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C A B I L D O C O L O N I C A L DE A S U N C I O N
Por H i l d e g a r d Krüger
edilicias en Asunción durante la primera mitad del siglo XVIII, a fui de de-
terminar, si la corporación municipal fue realmente un órgano de carácter
popular, que se identificó con los intereses del común durante la Revolución
de los Comuneros. Las siguientes páginas configuran pues el primer intento
de analizar un conjunto de factores del orden socio-económico, para estable-
cer, según los valores ¿ticos de la ¿poca e imperantes en la región, quienes
estuvieron representados en el Cabildo y que intereses perseguía la institu-
ción en su política municipal. Por razones de tiempo y espacio nos remiti-
mos para los detalles a la obra anteriormente mencionada.
Durante los casi tres siglos de dominación colonial, España fundó en el
Nuevo Mundo un sinnúmero de ciudades. Estas fundaciones no fueron el
fruto de la casualidad, ni surgieron por la mera disposición de los conquista-
dores, sino que estuvieron encuadradas dentro del marco de una sistemática
y centralizada política de conquista y colonización de la Corona, la que cul-
minó con las Ordenanzas de descubrimientos y poblaciones dictadas por
Felipe II en 1573 5 . Basada en el principio de «la tierra ocupada» 6 , esta po-
lítica tuvo por objetivo primordial ocupar jurídicamente un ámbito inabar-
cable y aún desconocido a través de un asentamiento urbano.
Viejas tradiciones medievales determinaron el carácter de este régimen
colonial urbano. Al definir la ciudad medieval española F o n t y R i u s
dejó claramente establecido, que ésta surgió como una creación nueva de la
Edad Media, sin vínculo alguno con el municipio romano, que había desapa-
recido bajo el dominio visigótico7. La ciudad de la Edad Media española fue
pues el fruto de las implicaciones políticas, militares, sociales y económicas
de la conquista árabe y la consecuente reconquista cristiana 8 .
Fueron los reyes castellanos Fernando I (1035-1065) y su hijo Alfonso
VI (1072—1109), los que en la segunda fase de la reconquista occidental,
denominada de «repoblación concejil» 9 , se aseguraron el territorio arreba-
tado a los moros por medio de la colonización urbana. La repoblación fue
confiada a los Concejos locales de las ciudades del antiguo Reino moro de
Toledo y de la Extremadura, a los que se habían asignado vastos territorios
destinados al establecimiento de nuevos poblados. Estos, al constituirse,
quedaban sujetos a la jurisdicción y autoridad del Municipio urbano, el que
5
) Véase Diego de E n c i n a s , Cedulario Indiano (1596), edición facsímil, Ma-
drid 1945/46, T. IV, p. 232.
6
) Demetrio R a m o s , «La doble fundación de ciudades y las huestes» en: Re-
vista de Indias, No. 1 2 7 - 1 3 0 , Madrid 1972, p. 111.
7
) José-M. F o n t y R i u s , «Les Villes dans l'Espagne du Moyen Age», en: La
Ville, Recueils de la Société Jean Bodin, T. VI, Bruselas 1954, p. 264.
8
) Véase Edith v Ε η η e η, Die europäische Stadt des Mittelalters, Göttingen 1979,
3. a edición corregida y aumentada, p. 35.
9
) Luís G. de V a l d e a v e l l a n o , Historia de las Instituciones Españolas.
Desde los ordenes al final de la Edad Media, Madrid 1970, 2. a edición, p. 241.
El Cabildo colonial de Asunción 33
l0
) Ibidem, p. 542.
11
) Ibidem, p. 550.
12
) Véase Hans P l a n i t z , Die deutsche Stadtgemeinde, en: Carl Haase (Ed.),
Die Stadt im Mittelalter, T. II, p. 55 ss. También Karl F r ö l i c h , Kaufmannsgilden
und Stadtverfassung im Mittelalter, ibid. p. 11 ss.
13
) Henry Ρ i r e η η e , Les Villes et les Institutions Urbaines, 2 tomos, Bruselas
1959.
,4
) Carl H a a s e, Die mittelalterliche Stadt als Festung, en: Carl H a a s e (Ed.),
Die Stadt im Mittelalter, T. I, p. 377 ss.
