Asociarse para producir bienestar

Preparado por: Adrián G. Cottín Belloso

Facilitador Internacional
PCO´s International
@pcottin @aprendido
E-mail: adrian.cottin@pcos-international.com
www.adriancottin.com

“La sociedad humana constituye una asociación de las ciencias, las artes, las virtudes y
las perfecciones. Como los fines de la misma no pueden ser alcanzados en muchas
generaciones, en esta asociación participan no sólo los vivos, sino también los que han
muerto y los que están por nacer”
-- Edmund Burke
Las empresas socialmente responsables pueden realizar mejor su labor formando y
desarrollando asociaciones estratégicas con otras empresas, con las cuales coincidan en
intereses hacia los objetivos estratégicos que se han trazado para el cumplimiento de su
compromiso social.
La integración de iniciativas nos hace más eficiente, y fortalece nuestros resultados.
Poner todos al servicio de la comunidad sus capacidades y recursos, cooperando para
obtener el bien común y mostrando solidaridad por quienes más nos necesitan, refuerza el
sentido de pertenencia como país, como ciudadano, como miembros de una comunidad.
Las comunidades organizadas también brindan oportunidades para las empresas de
establecer alianzas que coadyuven a practicar la responsabilidad y la inclusión social, y que
canalicen la energía que la empresa quiere poner para satisfacer sus apetitos de servicio.
Cuando ocurre que las comunidades se vuelven socios de las iniciativas, pueden incluso
llegar a convertirse en socios de negocios, clientes y hasta proveedores de bienes, productos
y servicios.
Son socios potenciales de su ejercicio responsable incluso los gobiernos municipales,
estadales y hasta el gobierno central, y sus organizaciones autónomas, quienes muchas
veces hallan en la empresa privada un apoyo para trabajar en los planes rectores para el
beneficio común.
Todas estas asociaciones propician el ambiente adecuado para que la información
valiosa cunda, las experiencias se aprovechen, se desarrolle el conocimiento y se potencien
las mejores acciones.
El principal incentivo que favorece estas asociaciones es el percibir el progreso social
sistémico que resulta como consecuencia de los esfuerzos conjuntos tanto en lo social como
en otras dimensiones, tales como lo financiero y económico, lo cultural y hasta lo político.
Otro beneficio de las asociaciones para el bienestar, es que garantizan la sostenibilidad
de los emprendimientos.
Para ello esta asociación incluye el solidarizar a las partes interesadas en la redacción
del reporte de progreso de cada proyecto que juntos emprendan, su evaluación y el cabal
cumplimiento de los compromisos adquiridos por todos quienes formen la asociación, esto
incluye la vigilancia de los indicadores establecidos para medir el progreso de las acciones
emprendidas, y los resultados que produzcan.
No habrá paz, sin desarrollo, y no habrá desarrollo sin que el empresariado se una para
avanzar en la lucha contra la pobreza. Vale la pena hacerlo juntos.