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manual de Manejo

de la vía aérea difícil


Manual de
manejo de la
vía aérea difícil

3ª edición

ERRNVPHGLFRVRUJ
María Luisa Mariscal Flores
Jefa de Sección. Servicio de Anestesiología y Reanimación.
Hospital Universitario de Getafe (Madrid).

Eugenio D. Martínez Hurtado


Facultativo Especialista de Área. Servicio
de Anestesiología y Reanimación.
Hospital Universitario Infanta Leonor (Madrid).
Avalado por:

Confederación Latinoamericana de Sociedades de Anestesiología (C.L.A.S.A)


Sociedad de Anestesiología, Reanimación y Terapeútica del dolor de Madrid (SAR Madrid)
Sección de Cuidados Intensivos de la SEDAR (SCI-SEDAR).
Sociedad de Anestesia de Navarra (SVNARTD)
Sociedad Astur-cantabra de Anestesia, Reanimación y Terapeútica del dolor (S.A.C.A.R)
Sociedad castellano-leonesa de Anestesia, Reanimación y Terapeútica del dolor (SOCLARTD)

© 2017, AnestesiaR.org

Editado por AnestesiaR.org


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www.AnestesiaR.org
) secretaria.tecnica@anestesiar.org

ISBN: 978-84-617-8884-2

9 788461 788842

Reservados todos los derechos.
No se permite la reproducción total o parcial de este ejemplar, el almacena-
miento en un sistema informático, ni la transmisión de cualquier forma o cualquier medio, electrónico, mecá-
nico, fotocopia, registro u otros medios sin permiso previo y por escrito de los titulares del Copyrigtht.
Coordinadores y aurores 5

COORDINADORES
Mª Luisa Mariscal Flores
Servicio de Anestesiología y Reanimación.
Hospital Universitario de Getafe (Madrid).

Eugenio D. Martínez Hurtado
Servicio de Anestesiología y Reanimación.


Hospital Universitario Infanta Leonor (Madrid).

AUTORES
Patricia Alfaro de la Torre José Ramón Cabañas Armesilla
Servicio Anestesiología y Reanimación. Hos- Servicio de Anestesiología y Reanimación.
pital Universitario de Torrejón (Madrid). Hospital Universitario de Getafe. Médico
del SUMA (Madrid).
María Aliaño Piña
Servicio de Anestesiología y Reanimación. Ángel Eugenio Casillas Villamor
Unidad de Reanimación.
Complejo Hospitala- Servicio de Medicina Interna.
Hospital
rio de Toledo. Universitario de Getafe (Madrid).

Irene Alonso Ramos Rocío Castellanos Rodríguez


Servicio de Anestesiología y Reanimación. Servicio de Anestesiología y Reanimación.
Hospital Universitario de Getafe (Madrid). Hospital Universitario de Getafe (Madrid).

Alfonso Andueza Artal Soledad Cortés Mallavibarrena


Servicio de Anestesiología y Cuidados Críti- Servicio de Anestesiología y Reanimación.
cos. Hospital Universitario Fundación Alcor- Hospital Universitario de Getafe (Madrid).
cón. (Madrid).
María del Mar Caro Cascante
José Fernando Antezana Tapia Servicio de Anestesiología y Reanimación.
Servicio de Radiodiagnóstico
Hospital Univer- Hospital Universitario de Getafe (Madrid).
sitario de Móstoles (Madrid).
Inés Carpi Femenia
Norma Aracil Escoda Servicio de Anestesiología y Cuidados
Servicio de Anestesiología y Reanimación. Críticos. Hospital de Denia (Alicante).
Hospital Universitario Infanta Leonor (Madrid).
Belén Cobo García
Briseida Arrázola Cabrera Servicio de Anestesiología y Cuidados
Servicio de Anestesiología y Reanimación. Críticos. Hospital Universitario Fundación
Hospital Rey Juan Carlos, Móstoles (Madrid). Alcorcón (Madrid).

Sara Rut Arias Pérez Rafael Cuesta Fernández


Servicio de Anestesiología y Reanimación. Hospi- Servicio de Anestesiología y Reanimación.
tal Universitario Infanta Cristina. Parla (Madrid). Hospital Rey Juan Carlos, Móstoles
(Madrid).
Daniel Arnal Velasco
Servicio de Anestesiología y Cuidados Críticos. Ramón de Elías Hernández
Hospital Universitario Fundación Alcorcón Médico de Emergencias.
Servicio de SAMUR-
(Madrid). Protección civil. (Madrid).

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6 Autores

Nekari de Luis Cabezón Monir Kabiri Sacramento


Servicio de Anestesiología y Reanimación. Servicio Anestesiología y Reanimación.
Hospital Universitario de Basurto (Bizkaia). Hospital de Denia - Marina Salud (Alicante).

María del Mar Carbonell Soto Rafael López Coloma


Servicio de Anestesiología y Reanimación. Hospital Servicio de Anestesiología y Reanimación.
Universitario Severo Ochoa, Leganés (Madrid). Hospital Universitario de Getafe (Madrid).

Werner Engel Espinosa Ramón López Vicente


Servicio de Anestesiología y Reanimación. Servicio de Anestesiología y Reanimación.
Hospital Nisa - Pardo Aravaca (Madrid). Hospital Universitario Doce de Octubre
(Madrid).
Isabel Estruch Pons
Servicio de Anestesiología y Cuidados Críticos. Elena Lucena de Pablo
Hospital de Denia (Alicante). Servicio de Anestesiología y Reanimación.
Hospital Universitario Infanta Leonor
María de la Flor Robledo (Madrid).
Servicio de Anestesiología y Reanimación.
Hospital Universitario Severo Ochoa, Leganés María Luisa Mariscal Flores
(Madrid). Servicio de Anestesiología y Reanimación.
Hospital Universitario de Getafe (Madrid).
Gemma Fraga Casáis
Servicio Anestesiología y Reanimación. Francisca Llobell Sala
Hospital Severo Ochoa, Leganés (Madrid). Servicio de Anestesiología y Reanimación.
Hospital de Denia (Alicante).
Carmen García Molina
Servicio de Anestesiología y Reanimación. Enrique Lloria Pons
Hospital Universitario de Getafe (Madrid). Servicio Anestesiología y Reanimación.
Hospital de Denia - Marina Salud (Alicante).
Antonio García Rueda
Servicio Anestesiología y Reanimación. Francisco José María Salgado
Hospital Severo Ochoa, Leganés (Madrid). Servicio de Radiodiagnóstico
Hospital
Universitario de Móstoles (Madrid).
Luisa González Pérez
Servicio Anestesiología y Reanimación. Eugenio Daniel Martínez Hurtado
Hospital Universitario Puerta de Hierro, Servicio de Anestesiología y Reanimación.
Majadahonda (Madrid). Hospital Universitario Infanta Leonor (Madrid).

María Teresa Gudín Rodriguez-Magariños Antonio Martínez López


Servicio de Anestesiología y Reanimación. Servicio de Anestesiología y Cuidados Críti-
Hospital Universitario de Getafe (Madrid). cos.
Hospital Universitario Fundación Alcorcón
(Madrid).
Ángel Jerez Matas
Servicio de Anestesiología y Reanimación Ana Isabel Martin García
Infantil.
Hospital Universitario 12 de Octubre Servicio de Anestesiología y Reanimación.
(Madrid). Hospital Universitario de Getafe (Madrid).

María Jesús Jiménez García Sonia Martín Ventura


Servicio de Anestesiología y Reanimación. Servicio de Anestesiología y Reanimación.
Hospital Universitario de Getafe (Madrid). Hospital Universitario de Getafe (Madrid).

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Autores 7

Mario Morales Cayuela Concepción Rodríguez Bertos


Servicio de Medicina Interna.
Hospital Servicio de Anestesiología y Reanimación.
Universitario de Getafe (Madrid). Hospital Universitario Severo Ochoa, Leganés
(Madrid).
María Cruz Muñoz Montero
Servicio de Anestesiología y Reanimación. Manuel Romero Layos
Hospital Universitario Infanta Cristina. Servicio de Anestesiología y Reanimación.
Parla (Madrid). Hospital 12 de Octubre (Madrid).

María Dolores Méndez Marín Juan Carlos Ruiz de Adana


Servicio de Anestesiología Infantil. Hospital Servicio de Cirugía general y Digestivo.
12 de Octubre (Madrid). Hospital Universitario de Getafe (Madrid).

Iris Moreno Casanova Elena Sáez Ruiz


Servicio de Anestesiología y Reanimación. Hos- Servicio de Anestesiología y Reanimación.
pital Universitario Infanta Leonor (Madrid). Hospital Universitario Infanta Leonor
(Madrid).
Paloma Muñoz Saldaña
Servicio de Anestesiología y Reanimación. Hos- Mónica San Juan Álvarez
pital Universitario Infanta Leonor (Madrid). Servicio Anestesiología y Reanimación.
Hospital Universitario Severo Ochoa, Leganés
Claudia Palacios Muñoz (Madrid).
Servicio de Anestesiología y Reanimación.
Hospital Universitario de Getafe (Madrid). Miriam Sánchez Merchante
Servicio de Anestesiología y Cuidados
Daniel Paz Martín Críticos.
Hospital Universitario Fundación
Servicio de Anestesiología y Reanimación. Alcorcón (Madrid).
Unidad de Reanimación.
Complejo
Hospitalario de Toledo. Pablo Sayalero Rodríguez
Servicio de Cirugía general y Digestivo.
María Luz Pindado Martínez Hospital Universitario de Getafe (Madrid).
Servicio de Anestesiología y Reanimación.
Hospital Universitario de Getafe (Madrid). María Beatriz Serna Gandía
Servicio de Anestesiología y Cuidados
Gema Pino Sanz Críticos.
Hospital de Denia (Alicante).
Servicio de Anestesiología y Reanimación
Infantil.
Hospital Universitario 12 de Octubre. Juana Sojo Parra
Médico de Emergencias. Summa 112 (Madrid)
Pablo Renedo Corcóstegui
Servicio de Anestesiología y Reanimación. Fernando Somoza Sáez
OSI Alto Deba, Mondragón (Guipúzcoa). Servicio de Medicina Interna.
Hospital
Universitario de Getafe (Madrid).
Flor Rey Tabasco
Servicio de Anestesiología y Reanimación. Oscar Valencia Orgaz
Hospital Universitario de Getafe (Madrid). Servicio de Anestesiología y Reanimación.
Hospital 12 de Octubre (Madrid).
Javier Ripollés Melchor
Servicio de Anestesiología y Reanimación. Mario Vásquez-Caicedo
Hospital Universitario Infanta Leonor Servicio de Anestesiología y Reanimación.
(Madrid). Hospital Nisa - Pardo Aravaca (Madrid).

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8 Ilustradora

ILUSTRAdora
María del Mar Caro Cascante
Servicio de Anestesiología y Reanimación. Hospital Universitario de Getafe (Madrid).

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Prólogo 9

Prólogo

Todos los anestesiólogos sabemos que la mayor morbi-mortalidad asociada a la anestesia


está relacionada con la vía aérea. Los demás especialistas que la tratan saben de su potencial
como fuente de disgustos y malos ratos.
La Vía Aérea Difícil es protagonista indiscutible en todos los congresos y es objeto de nu-
merosas publicaciones de forma periódica.
El enfoque ha ido cambiando en los últimos años, con el desarrollo de una mejor evalua-
ción y predicción de la posible dificultad para intubar en la valoración preoperatoria y con la
aparición de numerosos dispositivos que facilitan el abordaje de la Vía Aérea Difícil.
Ya no se trata solo de saber utilizar el fibrobroncoscopio, aunque sigue siendo la principal
herramienta del manejo de la Vía Aérea Difícil, sino también de conocer y utilizar los nuevos
dispositivos disponibles en nuestro hospital y las indicaciones de cada uno.
Todos estos avances, así como el buen uso del material específico de vía aérea, han sido
estudiados y analizados en cada una de las ediciones de este libro, para facilitar nuestra prác-
tica diaria.
En este libro, se ha volcado todo el saber acumulado a lo largo de muchas lecturas, práctica
diaria y “sufrimiento” a pie de paciente.
Los coordinadores, María Luisa Mariscal y Eugenio Martínez Hurtado, se han sabido ro-
dear de numerosos especialistas que hacen de esta obra, tan compleja, un relato fácil de leer
y de gran ayuda en el quehacer cotidiano.
Los lectores agradecemos esta ayuda que nos permitirá aumentar nuestros conocimientos
y nos hará un poco más fácil y segura la tan temida Vía Aérea Difícil.

Un placer.

Carmen García Molina

Jefa del Servicio de Anestesiología y Reanimación


del Hospital Universitario de Getafe.

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Prólogo a la tercera edición 11

Prólogo a la tercera edición

Me han encomendado la honorable tarea de prologar este libro, y quisiera agradecer


esta oportunidad a los prestigiosos autores y editores del mismo en mi primera mención.
Hay palabras claves en las que voy a basar este prólogo y entiendo que cada una de ellas
está reflejada de manera interesante en el contenido de esta obra, encontrando este punto
muy atractivo para el lector.

• Preocupación: el control adecuado de la vía aérea en sus diferentes escenarios ha sido


y es un motivo de preocupación, que nace casi conjuntamente con la anestesia. Este
fenómeno expresa claramente el sumo interés que tiene este área dentro de la especia-
lidad y la necesidad de obtener información actualizada transmitida por expertos y
basada en sólidos cimientos científicos.
• Evolución: tomando fechas al azar, 1932, la cánula de Guedel, 1941, la aparición de la
pala de Machintosh, 1952, el inicio de la era Peter Safar, 1981, la genialidad de Archie
Brain y su clásica LMA, 2000, el videolaringoscopio... Podríamos llenar hojas con estas
referencias trascendentales que marcan un claro sentido evolutivo de las herramientas
del anestesiólogo.
• Desarrollo: en los últimos veinte años del siglo pasado, en el aspecto específico de dis-
positivos de vía aérea, las estrellas fueron los dispositivos supraglóticos y sus variantes.
Los primeros 17 años de este siglo, sin embargo, ha cobrado vigencia el desarrollo de
los dispositivos de asistencia óptica, tal vez liderados por el videolaringoscopio, pero
también los estiletes ópticos, los broncofibroscopios flexibles de fibra óptica y de vídeo
y la novedosa vídeo-máscara laríngea.
• Complejidad: la evolución de tecnologías diagnósticas y terapéuticas ha llevado a ci-
rugía a pacientes inimaginables de enfrentar por un team quirúrgico en otras épocas.
Y la tarea del anestesiólogo, como parte del equipo, no deja de ser cada día más espe-
cífica y compleja dado el tipo de población quirúrgica que a diario le toca enfrentar.
• Educación de postgrado y formación continuada: por todo lo expresado arriba, los
anestesiólogos expuestos a atender a estos desafíos tenemos el deber ético de com-
prometernos con todas las oportunidades científico/ académicas que, entre otras, nos
brinda una obra de esta naturaleza.
• Confort y Seguridad: dos términos que están vinculados de manera íntima al mane-
jo de la vía aérea, y que expresan una serie de acciones tendentes a disminuir la tasa
de errores durante la intervención, mediante el perfeccionamiento del conocimiento
teórico, desarrollo de habilidad técnica y entrenamiento en conductas de comporta-
miento en situaciones de crisis y desarrollo de trabajo en equipo.

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12 Prólogo a la tercera edición

Manejo actualizado de la Vía Aérea Difícil (2017) es una obra estructurada con obje-
tivos generales y específicos, desarrollada en 26 capítulos. Aquí es donde quiero poner
el eje del prólogo, ya que en este libro el lector podrá encontrar una manera clara de
comprender y actualizarse sobre las palabras claves que describí arriba y su relación con
el manejo adecuado de la vía aérea. Por ello creo —a título personal— que es una obra
altamente recomendable de leer y recorrer de manera profunda.
Debo felicitar por su eterno compromiso de trabajo científico en pos de ayudar a
los colegas y pacientes a los autores, los doctores Marisa Mariscal Flores y Eugenio
Martínez Hurtado, dos expertos que tengo la fortuna de conocer personalmente, a los
que he leído y de los que he aprendido mucho. Quisiera extender esta felicitación a los
colaboradores y editores del libro.

Dr. Guillermo Navarro

gnavarro@anestesia.org.ar
Servicio de Anestesia y Reanimación del “Hospital de Emergencias
Dr. Clemente Álvarez”
Ciudad de Rosario. R. Argentina.
Director del Capítulo de Vía Aérea Difícil de la Confederación Latinoamericana de
Sociedades de Anestesia (CLASA). https://www.anestesiaclasa.org
Director del Grupo de Entrenamiento en Vía Aérea Latinoamérica (EVALa).
http://eva-la.org

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Prefacio 13

Prefacio

El manejo actual de la Vía Aérea Difícil ha ido cambiando en estos últimos años, sien-
do un tema que ha sido considerado de forma muy especial por casi todos los servicios
de anestesiología de los hospitales, formándose Unidades de Vía Aérea, estableciéndose
rotaciones específicas y, en definitiva, interesándose de manera muy profunda por este
aspecto de la anestesiología que hace años estaba olvidado y, como se sabe, es el aspecto
más temido por cualquier anestesiólogo. Su manejo correcto proporciona seguridad para
el paciente y para el propio anestesiólogo.
Éste es nuestro tercer libro sobre el tema. Comenzamos en el 2007. Posteriormente,
publicamos otro libro en el 2012 y, cinco años después, presentamos esta nueva edición.
Si el lector lee los objetivos que perseguíamos en los libros anteriores podrá comprobar
que se han cumplido. Actualmente, la Vía Aérea Difícil es un tema que preocupa y existe
un interés generalizado en formarse en este campo.
El libro que tiene ahora en sus manos pretende ser una actualización de la última edición.
Algunos temas se han puesto al día, en otros se ha cambiado la estructura y el contenido
y hemos querido añadir nuevos temas de gran actualidad como la imagen en la Vía Aérea
(relatado por un radiólogo pero dirigida a nuestra especialidad), la ecografía en Vía Aérea
—técnica muy extendida en otras áreas de la anestesiología y, que en este campo, también
tiene su hueco—, el registro de los casos de Vía Aérea y la información transmitida, que
permite que futuros compañeros que vayan a tratar a un paciente de Vía Aérea Difícil
estén preparados y actúen con esta información de forma correcta.
Como en anteriores ediciones, dedicamos el libro a todas las especialidades que tratan
la vía aérea: anestesiólogos, intensivistas, neumólogos, otorrinos, internistas, médicos de
urgencias, especialidades extrahospitalarias, etc. para que sea libro de apoyo y consulta.
Los autores que han realizado estos temas son verdaderos expertos en cada tema ex-
puesto y han sido escogidos de forma particular por su pericia y conocimiento profundo
en cada uno de los capítulos tratados.
Deseamos que este libro sea trascendente a la vez que sencillo y de fácil lectura y sirva
de base para la profundización en el manejo de la Vía Aérea Difícil.

Mª Luisa Mariscal Flores


Eugenio D. Martínez Hurtado

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Agradecimientos 15

Agradecimientos

A la Dra. Carmen García Molina por el gran apoyo que nos ha prestado en estos últi-
mos años en el desarrollo de nuestra actividad en el campo de la vía aérea.
A nuestros compañeros del Servicio de Anestesiología del Hospital de Getafe por la
colaboración y participación en todos los proyectos realizados en este campo. Y de forma
especial a la Dra. Mª del Mar Caro Cascante que ha realizado la revisión de este libro y
las ilustraciones del mismo.
Al Servicio de Otorrinolaringología y a las enfermeras de quirófano de ORL del
Hospital de Getafe porque siempre han estado con nosotros con su experiencia y colabo-
ración en todas las actividades emprendidas en el quirófano, permitiéndonos progresar y
avanzar en el conocimiento actual del manejo de la vía aérea.
A AnestesiaR y, en particular, a su presidente el Dr. Daniel Arnal Velasco, que tanto
nos ha ayudado y estimulado en la mejora de los cursos de vía aérea, parte imprescindible
para el desarrollo de este libro. A los colaboradores del grupo de vía aérea de Aneste-
siaR por su aportación generosa en la actualización y conocimientos en este tema.
A SARMadrid y su Sección de vía aérea, que han participado en el desarrollo de
proyectos que han sido tratados en este libro como la docencia y la información de la Vía
Aérea Difícil.
Y, por último, pero no por ello menos importante, a todos los autores, compañeros
con amplia experiencia en el manejo y la docencia de la Vía Aérea Difícil. Todos ellos han
desarrollado los capítulos del presente libro aportando lo más valioso que los profesiona-
les tienen, su tiempo, conocimientos y entusiasmo.
Su esfuerzo ha permitido actualizar y ampliar los conocimientos en el manejo de la
vía aérea, área básica y fundamental, pilar capital de la especialidad de Anestesiología,
Reanimación y Tratamiento del Dolor, y eslabón esencial en la seguridad del paciente en
numerosas áreas médicas y de enfermería.

Los autores

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Índice

Prólogo .............................................................................................................................................. 9
Prólogo a la tercera edición .........................................................................................................11
Prefacio ...........................................................................................................................................13
Agradecimientos............................................................................................................................15
Capítulo 1. Introducción y conceptos generales....................................................................19
Capítulo 2. Anatomía de la Vía Aérea ....................................................................................23
Capítulo 3. Imagen en Vía Aérea .............................................................................................31
Capítulo 4. Preoxigenación ......................................................................................................51
Capítulo 5. Valoración y Predicción de la Vía Aérea Difícil ...............................................59
Capítulo 6. Dispositivos Supraglóticos ...................................................................................75
Capítulo 7. Dispositivos Opticos ...........................................................................................109
Capítulo 8. Dispositivos Transglóticos .................................................................................159
Capítulo 9. Dispositivos Transcutáneos ...............................................................................173
Capítulo 10. Fibrobroncoscopio Flexible ...............................................................................191
Capítulo 11. Intubación en paciente Despierto .....................................................................211
Capítulo 12. Anestesia Regional en Vía Aérea Difícil ...........................................................223
Capítulo 13. Estrategia de Extubación. ¿Cuándo y cómo? ...................................................231
Capítulo 14. Algoritmos de la Vía Aérea Difícil ....................................................................245
Capítulo 15. Manejo de la Vía Aérea Difícil en Obesidad Mórbida ...................................267
Capítulo 16. Manejo de la Vía Aérea Difícil en paciente Quemado ...................................281
Capítulo 17. Manejo de la Vía Aérea Difícil en paciente Obstétrica ..................................305
Capítulo 18. Manejo de la Vía Aérea Difícil en Inestabilidad Cervical ..............................317
Capítulo 19. Manejo de la Vía Aérea Difícil en Unidad de Críticos ...................................329
Capítulo 20. Manejo de la Vía Aérea Difícil en cirugía de Tórax .......................................341
Capítulo 21. Manejo de la Vía Aérea en la Urgencia y Emergencia Extrahospitalaria.....359
Capítulo 22. Manejo de la Vía Aérea Difícil en paciente Politraumatizado ......................383
Capítulo 23. Manejo de la Vía Aérea Difícil en paciente Pediátrico ...................................411
Capítulo 24. Ecografía de la Vía Aérea ...................................................................................433
Capítulo 25. Docencia del manejo de una Vía Aérea Difícil ...............................................459
Capítulo 26. Información en Vía Aérea Difícil ......................................................................469

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Capítulo 1

Introducción y conceptos generales


M.L. Mariscal Flores, E. Martínez Hurtado,
A. Casillas Villamor, M. Morales Cayuela.

Contenidos empleo en cirugía programada para, una vez


conseguida, saber manejarlos de forma ade-
• Introducción. cuada en las situaciones de VAD.
• Conceptos generales. Para ello se han creado, en distintos países,
• Conceptos novedosos guías y algoritmos que deberemos conocer y
• Conclusiones aplicar, siempre adaptándolas a nuestro medio
y a los dispositivos disponibles, para disminuir
al máximo posible las complicaciones. (1-4).
Introducción Por otra parte, el verdadero cambio en el
manejo de la VAD es que ya no es el campo de
El manejo de la Vía Aérea Difícil (VAD) qui- un grupo reducido de profesionales, sino que es
zás sea el campo que más preocupa al anestesió- una realidad en todos los servicios de anestesia,
logo, ya que debe tomar decisiones y ejecutarlas donde últimamente se han ido creando “uni-
de forma rápida y eficaz, porque lo contrario dades de VAD” y donde se está formando a sus
supondría una gran morbi-mortalidad para el profesionales en el conocimiento y práctica de
paciente. la misma, incluyendo a los médicos residentes,
En los últimos años, es un campo que ha que deben realizar una rotación específica en
evolucionado mucho y, desde hace aproxi- este área durante el periodo de su formación.
madamente veinte años, hemos asistido a la
aparición de un gran número de dispositivos:
supraglóticos (DGS) o extraglóticos (DEG) Conceptos generales
—en la década pasada— y dispositivos ópti-
cos —en esta última década—, por lo que se En el año 1993 (2) y, con posterioridad en el
precisa de un conocimiento profundo de los 2003(3), la Sociedad Americana de Anestesiolo-
mismos, tanto en el aspecto teórico como en gía (ASA) definió los términos habitualmente
la obtención de una cierta habilidad en su utilizados para diferenciar las posibles situacio-

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20 Capítulo 1

nes clínicas que se pueden presentar en el ma- 3. Dificultad para la laringoscopia: no es po-
nejo de la vía aérea. sible visualizar ninguna porción de las cuer-
En el algoritmo actual de vía aérea de la ASA das vocales después de múltiples intentos
del 2013(4), y en las Recomendaciones para el mediante laringoscopia convencional. 

manejo de la Vía Aérea Difícil de la Sociedad 4. Dificultad de intubación: la intubación tra-
Canadiense de vía aérea del 2013(5) se mantiene queal precisa de múltiples intentos, en pre-
la definición de Vía Aérea Difícil como aquella sencia o no de patología traqueal. Según el
situación clínica en la que un anestesiólogo en- algoritmo de la ASA de 2003, muchos au-
trenado objetiva dificultad para la ventilación tores consideran inapropiada esta definición
de la vía aérea superior con mascarilla facial, la porque un anestesiólogo experimentado
intubación traqueal o ambas. puede ser capaz de identificar una intuba-
(Todo lo que aporta esta sociedad lo expon- ción difícil al primer intento y en menos de
dremos en letra cursiva). 30 segundos. Por este motivo se introdujo el
Los canadienses añaden al concepto de Vía concepto de INTENTO ÓPTIMO o MEJOR
Aérea Difícil: dificultad en realizar una larin- INTENTO(6) de intubación posible para de-
goscopia directa o indirecta (por ejemplo: vídeo- finir mejor el concepto de intubación difí-
laringoscopios), uso de dispositivo supraglótico o cil. 
Un intento óptimo debe incluir:
vía aérea quirúrgica. • Un anestesiólogo experimentado.
La introducción generalizada de los dispo­ • El paciente colocado en posición de ol-
sitivos supraglóticos y la vídeolaringoscopia ha fateo(7)
hecho que se incluyan en la definición de difi- • Manipulación laríngea externa o ma-
cultad de manejo de la vía aérea los relativos niobra de BURP(8): presión atrás, arriba
a los obstáculos que pueden presentarse con y a la derecha de la tráquea (Backward,
estos dispositivos: Upward, Rightward laryngeal pressure).
1. Dificultad para ventilar con Mascarilla Se realiza sobre el cartílago tiroides.
Facial (MF) o dispositivos supraglóticos: • Cambio del tamaño de la pala del larin-
no es posible para el anestesiólogo propor- goscopio.
cionar una adecuada ventilación a causa de • Cambio del tipo de pala (Mc Coy o Miller).
uno o más de los siguientes problemas: Un anestesiólogo debería conseguir un
°° inadecuada adaptación o sellado del dis- intento óptimo de laringoscopia tan pronto
positivo, como sea posible y, si este fracasa, pasar a
°° fuga excesiva de gas o un plan alternativo rápidamente sin poner
°° una resistencia excesiva a la entrada o sa- en peligro la vida del paciente. Tanto si
lida de gas. con estas maniobras la intubación es eficaz
La ventilación con Mascarilla Facial Di- como si fracasa, se establece 
el diagnóstico
fícil puede ser representada por las mani- de Vía Aérea Difícil (aunque el concepto de
pulaciones necesarias para su facilitación, intento óptimo no se menciona en 2013, se
incluyendo los ajustes de cabeza y cuello, el ha dejado porque parece muy interesante su
uso de ayudas a la vía oral o nasal, necesidad conocimiento y aplicación)
de elevación forzada de la mandíbula, apli- 5. Intubación traqueal fallida: imposibilidad
cación de dos manos para sujetar la MF y la de la misma tras múltiples intentos.
ayuda de un segundo operador. La vía aérea quirúrgica puede lograrse con
2. Dificultad de colocación de los DSG, que métodos percutáneos o mediante una técnica
requiere múltiples intentos, en presencia o quirúrgica abierta. Una vía aérea quirúrgica
no de patología traqueal. transtraqueal difícil es aquella que requiere
La ventilación y oxigenación mediante un un tiempo excesivo o múltiples esfuerzos.
DSG puede ser difícil o fracasar por proble- 6. Fracaso de la Vía Aérea: su definición sirve
mas para acceder a la boca del paciente o a la como aviso de que puede ser necesario otra
hipofaringe, lograr el sellado o la ventilación estrategia para minimizar posibles daños al
pulmonar. paciente.

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Introducción y conceptos generales 21

La intubación traqueal fallida puede defi- Hung y Murphy utilizan 4 métodos de ven-
nirse como el fracaso para lograr la intuba- tilación y oxigenación:
ción traqueal con éxito en un plazo máximo 1. Mascarilla facial.
de 3 intentos, independientes de las técnicas 2. Dispositivos supraglóticos o extraglóticos.
que utilicen. 3. Tubo endotraqueal.
El fracaso de la oxigenación (escenario 4. Vía aérea quirúrgica.
No intubable / No ventilable [NINV]) se El uso de cualquiera de estos métodos depen-
presenta cuando, tras la intubación traqueal de, no solo de los dispositivos más adaptados a la
fallida, el paciente no se puede oxigenar con anatomía del paciente, sino también de la situa-
éxito mediante el empleo de la ventilación ción a la que se enfrente el profesional. Es decir,
con MF o con DSG. 
 que el manejo de la Vía Aérea es sensible al con-
7. Extubación de la vía aérea difícil: la extu- texto y es dependiente de la situación clínica y del
bación no tiene éxito cuando, tras retirar entorno. En este sentido, hay múltiples eventuali-
un tubo traqueal, se necesita reemplazarlo dades que pueden modificar el abordaje del ma-
de forma imprevista. Este reemplazo (in- nejo de la VA, como la disponibilidad del equipo,
cluyendo el intercambio del tubo traqueal) la experiencia o la habilidad con el mismo.
puede ser difícil o no. En este manejo de la vía aérea sensible al
Un riesgo alto en la extubación puede contexto, el mantenimiento del intercambio
resumirse en dos puntos: el riesgo de no gaseoso del paciente es lo prioritario y no debe
tolerar la extubación y el riesgo de la reintu- ser dependiente del dispositivo. Así, la evalua-
bación, siendo esta difícil o imposible. 
 ción cuidadosa en la interpretación del contex-
Incidencia de Vía Aérea Difícil: to es esencial para la práctica segura del manejo
• Laringoscopia difícil (III/IV): 10% de la vía aérea.
• Intubación difícil: 1% En el año 2015, Huitink reitera un “mane-
• Fallo de intubación: 0,05% jo de la VA sensible al contexto y al tiempo”(10).
• Fallo de ventilación: 0,01-0,03% Así, un plan de abordaje de la VAD puede ser
válido al principio, pero, si cambian las cir-
cunstancias, también deberán modificarse los
Conceptos novedosos planes para adaptarse a las nuevas situaciones.

En 2007, Murphy y Doyle consideraron que


era importante precisar lingüísticamente los tér- Conclusiones
minos relacionados con la Vía Aérea (VA), ya
que la imprecisión existente producía resultados Es muy importante que se conozcan las de-
muy distintos en los diferentes grupos de trabajo. finiciones de cada concepto relacionado con la
Por ejemplo, actualmente, una dificultad de Vía Aérea Difícil para que en todos los ámbitos
laringoscopia e intubación puede no constituir se hable de lo mismo.
necesariamente un fallo en la VA si se puede La definición más adecuada (según nuestro
mantener el intercambio gaseoso con mascari- punto de vista) de Intubación Difícil es cuando
lla facial o dispositivos supraglóticos. Sin em- un anestesiólogo experimentado usando larin-
bargo, sí debe ser considerado una urgencia y goscopia directa requiere:
se debe resolver lo antes posible siguiendo un • Más de 2 intentos con una misma pala ó 3
plan previamente establecido, donde la habili- intentos en casos de cirugía de urgencia.
dad en los distintos dispositivos es fundamen- • Un cambio de pala o una ayuda para realizar
tal para obtener éxito. la laringoscopia, como una guía o fiador.
En el año 2010, Hung y Murphy(9) estable- • El uso de un dispositivo o técnica alternativa
cieron un nuevo concepto: el manejo de la vía a la intubación por laringoscopia.
aérea sensible al contexto, donde, a partir de Esta definición es independiente del tiempo
ese instante, se valora más el intercambio ga- y del número de intentos y quizás se acerca más
seoso que la intubación traqueal. a la realidad clínica.

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22 Capítulo 1

Bibliografía
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Capítulo 2

Anatomía de la vía aérea


M.L. Mariscal Flores, E. Martínez Hurtado,
M.d.M. Caro Cascante, F. Llobel Sala.

Contenidos queal, requieren un conocimiento detallado


de la anatomía del sistema respiratorio.
• Introducción. No pretendemos hacer una exposición
• Nariz. exhaustiva de dicha anatomía, sino una des-
• Boca. cripción aplicada a nuestros intereses de for-
• Faringe. mación de esta zona sobre la que actuamos
• Laringe. diariamente. Realizaremos una descripción
• Tráquea. de todas las estructuras y expondremos las
• Bronquios. consideraciones más interesantes para nues-
• Conclusiones. tra especialidad o para otras que manejen este
misma área.

Introducción
En este capítulo realizaremos una revisión
anatómica de la vía aérea superior (nariz, ca-
vidad oral, faringe y laringe) e inferior (trá-
quea y bronquios), cuyo manejo es una de las
principales responsabilidades del anestesió-
logo.
La Vía Aérea Superior (VAS) está formada
por dos vías de comunicación, una orofarín-
gea y otra nasotraqueal que se entrecruzan
(figura 1).
Todas las técnicas de manejo de la vía aérea,
desde la ventilación a la intubación endotra- Figura 1. Cavidades de la VAS.

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24 Capítulo 2

Nariz orbitaria e inaccesible a los bloqueos nervio-


sos. Inerva el tercio anterior de las narinas.
Descripción El ganglio esfenopalatino es una pequeña
estructura triangular, situada en la fosa pterigo-
La cavidad nasal se extiende desde las na- palatina, que recibe ramas sensitivas del nervio
rinas o ventanas nasales, en la parte anterior, maxilar superior y que, a su vez, procede del
hasta las coanas o aberturas nasales posteriores. nervio trigémino. De este ganglio salen, entre
Está dividida, por el tabique nasal, en dos otros, los nervios palatinos mayor y menor que
mitades: derecha e izquierda. La parte que inervan los cornetes nasales y los dos tercios
más nos interesa es la pared lateral de la cavi- posteriores del tabique nasal.
dad nasal.
Esta pared está determinada por tres proyec- Consideraciones especiales
ciones, denominadas cornetes superior, medio
e inferior (figura 2). El área que se encuentra Características anatómicas que nos intere-
por debajo de cada cornete se conoce como san:
meato. Los senos paranasales y el conducto na- • La nariz tiene dos cavidades nasales que van
solacrimal se vacían en la cavidad nasal a través desde las narinas hasta la nasofaringe. Cada
del ostium de la pared lateral. cavidad está recubierta por una mucosa
muy vascularizada (Plexo de Kiesselbach),
especialmente en el área anteromedial, para
conseguir dos objetivos: calentar y humidifi-
car el aire. La gran vascularización hace que
cualquier maniobra a este nivel produzca un
importante sangrado que debemos prevenir
antes de hacer cualquier maniobra a nivel
nasal.
Esto lo haremos de dos formas:

°° Colocando lentinas con vasoconstricto-
Figura 2. Cornetes y meatos. res en las fosas nasales.
°° Dirigiendo el tubo endotraqueal (TET) o
el fibroscopio en dirección caudal, donde
Inervación el canal es mayor y manteniendo el bisel
del tubo endotraqueal alejado del septo
La nariz está inervada por múltiples fibras para no dañar la mucosa nasal al avan-
nerviosas. La mayoría son terminaciones del zar con el tubo. Es conveniente introdu-
nervio etmoidal anterior y del ganglio esfeno- cir previamente el tubo endotraqueal en
palatino (figura 3). agua templada para ablandarlo. Se acon-
seja utilizar un TET del tamaño más pe-
queño posible.
• La mucosa nasal tiene una inervación com-
pleja, por lo que debemos utilizar anestesia
tópica. 
Presenta tres cornetes (superior,
medio e inferior) que se extienden lateral-
mente desde la línea media. El espacio entre
el cornete inferior y el suelo es más ancho
que entre el cornete medio y superior, por
Figura 3. Ganglio esfenopalatino. ello el TET debe dirigirse hacia ese espacio
inferior más ancho (figura 4). 

El nervio etmoidal anterior es una de las • Las adenoides están situadas ligeramente
ramas del ganglio ciliar, situado en la cavidad lateral y detrás del paladar blando. Alrede-

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Anatomía de la vía aérea 25

dor de ellas, hay una depresión en la mu- nas palatinas del maxilar y las láminas horizon-
cosa, importante para nosotros, porque al tales de los huesos palatinos.
introducir el TET a ciegas podemos pene- Posteriormente, se encuentra el paladar
trar en esta depresión y encontrarnos con blando, continuación del paladar duro, cons-
una resistencia. Si empujamos con fuerza, se tituido por una cubierta fibrosa. En la línea
puede tunelizar el TET a través de la muco- media, el paladar blando termina en la úvula,
sa y submucosa. Estas maniobras no se han que se curva lateralmente en el pliegue palato-
asociado a infecciones. gloso y palatofaríngeo (anterior y posterior a
• Existe contigüidad entre los senos parana- los pilares amigdalinos).
sales y la cavidad nasal correspondiente. La lengua es un músculo estriado cubierto
Pueden producirse infecciones de los senos por mucosa.
con intubaciones nasotraqueales prolon­
gadas. Inervación

La cavidad oral está inervada por los nervios


trigémino (V), facial (VII), glosofaríngeo (IX) y
vago (X). Así, la lengua está inervada en sus dos
tercios anteriores por el trigémino y en el tercio
posterior por el facial, glosofaríngeo y vago.

Consideraciones especiales
Figura 4. Cornete y meato inferior.
En la cavidad oral, existen determinadas es-
tructuras que debemos considerar:
Boca • La lengua es una estructura muscular cuya
importancia para nosotros reside en su ta-
Descripción maño, ya que puede impedir una adecuada
laringoscopia. El tercio faríngeo de la len-
La boca (figura 5) se extiende desde los la- gua presenta abundantes nódulos linfáticos
bios hasta el istmo orofaríngeo. y la amígdala lingual y la hipertrofia de los
mismos puede originar también dificul-
tad para la intubación o para la inserción
de cualquier dispositivo supraglótico. En
ocasiones, una simple maniobra de trac-
ción lingual (figuras 6 y 7), nos mejorará la
inserción de numerosos dispositivos (FBO,
Bonfils...).
• Los dientes, compuestos de una dentina
calcificada, se alojan en una cavidad donde
Figura 5. Cavidad oral. encontramos también vasos y nervios. A
veces, en intubaciones difíciles, se pueden
El istmo orofaríngeo está formado, a cada desprender.
lado, por el pliegue palatogloso. • La articulación temporomandibular es res-
El vestíbulo de la boca se encuentra entre ponsable de los primeros treinta grados de
los labios y los carrillos, externamente, y las apertura de la boca. Si existe alteración de
encías y los dientes, internamente. Dicho ves- esta articulación, la maniobra de subluxa-
tíbulo se comunica con el exterior a través de ción de la mandíbula y tracción de la lengua
la abertura oral. hacia fuera no podría realizarse y, en ocasio-
La boca presenta un techo formado por el nes, dificultaría la ventilación por obstruc-
paladar duro, que está compuesto por las lámi- ción de la vía aérea.

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26 Capítulo 2

Figura 9. Vista posterior de la faringe.

• Faringe nasal: tiene una función respira-


toria. Se encuentra por arriba del paladar
blando y por detrás de las cavidades nasa-
les. En la submucosa del techo de la faringe,
se encuentra la amígdala faríngea (tejido
linfoide). El istmo faríngeo es la abertura
entre el paladar blando y la pared faríngea
posterior. En la pared externa, está la ele-
Figura 7. Facilitación de introducción del Bonfils vación tubárica que es la abertura del tubo
con tracción lingual. auditivo.
• Faringe oral: tiene una función digestiva.
Se extiende desde debajo del paladar blan-
do, formado por el tercio posterior de la
Faringe lengua, hasta el borde superior de la epi-
glotis. En la línea media se encuentra el
Descripción pliegue gloso-epiglótico mediano. La de-
presión que aparece a cada lado del mismo
Es una estructura fibromuscular con forma se denomina vallécula . En las paredes late-
de U, de doce a quince centímetros de longitud. rales están los arcos o pliegues palatogloso
Se extiende desde la base del cráneo hasta el y palatofaríngeo y, entre medias, la amígda-
nivel del cartílago cricoides y el borde inferior la palatina.
de la sexta vértebra cervical. 
La faringe (figuras • Faringe laríngea: empieza en el borde su-
1,8,9) se divide en tres partes: la faringe nasal perior de la epiglotis y se extiende hasta
(nasofaringe), la faringe oral (orofaringe), y la el borde inferior del cartílago cricoides,
faringe laríngea (laringofaringe o hipofaringe). donde se estrecha y se continua con el esó-
fago.

