Tansy E. Hoskins
MANUAL ANTICAPITALISTA
DE LA MODA
r=carfruo ocho
RESISTIENDO A LA MODA
EL PLIEGO DE AcUSACIONES contra Ia industria de la moda
podria rezar lo siguiente: la moda refuerza el racismo, el
sexismo, los estereotipos de género, la clase y las relacio
nes de poder desiguales. La moda explota seriamente a sus
empobrecidos trabajadores y trabajadoras y a sus clientes y
clientas. Fomenta los valores de la ricueza y la codicia, y pro-
mueve la inseguridad e insatisfaccién corporales. La moda
¢s una industria monopolizada por grandes corporaciones
que controlan los mercados tanto de lujo como de masas.
Las corporaciones controlan las fébricas y las tiendas, las
revistas de moda y los campos de algod6n. La interminable
iisqueda del beneficio por parte de la moda significa que
siempre se muestra escasa consideracién hacia las personas,
los animales o el medio ambiente. En una industria que se
vende como una promotora de la incividualidad, la realidad
es una de conformidad con miles de millones de prendas
de vestir basadas en tendencias producidas como churros
cada aito y enviadas a tiendas de retratos robot desde Bir
‘mingham hasta Bangkok, con revistas en diferentes conti-
nentes promocionando los mismos estilos,
Y, sin embargo, la moda es para muchas personas una
inmensa fuente de alegria y un medio de expresién creativa,
239Este capitulo y los dos siguientes examnan los intentos de
cambiar el sistema de la moda para que podamos quedarnos
con lo bueno y exorcizar lo sombrio. Este capitulo estudia
Ja resistencia ala industria de la moda: qué sucede cuando
la gente usa su ropa y apariencia para desafiar a la moda, el
Capftulo nueve examina los intentos de reformar la indus
tria y el Capitulo diez explora el posible impacto de la revo-
lucién en la moda,
Buscadores de atencién, chicos perdidos,
escépticos y protestantes
En toda la historia occidental, la ropa ha definido los pape-
les, el estatus y el género de la gente. En la historia reciente,
también se ha usado la ropa como un medio para protestar
contra estas definiciones y contra la sociedad. Ejemplos de
un modo de vestir dramético que desafia las normas inclu-
yen a los punks con sus pendientes de tampén, los Harajaku
Kids en Tokio, los rastas tailandeses y los géticos en Mo:
Inmediatamente, surge una pregunta: sno son estas simples
expresiones de un estilo personal intentos significativos de
cambiar la sociedad?
No hay una sola raz6n por la que la gente se rebela usan-
do su propia ropa”. Algunas personas visten de un modo
diferente solo para escandalizar y atraer la atencién, algu-
izat algo que detestan de la sociedad,
igar el aburrimiento y, a veces, la moda es
pura alienacién haciéndose pasar por individualidad™*. Un
fot6grafo hastiado resumié la escena Harajuku en Tokio: «El
resto de sus vidas van a ser una mierda, asi que tratan de
otras intentan
(47> Davis re Fan Calareo tty, University of Chica Press. 1958 62,
648 Ulich Leh
n conferencia «Fashion and Mates
240
inanssaenetaaeanretacnrntinaniasntanmictiiiiuniath
}
i
divertirse mientras puedens“. Otros evitan la moda como
escépticos conservadores; se oponen a la iltima tendencia
estrafalaria que la industria esta intentando imponerles
antes que a la moda per se". Pero hay personas para quie-
nes el estilo es protesta, una manera de hacer una puntua
zacién politica deliberada sobre su dificil situacién o la
dificil situacién de otra gente.
Algunos comentaristas argumentan que una amplia varie-
dad de estilos demuestra que la moda es un sistema de expre-
sin en el que la gente expresa significados escogidos median-
te su ropa. Sin embargo, mientras que la ropa es una forma
de comunicacién no verbal, no es simplemente un fenémeno
de comunicacién o cultura, La ropa no es solo un signo".
Ideologia
«Las ideas de Ta clase ditigente son en cada época las
ideas dominantes, es decir la clase, que es la fuerza,
su fuerza intelectual dirigente. La clase que tiene los
sce produccién material a su disposici tiene el
les dominantes captadas como ideas»
La moda es idleologia. La declaracién «lo delgado es bonito»
es un ejemplo de la ideologia promocionada por la industria.
Rebeleon the Bridge
uve and Identity, pig. 168
‘Giger seri conmydoe!8260/Hara
650-Davs:Fashien
(651-Maloss: The ile Engine, pg. 59
(65a- Barnard: Fashion as Comm
ng 43
lemana, «Parte: Feserbach. Opesicién de Hs pu
fae idealist Ba ssi dela époc.
