La denominación nace y se consolida, en un proceso histórico de
aceptación de la “Danza de diablos” de población uru y aimara en el altiplano andino de Perú y Bolivia, hacia toda la sociedad urbana donde las agrupaciones de “comparsas de diablos y/o diablillos” finalmente se llamarían “Diablada”. En época republicana, en el Perú se registra la "Comparsa musical de Sikus Mañazos de Puno" en 1892 con la particularidad de tener a los diablos como personaje principal en el baile y considerada la comparsa más antigua registrada. Asimismo, años después en Bolivia nace la “Comparsa de Diablos Mañazos de Oruro” en 1904, con música, vestimenta, coreografía y trama definidas por el peruano Pedro Andrés Corrales Flores Natural de Mañazo en Puno Este periodo culmina y consolida con la fundación de nuevos grupos de Comparsas de Diablos a lo largo del siglo XX. En 1944, la comparsa de Diablos Mañazos cambia de denominación por Diablada.
Raíces andinas
Una segunda teoría, expone que la diablada tendría como
antecedente una danza ritual realizada en las fiestas aimaras a la Pachamama.
Teoría de las raíces urus: la danza del llama llama
Para la declaración del carnaval de Oruro como una de las Obras
Maestras del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad el 18 de mayo de 2001, la UNESCO delegó a su embajador en Bolivia, Yves de La Goublaye de Ménorval, la tarea de moderar el proyecto y otorgó un formulario a las autoridades bolivianas para ser llenado en coordinación con historiadores y folcloristas. El documento elaborado por este grupo está basado en la teoría de que la diablada moderna, para los orureños, tendría raíces en los rituales ancestrales realizados hace 2000 años por la civilización uru. El estudio hace referencia al dios llamado Tiw, quien era el protector de los urus en minas, lagos, ríos y, en el caso de Oruro , el dueño de cavernas y refugios rocosos. Los urus veneran a esta deidad mediante la danza de los diablos siendo el mismo Tiw el personaje principal, posteriormente este nombre fue hispanizado como Tío y, como producto del sincretismo, el Tiw fue representado como la figura de un diablo arrepentido de sus pecados convirtiéndose en devoto de la Virgen del Socavón se incluye la teoría que la diablada se habría originado en rituales ancestrales realizados por la etnia uru.
El cronista Pachacuti Yamqui describe el Llamallama como una
danza para humillar a los enemigos y cuenta que Huáscar los utilizó en Poma Pampa El Llama llama solía ser representado durante la fiesta de Ito tradicionalmente por los representantes de la región conocida como Collasuyo. La presencia de la cultura occidental produjo un singular sincretismo religioso en virtud de la cual detrás del Huari andino, sintetizado en el Tío, quedó el diablo universal, quien arrepentido de sus pecados se convirtió en devoto la Virgen. Para los investigadores de Bolivia, si bien los urus practicaron el rito del Ytu a lo largo de toda la zona andina, particularmente a lo largo de la centro andina, el centro ritual de adoración desde sus orígenes hasta sus horas finales, habría sido Oruro. Las festividades nativas fueron prohibidas durante el virreinato del Perú con la excepción de Oruro, la cual contaba con ciertos privilegios y las autoridades coloniales permitían que las festividades persistan en este importante centro minero del siglo XVI, adaptándose posteriormente a las tradiciones cristianas entre Carnestolendas y Corpus Christi transformándose en el Carnaval de Oruro a lo largo de los siglos, donde se habría originado la Danza de los Diablos o Diablada. Pero los urus fueron protegidos por la Ñusta quien adoptó la figura de un cóndor, derrotando a las criaturas petrificándolas convirtiéndose en colinas sagradas en los cuatro puntos cardinales presentes en Oruro formando lo que se conoce como la "Sagrada serranía de los urus" un anfiteatro natural que se convirtió en un centro de peregrinación con dones sacralizados como deidades protectoras, denominadas Wakas, Apus o Achachilas.
Teoría de las raíces andinas: rituales en honor a la
Pachamama
La Teoría de esta manifestación sería la fiesta del ciclo agrario de
siembra y cosecha en honor a la Pachamama. La Pachamama es una divinidad protectora que representa a la Tierra y la naturaleza y favorece la fecundidad y la fertilidad. En la cosmovisión aimara Alajpacha es el mundo de arriba, Manqapacha o Uku Pacha el mundo de abajo, y Akapacha el mundo donde viven los aimaras. El Ukupacha es el mundo de los muertos y de la oscuridad.
