A MATEO

Escucha atento a mi canto

que hoy este verso te lo escribo a ti
por entregarme un camino
de eternos compases en tu despertar.

Tan solo quiero cantarte

y decirte al oído
que el sueño cumplido
es darte la mano
y sentirte a mi lado
por siempre jamás.

Hoy te quiero contar

que has llenado mi vida
con pinturas de amor
y con letras de fuego
un regalo de paz
y un cariño sincero
en tu primer latido
ya fuiste capaz
de demostrarme que así
soy muy feliz
junto a tu vera
que sentiré una emoción
cuando tu voz
sea mensajera
de confirmar que cumplió
con ilusión
una quimera.
De darme con tu calor
y tu llama de amor
tanta ternura
que solo anhelo abrazarte
y oler tu sabia frescura
no es una simple locura
es que te quiero sin más.

Y ahora voy a agradecerle

a la madre más valiente
que en el fondo de su vientre
nueve lunas te aguardaban.
 Y venciendo mil batallas
con dolor y sufrimiento
estrechando ese momento
de por fin ver tu mirada.

Solo espero que los dioses

sepan estar a la altura
y ante tu bella figura
se detenga el horizonte.

Este camino se hace enorme

y que se clave cada siglo en mi memoria
consiguiendo al fin la gloria
para romper en el llanto
y mostrando tus encantos
se hizo la luz de repente.

Ahora que estás frente a mí

tan solo puedo decir
que no quiero pasar
ni un momento sin verte.
Gracias por darme otra vida
que sin despedida
puedo asegurar
será para siempre.

Manuel Muñoz Lores