En la vida cotidiana de muchas personas existen desmanes y altibajos que nunca
dejaran de aparecer por mucho que en ocasiones las mieles del triunfo se encuentren en la órbita de nuestras vidas, la situación económica que muchas personas de clase media viven a diario los obliga constantemente a salir de su zona de confort y de hacerlos adentrarse en entornos que por lo general son desconocidos para ellos y de los cuales sus capacidades y habilidades son ajenas a realizar de simple manera; solo cuentan con una motivación las ganas de seguir adelante y de cómo decimos jocosamente en la costa carite “ponerle el pecho al asunto”. Pese a que mi condición económica se encuentre estable y a mas razón por mi corta edad no he conocido mucho de lo que la vida pueda golpearte y obligarte a hacer tome la decisión de averiguar casos de personas que han luchado para salir adelante y conocer sus historias de vida. Fue en ese momento en que en mi entorno personal cercano encontré a un conocido que no dudo dos veces en aportarme su historia para plasmarla en este escrito.
A eso de las 5 de la tarde tal como habíamos quedado me reuni con mi
entrevistado, llegando a bordo su antigua pero funcional moto vespa color rojo modelo 80 llegó. Angelo Alzamora un ex vecino de vieja data del barrio, productor audiovisual quien a pesar de su corta edad, 24 años, dice ser alguien que le ha tocado luchar por muchas de las cosas que ha conseguido en esta vida. Después de un calido y familiar saludo procedi a lo que veníamos, comenzando con mis preguntas quize de manera casi que inmediata conocer su nivel de conocimientos, a lo cual el joven me respondió con un tono de voz para nada entusiasmado que era productor audiovisual hace ya casi dos años pero que llevaba trabajando en la industria audiovisual ya hacia mas de 7 años. Al notar que tenia una gran cantidad de tiempo en este mundo vino a mi mente la curiosidad de saber como era ese mundo y que tan rentable era, una vez mas su tono de voz y algo cabizbajo me hizo sentir que su satisfacción con respecto a ese empleo era inconforme. Textualmente lanzo esta frase “no es como todos creen” refiriéndose a que es un negocio que tiene mucha escazes de ingresos y que muchas personas tienen una idea errónea de el. Cambiando un poco el tema y retomando la idea de la entrevista, procedi a preguntar si lo generado por esa labor cubria sus necesidades y gastos, a lo que este me respondió con una frase netamente costeña “de vez en cuando deja pa la gaseosa” haciendo referencia a que mas que no cubria el total de sus necesidades, que respondían a tener que aportar dinero a su hogar, debido a que sus condiciones económicas no eran las mejores y era el único apoyo que su padre y su madre tenían, contaba mientras sus ojos se tornaban algo llorosos. Lo que mas causo asombro en mi durante la entrevista fue cuando le pregunte que cual era la otra actividad a la que se ha dedicado para soportar los gastos y necesidades que se presentan en su vida, angelo me respondió; “vendo obleas pa el rebusque y me ha ido mejor de lo que pensé” aun incrédulo volvi a preguntar y con tono de risa me dijo ¿no me crees? Fui allí donde empezó a contarme la historia de cómo empezó este negocio. Angelo básicamente empezó este rebusque vendiendo obleas en la empresa donde labora, empece vendiendo 10 diarias entre mis compañeros de trabajo me hacia 10 mil pesos diarios, con el pasar del tiempo empece a venderlas también con queso esas me dejaban un poco mas de plata, contaba angelo. Siguiendo con su relato angelo conto que con el pasar del tiempo y notando que sus obleas gustaban decidió animarse a venderlas en lugares distintos a los de su trabajo, aquí fue donde el éxito de este inesperado negocio empezó a dar frutos, sus obleas se fueron poco a poco haciendo conocidas en la ciudad de tal forma que lo buscaban para que las vendiera en diferentes tipos de eventos, como bazares, eventos públicos y colegios. Fui ahí donde empece a ver que el negocio del que tanto temi me estaba dando un poco mas que lo que en verdad me apasionaba, cuenta angelo mientras sigo impresionado escuchando su historia. Actualmente su negocio informal de obleas le genarara un cantidad de ingresos bastante altos con respecto a lo que inicialmente le daba, afirma que hay días en los que puede hacer hasta 100 mil pesos en ventas. Cerrando esta entrevista le realice una ultima pregunta, ¿has pensado en dejar tu trabajo y dedicarte a una empresa de obleas? Nuevamente entre risas me respondió, “la verdad es que lo he pensado pero todo a su tiempo” angelo no cierra las puertas a un posible negocio organizado de obleas pero a su vez no puede olvidar lo que mas ama hacer que es el arte audiovisual. Una vez terminada la entrevista angelo partió a su casa puesto que tenia que entregar un pedido de obleas, la despedida fue corta y todo concluyo ahí. Tal vez algún dia las obleas le den para cumplir sus sueños pero lo que se puede valorar a simple vista es el entusiasmo y las ganas de una persona joven por salir adelante y cumplir sus metas y sueños, personas asi son gran ejemplo para la sociedad y después de haber tenido este tiempo conversando con el y escuchando su historia, reafirmo mas y mas esa frase que desde niño esucho “el que no espera vencer, esta vencido”. Angelo Alzamora, 24 años, moto vespa roja,8 años productor audiovisual. Estabilidad económica regular y aportando dinero en casa, comenzó venta de obleas empezó vendiendo 10 obleas diarias en la empresa a $1000 cada una y 1500 con queso, empezó a vender obleas en distintos eventos de la ciudad, genera ingresos de hasta 100 mil diarios en ventas, padre conductor madre costurera y hermano mayor con síndrome de down,