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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

PROGRAMA DE POSGRADO EN CIENCIAS DE LA ADMINISTRACIÓN

DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA ADMINISTRACIÓN

GUÍA BÁSICA PARA LA PRESENTACIÓN DE


ANTEPROYECTOS DE INVESTIGACIÓN DOCTORAL

El objetivo del presente documento es ofrecer a los aspirantes a ingresar a los estudios de
doctorado una serie de orientaciones básicas, muy generales, para elaborar el anteproyecto
de investigación que deben someter con su solicitud de ingreso. Sin embargo, es importante
tener presente que la elaboración del anteproyecto debe servir no sólo para someterlo al
proceso de admisión, sino también para que el aspirante logre mayor claridad acerca de qué
es lo que intenta investigar y el modo en que lo llevará a cabo, de manera que esta
aclaración guíe el trabajo que pretende emprender.

Para lograr el objetivo enunciado, a continuación se describen los elementos formales


mínimos que debe tener el anteproyecto, en el entendido de que no necesariamente debe
seguirse el mismo orden en el que aquí se presentan. Así, por ejemplo, la justificación del
estudio bien podría ser uno de los primeros apartados.

1. Encabezado

Se deben incluir en el encabezado las palabras ANTEPROYECTO DE INVESTIGACIÓN


DOCTORAL, seguidas del título del mismo y, en su caso, del subtítulo. En seguida se debe
anotar el nombre del investigador.

2. Título del proyecto

El título del proyecto debe ser la expresión más resumida de los propósitos de la
investigación, de manera que debe dar una primera idea general de la misma. Dicho sea de
paso, lo mismo debe aplicarse en su oportunidad a la tesis.

El uso de un subtítulo es un recurso útil para delimitar más el sentido del trabajo expresado
mediante el título, razón por la cual conviene preguntarse si el título de nuestro proyecto lo
requiere.

Aunque el transcurso de la investigación puede conducir a replantear el problema


originalmente definido y por consiguiente a modificar tanto el desarrollo de la misma como
el título, esto de ninguna manera es razón para descuidar la atención que merecen tanto la
designación del proyecto como la formulación del resto de sus elementos (problema,
métodología, etc.).
3. Antecedentes del académico en la misma línea de investigación

Se debe incluir el simple enunciado de los títulos de los trabajos previos realizados por el
aspirante en la misma área o línea de investigación, especificando su naturaleza (artículo,
ponencia, tesis de licenciatura o de maestría, etc.) y, en su caso, las referencias
bibliográficas de su publicación. Si la lista es larga, el académico debe seleccionar los tres
trabajos que considere más relacionados con el proyecto o, en su defecto, que, por lo menos
sean de investigación. El enunciado de estos trabajos es particularmente importante en el
caso de aquellos aspirantes que no cuenten con grado de maestría, ya que, de conformidad
con la convocatoria para el proceso de admisión, excepcionalmente podrán aceptarse a
quienes se encuentren en tal situación siempre y cuando posean experiencia de
investigación demostrable mediante publicaciones.

En el caso de un académico novel que no cuenta aún con trabajos de investigación previos,
pero sí con grado de maestría, en lugar de la mención de los trabajos debe dar una breve
explicación de las razones académicas por las cuales ha decidido seguir el área o línea en
que se ubica el tema de su anteproyecto. Tal explicación puede incluir la mención de
trabajos académicos que realizó durante el estudio de una licenciatura o posgrado, y
algunos de los datos curriculares pertinentes del investigador.

4. Breve enunciado del estado de la cuestión1 del problema que se estudiará

El aspirante debe primero exponer sucintamente el estado de la cuestión que pretende


estudiar, refiriendo lo que han argumentado al respecto los autores más importantes que han
estudiado el tema; en seguida, basado en dicho estado, debe especificar qué laguna,
insuficiencia, contradicción u otra falla en el conocimiento teórico o práctico existente
pretende investigar, es decir, cuál es el problema que abordará. En consecuencia, la
expresión sintética del estado de la cuestión debe servir como preámbulo del planteamiento
del problema por investigar y como justificación del estudio. De hecho, la exposición del

1
Dado que el conocimiento se desarrolla históricamente, es decir, cambia a lo largo del tiempo, en
un determinado momento se puede identificar cuál es el estado o límite al que ha llegado el
conocimiento respecto a determinado problema ya planteado. A esta situación se le conoce como
el estado de la cuestión o estado del arte. El conocimiento que tenga el investigador del estado de
la cuestión de algún problema de una determinada área del saber es lo que le brinda la posibilidad
de encontrar nuevos caminos, vetas y problemas de investigación: le puede permitir identificar
conceptos, teorías o temas o del conocimiento existente hasta ese momento que deben ser
extendidos o estudiados a mayor profundidad, interrogantes ya planteadas que esperan ser
contestadas, o respuestas a las mismas que requieren mayores evidencias, mayor sustento. Más
específicamente, el conocimiento que posea el académico del estado de la cuestión le puede
brindar la ocasión de encontrar lagunas, contradicciones, insuficiencias u otras posibles fallas en el
conocimiento que esperan ser resueltas. Se desprende de lo anterior que sólo conociendo el
estado actual de la cuestión es posible encontrar verdaderos problemas por investigar, pero es
necesario estar consciente de que este hallazgo exige, además, una dosis importante de reflexión
y trabajo intelectual.

