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AMAR SIN LIMITES

POR: ANA NAVARRO


1 “DESPEDIDA”
Ahí estaba de nuevo; consolando a su hermana; había sufrido mucho en esos años, la
pérdida de su hijo; la muerte de su esposo; su enfermedad; malas noticias una tras otra;
empezaba a creerle lo que decía, que para ella no existía la felicidad; veía como ella
luchaba cada día por mantener ese equilibrio en su vida, pero como siempre la felicidad se
les esfumaba de las manos y él no podía hacer nada.

Ahora él no podía darle la paz; esa paz que prometió darla cuando cruzaron sus vidas años
atrás...

Armando Álvarez estaba feliz de que la compañía en la que trabajaba mudara su sede a
México, seguiría viajando, pero podría pasar más tiempo con su madre, tenía meses sin
verla, aunque hablaba casi a diario con ella se sentía inquieto, la notaba cansada y sabía
que, aunque él le mandaba dinero, ella no lo gastaría y seguiría viviendo de forma
humilde; pero, con lo que se encontró, estaba muy lejos a todo lo que él pudo haberse
imaginado.

Llegó al aeropuerto de la Ciudad de México a las 12 del día; sabía que cuando llegara con
su madre, ella estaría preparando la comida o apunto de comer, así que se apresuró;
entro a la vecindad y camino hasta el fondo, un poco incómodo ya que había insistido a su
madre comprar una casa o departamento y mudarse, pero ella no quiso moverse de ahí,
estimaba a las vecinas y no quería sentirse sola en un nuevo lugar, llamo a la puerta un par
de veces, pero nadie le abrió.

Recordó que su madre dejaba una llave bajo la maceta más pesada que tenía por si se
necesitaba, la tomo y entro a esa casa que tenía más de 17 años de no visitar.

Todo se veía desordenado y viejo, sintió una punzada, él no iba, pero su madre lo visitaba,
le decía que todo estaba bien en casa; él mandaba dinero cada mes para que comprará
cosas para ella y la casa.

Silvia; su madre, era una mujer que no permitiría ese desorden a menos que algo serio
pasará, dejo sus cosas y entro a la recamara, cuando la vio, un escalofrío recorrió su
cuerpo, estaba delgada, a punto de los huesos, y no lo veía, contrastaba totalmente con la
mujer que vio meses antes; se percató de que su madre estaba ciega.

Con un nudo en la garganta la llamo,

"Mamá estoy en casa". Su voz se quebraba; era increíble que siempre había sido un
hombre serio y hasta frío, pero en ese momento estaba totalmente conmovido con la
situación.
Ella rápidamente intento levantarse de la cama, quiso disimular su ceguera, pero fue
imposible.

 "¡hijo, ven!, dame un abrazo, porque no me avisaste que vendrías", él se acercó, la abrazo
y respondió con lágrimas en los ojos.

"quería darte una sorpresa, pero el sorprendido fui yo, porque ha pasado esto, no debí
dejarte sola, de haber estado aquí, tú no estarías..." No pudo ni decirlo.

"No seas tonto, esto pasaría, solo no quise alarmarte, ven, siéntate junto a mí, hace unos
años enferme, no quise decir nada porque sabría que querías regresar de inmediato, y no
podía permitir que truncaras tu futuro; sabes que no me gustan los doctores, así que me
ha atendido Juanita, la yerbera del mercado, pero, mis achaques van de mal en peor
desde la última vez que fui a verte; solo esperaba resistir a que volvieras para decirte
algunas cosas y ahora sí, podré descansar en paz"

Armando se enojó, su madre era terca, pero esto podría haberse evitado; cuando ella no
quiso pasar las fiestas con el diciéndole quería acompañar a una amiga que estaba sola él
quiso entenderla; creyó que al mandarle suficiente dinero su madre estaría bien, pero
nunca imagino algo así, en ese momento se levantó.

"vamos ahora mismo a un hospital, no puedo quedarme viéndote así”, su madre sonrió.

"hagamos un trato, come hoy conmigo, hablemos, y mañana voy contigo a dónde
quieras”. Sabía su hijo nunca le diría que no y sintió un alivio muy grande por poder
externarle sus últimos deseos antes de morir.

Armando hizo una mueca, pero no podría contradecirla, y no quería disgustarla, no sabía
que tan mal estaba su salud, así que acepto, ella tomo el teléfono junto a su cama y llamo
un taxi, salieron de la vecindad, cuando Silvia escuchaba a alguien saludarla ella respondía.

"Buenas tardes, este es mi hijo, es un hombre muy importante y guapo". Era alto, su piel
de un tono moreno claro le daba un toque de elegancia a sus facciones, tenía los ojos
color café obscuro; además como de adolescente hizo trabajos pesados tenía una
complexión fuerte.

Armando solo hacia un gesto, veía que todo mundo sabía de la ceguera de su madre, pues
los niños corrían a apoyarla a llegar al taxi y despejaban el camino para ella, se sintió el
peor de los hijos por permitir algo como eso, subieron al auto, el hombre saludo y Silvia
repitió lo mismo que a los vecinos, el taxista saludo a Armando emocionado, todos sabían
que el trabajaba duro para salir adelante con su madre; aun ella siendo reservada en
cuanto a gastar para ella implicaba, era generosa con las personas que veía lo
necesitaban, después de que Silvia le indicara que iban a comer donde todos los días, el
hombre condujo atento contándole a Armando como era la vida en el barrio y lo mucho
que su madre ayudaba.

Armando seguía entre sorprendido y apenado, todos trataban a su madre con naturalidad
a su ceguera, hasta los muchachos de fuera de la fonda corrieron a ayudarle en cuanto los
vieron llegar; se veía que tenían tiempo con esta situación y sin embargo el apenas se iba
enterando.

Terminaron de comer y su madre pidió hablar sin que el la interrumpiera.

"Armando, sé que lo que diré ahora no te gustará, te pido me dejes terminar; me queda
poco tiempo, pero estoy tranquila porque mi propósito en la vida fue cumplido; eres un
hombre de bien, importante y tienes un gran corazón, lo único que me pesa en el alma es
que al no estar yo, te quedarás solo, ya que no encontraste una buena mujer aún; sé que
tú padre sigue vivo…" quería seguir, pero estaba segura el objetaría ante su mención.

En ese momento Armando quiso responder con coraje, pero su madre anticipo lo que a él
le arranco una sonrisa ya que sin poder verlo sabia automáticamente lo que haría.

"Te pedí no interrumpas, obviamente no te pediré que lo busques, tú sabrás si el merece


tu afecto y perdón, pero recuerda que él tuvo más hijos, ellos son tus hermanos menores,
no les guardes rencor, al igual que tú sufrieron el abandono de un padre, si, estuvieron
más con él, pero estoy segura que fue tan irresponsable como contigo, y creo yo que
serán un gran apoyo, tanto tu para ellos, como ellos para ti, así que quiero que en este
momento me prometas que intentarás acercarte a ellos y llevar una relación de
hermanos." No quería se quedará solo después de su muerte, porque, aunque agradecía a
la madre de su amigo el que lo acogiera como hijo, sabía que en el fondo el sí tenía
curiosidad por saber que fue de sus hermanos.

Armando no sabía que decir, en realidad si, le daba curiosidad saber sobre sus hermanos,
la última y única vez que recordaba hablo con su hermana, él se acababa de ir a Estados
Unidos a probar suerte, de repente tenía información de ellos por su abuela, pero después
que ella murió, 8 años atrás, dejo de saber, miro a su madre con ternura.

"Está bien mamá, pero, iremos juntos a buscarlos, no digas que morirás, aún tienes
muchas cosas que hacer aquí, ya voy a trabajar desde México, así que, busquemos una
casita y veamos que te mejores; después, localicemos a mis hermanos, aunque no tengo
ni la menor idea de dónde empezar y no sé si sea bueno el tener relación con esa familia,
lo hare solo porque tú lo pides" no quería acercarse a la familia de su padre; eran
personas difíciles que no tenía intención de frecuentar.
"Es simple; inicia en la casa de tu abuela, la familia Álvarez debe saber dónde
encontrarlos" dijo Silvia sonriendo y pidió regresar a casa.

Hablaron toda la tarde, recordaron y rieron, su madre le dijo que en el ropero estaba una
maleta con todo el dinero que había mandado, Armando se molestó pero no quiso
reprocharle, después de todo ahora él se encargaría de darle la vida que merecía; al llegar
la noche su madre se acostó a dormir, él le dio un beso en la frente y salió del cuarto,
tomo su celular y busco el mejor hospital de la ciudad para llevarla, llamo e hizo una cita,
no pudo dormir así que al día siguiente se levantó temprano, se dio un baño y vistió; salió
a la tienda a comprar, después de tantos años que no caminaba por ahí, todo le parecía
pequeño; se dispuso a preparar la comida a su madre, intento ordenar y preparo la mesa,
entro a la recamara y la llamo, ella no respondió, se acercó pensando que dormía; tomo su
mano con cariño para despertarla.

"Mamá, levántate, el desayuno está listo, tenemos cita en un hospital muy cerca de aquí;
después quiero que almorcemos con Cristian, tiene ganas de verte y consentirte"  en ese
instante lo supo, su madre había muerto mientras dormía, la abrazo y lloro, se sentía
furioso con si mismo por permitir que su madre acabará así sus días, llamo a una
ambulancia pero nada pudieron hacer, todos los vecinos se conmocionaron ante la
muerte de Silvia, aunque ella lo había anticipado y dejado instrucciones no evito fuera
duro para todos; una mujer y su esposo se ofrecieron a organizar el velorio, Armando
estaba en shock, pidió no escatimaran en gastos; el solo informo a su mejor amigo que
había llegado igual que el para la apertura de la oficina en México, trabajaban juntos hace
años, y habían pasado mucho.

Cristian no tardó mucho en llegar, vio a su amigo y solo se acercó a darle un abrazo, fue
ahí cuando Armando se desmoronó, se sentía un idiota al dejar pasar tanto tiempo,
culpable por poner todo antes de volver a asegurarse que su madre estuviera bien, las
vecinas trataban de confortarlo pues ella había anticipado eso, le decían que ella era feliz
con su decisión, que el saber que era un hombre de bien era suficiente para ella.

La velaron esa noche y al siguiente día fue el entierro; después de eso Cristian insistió que
fueran a comer algo, sabía que esté golpe sería muy difícil de superar para Armando ya
que su madre lo era todo para él; él le había contado lo que le pidió así que después de
estar callados buen rato pregunto lo inevitable.

"Los buscaras?" Cristian tenía 17 años de conocerlo, era parte de su familia, no se


imaginaba que él tuviera más parientes, era muy hermético en ese sentido.

"Se lo prometí a mi madre, no puedo no hacerlo, pero, no creo que sea una buena idea,
esa familia nunca me ha gustado" Armando recordaba algunas cosas de su niñez y no era
agradable.
"Es tu familia, llevas su apellido, sabes que cuentas conmigo para lo que necesites, somos
como hermanos, aunque igual que tú madre creo es una buena idea reencontrarte con tus
raíces" Cristian dudaba, pero quería apoyarlo.

"Te equivocas en eso, mis raíces sería mi padre, ese hombre ya no tiene nada que ver con
mi vida, mis hermanos, bueno, no sé cómo serán, solo espero que no sean igual de
egoístas que el “le guardaba mucho rencor, las pocas veces que lo vio y que recordaba,
siempre humillo a su madre, a él lo trataba con desprecio pues decía nada le aseguraba
fuera su hijo.

"Dónde te quedarás?" No quería dejar solo a su amigo.

" Quiero estar donde estuvo mi madre, al menos eso me permitirá sentirla cerca" debía
lidiar con su perdida.

"Es buena idea; yo me hice de un departamento, mi hermana vendrá a vivir conmigo ya


que mis padres siguen de viaje, pero sabes que esa también es tu casa, tenemos ya una
habitación dispuesta para ti; igual en la que será la casa de mis padres." La familia de
Cristian veía a Armando como un miembro más.

"Gracias hermano" agradecía todas las consideraciones de la familia de su mejor amigo,


pero en ese momento debía cumplir lo que prometió, debía buscar a sus hermanos.
2 “DESCONOCIDOS”
Terminaron la comida y Cristian dejo a Armando en la vecindad, todo estaba triste, no
creía que a tan solo tres días de su llegada todo cambiaría tan rápido; quiso encontrar
información de sus hermanos por redes sociales sin éxito; no tenía la menor idea de
dónde empezar así que cedió y se fue a dormir.

Dedico los siguientes dos días a ordenar todo en la casa; encontró la maleta con dinero y
se entristeció, ya que su madre no había gastado casi nada de lo que él enviaba; las
vecinas organizaron rosarios; salía cada noche a sentir el afecto hacía su madre; tenía un
par de semanas antes de regresar al trabajo y quería cumplir su promesa lo antes posible,
se le hizo increíble que ya fuera fin de semana nuevamente, los días parecían pasar muy
rápido; llegó a México el domingo sin imaginar que pasaría y ya era viernes, así que, se
levantó muy temprano y se dispuso a que ese reencuentro se diera lo antes posible; se
dirigió a la dirección que recordaba era la casa de su abuela.

Llegó a la esquina y pudo ver la casa, estaba parado justo frente a una escuela; pasaban
muchos niños junto a él, pero estaba inmerso en sus recuerdos de ese lugar; aunque eran
pocos sin duda no eran agradables; nunca fue bien recibido, había suplicado a su madre
no volviera a llevarlo y ahora él estaba ahí por su propia voluntad; definitivamente la vida
daba muchas vueltas.

Era la hora de entrada en la escuela, la casa ubicada justo en medio de esa calle se veía
deteriorada y parecía se caería; sabía quiénes vivían ahí tenían posibilidades económicas,
las dudas comenzaban a crecer en él; ¿porque no la arreglaban?; ¿Por qué dejarla
deteriorarse a ese punto si era su patrimonio?; seguía aturdido con sus pensamientos
cuando de pronto una niña choco con él.

Era una pequeña regordeta con una expresión muy graciosa, su hermana que venía junto
a ella la reprendió.

“¡Alexa fíjate!; ¡Siempre vienes distraída!” se veía mandona; la pequeña se puso roja y su
madre que estaba tras ellas solo sonrió apenada y pidió disculpas, efectivamente la niña
se veía despistada, las vio despedirse en la puerta y entraron a la escuela; cuando la calle
se quedó sola Armando decidió cumplir su cometido, se acercó a la casa y tocó.

Se abrió la puerta; salió su tío Daniel; él era un hombre extraño; sabia no era hijo de su
abuela, pero lo crio como uno; parecía tener algún tipo de retraso, pero él estaba
convencido de que si le hubieran dado la guía correcta tal vez tendría una vida normal,
lamentablemente nació en una época difícil para su condición y por eso ya no se podía
hacer nada.

"Si dígame joven" era evidente ya no veía muy bien, pero él era de las pocas personas en
esa casa que le agradaban, siempre lo había tratado bien, aunque en ese lugar con el
fuera todo lo contrario.

"Jajajaja, no me digas que no te acuerdas de mí?" era lógico que no lo recordara,


independiente a su condición, la última vez que Armando estuvo en esa casa tenía 12 o 13
años, sin duda había cambiado.

"No joven, pero dígame, para que soy bueno" Armando dudo en presentarse por quién
era, solo pregunto quién estaba en ese momento en la casa.
Daniel le informo que no había nadie, que su hermana se había ido a trabajar pero podía
regresar al siguiente día por la tarde y la encontraría, aunque no lo ubicaba le daba una
sensación familiar y siempre para queja de la familia el daba mucha información; Armando
no hizo más preguntas y se retiró prometiendo regresar al día siguiente.

Efectivamente, el sábado pasando el medio día volvió; tocó la puerta pero esta vez no
abrió Daniel, en la puerta estaba una mujer, de inmediato la reconoció; era Paola, una de
las hermana de su papá, una mujer de baja estatura, muy delgada, morena igual que él y
tenía una expresión bastante seria.
Si bien, no lo reconoció, si ubico un rasgo familiar en él.

"Buenas tardes, ¿a quién busca?" lo miro algo desconfiada; no eran de tener visitas; solo
la familia.

"Hola tía, supongo no te acuerdas de mí" Armando recordaba que, aunque exigente ella
también lo había tratado bien.

"No" dudo por un segundo, "espera un momento, ¿tú eres?; ¿Carlos? ¿El hijo de mi
hermano Carlos?” lo miro sorprendida, se parecía mucho a su padre, de eso no había
duda.

"Sí, soy yo" a él no le gustaba su primer nombre por ser el mismo que el irresponsable de
su padre; sin embargo, en esa casa siempre lo habían llamado así.

Lo hizo pasar, la casa se veía muy limpia, aunque igual de descuidada que por fuera en el
patio; sin embargo, ya adentro el cambio se notaba; incluso se veía elegante; al entrar
noto que Paola no era la única en casa; estaban también dos más de sus tías; Pamela, la
gemela de Paola y Raquel; la mayor de las hermanas; Raquel lo reconoció de inmediato y
se levantó asombrada.
"No lo creo, mírate madamas, ya eres todo un señor; ¿cuántos años tienes ya?” se paró
frente a el para observarlo más detenidamente.

"Treinta y dos tía, ¿no lo recuerdas?, la misma edad de mi hermana” el uso ese
comentario para sondear; vio inmediatamente la mueca de Pamela y supo que no
estaba a gusto con la mención de su hermana y tampoco con la visita; Raquel estaba por
preguntarle que lo traía de vuelta a la casa cuando Pamela interrumpió.

"No, de verdad que esto es el colmo; ¿que se creen los hijos de Carlos?, que tú, hermana,
¿eres beneficencia pública?, Primero tuvimos que tolerar las groserías de Alejandra y
ahora este quien sabe que vino a pedirte" giro a verlo y siguió; " ve nadamas la facha de
esté; se ve que es un pobretón y hasta un vividor" Armando quiso reírse, no le importaba
mucho su forma de vestir, pero confirmo que ellas se guiaban por la apariencia de las
personas, se sintió bien de haber ido de jeans y camiseta, no quería despertar el mínimo
interés de ellas en él.

Raquel interrumpió.

 "¡Oye!: ¿qué te pasa?, ya vas a empezar de venenosa; te recuerdo que quien hizo que
Alejandra se pusiera a la defensiva fuiste tú; y al final está no es tu casa, es la casa de
Paola y ella decide a quien recibe" Armando observo todo, y confirmo que esa no era la
familia que el necesitaba; prefería quedarse solo o al menos con la familia que él había
elegido y que lo recibió y lo consideraba parte de ella; así que se despidió y quiso salir de
ahí; después vería la forma de encontrar a sus hermanos; las palabras de Pamela solo lo
hicieron sentir más curiosidad por ellos; se disponía a tomar un taxi cuando Raquel lo
alcanzó corriendo con Daniel, dejo a sus hermanas discutiendo por la actitud de Pamela.

"¡Oye Carlos!, no hagas caso, mi hermana cree que todo el que se acerca a la casa quiere
quedarse con ella, tu hermana vivió aquí, pero las cosas acabaron mal porque..."

 Armando la interrumpió, quería crear juicio propio respecto a sus hermanos, y no dejarse
influenciar por lo que le dijeran; sabía que ellos siempre manejaban la información a su
conveniencia, recordaba algunos incidentes precisamente con los hijos de Raquel así que
no permitiría le dijeran nada que lo predispusiera.

"No te preocupes tía, yo lo entiendo, además, ni siquiera me conocen, es lógico desconfiar


de los extraños" enfatizó en extraños pues no se sentía y tampoco quería ser parte de esa
familia.

“¡Hay! Tú no eres extraño; mira que contestas igualito que tu hermana”


"Pero; ¿entonces mis hermanos viven por aquí?" esperaba conseguir algo de información
ahora que lo había alcanzado.

De inmediato Daniel respondió

"¡Uy sí! Alejandra vive aquí a la vuelta con sus dos niñitas, ¡si quieres yo te llevo!" le
pareció bueno que preguntara por sus hermanos.

Raquel hizo una mueca, Armando supuso que ella quería contar su versión de la disputa
antes para controlar la situación como siempre lo hacían.

"Si, por favor, llévame; tía, me dio mucho gusto volver a verte, espero pronto poder
platicar de nuevo." Le sonrió a su tía, no quería le preguntara algo que lo incomodara
respecto a su madre, aun le costaba asimilar su muerte y no creía ellos se merecían
saberlo.

"¿En qué te vas a ir?, ¿Tienes para el camión?, Si quieres te presto..." Armando sintió el
desdén en sus palabras y con una sonrisa fingida dijo que no era necesario, imagino creían
que los buscaba en efecto para obtener algún beneficio.

"Bueno, salúdame a tu mamá, dile que lo que necesite puede buscarme" fue una
cubetada de agua fría, pero en efecto no quiso entrar en detalles respecto a lo acontecido
en los últimos días, se dio la vuelta y siguió a Daniel, él le decía cosas pero Armando no le
entendía muy bien así que solo asentía con la cabeza, de pronto vio venir a la misma niña
con la que había chocado antes, no pudo evitar reírse pues de nuevo vio que era bastante
distraída, observaba todo a su alrededor menos por donde debía de pisar; caminaba de la
mano de su mamá; parecía preguntarle varias cosas, cuando estuvieron de frente la niña
miro a Armando apenada, lo recordó del incidente.

"¿Y la dieta?" dijo Daniel, parecía tampoco veía bien de lejos pues cambio el semblante
hasta que casi choca con ellas.

" Me la comí" contestó ella riéndose y saludo a Armando con un gesto, se apeno un poco
de contestar así frente a un extraño.

" Aquí las buscan"; al escuchar a Daniel él se sorprendió, ya había tenido enfrente a su
hermana y no se había dado cuenta, aunque lo justificaba el que en realidad nunca nadie
los presento como hermanos.

Alejandra era una mujer sencilla, tenía una estatura promedio, su cabello que le llegaba a
los hombros y teñido de rojo endurecían sus facciones; aun así no se veía de la edad que
tenía; lucía más joven; era atractiva, aunque su apariencia se veía descuidada; vestía
jeans, camiseta y tenis, se notaba el cansancio y un poco de tristeza en su mirada pero aun
con eso sonreía naturalmente al hablar con su tío; había algo en ella que a Armando le
daba tranquilidad, su actitud contrastaba mucho con la de sus tías; se veía en la forma de
tratar a su tío Daniel, le hablaba con afecto.

"¿Adónde iban?" Daniel sacudió con la mano el cabello de la pequeña "¿Se van a pasear?"
parecía había olvidado que les acababa de decir las estaban buscando.

"Vamos a la tienda, por la comida de las gatas" respondió la pequeña Alexa, detrás de su
mamá, observando a Armando extrañada y apenada, no olvidaba había chocado con él.

"¿Para qué nos buscas?" Alejandra veía a Armando tratando de ubicar de dónde lo
conocía, algo dentro de ella le decía que lo había visto antes incluso de lo que ocurrió el
día anterior, pero no sabía dónde.

"¿A poco no te acuerdas de el?" Daniel se lo dijo riéndose, imaginaba que reconocería a su
hermano de inmediato, habían convivido de niños, pero no sabían su parentesco.

"La verdad" ser rio nerviosa por la pena; "no, imagino es de la familia, pero, no ubico a
todos, es demasiado grande" conocía a la mayoría de sus primos, pero a alguna tenia años
de no verlos, a pesar de que creció entre la familia no eran bien recibidos por el origen de
su madre; además Raquel siempre la estaba juzgando y haciendo menos así que ella
prefería hacer su vida aparte con sus dos hijas.

Daniel se rio un poco mientras los dos lo veían extrañados, Armando no sabía cómo
presentarse, era obvio no era una presentación que ella esperara; Alejandra lo veía con
notable curiosidad; Daniel se calmó y entonces respondió a la pregunta de su sobrina.

"Es Carlos Armando, el otro hijo de tu papá"


3 “PLAZA”
Alejandra tenía unos ojos bastante expresivos, de inmediato se notó su sorpresa, parecía
incómoda: tomo a su hija fuerte de la mano al escuchar eso.
"Espero no molestar" Armando no había dicho nada, quería ver con detalle cada expresión
para tener una idea de qué tipo de persona era su hermana; hasta ahora le había
agradado lo que percibía, desde su perspectiva era educada, amable, y la niña se veía feliz.
"Si no están ocupadas, me gustaría invitarlas a comer, para platicar y conocernos" el no
llevaba ese plan, pero fue lo primero que se le ocurrió, no quería dejar pasar la
oportunidad de saber más sobre su vida.
"¡Sí!, mamá, vamos a comer a la calle, y mañana comemos el atuncito" dijo Alexa
emocionada; Alejandra se apeno un poco; se quedó pensando, parecía iba a negarse, se
había mantenido alejada de la familia de su padre y no tenía idea del tipo de persona que
era su hermano que físicamente era idéntico a su padre y tíos.
"Por favor acepta, vamos a algún lugar cerca de aquí y que sea de su agrado; así, si les
caigo mal, pueden regresar pronto a casa" el hablo de forma suplicante; eso la hizo reír y
le provoco confiara en el así que acepto; fueron a la tienda y después a su casa a recoger a
la otra niña; Alexa entro gritando al lugar donde vivían, el no pudo ver mucho, pero se dio
cuenta que vivían en la parte de arriba al fondo.
" Vanesa, apúrate, vamos a ir a comer a la calle" su madre puso los ojos en blanco con sus
gritos; segundos después la otra niña bajo y pregunto porque, Armando vio que Alejandra
no sabía que contestarle; la niña lo miro desconfiada y justo cuando iba a preguntar quién
era él se adelantó.
"Hola, soy Armando, tu tío" Alejandra solo con la mirada pareció indicarle a Vanesa que
después le explicaría, caminaron hacia una plaza, no estaba cerca, pero por la plática de
las tres entendió que era común para ellas caminar ahí, Alexa de inmediato dio la mano a
Armando, a la niña parecía darle confianza y él se sintió cómodo.
Llegaron y les pregunto dónde querían comer; las niñas comenzaron a dar opciones y
Alejandra les hizo una mueca para que se comportaran.
"Donde tú digas por nosotras está bien" hablaba aún bajo por la pena; no quería ser
encajosa.
Armando vio a las niñas y le hicieron un gesto hacía un restaurante donde había juegos, el
entendió y escogió ese; Alejandra se dio cuenta, miro a las niñas con desaprobación, pero
ellas rieron conscientes de su travesura.
Después de pedir la comida las niñas querían ir a los juegos mientras les servían, su madre
les dijo que solo en ese tiempo, después debían lavar sus manos y sentarse sin protestar;
cuando se quedaron solos ella de inmediato inicio la conversación.
"Y dime, ¿qué te trae de vuelta a estos rumbos después de tantos años?" fue directa, le
desconcertaba un poco el tenerlo enfrente, ella sabía que él ni siquiera estaba en México.
"La empresa en la que trabajo movió su sede a México y además mi madre murió hace
unos días, ella me pidió buscar a mis hermanos, por eso estoy aquí" al ver lo directa que
fue al preguntar el decidió contestarle con la verdad; Alejandra sintió pena por él y sin
pensarlo tomo su mano para confortarlo, ni siquiera se dio cuenta.
"Lo siento mucho, de verdad" en ese momento era como si se conocieran de toda la vida,
hubo una conexión entre ellos que a Armando le pareció extraña pero que lo lleno de
calidez, por otro lado, Alejandra se sitio segura estando ahí con el, era una sensación muy
extraña.
"Gracias, pero no vine aquí a entristecerte, quiero saber de ustedes, después de todo
somos familia" el recordó las palabras de su madre, podían apoyarse mutuamente, días
antes solo sentía curiosidad, en ese momento descubrió que tenía la necesidad de saber
de la vida de su hermana y ayudarla con las niñas.
"No sé qué quieras saber" le sonrió" imagino que pasaste por la casa de mi abuelita,
bueno, de la tía Paola; como veras no soy tan cercana a la familia, vivo sola con mis hijas,
y, no sé qué más decirte" su tono indicaba que estaba nerviosa al contarle sobre ella, era
obvio el sabia lo anticuados que eran en la familia, obviamente su vida los avergonzaba.
"¿El papá de las niñas?" En cuanto hizo la pregunta Armando se arrepintió, pero, ya lo
había dicho, por lo que escucho a las niñas decir vivían solas ellas tres.
"Supongo que, trabajando, me separé del papá de Alexa hace casi 7 años, y el papá de
Vanessa, existe, pero no figura en nuestras vidas" fue directa, no le gustaba dar
explicaciones de su vida, pero tampoco le molestaba aclarar esa parte.
"Perdón, no quería ser entrometido, no tienes que explicarme" se sentía apenado por
pasarse de la raya, no quería ahuyentarla al ser tan indiscreto.
"No pasa nada, estoy acostumbrada" le sonrió; la comida llego y llamo a las niñas para
llevarlas a lavar las manos. En el baño sus hijas comenzaron a preguntar sobre lo que
pasaba.
"Mamá, ¿porque dice que es nuestro tío?" Vanessa aprovecho que él no estaba.
"Él es hijo de tu abuelito Carlos con otra señora, es como tu hermana Livia o como Diana y
Andrés, los hijos de tu papá" Afortunadamente el tema de los medios hermanos era
común en su entorno, así que no hubo mucho que decirles para que entendieran.
"Ah ya, entonces es nuestro medio tío" Alejandra soltó una carcajada cuando Vanesa dijo
eso.
"No, solo es su tío"
"Bueno mamá" intervino Alexa, "me cae mejor que mi tío Enrique" Las tres se rieron y ella
les pidió se comportaran como ya sabían, no querían espantarlo, aunque en realidad no
sabía cómo llevar las cosas, sentía pena por la muerte de su madre y quería confortarlo,
pues entendía que si las busco tal vez necesitaba compañía, pero, después de tantos años
le inquietaba su aparición y se llevaba fatal con su otro hermano así que no necesitaba
más de ese estrés en su vida.
Comieron y platicaron de cómo iban las niñas en la escuela, lo que les gustaba hacer,
rieron mucho por las ocurrencias de Alexa e hicieron planes para ir a pasear dos semanas
después ya que a la siguiente semana ellas debían ir con su padre.
Armando se sentía tan cómodo que cuando las niñas quisieron pedir postre y su mamá
dijo que no, el intervino.
"Pidan lo que quieran, de aquí en adelante soy su tío y pueden pedirme lo que sea" el
disfrutaba el estar acompañado, un segundo sonrió, su madre anticipo que el tener cerca
a su hermana le llenaría el corazón en ese momento tan triste para él.
Vanesa con tono de travesura respondió dándole la espalda a su madre pues sabia como
reaccionaria.
"ah, entonces yo quiero ir al cine" Alejandra de inmediato se puso frente a ella y la miro
con desaprobación y negando con la cabeza.
"No seas encajosa, ya comimos, será otro día" Las niñas pusieron cara triste; Armando
miro su reloj para ver si tenía tiempo antes del rosario, al ver qué si, acepto de inmediato.
Las niñas salieron del restaurante al cine felices, Alejandra y Armando las seguían; ella le
dio las gracias apenada.
"No tienes que apenarte, después de todo soy tu hermano mayor" su comentario provoco
un momento incomodo entre ellos, se llevaban menos de un mes en edad, su padre había
embarazado a las dos mujeres casi al mismo tiempo, pero decidió vivir con la madre de
Alejandra y a la otra verla de vez en cuando.
"Hola Ale, que haces por aquí?" se escuchó la voz de una mujer, Alejandra giro pues
reconoció quien era.
"Hola Jess, veremos una película, ¿y ustedes?", saludo con un gesto a las personas de
atrás, se veía que era una familia grande
"Igual, al cine, ¿ya vez que es el estreno del momento, tu vienes en plan romántico?; que
bueno, ya te hacía falta" su tono fue de burla, Alejandra hizo un gesto en desaprobación
del comentario.
"Hola mucho gusto Armando Álvarez, soy su hermano" noto la incomodidad de su
hermana así que decidió intervenir. la mujer puso cara de sorpresa
"Igualmente, soy Jessica, amiga de Ale, nosotros la queremos mucho y a las niñas,
conocemos a Quique también, yo estudié con él" la mujer dejo ver qué le parecía extraño
este hermano. "Ah ya me acordé, este es el hermano que tenían en Estados Unidos, el que
Quique decía lo ayudaba" Alejandra se sonrojo, su hermano menor era mentiroso e
inventaba cosas, ella había tenido muchos problemas por él.
"El mismo" lo dijo mirando a Armando apenada.
Alejandra se despidió con un gesto y se disculpó con Armando, el solo sonrió, entendía
que su hermano seguía siendo un dolor de cabeza para ella, como aquella única vez que
su abuela los comunico para que la ayudara con un problema que tenían por él.
Llegaron a la taquilla, justo cuando iban a pagar Alejandra dio su tarjeta, Armando se
molestó.
"De ninguna manera; yo las invite y yo pago" miro a la cajera "devuelva la tarjeta." la
cajera intento devolverle la tarjeta a Alejandra.
“¡No!, cobre de ahí los boletos" volteo a ver a Armando, "tú ya pagaste la comida, déjame
de menos invitar las entradas" lo dijo suplicante, aunque por dentro se sentía halagada,
con su otro hermano ella tendría que pagar todo, e incluso el pediría lo más caro.
Armando tomo la tarjeta y le dio la suya a la cajera, "creo que conservaré esto hasta que
nos vayamos, no te vaya a dar por pagar otra cosa, yo invite, yo pago, es la última palabra"
su tono, aunque con afecto fue de reprimenda lo que incomodo un poco a Alejandra, no le
gustaba la trataran como niña y así se sintió al ser regañada; se veía molesta y apenada a
la vez, la cajera veía a Armando como si se hubiera enamorado con ese gesto, pero en
cuanto se dio cuenta la veían agacho la mirada; entrego los boletos sonrojada.
"Mamá, creo que mi tío a enamorado a la señorita" cuando Alexa dijo eso la cajera se
puso roja, Alejandra y Armando soltaron una carcajada rompiendo la tensión del
momento y se alejaron de la taquilla; compraron palomitas y vieron la película, la pasaron
tan bien que parecía ya habían interactuado antes; saliendo del cine él dijo que las llevaría
a casa.
"Si no te molesta, me gustaría acompañarte al rosario de tu mamá" A pesar de que hasta
horas antes era un extraño, le daba mucha confianza, en cualquier otra situación no
habría pedido acompañar a alguien que acababa de conocer, pero en este momento
quería corresponder a tan buenas atenciones a sus hijas, le pidió la dirección para pedir un
auto de aplicación, así se sentía segura de saber adónde iban.
Cuando llegaron al lugar había ya gente lista para comenzar, obviamente el centro de
atención eran Alejandra y sus hijas, ya iban a la mitad de los días de rezo y era la primera
vez que aparecía esta chica, a fin de cuentas todos los que conocían a la difunta estaban
ahí, era raro ver a alguien nuevo; termino todo, ella se ofreció a ayudar con la limpieza;
Armando se sentía feliz de cumplir lo que prometió a su madre y de ver qué efectivamente
su hermana era buena persona, al terminar se dispuso a llevarlas de vuelta.
"No te molestes, pediré un auto, nos dejara en la puerta de la casa" ella ya estaba sacando
su celular.
"De ninguna manera, las recogí en su casa y ahí las regresaré, y ya no protestes más,
recuerda que soy mayor, así que, yo doy la última palabra" La tensión volvió entre ellos,
pero Alejandra cedió, además su tono la hizo reír, le hablo con mucha ternura, eso
contrastaba con su apariencia de hombre rudo.
"Está bien" cuando llegaron a casa le dijo al chófer que esperara, y solicito que en ese
mismo auto volviera Armando. "Listo, puedes regresar tú también seguro, gracias de
verdad por todo" bajaron del auto para despedirse y ella lo abrazo, era raro la cercanía,
pero se sentía bien.
"No tienes nada que agradecer, al contrario, fue un gran día con su compañía" se sentía
muy agusto con ellas, además de nuevo la sensación al abrazar a su hermana lo lleno en
ese instante.
"Tío, ¿vas a venir mañana?" Alexa lo dijo mientras lo abrazaba, les agradaba a las tres.
"No lo sé, no quiero incomodar" el estaría complacido, se emocionó con la invitación, pero
no pretendía invadir su espacio.
"De ninguna manera incómodas, que te parece si mañana te invitamos a desayunar"
Alejandra le sonrió.
"Genial, aquí estaré mañana a las 10" Haría todo por fortalecer la relación con su hermana
y sobrinas.
"Perfecto, te esperamos" Intercambiaron números telefónicos y Armando devolvió la
tarjeta a Alejandra, se fue después de ver que las tres estaban dentro de casa, en ese
momento reafirmo su decisión de que a partir de ese día protegería y procuraría a su
hermana y sobrinas.
"Mamá, me divertí mucho con mi tío, ¿porque no lo conocíamos?" Vanesa dijo cuándo se
ponía la pijama.
"Dijo que vivió muchos años fuera del país y por su trabajo viaja mucho, es más, puede
que su estancia aquí sea temporal" Se sorprendió de sentirse triste al decir eso, lo acababa
de conocer.
"Que feo debe ser que se muera tu mamá, pero yo voy a cuidar mucho a mi tío, para que
no se quiera ir de viaje" Alexa lo dijo de forma protectora, era bueno para ellas tener a
alguien cercano después de todo.
4 “ATENCION”
A la mañana siguiente se levantaron muy temprano, compraron lo que hacía falta
limpiaron la casa y prepararon el desayuno; Alexa eligió que desayunaran molletes;
mientras Alejandra cocinaba ella y Vanesa hacían jugo de naranja; pasando las 9:30
recibieron la llamada de Armando.
-"Hola, ¡buen día!, ¿Cómo amanecieron?, llamo para ver si llevo algo, ya voy de salida"
había despertado de muy buen humor, en definitiva, las tres nuevas mujeres en su vida
eran una motivación para él.
-"Hola tío; dice mi mamá que nada, hoy nosotras invitamos" dijo Vanesa mientras
terminaba de poner la mesa, las emocionaba tener visitas.
-"Ok, entonces voy para allá; les llamo cuando llegue" tomo sus llaves y salió sonriendo de
casa de su madre.
La casa de Alejandra y sus hijas era muy pequeña; un cuarto con un baño y techo de
lámina, ella sin embargo estaba a gusto porque tenía un pequeño patio donde sus hijas
jugaban, a pesar de no tener muchos muebles se veía ordenado.
"¿Tienen mucho viviendo aquí?" el entendía que se sintieran cómodas y por la plática era
lo que en ese momento ella podía pagar.
" Alrededor de 7 meses, es un lugar tranquilo y seguro para las niñas" pensó él se sentía
incómodo por el lugar tan pequeño; "además, ahora es muy difícil rentar un lugar con
niños y mascotas, tenemos dos gatas y ya de por sí aquí es complicado tenerlas, no
imagino en otro lugar" lo observo detenidamente para ver sus reacciones.
"Ya veo, si se ve tranquilo" Armando comenzó a levantar las cosas de la mesa.
"No tío, hoy nosotras invitamos y limpiamos" Vanesa le retiró los platos, su madre se rio
pues regularmente debía pedirle lo hiciera, pero era obvio estaba feliz con la visita de su
tío.
"Jajajaja, me acostumbrare a los buenos tratos y después no me soportarán" Al terminar
de limpiar, Alexa dijo que se le antojaba una paleta de hielo, así que salieron por ella,
Alejandra aún tenía problemas en cuanto a que él les comprara cosas, pero decidió no
discutiría con su hermano.
Nora era una de las amigas de Alejandra y dueña de esa tienda, obviamente le extraño
que llegarán acompañadas.
"Nora, te presento a mi hermano, Armando" Alejandra sintió la mirada de intriga en ella y
se dio cuenta de inmediato que le había parecido atractivo lo que la hizo reír.
"mucho gusto" le atrajo de inmediato, pero ella estaba en una relación bastante
complicada, con un hombre que, aunque le llevaba 20 años, le daba, según ella; una
estabilidad emocional, la realidad era distinta, justo cuando se saludaban apareció Pablo,
su novio.
"¡Alejandra!, ¿cómo estás?" miraba a Armando de forma desconfiada.
"Bien y tú? El cambio en su semblante y tono se notó de inmediato.
"Bien también, ¿es tu novio? Pablo fue tajante en su pregunta, no le quitaba la vista a
Armando y Nora comenzó a ponerse nerviosa.
"Es mi hermano" en cuanto Alejandra dijo eso, Pablo vio a Nora con mirada de
desaprobación.
"¡dejo que atiendas a tus visitas!" se dio la vuelta para irse, más tarde le reclamaría por
estar tan sonriente estando ese hombre ahí.
"¡No Pablo!, nosotros ya nos vamos, solo veníamos por unas paletas, Nora, te veo más
tarde" Ya conocía sus celos así que tomo el brazo de Armando, las niñas igual entendían y
comenzaron a caminar dándole una sonrisa tímida de despedida a Nora.
Armando solo observo la actitud de su hermana, tampoco le agrado el tipo, al caminar un
poco Alexa fue la primera en hablar.
"Mamá, ¿crees que Pablo se enoje mucho con Nora?" ellas habían presenciado algunas de
sus discusiones.
"No hija, ya sabes que él se va cuando ella está platicando, fue solo eso" le apenaba que
Armando pensara su amiga era conflictiva, aunque también le intrigo el que ambos no
dejaban de verse antes de que llegara Pablo.
"Podemos ir al parque?" Vanesa lo dijo mientras se colgaba del brazo de Armando segura
de que las llevaría, su madre no lo hacía pues se ponía nerviosa de que algo ocurriera.
"Por mí no hay problema" dijo riendo de ver el gesto de su hermana, "no tengo mucho
que hacer de aquí a que regrese al trabajo la próxima semana" como pensó antes pasaría
la mayor cantidad de tiempo posible con ellas.
Fueron a un parque y mientras las niñas jugaban se acercó a Alejandra que había
cambiado su actitud desde la tienda.
"Pasa algo?" parecía perdida en sus pensamientos; negó con la cabeza, pero enseguida le
respondió.
"Quiero mucho a Nora, pero te habrás dado cuenta que no tolero a Pablo, es un hombre
muy grosero y la trata mal, ya hemos tenido problemas y sé que tampoco le caigo bien"
encogió los hombros al decirle eso.
Armando frunció el ceño; "te ha faltado al respeto?"
"Hemos tenido discusiones, pero me se defender bastante bien, así que no le queda más
que resignarse y tolerarme" su sonrisa lo hizo ver que había aprendido a lidiar sola con sus
problemas; no respondió nada, pero obviamente sabía que en algún punto tendría que
intervenir, el detestaba que cualquier hombre tratara mal a las mujeres y más aun
tratándose de su hermana, además, Nora había llamado su atención.
Estuvieron en el parque bastante tiempo, después volvieron a casa a preparar de comer,
mientras su hermana cocinaba Armando ayudaba a las niñas con sus tareas pendientes,
volvió a ser un día agradable para todos y nuevamente lo acompañaron a el rosario de su
mama, repitió el llevarlas como un día antes.
Entre más tiempo pasaba con ellas, más se acoplaba a la idea de tener una familia, no
sabía lo que era tener hermanos, lo más cercano a ello era Cristian y su familia, pero, no
era lo mismo sentirte parte de algo, a serlo realmente, tenía una semana libre y debía
aprovechar cada minuto para cimentar la relación con su nueva familia, aún faltaba tratar
con su otro hermano, pero por ahora se enfocaría en mejorar la situación de su hermana.
Esa noche se desveló un poco; al tener ya el número de su hermana tuvo como
encontrarla en redes sociales; así que estuvo un rato viendo sus fotografías; después
durmió cómodamente.
El lunes temprano Armando se quedó dormido; no era común en él; desde adolescente
tenía problemas para dormir, pero esa noche descanso muy bien; tenía un día ocupado
pues debía ir a recoger su auto a la empresa además de hacer algunos trámites, pero
decidió llamar a su hermana y darse tiempo para desayunar con ella.
- "Hola; buen día, ¿estas ocupada?" iba saliendo de su casa; estaba feliz de tener alguien
con quien compartir el día; aparte de Cristian para variar; sin duda llevaba mucho tiempo
soltero y debido a eso tenían cinco años haciendo todo juntos.
- "Buen día; no, voy saliendo de bañarme, ¿necesitas algo?" se sentía contenta que la
hubiera llamado, reafirmo que era bueno tener a alguien especial en su vida.
- "Si, pensé podríamos desayunar juntos, ¿paso por ti?" era buena oportunidad para
hablar más abiertamente de su vida ahora que las niñas estarían en la escuela.
- "Si quieres preparo algo, yo solo tome café hace un rato" no acostumbraba desayunar,
no le gustaba comer sola, con las niñas no le daba tiempo pues mientras desayunaban las
peinaba.
- "¡No!, te invito, te aviso cuando este en el taxi afuera, piensa adonde quieres ir" no le dio
oportunidad de responder, sabía pondría alguna objeción; comenzaba a conocer a su
hermana; le colgó el teléfono.
Se apresuró a vestirse y maquillarse; se vería con unos amigos a medio día así que preparo
todo para ya no volver a casa; cuando él la recogió se sorprendió, si bien iba en jeans y
camiseta, el maquillaje, los zapatos altos y el bolso hacían que se viera muy distinta a
como la vio el fin de semana.
"¡Pasa algo malo?" su mirada la desconcertó; se preocupó de que la veía fijamente, sintió
se veía mal.
"Nada; sube, ¿pensaste adonde quieres ir?" le abrió la puerta del taxi para que subiera,
ella negó con la cabeza riendo así que fueron a la plaza del fin de semana.
Desayunaron cómodos, le conto que por el momento no tenía trabajo así que se dedicaba
a vender cosas y surtía algunas papelerías, tuvo una que cerro aun contra ella misma, pero
en ese momento fue lo mejor; noto su tristeza al decir eso, él también le conto sobre su
trabajo, eran una empresa consultora que se había ganado renombre en el mundo;
capacitaban empleados y mejoraban las compañías, por eso viajaba tanto, se les fue el
tiempo conociéndose, de pronto ella vio la hora en su teléfono.
"¡Tengo que irme!, veré a unos amigos en media hora" hizo una seña pidiendo la cuenta y
saco su cartera.
"¿Qué haces?" se rio; o su hermana era muy necia o sumamente despistada; pensó había
quedado claro el pagaría si salían; la miro serio, entendió y regreso su cartera al bolso.
"¡Perfecto, veo que ya entendiste!" sonrió satisfecho; "espera y te paso a dejar".
"No es necesario, el metro está aquí a unas calles" estaba muy familiarizada con el
transporte público, pero, de nuevo puso su semblante serio así que ella se rio; "está bien,
me voy contigo".
Le dijo pidiera un auto como la otra ocasión; ella le pidió la dirección de donde iba para
que después de dejarla el siguiera a su destino, resulto que quedaba de camino a su
trabajo.
"¿Vas a estar mucho tiempo aquí?" pensó podrían verse para comer y aprovechar
presentarle a su mejor amigo.
"No, iré a otro lado después y debo recoger a las niñas en la escuela" bajo del auto pues
vio a las personas que la esperaban.
"Bueno, te llamo en cuanto me desocupe" el auto arranco y la dejo ahí.
Efectivamente, aunque eran amigos solo estuvo unos minutos ahí y camino a otro lugar
cerca.
Armando llego a la dirección donde se estableció la empresa; su amigo Cristian ya estaba
ahí coordinando todo para la contratación de nuevos empleados.
"¡Vaya!, y ese milagro que llegas tarde; ¡pensé serias el primero en estar aquí!" lo saludo
feliz de verle un mejor semblante; y efectivamente, estaba sorprendido, antes su trabajo
era todo para Armando; imagino que la aparición de su familia lo tenía diferente.
"Pasé a desayunar con mi hermana y no vi que hora era" de no ser por la cita de ella tal
vez seguirían hablando en el restaurante, tenía una enorme sonrisa que era raro verle.
"¿Y bien?, ¿Cómo resultó tu reunión familiar?, Desapareciste todo el fin de semana." Tenía
curiosidad de lo que encontró al saber de su familia, lo último que le escribió es que logro
encontrarse con su hermana.
"Bastante bien, como dije conocí a mi hermana y sus hijas, son lindísimas, tienes que
conocerlas." Era como su hermano así que esperaba Alejandra lo aceptara como tal, sería
bueno para ellas tener alguien más pendiente mientras el viajara.
"Te ves entusiasmado, eso es bueno, aunque hermana, sobrinas, ¿no crees que son
cambios muy repentinos?" Cristian se preocupó, al final no sabía mucho de esas personas;
no quería en su emoción dejara de ver las cosas con claridad, lo poco que le conto de la
familia de su padre lo hacía ver que eran personas difíciles.
"Tal vez, pero no te imaginas lo identificado y bien que me sentí con ellas, y ahora
entiendo porque proteges tanto a Roxana, creo que es automático al tener hermanas"
tenía un sentimiento nuevo para él y muy extraño al estar con ella; quería cuidarla de
todo.
"Que te digo, yo tengo cuatro y me vuelven loco, pero efectivamente no dejaría ni por un
segundo que algo les pasará" Cristian era el segundo de cinco hermanos, protegía a la
mayor como a las menores que él; era un hombre un poco más bajo de estatura que
Armando, su tono de piel claro contrastaba con sus ojos café claro y su cabello negro; su
complexión física era muy parecido a la de Armando.
Tenían una relación muy estrecha, se hicieron amigos desde muchos años atrás, Armando
lo ayudo a superar la muerte y engaño de su prometida así que se consideraban como
hermanos.
Alejandra fue por las niñas a la escuela, ellas inmediatamente preguntaron por Armando,
les dijo que lo verían más tarde si se apresuraban a sus deberes; a él lo llevaron más
tiempo los tramites, le escribió para verla al día siguiente, pero le contesto que lo vería en
la noche en su casa por lo de su mama, estaría a su lado en el tiempo que dedicaba a
venerar la memoria de Silvia.
Llego antes con las niñas; cuando Armando entro ya habían comenzado así que espero a
terminar para acercarse, Cristian iba con él, era el momento ideal para presentarle a su
nueva familia.
"Perdón por el retraso, tuve una tarde complicada, déjame presentarte a mi mejor amigo,
Cristian" Él no se había fijado en Alejandra hasta que la tuvo enfrente, ella llamo de
inmediato su atención.
5 “DIVERTIRME”
"Hola, mucho gustó" Alejandra saludo a Cristian un tanto indiferente, sintió algo muy
extraño cuando le dio la mano, para ella fue inexplicable; "no te preocupes, lo
entendemos" en ese momento Alexa corrió a abrazar a Armando y el la levantó.
"Mira madamas, tú ya deberías ir a dormir para la escuela jovencita, ¿dónde está tu
hermana?" Se emocionaba de ver qué la niña lo recibía con afecto.
"¡Hola tío!" saludo Vanesa quien estaba detrás de ellos, Armando fingió asustarse y soltó a
Alexa, les presento a Cristian, pero ellas no le hicieron mucho caso; jugaron un rato con los
niños de la vecindad mientras los adultos terminaban de limpiar.
Al terminar Alejandra saco su celular para pedir un auto a casa pero Armando dijo que él
las llevaría, Cristian intervino ya que como el igual ya llevaba su auto era más práctico
pasar a dejarlas y el irse a casa, no se desviaría mucho, Alejandra insistió en irse por su
cuenta pero Armando le dijo que; o las llevaba Cristian o el, así que después de insistir no
le quedó de otra que aceptar, se despidieron y subieron al auto, las niñas iban distraídas y
nadie hablaba hasta que Cristian quiso romper el hielo.
"No te agrado, ¿verdad?" miraba a Alejandra por el espejo, tenía mucho que no le
interesaba una mujer, pero ella tenía algo especial; no entendía que y le inquietaba más
que era indiferente con él.
"¿Que? ¿porque piensas eso?" se sentía nerviosa junto a él; era guapo; normalmente eso
no le importaba, pero había algo en los ojos de ese hombre que la atraía demasiado.
"Me dio esa impresión, pero te aseguro que no muerdo" estaba actuando como
adolescente; eso lo molesto; a él no le inquietaba ya la convivencia con otras mujeres
desde lo que le pasó, hasta las alejaba; en ese momento se sentía extrañó; quería quedar
bien con esa mujer.
"Es bueno saberlo, disculpa si fui grosera" el verlo sonreírle la puso muy nerviosa; desvío
la mirada; las manos le sudaban; estaba muy incómoda con las sensaciones que le
provocaba ese hombre.
"Para nada, entiendo que soy un desconocido, pero en vista de que tú hermano es mi
mejor amigo, supongo podemos ser amigos también" la veía confundido por el espejo, se
daba cuenta de su nerviosismo, pero no sabía a qué se debía; tal vez estaba igual que él, lo
cual pensó era bueno, así al menos seria correspondido.
"Tienes razón, podemos ser amigos" lo volteo a ver, su sonrisa la hizo sentir confianza; de
nuevo se perdió en sus ojos esos segundos que cruzaron la mirada.
Llegaron a casa de Alejandra, agradecieron y se despidieron, le aviso a Armando que había
llegado y después de un rato el llamo a Cristian.
"Muchas gracias por llevarlas" cálculo el tiempo para que su amigo llegará a su
departamento.
"No tienes que agradecer, técnicamente todos somos una gran familia, no se te olvide que
eres como mi hermano, y eso no cambiara, aunque te aparezcan 10 hermanos o
hermanas más" sabía que aún le faltaba un hermano por conocer; se sintió extraño decir
que eran una gran familia; lo que le provocaba esa chica distaba mucho de afecto de
hermanos.
" Noto algo de celos en tu tono, me siento halagado" por el tono que uso, los dos se rieron
a carcajadas, hablaron un rato más y se fueron a dormir.
Al siguiente día Armando tenía cosas que hacer desde temprano así que no vio a su
hermana; ella aprovecho para ir a desayunar con Nora en la tienda, eran pocos los
momentos que podían pasar juntas ya que Pablo era muy controlador con su tiempo.
"¿Ahora sí, cuéntame todo el chisme, como esta eso de tu hermano?" Nora estaba
intrigada, pero había esperado a que ella pasara a verla para preguntarle.
" Pues sí, es el hijo de mi papá, la verdad, a mí me saco mucho de onda que apareciera
pero es muy agradable, a las niñas les cayó muy bien y parece querer integrarse de lleno
en nuestras vidas" Sonreía al hablar de él lo que le indico a Nora que estaba feliz de que
apareciera.
"Que padre; ¿y que hace, a que se dedica?" Le daba curiosidad pues llamo su atención,
aunque no quería Alejandra lo notara, si no la molestaría de inmediato.
"En resumen trabaja en una empresa internacional, viaja mucho, acaban de mudar su
sede a México por eso llego para establecerse de nuevo aquí, pero al llegar aquí al otro día
su mamá se murió" se puso triste al recordar su semblante cuando se lo conto.
"Que mal plan, pero está genial que te haya buscado, se ve que no es tan patán como tú
hermanito" Conocía bien a Carlos Enrique, su hermano menor; la había metido en
problemas y hasta insultado frente a ella.
"No, él es diferente, por lo que me he dado cuenta es sumamente responsable y muy
correcto al comportarse; además ¡tiene su atractivo!" Se dio cuenta que a Nora le gustó, y
no se le hacía tan descabellada la idea de emparejarlos.
"Jajajaja, bueno si, ¿y es soltero?" Siguieron hablando un buen rato hasta que apareció
Pablo, Alejandra se fue a casa, ella quería a Nora ya que, a pesar de que tenían diferencias
por Pablo, cuando su expareja la engaño, fue quien la apoyo en la crisis.
El resto de la semana Armando se daba tiempo para pasar con ellas, a veces en la mañana;
otras en la tarde y después se veían para los rosarios; después Cristian las llevaba a casa;
Alejandra, aunque aún era algo indiferente con el empezaba a tenerle confianza; su
conversación era más fluida y se reían juntos, así llegaron al jueves que fue el último,
Alejandra ayudo con la comida; llego antes, al terminar mientras limpiaban ella se quedó
observando la foto de su madre, la recordaba muy poco, era muy pequeña cuando la
conoció.
"¿Recuerdas cuando nos conocimos?" Alejandra de pronto vio en su mente algunas
imágenes del pasado; no le gustaba recordar su niñez, pero ese recuerdo sin duda era
importante.
"Tenía mis dudas si eras tú esa niña, pero ahora que lo dices si, lo recuerdo" ella había
llegado con su hermano a buscar a su papa a casa de la abuela pero no los dejaron pasar a
su cuarto así que se quedaron jugando en el patio, tenía 8 años y habían ido a verlo a
escondidas de su madre; sus primos no querían jugar con ellos, ella aunque quería llorar
protegía a su hermanito de 5 años; Armando se acercó a jugar con ellos, no le agradaban
sus primos; después de verlos tan divertidos todos quisieron integrarse, una de ellas
incluso aventó a Alejandra para quitarla y la tiro al piso, Armando no solo la defendió si no
curo su pierna raspada.
"¿Crees que hubiera hecho una diferencia el saber que éramos hermanos?" lo vio algo
triste por cómo fue la vida de ambos; sintió un nudo en la garganta.
"Tal vez, no podemos saberlo, además, nosotros no teníamos culpa de las decisiones de
los adultos" entendió eso cuando murió su madre. "lo importante es el ahora, y que nos
aceptamos como hermanos" la abrazo al decir eso, fue un impulso, pero se sintió bien de
hacerlo, la protegería de todo lo que él pudiera, para ella era agradable sentir su apoyo,
Cristian los escucho y no quiso interrumpir así que fue a ver jugar a los niños.
"¿Que harás el fin de semana?, ¿las niñas se van mañana no?" el recordó que le habían
comentado irían con su papa.
"Quede de ir a Oaxtepec con unos amigos" ella observo atenta su reacción, su seriedad al
escucharla la hizo reír "¿quieres venir?, nos vamos el sábado temprano y regresaremos el
domingo por la tarde" no sabía si aceptaría; pero sería genial compartir más tiempo y
conocerse mejor.
"No quiero interferir en tus planes, supongo que iras a relajarte del ajetreo con las niñas"
entendía que no debía ser fácil para ella lidiar con los asuntos de sus hijas; llevar una casa
y educar y cuidar pequeñas, era lógico buscara momentos para divertirse, pero sobre todo
relajarse.
"En realidad los conozco poco, nos hemos visto en el parque de diversiones a donde voy,
solo iré para desestresarme, me uní al grupo para no sentirme sola, como veras soy de
pocos amigos; tengo un carácter complicado y ese lugar con el parque de diversiones me
ayudan a distraerme de los problemas; estaría bien ir con alguien de confianza" sabía
cuidarse; pensó que su hermano también necesitaría distraerse y seria bien conocerlo
fuera de la seriedad que parecía implicaba su día a día.
"Iré contigo" le agradaba que lo tomara en cuenta y el estaría tranquilo de cuidarla.
Salieron el sábado temprano, el plan inicial de ella era verse con todos en la terminal, pero
al ir Armando llevo su coche, así que se verían en la entrada del lugar; fueron casi dos
horas de camino, se rio pues a medio camino su hermana se quedó dormida, la dejo,
significaba confiaba en él.
Al llegar al balneario a el chico que la había invitado le desagrado que fuera acompañada.
“¡Hola Alejandra!, pensé que no venias cuando recibí el mensaje que llegarías por tu
cuenta” Ramiro observaba detenidamente a Armando detrás de ella, pero Alejandra no lo
noto pues buscaba su tarjeta del lugar.
“Si, es que venimos en coche” sonrió y tomo la mano de su hermano para presentarlo,
pero él se adelantó.
“Mucho gusto, soy Armando” no especifico la relación entre su hermana y el al notar la
actitud del tipo, no le agrado como la veía.
“Ramiro, mucho gusto; Ale, estamos pensando compartir habitaciones, para que sea más
barato, digo, todos nos tenemos mucha confianza” apretó su hombro para que confiara
en él, pero ella se hizo a un lado, sin darse cuenta choco con su hermano que de
inmediato intervino.
“Ale; vamos a reservar las habitaciones” volvió a tomar la mano de su hermana e
ignorando al hombre frente a ellos caminaron a donde se reservaba, ella no pudo evitar
reírse de su actitud, pero lo agradeció; después de cambiarse fueron a una de las albercas.
Armando recibió una llamada de Cristian, no quería interrumpirlo en el tiempo que
compartiría con su hermana, pero estaba inquieto y quería saber si habían llegado bien.
-“Hermano, perdón por llamarte, pero quería saber si recibiste respuesta del proyecto en
Cuba” se sintió tonto de preguntar eso, pero no se le ocurrió otra cosa para ocultar su
interés.
-“Hasta ayer no habían dicho nada, pero el lunes a primera hora lo verifico” le extraño su
llamada, pero estaba más entretenido viendo a su hermana divertirse con las chicas.
-“De acuerdo, ¿cómo va todo por allá?” se puso nervioso y eso lo hizo reír.
-“Bien, Alejandra se está divirtiendo bastante, se ve que disfruta estar en el agua” la veía
reír con las chicas y de reojo observaba a Ramiro que se turnaba entre verla a ella y a él.
-“¿y tú? En todos los años de amistad nunca había tomado un descanso por voluntad
propia, tenía que presionarlo para que salieran a divertirse.
-“Admito esto es nuevo para mí, pero me alegra estar aquí, puedo cuidarla y ver que se
divierta me hace divertirme” se rio pues ella lo vio en el teléfono y se acercó a mojarlo.
“¿no me digas que estás trabajando?; ¡venimos a divertirnos!” salió de la alberca para
hacer que entrara con ella.
-“ve a divertirte con tu hermana, salúdamela” sonrió en automático al escucharla al
teléfono, le daba gusto por su amigo, pero también por él, esa chica le había hecho ver
que aun podía sentir algo más hacia una mujer.
-“Eso hare, te veo el lunes” colgó y decidió seguir el juego de su hermanita.
Pasaron divertidos y tranquilos los dos días, el procuraba que ella comiera, estaba tan feliz
que parecía no importarle; el domingo regresaron temprano para recibir a las niñas; la
dejo en casa y se fue a la suya, feliz pues había conocido en otras circunstancias a su
hermana y le gusto que ella aun en grupo y rodeada de hombres se hizo respetar; no
dejaba que nadie se le acercara; aun cuando la dejaba sola; parecía una niña al divertirse;
eso lo hizo feliz a él en automático.
Andrés, el padre de Alexa llego tarde a dejarlas, Alejandra estaba cansada, en cuanto
llegaron le aviso a Armando que le había pedido lo hiciera y después se fue a dormir.
6 “BAILAS”
Al siguiente día Armando se presentó a trabajar, tenían mucho personal nuevo así que
debían capacitarlo; tuvo una mañana demasiado ocupada; Cristian lo vio hasta medio día.
“¿Disfrutaste tu fin de semana?” después de la llamada ya no quiso interrumpirlos, estaba
seguro a Armando le haría bien divertirse con su hermana y ella estaría segura a su lado.
“Si, me divertí mucho, y fue perfecto para conocernos” a pesar de que su madre tenía
poco de morir se sentía tranquilo, su hermana le daba paz en medio de la tristeza que
sentía.
“Qué bueno que les haya servido para eso” iba a preguntar más, pero no quiso notara su
interés.
Durante la semana estuvo ocupado, pero Alejandra le había dicho fuera a comer con ellas,
así que se daba tiempo para hacerlo; a él le gustaba sentirse en familia y comer en casa; el
pasar tiempo con ellas también le sirvió para observar de cerca la situación económica
que tenían, aunque ella se esforzaba por no hacerlo notorio si se veía le costaba trabajo
llevar los gastos, aun así, no se quejaba; tenía idea de cómo ayudarla, pero quería saber
más sobre ella.
El jueves Armando le dijo era su turno de invitarlas a comer, fue con ella por las niñas a la
escuela y las llevo a un restaurante que escucho querían visitar; Cristian los alcanzo, se
divirtieron mucho los cinco; la pasaron tan bien que cuando se dieron cuenta ya era de
noche; habían tenido una mañana complicada en el trabajo; estaban algo tensos así que
pensaron sería buena idea salir a algún lugar después de la comida tan agradable que
habían tenido.
"Y dime Alejandra, ¿a dónde sales tu cuando quieres relajarte" Cristian la notaba tensa
cada que se dirigía a ella, reafirmaba la ponía nerviosa; aprendió algo de ella en el lugar; le
gustaba todo lo relacionado a súper héroes; el restaurante era de ese tema y ella veía
todo con mucha atención.
" No soy de mucho salir, pero, hoy es jueves, a veces visito el karaoke de un amigo que se
encuentra cerca de mi casa" ella no lo miro al responderle.
"¿puedes llevarnos?" Armando dudo, porque había que trabajar al día siguiente, pero si
tenía ganas de salir, además era otro aspecto de la vida de su hermana que podía conocer.
"Claro, pero debemos llevar a las niñas a casa y yo necesito arreglarme un poco, no creo
que quieran que vaya con ustedes en esta facha" a ellos no les importaba, pero
entendieron que como toda mujer tenía un lado vanidoso.
"No digas eso, te ves muy linda, pero ¿y las niñas, con quién se quedarán?" Armando se
preocupó por sus sobrinas.
"Se quedan en casa durmiendo y mi vecina está al pendiente por cualquier cosa." Al
escucharla el dudo un poco, pero confiaba en él juicio de su hermana en cuanto a
encargar a las niñas con alguien.
Cristian paso por dos compañeras de trabajo que también acababan de instalarse en la
ciudad y querían salir mientras Armando llevaba a su hermana y sobrinas a casa, cuando
Cristian llegaba Alejandra salió después de dejar a las niñas, se había cambiado la blusa y
los zapatos, además de retocarse el maquillaje, cuando la vio no pudo evitar un suspiro
que sus dos acompañantes captaron de inmediato, era raro considerando todo el tiempo
que llevaba soltero pero las dos se vieron cómplices.
“es extraño ver a Armando con una hermana, ¿no?” Lucia quería escuchar su impresión de
esa mujer.
“Si, fue una sorpresa saber de ella” sonreía de solo recordarla.
“lo imagino, pero es bueno para los dos que haya aparecido ¿o no?” Celia se rio, era obvio
él ya estaba más que prendado de la hermana de su amigo.
“demasiado bueno” su respuesta fue por impulso; las dos mujeres sonrieron y les dio
gusto por el, después de lo que le paso se había vuelto amargado en temas de mujeres.
Unos minutos después llegaron al bar.
No estaba lejos; era pequeño, pasaban las 10 de la noche y se veía animado, cuando
entraron un mesero se acercó a Alejandra
"¡Corazón! Que abandonado me tienes, tenía mucho que no venías" la veía efusivamente,
se notaba que era gay, pero de todos modos sus acompañantes se incomodaron al ver la
actitud con ella.
"Hola Johnny, ya sabes, tenía cosas que hacer, pero ya estoy de vuelta" se avergonzó del
recibimiento, no quiso voltear pues imagino la cara de todos.
"Y guapísima como siempre" el mesero abrazo a Alejandra, ella se apenó más frente a sus
acompañantes así que le pidió rápido una mesa.
"¿Cómo has estado?, Te han estado viniendo a buscar y nada que venías" el tomo su
suéter y lo acomodo detrás de su asiento.
"¿A mí? ¿Quién?" conocía a muy poca gente en el bar, solo el dueño, un par de personas
más y Johnny
"El tipo con el que venías" a pesar de que se lo dijo muy tranquilo Alejandra sintió un
escalofrío, el único hombre que había llevado ahí era Andrés, pero tenían meses
llevándose bastante mal, y lo veía cada dos semanas; era ilógico que la buscará.
"Mmm, ya veo, pero probablemente no me buscaba a mí, solo le gusta el lugar" le sonrió,
aunque si le preocupo, quería divertirse e imagino si la veía con Armando y Cristian se
pondría pesado.
"No no,no,no,no, el me pregunto un par de veces si habías venido" De pronto sonó el
teléfono de Alejandra, era Nora
-"¡Qué onda!, ¿dónde andas?" Nora se escuchaba nerviosa, pero en cuanto se percató del
ruido al fondo de la llamada supuso donde estaba; era jueves.
-"Vine al bar de Hernán, ¿qué pasó? ¿Todo bien?" le hizo un gesto de disculpa a Johnny, el
tomo la orden de los demás.
-" No, estuve esperando que pasarás toda la semana; termine con Pablo, el fin de semana,
¿con quién estás ahí?" Nora sabía que a veces se iba sola, pensó podría alcanzarla y pasar
una noche divertida entre amigas.
-"Estoy con mi hermano y algunos de sus amigos" Ase levantó de la mesa; camino afuera
del lugar para escuchar mejor; solo hizo una seña a los de la mesa, pero Armando salió
atrás de ella.
-"Te veo mañana mejor; ando corta de dinero, el coche está descompuesto y Bere no está
para que me lleve" no quería interrumpirla; sabía la relación con su hermano era nueva,
no debía interrumpirla.
"Eso es lo de menos, arréglate y te mando un auto; sal a despejarte, distráete, de cómo
pagar yo traigo; tuve buenas ventas está semana, tú no te preocupes, te mando mensaje
en 15 minutos con los datos del coche" le preocupaba y sabia necesitaría desahogarse; no
llevaba mucho, pero sabía para ellas dos era suficiente; le tocaría trabajar duro después
para reponerlo, pero tampoco era que saliera muy seguido y la estaba pasando bien.
Colgó el teléfono, suspiro; se dio la vuelta para encontrar que Armando estaba detrás de
ella.
"Todo bien?" había escuchado, no quiso verse metiche así que espero a que ella le contara
para decirle su opinión.
"Nora anda depre, y siempre venimos aquí cuando eso pasa, así que le dije que me
alcanzará, espero no te moleste" lo veía apenada de no consultarlo antes de decidir,
después de todo ellos querían pasar un rato tranquilo y divertido con sus amigas.
"¿porque me molestaría?, Es tu amiga, entiendo que quieras apoyarla" dieron la vuelta
para entrar; "solo quiero aclararte y recordarte algo, cuando salgas conmigo, yo me
encargó de los gastos, si quieres invitar a tu amiga, igual lo pago" la abrazo mientras
caminaban sin darse cuenta que alguien molesto los observaba de ver su cercanía.
 
" De ninguna manera, traigo dinero para pagar lo mío y lo de quién yo invite" se sentía
extraña con la situación; no estaba acostumbrada a que alguien la respaldará y aceptará
sus decisiones; mucho menos a salir despreocupada de los gastos.
"Eres necia, yo pago y no hay nada más que discutir" La jalo adentro del bar y ya no pudo
decir nada, media hora después llegó Nora, al igual que Alejandra conocía al personal del
bar, el saludo era más efusivo hacia ella pues había tenido una relación con el dueño
tiempo atrás, cuando vio a las 5 personas en la mesa se incomodó, parecía que venían 2
parejas y Alejandra sola, supuso por eso su insistencia a que fuera.
"Hola, que pena interrumpir su noche" Johnny le acerco una silla y la acomodo para que
se sentara.
"Para nada, siéntate, entre más seamos más nos divertimos" Dijo una de las chicas en la
mesa, Alejandra se apresuró a integrarla, imagino lo que cruzaba su mente.
"Déjame presentarte; a mi hermano ya lo conoces" Nora sonrió a Armando que estaba
ocupado en su teléfono; "él es Cristian su mejor amigo y ellas Lucía y Celia, trabajan
juntos" Aunque Cristian también le pareció guapo a Nora le atraía Armando así que sin
pensar dijo algo que de inmediato la hizo arrepentirse.
"Quién es novia de quién?" observo a los cuatro detenidamente, Alejandra casi se ahoga
al escucharlo, nadie le había dicho nada, pero ya se había dado cuenta cuál era la
respuesta.
"Lucía es mi pareja" dijo Celia abrazando a la chica, "esos dos son solteros desde hace
buen rato, pero ahora que observo, veo dos lindas parejas, y miren que tengo buen ojo
para eso" le dio una cerveza a Nora y se hizo a un lado para que se sentará junto a
Armando; el respondía un correo así que no presto mucha atención a lo que hablaron,
Alejandra se sonrojo con el comentario de las parejas así que tomo su vaso y dio un trago
largo para que no vieran su reacción.
Fue un momento incomodo; al poco rato todos reían y bebían mientras observaban a los
valientes que decidían cantar, seguían sin darse cuenta que desde una mesa al fondo
alguien los observaba; a Cristian le divertía que Alejandra desde su asiento cantaba cada
canción que pedían; en algunas hasta brincaba emocionada; se veía despreocupada y feliz.
Después de un rato Celia y Lucía se pararon a bailar.
"Baila con Nora!" le dijo Alejandra a Armando muy animada.
"Es tu hermano, baila con él, por mí no te preocupes" Nora se sintió apenada, si tenía
ganas de bailar y Armando le gustaba, pero no quería mostrar su interés hasta conocerlo
un poco más.
"tu bailas mejor que yo, no olvides que apenas estoy aprendiendo“ la jalo para que se
levantara, noto que varias veces los dos se vieron de reojo, era obvio se interesaban en el
otro; Nora estaba por decir algo cuando Cristian interrumpió.
"Eso tiene solución, que bailen ellos dos y yo te enseño. "lo vio como una oportunidad
para acercarse a ella; Alejandra se sonrojo, pero sabía que Nora comenzaría a molestarla,
así que acepto, bailaron buen rato y aunque Alejandra evadía a Cristian por la sensación
extraña que le provocaba en ese momento no estaba segura si era el alcohol; se sentía
demasiado cómoda al estar con él.
Al estar aprendiendo a bailar la molestaba hacerlo con extraños, le daba miedo no
acoplarse, pero con él no era así, no decían nada, pero su sonrisa le daba tranquilidad, un
rato después, Nora le dijo a Armando que estaba acalorada, se acercó a Alejandra y
Cristian.
"Te la robo un momento". Ya se la llevaba al decir eso; se dirigieron al baño, justo al entrar
Nora le hablo ansiosa por lo que había notado.
"Te gusta Cristian ¿verdad?" la conocía lo suficiente para notar su conducta nerviosa junto
a él.
"Claro que no, ¿de dónde sacas eso?" agacho la vista pues supuso ella observaba sus
reacciones por el espejo.
"No te hagas, te conozco, aunque no entiendo porque te portas fría con él, es guapo y se
ve buen tipo, además me da la impresión de que también le gustas" se dio cuenta él no le
quitaba los ojos de encima y estaba atento a lo que ella pudiera necesitar.
"No digas tonterías, solo es amable conmigo porque es el mejor amigo de Armando, en
cualquier otra situación ni siquiera me vería" Lo dijo un tanto triste; sacudió la cabeza; no
entendía que le pasaba, ella no se debía entristecer por eso.
"Eso ni tú te lo crees, oye, pero ya viste que Andrés está aquí" Nora se arreglaba el
cabello; quería verse atractiva para el hombre que hasta ahora la estaba tratando muy
bien.
7 “ESPOSA”
"¿Que? ¿Estás segura?" Alejandra se puso nerviosa; si bien ya no eran
nada sabía que Andrés no la dejaba en paz si veía era feliz.

"Si, lo acabo de ver en una mesa del fondo, lo que me extraña es que
Johnny no nos dijera nada" eran cosas que él les informaría de
inmediato, pero era lógico, en ese momento estaba ocupado en otras
mesas, casi no se había acercado a ellas, eso lo justificaba.

"Cuando llegue me dijo que ha venido y que ha preguntado por mí, no


entiendo para que" Se mojó un poco la cara, comenzaba a sentirse
mareada; esperaba no se le acercara; hablaría con él la próxima vez que
se llevará a las niñas.

"¡Ay amiga!, pues espero no nos amargue la noche, la verdad es que


está todo muy divertido, por lo pronto hagamos como que no lo hemos
visto y disfrutemos" si todo salía bien, esa noche las dos podrían salir de
ahí con una nueva relación; aun viendo a Alejandra renuente a Cristian
estaba segura no le era indiferente y Armando buscaba hacerla reír y era
atento con ella, eso la hacía querer conocerlo más: se adelantó a salir del
baño.

"Si, sobre todo tu, ya vi que tú y Armando congeniaron muy bien" Se


burló, pero sabía hacían linda pareja; le emocionaba que pudieran
empezar algo, su hermano no estaría tan solo y ella saldría de ese
círculo vicioso que implicaba su relación.
"Que te digo, debo tratarlo bien, es tu hermano" También lo dijo con
burla.

"Jajajaja, está bien, te dejare sacrificarte" Salieron del baño riéndose,


iban pasando entre la gente que bailaba, era la forma más rápida y
directa de llegar a su mesa, Alejandra iba tras Nora,de pronto alguien la
tomo del brazo.

"¡Podemos hablar!" Andrés había observado todo, siguió bebiendo,


borracho e ignorante de la situación con su hermano ya que Alejandra les
pidió a las niñas no le contaran nada aun; estaba furioso.

"¡Me sueltas por favor!" Alejandra intento zafarse, pero el la sujeto con
más fuerza; "¡me estás lastimando!"vio que Nora ya se había adelantado
y la música era fuerte, volteo buscando a alguno de los conocidos del
personal, pero habia nadie que pudiera ayudarla.

Nora llegó a la mesa sin darse cuenta de lo que pasaba, Armando le


acomodo la silla así que eso la distrajo; al sentarse se dio cuenta que
Alejandra no venía tras ella; volteo hacia la mesa dónde había visto a
Andrés, ya no estaba, se imaginó lo que podía ocurrir así que se levantó
rápido, se disponía a regresar a buscarla, Armando noto su
preocupación.

"¿pasa algo? ¿Dónde está Alejandra?" Frunció el ceño al verla tan


asustada, igual volteo a buscar a su hermana, pero no la veía por ningún
lado.

"Eh, no nada" no quería provocar un altercado mayor si ella solo hablaba


con Andrés; vio que Johnny corría a la mesa.

"¡Huera!" Ni siquiera lo dejo hablar, sabía lo que pasaba.

"¿Dónde está?" Vio nerviosa que los cuatro en la mesa la observaban, la


seriedad que mostraron Armando y Cristian la asusto, si pasaba lo que
se imaginaba iba a haber muchos problemas.
"¡La saco a jalones, ya avisé a seguridad!" Nora miro a Armando quien,
aunque no sabía que pasaba se dirigió a la salida con Cristian, las tres
mujeres salieron junto con Johnny tras ellos

Afuera Alejandra intentaba soltarse del agarre de Andrés, pero era más
alto y fuerte que ella.

"Te dije que me soltarás, ¡qué demonios te pasa!" casi caía de lo rápido
que la llevaba, se sentía frustrada pues por más que se jalaba no podía
hacer la soltara; estaba mareada, había bebido y Andrés les decía a
todos que se la llevaba porque estaba ebria y se portaba impertinente.

"¿Que me pasa?, vienes y te comportas como una puta y ¿pretendes


que te deje humillarme?" la sacudió con fuerza; estaba furioso de verla
sonriente con esos hombres; ella nunca se había portado así con nadie,
ni siquiera con él.

"¿Humillarte?, no me hagas reír, tu y yo no somos nada hace mucho, ¡ya


suéltame!" Se jalaba, pero no podía con su fuerza,

Le estaba haciendo la parada a un taxi cuando dos tipos de seguridad los


alcanzaron.

"Señorita, ¿todo bien?" Johnny los había llamado, cuando salieron


Andrés dijo lo de las copas de más, supusieron era un lio de pareja y
celos, pasaba de vez en cuando, pero después de que Johnny los
advirtió corrieron a auxiliarla.

Andrés sin soltar a Alejandra la puso detrás de él de un tirón.

"no pasa nada, es mi esposa y la llevo a casa, se le pasaron las copas"


sonreía a los de seguridad; sabía tenía que actuar tranquilo frente a ellos,
además, aunque no acudían seguido en algún punto los vieron juntos.
"¡Yo no soy tu esposa!, ¡suéltame!" Volvió a jalarse cuando vio que abría
la puerta del taxi, no se iría con él; se apoyó en el coche para poder
separarse de él, eso lo hizo tambalearse un poco.

Andrés recibió un golpe en la cara que lo hizo aventar al piso a Alejandra,


ella levantó la mirada aturdida por el impacto segura que era Armando,
pero en su lugar vio a Cristian y Armando venía detrás de él.

"¿Estás bien?" Cristian se agacho a revisarla,la tomo entre sus brazos y


ayudo a levantarse con cuidado, la veía detenidamente esperando no se
lastimará al caer.

"¿Ves lo que logras por andar de golfa en el bar?" quiso sujetar de nuevo
a Alejandra, Cristian la abrazo para quitarla de su alcance, tambien
Armando se puso entre ellos.

"¿Que dijiste?" Estaba molesto de ver cómo trato a su hermana y como


se expresó de ella; su tono firme asusto a Alejandra, ni en las pocas
veces que se había puesto serio con ella hablaba así.

"Oye amigo, no quiero problemas, solo quiero llevar a mi esposa a casa,


como veras está tomada y le sale lo piruja, disculpa si te hizo creer era
soltera" se rió queriendo congraciarse, pensó entendería y los dejaría;
supuso se acababan de conocer y no se meterían en problemas por ella,
pero Armando lo golpeo, está vez termino en el piso.

"¿Tu esposa?, ¡ahora entiendo!" sonrió mientras se acomodaba la


camisa, Cristian y el cruzaron miradas, obviamente los dos actuarían
igual y estaba conforme de ver a su hermana protegida; "creo que la
palabra correcta es ex esposa, por consideración a tu hija no llamaré a la
policía ni te daré la paliza que te mereces, pero espero te largues de aquí
en este instante o mi paciencia se acabara, ¡ya después arreglaremos
cuentas tu y yo!" no pensó conocer al padre de su sobrina en esas
condiciones.
"Quién te crees?, seguro está ya te envolvió, pero, así como la vez, con
su cara de mustia es de las peores putas que conocerás" no entendía
porque mencionó a su hija, pero su actitud lo hizo ponerse furioso, eran
dos hombres que la estaban protegiendo, no entendió cuál era su interés.

"¡Andrés!, ya vete, solo estás haciendo el ridículo" Nora se paró junto a


Armando.

"¡Tu cállate!, por tu culpa las cosas están así, siempre la aconsejas, la
volviste igual de corriente que tú" Miro con desprecio a Nora, no la quería
porque pensaba ella convenció a Alejandra de que confrontara a su
amante cuando se enteró que le era infiel, además sabia por ella había
empezado a frecuentar ese lugar.

Armando iba a darle otro golpe cuando Alejandra se metió en medio y lo


tomo del brazo

"¡Basta!, no vale la pena" lo vio de forma suplicante; se giró aun pegada


a Armando y miro a Andrés, "estoy con mi hermano, será mejor que te
vayas, nosotros no somos nada y soy libre de llevar mi vida como mejor
me parezca" después hablaría con el, era obvio estaba borracho y no
entendería.

"¡Tu hermano! Jajajaja, no me hagas reír, esperas que te crea eso, pero
¡esto no se va a quedar así!, te voy a quitar a mi hija, está noche me da
suficientes pruebas" Su tono era amenazante, pero Alejandra sabia no
haría nada de lo que había dicho, le gustaba llevar una vida de fiesta y la
niña era un obstáculo.

"¡Fue suficiente!; muchachos, pídanle un taxi al señor, que lo lleve directo


a su casa y lo anoten a mi cuenta" El hombre que había llegado, aunque
sonriente se veía serio, llego con varios hombres que observaban serios
la situación.

Hernán el dueño del lugar había llegado en medio del embrollo, siempre
llegaba con bastantes de sus amigos así que Andrés no pudo objetar,
sabía que llevaba las de perder, apreciaba a Alejandra y conocía a
Andrés pues ella se lo había presentado, entendía a la perfección su
historia.

"¿Y ustedes dos?", volteo a ver a Alejandra y Nora "que mal les he
hecho, no vienen en meses y el día que se aparecen no me avisan para
atenderlas como merece?" Veía a los dos hombres que se habían
colocado delante de ellas, era lógico que las protegían, nunca los había
visto, eran nuevos en el lugar.

"No teníamos planeado venir, por eso no avisamos" Alejandra volteo a


ver a Nora y se acercó a saludarlo, lo abrazo con afecto, después de
todo también los ayudo "y mira nada más el lío que se armó" lo miro
apenada.

"Ah, ¿eso?; no fue nada, el tipo tenía tiempo viniendo, imaginé que iba a
haber problemas si llegabas sola en algún momento, por eso le pedí a
Johnny me avisará si algo ocurría, estaba estacionando cuando me
llamo, aunque veo qué ya tienen quien las cuide" Volvió a ver a los dos
hombres parados detrás de ella; estaba atento a sus reacciones.

"Ay si, perdón, te presento a Armando, mi hermano y a Cristian, un


amigo, él es Hernán, el dueño del bar" sonrió mientras los presentaba;
estaba apenada con todos por el desastre que se había armado y los dos
habían golpeado a Andrés, no sabía si se lastimaron en el proceso.

"Mucho gusto" dijeron los 3 a la vez, Armando agrego "gracias por


apreciar a mi hermana" estaba atento a su comportamiento con las
mujeres, pero en especial con Nora.

"No tienes que agradecer, es buena amiga, pero, ¿qué?, ¿tú no piensas
saludarme?" Vio entre Cristian y Armando; Nora se había puesto atrás
del grupo.

"Hola Hernán" al acercarse el la jalo y le dio un abrazo bastante


afectuoso, eso incómodo a Armando, pero aún más a Nora.
"Veo que te soltaron, no me digas; ¿otra vez peleaste con tu marido?" No
la soltó en cambio toco su nariz; su tono era burlón.

"Que te digo, así es esto" se zafo del abrazo y se puso atrás de


Alejandra, "pero bueno, nos vamos a quedar aquí o vamos a seguir
divirtiéndonos" Miro de reojo a Armando, sus esfuerzos por agradarle
parecían estar siendo tirados a un lado en ese momento.

Celia se acercó, "si, por favor hay que entrar y seguir en lo que
estábamos" Jalo a Alejandra, sabia los dos hombres la seguirían.

Siguieron bebiendo y bailando, de vez en cuando Hernán sacaba a bailar


a Nora y aunque ella no quería darle una mala impresión a Armando
tampoco quería rechazar a Hernán ya que no sabía si podía darse algo
serio con el hermano de su amiga; Johnny ya más relajado bailaba y reía
con Alejandra, era uno de sus maestros de baile cuando iba y parecía
divertirse con él.

Las chicas organizaron cantar en el karaoke, mientras se ponían de


acuerdo Cristian y Armando se quedaron solos en la mesa.

"Olvide agradecerte por defender a mi hermana, no tenías que hacerlo"


Armando apenas reaccionaba de cómo habían sido las cosas.

Cristian se puso nervioso, se sentía atraído por ella, le gustaba su


calidez, además de que el verla sonreír le daba una gran calma, ese día
la convivencia lo había hecho confirmar que la ponía nerviosa, lo que era
señal de que tal vez él no le era indiferente, así que su primer impulso
fue protegerla, pero, no sabía cómo reaccionaría su amigo si le decía que
le gustaba su hermana.

"Ni lo digas, era lo correcto, pero, si tienes que ponerle un alto al tipo
este, por muy padre de Alexa que sea no tiene ningún derecho a tratarla
así" Aun recordaba con rabia la forma en que la sujeto, y como se
expresó de ella.
"Si, dejaré pasar un par de días y después le pediré a Alejandra que
arregle una reunión, no sé porque Enrique ha permitido que se comporte
de esa forma con ella, aunque me inquieta que pase en el momento en
que yo salga de viaje" Si bien como decia se sabía cuidar, era lógico que
estaría indefensa ante una situación similar.

"Bueno, no te preocupes, si yo estoy cerca te ayudaré a cuidarla" Cristian


no permitiría nadie la tocara de nuevo.

"Gracias hermano, sé que siempre puedo contar contigo" lo dijo conforme


de que se vieran como familia; Cristian se sintió mal cuando escucho
eso; pensó lo traicionaba al ver a su hermana de otra forma.

Llegó el momento de cantar de las chicas, aunque desafinaron un poco,


a todos les gustó su interpretación y gracias a los aplausos les dieron
una botella de premio.

Hernán se acercó a la mesa a entregar la botella, abrazo a Nora por


detrás y las felicito, Armando no pudo ocultar su molestia y se levantó de
la mesa, salió del bar a fumar; Alejandra lo siguió.
8 “PROTEGERE”
Hacia bastante frio en la calle; lo vio justo al lado de un poste con su cigarro, de nuevo su
seriedad la hacía ver lo molesto que estaba.
"¿Qué pasa?" sabía, pero no quería hablarlo si él no lo decía primero.
"Nada, solo quería fumar, vuelve adentro, hace frio ahora voy" la vio temblar un poco y
cruzar los brazos; ella se sentó junto a él en la banqueta y con la mano palmeo el piso para
que se sentara.
"¿Estás seguro?, te ves molesto; tú dijiste que teníamos que divertirnos y ya no lo estás
haciendo" lo observo insistente para que se sentara mientras ella se encogía un poco por
el aire frio.
"No me hagas caso, a veces soy muy impulsivo" la vio como una niñita en su insistencia;
sonrió y se sentó a su lado.
"Si, yo igual, así como tú me pides que confíe en ti, quiero que confíes en mí, no sé muy
bien como tener una relación sana de hermanos, pero creo que podemos aprender
juntos" Tomo su mano y la apretó fuerte; reafirmaba la conexión que sentía.
"¿Sana?" soltó una carcajada, su gesto y el comentario le causaron gracia "¿qué tipo de
relación llevas con Enrique?" le ofreció el cigarro, pero ella no lo acepto.
"¡no fumo!, digamos que, si él estuviera aquí, le hubiera ayudado a Andrés a subirme al
taxi" lo dijo apenada; pero su hermano solo buscaba su propio beneficio y el quedar bien
con los demás.
"Ya veo, tienes razón, debemos aprender juntos; es solo que pensé que Nora era
diferente" Se decepcionaba un poco de cómo se comportaba con Hernán, no quería
decirle a su hermana pues veía eran cercanas, pero como ella dijo, debían confiar en el
otro.
"Admito que no es una santa, y todos tenemos un pasado; pero sé que cuando tiene una
relación, se entrega al cien, y deja todo lo demás a un lado, sí; tiene historia con Hernán,
por eso nos tratan tan bien aquí, pero, es algo del pasado, tú le gustas, y tal vez sea la
oportunidad para que vea que también hay hombres buenos" Lo veía segura de que el
sentía algo por Nora, no lo conocía bien pero su interacción con la chica era muy similar a
como era con ella; con Celia y Lucía se portaba diferente y nada tenía que ver con que
eran lesbianas.
"¿Me consideras un buen hombre?" Apago el cigarro para no molestarla.
"Jajajaja, claro, si no, no estaríamos hablando aquí en este momento" Recargo la cabeza
en su hombro; "gracias por defenderme, tenía mucho que nadie lo hacía" estaba apenada
por el mal rato, pero agradeció enormemente estuviera con ella, no había encontrado un
momento para hablar de eso y le pareció ese era el indicado.
"Acostúmbrate, de ahora en adelante yo lo haré, eres mi hermanita y te voy a proteger"
Ya sentía un gran cariño por ella y con la conducta de Andrés reafirmo que debía
mantenerse cerca para no permitir nadie la dañara.
Celia salió por ellos, habían acordado irse a las dos de la mañana y ya les quedaba poco
tiempo, siguieron bailando, bebiendo y cantando individualmente, Alejandra se
desenvolvía muy bien con el micrófono, pero no cantaba a voluntad, Nora era quien pedía
las canciones.
De nuevo Se levantaron a bailar; Alejandra acepto hacerlo con Cristian; Nora había pedido
de favor al DJ que si los veía juntos pusiera música lenta para que bailaran más cerca; lo
que no imagino es que ella estaría bailando con Armando, pensó había conseguido dos
acercamientos buscando uno, los observo detenidamente, si bien su amiga ya estaba
borracha era muy notorio su comodidad con Cristian, con su carácter ya lo hubiera hecho
a un lado sin importarle ser el mejor amigo de su hermano.
Alejandra tomo la mano de Cristian, recordó el puñetazo que le dio a Andrés por
defenderla-
“¿Te lastimaste?" acaricio sus nudillos al decírselo, sintió como él la acercaba un poco más
a su cuerpo.
“no es nada, tu, la caída, fue algo fuerte, ¿no?” suspiro, en definitiva, esa mujer provocaba
muchas cosas en él, no solo atracción física.
“igual que tú, no fue nada, pero, quiero agradecerte el que intervinieras” no lo espero y
aunque no quería que lo que ocurrió se diera, si se sintió bien al darse cuenta de su
preocupación.
“no tienes que hacerlo, de aquí en adelante yo siempre te protegeré, de lo que sea y de
quien sea” vio que Armando estaba distraído con Nora así que aprovecho para apretarla
más fuerte y recargarla en su pecho, se sentía muy bien con esa cercanía entre ellos.
Hueles bien" inexplicablemente se sentía segura entre sus brazos, no le molesto que la
estrechara, al contrario, junto con sus palabras le dio seguridad.
"segura?" sonrió, sentía se le aceleraba el corazón al tenerla tan cerca.
"Si, espero no ser yo quien huela mal" se daba cuenta del olor a licor que salía de su boca.
"Claro que no, tu hueles delicioso" La miro fijamente, lo cual la puso nerviosa.
"Bueno, mientras no me pegues una mordida" levantó la cara, vio sus labios y tuvo el
impulso de besarlo, pero de reojo algo llamo su atención, Nora y Armando se estaban
besando, eso la hizo reaccionar, no debía dejarse llevar, se zafo del abrazo de Cristian, él
también la soltó rápido, debía hablarlo primero con su amigo; dejaron de bailar y se
dirigieron a la mesa, Alejandra nuevamente empezó a evadirlo.
Armando y Nora regresaron tomados de la mano, Alejandra le sonrió a su hermano en
señal de aprobación, pidieron la cuenta mientras las mujeres iban al baño.
"Ven, les dije que tenía buen ojo para las parejas, solo que me quedaron debiendo una"
dijo Celia viendo a Alejandra; ella se sonrojo, pero fingió no escucharla
"¿No te molesta que salga con tu hermano?" Nora se sentía apenada por ser tan impulsiva
pero no pudo evitar besarlo y se emocionó de que le correspondiera.
"No, lo veo como una oportunidad de que estés con un hombre maravilloso; solo te pido
que vayan despacio, no quiero que se rompan el corazón, no intervendré, ya están
grandes, pero no quiero que sufran por indecisiones" Aunque sabía Nora era confiable en
sus relaciones su ruptura con Pablo estaba reciente y siempre había vuelto con él por esa
seguridad que decía tener.
"Sé porque lo dices, y de verdad espero que se dé algo especial entre nosotros" Conocía la
forma de pensar de Alejandra, siempre le había externado apoyar el que estuviera con
Pablo, aunque no le agradara porque sabía lo que no le gustaba era estar sola.
“sé que se dará, no creas no me di cuenta cómo te veía él; le gustas mucho” realmente
estaba feliz por ellos.
"Pero tú, los vi, también ustedes estaban muy románticos, pensé te lanzarías" la miro
confundida; ella nunca fue confiada de ningún hombre, con Andrés salía, pero no sonreía
como en ese momento, se dio cuenta lo cómoda que se veía junto a Cristian.
"Viste mal, todo es en plan de amigos" Alejandra salió del baño, no quería Nora la siguiera
cuestionando; se encontró con una pequeña discusión en la mesa; Johnny había llevado la
cuenta, habían descontado el consumo de Nora y Alejandra, eso molesto a Armando así
que estaba pidiendo la cuenta completa; Johnny tenía indicaciones de descontar lo de las
chicas, Hernán había visto el beso de Nora y Armando y lo hacía solo por molestar.
Alejandra fue con Hernán antes de que Nora saliera, no quería su hermano reafirmara era
por su amiga que lo hacían, después de todo acababan de iniciar su relación.
"Ya se van?" sabia a lo que iba.
"Si, ya es tarde y en un rato hay que trabajar, ¿lo de la cuenta lo hiciste por hacer enojar a
mi hermano verdad?" Era directa, eso le agradaba a Hernán de ella.
"Jajajaja me conoces, pero no, les dije que podían venir cuando quisieran sin pagar, estoy
cumpliendo mi palabra" Alejandra alguna vez le dijo no iba por cuestiones económicas, así
que él le dijo que fuera cuando tuviera ganas y lo anotaran a su cuenta.
"Te agradezco, pero hoy me invitaron y seria descortés que alguien más pague" Hernán
abrazo a Alejandra, pensando que eso molestaría a Nora, pero ella ni siquiera volteaba,
tampoco quería problemas.
"Sabes que, aunque la Huera no venga, tu eres bien recibida, pero llámame cuando estés
por aquí para atenderte" Su tono incomodo a Alejandra así que se separó rápidamente.
"Si, muchas gracias, así lo haré" se dio la vuelta para toparse con Cristian, casi choca con el
de lo cerca que estaba.
"¡Nos vamos!; gracias por todas las atenciones" le dio un apretón de mano bastante
fuerte a Hernán, no le había gustado como abrazo a Alejandra.
“¡Vaya!, espero tu novio no se ponga celoso" Hernán con un tono burlón le dirigió una
sonrisa a Alejandra por el semblante de Cristian.
"Hasta luego" Cristian tomo la mano de Alejandra suavemente y la dirigió a la salida; ella
se sintió extraña por el comentario, pero no quiso desmentirlo; cuando perdieron de vista
a Hernán ella lo soltó, "ya todos están afuera esperando, Celia y Lucía se llevarán mi auto y
yo las llevaré a ustedes junto con Armando a casa" no le gusto lo soltara.
"Puedo pedir un auto para mí y Nora, no es necesario te desvíes" Aun estaba incomoda
por lo que ocurrió minutos antes, y el alcohol hacia que quisiera abrazarlo, no se sentía
segura de sus decisiones al estar tan cerca.
"De ninguna manera, pero si no te gusta, discútelo con Armando" Sabia que no pondría
objeción a su hermano.
"¡está bien!, no tienes que hablarme así" era lógico no iba a ganar esa discusión, además
su hermano probablemente quería llevar a Nora; su tono de puchero lo hizo sonreír.
Cristian pensó que Hernán había dicho algo cierto, tal vez no era su novio, pero si estaba
muy celoso.
Cuando llegaron al auto algo incómodo a Alejandra, Armando y Nora ya estaban en la
parte de atrás, cuchicheaban y parecían adolescentes; Cristian le abrió la puerta del
copiloto y ella entro rápidamente; él se agacho cerca de ella, eso la puso más nerviosa.
"Que, ¿qué haces?" Titubeo pues su cercanía removía todo dentro de ella; él sonrió y le
abrochó el cinturón; reafirmo que ella si sentía algo por él.
Condujo, la vio temblar, se detuvo en una gasolinera; bajo y compro unas cosas; abrió su
puerta; le dio su saco, así como una botella de jugo y dos aspirinas.
"Gracias" hablo quedo, no esperaba esa reacción de su parte; en pocos minutos llegaron a
la puerta de su casa; el bajo para acompañarla, Armando se dio cuenta que habían llegado
y también bajo.
"¿Desayunamos mañana?" Nora quería platicaran de todo lo que estaba pasando.
"No puedo, tengo trabajo, te busco si acabo temprano" sonrió de ver la enorme sonrisa
que tenía; intento darle el saco a Cristian.
"Consérvalo, después me lo devuelves" sería un buen pretexto para verla; Armando se
acercó a ellos.
"Toma, ábrela hasta mañana, ahora debes dormir" era una maleta, estaba algo pesada;
ella lo vio con un poco de fastidio, estaba ebria y le costaría subir eso.
"De acuerdo, descansen, nos vemos mañana" se despidió con un gesto, ya no quería
acercarse a Cristian, dudaba de su juicio en ese momento.
Entro a la casa, puso la maleta junto a la mesa y se tumbó en la cama; el olor en el saco de
Cristian la hizo suspirar, se levantó para acomodarlo en la silla, se quitó la blusa, pantalón
y zapatos, volvió a tumbarse en la cama.
Nora vivía a solo unas calles, llegaron pronto, pero ella y Armando tardaron buen rato en
despedirse; Cristian se resignó a esperar, después de todo nunca había visto a su amigo
tan entusiasmado con una chica; minutos después ella entro a su casa feliz de tener a
alguien de nuevo en su vida.
Armando se sentó adelante en el coche.
"¡Vaya noche eh!" lo veía sonreír estaba feliz, eso era bueno.
"Si hermano, gracias por todo de verdad” estaba seguro no era cómodo ir de chofer, pero
lo había hecho sin quejarse.
"No tienes que agradecer, también me la pasé bien" recordaba ese momento especial con
Alejandra.
"Para la próxima le pediré a mi hermana que invite a algunas amigas y así conseguirte una
novia, te hará bien estar con alguien" aunque llevaba menos que el soltero, era hora
superara a su ex y saliera con alguien; Cristian sonrió amargamente al darse cuenta que su
amigo no consideraba que él podía tener algo con su hermana, pero tal vez si veía que la
trataba bien, aceptaría una relación entre ellos.
Por la mañana el despertador de Alejandra sonó a las 6:45 am, había dormido solo 4
horas, se sentía cansada y con dolor de cabeza, tomo las pastillas y el jugo del buró,
agradeció la atención de Cristian y recordó el beso que pudieron darse, se sonrojo; brinco
de la cama a bañarse y se apuró a llevar a las niñas a la escuela, volvió a tomar un café y
comer algo pues tendría un día pesado, recordó la maleta, la puso sobre la mesa con algo
de dificultad, al abrirla no pudo creer lo que veía.
Estaba llena de dinero.
9 “PIZZA”
Había mucho dinero, ni siquiera podía contarlo, de inmediato busco su celular y llamo a
Armando, pero respondía el buzón, iba a enviarle un mensaje cuando se dio cuenta le
había enviado uno horas antes; justo después de dejarla en casa.
'Ese dinero es para ti y las niñas, libérate de deudas y vuelve a iniciar tu negocio, sé que lo
usarás con sabiduría, las quiero'
Alejandra se sintió conmovida pero no podía aceptar, era mucho, y no entendía porque se
lo había dado, le envió un mensaje pidiendo la llamara en cuanto pudiera, guardo la
maleta, termino su desayuno, llamo a la mujer que recogería a las niñas y se fue a hacer
las compras pendientes para la decoración de ese día.
Nora abrió la tienda algo tarde, estaba feliz, si bien su relación con Pablo había durado un
tiempo, ella en realidad seguía con él por no estar sola, ahora que Armando había
aparecido en su vida, era la oportunidad de ser feliz en una relación. Un par de horas
después, apareció Pablo.
"Nora, tenemos que hablar, por favor, no quiero perderte" entro a la tienda e intento
abrazarla.
"¡No!, está vez fue la definitiva, te e disculpado muchas cosas, pero ya no más, por favor
vete y déjame trabajar" camino fuera para que también saliera.se sentía feliz de su nueva
relación y no quería nada la empañara.
"Está bien, te daré tu espacio, más tarde vengo a que hablemos" se dio la vuelta, sabía
que esa era la rutina cada vez, el pedía perdón, ella se negaba algunas veces, pero
después lo perdonaba, era solo cuestión de esperar.
Mientras en el departamento de Cristian, él no había dormido recapitulando lo que había
pasado con Alejandra, pensaba la forma de decirle a su amigo que le gustaba su hermana,
sabía que a ella no le era indiferente, pero de eso a aceptarlo había una gran brecha,
Armando despertó pasado el mediodía, con un fuerte dolor de cabeza, tenía bastante que
no tomaban así; pidieron algo de almorzar y hablaron de todo lo ocurrido la noche
anterior, al parecer Armando no noto el interés de su amigo hacia su hermana así que
decidió omitir comentarios al respecto hasta no saber qué hacer.
Armando vio los mensajes de Alejandra que había insistido todo el día, pero sabía lo que
iba a decirle así que los dejo en visto, le escribió a Nora para verse en la noche y cenar;
ella al ver su mensaje se emocionó; acepto de inmediato.
Por la tarde salieron a recoger el auto de Cristian a casa de Celia, no encontraban lugar
para estacionarse así que se quedaron a dos calles, caminando frente a ellos vieron a
Alejandra bajar de un auto con dos mujeres y un hombre, comenzaron a bajar cosas; ella
llevaba una caja bastante grande y no vio un adoquín mal colocado por lo que se tropezó,
sintió que alguien la sostenía al igual que la caja, cuando levantó la vista vio dos caras
sonrientes.
"Debes tener más cuidado, te cuidare, pero, aunque quiera no podré hacerlo siempre" se
reía por la agradable coincidencia; Armando tenía la caja y quién la sostenía de la cintura y
el brazo era Cristian, ella se sonrojo y de inmediato se soltó de su agarre.
"¿Que hacen aquí?, Te he llamado todo el día y solo me ignoras!" le reclamo a su
hermano, no entendía que le causaba tanta gracia; su reproche enterneció a los dos
hombres; intento tomar la caja, pero Armando no la soltó.
"No hay nada que discutir, solo vine por el auto, tampoco espere encontrarte, pero menos
mal, de no haberlo hecho tendríamos desastre de..." miro dentro de la caja; "manzanas,
deja de hacer berrinche; te ayudo a llevarlas" se rio y eso molesto aún más a su hermana.
Incómoda señaló la entrada del salón dónde las llevaría; se dio la vuelta y fue por más
cosas al auto, Cristian la siguió para ayudarla, quería reírse por la situación, pero ella no
decía nada así que no quería empeorar la rabieta que ya hacía, se sintió más incómoda;
tuvo que empinarse a sacar globos y supuso él le veía el trasero; estaba en lo correcto.
Le dio otra caja y ella tomo unos globos, no hablaba y evadía su mirada, el acceso al salón
era por unas escaleras; subiendo al lugar los presento con las personas que estaban ahí,
eran los hijos de su vecina; Imelda, su hermano Jonathan y su esposa Laura.
Alejandra estaba realizando la decoración del salón para el bautizo de su pequeño a quien
quería mucho.
Armando y Cristian se pusieron a su disposición para ayudarla e hicieron todo lo que ella
indicaba, aunque incómoda por Cristian agradeció su ayuda pues sin ellos habría tardado
horas en terminar, además fue de utilidad su ayuda cuando no alcanzaba.
“tu hermano es muy agradable” Laura quería saber más sobre su relación; su suegra les
conto, pero estaban algo preocupados de que fuera como el resto de su familia.
“si, no esperaba fuera así” estaba muy feliz de que hubiera llegado a su vida.
“su amigo también se ve buen tipo” se daba cuenta que no le quitaba los ojos de encima y
la auxiliaba en todo lo que ella pudiera necesitar incluso antes de que lo pidiera.
“si, son muy parecidos en carácter” se puso nerviosa, no quería que notaran lo que el
hombre le provocaba.
“me doy cuenta y coinciden en querer verte bien” se rio un poco de ver que cuando le dijo
eso empezó a actuar con un poco de torpeza.
Cristian aviso a Celia que estaban ahí, ella dejo el auto afuera y entro a dar las llaves;
cuando vio el salón se maravilló.
"¡Woau!, quien hizo esto, se ve hermoso, yo quiero una fiesta así"
Alejandra se sonrojo pues todos voltearon a verla.
"Pues mira, mi hermanita resultó ser un estuche de monerías" Armando la abrazo
orgulloso.
"La verdad es que si, le puso mucho esmero" dijo Laura quien estaba embarazada,”
inclusive va a peinarme mañana muy temprano” estaban agradecidos con ella; ayudaba a
su suegra; quería a su hijo y los apoyaba en todo lo que podía sin protestar.
"Ahora que sea mi boda sin duda te contrataré, pero bueno, los dejo porque debo
aprovechar los días que me quedan libres con Lucía" Celia se despidió y salió del lugar.
"Bien, pues ya que acabamos deberíamos comer, muero de hambre, Ale, ¿cómo
aguantas?" Imelda lo dijo mientras recogía sus cosas, Alejandra puso mala cara; sabía el
regaño que se le venía; había aprendido que su hermano era muy estricto en cuanto a que
ella no comiera bien.
"¿No has comido?" sintió la mirada molesta de los dos; ni siquiera los quiso voltear a ver.
"Desayuné muy bien, no he tenido hambre."  la realidad era otra; estaba ya muy
hambrienta.
"Debo ir a recoger a Nora, iremos a cenar, pero vayan a comer, yo invito" se dirigió a
Cristián "¿me ayudas con esto por favor?, asegúrate que coma bien" sabía él lo apoyaría;
su hermana no lo veía, tenía la vista agachada, aunque estaba seguro era porque se
reprimía a protestar, eso le causaba gracia.
"Descuida; ve a divertirte; yo me aseguro que tú hermana coma bien" aún estaba molesto
con ella; pero le divertía su expresión berrinchuda.
"Armando, mañana te esperamos; va a ser agradable nos acompañen" Jonathan se había
dado cuenta lo protector que era con Alejandra y le daba gusto; cuando él la conoció la
acababan de estafar y la vio llorosa e indefensa; se conmovió de que sola busco el salir
adelante a pesar de su decepción; por eso era bueno con ella; no se arrepintió pues las
atenciones a su madre e hijo eran increíbles.
"Muchas gracias; claro que estaré presente" se despidió, pero Alejandra salió de
inmediato tras él.
"Oye, antes que te vayas, tenemos que hablar; me ignoraste todo el día" parecía seguir
molesta lo que le hizo gracia a él.
"Te escucho" no quería reírse, pensaba cualquier persona estaría feliz de recibir ese
obsequio; sin embargo, ella protestaba.
"¿Porque me diste esa maleta?, ¿No te parece exagerado?” veía hacía el piso; estaba
sumamente apenada.
"No es exagerado; deja de pensarlo tanto; usa lo que necesites, velo como la oportunidad
de empezar de nuevo; si no lo haces por ti, entonces por las niñas; quiero quitarte un peso
de encima, solo trata de disfrutar el llevar menos carga" le hablo con ternura; quería
cuidarla y el sanar su economía era una forma; ella no supo que responder así que se
resignó y solo asintió con la cabeza; "ya viste; no es tan difícil obedecer a tu hermano
mayor" lo dijo riéndose; ella volvió a poner cara de puchero; el beso su frente y fue por su
auto; en ese momento estaban saliendo los demás del salón.
"Ale, hay una pizzería frente a donde dejamos el coche; ¿comemos ahí?" Laura en realidad
no la había visto; fue Cristian quien lo sugirió y ellos estuvieron de acuerdo.
"Si, comamos ahí" tenía un nudo en la garganta por el regalo de su hermano; suspiro para
recobrar compostura y se giró a verlos con una sonrisa; cuando estaban en la pizzería ella
dejo Imelda y Laura escogieran la comida; después de todo con la última embarazada era
mejor no se quedará con antojo de algo en particular.
Cuando la pasta y pizza fueron puestos en la mesa, todos miraron sorprendidos como
Cristian servía en un plato y se lo daba a Alejandra; de inmediato se dieron cuenta que le
interesaba ya que observo detenidamente a que empezará a comer y después se sirvió él.
Ella, aunque se sintió incómoda y apenada también fue conmovida por su gesto; le sonrió
de forma tierna; él se sintió satisfecho con esa respuesta.
Comenzaron a platicar; el estaba fascinado de escuchar los elogios por parte de los
hermanos hacia ella; obviamente al darse cuenta del interés de Cristian se desbordaron en
comentarios positivos; ella se sonrojaba y el más maravillado la veía; lo único que dijeron
que la incómodo es que su carácter era un poco explosivo; pero Cristian sonrió; tantos
años conviviendo con Armando lo hicieron ver qué su hermana tenía en común eso con él.
Alejandra había pasado una excelente velada, fuera de la tensión con Cristian él se había
integrado muy bien con sus amistades y todos se divertían con sus chistes, además era
muy atento con ella.
Cuando salieron ofreció llevarla, para que los demás fueran más cómodos en el auto,
Imelda apoyo la decisión pues se había dado cuenta que hacían linda pareja.
"No olviden Armando y tú qué mañana los esperamos en el bautizo" le dijo Jonathan a
Cristian antes de arrancar.
Subieron al auto, Alejandra nuevamente se portó fría con él, sonrió ante su
comportamiento pues sabía por qué lo hacía, para su sorpresa tampoco el hablo todo el
camino, lo que la confundió, llegaron pronto a su casa.
"Listo señorita, está usted sana y salva en su destino como acordé" estaba conforme de
pasar ese rato tan agradable junto a ella; su tono cariñoso la hizo sonrojarse.
"Gracias" No sabía que hacer o que más decir, ella no esperaba que el también fuera
indiferente, abrió la puerta, cuando iba a bajar le tomo la mano.
"Duerme bien, intenta ya no desvelarte; nos vemos mañana" quería acercarse más pero
esperaría a que todo fluyera entre ellos de forma natural: ella
asintió, y entro a su casa lo más pronto posible, el contacto físico con el la ponía más
nerviosa aún.
Entrando saludo a sus hijas y se decidió a tomar algo de dinero de la maleta con el que fue
a pagar un par de deudas que tenían tiempo atormentándola, aunque le parecía excesivo
tanto dinero, agradeció que su hermano la ayudará de esa forma, como dijo, le quitaba un
gran peso de encima, esa noche cayó rendida por el cansancio.
Cristian llegó feliz a casa; sabía que tenía una oportunidad con esa mujer y no la dejaría
pasar.
10 “CENA”
Armando esperaba a Nora en el restaurante; no había dejado que el pasara por ella
argumentando que acompañaría a su hermana a otro lado antes; pero en realidad no
quería que hubiera un enfrentamiento con Pablo ya que sabía estaría rondando su casa.
El restaurante era elegante y muy agradable; en cuanto llegó él se levantó y le entrego un
ramo de rosas que le compro de camino; se sintió halagada y emocionada por las
atenciones que tenía.
Pidió la cena y una botella de vino; Nora estaba nerviosa, en realidad nunca había tomado
vino, ni siquiera cuando Alejandra lo sugería; en ese momento en su mente se arrepintió
de nunca aceptar las invitaciones de su amiga; al menos sabría si le gustaba o no; le
apenaba hacer alguna mala cara.
Lo que Nora no imaginaba es que también Armando estaba nervioso; era experto en
cenas de negocios y en como halagar clientes; pero, las mujeres no eran su fuerte; es más,
había tenido algunas novias, pero por su obsesión al trabajo lo habían dejado; eso nunca
le había importado; en ese momento realmente quería hacer sentir bien a la chica frente a
él.
"Me comentó Alejandra que por tu trabajo viajas mucho" Nora rompió el hielo; eso hizo
que él se relajara un poco.
"Si, es una empresa de consultoría a nivel internacional; hago alrededor de 3 o 5 viajes al
año" lo dijo tranquilamente; Nora pensó que eso no era tan grave; cuando Alejandra le
contó viajaba mucho se imaginó más; pero lo que seguía hizo entendiera el verdadero
conflicto; "depende el cliente pueden durar entre 3 semanas o máximo 4 o 5 meses" el
semblante de Nora cambio, pero Armando no lo noto.
"Oh, debe gustarte mucho tu trabajo" ese era un problema; ella era muy celosa,
controladora y posesiva en sus relaciones; su amiga siempre le decía que exageraba, pero
nunca había implicado un problema; el que Armando viajará tanto sería todo un reto para
su carácter.
"Si, lo disfruto; dicen que cuando amas tu trabajo entonces no lo es" le costó mucho
trabajo llegar a donde se encontraba laboralmente en ese momento, junto con Cristian
nunca tuvieron ventajas, al contrario, se le exigió más, pero eso hizo que le tomara más
aprecio a lo que hacía; se escuchaba satisfecho así que ella le sonrió.
"¿No has pensado en establecerte alguna vez?" No perdía nada con preguntar; el no
esperaba esa pregunta; es más, nunca nadie se la había hecho.
"Si, a eso volví aquí hace unas semanas; supongo mi hermana ya te contó lo demás" aún le
costaba trabajo hablar de su madre.
"Si, debió ser muy difícil para ti; pero aún debes pensar en establecerte en un lugar; nunca
está de más tener un refugio al cuál poder llegar" se aferró a la idea de que, si su relación
avanzaba, ella podía ser suficiente motivación para él.
"En eso tienes razón; pero tú, dime; ayer me contaste poco de tu hijo" quería demostrarle
que el que tuviera un hijo no cambiaba nada en su interés por ella; los ojos de Nora se
iluminaron con la simple mención de Dylan; el chico era la motivación de su madre.
"Si, tiene 13 años; es mi niñote, creo que lo he consentido bastante y ahora me está
pidiendo irse a Puerto Vallarta a vivir con su padre" su tono cambio a uno de tristeza, era
algo que no le agradaba.
"Eso es bueno; todo niño necesita convivir con su padre; tal vez después puedan
compartir su custodia por temporadas" era sensato y él había visto en carne propia lo que
era crecer sin un padre.
"A mí me asusta un poco que no quiera volver" lo dijo nerviosa, el tomo su mano.
"No debes temer eso; un hijo siempre vuelve a su madre, pero no le niegues si tiene la
opción el estar con su padre" sus palabras retumbaron en Nora, Pablo la asusto cuando se
lo contó, que si lo dejaba ir el no volvería; hasta discutieron por el tema y el la ofendió;
Armando sin conocer bien la historia era dulce con ella y pensaba igual que su hermana;
es más, observándolos bien tenían muchos gestos y ademanes en común; lo que era
extraño pues no habían convivido antes.
Terminaron de cenar y caminaron por un parque, platicaron de su vida, sus gustos, familia,
y así se les fue el tiempo, Armando llevo a Nora a casa pues se hacía tarde y ya se habían
desvelado una noche antes.
"¿Te veo mañana?"  no quería ser imprudente y decidió dejar la relación fuera más
relajada de las que había tenido, le costaría, pero el intentarlo valía la pena.
"Claro!, estoy invitado a un bautizo, ¿quieres acompañarme?" se rio pues lo habían
invitado unas horas antes y apenas conocía a los anfitriones.
"Imagino cuál es, claro que te acompaño" quería pasar el mayor tiempo posible con él.
"Paso por ti a las 11:00 am, así me ayudas a escoger un regalo" Armando le dio un beso y
ella bajo del auto, entro a su casa y de inmediato encendió su celular, lo había apagado
pues sabía Pablo llamaría si no la veía en la tienda y eso exactamente paso, tenía más de
20 mensajes en el buzón, en eso entro otra llamada de Pablo.
"Ya vi porque te niegas a regresar, ya andas de piruja con otro, pero solo te usará y te
dejará como la mujer vulgar que eres" estaba afuera de casa de Nora cuando llegaron y
aunque no vio con quién venía si distinguió cuando se besaron.
"No tengo porque escucharte, ¡tú y yo no somos nada!"  le colgó pero sabía no se
quedaría así, lo bloqueo de todas las formas posibles y se dispuso a dormir.
A la mañana siguiente Alejandra se levantó muy temprano a peinar a Laura, aún se sentía
cansada y con mucho sueño; después de bañarse desayuno con las niñas y comenzó a
arreglarse junto con ellas para la fiesta.
Armando llamo a Cristian para que lo ayudara a recoger a su hermana pues el pasaría por
Nora, acepto de inmediato, le dijo que le avisará la recogería a las 11:30.
Alejandra pensando que irían juntos ya le había enviado la dirección a Armando; así que el
solo se limitó a responderle a su hermana la hora de recogerla.
Cuando salió de su casa no esperaba ver a Cristian, eso la puso nuevamente nerviosa, el
quedó impresionado, ella llevaba un vestido rojo de cuadros sencillo pero que dejaba
relucir sus piernas; a pesar de que ella decía que tenía unos kilos de más, la veía hermosa.
"Mira madamas, ¡están bellísimas!" se acercó a halagar a las tres chicas; las dos pequeñas
se rieron apenadas.
"¡Hola Cristian!" Alexa corrió a abrazarlo, era una niña muy cariñosa.
"¿Y mi tío Armando?" Vanesa busco dentro del auto.
"No pudo llegar, fue por Nora, pero me pidió venir por ustedes, para mí va a ser un gran
honor ir acompañado de tres bellezas" Cristian ayudo a Alejandra con la gran caja de
regalo que traía; ella se limitó a sonreírle.
Las llevo a la iglesia y en el camino el platicaba con las niñas, lo invitaron al paseo que
habían acordado con Armando para ese domingo.
"¿Adónde iremos?" pregunto Cristian viendo de reojo a Alejandra que hasta ese momento
había estado muy callada.
"A un parque de diversiones, nos gusta mucho ir, es muy divertido, es nuestro lugar
favorito y vamos cada que tenemos oportunidad" Vanesa comenzó a ser más cortes con
él.
"Ya veo, claro que voy, pero, ¿les molestaría si invito a alguien?" vio de reojo a Alejandra,
era obvio la afecto lo que escucho.
"¿A tu novia?" Cuando Alexa pregunto eso, Alejandra abrió más los ojos, lo que hizo reír a
Cristian que se apresuró a contestar.
"Peor" dijo el riéndose por la cara que ahora tenían las 3 chicas.
"¿Que es peor que una novia?" pregunto Vanesa confundida
"Una hermana adolescente" todos rieron y Alejandra sintió un gran alivio que Cristian
noto de inmediato; esto rompió la tensión entre ellos ya que Alejandra por fin volteo a
verlo mientras se reía.
"Si, vamos a ir Nora, Dylan, Tío Armando, Alexa, mi mamá, tu, tu hermana y yo, entre más
seamos más divertido es" Vanesa estaba emocionada.
"Y se suben a todos los juegos?" El sin duda quería con esto ir descubriendo más de ellas.
"Mi mamá casi a todos, Vanesa y yo a los pequeños" le daban miedo, estaba demasiado
delgada y sentía en cualquier momento podría salirse del juego, esperaba al crecer
adquirir confianza.
A Alejandra le costó mucho perder el miedo a las montañas rusas, pero ahora eran las
primeras a las que subía; después ya llevaba a las niñas a los juegos generales.
"Ah pues tú mamá va a tener que enseñarme los juegos grandes" le tomo la mano a
Alejandra "y así tendrá que agarrarme para que no me de miedo" Cristian sabía que todo
estaba a su favor, está vez ella no lo rechazo; dejo que le tomara la mano.
Armando recogió a Nora a la hora indicada, vestía con un pantalón azul y una blusa
blanca, además de unos tacones bastante altos; el bajo del auto en cuanto la vio.
"Te ves hermosa!" dijo Armando mientras le abría la puerta del auto.
"Gracias, ¿tienes mucho esperando?" le dio un beso corto, quería irse pronto por si Pablo
estaba cerca.
"No, acabo de llegar; ¿tienes idea de a qué lugar podemos ir para conseguir algo para el
bebé?" Armando no sabía nada de niños, Cristian tenía un sobrino, fuera de eso su
convivencia con niños antes de sus sobrinas era nula.
"Podemos comprarle ropa, eso nunca falla, aquí cerca hay una plaza, seguro
encontraremos algo" Armando de inmediato supo a qué lugar se refería Nora.
"Tienes razón" en cuanto llegaron a la tienda ella escogió rápido un conjunto bastante
tierno, Armando lo pago y se dirigieron a la iglesia; cuando llegaron Alejandra, Cristian y
las niñas ya estaban ahí.
"¡Tío Armando!" Grito Alexa cuando lo vio y corrió a abrazarlo.
"Que hermosa se ve hoy señorita, igual tu Vanesa, me voy a volver el tío celoso" su tono
enterneció a Nora y Alejandra.
"Está muy lindo tu vestido Ale" Aunque la quería a Nora no le gustaba que resaltara, y no
entendía como lo hacía; lo que si estaba consiente es que su amiga sabía sacarle partido a
la ropa que compraba.
"Gracias, tú también te ves muy bien" contesto con una sonrisa, conocía a la perfección a
Nora, sabía lo que pensaba.
"Tu peinaste a Laura ¿verdad?" Pregunto en cuanto vio a la mamá del bebé. Alejandra
asintió con la cabeza.
"de haber sabido te habría llamado para que me peinaras, se ve difícil el peinado, ¿cuánto
le cobraste?" Sabía la respuesta, pero quería molestarla un poco.
"Nada” apreciaba mucho a esa familia, ni siquiera cobro por la decoración del salón.
"No amiga, por eso estamos así, tú de samaritana sin cobrar y luego por eso te ves
presionada" su tono incómodo a los dos hombres que la acompañaban.
Alejandra se molestó más por el comentario, " que te digo"
"Cuando le tenemos afecto a alguien el valor de las cosas pasa a segundo término"
Armando puso la mano en el hombro de su hermana "me da gusto saber que tienes ese
gran corazón"
Nora tuvo que fingir una sonrisa, pero estaba muy molesta de que Armando no estuviera
de acuerdo con ella.
"Entremos que va a empezar la ceremonia" no le quedó de otra que desviar la atención
del bochornoso momento.
La ceremonia de bautizo fue muy linda, Alejandra se conmovió de ver a Laura llorar un
poco; orgullosa de su bebé; no noto que su hermano y Cristian observaban cada uno de
sus gestos.
Después se dirigieron al salón, Alejandra ayudo con los detalles de la comida, Armando se
fue al área infantil a jugar con las niñas, Nora y Cristian se quedaron en la mesa, sin
embargo, el no perdía de vista cada movimiento de Alejandra, y Nora se percató de eso.
"La vas a desgastar de tanto verla" dijo con un tono burlón
11 “APUESTA”
"¿Cómo dices?" Cristian no puso mucha atención al comentario, estaba enfocado en la
chica sonriente.
"¿Tiene mucho que eres amigo de Armando?" cambio el tema, pensaba que esté hombre
solo enfocaba su atención a su amiga.
"Si, más de 15 años, lo conocí cuando llegó a Estados Unidos, entro a trabajar en la
compañía familiar y después de un tiempo nos hicimos buenos amigos" aún recordaba el
día en que se vieron por primera vez; terminaron en desacuerdo y se agarraron a golpes.
"Ya veo, deben haber pasado mucho juntos, y deben saber también bastante uno del
otro" quería saber a detalle cómo era la vida de Armando, pero no quería verse muy
entrometida, así que pensó que Cristian podría aclararle todas sus dudas.
"Así es, nos consideramos hermanos, él se esforzó mucho para llegar a dónde está ahora y
por eso tiene toda mi admiración" estudiaba y realizaba trabajos pesados, no se
conformaba con su sueldo de la compañía; casi no dormía, estaba enfocado en salir
adelante.
"Imagino eso lo ha hecho tener muchas parejas ¿no?" Apretó los dientes esperando el no
tomara a mal su pregunta.
"En realidad no, él estaba enfocado en sus estudios y después en su trabajo para apoyar a
su madre, como las chicas lo veían humilde lo despreciaban, pero a él no le importaba, la
única mujer que tenía que impresionar siempre fue su madre, y ahora lo mismo está
haciendo con su hermana" a Cristian no le caía muy bien Nora; su carácter se le hacía
superficial.
A ella le molestó ese comentario, pensó que la mencionaría, pero nuevamente su amiga le
robaba la atención. Alejandra llegó a sentarse un momento.
"¿Ya vas a venir a convivir y le dejaras la fiesta a los anfitriones?"  se burló de él esmero de
su amiga en esa fiesta.
"Laura está embarazada, y su esposo fue por pizzas para los niños, no veo que hay de mal
en qué ayude un poco, pero sí; ya vendré a acompañarlos" sabía manejar los comentarios
de Nora solas; pero se apenaba un poco frente a Cristian, él le sirvió un vaso con agua.
"pues si amiga, porque Cristian y yo estamos aquí solos y aburridos" le gustaba ser el
centro de atención y él no le hacía caso.
" yo no estoy aburrido, es una fiesta de niños, pero se me hace muy agradable" ignoro a
Nora y solo vio sonriente a la mujer que se había sentado junto a él; Alejandra le sonrió e
instintivamente apretó su mano agradeciendo estuviera de su lado.
"les traeré botana en lo que se sirve la comida" se levantó y Cristian lo hizo detrás de ella.
"te ayudo" dejaron a Nora sola y eso le molestó aún más; aunque no pudo negar que
hacían una linda pareja.
Después de un rato cuando sirvieron la comida Armando y las niñas también fueron a
sentarse, estaban comiendo cuando Laura le dijo a Alejandra si podía cuidar al bebé ya
que debía checar cosas en la cocina, y la mayoría de la familia estaba en eso, ella acepto
encantada; le llevo su comida, mientras le cortaba la verdura en trozos más pequeños le
pidió a Nora que lo cargará, lo tomo, pero inmediato hizo puchero y comenzaría a llorar.
"No,no,no,no, ten, ya sabes que los bebés no son lo mío" le estiro los brazos para que
tomara el bebé
"¿No te gustan los niños?" se notaba un tono de sorpresa en la voz de Armando.
"Depende las circunstancias, a este bebé no lo conozco" quiso justificarse, pero ya era
tarde, la impresión había quedado en todos, Cristian tomo al bebé y empezó a mecerlo y
hacer caras para que se riera, lo cargo mientras Alejandra le daba de comer y él le
acercaba a ella su comida a la boca.
"Mi mamá también es una bebé, ¡Cristian le da de comer en la boca!" dijo Vanesa y todos
se rieron, Laura se acercó y le enterneció la escena que encontró.
"¡Que tiernos se ven los dos con un bebé en brazos, este es mío!" cargo a su hijo
sonriéndole; " pero con gusto se los presto para que sigan practicando" por un momento
pensó que sería lindo verlos como padres.
Alejandra se sonrojo, Cristian busco la expresión de Armando de inmediato; pero el
parecía solo ver el conjunto de amigos.
"con tanta experiencia en niños, cuando Cristian se case, será un excelente esposo y
padre, ya solo falta que encuentre a una chica que lo tolere" Cristian cada que podía veía a
su sobrino; también estaba pendiente de sus hermanas menores, su madre decía que
desde niño las cuido, sobre todo a la más pequeña; eran muy unidos; lo que dijo Armando
fue la señal de que no cruzaba por su mente aún que él y Alejandra terminarán como
pareja.
La fiesta siguió avanzando sin contratiempos, los niños se divertían, Armando se turnaba
entre Nora y las niñas para pasar el tiempo. Cristian vio que no había nadie en el futbolito,
tomo la mano de Alejandra que revisaba sus redes sociales y la hizo seguirlo; ella al darse
cuenta de su intención soltó una carcajada.
"¿Me estás retando acaso?" lo dijo con un tono de burla, aunque bastante emocionada.
"¿Porque no?, Apostemos algo para que sea más interesante" quería crear confianza
entre ambos.
"Mmm, no se me ocurre nada" en realidad la mente de Alejandra voló en ese momento,
pero no quería que el notará que le gustaba.
"Dice Armando que cocinas bien, si yo gano, tu cocinaras para mí, si tú ganas te invitaré a
cenar al lugar que tú elijas". Observaba con cuidado cada una de sus expresiones, sabia de
sobra lo que su comentario provocaría.
"Es buena idea, ¿pero porque yo cocinare y tú no?" se reía nerviosa mientras hablaba.
"Se cocinar, pero, solo lo hago en ocasiones muy especiales" estaba seguro que su
respuesta la inquietaría; Alejandra quiso preguntar si ella no era importante, pero sabía
que eso la delataría.
"¡Muy bien!, entonces apuesta acordada" le dio la mano cerrando el trato.
El juego les dio 5 pelotas, la primer ronda la ganó Alejandra, la segunda y tercera fueron
para Cristian, se estaban divirtiendo mucho y no se dieron cuenta que había personas
viéndolos jugar, Alejandra gano la cuarta y la quinta ya llevaba buen rato sin un ganador,
todos alrededor estaban emocionados pues la pareja les había contagiado su emoción con
las risas y gritos, incluso Nora, Armando y las niñas estaban viéndolos, Cristian sabía que
podía dejarla ganar, el propósito era pasar tiempo con ella y de las dos formas lo haría así
que cedió, cuando Alejandra vio su victoria grito y brinco de emoción, todos lo hicieron y
ahí se dio cuenta de la multitud, lo que la hizo apenarse.
"Vaya show" dijo Nora de mala gana; mientras se paraba junto a ella.
"No me di cuenta" aunque feliz, se apeno de ver que terminaron siendo el centro de
atención esos minutos.
"¡Fue muy divertido!, ¡que padre que ganaste mamá!" Alexa estaba chapeada de todo lo
que habían jugado ya, "tío, ¿volvemos a jugar?"
Nora hizo una mueca y Armando se dio cuenta.
"¿Te molesta algo?" Lo dijo muy serio y Nora se preocupó.
"No, nada, es solo que estoy cansada por los zapatos" sonreía esperando que Armando
creyera, quería mucho a las niñas, el problema era que no le gustaba compartir la
atención de su pareja.
"Niñas, dejen que su tío este un rato con Nora, más tarde jugará de nuevo con ustedes"
intervino en apoyo a su amiga, era complicada, pero sabía que en el fondo tenía un buen
corazón, solo debían trabajar con su carácter.
"Ale, ¡que hermoso regalo!, me hubieras dicho para ponerlo en la mesa principal" se
acercó Laura y la abrazo.
"¿Que le regalaste?" pregunto Nora ansiosa
"Velo por ti misma", Laura señaló hacia su mesa, lo habían colocado junto al pastel.
Era un pastel hecho con pañales, en el centro traía lo que parecían rosas, y en cada nivel
traía toallitas, vasitos entrenadores y sonajas.
"¿Son rosas?" Pregunto Cristian, que observaba a la mujer agradecida y a Alejandra
sonrojada.
"Si, de tela, en realidad son camisetas y calcetines" Vanesa que la ayudo a hacerlas lo dijo
muy sonriente; Alejandra estaba entre apenada y orgullosa de su obra.
"Es el regalo perfecto, gracias por pensar en todo" dijo Jonathan quien estaba muy
agradecido.
Alejandra nuevamente se volvía el centro de atención y eso conflictuaba a Nora, estaba
feliz por su amiga, pero le molestaba quedar en segundo plano.
La fiesta termino con todos contentos, Nora propuso ir a bailar, pero Alejandra estaba
muy cansada, además al otro día irían de paseo temprano, eso la emocionaba, pero sabía
seria aumentar más a su cansancio.
"Vayan ustedes, hoy sí necesito dormir, mañana será un día largo" lo dijo mientras ponía
el suéter a las niñas.
"¡No seas así, vamos, aunque sea un ratito!" Nora temía que al no ir ella, tampoco
Armando querría ir.
"Armando, ve con ella, yo las llevo a casa" Cristian haría lo que Alejandra pidiera sin
importar lo demás.
"Vamos solo un rato, mañana nos veremos muy temprano" fue insistente; quería
despejarse después de que Armando paso casi toda la fiesta jugando con sus sobrinas; él
no tenía muchas ganas, pero no quiso desairarla.
"De acuerdo, solo un rato, yo tampoco quiero desvelarme, debo pasar a hacer algo antes
de vernos" abrazo a su novia; la había dejado sola casi toda la fiesta; se lo debía; eso hizo
muy feliz a Nora.
Alejandra como siempre no quería incomodar.
"No necesitas llevarnos, si quieres ir con ellos, nosotras podemos llegar a casa “agradecía
el ofrecimiento de Cristian, pero le apenaba; los dos la vieron molestos y antes de que la
reprendieran prefirió adelantarse "¡está bien!, ¡ya entendí!" encogió los hombros pues
sabía no podía ganarles en ese tema.
Había tránsito lento hacía casa de Alejandra.
"Tú y Nora son muy diferentes, ¿que las hizo ser tan buenas amigas?"  no estaba
interesado en Nora, solo quería tener un tema de conversación.
"No lo sé, supongo que lo que hemos pasado, aunque si soy honesta, a veces me
desespera, imagino que yo también a ella,” se rio nerviosa, sabia el carácter de ninguna de
las dos era fácil de tolerar; “estuvo conmigo en un momento muy difícil y doloroso, no
permitió me derrumbara, por eso siempre estaré agradecida" recordó cuando Andrés la
engaño y su mundo se vino abajo, Nora la ayudo a superarlo.
"Entiendo eso, Armando y yo tenemos muchos años de amistad, pero la relación se
fortaleció cuando él me apoyo en un momento difícil" era curioso como él lo salvo en ese
momento y ahora había traído de nuevo a su vida de alguna forma el interés a una mujer,
si bien aún no se daba nada en realidad entre ellos algo le decía que debía luchar por estar
junto a esa mujer; lo poco que había visto de ella le daba a entender que era la indicada
para estar a su lado.
Llegaron a casa de Alejandra y bajo del auto junto con las niñas, la puerta estaba abierta y
ellas entraron corriendo, Cristian la acompaño a la puerta, se despidió con un tierno beso
en la mejilla, ella sintió una calidez inexplicable pero que le gustaba, él se fue sonriendo
pues no lo rechazo, sus acercamientos, aunque lentos como el anticipo eran espontáneos,
no forzaba nada, pensó eso la haría relajarse con él y no se equivocaba.
Esa noche ella no durmió muy bien recordando cada atención que tenía Cristian, cada una
de sus atenciones le daban a entender que era mutuo el interés, aunque también podría
ser que su imaginación le estaba jugando una mala pasada; eso la confundía mucho, pero
se sentía feliz de conocerlo.
El por su lado estuvo igual; recordaba cada momento en que ella fue amable y cada
sonrisa que le brindo; estaba seguro que podía darse algo más, lo anhelaba; el siguiente
día sería momento de comprobarlo, aunque aún le inquietaba como podría reaccionar su
amigo, el que los viera como un conjunto de hermanos si implicaría problemas.
12 “MOJANDO”
La mañana siguiente las primeras en levantarse fueron Alexa y Vanessa, se apresuraron a
bañarse e incluso le prepararon el desayuno a su madre que estaba teniendo problemas
para despertar, se sentía muy cansada.
Como Nora llevaría a su hijo y no sabía de su relación con Armando acordaron verse en la
tienda y de ahí irse todos. Nora estaba nerviosa de encontrarse a Pablo, sabía que con
todos en grupo podría distraer su atención de ella y Armando.
Alejandra y las niñas fueron las primeras en llegar, en la tienda estaba la hermana de
Nora, Sandra.
"Hola Sandra, ¿no ha llegado Nora?" Era su hermana mayor; aunque le llevaba muchos
años era muy amable siempre con Alejandra.
"No, cuando salí me dijo que ya venía, ¿se irán de paseo?" terminaba de abrir el negocio,
Alejandra asintió con la cabeza.
"¡Buenos días!" se sintió feliz solo de escuchar esa voz, cuando se dio la vuelta vio junto a
el a una joven muy linda, tenía los ojos grandes y su cabello rizado la hacía resaltar aún
más.
"¿Ella es tu hermana?" Pregunto Alexa mientras se colgaba de su brazo.
"Así es, Roxana, ellas son Alexa, Vanesa y Alejandra, su mamá, hermana de Armando" las
presento; la chica sonreía y observaba atentamente a Alejandra; eso la puso nerviosa.
"Hola, tenías razón, es linda; Ale; tu sudadera está muy padre a mí también me gusta
Mickey Mouse" sonrió aún más mientras las saludaba, además quería ayudar a su
hermano a conquistar a la chica que sin duda le interesaba.
"Mi mamá tiene muchas cosas de Mickey, hasta tenis y tazas" Alexa ya había tomado el
brazo de Roxana.
"Es muy bueno saberlo; vengan, yo las cuidare para que los adultos platiquen” sabía que a
su hermano le gustaba por la forma en la que se expresaba de ella, a sus 16 años sin duda
quería verlo feliz después de todo lo que había pasado.
Cristian le dio de nuevo un beso tierno a Alejandra en la mejilla para saludarla; ella le
sonrió.
"¿Y Armando? Se sentía más agusto con él.
"Aquí a la vuelta, se quedó en el auto atendiendo una llamada" Empezó a caminar a
dónde lo había dejado, las niñas y Roxana ya se habían adelantado.
"¿Solo vienen en un coche?" se preocupó, eran 8, iban a ir muy incomodos.
"Creo que ese no será problema, conseguimos algo más grande del trabajo" caminaron a
dónde estaba, era una camioneta lo suficiente grande para llevar a más de 10 personas.
Llegó Nora con su hijo Dylan, mientras lo presentaba Alejandra fue por unas botellas de
agua, pidió la ayuda de Cristian; Roxana subió con las niñas y Dylan a la parte de atrás;
Nora aprovecho para sentarse adelante ya que Armando manejaría, así al volver Alejandra
y Cristian no hubo más opción que sentarse juntos en la parte de en medio.
Aunque Alejandra fue clara en indicar que debían desayunar antes se quiso asegurar.
"Todos desayunaron verdad?" Revisaba los boletos en su teléfono; ellas tenían membresía
y dos boletos de regalo cada una así que estaban cubiertas todas las entradas.
"Nosotros no, no nos dio tiempo" Nora estaba despreocupada.
"Se hará más tarde si ahora tenemos que pasar a desayunar" Vanesa se sintió molesta.
"Bueno ya, pueden desayunar llegando allá, solo tendrán que esperar un poco a subirse a
los juegos" Alejandra también se había molestado, pero no quería que ese día se
arruinara.
Fue una hora de camino, Alejandra estuvo viendo redes sociales y enviando mensajes;
Cristian la observaba detenidamente; Dylan que era un niño bastante consentido
empezaba a estresar a todos pues se había cansado de estar en el auto, el llegar fue un
alivio.
"Ahora qué?" Dijo Roxana amarrándose el cabello; quería ir al lugar desde que llegaron a
México, pero aún no tenía amigas en la ciudad así que estaba realmente emocionada de
estar ese día ahí con ellos.
"Yo creo que las expertas deberán guiarnos" Nora se dirigió a Alejandra y las niñas
"después de todo no salen de aquí" Visitaban el parque cada dos semanas; como bien
dijeron un día antes; era su lugar favorito.
"Siempre empezamos por atrás" dijo Vanesa corriendo hacia el final del parque.
"¡Espera!, primero Nora y Dylan deben comer algo” al escuchar a su madre Vanesa hizo
una mueca, pero no le quedó más opción, se sentaron en el primer sitio de comida
disponible y esperaron a que ellos comieran.
"¡Eres una grosera!, porque no nos avisaste que venías" se escuchó la voz de Aidé detrás
de Alejandra, ella era su amiga, la había conocido precisamente por ese parque así que era
lógico encontrarse ahí.
"No sabía que vendrían" se levantó y la abrazo, estaba con su pequeña hija Susana,
"¿vienen solas?" busco tras de ella para encontrar a sus acompañantes; Esteban, Julio y su
hija Sol, en automático cuando Vanesa y Alexa los vieron corrieron a saludarlos y
abrazarlos efusivamente, Esteban fue muy cariñoso con Alejandra, eso hizo que Cristian
tosiera incómodo.
"Perdón, les presento a Armando mi hermano, Cristian, Roxana, Nora y Dylan su hijo; ellos
son Aidé y su hija Susy, Esteban, Julio y su hija Sol"
Cristian estrecho más fuerte la mano de Esteban, no le había agradado; y menos que
seguía sonriéndole a Alejandra.
"Sabes que debes venir bien desayunada" reprendió Aidé a Alejandra al verlos sentados
en uno de los restaurantes.
"Si, desayunamos, solo mi amiga no pudo" Nora hizo un gesto en señal de disculpa y se
apresuró a comer, le incomodo que se reafirmara se equivocó al no desayunar.
"Y que Ale, ¿ya te subes a todos los juegos?”, Esteban puso el brazo alrededor de su
hombro.
"¡Si, ya no me da miedo!, ¡ya no pellizcó!" respondió con una gran sonrisa.
"¿Uy, entonces, a que vine?” hizo cara de desilusión, Alejandra se rio y Cristian frunció el
ceño, desde su perspectiva le tenía mucha confianza a ese hombre.
"¿Pellizcó?" pregunto Armando intrigado.
"Cuando nos conocimos me hicieron subirme a dos montañas rusas, tuve los ojos cerrados
durante el recorrido, la primera subí con Sol, ella tuvo que apretar mi mano todo el
recorrido y reconfortarme al bajar, la segunda fue con Aidé y Esteban, pellizque su pierna
y lo deje bastante lastimado, incluso llore" recordó Alejandra apenada.
"es una cicatriz que llevo con gusto" interrumpió Esteban pellizcando la mejilla de
Alejandra, lo que molesto más a Cristian.
Decidieron pasar el día juntos, Armando estaba feliz de conocer amigos de Alejandra; en
el balneario vio que eran gente que apenas conocía y ni a él le dieron confianza; en
especial Ramiro; sin embargo, estás personas si tenían más relación con ella; recordó a la
mujer de la vez que la dejo cerca de su trabajo y se le hizo que Esteban era un buen
prospecto para su hermana.
La mayoría de juegos eran de ir en pareja, como Nora siempre estaba con Dylan, Armando
se ocupaba de Alexa creyendo que Alejandra podría hablar con Esteban y Roxana subía
con Vanesa, Alejandra en algunos iba con Cristian y otros con Esteban.
Ella sabía que, aunque era galán y un gran amigo se comportaba igual con todas las chicas,
tenían una amistad, pero jamás pasaría de eso; por otro lado, Cristian hasta ese momento
era solo tierno y atento con ella, lo que la hacía preferir estar con él.
"Eres muy cercana con tu amigo" se acomodaban en una de las montañas rusas que ella
relato, Alejandra noto los celos en el tono de Cristian.
"Tengo la misma cercanía que con cualquier amigo" contesto burlándose un poco; le
divertía un poco verlo tan serio.
"No lo creo, se ve que le tienes muchísima confianza" en medio de la charla el juego había
arrancado y ninguno de los dos se había dado cuenta que llegarían a la primera bajada
pues se miraban fijamente a los ojos, Cristian se sintió atraído por los labios de Alejandra.
"Soy de pocos amigos, y si, les tengo confianza, hay algún problema con eso" a ese punto
Alejandra igual quería besarlo, era una sensación extraña pero muy agradable.
El carro se inclinó bajando velozmente, lo que los saco del momento, ella se sobresaltó y
tomo la mano de Cristian quien se sintió feliz de que lo hiciera.
Termino el juego y ella reía, lo había disfrutado bastante, siempre se subía con algo de
miedo, pero en ese momento se sentía segura y protegida en el trayecto, bajaron rápido y
se reunieron con todos, dejando el romance atrás.
Iban a comer así que acordaron subir a un juego donde se mojarían, eran un río con
bajadas y una cascada, Aidé y su hija no subieron, tampoco Nora, los demás se dividieron
en dos grupos para ir más cómodos en las balsas; en el primero iban los niños con Roxana
y Armando que era bastante protector en el otro Julio, Sol, Esteban, Alejandra y Cristian.
Alejandra sintió la fricción entre Cristian y Esteban, aunque a este último no le interesaba
Alejandra en plan serio, si disfrutaba molestar a Cristian, todos notaban su interés, menos
Armando; ella decidió sentarse con Sol y dejar de lado a los demás; rieron mucho, sobre
todo porque al llegar a la cascada Sol empezó a gritar emocionada, pero toda el agua cayó
encima de los 3 hombres lo que divirtió mucho a las dos.
Bajaron y Roxana los esperaba riendo a carcajadas, Armando había quedado empapado
así que se fue a exprimir su ropa al baño, los niños habían corrido a mojarse más a las
pistolas de agua, Nora fue a cuidarlos y Aidé se adelantó a pedir su comida y la de Susy;
Esteban se acercó a Alejandra.
"Ven Ale, vamos a secarnos con el sol", tomo su mano, pero ella lo soltó de inmediato.
"Yo no estoy tan mojada, puedo tolerarlo, vayan ustedes, les hará bien" señaló a los 3 y
comenzó a reír burlándose, Cristian, aunque incómodo estaba feliz de verla tan divertida,
la abrazo con fuerza sin importarle que los demás vieran.
"¡Suéltame!¡me estás mojando!" Trataba de zafarse, no ponía mucho esfuerzo; disfrutaba
la cercanía de ese hombre.
"Esa es la idea, para que te rías con más ganas" De nuevo quedaron frente a frente, por un
momento no le incómodo el frío o lo húmedo, el sentir su cuerpo tan cerca hizo latir
rápido el corazón de ambos, Esteban vio que Alejandra se sentía atraída por Cristian y
decidió no molestar más; aunque una última vez no haría daño.
"¡Abrazo grupal!" Grito el, y de pronto todos estaban alrededor mojando a Alejandra y Sol
que eran quienes salieron más secas del juego.
Durante la comida todo fue risas; Alejandra se sentó con Roxana y las niñas; Armando con
Nora y Dylan así que Cristian quedó con Esteban, Aidé y Susy, pero ellas no les hacían
caso.
"Quiero disculparme, no pensé que tú y Ale tuvieran algo" se lo dijo entre serio y
apenado.
"Bueno, en realidad aún no hay nada, pero gracias" le sonrió, su disculpa lo hizo sentir
bien.
"Nunca la había visto entusiasmada con alguien, y mira que he sido bastante galante con
ella, solo es en plan de amigos, yo no busco una relación seria con nadie, solo divertirme y
ella es una amiga muy querida, jamás ha permitido dar pie a otra cosa, es una excelente
chica, espero se dé algo lindo entre ustedes, pero, si en algún momento la haces sufrir yo
te lanzaré desde lo más alto de esa montaña rusa" señaló y ambos se rieron.
"Para ser honesto, no sé qué me pasa, tengo escasos días de conocerla, pero ya quiero
protegerla y pasar con ella el mayor tiempo posible" Cristian admitió sus sentimientos
frente a Esteban, era extraño, pero así lo sentía.
"Bueno mi amigo, a eso se le llama amor “Esteban le dio una palmada en el hombro.
"Sé que no le soy indiferente, pero, dudo que a Armando le haga gracia que pretenda a su
hermana" su tono fue de preocupación, era su mejor amigo y no quería defraudarlo.
"Bien dicen por ahí que en el corazón no se manda, ustedes déjense llevar y sean felices"
se dieron una sonrisa mutua, Alejandra desde la mesa de enfrente los veía intrigada, de un
momento a otro se llevaban muy bien, no entendía que pasaba.
13 “PIRUJA”

El resto de la tarde transcurrió sin complicación, Esteban se unió al grupo que ayudaba a
que Alejandra y Cristian pasarán tiempo juntos.
"¡Vamos a entrar a la casa del terror!" Roxana se sintió entusiasmada al estar frente a ella.
"Yo no, vayan ustedes" Nora se hizo hacia atrás; “mejor llevo a los niños a los carros
chocones de nuevo” sabia los demás si entrarían así que se resignó a ser niñera un rato.
"¿Quienes entran entonces?, levanten la mano" Roxana estaba muy emocionada.
Sol, Alejandra, Cristian, Armando, Roxana, Julio, Dylan y Esteban lo hicieron entre risas al
ver la emoción de la adolescente.
"¿Estás seguro? Ya adentro no puedes salir" Nora conocía a su hijo y sabía se asustaría,
pero el insistió que quería entrar; Esteban se ofreció a cuidarlo, y si le daba miedo saldrían
juntos.
Debían entrar en parejas, Roxana sujeto a Armando, Julio entraría con su hija Sol,
Alejandra con Cristian y Esteban con Dylan.
Primero entraron Roxana y Armando.
"Tu ve adelante, si ves algo muy feo, me cubres los ojos" Roxana se acomodó tras el
tímidamente, el soltó una carcajada pues su emoción de minutos antes parecía haber
desaparecido.
"si te da miedo, ¿porque quieres entrar?, además, ¡si sabes que son disfraces verdad!"
camino como si nada por el lugar, sentía a veces eran exagerados los disfraces.
Después los siguieron Esteban y Dylan, primero entro muy valiente, pero al primer susto
quedó detrás de Esteban.
"¿quieres seguir?" Pregunto preocupado, en efecto si veía se tensaba mucho saldrían de la
atracción.
"si, solo tú ve adelante" Dylan respiro profundo y lo siguió.
Julio y Sol ya habían entrado, así que sabían lo que les esperaba.
"¿Lista?" dijo el, ella solo asintió con la cabeza.
Al último quedaron Cristian y Alejandra, ella tomo fuerte su mano, al principio tolero los
sustos, de vez en cuando se aferraba más fuerte a él, pero en el último no pudo evitarlo y
lo abrazo, se sintió muy segura además de que le atraía su olor, sin pensarlo mucho el la
apretó contra su pecho y así salieron de ahí.
Ya afuera todos reían de la experiencia, Dylan temblaba, pero se sentía orgulloso de haber
terminado el recorrido, Roxana no podía parar de reír; narraba que por voltear a verla a
Armando lo sorprendieron y brinco muy asustado, Alejandra y Cristian se limitaron a decir
que era una buena experiencia, Julio y Sol ya había entrado así que se quejaron de no ver
nada nuevo, dieron una última vuelta al lugar y ya que se oscurecía se despidieron para
irse.
"Un gusto conocerlos" dijo Aidé dando un abrazo y beso a cada uno, "espero pronto lo
volvamos a hacer" le dio gusto ver a su amiga rodeada de esos dos hombres, era evidente
las procurarían a las tres.
Esteban igual se despidió, cuando estuvo frente a Alejandra la abrazo.
"me da gusto verte tan feliz amiga, no dejes ir al hombre responsable" ella se sonrojo,
sabía que la conocían bien.
"no lo haré" le dio un beso en la mejilla; él le sacudió el cabello y le sonrió a Cristian que
estaba detrás de ella.
Subieron a la camioneta y se fueron, Cristian se ofreció a conducir, pero Armando dijo que
no había problema, podía hacerlo de nuevo, así que regresaron en el mismo orden, solo
que había bastante tránsito.
Nora quería cenar algo, pero, cuando volteo atrás, todos venían dormidos a excepción de
Cristian, incluso Alejandra venía sobre el hombro de él; sonrió y comenzó a platicar con
Armando; llegaron primero a casa de Alejandra, Cristian beso su frente y la despertó con
cuidado; ella algo adormilada bajo de la camioneta, se despidió de Nora mientras
Armando y Cristian bajaban a las niñas.
"¿desayunamos mañana?" Nora quería que platicaran de lo que había pasado los últimos
días.
"si" respondió Alejandra al tiempo que se despedía de los dos hombres; está vez ella beso
la mejilla de Cristian; él se sintió feliz del cambio en ella, ya no lo evadía.
Esa noche Nora y Armando no pudieron despedirse afectuosamente pues aún su hijo no
sabía nada; de camino a dejarlo a casa él y Cristian platicaron de lo que ocurrió en el día.
"Debo admitir que la pasé muy bien" Armando encendió un cigarrillo.
"Igual yo, estamos tan enfocados en el trabajo que habíamos olvidado divertirnos de vez
en cuando" Cristian atesoraba cada momento del día.
"Los amigos de Alejandra me agradaron, incluso creo que Esteban hace buena pareja con
ella" a Cristian no le gusto para nada ese comentario de su amigo.
"¿Y de cuando acá, tienes dotes de cupido?" estaba molesto, peor a que se opusiera a que
tuvieran algo era que él deseaba buscarle alguna pareja.
"No te preocupes, le diré a Alejandra que te presente a algunas amigas, igual tu puedes
conseguir pareja en este momento, ya pasaste mucho soltero" Cristian esbozo una sonrisa
forzada, ya le interesaba una mujer, pero, veía que a Armando le era lejana la posibilidad
de una relación entre ellos.
"Por mí no te preocupes" no sabía cómo decirle que le gustaba su hermana.
"Por cierto, Vanesa me contó que tiene muchas ganas de ir al mar, Alejandra la llevo hace
poco pero solo fue de paso; me gustaría organizar algo dentro de dos semanas; este fin de
semana que viene les toca irse con Andrés; será un excelente momento para hablar con
él; previniendo que viaje primero; si no puedo asistir, ¿me ayudarías a que hagan ese
viaje?" quería complacer en todo lo posible a su nueva familia.
"¡Claro! Cuenta conmigo para lo que necesites" el igual quería fueran felices, sobre todo
las niñas ya que eso complacería a su madre; de pronto Roxana que estaba atrás los
interrumpió.
"Déjenmelo a mí, ¡prepararé el plan perfecto! “le habían agradado mucho las niñas; los
tres se rieron, dejaron a Armando y de camino a casa Roxana le hablo a su hermano.

"Me da mucho gusto verte ilusionado con una chica, por Armando no te preocupes; él te
conoce y entenderá que la harás feliz" las palabras de su hermana lo confortaron mucho y
decidió que haría todo lo posible por conquistar el corazón de Alejandra, sabía que hasta
ese momento iba por muy buen camino.
En casa, aunque llegó cansada Alejandra se dio un baño y tomaba café mientras revisaba
Facebook; de pronto una solicitud de amistad le arrancó una sonrisa; era de Cristian; la
acepto de inmediato y enseguida recibió un mensaje.
'Hola' estaba feliz de que hubiera aceptado la solicitud.
'Hola' contesto sonriendo, se sintió tonta, pero nadie la veía así que no importaba.
'Pensé ya estarías durmiendo' estaba recostado, Roxana fue quien la sugirió la solicitud;
así podría saber más de sus gustos.
'Ya estoy en eso, tú también deberías dormir' se dejó caer en la cama contenta por hablar
con él.
'Mañana no trabajo, puedo dormir un poco tarde' mientras mensajeaban revisaba lo que
tenía en su perfil; descubrió que le gustaba el cine y teatro, comprobó que amaban el
parque de diversiones; había muchas fotos de ellas en el lugar.
'Cierto; de todos modos, no te desveles; yo iré a dormir, estoy cansada' después le envío
un emoji con un beso; eso lo hizo muy feliz.
'Dulces sueños' ella atesoro ese mensaje.
El día siguiente canceló su desayuno con Nora; fue mejor a visitar a su madre
aprovechando el día festivo, ella vivía en el estado de México, casi no iba pues la estresaba
el trayecto además de que su hermano era un dolor de cabeza; le pidió a las niñas que no
mencionarán a su tío Armando ni nada relacionado con él; era un tema sensible en la
familia y no quería discusiones.
Tenía casi 5 años que eligió mudarse de ese lugar y sin embargo todo mundo la recordaba;
después de todo siempre fue muy sociable y las personas admiraban su temple y
fortaleza; la habían visto sacar adelante a sus hijas después de su separación.
Llegó a comer su hermano Enrique con Mayte, su novia; Alejandra la toleraba, pero no le
agradaba pues involucraba a su madre en sus temas de pareja.
"Ale, te ves muy bien" Mayte era amable, sabía bien que no debía meterse con ella,
habían tenido un par de enfrentamientos antes, al ser por teléfono no la agredía
físicamente pero solo con palabras la ponía en su lugar.
"Gracias Mayte, tú también" limitaba su contacto, aprendió que con ella todo lo que dijera
sería usado en su contra por su hermano.
"Vi tus fotos ayer en el parque; espero pronto nos invites" una vez los invito, pero su
hermano quería que ella pagará todo; podía conseguir los boletos; pero la comida debían
pagarla ellos, así que se negaron.
"Claro, cuando vuelvan a darme boletos les aviso, la comida tengo descuento; no
gastarían mucho" Alejandra comía y no los observaba, sabía harían gestos.
"Eres una tacaña; podrías invitarnos la comida, tú no pagas con tu pase; por eso te va mal
y por lo mismo Andrés te cambio por otra" Enrique era muy diferente a Armando, siempre
buscaba hacerla menos o humillarla; a menos que necesitara algo, en ese caso era amable
pero solo mientras conseguí su propósito; también físicamente era distinto; delgado, alto;
y color de piel más clara que Alejandra; tenía muchos rasgos de su madre; de niño tenía el
cabello claro así que su padre negaba fuera su hijo, el tema de Andrés ya era algo del
pasado para Alejandra, sin embargo le molestaban las palabras de su hermano, después
de todo su autoestima había sido fracturada todos esos años.
"Mamá, me tengo que ir; mañana las niñas irán a clases y aún debo preparar todo" se
levantó y las niñas tomaron sus cosas, le dio algo de dinero a su madre; lo que más le dolía
a Alejandra era que ella permitía la humillación; pero, si se le ocurría replicar, entonces
era regañada.
De camino a casa reviso sus mensajes; Armando sabía que ella estaría con su madre y le
había comentado a Cristian en el almuerzo; tenía ganas de escribirle a alguno, estaba
triste, pero prefirió no incomodarlos.
Público algo en sus redes.
'Por suerte siempre me tengo a mi'
Acompañado de una carita triste; Cristian había puesto sus publicaciones con
notificaciones prioritarias así que cuando lo vio se preocupó por ella; le envió de
inmediato un mensaje.
'Hola, ¿qué tal tu día?' espero ansioso su respuesta.
'Complicado; y el tuyo' le respondió de inmediato, sin duda el solo ver su mensaje le
mejoro el ánimo enseguida.
'Mejor ahora que nos escribimos' quería alegrarla, pero no sabía cómo.
Ella le respondió con una carita sonriente, hasta ese momento solo iban mujeres en el
transporte que tomaron; pero cuando vio que subirían más personas decidió guardar el
celular.
'Voy en transporte público, guardaré mi teléfono, te escribo llegando a casa' él se
preocupó, sabía en México y precisamente el trayecto del Estado a la Ciudad de México
era inseguro, pero no tenía más opción que esperar.
'No lo olvides, esperare tu mensaje; ten cuidado' ella leyó la respuesta y guardo el
teléfono.
Llegaron sin contratiempos a casa, pero se quedó sin batería así que pasó buen rato hasta
que encendió de nuevo su celular, cuando vio sus mensajes sonrió conmovida.
'Ale, ¿está todo bien?; ya tardaste mucho, me preocupas' estaba angustiado, pensó llamar
a Armando, el estaría en el cine con Nora; así que decidió iría a su casa a buscarla, tomaba
sus llaves cuando sonó su teléfono, era un mensaje.
'Perdón; me quedé sin batería, ya estamos seguras en casa' sonrió cuando vio que él
estaba escribiendo una respuesta.
'Que bueno, pero tendrás que compensarme por hacer que me preocupara' pensó era
buena idea salir y así poco a poco se ganaría su corazón.
'Mmm, está bien, pronto lo hare' junto le envío una carita con un beso.
A la mañana siguiente en cuanto Alejandra despertó tenía un mensaje de buenos días de
Cristian, eso le alegro completamente la mañana, después de dejar a las niñas fue con
Nora, en el camino compro algo para que desayunaran en la tienda.
"Así que ahora eres mi cuñada, vaya que da vueltas la vida” Alejandra lo dijo burlándose
un poco.
"Ni lo digas, quién lo iba a imaginar, y debo decirte que Armando es un hombre muy
caballeroso y tierno, ¿pero tú?, dime, ¿qué onda con Cristian?, y no digas que nada que
luego luego se ve que se gustan" los había estado observando en la fiesta y el parque.
"El domingo casi nos besamos, yo pensé que era amable conmigo por Armando, pero
ahora, me confunde mucho, no sé qué pensar" de pronto unos gritos fuera
interrumpieron su plática.
"Hasta que te dignas a trabajar, que, ¿el andar de piruja no te alcanza para mantenerte"
Pablo se veía bastante disgustado, la había estado buscando y no tuvo forma de
localizarla.
"Yo ya no tengo nada contigo, deja de hacer el ridículo y mejor vete" Nora trato de ser
firme, aunque le asustaba su actitud.
"Cuando te dejen sola vas a venir de arrastrada, pero ya no te voy a recibir, te vas a
quedar abandonada como tú amiga, ahora, págame lo que te he dado, no vas a disfrutar
con otro cabron a mis costillas" para ese momento Pablo estaba entrando a la tienda; "me
voy a llevar lo que es mío" le ayudaba a Nora, pero ella le pagaba todo lo que le daba, en
ese momento le debía lo de las últimas compras.
En un segundo se fue contra Nora, la tomo del cabello, Alejandra intervino para que la
soltara, el la empujó con fuerza y ella se golpeó la cabeza con un mueble, la sangre
empezó a brotar, el salió corriendo.
14 “TROPECE”
Nora se asustó, la ayudo a levantarse, Alejandra se movía torpemente; bajo la cortina del
local y la metió en su auto para llevarla al hospital.
“Tranquilízate; ¡estoy bien! La veía conducir nerviosa, ella sentía se dormiría en cualquier
momento.
“te está saliendo muchísima sangre; ¡no debiste enfrentarlo!” agradecía la defendiera,
pero le preocupaba lo que fuera a pasarle en ese instante.
Estaba por pedirle que no llamara a su hermano cuando se desvaneció, eso altero más a
Nora.
Cristian y Armando iban saliendo de la junta, ya habían asignado los primeros viajes ahora
que la empresa estaba establecida en México, Armando saldría a Cuba en dos semanas.
"Francamente deseaba que tú salieras primero" le dijo a Cristian con un tono algo
decepcionado.
"Ja, te toco, además no fue tan lejos, malo que te tocará como a Celia, Hong Kong" le dio
una palmada en la espalda, se burló, en realidad ya sabían que él se encargaría de ese
proyecto, ese día fue solo la confirmación de la fecha en que saldría.
"Tienes razón, pero, debiste ir tu primero por ser soltero" los dos se echaron a reír; en ese
instante el celular de Armando sonó.
"Espera, es Nora" se alejó un poco para contestar, sabia se burlaría de el si lo escuchaba
en plan romántico con ella.
"¡Que!, habla más despacio, no te entiendo" respondió bastante consternado, por su
nerviosismo entendía era grave lo que le trataba de decir.
-"Fue mi culpa, hirieron a Alejandra por tratar de defenderme, la traje a la clínica cerca de
su casa, te mando la ubicación, aquí te explico bien"- colgó el teléfono estaba muy
asustada; ni siquiera encontraba las palabras para decirle, además nadie le decía nada de
como estaba; envío la ubicación.
"¿Qué pasa?" Cristian vio la cara de preocupación en su amigo.
"¡Alejandra está en el hospital!, debo irme" él ya tomaba su saco, se tensó, acababa de
perder a su madre, toda esa situación no le gustaba.
"Vamos; ¡yo conduzco!" aunque Armando considero que lo hacía para que no condujera
nervioso, en realidad Cristian quería asegurarse de llegar lo antes posible con Alejandra.
Entrando a la clínica encontraron a Nora con la ropa llena de sangre lo que alarmo a los
dos.
"¿Que paso?" Armando se acercó a Nora, ella de inmediato se abrazó a el, estaba muy
asustada.
"Es mi culpa, si no me hubiera defendido nada de esto estaría pasando" no paraba de
llorar, Armando, aunque quería una explicación pidió un calmante.
"Familiares de Alejandra Álvarez" la enfermera veía a Nora, la sangre en su ropa de verdad
asustaba.
"Aquí", señaló Armando mientras se acercaban, Nora estaba aferrada a él así que le era
difícil moverse.
"La herida fue profunda, requirió puntos, pero ya pudimos controlar la hemorragia, se le
realizaron estudios y estará en observación algunas horas, el peligro ya paso, pero el
médico quiere descartar daños internos, esta despierta y bastante lucida, eso es bueno”
esperaba que eso calmara a la mujer llorosa y les quitara la cara de preocupación a los dos
hombres
"¿Podemos verla?" Cristian no pudo ocultar su angustia, la enfermera dudo un momento,
no debían pasar los tres, pero no sabía a quién si dejar así que accedió.
"Está bien, vengan conmigo" la siguieron, Nora no paraba de llorar, aunque el calmante
comenzaba a hacer efecto. así que Armando la abrazaba tratando de reconfortarla.
Al llegar a verla la encontraron en medio de una discusión.
"Ya le dije que me siento bien, ¡quiero irme a mi casa!" Alejandra, aunque amable le
hablaba fuerte a la enfermera e insistía en levantarse de la cama.
“señorita; el médico le ordeno reposo, ¡por favor no complique mi trabajo! La enfermera
le hablaba suplicante, era una paciente difícil.
"Bueno, pero vaya que eres necia" dijo Armando cuando entraban a la habitación; su
hermana sin duda era un dolor de cabeza en ese momento; "¡acuéstate!" Su tono
autoritario la asusto un momento, pero después regreso a su postura.
"Me siento bien, mira" se levantó bruscamente y se desvaneció por un mareo, casi cae al
piso de no ser por la reacción de Cristian quien la sujeto con fuerza, la levantó y regreso a
la cama; Armando le dio una sonrisa agradecido, seguía con Nora aferrada a él.
"Espero ustedes la convenzan de guardar reposo" la enfermera estaba fastidiada de
discutir con ella y se retiró.
"¡Me diste un buen susto!, ahora sí, ¿pueden decirme que pasó?" había esperado unos
minutos; las miro a las dos, se veía disgustado, sentó a Nora en el sofá; Alejandra sabía
que su reacción no sería buena así que quiso ocultarles lo que ocurrió realmente.
"Una tontería, no tuve cuidado, tropecé y caí, no pude sostenerme; me pegué con un
mueble" señaló el vendaje en su cabeza; titubeó; no se le daba muy bien el mentir; al ver
la expresión de los dos se dio cuenta que no le habían creído.
"¡No mientas! cuando Nora me llamo dijo que te hirieron, llegando aquí dijo nuevamente
que fue por defenderla, así que, empecemos de nuevo" respiro profundo antes de seguir;
"María Alejandra dime ¡qué pasó!" El enfatizó las últimas palabras; se sintió incómoda al
oír su primer nombre; lanzo un suspiro mientras buscaba las palabras correctas.
"Te lo diré si prometes tomarlo con calma” miro a Cristian; “¡tú también!"
Los dos se miraron y asintieron; aún su semblante era serio.
"Fue" se quedó callada un momento, "Pablo; llego a la tienda muy agresivo, se lanzó
contra Nora, yo intervine, me empujó y me pegue en la cabeza con un mueble, comencé a
sangrar y el salió corriendo, Nora se apresuró a traerme al hospital no recuerdo mucho
pues me desmaye en el coche" lo dijo rápido y observando cada uno de sus gestos, fue
obvio no les agrado nada lo que acababa de decir, por más que quiso no pudo suavizar su
reacción.

Ambos hombres apretaron los puños, no sabían cómo ni cuándo pero seguro Pablo
tendría que rendir cuentas de lo que hizo.
Entro el médico a la habitación, se sorprendió de ver tantas personas, pero ya las
enfermeras le habían anticipado era una paciente difícil así que supuso ellos la estaban
controlando.
"Alejandra, tus estudios demostraron que no hay mayor problema para que te recuperes
en casa, pero necesitas reposo absoluto al menos siete días, te veo para revisión el
próximo martes, con eso y una dieta ligera estarás recuperada en menos de dos semanas"
el medico sonrió a los hombres junto a ella.
"¡Gracias Doctor!" respondió ansiosa por irse a casa.
"Aquí está el recibo, con esto sellado y los papeles de tu alta que te traeré en un rato te
puedes ir" el médico se retiró.
Alejandra estaba de buen humor por ir a casa; aunque empezó a preocuparse, con las dos
niñas el reposo no era opción; sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de su
hermano.
"Por favor llama a la mujer que te ayuda a recoger a las niñas, que las lleve a casa y les
indique que se cambien de ropa y preparen una maleta" sonaba bastante serio, en ese
momento no sabía bien que haría, la casa de Alejandra era pequeña y no apta para su
recuperación, él seguía viviendo en casa de su madre que era igual; pequeña e incómoda,
pensó llevarla a un hotel y contratar una enfermera, pero Cristian pareció leerle el
pensamiento.
"Pueden quedarse en mi departamento mientras se recupera, hay habitaciones libres, es
suficiente espacio. Roxana aún no ingresa a la escuela, puede ayudarnos a cuidarlas,
también Naty puede estar pendiente" también estaba muy serio, Alejandra quería objetar,
pero no encontraba fallas en su plan, aun así, busco la forma de hacerlo.
"Puedo cuidarme sola en casa, además, la escuela de las niñas, y tengo dos gatas que
alimentar" no quería ir al departamento de Cristian, se ponía nerviosa junto a él, no se
imaginó estando metida en su casa.
Nora quien ya se encontraba más tranquila con el calmante intervino
"yo llevaré de comer a tus mascotas, es lo menos que puedo hacer, no creo que la escuela
sea problema" no entendía porque no quería dejarse cuidar; siempre era muy necia.
Alejandra solo encogió los hombros y acepto, estaba débil y sabía que no ganaría una
discusión contra ellos.
Aun Armando estaba preocupado por Pablo, era un riesgo para Nora, y no expondría a sus
sobrinas también, salió de la habitación a pagar la cuenta del hospital, le pidió a Nora lo
acompañará.
"¡Cómo sabes que Pablo no intentará dañarte nuevamente?" la abrazo visiblemente
preocupado.
"Me envió un mensaje, está aterrado por saber qué pasó con Alejandra, al menos unos
días no se acercará, ofreció pagar los gastos médicos, pero si no lo hace el, lo haré yo, de
verdad me siento muy mal con lo ocurrido" Armando negó con la cabeza, levantó la cara
de Nora para que lo viera a los ojos.
"No es tu culpa, le prometí a Alejandra que no haría nada, pero no puedo asegurar que
pasará si lo tengo enfrente, así que, por su bien, espero si desaparezca unos días, esto sin
duda no se quedará así" le dio un beso para evitar que ella dijera cualquier cosa, no era
violento, pero ese hombre había intentado dañarla y en el proceso su hermana salió
herida; no era de fiar el que estuviera cerca.
Cristian había recibido una llamada del trabajo y salió un momento al pasillo, cuando
entro en la habitación vio que Alejandra se había quedado dormida, acomodó su
almohada tratando de no despertarla y beso su frente, le molestó verla tan indefensa con
esa venda en la cabeza; prefería verla reír, hasta protestar; salió de nuevo, llamo a
Roxana, le contó lo sucedido y sin que el informara su decisión le dijo prepararía todo para
que se quedarán con ellos.
Al ver la ropa de Nora ensangrentada Armando supo que necesitaban ropa limpia, ella no
quería angustiar a su madre en casa así que fueron a comprar algo a una tienda cercana
para ella y Alejandra, también llevaron el auto de Nora a lavar; la mancha de sangre
endureció de nuevo el semblante de Armando.
Cuando volvieron su hermana les agradeció pensar en la ropa, irían a recoger a las niñas y
ya de por sí la venda en la cabeza era bastante llamativa la sangre empeoraría las cosas.
Salieron de la clínica y fueron a casa de Alejandra, ella insistió en subir a buscar sus cosas;
sabía sus hijas no tendrían cuidado con lo que empacaran, Armando entonces decidió que
para que no se esforzara la subiría cargando, se apenó pero no le dio otra opción, cuando
las niñas la vieron  se asustaron pero ella les dijo que por distraída se había caído y
lastimado; dentro de la casa, preparó rápido sus cosas y le pidió a Armando le ayudará a
sacar la maleta que le dio; la había metido bajo la cama, ella la abrió y saco algo de dinero.
"No lo necesitarás, yo correré con los gastos los días que estemos con Cristian" se alegró
que su hermana si usará el dinero que le dio, pero en ese momento no era necesario.
"Si, sé que no me dejaras pagar nada, y espero no te molestes, pero esto es para Nora"
examinó su rostro buscando algún gesto; al no haber ninguno continuo; "una de las
razones por las que no terminaba con Pablo es que cada que lo hacían el la chantajeaba
con quitarle lo que le había dado o lo que según él, ella le debía, si bien, le ayudo a poner
su negocio, ella le ha devuelto cada peso; en la mañana el lío fue por eso, entro porque
decía se llevaría lo que ella le debe, quiero darle esto para que le pagué y el la dejé en
paz" quería ayudar a su amiga y esperaba él no se molestara, al final con eso pensó
también lo ayudaba a él a que su relación prosperara.
"Es tu dinero, puedes usarlo como quieras" sonrió en aprobación de lo que ella quería
hacer; guardaron todo, Armando bajo las cosas y a las niñas, cuando las acomodaba en el
auto pidió a Cristian subir por Alejandra, era tan necia que no esperaría e intentaría bajar
sola, y así fue, cuando el subió, ella estaba a punto de bajar.
"¿Supongo que quieres volver al hospital?" subió rápido para sujetarla, ella hizo una
mueca y se resignó, la levantó y la bajo sin dificultad, la sensación de sentirlo cerca la
reconfortaba bastante, pero se ponía nerviosa por sentirse pesada.
Antes de llegar a la puerta salió Giovanna, la madre de Imelda y Jonathan.
"¿Que te paso?" La señora apreciaba mucho a Alejandra y las niñas, al oírla se asomó y vio
la venda en su cabeza, se asustó mucho.
"Fue un pequeño accidente, nada grave pero necesito descanso, me iré unos días con las
niñas, solo se quedan mis gatitas" se sentía apenada de ir en los brazos de ese hombre.
"Cristian, ¿podrías bajarme?," le hablo suavemente al oído, el sonrió y la bajo con cuidado:
la hizo quedar frente a él de modo que pudiera sostenerla si se sentía débil.
"Vete tranquila, y deja que te cuiden; yo le echó un ojo a tu casa y veo a tus gatas, pero,
antes de que te vayas te aviso, se va a ir está semana la familia de el departamento que
querías, deberías decirle al dueño que te lo rente a ti, es igual al mío, con el local al frente
y las 3 recámaras, así puedes reabrir tu papelería" ella más que nadie vio cuánto le dolió
cerrarla y como sufrió por la estafa que le hicieron; observo a su hermano, vio que era
buena persona; además se dio cuenta que el chico que en ese momento estaba tras ella la
pretendía.
"Si, lo llamaré más tarde, muchas gracias, entonces déjeme darle algo de dinero para lo
que se necesite en estos días" Alejandra comenzaba a marearse; dio un paso atrás y
quedó completamente recargada en Cristian; eso la puso nerviosa.
"Luego vemos, primero recupérate" la señora Giovanna noto que se estaba poniendo
pálida y le hizo una seña a Cristian, el la levantó y ella se recargo contra su pecho.
Minutos después, cuando iban a dejar a Nora en la tienda donde ya la esperaban sus
hermanas vieron a Pablo, en la esquina, parecía que espiaba esperando verla llegar.
Armando freno el auto en cuando lo vio, Alejandra aun débil se percató.
"Prometiste no ser impulsivo!" Dijo con firmeza; se preparó para seguirlo si el bajaba.
Pero en ese instante quien bajo del auto furioso fue Cristian, Alejandra salió tras él, las
niñas se asustaron y Armando le indico a Nora se quedará con ellas, antes de seguirlos.
15 “ELECTRICIDAD”
Pablo esperaba que Nora volviera, lo último que le dijo cuándo la llamo era que no sabía
nada y que, si la herida tenia repercusiones lo denunciarían así que fue a preguntar al
hospital, ahí se enteró que ya habían dado de alta a Alejandra, pensó era cuestión de
tiempo para que Nora volviera al negocio.
"¡Así que te sientes lo suficiente hombre para atacar a una mujer! ¿no?" Cristian le dio un
puñetazo con el cual termino en el piso, Pablo no lo conocía, así que no entendía, se
levantó, le daría otro golpe, pero Alejandra se paró frente a él y sujeto con fuerza su
brazo,
"Por favor, ¡no!" se sujetó de él lo más fuerte que pudo, sudaba del esfuerzo que hizo al
bajar tras él; débil como estaba a Cristian no le quedó más que controlar su irá y
sostenerla. Al verla intervenir Pablo entendió todo.
"Perdón Alejandra, no fue mi intención lastimarte, de verdad, estoy muy apenado" él
sabía no era el momento para ser prepotente, quiso acercarse a darle la mano para
disculparse, pero Cristian la apretó más a él y Armando se paró delante; "haré lo que sea
para remediar el daño y pagaré lo que se haya gastado, así como lo que necesites para tu
recuperación" pensó de esa forma se redimiría con ella; no quería más problemas; se dio
cuenta este hermano era por mucho diferente a Enrique.
"¿Cuánto te debe Nora?" Alejandra sentía que se desmayaría, pero trato de permanecer
firme. Nora que ya había bajado del auto se sorprendió con la pregunta.
"Discúlpame Alejandra, pero ese no es tu asunto" Pablo la veía algo confundido.
Alejandra se giró hacia Nora
"¿Cuánto le debes?" Nora se apenó, tardo un momento en reaccionar, respondió
agachando la cabeza.
“Veinte mil" lo dijo con la cabeza agachada y avergonzada; en ese instante Alejandra saco
el dinero de su bolso y se lo dio a Pablo.
"¡Listo!, ya no te debe nada" Nora estaba sorprendida, también Pablo; Alejandra siempre
había tenido limitaciones económicas, tenía que trabajar duro para complacer a sus hijas y
darles lo que ellos consideraban pequeños lujos; el constantemente se burlaba de ella por
esa situación; Cristian y Armando sin embargo sonrieron satisfechos de ver el gesto que
había tenido ante su amiga.
"Le prometí a mi hermana que no sería impulsivo, aunque ganas de matarte a golpes no
me faltan, así que, si vuelves a acercarte a cualquiera de las dos por el motivo que sea,
olvidaré esa promesa y te aseguro, no habrá lugar donde te puedas esconder" el tono de
Armando asustaba a cualquiera, incluso Alejandra agacho la mirada al escucharlo; Pablo
tomo el dinero y se fue, no supo que más hacer o decir, pero si le quedó claro él era con
quién Nora tenía ya una relación.
Alejandra vio a Nora con una sonrisa.
"De aquí en adelante, la decisión que tomes no será por el dinero que le debes, si no por
ti” se recargo en Cristian quien de nuevo sonrió al ver que lo hacía; Nora no tenía
palabras, solo abrazo a su amiga.
Se despidieron; Armando se aseguró de que sus hermanas se quedarían con Nora y estaría
al menos acompañada; no quería dejar oportunidad a que Pablo la intimidara al ver que
ellos se iban; Bere y Sandra quedaron encantadas con él; era atractivo, atento y entendían
que tenía dinero, Nora les dijo que pago la cuenta del hospital sin protestar.
En menos de media hora llegaron al departamento de Cristian; el edificio se veía
relativamente nuevo; por las ventanas se apreciaba que eran pocos inquilinos aún; en el
estacionamiento Armando iba a cargar a Alejandra para subirla.
"Déjame caminar un poco" protesto; el frunció el ceño, pero la dejo; la abrazo y
caminaron despacio; Cristian los seguía con las niñas; inconforme; el la hubiera levantado
sin preguntarle, pero estando Armando ahí tuvo que aceptar lo que el decidiera.
El departamento estaba en el último piso; la sala y comedor eran amplios; había un
estudio; la cocina era grande y había un pasillo que conducía a las recámaras; la primera
era de Roxana; tenía su propio baño y un clóset de muy buen tamaño, ideal para una
adolescente; la segunda puerta era la habitación que ocuparía Armando; esa compartía
baño con la que se designó para las niñas, estaba enfrente; al fondo estaba la recámara
principal; era la de Cristian, en el baño había un jacuzzi que él ni siquiera había pensado
usar, el clóset era del doble que las otras; él dijo que Alejandra se quedaría ahí para que
estuviera más cómoda; se negó pero como siempre no podía discutir con esos hombres; él
iba a dormir en el estudio pero las niñas querían quedarse con Roxana así que el ocupo la
habitación que quedaba.
Después de dejar las cosas Roxana sirvió la comida que ya habían anticipado; como
Alejandra se quedó dormida en cuanto llego esperarían para que comiera.
Iré a mi casa por algunas cosas, también pasaré a la oficina" Armando se levantó en
cuanto terminaron de comer.
"Ve tranquilo, aquí nosotras nos divertiremos mucho" "Roxana les guiño a las niñas, ellas,
aunque algo asustadas por la situación, estaban a gusto en compañía de la joven, mientras
las niñas comían, Roxana fue con Cristian que no había querido comer.
"Sé lo que piensas, pero nada podía evitar que esto pasara" conocía a su hermano, era
muy protector, y debía estarse culpando por no estar ahí cuando Alejandra fue herida.
"Lo sé, es solo que" encogió los hombros; "no me hagas caso; en estos días, hay que tratar
de que Alejandra este acompañada, es bastante terca y puede lastimarse, infórmale por
favor a Naty que igual este pendiente de ella, lo de la playa sigue en pie, solo busca un
lugar tranquilo para que ella descanse" Roxana asintió con la cabeza y en tono burlón dijo;
"así se hará jefe, no fallare.
"Cristian se rio, pero sabía que su hermana era mucho más eficiente que la secretaria
mejor capacitada; entro a su recamara, se sentó en un rincón a trabajar en la
computadora, de vez en cuando la observaba dormir y regresaba al trabajo, cuando ella
despertó intento tomar un vaso con agua del buro; el rápido se levantó y se lo acerco.
"¿No deberías estar trabajando?" le dijo mientras tomaba el agua en sorbos pequeños.
"Eso hago" la veía tranquilo, su semblante había mejorado después de dormir un poco.
"Pensé que tenían una oficina" era fácil hablar con él en mensaje; en persona le costaba
mucho trabajo, además no olvidaba que estaban en su habitación, eso la ponía muy
nerviosa.
"¿Acaso no quieres que te haga compañía?" sonaba bastante decepcionado, le acomodo
las almohadas para que se sentara cómoda.
No es eso, solo no quiero que dejen sus cosas por cuidarme" se sonrojo con la cercanía.
"Puedo trabajar desde aquí y cuidarte, no es problema, además, si estuviera en la oficina
solo me preocuparía que no sigas las indicaciones del médico y haría mal mi trabajo"
sonaba serio, y ella solo pudo agachar la cara; le pellizcó la mejilla lo que le arranco una
sonrisa y la relajo un poco.
"Iré por algo para que comas, por favor no te levantes" sujeto sus manos suplicante, ella
se resignó a ser la paciente esos días.
Regreso con un plato de pollo y verduras, lo corto como si fuera para una niña y le dio de
comer en la boca, a pesar de estar débil y vulnerable en ese instante se sentía segura,
sabía que junto a el nada le ocurriría.
Termino de comer y regreso a dormir, cuando abrió los ojos de nuevo ya era de noche;
podía ver por la ventana las luces de la ciudad, era una vista muy linda la que tenía desde
ese lugar; en el rincón donde antes vio a Cristian ahora estaba Roxana, al ver qué
Alejandra veía a todos lados de la habitación se incorporó de dónde estaba rápidamente.
"¿Necesitas algo?" intuía que buscaba a su hermano, pero no quiso ser entrometida.
"¿Cuánto tiempo dormí?" había empezado a tenerle cariño a la chica; le hablo dulcemente
mientras se sentaba.
"Varias horas, eso es bueno, así te recuperarás más rápido" la ayudo a acomodarse.
"¿Y los demás?" no quiso ser obvia preguntando por Cristian.
"Armando está cenando en la cocina, las niñas ya se durmieron en mi habitación, y
Cristian está bañándose" pensó e era de el de quién quería saber, pero no quiso
incomodarla, por eso lo dejo al último. "¿Tienes hambre?" no quería defraudar a su
hermano en sus cuidados.
"No, pero quiero levantarme y caminar un poco, ¿me ayudas?" se levantó despacio;
Roxana lo dudo, pero sabía debía ser incómodo estar acostada tanto tiempo y más con
esa herida.
"De acuerdo, pero hagámoslo con mucho cuidado, sabes cómo son de protectores los
hombres en esta familia, si algo pasa por imprudentes a las dos nos irá mal" lo dijo entre
risas, pero entendía que de uno era la hermana, y del otro la mujer de la que se estaba
enamorando.
Caminaron despacio y salieron de la habitación, cuando iban por el pasillo Alejandra se
tambaleó tirando un florero, el ruido hizo que Cristian quien había terminado de bañarse
saliera rápido, solo llevaba una toalla envuelta en su cintura, sujeto a Alejandra.
"¿Porque te levantaste?" Las vio a las dos con una mirada amenazadora.
"El doctor dijo que debía caminar poco a poco; eso hago" estaba nerviosa, el ver su torso
desnudo hacía vibrar todo su cuerpo, y una sensación de electricidad la recorría de pies a
cabeza, sin duda se sentía atraída por él.
"Vamos, te llevaré a la cocina a comer algo" Armando también había escuchado el ruido y
estaba ahí, Alejandra se sonrojo al oírlo y extendió su mano para sujetarse de él; se zafo
de Cristian lo más rápido que pudo.
Cristian quien noto el nerviosismo de Alejandra sonrió y entro a vestirse; lo puso de muy
buen humor sentirla temblar en sus brazos; sabía que no era por la herida.
En la cocina ceno, Armando la veía callado, Roxana comía un plato de cereal y de reojo
veía a uno y otro sin saber qué hacer o decir; presintió que los dos hermanos tenían el
mismo carácter explosivo; si decía algo sería como encender la mecha de dos bombas.
"¿Estás molesto conmigo?" por fin Alejandra hablo, pero Armando solo negó con la
cabeza.
"Entonces quita esa cara inconforme, ¡me asustas y nada debe alterarme!" Hablo en tono
burlón; eso hizo reír a Roxana, pero clavó su mirada en el plato de cereal.
"Vaya, veo qué ahora sí tomas en serio tu recuperación" Su tono y mirada seria tensaron
el ambiente, pero aun así su hermana sonrió.
"Con ustedes es imposible no hacerlo" se rio y siguió comiendo.
Cristian entro y tomo una manzana, Alejandra lo vio y casi se le cae la cuchara, se veía tan
sexi en esa pijama delgada y ajustada, cuando el la miro ella desvío la vista, no quería ser
sorprendida por él.
"Ale, ¿quieres que avise a tu madre del accidente?" Hasta ese momento Armando pensó
que su hermana tenía más familia.
"Preferiría que no; serían muchas preguntas y mi madre se alteraría; nuestra relación es
complicada" su semblante se volvió triste al decirlo; recordó que, aunque amaba a su
madre ella siempre había preferido a su hermano.
"Alejandra, no deja de ser tu madre; yo estoy preocupado por ti; tal vez Enrique también
lo estuviera si se entera de lo que ocurrió" al decir eso Armando recordó lo que le dijo en
el bar; sobre aprender a tener una relación sana de hermanos.
"No somos ese tipo de familia; Enrique no me quiere porque dice que mi papá me quiere
más; irónicamente, aunque solo a mí me visita hablo con él una o dos veces al año" su
sonrisa de ironía conmovió a los dos hombres frente a ella; de pronto un par de lagrimas
rodaron por su mejilla sin darse cuenta; Armando tampoco se dio cuenta, Cristian sí, pero
espero su amigo reaccionara.
"Parece que no fue un padre para ninguno de los tres" lo dijo fuerte y apretó los puños,
esperaba no tener que volver a verlo nunca.
"Al menos tú tenías el cariño de tu madre; imagínate, se supone que mi papá es quien me
quiere más y las cosas son así" los tres entendieron lo que dijo entre líneas y en ese
momento Armando escucho el quiebre en su voz y vio sus lágrimas; Cristian lo observaba
molesto por seguir esa conversación que evidentemente la estaba lastimando, él se
acercó a su hermana y la abrazo.
"No digas eso; tal vez tú madre fue dura porque eres la mayor" quiso confrontarla
arrepentido de llevarla a ese punto.
"Te contaré algo para que pongas las cosas en perspectiva" suspiro y empezó a relatar una
historia de su niñez; el rostro de los dos hombres cambio a uno protector de inmediato.
"Cuando tenía 11 años una de mis primas hija de la tía Pamela me dijo que mi mamá no
me quería porque fui resultado de que mi padre abusara de ella; eso, para mí a esa edad
fue algo duro de escuchar; sin embargo lo peor ocurrió un par de años después; cuando
confronte a mi madre ella no lo negó; me dijo que tuvo que quedarse en su casa porque la
mujer de dónde vivía no la dejo entrar; mi papá había asegurado no tocarla y la dejo ahí;
pero por la noche regreso y se aprovechó de ella" recordar lo que sintió fue difícil; eso le
rompió el corazón; después se volvió una persona con autoestima frágil; era fácil de
pisotear si sabían usar las palabras correctas. En apariencia era fuerte; y al momento se
defendía bastante bien; pero después realmente se deprimía.
Roxana no pudo evitar llorar al escucharla decir eso; se dio la vuelta para lavar los platos;
ella tenía dos padres amorosos; no imaginaba crecer en medio de situaciones como las
que vivieron Alejandra y Armando.
Armando conforto a su hermana; ella parecía tragarse su dolor; había aprendido a hacerlo
bastante bien toda su vida.

16 “PROFUNDOS”
Termino de comer y pidió la ayudarán a regresar a la habitación.
Pasaban de las once de la noche cuando caminaban hacia la recámara, ella escuchó su
celular sonar; vio a Armando, el la soltó y corrió por él; el rostro de su hermana dibujo una
gran sonrisa al ver quién llamaba lo que lo desconcertó al igual que a Cristian que estaba
tras ellos, ninguno quiso ver el identificador y solo escuchaba lo que ella respondía.
-"Hola"
-"Muy bien ¿y tú?", Oye; dame cinco minutos y te regreso la llamada"
Cuando colgó vio el rostro de los dos hombres junto a ella y se rio.
"¿Que?" Su tono travieso los saco de sus pensamientos.
"¿Quién te llama a esta hora?, se supone que deberías estar durmiendo" Cristian no pudo
evitar decirlo, se sentía un poco celoso, veía a Armando esperando no lo notará.
"Relájense, tengo edad para desvelarme" se reía y su respuesta evasiva los hizo pensar
que era un hombre quién la llamaba.
"No se me ocurrió preguntarte si tienes novio; si es así tal vez esté preocupado por ti"
Armando pensó que tal vez no había querido decirle nada y si tenía una relación; el rostro
de Cristian se puso completamente serio.
"¿Estás loco?, ¡Yo no tengo novio!; quién me llama a esta hora es Aidé; sufre de insomnio
y hablamos de vez en cuando hasta la madrugada" se reía de ver la cara de los dos
hombres; serios y celosos; la de Cristian le causó más gracia.
"Vas a tener que disculparte con ella; no creo que sea correcto desvelarte ahora; te estás
recuperando de una lesión delicada en la cabeza; necesitas dormir mucho para
recuperarte" el tono de Armando volvió a ser de hermano protector.
"¿Me darías permiso de hablar un rato con ella?; ¡por favor!" parecía una niñita pidiendo
permiso; eso los hizo reír a los dos.
"Tienes permiso mientras me doy un baño; después debes dormir sin protestar" Armando
siguió su juego; ella sonrió y le dio un tierno beso en la mejilla; Cristian lo envidio un poco,
pero se sintió mejor de verla sonreír; minutos antes le había partido el corazón su
semblante.
Minutos después se escuchaban solo sus risas en la habitación; le estaba haciendo bien el
hablar con Aidé; Cristian se mantuvo en el pasillo mientras Armando se bañaba por si
necesitaba algo; escucho fragmentos de su plática; parecía hablaban de algún ex novio de
Aidé, Alejandra la aconsejaba; cuando Armando salía del baño encontró a Cristian con
Roxana en el pasillo; le daba indicaciones para el día siguiente; ella se despidió para
dormir y los dejo ahí.
“¡Esta feliz!" Armando escucho su risa.
"Si, será incómodo para ti cortarle el buen momento" Cristian se burló pero sabía ya la
haría dormir.
"Creo que me sobrepase hace un rato; la dejare reírse un poco más; ¿no te molesta?"
Hasta ese momento Armando cayó en cuenta de todo lo que su amigo estaba haciendo
por él y su hermana; incluso había renunciado a su habitación.
"No conoces su vida; pensaste que había sido emocionalmente más fácil que la tuya; y
créeme que lo hago con gusto; esas risas lo valen" sonreía de escucharla tan feliz.
"Armando, Cristian" los llamo desde la habitación; los dos entraron pensando que les
reclamaría estar afuera; "¿hay algún problema si Aidé me visita aquí mañana?" Se veía
apenada y nerviosa de preguntar.
"Alejandra, considérate libre de hacer lo que quieras aquí; no tienes que pedir permiso de
nada" Cristian fue dulce; ella le sonrió y volvió a tomar el teléfono.
-"Amiga; no puedo salir pues me estoy recuperando, pero me encantaría me visites, te
mando la dirección; un beso, nos vemos mañana" estaba emocionada porque estaban
cerca de su casa.
Colgó y les indico a los dos hombres que se acercaran; le dio un beso a cada uno; se
rieron, Cristian se fue a dormir de buen humor; Armando empezó a acomodar el sofá para
acostarse.
"Oye, será incómodo para ti ese pequeño lugar, ve a la otra habitación; ¡estaré bien!"
Estaba animada y agradecida que la cuidara tanto.
"Podrías necesitar algo en la noche; estaré cómodo; no es tan malo" le sonrió
cariñosamente.
"Bueno, entonces duerme aquí; la cama es grande y eres mi hermano" ella se anticipó a
que el pensara era mala idea.
Acepto; efectivamente la cama era grande así que, aunque se aseguró estuviera bastante
cómoda, quedaba buen espacio para que se recostara; apagó todo y le quitó el celular
pues no dejaba de enviarse mensajes con su amiga.
Unos minutos después comenzaba a quedarse dormido.
"Armando, ¿sigues despierto?" le hablo bajo.
"Alejandra, ¡ya duerme!" su tono entre adormilado era de regaño.
"Gracias; nunca nadie se había preocupado tanto por mi" su voz denotaba humildad y
agradecimiento; en realidad alguien si lo había hecho, pero ella se refería a familia.
"No tienes que agradecer; ya te dije que eres mi hermanita; ¡pero ahora duerme o te voy
a castigar sin celular una semana!" los dos se rieron y después solo había silencio en la
habitación.
A la mañana siguiente Armando no salía; parecía se había quedado dormido, así que
Cristian entro; le dio envidia que estuviera junto a ella; sabía era su hermano pero
también quería protegerla; lo despertó tratando de no hacer mucho ruido pues Alejandra
dormía profundamente; se levantó y minutos después los dos hombres se fueron a
trabajar, tenían una larga reunión pero irían a comer, antes de eso pasaron a dejar a las
niñas a la escuela; Nora las recogería y llevaría al departamento, estaban Roxana, Naty y
Alejandra solas en la casa.
La visita de Aidé fue temprano; desayuno con Alejandra y Roxana; le contó lo que pasó y
prometió visitarla una o dos veces más esa semana.
Naty tenía muchos años trabajando con la familia; llego joven con su tía, ella había muerto
así que se quedó con ellos; vio crecer a los hermanos; les tenía mucho cariño; tenía 45
años y a pesar que nunca se casó se sentía feliz pues sentía ser parte de esa familia;
acompaño a Alejandra de regreso a la habitación y le llevo jugo para tomar el
medicamento.
"Necesita mucho descanso, así se recuperará pronto" le dijo Naty mientras le acercaba el
vaso.
"Gracias, le puedo pedir un favor, podría ayudarme; necesito un baño, parece
insignificante, pero está herida me hace algo torpe" Alejandra señaló el vendaje y se rio
apenada.
Naty preparo el baño y la ayudo en todo lo que pudo, era una mujer bastante fuerte y
profesional; terminaron rápido.
" prepararé una rica y sana comida, desea algo en especial" era dulce con ella; tenía la
indicación de hacer lo que ella deseara.
"Me siento extraña que me hable de usted, solo dígame Alejandra, y lo que disponga está
perfecto para mí" se sentía apenada por dar tantas molestias.
"Está bien Alejandra, lo que necesites solo llámame, estaré en la cocina, Roxana está
pintando en el estudio." vio tan feliz los últimos días a Cristian que dedujo era una chica la
que provocaba eso, al verlo temprano y escuchar sus indicaciones entendió que era ella,
por eso se esmeraría más en los cuidados.
"Una última cosa, ¿me ayuda a llegar a la sala por favor?" Se aburría un poco en la
habitación; Naty lo hizo y le llevo una manta, Alejandra encendió el televisor, pero
después de un rato se quedó dormida.
Cristian llegó antes; se llevaría el trabajo que tenía, al salir Armando de viaje esa semana
tenía más pendientes que atender en la oficina, quería ver qué todo transcurriera bien en
casa.
Al ver a Alejandra dormida en la sala negó con la cabeza y la tomo en brazos para llevarla
a su cuarto; ella sintió su calidez y aunque se dio cuenta en cuanto la levantó, no quiso
abrir los ojos, su corazón comenzó a latir muy rápido; ya que la dejo en la cama ella con
una sonrisa pícara le hablo.
"me acostumbrare a tus brazos, además yo no quería volver aquí, ¡regrésame a la sala!" le
sonreía, a el le gusto verla de tan buen humor.
La miro cariñosamente y en un movimiento volvió a levantarla, se puso nerviosa, pues
sentía su corazón acelerarse de nuevo.
"¿Qué haces?" intento zafarse.
"¿acaso no quieres te regrese a la sala?, eso hago" su tono, aunque burlón se oía serio.
Ya en la sala se sentó con ella aún en sus brazos, ahí sobre su regazo se sentía como una
niña que necesitaba protección; no soltó los brazos de alrededor de su cuello.
"¿Que voy a hacer contigo?" Clavaba su nariz entre su cabello suspirando.
"Por ahora bajarme" intento levantarse, pero fue inútil, de pronto se miraron a los ojos,
era imposible negar que sentía algo, apretó su mano con fuerza; estaba por besarlo, pero
en ese momento se escuchó el timbre.
Nora llegó con las niñas y Dylan; Cristian la dejo en el sillón y fue a abrir la puerta; ella se
recargo consiente de lo que estuvo a punto de pasar.
Comieron en familia; era agradable la sensación; la sonrisa de Alejandra complacía a
Cristian; estaba de muy buen humor así que después de comer estuvieron platicando
buen rato todos en la sala hasta que sonó su celular; su semblante cambio de inmediato;
se levantó; los dos hombres lo hicieron con ella, pero Cristian estaba más cerca, así que él
la ayudo a volver a su habitación; dejo perder la llamada, pero al sentarse en la cama
volvió a marcar.
Armando dijo que debía volver a la oficina así que Nora y Dylan salieron con él; Cristian
aprovecho eso para asegurarse que Alejandra estuviera bien; se había sentado en la cama
viendo hacia el balcón de la recámara así que no lo vio entrar.
-"Si mamá, pero lo olvide; más tarde lo reviso" su tono era como el que tenía cuando les
contó la noche anterior porque no se llevaba bien con su madre.
-"estuve ocupada" parecía la mujer del otro lado le gritaba pues ella despegaba un poco el
teléfono de su oreja.
Después de un par de respuestas más colgó el teléfono; lo puso a un lado y comenzó a
llorar; se acurrucó en la cama; en ese momento el no pudo soportarlo, se acercó del otro
lado y la abrazo; ella de momento se asustó; pero al ver qué era el, sin girar siguió
llorando; la abrazaba sin decir nada; lloro hasta que se quedó dormida.
Se levantó y miro su teléfono con rencor; como si el aparato tuviera la culpa de su
sufrimiento; lo puso en la mesita junto a la cama; se aseguró de que estuviera cómoda y
salió; estuvo de mal humor toda la tarde; pensó que en un futuro si Armando no lo haces
buscaría que nadie más la hiciera llorar.
Armando llegó por la noche; su hermana seguía sin salir de la recámara; Cristian había
entrado a verla varias veces, seguía dormida o al menos fingía hacerlo; estaba triste y
apenada porque la había visto llorando.
"Paso algo; ¿se sintió mal?" Armando noto extraño que durmiera toda la tarde.
"Parece discutió con alguien; después ya no salió" evito decirle que había llorado; lo vería
cuando la tuviera de frente.
"Mmm, está bien, iré a verla" Dejo su portafolio y camino hacia el pasillo.
"Espera un poco y le llevas la cena" Roxana entro corriendo a la cocina; Naty ya había
dejado todo listo.
Entro a la recámara, ella cerro los ojos cuando escucho la puerta.
"Ale, hermanita, despierta; cena algo y después te vuelves a dormir” le hablaba con
cariño; ella pensaba no hacer caso, pero se sintió bien de su atención y le dio ternura su
forma de hablarle.
Se enderezó en la cama; vio sus ojos hinchados y se molestó, no iba a permitir que nadie
hiciera sufrir a su hermana; le acomodo la charola y ella empezó a comer.
"Ale, ¿qué pasó?, Me dicen que no has salido en toda la tarde" el sonaba tranquilo.
"No me sentí bien; eso es todo" intento ocultarle lo que pasaba, pero presentía no se
quedaría tranquilo con esa respuesta.
"Si te sientes mal te llevaré al médico" sabía que no era eso, quería que confiara en él; ella
negó con la cabeza y suspiro.
"Discutí con mi madre; eso fue todo" lo dijo entre dientes.
"Escúchame bien; no debes permitir que nadie te haga sentir menos, sé que las familias
son complicadas pero si te sirve de algo me tienes a mí; te prometo que haré mi mejor
esfuerzo por jamás lastimarte" el escuchar sus palabras la hizo llorar de nuevo
"no llores, no lo dije para eso; solo quiero que seas feliz" el quitó la charola y la abrazo; así
como el abrazo de Cristian lo sintió cálido, esos dos hombres se preocupaban por ella y
harían lo que fuera para verla feliz y sonriente.
"Ya te dije, tiene mucho que nadie se preocupa así por mí, y nunca en la familia lo
hicieron" sonrió aunque aún lloraba un poco.
"Nunca es tarde para empezar, y como dijiste un día; aprenderemos juntos, me da gusto
tener una hermana" le sonreía; volvió a comer y la hacía reír; Cristian los escucho
satisfecho desde el pasillo, fue a la cocina con Roxana a esperar que saliera Armando y
cenara también.
Cuando entro de vuelta dormía de nuevo; se recostó; pensó mucho; él creía que su vida
había sido más cómoda, su padre se había quedado con ella más tiempo, pero el ver qué
la familia se apartó, su padre lejos y la relación complicada con su madre lo hizo ver qué
su propia madre anticipo que, así como el necesitaba compañía, ella también.
Esa noche la abrazo; pensó sería incómodo pero el afecto que sentía por ella era
diferente, era como el que sentía por su madre; sin duda los lazos de sangre entre ellos
eran profundos.
17 “BESÓ”
De nuevo en la mañana Cristian tuvo que despertarlo, la encontró abrazada a él; se sentía
feliz de que se llevará tan bien con su hermana; pero le seguía molestando que él si
pudiera consolarla y cuidarla de esa forma; ese día no pudieron ir a comer y cuando
llegaron ya todas dormían, aun así Roxana y Alejandra les habían dejado la cena
preparada; estaban satisfechos.
Esa noche Armando ya durmió aparte; su hermana no había tenido ninguna molestia,
decidió dejarla descansar sola.
Para sorpresa de los dos hombres en la mañana ella les estaba preparando el desayuno
con ayuda de Naty.
"Ale, deberías estar descansando" la preocupación de Cristian era sincera, aunque le
agrado verla de tan buen humor.
"Estoy bien, además, Naty está haciendo la mayoría" le sonrío y dio un beso en la mejilla
por su preocupación; ahora el nervioso era él; cuando Armando entro a la cocina estaba
por decir lo mismo que Cristian.
"Ya le dije que debería descansar, pero, es igual de aferrada que tú" se rio mientras
comenzaba a comer; no imagino que Armando tendría que lidiar con alguien tan similar
en carácter, la única diferencia es que detrás de la fachada fuerte Alejandra era frágil.
"Armando, las niñas deben irse hoy con sus abuelos; las entrego por la tarde en el metro
cercano a mi casa" quería avisarle que saldría, no quería molestarlo después de lo bueno
que era con ella.
"¿A qué hora?" No le gustaba la idea después de lo ocurrido con Andrés, pero no quería
interferir en la vida de su hermana.
"Entre 5 y 6 de la tarde" lo observaba fijamente, esperaba no se opusiera, era un arreglo
que llevaba años y aun con las dificultades sentía por las niñas era bueno mantenerlo.
"Bien, trataré de estar aquí a esa hora, si no, deberás posponerlo; aún no puedes salir
sola, o que vengan aquí por ellas" no la dejaría sola con Andrés hasta hablar con él de lo
ocurrido en el bar y no estaba seguro si irían sus papas o el a recoger a las niñas; su tono
firme hizo que ella solo asintiera con la cabeza, aunque no le gustara seguir indicaciones
debía aceptar él lo hacía por protegerla.
Se despidió y se fueron los hombres a trabajar, pero igual que todos los días primero
dejaron a las niñas en la escuela; como Alejandra ya estaba más animada y se sentía mejor
físicamente buscaba ayudar a Naty, pero no la dejaba así que después de un rato fue igual
a la habitación; se sentó en el sofá a ver cosas en su teléfono y puso música, eso le
gustaba.
Para suerte Aidé la visito, así no estuvo tan aburrida; se fue justo cuando prepararían la
comida; eso la ánimo mucho más, pero ninguno de los dos hombres fue a comer.
Se acercaba la hora para llevar a las niñas y no tenía noticias de su hermano; no quería
llamarlo para no presionarlo, pero justo cuando iba a llamar a Miriam; la abuela de Alexa
para avisarle que no irían llegó Cristian.
"Hola, perdón por llegar tan tarde; teníamos bastante trabajo, yo te llevaré a dejar a las
niñas" le dio a Alejandra un beso en la mejilla y sonrío; las pequeñas se emocionaron y
fueron por su mochila.
Ella se puso una gorra, no quería vieran la venda en la cabeza, Cristian se paró muy cerca
de ella camino al auto por si llegaba a sentirse mal, pero ya no tenía mareo ni dificultad
para caminar.
Llegaron al lugar, después de convencer a Cristian de que sería la abuela quien recibiría las
niñas Cristian accedió a esperar en el auto, pero Roxana bajo con ella; aunque se mantuvo
también a distancia; la interacción con Miriam fue corta pues de inmediato tomaron el
transporte de vuelta a su casa; ella vivía cerca de donde la madre de Alejandra, era
mínimo una hora de camino.
Anticipadamente Alejandra les pidió a las pequeñas no comentaran nada de su golpe o de
su tío Armando hasta que ella no hablara con su papá; aceptaron obedientes.
En el auto de regreso Cristian les dijo que Armando saldría con Nora y llegaría tarde.
"Cristian, apenas serán las 6 de la tarde; ¿podemos ir al cine?" Roxana lo veía por el
espejo; tenía ganas de salir a dar la vuelta y pensó podría ser un momento divertido para
ellos, eso los acercaría más.
"No creo que sea buena idea" dirigió la vista a Alejandra para que su hermana entendiera
porque lo decía.
"Es algo tranquilo, si se siente mal volvemos a casa" imagino también ella se negaría.
"Por mí el plan está perfecto" miro a Cristian que era quien le parecía serio, en su carácter
protector se iba a negar; ella debía descansar, iba a objetar "por favor" al ver su mirada
suplicante acepto; no podía negarle nada.
En el cine Roxana y Alejandra eran felices; compraron palomitas y entraron a ver la
película; el quedó en medio de las dos mujeres; a mitad de la película Alejandra había
recargado la cabeza en su hombro; eso lo tenía satisfecho, además sentía más de cerca
sus risas; saliendo del cine ella le sonreía cariñosamente, incluso tomo su brazo al
caminar; era como si la barrera que ponía antes hacía él ya hubiera desaparecido.
En casa Roxana sirvió un poco de helado pero se las arregló para dejarlos solos; platicaban
de la película; como había sido comedia ella reía cuando se acordaban; estaban en el
mismo sillón de la sala; se levantó para ir a dejar los platos a la cocina pero al pasar junto a
él se tropezó con la esquina de la mesita; pudo sostenerse pero también él se había
levantado rápidamente y ya la tenía rodeada con sus brazos; estaban viéndose a los ojos
como si el tiempo en ese instante se detuviera; ella no lo pensó mucho y lo besó; fue un
beso cálido; lleno de afecto que en ese momento surgió entre ambos.
Sentía fuerte el agarre a su cintura; le daba seguridad; ese momento tan tierno y
romántico se vio interrumpido por el sonido de su celular; era Nora para preguntar que se
le antojaba cenar; llevarían para comer juntos.
Cristian se hizo a un lado, Armando también lo llamo; ella camino a la cocina con los
platos, los lavo y fue con Roxana hasta que llegó Armando con Nora; era como si hubieran
dado un paso adelante y tres atrás ya qué volvió a ser distante con Cristian.
Nora se quedó con ella; aun así, no pudieron hablar mucho pues Dylan la llamaba
constantemente para pedirle permisos o preguntarle cosas; Alejandra por su parte
mensajeaba con Aidé de cosas sin importancia.
El fin de semana transcurrió tranquilo, los cinco vieron películas y después un maratón de
la serie que Alejandra estaba viendo antes del incidente; la pasaron bien pero aún había
tensión entre Alejandra y Cristian; el domingo debido al desvelo todos se despertaron
tarde; así que acordaron salir a almorzar fuera; antes de eso Alejandra le escribió a Andrés
que debía llevar a las niñas a otro lado por la tarde; Armando ya le había dado la ubicación
de una cafetería en la esquina de dónde se encontraba el departamento.
Mientras esperaban la hora en que llegarán Alejandra fue a recostarse; Nora y Armando
eran bastante cariñosos y resultaba incómodo verlos; entro, pero dejo la puerta abierta;
puso música en su celular; cerro los ojos y cantaba; no se percató que Cristian la
observaba, él lo hizo un rato y después salió, quería hablar de lo ocurrido, pero no sabía
cómo hacerlo, reafirmo que lo ponía nervioso.
Cómo también estaba incómodo con la pareja cariñosa se fue al estudio y Roxana entro a
ver una película a su habitación.
Pasaban las ocho de la noche; Andrés indico iba camino al lugar indicado; Armando estaba
muy molesto pues se le hacía ya era tarde para llevarlas, pero salió con Alejandra en
silencio; su hermana no tenía ninguna culpa como para reprenderla a ella.
Aun así, tuvieron que esperar media hora más; el pidió un café y para su hermana un té;
aprovecho para contarle de su próximo viaje a Cuba y también hablaron de cosas que
tenían en común en su infancia.
Cuando entraron Andrés y las niñas ellas de inmediato corrieron a abrazar a su tío; su
padre puso mala cara.
"Mira papá, él es mi tío Armando" Alexa jalo a Andrés para que lo conociera.
"¿Tu tío?, ¿Así le dices de cariño al amigo de tu mamá?" hizo como si nunca se hubieran
visto, su tono de reproche molesto a Alejandra.
"No papá, es hijo de mi abuelito con otra mamá, así como mis hermanos" la inocencia de
Alexa hizo ver a Andrés que estaba en lo correcto.
"Te mostraría mi acta de nacimiento para que lo compruebes, pero no es algo que traiga
siempre conmigo" Armando hablo en un tono muy serio.
"Ale, será mejor que vuelvas con las niñas al departamento, necesito hablar un par de
cosas con Andrés y tú necesitas descansar; esperamos mucho tiempo" aunque dulce fue
bastante firme y Andrés se dio cuenta del reproche por la hora.
Alejandra vio extraño que la enviara sola, se levantó, las niñas se despidieron de su papá y
se retiraron del lugar.
Cuando iban saliendo vieron a Cristian, Alejandra se rio pues entendió que todo estaba
planeado, el no entraría para no tensar las cosas, pero no la dejarían andar sola; las niñas
lo saludaron con mucho afecto.
Adentro de la cafetería después de ver salir a las niñas y su madre Andrés se dirigió a
Armando.
"Te debo una disculpa, mi comportamiento fue muy incorrecto, estaba borracho y me
deje llevar por los celos" se escuchaba realmente arrepentido.
"Todos tenemos derecho a cometer errores, solo quiero dejarte claro algo, no sé cómo era
tu relación con mi hermana en el pasado, pero yo, no voy a permitir situaciones como las
de ese día, de aquí en adelante si cruzas la línea te las verás conmigo. “Armando
empezaría con él para garantizar el respeto a su hermana.
Andrés no estaba conforme con la forma en que le hablo, pero se había dado cuenta que
en ese momento Alejandra hacia todo lo que su hermano indicaba, así que, estar bien con
él era lo ideal.
"Te repito cuñado, fueron los celos, me he comportado mal, en nuestra relación los dos
nos hicimos mucho daño, pero, creo que las heridas han sanado y demostraré que soy
digno de recuperar a mi familia" ese día se puso celoso, además; ella era una mujer
segura; sabía exactamente como se comportaba.
"Eso se comprobará con acciones, por mi parte es todo, estos son mis datos" le entrego su
tarjeta, "saldré de viaje la próxima semana, pero alguien de mi total confianza estará al
pendiente de mi hermana y sobrinas, cualquier situación respecto a ellas me será
informada de inmediato; hasta luego" le inquieto eso de ser digno de su familia, daba a
entender que retomaría su relación; pensó sería bueno para las niñas aunque necesitaba
conocer bien que ocurrió en su relación y al final la última decisión la tenía su hermana.
Armando pago la cuenta y se retiró sin contemplaciones, Andrés tenía que tener cuidado
si quería que todo saliera como él deseaba; recientemente cuando quería reintentar las
cosas con Alejandra ella lo rechazaba; pero, si podía convencer a su hermano que una
familia para las niñas era lo mejor; él se pondría de su lado; si su hermano la controlaba
podría tener su familia y seguir en su vida de fiesta con su amante sin mayor conflicto;
pensó que Armando era en el fondo como Enrique.
Cuando llegaron al departamento las niñas corrieron a ponerse la pijama y jugar un rato
con Roxana; la habían extrañado mucho.
"Ven, debes descansar" Cristian sabía que estuvieron buen rato en el café, pensó
Alejandra estaría cansada.
"¿Ya cenaste?, mejor vamos a la cocina" ella le dio la mano y el la siguió, le agrado que se
preocupara.
"Yo debería preguntarte eso a ti" pellizco su mejilla en cuanto entraran a la cocina, ella lo
hizo sentarse, saco un plato del refrigerador; cuando regresaron del restaurante Roxana y
ella ya habían apartado algo por si tenían hambre más tarde; lo metió al microondas,
después lo puso en la mesa y se sentó junto a él.
"¿Voy a comer solo?" rio al decirlo, se sintió como un niño; su mirada derretía a Alejandra
"Te haré compañía, yo no tengo hambre, pero si quieres puedes esperar a Armando, hay
un plato igual para él" lo dijo seria, después le enseño la lengua.
Él se levantó, en un movimiento rápido la tomo de la cintura, quedaron tan cerca que
podían sentir la respiración del otro, estaban por besarse cuando se escuchó que alguien
llego al departamento, era Armando, Cristian beso su frente y regreso a su asiento, ella
sacó el plato de Armando para que igual cenara.
18 “ANDRES”

