Está en la página 1de 4

ACTIVIDAD ORIENTADORA NRO: 3. TEMA NRO: 2.

TITULO: SEMIOLOGÍA PSIQUIATRICA.SÍNDROMES


CONCEPTO DE SINDROME: es el conjunto de síntomas y signos relacionados temporal y
patogénicamente que puede ser expresivo de diferentes enfermedades. El diagnostico sindrómico es en
muchas entidades psiquiátricas importante para el MIC, ya que le permite orientarse ante las polimorfas
manifestaciones psicopatológicas que favorecen el diagnostico inicial y la terapéutica correcta.
SINDROMES PSIQUIATRICOS: se dividen en: Síndromes cerebrales orgánicos. Y síndromes funcionales.
LOS SINDROMES CEREBRALES ORGANICOS: se dividen en agudos y crónicos y tienen como sustrato
alteraciones estructurales evidenciables en el encéfalo o sus envolturas. La clasificación en agudos y
crónicos se establecen en esencia por sus posibilidades de reversión. Se llaman agudos a los que pueden
regresar totalmente. Y crónicos. A los irreversibles.
LOS SINDROMES FUNCIONALES: se caracterizan por la ausencia de alteraciones orgánicas como las
descritas anteriormente.

LOS SINDROMES CEREBRALES ORGANICOS AGUDOS:


Su comienzo por lo general es brusco. Y se caracterizan fundamentalmente por trastornos de las funciones
de síntesis y cognoscitivas, con la afectación del nivel de vigilia como síntoma cardinal. Dificulta
seriamente la adaptación creadora del sujeto al medio. Y tienden a evolucionar en breve plazo a la
curación con restitución total. En otras circunstancias pueden evolucionar al deterioro irreversible e incluso
la muerte. Siguiendo como marco de referencia el grado de alteración de la conciencia en estos síndromes
un continuo que tendría como extremos la obnubilación y el coma, el orden creciente de severidad esta
dado en este sentido: Obnubilación. Delirium. Síndrome oniroide. Estado crepuscular. Confusión mental. Y
coma.
SINDROME DE OBNUBILACION: su nombre etimológicamente significa ver a través de una nube y en
efecto como consecuencia de la elevación patológica del umbral de estimulación de los analizadores. El
enfermo no solo ve sino también oye, siente, huele y degusta como si entre los estímulos y el existieran
obstáculos sensoperceptivos. El paciente obnubilado disminuye sus posibilidades de percatarse de lo que
ocurre en su entorno. Y solo responde a estímulos más intensos que los habituales. Su pensamiento es
lento y algo perseverante pero sin serias distorsiones en su contenido. La afectividad esta embotada. Y los
movimientos disminuidos y lentos, Clínicamente se describe en la tifoidea, en otras afecciones sistémicas
severas, en cuadros meningoencefalicos y tumores cerebrales.
EL SINDROME DE DELIRIUM: implica etimológicamente deformación o desviación de la realidad y es un
cuadro muy aparatoso en el que el paciente importantes riesgos de accidentes si no es protegido. En este
síndrome la toma de vigilia mayor. Existen además importantes trastornos sensoperceptivos sobre todo
visuales y táctiles cuyo contenido habitualmente desagradable o terrorífico determina el estado afectivo y la
conducta, caracterizada por agitación. Una de sus manifestaciones de más valor diagnostico es la falsa
orientación fluctuante expresada por momentos de orientación seguido de inmediato por una
desorientación total. Puede presentarse en intoxicaciones externas o internas así como en procesos
infecciosos severos o traumatismos craneales.
EL SINDROME ONIROIDE: etimológicamente esta vinculado con la ensoñación. Tiene como característica
más relevante: La actividad contemplativa y aplacible del enfermo. Ante su riqueza alucinatoria de tipo
visual. Y de carácter escénico. Es decir alucinaciones en dos dimensiones justamente como si presenciara
una película. La afectividad y la conducta están poco afectadas excepto en lo referente a la pasividad. Al
superar el cuadro se expresan vivencias de desrealización y recuerdos fragmentarios de lo ocurrido. No así
de las alucinaciones que generalmente son evocados. Puede verse en cuadros tóxicos y sépticos, así
como posterior a traumas craneales.
EL SINDROME DE ESTADO CREPUSCULAR: se refiere en esencia a la afectación de la conciencia
expresada clínicamente por la desorientación mantenida y la amnesia total de las vivencias una vez
superado el cuadro. Existen dos modalidades: la pasiva u ordenada y la desordenada o agitada. La forma
pasiva es la que posibilita las fugas epilépticas en la que el enfermo en forma automática es capaz de
alejarse miles de kilómetros de un lugar en viajes sin propósito voluntario y despertar súbitamente sin
recordar nada de lo ocurrido. La forma desordenada que es precisamente la más frecuente se describe
fundamentalmente por su instalación y terminación súbita, constituye una de las más importantes
emergencias psiquiatricas por su frecuente carácter destructivo y agresivo en ella el enfermo se enfrenta a
unas alucinaciones de contenido amenazador. Este síndrome puede ser expresión de la epilepsia,
intoxicaciones y traumas craneales y en ocasiones consecuencia de la ingestión de alcohol en sujetos con
terreno disritmico.
EL SINDROME DE CONFUSIÓN MENTAL: es expresivo de un alto grado de disfunción cerebral llamado
también amencia termino que destaca la ausencia casi total de la psiquis, es el de mayor grado de toma de
conciencia luego del síndrome de ataque convulsivo en su etapa postdistal o del síndrome comatoso. Se
describen la existencia de: Ilusiones visuales. Pensamiento incoherente. Y la conducta se hace muy
rudimentaria aunque generalmente limitada al espacio de la cama. La perplejidad es un elemento de
primer orden para el diagnostico. Es frecuente en las intoxicaciones, infecciones y traumas severos, ACV y
desbalances metabólicos sistémicos. Se describen también otros síndromes cerebrales orgánicos agudos
como:
El SÍNDROME DE ATAQUE CONVULSIVO que es el estado de coma transitorio que acompaña a los
cuadros de disritmia cerebral paroxística en forma de gran mal ya sean esta primaria o consecutiva a una
epilepsia focal que se generaliza.
Y el SÍNDROME COMATOSO que es el extremo del continuo descrito.

LOS SINDROMES CEREBRALES ORGANICOS CRONICOS: se caracterizan porque la afectación es a


nivel de las capacidades intelectuales y del carácter en esta categoría estudiaremos los síndromes:
Oligofrénico. Demencial. Amnésicoconfabulatorio. Apatoabulico.
Como vemos la esencia de estos síndromes es la desorganización de la personalidad.
EL SINDROME OLIGOFRENICO: se expresa por un rendimiento general subnormal acusado sobre todo
en las capacidades intelectuales del sujeto, las funciones psíquicas del paciente remedan las de un niño
cuya edad estaría en razón inversa al grado de severidad del síndrome. Este síndrome expresa las
distintas formas de retraso mental de causas prenatales, perinatales y postnatales en las primeras etapas
de la vida.
EL SINDROME DEMENCIAL: se caracteriza en esencia por la perdida de las capacidades intelectuales
tardías luego de que estas hayan alcanzado un desarrollo normal y el deterioro irreversible de la
personalidad. Una característica importante del síndrome demencial es la relativa precocidad con que
aparecen los trastornos de la memoria reciente, otros elementos importantes del síndrome son los
comportamientos eróticos y el incremento del apetito, este síndrome de gran significación para el MIC,
expresa afecciones como la demencia vascular, anzahimer postraumática, la sífilis cerebral, la epiléptica,
la postinfecciosa y otras. Jean-Etienne Dominique Esquirol psiquiatra francés discípulo de Pinel, decía que:
El oligofrénico era un pobre que siempre había sido pobre y el demente un pobre que antes fue rico.
Esto nos explica que las alteraciones en el oligofrénico aparecen en edades tempranas y se mantienen
para toda la vida, mientras que en el demencial fue la persona que conservo sus capacidades intelectuales
desde edades tempranas y las perdió tardíamente.
EL SINDROME AMNÉSICO CONFABULATORIO: se caracteriza por amnesia notable y confabulaciones
que llenan los vacíos de la memoria, este síndrome muy cercano al demencial se diferencia de este por la
hegemonía de los trastornos de memoria sobre la afectación de las capacidades intelectuales y la
personalidad. Las confabulaciones muchas veces dominan el cuadro sintomático puede expresar
complicaciones tardías del alcoholismo crónico y secuelas de infecciones o traumas encefálicos.
SINDROME APATOABULICO: los síntomas cardinales de este síndrome son: La apatía o indiferencia y la
abulia. Como consecuencia el enfermo se retrae y su pensamiento se hace autista lo que acelera y
magnifica su inadaptación creadora al medio, este síndrome aparece en cuadros cerebrales graves de tipo
toxico, infecciosos o traumáticos.

LOS SINDROMES FUNCIONALES SE CLASIFICAN EN: Síndrome esquizofrénico. Síndrome delirante.


Síndromes afectivos. Síndromes discinéticos. Síndrome hipocondríaco. Síndrome asténico. Síndrome
psicopático.
EL SINDROME ESQUIZOFRENICO: su denominación procede del griego Esquizo- roto, Freno-mente.
Destaca su característica especial la expresión de una importante desorganización de las funciones
psíquicas los elementos básicos son: Autismo. Disgregación. Ambivalencia afectiva. Disociación
ideoafectivo. Que constituye el elemento cardinal de este síndrome, este síndrome se expresa
fundamentalmente en la esquizofrenia.

