Manual Geopolítica

GEOPOLÍTICA.
CLAVES PARA ENTENDER UN MUNDO CAMBIANTE
GEOPOLITICA
Claves para entender
un mundo cambiante
Julio López-Davadillo Larrea
Eva M.a Martín Roda (Coordinadora)
Editorial Universitaria
Ramon Areces U
flED
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GEOPOLÍTICA. CLAVES PARA ENTENDER UN MUNDO CAMBIANTE
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PRESENTACIÓN
Estimado alumno: en primer lugar deseamos darle la bienvenida a la asignatura; la geopo-
lítica es una asignatura de gran atractivo, interés que procede de su perfil interdisciplinar. En
esta asignatura se unifican la política y la Geografía, sin preponderancia de ninguna de ellas,
pues en ningún momento se puede precisar si la política está al servicio de la Geografía o a la
inversa. No obstante, es un hecho constatado que las acciones políticas están confinadas por
las demarcaciones geográficas que son las que imponen los límites de actuación de aquella.
Lo primero que puede preguntarse un lector avezado es que diferencias existen entre:
— Política geográfica.
— Geografía política.
— Geopolítica.
La respuesta no es sencilla, sino más bien compleja, pues todas son expresiones que aluden
a contextos semejantes, pero no obligatoriamente a procesos parejos, si bien es cierto que
estos términos pueden resultar similares.
El estudio de la geopolítica se puede abordar, indistintamente, desde diferentes facetas, por
ejemplo, desde el planteamiento meramente historicista al examen del momento presente. No-
sotros en esta publicación vamos a intentar aunar ambos; no obviaremos adentrarnos en pro-
cesos geopolíticos que han tenido lugar recientemente como por ejemplo el desmantelamiento
del bloque soviético en el año 1989 y cuya consecuencia más visible ha sido la caída de las
antiguas divisorias y la aparición de nuevas fronteras y límites geográficos. De hecho, los
autores creen que pocas veces la humanidad ha tenido ocasión, a lo largo de la historia, de
asistir a un hecho tan intenso, desde el punto de vista social y geográfico como el citado,
consecución del mismo fue la aparición de una nueva división geopolítica de Europa, que
desmanteló el modelo espacial surgido tras la Segunda Guerra Mundial, y que se había con-
solidado durante el periodo de la Guerra Fría. La geopolítica actual es consecuencia del esta-
blecimiento de unos límites políticos determinados derivados en unas ocasiones, por elemen-
tos geográficos de carácter natural y en otras por decisiones humanas. Ciertamente, como
veremos, ningún poder en ningún país se ha mantenido de forma indefinida a lo largo de la
historia sino que ha desaparecido ora por las injerencias de otras potencias emergentes ora
mediante movilizaciones sociales, como sucedió con el bloque soviético o la Primavera árabe,
aunque ambos procesos pueden modificar la situación política y las fronteras establecidas ha-
ciendo nacer una nueva Geografía política.
Como queda patente el objetivo es que el alumno se familiarice con unos mínimos conoci-
mientos que le permitan abordar el análisis de los procesos geopolíticos actuales, como ser
capaz de interpretar los mismos en clave geográfica. En definitiva, conocer mejor las relacio-
nes entre procesos políticos y paisaje. Los objetivos parecen muy ambiciosos pero la asigna-
tura se ha planteado para que el programa propuesto sea asumible en un cuatrimestre, la su-
peración de la misma dependerá más de una continuidad y planificación en el estudio de la
misma que en grandes esfuerzos puntuales.
Los autores del manual somos profesores de la UNED y, por tanto, las unidades didácticas
que lo componen se han realizado siguiendo la normativa y metodología propuesta por el
IUED (Instituto Universitario de Educación a Distancia), por lo que todos los temas van a
responder a la siguiente organización:
— Introducción: donde se hace una breve presentación de los temas y permite sacar una
idea del contenido a estudiar.
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— Objetivos: precisa los logros que se conseguirán mediante el estudio de cada tema.
— Esquema: en el mismo se enumeran los epígrafes y subepígrafes, que le ayudará a es-
quematizar el aprendizaje. Desarrollo de contenidos: es el cuerpo central del temario y
se corresponde con la materia a aprender.
— Resumen: en el mismo se realiza una síntesis de las ideas fundamentales del temario,
que resulta de utilidad para el repaso, pues con una breve lectura podrá recordar los
contenidos. Lo ideal es que sus propios resúmenes sean más amplios que los presentados
en el manual.
— Bibliografía: aunque el manual es autosuficiente cada tema lleva incorporada la biblio-
grafía que se ha consultado para realizarlo. Además, al final del temario se acompaña
de una bibliografía más amplia para aquellos alumnos que deseen ampliar personal-
mente alguno de los puntos estudiados. En cualquier caso, es recomendable en un estu-
diante universitario que consulte otras fuentes además del manual propuesto por el
equipo docente.
— Autoevaluación: al final de cada tema se presentan una serie de preguntas que el alumno
debe contestar. Al final del manual se presentan los solucionarios para que el alumno
los coteje con las respuestas dadas, lo que le servirá para autoevaluar su correcto apren-
dizaje.
— Conocimientos previos: no es necesario ningún conocimiento previo para abordar el
estudio de esta asignatura.
La organización del temario está planeada para facilitar la labor del aprendizaje a distancia.
Además del presente manual el alumno cuenta con el soporte on line del equipo docente para
ayudarle a resolver las dudas que puedan presentársele como, también, con el apoyo del pro-
fesor-tutor de su centro asociado.
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TEMA 1. LA GEOGRAFÍA POLÍTICA EN CONTEXTOS EDUCATIVOS Y

SOCIALES
Introducción
La Geografía política es una rama de la Geografía humana que se ha revitalizado como

consecuencia de las crisis geopolíticas recientes, tal como el desmantelamiento de la URSS,
los movimientos separatistas que arguyen motivos diferenciales étnicos, como por ejemplo en
el Ulster, o movimientos económicos como la globalización que han puesto en tela de juicio
la eficacia de las fronteras y han dado origen a terminologías como economía de flujos, des-
localización productiva o lucha por los recursos. La Geografía política se ha convertido en
una disciplina de gran utilidad para comprender estos nuevos procesos. En la actualidad, des-
pués de un periodo de abandono por parte de la Geografía, esta disciplina ha retomado su
estudio. No obstante los estudios geopolíticos tuvieron una gran importancia en tiempos pre-
cedentes para, posteriormente a mediados del siglo XX, ser postergados. En este tema vamos
a realizar un repaso por las diferentes etapas y escuelas que ha tenido la disciplina.
Objetivos
— Conocer las corrientes y escuelas de la disciplina a lo largo de su historia.

— Estudiar los planteamientos de aquellas escuelas y autores más representativos e influ-
yentes en la disciplina.
— Analizar los motivos de su revitalización.
Esquema
1. Corrientes
2. Escuelas
2.1. Pre disciplinar
2.2. Disciplinar
2.2.1. El. Determinismo
2.2.2. Mackinder: la consolidación de la geopolítica
2.2.3. La geopolítica alemana
2.2.4. La geopolítica norteamericana: segunda mitad del siglo XX
2.2.5. La geopolítica y el marxismo
2.2.6. La geopolítica y el postmodernismo
2.2.7. El fin de las ideologías y el inicio de los enfrentamientos religiosos
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Resumen
Históricamente la Geografía política fue un arma para el colonialismo, los estudios se cen-
traban en las relaciones entre los recursos, los territorios y las dependencias nacionales, re-
cientemente se han ido incluyendo temas como, por ejemplo, los procesos electorales. A lo
largo de la historia de la Geografía han sido diferentes los autores que han abordado los estu-
dios geopolíticos y desde diferentes planteamientos metodológicos. En la antigüedad los clá-
sicos realizaron algún trabajo que se puede encuadrar dentro de la línea de los estudios geo-
políticos, como por ejemplo Estrabón. Ya en la época disciplinar de los estudios geográficos,
pues en Oxford se había creado el primer departamento de Geografía, encontramos a autores
como Ratzel. Después de las dos grandes guerras la geopolítica tiene un periodo de decadencia
en Europa, si bien en Norteamérica siguen apareciendo estudios en esta rama de la mano de
autores como Shaul Bernard Cohen. Con la caída del marxismo los estudios geopolíticos se
revitalizan con obras tituladas El Aparato del Estado de Clark o la obra The Significance of
Territory de Jean Gottman. En la actualidad los estudios geopolíticos se han hecho más plu-
rales y han incorporado nuevas metodologías de estudio como el análisis espacial cuantitativo
o el análisis estructuralista.
1. CORRIENTES
Debemos comenzar explicando qué posición ocupa la geopolítica dentro del ámbito de la
Geografía como disciplina. La Geografía política es una rama de la Geografía humana que
estudia las relaciones del Estado y el medio; tradicionalmente ha centrado su objeto de estudio
en analizar las relaciones sociales con el medio físico y las del Estado con el territorio; sin
embargo, el ámbito de estudio de la Geografía política es mayor al puramente local, pues por
encima del Estado están las relaciones internacionales, con un marcado carácter geoestraté-
gico y geoeconómico; y que han modificado los vínculos e incluso los límites geográficos de
los países a lo largo de la historia, produciéndose diferentes realidades que ha estudiado la
Geografía política, tales como las relaciones del primer mundo con el tercer mundo, la Geo-
grafía de la pobreza, de los recursos...
Igualmente, la Geografía política también ha analizado y estudiado las interrelaciones es-
paciales entre los componentes del Estado, tanto desde el punto de vista social como espacial,
tales como los procesos de cohesión y desintegración territorial, etc. Históricamente la Geo-
grafía política fue un arma para el colonialismo, los estudios se centraban en las relaciones
entre los recursos, los territorios y las dependencias nacionales. Los primeros tratados de geo-
política tenían un marcado carácter determinista, en esta línea se pueden incluir las teorías de
Mackinder que estudiaremos más tarde.
En cualquier caso, hay temas de análisis que son recurrentes en la disciplina tales como:
— La utilización del territorio mundial como campo de enfrentamiento entre las dos po-
tencias durante la Guerra Fría y, en la actualidad olvidados en mayor o menor medida,
como por ejemplo lo fue Afganistán aunque recobró preeminencia después de los aten-
tados de Nueva York.
— Los movimientos y asociaciones de grupos pan-étnicos, que centran su lucha contra el
poder hegemónico.
— Las relaciones económicas que rigen los proyectos productivos en muchos países,
desde las ciudades rectoras mundiales apoyadas en la denominada sociedad de la infor-
mación, hasta los territorios suministradores de materias primas.
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— La relaciones del poder con el medio ambiente.

— Las relaciones interestatales y los conflictos que surgen entre los diferentes Estados por
motivos tan diversos como la salida al mar o la apropiación de un recurso.
— Las fronteras, como límites geográficos precisos y la permeabilidad social de las mis-
mas.
— Los procesos electorales.
En los estudios que aborda la Geografía Política es básico la utilización de los mapas, en
ellos se pueden reflejar a escala internacional los límites geográficos, las aguas territoriales, la
territorialidad de las organizaciones mundiales, los conflictos internacionales y nacionales; a
escala nacional las circunscripciones electorales etc., en definitiva los diferentes procesos geo-
políticos a diferentes escalas, también como método de análisis para algunos procesos se utili-
zan datos estadísticos, incluso los SIG se han mostrado muy útiles como medio de análisis de
los procesos geopolíticos.
2. ESCUELAS
A grosso modo se pueden definir tres grandes etapas en la evolución de la disciplina a

saber:
2.1. Pre disciplinar
Es la época más antigua en la que se encuentra algún tipo de obra literaria relacionado con
la política, el desarrollo de las obras tiene una clara influencia del pensamiento clásico. En esta
etapa se pueden incluir a pensadores como Aristóteles, este filósofo en su obra La Política
afirmaba que las organizaciones y la estructuración política de las ciudades-Estado griegas
estaban condicionadas por las características de la situación geográfica de las mismas. Te-
niendo en cuenta esta afirmación podríamos decir que nos encontramos frente a una visión
plenamente determinista de la geopolítica. Otro autor clásico, que tiene obras que pueden ser
incluidas bajo el epígrafe estudios geopolíticos, fue Estrabón. Geógrafo y viajero, en su ex-
tensa obra geográfica aporta información realmente útil desde el punto de vista de la geopolí-
tica, tal como: distancias de ciudad a ciudad, socialización y localización de fronteras entre
diferentes países y delimitación de provincias, también especificaba las principales activida-
des, industriales y agrícolas, de los países que visitaba, comentaba la situación política de los
mismos, en expansión o en recesión, junto a sus peculiaridades etnográficas y religiosas, ex-
plicaba sus guerras y zonas de conflictos, señalaba sus recursos, como por ejemplo las que él
denomina fuentes de nafta cerca del río Éufrates, como se puede observar información toda
ella muy interesante desde el punto de vista geoestratégico. Es considerado por algunos autores
como el precursor de la Geografía que se puso, en los siglos XVIII y XIX, al servicio del
colonialismo.
Más recientemente en el siglo XVII Varenio en su obra Geographia Generalis, distingue
claramente dos ámbitos: una geografía general y una Geografía regional; en esta última el
objeto de estudio se centra en la comparación de las diferentes regiones de la Tierra sus límites
y rasgos característicos y distintivos. Dentro de esta línea en 1649 publicó su obra titulada
Descripción del Reino del Japón.
En el siglo XVIII, Montesquieu escritor que no puede ser considerado geógrafo, de hecho
era abogado, en su mega obra El Espíritu de las Leyes, explica una de sus teorías; inspirada
en la experiencia que le han aportado sus viajes. En dicha teoría plantea que la condición y la
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forma de vida y gobierno de los pueblos está determinada por las circunstancias climáticas en
que vive ese pueblo, aunque también afirma que a medida que las sociedades avanzan los
factores físicos se convierten en secundarios.
2.2. Disciplinar
El siglo XIX es la época en la que la geografía política tiene un mayor auge pues es la
denominada era de los imperialismos. En los países occidentales se había instalado la creencia
de que el desarrollo y crecimiento de la riqueza se basaba en la expansión territorial de las
naciones. Es la época de los grandes viajeros y colonizadores como Richard Burton o Cecil
Rhodes, éste último figura controvertida; fue gobernador de Rhodesia, territorio dividido en
la actualidad en dos países independientes, Zambia y Zimbabue; y bajo los auspicios de la
corona británica y con el patrocinio de la Compañía Británica Sudafricana explotó a título
individual los recursos de oro, cobre y carbón de su subsuelo. Se acababa de iniciar la deno-
minada carrera colonial.
No obstante, no todos los países se encontraban en situación semejante para abordar la
expansión colonial en búsqueda de recursos y de riqueza. Alemania en el siglo XIX, a dife-
rencia del Reino Unido, aún no poseía territorios coloniales pues todavía se encontraba en
periodo de formación nacional y consolidación interna bajo los auspicios del mariscal Bis-
marck que, no obstante, veía en la expansión colonial un factor de cohesión para el nuevo
Estado.
2.2.1. El Determinismo
Surgen las denominadas Sociedades geográficas y el desarrollo y sistematización de la

Geografía. En este entorno socio cultural y político Ratzel publica sus obras: Antropo-Geo-
grafia (1882-1891, 2 volúmenes) y Geografía Política (1897).
Ratzel es considerado el fundador de la moderna geografía política, periodista de profesión,
viajó por Europa, Cuba, México y Estados Unidos. Sus trabajos se basan en el estudio de la
influencia del medio físico en la política y la sociedad, de tal suerte que señala como las acti-
vidades humanas están determinadas por los condicionantes físicos. En sus obras, que hemos
antes citado, se refleja claramente el desarrollo de la teoría geopolítica al servicio de los in-
tereses expansionistas e imperialistas de las naciones. Raztel consideraba que la expansión
colonial, más allá del mar, era la única forma de supervivencia para los Estados europeos y la
manera de solucionar la sobrepoblación de los mismos. Raztel hablaba de esta expansión con
el término de lucha por la supervivencia, termino indudablemente darwinista. Sus teorías tu-
vieron una gran influencia en los estudios antropológicos y etnográficos de finales del siglo
XIX y principios del XX.
Carl Ritter, claramente también influenciado por los axiomas Darwinianos, en su obra La
Geografía en relación con la naturaleza y la historia del hombre (1817-1859, 19 volúmenes),
subraya la influencia del medio físico en la actividad humana; afirma que, tal y como sucede
con los seres vivos, los Estados nacen, crecen y declinan, afirma que en su periodo de desa-
rrollo las naciones necesitan un lebensraum o espacio vivencial, explicación con la que justi-
fica la expansión territorial de las naciones afirmando que cuando el espacio territorial de una
nación, por crecimiento poblacional u otros motivos, resulta insuficiente se debe buscar nece-
sariamente la expansión a otros territorios ajenos al suyo propio. De estas ideas se deduce que
al ser el espacio mundial limitado, la tendencia de las naciones sería la lucha y competencia
por los territorios. Para entender estas ideas en su totalidad, se deben situar en su momento
histórico preciso, en la denominada era de los imperios.
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2.2.2. Mackinder: la consolidación de la geopolítica
Halford John Mackinder, geógrafo y geopolítico, consideraba la Geografía como un

puente o nexo de unión entre las ciencias naturales y las humanidades, este nuevo concepto
pronto ganó atención y le aportó popularidad. Creó el primer departamento de Geografía en
Oxford.
En 1887, escribe el texto que es la base de la geopolítica
On the Scope and Methods of Geography; de clara influen-
cia determinista, afirma que la situación política de los paí-
ses, de predominio o de dependencia, estriba en las interre-
laciones del hombre y el medio y la ausencia o no de recur-
sos naturales en dicho medio.
En 1902, aunque publicada en 1930, escribió su obra
Bretaña y el mar británico, de una clara concepción geopo-
lítica, en la misma dividía la Tierra en dos áreas a saber: la
predominante "Eurasia Heartland" y sus subordinados "Ma-
ritime Lands", término, este último, en el que se incluían los
otros continentes; igualmente en la obra se analiza el poder
naval británico y la geoestrategia de las bases navales bri-
tánicas; y afirmaba que la preponderancia del Reino Unido
dependía de su capacidad para dominar los mares.
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En un discurso leído en el año 1904 en la Real Sociedad Geográfica, titulado la "Geografía

pivote de la Historia", afirmaba que el interior de Asia y el Este de Europa, o sea los imperios
centrales, se habían convertido en el centro estratégico del Mundo —Isla Mundo— a resultas
del declive relativo del poder marítimo y del desarrollo económico e industrial del sur de
Siberia.
La Isla Mundo estaba dividida en seis regiones a saber: Europa Costera: Oeste y Centro
Europa; Asia Costera: India, la República Popular China, Sudeste Asiático, Corea y Este de
Siberia; Arabia: Península Arábiga; el Sahara: Norte de África; el Sud-Centro del Mundo:
Sudáfrica; y el Heartland: que denominó el "Pivote del Mundo", Eurasia. Afirmaba que quien
controlase Europa del Este controlaría el Heartland y por extensión dominaría el mundo. Estas
ideas tuvieron importantes repercusiones bélicas posteriormente (Ilustración 4).
Una vez acabada la Primera Guerra Mundial, expuso sus ideas en el libro titulado los idea-
les democráticos y la realidad, considerada como la obra más importante de geopolítica escrita
por un geógrafo, y cuya publicación coincidió con la conferencia de paz celebrada en París.
En el mismo afirmaba que el papel de los contendientes ganadores —el Reino Unido y EE.UU.
— era mantener el control del heartland, como elemento de estabilidad, y reivindicó la crea-
ción de una serie de Estados tapón para mantener alejadas a Rusia y Alemania, a la par que
advertía de la posible evolución de la Alemania derrotada hacia la dictadura.
Esta publicación tuvo una insospechada influencia en el pensamiento alemán; inspiró a
Karl Haushofer para reivindicar el control del corazón de Europa. En 1924, en una de sus
publicaciones habla de la creación de una comunidad atlántica, formada por Europa Occiden-
tal y América del Norte, que compensaría el poder de los imperios centrales Euroasiáticos.
Cuando Mackinder hablaba de Europa Occidental realmente tenía en mente fundamental-
mente a Gran Bretaña; esta idea se vio plasmada con la creación de la OTAN después de la
Segunda Guerra. Poco después de la Primera Guerra Mundial escribe "Democratic Ideals and
Reality" el trabajo más importante sobre política internacional jamás escrito por un geógrafo
según muchos autores y en el que afirma: «La guerra ha reafirmado mi propio punto de vista».
Mackinder, en 1919 fue nombrado director de la London School of Economics and Political
Science.
2.2.3. La geopolítica alemana
En el periodo de entreguerras, la situación de humillación sufrida por Alemania hizo que

en el país los temas relacionados con la geopolítica adquiriesen un importante desarrollo; uno
de los autores con mayor peso en el periodo de entreguerras fue el científico y político sueco
Rudolf Kjellen que tuvo gran influencia en el pensador alemán Karl Haushofer. Rudolf
Kjellen, acuñó y definió el termino geopolítica en su obra "El Estado como un organismo
geográfico o fenómeno espacial", publicada en 1916, en ella justificaba la idea de que los
estados para crecer necesitan expandirse, es la supervivencia del más fuerte a costa del más
débil.
También siguiendo las teorías de Rudolf Kjellen aparece la primera tesis en Geografía po-
lítica del alemán Karl Haushofer en la que legitimaba los postulados nazis. Habla de comple-
mentariedad espacial y de las limitaciones de los recursos y los espacios; y como superarlas
mediante la conquista de territorios complementarios.
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2.2.4. La geopolítica norteamericana: segunda mitad del siglo XX
Los temas tratados en esta escuela son muy diversos y amplios; abarcan: la geopolítica, la
geoestrategia, la Geografía electoral, la Geografía de las fronteras, de la pobreza social, de
género...
Entre los diferentes estudiosos destaca la figura de Shaul Bernard Cohen. En su obra Geo-
grafía y Política (1963) divide el Mundo en diferentes regiones geoestratégicas que él deno-
mina Regiones Políticas. Afirmaba que existían los siguientes núcleos de poder: EE.UU.; Eu-
ropa; Unión Soviética y la República Popular China. También hablaba de las que el denomi-
naba potencias de contacto, Oriente Medio (Ilustración 5) y Sudeste asiático, que eran los
espacios controlados por los núcleos de poder. Consideraba el espacio físico como fuente del
poder político de un país. En cierta medida los planteamientos de Shaul Cohen son continua-
dores de las teorías de Mackinder. Trabajos más recientes de Shaul Cohen en la rama de la
Geografía Política se han centrado en las relaciones entre el poder y el medio ambiente. Otros
trabajos se han concentrado en los conflictos étnicos, como por ejemplo el existente entre
Israel y Palestina, con la denominada Línea verde, frontera que se creó de forma artificial en
1949, que fue desplazada con la ocupación israelí de 1967, y que se ha constituido no solo en
un elemento de separación entre dos religiones, sino en factor de posicionamiento internacio-
nal de las potencias a favor de Israel o de Palestina y, también, en referencia a la creación de
un Estado palestino.
2.2.5. La geopolítica y el marxismo
El ámbito geográfico marxista tuvo escaso desarrollo en los trabajos geopolíticos. De he-
cho, la carencia, en apariencia, de conflictos sociales internos en la URSS, junto a la inexis-
tencia de procesos políticos democráticos hacía difícil el desarrollo de la disciplina. Incluso
en los ámbitos occidentales, dentro de la corriente radical de los estudios geográficos, la geo-
política tuvo escaso o nulo desarrollo. Cuando aparece, ya muy tardíamente en referencia con
otras corrientes, sus objetos de estudio son temas genéricos, evitando el posicionamiento po-
lítico. Las hipótesis de estudio consideraban al Estado parte integrante de la superestructura
productiva capitalista, e introducen la idea de que ningún proceso político puede ser explicado
sin tener en cuenta los procesos económicos. Entre los autores de la tendencia radical están
Short Ernest que, en su obra Es quisse de Geopolitique, afirmaba que hay tres niveles en el
orden mundial: los súper poderes económicos, la Nación-Estado y el Estado local. Estas
ideas culminan en la obra de Clark titulada El Aparato del Estado.
2.2.6. La geopolítica y el postmodernismo
La Geografía tuvo un importante ascenso en el campo académico a partir de finales de la

década de los años setenta e inicio de los años ochenta del siglo XX de mano de diversos
autores.
Jean Gottman escribe la obra The Significance of Territory (1973) en la misma estudia el
territorio con referencia al ámbito nacional como, también, la forma de relación de sus habi-
tantes con dicho territorio y sostiene que esas relaciones presentan diferentes facetas: geográ-
ficas, políticas y económicas. También en dicha obra afirma que las relaciones entre Estados
presentan tres facetas principales a saber: económicas, culturales y geopolíticas. Asimismo
identificó las siguientes áreas de estudio de la disciplina: las fronteras y la delimitación de los
territorios; las diferencias en el ejercicio del poder en tiempo de guerra y paz; la distribución
de la población y de los recursos en el territorio, la espacialidad del voto; el territorio marí-
timo; las regiones nacionales; los factores espaciales y los conflictos.
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Otra parte importante de dicho auge estuvo en el nacimiento de la revista Political Geo-
graphy Quaterly, de manos del geógrafo Peter Taylor. En ella se dieron cabida a nuevos temas
de análisis como por ejemplo los conflictos étnicos, los culturales, la caída socialista, la frag-
mentación frente a la globalización, los procesos de involución e introversión en algunas so-
ciedades, el desvanecimiento de unas fronteras tras la caída del muro de Berlín, y el naci-
miento de otras, lo que dio origen a nuevos vínculos geopolíticos; las relaciones centro peri-
feria, las nuevas corrientes neoliberales, la creación de unidades políticas y económicas su-
praestatales, como por ejemplo la UE o la CEI..., la desintegración étnica de antiguos Estados,
como la desintegración de Yugoslavia; los cambios en la tendencia de voto, etc. Los estudios
se hicieron plurales y se incorporaron nuevas metodologías de estudio como el análisis espa-
cial cuantitativo, los métodos de la Geografía de la percepción o el análisis estructuralista.
El propio Peter J. Taylor, con un enfoque materialista, introdujo en los análisis geopolíti-
cos la economía, y lo hizo en tres niveles diferentes, mundo, nación y lugar, descendiendo del
marco nacional al regional para el estudio de las relaciones espaciales. Otros autores como
Raffestin o Claval analizaron las relaciones de poder mediante la observación espacial y afir-
maron que dichas relaciones estaban condicionadas por los recursos territoriales. La Geografía
humanística, incluyó las relaciones sociales y al individuo como sujeto de la realidad geo-
espacial.
2.2.7. El fin de las ideologías y el inicio de los enfrentamientos religiosos
Dos son los pensadores más importantes de este periodo. Por una parte Fukuyama que
afirma que con la caída del muro de Berlín las luchas ideológicas han terminado; que tras la
guerra fría y la caída del bloque soviético lo que se ha impuesto en el mundo ha sido la demo-
cracia liberal que implantará un sistema económico y político también de corte liberal. Afirma
que asistimos al fin de las ideologías porque estas ya no son necesarias. Asevera que las creen-
cias serán sustituidas por la economía. Proclama que estamos ante la aparición del pensa-
miento único, encarnado en el modelo norteamericano. Por otra parte se encuentra Hunting-
ton; como respuesta a las teorías de Fukuyama asevera que el escenario bélico del siglo XXI
no lo originarán las ideologías sino las civilizaciones, y que estas se enfrentarán por las reli-
giones. Cree que las cristianas occidentales, la musulmana, la judía o la hindú serán suscepti-
bles de enfrentarse. También dice que las diferentes civilizaciones que se reparten por el mun-
do tienen valores morales muy heterogéneos entre sí como la china, la japonesa o la budista,
lo que producirá encontronazos entre ellas. Piensa que la República Popular China será el
principal rival de occidente y, afirma, que la República Popular China tratará de alcanzar
acuerdos preferentes con el Islam como medio de superar política y económicamente a occi-
dente.
En realidad se puede afirmar que en la actualidad la geopolítica es una materia interdisci-
plinar, analizada por la sociología, la ciencia política, la Geografía y la economía. Los métodos
de estudio que emplea la disciplina pueden ser tanto cualitativos como cuantitativos, y su
objeto de estudio se centra principalmente en los incipientes fenómenos políticos y espaciales.
En los últimos tiempos la geopolítica ha ampliado sus objetos de estudio introduciendo el
medio ambiente y la ecología en los mismos.
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Autoevaluación
1. ¿Qué temas de estudio resultan recurrentes en la geopolítica?

2. Enumere las etapas por las que han pasado los estudios geopolíticos.
3. Señale las corrientes desarrolladas desde el inicio de la etapa disciplinar.
4. Mencione a los dos autores más influyentes posteriores a la caída del muro de Berlín.
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TEMA 2. LOS ESTADOS Y LAS FRONTERAS

Introducción
La idea de territorio y de identidad ha ido cambiando a lo largo de la historia. El concepto

de Estado, tal y como lo entendemos en la actualidad, nace en la Europa posterior a la Paz de
Westfalia. Está estrechamente ligado al capitalismo y a la industrialización. No obstante, los
Estados han existido, de una u otra forma, a lo largo de toda la historia, sin embargo el con-
cepto era diferente; antes de Westfalia1 un conjunto de varias etnias asentadas en un territorio
bajo un poder común podían dar origen a una nación, lo novedoso que surge es la idea de que
es una etnia con su territorio la que engendra la nación. Este cambio se produjo de mano de
las corrientes románticas nacionalistas, que desarrollaron la noción unitaria de etnia, territorio
y nación. El nacionalismo cambió las lealtades del poder establecido hacia el territorio que
alojaba a un pueblo con cultura propia. Los nuevos Estados, influidos por estas ideologías,
comienzan a fijar fronteras en función de las características étnicas. Surgieron conceptos como
patria o nación que marcaban la diferencia entre una cultura y la vecina, el territorio se con-
virtió en factor clave de identidad grupal. A partir de esta nueva territorialidad, la mayoría de
los conflictos bélicos se han producido por razones de soberanía jurisdiccional. Los senti-
mientos nacionalistas, y el sentimiento de pertenencia a un grupo social diferenciado, han
originado la reordenación del mapa político mundial varias veces a lo largo de la historia,
quizás el ejemplo más reciente lo encontremos en la caída del muro de Berlín y las guerras de
los Balcanes, derivadas de conflictos étnicos; guerras que evidenciaron que, a pesar de las
medidas tomadas al respecto por el poder político soviético, los ciudadanos habían mantenido
su sentimiento étnico diferencial. De hecho, la caída de la URSS dio paso a una nueva confi-
guración geopolítica de Europa en la que los ex ciudadanos soviéticos deseaban identificar
Estado con nación, procesos que no siempre estuvieron exentos de tensión.
Objetivos
• Diferenciar entre Estado y nación.

• Determinar qué son las relaciones de poder y qué es el propio poder.
• Analizar las relaciones entre Estado y nacionalismos.
• Determinar qué es una frontera y sus aspectos y tipologías.
• Precisar que son las fronteras marítimas y sus peculiaridades y complejidades.
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El término de Paz de Westfalia se refiere a los dos tratados de paz de Osnabrück y Münster, firmados el
15 de mayo y 24 de octubre de 1648, respectivamente, este último en la Sala de la Paz del Ayuntamiento de
Münster, en la región histórica de Westfalia, por los cuales finalizó la Guerra de los Treinta Años en Alemania
y la Guerra de los Ochenta Años entre España y los Países Bajos. En estos tratados participaron el emperador
del Sacro Imperio Romano-Germánico (Fernando III de Habsburgo), los Reinos de España, Francia y Suecia,
las Provincias Unidas y sus respectivos aliados entre los príncipes del Sacro Imperio Romano-Germánico.
La Paz de Westfalia dio lugar al primer congreso diplomático moderno e inició un nuevo orden en Europa
central basado en el concepto de soberanía nacional. Varios historiadores asignan una importancia capital a
este acto, pues en Westfalia se estableció el principio de que la integridad territorial es el fundamento de la
existencia de los Estados, frente a la concepción feudal de que territorios y pueblos constituían un patrimonio
hereditario. Por esta razón, marcó el nacimiento del Estado nación.
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Esquema
1. El Estado y la nación.
1.1. El Estado.
1.2. La nación.
2. Las relaciones de poder.
2.1. El Estado y los nacionalismos.
2.2. La nación y los vínculos nacionales: su análisis.
3. Aspectos culturales, políticos e históricos de las fronteras.
3.1. Las tipologías fronterizas.
3.2. Clasificación según la topología.
3.2.1. Naturales.
3.2.2. Artificiales.
3.3. Clasificación según la geopolítica.
3.3.1. Estables.
3.3.2. Inestables.
3.3.3. Regresivas.
3.3.4. Planeadas.
3.4. La clasificación de las fronteras de Hartshorne.
3.4.1. Antecedentes.
3.4.2. Subsecuentes.
3.4.3. Superpuestas o impuestas.
3.4.4. Residuales.
4. Otras corrientes de análisis en los estudios fronterizos.
4.1. Una tipología particular de fronteras: las fronteras marítimas.
4.2. El Derecho marítimo.
4.2.1. Evolución del Derecho del Mar.
4.2.1.1. Acuerdos anteriores a la Segunda Guerra Mundial.
4.2.1.2. Situación posterior a la Segunda Guerra Mundial.
16
Resumen
El Estado, tal y como lo entendemos en la actualidad, tiene su origen en la Europa de la era

Moderna. En el siglo XVI, España, Francia y Portugal instauran los primeros Estados, germen
de los Estados contemporáneos. Los Estados pueden ser por su parte: unitarios y federales, y
éstos totalitarios o demócratas. No se debe confundir nación con Estado, la nación representa el
ámbito jurídico-político en el que reside la soberanía del Estado. No siempre a una nación le
corresponde un Estado. Existen Estado-nación que son aquellos en los que el 70% de su pobla-
ción perteneciese a una etnia y los Estado-no-nación aquellos en los que ninguna etnia sea el
70% del total poblacional.
Los Estados están separados por fronteras (líneas hipotéticas que separan Estados o nacio-
nes; a veces no son líneas sino hitos geográficos) que son las que delimitan el área en la que un
Estado ejerce la soberanía. Las fronteras tienen diferentes tipologías, como por ejemplo permea-
bles o no, inestables o estables, planeadas, subsecuentes, etc. Pero quizás las fronteras de mayor
complejidad sean las fronteras marítimas; a lo largo de la historia el concepto de frontera marí-
tima y la soberanía ejercida sobre las aguas pertenecientes a una nación, así como la distancia
desde la costa sobre la que ejercerla, y que recibe el nombre de aguas territoriales, ha variado
desde las tres millas marítimas hasta las doscientas actuales.
Entre los conflictos más complejos que se plantean entre Estados soberanos están los límites
fronterizos marítimos, sobre todo cuando son naciones que bordean pasos geoestratégicos como
por ejemplo el de Ormuz, o naciones que no tienen salida al mar y desean una a través de un país
vecino, lo que puede dar origen incluso a conflictos bélicos, a pesar de que existe jurisprudencia
al respecto sobre los derechos de salida al mar de los países interiores desde el Congreso de
Viena2. Después de la Segunda Guerra Mundial se celebraron diversas Convenciones sobre los
derechos de uso y disfrute del mar y sus recursos como por ejemplo la II Convención de Ginebra,
que fue un fracaso. Por fin en 1982 se formuló la denominada Ley Universal del Mar, firmada
por 130 países que regulaba el uso de aguas interiores y marítimas siendo quizá el acuerdo más
conocido el actual límite de 200 millas de zona económica exclusiva de explotación de una na-
ción marítima.
2
El Congreso de Viena fue un encuentro internacional celebrado en la ciudad austriaca de Viena, convo-
cado con el objetivo de restablecer las fronteras de Europa tras la derrota de Napoleón I y reorganizar la forma
de las ideologías políticas del Antiguo Régimen. Así pues, su intención era volver a la situación anterior a la
Revolución Francesa de 1789. La reunión se llevó a cabo del 1 de octubre de 1814 al 9 de junio de 1815. La
reunión tuvo como bases dos grandes principios: el principio monárquico de legitimidad y el principio de
equilibrio. Los acuerdos tuvieron vigencia en los territorios de Europa Central y del Este hasta el final de la
Primera Guerra Mundial. Sin embargo, la paz se consiguió mediante el establecimiento del absolutismo. Fue
convocado por el emperador de Austria Francisco I, diciendo éste al final del congreso que la nueva Europa
era la Europa de la Restauración. Pese a las medidas que se concertaron para mantener a raya a los enemigos
del Antiguo Régimen, no se pudo evitar la difusión de las ideas liberales y socialistas que provocaron las
revoluciones de 1830 y 1848.
17
1. EL ESTADO Y LA NACIÓN
En este apartado vamos a abordar el estudio de la nación y el Estado, términos que se suelen
utilizar indistintamente pero que entrañan algunas sutiles diferencias que es preciso, en una asig-
natura como esta, estudiar y diferenciar.
1.1. El Estado
El Estado, tal y como lo entendemos en la actualidad en el sentido de concentración y unifi-

cación del poder político del territorio en una institución concreta, tiene su origen en la Europa
de la era Moderna. En el siglo XVI, España, Francia y Portugal instauran los primeros Estados,
germen de los Estados contemporáneos. El cambio supuso la sustitución del sistema feudal de
vasallaje por un nuevo tipo de relación entre el poder, el territorio y los habitantes del mismo.
El Estado es, en la actualidad, una forma de organización política en un espacio concreto
limitado por fronteras; una entidad con soberanía propia y reconocida internacionalmente. El
Estado lo definen cuatro elementos básicos, un territorio delimitado por las líneas fronterizas,
los ciudadanos que habitan dicho territorio, las instituciones que ejercen el poder y la iconografía
que lo individualiza tanto internacional como nacionalmente. Por su parte el Estado engloba tres
poderes: el ejecutivo (gobierno), el legislativo, y el judicial, como también a la administración
pública y al ejército (Uriarte, 2008).
Los Estados pueden ser por su parte unitarios y federales. Los unitarios tienen un único poder
centralizado. A su vez los Estados unitarios pueden ser totalitarios o demócratas. Los Estados
federales son aquellos en los que el poder está disperso entre las diferentes regiones que lo com-
ponen; el gobierno central tan sólo tiene atribuciones en las materias de interés nacional; cada
región puede desarrollar sus propias leyes, impuestos, presupuestos, etc.
Las funciones del Estado han ido evolucionando a lo largo de la historia. Los cometidos que
tiene el Estado moderno en la actualidad, en el mundo desarrollado, son: mantener la seguridad
interior y la defensa exterior, sostener las relaciones internacionales, desarrollar las actividades
económicas, proporcionar servicios públicos, desarrollar el marco legislativo y ejercer el control
sobre la población residente.
1.2. La nación
La nación es el ámbito jurídico-político, en el que reside la soberanía constituyente de un

Estado. Con todo, no todos los Estados pueden ser considerados naciones si nos atenemos a la
idea de que a un pueblo o etnia le corresponda un territorio. En realidad la correspondencia entre
nación y Estado tan sólo se produce en el caso de Islandia (Mikesell, 1983), en el resto de na-
ciones conviven diferentes grupos étnicos. Algunos grupos étnicos pueden estar dispersos entre
varios Estados, como sucede en África, en otras ocasiones en un Estado predomina un único
grupo étnico, aunque existan minorías; en otros casos pueden coexistir dos grupos étnicos en
proporciones más o menos semejantes, como sucede en Bélgica con walones y flamencos, e
incluso puede haber Estados pluri-étnicos, en ellos no hay una etnia mayoritaria sino que su
sociedad está culturalmente muy fraccionada, como por ejemplo en la India. Se suele diferenciar
entre Estado-nación y Estado-no-nación; los primeros serían aquellos en los que el 70% de su
población perteneciese a un mismo grupo étnico; los segundos aquellos en los que ningún grupo
étnico alcance el 70% del total poblacional.
18
2. LAS RELACIONES DE PODER
En primer lugar es interesante que definamos qué es el poder. Existen dos posiciones o
puntos de vista, así, autores como Weber o Mann, afirman que es algo que se ejerce sobre otros.
Esta concepción implica conflicto y control. También cabe preguntarse quién o qué ejerce el
poder; se suele decir que el mismo lo ejercen los círculos e instituciones políticas, si bien es
cierto que éstos muestran los valores predominantes en la sociedad; los poderes políticos son los
que imponen las reglas, regulaciones y límites en las relaciones sociales y económicas, tanto
internas como internacionales. El ejercicio del poder, en una sociedad democrática, se ejerce de
forma vertical y horizontal, en una compleja relación de intereses económicos, ideológicos y
políticos entre los cuales se pueden establecer, y de hecho se hace, asociaciones puntuales para
la consecución de un fin, de tal suerte que estos acuerdos pueden superar el poder establecido o
las propias fronteras cuando el fin lo requiere; una vez obtenidos los objetivos se deshace la
asociación, un ejemplo muy cercano temporalmente en España son los denominados Pactos de
Toledo, que permitieron llegar a acuerdos interpartidistas ante la muy compleja situación eco-
nómica, empresarial y social existente.
Otros autores como Foucault o Deleuze, afirman que el ejercicio del poder es algo en lo que
tiene que ver la territorialidad, la política y las fronteras. Tuathil acuñó el término geo-poder
para explicar el cómo y el porqué de la expansión territorial de un hegemón, la soberanía sobre
determinados territorios, los límites fronterizos y sus zonas de fricción... etc.
2.1. El Estado y los nacionalismos
Nielsson (1985) definió las naciones como aquellos territorios en los que el sesenta por
ciento de la población pertenece al mismo grupo étnico. La división fronteriza surgida a raíz de
la Primera Guerra Mundial, en la conferencia de Paz de París de 1919, estableció 27 Estados,
dichos Estados respondían a principios nacionalistas. La nueva división, modificada nuevamente
tras la Segunda Guerra Mundial, representó la culminación de los movimientos románticos, cuyo
germen estuvo en el siglo XIX y que Hobsbawm denominó principio del umbral de nacionali-
dad. Se construyó una territorialidad en Europa que respondía a principios étnicos que eran la
base de la ideología nacionalista.
No obstante, un Estado puede alojar a más de un grupo étnico o pueden existir grupos étnicos
repartidos por diferentes naciones que, con frecuencia, reclaman un territorio que los aloje, como
sucede en la actualidad con el pueblo kurdo; desde los años 70 del pasado siglo hubo en Europa
un renacer del sentimiento nacionalista, que dio lugar a procesos terroristas, como en el Ulster o
en el País Vasco, cuando el nacionalismo era disgregador; e incluso las guerras étnicas como en
los Balcanes. De hecho la desintegración de la URSS provocó un renacer nacionalista en los
territorios que habían dejado de estar bajo la influencia de esta potencia.
2.2. La nación y los vínculos nacionales: su análisis
Toda nación tiene un marco relacional con el resto de naciones, que deriva de la necesidad de
vincularse comercial, social, económicamente..., con las demás naciones tanto de un entorno cer-
cano como lejano. La capacidad y la forma de interrelación —dominación, sumisión o igualdades
la que identifica a los pueblos, incluso algunos autores como Taylor afirman que la soberanía in-
terior está subordinada a la exterior; de hecho Taylor (1985) afirmaba que la geopolítica es el es-
tudio de la distribución geográfica del poder en diferentes países del mundo, y las rivalidades eco-
nómicas, políticas y militares entre las diferentes potencias.
19
Se debe destacar que las relaciones internacionales son estudiadas tanto por los politólogos
como por los geógrafos; sin embargo las tesis de análisis de los últimos difieren en su plantea-
miento, en función de las corrientes de pensamiento, a saber:
• Realista: que dice que la forma de interrelación entre los diferentes Estados que conforman el
mundo es la lucha, de hecho, la exhibición de fuerza es lo único que garantiza una situación de
seguridad en política exterior.
Por tanto, sólo mediante un poder fuerte los Estados logran sobrevivir. Esta corriente pro-
pugna que son los Estados fuertes los que deben dirigir y controlar los procesos mundiales.
Estados Unidos y su forma de relación internacional tiene mucho que ver con esta línea de
actuación. La intervención preventiva, la confrontación cultural y el papel de guardián de los
valores occidentales permite a esta nación mantener un elevado gasto armamentístico, lo que
a la larga es una importante exhibición de poder.
• Internacionalista: afirma que la única razón de ser que tienen los Estados es la mercantilista,
tiene como referente la supremacía alcanzada por Holanda en el dominio por el mar, lo que la
convirtió en una potencia hegemónica comercial en el siglo XVII. Basada en esta experiencia,
afirma que las relaciones entre naciones se rigen mediante la consecución de acuerdos institu-
cionales y organismos que establezcan y definan las reglas de las relaciones internacionales.
Taylor, no obstante, dice que a lo largo de la historia todas las grandes potencias han tenido
organismos e instituciones que, para lo que realmente han servido ha sido para ayudar a man-
tener el poder hegemónico consolidado en cada momento, como hizo Holanda con la paz de
Westfalia o como hicieron los aliados, después de la Segunda Guerra Mundial, con los
acuerdos firmados en Breton Woods.
• Estructuralista: esta corriente se centra en el estudio de las relaciones centro periferia,
de tendencia marxista, observa las relaciones internacionales como relaciones de supe-
ditación y generalmente conflictivas.
• Globalista: analiza las relaciones de los Estados desde el punto de vista de que la realidad
la conforma un sistema internacional organizado mediante diferentes organismos e ins-
tituciones, que regulan el orden mundial establecido.
• Idealista: considera que las relaciones internacionales se deben fundamentar en un prin-
cipio de respeto mutuo, administrado por organismos internacionales, que serán los en-
cargados de dar las pautas y directrices que rijan tales relaciones. La creación de la So-
ciedad de Naciones, alentada por Norteamérica después de la Primera Guerra Mundial,
se encuadra en esta corriente.
El estudio de las fronteras, en relación con la espacialidad de las naciones, ha sido un
tema central de disertación en la Geografía política. Principalmente porque en el interior
de las fronteras es donde se circunscriben los territorios que configuran la extensión terri-
torial de los Estados. Son las fronteras las que delimitan el área en la que un Estado ejerce
el control tanto sobre los flujos dinerarios y de mercancías, que en el mismo se producen,
como sobre las personas que en el mismo residen o que por el mismo se desplazan, como
también los límites a la transitabilidad entre las naciones. No obstante, desde el punto de
vista clasificatorio, hay una elevada proporción de definiciones y tipologías al respecto,
siendo numerosos los intentos clasificatorios que se han realizado para clasificar dichas
fronteras.
20
3. ASPECTOS CULTURALES, POLÍTICOS E HISTÓRICOS DE LAS

FRONTERAS
La definición de las fronteras, desde el punto de vista histórico, ha tenido como única
finalidad fomentar la identidad entre las personas y el territorio que habitan. Las fronteras
facilitan la creación de un marco referencial que permite a la población asociar sociedad y
territorio con identidad cultural. Las fronteras han servido, y sirven, para congregar a grupos y
religiones homogéneas marcando los límites con los otros. Traspasar estos límites no siempre es
fácil, para poder introducirse en otro territorio suelen ser necesarios diversos trámites como vi-
sados, pasaportes, etc. En algunas ocasiones las fronteras son permeables pero de forma selec-
tiva, como sucede con los miembros de la Unión Europea. En otras ocasiones son absolutamente
impermeables como sucede con la inmigración en Australia o con los flujos de personas entre
el tercer mundo y el primer mundo.
Ilustración 1. Fronteras culturales (Mapa: Julio López Davalillo).
3.1. Las tipologías fronterizas
En primer lugar se debe precisar que hay detrás del concepto de frontera. La frontera es una
línea hipotética que separa dos Estados o naciones, aunque muchas veces esa línea se corresponde
con un hecho geográfico como una cordillera, un río, un lago, etc. Pero las fronteras, habitual-
mente, no son estancas sino que a través de ellas existen movimientos de mercancías, personas,
ideas... No obstante, las fronteras también pueden ser unos elementos impermeables, sobre todo
cuando lo que se enfrentan son diferentes conceptos filosóficos y modos de vida, religión, culturas
o costumbres; como las fronteras que separaban el mundo occidental del mundo soviético durante
la Guerra Fría. En este caso, no sólo no son permeables, sino que su penetración puede engendrar
un conflicto armado como sucede en la actualidad con la denominada línea verde que separa el
Estado israelí del Estado palestino. A lo largo de la evolución de los estudios de geopolítica varias
21
han sido las taxonomías que se han realizado con respecto a las fronteras con la finalidad de cla-
sificarlas, atendiendo a diferentes elementos clasificatorios como por ejemplo la topología, la Geo-
grafía, etc.
3.2. Clasificación según la topología
A continuación vamos a detallar los diferentes tipos de frontera atendiendo a los elementos
topográficos que las definen.
3.2.1. Naturales
En este modelo clasificatorio los elementos naturales tales como ríos, montañas etc., son los
hitos topográficos de demarcación entre países; esta forma de fijación de fronteras tiene una in-
cuestionable tradición histórica, pues desde antiguo los límites geográficos han originado diferen-
cias culturales, más o menos importantes, que han separado y caracterizado diferentes culturas
(Ilustración 1). En la actualidad los elementos naturales no resultan determinantes para precisar
los límites entre Estados, sin embargo resultaban básicos cuando no se disponía de medios tecno-
lógicos para suplirlos, como sucede en la actualidad. Los límites naturales eran, por tanto, los que
establecían la línea de demarcación entre poblaciones con disparidades culturales y socioeconó-
micas (Ilustración 2).
3.2.2. Artificiales
Son las que están definidas por algún tipo de construcción o actuación humana, entre las mis-
mas se pueden destacar:
— Las que se corresponden con construcciones humanas como murallas, muros, cercas, líneas
férreas, enclaves en el interior de un territorio pero de otra soberanía diferente.
22
— Las que vienen precisadas por bloques económicos conformados por varios países y que
delimitan territorios en los que las relaciones comerciales son más fluidas, como por ejem-
plo MERCOSUR o la UE.
— Las que tienen carácter militar y que engloban aquellos países comprometidos por acuerdos
de defensa y protección geoestratégica común, como por ejemplo la OTAN.
3.3. Clasificación según la geopolítica
En este punto vamos a clasificar las fronteras atendiendo a los condicionantes políticos que las
han producido y que aún las mantienen.
3.3.1. Estables
Son aquellas en que el trazado está inmovilizado y que muestran una nula actividad modifica-
toria. En general se corresponden con países con una larga tradición histórica y cuyas fronteras
fueron definidas en la antigüedad, en muchas ocasiones tras largos conflictos bélicos. Como ejem-
plo podemos citar los Pirineos, frontera entre España y Francia.
3.3.2. Inestables
Son las que parte de su trazado está sometido a algún tipo de modificación. Este tipo de situa-
ción se puede producir tanto en países de reciente formación como en países con una muy larga
tradición histórica. Entre estos últimos se pueden citar los conflictos producidos a lo largo del
siglo XX entre Francia y Alemania por el control de la cuenca hullera del Rhur. Entre los primeros,
las luchas entre Bolivia y Chile, al desear el primer país un acceso al mar y no estar dispuesto a
cederlo el segundo; o el conflicto planteado ante el Tribunal Internacional de la Haya entre Hon-
duras y Nicaragua por el control de cuatro islas en el Caribe y cuyo fallo, a favor de Honduras,
dio origen al establecimiento de una nueva frontera marítima entre ambos países en el año 2007.
3.3.3. Regresivas
Son aquellas en las que su trazado se ha visto sustancialmente reducido al independizarse

algunos países que se encontraban bajo su control. El ejemplo más reciente en el tiempo es el
desmembramiento de la antigua URSS. La independencia de sus países satélites ha redefinido y
mermado su territorio y área de influencia.
3.3.4. Planeadas
Son las surgidas a raíz de un convenio internacional o de un mandato de Naciones Unidas

(NN.UU.). Como por ejemplo la consecución de la independencia de Namibia con respecto a Su-
dáfrica; independencia que fue certificada en un primer momento por convenio de Naciones Uni-
das, aunque para hacerse efectiva el país sufrió diferentes avatares entre los que se incluyó el
conflicto armado con Sudáfrica. En 1989, bajo los auspicios de la ONU, y la presencia de diferen-
tes observadores internacionales, se pudieron celebrar elecciones y hacer efectiva la independen-
cia, no sólo territorial sino también política.
Además de las fronteras que hemos definido, existen otras muchas tipologías, atendiendo a
diferentes postulados, como por ejemplo los históricos. En aras a no hacer más complejo el
estudio de las mismas, sólo consideramos relevante estudiar las definidas por Hartshorne y las
23
denominadas fronteras distantes; que son aquellas que se encuentran fuera del territorio na-
cional. Se corresponden con posesiones de los Estados fuera de sus límites territoriales, tales
como departamentos ultramarinos, dependencias exteriores, colonias, dominios, protectora-
dos, etc. Ejemplo de dominios con fronteras alejadas se pueden citar los territorios franceses del
Índico, las provincias francesas ultramarinas, como la Guyana o el dominio que Gran Bretaña
ejerce sobre Gibraltar.
3.4. La clasificación de las fronteras de Hartshorne
Este geógrafo estableció en 1936 una clasificación de las fronteras, su estudio se basaba en las
investigaciones que estaba llevando a cabo sobre los límites territoriales entre las regiones de
Silesia y Lorena, estudio que tuvo gran importancia en análisis posteriores y sentó unas bases
clasificatorias, por lo que debemos hacer una referencia a la categorización que efectuó clasifi-
cando las fronteras en:
3.4.1. Antecedentes
Son las que se establecen antes del desarrollo cultural de una zona; o sea, los límites sobre
áreas en los que no existen asentamientos humanos, espacios vírgenes en los que no existe ningún
tipo de asentamiento.
3.4.2. Subsecuentes
Son aquellas que se establecen cuando el territorio tiene un cierto desarrollo cultural que los
diferencia de otros territorios en función de ciertas características étnicas. Son líneas de separación
entre asentamientos humanos consolidados y con diferenciación espacial, cultural y social, nor-
malmente se trata de Estados.
3.4.3. Superpuestas o impuestas
Son las que se trazan sin considerar las diferencias étnicas de las poblaciones residentes.
Muchas de estas tipologías coinciden con aquellas que fueron dibujadas por los poderes colo-
niales de Europa, tanto en Asia como en África, a finales del siglo XIX y principios del XX
imponiendo los conceptos europeos de noción territorial a zonas que eran básicamente tribales
o de pastores, y en los que no se había producido ningún tipo de evolución hacia una estructura
social organizada por estamentos diferenciados. Las diferentes etnias, tribus y pastores fueron
separados de forma artificial, mientras se constituía una única unidad territorial con etnias
desconectadas entre sí. Este modelo impositivo de fronteras ha llegado hasta nuestros días por
ejemplo en África lo que propicia el enfrentamiento entre los diversos grupos étnicos que
componen una nación como sucedió con los Hutu y los Tutsi.
3.4.4. Residuales
Son las que ya no existen, o bien porque se han movido de sitio o bien porque los territorios
que definían se han integrado conformando una unidad mayor, pero en la población se man-
tiene su huella, como por ejemplo las fronteras eliminadas o movidas en Europa después de
la Primera Guerra Mundial y que fueron fuente de fricción hasta el estallido de la Segunda
Guerra Mundial, tal como sucedió con Polonia y Alemania.
24
4. OTRAS CORRIENTES DE ANÁLISIS EN LOS ESTUDIOS

FRONTERIZOS
La caída del muro de Berlín marcó un repunte en los estudios fronterizos. La humanidad
se enfrentó a una situación espacialmente cambiante que hizo necesario explicar las nuevas
situaciones, algunas de ellas incluso bélicas, que estaban surgiendo a raíz del desmantelamiento
de la URSS. Era necesario, no sólo aproximarse a la nueva realidad espacial emergente sino ex-
plicar las causas —históricas, religiosas, étnicas, culturales y territoriales— por las que las fron-
teras estaban siendo redefinidas y con ellas la soberanía de los Estados en determinados territorios.
También, a partir de la última década del siglo XX, surgieron nuevas inquietudes en el estudio
de los límites, ya no sólo interesaban las fronteras internacionales, principal objeto de análisis en
los tratados de geopolítica, sino que se introducen los límites municipales. Si a escala internacional
las fronteras condicionaban las relaciones entre los Estados, interiormente los límites municipales
afectan a la vida cotidiana de las personas que los habitan.
Estas inquietudes locales de la geopolítica, en muchos casos ligadas a profundos sentimientos
nacionalistas, introdujeron estudios como salud, seguridad poblacional, cargas impositivas terri-
toriales, repartos presupuestarios regionales, etc., que buscaban en unos casos evidenciar las dife-
rencias existentes entre unos municipios y otros, como factor de agravio comparativo, y en otros
casos, como en el norteamericano donde las diferencias comarcales son muy importantes para la
organización social y familiar, se deseaba simplemente definirlas, pues las diferencias entre co-
marcas puede afectar directamente las vidas de las personas, que habitan a uno u otro lado de
dichos límites, en cuestiones tan básicas como educación, instalaciones sociales, presión imposi-
tiva etc.
Otro de los temas de estudio de las fronteras o límites y separaciones interiores en los países
son las externalidades que en torno a ellas se generan. Dichas externalidades pueden ser tanto
negativas como positivas, pudiendo también afectar las vidas de los habitantes que en torno a las
mismas se localizan. Entre las externalidades negativas están las instalaciones contaminantes, que
con la finalidad de separar lo más posible los efectos negativos sobre una nación o región que
pueden producir las estructuras productivas como plantas químicas, centrales térmicas o nuclea-
res, etc., se alejan lo más posible del centro municipal, provincial, regional o nacional, instalán-
dolas en las áreas de borde con otros municipios, regiones o naciones. Entre las externalidades
positivas se encuentran las instalaciones sociales, como colegios, hospitales, centros de salud,
cuya ubicación en zonas de borde permite la utilización conjunta de varias comarcas o municipios,
aunque esto a veces puede ser punto de fricción por el reparto de los costes de mantenimiento
como ha sucedido recientemente con Burgos y Navarra y los habitantes del burgalés enclave del
Condado de Treviño.
4.1. Una tipología particular de fronteras: las fronteras marítimas
Los mares y océanos juegan un papel fundamental en las relaciones internacionales, pues
son el medio más importante para establecer contactos, culturales y comerciales, como ha que-
dado patente a lo largo de la historia. La soberanía ejercida por los Estados sobre los océanos
ha diferido según el contexto histórico temporal y contrasta considerablemente con la soberanía
ejercida sobré los continentes. La dominación sobre los mares y océanos implica el ejercicio
del poder sobre los recursos y, ante todo, sobre los flujos comerciales. Es necesario impedir
que otros países tengan acceso a los recursos de los mares propios, y por ello se han establecido
distancias desde las costas que precisan los límites marítimos en los que ningún otro país puede
25
adentrarse si no se desea que se considere un atentado contra la soberanía del primero, real-
mente la soberanía sobre el mar propio queda evidenciada en el impedimento de que otros
naveguen por la aguas territoriales definidas por la Ley del Mar, pero esto históricamente no
ha sido siempre así.
Históricamente, algunos países, cuya situación geográfica es de gran importancia geoestra-

tégica, han mantenido férreos controles sobre sus aguas territoriales. A modo de ejemplo, po-
demos citar al antiguo Imperio Otomano y el férreo control que ejerció a lo largo de su historia
sobre el acceso a los Dardanelos y el Bósforo (ilustración 3), como parte importante de la
defensa de sus territorios nacionales; control que sigue ejerciendo Turquía en la actualidad y
que ha sido, a lo largo de la historia reciente, ratificado en diferentes acuerdos y convenios
como la Convención de Montreux del año 1936, que regulaba el control de Turquía sobre di-
chos accesos en caso de conflicto armado.
Hasta 1774, el Imperio Otomano no permitía la entrada al Mar Negro de barcos extranjeros,
aún hoy en día Turquía tiene derecho, en caso de guerra, a controlar los barcos que pasan a
través de los Dardanelos y del Bósforo. En otras ocasiones la situación geográfica y su impor-
tancia geopolítica han llevado a algunos Estados a controlar las aguas territoriales o los pasos
marítimos de otras naciones, como el control que EE.UU. ejerce sobre el canal de Panamá, lo
que le garantiza mantener el dominio sobre el tráfico de mercancías entre el Pacífico y el Atlán-
tico, y que resulta de gran importancia para la economía norteamericana al facilitar los contac-
tos mercantiles entre la costa atlántica americana y países del otro lado del Pacífico como Ja-
pón, República Popular China o Taiwán.
4.2. El Derecho marítimo
Es tan importante el control de las fronteras marítimas que se ha desarrollado todo un cuerpo
legislativo al respecto, es lo que vulgarmente se conoce como Derecho del Mar. En el mismo
se tratan temas como los límites geográficos de dichas fronteras, la explotación de los territo-
rios marítimos ajenos a la soberanía de las naciones, etc. Un tema muy importante, y que ha
26
sido a menudo fuente de conflictos internacionales, es el acceso al mar de aquellos países in-
teriores que no tienen fácil acceso a las rutas marítimas. Estos temas, también son evaluados y
analizados por el Derecho marítimo, cuyos acuerdos pueden evitar la consumación de un en-
frentamiento.
En general los límites marítimos son una de las cuestiones que más conflictos territoriales
y tensiones geopolíticas generan, al enfrentar dos derechos diferentes, por una parte el derecho
a tener una salida al mar por parte de las naciones interiores; derecho reconocido ya en el
Congreso de Viena. Por otra parte, la demanda del Estado ribereño a mantener su integridad
territorial, lo que choca frontalmente con los intereses y necesidades de los países interiores.
A este respecto, en 1917, el presidente norteamericano Wilson en la conocida como "De-
claración Wilson" señalaba tres posibles vías para facilitar el acceso al mar a aquellos países
que no lo tenían, tratando de que tuviese el menor impacto posible en el país ribereño impli-
cado; las vías que señalaba eran tres a saber: 1) Cesión de un pasillo territorial hasta el litoral
y la concesión de derecho de tránsito por el mismo al país interior hasta una zona franca por-
tuaria, un ejemplo puede ser el pasillo que permite a Irak acceder al Golfo Pérsico a través de
la frontera de Kuwait e Irán3, 2) La internacionalización de un río que pasase por un Estado
interior, pero cuya desembocadura se localizase en un Estado ribereño, por ejemplo el Danubio
que permite que Austria, Hungría, Chequia o Eslovaquia accedan al mar; 3) La creación de una
carretera o vía ferroviaria, exentas de aduanas, hasta las zonas portuarias establecidas; el ejem-
plo típico es el de Bolivia con Perú por el que el segundo cedía al primero una zona portuaria,
la denominada Mar Bolivia. En 2010, Perú y Bolivia ratificaron y ampliaron el acuerdo de zona
franca al ceder Perú a Bolivia el uso de un muelle; el puerto de Ilo, para que pueda ser usado
por la Marina Naval Boliviana.
4.2.1. Evolución del Derecho del Mar
En la era antigua no existía ninguna norma escrita sobre el uso o disfrute de los mares, a
pesar de que numerosos pueblos tenían una importante relación con el elemento acuático como
Fenicia o Egipto. No obstante, Roma y su "Código de Gentes" expresaba que el aire y el agua
eran para todos los habitantes. Por lo que se debe inferir que el uso y disfrute no estaba regla-
mentado.
Hasta el siglo XVI, los mares y la circulación por los mismos eran libres, es a partir de
la segunda mitad de este siglo cuando se comienza a desarrollar el concepto de aguas terri-
toriales. Se intentaba delimitar la zona marítima que se consideraba parte integrante de un
país, en oposición al concepto vigente hasta entonces de aguas abiertas, establecido en el
Tratado Mare Liberum de Grotius, donde se señalaba que todos los países podían circular
por todos los mares y océanos para comerciar. A estas ideas de libertad se opusieron las de
Mare Clausum expresadas por el inglés Selden y según las cuales sólo los barcos pertene-
cientes al país adyacente a la zona marítima podían navegar por sus aguas; Inglaterra se
alineó rápidamente con las ideas de Selden, si bien, cuando comenzó la expansión colonial
3
Ejemplo al respecto pueden ser el pasillo de Akaba en Jordania o el pasillo ferroviario de Bolivia con el
Pacífico carente de aduanas.
27
británica moderaron su postura al respecto, pues un océano cerrado no les resultaba conve-
niente.
A mediados del siglo XVIII, Galiani propuso el primer límite en referencia la anchura
que debían tener las aguas territoriales y sobre las que las naciones podrían ejercer su con-
trol y excluir a terceros: la distancia establecida fue de tres millas náuticas. No fue hasta la
Tercera Conferencia sobre Derecho del Mar que se estableció el límite actual de 200 millas.
Por tanto, y hasta después de la Segunda Guerra Mundial, el trecho sobre el que una
nación ejercía el control sobre las aguas que envolvían a sus propias costas estuvo estable-
cido en tres millas marítimas, que era la distancia que se suponía tenía alcance un disparo
de artillería. Claramente, los recursos marítimos internacionales quedaban al albur de los
países que contaban con las flotas militares y comerciales más potentes.
4.2.1.1. Acuerdos anteriores a la Segunda Guerra Mundial
En el año 1899, en la Conferencia de la Haya comenzaron a surgir nuevas ideas e in-

tereses en referencia a la territorialidad marina. A partir de esa fecha fueron numerosos las
conferencias y convenios al respecto, como el II Convenio de Ginebra sobre los naufragios
referidos a las Fuerzas Armadas, la II Conferencia de La Haya de 1907 en referencia a la
guerra marítima o la Declaración Naval de Londres sobre bloqueo marítimo, etc.
Cabe destacar el discurso conocido como de los Catorce Puntos y pronunciado ante el
Congreso de los EE.UU. en el año 1918. Por el presidente Wilson ya mencionado. En el
discurso se hacía referencia al uso de los mares y se proponía la total libertad de navegación
fuera de las aguas definidas como jurisdiccionales, tanto en periodos de paz como de gue-
rra, excepto cuando los mares decidiesen cerrarse mediante acuerdos internacionales.
4.2.1.2. Situación posterior a la Segunda Guerra Mundial
La declaración Truman de 1945 cambiará toda la situación prexistente en relación con

las fronteras marítimas y el Derecho del Mar, al expresarse en dicha declaración lo si-
guiente "El gobierno de los Estados Unidos considera los recursos naturales del subsuelo
y el lecho marino de la Plataforma Continental bajo la Alta Mar, pero contigua a la costa
de los Estados Unidos, como perteneciente a los EE.UU. y sujetos a su jurisdicción y con-
trol". Esta declaración dio lugar a diferentes conferencias acuerdos y convenciones, en las
que los Estados y naciones expresaron sus posiciones al respecto. En 1958, en la conocida
como Convención de Ginebra de 1958 se llega a diferentes acuerdos internacionales en lo
concerniente a los derechos sobre la Plataforma Continental, la explotación de los recursos
en Alta Mar o lo relativo a la pesca de altura.
En 1960 se celebró la II Convención de Ginebra sobre el Derecho del Mar, que fracasó
por las posiciones encontradas de los Estados participantes. Los países se alinearon en dos
corrientes: una encabezada por los Estados Unidos, proponía una anchura de seis millas
para delimitar el Mar Territorial; otra, constituida por los países en vías de desarrollo, pro-
ponía doce millas; cifra que recogía lo expresado en la Conferencia de La Haya de 1930.
En esa conferencia también se ratificó la existencia de un mar territorial cuya extensión
máxima sería de doce millas marinas. Pero en cada acuerdo y conferencia se blandían unas
cifras diferentes. En la declaración de Panamá de 1939, algunos países iberoamericanos
28
habían propuesto 300 millas marinas de jurisdicción territorial; la situación en el momento

era de total indefinición.
Ante esta situación indefinida, en lo que se refería a los límites marítimos de los países
litorales, Naciones Unidas convocó diferentes Conferencias, siendo la primera la de Gine-
bra, que ya hemos comentado anteriormente. La tercera; cuya duración se prolongó por un
periodo de diez años, desde el año 1973 hasta el año 1982, celebrándose once sesiones,
cada una de ellas llevada a cabo en diferentes lugares; es la más importante. En ella se
alcanzaron los acuerdos que en la actualidad rigen las zonificaciones marítimas.
En 1982, se logró por fin la aceptación de la llamada Ley Universal del Mar y la firma
por parte de 130 países, de los 150 que participaron en la Conferencia. En los acuerdos se
fijaron una serie de normas sobre el uso y aprovechamiento de los recursos marinos, dere-
cho de navegación, pesca, tendido de infraestructuras, etc.; igualmente se estableció una
zonificación del espacio marítimo con respecto a la costa de la siguiente forma:
— Aguas interiores: es la línea de bajamar a lo largo de la costa, en ellas se incluyen,
puertos, bahías, deltas, estuarios, etc. Es la línea de referencia para establecer el mar
territorial.
— Mar territorial: el que se extiende desde la costa y por un máximo de doce millas
marinas, a establecer por cada nación. Sobre esta franja la nación tiene idéntica sobe-
ranía que sobre sus aguas interiores.
— Zona contigua al mar territorial: en ella el Estado ribereño no tiene soberanía pero si
jurisdicción en materia de aduanas, sanidad, inmigración, etc. Se puede definir como
una zona de protección de la soberanía territorial. La anchura máxima que se podrá
establecer será de 24 millas náuticas.
— Zona económica exclusiva: podrá alcanzar las 200 millas marinas. El Estado ribereño,
en esta franja, podrá explotar los recursos de forma soberana o, en su defecto, otorgar
permisos de explotación a terceros mediante la firma de acuerdos. Establecer infraes-
tructuras, como por ejemplo parques eólicos o plataformas petrolíferas. En esta zona,
todos los países, ribereños o no, tienen las siguientes atribuciones: a) La libertad de
navegación; b) Libertad de sobrevuelo; c) Derecho a tender cables marinos y tuberías;
d) Posibilidad de pesca. En este caso es el país ribereño quien determina las cantida-
des.
— Plataforma continental: el área continental que en los periodos interglaciares queda
cubierto por las aguas marinas pero posee las mismas características geológicas que
el continente. Algunos países tienen una plataforma continental que queda cubierta
con las citadas 200 millas marinas, pero otros, como Canadá, tienen una plataforma
continental de mayor dimensión. Al ser esta situación una fuente de conflictos, sobre
todo en lo referente a la explotación de los recursos existentes en dicha plataforma
se ha creado la Comisión de Límites de la Plataforma Continental que se reúne regu-
larmente en Nueva York con la finalidad de alcanzar acuerdos y dirimir conflictos.
— Alta mar: zona internacional llamada de los Fondos Marinos y Oceánicos. Zona que
sería explotada y explorada como Patrimonio Común de la Humanidad. De dicha
explotación quedaba fuera la Antártida.
En estos acuerdos también se reconoció la existencia de los Estados archipiélago, lo
que significó que las aguas que quedaban dentro de la figura conformada por una línea que
uniese los puntos más salientes de cada isla estaban bajo el régimen jurídico de las aguas
29
interiores de dicho archipiélago. Se creó, igualmente, el Tribunal de Derecho del Mar, con
sede en Hamburgo, para dirimir posibles conflictos.
Autoevaluación
1. ¿Son los términos. Estado y nación sinónimos?

2. Consideración de nación según Nielsson.
3. Clasificación de las fronteras según su topología.
4. ¿Qué es el Derecho del Mar?
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TEMA 3. LOS IMPERIOS HEGEMÓNICOS

Introducción
En la Tierra, a lo largo de la historia, han existido diferentes potencias hegemónicas o

imperios que han ejercido su influencia en el orden mundial. Todas ellas han tenido un pe-
riodo de auge, seguido por un periodo de declive propiciado por la resistencia ejercida por
otras naciones contrarias a dicha hegemonía, y su reemplazo por otra potencia emergente y
dominante que viene a ocupar el nicho y vacío de poder dejado por ella.
No todos los analistas geopolíticos coinciden en el número de imperios que han existido
ni consideran su declive y reemplazo de la misma manera. Modelski dice que desde inicios
del siglo XVI ha habido, en el mundo, cinco imperios dominantes, que él define como ci-
clos, correspondiéndose cada uno de ellos a una potencia hegemónica diferente, potencia
que se encarga del mantenimiento del orden establecido por el sistema político que rige el
orden mundial.
Wallerstein, por el contrario, afirma que las potencias dominantes, que él denomina hegemo-
nes, son aquellas que ejercen el control comercial y económico en un ciclo determinado. Para él
tan sólo han existido tres potencias hegemónicas, Holanda, el Reino Unido y EE.UU., afirma
que el auge y caída de cada una de ellas ha coincidido con un cambio de modelo económico.
Objetivos
— Conocer que es un Hegemón y sus características.

— Conocer el modelo geopolítico que más ha influido a lo largo del siglo XX en las
relaciones internacionales.
— Aprender que se considera un ciclo político y la teorización sobre los mismos.
— Analizar algunos de los principales imperios continentales recientes.
Esquema
1. Estructura espacial del modelo de Mackinder.