Inervación

El nervio glosofaríngeo (rama lingual) iner-


va el tercio posterior de la lengua, la vallécula,
la superficie anterior de la epiglotis, las pare-
des posterior y lateral de la faringe y los pilares
amigdalinos (figura 10).
Sale del cráneo entre los vasos carotídeos y
la yugular interna hacia la pared lateral de la
Figura 8. Vista lateral de la faringe. faringe y termina en la base de la lengua.

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Anatomía de la vía aérea 27

Figura 10. Nervio glosofaríngeo.

Figura 11. Cartílagos laríngeos.


Consideraciones especiales
Los movimientos de la laringe están contro-
El reflejo de la náusea se produce por estimu- lados por dos grupos musculares: los músculos
lación de los receptores profundos encontrados extrínsecos, que mueven toda la laringe, y los
en el tercio posterior de la lengua que no son fá- músculos intrínsecos, que mueven unos cartí-
cilmente alcanzables por difusión de la anestesia lagos sobre otros.
tópica en la mucosa. Se debe bloquear el nervio La cavidad de la laringe (figura12) está li-
glosofaríngeo de forma bilateral cuando se quie- mitada por su parte anterior por la epiglotis,
re abolir el reflejo nauseoso completamente. lateralmente por el pliegue aritenoepiglótico y,
La abolición de este reflejo es muy impor- posteriormente, por los cartílagos aritenoides y
tante para que sea exitosa cualquier intubación corniculados.
oral con el paciente despierto, ya sea con fibro-
broncoscopio o con cualquier otro dispositivo.

Laringe
Descripción

La laringe es un órgano que proporciona un Figura 12. Cavidad laríngea.


esfínter protector a la entrada de las vías respi-
ratorias y es responsable de la producción de Está dividida en tres regiones por dos plie-
la voz. Está situada por debajo de la lengua y gues superiores o vestibulares que están fijos y
del hueso hioides, entre los grandes vasos del dos inferiores o móviles, denominados cuerdas
cuello y por delante de las vértebras cervicales vocales. Entre ellas, está situada la glotis o en-
cuarta, quinta y sexta. Se abre proximalmente trada a la tráquea.
por la parte laríngea de la faringe y distalmente
se continua con la tráquea. A los lados, se en- Inervación
cuentra la glándula tiroides.
La laringe esta formada por nueve cartíla- La laringe está inervada bilateralmente por
gos: tres impares (epiglotis, tiroides y cricoides) dos ramas del nervio vago: el nervio laríngeo
y tres pares (aritenoides, corniculados y cunei- superior y el nervio laríngeo inferior o nervio
formes) (figura 11). recurrente (figura 13).
El nervio laríngeo supe-
Se establecen, entre ellos, dos tipos de arti- rior inerva la zona sensitiva de la laringe. Es una
culaciones: rama del nervio vago (par craneal X) y se divide
1. Articulación cricotiroidea en nervio laríngeo externo e interno. El nervio
2. Articulación cricoaritenoidea laríngeo externo no tiene distribución sensitiva.

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28 Capítulo 2

o punción que queramos realizar en la zona


debe hacerse en el tercio inferior para evitar el
sangrado profuso.

Figura 13. Nervios laríngeo superior e inferior.

El nervio laríngeo interno inerva la base


de la lengua, vallécula, epiglotis, territorio ari-
tenoepiglótico, aritenoides y mucosa, exclu- Figuras 14, 15. Membrana cricotiroidea.
yendo las cuerdas vocales. Discurre por un
plano profundo a la arteria carótida y, ante- También debemos conocer los senos pirifor-
riormente, hasta el cuerno del hueso hioides, mes, pequeño receso a cada lado de la laringe,
donde se divide en rama externa e interna. La recubierto de mucosa. En ocasiones, el fibros-
rama interna perfora la membrana tirohioidea, copio se detiene en ellos y pueden ser difíciles
acompañando a la arteria y a la vena laríngea de identificar.
superior. El nervio entra en el espacio pegado
a la mucosa que cubre al seno piriforme y al
espacio preepiglótico. Tráquea
El nervio laríngeo inferior o recurrente pro-
duce la inervación motora de la zona, incluidas Descripción
cuerdas vocales, tráquea y los músculos intrín-
secos, con la excepción del cricotiroideo. La tráquea (figura 16) es un tubo cartila-
ginoso y membranoso. Comienza como con­-
Consideraciones especiales tinuación de la laringe, a nivel del borde in-
ferior del cartílago cricoides a la altura de la
De todas las estructuras anatómicas de la vía sexta vértebra cervical. Desciende, siguien-
aérea, desde el punto de vista del manejo de la do la línea media del cuello, y en el tórax
Vía Aérea Difícil, la laringe es la que más nos termina en la carina (a nivel de la quinta
interesa conocer a los anestesistas vértebra cervical). Se divide en los bronquios
El anestesiólogo debe saber identificar la principales derecho e izquierdo, a nivel del án-
membrana cricotiroidea: zona de punción de la gulo esternal.
cricotomía (figuras 14 y 15). Se encuentra entre En el adulto, la tráquea mide unos 11,25
el cartílago tiroides por arriba y el cartílago cri- cm. de largo y 2,5 cm. de diámetro. Este tubo
coides por abajo y mide 9 mm. de alto y 3 cm. se mantiene permeable por la presencia de
de ancho. Clínicamente, se localiza a 1 ó 1,5 anillos cartilaginosos en forma de U o de
traveses de dedo por debajo de la prominencia cartílago hialino dentro de la pared. Los ex-
laríngea del cartílago tiroides o “nuez de Adán”. tremos libres posteriores de cartílago están
En su tercio superior, confluyen las arterias cri- conectados entre sí por músculo liso: el mús-
cotiroideas superiores derecha e izquierda. Por culo traqueal.
este motivo y porque las cuerdas vocales están a El primer anillo traqueal se localiza a nivel
un centímetro de distancia, cualquier incisión de la sexta vértebra cervical.

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Anatomía de la vía aérea 29

Bronquios
Descripción

Existen dos bronquios principales: el dere-


cho y el izquierdo.
El bronquio principal derecho es más ancho
y corto y se divide con la tráquea en un ángulo
de 25 grados más pronunciado que el izquierdo
y tiene una longitud de 2,5 cm. El bronquio para
el lóbulo superior se desprende a dos centíme-
tros del nacimiento del principal y se encuentra
a nivel de la carina. El bronquio principal dere-
cho entra en el hilio del pulmón homolateral,
donde se divide en los bronquios para los lóbulos
Figura 16. Tráquea. medio e inferior. Luego los bronquios se abren y
dan lugar a millones de bronquiolos terminales.
El bronquio principal izquierdo es más es-
Inervación trecho y forma con la tráquea un ángulo de 45
grados, con una longitud de 5 cm. Pasa hacia
La inervación de la tráquea corresponde al la izquierda por debajo del arco aórtico y por
nervio laríngeo inferior o recurrente, que es delante del esófago. Al entrar en el hilio del pul-
rama del nervio vago (X par). món izquierdo se divide en los bronquios lobu-
lares superior e inferior (figura 18).
Consideraciones especiales

La traqueostomía se realiza entre el primer y


segundo anillo traqueal (figura 17).

Figura 18. Bronquios vistos a través de FBO.


Figura 17. Anillos traqueales 1º,2º,3º.

Cuando usamos el fibroscopio, identifica- Inervación


mos la tráquea por la presencia de anillos tra-
queales no cerrados por detrás y con mayor Los bronquios están inervados por ramas
prominencia el primero, lo que nos permite del nervio vago y ramas de ambos troncos sim-
distinguirla del esófago, que es un tubo liso. páticos.
Las fibras sensoriales y motoras van juntas,
por lo que el bloqueo del nervio recurrente no Consideraciones especiales
se debe hacer, ya que podría resultar en una pa-
rálisis bilateral de las cuerdas vocales y obstruc- El diámetro mayor y la angulación del
ción de la vía aérea. bronquio principal derecho condicionan que

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30 Capítulo 2

la aspiración bronquial se localice a este nivel Fith edition. Lippincot Williams-Wilkins 2006.
y que, en ocasiones, el tubo endobronquial se p. 595- 638.
introduzca por este bronquio. 4. Snell, Katz. Sistema respiratorio, vía aérea su-
perior. En: Snell, Katz. Anatomía clínica para
anestesiólogos. Editorial médica Panameri-
Conclusiones cana. 1992. p. 13-45.
5. R.G. Krohner, S. Ramanathan. Functional anat-
• Se precisan unos conocimientos anatómicos omy of the airway. En: Carin A. Hagberg. Edi-
de todas las estructuras de la vía aérea, sobre tores. Benumof ’s airway Management 2ª ed.
todo de la vía aérea superior. Eselvier; 2006.p. 3-21.
• Se debe conocer la inervación de la zona, 6. I. R. Morris. Preparation for awake intubation.
para poder bloquearla cuando realizamos En: O. Hung, M. F Murphy. Editores. Man-
intubaciones con el paciente despierto. agement of the difficult and failed airway. Mc
Graw Hill; 2007. p.29-60. 

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Bibliografía vía aérea. En: M.L Mariscal. M. L. Pindado.
Manejo actual de la vía aérea difícil. Ergon
1. J. Picard. Anatomía. En: Ian Calder,Adrian 2007. p. 5-8. 

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2. M. F. Murphy. Applied functional anatomy of for airway Management Scientific Meeting.
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Editores. Manual of emergency airway man- 9. D. S. J. Elliot, P. A. Baker y col. Accuracy of
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Barash. Cullen. Stoeltin. Clinical Anesthesia. 889-94.

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Capítulo 3

Imagen en vía aérea


J.F. Antezana Tapia, B.V. Arrázola Cabrera,
F. María Salgado, M.L. Mariscal Flores.

Contenidos Introducción
• Introducción. Actualmente existe una gran disponibilidad
• Técnicas de imagen: de estudios radiológicos complementarios (Rx,
°° Radiología convencional (Rx). TC, RM, etc.), accesibles para el anestesiólo-
°° Técnicas de imagen de sección trans- go gracias a los nuevos sistemas de almacena-
versal: miento de datos. Estas imágenes, aunque no
°° Tomografía computarizada (TC). sean de estudios dirigidos a la evaluación de la
°° Resonancia magnética (RM). vía aérea, proporcionan una gran cantidad de
°° Ecografía. información que puede ser útil en el manejo de
• Interpretación básica de la radiografía con- la Vía Aérea Difícil (VAD).
vencional: El objetivo principal de este capítulo es in-
°° Columna cervical. troducir al lector en la anatomía radiológica
°° Cuello, partes blandas. normal de la vía aérea y en cómo se visualiza
°° Radiografía torácica. tanto en la radiografía convencional como en
• Anatomía y patología Seccional: las pruebas de sección transversal. Se ilustran
°° Cavidad nasal. los puntos anatómicos más relevantes y se in-
°° Cavidad oral. cluyen algunos procesos patológicos que pue-
°° Faringe: den comprometer la vía aérea.
• Nasofaringe. Los aspectos técnicos de cada modalidad de
• Orofaringe. imagen se revisan brevemente. El conocimien-
• Hipofaringe. to de las diferencias técnicas puede facilitar la
°° Laringe. solicitud y la interpretación de la prueba.
°° Tráquea. Mediante las diferentes técnicas de imagen
• Conclusiones. se pretende valorar la integridad de la vía aérea,

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32 Capítulo 3

prestando atención a la diferenciación entre las llantes o blancas. Una imagen de radiografía
estructuras anatómicas adyacentes para poder simple es una visión unidimensional colapsa-
identificar si existen alteraciones de contras- da o comprimida.
te, compresión, invasión o desplazamiento. La En comparación con otras modalidades de
segmentación topográfica de la vía aérea en imagen más sofisticadas, la radiografía con-
compartimentos es artificial y se realiza sólo vencional tiene una gama limitada de densida-
para facilitar una correcta discusión. des y resolución espacial. Podemos distinguir
cinco densidades; aire, grasa, agua, calcio y
metal o material de contraste yodado. Esta úl-
Técnica de imagen tima no está presente en el cuerpo humano de
forma fisiológica.
Radiología convencional. Las ventajas de la radiología convencio-
nal son: menor costo, generalmente menor
La obtención de imágenes con rayos X fue exposición a la radiación en comparación
la primera técnica de diagnóstico por imagen. con un estudio por TC y la presentación de
Inventada inmediatamente después del descu- la anatomía con un campo de visión más am-
brimiento de los rayos X por Wilhelm Conrad plio. La radiografía simple se puede obtener
Roentgen en noviembre de 1895, al realizar la de forma rápida a la cabecera del paciente en
primera radiografía de la mano de su mujer, cualquier lugar del hospital. La combinación
actualmente continúa siendo fundamental en de rayos X con el modo de cine permite a los
la práctica diagnóstica. radiólogos obtener imágenes dinámicas, que
Los rayos X son una forma de energía elec- se utilizan para evaluar la función del órgano
tromagnética que se propaga en el espacio y (por ejemplo, evaluar la deglución, pielografía
que resulta absorbida o dispersada por inte- intravenosa para evaluar la función renal, los
racciones con los átomos. Similar en muchos estudios vasculares etc.).(1)
sentidos a la luz visible, difieren de esta en que La radiografía computarizada (RC) y digital
tienen una longitud de onda muy corta, por lo (RD) son sistemas de obtención y procesado
que son capaces de penetrar en muchas sus- de imagen sin película en los que se elimina
tancias que son opacas a la luz. El haz de rayos el proceso químico de revelado. Proporcionan
X se produce bombardeando una diana de imágenes radiográficas digitales que posterior-
tungsteno con un haz de electrones en el inte- mente son almacenadas en un sistema compu-
rior de un tubo de rayos X.(2) tarizado de archivo y comunicación de imagen
La atenuación es la reducción en la inten- (PACS: picture archiving and comunication
sidad del haz a medida que atraviesa la mate- system), en contraposición a la clásica película
ria, en nuestro caso, los pacientes. Es causada contenida en un chasis.(2)
por la absorción y la de deflexión de los foto-
nes. Constituye un método no agresivo para Técnicas de imagen de sección transversal.
obtener información acerca de la cantidad
y el tipo de material existente en el interior La TC, la RM y la ecografía son técnicas
del objeto. El haz transmitido determina una que producen imágenes de sección transversal
imagen bidimensional (2D) que es la sombra del cuerpo. Las tres técnicas analizan un volu-
de las estructuras tridimensionales (3D) que men tridimensional o una sección de tejido del
atraviesa el haz de rayos y que se representa paciente para producir una imagen bidimen-
en tonos de gris. El área más clara o más bri- sional. Muestran cada imagen en un corte se-
llante refleja la mayor atenuación del haz por parado sin la superposición de las estructuras
el tejido y la menor cantidad de haz transmi- que se ve en la radiografía convencional.
tido. Por ejemplo, el hueso es un material de Las imágenes digitales obtenidas se almace-
alta densidad que atenúa la mayor parte del nan en el PACS, que actualmente permite un
haz de rayos X, por ello, las imágenes de los amplio margen de manipulación de la imagen
huesos en las placas de rayos X son muy bri- durante su visualización e interpretación.

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Imagen en vía aérea 33

1.Tomografía Computarizada. 2. Resonancia Magnética.

La TC se creó a principios de los años setenta La RM es una técnica que produce imáge-
para superar muchas de las limitaciones de los nes tomográficas por medio de campos mag-
rayos X. Al igual que la radiología convencional, néticos y ondas de radio. A diferencia de la TC
esta técnica se basa en la radiación ionizante me- que evalúa un único parámetro (la atenuación
diante la emisión de rayos X. Se genera un haz de los rayos X), la RM analiza múltiples carac-
de rayos X estrecho, bien colimado, en un lado terísticas tisulares como la densidad de hidró-
del paciente. Este haz es atenuado por absor- geno (protones), los tiempos de relajación T1
ción y dispersión a medida que pasa a través del y T2 de los tejidos y el flujo sanguíneo tisular.
cuerpo. Unos detectores sensibles —en el lado El contraste de partes blandas que proporciona
opuesto del paciente— miden la transmisión de la RM es sustancialmente mejor que cualquier
los rayos X. Estas mediciones se repiten sistemá- prueba de imagen.
ticamente muchas veces desde diferentes direc- La respuesta de los tejidos a los procesos pa-
ciones, mientras el tubo de rayos X se dispara a tológicos incluye un aumento de agua (edema),
medida que rota 360° en torno al cuerpo. que alarga el tiempo de relajación T2 y aparece
Se asignan números a cada píxel de la ima- como un foco luminoso (hiperintenso), en se-
gen mediante un algoritmo computarizado que cuencias potenciadas en T2.
utiliza como datos las mediciones de los rayos La RM es más sensible, pero no más especí-
X transmitidos. Se utiliza la Escala de Unidades fica que la TC, que representa la anatomía con
Hounsfield (UH), denominada así en honor a mucha más definición. El uso de ambas permi-
Sir Godfrey N. Hounsfield, el inventor de la TC, te contrastar los datos metabólicos y fisiológi-
que asigna al agua el valor de 0 UH, extendién- cos con la información anatómica.
dose la escala desde -1024 UH para el aire hasta Existen algunas diferencias entre RM y TC
+ 3.000 a 4.000 UH para el hueso muy denso.(2) que debemos tener en cuenta a la hora de bus-
La introducción de la tecnología de anillo car información en la imagen:
detector en la década de 1990 y el desarrollo • La RM muestra un pobre detalle óseo, mien-
de ordenadores más rápidos, tubos de rayos x tras que la TC proporciona excelentes imá-
de alta energía, y multidetectores permitieron genes de dichas estructuras.
la activación continua de la fuente de rayos X • La hemorragia, especialmente si es aguda, es
además del movimiento continuo de la mesa. claramente visible en la TC, pero puede ser
Este proceso, conocido como la TC helicoidal, difícil de diagnosticar con la RM.
se utiliza en la última generación de equipos de • La RM es muy susceptible a todos los tipos
TC. La información volumétrica hace que sea de artefactos de movimiento, que van desde
posible identificar lesiones pequeñas con mayor el movimiento del paciente, la respiración,
precisión y permite un mejor reformateo 3D. la deglución, la fonación e incluso el flujo
Debido a la mayor velocidad de adquisición de vascular.(2)
datos, el registro defectuoso y la degradación de
la imagen provocada por el movimiento del pa- 3. Ecografía.
ciente ya no son preocupaciones importantes.
La resolución espacial de la TC es la mejor La imagen ecográfica se consigue con la téc-
de todas las modalidades de imágenes dispo- nica del eco pulsado. El transductor convierte
nibles en la actualidad. Representa con preci- la energía eléctrica en un breve pulso de ener-
sión cualquier patología que involucra huesos. gía acústica de alta frecuencia que se transmite
Se puede utilizar para producir imágenes en a través los tejidos del paciente. El transductor
los tres planos y proporciona información para ecográfico es a su vez, un receptor de los ecos
las reconstrucciones 3D y volumétricas, que de la energía acústica reflejada por los tejidos,
permiten la visualización de órganos en un que luego son transformados en imagen.
formato anatómico que puede ser fácilmente El uso de la ecografía en vía aérea actual-
reconocible por los clínicos.(1) mente está en auge y son múltiples sus aplica-

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34 Capítulo 3

ciones, sobre todo en la evaluación y como guía aire atenúa muy poco el haz de rayos X, permi-
para procedimientos intervencionistas. tiendo que casi toda la fuerza del rayo impacte en
Es una exploración de bajo coste (relativo la placa ennegreciéndola (radiolúcido). El calcio,
en comparación con otras técnicas), indolora, el metal y los agentes de contraste presentan una
segura y puede realizarse a la cabecera del pa- gran atenuación impidiendo que el haz impacte
ciente por el anestesiólogo con una adecuada en la placa por lo que las imágenes se ven blancas
formación. Este tema se abordará con más de- (radiopacas). La grasa y las partes blandas repre-
talle en el capítulo correspondiente. sentan niveles intermedios entre las anteriores.
El grado de atenuación también dependerá del
espesor del objeto de estudio (figura 1).
Interpretación Básica de la La diferenciación de estructuras anatómicas
Radiografía Convencional se produce, gracias a la interfase que se genera
entre dos estructuras de diferente densidad; por
Este apartado se va a enfocar principalmente a ejemplo, el aire en los pulmones dibuja las es-
la valoración de la columna cervical, el cuello y el tructuras vasculares produciendo un patrón de-
tórax como partes constituyentes de la vía aérea. tallado del parénquima pulmonar o la grasa del
Aunque estos estudios radiológicos no se ob- abdomen delimita los contornos de las vísceras
tienen para la evaluación de la vía aérea, si están sólidas. Los estados patológicos pueden cambiar
disponibles nos proporcionan información im- el grado de atenuación de los órganos aumen-
portante de la anatomía y patología de esta, nos tando su opacidad, por ejemplo una consolida-
alertan de posibles dificultades durante el mane- ción neumónica.
jo de la vía aérea y nos ayudan en una planifica-
ción estratégica ante la posibilidad de una VAD. a) Columna cervical.
Como dijimos antes, la radiología convencio-
nal muestra cinco densidades básicas: aire, grasa, Para la correcta valoración de una radiogra-
agua , calcio y metal (o agentes de contraste). El fía convencional, se recomienda siempre seguir

Figura 1. Rx de tórax donde se ilustran las cinco densidades identificables en una radiografía simple. En los
extremos del espectro, el aire, el más radiolúcido y el metal, representado en esta imagen por el marcaje del
lado derecho, el más radiopaco. Entre ambos, el resto de densidades intermedias.