SINDROME DELIRANTE: su característica esencial es la presencia de: Ideas delirantes. La afectación


global de ideas de relación. Y la conservación relativa de las funciones de síntesis. Sus variantes
fundamentales son: El síndrome paranoico. El síndrome paranoide y el síndrome de automatismo psíquico.
SINDROME PARANOICO: se caracteriza por la presencia de: Un delirio único. Sistematizado.
Íntimamente imbricado con la personalidad del paciente, el enfermo puede parecer con su comportamiento
una persona normal y solo hacer manifiesto su cuadro al surgir la temática delirante que a veces hace
dudar al interlocutor de su veracidad. Ya que se basa en argumentaciones lógicas pese a su falsedad.
Este síndrome es expresivo de los trastornos de ideas delirantes y de algunas formas de comienzo de la
esquizofrenia paranoide.
EL SINDROME PARANOIDE: expresa alejamiento de la realidad pero la distorsión es más burda. Y la
actividad delirante polimorfa y poco sistematizada. El paciente puede referir síntomas como: Alucinaciones
auditivas, verbales. Ilusiones auditivas. Ideas delirantes de daño, persecución, referencia y a veces de
grandeza y celos. La conducta es concordante con el delirio. Y en la descripción general su aspecto es
descuidado y la actitud recelosa. Es expresivo de los trastornos psicóticos, agudos y transitorios, de los
trastornos de ideas delirantes, persistentes y de la esquizofrenia paranoide.
EL SINDROME DE AUTOMATISMO PSIQUICO: es la más típica expresión de enajenación mental los
síntomas que lo caracterizan son: Pseudoalucinaciones auditivas. Despersonalización.
Y delirios de influencia. Esta ultima su característica esencial es la apreciación del paciente de que es
dirigido por fuerzas ajenas a su conciencia, este síndrome cuando es florido es especifico de la
esquizofrenia, puede verse también en algunas epilepsias psicomotoras y cuadros de encefalitis.

LOS SINDROMES AFECTIVOS: cuya esencia son las manifestaciones afectivas y la toma global de las
necesidades sin afectación notable de las sensopercepciones tienen tres expresiones clínicas
fundamentales: El síndrome maniaco. El síndrome depresivo. Y el síndrome afectivo ansioso.
SINDROME MANIACO: sus síntomas esenciales son La alegría exagerada o hipertimia. La aceleración
del curso del pensamiento que puede llegar a la fuga de ideas. Y la hiperactividad motora. El paciente
puede mostrarse con aspecto llamativo en cuanto a vestuario y maquillaje exagerado. A veces disforia.
Así como aumento de las necesidades como hipererotismo e hipersociabilidad. Este síndrome puede
expresar los episodios maniacos o trastornos afectivos bipolares, amorfa maniaca y los trastornos
esquizoafectivos.
SINDROME DEPRESIVO: las características esenciales son: La tristeza. Afectación de las necesidades.
Disminución de la celeridad asociativa y de la actividad motora. Debe destacarse que tiene dos niveles de
profundidad: El neurótico: en el que las manifestaciones son atenuadas y se acompañan de ansiedad. El
psicótico: en que el cuadro es florido e intenso y se destacan la presencia de lentificación psíquica y
motora, ideas delirantes de tipo nihilista o de negación, autorrecriminación, toma severa de las
necesidades, con perdida notable de peso, insomnio intenso y gran afectación creadora al medio. El
síndrome depresivo en sus niveles menos profundos se ve en los trastornos de adaptación y en la distimia
y en los episodios depresivos leves y moderados. En el nivel profundo puede ser expresivo de las formas
graves de los trastornos bipolares, de los episodios depresivos recurrentes y de los trastornos depresivos
orgánicos.
SINDROME AFECTIVO: la manifestación cardinal del síndrome afectivo ansioso es su expresión subjetiva
y objetiva. El desasosiego y la expectativa de desastre. Así como la actividad motora aumentada sobre
todo en pequeños movimientos son sus más relevantes expresiones. El paciente puede referir temor a
enloquecer o morir. Expectación de noticias desagradables. Irritabilidad, hiperbulia en la conducta. Sobre
todo en los pequeños movimientos e insomnio vespertino. Este cuadro se acompaña de manifestaciones
vegetativas difusas como taquicardia, palpitaciones, hiperhidrosis palmar, pilo erección, crisis vasculares e
hipermotilidad intestinal. Es expresivo de los trastornos de ansiedad generalizada, de distres postraumático
y de adaptación.

