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Toma de lectura

Primer grado, Educación Secundaria

EL LOBO FEROZ
Anónimo

El bosque era mi hogar. Yo vivía allí y me gustaba mucho. Siempre trataba de mantenerlo limpio y
ordenado. Cuando...

Un día soleado mientras estaba recogiendo la basura dejada por unos excursionistas, sentí pasos.
Me escondí detrás de un árbol y vi venir a una niña vestida en forma muy divertida, toda de rojo y
con su cabeza cubierta, como si no quisiera que la vieran. Naturalmente, me puse a investigar. Le
pregunté quién era, a dónde iba, de dónde venía, etc.

Ella me dijo, cantando y bailando, que iba a casa de su abuelita con una canasta para el almuerzo.
Me pareció una persona honesta, pero estaba en mi bosque y ciertamente parecía sospechosa con
esa ropa tan extraña. Así que decidí darle una lección y enseñarle lo serio que es meterse en el
bosque sin anunciarse antes y vestida en forma tan extraña. Le dejé seguir su camino, pero corrí a la
casa de su abuelita. Cuando llegué vi a una simpática viejita y le expliqué el problema y ella estuvo
de acuerdo en que su nieta merecía una lección. La viejita estuvo de acuerdo en permanecer oculta
hasta que yo la llamara. Y se escondió debajo de la cama.

Cuando llegó la niña, la invité a entrar al dormitorio donde estaba acostado, vestido con la ropa de la
abuelita. La niña llegó sonrojada y me dijo algo desagradable acerca de mis grandes orejas. He sido
insultado antes, así que traté de ser amable y le dije que mis grandes orejas eran para oírla mejor.
Me gustaba la niña y trataba de prestarle atención, pero ella hizo otra observación insultante acerca
de mis ojos salidos. Ustedes comprenderán que empecé a sentirme mal; la niña tenía una bonita
apariencia pero era muy antipática. Sin embargo, seguí la política de poner la otra mejilla, y le dije
que mis ojos me ayudaban a verla mejor. Su siguiente insulto sí que me encolerizó. Siempre he
tenido problemas con mis dientes tan grandes, pero esa niña hizo un comentario muy desagradable.
Sé que debía haberme controlado pero salté de la cama y le gruñí enseñándole mis dientes y le dije
que eran grandes para comerla mejor.

Ahora seamos serios; ningún lobo puede comerse a una niña. Todo el mundo lo sabe, pero esa niña
loca empezó a correr alrededor de la habitación gritando, y yo también corría detrás de ella tratando
de calmarla. Como tenía puesta la ropa de la abuelita, me la saqué, pero fue peor, de repente la
puerta se abrió y apareció un leñador con un hacha enorme. Yo lo miré y comprendí que corría
peligro, así que salté por la ventana y escapé.

Me gustaría decirles que éste es el final de la historia, pero, desgraciadamente no es así, pues la
abuelita jamás contó mi parte de la historia. Y no pasó mucho tiempo sin que se corriera la voz de yo
era un lobo malo. Y todo el mundo empezó a evitarme. No sé qué le pasaría a esa niña antipática y
vestida en forma tan rara, pero yo nunca más pude ser feliz...
Toma de lectura
Segundo grado, Educación Secundaria

EL CEREBRO
por Ingrid Constant Saavedra

El cerebro humano tiene mayor capacidad de memoria que la computadora más poderosa que se
haya inventado.
Si quisiéramos guardar en un video toda la información que contiene, tendríamos una película que
duraría ¡más de 300 años! Y si decidiéramos guardarlo todo en papel, tendríamos una gigante
biblioteca con más de 480 mil libros. Te invitamos a que aprendas más sobre él.

Para qué sirve


Nuestro cerebro se encarga de que podamos pensar, imaginar, soñar, aprender y formar recuerdos.
También es responsable de controlar todas las funciones de nuestro cuerpo, como ver, caminar,
hablar, respirar y sentir emociones.

Cómo es
Es suave y húmedo, de color rosado y con muchas arrugas que lo hacen parecerse a una coliflor. Es
muy delicado, por eso lo protegen los huesos del cráneo. Cuando somos adultos pesa cerca de 1.5
kilos. Es pequeño pero trabaja mucho: absorbe casi 20% de la energía de nuestro cuerpo.

