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de Espido Freire, se plantean
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Cen ee ee
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los demés. Paginas en las que
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cl futuro, en las que se intercalan
idad y fantasia, 9 en las que
Se ee er
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necesarios para la personalidad
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Irlanda
Espido FreireACA, CAA ROKaL Wea CaccOEN BFUTACSA ORAL
PMGHURD ima ia Brg KOLBOAUTO TOWOy ONCE
omer nda rl, SA
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even nn eget co eso
Trlanda
Espipo FREIRE
Coleccién DEIA BildumaRelaciones adulias
AJ. Oviedo
En el panorama lterario actual pocos esritores vascos
tienen la trascendencia de Fspido Freie. Y no s6lo por la
‘anda refereneia al hecho de haber so la autora ms jo-
ven galardonada con el Premio Planeta (Melocotones hela-
as, 1999), sino por se capazde dotar asus obrasde un es
tlo propio, cercano a esa voz personal que solo poseen los
aggandesescritores. Hay en Fspido Freire una enorme facili
dad para conta historias, para levarnos desde la primera
Tinea hacla mundos imaginarios tan reals y verosimiles
come la vida, para dotar a sus personajes de caracteres
cele ycereanos
En Irlanda, primera novela de la escrtora bilbatna, se
plantean yn alinos de los temas alos que recurtra en 505
‘Sgolentes ules, simliudes formales que ir aparecien-
ddo para completar el puzale de su narvativa, Hay en esa
‘obra mucho de evacacin, de ecwerdo como elemento
dispensable para el futuro, de enelausttamiento en nuestro
prop yo como defensa at los demas, Paginas en las que
pasidoy presente se cruzan mezclandose para tansformar
lfuturo,en las que se intercalan realidad y fantasia, yen ls
‘que mundos extratdos de la ensonacion Se convierien en
‘complementos necesarios para la personalidad de los prot
sgonistas if
"Natalia, una joven que acaba de perder au heemana Sa-
jaro, es enviada a pasar el yerano con sus primos Roberto
¢ Irland y unos amigos de éos al casa que la familia =ne ene eampo. se ena pra una novela en a que a
{scr ugh cm el miter, ama, suey pe
So para etroamos de manera subi, que no spe e
dite mundo de as elalones, pra eka el eles
tient con el proj como ns pre del enemas
Ty en Irlanda mucho de desibrnlento personal poe
ponte del protagonist enfin nod enel que se
ha sentido sempre desclocada Per ten rests de
nuesuo pad de nos que hustbamos atencion dese
Or iy sere Uta steno de ade fs
leo; yladelaschvalesmayeresamersasenl cia fon
tera ae ide fai de a adolescence nea ie
separa los juegos nace dels prnrossmoresy Hos
‘prone relahones ads
Irlanda,
Bipido Free
Cuando tenta dlecsts anos se convocs en mi insttuto
un concurso de cuentos en el que patilpamos mi amie
delalinay yo, ella con una historia sobre la amistad y yo con.
Trianda, Ambasestibemnos spurs de ganar, y nos pregunti-
‘amos si nuestro afecto se resentina. Pero para nuestra
‘enorme decepcién, el cuento ganador, eserito por un mu
‘chacho de los mayores, se tiulaba Esa maldita copia de mi
‘ery nosotras no fuimos ni siqulers menclonadas, porque
el premio era tio,
‘Mi amiga amuncio ss inmediatartirada del mundo lite
rario, decision que aun no ha quebrado. Yo, cuando me
burt de Horiquear, segu la pista del euento ganador. Ha-
ble con el jurado, que me revel6 que hasta el ctimo mo-
tento Iranda y ia historia premiada habian competido
ano mano, pero que, finalmente, fue la ota laelegida,
‘porque consideraban que una historia tan malvada como la
conta en Irlonda no debia ser lida por los alumnos mis
ovens.
