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Características
Un ecosistema urbano es aquel ecosistema que se ha visto notoriamente
afectado por la actividad del ser humano y que apenas conserva sus
características naturales, correspondiéndose con núcleos urbanos y
ciudades. Es, en este tipo de ecosistemas, en los que se concentra la mayor
parte de la población, dedicándose principalmente al sector secundario y
terciario en los que se incluyen actividades comerciales, industriales y
administrativas, entre otras. Además, la maquinaria, herramientas y procesos
son modernos y se encuentran industrializados, suponiendo esto un mayor
consumo de recursos y aumento en la degradación y contaminación del
medio ambiente.
El estilo de vida en un medio urbano es agitado y a veces se identifica o
relaciona con el estrés, debido a la gran densidad poblacional, sus
aglutinamientos y obstrucciones en el desplazamiento, como por ejemplo
sucede en los casos de tráfico. Por otro lado, la población del ecosistema
urbano apenas está relacionada o tiene contacto con el medio ambiente.
El ecosistema urbano, a diferencia del rural, se encuentra en proceso
de expansión debido a su continua masificación y demanda por parte de la
población de oportunidades educativas, laborales e incluso a la hora de
disfrutar de mayor variedad y opciones de ocio.
En los siguientes artículos te explicamos cómo afecta la sociedad y la
tecnología al medio ambiente.
Ventajas y Desventajas
Ventajas del ecosistema urbano
Las ventajas del ecosistema urbano, hacen referencia a las oportunidades que
esta ofrece a cualquier nivel ya existe un desarrollo en infraestructuras elevado,
lo que a su vez da lugar a la creación de nuevos puestos de trabajo y, por
tanto, a una mayor tasa de empleo.
Desafíos
El desafío al que se enfrentan hoy los Ecosistemas urbanos es la restauración
de servicios, tan necesarios para el bienestar humano, que se han ido
perdiendo en el diseño del modelo actual de nuestras ciudades, como son:
- La regulación del aire, las aguas y el suelo, tan impactadas por las actividades
urbanas.
- La capacidad para volver a producir alimentos, energía o equilibrar el ciclo
hidrológico en sus demandas de grandes cantidades de aguas superficiales y
subterráneas.
- Las funciones biológicas propias de los ecosistemas que se desarrollan en su
interior (zonas verdes, jardines, etc.) como la polinización o el control
biológico de plagas y enfermedades.
- Las actividades recreativas y de disfrute estético que en la actualidad generan
un flujo de visitantes urbanos a los entornos naturales y especialmente a los
espacios protegidos.
Todo ello equilibrando su metabolismo para disminuir la presión sobre el resto
de ecosistemas a escala local y global.
Ecosistema Industrial:
La ecología industrial es una propuesta de alternativa técnica y socio-
económica que presenta una metáfora del sistema industrial basada en
los ecosistemas. Presenta un modelo que sirve de pasarela entre una
concepción de economía lineal donde los recursos son extraídos de los
ecosistemas, explotados por actividades humanas y finalmente reenviados de
vuelta a los ecosistemas pero en una forma degradada; hacia una concepción
de economía circular que reduce la presión sobre los recursos naturales,
recicla los bienes usados y limita los desechos. Las estrategias que permiten
esta transición con una visión dirigida hacia la sustentabilidad, son: la
valorización de desechos en forma de materia prima, la reconexión de
actividades consuma trices de materia y energía en la industria y su
consecuente producción de emisiones disipativas; la desmaterialización de
productos y actividades económicas; y la descarbonización energética. Una de
las formas más particulares y representativas de la ecología industrial es
la Simbiosis industrial, con su ejemplo más representativo en Kalundbourg,
Dinamarca; así como en Altamira, México entre otros.
La ecología industrial consigue que el consumo de materias primas y energías
se reduzca a unos valores tales que la biosfera pueda reemplazarlos, y que las
emisiones de residuos se reduzcan hasta unos valores tales que la biosfera
pueda asimilarlos. Entiende al sistema industrial como un ecosistema, en el
que se intercambian flujos de materia, energía e información con el mismo y
con su entorno. Su objetivo es estudiar estos flujos y reestructurar el sistema
industrial para que se mantenga en equilibrio con la biosfera por sí mismo.
(Seoanez Calvo, M.: 1998).
Se dice que una empresa consigue ecoeficiencia cuando oferta productos y
servicios a un precio competitivo, y estos satisfacen necesidades humanas e
incrementan su calidad de vida, mientras a lo largo de su ciclo vital reducen
progresivamente el impacto medioambiental y la intensidad del uso de
recursos, hasta el nivel de la capacidad de carga del planeta. (Lehni, M.: 1999)
Según el informe Brundtland de la Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo
de Naciones Unidas en 1987 – informe Brundtland se define como “el
desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la
capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias
necesidades”.
El Observatorio de la sostenibilidad en España (OSE) ha publicado un informe
titulado "Ecoeficiencia y evolución de la industria" en el que se manifiesta un
aumento de políticas limpias industriales, exigidas por los propios
consumidores, más que por la legislación vigente.
Cada vez son más las empresas adheridas al EMAS (Eco-Management and
Audit Scheme o Reglamento Comunitario de Ecogestión y Ecoaudiotoría), una
normativa voluntaria de la Unión Europea que reconoce a aquellas empresas y
organizaciones con un compromiso material con el medio ambiente. Según los
datos aportados por MARM (Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural
Marino) en el año 2010, véase la figura 1, el número de empresas adheridas a
este sistema de gestión, para la continua mejora en dinámicas
medioambientales, se ha multiplicado por un 184% en los últimos 6 años.
Entre las herramientas para mejorar la ecoeficiencia de las industrias se
distinguen las siguientes:
1. Reducción de la intensidad de uso de las materias primas.
2. Reducción de la intensidad de uso de la energía.
3. Reducción del daño a la salud humana y el medio ambiente.
4. Fomento de la reutilización y reciclaje de los materiales.
5. Proporcionar calidad de vida.
6. Aumentar la intensidad de servicios de sus productos y servicios. Fomentar
la Economía de Servicios.
Implementación y Funcionamiento
El objetivo de las tecnologías o los modos de producción convencionales
suelen ser optimizaciones para una instalación concreta, sin tomar en cuenta
del impacto global. La ecología industrial busca sin embargo una optimización a
escala de grupos de empresas, de filiales, de regiones e incluso del sistema
industrial en su conjunto. Para lograrlo, apoya la transición del sistema
industrial actual hacia un sistema viable, durable, inspirado en el
funcionamiento casi-cíclico de los ecosistemas naturales. En la práctica, la
ecología industrial tiene como ejes principales:
Valorizar los desechos de una rama como insumos de otra, con el
objetivo de potenciar el reciclaje cerrando los ciclos y limitando de esta
manera los residuos últimos.
Crear ciclos de vida para las materias y minimizar las emisiones
disipativas que dispersen contaminantes en el medio ambiente
Desmaterializar los productos y las actividades económicas (Economía
baja en carbono)
Descarbonatar la energía
Lo que diferencia a la ecología industrial de los enfoques clásicos de gestión
del medio ambiente (como el reciclaje, la descontaminación, la eficiencia
energética o el uso de energías renovables) es su capacidad de combinar los
estudios de cada sector mediante procesos integradores. Para ello requiere del
dominio de disciplinas muy diversas
como informática, ingeniería, física y química, pero también
la ecología, economía, el derecho, filosofía, logística, ecodiseño...
Condiciones de éxito
Las condiciones de éxito para crear una simbiosis industrial se basan en las de
los sistemas naturales: