Está en la página 1de 9

LA BASE SOCIAL EL ESTADO Y SU CARÁCTER AUTONÓMICO

1.- NACIÓN POLÍTICA Y NACIÓN CULTURAL.


La nacion politica:
El significado actual de Nación procede de Sieyes y de los revolucionarios
franceses “La nación está integrada por un conjunto de ciudadanos, iguales en
Derechos, sin privilegios, que pagan sus impuestos y que están representados en
una misma asamblea”.
Esta nación es titular de las soberanía y por ello le corresponde elaborar una
Constitución con dos objetivos: 1) el reconocimiento de los Derechos
fundamentales de los ciudadanos, 2) la creación de órganos del Estado.
Una vez aprobada la Constitución todos los miembros de la Nación se convierten
en Ciudadanos.
La Nación nace como un elemento revolucionario frente al Monarca Absoluto.

la nacion cultural :
En el Siglo XIX surge otro concepto de Nación opuesto al anterior. El exponente
más claro es el nacionalismo germánico. Herder señalaba que “todo pueblo tiene
unos caracteres propios que le distinguen de los demás”. El “espíritu del pueblo”,
que es permanente y superior a los individuos y que está integrado por elementos
culturales, raciales, religiosos, etc. que identifican al grupo.
La nación ya identificada es el sujeto político capaz de crear su propio Estado. El
espíritu del pueblo es un organismo preexistente y superior a sus individuos. No
son los individuos quienes caracterizan a la nación sino la nación la que
proporciona un determinado carácter a los individuos. Supedita al individuo a la
nación.
2.- LA BASE SOCIAL DEL ESTADO ESPAÑOL EN EL CONSTITUCIONALISMO
HISTÓRICO ESPAÑOL.
Los liberales españoles han utilizado el concepto político de Nación, como soporte
de la soberanía frente al Monarca.
• Decreto de constitución de Cortes de Cadiz, de 24 de septiembre de 1810,
“los diputados que componen este Congreso, y que representan la Nación
española, se declaran legítimamente constituidos en Cortes Generales y
extraordinarias, y que reside en ellas la soberanía nacional”.
• Constitución de 1812, Art. 1“La Nación española es la reunión de todos los
españoles de ambos hemisferios”. Art. 3. La soberanía reside esencialmente
en la Nación, y por lo mismo pertenece a ésta exclusivamente el derecho
de establecer sus leyes fundamentales”.
• Constitución de 1837.
• Constitución de 1869, una fórmula similar a la de 1812.
• 1873, alude al concepto de Nación como integrante de todos los
ciudadanos en los que reside la Soberanía.

En cambio este concepto no aparece en las Constituciones de 1845 y de


1876, en las que la soberanía reside en el Rey con las Cortes.

• En la Constitución de 1931, se intenta huir del concepto de Nación y


denomina pueblo a la base social del Estado, como categoría democrática
que hace referencia a todos los ciudadanos y al sufragio universal.
“Los poderes de todos sus órganos emanan del pueblo”.
Aun así el concepto de Nación no está del todo ausente en esta
Constitución. Así se habla de “organización nacional”, “economía nacional”,
etc.
*En esta Constitución se utiliza el nuevo concepto de “región”, como un
elemento necesario para la nueva organización del Estado.
La región se refiere a la entidad jurídica autónomo que surge después de
que una o varias provincias hayan seguido los procedimientos establecidos
para ello.

3.- LA BASE SOCIAL DEL ESTADO EN LA CONSTITUCIÓN DE 1978.