"Ese razonamiento me sumnié en la menos dsimuilada de
las perplejdades. Yo, una alutana tan formal que rozaba lo
repipl, emt tachada no ya de agtadors, sino de eorruptora de
las mentes adolescents, hasta tal punto que aquel chico
cde COU C (que se podia esperar de algaiendle COU C) ha
‘is presentado una historia mis edificante que laa
‘Me hundt,yalohhe dicho, enel desconsuelo. Misamigos
{ntentaron animarme, y cast todos pdieron leer mi cuento.Sin dada, yo habia sda vein dl favortsmo hacia el de
COU C, que goaaba de fa de guapeas.Hremedio fae
poor quel enfermedad, porque a storia me ea devel
‘Con un frase tajante similar: «Nunca ce! que padieras
Yin eng, ex cus no habla sage no habla
violencia, no habia sexo, mi palabras malsonantes. Dede
tae lo unica que podia resulta maligno, perverso era que
telco, prfesoasyvoluntaios lector, habian desea
do que a historia de rlandaacabare as, y qu se avergona
‘bande seni, que eogio, abla lnenviia del exemo
habia sido sua, y ave la capable de elo habia sido yo.
"No supest sentirme ange o deraonio recode entonces
«que mi propos ini, lexcibir, habia sido contr histo
Fasparala gente que se aegraba de que lo indi gaara,
‘que preferian alos vamprtos also yla cuz, oque ens
pelcalas americana, setfan debildad polos ras. Eas
ran asistoras que yo queria ler ero gue no encontabs,
porque nai las habla escrito. Y me propuse exci as
Insorias que deseaba, eran las que foeran,porgue ls que
yono contra, quedaian sin conta
Pores pueden soca leer anda
EsPIDO FREIRESorat oem pny ede
‘See, ona eal Or de
Seeigeddemr cectSagrariomurisen mayo, después de tanos sufrimientas,
yuvo un entieren el que aglesia ve abartors. Hubo m=
(has flores sabre su tumnba en la primera semana, yTuego
‘ada ya, Todos ls dasa pequefiay yo acudiams al cemen-
tero para evita que las coronas se echasen a perder. La pe-
‘que espantaba os gatos que se coaban bajo vera de a
trade, recogla palms y flores de los ramos, y me pregu-
{aba si aiguna de ellas ere verenos, Las arracimabamos con.
cuidado para secarlas en mi prensa. Mi madre queta com
pone wn bum con esas lores, las intasylatrenza de pelo
| quelehabiaconado ami hermana
Las cosas volvian a ser lo que habjan sido, aunque viers-
‘tnos a mis padres cominar por la cas sin rurbo, como con
‘demasiadas.cosas por hacer. Ye ocupala de nuevo la habit
‘ion que habia comparida con Sagrario,y evitabedommnir de
‘za. l camavacia, Teatabams ala pequena como sifuers
tll la siguiente que pudieraromperse yen adelante no se le
| permits jugar en La calle, porque temiamas alos secues-
teadores ya los coches.
‘Cuando regrestbamos del colegio encontrabamos a mi
sade sentada en mi habitacion frente ala cama acta, en el
taburece que no babia abandonado en los dos utimos me-
|| ses. Rezaba, un poco usente,oleta alguna carta que le en-
|| aba su hermang, Levantabaia sists haciata pequeta yh
"—Deberisenviaos fuera de agul —decia,y yo me asus-
taba, porque estaba segura de que cuando se sentaba all,tambien ella veta a Sagrario,y aquello no era justo por parte
de Sagrati,
Pero entonces mi made se seb las lgrimas y yo resp
‘ba tranquil, porque ella no sabia nada de las vistas noc-
tumas que mi hermana me hacia y sus bails en coro; solo
reconlabs su propio suftimiento y queria rrancamos dé
Los escaparates de ls grandes almacenes se Henaron de
‘ropa de colores alegresy dl artculas de playa y campo, Las
Mores funerarias se secaton en mi prensa ym made hizo el
album con las fotos de Sagrarto en el cuaderno en que mi
Ihermana anotaba las cosas que velay pensaba, La peuela
‘Sollee apres con mthocuidad yas re
baal trast,
Estas eran del ramo de a porter. ¥ esas peoniasen=
‘armada las mandaton ls monjas del colegio, Las peontas
‘no son venenesas, vera?
—No~le decia yo—. No son venenosas.
