Capítulo II: La inestabilidad económica y política y el movimiento pendular de

las políticas económicas.

De acuerdo con la lectura, lo primero que me llamó la atención del capítulo dos
es acerca del análisis que se da de la política económica pendular y las
relaciones que ésta tiene con los procesos económicos y sociales, que, en
lugar de reducir la inestabilidad a los ciclos económicos, la han amplificado.
Según el texto, la oscilación pendular de dichas políticas, han pasado de la
ortodoxia liberal a la heterodoxia populista de un gobierno a otro, y aún dentro
de un mismo gobierno, es la causa principal de la inestabilidad económica.
Vemos que su consecuencia ha sido la tendencia decreciente de la inversión,
sobre todo privada, y la anulación de los beneficios económicos obtenidas en
cada fase expansiva del ciclo, después de cada recesión y ajuste. El segundo
punto que me llamo la atención se trata acerca del desarrollo de un modelo que
interpreta las interrelaciones entre la inestabilidad política y social, denominado
modelo de industrialización por sustitución de importaciones ,creado sobre la
base exportadora ya existente, que desde el punto de vista de la propiedad
como del intercambio de diferentes sectores , es esperable que los conflictos
de interés sean más frecuentes ,es por ello que para los exportadores, una
política liberal es la más adecuada; los industriales, en cambio, reclamarán
políticas proteccionistas, puesto que cada grupo desea ver favorecidos sus
intereses, por otro lado también nos dice que las tendencias comúnmente
dichas como populistas en un país socialmente fragmentado por desigualdades
económicas, y que son naturales en la medida que el Estado reemplaza
parcialmente al mercado como articulador de intereses. Como consecuencia de
ello, el grado de articulación que el Estado es capaz de lograr está en función
de los recursos fiscales, los cuales corrientemente dependen del nivel de
actividad económica, es decir, del nivel de disponibilidad de divisas. Así
cualquier crisis económica conduce necesariamente a una crisis política o crisis
social, que los gobiernos tratan de dilatar lo más posible; de ahí la inestabilidad.
Sin embargo, por las limitaciones impuestas por el modelo de crecimiento,
ningún gobierno puede retardar una crisis indefinidamente, sostiene que el
subdesarrollo no se explica tanto por causas externas como por las relaciones
económicas y políticas internas, reflejadas en los bruscos cambios de
orientación en las políticas económicas, por gobiernos que representaron
intereses excluyentes propios de una sociedad fragmentada. Finalmente, un
último punto que me llamo la atención es acerca de la explicación del origen de
la inestabilidad económica y política, donde el autor intenta responder de cómo
y porqué se pasa de un gobierno que practica políticas económicas ortodoxas
de corte neoclásico a otro que pone en práctica políticas económicas de corte
keynesiano estructuralista ,analizando y explicando principalmente las
diferencias esenciales entre ambos estilos o modelos de política, con el fin de
diferenciar en qué consiste, en el marco de la política económica, un cambio de
régimen político.