Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
A B
P
M
+H
P +M
+H
ARTICULO 1.099 1º parte.
Si H muere sin dejar descendientes, cónyuge o conviviente, ni padres; y
quedan como sus presuntos herederos sus abuelos A y B; y sus bisabuelos E y
F; en virtud de lo dispuesto por el artículo 1.099 del Código Civil, heredan
únicamente A y B, excluyendo a sus bisabuelos E y F que son ascendientes
más remotos.
E F
A B +C +D
+P +M
+H
A B C +D
+P +M
+H
A+ B
H F G
H +A
P M
+A B
A+ B
H F G
+H F G +J
N Ñ
2" Parte del Art. 1109 del Código Civil.- Los hermanos unilaterales, heredan la
mitad de lo que corresponde a los hermanos de doble vínculo.
Julio y Sara procrean dos hijos: 1 y 2; luego al deceso de Julio, Sara contrae
matrimonio con Luis, con el mismo que tiene a 3 como hijo; tratándose de la
sucesión de 1, y dejando éste una herencia de Bs. 60; el hermano 2 recibe la
suma de Bs. 40, mientras que 3, recibe únicamente Bs. 20.
1 2 3
+P
+H F
+N
+H F G
N +Ñ
B C
A B
+P M
+H
8.9 DERECHO DE REPRESENTACIÓN EN LÍNEA COLATERAL.- El derecho
de representación en línea colateral, únicamente tiene lugar en favor de los
hijos de los hermanos del difunto; así lo dispone el artículo 1.091 del Código
Civil, cuando dice : "En línea colateral la representación tiene lugar
favoreciendo a los hijos que tuvieran los hermanos del difunto".
EJEMPLO GRÁFICO:
Si se trata de la situación de 3 hermanos 1, 2 y 3; este último tiene a su vez dos
hijos, H y F; si se diera la sucesión de 1, y previamente ha fallecido su hermano
3, dejando a sus hijos H y F, que resultan ser sobrinos de 1; quedan como
herederos 2 y sus sobrinos H y F, estos últimos recibirán corno herencia
únicamente lo que hubiera correspondido a su padre premuerto 3.
+1 2 +3
H F
TEMA Nº9
LEGITIMA Y LIBERTAD TESTAMENTARIA
9.1 LEGÍTIMA HEREDITARIA.- El patrimonio del causante, por determinación
de la ley se divide en dos porciones; una de ellas, llamada porción legitima y
otra conocida con el nombre de porción disponible; de manera que el
patrimonio del de cujus está claramente diferenciado en esas dos partes o
porciones; no precisamente por voluntad del titular del patrimonio, sino por
determinación expresa de la ley; que tampoco impone arbitrariamente esta
división, pues para determinar las porciones indicadas, consulta una serie de
factores y causas que tienen íntima relación con los vínculos biológicos y
afectivos de familia.
Consiguientemente a legítima hereditaria es una porción del patrimonio,
diferida a cierta clase de herederos, como cuota de herencia obligatoria; su
fundamento, dicen que descansa tanto en un deber de familia, así como en una
obligación alimentaria.
9.1.1 ANTECEDENTES HISTÓRICOS.- Para hallar los antecedentes de la
legítima, indudablemente debemos remontarnos al Derecho Romano, en el
mismo que en principio, la libertad de testar, o sea la libertad de disponer de los
bienes a título gratuito fue absoluta; empero, al amparo de tal libertad, se
cometieron una serie de excesos y arbitrariedades, que provocaron que el
legislador tratase de atenuar esta situación. Posteriormente a fines de la
República, aparece la idea de la legitima, como consecuencia del hecho de
considerarse una actitud injusta, producto de una insania mental, el hecho de
excluir al heredero totalmente de la sucesión; situación que daba lugar a una
acción que producía la caída de todo el testamento; es así que se introduce
una acción contra los testamentos que disponían todo el patrimonio en
detrimento de los herederos; ya en la época del imperio, se obligó al causante
a dejar a sus parientes en grado muy cercano, una parte de sus bienes; esto
era lo que se llamaba legitima; porción que en un principio alcanzaba
únicamente a la cuarta parte, motivo por el que se la llamo la “cuarta falcidia”, o
legitima. Pero fue en la época del Derecho Justinianeo que la legitima adquirió
su verdadera configuración, ya que no se anula todo el testamento, si no que el
heredero forzoso tenía derecho a reclamar una parte de la herencia , de la cual
no podía ser privado sin justas causas; es más, la porción legitima fue
incrementada por Justiniano, quien dispuso que en favor de los descendientes,
si eran cuatro los hijos, la legitima sea de un tercio; y si eran más, la legitima
sea de la mitad del patrimonio.
En el Derecho Francés, la legítima se vincula más con la "reserva" del derecho
Germánico, basada en un deber sucesorio para con la familia; en el período
revolucionario, si bien se protegía la libertad de testar, se prohibió a todo
ciudadano con hijos, el derecho de disponer libremente de todos sus bienes a
título gratuito y se redujo la parte disponible en línea directa a un décimo del
patrimonio; luego esta porción fue incrementada a un cuarto cuando el padre
tenía menos de cuatro hijos; una quinta si dejaba cuatro; y una sexta si
quedaban seis hijos.
9.2 CONCEPTO DE LEGÍTIMA.- La legítima es la parte de la herencia que por
disposición de la ley se reserva a cierta clase de herederos llamados forzosos o
legitimarios. La legítima constituye una limitación a la libertad de testar; pues
teniendo herederos forzosos, el causante solamente puede disponer de sus
bienes, en su manifestación de última voluntad, respetando los límites de la
porción que la ley tiene reservada a esta clase de herederos.
La legítima entonces, es la cuota hereditaria que la ley fija en favor de
determinados herederos en función del parentesco, obligando al causante a
respetar esa cuantía en caso de tener esta clase de sucesores. Esta cuota,
naturalmente que no abarca a la totalidad del patrimonio relicto; sino que la
misma se reduce a una parte de él, dejando la otra parte para que el causante
pueda disponer libremente a favor de parientes o extraños.
Consiguientemente, la legítima "Es la parte de la herencia que por disposición
de la ley, se reserva a cierta clase de herederos, llamados herederos forzosos
o legitimarios”, que en nuestra legislación son los descendientes, los
ascendientes y el cónyuge o conviviente. El legislador ha querido proteger a
estos parientes inmediatos del difunto, contra el peligro al que exponen las
excesivas liberalidades del "de cujus", concediéndoles la legítima; de la misma
que no pueden ser privados sino en los casos expresamente previstos por ley.
9.3 FUNCIÓN DE LA LEGÍTIMA.- Por medio de la legítima, tal como se ha
dicho en líneas precedentes; el legislador ha querido proteger a cierta clase de
herederos, parientes inmediatos del difunto, que son los herederos legitimarios;
contra el peligro a que exponen las liberalidades del "de cujus".
Conforme a un uniforme criterio doctrinal, la legítima cumple una doble función,
en primer término protege a la familia contra las liberalidades en favor de
extraños; y, también asegura la igualdad entre los co-herederos; pues, esta
porción del patrimonio, no puede ser dispuesta libremente por el causante, por
estar destinada obligatoriamente a los herederos legitimarios.
9.4 CARACTERISTICAS DE LA LEGÍTIMA.- Entre las principales
características que tiene la legítima podemos mencionar las siguientes:
9.4.1 PROTEGE A LA FAMILIA.- Tal corno se ha dicho precedentemente, La
legítima en todo tiempo protege a la familia, contra las liberalidades en favor de
extraños; debido a que conforme argumenta Rébora, existe la necesidad de
fortalecer a la familia y garantizar su prosperidad. Esta característica tiene su
fundamento en el hecho de que ninguna persona normal permanece indiferente
ante las vicisitudes que puede aquejar a un miembro de su familia.
9.4.2 IGUALDAD ENTRE LOS HEREDEROS.-La legítima al permitir que los
herederos de un mismo grado, reciban igual porción hereditaria; asegura una
perfecta igualdad entre los mismos; esto al amparo del trato jurídico igualitario
que se halla instituido por el artículo 1.084 del Código Civil; disposición
complementada por el artículo 1.087 del mismo compilado que prevé que los
parientes del mismo grado y de la misma línea, deben heredar por partes
iguales.
Consecuentemente, a más de impedir liberalidades exageradas en favor de
extraños, la legítima impide también igual género de liberalidades en favor de
los mismos familiares.
9.4.3 DEBER DE FAMILIA.- Conforme a esta característica, la legítima que
está reservada en favor de los herederos forzosos, así estos no tengan
necesidades; responde al deber y al amor que se anida en el núcleo familiar; o
sea que deviene de los sentimientos de padres, hijos y cónyuge; que
recíprocamente buscan otorgarse los medios que posibiliten o viabilicen el
bienestar y fortalecimiento de la familia.
9.4.4 ES INVIOLABLE.- Se sostiene que la legítima es inviolable, porque el
cuantum de la legítima que corresponde a las diferentes clases de heredero
forzosos, no puede ser disminuido, incrementado ni suprimido; debido a que
esta porción, debe ser respetada por el mismo testador en su caso, quien no
puede en modo alguno afectarla; ya que de hacerlo se dispondría el reintegro
o la reducción de la legítima de quien ha recibido menos o más de lo que
realmente le asigna la ley. El artículo 1.066 del Código Civil, dispone que toda
disposición testamentaria que modifique o suprima la legítima de los herederos
forzosos es nula.
9.4.5 ES IRRENUNCIABLE.- La legitima es irrenunciable, debido a que ningún
herederos forzoso legitimario, puede renunciar a su legitima antes de la
apertura de la sucesión; esta característica se halla inserta en la segunda parte
del artículo 1.066 del Código Civil, que dice: "…Es igualmente nulo todo
contrato, celebrado antes de abrirse la sucesión, que modifique, suprima o
imponga cargas o condiciones a la legitima de los herederos forzosos”.
9.5 CUANTÍA DE LA LEGÍTIMA DE LOS HEREDEROS FORZOSOS.- La
cuantía de la legítima de las distintas clases de herederos forzosos, varia en las
diferentes legislaciones, de acuerdo a la clase de herederos que concurren a la
sucesión; en nuestra legislación, cuando quienes concurren a la sucesión son
los hijos y descendientes, cualquiera sea el origen de estos, la legitima alcanza
a las cuatro quintas partes del patrimonio del causante. En cambio, si los que
concurren a la sucesión son ascendientes, o el cónyuge o conviviente; la
porción legítima se reduce a dos tercios de dicho patrimonio; sin embargo es
del caso aclarar, que si el cónyuge o el conviviente, concurre a la sucesión con
los descendientes, la legítima del mismo incrementa y es de cuatro quintas
partes del patrimonio sucesible. Así lo determina el Código Civil en el artículo
1.062, cuando dice:”(concurrencia del cónyuge con hijos) si el difunto ha dejado
uno o más hijos y cónyuge, la legitima de todos ellos y la porción disponible es
la misma señalada en el artículo 1.059”. y dicho artículo dispone que la legitima
de los hijos es de cuatro quintas partes, siendo la quinta parte restante de la
porción disponible, que el de cujus puede destinar a liberalidades.