1.1. La región pivote.
2. Los ciclos hegemónicos.
2.1. Los ciclos políticos de Modelski.
2.2. Las etapas de Wallerstein.
2.3. El concepto de potencia dominante o hegemón.
3. Imperios continentales.
3.1. El Imperio Británico.
3.2. El auge tecnológico occidental.
3.3. Un nuevo actor: el movimiento sindical.
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Resumen
La Geografía política es una rama de la Geografía humana que estudia las relaciones del
Estado, la sociedad y el medio físico, también analiza la relaciones internacionales, geoestraté-
gicas y geoeconómicas; no obstante hay temas recurrentes en los trabajos geopolíticos como el
ámbito espacial de enfrentamiento durante la Guerra Fría, las relaciones económicas interna-
cionales, los Estados y el medio ambiente, las relaciones y conflictos fronterizos; los procesos
electorales, etc.
Los planteamientos de trabajo y los estudios dependen en gran medida de las escuelas, aun-
que también existen pensadores que han desarrollado modelos de gran importancia en las rela-
ciones internacionales como por ejemplo el modelo desarrollado por Mackinder (británico de
nacionalidad) en el que habla de región pivote o región central y teoriza sobre cómo su posi-
cionamiento geográfico privilegiado, en el centro de Eurasia, es condición suficiente para que
el imperio que logre dominar este territorio domine, desde el punto de vista hegemónico, el
mundo. Sus teorías influyeron decisivamente en los Acuerdos de Versalles, posteriores a la
Primera Guerra Mundial y la creación de Estados tampón entre Rusia y Alemania, cuya finali-
dad era evitar el acercamiento entre las dos naciones para evitar su colaboración y dominio
sobre el resto de naciones. En los acuerdos posteriores a la Segunda Guerra Mundial sus teorías,
algo modificadas, también estuvieron presentes.
Wallerstein afirma que a lo largo de la historia ha habido diferentes naciones hegemónicas,
por periodos determinados y que con la decadencia de una surge una nueva, que es la que
cuenta con los medios políticos y militares suficientes para evitar la coalición de países rivales
y limitar la competencia comercial y militar de las otras naciones. Taylor, sin embargo afir-
maba que los ciclos de hegemonía mundial son procesos que ocurren muy raras veces pues
deben conjuntar el control ideológico, el político y el económico de una nación sobre el resto;
también afirma que lo más importante es ejercer el control económico. La etapa de emergencia
coincide con el proceso de conquista y anexión.
El Imperio Británico ha sido un gran imperio marítimo que ejerció su dominio, sobre todo
de carácter económico y comercial más que ideológico, desde finales del siglo XVIII y a lo
largo del siglo XIX. De hecho incluso antes de la Primera Guerra Mundial, Gran Bretaña ex-
portaba capital, gestionaba las inversiones internacionales y dirigía el sistema bancario y co-
mercial mundial gracias a las ventajas que le supusieron las mejoras tecnológicas derivadas de
la máquina de vapor y la industrialización, lo que produjo un importante incremento de la pro-
ductividad, que permitió a Gran Bretaña ser la economía más importante del mundo.
Con la emergencia de Japón, Estados Unidos y Alemania, que se estaban convirtiendo en
importantes competidores comerciales de Gran Bretaña, comenzaron las tensiones pues los paí-
ses emergentes aplicaban políticas proteccionistas, para protegerse de la industria inglesa, lo que
afectaba directamente los ideales liberales ingleses en los que se fundamentaba su hegemonía
comercial. La industrialización tuvo importantes repercusiones geográficas pues los países in-
dustrializados demandaban abundantes materias primas, muchas de ellas procedentes del conti-
nente africano, por lo que comenzó lo que se ha denominado el reparto de África, territorio sobre
el que deseaban ejercer su propio control comercial. Además África fue el territorio en el que
las potencias europeas midieron su fuerza militar. Alemania, se perfilaba como la nueva nación
emergente que disputaba el papel hegemónico a Inglaterra. La nueva situación económica dio
origen a un sistema político bipolar, con dos centros de poder, Berlín y Londres, situación que
no deseaban ni Francia ni Rusia. Inglaterra, para proteger su preeminencia comercial firmó
alianzas con Japón en 1901; y con Francia y con Rusia de diferente índole para aislar a Alema-
nia. El viejo orden hegemónico liberal, capitaneado por Inglaterra, se estaba desmoronando a la
32
par que surgía un nuevo actor en la escena política internacional, los denominados movimientos
sindicales o de clase.
33
1. ESTRUCTURA ESPACIAL DEL MODELO DE MACKINDER
Afirma este pensador que, desde el punto de vista geográfico, existe una región central
que, debido a su posicionamiento en el centro territorial del mundo; y que él considera que
es Eurasia porque este territorio, por su posición central en el continente Euroasiático, tiene
una posición privilegiada para ejercer su control sobre todos los territorios. Denominó a
este espacio región pivote y que es exactamente la zona que coincide con los territorios de
Asia Central. Afirma Mackinder que, algunos pueblos, como los mongoles, gracias a la gran
movilidad que les confiere la ubicación en esos territorios centrales euroasiáticos, invadie-
ron y dominaron amplios territorios, tanto orientales como europeos, conformando un au-
téntico imperio dominante.
En su teoría también afirma que en el año 1492, por cierto inicio de la era colombina y hecho
histórico al que el autor no alude como fecha de surgimiento del Imperio Español, cambió el
centro de poder desde ámbitos terrestres a ámbitos marítimos, inclinándose ya desde ese mo-
mento, el poder hacia el Reino Unido, potencia de carácter marítimo. Cuando Mackinder ela-
bora la teoría, el poder hegemónico internacional está virando a favor de Alemania que despla-
zará a Gran Bretaña en la influencia en Europa Central.
1.1. La región pivote
Mackinder definía la región pivote como un territorio inaccesible para cualquier potencia
marítima y al que sólo se puede acceder por ferrocarril, al estar su territorio rodeado por dos
cinturones geográficos, uno interior que comprendía Europa, Turquía, la Península Arábiga,
India y parte del sudeste centro y nordeste asiático; y otro exterior que incluía toda América,
África, Australia y las islas del Índico y el Pacífico, lo que, según Mackinder, convertía a
este espacio central en una "isla mundial" inaccesible.
Esta teoría era un reflejo del concepto que existía en los ámbitos políticos del Reino
Unido, en aras a la consecución de mantener el equilibrio logrado en el espacio político en
Europa, de tal suerte que no hubiese ninguna región que pudiese poner en peligro el dominio
británico. El trasfondo era mucho más elemental, esta regionalización trataba de evitar una
coalición entre Rusia y Alemania que pudiese inclinar el equilibrio de fuerzas existente. El
modelo desarrollado en 1904, fue revisado por el propio Mackinder en el año 1919, después
de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), en pleno desarrollo del Tratado de Versalles.
Mackinder cambió algunas de las afirmaciones que había realizado con anterioridad, en el
sentido de que las potencias marítimas tienen mayor capacidad de penetración terrestre de
lo que él mismo afirmaba que tenían en el desarrollo teórico de su primer modelo, no obs-
tante, la estructura territorial que mantiene es la misma que en el anterior modelo, en esta
organización se adivina un elevado temor a Alemania y a que este país pudiese realizar una
alianza con Rusia, lo que implicaría, según el autor, que al dominar el centro de Eurasia
dominaría el resto del mundo.
La idea, de que la dominación del área central de Eurasia sería decisiva para convertirse
en la potencia hegemónica mundial influyó decisivamente en los acuerdos de Versalles, plas-
mándose en la creación de toda una serie de Estados tampón entre Rusia y Alemania, cuya
finalidad era evitar el acercamiento entre las dos naciones. El modelo fue claramente inope-
rante, en vista del desarrollo de los acontecimientos futuros acaecidos en Europa.
34
En 1943, cuando la Segunda Guerra Mundial está a punto de acabar, el pensador vuelve a
revisar su modelo. Detrás de sus nuevas ideas lo que se esconde ahora es la búsqueda de una
alianza entre el Reino Unido y Norteamérica, en la idea de que cuando una potencia hegemó-
nica cae puede mitigar su pérdida de influencia mediante la alianza con la nueva potencia
emergente. En un primer momento, y con la intención de dejar aislada a Alemania, buscó que
el equilibrio de fuerzas se alcanzase entre Rusia, el Reino Unido y EE.UU., veremos cómo este
posicionamiento inicial lo cambió a medida que iban avanzando los acuerdos de Potsdam, tra-
tando de favorecer al Reino Unido.
Ilustración 5. Mapa de Oriente Medio (Mapa: Julio López Davalillo).
El modelo de Mackinder, a pesar de que desde el punto de vista de la Geografía no ha

recibido demasiada atención, desde el punto de vista de la política ha tenido, y sigue teniendo,
gran influencia. Tuvo una enorme capacidad para influir en las decisiones tomadas tanto en
Versalles como en Potsdam, en orientar determinadas políticas y acuerdos puntuales en Versa-
lles; además, esta teoría sigue siendo fundamental en el pensamiento militar y político occiden-
tal, de hecho está muy presente en las decisiones geoestratégicas de Norteamérica, que trata de
limitar la influencia de Rusia en regiones como Asia y Oriente Medio (Ilustración 5), al entender
que el control de Eurasia daría, al Estado que lo dominase, el control sobre occidente, si bien la
emergencia de China/puede dejar el modelo en entredicho.
35
2. LOS CICLOS HEGEMÓNICOS
La historia de la hegemonía mundial se caracteriza por el auge y la caída de diferentes

potencias. Ha habido distintos autores que han teorizado sobre la tipología de los modelos
de poder, entre ellos Levy que desde 1495 ha identificado trece. Sin embargo, hay dos mo-
delizaciones que dominan sobre las demás:
— Los ciclos políticos de Modelski.
— Las etapas de Wallerstein.
2.1. Los ciclos políticos de Modelski
El análisis de Moldeski, que parte de la idea de que una potencia política es la que tiene una
economía dominante a escala mundial, comienza en 1500; afirma que los periodos hegemónicos
se desarrollan de forma cíclica y que el predominio de un hegemón dura alrededor de cien años,
dice que ha habido cinco grandes hegemonías Portugal, Holanda, Inglaterra, que tuvo la hege-
monía por dos periodos: el primero después del Tratado de Utrecht y el segundo después del
Tratado de Viena; y el último EE.UU. Claramente no admite ni reconoce como hegemónico al
Imperio colombino.
El autor afirma, igualmente, que como el dominio mundial no se puede mantener de forma
indefinida, al cabo de un tiempo comienza la fase de decadencia, que en un principio desem-
boca en una hegemonía bipolar y luego pasa a ser multipolar; para al final acabar apareciendo
otra nueva potencia dominante mundial.
2.2. Las etapas de Wallerstein
Wallerstein, por el contrario, parte de la premisa de un territorio dominante o hegemónico

circunscrito a Europa y no de la idea de dominio global. Considera que desde el punto de vista
hegemónico fue más importante la creación de la nueva periferia que supuso el descubri-
miento de América que el dominio comercial ejercido sobre el Índico y derivado de la expan-
sión comercial marítima portuguesa, como sostenía Moldeski. Considera que la preponderan-
cia tecnológica es la que establece el dominio y la hegemonía global, y que dicha preponde-
rancia se debe caracterizar por los siguientes puntos:
Ventajas tecnológicas con respecto a los demás países.
Ventajas comerciales derivadas de las ventajas tecnológicas.
Control financiero de la economía mundial.
El autor afirma que para lograr la preponderancia mundial también es necesario contar con
los medios políticos y militares suficientes para evitar la coalición de los países rivales y, así,
sortear la competencia comercial y militar de las otras naciones. Igualmente afirma que cual-
quier hegemón tiene, necesariamente, una decadencia, pero que se puede mitigar mediante la
alianza por parte del que cae con el que toma el relevo, como hizo el Reino Unido después de
la Segunda Guerra Mundial, lo que le ha mantenido en una situación de ventaja gracias al
reconocimiento de EE.UU. como aliado preferente.
36
2.3. El concepto de potencia dominante o hegemón
Llegados a este punto conviene pararse a analizar la realidad espacial que esconde el término
potencia o hegemón. Wallerstein dice que en realidad una potencia no es un ente único sino
que conforma un conjunto constituido por sí mismo y el agregado de países de su ámbito de
influencia; de hecho, afirma que en la actualidad existe un sistema-mundo que abarca a la tota-
lidad de las sociedades, por tanto, cada país individualmente formaría parte de un todo. Si este
principio, a nuestro entender válido, se aplica para abordar el estudio de las distintas hegemonías
que han dominado el mundo en una u otra época, el surgimiento, auge y declive de las mismas
tan sólo podría ser analizado en un contexto territorialmente amplio de interrelaciones interna-
cionales, económicas, políticas y comerciales, y no tan sólo circunscrito al territorio de la nación
hegemónica.
Wallerstein también asevera que a lo largo de la historia se pueden reconocer tres tipos de
hegemones, en función de su modo de producción. Dice también que la sociedad o nación que
controla la tecnología más avanzada, en un momento dado, impondrá internacionalmente sus
criterios ideológicos y decisiones políticas sobre aspectos como la producción, el consumo y la
distribución de los bienes y servicios; por tanto, los imperios dominantes alcanzan su estatus
gracias al dominio y la preponderancia económica y técnica. Considera que ambos son requisi-
tos indispensables para poder ejercer el dominio mundial, siendo además necesario contar con
suficientes redes financieras, de comunicación y de transporte adecuados, junto a redes diplo-
máticas y bases militares repartidas por todo el mundo que respalden tal dominio.
Taylor, por su parte, afirma que los ciclos de hegemonía mundial son procesos que ocurren
muy raras veces. Señala que para que se produzca un hegemón o potencia dominante unipolar,
es necesario que se origine un control tanto ideológico como político y económico sobre el resto
de naciones, aunque afirma que lo más importante es el control económico. Igualmente esta-
blece que la aparición y desaparición de un hegemón consta de cuatro etapas a saber: transi-
ción, incorporación, continuidad y ruptura. Afirma que la transición es la etapa en la que se
producen las transformaciones necesarias para que un sistema económico-productivo dado se
modifique. La etapa de emergencia coincide con el proceso de conquista y anexión de sistemas
más pequeños según el imperio incipiente va ampliando su ámbito de influencia. La continuidad
viene de la mano de la capacidad de adaptación a las nuevas variables y circunstancias que van
surgiendo según el nuevo imperio va incorporando nuevos territorios dentro del sistema domi-
nante. La ruptura la define como el desmoronamiento del sistema productivo de imperio hege-
mónico y la posterior aparición de otro sistema ligado al nuevo imperio emergente, como se
puede apreciar estas fases coinciden grosso modo con la evolución y caída del imperio sovié-
tico.
3. IMPERIOS CONTINENTALES
En este punto vamos a analizar someramente los denominados imperios continentales, aun-
que previamente conviene revisar que expresa este concepto. El término de imperio continental
coincide con la clasificación que hizo Mackinder cuando desarrolló la teoría del Heartland
(región central), teoría formulada por primera vez en 1904, revisada en 1919 y, posteriormente
en 1943, como ya se ha mencionado.
Esta teoría plantea que la zona norte y central de Eurasia, debido a su posición geoestraté-
gica con respecto al conjunto del continente y a su riqueza en recursos naturales, será, final-
mente, el centro del poder político que domine el mundo superando a aquellas potencias cuya
37
fuerza reside en el control de los mares y de los espacios periféricos, China según su teoría es
un espacio periférico. Conviene precisar que Mackinder, británico de nacimiento, elaboró estas
teorías en el momento en el que el Reino Unido había comenzado a perder su hegemonía por
el surgimiento de nuevas potencias económicas e industriales, como Alemania, que estaban
desestabilizando el statu quo establecido en el siglo XVIII. También es interesante conocer
que Mackinder, ante el declive comercial de Inglaterra, y a pesar de pertenecer al partido libe-
ral, comienza a abogar por el proteccionismo y la instauración de barreras comerciales en In-
glaterra para protegerse de los productos alemanes.
Ilustración 6. Posesiones del Imperio Alemán en África en 1914

(Mapa: Julio López Davalillo).
3.1. El Imperio Británico
Tan sólo vamos a detenernos, por motivos de amplitud del temario, en el Imperio Britá-
nico que, por otra parte, es el que ha tenido mayor influencia en los acaecidos y procesos
geopolíticos contemporáneos. Desde el siglo XVIII, se desarrollaron en Inglaterra toda una
suerte de innovaciones tecnológicas que estuvieron en la base del posicionamiento privile-
giado que tuvo esta nación en relación con los procesos productivos, con las relaciones inter-
nacionales y con su hegemonía comercial mundial. El predominio inglés fue revalidado en el
Congreso de Viena de 1815 que, tras las guerras napoleónicas que pusieron fin al predominio
holandés, devolvió a Europa a la situación previa a dichas guerras, o sea, al Antiguo Régimen.
La hegemonía inglesa se prolongó, gracias a este Congreso, durante todo el siglo XIX y hasta
bien entrado el siglo XX, consecuencia del vacío de poder que se produjo después de la Pri-
mera Guerra Mundial, tras el Tratado de Versalles.
Desde el punto de vista económico, Inglaterra había gozado de una posición privilegiada
gracias a su tecnología puntera, al dominio financiero y a los numerosos territorios que había
conseguido controlar a lo largo del mundo gracias a su fuerte expansión colonial (Ilustración
7). En los años precedentes a la Primera Guerra Mundial Gran Bretaña exportaba, mediante
38
créditos e inversiones, la mitad de su capital interior, gestionaba las inversiones internacio-

nales y dirigía el sistema bancario y comercial mundial, a la par que controlaba los seguros
de los transportes a escala mundial (Frieden, 2006).
Ilustración 7. Posesiones del Imperio Británico en 1920

(Mapa: Julio López Davalillo).
Nuevos procesos y nuevas tipologías organizativas y comerciales surgieron del nuevo

modelo productivo, cuya consecuencia fue un importante incremento de la productividad.
En este marco, las corrientes liberales, que proponían eliminar las barreras comerciales, es-
taban en pleno auge en el sentir inglés. Los empresarios ingleses deseaban ampliar el esce-
nario territorial de comercialización de sus productos. De hecho, en esos momentos, el Reino
Unido se había convertido en la economía más importante del mundo. Controlaba el sistema
bancario mundial y las rutas comerciales, mediante el desarrollo de un modelo financiero y
comercial de carácter internacional. El mercantilismo, liderado por Holanda, había dado
paso a una tipología económica de carácter liberal, que impulsó el patrón oro como referente
monetario internacional, pese a la hostilidad a aceptar dicho patrón por parte de otras nacio-
nes, como sucedió con la nación estadounidense, aunque dicho patrón se mostró fundamen-
tal para que se pudiese alcanzar la integración económica internacional.
3.2. El auge tecnológico occidental
Inglaterra, en el siglo XVIII había sido el precursor de los avances tecnológicos, en el campo
de las comunicaciones y los transportes que habían facilitado su internacionalización comercial y
económica; igualmente también había modificado las técnicas productivas precedentes pero, a me-
dida que avanzaba el siglo XIX la nación inglesa se iba quedando tecnológicamente atrasada en
referencia a las nuevas naciones que se iban industrializando y que incorporaban, a los procesos
39
productivos, maquinaria de tecnología punta mucho más eficiente que la inglesa. Los ingleses se
encontraban con el problema de que la maquinaría de sus fábricas aún no podía ser sustituida al no
haber sido aún amortizada, lo que les colocaba en desventaja.
Japón, Estados Unidos y Alemania, con una tecnología puntera en relación a Inglaterra, se
estaban convirtiendo en importantes competidores comerciales de Gran Bretaña, y estaban ame-
nazando el poder hegemónico del imperio inglés, al igual que socavaban su preeminencia indus-
trial. A la par, los países antes citados, e industrialmente emergentes, al aplicar políticas protec-
cionistas para proteger su incipiente industria interna de la competencia inglesa, amenazaban los
ideales liberales ingleses en los que se había basado la preponderancia y hegemonía comercial
del país. Los medios empleados por dichos países para proteger su incipiente industria de la com-
petencia inglesa, era aplicar elevados "aranceles" industriales4. Se debe mencionar que en un
primer momento la protección arancelaria la aplicaron principalmente los países de reciente in-
dustrialización, por lo que al principio no afectó demasiado al comercio mundial en general ni a
los intereses británicos allende sus fronteras. No obstante, como el proteccionismo fue un proceso
que se expandió con el paso del tiempo, a la larga las consecuencias fueron importantes para
Inglaterra pues, a medida que avanzaba el siglo XX, el Reino Unido veía como se iba restrin-
giendo su área comercial mientras aumentaba el área de actuación de las naciones de reciente
industrialización. A finales del primer tercio del siglo XX la mayoría de las exportaciones inglesas
se dirigían, casi en exclusividad, a la India, país que por otra parte formaba parte de sus colonias
(Frieden, 2006).
La influencia económica de los países de nueva industrialización se expandió por los
territorios de ultramar, tropicales y subtropicales, que eran los suministradores de las ma-
terias primas que les suponían importantes flujos dinerarios; países como Argentina, Brasil,
Nigeria o Senegal tuvieron una considerable prosperidad. La constatación de la importancia
de África y Sudamérica como suministrador de materias primas, centró el interés de las
naciones europeas industrializadas y puso a las regiones africanas y americanas en su punto
de mira. Este interés supuso el inicio del colonialismo en África; dominación basada en el
sometimiento de muchos de sus pueblos mediante la fuerza y el uso de las armas.
De hecho, el reparto de África fue el escenario en el que las potencias europeas midieron
su fuerza militar, ya no se trataba tan sólo de conseguir el dominio político en otro ámbito
territorial ajeno al propio, sino de ejercer un férreo control comercial sobre los recursos
mundiales; las que fueron principales potencias coloniales en los siglos XIX y XX: Francia,
Inglaterra, Alemania (Ilustración 6), Holanda y Bélgica comenzaron su expansión africana5.
Muchas naciones obligaban a las colonias bajo su influencia a restringir su comercio con
sus metrópolis exclusivamente.
Otras exigían concesiones comerciales, lo que en realidad era un eufemismo que escondía
el hecho de que se les enajenaba a otros países el control sobre amplios territorios, con fines
4
Prácticamente todos los nuevos países industrializados EE.UU., Rusia, Japón, Alemania... tenían aran-
celes a la importación bastante elevados.
5
Inglaterra poseía en África Egipto, Nigeria, Ghana..; Francia se hizo con parte de los países del sur
mediterráneo; Bélgica poseía el Congo Belga (actual Zaire), Ruanda y Burundi; Alemania por su parte inició
la colonización de Tanganica, Camerún y la actual Namibia; Italia se hizo con Libia, Somalia y Abisinia (en
la actualidad Etiopía y Eritrea).
40
extractivos; las concesiones comerciales tuvieron tal extensión que llegaron a ser regiones en-
teras, como por ejemplo Rhodesia. El colonialismo obstaculizó, mediante las restricciones co-
merciales a las que sometía a sus colonias, el desarrollo y la integración económica internacio-
nal de las mismas. La trágica consecuencia de todo ello fue el estancamiento económico, cul-
tural y productivo de muchas sociedades tradicionales, incapaces de incorporarse a los nuevos
modelos productivos impuestos desde el extranjero, pero también incapaces de continuar su
evolución de forma independiente.
Alemania, era la nueva nación emergente a finales del siglo XIX (1871), como ya hemos
mencionado y su auge productivo y comercial, junto a las mejoras inherentes de los medios de
transporte —ferrocarril— inclinaron el eje de poder, hasta ese momento en manos exclusivas
de Inglaterra, hacia el espacio medio o la que hemos denominado región pivote Euroasiática, lo
que generaría no pocos recelos por parte inglesa. La nueva situación económica dio origen a un
sistema político bipolar, con dos centros de poder, Berlín y Londres. No obstante, para Ingla-
terra, en principio, la aparición de otra potencia no resultaba demasiado conflictiva, pues los
objetivos comerciales y territoriales de ambas eran diferentes. Berlín tenía como prioridad la
hegemonía continental. Londres el control del mar y de las rutas comerciales internacionales.
En estos primeros momentos se mantiene aún una paz equilibrada.
En esa situación, de aparente equilibrio, aparecen en escena otros actores europeos que se
están desarrollando industrialmente, Francia y Rusia, y que no están conformes con la situación
política bipolar que se ha creado en Europa, con una potencia marítima como Inglaterra y el
predominio continental de Alemania. Estados Unidos es otra de las naciones industrialmente
emergentes6. Francia firmó una Alianza con Rusia, cuya finalidad era evitar que Alemania se
convirtiese en el hegemón Europeo, temerosos ambos países de que su situación geográfica
privilegiada, en la región pivote continental, le permitiese alzarse con el dominio y el poder en
Europa continental. Inglaterra, por su parte, ve con temor el surgimiento de dos nuevas fuerzas
comerciales que amenazan su hegemonía marítima EE.UU. y Japón.
Inglaterra, para garantizarse el control comercial marítimo que detentaba hasta el momento,
firmó alianzas de diferente índole con los nuevos países emergentes a saber: naval con Japón
en 1901, defensivas con Francia (1904) y con Rusia (1907), tratados que garantizaban sobre el
papel el aislamiento de Alemania. Se acababa de formar el denominado "frente anti-alemán".
Las rivalidades con Alemania, y los hechos que acaecieron luego, allanaron el camino para el
posterior predominio norteamericano.
3.3. Un nuevo actor: el movimiento sindical
En este ambiente de tensiones políticas y económicas surgió otro nuevo actor, el movimiento
proletario. Los sindicatos fueron otra amenaza para el orden económico liberal establecido, ba-
sado en bajos salarios y la no intervención estatal en la economía. El movimiento obrero se vio
favorecido por la concentración de mano de obra en los espacios industriales, que favoreció la
cohesión sindical de los obreros industriales, frente a la dispersión del campesinado. Los emer-
gentes movimientos sindicales pronto tuvieron gran implantación y fuerza de presión en el viejo
continente, movimiento que no tuvo igual importancia en Estados Unidos. Esta situación junto a
la aparición del sufragio universal y el derecho al voto de la población, en principio masculina (el
6
En 1913 Estados Unidos duplicaba la producción industrial británica.
41
derecho al voto femenino tuvo que esperar aún algún tiempo y sufrir diferentes vicisitudes), per-
mitió el auge de los partidos comunistas y marxistas, cuya única línea de pensamiento era diame-
tralmente diferente al liberalismo imperante. Los menesterosos, por primera vez en la historia,
comenzaron a hacerse oír y a influir en política y economía gracias a la presión que ejercían con
las huelgas, podían presionar en la actividad productiva. Ante esta situación laboral las empresas
contrarrestaban las ofensivas obreras bajando los salarios, cuando los sindicatos eran lo suficien-
temente potentes como para subvencionar los salarios de los huelguistas los plantes dañaban de
forma significativa a la producción.
La situación social, en Europa, se iba deteriorando a todas luces y las crisis eran cada vez
más frecuentes. Por una parte la confrontación entre patronos y clases obreras. Por otra parte,
los conflictos comerciales entre los ingleses y los países que se incorporaban con fuerza a la
industrialización. Crisis que terminaron derivando en abiertas hostilidades. El viejo orden libe-
ral, capitaneado por Inglaterra, se estaba desmoronando a la misma velocidad que aumentaban
las suspicacias entre los países. En esta situación, que desde nuestros días podemos clasificar
como de prebélica, cualquier factor podría ser el detonante para la beligerancia. La mecha del
conflicto armado fue un viejo conflicto territorial entre Francia y Alemania por la región de
Alsacia Lorena, reavivado por los importantes recursos carboníferos que la cuenca del Rhur
poseía. A ello se añadió el asesinato del Archiduque Fernando de Austria. Todo ello unido,
inflamó la llama de la guerra en una Europa económicamente enfrentada y políticamente divi-
dida.
Autoevaluación
1. Explique, según Mackinder, qué es la región pivote o región central.

2. En referencia a los ciclos hegemónicos enumere las dos modelizaciones más importantes
al respecto.
3. Según las teorías de Wallerstein señale que ventajas son las que están en la base de emer-
gencia de un imperio.
4. Qué factores diferenciales habían permitido a Inglaterra hacerse con la hegemonía econó-
mica mundial y el dominio del comercio marítimo.
5. ¿Cómo influía el movimiento obrero en el sistema social e industrial de un país?
42
TEMA4. LAS GRANDES GUERRAS DEL SIGLO XX EN EUROPA: LOS

EFECTOS TERRITORIALES
Introducción
En este punto vamos a efectuar un repaso por las grandes conflagraciones que han acaecido
en el siglo XX. El siglo considerado por los historiadores y politólogos como el más violento
de la historia y en el que se produjeron el mayor número de fallecidos a consecuencia de las
contiendas. Se debe destacar que las dos grandes guerras que asolaron el mundo durante este
siglo tuvieron su origen en Europa. La constatación de esta realidad estuvo en la base de la
creación de una Europa unida, proyecto potenciado a instancias norteamericanas.
Objetivos
— Conocer los efectos que la Primera Guerra Mundial tuvo sobre el sistema productivo
europeo.
— Analizar los cambios acaecidos en la geopolítica internacional después de acabada la
guerra.
— Estudiar las motivaciones económicas que desembocaron en la Segunda Guerra Mun-
dial.
— Analizar el surgimiento de la bipolaridad en la hegemonía internacional.
— Determinar en qué consistió la Guerra Fría y dónde se desarrolló.
— Analizar la posición de China después de la caída del bloque soviético.
Esquema
1. La Primera Gran Guerra: 1914-1917.

1.1. La consecución de la Paz.
1.2. Situación económica después de la Primera Gran Guerra.
1.3. El precario equilibrio post-bélico se derrumba.
2. De nuevo estalla la guerra: la depresión económica y el surgimiento de modelos totali-
tarios.
2.1. El nacimiento del modelo bipolar tras la Segunda Guerra Mundial.
2.1.1. Bretton Woods.
2.2. Estados Unidos y su liderato compartido.
2.3. La unidad de Europa: un proyecto americano.
3. La Guerra Fría y sus escenarios geográficos.
3.1. La Guerra Fría: una batalla no sólo ideológica.
3.1.1. Berlín en el juego de la Guerra Fría.
3.2. Fundación de la OTAN.
3.3. Otros escenarios de la Guerra Fría.
3.3.1. El comunismo y Asia.
3.3.2. Estados Unidos, Rusia y sus áreas de influencia.
3.3.3. Estados Unidos y el continente americano.
3.3.4. Estados Unidos y la merma de su preponderancia económica.
3.4. La República Popular China después de la caída del muro de Berlín.
43
Resumen
El hecho de que el escenario geográfico del desarrollo bélico de la Primera Guerra Mun-
dial fuese Europa supuso un parón productivo industrial sin precedentes en el continente, lo
que obligó a los países beligerantes a buscar productos industriales en otros territorios, prin-
cipalmente EE.UU. propiciando un importante auge industrial que sentará las bases para la
posterior hegemonía política y económica norteamericana. La guerra contribuyó a que Gran
Bretaña terminase por perder el liderazgo que aún mantenía, como igualmente que EE.UU.
pasase de ser un país periférico a influir en los nuevos procesos geopolíticos internacionales;
Estados Unidos estaba dando los primeros pasos desde una posición periférica y poco influ-
yente a una situación hegemónica y garante del orden mundial económico, militar y político,
gracias a las bases sentadas con la firma de la Paz de Versalles; en Europa poderes y es-
tructuras políticas establecidas antes de la guerra se habían derrumbado. La situación
económica era pésima por el endeudamiento de guerra contraído, sobre todo con EE.UU.
y que exigía que se le devolviese, por lo que Francia y Bélgica insistían en que Alemania
debía hacer honor a los acuerdos en referencia a las indemnizaciones de guerra, lo que
de facto convirtió a Alemania en la principal pagadora de la deuda Europea derivada de
la Primera Guerra Mundial. A la maltrecha situación económica se añadió la crisis fi-
nanciera del año 1929 en Estados Unidos que comenzó a repatriar los capitales que tenía
invertidos en Europa lo que terminó de derrumbar la economía alemana.
En EE.UU., de la mano de Keynes, se experimentó el intervencionismo económico
conocido como "New Deal"; otros países apostaron por soluciones autárquicas de dife-
rente color político, fascista o comunista, como Alemania y Rusia. Se estaba produciendo
un proceso de interiorización de la economía como reacción al antiguo liberalismo eco-
nómico internacional, al no verse satisfechas totalmente las necesidades de reconstrucción
económica después de la Primera Guerra Mundial. Japón por su parte inició una política
imperialista que se plasmó en la ocupación de la provincia china de Manchuria. En 1938
Rusia y Japón se declararon la guerra. La complicada situación económica y las posicio-
nes imperialistas alemanas, con la invasión de Polonia, sentaron las bases de la Segunda
Guerra Mundial; la mayor guerra, en lo referente a países y territorios implicados, que
jamás había tenido lugar en el planeta Tierra. Cuando acabó la contienda Francia y Rusia
estaban arrasadas; el Reino Unido arruinado y con su entramado industrial destrozado,
con unos débitos financieros a Estados Unidos que condicionaban su posicionamiento del
lado americano en los acuerdos de paz. Rusia por su parte había salido reforzada de la
contienda estaba surgiendo el modelo bipolar que se plasmó en una guerra sin armas ni
campos de batalla entre los dos países que se disputaban la hegemonía mundial EE.UU.
y la URSS, es lo que se ha denominado Guerra Fría.
EE.UU. asumió con prontitud el papel del líder de occidente y enviaron ayudas eco-
nómicas para la reconstrucción de la economía europea; también lideró la reorganiza-
ción de Europa como una federación de Estados, lo que supondría, a su entender, en vez
de confrontación colaboración. Mientras el enfrentamiento entre Rusia y EE.UU. conti-
nuaba y ya en 1948 se produjo lo que se ha denominado como primera batalla de la
Guerra Fría, el enfrentamiento por Berlín. El enfrentamiento entre las dos potencias no
se circunscribió a Europa sino que pronto se expandió por otros escenarios geográficos
como Asia y el Pacífico o Iberoamérica; su enfrentamiento se convirtió en guerras, levanta-
mientos y golpes militares en terceros países.
44
Mientras la recuperación económica e industrial de Europa y Japón suponían para

EE.UU. una importante merma en su liderato comercial y económico, que trataron de miti-
gar mediante el regreso al liberalismo económico, ensayado con anterioridad a la Primera
Guerra Mundial con todo, el déficit norteamericano, tanto comercial como en la balanza por
cuenta corriente seguía aumentando. La economía norteamericana pasó a ser la más endeu-
dada del planeta en el periodo que va desde la década de los sesenta hasta la llegada del
siglo XXI. Contrariamente la economía de la República Popular China, a raíz de su apertura
al exterior, comenzó a crecer a tasas elevadas de tal suerte que los analistas económicos
suponen que de seguir así, en el año 2050, la República Popular China será la primera po-
tencia económica mundial, superando a EE.UU.
1. LA PRIMERA GRAN GUERRA: 1914-1917
Una parte importante de las causas de la primera contienda mundial, como ya hemos
visto, tuvieron su origen en motivos económicos, de carácter comercial y financiero, pero
más importante que sus orígenes fueron sus consecuencias.
El hecho de que el escenario geográfico del desarrollo bélico de la Primera Guerra Mun-
dial fuese Europa supuso un parón productivo industrial sin precedentes en el continente, lo
que obligó a los países beligerantes a buscar productos industriales en otros territorios, prin-
cipalmente EE.UU.7, como veremos esta situación sentará las bases para la posterior hege-
monía política y económica del país. La guerra contribuyó a que Gran Bretaña terminase por
perder el liderazgo que aún mantenía, como igualmente a que EE.UU. pasase de ser un país
periférico a influir en los nuevos procesos geopolíticos internacionales. Las demandas co-
merciales de una Europa productivamente devastada convirtieron a los norteamericanos en
la primera potencia industrial y financiera del mundo, de la misma forma que Gran Bretaña
perdió su liderato. Cuando la contienda acabó, Estados Unidos, y su presidente Wilson, con-
dujeron los acuerdos de Paz. Inglaterra, que había visto como su hegemonía se venía abajo,
se posicionó al lado de Estados Unidos en un férreo intento por no terminar de perder su
ascendiente internacional, mediante su apoyo a los intereses y planteamientos norteamerica-
nos.
1.1. La consecución de la Paz
Cuando terminó la Primera Guerra Mundial, EE.UU. se convirtió en el líder que iba a
dirigir los acuerdos pacificadores. De hecho, EE.UU. controló, de forma muy significativa,
los acuerdos tomados en el Tratado de Paz de Versalles, y tuvo un papel decisivo en el
proyecto de creación de la Sociedad de Naciones, lo que de facto suponía un cambio en la
hegemonía mundial. Estados Unidos estaba dando los primeros pasos por un camino que le
haría transitar desde una posición periférica y poco influyente a una situación hegemónica y
garante del orden mundial económico, militar y político, gracias a las bases sentadas con la
firma de la Paz de Versalles. Desde el punto de vista de la geopolítica, el mundo se enfren-
taba a una nueva reestructuración de los poderes hegemónicos. Inglaterra estaba muy afec-
tada social y productivamente por el conflicto; y había perdido parte de su influencia inter-
nacional y de su dominio industrial.
7
Durante el periodo bélico de la Primera Guerra Mundial EE.UU. casi triplicó su producción industrial
Wrieden 2006. Pág. 179).
45
Los Estados Unidos en apariencia habían salido reforzados, económica y políticamente,

de la situación bélica aunque aún no tenían la vocación internacional que mostraron una
vez finalizada la Segunda Guerra Mundial. En realidad, Estados Unidos no estuvo en ab-
soluto de acuerdo con las demandas y las indemnizaciones de guerra exigidas por Francia
y por Bélgica ni con las decisiones tomadas en la Paz de Versalles, en la creencia de que
tan sólo producirían tensiones que podrían desembocar en otro proceso bélico, suposicio-
nes que se demostraron ciertas. Por tanto, prefirió mantenerse al margen de las institucio-
nes mundiales y rechazó la posibilidad de ejercer de árbitro en las relaciones internaciona-
les europeas; estos fueron los principales motivos por los que, a pesar del papel preponde-
rante y del ascendiente que había ejercido en las conversaciones de París, previas a la firma
del Tratado de Versalles y en el desarrollo del mismo Tratado, el Senado Norteamericano
se negó a firmarlo y a ratificarlo. Igualmente, los norteamericanos, se negaron a formar
parte de la Sociedad de Naciones. Estados Unidos estaba, de facto, rechazando ocupar el
lugar hegemónico político que había tenido Gran Bretaña y que, de momento, parecía no
tener capacidad suficiente como para volver a ocuparlo, aunque no así el económico que
pronto volvió a liderar al no ocuparlo EE.UU.
En 1918 se le ofreció a Estados Unidos, (...) el liderazgo mundial (...), lo rechazó

(Caer. 1939).
Europa, desde el punto de vista político, era un caos, en el que los poderes y estructuras
políticas establecidas antes de la guerra se habían derrumbado. Los cuatro grandes poderes
continentales, el imperio Austro-Húngaro, el imperio Otomano, el imperio Ruso, cuya caída
dará paso a una nueva experiencia política y económica, el comunismo, de enorme peso e
influencia en el desarrollo de venideros procesos geopolíticos; y, por supuesto, el imperio
Alemán, habían quedado demolidos. Con todo Alemania era la que llevaba la peor parte,
además de las enormes indemnizaciones de guerra que debía abonar, había perdido las co-
lonias y una parte importante de su territorio continental; situación que se convertiría más
adelante en un nuevo factor de fricción y resentimiento que desembocó en la llegada del
fascismo a Alemania y al estallido de la Segunda Guerra Mundial.
1.2. Situación económica después de la Primera Gran Guerra
Económicamente la situación, como ya se ha apuntado con anterioridad, no era más

halagüeña que la política. El fuerte endeudamiento de guerra contraído, sobre todo con
EE.UU., y el parón industrial, junto con la emisión de moneda por parte de los Estados,
para poder hacer frente a las deudas contraídas durante el periodo bélico, desembocaron
en una inflación sin precedentes. A esta inflación galopante se la definió como hiperin-
flación. Paralelamente, los Estados europeos sumidos en una situación interna, econó-
mica y social, difícil de abordar por la elevada deuda, el paro y la inflación, comenzaron
a instaurar fuertes barreras arancelarias, lo que tuvo duros efectos internacionales al li-
mitar y disminuir los flujos comerciales a escala mundial. Esta situación se mantuvo
aproximadamente hasta la primera década de los años veinte, en los que se empezaba a
vislumbrar la recuperación.
Con todo, desde 1922, y como consecuencia de la necesaria reconstrucción de los daños
causados por la guerra, el crecimiento económico y productivo fue mejorando hasta alcanzar
niveles importantes. El auge industrial estuvo ligado a novedades tecnológicas y financieras
que revolucionaron la vida social, tales como el desarrollo de la industria aeronáutica para
usos civiles, la electrificación de las ciudades, la llegada de la electricidad también a los
46
hogares, la expansión del teléfono, etc. En la industria se introdujo el trabajo en cadena,

principalmente en las empresas automovilísticas8, lo que contribuyó al incremento de la pro-
ductividad industrial europea, con todo Estados Unidos, desde el punto de vista productivo
y financiero, era quien ejercía un liderazgo sin contestación. Desde el punto de vista crediti-
cio EE.UU., en la década de los años veinte del pasado siglo, era acreedor de más de la mitad
de las inversiones que se producían internacionalmente desplazando a Gran Bretaña en este
punto, sin embargo, este liderato productivo, económico y financiero no tenía un parale-
lismo en el liderato político, como hemos visto más arriba al hablar del Tratado de Paz
de Versalles, pues el propio Senado Americano había rechazado los privilegios derivados
del Tratado, que le habrían permitido ocupar el nicho dejado por el Reino Unido. La
indecisión estadounidense en el sentido de hacerse con el liderazgo político, igual que
había hecho con el económico, permitieron, que, desde el punto de vista de la geopolítica,
Gran Bretaña retomase el papel de árbitro, en las cuestiones internacionales que había
tenido antes de la guerra. De hecho, era tal el deseo por parte de los ciudadanos norte-
americanos de mantenerse al margen de las cuestiones mundiales que, el propio Con-
greso, había dictado una resolución que prohibía a la administración tomar ningún tipo
de compromiso en las cuestiones internacionales.
Empero, y consecuencia de una guerra mal cicatrizada y de la crisis agraria acaecida
entre 1920-1921 junto a la inestabilidad financiera internacional, algunos países, particu-
larmente Alemania limitada en su desarrollo interior por los pagos e indemnizaciones de
guerra que debía realizar, no sólo no percibieron la recuperación a la que hacíamos refe-
rencia, sino que comenzaron a sentir, de forma virulenta en sus territorios, la incertidum-
bre económica en forma de paro y alta inflación. En esos momentos fueron numerosas las
voces internacionales, además de la estadounidense, que se alzaron para que se conside-
rasen saldadas las indemnizaciones que Alemania tenía que efectuar a Francia e Inglaterra
por los daños de la guerra. Varios fueron los motivos que no permitieron que prosperasen
esas solicitudes. En primer lugar, Estados Unidos exigía que se le devolviese la deuda
contraída por Europa durante la guerra, por lo que Francia y Bélgica insistían en que
Alemania debía hacer honor a los acuerdos en referencia a las reparaciones de guerra, lo
que de facto convirtió a Alemania en la principal pagadora de dicha deuda. Desde el punto
de vista social, los alemanes se sentían presionados económicamente, lo que se traducía
en un creciente malestar social, que se iba transformando en un exacerbado sentimiento
nacionalista. De hecho, las exigencias estadounidenses de pago de la deuda y la implan-
tación de fuertes medidas arancelarias en Europa fomentaron la rivalidad entre las nacio-
nes europeas, lo que tuvo las funestas consecuencias por todos conocidas. A esta situación
económica se añadió la crisis financiera del año 1929 en Estados Unidos, que se tradujo
en la repatriación de los capitales norteamericanos invertidos en Europa y que tuvo espe-
cial impacto en Alemania, al precipitar el hundimiento de su maltrecha industria y econo-
mía.
1.3. El precario equilibrio post-bélico se derrumba
La crisis económica se prolongaba en el tiempo y no tenía antecedentes ni en intensi-

dad ni en duración con ninguna de las crisis precedentes de la era contemporánea. En el
quinquenio posterior a 1929 la producción, en el mundo industrializado descendió en un
20% y el paro lo padecía algo más del 25% de la población. El término deflación se hizo
8
Fue la empresa automovilística Ford la que instauró el sistema del trabajo en cadena; de hecho esta forma
de fabricación se denomina Sistema Fordista.
47
común en la economía del momento. La bonanza económica a la que hemos hecho refe-
rencia se derrumbó país tras país, como si de un castillo de naipes se tratase. De esta
situación nacieron diferentes planteamientos ideológicos: EE.UU., de la mano de Key-
nes, ensayó el intervencionismo económico estatal también conocido como “New Deal”,
otros países apostaron por soluciones autárquicas de diferente color político, fascista o
comunista, como Alemania y Rusia. En Europa pronto comenzaron a surgir movimientos
políticos de diferente índole.
Los países centrales europeos vieron como en su interior se exacerbaban los naciona-
lismos, dejando vía libre al fascismo. Los movimientos socialistas y comunistas, surgidos
a raíz de la rebelión bolchevique, también iban ganado terreno en los países otrora de
dinámica industrialización. En el año 1933 la situación era de caos total, los movimientos
políticos y sociales, tanto de derecha como de izquierda, amenazaban el orden estable-
cido en Versalles. La economía estaba paralizada, el comercio derrumbado y la polariza-
ción política en crecimiento. Alemania, ya bajo el gobierno del nacional-socialismo de
Adolf Hitler, se volvió hacia el interior, en un sistema político que abogaba por la autar-
quía económica y que se extendió rápidamente por otros ámbitos geográficos extra eu-
ropeos como Argentina o europeos como España o Italia, entre otros, fomentando la au-
tarquía económica, en clara oposición al liberalismo económico preconizado por Ingla-
terra y al que se culpaba de los males pasados y de los que asolaban ahora tanto a Europa
como a la economía internacional.
Los fascismos rápidamente se expandieron internacionalmente como se ha mencio-
nado y el lejano Japón también sesgó su política hacia postulados fascistas, estando entre
sus objetivos la expansión territorial del Imperio japonés, lo que fue llevado a cabo en el
año 1931 con la invasión de Manchuria, región situada al noroeste de China. En Rusia
los postulados socialistas iban tomando fuerza; las empresas privadas eran sustituidas
por las de propiedad pública en todos los ámbitos productivos, aunque en mayor medida
en el ámbito industrial. En realidad, lo que se estaba produciendo era un proceso de in-
teriorización de la economía en la mayoría de los países del mundo, como reacción al
antiguo liberalismo económico internacional, al no verse satisfechas totalmente las necesi-
dades de reconstrucción económica después de la Primera Guerra Mundial.
2. DE NUEVO ESTALLA LA GUERRA: LA DEPRESION ECONOMICA Y E L

S U R G I M IE N T O D E M O D E L O S T O T A L IT A R I O S
La depresión había destruido el sistema económico anterior a 1929 basado en el patrón

oro y, por tanto, también el orden político establecido. En Oriente había surgido con fuerza
un nuevo poder económico y militar: Japón que, por efecto de la revolución Mejí, se había
convertido en una potencia industrial. Los deseos expansionistas japoneses se habían plasma-
do, en un principio, en la anexión de Manchuria y la creación de Manchukuo. Pero, no satis-
fecho con esa incorporación, Japón en 1937 se lanzó a ocupar la China continental. La ocu-
pación se vio frenada gracias a la colaboración con China de otras naciones que no se encon-
traban bajo sistemas políticos fascistas, como el Reino Unido, Rusia y Estados Unidos.
En 1938 la guerra entre Rusia y Japón era una triste realidad, que terminó con la derrota
japonesa. Japón se percató de que su poder bélico no era suficiente para enfrentarse a las
potencias occidentales, por tanto, la alianza con la Alemania fascista se convirtió en una
necesidad. Italia, paralelamente, mantenía sus deseos imperialistas y expansionistas en
África, y al no verlos reivindicados también firmó un pacto con la Alemania de Hitler. Aca-
baba de nacer el denominado EJE. Igualmente, las tensiones en el interior de Europa no eran
48
menores, la mala finalización de la primera gran guerra, con el Tratado de Versalles, había
dejado secuelas difíciles de olvidar. Austria era una de esas secuelas.
Después de la Primera Guerra Mundial el imperio Austro Húngaro había quedado dividido y
lo que en la actualidad denominamos Austria recibió el nombre de Austria Alemana o Austria
Germana. Esta nación desde el primer momento reivindicó los territorios adyacentes al suyo de
población alemana, también solicitó unirse a Alemania para formar la Gran Alemania. Sus deseos
fueron cercenados por las potencias ganadoras de la primera guerra, Inglaterra y Francia. En 1938,
y después de diferentes vicisitudes políticas, Austria fue anexionada por Alemania. Seguida-
mente a esta agregación vendría la invasión alemana de Polonia. El pretexto para invadirla fue
Danzing, ciudad portuaria libre según el Tratado de Versalles, y que había pertenecido a Pru-
sia. Danzing fue reclamada a
Polonia por parte alemana pero
los polacos se negaron a devol-
verla y a finales de 1939 Ale-
mania invadió Polonia. Ale-
mania contaba con el beneplá-
cito soviético para la ocupa-
ción de Polonia, gracias a un
acuerdo secreto firmado por
ambos países. Rusia se benefi-
ciaba con el tratado pues des-
pués de la invasión de Polonia
podría expandir sus fronteras y
territorios hasta el Vístula, re-
cuperando territorios que ha-
bían pertenecido al antiguo
Imperio Zarista. Alemania
también salía geográficamente
beneficiada al anexionarse el
corredor polaco de Posnania y
de la Alta Silesia.
Francia y el Reino Unido habían firmado un acuerdo de ayuda y cooperación con Polonia.
Al día siguiente de la invasión ambas naciones declaraban la guerra a Alemania. Había comen-
zado la Segunda Guerra Mundial; la mayor guerra, en lo referente a países y territorios impli-
cados, que jamás había tenido lugar en el planeta Tierra. En ella se enfrentaban tres modelos
políticos y económicos diferentes: el comunismo, el fascismo y el liberalismo económico.
2.1. El nacimiento del modelo bipolar tras la Segunda Guerra Mundial
La situación posterior a la Segunda Guerra Mundial era muy diferente a la existente cuando
acabó la Primera Guerra Mundial. La guerra al involucrar a tantos países, más de 60 llegaron
a participar en la contienda, había eliminado a los principales posibles competidores económi-
cos y tecnológicos de EE.UU.: Alemania y Japón.
Cuando acabó la contienda Francia y Rusia estaban arrasadas; el Reino Unido arrui-
nado y con su entramado industrial destrozado, con unos débitos financieros a Estados
49
Unidos que condicionaban su posicionamiento del lado americano 9. Por el contrario la

economía americana se encontraba en pleno periodo expansivo, consecuencia de la in-
yección económica que supusieron los pedidos para el abastecimiento de bienes y servi-
cios de los países combatientes; pero el escenario político no era el mismo que se con-
templó después de la Primera Gran Guerra, ahora existían dos corrientes ideológicas, la
norteamericana y la soviética, que no estaban dispuestas a tolerarse. El enfrentamiento
ideológico se plasmó en una guerra sin armas ni campos de batalla, es lo que se ha deno-
minado Guerra Fría.
Pero veamos antes como se fragua la Paz. Antes de acabar la guerra, en 1944, ya se
empezaron a dar los primeros pasos para conseguir restaurar el orden económico y político
una vez finalizada la contienda. Estados Unidos estaba preparando la consecución de la Paz
desde que entró en la escaramuza y fue estableciendo su posicionamiento, con la creación de
diferentes grupos políticos de análisis. A diferencia de lo acaecido en Versalles, ahora se
encontraba con deseos de intervenir políticamente y de hacer prevalecer su visión ideológica
y estratégica internacionalmente.
El Reino Unido, deseoso de no perder su parcela de poder, se implicó en la creación
de la nueva situación posbélica. Para Gran Bretaña, debido a la situación interior del país,
y que podía resumirse en bancarrota y necesidad imperiosa de conseguir un crédito que
financiase su situación de quiebra, era importante mantener una posición cercana a los
posicionamientos del nuevo poder hegemónico emergente tras la contienda. Dichas cir-
cunstancias le obligaron a maniobrar buscando aliados europeos para conseguir sus obje-
tivos; igualmente muchas de las decisiones políticas que tomó lo hizo a sabiendas que
iban en contra de los intereses de la Unión Soviética, al entender que de esta forma que-
daba patente su incondicional posicionamiento junto a los postulados de EE.UU., al res-
pecto no se debe olvidar que la URSS también luchó junto a los aliados en contra del
fascismo alemán.
2.1.1. Bretton Woods
En esta línea de prepararse para la paz los economistas John Keynes y Harry Dexter
White, inglés y norteamericano respectivamente, lideraron la reunión de cuarenta y cinco
países, incluida la Unión Soviética, llevada a cabo en Bretton Woods en el condado de New
Hampshire (Inglaterra), y cuyo fruto fue la creación del Fondo Monetario Internacional
(FMI), del Banco Mundial y donde también se tomó la decisión de que fuese el oro el patrón
que regulase las relaciones económicas internacionales10. La gran novedad fue que todos los
países allí reunidos, incluida Gran Bretaña, y que nunca había cedido nada en cuestiones de
soberanía, acordaron someter sus decisiones sobre los asuntos económicos importantes al recién
creado FMI. La preeminencia militar y diplomática que había tenido Estados Unidos en la guerra
le permitía imponer ahora sus criterios, a la par que quedaba patente la pérdida de peso de Gran
Bretaña en el concierto internacional a favor de los intereses geopolíticos americanos.
9
Estados Unidos para la concesión de préstamos de guerra a Gran Bretaña puso varias condiciones como
el compromiso de no poner trabas al libre intercambio comercial. Este acuerdo se vio plasmado en la colabo-
ración de ambos países para la creación de la Organización Mundial de Comercio.
10
Estos acuerdos lideraron las relaciones económicas internacionales hasta 1971, año en el que a instancias
norteamericanas el oro dejó de ser el patrón monetario internacional, lo que supuso la liquidación de los acuer-
dos de Bretton Woods.
50
Cuando finalizó la guerra Estados Unidos se había convertido en un país poderoso, con una
economía saneada y en plena expansión11. Había alcanzado un papel preponderante, paralelo al
descenso de la influencia internacional británica, hecho que le iba a permitir liderar los procesos
políticos y económicos de los años venideros. Con todo, la expansión territorial e ideológica de
Rusia era percibida en Estados Unidos como peligrosa al entender que podía socavar la prepon-
derancia americana, los éxitos rusos en la conflagración europea lo avalaban. Rusia también
controlaba la mitad Oeste de Europa y tenía una industria pesada en proceso expansivo. Desde
que concluyó la conflagración hasta el año 1953 el modelo económico socialista, además de la
propia Rusia, había sido implantado en Alemania Oriental, Checoslovaquia, Polonia, Hungría,
Albania, Rumania y Bulgaria. Este ascendente y control de la parte oriental de Europa exacerbó
el enfrentamiento entre Rusia y Estados Unidos.
2.2. Estados Unidos y su liderato compartido
Estados Unidos, a diferencia de lo acaecido en el periodo de entre guerras, asumió el papel

de líder político internacional que no podía asumir el devastado Reino Unido, aunque éste
último país será desde entonces su principal aliado en Europa y tendrá un papel fundamental
en la creación del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). La primera actuación que tuvo
Estados Unidos, como país hegemónico, fue en Grecia. El país Heleno, una vez finalizada
la ocupación nazi, se vio envuelto en una guerra civil que enfrentó a los monárquicos y a
los comunistas; y que se prolongó desde 1944 a 1949. El primer ministro, británico Winston
Churchill, envió tropas a Grecia para combatir contra los comunistas griegos, que eran
apoyados por Rusia y Yugoslavia; y que habían llegado a establecer un gobierno revolu-
cionario en el país, lo que era percibido por EE.UU. como una agresión al bloque occiden-
tal.
Grecia se había convertido en una pieza clave en el entramado geopolítico de Europa
para frenar la expansión del comunismo. Gran Bretaña, exhausta económica y militarmente,
recabó la ayuda de Estados Unidos para seguir combatiendo al comunismo griego. Norte-
américa envió una comisión militar y política para analizar la situación griega. El informe
elaborado por los americanos fue la base de la declaración de la denominada Doctrina Tru-
man. Los informes confirmaban los deseos soviéticos de posicionarse geográficamente en
la zona del Bósforo y de los Dardanelos, lo que les permitiría una rápida intervención en el
Mediterráneo en caso de considerarlo necesario como, también, un mejor acceso al norte de
África.
El miedo a que las ideas comunistas triunfasen en la guerra civil griega, y que el comu-
nismo se expandiese por todo el continente europeo, influyó positivamente en la población
norteamericana para crear un amplio consenso en EE.UU., en el sentido de que los estadou-
nidenses deberían combatir en un hipotético conflicto armado entre la URSS y Occidente.
Gracias al sentimiento poblacional anticomunista el Senado Americano pudo aprobar en el
año 1947 las ayudas económicas para Europa conocidas como el Plan Marshall. Ade-
más, la situación de guerra civil en Grecia y el enfrentamiento con Rusia ayudó a la creación
11
Al final de la guerra, los Estados Unidos poseían casi la mitad de la riqueza del mundo y eran la mayor
potencia militar, disfrutando de una seguridad sin precedentes; no tenían ningún enemigo cerca, dominaban
los océanos y las regiones más ricas y desarrolladas allende los mares, y controlaban las principales reservas
mundiales de energía y otros recursos mundiales. (...) La guerra infligió graves daños a todos los demás, (...)
Estados Unidos fue el único país que no quedó devastado por la guerra, (...) (Chonsky 2007; pág. 110).
51
de un bloque militar de defensa conjunta —OTAN, 1948—, en el mismo participaban, ade-

más de EE.UU., los antiguos socios bélicos europeos no soviéticos. Estas actuaciones sir-
vieron para que Estados Unidos mantuviese no sólo la supremacía económica mundial sino
también la militar. La respuesta soviética a estas acciones americanas no se hizo esperar y
en 1949 los rusos crearon el COMECON12, agencia para la reconstrucción comercial y
financiera en su esfera de influencia. Esta organización era la respuesta rusa al Plan Marshall;
el Pacto de Varsovia (1955), daba la réplica a la OTAN.
Algunos autores consideran que Grecia fue el primer escenario en el que se desarrolló la
Guerra Fría, otros especulan que fue Berlín13. En resumen, al poco de terminar la guerra, en
1947, Europa ya estaba dividida en dos bloques ideológicos y económicos, el soviético y el
occidental. La situación de enfrentamiento ideológico y el miedo a una invasión rusa propi-
ciaba el apoyo ciudadano a unas políticas internas e internacionales que, sin dicho escenario
de enfrentamiento, es probable que hubiesen sido ampliamente contestadas por la población
(Noam Chomsky, 2007). Atrás había quedado el intento idealista de paz de Fránklin Delano
Roosevelt al finalizar la Primera Guerra Mundial, y que ha sido analizado con anterioridad.
2.3. La unidad de Europa: un proyecto americano
Los préstamos del Plan Marshall no fueron la primera contribución americana a la Eu-
ropa posbélica. Recién acabada la guerra los norteamericanos enviaron ayudas económicas
por valor de 10.000 millones de dólares. La ayuda del Plan Marshall a Europa y la ayuda a
Japón supuso otros 20.000 millones más, lo que dedujo más del 5% del PIB americano de
1948 (Frieden, 2006). Pero, la pluralidad de Estados independientes que existían en Europa
después de la Segunda Gran Guerra era vista, por Estados Unidos, como una importante
fuente de conflictos y disensiones internas en el continente que podían amenazar la paz
lograda. Estados Unidos afrontó y lideró la reorganización de Europa como una federación
de Estados, lo que supondría, a su entender, en vez de confrontación colaboración. Los
estadounidenses pensaban que la recuperación económica sería más efectiva en una Europa
unida que fragmentada, lo que resultaba esencial para los intereses americanos, habida
cuenta la fuerte inversión que estaban realizando en el territorio europeo.
En el año 1948 la constatación del enfrentamiento ideológico entre Rusia y Estados
Unidos, junto con la creación, por parte de Rusia, de la República Federal Alemana,
coaligado a los deseos franceses de recuperar una posición importante en el juego geo-
político europeo, fueron los detonantes para incitar la reorganización política, económica
y comercial europea. En 1950 Monnet14, a instancias de EE.UU., realizó un plan para
que el mercado del carbón y del acero15 tuviese una regulación común en el interior de
Europa. De esta manera nació la CECA —Comunidad Europea del Carbón y del Acero—
. Fue también Monnet quien, en 1955, creó un comité denominado Comité de Acción,
12
Consejo dé Ayuda Económica Mutua.
13
Pero incluso hay quien pone el inicio de la Guerra Fría en épocas más tempranas, así Gaddis pone el
inicio en 1917, en la revolución bolchevique, y afirma: El desafío de la revolución a la supervivencia del orden
capitalista (...). La seguridad de los Estados Unidos estaba en peligro no ya en 1959, sino en 1917, (...) Gaddis
1987.
14
Jean Monnet (1888-1979) considerado uno de los padres de la Uli.
15
El carbón y el acero, y la lucha por el control de los yacimientos en la cuenca del Ruhr y en Alsacia,
habían sido tradicionalmente el detonante de conflictos entre Alemania y Francia.
52
que no fue disuelto hasta 1975, para promover la creación de los Estados Unidos Euro-
peos. Consecuencia de las propuestas de dicho comité se creó también EURATOM —
Comunidad Europea de la Energía Atómica—. Estas comunidades fueron el germen que
finalizó con la firma en Roma en 1948 de los tratados que darían lugar a la Comunidad
Económica Europea (CEE).
3. LA GUERRA FRÍA Y SUS ESCENARIOS GEOGRÁFICOS
Se define como Guerra Fría al enfrentamiento que tuvieron las dos grandes potencias
emergidas después de la Segunda Guerra Mundial, EE.UU. y la URSS; y que se prolongó
hasta la caída del muro de Berlín. Se trató de un enfrentamiento que se desarrolló en todos
los órdenes posibles: político, ideológico, económico, militar... El enfrentamiento en el
campo militar permitió inyectar dinero en investigación y favorecer el desarrollo de la in-
dustria militar, lo que benefició la preponderancia tecnológica de EE.UU. y le permitió
mantener el liderazgo económico y político. La Guerra Fría era un buen pretexto para que
el Estado invirtiese en la industria y en la economía armamentística sin ser tildado de in-
tervencionista16. En realidad, nunca hubo acciones directas de un bloque contra otro, pero
si una enorme presión en la territorialidad internacional y sobre los países aliados de ambos
bloques. Sí que existieron enfrentamientos militares indirectos de variada espacialidad, inten-
sidad y gravedad; como también hubo enfrentamientos ideológicos en un deseo de implantar
y expandir las ideas de cada bloque a la totalidad de las naciones.
3.1. La Guerra Fría: una batalla no sólo ideológica
Algunos analistas han considerado la situación militar y política, estadounidense y rusa,

del periodo de la Guerra Fría, un señuelo filosófico para conseguir el apoyo de los países
ideológicamente afines. Incluso, interiormente, esta situación de tensión, tanto a Rusia como
a Estados Unidos, les permitió llevar a cabo represiones sociales internas y contra los disiden-
tes políticos que de otro modo habrían sido difícilmente justificables, tales como la denomi-
nada caza brujas de McCarthy o los procesos represivos y las deportaciones de Stalin a los
Gulags siberianos.
Igualmente la existencia de "un enemigo común", permitió a ambos países mantener el
control hegemónico sobre sus aliados. Liderar y encauzar la política exterior tanto de ellos
como de sus bloques de influencia. En realidad se consolidó un sistema bipolar en el que se
reproducía, más o menos, el orden hegemónico espacial y geográfico británico, anterior a la
Segunda Guerra Mundial, con una diferencia: Inglaterra no había tenido rival y Rusia era un
importante oponente para EE.UU., sobre todo ideológico y militar, pues desde el punto de vista
económico no dejó de ser una economía con graves deficiencias derivadas de la planificación
centralizada. Deficiencias económicas y productivas que se convertirían en los pies de barro
del coloso ruso y que no sufría Norteamérica. La dicotomía rusa entre liderato internacional
militar y económico fue totalmente inusual, nunca antes en la historia se había producido tal
separación; todos los hegemones militares habían poseído también la superioridad económica.
La no preponderancia económica, junto a un modelo geopolítico bipolar de enfrentamiento,
inclinaba la balanza a favor de EE.UU.
16
"David Henderson, de la OCDE, (...) afirmó que durante los años ochenta Estados Unidos fue el país
que impuso más barreras no arancelarias". (Chomsky. 2007, pág. 139.)
53
3.1.1. Berlín en el juego de la Guerra Fría
En Berlín en 1948, se produjo lo que se ha denominado como primera batalla de la Guerra

Fría, aunque ya hemos visto que Grecia es considerada el primer escenario de desarrollo de la
Guerra Fría por algunos autores. En Berlín, EE.UU. y la Unión Soviética tuvieron un enfren-
tamiento que parecía que podía terminar en otra guerra mundial. No obstante, con anteriori-
dad, en febrero del año 1946, Stalin pronunció un discurso en Moscú en el que se perfilaban
los fundamentos de la división del globo en dos mundos opuestos, el capitalista y el comunista.
En dicho discurso Stalin afirmaba que la guerra, en clara referencia a la Segunda Guerra Mun-
dial, la había ganado el "sistema social soviético", también decía que "el sistema social sovié-
tico es una forma mejor de organización de la sociedad que cualquier otro sistema social no
soviético" y que "el sistema capitalista de economía mundial entraña elementos de crisis y de
guerra". El discurso fue entendido por los norteamericanos como una declaración de guerra
ideológica a Occidente y al capitalismo; y contestado con el denominado Discurso Truman17.
Berlín había quedado geográficamente aislado en la RDA. La ciudad estaba dividida en
cuatro sectores: el ruso, el inglés, el francés y el americano. El 26 de junio de 1948 se celebró
la primera batalla de la Guerra Fría, la creación de un puente aéreo entre Berlín y Europa. Tal
acción fue la respuesta que los aliados dieron al bloqueo terrestre ruso que impedía la llegada
por tierra de avituallamientos a la ciudad, asedio que a su vez daba respuesta a la unificación
de los sectores francés, inglés y americano; y a la creación de una moneda única de los mismos
en enero del mismo año. En abril de 1949, 1.400 aviones transportaban todos los días 8.200
toneladas de mercancías a Berlín. Los rusos habían perdido la primera batalla táctica de la
guerra. La geopolítica anterior a la Segunda Guerra Mundial había cambiado, ya no existía un
solo hegemón, sino que el sistema hegemónico mundial tenía carácter bipolar. Veamos cómo
se explica la nueva situación posbélica en la que coexistían tres actores principales, pues ade-
más de Estados Unidos y Rusia, también tuvo gran influencia en los acontecimientos la posi-
ción del Reino Unido, al tratar de recuperar algo de la influencia que tuvo antaño.
El primer periodo de esta situación de tensión política se desarrolló entre 1947 y 1953, con
la ayuda estadounidense a Inglaterra en el conflicto griego; y territorialmente se desplegó ín-
tegramente en el interior de Europa, aunque la idea de que Rusia atacase Europa Occidental
nunca pareció cercana. En Europa, durante la Guerra Fría, no hubo ningún enfrentamiento mi-
litar pero sí arduas luchas económicas plasmadas en una rivalidad ideológica en aumento. No
obstante, sí que existía el miedo de que una intervención de EE.UU. en el Tercer Mundo pu-
diera desencadenar la acción militar de Rusia. Realmente el problema comenzó justo al con-
cluir la Segunda Guerra Mundial, cuando los soviéticos se hicieron con el poder en diversos
países del frente oriental de guerra y que habían sido conquistados por los nazis durante la
guerra. Ocho de esos países pasaron a formar parte, como países satélites, de la denominada
órbita soviética. Letonia, Estonia, Lituania y la Polonia oriental fueron incluidas directamente
como parte de la URSS, de forma unilateral y sin ningún consenso internacional, lo que creó
un elevado malestar en Occidente.
17
También conocido como Doctrina Truman. Discurso pronunciado ante el Congreso el 12 de marzo de
1947; en el mismo se expresa la intención defender a los más débiles que estaban siendo agredidos, en clara
alusión a la guerra civil que estaba acaeciendo en Grecia entre el partido conservador y el comunista griego.
Estos últimos estaban recibiendo ayuda económica y militar de la URSS. El discurso se considera el primer
acto político tendente a entorpecer la expansión del marxismo.
54
3.2. Fundación de la OTAN
El golpe de Praga y la escaramuza de Berlín dieron por resultado la firma en Washington

entre EE.UU. y los países europeos que habían participado en la Segunda Guerra Mundial y
no estaban bajo la órbita soviética, el 4 de abril de 1949, de un acuerdo militar para garantizar
la defensa colectiva en caso de agresión a alguno de los países firmantes del pacto, en clara
referencia a la Unión Soviética. El acuerdo fue firmado por doce países18. El tratado establecía
que si se producía una agresión contra cualquiera de las naciones soberanas signatarias el resto
de países firmantes debían tomar las medidas necesarias para restablecer y asegurar la segu-
ridad en la región del Atlántico Norte.
El tratado, durante la Guerra Fría permitió que los EE.UU. mantuviesen una importante
presencia militar en toda Europa; salvedad hecha de Francia que se retiró de la alianza en el
año 1959, por lo que EE.UU., en la década siguiente tuvo que retirar sus bases militares ubica-
das en el país galo. Después de la Guerra Fría, aunque muchos países han planteado la idonei-
dad de su existencia, la estructura militar se ha mantenido e incluso se han desarrollado algunas
acciones militares bajo los auspicios de Naciones Unidas. Los recientes sucesos terroristas, e
incluso lo acaecido en el norte de África con la llegada al poder de integristas islámicos, parece
que será un nuevo acicate para mantener el Tratado.
3.3. Otros escenarios de la Guerra Fría
Las escaramuzas entre los dos bloques aumentaron a partir del inicio de la década de
los cincuenta. En el año 1949 los soviéticos llevaron a cabo su primera explosión nuclear y
los comunistas de China conquistaron todo el país. En 1950 el poder comunista había que-
dado geográficamente consolidado en toda la China Continental además de en la URSS.
Entre ambos países se firmó una alianza y acuerdo de cooperación por el que Rusia se com-
prometía a ayudarles a desarrollar tecnología nuclear.
3.3.1. El comunismo y Asia
Estados Unidos, ante el avance del comunismo en Asia y en el Pacífico, decidió ayudar a la
República China de Taiwán, con un deseo claro de tener un aliado en el mar de la China Oriental,
situado frente a las costas chinas. Del mismo modo, y como forma de presión, tampoco reconoció
a la República Popular China o continental. Igualmente incrementó la ayuda económica a Japón,
que se encontraba bajo su tutela y relativamente cerca de Pekín, de hecho la alianza con Japón
permitió a Estados Unidos controlar la salida de la República Popular China al Océano Pacífico
a través del mar de Japón. Japón y Taiwán eran perfectos aliados para controlar militarmente las
costas de la República Continental y limitar su acceso al océano.
En 1950, cuando el partido comunista de Corea del Norte decidió invadir Corea del Sur,
Estados Unidos envío a su ejército para participar en la contienda. Rusia, que ya había tenido
sus primeras disensiones con la República Popular China, y ante el miedo de una intervención
militar por parte de Estados Unidos, decidió romper el acuerdo firmado con la República Po-
pular China y no proporcionarle tecnología nuclear. Mientras tanto, Estados Unidos intervino
en la guerra de Vietnam, en un deseo de que Vietnam del Sur no fuese conquistado por las
tropas y el gobierno comunista de Vietnam del Norte. Los chinos por su parte, y teniendo en
18
Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Italia, Noruega, Dinamarca, Islandia, Bélgica, Países
Bajos, Luxemburgo y Portugal. En 1952 se incorporaron Turquía y en 1955 la República Federal de Alemania.
55
cuenta que en las islas Filipinas Norte-

américa también tenía bases militares,
no deseaban ningún tipo de enfrenta-
miento con EE.UU. para que sus fronte-
ras del sur del país no cayesen en la ór-
bita occidental, lo que habría estorbado
su salida marítima por el mar de la
China Meridional.
3.3.2. Estados Unidos, Rusia y sus áreas de influencia
Estados Unidos también movió ficha, en los años cincuenta del siglo XX, en otros escena-
rios geográficos del complicado tablero geopolítico. Tuvo diversas actuaciones en el Próximo
Oriente y en Sudamérica, como el derrocamiento del régimen iraní y el establecimiento del
Sha en el año 1953, o la intervención en Guatemala. Los soviéticos tampoco renunciaron a
controlar los territorios que consideraban debían estar bajo su órbita de influencia como Af-
ganistán. Quedó patente que el enfrentamiento entre ambas potencias no se iba a producir de
forma directa, sino en escenarios geográficos ajenos a sus territorios pero en los que contaban
con intereses geopolíticos. Europa tampoco quedó exenta de las actuaciones de ambos blo-
ques; en el año 1961 Rusia, preocupada por el continuo goteo migratorio hacia los países del
Este de la población de la República Democrática Alemana, construyó el Muro de Berlín.
Todo el orbe era un posible escenario geográfico en el que mostrar la propia supremacía.
3.3.3. Estados Unidos y el continente americano
América Central, del Sur y el Caribe también fueron escenarios del enfrentamiento de
las dos grandes potencias hegemónicas. Los enfrentamientos se plasmaron en guerras, le-
vantamientos y golpes militares. El momento álgido fue cuando la URSS, en el año 1962,
instaló misiles en Cuba apuntado a las costas norteamericanas; fue la crisis conocida como
de los misiles, que finalizó con la promesa de EE.UU. de no invadir Cuba y con la retirada
de las cabezas nucleares por parte de Rusia. Realmente, desde el punto de vista geográfico,
la actuación soviética tanto en Centro América (Guatemala, Nicaragua,...) como en Cuba,
eran vistas con gran preocupación por los estadounidenses. La instalación de bases rusas
en Cuba como de gobiernos pro soviéticos en Centroamérica limitaría la libre salida de
EE.UU. al océano por el mar Caribe, esto sin tener en cuenta que la instalación de los
misiles en Cuba, a escasas millas de la costa de Florida, era considerado como de alto riesgo
militar, a los norteamericanos se les estaba complicando su liderato.
56
3.3.4. Estados Unidos y la merma de su preponderancia económica
EE.UU. también veía mermada su hegemonía económica, pues el aumento, tanto en Eu-
ropa cómo en Japón, de la productividad económica e industrial iba haciendo descender
paulatinamente la tasa del beneficio productivo norteamericano. La salida a esta situación
fue la implantación de un fuerte movimiento neoliberal, liderado por el presidente Ronald
Reagan; a partir de este momento el capital financiero irá desplazando paulatinamente al
capital industrial, comenzándose a gestar una situación económica semejante a la anterior a
la Primera Guerra Mundial, en la que las finanzas dominaban el mundo industrial.
La rivalidad económica entre Japón, la UE y EE.UU. era creciente lo que se traducía en un
incremento del déficit norteamericano, tanto comercial como en la balanza por cuenta co-
rriente. La economía norteamericana pasó a ser la más endeudada del planeta en el periodo
que va desde la década de los sesenta hasta la llegada del siglo XXI. La caída del muro de
Berlín, y la consiguiente unificación alemana con la necesidad de liquidez por parte de la
República Federal para abordar la incorporación de la Alemania Oriental, supuso que Alema-
nia Occidental ya no sólo no podía exportar capital sino que debía competir con EE.UU. por
conseguirlo. Esto significaba que Norteamérica debía rivalizar en los mercados internaciona-
les por inversiones en capital. En esos momentos EE.UU. vio en la llegada de los denominados
petrodólares un alivio a su compleja situación económica. El exceso de liquidez de los países
productores era derivado hacia Norteamérica que lo empleaba como método para financiar su
déficit comercial.
3.4. La República Popular China después de la caída del Muro de Berlín
La economía de la República Popular China, a raíz de la caída del muro de Berlín y de su

apertura al exterior, comenzó a crecer a tasas elevadas a la par que su economía se abría al
exterior. En 1998 el país ya tenía una balanza de pagos por cuenta corriente positiva en 3,9
puntos, (medido como porcentaje del PIB). De hecho, la República Popular China ha sido y
sigue siendo el país con la tasa de crecimiento económico mayor del mundo desde la década
de los noventa. Los analistas afirman que de seguir así, en el año 2050, la República Popular
China será la primera potencia económica mundial, superando a EE.UU. En la actualidad China
cuenta con un superávit de la Balanza por cuenta corriente estimado en más de un 5% del PIB
como igualmente con un importante superávit comercial, esto se tradujo en unas importantísi-
mas reservas en divisas. Una parte significativa de dichos stocks monetarios se encuentra en
dólares americanos; dólares que el gobierno chino invierte en bonos del Tesoro estadounidense
lo que hace de la República Popular China un apreciable, si no el principal, financiador del
déficit público norteamericano pero también el principal acreedor, lo que comporta un impor-
tante medio de presión.
La repatriación de los dólares chinos, gracias a la emisión de bonos, permite a EE.UU.
financiar su déficit por cuenta corriente, estimado en más del 3% de su PIB, seguir endeudán-
dose y seguir siendo el principal comprador de los productos de la propia República Popular
China. Por otra parte, desde el punto de vista geopolítico, estas inversiones otorgan a la Repú-
blica Popular China un gran ascendente sobre EE.UU.; si China retirase toda la inversión que
tiene en bonos americanos suscitaría un crack económico en Norteamérica. Esta situación de
dependencia financiera, bien gestionada políticamente, puede condicionar las actuaciones de
EE.UU. en política internacional en diferentes materias, por ejemplo Taiwán o Corea del Norte
y su política de desarrollo nuclear, entre otros. En realidad la República Popular China se está
57
convirtiendo en un peso pesado en la geopolítica internacional y, como veremos más adelante,

está interviniendo, de momento económicamente, ya no sólo en los países de su entorno sino
en otros lejanos como África. Además, la política monetaria china, que mantiene el yuan de-
preciado como parte de su política comercial entre un 20% y un 40% según diversos analistas
(Steinberg, 2010), que perjudica el comercio mundial de los productos manufacturados tanto
de la UE como de EE.UU. La República Popular China, además de sus actuaciones económicas
e inversoras, también está incrementado su poderío naval para contrarrestar el dominio en so-
litario que EE.UU. tiene en el Pacífico. Es significativo que en el año 2011 el presupuesto
armamentístico de la República Popular China fue de 91.500 millones de dólares, el segundo
en volumen después del presupuesto norteamericano (El Economista, 10 de agosto de 2011).
Es posible que estemos asistiendo al final de la bipolaridad, caída que se inició con el desman-
telamiento del muro de Berlín, y al nacimiento de una nueva potencia unipolar, la República
Popular China, lo que no estará exento de tensiones.
Autoevaluación
1. Quién o quiénes condujeron principalmente los acuerdos de Paz cuando acabó la Pri-
mera Guerra Mundial y que se plasmaron en la denominada Paz de Versalles.
2. Qué fue el Plan Marshall y cuál fue la respuesta soviética al mismo.
3. En qué consistió exactamente la Guerra Fría.
4. Qué dos acontecimientos estuvieron en la fundación de la OTAN.
5. En cuanto se estima el superávit de la balanza por cuenta corriente de China y en qué
moneda se encuentran sus principales stocks monetarios.
58
TEMA 5. EL ENFRENTAMIENTO POR EL CONTROL

GEOPOLÍTICO
Introducción
La descolonización y la pérdida de control de las grandes potencias europeas sobre los di-
versos recursos y materias primas que antes conseguía fácilmente, y en muchas ocasiones en
régimen de monopolio, de sus colonias marcó un nuevo periodo en las relaciones internacio-
nales al incrementarse las tensiones ya existentes. La concienciación de que las cosas estaban
cambiando rápidamente surgió con la denominada crisis del petróleo y dejó patente que, para
el mundo industrializado, localizado en general lejos de las materias primas y las fuentes pri-
marias de energía, el acceso a los recursos sería básico si se quería mantener la preponderancia
del sistema productivo occidental.
Objetivos
— Analizar la importancia que tienen los recursos en las estrategias geopolíticas de las na-
ciones.
— Determinar la importancia que tuvo la concentración de los recursos petroleros en deter-
minados países en la consecución de la denominada crisis del petróleo.
— Analizar los movimientos militares y políticos que se produjeron como consecuencia de
la lucha por los hidrocarburos.
— Analizar la descolonización y los movimientos que surgieron a raíz de la misma.
— Estudiar la caída del Muro de Berlín y el fin de la bipolaridad hegemónica dominante.
— Precisar qué cambios en los escenarios bélicos ha suscitado la caída del Muro de Berlín
y qué cambios se han producido en la configuración de los ejércitos internacionales.
Esquema
1. La influencia de la Geografía y los recursos naturales en la geopolítica.

2. La crisis del Petróleo.
3. El control de los recursos.
3.1. El acercamiento entre EE.UU. y la República Popular China.
4. La descolonización y los Países No Alineados.
4.1. Los países no alineados.
5. La ruptura del modelo bipolar.
5.1. El nuevo orden mundial.
5.2. Efectos de la caída del muro berlinés.
6. EE.UU. y la unipolaridad.
7. Nuevas zonas de conflictos menores durante el siglo XX.
7.1. Origen de los conflictos actuales.
59
7.2. El ejército y su nueva configuración.