Armando iba sumido en las inquietudes que le provocaron las palabras de Andrés, así que
no puso atención al nerviosismo de su amigo y hermana.
"Ale, no quiero incomodarte, pero ¿qué pasó entre tú y Andrés?" Armando quería ver el
panorama general de la relación; Cristian casi se atraganta cuando su amigo pregunto eso,
vio a Alejandra, ella le dio una cálida sonrisa y comenzó a contarles, después de todo era
una parte esencial de su vida.
"Conocí a Andrés cuando Vanesa tenía un año, tuvimos una química muy buena
rápidamente, pero él tomaba mucho, aparecía tres o cuatro de la mañana, en un principio
para mí no fue un problema, decidimos vivir juntos, y después me embarace, bien dicen
por ahí que cuando la pobreza entra por la puerta, el afecto sale por la ventana,
comenzamos a tener problemas porque no alcanzaba el dinero y él seguía tomando;
apareciendo tarde, yo dejé de atenderlo y un día tuvimos un pleito bastante fuerte, él me
dio un golpe y lo corrí de la casa, ahí nos separamos por primera vez"
Armando interrumpió a Alejandra.
"¿crees que, de no ser por la economía, seguirían juntos?" pensó que, si era eso, podría
ayudar.
"¡aún no termino!" dijo regañándolo, se estaba anticipando en sus conclusiones; "pasaron
los años y seguí soltera, cuando decidí venir a vivir aquí a la ciudad intentamos retomar la
relación, pero nuevamente su deseo de andar de fiesta hizo que no funcionará; hace 2
años lo volvimos a intentar, todo parecía ir bien, hasta que descubrí que me engañaba, fue
un momento muy duro para mí, teníamos 4 meses de haber vuelto, planeábamos vivir
juntos, resulto que tenía dos años con otra mujer, cuando lo confronte me dijo que estaba
loca para quedar bien con ella, mi mundo se vino abajo, de no ser por Nora, no sé qué
habría sido de mi" guardó silencio un momento, no quería contar lo demás por miedo a
causar una mala impresión pero debía ser honesta con ambos sobre sus sentimientos a
Andrés; " unos meses después decidí perdonarlo, me dijo quería recuperar su familia, pero
nuevamente me engaño con esa mujer, es más, ella se volvió loca y comenzó a llamarme y
amenazarme, fueron meses de mucha tensión hasta que alguien me ayudó a ponerle un
alto, después de eso me di cuenta que con tantas decepciones deje de sentir afecto por él;
además fui a terapia, eso me ayudó; otra ocasión que vino a querer reconciliarse se lo dije
y de ahí a la fecha se porta hostil conmigo" era irritante cuando se ponía intenso pero
sabía en cuanto se arreglaba con esa mujer se olvidaba de ella un rato.
Alejandra analizaba el rostro de los dos, quería saber su opinión, pero ninguno decía nada;
Armando pensó que tal vez podrían rescatar la relación, pero, ahora tenía sus reservas; a
Cristian le preocupo que en el fondo ella siguiera sintiendo algo por él.
"Por su actitud hoy, imagino que de nuevo se acordó de su familia, pero solo es cuestión
de que Leticia lo busque para que se olvide de nosotras, no tiene caso que sigas su juego"
miro a Armando que se sorprendió, pero su hermana tenía razón, el de primera mano lo
habría ayudado a mejorar su relación si el problema era el dinero, pero ahora sabía que
había algo más en el fondo.
"Porque no tuviste una relación en todos esos años" era extraño que siguiera soltera.
"Esa pregunta la hice en terapia; tuve una relación en la adolescencia; fue muy linda, era
la primera persona que me cuidaba, procuraba y protegía; después de eso
inconscientemente para no empañar ese recuerdo busque personas que eran todo lo
contrario; de ahí el padre de Vanesa y Andrés; me aferre a Andrés no por amor si no por
comodidad; lo conocía, sabía cómo era la vida con él; era fácil además de que en
apariencia teníamos una familia funcional; a mis ojos su único defecto era el alcoholismo;
su economía era tan mala que jamás me engañaría; yo trabajaba duro como ahora para
darme mis gustos y los de mis hijas, pero, descubrí que si podía engañarme; mi ego fue
herido y mi autoestima también; después de un tiempo me costó mucho aceptar que me
quedé con el solo por comodidad; ahora decidí que el día que abra mi corazón a alguien
será porque se lo merece; me ha provocado algo y no por sentirme cómoda" se escuchó
tan segura que ninguno de los hombres pudo replicar; ella esperaba que Cristian
entendiera el mensaje entre líneas.
"Bueno chicos, en vista de que les ha comido la lengua el ratón iré a dormir" beso la
mejilla de ambos y se fue a dormir; aunque no pudo pues le daba miedo haber creado una
mala impresión en ellos, pero más en Cristian.
Al día siguiente por la tarde Cristian llegó a comer un poco antes que las niñas; Alejandra
estaba en una llamada, sentada en el sillón; su mirada estaba fija, pero sonreía
emocionada.
"Todo bien?" Pregunto él mientras le acomodaba los cojines.
"Si, era la señora Giovanna, van a enseñar el departamento mañana temprano, hoy irá el
dueño, si lo veo antes tal vez consiga que me lo rente" se oía emocionada, pero no sabía
cómo pedirle que la llevara.
"¿Quieres ir?" noto la ansiedad en su voz.
"Si" su sonrisa se hizo más grande.
"Bien, te llevaré; ¿en cuánto tiempo?" La observaba detenidamente; estaba muy
entusiasmada.
"Un par de horas" le ilusionaba el conseguir ese trato.
Ella sonreía y eso bastaba para hacerlo feliz, aunque pensaba en el beso, esperaba que
ella comentará algo al respecto, no quería presionarla.
"Sirve que comes algo, no olvidó que anoche no cenaste" se estaba acercando a ella
cuando se escuchó el timbre, era Nora con las niñas, minutos después llegó Armando,
debía volver a trabajar así que solo tenía tiempo para comer.
Comieron todos juntos; a excepción del vendaje de Alejandra en la cabeza fue como si
nada pasara.
Después de comer Armando salió con Nora.
"Tenemos que hablar de algo importante" dijo mientras salían del departamento, Nora se
angustio y solo asintió con la cabeza.
"Saldré de viaje, me asignaron Cuba, me voy el sábado por la tarde," aunque Nora sabía
que esto podía pasar, no esperaba fuera tan pronto; "estuve pensándolo mucho, el
proyecto está programado para durar 8 semanas, así que pienso, que podrías ir conmigo
uno o dos fines de semana durante ese tiempo." Espero ansioso su respuesta, sintió era
pronto para proponer algo así.
Nora lo miro atónita, no esperaba que él le pidiera eso, pero sin dudarlo acepto, le dio un
beso bastante intenso de la emoción, él se rio.
"De haber sabido te lo digo antes" los dos se rieron y abrazaron; "una cosa más, quiero
llevar a mis sobrinas a la playa antes, Roxana se está encargando de planear, Vanesa pidió
Acapulco, así que iremos, hablé con el medico de Alejandra y me dijo que el jueves por la
noche ya será seguro para ella hacer ese viaje, solo que deberá ser en auto; ustedes
regresarían el domingo en la tarde pero yo de ahí tomaría el vuelo a Cuba el sábado por la
noche, ¿Dylan y tú podrían ir con nosotros?" de nuevo pensó era pronto para algo así;
lanzo una mirada suplicante.
"¡claro!, ¡me encantaría!" estaba feliz, se preocupaba por incluirla, eso la hacía sentir
importante; se despidieron y ambos regresaron a sus respectivas labores.
Cristian cumplió y llevo a Alejandra a su casa, en el trayecto el atendió una llamada de
trabajo en el auto, puso el altavoz así que aun en silencio se entretuvo escuchándolo
hablar en italiano; llegaron y el no pudo cortar su llamada, ella ya caminaba mejor sola, él
seguía permaneciendo cerca por cualquier cosa, el departamento estaba en excelente
estado; el local si estaba un tanto deteriorado y no había una división real entre uno y
otro, pero eso no le importaba a ella; de inmediato hizo el trato con el dueño, como su
contrato arriba vencía hasta 6 meses después, debía conservar los dos inmuebles, eso no
le importaba pues sabía al tener su negocio de nuevo todo lo demás se ordenaría solo;
subieron por el dinero y el trato quedó cerrado, Alejandra seguía agradeciendo la gran
ayuda de su hermano.
Iban saliendo cuando sonó el teléfono de Alejandra, era Andrés, ella respondió, pero solo
contestaba cortante; Cristian se tensó, pero no pregunto nada; llegando a casa la llevo
directo a recostarse; quería descansara.
"Gracias por todo lo que hiciste hoy” en el camino ambos estuvieron en silencio; no
supieron que decirse, al entrar en la habitación se lo dijo para romper ese momento
incomodo.
"No tienes que agradecer, lo hago con gusto, no debes exigirte mucho, todavía estás débil,
aunque no parezca lo que ocurrió si fue delicado" se sentó en la orilla de la cama, moría
por abrazarla y besarla nuevamente, pero se limitó a acompañarla.
"lo sé, no estoy acostumbrada a que se preocupen por mí, por eso me cuesta trabajo dejar
que me cuiden" ella le tomo la mano y suspiro " no quiero abusar, pero, ¿mañana podrías
ayudarme con algo más?" se rio un poco por la cara que puso.
Cristian pensó que tenía que ver con su llamada; sus celos se hicieron presentes así que
solo asintió con la cabeza.
"Tengo boletos para el teatro; me ayudarías a convencer a Armando para que vayamos los
cuatro" su mirada traviesa lo hizo reír; ella sin duda había dicho las cosas así con intención
de tensarlo.
"Cuenta con eso; hablaré con tu hermano en cuanto llegue" pellizcó su mejilla
cariñosamente.
Cristian le dio un beso en la frente para que descansara, iba a salir de la habitación cuando
ella lo interrumpió; "¿te quedas a acompañarme?" lo vio suplicante "por favor", sonrió y
regreso a recostarse junto a ella, no decían nada, solo la abrazo y se quedó dormida; se
sintió bien al tenerla así entre sus brazos, se aseguró estuviera cómoda y salió, cuando
cerraba la puerta llegó Armando.
"¿Cómo está?, supe que salieron" cuestionó el mientras lo veía salir.
"Se quedó dormida" le hizo señas y se fueron a la sala, Cristian le contó todo respecto al
departamento y la llamada de Andrés.
"Es muy bueno lo del departamento; en cuanto a Andrés veamos que pasa; me dijo que
quiere recuperar su familia, pero si ella no quiere yo no intervendré" eso alivio a Cristian;
mientras Alejandra lo rechazara podrían alejarlo.
"Mañana quiere ir al teatro; está muy emocionada" Cristian sabía que Armando no tendría
problema; ya habían ido al cine y estuvo todo bien.
"Me parece bien; ¿te dijo que obra?" Se fueron a la cocina para cenar.
"No, mañana le preguntamos, se emocionará; ¿cuándo le dirás del viaje?" Ya tenían todo
preparado.
"El jueves que salgamos hacía allá, quiero que sea sorpresa para ella y las niñas, es más,
no les diré que iremos de viaje hasta que estemos en carretera" los dos se rieron.
"Sabes que tú hermana protestará verdad!", Cristian encontró divertido el plan.
"Siempre lo hace, una vez más no hará daño" los dos amigos hablaron un rato de trabajo y
después se sumó a la conversación Roxana, les contó los detalles del viaje y ellos
estuvieron de acuerdo con todo.
En la mañana cuando Armando se bañaba, Cristian entro a darle un beso de buenos días a
Alejandra; pero la escucho enviándose audios con alguien; era un hombre, eso lo hizo
ponerse celoso así que se arrepintió e incluso se fue antes al trabajo.
Tenía su cita médica por la tarde, Armando quería llevarla, pero debía preparar todos los
pendientes antes de salir esa noche así que le pidió a Cristian que fuera después de todo
él tenía menos trabajo en ese momento.
El doctor termino de revisarla.
"Tu recuperación va a la perfección, en una semana necesito que vengas para retirarte los
puntos, aún necesitas reposo, pero ya no es imperativo que estés en cama"
Alejandra sonrió; "gracias Doctor"
"No es a mí a quien debes agradecer, ese par de enfermeros tuyos hizo todo el trabajo"
ella se sonrojo, pero salió del consultorio feliz de poder retomar su vida.
Desde que Cristian la recogió, hasta ese momento no le había dicho nada, pensó que tal
vez con lo que les había contado él había reflexionado respecto a su interés por ella así
que tampoco hablo, llegaron al departamento; se fue a la habitación y comenzó a guardar
sus cosas.
Cristian estaba en su estudio cuando Roxana entro a avisarle que estaba haciendo su
maleta.
19 “BRISA”
"¿Qué haces?" Pregunto al tiempo que entraba y cerraba la puerta.
"El doctor dijo que ya no necesito tantos cuidados, así que volveré a mi casa” se sentía
tonta de hacerse ideas con el cuándo su indiferencia le demostraba no le interesaba.
Se escuchaba molesta, pero él no entendía el motivo.
"No seas niña, unos días más de cuidados no te harán daño, deja eso" intento alejarse de
ella porque se estaba enamorando y tal vez tenía otro pretendiente; pero en ese
momento sintió la necesidad de no permitir se fuera, lejos de cuidarla disfrutaba el tiempo
a su lado.
Tomó sus manos, pero ella se zafo, la abrazo fuerte, aunque intento que la soltara poco a
poco fue cediendo.
"¿tan mal te he tratado que insistes en alejarte de mí?" Era momento de ver si era
correspondido, algo dentro de él le decía que si lo seria.
No respondió, el tomo su barbilla, suspiro y le dio un tierno beso, ella se perdió en ese
momento, no sabía lo que sentía, pero no quería alejarse de él.
Fue un beso tierno y largo; era inevitable su atracción, pero más aún ese sentimiento que
estaba surgiendo entre ellos.
"Quiero hacer las cosas bien contigo, pero admito que me conflictúa como decirle a tu
hermano, me matará si sabe lo que ha pasado" no quería soltarla; era muy extraño, pero
sintió ella era la mujer perfecta para compartir su vida; aunque se rio, se escuchaba
sincero.
"Tampoco ha pasado tanto, además yo tampoco quiero decirle" no estaba segura lo que
sentía; involucrar a otros solo la confundiría más.
Cristian se sorprendió al oírla decir eso; la vio confundido así que ella de inmediato
agrego.
"no quiero que otros influyan en algo que debe ser nuestro" fue sincera; el volvió a
besarla, está vez fue apasionado, ese beso fue especial ya que marcaba el inicio de algo
que ella esperaba fuera maravilloso.
"Bueno, entonces siendo ese el caso, ¿me harías el honor de ser mi novia?" Se sentía
adolescente al pedírselo; esa chica sin duda lo ponía nervioso.
Alejandra se rio un poco por la forma en que se lo dijo y asintió con la cabeza.
"¿Eso qué significa?, no te entiendo", el la apretó más fuerte y se rio por su reacción; ella
se sonrojo más
"¡sí!, acepto ser tu novia", volvieron a besarse; está vez brotaba una felicidad inmensa de
ambos.
"Solo tengo una pregunta; ¿con quién hablabas tan feliz en la mañana?" Tenía que
hacerla, después de todo fue lo que hizo desistiera un poco con ella.
"Mmm, ¿en la mañana?; Ah ya, un amigo; es algo intenso, pero honestamente sus
comentarios me hacen reír y a veces levantan mi ánimo" el tipo la pretendía, pero al ser
casado ella lo rechazaba; eso no evitaba sus comentarios ayudarán a su autoestima; por
eso no cortaba el contacto que solo era por teléfono.
"Descansa un rato" no quedó muy tranquilo con su respuesta, pero se encargaría de que
ya no necesitara ese tipo de amistades; quitó de la cama la maleta que ella estaba
haciendo.
"¿Ahora tú quieres dejarme?" creyó se había enojado por lo de su amigo; su mirada era de
una chiquilla.
"Por supuesto que no, pero debo terminar algunas cosas antes de irnos al teatro por la
noche; aún no me has dicho la hora, ni que obra será" como pensó antes; la consentiría y
complacería en todo.
"Empieza a las 8 pero debemos estar media hora antes por los boletos; es una comedia
musical" se sentó obediente en la cama; él le dio un beso en la frente y salió; durmió un
par de horas, pero después se levantó para arreglarse un poco; tenía solo ropa cómoda y
casual así que hizo lo mejor que pudo; uso un sombrero por sugerencia de Roxana; era
diferente, pero le agrado como se veía.
En el auto camino al teatro el no soltó su mano; verían a Nora y Armando en el lugar así
que podía ser cariñoso con ella en el camino.
Llegó y pidió los boletos, ya estaban reservados; el la miro un tanto curioso.
"Soy amiga en redes sociales de la protagonista; de vez en cuando nos regala boletos para
sus obras o de sus conocidos" como aún no llegaba su hermano le dio un beso tierno
cuando termino de hablar; él se sentía complacido de que fuera también cariñosa.
Armando y Nora llegaron cuando ya estaban entrando a la sala; los lugares eran buenos; y
la obra era divertida; trataba sobre un hombre que atravesaba un rompimiento y su
madre lo llamaba constantemente para reprocharle su depresión, el al borde del suicidio
la rechazaba; Cristian, aunque ponía atención se entretenía más de ver la emoción y
expresiones de la mujer junto a él; incluso las canciones le arrancaban un gesto.
Al salir de la función, Alejandra se acercó a su amiga quien estaba en la recepción del
teatro; quería agradecerle los boletos.
A pesar de ser una mujer mayor y famosa ubicaba a Alejandra y le tenía estima pues
siempre asistía cuando le daba boletos; cruzaron un par de palabras y le presento a su
compañero de obra; Alejandra le sonrió; halago su participación y hermosas canciones;
mientras unos metros atrás sus acompañantes la observaban; por Nora no habían querido
acercarse pues decía que si iban con ella se quedaría más tiempo platicando; así se
despediría rápido pero a Cristian le incomodaba verla sonriente con otro hombre.
Cuando Alejandra volvió con ellos los tres la observaban; Nora burlona pues noto el
cambio en Cristian cuando ella abrazo al chico; Armando curioso de saber si le había
agradado el cantante pues aún pensaba necesitaba salir con alguien y Cristian celoso.
"¡Vamos a cenar algo!" Nora rompió el hielo, era algo tarde así que fueron a un
restaurante frente al teatro; aunque comentaban la obra Alejandra notaba el cambio en
su pareja; estaba divertida con la situación.
Después de cenar Armando llevaría a Nora y los alcanzaría en casa; mientras en el auto
con Cristian ella espero que arrancará para por fin preguntar.
"¿Te molesto algo?" Su tono ingenuo lo tomo por sorpresa.
"¡Eres bastante coqueta!, ¿lo sabías?" beso su mano; aunque quisiera no podía durar con
ella serio mucho tiempo.
"Claro que no; soy amable, eso es todo" se levantó del asiento un poco y le dio un beso en
la mejilla, el alzó su mano para protegerla ya que se había quitado el cinturón para
hacerlo, solo la quitó hasta que ella se había acomodado y puesto de nuevo el cinturón,
ese pequeño gesto protector de su parte la hizo feliz, reafirmaba a su lado estaría
protegida.
"¿Significa que conmigo también eres amable?" la observaba de reojo viendo su
expresión.
"Sí, soy amable" su tono travieso la delató de inmediato; estaba jugando, así que de
inmediato agrego; "pero, me gusta estar contigo" si bien no eran las palabras que él
esperaba si le agradaron; en cuanto llegaron al estacionamiento la beso; estuvieron unos
minutos así, entre besos tiernos y risas; después subieron al departamento abrazados;
sabían que Armando tardaría despidiéndose de Nora, siempre tardaba mucho al llevarla a
casa.
Cómo ya estaban Roxana y las niñas durmiendo entraron sin hacer ruido; el la acompaño a
la habitación y después de otro tierno beso se fue a donde estaba durmiendo; estaba feliz
de saber que ahora era su novia a quien cuidaba.
A la mañana siguiente ella se quedó dormida; pero Naty y Roxana prepararon a las niñas
para la escuela; Cristian tuvo que reprimir su impulso de entrar a darle un beso de buenos
días así que solo le envió un mensaje cuando llegó a la oficina.
Una hora después cuando Alejandra despertó y lo vio sonrió emocionada; como aún se
comunicaban por Facebook le envío su respuesta por mensaje a su celular; Roxana no
tuvo conflicto en darle el número, se emocionó al imaginar el motivo, le preguntaría a su
hermano en cuanto lo viera.
'Tú también ten un hermoso día; descuida, cuando llegues te daré esos besos pendientes'
Aunque primero se desconcertó por el número desconocido en cuando vio su foto y leyó
lo que decía sonrió y estuvo de buen humor todo el día.
No pudieron ir a comer y de nuevo llegaron cuando todas dormían; como salían de viaje al
día siguiente y Armando de ahí partiría a Cuba no querían ningún pendiente de trabajo.
En la mañana siguiente de nuevo no se vieron; Cristian se fue antes que Armando para
igual regresar antes en la tarde; entro a la habitación donde dormía Alejandra antes de
irse y beso su frente; pero ella no se dio cuenta.
Después de enviar las niñas a la escuela con su hermano le escribió.
'Extraño verte; ahora tú me debes unos besos' esperaba no verse posesiva, pero era la
verdad, le gustaba pasar tiempo con él.
Estaba en una llamada con un cliente así que tardó en responder el mensaje; Alejandra se
bañaba cuando llegó la respuesta.
'Prometo compensarte; yo tuve la fortuna de verte dormir, lucias hermosa'
Alejandra se sonrojo, no esperaba esa respuesta; de nuevo no llegaron a comer; después
de ayudar a limpiar un poco se fue a recostar un rato; acomodo las almohadas y estaba
casi sentada; volvió a poner música y cantaba con los ojos cerrados; se relajaba bastante
haciendo eso y no prestaba atención a su alrededor en esos momentos.
Cristian llevaba dos canciones observándola, había cerrado la puerta; le gustaba verla tan
relajada y cantando, aunque era música muy melancólica.
De pronto le dio un tierno beso; ella primero abrió los ojos asustada, era lógico que era el,
pero no estaba acostumbrada; al verlo le correspondió; estaba feliz.
"Me asustaste" se sintió emocionada de verlo y lo abrazo.
"No quería hacerlo, solo no pude resistir; extrañaba un beso tuyo" era una agradable
sensación el saber que era ya su novia; su voz era hipnotizante para ella.
"¿Solo uno?" su risa traviesa lo hizo reír y volvió a besarla.
"Mmm no, pero por el momento tengo con esto; sigue descansando, iré al estudio a
trabajar" se levantó, pero al ver la cara de puchero que ella hizo volvió a besarla, después
salió de la habitación.
Roxana lo esperaba afuera en silencio.
"¡Vaya!, hasta que hiciste lo que debías" al escucharla él se sobresaltó.
"no deberías espiar a los demás" le hablo bajo, caminaron al estudio; ella lo iba a
abrazando, se veía tan feliz que ella igual se emocionó.
Cuando Armando llegó era tarde, Cristian había terminado su trabajo, ya venía con Nora y
Dylan y había pedido nuevamente la camioneta a la empresa.
Ya que habían bajado todo el equipaje entro a ver a Alejandra.
"¿Cómo te sientes?" Se veía muy recuperada y tenía una inmensa sonrisa, pero aun así el
pregunto.
"¡Muy bien!, llegaste algo tarde y ya no habías venido a verme" era lógico que su tiempo
libre lo ocupaba en su novia, pero aun así quiso reclamarle; su reproche lo hizo reír.
"Es genial que me extrañes tanto; levántate que iremos a dar un paseo" aún tenía cuidado
al ayudarla, pero ella ya se sentía normal, le hizo reír que la abrigo como si fuera una niña
pequeña.
La llevaba de la mano; cuando salieron vio a todos en la sala lo que le provocó curiosidad.
"¿Adónde iremos? Era tarde para salir de paseo, le pregunto a su hermano, pero él no
respondió.
"Espera y verás" Roxana le contesto con una mirada traviesa.
Cuando llegaron al estacionamiento vio la camioneta.
"¿qué pasa?;¿adónde vamos?" aunque reía se escuchaba nerviosa.
"Solo sube" Nora ya estaba acomodándose en el lugar que ocupo la última vez, aunque
Alexa y Vanesa también tenían curiosidad nadie dijo alguna cosa que les diera pistas.
Armando decidió conducir ya que de regreso lo haría Cristian, las niñas un rato después de
estar en el auto se quedaron dormidas, Armando que las vio por el retrovisor sonrió pues
para ellas sería mayor la sorpresa, cuando Alejandra se dio cuenta que estaban muy al sur
de la ciudad y tomaban la carretera le hablo a Cristian muy bajo
"¿dime adónde vamos?" Pensó el si se lo diría, pero negó con la cabeza riéndose; hizo cara
de puchero, lo que a él le pareció más gracioso.
"duerme un poco, te prometo que cuando despiertes te lo diré" le guiño el ojo, ella se dio
cuenta que sería difícil evitar besarlo frente a Armando, así que simplemente accedió; se
recargo en él, pusieron la calefacción, Naty había preparado unas mantas, al ir tan cómoda
se quedó profundamente dormida.
Pasadas unas horas sintió que una suave y húmeda brisa tocaba sus mejillas, adormilada
abrió los ojos para encontrarse con la sorpresa que les tenían.
20 “TIGRE”
Estaban en la playa; llegaron unos minutos antes; Roxana abrió las ventanas del auto para
que la brisa entrara; en cuanto Alejandra abrió los ojos fue su señal para despertar a los
niños.
Dylan ya sabía dónde iban, pero igual se emocionó, bajaron de la camioneta y los tres
corrieron por la playa.
Vanesa corrió a abrazar a Armando, sabía que él le había cumplido su deseo.
Cristian quien estaba detrás de Alejandra le susurro al odio
"¡sorpresa!" Quería abrazarla y besarla; sin duda sería difícil esconder su relación de
Armando y las pequeñas.
Alejandra estaba emocionada, el ver a las niñas disfrutar; dejaron que jugarán un rato, era
un amanecer muy hermoso; después de un rato les dijeron que había que ir a registrarse
al hotel.
Les asignaron sus habitaciones, cada quien tenía la suya, incluido Dylan, la única que
compartía era Roxana con las niñas, ella en el fondo quería darle más oportunidades a
Cristian de estar con Alejandra, más ahora que ya tenían una relación formal.
Nora había ayudado a escoger ropa de playa para Alejandra y las niñas, así no
sospecharían nada durante la semana que se planeó el viaje; se bañaron y bajaron a
desayunar, todos estaban contentos, ese día la pasaron juntos realizando muchas
actividades, por la noche Nora y Armando salieron a cenar y bailar.
Roxana le informo a Alejandra que Cristian le tenía una sorpresa más, que debía bajar al
lobby; aunque Nora le había comprado bastante ropa ella en su nerviosismo no sabía que
llevar, decidió quitarse el vendaje de la cabeza, y no sabía cómo cubrir el área donde
estaban los puntos, así que tardo un largo rato.
Al llegar al lobby un empleado del hotel ya la esperaba.
"Señorita Álvarez, sígame de esté lado por favor", cuando llegó quedó maravillada, era
una cena en la playa, a la luz de las velas y Cristian la esperaba con una flor en la mano.
"¡Estás hermosa!; si no mal recuerdo, te debía una cena, además no podíamos dejar de
celebrar San Valentín" le dijo el tiernamente mientras le acomodaba la silla, ella estuvo
tan feliz en el día que había olvidado la fecha.
Por otro lado, Armando y Nora cenaban en un restaurante muy elegante.
"¿A qué hora te iras mañana?" la pasaba muy bien con él y no quería se fuera.
"Debo estar en el aeropuerto a las cuatro, pensé que podríamos dar un paseo en barco
antes" la estaba pasando muy bien con ella, lamentaba irse a mitad del viaje, pero no
tenía otra opción; "de cualquier forma lo que necesites pide a Cristian que te apoye por
favor" sabía que el cuidaría muy bien de su novia y hermana.
"no te preocupes, estaré bien“ estaba halagada de que se preocupara tanto por ella; le dio
un beso y siguieron cenando.
Salieron de ahí y fueron a un lugar para bailar, estaba seguro ella lo disfrutaría; a Nora le
gustaba mucho el ambiente, pero más el sentirse acompañada de un hombre guapo y
galante; poco a poco los besos y caricias entre la pareja comenzaron a ser más
provocativos, salieron hacia el hotel.
Nora no se podría resistir más, quería pasar la noche con Armando; ya en la puerta de su
habitación ella seguía besándolo mientras torpemente sacaba la llave de su bolso.
"Nora, ¡basta!, no creo poder controlarme más" deseaba dar el siguiente paso en su
relación, pero no quería ofenderla; lo dijo con la voz entrecortada por la excitación que
sentía, era la primera vez que sus besos eran tan apasionados.
"Entonces no te controles" ella también deseaba estar con él; al oírla decir eso, él se
aferró más a ella; en cuanto la puerta se abrió, entraron, ella llevaba un vestido delgado;
dejo caer su bolso y bajo de los tacones; él se rio un poco pues tuvo que agachar la cabeza
para seguir besándola así que la levantó y recargo en la pared.
A ella le impresionaba la fuerza de ese hombre; quién hábilmente le quitó el vestido con
una mano mientras aún la cargaba; Nora desabotono su pantalón y lanzo un jadeo cuando
sintió su erección, el hizo a un lado su ropa interior y entro en ella; se enrosco en el con
manos y piernas se vio inmersa en una relación placentera, cada embestida le daba más y
más placer; en poco tiempo tuvo un orgasmo; tenía mucho que no tenía esa sensación así
que se aferró a él con más fuerza; él respondió esto llevándola a la cama para ahí culminar
su encuentro.
Ambos satisfechos se abrazaron y cayeron profundamente dormidos
En la playa Cristian y Alejandra hablaban de todo un poco, reían mientras disfrutaban la
cena; por un momento ella se sintió mareada e hizo una mueca; Cristian se alarmo.
"¿Te sientes mal?, no pensé en qué has estado todo el día activa y aún no te recuperas por
completo" se asustó de que tuviera alguna complicación; su mirada asustado le dio
ternura así que Alejandra tomo su mano.
"No es nada, estoy bien, la estoy pasando de maravilla y no quiero que esto termine" era
una sensación nueva la que tenía al estar a su lado.
"Te prometo que siempre será así" sonrió, el sentía algo muy fuerte por ella y haría todo
porque la relación progresara; sus palabras fueron tan sinceras que ella se levantó para
besarlo.
Terminaron de cenar y caminaron por la playa tomados de la mano, entre la conversación
el de vez en cuando le contaba algún chiste, le encantaba verla sonreír así que lo hacía con
gusto; después de un rato ella comenzó a lucir agotada así que sin pensarlo la levantó y la
llevo en brazos a su habitación.
La acomodo en su cama, le dio un tierno beso y le pidió descansara; al salir de la
habitación ella lanzo un profundo suspiro, en su interior había un revuelo de emociones
que la sobrepasan, no sabía bien lo que sentía, pero sabía que era sumamente feliz, al
estar su habitación frente a la suya él estaba tranquilo, sabía lo que necesitara podría
estar pendiente.
Al otro día se levantó temprano, quería contarle a Nora lo que había pasado; salió de su
habitación que estaba junto a la de ella; cuando iba a tocar la puerta se abrió; era
Armando, se puso nervioso al ver qué Alejandra lo había encontrado ahí; ella no pudo
evitar reírse al ver su cara apenado.
Estaba muy divertida de que su hermano no sabía que decir o hacer, ella le cedió el paso y
cuando se iba le hablo en tono burlón.
"Eso es todo, ¡tigre!" quería carcajearse, pero espero atenta su reacción; él se detuvo,
pero no volteo a verla; su habitación estaba del otro lado a la de ella.
"Me da gusto que ya estés tan recuperada" le parecía infantil ponerse nervioso en esa
situación, pero así estaba; camino rápido hacia su habitación.
"¡Pasa!" Nora estaba escondida bajo las sabanas riéndose después de ver la escena.
"¿Cansada?" le pregunto con una gran sonrisa mientras buscaba donde sentarse; imagino
habían pasado una noche muy intensa; su amiga se percató de sus pensamientos.
"¡Boba!" Sabía que tenía una imaginación muy activa.
"Tengo algo que contarte, pero, primero dime; ¿cómo fue?" al momento reflexionó y se
arrepintió; "olvídalo, mejor no, no quiero conocer los detalles de la vida íntima de mi
hermano" se cubrió los ojos en señal de desagrado.
"Y no te diré nada, ¿qué quieres contarme tu?" Antes habían platicado de su vida íntima
pero ahora era diferente.
"Bueno, pues, Cristian y yo, somos novios" lo dijo un tanto apenada; era lo lógico después
de todos sus acercamientos, pero seguía emocionada.
"¿En serio?, ¡que gusto!, pensé que no se decidirían nunca, ¿cómo fue?" se sentó frente a
ella para escuchar los detalles.
Le contó cómo habían tenido acercamientos hasta que hablaron de la relación, y de la
cena la noche anterior.
"No debes contarle a Armando ¡eh!, Quiero ver qué todo fluya bien antes de tener esa
discusión con el" le daba miedo lo bello de la relación no durara; su amiga la entendía;
Armando consideraba a Cristian su hermano, así que en automático el veía como que era
el hermano de Alejandra también.
"Descuida, no diré nada; ¡oye!, no he tenido tiempo de agradecerte lo de Pablo, te
prometo que te pagaré, pero dime, ¿de dónde sacaste el dinero?" tenía curiosidad, pero
no habían tenido oportunidad de hablar en privado, el día que estuvo en el departamento
le apenaba que Armando la escuchara, en ese instante sabia se mantendría alejado de su
hermana por su encuentro de minutos antes.
"Armando me lo dio, para lo que yo necesitará, de corazón quise darte la oportunidad de
elegir sin presiones que harías en cuanto a Pablo, no tienes que pagarme nada" le hizo un
gesto de agradecimiento, se sentía apenada pero muy agradecida.
"Ahora date un baño y vístete, apestas a sexo; ¡y no olvides la pastilla!" se rio y salió de ahí
a ver a las niñas; ellas eran felices con Roxana así que regreso a su habitación, se dio un
baño, justo se estaba poniendo los zapatos cuanto tocaron a su puerta.
"¡Buen día princesa!, ¿lista para desayunar?" Cristian le dio un tierno beso en cuanto la
vio.
"Si; ¿dormiste bien?" se dio cuenta que en definitiva solo el verlo sonreír la hacía suspirar;
salió y caminaron por el pasillo.
"Como un bebé después de lo bien que la pasé ¿y tú?" quería abrazarla, pero sabía
podrían encontrarse con Armando.
"De maravilla" volteo discretamente a ver si no había nadie en el pasillo, aun vacío
reprimió el impulso de colgarse de su cuello y besarlo; en cuanto la puerta del ascensor de
cerro el la beso con intensidad.
"Creo que hablaré con tu hermano lo antes posible, me cuesta mucho trabajo
distanciarme de ti cuando estamos frente a él" la abrazo fuerte, no quería soltarla,
esperaba mimarla al estar juntos pero el ocultar su relación lo impedía.
"Acordamos que no se lo diríamos aún, por lo poco que lo conozco imagino su reacción,
así que, disfrutemos un poco más ¿quieres? “no solo eso le daba miedo, en el fondo sentía
que era como una maldición el no poder ser feliz en una relación, tal vez el también le
rompería el corazón y no quería la amistad con su hermano se dañara; se lo dijo suplicante
y él no podía negarle nada.
"Está bien, de todos modos, se irá de viaje hoy, pero regresando se lo diré de inmediato"
no quería dar pie a algún mal entendido; y conocía a Armando, lo vería como traición si no
manejaban bien las cosas.
Salieron del ascensor, Roxana ya estaba en el restaurante con las niñas, después bajo Nora
con Dylan, Armando no llegaba.
"Ya tardo, creen que siga dormido?" Roxana ya comía con las niñas, pero no quería que
acabarán antes de que el llegara.
"Probablemente, después de todo debió agotarse mucho anoche" lo dijo con una sonrisa
pícara, Nora casi se ahoga cuando la escucho, Cristian entendió al ver la cara de las dos
mujeres; una apenada y la otra traviesa; también se río y ya que estaba junto a ella por
debajo de la mesa le apretó la mano.
"¡Mamá!, ¿estás bien? Dylan se asustó ante la reacción de su madre.
"Si hijo, tomé muy rápido" le lanzó una mirada furiosa a Alejandra lo que la hizo reír aún
más.
Cuando llegó Armando no dijo mucho, desayunaron tranquilos y él tenía un semblante
serio; al terminar les informo del viaje en barco, pero pidió le dieran unos minutos con
Dylan, Nora se puso pálida, asintió, pero se quedó muy nerviosa; Alejandra imaginaba lo
que quería hacer y le pareció tierno; evito burlarse más de él, en la mañana la perdono,
pero si seguía la regañaría.
"Te estás divirtiendo?" pregunto para abrir la conversación con el niño.
"Si, está muy padre todo, yo conozco el mar porque mi papá vive en la playa, pero es
agradable venir en grupo" era un niño, pero ya su comportamiento comenzaba a ser el de
un adolescente.
"Sé que eres joven, pero me he dado cuenta que en algunos temas ya eres bastante
maduro; quiero hablar contigo respecto a tu madre" cuando Armando dijo eso,
inmediatamente Dylan se puso serio, parecía sabía lo que le diría así que el continuo;
"quiero tu autorización para salir con ella" era importante que su relación fuera
transparente pero sobre todo quería ella estuviera segura a pesar de su viaje para él no
era un juego lo que había entre ellos, necesitaba ella viera consideraba su relación formal
a pesar de la distancia.
De inmediato Dylan esbozo una sonrisa " por mí no te preocupes, quien tiene que elegir es
mi mamá, sé que su relación con Pablo acabo, si ella te acepta yo seré feliz, solo por favor
no la hagas sufrir, porque eso me enojara mucho" el niño había visto a su madre llorar por
Pablo; eso lo tenía muy molesto.
"Descuida, me esforzaré mucho para hacerla feliz aunque esté lejos de ella"
Estrecho su mano como si cerrarán un trato y regresaron con el grupo; en ese momento
Armando tomo de la mano a Nora e indico a todos que era hora de irse de paseo; ella
confundida vio a su hijo que le hizo un gesto de aprobación, ahí lo entendió todo.

21 “¿BEBISTE?”
Pasaron gran parte del día en el barco, Alejandra estuvo tomando el sol en un camastro
todo el tiempo; veía a los dos hombres jugar con los tres niños y Roxana, eso la hacía feliz.
Disfrutaron de música y una deliciosa comida; al volver al hotel era hora de que Armando
viajará así que fueron todos al aeropuerto.
"Adiós tío, te voy a extrañar mucho, ten, te hice un dibujo para que no te olvides de mí"
Alexa lo abrazo y el la levantó en brazos.
"claro que no me olvidaré de ti, las llamaré todos los días y así tampoco ustedes me
olvidarán; Vanesa que no era muy expresiva también lo abrazo.
"cuídate mucho tío, y vuelve en cuanto acabes tu trabajo" la niña ya le tenía mucho
cariño.
Alejandra se acercó a unirse a ese abrazo, él le dio un beso en la frente.
"trata de no meterte en problemas mientras no esté, y apóyate en Cristian en todo lo que
necesites" eso la hizo sentir un poco culpable, claro que se apoyaría en Cristian, incluso
más de lo que su hermano desearía, pero esperaba que si la relación salía bien al verla
feliz entendiera todo.
"¡Hermano!, nos veremos pronto" Cristian y él se abrazaron, igual se sintió culpable, pero
quería complacer en eso a Alejandra y de paso demostrar que en efecto podría cuidarla;
"llama en cuanto te instales"
Roxana los abrazo a los dos; para ella Armando era un hermano más; lo conocía de toda la
vida.
Cuando llegó el momento de despedirse de Nora todos se alejaron un poco, incluso Dylan
le hizo un gesto de despedida con la mano y se unió a los demás.
"Nos vemos en un par de semanas, ya le pedí a Cristian que te ayude con los documentos
que necesitas" el la abrazo más fuerte de lo normal, era extraño, pero por primera vez le
costaba trabajo viajar, quería seguir disfrutando de su relación, pero debía ser sensato y
responsable.
"Si, llámame siempre que puedas, por favor" sería un reto para su carácter; era muy
celosa; se dieron un beso largo y de pronto sintió las lágrimas en el rostro de Nora.
"¡Hey!, no llores, volveré; además, verás que los días pasan volando" el seco sus lágrimas,
le costaría más irse de verla así.
Llamaron para su vuelo y tuvo que irse, cuando se alejaba Dylan se acercó a su madre.
"descuida mamá, mientras él no esté, yo te cuidare" se abrazaron y se unieron al resto,
regresaron al hotel, estuvieron en la alberca buen rato, tres horas después Nora recibió un
mensaje de Armando.
'llegue, me haces mucha falta, te mando un beso, nos vemos pronto'
Roxana hizo planes de ver una película con los niños, Alejandra propuso una noche de
chicas en el bar del hotel; a Cristian le inquieto la idea de que salieron solas, pero
Alejandra lo convenció de que estarían dentro del hotel y cualquier cosa lo llamaría, por
más que quería no podía negarse a lo que ella le pedía, eso lo molestaba un poco; acepto
con la condición de que efectivamente lo llamara ante el mínimo problema.
El bar estaba bastante concurrido, ellas platicaban y reían, de vez en cuando algún tipo se
acercaba a invitarles algo, cortésmente rechazaban, pero les hacía gracia que ahora que
las dos eran felices en una relación de pronto les llovían los pretendientes; al principio
Alejandra no bebía, pero, ya con unos tragos encima a Nora se le olvidó que los cócteles
de su amiga eran sin alcohol y pedía parejo, Alejandra no noto la diferencia hasta que
comenzó a marearse.
Nora estaba bastante ebria, y un par de tipos de acercaron queriendo aprovechar la
situación; Alejandra los rechazo, ellos insistían; más después de ver qué Nora estaba muy
borracha; supo no podría manejarlo mucho tiempo así que llamo a Cristian; estaba
pendiente de esa llamada así que bajo de inmediato.
"Están preciosas, porque no aceptan nuestros tragos, la pasaremos bien" el tipo que
quería distraer a Alejandra la estaba irritando.
"Tenemos novio, además ya te dije muchas veces que no, y tú amigo no deja en paz a mi
cuñada" Alejandra ya se había puesto entre Nora y el, pero seguían insistiéndoles que
bebieran.
"Bueno, pero el novio de ninguna de las dos está aquí, no creo que les moleste que se
diviertan un rato en privado" quiso tomarla del brazo; Alejandra apretó el puño, estaba a
punto de levantar el brazo para golpearlo cuando vio a Cristian llegar; se relajó y sonrió, le
gustaba sentirse protegida.
"En eso te equivocas" se levantó y lo hizo a un lado; el tipo quiso tomarla de la cintura,
pero justo cuando iba a hacerlo ella se abrazó del hombre que se había acercado a la
mesa.
"¿Te están molestando?" su mirada fría ahuyentó de inmediato a los dos tipos.
"No, los chicos ya se iban, ¿verdad?" los vio con una sonrisa satisfecha, ellos ni siquiera
regresaron la vista a su mesa; en ese momento se tambaleó.
"¿Bebiste?" Se molestó de inmediato.
"Creo que sí", se rio, "no me regañes, ayúdame a llevarla a su habitación" no sabía si era
por levantarse rápido, pero se sintió mareada, era obvio ya estaba borracha.
Cristian levantó a Nora que estaba avergonzada así que no hablo, salieron tranquilamente
del bar; Alejandra lo seguía con los zapatos de su amiga en la mano y soltaba pequeñas
risas como si de una travesura se tratara, llegaron a la habitación y el la dejo en la cama,
Alejandra la cubrió y salieron de ahí; cuando cerró la puerta se topó con el rostro de
Cristian bastante molesto.
"No debiste beber, aún no te recuperas" su tono, aunque suave le hacía ver qué estaba
enojado con ella.
"Lo lamento, supongo confundí mi vaso con el de Nora" quiso abrazarlo, pero por su cara
no parecía ser opción; además tenía muchas ganas de besarlo, no sabía cómo suavizar las
cosas entre ellos.
"Oh si, ¿por eso no está ebria verdad?" Señaló a la puerta de la habitación; Nora estaba
demasiado ebria, imagino de no haber tenido el conflicto con los tipos ella iba a acabar
igual.
"Que quieres que te diga, no me di cuenta, tal vez olvide recordarle a la mesera que eran
sin alcohol, anda, ya no te enojes conmigo, ¡por favor!" lo miraba suplicante, él no podía
resistirse a esa mirada, sabía que ella conocía esa ventaja, la beso en la frente, ella hizo un
puchero, quería besarlo, pero se lo estaba poniendo difícil.
"Será mejor que vayas a dormir" ansiaba besarla pero no quería pensara se aprovechaba
de lo tomada que estaba; vio su cara de decepción se dio la vuelta y abrió la puerta de su
habitación; ella encogió los hombros, resignada se dirigió a su puerta, saco la llave para
abrir pero de pronto el no aguanto más, la tomo del brazo giro su cuerpo y le dio un beso
apasionado, ella lo correspondió; era lo que más deseaba en ese momento y poco a poco
fue empujándolo adentro del cuarto; no sabía si el alcohol la estaba volviendo más
atrevida pero comenzó a desabotonar su camisa; él se dejó llevar por su impulso ya que
también lo deseaba, con sumo cuidado la recostó en la cama no sin antes sacarle el
vestido; comenzó a besarle el cuello, se deshizo de su sostén y le beso los pechos, el
vientre y así hasta llegar entre sus piernas; le quitó la ropa interior y le lanzó una mirada
seductora buscando su aprobación; ella se sonrojo y asintió con la cabeza así que el
comenzó a hacerle sexo oral.
Alejandra apretaba las sábanas con fuerza, lo estaba disfrutando muchísimo; el
hábilmente jugaba con su lengua dándola placer, chupaba y mordía disfrutando el sentirla
retorcerse ante él, de pronto llegó su orgasmo; ya no podía más, en el punto más alto la
penetró, ella sintió estallar de tanto placer y en ese instante se besaron.
Los dos gemían extasiados, se complementaban a la perfección, vino otro orgasmo para
ella, el escucharlo hacia lo disfrutara todavía más, a pesar de estar agotada quería seguir;
la abrazo con fuerza y en un movimiento ya estaba sobre él, ambos estaban muy
excitados, el la apretó fuerte estaba por terminar así que acelero sus movimientos, esto le
provoco un tercer orgasmo que llego al tiempo que sentía el también culminaba; fue algo
demasiado satisfactorio pero sobre todo especial por la conexión que apareció entre ellos
en ese instante, era como si fueran uno solo, se complementaban a la perfección.
Cayeron en la cama, el la acercó a su pecho y la respiración de ambos se iba regularizando,
el acariciaba su cabello lo que la estaba relajando, su cercanía de nuevo la hacía sentirse a
salvo así que en poco tiempo se quedó dormida, de pronto le preocupo el haber sido muy
brusco, era feliz de tenerla así entre sus brazos, reafirmó que era esa mujer con la que
quería pasar el resto de su vida sin importar la acabara de conocer.
Antes de que amaneciera Alejandra abrió los ojos, aunque se había girado, Cristian la
abrazaba por la cintura, retiró su brazo con cuidado y se levantó, no encontraba su ropa
interior pensó encender la luz pero no quería despertarlo; así que recogió del piso su
vestido, se lo puso, tomó sus zapatos y bolso; cruzó el pasillo a su habitación, el solo
recordar lo que había pasado le provocaba de nuevo una sensación de excitación
tremenda, lo había disfrutado mucho, solo se mordió el labio y se dio un baño; ya no pudo
dormir, se sentía apenada por su comportamiento la noche anterior así que en cuanto
considero prudente busco a las niñas para ir a dar un paseo a la playa y comprar
recuerdos; además, igual que le aconsejo a Nora, necesitaba la píldora; afortunadamente
estaban ya despiertas así que salió con ellas y Roxana.
Un par de horas después Cristian abrió los ojos, al no ver a Alejandra a su lado se
sobresaltó; pensaba consentirla después de haber pasado su primera noche juntos; vio
que sus cosas no estaban, se había ido; tocó en su habitación sin respuesta; tomo su
celular y la llamo, pero ella no respondía; entro a bañarse y cuando salió volvió a llamar
sin éxito, acomodo la cama y sonrió con lo que encontró.
Bajo a ver si ya estaba desayunando, pero solo encontró a Nora y Dylan en el restaurante;
de pronto una camarera se acercó a la mesa y les informo que tenían un mensaje;
Alejandra, Roxana y las niñas habían salido temprano, que no las esperarán a desayunar,
se verían más tarde.
Nora pensó que algún disgusto hubo entre ellos la noche anterior, y por eso Alejandra
había salido temprano; recordaba por partes lo que había ocurrido.
"Cristian, discúlpame por lo de anoche, yo pedí las bebidas de Alejandra con alcohol"
estaba muy avergonzada; disfruto tanto los cócteles que no sintió bebió demasiado hasta
que ya fue tarde.
"No te preocupes, no hubo ninguna reacción al medicamento, ¿de sentirse mal no habría
salido tan temprano no crees?" Estaba muy serio, lo que en realidad le estaba molestando
era que no le respondía.
"Espero no haber provocado un malentendido entre ustedes" por el semblante de Cristian
pensó habían discutido y eso la inquietaba.
"Para nada" recordó lo que había ocurrido entre ellos y eso suavizo su molestia; después
de todo habían pasado una excelente noche.
Terminaron de desayunar, Nora y Dylan fueron a la alberca, Cristian espero en el lobby a
que regresarán, después de un rato llegaron entre risas, Roxana lo vio e intuyo que algo
pasaba, pues ya había visto a Alejandra ignorar su celular mientras estaban fuera.
"Vengan niñas, vamos arriba a dejar esto y después nademos un rato, hay que aprovechar
al máximo el día ya que hoy nos vamos" sabía la seguirían sin protestar ni esperar a su
madre.
Alejandra no vio a Cristian hasta que estuvo frente a él; no esperaba que estuviera ahí.

22 “HUYENDO”

Estaba serio frente a ella; eso la hizo sentirse más avergonzada.


"Hola, debo subir esto, en un rato te veo" estaba muy nerviosa e intento rodearlo, no
sabía que decirle.
"¿Se puede saber porque me estás evitando?" Aunque estaba serio en apariencia por
dentro le causaba gracia su comportamiento, su nerviosismo era muy evidente.
"Claro que no te evito, se me ocurrió salir temprano, eso es todo" le apenaba lo impulsiva
que fue la noche anterior; sin duda, aunque lo disfruto pensó había creado una impresión
de ser fácil y era la primera vez que hacía algo así, sintió que ella lo provoco.
"¿Se te ocurrió salir huyendo?" se estaba divirtiendo por los pucheros que hacía.
"¡Claro que no huy!" se dio la vuelta molesta pues todos en el hotel voltearon a verla, el la
jalo y beso; al principio se resistió un poco, pero correspondió el beso; la derretía su
cercanía.
"Ahora sí, ¿me vas a decir que te pasa?" la abrazo tiernamente, levanto su cara tomándola
de la barbilla pues se agacho en cuanto dejaron de besarse ella guardo silencio un
momento.
"Mi comportamiento de anoche no fue el correcto, lamento si di una mala impresión" lo
dijo tan apenada que apenas se escuchó, Cristian lanzo una carcajada lo que hizo lo mirara
confundida.
"No sé qué decir, cualquiera pensaría que abusaste de mi" seguía riendo, lo que la hizo
enojar, quiso zafarse del abrazo, la sujeto con más fuerza "lo que pasó anoche; bueno, yo
lo llamaría la primera vez que hicimos el amor, desde mi punto de vista fue algo
maravilloso que espero se repita muchas veces más, a menos claro que tú opines lo
contrario" probablemente ella estaba ebria; pero el no, y sintió su entrega así como él no
lo vio como solo sexo; su voz era hipnotizante para ella así que asintió con la cabeza.
“¿no estas molesto?” se repitió que no quería la considerara una mujer fácil.
“¿te pareció que me molestara algo anoche?” sonrió lo que hizo ella se relajara, estaba
segura que ambos lo habían disfrutado.
"Bueno, aclarado el punto, por favor no vuelvas a evitarme de esa forma de acuerdo" el
que le apenara lo hizo ver qué ella no lo veía como un juego.
La acompaño a dejar las cosas y alcanzaron a los demás en la alberca, decidieron dar un
recorrido más por la playa pues por la tarde regresaban a la ciudad.
Llegaron al departamento de Cristian pasadas las once de la noche, habían dejado a Nora
y Dylan en su casa; muy a su pesar Alejandra ya se sentía bien, esa sería la última noche
que dormiría ahí, las niñas estaban dormidas, las llevo al cuarto de Roxana, no dejo ella las
cargará, aún tenía que cuidarse; después ellos platicaron un rato sentados en la cama.
Le dio un beso de buenas noches.
"¿te quedas otro rato conmigo?" Era extraño, pero quería estar a su lado el mayor tiempo
posible, en definitiva, se sentía una adolescente a su lado.
"¿acaso abusaras de mi nuevamente?" sabía la irritaría; ella se sonrojo y le lanzó una
almohada; él se abalanzó sobre ella.
"¡te he dicho que me encantas!" Estaba sobre ella y sintió como se estremecía; ella negó
con la cabeza; la beso apasionadamente, de pronto se detuvo y le dio un beso en la frente.
"fue mucho ajetreo el del fin de semana, mejor descansa" salió rápidamente de la
habitación, ella lanzo un suspiro frustrada; el por su parte tomo una ducha de agua fría
buen rato, le costó mucho controlarse, pero le preocupaba su recuperación.
A la mañana siguiente era momento de que Alejandra volviera a su casa, desayunaron
todos juntos, ella agradeció a Roxana y Naty sus atenciones y se marcharon, dejaron a las
niñas en la escuela y después Cristian la llevo a su casa.
"¿segura que vas a estar bien?" después de subir sus cosas la abrazo, la veía incómoda, no
sabía el motivo; no le agradaba dejarla sola, pero debía respetar sus deseos y tenía que ir
a trabajar.
"si; prometo que te llamaré si me siento mal" le dio un beso "vete; no quiero que llegues
tarde por mi culpa", en realidad quería que se fuera rápido pues sintió que había llegado
su periodo, era un buen momento para empezar a cuidarse, estaba deseosa de otro
encuentro como el que tuvieron el fin de semana; después bajo a ver el departamento,
estaba sumamente ilusionada por volver a abrir su negocio, hizo una lista de lo que
necesitaba para acondicionar el local; se dio cuenta que también necesitaría muebles para
llenar un departamento tan grande, en definitiva estaría ocupada, todo lo que ocurría en
ese momento en su vida la hacía muy feliz.
Recogió a las niñas de la escuela; ellas no sabían que había rentado ya el departamento así
que llegando les dio la sorpresa.
"¿Entonces, significa que tendré mi propia recámara?" Vanesa estaba muy emocionada,
por fin cada una tendría su propio espacio.
"Así es, y puedes decorarla como quieras, ve a verla y más tarde iremos por la pintura" le
encantaba ver a sus hijas tan felices.
"¿puedo pintar unicornios en la pared?, Alexa abrió más los ojos ante la idea, Alejandra se
rio.
"Lo que quieras" en eso sonó su celular, era una video llamada de Armando.
"¡Hola tío!" dijeron las dos niñas al mismo tiempo
"¿Dónde están?" Él no había visto el departamento así que no ubico el lugar.
"En el departamento que rentamos; ¿no se ve lindo?"  le mostró todo, estaba
entusiasmada.
"Estoy muy feliz por ustedes, tienes bastante que hacer, si necesitas más dinero avísame,
compra todo lo que requieran para estar cómodas" le agradaba el poder ayudar y su
motivación era el verlas tan felices.
"No creo poder acabarme lo que me diste, pero lo tendré en cuenta" sonrió al ver su
interés en que estuvieran mejor, se despidieron felices también de ver que cumplió el
llamarlas.
Por la tarde fueron a comprar la pintura, no podían empezar con los muebles hasta que
terminaran esa parte.
Se les fue el tiempo buscando colores, se dio cuenta hasta que recibió una llamada de
Cristian.
"Hola princesa, estuve en reunión todo el día, por eso no te llamé antes, ¿ya cenaste?"
Estaba por subir a su auto, era la primera vez que salía casi corriendo de una junta; sin
duda su motivación era grande.
"Hola; no, me distraje con lo del departamento, estamos en el centro comercial
comprando pintura, no me había dado cuenta de la hora" perdió la noción del tiempo; al
contestarle vio la hora, ya era de noche.
"Mándame la ubicación y voy por ustedes" tenía ganas de abrazarla y aunque tal vez no
podría por las niñas, se conformaba con estar a su lado.
En cuanto colgó le envío la ubicación, cuando llegó ya estaban pagando, subieron todo al
auto y cenaron ahí mismo, aprovechaba mientras las niñas iban a los juegos para ser
cariñoso con ella.
Llegando a su casa, Cristian bajo las cosas; no la dejo tocar nada.
"¿Me quieres explicar cómo pretendías bajar esto sola?, Tú no puedes cargar aún" la miro
disgustado; le molestaba no tuviera cuidado.
"Mi mamá siempre carga todo en la casa, ya se acostumbró" Alexa lo menciono
inocentemente.
"Pues ahora ustedes me ayudarán, su mamá no puede cargar por la caída; así que, cuando
la vean regáñenla y me avisan de inmediato" sabía que, aunque desconocían su relación;
ellas la ayudarían a cuidarla.
Alejandra abrió la boca para protestar, pero decidió no decir nada, había aprendido que
era inútil con él o su hermano.
Se despidieron, para él era difícil; añoraba tenerla en su casa; prometió que la ayudaría
todas las tardes a pintar y le insistió que no se exigiera; al llegar a su departamento se dio
cuenta que su habitación tenía impregnado su olor; eso lo conforto; de esa forma la sentía
cerca.
Al día siguiente tenía que ir a que le retiraran los puntos temprano; Cristian la llevo y
estuvo junto a ella; eso hizo que por pena resistiera un poco más el dolor, sin embargo, él
tomaba su mano y sentía la presión cada que el doctor retiraba uno, no tenía forma de
protegerla de eso así que le sonreía ansioso de que el medico acabara.
"Alejandra; ya estás bien; llevas casi el 100% de recuperación; aun así, trata de tomarte las
cosas con calma" el doctor estaba agradecido; parecía sería una paciente difícil, pero
Armando y Cristian hicieron posible se recuperará correctamente.
"¿Puedo comenzar a hacer ejercicio?" ansiaba volver a inscribirse al club deportivo; lo
había dejado por no poder pagarlo, pero ahora entre la ayuda de su hermano y la
reapertura de su papelería era de nuevo posible.
"Si, pero debes ir poco a poco; tu sola irás viendo tu resistencia; no te debes exigir de
más" ya había hablado con su hermano en la mañana, así que sabía estarían pendiente de
que se lo tomará con calma.
"No lo haré doctor; me lo llevaré con calma" salieron del hospital y ella se veía
extremadamente feliz, eso tranquilizaba a Cristian; se portaba más tierna al estar de tan
buen humor.
"Deja todo en el departamento nuevo como está; vendré por la tarde y lo arreglaremos
juntos; ¿estás de acuerdo?" sabía que su emoción la llevaría a querer hacer todo.
"Está bien; pero, si no puedes por trabajo no te preocupes, no llevamos prisa" le dio un
beso tierno; lo que sentía por el crecía con cada una de sus atenciones.
"Tenemos un trato entonces; ¿qué vas a hacer ahorita?" Pregunto para sondear si
cumpliría su parte.
"Iré a almorzar con una amiga" lo pospuso mientras estuvo con ellos, pero ya era
momento de tener esa cita; era importante.
"Mmm, no me agrada mucho que salgas a la calle sola aun; te llevo, y cuando salgas pide
un auto; me avisas cuando estés en casa" la observo esperando su respuesta; ella pensó
que era más protector que su hermano.
"Estaré bien; no quiero que llegues tarde al trabajo; ya mucho hiciste con llevarme al
médico" hablaba como una niña regañada lo que lo hizo reír.
"Soy feliz de hacerlo; todo lo que tenga que ver contigo es más importante" tomo su
barbilla y la beso; sabía que de esa forma ya no protestaría.
"Iré por mis cosas entonces, no tardo" salió del auto; el envío unos correos en lo que
bajaba de nuevo; tardo veinte minutos; se había cambiado de ropa, maquillado y traía
zapatos altos; cuando subió el auto él la observo detenidamente.
"¿Segura que es una amiga con la que irás?" Una mezcla de celos e ironía se escuchaban
en su tono.
"Si, voy con una amiga" sabía porque se lo decía; "tal vez te acostumbraste a verme mal
vestida todos los días" su reproche lo hizo reír.
"Yo no te vi así; siempre estás preciosa" la beso y arranco el auto; cuando llegaron a la
dirección que le indico vio que era una escuela; iba a preguntar qué haría ahí, pero ella
hizo una seña a una chica parada afuera; la mujer agitó la mano con fuerza y sonriendo.
"Ya me espera mi amiga; prometo llamarte cuando vaya de regreso" se despidió con un
beso corto y bajo con la chica; se saludaron muy animadas y entraron a la escuela.
Él se fue hasta que la perdió de vista; a pesar de tener una mañana ocupada vio cuando la
chica con la que se vio la etiqueto en una publicación y puso un par de fotos de ellas
comiendo en la cafetería del lugar.
De pronto esa publicación empezó a tener comentarios.
'Woau, que suerte la tuya Ale, yo quiero volver a esa cafetería' una chica comento.
'¡Tantos años, bellos recuerdos!' Otra chica.
'Ale, mismo lugar hace muchos años, éramos felices y no lo sabíamos' un chico.
'Hermosura de mujer' Andrés comento eso.
Cristian puso mala cara, pero entendió que no podía controlar que él la rondará; lo único
que le quedaba era hacerla feliz; así se quedaría a su lado.
Los comentarios seguían; parecían personas que tenía mucho de no ver pues le decían
que ya que estaba ahí organizarán verse pronto; también Aidé y Esteban comentaron.
Pasado medio día le escribió que estaba de vuelta en casa; él se quedó tranquilo; ella
estaba feliz porque el propósito de su visita se había cumplido.
Preparó la comida de las niñas y después de comer bajo al departamento mientras ellas
hacían la tarea; si bien Cristian le dijo que no iniciará las reparaciones sola si podía limpiar;
puso música y empezó.
Una hora después Cristian llegó; afuera estaba Jonathan; lo dejo pasar así que el entro y la
observo un rato muy entretenido.
"¡Cristian!, ¿Cuánto tiempo llevas ahí?" Estaba apenada, solía cantar con mucha emoción.
"Lo suficiente; quedamos que no harías nada" aprovechando que estaban solos la
estrecho con fuerza; ella se dejó llevar por el beso apasionado que le dio.
"Solo limpie un poco" se sentía bien entre sus brazos; "¿ya comiste algo?" Intento zafarse,
pero él no la dejaba.
"Si, comí en casa con Roxi; ¿tu?" mordió su labio y la dejo.
“si, con las niñas” se quedaron unos minutos así, sumidos en ese abrazo y besos tiernos.
Ese día comenzaron a pintar y arreglar el local; se divertían y reían mucho juntos; él no la
dejaba hacer esfuerzos y ella se deleitaba la vista viéndolo trabajar; la derretía verlo de
traje, pero en jeans y camiseta se veía muy sexy.
Los días siguientes transcurrieron igual, después de dejar a las niñas se iba al club; empezó
solo con yoga y natación, pero fue aumentando clases sintiéndose mejor; Armando
llamaba diario, había días que Cristian llegaba temprano y la ayudaba, lo primero que
terminaron fue el local, así que encargó todos los muebles.
Un par de semanas después ya estaba todo listo para abrir la papelería lo que la puso muy
ansiosa; además Cristian la procuraba demasiado, ella sentía que por él se volvería inútil;
la acompaño a comprar la mercancía necesaria y el primer domingo de marzo quedó
dispuesto para la inauguración.
23 “INAUGURACION”

Alejandra estaba nerviosa, no era el gran evento, pero invito a su mamá y hermano Carlos
Enrique; eso le agregaba mucho estrés al día, entre que conocerían a Cristian, la presencia
de Nora a quien su madre no toleraba; el explicar de donde saco para el negocio, sus
nervios estaban a tope.
La cita era a las 10 de la mañana, solo estaban Nora, Dylan, Giovanna, Imelda, Laura,
Jonathan y las niñas; esperaban al sacerdote que daría la bendición cuando llegó Cristian
junto con Roxana, traían 3 ramos de flores.
"¡Perdón!, llegó tarde; muchas felicidades preciosa" no sabía que flores le gustarían a cada
una, tardo escogiendo hasta que Roxana, aunque divertida intervino o terminaría en
desastre si no llegaban a tiempo, aún tenían que ver a alguien antes de llegar; beso su
mejilla y les entrego un ramo a cada una, las niñas aún no sabían de su relación, pero se
emocionaron con el detalle.
"Estás a tiempo" estaba feliz la acompañara, aun con el desafío que implicaba el
presentarlo a su madre.
"¡te tengo una sorpresa!" Sabía se emocionaría y ese día sería más especial para ella.
Entraron Aidé, Susy, Esteban, Julio y Sol.
"¡Amiga!, No podíamos faltar en algo tan especial para ti, aún recuerdo cómo sufriste
cuando perdiste tu otra pape, pero mira, ya todo está de nuevo en su lugar" Aidé la abrazo
emocionada por ella, sabía que ese lugar era el principio de su sueño.
“¡No puedo creer que estén aquí!” en efecto fue una gran sorpresa, abrazo cada uno y
después a Cristian para agradecerle, no le importo quien la viera, solo se contuvo para
besarlo.
Cristian creía que llevaba mejor relación con ella que con Nora así que la busco en redes
sociales y la invitó, pidiéndole que llevara a Esteban y Julio.
Llegó el sacerdote y comenzó la bendición; tenía años conociendo a Alejandra así que fue
emotivo el pequeño discurso que dio; iba a la mitad cuando apareció la madre de
Alejandra con su pareja Emilio y Enrique, al ver a todos ahí puso mala cara.
"Pensé que dijiste la inauguración era algo íntimo y privado" su madre fue de mala gana;
quería saber cómo es que lo había hecho tan rápido; era una mujer de baja estatura, su
piel más clara; Alejandra tenía sus ojos, pero a diferencia de ella su mirada guardaba
mucho resentimiento; su vida había sido dura y por eso era agresiva con todos; sobre todo
con su hija.
Era fría, juzgaba por todo a Alejandra así que ella prefería estar alejada.
"Mamá, en un momento te explico" estaba avergonzada con sus amigos y el sacerdote por
como los veía; ella no había visto al padre así que solo se disculpó con él.
“perdón Padre; continúe” volvió a ver a los demás despectivamente y después se centró
en el hombre que siguió hablando.
Cuando termino la bendición pasaron al departamento a una pequeña comida, aún no lo
había amueblado así que rento un par de mesas y sillas, preparo algunos guisados para
celebrar con ayuda de Imelda y Giovanna; ellas estaban felices por el evento y le
auguraban mucho éxito.
Todos comenzaron a comer y su madre se acercó a Alejandra.
"¿De dónde sacaste dinero para todo esto?, según yo sigues desempleada" Dijo
acusándola y revisando que la papelería estaba llena de mercancía, además estaba lo del
departamento, había bastante comida y hasta postres.
"Mamá, necesito hablar contigo y Enrique de algo importante" se hizo a un lado; si bien
no la escuchaban si estaban a la vista de todos; llamo a su hermano y explico.
"¿recuerdan a Carlos Armando, el hijo de mi papá con?" hizo una pausa, sabía que su
mamá reaccionaria mal; "Silvia, bueno, pues el vino a buscarme, me ha estado ayudando
estás últimas semanas para que las niñas y yo tengamos una mejor vida" cuando
Alejandra dijo eso sintió un fuerte golpe en la cara, su madre la abofeteó; todos se dieron
cuenta y se hizo silencio; Cristian se levantó de inmediato; Roxana lo sujeto del brazo,
estaba preocupada de su reacción; él era protector y muy impulsivo.
"¡Mal agradecida!, ahora resulta que andas muy pegada con quién les hecho a perder la
vida" tomo su bolso y salió de ahí. Enrique también se veía molesto.
"¿y qué; vas a decir que solo a ti te está ayudando?, de seguro le llenaste la cabeza en
contra mía, ¡pero te va a pesar!"; estaba a punto de golpearla el también, Nora vio que
Cristian iba a intervenir, pero sabía que empeoraría las cosas así que se adelantó.
"¡Enrique!, tu hermano no tuvo tiempo para verte, salió de viaje de inmediato, pero, en
cuanto llame le daré tu número para que se comunique contigo" ya se había puesto frente
a él, se llevaban bien, además Cristian estaba ya junto a ellas, se comportaría; Enrique
salió molesto; Alejandra trato de guardar compostura.
"Coman cuanto gusten, en un momento vuelvo" salió, iba a subir a el cuarto de arriba
pero solo se sentó en la escalera, las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos; estaba
dolida y avergonzada por lo ocurrido; Cristian salió tras ella, le dolía verla así, se sentó a su
lado y la abrazo, ella lloro más aún; él estaba molesto, era su madre y se merecía respeto
pero no aceptaría que nadie la agrediera; eso era un conflicto para él; respecto a su
hermano no le importaba ponerlo en su lugar si quería sobrepasarse.
"No llores, ya se les pasará; piensa que adentro están personas que se sienten felices por
ti y quieren celebrar contigo" se enojaba más de ver su mejilla roja y que trataba de
contenerse, pero no podía; no sabía de qué forma consolarla; ella asintió con la cabeza y
dejo de llorar; como casi siempre se tragó su dolor; cambio su semblante.
"Ale, ya hablé con tu mamá, fue muy dura contigo, pero deja que se le pase el coraje y ella
sola vendrá a buscarte, me alegro mucho por ti, sé que tu negocio prosperará" Emilio
había regresado después de hablar con Aranza.
"Te agradezco" se limpió la cara " quiero presentarte a Cristian, él es" dudo un poco, pero
realmente estaba feliz en su relación y no quería ocultarla ya, al menos no de ellos " mi
novio" cuando dijo eso Emilio se sorprendió, pero le pareció un hombre educado y
agradable, además noto la preocupación en el al verla mal.
Cristian la abrazo en señal de que la respaldaba; además era la primera vez que lo
presentaba como su novio; a pesar de todo, eso lo hizo sumamente feliz.
"¡Mucho gusto!, bueno, voy a alcanzar a tu mamá, estaremos en mi casa, espero más
tarde este tranquila para volver" vivía a unas calles así que pensó podría convencerla de
regresar; se retiró y Alejandra entro de nuevo, Armando acababa de iniciar una video
llamada con Nora y reía con las niñas, cuando vio a Alejandra con los ojos hinchados y la
mejilla roja se desconcertó, pero decidió que llamaría después, la felicito y se despidió de
todos.
Terminaron de comer y rieron mucho, les emociono cuando llegaba gente a comprar; el
plus del día fue que Aidé informo a un grupo de mamás al que pertenecía Alejandra por lo
que algunas llegaron de visita a comprar en ese primer día; eso le recordó que tenía
muchas más personas que se emocionaban por su éxito que quienes lo repudiaban.
"Ale, vas a necesitar quien te ayude, no puedes llevar todo el horario sola" Nora sabía que
horario tenía anteriormente, y estaba segura lo volvería a establecer "puedo decirle a
Minerva mi prima y a Cinthya que vengan a trabajar contigo" antes lo había hecho sola y
eso la llevaba a estar cansada siempre; eso la ponía también de mal humor, amaba su
trabajo, pero sus nervios por el estrés eran una bomba en ese tiempo.
Alejandra se quedó pensando, no sabía cómo avanzaría el negocio o si daría para pagar
sueldos desde un principio, pero Cristian se adelantó.
"si por favor, diles que vengan mañana, si no, no tendrá tiempo para mí" después lo
hablaría con ella a solas; no quería se saturara de trabajo; todos se rieron; las niñas
estaban con Roxana esperando que llegarán clientes así que no escucharon ese
comentario de Cristian.
Más tarde, ya solo estaban Cristian y Roxana con ellas cuando volvieron Aranza, Enrique y
Emilio.
"¡Que!, ¿ya acabaste tu fiesta?" Aranza lo dijo con un aire burlón. Roxana se llevó a las
niñas al patio de arriba en cuanto la vio llegar; estaba molesta por qué siendo su madre
había golpeado a Alejandra en un día que debía ser especial y feliz.
"No era una fiesta mamá, era una comida para celebrar que la papelería está de vuelta"
estaba fastidiada de ese tipo de comentarios, siempre era así con su madre.
Cristian se puso junto a ella, está vez no daría oportunidad a que la agredieran.
"Este no es tu hermano, ¿o sí?" vio de pies a cabeza a Cristian, se le hacía un hombre
guapo, pero no tenía ningún rasgo de la familia.
"Soy Cristian Vega" el estiró la mano para saludarla; Aranza respondió el saludo.
"es mi novio" sabía que se molestaría, pero no podía hacerle más que horas antes; su
madre endureció el semblante, pero Emilio la tomo del hombro en señal de que debía
controlarse.
"Novio, hermano, al rato vas a salir que vas a tener otro chamaco" observo a Cristian
nuevamente; está vez su mirada se volvió más fría; a él no le importo; "¡y tú!, ¿estás
consciente de que tiene dos hijas con hombres distintos?" No le importaba lo que su hija
sintiera.
Alejandra iba a responder; se sintió apenada y ofendida, pero Cristian la acercó más a él, si
ella había aceptado su relación frente a su madre era momento de dejar clara su postura
frente a ella.
"si señora, y no me importa, estoy enamorado de su hija, eso es lo único que cuenta para
mí, me encargare de cuidarlas" no lo pensó mucho al decirlo, pero si, estaba ya
profundamente enamorado de ella.
Aranza y Enrique se rieron por su respuesta; eso incómodo más a Alejandra que se puso
nerviosa al escucharlo decir estaba enamorado.
"Enrique, por favor llámame mañana," le dio su tarjeta "tu hermano me dejó indicaciones
para apoyarte, voy a darte un cheque" al escuchar eso cambio el semblante de ambos;
Alejandra pensó que les molestaba que le diera dinero a ella, pero no tenían ningún
problema en recibirlo para ellos, se retiraron complacidos, aunque sabía de sobra su
hermano no compartiría nada con su madre.
"Armando te dijo eso?" pensó que era muy pronto para que hubieran hablado, él se
quedó callado un momento y la abrazo; sabía que había sido incomodo todo lo que había
pasado.
"No princesa, pero recuerda que pidió me hiciera cargo de lo que se presentará, mañana
le llamo para comentarle, ahora ven; te ayudo a cerrar para que descanses". Sabía que
Armando se enojaría por el golpe que le dio su madre; sin contar la actitud de su hermano
menor, además avalaría cualquier decisión que el tomara en su beneficio.
“Para ser el primer día estuvo perfecto” mientras el cerraba ella reviso lo que se había
vendido, ni en su mejor día en el negocio anterior le había ido tan bien, la visita de sus
amigas influyo bastante.
“y así será siempre; ya lo veras, no quiero que te exijas, si necesitas ayuda con los sueldos
de las chicas un tiempo yo te apoyo” el los pagaría sin problema con tal de que ella se lo
tomara con calma.
“con lo que se vendió hoy creo poder pagarlos, si no, está el dinero que me dio Armando,
te agradezco, pero sabemos que el negocio debe mantenerse por sí solo y dará para lo
que se necesite cuando se necesite” no quería empezar en números rojos, las contrataría
y vería si con su otra idea se cubría para pagarles, sino solo pediría apoyo de una.
“será lo que tú digas” la abrazo y como muchas otras veces se quedaron así un rato.
Se despidieron y subió con las niñas a descansar.
El día siguiente llegaron Minerva y Cinthia, las contrato pues tenía fe en que el negocio
crecería rápido, de nuevo las ventas fueron bien toda la mañana; en cuanto a las chicas
una iría por la mañana y la otra en la tarde-noche.
24 “DINERO”
En cuanto Cristian llego esa mañana a la oficina llamo a Armando, le informaría lo que
decidió respecto a Enrique y lo ocurrido con Alejandra.
"Me decidí a darle el dinero a Alejandra cuando me di cuenta que ella buscaba siempre
salir adelante por sus propios medios, sabía que Enrique era un dolor de cabeza, pero no
pensé que mostrara su ambición tan pronto" se oía algo decepcionado; realmente quería
creer que se equivocaba al juzgarlo, además recordó que cuando le dio el dinero a su
hermana ella protesto, su hermano no había chistado al saber recibiría algo.
"Nora se adelantó, pero estuvo a punto de golpearla el también, ya le dije que venga a
verme, pero no sé qué tan conveniente sea darle dinero" estaba molesto con la situación,
ya de por sí fue bastante malo que su madre la hubiera agredido, estaba seguir Armando
no se opondría a que le diera un escarmiento a Enrique si se atrevía a agredir a su
hermana.
"Dale un cheque, por quince mil pesos, te los transferiré en un momento, dile que lo
apoyaré con esa cantidad mensual mientras que yo vea que hace algo productivo con su
vida, de lo contrario no le daré nada" Armando hablaría seriamente con él al volver, su
deber era cuidar a su hermana; no darle más problemas.
"En cuanto a Alejandra, la llamaré, será mejor que no sepan de la existencia del dinero
que ella tiene, eso a fin de cuentas era lo que había enviado a mi madre, ella no lo gasto,
pero no me gustaría verlo despilfarrado" confiaba mucho en la sensatez de Alejandra
había demostrado mucha cautela al gastarlo y por lo que vio en la video llamada un día
antes, invirtió inteligentemente en su negocio antes de comprar si quiera algo para su
casa.
"De acuerdo, ¿te comunicaras con él?" No quería se anticiparán a informar de su relación
con Alejandra; si le decía que si se lo confesaría en ese momento.
"Por el momento no, quiero hacerlo en persona cuando vuelva, te pido estés pendiente de
su trato a Alejandra, si las cosas se salen de control defiéndela a toda costa; si eso ocurre
volveré antes y solucionare todo" asumiría la responsabilidad, pero ya no dejaría su
hermana sufriera por su culpa.
Debido a esa conversación Cristian ya estaba preparado para cualquier objeción de
Enrique.
Lo cito en su trabajo; no podría salir a verlo en otro lado; esa semana tendrían auditoría;
debía estar presente todo el día.
Enrique se sorprendió, era un lugar enorme y se veía Cristian tenía un cargó importante,
aunque él no entendía mucho de oficinas el hecho de tener su secretaria y que desde la
recepción lo mencionarán con importancia fue su señal.
"Que tal cuñado; ¿debes ganar mucho aquí no?" Enrique examinaba todo en la oficina; en
el escritorio había una foto de Alejandra; él se burló un poco; pensó Cristian solo quería
quedar bien con ella para podérsela llevar a la cama; pero ni Alejandra sabía de la
existencia de esa foto; fue un regalo de Roxana para su hermano, quería que siempre
sintiera la compañía de su novia.
Cristian se dio cuenta de su intención al observar todo.
"no creas, las apariencias engañan; dime, ¿qué plan tienes para usar el dinero?" le haría
ver que no era un regalo, el apoyo que se le llegase a dar tenía un propósito.
“cuñado; no seas tan serio, después de todo somos familia” Enrique se acomodó en su
asiento, no le gustaba que lo cuestionara tan fríamente.
"Te tuve que citar aquí porque tengo bastante trabajo así que seré breve; tu hermano me
pidió te entregará este cheque, él te dará esa cantidad mensual siempre y cuando no lo
malgastes; pon un negocio, paga deudas o invierte en algo" si estaba ocupado, pero
quería que se fuera porque no toleraba su actitud; recordó que Armando había expresado
esas mismas palabras cuando comento le daría el dinero a su hermana; no se lo dijo así,
pero ella lo entendió; el semblante de Cristian era serio.
"No creo que a Alejandra le haya dado lo mismo, ¿es un poco injusto no crees?" Estaba
molesto por la cantidad; le servía, pero si podía obtener más eso sería mejor, además vio
que en local de su hermana todo era nuevo sin contar la renta del lugar, ni de chiste gasto
solo esos quince mil.
"Desconozco que cantidad le dio a Alejandra, pero recuerda que ella tiene dos hijas, y está
administrando ya un negocio, eso da una excelente impresión de ella; también me pidió te
recuerde que tú deber como hermano es velar por el bienestar de tu hermana y sobrinas;
confía en ti para que no permitas se le falte al respeto" se levantó para acompañarlo a la
salida; sabía que con sus palabras el entendería que no debía pasarse con su hermana.
“Si ese es el caso yo también tengo una hija” lo dijo entre dientes y se levantó; no le
agrado su actitud y se dio cuenta no sacaría nada mas con el.
"Tu hermano está en Cuba, regresa en un par de meses, en ese momento podrás discutir
cualquier duda que tengas con él, ahora sí me disculpas tengo una reunión importante"
llamo a su secretaria para que lo acompañara al elevador.
Enrique salió de ahí, obviamente no se quedaría así, fue al banco a cambiar el cheque y
después fue a casa de Alejandra; indagaría bien sobre cuando dinero le daba a ella,
exigiría se lo dijera.
Alejandra estaba ocupada en la papelería, aparte del local había creado una página web
para venta de mayoreo y todo estaba funcionando bien, ya tenía un par de pedidos, se
sentía muy animada; en definitiva, con ese extra podía pagar los sueldos de las chicas y se
justificaba su presencia ya que mientras ellas atendían se podía ocupar de los
presupuestos y entregas; se puso de mejor humor cuando recibió una llamada de
Armando.
-"¡Hola!; ¿a qué se debe la llamada tan temprano?" realizaba un presupuesto en la
computadora.
- “¿no puedo llamar a mi hermanita para ver cómo le va en su nuevo negocio?" sonrió al
oírla tan animada; y se sintió mejor de ver qué lo del día anterior no le había afectado
más.
- “Claro que puedes llamarme, ¡sobre todo porque esto es gracias a ti!, De verdad jamás
voy a tener como agradecerte" el plan lo tenía; pero estaba segura que, sin él, ese sueño
aún estaría bastante lejos.
-"No lo hagas; eres mi familia y siempre buscaré tu bienestar; pero tienes razón; hay otro
motivo detrás de mi llamada, debo decirte algo; le envié un cheque a Enrique, supongo se
sentirá frustrado con la cantidad, pero por favor Alejandra; por más que te insista no le
digas de la existencia de la maleta, ese dinero es tuyo, ya después yo arreglaré con el"
sabía que, si la presionaban, ella le daría dinero de ahí o le diría de su existencia para que
la dejara tranquila.
-"Pero Armando; es muchísimo dinero, no debiste darme tanto, y me apena que aparte
debas darle a él, al final no es tu obligación" pensaba que si le seguían pidiendo se
fastidiaría; pero Enrique era así; si encontraba de dónde sacar ventaja lo usaría sin pensar
en las consecuencias.
-"Ale; el dinero que te di en realidad yo ya no lo consideraba, fue lo que le estuve
mandando a mi madre durante los 17 años que estuve lejos de ella, gasto una mínima
cantidad; por eso se aproximadamente cuanto es, si tú le dieras ese dinero a Enrique y lo
malgastara en vicios y excesos estaría tirando a la basura todo ese esfuerzo; tú en cambio
sé que lo gastarás en el negocio, cosas para tu casa, las niñas, tú o alguna emergencia,
como ocurrió con Nora y lo sé porque a pesar de tenerlo has ido poco a poco con los
gastos" al oír eso se conmovió; su hermano estaba confiando muchísimo en ella, pero
sobre todo observaba lo bueno que hacía y no la juzgaba.
-"Esta bien, haré lo que dices" su voz estaba quebrada, no supo que más decir, si lo tuviera
enfrente lo abrazaría por la confianza que le estaba dando.
-"Una última cosa; no permitas que te falte al respeto, si lo hace infórmame de inmediato,
no me importaría volver antes para darle una lección" sabía que su hermano era abusivo
recordaba bien lo que le contaba su Abuela y comprobó que no contaba con él para
proteger a su hermana, afortunadamente Cristian estaba cerca y el haría la respetara.
-"Descuida, se cuidarme de él" podía aplacar a Enrique, pero quién la agredió antes fue su
madre; ante ella no podía hacer nada.
Colgaron el teléfono y a los pocos minutos como lo habían anticipado apareció Enrique.
"¡Oye!, ¿cuánto dinero te dio Armando para tu negocio?" fue directo, quería resolver
rápido con ella, creyó poder aumentar lo que gastaría esa noche; a ella le incómodo que,
aunque Minerva estaba ahí no saludo.
"¿Porque la pregunta?" estaba ocupada y lo miro de reojo, además entre menos
importancia le diera él se iría antes.
"Pues porque no creo que con una mensualidad de quince mil hayas hecho esto"
empezaba a molestarse de que no le prestara atención.
Alejandra quería gritarle; le había dado quince mil y protestaba; para el solo era más que
suficiente.
"No estoy segura cuanto gasto, quiero aclararte algo; en realidad el negocio es suyo,
cuando llegue de Cuba yo debo entregarle cuentas" sabía que el decir que el negocio no
era suyo evitaría que quisiera sacar ventaja de él, si no, le estaría pidiendo cosas siempre o
dinero del mismo.
"Ah, ¿entonces puedes prestarme de las ganancias y llegando el pues ya hacemos cuentas
no?" de inmediato vio su oportunidad, pero su hermana ya había anticipado todo lo que
pudiera ocurrir.
"No lo creo, no soy la única que revisara las cuentas, su novia y Cristian que es su mejor
amigo revisaran todos los días los ingresos, como vez, yo solo tengo un sueldo igual que
las chicas; será difícil tomar prestado; si me disculpas debo ir a hacer unas cosas" tomo su
bolso y dio indicaciones a Miriam recalcando que Armando verificaba las cámaras cada
tanto, para hacer que Enrique se comportara; ya había hablado con ella de su hermano así
que le siguió la corriente; era una mujer muy dura; Alejandra agradeció que trabajará con
ella pues podía confiarle al cien su negocio, se rio pues vio a Enrique voltear nervioso
buscando la supuesta cámara.
Fue a comprar lo que hacía falta para comenzar a surtir los pedidos grandes, no le
molestaba usar el transporte público, pero al traer tantas cosas pensó que sería buena
idea conseguir un auto, aunque primero debía aprender a manejar; esa idea le dio una
motivación nueva.
Llamo a Nora y cuando le contó se emocionó, ofreció enseñarla ella, y empezaron esa
tarde.
Había sido un día muy productivo, atendió sus primeros pedidos de mayoreo, la papelería
empezaba a generar ingresos con lo que pronto no necesitaría usar el dinero que le dio
Armando; hasta podía reponerlo; tenía más pedidos para el día siguiente y tuvo su
primera clase de manejo; aunque se puso nerviosa no choco, lo que era un buen inicio.
Esa noche fue al cine con las niñas por lo que no vio a Cristian; él le había avisado que
estaría ocupado así que solo hablaron un par de veces en el día.
A partir de ese día estaba ocupada con el trabajo, pero se daba tiempo para todo, ir al
deportivo, atender a las niñas, seguir amueblando el departamento, sus clases con Nora y
su relación con Cristian, aunque en si no lo pudo ver; él estaba ocupado con la auditoría;
habían decidido aprovechar la mayor parte del tiempo juntos ya que no sabían cuando lo
enviarían de viaje, pero esos días no fue posible; aun así, todo iba saliendo de maravilla; su
vida comenzaba a acomodarse y eso era perfecto.

25 “VESTIDO”
Ese viernes las niñas se irían con sus abuelos; Aidé lo sabía; llamo a Alejandra temprano e
invito a un evento de los grupos que estaban; primero se negó pues era una mega date;
esos eventos los hacían para encontrar pareja y ella ya tenía novio; pero le insistió que
fuera para distraerse y llevará a Cristian, también él se divertiría; además antes no salía
por las niñas, el estrés por el dinero y que no se sentía cómoda o atractiva para esos
eventos; ahora se podía relajar y disfrutar.
En el fondo si quería, pero puso otra objeción; había empezado a bajar de peso y sus
pantalones le quedaban algo flojos; además los vestidos que tenían eran o muy causales o
demasiado elegantes para el evento; no quería ir así; Aidé la motivo a empezar a cambiar
entonces su guardarropa; por primera vez fue de compras con su amiga; no quiso gastar
mucho, solo quería algo lindo para la fiesta.
Aidé notaba que, aunque su relación con Cristian iba bien, ella todavía era insegura en
cuanto a su apariencia; le costaba mucho arriesgarse con algo por miedo a verse mal así
que le dijo ella le escogería ese día que llevar y debería aceptarlo sin protestar.
Le escogió un vestido negro drapeado del abdomen y una chamarra de piel; se veía muy
bien pues efectivamente se notaba que adelgazo, le llegaba a la rodilla, se veía elegante y
cómoda a la vez; unas sandalias negras de plataforma; estaba seguro que sería la
sensación y se emocionó pues eso le ayudaría a su autoestima; se propuso ayudar a que
dejara de ser frágil.
De regreso mientras preparaba la comida para recibir a sus hijas llamo a Cristian para
invitarlo.
"¡Hola guapo!; ¿estás ocupado?" nunca había tomado la iniciativa de llamar a su novio,
pero ese día en particular estaba de muy buen humor por las compras.
"Para ti nunca princesa; al contrario, me emociona que me llames" era verdad; sabía que
su relación iba bien y el que tomara esa iniciativa era señal de otro avance.
"Aidé nos invita a una fiesta hoy en la noche; será en un lugar de Coyoacán; ¿vamos?" No
quiso entrar en detalles de la temática, esperaba que el aceptara; esperaba convivir con
su amiga y de paso divertirse con su novio.
"Claro cielo; pero, creo yo te alcanzaría; voy a salir algo tarde del trabajo" no quería que lo
esperara a salir y sabía que si Aidé estaba ahí estaría segura; le agradaba la chica.
"Si, está bien, te mando entonces la dirección en un rato; ¡un beso!" sonreía, tenía
muchas ganas de verlo y se motivó a verse linda para él.
Llevo a las niñas al lugar donde las recogía su abuela y regreso a vestirse para la fiesta;
cuando Giovanna la vio la halago mucho; simplemente se veía muy cambiada, pero sobre
todo feliz; le indico a Cinthya que cerrara a la hora normal, Imelda la ayudaría estando
pendiente; pidió un auto; en cualquier otra ocasión tomaría transporte público a casa de
Aidé; pero hasta a ella le imponía lo cambiada que se veía por el vestido, además Cristian
le hizo mucho hincapié en que lo hiciera o el llamaría a Aidé para que la recogiera.
Cuando llegó Aidé la vio emocionada; ella si iba en plan de buscar cita así que se compró
un vestido parecido, pero en rojo; sin duda iban a llamar la atención.
Se tomaron una foto antes de salir; si bien no se apreciaban los vestidos completos si se
veían atractivas; la puso en redes y etiqueto a Alejandra así que de inmediato empezaron
a llover los comentarios de conocidos y otros no tantos.
'¿A dónde irán esas bellezas para robarlas?'
'¿Creo que me enamore?'
'¡Aidé, que guardadito te tenías a ese bizcocho!'
Las dos se rieron pues los comentarios subían de tono; se fueron a la fiesta; llegaron y aún
había pocas personas, pero efectivamente llamaron la atención de algunos solteros.
Cristian salió de su junta e iba a revisar la dirección que le envío Alejandra; vio las
notificaciones de la publicación de Aidé; efectivamente a sus ojos Alejandra se veía
hermosa; se puso ansioso por verla.
En el evento las dos reían; habían bateado a algunos tipos; Aidé realmente buscaba a
alguien interesante así que estaba siendo exigente; Alejandra por su parte ansiaba ver a su
novio, pero igual que en Acapulco se rio de justo en el momento que era feliz en su
relación, esos tipos la veían.
Esteban llegó y se impactó con las dos mujeres.
"Mira nadamas; de haber visto esto antes no hubiera sido amable con Cristian" abrazo a
Alejandra riéndose; ella le dio una palmada en el hombro.
"Perdiste tu oportunidad, pero debo agradecerte; eso me hizo sumamente feliz" su
sonrisa era envidiable, no se dio cuenta, se estaba enamorando de Cristian; todos los
demás si notaban sus sentimientos.
"Si, pero, ¡ahora no está por aquí!, así que disfrutaré ser la envidia de los hombres
presentes" se sentó entre las dos; eso hizo que se acercaran menos chicos por lo que
después de un rato Aidé protesto.
"Oye no amigo; ahuyéntale los pretendientes a Ale, ¡a mí no!" los tres rieron; se la estaban
pasando bien; tomaban cerveza y se reían de las parejas que se iban formando; algunos
chicos tenían fama de mujeriegos, las mujeres por su parte también tenían historia así que
pensaron simplemente compartirían karma.
Alejandra le había pedido a Cristian que la llamara al estar afuera para salir por él; pero no
lo hizo.
Se hizo un pequeño grupo de chicas para bailar; ocho mujeres que reían mucho, pero Aidé
y Alejandra eran el centro de atención aún.
Cuando Cristian entro la vio muy divertida y efectivamente, el vestido sin duda era una
tentación tremenda pues aunque discreto, lo ajustado resaltaba su pecho y glúteos;
escucho algunos comentarios sobre ellas, le agrado que un tipo se quejó argumentando
que le había invitado una cerveza y lo había rechazado; otros obviamente pensaban que
se negaba por darse importancia; ignoro todo y lentamente se acercó; la abrazo por
detrás; su primer impulso fue girarse y reclamar; iba a empujarlo justo cuando vio que era
él; su rostro de inmediato se llenó con una sonrisa inmensa, no la dejo decir nada y
simplemente la beso; fue su forma de decirle a los presentes que la chica del vestido
negro era suya.
Aidé tuvo que interrumpir para separarlos.
"¡Ustedes dos!, es una fiesta, más tarde podrán hacer esas cosas" Aidé se metió entre
ellos; Alejandra se rio apenada y se fueron a sentar; Cristian saludo animado a Esteban.
"Cristian, fue difícil ahuyentar los pretendientes de tu novia" lo dijo cómo si estuviera
cansado.
"Te lo agradezco; solo por tu buen servicio yo invito lo que quieran tomar este día"
Esteban y Aidé lo miraron sorprendidos; Alejandra solo lo beso, estaba muy feliz de estar
junto a él, la abrazaba por la cintura con fuerza.
Se divirtieron, bailaron y bebieron; Aidé conoció a un chico que se veía buen partido;
Esteban por su parte tenia demasiadas amigas cariñosas así que provocó algunos
altercados entre las chicas; habían pasado ya varias horas y la mayoría de personas se
habían ido.
"Cielo, ya nos divertimos en grupo; ¿podemos ir a divertirnos en privado?" Cuando le
susurro eso al oído Alejandra se puso roja; solo asintió con la cabeza y se despidió de sus
amigos.
"Si no quieren conducir hay un lugar agradable a un par de calles, pueden quedarse ahí"
fue una forma sutil de Esteban de enviarlos a un hotel, habían bebido y se le hacía más
seguro que conducir.
Mientras les entregaban el auto el la besaba cada vez más intensamente, ella también
estaba deseando que ya se quedarán a solas.
"Cariño; ¿vamos adonde sugirió Esteban?" se apenó al decir eso, pero se sentía cada vez
más excitada y no aguantaría a llegar al departamento o a su casa.
El la apretó fuerte para que sintiera que el también estaba deseoso.
Les entregaron el auto y fueron adónde les dijo Esteban, Cristian pensó que dependiendo
el tipo de lugar se quedarían; quería lo mejor para ella; afortunadamente era un hotel de
buena categoría y pidió la mejor habitación disponible; tenía una pequeña alberca; pero
en cuanto entraron ellos desbordaron su pasión; no prestaron mucha atención en la
habitación.
Sus besos eran intensos; era obvio el deseo que sentían uno por el otro; ni siquiera
encendieron la luz; la única iluminación entraba por la ventana pero fue suficiente para
ver en donde estaba la cama; la condujo ahí sin dejar de tocarla, simplemente no podía
parar de hacerlo y ella lo disfrutaba; comenzó a levantar su vestido al tiempo que ella
abría su pantalón; él le había dado mucho placer la primera vez que estuvieron juntos y
era hora de invertir los papeles, aunque ella también lo disfrutaría.
En cuanto pudo liberar su erección dejo de besarlo; se mordió el labio y se hinco frente a
él, que imagino lo que haría y la dejo comenzar; su mano comenzó a moverse de arriba a
abajo mientras lo veía a los ojos y recorría sus labios con la lengua indicándole que estaba
ansiosa por lo que iba a hacer; tocó la punta con la lengua y el soltó un gemido, comenzó
entonces a hacer pequeños círculos con ella sintiendo como se tensaba y le tomaba la
cabeza, entonces lo engulló sin previo aviso; era una sensación exquisita el sentir su
tensión y escucharlo gemir mientras ella lo hacía entrar y salir de su boca cada vez con
más fuerza además de jugar con su lengua al volver a introducirlo; la tomo del cabello
pero dejaba que ella siguiera su propio ritmo.
"¡Oh sí, no pares, lo haces delicioso!" el escucharlo simplemente la excitaba y motivaba
más; era la primera vez que tomaba la iniciativa de hacer sexo oral con un hombre y sin
duda lo estaba gozando.
Sus gemidos comenzaron a ser más fuertes y cortos cuando sintió ese líquido llegar a su
garganta; sintió un cosquilleo entre sus piernas, estaba segura lo que seguía; levantó la
vista y con el dedo limpio la comisura de sus labios viéndolo de forma pícara; él sonrió y
tomo sus brazos para que se levantara.
Desabrochó su vestido, antes de que callera al piso la hizo hacia atrás y se sentó en la
cama; quería admirar ese cuerpo que lo tenía loco; sus grandes pechos lo hipnotizaban, su
trasero también lo encantaba ya que aunque no eran muy voluptuoso para el tenían el
tamaño perfecto; su lencería de encaje en color negro lo encendía más de lo que ya
estaba; la jalo y comenzó a besar cada uno de sus pechos mientras le desabrochaba el
sostén, los chupaba de la misma forma que ella lo hizo con él; bajo su pantaleta, chupo
dos dedos y comenzó a jugar entre sus piernas; ella se retorció un poco y jadeo, cuando
los introdujo en ella arqueó la espalda y el la apretó más con su mano libre; entraban y
salían mientras su palma presionaba su clítoris; no dejaba de chupar y jalar levemente sus
pezones, ella acariciaba su espalda y cabello; la sintió tensarse más y apretar las piernas,
saco sus dedos y masajeo su clítoris con fuerza, sabía lo que venía y lo esperaba con gusto;
sus gemidos se intensificaron y fue su señal; quitó su mano, la levantó y tumbó en la
cama, se introdujo en ella y se movió con fuerza viendo como ahora apretaba las manos
debido a la ola de sensaciones que se desarrollaban entre sus piernas.
Ahí de pie sintió sus piernas enroscarse en su cadera acercándolo más a ella; entrelazaron
los dedos de una mano y con la otra arqueó su espalda sabiendo así le daría más placer,
no se equivocó pues vio como empezaba a retorcerse del nuevo orgasmo que llegaba a
ella.
"Dámelo nena; hagámoslo juntos" sus palabras simplemente eran música para sus oídos.
Ahí estaba, los dos terminando en una perfecta sincronía, aflojó las piernas y el la levantó
para acostarla correctamente en la cama; él podría seguir pero pensó tenían más tiempo
así que se acostó junto a ella.
"¿Lo disfrutaste?" Lo había visto, pero quería escucharla.
"¿No se notó?" lo vio con una sonrisa nerviosa; aún tenía sensaciones entre las piernas; lo
había gozado.
"Quería asegurarme" la beso y atrajo hacia él; su cuerpo relajado le hizo ver qué en
cualquier momento se quedaría dormida y así fue.
26 “AMOR”
Durmieron abrazados; ella se sentía a salvo entre sus brazos y para él era reconfortante el
sentirla tan cerca; en la mañana los despertó el sonido del celular de Cristian que era
insistente; el de ella se había quedado sin batería en la madrugada.
-"¿Dónde te metiste?; te estoy llamando desde hace un rato ya" estaba muy preocupado y
se le notaba en la voz.
-"Estaba durmiendo; es sábado, ¿qué pasa?" abrazo a Alejandra hacia su cuerpo, beso su
cabello al sentir que se movía aun adormilada.
-"Anoche parece mi hermana fue a una fiesta, vi las fotos en las que la etiquetaron; pero
ahora no la encuentro, ¡su celular está apagado!" le preocupaba algo le hubiera ocurrido;
al escuchar eso Cristian quiso reír pues pensó en lo incómodo de la situación; su hermana
estaba entre sus brazos desnuda y apenas despertando.
-"Sé que está con Aidé, probablemente esté durmiendo, no seas tan aprensivo; te llamara
cuando pueda" observo la hora; era muy temprano, entendía su preocupación y quería
decirle no tenía porque, pero respetaría el que ella no quisiera informarle aun de su
relación: Alejandra quiso reír al escucharlo, sabía lo que pasaba; iba a levantarse a cargar
su celular, pero el la apretó más fuerte.
-"Esperaré, pero por favor avísame si sabes algo de ella “su respuesta no lo tranquilizaba,
buscaría localizar a Aidé, no estaría en paz hasta poder hablar con su hermana.
Cristian vio a Alejandra y negó con la cabeza riéndose mientras colgaba.
"Mi vida, espero esto no se nos salga de las manos" se ponía sobre ella arrancándole una
enorme sonrisa.
"Encenderé mi celular para llamarlo" lo dijo con la voz entrecortada; el empezaba a
besarle el cuello; sabía lo que deseaba.
"Puede esperar unos minutos” no quería su amigo estuviera preocupado pero lo cierto es
que quería consentirla como no pudo hacerlo la primera vez que estuvieron juntos, era la
primera vez que despertaban así y la haría disfrutar.
"espera, me haces cosquillas" se retorcía debajo de el indefensa ante las maravillosas
sensaciones que le daba.
"¿Estás segura que son cosquillas?" Se recargo levemente en ella para que sintiera lo que
le provocaba el simple roce de su cuerpo; Su voz seductora la atraía demasiado así que se
dejó llevar.
Siguió besándola de a poco; escondiéndose debajo de la sábana que la cubría iniciando un
camino con sus labios en su cuello, bajando y rodeando cada uno de sus senos para
encontrar su abdomen que se contraía; su ombligo; culminando en la parte más húmeda
de ella en ese momento.
Cuando su lengua se abrió paso entre esos pliegues ella jadeo; sonrió sabiendo que lo
disfrutaría y fue subiendo la intensidad.
"¡Cristian!, ¡Basta!" aun contradiciendo lo que acababa de decir no quería que parara; se
retorcía ante esas oleadas de placer; él lo sabía y no paro; busco sujetar sus manos que
intentaban alejarlo y sonrió al sentir ese sabor que le indicaba junto a sus gemidos más
altos que había conseguido lo que buscaba; su abdomen se contraía por la sensación que
le había dado; subió lentamente y la beso para compartir ese sabor que para él era
exquisito.
Fue un beso arrebatado; ella aún se retorcía de la sensación que seguía recorriéndola;
abrió más las piernas, ansiaba sentirlo dentro, quería ser suya; o al menos demostrarle
que lo era.
"¡Me encantas!" Se introdujo suavemente en ella y entrelazó sus manos sobre su cabeza;
se veían a los ojos mientras gemían juntos; como si nada importará a su alrededor; de
nuevo ahí estuvo; lo que el buscaba; hacerla retorcerse por un nuevo orgasmo; la beso
ahogando un poco sus gemidos, pero recibiendo la intensidad de lo que sentía en ese
beso; entonces ahí, se dejó ir el también; soltó sus manos para sentirlas entonces
presionar su espalda aferrándolo a ella y acercándolo más.
Se recostó a su lado y ella aprovecho para levantarse a encender su teléfono y conectarlo.
"¿Me vas a decir a quien querías provocar con ese vestido?" La observaba para memorizar
cada rincón de su cuerpo; ella se apenaba, pero para él era hermosa.
"Lo compre solo para ti cariño" se giró a besarlo pues ya estaba detrás de ella, se colgó de
su cuello y el aprovecho para levantarla entre sus brazos; la llevo de vuelta a la cama;
pensó que ese hombre era insaciable; pero eso le gustaba así que lo disfruto; él se
empeñaba en satisfacerla primero.
Una hora después sonó su celular; aunque él no la dejaba se pudo soltar para responder,
era Aidé.
"¡Amiga!, ¿qué tal tu noche, si se quedaron donde sugirió Esteban? Imagino que si
considerando porque había decidido llamarla; La pregunta apenó a Alejandra.
"Bien, si, aquí estamos" le apenaba un poco, sintió que la actitud de los dos antes de
despedirse había anticipado que eso ocurriría; el volvió a jalarla a la cama y comenzó a
darle pequeñas mordidas en la espalda.
"Lo imaginé, tu hermano me envió un mensaje; le dije que estabas durmiendo; pero,
vengan a la casa a desayunar y le llamas de aquí" sabía porque no le habían contado de su
relación y los apoyaba; le dio gusto saber su hermano se preocupaba por ella.
"Está bien; en un rato vamos para allá, ¿necesitas que llevemos algo?" empezaba a tener
dificultades para hablar tranquilamente; Cristian estaba llegando a la parte baja de su
espalda.
"Solo no tarden mucho; Esteban también viene a almorzar" escucho su voz nerviosa así
que no quiso interrumpirla más.
colgaron y la pareja siguió en lo que estaban; sin duda él quería reponer el tiempo que no
pudieron tener intimidad y ella se dejaba consentir después de otra hora por fin entraron
a bañarse y fueron a casa de Aidé; llegaron justo a tiempo pues Armando le hizo una
videollamada.
-"¡Alejandra!, ¿dónde te metiste?; ¿porque tenías apagado el celular?" fue un alivio para
el que cuando volvió a llamar se conectara la llamada; su reproche la hizo sentir como
adolescente además provocó la risa de sus acompañantes; aunque la reprimieron.
-"Estaba durmiendo, me quedé sin batería; encendí hace poco el teléfono" entre apenada
y molesta por el reproche contesto de mala gana.
-"No debes desconectarte así; casi envío a Cristian a buscarte" era muy difícil para los
presentes contener su risa; después de todo estaba precisamente con él.
-"Lo tendré en cuenta; pero tu; no seas tan intenso, ya estoy grande para salir sola" se
había tardado en reprochar por la culpa que sentía, pero tampoco quería que la tratara
como una niña.
-"Si, estás grande, pero no debes hacerlo; además, la próxima podrías llevar a Cristian y de
paso presentarle a alguna de tus amigas; le haría bien despegarse un poco del trabajo, ha
pasado mucho soltero" al escuchar eso Esteban no pudo contener más la risa así que se
metió a la cocina; por su parte Alejandra vio de mala gana a Cristian quien sonreía sin
hacer ruido.
-"Descuida, le presentaré a todas mis amigas la próxima vez; pero ahora que ya sabes
estoy bien iré a desayunar" contesto seria; no le gustó nada lo que dijo su hermano; Aidé
se asomó en la pantalla para despedirse y que Armando comprobará que estaba con ella.
Justo al cortar la llamada Esteban, Cristian y Aidé se rieron despreocupados, pero
Alejandra veía a Cristian aun seria y parecía de mal humor, lo que al principio el no
entendió.
"¿Qué pasa?" Se le acercó para abrazarla, pero ella lo rechazo rápidamente.
"¡Tu dime!; ¿porque Armando dijo que necesitabas te presentará amigas?" hizo énfasis en
la última palabra; Aidé y Esteban, aunque les hizo gracia entendieron lo que pasaba y
volvieron a entrar a la cocina.
"¿Estás celosa?" Se rio al decirlo lo que empeoró el semblante de ella así que, aunque
quiso abrazarla volvió a rechazarlo.
"Ja, ¡no te creas tan importante!" lo quiso hacer a un lado, pero la arrinconó contra la
pared.
"Amor, tu decidiste no le dijéramos nada; yo sé lo podría decir ahora mismo y también
puedo demostrarte que eres la única que me provoca" le dio gusto ver que se ponía
celosa, si bien hubo una conexión entre ellos desde un principio eso no evitaba ella
tomara sus precauciones por miedo a que la relación no funcionara; ese pequeño
berrinche que hacia le demostraba que estaba abriéndole su corazón; con su tono
seductor y al ser la primera vez que la llamaba así la distrajo un momento; empezó a besar
su cuello; ella reaccionó y lo hizo a un lado.
"Ok, ok, ya entendí, te creo “ su voz reflejaba el berrinche.
"No estoy muy convencido" el la tomo de la cintura; se molestó con si misma; no podía
resistirse a la cercanía de ese hombre.
Lo beso y en ese momento su molestia se disipó; Esteban y Aidé salieron de la cocina con
la comida.
"Les parece si comemos; ¿después arreglan lo que tengan que arreglar en privado?" Aidé
se rió, nunca imagino ver celosa a su amiga, pero eso era señal de que sentía por Cristian
más de lo que decía.
Después de comer platicaron de la fiesta y se rieron mucho; salieron por un helado y
caminaron un rato; Aidé llamo al chico con el que había platicado una noche antes y
Esteban a una amiga; como Alejandra estaba ya incómoda con el vestido entro con Aidé a
una tienda y se compró un pantalón y camiseta; siguieron el paseo hasta ya avanzada la
noche; está vez fueron al departamento de Cristian; cuando llegaron Roxana veía una
película así que se quedaron con ella un rato en la sala
En la noche de nuevo se desbordó la pasión entre ellos; solo que al estar Roxana en el
departamento a Alejandra se le dificultó concentrarse, no quería los escuchará; él lo noto,
así que la provocaba más al ver cómo se contenía; eso sin duda volvía sus orgasmos más
intensos.
Desayunaron los tres y después fueron al cine; Cristian no dejaba de consentirla lo que
emociono a Roxana; antes su hermano solo se enfocaba en ella o sus hermanas; entendió
que ya no eran el centro de atención y fue feliz por él; se merecía la relación tan bonita
que se veía estaba llevando.
Por la tarde, aunque Cristian no quería tuvo que llevar a Alejandra a su casa; las niñas
llegarían por la tarde, y ella ya se había desentendido del negocio dos días; estaba
apenada, era nuevo y sentía debía estar más al pendiente; fue satisfactorio para ella ver
que sus empleadas llevaron todo bien.
Esa semana Cristian seguiría ocupado; aún tenía su auditoria y él estaba al frente de la
empresa en ese momento; le dijo que probablemente se verían hasta el viernes
nuevamente; no le agrado mucho, pero entendía que su trabajo era importante.
Cuando Andrés llego esa noche a dejar a las niñas la vio sonriente; no sabía si eran los
zapatos altos o la ropa, pero su figura se veía más estilizada, se veía muy bien desde su
punto de vista.
“¿Va muy bien el negocio no? Vio todo en el local; se veía bien surtido y todo el mobiliario
era nuevo.
“Si, han sido días buenos” no quería entrar en detalles con él.
“me dijeron las niñas que tu hermano no está; si necesitas algo avísame” pensó podría
acercarse a ella al no estar.
“te agradezco, pero el dejo a alguien pendiente de nosotros y sé que estaremos muy bien”
si bien no diría nada de su relación si dejaría claro que Cristian estaba cerca de ellas.
“imagino quien; lo importante es que estén bien y seguras” no le agradaba el tipo,
después de todo lo había golpeado
“gracias; lo estaremos” era cortante; estaba segura cual era el motivo de su preocupación
y le parecía ridículo.
“Ale, lamento lo que paso en el bar; quiero estés segura no se volverá a repetir, entiende
por favor que me puse celoso” le hablo tranquilo, pero le molestaba que parecía
indiferente a lo que le decía.
“Descuida, todo está olvidado” lo vio impaciente porque ya se fuera.
Al despedirse quiso besar su mejilla, pero ella de inmediato se hizo a un lado.

27 “VEINTINUEVE”
Él se molestó; llevaba meses rechazándolo y a pesar de verla sonriente y feliz lo estaba
haciendo de nuevo.
“¿Ale; no crees que tu enojo ya duro mucho?” De nuevo quiso acercarse y ella se hizo
hacia atrás.
“No entiendo a qué te refieres; yo no estoy enojada, simplemente las cosas entre nosotros
no funcionan así” entendía cuál era su juego, pero trataría de controlar las cosas sin
enojarse, era feliz y no dejaría que nada ni nadie empañara eso.
“entonces si no estás enojada ¿porque no dejas que intentemos las cosas de nuevo?” la
vio tras el mostrador, era evidente no lo quería cerca.
“Porque entre tú y yo hace mucho que no hay nada más que una relación de padres, ya ni
siquiera una amistad, así que por favor limitemos nuestro trato a eso, ahora si me
disculpas, no te corro pero tengo cosas que hacer” se enfocó en la computadora, lo
observo de reojo salir molesto del lugar, esperaba que eso le dejara claras las cosas.
En la mañana despertó y se puso de buen humor, tenía un mensaje de Cristian, sabía que,
aunque no lo vería él se enfocaría en hacerle ver lo importante que era.
‘Espero que tu semana empiece de maravilla princesa; que sea tan especial como el fin de
semana que pasamos’
Se rio recordando que efectivamente pasaron un gran fin de semana, llego muy temprano
en la oficina, estaba seguro le respondería en cuanto despertara y así fue.
‘Así será y eso es gracias a que tu estas en mi vida, te mando un beso’
Suspiro; lo extrañaba, buscaría la forma de que su tiempo juntos fuera especial.
‘¿solo uno?’
Sonrió al enviarlo, su secretaria noto la felicidad que reflejaba y se alegró por él.
‘mmm, prefiero los demás dártelos cuando te vea; además de hacer algunas cosas más’
Se sonrojo al escribirlo, pero su relación iba tan bien que no le molesto ser abierta con él.
‘amor, tengo una junta importante, pero si esa es la idea, en este momento voy por ti’
se dio cuenta lo que le afecto esa palabra en casa de Aidé, pero era una de muchas formas
de demostrarle lo que sentía.
‘atiende tu junta; después nos ponemos al día’
La puso nerviosa de nuevo su mensaje, entre que de nuevo le dijo así y que sabía era
capaz de aparecerse por la casa temprano; se levantó de la cama para iniciar su día; en
efecto sabia seria grandioso así como esa semana.
En la oficina Cristian se quedó pensando.
“Sara, mi hermana va a venir terminando el colegio; me va a ayudar con algo y espero
pueda apoyarla” nunca había usado a su secretaria para temas personales, estaba seguro
lo ayudaría pues era sumamente profesional.
“Si, yo la ayudo” estaba segura que tenía que ver con su novia, se emocionó, después de
todo hasta su carácter se suavizo desde la aparición de esa mujer, volvió a ser el que era
años atrás e incluso se veía mas feliz.
El miércoles muy temprano Alejandra recibió en casa un arreglo con rosas; eran
veintinueve, era su regalo de su primer mes juntos, eso la emociono mucho; pero mas el
leer la tarjeta.
'Este mes a tu lado ha sido único y excepcional; has llenado cada uno de mis días de una
enorme felicidad; eres la mujer más importante de mi vida, nunca lo olvides; paso por ti
hoy a las 7'
Cumplían un mes de relación, pero había sido febrero y bisiesto, esas rosas representaban
cada uno de sus días juntos, se sintió emocionada; era un hombre muy detallista y
cariñoso, y siempre procuraba el que fuera feliz, sin duda alguna se estaba ganando su
corazón.
Alejandra ya había quedado con Nora para desayunar; se verían en un restaurante que
ambas tenían ganas de visitar.
"¿Ya estás lista para tu viaje del viernes?" Nora iría a Cuba para ver a Armando, Alejandra
insistió en enviarla sola para que disfrutaran su fin de semana.
"Estoy nerviosa, deberías venir tú también" sabía Armando la había invitado, pero ella se
negó argumentando que el negocio era nuevo y requería toda su atención, Nora creyó
que también el pasar tiempo con Cristian la hicieron querer quedarse.
"De ninguna manera; ustedes deben pasar ese tiempo juntos y a solas" Nora entendió su
intención en ese comentario y se sonrojo.
"Mejor di que quieres pasar tiempo con tu novio, mira que no se me olvida como estuvo
tu hermano buscándote este fin de semana" también a ella la había llamado; pero como
sabía que estarían juntos le dijo que estaba bien; tal vez dormida.
"Hoy cumplimos un mes; al principio no quise decirle a Armando porque en el fondo creí
que no duraríamos; digo, no es mucho aún, pero estoy feliz con él" se sintió tonta al
emocionarse por ese primer mes.
"Que padre, ¿y qué harán?" Nora envidiaba un poco eso; también había cumplido un mes
de relación con Armando días antes, pero por su viaje no pudieron festejar.
"No lo sé; pasará por mí a las siete, supongo iremos a cenar, temprano me envió flores"
estaba y se escuchaba muy ilusionada.
"¿Que usarás?" Ya le había dicho que su ropa empezaba a no quedarle y el efecto del
vestido negro así que pensó era buena idea ir de compras, ella también necesitaba
algunas cosas para su viaje.
"No sé, ¿vamos de compras?" La emoción brinco en los ojos de las dos.
"¡Iba a decir lo mismo!" Se rieron y salieron de compras; por primera vez Alejandra no se
limitó; compro de todo un poco pues tenía fe en que seguiría bajando de peso.
Para esa noche compro tres vestidos; aún no se decidía; comprar con Nora era distinto,
sus gestos la ponían nerviosa, sintió los hacia porque la ropa que elegía se le veía mal así
que trato de apartarse un poco y escoger sola, esperaba escoger lo correcto.
Después de comer colgó los vestidos; seguía sin decidirse así que entro a darse un baño;
para su sorpresa cuando salía Roxana llegó; sería la niñera, lo que le hizo mucha gracia, en
definitiva, su novio pensó en todo.
La ayudo a decidirse; uso un vestido de mezclilla con falda amplia y botones al frente y
unos zapatos de plataforma café claro; Roxana se fue en halagos hacia su cuñada, estaba
emocionada por ella y su hermano.
A las siete en punto Cristian llegó a recogerla, su mirada cuando la vio era de un profundo
amor; ella se sintió incómoda; pero fue feliz.
“¡Te ves hermosa!” se acercó y le dio un beso; se dio cuenta la había extrañado demasiado
y solo había dejado de verla dos días, sería muy difícil cuando viajara.
“¡Tú también te ves muy guapo!” se reía nerviosa, entre como la veía y la emoción que
tenía al verlo no pudo evitarlo.
Le abrió la puerta del coche; noto que le sudaban las manos así que también se rio, aun lo
ponía nervioso el estar junto a ella, además quería darle una velada perfecta.
La llevo a un restaurante que a ella le gustaba mucho; el platillo principal eran alitas, pero
había también costillas, boneles, papás al horno, hamburguesa, pero obviamente su
favorito eran las alitas.
“¿Cómo supiste de este lugar?” la desconcertó el llegar ahí, si quería que fueran juntos,
pero no había tenido oportunidad de mencionarlo.
“Ese es un secreto” le sonrió mientras bajaban del auto; sus planes iban saliendo de
maravilla.
Comieron y tomaron cerveza; aunque no mucha pues era mitad de semanas y aparte de
trabajar quería estar sobria.
Le entrego una caja; el la vio sorprendido; ella estaba sonriente esperando que la abriera;
era un brazalete de cuentas con un dije en forma de llave; le gustó, pero fue mayor su
sorpresa cuando ella le mostró que traía uno igual; pero su dije era diferente.
Un corazón con una cerradura; aun sin hablar entendió lo que quiso decir, se levantó y la
tomo entre sus brazos; le dio un beso tan apasionado que atrajo la atención de todos en el
restaurante por lo que empezaron a silbarles; ella se sintió avergonzada y se sentó riendo.
Él también le tenía un obsequio; eran aretes; él sabía qué le gustaban, pero lo mejor era
que los 10 pares eran de Mickey Mouse en diferentes posturas, la divirtió y halago que él
ponía atención a sus gustos.
Terminaron su cena y fueron al departamento; ya Roxana le había dicho que estaba
contratada como niñera roda la noche; aunque primero se apeno pues daba a entender
estaba consciente de lo que harían, al final lo agradeció; en cuanto entraron a la
habitación el comenzó a desabrocharle el vestido mientras besaba su cuello; ella hizo lo
mismo con su camisa.
“cielo; cuantos besos tenemos pendientes” no podía dejar de tocarla; estaba muy
excitado y eso aumentaba al sentirla tan receptiva a sus caricias.
“demasiados” disfrutaba el dejarse llevar; dejo caer su vestido; entonces él la levanto para
dejarla caer en la cama.
“Sabes que verte con encaje me vuelve loco” le susurro al odio para después bajar su
pantaleta.
“mmm, lo supuse” se rio y retorció un poco al sentir su lengua entrar en medio de sus
piernas.
Lentamente aun sintiendo lo que hacía entre sus piernas fue acomodándose, el entendió
lo que quería hacer así que se movió un poco; sonrieron; ella comenzó a lamer y jugar con
su pene; la oleada de sensaciones que se estaban provocando era única; reafirmaron que
hasta en el sexo su conexión era única.
Los dos respondían con intensidad a lo que hacia el otro; fue subiendo más y más hasta
que ambos explotaron; ella sintió el resultado del placer que le provoco y lo recibió
gustosa; el la sintió retorcerse y también recibió el resultado de su orgasmo; se acomodó
para besarla, fue también un beso intenso.
Pasaron la noche entre gemidos y besos; él ya estaba perdidamente enamorado de esa
mujer, ella, aunque se resistía también estaba enamorándose cada vez más de él.
Al dejarla en la casa por la mañana se despidió con un beso tierno en el auto; ella entro y
Roxana se fue con él para que la dejara en el colegio, las niñas creían que había estado
desde temprano en la papelería así que no tuvo que dar ninguna explicación.
Cristian, aunque estaba ocupado se daba el tiempo para enviarle mensajes cariñosos; el
mensaje había llegado fuerte y claro; esa mujer le estaba entregando su corazón; haría
todo por merecerlo y hacerla muy feliz.
Entre tanto mensaje y la noche que habían pasado puso una canción en sus redes; tenía
mucho que no publicaba nada de ese tipo y los comentarios se hicieron presentes; era
algo cursi la letra.
'Ale; ¿quién es el chico afortunado?' Aidé lo escribió aun sabiendo lo que pasaba.
'oye, habíamos acordado que tú corazón era para mi; Jajajaja' Esteban se divirtió con su
propio comentario.
'yo sé que necesitas mis besos; pronto te los daré' era Andrés; eso daba a entender que él
tenía algo que ver con su publicación lo que la molesto bastante, pero decidió ignorarlo y
responder al comentario de Aidé.
'Es un secreto; nadie por aquí obviamente' al hacerlo dejo claro que su publicación estaba
muy alejada de Andrés.
Cristian al principio se había molestado; pero ahora al ver qué ella había aclarado que
nada tenía que ver con él se sentía nuevamente feliz con su relación.
Andrés estaba muy pendiente de lo que hacían ella y las niñas, al ver qué le iba tan bien el
comenzó a llamar todos los días para demostrar interés en espera de una oportunidad,
creía que con atención ella de nuevo estaría con él; ella lo ignoraba y les pasaba a las niñas
de inmediato; desconocía que ya tenía una relación con Cristian así que estaba seguro
tenía una oportunidad.
Al finalizar esa semana el departamento estaba listo, las niñas disfrutaban mucho el
espacio más grande; por la carga de trabajo Alejandra contrato a otra chica, para que la
ayudará con los presupuestos, sin duda la vida parecía de ahí en adelante no tendría
ninguna dificultad.
28 “CUBA”
Nora también, al no tener deudas con Pablo igual empezó a prosperar en su negocio,
extrañaba demasiado a Armando, pero sabía pronto lo vería; al estar sus documentos
listos su viaje era seguro; Cristian aprovecho para arreglar los de Alejandra y las niñas en
caso de que se necesitara; en el de Alexa solo faltaba la firma de su padre, pero hablaría
de eso con Alejandra cuando fuera el momento.
Ese viernes Nora partió a Cuba, Dylan no pudo viajar con ella ya que su papá no autorizo,
pero prometió regresando iría ella misma a pedirle que firmara para que en la siguiente
ocasión fuera con ella; aunque le entristecía no poderlo llevar estaba sumamente
emocionada por volver a ver a Armando.
Al aeropuerto la acompaño Alejandra y una de sus hermanas, nunca había salido del país,
era un manojo de nervios, pero todo se aclaró cuando llegó a su destino.
El vuelo de Nora llegó después de las ocho de la noche, Armando la esperaba ansioso, en
cuanto ella lo vio no pudo evitar correr y abrazarlo.
"Te extrañe tanto" dijo ella mientras lo abrazaba y besaba.
"Igual yo, contaba los minutos para verte" realmente se había enamorado de la chica, era
extraño pues nunca se había interesado realmente por nadie, supuso el abrirle su corazón
a su hermana dejo paso para que el amor también entrara.
Salieron del aeropuerto la llevo al hotel donde estaba hospedado.
"¿Quieres que pida una habitación independiente para que estés más cómoda?" Le
pregunto en cuanto llegaron al hotel; esperaba se quedará en su habitación, pero no
quería presionarla.
"Pensé me quedaría contigo", rió nerviosa a lo que el tomo su maleta y la llevo a su
habitación; tan solo dejaron las cosas, le dijo que saldrían de paseo, quería que ella
disfrutará al máximo los días que estaría ahí.
La llevo a cenar y bailar; la conocía bien; sabía ella disfrutaba la vida nocturna; regresaron
al hotel hasta muy tarde.
Al llegar a la habitación el ya no pudo contenerse y la abrazo por la espalda; comenzó a
besar su cuello, Nora quería girarse pero él se lo impedía, traía un short y camiseta ligera,
él le saco la camiseta y desabotono el short, le dio la vuelta y la empujó hacia la cama;
Nora se deshizo de su ropa interior mientras él hacía lo mismo; se abalanzó sobre ella y
siguió besándole el cuello, ella abrió sus piernas, y él la penetró con fuerza; se movía
dentro de ella y no se detuvo hasta que ambos llegaron al punto más alto de placer.
Esa noche tuvieron sexo una y otra vez, hasta que ella ya no pudo más.
A la mañana siguiente Nora estaba cansada y adolorida, pero sabía no lo vería al menos
unas semanas; debía aprovechar al máximo su tiempo juntos.
Mientras paseaban Nora le contó todo lo que había pasado esas semanas, aunque
hablaban todos los días, no era lo mismo que hablarlo en persona, él también le contó
cómo había sido su estancia y le mostró todo lo que había aprendido de la isla.
Comieron hasta que Nora ya no pudo más.
"Acabas de echar a perder dos semanas de gimnasio ¡eh!" Le dijo riéndose, sentía que no
podría con otro bocado más.
“¡Claro que no!” le dio un beso suave; para él eso no importaba.
"Tal vez no lo notaste, pero había bajado algunos kilos que creo volví a subir en estas
horas" al decir eso los dos se rieron.
"A mí me sigues pareciendo la mujer más hermosa y sexy del planeta " al oírlo Nora se
sonrojo.
"Este lugar está lleno de mujeres hermosas" lo veía de reojo para descubrir su expresión
ante eso.
"Mmm, no lo había notado, ¿lo crees?" se rió pues sabía ella esperaba esa respuesta.
"Dudo no las hayas visto" se giró a ver a una mujer muy voluptuosa y vestida demasiado
provocativa; Armando la vio y puso cara de desagrado por lo cual los dos rieron muy
fuerte.
De nuevo irían a bailar; Nora quería ir al hotel a cambiarse, pero el en cambio la llevo a
comprar ropa y de ahí fueron a la costa, parecía que el lugar vivía de fiesta
permanentemente, para Nora fue una experiencia espectacular, estuvieron ahí hasta
entrada la noche y después volvieron a el hotel.
De nuevo pasaron una noche apasionada; ella se sentía halagada por todas las atenciones
que le brindaba; además no la dejaba hacer un solo gasto; el compraba hasta un chicle si
ella lo quería.
El domingo siguieron en lo mismo, desayunaron en el hotel y dieron un paseo; Armando
no dejaba de abrazarla y besarla; el lugar y el clima se prestaban para eso.
Después de comer, regresaron a la habitación, la idea era cambiarse para salir a cenar más
tarde, Nora se dio un baño, al terminar vio que Armando estaba recostado en la cama y
revisaba algo en la computadora por lo que sutilmente desabrochó el cinturón de su bata
al pasar junto a el; la miro de reojo y antes de que ella pudiera decir algo la jalo, quedó
sobre sus piernas con la bata abierta, se acomodó, le desabrochó el pantalón para liberar
su erección y comenzó a moverse violentamente, ambos gemían de placer, llenando el
ambiente de lujuria, terminaron al mismo tiempo, se recostaron y Nora comenzó a reír.
"¿Que te hace tanta gracia?" estaba sorprendido por su reacción mientras la abrazaba.
"No es nada, recordé lo que dijiste cuando llegue, si quería otra habitación, dudo mucho
que no hubieras pensado en todo el sexo que hemos tenido" se giró y acaricio su pecho.
"Mentiría si te dijera que no lo pensé, pero, no quiero que creas solo te traje para esto" la
beso tiernamente en los labios, " es solo que me gustas tanto que me es difícil
controlarme"
Ella se enderezó y lo beso con más fuerza; se levantó rápidamente.
"volveré a ducharme, pero está vez me vestiré en el baño" dijo con una sonrisa traviesa "si
no, está noche no saldremos de aquí" corrió al baño mientras él se reía en la cama.
Salieron a cenar y después caminaron en la playa; Nora sabía que era la última noche que
pasarían juntos y no quería que se acabara.
El, adivinando lo que pensaba la abrazo por la cintura y la beso, está vez fue un beso largo
y tierno.
"Sé que para ti es difícil tener una relación de esta forma, pero te aseguro que enfocaré
cada minuto que pueda estar contigo para hacerte muy feliz" había escuchado de
Alejandra que Nora era un tanto celosa y posesiva en sus relaciones; esperaba la ayudará
a mejorar esos comportamientos; el en lugar de cuestionarla la llamaba dos o tres veces al
día para que ella estuviera tranquila.
"Eso lo sé, hasta ahora me lo has demostrado todo el tiempo" siempre atendía cuando ella
lo llamaba además esos días había respondido a todas las llamadas frente a ella e incluso
la había dejado escuchar; eso ayudaba mucho a manejar sus celos.
"Que te parece si la próxima vez traes a Dylan; él se divertirá mucho aquí" en el fondo
Armando también anhelaba una vida en pareja y familia.
"Necesito el permiso de su papá para sacarlo del país; dice que debo ir a Vallarta en
persona a hacer el trámite" se escuchaba triste.
"Hagamos algo; vean si este fin de semana que viene o en dos pueden ir; que Cristian y
Alejandra te acompañen; las niñas disfrutarán la playa y el podrá ayudarte a hacer el
trámite; al siguiente fin pueden venir todos; me hará feliz el tenerte aquí y la compañía de
mi hermana hará el viaje más entretenido con toda la familia junta." Sus palabras fueron
un imán para ella, la había llamado familia, eso la hizo besarlo impulsivamente; el recibió
el beso gustoso.
"Creo que debo tener ideas como esa más seguido" mordió su labio y sonrió; ella lo vio
apenada y le dio una palmada en el pecho.
"Por cierto, lo había olvidado, Alejandra ya maneja, estuve enseñándola desde hace un
par de semanas; quiere que sea una sorpresa, pero pensé sería bueno que tú lo sepas"
sabía que con eso lo agradaría, el saber que apoyaba a su hermana lo haría feliz; además
debía estar bien con él para cuándo supiera era novia de su mejor amigo, se molestaría
con todos los involucrados; esos días volvió a recalcarle que Alejandra y Cristian debían
buscar pareja respectivamente.
"Me da gusto; gracias por decirme; ¡seré yo quien la sorprenda!" Estaba contento por
saber que su hermana se esmeraba en aprender; aunque, necesitaba verificar que tan
bien sabía hacerlo; pediría ayuda de Cristian para eso.
Volvieron al hotel y nuevamente pasaron el resto de la noche entregados uno al otro; está
vez el despertó primero, pidió el desayuno a la habitación.
Cuando ella abrió los ojos lo encontró acomodando todo en la mesa, lo que la hizo anhelar
una vida en pareja, pero sentía aún era pronto para sugerir vivir juntos; recordó que
Alejandra le dijo se sentía boba de estar emocionada por su mes de relación y se rió pues
ella estaba ya pensando ir más allá en tan poco tiempo.
Antes de ir al aeropuerto la llevo a comprar regalos para todos; hizo énfasis en qué le
llevara cosas a su familia; en especial compro cosas para Dylan y le pidió llevará algunas
más a sus sobrinas; ya para despedirse duraron largo rato abrazados hasta que la
empleada le dijo que era la última por abordar, se despidieron con la promesa de verse en
dos o tres semanas máximo.
Apenas en ese momento Nora sintió el cansancio del fin de semana, era feliz, pero eso no
quitaba que se sintiera agotada así que durmió durante todo el vuelo; de regreso en
México la esperaban nuevamente su hermana y Alejandra.
"¿Y mi hijo?" Nora pensó que iría por ella, lo busco detrás de ellas.
"Está en la escuela, y que bueno; ¡te ves agotada!" Alejandra se rió pues sabía lo que
significaba, pero encontraba la sonrisa de Nora encantadora y sabía que era por la gran
dicha que había vivido.
"¡Tú siempre tan sutil!" sabía no la dejaría en paz, la molestaría a la mínima provocación.
"Imagino no tuviste tiempo de conocer el lugar", Nora se sonrojo y su hermana soltó la
risa que contenía, ella pensaba como Alejandra, pero no era tan directa como ella.
"Bueno, vamos a comer algo y después que duermas un poco". Su hermana interrumpió;
sabía que en la comida ella les contaría más sobre el viaje.
Bere la hermana de Nora estaba feliz por ella, tenía mucha curiosidad de conocer más a
fondo al hombre responsable que su hermana fuera feliz.
Desayunaron en un restaurante de camino a casa, ella les contó lo que había conocido y
les entrego los regalos, a Alejandra le dio todo lo que envío Armando para las niñas; se
desbordaba en atenciones a sus hijas; sin duda quería ser un buen tío.
Bere también estaba emocionada con los obsequios, pero más porque sabía Nora no
llevaba mucho dinero para gastar, era obvio que los obsequios los había comprado él, su
madre estaría complacida por lo atento, dadivoso y complaciente que era su novio.
"Alejandra, antes de que lo olvide, le dije a tu hermano que ya manejas" se sintió culpable
pues se adelantó y sabia aún no le contaba a Cristian que estuvo tomando clases con ella,
Alejandra hizo una mueca; sabía se molestaría el enterarse por alguien más que no fuera
ella.
"De acuerdo, más tarde lo checamos" esperaría ver qué le decía Armando a Cristian.
Siguieron hablando hasta que se llegó la hora de ir por los niños a la escuela; dejaron a
Alejandra con las niñas y Nora fue a la secundaria por su hijo.
Dylan no pudo ocultar la emoción al ver a su mamá de vuelta, a Nora esto la conmovió
pues él había viajado muchas veces con su papá y se quedaba semanas, no se emocionaba
tanto al verla, sin embargo, ahora sabía que ella había viajado y estaba ansioso de que
regresará sana y salva; se estaba volviendo un hombre cariñoso y protector.
"Te divertiste mucho ¿verdad mamá?" Pregunto mientras caminaban a casa, su mamá
tenía una sonrisa natural.
"Si hijo, ¿se me ve mucho?" no pudo evitar una risa nerviosa.
"Si, también te ves cansada, vamos a que duermas" Nora se sonrojo, pero acepto la
sugerencia de su hijo, después de llamarle a Armando para decirle que había llegado bien
se quedó profundamente dormida.
29 “AUTO”
Armando después de dejar a Nora en el aeropuerto llamo a Cristian.
-"¿Qué tal tu luna de miel? "se burló, sabía que su amigo había pasado muy bien el fin de
semana, pues ni siquiera llamo a su hermana.
-"No fue luna de miel, pero la pasé genial, Nora es maravillosa, si las cosas siguen así, creo
me casare con ella, ¡ya consigue una novia para que salgamos los seis!" seguía pensando
en la idea de vivir juntos y formar una familia, después de todo ya no eran adolescentes
como para esperar.
-"¿Los seis?" parecía confundido, pero en realidad entendía lo que trataba de decir y no le
gusto.
-"Si, tú; Alejandra, cada uno con sus respectivas parejas; Nora y yo" sería bueno que por
fin el retomara su vida sentimental, en cuanto a su hermana, no quería verla sola.
Ese comentario lo molesto, quería decirle cuánto antes de la relación con su hermana,
pensó comenzar a insinuarle que le gustaba, pero lo que continúo diciéndole lo detuvo.
-"Por cierto; ¿porque no me dijiste que Alejandra estaba aprendiendo a conducir con
Nora?, no desconfío de ella, pero hubiera preferido la enseñarás tu" no le gustaba como
conducía Nora, planeaba ayudarla a mejorar, pero el que su hermana aprendiera de ella lo
ponía más nervioso.
-"Mmm, es porque no lo sabía; se lo tenían bien guardado" se escuchaba molesto, y lo
estaba; vio la foto sobre su escritorio; no podía creer que esa mujer aun no confiara en él,
sus pensamientos se vieron interrumpidos por la voz del otro lado del teléfono.
-"Bueno, que use mi auto en lo que vuelvo, ya estando allá elegiremos uno ideal para ella
y las niñas; sirve que toma confianza" ya estaba pensando cuál era la mejor opción; lo
emocionaba el poder sumar cosas buenas a la vida de su hermana.
-"Está bien, te informo en cuanto esté hecho" Por primera vez Cristian estaba muy
molesto con Alejandra, no entendía por qué no había recurrido a él, sintió que tal vez no
confiaba lo suficiente.
Iba a llamarla, pero prefirió no hacerlo, le llevaría el auto en la noche, así que dejo el
celular en un cajón y se metió de lleno a su trabajo.
Alejandra dejaría pasar las cosas pues no sabía cómo reaccionaría su novio después de
hablar con su hermano.
No llamo ni escribió en todo el día, ella sabía el motivo así que espero pacientemente.
En la tarde, llamo a Roxana para asegurarse que el ya estuviera en casa.
-"si está, dice que te llevará el auto de Armando, está serio; ¿pelearon?" tenía mucho
tiempo sin ver ese semblante en su hermano; últimamente siempre estaba de buen
humor.
-"no Roxi, solo es un mal entendido; hazme un favor, distráelo un poco en lo que llegó"
sabía debía arreglarlo de frente y sin duda ella la ayudaría.
Roxana acepto; en cuanto ella llegara desaparecería para darles privacidad; ganó tiempo
diciéndole que tenía problemas con un trabajo de la escuela, no se negaría a ayudarla; al
cabo de unos minutos vio el mensaje de que Alejandra había llegado, tomo su bolso, le
agradeció y le dijo que se tenía que ir, se llevó a Naty con ella; confundido por su reacción
iba a salir cuando vio que Alejandra estaba frente a él.
"Me dijo tu hermano que te entregará esto" puso las llaves sobre la mesa, estaba serio y
eso le hizo mucha gracia a ella.
"Gracias; ¿estás molesto conmigo por algo?, hoy no supe nada de ti" se paró muy cerca de
el con una sonrisa traviesa; también hablo de forma melosa.
"¿tu dime?, fue una gran sorpresa saber qué recurriste a alguien más para aprender a
conducir" claro que estaba molesto; el sentía su relación iba muy bien y eso le indicaba lo
contrario, ella se soltó a reír, se le hacía algo poco relevante, pero eso le demostraba que
le importaba.
"Bueno; quería sorprenderte, además contigo me habría puesto muy nerviosa" puso los
brazos alrededor de su cuello, el no agachaba la cara a verla así que tuvo que pararse de
puntillas para poder besarlo, aún molesto él no podía resistirse a ella; primero no
reaccionó pero mientras ella intentaba que le hiciera caso rozaba su cuerpo contra él;
además en la camiseta que traía resaltaban sus senos; era inevitable verlos; como
resultado la beso violentamente lo que encendió de inmediato el deseo en ambos.
"¡Basta!, estoy molesto contigo" quería alejarla, pero continuaba besándola; ella se
pegaba más a el provocativamente, exageraba sus movimientos al querer alcanzar sus
labios.
"¿en serio quieres parar?" uso un tono travieso mientras le desabrochaba el pantalón,
sabía por lo intenso de sus besos y por el bulto que se asomaba en su pantalón que estaba
más que excitado en ese momento; en un movimiento rápido se agacho y libero su
erección, abrió la boca y comenzó a darle placer, apretando sus labios mientras movía su
cabeza para que entrara y saliera; él se sumergió en el gozo que sentía, su enojo se hizo a
un lado; ella no paraba, estaba por llegar al clímax, recargado contra la mesa apretó los
puños, entre sus jadeos ella trago eso que le indicaba estaba satisfecho; se levantó y con
mirada traviesa volvió a pararse de puntillas y le dio un beso en la mejilla.
"Ahora puedes seguir molesto conmigo"; se dio la vuelta y camino hacia la puerta que
hasta ese momento se dio cuenta había quedado abierta, se apeno; cualquiera pudo
haber visto lo que acababa de hacer; aun así, iba sonriendo presentía lo que haría; Cristian
todavía jadeando un poco por la explosión que sintió se acomodó el pantalón, la alcanzó y
la levantó sobre sus hombros, empujando la puerta al mismo tiempo; ella solo se reía, la
llevo a la recámara y dejo caer en la cama.
"¿Así que quieres jugar?" la mirada seductora provoco una fuerte excitación en ella y solo
asintió con la cabeza.
Le saco el pantalón y camiseta; ella se hizo a la orilla de la cama mientras se deshacía de
su bóxer de encaje, sabía que a él le gustaba, abrió las piernas esperando que el hiciera lo
que seguía, lo ansiaba.
No la defraudó, la embistió con fuerza por lo que ella empezó a gemir.
En sus encuentros anteriores él era suave y tierno; está vez con su enojo había un grado
de brusquedad que la excitaba más, pellizcaba sus pezones que estaban rígidos por la
excitación, lo gozaba; al darse cuenta de eso el aumentaba la intensidad; terminaron a la
par; él se dejó caer a su lado mientras su respiración se regularizaba; ella se levantó y
comenzó a vestirse.
"¿Te irás?" la tomo del brazo cuando vio se alejaba de él.
"Debo, después de todo estás molesto conmigo", lo dijo sería, pero enseguida dejo
escapar una carcajada. "Además ya es tarde, tengo que volver con las niñas". Se acercó de
nuevo a él y lo beso tiernamente.
"¿Porque no me pediste ayuda?, ¿no confías en mí?" Se levantó y la abrazo apretándola
con fuerza.
"Cariño, claro que confío en ti, no confío en mí; que no te das cuenta que me derrito tan
solo de tenerte cerca, no hubiera podido concentrarme para aprender", lo beso de una
manera tierna de nuevo; era la verdad, su sola presencia ponía sus sentidos al límite.
El entendió su punto porque él tampoco podía resistirse a su cercanía.
"está bien; lo dejaré pasar; pero entiende que" dudo un momento en decir lo que seguía,
pero era lo que sentía y necesitaba expresarlo; “Te amo y me gustaría que te apoyaras en
mí en todo" sabía era muy pronto para decirlo, esperaba no asustarla.
Se quedó pasmada al oír eso, no estaba lista para definir sus sentimientos, temía terminar
con el corazón roto, así que solo se giró y le dio un beso breve.
"prometo que lo haré; ahora debo irme" Salió visiblemente consternada, el la alcanzó en
el ascensor, al salir vio que no había tomado las llaves.
"vamos, te llevaré a casa, mañana te dejaré el auto antes de ir a trabajar" entendía que
ella se aturdiera con lo que le dijo; era reservada en cuanto a sus sentimientos.
No hablo durante todo el camino, él le dio su espacio, llegaron, Cinthya estaba cerrando y
su esposo la esperaba; al verla llegar con Cristian puso mala cara, Francisco sabía que él
había golpeado a Pablo y era su jefe.
"Buenas noches, vete Cinthya, yo término" necesitaba ocuparse en algo; aun lo que le dijo
retumbaba en su cabeza, Cristian la seguía en silencio.
"Ale, usted siempre tan considerada" Francisco siempre se iba en halagos hacia Alejandra
lo que despertaba la inseguridad de Cinthya, después de todo, se comparaba
constantemente con ella, en el pasado Alejandra le había conseguido trabajo donde ella
estaba y siempre se la ponían de ejemplo, lejos de admirarla la envidiaba.
"¿No necesitas nada más?" Cinthya se puso seria al ver a su esposo babear por la mujer
"No, anda, ¡vete a descansar!" le sonrió cordialmente, Cristian se puso frente al tipo, no le
agradaba ninguno de los dos, menos el después de observar como la veía; pero sabía que
ella necesitaba el trabajo y Alejandra era muy cuidadosa en cuanto a las cuentas y el
inventario así que no intervenía.
Después de quedarse solos el la beso y salió para irse.
"Solo dame tiempo" sentía un revuelo en el estómago; mariposas o lo que fuera parecía
que iba a estallar, no quería definirlo porque eso la pondría en riesgo de salir lastimada y
eso la aterraba; al escucharla el regreso, volvió a besarla.
"todo el que necesites" decidió por el momento no volver a mencionar el asunto.
En la mañana le dejo el auto; cuando él llegó Minerva le informo que estaba dando de
desayunar a las niñas; iba tarde a una junta así que solo dejo las llaves y se marchó.
A medio día Alejandra recibió un mensaje.
'Amor, debo salir de viaje está semana; solo serán 3 días; te veo el viernes, cuídate'
No le gustaba despedirse así de ella, pero era de improviso, además aprovecharía para ver
a su padre, coordinar el regreso de su madre y arreglar los papeles de Dylan ya que su
padre había accedido a firmar mientras fuera alguien más a hacer el trámite.
'Está bien; también cuídate, avísame cuando llegues, te quiero'
Era lo más que podía decir en ese momento; tal vez esos días le servirían para definir lo
que sentía por él; además esa mañana había empezado su periodo y sería mejor que no la
viera con el semblante que tenía; el primer día era pesado; la inyección anticonceptiva la
ayudaba a reducir las molestias y duración, pero no quitaba la incomodidad del primer
día.
Comió con Aidé y le conto lo que la estaba inquietando.
“¿Qué le respondiste?” no le sorprendió; se veía de inmediato que ambos ya estaban más
que enamorados, pero entendía la renuencia de su amiga.
“Nada, bueno si, después le dije que necesitaba tiempo” lo dijo cabizbaja y entre dientes;
sus miedos la sobrepasaban y no le dejaban ver sus sentimientos.
“Tú lo quieres y el hace todo por ganarse tu cariño; deja que las cosas fluyan sin
preocuparte” tenía fe en que esa relación iba a prosperar.
“¿Crees que se aleje porque no le correspondí? Por un momento le dio miedo perderlo.
“¡No, tonta!” te ama y ahora menos que nunca se ira de tu lado” se rio un poco de ver su
cara de preocupación, en definitiva, ya sentía más de lo que decía.
Al siguiente día por la noche a pesar de haber platicado por mensaje con él lo llamo,
descubrió que lo extrañaba demasiado, pero la desconcertó que una mujer le contesto el
teléfono.
-"Hola" se escuchaba joven.
-"Hola, ¿está Cristian?" pensó se había equivocado; aunque era imposible, era el primer
número de su lista de favoritos.
-"Está ocupado en este momento, se está bañando, ¿quién habla?" al escuchar esto se le
rompió el corazón; estaba con una mujer; simplemente colgó.
30 “HERMANAS”
Minutos después sonó su teléfono pero ella no quiso contestar, había confiado en él y
parecía se repetía la historia que vivió con Andrés; en aquel entonces una llamada había
desencadenado que ella se enterará que la engañaba, después de hablar con su amante él
le llamo para reclamarle que lo estaba metiendo en problemas, la humillo intentando
negar su relación frente a la otra mujer; no se arriesgaría a pasar lo mismo, Cristian
llamaba constantemente así que decidió apagar el celular y le dijo a Cinthya que si llamaba
al negocio le dijera que no estaba, se encerró en su recámara.
Despertó de pésimo humor; las niñas lo notaron, pero estuvieron calladas; en el gimnasio
se volcó en sacar su coraje en la clase de box; al Nora darse cuenta de su mal humor la
detuvo cuando casi golpea al instructor en su enojo contra el costal.
"Oye, ¡relájate!; ¿qué te pasa?" La hizo a un lado, ella no tomaba box, pero la había visto
molesta desde la caminadora.
"Anoche llame a Cristian y me contestó una mujer" quería llorar, pero se contuvo, no
derramaría ni un lagrima por otro hombre, eso le estaba costando mucho trabajo; le dolía
sentirse traicionada; la cara de Nora reflejo su sorpresa.
"¿Y el que te dijo?" La hizo sentarse; entendió a la perfección su actitud, ya lo habían
vivido, le acercó su botella de agua.
"Nada; no hablamos, regresa mañana de su viaje pero no tengo intenciones de que me
explique nada" estaba muy dolida, después de todo había sido bueno no decirle a su
hermano.
"Ale, tienes que hablar con él; se me hace increíble, se ve que te quiere, su mirada lo dice
cada que te ve" no creía que fuera capaz de engañarla; cuándo fue Andrés ella ya lo
sospechaba; ahora simplemente era distinto.
"Ya te dije, prefiero dejarlo atrás; es más; quiero salir hoy en la noche, ¡vamos al bar de
Hernán!" Quería embriagarse, eso la ayudaba a no pensar; estaba decepcionada; primero
le había dicho que la amaba y a la primera oportunidad la había engañado.
"No sé si sea buena idea; pero te acompaño, solo si llega Hernán nos vamos; no quiero
problemas con tu hermano" era sumamente cuidadosa cuando tenía alguna relación, no
daba pie a malos entendidos; por ella no iría, pero tal vez el desahogarse haría que
Alejandra pensara mejor las cosas.
"¡Perfecto!; entonces nos vamos temprano" Hernán llegaba pasada la media noche; así
que podrían irse en cuanto lo vieran entrar.
Estuvo de mal humor todo el día; tenía muchos mensajes de Cristian, no quiso leerlos;
llamadas igual, simplemente ignoro el celular y se volcó en sus actividades.
A las ocho se vio con Nora; paso por ella en el auto de Armando; aunque después pensó
que no era buena idea llevarlo; quería embriagarse, tendría que dejarlo en el bar.
Llegaron y como siempre Johnny las recibió feliz; les dio una mesa frente a la pista y les
empezó a llevar sus cervezas; Nora vio que Alejandra iba muy rápido; eso la puso nerviosa,
normalmente era la sensata.
Cristian llegó a la ciudad; si bien le dijo a Alejandra la vería el viernes; adelanto su vuelo
para ese día en la tarde; ella seguía sin contestarle, tenía que hablar con ella de lo que
había pasado, todo era un mal entendido.
Armando llamo a Nora mientras Alejandra cantaba en el karaoke.
-"Se oye mucho ruido; ¿en dónde estás?" Le había dicho que saldría con su hermana, pero
no a dónde.
-"En el bar de Hernán, Alejandra insistió en venir; está de mal humor y ha bebido muy
rápido" en ese momento fue lo mejor que se le ocurrió; aunque imagino cuestionaría
porque y que hacían ahí.
-"Mmm, entiendo, ahora busco quien vaya por ustedes, cuídate y cuídala por favor"
estaba un poco incómodo de que estuvieran precisamente ahí, pero en ese instante lo
primordial era su seguridad; sabía Cristian había vuelto esa noche.
Cristian había llegado a buscar a Alejandra a su casa sin éxito; Cinthya solo le dijo que
había salido y dado indicaciones que cerrara; Giovanna estaría pendiente de las niñas a
que ella llegara; pero ninguna de las dos sabía a dónde había ido; eran casi las 10 de la
noche, esperaba en el auto cuando recibió la llamada de Armando.
-"Hola hermano; sé que vas llegando de viaje, pero necesito un favor; se trata de
Alejandra" le dolía la cabeza pensando que pudo haber provocado esa actitud en su
hermana; ella no era así; al escuchar a Armando sintió un gran alivio.
-"¡lo que digas!; ¿que necesitas?" Quiso ocultar su emoción, no imagino que él lo llamaría
y le diría donde encontrarla.
-"Está con Nora en el bar de Hernán, pero parece se le han pasado los tragos" estaba
apenado, lo que menos quería es que su amigo pensará lo tenía de niñera.
-"Descuida, voy por ellas, llevaré a Roxana a que cuide a las niñas y a tu hermana la llevaré
al departamento para que no la vean en ese estado" fue lo más honesto posible en su
plan; Armando agradeció que pensara en todo.
-"Avísame cuando ya estén en el departamento por favor; y pídele a Nora me llame
después de que la dejes en su casa" le preguntaría a ella porque su hermana estaba de tan
mal humor para embriagarse así; sospecho salía con alguien por el cambio en sus redes
sociales, tal vez había tenido algún disgusto con quien salía.
Cristian fue por Roxana y la llevo a casa de Alejandra para que se quedará con las niñas; le
platico lo que había pasado y ella se burló de él.
“Jazmín siempre metiéndote en problemas; no debiste dejarla sola en tu habitación”
aunque le parecía divertida su cara, no quería ese mal entendido dañara su relación.
“No pensé que Alejandra fuera a llamar en ese momento” lo dijo cabizbajo, estaba seguro
la borrachera que se estaba pegando era por ese motivo.
Para cuando llegó al bar pasaban de las once; Alejandra estaba demasiado borracha, pero
Johnny y Nora la cuidaban; volcaba su coraje cantando; y no dejaba nadie se le acercara.
"¡Cristian!; ¿pensé estabas de viaje?" Nora no imagino que Armando lo enviaría
precisamente a él.
"Llegué hace un rato" se sentó tranquilamente y observo a Alejandra cantar; la canción no
podía estar más acertada a como se sentía en ese momento, era la primera de tres que
pidió; No le llames amor; El me mintió y En su lugar; cantaría esos tres temas seguidos;
eso la alejaría de la bebida; pero sin duda reflejaban su molestia.
"¡Por favor!, ¿puedes traer la cuenta?" No la dejaría seguir bebiendo, todavía pensaba
como calmar su enojo, era obvio no querría escucharlo; Johnny ya se había acercado a ver
qué quería; así que se dio la vuelta para ir por lo que pidió.
"Dice que le contesto una mujer en tu teléfono" Nora estaba desconcertada desde que se
lo dijo, así que pregunto directamente.
"Si, necesitamos hablar; pero ahora no entenderá razones, mañana se lo explicaré" estaba
un poco molesto por verla así, pero se dio cuenta que le había dolido; significaba que le
importaba más de lo que decía; la última canción se lo confirmo.
Cuando Alejandra regreso a la mesa puso mala cara; Cristian estaba pagando la cuenta;
habían tomado demasiado, 15 bolas de cerveza entre dos mujeres se le hacía exagerado
para el tiempo que llevaban ahí; en cuanto se vieron ella se dio la vuelta para irse; se
levantó para alcanzarla; Nora salió detrás de ellos.
"¡Alejandra!” le hablaba mientras la seguía; quería ser sensato pero su berrinche estaba
escalando.
Escuchaba la voz de Cristian y caminaba rápidamente en la calle; no tenía idea de qué
hacer ni a dónde ir solo sabía no quería hablar con él; la alcanzó y la levantó sobre sus
hombros; Nora aplacaba a los chicos de seguridad en el bar, obviamente se
desconcertaron con la escena.
"¡Bájame!, ¡No quiero ir contigo!, ¡Eres un idiota!" Intentaba patalear, pero el tenia bien
apretadas sus piernas y la otra mano sobre su trasero; no era una posición cómoda;
esperaban los autos.
"Si, pero soy tu idiota; me escucharás y vendrás conmigo" estaba siendo más difícil de lo
que imagino calmarla.
"¡No lo haré!" Colgaba de su espalda así que golpeo pensando así la bajaría.
"Me dijo Armando lo llamaras llegando a casa; ¿crees que puedas llevarte el otro auto?; si
no; lo dejamos aquí y mañana vengo por el" sujetaba fuerte a Alejandra, su berrinche
empezaba a incomodarlo.
"¿Porque lo llamaste?; ¡tú!, deberías estar ocupado con tu chica; ¡Bájame!" veía con
resentimiento a Nora; pensó ella lo llamo, aunque no sabía cómo si ni su número tenía.
"Descuida, yo solo tome dos cervezas; puedo manejar, me lo llevo, te tocará lidiar con
ella; siendo sincera nunca la había visto así" tomo las llaves, pero se aseguró de ayudarle a
meter a Alejandra al auto ya que hacía todo por soltarse de él; Cristian reaccionó; ella sola
se había tomado el resto de las cervezas; por eso estaba así.
La sentó en el asiento del copiloto y Nora vigilo que no bajara mientras él subía al del
conductor.
"Alejandra, ¡basta!, Solo te llevará a casa; puedes seguir odiándolo mañana" pensó que
eso la calmaría, pero la puso de peor humor.
"¡Puedo llegar sola a casa!, él debe estar ocupado" estaba muy dolida; al ver qué no la
dejarían bajar se cruzó de brazos; Nora cerró la puerta y Cristian se apresuró a poner los
seguros; le puso el cinturón y después de ver irse a Nora arranco; esperaría a llegar a su
casa para intentar entendiera lo que había pasado.
"Este no es el camino a mi casa; no quiero ir contigo; ¡déjame bajar!" sus quejas iban en
aumento, intentaba abrir la puerta sin éxito; Cristian en lugar de enojarse veía con gracia
la situación; se portaba como una niña; pero eso era parte de lo que amaba de ella.
Salir del auto también fue gracioso; en cuanto el quitó los seguros ella bajo buscando irse;
pero aparte de que estaba muy mareada, no ubicaba la salida del estacionamiento así que
pataleo mientras él volvía a cargarla.
No la bajo hasta que estuvieron dentro de su departamento; ella se la paso gritándole que
la bajara, lo que lo tenía entretenido.
La metió en la habitación y cerró la puerta; ella lo veía enojada.
"Amor, si te calmas te explico lo que pasó" se recargo en la puerta y la veía con mucho
amor; ella se sentó en la cama sintiéndose frustrada.
"No quiero me expliques nada, todo está claro; debo ir a mi casa, las niñas están solas" se
levantó, pero el mareo empezaba a sentirse peor, si se movía más comenzaría a vomitar.
"Las niñas están con Roxana; tú te quedarás aquí hasta que se te pase esa borrachera"
seguía observándola; iría por un café, pero sabía aún estaba alterada, saldría corriendo a
la mínima oportunidad.
"¿Porque está Roxana ahí?, ¿Quién te dijo dónde estaba?" El preguntar la mareaba más;
pero, nadie sabía a dónde irían así que no tenía forma de saberlo.
"Armando me llamo, y lleve a Roxana a tu casa" contesto la verdad; ella mal interpretó
todo.
"Bueno, ya cumpliste con tu amigo, ahora regresa con las personas que de verdad te
importan" su voz se quebró; pensó no estaba ahí por ella, estaba porque su hermano se lo
había pedido.
"Amor; fue una suerte que Armando me llamara; estaba desesperado por encontrarte,
revisa tu teléfono y lo verás" le había dejado muchos mensajes, los últimos eran que la
esperaría hasta que llegara a casa; ella empezó a llorar, eso la hizo enojar más; no quería
llorar por él y menos que la viera.
"Tú tienes cosas más importantes que hacer, así como personas que atender; no tienes
que perder el tiempo conmigo" se sentía muy frustrada.
"Mi vida, ¿si recuerdas que tengo cuatro hermanas?” quiso reírse, pero la conocía, se
irritaría y no podría entender lo que trataba de decirle.
31 “NERVIOSA”

La observo expectante de su reacción; era obvio aun no entendía lo que pasaba.


"¿Eso que tiene que ver con lo que pasa ahora?; me estabas engañando y" Se quedó
callada un momento cuando entendió lo que trataba de decirle.; “¡demonios!" salió
corriendo a vomitar al baño; él se rió, la conforto; cuando parecía ya no vomitaría más le
llevo un café mientras le explicaba.
"La que te contesto el teléfono fue mi hermana Jazmín; es la que sigue de Roxana; como
tiene mucho que no tenía una novia no le dio importancia a responder mi teléfono, hasta
que le colgaste" acariciaba su cabello; estaba aliviado de que todo se calmara; ella tomaba
el café avergonzada; había dado tremendo show por una de sus hermanas.
"¿Cómo sé que me dices la verdad?" aún dudo, era muy conveniente su explicación.
"Podemos llamarla en este instante" saco su teléfono para marcar.
"No, no, está bien; te creo; de todos modos, estoy muy borracha para saber si mi juicio es
correcto” hizo la taza a un lado y se recostó, aun se sentía muy mareada; solo quería
dormir un poco para reponerse.
"Vamos a dormir; mañana puedes seguirme gritando” la abrazo y se quedó dormida; él se
sintió feliz de tenerla entre sus brazos; había pasado el día ansioso porque estaba
enojada; ahora ya todo eso momentáneamente quedaba atrás.
La despertó la alarma de su celular; él ya se había levantado a llevarle algo de desayunar;
ella no recordaba muy bien lo que había pasado; solo algunas partes; pero se levantó
rápidamente pues necesitaba cambiarse el tampón; recordó lo había hecho en el bar;
tomo su bolso y entro al baño; cuando salió ya estaba Cristian con el desayuno.
"Come; te ayudará con el malestar" quiso besarla, pero ella se hizo a un lado. "¿Hasta
dónde recuerdas de anoche?" imagino que seguía enojada y quiso reírse recordando su
berrinche.
"Estaba en el bar y pedimos canciones" hablaba quedó y de mala gana; trataba de
recordar porque se había despertado precisamente en su departamento.
"Mmm, ya veo; bueno, después de cantarme canciones algo agresivas te traje aquí, disté
mucha pelea; tuve que cargarte; pero, logré te durmieras al decirte que fue una de mis
hermanas quien te contesto el teléfono” sonreía y ella lo miro aturdida por todo lo que le
acababa de decir; además le dio pena considerando que no se acordaba significaba que se
había puesto muy borracha.
"¿Tu hermana?" Se sorprendió; si, sabía que tenía más hermanas, pero nunca se imaginó
que eso pasara; su titubeó lo hizo feliz.
"Si amor, mi hermana Jazmín; ella no está acostumbrada a que yo tenga novia así que
contesto sin pensar; supo había problemas cuando le colgaste; me saco del baño para que
te explicará, pero ya no quisiste contestarme; ahora tengo que llamarla para avisarle si me
perdonaste o no; ¿qué le digo?" tenía muchos mensajes donde le preguntaba; estaba
avergonzada, tanto le insistieron que tuviera novia y en el momento que les dijo ella lo
arruino; quería buscarla juntos, pero sería más problema si se aparecían los dos frente a
ella; sostuvo el teléfono para que llamaran; ella estaba avergonzada.
"Pensé me engañabas" seguía titubeando y hablaba bajo.
"Lo sé, perdóname por hacerte pasar un mal rato" la abrazo fuerte; ella sintió cálido su
abrazo; lo extrañaba así que lo beso; fue subiendo la intensidad del beso, ella se estaba
dejando llevar por sus caricias; de pronto recordó.
"Ahora no, tengo mi periodo" a él no le importaría, pero lo respeto; se levantó y la hizo
desayunar; era muy temprano; ya había avisado a Roxana que en cualquier momento
salían para allá.
Cuando llegaron a su casa Minerva había abierto la papelería; entraron por ahí, a
Alejandra aun le dolía un poco la cabeza; después de dejar a las niñas en la escuela
Cristian volvió de llevar a Roxana también; la encontró bañándose así que espero a que
saliera.
"Amor, recuéstate otro rato; estás desvelada" era cariñoso y ella se sentía culpable por
cómo se había portado.
"Estoy bien; además debo ir al deportivo, necesito disculparme con mi instructor de box;
ayer casi lo golpeó en la clase; me excedí en el costal" lo dijo apenada y él se rió; noto que
había estado de malas todo el día.
"¿Te digo algo?; no podía estar en paz de saber que estabas enojada conmigo; te volviste
lo más importante de mi vida” la abrazo fuerte al decirle eso, sabia la aturdiría, pero
necesitaba lo supiera.
“Perdón por ser tan impulsiva; debí responderte cuando llamaste” lo dijo entre dientes;
no sabía que responder a lo que dijo, estaba muy confundida.
“Mmm, ese carácter arrebatado es una de las tantas cosas que me tienen enamorado de
ti; iré a trabajar; el otro auto está con Nora, supongo está durmiendo; te dejare el mío;
dice Minerva que tienes algunas entregas pendientes cerca" sabía que sus palabras eran
mucho para ella así que cambio el tema; ella estaba por protestar, pero la beso; "¡sin
reproches!; te veo en la tarde" le gustaba verla sonrojada por lo apenada que estaba.
Hizo todos los pendientes y junto con Nora llevaron el auto de Cristian a su casa; quería ir
por el al trabajo para disculparse por su berrinche.
Nora le conto todo lo que hizo y ella se avergonzó más; incluso la grabó cantando cuando
él ya había llegado; definitivamente no era un recuerdo que quería conservará.
Además, le dijo que Armando la había cuestionado de porque su comportamiento; ella le
dijo que había tenido un mal día, que la dejara descansar ese fin de semana y que después
la regañara; así que, faltaba enfrentar a su hermano; el no espero y la llamo antes de que
llegaran las niñas de la escuela.
- “Ale; ¿me dices que paso ayer para que te pusieras así?” fue suave con ella; le
preocupaba tuviera problemas estando el lejos, sabia Cristian estaba pendiente pero no
estaba seguro que tanta confianza se tenían.
- “No pasó nada; estaba tensa por el trabajo, eso fue todo” no quería contarle de su
relación con Cristian cuando parecía habían tenido problemas.
- “¿Estas segura?” sabia le ocultaba algo, pero no podía comprobarlo estando tan lejos.
- “Si; ahora todo está perfecto; tu estate tranquilo y disfruta tu viaje” necesitaba
encontrar una forma de informarle de su relación con Cristian o al volver se enojaría por
ese secreto
- “Lo hare si me prometes le dirás a Cristian que te apoye si tienes dificultades” tenía
cuatro hermanas, no le sería difícil apoyar a una más.
- “Lo prometo” se sintió culpable; en efecto como un día dijo Cristian; las cosas se les
empezaban a salir de las manos.
Dejo a las niñas que se irían con sus abuelos y después fue a darle una sorpresa a su novio.
Cristian salió de la oficina para tomar un taxi cuando la encontró afuera.
"¿Qué haces aquí?" sonreía por la sorpresa tan agradable.
"Sabía que no trajiste auto por mi culpa, así que vine por ti” le sonrió mientras lo besaba.
"Pero, ¿cuánto tiempo llevas esperando?" no tenía horario fijo, así que ella no podía saber
en qué momento saldría, recordó que Roxana lo había llamado para preguntar si iría a
comer a casa, él le dijo que saldría más tarde, insistió en saber la hora, entendía que su
hermana era cómplice de su novia.
"No mucho" le extendió las llaves del coche, pero el negó con la cabeza.
"condujiste hasta aquí, no tendrás problemas para hacerlo de regreso" subió al asiento de
copiloto sin decir una palabra más; ella lo observo y camino lentamente a subirse del otro
lado.
"¿No te importa que me ponga nerviosa?" ya sentía le sudaban las manos y ni siquiera
había arrancado.
"No; sé que lo harás bien" puso la mano en su pierna en cuanto subió.
En todo el camino no hablo para no distraerla, se sentía nerviosa pero después de un rato
al saber que iba con el todo eso se disipó, llegaron a un restaurante y la felicitó.
"Aprendiste bien, conduces sin duda mejor que Nora" eso la hizo reírse, el la abrazo y
entraron al lugar.
Cenaron y después fueron al cine, pasarían juntos el fin de semana; después en casa
empezaron a ver televisión y por algún motivo llegaron a un canal de videos musicales;
estaba justo una de las canciones que Alejandra canto un día antes; ella quiso cambiar el
canal, pero él se rió y le quitó el control.
"Lo siento" volvió a disculparse, seguía muy apenada, prefirió no decirle del vídeo que
grabó Nora, además tal vez ya lo sabía.
"No tienes que disculparte; estabas enojada, pero, necesitas compensarme con una
canción diferente; donde no me odies" se rió al decirlo; recordó el sentimiento con el que
la canto; "no ahora; después, cuando lo sientas" la beso para evitar su réplica.
Roxana estaba con ellos, así que con curiosidad interrumpió.
"Yo quiero oírte cantar, aunque sea en contra de mi hermano" estaba emocionada;
Alejandra negó con la cabeza, estaba apenada.
"Por mi está bien, mientras no me dediques directamente alguna de esas" le dio otro beso
y Roxana empezó a poner las pistas; Alejandra estaba recostada en las piernas de Cristian
así que mientras cantaba cerro los ojos.
Roxana la escuchaba emocionada y comenzó a poner en la lista canciones al azar; a ella no
le gustaba cantar, pero disfrutaba escuchando.
Apareció la canción que había compartido en sus redes, eso le dio mucha risa, pero no dijo
nada; siguió cantando.
Canción tras canción parecía disfrutar o sentir cada una de las palabras que cantaba; para
Roxana era confortante.
Así estuvieron hasta la madrugada que Alejandra empezó a tener sueño y Cristian hizo
que pararan; aunque las dos reían eso no quitaba el desveló que ya tenía.
Al día siguiente fueron los tres al parque de diversiones; era extraño ir sin las niñas, pero
se divirtieron pues Aidé, Susy, Esteban y Julio con Sol estaban también ahí.
Nora no quiso ir con ellos pues quería trabajar ya que Cristian había podido arreglar los
papeles de Dylan y se irían en un par de semanas a Cuba; debía aprovechar.
El domingo lo pasaron en casa; cocinaron los tres, Roxana se integraba bien con ellos, y
disfrutaba pasarla con su cuñada, regularmente su hermano solía ser aburrido.
Por la tarde Cristian quería llevar a Alejandra en el auto de Armando y después el regresar
en un taxi o pedir un auto de aplicación, pero ella se negó; condujo a su casa, el no estuvo
en paz hasta que ella lo llamo para decirle que había llegado sana y salva.
Andrés de nuevo al llevar a las niñas intento que ella lo aceptara, otra vez tuvo una
reacción que no le gusto; necesitaba encontrar una forma de que cediera, pero se le
agotaban las ideas.
Los días siguientes Cristian y Alejandra estuvieron ocupados, el pasaba a verla saliendo del
trabajo; solo se veían un rato, pero aprovechaban cada minuto juntos y disfrutaban la
compañía del otro.
A media semana un mensaje de Cristian la sorprendió.
'Amor, mi mamá llega el sábado de su viaje; comeremos en la casa, me encantaría te
conozca'
Su mama estaba muy interesada en conocerla; quería ver a la chica responsable de
quitarle la coraza que su hijo había puesto contra las mujeres; le hablaba tanto de ella y lo
veía tan feliz que adelanto su regreso solo para que se la presentara.
Alejandra se puso nerviosa, pero era lógico conocerla, después de todo tenían una
relación formal.
'Claro cielo; coordinare con Naty lo que hará para ese día'
Lo hacía feliz que ella se preocupara por esos detalles; el trabajo era pesado, hablaban
poco en el día; había tomado un proyecto en la ciudad y eso lo tenía saturado.
El sábado temprano Alejandra llegó a casa de Cristian a ayudar a Naty; quería darle una
buena impresión a la madre de su novio; él no tenía idea de lo que habían organizado,
pero sabía Naty y Alejandra se llevaban bien y entre las dos prepararían alfo especial.
32 “FAMILIA”

Naty le conto a Alejandra que la debilidad de la madre de Cristian eran los antojitos
mexicanos; así que, mientras ella hacia sopa azteca, Alejandra preparaba sopes,
pambazos, guisos para tostadas, gorditas, todo con la ayuda de Roxana; amaba cocinar y
estaba muy motivada.
Las niñas veían televisión en la sala; su madre les dijo que ayudarían al final; eso las
emocionaba; pronto el olor a comida inundó el departamento.
Cristian que se había desvelado por trabajo se levantó por el aroma que salía de la cocina,
vio la hora y supo que Alejandra ya estaría ahí, salió de su habitación aun adormilado para
encontrarse a las tres mujeres esmerándose en la comida; las observo durante un rato; en
el fondo de su corazón pedía que esa fuera una escena constante en su vida, deseaba
formar un hogar con la mujer de la que se había enamorado; no le importaba que tuvieran
poco de relación; estaba seguro; ella lo complementaba en todos los sentidos.
"¿Hay algo para mí?"  se dirigió a Alejandra y la abrazo por detrás, ella le dio un beso.
"Siéntate, ya es algo tarde" no la soltaba; en cuanto lo hizo rápidamente le sirvió el
desayuno que tenía listo para cuando despertara.
"¿Ustedes ya comieron?" Quería sentarla a su lado, sabía a veces se saltaba comidas
porque no le gustaba comer sola.
"Si, cuando llegué, no quise despertarte, Roxana me dijo que trabajaste hasta tarde" le dio
una mordida al trozo de fruta que le ofreció; el asintió con la cabeza y comenzó a comer
mientras las observaba seguir cocinando, de vez en cuando ella pasaba a su lado y el
buscaba le diera un beso, Naty y Roxana los veían emocionadas de lo felices que lucían
juntos.
Termino de desayunar y fue a bañarse, debían irse al aeropuerto una hora
después; cuando se dirigía a su habitación Vanesa y Alexa lo llamaron.
“Cristian; ¿podemos hablar contigo? Vanesa lo dijo bajo, no quería su madre las
escuchara.
"¿Todo bien niñas?, ¿están cómodas?" aunque se llevaba bien con ellas en ese momento
se veían muy serias, eso lo desconcertó.
"Cristian; ¿a ti te gusta mi mamá?" Vanesa fue directa, habían mantenido la relación al
margen de ellas, pero tarde o temprano se darían cuenta, él lo pensó un momento, no
quería provocar algún problema, pero debía ser honesto.
"Si, estoy enamorado de tu mamá" sus palabras fueron sinceras, las observo expectante
de su reacción, sabía que igual que las de su madre llegaban a ser inesperadas.
"Yo no quería que mi mamá tuviera otro novio que no fuera mi papá" Alexa lo dijo con un
nudo en la garganta, "pero, con él no se reía tanto como contigo, ni la cuidaba como tú, ya
no se pone de mal humor; entonces" la voz de la niña se quebró; eran pequeñas, pero
parecía habían hablado entre ellas del tema.
"Te damos permiso para ser su novio, pero debes prometernos que no harás que nos
deje" Vanesa lo dijo al tiempo que le extendía la mano, Alexa también se acercó más;
estaban acostumbradas a qué, cuando Andrés tenía una relación dejaba de verlas e
incluso era grosero, pensaron con su madre sería igual.
"Niñas, yo jamás haría eso, su mamá las ama más que cualquier cosa y así como la
protegeré a ella igual será con ustedes, pueden contar conmigo para lo que sea, seré el
primero en pedir estemos todos juntos como la familia que espero seamos" se conmovió
por la actitud de las dos niñas.
Ellas lo abrazaron con algunas lágrimas en los ojos; si, había sido muy bueno con ellas y
trataba de que, así como salían juntos como pareja, también pasaran tiempo todos, ya
fuera viendo películas o incluso caminaban al parque; en ese momento Alejandra salió de
la cocina, le desconcertó y conmovió la escena.
"¿Qué pasa?" se quitaba el delantal y los veía confundida, los tres tenían los ojos llorosos.
"Acaban de darme permiso de ser tu novio" se escuchaba muy conmovido, ella los miro
con asombro.
"¿Y de dónde sacaron ustedes eso?" se puso nerviosa; su relación estaba evidenciada,
pero por otro lado lo del permiso la emociono; se acercó y les dio un beso en la cabeza a
las dos.
"¡Ay mamá!, siempre que hablas con él o lo ves te pones feliz, ya no estamos chiquitas
para no darnos cuenta" Vanesa le guiño el ojo; Alejandra pensó que su hija crecía muy
rápido y por eso entendía lo que pasaba.
No supo que más decir, Cristian entro a bañarse y ella regreso a la cocina con las niñas
para seguir con lo que hacía falta; se empezaron a escuchar risas porque les gustaba su
madre les enseñará a cocinar; casi una hora después todo estaba listo.
"Anda, es hora de irnos" Cristian le extendió la mano a Alejandra, pero ella negó con la
cabeza, se rio de su actitud, parecía de verdad la llevaría a un lugar muy malo.
"¡Ve tú!, te espero aquí" estaba nerviosa, sabía poco de su madre y le aterraba no
agradarle, su relación era muy buena pero no quitaba que ella ya tenía dos hijas, muchas
madres no aceptaban eso para sus hijos.
"¡Vamos!, estoy seguro que mi mamá te amara" le dio la mano y camino; ella arrastraba
los pies así que la levantó en sus hombros, Alejandra se avergonzó ante la sonrisa de Naty.
"¡Esta bien!, ¡bájame!, iré por mi cuenta" sus nervios estaban al límite, se sentía insegura;
había visto fotos de la familia, se veían muy unidos, además estaba el incidente de días
antes con el berrinche que hizo sin saber era su hermana; le avergonzaba la juzgaran por
eso y no la quisieran.
Roxana salió de su habitación con las niñas, les había comprado un par de vestidos
hermosos, ligeros por el clima que había ya que estaban a finales de marzo; ellas los lucían
emocionadas y más por todo lo que les platico Roxana de su madre, entendieron serian
consentidas por ella.
"¡Estamos listas!" dijeron las tres con una enorme sonrisa, y se fueron al aeropuerto.
Ya ahí Cristian hizo una llamada, no solo estaría su madre, también sus hermanas, eso
puso más ansiosa a Alejandra; el solo se reía de sus nervios.
"Hermosa, ellas son mis hermanas, Tabata, Jazmín a quien ya escuchaste por teléfono y
Rebeca; él es Omar el esposo de Tabata y su bebé Tadeo"; las 3 le brindaron una sonrisa
afectuosa a Alejandra al igual que Omar quien sostenía al bebé; Tabata la mayor
compartía muchos rasgos con Cristian; era más alta que Alejandra, su cabello era largo y
negro; no era delgada pero no le importaba, era feliz con su cuerpo; Rebeca era más
bajita; tenía el cabello castaño claro y pecas en la cara, su piel clara las hacia lucir más; ella
si era muy delgada, además tenía ojeras, su trabajo las justificaba; Jazmín tenía el cabello
rizado como Roxana pero no lucia esponjado a pesar de tenerlo largo, era de la estatura
de Alejandra, igual tenía el cabello y ojos claros: estos resaltaban su mirada.
Estaba muy nerviosa para siquiera hablar.
"Es un placer conocerlos" les dio un beso en la mejilla a cada una y le extendió la mano a
Omar.
"¿Son tus hijas?, ¡están lindísimas!, Cristian habla mucho de ustedes" Tabata les había
llevado un obsequio a las niñas.
"Gracias, no debiste molestarte" no sabía cómo interactuar con ellas, la trataban con
mucha naturalidad, pero ella seguía muy nerviosa.
"Ale, lamento mucho el mal entendido, no le creí a mi hermano que tenía novia, por eso
contesté el celular; no volverá a ocurrir" su disculpa se escuchó tan sincera y se veía muy
arrepentida eso hizo que Alejandra se sintiera más apenada.
"No digas eso, eres su hermana, todo fue como dices, un mal entendido" las dos mujeres
se sonrieron dejando todo como un recuerdo gracioso.
En ese instante apareció su madre, era una mujer elegante, se veía bastante joven y tenía
una gran sonrisa por verlos ahí; era bajita como Rebeca, tenía el cabello rizado como
Roxana y Jazmin pero color negro; Alejandra noto que sus ojos eran igual a los de Cristian.
"¡Hola a todos!, Vaya, está familia cada vez es más grande" observaba a cada uno y
sonreía emocionada, su sueño más grande en la vida era una familia enorme y su jardín
llena de nietos.
"¡Tú debes ser Alejandra!, déjame verte, ¿mi hijo te trata bien verdad?, En caso contrario
no dudes en decírmelo" la observo detenidamente, le gusto que hasta que la abrazo se
aferró a la mano de su hijo; sus palabras hicieron que Alejandra se sonrojara.
"Madre, ¡vas a asustarla!" volvió a darle la mano a Alejandra mientras abrazaba a su
mamá; fue afortunado que las niñas lo supieran ya o en ese momento se hubieran
enterado.
"Si me trata muy bien, me alegro mucho de conocerla" ya no podía con sus nervios, se
relajó un poco de ver qué también ella era amable, pero aún estaba muy nerviosa.
"Igual yo, pero; a ver, ¿que tenemos por aquí?, que niñas más lindas; me moría de ganas
por tener nietas, de aquí en adelante llámenme abuela Olga, ¿están de acuerdo?" se
agacho y puso a la altura de las niñas para decirlo; quería abrazarlas, pero no quería
asustarlas; Alejandra no podría creer lo que veía y escuchaba; se conmovió y apretó la
mano de Cristian; el imagino lo que sentía así que la abrazo cariñosamente por atrás.
Las niñas asintieron, ella les hizo una seña de que no las escuchaba por lo que a la par
dijeron "si, abuela Olga" él bebe balbuceo, parecía también quería hablar a coro con ellas;
todos rieron y se dirigieron al departamento de Cristian.
"Mi señora, es un gusto verla, donde dejó al señor" Naty le tomo las manos, le tenía
mucho cariño a toda la familia.
"Uff ya sabes, se quedó atendiendo negocios, llegara en unos días, ¿tu cómo estás?" la
hizo sentarse a su lado; para ella era como de la familia.
"¡Muy bien señora, Cristian y Roxana me tratan de maravilla!; el joven Armando igual, ¡así
como Alejandra! Cristian sería un tonto si la deja ir” veía lo enamorados que estaban;
sabía que la familia la recibiría con los brazos abiertos; Alejandra que tomaba un vaso con
agua casi se ahoga al escuchar eso, lo que hizo que todos se rieran; pasaron a la mesa.
Olga estaba maravillada con toda la comida.
"Naty, tengo que reprocharte, nunca habías cocinado así para mí en casa" buscaba que
servirse; todo se le antojaba, amaba cada uno de los platillos que había en la mesa.
"Bueno, eso es porque yo no lo hice sola, Alejandra cocino la mayoría" Naty la ayudo en
todo lo que le dijo, pero ella decidió y dispuso lo que se haría; Olga sonrió emocionada;
esa era una noticia agradable; tenía muy buenas referencias de la chica, además veía el
amor que su hijo tenía al verla; el que cocinará simplemente le agregaba puntos buenos.
"¿dónde está?" Pregunto Cristian que acababa de colgar el teléfono.
"En la cocina con Tabata preparando algo para Tadeo" dijo Roxana al tiempo que
señalaba; ella ya había empezado a comer, desde que cocinaban quería probar todo.
Cristian fue por ella; Tabata sostenía al pequeño mientras Alejandra molía unas verduras
con pollo para dárselas como papilla.
"¡Me devuelves a mi novia!" sentía que sus hermanas la acapararían.
"Casi termino, debiste decirme que venía un bebé, hubiera prevenido algo más, por suerte
coci unas verduras con el pollo." Su tono era de reproche y él le dio un beso en disculpa.
Tabata le sonrió; le había caído muy bien; y más que se preocupaba por su hijo que tenía
ocho meses; en cuanto termino sirvió la papilla y fueron a la mesa.
La comida resultó ser satisfactoria para todos, después de comer pasaron a la sala.
Cristian hablaba con Omar; Roxana y las niñas cuidaban al pequeño Tadeo; Rebeca, Jazmín
y Tabata se ponían al día; Olga llamo a Alejandra que le ayudaba a Naty a limpiar, le hizo
una seña para que se sentará con ella.
"Ven aquí, supongo te sientes abrumada" le brindo una cálida sonrisa, su hijo le había
contado que la conoció por Armando y la historia entre ellos.
"Vengo de una familia grande, pero no pasó tiempo con ellos, casi siempre somos las
niñas y yo, bueno; ahora Armando, Cristian y Roxana; por eso no estoy acostumbrada,
pero todos son muy agradables, la estoy pasando bien" eran muy amables con ella; eso la
tranquilizaba; realmente se sentía cómoda con ellos, pero sobre todo en familia.
"Quiero preguntarte algo, pero necesito me mires a los ojos por favor" la tomo de las
manos lo que la puso nerviosa.
"¿Amas a mi hijo?" La vio fijamente a los ojos; era evidente la conexión especial que había
entre ellos, pero quería escucharla.
33 “SENTIMENTAL”
En ese momento no supo que contestar, la miraba fijamente.
"Llevamos poco más de un mes de relación, es un hombre excepcional, le tengo mucho
cariño" estaba muy nerviosa ante ese cuestionamiento; aunque fue ambigua, Olga obtuvo
la respuesta que necesitaba en los ojos de Alejandra.
"Entiendo que tengas tus reservas linda, pero; no te debes resistir al amor, imagino no te
ha ido bien y por eso lo haces, yo te aseguro que nunca había visto tan feliz a mi hijo, ni
siquiera cuando" guardo silencio un momento, no sabía si su hijo le había contado su
historia sentimental previa, aunque sería bueno lo supiera; "lo que te puedo aconsejar es
que no reprimas tus sentimientos". Su sonrisa era y se veía sincera; Alejandra agradeció
sus palabras.
"Pero; ¿a usted no le molesta que yo tenga ya dos hijas?" era muy extraño que ella
precisamente le dijera eso; sus nervios venían de ese asunto; Olga se rió y suspiro.
"Supongo mi hijo no te ha contado nuestra breve historia familiar; te diré dos cosas que
creo cambiarán tu perspectiva, imagino que por eso tomas tus precauciones con la
relación; yo tengo 5 hijos, resultado de 3 parejas" Entendía los nervios de su nuera; ella lo
vivió alguna vez, pero en base a su experiencia era su reacción; Alejandra se sorprendió;
veía a los cinco hermanos llevarse muy bien.
"Tabata y Cristian son hijos de mi primer esposo, el me golpeaba y era alcohólico, nos
abandonó cuando Cristian tenía tres años; aunque Tabata ya tenía 6 recuerdan muy poco
de esa época; y yo lo agradezco; los niños son quienes más sufren en los rompimientos"
afortunadamente para ella en la vida de sus hijos eran más los recuerdos buenos que los
malos; Alejandra no imaginaba que la vida de su novio había sido así.
"Rebeca es hija del segundo; aunque adora a su hija jamás acepto a mis dos hijos mayores,
yo creía amarlo, hasta que un día golpeó a Cristian; mi pequeño tenía 5 añitos y sufrió
demasiado, ahí supe que no era el hombre que quería en mi vida" le dolió dejarlo, pero
descubrió que la vida le tenía preparado algo mejor; su nuera escuchaba atenta cada
palabra y veía de reojo a Cristian; de alguna forma conocer parte de su infancia hacía que
lo quisiera más.
"Rafael quien es mi esposo ahora; es el padre de Jazmín y Roxana, es un hombre
maravilloso que ha aceptado a mis hijos, los ha educado y defendido como si fueran
propios, de hecho también a protegido a Armando, lo considera un hijo más; como ves,
tuve que equivocarme hasta que encontré a mi hombre perfecto; si me hubiera rechazado
por mis hijos, tal vez no tendríamos la vida tan hermosa que nos dio" Olga apretaba sus
manos con fuerza; era algo muy preciado lo que le confiaba, no solo la historia si no a su
hijo pues con esto la estaba alentando a seguir a su lado.
Alejandra se conmovió con sus palabras, aunque sabía algunas cosas de la vida de Cristian
él no le había contado ese detalle, pero al ver cómo protegía a Roxana y a ella la hizo ver
qué su padrastro era en gran parte responsable de su carácter y que también había
influido en cómo era su hermano.
"La segunda cosa que debes saber; mi hijo te ama, aún con el poco tiempo que llevan
juntos; lo sé porque nunca lo había visto tan feliz, estuvo a punto de casarse hace cinco
años" sondeo en su rostro y vio su sorpresa, era obvio desconocía esa parte de la historia.
"Dafne era una chica muy linda, le pregunté lo mismo que a ti, ella juro que lo amaba,
aunque sus ojos me dijeron lo contrario; pensé que me equivocaba; cuando
preparábamos la boda Cristian tuvo que viajar a Europa, ella tuvo un accidente, murió con
su amante, un amigo muy querido de Cristian y Armando" le molestaba hasta recordar,
sentía que si le hubiera hecho caso a su instinto, tal vez su hijo no hubiera sufrido tanto;
esas palabras le apretaron el corazón a Alejandra; vio que las lágrimas brotaban de los
ojos de Olga; eso la conmovió mucho más.
"Cuando se enteró, casi se vuelve loco, no solo la perdió, si no que descubrió que lo
engaño desde el inicio de la relación, se culpó por su trabajo, los viajes, pero, el chico tenía
el mismo trabajo que Cristian, así que ese no fue el motivo; simplemente no era lo que
nosotros pensábamos; se perdió en el alcohol, de no ser por Armando tal vez mi hijo
hubiera muerto de tristeza, él lo ayudo a salir de esa depresión, pero después de eso se
negaba a conocer mujeres, si le presentábamos a alguien se portaba distante y grosero;
por eso fue una grata sorpresa saber que salía con una chica; y ahora que te conozco sé
que eres la mujer perfecta para él." Aunque al principio se preocupó de verlo tan
emocionado; confiaba en sus instintos; Alejandra le agradaba y veía lo feliz que se ponía
su hijo al hablar de ella, estaba enamorado y también era obvio lo que ella sentía, aunque
no lo admitiera.
Alejandra también comenzó a llorar; no imagino que él hubiera sufrido tanto.
"¡Mamá!, ¿qué le hiciste?" Acusó Cristian con reproche a su madre mientras abrazaba a
Alejandra, pensó estaba a la defensiva considerando lo que paso con Dafne, aunque
tiempo antes se veía muy feliz no encontró otra explicación para el semblante de las dos.
"No me hizo nada, platicamos y me salió lo sentimental" lo beso, mientras se limpiaba las
lágrimas; Olga se sintió satisfecha de ver cómo los dos se miraban con profundo amor;
estaba segura esta vez su hijo sería muy feliz.
Naty les llevo café, Alejandra había preparado un pay de queso un día antes.
"Esta riquísimo el pay Ale, luego me pasas la dirección de la pastelería" Jazmín se servía
otra rebanada; los postres eran su debilidad.
"Mi mamá lo hizo, nosotras la ayudamos" Alexa estaba orgullosa, recordó como su madre
les había indicado paso a paso la receta.
"¡Cuñada!, a este paso pondrás en engorda a la familia" Rebeca se sentía muy feliz por su
hermano, todas lo estaban.
"A partir de este día te pediré que cada que visites a tu suegra, ósea a mí, lleves uno de
estos" haría todo lo posible para que ella se sintiera parte de la familia, estaba agradecida
por ver a su hijo de nuevo ilusionado y feliz.
Alejandra asintió con una gran sonrisa.
Todos se fueron muy tarde, cuando acabaron de despedirse las niñas ya estaban
durmiendo en el cuarto de Roxana.
Cristian estaba ayudando a Alejandra a lavar los platos; no quería que ella hiciera nada,
pero insistió en no dejarle tanto trabajo a Naty; se encargaba de coordinar el servicio en
casa de sus padres y los atendía en el departamento, sintió que era mucho trabajo para
ella.
Reían cuando recordaban lo nerviosa que estaba en la mañana; fue un día muy agradable;
iban a salir de la cocina pero antes de abrir la puerta el la sujeto con fuerza contra ella
empujando su erección entre sus muslos; Alejandra sonrió de ver lo que deseaba mientras
le quitaba la blusa en un movimiento rápido; comenzó a besarle el cuello, la espalda,
dándole ligeras mordidas; la giro y siguió con sus senos, ella cerraba los ojos disfrutando y
le sujetaba el cabello, cuando la despojo del pantalón y ropa interior jadeo impaciente por
lo que venía, el levantó una de sus piernas sobre su hombro para después introducir su
lengua lo que la hizo gemir, se apoyo de sus dedos para darle mayor placer; sentía como
se retorcía y jalaba levemente su cabello; sonreía ante sus reacciones; disfrutaba ser quien
las provocaba sintió su orgasmo llegar, entonces se levantó y la cargo; ella le enroscó las
piernas alrededor de la cadera y recargo la cabeza en su hombro mientras sentía disminuir
la oleada de sensaciones que le dejo.
Se sentó en la cama y ella quedó sobre el así se introdujo en ella mientras se recostaba.
El movimiento de su cadera lo hizo gemir y acariciaba su cuerpo mientras lo admiraba; de
esa forma ella llegaba más rápido al orgasmo; así que ahí estaba de nuevo en medio de
sus espasmos de placer; hicieron el amor casi toda la noche, se fundían en uno solo sin
importarles nada a su alrededor, lo único que contaba era estar ahí, uno junto al otro.
En la mañana ambos estaban cansados, debieron levantarse temprano prometieron llevar
a las niñas al parque de diversiones; a ellos se unió toda la familia de Cristian, lo que hizo
que fuera un día muy divertido.
Alejandra y Cristian recordaban como el trataba de acercarse a ella la primera vez que
estuvieron ahí; También se reían al recordar cómo la celaba de Esteban; habían cambiado
mucho las cosas en esas semanas para ambos, pero lo importante era que estaban muy
felices juntos.
Los días siguientes fueron muy relajados, Alejandra convivía mucho con sus cuñadas,
Cristian se incomodó pues sentía por salir con ellas se veían menos, se enojó de tener
tantas hermanas, pero más de que ellas acapararan a su novia.
Se venía el cumpleaños de Vanesa y también eso la absorbía mucho, cumpliría once;
quería una gran fiesta, ahora que la papelería daba muy buenas ganancias podía hacerlo
sin escatimar en gastos, aun así, Armando le envío un cheque con una fuerte cantidad
para cubrir lo necesario.
Cristian también trataba de adelantarse a Alejandra cuando de pagar se trataba; él quería
demostrarle las niñas le importaban por el simple hecho de amarla tanto.
Alejandra conoció a Rafael el padre de Cristian, también se puso nerviosa; pero confirmo
que él había cultivado su carácter al ver qué tenían mucho en común, igual el de su
hermano.
El día que cumplieron dos meses de relación Cristian le envío sesenta rosas muy temprano
iban a ser las ocho de la mañana; la despertó, pero no importo, fue lindo para ella; era
sábado así que inmediatamente después de que las recibió llegó el; había planeado un fin
de semana para los dos, las niñas se habían ido con sus abuelos.
"¿Adónde vamos?" subió al auto después de darse un baño rápido sentía una mezcla
entre emoción y nerviosismo.
"¡Es una sorpresa!" sonreía; a ella le parecía simplemente hechizante la forma en la que la
observaba.
Nora estaba en Cuba con su hijo; Armando quería que Alejandra y las niñas también
viajarán, pero ella no quiso pedirle a Andrés la autorización para que Alexa saliera del país;
había estado muy hostigoso esas semanas y no quería dar pie a ninguna sensación de
ventaja.
En el camino la pareja hablo de ese viaje, la fiesta, lo bien que la había pasado Alejandra
con sus cuñadas; cuando se dio cuenta habían llegado a su destino.
Un lugar muy cerca de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl; la Hacienda Panoaya.
Había reservado una suite, así que llegaron directo ahí, llevaba una maleta con ropa para
los dos; se quedarían esa noche.
"Tenías todo preparado ¿no?" lo beso cariñosa; le encantaba la sorpresa.
"Sabes que disfruto consentirte" la abrazo; empezaba a besarla provocativamente, pero se
contuvo y salieron a disfrutar el lugar, era la primera escapada romántica que tenían así
que debía hacerlo especial.
Visitaron el museo; pasearon a caballo, recorrieron juntos el laberinto y se divirtieron en
la fiesta de espuma; después fueron al spa; el reservo una sesión de masaje en pareja sin
duda fue un día muy especial.
Al salir del spa le dijo que tenía algo más preparado para la noche; entraron a la
habitación y le dio el vestido que su hermana le había ayudado a elegir para ella; era largo,
floreado, se ataba por detrás con una delgada tira, la espalda estaba descubierta; él se
sintió más enamorado en cuanto ella termino de arreglarse; Roxana incluso le compro
maquillaje y zapatos para que todo fuera sorpresa.
Para ella las cosas eran perfectas disfrutaron de una cena romántica; no podía pedir más;
estaba totalmente halagada y embelesada.
Le entrego su regalo; un álbum de fotos juntos; lo especial era que aún tenía mucho
espacio libre; cuando él lo vio entendió el mensaje y ella se lo dijo.
"Cielo, aún tenemos mucho camino por delante, espero nos haga falta espacio en ese
álbum" se levantó y la beso; el hecho de que viera su relación a futuro lo hizo feliz.
Su cena termino entre risas y arrumacos de ambos; caminaron a la habitación tomados de
la mano, parecía el tiempo se detenía al estar juntos.
34 “SEGURA”
Cuando llegaron a la habitación se sentaron en la alfombra frente a la chimenea con una
botella de vino; el la encendió mientras ella se quitaba los zapatos.
"Fue un día muy especial; gracias" apreciaba mucho que planeara todo para hacerla feliz;
se recargo en su pecho mientras observaba el fuego de la chimenea.
"No tienes que agradecerlo; tú lo hiciste especial al estar aquí" sabía le gustaría la
sorpresa, pero el estar juntos fue la mejor parte; comenzó a acariciarle la espalda.
"Hace mucho que quería venir; es un lugar hermoso" cerro los ojos repasando el día; no
recordaba habérselo dicho así que o el empezaba a conocerla o tenían los mismos gustos.
"Si, es sumamente tranquilo; pero ahora ven, debes estar cansada" la vio cerrar los ojos y
pensó era por su cansancio; la abrazo para levantarse, se repitió que quería complacerla
en todo lo que ella deseara.
"No estoy cansada; bueno, no tanto" sonrió, se giró un poco para poder besarlo; el jalo el
cordón de su vestido para quitárselo; lo empujó lentamente y quedo recostado en los
cojines.
"Me fascina que tomes la iniciativa; ¡me traes loco!" observaba como le abría el pantalón
sonriendo al encontrar lo que esperaba y que tanto la provocaba; se puso a gatas y
comenzó a engullirlo; hizo su cabello a un lado para ver las expresiones en el hombre;
lamía, apretaba los labios y movía la cabeza de arriba a abajo sintiendo el toque en su
garganta, la molestia que pudiera tener era eclipsada por el placer que sentía al
escucharlo gemir, le gustaba tener el control sobre su placer.
Esta vez no llego a sentir el resultado de su acción recorrer su garganta; la jalo lentamente
para que se colocara sobre él; se acomodó a horcajadas y comenzó a mover su cadera;
sabía que esa posición no la deja resistir mucho; su orgasmo llego rápido; en cuanto sintió
dejo de moverse por la ola de espasmos en su vientre comenzó a moverse bajo ella;
amplificado sus sensaciones; besa cada uno de sus pechos, chupa y succiono aumentando
sus gemidos, enseguida los ahogo con un beso; profundo y repleto de ese deseo que
existía entre ambos.
Cómo si supieran lo que piensa el otro, después de haber visto su expresión al verla a
gatas regreso a la posición; el sonrió y se colocó tras ella; la embistió mientras acaricia sus
pechos de nuevo además de besar su espalda; el sonido de sus cuerpos chocando y sus
gemidos sincronizados era la cereza en esa excitación; cuando ella sintió que ya no podría
contener más ese nuevo orgasmo lo escucho; ahí estaba, explotando dentro de ella y
llevándola a juntar su cuerpo completamente al suyo mientras besaba su cuello y la
presionaba hacía el llevando las manos entre su cintura, abdomen y pechos; ella logro
percibir esa imagen a través del espejo en la habitación; no pudo evitar guardarla en su
mente; sin duda una demasiado erótica que no deseaba olvidar jamás.
Sabía que lo amaba, pero por más que intentaba decírselo las palabras no salían; seguía
teniendo miedo de expresarlo para después salir lastimada.
Despertó para encontrarse que la abrazaba muy fuerte por la cintura, aunque dormía;
recordó que después de su encuentro la cargo y puso con cuidado en la cama mientras se
enroscaba en ella por detrás; sin duda en ese instante era como si no quisiera se apartará
de él; se sintió protegida, giro suavemente y acurrucó en su pecho; su olor la hipnotizaba y
como no; era simplemente exquisito, acaricio su abdomen desnudo; todo en él le parecía
perfecto.
“Buenos días princesa” hablo aun ronco de ir despertando, pero muy feliz de tenerla entre
sus brazos.
“Hola chico guapo” le dio un suave beso en los labios; quería seguir viendo su sonrisa.
“¿Tienes mucho despierta?” la apretó contra el sintiendo como se estremecía, no quería
salir de esa habitación, pero su objetivo era que ella disfrutara otro día en el lugar.
“No, acabo de abrir los ojos” comenzó a besar su pecho, subiendo a su cuello; él lo
disfruto y en un impulso se puso sobre ella rápidamente, eso la hizo reír.
“¿Qué es tan gracioso?” le hizo cosquillas mientras mordía suavemente su hombro.
“Nada, ¡solo soy muy feliz junto a ti!” se acomodó para que el hiciera lo que supuso
deseaba; no la defraudo ya que se introdujo en ella lentamente.
“No creo que más que yo a tu lado” la beso intensamente; de nuevo entrelazo sus manos
y en esas cuatro paredes volvieron a ser uno solo.
De regreso en casa él fue más efusivo al despedirse; pasar esos dos días juntos lo hizo
amarla más y su sentido de posesión aumento, era la mujer de su vida y la quería siempre
a su lado.
Por más que Armando trato, con el cierre del proyecto le fue imposible regresar para la
fiesta de Vanesa, pero eso no evito le enviará un gran regalo a su sobrina.
Se llegó el día esperado, Vanesa había invitado a todos sus amigos de la escuela; también
estaban los amigos más cercanos, la familia de Cristian, incluso la familia de su padre
biológico por quien nadie pregunto; así como Andrés y sus padres y por supuesto no podía
faltar la madre de Alejandra con su hermano; ella se sentía abrumada pues no quería que
nadie le arruinara el día a su hija.
Andrés quiso tomar el papel de anfitrión, sabía que Alejandra tenía un novio; era lógico
con su cambio de actitud; se veía muy feliz, pero pensó que con el carácter celoso de las
niñas no permitirían estuviera en la fiesta.
"¿Se puede saber qué haces?; tu solo eres un invitado" Alejandra estaba molesta de ver su
postura; él nunca había aprobado las fiestas para las niñas, pero en esa ocasión sonreía
como si fuera el responsable del evento.
"Vamos Ale, ya me castigaste bastante, somos una familia y hoy Vane nos necesita juntos"
se acercó lentamente a ella; intento besarla, pero rápidamente lo empujó, por fortuna
casi nadie vio su descarada actitud; la veía libidinosamente pues su enterizo de mezclilla,
aunque casual resaltaba sus curvas.
"¿Qué te pasa?, En primer lugar, somos familia; no pareja, en segundo no puedes tomar
papel de anfitrión cuando no moviste un dedo por esta fiesta, ¡así que evítame la pena de
pedirte que te retires!" Alejandra se dio la vuelta molesta, Miriam, la madre de Andrés vio
la discusión y se acercó a ella.
"Hola Ale, todo te quedó muy bonito, ¡felicidades!," alguna vez le había pedido que
perdonará a su hijo en su infidelidad por el bienestar de las niñas.
"Gracias Miriam" Alejandra no tenía ánimos para lo que sabía le diría, le molestaba que
siempre quisiera hacerle ver que ella mejor que nadie sabía lo que necesitaba en la vida.
"Veo qué las cosas siguen mal entre tú y Andrés, pero creo deberías ceder un poco por las
niñas, tal vez ahora las cosas puedan funcionar entre ustedes, sería lo mejor por el bien de
las pequeñas, entre los dos pueden llegar lejos y ahora si ser felices" a pesar de que tenía
buenas intenciones Alejandra ya había superado el tema de Andrés, además no era solo lo
económico lo que afecto su relación, si no sus mentiras y en su momento hasta malos
tratos; Alejandra siempre pensó que las palabras podían hacer más daño que los golpes, él
era especialista en quebrar su autoestima.
"Miriam; agradezco su preocupación, pero entre Andrés y yo pasaron muchas cosas, son
muy difíciles de olvidar; además yo ya salgo con alguien y soy en extremo feliz; las niñas lo
aceptan, mis hijas se merecen una vida tranquila, no todas las complicaciones que
teníamos con Andrés, y no me refiero al dinero, sino a todos los problemas que se dieron
por su relación con Leticia y su manera de beber, si me disculpa ahora debo atender a los
invitados y asegurarme que sea un día feliz para mí hija"  la estimaba pero ya no iba
permitir que nadie decidiera sobre su felicidad. Miriam le brindo una sonrisa y regreso a
su mesa.
La madre de Alejandra también se acercó; al tenerla enfrente supo que sería un largo día
para ella, solo rogaba porque todo quedara en conversaciones discretas.
"¡Tu si eres cínica!, mira que invitar a tu ex en donde está tu novio actual" suspiro al
escucharla, lo esperaba, pero eso no hizo menos incómodo el escucharla.
"Mamá; yo no invite a Andrés, no sé si lo invito Vanesa o él se invitó solo, pero al final del
día ya no somos nada; Cristian es mi pareja actual y soy feliz con él; las niñas lo aceptan y
nos trata bien, así como toda su familia, debería darte gusto" lo peor del día era que su
propia madre buscará irritarla; no entendía porque no veía el panorama general, tenía un
hombre a su lado que no solo la cuidaba a ella, si no a sus hijas; las consentía y procuraba
siempre su felicidad; aun con todo esto su madre protestaba; estaba esperando su réplica
pero la voz de Olga la saco de su tensión.
"Ale, ¡qué bonita fiesta!, supongo que ella es tu mami, ¡se ve muy joven!" se dio cuenta el
semblante tenso de su nuera y al ver a su hijo ocupado decidió demostrarle que tenía
quien mas la respaldara; Aranza la vio con recelo, Olga le sonreía cálidamente a su hija.
"Mamá, te presento a Olga; la madre de Cristian" era de las cosas que le daban nervios,
conocía a su madre; no le importaba ser grosera, cuando conoció a su novio no se limitó
en sus comentarios, le daba más nervios pensar lo que podría decir frente a su suegra.
"la suegra de tu hija querida" era su forma de decirle de modo educado que también era
su familia; le brindo una sonrisa.
"suegra seria si se casarán" lo dijo en tono burlón; pensaba que Cristian nunca formalizaría
con su hija por ser madre soltera, cuando se le pasara el deslumbramiento del principio de
la relación, la botaría.
"Pronto querida, no comas ansias; de mi cuenta corre que eso ocurrirá; pero ven,
conozcámonos un poco, después de todo pronto seremos parte de la misma familia"
sonreía, su hijo en efecto estaba deslumbrado con la mujer; pero lo principal era que
estaba perdidamente enamorado; Alejandra estaba roja por el comentario, pero seguía
preocupada de que su madre fuera grosera con Olga.
"¿Todo bien amor?" Cristian que había estado en algunas llamadas de trabajo se acercó a
abrazarla, también notaba su tensión, pero admiraba su fortaleza; no le importaba su
incomodidad con tal de ver a su pequeña feliz; ella respondió el abrazo, confirmo que se
sentía segura con él.
"Si, solo no estoy acostumbrada a una fiesta tan grande; me siento algo abrumada" le dio
un beso corto, no le importo lo que pasaba a su alrededor, las niñas y su madre conocían
su relación, la opinión de los demás la tenía sin cuidado.
“Más tarde te ayudare a relajarte” la apretó contra él y sonrieron.
“mmm cariño; no me tientes o terminare la fiesta temprano” volvió a besarlo, pero esta
vez mordió su labio, era la forma en la que ambos se provocaban y lo disfrutaban ya que
los hacia ver su química era perfecta.
“Nada de eso, culminaremos la fiesta como se debe para seguir viendo a Vane sonreír;
después nos compensaremos” la apretó más fuerte; amaba verla sonreír.
Ese momento fue como una declaración a los presentes de que estaban juntos, ellos no lo
notaron, pero todos se dieron cuenta de la cercanía, nadie lo imagino, a la mayoría le dio
gusto; sobre todo porque reflejaban lo felices que los hacia el estar juntos; Andrés estaba
por hacer un escándalo, no creía lo que veía, el que creyó el amigo de su cuñado, que solo
estaba ahí por apoyar, era ese hombre que hacía que ella no aceptara intentar las cosas
nuevamente con él.

35 “CUIDADO”

"¡Que tal Andrés!, te cayó como cubetada de agua fría lo del novio ¿verdad?" Se burló,
pero al ver qué Andrés lo dejaría hablando solo se anticipó; "A mí no me cae bien, se
siente mucho por qué tiene dinero, pero; se exactamente cómo puedes hacer que mi
hermana regrese contigo" estaba seguro por su cara que iba a reclamar, pero quería
obtener beneficio de la situación y él podía ayudarlo.
Andrés dudo escucharlo, pero después acepto.
"Según tú, ¿cómo sería?" nada perdía con saber qué plan tenia; después de todo sabia
más del tipo que sonreía a Alejandra que él; Enrique sonrió al escucharlo.
"Armando es muy protector con las niñas, imagino el pago la fiesta; llega en semana y
media, queda bien con él y será quien te ayude a regresar con Alejandra por el bien de las
niñas, ahorita no hagas escándalos, al contrario, se amable con el tipo, eso te dará buenas
referencias con nuestro hermano". Estaba seguro que Andrés podría controlar a Alejandra
y ella lo ayudaría con Armando.
Andrés acepto ya que ese había sido su plan desde el principio, en realidad no amaba a
Alejandra, pero la deseaba; además, era bueno tener con quien asistir a los eventos
familiares, a pesar de su condición económica siempre tuvo porte y era culta, pero sobre
todo se comportaba como una dama y por ultimo pensó podría beneficiarse de lo bien
que le iba en ese momento, sin duda no podía dejarla ir.
La fiesta siguió sin mayor complicación, Alejandra se consterno al ver qué el semblante de
su madre había cambiado y platicaba feliz con Olga y Cristian, se acercó para descubrir
que pasaba.
"Alejandra, porque no me dijiste antes que tu suegra era tan agradable?” Aranza sonreía y
se portaba hasta dulce con Olga; Alejandra no creía lo que escuchaba.
"Tu mami me comentó que no es de este país, y que ahora no puede regresar pues está
nacionalizada aquí" Olga era especialista en tratar a personas de carácter difícil; siempre
encontraba algo a su favor para limar asperezas y su consuegra no sería la excepción;
Alejandra asintió; le extraño que su madre mencionara eso pues era reservada en ese
sentido, confirmo que Olga sabía ganarse la confianza de las personas.
“Si, ha sido difícil encontrar una solución a eso” titubeo un poco, no quería decir algo
incorrecto.
"Cristian y Armando en su trabajo pueden arreglar los papeles, el pasaporte más que nada
y tu suegro curiosamente viajará en un par de meses a ese país así que se dará tiempo
para investigar que fue de su familia" con los contactos que tenían era algo fácil de
conseguir; esas palabras parecían hipnotizar a Aranza; tenía una sonrisa de oreja a oreja,
tomaba la mano de Olga como si fueran buenas amigas, era algo extraño de ver para su
hija, jamás había actuado así.
Cristian se levantó para que Alejandra se sentara al momento que le susurró al oído.
" No hay nada de qué preocuparse" ella tomo fuerte su mano.
Después de partir el pastel Nora se acercó a Alejandra.
"Ale, todo salió perfecto, admito que me estreso la presencia de Andrés y Enrique, pero se
supieron comportar" Nora estaba muy inquieta; Enrique le insistió mucho hasta que le
dijo Armando estaba por volver; sabía que si le daban forma de contactarlo aparte de
pedirle dinero le contaría la relación de su hermana con Cristian.
Alejandra suspiro; Nora pensaba igual que ella.
"Ni lo digas, tenía los nervios de punta" Observaba a su alrededor como todo se había
desarrollado bien; lo único incómodo fue su situación con Andrés.
"Por cierto, tu suegra es lindísima, aunque me hizo preguntas raras" Nora se rio nerviosa;
nunca nadie se había portado así con ella.
"Técnicamente también es un poco tu suegra, ella considera un hijo a Armando; ¿qué te
dijo?" se sentó con ella, era grato descansar un poco cuando todo había salido tan bien.
"Solo que me daba su bendición para ser feliz con Armando, después de preguntarme si lo
amaba; eso me desconcertó" le había contestado que aún se estaba conociendo;
Alejandra si sabía lo que pasaba, Olga vio que amaba a su hermano, la hacía feliz el darse
cuenta que todos a su alrededor al igual que ellas llevaban una vida feliz y tranquila.
"Antes de que se me olvide, Armando volverá en semana y media, Enrique ya lo sabe, así
que te aconsejo lo vean primero Cristian y tú, necesita saber por ustedes de su relación o
se pondrá furioso, ya de por sí tiene muchas preguntas, entre lo del bar, tus fotos; sabe o
se imagina que sales con alguien, pero espera que seas tú quien le cuente algo" Nora
había intentado desviar su atención en Cuba, pero eso no les daría ya mucho tiempo más.
"No te preocupes, además, en caso de extrema urgencia te usaré a ti como intermediaria,
tendrás la forma de calmarlo" ambas se rieron, el plan era decírselo en la cena por el
cumpleaños de Cristian; llegaría para esa fecha, el que estuviera toda la familia podría
suavizar su reacción.
Al finalizar la fiesta Andrés se acercó a Cristian cuidando que Alejandra no lo viera.
"Quiero agradecerte por tratar tan bien a mis hijas" le extendió la mano, hizo énfasis en lo
último, quería le quedará claro que esa era su familia.
"No hay nada que agradecer, son unas niñas adorables" le dio un fuerte apretón de
manos, sabía que detrás de su amabilidad había otra intención, por dentro se burló un
poco de que quisiera jugar de esa forma; él había escuchado de boca de las niñas que su
relación nunca había sido tan buena, así que era ridícula su actitud, además supuso quería
irritarlo pues se veía molesto y desviaba la mirada cada que lo veía cerca de Alejandra.
"Me gustaría pedirte un favor, sé que he actuado mal, pero de verdad quiero
recompensarle a mis niñas y a Ale todo lo malo que hice; quiero acercarme de nuevo a
ellas, pasar tiempo juntos, obvio entenderé si te molesta, no tendría problema en que
estés presente; no es por querer algo con ella; es porque mis hijas vean a sus padres
llevarse de manera cordial" tenía que propiciar momentos entre él y Alejandra, el que lo
supiera sería más fácil; después fingiría una reconciliación, además estaba seguro que si lo
alejaba ella regresaría sin chistar a su lado.
Cristian lo escuchaba atentamente, su tono irónico empezaba a irritarlo.
"Yo no decido eso" sabía que sus palabras estaban de más; Alejandra debía decidirlo.
"el próximo miércoles es mi cumpleaños, quisiera si no te molesta que fuéramos a comer"
lo irritaba que parecía no afectarle nada de lo que decía; se portaba muy amable, pero
Cristian decidió decirle exacto lo que pensaba.
"No tienes por qué pedirme autorización de nada, te repito; eso lo decide Alejandra, yo
confío plenamente en ella y sabe tiene todo mi respaldo en lo que diga" fue amable y
educado; al decir esto se acercó Enrique.
"Qué bueno que seas tan flexible cuñado; pero para que no desconfíes de mi otro cuñado
yo iré con ellos, así ambos podrán controlar sus impulsos” le daría a entender que ellos se
atraían sexualmente; así, su desconfianza crecería poco a poco.
"Cómo dije, quién decide esto es tu hermana; ahora sí me disculpan debo ayudarla ya
para irnos a casa, necesito que descanse" le molestaron sus palabras, pero decidió ser
tolerante; su vida con Alejandra en especial en el aspecto sexual era buena; no creyó
tener desventaja en ese sentido, aunque sus celos querían salir a flote debía controlarlos.
Esas palabras irritaron a Andrés; el solo imaginar lo que podría pasar cuando estuvieran a
solos desbordó su coraje.
De camino a casa, Cristian le contó todo lo que pasó; ella sabía que había una doble
intención en sus palabras, Andrés rara vez era tan amable; llegando a casa descubrió que
no estaban equivocados, eso iría más allá.
"Mamá, el miércoles es cumpleaños de mi papá y me dijo que su mejor regalo sería que
comiéramos con el como antes, ¿podemos ir?" Alexa estaba muy emocionada, su padre le
había dicho que se divertirían mucho en familia.
"Pueden ir con él y festejarlo; yo no tengo problema" estaba molesta pero no quería
demostrarlo a sus hijas, era obvio el juego de Andrés había empezado, le pareció muy bajo
que involucrara a las niñas.
"No mamá, él dice que los cuatro, para pasarla en familia" Vanesa se veía dudosa, Andrés
era indiferente a ella cuando quería castigar a su madre; empezaba a darse cuenta de esa
actitud, pero no dejaba de ser su padre, al menos ella lo veía así: le emocionaba el salir los
cuatro como antes.
"¿Ustedes que quieren?" les dejaría la decisión a las niñas, pero tomaría sus precauciones,
sabía que esa comida tenía una doble intención, aunque aún desconocía cuál.
"Yo sí quiero que vayamos" dijo Alexa a lo que Vanesa también asintió apoyando a su
hermana.
"Muy bien, entonces iremos" Alejandra complacería a sus hijas, después de todo ella
siempre había tratado mantenerlas al margen de sus conflictos de pareja, además, esa
comida serviría para saber que tramaba.
Al otro día salieron al parque de diversiones con Cristian y Roxana; Alejandra le contó
sobre la conversación con las niñas a Cristian; el confiaba en ella así que acepto; después
de todo una comida no le haría mal a nadie.
Estuvieron muy divertidos; Aidé con Susy no habían podido ir a la fiesta, pero ese día
compensaron; Alejandra aprovechando que las niñas veían un show infantil y Cristian
había ido por palomitas le contó lo que estaba pasando.
"Amiga ten cuidado; tu ex es bastante insistente, es extraño que acepte tu relación con
Cristian tan fácil" a pesar de tener menos de un año de conocer a Alejandra sabía de su
historia con Andrés.
"¡Lo sé!; a mí también me parece extraña su actitud, pero por ahora no tengo como
probar su doble intención" de pronto pensaba que era su propia paranoia y el prejuzgar a
Andrés, pero la realidad es que no era normal su amabilidad hacia a Cristian, Aidé quiso
cambiar el tema.
"Oye, vi tus fotos en la hacienda la semana pasada; ¿fue cita romántica?" Aunque no puso
fotos juntos sus conocidos más cercanos sabían que estaba con su novio, además su
sonrisa junto a él era fácil de identificar.
"¡Sí!, Fue un fin de semana muy especial, cumplimos ya dos meses de novios, se empeña
en consentirme" suspiraba de recordar lo romántico que fueron esos dos días.
"Y tú te dejas sin problema" lo dijo en burla y las dos se rieron, Cristian regresaba en ese
momento, le gustaba ver feliz a su novia; llegó y le dio un beso.
"¡Hola!, ¡Recuerden que yo vengo de soltera!" El tono gracioso de Aidé divirtió en la
pareja.
Se daba cuenta de lo enamorados que se veían ya; estaba feliz por su amiga.
El miércoles asistieron a la cita, era un lugar al que habían ido anteriormente, ya estaban
ahí Andrés y Enrique; normalmente se juntaban para beber, así que Alejandra se puso de
mal humor al instante al ver las cervezas en la mesa, ella casi no bebía al llevar a las niñas.
"Cada vez que te veo estás más delgada" era amable, pero si le parecía muy atractiva
recientemente; aunque vestía de jeans y camiseta su figura se veía más estilizada.
"Gracias, el trabajar mucho ayuda a adelgazar, deberías probarlo Enrique" con esto
demostró que estaba a la defensiva; su hermano era delgado, pero, tenía una panza
enorme por las borracheras que se llevaba.
Pidieron la comida y recordaron viejas historias, Enrique insistía en que Alejandra bebiera,
pensó con eso se relajaría y después se comportaría más atenta con Andrés; pero se
excusaba en qué tendría que manejar para regresar a casa.
"Si ese es el problema yo puedo llevarlas, ¿no sabía que tenías coche?" Andrés estaba
bastante sorprendido, siempre se burló cuando Alejandra le decía que quería aprender a
manejar, le respondía que con lo nerviosa que era simplemente no podría.
"No es mío, es el de Armando, cuando vuelva la próxima semana tendré que devolvérselo,
¡aunque espero poder financiar uno!" estaba feliz de ya ser autosuficiente, ya no tomaba
dinero de la maleta, al contrario, guardaba ahí cada semana, casi reponía por completo lo
que tomo en un principio; ellos no sabían de ese dinero, pero si veían lo bien que
funcionaba su negocio.
Enrique insistió en tomar fotografías de la familia, para tenerlas en un futuro, Alejandra
primero se negó, pero las niñas se lo pidieron y a ellas no podía decirles que no, trataba de
mantener su distancia con Andrés, pero en un par el logro abrazarla.

36 “JUEGO”
Terminaron la comida y se retiró con las niñas aun contra los deseos de sus dos
acompañantes; al llegar a casa llamo a Cristian para contarle lo ocurrido pero su secretaria
le informo estaría en una reunión de negocios hasta muy tarde y temprano tenía que dar
un curso sería difícil hablar con él hasta el siguiente día por la tarde; aun así, le envió un
mensaje para que lo viera cuando tuviera oportunidad.
‘Todo estuvo tranquilo en la comida, las niñas pasaron un momento agradable, te quiero’
En la mañana tenia respuesta, la recibió durante la madrugada lo que la hizo ver su junta
acabo bastante tarde.
Me alegro la pasaran bien, te extraño; no aguantare otro día sin verte, paso por ti para
cenar, te amo’
Ya no la incomodaba leer lo que el sentía, al contrario, se emocionaba pues no solo se lo
decía si no que también se lo demostraba; un par de horas después recibió una llamada de
Nora que se encontraba bastante alterada.
-"¿Puedes venir?, ¡me urge hablar contigo!" estaba muy confundida, acababa de colgar
con Armando.
Alejandra pensó que había ocurrido algo con Pablo así que salió corriendo de la papelería,
eran solo cuatro calles, llegó enseguida.
"¿Qué pasa?, ¡me asustaste!" Le reclamo pues veía estaba sola; entro y tomo un refresco.
Nora no le respondió, solo le mostró en su teléfono las fotos de un día antes.
“No entiendo” la vio confundida, si sabía tomaron fotos, pero, aunque ella se alejó, por el
ángulo se veían algo comprometedoras además de que no sabía cómo llegaron a ella.
"¿saliste con Andrés?" era evidente estaba confundida, Nora sentía que la situación
estaba por salírseles de las manos.
"¿quién te las envío?" Su semblante se endurecía, se estaba cuidando no caer en su juego
cuando ya lo había hecho.
"Armando acaba de enviármelas, dice que se las mando Andrés, le dijo que hablaron y se
reconciliaron por las niñas, que por eso fue la comida, ¡le pidió ayuda para alejarte a un
pretendiente que te hace dudar de recuperar tu familia!" Nora sabía que no era verdad,
pero Armando ni siquiera la dejo hablar; estaba emocionado haciendo planes para
ayudarlos a retomar su relación; además, se expresaba fatal del dichoso pretendiente sin
imaginarse quien era; Alejandra se puso furiosa y llamo de inmediato a Andrés.
-"¡Me quieres explicar cuál es tu maldito juego!" Ni siquiera se molestó en saludarlo, le
pondría un alto en ese momento.
-"¡Cálmate mi amor!, no te hará bien hacer tantos corajes, explícame que pasa y con gusto
lo solucionamos" se escuchaba ecuánime, pero en el fondo se percibía su tono burlón; la
llamada le indico que todo salía como esperaron; alejando a Cristian tal vez se rehusaría
un poco pero después cedería a él como otras veces.
-"¡No soy tu amor!, te lo advierto si sigues con este juego te va a pesar" ya había perdido
la paciencia al escucharlo.
-"¿Porque no vienes y lo hablamos con calma?, te invito un café, estoy en mi trabajo, no
sé de qué me hablas" intentaba oírse comprensivo, pero era inevitable no sentirse
satisfecho de su acción; Alejandra lo conocía bien, estaba segura solo se burlaba de ella.
-"¿Para que voy?, ¿para que le envíes más fotos a mi hermano?, no gracias, le aclararé las
cosas; ¡más te vale dejar de mentirle!" colgó el teléfono, pensó que eso lo controlaría o
frenaría su juego, era hora de hablar con su hermano y ser ella quien le dijera la verdad.
“Gracias por avisarme; será mejor arreglar esto antes de que Armando vuelva” vio a Nora
con una ligera sonrisa; esperaba no trajera graves consecuencias para ninguna el revelar la
verdad a su hermano tan abruptamente.
Se fue a casa y estuvo ahí toda la tarde, llamo a Armando, pero el en ningún momento le
contesto, eso la tenía inquieta; le envió un mensaje a Cristian diciéndole tenían que hablar
de algo importante pero tampoco de él tuvo respuesta, supuso ambos estaban muy
ocupados en sus respectivos proyectos, empezaba a oscurecer cuando apareció Andrés.
"¿Qué haces aquí?" Alejandra se molestó solo de verlo, era el colmo que se presentara ahí
después de que le había dicho acabara con su juego.
"¡Que!, ¿acaso no puedo venir a ver cómo están?" no iba a ceder, de lo que Alejandra no
se dio cuenta fue de que Enrique venía acompañándolo y estaba afuera.
"¡Quiero que te vayas en este instante!, me molesta tu presencia" se dirigió a la entrada,
pero él se rehusó a dejarla pasar.
"Ale, sé que te e defraudado muchas veces, pero te prometo he cambiado, ahora que a los
dos nos empieza a ir bien podemos intentar las cosas" quiso abrazarla, estaba mostrando
su verdadera intención; solo necesitaba que ella cediera un poco, lo demás se daría solo.
"¡Estás loco!, yo ya no siento nada por ti, estoy feliz con Cristian, ¡entiéndelo!" Tenía
semanas que no perdía la paciencia, pero ese día se sentía al límite.
Mientras esto ocurría Cristian llego, se veía consternado, Armando había enviado las
fotos, en el mensaje le pidió investigará quién era el pretendiente que confundía a
Alejandra, no le dijo quien se las envío; lo estuvo llamando, hablaría con el de la relación
con su hermana, pero no tuvo oportunidad de contactarlo; sabía estaría ocupado con el
cierre del proyecto.
Se encontró con Enrique justo cuando salía de su auto.
"¡Cristian!, qué pena que hayas venido a dar tu vuelta en vano; Alejandra está ocupada
con Andrés, ayer reflexionaron y por las niñas quisieron darse una oportunidad; lo siento
por ti, pero tantos años juntos no se olvidan por unos meses" cabía la posibilidad que
apareciera, por eso estaba ahí, sonrió pues su plan no podía salir de mejor manera;
sonaba tan seguro que casi lo convence, aun así, siguió caminando.
No quiso creerle, pero estaba bastante desconcertado por lo que le había escrito
Armando, las fotos y el mensaje de Alejandra diciéndole tenían que hablar; al entrar a la
papelería encontró a Alejandra con Andrés, estaban uno frente al otro; no hacían nada,
pero estaban demasiado cerca; el verlos ahí tan juntos hizo que sintiera una punzada,
después de todo ya lo habían traicionado antes.
“¿A qué vienes?” Andrés lo vio y de inmediato se puso a la defensiva; ese sería el remate,
que creyera de verdad que quería alejarlo de sus intentos por retomar las cosas.
Cristian no respondió nada y solo se fue, estaba muy desconcertado; Alejandra quiso
alcanzarlo, pero Andrés no la dejo pasar, había agotado su paciencia así que le gritó se
fuera; al escuchar sus gritos Giovanna y su esposo salieron.
"Alejandra, ¿está todo bien?" Ellos conocían muy bien su relación con Andrés pues la
habían apoyado cuando él se desentendió de las niñas; Giovanna por eso respaldo su
relación con Cristian, veía todo el amor con el que la trataba.
"¡Sí!, Andrés ya se iba, ¿pueden acompañarlo afuera?, ¡por favor!"  lo veía con rencor, no
entendía porque en ese momento quería quitarle la felicidad que tenía; pero no se lo
permitiría.
“Dejare que te calmes; te veo después; ¡mi amor!” Andrés salió, después de todo había
logrado su cometido, su sonrisa irritó a Giovanna.
“Cinthya; puedes irte, yo cierro” hasta ese momento recordó a la mujer que la
acompañaba y que solo se quedó expectante ante lo que ocurría.
“Ale; ¿segura que no necesitas nada más?” fue un momento bastante tenso; sobre todo al
verla tan enojada, pero quería saber que pasaría.
“No, gracias” ni siquiera sabía a donde había ido Cristian, no tenía idea como arreglar ese
mal entendido.
A unas calles de la casa Andrés y Enrique hablaban de lo ocurrido.
“Jajajaja, debiste ver la cara de Cristian, creo que iba a llorar; nada que ver con el tipo
creído que vi en su oficina" para Enrique era desquitarse por el hecho de que le limitaran
el dinero.
"Te prometo cuñado que si me ayudas yo haré que tú hermano te ayude económicamente
como lo hizo con Alejandra" sabía que en el fondo era lo que Enrique quería; no le
molestaría pues sabía Armando nunca desampararía a su hermana, él se beneficiaría pues
nunca faltaría nada en su casa sin importar lo poco o mucho que el llegara a hacer, no
tendría un compromiso real y solo disfrutaría de beneficios y ventajas.
Alejandra intento llamar a Cristian sin éxito; primero le desviaba las llamadas, después
apago el celular; eso la puso muy ansiosa; llamo a su casa y le pidió a Roxana le avisará en
cuanto llegará, estaba muy preocupada por él, las niñas se habían asustado por sus gritos
a Andrés así que se quedó con ellas para tranquilizarlas, además no tenía idea de donde
más buscarlo.
Las niñas se iban a ir de fin de semana con sus abuelos cómo cada dos semanas, eso
también seria aprovechado para el plan de Andrés y Enrique; el domingo que tuvieran que
llevarlas, su padre convencería a las niñas de pedir ir al cine con los dos y tomaría más
fotos juntos; así Armando no dudaría de su relación.
Alejandra de nuevo no pensó que buscarían usar eso en su contra; solo lo vio como una
oportunidad de arreglar las cosas con Cristián; el no estar las niñas podría enfocarse en
hablar con él, pero la seguía frustrando que no podía encontrarlo.
Esa noche totalmente satisfecho con su obra Andrés busco a Leticia, se acostó con ella;
sabía podría mantener la relación con las dos mujeres como antes; con el respaldo de
Enrique sería muy fácil.
Cuando él dormía la mujer reviso su teléfono, encontró las fotos con Alejandra y se llenó
de rabia, está vez se vengaría.
Roxana comenzó a angustiarse también, Cristian no había llegado en toda la noche y había
avisado a su secretaria no se presentaría a trabajar, no sabía si llamar a sus padres para
decirles que sentía algo grave estaba pasando; le daba miedo angustiar a la familia
considerando lo mal que la pasaron años atrás, así que volvió a llamar a Alejandra, ella
acababa de dejar a las niñas en la escuela.
-"Ale, yo te estimo mucho, pero necesito saber qué pasa con mi hermano, ¡no quiero que
le rompas el corazón!" estaba muy ansiosa y afligida, fueron meses horribles los que
habían vivido antes; él era feliz, pero eso solo provocaba que lo que hubiera ocurrido
resultara más doloroso y grave para él.
-"Roxi, todo es un mal entendido, te juro que yo jamás lo traicionaría, lo amo" en ese
momento esas palabras que le habían costado tanto brotaban con facilidad ya no le daba
miedo admitirlo, le aterraba perderlo.
Roxana dio un grito de alivio cuando escucho que entraba al departamento.
"Acaba de llegar, pero, está muy borracho" se angustio más; tenía mucho que no lo veía
así; regularmente era muy sensato con la bebida a excepción de cuando descubrió la
traición de Dafne.
"¡Voy para allá!" se sintió aliviada de saber qué estaba bien, salió de inmediato, haría lo
que fuera para aclararle lo que paso.
En el camino llamo a Nora y le pidió fuera a la escuela por las niñas, Imelda y Giovanna
que sabían lo que pasaba se ofrecieron a llevarlas con Miriam por la tarde, indico a
Minerva que les pidiera pizza en cuanto llegarán; el tiempo se le hizo eterno para llegar al
departamento.
"Dónde está?" vio que Roxana no paraba de llorar, no le decía lo que pasaba; solo
descargo su coraje con todo lo que se le atravesó.
"En su estudio, sigue bebiendo, Ale, ¿qué pasó?” le daba miedo el verlo así, la última vez
que estuvo de esa forma se aisló de la familia, no dejaba nadie se acercara, el único que
pudo hacerlo fue Armando, pero en ese momento no podían recurrir a él.
Alejandra la abrazo, lamentaba ella sufriera por su conflicto.
"Roxi, confía en mí, déjame a solas con el" sabía podía arreglarlo, Roxana confiaba en los
sentimientos de Alejandra así que los dejo, pero estuvo pendiente desde su habitación por
si algo pasaba.
El estudio era un desastre; todo lo del escritorio estaba en el piso; había copas y vasos
rotos; había desahogado su enojo contras las cosas ahí.
"¿A qué vienes?" intento levantarse, pero no pudo; estaba demasiado borracho, no estaba
muy seguro de cómo había llegado a la casa, lo que si sabía era que le dolía verla, así que
la sacaría de ahí o se iría él.

37 “FIERECILLA”

La intimido la forma en que le hablo, estaba muy enojado y dolido, así que aguantaría
hasta que el entendiera lo que ocurrió realmente.
“Cristian, no bebas más, debemos hablar" se acercó esperando no fuera tan aferrado
como ella, si no, sería un desastre; le quitó el vaso, el tomo la botella, también se la quitó;
no pudo hacer mucho más ya que no podía levantarse de la borrachera que traía.
"En lugar de estar aquí, deberías estar recuperando a tu familia, ¿es eso lo que quieres
no?" Se había enamorado muy rápido y no pensó que ella podía rechazarlo; sentía eran
felices, pero siempre estaba el peso de la familia que ya anteriormente había formado con
Andrés.
Ella recordó que semanas antes habían estado en una situación parecida, solo que el hizo
todo por aclararle las cosas; haría lo mismo, después de todo igual que en esa ocasión
todo era un mal entendido.
"No, no es eso lo que quiero; dijiste que confiabas en mí; porque entonces no me ves a los
ojos y preguntas lo que quieres saber, sabes que seré honesta contigo" se puso de rodillas
frente a él; su mirada era de dolor y enojo; le dolía verlo tan mal.
"Confíe antes y me mintieron, tal vez no seas diferente" estaba enojado por no prevenir
que eso podía pasar; sus palabras la lastimaron, pero entendió que hablaba el alcohol.
"Cristian, sé que te traicionaron, y por eso desconfías; pero yo nunca te he dado motivos,
y no me digas que las fotos porque te conté cada cosa que ocurrió ese día; ayer que me
viste con Andrés no estaba haciendo nada, si hubieras llegado unos segundos antes
habrías visto que lo estaba corriendo; Cinthya estaba ahí, ella puede decirte que ocurrió, si
te hubieras quedado esto no habría pasado, pero decidiste dejarme" buscaba sus ojos; la
evadía, tomó sus manos; intento rechazarla pero en el fondo solo quería abrazarla y no
dejarla ir.
"Alejandra, te amo, pero, si tú felicidad es tu familia yo me haré a un lado; tal vez no estas
segura de lo que sientes o quieres, pero no podre soportar si te quedas conmigo aun
dudando sobre lo que te hace feliz” la vio a los ojos, quiso besarla, pero su dolor lo hacía
detenerse.
" Tu eres parte de mi familia, eres mi felicidad, por supuesto que quiero estar contigo
porque yo también te amo" ya no se detenía a decirlo, le aterraba perderlo, lo que sentía
por el la sobrepasaba; a él lo sorprendió su declaración.
"¿Segura que me amas?" Pregunto tratando de encontrar duda en ella, no quería que sus
propios sentimientos le impidieron ver más allá.
"Con toda el alma, si no te lo dije antes es porque tenía miedo que me lastimaras, pero
ahora me da más miedo perderte" las lágrimas brotaron automáticamente en ella; sin
importarle si la rechazaba se arrojó a sus brazos, necesitaba sentir que la protegía y que
estaría con ella.
La abrazo fuerte; era grato tenerla así; levanto su cara, limpio sus lágrimas y la beso, no
podía verla llorar; ella se aferró a él, fue un beso muy largo y emotivo; su amor por fin
estaba declarado, aunque las palabras no bastaban, era más lo que sentían estando uno
junto al otro.
Roxana sintió alivio al ver qué todo entre ellos ya estaba arreglado, se metió a su
habitación; imagino lo que ocurriría y no quería interrumpir o escuchar.
Cristian levantó entre sus brazos a Alejandra; ella soltó una risa nerviosa; sentía el deseo
en el beso que se acababan de dar y aunque quería ser prudente ya que su hermana
estaba en el departamento, la realidad era que también quería estar con él.
La puso en la cama despacio y comenzó a acariciarla; ella se dejó llevar por él; de nuevo
eran uno solo y ya no había miedos ni dudas entre ellos, se demostraron su amor de la
mejor forma que sabían hacerlo.
Se quedó dormido; ella lo observo un rato, suspiro agradeciendo que todo estuviera
arreglado, aunque no tenía idea de si sería como cuando ella se embriago, debería estar
pendiente a que despertara y contener su enojo si volvía a aparecer; salió de la
habitación; limpio el desastre que había hecho en el estudio, no quería dejarle esa carga a
Naty.
Preparo algo de comer, entro a ver a Roxana para que almorzara, estaba viendo televisión;
no había dormido toda la noche y tampoco fue a la escuela, estaba hambrienta así que
acepto de inmediato.
Comieron juntas, al principio ambas guardaban silencio; hasta que Roxana hablo.
"Alejandra, gracias por querer a mi hermano" aunque solo tenía once años cuando Dafne
lo engaño si había visto lo mal que se puso, fue tortuosa para todos esa época; el verlo
horas antes mal la hizo recordar y se aterro que regresará a lo mismo.
"Gracias a ti por dejarme arreglar todo con él, solo espero que lo recuerde cuando
despierte" se rió, cuando ella estuvo borracha no recordaba lo que él le había dicho; eso
pondría las cosas como al principio.
"Descuida, lo recordara, el siempre recuerda" le contó un poco de lo que vivieron cuando
Dafne, Alejandra reafirmó que Cristian sufrió demasiado antes, le reitero que lo veía más
enamorado de ella; el hecho de que la amara tanto la hizo sentir especial.
Terminaron de comer, Alejandra limpio y se quedó viendo televisión con Roxana; estaban
tan cansadas que se durmieron en el sillón.
Cuando Cristian despertó aún tenía la sensación de borrachera, se desconcertó de estar
solo, de momento pensó que su mente le había jugado una mala pasada y solo se había
imaginado lo que ocurrió con esa mujer que amaba con locura y desesperación; salió de
su habitación buscándola, sintió alivio cuando la encontró con su hermana; recargadas
una a cada lado del sofá, sabía que las había preocupado; las cubrió con una manta
besando la frente de ambas, después fue a la cocina, sonrió al ver qué ella había
preparado comida; se sentó a comer recordando que le había dicho lo amaba, eso sin
duda era lo mejor que resultó de esa borrachera.
Termino de comer y se metió a bañar, quería despejarse y esperar a que despertaran para
disculparse por el mal momento que las hizo pasar; Alejandra despertó; fue a la habitación
y se dio cuenta estaba en el baño, aprovechando que Roxana seguía dormida entro con él.
"¿Necesitas ayuda?" Estaba frente a él, ya se había quitado la ropa, sonreía feliz de saber
que las cosas estarían perfectas entre ellos a partir de ese momento.
Al verla ahí la jalo hacia él y la abrazo fuerte mientras el agua caía en ambos.
"¿Me amas?" pregunto como un niño pequeño, ansiaba escucharla decírselo una y otra
vez, era la mujer de su vida y le demostraría que su felicidad en pareja seria inmensa.
"Si, te amo con toda el alma" lo beso, la sensación al decirlo era especial; la levanto para
recargarla contra la pared y entrelazó sus manos a las de ella mientras sus piernas
quedaban enroscadas a su cadera, la penetró con fuerza, sus movimientos y gemidos cada
vez eran más intensos; no se detuvo hasta que los dos estallaron de placer al mismo
tiempo.
“Perdóname” le susurró al oído mientras la sentía relajarse de a poco.
“No hay nada que perdonar, solo quiero estés seguro que pase lo que pase yo no voy a
dejar de amarte” antes se había enamorado, pero estaba segura que con el todo era
distinto, su relación era más intensa y profunda.
“Nunca dejare que lo hagas” La llevo cargando a la cama y volvieron a liberar su pasión.
Recostados ella recargo la cabeza en su pecho.
"Promete que nunca me dejaras" necesitaba escuchar su respuesta; ese era su miedo,
haber dicho lo que sentía y él se cansará de su relación; además no olvidaba lo terrible
que fue la sensación al pensar que podría perderlo.
"Jamás lo haré, eres mi vida" Estaba muy enamorado de ella, quería pasar toda la vida a su
lado, iba a sugerir que se mudara con él, pero rio por dentro, sabía que la pondría nerviosa
así que dejaría pasar unos días y lo insinuaría de a poco; además aún tenía que hablar con
su hermano sobre su relación.
"¡Te amo!" se le hacía increíble que esas dos palabras le costarán tanto trabajo antes y ya
fuera tan fácil el decirlas; él se emocionó más de escucharla decirlo de forma espontánea,
la apretó entre sus brazos y se besaron, después de un rato se quedaron dormidos
abrazados.
Despertaron en la tarde; llamo a sus hijas para asegurarse que llegaron bien con Miriam;
después de hacerlo vieron una película con Roxana, ella estaba feliz de ver a la pareja
como si nada hubiera pasado, su hermano besaba a Alejandra constantemente de forma
tierna y la abrazaba de una forma que, aunque parecía posesiva también le provocaba
ternura pues sabia era porque no quería se separara de su lado.
Durmieron abrazados toda la noche, en la mañana solo salieron a desayunar y volvieron a
encerrarse en la habitación, Roxana se sintió incómoda y decidió pasar el fin de semana
con sus padres, ni siquiera se despidió, cuando la pareja salió para ver que comerían se
rieron pues solo les dejo una nota diciendo que esperaba no hubiera queja de los vecinos
por el ruido; esa nota y el estar solos en el departamento despertó la lujuria en ambos,
hicieron el amor una vez tras otra sin importarles nada a su alrededor.
Muy entrada la noche sin avisarle a nadie Armando llegó de su viaje, pensó llegar a casa
de su madre, pero todas sus cosas se habían quedado ahí, además requería el apoyo de
Cristian a primera hora el día siguiente.
Al llegar se percató que Cristian estaba con una chica; pensó avisar, pero se escuchaba el
sexo era intenso, como era la primera vez en mucho tiempo que su amigo estaba con una
mujer decidió no interrumpir, así que no hizo ruido y entro directo a dormir a su
habitación; no pudo hacerlo, los escuchaba y le daba curiosidad donde la había
encontrado pero más aún porque no le había contado nada respecto a que ya salía con
alguien, era evidente los dos estaban pasándola muy bien y resistieron toda la noche.
Se levantó temprano, quería ir a ver a Nora, después de todo lo que escucho sin duda
quería pasar un rato con su novia; después a Alejandra para resolver su situación con
Andrés, pensó dejar que su amigo disfrutara ese fin de semana, después cuestionaría
sobre su nueva pareja, así como por qué no le informo el que su hermana salía con
alguien; estaba en la cocina desayunando cuando Cristian entro; estaba feliz y se le
notaba, iba adormilado ya que quería prepararle el desayuno a Alejandra.
"¿Pasaste buena noche?" Armando se burló, aunque le dio gusto verlo con esa sonrisa
después de tanto tiempo; Cristian brinco de la impresión.
"¿cuándo llegaste?" Pensaba que el llegaría entre miércoles y jueves de la siguiente
semana, el que estuviera ahí complicaría todo, sería demasiado que Alejandra despertara
en ese momento.
"Anoche, pero no quise molestarte, te escuchabas ocupado, esa chica te siguió el ritmo,
casi no duermo; me dio algo de envidia, encontraste sin duda una fierecilla; ¡por poco no
duermo nada!" tenía mucho que no bromeaban respecto a sus parejas, ya no podía
burlarse al verlo meloso con Nora, pues en ese instante ya podía responderle.
Su tono incómodo a Cristian, sabía se enojaría cuando supiera de quién hablaba.
Tomo su celular para llamar a Alejandra.
"Quería que me acompañarás, necesito hablar con mi hermana, pero supongo necesitas
descansar" el celular de Alejandra sonó en la sala, Armando vio también las llaves de su
auto en la mesa de la cocina, se dio cuenta de lo que pasaba, aunque lo dudo por un
momento; pero no había otra explicación.

