PRIMER CASO

Juana, de 38 años manifiesta que sufre de ansiedad, hace 8 meses mataron a su esposo (no explica los pormenores), desde
entonces no puede dormir, le da miedo todo, se siente nerviosa todo el tiempo, además le preocupa su futuro con sus
hijos de 12 y 10 años, no confía en que pueda recuperarse, está todo el tiempo pensando en cosas negativas, además se
ha enterado de cosas que no sabía sobre su esposo y siente rabia, enojo, como si se tratara de una persona diferente,
pero al mismo tiempo amor y lo extraña, se siente confundida.

Ella no tiene un empleo fijo, hace de todo en limpieza para ganar dinero, afortunadamente su madre le ayuda con los
gastos y con los hijos, pero no sabe qué pasará cuando su madre le falte. Tiene pánico al Corona Virus, no quisiera salir de
su casa, pero si no trabaja sus hijos no van a tener escuela.

SEGUNDO CASO

Gabriela, de 14 años manifiesta que la muerte del famoso presentador de TV, Efraín Ruales, causó en ella una gran
conmoción. Que desde ese entonces piensa mucho en la muerte, de “cómo será eso”, le tiemblan las manos y siente
mucho miedo a morir. Siente en su garganta como si estuviera trabada, como si se fuera a ahogar.

Además se está recuperando de una lesión de la pierna, ella juega básquet, y procura practicar todo el tiempo. En su cole
no tiene muchas amigas, le dicen cosas feas y ella piensa que es porque siempre contesta a todo lo que pregunta la
profesora y le tiene preferencia. Cuando estas amigas le dicen cosas, ella se siente muy mal y se pone a llorar, pero a
escondidas.

TERCER CASO

Sebastián, de 44 años, solitario, sin grupo de amigos, no habla, no expresa ningún sentir, cuando se enoja solo se va, su
padre murió cuando él tenía 30, él lo vio morir, estuvo todo el tiempo junto a su padre en el hospital.

Se casó, pero se divorció a los 3 meses, ha tenido algunas relaciones posteriores desde entonces, pero nada en concreto
y en general sus novias “deben” ser perfectas (bonito cuerpo, bonita cara, altas), así que es muy difícil encontrar esas
características en las mujeres.

Todo el tiempo tiene estrés, se aísla, no cree estar deprimido, nunca lo ha estado, sin embargo a veces no tiene ganas de
nada, tiene un trabajo importante y exigente, pero también bien remunerado, así que se concentra mucho en eso que
donde tiene el control.

CUARTO CASO

Javiera, de 29 años, soltera. Su padre estaba casado con alguien más y cuando embarazó a su madre la abandonó y no
se hizo cargo de ella. La madre la tuvo, fue madre soltera y la crio con la ayuda de sus padres, es decir sus abuelos
maternos. Cuando cumplió 6 años su madre tuvo otra relación y se fue a vivir con su nueva pareja, tuvo hijos y “todo eso”.
Javiera no sabe cuál fue la razón por la que su madre no la llevó, no sabe si sus abuelos la detuvieron y cuando pregunta
no hay respuesta. Desde ese entonces (6 años) ella llama a sus abuelos como papá y mamá, y a su madre como hermana.
Ahora a sus 29 años llega a consulta porque sus parejas solo se van, y ella se queda “sin piso”, en la nada y con mil
preguntas que no tienen respuesta. Además atravesó por una relación de maltrato y acoso, su anterior relación a esta que
“si funcionaba” y era perfecta. Pero que acabó porque él fue a trabajar a la Costa y la distancia fue un factor importante
en esta ruptura. Sin embargo el novio no expresó nada, solo dejo de escribir, de llamar, de buscarla sin explicaciones. Y
finalmente terminaron la relación.