Ministerio Internacional de Iglecrecimiento - Nivel I

Lección # 5

LOS BENEFICIOS DEL TRABAJO

EN EQUIPO

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Lección # 5
LOS BENEFICIOS DEL TRABAJO EN EQUIPO
Texto Bíblico: Eclesiastés 4:8-12

(8) Está un hombre solo y sin sucesor, que no tiene hijo ni hermano; pero nunca
cesa de trabajar, ni sus ojos se sacian de sus riquezas, ni se pregunta: ¿Para quién
trabajo yo, y defraudo mi alma del bien? También esto es vanidad, y duro trabajo.
(9) Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. (10) Porque
si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero !ay del solo! que cuando
cayere, no habrá segundo que lo levante. (11) También si dos durmieren juntos, se
calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? (12) Y si alguno
prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe
pronto.

Objetivo: Conocer las bendiciones de trabajar en equipo.

Introducción: Existe mucha literatura respecto a la figura

del “héroe”. Un personaje que inicia un camino por alcanzar el propósito de su
vida. Una sola persona que puede hacer todas las cosas posibles, obteniendo
todos los resultados que se esperan de él. Esto obviamente es ficción, la cual
nace de la idea que el ser humano puede lograr todo con sus propias fuerzas,
con suficiente autonomía y autosuficiencia. Al ser solo una invención, se
encuentra fuera de la realidad, donde las personas que realmente buscan
cumplir con sus metas, deben aprender a trabajar en equipo. Está claro que
cada uno de nosotros tiene un propósito en esta tierra, sin embargo, no
podríamos alcanzar ninguna de ellas solos, Chusk Swindoll escribió: “Nadie es
un equipo completo…”
Jesucristo es el mejor ejemplo de ello, a pesar de contener todo el poder divino
en su interior (Colosenses 2:9) era necesario trabajar junto al Padre (Juan 5:17)
pues no podía hacerlo sin Él (Juan 12:49) y junto al Espíritu Santo, quien
también trabaja con el Padre (Juan 16:13-15). Este grupo funciona más allá del

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entendimiento humano, y sigue obrando para cumplir el plan salvífico de Dios.

Es así que, podríamos decir que el trabajo en equipo tiene un origen divino, ya
que, al tener un solo propósito, los convierte en uno solo.
El sistema de los grupos familiares, impulsa el trabajo en equipo en base a los
principios de la palabra de Dios. Ejecutarlo otorga distintos beneficios que verán
la luz, cuando se implante la visión en la iglesia.

I. LAS BENDICIONES DEL TRABAJO EN EQUIPO.

Como lo hemos mencionado antes, el trabajo en equipo otorga muchos
beneficios, y añade múltiples bendiciones, tales como:

a. Se aprovechan los dones de cada persona:

(4) Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros,
pero no todos los miembros tienen la misma función, (5) así nosotros,
siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de
los otros. (6) De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia
que nos es dada… (Romanos 12:4-6)

1. Una de las bendiciones de trabajar en equipo es que, logramos

aprovechar los dones que Dios ha dado a cada uno de sus hijos.
Aunque al inicio muchos de los miembros puedan estar escépticos
de los dones que puedan tener, a medida que desarrollan el trabajo,
empieza a surgir aquello que los hace diferentes y que aporta al
trabajo. La Biblia nos enseña en Romanos 12, que, aunque somos un
solo cuerpo, muchos son los miembros y cada uno de ellos desarrolla
diferentes funciones.

2. Es importante tener en cuenta que, Nadie desarrolla su don,

habilidad o capacidad de la misma forma, el Espíritu Santo ha dado a
cada uno un don distinto, y aunque se diera que dos tuvieran el
mismo don, este es desarrollado según la personalidad, aptitud y
actitud de la persona. Sumado al hecho que todos desarrollan sus
habilidades, dones y capacidades en tiempos distintos, algunos
tienen capacidad de adaptabilidad y crecen más rápido, no obstante,
existen otros que lo hacen en un tiempo más prolongado. Por ello
entendemos que no todos serán Pastores, no todos serán músicos,
no todos serán líderes. Sin embargo, la diversidad de los dones y la

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práctica de ellos permitirá que podamos complementarnos unos a

otros.

b. Se multiplica el POTENCIAL y se extiende nuestro alcance:

“Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo”.
(Eclesiastés 4:9)

1. Definitivamente, otra de las bendiciones del

trabajo en equipo es que, se logra alcanzar metas
mucho más grandes en comparación con el trabajo
de una sola persona. Gen Wilkesen su libro “Jesús
on Leadership dice: “los equipos pueden
simplemente hacer más, que una sola persona”.