38 “EXPLICACIONES”
La mirada de Armando era el reflejo de todo el enojo que empezaba a crecer en él.
"¡Cristian!, ¿la mujer con la que estás?, ¡es mi hermana!" grito, pudo haberlo asesinado
con la mirada; lo había escuchado en la cama con su hermanita, que era como el veía a
Alejandra.
"¡No grites!, vas a despertarla, me visto y bajamos a hablar al café de la esquina, te lo
explicaré todo" hablo bajo; imagino que sería difícil explicarle su relación, pero, el que los
escuchará teniendo sexo empeoraba cualquier situación o reacción de él que hubiera
anticipado.
Armando salió, Roxana iba llegando, intento saludarlo, pero la ignoro, se veía furioso; ella
había vuelto de mala gana, no quería interrumpir a la feliz pareja, pero olvidó unos libros,
los necesitaba para sus tareas; subió rápidamente al departamento y encontró a su
hermano saliendo.
"Cristian, vi bajar a Armando, estaba furioso, ¿se encontró con Alejandra?" Entendía que
eso sería problemático, todos sabían que el único que desconocía su relación era Armando
y ya se habían puesto de acuerdo para manejar las cosas con sumo cuidado.
"Peor, nos escuchó, parece llegó por la madrugada; voy al café de la esquina a hablar con
él, Alejandra está dormida, por favor quédate con ella" No quería avisarle hasta calmar a
su hermano, además debía dormir; como dijo Armando habían pasado despiertos casi
toda la noche.
Roxana estaba asustada, conocía a los dos, sabía que, aunque eran grandes amigos,
Armando era aferrado y no aceptaría tan fácil que hicieran las cosas sin decirle, pensó
algunos minutos que podría hacer.
Cristian entro al lugar acordado y pidió un café.
"¡Hermano!, lamento te enterarás de esa forma" no sabía cómo empezar, había
preparado lo que iba a decirle, pero las circunstancias cambiaban todo.
"¡No me llames hermano!, se suponía que la cuidarías y solo te aprovechaste de ella" lo
veía con odió, a sus ojos era el villano de la historia; además se suponía que eran familia,
por su mente solo cruzaba como se atrevió a pensar en poner sus ojos sobre su hermana.
"No me aproveche, en verdad me enamoré de ella, ¡nos enamoramos!" se estaba
frustrando de su actitud tan cerrada; a pesar de que era sincero para Armando solo
contaba la traición.
“¡No digas tonterías¡; tanto tiempo y precisamente; ¿te viniste a enamorar de ella?; pero
estate seguro que no permitiré utilices a mi hermana solo para pasar el rato; ¡te quiero
lejos de ella!” haría lo que fuera para que no se le volviera a acercar, no le importaba
tener que cambiar de empleo.
“¿No crees que estas siendo muy exagerado y cerrado ante esto?” se puso serio, no
permitiría la alejara de él.
"Llegué hoy dispuesto a arreglar que mi hermana y Andrés se casarán; ver quién era el
tipo que estaba rondándola para ahuyentarlo, tú me ayudarías; lejos de decir que te
escuché revolcándote con ella, resulta que mi mejor amigo es el patán que se aprovecha
de la situación; ¿porque lo hiciste?, ¡confíe en ti para cuidarla!" golpeo la mesa frustrado;
quería borrar todo lo que escucho por la noche y lo que pensó de eso.
"¡Vaya!, no sabía que necesitaba me arreglaran un matrimonio" Alejandra acababa de
llegar, ninguno de los dos la vio hasta que hablo, Roxana estaba tan asustada que la
despertó y le conto lo que ocurría, se vistió lo más rápido que pudo y fueron juntas, era su
relación y debían aclarar todo juntos; su tono irónico irritó a su hermano.
Armando vio que estaba mucho más delgada no pudo negar que la sonrisa y la luz en sus
ojos la hacían ver más hermosa, se veía feliz, esperaba en serio el motivo no fuera lo que
sea que tuviera con el hombre frente a él.
"Amor, ¿qué haces aquí?" vio a Roxana tras ella, iba a reprenderla, pero entendió su
miedo, además; después de lo que la había hecho pasar no podría reclamarle "déjame
hablar con él" le beso la mano a su novia, no dejaría que su hermano descargara su ira en
ella; Armando se enojaba más con la situación.
"Los dos aceptamos esta relación, te pedí no se lo dijéramos no solo por su reacción, tenía
miedo de que las cosas no funcionaran, ahora, ya no más, y asumo las consecuencias de
ocultarlo." acariciaba su cabello y lo veía de forma tierna, vio seria a su hermano, no le
gustó nada lo que escucho de que quería arreglar se casara con Andrés.
“¡Me estás diciendo que no es la primera vez que ustedes dos se!” ni siquiera quiso
terminar la frase, se avergonzaba de todo lo que pensó horas antes.
“¡Quieres bajar la voz!” Alejandra se avergonzó de que todos voltearon a verla.
“Amor, de verdad, yo lo arreglo” lo que menos quería es que terminaran peleados,
además tenía la ventaja de conocer a Armando de más tiempo y sabia como lidiar con ese
carácter cerrado y aferrado, necesitaría paciencia, pero podría solucionarlo, ella le sonrió,
pero aun así volteo de nuevo a ver a su hermano.
"eres mi hermano y he aprendido a amarte por eso, llegaste para darle un nuevo camino a
mi vida, y nunca tendré como agradecerte; pero, prometimos confiar uno en el otro y me
estás tratando como ganado que dejaras al mejor postor, yo no quiero nada con Andrés,
deberías ser feliz por mí; Cristian es tu mejor amigo, lo conoces mejor que yo, ¿realmente
crees que sea malo para mí? ¿dudas que me ame?; ¿acaso no te preocupa que sea yo
quien le rompa el corazón?, Los dejaré hablar porque necesitan aclarar todo entre
ustedes, puedo hacer lo que me digas en muchos otros aspectos de mi vida, pero, si en
algún punto piensas que lo dejaré, tendremos problemas" aún le mostraba respeto, pero
fue clara cuando defendió su relación, eso hizo sentir orgulloso a Cristian; Armando sabía
su hermana era terca, pero en ese momento se sorprendió de ver lo segura que estaba
con cada palabra que decía.
"Pero; las niñas, ¿no crees que estarían mejor con su papá?, dudo acepten esta relación"
Andrés le había anticipado a Armando lo celosas que se ponían las niñas y lo felices que
eran al verlos en familia, le conto de algunas veces que Vanesa se molestaba porque
Alejandra salía a alguna cita o con amigos; ella al escucharlo se dio cuenta que en efecto
Andrés había sabido manipular todo lo ocurrido y su hermano había caído en todo, no
pudo evitar reírse.
"Las niñas aceptaron a Cristian, yo no les dije nada de la relación, ellas se dieron cuenta
que estaba enamorado de mí y sin decir nada hablaron con él; si ellas lo aceptaron tu
deberías seguir su ejemplo, me dolería si no lo haces pero si ese es el caso la única opinión
que tomaré será la de ellas; debo irme, voy a revisar unas cosas al negocio, cuando se te
pase el berrinche, deberías pasar por ahí, quiero que veas lo que ha prosperado y todo lo
que hice gracias a ti; ah, y Andrés llevará a las niñas, así que, estaría perfecto que
aclaremos las cosas de una vez, me parece hipócrita lo que te hace creer después de que
usa a Vanesa en mi contra a la mínima provocación; pero si quieres más tarde podemos
poner todo eso en orden" saco de su bolso las llaves del auto, "ten, pediré un coche en la
aplicación" beso tiernamente a Cristian y le dio un beso a su hermano en la mejilla.
"¡llévate mi auto!" lo dijo en un impulso, pero recordó las llaves estaban en el
departamento, no quería que se fuera, pero en efecto necesitaban arreglar eso como
amigos; Armando se daba cuenta de que efectivamente la mirada que le daba a su
hermana era de amor.
"No te preocupes cielo, ustedes tienen mucho que hablar, llámame cuando terminen, ¡te
amo!" se dio la vuelta y salió con Roxana de ahí, Cristian parecía perdido en ella hasta que
ya no la tuvo a la vista.
Armando estuvo callado mucho tiempo, Cristian lo observaba esperando su reacción.
"¡Necesito un trago!, ¿vamos?" quería ordenar sus ideas, en el fondo si le daba gusto
saber que Cristian de nuevo se dio esa oportunidad, pero el que fuera su hermana la
involucrada le revolvía el estómago.
Cristian accedió y se fueron de ahí a un bar cercano, tal vez con un par de copas encima se
suavizaría su reacción; de nuevo estuvieron mucho tiempo en silencio hasta que Armando
de nuevo hablo.
"No sé qué decir, no puedo evitar pensar que, si no te hubiera dejado a cargo de ella, esto
no estaría pasando" estaba en conflicto, se sentía feliz por ver a su amigo enamorado de
nuevo, a su hermana igual, con una sonrisa autentica que no le conocía; pero le molestaba
mucho que se diera precisamente entre ellos.
"En realidad eso no es del todo cierto; fuiste en parte responsable, me acercaste
demasiado a ella; te diría que eso me enamoró, pero la verdad desde que me la
presentaste sentí algo especial; ahora somos felices, ¿porque no puedes ser feliz por
nosotros?" se repitió debía tener paciencia, el de alguna forma entendería que se
amaban; que la relación se dio independiente a la cercanía que tuvo por ella al ser su
hermana.
Le contó cada detalle de cómo había sido su acercamiento, constantemente hacía una
mueca porque no le agradaba que cada cosa paso casi frente a él; se hicieron novios
cuando aún no viajaba; incluso cuando pelearon le dijo exactamente dónde estaba;
también, inconscientemente era su cómplice.
"¿Nora lo sabía?" se molestó más por eso, creía que no tenían secretos, aunque también
se dio cuenta que ella cambiaba el tema cada que la cuestionaba sobre la vida sentimental
de su hermana o le decía que eso debía hablarlo directamente con ella.
"Si, pero no tienes que enojarte con ella, Alejandra le pidió no te dijera nada, queríamos
decírtelo cuando volvieras, ese secreto no le pertenece a nadie más que a nosotros".
Conocía perfectamente la intención real de Alejandra de no darlo a conocer, ella no quería
arriesgarse a que las cosas salieran mal y la relación de amigos entre ellos se viera dañada;
no le importo mucho en un principio porque estaba seguro la enamoraría y lo consiguió.
“Lo que no me explico es porque si tanto se aman, no me lo dijeron desde un principio” no
creyó a Cristian ser capaz de jugar con una mujer, pero también era consiente que la
decepción de Dafne cambio muchas cosas en el esos años.
“Ya la escuchaste, ella tenía sus reservas y yo respete lo que quería, debes saber que hare
cualquier cosa que ella desee, mi motivación principal es verla feliz, como bien dijo, tú me
conoces, ¿dime que es lo que ves?; ¿la dañaría?” se sinceraría lo más que pudiera con él.
"Necesito procesarlo, me cuesta asimilar que no la trataste como una hermana; mejor
hablemos de otras cosas" siguió bebiendo y comenzaron a hablar de trabajo y como había
sido su viaje; eso destensaba todo entre ellos volvieron a ser los grandes amigos de
siempre.
Alejandra pidió un auto como dijo y paso a dejar a Roxana a casa de sus padres.
"¿Porque no te quedas a almorzar?, a mamá le hará feliz verte" se sentía angustiada y
creía con ella la espera sería más llevadera, además quería su madre estuviera consiente
lo que ocurría por si debían intervenir y la correcta para contarle era ella.
"Tengo que revisar unas cosas, le he dejado mucho trabajo a las chicas en el negocio"
quería ordenar todo para cuando su hermano se calmara; vio su mirada suplicante y
reflexionó; "bueno, pueden esperar un par de horas más" Minerva era excelente
administrando, sabia no tendría problemas en ese sentido, por otro lado, también sintió la
espera sería más llevadera en familia.
Olga la recibió muy emocionada en su casa, le agradaba que aun sin su hijo sintiera la
confianza de estar ahí; le conto lo que había pasado los últimos días hasta la llegada de
Armando; ella se mostró agradecida de saber que había admitido sus sentimientos.
"Linda, debes tranquilizarte; ese par podrá liarse a golpes, pero su amistad es más fuerte,
solo denle tiempo a Armando de asimilar lo que pasa, no se enteró de la mejor forma
después de todo, por más explicaciones que le den para el solo contara que lo hicieron en
secreto, obvio primero creerá que es por malos motivos, después lo asimilara." ella
también había planeado suavizar todo en la cena, contra todos no podría aferrarse a ver
las cosas mal; le causó gracia la forma; sabía que su hijo era un poco intenso; por eso tenía
muchos años viviendo solo; antes de esos cinco años sin novia, sin duda agradecían un
poco no tenerlo en casa pues vivían muchas situaciones incomodas.
Alejandra confío en sus palabras, pero aún estaba nerviosa, además apenada por la forma
en que su hermano la escucho, por más que quisiera esa impresión no se la quitaría
nunca.
CAPITULO 29
“ANGUSTIA”

Cinthya al ver qué Leticia se fue comenzó a gritar pidiendo ayuda, salieron Giovanna y
Jonathan quien se encontraba de visita, encontraron a Alejandra en un charco de sangre
mientras Andrés revisaba a Alexa; la niña tenía un rozon de bala.
Vanesa la abrazaba para alejarla de su padre que había visto todo y no intervino; solo se
tranquilizó cuando Jonathan sostuvo a su hermana;  llamaron una ambulancia, ella corrió
adentro a buscar el celular de Alejandra y llamo a Cristian.
Armando estaba un poco ebrio; Cristian no había querido beber más que dos copas;
recordaba su borrachera de un par de días antes, cuando sono su teléfono y vio que era
Alejandra no pudo evitar la sonrisa y eso hizo que Armando recordara su molestia.
-"Hola amor, aún sigo con tu hermano, creo tardaremos un rato mas" observaba a su
amigo, iba a ser difícil lograr que aceptará la relación.
-"soy Vanesa" la niña lloraba y el puso mala cara; la voz de la niña le indico que algo no
estaba bien.
-"Vane?, que pasa?, donde está tu mamá?" Se preocupó; Armando soltó el vaso que
estaba tomando; por lo que decía y su expresión sabía que algo estaba mal.
-"Le disparó la novia de mi papá, hay mucha sangre, ella está... como muerta, tengo
mucho miedo, Alexa también está lastimada está sangrando y llora mucho" estaba
asustada pero sabía el iba a hacer algo; era al único que se le ocurrió llamar.
-"Ok, cálmate, vamos para allá, tu tío Armando está aquí conmigo, hay algún adulto con
ustedes?" le preocupaba estuvieran solas, se levanto, Armando lo siguió y salieron del bar,
Vanesa le llevo el teléfono a Jonathan.
"Es Cristian" le dio el teléfono temblando al ver a su madre en el piso que no se movía.
-"Cristian, habla Jonathan; ya llamamos una ambulancia pero se ve muy mal, Alexa solo
tiene un rozón, su papá quería llevársela pero no sé lo permiti, la chica que atiende dice
que el dejo ir a la mujer que las atacó" estaba furioso después de como se puso; Andrés
seguía ahí pero no se podía acercar; ya los vecinos habían salido y escuchaban que el dejo
ir a la agresora así que nadie le permitía tocar a la niña.
-"Esta bien, voy en camino, llamaré a mi hermana, es cirujana, te envío mensaje en un
momento con la dirección del hospital donde la recibirá para que le indiques a la
ambulancia, por favor no las dejes solas, nos vemos en el hospital" Confiaba en ellos,
habían demostrado apreciar a Alejandra y las niñas, sin duda las consideraban familia;
estaba aterrado ante lo que escucho pero al momento lo importante era manejar todo de
forma correcta.
"Descuida, mi mamá se quedará con Vanesa, yo me voy con Alejandra y Alexa" quería
cuidar a la niña, y tener noticias de Alejandra de primera mano; aún tenía pulso, pero se
veía muy mal.
Armando lo escuchaba y aunque no sabía que pasaba si entendía que era grave, cuando
Cristian le dijo que le habían disparado a su hermana se conmociono.
Llamo a Rebeca, ya iban en el auto, Armando estaba alterado y el alcohol lo confundía
pero quien manejaba la situación era Cristian.
"Rebeca!, le dispararon a Alejandra, dime qué estás de guardia!" quería estar tranquilo
pero su voz lo traicionaba; no podía perderla, no ahora que todo estaba perfecto entre
ellos.
"Te envío la ubicación del hospital donde estoy ahora, la recibiré en cuanto llegue,
descuida, llamaré al mejor cirujano" ella era residente de último año aún pero trabajaba
en un excelente hospital.
le envío la ubicación del hospital a Jonathan y se dirigió ahí, no le vio sentido a llegar a la
casa, condujo lo más rápido que pudo.
Llegaron al hospital, Alejandra ya había ingresado a cirugía; Andrés estaba ahí en la sala de
espera; Jonathan lo observaba con rencor pero no podía sacarlo;  en cuanto Cristian lo vio
se le fue encima a golpes, el quiso defenderse pero la furia de quién lo atacaba era mayor;
Armando los separó.
"Cristian!, no es el momento ni el lugar" ya se acercaba el equipo de seguridad; por fin
reaccionó a lo que pasaba, miro a Andres y casi lo fulmina con la mirada, "será mejor que
te vayas, no tienes nada que hacer aquí", dijo tajante, el era responsable de todo lo que
ocurría.
"Quiero saber cómo está mi hija!, no puedes impedirme eso" estaba enojado porque no lo
dejaron llevarse a Alexa, quería llevarla al hospital y tuvo que esperar a que la ambulancia
llegará por las dos; en ese momento un policía se acercó.
"Señor, tiene que acompañarnos, los testigos indican que usted dejo ir a la agresora, eso
lo vuelve sospechoso del intento de homicidio" Solo hasta que escucho eso se dio cuenta
de la magnitud del problema en el que se encontraba; homicidio; si, Leticia quería matar a
Alejandra; pero no solo a ella, también a sus hijas.
Se lo llevaron detenido, minutos después llegó la madre de Cristian con Tabata; Rebeca les
había avisado, le dolió ver a su hijo dar vueltas por la sala con los ojos rojos.
"Hijo, Armando, tienen alguna noticia?" Abrazo a Cristian; no podía hacer otra cosa para
confortarlo; el trataba de mantenerse firme pero el no tener noticias lo estaba matando.
"No, aún nada", respondió Armando que estaba consternado pues sentía esto era en
parte también su culpa por alentar a Andrés.
"Entraré a ver qué novedades hay" Tabata le brindo una sonrisa reconfortante a su
hermano, era ginecóloga, trataría de ayudar en lo más que pudiera; o al menos llevarles
noticias.
Casi media hora después salió con  Alexa de la mano, a quien ya le habían curado el brazo
donde le había rozado la bala.
"Traje a esta chiquita porque no hay necesidad de que permanezca dentro, su brazo ya
está bien y puede irse a dormir a casa" lloraba cuando la encontro; su madre casi murió
frente a ella.
Alexa soltó la mano de Tabata y corrió a abrazar a Armando, estaba asustada.
"Tío!, mi mamá...se murió?" Le dijo con lágrimas en los ojos, ella había estado en la
ambulancia y le tocó ver qué dos veces entro en crisis; los paramédicos la reanimaron
pero sin duda fue una experiencia demasiado fuerte para ella.
"No mi niña, no llores, ya están curando a tu mami" se le partía el corazón de verla así; no
podía hacer nada, en ese momento Olga tomo la mano de Alexa.
"Ven princesa, vamos a la cafetería a buscar un rico postre!" todo era muy duro para que
una niña de ocho años lo escuchara; se la llevó y Cristian inmediatamente vio a Tabata
esperando noticias.
"Aún sigue en cirugía" suspiro, "no quiero mentirles; esta grave le impactaron tres balas;
dos están comprometiendo organos; están haciendo todo lo posible por salvar su vida" el
daño era grave, los médicos no veían muchas posibilidades pero estaban haciendo todo
en sus manos para curarla.
En ese momento Cristian se desplomo en el piso, Armando golpeo la pared pues no sabía
de qué otra forma sacar su frustración; Tabata abrazo a su hermano; era menor que ella,
aún así siempre la había cuidado; en ese momento ella no sabía cómo cuidarlo a el.
Jonathan regreso a su casa y se llevó a Alexa, la madre de Alejandra ya estaba camino para
cuidarlas; Armando le aviso; Rebeca le dijo sin que Cristian escuchará que tuvo un paro en
cirugía; con ese eran tres; tal vez no sobreviviría la noche; su familia debería estar
preparada para lo peor.
Armando fue a la delegación para asegurarse se levantaran los cargos y una orden de
restricción a Andrés; después fue por Roxana para que igual acompañara a las niñas, ella
las mantendría entretenidas; regreso pasada la media noche y aún no había noticias.
Después de casi siete horas en cirugía, salió Rebeca acompañada del cirujano a cargo, de
inmediato todos se levantaron.
"La cirugía termino; está muy délicada, pero se pudo estabilizar; estaré muy pendiente
aunque ahora la recuperación depende de ella, está en un coma inducido por el
medicamento, dudo que despierte hoy, probablemente mañana; deberían ir a casa a
descansar, por la mañana espero tengamos mejores noticias" era profesional, si se ponía
emotiva no le permitirían atenderla; era familia; le partía el corazón ver a los dos hombres
devastados con la situación.
"Puedo verla?"Cristian observaba al cirujano y a su hermana; sus ojos estaban rojos, era
doloroso el verlo.
"No creo que sea buena idea, en este instante está intubada, no quieres verla así" Rebeca
sabía no se lo permitirían; y le daba miedo que ella no pasará la noche; sería duro para el
vivir eso; y que su último recuerdo de ella fuera en ese estado.
"No me importa!, por favor, solo quiero estar con ella" la súplica de Cristian removió el
corazón de todos; el cirujano apretó el hombro de Rebeca en señal de aprobación; Cristian
la amaba y podría perderla, tal vez tendría que despedirse.
"Esta bien, pero debes seguir cada indicación de la enfermera, y si algo pasa dejarnos
trabajar" temia que Alejandra entrara en crisis; subieron Armando y Cristian a estar con
ella, no hablaban, solo la veían, estaba en terapia intensiva; sentados en el pasillo y
viéndola por el cristal era lo más cerca que podían estar.
"Perdón hermano, ahora veo que la amas en realidad, si no hubiera sido por mi, esto no
estaría pasando" aunque se contenía también estaba sufriendo; sentía culpa por como se
porto, si el no se hubiera puesto en contra ella no habría estado sola cuando la mujer fue
a buscarla.
"No es tu culpa, y al contrario, de no ser por ti, no habría llegado a mi vida, aún tenemos
mucho por delante, se que ella está luchando por eso y por las niñas". Sabía que ella
lucharía, le había pedido que no la dejara, ella también tendría que cumplir eso.
Dos horas más tardes sonó la alarma, tuvo otro paro; Rebeca y el doctor que la operó
estaban ahí y entraron de inmediato; algo no estaba bien, para Armando y Cristian fue
doloroso ver cómo la reanimaban; fue un gran alivio cuando su corazón volvió a latir.
En la mañana llegó la madre de Alejandra, Armando salió para que entrara, Cristian se
negaba a separarse de ella; Aranza se dio cuenta cuanto amaba a su hija al verlo tan mal,
no hablo, no supo que decirle.
Roxana fue a la casa a cuidar a las niñas después de la escuela; Nora también llegó a
reconfortar a Armando, había muchas personas en el hospital pendientes de lo que
pasaba; Rebeca dejo entrar a Cristian a hablar con ella; tal vez eso ayudaría.
Sintio se le rompia el corazón al verla ahí; sin moverse; recordaba sus risas y berrinches
pero en ese momento se veía demasiado frágil; tomo su mano.
"Alejandra; necesitas recuperarte, las niñas te esperan, están bien en casa; mi vida... yo te
espero, no puedes abandonarme ahora que somos tan felices; te amo!; Nunca había
necesitado a nadie en la vida; ni siquiera a Dafne, pero a ti, te necesito a mi lado." aunque
el lloraba al decirlo sabía era lo que necesitaba; sintió que tal vez creyó a sus hijas les
había pasado algo y por eso no luchaba.
Horas después parecía funcionar porque empezó a presentar mejoría después que el
entro; se aferraba a vivir, eso motivaba a los médicos a estar más pendientes.
Aún así, Alejandra no reaccionaba, pasaron dos días, la trasladaron a piso le retiraron el
tubo porque ya respiraba sola, las lesiones estaban evolucionando bien, ahora todo
dependía de que despertara; aunque existía la posibilidad de que no lo hiciera.
Armando se hizo cargo del proyecto en el que trabajaba Cristian porque el seguía sin
querer salir del hospital, no comía ni dormía, como ya estaba en un cuarto privado se la
pasaba sentado en el sofá observandola, solo se movía a la silla junto a la cama; quienes
entraban le insistían que saliera pero el estaba aferrado a estar junto a ella.
Le hablaba pensando así despertaría.
Enrique había estado buscando a Armando, pero no estaba en el hospital cuando el lo
visitaba;  trabajaba de día, visitaba a las niñas y pasaba la noche en el hospital, Rebeca le
llevaba o enviaba comida a Cristian pero el no probaba nada; como la madre de Alejandra
tenía que volver al trabajo Olga y Roxana se turnaban para cuidar a las pequeñas y Nora
revisaba las cuentas del negocio además de que atendia los pedidos pendientes.
Aranza pidió hablar con Armando.
"Debo darle las gracias, tuve dudas cuando supe que Alejandra tenía contacto con usted,
pero veo que realmente le tiene estima" le guardaba rencor por su madre, pero no podía
negar lo preocupado que estaba por su hija.
"No tiene que agradecer, es mi hermana, somos familia, yo responderé por ella y sus hijas
siempre". sabía que en otras circunstancias lo trataría mal, más después de saber cómo
era con su hermana.
"Quería avisarle que viene su papá, llega mañana por la tarde, le avisé y quiere ver a su
hija" esa noticia no le cayó bien a Armando, tenía más de 20 años de no ver a su padre,
pero entendía que Alejandra podría no recuperarse y como bien dijo ella, de sus tres hijos
era con quién más tenía contacto.
Habían operado a Alejandra el domingo en la noche, ya casi era jueves, cumpleaños de
Cristian y el estaba ansioso de no verla despertar, seguia hablandole constantemente sin
obtener la mínima reacción.
A media noche Armando felicito a Cristian.
"Feliz cumpleaños hermano" lo abrazo, aunque sabía que no estaba de humor para
celebrar.
"Lo había olvidado, el plan era hoy decirte que estamos juntos; creí que sería difícil, pero
te juro que estaría dispuesto a enfrentar todo tu enojo si ella estuviera a salvo" la veía tan
frágil e indefensa ahí; recordaba como sonreía; se divertía cuando salían;lo mucho que
disfrutaba su iniciativa en la cama; sus berrinches, cuando le dijo que lo amaba; como
defendió su amor ante su hermano; las últimas palabras que escucho de ella eran que lo
amaba.
"Ya verás que en cualquier momento despertara, y todo lo malo que pasó quedará atras" 
empezaba a dudar si su hermana despertaría pero no quería decírselo; a el le costaba
asimilarlo; además, si bien el estaba con Cristian cuando supo de la muerte de Dafne, su
actitud era muy diferente ahora; le dio a entender que lo que sentía por su hermana sin
duda era más grande.
"Créeme que ese sería el mejor regalo de cumpleaños; no puedo perderla; no a ella"
Cristian solo quería escucharla hablarle; tomo su mano y la apretó con fuerza.
" me escuchaste, debes despertar; eres todo lo que espere en la vida; sin ti, simplemente
no tendría sentido seguir!" quería alguna señal que lo escuchaba; pero solo el sonido del
monitor llenaba la habitacion.
Era madrugada, la enfermera entro a revisar todo; Armando había dormido un poco pero
le insistía a Cristian sin conseguir que lo hiciera.
Cuando se retiró la enfermera Cristian se sentó junto a la cama beso la mano de
Alejandra; cruzo los brazos y se recostó sobre ellos, después de cuatro días sin dormir
parecía por fin el cansancio lo había vencido.
Armando se recosto en el sofá también buscando dormir un poco, vio fijamente pues
estaba seguro había visto movimiento en su hermana; en ese momento ella acaricio el
cabello de Cristian, el levantó la cabeza al sentir el roce y vio que tenía los ojos abiertos, se
sobresalto, beso su mano agradecido, comenzó a llorar emocionado; Armando se acercó a
asegurarse que si estaba despierta y salió en busca de un médico.
CAPITULO 30
“DESPIERTA”

Alejandra abrió los ojos lentamente, no entendía dónde estaba ni que pasaba; sintió el
peso junto a ella y noto que era Cristian por lo que acaricio su cabello, vio acercarse a
Armando y lo escucho decir que iría por el médico; Cristian besaba su mano y la veía
entusiasmado en pocos segundos estaba Rebeca revisandola, no estaba segura que hacía
en ese lugar.
Rebeca le hablaba, ella solo asintió a lo que le decía.
El recuerdo de los disparos vino a su mente, intento levantarse bruscamente pero no
pudo.
"Mis hijas!" Estaba alterada, un miedo inmenso creció dentro de ella; había visto sangre
en Alexa.
Rebeca la sujeto y le hizo una señal a Cristian para que la ayudará; el aún estaba un poco
en shock por verla reaccionar.
"Están bien, en casa durmiendo" Armando también estaba impactado de que realmente
había despertado; "recuestate por favor"; los dos hombres uno a cada lado la acostaron
suavemente; podía lastimarse ante un movimiento brusco.
Observo a ambos, Armando se veía ojeroso, Cristian tenía peor semblante, la barba
comenzaba a crecerle, sus ojos estaban rojos y se veía demacrado, entendió que habían
pasado algunos días.
"Cuánto tiempo llevo aquí?" Intento acomodarse, Cristian la ayudo y le acercó un vaso con
agua; su mirada de alivio la confundía.
"Cuatro días" parecía poco pero para el había sido una eternidad; sintió que realmente la
perdia.
Intento recordar que había pasado después de los disparos pero todo era confuso, gritos,
médicos, escuchaba la voz de Cristian pero no podía abrir los ojos; aún así comenzó a
recapitular cada una de las palabras que recordaba le dijo en esos días; entonces noto que
el estuvo con ella todo el tiempo.
"Ahora debes descansar, despertaste, lo cual es buena señal, pero necesitas mucho
reposo para recuperarte" Rebeca y Armando salieron después de que se aseguro estaba
bien y dejaron a Cristian con ella; les darían un rato a solas.
El comenzó a llorar de nuevo, lo que la conmovio muchísimo.
"Amor, no llores, mírame, estoy bien" entendía que el debió sufrir mucho esos días; le
extendió los brazos para abrazarlo.
"Tuve tanto miedo, creí te perdería, no podria soportarlo" se refugio en sus brazos, ella
jamás imagino verlo así, parecía un niño indefenso; niño; había estado cuatro días ahí; era
jueves; día del niño, lo que significaba era su cumpleaños.
"Mi vida, ya todo paso, estoy aquí; contigo; además, es tu cumpleaños; debes estar de
buen humor para festejar" intento abrazarlo fuerte pero aún se sentía débil; el la vio
asombrado de que pensara en eso; ni siquiera le preocupaba su cumpleaños en ese
momento.
"Hace unas horas dije que mi mejor regalo sería tenerte sana; despertaste, eso me basta,
no quiero nada más" el se soltó del abrazo y beso sus manos mientras le acariciaba la cara
asegurándose que no soñaba.
"Ya todo paso, pronto saldré de aquí y esto quedará como un recuerdo nadamas; ve a
casa a descansar" se sentía culpable de verlo tan demacrado; que hubiera pasado días
malos por su culpa; el negó con la cabeza; ahora menos se separaría de ella.
Estuvieron un rato asi, el se sentó junto a la cama y tomo su mano para que ella
descansara; Armando aprovecho el salir para enviar un mensaje a todos de que había
despertado; hasta que ella se quedó dormida, Cristian por fin durmió un poco, sentado ahí
era incómodo pero en definitiva ahora menos se separaría de ella.
Armando se fue a trabajar en la mañana, poco a poco las personas que visitaban el
hospital en busca de noticias pasaban a verla.
Cristian no se despegaba de ella ni un instante, le hicieron una videollamada a las niñas
para que Alejandra se tranquilizara, las felicito por el día de niño; le pidió a Roxana y Nora
las llevarán al parque de diversiones para festejar al día siguiente; se emociono de ver a
salvo a sus pequeñas; cuando trajeron la comida para ella, Rebeca llevo otra charola.
"Ale, espero lo convenzas de que coma, no a probado bocado desde que llegaron aquí."
Sabía que a la única que no se opondría era ella; un día antes incluso le lanzó la charola a
una enfermera con su frustración.
Alejandra vio tiernamente a Cristian; no se había separado para nada de ella y su rostro
reflejaba el cansancio y angustia que había sentido.
"vas a comer conmigo, verdad?, Así como estoy no podré cuidarte si te enfermas" se
enderezó lentamente; extendió su mano para que el se acercara.
"Lo haré cuando tú termines" comenzó a darle de comer en la boca; ella fue obediente y
en cuanto termino lo observo con cariño.
"Ahora come tu, quiero ver qué lo hagas" el comió, le pidió su celular mientras lo hacía; el
de ella estaba en casa con las niñas, pensó llamaria a alguien.
"También Roxana te trajo ropa, puedes usar el baño de está habitación" Rebeca entendía
que el no quisiera irse, después de todo ya había perdido a alguien una vez; aunque está
ocasión se daba cuenta su amor por Alejandra era mayor que el que tenía por aquella
mujer que el hizo daño.
Después de bañarse y rasurarse se veía mejor, no era el hombre de siempre pero tenía
mejor semblante.
Alejandra le regreso su celular con una sonrisa; el no entendió lo que pasaba hasta que
empezó a recibir las notificaciones.
Ella ingreso a su cuenta de Facebook desde ahí, había actualizado su situación sentimental
a que tenia una relación con el; le dejo una felicitación de cumpleaños y una canción
dedicada.
'Nuestra historia de amor apenas comienza!, Feliz cumpleaños mi vida, Te amo!'
La canción; Evidencias.
Los comentarios iban desde personas que ya sabían y reafirmaban lo bonito de su
relación, hasta algunos sorprendidos; además, quienes supieron del atentado estuvieron
tranquilos de verla activa; significaba que había reaccionado.
El la beso; era sin duda un gran regalo; ya no escondían su amor de nadie y ella había
cumplido dedicarle una canción.
"Cuando salgas de aquí, debes cantarme" el le sonrió olvidando por un instante la
situación en la que estaban.
"Si la pones, puedo cantarte de una vez; pero quiero muchos besos a cambio" estaba de
muy buen humor por el simple hecho de que el la cuidara; puso la canción y ella le canto,
la enfermera que estaba en turno suspiro al ver la pareja tan enamorada.
Armando volvió del trabajo para encontrarse con la noticia que su padre había llegado,
estaba subiendo a ver a Alejandra.
Cuando Carlos entro encontró a la pareja cenando.
"Que tal!, espero no molestarlos" ya Aranza le había contado a grandes rasgos de su
relación con Cristian y la aparición de su hijo; además de eso, horas antes su hija había
anunciado en redes sociales su relación.
"Hola papá, no tenías que venir hasta aquí" estaba sorprendida de verlo; solo aparecía dos
o tres veces al año; hizo a un lado la charola, pero Cristian la regreso.
"Debes comer todo, necesitas reponerte pronto" la reprendio; en cuatro días el sentía que
sus mejillas que adoraba pellizcar estaban simplemente en los huesos; giro a ver al padre
de Alejandra, no había duda que Armando se parecía muchísimo a el físicamente; aunque
tenía su respeto por ser el padre de su amada, no evitaba que fuera el hombre que
abandono a su amigo.
"Tu debes ser Cristian; el novio" le extendió la mano; se veía buen tipo y educado; además
era atento y se daba cuenta la cuidaba con celo; dejaba una buena impresión.
"Así es, soy el novio de su hija y mejor amigo de su hijo Armando" no le agradaba, después
de todo había abandonado a su amigo y no era precisamente el padre ejemplar; ella
también había tenido una vida difícil en parte por su causa.
"Oh, ya veo, si, tu mamá me comentó que el está aquí, tiene muchos años que no lo veo"
era impactante para el saber que apareció de nuevo; no se lo imagino, menos que
buscaría a Alejandra; pensó su madre la odiaba dado que cuando nació se desvivio por su
hija; se sentó junto a la cama y observo como Cristian alimentaba a Alejandra.
"Si papá, es un buen hombre, nos a procurado bastante a las niñas y a mi" estaba feliz de
llevarse bien con su hermano; Cristian metía la comida en su boca y no la dejaba hablar
fluido, eso le daba risa; sus cuidados eran algo exagerados pero tiernos.
Platicaron un rato, Carlos se sintió incómodo de que Cristian no se iba; no podía hablar a
gusto pero Aranza le anticipo que desde que su hija ingreso herida el no se había separado
de su lado; aviso que se iria esa noche pues no tenía donde quedarse, pero estaría
llamando para ver cómo seguia, Alejandra iba a ofrecer su casa, pero desconocia cómo se
habían organizado todos, así que prefirió no decir nada.
Cuando Carlos bajo se encontró a Armando de frente.
"Mirate, ya eres todo un hombre" lo observaba asombrado, la última vez que lo vio era
solo un niño; aunque en su mirada veía el mismo rencor.
"Si, todo gracias a mi madre" no podía negar su rencor hacia el, y ahora era mayor al ver
qué no fue responsable ni con sus otros hijos.
"Cómo está ella?, Hace mucho que no se de su vida", realmente se deslindó de la vida de
ambos; eso fue una cubetada de agua fría para Armando.
"Murió hace unos meses" fue tajante "si me disculpas iré a ver a mi hermana" sabía no se
contendría si le decía algo más y estaban en un hospital; su padre se sorprendió al oir de la
muerte de Silvia.
Se dio la vuelta y lo dejo ahí.
Enrique lo vio a lo lejos; lo reconoció de inmediato; tenia todos los rasgos de su padre y
había visto fotos en casa de Alejandra de sus paseos juntos.
"Hermano!, vaya que es difícil hablar contigo" lo alcanzó corriendo.
"Hola Enríque, si; entre el trabajo y ver a Alejandra casi no me queda tiempo, que
necesitas?" Armando lo observo detenidamente; se parecía mucho a su madre; tenía los
mismos ojos que Alejandra.
"Pues, el dinero que me das cada mes me a servido mucho, pero veo que en Alejandra
gastas mucho más, tan solo la cuenta de esté hospital, debe ser mucho dinero, quiero ver
si podría tomar parte de las ganancias de la papelería, se que va bien y con tu sueldo no
necesitas tu parte" Armando lo vio confundido, la papeleria era de Alejandra; pero,
conociéndo la historia de su hermano sabía que ella había tenido buenas razones para
hacerle creer que era de el.
"Y tú de dónde crees que sale para pagar este hospital? De la papeleria obviamente; y no
cubre todo, cómo sabes la cuñada de Alejandra trabaja aquí, ella nos consiguió
financiamiento, puedo aumentarte lo que te doy pero necesito ver en qué lo ocupas"
mintió; sabía que entre más le diera más le pediría y hasta ahora en dos meses no veía
cambio en su vida; necesitaba tomar cartas en el asunto pero con su hermana en el
hospital lo postergaria.
Enrique se molestó.
"está bien, pronto verás que es por algo bueno que te pido dinero" se dio la vuelta muy
molesto.
"No subirás a ver a Alejandra?" se dio cuenta que no había ido en todos los días que
llevaba hospitalizada.
"Eh, no, me estresan los hospitales, después la veo" se retiró; le importaba poco lo que
pasará con ella, sabía no podía obtener nada de ahí.
Armando subió a ver a Alejandra, estuvo un rato con ella y viendo que estaba todo bien se
retiró prometiendo volver en la mañana.
"Amor, ahora debes descansar" Cristian le acomodo la almohada para que descansara,
había tenido muchas visitas en el día así que debía estar cansada.
"Porque no te recuestas conmigo?, no has dormido y esa silla se ve incomoda", 
lentamente se movió a un lado; se veía cansado pero sin embargo estaba al pendiente de
cada cosa que pidiera o necesitara.
"Y si, te lastimó" estaba dudoso; sus heridas estaban una en el pecho y dos en el
abdomen; el la abrazaba con cuidado para no rozarla si quiera; debía ser doloroso.
"No lo harás, por favor, quiero que me abraces" subió con ella a la cama, abrazo su cintura
con cautela, se sentía bien tenerla tan cerca; inmediatamente después lo venció el
cansancio, cuando la enfermera entro en la madrugada se molestó pero entendió que el
no había dormido en todos esos días, así que no dijo nada.
Armando llegó temprano; al encontrarlos asi se molestó un poco, Alejandra había
despertado pero Cristian la abrazaba con fuerza y tenía su nariz hundida en su cuello,
pensó estaria incómoda; lo iba a mover para que despertara.
"No lo despiertes, estaba realmente cansado" hablo bajo;  ella vio la intención de
Armando inmediatamente.
"Te preocupa, también lo amas verdad?" Sabía que si; como dijo ese día en la cafetería,
defendería su relación hasta de el, y después de verla interactuar con Cristian el día
anterior le quedó claro los dos sentían lo mismo.
"Con toda el alma; supo ganarse mi corazón" había sido perseverante; a ella le atraía al
principio, pero, lo que nació después fue resultado de todo lo que hizo.
"Bien, ya no diré nada de su relación, pero, por favor, no vuelvas a ocultarme nada" sonrió
a su hermana; el había aceptado desde que vio como sufrió por ella, pero no había tenido
oportunidad de decírselo.
"No lo haré" se quedó feliz.
Estuvieron un rato hablando bajo hasta que Armando se fue, Cristian despertó unos
minutos después.
"Buenos días chico guapo" sintió como se tensaba su cuerpo cuando abría los ojos.
"Hola, mi vida; tienes mucho despierta?, No te deje dormir?" la beso aún adormilado, era
bueno poder hablar con ella.
"No mucho, me despertó la enfermera cuando cambio el suero" acaricio su cabello; lo
sentía un poco más largo.
"Vuelve a dormir entonces" se enderezó un poco más para ver su semblante; ya no se veía
tan pálida.
"Cariño, debes volver a trabajar, yo estaré bien aquí" sabía que el había dejado todo a un
lado por ella.
"No quiero dejarte, ve lo que pasó la última vez" bajo con cuidado de la cama y tomo su
mano.
"Amor, estaré rodeada de enfermeras y médicos, no me pasará nada" lo acerco para
besarlo; aunque era agradable tenerlo cerca no podía ignorar el hecho que tenía su vida
en pausa, el accedió y se presentó en la oficina.
Antes de irse se aseguro de que Alejandra nunca se quedaría sola, Olga estaba con ella la
mayor parte del día, sus hermanas también, Nora, Aranza e incluso iban Imelda y
Giovanna.
Tenía muchos pendientes; a pesar de que Armando se hizo cargo, no era lo mismo; las tres
semanas siguientes asistía a la oficina de 9 a 4, después de eso iba a su casa a bañarse,
cambiarse de ropa y de ahí al hospital, pasaba la noche con Alejandra; el fin de semana no
salía de ahí para nada.
El día que cumplieron 3 meses de noviazgo le envío 90 rosas al hospital; ella se emociono;
aún con todo el había recordado; ella con ayuda de Roxana tambien le envío un regalo a
su oficina; un desayuno sorpresa y en la canasta había fotos de ambos para el álbum que
ella le regaló un mes antes.
CAPITULO 31
”ANILLO”

Alejandra seguía todas las indicaciones pues quería salir pronto de hospital; a los médicos
les impresionaba lo rápido de su recuperación; veían el empeño de ella y de sus familiares,
entendieron su motivación.
Después de una revisión exhaustiva Rebeca le dijo a Alejandra lo que quería escuchar
Cristian y Armando estaban con ella.
"Bueno cuñada, tu recuperación va muy bien, aún necesitas cuidados pero puedes
tenerlos en casa" Rebeca se aseguro ser ella quien le diera la noticia; Alejandra esbozo
una gran sonrisa.
"Puedo irme ahora?" Lo dijo ansiosa, solo había visto a sus hijas por videollamada y se
estaba cansando de estar encerrada en el hospital.
"Si, ahora tramito tu alta, solo recuerda, no exaltarte, sin esfuerzos y nada de sexo, al
menos una semana más" en realidad no debía decir eso; pero lo hizo solo por molestar;
Alejandra se sonrojo; Cristian soltó una carcajada y Armando lo observo bastante molesto
ya que recordó el día que llegó de viaje, sin duda era algo que prefería no haber
escuchado.
Muy a pesar de Cristian la llevo a su casa, el quería llevarla a su departamento pero
Alejandra se negó, necesitaba poco a poco hacer su vida normal y sabía el en su
preocupación no la dejaría.
Alejandra seguía arrendando el cuarto de arriba, Armando se mudó a el, así estaría
pendiente de lo que pasará; Cristian se fue de mala gana a casa, había pasado las últimas
semanas cada noche con ella y le costaba dejarla.
Cuando Armando bajo para llevar a las niñas a la escuela vio que Alejandra había
preparado el desayuno, Cristian llegó casi al mismo tiempo; quería verla antes de irse a
trabajar.
"Debiste esperar a que yo bajara, necesitamos contratar a alguien" dijo Armando mientras
se sentaban a desayunar; disfrutaba comer en casa pero no quería su hermana de
esforzara.
"No hice mucho, además es bueno para mí el volver a la normalidad" sonrió
afectuosamente; estar tanto tiempo en el hospital la había hecho valorar lo mucho que le
gustaba estar en su casa.
"Si te hubieras ido a casa conmigo no tendrías que preocuparte por esto" estaba resentido
por ello, en el fondo le hacía falta su compañía; no pudo dormir de lo mucho que la
extrañaba.
"Si hubiera ido a casa contigo dudo lograra llevar su recuperación completa; mejor que ni
duerman juntos un rato" Armando estaba serio al decir esto, pero Alejandra no pudo
evitar reírse y besar a Cristian; su hermano aún recordaba la noche que llegó.
"Te recuerdo que dormí con ella las últimas tres semanas; y no le hice nada" Cristian
mordió el labio de Alejandra y ella se sonrojo al oir eso; Armando decidió cambiar el tema;
solo de recordar lo que pensó sobre la chica con la que estaba Cristian esa noche sentía se
le revolvía el estómago.
"Alejandra; porque Enrique me pidió mi parte de las ganancias de la papeleria?, no lo
saque de su error, pero quiero saber de dónde vino eso."no había querido decirle nada en
el hospital, pero ahora le pareció buen momento.
"Se lo dije porque si sabía que era mía me exigiría apoyarlo; al decir que era tuya y que yo
solo recibía un sueldo gane tiempo a que llegarás, pero,en realidad si tienes ganancias
aquí!" sonrió feliz " por la tarde lo verás" era una gran satisfacción el mostrarle; lo iba a
hacer la noche que le disparo esa mujer; su semblante cambio al recordar.
" saben si ya detuvieron a Leticia?" mientras no la encontraran seguirían en peligro, y ese
día no le había importado que sus hijas estaban ahí para agredirla.
"Aún no" Cristian estaba molesto, el también estaba preocupado por eso.
"Pero, hay una patrulla afuera que no se moverá de ahí hasta que la detengan, además,
no te quedarás sola, nos rotaremos igual que en el hospital" Armando no quería
mostrarse preocupado frente a las niñas o su hermana, pero sabía que el tema de esa
mujer no había acabado; por eso exigió que hubiera vigilancia; aparte instalaron cámaras
en la papelería y trataban de monitorear constantemente.
Andrés salió bajo fianza, no podía acercarse a Alejandra ya que Armando solicito una
orden de restricción vigente hasta que se detuviera a Leticia, así que no sería problema un
tiempo.
Pasaron a dejar a las niñas y se fueron al trabajo, Alejandra reviso las cuentas de la
papeleria, las ventas bajaron un poco el tiempo que estuvo en el hospital, a pesar de que
las chicas y Nora llevaron lo mejor posible las cosas, el trato a los clientes no era el fuerte
de su amiga y ellos prefirieron esperar a que Alejandra estuviera de vuelta.
Como dijeron los hombres no se quedaba sola, la mayor parte del día Olga y Roxana
estuvieron con ella, los demás cubrían algunos huecos; Aide y Esteban la visitaron; además
Giovanna le hacía compañía para que no se esforzara; incluso Naty fue a apoyarla
temprano.
Cristian llamaba cada hora para ver qué estuviera bien y no se exigiera, aún con todo esto,
aunque parecía estar bien ante cualquier ruido fuerte se sobresaltaba y comenzaba a
temblar; estaba pensando seriamente acudir de nuevo a terapia.
Por la tarde Armando llegó temprano; iban a empezar a comer, Alejandra había dirigido a
Roxana y ella preparó todo.
"Buena maestra y buena alumna sin duda" dijo el satisfecho con la comida.
"Excelente alumna diría yo"  se sentía orgullosa de Roxana; además la chica aunque
adolescente la ayudaba mucho con las niñas y ellas le habían tomado mucho cariño.
Roxana fue a la sala, ayudaría a las niñas con la tarea antes de que su hermano la
recogiera,  Alejandra le entrego un sobre con dinero a Armando.
"Que es esto?"estaba muy agusto por el trato de las dos chicas; se enderezó sorprendido.
"Eso, son tus ganancias de estos meses con la papeleria, después de todo el dinero con el
que se fundó fue tuyo!" se sentía orgullosa de que el negocio se mantenía solo, y estaba
dando bastantes ganancias.
"Este dinero es tuyo, yo no hice nada" el le devolvió el sobre; "ya te dije que para mí el
dinero que te di, ya no existía" estaba feliz de que su hermana hubiera cimentado algo tan
bueno; confirmo que había sido una excelente idea darle el dinero.
"Aún tienes dinero en la maleta?" aunque era bastante, el no estuvo un par de meses y tal
vez ya se había acabado; era raro pero no imposible.
"Si, de hecho la maleta sigue arriba, y que bueno, dicen las niñas que Enrique estuvo aquí,
revisando mis cosas, de haberla dejado en mi recámara, ese dinero ya no estaría"  aunque
molesta ya no se sorprendia de la actitud de su hermano menor. "Es más, e recuperado lo
gastado, si quieres toma de ahí para que repongas lo del hospital, debio ser una cuenta
grande" estaba apenada; la habían tenido en un hospital privado y de prestigio.
"Yo no lo pague, cuando lo intente, ya estaba saldada la cuenta" sabía que Cristian y su
familia habían cubierto todo, pero no quiso ser tan directo con Alejandra, aunque ella de
inmediato lo dedujo.
"Pero..." Se arrepintió de lo que iba a decir, lo hablaría directamente con Cristian.
"Alejandra, tengo que hablar contigo de algo importante" ahora se veía nervioso; eso era
extraño en el.
"los días que estuviste en el hospital, descuide bastante mi relación con Nora, me sentía
abrumado y ella está un poco resentida conmigo, quiero hacer algo, pero soy un poco
torpe para esas cosas, me ayudarías?" El no se explico bien, así que ella solo asintió con
visible confusión.
"Quiero, que se case conmigo"lo soltó rápido; como dijo, el romanticismo no era su
fuerte; al oir esto Alejandra grito emocionada, lo que hizo que Roxana y las niñas corrieran
a dónde estaba; las tres también se asustaban ante el mínimo ruido fuerte; Imelda se
asomo a ver si estaba todo bien.
"Todo bien?" Roxana la vio reír emocionada y a Armando apenado, así que después de
preguntar de inmediato se llevó a las niñas a continuar sus deberes.
"Olga me dijo que no han festejado el día de las madres y el cumpleaños de Cristian por mi
estadía en el hospital; podrías hacerlo en ese festejo, se hará este sábado" estaba ansiosa;
su hermano, casado, con su amiga; una boda de personas que ella quería, sin duda era
una gran noticia.
"Ale, hoy es jueves, no hay mucho tiempo" se desánimo, pensó requería más tiempo
prepararlo; se le hacia algo muy complicado.
Alejandra se levanto, "vamos!, lo importante es el anillo; en el camino vemos los detalles"
estaba feliz por el y por su amiga, y emocionada por participar en una propuesta de
matrimonio; nunca había visto una.
"Pero tú no estás recuperada al cien aún" cuando dijo esto ella ya estaba jalandolo a la
calle; le causaba gracia verla tan animada; recordó lo grave que estuvo y eso lo convenció
de ir.
"Estaré bien, solo buscaremos el anillo, con un par de joyerías que visitemos será
suficiente, además; siempre podemos volver si me siento mal" ya estaba en el auto; su
hermano decidió complacerla.
Cristian estaba por terminar el proyecto, lo que lo hacía tener más carga de trabajo, se
molestó un poco cuando llamo y Alejandra le dijo que había salido con Armando sabía que
el la protegeria, pero aún así le pareció imprudente; quería acabar todo lo antes posible
pues asi tendría unos días libres o al menos no con tanto trabajo y podría enfocarse en
cuidarla.
Estuvieron un rato en la joyería y por fin encontraron el anillo perfecto, era un diamante
grande ovalado, Alejandra sabía que a Nora le encantaría.
Mientras Armando pagaba ella estuvo observando los anillos; se ilusionó en pensar que
algún día tal vez usaría uno; hace mucho había perdido ese deseo, pero ahora con Cristian
todo era posible; eso la hizo sonreír; levantó la cara y vio un rostro familiar fuera de la
joyería, eso la hizo ponerse pálida, su hermano se percató de inmediato.
"Estas bien?, te sientes mal?" llevaban algo de tiempo en la calle, tal vez eso le había
afectado; "ves!, te dije que no era buena idea que salieras, vamos a casa" la sujeto y
caminaron despacio.
Alejandra veía a todos lados buscando a la persona que vio minutos antes sin encontrarlo.
Había estado parlanchina toda la tarde ideando la forma para que el hiciera su propuesta,
ahora estaba sería y de vez en cuando veía hacía atrás del auto como buscando si los
seguian.
"Alejandra, si te asusta que Leticia aparezca podemos contratar seguridad para ti y las
niñas" el supuso que eso tenía nerviosa a su hermana.
"No, estaremos bien; solo me confundí un poco, no es necesario, mientras Andrés se
mantenga alejado, ella igual lo hará" había escuchado las conversaciones entre el y
Cristian de como iba la denuncia; Leticia se había escondido y aunque Andrés quedó fuera
de sospecha sabían que en algún punto podría salir por el.
Llegaron y a la par llegó Cristian, cuando la vio bajar del auto corrió a ayudarla; sin decirle
nada la levantó y entro con ella en brazos a la casa, Alejandra solo se rio y se dejó
consentir por el.
"No debiste salir, de saber que empezarias así, le hubiera pedido a Rebeca que te dejará
en el hospital un par de semanas mas" la reprendió mientras la ponía en el sillon, aunque
estaba serio le hablaba con cariño; ella se quedó agarrada a su cuello hasta que la beso.
"La situación lo ameritaba" le guiño el ojo a Armando y el se rio, había ido más por
insistencia de ella.
"Tranquilizate!, sabes que conmigo está segura; no solo es tu novia, te recuerdo que
primero es mi hermana" se burló un poco, pero sabía que al ser tan protector su hermana
siempre estaría segura; no dudo en decirle, después de todo su mejor amigo también
debía saberlo.
"Le propondré matrimonio a Nora, y tú novia me ayudó a escoger el anillo" ahora, con ese
anillo, era un hecho que lo haria.
Cristian lo abrazo para felicitarlo pero se sintio algo molesto, ahora debía esperar para
proponerselo a Alejandra, quería que fuera algo único y especial, otra boda minimizaria la
atención a ella así que tendría que dejarla pasar.
"Felicidades; cuando lo harás?" Decidió enfocarse en la felicidad de su amigo; Alejandra
fue a ver a las niñas que terminaban la tarea con Roxana.
"El sábado, Alejandra cree que será buena idea que se lo pida en la comida familiar; tiene
una imaginación bastante activa, me a sugerido varias formas" Armando decidió lo más
simple pero le pareció bastante significativo.
"Me parece buena opción; avísale a mamá; ella podrá ayudar en algo, también se
emocionara" su madre ya le había insinuado que debía casarse con Alejandra, le
emocionaria la boda de Armando.
"Espero no grite como Alejandra; le causó mucha emoción; no me imagino cuando sea ella
la involucrada" conocía a Cristian, sabía que era el siguiente paso para el; de hecho el ver
lo que sufrió con el incidente lo hizo reflexionar que no debía dejar pasar más el tiempo,
las cosas cambiaban en un instante.
"Pronto lo sabremos" los dos sonrieron, nunca imaginaron que terminarían emparentando
de esa forma; aún con sus reservas del principio Armando sabía que su hermana sería feliz
y estaría segura con Cristian.
Esa noche Armando salió a cenar con Nora, le costaba disimular su emoción, pero decidió
seguir el plan de su hermana para proponerselo en la comida familiar, no tenía dudas de
su desición.
Cristian se quedó con Alejandra, la ayudo a revisar las cuentas del negocio; cuando llegaba
algún cliente el la hacía quedarse sentada y atendía; despues estuvieron platicando y
viendo televisión en su habitación.
La abrazaba suavemente; era muy cuidadoso en su trato hacia ella y la seguía
consintiendo; ni en casa la dejaba moverse; ella recordó lo que había hablado con
Armando en la tarde.
"Amor, tu pagaste la cuenta del hospital?" lo pregunto apenada, sabía la respuesta pero
quería confirmar.
"Si, bueno en realidad no; fueron mis padres" trato de mostrarse indiferente a la
situación, sabía que Alejandra protestaria, estaba esperando esa pregunta desde que
salieron del hospital.
CAPITULO 32
“COMPRAS”

"No tenían que hacerlo, van a pensar que soy una aprovechada" estaba avergonzada; en
otro tiempo tal vez no podría pagarlo pero ahora con el negocio y el respaldo de su
hermano era diferente.
"Jajajaja, mis padres saben que eres parte de la familia, por eso lo hicieron; algún día
podrías pagarles dándoles más nietos" solo quería saber su reacción y si ella consideraba
su relación a futuro; era importante para el, al darse cuenta que podía perderla se
convenció aún más que era la mujer con quien quería pasar el resto de su vida; Alejandra
se sonrojo; no imaginaba esa respuesta.
"Ese es tu trabajo, no el mío" trataba de mantenerse tranquila pero le era dificil; llevaban
tres meses de relación y el ya hablaba de hijos; la puso muy nerviosa.
"Ah, pero no puedo hacerlo solo, tendrás que sacrificarte y ayudarme, ahora tiene 3, mi
madre siempre a dicho que quiere mínimo 20 nietos, tenemos trabajo por delante" seguía
sondeando; tal vez ella no quería tener más hijos; aunque eso era difícil de creer al ver
todo el amor que volcába en los bebés cerca de ella; o simplemente no había pensado en
su relación más allá; Alejandra sabía que Olga consideraba a sus hijas sus nietas, aún así le
conmovió escuchar que Cristian las incluía.
"Tendrás que tratarme muy bien para convencerme, seguir consintiendome" se levantó y
se sentó sobre el de frente."y hacer todo lo que yo desee." Susurro en su odio y se
presionó suavemente contra su cuerpo; después lo beso.
"Que haces?, Te estás recuperando aún" se puso nervioso, no podría resistirse si lo
provocaba, el deseaba mucho tener intimidad pero ella aún necesitaba reposo y como su
hermana lo indico el sexo no era opción todavía.
"Nada, solo me distraigo" siguió besando su cuello, ella lo conocía a la perfección de
inmediato sintió su erección debajo, soltó una sonrisa traviesa; sentía como intentaba
reprimir lo que estaba sintiendo.
"Ale, no, no es el momento" aunque inmerso en el deseo trataba de controlar su impulso;
ella siguió besandolo y puso el dedo en su boca indicándole que no dijera nada; tal vez no
podían tener sexo pero el había estado con ella cada día en el hospital cuidándola, al
menos podría satisfacerlo un poco.
"Debo comenzar a practicar para pagar mi deuda" por alguna razón el pensar en eso
aumento su deseo; o era su reloj biológico o sus hormonas; pero la mención de hijos la
provoco.
Al tiempo que decía eso abrió su pantalón, el lanzo un gemido, cerro los ojos y ella se
acomodo rápidamente, abrió su boca e introdujo su pene erecto, lo rozo con la lengua y
sintió como se tensaba su cuerpo; jugueteaba con sus reacciones hasta que por fin lo
metió a su boca;el dejo de pensar y solo disfruto, cuando termino ella se levantó; lo beso y
se acomodo a ver televisión de nuevo como si nada hubiera pasado, sonreía de ver la
satisfacción en el rostro del hombre que amaba; el la observo atontado, empezo a reír; no
imagino que ella se comportaria así pero lo disfruto; la estrecho hacia el besando su
frente.
Se quedaron dormidos; ella se recargaba en su pecho, era cálido; de nuevo el abrazaba su
cintura con fuerza, la hacía sentir segura.
Disfrutaba el dormir a su lado; pensó proponerle vivir juntos pero quería realmente
casarse con ella así que quitó esa idea de su mente; dependiendo cuando se programara
la boda de Armando y Nora pensaría en su propuesta de matrimonio.
En el restaurante Nora estaba sería con Armando.
"Me alegra que Alejandra esté más recuperada; pronto todo volverá a la normalidad"
estaba molesta, pero más con si misma por no poder controlar los celos que sentía ante
que todos dejaron todas sus actividades a un lado por estar pendientes de Alejandra.
"Si, todo pronto regresará a su lugar" quería ser indiferente para sorprenderla en la
comida.
"Que tal te sientes en el cuarto?, supe alguna vez por Ale que era bastante cómodo" no lo
miraba, así que lanzaba comentarios al azar.
"Si es cómodo, pero solo será temporal, estoy buscando ya un departamento para
establecerme, necesito echar raíces" miraba fijamente su reacción, ella le había
preguntado sobre eso en su primera cita y le divirtió ver qué ese comentario la había
sacado de su actitud evasiva.
"Para ti solo, puede ser algo pequeño" regreso a su postura indiferente, no quería
mostrarse muy interesada pero se preguntaba porque ahora ya quería establecerse.
"Prefiero algo grande, uno nunca sabe lo que puede pasar y que se pueda necesitar" Nora
casi se ahoga cuando escucho esto, cenaron y ya no hablaron mucho, en el auto fuera de
la casa de Nora ella estaba por bajar.
"Bueno, espero verte cuando te desocupes" su tono era despectivo, el comenzó a reir.
"Que te causa tanta gracia?" estaba molesta.
El la sujeto y beso violentamente, Nora deseaba ese beso desde que supo de su llegada
pero no habían tenido oportunidad con el atentado a su amiga; se dejó llevar; habían
estado juntos esas semanas pero solo para hablar de Alejandra o el negocio; su intimidad
había quedado relegada; sin pensarlo de nuevo encendio el auto y la llevo con el; subieron
las escaleras tratando de no hacer ruido, en cuanto cerraron la puerta ambos comenzaron
a desvestirse; era notable el deseo en los dos, el empujó a Nora hacia la cama y la penetró
con fuerza, ella gimió y se dejó llevar por el placer, rasguñaba su espalda pues la
excitación era muy fuerte. Cuando terminaron paso de su comportamiento distante a ser
completamente cariñosa con el; parecía todo su enojo se había ido.
"El sábado hay una reunión para celebrar día de las madres en casa de los padres de
Cristian, quiero que tú Dylan y tú familia vengan conmigo" el acariciaba la espalda de
Nora, no podía esperar a ver su cara ante la sorpresa que le tenia; ella se desconcerto de
que invitará a su familia, pero si era un festejo era lógico que los tomara en cuenta.
"Esta bien", estaba feliz, si se lo hubiera dicho en la cena se negaría, pero ahora no podía
decirle que no; después de platicar un rato el le hizo una seña para que se diera cuenta
que nuevamente tenia una erección, ella se rió pero de inmediato se sentó sobre el, sus
movimientos primero suaves y luego más violentos hicieron que los dos explotarán al
mismo tiempo; se durmieron después; se sintió tranquilo de que al menos su enojo se
disipara un poco.
En la mañana Alejandra con mucha dificultad se zafo del abrazo de Cristian y se dispuso a
preparar el desayuno, despertó a Roxana y las niñas para alistarse a la escuela,
afortunadamente tenía ropa en casa por los días que estuvo cuidando a las pequeñas.
Ya estaban desayunando cuando Cristian se levantó, dormía muy bien junto a Alejandra,
Armando bajo con Nora, vio a Cristian con la misma ropa pero no quiso decir nada o
Alejandra lo haría pagar molestandolo con Nora.
"Nora, vas a estar ocupada hoy?, me gustaría fueramos de compras"  vio que estaba de
buen humor, imagino porque, pero no los molestaría.
Alejandra no compraba mucho, Nora se extraño pero pensó que al ser la comida con sus
suegros quería verse bien, no sabía que el objetivo era encontrarle a ella algo lindo.
Al ver la mirada sería de los hombres en la mesa Nora dudo un poco.
"Por mi no hay problema, pero, no creo sea buena idea, acabas de salir del hospital"
seguía viendo las reacciones de los hombres en la mesa.
Alejandra sonrió "No se preocupen por mi, me siento bien, pero si necesitan, quien guste
puede acompañarnos" sabía no podían por el trabajo; además ellos mejor que nadie
entendían porque quería ir.
Roxana y las niñas se agregaron al plan inmediatamente; Cristian y Armando aceptaron de
mala gana, sabían porque lo hacía así que  quedaron estar al pendiente por cualquier cosa
que se necesitara.
Ese día de nuevo Olga estuvo con ella un rato en la mañana; acordaron que la pedida de
mano sería en la terraza; ella la arreglaría para que luciera de acuerdo a la ocasión.
Por la tarde después de comer se fueron al centro comercial, Rebeca llegó a acompañarlas
y Alejandra supo que era obra de Cristian que ella estuviera ahí; su hermana era residente
y casi no tenía tiempo libre; sin embargo llegó a tiempo para unirse al plan.
Todas escogieron ropa para la reunión, Nora no se decidía entre dos vestidos, Alejandra le
dijo que se llevará ambos, serían su regalo por estar pendiente del negocio el tiempo que
ella no estuvo, la ayudo a escoger unos zapatos; pensó no aceptarlos pero Alejandra supo
convencerla.
Estaban en el área de niños comprando vestidos para Alexa y Vanessa, después de
escogerlos con Roxana ellas siguieron viendo ropa; su madre las dejo y se desvío al área de
bebes, compro algunas cosas para el hijo de Laura, también para el bebé que estaba por
nacer, el baby shower era en dos semanas.
"Va a ser lindo cuando tú y Cristian tengan más bebés"Rebeca la veía escoger las cosas con
amor y cuidado, Alejandra se puso roja, pero por primera vez la invadio emoción al pensar
en formar una familia con el; después de su conversación la noche antes, sabía que el no
era indiferente a la idea.
"Algun día tal vez pase" las dos se rieron y regresaron con el grupo; su cuñada recibió una
llamada y sonrió al teléfono; todos sabían que Rebeca tenia un novio pero no tenían idea
de quién era; los días que estuvo en el hospital ella se percató pero decidió mantener su
secreto.
Compraron algunos regalos, helado para todas; se sentía bien divertirse fuera después de
estar casi un mes en el hospital; Alejandra tenía mucho que agradecer, la vida le dio una
oportunidad nueva y estaba disfrutando cada nuevo minuto.
Justo para ir a casa pasaron al baño, Alejandra fue la primera en salir, se paró afuera a
revisar sus mensajes, le respondía a sus amigos y no se dio cuenta del hombre alto que se
paro junto a ella, vestía elegante, su expresión era sombría pero al hablarle su semblante
cambio.
"Me alegra ver qué estás sana y salva" realmente sintió alivio de verla un día antes y ahora
ahí tan sonriente y en apariencia sin ningún rasguño; sabía de sobra que heridas tenía
pero parecía que no tenían complicacion alguna;  al escuchar su voz ella palidecio y tiro el
celular.
"Cristopher, que?, que haces aquí?" se puso nerviosa y de inmediato volteo a ver si nadie
de sus acompañantes salía del baño.
"Solo quise asegurarme que estabas bien, te dije que debí encargarme de Leticia la última
vez, no cometeré el mismo error de nuevo" sentía que lo que le había pasado era por ser
débil ante sus desiciones; ella sabía que el no jugaba.
"No le hagas daño, deja que la policía se haga cargo" sus nervios iban a estallar; el no
jugaba con esas cosas; en ese instante Roxana y las niñas salieron del baño.
"Ale tu celular está en el piso!" Roxana lo levanto, "te sientes bien?, estás pálida". El
hombre junto a ella se había ido.
"Si, se me resbaló, vamos por Rebeca y Nora para ir a casa." Su tono daba a notar los
nervios; era muy extraño todo lo que sentía; su mente comenzó a divagar en los
recuerdos; era como si una puerta que estaba cerrada con llave se abriera al tener a ese
hombre junto a ella.
Alejandra fingió dormir todo el camino de regreso, estaba muy desconcertada, tenia años
sin ver a Cristopher, incluso cuando se vio forzada a pedirle ayudo porque Leticia amenazó
su vida el solo había dado indicaciones desde el extranjero para ayudarla, nunca creyó
volver a tenerlo enfrente.
Llegaron, bajo callada del auto.
"Pueden ayudarme con las compras; creo que la salida me cobra factura; estoy muy
cansada" realmente quería estar sola y pensar que hacer.
"Si Ale, vete a recostar; quieres que te revise?" Rebeca se asusto un poco; sus heridas
habían sanado bien pero tal vez, había algo que no veía.
"No te preocupes, solo es cansancio, después de dormir un poco me sentiré mejor; Nora,
ven mañana temprano y te peino, quiero practicar una trenza que vi" aún quería que el
día fuera maravilloso para ella y su hermano.
Roxana creyó verla hablar con el hombre junto a ella cuando salieron del baño, pero
Alejandra no mencionó nada así que no pregunto, ahora su actitud la hacía pensar que si,
eso la inquieto.
En cuanto estuvo sola tomo su computadora lo pensó un rato, envío un mensaje, espero
impaciente, en minutos su celular sonó.
-"Alejandra!, pasa algo?, hace mucho que no se de ti"
CAPITULO 33
“COMPROMISO”
-"No te buscaría si no fuera necesario, sabías que Cristopher está en Mexico?" hablaba
bajo para que no la escucharán; nadie conocía esa parte de su vida; no quería traerla
ahora de vuelta.
-"Si; me busco alterado hace unos días, supo por sus informantes que estabas grave en el
hospital, quería ver qué sabía yo, al decirle que nada viajo inmediatamente para allá,
después me avisó que estabas fuera de peligro, supongo no me dijiste porque estabas
luchando por tu vida!" el tono de la mujer era de reproche; y le molestaba que solo la
buscará para preguntarle por el.
-"Angy, hicimos un pacto, por seguridad de nuestras hijas más que nada, eso es lo que me
preocupa ahora, las consecuencias que esto pueda traer" estaba tratando de controlar sus
emociones; al oírla preocupada la mujer cedió, después de todo hablaba con su mejor
amiga.
-"Hablaré con el, después te informo, pero me da gusto oírte; supe que fue grave lo que te
paso" suspiro aliviada, su vida cambio mucho años atrás, pero, aún en la distancia sabía se
tenían; cuando supo que ella podía morir se asusto.
Cristian entro a la habitación por lo que Alejandra se puso nerviosa.
-"Muy bien, nos comunicamos después, cuídate" colgó el teléfono y le sonrió a su novio.
"Pensé que estabas dormida, me dijeron que no te sentías bien"la abrazo y beso, al mismo
tiempo se aseguro no tuviera fiebre o hiciera muecas de dolor.
"Si; estaba cansada pero me llamo una amiga, eso me despertó; ya cenaste?" No le
gustaba mentir pero era mejor mantener ese secreto; el negó con la cabeza y ella salió de
la habitación para prepararle algo, antes de seguirla vio la computadora abierta y noto el
mensaje que ella envío.
'Urge me llames, nuevo número 5576283687'
Aunque parecía normal en el fondo Alejandra estaba preocupada, y Cristian se dio cuenta,
prefirió no decir nada, esperaría a ver qué pasaba; además ese mensaje dejaba ver qué si
había algo al fondo de todo.
Minutos después llegó Armando y lo acompaño a cenar; Alejandra solo comió un poco de
fruta con yogurth, no tenía hambre.
Por mucho que le pesaba Cristian se despidió y fue a casa, necesitaba cambiarse de ropa;
Alejandra vio su pesar y mientras la abrazaba al despedirse se le ocurrió algo.
"Deberias dejar algo de ropa aquí, así podrías quedarte conmigo más seguido" le sonrió;
también se había acostumbrado a dormir con el pero le daba miedo insinuar algo más; tal
vez el no estaba listo para hacer una vida juntos y en realidad ella no quería su relación
cambiara, sus palabras lo hicieron muy feliz.
"Lo tendré en cuenta, aunque tú podrías también ir conmigo de vez en cuando, sobre todo
ahora que te recuperes" no olvidaba su comportamiento la noche anterior, en algún
punto respondería a sus travesuras; le lanzó una mirada seductora y ella entendió su
punto.
Entro a la casa; Armando ya había subido a dormir, estaba cansado después de no dormir
bien una noche antes, ella aún preparó el pay para Olga y unos pastelitos que llevaría; le
ilusionaba lo que ocurríria y se sentía util.
Se acostó muy tarde pero no durmió bien; los recuerdos se presentaban a ella en forma
de terribles pesadillas, definitivamente la puerta que sintió se abría no quería cerrarse y
eso la asustaba; era feliz, y el pasado parecía querer arrebatarle esa felicidad.
Al otro día cuando bajo Armando
ya tenía todo listo, le pidió el anillo y lo puso en su lugar, lo observo emocionada; para ella
reflejaba la personalidad de Nora; a los pocos minutos llegaron Nora y Dylan, desayunaron
juntos y ella la peino; cuando Armando vio que terminaron concordó que se veía hermosa,
su vestido fiusha tenía una división e la cintura y comenzaba la falda larga; los hombros
descubiertos y la manga larga lo hacían ver elegante pero casual; ella sentía era
demasiado elegante, pero su amiga y las demás mujeres insistieron en que era perfecto
para el día.
Alejandra termino de arreglar a las niñas y se retoco el maquillaje,su vestido también era
largo; verde olivo, sin mangas y de botones; se sentía completamente restablecida, era
como si nada pasara, aunque el ver las cicatrices la hacía recordar esa horrible noche.
"Te ves hermosa!" Cristian la abrazo tiernamente; ya tenía más confianza de tocarla, pero
aún así lo hacía con cautela.
"Gracias, tu también te ves muy guapo" se acercó y le dijo algo mas al oído, el se rió
nervioso.
"Faltan pocos días para desquitarme de tus travesuras" la abrazo con más fuerza; lo hacía
sentir bien que ella fuera tan abierta, aún que a veces lo tomaba por sorpresa.
"Podrían no hablar de sus cosas frente a los demás, ya suficiente trauma me provocó
escucharlos" Armando estaba de buen humor y no parecía serio al decir eso; además era
feliz de verlos tan enamorados.
"Y eso que solo lo hiciste una vez, imagina yo" cuando Roxana dijo eso Alejandra se puso
roja y todos comenzaron a reír; Cristian le dio un beso tierno; las niñas salieron y se
prepararon a irse, también los acompañarían Giovanna y su familia;  la madre y hermanas
de Nora así como Aranza Emilio y Enrique por lo que ya había varios autos afuera.
Alejandra volteo buscando antes de subir.
"Pasa algo?" Dijo Cristian mientras subía las cosas; observaba su comportamiento; no era
normal, se veía asustada; podrían pensar que era por Leticia pero sabía había algo más
que la molestaba.
"Eh, no, nada" sabía que Cristopher seguía todos sus movimientos, eso no le preocupaba,
el no haría nada que la afectará,jamás la dañaría o a las personas a su alrededor; pero, le
asustaba que alguien más lo siguiera a el.
Entro al auto y trato de olvidar lo que la tenía agobiada, iba con Nora para indicarle el
camino pero ella también noto su actitud.
"Que te pasa?, pareces asustada" veía como volteaba constantemente; Alejandra se dio
cuenta que necesitaba controlarse.
"Nada, estoy nerviosa, eso es todo" trato de controlarse; respiro profundo y sonrió.
Al llegar a la casa su nervio se disipó; se enfoco en qué todo saliera perfecto.
Terminaron de comer y se dieron algunos obsequios obviamente las más halagadas fueron
las madres presentes, aunque también era por el cumpleaños de Cristian el se negó a
recibir obsequios; les decía a todos que su mejor regalo era la mujer a su lado, eso
avergonzaba a Alejandra pero la hacía sentir orgullosa.
Cristian le dio a Alejandra una caja pequeña, ella se puso muy nerviosa, la abrió y encontró
unas llaves; eran de un auto, lo vio sorprendida.
"Que es esto?" Se reía nerviosa, el la tomo de la mano y salieron, había una hermosa
camioneta blanca, aunque le gustó y se emociono pensó rechazarla; "no puedo aceptarla,
es mucho"
"Cariño, deja que te consienta, es lo menos que puede hacer para compensar toda la
felicidad que le das" Olga la tomo de la mano, veía tan feliz a su hijo que ella fue quien
sugirió ese regalo; sus palabras la hicieron soltar unas lágrimas.
Enrique puso mala cara después de eso, le molestaba que Alejandra tuviera tantos
beneficios; el no podía congraciarse con Cristian, no tenía como acercarse a el, así que
nadie lo ayudaba a suavizar a Armando.
Regresaron adentro y Naty anuncio que servirían café en la terraza, era un lugar hermoso
pero estaba decorado más lindo ese día.
Sirvieron los panquecitos y Dylan pidió cambiarle el suyo a Nora, Alejandra de inmediato
intervino y le dijo que ese era de su madre, ella le daría otro; Nora sintió agresiva a su
amiga y se incómodo, aunque fue dulce no le gusto que le negara algo a su hijo; todos
reían así que empezó a comer, observaba a Alejandra molesta, no se dio cuenta que
Armando se puso de pie.
De pronto mordió algo que la lastimo, tomo una servilleta y lo saco del pan, era una
piedra grande, su primer impulso fue desquitarse criticando a Alejandra; ella los preparo,
la miro de reojo pero la desconcerto que sonreía emocionada; le quito el pan y descubrió
que era un anillo; volteo y vio a Armando hincado junto a ella.
"Nora, se que nuestra relación lleva poco tiempo, y que mis viajes pueden estresarte
bastante pero me harías el hombre más feliz del mundo si hoy aceptas convertirte en mi
esposa" le tomo el anillo y espero su respuesta; Cristian observo la cara de emoción en
Alejandra y supo sería feliz cuando se lo propusiera.
Las lágrimas de Nora comenzaron a salir, y asintió con la cabeza, el le coloco el anillo, se
levantó y le dio un tierno beso; todos aplaudieron; la madre de Nora también lloro de la
emoción; tenía una excelente impresión de Armando y agradeció pensara en realmente
casarse con su hija.
Nora le dio a Alejandra una mirada de disculpa entendió que su actitud tenia una razón de
ser; ella le respondió asintiendo con la cabeza; era un momento especial y emotivo.
Todos estaban felices, la comida termino siendo una gran celebración.
"Hijo, ya solo espero que me des la sorpresa de anunciar tu compromiso con Alejandra,
eso me hará muy feliz" le dijo Olga a Cristian consiente de que su hijo ya pensaba hacerlo.
"Admito que Armando se me adelantó y quiero que se realice su boda para que Alejandra
solo tenga que enfocarse en la nuestra, te aseguro que se desbordara planeando la de
ellos" su madre le sonrió, entendía a lo que se refería su hijo; su nuera era una mujer que
se preocupaba porque todos a su alrededor fueran felices y se esmeraba en complacerlos.
Rebeca aprovecho para revisar las cicatrices de Alejandra, ya todo se veía recuperado.
"Vas muy bien, en unas semanas esto quedará olvidado" aunque Rebeca tenia buenas
intenciones Alejandra sabía que jamás olvidaría el momento tan desagradable.
"Rebeca, me apena preguntarte esto, pero, cuando podré volver a...?" Le daba pena
después de todo ella era hermana de su novio.
"Jajajaja, pues, puedes retomarlo, pero, de una manera tranquila, te darás cuenta de tus
límites; te servirá regresar al gimnasio para fortalecer tu condición" Para Rebeca también
era incómodo, no quería saber nada sobre la vida íntima de su hermano; así que agrego lo
último para sacar de sus pensamientos la pregunta; además eso lo había dicho por
molestarlo, en realidad si podían tomando precauciones.
"Gracias, de verdad hicieron mucho por mi; dale un beso al doctor Zepeda de mi parte" el
cirujano que la operó era ese novio misterioso; Alejandra recordaba todo lo que escucho
aún sin reaccionar; se preocupaba por ella cuando quería cuidar de su hermano en el
hospital, se veían con el mismo amor que Cristian la veía.
Rebeca la miro sabiendo que conocía su secreto; su relación era complicada, el estaba
separado cuando comenzaron a salir, después su esposa regreso y quiso intentarlo; ella
sufrió mucho, pero ahora todo era lindo entre ellos, solo que le daba miedo que el dudará
de nuevo; por eso no decía nada a su familia.
Cuando bajaba las escaleras para volver a la celebración Alejandra recibió una llamada, lo
que la hizo apartarse al jardin.
-"Estoy algo ocupada, pero dime qué averiguaste" Hablaba bajo y se aseguro de que nadie
estaba a su alrededor.
Alejandra se aseguro que nadie la siguiera.
-"Bueno, nada nuevo, ya sabes que es un terco, no se moverá de ahí hasta que encuentre
a Leticia y se deshaga de ella, dice que te ves muy feliz ahora; pero quiere hablar contigo,
así que me pidió acordemos una cita en el lugar de siempre" Angela era firme, también
quería que quien daño a su amiga pagará por lo que hizo.
Alejandra dudo por un instante.
-"no lo sé, no creo sea buena idea" Cristopher era una pieza importante de su pasado,
pero también era un imán para los problemas.
-"te entiendo, pero sabes que es sumamente aferrado, de cualquier modo me dijo que te
dejaría pensarlo unos días" sabía lo difícil que era para Alejandra hablar de esa reunión
pero si no la aceptaba el buscaría la forma de encontrarla a solas.
-"está bien Angy, me comunico contigo el lunes, cuídate y cuida a mis niñas por favor" la
extrañaba, era su mejor amiga, quería contarle todo lo que la hacía feliz pero no era el
momento.
Alejandra colgó y trato de recobrar compostura, suspiro para relajarse; cuando se giro
Cristian estaba tras ella, no sabía que tanto había escuchado.
"Amor, me asustaste, llevas mucho ahi?" tomo su mano tratando de mostrarse tranquila,
pero al encontrarlo tras ella volvió a ponerse nerviosa.
"No, era tu amiga de nuevo?" la veía tratando de comprender que era lo que no quería
decirle.
"Si, tenia mucho que no hablábamos; ven, hay que entrar, comienza a hacer frio" se
adelantó, el la abrazo por la espalda.
"Sabes que cuentas conmigo para lo que sea verdad?" quería confiara en él; ella entendió
lo que le quería decir pero no estaba lista para revivir esa etapa de su vida.

CAPITULO 34
“PESADILLA”

La mayoría ya se había ido solo quedaba la familia cercana; Olga dispuso las habitaciones
para que no se preocuparan en conducir.
"Nora, tienes alguna fecha en mente para la boda?" le pregunto Tabata mientras servía
vino.
"No, pero me gustaría que fuera antes de que Dylan se vaya a Vallarta con su papá"quería
compartir su felicidad con el.
"Te parecería el 18 de julio?", Jazmín ya había revisado el calendario.
"Si, se oye bien; pero no sé si pueda prepararse en tan poco tiempo" estaba nerviosa;
nunca imagino estar en esa situación.
"Esta perfecta esa fecha Nora; el niño se va ese fin de semana" su madre estaba más que
emocionada; le caía bien Armando y el hecho de que pensara en hacer todo
correctamente con su hija la tenía complacida.
"Son 8 semanas; yo creo es tiempo suficiente, cuenta conmigo para todo lo que necesites"
Alejandra estaba feliz; le emocionaba ayudarla con todo.
"Claro que me ayudarás; tu eres la de las ideas" Nora se rió pero sabía Alejandra
solucionaría todo más rápido que ella.
"Todas ayudaremos; recuerda que eres parte de esta familia; además, Alejandra aun se
está recuperando" Olga veía a Armando como un hijo y por supuesto se involucraria en la
boda
Comenzaron a hablar de dónde podría ser, y así se les fue la noche, las niñas como
siempre se habían ido a dormir con Roxana, Dylan se había ido a dormir temprano
también así que Nora pudo quedarse con Armando.
Alejandra y Olga platicaban cómodamente cuando Cristian fue por ella.
"Mamá, ya me la llevaré, tenemos que dormir" tomo la mano de Alejandra y le sonrió a su
madre.
"Podrías irte a dormir solo" le respondió riéndose; sabía que su hijo era un tanto posesivo
con ella, pero entendía sus motivos a la perfección.
"Siéntate con nosotras" Alejandra se hizo a un lado para que se sentará pero el negó con
la cabeza.
"No descansaste en todo el día y tiene poco que saliste del hospital; es hora de dormir" la
abrazo con fuerza; ella sabía que si seguía negándose la cargaría.
"está bien, te la devuelvo, mañana seguimos hablando, no se desvelen mucho" el
comentario de Olga hizo que ella se sonrojara; el solo se rió.
"Buenas noches" Alejandra se despidió de todos y subieron despacio; el era muy
cuidadoso con ella, aunque se sentía bien el la procuraba.
Entraron en la habitación, el se recostó en la cama mientras ella se quitaba los zapatos.
"Estás cansado?" le dijo a la vez que abría su vestido lentamente.
El entendió lo que trataba de hacer y se levantó de inmediato.
"nena, me encantas y me vuelve loco que me provoques pero me cuesta mucho
controlarme y no quiero que te lastimes" su tono suave la hizo sonreír; se preocupaba
mucho por su salud.
Se puso frente a el, había comprado un conjunto de lencería bastante provocativo.
"mmmm, me estás diciendo que compre esto en balde" dejó caer el vestido para mostrar
su body de encaje; tuvo cuidado al escogerlo pues las cicatrices se veían aún bastante;
este las cubría a la perfección.
La vio como si fuera una presa a atacar y después desvío la mirada; en cuanto hizo esto
ella pegó su cuerpo al suyo y comenzó a besarlo; el siguió; su instinto lo estaba
traicionando.
"Y si te dijera que Rebeca me dijo que ya podíamos..." le beso el cuello y su voz se
escuchaba entrecortada; quería estar con el; no alcanzo a terminar, la tomo en brazos y la
puso con cautela en la cama; ella se rió.
"Me vuelves loco!" se quitó la ropa y le hizo el amor, a pesar de su deseo trataba de ser
tierno y cuidadoso, estuvieron asi toda la noche; ella de apeno cuando le quito el body; le
avergonzaba su cuerpo con cicatrices, pero el acaricio alrededor suavemente; no le
gustaban por lo que significaban pero le demostró la aceptaba con ellas.
Nora y Armando tampoco durmieron, ella quiso demostrarle su amor de la forma que
mejor sabía; estaba feliz de que se hubieran comprometido.
Muy temprano los dos hombres se encontraron en la cocina, se les había ocurrido lo
mismo, llevar el desayuno a la cama.
"Dormiste bien?" Pregunto Cristian a Armando para romper el hielo.
"De maravilla y tú?" se arrepintió de preguntar.
"También" su sonrisa delataba lo que había ocurrido, Armando se sintió incómodo pues
estaba hablando de su hermana.
"Oye, pero no sé supone que Alejandra y tú por ahora no pueden...?"volvió a arrepentirse
de decirlo.
"Rebeca dijo que ya no había problema y" estaba tan feliz que no le importo fuera el quien
preguntaba, Armando lo interrumpío.
"Ya no quiero saber!" Estaba conciente que sería algo común pero eso no lo hacía más
fácil.
Olga y Naty que los veían comenzaron a reir.
"Quieren ayuda?" Pregunto Naty al tiempo que sacaba jugo del refrigerador, en unos
minutos estaba preparado un delicioso desayuno; ambos subieron y se brindaron una
sonrisa antes de entrar a la respectiva habitación.
Al entrar Cristian encontró que Alejandra se veía inquieta, estaba teniendo una pesadilla,
puso la charola en la mesita para confortarla pero justo en ese instante ella despertó con
un grito ahogado, sudaba y se veía muy alterada.
"Hey, tranquila, fue un sueño, estoy contigo", la abrazo, se dio cuenta que temblaba,
nunca la había visto asi, ni siquiera cuando se quedó con ella en el hospital, era seguro que
algo la perturbaba.
"Amor, algo te está molestando?" sabía que su actitud nada tenía que ver con los
disparos.
"Fue un sueño nadamas, que tienes ahí?" En realidad una terrible pesadilla; quiso
reponerse; se enternecio al ver el desayunó; respiro profundo y olvidó la sensación que
había tenido.
Comieron juntos, y después se bañaron, volvieron a hacer el amor, y el incidente quedó
olvidado.
Al día siguiente en la oficina tuvieron junta para ver los siguientes proyectos, era
inevitable, ya habían enviado a todo el personal disponible; tenían que irse sin opción,
está vez Armando tendría que ir a Alemania y Cristian a Italia, salían en 2 semanas.
"Bueno, sabíamos que esto pasaría" dijo Cristian algo triste, no quería dejar a Alejandra
ahora que la notaba intranquila; además su relación estaba muy estable.
"Dímelo a mí, me caso en dos meses y me la pasaré fuera hasta esa fecha" no sabía cómo
lo tomaría Nora así que decidieron ir por un trago al centro de la ciudad, tendrían una
semana libre para pasar con sus familias; era la regla, nunca lo habían tomado hasta esa
ocasión.
Nora comenzó los preparativos, dos meses eran nada en cuestión de bodas pero no quería
aplazarla así que se esmeraba en todo; además quería ver qué tanto podría pedir de
apoyo a su cuñada.
Alejandra regreso al gimnasio, empezó con natación y a correr un poco; parecía nerviosa
todo el tiempo; sus instintos de años atrás despertaron; cuidaba todo a su alrededor,
examinaba a todas las personas y verificaba constantemente que no la siguieran, no sabía
lo que podía pasar con Cristopher cerca así que decidió lo mejor era verlo cuanto antes y
así el aceptaría irse; eso debería calmar todo.
Llamo a Ángela pero no obtenía respuesta lo cual la angustio, así estuvo todo el día.
Por la tarde aparecieron Armando y Cristian algo ebrios pero contentos, lo cual reconfortó
a Alejandra su relación era la misma de antes.
Ella atendía clientes asi que entraron directo a la sala; en otro momento Cristian la habría
hecho entrar y el atendería pero reconoció no estaba en estado de hacerlo.
"Se divirtieron?" Beso a Cristián e iba a sentarse a su lado pero el impulsivamente la jalo a
sus piernas.
"Comportate, aún los estoy viendo" Armando se incómodo; Alejandra se acomodo en el
sillón junto a Cristian; sabía lo que le ocurría y lo que quería.
"Bueno, podrías llamar a tu novia y distraerte; yo necesito pasar tiempo con la mía antes
del viaje" la abrazo fuerte; en ese momento no era cuidadoso; afortunadamente para ella
ya no le molestaban las cicatrices.
"Que viaje?" sabía lo que significaba; ellos saldrían por trabajo; la pregunta era a qué
lugar.
"Yo iré a Munich, Alemania aproximadamente tres meses" Armando hablo de su viaje
primero.
"Que pasará con la boda?" Fue lo primero en lo que pensó; se casaba en menos de 2
meses.
"Vendré ese fin de semana; y supongo la luna de miel la pasaremos allá; después le
compensaré a Nora con otro viaje" pensaba fueran a alguna playa pero su viaje cambiaba
todo; después podría pedir vacaciones; con 10 años sin pedir no tendría problema en
tomarlas.
"Bueno, una luna de miel en Alemania también suena agradable" quiso confortar a su
hermano; tomo la mano de Cristian que tenía la nariz hundida en su cabello y la abrazaba
para no dejarla mover.
"Y tú?" Sabía era inevitable que se fuera; pero quería saber a dónde.
"Yo voy a Roma; también serán dos o tres meses" la apretó más fuerte a el; sintió como si
no quisiera dejarla ir y era cierto, no quería separarse de ella.
"Bueno, deberás venir a la boda; así que nos veremos antes que se cumpla ese plazo"
volteo para darle un beso; en ese momento el sonido de su celular los interrumpió; era el
número de Ángela así que Alejandra contesto de inmediato, Cristian no la soltó.
-"Angela me has tenido preocupada todo el día, donde te metiste?" su reprimenda captó
la atención de Armando y Cristian.
-"Cómo donde?, estoy en el aeropuerto; conseguir niñera con pasaporte para las gemelas
no fue fácil pero vine a México como me pediste en tu mensaje" se sentía feliz de estar de
vuelta con sus hijas; había viajado un par de años atrás pero sin las niñas.
Alejandra pensó era broma pero la escuchaba tranquila y en efecto al fondo el ruido era
del aeropuerto.
-"Es broma verdad?, Yo no te pedí que vinieras, de que mensaje hablas" sabía lo que eso
significaba; intento levantarse y zafarse de Cristian pero el no la dejaba; quería escuchar
que pasaba; era lógico que algo estaba mal, se le notaba de inmediato.
-"Quédate donde estas, llámale a... dile lo que pasa, voy por ti, me temo que" vio a
Cristian y Armando que la observaban serios así que no termino "espera ahí" volvió a
intentar zafarse
"Amor, necesito que me sueltes; es una emergencia" al decir esto el la soltó; se levantó y
tomo las llaves de la camioneta.
"Adónde vas?, Que está pasando?" Armando también estaba confundido; Cristian se
levantó tras ella; Alejandra no quería involucrarlos pero no podía perder tiempo
explicando.
"No tengo tiempo para explicarles, pueden venir conmigo o esperar aquí, pero tengo que
irme ahora" los dos se vieron confundidos.
"Anda, dame las llaves, así como estás provocaras un accidente" pensó que aunque estaba
ebrio había manejado hasta ahí; era mejor que ella con su nerviosismo.
Condujo al aeropuerto, Alejandra estaba ansiosa así que no quería presionarla con
preguntas.
Cuando llegaron ella bajo corriendo y llamo a Ángela, Armando bajo tras ella mientras
Cristian estacionaba.
-"Angela, estoy en el aeropuerto, donde estás?"sentía su corazón salir de tanta angustia,
solo cuando la tuvo enfrente pudo estar tranquila, las niñas que venían con ella corrieron
al verla.
"Tía Alejandra!, Te extrañamos mucho" la abrazaron con tanto entusiasmo que Armando
se sintió más confundido.
Angela era una mujer alta, delgada; su cabello largo y negro la hacían ver mayor a la edad
que tenía; traía lentes obscuros que escondían sus ojos claros; vestía elegante, estaba
acompañada de dos pequeñas de 7 años y una joven.
Angela se quitó los lentes para ver a su amiga; se abrazaron y comenzaron a llorar.
"Mírate nadamas, estás tan cambiada, pensé que nunca nos volveríamos a ver" Angela la
observaba detenidamente; tenían mínimo dos años sin verse en persona; la última vez
acordaron iba a ser la definitiva.
"Las niñas están enormes, si a pasado mucho, pero, dime!, porque no corroboraste el
mensaje?, no debiste venir" nuevamente comenzaba a reprochar, le preocupaba la
seguridad de sus hijas principalmente; esas niñas sin saber también habían perdido
mucho.
"Disculpa, me emocioné tanto que no pensé en qué hubiera algo más detrás de todo;
tenía ganas de verte" Volvieron a abrazarse, estaban emocionadas; sus lágrimas
conmovian a las personas que pasaban juntos a ellas en ese momento Cristian los alcanzo;
se sorprendió al ver a Alejandra así.
"Y estos dos bombones quienes son?" hasta ese momento presto atención a los hombres
que escoltaban a su amiga; Alejandra se limpio las lágrimas.
"El es mi hermano Armando, y el mi novio, Cristian" tomo la mano de ambos y los acercó;
Cristian la abrazo sin entender muy bien porque lloraba; Angela los saludo efusiva con un
beso.
"Eso te convierte en mi hermano y tú eres mi cuñado" observo detenidamente a cada uno
y les sonrió; Alejandra se sonrojo al escucharla. "Ale, Gabi, saluden a sus tíos" a ellos los
sorprendió el nombre de las niñas, ellas fueron respetuosas al saludarlos; volvieron a
abrazar a Alejandra.
"Bueno, salgamos de aquí, aún tenemos que averiguar quién te hizo venir y para que"
volteaba a todos lados esperando ver algún rostro familiar; pero había tanta gente que
fácilmente alguien podría esconderse.
"Hice una reserva en el hotel de siempre, es seguro para las niñas, puedes llevarme ahí, no
quiero provocar molestias" aunque no lo mostraba también estaba preocupada pero se
sentía bien de ver a su amiga.
Cuando se despidieron en el hotel Angela y Alejandra se alejaron un poco del resto.
"Llámame si pasa algo, todo esto es muy raro, si mis sospechas son ciertas el arrebato de
Cristopher nos va a traer problemas." Alejandra veía que su mayor temor se volvía
realidad; el pasado la había alcanzado de nuevo.
Ellas no notaron pero efectivamente alguien las observaba deseoso de arrancar su plan.

CAPITULO 35
“RECUERDOS”

En el auto de vuelta a casa Armando sugirió ir a cenar, tenía muchas preguntas.


"Conoces algún buen lugar para comer por aquí?"pregunto a Alejandra impaciente; quería
saber que pasaba exactamente.
"Si, hay un restaurante de comida china a unas calles, podemos ir ahi, es buena la comida
y tiene salas privadas; además es un lugar seguro y conocido" sabía que le esperaba un
interrogatorio; pero no estaba segura que tanto podía contarles.
Llegaron y el lugar a pesar de ser muy grande y elegante tenía poca afluencia; además los
meseros parecían más personal de seguridad que de servicio.
Los sorprendió más como recibieron a Alejandra.
"Señorita Bennet, cuanto tiempo sin verla, está usted tan cambiada" el dueño del lugar los
recibio; a pesar de haber pasado más de 2 años sin verla ella no había cambiado mucho;
ahí se veía con Ángela cuando visitaba el pais y recientemente el hombre con el que
acudía estuvo acudiendo a comer; eso lo hizo tenerla presente.
"Señor Wong; muchas gracias; necesito una sala privada" era sería; de pronto su
semblante cambio; no era la mujer dulce y sonriente que Armando y Cristian conocían.
"Claro; sigame por favor; le enviaré los mejores platillos de la casa para que los disfrute
con sus acompañantes; es una pena; el señor Bennet estuvo aquí hace unas horas,
pudieron coincidir" lo dijo casualmente pero Alejandra sintió recorrer un escalofrío de
inmediato.
"Gracias, por favor que nadie nos moleste y le pido discreción respecto a mi visita" lo que
menos necesitaba es encontrarse en ese momento con Cristopher; el dueño asintió con la
cabeza y se retiró.
Cristian y Armando se miraron confundidos pero la siguieron.
"Bennet?" Armando frunció el ceño y le pregunto en cuanto cerraron la puerta de la sala
privada.
"Es una larga historia" después de decir esto se quedó callada mientras entraban con la
comida; cuando terminaron de servir Alejandra le hizo una seña a la mesera que quería
atender a los dos hombres para que se retirará; en cuanto estuvieron solos ella por fin
regreso a su semblante normal.
"Las hijas de tu amiga son muy lindas, me agradaron, sobre todo Ale, es curioso que la
haya nombrado como tú"  Armando quiso ser suave en sus preguntas; Cristian no quería
presionarla pero también quería saber qué pasaba.
"Si, Angela insistió, tenemos una muy buena relación" empezó a comer; enfocaba la vista
en su comida.
"De dónde se conocen?" Cristian ya no pudo con sus dudas, no quería presionarla pero
ella seguía evasiva.
"Hace años tome un curso, conocí a su novio y luego a ella." Pensaba decir solo lo
necesario.
"Porque se separaron?" Armando tenía un semblante serio, sería difícil mentirle en algún
punto.
"Su familia vive en España, después de que Gabriel murió ella supo que esperaba las
gemelas y decidió mudarse, vive allá desde entonces." Los miraba de reojo; estaba en
conflicto sobre que tanto podría contarles.
"Las niñas parecen conocerte muy bien, como es posible?; dices vive en España" cuando
Armando pregunto eso Alejandra se rindió.
"Soy su madrina, es lógico que me ubiquen bien, de vez en cuando hablamos por
videollamada." Primera mentira; bueno, a medias, tenía un año que dejaron las llamadas.
Pensó un momento las cosas y recordó que no quería tener secretos con ninguno de los
dos, la agobiaba más eso; suspiro resignada.
"Basta de preguntas, les contaré todo, si no, jamás acabaremos este interrogatorio y
debemos ir a casa," respiro profundo y tomo un poco de refresco antes de empezar;
deseaba fuera tequila; así no sería tan difícil.
"Cómo dije antes al primero que conocí fue Gabriel yo tenía 16 años atravesaba por una
crisis complicada; mi novio de el bachillerato acababa de morir y me encontraba muy
confundida, fui invitada a un curso de administración, yo ya estaba decidida a dejar los
estudios,  no toleraba estar en la escuela ni en mi casa, así que un nuevo ambiente era
llamativo para mí" enfoco la mirada al vaso frente a ella; era como hurgar en su memoria
lo que no quería encontrar.
Armando pensó que había mucho de su hermana que no conocía; recordó que había
mencionado algo de el recuerdo de una relación que no quería empañar; supo era esa de
la que hablaba al mencionar al novio que murió.
"Su grupo de amigos constaba de su novia Angela, un par de chicos, Cristopher y Saúl, este
último con su novia Ilse, además Rania y Martha, salimos algunas veces y me sentí a gusto
con ellos; los 8 comenzamos a pasar mucho tiempo juntos. Cristopher venía de una buena
familia, se podría decir que tenía la vida resuelta; el comenzó a mostrar más interés por
mi, era muy detallista, me enviaba flores todos los días, en fin, hizo mucho para que yo lo
aceptará, incluso pagar un par de líos en los que se metió Enríque." su hermano siempre
daba problemas y ella debía responder por el o su madre se ponía mal de salud.
Armando mostró cara de fastidio cuando recordó que su hermano menor siempre había
sido un problema. Cristian escuchaba atento tratando de captar cada una de sus
expresiones que hasta ahora no variaban, parecía le dolía el recordar todo pero se
reprimia.
"Después de un tiempo los chicos del grupo comenzaron a ser influenciados por una
pandilla,  lamentablemente el carácter competitivo de Saúl y el ver qué Cristopher con
ayuda de Gabriel sobresalía hizo que empezará a guardarles rencor a sus amigos, todo
empeoro después de que Ilse quiso llegar a algo con Cristopher; teníamos una relación así
que eso provocó tensión en el grupo" ella esbozo una sonrisa casi imperceptible; Cristian
se sintió un poco celoso, era obvio que ese hombre había significado algo.
"Cuando Saúl se enteró intento llamar mi atención para desquitarse; además la de las
otras 3 chicas, supongo pensó que podía tenernos a todas por su posicion, el lo tomaba
como un juego para ganarles y demostrar que era superior, pero nosotras no teníamos
ningún interés en jugarlo, eso lo puso furioso."
Alejandra tomo de nuevo refresco, sabía que venía la parte difícil de la historia guardo
silencio un momento bajo la vista hacia su pantalón, Cristian tomo su mano en señal de
apoyo.
"En ese tiempo vivía sola, había tenido problemas con mi madre; para variar por una de
sus parejas, una noche volvía tarde a casa; bajaron unos tipos de una camioneta, lo
siguiente que recuerdo es que estába en una bodega abandonada, junto a mi estaban Ilse,
Rania, Martha y Ángela, Ilse estaba sumamente golpeada, y..."hizo una pausa y apretó
fuerte la mano de Cristian.
"Saúl le había ordenado a sus 3 hombres que abusaran de ella por que era una zorra,
después se giro a ver a Rania, le pregunto si se acostaria con el, ella se negó y el...
"comenzó a llorar; las lágrimas brotaban sin control; apretaba el mantel con fuerza
intentando reprimir sus sentimientos pero era inútil.
"Basta!, no debes decirnos más" Cristian vio a Armando en señal de que era suficiente;
sintió tenía poco tacto con ella.
Alejandra sabía que no entenderían lo que pasaba hasta que no escucharán toda la
historia; se acercó más a el y le sonrió.
"El le disparó sin más, cayó muerta frente a nosotras; siguió con Martha, ella por miedo a
lo mismo accedió, pero no solo abuso de ella si no que igual que Ilse ordenó a sus
hombres lo hicieran, amenazo con dejarme al final; quería dañar a Cristopher y sería como
la cereza del pastel; al decir eso me sonreia de una forma enfermiza; pude desatarme
pero no dije nada, sabía tenía que esperar un momento para salir; cuando era el turno de
Ángela estaba aterrada,en un descuido de Saul dejo un arma cerca de mi y yo.... le
dispare." agacho la vista avergonzada; nunca había hablado de eso; Cristian la abrazo con
fuerza, le era increíble saber qué ella había pasado por tanto y ahora entendía su conexión
con Ángela.
"Pensé lo había matado, sus hombres se fueron contra mi; Cristopher me había enseñado
a defenderme pero estaba aturdida por lo que tuve que hacer, pensé no podríamos salir
de ahí; en ese momento llegaron Gabriel y Cristopher, nos sacaron y pusieron a salvo;
pensamos Saúl había muerto; obviamente yo me atormentaba por eso, me aleje de todos
y lleve una vida sin llamar la atención; dejé por completo la escuela e incluso viví una
temporada con mi abuela; fue en el tiempo que tú y yo hablamos por teléfono" Armando
recordó cuando llamo para saludar a su abuela y le comunico a su hermana que
necesitaba apoyo con el alcoholismo de su hermano, pensó cuestionarla el no decir nada
en ese momento pero ya no importaba; ella había tenido que sufrir sola.
"Cristopher me siguió buscando, y aunque yo lo rechazaba el estaba muy pendiente de
mis necesidades,  se forjó un nombre en el negocio, y muchos creían que era invencible
pero, el tiene una debilidad y hubo quien la descubrió. "No lo dijo pero inmediatamente
Cristian y Armando supieron que era ella.
"Tiempo después tuvo un conflicto con otra pandilla y no sabiamos cómo pero se
enteraron de mi existencia, yo ya tenía 19 años, trabajaba en un hospital donde había
prosperado;  me percate que me seguían, llame a  Angela; ella y Gabriel se hicieron cargo
de la situación, yo no quería sentirme en peligro y no entendia quien me ponía en la mira,
volví a desaparecer un tiempo, mantuve un perfil bajo, pero mi depresión me llevo a
tomar pésimas decisiones; en ese inter nació Vanesa, fue una luz en mi camino" sonrió al
recordar cuando nació su bebé; la motivo a salir adelante, no podía llamar la atención
pero eso no evito que luchará por sacarla adelante cada dia; vio que seguían atentos a lo
que decía y continúo
"Cuando se enteró que estaba criando sola a mi hija Cristopher me busco, quiso hacerse
cargo de ella, lo pensé mucho, si bien nunca sentí amor por el, si sentía una gran estima y
un profundo agradecimiento por todo lo que había hecho por mi; le dije que lo aceptaría
solo si dejaba el negocio, el acepto, pero esto trajo más complicaciones, la gente arriba de
el estaba molesta y querían eliminar el motivo de su decisión, eso me puso de nuevo en la
mira, el dejo gente vigilandome, eso ayudo a que nadie lograra su cometido, pero, la única
forma de que dejarán de querer deshacerse de mi era que yo muriera o lo hiciera el."
Volvió a suspirar profundamente; recordó cada palabra que hablaron ese día; las súplicas
de su madre para que lo ayudara, como le devolvió el anillo de compromiso; cerro los ojos
al también pensar que si, no sintió amor pero lo quería, era importante en su vida pero
decidió renunciar a su cercanía por el bienestar de los dos y enterrar cualquier
sentimiento en el fondo de su corazón.
"El fingió su muerte y salió del país, ofreció ayudarme pero siempre e dicho que el dinero
que viene del mal, mal acaba, debía preocuparme por mi hija, así que nunca acepte su
apoyo." Cristian la abrazaba cariñosamente; Armando se sorprendió, su hermana pudo
tener la vida solucionada pero ante todo puso su integridad y la de su hija.
"Años después cuando acababa de separarme de Andrés, Angela y Gabriel se casaron y
habían venido a pasar su luna de miel a México, quisieron que nos reuniéramos, también
buscaron a Ilse y Martha, nos quedamos de ver en un lugar similar a este; en plena
reunión Saúl apareció, nos acusó de no incluirlo, obvio su odio hacia nosotros creció
durante esos años, amenazó con que cada que nos reuniéramos se iría deshaciendo de
uno por uno, sin Cristopher estábamos a su merced; el fue de los que creyó había muerto,
Gabriel lo enfrentó; aseguro que no teníamos que temer, que después de tantos años el
no tenía el mínimo poder; confiamos en sus palabras y lo dejamos pasar; pero algunos
días después, Gabriel desapareció dejando embarazada a Angela, no supimos que pasó
pero decidimos jamás volver a juntarnos." Cristian sintió como se relajaba, había estado
tensa mientras hablaba pero en ese momento la sintió liviana, era una gran carga la que
llevaba.
"Las hijas de Ángela me conocen porque e viajado a España con ella, pero sin registros;
Saúl me perdió la pista, no tenía como encontrarme; en ese desagradable mundo siempre
fui mencionada como la mujer de Cristopher; soy Alex Bennet; Saúl nunca se preocupó
por indagar mi nombre real así que eso me a mantenido a salvo.
Además, Cristopher desde donde estaba se encargó de alejar cualquier intento de
lastimarme, el sabía que el odio hacia mi era el más grande, esa noche en la bodega le
dispare dos veces, no lo pensé, una vez en el pecho y otra en... Digamos que no puede
abusar de nadie más." se apenó de nuevo al contar esa parte.
"Cristopher siguió bajo las sombras, entre nosotros nunca volvimos a comunicarnos, el
enlace entre todos siempre fue Angela, pero yo cometí un error"

CAPITULO 36
“LETICIA”

"Leticia comenzó a acosarme; primero fue sutil, llamadas de vez en cuando; después
comenzaron los mensajes; me amenazaba y ofendía; yo lo toleraba pero con los días
empeoraba; si ignoraba el teléfono llegaba a tener hasta 40 llamadas perdidas antes de
medio día; Andrés decía que lo solucionaría pero no hacía nada" ella los observo; quería
dejarles claro lo que la llevo a recurrir de nuevo a Cristopher.
"La terapia era lo que me ayudaba a tolerarlo; era demasiada la presión que sentía, en sus
mensajes incluso me pedía o más bien exigía que me suicidara, pero; un día entraron dos
tipos a amenazarme a punta de pistola a mi negocio; afortunadamente las niñas habían
subido al departamento donde vivíamos, aún así me aterre; no me importaba me
amenazaran, pero se había atrevido a enviar alguien a mi casa; si no me iba, ella dañaría a
las niñas, yo me ofusque, le pedí a Ángela buscará a Cristopher para que me ayudara;
quería deshacerse de ella, yo solo necesitaba me dejara en paz, le hice ver qué yo
tenia...recursos para protegerme y no dudaría en usarlos, eso la alejó un tiempo." Recordó
lo que descubrió y la conversación acalorada que tuvieron cuando le narro lo que habían
visto al vigilarla y como acepto dejarla en paz.
"De algún modo Cristopher se enteró que me ataco y volvió a México inmediatamente,
esperó; el día que te acompañe por el anillo me pareció verlo y el viernes que estábamos
en el centro comercial se acerco" no veía cambios en su mirada, eso la asustaba; Cristian
entendió que de ahí venía el que estuviera tan alterada.
"Tranquila, no dejaremos que se acerque a dañarte" Armando pensó eso la molestaba; le
parecía una historia increíble y sin duda su hermana era más fuerte de lo que parecía;
entendió su carácter.
"El no me dañará, pero su cercanía nos pone en riesgo a todos, quiere resolver lo de
Leticia; se que si la encuentra ella no la pasará bien y tampoco quiero eso, además
presiento que Saúl está detrás de él viaje de Ángela y eso me altera más" al terminar de
contarles sintio como si hubieran quitado un gran peso de ella, pero ahora otro caía; no
sabía cómo tomarían el conocer su pasado.
Ninguno de los dos dio réplica a lo que ella dijo; estaban pensando que decirle pero no
encontraban palabras; pidieron la cuenta y el dueño entro.
"Señorita Bennet, creo que olvidó el detalle de que sus consumos aquí están cubiertos de
por vida" el señor Wong fue amable pero el semblante de los dos hombres cambio y eso
lo desconcerto.
"Entiendo eso Señor Wong pero quiero está visita se maneje discreta; hágame favor de
cobrar" ella le dio su tarjeta y volvió a su actitud fria.
"Se hará lo que usted mandé; conpermiso" el se retiró apenado, cuando Alejandra se giro
vio la mirada de los dos hombres y soltó una carcajada, sabía que se molestarían porque
ella pago; después de todo lo que habían escuchado pensó era lo menos importante pero
no le dio tiempo de decirles nada, en ese momento regreso el dueño con la tarjeta.
Salieron a casa, era una situación bastante delicada de tratar,mientras Alejandra atendia
el negocio ellos hablaron.
"Que piensas de todo esto?" Armando cuidaría de su hermana pero no sabía cómo
reaccionaria Cristian.
"No se; tu hermana cada vez me sorprende más, a vivido demasiadas cosas; lo único que
te puedo decir es que no la dejare sola, menos ahora" El escucharla no modifico sus
sentimientos; pero si tuvo una necesidad más grande de protegerla.
"Bien, eso quería pedirte, aunque estoy aquí, será mejor que también te quedes unos
días, no quiero que esté sola en ningún momento hasta que sepamos que hacer"
agradeció los días que tenían libres y esperaba que todo se solucionará en esos días.
"Tu tranquilizate; es más, ve a ver a Nora; necesitas decirle de tu viaje" pensó ella no lo
tomaría tan bien; Armando necesitaba manejar las cosas con cuidado.
"Si, vuelvo en un rato; no dejes que Alejandra se desvele" salió y antes de irse se despidió
de su hermana; Cristian la espero en su habitación; Vanesa y Alexa ya se habían ido a
dormir con Roxana.
Unos minutos después entro ella, pensó el se iría pero se reconfortó de verlo ahí, sentado
en su cama; el en cuanto ella entro la abrazo; estaba sentado en la cama, ella acariciaba su
cabello.
"Aún me amas?" Estaba asustada de su reacción pero quería saber que pensaba sobre
todo lo que contó.
"Claro que sí; te amo más que a mi vida" el se levantó y la beso; ella se aferro a el; le daba
miedo su rechazo.
En las noches siguientes la despertaba la misma pesadilla, cada vez más intensa, sabía era
señal de que algo grande se aproximaba, Cristian la abrazaba y le decia que el estaba para
protegerla, eso la asustaba más pues no quería arrastrarlo a eso, pero ya era tarde;
conocía su secreto y no la dejaba, la acompañaba a cada lugar donde debía ir.
Eran las cinco de la mañana del viernes cuando sonó el celular de Alejandra, era Angela.
-"Te enviaré una dirección, Cristopher encontró a Leticia" se escuchaba adormilada, se
veía una llamada igual la había despertado.
-"Esta bien; nos vemos ahí en un rato" vio al hombre a su lado que ya la observaba; no
quería involucrarlo.
"Ni siquiera lo pienses, iré contigo" anticipo a lo que quería hacer.
Llamo a Armando mientras Alejandra encargó con Giovanna a las niñas; aunque Roxana
estaba en casa pensó era bueno que alguien más las viera.
La dirección era de un lugar conocido para Alejandra, un departamento seguro en el que
alguna vez el se había escondido; Angela los esperaba afuera con cinco hombres, al saber
que podía estar en peligro llamo algunos contactos de su esposo para que la apoyaran con
su seguridad y la de sus hijas; vio llegar a Alejandra acompañada; se rió pues ese
encuentro sería interesante de ver.
"No le va a gustar que ellos estén aquí"les dio un beso a los tres y señaló a Armando y
Cristian.
"No la dejaremos sola!" Cristian sujeto a Alejandra por la cintura.
"Me agrada!, te cuidara bien" Angela se sentía tranquila de que encontrará a alguien así;
camino hacia el edificio con los hombres detrás de ella, Alejandra tomo la mano de
Cristian y Armando los siguió.
Entraron al departamento; Angela al frente, detrás de ella los hombres que la
acompañaban y al final Alejandra con Cristian y Armando.
Leticia estaba tirada en un rincón, se veia aterrada; a pesar de ser un hombre atractivo y
bien vestido la mirada de Cristopher era sombría, sus ojos negros daban a su mirada fría
un toque de crueldad que nadie toleraba; no presto atención a quien entró, sus hombres
le informaron que Angela había llegado unos minutos antes.
"Vamos!, en serio debes hacer esto" reprochó Angela mientras se acercaba.
"Ella daño lo más importante para mí, se le dio una oportunidad y no la aprovecho, ahora,
debe sufrir" su tono era frío y cruel; tenía un cuchillo en las manos, Leticia ya tenía
algunos cortes en las piernas y el amenazaba con desfigurarle el rostro.
"Cristopher!, fue suficiente, déjala en paz!" Alejandra de nuevo se comportaba como en el
restaurante; Cristopher vio a la mujer que se abría pasó entre los hombres de Ángela y su
semblante cambio, la veía con profundo amor y ternura, lo que molesto un poco a
Cristian.
"Parece olvidaste que casi mueres por su culpa" aunque firme le hablaba con afecto, se
puso frente a ella y acaricio su rostro, Alejandra se alejo y el noto que no venía sola, la
amaba profundamente y solo quería su felicidad, que tal parecía estaba con el hombre
detrás de ella.
"Y crees que yo cargaré con su muerte en mi conciencia?, no lo haré, la entregaré a la
policía y que ellos se hagan cargo!" observo a Leticia de reojo, sintió su mirada de odio;
aún en esa situación mostró su rencor a Alejandra.
"Sabes que siempre hago lo que desas, pero la última vez te equivocaste y por poco te
pierdo, no correré ese riesgo de nuevo" le hablaba con cariño;era molesto para Cristian
ver la buena química entre ellos.
Leticia se relajo cuando vio que al menos no dejaría la dañara más; se dejó engañar por
ese hombre porque le pareció guapo, no imagino que iba a vengarse por la mujer que ella
pensó había matado.
"Ya dije!, no cargaré con eso en mi conciencia, ustedes dos!, "señalo a los hombres de
Cristopher, "llevensela y entreguenla a la policía, cuidado con pasarse de listos!" era
autoritaria, Cristopher solo suspiro.
"Ya escucharon a la dama, aquí se hace lo que ella ordena!" Dejo el cuchillo que tenía en
las manos; se lavo y sonrio viendo a Alejandra; tenia un semblante dulce ahora; tantos
años sin estar tan cerca de ella y lo unico que quería era abrazarla.
"Ya que tú no lo haces, me presentaré; soy Cristopher Bennet," el nombre hizo eco en
Cristian y Armando; "según se tu eres el hermano y tú... El novio cierto?" Les dio un
apretón de manos, "perdonen el espectáculo, pero esa mujer...bueno, ya saben lo que
hizo" aunque no estaban de acuerdo con sus métodos ambos hombres entendían su
sentir, solo asintieron con la cabeza, "tomemos algo".
Alejandra lo observo molesta, no cambiaba, sirvió los tragos y comenzaron a beber.
"Podrías dejar eso?, hay algo urgente que atender ahora, y francamente no tengo tiempo
ni ganas de que ustedes fraternicen" se oía estresada lo que hizo que Angela se riera,
Alejandra le lanzó una mirada furiosa.
"Perdón amiga, pero sería gracioso escuchar a estos hombres hablar lo que tienen en
común; tu!"espero eso desde que entraron y lo estaba disfrutando.
"No seas boba, que vamos a hacer con Saúl, es hora de ponerle fin a esto, el creía tu
estabas muerto, pero ahora nos encontró y supongo tiene que ver tu llegada a México con
eso" Alejandra se sentó junto a Cristian y le dio la mano recargando la cabeza en su
hombro, eso afecto a Cristopher.
"En realidad el aún no sabe que estoy vivo, a Saúl lo busco la mujer a la que le acabas de
salvar la vida,  fue una coincidencia bastante afortunada para el que su objetivo se tratara
de ti, pensó que Leticia cumpliría su cometido, pero tienes razón, debemos acabar con
esto, será un ejemplo para quien quiera dañarlas, solo necesitamos un cebo, para hacerlo
salir de su madriguera." Cristopher se recostó en el otro sofa y cerro los ojos para pensar
que podían hacer, Alejandra y el compartían muchos hábitos.
"Y que esperas?, aquí lo tienes, quiero acabar con esto cuánto antes", no pensó antes de
decirlo pero sabía que ella era suficiente para hacerlo salir; estaba expuesta ahora así que
solo debían darle un empujón para que el actuará.
"De ninguna manera!" Cristian fue el único que hablo pero lo hizo por los 3; la vio serio,
"estás loca si piensas te dejare ponerte en riesgo de nuevo, debe haber otra manera." 
había escuchado todo lo que dijo de Saúl; entendía que ella era su objetivo principal al
fondo y eso lo haría dañarla.
"No estaré en riesgo!, verdad Cristopher?" sabía que el pondría toda su energía y recursos
en protegerla; siempre lo hacía.
"Sabes que mientras yo viva nadie te pondrá un dedo encima de nuevo, pero;
necesitamos hacer las cosas con calma o pueden salirse de control" Cristopher se
lamentaba las veces que ella había salido lastimada; eso no le gustaba, así que, prepararía
todo muy bien.
"Sabemos que Saúl disfruta demostrar su superioridad; eso puede ser su mayor debilidad;
no dejará de hacerlo si logramos darle lo que quiere; está esperando una reunión; por eso
trajo a Ángela y nos a estado siguiendo; su personal no es muy bueno, el de hoy no fue
difícil perderlo" Armando no podía creer que quién hablaba era su hermana y no creía los
hubieran seguido pero recordó que en una parte del camino ella fue imprudente al
conducir.
"Sabía que te darías cuenta de tu niñera; así es, está esperando esa reunión, pero si no se
la dan buscará la forma de forzarlas; también hay que verificar primero si Ilse y Martha no
están comprometidas en la situación" Cristopher sabía que ella se podía cuidar pero las
armas eran otra cosa; aunque a Saúl le gustaba abusar y golpear antes de disparar, eso
equilibraba las cosas.
"Eso es fácil de saber; las llamaré; al citarlas podemos saber si están involucradas" Angela
quería acabar con eso también; Saúl le quitó mucho, era hora de hacerlo pagar.