Cuando mueren los andinos regresan a la Pachamama por la boca
de los volcanes donde se reincorpora el hijo muerto al seno de la madre Tierra para reencarnarse en otro ser. Para vivir en armonía entre el mundo de arriba y el abajo, los aimaras también deben agradecer a la tierra mediante ofrendas y pagos a la Pachamama. La danza se vincularía con el mito del Anchanchu, una deidad del folclore aimara, nombrándose a veces la Danza del Anchanchu. Con la llegada de la religión católica vinieron los conceptos de cielo e infierno, el primero poblado de ángeles y arcángeles y el segundo poblado de demonios y diablos.
Sin un real infierno en la cosmovisión andina, el diablo se
convierte en un ser gracioso y juguetón. Para venerar tanto a los santos católicos como a los antiguos dioses nativos, el sicretismo tradujo la Pachamama a las diversas advocaciones de la Virgen María a quien los quechuas le llamaron "mamacha" y los aimaras "mamita". Y el Anchanchu, el dueño de las minas que habita en el mundo inferior se convirtió en el diablo occidental. Así por ejemplo al primer periodo lluvioso o jallupacha, corresponden los rituales de noviembre relacionado con el culto a los muertos en "Todo Santos", periodo que se extiende hasta febrero, donde culmina con otro tiempo crítico de transición del clima, de las lluvias al frío.
Durante este periodo lluvioso las ofrendas y otros festejos
relacionados con la fertilidad son constantes, manteniéndose más contacto con los seres poderosos de generadores de vida. El carnaval de Oruro parte de esta estructura temporal del altiplano. La fiesta en general, es un proceso en el tiempo íntimamente ligado con la estación lluviosa . Algunos datos coloniales tratados por Van Den Verg, muestran que, en esos tiempos, los nativos sacaban a sus muertos de sus tumbas con el propósito de invocar lluvias en complejos rituales que los evangelizadores trataron de erradicar reemplazándolos por procesiones con la Virgen María .
Un ejemplo de esto pasó en la región de Corque en el
departamento de Oruro donde los campesinos preocupados por el retraso de las lluvias pidieron al sacerdote del lugar que deje salir a la Virgen. Solo una entidad sagrada principal del mundo "pagano" podía ser reemplazada por otra cristiana de igual importancia. Los diablos surgieron para reemplazar a los muertos dentro la estructura de tales rituales cumpliendo los mismos roles mediadores de esta estructura sagrada.
Teoría del Ball de diables y Els sets pecats capitals
El "Relato dela Diablada" presentado por el párroco Ladislao
Montealegre de la ciudad de Oruro en 1818. Mantenido y presentado hasta la fecha por la "Gran Tradicional Auténtica Diablada Oruro" en el Carnaval de Oruro. El Ball de diables tiene sus orígenes en un entremés del siglo XII que representaba la lucha entre el bien y el mal donde la figura del Arcángel Miguel y sus ángeles batallaron con las fuerzas del mal representado por Lucifer y sus demonios. El Ball de diables fue la danza más adecuada para este propósito.
La diablada de Oruro representa el relato de la lucha del Arcángel
San Miguel y Lucifer, la diablesa China Supay y diablos acompañándolos. Ruis i Mercade sugiere que habría sido éste el relato presentado por el párroco Ladislao Montealegre de la ciudad de Oruro en 1818 inspirado el la danza catalana. La diablada de Puno tiene semejanzas en su concepción parateatral y en sus orígenes religiosos, donde la fiesta, la máscara, las paradas y las vírgenes van perdiendo su sentido sacralizante. Julia Elena Fortún, a diferencia de otros historiadores no está de acuerdo con considerar a la diablada como un producto de la introducción de los autos sacramentales en los Andes, ya que entre los autos sacramentales estudiados por ella, la temática del diablo y sus tentaciones no está contemplada mientras que el relato de la danza catalana se asemejaría al de la diablada.