9.6 REINTEGRO DE LA LEGÍTIMA Y REDUCCIÓN DE LAS
LIBERALIDADES.- Cuando pese a la protección que las disposiciones legales
otorgan a la legítima; por alguna circunstancia, la misma ha sido modificada de
algún modo; en estos casos, conforme a ley debe procederse al reintegro de la
legítima o a su reducción según se haya disminuido o incrementado
respectivamente dicha porción a los herederos. Esto fundamentalmente, debido
a que la legitima está protegida por disposiciones de orden público, de
manera que ni la voluntad del de cujus, ni la de terceros pueden afectar la
integridad de la legítima.
9.6.1REINTEGRO DE LA LEGÍTIMA.- cuando se abre una sucesión
testamentaria y concurren a la sucesión herederos forzosos, con otros
llamados suceder, instituidos por el cujus; o sea con herederos testamentarios;
la parte que excediendo a la porción disponible se asigna a los herederos
testamentarios o voluntarios; debe reducirse proporcionalmente hasta los
límites previstos por ley; para luego proceder al reintegro de la legitima: ya que
se reitera la misma es inviolable, y nadie puede atentar contra su integridad.
Consiguientemente, siendo la legítima una porción intocable reservada en favor
de los herederos forzosos; cuando el de cujus, sea por actos inter vivos o en
testamento ha afectado la legítima de cualquiera de los herederos legitimarios
lesionándola, se impone el reintegro correspondiente. A este efecto, puede
iniciarse la acción de reintegro de legitima por el o los herederos afectados, a
fin de conseguir se les entregue como legitima, la cuota parte prevista por ley,
luego de realizarse la reducción del caso.
El artículo 1.067 del Código Civil que se refiere al reintegro de la legitima
contiene una verdadera aberración jurídica en materia de redacción, al
expresar: “cuando se abre en todo o en parte la sucesión ab-intestato,
concurriendo herederos forzosos con otros llamados a suceder…”. Si una
sucesión es ab-intestato, no podrán concurrir a la sucesión herederos forzosos
con otros llamados a suceder; por la sencilla razón de que primero, los
herederos forzosos excluyen de la sucesión a cualquier otro heredero, de
consiguientemente no habrían otros llamados a suceder; y luego porque si la
sucesión es ab-intestato, no pueden haber otros herederos llamados a suceder,
porque la única forma de llamarlos seria mediante testamento. Finalmente no
puede darse la apertura parcia de una sucesión; porque una sucesión o se
abre, o no se da esta situación; dependiendo ello de que fallezca o no el
causante. Sin embargo, no se puede hablar de legítima sino en el caso de una
sucesión testamentaria, puesto que si se diera una sucesión ab-intestato, los
herederos forzosos reciben toda la herencia; porque al no haberse otorgado
testamento, no existen liberalidades mortis causa, o sea que no ha hecho uso
de la porción disponible.
9.6.2 REDUCCIÓN DE LAS LIBERALIDADES,- Cuando el causante ha
dispuesto de su patrimonio, mediante liberalidades hechas en testamento o
inter vivos, lesionando la porción legítima de los herederos forzosos; debe
procederse a la reducción ele dichas liberalidades para realizar el reintegro de
la legítima; se reitera, porque nadie puede modificar la legitima de estos
herederos.
De lo anterior se conviene en que no de los medios de protección de la legítima
de los herederos forzosos, constituye la acción de reducción; que no es sino
aquella por la cual el heredero forzoso, pide el reintegro de su legítima. Los
herederos forzosos, conforme a ley, no pueden renunciar a esta acción
mientras viva el donante o futuro causante.
La acción de reducción, solamente pueden interponerla, los herederos
forzosos, sus herederos y causahabientes; no así los donatarios o legatarios,
debido a que estos no tienen legitima alguna; así dispone claramente el artículo
1.070 del Código Civil, cuando indica: ( Quienes pueden pedir la reducción) I
solo pueden pedir la reducción los herederos forzosos, sus herederos y sus
causahabientes. Ellos no pueden renunciar a este derecho mientras viva el
donante, ni con declaración expresa ni prestando su asentimiento a la
donación. II Los donatarios y los legatarios no pueden pedir la reducción ni
beneficiarse de ella, ni tampoco, pueden pedirla o beneficiarse los acreedores
del de cujus si el heredero forzosos que tenga derecho a la reducción ha
aceptado la herencia con beneficio de inventario”. Sin embargo, el heredero
que ha aceptado la herencia en forma pura y simple, únicamente puede ejercer
esta acción, siempre que dirija la acción contra otro co –heredero; mientras que
el heredero que ha aceptado la herencia con beneficio de inventario puede
ejercer la acción de reducción tanto contra los herederos, así como contra los
donatarios y legatarios; esto por expresa determinación de la primera parte del
artículo 1.077 del Código Civil.
9.7 ORDEN Y MODO DE LAS REDUCCIONES.- El artículo 1.071 del
compilado Civil, dispone que en primer término se reducirán proporcionalmente
las disposiciones testamentarias, o sea los legados, sin distinguir entre
herederos y legatarios. Posteriormente se procede a la reducción de las
donaciones.
Sin embargo, por mandato de la misma disposición legal, cuando el testador
ha declarado expresamente que uno de sus legados, sea cumplido con
preferencia a otros, este legado solamente se reduce, cuando el valor de los
otros no sea suficiente para reintegrar la legítima de los herederos forzosos.
En cuanto al modo de proceder a la reducción de las liberalidades, el Código
dispone que después de haber procedido a reducir los legados, se procede a la
reducción de las donaciones, comenzando por la última y así sucesivamente
remontándose a las anteriores.
9.8 PORCION DISPONIBLE.- ya se ha dicho que el patrimonio del causante,
se divide en dos porciones, de las que una porción es la legítima, y la otra es la
porción disponible. La legítima restringe la voluntad del causante, pero no la
suprime; de consiguiente el de cujus tiene el derecho aunque limitado de
disponer de una determinada cuota de su patrimonio en liberalidades; las que
pueden efectivizarse por vía de donación o de legados, utilizando la cuota parte
disponible.
La porción disponible es la cuota parte, no comprendida en la legitima; y como
su nombre indica, es la fracción del patrimonio, que el causante puede disponer
libremente a título gratuito u oneroso; realizando actos de la liberalidad entre
vivos o mortis causa, en favor de extraños o en favor de sus mismos
herederos.
Esta porción, cuando concurren a la sucesión descendientes, tal como se ha
anticipado, es solamente de un quinto del caudal relicto: mientras que si los
herederos son los ascendientes o el cónyuge o conviviente; la cuota se amplía
a un tercio del patrimonio sucesible.
9.8.1 DETERMINACIÓN DE LA PORCIÓN DISPONIBLE.- Para determinar la
porción disponible del restador, conforme a previsiones del artículo 1.069 del
Código Civil, en primer lugar, se forma una masa de todos los bienes que
pertenecían al "de cujus" en el momento de su muerte, deduciendo de ella las
deudas. Posteriormente, se reducen ficticiamente los bienes de los cuales se
hubiera dispuesto a título de donación según su valor determinado, conforme a
las reglas contenidas en el título de las colaciones; y, se calcula sobre el caudal
así formado la porción de la cual el difunto podía disponer para las
liberalidades.
9.9 LIBRE DISPOSICIÓN DE BJENES POR EL CAUSANTE.- Cuando el
causante, no tiene herederos forzosos de ninguna clase, el mismo goza de
absoluta libertad para disponer de la totalidad de su patrimonio mediante
donaciones y legados, en favor de las personas que él estime conveniente; sea
por actos inter vivos, o por testamento o incluso por contrato. Así lo dispone el
artículo 1.065 del Código Civil, Cuando preceptúa: " (libre disposición de bienes
por el de cujus) No teniendo ningún heredero forzoso, el de cujus podrá
disponer libremente de la totalidad de su patrimonio por actos entre vivos o en
testamento".
9.10 NULIDAD DE LAS MODIFICACIONES, PACTOS, CARGAS Y
CONDICIONES SOBRE LA LEGITIMA.- estando la legitima protegida por ley, y
siendo las disposiciones que la regulan de orden público; la misma no puede
ser modificada por motivo alguno. El artículo 1.066 del Compilado Civil, dispone
que 2 es nula toda disposición testamentaria por la cual se modifica o suprime
la legítima de los herederos forzosos, o se imponen carga o condiciones sobre
ella. Es igualmente nulo todo contrato, celebrado antes de abrirse la sucesión,
que modifique, suprima o imponga cargas o condiciones a la legitima de los
herederos forzosos”.
9.11 ACCIONES DE PROTECCIÓN DE LA LEGÍTIMA,- Considerando el
carácter intangible de la legítima, a fin de precautelarla, la ley confiere a los
interesados, en este caso a los herederos forzosos, acciones y recursos que
tienden a impedir todo acto que lesione su integridad; entre estas acciones
tenemos la acción de reducción y la acción de rescisión.
9.11.1 ACCIÓN DE REDUCCIÓN,- La acción de reducción es aquella por la
cual el heredero pretende o persigue, el complemento de la legítima, cuando el
causante ha lesionado su legítima beneficiando a otro coheredero; o cuando
las liberalidades del causante exceden en conjunto la porción disponible y
afectan a la legítima de los herederos forzosos. Por esta vía se pretende la
restitución de bienes que ya están en poder de los beneficiarios;
consiguientemente esta acción corresponde únicamente a los herederos
forzosos, para solicitar el reintegro de su legítima, cuando la misma ha sido
lesionada, beneficiando a otro coheredero, o a legatarios o donatarios; a
emergencia de ello, deberá disponerse la consiguiente reducción de las
disposiciones testamentarias, de los legados y de las donaciones.
9.11.2 A.CCJÓN DE RESCISIÓN.- Cuando la división de herencia ha sido
hecha por el mismo causante; y en ella no se salva la legítima de alguno de los
herederos, la ley brinda a los interesados, la acción de rescisión de la partición;
empero, para que esta acción proceda, de conformidad al artículo 1.277 del
Código Civil la lesión tiene que haber sido en más de un cuarto de la porción
legítima.