34 Hildegard Krüger
15
) Ordenanza creando el Cabildo y regimiento para cuidar del Gobierno de la
ciudad de Asunción - 16 de setiembre de 1541, publicada en: R. de L a f u e η t e
M a c h a i n , El Gobernador Irala, Buenos Aires 1939, p, 393 ss. Tanto esta version
así como la publicada por Manuel P e n a V i l l a m i 1, La fundación del Cabildo de
la Asunción, Antecedentes históricos y jurídicos, Asunción 1969, p. 121 ss. se basan en
la copia del Diario de Juan Francisco de Aguirre, tal como existe en la Biblioteca Na-
cional de Buenos Aires, el que «se ha tenido a la vista para las reproducciones impre-
sas», Efraím C a r d o 7. o, Historiografía Paraguaya, T. I, Mexico 1959, p. 439. Según
Efraím C a r d o 7. o, «La fundación de la Ciudad de Nuestra Señora de la Asunción
en 1541%, en: 2. Congreso Internacional de Historia de América, Buenos Aires 1938,
T. II, p. 119, el documento copiado por Aguirre e incluido en su Diario (cuya primera
parte fue concluida en 1793), desapareció después de 1873.
I6
) Acta de fundación del Cabildo de la Asunción, en: M. P e n a V i 11 a m i 1,
op.cit.,p. 122 s.
,7
) Véase Hildegard T. de K r ü g e r , «Asunción y su área de influencia en la
época colonial», en: Estudios Paraguayos, Vol. VI, No. 2, Asunción, diciembre 1978,
p. 35 s.
ls
) Asunción mantuvo esta característica durante toda la época colonial. Esto lo
demuestra claramente un plano de la ciudad del año 1787,reproducido por Ramón
G u t i é r r e z en: Evolución urbanística y arquitectónica del Paraguay, 1537-1911,
Departamento de Historia de la Arquitectura de la Universidad Nacional del Nordeste
(Argentina), sin fecha de aparición, p. 32.
'*) Blas G a r a y, Colección de Documentos relativos a la Historia de América y
particularmente a la Historia del Paraguay, Asunción 1899-1901, T. I, p. 622. Este es
un hecho bastante generalizado en los comienzos de la colonización de Hispanoaméri-
ca. En México las reuniones del Cabildo se realizaban en un comienzo en la casa de
El Cabildo colonial de Asunción 35
mente en esta ciudad, sin que se innove cosa alguna...» La falta casi total de Actas del
Cabildo del siglo XVI no ha permitido investigaciones al respecto.
25
) Acta Capitular publicada en: M. P e ñ a V i 11 a m i 1, op. cit., ρ. 172.
2β
) Si bien es cierto que no conocemos la constitución del primer cuerpo capitular,
sabemos que Alonso Riquelme de Guzmán, conquistador y yerno de Irala, fue regidor
y alguacil mayor. Sus hijos, mestizos de segunda generación, Ruy Diaz de Guzmán y
Diego Ponce de León fueron alcaldes ordinarios de las ciudades de Asunción y Corrien-
tes, el nieto, del mismo nombre que el abuelo, Alonso Riquelme de Guzmán, fue al-
guacil mayor en Asunción en 1615, siendo el bisnieto, Gabriel Riquelme de Guzmán,
regidor propietario desde 1656 hasta 1696, año en que renunció al oficio, que pasó a
manos del español Juan de Urrúnaga. Para mayores detalles véase el apéndice y las ta-
blas genealógicas de las principales familias capitulares en la obra citada en la cita No.4.
27
) Veáse Guillermo L o h m a n n V i l l e n a, «Los Regidores del Cabildo de
Lima», en: Revista de Indias, No. 127-130, Madrid, Enero-Diciembre 1972, p. 205,
y Daisy R i p o d á s A r d a η a z, El matrimonio en Indias, Buenos Aires 1977, p.17.
2S
) Daisy R i p o d á s A r d a η a z, op. cit., p. 12.