Las caras de mi ta continuaban Hegando, y mi madre
‘os miraba y movia la cabeza, Oras veces, cuando a peque-
fa yase habia acostado, me ilamaba y lea en alto un frxg-
‘mento del cuatero de Sagrario. Yo saa que ami herman
‘ole gustaba que fsgonearan entte las cosascon is que ma
{abael tiempo, peroel cuaderno, con as oes, ylas cinta, y
Jas fotos, se habia convert ya tantoen el lbum de mi ma
dre coma en el de ella, y ademas mi madre enconteaba un
relancolico placer en desiftar a lea erevesada de Sagri-
rio, de modo que cuando I iia estaba ya en cama me se-
taba junc aellay la escuchaba, mientras ella me acacia
elpelo,
—Escucha esto, Natali:
Esesteincesant vaiven de mi mente lo que me destrozay me
pide mostarme anima con mi fanaa. A menu pena en
‘mo sean los gare qu dejo cundo yo na est. Si solamente
pualera abandonar a cama ycaminarde nuevo, entoces esta
sersacion de dejar pasar el da camiténdeme a cada mimuzo en
na persona disina desaparecerta. Pero nada eta clare, salvo
«ste cambio cnstaneen milaterr ya cama, linea en
to lo que me rade.
mace deja de a,c soo leno eign
Spsirehia a
nny poo ermpo conan de memoria sass
cere ea sina quis pd
anos ue desspercen pra concentra Game
‘cnc edi que su ps aca lamer se baca is
fey sg, Yo abi eum srpre pr lisa p=
gins, an ojta ean a medias ue me aaa coma ca-
pane jana
eolospoemas del ibvo que mergalaony'el amor estaen to-
doses rodeado de espura,sueno, pelo, estrellas. Too an bo-
rit, pero na creo que sea nada dees. Hl amor podria aparecer|
‘enum dia claro en el que me siento en un anc a eer apacble-
‘mente, y vo cima las paloma busca migas entre la herba.
fentonces él toma asento amt ado cam tr iro, y amt Se me
fnmmueve el orazbe. Deja de lato late tan fuertmente que m0
edo seguir leyendo, Ler. El tambien me mira y eleva i
‘manoa ss labios. La besa. lamar e530
‘Yo deseaba que Sagrario hubiese encontrado el amor que
escriba hora que st corazon habla dejado defintivaen-
tede ati. Deese medo no se encontraria sol en la danza de
Tamuere, slo seguidalentamente porsu tomtuga, y noatre-
ria alas aimas malvadas que saltaban y daban vuekas ce-
diendo al negro placer del bale. Mi madre me uitaba el -
bro de las manos y continuaba leyendo, y yo escuchaba,
obedient
‘Cuando comen junio acabaron as clases, y yo espera
sai hermaria en la pueria del colegio. La pequena levaba en
Jie mano tn hato de dibujos con colons sobios y caligraia
‘enorme, y yo un boletin rosa con buenas clficacines yun
sobre con una cata para mis padres, Sonreimos al conduc-
tor del autobis, que tard en sone, sorpeenddo, yl per-mit la pequefia cruzar una cle con el semsforo en rojo,
Inuyende de ls coches que fenaban en seco, sterados,
‘ramos cas elices al no tener que movernos ya de casa
centodo el dz, Dariamoslagos pases por el eerpo pa re-
‘coger plantas pare mi herbar, y quizislograramos que a
«asa se animase un poco, por tin momento, Las noches se
acortaran, y mls pesadillas tambien, y yo tendria menos
tiempo pars sofar con aquellatortuga que me atormentaba
esd que era unanifiay con el imo ost exangie de Sa-
srario entre les almohadas,
iaggalfames adn del yusamieno? me pregunta
—Estt prohibidoartanear plantas al
—Entoness, gpor que plantan ls flores?
—A menudo los mayores hacen cass inne
Mi madre estaba sentada en mi habitaciém, con dos mon-
‘ones de ropa doblada sobre la eama, Yo le hable desde la
puerta
tsa darla rope de Sagrario?
Ella nego con la eabeza,Prino con las dedos el pelo dela
Pawn
mana noha dejadodeexibime un slo da para
supicarme qu os dje pasar el verano al anita podria
‘qedatse com ellos vr esartas con los prinose sea dl
campo Ida come. Liste las maesantes—onlend,cogien-
dala nena dela muneea—, Nove ques tenes sie?
Ya no vive nate en a cast dsl eampo aij yo, sen-
sandome aa mesa
“Tus primes y varios amigos sos exén all. sage
revende ls errs ylacasa ellos se quieten hacer algunos
anreglos. Te gusta No os pedo retener aqui por mastien-
po—djo, moviendo la cabeza—. Noes un ambiente sano
Dre vost, Parainguna des dos.