2. La Palabra nos enseña en Eclesiastés 4:9 que dos recibirán mejor su

trabajo que uno solo. El presidente de los EEUU Woordrow Wilson
dijo:

“No sólo deberíamos usar todo el cerebro que tenemos, sino que
deberíamos pedir prestados todos los cerebros que podamos”.

El trabajo compartido, motivado por el alcance de objetivos, no solo

beneficia al grupo, sino que permite que todas las personas que se
encuentran dentro del trabajo, puedan desarrollar sus capacidades,
potenciando sus habilidades, lo que se refleja en los resultados
obtenidos al final del ciclo. Todo ello nos da cuenta, que el trabajar
en equipo no solo permite obtener beneficios generales, sino
también personales.

c. Se logran resistir las situaciones ADVERSAS.

(10) Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero !!ay del
solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. (12) Y si alguno
prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se
rompe pronto. (Eclesiastés 4:10 y 12)

La palabra de Dios, es clara y precisa en lo que

respecta el trabajo en equipo, la importancia de
su ejecución, y las relevancias que conlleva

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trasladarlo a nuestra vida diaria. Antes, cada persona debía luchar con
diversas pruebas totalmente solos, problemas económicos, personales,
familiares, maritales, entre otros. Para cuando se daban cuenta que las
pruebas los avasallaban, no les quedaba de otra que ir a la iglesia a pedir
un consejo al pastor. Sucede que, al buscar al siervo, este se encuentra
sumamente ocupado, atendiendo una gran cola de personas que
también buscan un consejo para la solución de sus problemas. Ahora, el
trabajo en equipo, promueve no solo la cooperación para un mejor
resultado, sino que también, el interés por la persona con la cual se
encuentra trabajando. En este punto, el equipo se convierte en un área
de ayuda, guía, Palabra, consejo, intercesión y soporte. De esta forma, a
pesar de las adversidades, encontrarán en el equipo un SEGUNDO que
los pueda levantar (Eclesiastés 4). Es importante que aprendamos que no
hay ¡súper hombres! En la obra de Dios y que, como seres humanos,
siempre necesitaremos del apoyo de las demás personas. Jesús mismo
dice a sus discípulos “Pero vosotros sois los que habéis permanecido
conmigo en mis pruebas.” (Lucas 22:28), tenía un equipo de trabajo en
quien apoyarse. El presidente Lyndon Jonson dijo: “No hay problema que
no podamos resolver juntos, y muy pocos que podamos resolver por
nosotros mismos”.

d. Se desarrollan nuevos LÍDERES.

(8) Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim. (9) Y dijo Moisés
a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré
sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano. (10) E hizo
Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y
Hur subieron a la cumbre del collado. (Éxodo 17:8-10)

Es importante entender que, cada uno de nosotros tiene una aptitud

distinta para hacer otras cosas distintas que nosotros no. Por ello es tan
resaltante la actitud de Moisés, quien permitió que Josué asuma un rol
notable en la planificación de la batalla y la ejecución de ella. De esta
manera dando OPORTUNIDAD al crecimiento de un nuevo liderazgo,
que sea formado, instruido y guiado en el trabajo en equipo. Esto
genera un beneficio en el futuro, obteniendo una sucesión de liderazgo
fructífero. Existe un proverbio chino que dice: “detrás de un hombre
talentoso, hay otro hombre talentoso”. El conocido escritor de liderazgo

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John Maxwell, en su libro “Las 17 Leyes Incuestionables del trabajo en

equipo” dice: “¿Por qué andar sólo, cuando es posible invitar a otros para
que vayan conmigo?”

“Hay que dar oportunidad a la gente para que ellos surjan, si usted no
da la oportunidad a alguien para que surja, otro se la dará”.

e. Se obtiene el APOYO DE DIOS.