Se utiliza la categoría de pueblo y de Nación.
3.1.- El pueblo y la Nación.
En el franquismo, los españoles éramos un pueblo sin soberanía para decidir
sobre la organización política.
La Ley para la Reforma Política configuro un pueblo distinto, dotado de soberanía
y por tanto con posibilidad de decidir sobre sí mismo.
Posteriormente, cuando el pueblo ratifica la Constitución, se organiza a sí mismo.
Así el pueblo español es la organización política de todos los españoles y la CE se
convierte en norma fundamental porque ha sido ratificada por el pueblo.
El pueblo español es el poder constituyente, y del que reciben legitimidad los
otros poderes del Estado, que son los poderes constituidos.
La CE construye otro ente colectivo que es la Nación española a la que concibió
como preexistente y depositaria histórica de la soberanía.
Ya hemos visto como este concepto supone la invocación de una entidad presente
en la historia del constitucionalismo español desde la Constitución de 1812.
¿Pero por qué fue necesario introducir este concepto cuando por ejemplo en la CE
de 1931 se había eludido?.
Para dejar claro que, frente a pretensiones de las fuerzas políticas nacionalistas y
pese a la introducción del término “nacionalidades”, sólo hay una única fuente de
soberanía indivisible y no una soberanía procedente de los diversos pueblos de
España.
En definitiva, puede concluirse que mientras que el pueblo es el elemento activo,
fuente de legitimidad de todos los poderes del Estado, la Nación es un elemento
preferentemente simbólico, con unos contenidos y caracteres diferentes.
3.2.- Contenido, caracteres y evolución de la Nación.
La CE evoca a la Nación y le encomienda las funciones de servir de fundamento a
la Constitución y al propio Estado.
La Nación como concepto jurídico es un axioma formal que presta unidad solemne
e histórica al conjunto de ciudadanos españoles y es depositaria histórica de la
soberanía.
La CE diseña una Nación distinta a la del S. XIX:
- Aparece acompañada del pueblo que es quien ejercer la soberanía.
- Se trata de una Nación plural. Tiene unos elementos comunes pero conlleva un
reconocimiento de la diversidad y del pluralismo social.
3.2.1.-El contenido de la Nación.
El primer elemento material/
Un contenido cultural: una lengua y un patrimonio cultural común.
-Una lengua: Art. 3.1 de la CE “El castellano es la lengua española oficial del
Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla”.
Art. 3.2. “Las demás lenguas españolas serán también oficiales en sus respectivas
Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos…”.
Art. 3.3. considera las demás modalidades lingüísticas de España como un
patrimonio cultural que será objeto de respeto y protección.
*La CE contempla pues un signo de identidad colectiva, la lengua castellana, pero
a la vez contempla la posibilidad de reconocimiento de la oficialidad de las demás
lenguas españolas.
-Una cultura común. Art. 149.2 o como ha dicho el TC “el patrimonio cultural
común”.
Pero también este elemento de identidad nacional queda relativizado por la
existencia de culturas propias.
El segundo elemento material
La ciudadanía.
La cualidad que se atribuye a los nacionales españoles y que supone la capacidad
de disfrute del amplio elenco de derechos y libertades, de derechos sociales y de
las garantías de estos derechos que la CE recoge, así como el derecho a participar
en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes y de acceso
a funciones o cargos públicos.
En este caso la CE parte del principio de igualdad de todos los españoles (art. 14
de la CE) y de la obligación de los poderes públicos de promover las condiciones
para que la libertad e igualdad sean reales y efectivas (art. 9.2). Después el art.
139. 1, situado ya dentro del Título VIII “De la Organización Territorial del Estado”,
vuelve a insistir en esta igualdad estableciendo que “todos los españoles tienen
los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del territorio del Estado”.
Por tanto, este elemento de identidad nacional no sufre ninguna matización.

3.2.2.- Los Caracteres de la Nación.


Art. 2 CE: “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación
española, patria común e indivisible de todos los españoles y reconoce el derecho
a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad
entre todas ellas”.
3.2.2.1.- UNIDAD.
El art. 2 proclama el principio de unidad de la Nación, dice además que está
unidad es indisoluble. Habla también de la Nación como “patria común e
indivisible de todos los ciudadanos”.
De la unidad se deduce que la CE contempla una sola Nación cuya unidad es
indisoluble e indivisible, es decir que no puede desmembrarse internamente. Por
tanto se excluye la posibilidad jurídica de secesión por una parte integrante de ella
misma.
Implica también las posibilidad de disolución de la Nación en un ente más amplio
como la Unión Europea.
Varias manifestaciones de esta Unidad:
• En la consideración del Estado como persona jurídica especialmente a
efectos internacionales y sujeto de estas relaciones; y también en la
consideración unitaria del ordenamiento jurídico del Estado, descrito por el
TC (STC 76/84, FJ. 2º como sistema, en el que se insertan otros subsistemas,
o sea, los ordenamientos jurídicos de las CCAA).
• En la Organización Territorial del Estado sobre la base de sus órganos
centrales, a los que se dota de las competencias necesarias para asegurar la
unidad y que el sistema político pueda actuar con coherencia (El Rey,
símbolo de la Unidad de España, las Cortes y el Gobierno, el TC y el TS).

