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ARTE PALEOCRISTIANO

IMPERIO BIZANTINO

Panorama Histórico

Mientras en el Imperio Romano gobernaba Octavio, quien se hizo llamar


Augusto (palabra tomada del lenguaje religioso, que significa sagrado,
venerado, majestuoso, grande); en Belén, Judea, nació Jesucristo, el
Redentor del mundo.
En el Imperio Romano habían adelantado mucho las ciencias, las artes, las
industrias, pero el mundo estaba muy lejos de haber alcanzado la verdadera
civilización; reinaba el egoísmo, no se pensaba más que en gozar de la vida
presente, no existía la caridad, eran supersticiosos y había corrupción en
las costumbres.
Jesús encaminó a los hombres.
Un año después del nacimiento de Cristo se cerró por tercera vez en el
reinado de Octavio el templo de Jano en señal de paz.
Octavio muere 14 años después de la llegada de Jesucristo.

Las persecuciones hacia los cristianos se debieron a varios motivos:

 los cristianos debían amar y adorar solo a su único Dios y no podían


rendir culto a los dioses romanos. (En general los emperadores romanos
aceptaron el culto a dioses extranjeros, como Isis de Egipto, o Mitra de
Persia, ya que éstos a su vez adoraban a los suyos.)
 la adoración de un Dios invisible negándose a rendir culto al Emperador.
 en la Roma pagana reinaban la idolatría y las pasiones, y los cristianos
habían llegado para condenarlas.
 al Cristianismo se acogen sobre todo esclavos y pobres, que ven en él
una liberación. Esta liberación de esclavos, si se hacía real provocaría
una crisis económica

Por otra parte, en la conquista de Roma habían desaparecido la


multiplicidad de naciones, los romanos impusieron su lengua a los pueblos
sometidos esto facilitaba la predicación del Cristianismo y su propagación
por todas las regiones del mundo civilizado.
Las mismas causas que permitían su predicación hacían posibles las
persecuciones.
Durante los cuatro primeros siglos, el cristianismo tuvo que hacer frente a
numerosas herejías. Los Cristianos soportaron 10 persecuciones. La
primera fue la de Nerón y la última con Dioclesiano, tan terrible que su
reinado se llamó la Era de los Mártires.
Sufrían tormentos por mantenerse fieles a Jesús, sin embargo el número de
creyentes aumentaba con las persecuciones: Roma cedió, y en el año 313
d.C, Constantino promulgó el Edicto de Milán, con el cual los Cristianos
podían profesar sus creencias. Los Obispos (jefes de los cristianos en las
distintas ciudades) se reunían en Asambleas llamadas CONCILIOS.
Constantino abandonó Roma como capital del Imperio y la trasladó a
BIZANCIO, que luego se llamaría Constantinopla.
Teodosio el Grande, fue el último emperador que se encontró dueño de
todo el Imperio. Al morir lo dividió entre sus hijos Arcadio (quien gobernó el
Oriente, su capital era Bizancio) y Honorio (que gobernó el Occidente, su
capital era Roma, hasta que en 404 la traslada a RAVENA)
El Imperio Romano quedó definitivamente dividido.
A partir del año 395 d.C. el Imperio Romano pasó a ser gobernado desde
dos capitales, Roma y Constantinopla, y las provincias se repartieron entre
una y otra. La provincia de Egipto quedó dentro del territorio de
Constantinopla, sin embargo el arte cristiano de Egipto fue una expresión
autónoma, diferente del arte bizantino, a la que se la llamó ARTE COPTO
(representa el momento de reacción anta la civilización helenística, que
desde el siglo II a.C. se había difundido en todo Egipto, creando allí centros
activos entre los cuales el más importante es el de Alejandría.) A partir del
siglo IV d.C. el contacto con Bizancio, Siria e Irán, borró toda huella
helenística.

Fin del Imperio de Occidente. Su capital, Roma, se vio continuamente


amenazada por los Bárbaros (llamados así por los romanos a todo pueblo
extranjero como germanos, eslavos, tártaros), sumado a las rebeliones
internas. Un jefe de los Hérulos llamado Odoacro puso fin al Imperio en
476, terminando con este hecho la Edad Antigua.
A pesar de pertenecer al Imperio de Occidente, Rávena continúa su
embellecimiento. Su puerto (Classis) la mantenía en contacto con
Bizancio; en tiempos de Justiniano pasó a depender de Bizancio y fue
sede del exarcado.