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Imagen en vía aérea 35

Figura 2. Proyecciones habituales de Rx de columna cervical. Lateral (A) muestra los arcos anterior y pos-
terior de C1 (a), la distancia atlanto-axoidea (b), proceso transverso (c), pedículo (d), articulación facetaria
(e), apófisis espinosa (f), plataformas vertebrales superior e inferior (g), hueso hioides (h). Anteroposterior
(B) muestra las masas laterales (a), plataformas superior e inferior de los cuerpos vertebrales (b), línea
media posterior de las apófisis espinosas. Proyección de odontoides (C) muestra la unión de C2 con las
masas laterales de C1 (a), apófisis odontoides (b) y apófisis espinosa (c).

un orden establecido en la visualización de los curva continua en paralelo a la línea posterior


diferentes componentes anatómicos. En la co- de los cuerpos vertebrales. La distancia entre
lumna cervical, se recomienda la valoración en las dos se correlaciona con el diámetro del
el siguiente orden: alineación, altura y morfolo- canal espinal (figura 3).(5)
gía de los cuerpos vertebrales, espacios interso- La anatomía y la integridad de la unión
máticos y, por último, partes blandas. craneocervical es crucial para el anestesiólo-
Las proyecciones radiológicas más comunes go en el manejo de la VA. Durante la intuba-
son: anteroposterior (AP), lateral (L), proyec- ción, el intervalo anterior atlanto-odontoideo,
ción de odontoides y las oblicuas. La radiogra- la posición vertical y antero-posterior de la
fía lateral debe mostrar siete vértebras intactas odontoides, y el grado de extensión de la ca-
y la alineación normal de las caras anterior y beza en el cuello deben ser considerados. En
posterior de los cuerpos vertebrales. La línea los niños y en adultos con flexión, el intervalo
del cuerpo vertebral posterior es más fiable. La atlanto-odontoideo mide normalmente cerca
línea vertebral anterior es a menudo irregular de 5 mm. En los adultos sin flexión, en general
por la presencia de osteofitos. Se debe observar se acepta que sea de 3 mm o menos.(5) Así, si
la uniformidad relativa de las distancias inter- existe un aumento de este intervalo, se sospe-
laminares (figura 2). chará inestabilidad ligamentosa y una proba-
La línea posterior de la columna vertebral ble compresión medular por desplazamiento
(es decir, la línea cervical posterior), es una posterior.
línea imaginaria que se extiende desde la línea Patologías que afectan a la vía aérea
espinolaminar del atlas a C3. Debe formar una • Anomalías congénitas y del desarrollo:

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36 Capítulo 3

Figura 3. Proyección lateral de la columna cervical Figura 5. Rx de columna cervical proyección la-
donde se delimitan la línea vertebral anterior (1), teral: importante espondilosis cervical. Se puede
línea vertebral posterior (2) y la línea espinal pos- destacar la artrosis interfacetaria (flecha negra),
terior (3). discopatía degenerativa con pinzamiento inter-
somático del segmento C4-C7 (cabeza de flecha),
formación osteofitaria y calcificación del ligamento
vertebral anterior (flecha blanca).

Figura 6. TC cervical en reconstrucción sagital que


Figura 4. Proyección AP donde se identifica una muestra afectación atlanto-odontoidea por artritis
anomalía de fusión de arcos posteriores de C6 y C7 reumatoide. La apófisis odontoides presenta irre-
(flechas). Presentan márgenes esclerosos que no gularidad de sus bordes, esclerosis y erosiones mi-
deben confundirse con fracturas. limétricas subcondrales (flecha).

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Imagen en vía aérea 37

°° Fusión occipito-atloidea: al estar limita- subluxación de la unión C1-C2 y de sub-


da la extensión cervical por una dismi- luxación vertical de la odontoides. Debido
nución de la distancia atlanto-occipital, al acortamiento cervical que provoca la
la intubación traqueal (IT) puede ser di- migración de la odontoides por inflama-
ficultosa. Nichol y Zuck observaron que ción, existe una mala alineación de la co-
en estos pacientes la laringe se hace “an- lumna y la laringe; el tejido blando de la
terior”, haciendo difícil la laringoscopia. laringe puede ser redundante dificultando
°° Anomalías de fusión de arcos anteriores o la visión laríngea y, durante la laringosco-
posteriores, que no deben ser confundidas pia, las cuerdas vocales están rotadas en
con fracturas. En el adulto se consideran sentido horario. Esto se sospecha cuando
variantes de la normalidad (figura 4). en una visión frontal de la columna cer-
°° Hipoplasia de C2: puede provocar pérdida vical se demuestra una columna de aire
de sostén durante la extensión y subsecuen- traqueal desviada.
Se pueden realizar me-
temente compresión neural. Puede existir diciones antropométricas que nos ayuden
hipoplasia de C2 en determinadas enfer- como predictores en vía aérea. El tamaño
medades como: el síndrome de Down, el de la mandíbula y su relación con el hueso
síndrome de Klippel-Feil, el síndrome de hioides se han propuesto como predictores
Morquio, la neurofibromatosis, la osteogé- de la laringoscopia difícil.(6) Estas medidas
nesis imperfecta y la escoliosis congénita. reflejan la capacidad oral, el grado de aper-
Estos pacientes tienen mayor riesgo de sub- tura bucal y el nivel de laringe (figura 7).(7,8)
luxación atlantoaxoidea e inestabilidad cra-
neocervical, por lo que la hiperextensión de
la cabeza debería ser evitada.
• Anomalías adquiridas:
°° Espondilosis cervical: es una de la más
frecuentes. Se trata de una enfermedad
articular degenerativa que afecta a las
vértebras cervicales, discos intervertebra-
les y ligamentos (figura 5). La presencia
de grandes osteofitos anteriores puede
ser causa de disfagia y de dificultad de
intubación. Si existe estenosis del canal
neural, se debe tener precaución con la
hiperextensión del cuello y la posición
del paciente para evitar exacerbar la sin-
tomatología neurológica. La osificación
del ligamento longitudinal anterior, la hi-
perostosis difusa y la calcificación del li-
gamento estilo-hioideo han sido descritas
como causas de dificultad de intubación.
°° Artropatías inflamatorias: La artritis reu-
matoide (AR) y la espondilitis anquilosante Figura 7. Medidas antropométricas que pueden
(EA) presentan inflamación y subluxación utilizarse como predictores en vía aérea difícil: es-
de la articulación atlantoaxoidea (figura pesor mandibular anterior (a), espesor mandibular
6). La EA se caracteriza por fibrosis pro- posterior (b), distancia mandíbulo-hioidea, (c),
gresiva y osificación de los ligamentos y distancia occipito-atloidea (d), distancia tiromen-
cápsulas articulares. En cambio, en la AR toniana (e), ventrículo laríngeo (asterisco). Obsér-
existe erosión ósea, sobrecrecimiento si- vese la línea radiolúcida a ese nivel. Las cuerdas
novial y destrucción de los ligamentos. vocales verdaderas se encuentran inmediatamente
Los pacientes con AR son susceptibles de inferiores. Hueso hioides (cabeza de flecha).

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38 Capítulo 3

Las causas de laringoscopia e intubación di- años de vida, la laringe cambia de posición en
fícil son multifactoriales, y la combinación de el cuello, en los neonatos está a nivel de C1 y el
los predictores durante el examen clínico, las cricoides, a nivel de C4-C5; en la adolescencia
mediciones anatómicas y los estudios de rayos se encuentra a nivel de C2-C3 y el cricoides, a
X pueden ayudar a alertar al anestesiólogo de nivel de C6 y, en el adulto, normalmente se en-
una vía aérea potencialmente difícil. cuentra a nivel de C3 y el cricoides, a nivel de
C6-C7. A veces se visualiza una línea radiolú-
b) Cuello y partes blandas. cida situada justo debajo de la base de los plie-
gues aritenoepiglóticos, que indica la posición
La radiografía cervical, en proyección late- del ventrículo laríngeo lleno de aire. Esta línea,
ral, puede mostrar incidentalmente la vía aérea marca la posición de las cuerdas vocales verda-
superior. Para su identificación, debemos fijar- deras, que están justo debajo de ella (figura 8).
nos en cambios fisiológicos y puntos de referen- Los puntos de referencia dorsal a la vía aérea
cia anatómicos que nos ayuden a delimitarla, son sombras que representan las estructuras
como la osificación de los cartílagos laríngeos, de los tejidos blandos normales de la pared
el paladar duro o el hueso hioides. El paladar posterior. El tercio superior corresponde al
duro es un punto de referencia óseo utilizado adenoides que se visualiza como una masa ho-
para separar la nasofaringe de la orofaringe. mogénea, lobulada, de diferente tamaño y con-
Los segmentos cervicales de la vía aérea se figuración en cada paciente. Hay que recordar
muestran como una columna radiolúcida. Po- que, en los niños, el tejido adenoideo puede ser
demos diferenciar en ella: la nasofaringe, la más redundante (figura 9).
orofaringe, la hipofaringe, la laringe y depen- En la parte inferior del cuello (C3 a C7), la
diendo de la extensión de la placa, la tráquea sombra de los tejidos blandos prevertebral di-
proximal. La laringe puede ser identificada fiere de la cervicocraneal debido a la presencia
distal al hueso hioides. Durante los primeros del inicio del esófago y el espacio fascial prever-

Figura 8. Radiografía en proyección lateral que muestra las referencias anatómicas para identificar la vía
aérea (A): paladar duro (a), paladar blando y úvula (b), hueso hioides (c), cartílago tiroides parcialmente
calcificado (d), cartílago cricoides (e) y cartílago epiglótico (f). Espacios aéreos identificables (B): nasofarin-
ge (NF), orofaringe (OF), hipofaringe (HF), vallécula (a), seno piriforme (b), ventrículo laríngeo (c).

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Imagen en vía aérea 39

tebral. El esófago comienza aproximadamente


a nivel de C4. El grosor del tejido blando pre-
vertebral a la altura de C3 no debe ser superior
a 4 mm.(5) Un aumento de estos diámetros su-
giere la presencia de patología, ya sea inflama-
toria o tumoral, en el espacio cervical posterior.
Cualquier patología de partes blandas con-
diciona desviación o borramiento de la vía
aérea. Actualmente, el diagnóstico por radio-
grafía simple de las enfermedades de las vías
respiratorias superiores ha sido suplantada por
las técnicas de sección transversal, siendo útil
en algunas afecciones como la epiglotitis aguda
(donde se observa edema y engrosamiento
de la epiglotis en la placa lateral: el signo del
“pulgar”), la laringotraqueitis o crup (donde
el edema subglótico lleva a un estrechamiento
glótico y subglótico, provocando el signo de la
“aguja”) o la visualización de cuerpos extraños.

c) Radiografía torácica.
Figura 9. Radiografía cervical de un niño en pro-
La placa de tórax es la prueba radiológica yección lateral, nótese el tejido adenoideo normal
más solicitada en el ámbito médico, siendo la en la nasofaringe (asterisco) y el grosor de las par-
primera aproximación diagnóstica en pacientes tes blandas prevertebrales a nivel C3 (línea).

Figura 10. Radiografía de tórax proyección PA. Anatomía radiológica normal.

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40 Capítulo 3

Figura 11. Radiografía de tórax proyección lateral. Anatomía radiológica normal.

con sospecha de patología cardio-pulmonar. La • Hilios pulmonares y ventana aorto-pulmo-


clave, desde el punto de vista del anestesiólogo, nar (tamaño, densidad).

no es hacer el diagnóstico correcto sino identi- • Mediastino superior: tráquea y bronquios
ficar las anomalías que pueden afectar el mane- principales.

jo anestésico.(1) • Mediastino inferior: líneas paraaórtica y pa-
Las proyecciones más comunes son la pos- raesofágica.

teroanterior (PA), anteroposterior (AP) y la • Estudio del corazón: dilatación de cavidades
proyección lateral (L). Otras proyecciones com- y repercusión en la vascularización pulmo-
plementarias incluyen: la oblicua, la lordótica y nar.

el decúbito lateral con rayo horizontal. Una elevación hemidiafragmática implica
Claves de lectura sistemática (figuras 10 y 11): un volumen reducido de pulmón. Puede ser
• Partes blandas: axilas, fosas supraclavicula- el resultado de la parálisis del nervio frénico,
res, simetría de las mamas y de los pezones. enfermedades torácicas que causan dolor o
• Estudio del esqueleto: costillas, vertebras, procesos extrapulmonares como un agranda-
esternón.
 miento del bazo o del hígado, pancreatitis, abs-
• Regiones infra-diafragmáticas: en la dere- ceso subfrénico, etc. (figura 12).
cha, valorar la sombra del hígado y descar- Un pulmón correctamente inspirado debe-
tar neumoperitoneo. En la izquierda, buscar ría ser radiolúcido en su mayoría y ser atrave-
la burbuja gástrica (normal hasta 1 cm. del sado por las marcas pulmonares radiopacas:
diafragma) y la del colon. finos hilos de intersticio formados por vasos
• Cúpulas diafragmáticas, nivel de los diafrag- arteriales, venosos y linfáticos. En la generali-
mas, ángulos costo y cardiofrénicos.
 dad de los individuos normales, los pulmones
• Estudio de la pleura: descartar derrame aparecen más radiolúcidos en la parte superior
pleural y neumotórax.
 debido a la distribución vascular pulmonar, el
• Estudio de la vascularización pulmonar pe- efecto de la gravedad y la superposición de los
riférica y del parénquima pulmonar (conso- tejidos blandos, como las mamas. En los pa-
lidaciones, nódulos, etc.)
 cientes con insuficiencia cardíaca congestiva o

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Imagen en vía aérea 41

Figura 12. Radiografía de tórax proyección AP:


elevación del hemidiafragma izquierdo. Aumento
de densidad basal en relación con colapsos sub-
segmentarios secundarios (flecha).

Figura 13. Radiografía simple de tórax proyec-


ción PA de un paciente con insuficiencia cardíaca Figura 14. Radiografía de tórax proyecciones PA
crónica, los vasos pulmonares de los campos su- y L. Derrame pleural izquierdo. Se observa ocu-
periores son de mayor calibre que los de las bases pación con aumento de densidad del seno cos-
(redistribución vascular). Cardiomegalia global, tofrénico izquierdo más evidente en proyección
con predominio de cavidades izquierdas. lateral.

hipertensión venosa pulmonar, este patrón se Esto hace que las zonas afectadas aparezcan ra-
invierte denominándose “redistribución vascu- diopacas (blancas) en la radiografía de tórax. En
lar” (figura 13).(10) función del cuadro clínico, podría tratarse de
En general, cualquier enfermedad que sus- derrame pleural, edema pulmonar, neumonía,
tituya los espacios aéreos de los pulmones por masa pulmonar, colapso pulmonar o atelectasia,
contenido patológico como líquido (edema), infarto pulmonar o contusión, metástasis y otros
pus (infecciones), o células (procesos neoplá- (figuras 14 y 15). Si por el contrario, se identi-
sicos) provoca que el haz de rayos X se atenúe. fica un pulmón más radiolúcido y con pérdida

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42 Capítulo 3

de las marcas pulmonares, debemos considerar


como primera posibilidad el neumotórax (figu-
ra 16), aunque habría que pensar también en
los pacientes con EPOC y enfisema importante,
que muchas veces ofrecen cierta dificultad en el
momento de diferenciarlos de un pequeño neu-
motórax. Otras causas más raras de un pulmón
unilateralmente radiolúcido, son la oligohemia
pulmonar con disminución del flujo pulmonar
en un tromboembolismo pulmonar, la neoplasia
pulmonar y la hiperinsuflación obstructiva.
En la valoración del árbol traqueobronquial
se debe incluir la tráquea, la carina y los bron-
quios principales, visibles como estructuras ra-
diolúcidas tubulares. El ángulo de la bifurcación
carinal debe ser menor de 90 grados.(9) Un en-
Figura 15. Radiografía de tórax proyección PA de sanchamiento de este ángulo supone la presen-
un paciente con sintomatología y perfil analítico cia de alguna lesión ocupante que lo desplaza o
infecciosos. Aumento de densidad basal izquier- el crecimiento de cavidades cardíacas, en espe-
do de características alveolares con presencia de cial la aurícula izquierda.
broncogramaaéreo(flecha). El diámetro transversal medio de la tráquea
es de aproximadamente 15 mm. para las muje-
res y 18 mm. para los hombres.(11) La tráquea en
la región cervical está en la línea media, pero se
desvía a la derecha en el tórax. Puede encon-
trarse desviada o estrechada como consecuen-
cia de diferentes alteraciones tanto intrínsecas
como extrínsecas. Por ejemplo, por la presencia
de un bocio tiroideo intratorácico (figura 17).

Figura 16. Radiografía de tórax proyección PA de


un paciente con cuadro de dolor costal derecho e
insuficiencia respiratoria brusca. Neumotórax a
tensión derecho, hemitórax más radiolúcido com-
parado con el contralateral con ausencia de marcas
pulmonares en los dos tercios periféricos (asteris- Figura 17. Radiografía de tórax proyección PA. Pa-
co). Se observa el pulmón colapsado que se dife- ciente con bocio tiroideo con componente intratorá-
rencia claramente del neumotórax por la línea de cico. Aumento de densidad con ensanchamiento del
interfase de densidad creada entre ambos (flecha). mediastino superior (asterisco) que produce despla-
Aumento de espacios intercostales. zamiento y estrechamiento de la tráquea (flecha).

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Imagen en vía aérea 43

Anatomía y Patología Seccional inferior). El espacio aéreo por debajo y lateral a


cada uno de los cornetes, en el que desembocan
a) Nariz y cavidad nasal. los senos paranasales, se conoce como meatos.
Se comunica con la nasofaringe por medio de
La formación de imágenes en sección trans- las coanas (figura 18).
versal de la nariz y los senos paranasales per- Patologías que afectan a la vía aérea:
mite examinar el paso de aire desde los orificios • Alteraciones congénitas como la atresia con-
nasales a la nasofaringe. génita de las coanas, la desviación del septo
La estructura ósea de la nariz y la cavidad o las conchas bullosas.
nasal se visualiza mejor mediante la TC. La ca- • Patología inflamatoria: rinosinusitis, poli-
vidad nasal se divide en dos nichos separados posis (figura 19).
por el tabique nasal. Su techo está formada por • Traumatismos: entre ellos, el más común es
la lámina cribosa del etmoides y el suelo, por el la fractura de huesos propios de la nariz.
paladar. Las paredes laterales están cubiertas de • Tumores: benignos (angiofibroma nasofarín-
mucosa y se reconocen en ellas tres proyeccio- geo), malignos y pseudotumores (displasia
nes óseas llamadas cornetes (superior, medio e fibrosa, granulomatosis de Wegner).(12)

Figura 18. TC de senos paranasales que ilustra la cavidad nasal en cortes axiales (A-E), MPR coronal y MPR
sagital con las referencia de corte. Huesos propios de la nariz (1), celdillas etmoidales (2), seno esfenoidal
(3), apófisis crista galli (4), septo nasal (5), cornete superior (6), cavidad nasal (7), esfenoides (8), cornete
medio (9), meato medio (10), vómer (11), conducto nasolacrimal (12), senos maxilares (13), cornete infe-
rior (14), meato inferior (15), coana (16), hueso maxilar y paladar duro (17).

