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LA SAGRADA CRIPTA DE POMBO Eats os el tirador de ln campanilis de la Providencia... Por aqa{ ee lame Al cielo, —jAb! |Aht—dioen Henos de admiracién los forastaros. En los expejos de Pombo, que aon eatersoscopion, hay cada ves mda vistas. estersosospicas, mis retratos, mis recuerdos, mis cocénas. Todo lee impresiona, el crimen panional y el juego de unas nines en ol eparterre (de todas las tardes y variaciones del Prado es de lo que tienen mis vistas), Ba medio de ose ambiente como ilaminade por el fuego central, en ese rinodm perdido, al que parece que se age desputs de bajar sumerosisimos eacalanes, se than celebrade concursos de palabras exprosivas, palabras que debian poner en su esoritura ou signi@oscién grifica, palabras que nos spreximasen mis a las cose que representan, ;Ya quisisran las Acadecaies couparse on cosas ast! Todos los reunidos, entre los que fguraban Romero-Calvet, Bartclossi, Borris, Bagaria, Bergamin (don BR. y don J.), Arnichos, Planes, de la Cueva, Pedro Emilio Coll, Manuel Abril, Reinoso, Garza Rivera, Se- dano, eto., oto., tomaron parte on 1 consuree, saliando premindo por ‘unanimided, y quisha por goloso- norfa, la palabra «Jaméa>, de la que resulté autor D. Rafsel Ro- mero:Calvet. Para que el leotor jusgue del nueve génaro de éxpreaionisme on el estilo, he reproducido unos ‘eawateenip 4 Waletaita atoejnte onantos modelos sceptables. serie clewe ‘También nos hemos ontrotonido en Pombo con el arte de los borrones de tinta, que hasta tiene un nombre: «Le ‘Klsksogratine, con los fantanmas de las Grmas y con al jusge dal oarde ciogs. ‘Son las tres diversiones tipicas en que se puede ejercitar Ia vida on toda tre~ ‘ges, cosas dignas del descanso y e] arueto de un general o de un genio. La kleksogratia. o arte de loa borrones de tinta ea el arte de aprovechar ol ‘borrén que ces on el papel y convertirle figars pintoresca, organiseda, dlovada sobre sa categoria de casualidad. Le klcksografia no 60 un arta de mo- mento, sino que tiene época; asi, el creador que le dié el nombre fas Justine Kerner, que fenecié en los primeros afios del siglo xix y tad uno-de los maestros do la eaousla de Scalia. Un dia que el tintoro de Kerner—ouenta—nae voles sobre los papeles del poeta, éxte, al doblarios ain reciente el borrén, formé la mis linds mariposa, la més misteriosa falena, Todos los amigos de Kerner I taron, y en Alemania se pedian al posta, més que autégrafos, manches de tinta, borrones intencionados, Antaa do Korner, indadablemente oxietié ol aprovechamisnto y In dignifion- LXXVIL

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