7.2.1. Transformación de los ejércitos.
7.2.2. Otras modalidades de ejército.
Resumen
La configuración de los límites geográficos actual responde a numerosos conflictos y gue-

rras, siendo muchas veces los desencadenantes de tales conflictos los recursos naturales; la
existencia de recursos aumenta la posibilidad de conflicto armado (Collier y Hoeffler, 2004);
en el origen de muchos de esos enfrentamientos ha estado el deseo de apropiarse de los
mismos, en la actualidad la forma de llegar a ellos, mediante la inversión directa, ha mini-
mizado los enfrentamientos. El principal recurso en liza en la actualidad es el petróleo; un
bien escaso y geográficamente muy concentrado siendo los principales productores los paí-
ses de la Península Arábiga, Rusia y Venezuela, por lo que estos países se han convertido en
una fuerza muy influyente en las relaciones políticas mundiales, mediante el control que
ejercen sobre producción y precios, de hecho, la elevación de los precios del crudo produjo
en el año 1973 una gran crisis económica internacional la denominada crisis del petróleo.
En 1980 los países occidentales estaban cada vez más endeudados y en algunos Estados,
como en Inglaterra, se hizo con el poder el ala política más conservadora. El orden geopolí-
tico surgido tras la Segunda Guerra Mundial se estaba viniendo abajo y quedaba patente que
un pequeño grupo de países del Tercer Mundo eran capaces de alterar la economía occidental
y la política mundial hasta ese momento liderada por EE.UU.
En esta situación de crisis económica generalizada se produjo un acercamiento entre Esta-
dos Unidos y la República Popular China con lo que se inició la apertura económica China. La
URSS con su economía también maltrecha, y un importante descontento social, vio como la
organización territorial surgida después de la Segunda Guerra Mundial se derrumbaba, siendo
el hito la caída del muro de Berlín en 1989. Seguidamente Rusia comenzó a retirar las tropas
que tenía desplazadas como las de Afganistán en 1989. La caída del muro y el declive soviético
sirvieron para, en apariencia, incrementar el poderío norteamericano. Cualquier intervención
territorial o bélica no sería contestada por ninguna otra potencia; el poder de Estados Unidos
era preponderante, parecía que la caída del muro significaba la aparición de un orden mundial
sin alternativas posibles, regida por un único Hegemón, EE.UU. no obstante, otras naciones
comenzaron a intervenir con fuerza en el escenario económico internacional como China, Ru-
sia comenzó su recuperación y comenzó a posicionarse y a reconstruir, mediante acuerdos con
sus ex repúblicas su antigua área de influencia geográfica; lo que hizo afirmar a algunos autores
como Samuel Huntington que el mundo posterior a la guerra fría será multipolar y multicivili-
zacional, que los conflictos tenderán a ser contiendas menores, en muchos casos de carácter
interno, y que se producirán fuertes enfrentamientos derivados de las diferencias culturales y
religiosas.
Consecuencia del cambio de características de los enfrentamientos también se ha produ-
cido un cambio en la tipología de los ejércitos, dominando los ejércitos de mercenarios adies-
trados y pagados tanto por los Estados como por las multinacionales, para defender sus intere-
ses en zonas de conflicto. Suele tratarse de soldados veteranos, licenciados de los ejércitos
oficiales.
60
1. LA INFLUENCIA DE LA GEOGRAFÍA Y LOS RECURSOS

NATURALES EN LA GEOPOLÍTICA
En una perspectiva global, el motor que alimenta la tensión es la actual profundización

en el desequilibrio existente entre el creciente consumo de recursos naturales que realizan
los tradicionales países desarrollados y las nuevas potencias industriales emergentes frente
al del resto del mundo, donde se localizan buena parte de los mismos (R. Méndez, 2010).
La configuración territorial de los actuales Estados, y sus límites geográficos, es fruto en

general de una larga historia trufada, en la mayoría de los casos, de numerosos conflictos y
guerras. Se considera que la existencia en un territorio con abundantes recursos naturales aumenta la posibilidad de conflicto
armado (Collier y Hoeffler, 2004). En el origen de muchos de esos enfrentamientos ha estado el deseo
de apropiarse de los recursos naturales existentes en otros territorios —petróleo, agua, tierras
de labor, etc.—, y en otros ha coincidido con la necesidad de conseguir una salida al mar o
controlar un enclave geoestratégicamente valioso.
En el actual mundo globalizado, la lucha por los recursos no siempre lleva implícita la
confrontación armada, sino que las grandes corporaciones empresariales, mediante procesos
de inversión, se posicionan geoestratégicamente y acceden a los recursos existentes en otros
territorios, como hizo EE.UU. en Kazajstán. Esta nueva forma de "colonialismo" ha mini-
mizado los conflictos bélicos originados por el control de los recursos naturales. En nume-
rosas ocasiones las inversiones productivas las realizan de forma conjunta varios países o
corporaciones, lo que minimiza el riesgo de enfrentamiento por su control y explotación. La
explotación se puede realizar de forma conjunta, o no. Este modelo de aprovechamiento
productivo, vinculado a las inversiones internacionales está siendo cuestionado por algunos
países que, como Venezuela o Bolivia, no ven una relación igualitaria de cooperación en la
explotación de los mismos, sino una relación de neocolonialismo o subordinación estatal a
las grandes corporaciones transnacionales. Sin embargo, hay que reconocer que la conver-
gencia inversora entre el capital productivo internacional y las administraciones locales ha
permitido minimizar el potencial riesgo bélico en numerosas ocasiones.
En el momento presente, la mayoría de los conflictos belicosos tienen su origen, por lo

menos en apariencia, en factores tales como los nacionalismos, cambios de regímenes polí-
ticos o cuestiones culturales y religiosas; también se debe destacar el hecho de que las cues-
tiones religiosas suelen ir emparejadas con integrismos radicales. No obstante, en la mayoría
de los casos se produce una sospechosa coincidencia entre la existencia de recursos natura-
les, demandados internacionalmente, y revueltas relacionadas con los integrismos religiosos
o asonadas por cambio de régimen político.
2. LA CRISIS DEL PETRÓLEO: 1973
La finalización del patrón oro como referente cambiario supuso a escala global, además de
la finalización de los acuerdos monetarios tomados en Breton Woods, la aparición de una ele-
vada inflación al permitir a los gobiernos reducir sus tipos de interés y aumentar sus gastos.
Las economías industrializadas incrementaron notablemente sus demandas de materias primas,
incluido el petróleo.
61
En el año 1973 los productores de petróleo, coordinados en la denominada Organización

de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), y en un escenario geopolítico de guerra entre ára-
bes e israelíes, cuyo trasfondo era el enfrentamiento entre palestinos y judíos, cuadruplicaron
el precio del barril de crudo en tan sólo dos meses. En un mundo en el que la alternativa ener-
gética al crudo era escasa y en el que los principales productores no pertenecían a la órbita
occidental, sino que eran países de los denominados del Tercer Mundo, y en una mayoría im-
portante países árabes, quedó patente que el petróleo, y la necesidad que del mismo tenía y
tiene el mundo occidental, era capaz de alterar las relaciones comerciales, políticas y econó-
micas internacionales. Los países árabes se empezaron a perfilar como una fuerza de gran in-
fluencia en las relaciones políticas mundiales.
El bloque occidental tuvo que enfrentarse a una importante recesión, la más importante
desde la crisis del 29 hasta la actual que sufre Europa, con una caída de la producción industrial
en torno al 10%, elevada inflación y unas tasas de paro de dos cifras en muchos países. Para
definir la difícil situación se acuñó el término estanflación. Desde el punto de vista de política
interior la mayoría de los países vieron que la izquierda aumentaba su influencia interna. En
países como Portugal, Italia u Holanda alcanzaron el poder. Mientras, los precios del crudo
seguían aumentando hasta alcanzar la cifra, entonces exorbitante, de 33 dólares/barril.
En 1980 los países occidentales estaban cada vez más endeudados y en algunos Estados,
como en Inglaterra, se hizo con el poder el ala política más conservadora. El orden geopolítico
surgido tras la Segunda Guerra Mundial se estaba viniendo abajo y quedaba patente que un
pequeño grupo de países del Tercer Mundo eran capaces de alterar la economía y la política
mundial. En esta situación los países productores de petróleo dispusieron de una liquidez como
nunca antes habían tenido, este exceso de reservas fue depositado en los bancos internaciona-
les, sobre todo norteamericanos19 cuyos bancos lo prestaron a otros países, muchos de ellos
subdesarrollados; estos préstamos iban en buena medida dirigidos a hacer frente de la cada vez
más costosa factura del petróleo, lo que terminó desembocando en el grave problema de la
deuda externa que arruinó a muchos países como Argentina.
Los dos efectos más directos de esta crisis fueron, por una parte, la constatación de que la
Península Arábiga, debido a sus ingentes reservas de crudo, era la zona de mayor interés geo-
estratégico del globo y el debilitamiento económico de la URSS que, como secuela de la guerra
fría y de los enfrentamientos entre los dos bloques, americano y soviético, ya se había tenido
que enfrentar a diferentes problemas económicos. La situación energética de los setenta esti-
muló las dificultades productivas, industriales y económicas también del mundo occidental. La
constatación de este hecho favoreció una política de distensión por parte rusa, que deseaba
frenar la muy costosa carrera armamentística para poder dirigir sus recursos a otros campos, si
bien la crisis del petróleo jugó en contra de los deseos rusos.
19
El constante incremento de los precios del petróleo en cierta medida favoreció a los Estados Unidos. El
exceso monetario existente se refugiaba en lo que era entendido como una divisa segura: el dólar (petrodólares).
Estos petrodólares supusieron una importante inyección de capital que minimizó en EE.UU. los efectos de la
subida del crudo.
62
3. EL CONTROL DE LOS RECURSOS
El mundo se volvió a polarizar, ahora en una lucha por consolidar el posicionamiento

en los lugares geoestratégicamente valiosos en función de las materias primas que po-
seía. Los soviéticos intervinieron en Afganistán y en Angola. Los problemas de Afganis-
tán de 1980, que enfrentó indirectamente a norteamericanos y soviéticos, frenó el proceso
de rebaja en la tensión entre bloques. EE.UU., consciente de los problemas económicos
internos a los que se enfrentaba la URSS, vio en estos conflictos de baja intensidad una
manera de debilitar a su enemigo mediante el sostenimiento económico de grupos disidentes
como los afganos. Expulsar a los rusos de Afganistán, financiando a los insurgentes afga-
nos, además de agobiar económicamente a Rusia suponía tener una cabeza de puente en
Asia y acercarse a los hidrocarburos. Hoy sabemos que los resultados no fueron los apete-
cidos, por lo menos totalmente, aunque sí que sirvieron para que Rusia continuase debili-
tándose política y económicamente y perdiendo capacidad de influencia.
En el interior de la URSS además se empezaban a vislumbrar las primeras revueltas que
coronarían con el derrumbamiento del muro de Berlín, tal y como sucedió en Polonia con las
huelgas en los astilleros, lideradas por el sindicato Solidaridad. Estados Unidos también inter-
venía en lo que se ha dado en llamar su patio trasero, Latinoamérica, con actuaciones militares
en Granada20 o el Salvador, en un movimiento de posicionamiento geográfico para mantener
su hegemonía en Iberoamérica e impedir la entrada de otros inversores.
3.1. El acercamiento entre EE.UU. y la República Popular China
En esta situación de confrontación Este-Oeste por los recursos se produce un hecho rele-
vante en las relaciones internacionales, el acercamiento diplomático entre la República Popular
China y EE.UU., en un contexto en el que las conexiones comerciales entre ambos países eran
cada vez más importantes; entre 1990 y 1999 las exportaciones de Estados Unidos a la Repú-
blica Popular China se incrementaron en un 10% y las importaciones lo hicieron en un 21%
(Estadísticas del comercio internacional 2000. OMC).
El acercamiento inicial se concretó en el viaje de Zhao, Ziyang21 a Estados Unidos y el

de Ronald Reagan22 a la República Popular China.
El viaje de Zhao, Ziyang ha despertado fuertes recelos en la Unión Soviética, en cuyos

medios de información, controlados por el Estado, han aparecido en los últimos días nume-
rosos ataques contra la política exterior de China y su acercamiento a Estados Unidos (El
País, 11/01/1984).
20
Isla localizada frente Venezuela.
21
Fue primer Ministro de la República Popular China de 1980 a 1987. Impulsó reformas propias de la
economía de mercado que incrementaron la producción. Fue expulsado del Partido Comunista Chino por su
apoyo a las manifestaciones estudiantiles de la Revuelta de la Plaza de Tiananmen y pasó sus últimos años en
arresto domiciliario.
22
Presidente de los Estados Unidos entre 1981 y 1989. Impulsó nuevas iniciativas políticas y económicas,
como la desregularización del sistema financiero y las rebajas de impuestos. Lideró el acercamiento con la
China Continental.
63
(...) unos y otros consiguieron lo que buscaban. Los chinos, acceso a la tecnología (...).
Los norteamericanos, establecer una colaboración con Pekín (...). Reagan encontró un li-
derato chino dispuesto a aprender del Oeste y a dejarse ayudar, pero no a tomar parte, al
menos descaradamente, en el forcejeo de las dos superpotencias (ABC, 2/05/1984).
En realidad la situación en los países de ideología marxista era complicada; la planifica-

ción centralizada, debido sobre todo a su inercia para reaccionar ante nuevos escenarios, se
había mostrado inoperante generando una profunda crisis y serios problemas económicos en
el bloque socialista. Fue en esta coyuntura en la que la República Popular China y Vietnam
iniciaron reformas económicas tendentes a introducir en sus países la economía de mercado,
lo que les dio excelentes resultados traducidos en unos elevados crecimientos del PIB, aun-
que políticamente en el interior de ambos países siguieron aplicando los postulados marxis-
tas.
4. LA DESCOLONIZACIÓN Y LOS PAÍSES NO ALINEADOS
A pesar de las enormes turbulencias que habían asolado y arrasado Europa entre 1914 y
1945, en 1950 las antiguas colonias seguían sin obtener la independencia, aunque económica-
mente habían dejado de tener la importancia que tenían antes de la guerra (Frieden, 2006). En
1965, final del periodo descolonizador iniciado en 1950, los territorios extra europeos, que per-
manecían bajo soberanía europea eran testimoniales, de hecho si miramos un mapa político en
la actualidad son escasísimos los territorios que permanecen bajo poder colonial.
Varias fueron las causas que originaron la descolonización. En primer lugar la debilidad
económica europea, tanto en los periodos bélicos como en el periodo de entreguerras; el pe-
riodo de entreguerras fue negativo para las colonias, consecuencia del aislacionismo comercial,
propiciado por las metrópolis, que socavó el comercio colonial vía impositiva, mediante gra-
vosos aranceles. En segundo lugar las diferencias en los derechos fundamentales existentes
entre colonizadores y colonos, lo que propició un buen número de rebeliones y revueltas mili-
tares contra el dominio colonial. A ello se debe añadir el anticolonialismo norteamericano,
anticolonialismo propiciado por el hecho de que Norteamérica no había participado, por cues-
tiones internas, en la carrera colonial del siglo XIX y no tenía ningún interés en mantener una
situación colonial que no le reportaba ningún beneficio. Los norteamericanos veían en las co-
lonias más un problema que cualquier otra cosa, habida cuenta de la exclusividad comercial
mantenida entre metrópoli y colonias, lo que obstaculizaba el libre intercambio comercial a
escala global, y limitaba sus posibles ganancias y el acceso directo a determinados recursos.
A pesar de que, aparentemente, ya no se ejercía el dominio colonial sobre casi ningún te-
rritorio y de que EE.UU. como hemos visto, no era favorable a la experiencia colonial, las
intervenciones militares norteamericanas a lo largo de la historia reciente han sido abundantes,
como en Irán en 1953 cuando un golpe de Estado, bajo los auspicios de Estados Unidos, depuso
al gobierno de Mossadegh que, dicho sea de paso, había nacionalizado el petróleo; estas inter-
venciones son consideradas por numerosos autores como una nueva forma de colonialismo.
Otra de las intervenciones internacionales de Estados Unidos, considerada por los analistas
como una acción de neocolonialismo, la efectuaron los norteamericanos en el conflicto entre
Irak e Irán; apoyando incondicionalmente a Irak y, también, a sus enormes recursos petroleros.
No sucedió lo mismo cuando Irak invadió Kuwait en 1990. Kuwait era una antigua colonia
inglesa, con acuerdos preferentes de protección y comerciales entre el mismo y el Reino Unido.
64
En este caso EE.UU. se posicionó al lado de Kuwait. Oficialmente el colonialismo acabó pero
no así las relaciones comerciales y políticas preferentes entre antiguos administradores y ad-
ministrados.
4.1. Los Países No Alineados
La existencia de dos bloques militares impulsó en 1955 la celebración de la Conferencia

de Bandung, que propició un posicionamiento de neutralidad por parte de los países asistentes
a la conferencia; tanto del Tercer Mundo como también algunos países europeos. Fruto de la
conferencia sería la creación en 1961 en Belgrado del denominado Movimiento de Países No
Alineados, cuya sede administrativa estuvo posteriormente en Argel. El antecedente a este
movimiento se considera El Congreso de los pueblos oprimidos23.
En la Conferencia de Bandung (1955) se trató de identificar y evaluar los problemas de los

países del Tercer Mundo con la finalidad de tener un posicionamiento común de estos países
en las relaciones internacionales. Desde el principio la vocación de los países que asistían a
estas conferencias era la de tener un papel activo en la política internacional y la de defender
los intereses políticos y económicos de los países en vías de desarrollo. Otro de los objetivos
era conseguir la total descolonización de los países que aún se encontraban bajo algún tipo de
dominio colonial, junto al principio de no adhesión a ningún pacto militar de bloques a la par
que abogaban por el desarme y la no existencia de bases militares extranjeras.
23
El Congreso de los pueblos oprimidos celebrado en Bruselas en 1927; fue uno de los primeros lugares
en los que se planteó la lucha por la liberación colonial. La importancia de esta conferencia radicó en el plan-
teamiento de una estrategia común entre los países coloniales.
65
La década de los años setenta supuso el periodo de auge del movimiento, se llegaron a
alcanzar los 96 participantes en la conferencia celebrada en Cuba. Después comenzó, en cierta
medida, su declive debido a diferentes motivos como el enfrentamiento bélico entre países
pertenecientes al propio movimiento. La caída del Muro de Berlín significó el hundimiento
de la asociación pues muchos de sus miembros la abandonaron. En 1992 se celebró una nueva
conferencia, en Yakarta, en la que quedó patente que sus objetivos habían cambiado. Consi-
deraban que el Unilateralismo les había hecho más débiles y que la denominada guerra pre-
ventiva les obligaba defender sus intereses de bloque. Solicitaron de nuevo la no injerencia de
terceros países en los asuntos considerados internos. Solicitaron que en Naciones Unidas se
eliminara el derecho a veto de algunos países como China, Rusia o EE.UU., al considerar que
favorece a las aspiraciones del bloque dominante. En la actualidad el Movimiento de los No
Alineados reúne a 77 países miembros y aglutina a la mayoría de los países subdesarrollados.
5. LA RUPTURA DEL MODELO BIPOLAR
Como ya se ha comentado anteriormente, la caída del muro berlinés y la llegada al poder

del presidente soviético Mijaíl Gorbachov supuso el principio del fin de la Guerra Fría. Él y
Reagan acordaron reducir la presencia de ambas superpotencias en Europa y moderar la com-
petencia ideológica en el mundo entero.
La URSS retiró las tropas que tenía desplazadas en el largo conflicto de Afganistán en
1989. No obstante, Estados Unidos dejó claro que estaba dispuesto a intervenir en todos los
conflictos que le perjudicasen directamente. Así, no dudó en intervenir en Panamá en 1989. El
conflicto panameño fue analizado desde diferentes ópticas; para algunos autores fue necesario
emprenderlo para eliminar del poder a un dirigente corrupto como Manuel Noriega, para otros,
como Chomsky, fue un genocidio y una intervención ilegal pues lo único que buscaba EE.UU.
era mantener su dominio y el control sobre el paso del océano Atlántico al océano Pacífico por
el Istmo de Panamá.
La Guerra Fría se dio por finalizada en Europa cuando las antiguas repúblicas soviéticas
pudieron elegir libremente sus gobiernos, se unificó Alemania, se detuvo la carrera armamen-
tista y la competencia ideológica interior cesó ante el fracaso de la operatividad del comu-
nismo. Sin embargo, con respecto a la perspectiva social, la caída del bloque soviético ha sig-
nificado el retroceso de los valores europeos con respecto a las políticas sociales del estado del
bienestar y el avance de los valores norteamericanos en este ámbito, promovidos por EE.UU.
y por los programas de organismos internacionales como el FMI, el Banco Mundial, etc., según
los modelos del más puro liberalismo, lo que puede traducirse en una merma de la cantidad y
calidad de los servicios sociales prestados por el Estado a los ciudadanos como por ejemplo la
sanidad.
La política estadounidense (...) ha saboteado deliberadamente la Unión Europea y también

pretende de forma sistemática arruinar otro de los grandes logros mundiales desde 1945 la
política de bienestar social de los Estados democráticos más prósperos (E. Hobsbawm, 2008).
66
5.1. El nuevo orden mundial
La caída del muro de Berlín en 1989 puede considerarse como el fin de la Guerra Fría, se
pensó que la caída del muro iba a significar el surgimiento de un Nuevo Orden Mundial, en
el que las relaciones Norte-Sur cambiasen sus dependencias y, desde el Norte se tuviese mayor
interés por los acuciantes problemas de los países subdesarrollados, expectativas que con la
perspectiva que dan los más de veinte años que han transcurrido, no se han visto cumplidas.
La OTAN, bajo los auspicios de EE.UU., inició en 1995 un proceso de incorporación de
los países de la Europa Oriental que habían permanecido, hasta la caída del muro, bajo la
órbita soviética, generando diferentes tensiones con Rusia como por ejemplo cuando Ucrania
solicitó su adhesión. El proceso, no obstante se llevó a cabo con bastante éxito aunque fue un
procedimiento lento. La incorporación de todos estos países no culminó hasta el año 1999,
estando de presidentes Yeltsin en Rusia y Clinton en EE.UU. Previamente se había firmado,
en mayo de 1997, un acuerdo entre Rusia y la OTAN, que permitía la incorporación a este
organismo a los países del antiguo bloque soviético, sin que Rusia lo considerase un acto
hostil. Dicho acuerdo, recogido en el Acta fundacional sobre las relaciones mutuas de coope-
ración y seguridad entre la OTAN y la Federación Rusa (ratificado el 28 de mayo en París),
suponía que la OTAN y Rusia dejaban de considerarse adversarios. Este acuerdo fue con-
siderado por numerosos analistas como el fin concreto de la Guerra fría.
La caída del muro y el declive soviético sirvieron para, en apariencia, incrementar el po-
derío norteamericano. Cualquier intervención territorial o bélica no sería contestada por nin-
guna otra potencia; el poder de Estados Unidos era preponderante. No obstante había análisis
discordantes que consideraban que el poderío militar de EE.UU. iría declinando pues al no
tener un enemigo la nación desviaría sus presupuestos militares a otras necesidades (H. Kis-
singer, 1998). Igualmente afirmaba que de forma paralela al predominio militar se produciría
un declive norteamericano en economía a favor de otras potencias y afirmaba que el panorama
geopolítico sería semejante al existente entre los siglos XVII y XIX, con un orden internacio-
nal en el que cohabitarían seis grandes potencias a saber: EE.UU., la UE, la República Popular
China, Japón y Rusia.
Las armas nucleares, en contra de la creencia de muchos, no fueron eliminadas. El enemigo
ya no era el bloque soviético, pero el poder nuclear sí que serviría para garantizar el acceso a
determinados recursos, como los energéticos, de los que tiene gran dependencia el mundo
occidental. Es más, la reapertura de bases norteamericanas en aguas mediterráneas, con el
pretexto de la defensa antimisiles, denota que la amenaza nuclear como medio de presión
sigue muy presente en las políticas y relaciones internacionales.
5.2. Efectos de la caída del muro berlinés
El efecto social y territorial más inmediato y verificable a escala local, además del fin
hipotético de una época, fue el trasiego de ciudadanos de una parte a otra de la Alemania
unificada. Otro de los efectos fue la descomposición del bloque soviético, la desaparición de
una filosofía económica y su sustitución por la economía de mercado. El nacimiento de 31
nuevos Estados y la aparición de más de 14.000 Km. de nuevas fronteras (Nogué y Rufí, 2001).
En cualquier caso, las incertidumbres que surgieron a raíz de la caída del muro, así como
sus interpretaciones fueron variadas. Se planteó que la caída del muro significaba la aparición
de un orden mundial sin alternativas posibles, regida por un único Hegemón, EE.UU. Sin
embargo, no todos los analistas tenían las mismas impresiones. Castelis en su trilogía “la era
67
de la información” planteaba una situación bien diferente. Afirmaba que en la nueva sociedad
de la información, del ciberespacio y de los flujos financieros globales, la realidad sobrepa-
saba la hegemonía de los países y que, si desde el punto de vista militar, hay sólo una gran
superpotencia en los otros órdenes la capacidad de dominio sobre el resto de naciones no es
patente. También se afirmaba que en un mundo sin oponentes, el bilateralismo daría paso al
multilaterismo con un importante cambio en las relaciones internacionales. La realidad ha
demostrado que no ha sido así, la República Popular China se está perfilando como un nuevo
poder emergente, que no se sabe si dará origen a una nueva bipolaridad en las relaciones
internacionales o desplazará la preponderancia geopolítica norteamericana.
Predecir el futuro es complicado, ya con anterioridad se habían planteado diferentes mo-
delos geopolíticos, ante una hipotética pérdida de poder de Estados Unidos. La caída del pa-
trón oro y la posterior crisis del petróleo hizo afirmar a algunos autores, como a Mary Kaldor
en su obra Nuevas y viejas guerras, que se estaba asistiendo al nacimiento de un nuevo orden
geopolítico; afirmaba que el periodo hegemónico de EE.UU. había llegado a su fin. Galtung,
por su parte, aseveraba que el arquetipo que sustituiría al modelo bipolar sería uno en el que
10 súper Estados del Norte, coordinados y dirigidos por EE.UU., organizarían las relaciones
internacionales. Estos súper Estados, que tendrían a su vez diferentes conflictos con el Sur,
estarían inmersos en constantes confrontaciones comerciales.
Sin embargo, el fin de la bipolaridad, aparte de haber hecho necesario redefinir el mapa
geográfico mundial, no ha traído, de momento, otra cosa que la unipolaridad debilitada y
cuestionada de los EE.UU., como queda patente en las frecuentes intervenciones militares
estadounidenses, y de sus aliados de la OTAN, en los diferentes conflictos surgidos tras la
caída del muro. Galtung en su obra titulada "Geopolítica después de la Guerra Fría" planteaba
que puede haber una tendencia hacia un modelo heptapolar gracias al desarrollo militar de
aquellos bloques que poseen un cierto desarrollo económico —Estados Unidos, UE, Rusia,
Turquía, India, y Japón según el autor—; en este modelo los conflictos y principales enfren-
tamientos se producirían entre el Norte y el Sur; obviamente el modelo no tiene en cuenta la
potencialidad de Iberoamérica y el surgimiento de un nuevo coloso, Brasil, con una importante
influencia en el cono suramericano, como tampoco recoge el progreso y despegue Chino. En
la misma línea Samuel Huntington afirma que el mundo posterior a la Guerra Fría será multi-
polar y multicivilizacional. También afirma que en el mundo posterior a la caída del muro la
diferencia entre las naciones no tendrá origen en motivos ideológicos políticos o económicos
sino en temas culturales (Huntington, Samuel P.).
Sí que parece existir un consenso en lo referente a los posibles escenarios de enfrenta-
miento bélico. Casi todos los autores antes citados afirman que el norte ha dejado de ser el
foco principal de tensiones para desplazarse éstas al sur, tanto en lo que se refiere a conflictos
interiores —revoluciones, asonadas, etc.—, como enfrentamientos entre Estados, si bien estos
últimos serán menos numerosos que los conflictos interiores. Sin embargo, actualmente exis-
ten conflictos en muy diferentes regiones; unos heredados del orden antiguo y otros que están
surgiendo en nuevos escenarios; pugnas generalmente relacionadas con los recursos naturales
y las materias primas más que con la posición geográfica y estratégica, aunque también.
En realidad, la situación creada, después de la descomposición de la URSS, plantea dife-
rentes y complejas preguntas, muchas de ellas sin una respuesta taxativa, tales como: ¿está
apareciendo un nuevo bloque hegemónico en oriente?; ¿el islamismo, con su paulatino incre-
mento social, crecientes extensión espacial y radicalización, es la respuesta poblacional a la
hegemonía del norte?; ¿aumentará la importancia de los movimientos antisistema?; ¿estamos
de verdad asistiendo a la descomposición y caída de EE.UU.?
68
6. EE.UU. Y LA UNIPOLARIDAD
EE.UU., después de la caída del muro, salió reforzado del proceso, lo que se plasmó en
el surgimiento de un nuevo orden de carácter unipolar, frente al que muchas de las Institu-
ciones Internacionales, surgidas tras la Segunda Guerra Mundial, están supeditadas. Nacio-
nes Unidas, en numerosas ocasiones, después del desmoronamiento de la URSS, se ha visto
en la tesitura de acceder a los deseos de los norteamericanos sobre la forma de resolución de
diferentes conflictos. El Consejo, en algunas ocasiones se ha visto impotente e inoperante.
Uno de los medios de coacción utilizado por EE.UU. es la deuda que tiene contraída con
esta entidad. Sin la subvención norteamericana la continuidad del organismo sería compli-
cada. Incluso, dicha deuda ya ha puesto a las Naciones Unidas en una situación financiera
complicada. En otras ocasiones Estados Unidos ha actuado contrariamente a los dictados del
Consejo, como por ejemplo con la intervención en Afganistán en 2002, después del atentado
de las Torres Gemelas, o la intervención en Irak, con unos resultados, en ambos casos, bas-
tante negativos para Estados Unidos. La pregunta clave es ¿cuánto tiempo podrá EE.UU.
mantener esta situación de hegemonía unipolar?
Si bien es cierto que en el momento presente no parece existir ninguna nación que le
haga contrapeso, la República Popular China está emergiendo como una nueva potencia
económica lo que, unido al dinamismo de los denominados Tigres Asiáticos, está consoli-
dando al continente oriental como un espacio tecnológica y económicamente dinámico y en
ascenso, que puede hacer que esta región geográfica, con la República Popular China al
frente, se convierta en un futuro más o menos próximo en un importante centro hegemónico.
El ascenso de la República Popular China puede replantear el orden político internacional,
en este momento el nivel tecnológico y militar; aunque todavía no reúne las condiciones
necesarias para enfrentarse al liderato norteamericano, sí que está permitiendo que consolide
posiciones en diferentes campos a saber:
— Financieramente, Estados Unidos ha pasado de ser un país con superávit en su Balanza
de Pagos a ser deficitario. Es un elemento de reflexión el hecho de que la República
Popular China sea el país del mundo con mayor dividendo en la balanza de pagos por
cuenta corriente y Estados Unidos el país de mayor déficit. No obstante, EE.UU. sigue
siendo la primera economía del mundo con un PIB de 13.164 miles de millones de
dólares; la República Popular China es la cuarta, por detrás de Japón y Alemania con
2.897 miles de millones de dólares; pero el crecimiento económico de la República
Popular China ha sido notablemente superior en la última década al de EE.UU.
— Desde el punto de vista militar el gasto en defensa de EE.UU., en el año 2006 fue de
535,9 miles de millones de dólares. El gasto de la República Popular China ascendió
a 212,9 miles de millones de dólares, siendo el segundo país del Mundo por gastos en
esta partida presupuestaria después de EE.UU.24. Las fuerzas armadas chinas superan
en número a las fuerzas armadas norteamericanas; igualmente este país está realizando
un enorme esfuerzo espacial; en el año 2006 hizo cuatro lanzamientos espaciales exi-
tosos, un número muy elevado si se tiene en cuenta que la primera nave no tripulada
la lanzó en el año 1999.
— Poblacionalmente China cuadruplica, con creces, a la población norteamericana
(1.324 millones de habitantes frente a 301) (The Economist "El mundo en cifras",
2009).
24
Esta fuerte inversión militar es vista con enormes recelos por parte Taiwán y Japón.
69
7. NUEVAS ZONAS DE CONFLICTOS MENORES DURANTE EL

SIGLO XX
A lo largo del siglo XX, además de las dos guerras mundiales, han sido numerosos los
conflictos que han tenido lugar. Se calcula que durante el siglo pasado murieron, a causa de
contiendas no relacionadas con las dos grandes guerras, un número semejante a los fallecidos
en ellas. Las contiendas han sido generalizadas en todo el mundo, pero sobre todo en los
países denominados como Tercer Mundo, que han concentrado la mayoría de las hostilida-
des desde 1950.
La caída del Muro de Berlín marcó un punto y aparte en los conflictos y su tipología. El
desmoronamiento de la URSS supuso la desaparición de aquellos lances en los que las dos
potencias dominantes, Rusia y Estados Unidos medían sus fuerzas, siempre en países inter-
puestos, como por ejemplo en Angola, pero también significó la aparición de nuevas zonas
de conflagración. En la actualidad las hostilidades y las guerras tienen un carácter doméstico
en la mayoría de los casos, aunque también existen enfrentamientos regionales.
Las causas por las que dichos conflictos se producen también han variado. Si anterior-
mente tenían esencialmente carácter ideológico, ligadas a las diferencias filosóficas de los
dos grandes bloques enfrentados (comunismo y liberalismo), en la actualidad tienen princi-
palmente carácter étnico, nacionalista o religioso. Sin embargo, no se puede obviar el hecho
de que muchos de los actuales conflictos encubren otras motivaciones, en la mayoría de los
casos relacionados con los recursos primarios: minerales, alimentos e hidrocarburos. Detrás
de conflictos como los de Irak o Afganistán existen importantes intereses geoestratégicos.
La escalada en la política del terror en muchos de los países que cuentan con materias primas
estratégicas para la industria es importante. En las listas elaboradas al respecto encontramos
a países como Yemen, Nigeria, Irak o Irán entre otros25.
En el momento de publicarse el informe Conflict Barometer 200926, existían en el Mundo
365 conflictos políticos declarados, de los que siete eran guerras abiertas y 24 conflictos
rigurosos en los que la violencia masiva era la forma habitual de enfrentamiento; el resto de
los conflictos eran los denominados como crisis menores. De los treinta y un conflictos ci-
tados, diez de ellos tienen como trasfondo los recursos económicos, 273 conflictos de los
365 fueron crisis internas y sólo seis fueron conflictos interestatales. En muchas ocasiones
el origen de las rivalidades, tanto las de alta como baja intensidad, hay que buscarlo en el
deseo de control sobre los recursos primarios locales. El deseo de control es común a los
diferentes actores, tanto a los de los países desarrollados como a los de los países subdesa-
rrollados; los principales recursos en las regiones donde se producen los enfrentamientos de
mayor intensidad son los hidrocarburos, los diamantes y el uranio.
Desde el punto de vista territorial un tercio de los conflictos se desarrollan en el Conti-
nente Asiático y en Oceanía, seguidos por África. El continente con menor número de con-
flictos es el americano. A continuación vamos a efectuar un recorrido, según las diferentes
25
http://www.políticalterrorscale.org/comparisons.pbp
26
Informe elaborado periódicamente por el Departamento de Ciencia Política de la Universidad de Hei-
delberg.
70
Geografías, por aquellos conflictos tras los que existe la motivación económica y el control
sobre los recursos27.
7.1. Origen de los conflictos actuales
En la actualidad, y tras la caída del Muro de Berlín. Han surgido nuevos conflictos en los
nuevos territorios y naciones que surgieron tras la desintegración de la URSS. También se
han modificado las causas de tales conflictos, al menos en apariencia. Los principales moti-
vos por los que se han originado las guerras en la segunda mitad del siglo XX han sido:
— Territoriales. En general se producen por disputas por los límites fronterizos o por la
disputa de regiones enteras como sucede entre Somalia y Etiopía o entre la India y
Pakistán por la región de Cachemira.
— Causas económicas. En general se originan por los recursos naturales existentes y su
control; muchos de estos conflictos tienen lugar en África, como por ejemplo sucede
en Nigeria por el control de petróleo o en la República Democrática del Congo por el
coltán. El agua, dado el creciente incremento de la población a escala mundial, se per-
fila como otro de los recursos que generen conflictos en el siglo XXI.
— Causas étnicas. Como las luchas genocidas entre los hutu y los tutsi en Ruanda, con-
secuencia de una deficiente descolonización europea y unas rencillas étnicas, inexis-
tentes antes de la colonización, pero alentadas por los colonizadores como medio de
control social y con un trasfondo no desdeñable de existencia de diamantes o hidro-
carburos en los territorios reclamados por las etnias locales.
— Carencia de libertades. Se trata generalmente de dictaduras que tienen sometida a la
población mediante el régimen del terror, como las recientes revueltas acaecidas en el
Norte de África “la primavera de África”. Son varios los pueblos que se han suble-
vado contra el poder establecido como Túnez, Egipto o Libia, en este último la repre-
sión ha sido tan brutal que más que de represión puede hablarse de conflicto armado.
En otros países han existido manifestaciones más o menos controladas como ha suce-
dido en Marruecos; también se han producido en otros enclaves del mundo musulmán
como Bahréin, Siria o Jordania. En todos estos territorios el pueblo reclama, junto con
mayor libertad, más transparencia y menos corrupción política, aunque los analistas
internacionales ven principalmente en las revueltas un malestar social derivado de ele-
vación de los costes de los alimentos. Tampoco se debe obviar la idea de que también,
tras los movimientos sociales, se esconde el deseo de recuperar los valores islámicos;
de muchas de estas escaramuzas están saliendo reforzados los partidos islámicos mo-
derados, sólo el tiempo dirá si conseguirán aunar religión con procesos democráticos.
— Conservar la preeminencia internacional a escala mundial o regional. Ejemplo de
estos conflictos son los que ha mantenido la antigua URSS con sus anteriores repúbli-
cas, como Chechenia o Georgia. Otro ejemplo son los conflictos que EE.UU. mantiene
en Afganistán, donde se juega, además del control por los recursos, el dominio de la
"isla central" de la que hablaba Mackinder.
27
Éstos, en el caso del que hablamos, pueden ser renovables o no renovables.
71
7.2. El ejército y su nueva configuración
Otro de los cambios que han acaecido desde la última guerra mundial se ha producido en la
estructura del ejército y la configuración de las tropas. En las nuevas guerras han irrumpido con
fuerza los denominados soldados de fortuna (mercenarios), lo que ha incrementado notable-
mente el grado de violencia ejercido por los ejércitos como igualmente ha desplazado el objeto
de dicha violencia hacia la población civil. Estamos, pues, no sólo ante unos nuevos escenarios
en los que se desarrollan las nuevas guerras, sino también ante un nuevo (o muy antiguo si
volvemos la vista al imperio romano) planteamiento del concepto de ejército. Analizaremos en
primer lugar alguno de los conflictos que han tenido lugar recientemente, pero antes profundi-
zaremos en cuál es la estructura de los ejércitos modernos ya que los cambios que han acaecido
en los mismos han propiciado que cada vez sea mayor la violencia ejercida, sobre todo en la
población civil.
7.2.1. Transformación de los ejércitos
Primeramente debemos definir qué entendemos por ejército pues, para que existan gue-
rras es necesario que existan los instrumentos necesarios para llevarlas a cabo, que en nues-
tros días son los ejércitos. Referencias a conflictos bélicos y ejércitos han existido a lo largo
de toda la historia del hombre, no obstante, existían diferencias notables con lo que hoy
consideramos un ejército. Seguramente la diferencia más importante es el carácter perma-
nente del mismo. Hasta el surgimiento en el siglo XVI de los Estados modernos, los ejércitos
no eran permanentes sino que estaban formados por mercenarios28 reclutados por un señor
feudal, una ciudad o una nación para un fin concreto. Una vez acabado el conflicto los ejér-
citos se dispersaban y sólo se volvían a convocar cuando las necesidades, defensivas u ofen-
sivas, lo requerían.
Con posterioridad, en el periodo napoleónico, los ejércitos cambiaron. Ya no se confiaba la
defensa de una nación o una ciudad Estado a un ejército de hombres extranjeros y nacionales
contratados por una soldada, ahora eran los propios habitantes del territorio los que debían
abordar la defensa del mismo mediante la aportación personal de su servicio militar. Para ello
se creó un ejército permanente, al que se mantenía con los impuestos y con la aportación per-
sonal de los ciudadanos, que era retribuido con un peculio testimonial; en muchos países este
modelo sigue vigente, no así en la mayoría de los Estados europeos en los que el ejército se ha
profesionalizado. Para poder mantener un ejército permanente fue necesaria la búsqueda del
dinero para costearlo, la financiación se consiguió mediante la creación de diferentes impuestos.
La necesidad de recaudación para el mantenimiento del ejército respaldó el desarrollo del
Estado y la creación de organismos como el fisco, la hacienda pública, las tesorerías nacionales,
etc.; lo que originó el nacimiento de un sistema impositivo y una reglamentación común para
todo el ámbito territorial. La forma de reclutamiento eran las levas, lo que se hizo muy frecuente
a partir de la Revolución Francesa. Fue Prusia quien convirtió las levas en algo habitual y pe-
riódico cuyo resultado fue que una parte de la población masculina estaba siempre reclutada,
de tal suerte que la nación siempre contaba con militares jóvenes y entrenados, fáciles de ser
movilizados.
28
Soldados de fortuna.
72
7.2.2. Otras modalidades de ejércitos
En la actualidad, al igual que han cambiado los escenarios bélicos y sus causas, también han
cambiado los ejércitos. El final de siglo XX ha asistido al surgimiento de ejércitos de niños,
muchos de los cuales son secuestrados y obligados posteriormente, como medio de entrena-
miento militar y endurecimiento personal, al abatimiento de sus propias aldeas. Este tipo de
ejércitos es propio de África.
Otra modalidad de ejército es el formado por soldados independientes a los que o bien se
han licenciado o bien se han dejado de pagar, al estar sus naciones en descomposición, estos
ejércitos formados por la unión de mercenarios freeland, son de una gran violencia pues no
responden a unos intereses concretos sino a los suyos propios. Los soldados, sin una jerarquía
u organización, se unen formando auténticas bandas que se dedican a la extorsión, la expolia-
ción, al pillaje o al tráfico de drogas, de diamantes, etc., como medio de subsistencia. Un ejem-
plo típico es el ejército en Liberia o Sierra Leona, formado por bandas opuestas entre sí, que
ponen y quitan presidentes de gobierno, en unos países donde las instituciones son muy débiles
o inexistentes y el Estado no tiene el monopolio de las fuerzas armadas. Esta temible situación
militar, sobre todo en África, deriva tanto de la corrupción de los políticos como de la existencia
de unas instituciones poco operativas y herederas de una administración colonial, cuya desco-
lonización se realizó de forma rápida y sin una transición ordenada.
El ejército de mercenarios es de gran crueldad con la población civil, a la que someten a
todo tipo de vejaciones. La práctica inopinada del terror es un medio de sometimiento de dicha
población. De hecho, el porcentaje de víctimas civiles ha cambiado sustancialmente desde la
Primera Guerra Mundial hasta los inicios del siglo XXI. Si cuando comenzaba el siglo XX el
porcentaje de civiles muertos en los conflictos era tan sólo del 5% del total de fallecidos, en la
actualidad la cifra alcanza al 90%29. Los desplazamientos de la población civil hacia otros te-
rritorios vecinos y su inclusión en la tipología de refugiados políticos son habituales y es otra
de las consecuencias de los actuales conflictos armados y los ejércitos de mercenarios que las
llevan a cabo.
Otro ejemplo que podemos citar de banda armada son las FARC —Fuerzas Armadas Re-
volucionarias de Colombia—, que operan en Colombia. Este grupo terrorista, que en principio
tenía unos ideales comunistas y marxistas, y cuya lucha se englobaba en los movimientos revo-
lucionarios del siglo XX, se ha convertido en la actualidad en una banda armada, dedicada a la
extorsión y que tiene en el secuestro y el narcotráfico su fuente de financiación.
Otra modalidad es el de mercenarios adiestrados y pagados tanto por los Estados como por
las multinacionales, para defender sus intereses en zonas de conflicto. Suele tratarse de soldados
veteranos, licenciados de los ejércitos oficiales. Muchos de ellos proceden del ejército ameri-
cano y de otros ejércitos occidentales. Su preparación técnica es, por tanto, muy elevada. Se
contratan al mejor postor, para realizar todo tipo de actividades. Han actuado en la Guerra del
Golfo, en Afganistán, en Irak, etc. En muchas ocasiones sus actuaciones son controvertidas y
saltan a la palestra de la opinión pública debido a lo cruel de sus acciones con la población civil;
en Libia, Gadafi, cuando la revuelta adquirió tintes de guerra civil, contrató mercenarios afri-
canos para acometer la defensa de Trípoli.
Se trata en realidad de una privatización de la guerra mediante mercenarios. Esta situación
deriva de dos factores principalmente, en primer lugar del desagrado que a la opinión pública
29
Le Monde Diplomatique 2010.
73
le produce que sus compatriotas, generalmente los más jóvenes, intervengan en conflictos in-
ternacionales con los que no se siente involucrada; en segundo lugar de la falta de voluntarios
para engrosar las filas de unos ejércitos nacionales en los que el reclutamiento ya no se produce
mediante levas obligatorias. La mayoría de los ejércitos de mercenarios organizados tienen su
sede en Estados Unidos, el Reino Unido o Sudáfrica. Sirven a las necesidades de intervención
que tienen las naciones por razones geopolíticas o económicas en zonas de alta peligrosidad.
No tienen ideología alguna y se venden al mejor postor. Y sus métodos son de gran violencia
al no existir ningún componente emocional ni con el país en el que desarrollan sus actividades
ni con la población que en el mismo habita.
Autoevaluación
1. Qué eran y cuando nacen los denominados Países No Alineados.

2. Qué se conoce cómo Primavera de África, en qué países se ha desarrollado y cuáles
han sido sus causas, tanto las evidentes como las afirmadas por los analistas.
3. Enumere la causas por las que se han originado los principales conflictos en el siglo
XX.
4. Definir los siguientes conceptos: Leva y mercenario.
74
TEMA6. LA GEOPOLÍTICA Y EL MEDIO AMBIENTE
Introducción
Nos encontramos en un momento crucial para el planeta porque, como consecuencia del
crecimiento poblacional y del incremento en la demanda de bienes y servicios que dicho au-
mento lleva implícito, unido al modelo económico y productivo de los países desarrollados y
algunos en vías de desarrollo como China, altamente demandante de energía y de recursos
naturales, tanto renovables como no renovables, se están produciendo impactos medioambien-
tales cuya consecuencia es la degradación de los ecosistemas y la pérdida de biodiversidad, de
lo que a modo de ejemplo puede dar buena cuenta la crisis ecológica del mar de Aral. Pero
no ha sido hasta recientemente que la población en general ha empezado a tomar conciencia
del problema, a pesar de que las voces de ambientalistas y de ecologistas vienen alzándose
desde la década de los años setenta del siglo XX, cuando se emitieron informes como el
Brundtland o, algo más tarde, se produjeron encuentros internacionales como la cumbre me-
dioambiental celebrada en Río de Janeiro en 1992. No obstante, hay voces disidentes que afir-
man que detrás de estos movimientos, aparentemente generosos y filantrópicos, se esconden
intereses geopolíticos y económicos más espurios; afirman que muchos de los planteamientos
alarmistas tratan de preparar a la población para la toma de medidas importantes y quizás im-
populares por su coste económico y social, para desligarse de algunas subordinaciones políti-
cas y económicas molestas como por ejemplo la fuerte dependencia del petróleo.
El análisis que hemos realizado junto con otras organizaciones internacionales a petición
de los líderes del G-20, y que se plasma en este World Energy Outlook (WEO), "Perspectivas
de la energía en el mundo"), revela que retirar los subsidios al consumo de combustibles fósi-
les, que sumaron 312 mil millones de dólares en 2009, podría representar una enorme contri-
bución al logro de las metas ambientales y de seguridad energética, incluida la mitigación de
emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otras (World Energy Outlook, 2010).
El hecho cierto es que, en un escenario de crecimiento continuo de la población, la pre-

sión que se ejercerá sobre los recursos naturales de todo tipo será cada vez mayor; y en este
contexto el término sostenibilidad medioambiental tomará cada vez mayor protagonismo.
Objetivos
— Conocer los planteamientos que sobre el medio ambiente tiene NN.UU.

— Conocer qué es el Protocolo de Kioto.
— Analizar la importancia de los recursos naturales y los alimentos en la geopolítica.
— Analizar los principales problemas medioambientales que afectan a la Humanidad y que
pueden afectar el desarrollo de la vida en el futuro.
— Estudiar que es la deforestación y sus efectos sobre el medio.
— El agua dulce y el acceso a la misma.
75
Esquema
1. Nuestro Futuro Común.

1.1. El Protocolo de Kioto 1997.
1.1.1. Kioto 2005.
2. Los recursos naturales: su importancia geopolítica.
2.1. El petróleo pieza clave de los recursos no renovables.
2.1.1. La conveniencia medioambiental.
3. Principales problemas medioambientales.
3.1. Los alimentos.
3.1.1. Los precios de los alimentos.
3.1.1.1. La revolución verde.
3.2. La deforestación.
3.2.1. Las tierras secas del planeta.
3.2.1.1. Resumen de datos sobre la degradación de tierras por aridez.
3.3. Los bosques.
3.4. El agua.
3.4.1. El acceso al agua.
3.4.1.1. Distribución del agua dulce en el mundo.
3.4.2. El Nilo: un recurso hídrico conflictivo.
3.4.3. El Danubio: un buen ejemplo de gestión conjunta.
Resumen
El acceso a la alimentación de la población mundial. El constante incremento de la de-

manda energética, basada en recursos no renovables. La producción industrial y la contami-
nación se perfilan como los grandes problemas en el siglo XXI. Ante esta realidad NN.UU.
ha celebrado diferentes cumbres mundiales en las que se han tratado estos temas. La primera
de estas cumbres fue la denominada Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro. Entre los temas
más importantes abordados fue el Cambio Climático los acuerdos tomados al respecto dieron
lugar al denominado Protocolo de Kioto sobre el cambio climático; en el mismo se reco-
mendaba que los países señalados en el informe limitasen la emisión de gases y se fijaban
diferentes plazos para alcanzar los objetivos. Los acuerdos de Kioto fueron ratificados en el
año 2005 por un total de 129 países.
En cualquier caso, tanto el medio ambiente como los recursos no renovables se perfilan
como claves para el siglo XXI, pues la economía de los países desarrollados depende en
fuerte medida de los mismos y cualquier modificación en las condiciones de acceso a ellos
o en los precios, impacta de forma significativa a la economía, pero no sólo de los países
occidentales sino también de los países en desarrollo o de los países productores. Con la
76
crisis de 1973 se produjo una fuerte elevación puntual del precio del crudo, que modificó la
tendencia a la baja en los precios del mismo, recientemente, el intento de diversificación
energética llevada a cabo en Occidente para minimizar la dependencia del petróleo no ha
conseguido mantener una tendencia al alza en el precio del crudo, lo que según algunos
analistas ha originado una merma en los ingresos de los países productores, desencadenando
un descenso en la calidad de vida de los ciudadanos de los países exportadores y una impor-
tante pérdida del nivel adquisitivo de los mismos.
Otro de los grandes problemas que se perfilan como primordiales en el siglo XXI es el
acceso a los alimentos. En el momento presente Asia y África son los dos continentes que
más hambre padecen, se estima que el 90% del total de personas que sufren hambre en el
mundo se localizan en estos dos continentes; además, el 75% de las personas subalimentadas
son población rural, o sea, productores de alimentos a los que la situación de pobreza que
padecen, derivada de unos salarios míseros, les impide acceder a los propios alimentos que
producen. Los precios de los alimentos por otra parte tuvieron una elevación sin precedentes
en el año 2008 dando lugar a una ola de revueltas por la carestía de los mismos en diferentes
países. Las causas, son varias como el aumento poblacional, derivación de parte de la pro-
ducción agraria a la fabricación de biocombustibles, etc.
Otro de los grandes problemas es la degradación de los ecosistemas, tanto de las zonas
boscosas como de las tierras secas del planeta, más si se tiene en cuenta que cerca de 2.000
millones de personas viven en las zonas en degradación. El agua es otro de los recursos que
será clave en el presente siglo y el desigual acceso de la población a ella. El problema se
entiende que puede llegar a ser tan grave como para que en los países en los que por su
situación geográfica —zonas áridas y semiáridas— el recurso sea escaso que se originen
confrontaciones fronterizas por su acceso. De hecho algunos conatos de conflicto actual tie-
nen su origen en los recursos hídricos como por ejemplo las tensiones que mantienen los
países ribereños del Nilo, aunque en otros casos como en el Danubio se han firmado acuerdos
internacionales que regulan su uso.
77
1.NUESTRO FUTURO COMÚN
En octubre de 1984 se reunió por primera vez la Comisión Mundial sobre Medio Am-
biente y Desarrollo (World Commission on Environment and Development) a instancias
de la Asamblea General de NN.UU., ante la certeza de la degradación medioambiental, que
había quedado patente en la Conferencia sobre Medio Ambiente Humano celebrada en
Estocolmo en junio de 1972, para organizar un memorándum global cuyo objetivo fuese
lograr un futuro más próspero, justo y seguro para todas las naciones del mundo y para las
generaciones venideras. Tres fueron los principales objetos de estudio definidos por
NN.UU.:
1) Desarrollo y Medio Ambiente;
2) La cooperación internacional en temas medio ambientales;
3) Lograr el compromiso con población, gobiernos y empresas en este ámbito.
En 1987, y como resultado de los estudios de la Comisión sobre el Medio Ambiente, se

publicó el informe denominado Our Common Future (Nuestro Futuro Común), también cono-
cido como el Informe Brundtland. El informe plantea la idea de lograr un crecimiento econó-
mico sostenible y respetuoso con los patrimonios naturales existentes para mantener los recur-
sos suficientes para el mantenimiento de las generaciones futuras, acuñándose en dicho informe
el término de desarrollo sostenible. En el informe se afirma que este tipo de crecimiento eco-
nómico lleva implícito limitaciones relacionadas con el ecuánime adjudicación de los recursos,
78
lo que a la larga queda subordinado a la decisión de empresas y políticos. En el informe también

se afirma que hay dos condiciones básicas para que los intercambios económicos internaciona-
les sean beneficiosos para todos los implicados: la sostenibilidad, de los ecosistemas explotados
y la necesidad de que los intercambios sean equitativos, puntos que proclaman resultan básicos
para los países en vías de desarrollo. Afirman también que la pobreza de muchos países subde-
sarrollados está relacionada con los bajos precios que consiguen por el comercializado de sus
materias primas, consecuencia del proteccionismo a las importaciones de muchos países desa-
rrollados, y por los elevados intereses que tienen que pagar por la deuda y por la negación al
crédito de los organismos internacionales, lo que ahoga cualquier posibilidad de desarrollo.
Fueron muchos los temas analizados por la Comisión30 como se recoge en la (Ilustración
8), pero el informe hacía hincapié en el acelerado crecimiento de la población mundial en fun-
ción de los recursos existentes. Analizaba la pobreza y la educación en el mundo. El acceso a
la alimentación de la población mundial. La desaparición de especies y el peligro de los ecosis-
temas ante una sobre explotación de los mismos. El constante incremento de la demanda ener-
gética, basada en recursos no renovables. El calentamiento global y la acidificación de las llu-
vias. La producción industrial y la contaminación. El crecimiento urbano y los problemas so-
ciales, medioambientales e infraestructurales generados por el hacinamiento de personas en las
ciudades. Por último, también hace una mención especial a la carrera de armamentos en todo el
mundo, advirtiendo que esos recursos podrían ser utilizados de forma más provechosa si se
utilizasen para la mejora en el bienestar de las personas y del medio ambiente.
Para lograr los cambios necesarios, creemos que es imprescindible realizar un seguimiento
activo de este informe. En esta idea hacemos un llamamiento a la Asamblea General de la ONU
sobre la debida consideración, para transformar este informe en un Programa sobre el Desa-
rrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Para la consecución podrían iniciarse conferencias
a escala regional. Dentro de un plazo razonable después de la presentación de este informe a
la Asamblea General, podría ser convocada una conferencia internacional para examinar los
progresos realizados y promover el seguimiento de los acuerdos que serán necesarios para
establecer puntos de referencia y para mantener el progreso humano (Párrafo 106 del apartado
IV del informe Nuestro Futuro Común).
Como resultado de lo aconsejado en el informe NN.UU. celebró diversas cumbres y reunio-

nes internacionales, siendo la primera la denominada la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro.
En ella se elaboraron las Declaraciones de Río de Janeiro sobre Medio Ambiente y Desarrollo;
y la Declaración sobre los Bosques y Masas Forestales, también en la misma cumbre surgieron
diferentes líneas de trabajo y agendas de actuación ambiental (Agenda 21), como igualmente
se planteó la realización de diversas convenciones (Convención Marco sobre el Cambio Cli-
mático y Convención sobre la Diversidad Biológica). La Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático fue la más importante de la Conferencia pues su plantea-
miento daría lugar al Protocolo de Kioto sobre el cambio climático.
30
Los contenidos completos del informe Brundtland pueden ser consultados en la página lutp://www.tin-
documents.net/ocf-ov.htm
79
1.1. El Protocolo de Kioto 1997
Dentro de los acuerdos que tratan de minimizar el impacto que las actividades humanas
tienen sobre el entorno está el Protocolo de Kioto31. El protocolo recibe el nombre de la ciudad
en la que por primera vez 38 países industrializados, conscientes del problema que para el
medio ambiente significaba su actividad industrial, firmaron un acuerdo en el año 1997.
REDUCCIÓN DE LA EMISIÓN DE GASES DE EFECTO INVERNADERO POR PAÍSES SEGÚN

LOS ACUERDOS DEL PROTOCOLO DE KIOTO
Alemania 21% reducción

Australia 8% incremento Rechazó adherirse al protocolo
Austria 13% reducción
Bélgica 7,5% reducción
Canadá 6% reducción
Dinamarca 21% reducción
España 15% incremento
EE.UU. 7% reducción Ha decidido no ratificar el protocolo. Tampoco ha cum-

plido lo señalado.
Finlandia 2,6% reducción
Francia 1,6% reducción
Grecia 25% incremento
Holanda 6% reducción
Inglaterra 12,5% reducción
(UK)
Irlanda 13% incremento
Italia 6,5% reducción
Japón: 6% reducción
Luxemburgo 8% reducción
Nueva Zelanda 0%
Portugal 27% incremento
Rusia . Sin reducción asignada
Suecia 4% incremento
Suiza 8% reducción
Ucrania Sin reducción asignada
Ilustración 9. Porcentaje de participación en la reducción de emisiones de gases

(Fuente: UE).
31
El texto completo del Protocolo de Kioto puede ser consultado en la página WEB: http://unfccc.int/re-
source/docs/convkfficpspan.pdf
80
En el protocolo se abogaba por fomentar la eficiencia energética en los diferentes sectores

productivos, junto a la investigación y desarrollo de nuevas energías no contaminantes o
limpias, la implementación de técnicas agrícolas sostenibles y la reforestación de los bosques
talados indiscriminadamente. Otra de las propuestas fue la limitación de la emisión de me-
tano mediante la debida gestión de los residuos orgánicos. También se recomendaba que los
países señalados en el informe limitasen la emisión de otros gases derivados de la aviación
civil y de la actividad marítima. Igualmente acordaban reducir las emisiones de CO2, prin-
cipal gas responsable del denominado efecto invernadero, y para los países reflejados en el
anexo del documento la reducción lo debía ser en no menos del 5% en referencia al del año
1990. Se estipulaba el año 2005 como fecha para alcanzar los compromisos contraídos.
También se establecía que para el periodo comprendido entre los años de 2008 a 2012, la
cantidad imputada de rebaja en la emisiones, para cada país incluido en el Anexo I, sería
igual al porcentaje total señalado para dicho país en el Anexo B que hace referencia a las
emisiones antropogénicas agregadas y cuyas unidades vienen expresadas en unidades de
dióxido de carbono equivalente.
Como referencia se fijaban diferentes años base en función del grado de desarrollo del
país y del tipo de emisión para poder cumplir los objetivos. Para las emisiones antropógenas
agregadas el año base era 1990; para la emisión de fluorofosfatados y fluorocarbonos se
fijaba el año 1995 y así sucesivamente. Los países más desarrollados debían dejar de emitir
previamente el porcentaje indicado mientras que los menos desarrollados podían incluso
aumentar sus emisiones; del mismo modo se fijaba la posibilidad de transferir las emisiones
de los países más contaminantes a los menos contaminantes, en muchos casos mediante el
pago pecuniario o mediante otro tipo de compensación.
A los efectos de cumplir los compromisos contraídos en virtud del artículo 3, toda Parte
incluida en el anexo 1 podrá transferir a cualquiera otra de esas Partes, o adquirir de ella,
las unidades de reducción de emisiones resultantes de proyectos encaminados a reducir las
emisiones antropogénicas por las fuentes o incrementar la absorción antropógena por los
sumideros de los gases de efecto invernadero en cualquier sector de la economía, con suje-
ción al Artículo 4 (Art. 4, Protocolo Kioto).
Este artículo ha sido denunciado por grupos ecologistas como un subterfugio que permite
seguir contaminando a los países más ricos, siempre y cuando un país poco desarrollado, y
que por lo mismo no contamine, se haga oficialmente responsable de dicho exceso de con-
taminación, lo que a la larga significa que el interés por no contaminar es nulo y que lo que
cambia es la forma de contabilizar dicha contaminación.
1.1.1. Kioto 2005
Los acuerdos de Kioto fueron ratificados en el año 2005 por un total de 129 países. En
esa ratificación, además de refrendarse la necesidad de limitar las emisiones de CO2, se con-
vino también la reducción en las emisiones de otros gases de efecto invernadero como el
metano o el vapor de agua. En el protocolo se volvía a indicar por países los porcentajes de
reducción de las emisiones de efecto invernadero para 2012, comparada la reducción con los
niveles de 1990 (Ilustración 9). El actual tratado vence en 2012. La renovación de los acuer-
dos ante la actual situación económica de crisis que se inició en 2009 parece complicada,
sobre todo teniendo en cuenta que países como Rusia, Japón o Canadá han condicionado su
firma a que la República Popular China, India y Estados Unidos, principales competidores
81
económicos, acepten compromisos similares de reducción, lo que no es previsible si consi-

deramos que EE.UU. ni siquiera ratificó el protocolo vigente.
2.LOS RECURSOS NATURALES: SU IMPORTANCIA GEOPOLÍTICA
En un mundo cada vez más poblado los recursos y el acceso a los mismos se perfilan como
un importante principio de fricción en las relaciones internacionales. Es previsible que los re-
cursos primarios, y la retención de los mismos, mediaticen cada vez más las relaciones interna-
cionales, a la par que la presión ejercida sobre el medio produzca efectos irreversibles en el
mismo. Tenemos un ejemplo reciente, la desecación, al parecer irreversible, del mar de Aral
que el siglo pasado perdió las tres quintas partes de su agua y cerca de las dos quintas partes de
su superficie, como consecuencia de la extracción masiva de agua de los ríos Syr Darya y Amu
Darya con destino a la irrigación del algodón; además la irrigación descontrolada salinizó las
nuevas tierras puestas en explotación dejándolas inservibles para el cultivo.
En resumen, nuestra inves-

tigación mostró que la escasez
medioambiental ya está contri-
buyendo al desarrollo de con-
flictos violentos en muchas par-
tes del mundo en desarrollo.
Estos conflictos, que serán in-
ducidos o agravados por la es-
casez, son, probablemente, los
primeros signos del resurgi-
miento de la violencia en las
próximas décadas. La violencia
suele ser sub-nacional, persis-
tente y difusa. Las sociedades
pobres se verán especialmente
afectadas, porque son menos
82
capaces de amortiguar la escasez medioambiental y las crisis sociales que provocan. De hecho,
estas sociedades son las que ya están sufriendo las dificultades por la escasez aguda de agua,
y de tierra especialmente fértil.
El conflicto social no es siempre negativo: la movilización de masas y la lucha civil puede

producir cambios beneficiosos en la distribución de la tierra y de la riqueza y en los procesos
gubernamentales. Sin embargo, los complejos problemas ambientales y los cambios pueden
truncar las reformas sociales beneficiosas. Por otra parte, la escasez puede aumentar conside-
rablemente las demandas sociales tanto a las instituciones como al Estado, mientras que al
mismo tiempo éste último ve reducida su capacidad para satisfacerlas. El aumento de las pre-
siones sociales incrementa el riesgo de fragmentación y autoritarismo del Estado. En este
marco es previsible que los efectos negativos de la escasez ambiental superen a los efectos
positivos [sobre entendido, de movilización social] (Homer-Dixon, 1999. Traducido por la au-
tora.)
2.1. El petróleo pieza clave de los recursos no renovables
Como sabemos el dinamismo económico de los países desarrollados depende en fuerte me-
dida del petróleo. Además, el petróleo no sólo es necesario como fuente energética sino también
como materia prima para muchos procesos industriales, como los farmacéuticos o la fabricación
de polímeros es, por tanto, un elemento clave no sólo en los procesos medio ambientales sino
también en las relaciones económicas y geopolíticas internacionales, por lo que su producción,
precio y comercializado tiene gran relevancia. A día de hoy el precio medio estimado del pe-
tróleo ha superado los 100 $ USA por barril. La subida puntual del precio, sin lugar a dudas,
muy relacionada con el descenso de producción en los países afectados por la denominada Pri-
mavera Árabe está impactando de forma significativa a la economía de los países occidentales.
Existe la idea, comúnmente aceptada, de que el precio del petróleo no ha dejado de subir desde
la creación de la OPEP, que controla una parte importante de la producción y, por ende, también
gobierna los precios. Sin embargo, según se puede observar en la (Ilustración 10), la línea de
tendencia en los precios del barril de petróleo desde el año 1880 hasta el año 1973, retrotraídos
a dólares constantes de 2010, no dejó de descender según queda patente en la línea de tendencia
calculada para ambos periodos.
83
A partir de 1973, año de la denominada Crisis del Petróleo, en que se produce una fuerte
elevación en los precios del crudo, como marca el diente de sierra del gráfico, y hasta el año
2010 la línea de tendencia siguió la misma inclinación a la baja que en el periodo prece-
dente. Este dato nos permite afirmar que la creación de la OPEP significó un fuerte aumento
temporal de los precios pero que éste no se ha traducido en un incremento constante de los
mismos, ni tan siquiera los precios se han mantenido en los niveles de 1973. Si considera-
mos el descenso en la línea de tendencia se puede concluir que tiene que tener por fuerza
una importante repercusión negativa en los ingresos y en las finanzas de muchos de los
países productores los que, en general, tienen una economía poco diversificada y por ello
una Balanza de Pagos altamente dependiente de los ingresos del petróleo para equilibrar el
saldo comercial entre importaciones y exportaciones. De hecho, la única manera que tienen
los países productores de mantener el precio en unos niveles más o menos favorables para
ellos es disminuir la extracción de crudo, utilizando el principio de que si la demanda supera
a la oferta los precios tenderán al alza.
Existen dos preguntas clave ante estos datos estadísticos; la primera es por qué si la ten-
dencia del precio del crudo, en dólares constantes, es a la baja los ciudadanos cada vez paga-
mos más por los productos energéticos; la segunda es si las revueltas sociales en el mundo
árabe son consecuencia indirecta de la evolución de los precios; pues es cierto que en todos
los países afectados por las revueltas de la denominada Primavera Árabe se apreciaba un
descenso en la calidad de vida de sus ciudadanos y una importante pérdida del nivel adquisi-
tivo de los mismos, junto al aumento de los precios de los alimentos a escala mundial. Existe
otra pregunta básica en todos los procesos geopolíticos ¿quién se beneficia de esta situación?
Seguramente el descenso en la producción de los países del norte de África favorezca a los
países productores de la Península Arábiga, que gracias al bajón productivo de los países
africanos mediterráneos podrán controlar mejor la producción y los precios, beneficiándose
enormemente del escenario de crisis del norte de África, lo que les aportará gran liquidez
monetaria, tal y como sucedió durante la crisis energética de 1973. Si a esto añadimos que es
presumible que para 2030 el suministro de crudo en el mundo dependa primordialmente de
15 países, la mayoría de la OPEP, estamos ante el afianzamiento de un cártel que, de no
encontrarse energías alternativas, controlará precio y producción. Además, el exceso de li-
quidez de algunos países árabes puede servir para paliar la escasez de ésta, mediante diferen-
tes inversiones y concesión de créditos, en algunos países de la vieja Europa como Italia,
Grecia, España o Portugal y hacerse con el control de empresas, industria e incluso del sis-
tema financiero.
2.1.1. La conveniencia medioambiental
En este escenario algunos autores afirman que la discusión medioambiental, en muchas

ocasiones catastrofista, está respaldada más por la necesidad de buscar alternativas a un
mercado monopolista del crudo, dominado por Arabia Saudí y Venezuela, que por razones
verdaderas de control y mejora medioambiental. Realmente, los países que desean imple-
mentar límites a la emisión de CO2 son principalmente los países desarrollados, excepción
hecha de EE.UU., que hace años dejó de extraer su petróleo protegiendo sus reservas,
mientras que los países que se oponen son las naciones en vías de desarrollo y con un alto
crecimiento económico como la República Popular China, Brasil o India, que ven en las
medidas medioambientales un freno a su crecimiento económico y desarrollo industrial.
Sin embargo, el problema medioambiental existe. Sobre todo, y según se afirmó en la Con-
ferencia de Río, para los recursos finitos existe la posibilidad real de agotamiento lo que
dejaría sin medios de subsistencia a las generaciones venideras, aunque es preciso mencio-
nar que para algunos de los países del Tercer Mundo los recursos naturales no renovables
84
son su única fuente de comercio e ingresos, por lo que la explotación de los mismos se
lleva a cabo de forma indiscriminada teniendo en cuenta tan sólo la demanda de los mer-
cados internacionales y su balanza de pagos.
3. PRINCIPALES PROBLEMAS MEDIOAMBIENTALES
Las secuelas producidas por la creciente demanda tanto de factores productivos como
alimenticios se hace patente en la sobreexplotación del entorno físico lo que da origen a
procesos de degradación medioambiental como la deforestación, las sequías, la pérdida de
suelos y de biodiversidad, la contaminación atmosférica, etc., estando muchos de tales pro-
cesos solapados. Seguidamente vamos a analizar algunos de los problemas más graves que
en un futuro próximo es posible que tenga que enfrentar la humanidad.
3.1. Los alimentos
Se prevé que la escasez de alimentos y de algunas materias primas sea un importante

factor de fricción entre naciones en el siglo XXI (Homer Dixon, 1999). Con una población
en aumento, y los recursos alimenticios restringidos, a no ser que se produzcan nuevos
avances tecnológicos, parece posible que comiencen a producirse crisis de subsistencia.
Estas crisis de alimentación pueden generar tensiones tanto internacionales como internas
nacionales; de hecho, la carestía de la vida parece haber sido uno de los detonantes de la
denominada Primavera de África como se ha señalado.
PERIODO PORCENTAJE
2006-2008 (13%)
2000-2002 (14%)
1995-1997 (14%)
1990-1992 (16%)
1979-1981 (21%)
1969-1971 (26%)
Ilustración 11. Personas subnutridas en el Mundo
(Fuente FAO. EP).
Homer-Dixon menciona algunos de los posibles escenarios para el desarrollo de conflictos

y afirma por ejemplo que la escasez de recursos pesqueros puede producir fricciones entre la
Unión Europea y algunos países del África mediterránea, como con Marruecos. También señala
que puede que se produzcan problemas nacionales internos cuyo origen sea la falta de alimen-
tos, como el conflicto indígena zapatista que tuvo lugar en Méjico. El hecho cierto es que el
objetivo planteado por Naciones Unidas sobre la eliminación del hambre en el mundo, en el
proyecto Desarrollo del Milenio que proyectaba reducir a la mitad la población mundial des-
nutrida para el año 2015, parece muy lejos de alcanzarse. Aunque en números relativos el ob-
jetivo parece haberse obtenido (Ilustración 11), en cifras absolutas se ha incrementado, como
85
consecuencia del aumento constante de la población. En el mundo en el año 2008, según datos
de la propia FAO, había tan sólo 963 millones de personas que podían ser calificadas como de
desnutridas gracias al esfuerzo realizado para erradicar el hambre en el mundo, pero en el año
1993 eran 824; o sea, en 2008 la cifra total de personas que sobrellevaban algún tipo de desnu-
trición era de 139 millones más que 15 años antes.
Tampoco ha disminuido la proporción de personas que pasan hambre en el mundo. En el
año 2007 las cifras de personas que sufrían carencia de alimentación era del 16%, idéntica a la
del año 2000, situación que, deriva sobre todo del fuerte crecimiento poblacional y de la fuerte
subida en los precios de los alimentos acaecida en los últimos años, escenario que de no modi-
ficarse va a hacer imposible alcanzar los objetivos del Milenio planteados en referencia a la
erradicación del hambre en el mundo (ONU 2012). Según UNICEF el hambre está muy de-
sigualmente repartida en función de las zonas geográficas. Asia y África son los dos continentes
que más hambre padecen, se estima que el 90% del total de personas que sufren hambre en el
mundo se localizan en estos dos continentes; además, el 75% de las personas subalimentadas
son población rural, o sea, productores de alimentos a los que la situación de pobreza que pa-
decen, derivada de unos salarios míseros, les impide acceder a los propios alimentos que pro-
ducen, alimentos que además, en muchas ocasiones, son víveres de producción industrial o de
plantación cuyo destino final son los mercados internacionales y no los mercados locales.
3.1.1. Los precios de los alimentos
En el año 2008 hubo una subida de los costes de los alimentos sin parangón, lo que puso el
broche final a un periodo alcista de los precios de los alimentos que se inició en el año 2002,
periodo durante el cual el importe de algunos cereales se triplicó, dando lugar a una ola de
revueltas por la carestía de los alimentos en diferentes países. Es difícil entender que los precios
de los víveres subiesen también en el año 2008, pues en ese año se había producido una cosecha
extraordinaria a escala mundial. ¿Dónde radicaba el problema? Son varias las causas, todas
ellas imbricadas, que reducen el acceso de la población, sobre todo de la población de los países
en vías de desarrollo y de la rural, a los productos alimenticios:
1) Crecimiento exponencial en la demanda de víveres, consecuencia del constante creci-
miento poblacional mundial y que se estima alcanzará la cifra de 9.000 millones de habi-
tantes en el año 2050, mientras que las tierras aptas para el cultivo agrícola están limitadas
por las condiciones climatológicas, edáficas y ambientales. A ello se debe añadir el hecho
de que si bien la productividad agrícola mundial ha crecido en los últimos años una media
del 1,5% anual, en el año 2007 las reservas mundiales de alimentos habían descendido,
estimándose que dichos stocks tan sólo proporcionarían una cobertura temporal de dos
meses en caso de cataclismo. El problema energético ha alentado que parte de la produc-
ción agraria se derive hacia la producción de biocombustibles en vez de al consumo hu-
mano. El panorama no parece halagüeño; es difícil poner más tierras en explotación y, de
poderse hacer, que éstas se localicen en zonas húmedas o que se cuente con suficiente
agua para irrigar los cultivos.
2) La incorporación de hábitos alimenticios propios de occidente, con elevado consumo de
proteínas, a países que no comían tanta carne32 como por ejemplo la República Popular
China, ha tenido igualmente efectos negativos sobre el excedente de grano pues se ha
hecho necesario desviar a la manutención del ganado cereales que antes se destinaban a la
32
Se estima que de seguir aumentando la demanda de carne a este ritmo en el año 2050 habrá sido nece-
sario duplicar la producción de la misma.
86
alimentación humana, por lo que la demanda de grano supera a la oferta. Por ejemplo, la
FAO estima que en la actualidad el 60% de la producción de maíz se destina al alimento
animal, desencadenando una escalada en los precios que, según la propia previsión de la
FAO, los mantendrá elevados en los próximos años.
3) La producción de biocombustibles para reducir la dependencia de los carburantes fósiles,
por parte de algunos países, ha incrementado la demanda de diversos cereales para uso
industrial. El FMI calcula que en el año 2008 se derivaron para la producción de etanol
126 millones de toneladas de cereal y un tercio de la producción de maíz de EE.UU. (va-
lores aproximados), lo que se estima ha incrementado el precio de los cereales para con-
sumo humano entre el 20% y el 30%.
4) La elevación del precio de los hidrocarburos es otro de los factores de encarecimiento de
los productos agrícolas. Muchos compuestos de los fertilizantes y de algunos pesticidas
derivan del petróleo; al elevarse el precio del carburante se encarece la producción de los
fertilizantes y también de los pesticidas. Por otra parte, la agricultura industrial demanda
una gran cantidad de combustible para el desarrollo de las labores de producción, lo que
también eleva el precio del producto final. Igualmente, el transporte, ya sea por mar o por
tierra, depende de los combustibles fósiles siendo otro factor añadido de encarecimiento
(FMI, 2008).
5) Aumento de las inversiones financieras en futuros de materias primas y alimentos por
parte de los grandes grupos financieros que, ante la crisis económica, han buscado mitigar
sus pérdidas con inversiones en la bolsa de estos productos, lo que ha agregado un nuevo
actor especulativo en el complejo entramado alimenticio internacional.
6) Consecuencia de que las reservas de cereales en el mundo nunca han sido tan bajas, mu-
chos países han reaccionado limitando o suprimiendo totalmente las exportaciones de di-
versos alimentos como el arroz o el trigo. Entre estos países están Argentina, la India,
Vietnam,... (Banco Mundial, 2009) la finalidad de las restricciones es aumentar la reserva
de alimentos en sus países. La disminución en la oferta ha repercutido directamente sobre
los precios elevándolos e indirectamente limitando el acceso a los alimentos por parte de
los países más pobres.
3.1.1.1. La revolución verde
Otro de los problemas añadidos a la agricultura ha sido la denominada revolución

verde. Tal revolución consistió en introducir semillas de cereales de alto rendimiento en
zonas donde las variedades autóctonas tenían una baja productividad y poner en regadío
zonas antaño en secano, lo que incrementó la extracción y el consumo de agua dulce en el
mundo con destino al sector agrario. Este cambio tuvo como resultado las excelentes cose-
chas que se sucedieron desde el año 1965 en adelante. No obstante, estas transformaciones
en el mundo agrario han tenido también diversos efectos negativos a saber:
1) Dependencia de oligopolios como por ejemplo Monsanto, una de las mayores com-
pañías agroalimentarias del mundo, para el suministro de las semillas de alto rendi-
miento. Al estar éstas protegidas por copyright los agricultores se encuentran ante un
suministro monopolista que determina los precios de dichas semillas.
2) Incremento del regadío; al poner en producción tierras antes improductivas, la irri-
gación ha ocasionado la desecación de acuíferos y la salinización del suelo, lo que
con el tiempo desencadena descenso en la productividad.
87
3) Abandono del policultivo en muchas regiones mundiales y su sustitución por mono-

cultivos comerciales de alto rendimiento, como el trigo o el maíz, con fines más mer-
cantiles que de consumo en los mercados locales.
4) La necesidad de utilizar fertilizantes y plaguicidas al introducir en muchos países
especies foráneas, no suficientemente adaptadas a las condiciones locales, y cuyos
residuos pueden, por infiltración, contaminar los acuíferos y entonces ser necesario
dejar de irrigar.
5) Pérdida de especies y de biodiversidad; se estima que en EE.UU. han desaparecido
el 90% de las variedades de frutas y verduras en beneficio de las especies más pro-
ductivas. Esto no sería problemático de no ser porque la coincidencia genética mun-
dial de los cultivos los hace vulnerables a las mismas plagas, pudiéndose producir
situaciones catastróficas derivadas de la carencia de biodiversidad en dichos culti-
vos.
Procesos semejantes al agrícola, de selección de especies y pérdida de biodiversidad, se
están produciendo en la ganadería y en la avicultura, haciendo todo el sistema alimenticio
mundial altamente vulnerable a cualquier catástrofe medioambiental o biológica, además
de dependiente para el suministro de semillas.
3.2. La deforestación
Desde 1980, los desastres meteorológicos registrados han aumentado en un 233%. En

el año 1980 fueron reportados 133 desastres meteorológicos, en los últimos años se han
llegado a reportar hasta 350. Algunos de los infortunios de origen meteorológico han per-
manecido estables como las sequías, pero otros como las inundaciones, las tormentas, los
88
incendios naturales o la elevación de las temperaturas se han incrementado (FAO, 2011).