9.11.3 ACCIONES DE PROTECCIÓN DE LA IGUALDAD DE LOS
SUCESORES.- Partiendo del principio del trato jurídico igualitario de los
herederos, establecido por el artículo 1.084 del Código Civil, la ley confiere a
los herederos acciones tanto para pedir herencia, al igual que otras personas
que concurran a la sucesión; así como para recibir como herencia, una cuota
parte igual que la de otros herederos de su mismo grado. Esto, porque el
artículo 1.087 del Código Civil, dispone que los parientes de la misma línea y eI
mismo grado heredan por partes iguales, al disponer: "(concurrencia de
parientes de la misma línea y el mismo grado) Los parientes de la misma línea
y de mismo grado heredan por partes iguales, salvo lo dispuesto por los
artículos 1.109 y 1.110".
Mas, cuando estos principios no son respetados en relación a alguno o algunos
herederos, la ley franquea a los mismos por ejemplo las acciones de reintegro
de legítima y las de reducción de las disposiciones que la afectan; acciones a
las que ya anteriormente nos hemos referido; y, con las que pueden reducirse
las disposiciones testamentarias, los legados y las donaciones.
9.11.4 ACCIONES DE PROTECCIÓN DE LA MASA HEREDITARIA.- Todo
heredero, en resguardo de la masa hereditaria, puede interponer conforme al
artículo 1.456 del Código Civil, la acción de petición de herencia y la entrega de
bienes hereditarios contra quienquiera que los posea total o parcialmente, así
esa persona sea causahabiente del poseedor.
De la misma manera pueden intentarse también en resguardo de la masa
hereditaria, la acción de posesión de bienes hereditarios.
TEMA Nº 10
DEL DERECHO DE ACRECER
10.1 CONSIDERACIONES GENERALES.- El derecho de acrecer, se conocía
ya en el Derecho Romano, en el mismo que según anota Villafuerte Claros,
existía acrecimiento tanto en la sucesión testamentaria como en la sucesión ab
intestato. Acrecer importa el derecho que tiene una persona, de aumentar a los
bienes, acciones y derechos que corresponden en la herencia, con los bienes,
acciones y derechos que corresponden a otra persona.
El derecho de acrecer conforme sostiene Prieto Melgarejo, denominado
también acrecimiento; “está acordado a favor de los coherederos o colegatarios
de una sucesión, sobre las porciones de otros herederos o legatarios que
quedan vacantes; porque han renunciado o no han podido adquirirlas por
alguna causa señalada expresamente en la ley”
10.2 DEFINICION.- en nuestra legislación como en el Derecho Romano, se
permite el acrecimiento tanto en la sucesión testamentaria como en la sucesión
ab intestato; de manera que el acrecimiento se da tanto por disposición de la
ley como por voluntad del causante contenida en testamento. A decir de
Armando Villafuerte, “El derecho de acrecer es el derecho en virtud del cual la
cuota parte del coheredero intestado o testamentario, o la de un colegatario
que no quiere o no puede recibir herencia o legado, incrementa la porción
correspondiente a los demás coherederos o colegatarios que concurren a la
sucesión de la misma persona”.
De manera que el derecho de acrecer consiste en el hecho de agregar a la
cuota hereditaria o legataria de los coherederos o colegatarios llamados a la
sucesión; la porción del heredero que no quiere o no puede adquirir la
herencia, o el legado a que tenía derecho.
10.3 REQUISITOS PARA EL DERECHO DE ACRECER.- para que el derecho
de acrecer tenga lugar en nuestra legislación, es indispensable que concurran
los siguientes requisitos:
1º la existencia de pluralidad de herederos o legatarios para suceder
conjuntamente.
2º que, en el llamamiento no haya determinación de partes; o que los
herederos o legatarios hayan sido llamados en partes iguales.
3º que, existan una porción hereditaria vacante como consecuencia de la
renuncia, pre muerte, indignidad o desheredación del heredero o legatario,
según corresponda.
Respecto a este último requisito, el Código Civil, únicamente alude de manera
expresa a los casos de premoriencia y renuncia; mas, no se dice nada de la
desheredación ni de la indignidad; aunque el Código tangencialmente alude a
los caos en que no se pueda recibir la herencia por cualquier causa
determinada por la ley; pero lo correcto hubiera sido que se mencionen
expresamente también os casos de desheredación e indignidad; cual lo hacen
la mayor parte de las legislaciones del mundo.
10.4 FUNDAMENTO DEL ACRECIMIENTO.- la doctrina en general, conviene
en que el fundamento del derecho de acrecer, no es otro que la voluntad
presunta del causante, ya que para que se dé por ejemplo el acrecimiento entre
herederos testamentarios, debe ser el, quien disponga un llamamiento solidario
sobre la universalidad del patrimonio; o en su caso un llamamiento en cuotas
iguales; o finalmente un llamamiento en la misma cuota. O en buenas cuentas,
puede disponer otra cosa y no hay acrecimiento alguno; y bien puede darse un
llamamiento de herederos sustitutos; al parecer precisamente por ese detalle,
varios artículos del Código refiriéndose al derecho de acrecer, sostienen
sacramentalmente la frase “si el testador no ha dispuesto otra cosa”.
Consecuentemente, se encuentra esa voluntad táctica del causante, aun en el
caso de que el mismo no haya determinado partes para impedir el
acrecimiento.
10.5 AMEITO DEL DERECHO DE ACRECER.- al igual que la mayor parte de
las legislaciones modernas, la nuestra contempla el derecho de acrecer tanto
para la sucesión intestada o ab intestado, así como para la sucesión
testamentaria.
10.5.1 DERECHO DE ACRECER EN LA SUCESION INTESTADA.- del
contenido del artículo 1.078 del Código Civil, se infiere que el acrecimiento, se
da también en las sucesiones ab intestato, porque la disposición alude a los
herederos legales, los mismos que conforme el artículo 1.002 del Código Civil,
son los herederos forzosos y también los simplemente legales, que no
requieren del llamamiento del testador para ser considerados herederos; el
artículo citado en primer término refiriéndose al acrecimiento entre herederos
legales, sostiene: “(ACRECIMIENTO ENTRE HEREDEROS LEGALES) I. La
parte del heredero legal que renuncia acrecer a favor de los coherederos
llamados juntamente con él a la herencia. Si el renunciante es heredero único,
la herencia se defiere a los sucesores del grado siguiente. II. La misma regla se
aplica cuando el heredero legal haya muerto antes de abierta la sucesión o no
pueda recibir la herencia por cualquier causa determinada por ley”.
En estos casos el requisito para que se dé el derecho de acrecer, es que se
trate de herederos legales, a quienes la ley defiere la herencia; además es
preciso que concurran a la sucesión varios herederos del mismo grado; y que
uno de ellos renuncie a su cuota de herencia; porque si se trata de un heredero
único, la sucesión se defiere a favor de otros herederos de grados posteriores.
10.5.2 DERECHO DE ACRECER ENTRE COHEREDEROS
TESTAMENTARIOS.- El derecho de acrecer se da también cuando los
herederos son testamentarios; mas, para que se de esta figura es
indispensable que el testador" no haya dispuesto otra cosa; de manera que
cuando un heredero testamentario renuncia a la herencia, su cuota parte
acrece a favor de los otros coherederos instituidos junto a él en la universalidad
de la herencia. Esta forma de acrecimiento está contemplada en el artículo
1.079 de Código Civil, que textualmente dispone: “(ACRECIMIENTO ENTRE
HEREDEROS TESTAMENTARIOS) I. Si el testador no ha dispuesto otra cosa,
la parte del heredero que renuncia acrece la de los restantes coherederos
instituidos junto con aquel en la universalidad de los bienes, sin determinación
de partes o a partes iguales, aunque sean determinadas. II. El acrecimiento a
favor de los coherederos también tiene lugar cuando ellos y el renunciante
fueron instituidos en una misma cuota. III. No habiendo otros coherederos, se
abre la sucesión intestada a favor de los herederos legales a quienes
corresponda. IV. Las mismas reglas se aplican cuando el heredero instituido
haya muerto antes que el testador o no pudiera recibir la herencia por cualquier
causa determinada por ley”. Del contenido de la disposición legal transcrita se
tiene que para la efectivizacion del acrecimiento en estos casos se requiere
fundamentalmente que el testador, haya instituido herederos sobre la
universalidad de los bienes sin determinación de partes, o a partes iguales,
aunque sean determinadas; en este último caso, por ejemplo podría decir que
instituye como a heredero o Ponciano y José en una mitad de su patrimonio
para cada uno.
En lo concerniente al acrecimiento cuando los herederos fueron instituidos en
una misma cuota; se entiende que el causante,-puede haber diera por ejemplo,
instituyo como a mis herederos a Panciano en una mitad de mi patrimonio; y a
José en la otra mitad; pero designo también heredero de la primera mitad a
Carlos; en este caso si Ponciano no recibe la herencia, su parte acrece en
favor de Carlos, y viceversa.
10.5.3 DERECHO DE ACRECER ENTRE COLEGATARIOS.- El acrecimiento
entre colegatarios se produce cuando alguno de los colegatarios no puede o no
desea recibir el legado; dicho de otro modo cuando el colegatario premuere o
cuando renuncia al legado. Empero la condición es que el llamamiento debe
haber sido a los colegatarios para suceder en conjunto un mismo bien. Sobre el
particular el artículo 1.080del Código Civil, preceptua: “8ACRECIMIENTO
ENTRE COLEGATARIOS) I. Si el testador no ha dispuesto otra cosa, el
derecho del legatario que renuncia o muere antes de abrirse la sucesión, o no
puede recibir el legado por cualquier causa determinada por ley, acrece a favor
de los demás colegatarios conjuntos de un mismo bien. II. Si no hay lugar al
acrecimiento, la porción o el derecho del legatario que falta beneficio al
grabado”. Sobre esta disposiciones del caso referir, que el acrecimiento puede
darse siempre y cuando el testador causante no haya dispuesto otra cosa;
pues la disposición legal comienza advirtiendo que SI EL TESTADOR NO HA
DISPUESTO OTRA COSA…; consiguientemente, es también imperioso que el
testador permita el derecho de acrecer en estos casos; ya que el legatario
deviene su vocación sucesoria de la voluntad omnímoda del testador; por
consiguiente solo habrá lugar al acrecimiento si el testador así lo permite.
