Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
5-Explica las diferencias entre la economía y la organización social del Paleolítico y el Neolítico
9-Define el concepto de romanización y describe los medios empleados para llevarla a cabo.
16-Identifica las diferencias entre una imagen de pintura cantábrica y otra de pintura levantina.
El Paleolítico (“piedra antigua”) es la etapa más antigua de la Prehistoria y se divide a su vez en tres
períodos: Paleolítico Inferior, Medio y Superior. Los primeros pobladores peninsulares están datados en
torno a 1,4-1,3 millones de años. Durante el mismo, los homínidos compartieron un mismo modo de vida, la
depredadora, que consistía en pequeñas comunidades dedicadas a la caza de diferentes especies de
animales, a la recolección de frutos y a la pesca, habitaban en pequeñas comunidades y se desplazaban en
busca de los recursos naturales para su supervivencia, es decir, eran nómadas. Estas comunidades
paleolíticas presentaban una organización social colectiva sin una clara jerarquización social y su hábitat
más habitual era la cueva. Durante el Paleolítico inferior las herramientas eran muy toscas; pero con el
tiempo se fueron perfeccionando hasta fabricar cuchillos, hachas, raspadores, puntas de lanza, con las que
podía desmembrar a los animales, preparar sus pieles para utilizarlas como abrigo, etc. Aprendieron
además a aprovechar los huesos de animales para elaborar arpones o agujas. Un paso decisivo fue el
dominio del fuego; primero aprendieron a conservarlo; hasta que más tarde descubrieron las técnicas para
obtenerlo. Así lograron calentarse en los fríos inviernos, defenderse de los animales peligrosos y cocinar la
carne cruda, con lo que evitaron numerosas enfermedades. Uno de los yacimientos más importante se halla
en Atapuerca (Burgos), donde se han encontrado individuos pertenecientes al Homo Antecessor, primer
poblador de Europa.
Entre los años 6000 y el 3000, los habitantes de la Península fueron adaptándose a una nueva situación: la
Revolución Neolítica. Ante el cambio climático (que se suavizó), se realizaron importantes innovaciones, la
más trascendental fue el descubrimiento de la agricultura, es decir, el control del crecimiento de
determinadas plantas (trigo, cebada, mijo, arroz o maíz) mediante su cultivo. Al mismo tiempo, determinados
animales fueron domesticados y criados en cautividad (oveja, cabra, cerdo, vaca…) lo que originó la
aparición de la ganadería. La sociedad se complejiza, surgiendo así el excedente de producción y el
trueque, la división social del trabajo y la propiedad privada. Estas innovaciones modificaron las formas de
vida, el hombre deja de ser depredador para convertirse en productor de sus propios alimentos, siendo
una de las repercusiones más evidentes la aparición del sedentarismo y de los primeros poblados al aire
libre, la industria lítica se basa en la piedra pulimentada.
Los principales yacimientos neolíticos se han localizado, principalmente, en la franja costera mediterránea
y la zona meridional del litoral atlántico.
La romanización fue un proceso complejo de aculturación, por el que los pueblos autóctonos de la P.I
asimilaron de forma gradual los aspectos fundamentales de la cultura, formas de vida, costumbres,
organización política, jurídica y social romanas, así como su lengua. Dicho proceso se produjo
paralelamente a la conquista y la urbanización y continuó hasta el fin de la presencia romana en la P.I. (s. III
a. C- V d. C). Los pueblos de la Península fueron adaptándose a la cultura romana, lo que transformó su
modo de vida, así se convirtieron en hispanorromanos.
El reclutamiento en el ejército romano: Los soldados debían servir durante largos períodos en el ejército.
A cambio se les concedía la ciudadanía romana y tierras donde instalarse. Estos soldados, que viajaban por
todos los dominios romanos y convivían con gentes de todas las partes del Imperio, absorbían la cultura
romana y a su regreso se convertían, a su vez, en difusores de dicha cultura.
La presencia romana también introdujo nuevos elementos culturales: una lengua común, el latín,
Introducida por los soldados establecidos en Hispania, más adelante será la lengua oficial utilizada por la
administración romana y a partir de ella nacerán la mayor parte de las lenguas neolatinas peninsulares. La
religión romana (politeísta) y más tarde, la cristiana y el derecho romano que acabaron cohesionando
dentro del Imperio a los habitantes de Hispania, sobre todo cuando a partir del siglo III d. C. se concedió la
ciudadanía a todos los habitantes del Imperio.