Entre los años 1970 y 2000, la proporción del planeta afectada por la sequía se ha dupli-
cado, paralelamente en algunos países las precipitaciones catastróficas y las consecuentes
inundaciones han aumentado; y todo ello parece ser a resultas del incremento de CO2 en la
atmósfera. Una distribución diferente, geográfica y estacionalmente, de las precipitaciones
puede ocasionar migraciones hacia otras zonas del planeta en las que las condiciones natu-
rales sean más favorables, lo que puede incrementar las tensiones políticas internacionales.
Además, las sequías continuadas, junto a la tala indiscriminada de los bosques y de las
selvas para proveer a los mercados de madera, son una de las causas de la deforestación.
El clareado de las zonas boscosas para dedicarlas a la agricultura, al pastoreo y la agricul-
tura comercial o de plantación, esta última destinada a los mercados de los países desarro-
llados, son otra de las causas de la deforestación mundial. Sin embargo, la pérdida de masas
boscosas no se está produciendo de forma equilibrada en todo el planeta sino que está afec-
tando más a los bosques tropicales y ecuatoriales, que son los que albergan la mayor bio-
diversidad; mientras, algunos bosques de las zonas templadas y boreales se están recupe-
rando como consecuencia del abandono de la agricultura y el pastoreo, pero estos bosques
cuentan con una biodiversidad mucho menor que las selvas tropicales. La pérdida de masas
boscosas produce además otros graves efectos sobre el medioambiente, tanto a corto como
a medio y largo plazo (FAO, 2011).
A corto plazo la pérdida de cada hectárea de bosque o selva, que neutraliza la irradiación
de unas 10 Tm. de CO2 (uno de los denominados gases de efecto invernadero) y causante
de algunos de los problemas descritos anteriormente, impide la neutralización de dicho
CO2. A medio plazo los efectos son mucho más letales, el clareado del bosque para el
cultivo intensivo produce, conjuntamente con la pérdida de biodiversidad, la alteración de
los suelos al eliminarse la capa arbórea que los protegía de la erosión. Suelos que en apa-
riencia eran fértiles, sobre todo en zonas ecuatoriales y tropicales, en un corto periodo de
tiempo pueden quedar inservibles ya no sólo para el cultivo sino para la propia regenera-
ción del bosque o de la selva. A largo plazo también se pueden producir cambios en los
componentes climáticos, con disminución de las precipitaciones, la aparición de sequías y
de erosión y, por tanto, disminución en la producción de alimentos.
3.2.1. Las tierras secas del planeta
Además de los bosques y las zonas selváticas húmedas también existe un serio problema con
las tierras denominadas como tierras secas por la organización United Nations Convention to
Combat Desertification, y que el informe identifica con áreas de matorral, cultivos, sabanas,
estepas, praderas y bosques de la zona templada del planeta y que son habituales en España.
Según dicha organización en las tierras secas vive en torno al 34% de la población mundial,
algo más de 2.000 millones de personas, o sea un tercio del total. Este suelo se dedica en el 59%
a pastizales que alimentan al 50% de la cabaña ganadera mundial y el 30% se destina a la
agricultura, sobre todo de secano (cereal); el 2% son zonas urbanas, el resto son zonas desérticas
o hiperáridas. En estas regiones la tónica dominante es la escasez de agua, secuela de periodos
de fuertes sequías, lo que hace que el balance hídrico general sea negativo por lo que cualquier
alteración medioambiental, por pequeña que ésta sea, puede tener efectos devastadores en la
producción de alimentos y en la cabaña ganadera.
89
3.2.1.1. Resumen de datos sobre la degradación de tierras por aridez
— Entre 1981 y 2003 se degradó el 24% de la tierra a escala mundial.

— En todo el mundo alrededor de 2.000 millones de personas viven en las áreas en de-
gradación.
— Los pastizales suponen casi el 60% de las tierras degradadas.
— Las tierras de cultivos suponen el 30% de las tierras degradadas.
— Cada año se pierde la tierra de 12 millones de hectáreas, el equivalente a Bulgaria
o Benín.
— Las tierras perdidas podrían producir 20 millones de toneladas de grano.
— Entre 1981 y 2003 se consiguió mejorar el 16% de las tierras degradadas
(UNCCD, 2010).
Millones de personas dependen para su subsistencia del 11% de los suelos mundiales no
degradados, de los que tan sólo aproximadamente un 3% se pueden considerar esencialmente
fértiles (National Geographic 2008). Se estima que la degradación de las tierras tiene un coste
anual de 40 billones de dólares USA, sin tener en cuenta los costes derivados de la pérdida de
biodiversidad y de paisajes (FAO, 2011). Con una población en expansión la necesidad de ali-
mentos seguirá incrementándose en un futuro próximo lo que genera un porvenir incierto en la
alimentación mundial si se considera que es posible que no se puedan seguir regando todas las
tierras hoy en regadío, bien por la escasez de agua o por la salinización de los suelos, lo que
previsiblemente provocará un descenso en la producción de alimentos del 5% a medio plazo
(National Geographic, abril 2010). Se estima que la salinización de los suelos es la segunda
causa de la pérdida de suelos fértiles en el planeta. La FAO estima que 34 millones de hectáreas
de cultivos se ven afectadas por algún grado de salinización.
3.3. Los bosques
Los bosques y las zonas selváticas del planeta representaban el 31,1% de la superficie del
mismo en el año 2010 (Banco Mundial); se considera que en torno a 1.600 millones de personas
en el mundo dependen de las mismas de forma indirecta para su subsistencia. De forma directa
son 300 millones las que lo hacen, datos que aportan una idea clara de la importancia que tienen
para la población mundial. Además, los bosques y las selvas vírgenes, contienen cerca de las
dos terceras partes de la biodiversidad del planeta y almacenan en torno al 25% del carbono del
mundo. Es importante saber que cuando un bosque se tala no sólo deja de captar el CO2 conte-
nido en la atmósfera sino que también produce emisión de CO2 y carbono. En el momento
actual los bosques de las zonas templadas del planeta, estabilizados o en proceso de recupera-
ción, se han convertido en sumideros de CO2 mientras que por el contrario los bosques en de-
clive, casi todos ellos localizados en zonas tropicales y ecuatoriales, se han convertido en emi-
sores de CO2. Se calcula que en el decenio de 1980 a 1990, las emisiones netas de carbono
debidas a la desaparición de bosques por cambio de uso fueron de 2 a 2,4 Gt (giga toneladas)
por año, de las que la mayoría tuvieron su origen en las selvas tropicales (Houghton, 1996). En
Asia tropical, la emisión de carbono producida por la degradación forestal alcanza casi el mismo
volumen que la provocada por el hombre. Todos estos datos pueden ser cuantificados; según la
organización Land Degradation Assessment in Drylands (LADA), así el coste directo que pro-
duce la degradación de las zonas boscosas mundiales es de unos 40 billones de dólares USA
anuales, sin evaluar los indirectos como la pérdida de especies.
90
3.4. El agua
Se trata de un recurso escaso, vital para la humanidad y limitado en su disponibilidad,

y cuya accesibilidad disminuirá en la misma medida en que se incremente el número de la
población mundial. De toda el agua que existe en el planeta tan sólo el 3% aproximada-
mente de la misma es agua dulce. De ese 3% el 2% se corresponde con agua que se en-
cuentra en estado sólido, tanto en los polos como en los glaciares o en las altas cumbres.
El 30% del 1% disponible se localiza en acuíferos subterráneos, el resto se distribuye por
ríos, lagos, humedales, etc.; aproximadamente el 70% del agua disponible, subterránea y
superficial, se utiliza en agricultura. En muchas ocasiones esta agua procede de acuíferos
que o bien están sobreexplotados o bien se encuentran en proceso de degradación por la
mala gestión de los mismos; escenario recurrente en todo el mundo, desde Estados Unidos
a Pakistán o desde la República Popular China a Marruecos (FAO, 2005), dicha situación
que puede considerarse crítica, pues indica que se extrae más agua de la que la naturaleza
puede reponer, es posible según la FAO invertirla.
3.4.1 El acceso al agua
El acceso de las personas a un bien tan escaso como el agua es desigual, depende de si
se trata de un país desarrollado o en vías de desarrollo y de zonas rurales o zonas urbanas.
En la actualidad un habitante de EE.UU. consume una media de 380 litros de agua potable
por persona y día mientras que el 46% de la población mundial carece del acceso al agua
corriente. Los países más pobres subsisten con una media de 19 litros de agua potable por
persona y día. Si bien, desde el año 1990, las mejoras en todo el mundo han sido notables
pues según estimaciones de Naciones Unidas, desde el año 1990 hasta el año 2008, 1.100
millones de personas en zonas urbanas y 723 millones en zonas rurales han conseguido
tener acceso al agua potable. Por regiones geográficas el territorio que más crecimiento ha
tenido, en referencia a la accesibilidad al agua potable, ha sido el este de Asia, en donde el
porcentaje de accesibilidad se ha elevado desde el 69% al 86% durante el periodo de 1990
a 2008.
El efecto de las mejoras introducidas en las infraestructuras de abastecimiento de agua
en muchos países ha sido que la demanda global de agua, para uso doméstico, ha aumen-
tado considerablemente a lo largo del siglo XX. A principios del siglo pasado el consumo
medio mundial era de 360 m3 por persona y año; en los albores del siglo XXI se estimaba
en 607 m3 por persona y año. Si este aumento puede parecer elevado no es nada en com-
paración con el incremento que ha tenido la demanda de agua para uso industrial y agrario,
pasando para el mismo periodo de 580 km3 a 3.940 km3, parte del incremento ha sido
generado por la puesta en explotación de nuevas tierras durante la denominada revolución
verde, lo que produjo el notable crecimiento de la producción de cereales a la que se hacía
referencia anteriormente. A pesar de estas mejoras las estimaciones señalan que para el año
2025 habrá 1.800 millones de personas que padecerán escasez de agua en el mundo y ten-
drán un acceso limitado al recurso (National Geographic, abril 2010), por lo que el uso de
los recursos compartidos y de las cuencas transnacionales deberá estar regulado o se pro-
ducirán enfrentamientos de todo tipo.
91
3.4.1.1. Distribución del agua dulce en el mundo
El principal problema con respecto al acceso mundial al agua dulce en estado líquido
radica en el hecho de que las mayores precipitaciones se producen donde la densidad de-
mográfica es menor. Tres cuartas partes de las precipitaciones mundiales se producen en
zonas donde tan sólo habita un tercio de la humanidad. A modo de ejemplo, se puede men-
cionar que la cuenca del Amazonas recibe el 20% de las precipitaciones totales mundiales
o la cuenca del río Congo el 30% mientras que tan sólo tienen 15 millones de habitantes la
primera y 120 millones de personas la segunda aproximadamente; Sudamérica recibe el
25% de la precipitaciones mundiales y Asia el 31%; sin embargo estas cifras no significan
que la población tenga mayor acceso al agua potable porque muchas veces las infraestruc-
turas de suministro no existen o los tratamientos fitosanitarios son insuficientes, de hecho
la mayor accesibilidad al agua limpia la tiene Norteamérica. Efecto de la zonalidad geo-
gráfica y de la marcada estacionalidad de las precipitaciones, junto al aumento poblacional
en muchas regiones del mundo, como África o Asia, es el incremento de la tensión hídrica;
en otras zonas lo que se padece es escasez severa en el acceso al líquido elemento, como
por ejemplo en el Cercano Oriente.
La escasez de agua, sobre todo en los países en los que por su situación geográfica —
zonas áridas y semiáridas—, puede originar confrontaciones fronterizas, más teniendo en
cuenta que en el mundo hay más de 263 ríos transfronterizos y cientos de acuíferos y lagos
también transfronterizos; y de los que dependen más de tres billones de personas, según lo
indicado en el V Fórum Mundial del Agua, celebrado en 2009 en Estambul. A modo de
ejemplo, se puede citar que la cuenca del Danubio es compartida por 14 países; las del Nilo
y el Níger son compartidas por 11, y la del Amazonas, por 9. Algunos conflictos y tensiones
regionales tienen que ver con la explotación de estos ríos; por ejemplo el Nilo que atraviesa
11 países, o los ríos Juba y Shabelle localizados entre Somalia y Etiopía. Potencialmente,
el agua se puede convertir en un trascendental mecanismo de presión geoestratégica, pri-
mordialmente por parte de los países que se localicen aguas arriba de la cuenca fluvial. El
embalsado del agua, en el mejor de los casos, o la contaminación de la misma por el vertido
incontrolado de restos orgánicos e industriales, puede causar daños irreparables en los eco-
sistemas de los espacios que se localicen aguas abajo, por no mencionar los daños econó-
micos y las calamidades sociales asociadas. Por otra parte, si continúa el deshielo de los
glaciares y de los casquetes polares esa agua dulce será vertida a los océanos, limitándose
los reservorios de agua potable del mundo. También, el deshielo de los grandes glaciares,
que son la fuente de alguno de los más grandes ríos del planeta como el Ganges, el Indo o
el Yangtse, pueden dejar a millones de personas en una situación de gran precariedad ya
no sólo por la falta de agua sino por la carencia de alimento producida por la pérdida de las
zonas irrigables en los márgenes fluviales.
3.4.2. El Nilo: un recurso hídrico conflictivo
Se trata del río más largo del mundo, mide 6.650 km. Su cuenca drena 3.349.000 km2,
y de ella se benefician partes de Tanzania, Burundi, Ruanda, República Democrática del
Congo, Kenia, Uganda, Sudán, Etiopia y Egipto. Los tres brazos más importantes del Nilo
en su nacimiento son: el afluente Atbara que nace en las tierras altas de Etiopía, el Nilo
Azul y el Nilo Blanco que fluye desde los lagos Victoria y Alberto al encuentro del Nilo
Azul. El Nilo Blanco durante la época de crecida, entre los meses de junio a septiembre,
aporta al Nilo un 30% del caudal total; la fuerza del agua del Nilo Blanco en esta época es
tal que frena el flujo del Nilo Azul, que queda retenido convirtiéndose en un lago; entre
92
abril y mayo aporta el 80% del caudal

total de agua que lleva el Gran Nilo.
El Nilo Azul tiene una muy marcada
estacionalidad derivada de las preci-
pitaciones temporales, lluvias que
son las causantes de las míticas creci-
das del Nilo y que dieron origen a la
civilización agraria de Egipto. Por su
parte el río Atbara es, por caudal, el
último afluente importante del Nilo;
este río nace al noroeste de Etiopía,
cerca del lago Tana y en la época de
lluvias contribuye en un 20% al cau-
dal total del Nilo.
A pesar de que son nueve los países

que están ligados al río sólo dos de ellos
son los más beneficiados, Egipto y Su-
dán. El año 1929 Egipto, todavía unido
a Sudán, firmó un acuerdo, con derecho
de veto, por el que se reservaba en ex-
clusiva el 80% del total del caudal del
río para su uso y disfrute. El acuerdo fue
renovado en el año 1959, cuando se
inició la construcción de la presa de
Asuán, por dicho acuerdo se le otorgaba
a Egipto el total derecho y disfrute de
55 mil millones de m3 anuales del agua
del Nilo y a Sudán 18 mil millones de
m3, lo que constituye aproximadamente
el 88% del total del caudal anual, el
resto de los países ribereños ante cita-
dos se reparten el 12% restante, canti-
dad con la que no están muy conformes.
En varias ocasiones los países ribereños
han tratado de modificar estas cuotas, pero Egipto ha utilizado su derecho de veto para impe-
dirlo. En el año 1999 se creó la Nile Basin Initiative que incluía a los Estados de Burundi,
República Democrática del Congo, Egipto, Etiopía, Kenia, Ruanda, Sudán, Tanzania y Uganda
como miembros y a Eritrea como observador con la finalidad de acordar un nuevo tratado be-
neficioso para todos; ante la incapacidad de llegar a algún acuerdo, que satisficiese a todos,
algunas naciones firmaron otros convenios, como el suscrito en 2010 por Etiopia, Kenia,
Uganda, Ruanda y Tanzania; por el mismo abolieron los acuerdos de 1929 y 1959 y decidieron
crear una comisión para la gestión conjunta de los recursos hídricos: la denominada Asamblea
Conjunta de los Países del Valle del Nilo, al grupo se unió posteriormente Burundi.
Algunos países ribereños están construyendo presas río arriba, en los afluentes, sin contar
con el beneplácito de Egipto que, según el tratado de 1959, debe darlo. Etiopía ha construido
en los últimos años tres presas en tres importantes afluentes del Nilo Azul como la de Tana
Beles, situada cerca del lago Tana; la presa de Tekeze, que con un salto de 185 metros, es la
más alta de África; además el agua allí almacenada se utiliza para regar los cultivos de café; y
93
por último la presa de Gilbele Gigo, en el río Orno. Etiopía estima que estas tres presas sumi-
nistrarán un promedio 1.200 megavatios de electricidad, que además podrían exportar lo que
reportaría al país enormes ingresos. A estas presas etíopes hay que añadir la ugandesa de Bujali,
localizada en el Nilo Blanco. Estas construcciones han generado tensiones en la zona; Egipto
llegó a afirmar que no descartaba utilizar la fuerza para defender sus intereses históricos, lo que
puede ser el anuncio de una situación zonal muy conflictiva si se pasa de la política a la inter-
vención militar. Algunos analistas afirman que la inestabilidad en el Cuerno de África también
tiene que ver con los derechos sobre las aguas del Nilo y que en Sudán están midiendo sus
fuerzas etíopes y egipcios.
3.4.3. El Danubio: un buen ejemplo de gestión conjunta.
Es el Segundo río más largo de Europa. Nace en la selva Negra Alemana y tiene un
recorrido de 2.850 km. hasta que desemboca en el mar Negro.
Son nueve los países por

los que fluye en su recorrido
hacia el mar: Alemania,
Austria, Eslovaquia, Hun-
gría, Croacia, Serbia, Bulga-
ria, Rumania y Ucrania. A lo
largo de la historia el Danu-
bio ha desempeñado un pa-
pel crucial en la historia de
Europa ejerciendo tanto fun-
ciones defensivas como de
comunicación y comercia-
les. Los acuerdos firmados a
lo largo de la historia para
regular su uso han sido nu-
merosos, pero de disímil importancia. En el siglo XVII el Imperio Austro-Húngaro firmó un
acuerdo con el Imperio Turco por el que este último le autorizaba a navegar por el curso medio
y el curso bajo del río. En el siglo XIX fueron dos los acuerdos ratificados por las potencias del
momento, Rusia, Reino Unido y Austria y que acordaban la libre navegación por el mismo,
estos acuerdos fueron confirmados y clarificados en el Tratado de París de 1856. A principios
del siglo XX se aprobó un estatuto sobre el río, el denominado Danube River Statute, y se
constituyó una comisión internacional a la que se dotó de amplios poderes de gestión tanto
legislativa como impositiva, etc. La corporación controlaba también la navegación desde Ulm
a la desembocadura en el mar Negro. La caída del muro de Berlín, después de un periodo sin
convenios, marcó una nueva época en la gestión de río. En febrero de 1991 se comenzó a desa-
rrollar un acuerdo para la protección y gestión del río. En 1994 se firmó el convenio denomi-
nado Convenio del Danubio y se instauró la Comisión Internacional para la Protección del Río
Danubio. El convenio entró en vigor en 1998, al mismo se han ido anexando países como Serbia
y Montenegro en 2002 o Bosnia y Herzegovina, en 2004. Sus aguas tienen la consideración de
internacionales y por las mismas pueden desplazarse todos los habitantes de los países ribere-
ños.
94
Autoevaluación
1. ¿Qué es el Protocolo de Kioto?

2. Enumere los principales problemas medioambientales a los que la humanidad se
enfrenta en el siglo XXI
3. Enumere la situación de las tierras áridas en el mundo.
4. Señale las diferencias en el consumo de agua entre un país desarrollado y los países
subdesarrollados.
5. Explique los acuerdos que ha habido en referencia a la navegación del río Danubio.
95
96
TEMA 7. EUROPA Y LOS CONFLICTOS GEOPOLÍTICOS EUROPEOS

Introducción
En Europa, al haber sufrido recientes hechos históricos que han redibujado sus límites geográfi-
cos y que han modificado las alianzas de bloques, se hace necesario analizar los conflictos surgidos,
tanto los de baja como de alta intensidad, aunque nos centraremos exclusivamente en aquellos cuyas
motivaciones han sido los recursos y en aquellos movimientos secesionistas de los que han surgido
movimientos terroristas. En el caso del resto de los continentes sólo mencionaremos aquellos con-
flictos de alta intensidad o guerras declaradas. Pero antes vamos a situar al continente internacio-
nalmente.
Objetivos
— Conocer las principales características del poblamiento europeo y la forma de ocupación

del continente y sus principales características étnicas.
— Estudiar algunos de los conflictos recientes que han tenido lugar en su suelo y sus causas.
— Analizar los principales movimientos separatistas que en la actualidad tienen lugar en el
territorio de la Unión Europea.
Esquema
1. Europa.
1.1. El poblamiento en Europa.
1.2. La urbanización en Europa.
1.3. La variedad étnica.
1.4. Europa y las migraciones.
1.5. Europa y su liderato económico.
2. Chipre, Grecia y Turquía.
2.1. Chipre foco de conflictos.
2.1.1. Chipre y el enfrentamiento grecoturco.
3. Hungría-Eslovaquia y el Danubio.
3.1. Hungría versus Eslovaquia por el Danubio.
3.1.1. El surgimiento del conflicto danubiano.
4. Rumania y Ucrania: el antagonismo por la isla de Las Serpientes.
4.1. Características socio-económicas de Rumanía y Ucrania.
4.1.1. El enfrentamiento por la isla de la serpiente.
5. Rusia y Noruega: las reservas del archipiélago Spitsbergen.
5.1. Los recursos petrolíferos del mar de Barents.
6. Conflictos recientes en la UE relacionados con el separatismo.
6.1. Movimientos secesionistas en Bélgica.
6.1.1. Las autonomías flamenca y valona.
6.2. Córcega y su separación de Francia.
6.3. Cataluña y el País Vasco en España.
6.3.1. Cataluña.
6.4. País Vasco.
6.4.1. El surgimiento del nacionalismo.
6.4.1.1. El PNV y ETA.
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6.5. Irlanda.
6.5.1. El IRA irlandés.
Resumen
El territorio europeo está muy atomizado, las diferencias lingüísticas y culturales son impor-
tantes, resultado de su antigua ocupación humana, esas diferencias lingüísticas y étnicas han
dado origen a diversos conflictos como igualmente ha sucedido con los recursos existentes o
por los límites fronterizos, entre estos últimos se encuadra el que mantienen Grecia y Turquía
por Chipre cuya población es de origen griego y turco; la isla fue invadida por Turquía con la
excusa de proteger a la población turco-chipriota de los planes griegos de unificación de Grecia
y Chipre ocupando el tercio Norte de la isla; como consecuencia la isla quedó dividida en dos
sectores.
Otro de los conflictos es el que mantienen Hungría y Eslovaquia por el Danubio y el incum-
plimiento de los acuerdos firmados por la antigua Checoslovaquia y Hungría antes de la caída
de la URSS en referencia a la construcción de dos represas en el Danubio. Rumanía y Ucrania
están enfrentados por la isla de Las Serpientes situada en el Mar Negro, a 35 kilómetros tanto
de Rumanía como de Ucrania, y por los recursos petroleros existentes en su plataforma conti-
nental. También por los recursos petroleros del archipiélago Spitzbergen, se enfrentan Noruega
y Rusia; aunque otros ribereños árticos también han expresado sus pretensiones sobre los dere-
chos de explotación de los mismos.
Además en Europa también hay abiertos conflictos secesionistas como el de Córcega con Fran-
cia, los de Cataluña y el país Vasco con España o el de Irlanda con Gran Bretaña, cada uno de ellos
con sus peculiaridades.
1. EUROPA
No se trata realmente de un continente, sino que es una península del continente Euroasiático
(Ilustración 13). No obstante, si le damos la consideración de continente sería el más pequeño
del mundo, tan sólo si a Australia se le diese la consideración de continente Europa no sería el
más pequeño. En general, la Geografía tradicional aceptaba como límite de Europa los Urales,
si bien durante la guerra fría se admitía que Europa acababa donde comenzaba la URSS. Su
superficie representa la décimo quinta parte del total de tierras emergidas. Está rodeado por ma-
sas de agua, lo que condiciona en buena medida su clima suavizándolo. Los océanos que rodean
Europa son el Océano Ártico en el norte, de gran actualidad por el deshielo que están sufriendo
sus aguas y que, además de abrir el paso por el norte hacia el Pacífico, están dejando accesibles
importantes recursos en la plataforma continental sumergida y en el fondo marino. En el oeste
nos encontramos con el Atlántico y en el sur con el mar Mediterráneo; también existen mares
interiores como el Caspio o el Negro. Más adelante veremos que muchas de estas superficies
acuáticas son fuente de tensiones entre los países ribereños, en la gran mayoría de los casos por
las riquezas naturales que atesoran. El continente también posee diferentes islas y archipiélagos,
algunos de ellos situados en zonas estratégicas y de paso, lo que ha generado alguna que otra
tensión por su posesión. Europa cuenta con ríos importantes, muchos de ellos navegables, como
por ejemplo el Rin o el Danubio, y que atraviesan varios países, lo que los convierte tanto en
98
fuente de tensiones como de comunicación e infraestructuras para el tráfico de mercancías y

personas. La benevolencia climática, derivada de la situación geográfica y de las masas de agua
que lo rodean, ha hecho de estas tierras un espacio idóneo para el hábitat humano. Culturalmente,
se trata de un espacio atomizado, en el que los hitos geográficos no son los predominantes, ni
los determinantes de tales diferencias ni de muchas de sus fronteras. Los conflictos por los lími-
tes territoriales y las demarcaciones fronterizas y los recursos han sido habituales a lo largo de
la historia como por ejemplo el Mosela.
Si atendemos a su geología, se trata de un territorio muy complicado, sus estructuras geológicas
abarcan todas las eras e igualmente ha sufrido glaciaciones, con procesos de erosión y sedimenta-
ción, que han dejado numerosas huellas en el modelado continental y en la fertilidad de sus tierras.
La vegetación natural, derivada de lo antiguo de su humanización y de la explotación intensiva a
la que se ha sometido su suelo a lo largo de la historia, no es muy abundante.
1.1. El poblamiento en Europa
La presencia del hombre en Europa data de épocas prehistóricas, se estima que los prime-
ros homínidos llegaron a este territorio hace aproximadamente unos 40.000 años o más. En
torno al Mediterráneo se produjeron los primeros asentamientos urbanos y se fue desarro-
llando una civilización socialmente compleja, si bien, a partir de la Edad Media, después de
99
la caída del Imperio Romano, se comenzó a desarrollar, desde el punto de vista urbano, la
Europa central y atlántica. Las estepas del este europeo tardaron algún tiempo más en ser
altamente ocupadas. Con respecto a la localización de los grupos humanos, las mayores den-
sidades de población se alcanzaron en las zonas óptimas para el desarrollo de la agricultura
y la economía, como por ejemplo los valles de los ríos. Con la revolución industrial crecieron,
poblacionalmente hablando, aquellas zonas que contaban con recursos mineros, como por
ejemplo el valle del Rhur en Alemania o Avilés en España. En el siglo XIX las ciudades
industriales, como Manchester, Londres, etc., que demandaban empleo, comenzaron a den-
sificarse a un ritmo nunca alcanzado anteriormente.
En la actualidad, Europa soporta altas densidades de población, que se concentra princi-
palmente en las zonas urbanas, industriales y las áreas óptimas para el desarrollo agrícola. No
obstante, no todos los países tienen tasas similares de densidad, por ejemplo, Holanda está
muy densamente poblada (supera los 400 habitantes por km2), mientras que Islandia o No-
ruega tienen densidades muy bajas (apenas alcanza los 3 habitantes por km2 la primera y no
supera los 15 habitantes por km2 la segunda). Incluso en un mismo país las zonas de montaña,
las más áridas, más frías, etc. soportan menores densidades de población que las zonas urba-
nas, costeras o las llanuras aptas para el desarrollo de la agricultura.
1.2. La urbanización en Europa
En general, en los países en los que la industrialización es importante y data de más anti-
guo, el grado de urbanización es mayor que en aquellos en los que la industrialización es
menor. Bélgica y el Reino Unido tienen un grado de urbanización muy elevado, en torno al
99% el primero y 90% el segundo. En países como Alemania, Holanda o Suecia, la población
urbana supera el 80%33. Los países en los que la industrialización fue más tardía, y ésta tiene
una menor participación en el PIB, su población urbana oscila y en muchos casos no alcanza
ni el 70% como por ejemplo, Grecia, Portugal o Irlanda34. De nuevo las diferencias no son
desdeñables.
Desde el punto de vista laboral una parte importante de la población desempeña funciones
en el sector terciario. El sector secundario es muy importante, sobre todo en algunos países
como en Alemania, cuya población empleada en el sector es del 29,7%, además es el principal
país exportador de la Unión. La agricultura, en general, ocupa un porcentaje muy pequeño
como media de la población activa, aunque según qué países pueden superar el 10% de la
misma, como por ejemplo Grecia o Portugal; algunos países pertenecientes a la antigua URSS
y recientemente incorporados a la UE como Letonia, Lituania o Polonia también superan esta
cifra.
1.3. La variedad étnica
Culturalmente el territorio europeo está muy atomizado, las diferencias lingüísticas y cul-
turales son importantes, resultado de su antigua ocupación como se ha dicho. Los etnógrafos
reconocen en torno a veintiún grupos étnicos diferentes en Europa, aunque son más de ciento
cincuenta los que se autoconsideran culturalmente diferentes; en la mayoría de los casos estas
diferencias estriban en pequeñas variaciones en el lenguaje, pero estas peculiaridades pueden
33
Alemania el 88%, Holanda el 82% y Suecia el 85%.
34
Grecia el 61%, Portugal el 59% e Irlanda el 61%.
100
ser fuente de tensiones regionales como por ejemplo en España sucede con el catalán, ma-
llorquín y valenciano. En otras, las diferencias de lenguaje juegan un papel importante en los
deseos secesionistas de los diferentes grupos étnicos como sucede, por ejemplo, en Bélgica
entre walones (cuya lengua es el holandés) y francófonos (de lengua francesa), aunque como
veremos las causas reales son más profundas que el lenguaje.
En otros países los temas religiosos también son fuente de conflicto, sobre todo aquellos
que estuvieron bajo el dominio del imperio Otomano y que aúnan en su suelo diferentes reli-
giones, por ejemplo Bosnia con musulmanes y cristianos; estas diferencias religiosas han
originado, en épocas aún recientes, importantes conflictos bélicos, sin embargo, la tolerancia
religiosa es uno de los grandes valores con que cuenta la población europea. Con todo, la
mayoría de la población europea es cristiana, en cualquiera de sus diferentes ramas, lo que
no excluye la existencia de minorías como los judíos o los musulmanes, estos últimos se
localizan principalmente en los Balcanes, sin embargo, las inmigraciones recientes han hecho
que, prácticamente en todos los países, existan comunidades islámicas.
1.4. Europa y las migraciones
Europa, a través de su historia ha sido territorio tanto emisor como receptor de personas,
sobre todo a partir de los descubrimientos colombinos. Con el descubrimiento de América la
emigración fue muy elevada, los factores que impulsaban a la gente a partir hacia el Nuevo
Mundo eran la pobreza en Europa y las nuevas oportunidades que ofrecían los territorios des-
cubiertos. Las migraciones tuvieron origen en todos los países, en función de su situación
interior, así los irlandeses que sufrían una fuerte hambruna por la denominada crisis de la
patata emigraron en masa. Los destinos y temporalidad variaron a lo largo del tiempo; durante
el siglo XIX y principios del XX cerca de sesenta millones de personas abandonaron Europa,
aproximadamente la mitad de los mismos se dirigió a Norteamérica. Para la elección del lugar
de destino tuvo una gran importancia las afinidades culturales y de lenguaje. Los anglo-par-
lantes se dirigieron principalmente hacia Australia, Nueva Zelanda o Norteamérica, los his-
pano-parlantes e italianos hacia Iberoamérica, aunque los destinos cambiaron según el mo-
mento en el que se produjeron. En realidad, la población europea se redistribuyó por todo el
globo.
Más recientemente, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, las corrientes in-
migratorias, principalmente hacia Europa Central, fueron muy altas, en parte por la necesidad
de mano de obra para restaurar los estragos causados por la guerra, en parte porque la pobla-
ción se dirigía a los espacios más dinámicos, huyendo de la pobreza. Las migraciones tuvieron
su origen tanto en los países europeos más pobres, por ejemplo desde España hacia Alemania
o Suiza, como desde países extraeuropeos, como Turquía. En los momentos actuales, los in-
mediatamente anteriores a la crisis, los países europeos seguían siendo espacios receptores de
emigrantes, se estima que un 5% de los residentes en Europa son inmigrantes. Esta afluencia
no ha estado exenta del surgimiento de sentimientos xenófobos por parte de una cierta parte
de la población.
1.5. Europa y su liderato económico
Económicamente Europa, desde el descubrimiento de América hasta después de la Se-

gunda Guerra Mundial ha liderado la economía mundial. El liderato se basaba en una agricul-
tura moderna, a la que se le aportaron las novedades derivadas de la industrialización, y una
industria en desarrollo basada en la existencia de carbón. La denominada Revolución Indus-
trial tuvo su origen en Inglaterra, la máquina de vapor de James Watt y los recursos de carbón
101
existentes en el norte del país fueron su base. La revolución industrial pronto se expandió por
Europa Central, no así por la Europa mediterránea. La expansión industrial tuvo dos vertien-
tes, una el desarrollo económico en los países que se estaban industrializando, la otra la lucha
por los recursos naturales. La carencia de estos recursos hizo necesario que muchos países
saliesen fuera a buscar materias primas y combustibles siendo el origen de la carrera colonial.
En la actualidad coexisten en Europa importantes diferencias en lo que respecta tanto al desa-
rrollo económico como a la industria de sus regiones, diferencias que tuvieron su génesis en
la industrialización del siglo XIX y que aún no se han superado.
Los países centrales de Europa, liderados por Alemania, tienen una industria de alto valor
añadido. En los países europeos mediterráneos se mantiene una industria menos rentable, de
menor valor añadido y más demandante de mano de obra abundante, como por ejemplo la
industria textil, aunque esta última también seriamente perjudicada por los procesos de des-
localización hacia otros países en los que la mano de obra es más barata como Marruecos o
China. El sector servicios es un sector que ha tenido un elevado auge desde el último tercio
del siglo XX; convirtiéndose en el mayor generador de empleo en la Unión.
Después de estas generalidades sobre Europa vamos a centrarnos en aquellos escenarios
que han tenido, en épocas recientes, disputas derivadas de problemas geoestratégicos o cuyo
origen se ha producido por motivos étnicos.
2. CHIPRE, GRECIA Y TURQUÍA
Chipre, Grecia y Turquía son países mediterráneos, localizados en el Mediterráneo orien-

tal, por su parte Grecia y Turquía (la parte de la Tracia Turca) se encuadran también en el
conjunto denominado como países balcánicos.
Grecia, a lo largo de su historia, ha sufrido numerosas vicisitudes. En la historia más re-
ciente, y durante un periodo de cuatrocientos años, estuvo bajo dominio turco, exactamente
hasta el año 1830 en el que consiguió su independencia. Con posterioridad, y durante la Se-
gunda Guerra Mundial, estuvo ocupada por tropas nazis y cuando finalizó la contienda el país
se sumió en una guerra interna; una vez finalizada la guerra civil se restauró el sistema mo-
nárquico. Desde el año 1967 a 1974 el país sufrió una dictadura militar (rebelión de los co-
roneles) a cuyo término se expulsó al monarca Constantino II y se instauró de nuevo una
república. El país se unió a la OTAN en 1952, al igual que Turquía que se incorporó el mismo
año. Pertenece a la UE desde 1981.
Turquía por su parte se localiza al sureste de Europa y el suroeste de Asia, por tanto, se
puede afirmar que pertenece al próximo oriente asiático y que es zona de transición entre
Europa y Asia Central. La capital está en zona asiática, en Ankara, aunque su ciudad más
importante es Estambul y está localizada en la zona Occidental del país. Políticamente es una
República Democrática Parlamentaria. La religión practicada por su población es el isla-
mismo, y el 80% de la misma pertenece a la rama suní. El país cuenta también con minorías
étnicas como los kurdos que se localizan en el Sureste del país. En la frontera con Siria tam-
bién vive una pequeña población árabe. Además hay armenios que viven en el este de Ana-
tolia y una población, casi testimonial por su número, de origen griego. Cuando el imperio
Otomano cayó en el año 1922 Atatürk, conocido como el padre de la Turquía moderna, sentó
las bases de la actual Turquía, que esencialmente consiste en una República Islámica secula-
rizada.
102
Chipre es una isla localizada en el Mediterráneo oriental, a 65 kilómetros de Turquía, 100

kilómetros de Siria y 770 de Grecia. Es la tercera isla más grande de Europa, la capital se en-
cuentra en Nicosia. La población de Chipre tiene origen griego y turco. Sin embargo la mayoría
de la misma es esencialmente de extracción griega, se estima que en torno al 78 % de la ciuda-
danía tiene esta ascendencia. La población de origen turco representa alrededor del 18% del
total. La religión mayoritaria es el cristianismo ortodoxo, aunque la población turca practica el
islamismo.
2.1. Chipre foco de conflictos
Esta región del Mediterráneo oriental, dada la cercanía con Oriente Medio (Ilustración 5)
unido a la ubicación en la encrucijada marítima y el punto de acceso al Cercano Oriente, al
mar Rojo y a la península Arábiga, es una importante demarcación geoestratégica de su pri-
vilegiada ubicación se han derivado los diversos avatares que se han sucedido en su historia.
Históricamente Chipre ha sido un punto conflictivo en el Mediterráneo, encrucijada marítima
entre oriente y occidente. Desde la antigüedad la isla ha sufrido diferentes invasiones, por lo
que sus tierras han sido conquistadas por sirios, egipcios, griegos; incluso fue provincia ro-
mana, pues la isla es una perfecta plataforma entre el norte de África, Europa y Oriente Medio
(Ilustración 5). Modernamente la isla estuvo bajo mandato británico, de quien se independizó
en 1960. Chipre también ha sido el origen y escenario, en fechas recientes, del enfrentamiento
entre Grecia y Turquía; y Turquía y Chipre, encarados tanto por los límites marítimos como
103
por el predominio y el control militar y político en la isla y en el Mediterráneo oriental. Re-

cientemente, en la década de los setenta, la isla fue invadida por Turquía que, con la excusa de
proteger a la población turco-chipriota de los planes griegos de unificación de Grecia y Chipre,
se emplazó en territorio chipriota, ocupando el tercio Norte de la isla, y, por ende, en el Medite-
rráneo (Ilustración 14).
2.1.1. Chipre y el enfrentamiento greco-turco
Grecia ante la incursión turca renunció a sus deseos de unificación con Chipre. La conse-
cuencia más inmediata de la invasión fue la presente segmentación de la isla en dos sectores: la
República de Chipre, país miembro de la UE desde el año 2004, y la República Turca del Norte
de Chipre, no reconocida internacionalmente. Ambos territorios están separados por la denomi-
nada "Línea Verde" que se convirtió en una frontera infranqueable para las poblaciones residentes
en cada uno de los lados hasta fechas recientes. A partir de 2002 las restricciones a los movimien-
tos de población se relajaron y se permitió el paso transfronterizo entre los dos sectores.
Sin embargo, en el año 2005 el
conflicto entre Turquía y Chipre
se intensificó, como consecuencia
de que algunas prospecciones pe-
trolíferas dieron indicios de la
existencia de una gran bolsa de pe-
tróleo al sur de la isla, en el mar, a
unos dos mil metros de profundi-
dad. Turquía situó su flota de gue-
rra frente a la isla para evitar la ex-
plotación de dichos recursos. Tur-
quía no acepta la delimitación de
las aguas territoriales chipriotas,
como tampoco acepta la resolu-
ción del Tratado de Naciones Uni-
das sobre la Ley del Mar de 1994.
En este caso lo que está en juego
no es sólo la soberanía sobre las aguas territoriales sino los derechos de prospección petrolífera en
la zona y el montante económico que representa. Con la incorporación tanto de Chipre como de
Malta a la UE, esta última ha obtenido una importante plataforma comercial con el norte de África
y Oriente Medio (Ilustración 5), pero también una fuente de conflictos con Turquía.
Paralelamente a esta crisis, y mediante actuaciones diplomáticas, Turquía reclamó de Líbano
y de Egipto que no siguieran adelante con los planes de cooperación y prospección petrolera
conjunta que habían firmado con Chipre. Por último, Turquía también ha tratado de impedir que
se realice cualquier tipo de búsqueda o prospección petrolífera en el sur de Chipre. Uno de los
puntos pendientes para la incorporación de Turquía a la UE es la resolución de la situación chi-
priota.
104
3. HUNGRÍA-ESLOVAQUIA Y EL DANUBIO
Ambos son países centroeuropeos. El Danubio, que atraviesa Hungría, demarca parte de
la frontera entre uno y otro país, y también es punto de fricción entre ambos. Hungría, después
de la Segunda Guerra Mundial, quedó bajo el dominio Ruso al igual que sucedió con Eslo-
vaquia, aunque este último formaba un todo con Chequia bajo la denominación de Checos-
lovaquia que, formalmente, desapareció en 1993 cuando el nacionalismo eslovaco reclamó
su separación de la República Checa. Realmente, la fragmentación del país respondía a la
división étnica existente en el mismo desde la desintegración del imperio austro-húngaro.
Con la caída del impe-
rio austro-húngaro se
creó un país bajo la de-
nominación de Che-
coslovaquia que aglu-
tinaba a dos nacionali-
dades diferentes, los
checos (bohemios) y
los eslovacos (esla-
vos), junto a otras mi-
norías que fueron ex-
pulsadas después de la
Segunda Guerra Mun-
dial. El país, después
de la Segunda Guerra
Mundial quedó en la órbita de la URSS hasta su caída en 1989.
Por su parte Hungría también nace como Estado independiente después de la caída del
imperio austro-húngaro, aunque desde el punto de vista, étnico, y a diferencia de Checoslo-
vaquia, el país formaba un todo ya que casi la totalidad de su población es magiar. El país
también quedó bajo la órbita soviética después de la Segunda Guerra Mundial. En 2004 los
dos países se unieron a la OTAN y a la UE.
3.1 Hungría versus Eslovaquia por el Danubio
Ambos, como ya hemos anticipado, mantuvieron un contencioso por uno de los recursos
que se perfila de gran importancia en el siglo XXI: el agua. Cada vez es mayor la concien-
ciación internacional de que el desarrollo económico, social y ambiental de un país depende
del acceso al agua. Igualmente, cada vez es también mayor la percepción de que, dado el
incremento en la demanda, el agua es un bien escaso. El agua se está trasformando en fuente
internacional de conflictos, y es factible que pase a ser una cuestión de gran importancia
geopolítica en el transcurso del siglo XXI. Los recursos acuáticos, ríos, lagos, mares, presas
etc., están en muchas ocasiones compartidos por dos o más países, tal y como sucede con el
río Danubio. Las aguas de este río, que es la segunda cuenca hidrográfica más grande de
Europa después del Volga, tienen la catalogación de aguas internacionales, lo que facilita la
navegación por él de los diferentes países ribereños, aunque no siempre ha sido así.
105
3.1.1. El surgimiento del conflicto danubiano
El origen del conflicto entre Checoslovaquia y Hungría, derivó de la caída de la URSS

como otros muchos conflictos, tal y como veremos. En el año 1977, formando aún ambos
países parte de la URSS, se firmó un tratado entre Checoslovaquia y Hungría para crear dos
represas en el Danubio. Las represas se utilizarían tanto para controlar las crecidas estaciona-
les del río como para la producción de electricidad y para favorecer su navegación; para lo
que se acordó construir una serie de esclusas entre Gabcikovo y Nagymaros. En 1989, después
de la caída del muro de Berlín, Hungría paralizó las obras en su territorio alegando motiva-
ciones medioambientales y graves riesgos para el suministro de agua en Budapest. Posterior-
mente, en 1992 Hungría, unilateralmente dio por concluido el tratado de la época soviética, y
firmado en el año 1977. Ante esta decisión unilateral, la entonces aún Checoslovaquia prosi-
guió adelante con lo planificado, construyendo una variante al proyecto inicial para represar
el río. En 1993 Checoslovaquia, como hemos visto, quedó dividida en dos países Chequia y
Eslovaquia. No obstante, antes de su división había apelado a la Corte Internacional de Justi-
cia, con sede en la Haya, para que interviniese en el conflicto.
La Corte Internacional de Justicia concluyó en 1997 que Hungría no tenía derecho a aban-
donar unilateralmente las obras, lo que había hecho en 1989, ni a dar por concluido el tratado.
Sin embargo también ultimó que Checoslovaquia, al modificar el proyecto conjunto violó el
tratado internacional de 1977, pero que dicha violación fue posterior a la conclusión unilateral
del tratado por parte de Hungría. Otra parte de la sentencia fue que la actual Eslovaquia here-
daba los acuerdos suscritos por la antigua Checoslovaquia. La Corte también sentenció que el
Tratado de 1977 seguía en vigor entre las partes, subrayando que ambos países debían con-
templar cómo cumplían los objetivos múltiples pactados en el mismo. La resolución judicial
del conflicto llevó casi diez años, sin embargo, en la actualidad, sigue siendo una cuestión
encrespada y sin resolver entre ambos países.
4. RUMANIA Y UCRANIA: EL ANTAGONISMO POR LA ISLA DE LAS SERPIENTES
Rumania y Ucrania son ambos países ribereños del Mar Negro. La república de Ucra-
nia, cuya capital es Kiev, se localiza en Europa Oriental. Estuvo bajo control soviético
desde el final de la Segunda Guerra Mundial, y la elevada producción de grano, en sus
ricas estepas negras, le valió el sobrenombre de granero Soviético. La mayoría, de su
población es de origen ucraniano, cerca del 80% de la misma, aunque el país también
cobija a rusos, segundo grupo en magnitud, y otras minorías como bielorrusos, tártaros,
etc. El territorio, al igual que Chipre, dada su situación de encrucijada entre oriente y oc-
cidente ha estado bajo la influencia de diferentes pueblos a lo largo de su historia. En
época reciente, formó parte del imperio austro-húngaro y posteriormente del imperio Ruso
de los zares.
Después de la Primera Guerra Mundial su territorio fue repartido entre Polonia y la
Unión Soviética; en el territorio de dominio soviético las purgas rusas exterminaron a mi-
llones de ucranianos. Cuando el territorio, durante la Segunda Guerra Mundial, fue ocu-
pado por tropas nazis sus ciudadanos fueron de nuevo aniquilados, con posterioridad a
esta última guerra el país quedó de nuevo bajo la esfera de influencia soviética. Después
de la desintegración de la URSS la nación logró su independencia, no obstante, Ucrania
no ha sido admitido como miembro ni de la UE ni de la OTAN ante las posibles suscepti-
bilidades que su incorporación podría generar en Rusia por el valor geoestratégico que
106
tiene para la transferencia de crudo y gas entre las repúblicas asiáticas y Europa, como
veremos más adelante. El país, no obstante, coopera puntualmente con la OTAN en un
marco de asistencia conjunta.
Por su parte Rumania, que se unió a

la OTAN en 2004 y a la UE en 2007, se
localiza entre Bulgaria, Serbia, Hun-
gría, Moldavia y Ucrania. La mayoría
de su población es rumana, aunque hay
una minoría étnica de origen húngaro.
El país nació de la unión de las regiones
de Valaquia y de Moldavia, que forma-
ban parte del imperio Otomano. En el
año 1881, tras su formación, Rumania
se volvió hacia occidente en sus alian-
zas. La nación fue aliada de Francia en
la Primera Guerra Mundial, lo que le
permitió anexionarse Transilvania, de cuya anexión resultó el territorio que actualmente co-
nocemos como Rumania. En la Segunda Guerra Mundial fue invadida por los rusos. Consi-
guió de nuevo su independencia tras la caída del Muro de Berlín y, al igual que Eslovaquia,
se unió a la OTAN y a la UE en 2004.
4.1. Características socio-económicos de Rumania y Ucrania
Rumania y Ucrania son productores de petróleo. Rumania es un país bastante desarro-

llado. Su PIB per cápita es
de 9.300$ y ocupa el
puesto 50 en la clasifica-
ción del IDH (Índice de
Desarrollo Humano); la
edad promedio de su po-
blación es de 35,9 años.
Por su parte, Ucrania tiene
un PIB per cápita de 3.899
$ y ocupa el puesto 69 en
el IDH, tiene una pobla-
ción relativamente joven,
la edad promedio es de
39,5 años. En lo referente
a los hidrocarburos Ru-
mania produce 155 mil
barriles diarios, según da-
35
tos del Instituto Español de la Energía . Tiene una capacidad de destilación de 517 mil
barriles día y sus reservas se estiman en 0,6 mil millones de barriles.
Por su parte, Ucrania produce 101 mil barriles por día, su capacidad de destilación son
880 mil barriles día y sus reservas se estiman en 0,4 mil millones de barriles. Ucrania tiene
35
Esta será la fuente utilizada para los datos energéticos.
107
una diferencia importante con Rumania y es la presencia de oleoductos, gaseoductos y puer-

tos desde los que se transfiere el crudo a los países occidentales. Los principales oleoductos
son el de Druzhba, por el que fluye hacia occidente un caudal equivalente a 1,2 millones de
barriles al día; el de Prydniprovski Main Pipeline con 2,1 millones de barriles y el de Brody-
Odessa por el que pueden llegar a fluir hasta 500 millones de barriles36.
Ambos países son también productores de gas. Ucrania con 699 mil millones de pies
cúbicos ocupa la 25ª posición en el ranquin de productores mundiales de este combustible;
sus reservas se estiman en 39 billones de pies cúbicos. También por tierras Ucranianas atra-
viesan importantes gaseoductos, como: los de Northern Lights, Progress, Soyuz, Brother-
hood. Rumania por su parte produce 403 mil millones de pies cúbicos de gas por día y sus
reservas se estiman en 2,23 billones de pies cúbicos. Rumania también ocupa la posición
23ª en la producción mundial de carbón mientras que Ucrania ocupa la posición 13ª. Todo
esto indica que, si bien, estos dos países no tienen la relevancia que tienen los países de la
península arábiga, en lo referente a la producción de crudo, ambos son países importantes
en la geopolítica energética como veremos cuando estudiemos las relaciones de Rusia con
sus antiguas repúblicas.
4.1.1. El enfrentamiento por la isla de las Serpientes
A pesar de los recursos que ambos países poseen en sus territorios, se han enfrentado por
los hidrocarburos existentes en la isla de las Serpientes y en su litoral. La isla de las Serpien-
tes está situada en el Mar Negro, a 35 kilómetros tanto de Rumania como de Ucrania, los
recursos existentes en su plataforma continental han enfrentado a ambos países en un con-
flicto territorial que tiene como trasfondo el derecho de explotación de los mismos. La isla,
objeto del enfrentamiento, estuvo bajo control rumano hasta que en 1948 la antigua Unión
Soviética se la anexionó. En 1991, después de la caída del Muro de Berlín y de la consecu-
ción de la independencia de Ucrania, la isla de las Serpientes pasó a formar parte del territo-
rio ucraniano, lo que propició la reclamación de Rumania, en referencia a la soberanía de la
misma, apelando a sus derechos históricos.
No obstante, Rumania, cuando en 2004 se incorporó a la OTAN, renunció a sus demandas
territoriales sobre la isla, pero no así a sus aguas territoriales como tampoco renunció a los
derechos sobre los recursos existentes en sus fondos marinos37. El contencioso, como en el
litigio por el Danubio entre Hungría y Eslovaquia, fue llevado ante la Corte Internacional de
Justicia por Bucarest en el año 2004, que presentó la demanda solicitando la delimitación
fronteriza entre ambos países. En marzo de 2009 el Tribunal Internacional de La Haya, des-
pués de la crisis del gas de febrero de 2009, entre Ucrania y Rusia, que dejó patente la im-
portancia geoestratégica del país con el corte de suministro de gas ruso a la propia Ucrania
y a la UE., sentenció que la posesión territorial de la isla era de Ucrania, pero no así de la
plataforma continental. La soberanía de las aguas territoriales en torno al islote de las Ser-
pientes fue adjudicada, en un ochenta por ciento, a Rumania y en el porcentaje restante a
Ucrania. La sentencia otorga a Rumania derechos de explotación en una superficie de 9.700
kilómetros cuadrados de fondo marino, que se estima podrían contener unos setenta mil mi-
llones de metros cúbicos de gas y unos doce millones de toneladas de petróleo. El control de
36
Estas instalaciones son de gran importancia geoestratégicas para occidente.
37
La plataforma continental que rodea la isla, de 12.000 kilómetros cuadrados, se estima que cuenta con
valiosas reservas de hidrocarburos estimadas en aproximadamente diez millones de toneladas de crudo y
unos cien mil millones de metros cúbicos de gas natural.
108
los recursos de la isla de las Serpientes le ha granjeado a Rumania la independencia energé-

tica de la URSS por un largo periodo de tiempo.
5. Rusia y Noruega: las reservas del archipiélago Spitsbergen
Noruega es un importante productor de petróleo en Europa (Ilustración 15). Se estima

que Noruega posee, en el mar del Norte, la mitad de las reservas europeas en hidrocarburos
(Yergin, D. 1991). Esta riqueza en carburantes ha estado en el trasfondo de alguno de los
enfrentamientos que han acaecido con la vecina Rusia, como ha sucedido con el archipié-
lago Svalbard. De hecho uno de los conflictos recurrentes que han enfrentado a Rusia con
Noruega38 es la disputa por la soberanía sobre el archipiélago Svalbard39 situado junto a
Noruega, en el Círculo Polar Ártico (Ilustración 16).
Según el Tratado de Spitsbergen, firmado en París en 1920, la soberanía y administra-

ción del archipiélago le fue entregada a Noruega, no así la explotación de sus recursos. El
archipiélago, en el Tratado de 1920, se declaraba como Área de Explotación conjunta para
todos los signatarios del Tratado40. Todos los firmantes tenían idénticos derechos de usu-
fructo comercial. En aquellos momentos eran básicamente intereses pesqueros los existen-
tes en la zona, con posterioridad el descubrimiento de carbón se convirtió en un punto de
fricción, sobre todo entre Noruega y Rusia que utilizaban el derecho de explotación del
territorio. Estos enfrentamientos se han prolongado en el tiempo; en la actualidad ambos
países mantienen, confrontaciones por la explotación de los bancos de pesca entre otras
cuestiones.
38
Noruega, después de Arabia Saudita y Rusia ocupa el tercer lugar mundial en exportaciones de petróleo.
38
Es el operador de gaseoductos submarinos más importante del Mundo.
39
En la actualidad denominado Spitsbergen.
40
Los signatarios originales fueron Australia, Canadá, Dinamarca, Francia, Italia, Japón, Holanda, No-
ruega, Suecia, Reino Unido y los Estados Unidos.
109
La zona en la que se enfrentan Rusia y Noruega por los recursos pesqueros es un área
de ciento setenta y cinco mil kilómetros cuadrados aproximadamente, situada entre el mar
de Barents y el Océano Ártico, que incluye los archipiélagos de Spitzbergen y Novaya
Zemlya. Esta agua son muy ricas en pesca, recurso que como hemos dicho es fuente actual
de acusaciones mutuas entre ambos países, aunque en el fondo lo que se esconde es la
disputa por las reservas de combustible.
5.1. Los recursos petrolíferos del mar

de Barents
El principal problema territorial, a pesar

de las acusaciones mutuas entre Rusia y No-
ruega sobre problemas pesqueros41, radica
en que el mar de Barents parece poseer
enormes recursos de hidrocarburos. Parte
del debate sobre los límites territoriales de
dichas islas tienen su origen en la explota-
ción de estos yacimientos, más que en la
pesca. Se debe mencionar que, además, el
archipiélago de Spitsbergen está situado en
una posición geoestratégica importante, al controlar el acceso a los puertos rusos de Murmansk
y Arkhangelsk, a través de los que Rusia accede al océano Atlántico. Al mismo tiempo que, de
confirmarse el deshielo del Ártico, estos archipiélagos también tendrían una posición prepon-
derante en el control sobre el paso del norte para los buques mercantes, lo que acortaría en días
el acceso desde el Atlántico al Pacífico y viceversa.
Con todo, los dos países tratan de solucionar el litigio por vía diplomática. Dos han sido los
acuerdos que han firmado ambos países. En abril de 2010 firmaron un acuerdo, el de Murmansk,
que, al menos momentáneamente resolvió los conflictos de soberanía que los enfrentaban. En
marzo de 2011 ambos países firmaron un nuevo acuerdo por el que se reparten a partes iguales
los 176 mil kilómetros cuadrados en liza. El campo de gas de Shtokman queda en la parte rusa
y los campos de Snoehvit y Goliat en la parte noruega. Por otra parte, las reservas estimadas en
el fondo marítimo del Ártico son tan importantes42 que Canadá, Noruega, EE.UU. y Rusia (paí-
ses ribereños árticos) ya han expresado sus pretensiones sobre los derechos de explotación de
los mismos, lo que puede ser de nuevo origen dé tensiones entre ellos.
41
Los noruegos acusan a los barcos rusos de pesca ilegal en la zona. Los rusos dicen que el tratado de
1920 otorga a los países firmantes, entre ellos Rusia, derechos de pesca en el archipiélago y que Noruega no
puede crear una zona de exclusión.
42
Según las estimaciones de la agencia geológica estadounidense USOS, la región podría contener 90 mil
millones de barriles petroleros y 30% de las reservas de gas del planeta.
110
6. CONFLICTOS RECIENTES EN LA UE RELACIONADOS CON EL

SEPARATISMO
El separatismo propicia la segregación o desmembración de una o varias partes de una

nación preexistente. Los motivos esgrimidos para la separación pueden ser diferentes a sa-
ber: territoriales, raciales, lingüísticos, culturales, religiosos, etc. En la UE, y también en
Europa, hay más movimientos independentistas de los que en este texto se van a recoger ya
que sólo vamos a analizar los más representativos.
6.1. Movimientos secesionistas en Bélgica
En 1830, la actual Bélgica se independizó de Holanda. En 1831 se estableció una monar-

quía constitucional entronizándose a la Casa de Sajonia-Coburgo. Bélgica, desde su forma-
ción, está lingüísticamente dividida. El país tiene dos lenguas que se corresponden con los dos
grupos étnicos que la componen. El 60% de la población, aproximadamente, y que viven en
su mayoría en la región de Flandes, habla neerlandés. Por el contrario, en la región de Valonia,
donde radica el 40% restante, se habla francés. La Región de Bruselas-Capital, es oficialmente
bilingüe. Esta pluralidad idiomática ha generado numerosos conflictos políticos y culturales;
y divisiones en la sociedad belga (Ilustración 17). Además, la segmentación lingüística marcó
una clara diferenciación en el desarrollo industrial y económico del país desde su formación.
La zona francófona se industrializó más tempranamente que la zona flamenca, lo que les
permitió ejercer el control económico e industrial en el país, lo que se transcribió en el dominio
político desde el siglo XIX hasta mediados del siglo XX. El cambio en el paradigma mercantil
y tecnológico de finales del siglo XX, con el auge del sector servicios y la crisis del sector
industrial, propició el florecimiento económico de la parte flamenca. Al ser los flamencos
mayoría en la población belga, se ha producido un deslizamiento en el poder político desde la
minoría francófona, que lo detentaba, a la mayoría flamenca que de alguna manera se había
sentido apartada anterior-
mente, y que hizo sentir
su malestar después del
auge económico que ex-
perimentó a partir de los
años sesenta. El cambio
de preponderancia se tra-
dujo en cambio de poder
de una comunidad a otra,
lo que se convirtió en
caldo de cultivo para los
enfrentamientos étnicos,
que tuvieron un reflejo te-
rritorial y lingüístico.
Tras las fuertes pugnas
entre ambas comunida-
des, se establecieron unos
claros límites lingüísticos
bien delimitados geográ-
ficamente, junto a zonas
bilingües.
111
6.1.1. Las autonomías flamenca y valona
En vista de que los conflictos inter-étnicos no llegaban a su fin, en la década de los años
setenta Bélgica concedió la autonomía política, tanto a la zona flamenca como a la zona valona,
y se creó un estatuto especial para Bruselas, sede de diferentes organismos de la UE. Incluso la
pequeña población de habla alemana, ubicada en la región de Lieja, tiene desde 1984, su propia
asamblea ejecutiva y legislativa. A finales de la década de los ochenta a las diferentes regiones
se les otorgó autonomía en cuestión educativa. En vista de que las colisiones inter regiones aún
continuaban, en 1993 Bélgica se constituyó en Estado federal. La situación política es de gran
complejidad. Laberinto que queda patente en cada periodo electoral. La formación de gobierno
en el país también es compleja. Los gobiernos surgidos lo suelen ser de coalición, en la que
suelen participar flamencos y valones, y hasta cuatro y cinco grupos minoritarios más, lo que
hace realmente difícil llegar a una acuerdo sobre el reparto de carteras.
En las últimas elecciones generales, previas a las celebradas en junio de 2010, los flamencos
recuperaron las posiciones políticas perdidas en los anteriores comicios. Se logró formar una
coalición entre cinco partidos43. Las tensiones internas del gobierno fueron intensas. Al final el
enfrentamiento entre flamencos y francófonos obligó a formar un gobierno interino, hasta la
celebración anticipada de los comicios del año 2010. En éstos ganaron los independentistas
flamencos. La rica Flandes se impuso sobre la, comparativamente, empobrecida Valonia. Esta
victoria puede suponer un paso más hacia la desaparición de Bélgica tal y como la conocemos
hoy en día. Curiosamente, los dos grupos étnicos que lucharon por su independencia para for-
mar un nuevo país, al margen de Francia y Holanda, es posible que también sean los que dina-
miten el Estado que formaron. Después de las elecciones los partidos políticos Belgas tardaron
en formar gobierno un año y medio.
Los seis partidos que negocian la formación de un Ejecutivo en Bélgica han cerrado esta
noche el acuerdo final sobre el programa de gobierno, lo que se considera el cierre de la crisis
política del país, un año y medio después de las elecciones de junio de 2010.
Los representantes de los seis partidos (socialistas, liberales y democristianos de las dos
grandes comunidades del país, flamencos y francófonos) acordaron los últimos flecos del
pacto: el próximo primer ministro será el líder socialista francófono, Elio Di Rupo, lo que
supone que un francófono será el jefe del Gobierno belga por primera vez desde 1974 (El País,
1-12-2011).
6.2. Córcega y su separación de Francia
Córcega es una gran isla de cerca de 9.000 km2, situada en el mar Mediterráneo, en el de-
nominado mar de Liguria. Su óptima ubicación entre Francia e Italia ha hecho que a lo largo de
la historia la isla haya sido ocupada por diferentes pueblos. En el siglo XVIII Génova, forzada
por el Tratado de Versalles, se ve en la obligación de vender la isla a Francia, que se había
convertido en blanco de los intereses geoestratégicos franceses en el Mediterráneo. La resisten-
cia del pueblo corso pronto comenzó contra Francia, que abolió sus asambleas y estableció
nuevos impuestos. Durante las guerras napoleónicas los independentistas corsos, a pesar de que
Napoleón era corso, solicitaron la ayuda de Gran Bretaña para expulsar a los franceses de Cór-
cega. Pero, Gran Bretaña, como pago de su ayuda militar exigió se le diese el protectorado de
43
Flamencos democristianos, francófonos demócrata-cristianos, liberales flamencos, los liberales francó-
fonos y los socialistas francófonos.
112
la isla. Gran Bretaña abandonó la isla en 1796, que de nuevo volvió a ser invadida por los
franceses.
En los inicios del siglo XX, tras cerca de dos siglos de revueltas, Córcega se encuentra em-
pobrecida y desarticulada políticamente. Surge en este momento un sentimiento renovado de
identidad nacional, que reivindica la lengua corsa, como elemento vertebrador y aglutinante de
la población de la isla. Durante la Segunda Guerra Mundial fue de nuevo invadida, ahora por
Italia, pero en esta ocasión sin oposición interior, pues la irrupción de los italianos era vista por
los corsos como factor de liberación de Francia. En 1958 la isla vuelve a Francia. En los años
sesenta del siglo XX resurgen los movimientos independentistas. Se fundan el Frente Regiona-
lista Corso y Acción Regionalista Corsa, partidos que exigen la recuperación de la lengua corsa,
su inclusión como lengua vehicular en la educación y en las instituciones; junto a la reapertura
de la Universidad en la isla. En el año 1961 se producen los primeros atentados terroristas cor-
sos. En el año 1973 se forma el denominado Fronte di Liberazione Nazionale Corsu. Hasta el
año 1992 abundan los actos terroristas. En 1992 se funda el partido político denominado Cor-
sica Nazione. En el año 2002 Francia, en el marco de nuevas negociaciones con los indepen-
dentistas corsos, proclama la Ley sobre Córcega que promueve la autonomía de la isla, aumenta
los poderes y competencias de la asamblea corsa y se permite que el idioma corso sea estudiado
en las escuelas. En los últimos comicios regionales franceses, celebrados en 2010, las fuerzas
independentistas lograron el 30% de los votos.
6.3. Cataluña y el País Vasco en España
En estas dos Comunidades Autónomas españolas hay grupos y partidos políticos que
aspiran a conseguir su independencia nacional. Los motivos que se esgrimen son motivos
históricos. Desgraciadamente, al igual que en otras naciones europeas, la reivindicación de
esos derechos no se han efectuado por caminos pacíficos y democráticos, sino que muchas
veces han ido acompañados de actos terroristas que han dejado terribles secuelas.
6.3.1. Cataluña
La historia de Cataluña ha ido pareja a la del resto peninsular. Sus primeros pobladores
fueron íberos y celtas; y después, fueron varios los pueblos mediterráneos que la colonizaron
como griegos, cartagineses o romanos. Junto con el resto de Hispania pasó a formar parte del
imperio romano y, al igual que éste, sufrió las invasiones de los godos. Con la caída de Roma,
España quedó en manos de los godos que constituyeron en la misma diferentes reinos. Pos-
teriormente la península fue invadida por fuerzas musulmanas que, en una rápida conquista,
invadieron la península Ibérica, sin prácticamente ninguna resistencia salvo en las montañas
astures. La invasión continuó por el Sur de Francia contra el imperio Carolingio pero éstos,
después de diversas batallas, lograron replegar a los musulmanes a la península, anexionán-
dose, de paso, algunos territorios fronterizos que servirían de defensa entre los carolingios y
la España musulmana. Los territorios anexionados comprendían desde la actual Pamplona a
Barcelona. La primera pronto se convirtió en Reino. Barcelona, con Wifredo del Velloso
(siglo IX), pasó a ser condado independiente aunque dependiente del reino Carolingio. A la
disgregación del reino Carolingio no hay constancia de que el condado de Barcelona rindiese
pleitesía a la sucesora monarquía de los Capeto.
En 1137 Petronila de Aragón (única hija del rey Ramiro de Aragón) desposa con el Conde
Ramón Berenguer IV de Barcelona. Su hijo y heredero, Alfonso II de Aragón, fue el primer
rey en heredar los títulos de rey de Aragón y conde de Barcelona. Jaime I de Aragón, descen-
diente de esta línea dinástica, expande el reino de Aragón hacia el Este, al Mediterráneo, al
113
conquistar las actuales islas Baleares, Valencia y Murcia. También firmó el Tratado de Cor-
beil por el que Luís IX de Francia renunciaba a sus derechos sobre la Marca Hispánica;
como contrapartida Jaime I de Aragón renunciaba a los derechos que tenía sobre diferentes
territorios allende los Pirineos. El condado catalán, a pesar de formar parte del reino de Ara-
gón mantuvo sus propios fueros. Felipe V a su llegada a España, tras la guerra de sucesión,
instaura los Decretos de Nueva Planta, que fueron aplicados a todos aquellos territorios que
en la guerra de Sucesión habían luchado contra el pretendiente francés. En la práctica se
abolió el denominado derecho público de los reinos de la Corona de Aragón y la organización
territorial de la Corona de Castilla.
A finales del siglo XIX, con una España sumida en graves crisis políticas y económicas,
surgen en Cataluña los primeros movimientos independentistas, siendo Cambó, ministro en
varios gabinetes del gobierno de Maura, uno de sus principales ideólogos además de fundador
de la liga regionalista. Prat de la Riva fue otro de los ideólogos del independentismo. En
1913 el rey Alfonso XIII sanciona el Decreto de las Mancomunidades Provinciales, por el
que se incrementaban las atribuciones de las regiones españolas, aunque según el decreto
estas mancomunidades no tenían capacidad legislativa ni recursos propios. En 1914 se cons-
tituyó la Mancomunidad Catalana, bajo la presidencia De la Riva, que duró hasta la llegada
de la dictadura de Primo de Rivera. Con la terminación de la guerra civil española las recla-
maciones independentistas desaparecen, para resurgir con la llegada de la democracia. En la
actualidad, en función de los diferentes grupos políticos, el movimiento puede ser separatista
o autonómico. El primero está representado por Esquerra Republicana de Cataluña, el se-
gundo por Convergencia y Unión, que propugna el reconocimiento de la identidad y peculia-
ridades catalanas, pero formando parte de una nación de carácter federal.
6.4. País Vasco
El territorio, que en la actualidad se denomina País Vasco, ha tenido también una historia
pareja a la del resto de la Península, si bien, debido a lo particular de su orografía parece ser
que los contactos con los íberos, pobladores prehistóricos de gran parte del territorio peninsular,
fueron escasos. Algunos historiadores romanos nos hablan de que el norte de la península estaba
habitada por pueblos como los Cántabros, los autrigones, que tenían origen celta y se localiza-
ban entre la actual Cantabria y el río Nervión; los Caristios limitados, aproximadamente, entre
el río Deva y Nervión. Los vascones, ubicados en un territorio que se correspondería con la
actual Navarra o los aquitanos, entre otros.
En el siglo I a.C. Cneo Pompeyo anexiona el territorio antes citado al Imperio Romano.
También existe testimonio escrito de la pronta incorporación de los vascones a las legiones
romanas. Con la caída de los romanos, la península es invadida por los pueblos godos y poste-
riormente por los musulmanes, como ya he-
mos visto. En el siglo VII hay certidumbre de
la existencia del condado de Vasconia, con-
dado vasallo de los reyes merovingios. Los te-
rritorios de dicho condado se correspondían
con las tierras existentes entre el Río Garona
y la vertiente norte de los Pirineos. Estas tie-
rras, con la invasión musulmana, se convier-
ten en territorio carolingio al ser un enclave
con alto valor geoestratégico para los reyes ca-
rolingios, pues servía de colchón entre Francia
y los musulmanes; al igual que sucedía con
114
Cataluña. En cualquier caso, la actual Euskadi, no formó un territorio compacto sino que fueron
varios los ducados y señoríos que conformaron lo que hoy se denomina País Vasco. A la muerte
de Carlomagno, en el siglo VIII, la región se integra en el ducado de Aquitania. Al formar parte
de Aquitania fue vasalla de Inglaterra como consecuencia de los desposorios de Leonor de
Aquitania con Enrique Plantagenet. En el siglo IX parte del actual territorio de Euskadi aparece
citado en los textos como ducado de Gascuña, pero ya independiente y separado del de Aqui-
tania.
Otro de estos ámbitos territoriales de la actual Euskadi fue el Condado de Vizcaya, que era
vasallo del reino de Navarra. El condado no era hereditario, pues era el rey el que nombraba al
conde para que dirigiese su administración. En el siglo XI el condado pasa a denominarse se-
ñorío y se convierte en hereditario. Alfonso I de Navarra y Aragón se lo anexiona a finales de
dicho siglo pasando a formar parte de dicho reino. Tras la muerte del rey y con la separación
de los reinos de Pamplona y Aragón, el territorio queda ligado al reino navarro, bajo el soberano
García Ramírez "el restaurador". En el siglo XII Castilla y Navarra se reparten el territorio,
quedando los territorios comprendidos en el margen izquierdo del Nervión bajo dominio caste-
llano. En el siglo XIV el antiguo señorío es dado en herencia a Juan I de Castilla, quedando ya
ligado a dicho reino.
A diferencia de lo sucedido en Cataluña con la llegada de los Borbones, y tras la guerra de
Sucesión, tanto las provincias Vascongadas como Navarra conservaron sus fueros e institucio-
nes. Esta situación de privilegio, unido a la existencia de una lengua diferente del resto de Es-
paña, fue forjando la idea de particularismo como pueblo dentro de la nación. El hecho histórico
que más contribuyó a definir al pueblo vasco fueron las denominadas guerras carlistas (1833-
1876), guerras de sucesión al trono producidas a la muerte de Fernando VII, y en las que el
pueblo vasco luchó al lado de los legitimistas que abogaban por la aplicación de la ley Sálica,
que discriminaba a las mujeres en su acceso al trono. Al final de las guerras Carlistas, que se
prolongaron hasta la entronización de Alfonso XII, los Fueros quedaron abolidos44.
6.4.1. El surgimiento del nacionalismo
En 1895, Sabino Arana funda en Bilbao el Partido Nacionalista Vasco, agrupación que rápi-
damente se expandió al resto de las provincias Vascas. El partido era de ideal demócrata-cris-
tiano moderado. Pronto se hizo con un tercio de los votos en el territorio lo que le permitió
contar con representantes en las cortes españolas. En 1939 se aprobó el estatuto de autonomía
Vasco. Cuando se declara la guerra civil el País Vasco se alinea con las fuerzas republicanas
contra los insurgentes. Al final de la guerra, ganada por las tropas nacionales al mando del
general Franco, es abolido el estatuto de autonomía y el País Vasco sufre idéntico destino polí-
tico que el resto de España. Con la llegada de la democracia en el año 1975 se comienzan a dar
los pasos para restaurar las libertades perdidas; reaparece en la escena nacional el PNV. En
1979 es aprobado el segundo estatuto de autonomía.
44
Alfonso XII prometió a los carlistas en Peralta mantener los fueros si deponían las armas, a lo que los
carlistas se negaron. Cuando fueron vencidos, el presidente del Consejo de Ministros, Cánovas del Castillo,
limitó los fueros y exigió la aplicación de las mismas leyes, en cuestión de tributos y de prestación militar, que
para el resto de España.
115
6.4.4.1. El PNV y ETA
El PNV, mantuvo un gobierno en el exilio durante la dictadura franquista con sede en París,
sin ningún tipo de presencia en España. En el año 1959, alguno de los miembros en el exilio
del PNV se separa del partido, en la creencia de que para logar la independencia de España era
necesario acudir a la lucha armada; es el momento en el que se empieza a gestar ETA. ETA,
acrónimo de Euskadi Ta Askatasuna, es una organización separatista que ha utilizado el terro-
rismo como medio de presión para lograr la emancipación del País Vasco. El grupo escindido
del PNV pronto tomó un ideario marxista, bastante alejado de los ideales democristianos del
PNV, y se puso como objetivo conseguir, junto con la independencia, el socialismo revolucio-
nario.
En el año 1966, en la denominada V conferencia de ETA, la organización se escindió en dos
ramas: los nacionalistas, qué propugnaban la autonomía y los denominados ideólogos o ETA VI
asamblea que defendían el separatismo. El ideario de ETA VI asamblea era marxista leninista
y pronto emprendieron actos de sabotaje y terrorismo. La represión franquista no se hizo esperar
en el País Vasco, siendo numerosos los arrestos, que culminaron con los tristemente célebres
juicios de Burgos.
Entre 1970 y 1980 fueron varias las escisiones dentro del grupo pues la llegada de la demo-
cracia restauró la autonomía en las provincias vascas y otorgó una amplia amnistía a aquellos
miembros de ETA que dejaran la violencia. No obstante, en las décadas siguientes los actos de
terrorismo continuaron, incluso con mayor virulencia que durante la dictadura franquista. ETA
se dotó de un partido político, Herri Batasuna, que fue declarado ilegal. En 1998, ETA declaró
un alto el fuego unilateral, que duró 14 meses. En 2006 anunciaron el alto el fuego definitivo,
pero en 2007 cometieron el atentado de la terminal de Barajas, donde murió una persona y hubo
heridos. En 2009 pusieron bombas en Burgos y en Mallorca. En el momento presente ha decla-
rado un alto el fuego.
6.5. Irlanda
La isla de Irlanda ha sido un territorio que, debido a su posición geográfica, desde la anti-
güedad ha sido apetecido por diferentes pueblos. Es por ello que ha sufrido, también desde
antiguo, diversas invasiones. Una de las primeras invasiones fue la de los pueblos celtas, que
confirieron a la isla de elementos culturales diferenciales del resto de los pueblos de su entorno,
como por ejemplo los vikingos. Parece ser que, con posterioridad a la invasión de los celtas, los
romanos alcanzaron la isla pero, al no quedar vestigios claros del hecho, se duda que la coloni-
zasen. En el siglo VIII la actual isla de Irlanda fue invadida por los vikingos, que permanecieron
allí por un largo periodo. Posteriormente, en el siglo XII, Enrique II de Inglaterra la invadió
quedando bajo el dominio de este país hasta época reciente. Cuando se produce en Inglaterra la
reforma protestante, en el siglo XVI, Irlanda, a pesar de estar bajo dominio inglés, se declara
católica lo que originó una racha de enfrentamientos entre ingleses e irlandeses que han llegado
hasta nuestros días.
Inglaterra, ante la negativa irlandesa de abrazar el protestantismo, envió colonos protestantes

al norte de la isla, el actual Ulster. Desde ese momento, hasta que en el siglo XVII Cromwell
derrota a los católicos, se suceden las luchas entre irlandeses e ingleses, por temas tanto reli-
giosos como independentistas. La discriminación que Inglaterra ejercía en la isla, con respecto
al resto de sus territorios, era evidente pues, por la Ley de Poyning, cualquier ley o decreto que
el parlamento irlandés desease promulgar quedaba supeditado a la aprobación de los ingleses.
116
Igualmente los irlandeses católicos quedaban excluidos de los puestos públicos. Inglaterra tra-
taba a Irlanda como una colonia. Repartió las tierras del norte entre los colonos ingleses ocu-
pantes, que pasaron a ser latifundistas. Cobraba impuestos mayores a los irlandeses de los que
existían en Inglaterra. Fijó un impuesto a la exportación de la lana irlandesa, lo que hacía nada
competitivo este producto en los mercados internacionales, gracias a este impuesto Inglaterra
se quitaba de un plumazo un importante competidor para sus lanas en los mercados. Igualmente,
Inglaterra, impuso un tributo especial para los productos irlandeses destinados a Inglaterra y a
Gales. Además se produjo también una clara discriminación entre el Ulster, al norte protestante
e industrializado, y el sur del país agrícola y católico.
En el siglo XIX, tanto el Parlamento Irlandés como el Parlamento Británico aprobaron la

unión de ambos territorios y ello a pesar de que Irlanda había obtenido recientemente la inde-
pendencia según la constitución de 1782, y a pesar de la oposición de la población irlandesa
que consideraba que dicha unión no se producía en condiciones de igualdad. Los conflictos
entre ambas .partes continuaron, y en 1829 Irlanda logró que los católicos formasen parte del
Parlamento. En 1916 se produjo una rebelión interior, en una tentativa para conseguir la auto-
nomía. Inglaterra culpó al Sinn Fein de dicha rebelión y tomó fuertes represalias contra sus
miembros, lo que desencadenó más violencia. Entre 1919 y 1921 se produjo una guerra entre
Irlanda e Inglaterra que acabó con la firma del Tratado Anglo-Irlandés, por el qué Inglaterra
reconocía que Irlanda era un país independiente, pero exigía obediencia y fidelidad a la corona
británica. El desacuerdo entre los propios irlandeses, por la firma del tratado, dio origen a una
guerra civil que se prolongó por periodo de un año, hasta 1923. Irlanda del Norte solicitó del
gobierno británico no ser incluida en el nuevo Estado independiente. Esto provocó una fractura
territorial e ideológica entre los irlandeses del Ulster y el resto de la nación que aún permanece.
En 1948 Irlanda se retiró de la Commonwealth y pasó a denominarse República de Irlanda.
6.5.1. El IRA irlandés
La división de la isla en dos, el norte protestante y el sur católico, originó un fuerte movi-
miento terrorista, el denominado IRA (Ejército Irlandés de Liberación). Este grupo se oponía a
la inclusión de Irlanda del Norte como una provincia Británica. Hasta 1994 fueron numerosos
los ataques terroristas y de violencia llevados a cabo por el IRA, tanto en el Ulster como en
Inglaterra. En 1994 se inicia un proceso de Paz que se firma en 1998, con la llamada paz del
Viernes Santo. Pero este acuerdo no ha puesto fin a la violencia. Antes de la firma del tratado
una parte del IRA se escindió, tomando el nombre de verdadero Ejército Republicano Irlandés
(RIRA en inglés). Mientras que se juzga que el IRA, desde 2008, no está operativo, el RIRA
permanece en la lucha terrorista, si bien la intensidad de actuaciones es considerablemente me-
nor. En septiembre de 2010, el RIRA declaró que tiene entre sus objetivos a las entidades fi-
nancieras de la city londinense
A pesar de que hemos efectuado un sucinto recorrido por alguno de los conflictos europeos
más llamativos, en relación con la independencia o secesión, vemos que muchos de ellos per-
manecen latentes o en situación de clara hostilidad. También hemos observado como son nu-
merosas las huellas que los mismos han dejado en Europa, muchas veces de la mano de ana-
crónicas ideologías marxistas, que sirven de pretexto para mantener la lucha armada. Conside-
rables veces los políticos y los terroristas reclaman la independencia de un territorio, apelando
a agravios en muchos casos no del todo fehacientes, y apoyados en el desconocimiento que, de
su propia historia, tiene la población en general. La independencia, del mismo modo y en nu-
117
merosas ocasiones, es percibida por los políticos como un vehículo para desplegar cargos loca-
les de relevancia administrativa y política, que no podrían ser alcanzados si la región se mantu-
viese ligada a instituciones legislativamente dependientes.
Autoevaluación
1. Enumere las principales características de la urbanización en Europa.