(653° Mary, Kar: ia ide
ag«Las modelos negras carecen de aspiraciones» es otro ejem-
plo. «Moda quiere decir europea» es otto, y la lista contintia,
Estas ideas necesariamente benefician al statu quo.
Refuerzan las relaciones de clase y permiten que la clase
dirigente establezca, mantenga y reproduzca su posicién de
poder, Bajo las leyes suntuarias, ciertos colores y tejidos
eran ilegales para todos excepto para la nobleza. Una exigen-
cia de la Guerra de los Campesinos de la Alemania del
xvi fue el derecho a vestir de rojo". Hoy en dia, la
de precios de las marcas representa la misma jerarquia. Si
eres rica, puedes vestir en Dior, Prada y Lanvin; si eres
pobre, debes vestirte, més 0 menos, en Primark, F&F, Tesco
y New Look. Esto hace de la moda un significante de dife-
rencia que permite que la clase parezca natural y legitima.
Malcom Bernard, en Fashion as Communication, describe
cémo las clases mas altas usan la moda y la ropa cara, de
forma ansiosa y casi frenética, para naturalizar su estatus
superior"
Asi, equé es de que aquellos que rechazan los ideales de
belleza de la clase dirigente, que gritan tanto con sus voces
como con su vestimenta que el emperador esté desnudo y
dependiendo de la silenciosa obediencia de la sociedad a
sus ideologias? El punk es una de esas formas de vestir que
cuestionan los ideales de belleza. Se puede sostener que
su controvertido ataque contra los va‘ores estéticos de las
clases dominantes hace al punk ideolégicamente opuesto al
propio capitalismo®.
Cuestionar la ideologia de la clase dirigente es un camino
peligroso de tomar. Para evitar la desobediencia, la sociedad
(655 Steele: Pars Foshion, pg. 18.
(656 Barnard Fi
Communication, pig. 42.
657,
242
impone castigos a aquellos que desobedecen la etiqueta de
la moda. La forma de vestir puede influir en la capacidad
para obtener un empleo, alquilar un piso, evitar una agre-
sidn o una detencién, ser declarado inocente, conseguir un
visado, aparecer en los medios de comunicacién, ganar elec-
ciones, subir a aviones, hacer amigos y amigas 0 casarse con
la persona a la que se ama.
Rebelde con causa
‘A pesar de estos riesgos y del papel de la moda imponien-
do la ideologia en la sociedad, gvestir de un modo distinto
cuenta de verdad como rebelién contra el sistema de la
moda? Al fin y al cabo, enfundarse el uniforme anarquista
de zapatillas de deporte veganas y ropa totalmente negra
apenas es guerra de guerrillas. ¢Qué aspecto tendria un serio
desafio a las relaciones materiales de la sociedad? Cuando
se esté tratando de provocar el cambio, gimporta cémo ves-
timos? gEs cémo vestimos realmente algo mas que un acto
individual? ¢Cuenta como resistencia?
En su autobiografia, Malcolm X rechaza los intentos de
usar el estilo para desafiar el sistema a pesar de haber sido
un rebelde zoot-suiter's* —vestia un traje de chaqueta larga
con hombreras y pantalones anchos- en su juventud. Los
Disturbios del Zoot Suit tuvieron lugar, sobre todo, en Los
Angeles a principios de los aftos cuarenta. Los militares
blancos y las autoridades se enfrentaron a jévenes latinos y
negros descontentos que llevaban el traje zoot para rechazar
una sociedad que los rechazaba a ellos. Los trajes zoot eran
243,amativos. Con chaquetas largas y perneras anchas, usaban
mucha més tela de lo que era considerado patriético mien-
tras el racionemiento estaba en vigor. Las pandillas de chi-
cas con traje 200t, como las Slick Chicks y las Black Widows,
Nevaban versiones feminizadas de este traje"”.
Para Malcolm x més tarde influido por la mentalidad con-
servadora de la Nacién del Islam-, vestir extravagantemente
se convirtié en una distraccién de la resistencia real. Hoy en
dia, hay quienes argumentan que la moda actiia como valvula
de presién que permite a los elementos contrariados en la
sociedad soltar un vapor que, de otra manera, se acumularia"®.
No hay ninguna razén, sin embargo, de por qué vestir de un.
‘modo diferente deberfa ser necesariamente un su
politica o el compromiso con cuestiones serias.
El modo correcto de defi resistencia se debate
ampliamente en Weapons of the Weck de James C. Scott.