10.5.4 DERECHO DE ACRECER EN EL LEGADO DEL USUFRUCTO.- En
merito a que no siempre se puede dejar como legado un bien, si no únicamente
un usufructo sobre el mismo; el testador puede también instruir colegatarios de
usufructo a dos o más personas; y, para el hipotético caso de que alguno no
pueda o no quiera recibir el usufructo, bien puede disponer otra cosa; mas,
cuando no ha dicho nada sobre posibles sustituciones, el derecho del
colegatario que renuncia o muere antes de abrirse la sucesión, acrece a favor
de los demás colegatarios conjuntos, en cambio, si el fallecimiento del
colegatario se produce después del acto de la sucesión, la parte que a este
correspondía no favorece a los otros colegatarios; si no que se consolida con la
propiedad. El artículo 1081 del Código Civil, que trata de este asunto sostiene:
“(ACRECIMIENTO EN EL LEGADO DE USUFRUCTO) I. Si el testador no ha
dispuesto otra cosa, el derecho del legatario que renuncia, o muere antes de
abrirse la sucesión, o no puede recibir el legado por cualquier causa
determinada por la ley, acrece a los demás colegatarios conjuntos para
usufructo de un mismo bien. II. S i algún legatarios de usufructo fallece
después que testador, su parte se consolida con la propiedad, excepto si el
testador ha dispuesto otra cosa. III. Si no hay derecho de acrecimiento, la
porción del legatario que falta se consolida con la propiedad”. Adicionalmente
es del caso referir que bien el artículo exige que el legado de usufructo sea
conjunto, empero no dispone que la institución de los colegatarios sea producto
de una sola disposición testamentaria, lo que equivale a decir que, el testador
puede instituir colegatario de usufructo aun en varios testamentos.
10.6.- EFECTOS DEL DERECHO DE ACRECER.- Considerando que el
derecho de acrecer, fundamentalmente mejora la cuota o porción de los demás
coherederos o colegatarios beneficiados; el derecho de acrecer produce los
siguientes efectos:
Produce la mejora o incremento de las demás porciones hereditarias de los
demás coherederos o colegatarios; ya que si algún coheredero o colegatario no
puede o no quiere recibir la herencia, la parte que a éste le hubiere
correspondido, hace que las porciones hereditarias de los demas coherederos
o colegatarios se incremente; incremento que depende del número de
coherederos o colegatarios que abdiquen de la herencia, porque si los
coherederos son cuatro, y tres de ellos no desean heredar, el incremento se
hará en gran proporción, porque el único coheredero restante recibirá la
totalidad del acervo hereditario; y a la inversa, si son cuatro los coherederos, y
uno solo de ellos renuncia a su cuota hereditaria, su parte beneficiará por igual
a los restantes tres coherederos.
El derecho de acrecer beneficia por igual a todos los coherederos o
colegatarios; siempre que el causante no haya dispuesto otra cosa.
Los herederos o legatarios que se benefician con el acrecimiento, responden
también por las obligaciones, del heredero o legatario que no concurre a la
herencia. Esto porque lo que se hereda por acrecimiento, es la cuota parte del
patrimonio relicto que correspondía al que se excluye de la herencia; y ese
patrimonio, está compuesto de bienes, acciones, derechos y OBLIGACIONES
transmisibles por causa de muerte; fuera de que así lo dispone el artículo 1.082
del Código Civil.
La adquisición del acrecimiento se produce por el solo ministerio de la ley; cual
además determina el artículo 1.082 del Código Civil; consiguientemente, el
incremento de la cuota hereditaria o legataria, es automático y no requiere que
el beneficiado ejecute algún acto para obtener la cuota parte vacante.
10.7 DERECHO DE ACRECER y DERECHO DE REPRESENTACION.- pese a
lo anteriormente expuesto, conviene resaltar el detalle de que para que el
derecho de acrecerse produzca, es preciso que no exista posibilidad alguna de
sucesión en virtud del derecho de representación; porque de ser así, no se
daría acrecimiento alguno, debido a que en caso de renuncia, premoriencia o
alguna forma de incapacidad para que el heredero reciba la herencia que le
toca; ingresaría a la sucesión alguno de sus descendientes o excepcionalmente
algún pariente colateral, en virtud de los dispuesto por los artículos 1.089 y
1.091 de Código Civil. Esta es una lamentable omisión del Código Civil, que en
este aspecto no ha seguido la línea de su modelo el Código Italiano, en el que
si se deja constancia de la salvedad de darse el derecho e representación en
cada uno de los casos de acrecimiento; de modo que lo correcto hubiera sido
que el legislador, deje constancia de dicha salvedad en cada uno de los cuatro
casos de acrecimiento que existe en los artículos 1.078, 1.079, 1.080 y 1.081
del Código Civil.
10.8 SUPLETORIEDAD DE LAS NORMAS DEL DERECHO DE ACRECER.-
Las disposiciones relativas al derecho de acrecer, cual se observa en el inicio
de los artículos 1079,1080 Y 1081, están supeditadas a que el testador no haya
dispuesto otra cosa; dichas disposiciones legales, comienzan diciendo: "SI EL
TESTADOR NO HA DISPUESTO OTRA COSA ... "; detalle por el que se
conviene en que las normas que regulan el derecho de acrecer en la sucesión
testamentaria, tanto respecto a herederos como a legatarios, son supletorias de
la voluntad del causante; ele manera que la voluntad del causante es prioritaria,
respecto de lo preceptuado en los artículos citados; detalle por el que inclusive
en los casos ele premoriencia o renuncia de un heredero, aun no existiendo
alguien que ingrese en su lugar en virtud del derecho de representación; si el
testador ha dispuesto que no se produzca el acrecimiento, sencillamente no se
da este instituto; y la parle del renunciante se deferirá a favor de otros
herederos de orden siguiente.
TEMA Nº 11
SUCESION TESTAMENTARIA
El testamento en realidad surge con la Ley de las XII Tablas, ya que siempre a
decir de Borda, a partir de entonces, "La potestad de disponer de los bienes
para después de la muerte es inseparable de la propiedad, puesto que ésta,
eliminado el derecho de disposición, queda reducida a un simple usufructo".
Por otra parte, conviene dejar expresa constancia de que pese al carácter
personalísimo del testamento, lo dispuesto en el mismo, de ninguna manera,
puede contener disposiciones contrarias a derecho; ya que en caso de darse
esa situación, dichas disposiciones no surten efecto alguno; así lo determina
expresamente el artículo 1.117 del Código Civil, cuando preceptúa:
(Disposiciones testamentarias contrarias a derecho) Las disposiciones del
testamento contrarias a derecho no surten efecto alguno, sin que por eso
invaliden o perjudiquen las que estén encuadradas a la ley".
Esta característica está respaldada además por el contenido del artículo 1.209
del Código Civil , que refiriéndose a la facultad revocatoria dice: "(Facultad
revocatoria) Cualquiera puede revocar o variar su testamento cuantas veces
quiera sin que persona alguna se lo pueda impedir. Toda renuncia o restricción
a este derecho no tiene efecto alguno”.
Por otra parte conviene puntualizar que para que la voluntad adquiera
relevancia jurídica, es indispensable que la misma sea exteriorizada; debido a
que ningún acto jurídico puede considerarse como tal, si no existe la
declaración de voluntad; de manera que no es suficiente que el causante, haya
tenido la voluntad de testar para disponer de su patrimonio, sino que esa
voluntad debe ser exteriorizada o declarada en alguna de las formas permitidas
por ley para la otorgación de los testamentos.
Por otra parte conviene resaltar el hecho de que, la capacidad para testar no
siempre condice con la capacidad que se tiene para los actos jurídicos en
general; pues, en nuestra legislación, conforme al modificado artículo 4 del
Código Civil, la capacidad para realizar la generalidad de los actos jurídicos se
la adquiere a los 18 años; mientras que para otorgar testamento, únicamente
se requiere tener 16 años de edad. Es más, la capacidad de testar conforme a
la doctrina, debe existir en el momento en que se otorga el testamento, sin
importar que dicha capacidad exista o no en el momento de la apertura de la
sucesión; pues buenamente una persona que ha otorgado testamento en pleno
goce de sus facultades físicas y mentales; posteriormente puede ser afectada
por algún tipo de incapacidad sobreviviente, detalle que empero no invalida la
disposición de última voluntad; pues no existe motivo alguno para anular un
acto que fue otorgado con las formalidades legales, por una persona que en
ese momento era plenamente capaz; aunque en el momento de la apertura de
la sucesión dicha persona estuviera afectada por alguna forma de incapacidad.
11.5.2 INCAPACIDAD PARA TESTAR.- Si bien la regla dispone que todas las
personas son capaces de otorgar la disposición de última voluntad; en nuestra
legislación en virtud de lo dispuesto por el artículo 1.119 del Código Civil,
excepcionalmente algunas personas están incapacitadas para testar, tal el
caso de los menores que no han cumplido la edad de 16 años, los interdictos,
quienes no se hallen en su sano juicio, por cualquier causa, al hacer el
testamento y los mudos y sordomudos que no sepan o no puedan escribir. Sin
embargo conviene reiterar que el impedimento para otorgar la disposición de
última voluntad, tal como se dijo precedentemente, debe existir en el momento
de la otorgación del testamento; y no en el momento de la apertura de la
sucesión; así además lo dispone expresamente el artículo 1.120 del Código
Civil; cuando preceptúa: "(Calificación de la incapacidad) Para calificar la
incapacidad de testar se atiende únicamente al tiempo en que se otorga el
testamento".
La tercera causal de incapacidad para testar, o sea la falta de sano juicio para
cualquier causa para hacer testamento; esta también plenamente justificada
por el hecho de que si atreves del testamento se puede disponer de la totalidad
del patrimonio del testador: es importante que el mismo a tiempo de realizar
este trascendental acto, se halle en pleno goce de sus facultades mentales;
pues ni se puede concebir la idea de que estando fuera de sano juicio, pueda
disponer quizá erróneamente de la totalidad de su acervo patrimonial.
El artículo 1122 del Código Civil, establece que: "Son incapaces de recibir por
testamento:
TEMA Nº 12
CLAES DE TESTAMENTO
12.1 CLASIFICACIÓN DOCTRINAL DE LOS TESTAMENTOS.- La doctrina en
general ha realizado una amplia clasificación de los testamentos, cuyo estudio
resultaría demasiado ampuloso; motivo por el que a manera de información,
solamente haremos referencia a las siguientes clases de testamento:
Este testamento, sólo tendrá eficacia por el tiempo que dure la campaña y
caducará pasado; tres meses del retorno a un lugar donde se puede acudir a
las formas ordinarias de testar; por expresa determinación del artículo 1.138 del
Código Civil.
Sobre estos testamentos el artículo 1.143 del Código Civil, dice: “(leyes a que
están sometidos) se conformaran a las reglas convenidas en los tratados que
celebre la Republica y, a falta de ellos, a la ley boliviana, y subsidiariamente a
las normas del Derecho Internacional Privado: 1) los testamentos otorgados en
Bolivia por súbditos extranjeros. 2) los testamentos otorgados en el extranjero
para que surtan sus efectos en Bolivia. II. Los bolivianos en el extranjero
podrán testar de acuerdo a las formas usadas ene l país donde otorguen su
testamento, o de acuerdo a las leyes de Bolivia en las agencias diplomáticas o
consulares de la Republica”.