El Cabildo colonial de Asunción 37
29
) Doña Ginebra bala fue casada con el capitán Pedro Segura de Zabala, Isabel
contrajo matrimonio con el capitán y gobernador Gonzalo de Mendoza. Marina casó
con el capitán y teniente de gobernador Francisco Ortíz de Vergara. Ursula se unió al
capitán Alonso Riquelme de Guzmán. En: R. de L a f u e n t e M a c h a i n , Los
Conquistadores del Río de la Plata, Buenos Aires 1943, p. 338 s. y Efraím C a r -
d o 7. o, El Paraguay Colonial, Buenos Aires-Asunción 1959, ρ. 70.
30
) Efraím C a r d o ζ o, El Paraguay Colonial, p. 68 ss.
31
) En las peticiones dirigidas al Gobernador o a la Corona para obtener mercedes
de tierra o indios en encomienda, siempre se hacía alusión a la noble estirpe de con-
quistadores de la cual se descendía. Documentos de este tipo abundan en el Archivo
Nacional de Asunción. Véanse también los datos proporcionados por José Luís M o r a
M é r i d a, Historia Social del Paraguay ( 1 6 0 0 - 1 6 5 0 ) , Sevilla 1973, p. 211 ss.
32
) Efraím C a r d o ζ o , El Paraguay Colonial, p. 216 ss.
38 Hildegard Krüger
33
) Francisco T o m á s y V a l i e n t e , «Notas sobre las ventas de oficios públi-
cos en Indias», en: III Congreso del Instituto Internacional de Historia del Derecho
Indiano, Madrid 1973, p. 417 y cita 111.
34
) Documento publicado por Richard Κ o η e t ζ k e en: Colección de Documen-
tos para la Historia de la Formación Social de Hispanoamérica, 1493-1810, T. II, p.
I l l No. 70.
3Î
) ANA, Volumen 45 S.H., No. 5. Ordenanza del Gobernador Esteban Blasquez
de Valverde del 30 de setiembre de 1656. Véase también Rafael Eladio V e l á z q u e z ,
«Erección y transformación del Cabildo de Asunción», en: Revista Chilena de Historia
del Derecho, No. 6, Santiago de Chile 1970, p. 95.
36
) Véase Inge W o l f f , Regierung und Verwaltung der kolonialspanischen Städte
in Hochperu, 1538-1650, Köln-Wien 1970, p. 125 ss.
37
) La tenencia de la tierra en la época colonial es un tema aún no investigado en la
historia paraguaya, En base al catálogo de propiedades ha sido posible establecer en
parte el régimen de propiedades de los concejales del siglo XVIII.
38
) El cargo de alférez real fue rematado en 1656 por 2.000 pesos de plata. ANA,
Vol. 22, S.H. Libro de Caja de Real Hacienda. El mismo cargo había sido vendido en
Potosí en el año 1603 por 25.000 pesos. Véase Inge W o l f f , op. cit., p. 98.
El Cabildo colonial de Asunción 39
cargo honorífico, que lejos de ser bien remunerado, era de mero prestigio
social. Vale decir, que por el deseo de integrar la clase social distinguida, se
compraban oficios, que sin reportar mayormente beneficio material alguno,
acarreaban fuertes gastos a su titular, puesto que un miembro del Cabildo
necesariamente tenía que ser miembro de las más importantes cofradías,
mantener esclavos, tener casa decente y vestirse, sobre todo con motivo de
las innumerables fiestas a las que la corporación municipal asistía en forma
oficial, con vestidos costosos y paños finos 39 . El número de festividades no
sólo se reducía a las fiestas religiosas o a los festejos en conmemoración a la
fundación de la ciudad, por el nacimiento de un príncipe heredero o la in-
tronización de un nuevo rey. A estas se sumaban las fiestas de carácter priva-
do de la sociedad asunceña como casamientos, bautismos y cumpleaños.
Tantos eran los compromisos del Cabildo, que en el año 1722 el Gobernador
Antequera y Castro se vio obligado a implantar un calendario de festivida-
des, reduciendo drásticamente el número de representaciones oficiales del
Cabildo a las fiestas más importantes 40 .
Poco o nada influyó pues la venta de oficios en la conformación social de
la clase capitular asunceña. Los regidores cadañeros, así llamados por ser de
elección anual, cedieron el lugar a los regidores propietarios, de carácter
vitalicio, circunstancia que, como ya ha anotado Velázquez 41 , «acentuó la
unidad de conducción del organismo y dio a éste una mayor fuerza en sus
relaciones con la autoridad política».