La sabiduria politica convencional declara que la resisten-
cia real tiene que cumplir los siguientes requisitos: «a) ser
organizada, sistemética y cooperativa; b) estar basada en
principios o desinteresada; c) tener consecuencias revolt
ionarias; y/o d) encarnar ideas o intenciones que nieguen
la propia base de la discriminaci6n». Se puede afirmar que
vestir como un gético probablemente no sea ninguna de
estas cosas, aunque se haga en masa. Podria ser descartado
como simbélico, incidental y que no aspira a cambiar las
estructuras de la sociedad porque: «a) es desorganizado,
asistematico ¢ individual; b) es oportunista y demasiado
indulgente consigo mismo; c) no tiene ninguna consecuen-
cia revolucionaria; y/o a) implica en su intencién o sentido
‘una acomodacién con el sistema de dominacién>“*.
(659. Wilson: Adorn
reas, pig. 198
and Identity, pig. 166
(661. Scott, James C Weapons ofthe Weak ~ Everyday Forms of Peasant Resistance,
Pres, 1985, 292.
244
Scott usa el convincente argumento de que fueron unas
deserciones dispersas y aisladas -auaque numerosas~ del
ejército zarista en 1917 las que hicieron posible la Revo-
lucidn usa, Segtin Scott, mientras los actos son raros y
aislados, son de poca transcendencia, pero, cuando aparece
una pauta coherente, se convierte en resistencia. Argu-
menta que descartar los actos individaales de resistencia es,
en esencia, interpretar mal la vida cotidiana de aquellos que
viven bajo la opresién, porque la mayorfa de la gente simple
mente esti tratando de sobrevivir en el dia a dia,
Se ha usado un argumento parecido con respecto al ves-
tir rebelde por mujeres afroamericanas en los arios sesenta,
La popularidad del peinado afro crecié en apoyo a la presa
politica Angela Davis. Como la propia Davis declara, esto
condujo a la detencién y el acoso, en gran medida olvidados,
de cientos de mujeres negras que fueron perseguidas como
dobles de Davis. Mientras, para alguna gente, la ropa, los
complementos y los peinados podrian ser su tinico medio
de compromiso politico,
ejército zarista con los peinados afro es el hecho de que
habia importantes movimientos detrés de ambos. En Rusia
habfa un gran movimiento revolucionario dirigido por los
bolcheviques que animaba a la disidencia de forma incondi
cional, y en Estados Unidos habfa un creciente movimiento
Black Power {Poder negro).
Mientras que los punks de la Gran Bretaia de los anos
setenta soportaban cierto nivel de opresi6n, hay ejemplos
mucho mas extremos de gente usando la ropa para resis
Bajo el sistema de la esclavitud en Jamaica, los propietarios
de esclavos instigaron précticas conce>idas para privar a los
9 que vincula las deserciones del
‘ea Tb, pig. 293
(63 bid, pg 295
664. James, Joy e): The Angela ¥: Davis Reader Wiley Black
998, pis 27.
245esclavos de «su orgullo, su dignidad y, por encima de todo, su
identidad africana», Steeve O. Buckridge describe en The
Language of Dress cémo los duenos de los esclavos les daban
ropa hecha de lino de Osnaburg“, un uniforme que tenia
tencin de humillarlos y despojarlos de sus practicas de
r culturales. Sin embargo, estos tejidos fueron elaborados
¥y complementados para reflejar modos y estéticas africanos.
Esta fue la forma de que los esclavos evitaran la alienacién
cultural y, de ahi, la aniquilacién fisica. La ropa se convirtié
en el medio para rebelarse, significando una absoluta resisten-
cia al robo de la autodefinicién, la historia y la cultura’.
Las mujeres han usado la ropa con frecuencia como un
método, pero no el tinico, para resistir a la opresién, sobre
todo mientras estaban bajo dominio colonial. Las mujeres
yoruba resistieron la ocupacién briténica de Nigeria vistien
do sus ropas tradicionales de forma exclusiva y hablando a
las autoridades solo en yoruba, su medio para expresar una
disidencia de gran aleance*. Durante la Primera Intifada, el
shawal tradicional de las mujeres de Palestina se convirtié
en un «vestido bandera» palestino, llevado para simbolizar
la resistencia a la ocupacién israeli,
Vestir puede ser un acto de resistencia y una fuerza
poderosa en movimientos de resistencia, sobre todo entre
mujeres. Su importancia, sin embargo, depende de si hay un
movimiento detrds de ello. Se deberfa ver la moda y la ropa
{és Backridge, Ste2veO.: The Language of Dress: Resistance and Accommodation
246
como disidencia a punto de estallar, no como un acto revolu
cionario decisivo y final*™.