Según el artículo 1.145 del Código Civil: "Para ser testigo testamentario, se
requiere ser mayor de edad de uno u otro sexo, hallarse en pleno goce de los
derechos civiles y conocer al testador".
12.3.1 INHABILIDAD PARA SER TESTIGOS TESTAMENTARIOS.- Pese a la
determinación del artículo precedentemente citado, no todas las personas
mayores de edad, que se hallen en goce de sus derechos civiles y que
conozcan al testador están habilitadas para ser testigos testamentarios; debido
a que siete grupos de personas, por expresa determinación del artículo 1.146
del Código Civil, no pueden ser testigos testamentarios; ellas son:
TEMA Nº 13
Acerca del origen del albaceazgo, aún existen discrepancias, pues mientras
unos sostienen que contrariamente a lo que sucede con la mayor parte de las
instituciones del Derecho Sucesorio, el albaceazgo no tiene origen en Roma;
otros estudiosos del Derecho Romano, sostienen que existen suficientes
elementos para afirmar que la ejecución testamentaria tiene origen en Roma;
aunque allá tenía otra denominación la persona que tenía las facultades que
hoy se asignan al albacea.
Cafferata, citado por Kenny Prieto, define al albacea indicando: "El albacea es
aquella persona a la cual el testador encarga el cumplimiento de sus últimas
voluntades".
Esta teoría que tiene a sus mayores defensores en las legislaciones francesa,
española y argentina; sin embargo ha merecido varias observaciones entre las
que destacamos el hecho de que, el mandato es un instituto que se extingue
con la muerte del mandante, mientras que el albaceazgo comienza
precisamente con la muerte y consiguiente apertura de la sucesión; además el
mandato no siempre es un acto formal, ya que puede otorgárselo aún mediante
documento privado, por carta o verbalmente; mientras que el albacea sólo
puede ser nombrado en testamento y excepcionalmente por los propios
herederos o el Juez. Por otra parte el mandatario puede substituir el mandato,
sino está expresamente prohibido; mientras que el albacea no puede en ningún
caso delegar funciones por el carácter personalísimo del albaceazgo; y
finalmente el mandato puede ser revocado en cualquier momento por el
mandante, cosa que no sucede con el albacea, quién únicamente puede ser
removido por negligencia en el desempeño de sus funciones;
consiguientemente, decir que el albacea es un mandatario, en rigor de verdad
no se adecúa estrictamente a nuestra legislación.
f) Prestar fianza para el ejercicio del cargo, a menos que haya sido
expresamente dispensado por los herederos.
Pese a la disposición anterior, es del caso referir la situación sui géneris del
albacea que al mismo tiempo es heredero; porque si el mismo no pudiera
adquirir bienes de la testamentaría; en rigor de verdad conforme a la doctrina,
el mismo no estaría en igualdad de condiciones con los demás co-herederos;
que sí pueden adjudicarse por ejemplo un bien hereditario en una subasta. Es
más, pese a que la jurisprudencia, ha sido uniforme y concluyente en este
aspecto, determinando la anulabilidad de la compra hecha por el albacea;
consideramos que la situación es injusta·, porque con la prohibición de marras,
se hace una discriminación al heredero-albacea; quien ya no estaría en el
mismo plano jurídico que el resto de los co-herederos, que sí, pueden adquirir
bienes de la sucesión; coincidiendo con un criterio jurisprudencial de la Corte
Suprema de Chile, creemos que el albacea-heredero; no debiera tener dicha
prohibición. Dicho criterio jurisprudencial sostiene: "Quien ostenta la calidad de
heredero, así tenga también la de albacea, puede comprar para sí las cosas
hereditarias que se saquen en subasta pública, llenando los mismos requisitos
exigidos a todo postor. De la misma manera y con los mismos requisitos, el
acreedor hereditario, aunque a la vez sea el encargado de ejecutar el
testamento, puede rematar para sí las cosas sacadas a remate dentro del
proceso de ejecución en que se hace efectivo su crédito"
TEMA Nº 14
DE LA INSTITUCION DE HEREDEROS
14.1.- ANTECEDENTES HISTÓRICOS.- La institución de herederos tiene su origen
en el antiguo Derecho Romano, en el mismo que el testamento hecho sin institución de
herederos carecía de eficacia jurídica. Por ello Gayo expresaba: "Los testamentos
fundan su vigor en la institución de heredero y por esta razón, ella es considerada corno
la cumbre y la base de todo testamento" A su turno Modestino, de manera más radical
todavía, indicaba: "Sin institución de heredero, de nada vale lo escrito en el testamento".
En Roma la institución de herederos debía realizarse de manera solemne, empleando
determinadas palabras de mando, no de ruego; colocadas en la primera cláusula que
encabezaba el testamento; debido a que se consideraba que otras disposiciones como la
designación de legatarios, sólo eran complementarias y .una especie de carga para el
heredero. Sobre el particular Petit, citado por Villafuerte, expresaba: "la consecuencia
era rigurosa, y toda disposición escrita antes de la institución de heredero era nula".
Posteriormente Justiniano, dispuso que la institución de herederos se hiciera empleando
las pal abras que se quisieran, no siempre palabras de mando, con tal que apareciese
señalado de un modo claro e indubitable el nombre del instituido; y si acaso no
apareciese el nombre, podía hacerse la institución por sus rasgos físicos induvitables e
inconfundibles; es más, la necesidad de encabezar el testamento con la institución de
heredero fue dejada de lado parata validez del mismo; porque se dispuso que la
institución de herederos podía hacerse en cualesquier lugar o cláusula del testamento.
Este sistema; así diseñado pasó a las Partidas; luego el Ordenamiento de Alcalá,
suprimió la obligación de instituir heredero y declaró la validez del testamento sin este
requisito. La Novísima Recopilación, copió las disposiciones del Ordenamiento de
Alcalá; y nosotros, a través del artículo 1.156 del Código Civil, seguimos la misma
línea, pues el citado artículo dispone: "La falta de institución de heredero no invalida los
testamentos; en tal caso se observarán todas las cláusulas testamentarias arregladas a.
las leyes, aplicándose en lo demás las reglas de la sucesión legal".
14.2 DEFINICIÓN DE INSTITUCIÓN DE HEREDEROS.- El testamento como acto
de última voluntad del de cujus, contiene un acto de disposición de carácter patrimonial;
de manera que cuando se realiza dicha disposición, el testador designa uno o más
herederos, para que reciba el patrimonio sucesible. De lo dicho, se concluye en sentido
de que la institución de herederos es la designación, que el testador hace de una o más
personas que recibirán la herencia. O lo que es lo mismo, institución de heredero es la
designación clara y expresa de la persona o personas que por voluntad del testador van a
recibir la herencia.
La doctrina coincide en que: “La institución de heredero, es el nombramiento o la
designación de la persona o personas que hace el testador, para que le sucedan después
de su muerte, en todos sus derechos y obligaciones".
Cabanellas, sostiene: "Institución de heredero es el nombramiento o designación que el
testador hace de la persona o personas, que quiere que le sucedan en su personalidad
jurídica después de su muerte; y, más comúnmente, en sus derechos y obligaciones".
A su vez Francisco Messineo, manifiesta que: "Institución de herederos resulta la
designación que hace el testador, del destinatario delos bienes a título universal".
De nuestra parte simplemente decimos que: "INSTITUIR HEREDERO ES NOMBRAR
SUCESOR EN TESTAMENTO"; pues, así lo dispone el artículo 1.154 del Código
Civil; aunque a decir verdad, el contenido del artículo 1.005 del mismo cuerpo de leyes,
deja abierta la posibilidad de que también podría designarse sucesor mediante contrato,
en caso de no tener el de cujus herederos forzosos.
El Código Civil, sobre el particular en su artículo 1.154, preceptúa lo siguiente:
"(INSTITUCION DE HEREDERO) I. La institución de heredero debe recaer sobre
persona cierta y sólo puede hacerse por testamento. II. Los herederos serán instituidos
en términos claros, nombrándolos por sus nombres y apellidos y no por señales, a
menos. que sean inequívocas e indubitables, o de otro modo se supiere cuál es la
persona nombrada”.
14.3 CLASES DE INSTITUCIÓN DE HEREDERO.- La institución de herederos,
conforme a la doctrina, puede ser de diferentes clases, a saber: expresa, tácita; universal,
particular; pura y simple e institución de heredero modal.
14.3.1 INSTITUCIÓN DE HEREDERO EXPRESA.- La institución de heredero es
expresa cuando el testador nombra en términos claros y precisos a la persona o personas
que deben heredarle; mencionándolos por su o sus nombres y apellidos.
Consiguientemente dirá por Ej. Instituyo como a mi heredero al Sr. Juan José Pérez
Soto.
14.3.2 INSTITUCIÓN DE HEREDERO TÁCITA.- Se dice que la institución de
heredero es tácita, cuando el testador no designa en forma directa el nombre del sucesor;
pero indirectamente indica que la herencia beneficie a sus herederos forzosos o
legitimarios; o también puede decir que la herencia será para los herederos llamados por
ley.
14.3.3 INSTITUCIÓN DE HEREDERO UNIVERSAL.- La institución de heredero es
universal, cuando se hace la designación de sucesor o sucesores, sobre la totalidad de
los bienes, acciones, derechos y obligaciones, o sea sobre la integridad del patrimonio
del causante.
14.3.4 INSTITUCIÓN DE HEREDERO PARTICULAR.- La institución de heredero es
particular, cuando solamente se realiza sobre una cuota parte del acervo hereditario, o
sobre bienes individualizados o particularizados.
14.3.5 INSTITUCIÓN DE HEREDEROS PURA Y SIMPLE.- La institución de
heredero es pura y simple; cuando la misma por voluntad del testador, no está sujeta a
ninguna modalidad ni carga.
14.3.6 INSTITUCIÓN DE HEREDERO MODAL.- Se dice que la institución de
heredero es modal, cuando la misma por voluntad del causante, se hace depender
además de acontecimientos futuros inciertos o ciertos; o se les impone una carga.
14.3.6.1 INSTITUCIÓN DE HEREDERO A CONDICIÓN.- Conforme al artículo
1.161 del Código Civil, la institución de heredero, puede hacerse bajo condición
suspensiva o resolutoria; en el primer caso, cuando la condición se cumple, tiene lugar
la institución; y en caso de no cumplirse la misma por voluntad o muerte del instituido,
se aplicarán las reglas de la sucesión legal.
