Estoy con una chica (muy linda no sé quién es) subiendo una montaña.

Desde esa
altura se ve un desierto plano, sin dunas. Vemos que lanzan algo desde un avión (en
paracaídas). Ella dice, ¿vamos a ver? Bajamos, corremos por el desierto para ver qué
eso que baja desde una gran altura. Cuando estamos a metros de la cosa, nos damos
cuenta que es... una cosa... Algo se mueve debajo del paracaídas (podría ser un cíborg o
un experimento que salió mal). Empezamos a huir de ahí y llegan unos soldados, nos
preguntan qué hacemos ahí. ¿Y ustedes que hacen acá?, les digo. Viene otro y se lleva a
la chica. Los soldados me apuntan, incluso me pegan en el cuello con un rifle. Al rato
vuelve la chica sola. Da la impresión de que mató al soldado que quería abusar de ella.
Los soldados que me cuidaban a mí salen corriendo a ver qué pasó y nosotros también
corremos en sentido contrario… las montañas. Cuando estamos ya fuera de peligro le
pregunto a la chica: —¿Cómo se llamaba este valle?

—Valle de Silicio.