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44 Capítulo 3

Figura 19. TC de senos paranasales y cavidad nasal de un mismo paciente en el que se puede identificar:
concha bullosa, (flecha), signos de sinusopatía inflamatoria con ocupación parcial de senos maxilares ade-
más de engrosamiento mucoso (asterisco), desviación del tabique nasal hacia la izquierda y espolón óseo
dependiente de este (cabeza de flecha).

b) Cavidad oral. • Alteraciones anatómicas: macroglosia, mi-


crognatia, exostósis palatina, tumores de
La TC y la RM se utilizan ampliamente en la lengua y glándulas salivares, entre otros.
evaluación de la cavidad oral. Las ventajas de la • Patología inflamatoria: sialoadenitis, ya sea
TC comprenden la velocidad de adquisición de esta secundaria a sialolitiasis o no (figura 21).
datos y la capacidad de detectar calcificaciones.
Para evaluar el grado de infiltración del tumor c) Faringe.
de los tejidos blandos, la RM es superior que
la TC. Sin embargo, se degrada fácilmente por La faringe es una estructura tubular revestida
artefactos de movimiento. de mucosa, y es la porción del tracto aero-digesti-
La lengua se compone de dos mitades simé- vo que se extiende desde la base del cráneo hasta
tricas separadas por un tabique o línea media el esófago cervical. Por convención y para facilitar
lingual. Los músculos intrínsecos son difíciles su estudio, se divide en tres partes: la nasofaringe,
de distinguir en la TC, pero se ven bien en la RM la orofaringe y la hipofaringe o faringolaringe.
debido a que cada haz muscular está rodeado La nasofaringe se extiende desde la base del
por tejido fibrolipídico de alta intensidad. cráneo hasta el paladar duro; la orofaringe, del
El suelo de la boca se compone principal- paladar duro al hueso hioides, y la hipofaringe,
mente de los músculos milohioideo, los vien- del hueso hioides al margen caudal del cartílago
tres anteriores de los digástricos y el músculo cricoides. Por debajo del nivel del cartílago cricoi-
genihioideo. El espacio sublingual contiene la des, comienza el esófago cervical (figura 22).
glándula sublingual y el conducto de la glándu-
la submandibular (conducto de Wharton). El 1. Nasofaringe.
espacio submandibular entre la mandíbula y el
hueso hioides, compuesto por tejido graso, con- Las paredes superior y posterior de la naso-
tiene la porción superficial de la glándula sub- faringe están formadas por el seno esfenoidal,
mandibular y los ganglios linfáticos (figura 20) el clivus y la cara anterior de las dos prime-
Patologías que afectan a la vía aérea: ras vértebras cervicales. El aspecto inferior de

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Imagen en vía aérea 45

Figura 20. Estudio TC y RM que ilustra la anatomía normal de la cavidad oral. Cortes axiales de la cavidad
oral (A, B, C), se identifican la lengua (1), amígdalas palatinas (2), glándula parótida (3), base de la lengua
(4), musculatura de la base de la boca (5), orofaringe (6), glándula submandibular (7), conducto de Whar-
ton (8), vientre anterior del digástrico (9), hueso hioides (10), mandíbula (11), vallécula (12), epiglotis (13),
tejido graso submandibular (14). Plano sagital que muestra las referencias de corte (D). Plano coronal (E),
músculos intrínsecos de la lengua (15), músculos de la base de la boca (16). Estudio RM, plano sagital po-
tenciado en T1, donde se diferencian mejor las estructuras musculares, (F).

Figura 21. TC cervical, paciente diagnosticado de sialoadenitis aguda secundaria a sialolitiasis (flecha). Obsér-
vese el conducto de Wharton dilatado previo a la litiasis (cabeza de flecha) y el aumento de tamaño de la glándula
submandibular izquierda con importante componente inflamatorio que compromete la vía aérea (asterisco).

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46 Capítulo 3

Figura 22. Imágenes de TC cervical en planos axiales (A-E), plano sagital (F) y coronal (G). Se ilustra la ana-
tomía normal de la faringe, nasofaringe (NF), orofaringe (OF), hipofaringe (HF), cavum (1), adenoides (2),
desembocadura de la trompa de eustaquio (3), torus tubarius (4), fosa de Rossenmüller (5), paladar duro
(6), lengua (7), valléculas (8), epiglotis (9), senos piriformes (10), paladar blando (11), úvula (12), base de
la lengua (13), hueso hioides (14).

Figura 23. TC cervical de un paciente diagnosticado de carcinoma epidermoide de faringe. En el plano axial
(A) se observa una masa ulcerada que compromete de forma importante la vía aérea ( echa). En el plano
sagital (B) se puede ver la extensión del carcinoma, desde la base de la boca, afectando desde la epiglotis
hasta la faringe epiglótica.

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Imagen en vía aérea 47

la nasofaringe está constituido por el paladar d) Laringe.


duro, el paladar blando y la úvula. Las paredes
laterales están formadas por los márgenes del La laringe puede ser considerada el con-
músculo constrictor superior. En su parte an- ducto de entrada hacia los pulmones. También
terior, la nasofaringe está en continuidad direc- ofrece protección contra la aspiración en las
ta con la cavidad nasal a través de la coana y, vías respiratorias y permite la fonación. Está
también, está en comunicación directa con la constituida por los cartílagos laríngeos, mús-
cavidad del oído medio, a través de las trompas culos, ligamentos y tejido mucoso.
de Eustaquio (figura 22).(17) A efectos de planificación quirúrgica, la la-
Patologías que afectan a la vía aérea: Hiper- ringe puede ser dividida en tres compartimen-
trofia adenoidea, quiste de Tornwadst’s, infec- tos: la laringe supraglótica, la laringe glótica
ciones locales, abscesos y patología tumoral. (glotis) y la laringe subglótica. La vía aérea su-
praglótica se extiende desde la punta de la epi-
1. Orofaringe. glotis a los ventrículos laríngeos e incluye las
cuerdas vocales falsas, epiglotis, los pliegues
La orofaringe es la región posterior de la aritenoepiglóticos y aritenoides. La glotis se de-
cavidad oral. Incluye el tercio posterior de la fine por los revestimientos de la mucosa de las
lengua (base de la lengua), las amígdalas pala- cuerdas vocales verdaderas y las comisuras an-
tinas, el paladar blando, la mucosa y los mús- terior y posterior. La laringe subglótica incluye
culos constrictores de la orofaringe. La pared la superficie inferior de las cuerdas vocales ver-
posterior de la orofaringe se corresponde con daderas y se extiende hasta el borde inferior del
la segunda y tercera vértebras cervicales. Las cricoides (figura 24).(17)
amígdalas palatinas se encuentran entre los dos
pilares amigdalinos (anterior y posterior) y las
amígdalas linguales residen en la base de la len-
gua. Ambos conjuntos de amígdalas varían en
tamaño y pueden invadir la vía aérea.
Patologías que afectan a la vía aérea: Hiper-
trofia amigdalina, abscesos amigdalinos y pe-
riamigdalinos, patología tumoral.

2. Hipofaringe.

La hipofaringe se puede dividir en cuatro re-


giones: los senos piriformes, la pared posterior
de la hipofaringe, la región postcricoidea y la
superficie lateral de los pliegues aritenoepigló-
ticos. El seno piriforme es el receso anterola-
teral de la hipofaringe. La porción más caudal
del seno piriforme se encuentra a nivel de las
cuerdas vocales verdaderas. La pared posterior
de la hipofaringe se continúa con la pared pos- Figura 24. Anatomía normal de la laringe, TC cor-
terior de la orofaringe a nivel de las valléculas. tes axiales (A, B y C): senos piriformes (1), bandas
Se une caudalmente con el esófago cervical. El ventriculares (2), cuerdas vocales verdaderas (3),
espacio retrofaríngeo se encuentra detrás de la comisura anterior (4), cartílagos aritenoides (5),
pared posterior de la faringe (figura 22). cartílago tiroides (6), cartílago cricoides, (7). Plano
Patologías que afectan a la vía aérea: Farin- coronal (D): epiglotis (EG), glotis (G), subglotis
gitis, faringocele, divertículo de Zenker, trau- (SG), vestíbulo laríngeo (V), ventrículo laríngeo
matismos y patología tumoral (Carcinoma (VL), bandas ventriculares o CV falsas (BV), cuer-
epidermoide, linfoma) (figura 23). das vocales verdaderas (CV).

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48 Capítulo 3

Patologías que afectan a la vía aérea: Anoma- en los niños. La forma axial de la tráquea puede
lías congénitas (laringomalacia, estenosis), trau- ser: redonda, semilunar, aplanada y elíptica.
matismos, parálisis de las cuerdas vocales, quistes, La TC helicoidal, es superior para la eva-
laringoceles, y patología tumoral (figura 25). luación de la anatomía traqueal y su patolo-
gía, ya que permite la visualización directa de
e) Tráquea. la tráquea en sección transversal. Con las re-
construcciones multiplanares, el grado y la
La tráquea es una estructura tubular que se longitud de las estenosis pueden evaluarse con
extiende desde el cartílago cricoides, a nivel de exactitud. Además, se pueden realizar recons-
C6, a la carina, por lo general a nivel de T5 o trucciones volumétricos (VRT) y broncoscopia
T6. Tiene aproximadamente 10 a 13 cm. de largo virtual, que permite la navegación simulada a
(con una longitud media de 11 cm). El diámetro través del árbol traqueo-bronquial.(16)
de la luz traqueal depende de la altura, la edad y La RM, hasta ahora, tiene un uso limitado
el sexo del sujeto. En los hombres, el diámetro debido a su tiempo de barrido, artefactos in-
de la tráquea va de 13 a 25 mm. en el plano de la trínsecos de movimiento de la respiración y su
imagen coronal y de 13 a 27 mm. en el plano de resolución limitada.
imagen sagital. En las mujeres, las dimensiones Patología que afectan a la vía aérea:
son de 10 a 21 mm en el plano coronal y de 10 a • Patología extrínseca: bocio tiroideo, carci-
23 mm. en el plano sagital. (17) El área de sección noma tiroideo y adenopatías patológicas,
transversal se correlaciona mejor con la altura anillos vasculares (figura 26).

Figura 25. TC cervical de paciente con estenosis subglótica post-intubación. Plano axial, en el que se mues-
tra el grado de compromiso de la vía aérea (A). Endoscopia virtual vista infero-superior, diámetro normal
(B) y zona estenótica (C). Plano coronal donde se visualiza la extensión craneocaudal de la estenosis (D).
Reconstrucciones volumétricas (VRT) que ilustran la vía aérea y el segmento afecto (E, F).

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Imagen en vía aérea 49

A B

Figura 26. TC torácico de paciente asintomático desde el punto de vista respiratorio. Se identifica bronquio
accesorio derecho como variante de la normalidad (A, flecha). Por otra parte, se puede ver el resto del
árbol bronquial normal (B), lo que apoya el diagnóstico de bronquio accesorio y lo diferencia del bronquio
aberrante del LSD. Agradecimientos por la imagen a la doctora Inmaculada Ayala del servicio de radiodiag-
nóstico del Hospital Universitario de Móstoles.

Figura 27. TC cervicotorácico de un bocio multinodular gigante con componente intratorácico con predo-
minio del LTD (asterisco). Produce desplazamiento y estenosis traqueal (flecha). Endoscopia virtual, área
estenótica (B), calibre normal (C). Reconstrucciones volumétricas, VRT. (E, F).

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50 Capítulo 3

• Patología intrínseca, como traumatismos, 7. Chou, H. C., & Wu, T. L. (1993). Mandibuloh-
lesión iatrogénica, estenosis no neoplási- yoid distance in difficult laryngoscopy. British
cas, traqueomalacia, estenosis congénita, Journal of Anaesthesia, 71(3), 335–339.
fístulas traqueoesofágicas (figura 27). 8. Frerk, C.  M., Till, C. B. W., & Bradley, A. J.
(1996). Difficult intubation: thyromental dis-
tance and the atlanto-occipital gap. Anaesthesia,
Conclusiones 51(8), 738–740.
9. Gibbs, J. M., Chandrasekhar, C. A., Ferguson, E.
La actual disponibilidad de métodos de C., & Oldham, S. A. A. (2007). Lines and Stripes:
imagen y los nuevos avances tecnológicos en Where Did They Go? —From Conventional Ra-
este área facilitan una adecuada valoración de diography to CT1. RadioGraphics, 27(1), 33–48.
la vía aérea central e intrapulmonar. Además 10. Rodríguez Carnero, P., & Bustos García de Cas-
del estudio intraluminal, permiten, una buena tro, A. (2014). Los patrones de vascularización
visualización de las alteraciones de la pared y pulmonar en la radiografía simple de tórax. Ra-
las patologías extrínsecas. Proporcionan a los diología, 56(4), 346–356.
anestesiólogos información esencial para el ade- 11. Gutiérrez F. (1999) Thoracic imaging: A practical
cuado manejo de la VAD. Sin embargo, el cono- approach, New York, McGraw-Hill.
cimiento de los diferentes métodos diagnósticos 12. Heidinger, B. H., Occhipinti, M., Eisenberg, R.
y su interpretación es muy limitado, ya que no L., & Bankier, A. A. (2015). Imaging of Large
está incluido en ningún programa de formación. Airways Disorders. American Journal of Roent-
Esperamos haber aclarado, con este capí- genology, 205(1), 41–56.
tulo, algunos conceptos básicos en cuanto al 13. Kuo, G. P., Torok, C. M., Aygun, N., & Zinreich,
conocimiento de las diferentes técnicas dispo- S. J. (2011). Diagnostic Imaging of the Upper
nibles y su interpretación. Les animamos a pro- Airway. Proceedings of the American Thoracic
fundizar más en el tema ya que consideramos Society, 8(1), 40–45.
que un adecuado conocimiento de éste puede 14. Ngo, A.-V. H., Walker, C. M., Chung, J. H., Taka-
ser de gran ayuda en la práctica diaria. sugi, J. E., Stern, E. J., Kanne, J. P., et al. (2013).
Tumors and Tumorlike Conditions of the Large
Airways. American Journal of Roentgenology,
Bibliografía 201(2), 301–313.
15. Boiselle, P. M., Reynolds, K. F., & Ernst, A. (2002).
1. Benumof and Hagberg’s Airway Management Multiplanar and Three-Dimensional Imaging of
(2013): Airway Imaging: Principles and Practical the Central Airways with Multidetector CT. Ame-
Guide. In Benumof and Hagberg’s Airway Mana- rican Journal of Roentgenology, 179(2), 301–308.
gement, ed 3, (pp 21-75). Elsevier. 
 16. Thomas, B. P., Strother, M. K., Donnelly, E. F., &
2. William E. Brant y Clyde A. Helms Fundamen- Worrell, J. A. (2009). CT Virtual Endoscopy in
tos de radiología diagnóstica. (2009). Funda- the Evaluation of Large Airway Disease: Review.
mentos de radiología diagnóstica, Volumen I (pp American Journal of Roentgenology, 192(3_
3–25). Lippincon Williams & Wilkins. 
 supplement), S20–S30.
3. Goodman, L. A. (2011). Felson: principios de ra- 17. Mukherji S: Pharynx. In Som PM, Curtin HD,

diología torácica (3a. ed.), 1–258. (2003), editors: Head and neck imaging, ed 4, St.
4. McAdams, H. P., Samei, E., Dobbins, J., III, Toura­ Louis, (pp 1465–1520). Mosby.
ssi, G. D., & Ravin, C. E. (2006). Recent Advances in 18. Sasson J. P., Abderlrahman N. G., Aquino S., et
Chest Radiography 1. Radiology, 241(3), 663-683. al, (2003): Trachea: Anatomy and pathology. In
5. Harris JH, Mirvis SE: The radiology of acute cer- Som PM, Curtin HD, editors: Head and neck
vical spine trauma, ed 3, Baltimore, 1996, Wi- imaging, ed 4, St. Louis (pp 1700–1726). Mosby.
lliams & Wilkins 19. Darras, K. E., Roston, A. T., & Yewchuk, L. K.
6. White, A., & Kander, P. L. (1975). Anatomical (2015). Imaging Acute Airway Obstruction in In-
factors in difficult direct laryngoscopy. British fants and Children. RadioGraphics, 35(7), 2064–
Journal of Anaesthesia, 47(4), 468–474. 2079. http://doi.org/10.1148/rg.2015150096.

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Capítulo 4

Preoxigenación
R. López Vicente,
M.T. Gudín Rodríguez-Magariños,
O. Valencia Orgaz.

Contenidos • Preoxigenación en el paciente añoso.


• Conclusiones.
• Introducción.
• Fisiopatología de la preoxigenación.
• Indicadores de preoxigenación correcta. Introducción
• Técnicas de preoxigenación.
°° Técnicas lentas. Las técnicas de intubación endotraqueal son
°° Técnicas rápidas. cada vez más complejas. Los pacientes propues-
• Causas de preoxigenación inadecuada. tos son de edad más avanzada, tienen más ten-
• Medidas que favorecen una correcta preoxi- dencia a la obesidad, o su estado general es más
genación. comprometido. Por todo ello, una preoxigena-
°° Interfase paciente-circuito. ción adecuada es necesaria. Si se realiza correc-
°° Circuito a la boca. tamente, los pacientes pueden tolerar un mayor
°° Catéter naso-faríngeo para oxigenación periodo de apnea sin desaturación, incremen-
apneica. tándose el margen de garantía entre el comienzo
°° Cánula nasal de alto flujo (High Flow de la inducción y el momento en que la vía aérea
Nasal Cannula). está asegurada. Este tiempo extra se muestra va-
°° Aplicación de presión positiva. lioso en especial si la ventilación con mascari-
°° Posición. lla facial es difícil o está contraindicada o si se
°° Elección del relajante para la intubación. presenta una Vía Aérea Difícil (VAD), prevista
• Efectos secundarios de la preoxigenación. o inesperada. La preoxigenación está indicada
°° Hemodinámicos. también en pacientes con tendencia a la desatu-
°° Efectos en los gases sanguíneos.
 ración rápida por disminución de la capacidad
°° Atelectasias. residual funcional (CRF), disminución de la
• Preoxigenación en la gestante. ventilación alveolar (VAlv), aumento del consu-

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52 Capítulo 4

mo de oxígeno (VO2), bajo gasto cardiaco (GC), ción de hemoglobina (TASD) adecuado, pues
obesos, gestantes, febriles y críticos en general. este depende también del tamaño de la CRF,
Además, es aconsejable en todos los pacientes consumo de oxígeno, etc.
sometidos a anestesia general. Por consiguiente, El tiempo de apnea sin desaturación de he-
el National Audit Project 4 (NAP4) en su capítu- moglobina es el mejor indicador de la eficacia
lo séptimo recomienda esta práctica. de la preoxigenación en el paciente apneico
anestesiado. Se define como el intervalo entre
el comienzo de la apnea y el momento en que
Fisiopatología de la preoxigenación la SpO2 llega a valores del 90%. Esta duración
es función de:
La preoxigenación es el llenado de los depó- • La reserva de oxígeno al inicio de la apnea.

sitos pulmonares de oxígeno.(1,2) Estos depósi- • Del consumo de oxígeno.
tos equivalen al valor de la capacidad residual • De la cantidad de oxígeno requerida para
funcional (CRF). mantener la saturación de hemoglobina
En adultos con peso ideal, el consumo de = 90%.
oxígeno (VO2) es aproximadamente 3 ml.kg./ La PaO2 (presión parcial de oxígeno en san-
min. En apnea, si se ha respirado aire ambiente, gre arterial) es directamente proporcional a la
la reserva de oxígeno disponible en pulmones y PaO2 de la CRF. No es más que un marcador
sangre es de 1-1,5 L., siendo el contenido en los intermedio de la calidad de la preoxigenación,
tejidos, mínimo y de influencia nula,(2) estando pues solo da testimonio de la cantidad de O2
en un 97% unido a la hemoglobina. Dicha re- almacenado en los compartimentos vasculares
serva se consume en 3 ó 4 minutos, cayendo la y tisulares del organismo. La gasometría es una
saturación de la hemoglobina (SpO2) a menos técnica invasiva y lenta.
del 90% en 1 ó 2 minutos. La capnografía es un indicador del fun-
Como la hemoglobina está saturada cerca cionamiento correcto del sistema y detecta la
del 100% respirando aire ambiente y el O2 es existencia de fugas. También conviene tener en
muy poco soluble en el plasma, hay que consi- cuenta, en este sentido, el llenado de la bolsa
derar que el oxígeno extra, proporcionado por reservorio.
la preoxigenación, se localiza en realidad en los
pulmones, no en la sangre. Se crea así una re-
serva importante de oxígeno que es utilizado Técnicas de preoxigenación
antes de que se agote el unido a la hemoglobi-
na, permitiendo que la duración de la apnea se a) Técnicas lentas.
prolongue sin desaturación.
Después de purgar el circuito de anestesia y
la bolsa reservorio con O2 al 100%, se aplica
Indicadores de Preoxigenación la mascarilla facial (MF) y se pide al paciente
correcta que respire normalmente (Respiración volu-
men Tidal [RVT]) hasta que la FETO2 alcance
La fracción espirada End Tidal de oxígeno >90%. Normalmente se tardan unos 3 minutos.
(FETO2) es el mejor indicador no invasivo de La FETO2 >90% es el mejor indicador de
una correcta preoxigenación en pacientes des- una preoxigenación correcta en el paciente
piertos y en respiración espontánea. Es el mejor despierto. Es un dato inmediato, y no interfiere
testigo de la fracción alveolar de O2.(1). Una en el manejo del tiempo de apnea. En caso de
FETO2 de 90% significa que el aire de la CRF no conseguirse la FETO2 deseada, debe sospe-
está reemplazado por O2. charse fuga de aire.
Para su lectura, se utilizan analizadores que Una variedad descrita consiste en hacer
monitorizan ciclo a ciclo y que se suelen conec- preoxigenación en RVT precedida de una es-
tar en línea. Sin embargo, por sí sola, la FETO2 piración forzada, lo que hace que la CRF se
no garantiza un tiempo de apnea sin desatura- acerque al volumen residual. (6) Esta maniobra