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estado de la cuestión está tan vinculada al planteamiento del problema que incluso podría
decirse que es parte de él o, al menos, que puede resultar difícil presentarla separadamente
del mismo.

Por lo anteriormente dicho, queda a juicio del investigador la forma de presentar este
elemento del anteproyecto –fundido con el planteamiento del problema o separado de él–,
siempre y cuando quede claro cuál es el estado de la cuestión y cuál el problema específico
por investigar.

5. Justificación del estudio

Como se dijo en el inciso previo, la expresión resumida del estado de la cuestión debe
servir, además de preámbulo del planteamiento del problema, como justificación de la
investigación, por consiguiente, puede formar parte del apartado que se dedique a dicho
estado.

6. Planteamiento del problema por investigar

Toda investigación debe proponerse responder a una interrogante o problema, por lo tanto
el planteamiento de éste es el punto de partida del proceso de investigar.
Consecuentemente, es necesario plantear el problema con claridad, es decir, especificar y
delimitar qué aspecto del estado de la cuestión es el que se abordará, pues entre más clara y
delimitada esté la pregunta que origina la investigación, orientará mejor el trabajo
investigativo, brindando así mayores probabilidades de encontrar una respuesta
satisfactoria a la interrogante o, al menos, de avanzar el conocimiento tendiente al mismo
fin.

Para ello, se debe tener claro que para que el anteproyecto pretenda hacer una contribución
al conocimiento de las ciencias de la administración, como establece la convocatoria, es
decir, para que realmente sea de investigación, no debe dirigirse a la solución de un
problema exclusivo de una determinada organización o grupo de organizaciones, sino a
incrementar el conocimiento (sea teórico o técnico), que para ser tal, tiene que ser de
aplicación general. Recuérdese que aun si la investigación propuesta es aplicada, es decir,
si busca hacer un aporte al conocimiento práctico o técnico, sus resultados deben ser
aplicables a una generalidad de organizaciones, no únicamente a las de una cierta localidad
o región geográfica o a las de determinada rama industrial, comercial o de servicios. Por
ejemplo, una investigación aceptable podría proponer ciertos ajustes importantes al cuadro
integral de mando (balanced scorecard), a la planeación estratégica, o a cualquier otra
técnica administrativa, para hacerla más eficaz (para cualquier organización) o para facilitar
su aplicación a las empresas pequeñas y medianas. En cambio, un anteproyecto inadecuado
podría proponer los mismos ajustes pero pretendiendo que fueran aplicables
exclusivamente a las empresas cafetaleras de cierto municipio, provincia o departamento.
Un trabajo de estas pretensiones, aun suponiendo que lograra tal grado de especificidad, se
parecería más a un trabajo profesional de consultoría que a una investigación académica.

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El planteamiento del problema que se estudiará puede expresarse con la extensión que se
desee pero debe resumirse o concretarse a través de una interrogante, o, en su caso, de una
pregunta central y varias interrogantes secundarias a ella vinculadas; además, debe estar
teóricamente sustentado. Si el académico no logra plasmar su problema en una interrogante,
es que no lo ha encontrado aún, pero el esfuerzo y tiempo que emplee en hallarlo le será
muy redituable; no en vano infinidad de investigadores y metodólogos coinciden en
destacar que una vez que se ha planteado con cierta claridad un problema se ha avanzado
un gran trecho, “la mitad del camino” según muchos, en el desarrollo de una investigación.

7. Hipótesis o, en su defecto, esbozo del argumento central que parece responder a la


pregunta de investigación

Dependerá de la naturaleza de cada investigación si requiere o no de hipótesis y, en su caso,


de qué tipo y en qué grado de avance o de provisionalidad. Así, por ejemplo, los estudios
cuantitativos necesitarán de hipótesis también cuantitativas, mientras que las
investigaciones cualitativas no requerirán la definición de hipótesis formales; asimismo,
dependerá del estado de la cuestión, es decir, del grado de avance del conocimiento al
respecto, qué tan definida o qué tan preliminar (o hipótesis de trabajo) será la hipótesis.
Así, cuando el conocimiento disponible acerca del problema sea aún incipiente, y por ende
el anteproyecto esté más cercano a la investigación exploratoria, mayor generalidad tendrá
la hipótesis o la respuesta provisional a la pregunta de investigación.

Si en virtud del tipo de investigación que se planea llevar a cabo no se requiere definir una
hipótesis formal, se deberá bosquejar el argumento principal que parece responder mejor a
la pregunta de investigación.