CAPITULO 37
“PLAN”
"Necesitamos un lugar que nos de ventaja, pero que el crea que la tiene" Alejandra se
recargo en el sillón y cerraba los ojos para hablar, pensaba las opciones; Angela conocía lo
parecidos que eran ella y Cristopher al tratar esos temas; pero, los dos hombres que la
acompañaban los veían notando esa particularidad.
"Puede ser el restaurante de Wong; son discretos en caso de que algo pase" Cristopher lo
menciono a propósito, sabía que Alejandra había estado ahí y quería ocultarlo.
"No es opción; sería mucho riesgo para las personas ahí"si las cosas se salían de control
muchos saldrían heridos.
"Que tal el almacén?" Angela creía que Cristopher no tomaría esa opción para no traerle
recuerdos desagradables a Alejandra.
"Cuál almacén?; Ese almacén?!" Abrió los ojos de golpe al decirlo, sabía que Cristopher lo
compro después del incidente pero todo mundo lo creía abandonado.
"No creo que sea cómodo para ti volver ahí, es una mala opción" observo a Armando y
Cristian para sondear si sabían algo.
"Estaré bien; además, eso le dará una sensación de superioridad; lo distraera, puedes
decir que es para honrar la memoria de Rania" vio a Ángela, era quien coordinaría la
reunión.
"Aún no han hablado de cómo garantizaras su seguridad" Armando observaba callado
como se comportaba su hermana; ahí era otra persona pero aún así sabía que era frágil al
fondo.
"Tengo el lugar lleno de cámaras y microfonos; lo usaba para algunos negocios, además es
fácil esconderse, de cualquier forma si gustas puedes acompañarnos" vio que se
preocupaba por ella; era muy distinto a su otro hermano; eso lo hizo sentirse tranquilo.
"No!, ustedes se quedarán lejos de esto!" se levanto y los observo seria.
"Te dije que estaría contigo pase lo que pase, no me separare de ti y menos cuando
correrás riesgo a propósito!" Cristian se levantó y se puso frente a ella, lo vio con cariño
pero aún así no quería ponerlos en riesgo.
"Necesito que estén en casa por las niñas; no sabemos cómo actúe Saúl al saber que nos
tiene a las cuatro disponibles; aunque hay vigilancia de la policía no estaré tranquila"
tomó sus manos y lo vio a los ojos, después volteo a ver a su hermano.
"Tengo hombres vigilando tu casa; con uno que se quede bastará, el otro te puede
acompañar; entiendo que desconfíen pero tienen mi palabra que antes que dejar te pase
algo va mi vida de por medio" Cristopher desvió la mirada, le dolía verla confortar a otro
hombre pero sabía que sus errores lo habían llevado ahí.
"Yo voy contigo, Armando estará en casa; no te dejare impedirlo" Cristian la observaba
detenidamente, ella aunque tenia miedo de lo que pasará acepto; solo asintió con la
cabeza.
"Bien, si ese será el caso; tu llegarás antes con mi equipo; no daremos pie a que ellos vean
que estamos ahí, Alejandra; tu no llevarás auto, deberás pedir uno o al menos fingirlo;
ellos las seguirán pero tú debes llegar al último; eso hará el se confíe y le dará sensación
de superioridad" Cristopher relataba el plan a grandes rasgos mientras veía a la pareja
abrazada en el sillón.
"Dónde está Roque?" Alejandra pregunto por el hombre de confianza de Cristopher, eso
lo distrajo.
"Ese hombre sigue siendo más leal a ti que a mí; si te vio llegar supongo fue por algo para
que comieras y por..." No termino de hablar cuando entro una joven, parecía de 15 o 16
años.
"Mamá!" Corrió a abrazar a Alejandra quien la recibió con mucho afecto y lloro al tenerla
entre sus brazos; sus dos acompañantes se impactaron por como la llamo y se aferro a su
abrazo; además de la reacción de la mujer; la chica era delgada, morena y con un cabello
chino esponjado.
"Papá fuiste cruel; debiste decirme que la verías!" Le reprochó a Cristopher quien las
observaba sonriendo; sus palabras desconcertaron mas a sus acompañantes.
"No debiste traerla; es muy peligroso!" Aún la abrazaba pero le reprochaba a Cristopher;
el cambio su semblante a uno de disculpa.
"Pueden explicar que pasa?" Armando no pudo más con la escena; le dijo mamá a su
hermana; y papá al hombre que hasta unos minutos antes parecía el más cruel del mundo;
eso sin duda era extrañó; si, tenia edad para una hija de esa edad; pero no creyó ella
abandonaría a una hija, además la chica no se parecía a ninguno de los dos.
"Hola; soy Sarabi.." saludo sonriente a los dos hombres con un breve beso en la mejilla.
Pero antes de que continuará el hombre que venía con ella la hizo a un lado y abrazo a
Alejandra con mucha emoción; incluso la levantó ante los ojos atonitos de los hombres en
la sala.
"Alex, es un gusto verte tan bien" el salió de su emoción y le hablo con respeto.
"Mírate, eres un hombre ya!" la voz de Alejandra se quebro; a pesar que era seis años
menor que ella siempre la había protegido en agradecimiento por lo que ella hizo por el.
"Ahora sí no entiendo nada" por fin Cristian hablo; eran muchas cosas en pocos minutos.
"Sarabi y Roque son hermanos; hace años los tome bajo mi protección; el tenía 12 y ella
era una bebé; legalmente los adoptamos; por eso nos llama así, pero más bien parece una
hermana menor; me a dado muchos dolores de cabeza; la saqué del país por seguridad; es
la única que mantiene contacto real con Alejandra por redes junto con Ángela; está vez la
traje porque insistía verla o dejaría la escuela" la vio en reprimenda y Alejandra cruzo los
brazos.
"Sarabi; eso no es correcto; cuando esto acabe tu y yo hablaremos seriamente!" era como
cuando regañaba a sus hijas; a pesar de solo ser su madre para que el trámite se pudiera
realizar le tenía mucho afecto y si, los veía como hijos; a ella y a Roque.
"Perdón mamá!; te extrañaba; la última vez que la tía Angela me trajo fue hace dos años; y
escuché cuando papá dijo que estabas muy grave; por eso le exigí me trajera a verte" la
chica se sentó junto a Cristian que estaba procesando todo; "oye má!, este tío es muy
guapo; y se ve que será buen padre; me están dando ganas de vivir contigo mejor!" Se
recargo en su hombro lo que hizo reír a las dos mujeres y a Armando; Cristian rió nervioso
y Cristopher lo vio con celo.
"Jajajaja, ves Cristopher, no debiste ser tan severo al educarla" Angela no podia parar de
reír; sabía que eso aumentaría los celos de su amigo.
"Suficiente de reencuentros emotivos; debes volver a casa o levantarás sospechas" era
molesto que aparte de quedarse con la mujer de la que estaba enamorado, ahora su hija
pretendía irse con ellos.
"Pueden darnos unos minutos" Alejandra tomo las manos de Roque; necesitaba pedirle
algo.
"Te esperamos abajo" Cristian vio a Cristopher; el salió con ellos para coordinar en donde
se verían para llevarlo a la bodega.
Alejandra bajo unos minutos después; sus ojos rojos daban a entender que había llorado;
traía la bolsa con la que llegó Roque, le había llevado donas y café; regresaron a casa pero
antes pasaron al supermercado para disimular su salida; era algo extraño por la hora que
salieron pero fue lo mejor que pudieron hacer, después de todo habían salido los tres.
Unas horas después Cristian salio a la oficina; a él no lo seguian.
Angela se encargó de citar a Ilse y Martha, al principio se rehusaron pero como no tenían
comunicación entre ellas no sabían que las dos irían; además el pensar en honrar a Rania
las hizo acceder.
Alejandra abordo un auto de aplicación a las 5 de la tarde, subió rápidamente, la pantalla
iba bien pues el tipo que vigilaba a Alejandra de inmediato llamo a su jefe para notificarle
que salió de forma sospechosa; el ya había recibido el aviso de las otras 3 mujeres; sonrió
satisfecho, era la señal que Saúl esperaba, estaban por reunirse; penso era irónico
escogieran ese lugar, de no vigilarlas no se le ocurríria buscarlas ahí, era un plan
inteligente, no sospecho alguna intención oculta.
El conductor del auto que llevo a Alejandra no era otro que Cristopher.
"Me alegra verte tan feliz", se escuchaba bastante melancólico.
"Gracias" Se sintió incómoda al oir sus palabras, el escucharlo triste le dolía.
"De no haber visto lo que vi en estos últimos dias estaría raptandote definitivamente, sola
te metes en muchos lios" quiso sonar alegre; Alejandra se rió nerviosa.
"No es que yo me meta; ellos me persiguen" se sintió tranquila; habían tenido
conversaciones similares antes pero ahora era diferente, el había aprobado al hombre que
ella eligió, incluso horas antes le había dicho a Cristian que la protegeria con su vida si era
necesario.
"No se lo digas, pero me agrada bastante, elegiste bien, tú hermano también se ve buen
tipo; te pareces a el, me quedó tranquilo que ahora alguien te protege," por fin había
aceptado dejarla ir pero eso no evitaba la protegiera.
"Junto a tu asiento hay un arma, tómala; no está de más vayas con una protección extra,
está vez si es necesario disparar, hazlo a la cabeza" la tomo y pensó dejarla, pero no
quería arriesgarse; más estando Cristian en el lugar.
"Cristopher, si algo sale mal, tu puedes decirle a Cristian..." El no la dejo terminar.
"No, no puedo porque todo saldrá bien y tu le dirás todo lo que te pasa por la mente
ahora o que; dudas de mi? Ella negó con la cabeza guardo al arma.
En la bodega Cristian observaba la tableta con la imagen de las camaras; como dijo
Cristopher todo estaba cubierto, Roque estaba a cargo de el.
"Que significa mi ma...perdón;  Alejandra para ti?" Roque fue firme al preguntar; a Cristian
le sorprendió esa pregunta pero tenía la respuesta sin pensarlo.
"Ella es todo en mi vida"sonrió al mencionarlo; Roque lo observaba desafiante e
intimidante; pero despues le sonrio.
"Si te atreves a lastimarla, te las verás conmigo" le extendió la mano; Cristian se sintió
tranquilo; jamás haría nada para dañarla, pero le daba gusto alguien más se preocupara
por protegerla.
Cristopher se estaciono; habían llegado, vio a Alejandra por el retrovisor; ella metió el
arma en su cintura y la cubrió con su largo suéter.
"Muy bien, hagamos esto!" Estaba decidida.
Para sorpresa de los hombres que las seguían estaban en un almacén a las afueras de la
ciudad pensaron que estás mujeres eran realmente estúpidas, les ahorraron la mitad del
trabajo; ninguno sabía del incidente, Saúl cambiaba constantemente de gente a su cargo,
los mataba por diversión.
Angela llegó primero; el lugar le daba escalofríos; justo cuando iba a entrar llegó Martha.
"Cuánto tiempo sin vernos; me sorprendió tu llamada, este lugar no se me hace el ideal
para vernos" también a Martha le traía terribles recuerdos.
"Es el último lugar en el que alguien se imaginaria nos reunieramos, vamos a entrar"
hablaba tranquila pero por dentro era un manojo de nervios.
Platicaban recordando su juventud y reían; en el fondo Angela si quería honrar la memoria
de Rania así que encendio una veladora en su honor; Ilse llegó.
"Angela, pensé que solo seríamos tu y yo?" estaba bastante contrariada, acepto porque
no iba a ver nadie más; el que Martha estuviera ahí la incomodo.
"No seas tan aprensiva; como le dije a Martha; este es el último lugar en el que cualquiera
se imaginaria encontrarnos" le extendió la mano para que se acercara.
La plática era fluida entre ellas; contaban historias, los hombres que escuchaban estaban
atentos; Cristian descubrió que a pesar de todo Alejandra siempre tuvo un carácter
humilde y reservado, estás mujeres se expresaban muy bien de ella aunque en Ilse se
notaba un rastro de celos al mencionarla.
De pronto el ruido en la entrada hizo voltear a las tres mujeres; Alejandra había llegado;
eso hizo que Ilse y Martha se vieran confundidas.
"Angela! Estás loca!, sabes no podemos estar en el mismo lugar, esto me parece una
broma de pésimo gusto!" Ilse estaba bastante alterada; Alejandra la veía sería, ella la
observo de pies a cabeza, vestía casual pero aún su presencia la incomodaba; la sentía
imponente.
"Tranquilizate!, Es una simple reunión de amigas, no debes ser tan paranoica!" Las
palabras de Alejandra retumbaron en el lugar; todas habían ocultado el incidente de la
bodega y trataron de olvidarlo, después de lo de de Gabriel quién más se había alejado del
grupo era la mujer que acababa de entrar; pero ahora la veían tranquila en ese lugar.
"Tu!, porque estás aquí?" Martha pregunto nerviosa también sabía que Alejandra se había
alejado, tenía un familia y no quería estar cerca del mundo al que ellos la arrastraron, le
sorprendía después de tantos años tenerla enfrente; ellas nunca tuvieron problemas pero
también por Cristopher les imponía, aunque él no estaba ella parecía conservar su trato
frío.
"Pedí está reunión porque quería verlas, no siempre se puede dar una reunión de amigas
cuando una vive en el extranjero!; Además, debemos honrar la memoria de Rania,
después de todo ella era amiga de las cuatro; eso no se olvida tan fácil"vio a Ángela y le
sonrió aunque su tono había sido de melancolia; ella estaba jugando bien el papel, debían
eliminar la sospecha de que alguien dentro del grupo hubiera cedido a algún chantaje de
Saúl, los nervios de las otras dos mujeres les confirmaron que eran inocentes.
Los hombres de Cristopher estaban atentos; tenian varios dispositivos para ver, así nadie
quedaría desprevenido, además Angela y Alejandra traían micrófonos ocultos no querían
dejar paso a alguna sorpresa, incluso tenía un francotirador listo para un caso extremo;
pero la orden era no matar a Saúl; el tenía que pagar todo lo que hizo y la muerte era una
salida muy fácil.
Cristopher se unió a Cristian en el área donde esperaban; estaban muy cerca de ellas para
actuar en caso necesario pero lo suficiente alejados para que los hombres de Saúl que ya
esperaban afuera no se dieran cuenta.
"Aún no hay señales de el?" Cristian estaba nervioso; veía a los hombres afuera y
escuchaba a las mujeres discutir; Alejandra permanecía sería.
"No; debemos ser pacientes, vendrá, por eso sus hombres siguen afuera; no perderá la
oportunidad de atacar ahora que estén juntas" Cristopher aunque se oía seguro no
quitaba su vista de Alejandra, su seguridad era lo que más le importaba en ese momento.
Las mujeres siguieron hablando; comenzaban a tranquilizarse después de un rato de
discutir; de pronto un hombre alto, moreno, fornido llego al lugar, en cuanto Cristopher lo
vio en la cámara lanzo una mirada de odio.

CAPITULO 38
“TRAMPA”

Vestía completamente de negro; fumo un cigarro y tiro la colilla en la entrada.


"Váyanse todos; solo ustedes dos quédense y traigan el regalo" el les hablo
despectivamente.
"Señor, no quiere que lo apoyemos?" Uno de sus hombres creía era mala idea.
"Apoyarme?; Son cuatro mujeres, no son contricante para mí" era soberbio y se burló de
la preocupacion de su subordinado. "Descuiden, les llevaré un par de perras para que se
diviertan" todos sonrieron y se retiraron.
Fueron interceptados y sometidos a una distancia no muy lejos del lugar.
Entro con una sonrisa en el rostro; está vez las haría sufrir.
"Que desconsideradas, no me invitaron a su reunión!", el hablo fuerte para captar la
atención de las cuatro; funcionó; atrajo su mirada pero no obtuvo la reacción que
esperaba; al menos no de todas.
"Saúl!" Ilse lo menciono casi imperceptible; Cristopher salió con dos de sus hombres de
dónde estaban para acercarse.
"Se que dije que cada que se reunieran me desharia de una; pero dejaron pasar más de 7
años para hacerlo, lo cual me tiene decepcionado, me aburrí de mi juguete este tiempo"
su tono de burla irritó a Alejandra; Angela lo vio con odio, sabía el era culpable de la
muerte de Gabriel; fue lo último que les hizo, se acercó lentamente hasta por fin estar de
pie frente a ellas.
"Que quieres?" La voz de Ángela denotaba todo su rencor.
"Ya dije; necesito un juguete nuevo; esta vez podría ser... alguna de las golfas, o, mejor la
supuesta viuda, aunque sería un trofeo inmenso la mujer a la que más e odiado todos
estos años; después de todo ya no tienes quien te proteja; sería como aplastar una
hormiga; realmente la desición es difícil, creo que cambiaré las reglas del juego" mientras
decía esto Cristopher ya se acercaba observando detenidamente lo que pasaba en el
lugar.
"Supuesta?" Angela no pudo evitar preguntar; el se burlaba al verla, eso la hizo imaginar
muchas cosas.
"Oh si, te tengo un regalo"; el tomo su teléfono; "traiganlo!" en ese momento los dos
hombres que lo acompañaban entraron con una persona a cuestas y encapuchado.
"Sería perfecto ahora desaparecerte a ti, esas niñas tuyas tendrían después de todo un
padre, les haría un favor" su risa burlona les dio un indicio de lo que pasaba; Alejandra se
acercó lentamente ya que Angela estaba paralizada; retiró la capucha con cuidado.
Cuando descubrieron el rostro del hombre ninguna podía creerlo, era Gabriel, se veía más
viejo por la delgadez y los evidentes golpes, Saúl lo había torturado más de 7 años, Angela
corrió a su lado.
Ilse y Martha demostaban su miedo; ese hombre era más cruel de lo que imaginaban;
Alejandra se mantenía firme y sería, trataba de estar serena, Saúl se dio cuenta; su mirada
le recordaba a Cristopher lo que comenzó a llenarlo de rabia en su contra.
"Acaso no tienes miedo?", se burló, quería doblarla pero lo enfurecia ver qué seguía igual
de altanera; su seguridad era intolerable para el.
"No tengo porque, tú no puedes dañarme" uso un tono de burla; le vio la entrepierna y
lanzo una sonrisa el enfureció; se acercó rápidamente y le dio un golpe, termino en el
piso, se levantó riendose.
"Vaya!, te has vuelto suave" se tocó la cara; dolía bastante pero ella vio acercarse a
Cristopher, necesitaba su atención para que no los viera, tenía que fingir un rato; el la vio
furioso al darse cuenta sonreía.
"Si eso piensas" volvió a golpearla; está vez ella se sostuvo, levantó rápidamente la vista y
saco el arma que le dio Cristopher, le apunto en la cabeza; estaban más cerca y requerían
toda su atención.
Al ver todo esto Cristian quiso salir de inmediato en su ayuda, pero los hombres de
Cristopher lo sujetaron con fuerza por orden de Roque.
"Que demonios haces; no ves que está en peligro?" Cristian intentaba soltarse, hablaba
bajo para no llamar la atención; se sentía frustrado; esos hombres estaban entrenados
para someter a cualquiera.
"Aún no es tiempo, ella sabra que hacer, además, su orden fue que no podías salir de aquí
hasta que estuviera todo controlado" Roque le hablo con calma, era el hombre de
confianza de Cristopher pero seguia las órdenes de Alejandra al pie de la letra; ella le hizo
jurar que lo protegeria sin importar lo que ocurriera; Cristian se sentía impotente y
comenzaba a enfurecerse, Alejandra había prevenido que las cosas se salieran de control y
dejado órdenes, significaba que también pensó algo podría salir mal, lo único que podía
hacer era seguir viendo lo que ocurría.
"Ja, la perra resultó lista, pero, tendrás el valor para dispararme sabiendo está en riesgo la
vida de tus amigas", en ese instante los dos tipos tomaron a Ilse y Martha; ellas estaban
asustadas y no veían más allá; Angela estaba con Gabriel que no podía sostenerse solo;
también había visto que estaban ya ahí y pensó sería mejor simular que estaba enfocada
en su esposo; aprovechando la distracción Cristopher y sus hombres pudieron acercarse lo
suficiente para actuar rápido.
Saúl vio a sus dos hombres caer y sintió la presión detrás de su cabeza, ahora tenía dos
armas apuntándole; pensó que alguien había entrado mientras él golpeaba a Alejandra
pero nunca imagino quien era.
El esbozo una sonrisa al darse cuenta era una trampa, tenía que reconocer el valor de esas
mujeres.
"Mira nadamas; resultaste con un plan después de todo, sin duda te enseñaron bien" miro
altivo a Alejandra; intento moverse a sacar su arma pero el gatillo detrás de el se escuchó.
"Será mejor que guardes tus palabras, tal vez ella no te disparará; pero yo no lo dudaré"
Cristopher le quitó la pistola mientras veía fijamente a Alejandra, ella parecía encerrada
en sus pensamientos.
Al escuchar la voz su sonrisa desapareció. Los hombres que custodiaban a Cristian se
dirigieron con el adonde estaban, la situación estaba casi controlada y ya no había peligro;
aún así Roque le indico debían entrar con cautela; cualquier mal movimiento pondría en
peligro a todos.
"No me digas que regresaste de la muerte para defender a esta perra, no cabe duda que
siempre fue tu perdición, pudiste hacer tanto y por ella dejaste todo, vamos!, déja
divertirme un poco, o tal vez, lo haga con su descendencia, me encantaría dejarles un
recuerdito también a ellas" el se burló; sabía que las hijas de Alejandra eran su debilidad;
aún podría perturbarla.
En ese momento Alejandra le dio un puñetazo, volvió a apuntarle y jalo el gatillo; le dolía
demasiado la mano al hacer esto, pero soporto el dolor, solo apretó los ojos con fuerza.
"Ale, nena, déjame a mi encargarme, por favor, baja el arma" Cristopher le hablo
cariñosamente pero ella estaba sumergida en los recuerdos de lo que ocurrió años atrás y
aterrada en qué sus hijas pudieran salir lastimadas, pego la pistola a la frente de Saúl, el
sonrió al ver sus ojos llenos de odio, sabía que podía morir pero eso quedaría en la
conciencia de Alejandra por siempre, jamás se recuperaría, sería su mejor venganza.
"Alejandra!" Cristopher quería sácarla del trance en el que estaba pero no conseguía nada.
"Dispara!, será mejor que acabes con esto de una vez o jamás te sentirás segura, piénsalo,
te encontré por casualidad; puedo volver a hacerlo" quería llevarla al límite; por su
expresión endurecida parecía lo estaba consiguiendo; ella no se recuperaría y Cristopher
se culparía.
Alejandra estaba a punto de dispararle cuando la mano de Cristian cubrió la suya.
"Amor, vamos; no vale la pena" la miro a los ojos y lentamente aflojó su agarre del arma
hasta que ella por fin la soltó; Roque y otro hombre ya habían sujetado a Saúl.
"Al menos me llevaré la satisfacción de que ustedes no están juntos; perdiste todo por ella
y te cambio por alguien más" Saúl seguía burlándose; Cristopher le dio un cachazo que lo
dejo inconciente.
Cristian se hizo a un lado sujetando a Alejandra con fuerza; ella se sentía muy rigida hasta
que rompió en llanto, Cristopher quería consolarla pero sabía no le correspondía; así que
reviso que las otras tres chicas estuvieran bien y ayudo a Gabriel a levantarse.
"Había perdido la esperanza de que me encontraran" Gabriel se emociono de verlo.
"De saber que seguías vivo te hubiéramos buscado antes; pero Saúl nos hizo encontrar un
cuerpo con tus características" Cristopher se disculpó pero estaba feliz de encontrar a su
mejor amigo que aún los veía confundidos; más después de escuchar lo de las niñas.
"Nuestras hijas estaran felices de verte" Angela lloraba emocionada de verlo a salvo.
"Nuestras hijas?, Significa que tú?" El aún no entendía lo que pasaba.
"Estaba embarazada; lo supe dos semanas después de pensar habías muerto; tuvimos dos
niñas, son hermosas" ella sonreía; no imaginaba la emoción que sentirían sus pequeñas al
ver a su padre por primera vez.
"Lo lamento" Alejandra se disculpaba mientras Cristian la abrazaba con fuerza.
"No pasa nada, ya todo acabo, de aquí en adelante todo estará bien" el hacía todo para
reconfortarla; acariciaba su cabello y besaba su frente, pero también entendía que de
alguna forma debía sacar esos sentimientos guardados tantos años, llorar era lo más sano.
"Que pasara con el?" Cristian se dirigió a Cristopher, quería asegurarse de que Alejandra
estaría a salvo; no permitiria pasará por eso de nuevo.
"Mucha gente está detrás de él, más de uno pagaría mucho por qué se lo entreguemos;
tiene cuentas que aclarar con la policía; conozco a alguien que estaría feliz y obtendría un
sustancioso ascenso de presentarlo; o podemos matarlo aquí mismo, ustedes elijan!"
Cristopher planeaba torturarlo, pero Alejandra nunca lo dejaría.
"Entregalo a la policía!, No somos como el; Gabriel hablo fuerte; sabía lo que el pensaba
pero no harían algo para ensuciarse las manos; su estado de salud se veía muy
deteriorado pero tuvo la fuerza para levantarse; Ilse y Martha aceptaron su decisión, ellas
fueron afectadas pero el estuvo separado de su familia mucho tiempo; al final el y Ángela
habían sido los más afectados.
Cristopher se acercó a ver cómo estaba Alejandra, se veía más tranquila; Cristian sabía
cómo calmarla, su abrazo le dio la seguridad que en ese momento había perdido;
Cristopher dudo; pues estaba en brazos de Cristian, pero no podía ser indiferente hacía
ella, tenía el rostro golpeado y los nudillos lastimados.
"Déjame ver tu mano" su voz suave hizo que los dos voltearan el observo a Cristian
buscando su aprobación quien asintió con la cabeza.
"Auch" se quejo ella cuando el examinaba sus nudillos.
"Estarás bien, solo necesitas un poco de hielo; esas clases de box te han servido pero no
debiste provocarlo, te arriesgaste mucho; esos moretones no se quitarán tan fácil" señaló
su mejilla golpeada al tiempo que la revisaba con detenimiento; su tono aunque de
reproche mostraban preocupación, Cristian trataba de ser agradecido con el hombre pero
no podía evitar los celos, sentia su preocupación y amor así que temia Alejandra lo eligiera
a el; la abrazaba con más fuerza como no queriendo se fuera.
"Bueno, pero todo salió bien" ella se sentía segura refugiándose en los brazos de Cristian,
así que se apretó más a su pecho.
Cristopher se retiró a ver a Gabriel y Ángela: dio la orden para que se llevarán a Saúl
después de hacer una llamada.
"Vamos a casa!, necesito descansar" Alejandra le dio un beso tierno a Cristian antes de
hablar; al oírla el asintió de inmediato; Angela vio que se iban y dejo a Gabriel con
Cristopher.
"Llevaré a Gabriel a que lo revise un médico; pero, ahora que todo lo malo se acabo;
podemos hacer una reunion como en los viejos tiempos" se paró frente a su amiga y la
miro suplicante; sabía que ella podría ser la primera en negarse para dejar todo atras "por
favor, solo una, para recordar." Volteo hacia Cristian para que la ayudará a convencerla.
Alejandra realmente quería dejar todo atras; pero esas personas eran parte importante de
su vida, en el fondo extrañaba su compañía.
"Avisanos que pasa con Gabriel y sobre eso decidimos" vio afectuosa a Cristian, quería lo
hicieran juntos.
"Debo irme, tanto ajetreo ya me afectó y debo descansar un poco, no olvides que apenas
hace una semana deje el hospital" era la primera vez que Alejandra admitió sentirse mal;
así que Cristian se preocupo.
Se despidieron, Cristopher le pidió a Cristian que le tuviera al tanto como seguía ella, le
costaba mucho mantenerse al margen.

CAPITULO 39
“AMOR”
Ya estaba oscureciendo, en el camino de vuelta no dijeron nada; Roque los llevo ya que el
auto de Cristian estaba en la empresa; Alejandra iba recargada en el mientras la abrazaba.
Aunque Cristian ya le había avisado a Armando que todo estaba bien no se sintio tranquilo
hasta que los vio llegar, al ver a Alejandra se puso furioso; estaba golpeada.
"Que te paso?, Dijiste que era seguro!" Estaba preocupado mientras veía el golpe que
tenía además del semblante que mostraba; se veía pálida y cansada, le recordó a cuando
estaba en el hospital.
"No tienes que preocuparte, después te cuento, necesito descansar" le dio un beso en la
mejilla, se sentía agotada; Armando miro sorprendido a Cristian, el le hizo una seña para
que esperara, siempre habían peleado con ella porque descansara y ahora lo pedía,
entraron a su habitacion.
"Te quedaras?" temia que se alejara con lo que había pasado; se sentó en la cama pero no
lo veía; le daba pena.
"Sabes que nunca te dejare" la ayudo a acomodarse; estaba tan cansada que ni siquiera se
cambió.
La beso y ella se acurrucó entre sus brazos, se quedó dormida rápidamente, el salió pues
sabía Armando esperaba y le contó todo lo ocurrido.
"Fue muy intenso, pero lo importante es que ya se acabó, y no hubo más perdidas que
lamentar; pero, tu qué piensas de todo, es demasiado lo que a pasado" conocía a su
amigo, pero jamás habían estado ante algo como eso; además hubo partes donde sintió
su enojo, le molestaba hasta recordar.
"Admito que si, son cosas que jamás imagine podia llegar a ver; me molestó lo que hizo,
dio la orden de que no me dejaran acercarme aún estando en peligro; lo provocó
deliberadamente; no puedo dejar de pensar que hubiera pasado si el en lugar de golpearla
simplemente le hubiera disparado o peor, si ella no hubiera cedido y le disparaba; pero"
suspiro profundamente,"Dios sabe que la amo demasiado, quiero estar con ella, aunque
es probable todo cambié ahora que este tipo está cerca" estaba abrumado con todo y
pensó que al no haber peligro ella querría retomar su relación con Cristopher; sentia su
relación fue intensa en el pasado y aunque Alejandra decia que no sintió amor si le
importaba.
"Te conozco más a ti que a ella, pero piensa esto, que harías en su lugar?, te ama, e hizo
todo por mantenerte a salvo; a pesar de habernos involucrado pensó en todo antes; no
quería que fuéramos pero acepto lo hicieras; pudo hacernos a un lado, tenía el respaldo;
realmente creo que decidió acabar con esto por no arrastrarnos, ni a sus hijas a ese
pasado tortuoso para ella, de ceder, por lo que dices de como fueron las cosas eso
demuestra que solo en ti confío plenamente para controlar su irá; yo lo habría matado sin
contemplaciones, tu igual; tan solo de ver cómo la golpeo hoy, sin mencionar lo que
intento hacerle en el pasado; respecto a Cristopher; amigo, perdón que traiga esto a
mención pero, ya viviste un engaño, ella te da tu lugar y lo deja claro estando frente a el o
quién sea, me da pena por el tipo porque si, se ve que la ama demasiado pero ella ya hizo
su elección; regreso aquí contigo" aceptaba y respaldaba por completo su relación y esto
fue su forma de demostrarlo y hacerle ver a Cristian que no tenía porque dudar; su
hermana lo amaba, se veía en todo lo que hacía y como se expresaba de el; recordó como
defendió su relación hasta de el.
"Y si se arrepiente?; Tienen una hija" realmente estaba preocupado; no podía con esa
incertidumbre; temía que ella decidiera su amor no era suficiente.
"Eso no lo sabemos, no lo creo, pero solo puedes dejárselo al tiempo, yo lo que veo es que
ella espero mucho tiempo lo que tú le ofreces a pasado por demasiadas cosas pero aún así
se siente segura contigo, si no en este instante no estaría aquí; de la chica, es hija
adoptiva; mi hermana la quiere pero hasta ella dijo que le caías bien; deja de complicarte
la cabeza" conociendo a su hermana si no fuera ese el hombre que amaba se hubiera
quedado en donde estaba o no se preocuparia tanto por su seguridad.
Siguieron hablando buen rato, ya muy entrada la noche ambos se fueron a dormir.
Cristian se recostó con cuidado y  abrazo con fuerza a Alejandra, ella aún dormia pero de
solo sentirse junto a el volvió a acurrucarse entre sus brazos; esa sensación lo
reconfortaba; ella parecía sentirlo aún enmedio de sus sueños.
"Te amo" le dijo esperando que lo escuchara.
"También te amo" ella dormida contesto; era extraño pero agradable que
inconsistemente le contestara; beso su frente y durmió.
En la mañana Armando llamo a Nora y con Roxana llevaron a las niñas y Dylan de paseo,
regresarían pasado el medio día para dejarlos descansar; habían tenido un día fuerte.
Alejandra abrió los ojos y aunque vio que estaba junto a ella no podía evitar sentir miedo,
le aterraba pensar que el se alejara después de lo del día anterior, como siempre la
abrazaba con fuerza por la cintura así que solo se quedó ahí observandolo, minutos más
tarde el abrió también los ojos.
"Hola" le dijo adormilado
"Hola" ella le dio una sonrisa tímida.
"Llevas mucho despierta?" la abrazo con más fuerza y hundió la nariz en su cabello.
"No, acabo de despertar" respiro profundo y el sintió que algo la angustiaba.
"Pasa algo?, te sientes mal?" se enderezó para observarla, el golpe ya había cambiado de
color.
"Es solo que..." Se quedó callada, no sabía cómo decirle lo que pensaba.
"Amor, me estás preocupando" se sentó completamente para verla.
"tengo miedo de que ahora que viste lo que soy, decidas que no soy la mujer que
pensabas" agacho la vista para decirlo; el en cuanto la escucho tomo su barbilla; la beso,
se puso sobre ella.
"Lo que vi, fue la mujer que amo, defendiendo a los suyos, vulnerable como todos en
algún momento, eso no me hace amarte menos o dejar de hacerlo" la beso de nuevo
tiernamente; se dejaron llevar por el momento; hicieron el amor.
Estaba tranquilo, se dio cuenta que ella tampoco quería separarse de el, terminaron y se
quedaron recostados, ella jugaba con los dedos en su pecho y abdomen, eso le gustaba.
"Me gustaría que Rebeca te revise, ayer te exigiste mucho" le veia mejor semblante pero
aún lucía cansada sin contar los golpes.
"Fisicamente me sentía bien ayer, pero mi mente estaba agotada, fueron muchos años de
bloquear cosas y en ese momento todo se revolvió dentro" en realidad ya se sentía muy
bien, no tenía que ocultar nada de su vida; al ver qué iba a decir algo ella se adelantó
"pero si tú quieres, lo haré" le sonrió cálidamente, para el era bueno volver a ver esa
sonrisa, todo regresaba por fin a la normalidad.
Comenzó a bajar su mano por su cuerpo, le mostró una sonrisa pícara, el sabía lo que
significaba y empezó a reír.
"Ven conmigo a Italia!, no quiero separarme de ti", la observo detenidamente para ver su
expresión; ella lo miro asombrada, quería con todas sus fuerzas ir con el; pero le
preocupaban muchas cosas.
"Amor, sería maravilloso, pero, las niñas, su escuela, el negocio, es complicado" además
era un gran paso en su relación un viaje así.
"No te preocupes; lo entiendo, pero, hagamos algo; regresaré a la boda de Armando,
habrán terminado las clases, vengan conmigo, pueden ser unas vacaciones familiares, del
negocio, las chicas son autosuficientes y cualquier cosa podrás volver inmediatamente."
pensó en todas las posibilidades para que ella no pudiera decir que no.
Lo beso para volver a lo que estaban, el hacer el amor con el la hacía sentirse completa,
estaban quedándose dormidos de nuevo cuando sonó su celular.
"Ale,como te sientes?" Angela estaba preocupada por ella.
"Bien, disculpame, ayer realmente me sentía cansada, pero dime, como sigue Gabriel?, ya
le dijiste de las niñas?, lo vieron?"; hasta ese momento recordó la buena noticia que salió
de todo lo ocurrido y todo lo que implicaba.
"Esta perfectamente, aún no las ve, ya no está en el hospital, necesita buena alimentación
y ejercitarse, lo demás sanará solo, esperaremos unos días para que conozca las niñas, ya
que tenga mejor semblante; pero te llamo para ver si nos podemos reunir hoy, puedes
venir con Cristian y tú hermano, después de todo también ayudaron a que esto se
solucionará" usaba un tono suplicante, Alejandra estaba por negarse; pero Cristian tomo
el teléfono; por su cara sabía lo que le estaba pidiendo.
"Nos vemos en un rato Angela; manda los datos del lugar" al responder el eso Alejandra
no tuvo más opción; terminaron la llamada.
"Porque hiciste eso?" pensó que el querría alejarse de toda la experiencia, pero su actitud
la confundió.
"Son tus amigos, vi la relación entre Angela y tú, es muy diferente a como te llevas con
Nora, siento que son más afines; es más a como te llevas con Aide; te hará bien el estar
con ellos, además quiero saber más de como eras en la adolescencia, ayer escuché
algunas cosas que me interesaron y se que ella me dirá todo!" sonreía y ella al escuchar
esto le lanzó una almohada riendo.
"Pues ahora no vamos!" se puso sería y se levantó de la cama; el la jalo de nuevo, se puso
sobre ella.
"Otra vez?" Dijo ella sonrojada al sentir su erección.
"Dudas que pueda, me ofendes" su voz ronca le indico lo que venía; el beso su cuello y
pegó su cuerpo para que sintiera lo que provocaba.
"No, no dudo mi vida; pero, a este paso no saldremos de aquí, por mi está perfecto!" Se
rió y su respiración se cortaba; también quería seguir; podía pasarla bien con sus amigos
pero prefería estar con el.
"Mmmm, entonces lo dejaremos para más tarde, realmente quiero que cambies el
recuerdo de ayer por uno divertido" cerro los ojos un momento y contuvo la respiración;
se retiró, pero ella ahora se levantó y quedó sobre el.
"Bueno, no creo que una última vez haga daño, además si no mal recuerdo, aún debo
prácticar para mi deuda" en ese instante el lanzo un gruñido, ella se acomodo y comenzó
a moverse, está vez los dos llegaron rápido al orgasmo, cayeron en la cama, se abrazaron,
estaban besándose cuando se escuchó que tocaban a su puerta; Cristian cubrió a
Alejandra con la sábana lo que le dio mucha risa.
"Pasé" Alejandra se oía de mejor humor.
"Espero estén vestidos" Armando entro con la mano en los ojos y una enorme sonrisa; le
alegraba escuchar las risas de su hermana.
"No seas payaso" le  lanzo la almohada y el le sonrió mas, le alegraba verla contenta,
aunque imaginaba porque era, esa parte le era complicada de sobrellevar aún.
"Cómo te sientes?, luces muy bien, les traje algo de comer" estaba feliz por ellos, sabía
que las dudas se habian ido de su relación.
"Mucho mejor, oye, tenemos un compromiso más tarde, dile a Nora, es algo casual pero
puede que volvamos tarde, llamaré a mi mamá para ver si se puede quedar con las niñas"
Alejandra no quería involucrarlas a ellas, debería explicar mucho de todo lo que podían
hablar y no era el momento.
"Llévalas a casa de mi madre, ella será feliz de cuidarlas, ya me había dicho pero con todo
esto lo había olvidado" lo vio como mejor opción, aún desconfiaba de Enrique y estaría
tranquilo de que las niñas estuvieran con ella; les tenia ya mucho afecto.
"Deacuerdo; entonces está todo planeado; le diré a Nora, los veo en un rato" comieron lo
que les llevo Armando y aprovechando que Roxana con las niñas estaban viendo una
película se bañaron juntos, volvieron a hacer el amor, en el fondo sabían que estaría
separados mucho tiempo así que querían aprovechar cualquier oportunidad; había mucho
deseo en ambos.

CAPITULO 40
“CASA”

Se llevaron la camioneta de Alejandra, ella condujo; conocía a la perfección el lugar de la


reunión, era una casa al sur de la ciudad.
Cristopher se la regalo años atrás; ella jamás la ocupo, fueron algunas veces pero hacia
mucho no la visitaba; era extraño ir hacia allá con su familia pero todo era así
últimamente.
Llegaron, había mucha seguridad desde algunas calles antes; parecía imperceptible pero
ella podía ubicar a la perfección a cada hombre de Cristopher; eran solo precauciones
pero se estreso un poco, ya en la puerta Roque hizo una seña para que la dejaran pasar;
estaba feliz de verla ahí.
El terreno que ocupaba era de cuatro veces el promedio de la zona, tenía una casa
principal y 3 más pequeñas, el jardín era grande y tenia una alberca de tamaño
considerable, cuando llegaron a la entrada una mujer madura los esperaba.
"Niña Alejandra!, que gusto verla!" se emociono al ver a Alejandra, tomó sus manos y ella
le brindo una sonrisa; esa mujer aun la veía como la adolescente que llevo Cristopher
alguna vez presentándola como su novia; ahora tenía casi el doble de edad pero en ese
momento parecía los años no habían transcurrido.
"Chelita, cómo estás?" le hablo con cariño; estaba emocionada de ver a la mujer.
"Bien niña, aquí, como prometi, cuidando muy bien tu casa mientras volvías"le tomo las
manos al decirle esto; cuando pronunció esas palabras todos vieron sorprendidos a
Alejandra.
"Mira Chelita, te presentare; ella es Nora mi amiga; Armando, mi hermano y el es Cristian;
mi novio." tomo la mano de Cristian cuando lo menciono; la mujer sonrió cordialmente a
todos y observo con detalle a Cristian; después de unos segundos también le sonrió.
"Mucho gusto, lo que necesiten pueden pedirlo, están en su casa, pasen, los demás están
esperando" los condujo a la parte trasera de la casa, había una terraza grande junto a la
alberca.
Todos se saludaron, Alejandra les presento a Nora que aún estaba impresionada con la
casa; el ambiente se sentía relajado, Cristopher aunque amable mantenía su distancia con
Alejandra por respeto a su relación con Cristian; se sirvió la comida y todos platicaban
entre si; se contaban historias de su juventud y había muchas risas.
"Dónde está Sarabi? Alejandra había visto solo a Roque, y le extrañaba no verla ahí.
"Esta en el hotel con las niñas y la niñera; se divierten mucho juntas; quiere actuar madura
pero sigue siendo una niña; además esto es para festejar y recordar" Angela también la
quería mucho pero ese era un momento entre amigos.
"Veo muchas flores en el jardín, pero de esa en particular hay más, solo que en varios
colores" Nora encontró un detalle que incómodo a Alejandra y sirvió para cambiar el
tema; Angela y Gabriel se vieron sonrientes.
"Son astromelias, están sembradas por toda la casa porque son las favoritas de Alejandra"
cuando Angela dijo esto Alejandra hundió la mirada en su comida; eran detalles de su vida
que no había compartido en años con nadie.
"En estos años muchas cosas han cambiado; pero le dan mucho color al jardín" Cristopher
quiso sacar del momento incomodo a Alejandra.
Después de comer se sentaron cerca de la alberca, Nora quería darse un chapuzón pero
no llevaba la ropa correcta y puso mala cara.
"Alejandra; me hubieras dicho para traer de perdida otro cambio de ropa" dijo con recelo,
a Ángela no le agrado desde que la presentaron y en ese momento le molestó más su
actitud.
"Ven conmigo, tal vez podamos solucionarlo" se levantó y la dirigió por la casa a una
habitación, parecía ser la principal; tenia un vestidor grande completamente lleno de
ropa, zapatos, bolsos y joyas.
"De quien es todo esto?" Nora estaba impresionada; nunca imagino una habitación así;
había de todo.
"Se supone que mío; todo está nuevo, nunca se a usado, cada tres o cuatro meses lo
cambian pero estoy segura debe haber algo que te sirva,escoge y te espero abajo" le dio
un vistazo y salió de ahí, la abrumaba un poco que esa casa estuviera dispuesta para que
ella se mudara en el minuto que quisiera; Nora aún sorprendida y sin entender cómo es
que era todo para Alejandra se sintió como niña en dulcería, aunque la ropa estaba muy
enfocada al estilo de su amiga, los trajes de baño variaban; encontró uno completo negro;
cuando bajo con el traje de baño Armando hizo una mueca y se acercó a Alejandra.
"Vive alguien más aquí?" no se le ocurrió otra forma de preguntar sobre la casa, aunque
estaba más que seguro de la respuesta.
"Según se, solo el servicio; algunos guardias y Chelita; pero tenía muchos años que no
venía, así que no estoy segura" se mostraba despreocupada pero entendió el motivo real
de su pregunta.
"Cristopher me la regaló poco antes del incidente de la bodega; luego de proponerme
matrimonio; pensé que cuando le devolví el anillo la casa iba en el paquete pero la a
conservado, yo nunca viví aquí, solo vine algunas veces, eso fue antes de las niñas, como
te dije, no me siento cómoda con lo obtenido con dinero de sus negocios" ya había
decidido no ocultarles nada pero aún le apenaba que salieran detalles nuevos de la
historia; Armando la vio sorprendido, ahora admiraba más a su hermana, prefirió salir
adelante sola aun cuando tenía la vida solucionada al lado de ese hombre; Cristian que
escuchaba todo pensó igual que Armando y le dio un tierno beso en la mejilla; pero le
sorprendió más la parte del compromiso, eso regreso a la mente sus dudas pero recordó
que seguía con el.
Pusieron música; era de su época adolescente; eso los tenia muy entretenidos y cada que
sonaba una canción importante para ellos contaban alguna historia relacionada, de
repente se miraban y soltaban una carcajada unisona, ya después explicaban el porque,
era evidente que se habían divertido mucho juntos, eran felices hasta que tomaron
desiciones que cambiaron su vida; Alejandra recordó que ese grupo salvo su vida en ese
entonces; principalmente Cristopher.
Ya con algunos tragos encima comenzaron a cantar, Alejandra estaba relajada, parecía
había bajado todas sus defensas, cantaba sin pena alguna, normalmente lo hacía o con los
ojos cerrados o que nadie la viera; pero ahí estaba totalmente confiada; de pronto
comenzó una canción que en algún punto ella siempre cantaba con Cristopher.
"Canten!" La voz de Angela se escuchó sobre la musica "Tiene mucho que no los
escuchamos!" Angela se emociono, también empezaba a estar ebria pero además ella
sentía que por primera vez todas las facetas en la vida de su amiga podrán mezclarse sin
temor a peligro, Cristopher sonrió ligeramente, no quería molestar a Cristian, Alejandra
negó con la cabeza.
"Hazlo, será divertido" Cristian le dijo eso a su novia al oído; confiaba en ella y quería la
pasará bien.
El tema aunque no era del todo romántico si tenía una connotación sexual que apenó a
Alejandra, más que su novio estaba ahí; sin embargo el le sonrió, pensó que sería algo
muy romántico e incómodo.
Cuando terminaron de cantar se rieron, era bueno recordar esos tiempos, pero el
comprendió que solo eran eso, recuerdos.
"Cómo se llama esa canción?" Martha pregunto con pena.
"Ese obscuro objeto del deseo; es algo vieja" Angela se rió de su travesura; pero confirmo
que Cristian ponía su amor antes que al momento incomodo.
Después la siguiente canción fue incómoda para el; Ilse sonrió pues sabía podía
molestarlos.
"Cristopher, no es esa la canción que te canto Alejandra en nuestra última salida?" aún se
interesaba en el pero estaba segura que no le haría caso así que disfrutaba sembrar
discordia.
"Si, es esa; pero como dije, ya pasaron muchos años" se recargo en su asiento.
"Ale, cantala por favor, todos disfrutamos la entrega que le das a la música" sonreía
suplicante, estaba disfrutando la situación; Alejandra observo a Cristian y después a
Cristopher.
"Por mi está bien" Cristopher sabía que a Ilse le molestaría más el que no les importara.
"Para volver a amar era una canción que sin duda reflejaban el cambio que hubo en
Alejandra en ese tiempo, se arrepintió de cantarla en ese entonces pero ya estaba hecho.
En el pasado también había canciones que ponían mal a Alejandra por el tema del novio
que tuvo y murio, empezó una de ellas.
"Lo siento; ahora la quitó" Martha que estaba controlando la música se apeno por el
descuido; pero para sorpresa de todos Alejandra le sonrió.
"No te preocupes, puedes dejarla" canto, con algo de sentimiento, a diferencia de años
atrás, no le provocó tristeza; eso fue extraño para sus amigos de antaño; Angela corrió a
abrazar a Cristian, el tener a esa mujer pegada a el lo incómodo; Alejandra se rió al ver su
cara.
"Gracias!! De verdad muchas gracias!" beso sus mejillas repetidamente; estaba atonito
ante la reacción de esa mujer; Armando lo veía burlándose, Gabriel estaba apenado por el
comportamiento de su esposa pero lo entendía; Alejandra se reía también pero Cristian
no entendió esa actitud extraña; Angela sabía que si bien su amiga jamás olvidaría, el
había ayudado a sanar su corazón.
"A qué se debe el cambio Alejandra, ya te olvidaste de Lalo?" Ilse seguiría buscando
oportunidades para molestar a Alejandra; la envidiaba pero en el fondo estaba agradecida
con ella; era un comportamiento extraño pero todos sabían así que la toleraban; eso no
evitaba le molestará que tuviera a Cristopher a sus pies; ante su comentario el y Ángela la
vieron molestos.
"Porque no te ahorras tus comentarios venenosos, todos queremos pasarla bien" Gabriel
aunque no bebía la estaba pasando bien y no quería que comenzarán conflictos; sabía que
así era su personalidad pero lo estaba fastidiando.
"Uy perdón, olvide que ese tema no se toca, solo pensé, que como ya no le afecta, tal vez
se olvidó de como se ponía antes" su tono seguía siendo burlón lo que irritó más a todos
pero Alejandra permanecía tranquila. Tomo la mano de Cristian.
"No lo olvide, el siempre ocupará un lugar en mi corazón, fue mi primer amor; ahora estoy
segura que es feliz por mi, de ver qué no amargue mi vida, encontré alguien que me ama y
a quien yo amo profundamente" aunque ese comentario lastimó a Cristopher se sintió
orgulloso de que ella se defendiera.
Angela no pudo evitar reírse al ver la cara de Ilse cuando ella le respondió eso; no
esperaba escucharla así; decidió no molestarla más.
Siguieron cantando y riendo.
Después de un rato para olvidar el roce Alejandra les dijo que subieran por trajes de baño
a las chicas, cuando volvieron los 4 hombres conversaban como grandes amigos; eso
aunque incómodo a Alejandra la tranquilizó.
Aún así Cristian observo a su novia en un traje de baño rojo con negro y tuvo que contener
su impulso de besarla.
Entro a la alberca y comenzó a nadar de espaldas.
"Me perdí de demasiadas cosas no Alejandra?, antes ni de chiste hubieras entrado ahí."
Gabriel estaba sorprendido; era muy precavida y aunque intentaron ninguno pudo
convencerla aprendiera a nadar años atrás.
"Aprendí a nadar hace poco, aún no le pierdo miedo, pero esa es mi meta de esté año"
ella disfrutaba mucho el agua y ahora con algunos tragos cualquier miedo que tenía no
figuraba; Cristian y Cristopher la observaban constantemente, parecía pensaban igual en
cuanto a su seguridad; Armando decidió relajarse ya que los dos estaban tan pendientes
de su hermana.
Después de un rato de ver qué los hombres se la pasaban bien y no les hacían caso, se
acercó a uno de los hombres que vigilaban y le dio indicaciones; regreso a la alberca;
minutos después el hombre volvio y dejo en la mesa lo que pidió.
"Alejandra, porque pediste esto?" Cristopher se dirigió a ella extrañado, era un juego de
mesa y una botella de tequila.
"Quiero que juguemos!"  salió de la alberca, Cristopher no pudo evitar verla, aunque era
un traje de baño completo; se alcanzaba a ver una de las cicatrices de los disparos, la del
pecho; le acercó una bata pues se molestó de recordar que la habían lastimado.
"Gracias; juguemos!, quién tire la torre tomara un caballito de tequila o confesara un
secreto" Ya estaba algo alcoholizada; en otro momento no sugeriría ese juego.
Las demás chicas se emocionaron; a los hombres no les causaba nada de emoción pero las
complacieron.
La primera en tirarla fue Nora, todos estaban carcajeandose por los gritos que daban al
ver qué se caeria.
"Anda, elige!" Dijo Angela emocionada por el juego.
"No sé que decir", mmmm tequila y tomo; hizo mala cara y eso los hizo reír aún más.
En la siguiente ronda la tiro Cristopher, En cuanto el contesto secreto, pues no quería
tequila ya que se embriagaria rapido, Ilse se adelantó a preguntar.
"Que se siente ver a tu chica con otro" Alejandra la vio furiosa, Cristian se sintió incómodo;
Angela iba a hablar pero Cristopher le hizo una seña.
CAPITULO 41
“ABRAZO”

"Me siento feliz, se ve radiante por lo enamorada que está y eso es lo que me importa."
fue sincero en sus palabras; le daba gusto verla tan sonriente, aunque no fuera con el.
Cristian le dio una sonrisa cortes; hubo un silencio incómodo pero después volvieron a
interesarse en el juego.
Pasaron varias rondas y el tequila estaba por terminarse, Alejandra la había tirado 4 veces
ya y siempre eligió tequila, la quinta vez se atrevió a decir verdad.
Angela que también ya estaba borracha preguntó.
"si en este instante Cristian te propusiera matrimonio, que le dirías" sus palabras
provocaron de nuevo silencio en todos.
Alejandra se sonrojo, pero no necesitaba pensarlo mucho.
"Si!" Se cubrió la cara de inmediato y todos comenzaron a reír.
Cristian no la beso en ese momento pues sabía que sería incómodo para Cristopher y
comenzaba a apreciarlo, pero eso lo hizo muy feliz.
Así estuvieron hasta que no hubo tequila, ya todos muy ebrios se fueron retirando a su
habitaciones, Armando subió dormida a Nora;  Cristian tuvo que cargar a Alejandra pues
se tropezaba en las escaleras y aunque ella se reía el se ponía ansioso de que se lastimara;
ya había dejado el medicamento era la primera vez que bebía desde el accidente así que
sentía le había hecho efecto más rápido el alcohol.
En la habitación la puso en la cama y entro al clóset a buscar algo para que se cambiara;
seguía en traje de baño y comenzaba a enfriar la madrugada, sin duda Cristopher se había
esforzado porque ella tuviera lo mejor, en ese lugar había cualquier cosa que ella pudiera
desear.
"Vas a venir conmigo?, sabes que me gusta dormir mientras me abrazas" se había
levantado y estaba recargada en la entrada del closet; lo veía mordiéndose el labio.
"Porque no te mudaste aquí?, se ve que todo está preparado para tu comodidad" la
abrazo para sostenerla mientras aún veía todo lo que había en ese vestidor.
"Digamos que me gusta vivir tranquila, en ese entonces estar aquí me pondría en la mira
de gente no muy agradable, preferí estar segura con mis hijas, aún con carencias; después
simplemente me olvidé de esté lugar" lo abrazo para sacarlo de ahí pero el parecía más
interesado en indagar bien sobre lo que ella sentía de regresar a la casa.
"Y ahora?; Te mudarias?" desvió su mirada; le daba miedo su respuesta porque al no
haber peligro ella podía cambiar de opinión.
"No!, soy feliz con mi vida actual, está casa es un constante recordatorio del pasado y para
nada encaja con lo que soy ahora; admito que disfruto la compañía de mis amigos pero
solo eso; nada mas" lo beso " y en este momento lo único que necesito es al hombre que
amo, está junto a mi, así que lo demás no importa." Tomo su mano para que fuera con ella
a la cama.
"Iré por algo para que te cambies, recuestate" regreso tranquilo al clóset;  ella
rápidamente se deshizo del traje de baño; ya no podía ser sutil en sus insinuaciones.
"Yo me siento cómoda asi"; sabía que quería provocarlo y eso lo excitaba de inmediato; la
tomo en brazos y la puso en la cama; comenzó a besarla de pies a cabeza, cuando llegó a
su oído la respiración de ella ya estaba entrecortada por la excitación le susurro.
"De verdad te casarías conmigo?" levantó la cara para ver qué respondía.
"Si, te amo y quiero pasar mi vida contigo" esa respuesta hizo que esa noche hicieran el
amor como nunca antes, había mucho más deseo en ambos; su relación estaba muy
fortalecida; lo que los hacía muy felices.
Alejandra despertó con una resaca horrible, le gustaba el tequila pero, cómo habían
bebido otras cosas la mezcla no le hizo muy bien, se soltó de los brazos de Cristian, tomo
ropa para vestirse y bajo a la cocina, buscaba en el refrigerador cuando entro Cristopher.
"No se te quita eso de asaltar la cocina verdad?" se rió al tiempo que tomaba una
manzana; sabía despertaría con hambre y atino.
"Bueno, en mi defensa puedo decir que no es media noche" se sentó con una botella de
jugo, no podía abrirla así que el le extendió la mano, la abrió y le sonrió; cuando pasaban
la noche juntos siempre despertaba para encontrarla comiendo algo a mitad de la noche o
madrugada; se acostumbro así que ordenó siempre hubiera comida lista de noche para
ella.
"Ahora que todo está tranquilo deberías tomar la casa, es un lugar agradable dónde
puedes vivir con tu familia"siempre había querido que hicieran una vida ahí, pero ahora
estaba resignado a que sus decisiones solo hicieron se alejara de el; Cristian se le hacia
confiable y sensato; pero lo más importante es que la amaba; eso lo hacía merecedor de
su respeto.
"Es una buena oferta, pero está es tu casa, yo tengo que buscar donde echar raíces, estoy
segura que encontraré lo ideal para nosotros" a pesar de todo podía ser muy directa con
el; tenían confianza, esperaba el aceptará ser solamente amigos; quería mantenerse cerca
para ayudarlo a rectificar su vida.
"Alejandra, se que eres feliz; no quisiera intervenir en eso; pero no puedo evitar
preguntar, si yo no hubiera elegido ese camino, tu te habrías quedado conmigo?" se sentó
junto a ella; el preguntarle eso lo había estado atormentando los últimos años.
Alejandra suspiro y tomo su mano.
"Cristopher; fuiste un ángel en mi vida, tú viste lo que era en ese momento y aún así te
interesaste en mi, no olvidó esa noche en el hotel cuando me salvaste; si tú no hubieras
llegado yo no estaría aquí; estaba decidida a saltar de ese balcón; te debo la vida; la
pasamos bien, había buena química entre nosotros"  sonrió al recordar los buenos
momentos que pasaban;los dos rieron y ella continuo.
"te desbordaste en cuidados y atenciones hacía mi; pero, yo no pude sentir amor por ti,
solo un profundo agradecimiento y no creo que te merezcas eso, mereces alguien que te
ame con locura" su voz se quebro un poco al decir eso; no quería romperle el corazón
pero era eso lo que necesitaba para seguir con su vida.
*Poco tiempo después que se conocieron Alejandra se embriagó en una fiesta con amigos
y el fue por ella; la dejo en una habitación de hotel y el pidió otra, pero estaba preocupado
así que fue a verla; la encontro parada en la orilla del balcón a punto de saltar; su
conversación de ese día aún estaba presente en el.
"Alejandra; baja de ahí, esa no es la solución a nada" se acercó lentamente a ella pero
temia saltará.
"No debes preocuparte por mi; esto es lo que necesito, mi madre ya no sabe que hacer
con mi depresión; y yo ya no quiero vivir así" se soltó del barandal pero aún se recargaba
en el.
"Es el alcohol el que habla; ven conmigo, yo te cuídare" la abrazo por la cintura y la
regreso al otro lado del barandal; paso la noche con ella escuchando todo lo que la
lastimaba; recostados en la cama uno frente al otro, nada a su alrededor importaba; esa
noche se enamoró de ella, la vio frágil como era, las mujeres a su alrededor eran muy
superficiales y solo querían impresionarlo, pero ella era transparente con el; y siempre le
dijo lo que pensaba.*
Lamentablemente ya habían empezado las malas desiciones en su vida y eso le costó caro;
en ese momento lo reafirmó.
"Así como lo amas a el?, porque es diferente, o como sabes que a él si lo amas?" no quería
incomodarla pero necesitaba aclarar todo en ese momento; Cristopher en el fondo
esperaba que ella le dijera que si era por sus negocios y aún sentía algo por el.
"No puedo explicarlo, solo se que lo amo, podría decirte y sin temor a equivocarme que
incluso más que a Eduardo, estando a su lado siento que puedo lograr todo y que pase lo
que pase estaré bien; me hace feliz con solo estar a mi lado, y me emociono de verlo
sonreír;  en fin, te repito, no puedo explicarlo, solo lo siento" sonrió al recordar todo lo
que Cristian había hecho para poder enamorarla, aún cuando ella ya lo amaba
perdidamente.
"Lo entiendo, porque lo e sentido" era lo que el sentía por ella; respiro profundo, " deseo
de todo corazón solo tú felicidad, pero recuerda que cualquier cosa que necesites,
siempre estaré para ti; eso no debes olvidarlo nunca; respecto a la casa, te pido la
conserves o si quieres la vendas y compres algo a tu gusto con ese dinero; nunca te
desmenti, pero en realidad está casa la compré con parte de la herencia de mi padre,
puedes estar segura que no viene de dinero sucio" tenía un nudo en la garganta, estaba
dejando ir con otro a la mujer que más había amado; pero sabía era lo correcto.
"Te lo agradezco, pero, no creo sea correcto; Cristopher, porque no buscas a tu madre?,
se que sigues en ese mundo, pero puedes irte con ella a un lugar nuevo a empezar otra
vez; o aquí; no se cómo funcionaria la salida de ese lugar; se tienen el uno al otro" quería
verlo feliz y también estaría para el, pero no de la forma que esperaba.
"Tal vez lo haga, pero si, debe ser en un lugar nuevo; tu tienes que disfrutar tu felicidad;
deja que Cristian te cuide, no debes ser tan necia" Podía hacer su vida ahí y tenía un plan
de como salir del negocio; estaba en marcha; y el entregar a Saúl y sus matones lo ayudo;
aún no quiso decirle nada pues no sabía si funcionaria; además necesitaba alejarse para
asimilar que ella era feliz con quién eligió; Alejandra se levanto y le dio un beso en la
mejilla, era su forma de cerrar su historia.
"Me conoces; tengo mis arrebatos; agradezco su paciencia; yo no me toleraría, de verdad
lo amo" sonrió de nuevo al mencionarlo; era el hombre con quien quería pasar el resto de
su vida.
"Me regalas un abrazo?" nunca se había mostrado débil ante nadie; solo con ella y en ese
momento el enorme nudo en su garganta estaba por traicionarlo.
"Creo que yo también necesito ese abrazo" ya tenía lágrimas en los ojos; ese abrazo sin
duda era el cierre definitivo de esa historia tan extraña de amor entre ellos; la apretaba
con fuerza y ella lloro un poco recargada en su pecho; después de todo era una pieza
importante en su vida y aunque no lo sabían en ese momento seguiría siendo un ángel
para ella.
"Voy a buscar a Chelita; se molestará si no la esperas a que te prepare el desayuno; tu ve
por Cristian, no debe tardar en despertar; debes estar a su lado" le limpio las lágrimas,
beso su frente y pellizcó su mejilla para que se riera.
"Comenzaré a pensar que te preocupas más por el que por mi!" se rió al decirlo; esa risa
los saco del momento emotivo de minutos antes.
Cuando vio que saldrían de la cocina, Cristian que había escuchado todo ya que salió
inmediatamente detrás de Alejandra cuando ella dejo la habitación; se dio la vuelta para
volver pero Angela estaba detrás de él.
"No te han dicho que es de mala educación espiar las conversaciones ajenas" hablo bajo
pero se reia.
"Angela, no es lo que crees" estaba nervioso.
"Dime Angy, y descuida, te entiendo, pero ahora con lo que escuchaste, bueno;
escuchamos; puedes estar seguro que ella te ama, incluso más de lo que admite, se ve que
la amas también, así que espero sean muy felices juntos". tenía sentimientos encontrados;
recordar a la Alejandra adolescente le dolía pues ella sufría; pero la hacía feliz tenerla en
su vida porque la ayudo a superar la supuesta muerte de Gabriel; ahora le era grato que
fuera tan feliz pero le dolía ver sufrir a Cristopher
En eso Alejandra salió de la cocina y los vio ahí.
"Mira, aquí está!, amiga!, fui a buscarte a tu habitación y encontré a Cristian solo, justo
venimos a ver si estabas en la cocina" Angela conocía muy bien a Alejandra, estaba segura
no cuestionaria; Cristian le sonrió en agradecimiento al no delatarlo.
CAPITULO 42
“ACUERDO”

Alejandra le dio un beso a Cristián; el observo sus ojos rojos y solo la abrazo con fuerza.
"Quieres comer algo?"estaba apenada de que la viera así, espero poder desviar su
atención; el asintió y entraron a la cocina, Cristopher los vio y trato de cambiar su
semblante; fue a buscar a Chelita.
Mientras Alejandra y Ángela buscaban que preparar Chelita y Cristopher entraron a la
cocina.
"Sabía que se levantaría temprano a buscar algo que comer niña" le hablaba con ternura a
Alejandra, aunque la avergonzaba un poco esa mujer siempre era dulce con ella.
"Que le parece si hacemos unos chilaquiles, para que se mejoren de la cruda que deben
traer!" Chelita los miro a todos como regañandolos y después sonrió así que se rieron,
Angela y Alejandra junto con ella comenzaron a preparar todo, Cristopher salió al jardín y
Cristian lo siguió.
"No e tenido oportunidad de agradecerte" no sabía cómo iniciar una conversación con el;
menos después de todo lo que escucho.
"No tienes nada que agradecer, seré directo y espero no te moleste; mientras se trate de
Alejandra siempre estaré pendiente; no me mal intérpretes, se que se aman y deseo sean
muy felices juntos, pero eso no evitará que me preocupe por ella" el se escuchaba firme y
Cristian entendió su postura.
"Eso es lo que agradezco, que te preocupes por ella;se que no es fácil para ti el verla con
alguien más, honestamente no se que haría si los papeles fueran a la inversa" había tenido
miedo que ella eligiera a Cristopher; estaría en dónde el estaba en ese momento.
"Probablemente lo mismo que yo; cuando amas de está manera lo más importante es la
felicidad de la otra persona, sin importar la tuya; solo quiero que lleguemos a un acuerdo;
por favor, si en algún punto alguna situación se te sale de las manos, no dudes en pedir mi
apoyo, lo haré con gusto, más tratándose de ella o sus hijos; mantendré mi distancia, no
quiero incomodar". Cristian asintió con la cabeza; empezaba a apreciar a ese hombre; y
dijo hijos; no hijas, los veía como una familia en el futuro.
"Quiero pedirte un favor; ayudame a que acepte la casa, si quiere venderla está bien; que
haga lo que quiera con ella, yo no podría conservarla; está casa es su esencia, se construyó
a su gusto; sería masoquista si me quedo con ella y no tengo el valor para venderla yo"
recordó los pocos momentos que pasó con ella ahí; el no cumplió sus promesas y eso le
costó caro; sin duda se escuchaba desanimado.
"Esta bien, hablaré con ella, y si no, haré que Armando lo haga, sabe como manejarla
aunque proteste" los dos se rieron.
"Es una mujer muy necia, pero, es parte de lo que la hace única!" Cristopher se sintió bien
de poder hablar abiertamente con el; siguieron hablando de ella, de sus gustos y manías,
Alejandra salió a buscarlos cuando el desayuno estuvo listo y al escucharlos no pudo evitar
molestarse.
"Entren a desayunar, si necesitan saber de mí es más fácil preguntarme, y no secretearse
aquí!" El reproche en su voz hizo que los dos se rieran; se dieron una mirada de cómplices
y empezaron a molestarla un poco.
"Ah si, olvide decirte que sigue siendo bastante caprichosa" agrego Cristian lo que hizo se
diera la vuelta molesta; el la alcanzó y cargo en hombros, Cristopher fue atrás de ellos.
"Cristian!" Ella le gritó al sentir que la levantaba pero sabía era inútil protestar.
Al entrar en la cocina a todos les sorprendio la escena, los dos hombres riendo y ella
molesta en los brazos de Cristian; era extraño pero entendieron que tomaban las cosas
con madurez; desayunaron y después llegó la hora de despedirse.
"Ale, regresaré a España en unos días, espero quedemos para vernos antes; sirve que
hablas con Sarabi" dijo Angela mientras la abrazaba; le hacía falta su amiga en el día a día.
"Si, nos ponemos de acuerdo, de cualquier forma ya no habrá problema para vernos más
seguido" le sonrió cálidamente; estaba emocionada porque la vida estaba en orden; "las
niñas serán felices de saber que su padre está vivo" abrazo a Gabriel; el se emocionaba de
que llegara ese momento.
"Imagínate yo, ni siquiera tenía idea de que Angy se embarazo, las gemelas fueron una
gran sorpresa, cuídate y llama constantemente" la abrazo con ternura; agradecía que
fuera el soporte de Ángela; debió ser difícil llevar el embarazo sola, las palabras de aliento
de su amiga sin duda la ayudaron.
Cuando llegó el momento de despedirse de Cristopher todos se alejaron un poco.
"Cuando te irás?" se paró frente a el; esperaba estar pendiente pero sabía que en ese
momento la distancia sería lo mejor.
"En unos días; debo resolver algunas cosas, pero ya no creo verte; así que está será la
despedida, cuídate; sigue siendo feliz, considera lo de la casa, y recuerda; lo que necesites
llámame inmediatamente, espero ya no te metas en problemas; pero si necesitas algo ya
no hay necesidad de intermediarios" ella asintió con la cabeza, tenía un nudo en la
garganta; lo abrazo impulsivamente y el beso su frente de nuevo.
"Te prometo que lo haré; tu también deja de meterte en problemas!" Le dio un beso en la
mejilla; después retrocedió y tomo la mano de Cristian.
"Cristian; Armando, ahora será su trabajo cuidarla, y tolerar sus berrinches, necesitaran
paciencia" los 3 hombres se rieron y se despidieron con un abrazo; ella negó con la cabeza
y su gesto de puchero los hizo reír de nuevo.
De camino a casa Alejandra no hablo, condujo Armando asi que Cristian la abrazo todo el
camino; el entendió que a pesar de lo que sintiera por el, Cristopher había sido alguien
sumamente importante en su vida y la despedida había sido triste para ella.
Pasaron por las niñas y comieron en casa de Olga, ella se sintió encantada de tenerlos ahí,
vio el golpe de Alejandra pero ya Cristian le había contado lo ocurrido; no tenia secretos
con su madre; aunque se asusto entendió y no hizo comentario alguno.
La tarde fue amena; todos estaban felices, Olga se sentía desbordada al escuchar a las
niñas correr y reír en el jardín; amaba esos ruidos en casa, y ver feliz a su hijo que era el
que más había sufrido en el aspecto sentimental.
Naty camino al jardín con cara asustada; eso llamo la atención de Alejandra y Olga;
Cristian, Armando, Omar y Roxana jugaban con las niñas fútbol.
"Naty; que te pasa?" Olga se angustio, parecía que había visto a un fantasma.
"Buscan a Cristian?" Su voz temblorosa hizo que Alejandra se acercara a abrazarla,
también se angustio.
"Quién?" No entendía que podía asustar tanto a Naty, desde su punto de vista era una
mujer sensata y serena, Alejandra le tenía mucho cariño ya.
"Buenas tardes; yo!, Le traje a su hijo" la mujer que camino hacia ellas era rubia; traía
unos lentes obscuros lo que no le permitieron a Alejandra ver su color de ojos pero se
paró altiva frente a ella y la observaba de pies a cabeza; era delgada, su cuerpo era común
pero sin duda sabía sacarle partido al vestirse.
"Dios mío; Dafne?" Olga se hizo para atrás asustada; era un fantasma sin duda; traía de la
mano a un pequeñito de cuatro años.
"Que?!" Alejandra no creía lo que había escuchado; esa mujer se suponía estaba muerta,
o al menos eso creían todos; no había forma que estuviera ahí.
Roxana que volteo grito asustada cuando la vio; lo que atrajo la vista de todos hacia donde
estaban las mujeres; Cristian no creía lo que veía, tampoco Armando.
"Que está pasando?" Armando fue el primero en acercarse y hablar; se puso delante de su
hermana con afán de protegerla.
"Tu siempre tan sutil; solo vine a que mi hijo conociera a su padre; no tienes que portarte
así!" la mujer frente a ellos vio con desprecio a Armando; no lo toleraba, odiaba su mirada
fría; y estaba desconcertada de que protegiera a esa mujer.
Cristian estaba pasmado; no entendía lo que pasaba; sin duda era una mala broma;
camino despacio y se paró frente a ella pero no podía articular palabra; Alejandra lo
observo confundida y no supo que hacer.
"Cielo; tenemos que hablar; puedes pedir que nos dejen solos; tu!, lleva al niño por algo
de comer; tiene hambre" le hablo de forma despectiva a Naty; ninguno sabía que hacer;
Cristian asintió con la cabeza, lo que sin duda nadie esperaba; Alejandra trago saliva, sintió
una presión en el pecho al ver qué ni siquiera volteaba hacía ella; tomo la mano de su
hermano y la apretó con fuerza.
"Niñas!, vamos a casa" Armando extendió la otra mano hacia Nora que estaba igual
impactada con lo que pasaba; salió con las dos mujeres mientras las niñas también los
seguían sin saber que pasaba; quería sacar a su hermana de ahí al ver qué Cristian ni
siquiera se preocupó por su reacción.
"Ale; que pasa?" Tabata y Jazmin salían de preparar cócteles; vieron la cara molesta de
Armando y a Alejandra tratar de reprimir unas lágrimas.
"Debemos irnos" fue lo único que pudo decir; quería llorar, era mucho que procesar, no
entendía porque era esa actitud del hombre que todo mundo aseguraba la amaba más a
ella.
Salieron de ahí sin mencionar nada; Armando dejo primero a Nora en su casa pues no
quería separarse de su hermana en ese momento.
Mientras en casa de Olga ella intentaba controlar a sus hijas que querían sacar a la mujer
arrastrándola de la casa pero tampoco entendían lo que pasaba.
"Cómo es esto posible?" Cristian observaba a la mujer frente a el bastante impactado.
"Podría decirte que es un milagro; pero no, seré honesta contigo; no soy Dafne, pero veo
que ella jamás te hablo de mi, no nos convenía" su tono soberbio distaba mucho de como
era Alejandra.
"Entonces?" Lo confundió más aún su respuesta; era lo que menos se esperaba.
"Soy Dayana; su gemela; mi hermana y yo siempre jugamos con nuestras parejas; nos
hacíamos pasar una por la otra; admito que de todos nuestros juegos tu fuiste el mejor"
sus palabras burlonas sacaron de quicio a Cristian pero aún así estaba muy desconcertado
para enojarse.
"Y te presentas aquí, después de cinco años?; Que quieres?" no sabía cómo reaccionar en
ese momento; entendía entonces también había estado con ella.
"Ya dije; traje a tu hijo a conocerte; o que, pensaste que con tanto sexo no tendría
consecuencias?; me mantuve a distancia pues era complicado de explicar, pero ese niño
necesita una familia después de todo" la realidad era que se enteró el era feliz; se
mantuvo alejada mientras supo era soltero y vivía como un autómata; pero, cuando por
amigos se enteró que estaba feliz en una relación, decidió evitar esa felicidad; su hermana
murió y su reputación quedó destruida, eso la motivaba a no dejarlo ser feliz
"De que hijo hablas?" No puso atención al niño; Naty ya se lo había llevado.
"Cariño; la última con la que estuviste fue conmigo; antes del accidente de mi hermana;
quedé embarazada y tuve a tu hijo; lo traje hasta ahora porque me pidió conocer a su
padre" en realidad el niño no tenía ni idea antes de ese viaje; pero ella ya le había contado
que verían a su papá y se emocionó.
"Esperas que te crea?; Si lo que dices es cierto tu hermana y tu son un par de mentirosas;
bien podría ser hijo de alguien más!" Nunca evadiria su responsabilidad, pero no olvidaba
el engaño que vivió.
"Cariño; tienes la duda, de no ser así, sin duda no habrías pedido que todos nos dejarán"
se burló; recordó la furia de Armando y la cara desencajada de Alejandra; eso había sido lo
mejor de todo.
En ese instante Cristian reaccionó; Alejandra ya no estaba, no sabía que hacer, quería salir
tras ella; pero necesitaba respuestas y solo la mujer frente a el podía dárselas.
"Tendrás que probar que es mi hijo, si es así me haré cargo de el" un hijo; sin duda era
algo que lo haría feliz; implicaba muchos cambios pero estaba listo para una
responsabilidad así; la anhelaba.
"Claro que sí cariño; y podremos ser una hermosa familia; ven conmigo!" Tomo su mano y
lo condujo adentro, el no se soltó lo que molesto mas a sus hermanas; era increíble que
reaccionara así.
El pequeñito se parecía a su madre; pero no le quitaba la ternura en su mirada; Cristian se
sentó junto a el.
"Tu eres mi papá?"sus palabras llegaron al corazón de Cristian y en ese momento se olvidó
de todo a su alrededor.
CAPITULO 43
“PRUEBA”

Ese lunes muy temprano Alejandra se despertó desanimada; no tenía ni una sola llamada
de Cristian; eso le dolía más que lo que había pasado un día antes; no quiso hablar del
tema con Armando; lucía muy enojado y no quería se molestará más; preparó el desayuno
y estuvieron juntos pero ninguno menciono nada; antes de salir a dejar a la niñas a la
escuela se acercó a ella.
"Vas a estar bien?" Le preocupaba; estaba furioso por la reacción de Cristian, no quería
ver sufrir a su hermana y sabía lo estaba haciendo aunque lo ocultara.
"Claro!; Ve tranquilo, tengo que ir al club y a almorzar con una amiga; estaré bien y
ocupada todo el día!" Quiso mostrarse fuerte frente a el o no la dejaría sola y necesitaba
eso; pensar, llorar, lo que fuera, pero hacerlo sola.
"Esta bien; nos vemos para comer" le dio un beso en la frente; paso a dejar a las niñas y
fue a la oficina; sabía vería a Cristian y lo esperaba; le exigiría una explicación por su
actitud y de ser necesario que se alejara de su hermana, aún estaban a tiempo de cortar
las cosas.
Llegó a la compañía y el aún no estaba; eso no era normal; un par de horas después llegó;
de inmediato camino a su oficina.
"Y bien?" esperaba una buena explicación para su actitud.
"Armando; no tengo tiempo ni ánimos de hablar ahora y debo llamar a Roma para
preparar los detalles del proyecto" habían ido temprano a hacer la prueba de paternidad;
la entregaban en una semana pero el niño se habia ganado su corazón y le había pedido
vivieran todos juntos; eso lo tenía muy confundido; amaba a Alejandra, de eso no habia la
menor duda; pero, un hijo era algo que no podía hacer a un lado.
"Bien; si esa actitud tomarás, te advierto que si te acercas a mi hermana te rompo la cara!;
considera nuestra amistad terminada; no permitiré que ella llegué a sufrir por ti y tú
incapacidad para manejar las cosas" salió y cerro de un portazo; no esperaba esa
respuesta; pero debía proteger a su hermana a toda costa, ya su vida había sido muy difícil
como para sumarle más tristezas.
Cristian se quedó serio; sabía que no reaccionaria bien, pero eso era algo exagerado; tal
vez Alejandra se lo había dicho, debía hablar con ella pero primero necesitaba resolver lo
que pasaba para saber cómo manejar todo; jamás imagino un situación como esa y no
sabía cómo debía reaccionar.
Alejandra se volco en el gimnasio; después de su clase de box y el spinning subió a una
caminadora; corrió hasta que sintió una presión en el pecho; le dolía la cicatriz así que
paro; correr la ayudaba a ordenar sus pensamientos pero en ese momento parecía no
funcionar.
Más tarde almorzo con su amiga de la escuela; Judy; ocupar su día la haría estar bien.
Comió con su hermano y el hizo todo por hacerla sonreír; era extraño pues no era tan
cómico, pero lo agradeció.
"Que te parece si el fin de semana vamos de paseo a alguna playa; a las niñas les hará
bien" quería alejarla de la ciudad; Cristian se iba el fin de semana también y eso ayudaría a
qué todo se calmara.
"No podemos, es el baby shower de Laura, se te olvidó?" estaban invitados y ella había
ayudado a organizarlo; era un hecho que no debían faltar; sabía porque lo hacía.
"Cierto!, Si, lo olvide; bueno, será para la próxima" al menos ese evento la tendría
ocupada; esperaba las cosas marcharán bien.
Dos días después su ánimo empezó a verse más afectado; sabía Cristian estaba bien
porque Roxana se lo dijo; esa mujer se estaba quedando en el departamento así que se le
pego como sanguijuela a su hermano; no quería dejarla sola con el; Alejandra empezó a
hacerse a la idea de que todo se había acabado; después de todo el tenía una oportunidad
que nadie más; recuperar a un ser amado; Cristian no había querido hablar con nadie, no
sabían era la gemela.
Alejandra llevo a Sarabi de compras con Ángela; eso la distrajo más pero su amiga noto su
tristeza.
"Linda; está todo bien?" Aprovecho a preguntarle cuando Sarabi se probaba la ropa.
"No, necesito contarte algo pero no ahora; podemos vernos en la noche?, Solo no le
comentes a nadie" necesitaba desahogarse; su corazón se rompía a cada segundo; no
quería molestar a Cristian, sabía necesitaba espacio, pero el que no la llamara o escribiera
la estaba matando lentamente.
"No me asustes!" era algo malo; se escuchaba en su voz.
"Más tarde te lo diré" vio a Sarabi salir del probador; siguieron en su tarde de compras; se
relajo haciéndolo, entre más distractores menos pensaba.
Angela se fue con Sarabi; después de dejarla con Roque y ver a sus pequeñas se encontró
con Alejandra en el restaurante de Wong; era discreto y podían hablar sin problema,
beber o hacer lo que quisieran y estarían seguras.
Después que le contó lo ocurrido la veía pasmada.
"Lo que más me desconcierta es que no me a llamado, parece que se hubiera olvidado de
mi y no entiendo porqué" si lo entendía, esa mujer significó mucho para el; iban a casarse,
pero también lo engaño, eso la confundía más.
"Bueno linda, debes darle tiempo; después de todo un hijo es una gran sorpresa; y si dices
que el crío es pequeño, su inocencia lo pudo haber atrapado" quería pensar con la cabeza
fría; si se alteraba su amiga se tensaria más; cuando pidió la botella de tequila Alejandra se
tomó su caballito de golpe.
"Necesitaba ese trago con urgencia; te importa si nos embriagamos solo hoy?  necesito
dejar de pensar" su voz estaba por quebrarse; tenía que estar preparada para lo peor.
"Tu tranquila linda; hagámoslo pues; aquí nadie nos juzgará" beber solas era algo
desastroso; siempre terminaban en algún lío, ya fuera por escandalosas o conflictivas;
pero en ese lugar respetaban demasiado a Cristopher así que eso bastaría para que nadie
se metiera con ellas.
Bebieron a tal grado que ninguna de las dos podía levantarse; Armando ya sabía estaría
con Ángela, debía llamarlo para ir a recogerla, pero, el alcohol se aprovecharía de ella en
ese momento; marco ese número que hasta quería borrar de sus contactos; eran casi las
dos de la mañana; la llamada tardo en conectarse.
-"Alejandra?; Estás bien?" Era lógico que no, a esa hora no lo llamaría solo para saludar;
estaba dormido pero en cuanto vio el identificador despertó de golpe.
-"No imbecil, no estoy bien; porque no me has llamado?, que de verdad tan poco significó
para ti?" quería callar pero las palabras salían solas; Angela la escucho y se palmeó la
frente; ya había llamado a Roque para que fuera por ellas; Gabriel aún estaba
recuperándose y Cristopher las mataría si las encontraba así.
-"En donde estas?, Estás borracha verdad?" se levantó rápidamente, sus palabras lo
sacaron de su conflicto de los últimos días; no quería perderla, pero eso estaba
provocando; la quiso alejar para que no sufriera y la estaba lastimando más.
Cuando Alejandra iba a contestarle que con Wong escucho una voz del otro lado que la
hizo desistir.
-"Cielo; quién llama a esta hora? Vuelve a la cama, despertarás a tu hijo" lo hizo a
proposito, escucho sonar el celular y cuando el mencionó el nombre de la mujer sabía lo
que provocaria.
-"Perdón por molestarte; veo qué estás ocupado" su voz se quebro; en ese instante se dio
cuenta que efectivamente ya sobraba en su vida; colgó, envío un mensaje de Armando
que ya iba a casa sin batería pero que Roque la llevaría y apagó el celular; apretó fuerte
los puños para no llorar y logro tragarse el sollozo que quería salir.
En el departamento Cristian estaba furioso; si, el niño dormía con el, pero Dayana
ocupaba la otra habitación.
"Quién te dijo que podías entrar aquí?!", Lárgate!" Su grito no solo despertó al pequeño
Max, también a Roxana que casi no dormía pendiente de que esa mujer no intentará algo.
"Que son esos gritos?" Entro corriendo a la habitación y vio a su hermano intentando que
el pequeño durmiera de nuevo.
"No se, alguna mujerzuela llamo a tu hermano y lo irritó; me voy a dormir" se volteo y rió
al caminar a la habitación que ocupaba; su venganza salía mejor de lo que pensaba.
"Cristian?" Era lógico quien había llamado, se puso roja cuando escucho a la bruja llamarla
mujerzuela, Alejandra era mucho mejor mujer que ella, en todos los sentidos.
"Llama a Alejandra por favor; está borracha y no me dijo en donde" abrazaba al pequeño
para que volviera a dormir; Roxana tomo su celular y llamo.
"Esta apagado; ves; te dije que estabas haciendo todo mal; date por servido si llegas a
perder a la mujer que te ama de verdad por una...; Buenas noches!" Ni siquiera encontró
como llamarla; la odiaba, no solo por lo que significaba, si no por como trataba a Naty,
siempre la humillaba, ya estaba harta pero no sé iría, al menos no hasta que el se lo
pidiera.
Cristian estaba tenso, en cuanto el pequeño se durmió volvió a llamarla pero en efecto,
mandaba a buzón; después llamo a Armando.
-"Que quieres?" acababa de recibir a Alejandra de los brazos de Roque; se había dormido
en el camino en su afán de no llorar; la ponía en su cama entendiendo que de alguna
forma debía sacar su dolor.
-"Donde está tu hermana?" Lo escucho tranquilo, eso era buena señal.
-"durmiendo; no son horas para llamar" imagino se enteró de su borrachera; pero, no le
diría era por el.
-"estás seguro?" Tenía menos de una hora que lo había llamado; tal vez ni el sabía dónde
estaba.
-"tan seguro como que la tengo frente a mi; ahora sí me disculpas debo dormir, y de
verdad; ya no llames, sigue en lo tuyo" también sabía la mujer estaba viviendo con el; un
día antes había estado en la oficina y lo menciono frente a el; eso sin duda lo puso furioso.
Se quedó ahí y mantuvo apagado su celular; al otro día la dejo dormir; cuando ella abrió
los ojos ya se había ido a trabajar; no se sentía mal cómo otras veces, el tequila solo no le
hacía resaca; pero, algo dentro le indicaba que lo peor había pasado; necesitaba olvidarse
de Cristian, le dolía, pero sería lo mejor.
Ese día en la noche salió con Ángela de nuevo, fueron al bar de Hernán; Armando no
quería pero prometió no embriagarse como el día anterior, solo necesitaba cantar y
olvidar; Angela quería que fueran al lugar de unos amigos que visitaban antes pero aún no
se sentía lista; su hermano dijo que sin objeción la recogería a la una de la mañana; acepto
sin protestar; sabía que Roque la cuidaba pero también la obedecería si quería seguir de
fiesta.
Después de efectivamente sacar su tristeza cantando vio a su hermano llegar y fueron a
casa después de dejar a Ángela; decidió ya no salir, su hermano se desvelaba por su culpa,
eso no debía ser.
Lo que no supo es que esa noche mientras no estaba Cristian había ido a buscarla.
"Ahora que quieres?; no deberías estar aquí" Armando ni siquiera lo dejo entrar; le había
pedido a Cinthya que si veia llegar su auto le avisará de inmediato.
"Tengo que hablar con tu hermana" era el colmo que no lo dejara pasar; pero lo entendía.
"No está; pero, no crees que dejaste pasar tiempo?; ya es tarde para venir y querer
explicar algo" tal vez, si el primer día hubiera aparecido lo entendería, pero no solo dejo
pasar días; también esa mujer vivía con el, eso lo dejaba peor.
"Cómo que no está?; No se supone tu la cuidas?" pensó se la negaba; la camioneta estaba
ahí, pero tambien Armando ya le había dicho fuera por ella, el se encargaría de lo que su
hermana necesitara.
"Si, debo cuidarla de ti; salió a distraerse; o que?; Pensaste esperaría toda la vida a que te
dignaras a buscarla; tiene buen corazón pero sin duda no es mártir" estaba enojado, se
daba cuenta que todavía sentía algo por ella pero sus acciones lo dejaban mal, y como dijo
antes no dejaría sufrir a su hermana por la indesicion del hombre.
"No entiendes; esto no es fácil para mí" estaba confundido, la única certeza que tenia era
que no quería perderla.
"No, veo qué no es fácil; no es fácil vivir con una mujer y querer a la otra como que?, Tu
amante a caso?; Ni en tus sueños usarás a mi hermana así; mejor vete!, te esperan en
casa" se dio la vuelta y lo dejo ahí; era lamentable que una amistad quedará destrozada
por un lío de faldas, pero, así había ocurrido.
Cristian se quedó unos minutos parado ahí; después se fue;tal vez Alejandra le había dicho
vivía con Dayana; el desconocía que Armando lo sabía por boca de la mujer.
El sábado en el baby shower Alejandra se veía más tranquila; sonreía y se divertía; quería
seguir con su vida; una semana sin hablar con el y sin que la buscará la hacía entender que
todo se habia acabado; no recordaba el día que lo llamo y era mejor; esa noche debían
viajar ya a sus proyectos, ahora sí no tendrían la mínima oportunidad para verse.
CAPITULO 44
“BAÑO”

En la fiesta Armando y Nora se divirtieron; era bueno pasar tiempo juntos; Alejandra se
mantuvo a distancia para que la pareja disfrutará pues entendía su hermano se desvivia
por cuidarla y eso no era bueno para su noviazgo.
En la tarde mientras Nora iba al baño Armando se acerco a su hermana y le entrego una
tarjeta.
"Ale; te dejare esto para que ayudes a Nora con las cosas de la boda e igual tu ocupes lo
que necesites; tiene una buena cantidad, pero estaré depositando más estos días"
confiaba plenamente en ella y esa era su forma de demostrarlo.
"Deja de darme dinero!; Para la boda está bien, pero a mí ya me has dado demasiado; ni
siquiera e usado lo que enviaste para el cumpleaños de Vanesa, Olga y Cristian no me
dejaron pagar casi nada!" Se entristeció al recordarlo; lo amaba y le dolía la hubiera
dejado de lado así como así.
"Ale, segura que estarás bien?" Angela se había marchado a España un día antes; eso lo
angustiaba, sabía que Cristian salía a la par que el, eso la dejaba sola con su tristeza.
"Si, no te preocupes por mí; mejor enfócate en trabajar duro para que la luna de miel la
pases con tu esposa" se había ilusionado con esa boda porque imaginaba que algo así le
ocurriría pronto; ahora, eso ya no era una posibilidad.
"Cualquier cosa que te ocurra por favor llámame enseguida" esperaba esos meses le
sirvieran para olvidarse de lo que había pasado.
Un par de horas después acompaño a Nora a dejarlo al aeropuerto; mientras lo despedia
volteaba a todos lados buscando a Cristian, sabía su vuelo salía a la misma hora pero no lo
vio por ningún lado; dejo que la pareja se despidiera con afecto; de regreso a casa se
acostó en su habitación a ver el techo; respiraba profundo tratando de reprimir su
tristeza; se quedó dormida, la despertó el sonido de su celular.
-"Hola?" estaba adormilada; vio el reloj y apenas darían las 10 de la noche.
-"Ale, perdón; estabas dormida?" después de mucho discutir con sus hermanas la llamo;
no querían intervenir en su relación con Cristian pero Jazmín sabía que solo ella podía
componer todo lo que estaba de cabeza.
-"No, que pasa Jaz" estaba sola en casa; las niñas habían ido con Aranza; tenían una fiesta
allá; se sentó en la cama en la oscuridad.
-"Bueno linda; salimos a noche de chicas y queríamos invitarte; ponte guapa que ahora te
mando la ubicación" entendía tal vez estaba deprimida; y sabía que la bruja iria esa noche
ahí; Roxana les había avisado; así como que Cristian no se había ido; estaría una semana
más por la prueba de paternidad; ser hijo del dueño tenía sus ventajas después de todo;
esa noche también estaría ahí, era cumpleaños de un amigo de la familia.
-"No creo que sea buena idea" obviamente el salir con ellas sería un constante
recordatorio de su relación con Cristian.
-"Vamos preciosa; enfundate en un vestido y tacones y alcanzanos acá; te aseguro te
divertirás" consideraba más guapa a Alejandra que a la mujer que vivía en ese momento
con su hermano; sabía se llevaría un buen coraje al verla ahí.
-"ok, allá las veo" necesitaba distraerse; vio su vestido negro colgado y recordó lo que
había provocado la noche que lo uso; no lo pensó más y se lo puso; ahora su maquillaje
fue un tanto más exagerado; después de todo al parecer era soltera; debía sacarse a
Cristian de algúna forma y bien decían por ahí un clavo sacaba a otro clavo.
Una hora más tarde entro al lugar; Rebeca la esperaba en la puerta.
"Pero si estás hecha un bizcocho; ese color de labios te queda genial!" Estaba segura sería
la sensación; ese labial rojo y sus altos tacones le daban el broche de oro a su vestido
ajustado.
Una hora estuvieron entre risas y bebidas; llamaban la atención; Alejandra aun no veía a
Cristian, estaba del otro lado del lugar y por su cara la estaba pasando mal, uno de los
hombres que estaba en la mesa con ellos se le acercó.
"Oye, quita esa cara; estamos de festejo, si no te apetece la compañía podrías ligar un
poco; mira que de aquel lado yo acabo de encontrar una mujer; que Dios, creo que ahí me
acabaré de criar!" Con sus manos simulo el tamaño voluptuoso de su pecho; Cristian
volteo a dónde señaló y no podía creer lo que veía; la mujer que bailaba de forma sensual
con otra chica era ni más ni menos que en quien pensaba en ese instante; todo tuvo
sentido hasta que vio bailaba con su hermana, esa era treta de ellas.
El tipo camino hacia ella para pedirle bailar; Cristian lo observaba con detenimiento; no lo
esperaba pero se lo merecía por dejarla sola.
Cuando vio que ella acepto le hirvió la sangre; y más porque pusieron un bachata; sus
movimientos fueron más sensuales y sabía ese vestido provocaba; a el lo había provocado
ya una vez.
También Dayana la veía boquiabierta; no se esperaba que esa mujer fuera así; Jazmín y
Rebeca ya habían visto tenía la atención de los dos y Alejandra aún no se daba cuenta; era
cuestión de tiempo para que ocurriera lo inevitable.
"Alejandra!; donde aprendiste a bailar así?" Rebeca estaba sorprendida a pesar de su plan.
"Jajaja, en el club dan clases de bachata; pero, debo decirte nunca lo había puesto en
práctica" estaba acalorada; el chico bailaba bien; eso la ayudo.
Después del pequeño espectáculo que había dado más hombres la sacaban a bailar; eso,
ayudaba a no embriagarse y quitaba de su mente al hombre que le rompió el corazón.
De nuevo el chico que fue el primero en sacarla volvió a hacerlo; ella en realidad ya quería
descansar; pero Jazmín ya había visto que su hermano estaba por perder los estribos así
que le insistió lo hiciera; la bruja como la llamaban tenía la cara desencajada.
En medio del baile el hombre pego más su cuerpo y bajo la mano al trasero de Alejandra;
se molestó y lo empujó lejos de ella; iba a abofetearlo cuando vio a Cristian darle un
puñetazo; se quedó pasmada; Jazmín y Rebeca sonreían.
"Pero que demonios; Cristian?" El tipo se levantó confundido, ni siquiera le hizo caso;
tomo el brazo de Alejandra y la llevo hacia el pasillo donde estaban los baños; ella no sabía
que hacer.
"Puedes soltarme!" Fue firme; sabía que en cuanto lo pidiera lo haría pero espero hasta
que estuvieron solos.
El la soltó; sus ojos estaban llenos del enojo que le provocó el verla bailar con todos esos
hombres; en cuando lo hizo ella quiso caminar de vuelta a su mesa pero el no la dejo;
quería besarla y sacar su coraje de esa forma.
"Déjame pasar!" Fue firme y hablo alto.
"Para que sigas como hasta ahora?" Estaba celoso; demasiado, quería llevársela en ese
instante.
"Eso no te importa; tú me dejaste; ah no; perdón; ni siquiera fuiste capaz de eso!; Solo me
hiciste a un lado" quiso moverse pero el no se lo permitio.
"Y por eso vienes y te dejas manosear por el primer imbecil que quiere hacerlo no?" Sabía
que no tenía derecho a reclamar pero no podía evitarlo; sintio que era inevitable perderla
al verla sonreír mientras bailaba.
"Te repito; eso no te importa!; No te importe toda la maldita semana y ahora me vienes
con esta sarta de estupideces!" Estaba enojada pero también el deseo crecía en ella; el
verlo tan enojado la estaba excitando.
Una chica salió del baño; al abrirse la puerta y verlo vacío parecía a los dos se les ocurrió lo
mismo; el la empujó hacia adentro y en cuanto entraron puso el seguro a la puerta; no
pensaron simplemente se dejaron llevar por el deseo; el la beso con pasión y
violentamente; parecía quería acabarla con esos besos.
Ella comenzó a desabrochar su pantalón; le daba lo mismo el lugar o el momento; su
deseo la sobrepasaba.
El bajo a su cuello y después saco sus pechos del vestido; ansiaba tenerlos solo para el;
más después de lo que describió su supuesto amigo; ella jadeo al sentir como los poseia;
los chupaba de una forma violenta y eso la estaba volviendo loca.
Metió las manos dentro de su pantalón y acaricio la dura erección que estaba encerrada;
comenzó a estimularla con las manos; al tener su boca encajada en el pecho la tenía
inmovilizada; ninguno de los dos podía más; el la giro con fuerza y ella se recargo contra el
lavabo empinando el cuerpo; el le levantó el vestido y desgarro su ropa interior; con la
sensación de ardor ella volvió a gemir; sintió su pene acercarse entre sus muslos.
"Me encantas!" La embistió con fuerza; ella arqueó un poco la espalda y después volvió a
acomodarse; sus gemidos eran intensos; ambos lo estaban disfrutando; el volvió a
apretarle los pechos; la excitación de los dos era extrema; embestida tras embestida y
gemido tras gemido de nuevo se volvían uno solo; era innegable su deseo pero sobre todo
su amor.
Llegaron juntos al orgasmo; la atrajo hacia su pecho y mordió su espalda y cuello
levemente; el tenerla entre sus brazos era lo que deseaba más que nunca; su respiración
se fue regularizando a la par; ella respiro profundo; se enderezó, arregló el vestido y reviso
en el espejo; sus mejillas sonrojadas eran el único recuerdo en ese momento de lo que
acababan de hacer en ese baño; eso y que ahora no tenía ropa interior; estaba deshecha
en el piso.
"Alejandra; debemos hablar" también habia acomodada su ropa.
"No tenemos nada de que hablar, entiendo todo, no te preocupes" le dio un suave beso
en la mejilla, suspiro; " tomemos esto como la despedida" se giro, el volvió a tomarla del
brazo.
"No digas eso; por favor!; Quiero que arreglemos esto; se que me equivoqué" estaba muy
arrepentido de haberla lastimado; manejo las cosas mal y no sabía cómo remediarlo.
"Que te digo; hay errores que nos salen caros" abrió la puerta del baño y estaba ahí la
mujer que lo había acompañado esa noche; en cuando Alejandra la vio se giro a verlo y
negó con la cabeza; camino hacia donde la esperaban Rebeca y Jazmin fingiendo no
haberse dado cuenta lo que ocurrió.
"Todo bien?" Jazmín veía sus ojos de decepción.
"Ustedes sabían que estaban aquí?" Sabía la respuesta y, aunque se había divertido y
pasado un excelente momento eso no quitaba el dolor que acababa de sentir al verla
esperándolos fuera del baño.
"Perdón; queríamos ella viera que tú eras una mujer muy superior" Rebeca hablaba entre
dientes; sabía había sido una mala idea después de todo.
"Bueno; el que esté con ella demuestra lo contrario; me iré a casa; las veo después" salió y
pidió un auto; ni siquiera las dejo decir nada, solo se fue.
"Dónde está?" Después de discutir con Dayana por estar ahí quiso alcanzarla.
"Disculpa; tu eres?" Jazmín estaba resentida; había ignorado las llamadas de todas, incluso
de su madre; las había hecho a un lado por esa mujer; solo tenían noticias por Roxana.
"Jazmín; no es momento de tus juegos; donde está Alejandra?" tenia que verla y explicarle
todo; no la perdería.
"Se fue; tal vez con alguno de los guapos que la saco a bailar; no estoy segura" debía
llevarlo al límite para que reaccionara, no sabían que ya lo estaba haciendo.
La cara de su hermano era lo que buscaba; una mezcla entre furia y coraje; el salió de
inmediato sin importarle nada más; pero no pudo alcanzarla; se frustró; la llamaba y ella le
rechazaba la llamada; fue lista y no quería que la buscará; busco un hotel cercano y se
quedó ahí; el llegó a su casa y no la encontró; tenia la llave de Roxana; ella no lo sabía
pero se había puesto furioso de no encontrarla; tal vez si se había ido con alguien;
después de todo el había llegado a ese lugar con Dayana; no podía reclamarle nada.
La espero toda la noche; en ese momento no le importaba llegar a casa hasta que ella
accediera a que hablarán; pero aparecío hasta el medio día siguiente; el se había
marchado así que no se enteró estuvo esperándola.
Durmió el resto del día; no quería saber nada de nadie; solo dormir; ese día Cinthya llegó
tarde a trabajar; debía abrir a las 10 y llegó después que ella; pero estaba muy
decepcionada para discutir por algo.
En la noche las niñas llegaron; cenó con ellas y después de dormir a sus hijas se encerró en
su habitacion; necesitaba arrancarse de raíz los sentimientos hacia Cristian; no tenía
opción.
A la mañana siguiente Cristian fue por los resultados de la prueba de paternidad; recibió
una gran sorpresa.
CAPITULO 45
“REALIDAD”

"Ya estarás feliz?" Observaba a Dayana furioso; era claro que todo fue premeditado.
"Ops; disculpa; de verdad me e equivocado; pero juro que pensé tu eras el padre de ese
niño; que te digo; nuestros juegos eran bastante arriesgados" sonreia; en realidad quería
fregarle la vida y lo había conseguido; bastó una semana para que su relación se
desmoronara; además se había encariñado con el pequeño y ahora debían separarse.
"Déjate de idioteces Dayana; te quiero fuera de mi casa para la tarde que llegue!." Se fue a
la oficina molesto; ahora debía buscar la forma de reparar su vida y no tenía idea como
hacerlo; además estaba el hecho que se había ilusionado con la idea de un hijo y eso
estaba lejos de ser algo real.
En casa Alejandra se levanto muy animada en apariencia; estaba decidida a continuar su
vida.
Preparó sonriente el desayuno a sus hijas; las llevo a la escuela y se fue al gimnasio; su
rutina la última semana era intensa y terminaba cansada pero aparte de que le funcionaba
la ayudaba a dormir de noche; después fue a hacer compras del negocio; De vuelta hizo la
comida para sus hijas y al terminar de comer juntas se fueron al cine; era agradable salir
las tres; fue una tarde especial; extrañaban a Roxana así que decidieron invitarla la
próxima vez.
En la noche estuvo pendiente de su negocio; después de cerrar se tomo una copa de vino
y se acostó a dormir; llovía, muy fuerte y eso la ayudo a descansar; en la mañana tenía la
extraña sensación de haber dormido con Cristian a su lado; pero no había rastro de el así
que imagino sus sentimientos querían traicionarlos.
Al otro día fue lo mismo; era una sensación extraña en la mañana; pero la hacía despertar
tranquila y en paz; el miercoles en la noche llovía, se iba a desvelar viendo una serie pero
en el primer episodio el sueño la venció; iban a ser las tres de la mañana cuando su celular
empezó a sonar; entre sueños lo escucho, estaba sumamente cómoda y adormilada estiró
la mano para responder pero no podía moverse; se estiró lo más que pudo y respondió.
-"Hola?" No vio el identificador, no sabía quién llamaba.
-"Alejandra; hay un problema con tu hermano y necesito que vengas; es urgente" Aranza
sollozaba; pero a la vez exigía.
-"Ahora que hizo?" Su tono de fastidio era lógico.
-"Necesito que vengas ya; el problema es con Jesús y está amenazando con el pagaré que
firmaste!" Su exigencia se escuchó sobre el teléfono; Alejandra colgó y después de
maldecir regreso a ver porque no podía levantarse; estaba abrazada por la cintura;
Cristian la observaba entre apenado y preocupado por lo que alcanzo a escuchar.
"Que haces aquí?" Lejos de asustarse, ni siquiera se sorprendió; se dio cuenta que lo bien
que había descansado venía a qué el estaba durmiendo con ella.
"Quería estar contigo y está fue la única forma" no quería soltarla; sabía que si lo echaba
de su lado entonces si era el final.
"te das cuenta que te metiste a mi casa; a mi cama, sin mi permiso" hizo énfasis en sus
palabras; confiaba en él, no la dañaría, pero le parecía algo escalofriante.
"Si, admito que el primer día pensé encontrarte despierta y hablar; pero, te vi tan
tranquila que no quise alterarte; simplemente me recosté y te abrace; te acurrucaste en
mis brazos, decidí no decirte nada; me levantaba una hora antes que tú para no hacerte
enojar; Alejandra; me haces mucha falta; perdoname por favor; me voy mañana y quiero
arreglar todo antes" estaba casi sobre ella en la cama; la veía a los ojos y deseaba besarla
pero no lo haría si ella no accedía a perdonarlo.
"Y que pasa con esa mujer?" Ni siquiera podía pronunciar su nombre y su sola mención la
irritaba.
"Desapareció; solo vino a alterar mi vida; Max no es mi hijo, se que me equivoqué; me
emocioné ante el hecho de ser padre y no pensé con claridad; decidí aléjarte para evitarte
la tensión que yo vivía pero solo te di a entender que te abandonaba y no fue así; sin ti no
puedo ser feliz" lo arruinó sin querer.
"La llevaste a vivir contigo; eso fue doloroso para mí"le atormentaba el saber que tal vez
habían retomado su vida juntos.
"No la lleve a vivir conmigo; le permiti quedarse por el niño; pero ella dormía aparte y
Roxana se aseguraba de eso; mi vida a la única mujer que quiero a mi lado es a ti; me
impacto la situación y después lo del niño; me deje engañar" se sentía estupido por como
reacciono; si, todo lo hacía quedar mal.
"Dijiste que nunca me dejarías; y lo hiciste; que me garantiza que no volverás a hacerlo?"
Era lo que más le dolía; aunque el que estuviera con ella y saber que durmió ahí la hacía
feliz no quería volver a sentirse sola.
"Es que yo no te deje cielo; al menos no desde mi punto de vista; solo no te involucre;
perdoname si eso te lastimó" la abrazo y encajo la nariz en su cuello; no sabía que más
decir.
"Definitivamente, o soy muy tonta, o te amo demasiado" el se enderezó y ella lo beso; en
ese momento su razón quedó a un lado; solo le importaba lo que le decía su corazón y era
que quería estar con el.
"Yo soy tu idiota; pero mi amor por ti es mayor a eso" cada noche dormida le había dicho
que la amaba y ella respondía; no dudaba de sus sentimientos, pero la había lastimado;
ella se rió al escucharlo y le dio gusto hacerla sonreir.
"Quiero hacerte el amor en este instante" comenzó a besarle el cuello; la sintió
estremecerse.
"Sin duda es algo que también quiero; pero debo ir a casa de mi madre" su respiración se
entrecorto; el tenerlo tan cerca y sus palabras le ponían difícil el resistirse.
"Ya escuche; vamos!" Se levantó; era madrugada; no la dejaría ir sola.
Alejandra pensó decirle debía arreglarlo sola; pero no quería una discusión así que asintió
y le indico el camino; en menos de una hora ya estaban fuera de casa de su madre; estaba
Enrique; Aranza y un hombre con una mujer con un mal semblante.
"Espera aqui por favor" se quitó el cinturón y vio a Cristian; tenía que hacerle caso.
"Amor, no..." No quería dejarla sola.
"Oye, tu resolviste tu asunto solo; esto es algo que yo debo resolver" no quería usar eso
pero en ese momento lo necesitaba hacer.
Aún molesto se quedó en el auto y la vio bajar.
"Que pasa?" Se acercó a su madre, sabía lo que ocurría pero no quería enojarse tan
rápido.
"Tu hermano me debe hace días; si no me paga lo acusare de robo!" Le gritó; Alejandra no
se movió ni modificó su semblante.
"Hazlo; llama!" Ya estaba harta de los problemas de Enrique; era hora de una lección a
todos.
"Si; y sirve que hago efectivo el pagaré que me firmaste!" El tipo se paró ante ella de
forma amenazadora; Cristian quiso bajar del auto pero Alejandra le hizo una seña con la
mano.
"Perfecto; también hazlo; me agradará informar que lo firme bajo amenazas! Te recuerdo
tengo testigos" se recargo en un auto que estaba tras ella; su sonrisa irritó a la pareja.
"Sabes que te saldrá más caro el abogado por solucionar eso" la mujer se acercó e igual
trato de amedrentarla.
"Prefiero pagarle diez veces esa cantidad a un abogado que a ustedes" su madre se dejaba
chantajear por esas personas cada vez que Enrique tenia un problema; ella no lo haría.
"Estás loca! Me va a golpear" Enrique quiso hacer a su hermana entrar en razón; no podía
hacerle el nada a ella pues veía a Cristian en el auto; pero sin duda pensó lo estaba
metiendo en un problema.
"Que lo haga; será interesante que demuestre le robaste y el te agredió" saco su celular y
fingió empezar a grabar; lo que irriro a la pareja; la mujer entonces quiso arrebatarle el
teléfono y este término en el piso; levantó la vista y sonrió.
"Vaya, creo que puedo acusarte de intentar robarme el celular" se enderezó para ir por su
teléfono y la mujer la empujó de vuelta contra el auto; nunca se había portado tan altiva.
"Te crees muy lista no?; Bien; una madriza a los dos te bajaran los humos.
Mientras la mujer decía esto Enrique se colocó tras de su madre; Alejandra ya no temia
demostrar que sabía defenderse; no importaba si llamaba la atención, no estaría en el
radar de nadie nunca más.
Se enderezó otra vez y cuando la mujer quiso empujarla de nuevo tomo su brazo; lo torció
tras de su espalda y con el otro rodeó su cuello; Cristian entonces bajo del auto; le
sorprendió se defendiera tan bien pero no dejaría saliera lastimada.
"No te atrevas a amenazarme de nuevo!; no tienes idea con quién te metes!" la apretaba
con fuerza; la mujer chillaba pero no se podía soltar.
"Pero que demonios; suelta a mi mujer o si no..." Jesús la iba a jalar de su agarre.
"Amor; todo está bien?" Cristian se acercó; sabía le reprocharia el no quedarse en el auto
pero era obvio Enrique no la defendería.
Empujó a la mujer contra su esposo.
"Si cielo; solo no nos poníamos de acuerdo" se paró junto a el; entendió y le agrado
quisiera protegerla.
"Cuando me vas a pagar?" Jesús se dirigió a Enrique que se veía ridículo atrás de su
madre.
"No tengo dinero" esperaba que Aranza o Alejandra pagarán; nunca imagino la situación
que se desarrollo.
"Entonces?; Hago válido el pagaré?" Volteo a ver a Alejandra que recargaba su cabeza en
el hombro de su novio.
"Por mi no te preocupes; hazlo válido; sin duda será interesante vernos en un juzgado; lo
que si te pido; bueno no; te exijo, sea la última vez que vienes a pararte a casa de mi
madre; ella no respondera nunca más por los asuntos de Enrique; ya está bastante
grandecito para asumir su responsabilidad" se enderezó; estaba prevenida ante cualquier
reacción.
"Si no vengo aquí tu hermano no me paga" trato de comportarse tranquilo; si Alejandra
sabía defenderse, el hombre a su lado sin duda podía también hacerlo.
"Qué día es hoy?" Volteo a ver a Enrique y el enseguida se dio cuenta de  lo que pensaba.
"Espera; tengo un poco de dinero; creo si me alcanza para pagarte" acababa de recibir la
mensualidad que le daba Armando; no quiso Alejandra mencionara la cantidad pues
Aranza la desconocía; en ese momento le debía $6000; era mejor pagarlo a que se hablará
más.
Subió a su casa y bajo con lo que debía.
"Respecto al pagaré; me gustaría divertirme en un juzgado pero hagamos algo; tú me lo
entregas; me firmas un documento donde te comprometas a jamás darle trabajo de
nuevo a mi hermano y mucho menos pararte aquí a molestar a mi madre y yo te pago la
cantidad y te doy una bonificación extra por el tiempo transcurrido; ya estoy cansada de
los chantajes con lo mismo; la realidad es que deberías pagar mucho por hacerlo efectivo;
puedo esperar pero como te dije, me molesta que siempre salga a colación" dio un paso
adelante pero Cristian la sujeto de la cintura; Enrique la amenazaba también con ese
pagaré.
"Perfecto; aquí lo tengo" lo saco de su camioneta; Alejandra puso los ojos en blanco; era
innegable su ambición.
"No; no lo hagamos ahora; quiero el documento sea legal; nos vemos en unas horas;
tienes donde anotar?" Le daría su dirección y buscaría apoyo para el documento.
"Aquí puedes buscarnos; nos vemos a las tres de la tarde en esta dirección" Cristian
entrego la tarjeta de su oficina; Alejandra se sorprendió pero no dijo nada.
"Espero cumplan!; nos vemos más tarde" se fueron y Alejandra vio a Enrique furiosa.
"Que sea la última vez que tus problemas llegan a mi mamá o a mi; la próxima llamaré a
Armando y le pediré te quite la mensualidad" fue tajante; ni siquiera se despidió, tomo la
mano de Cristian y caminaron al auto.
"Gracias amor" le dio un beso antes de arrancar; el se sorprendió, estaba seguro le
reclamaría.
Regresaron a casa pasadas las cinco de la mañana.
"Corazón; aún tenemos tiempo antes de que despierten las niñas; que tal si seguimos en
lo que estábamos hace un rato" le beso el cuello y desabrochó su chamarra por detrás;
ella levanto el brazo y acaricio su cabello; cerro los ojos; entrañaba esos momentos entre
ellos
El metió la mano entre su pantalón; ella jadeo; sabía lo que seguía.
"Mmm estás muy mojada" comenzó a masajear su clítoris; la sentía retorcerse entre sus
brazos.
"Solo para ti amor" su respiración era muy pesada; sus caricias le encantaban y sabía
cómo llevarla al límite.
Unos minutos después la sintio estremecerse más; su orgasmo llegariá; gemia; sintió sus
rodillas doblarse un poco y sonrió; la levantó en brazos Y acomodo en la cama; quería
mimarla y satisfacerla lo más que pudiera; bajo su pantalón y ropa interior; ella volvió a
jadear cuando sintió su nariz hundirse entre sus piernas.
"Amor!" No pudo decir más, las sensaciones que el le provocaba eran únicas; gemia y se
retorcía mientras él jugaba hábilmente chupando y lamiendo; entonces, llegó otro
orgasmo; apreto los puños; sus espasmos lo hicieron feliz; la beso y ella por instinto abrió
más las piernas; sabía lo que seguía y lo ansiaba; el sentirlo dentro de ella y escucharlo
gemir también le daba el mejor clímax a su encuentro; sintió el calor ingresar entre sus
piernas.
"Te amo; me encanta sentir como te retuerces ante mi" le susurraba al oído y eso la
encendía más.
Enroscó sus piernas alrededor de el; quería sentirlo más cerca; el entonces comenzó a
besar sus pechos; lo tenían loco y lo demostraba poseyendolos; gemían y se entregaban
uno al otro; nada más importaba; se sentían completos al estar así; cuando el sintió que
apretó sus brazos con fuerza supo que ella estaba llegando así que el también se dejó ir; la
abrazo y se giro con ella en la cama; quedó sobre el; la recargo sobre su pecho y acaricio
su espalda; le gustaba tenerla así; entre sus brazos; sus caricias empezaron a relajarla
tanto que se estaba quedando dormida; quiso bajar pero el la abrazo con fuerza; cuando
vio que cedía al cansancio se estiró para apagar su alarma; la dejaría dormir un poco más.
"Te amo" como siempre ansiaba su respuesta.
"También te amo Cristian" suspiro; el que agregara su nombre lo había hecho más feliz.
CAPITULO 46
“MUJER”

