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MISIONOLOGIA grupo 1 B2

RESUMEN ANALÍTICO

PRESENTADO POR
María Soraida Rondón Marín

Universidad Católica de Oriente

Universidad Católica del Norte

Programa Teología virtual

Medellín Antioquia 2019

* Luz Dary Gómez Zuluaga


RESUMEN ANALÍTICO

EVANGELII GAUDIUM
Características de la
transformación misionera Tentaciones de los agentes Medios para superar las
de la iglesia (mt. 28, 19- de pastoral tentaciones
20)
1. Una Iglesia en salida 1. Crisis de identidad, 1. Ser consciente que necesito ser
2. Pastoral en conversión búsqueda de autonomía. evangelizado.
3. Desde el corazón del 2. Complejo de inferioridad 2. Conversión personal y pastoral.
evangelio Pesimismo estéril 3. Una evangelización integrada e
4. La misión que se 3. Acedia pastoral integradora
encarna en los límites 4. Actividades sin espíritu 4. Apertura a las necesidades de
humanos 5. Individualismo los tiempos en una actitud
5. Una madre de corazón 6. Desertificación espiritual acogedora.
abierto 7. Guerra y división 5. Espacios de animación pastoral.

El Papa Francisco como Vicario de Cristo en la Tierra y en su gran afán de despertar un necesario
ardor misionero nos motiva para descubrir, experimentar y transmitir la alegría del evangelio en
una Iglesia acogedora, pero que a su vez no se contenta con acoger, ella sale, sale de sí para ir al
encuentro del otro, sin embargo, este salir al encuentro del otro, tiene que partir también desde el
encuentro con la Iglesia partiendo desde la realidad Parroquial, ya que es aquí donde se enlazan
los lazos fraternos que permitirán conformar una Iglesia acogedora, por lo tanto todos los
organismos deben vivir un mismo espíritu como comunidad viva y evangelizada.

Muestra también la radiografía del bien que hace la Iglesia, aquella realidad silenciosa que
transforma, es testimonio, se entrega y vive de cara al mundo mostrando el rostro de Cristo en
medio de algunas realidades que le desdibujan es más el bien, la entrega, la donación generosa y
lucha diaria de la Iglesia. Pero también hay riesgos, amenazas, tentaciones que pueden hacer
flaquear a la Iglesia las cuales son realidades que nos tienen que tener alerta en nuestro accionar
evangelizador.
CARACTERÍSTICAS DE LA TRANSFORMACIÓN MISIONERA DE LA IGLESIA
(Mt. 28, 19-20)

En este capítulo el Papa nos muestra un gran análisis de la riqueza que debe caracterizar nuestro
actuar evangelizador para que la Buena Nueva no se estanque y a su vez la Iglesia sea consciente
de su responsabilidad misionera en el aquí y ahora en una continua actitud de desplazamiento
pero a su vez detenidamente para un encuentro misericordioso, teniendo como base una actitud
de salida que no solamente implica la necesidad de ir a los lugares, las personas, las realidades
sino que parte de un salir de nosotros mismos , romper nuestros propios esquemas,
desestabilizarnos para abrirnos a una continua actitud evangelizada y evangelizadora que parte de
una experiencia de encuentro personal con Cristo; por ello es importante en primera medida
dejarse transformar por Dios quién no sólo quiere tocar el corazón, sino toda la realidad para que
así convertidos y conscientes de ese proceso transformador llegar a los demás.

Pero este proceso transformador debe partir con un encuentro con Cristo a quién se busca conocer
y amar desde el Evangelio se debe tener delicadeza y cuidado para no dejar aún lado esta gran
riqueza que nos ayuda en el proceso de crecimiento, discernimiento y transformación desde la fe
y a ser fieles al llamado de Dios, este mensaje evangélico después de ser interiorizado debe
llegar al ser humano y para ello hay incluso la necesidad de cuestionar realidades caducas en la
Iglesia que no son tomadas desde el evangelio y que pueden ser un obstáculo para que este
mensaje llegue a todos los hombres mostrando una Iglesia abierta, acogedora y misericordiosa,
que no teme impermear todos los espacios y que a su vez está abierta al cambio necesario según
los signos de los tiempos sin perder la esencia que permita en encuentro con el otro pero también
sin perder la fraternidad entre todos los agentes evangelizadores que viven en fraternidad los
sacramentos.

