Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Que es el altar
La palabra hebrea para altar que se utiliza con más frecuencia en el AT está formada a
partir del verbo correspondiente a “matanza y significa literalmente “lugar de matanza”.
Mientras que los animales eran un sacrificio común en el AT, los altares también se
utilizaban para ofrendar granos, frutas, vino e incienso.
En el nuevo testamento:
La palabra griega que se utiliza para altar se traduce literalmente “lugar de sacrificio”.
el tema del NT es el mensaje en cuanto a que Jesucristo es el sacrificio final que hace
posible la reconciliación con Dios.
El cuidado de no estar
Éxo 24:11 Mas no extendió su mano sobre los príncipes de los hijos de
Israel; y vieron a Dios, y comieron y bebieron.
Estos dos hermanos, junto con los otros setenta ancianos, tuvieron
elprivilegio en el Sinaí de ascender hasta la mitad de la montaña y ver
desde una distancia cómo Dios hablaba con Moisés (Éxodo 24.9–10).
Mientras que Dios estaba allí hablando con Moisés, si tan siquiera una
bestia perdida vagaba por la falda del Sinaí, ese animal debía ser
apedreado o asaeteado (v. 13).
Éxo 19:10 »Quiero que vayas y prepares al pueblo para que me rinda
culto hoy y mañana. Ordénales que laven su ropa como señal de su
pureza, y que se preparen para adorarme pasado mañana, pues ese día
voy a aparecerme ante ellos en la montaña del Sinaí.
Éxo 19:12 »Pon señales alrededor de la montaña, y adviérteles a los israelitas
que no deben subir a ella ni poner siquiera un pie en sus alrededores. A
cualquiera que suba a la montaña se le matará a pedradas o a flechazos, sea
persona o animal. Sólo podrán subir después de que oigan el toque de
trompeta».
Desde la base de la montaña, todo lo que los israelitas podían ver era
humo y relámpagos.
En otras palabras, Nadab y Abiú habían estado más cerca de Dios que lo
que casi nadie había estado.
jóvenes de renombre.
Lo más probable es que Nadab y Abiú tomaron fuego de alguna fuente que
no era el altar de bronce y lo utilizaron para encender sus incensarios.
Recuerde que Dios mismo hizo arder el altar con fuego del cielo.
Tampoco es importante.
El punto es que utilizaron otro fuego distinto al que Dios mismo había
encendido.
descuidada,
inapropiada,
Está claro que es un delito grave deshonrar al Señor, tratarlo con desprecio
o adorarlo de una manera que detesta.
Espor eso que las muchas payasadas irreverentes y las doctrinas torcidas
que se han infiltrado en la iglesia por el movimiento carismático
contemporáneo son igual (o incluso peor) al fuego extraño de Nadab y
Abiú.
Como resultado de ello «vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre
todos los que oyeron estas cosas» (Hechos 5.11).
Ananías y Safira
Hch 5:1 Algo muy diferente pasó con un hombre llamado Ananías. Este
hombre y su esposa, que se llamaba Safira, se pusieron de acuerdo y
vendieron un terreno,
Hch 5:2 pero se quedaron con parte del dinero de la venta. El resto se
lo entregaron a los apóstoles.
Hch 5:3 Entonces Pedro le dijo a Ananías: —¿Por qué le hiciste caso a
Satanás? Creíste que podrías engañar al Espíritu Santo, y te quedaste
con parte del dinero.
Hch 5:4 Antes de vender el terreno, era todo tuyo y de tu esposa. Y
cuando lo vendiste, todo el dinero también era de ustedes. ¿Por qué lo
hiciste? No nos has mentido a nosotros, sino a Dios.
Hch 5:5 Al oír esto, Ananías cayó muerto allí mismo. Entonces unos
muchachos envolvieron el cuerpo de Ananías y lo llevaron a enterrar. Y
todos los que estaban en ese lugar sintieron mucho miedo.
Hch 5:7 Como tres horas más tarde llegó Safira, sin saber lo que había
pasado.
Hch 5:8 Entonces Pedro le preguntó: —Dime, ¿vendieron ustedes el
terreno en este precio? —Así es —respondió ella—. Ese fue el precio.
Entonces Pedro le dijo:
Hch 5:9 —¿Por qué se pusieron de acuerdo para engañar al Espíritu del
Señor? Mira, ahí vienen los muchachos que acaban de enterrar a tu
esposo, y ellos mismos te enterrarán a ti.
Hch 5:10 Al instante, Safira cayó muerta, así que los muchachos
entraron y se la llevaron para enterrarla junto a su esposo.
Hch 5:11 Todos los que pertenecían a la iglesia, y todos los que se enteraron
de lo sucedido, sintieron mucho miedo.
Simón el Mago, cuando pidió comprar el poder del Espíritu con dinero,
recibió esta severa reprimenda como respuesta:
«Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se
obtiene con dinero» (Hechos 8.20).
Hebreos 4:16
16
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar
misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro