Está en la página 1de 3

Castellano Electivo Josefina Salgado

Kuschnir
31 de agosto, 2009

ENSAYO BASES DE LA LITERATURA


RELACIÓN ENTRE DISCURSO INAUGURAL DE LASTARRIA CON
SANTO REMEDIO DE BARRIOS

Chile es un país relativamente nuevo, independizado en la primera


mitad del siglo XIX de los españoles, por lo que su literatura, su
literatura propia, también es reciente. En los tiempos de la
independencia chilena, José Victorino Lastarria, en su discurso de
incorporación a la Sociedad Literaria de Santiago, sentó las bases de
la literatura chilena, el cómo debía y debe ser nuestra literatura. En
este ensayo se relacionará lo establecido en dicho discurso con la
literatura chilena, específicamente con el cuento de Eduardo Barrios,
Santo Remedio. El objetivo de este trabajo es, principalmente por
medio de citas extraídas tanto del discurso como del cuento,
reconocer las bases literarias instituidas por Lastarria en el cuento
Santo Remedio, y llegar a una conclusión final estableciendo si se
presenta o no en el cuento lo dicho en el Discurso Inaugural.

El cuento de Barrios, de 1944, se trata de una fábrica en la que


mueren muchos hombres por causa de la máquina en la que trabajan.
El narrador relata la muerte de uno de ellos, y todos los
acontecimientos de ese día: cómo sacan los restos triturados del
obrero, cómo lo meten al ataúd, cómo el administrador no encuentra
solución, cómo todo vuelve a la rutina después del cruel
acontecimiento. Se puede concluir que el tema principal del cuento es
las condiciones de trabajo de la clase obrera en ese tiempo.

Ahora se realizará una comparación entre lo que Lastarria deseaba y


lo que Barros escribió. En primer lugar, Lastarria habla de la literatura
como expresión de la sociedad:
“Se dice que la literatura es la expresión de la sociedad , porque en efecto
es el resorte que revela de una manera, la más explícita, las necesidades
morales e intelectuales de los pueblos, es el cuadro en que están
consignadas las ideas y pasiones , los gustos y opiniones , la religión y las
preocupaciones de toda una generación.”1

Se refiere a que los chilenos debemos escribir sobre nosotros mismos.


Aunque no necesariamente sobre la vida chilena, pero sí reflejar
nuestro pensamiento, nuestras necesidades, nuestras quejas y
deseos. Y este punto sí se cumple en el cuento Santo Remedio, pues
Barrios describe muy bien a una clase social obrera que trabaja en
pésimas condiciones, arriesgando sus vidas y además, desde muy
pequeños:

1
Lastarria, José Victorino, Discurso de incorporación a la Sociedad Literaria
de Santiago
—Pero el muchacho, que lo busquen. Le daremos el trabajo del padre. A ver
si él no se mata. Escarmentará con la muerte del viejo.

—El finado nunca escuchó advertencias. ¡ Inútil, señor!

—Porque son unos boquiabiertos porfiados pasan estos accidentes —


añadió el Hombre, volviéndose a mí.2

Existe una clara crítica hacia las clases más altas por una notable
despreocupación hacia las clases inferiores a ellas: personas mueren
muy seguido y no hacen más que sustituir a los muertos por otros
igualmente condenados a ser triturados por la máquina. Pero también
se puede ver reflejada la mala educación de la clase obrera, pues ni si
quiera les enseñaban bien cómo trabajar para no correr peligro.

En fin, claramente se cumple ese punto del discurso en el cuento: sí


se refleja la sociedad, sus demandas y necesidades, y también sus
críticas.

“¿Pero cuál ha sido, cuál es en el día nuestra literatura? ¿A dónde


hallaremos la expresión de nuestra sociedad, el espejo en que se
refleja nuestra nacionalidad?”3

Para Lastarria, literatura es identidad, la expresión de la sociedad y la


muestra de chilenidad. Y eso se cumple muy bien en el cuento, ya
que se relata algo cotidiano y que refleja lo que estaba viviendo Chile
en ese momento.