Esta Palabra transformante y transformadora, necesita unos medios para llegar a los demás y esos
medios están en la misma Iglesia cada uno de los miembros en la medida en que va tomando
conciencia de esta realidad y se involucra en la evangelización, llevando procesos que dan fruto y
festejando la alegría de este Evangelio que toca y me toca en el que se siente la presencia viva de
Cristo Resucitado que manifiesta coherente y equitativamente su mensaje transformador, integral
y liberador en fidelidad.
TENTACIONES DE LOS AGENTES DE PASTORAL

La misión evangelizadora de la Iglesia es una labor que transforma y a su vez requiere


dedicación, entrega generosidad que implica salir de uno mismo, cruzando límites que lleven al
encuentro con el otro, sin perder el fervor del encuentro con Dios, sabiendo que es el encuentro
con Dios el que da la fuerza evangelizadora y siendo conscientes que no se lleva el propio
mensaje sino el de Dios, lo que se debe convertir en la motivación evangelizadora. La costumbre
y la rutina puede llevar también al relativismo, en el que se hacen las cosas por hacer, sin el
espíritu entusiasmador que acompaña e impulsa.

Es de gran importancia descubrir la grandeza del don de Dios y de su misión gustar y saborear
tanto esta labor evangelizadora hasta no tener miedo de gastar su propio tiempo de distensión en
el bien de la misión, es de vital importancia entonces tener una motivación para llevar a cabo la
misión y proyección y evitar qué el pesimismo nos robe la alegría del Evangelio, al contrario
todos aquellos obstáculos y debilidades deben impulsarnos a una mayor fuerza y energía
evangelizadora, para no sentirnos derrotados ya que la confianza está puesta en Dios que es el
real autor de nuestra labor.

Hay que rescatar y destacar la alegría del encuentro para descubrir en las relaciones
interpersonales la presencia de Cristo y a su vez para transmitir al otro una imagen de Cristo
humano, esto puede ser obstaculizado por el aislamiento y la lejanía que quitan la fecundidad a la
misión e impide una respuesta a las necesidades de la gente por ello es urgente intensificar un
encuentro con Dios que lleve y enseñe a propiciar el encuentro con el otro. Otro gran peligro que
encierra es llevar una búsqueda de sobresalir, donde no se busca dar gloria a Dios, sino sobresalir
la persona y su propio actuar, para evitar esto es importante estar abiertos a la acción
misericordiosa de Dios.

Un gran peligro que se encierra es la división que opaca la unidad de la Iglesia, mostrando una
realidad fracturada, que opaca la fraternidad y la discipularidad, por esto hay que fomentar la
unidad para poder mostrar una realidad sanadora, liberadora que muestra el rostro bondadoso de
Cristo en una Iglesia de puertas abiertas, transformada, transformante y transformadora.