SINDROMES DISCINETICOS: la manifestación principal es la alteración de los movimientos que pueden


estar anormalmente aumentados como en el síndrome hipercinético o disminuido como ocurre en el
estuporoso.
EL SINDROME ESTUPOROSO: se caracteriza fundamentalmente por inmovilidad y mutismo pese a
mantener un grado variable de claridad de conciencia. La mayor significación clínica de este síndrome es
la necesidad de clarificar la causa que puede ir desde una NOXA psicosocial hasta un tumor cerebral. Se
clasifica en: Estupor histérico. Estupor depresivo. Estupor catatónico. Estupor orgánico.
El estupor histérico: se caracteriza por teatralidad, risa y llanto fluctuante, noxa reciente y ganancia
vidente.
El estupor depresivo: se caracteriza por facie depresiva, noxa depresiva y predisposición constitucional,
tono muscular normal y llanto frecuente.
El estupor catatónico: se caracteriza por facie inexpresiva y seborreica, hipertonía muscular, negativismo,
orina y salivación por rebosamiento, posiciones incomodas mantenidas y flexibilidad cérea. La exploración
de antecedentes familiares esquizofrénicos y rasgos de personalidad premorbida ayudan al diagnostico.
El estupor orgánico: no existen antecedentes psiquiátricos ni contingencias significativas pero si
referencia de procesos sépticos, tóxicos o disritmicos. Debe destacarse la importancia del diagnostico
adecuado de estos cuadros pues su prolongación puede llevar a importantes complicaciones.
EL SÍNDROME HIPERCINÉTICO: se caracteriza por aumento de la actividad motora con predominio de
los movimientos voluntarios hiperactividad o involuntarios agitación y la notable afectación de la adaptación
creadora al medio. Existen cuatro modalidades clínicas básicas representadas por: Los cuadros
maniácos, catatónicos, disociativos1, histriónicos, y orgánicos.
La anamnesis y la exploración semiológica aportan los mismos elementos descritos en el síndrome
estuporoso. La forma maniaca brindará el cortejo sintomático dado por aceleración del pensamiento, la
toma afectiva y la alteración de las necesidades. En los catatónicos por la disociación ideoafectiva, la
exaltación afectiva, la destructividad y los actos impulsivos. En los histéricos apreciamos la teatralidad y la
ganancia. En los orgánicos también llamados de agitación crepuscular encontraremos la instalación
súbita, la destructividad y agresividad incomprensible y la amnesia total al concluir el episodio.

SÍNDROME HIPOCONDRIACO: los elementos esenciales son. La excesiva preocupación por la salud, el
constante temor a la muerte, y la autobservación continúa de las funciones corporales más significativas.
Por lo general en estos pacientes se destacan una comunicación desarrollada en terminología médica. La
atención va dirigida hacia las funciones corporales con hiperconcentración, puede acompañarse de
síntomas de ansiedad e hipotimia y su conducta está dirigida a visitas reiteradas sin justificación objetiva al
médico. Este síndrome puede expresar la neurosis hipocondríaca o trastorno hipocondríaco, o integrar el
cuadro clínico de las depresiones tanto en el nivel neurótico como psicótico.

SÍNDROME ASTÉNICO: las características esenciales son: La fácil fatigabilidad o cansancio, y la


irritabilidad, que lleva a frecuentes cuadros de disforia y explosividad. La intolerancia a los ruidos, y las
dificultades de atención y memoria son también relevantes. El paciente puede manifestarse además con
aspecto expresivo de cansancio. Hipomnesia de fijación y evocación, atención distráctil, y disfunción
sexual.

EL SÍNDROME PSICOPÁTICO: se caracteriza por patrones inadaptativos en el comportamiento. Que


influyen en el control de los impulsos, seguridad personal, autovaloración, auto y heteroexigencia, intereses
y modo de satisfacer las necesidades biológicas y sociales.

Teniendo en cuenta al grado de severidad de las manifestaciones psicopatológicas las afecciones


psiquiátricas pueden expresarse en: El nivel neurótico u psicótico.
EL NINEL NEURÓTICO: se caracteriza por: La conservación de la crítica a la enfermedad. La afectación
discreta de la adaptación creadora al medio. El predominio de trastornos de tipo cuantitativo, y la
afectación predominante de la esfera afectiva.
EN EL NIVEL PSICOÓTICO: La crítica de la enfermedad se pierde, la adaptación creadora al medio se
daña notablemente. Los trastornos predominantemente son de tipo cualitativo y se afectan prácticamente
todas las funciones psíquicas. Existen además los niveles: Deficitario y psicopático.
EL NIVEL DEFICITARIO: se expresa por el bajo nivel intelectual ya sea este congénito o tempranamente
adquirido que te permiten identificar los síndromes oligofrénicos y demenciales.
EL NIVEL PSICOPÁTICO: su esencia está en rasgos o patrones inadaptativos de la personalidad que
condicionan sufrimiento para sí mismo, los que le rodean o tanto para uno como para los otros en este
nivel se expresan los trastornos de personalidad desde el obsesivo hasta el disocial.

También podría gustarte