Mi padre era de asa opinion. Conta con parsinc-
naa carne en pedacitos para la pequefia. Noe permit
‘usr cuchls.
“Thos desea que os reuns con eles. nda ven-
dan la casa tenes poeasocasiones de disfrutar de un vera-
roast
espats de comer, cuando fregabamos, mi padre abril,
sobre que acompataba las nots. Terminé deleelo con la
frente frunciday lo dejo sobre la mesa
tH leido lo que doen las monjas?
—No—aije yo
—Dicen que te distraes con faelidad, que no trabajos
bien en grupo, y que eres poco sociable, ¥ que tal vez po-
‘rias poner un poco mis de interés en ls ratematicas. ;Qué
pings tt de esi?
—Tendrta que prestar ms atencion alas matematleas
—confest, con la cabeza baja
-—No tienen delicadeza ni corazém, Se extranan de que te
listigis. Yoni squieraesperaba que sacases el curso ade-
Tate —me cogio de las manos yme abrazo—. Ven aqui. res
sna bene elumng, una buena hija
‘Tenia la vor lena de higrimas y me mancuve wn momen
tomisapretada junto al. Luego me escabull hacilasala,y
Jn pequetiaseaceresa mi
—:Qué fos son éses?
la hermana de mam, {Te acuerdas? Estavieron aqut
por el santo de Sagraro. Fla era una sefora muy guaps. Te
tuvo en brazos. Te regal el payaso azul
= gNo inser al entierro?
Ro.
—Ah—musto, y perdi rpidament liters,
‘No dijonada mas pase tarde juganda distralday tan
aqulla, Sono el telefono y ela se precipi a cogero, como
siempre, y tambien como siempre mi mace sel adel.
Noe pecmitian juga con el telefono,
—Erala ia dijo mi madre, Os espera a las dos ma
ana,
‘La nena no le dio importancia, pero sein avanzaba el
tiempo comenzd a hacer pucheroe ya entrstcerse, Esa no-
‘cheno de de llorar,yseabrazaba las rodllas demi madre
suplicando que no la mandasen i. Mi made tambien Hrs.
———Es demasiado pequeti abn para pasa todo un verano
lejos de sus padres —decidio—. Perot is, verdad, hija?
Nome hagas quer mal con mi herman, Yano iene an-
rmalesen a cas, La ta me lo ha asegarad, Te har la male
t_{No entiendes que si continias aqut todo el verano 218
como si nada hubiera cambiado,y yo ne podré tnostrarme
fuerte ni entra? Sabes que nos hace mucha fa,
‘Aceptéal in, porque no dejé de dac vueliasen toda ano
che ys toreugavolvida perseguirme. Ytambien porque que
‘ig complacer a mi madre, Ella sons con alivo y me hizo
repararlas cosas para ese mismo dia, Comencéa ecoger‘al
ropa ya planchar ra la Unie area dea casa que me gust
‘bg hacer. Plancharycuidar de mis hermanas. La pequeta se
‘habia tumbadoen el suelo ami ada y dibujb.
‘ya recuerda 2 los tos. Mandaron una corona blanca
conlitios yealas como rompetas Less son venenosos?
vec HI 968 porhibio— Pore debs comer
‘Se apoyo sobre un codo y me tense dibujo.
Min
—;Qué es? —pregunté. Mi madre andaba por el paslloy
yo elevé la voz, esperando engaiarla—. Ya veo. Otra prin-
‘cesadormida en su ataud? Alora tiene que esperar que le-
gue el principe yla bese
"No —ijo ells, Es Sagraro, Para
Dejéel dibujo aun lado y mire a lamina. Leapreé la pun-
ta dela naris con el dedo, para acerlasonret,¥ continue
planchando, Ella se tums de nvev.
Natalia.
ahora estoy coupe.
