TEJIDOS La congelación de los tejidos, una lesión causada por el helamiento y que ataca a los tejidos superficiales de la piel, es probablemente la lesión más común que resulta de la exposición a elementos fríos. La exposición al frio, a la humedad y a los vientos fuertes, son los principales factores que resultan en la congelación de los tejidos, pero muchos otros factores contribuyen a su desarrollo. Entre estos se incluyen el contacto con la humedad o metales, ropas inadecuadas, edad y condición general de salud de la persona. Las personas jóvenes y de edad avanzada y aquellos individuos que tienen problemas de salud, son generalmente más susceptibles. La temperatura, la cantidad de humedad, la extensión de la exposición y la condición física del individuo, determinan la gravedad de la lesión. Son muy vulnerables las aéreas pequeñas como la nariz, las mejillas, las orejas y las extremidades. Como las quemaduras, la congelación de los tejidos se clasifica por grados. En primer grado, el menos grave, resulta del helamiento sin ampollas y descamación de la piel y posiblemente de tejidos más profundos. En casos leves de congelamiento, los síntomas son, entumecimiento, pinchazos y picores de la parte afectada. A medida que el congelamiento se desarrolla los síntomas son más intensos. En un principio la carne helada será dura y blanca pero más tarde se pondrá roja y jaspeada. Puede que se sienta dolor al principio, pero más tarde se calmara. Con frecuencia no hay dolor. Pueden formarse ampollas y la parte afectada suele estar fría y entumecida. Con frecuencia el individuo no se da cuenta que es víctima de congelamiento hasta que alguien se lo indica. La meta principal en el tratamiento de primeros auxilios debido a congelamiento es proteger la parte afectada de una lesión mas grave o trauma. Debe buscarse protección y mantenerse abrigado, pero no caliente, con más ropa y mantas que de costumbre.
"SEGURIDAD, TAREA DE UNO, RESPONSABILIDAD DE TODOS"