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Preoxigenación 53

reduce el N2 alveolar en un 50%. Hay que usar tes y difíciles de eliminar. Se deben sospechar si
un circuito circular con 10 L. de índice de en- la bolsa no se distiende, si el gas se escapa de la
trada, ya que puede haber reinhalación si —al mascarilla facial, o si la FETO2 hace una mese-
hacer espiración forzada—, el aumento de ven- ta de 50 a 80%. También se detectan mediante
tilación requerida a continuación excede al flujo la capnografía.
de entrada. La bolsa reservorio debe ser de 2 L. Los factores que favorecen las fugas coin-
purgada con O2 al 100%. La clave de esta técni- ciden con los de dificultad de ventilación con
ca está en la ratio CRF/VAlv. La disminución de mascarilla facial.(5,7).Son factores independien-
dicho coeficiente, tanto por menor CRF como tes: barba, desdentados, edad mayor de 55
por aumento de la ventilación, acorta el tiempo años, sexo masculino y grado ASA 4. También
de preoxigenación. pueden ser factores favorecedores: roncador,
cuello radiado, apnea del sueño, portador de
b) Técnicas rápidas. sonda nasogástrica, etc. Hay que advertir que
pueden y suelen coincidir varios factores en el
Al aumentar la ventilación, disminuye el mismo paciente.
tiempo requerido para reemplazar el aire en La administración de flujos altos de unos
los pulmones por oxígeno. Se pide al paciente 12 L. compensa las fugas y, siempre que se pro-
que haga respiraciones profundas o a capa- duzcan, se debe procurar mejorar la condición
cidad vital. Se han utilizado 2 modalidades: de la interfase.
realizando 8 respiraciones en 60 segundos La preoxigenación puede ser muy difícil o
(8 CV-60 sg.), o bien 4 respiraciones en 30 se- imposible por falta de cooperación debido a an-
gundos (4 CV- 30 sg.). siedad, claustrofobia, retraso mental, edad corta
La primera es igual de eficaz que la RVT o muy avanzada, etc. En estos casos, las técni-
en 3 minutos, siendo los indicadores FETO2 cas rápidas se aceptan mejor al requerir menos
y TASD similares. Sin embargo, dado que se tiempo de colaboración, si bien necesitan mayor
produce una disminución de las zonas mal de- destreza en su ejecución por parte del paciente.
nitrogenadas por hipoventilación que puede
haber en las técnicas a RVT (4), hay opiniones
a favor de las técnicas rápidas a 8 CV-60 sg. Medidas que favorecen
Además, la técnica de 8 CV-60 sg. es mejor una correcta preoxigenación
en situaciones de emergencia, si bien requiere
la cooperación del paciente, así como un alto 1) Interfase paciente-circuito.
flujo de gas fresco. También se produce una
discreta hipocapnia. La interfase entre el circuito de respira-
La técnica de 4 CV-30 sg., por el contrario, ción y el paciente es habitualmente una mas-
no es aconsejable ya que no es comparable a la carilla facial. Si el oxígeno se administra a un
RVT que se toma como patrón. flujo mayor que el máximo flujo inspiratorio,
la fuga no tiene repercusión. Flujos de 40 a 50
L./min. sin respirar, a través de una mascarilla
Causas de preoxigenación facial que no ajuste bien, logran preoxigenar de
inadecuada forma correcta. Sin embargo, las máquinas de
anestesia no pueden dar flujos así, y el flush no
Conseguir una FETO2 >90% se ve dificulta- se debe utilizar por peligro de sobrepresión en
do por varios motivos: vía aérea. Hay, por tanto, que adaptarse a los
• Bajo flujo de oxígeno.
 medios disponibles (figura 1).
• Tiempo inadecuado.

• Fuga de gas.
 2) Circuito a la boca.
• Características especiales del paciente.
Los dos primeros factores pueden ser corre- Cuando se produce una fuga o el pacien-
gidos. Las fugas, por el contrario, son frecuen- te no acepta la mascarilla facial, se le puede

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54 Capítulo 4

Figura 2. Colocación del conector del circuito por


parte del paciente.

pedir que él mismo se aplique el conector del


circuito directamente. Se puede utilizar una
pieza bucal parecida a la del buceo. Cuando
los pacientes hacen RVT, es frecuente el uso
de un clip nasal.
En técnicas rápidas, la respiración nasal es
mínima y no suele ser necesario (figura 2).
Se ha descrito una colocación de la mascari-
Figura 1. Paciente con angioma facial (izquierda). lla facial sobre el labio inferior que parece sellar
A la derecha, ventilación con Mascarilla Facial del mejor en el desdentado (figura 3).(8) En ocasio-
mismo paciente con una banda de gomaespuma. nes, se prepara la barba con algún gel .

Figura 3. Colocación de la Mascarilla Facial en el paciente desdentado. A la derecha ejemplo en maniqui.

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Preoxigenación 55

3) Catéter naso-faríngeo para oxigenación ap- gas de hasta 60 L./ min. Tienen, además, cáma-
neica ra de humidificación.(10,12)

El volumen perdido debido al oxigeno con- 5) Aplicación de presión positiva.


sumido durante la apnea es reemplazado por un
volumen muy pequeño de CO2. Si la vía aérea La PEEP puede aumentar la CRF. Ha sido,
es competente, el gas fresco es conducido hasta por tanto, aconsejada una técnica de preoxi-
los alveolos durante la apnea por el gradiente genación con PEEP y VMNI. Si bien tiene su
de presión. Es la llamada oxigenación apnei- indicación no se puede extender esta técnica a
ca. Si el gas fresco es oxígeno, proporciona una todos los pacientes, como veremos.
reserva importante al organismo y prolonga el
tiempo de apnea sin desaturación (TASD). Este 6) Posición.
principio se aplica cuando un catéter conecta-
do a una fuente de oxígeno a 2,5 ó 5 L. es in- La posición incorporada aumenta la CRF,
troducido por la nariz o la boca después de la lo que supone mayores reservas de oxígeno
inducción anestésica. después de la preoxigenación. Hay autores que
En un estudio, todos los pacientes con caté- aconsejan esta posición, en especial en el obeso.
ter nasofaríngeo con oxígeno mantuvieron una El aspecto negativo del paciente incorporado
SpO2 del 100% después de 6 minutos de apnea, es el peligro de hipotensión y posición forzada
mientras que aquellos sin oxígeno presentaron durante la intubación.
una SpO2 del 95% en un tiempo medio de 3,65
minutos.(10) 7) Elección del relajante para la intubación.
Esta técnica también se ha empleado con
éxito en obesos, obteniéndose un aumento del Un estudio demuestra que el TASD es mayor
TASD en dicha población. con rocuronio que con suxametonio. Se piensa
que es debido al mayor VO2 que producirían
4) Cánula nasal de alto flujo (High Flow Nasal las fasciculaciones, ya que, si se previenen éstas,
Cannula [HFNC]) la diferencia se minimiza. (10)

Se utilizan una serie de cánulas de diversos


diseños que tienen control de FiO2, flujo alto, Efectos secundarios
interfase adecuada y humidificador.(11,12) de la preoxigenación
La complicación más frecuente y grave en
UCI es la hipoxemia en pacientes críticos con Hemodinámicos
problemas cardiacos o respiratorios. Estos pa-
cientes responden mal a la preoxigenación ha- El oxígeno tiene pequeños pero apreciables
bitual. Se han utilizado técnicas de ventilación efectos cardiovasculares. Aumenta la resisten-
no invasiva (VMNI) y de no reinhalación que cia vascular sistémica y disminuye el gasto y la
mejoran el resultado, pero que tienen que ser frecuencia cardíaca.
interrumpidas durante las maniobras de intu- Estos cambios son menores. Sin embargo,
bación. Esto no ocurre con la HFNC que, ade- en la embarazada las técnicas rápidas pueden
más, permite la oxigenación apneica y tiene comprometer el flujo placentario debido al au-
un cierto efecto de reclutamiento alveolar al mento de presión intratorácica.
producir una ligera presión positiva (PEEP) en
la vía aérea. Como efecto adverso se ha citado Efectos en los gases sanguíneos
una cierta incomodidad.
Diversos estudios recogen que se tolera bien Además de un incremento de la PaO2,
un flujo de hasta 15 L. durante 10 minutos.(11) la preoxigenación produce una bajada de la
Hay dispositivos que suministran una mezcla PaCO2 si se emplean técnicas rápidas. Y, al
de aire-oxígeno con FiO2 ajustable y flujo de bajar la PaCO2, se produce una disminución

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56 Capítulo 4

del flujo cerebral. Durante la apnea, la PaCO2 las embarazadas(5) debido a que la distribución
aumenta a un ritmo de 3 a 6 mm Hg./min. de la grasa es diferente en parturientas y obesos
y el útero grávido impide la movilidad diafrag-
Atelectasias mática con independencia de la posición. Tam-
bién interfiere con el retorno venoso a través de
Se producen como consecuencia de la deni- la vena cava, por lo que un intento de preoxige-
trogenación, que lleva a un colapso alveolar. Se nación con técnica rápida puede afectar negati-
ven con más frecuencia después de respirar O2 va- mente al flujo placentario.
al 100%, 80%, o incluso al 60%. El paciente obeso Dado que en el embarazo hay un aumento
el más propenso a desarrollar esta complicación. del VO2 y una disminución de la cantidad de
Sin embargo, algunas maniobras, como el uso O2 en los pulmones, en casos muy especiales
de PEEP y métodos de reclutamiento, se pueden puede haber conflicto al elegir entre la rapidez
utilizar durante la anestesia y la ventilación me- y la oxigenación. En las cesáreas, por ejemplo,
cánica limitando la extensión del problema. preoxigenar de 3 a 5 minutos puede resultar
Además, las atelectasias tienden a formarse mucho tiempo, por lo que en caso de cesárea
en el postoperatorio y también dependen de la se suele utilizar la maniobra de Intubación de
hipoventilación y del oxígeno respirado al final Secuencia Rápida (ISR).
de la anestesia. La apnea es peligrosa para la madre y para
Por lo tanto, no está justificado evitar la el hijo,(5) por lo que habrá que hacer manio-
preoxigenación para prevenir las atelectasias. bras de reclutamiento con VMNI, aumentan-
do suavemente la presión, con una bolsa con
válvula. Se puede utilizar CPAP aproximada de
Preoxigenación en la gestante 40 cm.H2O en 30 a 40 segundos. La PEEP
puede ser 0,5.(10)
En gestación avanzada el diafragma es em-
pujado hacia arriba por el útero y disminuye
el volumen de reserva espiratorio, el volumen Preoxigenación en el anciano
residual y la CRF. Además, tanto el VO2 como
la ventilación minuto aumentan significativa- Los cambios funcionales en el pulmón con
mente. La ventilación minuto aumenta más la edad incluyen un aumento del espacio muer-
que el VO2 debido al efecto central de la pro- to anatómico, disminución de la capacidad de
gesterona,(5) lo que hace que la PaCO2 dismi- difusión y aumento del volumen de cierre, lo
nuya. Como resultado, la FETO2 aumenta más que lleva a dificultar el intercambio gaseoso. A
rápidamente durante la preoxigenación en la pesar de que la capacidad pulmonar total cam-
gestante que en la mujer que no lo es. Sin em- bia muy poco con la edad, el volumen residual
bargo, el TASD es menor en embarazadas. Esto aumenta de un 5 a un 10% cada decenio y la
es debido a que la cantidad total de oxígeno al- CRF se sitúa por debajo del volumen de cierre.
macenada es menor. Este cambio de relación da lugar a un desequi-
Por otra parte, hay aumento de peso, hiper- librio en el coeficiente V/Q, que conlleva que
trofia mamaria y edematización de las mucosas el anciano necesite más tiempo para alcanzar
orofaríngeas, lo que puede repercutir en una 90% de FETO2 en la preoxigenación.
mayor dificultad para la intubación. Un problema añadido puede ser el mayor
Con RVT, el aumento de FETO2 es más rá- índice de desdentados con pérdida de tono de
pido en la mujer gestante a término, debido a la la mandíbula y músculos de las mejillas. Ajus-
disminución de la CRF y el aumento de la ven- tar la mascarilla facial resulta molesto para los
tilación minuto, estando recomendada como pacientes, las fugas son más frecuentes,(9) y la
técnica rápida la 8 CV-60 sec. cooperación puede ser difícil.
Al contrario de lo que ocurre en los obesos La RVT es más efectiva que las técnicas a
(ver capítulo 15), la cabeza levantada en posi- capacidad vital, que pueden provocar tos en el
ción proclive no proporciona ninguna ventaja a caso —no raro— de broncorrea previa.(4)

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Preoxigenación 57

El anciano con insuficiencia cardíaca se be- 3. De Jong A, Futier E, Millot A, Coisel Y, Jung B,
neficia poco de la técnica de preoxigenación. Chanques G et al. How to preoxygenate in opera-
Debe aplicarse en RVT a 3 o más minutos con tive room: healthy subjects and situations “at risk”.
mantenimiento con sonda de O2. De todas for- Ann Franç Anesth Reanim. 2014; 33: 457- 461. 

mas, cuando hay un shunt significativo por en- 4. Rajan S, Mohan P, Paul J, Cherian A. Compa-
fermedad una preoxigenación correcta permite rison of margin of safety following two different
al anciano con bajo VO2 mantener un periodo tecniques of preoxygenation. J Anaesthesiol Clin
de apnea seguro más largo que el de los sujetos Pharmacol 2015; 31: 165-168. 

jóvenes. 5. Hubert S, Massa H, Ruggin G, Raucoules-Aimé
M, Préoxygénation en anesthésie. EMC (Else-
vier Masson SAS Paris). Anesthésie-Réanima-
Conclusiones tion: 36- 375- A- 50. 2009.
6. Baraka A, Taha S, El- Khatib M, Massouth F,
• La preoxigenación es una práctica recomen- Jabbour D, Alameddine M. Oxygenation using
dada por el NAP4 en todos los actos anesté- tidal volumen breathing after maximal exhala-
sicos con anestesia general. tion. Anesth Anag.2003; 97: 1533- 5.
• Su objetivo es conseguir el máximo tiempo 7. Baillard C, Depret F, Levy V, Bouvaya M, Be-
de apnea sin desaturación. loucif S. Incidence and prediction of inadequate
• Sus indicadores son: preoxigenation before induction of anaesthesia.
°° FETO2. Ann Franç Anesth Reanim .2014; 33: e55- e58.
°° Tiempo de apnea sin desaturación. 8. Patel A, Nouraei SAR. Transnasal Humidificied
°° Capnografía. Rapid-Insuflation Ventilatory change (THRIVE):
• La principal causa de fallo es la fuga de gas por a physiological method of increasing apnoea time
ausencia de sello hermético de la interfase. in patients with difficult airways. Anaesthesia
• Se pueden utilizar técnicas rápidas y técni- 2015; 70: 323-329. 

cas lentas para preoxigenar. 9. Racine SX, Solís A, Hamou NA, Latoumelin P,
• La oxigenación por sonda naso-faríngea nor- Hepner DL, Beloucif S et al. Face mask venti-
mal o de alto flujo es muy eficaz. En oxige- lation in edentulous patients: A comparison of
nación apneica, el alto flujo añade un efecto mandibular Groove and lower lip placement.
PEEP. Anaesthesiology 2010; 112 (5): 1190 – 3.
• Se deben practicar las técnicas progresiva- 10. Weingart SD, Levitan R. Preoxygenation and pre-
mente de pacientes fáciles a difíciles. vention of desaturation during emergency airway
• No está justificado evitar la preoxigenación management. Ann Emerg Med 2012; 59: 165- 175

para prevenir posibles atelectasias. 11. Brainard A, Chang D, Zeng I, Larkin GL, A
randomized trial on subject tolerance and the ad-
verse effects associated with higher-versus lower-
Bibliografía flow oxygen trough a Standard Nasal Cannula.
Ann Emerg Med 2015; 65-4: 356-361. 

1. Soro Domingo M, Belda Nacher FJ, Aguilar 12. Miguel- Montanes R, Hajage D, Messica J,
Aguilar G, Fernández Comes R, Martínez Pons Bertrand F, Gaudry S, Rafat C et al. Use of pre-
V. Preoxigenación en anestesia. Rev Esp Anes- oxigenation High – Flow Nasal Cannula oxygen
tesiol Reanim. 2004; 51: 322-327. 
 therapy to prevent desaturación during tracheal
2. Luna Infante M, López Vicente R, Pascual Ca- intubation of intensive care patients with mild to
nellas F. Denitrogenación del organismo. Aplica- moderate hipoxemia. Crit Care Med 2015; 43:
ción experimental y clínica. Rev Esp Anestesiol 574-583.
Reanim. 1974; 21;3 267-319. VII Premio Pagés 13. Ward J. High flow oxygen administration by
de la Sociedad Española de Anestesiología y nasal cannula for adult and perinatal patients.
Reanimación. Resp Care 2013; 58 (1): 98-120.

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Capítulo 5

Valoración y predicción
de la Vía Aérea Difícil
B. Cobo García, D. Paz Martín,
A. Andueza Artal, A. Martínez López.

Contenidos °° Vía aérea básica.


°° Vía aérea avanzada.
• Introducción. • Conclusiones.
• Evaluación preoperatoria de la vía aérea:
°° Valoración global del paciente.
°° Valoración de dificultad de ventilación. Introducción
°° Valoración de dificultad de intubación:
~~ Pruebas de imagen en la valoración de El manejo de la Vía Aérea (VA) constituye
la vía aérea. uno de los pilares fundamentales de la aneste-
~~ Test clínicos “clásicos”. siología, la medicina de urgencias, los cuidados
~~ Combinación de test predictores de críticos y es uno de los puntos principales de

dificultad de la vía aérea. los protocolos de reanimación y atención al po-
°° Valoración de dificultad de laringosco- litraumatizado.
pia. La imposibilidad de manejar correctamente
°° Valoración de dificultad en uso de dispo- la VA puede tener consecuencias desastrosas
sitivos supraglóticos. para el paciente, suponiendo el factor más im-
°° Valoración de dificultad para realizar una portante de la morbi-mortalidad relacionada
coniotomía. con la anestesia. El ASA Closed Claims(1) revela
• Grados de visión laringoscópica de Cor- que el 34% de las demandas a anestesiólogos se
mack-Lehane. encuentran en relación a eventos de la VA y que
• Escala de dificultad de ventilación de Han. la dificultad de intubación ha sido la causa más
• Nuevos conceptos en la predicción de la Vía común de daño en dichas demandas desde los
Aérea Difícil: años 90.
°° La vía aérea sensible a contexto y tiempo. Por todo ello es deber del anestesiólogo —o
°° Fallo compuesto de la vía aérea. de otros profesionales que intervengan en pro-

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60 Capítulo 5

cedimientos que implican la manipulación de El manejo de la VA comienza antes de abor-


la VA— el reconocimiento precoz de las poten- darla, a través de una minuciosa valoración y
ciales dificultades antes de cualquier procedi- predicción que puedan orientar hacia la po-
miento anestésico. De este modo, obtendrán sibilidad de una dificultad en el mismo. Esta
tiempo para la adecuada selección de material valoración constituye uno de los pilares fun-
y técnicas logrando la colaboración de personal damentales de la práctica anestésica y debe
entrenado. Todo ello aumentará la seguridad realizarse de forma sistemática antes de cada
del paciente en la práctica diaria. procedimiento anestésico.
Cuando analizamos la bibliografía en re- Todas las guías recomiendan realizar la
lación a la predicción de la Vía Aérea Difícil evaluación preoperatoria de la VA (2 a 7). El
(VAD)(2 a 7) nos encontramos con una serie de Algoritmo de la ASA del 2013 y las guías ca-
problemas: nadienses de ese año determinan que, además
• La falta de uniformidad de los trabajos a la de valorar la dificultad de ventilación e intu-
hora de definir qué es una VAD.
 bación, es interesante estudiar la dificultad de
• Poca consistencia a la hora de recoger los laringoscopia, de introducción de un dispo-
tests, ya que muchos artículos no reflejan el sitivo supraglótico y de realizar una conioto-
modo de valoración de los mismos. mía, para el manejo completo y adecuado de
• Las distancias anatómicas no están estan- una VAD, determinando de esta manera un
darizadas según la raza, sexo y/o estructura plan preoperatorio de manejo, que incluirá
física del paciente.
 técnicas específicas y equipo ajustado a cada
• La subjetividad clínica a la hora de realizar paciente y proceso.
algunos tests predictores determina varia-
bilidad entre los distintos examinadores.