“Pronto supe a qué atenerme. Era el funeral de un “chanchero”


muerto por descuido entre las muelas de su “chancho”.

Experimenté una violenta angustia, seguida de cólera. Otra vez, aún,


la chancadora, el “chancho”, como la apodaban los obreros por su
movimiento de masticación para moler el mineral, hacía una
víctima.”4

Además es muy importante, como dice Lastarria, que la literatura


debe ser para todos, no sólo para cierta elite o cierta clase social: y
en este cuento se refleja bastante bien ese tema, ya que, aunque si
bien habla de un estrato social específico, está escrito de tal forma
que cualquier persona que lo lea, provenga de la clase que sea, lo
puede entender. Es un libro dirigido a todo el mundo, para que
también pueda ser entendido por todo el mundo y todos los tipos de
personas.

“No perdáis jamás de vista que nuestros progresos futuros dependen


enteramente del giro que demos a nuestros conocimientos en su
punto de partida. Este es el momento crítico para nosotros.

2
Barrios, Eduardo, “Santo Remedio”, 1944.
3
Lastarria, José Victorino, Discurso de incorporación a la Sociedad Literaria
de Santiago
4
Barrios, Eduardo, “Santo Remedio”, 1944.
[…]

Tenemos mil arbitrios para ello; pero el que se nos ofrece más a
mano es el de la imitación, que también es el más peligroso para un
pueblo, cuando es ciega y arrebatada, cuando no se toma con juicio
lo que es adaptable a las modificaciones de su nacionalidad. Tal vez
esta es una de las causas capitales de las calamitosas disidencias pie
han detenido nuestra marcha social, derramando torrentes de
lágrimas y de sangre en el suelo hermoso y virginal de la América
española.”5

En este extracto Lastarria se refiere a la imitación: habla que los


pueblos nuevos debemos evitarla lo más que podamos, y partir de
nosotros mismos, de todos lo elementos que poseemos. Y que en sus
manos (de escritores contemporáneos al discurso) está la decisión de
elegir hacia dónde va la literatura chilena. Santo Remedio es un
cuento escrito dos años después del discurso (quizás menos), y se
nota que Barrios creía en esto, en el no a la imitación y la copia, y en
escribir sobre lo local, sobre lo propio de Chile, sobre lo “nuestro”.

“Pronto descubriéronse las primeras manchas de sangre embebida


en el mineral Luego, poco a poco, ropas y trozos de carne, ropas y
huesos triturados, ropas y entrañas. Un zapato hecho un barquillo
manaba una borra viscosa. Tras él se dio con lo que debió ser el
tronco, sanguinolenta masa de tierra, cascajo, intestinos, piltrafas de
pantalón con vísceras. Una media boliviana chorreante pendió por
varios segundos en un tornillo y después cayó como reptil
despanzurrado.”6

En esta cita se puede reconocer el reflejo de la sociedad en la


narración, el relato de un hecho que puede ser cotidiano, pero que
refleja una identidad (aunque sea sólo de cierta clase social) tanto
colectiva como histórica.

Para finalizar, se puede decir que en síntesis Lastarria apuntaba que


la literatura chilena debía ser original, reflejo de identidad, expresión
de la sociedad, y una literatura para todos. Para él el punto de partida
de la literatura nacional era fundamental, pues construían los pilares
dónde más tarde se seguiría construyendo la literatura nacional. En
conclusión, se puede decir que claramente el cuento Santo Remedio
de Eduardo Barrios se adapta totalmente a lo que declara Lastarria en
su discurso, y que esas bases fueron un muy buen comienzo para
nuestra literatura, una muy buena forma de construir el inicio de un
elemento fundamental de las expresiones artísticas: la literatura.

5
Lastarria, José Victorino, Discurso de incorporación a la Sociedad Literaria
de Santiago
6
Barrios, Eduardo, “Santo Remedio”, 1944.

También podría gustarte