2. Explique el Tratado de Spitsbergen.
3. Qué posición geográfica ocupaba el denominado condado de Vasconia en el siglo
VII
4. Explique los motivos históricos que motivaron el sentimiento independentista en
Irlanda.
118
TEMA 8. LA FEDERACIÓN RUSA Y LAS RELACIONES CON SUS EX

REPÚBLICAS
Introducción
En ningún sitio como en Asia Central se están poniendo en evidencia las teorías desarro-
lladas por Mackinder en el siglo XIX. Recordemos la hipótesis de este autor, que hemos
estudiado anteriormente, en la que hablaba de Asia Central como la región pivote del mundo.
Consideraba a Asia Central como el corazón continental y afirmaba que quien controlase
esta región controlaría el mundo.
Hoy en día quien controle esa región controlará una parte importante de los recursos ener-
géticos mundiales, por tanto, tendrá una influencia concluyente en la economía mundial.
Tanto el gas como el petróleo son el motor de la producción industrial mundial en el mo-
mento actual. Además, el gas y el petróleo son la fuente de producción del 62% del total de
la energía que se consume en el mundo; siendo los países de la OCDE los que consumen los
dos tercios de la obtención mundial de hidrocarburos. Quien regule el petróleo y su comer-
cialización ejercerá una notable influencia sobre el resto de los países, tanto industrializados
como no, aunque no será suficiente para controlar el mundo.
Objetivos
— Estudiar las principales características geográficas y sociales rusas.

— Analizar el expansionismo de la URSS y su caída.
— Comprender los intereses rusos en Asia Central.
— Analizar las relaciones de Rusia con los países de la UEEA.
Esquema
1. Rusia.
1.1. Principales características geográficas.
1.2. El poblamiento.
1.3. La economía.
1.4. El expansionismo ruso y su declive.
1.5. Movimientos secesionistas posteriores a la caída del Muro de Berlín.
2. Rusia y su posicionamiento en Asia Central.
3. Rusia y los países de la UEA.
3.1. Belarús y la UEA.
3.2. Tayikistán y la UEA.
3.3. Rusia y Kazajstán.
3.3.1. Intereses rusos en Kazajstán.
3.4. Rusia y Georgia: otro escenario de la actuación rusa.
3.4.1. El enfrentamiento por Osetia.
3.5. Rusia y Ucrania.
3.5.1. Ucrania y la Perestroika.
3.5.2. Rusia, Ucrania y los oleoductos.
3.5.2.1. Crimea territorio imprescindible para Rusia.
4. Organización para la Cooperación de Shanghái.
119
Resumen
La población de la Federación Rusa se estima en 142 millones de personas. En el país se

han censado hasta 130 grupos étnicos minoritarios, como tártaros, chechenos o turcos, ade-
más de los rusos. El crecimiento poblacional es negativo. Por superficie es el país más
grande del mundo y por su localización geográfica su rasgo principal es la continentalidad
climática como territorial, condicionantes que aíslan al país y dificultan las comunicaciones
internas y externas, pues la mayoría de sus puertos marítimos están helados una buena parte
del año.
Los recursos naturales de su subsuelo son abundantes y en su existencia se ha basado el
desarrollo industrial y económico de la antigua URSS y la actual Rusia. Con la caída del
régimen comunista una parte de la industria, la que anteriormente estaba en manos del Es-
tado, fue desnacionalizada; la llegada de la economía de mercado sumió a Rusia en una
fuerte recesión económica y una intensa inflación. En la actualidad, la economía parece
recuperada; el comercio y la industria aparecen dinámicas, y las exportaciones de gas y
crudo reportan al país elevados beneficios.
En la época soviética se continuó con la política expansionista de los zares e invadieron,
entre otros territorios, una parte importante de Asia Central a cuya población desplazaron y
relocalizaron para poder controlar mejor los países ocupados. Con posterioridad a la caída
del bloque soviético Rusia, con el deseo de limitar los anhelos separatistas de las antiguas
repúblicas soviéticas, implantó la CEI (Comunidad de Estados Independiente, cuya sede es-
taba en Minsk y le permitía mantener una cierta influencia sobre los estados asociados. A
pesar de todo, varios han sido los conflictos territoriales que la actual Rusia ha mantenido
con sus antiguas ex repúblicas, como con Georgia al situarse Rusia del lado de Osetia del
Sur y Abjasia, territorios reclamados por Georgia. En realidad Rusia ha mantenido conflictos
con aquellos países productores de crudo y gas que antes estaban bajo su órbita de influencia
y que ahora eran independientes y con todos aquellos que podían mermar su protagonismo
e influencia en Asia Central o aquellos por los que deben transitar sus oleoductos en su
búsqueda de los mercados europeos como Ucrania, con quien mantiene unas tensas relacio-
nes y algunos conflictos como por la península de Crimea donde Rusia mantiene bases mi-
litares
Para mantener su ascendente sobre las antiguas repúblicas asiáticas creó al UEA, unión
comercial y aduanera preferente entre los países signatarios entre los que se encuentran Be-
larús, Kazajstán, etc. En el año 2000 también se fundó el denominado Grupo Shanghái
entre Rusia, la República Popular China, Kazajstán y Kirguizistán, que además de re-
forzar los lazos entre Rusia y sus antiguas repúblicas limitan la entrada zonal de los norte-
americanos.
1. RUSIA
Rusia, desde la caída de la URSS, recibe el nombre oficial de Federación Rusa. El 80% de
su población, estimada en 142 millones de personas pertenece al grupo étnico ruso, aunque en
su suelo se cobijan hasta 130 grupos étnicos minoritarios, como tártaros, chechenos o turcos.
La población en Rusia, a diferencia de lo que sucede en la mayoría de los países asiáticos, tiene
un crecimiento negativo, consecuencia tanto del descenso de la fertilidad como del incremento
de la mortalidad. Desde el punto de vista religioso la mayoría de la población es ortodoxa,
aunque cerca de veinte millones de personas son islámicos.
120
1.1. Principales características geográficas
Se deben mencionar en este punto, dada su importancia e influencia zonal, los principales
rasgos geográficos de Rusia. Por superficie Rusia es el país más grande del mundo, se extiende
desde los 21,6º de longitud E hasta los 170 de longitud W. Sus territorios se desplazan por dos
continentes. Por Europa, hasta los Urales, y por Asia. A pesar de su enormidad su rasgo prin-
cipal es la continentalidad, tanto climática como territorial. Este aspecto establece la funda-
mental característica del país, el aislamiento y la dificultad en las comunicaciones tanto con
el exterior como internamente. En torno a 2/3 de los 37.653 km de la costa rusa está sobre
mares pertenecientes al Océano Ártico (mar de Barents, mar de Kara y mar de Laptev), lo que
tiene como consecuencia que los puertos marítimos allí localizados son impracticables la ma-
yoría del año, secuela de los hielos permanentes polares (banquisa); tan sólo el puerto de Mur-
mansk, localizado en la Península de Kola cerca del mar de Barents, se encuentra practicable
todo el año gracias a que la deriva noratlántica de la corriente cálida del Golfo mantiene sus
aguas desheladas. El mar Báltico por su parte también sufre los efectos de los hielos en in-
vierno, lo que dificulta las comunicaciones por esta vía. Esta es la realidad geográfica rusa,
por lo menos hasta fechas recientes en las que el calentamiento global parece estar abriendo
la denominada ruta del Norte, lo que está condicionando de forma importante su política ex-
terior.
Por superficie se trata del país más grande el mundo y sin embargo su densidad es baja,
apenas supera los ocho habitantes por Km2. Su territorio ocupa una tercera parte de Europa
y la totalidad del norte de Asia. Esta amplitud territorial se traduce en una enorme variedad
de paisajes y climas algunos de ellos extremos como el clima polar, por eso la población está
concentrada en los lugares de clima más benigno y donde se encuentran las tierras más fér-
tiles.
1.2. El poblamiento
Desde el punto de vista poblacional la diversidad étnica es la tónica dominante. Se estima

que hay en torno a 120 grupos raciales diferenciados, como turcos, tártaros, siberianos, etc.,
121
en lo referente a la religión la mayoría de su población es ortodoxa aunque los musulmanes

son un grupo importante. La población urbana rusa constituye el 73% del total poblacional.
Moscú y San Petersburgo son las dos ciudades más significativas del territorio, se encuentran
situadas en la parte europea del país y en ellas se concentran los poderes políticos y finan-
cieros. No obstante, en la zona asiática están floreciendo algunas ciudades como Vladivos-
tok.
1.3. La economía
Los recursos naturales son abundantes y en su existencia se ha basado el desarrollo in-

dustrial y económico de la antigua URSS y la actual Rusia. Las principales industrias desa-
rrolladas fueron la industria pesada, la metalurgia y la industria química, que usaban como
materias primas y energéticas la totalidad de los recursos localizados tanto en Rusia como
en el resto de repúblicas. Con la caída del régimen comunista una parte de la industria, la
que anteriormente estaba en manos del Estado, fue desnacionalizada aunque esto no se hizo
con la industria pesada. Las privatizaciones y la introducción de la economía de mercado
sumieron a Rusia en una fuerte recesión económica, combinada con una intensa inflación,
lo que produjo cierre de empresas, quiebra de bancos, etc. En la actualidad la economía
parece recuperada, el crecimiento del producto interior bruto fue de un 4% en el año 2010.
El comercio y la industria son sectores dinámicos, y las exportaciones de gas y crudo les
reporta elevados beneficios. Igualmente, y consecuencia de su riqueza forestal, Rusia tam-
bién exporta madera y otros productos derivados de la madera, como la pasta de papel.
La participación de la agricultura en el PIB es limitada, tan sólo participa con el 4%, si bien
el sector emplea en torno al 10% de la población activa (datos de 2010). La privatización de la
agricultura, aunque la Constitución rusa lo subraya y recomienda, aún no se ha llevado a cabo.
Todavía existen granjas colectivas aunque han sido cambiadas de denominación y han pasado
a denominarse cooperativas, pero el hecho cierto es que la venta de suelo rural es todavía una
tarea por efectuar. La industria es vigorosa y participa con el 38,8% en el total de PIB. En torno
al 32% de su población trabaja en el sector secundario. La industria está diversificada. Al am-
paro de los recursos de hidrocarburos ha nacido también una potente industria química.
1.4. El expansionismo ruso y su declive
Geopolíticamente el expansionismo Ruso comenzó con Iván el Terrible (Iván IV) en el

siglo XVI. En el siglo XX el país ya era un vasto imperio. En 1914 la revolución bolchevique
forzó la llegada del socialismo soviético y la caída de la monarquía imperial. Los soviéticos
continuaron con la política expansionista que había tenido la administración zarista; e invadie-
ron, entre otros territorios, una parte importante de Asia Central (Ilustración 19). Como parte
de la política imperialista y para controlar los sentimientos nacionalistas, los soviéticos des-
plazaron y relocalizaron a etnias enteras de los pueblos conquistados, para así mermar los efec-
tos del patriotismo y de la xenofobia ante la invasión, y poder mantener la unidad en los países
ocupados. Con posterioridad a la caída del bloque soviético Rusia, con el deseo de limitar los
anhelos separatistas de las antiguas repúblicas soviéticas, implantó la CEI (Comunidad de Es-
tados Independientes45), cuya sede estaba en Minsk y le permitía mantener una cierta influencia
sobre los Estados asociados.
45
CIS en sus siglas en inglés (Commonwealth of Independent States).
122
La CEI era una asociación libre de Estados independientes, cuya finalidad era remplazar a
la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). El acuerdo fue firmado en sus
inicios por Rusia, Ucrania y Bielorrusia. Pronto se unieron las repúblicas de Asia Central:
Kazakhstán, Kirguizistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán además de las repúblicas
transcaucásicas de Armenia, Azerbaiyán, Georgia y Moldavia. Estonia, Letonia y Lituania
no se quisieron unir a la CEI. No obstante, la creación de este bloque confederado, no pudo
frenar los deseos secesionistas de algunas de las nacionalidades minoritarias, que componían
el conjunto de la antigua URSS, y pronto surgieron sentimientos de independencia naciona-
lista.
1.5. Movimientos secesionistas posteriores a la caída del Muro de Berlín
Los movimientos secesionistas e independentistas se expandieron y fueron numerosos los

frentes que tenía abiertos Rusia en este sentido. Los tártaros negociaron derechos y privilegios
con Yeltsin. Los chechenos se declararon independientes en 1991, en un movimiento separa-
tista que hundía sus raíces en lo acaecido en el siglo XIX contra el Imperio Ruso. El resenti-
miento de los chechenos contra Rusia se había incrementado con la caída de los zares, como
consecuencia de las deportaciones y purgas realizadas por los soviéticos. Los enfrentamientos
entre Rusia y Chechenia, incluso antes de la caída de la URSS fueron numerosos, y la tensión
aún continúa. En 2008 también comenzaron hostilidades entre Georgia y Rusia, tras el anuncio
por parte de la primera del abandono de la confederación y la proclama de sus aspiraciones a
una Georgia Unida. Georgia reclamaba su unión con los territorios de Osetia del Sur para
formar la Georgia Unida. En 2009 la tensión entre Geor-
gia y Rusia se incrementó al reconocer Rusia la inde-
pendencia de Osetia del Sur y Abjasia, este último terri-
torio también era reclamado por Georgia. Rusia, al re-
conocer su independencia, desafiaba a Georgia cerce-
nando sus aspiraciones sobre dichos territorios. En la ac-
tualidad la CEI mantiene una situación de estabilidad
aunque los focos de tensión en Chechenia permanecen
y las relaciones con Georgia no son muy fluidas.
2. RUSIA Y SU POSICIONAMIENTO EN ASIA CENTRAL
Aunque las riquezas en hidrocarburos existentes en Asia Central son inferiores a las pre-
sentes en la Península Arábiga no dejan de
ser de gran relieve y por ello, como ya he-
mos mencionado, fuente de tensiones entre
los países que se localizan en la región y las
grandes potencias internacionales. La im-
portancia geográfica del territorio se ha
visto amplificada por la necesidad de hidro-
carburos que tienen los países de reciente in-
dustrialización, y que se están incorporando
con fuerza a la economía de mercado, como
Brasil, la República Popular China o India.
123
Cuando se desmoronó la antigua URSS, como gran superpotencia, las repúblicas islámicas
eran unos territorios poco desarrollados social, económica y culturalmente. Para poder asumir
el costo que significaba convertirse en naciones soberanas debían mejorar los aspectos socio-
culturales y económicos en sus países. Para conseguirlo resultaba fundamental controlar los
recursos primarios y la explotación y comercialización de los mismos, sobre todo los recursos
energéticos dado su enorme valor geoestratégico (Ilustración 20). Paralelamente, si querían
mantener la soberanía sobre sus propios territorios debían limitar el control que Rusia ejercía
sobre los mismos.
124
125
Rusia, pese a la evidente descomposición en la que estaba inmersa, era consciente que debía
tener fiscalizada la explotación y comercialización de los hidrocarburos de aquellos países que
antaño conformaron la URSS. El control sobre ellos permitiría a Rusia mantener una relevante
influencia política, tanto en la propia región como sobre diferentes naciones de la UE que de-
penden, para la producción de electricidad, del crudo y del gas procedente del mar Caspio (Ilus-
tración 19). Estados Unidos no era ajeno a este análisis aunque tenía muy difícil injerirse en la
zona, de hecho la influencia zonal tan sólo podía lograrla mediante la realización de inversiones
empresariales. Los atentados de las torres gemelas en 2001 le brindaron el pretexto para invadir
Afganistán y, así, colocarse cerca de las reservas de hidrocarburos del mar Caspio, muy deman-
dados además de por la UE también por la República Popular China.
De todo lo antedicho se deriva que una fuente importante de las tensiones geoestratégicas
zonales futuras va a derivar del deseo de posesión, explotación y control de esta zona, poseedora
de recursos esenciales tanto para los países desarrollados como en vías de serlo. Dada la impor-
tancia de los recursos en la economía actual, el control sobre ellos, sobre su producción y dis-
tribución, proporciona predominio económico sobre los países dependientes, tal y como ha que-
dado de manifiesto en todas las crisis ruso-ucranianas y el nerviosismo que las mismas han
desatado en Europa. La crisis entre Rusia y los países productores o de tránsito del crudo puede
derivar en importantes problemas políticos y económicos en Europa. ¿Qué sucedería si a la
126
actual crisis financiera y política que asola Europa hubiese que añadir la reducción en el abas-
tecimiento de petróleo?, la inestabilidad que se podría desatar lograría incluso dar al traste con
la propia UE.
Resulta, por tanto, obvio que Rusia desee mantener la influencia en toda Asia Central en
general y en Ucrania en particular. De hecho, las actividades rusas en el sector energético en
Asia no se circunscriben a un único país sino que están presentes en Kazajstán, Uzbekistán,
Turkmenistán, Kirguizistán y Tayikistán46. Las principales empresas que comercializan y ex-
portan el petróleo asiático hacia Europa son empresas rusas, y lo hacen a través de sus propias
tuberías. Algunos de los oleoductos en su camino hacia Europa, y hacia el mar, atraviesan Ucra-
nia generando importantes tensiones entre Rusia y este último país, de ahí que hayamos incluido
a Ucrania también en el bloque de Asia Central.
3. RUSIA Y LOS PAÍSES DE LA UEEA47
A la caída del Muro de Berlín, los soviéticos, con la finalidad de no perder su influencia
política y territorial sobre sus antiguas colonias, y ante la idea de que EE.UU. pudiese aprove-
char su debilidad para introducirse comercialmente en el territorio, se apresuraron a crear una
unión económica comercial preferente con algunas de sus ex repúblicas (Ilustración 22).
46
De estos países tan sólo Kazajstán, al igual que Rusia, se encuentra, en el IDII de la ONU entre los
países de grado de desarrollo alto, el resto pertenece al grupo de países desarrollo medio.
47
Unión Económica Euroasiática.
127
3.1. Belarús y la UEA
La República de Belarús (Bielorrusia) es un país situado en el Este de Europa, el país no

tiene salida al mar, sus vecinos son Lituania, Letonia, Ucrania, Polonia y Rusia. Étnicamente,
la mayoría de su población es bielorrusa aunque también hay rusos y, en exiguo número, ucra-
nianos, polacos y tártaros. A lo largo de su historia Belarús ha sufrido diferentes invasiones y
sus acontecimientos históricos han corrido parejos a la historia de sus vecinos. Esta nación,
salvo en la actualidad, y durante un breve periodo de tiempo en 1918, no ha sido nunca soberana
ni independiente. En el siglo XII los bielorrusos fueron invadidos por los mongoles. En el siglo
XIII y XIV estuvieron bajo control del Gran Ducado de Lituania, aunque mantuvieron una ele-
vada autonomía. Bajo dominio lituano los territorios de Bielorrusia aumentaron su tamaño in-
corporando a los mismos la ciudad de Smolensk (que en la actualidad es rusa), también incor-
poraron otros territorios cercanos a Moscú y otros en el Sur, junto a las costas del mar Negro.
Es en este periodo cuando se empiezan a labrar las características diferenciales, étnicas y de
lenguaje, de los bielorrusos. En el siglo XVI una parte de sus territorios fueron cedidos a Polonia
y otros permanecieron bajo control lituano. A lo largo del siglo XVIII, y mediante diversas
cesiones, todo el territorio terminó bajo control del imperio ruso.
En la historia reciente, durante la revolución bolchevique, se proclamó la república indepen-
diente de Bielorrusia, sin embargo, después de la Primera Guerra Mundial, y por el Tratado de
Riga, sus territorios quedaron de nuevo divididos, ahora entre Polonia y la URSS. En 1939, por
el acuerdo de cooperación suscrito entre alemanes y rusos, estos últimos invadieron el oeste de
Polonia volviendo a incorporar a la URSS los parajes otrora pertenecientes a Bielorrusia y ahora
cedidos a Polonia por el Tratado de Riga. En 1990, después de la caída de la URSS, los bielo-
rrusos se declararon soberanos. En 1991, año en el que cambiaron el nombre de Bielorrusia por
el actual de república de Belarús, proclamaron su independencia.
En 1995 Rusia y la República de Belarús adoptaron un acuerdo de unión aduanera y comer-
cial. Esta Unión Aduanera fue el germen para el desarrollo de un bloque comercial mayor, la
Unión Económica Euroasiática, cuando varias de las antiguas repúblicas soviéticas solicitaron
su adhesión. En el año 1996 Belarús y Rusia firmaron un protocolo para desarrollar un mercado
común, conocido desde el año 2000 como la UEEA —Unión Económica Euroasiática—. Ka-
zajstán, primer productor de uranio del mundo (Ilustración 21) y poseedor de importantes re-
servas de petróleo (Ilustración 20), fue el primer país que solicitó su adhesión al acuerdo adua-
nero entre Belarús y Rusia. Pronto Kirguizistán y Tayikistán se unieron a la UEEA. En el año
2000 también se fundó el denominado Grupo Shanghái entre Rusia, la República Popular
China, Kazajstán y Kirguizistán. A pesar de los diferentes acuerdos, toda la zona de Asia Cen-
tral ha sido, es y presumiblemente será una fuente de tensiones.
3.2. Tayikistán y la UEA
Tayikistán (Tadzhikistán) ha tenido conflictos y escaramuzas con sus vecinas Afganistán

y Uzbekistán. Rusia, en 1993, envió un ejército de 7.000 soldados a la frontera de Tayikistán
con Afganistán, en una actuación que dejaba claro que no estaba dispuesta a perder el control
sobre la zona. Internamente, el país ha sido asolado por una guerra civil, de carácter intermi-
tente, consecuencia de las aspiraciones islámicas sobre el territorio y las influencias talibanes
de la vecina Afganistán. La Federación Rusa mantiene tropas permanentemente en este terri-
torio para garantizar sus fronteras con el conflictivo Afganistán.
Algunos países, después de la caída de la URSS, también se incorporaron a organizaciones
occidentales. Por ejemplo Tayikistán se unió al Consejo de Cooperación Euro Atlántico y de la
128
Asociación para la Paz. Esta participación en organizaciones occidentales de cooperación es

explicada por los analistas como un medio para minimizar el liderazgo ruso en la zona monta-
ñosa de Pamir. En general, e históricamente, las relaciones entre Rusia y los diferentes países
que se localizan en esta región han sido siempre complicadas.
3.3. Rusia y Kazajstán
Kazajstán, país de Asia Central, tiene fronteras con Rusia, la República Popular China,
Kirguizistán, Uzbekistán y Turkmenistán; tiene territorios en el mar de Aral y en el mar
Caspio. El país cuenta también con abundantes recursos minerales como cobre, zinc, plata,
tungsteno, estaño, titanio, vanadio, oro y uranio entre otros (Ilustración 21) e importantes
minas de este mineral (Ilustración 23). Además, también posee campos petrolíferos, como
el campo petrolífero de Tengiz, asimismo, son significativas sus reservas de gas, pero su
aislamiento geográfico hace necesaria la construcción de oleoductos y gaseoductos para
poder comercializar los hidrocarburos (Ilustración 20).
Al ser un territorio de tránsito entre oriente y occidente, a lo largo de su historia el país
ha estado dominado por sucesivos pueblos, desde la Prehistoria. En la historia más reciente,
entre los siglos XIII y XIV, estuvo bajo control del Imperio Mongol. En este periodo la
etnia de los Kazajos se separó de la etnia Uzbeka. Esta segregación era más profunda que
la meramente territorial pues simbolizaba la escisión de dos formas diferentes de vida, la
nómada de los primeros y la sedentaria de los segundos.
Los Kazajos, durante los siglos XV y XVI, consolidaron un importante imperio nómada que
dominó las estepas al este del mar Caspio y al norte del mar de Aral. A lo largo del periodo los
enfrentamientos con los mongoles fueron constantes hasta que, finalmente, el Imperio Mongol
sucumbió a manos de los chinos. Los Kazajos después de la caída del Imperio Mongol, si bien
mantuvieron su independencia como país, rindieron pleitesía al imperio Chino. Durante los
siglos XVII y XVIII los territorios dominados por los kazajos pasaron paulatinamente a control
ruso. Kazajstán, no obstante, no se involucró en las revueltas zaristas del siglo XX, que dieron
129
al traste con la monarquía absolutista y hereditaria del Imperio Ruso. Entre 1919 y 1920 los
territorios de los kazajos fueron escenario de diversos conflictos bélicos. En Kazajstán el ejér-
cito soviético rojo se enfrentó con las tropas leales al zar (ejército blanco) ocupando, de paso,
el país. Una vez invadida la zona la URSS estableció diferentes políticas para limitar el noma-
dismo. Estas estrategias incluían la colonización de Kazajstán con población rusa y ucraniana;
por lo demás, pronto fueron evidentes las actitudes represivas por parte rusa. La represión re-
dujo, entre los años 1929 y 1939, el número de Kazajos en una quinta parte. En 1936 el país
pasó a formar parte, oficialmente, de la URSS. Desde ese momento la URSS comenzó a planifi-
car la economía Kazaja.
Rusia puso en explotación agrícola numerosos campos,
introdujo el regadío, etc., las medidas implementadas, si
bien al principio aumentaron la producción agraria, al po-
ner en regadío tierras de secano, a la larga ocasionaron uno
de los mayores desastres ecológicos que se recuerdan en el
siglo XX, la desecación del mar de Aral. El regadío imple-
mentado tanto en Kazajstán como en Uzbekistán interrum-
pió el avenamiento de las aguas del Sir Daria y del Amu
Daria en el Aral.
En 1990, con la caída de la URSS, los kazajos se decla-

raron, soberanos, en 1991 independientes. El país, no obstante, conserva un régimen autoritario,
al frente del mismo se encuentra desde 1991 Nazarbayev. En 2011, después de numerosos pro-
blemas entre gobierno y oposición; y bajo supervisión de observadores internacionales, se ce-
lebraron elecciones que dieron de nuevo el poder a Nazarbayev con una mayoría aplastante, el
95% de los votos emitidos. Los observadores expresaron haber percibido irregularidades en la
celebración de los comicios.
3.3.1. Intereses rusos en Kazajstán
Económicamente Kazajstán es el país de la región en el que Rusia tiene las mayores inver-
siones financieras y comerciales. El 80% de las inversiones rusas en todo aquello relacionado
con los hidrocarburos, (producción, comercialización, oleoductos, etc.), las ha efectuado en este
país. Al mismo tiempo, Kazajstán, según las últimas prospecciones, es poseedor de enormes
reservas energéticas en el mar Caspio, no sólo en la zonas costera sino también offshore, de ahí
el enorme interés económico que despierta. Es, asimismo, uno de los principales productores
de uranio del mundo, dos de los yacimientos de este mineral se encuentran entre las 10 princi-
pales minas productoras mundiales lo que intensifica el valor geoestratégico del país (Ilustra-
ción 21 e Ilustración 23).
Es por la enorme importancia geoestratégica que tiene Kazajstán, y para no perder el control
sobre tan inmensas riquezas, que Rusia ha tratado de crear las mejores condiciones en esta
región en la que la inestabilidad social, política, militar y religiosa es la tónica dominante; para
ello ha empleado diferentes estrategias gubernamentales, desplegando acuerdos políticos y co-
merciales de carácter bilateral y regional en un significativo intento de no perder su influencia
zonal. Con todo, las relaciones bilaterales entre Kazajstán y Rusia han estado presididas por
momentos de fuerte tensión, como cuando Kazajstán, en una estrategia política de distanciarse
de Rusia, firmó diversos acuerdos económicos con unas cuantas compañías occidentales, para
la explotación conjunta de los campos de petróleo o como cuando rubricó otros acuerdos de
cooperación en materia de inteligencia y seguridad con países occidentales. En esta misma línea
130
de minimizar la influencia Rusa, Kazajstán ha desarrollado relaciones mercantiles con la Repú-

blica Popular China, intensificando enormemente los intercambios comerciales con ella desde
el comienzo del siglo XXI.
3.4.1 Rusia y Georgia: otro escenario de la actuación rusa
Georgia está situada entre Europa y Asia, en las costas del mar Negro. Estuvo bajo
control otomano desde el siglo XV. En el siglo XIX fue anexionada a la Rusia imperial.
En mayo de 1918 se proclamó independiente y se puso bajo protectorado alemán. Cuando
acabó la Primera Guerra Mundial las tropas británicas permanecieron un tiempo en el país,
hasta que se retiraron en 1920. En 1921 el ejército Rojo de los bolcheviques entró en Geor-
gia e implantó el régimen soviético, seguidamente la nación fue incorporada como miem-
bro a la Federación Transcaucásica de Repúblicas Socialistas Soviéticas. En 1924 la resis-
tencia social-demócrata georgiana trató de levantarse contra Rusia, pero la rebelión fue
brutalmente reprimida. En abril de 1991, después de la caída del Muro de Berlín, Georgia
se declaró independiente. A finales de ese mismo año se desató una guerra civil. Simultá-
neamente germinaban movimientos independentistas en los territorios georgianos de Ose-
tia del Sur y en Abkhazia. Estos movimientos independentistas han sido los culpables de
uno de los últimos enfrentamientos abiertos en la zona asiática europea, refriegas que en-
cararon a Rusia y a Georgia. Las causas que existen detrás de dicho choque fueron hetero-
géneas, a saber:
— Los movimientos e intentos por parte de Georgia de posicionarse cerca de occidente,
con medidas como solicitar el ingreso del país en la OTAN. Solicitud que selló la
firma de un acuerdo con la Unión Europea y la adhesión al Consejo de Europa y a la
Organización Internacional de Comercio (OIT). El país en la actualidad es socio de
la OTAN.
— El control por los recursos energéticos del mar Caspio y el dominio sobre el transporte
y comercialización de los mismos —oleoducto Baku-Tbilisi-Ceyhan, que atraviesa
Georgia48 y que suministra petróleo, desde la región del Caspio, a Occidente—, pues
no se puede obviar el hecho de que el mar Caspio no tiene salida a otros mares y el
transporte del crudo debe hacerse necesariamente a través de oleoductos, siendo tam-
bién este punto fuente de tensiones regionales.
— Los movimientos separatistas en Osetia del Sur que enfrentan a Rusia y a Georgia, y
sirvieron para debilitar a la propia Georgia.
48
El oleoducto BTC, empezó a funcionar en el año 2006. Franquea Chechenia, Abjazia y la separatista
Osetia del Sur, todas estas regiones son territorios de gran inestabilidad militar y política.
131
3.4.1. El enfrentamiento por Osetia
Palmariamente, el enfrentamiento entre Georgia y Rusia, por Osetia del Sur, encubre el
deseo de controlar las reservas zonales de hidrocarburos y el control sobre los oleoductos
que transportan el crudo desde el
interior hacia el mar. Desde el
punto de vista geopolítico el en-
frentamiento entre Georgia y Ru-
sia encierra la lucha de Rusia y
Estados Unidos por el dominio
de los recursos energéticos mun-
diales. En esta rivalidad por con-
trolar los recursos, Rusia apoya a
los independentistas georgianos
de Osetia del Sur mientras que
Estados Unidos, que no está dis-
puesta a dejar el control del
crudo en manos rusas, apoya a
Georgia.
En realidad el desmorona-
miento de la antigua URSS, junto a la independencia de los países que conformaban dicho
territorio, desencadenó la pérdida del control soviético sobre muchas de las riquezas naturales
zonales, como por ejemplo sobre el petróleo del mar Caspio. Teniendo en cuenta la dificultad
de acceder a este recurso, y dado que el mar Caspio es un mar interior; la construcción de un
oleoducto, y los lugares por los que debía atravesar el mismo, pronto se convirtieron en fuente
de tensiones entre ambos países. Uno de los requisitos de Georgia, y también de la UE, a la
hora de construir un oleoducto era que la tubería no pasase por territorios considerados hostiles,
como Irán. Otro requisito era marcar el distanciamiento con la URSS y mantener el control
sobre el suministro de un producto tan importante, desde el punto de vista geopolítico y econó-
mico, para lo que también se necesitaba que el oleoducto no atravesase ningún territorio ruso.
Sin embargo, no perder el control sobre el petróleo en general y su suministro en particular
también era de gran importancia para Rusia, ya que de forma indirecta denotaba el poderío
regional ejercido por la antigua URSS en la zona, sin sopesar en lo antedicho la fuerte depen-
dencia que Europa tiene de este oleoducto y, por tanto, lo importante que era para Rusia no
perder el control sobre el mismo por lo que significa de ascendente sobre la UE.
Al final, y a pesar de los enfrentamientos armados en Georgia y el apoyo manifiesto de
Rusia a los separatistas, se construyó el oleoducto Baku-Tbilisi-Ceyhan. Parte del capital inver-
sor tenía nacionalidad norteamericana. El oleoducto atraviesa Azerbaiyán, Georgia y Turquía,
evitando el territorio ruso. Con ello Rusia perdió el dominio sobre parte del suministro de los
hidrocarburos procedentes del Caspio, lo que disminuye su ascendiente sobre la UE. Todos
estos conflictos desembocaron en 2008 en una guerra abierta que fue cayendo en intensidad a
lo largo del año 2009, si bien las tensiones diplomáticas continúan entre ambos países. Conclu-
yentemente Rusia, al mismo tiempo que el control sobre el oleoducto, perdió una escaramuza
con Estados Unidos, la referida al abastecimiento del combustible procedente del mar Caspio
al que tiene acceso occidente sin depender en nada de Rusia.
132
3.5. Rusia y Ucrania
Los territorios de la actual Ucrania han estado poblados desde antiguo. Los yacimientos
humanos más antiguos datan de la Prehistoria, no obstante, y por motivo de economía, vamos
a centrarnos en los hechos más recientes que son los que contribuyen a la comprensión de las
relaciones políticas actuales.
En el siglo XVIII parte de los territorios que actualmente conocemos como Ucrania, los de
la parte oriental, fueron incorporados al Imperio Ruso. Los territorios más occidentales queda-
ron bajo el dominio de la dinastía austriaca de los Augsburgo. Los rusos anexaron a Rusia,
como nuevas provincias, los territorios ucranianos que estaban bajo su dominio. La nobleza
ucraniana fue igualada en rango a la nobleza rusa y promovida a altos puestos gubernamentales.
Se decidió la industrialización del país y la modernización de la agricultura, si bien los trabaja-
dores que se emplearon en la industria eran inmigrantes de diversas partes del imperio ruso,
mientras que los que se emplearon en el sector primario eran principalmente ucranianos. A
pesar de las medidas rusas destinadas a desarrollar Ucrania, pronto surgieron movimientos in-
dependentistas, sobre todo en los ambientes universitarios de Kiev. A mediados del siglo XIX
la denominada Hermandad Secreta de Cyril y Methodius, que exigía la igualdad social entre
rusos y ucranianos, reivindicaba, al mismo tiempo, el fin de la dominación rusa y exhortaba la
formación de una Federación de Países Eslavos, bajo el liderazgo de la propia Ucrania. El mo-
vimiento fue totalmente reprimido por Rusia que, no obstante, no pudo impedir que surgieran
más corrientes independentistas.
Durante la Primera Guerra Mundial, que enfrentó directamente a rusos y austriacos, los rusos
controlaron la parte occidental de Ucrania. Posteriormente, con la revolución rusa de 1917,
Ucrania obtuvo la autonomía del país que pasó a formar parte de la Federación Rusa. A pesar
de dicha autonomía, pronto surgieron enfrentamientos entre aquellos ucranianos partidarios de
ser un Estado independiente y no una nación autónoma bajo control soviético, y los que desea-
ban que Ucrania se mantuviese en la órbita soviética. En 1918 el ejército rojo invadió Kiev.
Algún tiempo después la coalición Austro-Alemana liberó el país de los rusos. El coste fue
importante pues la coalición ocupó Ucrania. En 1919 el ejército soviético reconquistó Ucrania,
que pronto se convirtió en el escenario bélico del enfrentamiento entre los ejércitos rusos rojo
y blanco. En el año 1921, por el Tratado de Riga, Polonia, anteriormente aliada de Ucrania,
reconoce los derechos de Rusia sobre Ucrania a cambio de que se le reconozca la soberanía
sobre la parte occidental del territorio ucraniano. En realidad, consecuencia de los enfrenta-
mientos que habían tenido lugar en su suelo, el país quedó dividido en cuatro partes: Bukovina
que fue anexionada por Rumanía; Transcarpacia que quedó bajo dominio de Checoslovaquia;
la parte occidental (Galicia) que quedó bajo control polaco; la parte este y noreste que quedaron
bajo control soviético y que denominó el territorio como "República Socialista Soviética de
Ucrania". Esta república fue integrada en la denominada República Socialista Soviética Fede-
rada49.
Durante la Segunda Guerra Mundial, y como consecuencia del pacto secreto50 de no agre-
sión firmado entre Rusia y Alemania, los territorios ucranianos, controlados hasta entonces por
Polonia, quedaron bajo dominio soviético, al igual que sucedió con los territorios que habían
49
48 Formada por Rusia, Ucrania, Bielorrusia y la. Rep. Transcaucásica.
50
49 Pacto Molotov-Ribbentrop.
133
quedado bajo control rumano. Con la invasión nazi de Rusia los territorios ucranianos pasaron
a control alemán. En 1944 el ejército ruso comenzó la reconquista de Ucrania que pronto, a
finales de ese año, estuvo de nuevo bajo su autoridad. La Paz de París, firmada en 1947 por los
ganadores de la Segunda Guerra Mundial, reconoció el status quo territorial de Ucrania.
Para evitar cualquier veleidad nacionalista, como había sucedido en el siglo XIX, la repre-
sión rusa en el país fue severa. Pese a ello, desde Moscú se impulsó la rápida industrialización
de Ucrania. La industria descansaba en los cuantiosos recursos minerales que poseía el subsuelo
ucraniano y en los depósitos de gas natural y petróleo de la región de los Cárpatos y del Dnieper.
Los hidrocarburos ucranianos fueron profusamente explotados durante este periodo. A pesar de
la bonanza económica, y de la represión ejercida para anular los movimientos secesionistas, los
deseos de independencia de la población nunca desaparecieron.
3.5.1. Ucrania y la Perestroika
Con la Perestroika, promovida por Gorbachov en el año 1986, resurgieron con furia los
sentimientos nacionalistas antes reprimidos. En 1990 Ucrania se declaró Estado soberano e in-
dependiente política y económicamente, a la par que apelaba a su derecho de determinación.
En 1991 se proclamó nación soberana y surgieron las tensiones con Rusia, tiranteces que tienen
distintos intereses a saber: el territorio, los recursos y la hegemonía local.
Parte del malestar proviene del suministro de petróleo ruso y el precio que Ucrania debe
pagar por el mismo. En torno al 75% de los hidrocarburos que consume Ucrania proceden o
bien de Rusia o bien de Asia Central. Ucrania, al igual que le sucede a la UE, tiene una fuerte
dependencia de Rusia por el suministro de hidrocarburos. En los años 2006 y 2009 Ucrania y
Rusia se enfrentaron por el monto total de la cuenta del petróleo que Ucrania pagaba a Rusia,
muy por debajo del precio de mercado según esta última. Las reyertas y desencuentros produ-
jeron cierres en los gaseoductos que atraviesan Ucrania, y que proveen de gas a Ucrania pero
también a Europa. Ambos altercados generaron una enorme inquietud en la UE, sobre todo en
Alemania cuya industria es altamente dependiente del suministro ruso de gas y petróleo proce-
dente del Caspio.
Ucrania se ha convertido, desde el punto de la Geopolítica, en un territorio clave para Rusia,

de ahí el interés que muestra también por el país EE.UU. Otro elemento de fricción entre Rusia
y Ucrania fue la pretendida incorporación de Ucrania a la OTAN, anexión que el país solicitó
en el año 2002. Rusia se opuso a la solicitud y, por tanto, a la incorporación. Finalmente, en el
134
año 2008 y ante las presiones rusas, la OTAN rechazó la solicitud de Ucrania. Es evidente que
Rusia no podía permitir que Ucrania se incorporase a la OTAN. La solicitud fue fuente signifi-
cativa de fricciones entre Rusia y Occidente, que sólo se resolvieron cuando la Organización
del Tratado del Atlántico Norte le denegó su incorporación.
Rusia, además, tiene también intereses agrícolas en el país. En un planeta en el que el creci-
miento de la población es constante y, presumiblemente, la presión por los alimentos irá en
aumento, Ucrania adquiere, geopolíticamente hablando, una importante dimensión. Tradicio-
nalmente el país, con sus tierras negras es un significativo productor de cereales y proverbial
granero de la antigua URSS. Mantener a Ucrania lejos de la órbita de la Europa Occidental le
permite a Rusia conservar la preponderancia sobre la producción y comercialización de los
granos ucranianos, lo que se perfila de vital importancia desde el punto de vista geoestratégico
en el siglo XXI.
3.5.2, Rusia, Ucrania y los oleoductos
Otro punto de fricción entre ambos países son los contratos por el gas. Los antagonismos,
aunque habían comenzado con anterioridad por
cuestiones nacionalistas, como hemos visto, al-
canzaron su punto álgido cuando en el año 2006
Rusia, enfrentada con Ucrania por el bajo precio
del gas que pagaba éste último país al primero,
según la propia Rusia, le cortó el suministro de
gas. El corte también afectó a Europa, como
igualmente se ha citado, pues una parte del gas
ruso que la UE compra a Moscú es trasportado a
través de Ucrania, gracias al complejo sistema de
gasoductos y oleoductos que atraviesan el país51.
Estos oleoductos y gaseoductos trasiegan tanto el
gas siberiano como parte del crudo procedente de
Asia Central. Fueron varios los intentos para so-
lucionar el conflicto pero en el año 2007 se vol-
vió a repetir la situación de 2006, al no llegarse a ningún acuerdo entre Rusia y Ucrania por el
precio a pagar por el combustible. En 2008 Ucrania anunció que no pagaría la deuda que Rusia
afirmaba que tenía contraída con la petrolera soviética que le suministraba el gas, a lo que Rusia
respondió cortándole el suministro nuevamente. En 2009 Rusia acusaba a Ucrania de robar
parte del combustible que pasa por el gaseoducto que, desde Siberia, atraviesa Ucrania y decidió
cerrar de nuevo el gaseoducto, que como ya hemos dicho también abastece de gas a Europa, lo
que tuvo un gran impacto sobre la UE (Ilustración 25). Durante trece días Europa se quedó sin
gas. Ucrania y Rusia se acusaron mutuamente de ser las culpables de esta situación. La UE
decidió mandar observadores con la finalidad de llegar a un acuerdo.
Controlar los gaseoductos y el suministro de los hidrocarburos otorga al país por el que
circulan las canalizaciones un enorme ascendente regional aunque, como en el caso de Ucrania,
no posea recursos suficientes como para exportarlos. Desde el punto de vista de la geopolítica,
51
A saber: Dashava—Lviv—Kiev; Shebelynka-Kharkiv; Poltava—Kiev; Dnipropetrovsk—Rih
Kryvyy—Odesa, junto a otra que desde Siberia atraviesa Ucrania por el este del país hacia Europa, lo que se
convierte en un importante activo geopolítico para la nación.
135
la necesidad que Europa tiene del gas ruso y del petróleo y gas asiático, y que transita a
través de Ucrania, se ha convertido en un factor de debilidad para Europa. Tanto Rusia como
Ucrania, mediante el corte del suministro de gas a la UE involucran a Europa en sus conflictos
bilaterales y en la gestión y firma de acuerdos y tratados que tan sólo incumben a ambos países.
3.5.2.1 Crimea territorio imprescindible para Rusia
La península de Crimea, es otro enclave por el que se han enfrentado Rusia y Ucrania
(Ilustración 24). En la península de Crimea, perteneciente a Rusia pero localizada al sur de
Ucrania, entre el mar de Azov y el mar Negro, Rusia mantiene las bases de una parte im-
portante de su flota de guerra. El paso desde Rusia al mar Mediterráneo se realiza a través
de los estrechos de Kerch, en la península de Crimea, del Bósforo y los Dardanelos, este es
el motivo por el que Rusia se niega a ceder el control de la península a Ucrania, sobre todo,
136
si se tiene en cuenta que Turquía pertenece a la OTAN y que Rumania y Bulgaria se han
incorporado a la UE y por tanto a la órbita occidental, esta situación geográfica de Crimea
hace realmente difícil que Rusia ceda a las reclamaciones ucranianas sobre el territorio.
4. ORGANIZACIÓN PARA LA COOPERACIÓN DE SHANGHÁI
Por su parte Rusia, y para no perder preponderancia en lo que se ha venido a denominar

como el gran juego de Asia Central, instituyó la denominada Organización para la Cooperación
de Shanghái (OCS), en la que, aunque también participan otros países de la región como Kir-
guistán, Tayikistán y Uzbekistán o el propio Kazajstán, la República Popular China es su prin-
cipal socio. Existen en la citada organización otros Estados asiáticos considerados observado-
res, es factible que éstos soliciten su adhesión a la OCS en un futuro más o menos próximo.
Resulta evidente que a lo que aspiran tanto Rusia como China con este acuerdo es a contrarrestar
el creciente peso de la OTAN en Europa Oriental y, por ende, a minimizar la injerencia occi-
dental, tanto geográfica como productiva y comercial, sobre los hidrocarburos.
El interés de las grandes potencias internacionales en la región denota que el valor geoes-
tratégico de la denominada por Mackinder Región Pivote, para definir a Centro Asia sigue vi-
gente. A todo lo expresado hay que añadir la importancia que le confieren, hoy en día, los
recursos energéticos que atesora y la localización geográfica estratégica de la región, convierte
a la zona en objetivo de los inversores.
Se puede afirmar que en los conflictos que Rusia mantiene, ha mantenido o apoya en la
zona, como por ejemplo los sostenidos con Georgia por Osetia del Sur, se está jugando mucho
más que un tema de nacionalismos o de secesionismos. El gran juego que está teniendo lugar
137
en Asia Central es para precisar quién controlará las reservas en hidrocarburos de la región52 y
su distribución tanto hacia oriente53 como hacia occidente. La primacía en la explotación y en
la distribución del crudo y del gas de Asia Central acrecentará la influencia internacional de la
nación que la ejerza.
Estados Unidos es conocedora de la importancia estratégica de Asia Central; sin embargo,

el alejamiento geográfico del territorio hacía, y hace, difícil justificar una intervención zonal
que no esté estrictamente unida a inversiones empresariales. Los sucesos terroristas del 11 de
septiembre en Nueva York, con el derrumbe del World Trade Centre, facilitaron el reposicio-
namiento militar de los norteamericanos en la región gracias a la invasión de Afganistán. Sólo
el tiempo permitirá determinar si el balance político y económico ha sido o no positivo para
EE.UU.
Autoevaluación
1. Enumerar las principales características de la economía rusa.

2. Qué países participan en la Organización para la Cooperación de Shanghái.
3. Defina los siguientes conceptos: gaseoducto.
4. Explique quién era Mijail Gorbachov.
5. Explique qué son las tierras negras, muy abundantes en Ucrania.
52
Se estima que las reservas de hidrocarburos de Kazajstán, Turkmenistán y Uzbekistán igualan a las de
Kuwait.
53
China está efectuando enormes inversiones en oleoductos en la región, lo que le permitirá controlar la
distribución en Oriente.
138
TEMA 9 ÁFRICA Y LOS CONFLICTOS POR LOS RECURSOS

Introducción
El continente africano ha sido el más convulso a lo largo del siglo XX, en el mismo han
tenido lugar importantes enfrentamientos tanto locales como de potencias extranjeras, incluso
durante la Guerra Fría fue escenario del pulso que mantenían la antigua URSS y EE.UU. Dotado
de ingentes recursos, la pobreza es su seña de identidad. Políticamente la mayoría de los go-
biernos instalados son tiranías, dictaduras o monarquías teocráticas en los que la corrupción y
la carencia de libertades y derechos de sus ciudadanos son la tónica dominante.
Objetivos
— Precisar los efectos que la descolonización tuvo en África.

— Estudiar sus principales características socioeconómicas y poblacionales.
— Precisar el origen geográfico de las principales inversiones internacionales.
— Analizar el origen de los principales conflictos africanos.
Esquema
1. África y el colonialismo.
2. El poblamiento.
2.1. Las inmigraciones coloniales.
2.2. La urbanización.
3. Características socioeconómicas del continente africano.
3.1. Inversión internacional en África.
4. Los conflictos africanos.
4.1. Níger y las reservas de uranio.
4.1.1. Níger y el dominio francés.
4.1.2. La República Popular China: socio económico de Níger.
4.2. Nigeria.
4.2.1. Nigeria y el colonialismo.
4.2.1.1. La descolonización de Nigeria.
4.2.2. Los yacimientos de petróleo del delta nigeriano, fuente de fricciones.
4.2.3. Nigeria y sus otros recursos.
4.2.4. Nigeria y los conflictos vecinales.
4.3. El Chad y el anatema del petróleo.
4.3.1. Chad y el colonialismo.
4.3.2. Los intereses extranjeros en el Chad.
4.4. Sudán y la inestabilidad étnico religiosa.
4.4.1. Sudán un país muy antiguo.
4.4.2. Sudán y el colonialismo.
4.4.2.1. El resurgir del islamismo radical.
4.4.2.2. Darfur: un enfrentamiento fratricida.
4.4.2.3. La secesión del sur.
5. El cuerno de África región en liza.
5.1. Abisinia y las potencias extranjeras.
5.1.1. Los conflictos entre Etiopía y Eritrea.
139
5.1.2. Conflictos entre Somalia y Etiopía.

5.1.3. Somalia y sus conflictos bélicos: Somalia versus Etiopía.
5.1.3.1. Somalia escena del enfrentamiento entre Etiopía yEritrea.
5.1.3.2. Somalilandia una secesión no reconocida internacionalmente.
5.1.3.3. Efectos de las luchas somalíes.
6. El África Ecuatorial e intertropical y sus ingentes recursos.
6.1. República Democrática del Congo y la guerra del coltán.
6.1.1. La RDC. Versus Ruanda y Burundi.
6.1.2. Las conflictivas relaciones con el Congo-Brazzaville.
7. Conflictos en África intertropical atlántica.
7.1. Angola: escenario de enfrentamiento durante la Guerra Fría.
7.1.1. Angola y el dominio colonial.
7.1.1.1. El dominio portugués.
7.1.1.2. La descolonización y la guerra civil.
7.1.1.3. Las reservas de la discordia.
Resumen
Antes de la llegada de las potencias coloniales la mayoría de la población africana era

nómada, la agricultura que desarrollaban estos pueblos era la denominada agricultura itine-
rante. Los movimientos migratorios en África son, y han sido históricamente, muy impor-
tantes, tanto las emigraciones como las inmigraciones. La llegada de la colonización europea
dividió al continente de forma artificial, según los intereses comerciales de las metrópolis
sin tener en cuenta la realidad étnica preexistente ni sus modos de vida itinerantes, con la
descolonización lo artificial de sus fronteras dio origen a numerosos conflictos que se han
prolongado en la actualidad y que según el Conflict Barometer hace del continente africano
uno de los más conflictivos.
Muchos de los países que tienen conflictos muy violentos poseen abundantes y estratégi-
cos recursos como el uranio, el petróleo o el coltán. Las tensiones del Delta son consideradas,
por el Observatorio Internacional, como de guerra abierta. Los conflictos abiertos son de
gran intensidad en países como Níger, Nigeria, el Chad país del que Libia quiso apoderarse.
Otro de los puntos muy conflictivos es el cuerno de África, en donde se enfrentan dife-
rentes intereses, por una parte los deseos de Etiopía de tener el acceso que perdió al mar con
la independencia de Eritrea; el conflicto con Somalia, país con una situación geográfica pri-
vilegiada sobre el estrecho de Ormuz, pero en descomposición y considerado como País
Fallido por la ONU, pues el país está sin gobierno y regido por tribus, en muchos casos
enfrentadas entre ellas, y por los intereses de los líderes que las dirigen y denominados se-
ñores de la guerra; además, aprovechando la descomposición del país, en su suelo se ha
instalado Al-Qaeda. En la RDC, se está también desarrollando otra cruenta guerra, cuyo
nombre es explicativo: "la guerra del coltán", además en el conflicto están interviniendo
otros países vecinos Ruanda y Burundi deseosos de hacerse con los recursos fronterizos entre
ellos y la RDC.
Angola, escenario del enfrentamiento entre la URSS y EE.UU. durante la Guerra Fría, y
con abundantes recursos tanto de diamantes como petroleros, es otro de los países que man-
tiene conflictos, en este caso externos e internos como el que tiene con el secesionista en-
clave Cabinda, en donde se localizan las mayores reservas de petróleo del país.
140
ÁFRICA Y EL COLONIALISMO
Antes de la llegada de las potencias coloniales la mayoría de la población africana era

nómada, por tanto, sus asentamientos eran deleznables y efímeros. Los establecimientos, en
muchas ocasiones, eran construcciones comunitarias al ser frecuente la itinerancia en busca
de suelos fértiles. La agricultura que desarrollaban estos pueblos era la denominada agricul-
tura itinerante. Los movimientos migratorios en África son, y han sido históricamente, muy
importantes, tanto las emigraciones como las inmigraciones.
En el siglo XVI, con la llegada de los colonos europeos, sobre todo portugueses, se produ-
jeron importantes movimientos migratorios de africanos hacia América, para emplearlos
como mano de obra esclavista en las plantaciones. Los principales lugares de destino fueron
Brasil y la costa atlántica del sur de Norteamérica. Se estima que en torno a diez millones de
personas fueron desplazadas como esclavos. Estas corrientes tuvieron dos efectos contrapues-
tos, por una parte ayudaron al despegue económico de América, mientras que en África, la
pérdida de población sobre todo joven, tuvo el efecto contrario. Es difícil saber cómo habría
141
sido el desarrollo de África sin la colonización europea, el comercio esclavista y la pérdida de

población que supuso, pero sin lugar a dudas diferente. En el momento actual los principales
movimientos migratorios se producen a consecuencia de los conflictos armados. Los refugia-
dos políticos se contabilizan por millones y, desde la descolonización de África, en la década
de los años sesenta del siglo XX, la mayor cantidad de refugiados ha procedido del denomi-
nado Cuerno de África. Otros movimientos poblacionales que se producen en África en la
actualidad siguen teniendo que ver con la forma de vida nómada. Numerosas etnias atraviesan
las fronteras en uno u otro sentido con sus rebaños a lo largo de las estaciones, tal y como lo
venían haciendo históricamente; a este respecto se debe recalcar que la descolonización no
tuvo en cuenta la realidad étnica ni tribal a la hora de definir fronteras, sino tan sólo los in-
tereses de las metrópolis coloniales, lo que también se ha convertido en fuente de conflictos
territoriales.
EL DOBLAMIENTO
La superficie del continente africano (Ilustración 26) representa aproximadamente una

quinta parte de la totalidad de tierras emergidas. No obstante no todas sus tierras son habita-
bles sino que están muy condicionadas por las características climáticas. Las zonas desérti-
cas (Kalahari, Sahara y Namibia) y las zonas ecuatoriales tienen una densidad de población
menor que las zonas aptas para el desarrollo agrícola. Se puede afirmar que las áreas más
densamente pobladas son aquellas que se encuentran en las zonas lacustres, cerca de los
grandes ríos, sobre todo en los márgenes del río Nilo y del río Níger, y en las denominadas
tierras altas, como por ejemplo Ruanda o Burundi, que son los países más densamente po-
blados de Africa54. En estas zonas es donde se situaban las escasas grandes ciudades que
existían en el periodo precolonial. En el extremo contrario, los territorios menos densamente
poblados, son los localizados en zonas de influencia desértica como Mauritania, Namibia,
Botswana,... entre otros.
En la actualidad, desde el punto de vista demográfico África es el territorio en el que el
crecimiento poblacional mundial es más importante. A pesar de que posee tasas de mortali-
dad y natalidad muy elevadas la población africana crece a un ritmo del 3% anual. Sus po-
bladores constituyen un octavo de la población total mundial; se trata de una población muy
joven; se estima que dos quintas partes de la ciudadanía tienen menos de 15 años de edad,
de lo que se deriva que las tasas de natalidad seguirán siendo altas durante mucho tiempo.
2.1. Las inmigraciones coloniales
Las inmigraciones más recientes en África han estado relacionadas con los procesos de
colonización europeos. Los migrantes europeos, que en un primer momento se quedaban en
asentamientos localizados en las zonas costeras, a comienzos del siglo XIX empezaron a
adentrarse en el continente. Estas incursiones no estuvieron exentas de conflictos con los
reinos indígenas, como por ejemplo con los bantúes o los zulúes. Las potencias colonizado-
ras también se enfrentaron entre sí por el reparto de África, muchos de los enfrentamientos
terminaron oponiendo bélicamente a los ejércitos colonizadores europeos. Una vez solven-
tadas las diferencias por el control de las áreas de influencia de los países europeos en África,
grosso modo, quedaron de la siguiente manera: Inglaterra se asentó en las actuales Sudáfrica,
parte de Zambia, Zimbabue y zonas del Cuerno de África. Portugal se asentó en Angola y
54
431,7 hab/km2 el primero y 367 hab/km2 el segundo (datos 2010).
142
Mozambique. Los alemanes en Namibia. Los belgas en el Congo. España en el Sahara, en

enclaves de Marruecos y en Guinea. Italianos y franceses se repartieron una buena parte del
norte de África, entre otras.
143
2.2. La urbanización
Desde el punto de vista urbano, y aunque es el continente menos urbanizado del mundo,
a principios del siglo XXI cerca de dos quintas partes de la población total del continente
vivía en zonas urbanas. La mayoría de las grandes ciudades actuales datan de época colonial,
si bien ya antes existían algunas ciudades muy desarrolladas, como Alejandría, Benín, Mom-
basa... pero éstas eran relativamente escasas. Las capitales coloniales eran fundamental-
mente localidades industriales, comerciales y portuarias, por lo que se emplazaban cerca de
los puertos, las fuentes de materias primas o las infraestructuras de comunicación, entre las
ciudades coloniales se pueden citar, Johannesburgo, Dakar, Nairobi, etc.
3. CARACTERÍSTICAS SOCIOECONÓMICAS DEL CONTINENTE

AFRICANO
Se debe destacar que actualmente África está caracterizada por el subdesarrollo econó-
mico, si bien posee el 50% de las reservas mundiales de oro, el 45% de las reservas mundia-
les de diamantes y el 80 % de las reservas de coltán55, junto con la tercera mina de uranio
más importante del mundo por producción (Ilustración 21); sin mencionar sus reservas de
hierro, manganeso, etc., y las reservas de petróleo (Ilustración 27); a pesar de ello África es
también el continente más pobre del planeta y, seguramente como consecuencia también de
ello, el más inestable desde el punto de vista bélico.
Los recursos naturales son tan importantes que la minería es la que proporciona al con-
tinente los ingresos más importantes. Por países Sudáfrica es el país que mayores ingresos
tiene por exportación de productos mineros; otros países también dependen, desde el punto
de vista económico, de los recursos naturales como Libia, Nigeria, Argelia, República De-
mocrática del Congo... El Uranio es un recurso muy importante desde el punto de vista geo-
estratégico y en África se obtiene un 30% de la producción mundial del mismo; Zaire además
atesora la mina de radio más importante del planeta. El principal productor de diamantes del
mundo también es el continente africano.
A pesar de sus ingentes recursos naturales el continente está poco desarrollado econó-
mica e industrialmente. La mayoría de su población, en torno a las tres quintas partes, todavía
se dedica al sector primario y en muchas ocasiones desarrollan una agricultura de subsisten-
cia. El desempleo es importante en todos los países y la actividad económica que mayor auge
presenta es el sector servicios, en este sector se producen la mayoría de las ocupaciones, pero
se debe señalar que se trata de servicios de baja cualificación profesional. El paro es mayor
en las zonas urbanas que en las zonas rurales y afecta más a las mujeres que a los hombres,
aunque al hablar de este hecho hay que ser cautelosos, pues una parte importante de las
mujeres desarrolla actividades relacionadas con el avituallamiento familiar y la agricultura
de subsistencia, en pequeñas parcelas de su propiedad. Este tipo de empleo femenino no es
contabilizado estadísticamente, por lo que no se puede cuantificar lo que la actividad feme-
nina representa en el conjunto de la economía. Otra forma de trabajo femenino es el empleo
doméstico. En algunos países se están desplegando diferentes proyectos industriales, casi
siempre ligados a inversores extranjeros, en muchos casos la inversión está vinculada con la
extracción de materias primas e hidrocarburos.
55
Los diamantes del conflicto. Revista Española de Defensa. Abril 2011.
144
3.1. Inversión internacional en África
Otro de los escenarios que está cambiando en África es la incorporación de la República

Popular China como inversor económico, lo que además de introducir un nuevo actor en el
escenario africano está amenazando la tradicional influencia de EE.UU. y de Francia en el
continente negro. La República Popular China ya es el tercer inversor en el África subsaha-
riana, tras los dos últimos países citados (Santiso, 2006).
La República Popular China, además, está desplazando como agente económico a las
potencias occidentales, lo que es percibido por las mismas como una amenaza a su hege-
monía económica y territorial. Al mismo tiempo, la República Popular China no impone
ninguna condición social o política para establecer relaciones comerciales en el continente,
lo que produce un cierto menoscabo a las democracias occidentales que, en muchas oca-
siones, han condicionado la ayuda al desarrollo o las inversiones a la consecución de de-
terminados objetivos, como son los derechos humanos o la consecución de un alto el fuego.
Esta falta de preocupación de la República Popular China, por las condiciones internas de
los países en los que invierte, tiene elevados costes sociales y políticos para la población
residente; pero la forma de actuación del país asiático en África es consecuente con su
modo interior de gobierno; de todos es conocida la falta de acatamiento de la República
Popular China a los derechos humanos y la inexistencia de democracia interna en su propia
nación; además, la República Popular China, al tener derecho a veto en el Consejo de Se-
guridad de Naciones Unidas, tiene una poderosa arma para ignorar muchas de las voces
internacionales que reclaman la resolución de un conflicto, como, desgraciadamente, está
sucediendo en el momento actual con las revueltas en Siria.
La República Popular China mantiene relaciones comerciales trascendentes económi-
camente con países como Angola, Somalia, Sudán, el Congo o Zimbabue, países con gra-
ves problemas internos y con represiones étnicas equiparables a genocidios. A pesar de ello
los chinos están invirtiendo en agricultura, agroindustria y construyendo refinerías, pozos
petroleros, etc56. También la República Popular China está dando a éstos países préstamos
a bajo interés para mejorar las infraestructuras de comunicaciones, obras que por otra parte
les resultan necesarias para transportar las materias primas y los productos elaborados o
semi-elaborados que demandan.
La influencia de la República Popular China en África es creciente y por-eso mismo es

una preocupación constante para Estados Unidos. África está emergiendo como campo de
batalla competitivo donde se desarrolla una nueva guerra fría con China, esta vez de carác-
ter económico.
56
Se estima que las inversiones totales efectuadas por China en África están en torno a los 50.000 millones
de dólares (Santiso, 2006).
145
146
La presencia y la influencia de China en la región preocupan a Estados Unidos y de-

bería inquietar a la Unión Europea. China apoya a países abundantes en recursos estraté-
gicos sin considerar el nivel de desgobierno interno, por su falta de interés por el manteni-
miento de unas garantías jurídicas elementales, o por el mal comportamiento de estos paí-
ses en el exterior. El pragmatismo se impone: lo que permanece y se busca son los intereses
propios (Monografías del CESEDEN, 2010).
Seguidamente vamos a analizar algunos de los conflictos más relevantes en África y muchos
de los cuales tienen su origen en las luchas por apropiarse de los recursos naturales.
4. LOS CONFLICTOS AFRICANOS
Los conflictos en África son muy numerosos, en el año 2009 el Conflict Barometer estimaba
que eran 85 los conflictos abiertos en el territorio africano, aunque nosotros sólo vamos a estu-
diar los más relevantes. Los motivos por los que se producen las luchas en este continente son
muy numerosos y variopintos, entre ellos los más profusos son los enfrentamientos religiosos
entre cristianos, animistas e islámicos, que incluso se producen en los países declarados ofi-
cialmente musulmanes. Los antagonismos religiosos, desencadenados en los países oficial-
mente mahometanos, habitualmente se libran entre islámicos moderados e integristas. En otras
ocasiones los enfrentamientos no tienen origen religioso sino que están causados por diferen-
cias tribales. Estas pugnas suelen tener su germen, en la mayoría de las ocasiones, en las divi-
siones territoriales y los límites fronterizos impuestos durante la descolonización, como ya se
ha mencionado. Las fronteras fijadas en la descolonización de África, al no dar una respuesta
geográfica coherente con la realidad tribal existente, y al dejar grupos étnicos semejantes ficti-
ciamente separados por fronteras trazadas a cartabón, han motivado muchos de los enfrenta-
mientos que en la actualidad tienen lugar. En otros casos las causas de los conflictos deben
buscarse en la rivalidad, tanto nacional como internacional, por el control de los recursos y de
las materias primas existentes en África.
En las profusas guerras que asolan África los ejércitos y los grupos armados tienen carácter
transfronterizo, lo que quiere decir que no se respetan las fronteras y que los conflictos se ex-
tienden más allá de los territorios de los países oficialmente enfrentados o de aquellos en los
que se desarrollan las guerras civiles. Los soldados que conforman los ejércitos no suelen per-
tenecer a una nacionalidad concreta, por el contrario son mercenarios que responden a intereses
de diferente índole, por este motivo los conflictos entrañan una virulencia enorme y afectan, de
forma terrible, a la población civil, sobre todo mujeres y niños; estos últimos son secuestrados
para obligarlos a formar parte de las milicias, son los tristemente conocidos como niños solda-
dos.
4.1. Níger y las reservas de uranio
País localizado en el sur del desierto del Sahara es una de las zonas conflictivas en
África. Más de la mitad de la población pertenece a la etnia Hausa; que convive con las
etnias Songhai-Zerma y Kanuri en su mayoría (cerca del 95%) son musulmanes sunitas,
también quedan algunos grupos animistas, remanente de las creencias tradicionales africa-
nas anteriores a la colonización.
En el Índice de Desarrollo Humano de 2010 el país ocupa la posición 167 y, según dicho
informe, la pobreza alcanza al 70% de la población. Su Ingreso Nacional Bruto per cápita
147
es de 675 $. Acompañando a la enorme pobreza Níger sufre importantes problemas socia-

les, entre los que quizá el más llamativo sea el mantenimiento, aún, de la esclavitud. Se
trata, por tanto, de un país muy pobre, a pesar de ser un importante productor de uranio
(Ilustración 21 e Ilustración 23), mineral imprescindible para la producción de energía nu-
clear, y poseer cuantiosas reservas del mismo57.
En el año 2008 la producción de uranio fue de 2.032 tU (Toneladas de Uranio), un 3%
menos que el año anterior58. En el país está la sexta mina de uranio más grande del mundo,
la de Arlit (Ilustración 23), de hecho, junto con Sudáfrica y Namibia son los grandes pro-
ductores de uranio en África. Sus reservas también son importantes. Se considera que el
país es la segunda reserva mundial de uranio del mundo59, sin embargo, desde que acabó
la Segunda Guerra Mundial hasta el año 2008, del total de uranio producido en el mundo,
tan sólo el 4,5% del mismo ha procedido de Níger.
El país tiene previsto poner próximamente en explotación otras dos minas para la ex-
tracción de dicho mineral, una es la de Areva, con una producción estimada de 3.500 tU
para el año 2013 y otra la de Azelik-Teguidacuya producción se estima que será de 7.000tU
en el año 2027. Níger, asimismo, posee reservas de molibdeno, tungsteno, titanio, oro, etc.,
de gran importancia para la siderurgia y la telefonía. A pesar de tantas riquezas minerales,
muchas de ellas imprescindibles para la alta tecnología y para el sector energético y militar,
la pobreza en el país es generalizada y se extiende a la mayoría de la población. En realidad,
la enorme pobreza que padece el país está relacionada más con la elevada corrupción exis-
tente que con la carencia de recursos, al igual que sucede con la mayoría de los países
subsaharianos. A la emponzoñada situación política hay que añadir diversos conflictos in-
ternos de carácter étnico y religioso, estos últimos promovidos por movimientos integristas
islámicos.
4.1.1, Níger y el dominio francés
Históricamente Níger fue una colonia francesa. Sin embargo, y aunque las primeras
expediciones francesas datan de finales del siglo XIX, no es hasta la segunda decena del
siglo XX cuando los franceses consiguieron asentarse de forma permanente en el territorio,
producto de la fuerte resistencia encontrada entre la población nativa. El protectorado fran-
cés no fue muy duradero pues en el año 1955 comenzaron a darse los primeros pasos que
terminaron en la independencia de Níger.
En el año 1957 se proclamó el primer gobierno local. En el año 1960 se declararon

independientes, bajo la presidencia de Songhai-Zarma Hamani Diori que estableció una
dictadura que duró hasta 1993, año en el que llegó al poder el primer presidente electo
MaYnassara. Desde ese momento la agitación en el país ha sido constante y en aumento.
Se han sucedido rebeliones en el norte, de mano de los Tuareg; además de diferentes golpes
militares y hasta el asesinato del presidente electo. En 1999 se proclamó un Consejo de
Reconciliación Nacional, que aprobó una Constitución y se realizaron elecciones, en ellas
57
Junto con Namibia y Sudáfrica poseen el dieciocho por ciento de las reservas totales de Uranio en el
Mundo.
58
Según TheWorld Nuclear Association: Níger, en el periodo comprendido entre 1945 y 2008, produjo
106.000tU (Toneladas de Uranio). En el año 2008 su producción fue, un 3% menos que él año anterior.
59
El principal depósito es el de Imouraren, del cual se estima que puede llegar a producir 6.000 toneladas
anuales durante cuarenta años.
148
resultó elegido presidente Mamadou Tandja, del movimiento nacional para el desarrollo
social.
149
En 2009 se produjo una crisis constitucional, al pretender el presidente Tandja, mediante

la modificación de la Constitución vigente, alargar su mandato por tres años más en un
intento de convertir el país en una república presidencialista. Como respuesta a esa preten-
sión se instituyó el Frente para la Defensa de la Democracia, que reunía a diferentes parti-
dos opositores. Tandja declaró el estado de emergencia y disolvió las cortes constituciona-
les. En 2010 una junta militar asumió el poder, suspendió la Constitución y disolvió todas
las instituciones políticas existentes. Seguidamente se formó un Consejo para la restaura-
ción de la democracia. Para comprender en su justa medida el grado en la inestabilidad
interior del país, a los eventos antes citados, se debe añadir el hecho de que, a principios
del siglo XXI surgieron movimientos nacionales a favor de la adopción de las leyes islá-
micas (Sharia), surgiendo conflictos entre aquellos que deseaban la Sharia y los que no
estaban de acuerdo con el establecimiento de la misma.
4.1.2. La República Popular China: socio económico de Níger
Desde el punto de vista internacional, sus enormes reservas de uranio y petróleo, y los
derechos de explotación de las mismas, también tienen que ver con la inestabilidad interna
del país. La incorporación de la República Popular China al mundo industrializado, su de-
seo de emerger como potencia internacional y controlar los recursos estratégicos, junto a
su creciente influencia en el continente africano, ha agregado un coadyuvante a la inesta-
bilidad interna de Níger. La República Popular China, que cuenta con importantes empre-
sas en Níger, como la compañía china Nacional Petroleum o la empresa estatal china
CNOOC, tratará de obtener la mayor parte posible de los beneficios que se deriven de la
explotación de los recursos naturales nigerianos. El resultado de las tensiones internacio-
nales por los recursos nigerianos puede traducirse en un proceso semejante al acaecido en
el Congo. No se puede descartar que las potencias internacionales, en litigio por los recur-
sos, se posicionen con alguno de los grupos insurgentes, lo que presumiblemente incre-
mentará la violencia interna en el país.
4.2. Nigeria
República Federal situada sobre el Golfo de Guinea, es el primer exportador de petróleo

en África y la décima potencia en lo referente a reservas estimadas de petróleo —36.000
millones de barriles— (Ilustración 27). La renta per cápita de sus habitantes, a pesar de la
riqueza en recursos naturales, se estima en 2.156 $. Nigeria ocupa el puesto número 142
en el IDH del año 2010, posición que no se corresponde con las ingentes riquezas que
atesora su subsuelo.
4.2.1. Nigeria y el colonialismo
Desde el punto de vista étnico, la diversidad social de Nigeria es muy alta; en su suelo
se alojan más de 250 grupos raciales, aunque los cuatro más importantes son los hausa (los
más numerosos en el país), los Fulani, los Yoruba y los Igbo. Directamente proporcional a
la complejidad étnica es la complejidad religiosa. En el nordeste del país el islamismo, que
se introdujo a principios del siglo XIX, es mayoritario; en el sudoeste se practican el cris-
tianismo, el islamismo y los cultos animistas tradicionales africanos.
La historia del país es convulsa. Ya en los entre los siglos XI y XIX los comerciantes
de esclavos fijaron enclaves costeros en diferentes puntos de la actual costa nigeriana para
el lucrativo comercio de esclavos con América. A partir de la segunda mitad del siglo XIX
150
llegan los ingleses y comienzan a construirse los primeros asentamientos comerciales bri-
tánicos. Los británicos penetran hacia el interior continental fundando el Protectorado de
Lagos.
151
Pronto el comercio se hizo muy activo e importante, lo que incitó la llegada de los fran-
ceses, originándose enfrentamientos entre ambos grupos de colonos. Los británicos com-
praron sus derechos a los franceses y crearon la Royal Níger Company, que pasó a controlar
el comercio y a administrar los territorios bajo influencia británica, pero ahí no acabaron
las tensiones políticas. Ahora éstas no se producían entre franceses e ingleses por el control
territorial sino que se ocasionaban entre los propios británicos por la competencia comer-
cial surgida entre la Royal Níger Company y el Protectorado de Lagos, ambos británicos.
En vista de las tensiones creadas la corona inglesa decidió unir en 1894 ambos protectora-
dos y se instaló oficialmente un gobierno británico. La llegada oficial de los británicos
encontró abundante resistencia entre las diferentes etnias que habitaban los territorios que
hoy denominamos Nigeria, por lo que los ingleses hubieron de afrontar nuevos conflictos
armados, ahora con los aborígenes. En 1903 se puede afirmar que el gobierno británico ya
controlaba la totalidad del territorio de la actual Nigeria. Dividieron éste espacio de nuevo
en dos protectorados, Protectorado de Nigeria Norte y el Protectorado de Nigeria Sur, que
posteriormente fueron de nuevo unificados, en 1914, para formar la colonia británica de
Nigeria.
4.2.1.1 La descolonización de Nigeria
Los ingleses, para aplacar la resistencia étnica, administraron la política de divide y