(11) Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; más
cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec. (12) Y las manos de Moisés
se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y
se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado
y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol.
(13) Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada. (14) Y Jehová
dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y di a Josué que
raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo. (Éxodo 17:11-14)

Cuando todas las personas tienen la actitud de obedecer el plan de Dios,

obtienen su respaldo y sobre todo su APOYO. En aquel momento cada uno
ejecutaba su parte de manera coordinada, mientras Moisés intercedía por el
pueblo del Señor, Aarón y Hur sostenían sus brazos, ya que este no era lo
suficientemente fuerte para mantenerlos en alto. Al mismo tiempo Josué y el
pueblo se encontraban en el campo luchando contra los soldados de
Amalec, cada facción del pueblo seguía a Josué, obedecía sus órdenes y
peleaban como uno solo contra Amalec.
El resultado de la batalla fue una victoria completa, esto gracias al apoyo de
Dios, quien dio la dirección y la provisión necesaria. Amalec resulta ser el
prototipo del “diablo”. La vara de Moisés significa el apoyo de Dios. Lo que
quiere decir es que, Satanás siempre tratará de destruir al pueblo de Dios,
pero nunca podrá derrotarlo porque su pueblo tiene el respaldo y el
apoyo de Dios.

f. Se da la GLORIA A DIOS.
“Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová-nisi;” (Éxodo 17:15)

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Cuando el líder entiende el valor del trabajo en equipo, después de cada

victoria, HONRA EL TRABAJO DE CADA UNO, pues sin el esfuerzo de
cada uno de ellos no hubiesen podido lograr a sus metas. Sin embargo,
el líder sabe que, antes del reconocimiento al equipo, es determinante
dar la gloria Dios. Moisés es ejemplo de ello, inmediatamente terminada
la batalla edifico un altar al Señor para adorarle.
A medida que vemos la palabra de Dios, nos damos cuenta que el
trabajo en equipo es sumamente importante, por hacer una analogía,
cuando un jugador de fútbol hace un gol, no dice por mí gano el
equipo, eso sería incorrecto, ya que, por la unidad del equipo y el
trabajo realizado en sincronía fue que se pudo logra llegar al objetivo
que es el gol. Recordemos siempre que, cuando trabajamos en equipo
la gloria siempre es y será para Dios.

II. EL SÍNDROME DEL LLANERO SOLITARIO.

Las personas que no aplican o no se encuentran a favor
del Trabajo en Equipo, son aquellas que creen que
puedan desarrollarse y crecer solos, manteniéndose
autosuficientes, este es un síndrome llamado el
LLANERO SOLITARIO, quienes lo padecen, tienen la
percepción de no necesitar ayuda para hacer las cosas, ya que nadie podría
hacerlo como ellos, esto ocasiona serios problemas en la obra de Dios.
Dentro de los problemas que se originan por este síndrome están los
siguientes:

Si desea ser grande, desátese del orgullo y dispóngase

a formar parte de un equipo.

a. Se desarrolla EL EGO.
Uno de los grandes problemas de no trabajar en equipo es que, da lugar
a las individualidades y normalmente esto desarrolla un gran ego. Este
ego nace principalmente en aquella persona que han sido la más
efectivas en el trabajo, lo que desarrolla un elogio propio por los logros
alcanzados. Es más, muchas de estas personas no están dispuestas a
reconocer que no lo pueden hacer todo, ya que su ego les ha provocada
una ceguera total, lo que ha alimentado su orgullo propio. El escritor

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John Maxwell dice: ¡posiblemente usted sea bueno, pero nunca será tan
bueno! Por ello, si quiere hacer realmente algo grande, despójese de su
ego y dispóngase a ser parte de un equipo.

b. Se detiene el surgimiento de NUEVOS LÍDERES.

“Está un hombre solo y sin sucesor, que no tiene hijo ni hermano; pero
nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se sacian de sus riquezas, ni se
pregunta: ¿Para quién trabajo yo, y defraudo mi alma del bien? También
esto es vanidad, y duro trabajo”. (Eclesiastés 4:8)

Este versículo nos enseña que no hay nada más triste que un hombre sin
sucesor. Muchos líderes cristianos por la aparente seguridad que hay en
su vida, ponen tropiezo a nuevos líderes que están tratando de surgir
temiendo ser superados por estos. Lo hacen porque se encuentran
aferrados a un puesto, a un título, a sus beneficios, haciendo de ello su
zona de confort, del cual no están dispuestos a ser movidos. El estadista
Nicolás Maquiavelo dijo: “el primer método para medir la inteligencia de
un gobernante es observar a las personas que le rodean”.