Negacién
En Fashion as Communication, Malco'm Bernard identifica
enegacién» e ™,
(85-bit, ig. 176,
253,‘A pesar de toda su charla liberal, la industria de la moda
sigue estando rigidamente dividida en ropa de caballero
y ropa de mujer, Sin embargo, y de forma reciente, hay
varios modelos que lucen ropa tanto masculina como feme
nina. Andrej Pejié es un modelo masculino con un largo
pelo rubio y conocido por sus apariciones en pasarelas de
ropa de mujer y campanas de lencerfa. Saskia de Brauw y
Erika Linder {«Tengo demasiada imaginacién para ser de
un solo género») son modelos femeninas que también lucen
ropa de caballero. Se cruzé otra linea en diciembre de 2012
cuando Casey Legler, una mujer, fue fichada por Ford exclu-
sivamente como modelo masculino.
@endicién aduladora?
Los estilos de inversién pueden cuestionar ideas sobre el
género y el papel de las mujeres en la sociedad. Pero pueden
llegar a ser probleméticos cuando suscriben técitamente la
idea de que lo masculino es superior. La simple inversién
implica que e) mundo segtin los hombres —de la clase diri-
gente- es el tinico viable. Si el propésito de la vestimenta de
al, spor qué
al cédigo de vestir de los hombres”? ;Por qué la ropa neu.
tral en cuanto al género siempre parece ropa de hombre
cuando las camisas, las corbatas, los zapatos elegantes y las
chaquetas de traje son odiados uniformes de trabajo para
muchos hombres y simbolos de exclusién y opresi6n para la
mayorfa de los hombres y las mujeres de clase obrera? ;Por
inversin es ser ra rendirse aduladoramente
{88 Hay notables excepeiones: marcas de moda queer Hedi Slimane en Dior
Homme vendiend ropa de caballo cortada para mujeres; Calin Klein ven
sdiendo fragancias unisex, et.
(689-Davis: Fashion Culture an entity, pig, 268
254
qué el cuerpo de género neutral tiene que parecerse al de un
chico joven demacrado?
La inversion tampoco es autométicamente un desafio a
las estructures subyacentes de la sociedad. La suposicién de
la inversién es que es suficiente invertir los papeles y atri-
butos antes que cuestionar la estructura subyacente que ha
creado tal desigualdad™, Algunas maestras de ceremonias
de hip hop adoptan el lenguaje, la actitud y la vestimenta de
maestros de ceremonias de gangster rap, a menudo expre-
sando misoginia contra otras mujeres y una actitud explo-
tadora hacia los hombres. Este machismo también ocurre
a veces entre mujeres en la comunidad ters, haciendo que
algunas mujeres luchen activamente contra este fenémeno.
En Female Chauvinist Pigs, Ariel Levy expone a grandes ras-
os el peligro de las mujeres que ridiculizan a otras mujeres:
«Atacar la feminidad, ridiculizar las “cosas de chicas" y poner
los ojos en blanco a las “cuestiones de mujeres” son expresio
nes de sexismo interiorizado. Si ese es el modo en que sien:
tes a tu propio sexo, estards condenada a sentirte inferior
hagas lo que hagas en la vida».
Valor de shock
El punk est en las pasarelas, las camisetas del Che Guevara
estan en todas partes, el keffiyeh (kefia) palestino se ha vu
to «tan ubicuo como el estampado de leopardo»™ y Liberty
es una tienda, no un eslogan, Nada es sagrado, todo est
disponible para la reproduccidn. Se senté este precedente
Ia estilista de Sexo on Nue
255en el siglo xix cuando los turbantes africanos diseftados por
esclavas jamaicanas fueron copiados por las mujeres blancas,
ricas como una «moda insular»
Hay una inevitabilidad casi abrumadora de cooptacién.
EI punk, aunque era un movimiento genuino, fue, no obs
tante, propulsado por astutos empresarios que fueron clave
tanto para definir como para comercializar el look punk’,
Viviane Westwood y Malcolm McLaren ~manager de los Sex
Pistols— dirigfan la tienda sex de Kings Road que surtia de
ropa de estilo punk y sadomaso. Aunque no inventaron el
punk, gran parte de su obra capté y convirtié en mereanc
el movimiento. La estrategia de negacién del punk no fue
ninguna defensa contra la apropiaciéa, y, al final, el punk
fue tanto un producto como una victima del capital
Después de unos pocos aiios explosivos y acelerados, fue
incorporado al mercado de masas
Sin embargo, sus rafces politicas significan que hay ejem:
plos de punk sobreviviendo entre la juventud descontenta.
En Birmania hay una movida punk underground que existe
en peligrosa oposicién al opresivo régimen. También existe
la movida punk rusa, famosa por la banda de punk encarce.
lada Pussy Riot. Para muchos, el punk no es una tendencia 0
tun juego,
La incorporacién de la estética de la Liberacién de la
‘Mujer fue més sutil pero no menos real. Malcolm Bernard
observa que el aspecto «sin maquillajer es un gran negocio,
con productos apenas perceptibles y articulos sobre