La advocación a la Virgen de la Candelaria
La Virgen del Socavón de 1781, Oruro, Bolivia donde la Virgen
de la Candelaria fue elegida como patrona de la ciudad y su culto se expandió en la región. Aldana había nacido en 1508 en Extremadura, en la ciudad de Cáceres, donde era grande la devoción a la Virgen de la Candelaria. Saliendo de España, habían tocado como último puerto, antes de cruzar el océano, Tenerife, en las Islas Canarias, donde existía un Santuario dedicado a la Virgen de la Candelaria. En Oruro existe un santuario en honor a la Virgen del Socavón quien era venerada originalmente el 2 de febrero, pero esta fecha se desplazó a las fechas del carnaval en esta ciudad durante el periodo de independencia boliviana.
La imagen de la Virgen de la Candelaria registra su presencia
entre 1550-1600 período en que fue pintado sobre yeso en un muro de adobe de una ermita en las faldas del cerro conocido como “Pie de Gallo” en Oruro, el fresco de la Sagrada Imagen de la Virgen Candelaria, también llamada Nuestra Señora del Socavón, luego se expandió a lo largo de los Andes llegando a Copacabana y más tarde a Puno.
La rebelión de Oruro de 1781
El santuario presente en Oruro fue completado para el año
1891. El investigador Max Harris, considera que leyenda del Chiru-Chiru estaría relacionada con la rebelión de Túpac Amaru II que se expandió a Oruro que inició el 10 de febrero. El 15 de febrero la ciudad de Oruro ya estaba ocupada por una alianza de criollos e indígenas, quienes respetaron a las iglesias y al clérigo, procesando solo a los descendientes directos de españoles. Para el año 1784 era ya costumbre regocijar, bailar, jugar y formar comparsas para el carnaval de Oruro.
Según las creencias de los revolucionarios, la Virgen del Socavón
habría tolerado a las deidades indígenas o "demonios" y, según Harris, para 1790 los mineros de Oruro habrían movido la celebración de la Candelaria para carnaval y habrían añadido a los dioses indígenas, enmascarados como diablos cristianos, a las festividades. En 1818 el párroco de Oruro, Ladislao Montealegre, escribió la obra Narrativa de los siete pecados capitales, donde se habría presentado elementos del Ball de diables catalán como ser la diablesa, y en donde el diablo lidera a los siete pecados capitales en batalla en contra de las virtudes opuestas y un ángel. Actualmente, dos de las comparsas de diablada y la calle desde la cual el desfile comienza el carnaval de Oruro recibieron sus nombres en honor a Sebastián Pagador, uno de los héroes criollos de la revuelta.
Coreografía
Reproducir contenido multimedia Pasacalles de Diablada . Al
inicio de la comparsa están Lucifer y Satanás con varias China Supay o diablescas. Le siguen los pecados La Soberbia, La Avaricia, La Lujuria, La Ira, La Gula, La Envidia, y La Pereza y después una tropa de diablos. La coreografía tiene tres versiones, tomadas del Carnaval de Oruro, cada una conformada por siete movimientos.
Tercera versión
Estas versiones fueron creadas e interpretadas por la comparsa
Fraternidad Artística y Cultural La Diablada, quien a partir de 1944 se instruyo uniformar los trajes, coreografías e instituir el traje de ensayo.
La música que acompaña a la danza de la Diablada
En la música, de manera muy especial la corriente renacentista
también dio lugar a la aparición de melodías renacentistas y posteriormente barrocas con cierto "sabor " a nativismo, como por ejemplo las obras encontradas por el Maestro Carlos Seoane en el "Archivo Nacional de la República de Bolivia" intituladas Hanajpacha kusikuynin, Q'ochua la Pachamama el indio canta alegría. " Q'ochua, La pachamama y el Indio Canta Alegría". Con motivo del Centenario de la "Gran Tradicional Auténtica Diablada Oruro" el 2004 se recopiló y se transcribió la melodía de las diez diabladas más antiguas existentes del acervo orureño, pequeño álbum que fue entregado al Viceministro de cultura Lic. Dicho álbum pertenece hoy al archivo Nacional de Bolivia en la Capital de la República.
A partir de la segunda mitad del siglo XX el "diálogo", es
omitido concentrándose únicamente en la danza. En Puno, de phusiris o sikuris o de bandas de músicos, está compuesta de melodías originales del Altiplano del Collao. Durante las primeras décadas del siglo XX eran de autores anónimos.
