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Texto Argumentativo

Natalie Beleño Rojas

Entorno Cultural

Universidad de los Andes

2021-02
Arquitectura con Sentido

Desde la existencia del ser humano, las tendencias de pensamiento y


desarrollo han marcado la cultura material de la historia de este. En la Prehistoria,
sus ideas giraban en torno a la supervivencia, estos le rendían culto a la fertilidad
(humana y la de la Tierra) y la muerte, donde las cuevas eran esos espacios que les
permitían darles sentido a sus creencias. En la Edad Antigua, su forma de ver la
realidad era a través de uno o varios dioses, por lo que crearon los templos con el
fin de sentir una conexión más íntima con estos. En la Edad Media, el teocentrismo
logró que las iglesias fueran esos espacios para comunicarse con Dios. En la Edad
Moderna, el antropocentrismo y el humanismo tomaron lugar. El arte inspirado en el
hombre era plasmado en sus arquitecturas, para rendir homenaje a este, en cada
espacio que los rodeaba. En la actualidad, la realidad del ser humano está basada
en el consumismo, donde la arquitectura solo se destaca como objeto que refleja
“belleza”, pero que no provoca nada más. Sin embargo, ¿Qué pasará en el futuro?
¿Cuál sería una tendencia de pensamiento o desarrollo que generará una
transformación profunda en la cultura material del próximo siglo? Para transformar
hay que visualizar. El ser humano del futuro debería enfocarse en una arquitectura
más humana que respete el entorno natural y construido para darle un sentido al
lugar, que, a lo largo de los años, ha perdido su significado. Pero, ¿Cómo se
lograría esto?…

Hoy en día, la arquitectura no es más que un factor que transmite belleza,


pero que es indiferente al entorno natural, siendo así uno de los causantes del
cambio climático a través de los años, por el uso de materiales que contribuyen a la
generación de niveles significativos de emisiones de gases de efecto invernadero
(Jones, 2016). Es necesario, con el fin de transformar el Siglo XXII, hacer que los
arquitectos tengan como principio construir espacios sostenibles y sustentables que
contrarresten el deterioro de los entornos naturales y permitan el bienestar, sin
olvidar las atmósferas, descritas por el arquitecto suizo Peter Zumthor, para darle un
sentido al lugar.
Un claro referente es el Museo del Mañana en Río de Janeiro, Brasil, un
proyecto arquitectónico donde se explora la verdadera relación entre la ciudad, el
individuo y el entorno natural. Es un edificio que resalta sosteniblemente por tener
un sistema de refrigeración, filtración y riego que usa el agua del mar. Además,
cuenta con un sistema de paneles fotovoltaicos que generan energía limpia. Así,
ahorra 2.400 vatios de electricidad y 9.6 millones de litros de agua anualmente
(Castresana, 2016).
Es un espacio heterotópico que permite la permanencia y la creación de
varias experiencias colectivas, recuperando y revitalizando la zona portuaria de la
ciudad. Se destaca por ser un lugar que tiene en cuenta el contexto cultural y
artístico carioca. Además, brinda espacios de aprendizaje para los individuos sobre
un futuro posible. Reflejando así una arquitectura llena de recuerdos, experiencias y
sentimientos en la conciencia de los seres (Pallasmaa, 1982). Una arquitectura
social que brinda un sentido del lugar, y que transformará el presente y futuro del
siguiente siglo.

Interior del Museo del Mañana, Santiago Calatrava. ©Andrés Otero / ©Amanda Marton Ramaciotti, 2016.