Imperio de Oriente, llamado también Imperio Griego (por ser el griego el


idioma oficial) o Imperio Bizantino (por el antiguo nombre de su capital
Constantinopla.)
Sobrevivió al de Occidente pero no prosperó; el emperador Justiniano le
devolvió algún brillo, reconquistó varias provincias del antiguo Imperio
Romano, entre ellas Italia. Hizo construir la iglesia de Santa Sofía en
Constantinopla (hoy Estambul).

Edad Media: tiempo transcurrido entre la ruina del Imperio Romano de


Occidente en 476 hasta la caída del Imperio de Oriente, es decir hasta
la toma de Constantinopla en poder de los turcos en 1453(fecha en que
comienza la Edad moderna hasta la Revolución Francesa en 1789).

Arte Paleocristiano

Arte Paleocristiano no es un término que haga mención a un estilo, sino que


se refiere a la producción artística de los siglos que hay entre la Antigüedad
Clásica y la Edad Media.
Arquitectura
La importancia fundamental de la arquitectura paleocristiana que abarca
desde el S.I hasta el S. V inclusive, se comprende porque en ella se
desarrollan los tipos de edificio que van a prevalecer durante toda la Edad
Media. Dentro de la arquitectura hay una división fundamental:

A ) Antes del Edicto de Milán


Hasta los tiempos del emperador Constantino, el arte se mantiene en la
clandestinidad por ello su escaso desarrollo, sobre todo en arquitectura.
TULI – Eran viviendas de los fieles acomodados en las que se reservaban
espacios para reuniones y celebraciones cristianas.- Ejemplo: San Martín
de los Montes en Roma.
CATACUMBAS- Cuando empiezan las persecuciones por motivos
económicos y de culto los cristianos se asocian para realizar enterramientos
y compran unas canteras abandonadas en las afueras de la ciudad. En
estas canteras era donde enterraban a sus muertos y donde celebraban sus
ritos. Se encuentran extramuros de Roma, ya que la ley romana exigía que
el entierro de los muertos se llevara a cabo normalmente en lugares fuera
de la ciudad. No se trataba de lugares secretos, ya que la administración
romana controlaba muy de cerca el desarrollo de las necrópolis .Las
familias más ricas construían tumbas de mampostería como las que jalonan
la Vía Apia , lo que hace pensar que estos pasadizos subterráneos
representaban el lugar de enterramiento de los grupos sociales de inferior
condición.
El suelo de Roma es volcánico y fácil de horadar para hacer galerías.
Primero se excavaban los pasadizos a un mismo nivel y luego se extendían
haciendo túneles hacia abajo, algunas veces hasta alcanzar profundidades
de 9 a 15 metros. Una catacumba se compone de “loculi” que son galerías
estrechas con sus paredes llenas de nichos para los enterramientos, estos
se cerraban después de la inhumación con planchas de hierro o ladrillos, y
algunas veces llevaban inscripciones. Estas inscripciones están escritas en
latín o griego, lo que denota la existencia de una comunidad cristiana de
nacionalidades mixtas. Este método de excavación significa que los loculi
más altos son los primitivos; las tumbas más recientes se encuentran en el
fondo; de “cubiculae”, que son cruces de galerías donde solían enterrarse a
los mártires; “sarcófago”, en su interior descansan los restos de los mártires
y sobre su tapa o ara se realizaban los sacrificios.
Eran decorados con arcos o con estucos y pinturas.
Se colocaba la tumba de un mártir del cual tomaba nombre la catacumba.
Es importante el arte Mural realizado en SECO (no al fresco).
Las catacumbas se dieron principalmente en Roma, Nápoles y Siracusa.
Ejemplo Catacumbas de San Calixto en Roma, Catacumbas de San
Genaro en Nápoles.
Las catacumbas siguieron utilizándose después del Edicto de Tolerancia,
pero cayeron en desuso a comienzos del siglo V, superadas por las grandes
basílicas funerarias.
B) Arquitectura después del Edicto de Milán

Tras el 313 en el momento en que es promulgado el Edicto de Milán y se le


reconoce a la comunidad cristiana el derecho de poseer bienes y practicar
su culto, las catacumbas se convirtieron en lugares de peregrinación y los
cementerios se realizan ahora en la superficie.
La arquitectura paleocristiana sufre un gran cambio, al patrocinarla el
Estado, se sufragan muchas obras y se regalan edificios paganos.
Los cristianos no contaban con un lugar propio ya que hasta ese momento
fueron perseguidos y necesitaban un edificio que pudiera albergar a tanta
cantidad de gente, ya que para los cristianos, la iglesia no es solo morada
de los dioses (como en los antiguos templos paganos), sino lugar de
reunión de los fieles.
Los Obispos se transformaron en verdaderos jefes de las ciudades,
recuperaron obras en ruina, hicieron construir el edificio fundamental de la
arquitectura cristiana: las BASILICAS
Se destina a reuniones dominicales y es donde residen los obispos y
sacerdotes. Su origen parece hallarse en la transposición de la basílica civil
greco romana.
Se entiende por Basílica cristiana en sentido arquitectónico, toda planta
rectangular con ábside y naves a lo largo (tres por lo común) determinadas
por columnas (o pilastras), sobre las cuales se apoyan los correspondientes
arcos o arquitrabes de tipo romano. Las naves acaban en el ábside; en éste
se coloca el altar y en torno a él se disponen los oficiantes. Delante, en el
presbiterio, se sitúan los presbíteros, mientras que los fieles ocupan el resto
de la nave o naves de la siguiente manera: sobre una parte de las naves
laterales había en algunas basílicas un piso con tribunas que miraban hacia
la nave central y que se reservaban, generalmente, a las vírgenes y viudas.
La nave izquierda se destinaba a las mujeres, la de la derecha para los
hombres; cada grupo entraba a la basílica por la puerta correspondiente. La
del medio servía de entrada a los clérigos. En la nave derecha y con
separación de una verja se situaban los hombres distinguidos, la misma
separación para la nave izquierda, donde se ubicaban las matronas. A
ambos lados del coro se situaban anchos púlpitos o ambones para la
lectura del Evangelio y la Epístola.
Aunque inicialmente los templos cristianos seguían las pautas constructivas
de las basílicas, pronto dieron paso a otras formas las cuales constan de
TRANSEPTO, (brazo transversal que corta la nave cerca del altar que se
les hacía para que haya más lugar cerca de éste) como la planta de cruz
latina (es la que tiene más largo su pie que sus brazos) o la de cruz griega
(es la que tiene sus cuatro brazos de la misma longitud), que se
generalizaron sin que por ello desapareciera la forma basilical.
La cubierta de las naves suele consistir en una armadura de madera
artísticamente decorada y visible desde el interior o bien oculta por un
artesonado: a veces, tienen bóveda en naves laterales y siempre el ábside
remata en bóveda de cuarto de esfera. La iluminación de las basílicas se
obtiene por ventanas abiertas en la parte superior de la nave central más
elevada que las laterales y por otras ventanas que se sitúan en el ábside.
Todas ellas solían cerrarse con láminas de mármol perforado o calado para
dar entrada a la luz e impedir la acción de elementos destructores. La
decoración interior se logra por las mismas líneas arquitectónicas del
edificio con sus clásicas molduras y por diferentes adornos de pintas y
mosaicos. Con frecuencia las basílicas se disponían orientadas según el eje
principal de la nave de modo que el ábside cayera hacia Occidente. Pero
desde el siglo VI, las iglesias bizantinas se orientaron en sentido opuesto ya
que el sacerdote (que al ofrecer el sacrificio miraba a Oriente) no celebraba
de cara al pueblo como antes.

Además de las iglesias de tipo basilical, había en esta primera época de la


paz de Constantino otras menores de planta rectangular o cuadrada e
incluso redonda, que servían de oratorios o capillas sepulcrales a memoria
de los mártires y algunas de planta poligonal o circular destinadas a
Bautisterios (o Baptisterios). Todas ellas, incluso las grandes basílicas,
se construyeron desde sus cimientos y sólo algunas en escaso número
habían sido antes edificios públicos o templos de los paganos que se
habilitaron para el verdadero culto.

La primera iglesia que se construye en Roma es “San Juan de Letrán”.

Otras construcciones que se realizan son los Hospicios.

Representaciones artísticas

Tanto en la pintura como en la escultura, la valoración de los primitivos


cristianos se dirige al significado de las representaciones más que a la
estética de las mismas. El carácter simbólico se impone a la belleza formal.
El repertorio de las representaciones pictóricas se encuentra básicamente
en las catacumbas, decorando sus muros.
La mayor parte del arte Paleocristiano se ha perdido. El medio en el cual ha
subsistido es en la escultura en mármol, sobre todo en obras sepulcrales,
en los relieves de los sarcófagos, cuyos temas en la época de la
persecución eran geométricos, astrales y zoomorfos y después del año 313
los temas figurativos son los más frecuentes, inspirados en los modelos
romanos. Además pocos cristianos estimularon la producción artística, ya
sea por indiferencia hacia el arte o porque no contaban con un arte propio.
El paganismo también fue un factor, puesto que los cristianos fueron
durante algunos siglos una pequeña secta desbordada por una gran
variedad de paganos que tenían en común la adoración de una estatua o de
objetos de culto visibles. Los cristianos podían recalcar la espiritualidad de
su religión mientras evitaran las representaciones iconográficas. La idea
dominante es la vida futura, a la que está llamada toda el alma cristiana al
liberarse de los vínculos terrestres. Pero el verdadero rechazo hacia el arte
surgiría con fuerza recién en el siglo VIII (Iconoclasia) con el intento de
eliminar el arte figurativo religioso en Bizancio.

Entre los Siglos I y II no existen representaciones propias del arte


paleocristiano; el lenguaje visual en el que el mensaje se expresaba tomó la
misma forma que tenía el arte pagano ya existente. El mensaje fundamental
que comunicaban era similar al del arte pagano: el tema de la salvación del
alma, pero para la nueva religión esta promesa solo estaba destinada a los
que creyeran en Dios. La salvación significaba la huida de la muerte por la
promesa de una vida más allá de este mundo. La promesa se ilustraba
mediante un pequeño número de imágenes a través de símbolos tales
como:
 el ciervo,
 el pavo real,
 a paloma (en la Biblia se relata que Noé dejó ir una paloma desde el
arca después del Diluvio para intentar encontrar tierra firme y que
ésta regresó con una rama de olivo en el pico. Además en el Nuevo
Testamento, el Espíritu Santo desciende en forma de paloma sobre
Jesucristo en el momento en que éste es bautizado.);
 el Pez (símbolo de Jesucristo). Consiste en 2 arcos que se
intersecan de forma que parece el perfil de un pez (en griego
ICHTHYS). Esta palabra es además un acrónimo (palabra que
resulta de la unión de las letras iniciales de 1 ó más palabras) que
significa Jesucristo, Hijo de Dios Redentor. En griego está formado
por I (letra iota)= Jesús; X (letra Ji)= Cristos; O (letra theta)=Theou
(de Dios); Y (letra ipsilon)=ulios (hijo); letra sigma= soler (salvador)
 el orante (probablemente el alma orante que había partido), por un
reducido repertorio de escenas sacadas del Antiguo Testamento,
casi siempre dedicadas a representar los milagros de Jesucristo,
como el de la multiplicación de los peces y los panes, la resurrección
de Lázaro y otros.
 Utilizaban signos con significado teológico, entre ellos el CRISMON,
monograma formado por las 2 primeras letras del nombre de Cristo
(istos), XR, junto a alfa y omega, primera y última letra del alfabeto
griego, significando el principio y el fin. A estas letras se solía añadir
la cruz y todo ello era encerrado en un círculo. En este signo existe
un simbolismo cosmológico, la rueda solar, con la idea de Cristo. La
combinación del círculo, con el monograma y la cruz representa a un
cristo como síntesis espiritual del universo, como la luz que alumbra
las tinieblas del paganismo grecorromano sobre las que triunfa.
El cristograma comenzó a aparecer en las monedas romanas después del
Edicto de Milán (313). Según la tradición el monograma se le apareció en
sueños a Constantino junto con las palabras “In Hoc signo Vinces” (con este
signo vencerás, que abreviado es IHS que también se refiere a Iesus
Hominum Salvador (Jesús Salvador de los Hombres) el día antes a una
batalla. Constantino sustituyó los viejos estandartes romanos del ejército
con el águila imperial por el labarum y ganó la batalla.
Los primeros cristianos griegos, para no ser descubiertos escribían el
nombre de Cristo como Xto (Xto se usa aún en algunas partes) su
pronunciación suena a ICTO (pez). Luego la forma del pez se usaba para
identificar las catacumbas donde se enterraban a los cristianos.
Los ángeles proceden de las Victorias; los Apóstoles, los Profetas y algunas
representaciones de Jesucristo provienen de estatuas erguidas de filósofos
paganos; los Evangelistas derivan de los poetas sedentes; Eva de Venus;
David de Orfeo; el acto de la creación del hombre, del mito de Prometeo
(creador de los hombres, a quienes modeló en arcilla y les dio el fuego que
les había robado a los dioses)

El estilo de todas las pinturas del Paleocristiano es bastante uniforme: se


utilizan el color y la línea para sugerir figuras sólidas sobre fondos de
carácter realista, pero la calidad de la ejecución es más pobre que en
Pompeya o Herculano porque los clientes cristianos solo podían permitirse
artistas de tercera categoría.
La ornamentación de los mausoleos subterráneos, generalmente
rudimentarios pueden clasificarse en:
 Cristo representado con la apariencia del Buen Pastor (el Dios Salvador)
Inspirado en Aristeo, dios de los jardines, con su oveja al hombro se
convierte en el Buen Pastor, símbolo de Cristo.
 Cristo representado con la apariencia de Orfeo (dios encantador de las
almas, hijo de Apolo y Calíope de quienes heredó el don de la música y
la poesía. Cuando tocaba su lira los hombres se reunían para oírlo y
hacer descansar su alma)
 El orante, figura de pie con las manos abiertas encarnando la oración.

En los retratos se tiende a IDEALIZAR el personaje representado.

El siglo v constituyó un punto de inflexión quizá como reacción al modelo


practicado durante el siglo IV. Se condenó la ornamentación de iglesias con
escenas de caza o pesca o motivos ornamentales similares. Se recomendó que
se usara una cruz (La representación de cristo en la cruz es de origen
bizantino, donde se comenzó a representar así para explicar la naturaleza
divina de Cristo en tiempos de las primeras herejías) y pinturas de escenas del
Antiguo y Nuevo Testamento. Los teólogos comenzaron a pedir al arte que
desempeñara una enseñanza del profano en los temas bíblicos o la inducción a
la plegaria. Las figuras son hieráticas, colocadas sobre un fondo dorado, sin
entorno realista. Esto marca una nueva etapa del arte religioso, los frisos de las
naves muestran episodios del Antiguo Testamento, los frisos cercanos al altar
incluyen elementos litúrgicos, aparece la tipología de la Trinidad (subrayado por
el nuevo motivo de la MANDORLA, o aureola almendrada.)

No se conoce la época del fin del paleocristiano; el período Paleocristiano se


superpone al primer bizantino en la zona del Mediterráneo oriental. Un
momento propuesto como finales de este período es la ascensión de Justiniano
(527).

ARTE BIZANTINO

Fue en Oriente, en las grandes ciudades helenísticas de Egipto, de Asia Menor


y de Siria, donde se elaboraron, antes de que la Iglesia triunfara, el dogma y el
culto cristianos, según lo prueba la abundancia de nombres griegos en el
vocabulario de la nueva religión (Cristo, cristiano, ángel, apóstol, obispo,
diócesis, sínodo, iglesia, bautismo, eucaristía, etc.) El imperio de Oriente,
constituirá el foco más activo del arte cristiano; mientras que bajo el ataque de
los bárbaros zozobra el Imperio de Occidente, el Imperio de Oriente subsistirá
hasta el siglo XV. Bizancio (Constantinopla), fundada en 327 por Constantino,
será centro de este imperio, pero durante los siglos IV, V y VI, antes de las
invasiones árabes, el arte cristiano florece en todo el contorno oriental del
Mediterráneo: Antioquia, Siria, Palestina. De una manera general, las ciudades
de la costa permanecen fieles a la estética helenística durante más tiempo,
mientras que, bajo la acción de los monjes, las regiones del interior elaboran
un arte más oriental y primitivo que poco a poco contamina al primero.
El período de más vasta extensión del arte y el Imperio Bizantinos se sitúa en
el siglo VI, cuando Justiniano reconquista el Africa, tomada por los bárbaros, y
que será poblada de basílicas, y en Italia reconquista el exarcado de Rávena
(exarcado: designa a provincias de Italia bizantina directamente administradas
por un exarca que era la autoridad militar que gobernaba Italia y Africa en
representación de los emperadores de Oriente)
Tras la conquista de una parte del Mediterráneo por los árabes, el arte
bizantino entra en una crisis denominada iconoclasta. Lo que anuncia el futuro
protestantismo (que nace en el siglo XVI cuando se reformó la iglesia católica y
un sector de ésta no aceptó la reforma y se produjo la separación entre la
iglesia protestante y la romana y que toma énfasis a partir de la labor
reformatoria de Martín Lucero), acusa de idolátrico el culto de las imágenes
practicado con exceso en los siglos V y VI. Durante los siglos VII y VIII, tal vez
bajo el influjo antiicónico del Islam, el arte bizantino se reduce a simple
ornamentación. Renace con todo su esplendor desde el siglo IX al XI.

Arquitectura

Al principio, en el arte cristiano de Oriente se utilizó el plano basilical donde se


empleaban, preferentemente, estructuras de columnas y arquitrabes derivadas
de los modelos griegos, en vez de arcos y bóvedas. Las iglesias estaban
cubiertas de maderamen como las romanas y tenían 3 naves longitudinales. La
verdadera creación del bizantino es la iglesia abovedada de planta central (en
la Alta Edad Media y especialmente durante el Renacimiento y el Barroco,
apareció la idea de que la casa del señor debía responder a al perfección a
través de una planta central, es decir totalmente simétrica, apareciendo la
planta de cruz griega (de 4 brazos iguales), el cuadrado, la elipse, el círculo.
Luego notaron que la perfección de la planta central es ineficaz para la misa.)
Dicho plano central consiste a veces en una simple cúpula sostenida por un
anillo de arcos.
En la iglesia de Santa Sofía de Constantinopla (su nombre significa “Sabiduría
Divina” se da combinación de los dos tipos de planta, de plano de tendencia
central con la basilical. Levantada sobre una planta central, pero con naves
laterales, representa el encuentro de la típica estructura rectangular de las
basílicas con la de arcos, bóvedas y cúpulas romanas y con la de los
“martiria”, construcciones sagradas dedicadas al culto de los mártires y que
empleaban la cúpula como techo, de allí deriva su posterior empleo en las
basílicas de planta cruciforme. Fue construida entre 532 y 537, bajo las
órdenes del emperador Justiniano. Para decorarla todas las provincias del
Imperio enviaron sus más preciosos materiales Es el edificio más grandioso del
arte bizantino.
Hasta el siglo XI fue basílica cristiana, con el cisma se transformó en iglesia
ortodoxa griega y con la llegada de los turcos se convierte en Mezquita, es allí
donde se le agregan los Minaretes.
Después de la fundación de la República turca (1919) pasa a ser museo hasta
la actualidad.
No tiene imágenes (los otomanos taparon los mosaicos de su interior con yeso)
sacando así los símbolos de la religión cristiana. Sólo unas placas circulares
colgantes donde están los nombres de califas y profetas.
Tiene más de 126 columnas. El altar estaba orientado hacia Jerusalén, cuando
se transformó en Mezquita lo torcieron para orientarlo hacia la Meca.
En la cúpula tenía una cruz que fue derretida para realizar el relieve de la luna
actual: Las puertas tenían cruces que fueron transformadas en flechas.
Es simétrica, propio de la arquitectura bizantina. A la entrada (en forma
simétrica) hay 2 esferas de mármol que servían para contener el aceite de las
lámparas con las cuales se alumbraba el recinto.

Descendiente del capitel antiguo, el capitel bizantino evoluciona muy


rápidamente a partir del siglo VI, hasta convertirse en un tronco de pirámide
invertido y con decoración en calado. Esto tiene relación con la desaparición
del alto relieve que es reempleado por motivos decorativos calados en
balaustradas, sarcófagos, etc.

Las Basílicas son decoradas primero con pinturas y más tarde, durante los
siglos IV y V con MOSAICOS que es en los dominios de la representación de la
figura, el gran arte de la época bizantina. Por la irrealidad de sus fondos de oro
y de sus colores centelleantes el mosaico proporciona un medio de expresión
ideal para el artista bizantino, el cual pretendía sustraer toda sensación
naturalista al espectador, para sugerir la presencia del más allá. En los
mosaicos de Rávena, (centro del mosaico por excelencia) la estética oriental ha
vencido a la estética griega, y tiene un particular estilo donde se encuentran lo
Paleocristiano y lo Bizantino: formas sin modelado se aplastan sobre la
superficie abstracta del fondo en oro; la vida se congela en actitudes solemnes;
quedan solo esquemas estilizados de las figuras de la naturaleza; desaparece
la postura de tres cuartos para dar paso a las posiciones de frente y de perfil;
disposición en friso, composiciones rigurosamente simétricas que sugieren al
espectador las vueltas de todas las formas de la creación a la unidad eterna;
desaparece el paisaje, unos pocos accesorios de dimensiones restringidas
bastan para situar la escena representada.

Primero en el mosaico al igual que en la pintura, la figura se recorta sobre un


cielo azulado. La corporeidad de la masa deja el espacio a una pura expresión
del color que omite todo efecto de relieve (colores planos), buscando
contrastes de tono y luz. Luego se deja de lado el realismo romano con el
objeto de expresar los aspectos sobrenaturales de la fe mediante grandes
cielos dorados e imágenes achatadas.
El mosaico demuestra ser apto para crear sugestiones de espacio

Otra representación artística son los DIPTICOS 2 tablitas de marfil unidas


por una bisagra y llevan una decoración de talla destinadas a conmemorar
acontecimientos religiosos, familiares o sociales.
En las caras internas se escribía el nombre del personaje o la fecha a
recordar. La mayoría son de Roma; conservan las características de la
producción Helenística de Oriente.
Existió una producción de arte menor como lámparas de bronce, cajitas,
cofrecillos y enseres sagrados que se adornaban con escenas de relieve.
Trabajaron en plata y bronce.

La iconografía cristiana se desarrolló a partir del siglo IV.


La imagen alegórica, con frecuencia inspirada en el repertorio mitológico,
dio paso paulatinamente a la representación directa de Cristo y los
miembros de la Corte Celestial organizada como la del Sacro Imperio
Cristiano.
Representaciones de Cristo:

 Representado con barba como un hombre mayor


 Enmarcado por las letras Alfa y Omega para simbolizar le eternidad de su
reino, representaban a Cristo como principio y fin. Aparecía entronizado y
coronado, a veces entre Pedro y Pablo a quienes les entregaba
respectivamente las llaves y la ley, o rodeado de mártires ( CRISMON O
LABARO)
 Pantocrátor (omnipotente), la figura de Jesucristo, que en la cúpula central
es el ombligo de la iglesia.
 Entre las figura humanas se encuentran la del pastor y la del orante
 Entre los animales la paloma (el Espíritu Santo) y el cordero (los creyentes)
 El Pan es una simbología muy importante del cristianismo. Dios se encarnó
en pan de trigo para quedarse en el mundo y Jesús nace en Belén, que
significa pan. Con Jesús de Nazaret se sigue la tradición judía de la
bendición del pan y el vino. El pan fue alimento de la última cena, y en torno
a él se celebra el Sacramento de la Eucaristía.
 La devoción de la crucifixión se remonta a los tiempos de la iglesia
Cristiana, cuando los fieles buscaban afanosamente los restos del madero
o cruz en que fue levantado Jesús. La tradición atribuye a Santa Elena, la
madre del entonces emperador Constantino, el éxito de esta búsqueda que
tuvo feliz término logrando recuperar estos maderos y la conversión de su
hijo al cristianismo.

Después de la muerte del emperador Justiniano, el arte Bizantino ha


atravesado un largo período de estancamiento, limitándose a repetir las
formas y los modos de creación de los siglos V y VI. A esto se agrega, en el
Siglo VIII, en Bizancio, la prohibición de adorar imágenes, que llevó a la
abolición de la representación de santos y figuras divinas, con la
consiguiente acentuación del uso de motivos decorativos en sustitución de
aquellas. En los siglos IX y X, después de la supresión de dicha prohibición,
surge un renacimiento del arte Bizantino en Constantinopla, en los
mosaicos, las pinturas, las miniaturas y las artes menores.
En Italia, la tradición bizantina sigue establecida en Rávena; la novedad es
la incorporación de los campanarios, que hacia el Siglo IX, se erigen junto
a las iglesias, unas veces al costado de la fachada y otras junto al ábside

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