DIOS, UNA BIOGRAFIA
Anthony Sampson**
advertencia desde el principio para no
Deb nes no soy filésofo, no soy tedlogo, no soy
ord Ia Biblia, no soy versado ni en lenguas antiguas ni en
tt del proximo oriente. En otros términos, no soy un experto
rarneia de la que les hablaré. S6lo Presumo de lector y, por
eso, loque tendré que contarles es una experiencia de lectura y las
reflexiones que ella me ha suscitado. Claro esta, esa Tectura supone
otras previas, en especial una que me ha sido particularmente
decisiva desde muchos puntos de vista: la de la Biblia.
Pero el evento que me ha obligado a las reflexiones que quiero
compartir fue efectivamente Ia lectura del libro de Jack Miles, Dios.
Una Biografia'. Miles es un ex jesuita, curs6 estudios de teologia
enel Colegio Pontificio Gregoriano de Roma y en la Universidad
Hebrea de Jerusalén, y es doctor en Lenguas del Préximo Oriente
por la Universidad de Harvard. Entonces quiero dar cuenta, de
manera sucinta, de mi lectura de un largo libro - de casi 500 p4ginas,
basado a su vez en un libro de al menos el doble: el Antiguo
Testamento - y de lo que atisbo entre las lineas del texto de Miles.
Unode. los rasgos més caracterfsticos de la mentalidad occidental
asta hg atiV , la creencia generalizada
a, 1996, trad. Dolors
¢, Alfred A. Knopf, 1995.
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‘mental: €1 representa un ineludible ideal de perfeceidn que cada
ser se siente compelidoa imitar. Esti claro que el hombre nunea lo
ppodré igualaren esta vida, pero toda su conducta debe regise por
cel afin de emularlo.
Salta a ta vista la enor
idad de esta pretensidn, de esta
cexigencia... asf como su insensatez. Nadie, sin embargo, desde
‘que pertenezca a la cultura occidental, puede consideratse eximido
de las responsabilidades y de las obligaciones que Ia mera nocién
28
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tace un istoriador como Jean Bottéro? en su magistal libro La
Neisence de Dien. Bottro se propuso exponer los resultados de
Silos de erditoandisis textual (que comienzan con el Tratado
‘TeolGgico-poitico de Spineza) para mostrar al lector corméin las
esvalfeaciones del texto biblico, sus fechas aproximadas de
«composicién, las redacciones de autoria diversa que se combinan
‘en un orden no eronolégico y a menudo aleatorio. En resumen,
* Opt. 18 9}, ci primero sep la painacin ent edicin espaol y
‘emecaretes pongo pgina sepia eicin orginal
(La LaNaisance de Dieu, La Bible et istorien, Pars Gallimard, 1986
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rezo inaudible para sus més inmediatos congéneres. Miles, ean
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Entonces, Miles no tiene el propésito de ribir
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de divulgaciGn de los estudios de historiografia biblica -que hoy en.
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Porotrolado,el autor pone el problema de la fe entre paréntesis.
El no discute de ninguna manera la existencia o inexistencia de
Dios. Ese problema metafsico y teol6gico no viene al caso. Por
0, ni pone en duda la realidad de Dios, ni tampoco la postu.
Desde ese punto de vista, Miles es muy cavteloso y respetuoso
eto alas convicciones de sus lectores. Su objetivo no es
™Arsh Sapo
clechocarnicldeescandalizar, Ota por leer consecucotemente
«conju del Antigvo Testamento como una ob literaia ng
sean obra literary una obra de arte de mis alto nivel pens wag
‘obra profundamente conmovedora, podetosa, cornea g
inrmediablemente ambigua, Es de este moxlo como Miles Ieee}
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sus relaciones cons antagonist, su ott necesatio para que haya
historia, el “wa quien se dirige: el hombre, ante el cual se
manifesta, se deseubre se revela en muy diversas posturas. Pas,
Les sucesivamente: el Creador (Genesis 1-3), el Destructor
(Génesis 12-25:11),¢1 Amigo de la Familia (Génesis 25:12-$0:18),
el Liberador (Exod I:1-15:21),e1 Legislador (Exod 15:22-40:38),
1 Seor Feudal (Levitico, Ndmeros, Deuteronomio),