Así mismo, hay que tener en cuenta que el sentido de lugar, se está
perdiendo porque la espacialidad de lo construido sólo obedece a las tendencias del
consumismo sin tener en cuenta lo vernáculo y lo propio del lugar.
Consecuentemente, el mundo actual está siendo invadido por los No-Lugares,
espacios sin identidad, que solo sirven de paso, trayendo consigo la desaparición de
las experiencias (Augé, 1992). Sin embargo, ¿Es esto lo que se quiere para el
futuro? ¿Cómo se podría cambiar esta realidad que afecta tanto el entorno social
como el construido? La respuesta es simple, es solo cambiar ese chip, por uno
nuevo donde las ideas implementadas rueden en torno a una arquitectura
equilibrada, pensada para el disfrute de los seres, como también, una arquitectura
contextualizada sobre el entorno cultural y construido de la ciudad.
Esto se evidencia en el plan maestro urbano de Le Corbusier, conocido como
“Ville Radieuse” publicado en 1933. Diseñado para contener medios de transporte
eficaces, así como una gran cantidad de espacios verdes y luz solar. Este diseño
urbano de la ciudad del futuro no sólo brindaría a los habitantes un mejor estilo de
vida, sino que también contribuiría a la creación de una mejor sociedad, debido a
que está estructurada para ser equitativa (Merin, 2015). Cabe resaltar, que fue
elaborado hace más de 80 años, un plan un poco utópico para esa época de la
historia. Sin embargo, el siguiente siglo tiene suficiente tiempo para hacer realidad
este plan que refleja una arquitectura humana que va de la mano con el entorno
natural, cultural y construido. Un equilibrio perfecto que transformará el presente y
futuro del Siglo XXII.

-
Maqueta Plan Maestro Ville Radieuse, Le Corbusier. FLC/Adagp, París, 2007.

Realmente repensar la arquitectura se convierte hoy en una motivación para


el futuro. La pandemia que se está viviendo es producto de la inconsciencia y falta
de respeto por el planeta, sumado arquitecturas que enferman; la tendencia sería
aprovechar las nuevas tecnologías constructivas para lograr espacios con
atmósferas respetuosas del medio natural (no contaminantes, cero emisiones de
CO2).

Es por esto, por lo que el ser humano del futuro, debe promover una
arquitectura más humana que respete el entorno natural y construido para darle un
sentido al lugar, así como lo propone el museo que, por medio de la generación de
espacios interiores y exteriores, la arquitectura es usada como vehículo para
aprender y crear experiencias colectivas. No obstante, no se puede dejar atrás el
plan maestro de Le Corbusier “Ville Radieuse”, el cual le da un sentido a la ciudad
proporcionando factores vitales para el bienestar tanto del ser como el de la Tierra,
que le proporciona sentido al lugar, a la ciudad. Cabe resaltar, que este texto abre
nuevas investigaciones para buscar otra tendencia que transformaría la cultura
material (aparte de la arquitectura) del próximo siglo.

Bibliografía

 Castresana, J. (2016, 27 junio). Museo del Mañana de Río de Janeiro, una


reflexión acerca del universo. Experimenta.
https://www.experimenta.es/noticias/miscelanea/museo-del-manana-rio-de-
janeiro-reflexion-universo/
 Merin, Gili. "Clásicos de Arquitectura: Ville Radieuse / Le Corbusier" [AD
Classics: Ville Radieuse / Le Corbusier] 15 jul 2015. ArchDaily Perú. (Trad.
Yunis, Natalia) Accedido el 18 Sep 2021.
<https://www.archdaily.pe/pe/770281/clasicos-de-arquitectura-ville-radieuse-
le-corbusier> ISSN 0719-8914
 Creencias religiosas en la prehistoria. (s. f.). Religión. Recuperado 18 de
septiembre de 2021, de https://l.exam-10.com/istoriya/40145/index.html#:
%7E:text=CREENCIAS%20RELIGIOSAS%20EN%20LA%20PREHISTORIA
%201.1%20EL%20CULTO,dos%20grandes%20preocupaciones%3A%20La
%20fertilidad%20y%20la%20supervivencia.
 AUGÉ, Marc (1992). Los "no lugares". Espacios del anonimato. Barcelona,
Editorial, S.A. Prólogo y Cap. 3 pp. 81-123.
 Museo del Mañana / Santiago Calatrava" [Museum of Tomorrow / Santiago
Calatrava] 14 abr 2016. ArchDaily Colombia. Accedido el 18 Sep 2021.
<https://www.archdaily.co/co/785505/museo-del-manana-santiago-calatrava>
ISSN 0719-8914
 Pallasmaa, J. (1982). Una mirada sobre el nihilismo de construir. En La
arquitectura y las obsesiones de nuestro tiempo (pp. 31–48).
 Cómo la infraestructura determina el clima del planeta. (2019, 25 febrero).
UNOPS. https://www.unops.org/es/news-and-stories/insights/how-
infrastructure-defines-our-climate
 Amarilo. (2019, 10 septiembre). 10 construcciones sostenibles del mundo.
https://amarilo.com.co/blog/verde/10-construcciones-sostenibles-del-mundo/

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