8. Objetivos generales de la investigación

En virtud de que el fin de toda investigación es dar respuesta a un problema o problemas,


los objetivos de la tesis doctoral no pueden ser otros que ofrecer respuestas fundadas al
problema planteado. De manera que, al plantear el problema ya se señalan implícitamente
los objetivos por alcanzar, por lo que en principio no tendría caso repetir ahora en forma de
objetivos las interrogantes mediante las cuales se expresó resumidamente el problema por
estudiar, como suele hacerse en muchas tesis.1 No obstante, es probable que el aspirante
encuentre conveniente hacer algunas precisiones respecto a los alcances y limitaciones de
dichos objetivos y que en consecuencia escriba un apartado sobre el particular; o bien,
puede decidir que sí tiene sentido llevar a cabo la transformación de interrogantes a
objetivos a la que nos referimos y por lo tanto puede redactar un inciso para el efecto.

1
Nos referimos a la inútil pero frecuente práctica de transformar las interrogantes-problema en enunciados sin
carácter interrogatorio para presentarlos ahora como “objetivos”. Por ejemplo, siguiendo esta práctica, un
problema resumido mediante la pregunta ¿Es conveniente la estandarización de términos teóricos sobre las
organizaciones? daría lugar al objetivo “Determinar si es conveniente la estandarización de términos teóricos
sobre las organizaciones”, que no aporta absolutamente nada nuevo.

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Queda pues a juicio del aspirante el presentar o no un apartado específico para exponer los
objetivos de la investigación-tesis.

9. Metodología

Antes de explicitar qué se espera que se incluya en este apartado, es importante recordar
que la investigación es un proceso eminentemente creativo, y por lo tanto flexible, cuyo
rumbo preciso por lo general es difícil de ser determinado de antemano por el propio
investigador. Éste a menudo no emplea un método único perfectamente definido, sino más
bien la combinación de diversos recursos de razonamiento y herramientas metódicas que no
siempre puede ser atrapada bajo uno o varios nombres de métodos. Además, en ocasiones
el investigador tiene que recurrir a diversas formas de investigar, o incluso crearlas sobre la
marcha, para afrontar los diversos escollos y nuevas interrogantes que le va planteando el
propio desarrollo de su investigación. Por ello, muchas veces sólo hasta que el estudioso
termina un trabajo de investigación o una de sus etapas puede explicar, examinándolo
retrospectivamente, cuáles fueron los caminos o métodos empleados.

No obstante lo anterior, el aspirante debe explicar en términos generales cómo realizará su


investigación. Al tratar de hacerlo es posible que se percate de que lo que pretende
investigar rebasa sus posibilidades reales (ya sea por limitaciones de tiempo, de recursos,
de conocimientos, de acceso a los objetos de estudio o a fuentes de información, o por otras
causas), por lo cual requiere reducir o cambiar su problema de investigación.

Explicar cómo se llevará a cabo el estudio no implica necesariamente mencionar el título


acuñado de uno o varios métodos de investigación, pero si podría requerir que se indiquen
aquellas técnicas o procedimientos que el académico ya pueda prever que necesitará
aplicar, tales como observación participante, cierto tipo de entrevistas, software para el
reconocimiento de voz, grupos focales o discusiones de grupo, análisis multivariado,
análisis de contenido, búsquedas en determinados archivos especializados o por medio de
centros de documentación, etc. Por supuesto, si el investigador aspirante ha diseñado,
aunque sea a grandes rasgos, alguna forma de indagación adecuada a algún aspecto o parte
de su investigación, debe describirla brevemente.

10. Índice tentativo de la tesis

La elaboración del índice tentativo debe servir para contribuir a seguir dando orden y
orientación al plan de trabajo, así como para orillar al académico a seguir reflexionando
acerca de las necesidades, dificultades, viabilidad y duración del proyecto. Sin embargo,
considerando que es aún muy preliminar su formulación, los parámetros de ésta son un
tanto flexibles: se deben al menos enunciar los títulos de los capítulos que conformarán la
tesis; si se desea, algunos de los capítulos pueden especificar los incisos o secciones en que
se piensa que se dividirán.

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11. Bibliografía inicial

El aspirante debe enunciar, basado principalmente en su conocimiento del estado de la


cuestión, la bibliografía que planea consultar, que en muchos casos se tratará de fuentes que
ya conoce y que ahora se propone consultar o leer de nueva cuenta con mayor
detenimiento, orientado por nuevas interrogantes en mente.

Por otra parte, es claro que el desarrollo de la investigación puede conducir al académico a
buscar nuevas fuentes bibliográficas en las que no había pensado al formular su proyecto o
incluso a encontrar fuentes pertinentes y valiosas que ni siquiera buscó.

12. Programa de trabajo o cronograma

Se debe presentar un programa de trabajo que distribuya la investigación en grandes etapas


a lo largo de los seis semestres de duración del doctorado, incluyendo la presentación del
examen de candidatura. Preferentemente debe presentarse el programa mediante un
cronograma.

Información suplementaria

En los incisos previos se han establecido los elementos formales mínimos que debe tener
un proyecto de investigación, lo cual implica que el aspirante puede agregar la información
adicional que, en su criterio, contribuya a su mejor presentación y a aclararse a sí mismo lo
que pretende investigar y el modo en que lo hará.

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