c. Se desarrolla COMPETENCIA.
(7) Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían: Saúl hirió a sus miles,
Y David a sus diez miles. (8) Y se enojó Saúl en gran manera, y le
desagradó este dicho, y dijo: A David dieron diez miles, y a mí miles; no le
falta más que el reino. (9) Y desde aquel día Saúl no miró con buenos ojos
a David. (1 Samuel 18:7-9)

Vemos que Saúl no pudo entender el valor de tener en su equipo de

trabajo a una persona talentosa, en lugar de aprovecharla, se llenó de
inseguridad, incertidumbre y celos, esto lo orilló a crear una
competencia por el reino, para saber quién era más querido para el
pueblo. Por más que quiso anularlo, la gente notaba la diferencia entre
ellos dos, lo que seguía enfureciendo a Saúl, cegándolo de envidia, dejo
al descubierto sus debilidades y su incapacidad, eso debilitó su reino y
liderazgo. Si bien es cierto la Competencia es una aptitud que se vuelve
constante en el campo del deporte, empresas, negocios y muchas otras
áreas también. Esta busca determinar quién es el mejor, al hacerlo lo
galardona por encima de los demás. creando un sentimiento
individualista, lo que con lleva a una ambición desmedida por ser el

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mejor de todos. Un grupo familiar, un sector, una iglesia que no aprende

a trabajar en equipo siempre estará luchando unos con otros, en vez de
que todos juntos estén peleando contra Satanás. El Dr. Allan Fromme
dijo: “se sabe positivamente que se logran más y mejores resultados
trabajando con otros que contra otros”.

Para los miembros que colaboran, ayudarse unos a otros

es más importante, que competir unos contra otros.
(John C. Maxwell)

III. ¿QUÉ ES UN EQUIPO DE TRABAJO?

a. Es un conjunto SELECTO DE PERSONAS con habilidades y aptitudes

complementarias que buscan alcanzar un mismo objetivo, para obtener
resultados favorables. Cada uno de sus miembros cumple una función
específica con base en la responsabilidad individual y mutua con el fin
de aprovechar las sinergias de las competencias adicionales para trabajar
juntos. Un equipo de trabajo, necesita un líder, que entiende que es
necesario ser el primero en promover y ejecutar el avance del trabajo,
ayudando y direccionando al resto. Esto lo podemos ver en la vida de
Jesús, quien dedicó más del 60% de tiempo en su ministerio, a formar a
los 12 discípulos, quienes eran su EQUIPO DE TRABAJO.

b. ¿Quiénes deben formar mi Equipo de Trabajo?

Es el círculo íntimo de cada líder o supervisor. En el caso de los líderes es
el asistente, el anfitrión, el maestro de niños y uno o dos ayudas claves.
En el caso del supervisor su círculo íntimo son los líderes a su cargo. Es
importante recordar que, si su equipo se encuentra viviendo en las
múltiples bendiciones celestiales, ellos BENDECIRÁN AL RESTO DE
PERSONAS, como lo enseña la palabra de Dios en el libro de Éxodo 18.

c. ¿Qué funciones desarrollan?

Como bien hemos mencionado, cada miembro del equipo de trabajo de
un Grupo Familiar debe cumplir con las siguientes funciones:
1. GANAR por lo menos una persona para Cristo en cada ciclo.
2. REALIZAR el proceso de consolidación con los nuevos convertidos.

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3. APOYAR al líder en las reuniones semanales del grupo.

Nunca va a desarrollar un fundamento común con sus compañeros

de equipo, a menos que comparta experiencias comunes.
(John C. Maxwell)

IV. ¿CÓMO FORMAR SU EQUIPO DE TRABAJO?

a. Discierna quienes son:

(12) “En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a
Dios. (13) Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de
ellos, a los cuales también llamó apóstoles:” (Lucas 6:12-13)