La postración económica de la Provincia, en la que no corría moneda
metálica y la gran distancia que la separaba de los centros políticos del Vir-
reinato, dio lugar a que hasta la primera mitad del siglo XVIII en Asunción
no se ofrecieran mayores evoluciones sociales en materia estamental. Los ca-
bildantes y militares de alta graduación siguieron conformando la clase su-
perior, siendo evidente, sin embargo, que con el correr de los años los regi-
dores se habían constituido en una comunidad de intereses estrechamente
ligada por la vía del parentesco. Investigaciones genealógicas han demostra-
do que la clase capitular de Asunción constituyó una gran familia desde los
comienzos de la conquista hasta finalizada la primera mitad del siglo XVIII.
Hemos aludido ya a las características de los primeros ediles nacidos en
Asunción: mestizos e ilegítimos. Sin embargo no son ellos los que contri-
buyen a perpetuar las estirpes, sino las hijas, que por sus padres son casadas
con jóvenes conquistadores españoles que llegan a la Provincia a mediados
del siglo XVI, cuando ésta ya entra en franco proceso de consolidación.
3®) En numerosos testamentos se hace mención a esclavos, que servían en las casas
y eran transmitidos de padres a hijos. Nunca fueron numerosos.
40
) ANA, Actas Capitulares, Colección Copia, JProtocolo del 15 de marzo de 1722.
41
) Rafael Eladio V e l á z q u e z , «El Cabildo Comunero en Asunción», en: III
Congreso Internacional de Historia de América, T. II, Buenos Aires 1971, p. 170.
40 Hildegard Krüger
42
) Gabriel Riquelme de Guzmán adquirió la regiduría en 1656 por 300,- pesos de
plata, manteniéndola en su poder hasta 1696, ANA, Vol. 22 S.H. Libro de Caja de la
Real Hacienda y Vol. 363, N.E., Ramo de oficios vendibles y renunciables, 1685-1702.
43
) Nota No. 4, Arbol genealógico No. 1 y 4.
44
) Ibidem, Arbol genealógico No. 4.
45
) Ibidem, Arbol genealógico No. 6. Para la ascendencia española de Antonio de
Añasco véase Pedro A. A l v a r e n g a C a b a l l e r o , «Los Del Casal y Sanabria»,
en: Estudios Paraguayos, Vol. VI, No. 2, Asunción, Diciembre de 1978, p. 253.
46
) Nota No. 4, Arbol genealógico No. 5. Para la ascendencia española de Juan Ca-
ballero Bazán véase Pedro A. A l v a r e n g a C a b a l l e r o , op. cit., p. 252 s.
47
) Véase Rafael Eladio V e l á z q u e z , «Un antecedente próximo de la revolu-
ción comunera del Paraguay, La deposición del Gobernador Escobar y Gutierrez en
1705», en: Historia, No. 10, Buenos Aires, 1957, p. 56 ss.
48
) Nota No. 4, Arbol genealógico No. 2.
El Cabildo colonial de Asunción 41
53
) RLI, Libro IV, Tit. X, Ley 5.
54
) Nota No. 4, Apéndice I.
ss
) Nota No. 4, Apéndice II y árbol genealógico No. 7.
El Cabildo colonial de Asunción 43
se
) Véase Rafael E. V e l á z q u e z , Alonso F e r n á n d e z M o n t i e l , «Un
santafesino en el Paraguay», en: Historia Paraguaya, Vol. XV, Asunción 1976, ρ. 175 ss.
" ) ANA, Vol. 354 NE, acta matrimonial del 28 de febrero de 1694.
58
) ANA, Vol. 354 NE, acta matrimonial del 27 de julio de 1692.
59
) ANA, Vol. 60 NE, f. 38.
40
) ANA, Vol. 72 NE, Oposición de este ilustre Cabildo, Justicia y Regimiento a la
aceptación de regimientos que remataron Don Juan Diaz Gonzalez y Don Jose Garayo,
2 de julio de 1740.
44 Hildegard Krüger
61
) Véase Eliana C a s t e d o F r a n c o , «El proceso social de la revolución del
14 de mayo de 1811. Un estudio socio-histórico», en: Estudios Paraguayos, Vol. VI,
No. 2, Asunción, 1978, p. 172 s.