Amanece en la hermosa ciudad de Tunja Infinidad de escritos no bastarían

Son las cinco treinta y seis de la mañana
De este miércoles diecinueve de enero
Ya del año dos mil veintidós
Hoy elevar una oración al cielo quiero
Dando infinitas gracias al Buen Dios
Que me regala la infinita fortuna
De despertar antes de aclarar el alba
Para expresar lo que en el corazón siento
Y como los regalos hay que darlos en vida
Por esa razón aproveché el momento
Para escribir este muy corto mensaje
Para aprovechar y rendir homenaje
Esperando tenga bendecido, santo
Hermoso y muy feliz cumpleaños

Hoy no es una fecha más del calendario

De esas que puedan pasar inadvertidas
Pues hoy quisiera dar gracias por la vida
Que Dios, el destino, la suerte han regalado
A una persona que fue mi compañera
Tuve la infinita fortuna
Vivir con la incomparable Dora Julia
Méndez Pérez compartir mis pilatunas

Cuando fui practicante le decía tía

Y ella cariñosamente a mí “sobrino”
Hoy ella está en otra etapa de su vida
Disfrutando el buen uso de su retiro
La vida laboral hoy no la preocupa
Inició hace algún tiempo nueva etapa
Hoy los frutos de su trabajo ella disfruta
Con una de sus labores culminada

Hoy quisiera con cariño y con respeto

Como funcionario de nuevo decir tía
Esta fecha que estamos celebrando
Su familia y amistades este día
Junto a usted compartimos este momento
De la vida en el día de su cumpleaños
Hoy al cielo agradecemos y pedimos
Los mejores regalos le dé infinitos

En la oficina numerosos compañeros

Y también compañeros que han pasado
Pero algunos como usted hoy en familia
Por lo menos para mí se ha transformado
Hoy quiero en estas palabras muy sencillas
Darle y dar gracias por y a usted
Por todo lo que usted en mí ha hecho
Ni la eternidad alcanzará para agradecer