vencerás. Arrinconaron a los líderes locales en el norte. En el sur, ante la inexistencia de
líderes locales, impusieron su propia política. A la larga esta actuación generó numerosas
tensiones pues engendró un nivel heterogéneo de desarrollo social, más lento en el sur que
en norte. En 1946, y para mitigar los deseos independentistas del país, Gran Bretaña dio a
Nigeria un estatuto de autonomía. En 1954 promulgaron la denominada Constitución de
Littleton. Los británicos estuvieron en Nigeria hasta 1960, el año de África como se ha
dado en llamar, pues es cuando se producen la mayoría de las independencias coloniales.
En 1960 Nigeria se proclamó independiente. Promulgaron una nueva Constitución. En
1963 se declaran República Federal y pronto surgen los conflictos étnicos. La inestabilidad
ha sido la tónica del país desde que logró su independencia, inseguridad definida por las
asonadas y los golpes militares, como desgraciadamente parece ser la característica política
en el continente africano. En 1964 hubo elecciones y el ejército, en un nuevo golpe de
Estado, que tuvo lugar en 1966, mató a los tres miembros del gobierno: al Primer Ministro
Balewa y a dos jefes regionales. La corrupción, los enfrentamientos religiosos amén de los
étnicos, los deseos secesionistas y las luchas tribales han llegado hasta nuestros días.
En mayo de 1967, germina la secesión de la región del este del país que pasa a autode-
nominarse Biafra. Esta declaración de independencia marca el inicio de la guerra civil.
Biafra, tristemente reflejada en todos los diarios internacionales por lo cruento de los en-
frentamientos y el horrible sufrimiento de su población civil, recibía cuantiosa ayuda in-
ternacional. El nuevo país, antes de acabar la confrontación civil, fue reconocido por algu-
nos Estados africanos. El 1970 Biafra perdió la guerra reintegrándose los territorios inde-
pendentistas de nuevo en Nigeria. Entre 1975 y 1983, periodo de la segunda República
Nigeriana, hay una cierta estabilidad política de mano del presidente Olusegun Obasanjo.
Entre 1983 y 1999 se suceden los regímenes militares. En 1999 se celebraron elecciones
locales y generales, para lo que se destacaron en el país observadores internacionales. Ganó
de nuevo Obasanjo.
152
El presidente electo promulgó una nueva Constitución y volvió a ganar en los comicios
celebrados en el año 2003. A pesar de ello volvieron a resurgir los conflictos étnicos, las
luchas religiosas entre musulmanes y cristianos, pues varios Estados60 adoptaron como ju-
risprudencia la Sharia.
También había malestar social por la carestía y la elevación de los precios. Hubo pro-
testas ciudadanas por el alto precio del fuel; como también denuncias populares por la po-
lítica gubernamental desarrollada con las compañías petroleras extranjeras, objetando que
los beneficios que éstas obtenían se repatriaban y no quedaba ningún beneficio, vía inver-
sión, en el país. En el año 2006, de mano del movimiento para la emancipación del Delta
del Río Níger (MEND), comenzaron las protestas contra las compañías petroleras allí asen-
tadas. Se formaron grupos paramilitares que desplegaron la violencia terrorista contra las
empresas petroleras, secuestrando a los empleados, atentando contra las refinerías o los
oleoductos, etc. Las tensiones del Delta son consideradas, por el Observatorio Internacio-
nal, como de guerra abierta.
En 2007 hubo de nuevo elecciones en Nigeria, que fueron declaradas irregulares y frau-
dulentas por los observadores internacionales, en las que ganó el presidente Umaru Yar'
Adua. En 2010 murió de muerte natural, siendo sustituido por el vicepresidente Goodluck
Jonathan. Mientras los actos terroristas siguen asolando el país.
4.2.2. Los yacimientos de petróleo del delta nigeriano, fuente de fricciones
Los yacimientos petrolíferos se localizan, principalmente, en el Delta del río Níger, por
lo que muchas de las explotaciones están offshore. Nigeria tiene también otros abundantes
recursos energéticos como el carbón. Las principales vetas del mismo se localizan en la
frontera con Benín y Camerún lo que puede dar lugar a fricciones. No obstante, la economía
de Nigeria depende en un 80% de la exportación del crudo. Debido a los numerosos con-
flictos que han asolado el territorio, la agricultura está hipertrofiada y, en la actualidad,
Nigeria debe importar alimentos.
4.2.3. Nigeria y sus otros recursos
Nigeria es un territorio rico en recursos tanto renovables como no renovables. Entre los pri-
meros se encuentra la energía hidroeléctrica que, aunque aún no está desarrollada al cien por
cien, suministra la tercera parte de la electricidad consumida en el país. Entre los últimos, ade-
más del ya citado petróleo, existen grandes reservas de gas natural, muchos de cuyos yaci-
mientos no están todavía en explotación. El sector petrolero es el más importante desde el punto
de vista de la economía. Para hacernos idea de la importancia petrolera de Nigeria debe bastar
con mencionar que en el momento actual son 15 las compañías multinacionales61 que operan
en el país. El país cuenta también con importantes refinerías en Port Harcourt —en el delta del
río Níger—, Warri que también es un importante puerto —en la bahía de Benín—, todo ello
hace que los principales ingresos del país procedan del sector del crudo. La riqueza del país en
60
La organización territorial de Nigeria es de 36 Estados y un distrito federal. Los Estados se subdividen
en Áreas de Gobierno Local.
61
Dos inglesas (British Gas —perteneciente al grupo BP— y BP), cinco norteamericanas (Chevron, Co-
nocoPhilips, Tenneco, SunOil, ExxonMobil) una alemana (Deminex), una italiana (ENI/Agip), una canadiense
(Nexen), una brasileña (Petrobras), una holandesa (Shell), una china (Sinopec), una noruega (Statoil) y una
francesa (Total).
153
materias primas es inconmensurable, además de todo lo citado también posee yeso, caolín, sal
gema, fosfatos y piedras preciosas como zafiros, topacios, aguamarinas, oro; además, igual-
mente, se han descubierto depósitos de uranio, aún sin explotar... De forma análoga a lo que
sucede en el resto de África, la penetración de capital chino es elevada y está relacionada prin-
cipalmente con la explotación de las materias primas y con inversiones en hidrocarburos. Pre-
sumiblemente, EE.UU. intentará evitar que la República Popular China controle la explotación
de crudo de los países en torno al Golfo de Guinea.
Los chinos también han efectuado alguna inversión directa (IDE) como las inversiones
realizadas por la compañía de Telecomunicaciones Zhongxing, que fabrica sus móviles en
éste país para beneficiarse tanto de la cercanía al coltán, como de una mano de obra aún más
barata que la china. Una de las reflexiones que debemos plantearnos es el impacto que, en el
actual mundo globalizado y librecambista, puede tener en el tejido productivo occidental el
hecho de que Occidente, para abaratar costes relocalice parte de su producción industrial en
la República Popular China y que a su vez China deslocalice su producción industrial a paí-
ses donde la mano de obra es aún más barata que la suya y las condiciones sociales rayan
con el esclavismo.
4.2.4. Nigeria y los conflictos vecinales
Pero Nigeria, además de la inestabilidad interior, también ha debido afrontar conflictos

con sus inmediatos vecinos, por ejemplo con Camerún con quien se enfrentó por la Penín-
sula de Bakassi, rica en yacimientos petrolíferos. Esta península fue adjudicada, por el Tri-
bunal Internacional de Justicia, a Camerún, no obstante, Nigeria no abandonó la península
hasta 2006. Otro posible punto de fricción es el control de los puertos exportadores de pe-
tróleo, sobre todo aquellos que se encuentran en zonas cercanas a alguna de sus fronteras.
4.3. El Chad y el anatema del petróleo
Desde el punto de vista social la población del Chad se divide en dos grandes grupos,
los musulmanes localizados principalmente en el norte y este del país; y que representan
a las 3/4 partes de su población; y los cristianos y animistas, que son minoría, al sur. La
etnia Sara es mayoría en el país, aunque existen otros pueblos como los Massas, Mundanis
y Hakkas, pueblos agricultores todos ellos. En el año 1969 se descubrió petróleo y desde
entonces los conflictos no han dejado de asolar el país en una escalada de la violencia que
se ha achacado a la existencia de este recurso62.
El Chad es uno de esos países en los que, a pesar de sus abundantes recursos minerales
el nivel de vida de su población, consecuencia de las guerras internas y externas que ha
mantenido en épocas recientes, no es elevado. Ocupa la posición 163 en el Índice de Desa-
rrollo Humano. Su INB per cápita no es tan escaso como alguno de los países que hemos
analizado con anterioridad, se estima en unos 1.067 $ USA, pero la riqueza está muy de-
sigualmente repartida. La edad promedio de su población es de 17,1 años. En el año 2008
producía 127.000 barriles diarios de petróleo y se le estiman unas reservas de 1,5 mil mi-
llones de barriles63.
62
Recursos naturales y desarrollo en el Chad: ¿inserción periférica o maldición de los recur¬sos? Artur
Colom Jaén. 2010.
63
http://paises.enercl ub.es/gu%El)a_energ% EDa/Chad--35/Petr%F3 leo-10/index.htlm
154
Aunque la base económica del país es la agricultura el sector del petróleo se ha conver-
tido en uno de los pilares más importantes para la economía nacional y es el principal
producto de exportación. Los mayores yacimientos petrolíferos se encuentran en el entorno
del río Pandé. También hay yacimientos de hidrocarburos en la cuenca del lago Chad. De-
bido a la localización geográfica del Chad, sin salida al mar, la exportación del crudo de-
pende del oleoducto Chad-Camerún, desde donde el combustible tiene acceso al mar. El
oleoducto transporta crudo equivalente a unos 225.000 barriles diarios. El Chad también
posee minas de oro en el suroeste del país como igualmente de uranio, titanio y bauxita.
4.3.1. Chad y el colonialismo
En su historia reciente, en el año 1900, el Chad se convirtió en colonia francesa de

cuya instalación han quedado numerosos vestigios en la población. Cuando acabó la Se-
gunda Guerra Mundial Francia dio al país el estatus de Colonia de Ultramar, lo que signi-
ficaba que la región tenía representantes en la Asamblea Nacional Francesa. También se
creó en Chad una Asamblea Nacional. En 1960 el país consiguió su independencia.
Su primer presidente fue el líder Tombalbaye, que pronto disolvió la cámara y se con-
virtió en dictador. Esta situación dio lugar a una guerra civil. Francia se posicionó al lado
de Tombalbaye, para lo que envió tropas francesas al país. En el año 1975 Tombalbaye fue
asesinado. No obstante, la guerra civil siguió adelante, enfrentando a etnias procedentes
del norte con los grupos asentados en el centro y en el suroeste (etnias Mubi) del país, los
rebeldes del norte llegaron a las puertas de la capital. En 1979 Libia, país fronterizo por el
norte, se involucró en la guerra civil ocupando la denominada línea de Aouzu, en la zona
fronteriza con Libia, y que posee abundantes recursos naturales estratégicos como son el
petróleo y el uranio; Gadafi en 1981 proclamó la fusión de Libia y el Chad. Pronto se formó
una coalición de los diferentes grupos étnicos que componen el país, liderada por Hissene
Habré para luchar contra la invasión Libia. Consiguieron expulsar del territorio a los libios
en 1987.
El presidente Habré, después de la expulsión de Libia, pasó a dirigir el país de forma
absolutista e inclinó la balanza política en beneficio de su etnia, la Tubu, dándoles preben-
das y derechos que no disfrutaban otros grupos. Este hecho generó un importante resenti-
miento social, sobre todo por parte de la etnia Zaghawa. En 1990 el general Idriss Déby
derrocó al presidente Habré. Déby alcanzó la presidencia del país y trató de introducir de
nuevo el sistema democrático y multipartidista. En 1996 se aprobó una nueva Constitución.
Déby, ya convertido en presidente, consiguió prolongar su jefatura por un segundo man-
dato, después de ser relegido en las urnas. Con el descubrimiento de petróleo en el interior
del país (Ilustración 27) y la llegada de compañías petroleras internacionales volvió a esta-
llar la guerra civil en el año 2001, el estallido bélico hizo necesaria la intervención de tropas
internacionales. El conflicto tenía que ver con el deseo de control de la riqueza derivada
del petróleo. Se cree que Sudán apoyaba a los rebeldes y la República Centroafricana al
gobierno del Chad; todo el conflicto generó mucha inseguridad y violencia. A estos con-
flictos internos hay que añadir la guerra que el país comenzó contra la vecina Sudán en el
año 2005. Ambos países se acusaban de injerencias interiores. Los conflictos fueron tan
intensos que se hizo necesaria la intervención de los cascos azules de la ONU. A pesar de
todo la contienda se prolongó hasta febrero de 2010, año en que se firmaron los denomi-
nados acuerdos de Qatar.
Cuando los siguientes comicios legislativos se acercaban, el presidente Déby, con la
intención de optar a un tercer mandato modificó unilateralmente la Constitución relegando
155
el límite de dos mandatos señalado en la misma. Los enfrentamientos étnicos aumentaron.

El poder se mantuvo en manos de Déby después de las elecciones, que tuvieron lugar a
principios de 2011 y que fueron clasificadas de fraudulentas por la oposición. La inestabi-
lidad del país ha propiciado la enorme pobreza existente y el escaso desarrollo interior.
4.3.2. Los intereses extranjeros en el Chad
Por la abundancia de materias primas y de recursos petroleros los conflictos armados

chadianos resultan muy beneficiosos tanto para la República Popular China como para Es-
tados Unidos, pues ven en los mismos una posibilidad de intervenir zonalmente. Estados
Unidos interviene directamente gracias a la constatación de que en el país se refugian gru-
pos terroristas próximos a Al-Qaeda, grupos que van contra los intereses norteamericanos
en cualquier lugar del mundo. Por este motivo considera legitimado combatirlos en el pro-
pio suelo chadiano, paralelamente un consorcio empresarial norteamericano ha invertido
3,7 mil millones de dólares USA en el país para la prospección y extracción de petróleo.
Los chinos por su parte son más sutiles. La República Popular China no interviene ni polí-
tica ni militarmente; su estrategia es alcanzar acuerdos inversores y de cooperación empre-
sarial64. En la actualidad la República Popular China está construyendo un gaseoducto de
300 kilómetros de longitud para comunicar el país con el mar y levantando una refinería.
Desafortunadamente en Chad la inseguridad ciudadana sigue siendo la tónica generalizada;
los medios internacionales denuncian que Chad sigue utilizando niños soldados en su ejér-
cito, ante la pasividad de Estados Unidos, que subvenciona al gobierno chadiano a pesar
de las denuncias de los grupos defensores de los Derechos Humanos.
4.4. Sudán y la inestabilidad étnico religiosa
Se trata de un país tropical, localizado en el noreste del Continente africano y con salida
al mar Rojo. El nombre del país es antiguo, viene de la Edad Media y deriva de una expre-
sión árabe (bil d al-s d n) con la que los árabes se referían a los habitantes de las tierras que
se encontraban más allá del Sahara, el término significa literalmente "el país de los ne-
gros". Sudán, antes de los numerosos avatares que han acaecido en su territorio, era el país
más grande de África; su superficie representaba más del 8% de la totalidad del Continente,
para ponerlo en perspectiva su territorio era algo mayor de la superficie de Europa occi-
dental. Sudán, al igual que sucede con Egipto, está condicionado por el Nilo que lo atra-
viesa. De hecho, es en Sudán donde se unen el Bhar el Jebel, río procedente de Uganda; el
Sobat que procede de Etiopía y el río sudanés Bhar el Gazal dando origen a un único flujo,
el denominado Nilo Blanco. Cuando el Nilo Blanco llega a Khartoum (Jartún) se le une el
Nilo Azul configurando lo que ya recibe la denominación de Gran Nilo. Las principales
ciudades sudanesas se asientan en los márgenes del río, que es fuente de prosperidad y
vida.
Poblacionalmente se trata de un país muy joven, la edad promedio de su población es
de 20,3 años, al igual que sucede con la mayoría de los países africanos su índice de Desa-
rrollo Humano es muy bajo, ocupa el puesto 154 del total. El INB per cápita, según dicho
índice, era en el año 2010 de 2.051 $ USA. Aunque el país cuenta con grandes reservas de
64
China dio créditos a África en el año 2006 por valor de 8.500 millones de dólares sin poner ningún
condicionarte político, en una línea diplomática de conseguir influencia política zonal sin enfrentamientos.
156
petróleo (Ilustración 27); el endeudamiento es importante, débito que deriva de los prolon-
gados años de contienda armada. La producción de crudo en 2008 era de 473 mil barriles
de petróleo/día. Las reservas estimadas de petróleo son muy importantes, cinco mil millo-
nes de barriles. No obstante, la explotación de los campos petrolíferos está en manos de
compañías extranjeras, de capital chino, indio, malayo..., lo que significa la repatriación de
la mayoría de los beneficios derivados de la obtención del crudo, por lo que la incidencia
en la economía del país de estos recursos no es todo lo positiva que podría ser. Las com-
pañías norteamericanas no tienen una fuerte presencia en la nación, resultado de los pro-
blemas diplomáticos y de las sanciones que el gobierno de Obama tiene impuestas a los
sudaneses, por diversos actos de terrorismo perpetrados contra intereses norteamericanos
y por su connivencia con Al-Qaeda.
Una parte importante de sus problemas económicos derivan de la inestabilidad interna
y de las luchas, también de carácter étnico y religioso, por controlar el poder y los recursos.
En Sudán existen numerosas etnias, siendo las más importantes la Jalayin65 y la Juhaynah66.
Desde el punto de vista religioso la mayoría del país es musulmán. Los musulmanes de la
rama sunita hablan árabe y se denominan a sí mismos, independientemente del color de su
piel, árabes. Otro grupo étnico, con gran raigambre histórica en Sudán son los nubios,
también son musulmanes, pero su primera lengua no es el árabe, al igual que sucede con
otras tribus, sino que hablan una lengua derivada de las lenguas nilo-saharianas. La pobla-
ción no musulmana vive al sur del país, la principal etnia del sur es la denominada Nuba,
y practican el animismo. Las diferencias religiosas, entre el norte, mayoritariamente mu-
sulmán, y el sur cristiano y animista en su gran mayoría, han dado origen a diversas con-
frontaciones militares y religiosas.
4.41. Sudán un país muy antiguo
Históricamente, desde el cuarto milenio antes de Cristo, Sudán estuvo bajo la influencia
egipcia si bien en su suelo se desarrolló una cultura propia en los periodos en los que esta-
ban dominados por los egipcios. Cuando los hicsos invadieron Egipto, en Sudán se desa-
rrolló de forma autónoma el reino de Kush. Este reino llegó a ser tan importante que los
reyes procedentes del actual Sudán llegaron a controlar, hasta el Mediterráneo, todo el te-
rritorio, incluido el delta del Nilo. Su preponderancia zonal duró hasta que Egipto fue de
nuevo invadido por pueblos foráneos, en este caso hasta la llegada de los asirios en el año
671 antes de Cristo. La incursión asiria replegó el reino de Kush hacia el sur, donde pudo
mantener su independencia, gracias a la abundancia de recursos como a la importante ac-
tividad comercial que desarrolló zonalmente, hasta el siglo IV de nuestra era. En el siglo
IV Sudán también sufrió invasiones; en su caso de pueblos procedentes de los territorios
que hoy en día denominamos Etiopía. En el siglo VI llegaron misioneros cristianos que
introdujeron el cristianismo en la región. El siglo VII presenció la llegada de las tribus
nómadas del desierto, de origen árabe. En el siglo XIV el islamismo sufí se había extendido
por prácticamente todo el denominado Nilo Blanco.
65
La etnia Jalayin comprende diversas tribus como la Shyqiyyah y la Rubtab. Son sedentarios y se dedican
a la agricultura.
66
Esta etnia comprende a las tribus nómadas del país, como los Shukriyah, Kababish, y Baqqrah. Suelen
pastorear rebaños de camellos y ganado en las llanuras semiáridas del país.
157
4.4.2. Sudán y el colonialismo
Más recientemente, en la última década del siglo XIX, los británicos ocuparon Egipto,
lo que tuvo importantes efectos en la vecina Sudán al toparse los intereses coloniales fran-
ceses e ingleses en el territorio sudanés. Los franceses, que no estaban dispuestos a perder
su influencia zonal, mandaron destacamentos militares a la región. En 1897 los británicos,
con la ayuda militar y económica de Egipto que también ambicionaba el botín sudanés,
invaden Sudán y comienzan las pugnas con Francia. Los ingleses siguieron avanzando por
el Nilo hasta Fashoda (también escrito Fachoda)67, dando lugar a la denominada "crisis de
espera de Fashoda". Los franceses, en desventaja militar, se vieron obligados a firmar un
acuerdo en el año 1899, por el mismo se comprometían a que los anhelos de Francia en
África Oriental no rebasarían nunca la cuenca del Nilo Occidental, que quedaba fijado
como frontera entre los territorios coloniales de Inglaterra y Francia.
Los británicos, ya sin ningún impedimento dominaron Sudán, y no permitieron que el
territorio se incorporase a Egipto, a pesar de la ayuda monetaria y militar que los egipcios
les habían dado durante el enfrentamiento contra Francia. No obstante, crearon un consor-
cio anglo-egipcio para administrar Sudán de forma compartida, sin embargo, de facto, el
control quedó en manos británicas. Inglaterra tuvo problemas para asentarse en el territorio;
el norte del país fue fácil de pacificar, pero en el sur las cosas fueron diferentes. La resis-
tencia y los levantamientos religiosos fueron comunes; por tanto, la dominación británica
nunca alcanzó el pleno control territorial.
En el norte, al existir una situación más favorable para los británicos, los gobernadores
militares designados en primera instancia pudieron ser sustituidos por gobernadores civi-
les, lo que no pudo llevarse a cabo en el sur. Los británicos construyeron infraestructuras
de ferrocarril y carreteras para desarrollar el comercio y la exportación del algodón suda-
nés, si bien los recursos dinerarios para la construcción de las infraestructuras procedían,
en su mayor parte, de las arcas egipcias. Igualmente se construyeron escuelas, la finalidad
en esta ocasión era aún más espuria pues se trataba de moldear una élite local con educación
occidental, élite que, contrariamente a lo deseado, sería la base del posterior surgimiento
del nacionalismo local.
La independencia colonial
Los primeros movimientos nacionalistas e independentistas se desencadenaron en el año

1921 con la creación de la denominada Sociedad de las tribus. En 1924 se constituyó la Liga de
Bandera Blanca, con el apoyo egipcio, cuya finalidad era expulsar a los británicos de Sudán.
Los anglosajones aplastaron la rebelión y echaron a los egipcios, controlando, ya en solitario
todo el territorio sudanés. El control lo mantuvieron hasta finalizada la Segunda Guerra Mun-
dial. Sin embargo, el germen nacionalista no había desaparecido. En 1936 la asociación de an-
tiguos alumnos de Gordon Memorial College (colegio construido por los británicos) comenzó
67
El ejército francés, exactamente la denominada expedición de Marchand, recibe la orden de implantarse
en el área de Fashoda y proclamarlo protectorado. Además de esas tropas otras debían llegar desde Abisinia,
para lo que los ejércitos franceses tenían que cruzar Etiopía; los etíopes nunca dejaron pasar a los franceses por
su territorio para llegar a Fashoda, por lo que la expedición Marchand se quedó esperando unas tropas que
nunca llegaron. De esta forma la situación se resolvió favorablemente para los ingleses.
158
a exigir derechos para Sudán. En 1943 ya eran mayoría en el Congreso Nacional. Pronto vol-
vieron a surgir recelos religiosos y tribales entre el norte musulmán y el sur mayoritariamente
animista y cristiano. Además brotaron enfrentamientos internos entre nacionalistas radicales e
independentistas moderados.
En 1953, tanto británicos como egipcios reconocieron la autonomía de Sudán. Se efectuaron
elecciones parlamentarias. En los comicios se enfrentaron dos partidos políticos el NUP (Na-
tional Union Party), que deseaba alcanzar la unidad política de la nación (opción apoyada por
Egipto) y el partido UMMA (la comunidad de los creyentes) que ansiaba la independencia de
Sudán, opción apoyada por los británicos que veían en ella la posibilidad de seguir manteniendo
una cierta influencia zonal. Ganó el NUP de forma aplastante, pero una vez en el poder se olvidó
de sus promesas electorales de unificar Sudán norte y sur y proclamó, en 1956, la república
independiente de Sudán.
El Sudán independiente
El régimen parlamentario tuvo poca trayectoria temporal pues la base social que lo susten-
taba era débil y restringida. Pronto empezaron a predominar los intereses tribales y religiosos
sobre los intereses nacionales. En 1958 se produjo el primer golpe de Estado. Se suprimieron
los partidos políticos, el parlamento y los periódicos. Se creó un Consejo Supremo de las Fuer-
zas Armadas, a cuyo frente estaba el general golpista Ibrahim Abbud. El Consejo tomó impor-
tantes medidas económicas que mejoraron las finanzas del país. Sin embargo, al igual que le
había sucedido a los británicos, el gobierno se encontró con dificultades en el sur del país, por
las disposiciones y leyes que estaban desarrollando. Una de estas disposiciones fue la expulsión
de los misioneros extranjeros cristianos, para difundir el Islam y la lengua árabe en el sur. En
1962 se produjeron manifestaciones antigubernamentales. En septiembre de 1963 estalló una
rebelión en el este de la provincia de Al-Istiw -iyyah (perteneciente a la provincia Ecuatorial)
y en la provincia de A-Ali al-Nil (provincia del Alto Nilo), esta situación hizo que las élites
instruidas del norte arremetieran contra el gobierno militar, reclamando un gobierno democrá-
tico y parlamentario. En octubre de 1964, los estudiantes de la Universidad de Jartum celebra-
ron una reunión para condenar la acción del régimen y denunciar sus excesos en el sur del país.
Las manifestaciones siguieron y el gobierno militar fue incapaz de mantener el control en Jar-
tum pues la mayoría de las tropas las habían llevado al sur para controlar las revueltas. El man-
dato militar fue derrocado y el general Abbud dimitió como jefe del Estado. Se proclamó una
administración de transición. En mayo de 1965 se celebraron elecciones generales. En junio se
formó un gobierno de coalición encabezado por el Partido Umma.
De nuevo surgieron los problemas, ahora ya no sólo entre el norte y el sur, sino luchas intes-
tinas dentro del propio partido Umma y las diferentes facciones que lo componían (tradiciona-
listas y progresistas). En 1969 el coronel Gaafar Mohamed el-Nimeiri, ante la realidad de una
economía estancada, un sistema político regido por intereses tribales, junto al enquistado con-
flicto en el sur; dio un golpe de Estado. En 1971 patrocinó la formación de la Unión Socialista
de Sudán (SSU), como partido único, asumiendo la dirección del mismo. Los antaño divididos
comandos rebeldes se unificaron y formaron el Movimiento de Liberación de Sudán del Sur
(SSLM), al frente de estos comandos estaba el General de Lagu. En 1972 se firmó el Acuerdo
de Addis Abeba que marcó el comienzo de la autonomía para la región sur. Se estableció que
el sur tendría un poder legislativo y ejecutivo totalmente independiente. Aunque el país, después
de la firma del acuerdo, parecía políticamente estabilizado, la crisis del petróleo de 1973, la
corrupción interna y una gestión política incompetente, llevaron al Estado a una profunda crisis
económica en 1980. Esta mala situación financiera promovió el ascenso del fundamentalismo
islámico.
159
4.4.2.1 El resurgir del islamismo radical
El Frente Nacional islámico (NIF) inspirado en el resurgimiento del Islam en Oriente Medio
(Ilustración 5), era cada vez más influyente. Turabi dirigente del NIF fue nombrado Fiscal Ge-
neral del Estado y promulgó en 1982 una nueva Constitución, basada en buena parte en la Sha-
ria. En 1983 se revocó la autonomía del sur, lo que reanudó los enfrentamientos armados entre
el norte y el Ejército Popular de Liberación (SPLA). La situación bélica desencadenó una gran
hambruna. La fuerte resistencia del sur propició que el fiscal general Turabi suspendiese algu-
nos de los castigos de la Sharía y devolviese al sur parte de la autonomía perdida. Los golpes
de Estado se sucedieron en rosario hasta que, en 1989, tomó el poder el teniente general Omar
Hasan Ahmad al-Bashir Omar Hasan tenía el apoyo del NIF y de la Hermandad Musulmana
(considerados islamistas moderados). La represión ejercida por el militar fue brutal. Se volvió
a introducir la Sharía en todo su rigor. El país se volvió, en sus relaciones internacionales, hacia
Iraq y hacia Libia, lo que le aisló tanto de Occidente como de los países árabes. La guerra civil,
pese a todo, continuó en el sur. La situación bélica mantuvo baja la productividad, ocasionando
escasez de los productos básicos y, como consecuencia directa, hambrunas. El gobierno islá-
mico por su parte declinó la llegada de ayuda humanitaria y alimento para la población civil,
en la creencia de que de esta manera sería más fácil aplastar la resistencia del SPLA. Estas
medidas, claramente anti sociales, favorecieron las hambrunas y desencadenaron fuertes migra-
ciones políticas hacia Etiopía, Chad y Kenia, a los campos de refugiados.
En 1993 se produjo la transición del régimen militar a un gobierno civil. En 1998 se aprobó
una nueva Constitución y se permitieron los partidos políticos. Comenzó una leve recuperación
económica pues el país comenzó a exportar petróleo. No obstante continuaron los enfrenta-
mientos con el sur hasta que en 2005 se firmó el denominado "Acuerdo de Paz Global" (CPA).
El acuerdo preveía una administración separada para el sur de Sudán y la celebración de un
referéndum para determinar la independencia de la región, sufragio que se debía celebrar en
2011.
4.4.2.2. Darfur: un enfrentamiento fratricida
Sin embargo, las luchas continuaron en la zona de Dar-

fur. El SLM/AMM (movimiento armado para la liberación
de Sudán de Minni Minnawe) mantuvo la lucha armada.
Se produjeron también refriegas en la parte oeste del país
por cuestiones étnicas. En realidad el conflicto escondía el
enfrentamiento de los diferentes modos de vida de las co-
munidades negra y árabe, agricultores los primeros y pas-
tores los segundos, si bien todos musulmanes, y la lucha
por los recursos. La violencia desatada, entre la que se in-
cluye la agresión a la población civil y las violaciones sis-
temáticas a las mujeres como medio de dominio, fue tal
que ha sido calificada, por el concierto internacional de na-
ciones, de genocidio y de limpieza étnica. En 2004 se
firmó el Acuerdo de Addis por el que se nominaba a la Unión Africana como fuerza pacifica-
dora para la región y de protección para la población civil, a la par que se les comisionaba para
el reparto de la ayuda humanitaria.
El 31 de julio de 2007, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas autorizó una misión
conjunta ONU-Unión Africana para mantener la paz. El despliegue de tropas comenzó en 2008,
160
a la par que se reclamaba desde dichas instancias el cese de la hostilidad. Son numerosos los
países que apoyaron esta resolución, entre ellos la República Popular China, país que cuenta
con numerosos intereses zonales68. Igualmente se culpó al presidente de Sudán, Omar Hasan
Ahmad al-Bashir, de la crisis de Darfur acusándolo de crímenes de guerra y genocidio. El con-
flicto ha sido calificado de limpieza étnica y los organismos internacionales acusan a los mu-
sulmanes del norte de Sudán de querer eliminar a la población negra del sur. En la guerra de
Darfur se estima que han fallecido, según las fuentes, entre trescientas y cuatrocientas cincuenta
mil personas y se considera que otros dos millones, en su mayoría mujeres y niños, son refu-
giados que están en los campos de acogida en Chad, Etiopía y Kenia, lo que ha creado, igual-
mente, innumerables problemas en estos países, sobre todo en lo relacionado con la subsistencia
de dichas personas. La situación es tan grave que la Corte Penal Internacional ha declarado a
Al-Bashir culpable de genocidio. En 2009 la Corte Penal Internacional emitió una orden de
arresto contra él, por crímenes contra la humanidad. A pesar de todo lo relatado en el año 2010
fue reelegido presidente, con un sesenta y ocho por ciento de los votos, en las primeras eleccio-
nes multipartidistas celebradas en el país en más de 20 años.
4.4.2.3. La secesión del sur
En enero de 2011 el 99% de la población de Sudán del sur votó por su separación del
norte. Dicha secesión debería hacerse efectiva en julio del mismo año aunque quedan cabos
sueltos como el reparto de la deuda soberana, el deslinde de las fronteras, tema controver-
tido pues en el mismo se está jugando la disponibilidad de las reservas de petróleo del país.
La región de Abyei, con enormes riquezas en hidrocarburos, es una de las zonas en liza,
pero antes de que el sur se hiciera oficialmente independiente el norte invadió esta región
proclamándola parte integrante de Sudán norte, no obstante, y ante la presión internacional,
se decidió prolongar el acuerdo de 2005 de administración conjunta del territorio. Cuando
el conflicto parecía solucionado estalló otro punto de desavenencia en el Estado de Kordo-
fán, perteneciente al sur, por motivo de los recursos petroleros. En julio de 2011 se ha
hecho efectiva la secesión de Sudán del sur, aunque las discusiones sobre el reparto de los
beneficios del petróleo y la demarcación definitiva de la frontera continúan abiertos.
Paralelamente a la independencia del sur, el gobierno de Al-Bashir firmó un acuerdo de
paz con algunos de los grupos rebeldes de Darfur. Con todo, el conflicto de Darfur perma-
nece sin cerrar definitivamente.
5. EL CUERNO DE ÁFRICA REGIÓN EN LIZA
La región que vamos a estudiar recibió el nombre de Abisinia durante el siglo XIX y
comprendía todo el territorio que se extendía entre el mar Rojo y el río Nilo. Cuatro son
actualmente los países que se localizan en el espacio aproximado que antaño se denominaba
Abisinia —Yibuti, Eritrea, Etiopía y Somalia— (Ilustración 30), a los tres últimos es a
los que nos hemos de referir en el estudio de esta importante región geoestratégica del pla-
neta. La renta per cápita de dichos países es muy baja; 643 $ USA en Eritrea, 992 $ USA
en Etiopía; de Somalia, país que está en auténtica descomposición política y que el fondo
por la Paz clasifica como País Fallido, se carece de datos. La importancia del Cuerno de
África radica no sólo en la riqueza en los minerales fósiles que existen en torno al mar Rojo
68
http://www.cnpc.com.cn/eng/cnpcworldwide/africa/Sudán/
161
sino en el valor que regionalmente adquirió el territorio con la construcción, bajo el patro-
cinio del Segundo Imperio Francés, del Canal de Suez.
Con la excavación del Canal de Suez el territorio incrementó su valoración geoestraté-

gica, gracias a la situación privilegiada que el territorio tiene sobre el Golfo de Adén, paso
forzoso de entrada al mar Rojo, situación que a lo largo de la historia ha propiciado nume-
rosos conflictos no sólo entre estos países, sino entre ellos y las potencias extranjeras que
162
tenían intereses en la zona, a lo que se aúnan los conflictos internos de carácter religioso,
independentista o étnico.
De hecho, con la construcción del Canal de Suez, tanto

el Canal como el Golfo de Adén se convirtieron en espa-
cios geoestratégicos de elevada importancia para el comer-
cio entre Oriente y Europa. Los días de travesía total entre
el Índico y Europa occidental se acortaron, lo que tuvo
como consecuencia abaratar los costes de transporte y, por
ende, del producto final, de ahí la importancia de poseer
puertos y enclaves marítimos lo más cerca posible del
golfo de Adén. Seguidamente vamos a analizar la implica-
ción zonal de las potencias europeas.
5.1. Abisinia y las potencias extranjeras
A finales del siglo XIX, como ya hemos mencionado, esta región recibía la denomina-
ción de Abisinia. También a finales de dicho siglo (1885), los italianos controlaban el
puerto de Massawa, primera posesión que Italia tuvo en el Cuerno de África, y el puerto
de Assab, muelle que el gobierno italiano adquirió en el año 1882 a la denominada Com-
pañía Mercante Rubattino quien, a su vez, lo había comprado en 1869 al sultán de la loca-
lidad. No obstante, el control de esos enclaves pronto provocó el primer conflicto entre la
actual Etiopía e Italia, siendo derrotados los italianos en la batalla de Adua. Los italianos,
después de la capitulación fueron expulsados del territorio. A pesar de ello, en el tratado
posterior a la guerra, y firmado en 1890, Etiopía les cedió a los italianos el dominio sobre
la actual Eritrea que pasó, de facto, a ser una colonia italiana.
Sin embargo, los italianos seguían ambicionando todo el Cuerno de África y trataron otra
vez, a finales del siglo XIX (1898), de anexionarse toda Etiopía, siendo de nuevo derrotados
por las tropas etíopes en la batalla de Adowa, como consecuencia del descalabro tuvieron que
admitir la soberanía etíope sobre el conjunto de la región hasta que, en el año 1935, tropas
fascistas italianas consiguieron por fin invadir el territorio etíope que, junto con Eritrea y So-
163
malia, dio lugar a la denominada colonia del África Oriental Italiana. La posesión de la pro-
vincia del África Oriental Italiana estuvo en manos de Italia hasta el año 1941 en el que, durante
la Segunda Guerra Mundial, fue invadida por tropas inglesas. Después de la segunda gran gue-
rra, y tras la caída de Italia, se estableció el territorio de la actual Eritrea como protectorado
británico. Eritrea quedó en situación muy precaria después de la colonización británica. Por
resolución de Naciones Unidas, posteriormente Etiopía incorporó a Eritrea en sus territorios
nacionales, el resultado de la anexión fue la lucha por la independencia por parte de Eritrea; la
secuela a tal decisión, fueron los graves problemas a los que actualmente se enfrenta el país.
5.1.1. Los conflictos entre Etiopía y Eritrea
El territorio, que en la actualidad conocemos como Etiopía, parece tener una historia muy
antigua ya que existen datos referidos a estos lugares tanto en documentos egipcios como grie-
gos, aunque aún no recibía la denominación de Etiopía.
Etiopía en la actualidad es un país muy pobre, ocupa el puesto 157 en el IDH de los 169
países que conforman dicho índice. Su renta per cápita es baja 992 $ y el 90% de la población
del país padece pobreza multidimensional. La edad promedio de su población es de 18 años.
Sin embargo con respecto al índice de desarrollo humano del año 2010, en el apartado sobre
los países que más progreso han tenido en el índice, Etiopía aparece en la posición duodécimo
primera, a pesar de las enormes dificultades de todo tipo por las que atraviesa la nación, lo que
es motivo de esperanza.
Sus riquezas naturales no son abundantes, posee cantidades limitadas de oro, platino y zinc,
aunque según algunos estudios recientes es posible que existan algunas reservas de petróleo
aún sin explotar, lo mismo que sucede con el gas natural69. Por su parte Eritrea no es un país
con mejores condiciones económicas que Etiopía. Ocupa el puesto 166 de 169 en el IDH. Su
ingreso per cápita es de 643 $. Según el Índex Mundi posee unas reservas comprobadas de
petróleo de 430.000 barriles que, comparadas con las reservas que hemos visto que posee por
ejemplo Noruega, no dejan de ser testimoniales. Sus reservas de gas se estiman en 0,88 billones
de pies cúbicos de gas. Las principales riquezas naturales del país son el oro, el cobre, el potasio,
el mármol, el basalto, el zinc y la sal.
En el periodo posterior a la segunda guerra mundial, en 1952, Etiopía se anexionó Eritrea,
formando en un primer momento una confederación de países. Con esta unión Etiopía conse-
guía su deseada salida al mar, pero en el año 1962 Etiopía disolvió la federación y Eritrea pasó
a tener la consideración de provincia Etíope. Desde ese momento los conflictos independentis-
tas se sucedieron, llegando a convertirse en poco tiempo en guerra abierta. En 1987 Eritrea
consiguió de Etiopía el reconocimiento de región autónoma. En 1993 Eritrea conquistó su in-
dependencia y el reconocimiento internacional como país soberano; Etiopía perdió de nuevo su
anhelada salida al mar. La independencia de Eritrea no conllevó la paz, antes al contrario, los
enfrentamientos territoriales entre ambos países continuaron ahora por cuestiones de límites
fronterizos.
En 1998 Eritrea y Etiopía entraron de nuevo en guerra. El origen del conflicto fue el territorio
en torno a la ciudad fronteriza de Badme, pues los dos países consideraban que el área estaba
dentro de sus límites demarcatorios; las discrepancias al respecto fueron el origen de la confla-
gración. En el año 2000 los dos países firmaron el denominado Acuerdo de Argel, por dicho
69
Index Mundi http://www.indexmundi.com
164
acuerdo se comprometían a aceptar la decisión del Tribunal de La Haya, con respecto a la po-
sesión de la región de Badme. En 2002, la comisión constituida para resolver la disputa decidió
adjudicar el territorio a Eritrea. Etiopía no aceptó la resolución, a pesar del acuerdo firmado, y
se negó a marcharse del territorio, lo que mantiene abierta una brecha entre ambos países. De
hecho, ambos Estados se han enfrentado, indirectamente, en el conflicto somalí por este motivo.
Otra fuente que se perfila de conflictos futuros para los etíopes es la lucha por el agua. En
este tema el conflicto puede surgir por la utilización de las aguas del río Nilo. El Nilo en su
nacimiento tiene dos ramales a saber: Nilo Blanco cuyas fuentes se encuentran localizadas en
el Lago Victoria y el Nilo Azul cuyo inicio se encuentra en el Lago Tsana de nacionalidad
etíope, el ramal Azul abandona Etiopía y cruza Sudán para unirse al Nilo Blanco. Sudán y
Egipto se repartieron el uso y disfrute de sus aguas en el año 1959, mediante un tratado sobre
el uso de dicho recurso; del acuerdo fue excluida Etiopía. El hecho cierto es que no se puede
obviar que el Nilo Azul en su nacimiento tiene nacionalidad etíope. El previsible incremento de
la demanda de agua potable a lo largo del presente siglo, derivado del incremento poblacional
y la demanda creciente de alimentos según todas las estimaciones, incrementará la presión sobre
el recurso, lo que puede enfrentar a Sudán y Egipto con Etiopía, si este último país, a pesar de
que está prohibido por el Derecho internacional detener o desviar el caudal de un río que se
dirija a un Estado vecino, se decidiese a embalsar tan preciado recurso en el curso alto del río,
lo que tendría graves consecuencias para los países ribereños situados en la parte inferior de la
cuenca.
5.1.2. Conflictos entre Somalia y Etiopía
Parte del territorio que actualmente conocemos como Somalia, estuvo ocupado en el siglo
XIX por italianos, ingleses y franceses, como se ha visto. Los territorios ocupados recibieron
respectivamente 1a denominación de Somalia Británica, Somalia Italiana y Somalia Francesa.
Los ingleses perdieron la Somalia Británica, que fue conquistada por los italianos y la incorpo-
raron al territorio denominado África Oriental Italiana. Después de acabada la Segunda Guerra
Mundial las jurisdicciones de la antigua Somalia Inglesa, como también las de la Italiana, que-
daron bajo protectorado británico. En 1960, seguidamente de lograr su independencia, las an-
teriormente colonias italiana y británica recibieron la denominación de República Somalí. La
Somalia francesa, por su parte, dio origen al actual país de Yibuti. Somalia es el otro país que
restringe la salida de Etiopía al mar, tanto al Golfo de Adén como al Océano Índico, lo que
igualmente ha sido motivo de conflicto, aunque muchas veces las causas últimas que los origi-
nan parecen tener otras raíces. En la República Somalí, casi a renglón seguido a la obtención
de su independencia, hubo varios golpes de Estado. Derivado de la inestabilidad política oca-
sionada por las diferentes asonadas surgieron profusos grupos armados, los más importantes de
todos ellos fueron los grupos denominados Movimiento Nacional Somalí, que guerreaba al sur
del país, y el Movimiento Patriótico Somalí, que controlaba el Norte y constituyó un gobierno
independiente proclamándose Estado soberano con la denominación de Somalilandia.
Sobre la marcha, ambos movimientos, el nacional y
el patriótico, se fueron atomizando en grupos más pe-
queños, pues prevalecían más las diferencias étnicas
que las afinidades políticas de las personas que los com-
ponían. Somalilandia también se enfrentó a otra co-
rriente secesionista que dio origen a Jubaland. En la ac-
tualidad Somalia es un territorio en descomposición, lo
165
conforman un mosaico de clanes, con sus corres-

pondientes sub-clanes, a saber: Darod, Dir, Isaaq,
Hawiye y Rahanweyn, que se reparten el territorio.
Al frente de estos clanes y sub-clanes están los de-
nominados señores de la guerra. El territorio carece
de una organización estatal, en realidad se trata de
un reino de Taifas. La inestabilidad interior se ha
extendido a zonas costeras, sobre todo en la zona de
confluencia entre el Golfo de Adén y el Océano In-
dico, donde son numerosos los actos de piratería que
los señores de la guerra infligen a los buques mer-
cantes que transitan por las costas somalíes, lo que
también afecta el tránsito de los mercantes, no sólo
en el Índico sino hacia el mar Rojo.
Las condiciones económicas y sociales en el territorio son bastante deficitarias. No existen
datos sobre la renta de su población, pero se estima que los ingresos medios diarios están por
debajo de 1,25 $ USA. Al carecerse de datos estadísticos tampoco se le puede adjudicar una
jerarquía en el índice de Desarrollo Humano. La edad promedio de la población es de 17,6 años,
consecuencia de la elevada mortandad derivada de las difíciles condiciones políticas y étnicas.
Sin embargo, Somalia tiene una elevada importancia geoestratégica que procede, además de
una situación geográfica privilegiada, de las sustanciales reservas de Uranio que parece poseer
el país. Las existencias del preciado mineral, según estimaciones soviéticas, son del orden de
magnitud de unas 8.800 toneladas y están localizadas en la región de Gal-Mudug. Por otra parte,
aunque sin explotar como consecuencia de la grave crisis interior, también se ha comprobado
que posee gas natural y petróleo cuyo volumen se estima en unos 5.432 billones de metros
cúbicos.
5.1.3. Somalia y sus conflictos bélicos: Somalia versus Etiopía
Los conflictos bélicos entre Etiopía y Somalia se retrotraen a finales de los años 40 del
siglo XX cuando, durante el proceso descolonizador, la región de Ogadén, que era deseada
por Somalia, fue adjudicada a Etiopía dando lugar a diversas refriegas en las que, de forma
indirecta, se enfrentaban las potencias extranjeras como parte del juego de la guerra fría.
Cuba envió tropas a la zona para ayudar a Etiopía lo que significaba el apoyo indirecto de
la URSS que, además, envió material militar. Era mucho lo que estaba en juego, además
del control de la zona, el despliegue militar y armamentístico de las diferentes potencias
significaba una demostración del poderío bélico durante la guerra fría. Lo que se arriesgaba
en las escaramuzas era el control sobre el mar Rojo y, por tanto, la supremacía sobre la
península arábiga y sobre el tránsito del crudo y a través del estrecho de Bab-el-Mandeb.
La preponderancia en el territorio también permitía supervisar y controlar la circulación de
buques entre el Cuerno de África y la isla Abd al-K-r en el Índico.
5.1.3.1. Somalia escena del enfrentamiento entre Etiopía y Eritrea
Con posterioridad a la caída de la URSS, en el año 2006, se reiniciaron los conflictos entre
los dos países porque Etiopía, que sigue deseando encontrar una salida al mar, intervino en el
conflicto civil que enfrentaba en Somalia al Gobierno Somalí Federal de Transición (TFG) y a
166
la Islamic Courts Union70. Los motivos religiosos, Etiopía es cristiana en un porcentaje muy
elevado de su población, fueron esgrimidos como causantes del conflicto. Efecto de la ayuda
etíope al Gobierno Somalí Federal de Transición fue que la Unión de Cortes islámicas le de-
claró la guerra a Etiopía. Somalia se convirtió en el escenario geográfico en el que se iban a
enfrentar indirectamente Eritrea y Etiopía. La primera apoyaba a la Unión de las Cortes Islámi-
cas; la segunda, que a su vez recibía apoyo y material bélico de EE.UU., apoyaba al Gobierno
Transicional de Somalia. Además, en el juego de la confrontación internacional por el control
territorial, pronto se implicaron otros actores como la Unión Africana y Naciones Unidas.
Desde el mundo islámico comenzaron a llegar voluntarios relacionados con la Yihad islá-
mica. EE.UU. entendió que detrás de los mismos se encontraba el grupo terrorista de Al-
Qaeda71 e intervino directamente en el conflicto, bombardeando Mogadiscio, la capital de So-
malia. De nuevo estaban en liza la supremacía internacional y el control geoestratégico en una
región vital desde el punto de vista geo-energético internacional y, además, también el enfren-
tamiento de dos religiones monoteístas, los islámicos y los cristianos etíopes. Etiopía, que apo-
yaba militarmente al gobierno interino de Mogadiscio, en 2009 anunció que abandonaba el país,
pero se reservaba otra posible intervención si los radicales islamistas se hacían con el poder,
amenaza que llevó a cabo de nuevo en 2010 cuando Al-Shabaab y los radicales de Hizbul Islam
se hicieron con parte del centro y el sur de Somalia.
En la actualidad la situación en Somalia no sólo no ha mejorado sino que ha empeorado.
Los atentados se suceden, muchos de ellos contra objetivos occidentales como establecimientos
de Naciones Unidas o intereses empresariales norteamericanos y europeos, pues el país se ha
convertido en refugio de terroristas que dicen luchar por una yihad mundial. La piratería, con-
trolada por los islamistas, es otra de las realidades de la nación y se desarrolla sobre todo en la
zona costera situada en el sur del país. Dicho territorio está controlado por Al Shabab, grupo
considerado cercano a Al Qaeda.
5.1.3.2. Somalilandia una secesión no reconocida internacionalmente
En el Norte de Somalia se localiza Somalilandia cuyo movimiento de secesión encendió

la mecha de otro conflicto interno. Somalilandia, a diferencia de Somalia, mantiene una
cierta estabilidad interior, tienen menos etnias que Somalia, lo que favorece la concordia.
Este Estado aún no reconocido ha conseguido mantener unos niveles comerciales acepta-
bles gracias a poseer un puerto libre de piratas; el de Berbera. No obstante, esta región no
ha sido reconocida internacionalmente como país independiente. Las grandes reservas de
gas y petróleo con las que al parecer cuenta Somalilandia pueden ser la base para el reco-
nocimiento internacional de la nación, de producirse tal reconocimiento es factible que los
70
Grupo islámico que aboga por la instalación de la Sharia y de una república islámica.
71
Se trata de un grupo terrorista internacional. Sus motivaciones son ideológicas y religiosas. El grupo se
dio a conocer con los atentados tristemente célebres del 11 S en Nueva York. No es un único grupo sino que
son numerosas las células existentes en todo el mundo conformando una organización muy compleja, difícil
de rastrear por los servicios de información. Existe constatación de la existencia de células o subgrupos terro-
ristas ligados con Al-Qaeda en Pakistán, Afganistán, Irak, Argelia, Mauritania, Yemen, Malí, Níger y Somalia.
En algunos países occidentales, aunque no hay constatación de células activas, han realizado atentados como
el del 11 M de Madrid (España).
167
señores de la guerra somalíes le declaren la guerra recrudeciéndose los conflictos territo-

riales internos, pues en liza están las importantes reservas con cuyos ingresos todos desean
hacerse.
5.1 .3.3. Efectos de las luchas somalíes
Somalia, por el momento, es un territorio sin gobierno en el que las luchas fratricidas
son la tónica general y en cuyas aguas las potencias occidentales han tenido que desplegar
buques de guerra tanto para proteger a los barcos mercantes internacionales que circulan
por allí como a los barcos que llegan con ayuda humanitaria para la población civil, de los
ataques piratas. Somalia es un claro ejemplo de un país en descomposición cuyas institu-
ciones no funcionan. En su seno se desarrollan movimientos terroristas, ligados a Al-
Qaeda, violencia descontrolada e indiscriminada, y carencia absoluta de los más mínimos
derechos humanos, como lo es el derecho a la vida. La agricultura está prácticamente ani-
quilada y los frutos de los pocos cultivos que quedan son esquilmados por las milicias, lo
que mantiene a la población en una situación de penuria alimenticia que sólo puede ser
mitigada gracias a la ayuda internacional. Los precios de los alimentos son elevadísimos y
la población depende de la ayuda humanitaria internacional para su alimentación, siempre
y cuando los piratas no secuestren los barcos y dejen llegar dicha ayuda a la población
civil. La población que puede huye hacia los campos de refugiados de Kenia y Somalilan-
dia, pasando a engrosar las cifras mundiales de emigrantes políticos.
6. EL ÁFRICA ECUATORIAL E INTERTROPICAL Y SUS

INGENTES RECURSOS
En este punto nos vamos a centrar en un par de países de África, que coinciden, en buena
medida, con el África Ecuatorial lluviosa y tropical, y que se caracterizan tanto por los enormes
recursos que poseen como por la importancia que tienen los mismos para la economía en gene-
ral y para las nuevas tecnologías de comunicación en todos los ámbitos: militar, aero-espacial
o civil, en particular.
6.1. República Democrática del Congo y la guerra del coltán
El territorio de la actual República Democrática del Congo (Ilustración 32) coincide con el
de la antigua colonia del Congo Belga. La nación ha estado asolada durante décadas por con-
flictos y guerras, originados tanto en la descolonización como en las luchas con los países limí-
trofes por el control de los recursos zonales. Los conflictos, además de los fallecidos, estimados
en más de tres millones de congoleños, han propiciado graves problemas de toda índole, pero
sobre todo sociales y humanitarios, con ingentes movimientos de población que, ante la violen-
cia existente, ha debido dirigirse a los países vecinos para solicitar asilo político y ayuda huma-
nitaria. Los movimientos poblacionales han causado también graves problemas en los países de
acogida; problemas derivados de las escasas dotaciones e infraestructuras existentes para am-
parar y alimentar a las ingentes mareas humanas que huían de la violencia y la guerra.
168
El país, aunque no posee unas reservas tan importantes de petróleo como algunos de sus
vecinos (Ilustración 33), tiene en cambio en su subsuelo abundantes recursos minerales, desde
el cobre al coltán pasando por el cobalto, el oro, el estaño, los diamantes, el uranio, la wol-
framita etc., muchos de éstos minerales de gran valor para la tecnología punta y de comuni-
caciones; y para la producción de energía de origen nuclear. Esta riqueza ha propiciado que el
país se desangre en numerosos conflictos, la mayoría de ellos con sus más inmediatos vecinos,
luchas que tienen su génesis en el deseo de controlar tan inmensas riquezas pues, como que-
dará evidenciado, muchos de los conflictos actuales tienen conexión con la posesión de alguno
de los recursos considerados geoestratégicamente.
Las conflagraciones han propiciado que la población no sólo no se beneficie de las inmensas
riquezas de su país, sino que las diferentes contiendas han generado una profunda pobreza,
añadida al intenso sufrimiento de la población civil, que como hemos visto cuando se estudia-
ron los ejércitos actuales, es la más afectada en los conflictos que han tenido lugar a partir de
la Segunda Guerra Mundial; de hecho los refugiados congoleños se cuentan por millones. Se-
gún el último informe del Desarrollo Humano de Naciones Unidas a la República del Congo
le cabe el dudoso honor de ser, junto con Zambia y Zimbabue, uno de los tres únicos países
que tienen un índice de desarrollo inferior al que tenían en 1970. Su Ingreso Nacional Bruto
(INB) per cápita en 2010 era tan sólo de 291 $ según el citado informe72, lo que da una clara
idea de la magnitud de la pobreza de su población. El puesto que ocupa en el IDH es el 168.
72
En España para el mismo año y según el mismo informe era de 29.661$ per cápita.
169
6.1.1. La RDC versus Ruanda y Burundi
El deseo de control sobre los recursos del país es la fuente de muchos de sus conflictos. El
coltán es uno de los recursos en litigio. Es un mineral fundamental para las telecomunicaciones,
y muy demandado por las grandes corporaciones internacionales fabricantes de telefonía mó-
vil, satélites u ordenadores. Se estima que el 80% de las reservas mundiales de este mineral se
localizan en el este de la República Democrática del Congo, cerca de las fronteras con Ruanda
y Burundi. Aprovechando que una parte de la población congoleña tiene lazos étnicos con los
tutsi de Ruanda, se estimuló desde este último país la hostilidad racial. Pronto, tras el golpe de
Estado dado por Desiré Kabila, se produjo una rebelión interior, que enfrentó a los hutu y los
tutsi. Ruanda se posicionó al lado de los rebeldes y rápidamente las tropas ruandesas invadieron
la parte oriental de la República Democrática del Congo, donde se encuentran los mayores
yacimientos de coltán congoleños.
El Congo denunció que las intenciones de Ruanda iban más allá del socorro a los insurgen-
tes, que lo que buscaban era el control y el dominio de esta parte del territorio y de los recursos
mineros existentes en el mismo. De hecho, en la actuali-
dad, el ejército Ruandés, como medio para sufragar la gue-
rra, explota directamente las reservas minerales del terri-
torio bajo su control. Después de sangrientos enfrenta-
mientos el conflicto bajó de intensidad hasta que el actual
presidente, Joseph Kabila, hijo del anterior presidente, y
que fue elegido democráticamente en las urnas (aunque la
sucesión de cargos en una misma familia puede ser inter-
pretada como presidencia hereditaria e incluso tiranía)
firmó en 2007 un acuerdo con la República Popular China,
ávida de recursos naturales, por el que le facilitaba la ex-
plotación de diversos minerales, entre ellos el coltán, a
cambio del 30% de las ganancias conseguidas por las em-
presas chinas. Desde la firma del acuerdo con la República
Popular China se ha recrudecido el conflicto con Ruanda que aspiraba al control de los recur-
sos.
Ruanda ha recibido ayuda humanitaria de Inglaterra, Estados Unidos o Francia, lo que ha
sido denunciado desde la RDC como ayudas encubiertas destinadas a rearmar al ejército Ruan-
dés, en un posicionamiento de enfrentamiento indirecto de las potencias occidentales con la
170
República Popular China, cada vez más ávida de recursos naturales, por el control del coltán,
en unas pugnas que cada vez empiezan a parecerse más a las que ocurrieron durante la guerra
fría entre la URSS y sus países afines con EE.UU. y sus socios. Quizá el factor de reflexión en
este punto es si Inglaterra, Estados Unidos o Francia seguirían enviando ayuda humanitaria a
Ruanda, si la RDC no hubiese firmado acuerdos exclusivos comerciales y de explotación de
sus recursos con la República Popular China sino con alguna de las anteriores potencias colo-
niales.
Para terminar de complicar la enrevesada situación existente, con la llegada de Joseph Ka-
bila se inició, además, una guerra civil que enfrentó al gobierno elegido en las urnas con los
rebeldes locales que, ansiaban el poder. Los primeros contaban con el apoyo de Namibia, An-
gola y Zimbabue; los segundos con Ruanda y Uganda. En cualquier caso la actual situación
interior de la RDC sigue siendo compleja, pues son varios los grupos armados y en liza en el
territorio, como los Mayi-Mayi, que se enfrentaron en 2008 contra el Congreso Nacional para
la defensa de la población —CNDP (siglas en inglés)—.
6.1.2. Las conflictivas relaciones con el Congo-Brazzaville
En 2009 surgió un nuevo conflicto en el noroeste del país, en las zonas fronterizas entre la
República Democrática del Congo y el Congo-Brazzaville, en la provincia de Equater. En esta
ocasión el enfrentamiento entre las milicias Enyele y las milicias Bamboma (también deno-
minadas boba) fue originado por los recursos pesqueros del lago Iwandi, ubicado en el río
Oubangui (también Ubangi y Ubangui), lo que originó de nuevo numerosos refugiados. Desde
que comenzaron los conflictos por el acceso a la pesca se juzga que cerca de 114.000 refugia-
dos han huido del país. Estas personas están dispersas, según ACNUR, en más de 100 asen-
tamientos a lo largo del río Oubangui, que separa la República del Congo de la República
Democrática del Congo.
7. CONFLICTOS EN AFRICA INTERTROPICAL ATLÁNTICA
A lo largo del siglo XX han sido muy numerosos los conflictos acaecidos en el África
intertropical, por motivos de extensión es preciso limitar el análisis territorial; nos vamos a
ceñir a un único país Angola, esta nación ha sufrido situaciones políticas muy complejas al
ser uno de los últimos países en ganar su independencia colonial y al tratarse de uno de los
escenarios bélicos en los que midieron sus fuerzas los rusos y los americanos durante la guerra
fría y, ya en época más reciente, por haber padecido conflictos bélicos como consecuencia de
la enorme riqueza en materias primas e hidrocarburos que atesora su subsuelo.
171
7.1. Angola: escenario de enfrentamiento durante la Guerra Fría
Se trata de un país ribereño atlántico aunque también tiene un enclave al norte, el de Ca-
binda73 que está separado del resto del territorio por la República Democrática del Congo. El
país ocupa el puesto 146 en el IDH a pesar de que su INB per cápita no es de los más bajos
del África subsahariana. En el año 2008 según el IDH el PIB per cápita era de 4.941$ USA.
En 2010 la edad media de la población angoleña, según el citado informe, era de 17,4 años.
Angola tiene fronteras con la República Democrática del Congo, con Zambia, con Botsuana
y con Namibia; su capital es Luamba. Los principales grupos étnicos del país son los Ovim-
bundu y los Mbundu. La mayoría de su población es católica. El enclave de Cabinda fue ane-
xionado por Portugal en el año 1885 y tuvo la consideración de colonia independiente hasta
que en el año 1956 Portugal decidió unirlo a Angola. En 1975 la ya independiente Angola le
dio la consideración de provincia, desde entonces existen conflictos por su independencia, de
hecho sus habitantes no se consideran angoleños y denominan al territorio República de Ca-
binda, aunque el supuesto país no tiene el reconocimiento internacional.
73
Cabinda es diferente al resto del territorio de Angola, incluso en su clima que es tropical lluvioso. Tiene
abundancia de recursos madereros.
172
7.1.1. Angola y el dominio colonial
Lo que actualmente conocemos como Angola estuvo en el siglo XIV de nuestra era bajo
dominio del denominado Reino del Congo, que ejercía su poder sobre amplios territorios en
la antigua Región del Río Congo. A finales del siglo XV llegaron a las costas atlánticas de la
desembocadura del río Congo los portugueses, produciendo inestabilidad en la región y el
ascenso y declive de varios de los reinos que se localizaban en el territorio.
7.1.1.1. El dominio portugués
Desde la costa los lusos pronto penetraron hacia el interior, fundando el enclave de la actual
Luanda desde donde iniciaron el comercio de esclavos hacia América, la intromisión en estos
territorios fue el origen del enfrentamiento bélico con el Reino del Congo. El comercio de
esclavos tuvo importantes efectos sobre el equilibrio demográfico de la zona, al ser principal-
mente los varones jóvenes los preferidos por los esclavistas. También tuvo efectos en el equi-
librio de poderes en la región pues el choque con los portugueses, junto a las luchas internas
entre etnias, debilitó al Reino del Congo que a partir de ese momento comenzó su declive,
permitiendo el auge de otros reinos zonales como el de Loango o Ndongo.
En el año 1575 los portugueses establecieron un asentamiento permanente en Luanda, per-
teneciente al Reino de Ndongo. La guerra germinó entre Ndongo y Portugal lo que permitió a
este último país ampliar sus territorios en África y apoyó la desaparición del reino de Ndongo.
Los siglos XVIII y XIX son los de mayor auge portugués en el territorio. En esa época, ade-
más, ya quedaron definidos, más o menos, los límites de la actual Angola. Sus territorios eran
controlados casi en su totalidad por Portugal. El comercio de esclavos se mantuvo en la actual
Angola hasta el primer tercio del siglo XIX cuando fue prohibido oficialmente, aunque se
sostuvo extraoficialmente hasta los primeros años del siglo XX.
Aunque en el año 1891 los portugueses habían fijado los límites fronterizos de Angola tan
sólo gestionaban los territorios en los que tenían asentamientos e intereses comerciales y eco-
nómicos. Esta situación comenzó a cambiar con la implantación en Portugal de una dictadura
en el año 1926. Es en esa fecha cuando Portugal torna el control efectivo del país, tanto política
como administrativamente, y cuando Angola recibió la consideración de provincia ultrama-
rina portuguesa hasta que consiguió la independencia en el año 1975. La consideración de
provincia portuguesa fue aparentemente beneficiosa para la economía Angoleña al dinamizar
el comercio exterior, si bien es cierto que los portugueses organizaron la producción agraria y
minera en función de las necesidades de la metrópoli, por otra parte nada extraño pues era la
forma habitual de comportamiento en África por parte de los países coloniales.
Durante el tiempo que estuvieron en Angola los portugueses modernizaron la economía
del país y la protegieron del exterior mediante aranceles. Ampliaron la línea de ferrocarril de
Benguela hasta llegar a la frontera con el Congo Belga. Impulsaron el cultivo del algodón y
el café. Esta situación favorable se mantuvo hasta el año 1960 cuando comenzaron diversas
revueltas en el Norte de Angola que reclamaban la independencia. En 1956 se fundó el MPLA
(Movimiento Popular para la Liberación de Angola) de ideario comunista y apoyado por la
antigua Unión Soviética. En 1957 se funda el Frente Nacional para la Liberación de Angola
(FNLA), que tenía base en la vecina República Democrática del Congo y era apoyado por
Estados Unidos. Los portugueses se resistieron a abandonar el territorio y mejoraron las con-
diciones de la población autóctona con medidas como la abolición del trabajo forzoso. Se
173
desarrolló la industria pesquera y se procedió a una incipiente industrialización que pretendía

sustituir las importaciones por la producción local.
A pesar de los intentos reformadores la guerra de guerrillas anticolonialista continuó. En
1966 se funda UNITA (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola) este movi-
miento estuvo apoyado por la China comunista. Aunque, en principio, las demandas de los
tres movimientos era la independencia del país pronto surgieron los conflictos entre ellos, lo
que permitió a los portugueses mantener su preponderancia zonal algún tiempo más, gracias
a que los conflictos y las escaramuzas se intensificaron entre los grupos de liberación.
7.1 .1 .2. La descolonización y la guerra civil
Ante la tensa situación interna de guerra civil no declarada y de enfrentamiento entre los
diferentes grupos étnicos locales, los portugueses se retiraron de Angola en noviembre de
1975, sin entregar formalmente el poder a ninguno de los tres movimientos antes citados; tal
decisión propició el vacío de poder. Los enfrentamientos entre los tres grupos continuaron. La
UNITA y el FNLA se unieron contra el MPLA. Esté último, ayudado por Cuba que envió
incluso tropas, consiguió el control de todas las ciudades e impuso un gobierno de corte mar-
xista leninista a cuyo frente estaba el Presidente Neto.
La UNITA, no obstante, se reorganizó, con el apoyo de diferentes países como EE.UU. o
Sudáfrica, este último país participó a pesar de que tenía sus propios conflictos internos, o
quizás por eso mismo, en las aspiraciones independentistas de la actual Namibia. En 1989
hubo un acercamiento entre los dos grupos armados que se mantenían en liza. La caída del
bloque comunista supuso para el MPLA la pérdida del apoyo financiero y militar soviético.
Los cubanos se retiraron de Angola en 1991. Esto produjo un acercamiento de posturas entre
UNITA y el MPLA que se tradujo en la redacción de una Constitución. En 1992 se convocaron
elecciones que ganó el MPLA. UNITA no asumió los resultados reiniciándose la guerra civil.
En 1994, en Lusaka, se pactó un alto el fuego entre la UNITA y el gobierno establecido.
Savimbi, cabecilla de UNITA, convino ser líder de la oposición gubernamental, sin embargo
pronto reactivó los enfrentamientos, que prosiguieron hasta 2002, año en el que Savimbi fue
ejecutado por el ejército gubernamental. En abril de ese mismo año se firmó la Paz entre el
gobierno y la UNITA, después de 27 años de guerra civil. En 2008, observadores internacio-
nales, velaron por el correcto desarrollo de nuevas elecciones, en ellas resultó ganador el
MPLA. En 2010 se promulgó una nueva Constitución.
La dilatada contienda dejó el país inmerso en la miseria, sin infraestructuras, con una ex-
tensa población joven, como hemos visto anteriormente, enormes problemas sociales deriva-
dos de la escasa educación de la población y de una sanidad casi inexistente; las enfermedades
infecciosas como el cólera o la poliomielitis, de la que ha habido una epidemia en 2011, son
frecuentes. Angola tiene una economía muy débil, derivada del hecho de que padeció durante
27 años una cruenta guerra civil. La guerra civil concluyó en el año 2002, pero la sangría
económica y social no ha concluido totalmente y en la actualidad deriva del conflicto inde-
pendentista de Cabinda.
7.1.1.3. Las reservas de la discordia
Las riquezas de su subsuelo son enormes y algunos de sus minerales de una gran impor-
tancia. Destacan los diamantes, que durante décadas han sido el principal recurso minero del
174
país74, y los hidrocarburos. Los primeros yacimientos de petróleo se descubrieron cerca de

Luanda en los años cincuenta del siglo XX, posteriormente también se descubrieron yacimien-
tos petrolíferos en el enclave de Cabinda, de ahí que Angola se niegue a darle la independencia.
Se estima que las reservas de petróleo de Angola son de 9,04 mil millones de barriles. El gas
se evalúa en 9,53 billones de pies cúbicos (Ilustración 34). Angola tiene refinerías en Luanda
y en Lobito, entre otras, y cuenta con gaseoductos que acercan el crudo al mar. El país, además
tiene una significativa producción de diamantes en el distrito de Malanje y en Dundo. Sus
recursos además observan el hierro, el manganeso, el cobre, la bauxita y el lignito, aunque
su repercusión en la economía del país está a enorme distancia de la de los hidrocarburos y los
diamantes. Otro de los conflictos abiertos en el país es el deseo independentista en la región de
Cabinda, muy valiosa desde el punto de vista económico, al concentrarse en la misma las ma-
yores reservas de petróleo; los enormes recursos podrían, con una política económica ade-
cuada, sacar al país de la miseria si los intereses locales como internacionales lo permitiesen.
Autoevaluación
1. Señale las características socioeconómicas del continente africano.

2. En qué país africano está la mina de uranio de Arlit, la sexta más grande del
mundo.
3. El territorio que en el siglo XIX recibía el nombre de Abisinia con qué territorios
actuales aproximadamente se corresponde.
4. Enumere las principales características socioeconómicas de Etiopía según los da-
tos relejados en el IDH.
5. Indique que es un Tuareg.
6. Exponga cuales fueron las causas del conflicto que se produjo en 2009 entre la
República Democrática del Congo y el Congo Brazzaville, en la provincia de
Equater.
7. Explique por qué Angola se niega a dar la independencia al enclave de Cabinda,
a pesar de que este es un enclave extra-territorial.
74
Endiama es la empresa oficial angoleña para el comercializado de diamantes; y posee los principales
derechos de extracción. En 2008 Angola fue el séptimo productor mundial de diamantes.
175
TEMA 10. CONFLICTOS RECIENTES EN ORIENTE MEDIO: LA

GEOESTRATEGIA DEL PETRÓLEO.
Introducción
Algunos geógrafos e historiadores dividen el territorio asiático en tres regiones: Cercano

Oriente, para designar a los países más cercanos a Europa, aquellos que se extienden entre el
mar Mediterráneo y el Golfo Pérsico. Oriente Medio para hablar de los territorios que se ex-
tienden desde el Golfo Pérsico al sureste de Asia (Ilustración 5). Lejano Oriente para designar
a los países próximos al Océano Pacífico. Sin embargo, y por influencia de la terminología
británica utilizada durante la Segunda Guerra Mundial, algunos escritores cuando hablan de
Oriente Medio se refieren a los territorios de Turquía, Chipre, Siria, Líbano, Irak, Irán, Israel,
Palestina, Jordania, Egipto, Sudán, Libia y a algunos Estados de la península arábiga como
Arabia Saudí, Kuwait, Yemen, Omán, Bahréin, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos75. Noso-
tros, en este texto vamos a utilizar la terminología amplia que surgió después de la Segunda
Guerra Mundial.
Objetivos
— Analizar el origen del poblamiento en el creciente fértil.

— Analizar la realidad de la Península Arábiga, los grupos étnico-religiosos que la habitan y
sus recursos.
— Analizar los conflictos que tienen lugar en la zona y determinar su relación con los recursos
existentes.
— Analizar las situaciones conflictivas en el norte de África y sus efectos zonales.
— Analizar los conflictos acaecidos en la Península Arábiga.
— Determinar la importancia geoestratégica del mar Rojo en los intereses internacionales.
Esquema
1. El origen en el creciente fértil.

2. La Península Arábiga.
2.1. Los grupos étnico-religiosos de la Península Arábiga.
2.1.1. Las inmigraciones en la Península arábiga.
2.1.2. La península arábiga y la eventualidad del petróleo.
3. La guerra Irán-Irak.
4. Irak y las guerras del Golfo.
75
Otros autores, y para que la terminología aún resulte más compleja, también incluyen en este grupo a
Túnez, Argelia y Marruecos. Algunos geógrafos engloban Afganistán y Pakistán como pertenecientes también
a Oriente Medio.
176
4.1. La intervención de la ONU en la guerra de Irak.