3.2.2.2.- PLURALISMO. LAS NACIONALIDADES Y REGIONES.


El carácter plural aparece cuando la CE en el art. 2 afirma que la Nación está
integrada por nacionalidades y regiones, que a su vez tienen derecho a la
autonomía.
Esta declaración queda completada con el reconocimiento que ya hemos visto del
carácter pluricultural y plurilingüe de la Nación.
Este reconocimiento del pluralismo de la Nación tiene como consecuencia la
creación del Estado Autonómico.
3.2.2.3.- LA SOLIDARIDAD ENTRE LOS MIEMBROS DE LA NACIÓN.
El art. 2 reconoce y garantiza la solidaridad entre las nacionalidades y regiones.
Este principio es una consecuencia de la unidad de la Nación.
Actúa como principio jurídico que obliga a todos los poderes del Estado y es
exigible ante los Tribunales.
Tiene dos vertientes o manifestaciones:
1.- La que concibe a la solidaridad como lealtad a la comunidad superior a la que
pertenece, la Nación, y a las reglas de funcionamiento que se contemplan en la CE
y en el resto del ordenamiento jurídico.
Esta vertiente tiene unos contenidos positivos y negativos.
Positivos: “el deber de auxilio recíproco”, es decir el deber de colaboración entre
las distintas Administraciones Públicas ya que todas persiguen el mismo interés
general.
Negativos: requiere que en el ejercicio de sus competencias, se abstengan de
adoptar decisiones o realizar actos que perjudiquen el interés general.
2.- La que se refiere a su aspecto financiero. La CE contempla regulaciones de la
solidaridad interterritorial y de la solidaridad interpersonal.
Ejemplo de la primera es el art. 138.1 CE que encomienda al Estado que vele por
el establecimiento de un equilibrio justo y adecuado entre las diversas partes del
Estado.
Ejemplo de la segunda, es el art. 41 de la CE, que se refiere a la Seguridad Social.
Como conclusión de lo dicho en relación con este principio se puede decir que
esta persigue, junto con la ciudadanía, que la Nación Española no sea un agregado
de nacionalidades, de regiones y de ciudadanos españoles.
Impone a todos los poderes públicos el objetivo de la consecución de los intereses
generales proclamados en la CE.
Por tanto es uno de los elementos fundamentales de la cohesión nacional.

3.2.3.- La Evolución del Concepto Constitucional de la Nación.


El concepto de Nación creado por la CE no queda cristalizado. Se ve afectado por
los cambios que se producen en el ordenamiento.
1.- La construcción del Estado Europeo.
2.- El ingreso de España en la Comunidad Europea. Sobre todo a partir del Tratado
de la Unión Europea, que aborda cuestiones que afectan a aspectos centrales del
concepto de nación, como por ejemplo la ciudadanía.
Ej. El reconocimiento del derecho de sufragio activo y pasivo en las elecciones
municipales a todos los ciudadanos de la Unión.
También el concepto de “mercado único” del que habla la CE que ha quedado
inmerso en el concepto de “mercado único europeo”, de solidaridad, ya que
también se habla de “solidaridad europea”, etc.

4.- LA BASE SOCIAL DE LAS CCAA.

