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Fenómeno instantáneo…

Del completo anonimato natural del ser humano a la incansable e insaciable vida que incluye el paquete
de la fama en este pequeño y escandaloso país. Como no ser nadie en un momento, cerrar los ojos…,
abrirlos y encontrarse en todo y en todos.
Una audición, en Costa Rica, otra en Panamá y el viaje a Argentina, súmele dos meses y un poco más
de concurso transmitido por cable y financiado por mensajes de texto, en proporción reducida en Costa
Rica por la crisis económica -¡Si claro!-. Estos ingredientes son suficientes para ver un cambio de tal
envergadura en una persona que no pasaba de tener la ilusión de ganar un concurso de canto, porque
ese cambio es muy fácil para otras personas que tienen recursos y contactos, pero ese es otro asunto.
Lo empezó a vivir al cierre del concurso de canto cuando la producción la envió de vuelta, por unos
días, para que “pasara tiempo con su familia” -igual de falso que la crisis económica- de viernes a
domingo.
El aeropuerto Juan Santamaría lleno a más no poder, las calles abarrotadas de gente, pitos, presas,
escándalo, celebración, nuestra nueva integrante de la “avioneta set” regresaba de Argentina tan famosa
y tan triunfante como Silvia o Claudia Poll, o la gloriosa Selección del 90.
¿Cuál visitar a su familia? Del aeropuerto a Repretel (televisora de cobertura nacional) para programa en
vivo, y cuando por fin pudo ir a su casa, la competencia, Canal 7 esperándola en la sala para entrevista
en vivo.
Sábado y domingo presentaciones en varios lugares, hay que enseñar al nuevo fenómeno, hay que
hacer que a la gente se le olvide la crisis económica y engorden sus recibos de teléfono celular, aunque
no haya suficiente para otros gastos importantes en la casa.
Una extraña paz vuelve al país luego del regreso de nuestra nueva ídolo al concurso, dos semanas más
y la niña, que se convirtió en mujer en mitad del concurso -cumplió 18 años no me malinterpreten-
volvería a crear algarabía y caos en nuestras carreteras.
Y así fue, no ha parado, parece que el concurso no termina, parece que la joven, dentro de los muchos
premios, recibió un patrocinio vitalicio con Duracell o Panasonic, o tal vez le inyectaron combustible
de plasma cortesía de Ad Astra Rocket -Frankling Chan- porque simplemente va de un lado para otro
sin mostrar cansancio.
Hija predilecta de su cantón, almuerzos con el Presidente Arias, entrevistas en todos los programas que
se transmiten en vivo en nuestro país, cambio canales en el televisor y siempre aparece, ¿cómo hace?
¿de dónde saca tiempo? En todos los periódicos está, hasta en bailando por un sueño se presenta, ¡qué
bárbara, qué energía!
Aún el fin de semana seguí escoltada por oficiales de tránsito cuando se desplazaba por las dichosas
calles del país, ¡claro con razón le da tiempo!
No puedo negar que tiene un gran talento, por algo fue escogida entre miles de jóvenes que audicionaron,
no puedo negar que me causa satisfacción ver que un compatriota triunfe dentro y fuera del país. Lo
que no tolero es el oportunismo de la gente, ahora todos son amigos de María José, todos creían en ella
desde el principio, desde que le decían pola sus compañeras de la Universidad, -¡ah la Universidad!
¿qué será de su carrera universitaria?-.
Tiempo, sabio tiempo, serás vos el que nos enseñará si este nuevo fenómeno será como los demás, que
se diluyen a tu paso o si esta vez apoyaremos los ticos el verdadero talento nacional, el talento criollo
lo nuestro, lo surgido de las entrañas de este hermoso país.
Maria José, felicidades y muchas gracias, pide a Dios que tu Castillo no sea derribado por los embates de
la naturaleza del tico y por la memoria de corto plazo de quienes hoy te suben en hombros y comparten
tu ronquera por gritar a tu paso.

Octubre 20, 2008

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