—Cuéntame I historia de cuando yo act,
ela he contado ml veces,
‘Hace mucho que no me la cuentas. Yo comenzaré yt
‘contintas —anadi, como haciendo una concesion—. Paps
‘08 jo que Sagraro tenia que cambiar su cama at habit
‘ion porque ibaisatener un hermano, Vella te dijo que ser
mejor que ese hermano no racers,
Yosusple,resignada
—Yoteniadizanos,y Sagranio uno menos, Entonces papa
nosclijo Sagztio y ami «Esta tarde cambiaremos a cama de
Sango ata abitacions, Sagrariocjo:«¢Por que? A ma me
usta ml habltcions. Y papa contess: «Porque pronto ten-
frac un hermanito y necestars mucho espacios. Se marcho
‘uy contento, Sagrrio me mits y dijo: «Serta mejor que ese
hermano no naciera»,Estdbamos jugando con unas munecas
muy bonis que nos baba regalado lai, que tenan el pelo
de verdad. Sogrario ain podia andar, pero muy poco. ¥ yo
Dregunt: «Por quet>. Ella contest: «Porque sl muriera
Jopodria curarmes,«{Como es que creeses?»,preguaté yo.
"Yella me dijo: Porque esas. Todo el mud die que es muy
dell que nazcan dos hermanos enfermos en la mista fa
lia. De moda ques el enfermara, yo me cura. ¥yo die:
“Entonces yo tambien espera que muetay, Beto macs ty
‘cist sana, y nos cogias a todos el dedo con tus manitas.¥
Sagrati dio: «Alora yo me morte», «No te moriras —le
die, porque yo esioy siempre contigo yno dere que los
fancasmas vengan a port.» «Me marie tna noche soa, sn
que nadie lo sepa, yt no paras hacer nada, dijo ela. «Si
Dodie —lepromet! yo. Etre contigo cuando te muensy
Tesi que me leven amt. Yella ij: «No o harass.
Yee “pin pegeta— Sao smo
si —contesté yo. La envontrames sola porla mana
‘na, Cuando promest que permitira que los espectos me I
‘varan est ga comence a ener pesadilas, Las airs 05-
‘ras me rodeahan y no me atreviaa dormir. Lloraba tanto
‘q3e papa obligs a Sagraioanablar. Fla e cont la verdadly
elnos castigo muchisimo,Erionces esa noche, antesdedor-
‘miznos, Sagrario hablo conznigo: wNo hace falta que ce He
ven en mi lugar —dijo—. No esnecessrio.
‘Mi madre entrée la habitacion, Me habia areplado tes
vestidos de Sagrarioy los doblo cuidadosamente
“—iDe qué estabaishablanda? —pregunt.
{a pequena ech a corer por el asi—De nada —zrito mieneas sala
‘Mimadre mov a cabeza
No quiero que le hables mis de a muerte ni de Sagra-
iol de los fantasmas de las sombrs. Le interesa demasa-
doy eso.no es nonnal en ura nina tan pequeta, Este verano
Invtaréa alguna desusamiguitas para que alboroten incase
Deberia ver mits la television y pedir aguetes por Navidad
cn lug de... Tas una pausacontinué—: He estado pen-
sso que podras lear tu herbaria, La casa del campeon
fescomo lade una cad. El pushlo queda lejos yerea qu,
[por acaso, te vendra bien distraerte con algo. Ese sitio
Aaecundo para quetrabajes en
—Pero estorba muchisimo —protesé yo— No les gus
tara que me leve juguetes,
No estorba tanto, Foe las quien te regalo tu primera
CContinué mediendo ropaen a maleta
Esa casa era tuys tambien, ;verdad? —pregunté de
pronto,
“Si. Sela vendi con tod lo demi.
— Por qué le vendise tu parte de herenc
‘Mimadie ards en contestar Cuando lo hizo, tenia la vor
cambiada
“Porque necestabamos dinero, —Entonces mio hacia
‘otro lado: Natalia, esta noche wot quejat,gHas vuelto
tener pesadilas?
—S—aileyo,
Gone ortaga?
Yano tienen animales, Noverisningin animal Allin
vendre pesadills,
‘Ase con la cabeza y fla mi habitaclan, Me amojé dees-
palda sobre la cama de Sagravi, Resltabaextrano estar alt
tend, sobre su cama que abora era la mia, desputs de ha-
ber compartido cuarto con la pequen durante el timo a.
‘Mi vida habia sido una Incesane mudanzs de habtaciones
Habla alguns cambios; la television pequetita, que na-
die miraba, dos o es revistas atrasadls parn adolescents y
dds grandesbotella baneas ynegras con oxigeno, que fan-
‘quesban la cama como cohumanas de un dosel, y de as que
sn no nos habiamas deshecho.