Empero cuando la condición es resolutoria, el instituido tiene la calidad de heredero
desde la apertura de la sucesión, pero cumplida la condición, la institución de herederos
se resuelve; de modo que el instituido deja de ser heredero, y debe restituir los frutos
desde el día en que se ha verificado la resolución.
Finalmente, conviene dejar claramente establecido que las condiciones no pueden ser
ilícitas ni imposibles, ya que las mismas se consideran no puestas; y si ellas fueran el
motivo determinante de la institución, la misma es nula; así lo preceptúa el artículo
1.164 del Código Civil, que dice: "(CONDICIONES ILICITAS O IMPOSIBLES) l. Las
condiciones ilícitas y las imposibles se consideran no puestas; pero si ellas han sido el
motivo determinante de la institución, esta es nula. II. Se reputa asimismo ilícita la
condición que impide u obliga a contraer nupcias, o impone al beneficiario a testar en
una forma determinada".
14.3.6.2 INSTITUCIÓN DE HEREDERO A PLAZO.- De la misma manera, la
institución de heredero puede estar sujeta a plazo; circunstancia en la que la designación
se materializa, únicamente cuando el plazo inicial se cumple; esto por imperio del
artículo 1. 162 del Compilado Civil; que dice: "(INSTITUCION A TERMINO). Puede
también sujetarse la institución de heredero a un término inicial".
Tanto en este tipo de institución de heredero, así como en la institución condicional,
puede pedirse por los interesados que los instituidos presten fianza por el período en
que la condición o el plazo estén pendientes.
14.3.6.3 INSTITUCIÓN DE HEREDERO CON CARGA.- También puede instituirse
heredero, imponiéndole una carga a manera de condición suspensiva o resolutoria, de
modo que pueda significar una prestación o abstención de parte del instituido; cuyo
comportamiento ha de provocar el efecto consiguiente. Por ejemplo, instituir heredero
con la obligación de mandar construir una gruta para algún Santo o Virgen.
14.4 QUIENES NO PUEDEN SER INSTITUIDOS HEREDEROS.- Partiendo de la
premisa de que la institución de herederos se hace siempre en testamento; los únicos que
no pueden ser instituidos herederos, son aquellos que no son capaces de recibir por
testamento.
Conforme a nuestra legislación, tal como se ha anticipado ya, por regla general, toda
persona puede recibir por testamento, excepto si está desheredada, es indigna, o es
incapaz a este efecto; pudiendo ser también herederos, los , hospitales, las casas de
enseñanza y las instituciones o personas colectivas, sino se hallan prohibidas por ley.
De acuerdo al artículo 1.122 del Código Civil, son incapaces de recibir por testamento:
"1) Los que no estén concebidos al morir el testador y los concebidos que no nacen con
vida. Se exceptúa el caso previsto por el artículo 1.008, párrafo III del Código Civil.
2) Los indignos o desheredados por declaración judicial.
3) Cualesquiera entidades o instituciones no permitidas por las leyes o que no sean
personas jurídicas, excepto cuando el testador disponga que se organice una nueva
corporación o fundación, sujeta al correspondiente trámite legal.
4) El Notario y los testigos del testamento, la persona que lo escribe y el intérprete; el
cónyuge, los descendientes, ascendientes y hermanos de los mismos.
S) El médico o profesional, y el ministro del culto que asistieron al testador durante su
última enfermedad, si entonces hizo su testamento, y en iguales circunstancias la iglesia
o la comunidad a la que dicho ministro pertenezca, y los que viven en su compañía; el
abogado que lo asistió en su otorgamiento y los parientes de los mismos indicados en el
inciso anterior, excepto si son herederos legales.
6) Los tutores, curadores y albaceas y sus parientes, en los grados arriba previstos; a no
ser que hubieran sido instituidos antes de la designación para el cargo o después de
aprobadas las cuentas de su administración, excepto si son herederos legales."
El artículo 1.124 del Código Civil, indica otros casos de incapacidad, que son:
"1) Los que designados en el testamento como tutores, curadores o albaceas, no hayan,
sin justo motivo, aceptado o desempañado el cargo, o por mala conducta hayan sido
separados judicialmente de su ejercicio.
2) Los que llamados por ley a ejercer la tutela legítima, hubieran sin justo motivo
rehusado ejercerla, son incapaces de heredar respecto a quiénes debían ser tutores".
Esta incapacidad para heredar por testamento, debe ser objeto de una declaración
judicial promovida en el término de dos años, desde la posesión de la herencia, por una
persona que tenga interés legítimo; así lo dispone el artículo 1.125 del Código Civil.
14.5 MUERTE, INCAPACIDAD O RENUNCIA DEL HEREDERO INSTITUIDO.-
De conformidad al contenido del artículo 1.157 del Código Civil; para el caso de
producirse la muerte, la incapacidad o la renuncia del instituido heredero, la disposición
testamentaria caduca por haber sobrevenido estas causales que determinan la ineficacia
de la institución de heredero. Consecuentemente, en el primer caso, si la persona
instituida ha fallecido antes que el testador, y no existen herederos que pudieran recibir
la herencia en virtud del derecho de representación; la institución de heredero ha
caducado; y ante la eventualidad, tratándose de herederos forzosos, la cuota parte del
heredero instituido pre-fallecido acrece la porción de los demás herederos.
En cambio si ocurre que el heredero instituido es incapaz de heredar, la caducidad de la
institución que se opera, hace que el mismo no reciba nada; debido a que para recibir
por testamento es preciso ser capaz, cual disponen los artículos 1.121 y siguientes del
Código Civil; esto, salvo el derecho de representación que pueda beneficiar a los
herederos de los incapaces.
Finalmente en caso de renuncia del instituido heredero, en mérito al principio de que el
heredero no está obligado a aceptar la herencia, el mismo tiene derecho a renunciar;
acto que implica la automática caducidad de la institución de heredero; salvo las
emergencias que puedan derivar del derecho de representación.
14.6 SUSTITUCION DE HEREDEROS.- Sustituir de manera general, significa
reemplazar, poner una persona o cosa en lugar de otra; y en el campo del Derecho
Sucesorio, se da también algo similar, cuando se procede a la institución de un heredero
instituido; pues está permitido el designar otro u otros herederos para que ingresen a la
sucesión, en lugar del anteriormente instituido.
14.6.1 ANTECEDENTES HISTÓRICOS.- El instituto de la sustitución de herederos;
ya era conocido en Roma; donde el instituido en segundo lugar era conocido con el
nombre de heres substitutus. "En el período Clásico, se llegó a conocer dos clases de
sustitución, la sustitución vulgar y la sustitución pupilar; posteriormente se agregaron
estas dos clases de sustitución, la sustitución cuasi pupilar o ejemplar, la sustitución
fideicomisaria y la sustitución militar o privilegiada". Sin embargo, es del caso destacar
que en Roma, el fundamento de la sustitución de herederos, no era el mismo que
actualmente justifica este instituto, -que es la autonomía de la voluntad del testador-,
sino que en Roma, se procedía a la sustitución de herederos, más que todo por el temor
de no caer en la desvergüenza de morir sin heredero; en otros términos morir sin otorgar
testamento.
14.6.2 CONCEPTO DE SUSTITUCIÓN DE HEREDERO.- La sustitución de heredero
consiste en la designación de una o más personas que reciban la herencia o el legado a
falta del sustituido; dicho de otro modo la sustitución de herederos significa nombrar un
heredero que ha de ocupar el lugar del primero para el caso de que no pueda o no quiera
heredar éste.
Toda sustitución implica un llamamiento sucesivo o subsidiario de dos o más herederos
o legatarios, para que reciban la herencia o el legado en defecto de su antecesor; de
manera que la sustitución de herederos, siempre ha de ser producto de la sucesión
testamentaria; ya que no existe otra manera de nombrar, sucesores.
La: doctrina ha definido la sustitución de herederos, indicando que: "Es la disposición
por la cual el testador, instituye en orden subsidiario una persona, para el caso de que el
instituido en primer término no llegue a suceder".
En la legislación argentina, el artículo 3.724 del Código Civil, refiriéndose a la
sustitución de herederos, sostiene que: "El testador puede subrogar al heredero
nombrado en el testamento, cuando este heredero no pueda aceptar la herencia...”
14.6.3 NOCIÓN DEL ARTÍCULO 1.168 DEL CÓDIGO CIVIL.- En nuestra
legislación, el artículo 1.168 del Código Civil, manifiesta que: I. "Sustituir es nombrar
uno o más herederos para que a falta del sustituido reciban la herencia. II. Tendrá lugar
la sustitución cuando el sustituido muera antes que el testador, o renuncie o no pueda
aceptar la herencia, o no cumpla las condiciones impuestas. Se presume que la
sustitución fue determinada por cualquiera de esas alternativas, aun cuando el testador
sólo se refiera a una, salva disposición contraria del testador. III. Puede sustituirse por
todos y a todos los instituidos, para el caso de que no fueran herederos.". La segunda
parte del artículo, en realidad indica los casos en los que tiene lugar la sustitución de
herederos.
14.7 CLASES DE SUSTITUCIÓN DE HEREDEROS.- De acuerdo a la doctrina,
existen muchas clases de sustitución de heredero; empero, por razones de método
indicamos únicamente las más aceptadas que son las siguientes:
13.7.1 SUSTITUCIÓN VULGAR.- Esta sustitución conocida desde la época del
Derecho Romano, es la que se halla incursa en el artículo 1.168 del Código Civil; la
sustitución vulgar consiste en la disposición testamentaria, por la que el testador nombra
uno o más herederos para que a falta del heredero instituido en primer término, otro
heredero ingrese a la sucesión a recibir la herencia. O sea que el testador previendo que
el heredero instituido no quiera o no pueda recibir la herencia; designa en su lugar a otra
persona para que herede. De donde resulta que la sustitución vulgar, no es más que una
segunda institución de heredero hecha por el testador, para el hipotético caso de que la
primera persona instituida, no quiera o no pueda aceptar la herencia.
Consiguientemente, la sustitución vulgar no es más que el nombramiento de un
heredero en forma condicional; ya que el sustituto tendrá derecho a la herencia, siempre
que se cumpla la condición de que muera el instituido antes que el testador, que
renuncie a la herencia, no pueda aceptar la herencia, o no cumpla las condiciones
impuestas; la sustitución vulgar caduca si el primer heredero sobrevive al testador y
acepta la herencia.
14.7.2 SUSTITUCIÓN PUPILAR.- En este tipo de sustitución, es el padre el que hace
su testamento y el de su hijo impúber, instituyéndole herederos para el caso de que
muriese antes de llegar a la edad de la pubertad. Esta forma de sustitución de heredero
ha sido suprimida por la mayor parte de las legislaciones del mundo, la nuestra la
conserva en el artículo 1.169 del Código Civil, que textualmente dice:
"(SUSTITUCION EN CASO DE INCAPACES) El testador puede designar sustituto al
incapaz de testar respecto a los bienes testamentarios que le deje, para el caso de que
muera en incapacidad de testar; pero no respecto a lo que tenga que dejarle por concepto
de legitima".