Es realmente maravilloso ver cómo se desarrolla el trabajo en equipo

cuando es guiado por Dios y su voluntad. Jesucristo, aun con el poder y
conocimiento que tenía, subió al monte a orar, pues dependía de la
voluntad de Dios, así como la guía del Espíritu Santo. Él entendía que
cada decisión de su liderazgo debe ser consultada con Dios, no podía
tomar las cosas a la ligera. ESCOGER SU EQUIPO de trabajo, era una
decisión importante, por ello buscar la dirección de su padre era
determinante. De la misma manera, nosotros debemos pedir dirección y
guía en oración para poder discernir quienes deben ser los que formarán
parte de nuestro equipo de trabajo.
Algunos detalles a tener en cuenta para la elección del equipo de trabajo
del Señor. Él observó a cada uno de sus discípulos, sus personalidades,
caracteres, habilidades y el potencial de cada uno al servicio del Reino.
Escoger a los doce apóstoles, era un evento sumamente importante, por
eso era necesario poner su enfoque en ello. Del mismo modo, cada líder
debe aprender a discernir en cuanto a las actitudes de los demás hacia
él, diferenciar quienes están listos para asumir responsabilidades,
trabajar en equipo, trabajar bajo adversidad, así como aquellos que le
aprecian y le han apoyado en todo, deben ser parte de su equipo de
trabajo.

b. Conózcalos y colóquelos según SUS DONES.

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Jesús conocía a sus discípulos, tanto que los trataba de una forma
distinta, conocía sus actitudes y personalidades, por ello sabia como
tratar con la impulsividad de Pedro, con los pensamientos de Tomas, con
la radicalidad de Simón el Zelote, o el trato suave de Juan. Aún más que
ello, sabia del gran potencial de cada uno de ellos, sus habilidades y
dones. Él sabía que, con la guía correcta, podrían desarrollar aún más sus
capacidades, lo que otros no habían visto en ellos, Él si lo vio. Cuando
Cristo ascendió, los 12 apóstoles, fueron quienes dieron inicio a la iglesia
del Señor, predicando la palabra con denuedo, poniendo todos sus
dones y habilidades al servicio del Reino.
Del mismo modo, cada líder debe conocer a su gente para saber en qué
área serán de más bendición para el equipo y en qué área ellos se
sentirán más realizados.

c. Reúnalos y transmítales su VISIÓN.

“Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre
mí, y asimismo las palabras que el rey me había dicho. Y dijeron:
Levantémonos y edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bien”.
(Nehemías 2:18)

Nehemías antes de iniciar el trabajo, reunió a la gente y les transmitió su

visión, esto permitió que todos entendieran el objetivo de la obra y se
propusieran en TRABAJAR como un solo hombre. Reúna a los
miembros que formaran parte de su equipo de trabajo, transmítales lo
que Dios le ha hablado y dígales como ellos pueden colaborar para
alcanzar dicho objetivo, organícese y establezca un plan de trabajo para
alcanzar la visión juntos con la ayuda del Señor.

d. Evalúelos y deles seguimiento.

(17) “Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos
sujetan en tu nombre. (18) Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como
un rayo. (19) He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y
sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. (20) Pero no os regocijéis
de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres
están escritos en los cielos. (21) En aquella misma hora Jesús se regocijó en
el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra,

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porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has

revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó”. (Lucas 10:17-21)

El desarrollo de las capacidades de los demás, depende del trabajo y la

evaluación. El seguimiento de su progreso, podrá verse en la madurez de
sus habilidades. Por ejemplo, cuando Jesús envió a los 70 a para hacer
la obra de Dios. Ellos fueron creyendo en que, así como él lo había
mandado, así sucedería. Cuando ellos regresaron, dieron un informe al
Señor, de las cosas que ocurrieron cuando realizaban el trabajo. Al
escuchar el informe se complace en lo bueno que han hecho y
aprovecha la oportunidad para darles una nueva enseñanza, “regocijaos
de que vuestros nombres están escritos en los cielos”. De esta forma, Jesús
COMPARTÍA CONSTANTEMENTE con sus discípulos y fortalecía en
ellos sus áreas débiles. Luego de diseñar un plan de trabajo, usted debe
evaluar constantemente a su equipo, para ver los resultados del trabajo
realizado.

Conclusión: La oración final de Jesús decía:

“para que todos sean uno, como tú oh padre, en mí, y yo en ti, que también
ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste”.
(Juan 17:21)

La voluntad de Dios es que trabajemos en equipo, así que, unámonos y

hagamos juntos grandes cosas para la gloria de Dios.

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