‘Me leva, Sela un da realmente caluros, Ab la ven
tana del baledn.Erala nica habitaionalejada de la calle y
del ruido de trifico, por eso la ocupaba Sagrario, Desde
allisevela un parque que habien construide cinco afos an-
tes, un parque con bancos verdes, y paloma, y un estangue
‘con una fuente. Las aboelas se sentaban ally éaban la me-
rienda ass nletos. A Sagar le gusaba mieat hacia el pat
(que yadivinar la vida de ios abuelos.
“Eionces parecio un muchacho paca mayor que yo, Le
‘abs una carpeta azul bajo el brazo yun bro Se sents en un
bhanco frente a lt ventana, y abri6e bro. Yole observé con
Iters, Leyo durante media bora, Luegose levans, se estiré
Jos pantalones y se marché. Me asome al baled para verle
‘camtnar hasta que dessparecio dems de a esquina, tragado
por los caches, «El amor —pense—, EL amor de Sagrario.»
{Todas las mananas ela le aba esperado yle habia observa
do in que el supiera nada, in que nsiqlera drgleala m-
‘ada hacia el balooa. Le exstencis ea en verdad un extrano
Tuga. Me cumbe de nuevo en lacama, «hora es mion, pen-
‘sf, exzafada por los insltos bienes que me habia dado
rai hermana en herenela,
Preparé mi equipae,envolv mis itl de herbario como
sl fueran tesoros,yescuche los consejos de mis padres. La
‘ena me hizo tr cinuj parsel camino, Ents campo sem-
brio de oes y cruces entre las flores. Lo eculté ara que
‘mi madre na lovers
en culdado con las plantas venenosas —me adv,
mientras me abrazaba tan fuertemente que se le mareaban
lossnudile en ls manitas regorcets,
Nate preacupes, i
Ele Sagraio contigo?
Si —Aijeyo, colocdndotee indice en la punta dela na-
tie. Como siempre. Yo me levo a Sagrato,
aran dia abrasado, con un solhomedo pegad ala pie.
Fuel preludio de un verano templado y acariciante, que yo
‘no imaginaha al dejar mi casa esa manana, Recordaba paso a
‘paso el camino que habia envejecido com los afios,y econo
‘i cada poco las recuerdos que bablames dejado sembra-
dos detras de nosores,
"isi ua casa en medio del campo, rodeadade Nores, de
agua, de deboles oscuos,y de nifos que cortan, y un abue-
Tacon collaes de amatisa y camafeos de coral, yun abuelo
con hastin de plata. Una casita de cuento donde as nifas que
‘relan se vestian de Iago y aumentaban sus garganillas con
‘unapera cada aio. Y orgaalzaban bales en esque sedesia-
‘ban sobreal suelo ce marmol con sus vestdos crujientes yen
‘we abanicos de phumss,
silo aseguraban los mayores que contabanaquelishis-
‘oria entecerrando los ojos; y at lo eataba mi madre,
yyéndonos dl alvido lo que le habiantransmitido sus abue-
las, y los padres de sus abuelos, mucho despues de que los
vestidos, las plumas,y as sas tras los abanicos se hubie-
ran desvaneeido, porque ninguna de nosotras,nsiquera ml
‘madre oti, habia vvido los das deesplendor de a fam
lia, ya era imposible reconocer que habia ocurtido en la
realidad y qué habla do naciendo con cada naracion de sae
historias
Deel pueblo a mi espalda al atarecer, solitaro y ligu-
bre coma un core funeratio, Las farolas se tenminaban a
tun kilmetroescaso del pueblo, y a carretera estaba dam
nada por unas haces amar adosadas alas paredes vi)
‘Aun desputs del dia de sl que haba hecho, un lado y otro
del caraino corianaroyos de agua, y spuse que habri lo-
vido, Unas cuantas ovejas desperdigndas buscaban regio
bajo los arboles negros,y balaban desconsoladas, Ali co
‘menzaba aespesase el bosque, y de nina imaginabe que as
‘amas que se fecoraban conta el celo eran brazes de as
gos muertos que tatabee de atraparmne, Cert los os y
ppenséen Sagar, En algin lado de esa irra se alzaban sus
brazos debiles, petficados en un rble.
En la primera vez que iba sola a la casa del campo, pero
nome di cuenta dello hata mucho tempo despues. Mien-
tras pegaba la frente al eistal feo dela ventana me percaté