104. Las reivindicaciones de los legítimos derechos de las mujeres, a partir de la firme convicción
de que varón y mujer tienen la misma dignidad, plantean a la Iglesia profundas preguntas que la
desafían y que no se pueden eludir superficialmente. El sacerdocio reservado a los varones, como
signo de Cristo Esposo que se entrega en la Eucaristía, es una cuestión que no se pone en
discusión, pero puede volverse particularmente conflictiva si se identifica demasiado la potestad
sacramental con el poder. No hay que olvidar que cuando hablamos de la potestad sacerdotal
«nos encontramos en el ámbito de la función, no de la dignidad ni de la santidad». El sacerdocio
ministerial es uno de los medios que Jesús utiliza al servicio de su pueblo, pero la gran dignidad
viene del Bautismo, que es accesible a todos. La configuración del sacerdote con Cristo Cabeza
—es decir, como fuente capital de la gracia— no implica una exaltación que lo coloque por
encima del resto. En la Iglesia las funciones «no dan lugar a la superioridad de los unos sobre
los otros». De hecho, una mujer, María, es más importante que los obispos. Aun cuando la
función del sacerdocio ministerial se considere «jerárquica», hay que tener bien presente que
«está ordenada totalmente a la santidad de los miembros del Cuerpo místico de Cristo». Su clave
y su eje no son el poder entendido como dominio, sino la potestad de administrar el sacramento
de la Eucaristía; de aquí deriva su autoridad, que es siempre un servicio al pueblo. Aquí hay un
gran desafío para los pastores y para los teólogos, que podrían ayudar a reconocer mejor lo que
esto implica con respecto al posible lugar de la mujer allí donde se toman decisiones importantes,
en los diversos ámbitos de la Iglesia.

105. La pastoral juvenil, tal como estábamos acostumbrados a desarrollarla, ha sufrido el embate
de los cambios sociales. Los jóvenes, en las estructuras habituales, no suelen encontrar respuestas
a sus inquietudes, necesidades, problemáticas y heridas. A los adultos nos cuesta escucharlos con
paciencia, comprender sus inquietudes o sus reclamos, y aprender a hablarles en el lenguaje que
ellos comprenden. Por esa misma razón, las propuestas educativas no producen los frutos
esperados. La proliferación y crecimiento de asociaciones y movimientos predominantemente
juveniles pueden interpretarse como una acción del Espíritu que abre caminos nuevos acordes a
sus expectativas y búsquedas de espiritualidad profunda y de un sentido de pertenencia más
concreto. Se hace necesario, sin embargo, ahondar en la participación de éstos en la pastoral de
conjunto de la Iglesia.

MEDIOS O INICIATIVAS PARA SUPERAR LAS TENTACIONES

De acuerdo a la lectura realizada me encuentro con que la primera actitud que hay que tener es
una concientización, tener presente que la evangelización debe ir no solo hacia afuera, también al
interior de la Iglesia hay que llegar para sacudir aquellas realidades adormiladas que en ocasiones
estancan por que el creyente se cree ya salvado.

Cuando me dejo evangelizar, entonces tomo conciencia que es necesario el cambio, retomar el
camino, allanar la senda para permitir el paso del Resucitado por mi vida y la de los demás, ya
que muchas veces no sólo el creyente se estanca sino que también ayuda a otros a tranquilizarse
en la vida de fe, existe el peligro de buscar conservar el pequeño grupo al que considero
comprometido y cerrar la puerta para que ingresen otros miembros llegando a tener comunidades
parroquiales envejecidas, cansadas y enfermas.

Es importante por lo tanto renovar el corazón reconocer que los tiempos cambian y que también
la evangelización debe tomar nuevas fuerzas, nuevos métodos, nuevos impulsos, pero sobretodo
un corazón renovado que se deja transformar y a su vez ayuda a otros a transformar sin perder la
esencia mostrando el rostro de Dios por medio del Evangelio.

Por último hay que ser conscientes de que hacemos parte de una Iglesia que es comunidad, por lo
tanto hay que buscar espacios fraternos que faciliten la alegría del encuentro como primera
motivación para evangelizar y que lleve a todos los agentes a sentirse acogidos amados y
preparados para vivir esta tarea evangelizadora.

El Papa motiva a todos los entes a experimentar la alegría del evangelio y a cultivar la fuerza
acogedora de la fraternidad que lleva a tomar conciencia de ser una familia en constante misión
donde cada uno es responsable de su labor y a su vez todos somos responsables de todos ya que
yo tengo la tarea de animar la fuerza misionera en quienes me rodean para ser multiplicadores del
gran don que Dios nos ha dado.

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