En esta forma de sustitución en el Derecho Romano, a decir de De Gásperi, se decía:
"mi hijo Tico sea mi heredero; y si él no lo fuere, o si bien lo fuere y muriere antes de
llegar a la pubertad, sea Seyo mi heredero".
14.7.3 SUSTITUCIÓN EJEMPLAR O CUASI-PUPILAR.- Es aquella sustitución por
la cual los padres, pueden hacer el testamento de su hijo púber que se halla privado de la
razón, o sea por los insanos mentales para el caso de que mueran en tal incapacidad o
sea sin haber recobrado la razón.
El Código Civil, incluye esta forma de sustitución en el artículo 1.171, que indica:
"(SUSTITUCION EN CASO DE INCAPACES). Los ascendientes podrán hacer
testamento por el descendiente incapaz de testar para el caso de que muera en tal
incapacidad, sin herederos forzosos ni legales". Sin embargo, esta sustitución, no tiene
lugar o queda sin efecto, si el incapacitado en un momento de lucidez o después de
haber recobrado la razón otorga testamento.
La disposición legal citada precedentemente al parecer es clara en cuanto a su
contenido; sin embargo ocurre que la misma, es anacrónica debido a que contiene un
contrasentido cuando sostiene, que LOS ASCENDIENTES, pueden hacer testamento
por el descendiente incapaz de testar; si este muere en tal incapacidad sin herederos
FORZOSOS ni legales; ya que la situación no podría darse en modo alguno, debido a
que por imperio del artículo 1.060 del Código Civil, LOS ASCENDIENTES SON
HEREDEROS FORZOSOS, de modo que siendo así, mal pueden intervenir en la
sustitución ejemplar o cuasi pupilar; precisamente porque su calidad de herederos
forzosos, impide que hagan la sustitución de herederos; y por el contrario los habilita
para heredar ab intestato al incapaz que muere sin poder hacer testamento.
14.7.4 SUSTITUCIÓN DE HEREDERO RECIPROCA.- Es la sustitución realizada
entre todos los herederos instituidos, por la que se llama a los unos a falta de los otros;
la misma viene a ser una sustitución vulgar; que tiene lugar; cuando el testador, después
de haber instituido varios herederos, disponía que en caso de muerte de algunos, se de la
sustitución entre ellos. Si uno faltaba, los otros eran los llamados a recoger su parte, en
la proporción de sus porciones hereditarias.
14.7.5 SUSTITUCIÓN FIDEICOMISARIA.- Es aquella en la que el testador nombra
heredero, con la obligación de conservar los bienes heredados; para transmitirlos a su
fallecimiento, a un segundo heredero. En esta sustitución el testador encarga al heredero
por él designado, conserve durante toda su vida el patrimonio de la herencia y lo
transmita a su fallecimiento a un tercero nombrado también por el testador.
En nuestra legislación el artículo 1.170 del Código Civil prohíbe este tipo de herencias,
manifestando que: "(PROHIBICIÓN DEHERENCIAS FIDEICOMISARIAS) Son
nulas las instituciones fideicomisarias, cualquiera fuera la forma que revistan; habiendo
clausulas fideicomisarias, cualquiera fuera la forma que revistan; habiendo cláusula
fideicomisaria, entran a la sucesión los herederos legales respecto de los bienes
afectados por esa cláusula”.
14.7.6 SUSTITUCIÓN COMPENDIOSA.- Se llama así a la sustitución que al mismo
tiempo comprendía a la sustitución vulgar y a la fideicomisaria; o sea que a más de
sustituirse al heredero, se le imponía al sustituto la obligación de conservar la herencia
para a su vez transmitirla a otro heredero.
14.8 FORMAS DE SUSTITUCIÓN QUE ADMITE EL CÓDIGO CIVIL Y
CAUSALES DE SUSTITUCIÓN.- De la exposición realizada, se tiene que el Código
Civil vigente, admite la sustitución vulgar, la pupilar y la ejemplar o cuasi pupilar. Y
expresamente está prohibida la sustitución fideicomisaria.
Entre las causales previstas para la sustitución de herederos, la segunda parte del
artículo 1.168, indica las siguientes:
a) Premoriencia
b) Renuncia
c) No poder aceptar la herencia o incapacidad.
d) Falta de cumplimiento de las condiciones impuestas.
TEMA Nº 15
LA DESHEREDACIÓN
15.1.- ANTECEDENTES HISTÓRICOS.- El instituto de la desheredación
exheredación como también se lo conoce, tiene un origen tan antiguo, que ya en el
Código de Hammurabí, existían vestigios de lo que hoy conocemos como
desheredación; otros tratadistas como Hugo Charny, hallan también algunos
antecedentes de la desheredación en las legislaciones Hebrea e Hindú; este tratadista,
sostiene también que "los griegos conocieron la desheredación; y como en Grecia
únicamente heredaban los hijos, era contra éstos que se la ejercitaba, fundándola en
graves injurias u olvido de los deberes de ciudadano".
En Roma, conforme menciona Villafuerte Claros, "en un principio el padre podía
desheredar a sus hijos, sin necesidad de mencionar las causas, únicamente bastaba con
que al otorgar testamento no instituya a sus hijos; y sí lo haga a un extraño.
Posteriormente se impuso la exigencia de que la desheredación se haga en testamento,
no siendo suficiente simplemente omitir instituir herederos a los hijos; sino que debía
expresarse en el testamento la exclusión misma".
En el antiguo Derecho Español, se reguló la desheredación a partir del Fuero Juzgo; y,
especialmente en las Partidas, siguiendo la línea del derecho justinianeo, se dispuso que
la desheredación debía hacerse por justa causa y únicamente contra personas mayores
de 10 años y medio; pero respecto a toda la herencia y no solamente sobre parte de ella.
En el Derecho Francés, siempre siguiendo la línea romana, se adoptó también la
desheredación; para la misma que el afectado debía incurrir en una de las causales
señaladas como justas para el acto de la desheredación; sin embargo, la exclusión no
alcanzaba a los hijos de los desheredados. Empero el Código Napoleón, con el
argumento de que el "de cujus" no podía privar de su legítima, al heredero legitimario
por causa alguna, eliminó de la legislación francesa la desheredación.
En nuestra legislación, al influjo del Derecho Español, el Código Civil de 1.831,
incorporó la desheredación; y, el artículo 523, legislaba sobre este instituto con el
nombre de EXHEREDACION, la misma que definía diciendo: "Exheredación es el acto
por el cual se excluye de la herencia con justa causa a algún heredero forzoso"; de
manera: que en este rubro; tal como se dijo el Código siguió la línea del Derecho
Español y no la del Código Napoleón.
15.2 DEFINICION DE DESHEREDACIÓN.- La desheredación es un instituto del
Derecho Sucesorio, que respetando la sucesión legitima, posibilita que un heredero
forzoso sea privado de participar en la herencia, cuando el causante por medio del
testamento invocando alguna causal establecida por ley, pide que se produzca tal
privación. Consiguientemente, la desheredación se halla íntimamente ligada al
concepto de legítima, puesto que solamente los herederos forzosos pueden ser privados
de su cuota parte legítima; por haber incurrido en una causal de desheredación
expresamente prevista por ley.
El Código Civil vigente, no define la desheredación, pero del contenido del artículo
1.176, que en su Parte II expresa que la desheredación puede hacerse en todo o en parte
de la legítima; así como de la expresión en sentido de que la misma, no se hace sino en
testamento, y por causa expresamente señalada por ley; la desheredación viene a ser un
acto en virtud del cual el causante en testamento excluye de la sucesión a un heredero
forzoso, que ha incurrido en una causa señalada por ley. Pero con más propiedad
podemos decir: “La desheredación es la disposición testamentaria por la cual, por justa
causa, se excluye a los herederos forzosos, de los derechos hereditarios que la ley les
reconoce".
15.2.1 DEFINICIÓN DEL CÓDIGO DE 1.831.- El abrogado Código de 1.831, en su
artículo 523 legislaba sobre la desheredación, pero como se dijo, mencionándola con el
nombre de exheredación y la definía indicando que: "Exheredación es el acto por el cual
se excluye de la herencia con justa causa a algún heredero forzoso"; o sea que la
desheredación ya alcanzaba a los descendientes, ascendientes y al cónyuge o
conviviente, que son los herederos forzosos.
15.2.2 DEFINICIÓN DE DIVERSOS AUTORES.- Acerca de la desheredación se han
esbozado una diversidad de definiciones, entre las que nos permitimos mencionar las
siguientes:
Rippert y Boulanger definen la desheredación indicando: "La desheredación es la
disposición por la cual el testador excluye de la sucesión a un heredero que tendría
vocación a ella por la ley, debido a su parentesco".
El tratadista Ossorio y Florit, citado por Prieto Melgarejo, define al instituto indicando:
"La desheredación es la privación de la legítima a un heredero forzoso, dispuesta por el
causante en testamento. La desheredación sólo tiene lugar en caso de que concurra
alguna de las causales taxativamente enumeradas en la ley".
A su tumo Osario y Florit, sostiene acerca de la desheredación: "Desheredación es la
privación de la legítima a un heredero forzoso, dispuesta por el causante en testamento.
La desheredación sólo tiene lugar en caso de que concurra alguna de las causales
taxativamente enumeradas en la ley".
15.3 FUNDAMENTO DE LA DESHEREDACIÓN.- En criterio mayoritario de los
tratadistas del Derecho, la desheredación tiene su fundamento en la misma naturaleza
humana, la que por sus características propias tiene una serie de debilidades y
resquebrajamientos; producto de las cuales, los vínculos morales y afectivos de la
familia, se relajan llegando a extremos en los que se cometen una serie de inconductas y
reacciones negativas; que naturalmente justifican, el hecho de que un heredero forzoso
que no guarda el respeto y la consideración debidos a sus familiares inmediatos, pueda
ser privado de su legítima.
Así como la ley favoreciendo a algunos herederos, ha dispuesto que tengan reservada
una porción del patrimonio del causante, llamada porción legítima; de la misma que el
causante no puede privarles; de igual manera, la ley, procura que entre esos herederos
prime la moral, la solidaridad y el respeto mutuos; estableciendo como sanción para
quienes incumplan esos deberes, precisamente la privación de su legítima, por haber
roto los lazos de afecto que unen a los miembros de la familia.
Con este instituto, obviamente que lo que se pretende es conseguir que ningún heredero
forzoso pretenda faltar a los deberes de familia; tratando de mantener un
comportamiento digno y ejemplar entre los miembros de la célula base de la sociedad.
