Unidad 2, Sesión 3 JÓVENES

INICIANDO EL ESTUDIO
PREPARACIÓN PERSONAL: Porque continuamos viviendo en un mundo contaminado por el
pecado, el recibir a Cristo como Salvador no significa que siempre viviremos felices. Junto al salmista,
podemos decir que Dios es «Salvación mía y Dios mío».

PREPARA EL AMBIENTE: Haz dos grupos y dales papel y lápiz. Explica que cada grupo debe escribir
situaciones negativas que pueden surgir en la vida de un joven. Después de unos minutos, pide que
intercambien la lista que hicieron. Di: «El reto ante ustedes es convertir las situaciones negativas en
algo positivo». Después de unos minutos, pide que cada grupo lea las situaciones negativas que
convirtieron en algo positivo. Di: «Cuando pasamos por situaciones negativas, siempre podemos
volvernos a Dios y recibir de Él la ayuda que hará posible superar lo que nos agobia».

ORACIÓN: Pídeles a los jóvenes que en silencio oren a Dios pidiendo su protección y guía.

ESTUDIO BÍBLICO
Idea central: Dios nos libera cuando las situaciones nos oprimen.

SALMO 42:1-3
GUÍA: Explica el estado espiritual que llevó al salmista a escribir estos dos salmos.

INTERCAMBIO: Escribe en la pizarra la Idea central. Pregunta: «¿Saben lo que tienen en común
Moisés, Elías, Abraham Lincoln y C. H. Spurgeon?». Anímalos a compartir. Explica: «Todas estas
personas pasaron por etapas de depresión y desaliento en su vida».

GUÍA: Pídele a alguien que lea la Idea central y el pasaje. Explica: «El sentirnos deprimidos y
abrumados no implica que seamos menos espirituales. Lo que nos va a limitar es nuestra conducta
ante la situación. Es en estos momentos cuando tenemos que tomar una decisión – escogemos
hundimos más en nuestra miseria, o nos volvemos a Dios como hizo el salmista, clamando que tenía
sed de Dios».

INTERCAMBIO: Pregunta: «¿Cómo pueden las situaciones en las que nos encontramos hacernos
sentir abandonados, solos y lejos de Dios? ¿Cómo podemos preparar nuestro corazón para superar el
sentirnos lejos de Dios?». Invítalos a compartir.

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PARA USO DE LA IGLESIA SOLAMENTE.
SALMO 42:6-8
GUÍA: «Tenemos memorias gratas que cuando las recordamos levantan nuestro espíritu.
Desafortunadamente, también tenemos memorias que al recordarlas nos abruman y nos hunden en
lo profundo». Pídele a un joven que lea el texto. Explica que el salmista, aunque se sentía abrumado
y abandonado, afirmó lo que sabía con certeza – Dios es fiel – y con plena confianza y seguridad
dice: «de día mandará Jehová su misericordia, y de noche su cántico estará conmigo». Di: «Tu pasado
puede estar causándote problemas aun en la actualidad. Aprende de tus errores y no los repitas, mira
hacia el futuro con Dios a tu lado. Dios promete bendecir a los que lo aman. Esa promesa es para ti y
para mí hoy».

INTERCAMBIO: Pregunta: «¿Has pasado por alguna situación difícil que te ha ayudado a encontrar el
amor de Dios? ¿En qué formas te ayuda enfrentar las circunstancias abrumadoras cuando recuerdas la
fidelidad de Dios en tu vida? ¿Qué cosas te recuerdan el amor de Dios y Su presencia en tu vida?».

SALMO 43:1-5
GUÍA: Pasamos por circunstancias en la vida que nos hacen pensar que no hay salida. Pídele a un
joven que lea el texto. Explica: «El salmista luchó con sentimientos de abandono y dudó de Dios y de
sí mismo. La oración honesta y confiar en Su fidelidad es la mejor manera de salir de la depresión, la
duda, y la soledad. Cuando el salmista se sintió agobiado, respondió de esta manera: Reconoció sus
sentimientos de desolación; Adoró a Dios mientras pasaba por ellos; Afirmó la fidelidad de Dios, sin
importarle su estado de ánimo; y escogió adorar en todo momento».

INTERCAMBIO: Cuando estés pasando por alguna situación difícil, ora en todo tiempo, lee Su
Palabra y confía en sus promesas. Pregunta: «¿Cómo puedes confiar en Dios cuando no sabes qué
hacer, o qué rumbo tomar? Ofréceles apoyo y anímalos a confiar.

PONLO EN PRÁCTICA
Anímalos a considerar lo siguiente para poner en práctica los propósitos de Dios en su vida:

1. En tu relación con Cristo habrá altas y bajas. Cuando te sientas derrumbado, recuerda: lee las
Escrituras; ora y adora sin importar tu estado de ánimo. Hazte el propósito de seguir estos pasos
ya estés en las altas o las bajas.

2. La comunidad de creyentes estamos para apoyarnos cuando estamos mal y regocijarnos cuando
estamos bien. En tus bajas, busca apoyo; en tus altas, busca a alguien a quien apoyar. Recuerden,
lean la Biblia, oren y adoren juntos.

3. El mundo quiere hacerte creer que la vida es una fiesta y que todo debe ser alegría. Tú sabes que
sin Cristo esto es una mentira. Cristo es el único que nos da fortaleza en medio de la tormenta.
Esta semana busca a un amigo no creyente para compartir el gozo y la satisfacción que solo se
logran en Cristo.

ORA: Pídele a Dios que cada joven tenga la certeza de que Dios está siempre con ellos – en la buenas
y en las malas.

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