Las niñas despiertan y se visten para la escuela; Cristian se levanta para ayudarlas con el
desayuno pero ellas tienen todo bajo control; sin duda su madre las a enseñado bien;
tienen problemas para peinarse pero piden apoyo a Minerva quien lo hace con gusto; ella
tiene dos hijos varones, así que, se emociona de peinar dos niñas.
Cuando estan listas el las lleva a la escuela; al dejarlas les dice que Roxana las recogerá;
ellas asienten emocionadas; les agrada pasar tiempo con ella.
Regresa y se baña; debe ir a trabajar; al vestirse disfruta verla dormir; pero más el poder
estar ahí con ella, que todo se arregle entre ellos; la ve moverse estira el brazo tal vez
buscándolo; al no sentirlo frente a ella gira y vuelve a estirarlo; definitivamente lo busca y
eso lo pone feliz; se recuesta y la abraza; ella se acurruca entre sus brazos.
"Hueles bien" no abre los ojos pero deduce que el ya está listo para ir a trabajar.
"No tan bien como tú" clava la nariz en su cabello; no quiere pensar que en tres días
estará a kilómetros de ella, pero así son las cosas y debe aceptarlo.
"Mentiroso!" ya está bañado y listo para el trabajo; sin duda el se encuentra en mejores
condiciones que ella; abre los ojos y lo ve; no puede evitar suspirar.
"Que pasa?" La aprieta más fuerte; debe irse, tiene una junta importante pero se resiste a
dejarla.
"Te habia dicho que eres muy guapo?" Lo besa de inmediato conteniendo la carcajada que
el seguro soltara
"Mmm, no lo recuerdo; pero me gusta que lo digas; debo irme; nos vemos 2:00 en la
oficina para que la abogada redacte el documento" la besa de nuevo y se levanta; si no lo
hace llegara tarde.
Alejandra se levanta en cuanto el sale; está sonriente y feliz; debe ir al gimnasio; hay una
convivencia por su instructor de baile; no puede faltar, gracias a el a aprendido mucho; se
tarda en volver a casa, regresa casi a medio día para encontrarse con sus rosas; ese día
cumple 4 meses con Cristian; cuando se da cuenta del tiempo ve que es poco pero no
importa; lo ama sin importar el tiempo transcurrido.
Llama a su hermano, independiente de contarle lo que pasó con Enrique, debia saber por
ella que se reconcilió con Cristian; el estaba muy molesto y tal vez no le guste, pero,
acordaron no tener ya secretos de ese tipo; obviamente no lo toma bien pero lo acepta;
además, Cristian ya lo había llamado temprano para decirle, no lo de Enrique pues le
correspondía a ella; pero si que habían arreglado las cosas y quería disculparse con el;
luego de decirle todo lo que piensa de su actitud, acepta su disculpa; después de todo es
su mejor amigo.
Cuando llega a la empresa está muy nerviosa; era la primera vez que entraría.
'Cielo; voy llegando'
Se estaciono en la calle y camino a la entrada; en cuanto iba a cruzar la puerta principal
recibió un mensaje.
'Esperame en recepción; ya bajo por ti preciosa'
Sonrió al leer su mensaje; se registró en la recepción del edificio; cuando terminaba lo vio
salir del ascensor.
La abrazo y beso muy efusivo, eso capto la atención de las personas en recepción.
"Te ves hermosa!" Apreciaba ver sus piernas, pero no le gustaba nadie más las viera; su
vestido de rayas, blanco con azul corto las resaltaba.
Tomo el gafete de visitante que le acababa de entregar y su mano; el la llevo al ascensor;
cuando salieron en el piso que ocupaba la oficina la primera en sorprenderse fue la
recepcionista; una semana antes, cuando Dayana visito la empresa casi la despide por
dejarla pasar a su oficina sin su consentimiento; está vez el llevaba sonriente a la mujer.
"Cecilia; ella es Alejandra Álvarez; mi mujer; cuando venga puede pasar sin anunciarse;
entendido!" Recordaba aún molesto el incidente la semana antes; Dayana se presentó
como su mujer; eso fue muy desagradable; Alejandra se puso roja por como la presentó.
"Mucho gusto señorita!" La recepcionista fue educada y la saludo con pena conciente del
error que cometió antes.
"El gusto es mío" no sabía que más decir; las palabras, mi mujer, seguían retumbando en
su mente y era como si lo que se alborotaba en su estómago hubiera despertado y
estuviera revoloteando sin parar.
Caminaron de la mano por la oficina; no había ruido.
"No siempre esta tan tranquilo aquí; pero ahora, la mayoría está en proyecto" la veía
observar todo a su alrededor; " está es la oficina de Armando" señaló la puerta; en algún
punto tal vez lo visitaría.
"Sara; ella es Alejandra" su secretaria la ubicaba ya que se encargaba de enviar sus regalos
o hacer las reservaciones cuando salían.
"Mucho gusto señorita; es un placer conocerla" era una mujer atractiva; delgada y de
cabello corto; tenia una argolla de matrimonio; eso le indico a Alejandra que era casada.
"El gusto es mío" respondió tranquila; su celosa interior no la vio como problema; sonrió
mas al darse cuenta de lo ridículos que eran sus pensamientos en ese momento
Entraron a su oficina; era grande; habia una sala pequeña frente a su escritorio y junto
una mesa redonda con cuánto sillas; la pantalla llamo su atención, no creyó tuviera
tiempo precisamente para televisión; los muebles se veían elegantes.
"Y bien?" Sabía tenía una opinión.
"Es linda; me gusta" sonrió, esperaba la respuesta riendo.
"Amor, no te parece que oficina linda no tiene nada de varonil" la apretó hacia el; sintió
como se estremecía.
"Cielo; en cuanto tiempo llega la abogada?" Se le había ocurrido algo demasiado loco;
pero quería hacerlo.
"A las tres, preparara el documento en su oficina, tenia cosas que hacer por?" Vio sus ojos,
le indicaban que alguna travesura cruzaba su mente y ansiaba saber cuál era.
Dejó caer su bolso y lo beso; lo empujó lentamente hacia uno de los sillones; el entendió
lo que planeaba y le siguió el juego; se sentó mientras ella bajaba su ropa interior;
entonces se subió sobre el y beso su cuello; sintió su erección; el estaba tan excitado
como ella y eso le gustaba.
Desabrochó su pantalón y jadeo mientras lo introducía en ella; se movía primero suave y
lentamente; poco a poco fue subiendo la intensidad; el quería sacarle el vestido pero ella
no lo dejo.
Reprimian sus gemidos; afuera estaba su secretaria; pero lo estaban disfrutando; cuando
estaban a punto de terminar era más difícil controlarlos; así que se besaron, ahogando en
ese beso los sonidos que ninguno de los dos podía contener.
Ella se levantó y volvió a ponerse su ropa interior.
"Amo tus ocurrencias!" El se paró frente a ella y volvió a besarla; camino a su silla
llevándola de la mano y se sentó con ella en su regazo; "tengo que revisar algo pero
quiero tenerte cerca a mi" le daba ligeras mordidas en el cuello.
"Tu las provocas amor; créeme que nunca había hecho este tipo de cosas" se sonrojo; con
el se había vuelto atrevida; su deseo era mayor a su recato; desde tener sexo en un baño;
o en esa oficina, jamás le hubiera cruzado por la mente.
"Si te consuela; yo tampoco; me gusta el sexo y siempre fui intenso; pero todo muy
común;ahora; contigo... tú... eres única" estaba enamorado y sin duda hipnotizado por su
espontaneidad.
"Seguro que nunca habias tenido algo con alguien aquí" observo su foto en el escritorio;
los revoloteos en su estómago volvieron; pero, tenía la duda.
"No mi amor; eres la primera y la única con la que lo haré" acomodo la silla y rodeó su
cintura con un brazo mientras trabajaba en la computadora con la otra mano; ella lo
observo atenta; le gustaba saber de su trabajo.
No supo cuánto tiempo paso cuando su secretaria tocó la puerta avisando que las
personas que esperaba habían llegado; Alejandra quiso levantarse en cuanto se abrió la
puerta pero el no la dejo.
"Por favor hazlos pasar" soltó a Alejandra, hizo que ella se sentará y el recibió a la abogada
y a Jesús con su esposa.
La pareja reviso el documento; aceptaron y lo firmaron; la abogada incluyo una cláusula; si
no cumplían ellos debían pagar diez veces lo acordado más los gastos legales; Alejandra
abrió más los ojos al leer esa parte pero no dijo nada; cuando ella iba a tomar el dinero de
su bolso Cristian se los entrego; no le dijo nada pero era lógico se había molestado; se
retiraron y después de despedir a la abogada entonces si reclamo.
"Cristian; porque les diste tu el dinero?" Tenía los brazos cruzados y se recargaba contra el
escritorio.
"Estás enojada?" Sonrió sabiendo la respuesta; le hacía gracia verla tan molesta.
"Cómo no lo estaría; amor, esos son mis problemas, debo resolverlos yo" había aceptado
lo de la abogada y que los recibieran ahí por seguridad; pero no quería pensara era una
abusiva.
"En realidad son problemas de Enrique; pero, si te consuela, no es mi dinero; lo mando
Armando" después que ella lo llamo, volvió a llamarlo y le pidió no dejará su hermana lo
pagará con su dinero; el se lo enviaría, solo no quiso darles un cheque.
Ya no tuvo como replicar; ese reclamo era para su hermano mayor; después se lo haría.
"Tengo hambre; vamos a comer" No supo que más decir; el solo le sonrió y tomo por la
cintura; después de indicar a su secretaria que no volveria por la tarde salieron de la
oficina.
A pesar de que estuvo molesta un rato comieron entre risas y arrumacos; el no pudo
evitar preguntarle lo que le molestaba desde el fin de semana.
"Oye amor; el sábado, donde pasaste la noche?" No encontró una forma sutil de
preguntarlo; ella sonrió, imagino que estaría molesto.
"En un hotel" siguió comiendo su postre; de reojo lo vio poner un semblante molesto.
"Con quién?" Apretaba los dientes; sin duda no esperaba eso.
"Sola; vamos cielo!, quita esa cara; sabía que era probable me siguieras a casa; estaba
enojada por ver qué no estabas solo en ese lugar, así que me quedé en el primer hotel que
se me atravesó; puedo mostrarte en mi app de viajes que pedí el auto a casa y después
interrumpi el servicio." Le extendió el celular sonriendo; su expresión de celos era única y
sin duda la excitaba al instante.
"Perdoname"le tomo la mano y la beso; el provocó eso y no podía reprochar ninguna de
sus conductas.
"Mmm, te perdono si vamos a seguir el postre a otro lado" le hablo bajo pero soltó una
carcajada ante su cambio de expresión; pidió la cuenta de inmediato.
Fueron a su departamento; Naty se había encargado de limpiar todo a conciencia cuando
se fue Dayana por orden de Cristian; no quería hubiera rastro que esa mujer paso por ahí.
En cuanto entraron ahora sí el le quitó el vestido; estaba ansioso por hacerlo desde su
oficina; la levantó en brazos y llevo a su habitación; estuvieron haciendo el amor el resto
de la tarde y noche; Roxana sería la niñera así que el la mimo y consintió lo más que pudo.
A la mañana siguiente salieron temprano a la casa; desayunaron con las niñas y después lo
llevo a la oficina; su auto seguía ahí; después se fue a hacer compras para el negocio;
estaba feliz.
En la tarde volvieron a verse; está vez fueron al cine en familia y después a cenar; todo era
risas y diversión; Cristian valoro, tal vez no tenia un hijo propio aún; pero esas niñas
representaban junto con Alejandra la familia que anhelo días antes.
De nuevo no durmieron hasta que casi amanecia; unas horas más tarde cuando Alejandra
abrió los ojos tenía unos cólicos terribles; su periodo llegaría en cualquier momento del
dia pero a pesar de la inyección eran muy molestos; Cristian se dio cuenta de su
incomodidad.
"Amor; te sientes mal?" Sintio su tension cuando quería abrazarla.
"Tengo colicos; parece la inyección anticonceptiva que me pusieron en el hospital no quita
las molestias como la otra" no quería ser tan abierta en ese sentido pero solo así
entendería sus molestias.
"Te traigo algo; te compro medicamento; que hago?" Se preocupó, al crecer con cuatro
hermanas sabía lo incómodo que era eso para las mujeres; incluso Roxana aún
adolescente la pasaba realmente mal.
"Déjalo; ahora me levanto y espero se pase" intento enderezarse pero el no se lo permitió.
"No te levantaras; hoy me toca cuidarte" al decirle eso la regreso a la cama y beso de
forma tierna; ella sonrió.
"Amor, me cuidaste casi un mes en el hospital; creo que ya tuve mi cuota al menos este
año" se estremecio debajo de el; sin duda su libido queria traicionarla, pero, sabía en
cualquier momento comenzaría a manchar y no quería un incidente durante el sexo.
"Bueno; pues tomaremos entonces días prestados de los siguientes años" le dio besos
suaves en el rostro; sabía lo penosa que era en cuanto a su periodo y entendía lo que le
pasaba; se levantó por un té y a despertar a Roxana para que le dijera que medicamento
podría hacerle bien.
Cuando entro con el te ella salía de darse un baño; eso mejoro un poco su malestar;
regreso a la cama y se dejó consentir por el; pidió a la farmacia medicamento para los
cólicos y un cojín térmico; para el medio día que sintió el bajón su malestar había
disminuido considerablemente y solo se levantó a colocarse el tampón.
El no solo fue cuidadoso con ella; también se encargó que las niñas tuvieran un día
divertido con ayuda de Roxana; incluso pidieron pizza; sacaron los juegos de mesa y
disfrutaron los cinco.
Por la tarde era hora que se fuera de viaje; después de mucho discutir el accedió a que lo
acompañara; en el aeropuerto tardaron mucho abrazados sin hablar.
"Cuídate; recuerda que en cinco semanas vendré por ti; no olvides que te amo" clavo la
nariz en su cabello para conservar su aroma y la apretó con más fuerza.
"Tu también cuídate; y no le sonrías mucho a las italianas; no olvides que te amo" se reía
al decirselo, no quería llorar frente a el o no se iría y debía hacerlo por su trabajo.
"También te amo preciosa" después de un beso intenso tuvo que irse.
A la mañana siguiente Alejandra fue despertada por el sonido de su celular; era Miriam; la
madre de Andrés.
CAPITULO 47
“PROTECTOR”

Quería hablaran sobre las niñas; le pidió verse para comer; Alejandra lo dudo unos
minutos pero después accedio.
Envío un mensaje a Cristian avisándole lo que haría y en donde; sabía el podría estar aún
en el vuelo; Roxana se quedaría con las niñas; no le agrado pero acepto lo que ella decidió.
Llegó al restaurante y se molestó; Andres estaba ahí; ella le aseguro estarían solas.
"Alejandra! Que gusto verte tan bien; estábamos muy angustiados por ti; Andres no podía
ni dormir de la angustia; lo bueno es que esa mujer ya está tras las rejas y ya podemos
regresar todos a la normalidad y podrías retirar la orden de restricción que interpuso su
hermano" le hablaba tranquila y sonriente; quería apelar a su buena voluntad pero su
semblante serio no cambiaba. Alejandra aunque no creía lo que escuchaba al minimizar
las cosas quiso permanecer tranquila
"Miriam, esa mujer disparó a matar, casi lo consigue; afortunadamente me atendieron
excelentes cirujanos a tiempo y salvaron mi vida; si su hijo tiene una orden de restricción
fue porque a pesar de ver qué esa mujer hirió a su hija la dejo ir;de no salir mis vecinos o
tener en ese lugar a mi empleada tal vez hubiera muerto desangrada, no minimize las
cosas porque no hay ninguna justificación a lo que ocurrio." No quería ser dura con ella
pero le molestaba que a pesar de todo creyera que no fue grave lo que pasó; tuvieron que
reanimarla cuatro veces, ella pudo morir.
En ese momento sonó el teléfono de Alejandra, era Cristian; sabía no reaccionaria bien.
-"Porque no esperaste a que alguien te acompañará?" se escuchaba entre molesto y
preocupado; ella sonrió para que sus acompañantes no notarán lo que pasaba.
-"Hola cariño, me alegra saber que llegaste, estoy con Miriam, te llamo en unos minutos,
todo va bien" sabía que estaría furioso, así que se mantuvo tranquila; omitió que Andrés
estaba para no irritarlo mas.
-"Alejandra!, se que Andrés también está!, ya alguien está ahí por si necesitas algo, pero,
por favor que sea la última vez que te expones, si sigues regresaré de inmediato!,
Llámame en cuanto te desocupes" trato de no alzar la voz para no evidenciar el problema
que tenían frente a quien estaba con ella; colgó y ella sin dejar la sonrisa tranquila de
inmediato volteo a ver quién estaba ahí.
"Ale querida!, que gusto encontrarte aquí" se acercó y la saludo efusivamente.
"Hola Olga, que sorpresa!" se sorprendió de que Cristian hubiera conseguido que llegara
tan rápido.
"Si, una muy agradable, vine a comer con tu suegro, espero no interrumpir"  vio en la
mesa a Miriam y Andrés con mala cara; los saludo sonriente y cordialmente.
"Para nada, ella es Miriam la abuela de Alexa y el Andrés, su papá; tal vez se recuerdan de
la fiesta de Vanesa; ella es Olga, la madre de Cristian" Olga les brindo una cálida sonrisa;
no se involucraria; solo vería que su nuera estuviera bien.
"Tu suegra linda, no lo olvides" tomo las manos de Alejandra; " estaré en aquella mesa,
cuando te desocupes pasa con nosotros, tengo muchas ganas de que platiquemos" se
despidió con un gesto y se sentó dos mesas atrás; Alejandra se sintió segura y agradecida
de tener un novio tan protector.
"Alejandra, se que estás molesta, pero mi nieta necesita a su papá, y nosotros queremos
verla!" El tono de Miriam era suplicante; sabia que Alejandra la consideraria, siempre
había sido educada y amable con ellos; a pesar de todo lo que su hijo le hizo nunca se
desquitó con el que vieran a la niña y aunque ahora su hermano la aconsejaba para
protegerla sabía su buen corazón los tendría en cuenta.
"Podemos arreglar en los juzgados convivencias con Andrés, en cuanto a usted y su
esposo, no me han hecho nada así que pueden visitarla cuando quieran, y con el tiempo
ver el que los visite a ustedes, despues de todo no tienen la culpa, ni ella de lo que pasó;
ahora sí me disculpan tendré que dejarlos; Miriam por favor llameme cuando quiera verla
para estar en casa." se despidió de manera educada y se levantó; paso a la mesa dónde
estaba Olga.
"Perdón la molestia, no pensé que Cristian reaccionara así al saberlo" se disculpó mientras
saludaba a Rafael; los había hecho ir ahí para cuidarla.
"En realidad linda; me llamo Roxana, estaba preocupada; cuando Cristian se comunicó
íbamos entrando, Alejandra; debes apoyarte en nosotros recuerda que no estás sola,
ahora tienes una gran familia que te respalda!" le indico que se sentará, sabía había vivido
muchas cosas y siempre las había enfrentado sola; pero ahora los tenia a ellos y debia
recurrir buscando su ayuda.
"Que les parece si vamos por Roxana y las niñas para comer todos juntos" la sugerencia de
Rafael agrado a Alejandra y la quitó del momento incomodo; estaba apenada.
"Podrían adelantarse? Pasaré a recoger a las niñas a casa y los alcanzamos todas juntas
allá" sonrió feliz del plan; aparte de eso debía llamar a Cristian y le apenaba escucharán; el
sin duda estaba enojado.
Subió a la camioneta y marco el número mientras conectaba el Bluetooth; estaba nerviosa
pero también quería hablar con Cristian;  saliendo del estacionamiento de reojo vio a
Miriam y Andrés discutiendo, suspiro profundamente pues sabía al final ella no tenía la
culpa de las malas decisiones de su hijo.
Cuando Cristian contesto se escuchaba molesto como ella esperaba.
-"Alejandra, no puedes seguir haciendo esas cosas" se había preocupado mucho cuando
leyó el mensaje; con el serio ella no sabía que decir.
-"Amor, no te enojes, prometo que no vuelvo a hacerlo, en mi defensa puedo decirte que
te avise en cuando decidí, solo no pensé respaldarme con alguien antes" era la verdad; no
pensó que su familia estaba para respaldarla, pero ahora ya lo tenía presente.
El se quedó callado un momento.
-"Que querían?" Pregunto ya más tranquilo; la extrañaba y no quería estuvieran
disgustados; menos por la culpa de Andrés.
-"Quieren ver a la niña, y que quite la orden de restricción que interpuso Armando, a su
mamá le dije que pueden ella y su esposo verla en la casa cuando quieran mientras me
avisen antes;  respecto a Andrés que lo arreglaramos en los juzgados" estaba aliviada de
que el cambio su tono al hablarle.
-"Esta bien; Armando ocupo a la abogada de la empresa para la orden de restricción, le
diré que te llame para que puedas hablar con ella del tema; no voy a opinar porque está
decisión es tuya, pero por favor, cuídate mucho; no te expongas, sabes que no soportaría
si algo te pasa de nuevo y más estando tan lejos" quería protegerla a toda costa pero
sabía estando tan lejos debía dejarle claro que su familia estaría para ella.
-"No te preocupes amor, te prometo que cualquier cosa que pase, te llamaré antes de
decidir que hacer; y si no pudiera encontrarte me apoyaré en tus padres y hermanas; 
todo bien en tu vuelo?" moría por abrazarlo; el saber estaba tan lejos le hacía ver lo
mucho que se había acostumbrado a estar con el; aúnque fue para regañarla agradeció su
preocupacion.
-"Si, todo bien, sabía que te extrañaría, pero no imaginé que tanto, no se cómo lo lograré
estas semanas" Quería decirle que se fuera con el inmediatamente, pero sabía eso era
egoísta; Alejandra entendia cada una de sus palabras pues ella también lo extrañaba
muchísimo.
-"Yo tampoco, pero lo conseguiremos y después nos reiremos de el ponernos así, ya verás;
por lo pronto descansa; mañana debes empezar a trabajar; no olvides que te amo"
aunque sentía tristeza no quería transmitírsela.
-"Tu tampoco lo olvides; te amo y eres lo más importante en mi vida!" Estaba feliz de
escucharla decir que lo amaba.
-"cielo, tengo que colgar, estoy por recoger a las niñas y a Roxi para que vayamos a comer
con tus padres, te llamo más tarde, te mando muchísimos besos!" No quería colgarle pero
ya estaba afuera para recoger a las niñas y Roxana.
-"Eso está genial, disfruta la tarde, tomare nota para que me los des cuando nos veamos"
el dejo el teléfono sonriente; ella se ilusiono; en cuanto colgaron Alejandra llamo a
Roxana; salieron y ella la veía apenada mientras subían a la camioneta.
"Disculpame Ale, en verdad estaba preocupada" llamo a sus padres para decirles lo que
pasaba, y le envío un mensaje a Cristian, en cuanto el la llamo le dijo que sus padres ya
estaban en camino y el se comunicó con ellos.
"No tienes que disculparte, entiendo perfectamente porque lo hiciste, al contrario, gracias
por preocuparte por mi" le sonrió cálidamente y la abrazo; ella siempre la apoyaba.
Comieron en un restaurante muy agradable, Roxana jugaba con las niñas después de
comer, Rafael tuvo que atender unas llamadas así que se quedaron Olga y Alejandra en la
mesa.
"Olga, como se acostumbro a la idea de que su esposo viaje" se escuchaba apenada por
preguntar pero sabía ella podía entenderla mejor que nadie; tenía casi 25 años casada con
Rafael y 18 sobrellevando sus viajes.
"Mmmm, me costo un poquito de trabajo, más con los niños, en periodo escolar algunos
fines de semana yo iba a dónde el estaba, o en vacaciones viajábamos todos;  es cuestión
de que tomen su ritmo, de cualquier forma cuando quieras viajar y las niñas están en la
escuela con mucho gusto las puedo cuidar unos días, para que no te estreses en volver
rápido; las parejas necesitan tiempo en privado para trabajar en su relacion"  quería que
su noviazgo con Cristian pronto formalizará a un compromiso; pero mientras lo hacía los
apoyaría en todo lo que necesitaran; le sonreía cálidamente a Alejandra lo que la hizo
sentir profunda confianza en ella.
Terminaron de comer y hablaron de que Roxana se quedará a vivir un tiempo con
Alejandra; dijo que podría ayudarla con las niñas y no daría molestias; Alejandra también
disfrutaba su compañia así que acepto pidiéndole que no se sintiera comprometida a eso;
las dos sabían que se aburría mucho en casa de sus padres, con Vanesa y Alexa siempre se
divertía, Olga aunque extrañaba tener a su pequeña en casa también creía que entre
Alejandra y ella se cuidarían y así ninguna se sentiría sola.
Cristian llamaba a Alejandra todos los días por la mañana cuando el sabía ya estaba
despierta y entre 3 y 4 de la tarde que ya era su hora de dormir en Roma; era agradable
hablar de lo que les pasaba en su día.
El jueves de esa semana Rebeca y Jazmin invitaron a Alejandra a una tarde de spa para
que se relajara;fue idea de Cristian, la paso muy bien.
Cuando volvió a casa supo estaría durmiendo pero en su llamada matutina le agradeció.
-"Cómo dormiste amor?" aún no salía de la cama cuando contesto el teléfono.
-"Muy bien gracias a ti; la pasé muy bien en el spa, me relaje muchisimo; gracias"se estiró
feliz de lo aliviada que se sentía.
-"Mmm, esa era la idea; aunque no se si me agrade que te relaje tanto; prefiero hacerlo
de otra forma" su tono seductor la hizo sonrojarse.
-"Bueno, mientras no estás es una buena opción; cuando estés conmigo usaremos otros
métodos para liberar tensiones" se estremeció de recordar lo bien que la pasaban juntos;
lo extrañaba.
-"Me parece muy bien; ya cuento los días para poder tenerte entre mis brazos" el
comenzó a cambiar su tono.
-"Yo también amor, me hacen falta tus caricias; es más, estoy por entrar a la ducha y me
gustaría estuvieras aquí" decidió jugar un poco; el se estremeció al escucharla; estaba en
la oficina pero eso no limitaba su deseo a ella.
-"Mmm, sin duda te haría tener un baño muy placentero" el se recargo en su asiento y
cerro los ojos imaginándola" escucho el agua correr, eso despertó sus sentidos.
-"Imagino, así como cuando me abrazas por detras y te estrechas contra mi; tu mano
recorriendo mis pechos" cerro los ojos también tratando de no mojar el teléfono y
recordando lo que seguiría.
De pronto se oyó que tocaron en su oficina; ella se rió de forma traviesa.
-"Te dejo trabajar; te amo!" Colgó el teléfono y se baño aún con la sensación de excitación
que había empezado a crecer en ella con esa llamada; cuando salió del baño tenía un
mensaje de Cristian.
'Niña traviesa; cuando te tenga enfrente tendrás un ejemplo claro de todo lo que pensaba
hacerte en este momento; también te amo'
Se sonrojo y se dejo caer en la cama; deseaba eso ocurriera pronto.
'estoy ansiosa porque ese día llegue' el sonrió al leer su mensaje.

CAPITULO 48
“ROJO”

Estaba feliz de esa llamada y mensaje; para terminar ese episodio entre ambos se
apresuró a vestirse, iria al gimnasio así que uso una camiseta un poco mas escotada de lo
normal y un leggin deportivo que le había dicho lo provocaba; se recogió el cabello en una
coleta para que luciera más el escote; justo antes de empezar a correr se tomó una foto y
la puso en Facebook.
Los comentarios ya no eran tan provocativos pues todos sabían tenía novio pero aún así
tenia muchos likes y comentarios de sus amigos y amigas; estuvo corriendo un rato
cuando le llegó el mensaje que esperaba.
'pretendes provocarme o ponerme celoso?'
Se rió al leerlo; tenia la reacción que buscaba.
'jamas pensaría ponerte celoso; sabes que soy solo tuya'
Siguió con su rutina del día hasta que termino en su clase de natación; se vería con Aide y
unas amigas del grupo de mamás para almorzar; se puso un vestido corto de encaje
blanco; tenía un cinturón delgado café y sandalias de tacón altas de ese color; sus piernas
resaltaban mucho.
Aide tomo muchas fotografías del grupo y de ellas; cuando estaban en la reunión las subió
y la etiqueto; Alejandra sonrió, inconcientemente la ayudo con la provocación a su novio.
'Te mencioné que tenía una lista; sin duda pienso incluir ese vestido en ella'
Cuando recibió ese mensaje casi se ahoga; pero disfrutaba ese tipo de comentarios por
parte de el así que decidió sería una buena idea provocarlo de esa forma esas semanas.
"Oye Ale; Susy quiere ir al balneario; te parece si vamos este fin!" Aide lo había planeado
antes pero por su accidente lo pospusieron.
"Estaría genial; vamos todos?" se refería a Esteban; Julio y Sol.
"Si, será como recordar viejos tiempos; obvio se que tu cuñada vendrá; ella me agrada"
quién no le caia bien era Nora; no iría, era balneario de agua fría y a ella no le gustaba.
"Bueno, nos vemos mañana; creo que con dos coches será suficiente; yo nunca eh
manejado en carretera pero Esteban y Julio podrán hacerlo no?" recordó que la última vez
fue con Armando; el manejo muy bien entre tantas curvas; pero ahora ni el o su novio
estaban disponibles para ir con ella.
"Si, no te preocupes; nos vemos en mi casa a las ocho; desayunamos y nos vamos" Aide
estaba de muy buen humor.
Esa tarde cuando Alejandra les dijo a las niñas y Roxana se emocionaron; prepararon sus
trajes de baño y una muda de ropa ya que pasarían la noche alla.
A la mañana siguiente después de el desayuno salieron a su destino; Esteban las llevaba a
ellas y Julio iba con Sol, Aide y Susy; llegaron al lugar casi 11 am; se cambiaron
rápidamente y se fueron a las zona VIP del lugar; Julio, Sol, Alejandra y las niñas tenían
acceso así que compartieron con los demás; tomaron su primera foto; Alejandra traía un
tankini entallado y era rojo.
Dejo el celular en su bolso pero antes le envío un mensaje a Cristian.
'Amor, estaré en el balneario con amigos; mi celular se quedará en la maleta; nos
hablamos por la tarde!'
Obvio no vería la respuesta era parte de su intención; ella quería durante esas semanas
despertar más y más el deseo en el.
Todo el día estuvo lleno de fotos y vídeos; incluso Esteban grabó durante su bajada de los
toboganes más extremos del lugar; las publicaciones habían generado una enorme
cantidad de comentarios; entre que halagaban a las chicas; envidiaban a los hombres y
vitoreaban su valor para atreverse a subir además de sus risas.
En la tarde mientras comía llamo a Cristian; lo hizo antes de ver cualquier mensaje y
comentario.
-"Hola mi vida; ya estabas durmiendo?" estaba feliz de llamarlo.
-"Aún no; una chica linda me estuvo provocando todo el día y ahora no puedo dormir"
sabía cuál era su juego y lo estaba disfrutando.
-"Mmm, eso es realmente malo; pero no debes hacer caso, tienes que descansar para
cumplir con tu trabajo y regresar a ver a tu novia que te espera con ansia" quiso actuar
sería pero no podía disfrazar su travesura así que se rió un poco al decirlo.
-"Creo que mi novia se divierte bastante sin mi; entonces dejaré que la chica de rojo me
siga seduciendo" su voz grave hizo que la recorriera un escalofrío; empezaba a caer en su
propia trampa.
-"y que piensas hacer con la chica de rojo?" ya se había alejado del grupo; aunque no
podía reaccionar mucho, estaba en un lugar lleno de personas; sin duda su juego se le
estaba volteando.
-"bueno, no debería decírtelo; porque es mejor mostrarte, pero creo un adelanto te dará
una idea"
-"escucho" tomaba el teléfono con fuerza.
-"bueno; primero que nada me aseguraría que ese traje de baño estuviera mojado pues
así al estar pegado a su cuerpo podria admirar su hermosa figura; después besaría
lentamente su cuello mientras mis dedos comienzan a jugar entre sus piernas; lentamente
bajaría besando su pecho; disfrutando como se retuerce por el efecto de mis dedos" sabía
que ella estaría atenta pero nerviosa de sus reacciones por el lugar; el estaba solo en su
habitación así que disfruto escuchar que su respiración era un tanto más pesada.
Irónicamente ahora a la que interrumpieron fue a ella.
"Ale; que haces aquí; vamos a ir al río lento para reposar la comida" Esteban ya se había
acercado; le extraño verla sonrojada; ella solo escucho reír a Cristian del otro lado del
teléfono.
-"Mi amor; sigue divirtiendote; ya tendremos tiempo de ponernos al día" entendió la
frustración que ella debió sentir pues a el le pasó igual un día antes.
-"Si , cielo; duerme bien y sueña con lo que hablábamos; te amo" aún frustrada lo incito a
pensar en ella de esa forma.
-"Eso no lo dudes; también te amo!" Colgaron y Alejandra se reunió con todos; recostada
en la dona que la llevaba por el río suspiro dándose cuenta que había caído en su propio
juego pero eso no la haría rendirse.
En la noche en lugar de dormir en el hotel como el día que fue con Armando se quedaron
acampando; fue toda una experiencia nueva para las niñas; contaron historias y hasta
organizaron una fogata.
Estuvieron asi hasta casi las dos de la mañana; como sabía que iban a ser las nueve de la
mañana en Roma le escribió a Cristian.
'Ten un lindo día; ahora yo iré a dormir para soñar contigo; te extraño'
El se estaba bañando; cuando salió ya tenía un rato de haber recibido el mensaje así que
no quiso llamarla; era madrugada y pensó estaria ya dormida.
'Tambien te extraño pero en sueños siempre nos encontramos'
Ella lo vio hasta la mañana siguiente y sonrió de inmediato; con sus últimas llamadas era
lógico que soñaba y recordaba la intimidad tan buena que tenían.
Ese día su traje de baño lo provocaría más; era azul rey completo; con una jareta al centro
que iba de su ombligo a escote lo que realzaba sus pechos y en la parte de atrás la espalda
descubierta con una delgada tira cruzada que bajaba de su cuello para amarrarse; ella no
tenía necesidad de tomarse fotos; Aide y Roxana lo hacían y la etiquetaban; así que
Cristian podia verlas de inmediato.
Esta vez no entro al agua de inmediato; se recostó en el camastro a tomar el sol; tenía el
teléfono en la mano cuando sonó.
-"Hola amor" le contesto feliz.
-"Hola preciosa; veo que siguen en el balneario" no sabía cómo decirle lo que estaba
pensando.
-"Si, acampamos anoche aquí; hoy regresamos a la ciudad" estaba muy relajada.
-"Me parece perfecto; no sé si mis celos puedan tolerar otro de tus trajes de baño" salió
espontáneo así que se rió cuando termino de decirlo.
-"Ya te dije que soy exclusivamente tuya; tus celos pueden descansar" sabía lo había
provocado nuevamente.
-"De eso no tengo duda; aunque eso no evita que los demás estén viendo a mi novia"
sabía que llamaría la atención.
-"Ja, eso no lo creo pero te repito; no tienes de que preocuparte; yo solo estoy interesada
en qué una persona me vea" no se consideraba muy atractiva pero con el era diferente.
-"estoy pensando seriamente en encerrarte; tu no crees que te ven; yo estoy seguro que
si, y para prueba están todos los comentarios que se han desatado desde ayer de quienes
no saben eres mi novia!" fue serio al decirlo; había seguido de cerca la publicación y
aunque comento que su novia era hermosa; algunos amigos de Esteban se habían puesto
intensos con los halagos; eso lo irrito.
-"Ya te dije, eso no me interesa; a sido dura esta semana sin ti; estoy ansiosa para que
pasen las siguientes cuatro" era sincera; no le gustaba decirle, no quería incomodarlo pero
sabía sentían lo mismo.
-"Yo también mi vida; no puedo esperar a tenerte aquí conmigo y demostrarte todo lo que
has provocado estos días" quería que tuviera una experiencia única en Roma en todos los
sentidos.
Terminaron su llamada y su día en el balneario fue más tranquilo; regresaron justo
después de comer para que no les tocará manejar de noche; Alejandra aunque estaba
muy cansada del trayecto condujo de casa de Aide a la suya y llegaron directamente a
dormir.
Los siguientes días transcurrieron sin dificultades, se enfoco en el coqueteo con el y seguir
con la planeación de la boda; trataba de aliviar la tensión de Nora saliendo con ella, tenía
muchos cambios de humor y eso empezaba a irritar a Alejandra pero trataba de ser
tolerante.
El día de la degustación con la comida, fueron con su madre y hermanas, el salón les
preparó degustación de todos los platillos disponibles; ellas se entretuvieron pero Nora no
decidía y apenas probó bocado, nada le apetecía, estaba muy estresada y empezaba a
notarse; cada día estaba más delgada.
Desde los bocadillos de entrada hasta el plato principal fueron decididos por las hermanas
de Nora que también serían sus damas de honor.
Los cambios de humor de Nora la hicieron sentirse deprimida pues pensó que estaba sola
en los planes de boda; aunque hablaba todos los días con Armando le hacía falta su
compañía y que la abrazara; Pablo la observaba de cerca tratando de aprovechar la
oportunidad para que ella pudiera desahogarse con el.
Se celebraron los 17 años de Roxana; muy a pesar de su madre quiso un viaje a la playa
con 3 de sus amigas; Jazmin se fue con ellas ese fin de semana; Alejandra se había
acostumbrado a su compañía así que se sintió ansiosa cuando viajo; aún así decidió pasear
con las niñas; fueron al parque de diversiones solas; tenía mucho que no lo hacían y
aunque lo disfrutaron extrañaron ir en familia con los demás.
Llegó el día de comprar el vestido de novia de Nora; sus hermanas no pudieron
acompañarla y solo fueron Alejandra y ella.
Tardaron poco en escogerlo pues ya llevaba una idea de lo que quería; después de
escogerlo fueron a una cantina cerca a comer; el lugar estaba tranquilo y la comida era
muy agradable.
"Alejandra, no se en que estaba pensando al querer una boda tan apresurada; estoy a
nada de volverme loca!" Ya estaba abrumada por todo lo que había que hacer.
"No te estreses, ya no falta casi nada, en dos semanas se te olvidará la preocupacion y
todo será felicidad" Alejandra quería reconfortarla aunque también se sentía estresada, el
hacer las cosas a su gusto y tolerar sus cambios de humor era muy agotador.
Comieron y bebieron un buen rato para dejar los nervios de lado, esa tarde cuando
Cristian la llamo ella no respondió, perdió la noción del tiempo; se olvidó un rato del
celular y se divirtió con Nora; tiempo después cuando quiso revisarlo se habia quedado sin
bateria.
Por la noche ya no quiso conducir a casa, se sentía muy mareada; pidieron un auto de
aplicación, dejo a Nora; después se fue a su casa; entro y se metió a  dormir
inmediatamente.
Roxana la escucho y se asomo a ver qué estaba bien; se dio cuenta que llegó ebria, tal vez
por eso no respondía, le envío un mensaje a Cristian que había estado llamando.
'Llego, como te dije había salido con Nora y creo se les pasaron las copas, está ebria, solo
necesita dormir, llámala en la mañana'
Parecía no llegarle el mensaje a su hermano así que también se fue a dormir.
En la mañana Alejandra abrió los ojos, la resaca cobraba factura, se levantó con ambas
manos en la cabeza, era sábado y no tenía pendientes, pensó volver a dormir; estiró la
mano para buscar el reloj y ver la hora.
"Toma, te ayudará con el dolor de cabeza" al escuchar la voz de Cristian ella se sobresalto
y volteo rápido, penso tal vez estaba soñando.

CAPITULO 49
“VISITA”

Estaba ahi, con un vaso de jugo en la mano y dos aspirinas en la otra; Alejandra salto de la
cama y lo abrazo con fuerza; quería comprobar si era real.
"Que haces aquí?; Cuando llegaste?" Lo beso emocionada; estaba feliz de verlo aunque no
entendía el porque.
"Me preocupe ayer cuando no respondías, llame aquí y Roxana me dijo que saliste con
Nora a lo del vestido de novia; tenia días pensando hacer un viaje rápido; decidí venir a
ver qué todo estuviera bien" la beso con fuerza, ese beso que habían estado esperando
dos largas semanas ahora era una realidad.
Ella se dejó llevar por el deseo, de inmediato comenzó a quitarle la ropa; le desabotono la
camisa, el sonrió, también deseaba eso, la empujó a la cama y se colocó sobre ella; le
tomo los brazos por arriba de la cabeza y comenzó a besarla , Alejandra se retorcía de la
excitación que sentía, deseaba sentirlo dentro de ella pero el estaba tomando su tiempo
para excitarla aún más; recordó su conversación el día de el balneario.
Recorrió su cuerpo con los labios, mientras besaba sus pechos introdujo sus dedos en ella,
se retorció aún más; pronto llegaría al orgasmo y sabía lo que el haría, en cuando la
escucho gemir sonrió satisfecho y la penetró con fuerza, en un momento solo se
escucharon los gemidos de ambos hasta terminar extasiados recostados en la cama.
"Te extrañe muchísimo" Alejandra estaba recargada en su pecho, escuchar su respiración
la hacía ver qué era real y estaba ahí con ella; como siempre jugaba con los dedos en su
abdomen que le encantaba.
"Yo igual, me haces mucha falta!" el la abrazo y hundió la nariz en su cabello; quería
conservar el recuerdo de su aroma cuando se fuera de nuevo; "porque no contestaste
ayer?, Me preocupe que algo les hubiera ocurrido, cuando Armando me llamo para
decirme que estaban bien pero de fiesta yo ya estaba en el aeropuerto, no me arrepiento
porque moria por abrazarte, pero no vuelvas a asustarme así!" cómo dijo ya tenía el plan
de viajar; solo le dio una motivación mayor.
"Perdón amor; Nora a estado muy irritable y me a hecho sentir igual a mi; me relaje y no
preste atención a mi celular; ya estaba algo borracha cuando vi que se había apagado;
pero, me convino porque estás aquí conmigo"le dio una sonrisa traviesa, el respondió con
acción, comenzó a besarla de nuevo, ella se colocó sobre el y en cuanto sintió su erección
se acomodo, en esa posición ella llegaba más rápido al orgasmo, el lo sabía así que sonrió
satisfecho cuando la vio no poder resistir más; en cuanto la vio terminar se giro con fuerza
y ahora sobre ella el tenía el control, sabía que podría hacerla llegar de nuevo y así fue, los
dos acabaron; ella se levantó de inmediato.
"Adónde vas?" Dijo el desconcertado pues pensó se quedarian más tiempo en la cama.
"A prepararte el desayunó, me has hecho muy feliz hoy" le lanzó una sonrisa traviesa y
salió de la habitación.
El se recostó un rato, había sido un viaje largo pero el estar ahí con ella valió la pena.
Después de desayunar todos juntos en familia fueron a recoger la camioneta al
estacionamiento donde la dejaron.
"Niñas; que les parece si vamos al parque de diversiones?" Ya lo había pensado; Alejandra
le había dicho que su última visita no fue tan divertida.
"Si, vamos" contestaron las tres; lo que los hizo reír pues Roxana aún con sus 17
cumplidos se divertía mucho en el lugar y se incluyo en el niñas de Cristian.
Aunque llegaron pasado el medio día tuvieron un día muy divertido; el sabía que
Alejandra disfrutaba mucho ese lugar así que quería consentirla.
Roxana llamo a su madre para decirle de la visita de Cristian y ella los invito a cenar; era la
primera vez que el interrumpía alguno de sus viajes por alguien.
Llegaron algo tarde a la casa, Olga los esperaba ansiosa.
"Pensé que no vendrían, porque no avisaste que llegarías?, hubiéramos hecho algo
especial" se acercó a saludarlos mientras le reprochaba a su hijo aunque sabía que su
objetivo principal era visitar a su amada.
"Madre, ni yo lo sabía, fue algo improvisado" entendía cada una de sus quejas así que solo
la abrazo.
"Ale, cada vez que te veo estás más delgada, te estás alimentado bien querida?" Ella
mostró su preocupación; adelgazo por el tiempo que estuvo en el hospital pero seguía
haciéndolo.
"Si; como bastante bien pero ahora tengo algo de tiempo para el gimnasio, eso veo está
ayudando" se sentía feliz que se notarán sus esfuerzos; las dos se rieron.
Cenaron y hablaron del viaje de Cristian y de como iba la boda, todos estaban muy felices.
Después de la cena salieron a la terraza; todos querían disfrutar la velada.
"A qué hora es tu vuelo mañana" Rafael le ofreció un trago a su hijo.
"A las 2 de la tarde; me cuesta mucho trabajo irme, antes no me importaba tardar meses
en el extranjero; ni siquiera cuando iba a casarme, pero ahora" vio a Alejandra que bailaba
con Roxana y las niñas "no se cómo tú puedes hacerlo y has aguantado tantos años" para
Cristian, Rafael era su padre, podía hablarle de cualquier cosa.
"Bueno, te diría que te acostumbras, pero aún después de tantos años es pesado el irme,
cuando regreso y veo a tu madre soy el hombre más feliz del mundo; Alejandra es una
buena mujer, ya deberías pensar el formalizar las cosas con ella, con el tiempo se
adaptarán y hasta podrá viajar contigo" le dijo aún sabiendo que Cristian deseaba eso más
que nada; había visto la entrega que ponía en su relación con ella.
"No es por falta de ganas, siento que con todo lo que a pasado merece vivir una
experiencia inolvidable cuando se lo pida y la boda; debe ser también única, por eso estoy
esperando el momento perfecto" pensaba proponérselo cuando regresarán de Madrid;
primero quería consentirla en el viaje.
"Las niñas ya tienen sueño, subiré con Roxana a darles un baño y se duerman, ahora bajo"
ella se acercó y le dio un beso.
Cristian siguió hablando de negocios con su padre, la empresa había crecido mucho, en
unos años se jubilaria y el debería tomar las riendas, era hasta ahora el único que había
seguido sus pasos junto con Armando; para Rafael se había ganado su lugar para
manejarla con Cristian.
Después de un rato se despidió para descansar; quería pasar el mayor tiempo posible con
su novia; fue a buscarla en el cuarto de las niñas y la encontro saliendo.
"Me tarde mucho verdad" hablo bajo y lo abrazo; "tu madre les compro ropa y pijamas
para cuando estén aquí, no se decidían que usar, además les decoro la habitación; están
felices y no querían dormir"  se recargo en el.
"Algo me había dicho; está loca con sus nietas; pero ahora tu y yo debemos ir a
descansar", el acaricio su cara, sabía que quería pasar el resto de su vida con esa mujer.
Entraron a la habitación y Alejandra de inmediato preparó el baño, tenía algunas cosas ahí
de las veces que había visitado, se bañaron juntos e hicieron el amor en la tina; ya
recostados en la cama ella se quedó dormida recargada en su pecho; pero un par de horas
después el la despertó cuando comenzó a tocarla; ella se estremeció.
"Estás muy cansada?" le susurro al oído; aún adormilada negó con la cabeza cuando sintió
la erección que el tenía.
"Para ti nunca estoy cansada" aún con la voz ronca ella se enderezó para besarlo y el se
pusocon cuidado sobre ella; la penetró suavemente y ella se estremeció; el daba
pequeñas mordidas a sus pechos, eso la tenia muy excitada; empezó a aumentar la
intensidad; subió las piernas sobre sus hombros lo que le dio una sensación de mayor
placer; el sintió que su orgasmo estaba llegando así que sujeto sus brazos sobre ella y no
paro hasta que sintió sus piernas se relajaban, en ese momento el eyaculo y la beso
mientras se relajaba.
Por la mañana al bajar a desayunar para sorpresa de ellos sus hermanas estaban ahí,
platicaron mucho; le hicieron mención de lo que era el tema de conversación; el jamás
había interrumpido un viaje por nada ni por nadie, eso la hizo sonrojarse; sus hermanas la
halagaban con lo importante que debía ser ella para el; querían olvidar el incidente de tres
semanas antes.
Alejandra se desvivio en atenciones por el pequeño Tadeo que empezaba a caminar; le
gustaban los bebés.
"Ale, porque tú y mi hermano no tienen un bebé?" Jazmín no pasaba mucho tiempo con
ellos; estaba por graduarse en la universidad; había estudiado psicología pero antes de
ejercer quería viajar por el mundo; se daba cuenta de lo enamorado que estaba Cristian
de ella; lo confirmo el día del antro,  sabía que su madre se volvía loca por tener la casa
llena de niños, y entendía que Cristian deseaba tener hijos; por eso fue su desvarío por el
pequeño Max.
"No es algo que hayamos hablado" contesto avergonzada y se sonrojo.
"Ya veo; las niñas han regresado la vida a esta casa, Tadeo pronto se les unirá en los
juegos y la satisfacción más grande de mi madre será el ver este lugar lleno de niños, yo
soy soltera, y no me emocionan mucho los niños, pero veo que ustedes si pueden llenar
ese deseo de mis padres" le sonrió cálidamente a Alejandra.
"Todo bien aquí?, Se acercó Cristian cuando vio que su hermana ponía nerviosa a
Alejandra, imagino que le estaría diciendo pues lo llamaba constantemente para hacerle
preguntas sobre su relación.
"Si, todo está bien" sonrió aunque estaba feliz el hubiera interrumpido la conversación.
"Bien, ya casi es hora de irme, me acompañas un momento" Cristian la tomo de la mano y
la dirigió a la habitación, en el fondo ella sabía que queria, así que se rió cuando iban a
entrar.
"Te das cuenta que la casa está llena de personas?" ella se reía mientras él desabotonaba
su blusa.
"Todos están entretenidos allá abajo, además creo comprenderán que quiera pasan el
poco tiempo que tengo aquí con la mujer que amo." Su respiración era pesada, estaba
ansioso.
Alejandra se rió y el la levantó en brazos, la lanzo a la cama y se quitó el pantalón; ella con
una sonrisa traviesa se acercó de rodillas y comenzó a besar su abdomen hasta
encontrarse con aquello que deseaba tanto; comenzó a chupar como si de un dulce se
tratara, el gimió del placer que sentía, de pronto la retiro, tomó sus piernas y la embistió
con fuerza, ella lo acerco para besarlo cuando sintió explotaría por el orgasmo tan grande
y placentero que le provocaba; justo cuando sintió que no podía más lo escucho al el
también liberarse, lo que la hizo sentirse satisfecha.
"Creo que ya es hora, te llevaré al aeropuerto" su tono era de tristeza; lo abrazaba con
fuerza.
"No tienes que hacerlo, pediré un auto, no quiero regreses sola"la paso sumamente mal el
su vuelo anterior pues no sabía si habia regresado a casa bien; la beso tiernamente y
también se aferro a ella; no quería irse.
"De ninguna manera, vamos, yo te llevo, no pasara nada por regresar sola" bajaron y el se
despidió de todos, ya en el aeropuerto el la abrazo con fuerza.
"Esta es la parte que menos me gusta, pero en dos semanas se irán conmigo sin
objeciones" tocó su nariz.
"Así será, por cierto, la abogada llegó a un acuerdo con Andres, volverá a llevarse a las
niñas una vez al mes, a cambio de que firmara la autorización para que Alexa salga del
país, el próximo fin de semana será el primero"ella se escondió en su pecho para decirle
eso; a Cristian no le agrado la idea pero respetaba lo que ella había decidido.
"Ok, entonces prepararé todo para su llegada, Roxana quiere ir con nosotros, me parece
buena idea, así nos ayuda con las niñas mientras tú y yo nos ponemos al día" su mirada
seductora la hizo reír y solo asíntio con la cabeza; se despidieron y ella volvió, pasaron la
tarde con la familia y después regresaron a casa.

CAPITULO 50
“NEGOCIOS”
Alejandra empezó la semana de excelente humor; el mensaje de que Cristian había
llegado a Roma lo recibio a las 8 de la mañana del lunes; lo extrañaba pero estaba feliz
que la hubiera visitado; siguió revisando los pendientes de la boda; ya estaba casi todo
listo.
Nora se molestó cuando supo de la visita de Cristian, seguía dándole celos que su amiga
tuviera esos momentos y ella no.
Pablo la había visitado todos los días en la tarde; el sabía en algún punto a ella le pesaría la
relación a distancia y el podría consolarla y tal vez conseguir volviera con el; conocía sus
debilidades.
El enojo de Nora por ver qué a su amiga si la visitaba su pareja y ella no le dio la
oportunidad a Pablo que estaba buscando.
Alejandra tranquila de que la boda ya estaba casi lista se enfoco en el negocio; había un
cliente que le estaba dando trabajo a Minerva y a Karen; la chica que se ocupaba de las
ventas en línea.
Las entregas cercanas las hacía Alejandra o las chicas, las que eran lejos tenían a una
persona realizandolas; pero este cliente en particular ya había regresado 3 pedidos
argumentando inconformidad ante cualquier cosa; eran compras grandes las que hacía
pero estaba provocando perdidas el tener que dar dos o tres vueltas.
Alejandra decidió preparar ella misma el pedido y acompañar al repartidor; conocería al
cliente y vería cuál era el problema; si seguía inconforme dejaría de darle el servicio.
Cuando llegó al lugar de la cita se dio cuenta que la papelería en cuestión era de una
mujer muy dulce; lo cual la confundió; ya que el repartidor decía tener problemas con un
hombre; revisaron el pedido juntas y la mujer quedó satisfecha, lo que relajo a Alejandra
aunque aún no se explicaba porque las fallas anteriores.
Estaba despidiéndose cuando apareció un hombre; vestía un traje elegante.
"Buenas tardes" saludo fríamente y entro con la mujer; "madre; debiste esperarme para
revisar el pedido; este servicio siempre te trae las cosas mal" uso un tono despectivo
porque vio al repartidor, pensó Alejandra era una clienta; ella se molestó al oir que se
expresarán mal de su negocio.
"Disculpe, pero porque dice que se le entregan mal las cosas? Si gusta podemos revisar
juntos lo que se solicito y lo que se le entrega" estaba enojada así que su tono fue
distante, eso atrajo la atención del hombre.
"Usted es?" El la miro confundido y luego al repartidor que se paro junto a ella.
"Alejandra Álvarez; soy la dueña del negocio que dice lo atiende mal" sabía que no debía
dejarse llevar por su carácter pero en ese momento estaba muy enojada.
"Vaya, debe confiar poco en sus empleados para venir usted en persona" el hombre vio
algo familiar en ella y le hablo en tono desafiante.
"Al contrario; confío demasiado en ellos y por eso vine a verificar cuál era el problema; si
me hace favor podemos revisar el pedido nuevamente" se giro a ver al repartidor y le
hablo en tono dulce; "por favor continúe con las entregas; terminando esto volveré por mi
cuenta" el hombre se dio cuenta que era lo familiar en ella; su mirada era la misma que
mostraba un conocido cuando estaba molesto; sus ojos eran distintos pero la expresión
era la misma.
Revisaron juntos el pedido; ella iba bien preparada y cuando el mostraba alguna objeción
ella se respaldaba con la orden de pedido para hacerle ver qué ella entregaba
específicamente lo que pidieron; quienes se equivocaban eran ellos; el hombre la
observaba fascinado ante su determinación.
"Creo que le debo una disculpa" el acepto su error; su madre lo miraba atonita; nunca
admitía el equivocarse; era soberbio.
"No hace falta, solo le pediría verificará antes de tratar mal a quien entrega; ellos no
tienen culpa, son un servicio externo" se portaba profesional; quería terminar para volver
a casa.
"Déjeme compensarla por hacer que viniera hasta aquí; debe ser una mujer ocupada;
permítame llevarla a casa y después invitarla a cenar" el cambio su tono.
"No es necesario; es parte del trabajo; aclarado todo, ahora debo irme" ella le brindo una
sonrisa dulce a la mujer y se dio la vuelta.
"Señorita Álvarez; usted tiene hermanos?" El no pudo aguantar la duda, sería bueno si le
diera la respuesta que esperaba, así tendría como buscarla después.
"Si, tengo dos" lo vio confundida por la pregunta.
"Le suena el nombre de Armando Álvarez" se acercó más a ella; su tono había cambiado a
uno agradable.
"Si, es mi hermano mayor; lo conoce?" sonrió al recordar a su hermano.
"Estudiamos juntos; nunca mencionó tener una hermana tan bella; será un gusto volver a
verla" le extendió la mano; ella se despidió y salió a pedir su auto; se le hizo extraño
conocer a alguien que conocía a su hermano pero después de volver a casa dejo de darle
importancia.
Mientras tanto en Munich Armando terminaba una junta cuando recibió una llamada
extraña.
-"Horacio?;Tantos años sin hablar; a que debo tu llamada?" Eran buenos amigos pero no
sé llevaba nada bien con Cristian así que siempre quedaba en medio de sus conflictos; con
el tiempo se separaban.
-"Armando; si, a pasado bastante; incluso pensé ya no tenías el mismo número" tenia una
intención especifica pero no quería ser tan obvio.
-"Afortunadamente para ti, aún lo conservo; necesitas algo?" Muchas veces lo invito a
trabajar a la empresa pero sus problemas con Cristian harían fuera un desastre y dejo de
insistir; pensó que por eso lo llamaba.
-"En realidad si; necesito un favor; hoy conocí a una chica y al parecer resultó ser tu
hermana menor" hizo una pausa para escuchar su reacción.
-"Alejandra?, No entiendo; como la conociste?" Armando cerro su oficina para escuchar
con detenimiento.
-"Pensé eras hijo único?; La conocí porque mi madre tiene una papelería y ella la provee;
pero, debo admitir me porte como un patán con ella y quiero disculparme" le extrañaba
nunca saber de su existencia; eran buenos amigos.
-"Es una larga historia; pero como que te portaste como un patán?; le faltaste al respeto?"
Su semblante se endureció, y apretó el puño.
-"No; bueno, supongo que si, ofendí su trabajo, y me di cuenta que era tu hermana con
esa mirada desafiante que tienen los dos" fue honesto, no tenía caso mentir, conocía a la
perfeccion el carácter de Armando.
-"Entiendo; lamentablemente estoy trabajando en Alemania ahora; no podré ayudarte a
disculparte; pero me caso en dos semanas, aprovechando que estás en México podrías
acompañarnos y ahí disculparte con ella" Armando vio extraña pero inofensiva su
petición.
-"No hay forma de que me ayudes a que acepte una cena?; dos semanas es bastante
tiempo para una disculpa, no lo crees?; Pero, por supuesto que te acompañaré en tu
boda" estaba intrigado con que tipo de chica se casaría; se enfocaba tanto en sus estudios
y trabajar que aunque tenía novias siempre las ahuyentaba y ahora hasta se casaría.
-"No creo poder hacerlo; tú lo dijiste, tenemos el mismo carácter; pero mientras solo sea
por negocios intentaré convencerla" en ese momento noto que era muy extraña su
insistencia; sería el colmo que el también se interesará en su hermana de otra forma; sin
contar que sería otro motivo de rivalidad entre el y Cristian.
-"Claro; son solo negocios" pensó decirle su interés; pero conociéndolo entonces se
negaría.
-"La llamaré y hablaré con ella; si acepta servirá te entrega la invitación a la boda; espero
puedas acompañarme" Armando tenía que atender a un cliente así que debía colgar la
llamada.
-"Por supuesto que estaré ahí; cuídate; nos vemos en dos semanas" colgó el teléfono
satisfecho; ahora esperaría a ver qué pasaba.
Era de noche en Munich cuando Armando y Horacio hablaron; prefirió terminar con el
cliente y llamar a su hermana al otro día; estaba cansado.
Espero ella estuviera despierta al otro día para llamarla.
-"Hola, hasta que te acuerdas de tu hermana!" contesto con algo de reproche; sabía
llamaba diario a Nora y también le hablaba a las niñas; pero si ella no estaba en casa o
estaba ocupada pasaban días sin hablar.
-"Claro que me acuerdo de ti; pero tú siempre estás ocupada; entre tu novio y tu negocio
tampoco tienes tiempo para mí" se burló de ella reprochandole también.
-"Mentiroso!; Pero te perdono porque me llamaste" ella se rió; lo extrañaba.
-"Menos mal; si no, no iba a poder dormir" se rió al decirlo; imagino se molestaría así que
rápido agrego el motivo de la llamada; "me llamo Horacio Salas ayer" quería ver qué le
decía ella.
-"Quién?" No ubico el nombre, no conocía a nadie llamado así.
-"Horacio Salas; es un amigo de la escuela; dice que te conoció pero que se porto mal y
quiere disculparse" el se confundió cuando ella no supo de quién hablaba.
-"Ah ya; un tipo muy pedante; se atrevió a criticar mi negocio cuando quien se equivocaba
era el" se enojo de solo recordar.
-"Vaya, veo qué si te hizo enojar; es un tipo duro que no se disculpa tan fácil; deberías
aceptarlo, sería genial verlo doblegarse" se lamento de estar tan lejos y no poder ver ese
momento.
-"Ya se disculpó, quería traerme a casa y después invitarme a cenar pero me pareció algo
exagerado; mientras respeta a mis empleados y sea educado me basta" ella empezó a
entender el motivo de su llamada y eso no le gusto.
-"Acepta la cena; no te quita nada, es solo trabajo; y sirve que me ayudas a entregarle la
invitación a la boda" lo pidió suavemente, eso hizo que Alejandra aceptará.
-"Esta bien; solo porque es tu amigo y son negocios; necesitas otra cosa?" Le dijo de mala
gana; no le hacía gracia tener que tolerar al tipo de nuevo.
-"Solo que mi hermanita me hable con cariño y le de un abrazo a mi novia de mi parte" se
rió, notaba su molestia.
-"Te hablaré con cariño cuando me llames solo por el gusto de hablar conmigo; ahora
debo colgar, tengo que trabajar" se despidieron y ella fue a buscar a Nora para pedirle la
acompañara a la cena; en realidad ella era la novia así que debía entregar la invitación;
pero no la encontró y tampoco le contesto el teléfono lo cual se le hizo extraño pero lo
dejo pasar.
Al otro día le pidió a Minerva llamara al amigo de su hermano; no quería hablar con el más
que para lo necesario; acordaron la cena el viernes en la noche; pensó algo breve; el le
dijo que pasaría por ella pero al ser de negocios le dijo que le pidiera indicará el lugar y
ella llegaría.
El viernes por la noche Alejandra acudió a la cita; investigo el restaurante y al descubrir
que era elegante decidió usar un vestido gris básico con zapatillas negras.
"Buenas noches Alejandra; me alegra que aceptará venir" era atento y educado; aún así
ella iba a la defensiva.
"Buenas noches; al llamarme mi hermano no podía decir que no" le molestaba que lo
hubiera usado de intermediario.
"Me disculpo por eso; realmente esperaba disculparme y usted se negó; por eso lo hice" el
le sonreía aunque ella estaba sería.
"Si se sigue disculpando nunca acabaremos con esto" por primera vez ella se rió; el quería
ser muy correcto pero su seriedad le causó gracia.
"Tiene razón; me recuerda mucho a Armando, puedo hablarle de tu, me siento raro
siendo tan propio con su hermana menor" el también le sonrió y ella asintió; "entonces
Alejandra; ordenemos algo porque ya viste soy pésimo disculpándome" los dos se rieron y
pidieron la cena.
Hablaron de negocios exclusivamente pero de una manera divertida; de alguna forma
mejoro la impresión que ella tenía de el; no era tan frío como aparentaba; le disculpó las
groserías a sus empleados y el le dijo que se volverían clientes asiduos y ya no tendrían
más problemas.
Ella le entrego la invitación a la boda y le dijo se verían ahí; en ningún momento le
pregunto sobre su vida privada o insinuó otra cosa así que ella se sintió cómoda.
Al siguiente día sería la despedida de soltera de Nora; Alejandra no la había visto casi; al
principio no le dio importancia pero después empezó a preocuparse; eran muy extrañas
sus desapariciones.
CAPITULO 51
“BODA”

Faltaba una semana exacta para la boda y serían las despedidas de soltero; Armando en
Munich le dijo que saldría con algunos compañeros de trabajo; Cristian viajaría a
acompañarlo; ese día cumplían meses de noviazgo y como siempre llegaron sus rosas;
está vez fueron 151; además le mando un juego de joyería; pulsera y aretes; lo usaría en la
boda, supo que Roxana tuvo que ver pues combinaba con su vestido y no requería collar;
Cristian aún no lo sabía.
Alejandra le había preparado una despedida de soltera a Nora; la cita era a las 6 de la
tarde, había pensado hacerla en el bar de Hernán pero no quería provocar conflictos con
Armando si se enteraba; ya le había molestado bastante cuando estuvieron ahí por su
molestia con Cristian, sola no le importaba que fuera, pero con Nora era otra historia; así
que, reservo un pequeño salón, Nora llegó muy tardé.
"Dónde estabas?" estaba confundída, la había pasado a buscar a la tienda y le dijeron que
salió temprano; sus desapariciones ya era más notorias.
"Trabajando, que otra cosa podría estar haciendo?" estaba sonriente y relajada; eso
extraño mas a Alejandra, noto que le ocultaba algo.
Lo dejo pasar y se dedicó a celebrar, fue una noche muy divertida; Alejandra trato de no
beber mucho para atender cualquier situación difícil; Bere insistió llevar strippers y era
algo nuevo para todas; aún así fueron profesionales y la noche se llenó de risas.
Nora dijo que se iría y le agradecio, Alejandra se ofreció a llevarla pues la veía algo
tomada; ella le dijo que estaría bien; aún así, salió a alcanzarla y vio irse del lugar el coche
de Pablo; dudo un momento, creyó ver mal, tal vez si estaba muy ebria; termino de
recoger sus cosas y se fue a casa.
Durante la semana siguiente Nora desaparecía constantemente; y era más notorio;
Alejandra creyó que necesitaba descansar por el cambio que tendría su vida y lo dejo
pasar.
El día antes de la boda, Alejandra fue al aeropuerto a recoger a Armando, fue una
sorpresa mayor para ella ver qué Cristian llegó junto con el. En cuanto lo vio corrió a
abrazarlo.
"Porque no me dijiste que llegarían juntos!" Salto a sus brazos y el la levantó; sentía su
emoción y le sonreía.
"Creo fue porque esperaba este recibimiento" la abrazo con fuerza y se besaron;
extrañaba mucho tenerla entre sus brazos.
"Pueden parar! Me avergüenzan, toda la gente los ve!" Armando observaba como la gente
a su alrededor sonreía al ver la enamorada pareja; se sintió feliz por ellos pero incómodo
de que todos los observaban; eran bastante efusivos en cuanto a demostrar su amor se
trataba
Alejandra bajo de los brazos de Cristian y le dio un beso en la mejilla a su hermano a la vez
que lo abrazo.
"también a ti te extrañe!"le hablo suave y con cariño.
"Vayamos a comer algo, despues quiero sorprender a Nora, ella piensa llegó mañana"
Armando estaba emocionado de verla, Alejandra sentia que algo estaba mal, pero pensó
era paranoia por su parte y de la novia nervios por la boda.
Comieron y ella les comento todos los detalles del día siguiente; llamo a Nora para ver
dónde estaba pero ella no respondió; empezaba a impacientarse.
Después de un rato tuvo una llamada de ella; se levantó de la mesa para que los hombres
no escucharán su conversación.
-"Donde estás?, te e llamado toda la tarde" le hablo molesta; era ya muy notorio su
cambio de actitud.
-"Estaba arreglando unas cosas del negocio, me iré un mes con tu hermano a Munich y
debo dejar todo en orden, ahora estoy en la tienda" contesto molesta también por como
le hablo pero se encontraba nerviosa.
-"ok, voy para allá" no quiso entrar en una discusión así que dijo esto y le colgó.
Cuando llegaron a la tienda Nora se sorprendió de verla con Cristian y Armando;saludo a
su novio efusivamente, Alejandra se tranquilizó al ver eso, pensó que si era paranoia la
que sentía.
"Bueno, los dejamos para que disfruten su noche; recuerden no desvelarse" abrazo de
nuevo a su hermano y le dio una sonrisa a Nora.
"Por supuesto jefa!" El se burló un poco y le pellizcó la mejilla al ver su cara inconforme.
"Nora; te veo en tu casa a medio día para peinarte, Imelda te maquillara." sonrió así que
Nora se dio cuenta sus dudas se habían hecho a un lado; le devolvió la sonrisa.
"Ustedes adonde van?" Pregunto Armando mientras abrazaba a Nora; se sentia muy bien
de estar junto a ella.
"A ponernos al día" Cristian tenia una sonrisa pícara, lo que hizo reír a Alejandra; sabía lo
que significaba.
Llegaron a la casa y Roxana lo saludo emocionada al igual que las niñas, después de todo
ya eran una familia; cenaron, jugaron juegos de mesa y algo tarde se fueron a dormir.
Cristian estaba ansioso por quedarse a solas con Alejandra, ella sabía su intención así que
después de recoger los juegos actuó indiferente, se tardó en entrar a la habitación; el
observo el vestido que usaría en la boda, sin duda se vería hermosa; ella entro y se puso a
trabajar en la computadora; Cristian la veía impaciente.
Se levantó detrás de ella y comenzó a besarle el cuello; mientras su mano recorría
lentamente su cuerpo; ella traía una camiseta de tirantes y falda larga; así que fue fácil
meter la mano entre su pecho.
"Cielo, se que estás ocupada, pero, llevo dos semanas esperando estar contigo, podrías
dedicarme unos minutos" el entendía su juego y se reía al decir esto; además empezó a
sentir como se estremecio en cuanto la tocó.
"Me iré en un par de dias, necesito dejar todo en orden" su respiración empezaba a ser
más pesada, sabía que hilos jalar para hacerla desear estar con el.
"Mmm, bueno, en lo que trabajas, puedo ayudar a relajarte" el chupo sus dedos y los
metió por debajo de su falda; ella comenzó a retorcerse en la silla; ya no podia
concentrarse; pronto cerro la computadora pero el no paro; ella cerro los ojos, cuando
estaba a punto de llegar al orgasmo se detuvo.
"Mejor no te interrumpo"  se puso roja, y comenzó a reírse; lo vio y negó con la cabeza;  la
tomo en brazos y llevo a la cama; se coloco sobre ella, volvió a meter los dedos entre sus
piernas; ella cerro los ojos de nuevo y solo se dejó llevar; mordía suavemente sus pechos
así que se retorcía por el placer que sentía; cuando llegó su orgasmo la beso; estaba feliz
de sentirla liberarse; se quitó el pantalón y en cuanto sintió aflojó su cuerpo la penetró
con fuerza; eso la hizo estremecerse de nuevo; hicieron el amor y el le susurraba todo lo
que había pensado hacerle esos últimos días; ella se sentía plena y feliz, el recorrió cada
centímetro de su piel con los labios, mordió su espalda; durmieron muy poco pues
estuvieron toda la noche fundido uno al otro, su amor era inmenso y sus cuerpos se
extrañaban.
En la mañana cuando Cristian abrió los ojos Alejandra ya se había ido, tenía muchas cosas
que hacer para la boda; su vestido ya no estaba, en su lugar había una nota;
'Te veo en la iglesia, el desayuno está listo en la cocina, TE AMO'
El se levantó a desayunar; Alejandra había llevado a Roxana y las niñas a casa de sus
padres; Olga las prepararía y llevaría a la iglesia, así que el fue al departamento a vestirse,
Naty lo esperaba; Armando y el estarían ahí.
"Cristian! Que gusto verte; ya desayunaste?, te preparo algo?" Naty estaba emocionada
de verlo nuevamente; en cuanto entró se acercó a recibirlo.
"No Naty, gracias, Ale me preparo algo; Armando llegó?" Dejo su maleta; abrazo a la
mujer.
"Si, está bañándose, llegó anoche, ya desayuno, estaré en la cocina por si necesitan algo"
estaba muy feliz con la boda.
Entro a bañarse, nunca había sentido tan inmenso ese departamento, ahora solo quería
pasar tiempo con Alejandra donde ella quisiera estar.
En casa de Nora todo estaba caótico, Alejandra ya la había peinado, Imelda la estaba
maquillando, sus hermanas serían las damas de honor y Dylan la entregaría, todo estaba
sumamente cuidado pero los nervios de ella no ayudaban; le gritaba a todo mundo.
El coche llegó a las 3:15; Alejandra se encargó de que entrara con sus hermanas, Dylan y
su madre.
Ella la siguió con Imelda en la camioneta; cuando llegaron a la iglesia ya todos estaban ahí;
le indicaron a Armando que entrara y Cristian se acercó para recibir a su novia cuando la
vio estacionarse.
Pero Alejandra cruzo la calle rápidamente al bajar del auto; vio a Pablo, Cristian no pudo
seguirla de inmediato ya que comenzaron a pasar coches.
"Pablo!, que haces aquí?" lo veía confundida; se puso nerviosa pues sus sentimientos de
días antes respecto a que Nora ocultaba algo volvieron a invadirla; y todo empeoró al
escuchar su respuesta.
"Solo vine a ver hasta donde podía llegar el cinismo de tu amiga" su tono burlón y su
mirada despectiva la irritaron.
"De que hablas?, será mejor que te vayas; no tienes nada que hacer aquí." respondió fría y
autoritaria; el se burló de su actitud.
"Algún día lo entenderás; solo te digo que no es quien tu crees, pero; imagino son tal para
cuál" en ese momento el se fue pues vio acercarse al hombre que ya una vez lo había
golpeado; Cristian se paro junto a Alejandra.
"Estás bien?", Que quería?" Se escuchaba preocupado; la reviso de pies a cabeza, ella le
sonrio con ternura al ver cómo la trataba; eso disipó un poco su enojo.
"Nada, solo molestar" la desconcertaron las palabras de Pablo pero decidió enfocarse en
lo que era importante en ese momento caminaron hacia la iglesia, el era el padrino y
debía estar ya al lado de su hermano.
"Te ves hermosa!, me harás ponerme celoso!" Le dio un tierno beso; ella se rió de su
comentario.
"Que bueno que yo solo tengo ojos para ti, entra a acompañar a Armando, iré a ayudar a
Nora" se dieron un beso tierno; el asintió y entro.
Alejandra camino al auto donde estaba Nora.
"Porque tardaste tanto?" reprendio a Alejandra; seguía gritándole a todos.
"Pablo estaba aquí" lo dijo fuerte para ver su reacción; sabía en el fondo algo pasaba.
"Te dijo algo?, Que quería?, Ya se fue?" Comenzó a voltear a todos lados se puso muy
nerviosa y todos lo notaron.
"Si; ya se fue; Nora, si no estás segura de lo que sientes por mi hermano aún estás a
tiempo, pero por favor no sigas con esto si piensas romperle el corazón" estaba
angustiada por lo que pasaba; por su mente cruzaban muchas cosas y esperaba
equivocarse.
"Tranquila!, no pasa nada, no sé que te haya dicho Pablo pero seguro fue para meter
sizaña, que mal que tú le creas, te dices mi amiga" Nora le hablo molesta; se ofendió con
Alejandra, "deja, de aquí puedo hacerlo sola" pensó que al tratarla así ella se disculparia,
pero en cambio Alejandra se dio la vuelta y entro a la iglesia, dejando a Nora con un
profundo coraje.
En cuanto entró camino al lugar que estaba destinado a ella; le sonrió a su hermano y
suspiro al verlo ahí; su cara de felicidad despejó su mente en ese momento.
Horacio se acercó a saludarla; ella le sonrió y el se quedó  a su lado ante la mirada molesta
de Cristian; no esperaba verlo ahí, pero lo más importante; no entendía como es que
conocía a su novia y porque había tanta confianza entre ellos.
La ceremonia de boda fue muy emotiva, a pesar del disgusto con Nora, Alejandra ya había
dado todas las indicaciones pertinentes; todo salió como ella había previsto; un poco
antes de que salieron los novios ella se adelantó a verificar que afuera todo estuviera
perfecto.
Salieron de la iglesia ya como esposos,  sonrió al ver la pareja sonreírse felices; después de
todo sabía que Nora si amaba a su hermano.
Horacio se acercó a Alejandra a la vez que Cristian también lo hacía; los dos se vieron de
forma desafiante; era realmente notoria su enemistad y Alejandra los vio confundida.
CAPITULO 52
“FIESTA”

"Horacio! Cuánto tiempo; no esperaba verte aquí!" Estaba muy serio; Alejandra nunca lo
había visto asi; aún no llegaba a su lado cuando también el fotógrafo se le acercó.
"Alejandra, me gustaría checar con usted algunos detalles más" Cristian asintió con la
cabeza para que se fuera.
"Disculpen" ella vio confundida a los dos hombres y se retiró.
"Bueno, Armando también es mi amigo; era lógico estar en un día tan importante" le
respondió también muy serio.
"Entiendo; espero te diviertas y te mantengas a distancia de mi novia!" hizo énfasis en las
dos últimas palabras; Horacio lo observo sorprendido; era lógico que hablaba de
Alejandra, le hizo gracia que le interesará precisamente la misma mujer que a él; pero,
dijo novia; aún nada estaba dicho, además sabía lo celoso y posesivo que era; sería
divertido hacerlo enojar.
Nora lanzaría el ramo, las chicas solteras comenzaron a reunirse; Roxana arrastró a
Alejandra para unirse al grupo, se acercó solo por cumplir; estaba distraída pero aún así
cayó justo en sus manos, lo que la hizo reírse bastante, se lo mostró a Cristian y el le
sonrió asintiendo con la cabeza.
Armando y Nora se le acercaron a Cristian.
"Esa es una señal de que sigue su boda" Armando le sonrio; también porque había visto su
acercamiento a Horacio e imagino estaría molesto.
"Pronto, no te preocupes" Cristian le extendió el brazo a Alejandra que se acercaba con el
ramo, tocó su espalda desnuda y ella sintió un escalofrío con el roce de sus dedos
recordando la noche anterior.
"Felicidades, les deseo un matrimonio maravilloso y lleno de amor" se acercó a abrazar a
su hermano, las niñas corrieron con ellos.
"Tío, ahora que te casaste seguirás jugando con nosotras?" Alexa lo abrazo con fuerza.
"Claro, eso no cambiará nada entre nosotros, al contrario, espero pronto crezca mucho
nuestra familia!" Miro a Nora y ella le sonrió.
"Todo poco a poco, no comas ansias" Nora seguía indiferente con Alejandra pero a ella
parecía no importarle, eso la tenia frustrada en ese momento.
Después de tomarles algunas fotos en familia Alejandra recibió una llamada del salón
indicando estaba todo dispuesto.
"Me adelantaré al salón a revisar todo, el fotógrafo ya acabo con los invitados; les tomara
algunas a ustedes solos en el jardín atrás de la iglesia, es un lugar muy lindo; los veo más
tarde." Alejandra solo se dirigía a Armando, eso llamo la atención de Cristian.
"Iré contigo, niñas, busquemos a Roxi para irnos" les dijo Cristian al tiempo que abrazaba y
felicitaba a los recién casados; después tomo a Alejandra por la cintura; observaba
detenidamente cada movimiento de Horacio.
En la camioneta después de observar un rato a su novia le tomo la mano, lucía
preocupada.
"Esta todo bien?, pareciera que estás molesta por algo" fue dulce y la saco de sus
pensamientos un momento; ella negó con la cabeza.
"No pasa nada, solo quiero que todo salga a la perfección" pensó decirle sus dudas sobre
lo que le dijo Pablo pero no quería inquietarlo durante la fiesta.
"De dónde conoces a Horacio?" tenia un rato queriendo preguntar pero su actitud lo hizo
dudar.
"Recuerdas el cliente con el que tenía problemas?" le había contado esa parte; no le contó
de la cena porque no lo considero relevante, además sabía no les gustaría aunque fueran
solo negocios.
"Si; me dijiste que lo solucionaste y se disculpó"  lo pensó un momento; "el se disculpó?;
en serio!" También sabía lo soberbio que era Horacio; jamás se disculpaba a pesar de estar
equivocado; eso despertó sus celos al instante, nunca imagino algo pudiera doblegar su
carácter.
"Si, de hecho me hizo reír; se nota que no lo hace seguido pues parecía no saber cómo
hacerlo" veía por la ventana recordando cada palabra y acción de Pablo.
"Cómo se disculpó?" le contó cómo le demostró se equivocaba; después no hablaron
mucho, el tuvo mucho trabajo y solo mensajeaban.
"Llamo a Armando; quería disculparse invitándome a cenar; solo fui porque me pidió le
entregará la invitación de la boda en ese momento" no pensaba mucho sus respuestas;
estaba metida en sus pensamientos respecto a Nora y Pablo.
"Cenaste con el?" Apretó el volante más fuerte; quería reprimir su enojo; ella estaba
distraída así que no lo noto.
"Si, fue una cena de negocios; es agradable tras su prepotencia; dice Minerva que mejoro
su actitud en el último pedido" estaba tan inmersa en sus dudas que seguía sin notar los
celos de Cristián; Roxana si se dio cuenta, así que cambio el tema de inmediato.
"El vestido de novia de Nora era bastante llamativo; las piedras lucían muchísimo!" sabía
que las niñas seguirían su comentario y así fue; la camioneta se lleno de comentarios
respecto al vestido; pero Alejandra seguía metida en sus pensamientos y Cristian estaba
incómodo por la aparición de Horacio.
Llegaron y todo estaba dispuesto como ella lo indico, el dueño del salón se había
desbordado en atenciones a Alejandra cada que iba al salón; cuando la vio ese día no
pudo evitar portarse más complaciente, le parecía hermosa, su vestido color durazno
tenia la espalda descubierta, las dos tiras al frente mostraban un escote que;aunque era
discreto le daba un toque más sensual y lo remataba una cinta de piedras delgada que
enmarcaba la cintura y otra en su cuello.
Cristian noto como se le iba la vista al tipo mientras ella le daba las últimas indicaciones,
frunció el ceño; tal parecía ella llamaba cada vez más la atención; se acercó y la abrazo por
detrás, lo que hizo que el hombre se apenara y se retirará.
"Eso que fue?" Dijo ella riéndose, sabía que sus celos habían hecho aparición y eso le
causó gracia; lo que por fin la saco de la encrucijada en su mente.
"Te dije que me iba a poner celoso, te estaba desnudando con la mirada" la beso y le
mordió el labio en reproche.
"Amor, el se lo imaginaba, tú lo puedes hacer cuando quieras, deberías ser feliz, eso te da
ventaja" se giro y puso los brazos alrededor de su cuello.
"Ja, te gusta esto verdad?, parece que disfrutas ser el centro de atención" la miro bastante
serio.
"Me gusta ser tu centro de atención, eso lo disfruto, lo demás no me importa" volvieron a
besarse, empezaron a entrar los invitados, dio indicaciones a los meseros para la
asignación de lugares; cuando todos estaban ya sentados los novios hicieron su entrada;
desafortunadamente para Cristian Horacio quedó en su mesa.
La comida resultó muy agradable para todos, pero solo hasta después de que la pareja
realizó su primer baile como esposos fue que Alejandra descanso al ver qué todo había
salido bien.
Después se sentó a descansar y disfrutar de la fiesta, el plan era auxiliar a Nora en lo que
necesitara pero ante su actitud dejo que sus hermanas se encargarán.
Cristian quería cuestionar a Armando respecto a su intervención en la cena entre
Alejandra y Horacio pero sabía en el momento que la dejara sola el se acercaría; decidió
quedarse a su lado y dejar el tema con su amigo pasar.
La fiesta siguió según lo planeado, después de que partieron el pastel algunos invitados
comenzaron a retirarse, Olga fue la primera en irse.
"Ale, todo salió muy bien, te esforzarte mucho para ayudarlos a tener una boda hermosa"
la abrazo; "voy a ir a despedirme de Armando y Nora, tu suegro está cansado, veo qué las
niñas y Roxana tambien, quieres que me las lleve?, Pueden pasar por ellas mañana"
observo a Horacio en su mesa; lo conocía; hubo varios conflictos entre el y Cristian años
atrás; le sonrió cortésmente y vio a su hijo; se rió al ver su actitud con Alejandra; era lógico
estaba celoso.
"Si ellas quieren irse está bien" acompaño a Olga, fueron por las niñas y después se acercó
a Nora y Armando.
"Hijo, muchas felicidades, ya nos vamos pero deseo que este día sea el inicio de una vida
dichosa" abrazo a Armando y se acercó a Nora.
"Nora, de aquí en adelante ustedes construirán juntos su futuro, de los dos depende que
sea algo hermoso" la tomo de las manos, pero había algo diferente en su mirada lo que la
hizo dudar y ponerse seria.
"Cuídense, no olviden visitarme cuando regresen de la luna de miel" se fue algo
desconcertada; aún lo veía con amor pero había un rastro de culpa en ella.
Alejandra bailaba con Cristian cuando Imelda se le acercó nerviosa.
"Ale!, a Laura se le rompió la fuente, la vamos a llevar al hospital, pero mi mamá se fue
hace un rato con mi hijo y mi papá, mi esposo los llevo, me iré al hospital con Jonathan y
Laura para lo que se ofrezca, te podemos dejar a Danielito?" Estaba emocionada pero
nerviosa a la vez; podían llevarse al niño pero no querían estuviera en una sala de hospital.
"Si, no te preocupes, yo me lo llevo a casa, vayan con cuidado, me avisan cualquier cosa
que pase o que necesiten" se emociono por la llegada del nuevo bebé.
"Mi esposo regresara por el en un rato, no queremos llevarlo al hospital, es mejor que lo
recoja aquí" Imelda sabía que ellos necesitaban pasar tiempo juntos; Alejandra camino
con ella a la puerta mientras Cristian cargaba al bebé, abrazo a Laura y vio como se iban.
"Tranquila, vamos adentro, estarán bien, empieza a hacer frio" el la observo temblar un
poco.
Armando y Nora ya salían a ver qué pasaba.
"Todo en orden?" Pregunto Armando cuando los vio con el bebé.
"Si, solo inicio el parto de Laura" dijo Alejandra al tiempo que tomaba a Danielito de los
brazos de Cristian.
"Y justo tenía que ser en mi boda!" Nora no pudo evitar levantar los ojos lo que molesto a
los tres.
"Qué pasa contigo?" Armando se sorprendió de su actitud.
"Perdón, no se que me pasó, me ofusque, espero todo salga bien" se dio cuenta que
estaba fuera de lugar, Alejandra la ignoro y entro con el bebé, el pequeño se sentía muy
cómodo con ella, lo trajo jugando por el salón,  después de un rato lo pudo dormir.
"Que hermosos se ven los tres, les vuelvo a decir que un bebé les sienta bien" Tabata se
acercó con Omar y Tadeo, se sentó junto a Alejandra. Ella iba a decir algo cuando llegó
Jesús el esposo de Imelda por el niño.
Cristian lo acompaño a su auto, aprovechando que su hermana acompañaba a su novia;
hablaron unos minutos sobre como iban las cosas en el hospital.
En la mesa Tabata fue a cambiarle el pañal a su hijo; Horacio aprovecho la oportunidad.
"Escuché que te encargaste de planear la boda; es un trabajo admirable el que realizaste"
su tono era suave; Alejandra le sonrió en respuesta.
"No fue solo mío; en realidad solo hice lo que la novia pidió" sabia la boda fue hermosa
pero no quería tomar el crédito; el era agradable con ella.
"Eso es un gran reto; una novia siempre es difícil de complacer; ahora entiendo porque
eres una mujer tan ocupada y eso me hace disculparme de nuevo por quitarte el tiempo
ese día" se acercó un poco más; en ese momento Armando vio como le sonreía a su
hermana y se dio cuenta lo que pasaba; camino a la mesa
"Horacio; es raro verte tan gentil" su tono ironico llamo la atención de ambos.
"Que te puedo decir; la hermana de un amigo siempre merece respeto y cordialidad; no
quiero volver a ser grosero" lo observo con cautela; según su carácter sería un hermano
protector.
"Eso espero; si no; la disculpa no solo debería ser con ella" espero entendiera entre líneas;
aunque le causaba gracia su interés, debía aclararle que era novia de Cristian; no quería
dar pie a un malentendido entre los tres.
"Descuida; seré un cliente ejemplar; ahora debo irme; mañana vuelo a Boston pero espero
la próxima semana podamos vernos para hablar de negocios" se levantó y despidió de un
beso en la mejilla con Alejandra.
"Minerva estará pendiente; yo saldré de viaje pero cualquier duda la atenderé"  fue
amable; aunque la actitud de Armando la confundio.
"Oh, ya veo; espero coincidamos" volvió a sonreírle mientras se despedia de Armando.
"Será algo difícil considerando que ella viajará a Roma con Cristian" Armando prefirió
cortar cualquiera de sus esperanzas de raíz.
"Entonces que tengas buen viaje" se retiró y Alejandra observo extrañada a su hermano
pero no quiso hacer ningún comentario.
Cuando Cristian volvió, encontró a Alejandra riendo con Armando; Nora había ido a
atender a sus familiares, así que no se acercó, no quiso interrumpirlos, era evidente como
su relación de hermanos era muy fuerte ahora aunque solo tenían unos meses
conviviendo, el la trataba con ternura a pesar de que tenían la misma edad, cuando
Armando lo vio observandolos le hizo un gesto para que se acercara.
"Ahora que soy un hombre casado, no podré estar 100% pendiente de mi hermana, pero
se tu la cuidarás incluso mejor que yo" Armando abrazo a Alejandra, "diviertanse en Roma
y antes de volver vayan a visitarnos a Munich" Nora se acercó.
"De que hablan?" estaba nerviosa de que Alejandra hiciera algún comentario.
"De nada en especial, solo me despedia de mi hermano, estoy ya cansada y todo salió
perfecto, mi trabajo aquí termino, disfruten su luna de miel", les entrego la llave de la
habitación en el hotel donde pasarían la noche y los boletos de avión a Vallarta, estarian
ahí un par de días, dejarían a Dylan con su papá y después volarían a Alemania; les sonrió
a los dos, los abrazo y se retiró junto con Cristian.
Camino al auto el soltó una carcajada, ella lo volteo a ver confundida.
"Que te causa tanta gracias?" Estaba agotada pero feliz de poder pasar tiempo juntos.
"Pienso que ahora sí podré quitarte ese vestido" lo había ansiado desde que la vio en la
iglesia; lo provocaba y sus celos hacían que ansiara más poseerla; ella se sonrojo.
Subieron a la camioneta, ya casi no había autos así que en un impulso ella comenzó a
besarlo apasionadamente, se sacó la ropa interior y subió sobre el; abrió su pantalón.
La vio primero sorprendido,pero se excito más solo de pensar en su idea; hizo el asiento
hacia atrás y se dejó llevar, pronto la camioneta se había empañado completamente y solo
se escuchaban sus gemidos de gozo, terminaron y ella regreso a su asiento, se reviso el
peinado y maquillaje en el espejo.
"Ves, el vestido no tenía ningún problema!" se reía feliz de lo que había pasado.
CAPITULO 53
“PADRINOS”

Los dos se rieron; el la abrazo aprentandola contra su cuerpo; cada vez lo enamoraba más
el que fuera tan espontánea.
"Amor, podemos ir al hospital a ver qué pasó con Laura?" se recargo en su hombro para
decírselo; sabía no se negaría.
"Si, pero después nos vamos a descansar; te despertaste muy temprano" le dio un beso y
abrochó su cinturón; esos detalles la encantaban.
En cuanto llegaron vio a Imelda.
"Alguna noticia?" Estaba ansiosa por saber; eso divertía a Cristian.
"Si, nació hace unos minutos; el niño está muy sano y ella también está muy bien" estaba
contenta y agradecida por su visita.
"Me da mucho gusto!; dale un abrazo de mi parte por favor" la abrazo y salieron de ahí; se
fueron al departamento, ella estuvo todo el camino sonriente y cariñosa.
Sacaron de la cajuela una botella de champagne que había reservado para cuando
estuvieran en casa y ropa para usar al día siguiente; iba a cambiarse las zapatillas pero el
la sorprendió cargándola y así la llevo hasta la sala del departamento.
Estuvieron bebiendo un rato en la sala junto a la chimenea, platicaban de la boda y lo bien
que había salido todo; le dijo los detalles del vuelo al siguiente dia, también le contaba
chistes, ella disfrutaba el estar así, solo hablando y riendose pues veía su relación era
completa, no solo dependía del sexo para ser estable; aunque la buena química sexual
entre ellos era un extra que de igual forma la hacía muy feliz.
Planeaba dejarla dormir; pero ella empezó a besarlo subiendo la intensidad; decidió seguir
la intención que tenía; le quitó por fin el vestido para encontrarse algo que lo excito más;
su lencería; ella había cuidado cada detalle de ese atuendo; hicieron el amor ahí, en esa
alfombra junto al calor de la chimenea se quedaron dormidos abrazados.
Armando y Nora salieron hacia el hotel una hora después que ellos; la habitación estaba
llena de pétalos de rosa, había dos botellas de champagne y justo después de que
entraron el servicio llegó con fresas, chocolates, algunos quesos, en fin, Alejandra había
previsto todo para su estadía ahí.
Nora aunque molesta agradeció se esmerara tanto; esos detalles los arreglo sola.
En cuanto se retiró el empleado Armando sujeto a Nora por la cintura; comenzó a besarla
detrás de las orejas, el cuello, lentamente desabrochó su vestido, ella estaba perdida en el
momento, se giro y le desabotono la camisa, el deseo en ambos era alto, dejaron caer su
ropa, ella lo jalo hacia la cama, el la acomodo en la orilla y la penetró lenta y suavemente
lo que la excito mas.
Cuando Nora llegó a el orgasmo, el sonrió satisfecho y la dejo, ella lo miro desconcertada,
iba a decir algo.
"Tranquila, come algo, tenemos toda la noche y después de eso una vida por delante."
Estaba feliz de haberse casado; quería consentirla.
Brindaron, platicaron de las semanas que estuvieron separados, después de un rato ella
comenzó a besarlo provocativamente, lo que acepto gustoso; se sentó sobre el y comenzó
a moverse rápido, nuevamente tuvo un orgasmo pero está ocasión el la cargo, la coloco
en la cama y siguio penetrándola con fuerza hasta que ambos estallaron en un gemido
unisono; se recostaron y en unos minutos ella cayo profundamente dormida; la observo,
tenía una personalidad difícil pero de alguna forma eso era lo que le atraía de ella.
Alejandra se despertó mareada pero muy hambrienta; un olor a comida inundaba el
departamento, vio que la cubría una manta; tomo la camisa de Cristian y después de
ponersela se levantó a buscarlo, por el olor empezo en la cocina, lo encontró junto con
Naty preparando el desayuno; el cocinaba, recordó sus palabras en el bautizo así que se
quedó viéndolos un rato desde la entrada hasta que Naty se dio cuenta.
"Buenos días Alejandra; ya casi está todo listo" le señaló el asiento donde ya había un
plato de fruta listo, le sonrió en respuesta y se acercó a Cristian, su torso desnudo era una
tentación enorme; el la beso.
"Buenos días" lo abrazo por detrás y suspiro; lo amaba muchísimo.
"Debes tener hambre, ayer casi no comiste" se dio la vuelta y le dijo mientras acariciaba
su cara y pellizcaba su mejilla, ella asintió; tenia hambre pero mas le derretia ese hombre
y sus atenciones.
Se sentaron a desayunar, Naty no quiso quedarse, debía ir a coordinar todo a casa de sus
padres para su comida de despedida, ellos viajaban esa noche y debían tener todo
preparado; pensaba irse antes de que Alejandra despertara pero al ver qué Cristian le
prepararía el desayuno se quedó a ver si necesitaba algo, tenía mucho no lo observaba
cocinar, era bueno verlo tan feliz.
"Puedo acostumbrarme a esto" disfrutaba que el hubiera cocinado para ella.
"Lo haré siempre que tú lo quieras" el la beso y siguieron comiendo; pero, después de
unos bocados ya no le apetecía lo del plato; llevaba días comiendo poco pero pensó era el
estrés de los últimos días; en ese momento siguió comiendo por no ser grosera, estaba
rico, pero no se le antojaba ya.
Terminaron y comenzó a levantar todo, no le gustaba dejar más trabajo del necesario a
Naty, el la abrazo y comenzó a besarla; la despojo de la camisa que se había puesto;
cuando escucho su respiración agitada la levanto sobre la barra de la cocina y se introdujo
en ella con fuerza nuevamente, se sentía sobrepasada por el placer, el escucharla gemir lo
hacía excitarse más así que se movió con más fuerza, sus movimientos violentos le dieron
a ella dos orgasmos seguidos, sintió ya no podría más cuando lo escucho a el también
gemir liberándose, lo abrazo y beso; después recargo la cabeza en su hombro y así
cargando la llevo hacia la cama.
"Descansa un poco, aún tenemos tiempo antes de irnos" la beso tiernamente y se acosto
junto a ella para abrazarla, al principio nego con la cabeza; quería levantarse, quería hacer
algunas cosas antes de irse pero el no se lo permitió; al estar así se quedó profundamente
dormida un par de horas.
El vuelo de Nora y Armando salía a las 11 de la mañana; se levantaron tarde; desayunaron
rápido, fueron a recoger a Dylan; después irían al aeropuerto.
Nora se puso pálida después que vio a Pablo cerca de su casa; le dio miedo hiciera o dijera
algo; por suerte Armando no se dio cuenta, el estaba feliz y no prestaba mucha atención a
lo que pasaba a su alrededor.
Camino al aeropuerto Dylan les contaba emocionado lo mucho que le había gustado la
boda; Nora se calmo pero aun se sentia nerviosa.
Solo hasta después de despegar el avión Nora se relajo, sabía había cometido un terrible
error pero esperaba a partir de ese momento empezar de cero en su matrimonio y
enfocarse en su felicidad.
Alejandra despertó de muy buen humor unas horas después; le pidió a Cristian fueran al
hospital a conocer al bebé de Laura; el accedió de verla tan emocionada; quería durmiera
más pero pensó podría descansar en el vuelo.
"Cómo te sientes?" entro tratando de no hacer ruido en la habitación; pensó el bebé
estaría durmiendo.
Cristian se había quedado hablando con Jonathan; Laura se veía aunque llena de felicidad
muy cansada.
"Bien Ale, perdón por interrumpir la fiesta anoche, ya sabes, los bebés llegan cuando
quieren, no cuando deben" Laura estaba apenada pues llamo la atención en la boda, por
más que trataron de ser discretos fue inevitable; sabía ella no se molestaria, pero Nora;
era sin duda muy diferente.
"No tienes que preocuparte, no paso nada, además debe ser una gran bendición para la
boda que esté pequeñito decidiera nacer mientras estaban ahi" lo observaba maravillada,
lo cargo con mucho cuidado; estaba tan pequeñito y ya le había robado el corazón, en ese
momento entraron Cristian y Jonathan a la habitación; el vio como observaba el bebé y lo
invadió la necesidad de que formarán una familia.
"Ahora que están los dos, queremos pedirles que sean los padrinos del bebé, estamos
sumamente agradecidos por todo lo que quieren a Danielito y sabemos que a este bebé lo
querrán igual" Las palabras de Laura conmovieron mucho a Alejandra, ella asintió de
inmediato con la cabeza y brotaron algunas lágrimas por sus ojos; Cristian también asintió,
abrazo a Alejandra; de momento se preocupó por sus lágrimas pero sabía eran de la
emoción tan grande que estaba sintiendo.
"Perdón, creo que estoy un poco sensible, será un placer, tienen alguna fecha para el
bautizo?" le entrego el bebé a Laura pues comenzaba a llorar y pensó podría tener
hambre.
"La que ustedes quieran, se que salen de viaje, así que no se presionen; el de Danielito lo
juntamos con su primer año; no hay prisa" Jonathan estaba feliz de crear esa unión entre
las familias; sabía que la relación entre la pareja era sólida; todos esperaban el momento
en que decidieran dar el siguiente paso.
"Regresaré en un mes y lo planeamos; me gustaría que fuera antes de que finalice el año"
Vio a Cristian; realmente estaba emocionada por la situación; el apoyaría cualquier cosa
que ella decidiera.
Se despidieron, pasaron por casa de Alejandra a recoger las maletas, ya tenía dos nuevas
empleadas para que Minerva pudiera quedarse a cargo, le dio las últimas indicaciones; era
extraño dejar sus casa tanto tiempo pero Giovanna ya le había dicho la cuidaría; además
Minerva manejaba todo a la perfección; se había convertido en su mano derecha, sin ella
tal vez el viaje se hubiera complicado; despues se dirigieron a casa de Olga.
Esperaban todos para despedirlos, incluso Aranza, Emilio, Enrique y su novia Mayte que
habían estado un día antes en la boda.
"Cuñada, la boda de Armando estuvo divina, debieron gastar mucho?" Mayte tenía
curiosidad de que tan buena era la posicion de Armando; además estaba impactada con la
casa de los suegros de Alejandra.
"No tanto, solo hay que saber hacer las cosas, pero aún así es un hombre muy cauto y
tenía sus ahorros, eso ayudo" ella no quiso dejar pie a que Enrique pensara le sobraba el
dinero; ya de por sí sabía no hacía nada con el dinero que le dio; seguía igual que meses
atrás.
"Y ahora que te vas, que pasará con su negocio?" Enrique estaba ansioso de poder
manejarlo, al no estar ninguno no tendria problema; pensó podría sacar mucho provecho.
"Yo me haré cargo, estaré muy al pendiente, después de todo es el patrimonio de mis
niñas" Olga intervino, Alejandra se sorprendió pero lo agradeció con una sonrisa; ella
sabía cómo era Enrique; así que estaría apoyando a Minerva para que no quisiera
aprovecharse.
"Aranza, ya está casi todo listo para que visites tu país, si todo sigue como hasta ahora
podrás hacerlo antes de finalizar el año" el escuchar a Rafael decir eso le produjo una gran
sonrisa; tuvieron dificultades para el trámite del pasaporte pero nada que ellos no
pudieran solucionar.
"Ya comencé a ahorrar para cuando llegue ese día" dijo bastante animada; había
aprendido a apreciar a esa familia; se preocupaban por su hija pero lo más importante,
por sus nietas.
El ambiente en la comida era muy agradable; Alejandra no quiso comer mucho; apenas y
toco lo que había en el plato.
Naty se acercó a Alejandra, Andrés se quería despedir de las niñas y había llegado; Cristian
le pidió lo dirigiera al jardín para que lo recibieran ahí, los cuatro se levantaron.
Al salir las niñas lo saludaron sin mucho ánimo, aún recordaban la noche del incidente y
les costaba verlo después de eso; además era la primera vez que lo veían junto con
Alejandra; no querían molestarla, el tenía que recuperar su relacion con ellas.
"Cristian, que gusto verte" trataba de demostrar que había dado vuelta a la página; y sabía
antes que con Alejandra debía congraciarse con el y Armando.
"Gracias, los dejamos para que se despidan" no soltaba la cintura de Alejandra e
instintivamente se ponía un poco delante de ella, eso le parecía tierno así que en cuanto
salieron de ahí ella se rió.
"Amor, no me digas que sientes celos de Andrés" se paró frente a el para besarlo.
CAPITULO 54
“TEATRO”

"Digamos que prefiero dejarte con Cristopher que con el" aún recordaba que quiso
hacerle creer habian vuelto; prefería mantenerlo a distancia; su tono le hizo mucha gracia,
lo beso.
"Acaso estás buscando con quién dejarme? Se rió al decirlo; sabía a lo que se refería pero
quiso jugar con el un poco.
"Te recuerdo que te tendré un mes a mi disposición; me debes varias bromas" la abrazo;
en ese momento Alexa se acercó a ellos.
"Mamá, puede mi papá acompañarnos al aeropuerto?" aunque Alexa aún estaba triste
con lo que pasó, quería mucho a su papá y sabía que no lo vería en todo el tiempo del
viaje.
Alejandra no supo que decirle.
"Tu quieres que vaya?" Cristian le pregunto, la desición sería de la pequeña; ella apenada
agacho la mirada y el se puso en cuclillas para quedar a su altura, "corre, si quieres que
vaya ve y dile que se siente a comer" su tono fue tan tierno que Alejandra se conmovió;
sabia era difícil para el considerando todo lo que había pasado;Alexa lo abrazo y beso su
mejilla, corrió por su papá.
"Te amo" Alejandra lo abrazo agradecida por lo que acababa de hacer.
"También te amo" el nunca pondría su felicidad sobre la de las pequeñas; se besaron y
regresaron al comedor.
Andrés se sento entre Enrique y Alexa, aunque la mayoría se desconcertó no dijeron nada;
sabían que era desición de la familia;  comieron y siguieron platicando sobre la boda de un
día antes.
Llegó la hora de ir al aeropuerto, todos los acompañaron; antes de despedirse Enrique
llamo a Alejandra para hablar en privado.
"Oye, ahora que te vas crees que pueda quedarme en tu casa?" quería sacar provecho de
alguna forma de está situación.
"No creo que sea posible, Minerva se va a mudar con su familia para poder apoyar a Olga
sin ningún impedimento" no era verdad pero sabía causaría grandes destrozos y más
problemas si lo dejaba; además la maleta estaba en el cuarto de arriba; no quería
arriesgarse a que la encontrará.
"Mmmm, y tú camioneta?" No le parecía que ella siguiera teniendo tantos beneficios; su
hermana empezaba a irritarse, quería ayudar a su hermano, pero el había mal gastado lo
que le dio Armando, así que no confiaba en él; además la camioneta fue un regalo; no se
la confiaría.
"Se quedará con Olga; mira, vamos a hacer algo, te voy a dar un poco de dinero, no es
mucho porque debo separar para mis gastos en Roma;  trata de hacer algo productivo y
de eso dependerá que cuando vuelva veamos lo de un auto para que trabajes; lo hablaré
con Armando, creo entre los 3 podremos hacerlo, pero debemos ver cambios en ti"
decidió darle un voto de confianza y le entrego el dinero que traía con ella.
Cristian que observaba se acercó hasta que vio que el se hizo a un lado.
"Estás segura que fue buena idea?" la abrazo por detrás.
"No lo sé, ya lo demostrara; ahora necesito ir a un cajero antes de subir al avión" se rió
nerviosa; aún tenía dinero en su bolso y su tarjeta pero quería llegar prevenida.
"No será necesario, a partir de ahora debes dejar de preocuparte, yo me encargaré de
todo, además se haría tarde ya que tendrías que cambiar el dinero" el pretendía cubrir
todos sus gastos, ella sé sonrojo, iba a replicar pero el puso el dedo en sus labios y luego la
beso.
Alexa y Vanessa abrazaron fuerte a su papá cuando vieron que ya era hora de entrar,
prometió recibirlas en el aeropuerto al volver.
Se despidieron de todos y un rato después abordaron el avión; aunque Alejandra ya había
volado antes jamás lo había hecho con las niñas, así que se sentía nerviosa, después de un
tiempo de estar en el avión se quedó dormida, era un viaje muy largo así que era lo ideal.
Cuando llegaron a Roma eran las 6 de la tarde del lunes, salieron del aeropuerto y se
dirigieron al hotel; en el camino las niñas estaban emocionadas de conocer un nuevo país;
veían todo con asombro.
Alejandra se quedaría con Cristian y Roxana con las niñas en la habitación de al lado, esa
tarde solo fueron a cenar, estaban cansados así que decidieron hacerlo en el hotel.
Las niñas estaban entusiasmadas de escuchar el idioma  y ver todo a su alrededor;
cenaron muy divertidos por sus ocurrencias; Alejandra no quería comer; tenía el estómago
revuelto; después de discutir un poco con Cristian comió algunos bocados; al terminar se
retiraron a dormir.
Alejandra acostó a las niñas; cuando fue a su habitación Cristian estaba en el balcón
haciendo unas llamadas de trabajo; ella se dio un baño; el seguía ocupado cuando
termino; unos minutos después volvió a entrar al dormitorio vio que Alejandra estaba
profundamente dormida, beso su frente y la abrazo para dormir.
Por la mañana cuando despertó Cristian ya se había ido a trabajar, el quería cumplir sus
obligaciones temprano para pasar con ellas la tarde; le había dejado una nota junto con
bastante dinero.
'No quise despertarte, pueden salir a conocer los alrededores;  saldré temprano de
trabajar y las llevaré de paseo
Te amo'
Alejandra se estiró y fue a buscar a Roxana y las niñas, ellas ya se estaban alistando para
bajar a desayunar; regreso a la habitación; se metió a bañar, les dijo que las alcanzaría en
el restaurante del hotel; ellas estaban emocionadas por salir así que la apresuraron.
Después de desayunar salieron a dar la vuelta; comió muy poco, no se le antojaba en ese
momento nada de el menú; era extraño, ella siempre tenía buen apetito; supuso tenía que
ver con el viaje tan largo; Roxana no quería alejarse mucho del hotel pues temia perderse,
eso hizo mucha gracia a Alejandra pero respeto su desición.
Caminaron por las calles y encontraron un pequeño parque, estuvieron en el lugar
bastante tiempo, vieron un banco en el camino; Alejandra entro a ver si podía disponer de
su propio dinero, al ver qué si retiro y cambio una cantidad importante, no quería parecer
encajosa con Cristian; también hicieron algunas compras.
Comenzaba a darles hambre, justo estaban pensando si buscar un restaurante o regresar
al hotel cuando recibió una llamada de Cristian.
-"Amor, voy saliendo de la oficina, donde están?" estaba feliz de estar a solo unos minutos
de verla, días anteriores le estaría llamando para desearle un buen día.
-"Estamos cerca del hotel, si quieres regresamos y te vemos ahí" volteo buscando el
nombre de la calle pero se rió al no encontrarlo.
-"No, mándame tu ubicación y llegó" colgaron y envío el mensaje,  en menos de 15
minutos el habia llegado, la abrazo muy afectuoso en cuanto la vio.
Se rió nerviosa "Cristian, comportate, estamos en un parque lleno de niños"
"Jajaja, no pueden culparme, estoy feliz de que estés aquí, supongo ya tienen hambre;
vamos a comer!" La tomo de la mano y fueron al auto.
Las llevo a un restaurante bastante lejos pero la vista de la ciudad era hermosa; tomaron
muchas fotos.
Después de comer fueron a conocer el Vaticano, fue una experiencia única e inolvidable, a
Alejandra le sorprendía lo imponente que era ese pequeño pais anidado en el otro;
regresaron al hotel y Roxana se retiró con las niñas; estaban cansadas así que les dijo
podían pedir algo para cenar en su habitación.
Cristian comenzaba a besar seductoramente a Alejandra pero controlo su impulso y se
alejo, eso la desconcertó.
"Ahora no, saldremos" beso su frente; "me daré un baño y cerraré con llave para que no
me tientes" ella se burló, y más cuando vio que de verdad lo había hecho.
"Es en serio!" Grito cuando descubrió la puerta cerrada
"Ves, solo quieres aprovecharte de mi" respondió el muy divertido con la situación;
deseaba tenerla ahí con el pero realmente quería disfrutarán una salida esa noche.
"Dime adónde iremos!" se paró fuera del baño como una niña impaciente.
"Es una sorpresa!" había terminado de bañarse, salió con la toalla enrollada, el vapor a su
alrededor hizo que ella se mordiera el labio.
"Al menos para saber qué ponerme" quiso tocarlo pero se hizo a un lado, estaba decidido
a evadirla.
"Te ves hermosa con lo que uses" fue a sacar un traje de el armario, ella entro al baño
pero dejo la puerta abierta, le hizo gracias ver qué el cerro y puso el seguro antes.
Salió con la bata un poco abierta, el estaba con la mirada fija en la computadora; se le
acercó provocativamente pero de inmediato levantó la mano y señaló hacia el armario
para que se vistiera, sabía que si la veía no podría resistirse, ella le enseño la lengua y
busco que ponerse.
Eligió un vestido negro con las mangas de encaje a 3/4 y falda amplia, le llegaba a la
rodilla, lo combinó con unas sandalias negras, el éscote cubierto por el encaje lo hacía ver
más elegante, se hizo un maquillaje ligero y se dejó el cabello suelto.
Cuando Cristian la vio sonrió satisfecho, "ves, no fue tan difícil, a partir de ahora podremos
salir de noche." quería llevarla a conocer la ciudad, pero, pensó su deseo lo traicionaría.
"Jaja si, mientras tengamos cerraduras entre nosotros todo estará bien" sonrió, iba a
besarlo; al ver qué está vez si la dejaría se dio la vuelta justo cuando sus labios se
encontrarían; se rió de su actitud; la dejo caminar unos pasos para que sintiera le ganó y
después la jalo hacia el; fue un beso corto pero intenso.
Caminaron por el lobby del hotel, el tomo su mano con fuerza, le molestaba que algunos
hombres volteaban a ver sus piernas, eran lindas cuando la conoció, pero ahora después
de algunos meses de gimnasio se veían más torneadas lo que llamaba la atención.
Llegaron al teatro, había muchas personas, mujeres muy bellas y elegantes, se sentía
extraña en ese ambiente, el la abrazo suavemente; la veía muy nerviosa.
"Cristian, que gusto que vinieron" la voz provenía de una mujer alta, muy delgada; su
cabello rojo llegaba casi a su cintura; traía un vestido rojo entallado que remarcaba su
silueta con gracia, por su forma de caminar los hombres a su alrededor la miraban.
"Cariño, ella es Jade, mi compañera de proyecto" señaló a la mujer que observaba a
Alejandra detenidamente así que ella tambien la miro de arriba a abajo.
"Mucho gusto Alejandra; Cristian me a hablado mucho de ti; me moría por conocer a la
mujer que pudo atrapar a uno de los solteros más codiciados de la compañía!" su
comentario lejos de halagarla molesto a Alejandra, vio como recorría el brazo de Cristian
con sus uñas largas, entendió que ella era una de las que lo codiciaba; sin embargo a pesar
de su carácter decidió estar tranquila; recordó como se puso con Jazmin; y el incidente
con Dayana no quería hacer un berrinche nadamas porque si.
"No sabía que viajaban en pareja" su tono de voz era serio; aún así les daba una sonrisa.
"No siempre; pero, este proyecto es de suma importancia; tú no tienes nada que
preocuparte, yo me encargo de ahuyentar a las resbalosas, Cristian es atractivo y no faltan
las busconas" Jade si tenía otras intenciones con el, se sorprendió cuando se enteró que
estaba enamorado, así que quería conocer a la mujer para ver si tenía de que
preocuparse, encontró a Alejandra atractiva y elegante, pero estaba segura no podria
competir con su sensualidad, tarde o temprano esa sería su ventaja; su visita era una
excelente oportunidad para demostrarlo.
Entraron a la función; mientras estaban ahí Alejandra se relajo y lo disfruto;
intencionalmente cambio lugar con Cristian diciéndole que quería conocer mejor a su
compañera; el no le dio importancia; Jade si se incómodo.
Cuando salían, aunque Cristian abrazaba a Alejandra, Jade no perdía la oportunidad para
colgarse de su brazo o pegarle el cuerpo, el ya se habia acostumbrado a su
comportamiento descarado; le era indiferente, no imagino que eso irritaria a su pareja, la
paciencia de Alejandra tenía un límite y estaba por llegar a el.
Jade pidió a Alejandra ir al tocador; no dijo nada mientras iban pero para su sorpresa
cuando salió Jade ya lo había hecho; al volver la encontro abrazada a Cristian, el vio la cara
de molestia de Alejandra, ya no pudo evitarlo.
CAPITULO 55
“JADE”

"Que les parece si vamos a cenar?" sugirió Jade mientras recargaba su cabeza en Cristian;
disfruto la expresión desencajada de Alejandra.
Sin duda ya era el colmo, pero como el no le ponía un alto, decidió no hacer una escena;
más tarde hablaría con el.
"Cómo quieran, ustedes son quienes conocen el lugar" cuando dijo eso se apartó un poco
de los dos, estaba muy tensa y se le había revuelto el estómago así que decidió esperar a
que Jade mostrara todo lo que era capaz de hacer.
"Vamos dónde me invitaste a cenar la semana pasada!" quería hacerle ver a Alejandra que
ella había tenido la atención de Cristian todo el tiempo; estaba consiguiendo irritarla.
"Esta bien!, me gustaría conocer ese lugar" se reprimia pero su tono fue demasiado
sarcástico.
Subieron al auto y los escuchaba hablar; miraba por la ventana y respiraba
profundamente; Cristian estaba confundido porque aún que tomaba su mano, la actitud
de Alejandra era fría, desafortunadamente no se imaginaba que los celos en ella estaban
poniendo a prueba su temple.
Durante la cena Jade se descaro un poco más, rozaba con su pierna la de Cristian,
Alejandra fue muy propia, tolero de una manera que jamás pensó podría, no quería
quedar como una loca posesiva hasta no hablar en privado con Cristian.
Jade noto esto como que a ella no le importaba y fue más abierta en su coqueteó; de
pronto el teléfono de Alejandra sono; era Minerva; después de todo en México iban a ser
las cuatro de la tarde.
Se levantó a responder sin decir nada; le serviría para relajarse un poco.
-"Ale, perdón te moleste; espero sea un horario prudente" Estaba apenada pero tenía un
par de dudas.
-"No te preocupes; estaba cenando, que pasa?" Respiraba profundo para controlarse.
-"El cliente con el que cenaste el otro día está haciendo un pedido mucho más grande;
recordé que dijiste en compras mayores manejaríamos un descuento más alto; pero como
es la primera vez queríamos consultarlo contigo" estaba emocionada por la buena venta;
así que quería hacer todo bien.
-"Envíamelo y te respondo todas las especificaciones para que la próxima puedas hacerlo
sola sin problema; dile al cliente que mañana se le enviara el presupuesto y si lo autoriza
entonces liberaremos el pedido" hablar de trabajo la tranquilizó.
-"Podrías hacerlo tú directamente?, Recuerda que es algo especial" recordó lo mal que los
había tratado a todos ya.
-"De acuerdo; envíame los datos; le responderé con copia a ti para que lo revises y puedas
manejarlo después" sabía que Horacio no era tan malo pero entendía el sentir de
Minerva.
Volvió a la mesa y los encontró riendo muy cómodos; Jade a propósito hablaba con el en
italiano; suspiro y se dedicó a comer, aunque había perdido el apetito y termino solo
jugando con la comida.
Al regresar al hotel Jade fingía estar ebria; Alejandra lo supo pues no bebieron más que
una botella de vino entre los tres.
"Alejandra!, te molesta si Cristian me lleva a mi habitación, creo se me pasaron las copas"
la miro como si fuera inocente; le dio su llave; " ya sabes bien cuál es" se colgo de su
cuello; el la sujeto pues lo hizo perder el equilibrio; eso llevo al límite a Alejandra.
"Que lo decida el, si me disculpan debo ver qué todo esté bien con las niñas, buenas
noches" ya no pudo resistir, fue lo más sensata para que su voz no delatara su coraje.
Cristian sostenía a Jade y no pudo seguirla, no entendía que le pasaba; le hizo señas a un
empleado del hotel para que llevarán a Jade a su habitación, el estaba acostumbrado a su
comportamiento descarado, así que no entendió la molestia de Alejandra.
Llegó a la habitación y no la encontró; la había visto subir al ascensor entonces significaba
ella había entrado a la de las niñas, no quería despertarlas así que llamo a su celular,
insistió tres veces; ella no le contesto.
'linda, no me hagas tocar la puerta, las niñas despertarian'
Lloraba en silencio; fue la mejor forma de sacar su irá reprimida, vio el mensaje pero tardó
unos minutos en responder.
'pues no lo hagas, sigue en lo tuyo, me quedaré aquí con ellas; hasta mañana'
El se molestó con su actitud; pensó en ir por ella pero prefirió dejar que se le pasara el
berrinche y hablar por la mañana.
Roxana abrió los ojos; tenía el sueño ligero y la vio ahí; trataba de no hacer ruido al llorar.
"Ale, estás bien?" se levantó y la abrazo; dedujo había peleado con Cristian; ella le indico
con la mano que no hiciera ruido.
"Vamos abajo, quiero un vaso de leche, me da miedo bajar sola a esta hora" ella la jalo
hacia la puerta; quería se desahogara.
"No quiero ver a tu hermano" le dijo sollozando antes de salir, así que Roxana se asomo a
ver qué no estuviera; al ver qué no, aprovecharon para salir; caminaron rápido al
ascensor.
Ya abajo pidió un tequila para su cuñada; aunque ella era joven sabía que eso la relajaría y
podría hablar tranquila, con su vaso de leche la observo mientras le contaba lo que había
ocurrido; se molestó con Cristian, conocía a la perfección a Jade; sabía cómo se
comportaba, siempre había mostrado interés en su hermano, el la ignoraba; después de
un tiempo se acostumbro a su trato descarado; desafortunadamente no podían hacer
mucho para alejarla aún cuando sus padres discutían frecuentemente debido a ella.
"Creo que fue mala idea este viaje" estaba más tranquila pero aún se escuchaba triste.
"No digas eso; este viaje nos hará bien a todos" se acercó más a ella y la abrazo; Alejandra
se sintió mal de que precisamente su cuñada de 17 años estuviera consolandola.
"Roxi; tu crees realmente que tú hermano no le siga el juego?" Su frustración mayor era
que el no hizo nada para darle su lugar.
"Ale, conozco a la mujer, mi hermano no hace nada porque le es indiferente,
lamentablemente es muy tonto para darse cuenta que aunque a él no le importe es
incómodo a la vista, entiendo no quieras hablar con el y te apoyo, merece una lección,
pero no te castigues; tu eres hermosa y no debes sentirte menos ante nadie" Sabía porque
Jade había intimidado a Alejandra, era especialista en hacer sentir menos a las mujeres; ya
dos de sus hermanas habían pasado por lo que ella en ese momento.
"No crees que es algo irónico que siendo tan celoso; no se de cuenta?, o tal vez no quiera
hacerlo" estaba muy dolida aún.
"Oye, supe de tu amiga que vive en España, porque no la llamas y le dices que estás aquí,
está cerca, tal vez puedan verse, eso te distraerá un par de días mientras él tonto de mi
hermano entiende" No quería tomara la desición precipitada de volver a México.
A Alejandra le pareció una buena idea.
"Te quedarías con las niñas mientras la visito?, se que es irresponsable de mi parte y
mucho pedir, pero podría irme mañana temprano y regresar por la noche" sería un respiro
y podría pensar mejor las cosas.
"Si!, pero no regreses en la noche, quedate uno o dos días, nosotras estaremos bien,
Cristian deberá estar pendiente de cuidarnos, yo le haré saber qué estás bien" Aunque era
algo extremo serviría para que la valorará y entendiera cuál fue su error.
"Mmm pero debo entrar a cambiarme y por ropa para llevarme" necesitaba su ropa, y no
quería verlo.
"Las compras de hoy están en nuestra habitación, podrás dormir con algo de eso, ya
mañana que Cristian se vaya, tomas tu maleta" estaba más que emocionada por el plan,
era drástico pero necesario; pensó llamar a su madre pero solo provocaría un conflicto
entre ella y su padre, Jade era parte de su vida así que lo ideal era demostrarle cuál era su
lugar antes ellos.
Cristian no durmió pensando en que habia hecho mal; recapitulo la noche; seguía
repitiéndose que mientras él ignorara a Jade no pasaba nada.
Por la mañana antes de irse a trabajar iba a tocar la puerta cuando Roxana le abrió,
parecía estaba detrás esperando que el se acercara.
"Roxi, déjame pasar!" ella salió al pasillo para no hacer ruido y cerro de inmediato.
"No!, están dormidas, además; Alejandra tiene poco que se durmió, lloro casi toda la
noche, supongo estás  feliz!, metiste la pata" sentía pena por su hermano pero solo así
entendería que debía cuidarla hasta de las mujeres a su alrededor, ya que, cuando se
supiera que era el hijo del dueño de la compañía más mujeres se abalanzarian a el; si no le
daba el lugar que correspondía tendrían problemas constantemente.
"Entiendo, las veo en la tarde" Se retiró molesto, pero, le dolió que le dijera había llorado
toda la noche, no quería que nada le pasara y era precisamente el quien la había hecho
sufrir.
Roxana pidió el desayuno en la habitación y ayudo a Alejandra a hacer su maleta, hasta
parecía emocionada de hacerlo.
"Mamá, adónde irás?, porque no podemos ir contigo" Vanessa le reprochaba y Alejandra
se sintió culpable.
"Iré a ver a una amiga cerca, es un viaje corto en avión, pero para ir rápido es mejor que lo
haga sola" trato de que la comprendiera; no quería se dieran cuenta de sus problemas con
Cristian.
"Además yo tengo planes para nosotras, hay un recorrido turístico para niños y jóvenes,
nos inscribí, pedi una niñera del hotel así que estaremos seguras; hoy habrá una función
de teatro guiñol en el jardín; será divertido para nosotras" Afortunadamente las niñas
seguían a Roxana en lo que decidía; eso fue reconfortante para su madre.
Alejandra agradeció todo lo que hacía Roxana, a pesar de ser adolescente era muy
madura.
Su vuelo salía a las 2 de la tarde;  llegaría en un par de horas a Madrid y Ángela ya la
esperaba emocionada.
Cristian dudo toda la mañana pero llamo a Armando, quería su consejo.
-"Hola hermano, cómo estás?, que tal Roma en familia" se escuchaba feliz, el iba a volar
apenas hacía Alemania, estaba en el aeropuerto.
-"Perdón, olvide sigues en México, no pensé en la hora" Cristian se apenó y su tono era
triste; rápidamente cálculo que serían las seis de la mañana en donde se encontraba.
-"No te preocupes, el vuelo sale a las 7 y ya sabes que debemos estar antes, pero, que
pasa?, Te escucho bajo de ánimo; pensé estarían pasando días felices" era extraño
escucharlo así.
-"Pues si, me metí en un problema con tu hermana por Jade, y no se cómo manejarlo"
necesitaba una opinión de fuera; el no entendía la perspectiva de Alejandra y Roxana.
-" Ja, imagino como se puso, te dije que Jade era un peligro; debiste mantenerla alejada
de Alejandra, pero dime qué pasó?" Primero se tenso de que tuvieran problemas de
nuevo pero sabía cómo se comportaba Jade con el; nunca les importo pero ahora era
diferente, ese no era un lío como el de la última vez.
Cristian le contó desde su perspectiva todo lo ocurrido en el teatro.
-"No quisiera estar en tus zapatos, tal vez la ignoraste pero eso no evito que Alejandra lo
viera; ponte en su lugar un momento, por mucho amor y confianza tu te pondrías celoso,
ya pasaron por eso, casi terminas su relación por una foto y verla hablando con el
implicado; ella tolero horas de comportamiento descarado contigo porque aunque tú lo
veas normal es lógico que ella no; la llamaré para ver dónde estás parado y veas que
puedes hacer; por lo pronto aléjate de Jade, no hagas cosas buenas que parezcan malas"
Cristian al escuchar sus palabras  vio la magnitud de lo que había pasado.
Armando llamo a Alejandra, ella tardo en contestar.
-"Hola hermanita, cómo va tu viaje?" fingió no saber nada, pero escucho el ruido del
aeropuerto de fondo, pensó era el eco de dónde el estaba; hasta que escucho llamaban
para un vuelo a Madrid en italiano, en ese momento vio que ella estaba en el aeropuerto.
-"Alejandra, que haces en el aeropuerto?, Adónde vas?"
CAPITULO 56
“MADRID”

"Hola, cómo va tu luna de miel?" evadió la pregunta; estaba tranquila pero seguía triste.
"Bien, estamos en el aeropuerto, en unos minutos abordaremos hacía Munich; Alejandra,
te pregunté porque estás en el aeropuerto?" sonaba preocupado, ella guardo silencio un
momento.
"Necesito despejarme, tomare un par de días libres" quiso sonar feliz pero tenía la voz
entrecortada, eso lo preocupo.
"Sabes que si tienes problemas puedes contar conmigo verdad?" Imagino estaba
deprimida; había aprendido que tenía problemas de autoestima; tendia a fracturarse con
facilidad aunque quisiera demostrar lo contrario; Jade era especialista en dañar esa parte
en las mujeres. Ella penso contarle todo pero no quería abrumarlo ni se enojara con
Cristian.
"No te preocupes, es algo sin importancia, solo necesito reflexionar a solas, sigue
pasándola bien, llámame cuando llegues a Munich, debo colgar"le colgó sin decirle a
dónde iba y el ya no pudo llamar a su amigo pues también debía abordar.
Cristian estaba por salir de la oficina cuando Jade entro.
"Hola, fuiste cruel conmigo anoche, estaba ebria y me expusiste enviándome con un
empleado, pudo pasarme algo, pero vengo a que me invites a comer y con eso te
disculpare" traía un escote pronunciado y se recargo sobre el escritorio; el no estaba de
humor para tolerarla.
"Jade, no tengo tiempo para esto, debo ir con Alejandra ahora" el se impacientaba.
"Te acompaño, podemos ir juntos" quiso tomarlo del brazo pero el se hizo a un lado.
"Gracias, pero mi tiempo es solo de ella, tu puedes salir con alguien más de la oficina"
salió y la dejo ahí, lo cual la puso furiosa.
Estuvo llamando a Alejandra pero su teléfono lo enviaba a buzón; llamo a Roxana y le dijo
estaban en el restaurante del hotel a punto de comer, llegó y vio solo a las niñas con
Roxana.
"Dónde está Alejandra?" Cuando Cristian pregunto Roxana solo encogió los hombros.
"Mi mamá se fue, volverá mañana" dijo Alexa sin saber bien lo que pasaba entre ellos.
"Roxana, podemos hablar un momento en privado" la miraba bastante molesto; fue como
una cubetada de agua fría escuchar eso; se levantó de mala gana y se hizo a un lado con
el; "como que volverá mañana, donde está?" El empezaba a desesperarse.
"Necesitaba estar sola, volverá mañana, es todo lo que diré, no hagas escándalos, las
niñas no saben lo que pasó, además, es tarde para que quieras actuar, anoche no lo
hiciste, ahora no funcionará" lo dejo ahí parado y regreso a la mesa.
En Madrid el vuelo iba llegando, tenía mucho que no visitaba esa ciudad, así que se sentía
extraña; la esperaba Angela muy emocionada.
"Amiga!, no pensé verte aquí tan pronto, que te trajo a visitarme" noto el semblante triste
de Alejandra y supo algo estaba mal.
"Estaba en Roma y no quise perder la oportunidad de verte junto con las niñas; pero
mírate, te ves rejuvenecida y radiante" estaba feliz de verla tan bien.
"Que te digo, ese esposo mío a querido recompensar los años de separación, pero, dime,
se que pasa algo entre tú y Cristian, lo veo en tus ojos, volvieron a ser tristes" la abrazo y
tomo su maleta.
"Vamos a tomar algo y te cuento, bueno, si quieres?" Angela accedió con la cabeza y
fueron a un bar cerca de su casa, Alejandra le contó lo que pasó con Jade.
"Se que puede parecer una niñería, pero me frustro que el no le pusiera un alto,
imagínate, si eso lo hizo frente a mi, como será cuando no estoy, además es una mujer
atractiva y se ve que sabe cómo seducir a los hombres, yo solo soy..." Antes de que
terminara Angela la interrumpio.
"Suficiente!, entiendo tus celos y si, estuvo mal el que no te diera tu lugar, pero de eso a
sentirte menos por esa mujer, no te lo permito, tu eres única, jamás debes compararte
con nadie" fue firme y comenzaron a beber.
Angela imagino que Cristian no sabía dónde estaba, probablemente estaba volviéndose
loco, no tenía como informarle pero sabía quién si, le envío un mensaje a Cristopher, el se
molestó al principio pero despues entendió que era normal tuvieran conflictos de pareja y
llamo a Cristian.
Estaba de un humor terrible, Alejandra ignoraba sus llamadas, supuso Armando no habia
podido hablar con ella y estaba en el avión, así que debía esperar unas horas más a que
llegarán, Roxana solo le decía que estaba bien pero eso no lo tranquilizaba y tenía que
mostrar buena cara ante las niñas; las llevaron al parque para distraerse antes de la
función de teatro.
Su teléfono sonó, le sorprendió quien lo llamaba.
-"Pense que el contacto era solo en caso de emergencia" no estaba de humor para
fraternizar en ese momento.
-"Dime tu; es una emergencia? o no" se escuchaba serio, más de lo normal.
-"Le paso algo?" De inmediato recordó que solo una cosa haría que se comunicará, así que
se angustio.
-"Tranquilo!, está bien, parece que muy dolida, está con Angela, dice que ella la cuidara
hoy y mañana pero cuando vuelva tu debes solucionar lo que sea que hayas hecho o la
próxima vez no te la devolveremos; recuerda que solo soy el mensajero" no quería mal
interpretará sus palabras.
-"Se fue a Madrid?, Tu estás con ellas?", Pensó que tal vez había querido pagarle con la
misma moneda.
-"Si; están en Madrid, no te molestes en ir a buscarla, Angela la cuidara y servirá para que
se tranquilice; su vuelo de regreso es mañana, no se bien la hora, yo estoy en Vietnam, así
que no te preocupes" le recalcó que el no estaba para que no mal interpretará la
situación.
Después de esa llamada se encontraba más tranquilo pero aún se sentía ansioso, era tarde
y por más que la llamaba ella no contestaba, iba a la habitación de Roxana a pedirle que la
llamara,solo para escucharla; cuando abrió la puerta Jade estaba por tocar, llevaba una
botella de vino.
"Cristian!, vengo a invitarle a Alejandra una copa, espero no te molestes" su descaro había
llegado a un punto muy extremo, iba en lencería bastante provocativa y una bata ligera,
Roxana casualmente salió al mismo tiempo y la encontro ahí.
"Mira!, no sabía que esté hotel tenía servicio de prostitutas, pero creo está se equivocó de
habitación, no hermano?" se paró entre Cristian y ella; la miro con mucho rencor.
"Cristian, porque tú hermana me falta al respeto?, yo solo quiero ser amable con
Alejandra; después de todo es la invitada de honor no?" quiso tomarle el brazo
cariñosamente, su tono de burla puso más a la defensiva a Roxana, iba a responderle pero
su hermano se le adelantó.
"Bueno Jade, si fueras un poco más decente nadie te confundiría con una prostituta,
deberías considerar el ser más recatada, vestida así nadie te tomara enserio, ahora sí nos
disculpas tenemos temas en familia de los cuales hablar" Roxana y el entraron a la
habitación; la dejaron con su enojo en el pasillo.
"Bueno, ese fue un punto a tu favor, hasta que la pusiste en su lugar!" dijo Roxana
mientras se sentaba satisfecha.
"Roxana, se que me equivoqué, pero de verdad, necesito escucharla, por favor, llamala, te
prometo que no hablaré, solo quiero saber que está bien" el estaba preocupado por ella,
cuando tenían problemas se emborrachaba; no le agradaba pero sabía que era su forma
de sacar sus frustraciones, lo tensaba que en ese momento estaba en otro pais; no sabía si
Angela podía manejarla; a ella le conmovieron sus palabras.
"La llamaré, pero si hablas colgare de inmediato, no quiero perder su confianza" Cristian
asintió, Roxana llamo y puso el altavoz.
-"Hola Roxi, está todo bien?" Se escuchaba ebria y la voz de Ángela al fondo, estaban en
un bar como Cristian previno.
-"Si Ale, solo quería saber de ti antes de dormir, como te sientes?" Roxana vio la cara de
Cristian, le dolía escucharla tan triste.
-"Mejor, no te preocupes," se escuchó la voz de Angela interrumpiendo.
-" Hola Roxi, gracias por aconsejarla que viniera a verme, te daré mi número para cuando
pase algo, solo no permitas que de nuevo se sienta menos que nadie" Alejandra la hizo a
un lado.
-"No le hagas caso, ya está muy tomada" se escuchó que se tropezó; eso hizo que los dos
se alarmaran pero se calmaron al escuchar se rió y sola se burló de su torpeza.
-" Ale, hay alguien que las lleve a casa?" Roxana estaba pensando que no había sido tan
buena idea.
-"Si, Gabriel ya viene por nosotras, me quedaré en su casa; mañana mi vuelo llega allá a
las 5, te veo cuando regresen del tour, cuida mucho a tu hermano y a las niñas por favor"
Aún molesta Alejandra estaba preocupada por el.
-"Si, tu tranquilizate, yo los cuido, mañana nos vemos aquí, diviértete y cuídate mucho,
por favor envíame un mensaje cuando estén en casa de Ángela" colgó el teléfono y vio la
cara larga de Cristian.
"Hermano, yo no sé mucho de relaciones, pero, se que la amas, de eso no hay la mínima
duda; cometiste un error al pensar que ella no podía sentirse mal, ya oíste, Alejandra
como cualquier mujer tiene inseguridades y se sintió intimidada contra una mujer que
presumió ser muy cercana a ti, tan solo de imaginar que si frente a ella no se detenía, al
no estar, tal vez ustedes..." espero que con eso entendiera; no quería ser más directa;
afortunadamente el entendió su punto.
"Sabes que yo jamás la engañaría, es mi vida" la vio con los ojos rojos, estaba enojado con
si mismo por orillarla a eso; su hermana lo abrazo.
"Si, pero le demostraste lo contrario, no porque te ame debe tolerarlo todo, tú no lo
hiciste, me di cuenta que te pusiste celoso por la cena con el cliente; tu eres demasiado
posesivo, imagínate que fuera al revés; estarías peor que ella sin duda alguna; ahora
descansa, sabes que está bien y mañana podrán hablar" se levantó para volver con las
niñas.
Le pidió se quedará hasta que recibieran el mensaje de que estaba en casa de Ángela,
menos de una hora después llegó y ella se fue a dormir; el no se sentía cómodo
durmiendo ahí solo cuando se suponía estaría ella.
No durmio, muy temprano recibió una llamada de Armando.
-"Espero no haberte despertado; sabes algo de Alejandra?" estaba ansioso, llegó en la
madrugada a Munich pero no quiso llamar a Alejandra por la hora, espero un horario más
prudente para indagar que pasaba.
-"Estaba despierto, si, está en Madrid con Ángela, volvera hoy" aunque tranquilo su tono
era triste.
-"Menos mal, cuando llegue podrán arreglar las cosas, pero de todos modos llámame."
Quería intervenir pero se detuvo, tenían que solucionar sus conflictos ellos solos; lo
aprendió de la última vez.
El día para Cristian se hizo largo, iría a esperar a Alejandra al aeropuerto, así que contaba
cada minuto de espera; Roxana y las niñas estaba en el tour y le enviaba fotos para
mostrarle lo bien que la pasaban.
Alejandra despertó temprano; pasaban las ocho, cuando salió de la habitación se encontró
la escena más tierna, Gabriel tomando el te con las gemelas.
"Ja, nunca te hubiera imaginado así" las niñas corrieron a abrazarla, el se quitó el delantal,
un hombre que imponía se veía doblegado ante las pequeñas.
"Tía Ale, que bueno que despertaste, ve con mami a desayunar" La pequeña Alejandra la
jalo hacia la cocina.
"Sigan jugando pequeñas, eso haré" les dio un beso y fue con Ángela.
Desayunaba con una terrible resaca, Alejandra agradeció a su cocinera pues también
estaba hambrienta.
"Ya te sientes mejor?" Angela aún la percibía triste.
"Que te digo, necesito lidiar con mis inseguridades, por lo pronto llegaré a pasar la tarde
con las niñas" en el fondo sabía que si lo veía sus emociones se desbordarian.
"A qué hora sale tu vuelo?" Angela vio la hora, quería ver si tenían tiempo de pasear.
"Debo estar a la 1 en el aeropuerto" dejo la mitad de la comida; su estómago estaba
sensible, supuso era la resaca.
"Bien, date un baño; iremos de compras!"