• Aunque la dificultad en una VA inicial- Valoración global del paciente
mente se deba a factores anatómicos, no
se tienen en cuenta en las valoraciones Valoraremos en todos los pacientes:
determinadas circunstancias como la ex-
periencia del clínico, la disponibilidad de Antecedentes de intubación difícil previos.
dispositivos de ayuda o el estado físico pre- La existencia de un antecedente de VAD
vio del paciente a la hora de establecer una debe ser considerado siempre como un pre-
predicción. dictor importante de dificultad, salvo que la
causa de la misma se haya solucionado. Resul-
ta de gran ayuda la consulta de registros de
Evaluación preoperatoria anestesias previas donde se recojan aspectos
de la Vía Aérea del manejo de la VA. Cada servicio de Anes-
tesia debe disponer de un registro de intu-
La Sociedad Americana de Anestesiología baciones difíciles y poseer un protocolo bien
(ASA), en sus guías del 2013, establece que una establecido de alerta de VAD que permita
Vía Aérea Difícil es “aquella situación clínica tomar todas las medidas necesarias de forma
en la que un anestesiólogo entrenado experi- anticipada.
menta dificultad para la ventilación (VD) con
mascarilla facial, dificultad para la intubación Historia estomatológica
(ID) orotraqueal o ambas”(2) . La VAD refleja Valorará el estado de los dientes, su movili-
una interacción compleja entre los factores del dad y posibilidad de protrusión.
paciente, el escenario clínico y las habilidades y
medios con que cuenta el anestesiólogo. La re- Presencia de síndromes y enfermedades asocia-
ferencia de profesional convenientemente en- dos con la Vía Aérea Difícil
trenado también es muy subjetiva, ya que, con Existen determinados antecedentes del en-
frecuencia, ese profesional solo descubre una fermo que nos orientan hacia una posible VAD
VAD tras fallar en la IOT. (Tabla1).

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Valoración y predicción de la Vía Aérea Difícil 61

Tabla 1. Síndromes y enfermedades asociadas con Vía Aérea Difícil.


Congénitos
Sdr. Pierre-Robin (glosoptosis- micrognatia), sdr. Treacher-Collins (Franceschetti-Klein o disóstosis mandíbulo-
facial), sdr. Goldenhar, sdr. Apert (acrocefalia- sindactilia), sdr. Hallermann-Streiff, sdr. de Klippel-Feil
(anomalía vertebral C6).
Adquiridos
Edema laríngeo, tumores en la vía aérea, abscesos y hematomas en la vía aérea (intraorales o retrofaríngeos),
traumatismos en cara y cuello.

Enfermedades sistémicas con limitación funcional articular, mandibular o cervical


Artritis reumatoide, espondilitis anquilosante, poliartritis juvenil o enfermedad de Still, neurofibromatosis,
enfermedades del colágeno.

Otras
Acromegalia, hidrocefalia severa, cicatrices faciales, cervicales y/o retráctiles, antecedente de radioterapia en
cara, cuello y tórax, obesidad, síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS).

Examen físico de aspectos de Vía Aérea Factores predictores de ventilación difícil


Entre los numerosos estudios publicados
Se debe realizar en la consulta de preanes- destacan los siguientes:
tesia y antes de abordar la VA de cualquier pa- • Langeron publicó, en el año 2000, el primer
ciente. El objetivo es detectar características estudio diseñado específicamente para es-
que indiquen la presencia de VAD. Lo intere- tudiar la VD (8). Encontró 5 factores asocia-
sante en la práctica habitual es la capacidad de dos a dificultad de VMF: IMC >26 kg. /m2,
predecir la VAD en pacientes aparentemente presencia de barba, edad >55 años, pacien-
normales (19). te roncador y falta de dientes. Se pueden
recordar con el acrónimo OBESE (Tabla 2).

Predicción de ventilación difícil Tabla 2. Factores de Langeron de ventilación


difícil (OBESE).
La Ventilación con Mascarilla Facial (VMF)
constituye un elemento fundamental del mane- - O: Obesidad.
jo de la vía aérea. La posibilidad de realizar la - B: Barba.
oxigenación del paciente y el intercambio ade-
cuado de gases es, en el fondo, el punto clave - E: Edad >55 años.
del manejo seguro(3). La imposibilidad de ven-
tilar de forma adecuada a un paciente es lo que - S: Roncador (Snorer).
convierte una situación clínica no urgente en - E: Desdentado (Edentulous).
urgente. En los últimos años, los Dispositivos
Supraglóticos (DSG) se han unido a la Mascari-
lla Facial (MF) como elementos cruciales para • Kheterpal ha realizado dos estudios (publi-
asegurar y rescatar la ventilación. cados en el año 2006 y 2013) sobre factores
La ASA en 2013 definió Ventilación Difícil de riesgo de VD, y otro (en 2009) sobre la
(VD) con mascarilla facial o con dispositivo su- imposibilidad de ventilación (9-11). Sus con-
praglótico como la situación clínica en la que el clusiones pueden verse en la tabla 3. Un im-
anestesiólogo no puede proporcionar una ven- portante número de casos fueron rescatados
tilación correcta por inadecuado sello de la MF utilizando un videolaringoscopio, elemento
o DSG, excesiva fuga de gas, o excesiva resis- que supone el principal cambio en el recien-
tencia a la entrada o salida del aire (2). te abordaje de la VA.

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62 Capítulo 5

Tabla 3. Factores de riesgo de dificultad de ventilación.


Langeron 2000 Kheterpal 2006 Kheterpal 2009 Kheterpal 2013
-  IMC >26. -  IMC >30.
 Imposibilidad de -  IMC > 30.
-  Barba. -  Barba.
 ventilación: -  Barba.
-  Edad >55 años. -  Edad >57 años.
 -  Sexo varón. -  Edad >46 años.
-  Roncador. -  Roncador.
 -  SAOS. -  Presencia de dientes.
-  Falta de dientes. -  Test de mordida 3. -  Mallampati 3/4. -  Limitación:
-  Mallampati 3. -  Barba ·  DTM.
-  Cambios ·  Apertura bucal.
postradioterapia. ·  Protusión mandibular.
·  Mallampati 3/4.
·  Cuello grueso.
·  Radioterapia por tumor

• En 2009, Kahn aplicó el test de la mordida Métodos de imagen en la predicción de la Vía


del labio superior a la predicción de VD, en- Aérea Difícil
contrando un valor predictivo negativo de Han sido extensamente comentados en el ca-
86% para la clase 1, que asciende a 95% si el pítulo 3.
test se combina con ausencia de historia de
roncador y presencia de cuello delgado (12). Predictores clínicos “clásicos” de dificultad de
• Saito ha publicado un estudio abordando la intubación
VD a través de DSG en 14.480 pacientes del Estos test clínicos son los recogidos habi-
sudeste asiático (13), con una incidencia de tualmente en la literatura para la valoración
VD del 0,5% y factores de riesgo: sexo varón, de la VA. Son sencillos de realizar junto al
edad superior a 45 años, DTM corta y limi- enfermo, no tienen ningún coste y deben rea-
tación de la movilidad cervical. lizarse de forma sistemática antes de cada pro-
cedimiento anestésico. Valoran los 2 aspectos
fundamentales del manejo de la VA: la proxi-
Predicción de dificultad midad de la lengua a la glotis y el grado de
de intubación traqueal alineación de los ejes.

Desde hace años, se ha intentando encon- Test de Mallampati y Test de Mallampati


trar formas de reflejar y cuantificar la dificultad modificado
de intubación traqueal (ID).
En 1997, Adnet propuso la “Intubation Diffi- El test de Mallampati (TM) el test más
cult Scale” (IDS) (Tabla 4), que recogía siete fac- usado en el manejo de la VA y sirve de compa-
tores relacionados con la ID a los que daba un ración entre los distintos estudios. Su principal
valor cuantitativo (14), indicando, con la suma de problema es la variabilidad entre los distintos
los mismos, el riesgo mayor o menor de ID. Así, observadores. Fue descrito por Mallampati
un valor de IDS de 0 correspondía a la intuba- con 3 grados en 1985 (15) y modificado en 1987
ción al primer intento por un solo médico con por Samsoon y Young (16), quienes añadieron
exposición completa de la glotis, un valor de 1 a una cuarta clase en la que es solo posible la
5 indicaba ligera dificultad, y mayor de 5 puntos, visualización del paladar duro. Esta modifi-
intubación difícil. Esta escala ha sido muy cri- cación, conocida como el test de Mallampati
ticada (18), ya que determina lo complicado que modificado (TMM) es el que usamos de forma
resulta para un anestesiólogo manejar una de- habitual en la clínica.
terminada situación de vía aérea, independien- El TMM estima el tamaño relativo de la len-
temente de la dificultad intrínseca de la misma. gua con respecto a la cavidad oral y su capaci-

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Valoración y predicción de la Vía Aérea Difícil 63

Tabla 4. Escala de ADNET de dificultad de intubación (IDS).

PARÁMETRO PUNTUACIÓN REGLAS PARA CALCULAR PUNTUACIÓN IDS


NÚMERO DE INTENTOS >1 N1 N1: Cada intento adicional >1 suma 1 punto.
NÚMERO DE OPERADORES >1 N2 N2: Cada operador adicional >1 suma 1 punto.
NÚMERO DE TÉCNICAS N3: Cada técnica alternativa suma un punto:
N3
ALTERNATIVAS reposición del paciente, cambio de materiales
GRADO CORMACK- LEHANE N4 (pala laringoscopio, TOT, estilete), cambio de vía
(nasotraqueal/orotraqueal), o uso de otra técnica
FUERZA DE ELEVACIÓN
(broscopio, intubación a través de mascarilla
REQUERIDA:
laríngea).
- NORMAL N5 = 0
- INCREMENTADA N5 = 1 N4: grado Cormack-Lehane (CL) se aplicará el que
PRESIÓN LARINGEA se obtenga en la primera laringoscopia:
(MANIOBRA BURP): - CL 1: N4 = 0.

- NOAPLICADA
 N6 = 0 - CL 2: N4 = 1.

- APLICADA N6 = 1 - CL 3: N4 = 2.

- CL 4: N4 = 3.

MOVILIDAD CUERDAS
- Para intubación satisfactoria a ciegas: N4 = 0.
VOCALES:
- ABDUCCIÓN
 N7 = 0 N6: Maniobra de Sellick no añade puntos.
- ADDUCIÓN N7 = 1
PUNTUACIÓN TOTAL IDS: SUMA DE LAS Intubación imposible: IDS toma el valor
DISTINTAS PUNTUACIONES obtenido antes de haber abandonado.

dad de desplazamiento con la laringoscopia. Se


realiza con el paciente sentado, con la cabeza en
posición neutra, sacando la lengua hacia fuera
y sin fonación. Los grados, según las estructu-
ras visualizadas, son (figura 1):
• Grado 1: se visualiza faringe, pilares amig-
dalinos, úvula y paladar blando.
• Grado 2: úvula y paladar blando.

• Grado 3: base de úvula y paladar blando.
• Grado 4: solo se observa paladar duro.
Este test utilizado de forma aislada no tiene
capacidad para predecir la presencia o ausencia
de una ID.
En 2006, Mashour comparó el TMM reali-
zado con la cabeza en posición neutra con el
obtenido con la extensión cráneo-cervical que
permite una mayor apertura bucal (17). De esta
forma se comprobó que el grado de Mallampa-
ti depende de la posición de la cabeza con res-
pecto a la columna cervical y que el TMM con
extensión cervical mantiene la misma sensibi- Figura 1. Grados del test de Mallampati modifica-
lidad, pero mejora la especificidad en un 10% y do. De izquierda a derecha: grado 1, grado 2, grado
el valor predictivo positivo en un 7%. 3 y grado 4.

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64 Capítulo 5

Figura 2. Distancia tiromentoniana Figura 3. Distancia esternomentoniana.

Distancia tiromentoniana o de Patil Apertura bucal o distancia interincisivos

La distancia tiromentoniana (DTM) es la La apertura bucal (AB) es la distancia entre


distancia entre el mentón y el resalte inferior del los incisivos superiores e inferiores, o entre
cartílago tiroides. Se mide con el paciente senta- las encías en pacientes desdentados. Refleja la
do con el cuello en máxima extensión y la boca movilidad de la articulación temporo-mandi-
cerrada(18) (figura 2) Una DTM inferior a 6,5 bular. Se considera normal una distancia igual
cm. se considera predictor de ID. Otros autores o mayor a 4,5 cm., mientras que una AB infe-
han encontrado que un punto discrimina mejor rior a 3 cm. predice ID. La importancia de este
a los pacientes con VAD (19). En aquellas situa- test viene dada porque, además, determina la
ciones en las que se prevea una posible ID aso- posibilidad de utilizar ciertos dispositivos de
ciada a una corta DTM debería estar disponible VA. Así, por debajo de 2 cm. no se puede in-
una pala de laringoscopio del número 2 (20). troducir la mascarilla laríngea de intubación
(ILMA), y por debajo de 1,5 cm. es casi impo-
Distancia esternomentoniana sible introducir la mascarilla laríngea clásica
(LMA) o la pala del laringoscopio (figura 4 y
La distancia esternomentoniana (DEM) es Tabla 5).
la distancia entre el mentón y el borde superior
del esternón. Se realiza con el paciente sentado,
el cuello en máxima extensión y la boca cerrada Tabla 5. Clasificación de la distancia interinci-
(figura 3) (21). Es un indicador de la movilidad sivos.
de la cabeza y cuello. Una distancia inferior a
12,5 cm. se relaciona con ID. - Clase 1: más de 3 cm.
La combinación de TMM+DEM+DTM - Clase 2: de 2,6 a 3 cm.
tiene alta capacidad de predecir ID en el pa-
ciente adulto, por lo que se recomienda utilizar - Clase 3: de 2 a 2,5 cm.
siempre estos 3 tests en la valoración de la ID
- Clase 4: inferior a 2 cm.
previo a la cirugía bajo anestesia general (22).

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Valoración y predicción de la Vía Aérea Difícil 65

Test de la mordida del labio superior

El test de la mordida del labio superior


(TMLS) se basa en la importancia que tiene,
para la visión laringoscópica, la libertad de mo-
vimiento mandibular y la arquitectura de los
dientes. Fue descrito en 2003 por Khan (23) y se
realiza pidiendo al paciente que muerda con su
arcada dentaria inferior el labio superior.
Hay 3 clases, de las cuales la clase 3 se corre-
laciona con ID (figura 5):
• Clase 1: los incisivos inferiores muerden el
labio superior, ocultando por completo su
mucosa.

• Clase 2: la mucosa del labio superior queda
parcialmente visible.

• Clase 3: los incisivos inferiores no pueden
desplazarse para morder el labio superior.
La principal ventaja de este test es que tiene
Figura 4. Evaluación de la distancia interincisivos. menor variabilidad inter-observador.

Figura 5. Test de la mordida del labio superior. De izquierda a derecha: clase 1, clase 2 y clase 3.

Figura 6. Ratio de la distancia hiomentoniana. Utilidad principal en pacientes con artritis reumatoide.

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66 Capítulo 5

Ratio de la distancia hiomentoniana Al realizar este test se debe evitar extender


la columna subaxoidea(26), ya que afecta clara-
El ratio de la distancia hiomentoniana mente a la capacidad predictiva del test.
(RDHM), test descrito por Takenada en 2006
(24)
, es la relación entre la distancia hiomento- Diámetro del cuello en la obesidad
niana (DHM) con la cabeza en extensión y la
DHM en posición neutra. Es un buen predictor El paciente obeso presenta con mayor fre-
de la limitación de la movilidad de la articula- cuencia dificultades en el manejo de la VA,
ción occipito-atlanto-axoidea en pacientes con siendo más habitual la presencia la dificultad
artritis reumatoide (figura 6). de VMF que la ID (27 a 29).
En estos pacientes, un perímetro de la cir-
Valoración de la articulación atlanto- cunferencia del cuello (CC) medido a la altura
occipital o ángulo de Bellhouse-Doré del cartílago tiroides superior a 42 cm. se con-
sidera un predictor de laringoscopia difícil o de
La capacidad para extender la articulación ID (figura 8) (27). Esto se pone especialmente de
occipito-atlanto-axoidea es uno de los princi- manifiesto si el paciente asocia una DTM infe-
pales determinantes para conseguir una buena rior a 6,5 cm. y un Mallampati superior a 3 (29).
visualización glótica.
BellHouse y Doré establecieron un test sen-
cillo (25) que mide el ángulo que forma una línea
imaginaria que recorre los dientes incisivos su-
periores hasta la superficie occipital, medida en
posición neutra y con máxima extensión de la
articulación occipito-atlanto-axoidea. La an-
gulación normal es de 35 grados y se describe
como límite para ID un ángulo menor de 23
grados (figura 7 y Tabla 6).

Figura 8. Medida de la circunferencia del cuello.

La distribución de la grasa en el cuello, es-


pecialmente en la parte anterior o grasa pretra-
queal, puede ser valorada con facilidad con un
ecógrafo, y esto parece ser mejor predictor de
laringoscopia directa que la circunferencia del
cuello (28).
Kim ha descrito que un ratio entre CC/ DTM
>5 predice de forma independiente una ID entre
Figura 7. Angulo de BellHouse-Doré. la población obesa (29).

Combinación de test de predicción de dificul-


Tabla 6. Grados de Bellhouse-Doré. tad de vía aérea
Los tests individuales son pobres predic-
- Grado 1: movilidad superior a 35º. tores de ID (31,32) y, hasta el momento, ningún
- Grado 2: reducción de 1/3 del movimiento (23º). estudio ha podido demostrar que su realiza-
ción de forma aislada sea útil para predecir
- Grado 3: reducción 2/3 de movilidad (16º). la ID (30).
Es deseable que los tests tengan una alta sen-
- Grado 4: reducción completa.
sibilidad (S) para disminuir los incidentes de-

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Valoración y predicción de la Vía Aérea Difícil 67

rivados de una VAD no detectada, y una alta Son varias las combinaciones de test pro-
especificidad (E) y valor predictivo positivo puestos: test de Wilson (33), El-Gaunzori (34), Arné
(VPP) para no incluir en la categoría de VAD (35)
, Nagib original (36), Khan (37), Karkouti (38) o
a pacientes que en la realidad serán fáciles de Norvosk (39). Cada uno de ellos considera deter-
intubar (Tabla 7). minadas variables de VA en la predicción de ID
Se suele recomendar realizar de forma ruti- y, mediante un sistema de puntos de las mismas,
naria los test de TMM, DTM, DEM, AB, TMLS establece grados en la valoración de la dificultad
y la medición de la CC, estableciendo así un (Tabla 8). Aunque la capacidad de predicción de
planteamiento de manejo de la VA. estos índices es mayor que los test individuales,
La combinación de varios test de detección siguen teniendo aún un valor bajo.
clínica de ID incrementa la discriminación de Yentis, incluso, sostiene que estos modelos
la VAD, por lo que se han propuesto varias mo- no son útiles en la valoración de la VA (40) pero,
delos multivariantes (30 a 32). a pesar de ello, se recomienda que se sigan rea-

Tabla 7. Capacidad predictiva de los tests de vía aérea más comunes.


Sensibilidad % Especificidad % VPP %
Mallampati original (TM) 42-60 81-89 4-21
Mallampati modificado (TMM) 65-81 66-82 8-9
Distancia Tiromentoniana (DTM) 65-91 81-82 8-15
Distancia Esternomentoniana (DEM) 82 89 27
Apertura bucal (AB) 26-47 94-95 7-25
TM + DTM 36 87 -
Test mordida labio superior (TMLS) 76,5 88,7 28
Ratio de la distancia hiomentoniana (RDHM) 88 60
Kim (CC/DTM)

Tabla 8. Estudios multivariantes de combinaciones de tests predictores de vía aérea.


Estudios
Combinación de Test Predictores de ID
Multivariantes
Peso, movimiento del cuello y de la cabeza, protrusión de la mandíbula, retrognatia y
Wilson (1988)
dientes prominentes.
El-Ganzouri Apertura bucal, DTM, Mallampati, peso, movilidad cervical y mandibular, retrognatia,
(1996) incisivos prominentes, historia previa de ID.
Antecedente de ID, patologías asociadas a ID, abertura bucal, subluxación mandíbula,
Arné (1998)
DTM, movilidad cabeza y cuello, Mallampati.
Karkouti (2000) Protrusión mandibular, apertura bucal y extensión atlanto- accipital.
Khan (2009) Test de Mallampati y DEM.
Langeron (2012) Mallampati, apertura bucal, DTM, índice de masa corporal, retrognatia.
Apertura de la boca, DTM, Mallampati, movilidad cervical, posibilidad de protruir la
Norvosk (2016)
mandíbula, peso, historia de ID.

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68 Capítulo 5

lizando como modo de entrenamiento y abor- Valoración de la dificultad de


daje sistemático de la VA (Tabla 9). introducción de un dispositivo
supraglótico
Tabla 9. Escala de HAN de dificultad de ventilación.
Son factores predictores de dificultad para
- Grado 1: VMF eficaz. introducir un DSG: una apertura bucal dismi-
nuida <2 cm., patología supraglótica, extragló-
- Grado 2: VMF con cánula oral. tica, glótica o subglótica, obstrucción de la VA
superior, deformidad o interrupción de la VA,
- Grado 3: VMF difícil (inadecuada, inestable o que
requiere 2 personas). y rigidez de la columna cervical.

- Grado 4: Imposibilidad de VMF.


