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INTRODUCCION:
1. No hubo ninguna preferencia especial para con Jesús. Al igual que todos, tuvo que
pasar por el proceso de la vida. Tuvo que nacer y pasar por todas las experiencias de
un adolescente y joven.
2. Al igual que nosotros, fue tentado a desobedecer a sus padres en la niñez, y
rebelarse en contra de todo en su juventud. Al contrario de nosotros, Jesús nunca
cedió a estas tentaciones, y siempre estuvo enfocado en hacer la voluntad del Padre.
3. Una esencia de la vida es el crecimiento.
4. Esto es verdad en el reino físico y en el espiritual. Así como las semillas vivas crecen
hasta convertirse en plantas maduras y los bebés crecen hasta llegar a ser adultos
maduros, así también los nuevos cristianos crecen en semejanza a Cristo.
5. Cuando el crecimiento se ve obstaculizado en el reino físico, ya sea por desnutrición,
enfermedad o defectos de nacimiento, los resultados pueden ser trágicos.
6. Pero una tragedia aún mayor es cuando los creyentes no crecen ni maduran
espiritualmente.
7. Después de todo, los cristianos inmaduros no pueden apreciar de lleno todas las
bendiciones y los privilegios que Dios les ha reservado, ni servirle con la utilidad que
Él desea
8. Al igual que el crecimiento físico, el crecimiento espiritual depende en última instancia
del poder de Dios, pero también requiere el elemento de responsabilidad humana.
9. Todos los llamados bíblicos a la obediencia evidencian eso.
10. Es más, el Nuevo Testamento repite varias veces este llamado a los cristianos:
“Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor” (Fil. 2:12).
11. Pedro mandó a los creyentes: “Creced en la gracia y el conocimiento de nuestro
Señor y Salvador Jesucristo” (2 P. 3:18),
12. Pablo también expuso el fin último del crecimiento espiritual: Hermanos, yo mismo
no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que
queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del
supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús (Fil. 3:13–14).
13. Afortunadamente, Dios ha proporcionado a su Iglesia hombres dotados para
ayudar a los creyentes a medida que crecen en ese propósito (EFESIOS 4:11-14)
14. Al hablar del crecimiento espiritual es importante examinar varios conceptos
erróneos que con mucho cuidado deben evitarse.
a) Primero, el crecimiento espiritual no determina la posición del creyente en gracia
delante de Dios.
b) Segundo, el crecimiento espiritual no afecta al amor de Dios por los creyentes.
c) Tercero, el crecimiento espiritual no se mide por el calendario
d) Cuarto, el crecimiento espiritual no tiene que ver con la cantidad de información
teológica que los creyentes tengan.
e) Quinto, el crecimiento espiritual tampoco tiene nada que ver con la actividad
ministerial exteriormente exitosa.
f) Sexto, el crecimiento espiritual no es místico, sentimental o psicológico.
15. Las cartas de Pablo definen así el crecimiento espiritual:
a) “Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento” (Ro. 12:2);
b) “perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2 Co. 7:1);
c) prosiguiendo “a la meta” (Fil. 3:14);
d) “arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe” (Col. 2:7);
e) y siguiendo “la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre”
(1 Ti. 6:11).
16. En 1 Juan 2:12-14 el apóstol Juan escribe en cuanto a la Madurez espiritual
17. Obviamente no todos los lectores originales o actuales de esta epístola estaban o
están en igual etapa de madurez espiritual.
a) Algunos son bebés espirituales mientras que otros son adultos espirituales.
b) Con el fin de animar eficazmente a todos los destinatarios, Juan comenzó esta
sección clave con una reafirmación general, después de lo cual ofreció seguridad
específica a los que se encontraban en cada etapa general de crecimiento
espiritual: niños pequeños, jóvenes y padres.
B. Desde la perspectiva de Dios solo existen dos familias espirituales: hijos de Dios e
hijos de Satanás
1. Los hijos de Dios no aman a la familia de Satanás ni son leales al mundo que
este controla
2. Al contrario, crecen (aunque no todos al mismo ritmo ni con la misma
constancia) en su amor por el Señor, un amor que se manifestará en sincera
obediencia y servicio
3. El Nuevo Testamento establece claramente que todos los creyentes, sin importar
dónde se encuentren en el crecimiento espiritual continuo, han sido perdonados
de todos sus pecados
4. Juan concluye esta frase con el recordatorio de que Dios concede perdón a los
creyentes, no porque lo merezcan, sino por su nombre
5. Dios perdona a los pecadores debido a que le complace glorificar su nombre por
medio de su manifestación de sobreabundante gracia, misericordia y poder.
6. Sin embargo, mientras estén en la tierra se hallarán en distintas etapas de
crecimiento, con características distintivas.
II. SEGURIDAD PARA NIÑOS ESPIRITUALES
“Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre.” (2:13c)
A. El término traducido hijitos (paidia) es diferente del que se tradujo de igual modo
(teknia) en el versículo 12.
1. El termino “hijitos” denota más específicamente a niños pequeños, los que aún
están bajo instrucción paternal. Esos hijitos son ignorantes e inmaduros y están
en necesidad de cuidado y guía.
2. Los hijos espirituales inmaduros son los que han conocido al Padre del mismo
modo que un bebé tiene poco más que un conocimiento básico de sus padres.
3. Las características distintivas de los bebés en Cristo es que los consume su
recién descubierta relación con el Dios y Salvador al que han llegado a conocer
de manera salvadora, y también los consume el gozo y la paz resultante de ese
conocimiento.
4. Pero no dejan de ser bebés, que todavía no se han dado un festín con la
nutritiva carne espiritual de la sana doctrina
B. Al igual que ocurre con los bebés físicos, la ignorancia de los hijos espirituales los
hace propensos a debilidades y altamente susceptibles a peligros.
1. Muy a menudo son motivados por los deseos carnales y les falta discernimiento
para evitar lo que es peligroso y buscar lo beneficioso.
2. Con frecuencia se adhieren ingenuamente a sus héroes espirituales o a sus
maestros favoritos
3. A los niños espirituales también les falta discernimiento y son susceptibles a las
seducciones de engañadores y a sus doctrinas herejes.
4. Los creyentes maduros pueden elogiar en los nuevos creyentes su amor, su
devoción entusiasta y sincera a Dios, su apego a nuevos amigos en Cristo, y su
punto de vista a menudo optimista hacia su nueva vida cristiana.
5. Sin embargo, los cristianos maduros también deben advertir a los menos
maduros contra el peligro de ser descarriados por falsos maestros y sus
doctrinas inspiradas por demonios