CAPITULO 57
“PERDON”

Salieron y pasaron unas horas juntas antes de ir al aeropuerto, compraron cosas para las
niñas y Roxana; después fueron a una tienda especialista en ropa sexy.
"Angy; que hacemos aquí?" Alejandra observaba la ropa confundida.
"Estamos de compras?; Necesitas recordar que tu también puedes ser sexy"ella le dio dos
vestidos; "no me mires así, ve a probartelos!"
Alejandra pensó decirle que no; pero la conocía y sabia no lo aceptaría; ademas tenía
curiosidad; su cuerpo había cambiado; nada perdía con ver qué tal lucía.
Frente al espejo ella se vio diferente; estaba feliz por cómo había cambiado su cuerpo
pero hasta ese momento vio lo que su amiga quería entendiera; Angela se paró tras ella.
"Eres una mujer hermosa; pero como todas cuando nos convertimos en madres dejaste de
ver nuestro lado sexy; es hora que lo recuperes, no por el; sino por ti, jamás debes
permitirte sentirte poca cosa al lado de nadie; ninguna mujer es superior a ti; eres única!"
le hablaba firme pero cariñosa; Alejandra se sonrojo después de que le pellizco el trasero.
"Llevas meses trabajando duro en el gimnasio para esto; muestralo!" eso las hizo reír.
Eligió 3 vestidos; un par de blusas, dos faldas y dos camisones muy provocativos, además
de algunas piezas de lencería.
Después como aún tenían un poco de tiempo caminaron juntas por el centro comercial
mientras comían un helado.
En el aeropuerto las dos se despidieron tranquilas, sabían que ahora podrían verse
cuantas veces quisieran.
"Llámame después que hables con el; y recuerda que siempre estoy aquí para ti; te quiero
mucho!" Angela la abrazo con un aire protector; fue feliz de pasar esa noche con ella.
"Lo haré; igual estoy para ti; yo también te quiero muchísimo" las dos derramaron algunas
lágrimas mientras se abrazaban y luego ella abordo.
Estaba nerviosa de llegar, una parte de ella quería evadir a Cristian, pero la otra tenía
muchísimas ganas de verlo, su mente era un caos así que lo dejaría a la suerte, llegaría
directo a la habitación de las niñas, si se lo encontraba en el camino ya no quedaría en
ella.
En el camino preparó el presupuesto de Horacio y lo dejo listo para enviar; eso la distrajo
de todo lo que pensaba.
Lo que no esperaba era ver a Cristian parado frente a ella en el aeropuerto; el caos en su
cabeza volvió a traicionarla; el se acercó e intento abrazarla y besarla pero ella lo evitó, se
desvío y paso junto a el viendo hacia otro lado así que la tomo del brazo y la sujeto con
fuerza.
"Déjame!, no quiero verte ni hablar contigo ahora" aunque se oía sería y molesta ella
agachaba la mirada, sabía que si lo veía perdería; en el fondo moría por lanzarse a sus
brazos.
"Nena, por favor, se que hice mal, pero; no me castigues alejandote de mi, no te das
cuenta que sin ti no soy nada!" Intentaba levantar su cara pero ella se aferraba a
agacharse entonces el se hinco frente a ella.
"Perdoname!" ella tenía lágrimas en su rostro pero su actitud la sorprendió, nunca se
imagino que el haría eso.
"Que haces?, levántate!, todos te miran!" Aunque lloraba se sentía avergonzada de las
miradas; lo jalaba para que dejara de hacerlo pero ahora era el quien se aferraba.
"Eso quiero, que todos vean que estoy arrepentido, y que hare lo que sea para que me
perdones" la gente comenzaba a reunirse alrededor de ellos; ella los veía apenada y
nerviosa; le conmovió su acción pero seguía demasiado molesta.
"Levántate!, iré y hablaré contigo pero deja de hacer eso!"empezó a hablar más bajo; su
voz resaltaba su exaltación; las personas observaban con detenimiento su reacción; el
sonrió y se levantó, beso su mano; tomo su maleta y la llevo hasta el auto de la mano, ella
se tapaba el rostro avergonzada ante las miradas conmovidas de las personas a su
alrededor.
"Cuántos días planeabas dejarme?, es mucho equipaje" le reprochó cuando ponia su
maleta en la parte de atrás del auto; en si salió solo con una pijama y otra muda de ropa
además de algo de maquillaje y productos de higiene; pero las compras casi hacen que
tuviera que comprar una maleta extra.
"No te deje!, solo necesitaba despejarme; además, te di tiempo libre para que atendieras
tus asuntos; yo solo compré algunas cosas, Angela insistió que..., Solo compramos mucho"
le avergonzaba el tema de la ropa sexy,no era el momento para que lo supiera; a él no le
gusto lo que le dijo pero sería paciente;entendió estaba demasiado enojada aun.
No la llevo al hotel, llegaron a un restaurante muy lindo en una terraza; como la otra
ocasión la vista de la ciudad la encantó; el imagino aún no comía, a pesar de que entraron
juntos y la llevaba de la mano, sabía que aún no pasaba su molestia y pronto lo confirmo.
"Es un lugar muy agradable; supongo ya habías venido, aquí también trajiste a Jade?" está
vez aún con sarcasmo en su tono se sintió su celo; lo veía con tristeza y resentimiento.
"Me lo merezco, pero, debes saber que a pesar de ser así conmigo yo jamás le e prestado
atención más allá de lo profesional, si, hemos salido, pero nada va más allá que relación
de trabajo" hablaba suave; tomó sus manos pero ella lo rechazo; aunque sabía se lo decía
por ser honesto, le molestaba admitiera que salía con ella.
"Creo que mi idea de trato profesional es algo anticuada, pero que bueno que me
mostraron como es ahora, lástima que no es mi estilo" su sarcasmo solo lo irritó, ya no
sabía cómo arreglar las cosas, estaba muy a la defensiva.
"Confías en mí?" movió su silla y se sentó junto a ella; el tenerlo tan cerca le hacía
complicado el pensar.
"No se que decirte, nunca te haré una escena; quise ser tolerante; confiaba ciegamente en
ti, tanto que al principio no le di importancia al comportamiento de tu..." apretó los
dientes "amiga,"suspiro "pero después de ver qué no hiciste nada, me queda claro que
eso es una constante en tu vida, estás acostumbrado y lo entiendo, yo soy todo menos
perfecta; ella es bonita y sabe usar sus atributos tal vez crees..." El puso el dedo en sus
labios; ella lo observo confundida.
"Mi vida, yo jamás te e comparado con nadie, porque lo haces tu?, para mí no hay otra
mujer alrededor, esa imperfeccion que dices tener es lo más perfecto que pude
encontrar" sus palabras hicieron eco en ella.
"Pero..." El no la dejo hablar.
"si ignore lo que pasaba es porque idiotamente creí que eso demostraba que no me
interesaba; me equivoque y no vi que solo te lastime, pero aquí estoy, pidiendo tu perdón
y que me des la oportunidad de demostrarte que eres lo que más amo en el mundo, el
saber que estabas enojada lejos de mí me volvió loco" ella por fin lo miro a los ojos, sus
palabras lograron llegar a su corazón, no pudo evitarlo su amor por el sobrepasó cualquier
mal juicio que tenía y lo beso mientras las lágrimas caían por sus mejillas, "no llores,
perdoname, me odio por hacerte sufrir" ella tomó sus manos.
"No vuelvas a lastimarme así; te amo y no me gusta la idea de tener que compartir tu
atención con otras mujeres" se sintió liberada al decirle lo que sentía; lo abrazó, comieron
así, uno junto al otro, el vio que jugaba con la comida en el plato así que le dio de comer
en la boca; se resistía un poco; sonó su teléfono; era Minerva.
-"Mine, perdón; lo olvide, ya tengo lista la propuesta, ahora la envío y llamo al cliente"
Cristian seguía intentando poner comida en su boca lo cual la hacía reír.
Colgó la llamada y envío el correo; después de recibir el número del cliente lo llamo,
marco al negocio, no estaba segura si atendería su madre o el.
-"Buenas tardes; habla Alejandra Álvarez, acabo de enviar el presupuesto para revisión"
sabía quién le había contestado pero quiso ser profesional; Cristian la abrazaba y daba
tiernos besos esperando; sabía era importante por eso no interrumpió.
-"Creí que ya habíamos pasado la barrera de formalidad; cómo estás?, Que tal tu viaje?" El
estaba sonriente de escucharla al teléfono.
-"Tienes razón; estoy muy bien y tu?, Pensé también estabas de viaje" era dulce; en ese
momento algo cruzó por la mente de Cristian pero esperaba equivocarse; aún así seguía
llenándola de mimos.
-"Lo estaba, pero volví antes y me tomaré unos días para reforzar el negocio de mi madre;
espero puedas orientarme, obviamente sin interrumpir tu viaje" sabía lo celoso y posesivo
que era Cristian; le gustaba molestarlo pero no quería provocarle pasar un mal momento
a ella.
-"Claro!, Será un placer; el presupuesto está listo; después de que lo revises envíame tus
dudas y preguntas para empezar a trabajar sobre ellas" sonreía al teléfono lo que era raro
para Cristian.
-"Perfecto, lo revisaré; me dio mucho gusto hablar contigo" colgaron la llamada y Horacio
se dispuso a revisar el presupuesto; mientras Alejandra beso a Cristián que seguía
cariñoso con ella.
"Perdón amor; es una venta importante y Minerva se sentía abrumada, debía
atenderlo"era cariñosa nuevamente; el supuso quien era el cliente.
"Se trata de Horacio no?" Prefirió ser directo; no quiso darle largas a lo que pensaba.
"Así es; parece quiere ampliar el negocio de su madre; es amigo de Armando pero veo que
tú y el casi no hablaron en la boda" se dio cuenta de la indiferencia con que Cristian lo
trato.
"Tu lo dijiste, es amigo de Armando; nunca nos llevamos bien; no tolero su soberbia y
prepotencia" fue honesto con ella aunque omitió la parte en qué estaba celoso y el motivo
real de su distanciamiento; después de todo lo de ella era amabilidad; el había dejado que
una mujer casi lo sedujera delante de ella; eso le dio perspectiva a sus celos y decidió
dejarlo pasar.
De regreso al hotel la abrazaba como si fuera a irse de su lado de nuevo, le contaba de su
viaje y de lo que hablo con Ángela, omitió las partes en las que hablaban de el; en el lobby
se encontraron a Jade.
"Y esa maleta?"  sonrió pensando que tal vez ella se iba; quiso tomar el brazo de Cristian,
el solo la ignoro siguió caminando con Alejandra, hablaban y se reían muy entretenidos,
ella los siguió y entro al ascensor detrás de ellos.
"Creo allá atrás no me escucharon, está todo bien?, adónde iban" puso su mano para que
no se cerrará; Alejandra se irritó, estaba a punto de ponerla en su lugar cuando Cristian
hablo.
"Jade, creo no entendiste, si te ignore es porque toda mi atención es única y
exclusivamente para la mujer que amo, en este momento quiero estar con ella y tú
interrupción me quita valiosos segundos del día a su lado" ella entro pero se quedó
callada observando la puerta; llegaron a su piso y el solo la rodeo, Alejandra volteo a ver a
Jade y le brindo una sonrisa de satisfacción mientras recargaba la cabeza en el hombro de
su novio, lo cual hizo que volviera a quedarse furiosa.
Entraron a la habitación.
"Quieres hacer algo en especial?" pregunto pero ella lo beso de inmediato
apasionadamente, deseaba con todas sus fuerzas estar con el, comenzó a desabotonar su
camisa; y su pantalón; el no se quedó atrás, comenzó a besarle el cuello, ella lo disfrutaba
se dejaron llevar por el deseo, lo demás ya no importaba, el amor entre ellos era
innegable.
La empujó levemente a la cama; le saco la camiseta y el pantalón; no la dejo enderezarse;
ella se rió pero se dejó consentir; se sentía muy excitada; el bajo su pantaleta y paso sus
dedos suavemente, los chupo al ver lo mojada que estaba; comenzó a depositar besos
primero tiernos y suaves entre sus piernas y luego mientras ella se retorcía comenzó a
subir la intensidad; sus gemidos eran intensos; apretaba las sábanas con fuerza.
"Así amor; quiero te corras para mí!" Sus palabras la provocaron más; sintió su orgasmos
fuerte, los espasmos eran intensos cuando el la penetró; los dos jadearon y el entrelazó
sus manos con las de ella mientras besaba su cuello.
"Te amo princesa" la sentía más sensible a sus caricias y lo disfrutaba.
"También te amo" el la poseia; con sus labios clavados en el cuello no podía y las manos
entrelazadas no podía hacer mucho, solo dejarse llevar por lo que el hacía; bajo sus labios
a su pecho, ella jadeo al sentir como lamía alrededor de su pezón y luego el otro; la estaba
llevando al límite entre cada embestida; sintio que ella llegaría y el aumento la intensidad
para terminar juntos; la beso para recibir el calor de sus últimos gemidos.
Se quedaron un rato abrazados después de terminar, olía su cabello y la acariciaba, no
podía imaginar su vida sin ella a su lado; sus ultimos altercados lo habían hecho valorarla
mas.
Ella se levantó.
"Ven, recuestate" su tono seductor la atraía.
"Si me quedo ahí me dormiré; quiero estar despierta cuando lleguen Roxana y las niñas"
su sonrisa había vuelto lo que lo hacía feliz.
Abrió la maleta y saco las cosas que les enviaba Angela a las niñas y a Roxana, cuando
llegó a sus compras forzadas se avergonzo y cerro la maleta.
"Que escondes?" Cristian noto su cara de pena y se acercó.
"Nada, ideas locas de Ángela, ya debes saber que es más necia que yo"  quito la maleta
pero el la tomo; abrió y vio lo que tenía, la vio extrañado.
"Y tú qué piensas de lo que eligió?"la abrazo por la cintura.
"No es mi estilo ya" se sorprendió más por su respuesta.

CAPITULO 58
“SEXY”

"Cómo que no es tu estilo ya?" Alguna vez te vestiste así?" Se sentía demasiado
sorprendido; el no se la imaginaba, era reservada.
"Hace muchos años si, nunca llegue a ser como Jade, una cosa es sentirte sexy y la otra ser
descarada, Angela cree debo recordar que puedo verme hermosa con cualquier cosa que
me ponga y que ninguna mujer debe menospreciar a otra" se lo decía con un poco de
pena; después de todo admitia que Jade la habia intimidado.
"Eso no lo dudo, eres hermosa con lo que uses y puedes ser sexy sin caer en
exageraciones, aunque no creo que me guste mucho que otros te vean así;" pensó que se
ponía celoso siendo sencilla y recatada; vestida así; sus celos simplemente lo traicionarian.
"Amor, el punto es sentirme bien y en el proceso que tú lo disfrutes" sabía debía trabajar
su autoestima que estuvo dañada mucho tiempo.
"Podrias usarlos solo para mí" la acerco rápidamente a el y ella se rió.
"Tristemente muchas mujeres perdemos ese gusto por lo sexy después de tener hijos, la
subida de peso, el cansancio, y el estrés evitan que pienses en eso, quién sabe, tal vez un
día de estos me anime a ponerme uno de esos vestidos" le había gustado como le
quedaban en la tienda; tomo uno al azar.
"Porque no hoy?, vamos a quitar el mal momento de nuestra última cita, vayamos a
bailar; solos tu y yo!" Estaba preocupado por como reaccionaria al verla vestida así pero
quería borrar el recuerdo del teatro de su mente;  ella lo vio sorprendida, dudo un
momento.
"Me pondré este, pero si me veo vulgar me lo dirás!, sin miedo a que me enoje!, me daré
un baño" lo observo seria hasta que el asintió con la cabeza; entro al baño y el la espero
impaciente.
Mientras se vestía el igual se dio un baño, cuando salió la encontro con un vestido rojo
ceñido al cuerpo con un efecto fruncido, corto, tenía un escote pronunciado que resaltaba
sus senos con tirantes delgados; además de espalda descubierta; la abertura culminaba
justo donde empezaban sus glúteos que también resaltaban muchisimo; si bien el vestido
era sexy ella seguía viéndose elegante, sin duda tenía un porte único que resaltaba todo
su cuerpo.
"Y bien?" Lo vio dudosa; le gustó lo que vio en el espejo pero quería su opinión; se
acomodaba los tacones mientras esperaba su respuesta.
La levantó en brazos, el verla así lo tenía completamente excitado.
"Cristian!, dijiste que saldríamos, bajame!" La tomo por sorpresa esa reacción; se rió con
su actitud.
"No ves como me pones" la sentó en su regazo y ella sintió su erección, entendió su
punto, penso en satisfacerlo en ese instante pero decidió hacer que la deseara más con el
paso de la noche.
"Dijiste que saldríamos, anda, vístete, iré a ver a las niñas!" Tomo un abrigo salió de la
habitacion y el se dejó caer en la cama un tanto frustrado.
Después de dormir a las niñas salieron y volvieron a encontrarse a Jade en el lobby, ella no
se les acercó pero se quedó impresionada al ver a Alejandra, ella tenía un vestido idéntico
a ese en color negro y ni en sus mejores sueños le luciría así.
Se divirtieron; el estuvo ansioso toda la velada, sentía la mirada de algunos hombres sobre
ella, no hacía nada por llamar la atención, solo se comportaba natural como siempre;
bebieron un poco lo que fue encendiendo el deseo en ambos,bailaron e incluso ella
cantaba; estaba de muy buen humor; llegó un punto en el que no resistió más, la abrazo
por detrás para que sintiera lo que estaba provocando; ella sonrió.
"Crees que podamos irnos, si no, te haré el amor aquí mismo" ella se sonrojo, termino su
trago y tomo su bolso.
"Vámonos" volvió a besarlo, la estrecho más a el, así que lo jalo hacia la salida.
Con mucha dificultad llegaron al hotel, Cristian no podía controlar sus manos, en cuanto
entraron a la habitación el libero la erección que tuvo toda la noche, no le quitó el vestido,
solo lo levanto un poco, jalo con fuerza su ropa interior para arrancarsela y la penetró con
tal fuerza que la hizo gemir desde el principio, ahí de pie la levantó tomándola por los
muslos, la recargo en la puerta y desbordó todo su deseo con movimientos violentos;
besaba su cuello y daba mordidas más intensas de lo normal en el pecho, llegaron al
orgasmo al mismo tiempo, el la recostó en la cama y se dejó caer a su lado, su respiración
tardo en regularizarse.
"Eso fue intenso" Alejandra se rió y lo besó; no sabía si era que espero toda la noche o el
efecto del vestido pero el nunca se había portado así; siempre era cuidadoso con ella; y
aunque la trato bien si sintió más brusquedad en el, lo cual le gustó y disfruto; pensó
podría jugar un rato, tomo la maleta y entro al baño, el no se dio cuenta; observaba al
techo relajándose.
Se puso un babydoll de los que eligió Angela, era discreto, rojo; como un camisón abierto
de los costados y la tela era semitransparente; lo complementaba una tanga;no eran muy
de su agrado pero se sentía bien con su reacción del vestido, decidió que eso valía darle
un toque sexy a su guardarropa.
Salió del baño y se recostó lentamente junto a el, la vio de reojo.
"Hasta mañana" le dio un beso corto y suave; se dio la vuelta pero el la sujeto y se puso
sobre ella, su risa traviesa lo hizo ver qué estaba disfrutando provocarlo.
"Debes querer que te encierre y no te deje salir de aquí verdad?" Comenzó a besarle los
pechos, cuando llegó bajo su cintura ella supo lo que haría, aún no empezaba y ella ya
habia gemido; lo cual le provocó una sonrisa; esa noche hicieron el amor una vez tras otra,
no era la primera vez pero si era la noche más fogosa que habían tenido, ella perdió la
cuenta de cuántos orgasmos le provocó; durmieron ya que la luz del sol estaba entrando
por la ventana, el se levantó tarde al trabajo, solo durmió un par de horas pero estaba
feliz, no despertó a Alejandra; beso su frente antes de salir; le pidió a Roxana la dejara
dormir, ella obedeció, ese día con las niñas la pasaron en la alberca del hotel.
Alejandra despertó hambrienta casi a las 2 de la tarde, después de recordar la noche llena
de pasión que tuvieron se retorció en la cama y sonrio; le envío un mensaje a Ángela.
'te adoro, tu consejo me hizo muy feliz'
Cuando lo vio Angela casi se ahoga, imagino lo que significaba y eso la reconfortó"
'Me alegro; disfruta tu viaje'
Pidió algo de comer, pero después de algunos bocados no le apetecía lo que le llevaron así
que dejo casi todo en el plato.
Se estaba bañando cuando llegó Cristian, era viernes y podía salir mucho más temprano
pero al llegar tarde tuvo que reponer ese par de horas. Salió del baño con la toalla
enrollada al cuerpo; el la vio más hermosa que antes.
"Amor, si sigues provocándome no saldremos de aquí" estaba sentado en la cama
observandola; se molestó un poco de ver qué casi no comió, pero ya después la haría
comer bien.
Aunque la tento; el ardor entre sus piernas le indico que ya no podría en ese momento
con otro encuentro, lo beso rápidamente; tomo su ropa y se metió de nuevo al baño, eso
le causó mucha gracia y le dio una nalgada; ella se rió, era la primera vez que hacía algo
como eso.
Bajaron a buscar a las niñas, Cristian se portaba más protector, la tomaba de la cintura
como si no quisiera que nadie la viera, eso la hacía reír, traía un short y camiseta; las
mejillas de Alejandra se ruborizaban de forma natural por lo feliz que era.
"Mamá, ven a nadar con nosotras!" insistió Vanesa haciéndo señas desde la alberca.
Alejandra aunque durmió se sentía cansada pero decidió subir por su traje de baño.
"Iré contigo?" El se levantó para ir con ella, no quería nadar pero tampoco quería
separarse para nada de su lado.
"No te preocupes; solo voy a la habitación, estaré bien" lo dijo suavemente y lo beso; el
acaricio su cintura; definitivamente algo había cambiado en su relación después de esa
noche.
Subio a cambiarse, uso el traje de baño azul que compro cuándo fue al balneario; suspiro
al verse en el espejo; sabía que eso provocaría a su novio; se puso un kimono playero; su
teléfono sonó; era Horacio.
"Si?" Casi no alcanza la llamada.
"Hola Alejandra; espero no molestarte" verifico la hora antes de comunicarse.
"Para nada; ya pudiste revisar el presupuesto?" Se sentó un momento para atender la
llamada, el correr por el teléfono la hizo marearse un poco.
"Si, estoy deacuerdo y conforme con todo; agradezco te dieras el tiempo de prepararla" 
estaba contento de hablar con ella; era de las pocas mujeres con quienes era amable.
"Perfecto; avisaré a Minerva para que lo envié; de cualquier modo seguiré pendiente" 
pensaba sería el primero de muchos clientes como el.
"Espero cuando vuelvas podamos festejar; un desayuno o comida, mi madre se pondrá
feliz de verte" lo dijo aún sabiendo que podría darle una negativa.
"Cuando esté de vuelta lo revisamos" le contesto cordial; le agradaba; no vio nada de
malo en una comida o cena para celebrar un negocio.
"Gracias, sigue disfrutando tus vacaciones" colgó el teléfono satisfecho; era una mujer
desafiante pero al mismo tiempo dulce, eso lo atraía de ella.
Entrando al elevador se encontró a Jade, vio que era demasiado persistente.
"Alejandra, has estado evasiva conmigo y eso me a lastimado, acaso te hice algo malo?" su
tono hipócrita comenzaba a molestarla.
"Porque te evitaría?, No eres alguien importante en mi vida" fue seca, ya no le interesaba
ser amable.
Alejandra salió del elevador pero Jade la seguía, se estaba irritando cada vez más.
"Se que debe ser difícil para ti que tu novio conviva con alguien como yo; pero puedes
verme como una amiga; debes entender que al viajar tanto tenemos que cubrir ciertas
necesidades" Alejandra entendió lo que trataba de decirle, se puso furiosa; estaba por
explotar y abofetearla.
"Afortunadamente nadie querría cubrir esas necesidades con alguien como tú!" la voz de
Armando fue tan fuerte que la gente alrededor volteo a verlos, Alejandra sonrió mientras
Jade se avergonzaba, el se puso junto a ella y abrazo a su hermana.
"Armando, que tratas de decir con eso?" Jade observaba su cercanía y no la entendía.
"Es simple, eres una golfa, sería un riesgo involucrarse contigo" Armando fue ofensivo, no
le interesaba la cordialidad cuando escucho lo que le decía a su hermana.
"Porque la defiendes?, acaso tu te la llevas a la cama también, esas golfas si te gustan?" el
semblante de Armando se endureció, Alejandra estaba segura que la golpearia así que se
paro delante de el.
"No vale la pena discutir con mujeres como ella, vámonos" tomo su mano y caminaron a
la alberca, últimamente Jade siempre se quedaba con un profundo rencor cada que se
trataba de Alejandra pero está vez tenía un punto a su favor, esa mujer tenía una cercanía
extraña con ambos hombres y pensó podría usar eso a su favor.
"Que haces aquí?, Dónde está Nora?" Alejandra al fin reaccionó a la presencia de su
hermano ahí.
"Tu tienes la culpa de que esté aquí, no me avisaron si habían arreglado las cosas, estamos
cerca así que vine a cerciorarme, Nora fue directo al spa del hotel; la estreso un bebé en el
viaje" se veía y escuchaba feliz; así que no quiso indagar en como iba su matrimonio.
Llegando a la alberca las niñas corrieron a abrazarlo.
"Tío Armando!" Aunque se mojo las levantó en brazos a las dos.
"Están disfrutando su viaje?" El pellizcó su mejilla; las dos asintieron.
Cristian se sorprendió también de verlo ahí; Alejandra ya no se le acerco, quería primero
olvidar el mal momento y entro directo a la alberca; el supuso algo había ocurrido.
CAPITULO 59
“CENA”

"Hermano!, que haces aquí", Cristian estaba feliz de ver a Armando y lo abrazo.
"Ustedes no me dijeron que habían arreglado su problemas, así que vine a cerciorarme mi
hermana estuviera bien" se rió un poco al decirlo; sabía que con el estaría a salvo; se
sentaron en los camastros.
"Perdón, no tuvimos tiempo, nos enfocamos en reconciliarnos" sonrió al recordar la noche
que habían pasado; Armando hizo cara de desagrado.
"Tú reconciliación no durara mucho si Jade sigue cerca" se molestó de nuevo al recordar
cómo se expreso de ella; "la encontré hostigandola, no se muy bien que pasó pero la
escuché diciéndole que era normal que te ayudará a cubrir tus necesidades, debiste ver la
cara de Alejandra; estuvo a punto de perder los estribos, luego al verme la insulto
pensando que tiene algo conmigo; ja, pensé que si parecíamos hermanos" Cristian puso
mala cara; no imaginaba Jade se volviera tan molesta; tendría que ponerle un alto o si le
provocaría problemas.
Alejandra jugaba con las niñas y Roxana; se estaban divirtiendo mucho; ellos las
observaban divertidos con las ocurrencias de las niñas.
Después de un rato, del otro lado de la alberca apareció Jade con el bikini más diminuto
que pudo haber encontrado.
Alejandra no noto su presencia pues realmente estaba entretenida y disfrutando el
tiempo con sus hijas y cuñada.
Cristian le hizo una seña a Roxana, ella la vio y entendió de inmediato.
"Vamos a comer, tengo hambre!" las niñas la seguían en todo; de inmediato pidieron de
comer también; salieron de la alberca, Cristian se acercó a darle una bata a Alejandra y le
susurro al oído.
"Pensaba llevarte de paseo, pero, mejor te encierro en la habitación" su tono seductor
provoco ella se sonrojara; lo beso.
Subieron a cambiarse, Alejandra solo se puso una camiseta y jeans, quería bajar rápido así
que no lo pensó mucho; la camiseta tenia la espalda de encaje.
Anticipando que Jade podría fastidiar su comida fueron a un lugar frente al Coliseo casual
pero la vista era hermosa.
Armando y Nora los alcanzaron ahí, pues el tuvo que esperar terminarán su masaje;
platicaron en grupo, y se rieron mucho; Cristian volvió a percatarse que había una fricción
entre ellas, aún así pasaron una tarde divertida y acordaron más tarde las dos parejas salir
a cenar.
Iban camino al hotel cuando Alejandra tuvo una idea.
"Roxi, puedes acompañarme de compras?" quería un vestido especial para la ocasión,
penso usar alguno de los que eligió Angela pero prefirió recatarse un poco al salir con su
hermano.
"Si, vamos!" Dijeron Alexa y Vanesa; les gustaba ver toda la ropa en las tiendas.
"Y a mí porque no me invitan?" El no quería quedarse solo en el hotel y parecía ese era su
plan; se escuchó como un niño lo que hizo reír a todas, terminaron saliendo todos juntos
de compras.
Después de un rato Alejandra ya se había probado tres vestidos; a Cristian le gustó cómo
le quedaban todos pero eligió para la cena un vestido negro poco ajustado con una sola
manga que estaba abierta del hombro a la muñeca; tenía un lazo en la cintura que
formaba un moño; el hombro descubierto le daba un toque coqueto; Cristian le sonrió
cuando la vio con el; la vio muy sonriente en el espejo, para el podría usar cualquier cosa y
siempre la vería hermosa pero le gustaba el esmero que le ponía al escoger su ropa.
Roxana le sugirió unas zapatillas cerradas en color negro con tacón ancho, a ella le gustó
cómo se veía el conjunto; las niñas igual eligieron vestidos y zapatos, Roxana incluso se
emociono y compro el suyo, al ver a todas las chicas felices Cristian empezó a idear algo
para que lucieran sus vestidos; Alejandra se fue a cambiar, cuando quiso pagar la
vendedora le dijo que su acompañante ya los había pagado, y había pedido los otros
vestidos que se probo ella se apenó.
"Cielo, no puedo permitir que pagues nuestra ropa, no es correcto" salían de la tienda y se
quedó atrás con el para hablar de eso.
"Porque no sería correcto?, te dije que los gastos los llevaría yo y no aceptaste mi dinero,
además no me molesta pagar algo que disfrutaré quitándote en la noche" volvió a
hablarle de forma seductora; ella se sonrojo y decidió no protestar más.
"Gracias" lo beso y tomo de la mano; el quedó satisfecho de que aceptará.
Por la noche paso a ver a las niñas antes de salir a la cena, estaban muy entretenidas
viendo una película.
"No se desvelen mucho" les dio un beso y salió.
En el lobby del hotel ya los esperaban Nora y Armando, ella usaba un vestido plateado de
tirantes y zapatillas del mismo color.
"Ale, te ves hermosa" Armando abrazo a su hermana; "cómo es que controlas tus celos?"
vio a Cristian burlándose.
"Y eso que no viste el de ayer" se reía imaginando su reacción de verla vestida así y
Alejandra le dio un codazo.
"Nora tu también te ves muy linda" a pesar de estar molesta trato de ser amable, después
de todo ya era su cuñada.
Cenaron y platicaron de la última semana, el restaurante era una terraza con vista a la
ciudad, muy hermoso, en un punto de la noche Nora fue la baño y Cristian tuvo que
atender una llamada de su padre respecto al trabajo.
"Ale, no tuve oportunidad de decirte, pero si llegas a necesitar algo en el transcurso del
viaje llámame por favor!; lo de irte a Madrid sola aunque tuvieras tus motivos fue algo que
nos alarmo a todos; además, vi que con los boletos me regresaste la tarjeta" se
preocupaba por ella y eso la hizo sentir bien.
"No te preocupes, no volverá a ocurrir nada igual: respecto al dinero traje mi tarjeta,
Cristian dijo pagaría todos mis gastos; pero me conoces, prefiero hacerlo sola" hablo
suave y tomo su mano, "ya no debes gastar en mi, tu esposa requiere toda tu atención" se
rió; casi podía anticipar lo que le respondería.
"Dudas que pueda darle una buena vida y ocuparme de ti?, hermanita, me estás
menospreciando" su reproche fue real; aún así los dos se rieron.
"No, no lo dudo, pero tampoco me gusta que se ocupen de mi, ya hiciste demasiado y
gracias a ti ahora eh generado mi propio dinero" se acerco y lo abrazo; sin duda le debía
mucho a su hermano.
"Aúnque te cases con Cristian yo seguiré pendiente de tus necesidades y las de mis
sobrinas, eso será siempre" sabía jamás le faltaría nada al lado de su amigo; ella no era
despilfarradora; no gastaba más de lo que pudiera necesitar, pero debía hacerle hincapié
en qué siempre estaría a su lado; su firmeza la conmovió pero provocó en ella una risa
nerviosa.
"Armando, no digas esas cosas" se apeno; después de lo de Dayana quitó de su mente lo
de casarse en algún momento; lo amaba, pero no quería hacerse ilusiones de nuevo, si el
no lo mencionaba, ella no desataría su imaginación: en ese momento regreso Cristian a la
mesa.
"De que hablan?" vio sus gestos; Alejandra se levanto de vuelta a su lugar.
"De nada en particular, ya sabes, cosas de hermanos" Armando se rió al escucharla decir
eso.
Su velada termino muy tarde pero la pasaron muy bien como era de esperarse Cristian y
Alejandra pasaron otra noche sin dormir, pero ahora como no tenía que trabajar ambos
durmieron hasta muy tarde.
Roxana no quiso interrumpirlos así que volvió a bajar con las niñas a la alberca; les dejo un
mensaje por debajo de la puerta, seguian encontrándose con Jade lo que la molestaba
bastante.
Armando y Nora bajaron antes del medio día; al ver a Roxana sola con las niñas Nora no
pudo evitar soltar una carcajada.
"Parece no somos los únicos de luna de miel" imagino porque no habían bajado.
Armando se sintió incómodo con el comentario, después de todo se refería a su hermana,
esta ocasión ella bajo con su traje de baño así que se recostó en un camastro a tomar el
sol.
Armando llamo a Cristian; después de dos llamadas atendió pero le contesto adormilado.
"Ya!, no sean perezosos, los estamos esperando en la alberca, vamos de paseo!" sonó
mandón, se alegro de que al menos estaban durmiendo; no los interrumpió en algo que
sería incómodo para el; Cristian se estiró, colgó el telefono y abrazo a Alejandra.
"Amor, ya hay que despertar, nos están esperando" le hablo al odio suavemente pero ella
hizo un ruido negándose y se cubrió la cabeza, a el lo divirtió su acción, parecía una niñita
que quería dormir.
"Mi vida, despierta, anda, vamos de paseo!" era tierno y la abrazaba pero ella seguía
negando con la cabeza.
"Mmm, no quiero, tengo sueño" 
hablaba bajo y no abría los ojos; se sentía cansada.
Recientemente le costaba trabajo levantarse de la cama, tenía sueño constantemente,
aunque lo olvidaba estando con el.
"Cielo, despierta, te aseguro que hoy si te dejare dormir en la noche, anda, el comenzó a
besarle la cara de forma tierna, podria hacerle el amor en ese momento pero se veía ya
muy cansada así que guardo sus instintos para más tarde.
Después de unos minutos de insistencia se levanto de mala gana y se metió al baño,
cuando el agua comenzó a caer en su cuerpo empezó a sentirse despierta.
"Vas a venir!" llamo a Cristian, el lanzo una sonrisa, entro al baño pero no entro de
inmediato a la regadera.
"Pensé estabas cansada" su tono burlón le provocó un gesto y se sonrojo pero lo jalo hacia
adentro y lo beso, eso encendio en el de nuevo el deseo, hicieron el amor ahí; se sentía
plena al estar con el; justo iban saliendo cuando tocaron a la puerta de su habitación, el en
su carácter celoso no dejo que ella abriera en bata, se apresuró a ver quién era mientras
se vestía.
"De verdad tengo que venir a sacarlos de su habitación!" se escuchaba molesto; los había
vuelto a llamar mientras se bañaban; al no contestar decidió subir.
"Tu estás de luna de miel, no deberías estar acosando a los demás; mejor ve a atender a
tu mujer!" Cristian le contesto con algo de fastidio.
"Aún les falta mucho?, las niñas ya se están cambiando, anda, vístete." Quiso ignorar su
actitud; quería aprovechar el día.
Alejandra ya se había vestido y estaba cepillando su cabello; escucho que hablaban.
"Quién es?" Se acercó a los dos hombres en la puerta molestándose mutuamente.
"Que hacen ahí parados?, Armando, pasa!, si no, Cristian no se podrá vestir!" Los
reprendio; y empujó a Cristian para que fuera por su ropa; el se rió por como lo trataba.
Se hizo una coleta y un maquillaje ligero, Cristian se apresuró a vestirse pero antes de salir
sonó su teléfono y dijo los alcanzaría abajo, Las niñas igual ya se habían adelantado.
Alejandra y Armando bajaron, iban riéndose; en el ascensor encontraron a Jade, ella no
pudo evitar soltar su veneno.
"Armando! sigues aquí?" el tono de Jade era irónico, "Según yo, tu asignación es en
Alemania no?, Además estás recién casado, no creo que a tu esposa le haga gracia que te
andes paseando con este tipo de personas" observo a Alejandra de pies a cabeza, traía
una falda larga, sandalias y playera de tirantes; el de inmediato la puso detrás suyo.
"Mmmm no lo creo, lo que si se es que le molestaría más el verme hablar con personas
como tu"  le dio una mirada fría y salió del ascensor con su hermana de la mano; Jade no
entendía que tenía esa mujer que los dos la protegían.
"Sabes que puedo defenderme sola, verdad?" sentía el fuerte agarre de Armando; se
sentía segura pero a la vez pensó la trataba como una niña.
"Si, pero esa mujer me irrita, además ya te dije, eres mi hermanita, mientras yo pueda te
protegeré" pellizcó su mejilla; no le gustaba que la ofendieran y menos le importaría
poner en su lugar a Jade.
Se sonrieron y el la abrazo.

CAPITULO 60
“DESMAYO”

Nora iría a cambiarse pero estaba tardando demasiado así que Alejandra descansaba en el
hombro de Armando, los últimas días se sentía cansada y tenía sueño todo el tiempo;
supuso era porque pasaba las noches entregada a Cristian, cuando el bajo encontró que se
había quedado dormida.
"Debes dejarla descansar por las noches" A pesar de sostener suavemente a su hermana
su mirada era fría; Armando reprendio a Cristian.
Al oírlo hablar Alejandra abrió los ojos.
"Estoy bien, no estoy cansada" se levantó y abrazo a Cristian; el la sostuvo suavemente y
con cariño; beso su frente; en ese momento apareció Nora y salieron todos a un tour por
la ciudad.
Las niñas que habían ido esa semana a uno con Roxana les explicaron lo que aprendieron
ese día, fue muy tierno que ellas les enseñaran la ciudad; Armando les hacía preguntas y
eso lo tenía muy entretenido.
Ya entrada la tarde estaban caminando buscando un lugar agradable para comer; apesar
del cansancio estaban disfrutando el conocer la ciudad.
"Que se les antoja?" pregunto Armando abrazando a Nora, ella estaba muy cansada por
todo lo que habían recorrido, pero toleraba porque veía feliz a su esposo.
Alexa y Vanesa se vieron y gritaron.
"Pizza!!!" Recordaban una pizzería muy grande que les enseñaron en el tour.
Alejandra se puso pálida; se sintío mareada; respiro profundo y apretó la mano de Cristian
que hablaba con Armando.
Roxana se dio cuenta de el cambio en su semblante pero justo cuando iba a abrir la boca
para decir algo la vio desvanecerse.
Cristian reaccionó rápidamente y eso ayudo a que pudiera sostenerla antes de que cayera
al piso.
Las niñas se asustaron cuando la vieron en brazos de Cristian, se acercaron a una banca y
ahi trataron de reanimarla.
"Ale, nena, responde" Cristian la llamaba y la movia suavemente sin éxito.
"Llevemosla a un hospital!" Armando empezó a buscar un taxi; estaba muy preocupado;
no era enfermiza y un desmayo era inquietante.
Una mujer que veía todo desde su balcón bajo con una botella de alcohol y un vaso con
agua, al oler el alcohol Alejandra reaccionó; la mujer indico que le dieran el agua en
sorbos pequeños; probablemente era insolación.
"Que paso?" estaba confundida de la pequeña multitud que se había reunido a ver lo que
pasaba y veía la preocupación en el rostro de los dos hombres a su lado.
"Te desmayaste!" Armando parecía reprenderla; pero después se acercó para revisar que
no se hubiera lastimado.
"Probablemente el sol me agotó" intento levantarse pero Cristian la abrazaba con fuerza
visiblemente preocupado; "estoy bien" lo dijo suavemente para que el se tranquilizara.
"O tal vez que no desayunaste, estos días has comido muy poco" intervino Roxana; la
había observado dejar comida cada día las últimas dos semanas y ese día bajaron en
cuanto despertaron, era lógico no traía nada en el estómago.
"Vamos a comer algo, lo más seguro es que sea eso, hoy caminamos mucho; esa
combinación pudo provocarte el desmayo." Nora estaba incómoda por la preocupación de
los dos hombres; y también se sentía ya muy cansada.
Alejandra de nuevo; aunque tenía hambre, después de algunos bocados no le apetecía lo
del plato pero comió más por la presión de Armando y Cristian; la veían comer
detenidamente, su semblante mejoro y ellos estuvieron más tranquilos.
Armando llevaría al teatro a Nora, Cristian prefiria quedarse a que Alejandra descansara
además que era la misma obra donde habían tenido el mal entendido por Jade.
"Oye; pero yo sí quiero ir" le reprochó al ver qué decidía se quedarían en el hotel.
"Amor, podemos ir otro día; quiero que descanses" fue tierno pero sabía que ella
protestaria.
"Estoy bien; además, será bueno ir con Armando y Nora" su tono berrinchudo hizo reír a
Armando que seguía con ellos.
"Por mi está bien; podemos cenar después, así se le quitará el recuerdo de lo que pasó en
ese teatro y como consentiste de más a Jade" se burlo para molestar a Cristian pero fue
Alejandra la que puso mala cara.
"Gracias por recordarmelo!; iré a cambiarme" su tono sorprendio a los dos hombres;
Cristian vio de mala gana a Armando y subió tras ella.
"Cielo; podemos ir de compras?; Necesito un vestido para el teatro" Nora interrumpió los
pensamientos de Armando.
"Si" la abrazo y ella sonrió; no le negaba nada; cualquier cosa que pedía la tenía; sabía iba
a tener que disculparse con Cristian y su hermana por su comentario.
Alejandra subió con Cristian a la habitación enojada; pensó ya lo había superado pero el
simple recuerdo de esa noche la puso furiosa de nuevo; en el ascensor el no le dijo nada,
fue paciente pero en cuanto entraron a la habitación quiso abrazarla y ella lo hizo a un
lado; se arrepintió al instante y comenzó a llorar.
"Amor, no llores; todo está bien" se preocupó; no entendía que le pasaba.
"Lo sé; no se que rayos me pasa" lloraba con mucho sentimiento.
"Ven aquí" la abrazo bastante confundido por su actitud, pero aliviado que no estuviera
molesta; le dio un beso tierno, de repente ella comenzó a desabotonarle la camisa; lo
sorprendió pero sabía lo que quería ya que estaba empujándolo hacia la cama.
Le beso el cuello y le desabrochó el pantalón al tiempo que se subía sobre el; estaba
demasiado excitada de la nada lo cual aunque confuso para el era placentero.
Sacio su deseo y no se detuvo hasta que lo escucho hacer lo mismo; después le dio un
beso tierno y entro a bañarse; el se quedó en la cama recordando su primera noche;
pensó bromear de que esta ocasión si se podría decir que abuso de el; pero aunque sabía
el comentario podría ser gracioso, su carácter volátil de los últimos días podría tener el
efecto contrario.
Vieron a Nora y Armando en el teatro; por sus compras tardaron más; se veían de muy
buen humor asi que Armando guardo su disculpa; pasaron una velada muy agradable;
Nora envidio un poco el buen gusto que su amiga seguía desarrollando;traía un vestido
morado cuello halter de falda amplia asimétrica y sandalias plateadas.
Durante la cena; Alejandra repitió su patrón de los últimos días; ordenó un platillo
entusiasmada pero después de algunos bocados ya no quiso y comenzó a jugar con la
comida.
Cristian lo noto nuevamente.
"Amor, quieres pedir otra cosa?; Necesitas comer mejor" empezaba a preocuparse por
ella; no le gustaba desperdiciar la comida, siempre era insistente con eso y ahora lo hacía
constantemente.
"No tengo mucha hambre" lo pensó un momento pues sabía lo que provocaría su
comentario; "solo dame unos minutos y seguiré comiendo" le sonrió y el espero; minutos
después comenzó a darle de comer en la boca; eso la hizo sonreír; no le importaba si
Armando y Nora lo veían; el la consentia a cada oportunidad.
Camino al hotel comenzaba a quedarse dormida en su hombro; se dio cuenta que
efectivamente últimamente estaba muy cansada y aunque disfrutaba las noches que
pasaban no quería verla asi.
Cristian se porto mucho más atento de lo normal, al subir a su habitación, pensó incluso
en cargarla pero ella se anticipo y le advirtió que no lo hiciera; entro y se puso la pillama,
después de un rato comenzó a provocarlo pero el se negó.
"Anda, necesitas dormir, estos días te e agotado demasiado" podía provocarlo en unos
segundos pero se dio cuenta de había excedido los últimos días.
"Me siento bien" paso la mano por su abdomen; el la tomo.
"Nena, hoy no, de verdad quiero que descanses" Aunque el se preocupaba por ella,
Alejandra se molestó, giro y le dio la espalda en la cama, su enojo no duró mucho ya que
se quedó dormida casi de inmediato.
Cristian suspiro y la abrazo, igual estaba cansado así que pronto también estaba dormido.
A la mañana siguiente Alejandra despertó hasta muy tarde, Cristian pidió el desayuno de
inmediato, ella se quejo de dormir mucho, lo cual a el le causó mucha gracia; le dijo que
las niñas, Roxana , Nora y Armando estaban abajo en la alberca, ellos se irían por la tarde
así que el quería pasar tiempo en familia; como el se negó a bañarse juntos se seguía
sintiendo de mal humor; se puso su traje de baño rojo y le pidió bajarán, la hizo
desayunar; tardo en comer, parecía de nuevo rechazar lo del plato; cuando acabo tomo su
mano para que bajarán.
"Dormiste bien?" Pregunto Armando en cuanto la vio.
"Si!, no ves la hora que es?, dormí demasiado" estaba molesta.
"Se supone que el objetivo de tus vacaciones es descansar, no que regreses más agotada"
vio a Cristian de reojo, Armando lo culpaba a el del cansancio de Alejandra.
"No quiero discutir contigo ahora, iré a nadar" entro a la alberca y Armando vio a Cristian
confundido.
"Porque está molesta?" La pregunta de Armando hizo que Cristian encogiera los hombros.
"Conmigo por enviarla a dormir anoche, contigo supongo por recordárselo" se rió,
comenzaron a platicar de como iban sus proyectos.
Nora estaba recostada en un camastro tomando el sol.
Roxana las niñas y Alejandra jugaban en la alberca, el día iba transcurriendo bien, Jade
como siempre rondaba a la familia.
Alejandra empezó a sentirse incómoda, como abochornada así que quería tomar algo;
salió de la alberca, Jade se paró frente a ella, vio que iba a abrir la boca y no tenía humor
para enfrentarse a ella así que se giro rápidamente lo que le provocó un mareo, intento
sostenerse pero cayo dentro de la alberca; Armando y Cristian escucharon el golpe en el
agua y se precipitaron a sacarla, uno de los empleados llamo al médico del hotel mientras
se acercó a ayudarlos.
"Que le hiciste?" Acusó Armando a Jade de inmediato.
"Yo nada, ella giro y enseguida parece se desmayo" se asusto de que la culparan de lo
ocurrido.
El medico llegó enseguida, cuando reaccionó pidió revisarla en su habitacion, Cristian la
subió en brazos; después de hacerle algunas preguntas y revisarla le dijo estaba bien así
que se levantó a cambiarse, Nora se quedó con ella y Cristian salio a hablar con el doctor.
"Doctor, cree que sea conveniente llevarla a un hospital?, tuvo un golpe en la cabeza hace
unos meses, después de eso le dispararon y estuvo en un coma inducido, podría ser
alguna secuela?" Cristian estaba muy preocupado por eso.
"Cálmate, deja hablar al medico" Armando aunque estaba preocupado era más sensato
cuando de trataba de su hermana.
"Si me lo dijo, la examine y la veo bien respecto a eso" el doctor estaba tan tranquilo que
más los irritaba a los dos.
"Entonces, que le pasa?" Cristian se escuchaba molesto por la actitud del médico.
"Por lo que me a indicado de sus últimos días, podría decir sin miedo a equivocarme que
está embarazada, le ordene unos estudios, pueden realizarlos mañana así lo confirmarán,
de cualquier forma estaré pendiente por si necesitan algo; felicidades" el médico no se lo
dijo a ella; no supo explicarse.
Cristian y Armando se quedaron en shock, después de unos segundos reaccionaron a lo
que les había dicho el médico, se abrazaron emocionados, Alejandra ya cambiada salió y
los encontró efusivos, los observo confundida ya que el médico no le dijo lo que ocurria;
su español era limitado.
"Que les pasa?" Cristian la abrazo y beso muy cariñoso, ella menos entendía.
"Princesa, me has hecho el hombre más feliz del mundo" la cargo y giro.
"Hey, bajala, vas a lastimarla!" Armando protesto, su hermana en ese momento le parecía
más frágil que antes pues llevaba una vida en su vientre.
"Me podrían explicar de qué hablan?" ella se confundía cada vez más.
"El medico dice que lo más probable es que estés embarazada" soltó Armando a lo que
Alejandra se puso palida de nuevo, Cristian la sostuvo y entraron a que se sentará.
"Eso no puede ser posible, me estoy cuidando" ella se quedó pensando; "que fecha es
hoy?" Se había olvidado completamente de su periodo.
"Es 26 de julio" Armando respondió aunque no le vio relevancia a la pregunta.
"Oh por Dios" estaba en shock.
Nora que había observado todo en silencio intervino, "porque no compras una prueba de
farmacia y sales de dudas?".
Pidieron a la recepción la prueba; cuando llegó, Alejandra se metió al baño, los tres
esperaron impacientes, unos minutos después salió con la prueba en la mano, estaba a
punto de llorar, se sentia emocionada.
"Y bien?" Armando veía su enorme sonrisa que contrastaba con sus ojos llorosos.
Nora se levantó y tomo la prueba de sus manos, se giro a ver a los hombres.
"Confirmado, es positivo!"
CAPITULO 61
“NOTICIA”

Cristian volvió a tomarla entre sus brazos; no cabía en su felicidad; adoraba a las niñas y
las veía ya como hijas pero ellas tenían a su papá, después del pequeño Max, comenzó a
añorar un hijo; un bebé de ambos era simplemente maravilloso.
"Que les parece si comemos fuera para celebrar?" Armando estaba emocionado; amaba a
sus sobrinas y un nuevo bebé le daba una felicidad enorme.
"Por mi está bien; pero por favor aún no digamos nada a las niñas, han sido muchos
cambios últimamente, quiero esperar unas semanas" estaba preocupada por su reacción;
además, aún no lo asimilaba por completo; Cristian la abrazaba por detrás; el no quería
salir pero haría todo lo que ella le pidiera.
Al saber que estaba embarazada entendieron su comportamiento de los últimos días
respecto a la comida; los ascos se hacían presentes después que empezaba a comer,por
eso dejaba la comida; decidieron ir a un buffet para que comiera un poco de todo.
Cristian era muy cuidadoso y no se separaba de ella; temía algún desmayo, eso la
abrumaba pero entendía su sentir así que era cariñosa con el; después de comer y
caminar por un parque cercano muy a pesar de Armando los acompañaron al aeropuerto.
"Debes cuidarte mas; no te exijas mucho y no olvides alimentarte y dormir bien" parecía
regaño pero la abrazaba con mucho cuidado.
"Estaré bien!, se te olvida que ya tuve dos hijas, no es la primera vez que hago esto" se
sentía incómoda de ver cómo la procuraban, Armando le entrego un sobre bastante
grueso, pero ella al ver qué era dinero de inmediato intento devolvérselo.
"No lo necesito, ya te lo había dicho, puedo cubrir mis gastos, ya no te preocupes más por
mi en ese sentido" se apenaba de que se preocupaba económicamente tanto de ella
considerando todo lo que le dio; ni siquiera contó el dinero pero sabía era demasiado
pues no gasto ni la décima parte con todo lo de el negocio y muebles de la casa; el no
quería recibirle el sobre de vuelta así que se lo dio a Nora.
"No te preocupes hermano, yo me encargaré de todo, ya se lo había dicho pero sabes que
tú hermanita es demasiado necia, ahora tendrá que hacer caso" tenía que aceptar el debía
ser responsable; ahora llevaba a su hijo, ya no era solo por ella; abrazo a Alejandra
acariciando su vientre; ella hizo una mueca, el le dio un tierno beso; Armando sonrió,
entendía que aúnque no se había casado con ella ya estaban formando una familia, ahora
más que nunca dejaría que nada le faltará.
"Me informan todo lo que les diga mañana el médico; supongo ya no nos veremos los
próximos dias pero espero y si es posible antes de que regresen a México nos visiten en
Munich, será un gusto pasar un par de días en familia allá" el volvió a abrazar a su
hermana y después a las niñas.
Alejandra asintió emocionada, quería conocer el lugar solo de escuchar lo que Nora y el le
habían contado ese par de días.
"Te aseguro que te visitaré" lo abrazo con fuerza y beso su mejilla; vio a Cristian ansiosa
de que confirmara. Decidió hacer a un lado sus diferencias con Nora y la abrazo para
desearle buen viaje.
"Allá nos veremos" cuando el dijo eso Alejandra lo abrazo de inmediato.
Se despidieron y regresaron al hotel.
Cristian estaba muy feliz; la seguía cuidando más de lo normal, eso continuaba
abrumandola pero también le hacía mucha gracia.
En la mañana fueron al hospital, llegaron temprano para realizarle los estudios y así poder
descartar alguna otra situación, para su tranquilidad todo salió bien, le confirmaron que su
tiempo de embarazo era de 6 semanas y media, ella tenía muchas preguntas así que la
doctora fue paciente.
Cuando la doctora le dijo su fecha posible de concepción ella sonrio pero decidió esperar
para decir lo que le pensaba; además, tenía muchas preguntas.
"Me estuve inyectando, era trimestral; no es perjudicial para el bebé?" La última inyección
fue cuando estuvo en el hospital; el efecto debía estar presente.
"Recuerda que ningun método anticonceptivo es 100% efectivo; viendo tu historial
supongo todos los medicamentos que se te suministraron cuando estuviste hospitalizada
disminuyeron el efecto y por eso te embarazaste "la doctora quería entendiera que su
bebé estaba sano; entendía su nerviosismo ya que veía ella tomaba la mano de Cristian
con fuerza.
"Pero también e bebido, no puede afectar eso a mi bebé?, de imaginar siquiera estaba
embarazada no lo hubiera hecho" era su hijo; eso la llenaba de emoción, pero no quitaba
su miedo; realmente quería asegurarse de que estuviera bien; se arrepentía de no ser mas
cuidadosa con las fechas
"Tu bebé está sano, obviamente ahora debes evitar en lo posible el alcohol y tabaco,
además de tomar todas tus vitaminas; sigue tu vida normal, sabes que un embarazo no
interfiere en el día a día, solo debes cuidarte y seguir las indicaciones, evita el estrés lo
más que puedas y llevarás un embarazo hermoso" le dio una sonrisa cálida lo cual la
tranquilizó un poco pero aún se apreciaba su nerviosismo.
"Doctora; los desmayos; hay forma de evitarlos?" Cristian pregunto porque esa era su
mayor preocupación; la última vez fue junto a un alberca, no quería que le ocurriera algo
si en algún momento estaba sola.
"Esos fueron provocados porque no se estuvo alimentando bien; como bien dijeron, los
ascos provocaron ese comportamiento; las vitaminas disminuirán un poco esa sensación;
al comer mejor deben desaparecer; pero en caso de que ocurran constantemente
podemos buscar opciones para erradicarlos en la medida de lo posible" estaba contenta
de ver a un hombre tan atento con su pareja.
La doctora siguió viendo semblante de preocupación en Alejandra, lo pensó un momento
y se levantó.
"Aún es algo pronto, pero les gustaría conocer a su bebé?" Al decir la doctora esto los ojos
de ambos se iluminaron y asintieron con la cabeza.
Le hizo un ultrasonido vaginal, Cristian veía el monitor emocionado; decidió desviar la
vista del aparato; no era algo que quisiera recordar; no distinguía hasta que la doctora le
indico cada parte de la imagen; Alejandra no pudo evitar llorar en cuanto lo vio, su
corazón se escuchaba fuerte, era tan pequeñito y sin embargo ya lo amaba como a sus
otras dos pequeñas.
"Amor, no llores, mira; está todo bien" la abrazo confundido, últimamente lloraba a la
mínima provocación así que miro a la doctora preocupado.
"Es normal, estará más sensible estos meses, el descontrol hormonal en una embarazada
provoca enojo y llanto constantemente, debe tener mucha paciencia y ser sumamente
compresivo" la doctora le dio una sonrisa cálida y le indico a Alejandra que podía
levantarse; el recordó sus arrebatos de los últimos días.
"Si, no debes darme disgustos a partir de ahora y tampoco negarme nada" recordó lo de
un par de noches antes y volvió a molestarse, el la escucho como si hiciera berrinche pero
de inmediato noto a que se refería y apenado preguntó.
"Doctora, no dañará al bebé si nosotros...." Dudo en decirlo pero la doctora anticipo lo
que trataba de preguntar así que antes que el encontrará las palabras correctas ella le
respondió.
"Pueden y deben seguir su vida normal, sobre todo en ese sentido, seré abierta porque se
ve ustedes tienen una relación sólida, por alguna razón la mayoría de embarazadas tienen
el libido más despierto, y esa estimulación es benéfica para el embarazo" Cristian se sintió
apenado por las palabras de la doctora pero lo tranquilizó saber qué sus encuentros de los
últimos días no tendrían consecuencias en el embarazo; volvio a recordar lo de dos días
antes; cuando ella lloraba y de la nada quiso tener sexo.
Ayudaba a Alejandra a bajar de la camilla cuando sonó su teléfono, la doctora había
terminado así que salió para que el atendiera.
-"Cristian!, está todo bien?, paso algo con las niñas, tu hermana o Alejandra?" Cómo no
asistió a una junta muy importante le notificaron a su padre, a el le extraño; solo falto a
situaciones importantes de trabajo cuando Alejandra estuvo en el hospital así que le aviso
a Olga y ella lo llamo angustiada, era aun de madrugada en Mexico pero no podría dormir
pensando que algo les había ocurrido.
-"Hola madre, debes tranquilizarte; todas están bien" le hizo una seña a Alejandra para
saber si le decía, ella asíntio.
-"Entonces, que pasó?, tú no faltas al trabajo asi, no me ocultes nada!" estaba ansiosa; ya
hasta se estaba vistiendo para irse al aeropuerto.
-"Si, tuvimos que hacer una visita al hospital pero es por algo bueno, sin duda te
emocionaras; espero estés sentada; lo que ocurre es que Alejandra está embarazada,
tendrás otro nieto!" se emocionaba más cada que lo decía.
Olga estallo en llanto de la emoción; imagino muchas cosas malas, pero nunca se le
ocurrió era por algo tan hermoso.
-"Esa es una gran bendición, hijo, felicidades, ya ves, por eso te decía que no retrasaras el
proponerle matrimonio, ahora deberás esperar a que nazca el bebé para darle su boda de
ensueño"  lo reprendio; estaba muy feliz; Cristian rió ante ese comentario, pero entendía
el sentir de su madre; el ya lo había pensado.
-"Madre, que cosas dices, tenemos toda la vida por delante, ahora mi prioridad es que ella
lleve un embarazo tranquilo y feliz" Abrazaba a su novia mientras decía eso; Olga se sintió
orgullosa de escuchar a su hijo hablar así.
-"Se que lo haras, y serás un excelente padre"  estaba segura que formarían una hermosa
familia con las pequeñas y ahora el nuevo bebé; entendió su tristeza con el engaño de
Dayana y porque su actitud, un hijo era algo importante.
-"Espera un momento, te enviaré algo" la doctora les había dejado una impresión del
ultrasonido así que Cristian le envío a su madre la foto.
-"No sabes la felicidad tan grande que me has dado, imprimiré está foto y la enmarcare, la
pondre en la sala junto a las de Alexa, Vanesa y Tadeo" De verdad estaba emocionada con
la noticia.
-"Madre, me avergonzaras al hacer eso" el se rió.
-"Esta Alejandra contigo?, quiero hablar con ella" Cristian le dio el teléfono a Alejandra y le
acomodo una silla para que pudiera sentarse.
-"Hija!, no sabes la felicidad tan grande que me diste, ahora debes cuidarte, y comer muy
bien" le hablaba con mucha ternura, lo que conmovió profundamente a Alejandra y de
nuevo empezó a llorar.
-"Si, eso haré, tendré mucho cuidado" se sentía bendecida de que se preocupara tanto por
ella; Cristian la abrazaba para reconfortarlo; no le gustaba verla llorar pero entendió que
era parte de lo que estaban viviendo.
-"Si mi hijo te da algún disgusto dímelo inmediato y yo lo arreglaré, ahora lo más
importante para todos eres tú" sonaba determinante; Alejandra se rió agradecida.
Después de colgar volvieron al hotel, el había pensado trabajar más tarde pero decidió
tomarse el día para estar con ella; almorzaron con las niñas y después subieron a la
habitación mientras ellas se iban a otro tour.
Cuando entraron Alejandra se recostó.
"Estás cansada?, Te sientes mal?" se sentó a su lado y ella le sonrió, le conmovia
muchísimo su cara de preocupación.
"Sabes cuándo paso esto?" señaló su vientre y le sonrió al preguntarle.
"No, tu si?" Hasta ese momento pensó en eso; pero tenían sexo muy frecuentemente así
que creyó sería difícil de saberlo" acariciaba su vientre con ternura; le emocionaba el ser
padre.
"El fin de semana que llegaste de sorpresa; estaba ovulando pero no le di importancia por
las inyecciones" ella se rió; ese fin de semana estuvo lleno de sexo e incluso el insistio
antes de ir al aeropuerto; fue un fin de semana que recordaba con gusto.
"Sabes que es lo mejor?; que esté bebe es el resultado del gran amor entre nosotros; es
un bebé deseado y amado" no estaba en sus planes inmediatos pero en algún punto
quería que tuvieran hijos, antes o después era lo de menos.
Lo beso; primero suavemente pero empezó a subir la intensidad; ella busco desabrochar
su pantalón y el supo lo que pretendía; se sintió nervioso; no quería que su impulso lo
llevará a ser brusco; la acomodo en la cama muy despacio; la desnudo con cuidado y le
hizo el amor tan suave que duraron bastante tiempo fundidos uno en el otro, el le repetía
que la amaba y muchas más palabras de cariño; eso la excitaba más; cuando terminaron
se durmió acurrucada en su pecho, sabía que su relación ahora era más sólida que nunca
lo cual la hizo muy feliz.
En Alemania Armando estaba en una reunión con clientes cuando recibió el mensaje de
Cristian donde le mostraba la foto del ultrasonido, no lo comprendió e interrumpió la
junta para preguntarle a una de las asistentes si le ayudaba a descifrarlo, confundida lo vio
y le mostró cuál era el bebé, el sonrió emocionado todos rieron y les dijo que era la foto
de su sobrino, lo felicitaron así que para celebrarlo les informo que invitaría esa noche los
tragos en el bar.
Nora en ese momento estaba ansiosa;un día antes cuando escucho que Alejandra olvidó
sus fechas de periodo y era antes de la boda se dio cuenta de que algo pasaba, ellas eran
muy parejas en ese sentido, así que supo de inmediato lo que significaba y se aterro.

CAPITULO 62
“AMOROSO”

En la noche bajaron a cenar con las niñas y Roxana, era un momento familiar que
disfrutaban mucho, cada uno hablaba de como estuvo su día, en ese momento ante los
ojos de Cristian eran ya un familia.
Cristian recibió una llamada de su padre, se levantó para que ellas siguieran platicando,
cuando volvió a la mesa tenía una gran sonrisa.
"Mi padre se puso feliz con la noticia, manda sus mejores deseos" se lo susurro a
Alejandra, el tenerlo tan cerca encendía su deseo por el; ella apretó las piernas y el lo
noto, lo que le provocó una risa nerviosa.
"Que te hizo tan feliz?" Roxana que ya sabía del bebé quiso saber qué otra buena noticia
habia para aumentar su sonrisa.
"Tu ya sabes; Ale y las niñas aún no, el aniversario de la compañía es el 14 de agosto, y
papá me acaba de informar que la fiesta será en México, así que; la buena noticia es que
podré regresar con ustedes y estar al menos dos semanas ahí, deberé recibir a los clientes
importantes antes de la fiesta y después despedirlos; la mala es que solo estaremos dos
semanas aquí; pero me da gusto que le reducire dos semanas al tiempo que no estaré con
ustedes" se escuchaba satisfecho, Roxana aplaudió encantada; disfrutaban el viaje pero lo
mejor era vivirlo en familia, sin importar el lugar.
"Bueno, podremos volver en otra ocasión; lo importante es disfrutar juntos" Roxana
externo sus pensamientos.
"En eso tienes razón; tenemos toda la vida por delante" Alejandra vio cariñosamente a las
dos pequeñas y a Roxana; las tres asintieron con la cabeza emocionadas. Cristian abrazo a
Alejandra acariciando su vientre; ese comentario lo hizo feliz.
Después de acostar a las niñas Alejandra entro en la habitacion; el estaba recostado en la
cama esperandola; ella se quitó los zapatos.
"Me daré un baño, vienes conmigo?" se lo dijo tímidamente; el estaba feliz de escucharla.
El preparó el jacuzzi y entraron; estuvieron mucho tiempo abrazados ahí; hablando de
cosas importantes y algunas que no tenían la mínima; pero felices de estar juntos; se
amaban.
Después de hacer el amor el la recosto en la cama y la abrazo; verla dormir tan tranquila
lo hacía querér protegerla siempre; ahora tenía un vínculo irrompible con ella, un hijo
producto de su inmenso amor; en ese momento se juro jamás le faltaría o se separaría de
su lado.
Alejandra despertó temprano apenas eran las 7 de la mañana así que ella le envío un
mensaje.
'A que hora te fuiste?' se sentía inquieta de no verlo a su lado.
'Hace poco más de una hora; quiero acabar pronto para estar contigo; duerme un poco
más, te amo' No espero despertara tan temprano.
'Esta bien; también te amo'  cerro los ojos y durmió un par de horas más.
Al despertar fue a ver a las niñas y bajaron a desayunar; Cristian habia dado indicaciones
de como atender a Alejandra; le llevaron diversos platos en cantidades pequeñas lo cual la
abrumo pero fue feliz de las atenciones.
Después se fue al gimnasio del hotel; la doctora le dijo que podía seguir su vida normal así
que ella corrió un poco y nado en la alberca alrededor de media hora; después subió a
vestirse; apenas sería medio día; las niñas corrieron a su habitación.
"Mamá!, la niñera del hotel nos acaba de decir que hay un campamento para niños
extranjeros donde pueden aprender del idioma y la historia de Roma; podemos ir?"
Vanesa estaba emocionada; a Alejandra no le gustaban ese tipo de actividades.
"Hija, no creo que sea buena idea". Era aprensiva en cuanto a su seguridad.
"No debes preocuparte Ale; son actividades seguras; y puedes monitorear las 24 horas los
10 días que dura; si quieres puedo ir con ellas; será divertido!" Roxana acudió a uno
similar en París; sería divertido recordar y podría cuidar a sus sobrinas.
"No lo sé; déjenme pensarlo y les digo en un rato; cuando empieza?" pensó tendría un par
de días para decidir.
"Hay que anotarse antes de las 5 y a las 8 sale en autobus" Alexa también estaba
emocionada; Alejandra abrió más los ojos al ver lo apresurado de las cosas.
"Denme unas horas y les digo" se sintió presionada.
"También encontré que haya un instructor de italiano; pensé te gustaría tomar clases
mientras estás aquí; así no te aburrirás" Roxana había previsto todo para que no se
sintiera sola.
"Eso está muy bien" quería aprender el idioma; aunque entendía algunas cosas era
incómodo no entender todo.
Dije que viniera hoy; llega en una hora" Roxana lo pidio a la recepción del hotel.
Una hora después llegó el instructor; era un joven muy guapo; tenia 20 años; en cuanto
Roxana lo vio comenzó a actuar torpemente, lo que divirtió a Alejandra; era lógico el chico
le había gustado; el sonreía cordial y eso hacía más gracioso el momento.
Cristian apareció cuando la clase de dos horas iba a terminar; pensó llegar una hora antes
pero el no trabajar un día antes lo hizo atrasarse; al entrar a su habitación y encontrar al
chico ahí y ver a su novia tan sonriente se sintió celoso.
"Buon pomeriggio" dijo el al darse cuenta que el chico era italiano.
"Buon pomeriggio signore Vega" el chico hablaba español pero quiso ser educado;
después de todo el era el cliente.
"Y que; a mi no me piensas saludar?" Dijo Alejandra reprochando al ver qué no quitaba la
vista del muchacho; pero quería reír al ver la cara nerviosa de Roxana.
"Perdón amor; me entretuve al encontrar un hombre aquí" le dio un beso suave pero
mordió su labio en el proceso reprendiendola.
"Me retiro; la veo mañana" el chico extendió su mano a Alejandra y después a Cristian;
después se giro hacía Roxana que casi se cae de la silla cuando vio que iba hacia ella.
"È stato un piacere conoscerti" el chico le sonrió a Roxana quien no dejaba de temblar;
Alejandra se rió y Cristian frunció el ceño; en cuanto salió vio a su hermana.
"Que te pasa?" la vio molesto de su actitud.
"A mi; nada" ella se componía; "tú qué llegas queriendo intimidar al instructor que
conseguí para tu novia; iré a pagar" quiso cambiar el tema; Alejandra seguía riéndose por
la situación.
"Roxi, déjame darte dinero" se quiso zafar de Cristian que ya la abrazaba.
"Pide que lo carguen a la habitación" no dejaría que ella pagará nada; era necia pero el
también; Roxana salió y Alejandra ya no disimuló su risa.
"Cielo; que te causa tanta gracia?" la apretó más fuerte contra el.
"Bueno, entre que a tu hermana le gustó el instructor y que tú casi lo asesinas con la
mirada no sé si pueda seguir con mis clases" se carcajeo al no poder contenerse; el cambio
su semblante al verla tan contenta.
"Que le pudo ver Roxana; está horrible; y claro que me moleste; estabas muy sonriente
con el?" Su reproche se escuchó claro.
"No le sonreía a el; le sonreía por lo que me enseñó hoy; es diferente, pero aún con tus
celos te amo muchísimo" se colgó de su cuello y volvió a besarlo.
"Si quieres yo te enseño" su tono seductor la encantó pero salió rápido del momento al
darse cuenta de lo que intentaba.
"No, está bien que venga el a enseñarme italiano; tu puedes enseñarme otras cosas" le
aflojó la corbata; estaba a punto de empezar con la camisa cuando Roxana volvió con las
niñas.
"Mamá, que pensaste?" Pregunto Vanesa ansiosa.
"Les parece si lo discutimos en la comida" se sintió un tanto frustrada por la interrupción;
bajaron a comer al restaurante del hotel y de nuevo se repitió lo de la mañana; le llevaron
un poco de todo; Cristian pagaría lo que fuera porque consintieran a su mujer; esa
indicación dio al gerente del hotel y ellos lo harian obedientemente.
Alejandra le contó a Cristian el plan de las niñas; no necesito externarle sus inquietudes; el
las imaginaba.
"Es una buena oportunidad para que aprendan; y como dice Roxana; puedes vigilar de vez
en cuando en las cámaras para padres además de que si te sientes incómoda o ellas no
están a gusto podríamos ir por ellas" el tomo su mano; ella lo pensó unos minutos más.
"Esta bien!; que hay que hacer" las niñas gritaron emocionadas y abrazaron a su madre; la
llenaron de besos.
"En la recepción del hotel se llena el formulario; hay que hacer la maleta!" Vanesa estaba
muy feliz; se apresuraron a comer y mientras ellas subían a hacer su maleta, Cristian y
Alejandra iban a firmar los papeles.
Alejandra leyó todo dos veces; estaba nerviosa por ser la primera vez que enviaba a sus
hijas a algo así; ella firmo y saco su tarjeta para pagar pero Cristian tomo su mano en ese
momento y extendió la suya.
"Amor; no tienes que hacer eso" se sonrojo y le hablo avergonzada.
"Eres mi mujer; llevas a mi hijo en tu vientre; claro que debo de hacerlo, de aquí en
adelante todo lo mío es tuyo también" la abrazo suavemente y beso con ternura; era
amoroso en todos los sentidos.
"Pero las niñas son mi obligación" hablo bajo por la pena que le dio con las personas en la
recepción.
"Se que no soy su padre; y lo entiendo, pero para mí ustedes son mi familia; así que
déjame compartirlo contigo por favor; tanto las alegrías y recompensas como las
obligaciones" sonaba tan sincero que ella empezó a llorar; agradecía ese hombre en su
vida, no solo la trataba bien, si no que aceptaba y quería a sus hijas.
"Gracias; te amo!" Ella lo beso entre sus lágrimas; el la abrazo con fuerza y de forma
protectora; sabía que su sensibilidad estaba a flor de piel así que la mimaria tanto como
fuera posible.
Esa noche ella volvió a llorar cuando las niñas y Roxana se fueron; en ese momento
Cristian cayó en cuenta que estaría sola todas las mañanas; no le gusto pero no había
pensado antes en eso; se irían 10 días asi que el debería apurarse más en el trabajo para
llegar temprano.
Jade después del incidente en la alberca los evadia, no quería la culparan si algo ocurría,
seguía interesada en Cristian y lo buscaba en la oficina pero el saber del embarazo de
Alejandra la hizo desistir un tiempo de fastidiarla, esperaba el momento en que ella
estuviera con una barriga enorme para coquetear.
El resto de esa semana ella siguió su rutina; iba al gimnasio y después nadaba un poco;
almorzaba y tomaba su clase; Cristian llegaba a la mitad pero solo escuchaba complacido
con el empeño que ella le ponía; se dio cuenta aprendía muy rápido; era muy inteligente;
en 4 días ya mantenía una conversación básica.
Por las tardes comían fuera del hotel y recorrían poco a poco la ciudad a la vez que
hablaban con las niñas; el no quería ella se agotara.
En las noches hacian el amor y ella se acurrucaba en sus brazos para dormir; el estaba
absorto entre tantas felicidad.
Ese fin de semana supo que era el concierto de un cantante que le gustaba a Alejandra; lo
noto ese día en la casa del sur; así que la sorprendió llevándola.
"Adónde iremos?" como siempre preguntaba para saber que usar.
"Es un evento casual; con jeans y camiseta te verás linda; ponte unos tenis para que estés
cómoda" el ya estaba poniéndole la ropa en la cama, lo cual le hacía mucha gracia.
Se vistió y salieron; cuando ella vio que era el concierto brinco emocionada; el sonrió
satisfecho.
"Te amo!" Su efusividad fue mayor a lo que imaginaba.
"Estaremos de pie todo el tiempo; si te cansas me avisarás!" fue firme; ella asintió
obediente con la cabeza.
Desde la primera canción, sintió como su emoción se desbordaba; estaban en primera fila;
nunca había estado así en algún concierto.
Cancion tras canción ella canto emocionada; el observaba a todas las mujeres a su
alrededor derretirse por el cantante; solo sacudió la cabeza y presto atención a la chica de
sus sueños que estaba entre sus brazos.
En medio de una canción parecía las mujeres se habían vuelto locas; comenzaron a
quitarse las blusas y camisetas; algunas incluso lanzaban su ropa interior al escenario; el
instintivamente sujeto la camiseta de su novia hacía abajo; ella sintió el tirón y lo miro
confundida, cuando se dio cuenta lo que ocurría a su alrededor no pudo evitar reírse.
"Amor, yo solo me desnudó para ti" se giro, le susurro al oído y lo beso.
El la estrecho con fuerza; el cantante los vio y se agacho junto a ellos señalandolos
mientras dos chicas a su lado les tomaban una foto; fue un momento romántico del cual
se percataron hasta que la chica les mostró las fotos.
Alejandra le pidió se las enviara; sin duda eran dignas de presumir.
El concierto termino y fueron al hotel; mientras estaban en el ascensor ella abrazo a
Cristian y le susurro al oído.
"Voglio che tu faccia l'amore con me tutta la notte" al escucharla se sonrojo; ers raro verlo
así; ella se rió conciente de su travesura y lo que le traería cuando se cerrará la puerta de
su habitación.
CAPITULO 63
“BOLSA”

Efectivamente en cuanto cerro la puerta el comenzó a besarle el cuello; se sentía feliz así
que se dejó llevar un momento pero en realidad ella quería satisfacerlo; lentamente lo
empujó al sillón; lo beso violentamente y así estuvieron mientras sentía nacer la dura
erección debajo de ella.
Se hinco lentamente y abrió su pantalón para liberarla; el sabía lo que ella haría así que
recargo su cabeza en el respaldo y la dejo.
Ella comenzó a lamer como si de un dulce se tratara; el gemia dejándose llevar por el
placer; fue entonces cuando abrió la boca y lo engulló completamente; el se retorcía un
poco y expresaba su satisfacción; ella apretó un poco más sus labios; el tomo su cabello
con cuidado y después de un rato comenzó a guiar sus movimientos pidiéndole más y
repitiendo su nombre constantemente; estaba por llegar al límite, ella lo sabía así que se
dejó llevar por la velocidad que el mantenía; cada vez iba mas rápido; le provocaba
algunas arcadas pero resistió; quería satisfacerlo; sus gemidos le indicaron que era el
momento, sintió el líquido caliente recorrer su garganta; se enderezó y el la sento en su
regazo.
"Eres maravillosa" sin duda disfrutaba de las ocurrencias de esa mujer; beso su hombro y
la cargo hacia la cama; era su turno de escucharla gemir.
La despojo lentamente del pantalón y ropa interior; ella tenía una risa traviesa pues sabía
lo que el le haría; la hizo chupar sus dedos; lo hizo obediente, después los introdujo entre
sus piernas; se retorció un poco pero lo disfrutaba; con la otra mano levantó su camiseta;
ella termino de quitársela a lo que el le sonrió; después comenzó a darle mordidas suaves
en el pecho; chupaba sus pezones que al estar sensibles por el embarazo le daban un
mayor placer; intento sujetarlo pero con la mano libre le tomó los brazos por arriba de su
cabeza dejándola a merced del placer que el le provocaba.
En cuanto sintió que llegaría su orgasmo apretó un poco más sus brazos ya que ella quería
bajarlos; la escucho gemir con satisfacción; en ese momento la soltó y en un movimiento
rápido la penetró suavemente; ella se aferro a el; los dos gemían en una sincronía
exquisita que los tenía enfocados uno en el otro; tuvieron un orgasmo más juntos; el se
levantó con cuidado y se dejó caer a su lado.
Minutos después jugaba con los dedos en su abdomen como siempre.
"Cómo le pediste a tu instructor que te enseñará a decir eso?" recordó lo que le dijo en el
ascensor.
"No se lo pedí; investigue; recuerda que también puedo buscar en internet; sería
vergonzoso pedírselo" se rió de pensar que el creyó eso.
"Menos mal" le dio un beso en la frente; se acomodo en la cama y quedó justo con la cara
frente a su vientre; de pronto lo acaricio y empezó a hablar.
"Hola bebe; soy tu papá; estoy muy emocionado de que te estés formando dentro de tu
mami" al escuchar sus palabras Alejandra sintió una oleada de emociones en su interior,
pero quiso reprimirse para no interrumpirlo.
"Ahora eres muy pequeñito; pero debes cuidarla, ella es sin duda lo más importante para
nosotros" su tono era suave y tierno; ella acaricio su cabello conmovida; después se
acomodo junto a ella y le dio un beso suave.
"Es hora de dormir" ella asintió y se acurrucó entre sus brazos; el suspiro y durmieron
como todos los días abrazados.
A la mañana siguiente el ya le tenía el desayuno en la habitación; eran muchas charolas;
ella solo se rió, el buscaba consentirla de todas las formas que pudiera.
Dieron un paseo por la ciudad entre risas y arrumacos; fue un día muy especial entre los
dos.
Esa semana la rutina se repitió; ella ocupaba sus mañanas entre el ejercicio y sus clases;
Cristian llegaba un poco más tarde pues saldrían de viaje ese fin de semana; algo triste
comía sola pero sabía era por el bien del bebé.
A mitad de semana decidió salir del hotel; estaba aburrida así que fue de compras; el
poder responder en italiano fue satisfactorio; se sintió orgullosa, no entendía todo pero se
podía desenvolver.
Cristian la llamo para saber dónde estaba; le había enviado un mensaje que saldría; el
estaba en una llamada con un cliente y lo vio un rato después así que aunque no le gusto
ya no pudo hacer nada.
-"Hola amor" contesto sonriente.
-"Hola princesa; donde estás?, Voy por ti" trataba de sonar tranquilo pero estaba ansioso
de saberla sola.
-"Sigo de compras; encontré algunos zapatos que me gustaron" lo dijo apenada, no era de
gastar mucho pero en ese momento lo estaba disfrutando.
-"Esta bien; mándame la ubicación; voy por ti, tu sigue escogiendo lo que te guste"
esperaba llegar y pagar pero no estaba seguro si lo esperaría.
-"Eso haré; te amo" acababa de encontrar tenis; eran ideales para el gimnasio así que se
apresuró a verlos.
Después de unos minutos viendo diversos modelos y colores su teléfono sonó; era Horacio
que ya había recibido y revisado su pedido.
-"Hola Horacio; a que debo tu llamada?" estaba de muy buen humor; no pensó que
comprar ropa y zapatos la haría tan feliz.
-"Hola Alejandra; solo para agradecerte que todo llegó correctamente" sonrió al
escucharla feliz.
-"Me alegro, pero ese no fue mérito mío; si no de Minerva; ella está manejando todo a la
perfección mientras yo no estoy" estaba tranquila por su negocio; no podía haberlo
dejado en mejores manos.
-"Eso es innegable; pero nada sería posible sin tu guía; eres una mujer muy capaz" se iba
en halagos para ella, la admiraba.
-"Gracias!" se sintió halagada; de pronto la empleada le trajo los tenís que ella quería pero
en el color equivocado; Alejandra entro en el predicamento de como decirle, no
recordaba las palabras; se escuchaba confundida.
-"Alejandra; hay algo con lo que te pueda ayudar; escucho estás de compras" ponía
atención a lo que decía; su italiano se escuchaba fluido pero se veía estaba teniendo
problemas.
-"Sabes italiano?" Se arrepintió inmediatamente de preguntar; era lógico que sabía,
trabajaba en lo mismo que Cristian y Armando.
-"No tan natural como tú, pero si lo hago; que es lo que quieres decir?" Se sintio feliz de
poder ser útil para ella.
-"quiero esos zapatos pero en el otro color" lo dijo un poco avergonzada de oírse tan
superficial.
-"mi interessano ma in un altro colore" lo dijo lentamente para que lo escuchara y
pronunciará igual; la escucho repetirlo y después la respuesta de la empleada "Te li
porterò subito" le indico que la habían entendido.
-"muchas gracias, era algo simple pero apenas estoy aprendiendo" su risa nerviosa lo
encantó del otro lado del teléfono.
-"no te preocupes, me da gusto poder ayudarte; cuando volverás?" quería verla, sabía que
era la mujer de alguien más pero eso no aminoraba su deseo.
-"La próxima semana" fue clara; sonreía incomodando al hombre que ya estaba a unos
metros de ella.
-"Esperaré ansioso para celebrar la alianza de negocio; Mi ha fatto piacere parlarti" al
escucharlo ella se rió nerviosa de nuevo.
-"Mi è piaciuto anche, a presto allora" dicho esto colgó con una enorme sonrisa en su
rostro a la par que la empleada le llevaba los tenís.
Se sentó para probarselos cuando vio a Cristian serio frente a ella; se levantó y se colgó de
su cuello para besarlo pero el era frío y eso la desconcertó.
"Que pasa?" no entendía porque su actitud distante.
"Quién era?" Sabía quién era, o al menos lo intuía y eso despertaba sus celos; lo miro
desconcertada hasta que recordó que minutos antes hablaba con Horacio.
"Al teléfono?; Era Horacio, me llamo para agradecer que su pedido llegó completo y sin
fallas" fue sincera, no entendía cual era su problema.
"Y porque te llama a ti? sabía que existía otra intención tras esas llamadas y eso lo sacaba
de quicio.
"Porque es mi negocio" Quiso reír al responder pero le estaba molestando mucho su
indiferencia; a pesar que ella colgaba de su cuello no tenía la mínima reacción; se canso y
lo soltó.
"Si, es tuyo; pero quién está a cargo ahora es Minerva, debería llamarla a ella; tu estás
conmigo ahora; o que,no se lo dijiste?" sus celos se notaban en esas palabras; el
semblante de ella cambio.
"Sabes que; piensa lo que quieras!" se dio la vuelta y lo dejo ahí parado; estaba enojado y
no se dio cuenta que la había hecho enojar también; hasta que la vio salir de la tienda sin
sus compras; miro a la vendedora que lucía nerviosa; pidió que enviaran todo lo que eligió
al hotel; pero perdió unos minutos pagando lo ultimo así que cuando salió ella ya iba
camino al hotel.
Entro de mal humor, después de que estaba tan feliz y entretenida; subió a la habitación y
se sentó a ver televisión; simplemente lo ignoraría, pensaba en su bebé y eso la ayudaba a
controlar su carácter; eso sería mientras no la provocara; cuando el llegó no le dijo nada ni
le hizo caso.
Aunque enojado y celoso la observo detenidamente; en otro momento le gritaría; pero
estaba tratando de ser sensata por su hijo; el debía seguir su ejemplo; pero los celos lo
estaban matando.
Se sentó sin decir nada;  ni siquiera lo volteaba a ver, se levantó y tomo su bolso; saldría
de la habitación; el se levantó para detenerla.
"Que?, Ahora también te molesta que salga?" Su voz era fría; el se sorprendió; tenía
hambre; a eso iría; el no le dijo nada, así que ella dio la vuelta y tomo el teléfono.
-"Buenas tardes; me pueden traer una limonada y unas papas a la habitación 607 por
favor" el estar hambrienta estaba empeorando su carácter; cuando la escucho sintió
culpa; se dio cuenta que nada valia el hacerla enojar; pero, ya lo había hecho.
"Amor, lo siento"quería sonar sincero; ella se dio cuenta que solo lo decía para calmarla,
así que lo ignoro; volvió a encender la televisión mientras esperaba su comida; no le
apetecían mucho las papas pero; al hacerla quedarse no tuvo opción más que pedir lo
primer que se le ocurrió.
Minutos después tocaron la puerta; ella se levantó a abrir; el ya no dijo nada; no solo era
la comida; también sus compras; suspiro por saber que había elegido esas cosas con
emoción y ahora le recordaban que el ni siquiera le había dado un beso al verla; apretó los
puños y cerro los ojos para reprimir sus lágrimas; el veía cada uno de sus movimientos así
que se levantó y quiso abrazarla pero cuando iba a llegar a su lado lo detuvo.
"No me toques!" Su firmeza indico a los empleados que era hora de irse; salieron sin
esperar la propina.
Observo la comida y aunque estaba hambrienta ya no quiso comer; se acostó y se dio la
vuelta para dormir ante la mirada atonita de Cristian que no sabía que hacer.
Minutos después ella dormía; el observaba a su alrededor y le llamo la atención una
pequeña bolsa entre todo lo que compro; era del área de bebes de la tienda; la abrió y
encontró un pequeño mameluco café simulando un oso; se veía tierno; ademas un
pañalero; ese tenía una frase escrita.
'Tengo el mejor papi del mundo'
Eso lo hizo sentir peor; la había hecho enojar y ahora no sabía cómo recompensarla; se
acostó a su lado y la abrazo con suavidad; ella inconciente de lo que hacía al dormir se
acurrucó entre sus brazos; el sintió que ella suspiraba beso su frente y cerro los ojos.
Horas más tarde despertó; se había quedado dormido; se inquieto pues sus brazos
estaban vacíos; volteo a ver la mesita y ya no estaba la charola de servicio con las papas;
en su lugar estaba servida la cena; para el.
La llamo; ella tardo en contestar; solo se conecto la llamada, no dijo nada.
-"Donde estás?" No sabía que otra cosa decir.
"Dormiré en la habitación de las niñas; hablamos mañana" su voz estaba quebrandose;
apenas y había tocado su comida, estaba triste.
"Amor, vuelve conmigo; no dormire sin ti a mi lado; perdoname" el fue dulce; ella veía
fijamente en el balcón tratando de reprimir su llanto.
"No quiero hablar contigo" las lágrimas comenzaron a rodar en su rostro; su irá reprimida
salía en forma de llanto.
"No hablaré; estaré en silencio, solo quiero tenerte a mi lado y que cenes conmigo"
esperaba le hiciera caso; ella colgó el teléfono y dudosa tomo su charola de comida; salió
de la habitación; en cuando el escucho ruido en la puerta se levantó emocionado y abrió,
tomo la charola de sus manos y entro junto a ella.
Comieron en silencio; la observaba detenidamente; ella se sentía triste pues seguía sin
darle un beso; le parecía tonto pero lo necesitaba.

CAPITULO 64
“PRINCESAS”

La observo comer queriendo abrazarla pero se veía molesta aún; no quería irritarla más.
De pronto soltó los cubiertos y empezó a llorar; el se levantó rápidamente y la abrazo; ella
primero intento empujarlo pero cedió.
"Eres un idiota!" golpeó en su brazo; el sonrió de que al menos empezará a sacar su enojo.
"Si, lo soy; perdoname" la abrazo con más fuerza pero ella lloro más lo que lo confundía;
"amor, lo siento de verdad, que hago para que me perdones?" acaricio su mejilla y ella lo
vio con resentimiento.
"Por tus celos estúpidos ni siquiera me has dado un beso hoy!" lo susurro apretando las
manos en su pantalón; el quiso reír, eso era lo que pasaba; no le enojo la cuestionara por
la llamada, o al menos no tanto; lo que le molestó es que el no respondió a su beso
cuando ella lo abrazaba en el centro comercial.
La levantó y le limpio las lágrimas; después le dio un beso suave y tierno; ella se dejó llevar
y su enojo comenzó a disiparse; supuso sus hormonas eran quienes le habían jugado una
mala broma y no hizo más por protestar; aunque sabía en algún punto tendría que hablar
con el sobre sus celos infundados hacía Horacio; su relación era cliente- vendedora; no
había más, además; le inquietaba saber qué pudo haber pasado entre ellos para que no lo
tolerara.
En la mañana, abrió los ojos más tarde de lo normal; su cuerpo desnudo le recordó que
había estado mimada gran parte de la noche por el hombre que amaba quien le hizo el
amor suave y tiernamente.
Ese día las niñas y Roxana volverían por la tarde; se apresuró a sus actividades; se
encontró uno de los vestidos que compro el día que fueron de compras con las niñas
colgado en la entrada del vestidor; tenía una nota
'estan invitadas las 4 mujeres más hermosas que han pisado este hotel a una cena en el
salón privado del restaurante a las 7pm, es formal'
Sonrió; siguió con su día; justo antes de comer llegó el autobús de la excursión; ella abrazo
feliz a sus hijas y Roxana.
"Las extrañe muchísimo!; se divirtieron?" las veía cambiadas; como si hubieran crecido
mucho esos días.
"Si mamá!; todo estuvo muy divertido y nos enseñaron algunas frases en italiano" Alexa
estaba emocionada de lo bien que la había pasado.
"Les parece si me cuentan en la comida; deben venir hambrientas" las 3 asintieron con la
cabeza; les diría de la cena cuando terminaran de contarle todo lo que hicieron.
Comieron entre historias del paseo y risas; Roxana tambien se había divertido mucho.
Estaban disfrutando tanto la plática que cuando se percató de la hora ya casi eran las
cinco de la tarde.
"Debemos ir a arreglarnos; iremos a una cena hoy por la noche; necesitan ponerse sus
vestidos que compramos hace unos días" su voz reflejó la emoción que sentía; las caras de
las niñas y Roxana tambien; sonrieron felices de poder lucirlos.
Subieron y entraron a su habitación; Roxana le dijo a su cuñada que ella las ayudaría a
vestirse y ya después irían con ella a peinarse; entonces se apresuró; no había rastro de
Cristian pero ahora el vestido estaba sobre la cama con 4 cajas de joyería; un coordinado
para cada una.
El vestido de Alejandra era azul con una capa de encaje que cubría el escote y sus brazos;
le daba un toque elegante; su falda amplia le llegaba a la rodilla; se cepillo el cabello y
puso unas zapatillas color nude que compro un día antes; abrió su estuche y tenía una
pulsera con 4 dijes; eran 3 iniciales y un piecito; las letras A, C, y V sin duda reflejaba la
familia que estaban formando.
El collar era sencillo pero tenía 4 círculos; dos rosas y dos plateados; también tenía
significado; ella derramó un par de lagrimas y luego mejoro su semblante; estaba feliz.
Cuando las niñas entraron ella ya estaba lista; las peino con una trenza suelta; se veían
muy lindas; sus vestidos eran muy parecidos; el de Alexa era morado; la falda de tul
amplia y el detalle de encaje arriba complementaban a la perfección; era sin mangas; por
su parte en de Vanessa en color verde claro la hacían ver ya como una señorita; sus
respectivos collares traían su inicial; los aretes eran circulares con un cristal en el centro;
iguales a los de su madre.
El collar de Roxana era un corazón que daba la impresión de cambiar de color; sus aretes
también eran dos pequeños corazones calados; haciendo un conjunto perfecto.
Usaba un vestido straple con pedrería en toda la parte alta y una falda asimétrica en color
rosa; sus zapatillas plateadas lo complementaban; ella casi no usaba vestido así que en ese
momento lucía hermosa sin duda.
Cuando ya todas estaban listas eran las 7 en punto; bajaron al lobby y ahí ya las esperaban
2 empleados del hotel para guiarlas; llamaban la atención de todos en el lugar lo que
emociono a las niñas.
El salón estaba al fondo del restaurante; tuvieron que atravesarlo todo ante las miradas de
los comensales; Roxana se sentía incómoda, no estaba acostumbrada a llamar tanto la
atención.
Cuando entraron Cristian ya las esperaba con un smoking; se veía muy elegante; se sintió
maravillado acompañado de las cuatro mujeres.
"Se ven hermosas!" lo dijo al tiempo que besaba a Alejandra y tomaba del brazo primero a
las dos pequeñas; indicando con un gesto a Roxana y su novia que lo esperarán; después
de acomodarlas en su asiento fue por ellas dos; el tenia todo preparado para hacerlas
sentir lo importante que eran para el.
Mientras servían los platos el escucho atento lo que contaban las niñas de el
campamento; tomaba la mano de Alejandra viendo orgulloso la pulsera que le regaló en
su muñeca.
Eligió cuidadosamente los platos a servir; pensó en cada una; desde que Roxana prefería
las verduras; Vanesa era quisquillosa en como lucían los platillos; Alexa comía de todo y
Alejandra no toleraba muchos bocados de la misma cosa sin presentar ascos; habia
también 4 músicos tocando una suave melodía en instrumentos de cuerda; era todo muy
romántico y elegante; las niñas se sentían felices de ver cómo era una cena de ese tipo; y
Roxana aunque no queria admitirlo se sentía dentro de un cuento de hadas.
La cena transcurrio de manera satisfactoria; después les dijo que en uno de los jardines se
presentaría una función de teatro en exclusiva para ellos; la sonrisa de las niñas inundó su
corazón; era extraño pero al verlas como las hijas de la mujer que amaba le provocaba
también la necesidad de protegerlas y hacerlas felices; ella sería feliz con eso.
En cuanto a su hermana no dejo de observarla; era toda una mujer; casi no era femenina
pero eso no quitaba que resultará atractiva al sexo opuesto; debía comenzar a prestar
atención a su alrededor.
La obra era una representación del lago de los cisnes; la atención prestada por las cuatro
mujeres a su lado fue señal de que estaban disfrutando la velada; el casi no presto
atención; pues estaba encantado por los gestos de cada una.
Al terminar subieron a sus habitaciones; Alejandra entro con Roxana y las niñas para
ayudarlas con sus pillamas pero antes de cerrar la puerta las niñas corrieron a los brazos
de Cristian y le dieron un suave beso a la vez en sus mejillas.
"Gracias!" las palabras de ambas al unisono llenaron su corazón de calidez; el respondió el
gesto besando su frente.
"Vayan a descansar" tenía un extraño nudo en la garganta, estaba conmovido por la
familia que sin esperar le estaba dando la vida; Roxana lo observo conmovida y solo
recargo la cabeza en su hombro un par de segundos en señal de agradecimiento.
Después de ayudar a acostar a las niñas Alejandra fue a su habitación; al entrar noto la
calidez en el ambiente; la luz estaba regulada para darle una atmósfera más romántica y
aunque Cristian se estaba bañando ya su camisón estaba descansando en la cama; lo que
le indico que la noche aún no acababa para ellos.
Se quitó los zapatos y camino hacia el baño; el suponía se tardaría más así que preparo el
jacuzzi para ella pero quiso refrescarse antes; cuando la vio de pie observandolo sonrió;
cerro la llave de agua y se le acercó desnudo; lo cual le hizo morder su labio; amaba cada
rincón del cuerpo de ese hombre.
"Pensé querías que entrara contigo" se lo dijo con un aire inconforme y movió su pierna
como presionando con fuerza el piso.
"Si, pero quiero que entres ahí; ya consenti a mis princesas y ahora le toca a mí Reyna ser
mimada" se emociono con sus palabras; señaló el jacuzzi al tiempo que le desabrochaba el
vestido suavemente; ella sintió una sensación cálida recorriendo su cuerpo y alojandose
debajo de su vientre al tiempo que el la desnudaba lentamente mientras besaba su
cuerpo que se estremecía con el roce de sus labios y su cuerpo húmedo.
La cargo y entraron al jacuzzi; sus besos fueron subiendo la intensidad hasta que sus
jadeos se convirtieron en gemidos de placer; no se percataron en qué momento fundieron
su cuerpo en uno solo pero sin duda lo estaban disfrutando; el la llenaba de palabras de
amor y le expresaba su deseo por ella; ella se excitaba al escucharlo; de nuevo perdió la
cuenta de cuántos orgasmos le provocó; cansada la saco del agua.
Casi sin fuerza la ayudo a secarse y le puso el camisón; el tenía todo preparado; aún sintió
como de nuevo recorría cada parte de su cuerpo con los labios posandose en su vientre y
hablándole al pequeño que era producto de su gran amor y deseo mutuo.
Cuando abrió los ojos en la mañana el ya se estaba preparando para irse; lo observo un
rato,se arreglaba la corbata cuando se percató de que estaba despierta.
"Vuelve a dormir" se inclino para darle un beso suave; ella en un impulso lo jalo hacia la
cama y empezó a desabotonarle la camisa y deshacer el nudo de su corbata; el sonrió a
darse cuenta de lo que quería; no se lo negaría.
Hizo a un lado el edredón que la cubría y se coloco sobre ella no sin antes besar sus
pechos; esos que lo hipnotizaban cada vez que los veía; ella gimió y el se sacó el cinturón
para después bajar su cremallera y embestirla con esa parte que ella ansiaba sentir
dentro; a pesar de llegar a su orgasmo le pidió que continuará, le pedía más pues quería
escucharlo gemir cuando se liberará satisfactoriamente; cuando por fin lo hizo ella lo beso
y después se acomodo para volver a dormir ante sus ojos llenos de satisfacción.
Al marcharse beso su frente pues ya se había quedado dormida de nuevo; el llegó a
trabajar con una enorme sonrisa.
Cómo ese día saldrían hacía Munich llegó temprano de la oficina; quería fueran al medico
antes para corroborar que ella podría volar sin problema; Munich no era lo importante si
no el regreso a México; su embarazo de 8 semanas iba perfectamente bien; lo cual los
lleno de emoción.
La doctora les indico que si bien no había riesgos palpables; al ser un viaje largo podría
tener problemas de trombosis así que debería levantarse de menos cada dos horas de su
asiento; de cualquier forma el vuelo a Munich sería su prueba; si no tenía ninguna
molestia podría entonces volar directamente a México, si no; deberían buscar un vuelo
con la mayor cantidad de escalas posibles.
Regresaron al hotel a comer para después subir por su equipaje y de ahí irse al
aeropuerto; Múnich era una parada antes de iniciar en casa su nueva vida en familia.

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