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Educación Ambiental

Segundo trabajo

La teoría de sistemas consiste en un enfoque multidisciplinario que hace foco


en las particularidades comunes a diversas entidades.
De acuerdo a los especialistas, se la puede definir como una teoría frente a otras
teorías, ya que busca reglas de valor general que puedan ser aplicadas a toda
clase de sistemas y con cualquier grado de realidad. Cabe destacar que los
sistemas consisten en módulos ordenados de piezas que se encuentran
interrelacionadas y que interactúan entre sí.

Puede distinguirse entre un sistema conceptual o ideal (basado en un grupo

organizado de definiciones, símbolos y otros instrumentos vinculados al

pensamiento) y uno real (una entidad material con componentes ordenados que

interactúan de modo en que las propiedades del conjunto no pueden deducirse por

completo de las propiedades de la partes).

Pese a que la teoría de sistemas surgió de la mano de un especialista en biología,

con el paso del tiempo se extendió a diferentes campos de estudio, como

la cibernética y la información. 

El ciclo de la materia en los ecosistemas


 
            Se denomina así al recorrido que realizan los elementos químicos
constituyentes de la materia orgánica (C, O, H, N, S y P) a través de los
subsistemas terrestres: Atmósfera, Biosfera, Hidrosfera y Geosfera. El tiempo de
permanencia de los elementos en los distintos medios es muy variable,
denominándose almacén o reserva aquel lugar donde dicha permanencia es
máxima.
            Como cualquier ciclo de la materia, los ciclos biogeoquímicos tienden a ser
cerrados, sin embargo, las actividades humanas producen la apertura y
aceleración de los mismos, de ahí la necesidad de reciclar al máximo la materia de
forma que se obtengan nutrientes y que no se produzcan desechos.

el ciclo de la materia:

los materiales necesarios para la vida en los ecosistemas se transfieren en ciclo


cerrado, que permiten a los organismos viviente utilizados una y otra vez, ya que
se reciclan constantemente.  
Para comprender mejor cómo operan estos ciclos, se debe saber que en la
fotosíntesis las plantas verdes toman del ambiente abiótico (no vivo) sustancias
inorgánicas, de bajo nivel energético, y las transforman en compuestos orgánicos,
que sirven como fuente principal de energía y de materiales para construir el
cuerpo de cualquier ser viviente.
En la trama alimentaria de un ecosistema, la materia orgánica generada por los
productores (organismos fotosintetizadores) se transfiere, sucesivamente, a través
de los diferentes niveles tróficos ocupados por los consumidores.
Cuando tales organismos mueren (o eliminan sus desechos), las sustancias
orgánicas presentes en los restos cadavéricos (o en los desechos) son
desintegradas por los descomponedores, hasta reducirlas a moléculas inorgánicas
simples, que pueden ser tomadas por otros organismos capaces de incorporarlas
a su propio organismo.
Si la materia no repitiera sus ciclos, ninguna forma viviente sobreviviría en la
actualidad, porque los cadáveres y desechos orgánicos acumularían
indefinidamente la materia prima que permite estructurar al organismo biológico.

la energía como sistema:

La Tierra no recibe del espacio exterior, ni pierde hacia él, cantidades significativas
de materia. En consecuencia, los seres vivos tienen que satisfacer sus
necesidades de sustancias orgánicas e inorgánicas utilizando, exclusivamente, la
materia confinada dentro de sus propios límites.
De las sustancias inorgánicas que se mueven cíclicamente en los ecosistemas,
algunas son requeridas en grandes cantidades por los organismos vivientes, razón
por la cual se denominan macronutrientes; los ejemplos más importantes incluyen
al agua, carbono, nitrógeno y fósforo.  Otras materias inorgánicas también son
necesarias para los seres vivos, pero sólo en cantidades muy pequeñas; se trata
de micronutrientes como, por ejemplo, fierro, cobre, cloro, zinc y yodo.

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