En Oruro, Bolivia se crearon los primeros temas de diablada
desde la colonia hasta la actualidad, en esta zona geográfica es donde se han desarrollado los bordados, las máscaras y se han complejizado los pasos y las coreografías. La diablada nacida en Oruro tiene sus antecedentes más remotos en la época precolombina, la danza del “llama llama”, danza que la posterior lengua aimara consagró irónicamente a la danza de los Urus disfrazados de Diablos, registrado por Ludovico Bertonio. En la época precolombina, el periodo del culto a la muerte comenzaba en noviembre hasta febrero junto con el tiempo de la cosecha, los conquistadores hicieron esfuerzos para coincidir el calendario andino con sus festividades, tales como el Carnaval de Oruro, que se inicia en noviembre con el primer convite al santuario del socavón y termina en febrero con la "Entrada" de peregrinación y domingo de tentaciones con challas en las serranías del sapo, víbora, cóndor y las hormigas. Modelos distintos de máscaras de diablada de Oruro durante una exhibición en el Museo Británico.
En Bolivia se maneja con documentos históricos el argumento, de
que la diablada nació en Oruro, los viajes que realizaron los conjuntos del Carnaval de Oruro desde inicios del siglo XX a los países vecinos, como Perú y Chile habrían influenciado provocando la fundación de agrupaciones parecidas al conocer esta danza con su música, vestimenta y trama definidas. Y en 1962 nace la primera diablada denominada "Tradicional Diablada Porteño". En Chile, en 1956 la comparsa Diablada Ferroviaria de Oruro fue invitada a participar de la Fiesta de La Tirana siendo el chileno, Gregorio Órdenes, inspirado para formar la primera comparsa chilena de diablada, Primera Diablada Servidores Virgen del Carmen, en Iquique. En el año 2001, el Carnaval de Oruro fue declarado como una de las Obras Maestras del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad donde la diablada junto con otras 19 danzas fueron registradas como parte de la festividad.
Y en el año 2004 la comparsa Gran Tradicional y Auténtica
Diablada Oruro en su primer siglo de vida recibió el Cóndor de los Andes, la más alta distinción otorgada por el gobierno Boliviano.
Jóvenes bailando Diablada
Acerca de las investigaciones realizadas en Chile sobre la
Diablada, Iquique Tv presentó un documental sobre su origen el año 2010, afirmando que la danza tiene sus raíces en los mineros de Oruro, Bolivia. En 1956, Gregorio Órdenes fundó el primer baile chileno con honor a la Virgen del Carmen de la Tirana con el nombre de Primera Diablada de Chile "Servidores Virgen del Carmen" en Iquique, situada en el casco norte antiguo de la ciudad, después de la visita de la Diablada Ferroviaria de Oruro a la Fiesta de la Tirana. Diablada puneña.
Con el nombre de "Diablada Puneña" se conoce a la danzada en
Puno. Otras danzas también incluyen al ángel como en el Chatripuli, donde viste con alas, faldón y espada. La diablada en Puno tendría sus antecedentes en danzas rituales realizadas en las fiestas aimaras a la Pachamama La Diablada Puneña es ejecutada por sicu-morenos al son de huaynos sincopados, que muestra rituales ancestrales donde los anchanchos y chullchuquis conviven con los hombres en torno a la Pachamama. En 1577, los jesuitas se establecieron en Juli, Puno, y en los días festivos, se realizaban funciones teatrales a los que ya estaban acostumbrados los aimaras y se presentaban comedias y autos sacramentales.
El Dr. Ricardo Arbulú indica que en una carta del padre Diego
González Holguín a su superior, los jesuitas en su misión en Juli, enseñaron a los nativos, un canto-danza sobre los siete pecados capitales y como los ángeles vencen a los demonios, para cristianizar a los habitantes de la zona. Juli fue conocida como "La Roma de las Indias". Los Sicuris del Barrio Mañazo son un grupo de música autóctona tradicional de Puno fundado en 1892, posteriormente en 1909 se crea los Sicuris Juventud Obrera en la misma localidad. Ambos elementos persisten hasta el día de hoy "Tipo Antiguo" con los sikuris del barrio Mañazo como máximo representante y el "Tipo actual" representado por la Espectacular Diablada Bellavista.