El Preámbulo de la CE proclama la necesidad de proteger a todos los pueblos de


España “en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones,
lenguas e instituciones”. El art. 2 habla de nacionalidades y regiones.
4.1.- Las nacionalidades y regiones.
Ambos conceptos expresan comunidades humanas o sociales. No existen
diferencias entre ambos conceptos.
El concepto nacionalidad en la CE tiene un significado propio, el que deriva del
art.2 único precepto en que aparece, y lo hace al lado del de Nación.
De ello se deduce que a las nacionalidades españolas no les corresponde ni el
atributo de la soberanía ni el derecho de secesión ya que la soberanía reside en el
pueblo español y la Nación aparece como patria común e indivisible.
Al no existir ninguna diferencia jurídica entre nacionalidad y región se deja a la
voluntad de los Estatutos de Autonomía constituirse en una nacionalidad o región,
o incluso, prescindir de ambas (principio dispositivo).
4.2.- Los pueblos de España.
4.2.1. El nacimiento y la función de los “pueblos de España”.
La CE se refiere como hemos visto en el Preámbulo a los “pueblos de España”,
pero no dice ni cuáles son esos pueblos ni el mapa de las CCAA.
Sólo establece reglas conforme a las cuales los representantes políticos de una o
varias provincias pueden elaborar un proyecto de Estatutos (principio dispositivo,
Art. 143, 146 y 151 CE) que se lleva a las Cortes para que lo aprueben.
A partir de su aprobación nace una CCAA, un pueblo, una nacionalidad o región.
El pueblo es imprescindible para la creación de las CCAA, ya que en todas ellas se
ha optado por una autonomía política y se ha creado una Asamblea
parlamentaria, que presupone un pueblo al que representa.
En todos los Estatutos el pueblo aparece como el elemento activo de la CCAA y
una de las fuentes de legitimación de sus poderes.
Así en todos los estatutos se recoge una fórmula para definir a los integrantes del
pueblo “Tienen la condición política de ciudadanos de la CCAA… los españoles
que, de acuerdo con las leyes generales del Estado, tengan la vecindad
administrativa, en cualquiera de los municipios de la CCAA.
Es decir, siendo español, la vecindad administrativa en un municipio de la
Comunidad Autónoma supone la adquisición de la ciudadanía de esa Comunidad.
4.2.2.- Pueblos de España y pueblo español.
Cierto paralelismo. Los Estatutos determinan que los poderes de las CCAA emanan
del pueblo, o que los Parlamentos autonómicos representan al pueblo.
Pero no puede trasladarse todo lo que se puede decir del pueblo español a los
pueblos de España. Cabe destacar dos diferencias fundamentales:
La soberanía reside en el pueblo español y no en los pueblos de España.
Además mientras el pueblo español, cuando se constituye en Estado, actúa como
poder constituyente, cuando los pueblos de España se constituyen en CCAA, lo
hacen en el marco previamente definido por el pueblo Español en la CE.
5.- EL CARÁCTER AUTONÓMICO DEL ESTADO.

*El reconocimiento del pluralismo de la Nación (art.2) constituye el fundamento


de la organización territorial del Estado.
La primera experiencia de descentralización política se manifestó en los acuerdos
adoptados para poner fin a la primera guerra Carlista en la Ley de 1841 de
Modificación de los Fueros de Navarra (Ley Paccionada).
Esta Ley establece un régimen específico de autonomía para Navarra.
El precedente inmediato de las CCAA es la Constitución española de la II República
de 1931.
La CE establece las principales reglas concernientes a la organización autonómica
del Estado en su Título VIII.
De ellas y de la practica seguida en la Construcción del Estado Autonómico se
deducen los siguientes caracteres del Estado Autonómico:
1.- La creación del Estado Autonómico constituye un proceso federal de
descentralización. España era un Estado Unitario y se convierte en un Estado
compuesto mediante este proceso.
2.-Se fundamenta en el principio dispositivo. Permite que las provincias limítrofes
con características históricas, culturales y económicas comunes, los territorios
insulares y las provincias con entidad regional histórica podrán acceder a su
autogobierno y constituirse en CCAA. No se establece cuantas regiones van a
integrar el Estado.
3.- La autonomía de las CCAA es política. Implica que las CCAA puedan establecer
nuevas políticas que innovan el ordenamiento jurídico mediante el uso de la ley.
Por tanto todas tienen una Asamblea legislativa o Parlamento autonómico.

También podría gustarte