4.1.1. La intervención de Estados Unidos en el conflicto iraquí.
4.1.2. Los efectos colaterales.
5. La Primavera Árabe.
5.1. Túnez.
5.1.1. El detonante.
5.1.2. Las consecuencias.
5.2. Argelia.
5.2.1. Contexto socioeconómico argelino.
5.2.2. Situación étnica.
5.3. Egipto.
5.3.1. Contexto económico y productivo egipcio.
5.3.2. El entronizamiento de la dictadura militar.
5.3.2.1. Nasser.
5.3.2.2. Sadat.
5.3.2.3. Mubarak.
5.3.3. Las revueltas de 2011.
5.4. Reino de Bahréin.
5.4.1. Bahréin y el petróleo.
5.4.2. La revuelta bahreinita.
5.5. Libia.
5.5.1. Libia después del colonialismo.
5.5.1.1. Libia y las revueltas en mundo árabe.
5.5.1.2. Gestionando la paz.
5.6. Marruecos aliado de EE.UU.
5.6.1. Marruecos y las revueltas de febrero de 2011.
5.6.2. Marruecos llave del estrecho.
5.7. Siria.
5.7.1. Cronología de las revueltas en Siria.
5.7.2. Siria y la geopolítica zonal.
5.7.2.1. Siria zona de tránsito de hidrocarburos haciaEuropa.
5.7.2.2. El posicionamiento de Irán en el contexto territorial zonal.
5.8. Yemen.
5.8.1. La emancipación y la reunificación.
5.8.2. La rebelión del jazmín.
5.9. Arabia Saudí y el predominio zonal.
6. El posicionamiento político de EE.UU. en la Primavera Árabe.
Resumen
El territorio que se define como Cercano Oriente es de una gran importancia geoestraté-
gica por su privilegiada situación entre Oriente y Occidente pero sobre todo porque en el
mismo se localizan las principales reservas de hidrocarburos del mundo, exactamente en la
Península Arábiga donde también existen abundantes recursos de gas natural. En el Golfo
Pérsico además se localiza la base de la quinta flota americana, exactamente en Bahréin.
Toda la zona, de mayoría islámica, ha sido un área de tensión a lo largo del siglo XX con
guerras como la de Irak-Kuwait o la guerra de Irak, en ambos conflictos intervino Occidente
177
liderado por EE.UU., aunque la invasión de Irak fue un descalabro para Norteamérica por la
fuerte resistencia interna que encontraron.
El siglo XXI también se ha inaugurado con otros conflictos en los países islámicos como
los acaecidos en el sur del Mediterráneo. Las revueltas que comenzaron en Túnez pronto se
expandieron no sólo por el norte de África hacia el este, llegando incluso a la Península
Arábiga; las revueltas se hicieron presentes desde Marruecos hasta Yemen, pasando por Si-
ria, Bahréin e incluso la misma Arabia Saudí, haciendo patente el malestar social existente
en todos ellos. La población demandaba derechos y libertades, y que desapareciese la co-
rrupción y el nepotismo, en muchos de estos países los gobiernos han sido sustituidos por
partidos religiosos islámicos, como los Hermanos Musulmanes. En algunos, los menos, la
represión ha sido importante, como en Bahréin en el que el Consejo de Cooperación del
Golfo Pérsico decidió efectuar una intervención militar pacificadora liderada por Arabia
Saudita. En Libia las escaramuzas acabaron en guerra civil; por mandato de la ONU se creó
una zona de exclusión aérea y se produjo la intervención de los países occidentales. En Siria,
donde la represión sobre la población civil ha sido también importante, el veto de China y
de Rusia a cualquier tipo de sanción de Naciones Unidas ha evitado la intervención de Oc-
cidente en el conflicto.
178
1. EL ORIGEN EN EL CRECIENTE FÉRTIL
Históricamente, en este entorno territorial, en el denominado creciente fértil, fue donde surgie-
ron los primeros asentamientos estables, las primeras ciudades conocidas (Akad, Sumer,
Ur,...), la escritura, la burocracia, la astronomía, las matemáticas, la geometría, la ingeniería,
la medicina, los códigos legislativos, en definitiva, las primeras civilizaciones socialmente
complejas de la parte central y occidental del continente euroasiático. La abundancia de agua
y las condiciones climáticas permitieron domesticar distintas especies de cereal dando origen
a la agricultura. Los primeros referentes arqueológicos datan hasta de 10.000 años antes de
nuestra era. La irrigación parece que se puede fechar en torno a 6.000 años a.C. y se desarrolló,
sobre todo, en la zona alta del Tigris y del Éufrates, actuales Irán e Irak.
El territorio desde entonces ha

estado asolado por numerosas in-
vasiones, como casitas, hurritas,
indoeuropeos, hititas, macedo-
nios, persas sasánidas,... que pro-
cedían de diferentes puntos geo-
gráficos y deseaban conseguir los
bienes que los primeros reinos se-
dentarios y estables habían conse-
guido; de hecho en el creciente
fértil se produjeron a lo largo de
la historia numerosas invasiones
sobre todo de pueblos nómadas
que deseaban las riquezas que los
sedentarios atesoraban. En el si-
glo VII de nuestra era, el territorio
fue dominado por los árabes mu-
sulmanes que procedían de la Pe-
nínsula Arábiga. Eran pastores
nómadas que se habían dedicado al comercio caravanero entre el creciente fértil y Arabia. En
el sur de la península arábiga había surgido una dinastía floreciente, la de Saba, que comerciaba
tanto con el creciente fértil como con otros pueblos del Mediterráneo tales como Roma; incluso
la actual Bahréin era un importante centro comercial entre Arabia e India. Los árabes, ya se-
dentarizados, introdujeron el islamismo en el creciente fértil, desplazando a otras religiones
como por ejemplo el zoroastrismo de gran influencia en la antigua Mesopotamia.
El área siempre ha tenido abundancia de recursos mineros, incluso en textos antiguos se
hace referencia al petróleo. En la actualidad es enorme el potencial en hidrocarburos existente
en Oriente Medio, en los campos petrolíferos de la denominada cuenca árabe-iraní. Esta cuenca
se considera que es la zona petrolera más grande del mundo y que se prolonga por la península
arábiga. Se estima que contiene más de veintiocho billones de metros cúbicos de reservas en
hidrocarburos, recurso básico para el mundo desarrollado.
179
180
181
2. LA PENÍNSULA ARÁBIGA
La Península arábiga está rodeada por el mar Rojo al oeste y suroeste. El Golfo de Adén en
el sur. El mar de Arabia en el sur y sureste. El Golfo Pérsico y el Golfo de Omán al noreste.
Los límites por el norte de la península no vienen definidos por ningún elemento natural sino
por las fronteras de Arabia Saudí y de Kuwait. La superficie total de la Península Arábiga es de
tres millones cien mil km2. La densidad de su población es baja, no alcanza los 21 hab./km2.
Geológica y geográficamente la pe-
nínsula es bastante homogénea y plana
en su relieve, al tener su origen en una
antigua placa tectónica muy estable
geológicamente. Climatológicamente
se trata de una zona árida o semiárida,
con escasas precipitaciones y una vege-
tación rala y poco abundante, formada
en su gran mayoría por matorrales
salvo en el sur. En Yemen, que clima-
tológicamente es un oasis en compara-
ción con el resto de la península y
donde, desde la antigüedad, tanto en la
llanura costera de Tihama como en la
región de Sanaa, se ha desarrollado la
agricultura. Con todo, el rigor climático
hace que el territorio peninsular sea muy poco apto para el desarrollo de la agricultura, de ahí
que la mayoría de sus pobladores fuesen tribus nómadas; aunque los procesos de urbanización
y sedentarización, que se han producido después de la Segunda Guerra Mundial, han sido muy
elevados y en la actualidad cerca del 65% de su población es urbana.
Desde el punto de vista cultural el territorio es aparentemente muy homogéneo en muchos
factores: lengua (árabe), religión (islámica desde el siglo VII), cultura (musulmana), política
(monarquías hereditarias, teocráticas y absolutistas)... No obstante, dentro del islamismo son
varios los grupos religiosos que la conforman; atendiendo a su origen se pueden diferenciar los
Suníes, los Chiíes y los Jariyí76. Los dos primeros nacen como consecuencia del conflicto bélico
aparecido a la muerte de Mahoma para lograr su sucesión. Los Chiíes derivan del grupo liderado
por el yerno de Mahoma. Los Suníes de los Omeyas. Los Chiíes son minoritarios, apenas supe-
ran el 10% dentro del islamismo, y son ortodoxos y radicales; los Suníes son mayoría, y repre-
sentan cerca del 90% de los musulmanes.
2.1. Los grupos étnico-religiosos de la Península Arábiga
Los grupos arriba mencionados se subdividen en diferentes sectas. Los wahabíes son los
suníes más ortodoxos, son mayoritarios en Arabia Saudí y Qatar, su radicalismo es importante
desde el punto de vista social; los derechos humanos tanto en el territorio saudí como en Qatar
76
Son minoría y defienden que el líder religioso que los guíe no debe tener ninguna filiación familiar sino
que debe ser elegido por sus méritos personales.
182
son limitados y los de las mujeres inexistentes. El radicalismo de los wahabíes podría ser asi-
milable perfectamente a la intransigencia chií de Irán, la diferencia estriba en que el Irán chií es
declaradamente anti-americano y anti-occidental, mientras que los wahabitas son, aparente-
mente77, aliados de EE.UU., y además cuentan con cerca del 20% de las reservas totales de
crudo del mundo, este dato hace que desde el punto de vista de los recursos petroleros la Penín-
sula Arábiga sea muy importante y que sus gobernantes, a pesar de la opresión que mantienen
sobre sus pueblos, de que sus monarquías sean teocracias y de que los derechos civiles sean
equiparables a los existentes en la Edad Media en Occidente, se les considere aliados, se les
proteja y se les ayude en los conflictos con sus vecinos.
El wahabismo se está extendiendo por otros países del norte de África y también por Tur-
quía. No se debe despreciar la capacidad propagandística de los wahabitas pues cuentan con
enormes recursos dinerarios procedentes de la venta del crudo, lo que les está permitiendo esta
expansión; algunas fuentes incluso afirman que la corriente denominada Hermanos Musulma-
nes, de gran relevancia en la denominada Primavera Árabe, cuenta con la financiación de Arabia
Saudí. En el extremo opuesto están los suníes hanafitas, son los suníes más tolerantes, están
muy extendidos por Irak y fue la corriente religiosa dominante en el imperio otomano. Los
chiíes, grupo mayoritario en Irán, ya comentamos que eran los más radicales; la caída del Sha
de Persia y la llegada de Jomeini al poder en Irán, apoyado por Occidente, marcó su despegue.
Irán es una dictadura teocrática, en la que todo el poder político está supeditado al poder reli-
gioso. Su rasgo definitorio es el fuerte anti-occidentalismo de sus líderes religiosos.
Étnicamente todos los pueblos que habitan la península son árabes, aunque unos se autore-
conocen descendientes de Mahoma y otros descendientes de Ismael, lo que ha dado origen a
algunos conflictos internos.
Asimismo existen algunas minorías étnicas a saber: en el sur, en Yemen, se localizan los
Akhdam (sirvientes) cuya piel es más oscura que la de los árabes, denotando un origen afri-
cano. Debemos tener en cuenta que la esclavitud en esta región del mundo tan sólo fue abolida
en siglo XX, los últimos países en hacerlo fueron Yemen y Arabia Saudí en el año 1962.
También hay gitanos, que en la península arábiga son denominados Zutt. En Omán y Yemen
también están las etnias Mahra, Harasis, Qara.
2.1.1. Las inmigraciones en la Península Arábiga
En la Península se han producido recientemente importantes procesos migratorios, que han

atraído a personas de diferentes nacionalidades, como medio para suplir las necesidades de
mano de obra de la industria del petróleo. Los inmigrantes inicialmente eran musulmanes pro-
cedentes de países afines y cercanos como Egipto, Líbano, Jordania o Irak, o sea, de entornos
culturalmente semejantes. Estos inmigrantes al comienzo del proceso eran trabajadores tanto
cualificados como no cualificados, porque los sauditas carecían de la formación técnica nece-
saria para cubrir puestos de trabajo cualificados, por lo que los cuadros empresariales de rango
superior e intermedio también se cubrían con inmigrados. Más recientemente han llegado in-
migrantes procedentes de países más lejanos como India o Pakistán. Las condiciones de inmi-
gración en la Península Arábiga son muy restrictivas, no se permite el reagrupamiento familiar
77
El terrorista más buscado por EE.UU., Osama Ben Laden, era wahabíta, estaba relacionado con la fa-
milia Saudí y, según algunos medios de comunicación, una parte importante de sus recursos económicos pro-
cedía de donaciones cuyo origen geográfico estaba en la Península Arábiga.
183
de los trabajadores extranjeros, además; éstos tan sólo pueden permanecer en el territorio por
un periodo prefijado, al vencimiento son expulsados del país, por lo que su influencia cultural
es limitada, y en ningún caso gozan de los mismos derechos sociales o legislativos de los ha-
bitantes nativos. Tampoco otras invasiones han tenido repercusión importante en la demografía
y cultura del país pues, si bien es cierto que a lo largo de su historia algunos pueblos han
intentado invadir la Península Arábiga, lo extremado de su clima ha condicionado las incur-
siones al interior, evitándolas. Tal le sucedió al Imperio Otomano, que sólo pudo controlar las
costas y algunos enclaves interiores, pero la parte central peninsular siempre se mantuvo inde-
pendiente y bajo el control Saudita.
2.1.2. La Península Arábiga y la eventualidad del petróleo
La Península Arábiga es un territorio de gran importancia geoestratégica para Estados Uni-

dos; y energética para todo el mundo occidental, tanto por su situación geográfica como por sus
ingentes recursos petrolíferos. En el siglo XX se produjo el descubrimiento del primer yaci-
miento de petróleo78 lo que trocó el territorio en trascendental para las necesidades energéticas
de los países industrializados. Asociado al petróleo también existen abundantes recursos de gas
natural (Ilustración 35). Si echamos un vistazo a un mapa verificamos que la importancia geo-
estratégica de esta zona del mundo deriva tanto de sus capacidades energéticas como de su
ubicación, por lo que no es casual que en la Península Arábiga, exactamente en Bahréin y frente
a Irán, se aloje la Quinta Flota norteamericana cuyo ámbito de actuación, en caso necesario, es
el Golfo Pérsico, el mar Rojo y el mar Arábigo, además de encontrarse relativamente cerca del
mar Mediterráneo si fuese necesario dar apoyo a la denominada flota del Mediterráneo. Los
aviones de la Quinta Flota pueden tener rápido acceso a unas zonas muy calientes del planeta
como son el Mediterráneo oriental, el mar Negro, el mar Caspio, Pakistán, Irán,... La Quinta
Flota, además de garantizar la estabilidad a la familia Saudí, protege el libre acceso tanto al
Golfo Pérsico como a los recursos energéticos del territorio. Tampoco se debe olvidar que para
la economía norteamericana, y sus grandes petroleras, es también muy importante realizar in-
versiones económicas en los países localizados en la península, en este contexto la intervención
de EE.UU. en los conflictos zonales es un hecho.
3. LA GUERRA IRÁN-IRAK
La historia más reciente de Irán e Irak, aunque no están localizados en el más estricto sentido
en la Península Arábiga, está relacionada en mayor o menor medida tanto con los intereses
geoestratégicos norteamericanos como con las relaciones internacionales de los países saudíes,
de hecho Irán ocupa un lugar geográfico importante en el Estrecho de Ormuz y el Golfo Pérsico
(Ilustración 36), lugar de gran importancia para el transporte mundial de crudo. La guerra de
Irán-Irak se desarrolló entre 1980 y 1988. Las causas no están demasiado claras. Irak, que no
estaba de acuerdo con las fronteras establecidas en los Acuerdos de Argel de 1975 pensó que
podía recuperar los terrenos que consideraba le habían sido arrebatados a favor de Irán. La
78
1932 en Bahréin, 1938 en Arabia Saudí, 1940 en Qatar y Kuwait..., los últimos en ser descubiertos fueron
los de Yemen en 1983, en el antiguo Yemen del Sur, y 1984 en antiguo Yemen del Norte.
184
situación de crisis interior que vivía Irán, con la deposición del Sha y la llegada al poder de una
república islámica, de la mano de Jomeini, hicieron pensar a Irak que era el momento de con-
seguir que la región iraní de Shatt al-Arab, poseedora de grandes reservas de petróleo, pasase a
soberanía iraquí. Saddam Hussein, a pesar de contar con la ayuda de las potencias occidentales,
que preferían que las reservas de petróleo de Shatt al-Arab estuviesen en sus manos antes que
en las de una república islámica hostil a Occidente, no logró alzarse con el triunfo y, en 1988,
se vio obligado a firmar la paz sin conseguir ninguno de los territorios que deseaba.
Ilustración 36. Estrecho de Ormuz. Paso obligado de los grandes petroleros desde el Golfo
Pérsico (Mapa: Julio López Davalillo).
Al poco de acabar la guerra entre Irak e Irán un nuevo acontecimiento internacional vino a
modificar la situación geopolítica mundial y las relaciones de poder establecidas: la muerte de
Brezhnev y la llegada al poder en la URSS de Mijaíl Gorbachov, lo que supuso un giro impor-
tante en las relaciones geoestratégicas globales. Gorbachov inició la restructuración económica
interior de la Unión Soviética y la apertura comercial a Occidente como ya se ha analizado.
Además, Gorbachov afirmó que Rusia no interferiría más en los asuntos políticos de sus países
185
satélites. La URSS se había derrumbado. Los países soviéticos de la Europa Central comenza-
ron un giro hacia la UE que culminó con la plena integración de los mismos en la Unión, que
pasó de contar con 15 miembros a tener 27. En el plano internacional daba la sensación que
EE.UU. tenía las manos libres para intervenir donde considerase conveniente, y que se había
pasado de la bipolaridad al unilateralismo.
4. IRAK Y LAS GUERRAS DEL GOLFO
La guerra de Irak-Kuwait vino a corroborar la creciente fuerza de las potencias occidentales

lideradas por Norteamérica y el poco músculo que tenía la nueva Rusia. En agosto de 1990 Irak,
que hasta ese momento había sido apoyada por EE.UU. y por Inglaterra, como ya vimos que
sucedió en la guerra con Irán, invadió Kuwait, claramente calculando mal el posicionamiento
norteamericano ante su ataque.
La invasión fue una acción

relámpago que le permitió a
Saddam Husein anexionarse
Kuwait, y sus enormes reser-
vas de crudo, sus puertos,
oleoductos... Kuwait ha sido y
es un tradicional aliado, junto
con Arabia Saudí, de Estados
Unidos en el Golfo Pérsico y
puestos en la balanza todos los
agentes implicados en el con-
flicto, el peso mayor lo tenían
las naciones saudíes. En enero
de 1991 una sanción de la
ONU permitió a una coalición
de 31 países tanto del ámbito
islámico como occidental en-
tre los que se encontraba Es-
paña, liderados por EE.UU.,
intervenir militarmente en el
conflicto. A finales de febrero
de 1991 Irak se rindió. A partir
de esa fecha el compromiso de
Irak con el mundo occidental
quedó bajo sospecha, se res-
tringió el tráfico aéreo en el
país, se decretó la creación de un corredor de protección aérea entre Irak y Kuwait. Igualmente
la aviación de las potencias internacionales (Francia, Reino Unido y EE.UU.) controlaban el
tráfico aéreo sobre la región iraquí del Kurdistán, en el norte, y en el sur Chií, bajo el pretexto
de proteger a las minorías iraquíes.
186
4.1. La intervención de la ONU en la guerra de Irak
Paralelamente Naciones Unidas dictaminó que debían realizarse inspecciones periódicas

en el país para evitar que los iraquíes desarrollasen armas químicas, biológicas o nucleares; la
encargada de la vigilancia fue la denominada Comisión Especial de Control de las Naciones
Unidas. Se dictaminó también que los arsenales iraquíes debían ser destruidos, como de igual
forma los misiles de largo alcance que poseyese, lo que según la citada Comisión los iraquíes
hicieron. También se obligó a Irak a resarcir económicamente a Kuwait por el daño causado.
En el año 2003 la ONU le dio a EE.UU. la orden de ayudar a reconstruir Irak, el medio de
financiación se debía obtener de las exportaciones de petróleo. La resolución era harto bene-
ficiosa para los norteamericanos, pues si conseguían que sus empresas controlasen la produc-
ción de petróleo, y no se ciñesen a las cuotas productoras dictaminadas por la OPEP, se podría
quebrar el cártel monopolístico que esta organización ostenta, y que ayuda a mantener eleva-
dos los precios del crudo. A pesar de las medidas citadas y de la declaración de la Comisión
de Naciones Unidas en referencia a la destrucción de los arsenales militares iraquíes, EE.UU.
siempre afirmó que Irak escondía armas de destrucción masiva y misiles que no había des-
truido.
4.1.1. La intervención de Estados Unidos en el conflicto iraquí
Bajo la sospecha de que Irak no había deshecho sus arsenales, el gabinete presidencial de
George Bush hijo dio su plácet a la posible intervención militar. Previamente el escenario
bélico local se había ido soliviantando y las intervenciones militares, para controlar la exclu-
sión aérea en los pasillos establecidos, eran cada vez más frecuentes. EE.UU. seguía insis-
tiendo en la existencia oculta de armas químicas. Bajo la premisa de tales armas EE.UU. de-
cidió invadir Irak, la resolución de reconstrucción del país ordenada por Naciones Unidas
nunca fue llevada a cabo. Después de la invasión de Irak los norteamericanos, optimistas,
afirmaron que en breve darían al país una constitución y traspasarían los poderes a un gobierno
civil y democrático, esos planes fueron abandonados rápidamente. En su lugar los norteame-
ricanos redactaron un plan para que ellos mismos, y sus aliados en la invasión iraquí, explo-
tasen los pozos petroleros o tuviesen acceso a contratos de reconstrucción de las infraestruc-
turas dañadas en los ataques y, así, resarcirse de los gastos causados por la invasión.
Pronto la resistencia interna se organizó y comenzó a atacar los intereses extranjeros, mi-
litares y empresariales, en el país. Los terroristas de Al-Qaeda vieron, en la ayuda a los insur-
gentes, una posibilidad de penetración en la zona. La guerra de guerrillas en el año 2004 era
ya una realidad. La resistencia se hizo tristemente fuerte en la ciudad de Faluya. Los marines
recibieron la orden de atacar, la situación era de guerra abierta. Después de mes y medio de
enfrentamiento las tropas de la coalición, lideradas por Estados Unidos y gracias a la inter-
vención de religiosos islámicos, consiguieron un alto el fuego, los muertos superaron las 1.500
personas. En 2006 se seguía sin devolver el control político a los iraquíes, la situación cada
vez estaba peor, pues la resistencia de la minoría Chií aumentaba y había surgido con fuerza
la idea de la Yihad islámica. Irak ya no sólo no era un país afín sino claramente hostil. En
2007 las tropas inglesas se retiraron, otros aliados de la coalición internacional de invasión,
como España, ya lo habían hecho antes. Por otra parte, los kurdos del norte reclamaban su
independencia, lo que sirvió de pretexto a Turquía para atacar también a Irak por el norte. En
la actualidad el país sigue controlado por tropas estadounidenses e inglesas, si bien el gobierno
187
del presidente Obama, ante el malestar de los estadounidenses y la proximidad de las eleccio-
nes presidenciales, en 2010 comenzó a dar los primeros pasos para abandonar Irak, a partir de
diciembre de 2011 tan sólo deberían quedar en el territorio los soldados norteamericanos ne-
cesarios para proteger la embajada norteamericana.
4.1.2. Los efectos colaterales
Las consecuencias fueron desastrosas. Los fallecidos militares se estiman en torno a los
2.800, los datos de los fallecidos iraquíes, civiles y militares, varían según las fuentes aunque
las estimaciones más pesimistas afirman que se ha superado la cifra de 1.250.000 muertos, lo
que sí parece firme es la cifra de 1.600.000 desplazados a consecuencia del conflicto. Los
objetivos de control sobre el petróleo y su comercializado no se han cumplido, pues los insur-
gentes han destruido sistemáticamente instalaciones petroleras, gaseoductos y oleoductos. Las
infraestructuras locales, después de años de ocupación, están destruidas, lo que dificulta la
explotación y comercio del crudo tanto para las compañías locales como para las empresas
petroleras internacionales. El radicalismo religioso se ha hecho fuerte en el interior del país.
Los movimientos secesionistas han resurgido con ímpetu en el norte y el terrorismo islámico
cada vez está más infiltrado. Son numerosos los atentados que son rubricados por Al-Qaeda,
muchos de ellos contra las tropas de ocupación o contra las minorías católicas del país; de la
violencia terrorista tampoco queda excluida la población civil. También parece estar aumen-
tando la furia entre sunitas y chiitas, en un claro enfrentamiento religioso. El saldo económico
ha sido claramente negativo para las fuerzas ocupantes (tan sólo EE.UU. gastó tres billones
de dólares en la contienda) y las armas de destrucción masiva nunca fueron encontradas. Al-
gunos analistas políticos consideran que esta guerra marcó un antes y un después en el poder
unilateral de EE.UU., pues la invasión fue llevada a cabo por una coalición de países, y con-
sideran que ello marcó una nueva era en las relaciones de poder, creen que nació el poder
multipolar. Afirman que en el mundo existen diferentes bloques, que cada uno está liderado
por una potencia regional, y que a partir de ahora esta va a ser la nueva realidad.
Ante estas afirmaciones sobre la caída del hegemón unipolar y la llegada de un liderato
multipolar cabe preguntarse si los ataques al euro, junto con la bajada en calificación en el
riesgo a diversas naciones europeas, propiciada por agencias de calificación todas ellas norte-
americanas, sumado a la falta de igualdad en el trato dado a una de las naciones más endeu-
dadas del mundo, y las actuaciones militares en Afganistán o Pakistán, etc. permiten mantener
tal afirmación. El hecho cierto es que la llegada del euro como moneda de reserva ha signifi-
cado para Norteamérica un duro golpe a uno de los mecanismos que le permitía financiar su
déficit comercial y financiero. Antes de la llegada del euro la necesidad de los países de tener
sus depósitos en dólares permitía a Estados Unidos financiarse y emitir papel moneda sin que
la inflación repuntase interiormente. La llegada del euro significó que algunos países como
Libia comenzasen a diversificar sus reservas, lo que representó un duro golpe para la econo-
mía norteamericana.
5. LA PRIMAVERA ÁRABE
Se denomina de esta manera a la serie de revueltas que arrancaron en Túnez, cuando un

vendedor ambulante, Mohamed Bouazizi, se quemó vivo en la ciudad de Sidi Bouzid, para
denunciar las arbitrariedades, corrupción y abusos de la policía sobre la población civil, en un
188
país regido por una dictadura más o menos velada y rigurosa. Lo más llamativo fue que las
protestas iniciadas en Túnez pronto corrieron como la pólvora por el norte de África, ningún
país árabe ha quedado inmune a las protestas sociales, el descontento se extendió desde Ma-
rruecos hasta Yemen, pasando por Siria, Bahréin e incluso la misma Arabia Saudí. La pobla-
ción árabe, estimada en unos 360 millones de personas, y cuya edad media es tan sólo de 22
años, y con una paupérrima situación económica, pues uno de cada cinco habitantes vive con
dos dólares al día (Maraña Marcos, F., 2011), indignada y cansada ante una crisis de subsis-
tencia, derivada de la carestía de los productos agrícolas de primera necesidad, se echó a las
calles pidiendo comida y libertad.
Egipto, Libia y, en menor medida Marruecos, vieron como la población civil, cuyas clases
medias comienzan a ser mayoría, demandaba más derechos y libertades, que desapareciese la
corrupción y el nepotismo, que la población considera que son la causa de la enorme pobreza
y la falta de desarrollo económico que padecen. La realidad es que los problemas sociales
derivan de la existencia de unos regímenes corruptos, sostenidos por potencias internacionales
como Francia, Inglaterra y EE.UU., y cuya política económica se ha basado en exclusividad
en gestionar las rentas derivadas de la extracción de petróleo, sin diversificar el tejido produc-
tivo, lo que no ha contribuido ni al desarrollo, ni a la redistribución de la riqueza nacional
mediante la creación de puestos de trabajo.
189
Los efectos de las revueltas han sido importantes y han afectado a todos los países de la
ribera sur del Mediterráneo. En Egipto el régimen, dirigido por Hosni Mubarak, asistió a la
caída del dictador. Libia se vio envuelta en una fratricida guerra civil. Marruecos, de manos de
su Rey, emprendió cambios en la Constitución para evitar los disturbios en las calles. El presi-
dente de Túnez, por su parte, emprendía su exilio hacia Arabia Saudí. Quizás, los tumultos más
llamativos son los que se han producido en Egipto, Libia y Siria pues son los que han copado
las portadas de la prensa internacional debido a la violencia en su represión, sobre todo en los
dos últimos países; no obstante, el descontento se ha hecho también patente en otros países
tanto del norte de África como de la Península Arábiga. Seguidamente vamos a efectuar un
breve recorrido por los mismos.
Es preciso dejar claro, antes de abordar el análisis, que los deseos de liberación en el
mundo musulmán nada tienen que ver con la idea de libertad y democracia que tenemos en
occidente. Muchas de estas revueltas lo que tratan es de expulsar a los militares, instalados
desde hace décadas en el poder, en muchos casos apoyados por Occidente, para sustituirlos
por movimientos islámicos más o menos moderados, como el de los Hermanos Musulmanes,
pero en los que la separación entre política y religión no se observa, la igualdad de derechos
entre hombres y mujeres es inexistente; y la aplicación de los derechos humanos es quimérica,
en general, todos estos valores tan importantes en Occidente están muy alejados del sentir
musulmán. De hecho las ideologías islámicas más conservadoras están teniendo su renacer,
190
después de sufrir años de represión a manos de los dirigentes depuestos. Los partidos religio-
sos islámicos, como los Hermanos Musulmanes, están ganando en los comicios que se están
celebrando, si bien están manifestando posiciones políticas moderadas para tranquilizar a Oc-
cidente. En Occidente sería impensable un gobierno que legislase basándose en principios
religiosos, como propugna este movimiento. También se debe reseñar que, aunque se habla
de homogeneidad del mundo árabe, lo que une a los países sublevados es la religión, pero
socialmente existen importantes diferencias entre ellos, tal y como sucede con la economía y
con los recursos naturales.
Otra de las consecuencias de las revueltas es el tímido resurgimiento de un sentimiento

pan arábico en torno a la ribera sur del Mediterráneo, junto al resurgir de la idea de formación
de una Unión del Magreb Árabe, lo que es observado con gran recelo tanto por EE.UU., como
por Francia, con grandes intereses zonales derivados en el último caso de su antigua presencia
colonial. Es posible que este sentimiento pan arábico ayude a finalizar algunos conflictos en-
quistados, como por ejemplo el fronterizo existente entre Marruecos y Argelia, y que se pro-
duzca la reapertura de las barreras entre ambos países. Esta apertura resulta sin embargo con-
trovertida pues Marruecos no reconoce la actual demarcación fronteriza con Argelia; afirma
que las argelinas ciudades deTinduf y Bachar han pertenecido históricamente a Marruecos,
191
afirmación que, de ser puesta sobre la mesa por el reino alauita, puede frenar los acercamientos
entre ambos países.
5.1. Túnez
Túnez, al igual que la mayoría de los países analizados en este apartado, formó parte del
Imperio Otomano hasta que en el siglo XIX (1881) se convirtió en protectorado francés.
Los franceses modernizaron el país desde el punto de vista industrial y agrario. La situación
se mantuvo más o menos estable hasta el periodo de entreguerras, cuando los tunecinos exi-
gieron una forma de gobierno constitucional e independiente, que fue contestada por los fran-
ceses con recorte de libertades y represión. Después de la Segunda Guerra Mundial, en el año
1958 Francia concedió a Túnez una gran autonomía y en marzo de 1957 firmaron un acuerdo
por el que se les concedía la total independencia.
Inmediatamente después de conseguir la emancipación el país giró hacia el socialismo
aunque, en la década de los años setenta, cambió sus postulados más radicales introduciendo
un modelo productivo combinado entre la economía planificada y la economía de mercado.
Como en la década de los años ochenta la economía, aunque diversificada pero muy depen-
diente de las exportaciones de minerales, fosfatos e hidrocarburos, entró en crisis se introdu-
jeron políticas liberalizadoras lo que favoreció la llegada de capital extranjero que auspició el
crecimiento económico.
Los recursos naturales de Túnez no son abundantes, siendo el principal el petróleo. El
primer yacimiento petrolero se descubrió en el año 1964 en Al-Birmania; no obstante, las
reservas de petróleo y gas tunecinas son manifiestamente inferiores a las de sus vecinos (Ilus-
tración 39). Económicamente cuenta con un sector primario poco desarrollado y de baja pro-
ductividad por lo que se hace necesaria la importación de alimentos para poder proveer la
demanda interna. La eliminación de las subvenciones a los productos alimenticios de primera
192
necesidad fue la mecha que prendió el descontento social. El tejido industrial tunecino está
moderadamente diversificado, producen principalmente textiles y artículos de cuero, pero
contribuye tan sólo en una sexta parte a su PIB. Su economía depende en gran medida de los
ingresos derivados de las exportaciones de materias, primas, minerales, y sobre todo fosfatos
e hidrocarburos; otra fuente de divisas es el turismo.
5.1.1. El detonante
En Túnez comenzó lo que se ha denominado como primavera árabe. En diciembre de

2010, Mohamed Bouazizi, un vendedor de fruta de la población de Sidi Bouzid, se quemaba
a lo bonzo en señal de protesta por los desmanes y abusos de la policía, que le había vuelto a
requisar el puesto ambulante de verduras del que dependía su sustento. El hecho tuvo una
amplia repercusión internacional gracias a las nuevas tecnologías (internet y redes sociales)
mediante las que se pudo soslayar la censura y difundirse la noticia a escala mundial. Cuando
Bouazizi fallece, el cinco de enero, las manifestaciones en Túnez se suceden. Al malestar
causado en la población por la elevación de los precios de los alimentos básicos se unió el
hartazgo por la corrupción, las injusticias sociales y las escasas perspectivas económicas para
los ciudadanos de lo que nos dan cumplida cuenta los siguiente datos: Túnez ocupa el puesto
número 81 en el IDH y el puesto 198 por su PIB, el 3,8% de la población se sitúa por debajo
de los índices de pobreza y tiene un elevado paro, cifrado en el 16% de la población activa,
y que afecta principalmente a los jóvenes. Debemos también mencionar que entre diciembre
de 2010 y febrero de 2011 la producción industrial descendió un 17% (Banco Mundial, 2012).
La represión ordenada por el presidente Zine el Abidine Ben Ali fue tremenda, se estiman
en sesenta y seis los muertos que se produjeron como consecuencia de la misma. Las mani-
festaciones populares y la contestación gubernamental a las mismas exaltaron los ánimos en
los países vecinos, que se veían reflejados en la situación tunecina. Las revueltas pronto se
propagaron a Argelia, Libia, Egipto, Yemen...
5.1.2. Las consecuencias
El presidente Zine el Abidine Ben Ali prometió abordar reformas políticas para satisfacer
el descontento social, pero como la agitación seguía en aumento abandonó el país.
Con su marcha se creó un gobierno provisional que declaró la amnistía para todos los
presos políticos y legalizó todos los partidos, lo que facilitó el regreso del líder islamista
exilado Rachid Ghanuchi. Las convulsiones sociales, que demandaban mejoras en el nivel de
vida, libertad y cambio de sistema político, continuaron. Muchos tunecinos huyeron hacia
otros países y unos cuatro mil llegaron a la italiana isla de Lampedusa. En octubre de ese año
se celebraron elecciones en las que por primera vez, y sin antecedentes en el mundo islámico,
había paridad en las listas electorales entre mujeres y hombres. En los comicios ganó, con el
40% de los votos, el partido En Nahda que se autoproclama moderado y es de ideología afín
a los islamistas Hermanos Musulmanes egipcios, ideología que se está haciendo dominante
en el norte de África, lo que genera gran preocupación en Occidente. La Asamblea Constitu-
yente surgida de los comicios designó a Moncef Marzouki como presidente de la República
y el jefe del gobierno nombrado fue Hamadi Jebali del partido En Nahda.
193
5.2. Argelia
Argelia fue colonia francesa desde 1830, en que los franceses sustituyeron en el poder a los
otomanos, hasta el año 1962 en que el país, después de una cruenta guerra de independencia,
se liberó de Francia. Argelia es uno de los países con mayores recursos en hidrocarburos del
norte de África. Los primeros yacimientos de crudo fueron descubiertos en el Sahara argelino
a mediados de 1950. Tres son los principales depósitos a saber: Hassi Messaoud, en la parte
noreste del Sahara; Zarzaiitine-Edjeleh, en la frontera con Libia y El-Borma, en la frontera con
Túnez. El petróleo que posee es de una gran calidad al estar libre de azufre. No obstante, por su
cuantía son de mayor importancia las reservas de gas que las de petróleo. Argelia posee la
séptima reserva de gas natural del mundo (Ilustración 39) y es el segundo exportador mundial
de este producto, a la par que ocupa el puesto decimocuarto en lo referente a las reservas mun-
diales de petróleo.
Argelia, inmediatamente de la indepen-

dencia de Francia en el año 1971, nacionalizó
los hidrocarburos y creó una empresa estatal
(Sonatrach) para explotarlos. Políticamente
se volvió hacia la URSS, al igual que vere-
mos hizo Libia, que le proporcionó tecnolo-
gía. En el año 1990, tras la caída del gigante
soviético, liberalizó la explotación del petró-
leo lo que facilitó la entrada de capital norte-
americano y europeo y la creación de empre-
sas mixtas de explotación conjunta. Una parte importante de sus exportaciones gaseísticas tie-
nen como destino Europa y se comercializan a través de dos importantes gaseoductos, el Trans-
mediterráneo hacia Italia y el denominado Magreb-Europa hacia España y Portugal. Argelia
también cuenta con otros recursos mineros como el hierro, el zinc, que se estima se agotará en
este siglo, o el plomo. De gran importancia son los yacimientos de fosfatos de Djebel Onk, de
los que exporta aproximadamente dos tercios de su producción, cuenta también con caolín y
con grandes reservas de mármol en Djebel Filfila.
5.2.1. Contexto socioeconómico argelino
Económicamente es el país más saneado de la zona gracias a los ingresos derivados de la

exportación de gas, si bien la caída en los precios de los combustibles en el año 2007 mermó
sus ingresos, produciendo un déficit presupuestario del 7,5% de su PIB. La situación de déficit
no se recuperó hasta la elevación de los precios del crudo del año 2009, ya que el país carece
de una economía diversificada y, económicamente, es totalmente dependiente de la exportación
de combustible. De hecho, en Argelia el sector industrial es casi testimonial y si antes de la
independencia de Francia la industria estaba confinada al procesado de pescado y al manufac-
turado de textiles, con la independencia no se desarrolló mucho más; se crearon algunas em-
presas metalúrgicas pesadas cuyo destino era el mercado local y no el internacional. También
la nación cuenta con un complejo petroquímico para la separación del petróleo y el gas y para
la licuefacción del último. No obstante, gracias a la exportación de hidrocarburos, Argelia posee
una renta per cápita moderadamente elevada para el conjunto africano (Ilustración 39), aunque
muy desigualmente distribuida.
Con este contexto socioeconómico, cuando comenzaron las revueltas en el norte de África,
en Argelia tampoco se hicieron esperar. Las algaradas, más que por el deseo de expulsar del
194
poder al gobierno de Buteflika, estaban provocadas por las dificultades económicas del país, la
carestía de la vida y el fuerte paro existente, estimado en un 14% de la población activa79. Los
gobernantes, a imitación de Marruecos, ofrecieron a los manifestantes modificar la Carta
Magna, incorporando algunas de las demandas de la población, tales como la libertad de prensa
y de los medios de comunicación, reforma de la Ley de Partidos Políticos y de la Ley Electoral,
incremento del número de mujeres en los órganos representativos, promoción de los derechos
humanos, avance de la democracia y del Estado de derecho, separación de poderes y la finali-
zación del Estado de excepción, vigente desde el año 1992. Sin embargo, las revueltas conti-
nuaron al tener un cariz más económico que político.
La distribución económica, con una estructura social sin apenas clases medias, es propicio
para la explosión social. El principal problema social deriva del hecho de que los poderes polí-
ticos han sido incapaces de que los ingresos procedentes del petróleo se convirtiesen en un
medio dinamizador de la economía y propulsor de la industria. Tampoco el gobierno fue capaz
de implementar los mecanismos socioeconómicos necesarios para redistribuir socialmente el
capital ingresado por las exportaciones. Se estima que el 23% de la población de Argelia vive
por debajo del umbral de la pobreza; mientras, el gobierno ha derivado una parte importante de
los beneficios procedentes del petróleo hacia el ejército, para fomentar un clientelismo político
que le respalde en el mantenimiento del poder. La consecuencia a este desigual reparto de la
riqueza, y nula diversificación económica, es que Argelia ocupaba el puesto 96 en el IDH del
año 2011, cuando por PIB no debería ocuparlo. Todo lo antedicho dificulta la emergencia eco-
nómica del país y el surgimiento de una clase media dinámica, social y políticamente, y favo-
rece la existencia de un enorme paro que acentúa el descontento social.
5.2.2. Situación étnica
El país se enfrenta también a otros problemas de origen étnico, derivados tanto del terrorismo
islámico, instalado en la región de Kabila y amparado en el intrincado relieve zonal, como de
las demandas bereberes. Asimismo existen enfrentamientos religiosos en la región de Gardhaia,
entre musulmanes Ibaditas y Sunitas (IEEE, 2010). Estos problemas étnicos se pueden intensi-
ficar respaldados en el malestar social originado por carestía de la vida y en la falta de perspec-
tivas sociales. En este contexto, lo que más preocupa a las potencias occidentales es la emer-
gencia de un partido islámico radical antioccidental, como sucedió en Irán, que utilice los hi-
drocarburos como arma de presión contra Occidente o que derive la producción a otras poten-
cias zonales o emergentes como China.
5.3. Egipto
Egipto, desde el punto de vista geopolítico tiene gran importancia, y tenerlo como afiliado
de Occidente es muy importante. Geográficamente es la llave al mar Rojo, mar desde el que se
producen las principales exportaciones de petróleo del mundo, desde el mar Mediterráneo. Al
mismo tiempo su localización en el Mediterráneo Oriental, y fronterizo a Israel, lo coloca en
una zona clave para la política mundial. Para el sistema internacional es fundamental que los
países del entorno israelita (Egipto, Jordania, Siria y Líbano) mantengan una política moderada
y de amistad con Occidente, para que la región no se desestabilice, sobre todo teniendo en
cuenta las tensiones existentes en Irán e Irak.
En la historia más reciente Egipto ha sufrido múltiples vicisitudes tanto externas como in-
ternas. Desde el siglo XVI y hasta el siglo XVIII, en el que Napoleón ocupó el país por un
79
Fuente CIÁ.
195
periodo de siete años, estuvo bajo domino del Imperio Otomano. El territorio, con una situación
estratégica óptima, desde el punto de vista geográfico, en una encrucijada de las rutas comer-
ciales entre África, Europa y Asia, pronto fue objeto de deseo de las potencias occidentales. El
Reino Unido y Francia cofinanciaron el megaproyecto del Canal de Suez, que comunicaba el
Mediterráneo con el mar Rojo, lo que incrementó el componente estratégico de Egipto. A fina-
les del siglo XIX (1882) el Reino Unido ocupó Egipto y en 1914 lo declaró protectorado. Me-
diante diversas presiones políticas Egipto consiguió que en 1920 se le declarase independiente.
Se instauró una monarquía, si bien tutelada por el Reino Unido que así lograba preservar sus
intereses estratégicos y económicos zonales.
5.3.1. Contexto económico y productivo egipcio
Productivamente, el sector primario es importante, representa el 14,4% del PIB aunque su

superficie cultivable es tan sólo del 3%, recordemos que la mayoría de Egipto es un desierto y
su producción no es suficiente para cubrir la demanda poblacional por lo que necesita importar
alimento. Las revueltas están teniendo un importante efecto económico, y aunque Egipto es la
cuarta economía de Oriente Medio, su producción industrial cayó un 14% en 2011 con respecto
a 2010. El PIB según el Banco Mundial en 2011 tan sólo creció un 1,2% muy lejos del 5% el
año anterior. El turismo, que representa más o menos en torno al 10% del PIB ha descendido
un 18% en 2011 (Banco Mundial, 2012) descenso que tiene un efecto directo sobre el paro, que
se ha situado en 2011 en el 12% de la población activa frente al 9% del año anterior; este des-
empleo a quien más golpea es a la población de Menor edad, se estima que el paro juvenil está
en torno al 30%. En esta precaria situación los precios de los alimentos se han disparado lo que
ha obligado al gobierno a subvencionarlos.
Por otro lado el país no cuenta con abundantes recursos naturales salvo el petróleo, cuyos
primeros pozos fueron descubiertos en 1907; en la década de los años setenta del siglo pasado
se descubrieron los más importantes, tanto en la zona occidental del país, donde se encuentran
los campos de El-Alamein y Razzaq; como en la zona oriental: en Abu Rudays en el Sinaí y en
el Golfo de Suez, aunque sus reservas nada tienen que ver en cuantía con las de sus vecinos ni
con las de la Península Arábiga (Ilustración 39). Ligados a las explotaciones de petróleo tam-
bién existen depósitos de gas, exactamente en el Delta del Nilo y bajo el mar Mediterráneo,
siendo el de Abu Madi el primero que se puso en explotación en 1974; en la actualidad tiene
más importancia el gas que el petróleo en las exportaciones egipcias. Entre sus ventas también
está el algodón y los fosfatos. El país es, sin embargo, deficitario en su balanza comercial pues
las exportaciones de petróleo no compensan las importaciones de alimentos, bienes de capital
y otros productos.
5.32. El entronizamiento de la dictadura militar
En 1952 un grupo militar autodenominado los Oficiales Libres, apoyado por los nacio-
nalistas, y a cuyo frente se encontraba el coronel Gamal Abdel Nasser, dio un golpe de
Estado deponiendo a la monarquía e instaurando la república. Se constituyó un gobierno
de oficiales que abordó una serie de reformas, entre ellas la abolición de los partidos polí-
ticos. Su intención declarada era estabilizar y modernizar el país para fomentar el desarrollo
económico interno. Entre los proyectos de los militares estaba limitar los derechos adqui-
ridos por los británicos en la firma del Tratado de Independencia de 1920, gracias al que
seguían apostados en el Canal de Suez.
196
5.3.2.1. Nasser
En el año 1954 Nasser, cuya legitimidad se basaba en el apoyo del ejército y de las fuerzas
de seguridad interior del Estado, asumió la jefatura del gobierno. La llegada al poder de Nasser
fue vista con satisfacción por el Reino Unido, no obstante, Nasser pronto inició negociaciones
tendentes a que Gran Bretaña saliese tanto de Sudán como de Egipto. Paralelamente Nasser se
posicionó contra Israel permitiendo a los palestinos usar sus fronteras para hostigar al Estado
judío. En 1955 Israel bombardeó Gaza. Nasser, ante la negativa de Occidente de venderle ar-
mas, se volvió hacia la URSS que, gracias al suministro de material militar, consiguió un aliado
en Oriente Medio. En represalia el Reino Unido se negó a aportar créditos para abordar la cons-
trucción de la presa de Asuán. La escalada violenta en las relaciones con Occidente estaba ci-
mentada. Nasser respondió a esta limitación al crédito nacionalizando el Canal de Suez, re-
cordemos que el capital inversor había sido inglés y francés. Nasser, enfrentado diplomática-
mente con Francia, también ayudó militarmente a Argelia, en la guerra con la metrópoli por su
independencia.
En 1956 Israel, bajo el pretexto de los problemas fronterizos, atacó a Egipto; Francia y el
Reino Unido rápidamente prestaron ayuda a Israel trasladando tropas a la zona lo que, de paso,
les permitiría hacerse de nuevo con el control del Canal de Suez. Estados Unidos y la Unión
Soviética presionaron para que tanto Francia como el Reino Unido saliesen del conflicto. Nas-
ser, en un giro más hacia la URSS, nacionalizó los bancos y las empresas. Zonalmente el país
tuvo diversos enfrentamientos con Israel que concluyeron en la guerra de los Seis Días y en el
cierre del Canal de Suez.
5.3.2.2.Sadat
A la muerte de Nasser le sucedió otro militar Sadat. Fue un presidente beligerante, y a tan
sólo un año de su llegada al poder inició otra guerra con Israel; la denominada guerra del Yom
Kippur. Ideológicamente comenzó a separarse de la URSS, ordenando salir a los asesores mi-
litares que Rusia tenía desplazados en el país. La guerra contra Israel, si en un primer momento
pareció decantarse a favor de Egipto, pronto se inclinó hacia el lado israelí gracias a la ayuda
norteamericana. En 1974 Egipto e Israel firmaron la paz. Sadat prosiguió negociaciones con
Israel que desembocaron en los acuerdos de Camp Davis. Por esos acuerdos los israelitas se
comprometían a abandonar el Sinaí, que mantenían ocupado, y a reanudar las relaciones diplo-
máticas, económicas y comerciales con Egipto rotas desde la guerra de los Seis Días.
Egipto fue expulsado de la Liga Árabe a causa de la firma del Tratado de Camp Davis; pero
recompensado por EE.UU. con un programa de ayudas económicas que se evaluaron en torno
a los mil millones de dólares. La ayuda recibida, no obstante, no fue suficiente para dinamizar
la economía. La sociedad seguía padeciendo problemas económicos, lo que produjo manifesta-
ciones y el surgimiento del radicalismo musulmán. Consecuencia de todo ello fue el asesinato
de Sadat a manos de militares radicales islámicos en el año 1981.
5.3.2.3. Mubarak
La muerte de Sadat marcó la llegada al poder de otro militar, el general Mubarak. Mubarak
inició una política moderada tanto en sus relaciones con Israel como con EE.UU. Consiguió de
esta forma que Israel hiciese honor a sus acuerdos y abandonase la Península del Sinaí, que
197
todavía ocupaba, si bien las relaciones entre ambos países volvieron a complicarse con la inva-
sión del Líbano por parte judía. Sus políticas moderadas le abrieron de nuevo las puertas de la
Liga Árabe. Económicamente el país seguía sin despegar y las revueltas y protestas eran fre-
cuentes, situación que empeoró con la caída del precio del petróleo a finales de la década de los
años ochenta del siglo pasado, pues Egipto, al igual que hemos visto al analizar los países de su
entorno, es altamente dependiente en sus ingresos de las exportaciones de hidrocarburos. La
situación económica llegó a ser tan complicada que, en 1991, Egipto se vio obligado a firmar
un acuerdo de reforma económica y ajuste estructural con el FMI y el Banco Mundial. Las
radicales medidas económicas recomendadas por los organismos internacionales se cebaron en
los más necesitados, agrandándose la disparidad en el acceso a los recursos entre ricos y pobres,
que volvieron sus ojos hacia los Hermanos Musulmanes80en busca de ayuda. Mubarak, susten-
tado en el ejército, fue relegido en sucesivas candidaturas aunque con la acusación por parte de
sus opositores de fraude electoral. Esta situación interna de dictadura militar era vista con bue-
nos ojos por Occidente al considerar que la existencia en Egipto de un gobierno fuerte, apoyado
en el ejército, era el medio idóneo para mantener a raya a los integristas islámicos antiocciden-
tales.
5.3.3. Las revueltas de 2011
En medio de las revueltas, en febrero de 2011, y que se enmarcan en la denominada Prima-

vera Árabe, el presidente Hosnik Mubarak renunció al poder y se lo confió al ejército. Desde
su retirada un Consejo Militar está ejerciendo la autoridad. El Consejo, con la finalidad de aca-
llar las revueltas y satisfacer parte de los deseos de la población, convocó elecciones para no-
viembre de 2011. El partido ganador de los sufragios, con un 40% de los votos, fue el PLJ
(Partido Libertad y Justicia). El segundo partido por importancia de resultados, con un 20% del
voto emitido, fue el de los fundamentalistas salafistas, cuyo deseo es volver a los valores tradi-
cionales del Islam y tener como referente legislativo el Corán. La tercera fuerza política, con el
15% de los votos, es el Bloque Egipcio que aglutina a partidos de izquierda, cristianos (que
representan al 10% de la población) y partidos seculares. El PLJ está transmitiendo el mensaje
de que formará un Estado parlamentario laico, con separación de poderes, información dirigida
fundamentalmente a Occidente. El Consejo militar, sin embargo, ha decidido seguir pilotando
la transición y no abandonar el poder hasta que no haya un presidente electo. Las elecciones
presidenciales se van a celebrar en junio de 2012. Mientras tanto, el parlamento ha expresado
su intención de formar una asamblea constituyente, uno de los objetivos planteados en el desa-
rrollo constitucional es limitar el poder del presidente para evitar que Egipto se vuelva a con-
vertir en una república presidencialista.
Una de las incógnitas que presenta la nueva Constitución es si la economía se mantendrá
regida por los principios del socialismo; tal y como era expresado en la Constitución del año
1971. En la actualidad, y a pesar de que en los últimos 20 años del siglo XX las políticas res-
80
79 Egipto fue la cuna de los denominados Hermanos Musulmanes, movimiento que nació en el primer
tercio del siglo xx y en cuyo ideario está el rechazo a Occidente, por ello son percibidos por las potencias
occidentales como una amenaza. Su influencia se ha extendido por numerosos países islámicos como Turquía,
Túnez, etc..., gracias a la ayuda social prestada a los más necesitados, lo que ha generado importantes adhesio-
nes al movimiento. Radicalización social que debería ser analizada cautelosamente por Occidente ante la co-
rriente liberal dominante y favorable a eliminar los derechos sociales adquiridos por la población a lo largo del
pasado siglo.
198
trictivas para la inversión privada fueron suavizadas, y se fomentó la llegada de capital extran-
jero, el gobierno controla directamente una parte importante de la economía del país mediante
la regulación de factores como la importación, la distribución, fijando los precios agrarios, etc.;
a pesar de que se trataron de implementar medidas tendentes al desarrollo económico e infra-
estructural del país el nivel de vida continúa siendo bajo (el 20% de la población está por debajo
de los índices de pobreza), factor que comparte con el resto de países que estamos analizando
en este apartado. En esta situación económica y social la posibilidad de que el malestar social
continúe y se produzca un giro hacia el islamismo más radical es una posibilidad que no puede
ser menospreciada, lo que puede resultar peligroso para los países de la ribera norte del Medi-
terráneo.
5.4. Reino de Bahréin
Aunque está localizada en la Península Arábiga vamos a analizarla en este apartado por el
hecho de que el país ha sufrido revueltas reclamando libertad a raíz de los sucesos acaecidos en
el norte de África.
Bahréin es una pequeña isla de 757

km2, localizada estratégicamente en
una bahía al suroeste del Golfo Pér-
sico, frente a las costas de Arabia
Saudí y de Qatar, país con el que Bah-
réin mantuvo un contencioso por la
propiedad de las islas de Hawar, que
están situadas a tan sólo 19 km de
aquel y al parecer con abundantes re-
cursos en hidrocarburos. El conflicto
se resolvió mediante la adjudicación
de las islas a Bahréin en 2001 por la
corte internacional de justicia. Su te-
rritorio está formado por una isla
grande, la de Bahréin, que representa
el 78% de la superficie total del país;
el resto son pequeñas islas e islotes
que se despliegan en una superficie de
800 km2. La población, en su mayoría
árabe, es de 1.325.000 habitantes, se-
gún estimaciones de 2011. La actual
familia reinante, perteneciente a la
rama suní del islam, colonizó el país a
finales del siglo XVIII y desde enton-
ces se mantiene en el poder. El sis-
tema de gobierno, desde la reforma constitucional de 2002, es la monarquía constitucional he-
reditaria. La religión oficial es el islam; entre sus practicantes la mayoría son suníes aunque el
poder político lo detentan los chiíes.
Geopolíticamente, por su ubicación estratégica en el Golfo Pérsico, cerca de Irán, Irak, el
Mediterráneo Oriental, el entorno geográfico del mar Caspio y las zonas conflictivas de Somalia
y Pakistán, el país tiene gran importancia internacional. De esta importancia da fe el hecho de
199
que en el mismo se localiza el cuartel general de la Quinta Flota de la Navy norteamericana,

también conocida como Flota del Índico. Históricamente la isla también ha sido protectorado
inglés desde 1861 hasta 1970. Para los ingleses, teniendo en cuenta sus intereses coloniales en
la India, Egipto, Sudán, Kenia, Australia, Nueva Zelanda, etc. la isla resultaba vital en el tran-
sitar de mercaderías desde las colonias a Inglaterra y viceversa por el mar Rojo. En 1970 cuando
los británicos retiraron todas las tropas que tenían desplazadas en Oriente Medio, Bahréin de-
nunció el tratado del protectorado y solicitó su incorporación a NN.UU. En general Bahréin es
un buen aliado de Occidente como quedó palpable durante la denominada Guerra del Golfo,
cuando prestó sus instalaciones aeroportuarias a las tropas coaligadas que defendieron Kuwait.
5.4.1. Bahréin y el petróleo
Bahréin fue el primer emirato de la Península Arábiga en el que se encontró petróleo en

1932, en el campo de Al-Bahrayn, sin embargo, no tiene grandes recursos petroleros si se com-
paran sus reservas con las del resto de países del Cercano Oriente (Ilustración 35); aunque sí
son importantes sus reservas de gas (Ilustración 39). Económicamente se ha especializado en
el refinado del petróleo de los grandes productores de la Península Arábiga. Se puede decir,
teniendo en cuenta lo pequeño de su superficie, que el país es una gran refinería y un gran
mercado zonal, tradición esta última que data de antiguo pues se cree que ya era un puerto
comercial en la época de Sumer y Akad. No obstante, también desarrolla alguna otra actividad
económica ligada al sector terciario como los servicios financieros y el turismo; y al sector
industrial como el procesado de aluminio o al sector petroquímico como la fabricación de plás-
ticos. Al igual que hemos visto en todos los países que llevamos analizados en este apartado, la
producción de gas y petróleo estuvo nacionalizada hasta la década de los noventa del siglo
pasado, fecha en la que se comenzó a permitir la entrada a los inversores internacionales.
5.4.2. La revuelta bahreinita
A pesar de que el país tiene una elevada renta per cápita (Ilustración 39) y que goza de
buenos beneficios sociales, viviendas sufragadas por el Estado, sanidad y educación gratuita,
etc., a raíz de las revueltas de Túnez y de Libia la población bahreiní comenzó a manifestarse
en la capital, Manama. Pedían mayor libertad política, liberación de los disidentes encarcelados,
la elaboración de una nueva Constitución que incluyese mayores libertades civiles. Los mani-
festantes, en una elevada proporción eran Chiíes, entre sus protestas también expresaban el
malestar por la discriminación que sobre su etnia ejercen los suníes que tan sólo son el 30% de
la población total del país. La policía actuó con gran contundencia contra los acampados en la
capitalina Plaza de la Perla, fallecieron varios manifestantes y hubo cientos de heridos.
La situación llegó a ser tan compleja que en el mes de marzo el Consejo de Cooperación
del Golfo Pérsico, ante el posible contagio al resto de la Península, acordó una intervención
militar pacificadora lo que fue denunciado por Irán, país de mayoría chií y con antiguas apeten-
cias sobre la isla y a quien se acusa de estar financiando a los chiíes para crear inestabilidad en
la zona, en países como Kuwait, Arabia Saudí, Yemen o la propia Bahréin. La propia Arabia
Saudí interpretó que las revueltas chiíes de Bahréin estaban instigadas por la vecina irán, de
mayoría chií, como medio de hostigamiento a la propia monarquía saudita para debilitarla in-
directamente y lograr el predominio zonal. En realidad, Arabia Saudí e Irán representan las dos
posibles posturas del Islám en lo religioso, suníes frente a chiíes, como en las relaciones con
Occidente. Además, Irán como ya hemos dicho afirma que el islote de Bahréin es suyo; Irán
también cuenta con tres pequeñas islas en el centro del Golfo Arábigo, si se hiciese con el
control de Bahréin lograría controlar el paso de los petroleros por el Estrecho de Ormuz (Ilus-
tración 36), lo que le otorgaría una elevada influencia zonal y mundial.
200
Tanto Arabia Saudí como los Emiratos Árabes Unidos enviaron tropas para reprimir los
disturbios, el 15 de marzo el rey Hamadbin Isa Al Khalifa declaró el estado de emergencia que
se prolongó hasta junio. La represión en ese periodo fue brutal, según los grupos de derechos
humanos llegaron a torturar a los manifestantes detenidos. El gobierno incluso prohibió a los
médicos atender a los disidentes lesionados y las redadas se sucedieron.
Según algunos analistas políticos como Félix Arteagas81, lo que está en juego en esta zona
del Cercano Oriente es un enfrentamiento soterrado por el predomino zonal entre Irán y los
países de la Península Arábiga. En esa línea se debe leer el apoyo que Irán está prestando a
Siria. En este contexto de geopolítica mundial se explica el veto que tanto Rusia como China
ponen a cualquier intervención de NN.UU. en Siria a pesar de las matanzas que tienen lugar en
la tristemente célebre ciudad de Homs, oponerse a la intervención de Occidente es equivalente
a oponerse al predominio zonal de EE.UU.
5.5. Libia
Es otro de los países protagonistas de la Primavera Árabe. Se trata, como los anteriores, de
un país musulmán ribereño mediterráneo, la mayoría de su población es islámica y pertenece a
la rama sunita. Cuenta con elevados ingresos que en su mayoría, las tres cuartas partes de los
mismos, proceden de las exportaciones de gas y petróleo, cuyos yacimientos representan más
o menos el 3% de las reservas totales mundiales de crudo. En consecuencia, la renta per cápita
en Libia es de las más altas de la zona (Ilustración 39), aunque como en Argelia está muy
desigualmente redistribuida.
El primer yacimiento petrolífero se descubrió en 1956 siendo el inicio de una larga serie de
hallazgos. La mayoría de los pozos están tierra adentro, en la parte oriental del país, por lo que
se hizo necesaria la construcción de gaseoductos y oleoductos para facilitar su transporte hacia
las zonas portuarias y hacia Europa (gasoducto Greenstream), que transporta el 85% de la pro-
ducción. En 1988 se comenzaron a realizar prospecciones petroleras en el mar y se construyeron
algunas plataformas offshore. El petróleo, y el gas que lleva asociado, representan, también
como en el caso argelino, casi la totalidad de las exportaciones del país. Los hidrocarburos
fueron nacionalizados con la llegada al poder del Coronel Gaddafi, pero en la década de los
años 80 del siglo XX se iniciaron políticas liberalizadoras que permitieron la llegada de empre-
sas privadas extranjeras82. El Estado también cuenta con importantes refinerías, pero lo más
resaltado es que la planta de licuefacción de gas de Mars al-Burayqah es una de las más grandes
del mundo. Libia también tiene otros recursos minerales, si bien limitados en su cuantía, como
por ejemplo el natrón, el hierro o el mármol; también exportan sal marina.
El sector industrial es muy limitado tanto en productividad como en tecnología. La mayoría
de las manufacturas son de procesado de alimento, cemento y textiles; y pequeñas industrias
relacionadas con la explotación petrolera, como por ejemplo la fabricación de cañerías o bido-
81
Investigador principal del Real Instituto Elcano.
82
Entre ellas: TOTAL (francesa); ENI (italiana); REPSOL (española); British Petroleum (británica); China
Nacional Petroleum Corp (China) que importaba algo más del 10% de la producción Libia. EE.UU. no ve con
buenos ojos la fuerte penetración de China en el continente africano, si bien la enorme cantidad de divisas en
dólares que atesora China hacen que EE.UU. mantenga una actitud prudente al respecto. Las recientes revueltas
han servido para que China repatríe a sus trabajadores y parte de sus inversiones.
201
nes de almacenamiento. Los pequeños complejos industriales se desarrollaron como consecuen-

cia del embargo internacional que sufrió Libia en la década de los años 90 del siglo XX, resul-
tado del atentado terrorista de 1988, perpetrado en la localidad inglesa de Lockerbie, a un avión
norteamericano y en el que fallecieron más de 250 personas.
5.5.1. Libia después del colonialismo
Históricamente fue colonia italiana mientras la dictadura de Mussolini, lo que transformó

el país en campo de batalla durante la Segunda Guerra Mundial. La región denominada Cire-
naica cambió de manos tres veces durante la Campaña de África. Cuando acabó la guerra
diferentes potencias deseaban hacerse con el protectorado de Libia, pero Naciones Unidas
decidió que se convirtiese en un reino independiente. Se implantó una monarquía y se nombró
rey a Idrisi I. El rey, una vez en el poder, prohibió los partidos políticos y se alineó junto a
Occidente porque, hasta el descubrimiento de los pozos petroleros en 1959, Libia dependía de
la ayuda económica internacional para su subsistencia.
Durante la guerra israelita de los seis días (1967), que enfrentó a Israel con Siria, Egipto,
Jordania e Irak, el monarca Idrisi I se mantuvo neutral lo que produjo un gran malestar entre
la población y el ejército, el descontento acabó en un golpe de estado en el año 1969. El golpe
fue liderado por el coronel Muammar al-Gaddafi. Gaddafi derrocó la monarquía y proclamó
la República. Rompió las relaciones políticas, económicas y militares con las potencias occi-
dentales, suprimió las bases militares británicas y norteamericanas existentes en el país, na-
cionalizó el petróleo, impidiendo la llegada de compañías occidentales. Ideológicamente Gad-
dafi propugnaba la creación de un gran Estado panárabe formado por Libia, Túnez, Sudán y
Egipto, deseo que no fue secundado por los países implicados. En el año 1977, en un guiño a
la URSS, Gaddafi proclamó que Libia era una República Socialista Árabe. Como consecuen-
cia las relaciones entre Libia y EE.UU., ya afectadas por la eliminación de las bases militares,
se siguieron deteriorando y, a raíz del atentado antes citado, Libia fue castigada con sanciones
comerciales, en una escalada de tensión entre ambos países que culminó con el bombardeo de
Trípoli por parte de EE.UU. en el año 1986.
Internacionalmente Libia, bajo el gobierno de Gaddafi y hasta la caída del Muro de Berlín,
fue muy beligerante; ya hemos visto que intervino militarmente en el Chad. La intervención
de Libia en Chad no era caprichosa, detrás de la misma estaban los deseos de anexionarse la
franja de Aozou poseedora de abundantes recursos de uranio. Con la caída de la URSS, Libia
comenzó a cambiar su política económica y a buscar nuevas alianzas políticas. Dejó de inter-
venir en el Chad, entregó a Inglaterra a los terroristas, de nacionalidad libia, del atentado de
Lockerbie, lo que se tradujo en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos
países. Económicamente permitió la llegada de capital inversor extranjero, como ya se ha
mencionado. En el año 2003 le fueron levantados las sanciones y los embargos económicos
internacionales.
5.5.1.1. Libia y las revueltas en el mundo árabe
En el interior del país Gaddafi mantenía un gobierno personalista y dictatorial que sería el
detonante de las revueltas acaecidas en 2011. La población libia, alentada por los logros de las
revueltas tunecinas, se echó a la calle reclamando la liberación de los presos políticos y la apli-
cación de los derechos humanos. La respuesta gubernamental, que aseveraba que Al-Qaeda
estaba detrás de los motines, fue de tal virulencia que pronto desembocó en una guerra civil
abierta, en la que no se tuvo ningún miramiento con la población civil, hecho que por otra parte
202
hemos visto que se ha tornado en el comportamiento habitual en los conflictos posteriores a la

Segunda Guerra Mundial.
Los efectos de la contienda fueron tremendos; la población que pudo huyó de la violencia
hacia Egipto y Túnez, países vecinos. La opinión internacional estaba dividida sobre cómo
afrontar la situación creada. La Unión Africana (UA) se negaba a que se produjese cualquier
tipo de intervención militar. La Liga Árabe por su parte solicitó del Consejo de Seguridad de la
ONU, la creación de una zona de exclusión aérea sobre Libia. El Consejo de Seguridad deter-
minó la creación de una franja de exclusión aérea y dio permiso para la ejecución de acciones
militares, maniobras cuya dirección asumió la OTAN. Algunos países, entre los que se encon-
traba Rusia, consideraron que tanto la UE como EE.UU. se habían excedido al realizar lo esta-
blecido por el Consejo de Seguridad de la ONU. Tal fue el malestar de Rusia, ante el desarrollo
de los hechos en Libia, que se niega a firmar cualquier tipo de condena contra Siria, arguyendo
que puede servir para que la OTAN intervenga militarmente en el país. En Libia el conflicto
civil terminó con el ajusticiamiento popular de Gaddafi.
5.5.1.2. Gestionando la paz
Después de la caída del régimen se creó un Consejo Nacional de Transición, a cuyo frente
se encuentra Mustafá Abdul Yalil, quién dijo que la Sharia sería la fuente para legislar. El es-
cenario territorial del país es muy complicado pues la caída del gobierno totalitario de Gaddafi
ha puesto de manifiesto la compleja realidad étnica de Libia. El país no está cohesionado po-
blacionalmente hablando, sino que está conformado por una serie de tribus sin ninguna ligazón.
Posteriormente de la caída de Gaddafi el país ha quedado sumido en el descontrol y la desola-
ción. Al-Qaeda se ha hecho con la autoridad efectiva al sur del país mientras la violencia sigue
instalada en el resto. Las diferentes etnias están enfrentadas disputándose el control territorial.
En el país conviven diversas tribus que sólo estuvieron cohesionadas bajo el férreo control mi-
litar ejercido por Gaddafi. Estas tribus son muy numerosas, y muchas de ellas minoritarias, la
más importante es la de los bereberes que coexiste con otras tribus como las minorías gitanas,
denominadas Dom; con grupos tribales como el Hebib Banu, la AWF, el Debbab y la Zegb,
que conforman la tribu denominada Sulaym Ban; con la tribu Sharifi, que afirma descender
directamente del profeta Mahoma. En los oasis del oeste de Libia se reúnen las tribus hachemi-
tas, también están las tribus de los morabitos, que son los líderes religiosos; los Koulouglis,
descendientes de los jenízaros turcos a lo que hay que añadir a los nómadas tuareg, que viven
en torno a los grandes oasis como el de Ghadamis o Ghat. La situación tribal es compleja, y la
caída de Gaddafi no ha hecho más que complicarla aún más, en un escenario político en el que
los Hermanos Musulmanes, grupo islamista de momento moderado, con gran predicamento
social gracias a la ayuda que presta a la población tanto en educación como económicamente,
parecen perfilarse como la alternativa política zonal a unos gobiernos tiránicos que no han ofre-
cido a la población ninguna contrapartida socioeconómica tendente a brindar un mínimo bie-
nestar.
5.6. Marruecos aliado de EE.UU.
Marruecos es un importante aliado de EE.UU. en el norte de África pues el país tiene una
gran importancia geográfica y política al constituir el Estrecho de Gibraltar la zona de paso
entre el Mediterráneo y el Atlántico (Ilustración 40). El país fue protectorado francés hasta el
año 1956, en que se declaró independiente. Según informes internacionales el país, gobernado
por una monarquía absolutista, en la que rey es también la cabeza religiosa, tiene una adminis-
tración corrupta y anticuada, situación que trató de mejorar cuando llegó al poder el monarca
203
actual, Mohamed VI. El rey impulsó diferentes reformas con la finalidad de modernizar el país,
dando empuje a la educación para mitigar el analfabetismo y dando mayor libertad a las muje-
res, aunque muchos sectores sociales marroquíes, sobre todo los más tradicionalistas, veían en
los cambios una apertura a las ideas occidentales y denunciaban la pérdida de los ideales islá-
micos.
5.6.1. Marruecos y las revueltas de febrero de 2011
Cuando las revueltas de la Primavera Árabe, iniciadas en Túnez, llegaron a Marruecos. El

rey Mohamed VI, con gran habilidad, se apresuró a anunciar cambios constitucionales, tenden-
tes a satisfacer las demandas de la población, y a convocar elecciones. Las reformas, en cual-
quier caso, no comprenden la separación del poder religioso y el civil. El rey sigue siendo el
líder de los creyentes, aunque sí que se ha dictaminado la obligatoriedad de que se nombre
como primer ministro a un miembro del partido más votado. En las elecciones que se fijaron
para noviembre de 2011, ganó el Partido Justicia y Desarrollo (PJD), islamista moderado y
asimilable según algunos analistas a los Hermanos Musulmanes. Este resultado viene a confir-
mar lo que hemos dicho más arriba, las revueltas en el mundo árabe no propugnan la separación
de poderes entre religión y política, sino antes al contrario, abogan por la aplicación más o
menos moderada de los principios del Corán, la población ve en estos principios una defensa
contra los valores y preponderancia occidental.
5.6.2. Marruecos llave del Estrecho
Marruecos, desde el punto de vista geoestratégico, tiene gran importancia para Norteamé-
rica por su ubicación en el Estrecho de Gibraltar, valor que queda patente en el contencioso que
Marruecos mantiene por la posesión de la antigua colonia de Sahara Occidental, (Ilustración
40) pues a pesar de la resolución 1598, aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU, en
referencia a la antigua colonia española, en la que se afirmaba que: el Sáhara es un país inde-
pendiente, en vías de descolonización, jurídicamente distinto y separado del territorio marro-
quí, ningún país, con excepción hecha de Argelia que ha defendido la causa saharaui en dife-
rentes foros internacionales, como tampoco ningún organismo internacional, se atreve a obligar
a Marruecos a acatar tal resolución, al no contarse con el beneplácito de EE.UU.
La amistad de Marruecos con EE.UU. se retrotrae al final de la Segunda Guerra Mundial,
desde entonces Estados Unidos ha tenido un fiel aliado en la monarquía alauita. En este sentido
incluso se expandió el rumor, luego negado por EE.UU., de que este último país iba a localizar
en la localidad de Tan Tan, sobre el Océano Atlántico, frente a Canarias y cerca del Sahara
Occidental, una base militar para alojar el Mando Americano de África (AFRICOM), lo que
fue visto por los analistas internacionales como un movimiento de aproximación de Norteamé-
rica a los recursos del Sahara Occidental a la par que de impedimento a la creciente influencia
China en el continente africano. De momento, Estados Unidos no ha desplegado ninguna base
en Marruecos. En contrapartida, en octubre de 2011, fue noticia que EE.UU. iba a desarrollar,
en la española base de Rota, unas unidades tecnológicas muy avanzadas de la Navy, lo que
convertirá a Rota en un punto geográfico fundamental para las actividades militares tanto de la
OTAN como de Norteamérica en el Mediterráneo, al ser el sur de España un territorio clave
para poder controlar los movimientos navales en el Estrecho.
Marruecos sigue siendo el pilar de la presencia estadounidense para la política de EEUU
en el Magreb y en Oriente Medio, concretamente para la Sexta Flota estadounidense desple-
gada en el Mediterráneo y el proceso de paz en Oriente Próximo. Con el fin de la Guerra
Fría, la asistencia militar y económica de EE.UU. disminuyó considerablemente debido a
las restricciones presupuestarias impuestas por el Congreso. Pese a ello, Marruecos logró
204
recuperar poco tiempo después su posición de aliado importante por varios motivos. El pri-
mer motivo era el apoyo marroquí a la Guerra del Golfo de 1991, con el envío de dos mil
soldados marroquíes a Arabia Saudí. El segundo motivo, como se ha mencionado anterior-
mente, era la inestabilidad de Argelia. En un momento en el que el Gobierno argelino lu-
chaba por sobrevivir y el espectro de una revolución islamista radical planeaba sobre el
Norte de África, Marruecos ejerció su papel de baluarte contra las fuerzas extremistas anti-
occidentales. (...)
Desde 1975, momento en que estalló el conflicto del Sáhara Occidental, Marruecos ha
obtenido más de una quinta parte de la ayuda económica total concedida por EEUU a África,
lo cual supone más de mil millones de dólares en concepto de ayuda militar. En el año 2002,
Marruecos recibió el 72% de la ayuda total concedida por EEUU a los tres países del Ma-
greb central. En el año 2005, dichas ayudas representaron el 81,8%, es decir, casi 58 mi-
llones de dólares. Actualmente, las ayudas militares se sitúan en torno a los 20 millones de
dólares con el fin de ayudar a Marruecos no sólo a frenar la inmigración clandestina sino
también y, por encima de todo, a proteger sus fronteras y luchar contra el terrorismo (Yahia
H. Zoubir, 2006).
205
El posicionamiento de Argelia junto a los saharauis, en el conflicto por el Sáhara, no ha

estado exento de tensiones entre ambos países. En el año 1994 Argelia clausuró los 1.559
kilómetros de frontera que los separan, lo que supuso un importante menoscabo económico
para la marroquí región de Oujda, uno de los principales puestos fronterizos entre ambos
países. Los intereses de Marruecos en el Sahara Occidental, y su deseo de anexión, parecen
estar provocados por los enormes recursos petroleros que, según las últimas investigaciones,
atesoran las arenas saharauis y de los que Marruecos carece (Ilustración 39). El Sahara es
además, un territorio rico en otros recursos naturales; cuenta con grandes yacimientos de
fosfatos y gas, a lo que hay que aunar los caladeros de pesca, fuente de presión en las nego-
ciaciones económicas de la UE y Marruecos y, también, fuente de tensión entre ambos.
5.7. Siria
Siria estuvo bajo el dominio del Imperio Otomano hasta la caída del mismo en 1918. Los
franceses comenzaron entonces a ejercer su influencia zonal pues tenían en el comercio de la
seda siria grandes intereses económicos. Finalmente, después de la Segunda Guerra Mundial,
los franceses salieron del país y comenzaron diversos conflictos hasta que Hafez Al-Assad, del
partido Baaz, se hizo con el poder. Desde el punto de vista religioso el país es musulmán, la
mayoría de la población es suní, en torno al 79% de la misma, pero el poder lo detenta la minoría
chií a la que pertenece la familia Al-Assad, lo que es otra fuente de descontento para la mayoría
suní de la población; en el país también existen minorías étnicas como los kurdos, armenios o
circasianos.
Hafez Al-Assad, después de hacerse con el poder en la década de los años setenta del siglo
pasado lo ejerció de manera dictatorial durante dos décadas y emprendió su particular lucha
contra los Hermanos Musulmanes, que hemos comprobado que actualmente están siendo ele-
gidos para gobernar en muchos de los países del sur del Mediterráneo después de las revueltas,
y a los que Hafez en su momento llegó a desarticular en Siria; a la par inició la represión siste-
mática contra la mayoría suní. Aunque Siria se declara por su Constitución como república
democrática, popular y socialista, a la muerte de Hafez su hijo Bashar fue nombrado presidente,
con lo que el país pasó a convertirse en una república hereditaria. Cuando Bashar sucedió en el
poder a su padre la corrupción era generalizada pero el nuevo presidente no hizo nada por eli-
minarla, como tampoco mejoró las libertades, al contrario definió una política interior conti-
nuista con la de su padre y con derechos tan limitados que han sido comparados a las exiguas
libertades que existen en Arabia Saudí.
5.7.1. Cronología de las revueltas en Siria
La población siria, al igual que en el resto de naciones que estamos analizando en este apar-
tado, se manifestó, en el año 2011, solicitando un cambio de gobierno y de régimen político.
Las revuelas y manifestaciones sirias pueden enmarcarse dentro del proceso de insurrecciones
del mundo árabe, pero en cada país han tenido un cariz peculiar y si en Libia la comunidad
internacional estuvo rauda en intervenir, para evitar sufrimientos a la población civil, no sucede
lo mismo en Siria por diferentes motivos que serán analizados más adelante.
Siria comparte con Túnez muchas de las características que desencadenaron las revueltas
tunecinas como son una economía deprimida, y cuyos ingresos proceden en elevada medida del
petróleo y el gas (Ilustración 35), una población muy joven y afectada por un elevado paro,
además de un fuerte malestar social interior. El presidente sirio Bashar Al-Assad, al igual que
hizo Gadafi en Libia, y a pesar del deseo poblacional en el sentido de que dimita, se aferra al
poder y emplea la violencia contra su pueblo. La cronología de los hechos es también semejante,
si bien difiere la actitud internacional al respecto.
206
En enero de 2011, a imitación de lo ocurrido en Túnez, un joven se quema a lo bonzo en el