Quizá por eso se dice que la desheredación es al mismo tiempo una garantía y una
sanción; garantía, porque los herederos forzosos, únicamente podrán ser privados de su
legítima en los casos expresamente determinados por la ley; y es una sanción porque
por medio de ella se castigan las inconductas de los herederos legitimarios, privándoles
de la cuota parte hereditaria que les correspondía.
15.4 QUIÉNES PUEDEN SER DESHEREDADOS.- Conforme a las definiciones que
de desheredación se han dado, solamente pueden ser desheredados los herederos
forzosos; ya que si algún otro heredero no forzoso o legitimario, incurriese en una
causal de desheredación, únicamente bastaría con que el testador no lo instituya su
heredero. Consiguientemente, los únicos que pueden ser desheredados son los
descendientes, los ascendientes y el cónyuge o conviviente; es por ello que el Código
Civil en sus artículos 1.173, 1.174 y 1.175, establece los motivos generales para la
desheredación de todos ellos, así como los motivos específicos para desheredar a los
descendientes, ascendientes y cónyuge respectivamente.
15.5 FORMA Y REQUISITOS PARA LA DESHEREDACIÓN.- Para que un heredero
forzoso sea excluido de la sucesión por medio de la desheredación; es indispensable que
la misma se haga en testamento, pues no existe otro instrumento en el que esté
permitido adoptar tal determinación sucesoria; así lo determina además el artículo
1.176 del Código Civil cuando dice: "(FORMA DE LA DESHEREDACION) La
desheredación se hará precisamente en testamento nombrando claramente al
desheredado y exponiendo el motivo justo con todos los datos que lo apoyen ... " O sea
que, a más de señalar la causal de desheredación, es preciso que el testador exponga
claramente la justa causa por la que desea se de lugar a la exclusión. Es más,
adicionalmente por disposición del mismo artículo, se tiene que la desheredación puede
hacerse también de todo o parte de la legítima; y también puede hacérsela pura y
simplemente o sujetándola a condición; de manera que no siempre el heredero que
incurre en una causal de desheredación, puede ser privado de toda su legítima, sino que
de acuerdo a la voluntad del testador; el heredero culpable puede ser privado solamente
de alguna proporción de la misma.
15.5.1 DECLARACIÓN JUDICIAL DE LA DESHEREDACIÓN.- Por imperio del
contenido del artículo 1.177 del Código Civil, no basta que el testador exprese en el
testamento su voluntad de desheredar a uno de sus herederos forzosos, señalando la
causal e indicando la justa causa en que se basa la determinación; sino que la exclusión
del desheredado resulta de una sentencia pronunciada por un juez competente; a cuyo
efecto la acción correspondiente, debe ser interpuesta por los herederos o por el albacea
después de abierta la sucesión, nunca antes de ella; esto por mandato de la segunda parte
del artículo mencionado.
El plazo para el ejercicio de la acción de desheredación caduca en dos años,
computables a partir de la apertura de la sucesión. En criterio de los autores de la
redacción del Código se ha fijado un plazo tan breve, a fin de evitar en lo posible el
natural escándalo emergente de un proceso judicial de desheredación. Sobré el
particular la disposición legal citada dispone: "(DECLARACION JUDICIAL DE LA
DESHEREDACION) I. La exclusión del desheredado resulta de una sentencia
declarativa del Juez competente, requisito sin el cual no tiene ningún valor. II. La acción
de desheredación debe ser iniciada y proseguida hasta su terminación por los herederos
o por el albacea. III. Ella caduca en el plazo de dos años de abierta la sucesión".
Pronunciada que ha sido la sentencia que dispone la desheredación, una vez que esta
resolución se ha ejecutoriado, los efectos de la misma son idénticos a los de la
indignidad, ya que el desheredado queda marginado de la sucesión; sin derecho a la
porción legítima que por ley le correspondía.
Sin embargo de lo anteriormente expuesto, es del caso referir que comulgando con la
opinión de Ángel Ossorio, la mayor parte de los tratadistas del Derecho, indican que no
es correcto que la desheredación en sus efectos dependa de un juicio previo; debido a
que, dicha determinación obedece a la voluntad del testador, quien es el que ha sido
ofendido; y, que si por alguna razón, no se inicia por ejemplo el juicio en el plazo
previsto por ley, provocando así la caducidad de la acción de desheredación; en rigor de
verdad se estaría burlando la voluntad del testador. En criterio de Ossorio, únicamente
debería haber juicio, cuando el desheredado impugna la determinación del testador; y no
cuando el mismo admite la sanción y no objeta la privación de su legítima.
15.6 MOTIVOS PARA LA DESHEREDACIÓN.- Para que proceda el acto de la
desheredación, la ley ha previsto expresamente las causas por las que un heredero
forzoso, puede ser privado de su legítima hereditaria; en consecuencia, ningún otro
motivo o causal no contemplado en la ley, puede dar lugar a la desheredación, por muy
grave que sea. Entre las causas o motivos para que proceda la desheredación, en nuestra
legislación se tienen dos clases de motivos; los motivos generales de desheredación
aplicables a todos los herederos forzosos; y los motivos específicos para cada clase de
herederos forzosos.
15.6.1 MOTIVOS GENERALES PARA LA DESHEREDACIÓN.- Estos motivos están
incursos en el artículo 1.173 del Código Civil, según el que, son justos motivos para la
desheredación, los señalados para la exclusión por indignidad en los casos 1) Y 3) del
artículo 1.009 del Código, -sobre los mismos que ya se ha fundamentado a tiempo de
hablar de la indignidad;- así como el hecho de negar sin motivo legítimo la asistencia
familiar; circunstancia que es comprensible por ser una grave falta a los deberes de
solidaridad, socorro y asistencia entre los familiares. Sobre el particular el artículo
mencionado, dispone: "(MOTIVOS GENERALES DE DESHEREDACION) Son justos
motivos generales de desheredación:
1) Los señalados para la exclusión por indignidad en los casos 1°) Y 3°) del artículo
1.009.
2) Negar sin motivo legítimo la asistencia familiar".
Estos motivos son aplicables a todos los herederos forzosos, llamados descendientes,
ascendientes y cónyuge o conviviente; es por ello que se los señala como motivos
generales de desheredación.
15.6.2 OTROS MOTIVOS PARA DESHEREDAR A LOS DESCENDIENTES.- A
más de las causales generales de desheredación anteriormente indicadas, a los
descendientes se los puede también desheredar, por los motivos consignados en el
artículo 1.174 del Código Civil, que menciona como justos motivos para desheredar a
los descendientes, los siguientes:
"1) Injuriar o infamar al padre o la madre gravemente; o haberles puesto manos
violentas.
2) Tener acceso carnal con la madrastra o con el padrastro".
Actitudes como las consignadas precedentemente, naturalmente que justifican la
exclusión de un descendiente por la inconducta del mismo respecto de su ascendiente, a
quien debe guardar el respeto y moral de rigor.
15.6.3 OTROS MOTIVOS PARA DESHEREDAR A LOS ASCENDIENTES Y AL
CÓNYUGE.· Para esta clase de herederos forzosos, conforme al artículo 1.175 del
Código Civil, son además motivos justos por los que se puede disponer su
desheredación, los siguientes:
"1) Tener acceso carnal con la nuera o con el yerno.
2) El señalado para la exclusión por indignidad en el caso 4) del artículo 1009 del
Código. (El padre que abandone a un hijo menor de edad o lo prostituya o autorice su
prostitución)".
15.7 REVOCACIÓN DE LA DESHEREDACIÓN.- La desheredación, así como puede
ser insertada en el testamento por voluntad del causante; de la misma manera, dicha
determinación puede ser también revocada por el mismo testador; quién tiene todas las
facultades para revocar su decisión de privar de su legítima a su heredero forzoso. De
manera que la desheredación se extingue por la revocación proveniente del testador,
quien dándose una reconciliación con el ofensor, bien puede dejar sin efecto la anterior
determinación, y permitirle que ingrese a la sucesión al igual que los demás co-
herederos.
Sobre el particular el artículo 1178 del Código Civil, textualmente dice: “Se tendrá por
revocada la desheredación si posteriormente al testamento así lo declaró expresamente
el testador en instrumento público o en un nuevo testamento, o instituyó heredero al
desheredado, o hubo efectiva reconciliación entre ofensor y ofendido". Es más esta
disposición está respaldada por el contenido del artículo 1209, referido a la facultad
revocatoria del testador que dice: (FACULTAD REVOCATORIA) l. Cualquiera puede;
revocar o variar su testamento cuantas veces quiera, sin que persona alguna se lo pueda
impedir. II. Toda renuncia o restricción a este derecho no tiene efecto alguno". De
manera que el testador en cualquier momento haciendo uso de esta su facultad y ante
todo por imperio de su propia voluntad, puede revocar o dejar sin efecto la decisión de
desheredar a un heredero forzoso; y al efecto la ley le permite utilizar tres opciones: a)
Otorgar un nuevo testamento instituyendo como a heredero a quien debía ser
desheredado; b) Revocar la determinación de desheredar mediante la otorgación de un
instrumento público; y, c) Finalmente simple y llanamente reconciliarse ostensiblemente
con quien debía ser desheredado.
De lo anteriom1ente expuesto se conviene en que la revocación de la desheredación
puede ser de dos clases: expresa y tácita.
15.7.1 REVOCACIÓN DE DESHEREDACIÓN EXPRESA.- La revocación expresa,
consiste en la declaración escrita del testador, en la que claramente debe retractarse de
su determinación de desheredar a su heredero; esta declaración puede ser realizada,
como dice el Código por medio de una escritura pública, o en un nuevo testamento; de
manera que el acto de revocación de la desheredación en este caso tiene que ser
totalmente formal; pues no se permite por ejemplo una revocación por documento
privado, carta u otro tipo de documentación.
15.7.2 REVOCACIÓN DE DESHEREDACIÓN TACITA.- La revocación de la
desheredación, puede también realizarse de un modo tácito; este el caso del heredero
que ha incurrido en causal de desheredación; y en el testamento otorgado ya ha sido
mencionado como un heredero a ser desheredado a futuro, una vez que se produzca la
apertura de la sucesión, pero que, en un testamento otorgado con posterioridad es
instituido heredero sin aludir a la desheredación anteriormente dispuesta; situación que
implica un perdón implícito de parte del testador ofendido. Del mismo modo se
considera también una revocación tácita de la desheredación, el acto de una efectiva y
ostensible reconciliación entre el testador: ofendido y el heredero ofensor. Así lo
determina a mayor abundamiento el artículo 1.178 citado, en su parte in fine.
TEMA Nº 16
LOS LEGADOS