Cómo surgió
El cerebro apareció en los animales muchos millones de años antes de que existieran los humanos.
Conforme el cerebro se volvió más complicado y grande, los animales pudieron hacer cosas cada
vez más difíciles. El cerebro humano está muy desarrollado, y ésa es una de las razones por las que
somos tan diferentes de otros animales.
Las células del cerebro se llaman neuronas. Hay aproximadamente 12 veces más neuronas en
el cerebro que personas en el mundo: cerca de 85 mil millones.

Cómo funciona
El cerebro está dividido en muchas áreas que se encargan de diferentes funciones. Se comunica con
el resto del cuerpo gracias al sistema nervioso, que es como una carretera. Sus vías se llaman
nervios, que son los encargados, junto con los sentidos, de decirle al cerebro qué pasa en el mundo
exterior y en nuestro cuerpo.

El cerebro hace que pensemos e imaginemos cosas asombrosas: desde melodías hasta naves
espaciales. El cerebro está trabajando todo el tiempo sin que lo notemos: le dice a nuestro corazón
que lata, a nuestros pulmones que respiren, etcétera. También nos avisa si tenemos hambre, sed,
miedo, sueño o si algo nos pone tristes o enojados.

¿Qué lo hace único?

Tu cerebro hace otras cosas muy importantes. Mira un espejo. Verás a una persona que reconoces
como tú mismo. Cada minuto que pasas despierto, sabes que eres tú, y puedes recordar cómo fue tu
pasado, qué te pasa en el presente e incluso imaginar cómo será tu futuro. Este conocimiento de
saber quiénes somos se llama conciencia. Además de tener conciencia, los humanos tenemos
personalidad: nadie es exactamente igual a otro. Por eso algunos dicen que cada cabeza es un
mundo.
Toma de lectura
Tercer grado, Educación Secundaria

SURREALISMO: ¿REALIDAD O FANTASÍA?


por Cristina Reynoso

Hace ya muchos, muchos años, cuando tus abuelos eran niños o probablemente aún ni nacían, el
mundo comenzaba a transformarse: era el principio del siglo XX —el siglo pasado—.
En 1913, hubo en Nueva York una gran exposición de arte en donde, por vez primera, se habló de
cosas como «cubismo» y «futurismo».

Sueños y fantasías

Durante el tiempo que pasó entre las dos guerras mundiales, empezó entre los artistas una «moda»
llamada surrealismo —del francés surréalisme: sur, «sobre, encima», y réalisme, «realismo»— en la
que la imaginación era lo más importante, así como los sueños y todo aquello que les hacía sentir
miedo o alegría. Esto podría ser expresado pintando o escribiendo, así que hubo pintores y
escritores surrealistas. Éstos, en su mayoría, no sólo se dedicaban al arte, sino que también estaban
interesados en la política.

Ni en sueños

Los sueños, la locura y las alucinaciones eran los temas principales de los surrealistas. Ellos
describían sus sueños tal y como los recordaban y los plasmaban así en sus obras: en las pinturas,
por ejemplo, usaban colores variados y formas extrañas, dependiendo de lo que cada artista había
soñado, por lo que cada cuadro era único.
Algo que estos artistas acostumbraban a hacer para crear, era comenzar a escribir, a pintar o a
dibujar lo primero que se les viniera a la mente sin importar si tenía sentido o no, y seguían hasta
finalizar la obra. Es decir, lo que les interesaba a estos señores era crear sin ningún límite; por
llamarlo de alguna manera, «sin pensar», o al menos sin pensar tanto, que saliera lo primero que se
les ocurriera, ya que si pensaban demasiado, entonces ya no tendría el mismo resultado libre de
reglas.

Hubo artistas de muchos países que se unieron a este estilo: franceses, alemanes, estadounidenses,
belgas, italianos, suizos, españoles… de entre los cuales destacó un señor llamado Salvador Dalí —
quizá su nombre te suene—. Dalí era un señor muy chistoso que llevaba un bigote muy raro:
levantado y enroscado de las puntas, como si lo hubieran asustado. Él era pintor, pero también se
dedicó al cine. Al final, se peleó con los demás surrealistas porque ellos pensaban que a Dalí le
interesaba más el dinero que el arte y decidieron aplicarle «la ley del hielo». Pero esto no impidió que
su trabajo, hasta la fecha, sea uno de los más representativos del surrealismo.
Debido a que muchos artistas españoles vinieron a vivir a México por esos años, el surrealismo
también llegó a nuestro país gracias a ellos; de hecho, fue la primera región latinoamericana donde
se desarrolló. Lo puedes ver, por ejemplo, en las pinturas de Frida Kahlo. ¿Las conoces? ¿Te
gustan?

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