norte del país. A finales del mismo mes la población se manifiesta en apoyo a la población
Kurda residente, como muestra de solidaridad por el fallecimiento de dos kurdos. A finales de
febrero se censura el acceso a las redes sociales ante la constatación de que a través de ellas se
están realizando llamamientos a las revueltas generales. En marzo la población asalta la sede
del partido de Baaz, al que pertenece el presidente, en la ciudad de Deraa. A mediados de marzo
el presidente ordena al ejército aplacar las protestas contra el gobierno y su familia, que están
teniendo lugar en Deraa. La represión produce cinco muertos lo que incrementa el malestar
popular y las manifestaciones se van extendiendo por toda Siria. Bashar Al-Assad promete eli-
minar la Ley de Emergencia vigente desde el año 1963, pero con todo, las revueltas no pueden
ser aplacadas. El ejército prosigue su escalada de violencia contra la población civil, lo que es
contestado con más manifestaciones. En abril, en el funeral de uno de los manifestantes falle-
cidos, los ciudadanos solicitan la dimisión de Bashar. Las revueltas se han propagado desde
Deraa a Homs donde el ejército despliega toda su capacidad represiva. El 22 de abril se produ-
cen manifestaciones simultáneas en todo el país, en lo que se ha denominado como el viernes
sirio. El ejecutivo decide sacar los blindados a la calle y los emplea sin miramientos contra la
población civil. Los muertos y los arrestados se suceden en todas la ciudades. La ciudad de
Homs se hace fuerte y tristemente célebre en todo el mundo ante la actuación del ejército que
emplea toda su potencia contra ella. La población siria comienza a emigrar hacia los países
vecinos, en Turquía se tienen que habilitar asentamientos para refugiados en la zona fronteriza.
5.7.2. Siria y la geopolítica zonal
Siria tiene frontera por el norte con Turquía, por el este con Irak, por el sur y sureste con
Jordania y Líbano, por el oeste con el mar Me-
diterráneo, donde se encuentra el puerto de Tar-
tús, y al suroeste Israel. La nación está locali-
zada en una zona conflictiva y con gran valor
geoestratégico, al ser corredor y puente de paso
entre el mar Mediterráneo y Oriente, y transitar
por el país una buena parte del comercio entre
Oriente y Occidente como también diversos
oleoductos y gaseoductos, tanto propios como
procedentes de Irán e Irak, que junto a la pro-
ducción propia de hidrocarburos son la fuente
de ingresos del país.
5.7.2.1. Siria zona de tránsito de hidrocarburos hacia Europa
Naciones Unidas está encontrando gran resistencia por parte de Rusia y de China para que
condenen la brutal represión que se está ejerciendo sobre la población siria, este hecho no puede
explicarse sin tener en cuenta el contexto geoestratégico zonal y los movimiento políticos rea-
lizados por Al-Assad con anterioridad a la crisis actual. En el año 2009 Bashar Al Assad pro-
ponía crear una zona de comercio internacional denominada "Cuatro Mares" esta zona facilita-
ría los intercambios políticos y económicos en el área geográfica delimitada por el mar Medi-
207
terráneo, Caspio, Rojo y Negro. Pretendía también crear una zona de libre intercambio comer-
cial y económico entre Turquía, Irak, Irán y Rusia. Igualmente, en su proyecto se enmarcaba la
construcción de un gaseoducto que se uniera al de Nabucco83 proyectado por la UE y que lle-
varía el combustible desde el Caspio y el Golfo Pérsico a Europa sin pasar por Rusia, lo que
disminuiría la dependencia de Rusia para el suministro de gas. Siria se reservaba en el proyecto
un papel clave al ser el único país de los cuatro que tiene salida directa al mar Mediterráneo. La
inestabilidad política de Irán hace inviable el proyecto, lo que beneficia directamente a Rusia y
perjudica a Europa, esta última de momento ha pospuesto la construcción de dicho gaseoducto
con el que Europa pretendía tener acceso a las reservas del Caspio, Oriente Medio y norte de
África, y que Rusia veía como una amenaza a su preponderancia zonal directa e indirecta sobre
Centro Europa y, sobre todo, sobre Alemania, cuya industria es altamente dependiente del su-
ministro de gas ruso a través tanto del gaseoducto Torrente Norte como el Torrente Sur.
El apoyo a Siria por parte de rusos e iraníes les permitirá llegar a un acuerdo sobre las con-
diciones de tránsito del gas a través del territorio sirio, cuando finalicen las revueltas. Por su
parte la UE no parece posicionarse abiertamente en uno u otro sentido. La ausencia del Alto
Representante para la Política Exterior y de Seguridad de la UE en la reciente reunión celebrada
en Estambul del grupo denominado "Amigos de Turquía", y a la que se oponían Rusia y China,
pone de manifiesto la posición ambivalente de la UE, que por una parte desea romper la fuerte
dependencia de los hidrocarburos de Rusia y por la otra teme posicionarse abiertamente al lado
de EE.UU. y sufrir represalias en el suministro de dicho combustible. A la reunión asistieron, a
título propio, diferentes países comunitarios como Francia o España.
5.7.2.2. El posicionamiento de Irán en el contexto territorial zonal
Irán e Israel son los dos países más fuertes de la zona, para Irán es importante mantener
como aliado a Siria pues el país es fronterizo con Israel y, además, tiene un importante ejército
que sería un gran aliado en caso de enfrentamiento de Irán con Occidente o con el propio Israel;
colisión que además podría desencadenar la actuación de las organizaciones palestinas contra-
rias a Israel de Hamás y Hezbolá y tradicionalmente protegidas sirias. Es por todo esto por lo
que mantenerse aliado de Siria y evitar la entrada de Occidente en el conflicto es prioritario
para Irán. Si la situación permanece como está, y al final de las revueltas se vuelve a dinamizar
el proyecto sirio de los Cuatro Mares los grandes perjudicados serían Israel y EE.UU. pues el
acuerdo aumentaría la influencia directa de Rusia en dicho territorio e indirectamente sobre la
UE. Teniendo en cuenta todo lo mencionado se puede explicar por qué la actuación de la co-
munidad internacional está siendo diferente a como lo fue en Libia. Siria es un territorio de
elevada importancia geoestratégica tanto por su vecindad con Israel como por ser espacio de
paso del combustible hacia Europa. En este sentido en el conflicto se están enfrentando de ma-
nera indirecta Israel, Arabia Saudí y EE.UU. contra Irán, que está compitiendo con Israel por
la preponderancia zonal, Rusia que no desea perder influencia en la región pivote y China que
desea ganarla en el Pacífico en detrimento de EE.UU. El conflicto actual puede seguir aumen-
tando en violencia, de momento parece que grupos islámicos radicales y soldados de fortuna
han entrado procedentes de los conflictos que han acaecido en Libia y Egipto. Los iraquíes, de
filiación suní, están preparados para intervenir en Irán si se produce alguna injerencia por parte
83
El proyectado gaseoducto de Nabucco trasladaría el gas desde Turkmenistán, Irán, Azerbaiyán, las mo-
narquías del Golfo y los países del norte de África a Turquía, Bulgaria, Rumania, Hungría y Austria a través
de Irak y Siria, permitiendo a la UE prescindir el gaseoducto ruso denominado "Torrente Sur" que suministra
gas a Grecia, Eslovenia, Alemania y Francia evitando a Ucrania, enfrentada con Rusia por la factura del gas.
208
de otra potencia zonal o internacional generando una situación muy incierta no sólo zonal sino
internacional.
5.8. Yemen
En la época antigua el actual Yemen estaba formado por una serie de ciudades Estados que
controlaban el comercio de especias procedentes de Asia y de marfil proveniente de África lo
que les proporcionaba una destacada prosperidad económica. Por otra parte también disfrutaban
de una agricultura próspera pues, como consecuencia de su situación geográfica, las precipita-
ciones eran suficientes para mantener una cosecha
floreciente. El legendario reino de Saba parece que
estuvo localizado aquí. Estas ciudades Estado co-
menzaron a decaer con el ascenso de Roma que
pronto monopolizó el comercio con Oriente y con
África.
Después de la caída de Roma el actual Yemen
estuvo bajo control judío y bajo control cristiano;
en el siglo VIII el Islam se instala en el país. En el siglo IX, desde el actual Irak, penetra la secta
zaidí perteneciente a la corriente islámica chií. Desde ese momento fueron constantes los en-
frentamientos entre las diferentes tribus y clanes (se estiman en más de 1.400) que componían
y que pertenecían a otras corrientes religiosas como los Sulayhids, los fatimíes, los ayyubíes o
los Rasülids. El país tuvo otro momento de prosperidad en los siglos XVI y XVII con el mono-
polio del cultivo del café, planta originaria de la Península Arábiga, para finalmente decaer
cuando el cultivo se expandió y los actuales yemeníes dejaron de tener la exclusiva de su pro-
ducción.
5.8.1. La emancipación y la reunificación
En época contemporánea, en el primer tercio del siglo XIX, los británicos se instalaron en
Adén (Yemen del Sur); a mediados del mismo siglo los otomanos se anexionaron Yemen del
Norte. La apertura del Canal de Suez, al abrir una ruta comercial más corta hacia Europa, volvió
a impulsar económicamente la zona y la hizo muy interesante para los imperios hegemónicos
del momento. En el siglo XX los conflictos entre el Imperio Otomano y el Imperio Británico
en Yemen eran muy frecuentes hasta que ambos países acordaron la creación de los dos países
antes citados y precisaron unos límites fronterizos entre ellos. Después de la Primera Guerra
Mundial, con la caída del Imperio Otomano, Yemen del Norte logró la independencia si bien
interiormente el país era un tablero de tribus en constante conflicto. En 1962 un grupo de mili-
tares declaró fundada la República Árabe de Yemen (Yemen del Norte), el imán que en el
momento gobernaba el país tuvo que huir y comenzó a solicitar la unión de las tribus para su
causa; los militares insurgentes pidieron ayuda a Egipto; Arabia Saudí por su parte se la prestó
al imán depuesto. Los británicos, después de la expulsión de los otomanos, se mantuvieron en
el sur como potencia colonial durante algún tiempo, este territorio era considerado crucial para
la economía del Imperio Británico; pero pronto comenzaron movimientos independentistas. Los
egipcios, al igual que hicieron con Yemen del Norte, prestaron su ayuda a los independentistas
para expulsar al Reino Unido de Yemen del Sur. Hubo dos años de enfrentamientos entre dos
de los grupos independentista el FLOSY (The Front fortheLiberation of Occupied South Ye-
men) y el NLF (TheNationalLiberation Front), pues ambos deseaban hacerse con el poder
cuando se consiguiese la independencia. En 1968 los británicos abandonaron el protectorado
confiriendo el poder y la soberanía de la nación al NLF. Al nuevo país le denominaron Repú-
blica Popular de Yemen del Sur.
209
La República Popular de Yemen del Sur rápidamente se volvió hacia la URSS que le pro-
porcionó ayuda económica y tecnológica. En el país se establecieron principios marxistas y se
cambió el nombre de República Popular de Yemen del Sur por el de República Democrática
Popular del Yemen. En los dos Yémenes se levantaron voces pidiendo la unión de ambos en
una única nación, pero pronto fue notorio que las diferentes posturas políticas e ideológicas lo
hacían imposible. Yemen del Norte se inclinó hacia postulados capitalistas mientras que Yemen
del Sur optó por el marxismo. Con la caída del Muro de Berlín, y la retirada de la ayuda econó-
mica y técnica de la URSS, la continuidad de Yemen del Sur autónomo y separado del norte se
hizo muy dificultosa; esta circunstancia junto al descubrimiento de petróleo en el año 1990 en
la frontera facilitó la unificación de ambos territorios en un único país la República de Yemen
presidido por Alí Abdalá Sálib, presidente de Yemen del Norte.
Después de la unificación la economía sufrió diversos envites, el PIB descendió siendo en
el año 1995 la mitad de lo que era en 1990. Los militares del norte desembarcaron en el sur,
pronto el gobierno se convirtió en una cleptocracia en la que unos pocos, militares, jefes tribales
y hombres de negocios, se repartían los beneficios del petróleo; paralelamente el país comenzó
a dar cobijo a grupos terroristas como Al-Qaeda. La situación económica se hizo tan complicada
que en el año 2000 el FMI y el Banco Mundial concretaron una serie de medidas encaminadas
a proporcionar la viabilidad económica del país. Las recomendaciones de estos organismos ofi-
ciales no fueron puestas en práctica y en el año 2005 la economía seguía colapsada y los índices
de paro eran elevados.
5.8.2. La rebelión del jazmín
En este complejo y corrupto escenario económico y político los grupos opositores yemeníes,
inspirados en los sucesos de Túnez, organizaron diversas protestas encaminadas a introducir
modificaciones en el descompuesto sistema político. El presidente Alí Abdalá Sálih, que deten-
taba el poder desde hacía treinta años, concedió varias de las demandas económicas solicitadas
por los manifestantes, como la reducción impositiva o la elevación de los salarios públicos.
También se comprometió a no presentarse a la reelección presidencial en el año 2013 y a que
su hijo tampoco lo hiciese. La población no obstante siguió manifestándose y solicitando que
el presidente dejase el poder de forma inmediata. Sálib no sólo no abandonó el mandato sino
que, con la finalidad de mantenerse en el mismo, prometió la elaboración de una nueva Cons-
titución, además de la separación de los poderes legislativo y judicial. En la capital, Sanaa, en
el mes de marzo, el ejército abrió fuego contra los manifestantes ocasionando 50 muertos. Este
suceso hizo que la primera división de blindados del ejército abandonase al gobierno y comen-
zase a proteger a los manifestantes, entonces Sálib prometió abandonar la jefatura en enero de
2012, lo que no fue aceptado por los grupos de manifestantes que solicitaban su dimisión in-
mediata. Sálib, para ganar tiempo comenzó a negociar su marcha con los militares y con las
fuerzas tribales. En abril intervino el Consejo de Cooperación del Golfo presentando un plan
para la dimisión de Sálib y la llegada de un gobierno de transición, plan que fue rechazado por
el presidente; como consecuencia surgieron duros enfrentamientos entre los que apoyaban al
presidente y los que deseaban su marcha. En junio Sálib sufrió un atentado, en noviembre tras-
pasó los poderes al vicepresidente a cambio de la inmunidad, en febrero de 2012 se celebraron
elecciones resultando ganador el vicepresidente Hadi, por otra parte único candidato, parece
que la primera tarea definida por el nuevo presidente es la redacción de una Constitución.
El nuevo presidente no obstante se sigue enfrentado a los mismos problemas estructurales
de siempre, o sea, un país con una enorme pobreza, con una gran proporción de analfabetos,
con una sociedad tribal desunida y que vende su apoyo al mejor postor, con un fuerte senti-
210
miento independentista por parte de Yemen del Sur, con la existencia de grupos terroristas re-
lacionados con la Yihad islámica y que han localizado en Yemen sus "sedes corporativas" y
con conflictos étnicos y religiosos en el norte, en la zona fronteriza con Arabia Saudí, donde
los Huthis desean la independencia. Si el país, no consigue estabilizarse y se producen guerras
tribales es posible que se desmorone como sucedió en Somalia pasando a engrosar la lista de
países fallidos. La carencia de un poder establecido potenciaría la influencia de Al-Qaeda que
se haría fuerte en la zona. Desde el punto de vista geopolítico el Golfo de Adén se haría intran-
sitable con los piratas somalíes al oeste y un Yemen en descomposición y sin gobierno en el
este y, además, sede de la facción de Al-Qaeda denominada Al-Qaeda en la Península Arábiga
(AQPA).
5.9. Arabia Saudí y el predominio zonal
Arabia Saudí está viendo como su predomino zonal está siendo amenazado por la vecina
Irán y por las fuerzas terroristas ubicadas en el sur peninsular. Irán por su parte está apostando
fuerte internacionalmente pues ha decidido que es el momento de retar a Arabia Saudí y, de
paso, a EE.UU. y a los países occidentales. Ejemplos de esta postura no faltan, como el laberinto
creado por el desarrollo de la bomba atómica que, según los analistas, Irán no dudaría en utilizar
contra Israel, o por el apoyo que está dando a Siria en sus brutales represiones contra la pobla-
ción civil. Además, si como parece perfilarse en las elecciones que están teniendo lugar en el
sur del Mediterráneo se hacen con el poder los denominados Hermanos Musulmanes, Irán ten-
dría unos estimables apoyos en el norte de África ante un hipotético enfrentamiento con Arabia
Saudí. Por su parte los sauditas no dudarían en recurrir al Consejo de Cooperación del Golfo en
caso de ataque de Irán, y ya han expresado que se reservan el derecho de desarrollar su propio
armamento nuclear ante la convicción de que Irán supone una amenaza para ellos.
6. EL POSICIONAMIENTO POLITICO DE EE.UU. EN LA

PRIMAVERA ÁRABE
La postura de EE.UU. en la zona no deja, cuanto menos, de ser controvertida, por una parte
en los conflictos de Libia han intervenido en defensa de los derechos humanos en el país. Igual-
mente proclama la defensa de los mismos en Siria, aunque la intervención no parece inminente,
sobre todo teniendo en cuenta la postura tanto de Rusia como de China al respecto y que Siria
cuenta con el apoyo de Irán, a pesar de que los sirios no son de mayoría chií. Mientras tanto, en
el conflicto bahreinita, con la intervención represiva de Arabia Saudí en el mismo, junto a las
denuncias de tortura y prisión incondicional que ha notificado Amnistía Internacional, los ame-
ricanos tan sólo han reclamado prudencia ante los hechos a la par que han condenado la violen-
cia. La desigual postura es posible que esté relacionada, como hemos antedicho, con el hecho
de que la Quinta Flota está instalada al norte de Manama, capital de Bahréin. Por otra parte,
EE.UU. no ha visto con malos ojos la revueltas en Túnez, Marruecos y Argelia, las mismas le
dan la posibilidad de influir en la colocación de dirigentes políticos más afines a EE.UU. que a
Francia, antigua metrópoli y que mantiene un importante ascendiente sobre ellos.
211
Autoevaluación
1. Comente cómo dividen el territorio asiático algunos geógrafos e historiadores.

2. Explique el desarrollo de las migraciones en Arabia Saudí.
3. Qué colonizadores se asentaron en Adén en el siglo XIX.
4. Con quién mantiene un contencioso Marruecos y qué organismos han tenido que
pronunciarse al respecto, sin que Marruecos cumpla la resolución ordenada.
5. De los países en los que acontecieron las revueltas de la denominada Primavera
Árabe ¿cuál es la que tiene la mayor renta per cápita y cual la menor? ¿Recuerda
usted las cifras aproximadas?
212
TEMA 11. LA GEOPOLÍTICA DE SUDAMÉRICA Y ASIA

Introducción
En este tema vamos a estudiar dos de los espacios geográficos que, a lo largo del siglo XX
han tenido una menor relevancia geoestratégica en el mundo, el primero como consecuencia
de su neutralidad en los conflictos bélicos internacionales más importantes acaecidos a lo largo
del siglo XX, de encontrarse bajo el área geográfica de influencia directa de la geopolítica
Norteamérica, que como consecuencia de la denominada doctrina Monroe no ha dudado en
injerirse en los procesos políticos iberoamericanos. El segundo por haber vuelto su mirada ha-
cia el interior y haberse mantenido incluso al margen de su referente ideológico, la URSS,
cuando a finales de la década de los años cincuenta los chinos expulsaron a los asesores sovié-
ticos que estaban en China y comenzaron una nueva vía en el desarrollo del país, el fallido
Gran Salto Hacia Adelante. Desde ese momento el país mantuvo su economía aislada de los
flujos internacionales, hasta que en 1984 el presidente norteamericano Ronald Reagan visitó
China y el país comenzó la apertura económica que ha desembocado en la China actual, un país
con los crecimientos económicos más importantes del planeta y con el deseo de hacerse un
lugar importante tanto en las relaciones comerciales internacionales como en la geopolítica
mundial.
Objetivos
— Conocer los condicionantes geográficos sudamericanos.

— Analizar como dichos condicionantes han marcado las relaciones fronterizas entre
muchos de sus países.
— Examinar la emergencia de Brasil.
— Observar algunos de los conflictos existentes en la actualidad en la región.
— Estudiar la evolución económica reciente de China.
— Indagar en su posicionamiento internacional político y económico.
— Esquematizar las relaciones entre el coloso chino y EE.UU.
Esquema
1. Los condicionantes geográficos sudamericanos.

2. Brasil potencia emergente.
2.1. Brasil y el Atlántico Sur.
2.2. Brasil y los hidrocarburos.
3. Otros actores en el escenario Sudamericano.
3.1. Venezuela.
3.2. Colombia.
3.3. Conflictos entre Colombia, Venezuela y Ecuador.
3.4. Otros conflictos territoriales en Iberoamérica.
3.4.1. Ecuador y Perú.
3.4.2. Venezuela y Guyana.
4. China ¿la potencia del siglo XXI?
4.1. China y la economía socialista de mercado.
4.2. China y los recursos.
4.3. China y sus inversiones geoestratégicas.
213
4.4. China y las relaciones preferenciales con Moscú.

4.5. China y Sudamérica.
4.6. La República Popular China y los conflictos locales.
5. Jaque a EE.UU.
5.1. La reacción Estadounidense.
5.1.1. El traspaso de hegemonía.
Resumen
Entre los países emergentes iberoamericanos destaca Brasil, el país pertenece al conjunto
de países denominados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) que se caracterizan
por tener importantes crecimientos económicos. Brasil, donde se han descubierto reciente-
mente importantes yacimientos de petróleo en la Cuenca de Santos, y que también cuenta con
abundantes recursos mineros, genera aproximadamente el 35% del PIB de América Latina y
es la nación que se perfila como potencia regional en Iberoamérica
Otro país de gran importancia internacional es Venezuela, gracias a los yacimientos de
petróleo que posee, no obstante este país mantiene de forma bilateral enfrentamientos con Co-
lombia quien acusa a Venezuela de proteger a las FARC por lo que el primero vetó la entrada
del segundo en UNASUR (Unión de Naciones sudamericanas) y en la Comunidad Andina
(Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú). Colombia por su parte es el tercer exportador de petróleo
de Iberoamérica; y a diferencia de muchos de sus vecinos, cuya política gubernamental es
populista la de Colombia es de base liberal lo que le ha permitido firmar acuerdos de libre
comercio con México, Canadá, Chile, EU, Venezuela, Corea del Sur, Turquía, Japón e Israel.
En la región Iberoamericana también existen conflictos por temas fronterizos y de territoriali-
dad, como los mantenidos entre Venezuela y Guyana por ejemplo.
Pero, el país que se perfila como potencia hegemónica global en el siglo XXI es China que,
con una economía en crecimiento y una industria en desarrollo está ejerciendo políticas inver-
soras muy agresivas en los territorios ricos en las materias primas y los productos energéticos
de los que ella carece. Por otra parte la nación China toma decisiones políticas que tienden a
socavar la preeminencia norteamericana, como el veto a la intervención en Siria o firmando
acuerdos con Rusia, tradicional enemigo norteamericano, como el acuerdo Shanghái que ade-
más le facilita el acceso preferencial a los recursos energéticos rusos. China también necesita
de las materias primas y energéticas sudamericanas por lo que está llevando a cabo unas agre-
sivas políticas inversoras en este ámbito territorial y la firma de acuerdos bilaterales de coope-
ración con diferentes países como con Venezuela. De hecho Venezuela es el segundo receptor
de las inversiones chinas en el extranjero, siendo Brasil el primero.
China también tiene conflictos locales con países de su entorno, generalmente por enclaves
ricos en recursos naturales, así mantiene contenciosos con Japón, con Vietnam por los recursos
del Mar del Sur de China, con la República de China (Taiwán), Malasia o Filipinas entre otros.
1. LOS CONDICIONANTES GEOGRÁFICOS SUDAMERICANOS
Geográficamente una parte importante del territorio sudamericano se localiza en zona tro-
pical, donde se emplazan insondables selvas y densas zonas boscosas, lo que es un considera-
ble límite para el desarrollo de las actividades humanas. Otro significativo hito geográfico es
la cordillera Andina, que divide al continente de forma longitudinal en dos unidades diferen-
ciales, y que ha supuesto una importante frontera geográfica que históricamente ha dificultado
214
los intercambios culturales, políticos, comerciales y humanos entre el este y el oeste y ha

concretado la compartimentalización de algunos países como Colombia o Ecuador. En Suda-
mérica también se pueden establecer cuatro grandes unidades geomorfológicas que, en cierta
medida, además han configurado las relaciones políticas y comerciales en el territorio.
Por una parte están los países andinos, separados del resto del sub-continente por la gran
frontera física que son los Andes y, por tanto, volcados al Pacífico; en ellos se pueden distin-
guir los países andinos situados en los llanos del norte y noroeste, delimitados por la cuenca
amazónica y por el macizo de las Guayanas, que están volcados hacia el Caribe y los países
andinos pacíficos. Los países del, gran Chaco y de la Pampa (principalmente Argentina y
Paraguay), importantes productores de alimentos y vueltos hacia el Atlántico. Por último Bra-
sil, que por sí sólo conforma una unidad independiente, consecuencia del aislamiento que le
confieren las características biogeográficas amazónicas que, sin tener en cuenta los condicio-
nantes del relieve, hacen difícil tanto las comunicaciones interiores como las relaciones por
tierra con Colombia, Venezuela, Bolivia (país interior sin salida al mar) o Perú. Con Bolivia
le separa la zona montañosa de la Chapada dos Parecis y el Gran Pantanal, que delimita al
Estado del Mato Grosso por el oeste. La masa boscosa y selvática del Gran Chaco, que se
215
extiende entre Argentina, Bolivia, Paraguay y Brasil, lo individualiza por el suroeste. De las
cuatro unidades que acabamos de señalar Brasil es la que, desde el punto de vista geoestraté-
gico, se presenta más dinámica y con mayor proyección internacional. Brasil pertenece al
conjunto de países denominados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) que se ca-
racterizan por tener importantes crecimientos económicos84. Además, se estima que Brasil en
su subsuelo esconde el 45% de los recursos naturales existentes en Sudamérica, lo que hace
del país una potencia regional con indudable proyección mundial.
2. BRASIL POTENCIA EMERGENTE
Con 195 millones de habitantes, de los que el 86,5% es población urbana; (la ciudad de
Sao Paulo supera los 12 millones de habitantes), es un país de elevada urbanización. Desde el
punto de vista del Desarrollo Humano el país ocupaba el puesto número 84 en el IDH de 2011
y genera aproximadamente el 35% del PIB de América Latina. La renta per cápita no es equi-
parable a la de los países desarrollados; en el año 2010 fue de 10.816 $ USA, lo que en cual-
quier caso significa un aumento de 2.611 $ en tan sólo dos años; a pesar del elevado creci-
miento económico, que en 2010 fue de un 7,5% aunque se ralentizó en 2011, el país tiene
importantes deficiencias sociales, como por ejemplo en educación pues tan sólo el 45% apro-
ximadamente de los estudiantes logra completar la educación secundaria. La media de años de
instrucción de la población solamente es de 7,2 años cuando lo que se espera en el país son
13,8 años. La educación es uno de los grandes retos a los que se debe enfrentar Brasil. Hasta
ahora las capas dirigentes consideraban que los pocos años de instrucción era una situación
favorable para mantener los intereses de clase establecidos en el país, pero una nación que
desea liderar la región tiene que mantener su superioridad en múltiples aspectos como el tec-
nológico, industrial y comercial, lo que difícilmente se logrará si no se cuenta con el capital
humano suficientemente preparado para abordar esos retos.
Como ya se ha mencionado Brasil pertenece al club de los BRICS. En su conjunto estos
países están teniendo cada vez una influencia mayor en el concierto internacional, hecho del
que son conscientes, lo que les lleva a cuestionar u oponerse a algunas de las actuaciones de
EE.UU. en política mundial. Recientemente se ha celebrado la denominada cumbre de los
BRICS en Nueva Delhi; en la misma se tomó la decisión de que el grupo cree su propio banco
para financiar sus particulares proyectos y para satisfacer sus deudas comerciales en sus pro-
pias monedas, lo que de facto significa rechazar el dólar como moneda dominante; duro golpe
para los intereses de EE.UU. El grupo invertirá en sus propios países, y según sus condiciones,
las divisas internacionales acumuladas, lo que les evitará tener que acudir a los mercados ban-
carios internacionales para solicitar financiación. Igualmente, en política internacional, se es-
tán comportando como un grupo cohesionado y actúan de manera conjunta en sus enfoques
sobre diferentes contingencias como por ejemplo las relacionadas con la Primavera Árabe. La
pertenencia de Rusia al grupo de los BRICS parece reforzar la idea de que lo que el grupo
desea es limitar la influencia unipolar de EE.UU. e introducir mecanismos que permitan res-
tringir los riesgos monetarios que supone la escasa diversificación de las reservas financieras
en dos divisas, euro y dólar, lo que sigue afectando directamente a la economía norteamericana.
La creación del Banco de los BRICS, según lo acordado en Nueva Delhi, también es explicada
84
Los países BRICS significan aproximadamente el 25 % del PIB total mundial y cuentan con el 40% de
la población del planeta. El crecimiento económico del PIB de los mismos fue elevado en 2011: China 9,2%
Brasil 2,7%; Rusia, 4,3%; India 7,8%; Sudáfrica, 3,4% (Estimación). Fuente: CIA.
216
por los analistas como una respuesta contundente a la poca influencia que los países del club
tienen en algunos organismos financieros internacionales como en el Banco Mundial, lo que
consideran que les perjudica pues afirman que favorece principalmente a EE.UU. y a la UE.
2.1, Brasil y el Atlántico Sur
El Atlántico Sur en el siglo XXI se perfila como el área de influencia de Brasil. El gran
dilema estriba en la forma en la que el país ejercerá su predominio zonal, los patrones por los
que Brasil puede decantarse son o bien militaristas o bien diplomáticos. En el momento actual
es de suponer que el primero no sea el elegido, pues Brasil debe, en primer lugar, consolidar
su crecimiento y en segundo mejorar las condiciones sociales interiores, para poder disponer
de las circunstancias industriales, tecnológicas y financieras que le permitan asegurar su pro-
yección internacional. Uno de los grandes retos a los que se enfrenta Brasil es el reparto de
poder en el continente americano; no parece evidente que EE.UU. esté dispuesto a compartir
su hegemonía, pero tampoco que Brasil vaya a facilitar que EE.UU. mantenga su liderato sin
contraprestaciones, o por lo menos eso es lo que se desprende del discurso mantenido por la
presidenta de Brasil en EE.UU. después de la reunión de los BRICS en Nueva Delhi, en el que
afirmó que las relaciones entre EE.UU. y Brasil son ahora un diálogo entre iguales.
2.2. Brasil y los hidrocarburos
Brasil es el mayor productor y exportador, a escala mundial, de biocombustibles gracias a

la fuerte apuesta que ha efectuado por la producción de etanol, cuya materia prima es la caña
de azúcar. La producción de etanol ha tenido dos efectos beneficiosos para la economía bra-
sileña, el primero es la exportación de biocombustibles el segundo minimizar su dependencia
de los hidrocarburos. Brasil ha apostado muy fuerte por reducir su dependencia del petróleo
para lo que no ha dudado en realizar también importantes inversiones en la producción de
energía hidroeléctrica, con la que llega a cubrir el 80% de sus necesidades en electricidad.
Todo ello a pesar del descubrimiento de petróleo en el campo de Lula en el año 2006, el
217
yacimiento más grande de Iberoamérica, lo que sitúa al país en una indudable ventaja compa-
rativa pues es casi autónomo en materia energética. En 2011 se han descubierto nuevos yaci-
mientos en la denominada cuenca de Santos y en la de Campos, lo que hace de Brasil el se-
gundo productor de crudo de Iberoamérica después de Venezuela.
3. OTROS ACTORES EN EL ESCENARIOSUDAMERICANO
El cono sur latinoamericano cuenta además con otros países que tienen gran importancia
comercial internacional, dicha importancia deriva de su riqueza en hidrocarburos y en dife-
rentes materias primas y minerales.
3.1. Venezuela
Venezuela, gracias a sus importantes yacimientos de petróleo, es otro país de gran impor-
tancia en el cono sur americano. Es el primer exportador de petróleo de Iberoamérica. A
pesar de su riqueza en hidrocarburos, es el principal país por producción y reservas del cono
sur iberoamericano, no tiene una economía pujante; el presidente Chávez no ha sabido o no ha
podido diversificar la economía y, al igual que sucede con los países árabes productores de
petróleo, casi todos sus ingresos provienen de las exportaciones de hidrocarburos. La industria
existente antes de la llegada de Chávez al poder se ha resentido, como consecuencia de una
política económica absolutista y dirigista que ha propiciado el abandono de muchos inversores
internacionales, lo que ha mermado la productividad del país. Los índices sociales no son de-
masiado favorables; Venezuela ocupaba el puesto número 75 en el IDH de 2010. En el año
2011, por volumen de PIB, según fuentes de la CIA Facebook, ocupaba el puesto número 35;
si se hace referencia al PIB per cápita se situaba en el puesto número 96 mundial, lo que evi-
dencia la mala distribución de la riqueza nacional. La mala repartición de las rentas tiene im-
portantes efectos en cualquier economía, al limitar la capacidad de consumo de la población.
La brecha adquisitiva además polariza a la sociedad, pues una parte de la misma se encuentra
cercana a la pobreza y a la exclusión social lo que, además de producir inseguridad ciudadana
en un primer momento, puede desembocar en graves conflictos y revueltas sociales como las
acaecidas en el norte de África.
Territorialmente Venezuela ha tenido diversos conflictos con la vecina Colombia, uno de
ellos por motivos fronterizos en la entrada del lago Maracaibo; otro por el apoyo y protección
que, según denuncias colombianas, Venezuela ha prestado a las FARC. Los problemas entre
ambos países perjudicaron la creación de UNASUR (Unión de Naciones sudamericanas) por
el veto de Colombia que también vetó la integración de Venezuela en la Comunidad Andina
(Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú). Otro de los conflictos territoriales con Colombia es por
la delimitación de las aguas del Golfo de Venezuela, en el área de la Guajira; igualmente tiene
enfrentamientos con Guyana por el territorio de Esequibo.
3.2. Colombia
Colombia es el tercer exportador de petróleo de Iberoamérica; ocupaba en el año 2010 el

puesto número 79 en el IDH. Por el crecimiento del PIB ocupaba en 2011 el puesto 53 pero
por su PIB per cápita en cambio se situaba en el lugar número 109; el ratio de desempleo ese
año fue del 10,8%, de los más elevados de América del sur referido a las cifras oficiales, pues
Argentina tiene un desempleo encubierto que supera ampliamente esa cifra. En Colombia,
desde el punto de vista social sucede lo mismo que en Venezuela, la distribución de la riqueza
218
es muy desigual y no llega a todas las capas de la sociedad; de hecho se considera que en torno
al 16% de la población se encuentra en estado de pobreza extrema. Colombia, a diferencia de
una parte importante de los países iberoamericanos, cuyos gobernantes presiden en clave po-
pulista e intervencionista, tiene una economía de base liberal lo que le ha permitido firmar
acuerdos de libre comercio con México, Canadá, Chile, EU, Venezuela, Corea del Sur, Tur-
quía, Japón e Israel. Mantiene disputas territoriales con Nicaragua por la soberanía del archi-
piélago de San Andrés y Providencia. Colombia y Ecuador también tienen tensiones por el
archipiélago de los Monjes localizado en el Golfo de Maracaibo. Sin embargo, el conflicto más
importante es el que mantiene con Ecuador y Venezuela por las intrusiones fronterizas que
desde éstos, según Colombia, realizan las FARC a suelo colombiano.
3.3. Conflictos entre Colombia, Venezuela y Ecuador
Los conflictos entre estos tres países tienen como trasfondo como se ha mencionado a las
FARC. Este grupo es considerado terrorista por numerosos países, entre ellos la UE, pero ni
Ecuador, ni Brasil, ni Argentina (con gobiernos de centro izquierda) ni, por supuesto, Vene-
zuela, (con gobierno de izquierda socialista) lo considera como tal, lo que produce numerosas
tensiones entre ellos y Colombia. Las FARC actúan en el sur y suroeste de Colombia y el
gobierno colombiano ha acusado en numerosas ocasiones a Venezuela, Ecuador, Brasil o Pa-
namá de ser tolerantes con el grupo terrorista al permitir asentamientos guerrilleros permanen-
tes en sus territorios. Colombia juzga que sus vecinos tienen una postura si no de abierto apoyo
si tolerante hacia las FARC, actitud que ha permitido a los terroristas tener santuarios fronte-
rizos desde los que realizar intrusiones en territorio colombiano.
Estas circunstancias han dado lugar a diversos enfrentamientos de índole diplomática junto
a alguna que otra escaramuza militar, como cuando Colombia bombardeó, en el año 2008, un
asentamiento de las FARC en la frontera ecuatoriana en el que murió Raúl Reyes, anterior
dirigente del grupo terrorista. Ecuador acusó a Colombia de agresión armada y rompió rela-
ciones diplomáticas con el gobierno colombiano. Venezuela, que siempre ha simpatizado con
las FARC, en una acción de apoyo y solidaridad con Ecuador, expulsó a todos los diplomáticos
colombianos residentes en Venezuela. Después de estas escaramuzas Colombia viró aún más
hacia Estados Unidos, mientras que Venezuela se aproximaba hacia Rusia e Irán. En Colombia
existen numerosas bases militares Norteamericanas que dan soporte al denominado "Plan Co-
lombia" de lucha contra el narcotráfico, pero además el gobierno colombiano firmó un acuerdo
de sostén militar con EE.UU. en caso de que Colombia sea atacada militarmente. En el año
2011 Colombia acusó a Venezuela de financiar la campaña electoral de Rafael Correa, afín a
la ideología marxista leninista de las FARC, también Colombia dijo tener pruebas de que tanto
Ecuador como Venezuela soportaban económicamente a las FARC, lo que incrementó de
nuevo la tensión fronteriza entre estos tres países
La firma de los acuerdos con EE.UU. produjo una escalada de acusaciones por parte del
presidente venezolano Chávez. Las inversiones en armamento militar se han incrementado en
Colombia y Venezuela, temerosos ambos países de que la tensión diplomática acabe en un
enfrentamiento fronterizo. No obstante, es preciso señalar que además del tema demarcatorio
existe un enfrentamiento ideológico en las relaciones sudamericanas. Los gobiernos de Co-
lombia y Perú, principal aliado de Colombia, pueden ser encuadrados entre los de ideología
liberal conservadora; por su parte los gobiernos de Paraguay y Chile son de centro izquierda;
y los de Venezuela, Bolivia y Ecuador se autoproclaman de izquierda socialista. Venezuela
tiene entre sus principales aliados a Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Cuba todo lo que influye
en la cordialidad, o no, de las relaciones geopolíticas regionales.
219
3.4. Otros conflictos territoriales en Iberoamérica
A pesar de que Iberoamérica no es una región de descolonización reciente, recordemos que

el último territorio en descolonizarse fue Cuba en el año 1898, los conflictos por los límites
fronterizos están muy presentes en la geopolítica regional.
3.4.1. Ecuador y Perú
Se han enfrentado bélicamente en diferentes ocasiones por la demanda de Ecuador para

acceder al Amazonas; en época reciente, pues los conflictos fronterizos por los límites entre
ambos se retrotraen a época colonial, los enfrentamientos entre ambos países se prolonga-
ron, de forma intermitente, desde la mitad del siglo XX hasta que en el año 1998 se firmó
el Acuerdo de Brasilia por el que se puso fin al Conflicto del río Cenepa donde hubo fuertes
enfrentamientos fronterizos aunque nunca hubo declaración formal de guerra. Por el
acuerdo firmado los límites fronterizos volvían a los establecidos por el Tratado de Río de
Janeiro en el año 1942 y que estaban fijados en la divisoria de aguas de la Cordillera del
Cóndor; la región de Tiwinza, escenario del enfrentamiento quedó como perteneciente a
Perú.
Asimismo, en el año 2011, Ecuador y Perú han ratificado un acuerdo de delimitación
de sus aguas marítimas, al que Chile ha expresado algunos reparos pues afirma que dichos
límites estaban establecidos por los acuerdos firmados en 1952 y en 1955; y que fueron
revalidados en 2001. Ante esta aseveración Ecuador y Perú proclamaron que se trataban tan
sólo de acuerdos pesqueros, de hecho el primer acuerdo se firmó en una conferencia deno-
minada "Primera Conferencia sobre Explotación y Conservación de las Riquezas Marítimas
del Pacífico Sur"; por otra parte dichos pactos nunca fueron presentados ante NN.UU. como
delimitaciones fronterizas. Chile, al estar en desacuerdo con el tratado ha acudido a la Corte
internacional de La Haya, dónde también está enfrentada con Bolivia por la salida al mar
reclamada por este último país.
3.4.2. Venezuela y Guyana
Otro conflicto territorial es el mantenido por la República Cooperativa de Guyana (an-

tigua Guayana Británica) y Venezuela en disputa por el territorio fronterizo denominado
Guayana Esequiba, territorio de 159.500 km2 y demarcado por los ríos Cuyuni y Esequibo.
El conflicto fronterizo por el territorio del Esequibo arrancó durante el periodo de la desco-
lonización inglesa, cuando se firmó el Acuerdo de Ginebra (1966). Después de varios in-
tentos por resolver la cuestión, en el año 1983, y ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo
pacífico, Venezuela decidió acudir al Secretario General de las Naciones Unidas para que
interviniese en la resolución de la disputa. En 1987 tanto Venezuela como Guyana deciden
aceptar el denominado método de los Buenos Oficios para intentar acercar posturas en la
resolución de la disputa. El problema sigue aún pendiente de resolución.
Costa Rica y Nicaragua se enfrentan desde 2010 por la soberanía de la isla de Portillo,
al norte de la isla Calero; islas fluviales localizadas en el delta del río San Juan. La colisión
surgió cuando tropas nicaragüenses irrumpieron en la isla de Portillo, considerada por Costa
Rica como parte de su territorio nacional. La crisis encubre un tema más profundo: las de-
marcaciones fronterizas fluviales entre ambos países. Costa Rica llevó el caso a la Corte
Internacional de Justicia de La Haya; esta emitió una resolución cautelar que ordenaba el
220
abandono militar de la isla por parte de Nicaragua. En la misma resolución cautelar se en-
cargaba, de momento, la protección de la biodiversidad de la zona a Costa Rica.
4. CHINA ¿LA POTENCIA DEL SIGLO XXI?
El país tiene una numerosa población estimada en el año 2012 en 1.343 millones de habi-
tantes, se trata de una población joven; la estructura de edad de su población se distribuye de
la siguiente manera: el 17,6% de la misma es población joven (0-14 años); el 73,6% es pobla-
ción adulta (15-64 años) y el 8,9% restante es población vieja (65 años y más); siendo la edad
media de 35,5 años. El 47% del total poblacional vive en zonas urbanas y el ratio de urbaniza-
ción es del 2,3% anual.
Su economía es muy dinámica, en el año 2011 su PIB creció un 9,2% y el PIB per cápita
se estimaba para el mismo año en 8.400 $ USA, aunque como consecuencia del rápido creci-
miento se está disparando la inflación, que en el año 2011 se estimó en el 5,4% muy lejos del
3,3% del año anterior. El paro se estimaba para el año 2011 en el 6,5% de la población activa,
si bien en las zonas urbanas tan sólo era del 4,1 % en el año 2010. En el año 2008 se estimaba
que el 36,7 de la población se empleaba en agricultura, el 28,76% en la industria y el 34,6%
en los servicios. A pesar del dinamismo económico en el IDH del año 2010 China ocupaba el
puesto número 89, sirva como referencia que los países inmediatamente superior e inferior son
la República Dominicana y El Salvador respectivamente y que en el año 2009 tan sólo había 4
camas hospitalarias por cada 1.000 habitantes y que tan sólo el 58% de la población urbana y
el 52% de la población rural tenía acceso a instalaciones de saneamiento. En el mismo informe
se calculaba que el 12,5% de la población padecía pobreza multidimensional y que el 2,8% de
la misma vivía por debajo de la denominada línea de la pobreza, con unos ingresos diarios por
debajo de los 15,9 $ USA día.
4.1. China y la economía socialista de mercado
Económicamente en el año 1990 comenzó una nueva andadura de la República Popular

China, en ese año el Comité del Partido Central Chino acuñó el término Economía Socialista
de Mercado, para definir los cambios que iban a realizar para abordar la transformación de
una economía planificada en una economía de mercado e incorporarse a los procesos econó-
micos internacionales, lo que ha dado como fruto una economía en constante expansión y con
unos incrementos positivos de su PIB muy elevados, con cifras de crecimiento casi todos los
años de dos dígitos o cercanas a ellos (Ilustración 45). En el año 2001 China se adhirió a la
OMC y desde entonces su comercio tanto de mercancías como de servicios aunque estos en
menor medida, no ha dejado de aumentar (ilustración 45). Se estima que a escala global el
25% de todas las manufacturas tienen como origen China.
221
Los magníficos datos económicos no parecen haber mejorado los beneficios sociales de la
población; en el informe antes citado el índice de educación se cifraba en 0,453 con una pér-
dida respecto al año anterior del 23,2%85 y el porcentaje de población con al menos educación
secundaria era tan sólo del 38,4% del total; en Estados Unidos el porcentaje está cerca del
90% del total poblacional. El crecimiento económico tampoco se corresponde con el desarro-
llo de derechos políticos y libertades personales; en un baremo que oscila del 0 al 2, en el
grado de democracia interna, el país tiene un 0. En la violación de derechos humanos, cuya
clasificación oscila desde 0 a 5, es puntuado con un 4, y con respecto a la libertad de prensa
valga decir que en al año 2010 había 24 periodistas encarcelados y los exilados políticos se
estimaban en 175.200 personas. Desde el punto de vista militar las cifras hablan por si mismas,
el país se está armando rápidamente, en el año 2008 importó armas por valor 1.481 millones
de $ USA. La huella ecológica se calcula en 87 hectáreas/per cápita; como referencia citare-
mos que en Alemania es de 4 hectáreas/per cápita. La emisión de CO2 es elevada y en 16 años
(de 1990 a 2006) las emisiones contaminantes se han duplicado pasando de 2,1 toneladas per
cápita a 4,6 aunque aún muy lejos de las 18 toneladas de EE.UU.; si bien es cierto que es
previsible que estas cifras aumenten pues China no sólo consume petróleo para producir ener-
gía sino que compra el 70% del carbón que se produce en el mundo.
85
Sirva como referencia que el índice de educación de Noruega país que ocupa el primer número en la
clasificación IDH es de 0,919, el de Estados Unidos de 0,863 y el de España 0,781
222
4.2. China y los recursos
China en el momento actual es una potencia regional con visos de convertirse, en un futuro
no muy lejano, en un hegemón mundial. La pregunta radica en si su hegemonía será unipolar
o si existirá una cierta multipolaridad, como algunos estudiosos afirman. China en el momento
presente tiene un fuerte crecimiento económico, pero carece de algunas materias primas, como
por ejemplo los hidrocarburos, vitales para soportar una industria en expansión; la demanda
de petróleo se ha intensificado a escala mundial como consecuencia del aumento en la de-
manda de China, al igual que con algunos minerales como hierro o cobre.
La creciente demanda de hidrocarburos por parte del gigante asiático y la competencia con
países como India por conseguirlos ha incrementado los precios del petróleo, ha acrecentado
la importancia geoestratégica de determinadas regiones mundiales, poseedoras de hidrocar-
buros y de materias primas como por ejemplo la región caucásica o Iberoamérica, y ha propa-
gado las tensiones internacionales respaldando acuerdos geopolíticos antes impensables. En
consecuencia, las políticas comerciales e inversoras chinas son, en general, muy agresivas,
como ya se analizó en África. Al país le sobra liquidez, ocasionada por una balanza comercial
saneada y positiva, reservas en divisas que no duda en utilizar para realizar inversiones direc-
tas en cualquier parte del mundo, como por ejemplo Irán, Congo, Argentina, etc., con la fina-
lidad de diversificar a sus suministradores; y en diferentes actividades, sobre todo aquellas
223
relacionadas con la producción y comercializado de materias primas, como petróleo, alimen-

tos, recursos mineros..., y cuyo propósito último es consolidar su posición económica, comer-
cial y geopolítica internacional.
4.3. China y sus inversiones geoestratégicas
Por otra parte, China consciente del predominio norteamericano no duda, para socavarlo,
en tomar decisiones políticas que puedan afectar a EE.UU.; dentro de estas políticas se en-
cuentra su amistad con Rusia, su acercamiento a Irán, a quien suministra armas a cambio
de precios preferenciales en el abastecimiento de petróleo, o el enfrentamiento con EE.UU.
ante la situación Siria. Ya vimos, cuando estudiamos África, como China considera este
territorio vital para sus intereses económicos. También vimos como la postura China en
África es de índole muy diferente a la que sostiene la UE que condiciona las ayudas a la
resolución de conflictos y guerras. China es indiferente a los problemas sociales de las na-
ciones en las que invierte, tan sólo busca compañeros económicos, siguiendo la política de
armas a cambio de acciones en compañías productoras de petróleo; y tampoco duda en pro-
porcionar armamento a países como Angola, Sudán o Nigeria donde ya hemos analizado que
224
los genocidios y las limpiezas étnicas, los gobiernos golpistas y la corrupción forman parte
de su más reciente historia.
China no sólo está invirtiendo de forma activa en África, sino que sus intereses se extien-
den por diferentes áreas de globo y sus inversiones desde el año 2002 son crecientes (Ilus-
tración 46). Cuando estudiábamos las antiguas repúblicas soviéticas asiáticas nos referíamos
al denominado grupo Shanghái, del que es integrante China; algunos autores han comenzado
a hablar, a partir de la firma del mismo, del eje Moscú-Pekín. De lo que no cabe la menor
duda es que aliarse con Rusia le permite a China tener acceso preferencial a los recursos
petroleros, tanto rusos como caucásicos, que llegarán a través del oleoducto Skovorodino-
Daqing; y asegurarse y diversificar el suministro de petróleo, de hecho China tiene acuerdos
e inversiones en diferentes países productores de petróleo del denominado triángulo petro-
lero a saber: Oriente Medio, Eurasia y el Cáucaso. Por otra parte, la firma del acuerdo
Shanghái entre China y Rusia, así como su pertenencia a los BRICS, les permite a ambos
socavar la preeminencia norteamericana.
Si en el momento inicial de la apertura económica de China era el país el que recibía

cuantiosas inversiones directas; sobre todo de empresas occidentales que veían en la deslo-
calización productiva hacia China un medio para abaratar los productos gracias a los bajos
sueldos existentes en la República Popular, a una situación social sin conflictos consecuencia
de la importante represión política o a la carencia de beneficios sociales y de un estado del
225
bienestar, lo que minimiza la presión impositiva; en la actualidad es China la que está reali-
zando inversiones directas en los países de los que demanda materias primas. Por tanto, está
penetrando con fuerza en Iberoamérica a donde se han dirigido algo más del 18% del total
de sus inversiones directas en el extranjero en el periodo comprendido entre el año 2004 y
el año 2010.
La política inversora es muy agresiva, tanto como son las condiciones para instalar cual-
quier planta productiva en China86, y no duda en cambiar de socios según sus necesidades; la
reciente expropiación de Repsol YPF ha destapado los acuerdos existentes entre los chinos y
la compañía por hacerse con parte del accionariado de Repsol en Argentina, proyecto que
piensan continuar ahora con el gobierno argentino según declaraciones de Sinopec, empresa
china de petróleo que podría invertir 10.000 millones de dólares en YPF Argentina, para
hacerse con voz en el Consejo de Administración; a Argentina le interesa el acuerdo pues
como contrapartida parece que recibiría créditos ventajosos para mejorar sus infraestructuras
interiores.
4.4. China y las relaciones preferenciales con Moscú
La llegada de Putin a la presidencia del país en las últimas elecciones ha marcado un

importante acercamiento a Pekín, en un deseo de paliar la preponderancia estadounidense y
de sus socios occidentales. Quizás el tema más relevante es que ambos se han unido para
hacer frente común a Occidente es la negativa a cualquier tipo de actuación e incluso de
sanción en el conflicto sirio. Al considerar ambos países que tienen más intereses comunes
que hostilidades que les separen, la alianza es positiva para ambos, China se garantiza el
suministro de hidrocarburos desde Rusia y éste el apoyo político chino en los foros interna-
cionales, como por ejemplo NN.UU. De hecho, el posicionamiento de ambos parece ser de
claro enfrentamiento a la preponderancia occidental.
4.5. China y Sudamérica
China necesita de las materias primas y energéticas sudamericanas: el petróleo de Vene-

zuela y Colombia, el hierro de Brasil, el petróleo y la soja de Argentina, el cobre chileno o
el estaño cubano, por tanto, está llevando a cabo una agresiva política inversora en este ám-
bito territorial. En el año 2009 y 2010 China y Venezuela firmaron diferentes acuerdos de
cooperación por los que China se comprometía a hacer inversiones en Venezuela por un
montante de 20.000 millones de dólares y Venezuela a suministrar a China el combustible
que necesite. Las inversiones chinas se dirigirán a agricultura, industria y energía, en este
último campo se han comprometido a actuaciones conjuntas. También, como parte de los
acuerdos, han firmado la explotación unida de los yacimientos localizados en el Orinoco
mediante la creación de una empresa con capital mixto, participado por la empresa venezo-
lana PDVSA en un 60% y por la empresa china CNPC en un 40%.
86
Cuando un inversor desea instalarse en el país de China, además de la inversión monetaria, demanda
transferencia tecnológica lo que, derivado de la falta de derechos sobre la tecnología al no existir una ley de
patentes que proteja los conocimientos, les ha permitido en un corto espacio temporal competir en los mercados
internacionales casi en igualdad de condiciones que los países desarrollados.
226
227
Pero las inversiones en Sudamérica no se circunscriben a Venezuela sino que abarcan

todo el territorio. Perú, según diversas fuentes, se habría convertido en el principal receptor
de capitales chinos en América Latina con 1.400 millones de dólares invertidos, de los
cuales 1.100 tuvieron como destino la minería. Sin embargo, el país que más inversiones
recibe es Brasil. Se debe señalar no obstante que es difícil determinar el montante exacto
que China está invirtiendo en cada país, pues cuando se analizan en detalle los datos apor-
tados por el Ministerio de Comercio chino para el periodo comprendido entre los años 2004
y 2010 se verifica que los dos principales receptores de capital inversor chino son las islas
Caimán y las islas Vírgenes, ambos paraísos fiscales (Ilustración 47). Que las inversiones
chinas se dirijan a estos dos paraísos fiscales, además de optimizar el beneficio fiscal difi-
culta la verificación del destino final de las mismas, al realizarse las inversiones a través
de empresas interpuestas. Si de los datos eliminamos a los paraísos fiscales se verifica que
el principal receptor de las inversiones chinas en el extranjero es Brasil seguido por Vene-
zuela, Perú y Argentina, pero no deja este de ser un valor aproximativo. Es, por tanto,
necesario acudir a fuentes indirectas para conocer los datos inversores, como lo expresado
por un alto ejecutivo del Hong Kong and Shanghái Banking Corporation en el sentido de
que más del 50% de las inversiones chinas que se dirigen a Latinoamérica tienen como
destinatario final Brasil. Muchas de las partidas dinerarias van destinadas a préstamos para
la construcción de infraestructuras, como por ejemplo para construir las instalaciones ne-
cesarias para la celebración de los JJ.00. de Brasil 2014, para que los argentinos mejoren
228
sus líneas ferroviarias o para mejorar las infraestructuras de transporte de mercancías y

para mejorar el transporte de materias primas entre los productores y China.
4.6. La República Popular China y los conflictos locales
Las necesidades chinas de hidrocarburos como su deseo de diversificación en el acceso y

suministro de los mismos están acrecentando las tensiones geopolíticas en Asia-Pacífico; de tal
modo que China tiene diferentes contenciosos locales, derivados en buena medida de la exis-
tencia de heterogéneos recursos naturales.
a) Con Japón tiene un contencioso por el petróleo del archipiélago Diaoyu/Senkaku que
la República Popular China reclama como propio; éste también es reclamado por Tai-
wán. En el mar del este de China la controversia afecta, principalmente, a los campos
de gas de Chun Xiao, Dunquiao y Tianwaitan. Las relaciones con Japón, por cuestio-
nes de soberanía, se han venido crispando hasta tal punto que Estados Unidos ha re-
cordado a la República Popular China el Tratado de Seguridad entre Estados Unidos
y Japón. Por dicho tratado EE.UU. estaría obligado a prestar ayuda a Japón si sus
territorios o barcos fueran atacados por la República Popular China.
b) Con Vietnam el país chino también tiene un contencioso, en este caso por las islas
Paracelso, emplazadas en el área norte del mar de China Meridional. Además, existen
riesgos de confrontación con Vietnam por los recursos del mar del Sur de China y del
Golfo de Tonkin. Asimismo tiene conflictos por la soberanía de las aguas jurisdiccio-
nales del mar de China Meridional con Vietnam; en realidad tanto Vietnam como
Malasia han hecho una reclamación conjunta ante la ONU por los límites fronterizos
en referencia a la soberanía de estas aguas.
c) Las islas Spratly, que parece que también atesoran petróleo y gas, además de abun-
dante pesca, son reclamadas por la República Popular China, la República de China,
Vietnam, Malasia y Filipinas; al tratarse de un archipiélago algunos de estos países
han tomado algunas de las islas o atolones, lo que ha sido denunciado ante Naciones
Unidas por el resto de países reclamantes.
d) Indonesia, por su parte ha otorgado derechos de sondeo a varias multinacionales en
el Mar de Natuna que la República Popular China reclama como parte de sus aguas
territoriales.
e) También interviene en conflictos indirectos como el que sostienen por los límites
fronterizos las dos Coreas (Sur y Norte); e indirectamente sus aliados respectivos
EE.UU. y China continental, los enfrentamientos en el mar Amarillo ocultan la com-
petición de ambos países por lograr o mantener el dominio en el Pacífico y la hege-
monía mundial.
5. JAQUE A EE.UU.
Los Estados Unidos ven en todas estas acciones un peligro a sus intereses y han reac-
cionado vendiendo armas, en abril de 2012, a Taiwán, lo que no ha dejado indiferente a
China. Las relaciones entre EE.UU. y China están comenzando a ser calificadas como de
nueva guerra fría, pues existe una pugna encubierta por controlar los hidrocarburos tanto
de Oriente Medio como de la zona caucásica. Las actuaciones de China en Iberoamérica
229
también son consideradas especialmente hostiles por los norteamericanos, es preciso des-
tacar que los países del cono sur americano suministran más del 50% del petróleo deman-
dado por los estadounidenses. Por no hablar de los acuerdos de diferente índole firmados
entre Moscú y Pekín; o las Cumbres de Asia Oriental con participantes como China, Japón,
india, Corea del Sur y los países de ASEAN, para favorecer el libre comercio entre ellos;
sin olvidamos de la Organización de Cooperación de Shanghái con claros intereses ener-
géticos. Por otra parte, dentro de la política de acoso al dólar están también los acuerdos
de Nueva Delhi de los BRICS para la creación de un banco común para favorecer sus
transacciones comerciales en otras monedas diferentes del dólar, mecanismo que también
podrían adoptar rusos y chinos en la evidente formación de una red internacional de aliados.
Entre las cosas negativas que pueden a medio plazo cercenar el fuerte crecimiento econó-
mico y hacerse con la preponderancia internacional, están los temas sociales que, de no
corregirse, pueden desembocar en manifestaciones y revueltas. Otro tema conflictivo es la
fuerte dependencia de los hidrocarburos y el elevado ratio entre unidad de PIB/consumo
energético que septuplica al ratio de EE.UU. Si China trata de paliar estos fuertes desequi-
librios tendrá que apostar por hacer importantes cambios sociales y tecnológicos que im-
plicaran importantes esfuerzos.
5.1. La reacción estadounidense
Estados Unidos ha seguido adelante con su Escudo Antimisiles, sin dar ninguna garantía
a Rusia de que no apuntarán directamente a este país. Norteamérica sigue invirtiendo en
armas, de hecho la mitad del gasto militar mundial procede de EE.UU. Los norteamerica-
nos también han exigido a China que revalúe su moneda con respecto al dólar, al considerar
que un yuan devaluado perjudica sus intereses comerciales, sobre todo con China con quien
tienen un déficit comercial de más de 250.000 millones de dólares; sin embargo China
actúa sobre el yuan en el mismo sentido que fluctúa la moneda norteamericana mante-
niendo constante la diferencia, lo que le permite mantener también constante la exportación
de sus productos a Norteamérica. Estados Unidos ante la falta de solidaridad china ha ame-
nazado con aplicar sanciones comerciales al país a lo que los chinos han respondido ame-
nazando con vender los bonos de la deuda norteamericana que poseen, estimados en un
monto de 416.000 millones de dólares/USA, lo que sumiría a EE.UU. en una terrible rece-
sión económica. Las opciones norteamericanas parecen limitadas y la situación parece
anunciar el fin del predominio norteamericano aunque es difícil precisar si será a favor de
China.
5.1.1. El traspaso de hegemonía
El grupo de Shanghái se presenta como una alternativa a los acuerdos económicos y

militares de los países occidentales. Rusia está potenciando la cooperación entre sus miem-
bros en diferentes áreas como agricultura, comercio, finanzas, energía, etc., como medio
para potenciar su hegemonía en el centro del continente euroasiático; es presumible que
incluso, y a imitación de lo realizado en Nueva Delhi por los BRICS, se alcancen acuerdos
monetarios para sustituir al dólar como moneda de cambio para las finanzas entre los miem-
bros del grupo.
Estados Unidos considera todos estos movimientos estratégicos hostiles a sus propios
intereses por lo que es posible que continúe en la línea de agitar el patio trasero de China,
como ha hecho con la venta de armas a Taiwán o apoyar a los países enfrentados con China
por conflictos territoriales para distraer las fuerzas del coloso asiático que, por otra parte,
está actuando como en su día hiciera EE.UU. tanto económica como militarmente mediante
230
el despliegue de bases navales fuera de su territorio como la que al parecer será instalada en
Sri Lanka. Todo lo antedicho sugiere que estamos ante una pérdida del dominio norteame-
ricano y un cambio en el centro de gravedad mundial que se está deslizando desde Europa
y EE.UU. hacia Oriente, con la emergencia de una nueva potencia mundial, lo que segura-
mente no estará exento de tensiones.
Autoevaluación
1. Explique que son las FARC.

2. Señale qué se entiende por método de Buenos oficios.
3. Enumere los contenciosos locales que mantiene abiertos la RPC.
4. Mencione las principales características socio económicas de Colombia.
5. Indique qué es el gran Pantanal.
231
Contenido
PRESENTACIÓN....................................................................................................................................... 3
TEMA 1. LA GEOGRAFÍA POLÍTICA EN CONTEXTOS EDUCATIVOS Y SOCIALES ................... 5
Introducción ............................................................................................................................................................ 5
Objetivos ................................................................................................................................................................. 5
Esquema .................................................................................................................................................................. 5
Resumen .................................................................................................................................................................. 6
1. CORRIENTES .................................................................................................................................................... 6
2. ESCUELAS ............................................................................................................................................................ 7
2.1. Pre disciplinar .............................................................................................................................. 7
2.2. Disciplinar .................................................................................................................................... 8
Autoevaluación .................................................................................................................................................... 13
TEMA 2. LOS ESTADOS Y LAS FRONTERAS ...................................................................................... 15
Introducción .......................................................................................................................................................... 15
Objetivos ............................................................................................................................................................... 15
Esquema ................................................................................................................................................................ 16
Resumen ................................................................................................................................................................ 17
1. EL ESTADO Y LA NACIÓN .......................................................................................................................... 18
1.1. El Estado .................................................................................................................................... 18
1.2. La nación.................................................................................................................................... 18
2. LAS RELACIONES DE PODER ..................................................................................................................... 19
2.1. El Estado y los nacionalismos .................................................................................................... 19
2.2. La nación y los vínculos nacionales: su análisis ........................................................................ 19
3. ASPECTOS CULTURALES, POLÍTICOS E HISTÓRICOS DE LAS FRONTERAS ................................... 21
3.1. Las tipologías fronterizas ........................................................................................................... 21
3.2. Clasificación según la topología ................................................................................................ 22
3.3. Clasificación según la geopolítica .............................................................................................. 23
3.4. La clasificación de las fronteras de Hartshorne ......................................................................... 24
4. OTRAS CORRIENTES DE ANÁLISIS EN LOS ESTUDIOS FRONTERIZOS ............................................ 25
4.1. Una tipología particular de fronteras: las fronteras marítimas ................................................... 25
4.2. El Derecho marítimo .................................................................................................................. 26
Autoevaluación ..................................................................................................................................................... 30
TEMA 3. LOS IMPERIOS HEGEMÓNICOS...................................................................................... 31
Introducción .......................................................................................................................................................... 31
Objetivos ............................................................................................................................................................... 31
Esquema ................................................................................................................................................................ 31
Resumen ................................................................................................................................................................ 32
1. ESTRUCTURA ESPACIAL DEL MODELO DE MACKINDER .................................................................. 34
1.1. La región pivote ......................................................................................................................... 34
2. LOS CICLOS HEGEMÓNICOS ...................................................................................................................... 36
2.1. Los ciclos políticos de Modelski ................................................................................................ 36
2.2. Las etapas de Wallerstein ........................................................................................................... 36
2.3. El concepto de potencia dominante o hegemón ......................................................................... 37
3. IMPERIOS CONTINENTALES ...................................................................................................................... 37
3.1. El Imperio Británico .................................................................................................................. 38
3.2. El auge tecnológico occidental................................................................................................... 39
3.3. Un nuevo actor: el movimiento sindical .................................................................................... 41
Autoevaluación ..................................................................................................................................................... 42
TEMA4. LAS GRANDES GUERRAS DEL SIGLO XX EN EUROPA: LOS EFECTOS
TERRITORIALES ........................................................................................................................................... 43
232
Introducción .......................................................................................................................................................... 43
Objetivos ............................................................................................................................................................... 43
Esquema ................................................................................................................................................................ 43
Resumen ................................................................................................................................................................ 44
1. LA PRIMERA GRAN GUERRA: 1914-1917 .................................................................................................. 45
1.1. La consecución de la Paz ........................................................................................................... 45
1.2. Situación económica después de la Primera Gran Guerra.......................................................... 46
1.3. El precario equilibrio post-bélico se derrumba .......................................................................... 47
2. DE NUEVO ESTALLA LA GUERRA: LA DEPRESION ECONOMICA Y E L S U R G I M I E N T O D E M O D E L O S
T O T A L I T A R I O S ................................................................................................................................................ 48
2.1. El nacimiento del modelo bipolar tras la Segunda Guerra Mundial........................................... 49
2.2. Estados Unidos y su liderato compartido ................................................................................... 51
2.3. La unidad de Europa: un proyecto americano ............................................................................ 52
3. LA GUERRA FRÍA Y SUS ESCENARIOS GEOGRÁFICOS ....................................................................... 53
3.1. La Guerra Fría: una batalla no sólo ideológica .......................................................................... 53
3.2. Fundación de la OTAN .............................................................................................................. 55
3.3. Otros escenarios de la Guerra Fría ............................................................................................. 55
3.4. La República Popular China después de la caída del Muro de Berlín ....................................... 57
Autoevaluación ..................................................................................................................................................... 58
TEMA 5. EL ENFRENTAMIENTO POR EL CONTROL GEOPOLÍTICO................................ 59
Introducción .......................................................................................................................................................... 59
Objetivos ............................................................................................................................................................... 59
Esquema ................................................................................................................................................................. 59
Resumen ................................................................................................................................................................ 60
1. LA INFLUENCIA DE LA GEOGRAFÍA Y LOS RECURSOS NATURALES EN LA GEOPOLÍTICA...... 61
2. LA CRISIS DEL PETRÓLEO: 1973 ................................................................................................................ 61
3. EL CONTROL DE LOS RECURSOS.............................................................................................................. 63
3.1. El acercamiento entre EE.UU. y la República Popular China ................................................... 63
4. LA DESCOLONIZACIÓN Y LOS PAÍSES NO ALINEADOS ...................................................................... 64
4.1. Los Países No Alineados............................................................................................................ 65
5. LA RUPTURA DEL MODELO BIPOLAR ..................................................................................................... 66
5.1. El nuevo orden mundial ............................................................................................................. 67
5.2. Efectos de la caída del muro berlinés ......................................................................................... 67
6. EE.UU. Y LA UNIPOLARIDAD ..................................................................................................................... 69
7. NUEVAS ZONAS DE CONFLICTOS MENORES DURANTE EL SIGLO XX ........................................... 70
7.1. Origen de los conflictos actuales................................................................................................ 71
7.2. El ejército y su nueva configuración .......................................................................................... 72
Autoevaluación ..................................................................................................................................................... 74
TEMA6. LA GEOPOLÍTICA Y EL MEDIO AMBIENTE ..................................................................... 75
Introducción .......................................................................................................................................................... 75
Objetivos ............................................................................................................................................................... 75
Esquema ................................................................................................................................................................ 76
Resumen ................................................................................................................................................................ 76
1.NUESTRO FUTURO COMÚN ......................................................................................................................... 78
1.1. El Protocolo de Kioto 1997 ........................................................................................................ 80
1.1.1. Kioto 2005 .............................................................................................................................. 81
2.LOS RECURSOS NATURALES: SU IMPORTANCIA GEOPOLÍTICA ............................................................................... 82
2.1. El petróleo pieza clave de los recursos no renovables ............................................................... 83
3. PRINCIPALES PROBLEMAS MEDIOAMBIENTALES .............................................................................. 85
3.1. Los alimentos ............................................................................................................................. 85
3.2. La deforestación ......................................................................................................................... 88
3.3. Los bosques................................................................................................................................ 90
3.4. El agua ....................................................................................................................................... 91
233
Autoevaluación ..................................................................................................................................................... 95
TEMA 7. EUROPA Y LOS CONFLICTOS GEOPOLÍTICOS EUROPEOS ........................................ 97
Introducción .......................................................................................................................................................... 97
Objetivos ............................................................................................................................................................... 97
Esquema ................................................................................................................................................................ 97
Resumen ................................................................................................................................................................ 98
1. EUROPA....................................................................................................................................................... 98
1.1. El poblamiento en Europa .......................................................................................................... 99
1.2. La urbanización en Europa ...................................................................................................... 100
1.3. La variedad étnica .................................................................................................................... 100
1.4. Europa y las migraciones ......................................................................................................... 101
1.5. Europa y su liderato económico ............................................................................................... 101
2. CHIPRE, GRECIA Y TURQUÍA ................................................................................................................... 102
2.1. Chipre foco de conflictos ......................................................................................................... 103
3. HUNGRÍA-ESLOVAQUIA Y EL DANUBIO .............................................................................................. 105
3.1 Hungría versus Eslovaquia por el Danubio ............................................................................... 105
4. RUMANIA Y UCRANIA: EL ANTAGONISMO POR LA ISLA DE LAS SERPIENTES ....................................................... 106
4.1. Características socio-económicos de Rumania y Ucrania ........................................................ 107
5. Rusia y Noruega: las reservas del archipiélago Spitsbergen ........................................................................... 109
5.1. Los recursos petrolíferos del mar de Barents ............................................................................ 110
6. CONFLICTOS RECIENTES EN LA UE RELACIONADOS CON EL SEPARATISMO ........................... 111
6.1. Movimientos secesionistas en Bélgica ..................................................................................... 111
6.2. Córcega y su separación de Francia ......................................................................................... 112
6.3. Cataluña y el País Vasco en España ......................................................................................... 113
6.4. País Vasco ................................................................................................................................ 114
6.5. Irlanda ...................................................................................................................................... 116
Autoevaluación ................................................................................................................................................... 118
TEMA 8. LA FEDERACIÓN RUSA Y LAS RELACIONES CON SUS EX REPÚBLICAS .............. 119
Introducción ........................................................................................................................................................ 119
Objetivos ............................................................................................................................................................. 119
Esquema ............................................................................................................................................................... 119
Resumen .............................................................................................................................................................. 120
1. RUSIA............................................................................................................................................................. 120
1.1. Principales características geográficas ......................................................................................................... 121
1.2. El poblamiento ......................................................................................................................... 121
1.3. La economía ............................................................................................................................. 122
1.4. El expansionismo ruso y su declive ......................................................................................... 122
1.5. Movimientos secesionistas posteriores a la caída del Muro de Berlín ..................................... 123
2. RUSIA Y SU POSICIONAMIENTO EN ASIA CENTRAL ......................................................................... 123
3. RUSIA Y LOS PAÍSES DE LA UEEA .......................................................................................................... 127
3.1. Belarús y la UEA ..................................................................................................................... 128
3.2. Tayikistán y la UEA................................................................................................................. 128
3.3. Rusia y Kazajstán ..................................................................................................................... 129
3.5. Rusia y Ucrania ........................................................................................................................ 133
4. ORGANIZACIÓN PARA LA COOPERACIÓN DE SHANGHÁI ............................................................... 137
Autoevaluación ................................................................................................................................................... 138
TEMA 9 ÁFRICA Y LOS CONFLICTOS POR LOS RECURSOS ...................................................... 139
Introducción ........................................................................................................................................................ 139
Objetivos ............................................................................................................................................................. 139
Esquema .............................................................................................................................................................. 139
Resumen .............................................................................................................................................................. 140
ÁFRICA Y EL COLONIALISMO ..................................................................................................................... 141
234
EL DOBLAMIENTO ......................................................................................................................................... 142

2.1. Las inmigraciones coloniales ................................................................................................... 142
2.2. La urbanización ........................................................................................................................ 144
3. CARACTERÍSTICAS SOCIOECONÓMICAS DEL CONTINENTE AFRICANO ..................................... 144
3.1. Inversión internacional en África ............................................................................................. 145
4. LOS CONFLICTOS AFRICANOS ................................................................................................................ 147
4.1. Níger y las reservas de uranio .................................................................................................. 147
4.2. Nigeria ..................................................................................................................................... 150
4.3. El Chad y el anatema del petróleo............................................................................................ 154
4.4. Sudán y la inestabilidad étnico religiosa .................................................................................. 156
5. EL CUERNO DE ÁFRICA REGIÓN EN LIZA ............................................................................................ 161
5.1. Abisinia y las potencias extranjeras ......................................................................................... 163
6. EL ÁFRICA ECUATORIAL E INTERTROPICAL Y SUS INGENTES RECURSOS ................................ 168
6.1. República Democrática del Congo y la guerra del coltán ........................................................ 168
7. CONFLICTOS EN AFRICA INTERTROPICAL ATLÁNTICA .................................................................. 171
7.1. Angola: escenario de enfrentamiento durante la Guerra Fría ................................................... 172
Autoevaluación ................................................................................................................................................... 175
TEMA 10. CONFLICTOS RECIENTES EN ORIENTE MEDIO: LA GEOESTRATEGIA DEL PETRÓLEO. ... 176
Introducción ........................................................................................................................................................ 176
Objetivos ................................................................................................................................................. 176
Esquema ............................................................................................................................................................... 176
Resumen .............................................................................................................................................................. 177
1. EL ORIGEN EN EL CRECIENTE FÉRTIL .............................................................................................. 179
2. LA PENÍNSULA ARÁBIGA ......................................................................................................................... 182
2.1. Los grupos étnico-religiosos de la Península Arábiga ............................................................. 182
3. LA GUERRA IRÁN-IRAK ............................................................................................................................ 184
4. IRAK Y LAS GUERRAS DEL GOLFO ........................................................................................................ 186
4.1. La intervención de la ONU en la guerra de Irak ...................................................................... 187
5. LA PRIMAVERA ÁRABE ............................................................................................................................ 188
5.1. Túnez ....................................................................................................................................... 192
5.2. Argelia ..................................................................................................................................... 194
5.3. Egipto ....................................................................................................................................... 195
5.4. Reino de Bahréin...................................................................................................................... 199
5.5. Libia ......................................................................................................................................... 201
5.6. Marruecos aliado de EE.UU. ................................................................................................... 203
5.7. Siria .......................................................................................................................................... 206
5.8. Yemen ...................................................................................................................................... 209
5.9. Arabia Saudí y el predominio zonal ......................................................................................... 211
6. EL POSICIONAMIENTO POLITICO DE EE.UU. EN LA PRIMAVERA ÁRABE .................................... 211
Autoevaluación .................................................................................................................................................. 212
TEMA 11. LA GEOPOLÍTICA DE SUDAMÉRICA Y ASIA .............................................................. 213
Introducción ........................................................................................................................................................ 213
Objetivos ............................................................................................................................................................. 213
Esquema .............................................................................................................................................................. 213
Resumen .............................................................................................................................................................. 214
1. LOS CONDICIONANTES GEOGRÁFICOS SUDAMERICANOS ............................................................. 214
2. BRASIL POTENCIA EMERGENTE ............................................................................................................. 216
2.1, Brasil y el Atlántico Sur ........................................................................................................... 217
2.2. Brasil y los hidrocarburos ........................................................................................................ 217
3. OTROS ACTORES EN EL ESCENARIOSUDAMERICANO ..................................................................... 218
3.1. Venezuela................................................................................................................................. 218
235
3.2. Colombia .................................................................................................................................. 218

3.3. Conflictos entre Colombia, Venezuela y Ecuador ................................................................... 219
3.4. Otros conflictos territoriales en Iberoamérica .......................................................................... 220
4. CHINA ¿LA POTENCIA DEL SIGLO XXI? ................................................................................................ 221
4.1. China y la economía socialista de mercado ............................................................................. 221
4.2. China y los recursos ................................................................................................................. 223
........................................................................................................................................................ 224
4.3. China y sus inversiones geoestratégicas................................................................................... 224
4.4. China y las relaciones preferenciales con Moscú ..................................................................... 226
4.5. China y Sudamérica ................................................................................................................. 226
4.6. La República Popular China y los conflictos locales ............................................................... 229
5. JAQUE A EE.UU. .......................................................................................................................................... 229
5.1. La reacción estadounidense...................................................................................................... 230
Autoevaluación ................................................................................................................................................... 231
236

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GEOPOLÍTICA.

CLAVES PARA ENTENDER UN MUNDO CAMBIANTE

TEMA 1. LA GEOGRAFÍA POLÍTICA EN CONTEXTOS EDUCATIVOS Y

La Geografía política es una rama de la Geografía humana que se ha revitalizado como

— Conocer las corrientes y escuelas de la disciplina a lo largo de su historia.

— La relaciones del poder con el medio ambiente.

A grosso modo se pueden definir tres grandes etapas en la evolución de la disciplina a

2.1. Pre disciplinar

Surgen las denominadas Sociedades geográficas y el desarrollo y sistematización de la

2.2.2. Mackinder: la consolidación de la geopolítica

Halford John Mackinder, geógrafo y geopolítico, consideraba la Geografía como un

En un discurso leído en el año 1904 en la Real Sociedad Geográfica, titulado la "Geografía

2.2.3. La geopolítica alemana

En el periodo de entreguerras, la situación de humillación sufrida por Alemania hizo que

2.2.4. La geopolítica norteamericana: segunda mitad del siglo XX

2.2.5. La geopolítica y el marxismo

2.2.6. La geopolítica y el postmodernismo

La Geografía tuvo un importante ascenso en el campo académico a partir de finales de la

2.2.7. El fin de las ideologías y el inicio de los enfrentamientos religiosos

1. ¿Qué temas de estudio resultan recurrentes en la geopolítica?

TEMA 2. LOS ESTADOS Y LAS FRONTERAS

La idea de territorio y de identidad ha ido cambiando a lo largo de la historia. El concepto

• Diferenciar entre Estado y nación.

El Estado, tal y como lo entendemos en la actualidad, tiene su origen en la Europa de la era

El Estado, tal y como lo entendemos en la actualidad en el sentido de concentración y unifi-

La nación es el ámbito jurídico-político, en el que reside la soberanía constituyente de un

2. LAS RELACIONES DE PODER

2.1. El Estado y los nacionalismos

2.2. La nación y los vínculos nacionales: su análisis

3. ASPECTOS CULTURALES, POLÍTICOS E HISTÓRICOS DE LAS

Ilustración 1. Fronteras culturales (Mapa: Julio López Davalillo).

3.1. Las tipologías fronterizas

3.2. Clasificación según la topología

3.3. Clasificación según la geopolítica

Son aquellas en las que su trazado se ha visto sustancialmente reducido al independizarse

Son las surgidas a raíz de un convenio internacional o de un mandato de Naciones Unidas

3.4. La clasificación de las fronteras de Hartshorne

3.4.3. Superpuestas o impuestas

4. OTRAS CORRIENTES DE ANÁLISIS EN LOS ESTUDIOS

4.1. Una tipología particular de fronteras: las fronteras marítimas

Históricamente, algunos países, cuya situación geográfica es de gran importancia geoestra-

4.2. El Derecho marítimo

4.2.1. Evolución del Derecho del Mar

4.2.1.1. Acuerdos anteriores a la Segunda Guerra Mundial

En el año 1899, en la Conferencia de la Haya comenzaron a surgir nuevas ideas e in-

4.2.1.2. Situación posterior a la Segunda Guerra Mundial

La declaración Truman de 1945 cambiará toda la situación prexistente en relación con

habían propuesto 300 millas marinas de jurisdicción territorial; la situación en el momento

1. ¿Son los términos. Estado y nación sinónimos?

TEMA 3. LOS IMPERIOS HEGEMÓNICOS

En la Tierra, a lo largo de la historia, han existido diferentes potencias hegemónicas o

— Conocer que es un Hegemón y sus características.

1. Estructura espacial del modelo de Mackinder.

1. ESTRUCTURA ESPACIAL DEL MODELO DE MACKINDER

1.1. La región pivote

Ilustración 5. Mapa de Oriente Medio (Mapa: Julio López Davalillo).

El modelo de Mackinder, a pesar de que desde el punto de vista de la Geografía no ha

2. LOS CICLOS HEGEMÓNICOS

La historia de la hegemonía mundial se caracteriza por el auge y la caída de diferentes

2.1. Los ciclos políticos de Modelski

2.2. Las etapas de Wallerstein

Wallerstein, por el contrario, parte de la premisa de un territorio dominante o hegemónico

2.3. El concepto de potencia dominante o hegemón

Ilustración 6. Posesiones del Imperio Alemán en África en 1914