Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Abu-l-Hasan Yaáfar ben Uthmán al-Mushafi o simplemente Yaáfar al-Mushafi era un estadista andalusí,
chambelán de los califas omeyas de Córdoba Alhakén II y Hisham II.1
Índice
1 Orígenes
2 Chambelán
3 Últimos años
4 Referencias
5 Bibliografía
Orígenes
Provenía de una humilde familia de origen bereber2 asentada en Valencia.1 Su padre fue preceptor de
Alhakén II, que le tomó bajo su protección y le nombró secretario2 personal mucho antes del ascender al
trono.1 Gozó toda su vida de la confianza de Alhakén,2 que valoraba en especial su integridad.1
Excelente poeta2 y muy cultivado, el califa le convirtió en el personaje más importante de la Administración,
lo que le atrajo envidias.3
Durante el reinado de Abderramán III, ejerció como gobernador de Mallorca.4 Ya bajo su hijo, tuvo el
control y supervisión de diferentes provincias.4
Chambelán
Gracias al favor5 de Alhakén y recién nombrado este califa, ascendió a visir y después a jefe de la policía
capitalina.124 Importantes familias árabes de la capital, no obstante, veían con malos ojos su poder.65 Estas
estaban acostumbradas a copar los cargos más altos de la Administración y consideraban a Al-Mushafi un
advenedizo culpable de nepotismo una vez confirmado como chambelán por Hisham.7
Enfermo Alhakén, asumió la dirección del Gobierno.18 El califa le puso al frente de la guardia bereber que
debía servir para custodiar al heredero.8 Durante los últimos meses de vida de Alhakén, se encargó de
deshacerse de cualquier posible amenaza para su hijo,9 lo que conllevó el traslado de algunos destacados
bereberes al Magreb —con la excusa de su nombramiento para gestionar los asuntos de la región— o la
expulsión de los idrisíes cautivos en Córdoba a Oriente.10
Principal partidario de Hisham frente a los pretendientes mayores de edad de la familia omeya, permaneció
como chambelán11 —acompañado de Almanzor ya como visir—, una vez que este logró el trono califal a la
muerte de su padre en octubre del 976.12 Se enfrentó con éxito a la poderosa camarilla de eslavones
gracias al apoyo militar de la guardia bereber creada por Alhakén para su hijo.1314 Ochocientos de ellos
fueron expulsados de palacio durante la crisis sucesoria, durante la que dos de sus más importantes
representantes habían apoyado en vano a un tío de Hisham,15 al-Mughira,14 como pretendiente al trono.13
Al-Mushafi fingió aceptar el designio de los confabulados para, a continuación, reunir a los partidarios de
Hisham.16 Conscientes de que el apartamiento de este en favor de su tío acabaría con su poder, los
reunidos aprobaron el asesinato del pretendiente, aunque ninguno se atrevía a llevar a cabo la muerte hasta
que Almanzor se presentó voluntario.17 Acompañado de unos soldados de confianza, este acudió a la
residencia de al-Mughira y le comunicó la muerte de su hermano.17 Amedrentado al-Mughira, Almanzor
consultó con al-Mushafi la posibilidad de respetarle la vida, pero el chambelán se negó.17 Por insistencia
suya,18 Almanzor ordenó asesinar al pretendiente.1917 De esta manera, al-Mushafi cumplía el encargo del
difunto califa de asegurar el trono para su hijo Hisham.17
Confirmado como chambelán por Hisham,20 colocó a tres de sus hijos y a otros parientes cercanos en
importantes puestos de la Administración,7 para disgusto de las principales familiar árabes que habían
copado estos puestos anteriormente.5 El nombramiento le elevó a la posición de mayor poder de la
Administración omeya.20 Al mismo tiempo, Almanzor fue nombrado visir y logró el puesto clave de
intermediario entre al-Mushafi y la Administración y el califa y su madre —que había depositado en él gran
confianza—.20
Este revés y los nuevos éxitos militares de Gálib y Almanzor llevaron a que aquel fuese nombrado segundo
chambelán,28 situación inaudita, a instancias de Subh.27 Este nombramiento supuso su apartamiento del
poder, a pesar de seguir ostentando el título de chambelán, cuyas funciones desempeñaban en realidad sus
dos adversarios.27 A finales de año, cayó en desgracia definitivamente y Almanzor le sustituyó en el puesto
de chambelán.1926
Últimos años
Apartado del poder junto con sus familiares, pasó intermitentemente por la cárcel y tuvo que sufrir continuas
humillaciones a manos de Almanzor y Gálib, que le obligaron a vivir en condiciones miserables y a
acompañarlos en algunas expediciones militares.19 Tras suplicar en vano el perdón en varias ocasiones,
acabó muriendo en el 983, quizá envenenado por orden del Almanzor.1928
Referencias
Lévi Provençal, 1957, p. 374.
Bariani, 2003, p. 66.
Bariani, 2003, p. 87.
Ballestín Navarro, 2004, p. 97.
Lévi Provençal, 1957, p. 405.
Bariani, 2003, p. 91.
Ballestín Navarro, 2004, p. 121.
Bariani, 2003, p. 67.
Ballestín Navarro, 2004, p. 99.
Ballestín Navarro, 2004, p. 108.
Ballestín Navarro, 2004, p. 113.
Bariani, 2003, p. 82.
Bariani, 2003, p. 83.
Bariani, 2003, p. 71.
Ballestín Navarro, 2004, p. 114.
Ballestín Navarro, 2004, p. 115.
Ballestín Navarro, 2004, p. 116.
Bariani, 2003, p. 74.
Bariani, 2003, p. 94.
Ballestín Navarro, 2004, p. 117.
Bariani, 2003, p. 88.
Ballestín Navarro, 2004, p. 127.
Bariani, 2003, p. 90.
Lévi Provençal, 1957, p. 404.
Ballestín Navarro, 2004, p. 128.
Lévi Provençal, 1957, p. 406.
Bariani, 2003, p. 92.
Lévi Provençal, 1957, p. 407.
Bibliografía
Ballestín Navarro, Xavier (2004). Al-mansur y la Dawla'amiriya: Una dinámica de poder y legitimidad en el
occidente musulmán medieval. Edicions Universitat Barcelona. p. 27. ISBN 9788447527724.