Valoración de la dificultad
para realizar una coniotomía
El más reciente y complejo de estos estudios
es el de Norvosk (39), que en 2013 presentó el Se debe valorar la dificultad para palpar la
programa DIFFICAIR, un ensayo clínico ran- membrana cricotiroidea, mayor en la mujer
domizado realizado con más de 180.000 pacien- y el niño menor de 8 años y ante presencia
tes sobre la VAD en Dinamarca. En el mismo, de patología cervical, cuello grueso y VA des-
plantea un nuevo índice de predicción de la VA plazada.
imprevista: The Simplified Airway Risk Index - Además, se debe comprobar el acceso desde
SARI con 7 variables (apertura de la boca, DTM, la piel a la tráquea, que es especialmente difí-
TMM, movilidad cervical, protrusión mandibu- cil si existe malformación de columna cervical
lar, peso e historia previa de ID) que se implantó con rigidez en flexión, patología de la piel del
en varios hospitales. Se estudió el impacto del cuello y cuello grueso.
empleo del SARI frente a las valoraciones clíni-
cas habituales en la predicción de la VAD y si el
nuevo sistema lograba reducir las consecuencias Grados de visión laringoscópica
derivadas del manejo de la VAD. de Cormack-Lehane
El estudio mostró que gran parte de las di-
ficultades en la VA son imprevistas (41). En los Cuando se realiza cualquier test predictivo
resultados, publicados en 2016 (42,43), el sistema de VAD se compara con la visión directa de la
SARI no obtuvo reducción de la ID no prevista, laringe por laringoscopia (figura 9) según la
frente a las valoraciones habituales. Sin embar- clasificación de Cormack- Lehane (CL) (44):
go, la puesta en marcha de este sistema aumen- • Grado 1: visión completa de la glotis.

tó la anticipación del anestesiólogo, quien ha • Grado 2: visión de la parte posterior de la
modificado su práctica hacia técnicas de intu- glotis.

bación avanzadas. • Grado 3: no se ve ninguna parte de la glotis.
Solo se ve la epiglotis.
• Grado 4: no se ve la epiglotis.
Valoración de dificultad Los grados 3 y 4 reflejan una ID. En el grado
de laringoscopia 4, es prácticamente imposible de intubar con
laringoscopia directa.
Los predictores de una laringoscopia directa Actualmente se distinguen unas subdivisio-
difícil son: apertura bucal limitada, protrusión nes dentro de los grupos 2 y 3 ( figura 10):
mandibular limitada, arcada dental estrecha, • Grado 2b: solo se ve la parte posterior de los
DTM y DEM cortas, Mallampati modificado 3 aritenoides y ofrece la misma dificultad que
ó 4, elasticidad de estructuras submandibulares el grado 3.

disminuidas, extensión de cabeza y cuello limi- • Grado 3a: conseguimos elevar la epiglotis al
tada, y circunferencia del cuello amplia. introducir con fuerza el laringoscopio en la

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Valoración y predicción de la Vía Aérea Difícil 69

Figura 9. Grados de visión laringoscópica de Cormack-Lehane. De izquierda a derecha, grado 1 a grado 4.

Figura 10. Clasificación modificada de la visión laringoscópica de Cormack-Lehane. Original: Cook TM. A
new practical classification of laryngeal view. Anaesthesia 2000;55:274–9.

vallécula, mejorando en un punto la clasifi- útil y eficaz para identificar claramente la VAD.
cación.
 En el año 2010 Hung y Murphy (46) introduje-
• Grado 3b: con la maniobra anteriormente ron un nuevo concepto en la VA, el “manejo de
citada no conseguimos elevar la epiglotis la VA sensible al contexto”, en el que se valora
ni mejorar la clasificación. Es semejante al más el intercambio gaseoso que la intubación
grado 4. traqueal (47,48). En este concepto se plantea por
primera vez que el manejo de la VA es depen-
diente de la situación clínica y el entorno.
Escala de dificultad de ventilación Huitink, en un editorial de 2014 (49), plantea
de Han que “la VAD no existe, sino que es una interac-
ción entre el paciente, el anestesiólogo, el equi-
Han describió en 2004 una escala de dificul- po disponible y otras circunstancias”.
tad de ventilación (Tabla 9) con 4 categorías, Los sistemas disponibles de valoración hasta
de las que los grados 3 y 4 suponen una venti- este momento no habían considerado factores
lación con mascarilla facial (VMF) difícil e im- no relacionados con el paciente que complica-
posible, respectivamente (45). ran y disminuyeran la seguridad en el manejo
de la VA, factores como la experiencia, presión
de tiempo o urgencia, disponibilidad de equipo
Nuevos conceptos en la predicción adecuado, localización y factores humanos.
de la Vía Aérea Difícil Llamamos “factores de complejidad” a los
factores técnicos, económicos o humanos, que
Vía aérea sensible al contexto añaden dificultad al trabajo del anestesiólogo,
y que deben también ser identificados y valo-
De todo lo señalado hasta ahora podemos rados. Así, se establece que el manejo de la VA
deducir que no hemos conseguido un sistema es sensible al contexto y al tiempo, por lo que

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70 Capítulo 5

se propone cambiar la clásica distinción entre cuenta es que una vez que una técnica falla en el
VA Difícil – No Difícil, a la de VA Básica y VA manejo de la VA, el riesgo de dificultad o fallo
Avanzada (49). con otras alternativas aumenta, lo que se deno-
Un paciente sano con un Mallampati 1, que mina “fallo compuesto de la VA”. Debemos estar
puede ser intubado con un simple laringosco- alerta ante esos signos de peligro en la VA para
pio, puede convertirse en una VAD en una si- cambiar rápidamente de estrategia y evitar com-
tuación de shock séptico si el paciente presenta plicaciones.
una SPO2 muy baja, está en un hospital sin dis- Una clasificación de dificultad de la VA debe
ponibilidad de ayuda, y la persona que realiza disminuir el riesgo de continuar incurriendo
la intubación realiza pocas laringoscopias al en el error, determinar los factores de comple-
año. En ese momento, la falta de experiencia, jidad y prevenir el fallo compuesto de la VA.
la presión del tiempo y la severidad de la en-
fermedad convertiría una VA Básica en una VA
Avanzada y, por tanto, compleja. Sin embargo, La vía aérea básica
un anestesiólogo con experiencia en un hospi-
tal de tercer nivel puede no tener problema al- Nos encontramos ante una vía aérea básica
guno con este mismo paciente. cuando no existen factores de complejidad ni
En contraste, un paciente con un Mallampa- presión del tiempo.
ti 4 puede ser una intubación de rutina para un Esta es la condición más frecuente, en la que
anestesiólogo con gran experiencia en intuba- un médico bien entrenado puede manejar la
ción despierto (IPD) y que realiza habitualmente VA en menos de 1 minuto fácilmente con téc-
anestesia en el quirófano de otorrinolaringolo- nicas estándar (ventilación facial con bolsa vál-
gía. Para estos médicos la definición de VAD es vula mascarilla, dispositivos supra-glóticos y
diferente y, por ello, la predicción de la ID es im- laringoscopio estándar), dentro de un ambien-
posible con los métodos actuales (49). te controlado. Pueden incluirse en este grupo
pacientes urgentes y postoperados, siempre
que la cirugía no afecte al tracto respiratorio.
Fallo compuesto de vía aérea Para ello se propone valorar la VA buscando
factores de complejidad ( figura 11).
Ante una VA, debemos establecer un plan Se realizará un listado de verificación sobre
inicial y planes alternativos. Un hecho a tener en la VA (49), descrito con el acrónimo PHASE,

Figura 11. Plan para valorar la vía aérea de todos los pacientes.

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Valoración y predicción de la Vía Aérea Difícil 71

sobre las características del paciente, historia La vía aérea avanzada


clínica, vía aérea, cirugía propuesta y la situa-
ción hemodinámica previa (Tabla 10). La VA avanzada es aquella que presenta fac-
Y este se aplicará a un segundo listado de tores de complejidad y, en su abordaje, precisa
verificación de factores de complejidad, descri- tomar medidas especiales, utilizar técnicas avan-
to con el acrónimo HELP-ET con las siguientes zadas o tener a disposición un carro de VAD
variables: aspectos humanos, experiencia, loca- (49,50)
. En casos de mayor complejidad se preci-
lización, paciente, equipo disponible y tiempo sará incluso la ayuda de un otorrinolaringólogo.
(Tabla 11).

Tabla 10. Listado – PHASE. Características de la VA básica. Las gestantes suelen tener un IMC >25 Kg./m2.
y suelen catalogarse como VA avanzada.

Factores Características de una vía aérea básica


- ASA1-2, edad >12 años, colaborador, IMC <25 kg./m2, altura 130 - 200 cm, peso 30-100 kg.,
Paciente
manejo de la VA en entorno hospitalario.
No historia de problemas en la VA, no cirugía previa cabeza-cuello o radiación cervical, no
Historia
existe enfermedad asociada a problemas de manejo en la VA.
-  Mallampati 1-2 con apertura bucal superior a 3 cm.
-  Dientes en buen estado, incisivos no prominentes.
-  Buena movilidad cervical en flexión y extensión (movimiento desde la punta de la
barbilla a la muesca esternal >5 cm.).
Vía aérea -  Sin barba que dificulte la ventilación facial.
-  DTM superior a 4 cm. No cuello corto.
-  No tumores o masas en la VA superior o región cervical.
-  No sangrado activo en la VA.
-  No estridor.
Surgical – Cirugía - Cirugía fuera de la VA superior o de la región cervical.
Evaluación signos - SPO2 al inicio del procedimiento sin oxígeno >95%.
vitales - Estabilidad hemodinámica: PAS >95 mmHg., FC 40–140 lpm., FR 14-20 rpm.

Tabla 11. Listado HELP-ET de factores de complejidad de la VA Avanzada.

Factores de complejidad Factores de complejidad de la Vía Aérea Avanzada


Humano - Barrera de idioma, fatiga, stress, etc.
- Falta de habilidades (p.ej. hay fibrobroncoscopio, pero el anestesiólogo no lo sabe
Experiencia
usar).
Localización - Hospital remoto: no hay posibilidad de ayuda especializada.
Paciente - Radioterapia cervical, tumor obstructivo en la VA, etc.
Equipo disponible - Problemas técnicos (por ejemplo, material en reparación).
Tiempo - Desaturación rápida, inestabilidad hemodinámica, etc.

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72 Capítulo 5

La anticipación permitirá realizar un ade- of Anaesthetists and Difficult Airway Society.


cuado manejo de la VA con personal y material Major complications of airway management in
adecuado a cada paciente y proceso, estable- the United Kingdom. Report and Findings. Lon-
ciendo planes alternativos de tratamiento. don: Royal College of Anaesthetists, 2011.
4. Henderson JJ, Popat MT, Latto IP, Pearce AC.
Difficult Airway Society guidelines for manage-
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La vía aérea es el factor más importante 5. Berkow L.C, Ariyo P. Review Preoperative as-
de la morbi-mortalidad en anestesia. Es sessment of the airway. Trends in Anaesthesia
deber de todo aquel que maneje la vía aérea and Critical Care 5 (2015) 28e35.
adquirir habilidades para estar preparado en el 6. DT Law JA, Broemling N, Cooper RM, Drolet
manejo de la Vía Aérea Difícil anticipada o no, P, Duggan LV, Griesladde DE, Hung OR, Jones
aumentando así la seguridad del paciente. PM, Kovacs G, Massey S, Morris IR; Mul-
Todas las guías de manejo de la vía aérea len T, Murphy MF, Preston R, Naik VN, Scott
insisten en la necesidad de realizar una valora- J, Stacey S, Turkstra TP, Wong DT; Canadian
ción anticipada de la misma. La revisión de la Airway Focus Group. The difficult airway with
historia y de los factores anatómicos facilitan recommendations for management–Part1- Dif-
la elección de un plan adecuado de vía aérea, ficult tracheal intubation encountered in an
la búsqueda de ayuda y equipo adecuado y la unconscious/induced patient. Can J Anaesth.
previsión de posibles dificultades. 2013Nov; 60(11):1089- 118.
Aunque existen numerosos test de predic- 7. DT Law JA, Broemling N, Cooper RM, Drolet
ción de VAD, ninguno ha podido demostrar P, Duggan LV, Griesladde DE, Hung OR, Jones
que su realización aislada ofrezca una alta sen- PM, Kovacs G, Massey S, Morris IR; Mullen T,
sibilidad, especificidad o valor predictivo posi- Murphy MF, Preston R, Naik VN, Scott J, Stacey
tivo. La combinación de varios tests aumenta S, Turkstra TP, Wong Canadian Airway Focus
su capacidad de predicción. A pesar de sus Group. The difficult airway with recommenda-
limitaciones, se recomienda realizar los tests tions for management –Part 2- . The anticipat-
siempre como parte de la sistemática de trabajo ed difficult airway. Can J Anaesthe. 2013 Nov;
y previsión en la vía aérea. 60(11): 1119- 1138.
En el abordaje de la vía aérea deben ser 8. Langeron O, Masso E, Huraux C, Guggiari M,
considerados factores no dependientes del Bianchi A, Coriat P, Riou B. Prediction of dif-
paciente como experiencia, localización, ficult mask ventilation. Anesthesiology 2000;
equipo disponible o urgencia. 92:1229– 36.
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Valoración y predicción de la Vía Aérea Difícil 73

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74 Capítulo 5

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ERRNVPHGLFRVRUJ
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Capítulo 6

Dispositivos de la Vía Aérea Difícil:


dispositivos supraglóticos
M. L. Mariscal Flores, E. Martínez Hurtado,
E. Lucena de Pablo, I. Moreno Casanova.

Contenidos Introducción
• Introducción. Los dispositivos de la Vía Aérea Difícil (VAD)
son aquellos instrumentos que nos ayudan a
• Clasificación de los dispositivos supraglóti- manejar una vía aérea normal y difícil, distin-
cos (DSG) tos de la laringoscopia directa.
°° Mascarillas Laríngeas (ML) Los criterios para que un dispositivo de vía
°° Combitubo.
 aérea sea “ideal” son:
°° Easy-tube. • Unión eficaz a la vía aérea superior para ven-
°° Tubo Laríngeo. tilar.
°° Paxpress.
 • Facilidad de inserción para principiantes, con
°° SLIPA.
 curva de aprendizaje corta.
°° Cobra.
 • Mínimo riesgo de aspiración.
°° AMD (Airway Management Device). • Sellado de la vía aérea superior eficaz, que per-
°° Elhisa. mita ventilación con presión positiva.
• No distorsión de la anatomía faríngea por
• Nuevos DSG:
 el manguito de presión, ni por la forma del
°° Air-Q SP.
 dispositivo.
°° Baska Mask.
 • Morbilidad de la vía aérea baja.
°° Ambu AuraGain.
 • Buena calidad.
°° Totaltrak (se verá en el capítulo de dispo- Se pueden clasificar los dispositivos usados
sitivos ópticos). en la vía aérea, según la zona anatómica donde
van actuar.
• Nuestra experiencia. • Los dispositivos supraglóticos (DSG) son
aquellos que se colocan por encima de la glo-
• Conclusiones. tis buscando ventilar a los pacientes, trans-

ERRNVPHGLFRVRUJ
76 Capítulo 6

portando gases anestésicos y oxígeno. En ~~ ML Ambu


ocasiones algunos de ellos también se sitúan °° Desechables y con vía gástrica:
debajo de la glotis, por lo que algunos gru- ~~ ML Proseal,
pos los denominan dispositivos extragló- ~~ ML Supreme,
ticos (DE) (aunque nosotros nos vamos a ~~ Ambu AuraGain.
referir a ellos con las siglas DSG). • Sellado con manguito laríngeo:

En los últimos años del siglo XX aparecie- °° Con sellado esofágico
ron una gran cantidad de DSG (1) y en la ac- ~~ Reutilizable: Tubo laríngeo sonda
tualidad existen por lo menos veinte tipos de ~~ Desechable: Combitubo.
mascarillas laríngeas, entre desechables y no • Sin sellado esofágico: Cobra, Paxpress.
desechables. • Sin manguito y sellado por preformación
Desde la publicación de nuestro primer anatómica: SLIPA, i-gel.

libro de vía aérea hasta hoy han ido aparecien- • Autohinchables (autopresurizantes): Air-Q
do nuevos DSG que merece la pena mencionar. SP, Baska Mask.
Sin embargo, la clasificación más didáctica y
sencilla de los DSG es la publicada por Timme-
Clasificación de los dispositivos mann en 2011(2), en la que se clasifican como:
supraglóticos • DSG de primera generación: tubos de vía
aérea, mascarilla Laríngea (ML) clásica y
Clásicamente se ha clasificado a los DSG todas las ML standard, Cobra, Cobra plus.

según el mecanismo de sellado en 4 tipos fun- • DSG de segunda generación: incorporan
damentales: características de diseño específico para me-
• Sellado con manguito perilaríngeo: jorar la seguridad y proteger contra la regur-
°° No desechables: gitación y aspiración, presentando un tubo
~~ ML Clásica, gástrico y un mejor sellado: ML Proseal, ML
~~ ML Fastrach.
 Supreme, i-Gel, SLIPA.

°° Desechables: • DSG para intubación: permiten la intuba-
~~ ML Unique, ción a su través: ML Fastrach y Air-Q.
~~ Supreme, • Bloqueadores esofágicos: se diseñaron ini-
~~ ML Soft Seal, cialmente para manejo de la vía aérea (VA)

Figura 1. Mascarillas laríngeas.

ERRNVPHGLFRVRUJ
Dispositivos de la Vía Aérea Difícil: dispositivos supraglóticos 77

urgente y extrahospitalaria, para personal • Air-Q SP.



que no realizara intubaciones diariamente. • Baska Mask.
Combitube, Easy Tube, Tubo Laríngeo.
 • Ambu AuraGain.
• Actualmente se está hablando de DSG de ter- • Otras (LarySeal…).
cera generación en relación a esos dispositi-
vos que no presentan manguito para hinchar 1.- Mascarilla Laríngea Clásica (MLC)
la cazoleta y mantienen la presión por sí mis-
mas, ya que son “autopresurizables”. En este La MLC (figura 2) es un dispositivo utiliza-
grupo estarían la ML Air-Q SP (selfpressure) do para el manejo de la VA que ocupa el espacio
y la ML Baska Mask. existente entre la mascarilla facial y el tubo endo-
Los DSG están diseñados para solventar las traqueal.
Fue diseñada por Brain en 1981 y acep-
desventajas de la intubación endotraqueal. Entre tada por la FDA como sustituto de la mascarilla
ellos, la mascarilla laríngea (figura 1) es el dis- facial en anestesia electiva en 1991. En el 2003,
positivo más adecuado para utilizar en una sos- fue introducida como dispositivo en el algoritmo
pecha de una VAD. Como no es el objetivo de de vía aérea difícil de la ASA (Sociedad America-
este capítulo dar una descripción exhaustiva de na de Anestesiología) en situaciones de dificul-
cada dispositivo recomendamos la lectura de tad de intubación y ventilación, dado que es un
Recomendaciones prácticas del uso de la masca- dispositivo que se usa de forma rutinaria y con
rilla laríngea en cirugía ambulatoria (3). seguridad por la mayoría de los anestesiólogos.
El primer dispositivo supraglótico fue la mas-
carilla laríngea, introducida en 1988 en Reino
Unido. Su uso se extendió muy rápidamente por
todo el mundo. Desde entonces se han creado
una gran cantidad de dispositivos supraglóticos
que compiten con ella. La mayoría de ellos han
sido modificados varias veces desde su introduc-
ción, por lo que se deberán evaluar con cuida-
do hasta su total aceptación. La FDA (Food and
Drugs Administration) clasificó, desde 1996, los
dispositivos supraglóticos como dispositivos de
Clase I, lo que significa que los fabricantes ya no
tienen que remitir pruebas de eficacia y seguridad Figura 2. Mascarilla laríngea clásica.
a la FDA cuando registran nuevos dispositivos.
Descripción

Mascarilla Laríngea (ML) Está compuesta por una pequeña cazoleta


diseñada para que se sitúe en la hipofaringe,
Los diferentes tipos de mascarillas larín- con una abertura anterior que se coloca en la
geas son: entrada de la glotis. Presenta en la abertura an-
• Mascarilla laríngea clásica terior o cazoleta unas barras de retención de la
• Mascarilla laríngea Proseal. epiglotis, que protegen la vía aérea de oclusión
• Mascarilla laríngea flexible. por esta. El borde de la mascarilla está com-
• Mascarillas laríngeas desechables: Unique, puesto por un manguito hinchable de silicona,
ML Fastrach y ML Flexible de uso único que llega al espacio hipofaríngeo, creando un
Mascarilla Laríngea Supreme, M Portex Soft sello que permite la ventilación con presión po-
Seal, Ambu Laringeal Mask. sitiva no superior a 20 cm de H₂O.
• Mascarilla laríngea Fastrach ó ILMA. La optimización del sellado depende de una
• Mascarilla Laríngea Air-Q. correcta inserción y utilización del tamaño
• Mascarilla Laríngea Ambu Aura-i. adecuado, más que del inflado de la mascarilla.
• C-Trach. Unido a la parte posterior queda el tubo de vía

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78 Capítulo 6

aérea que se conectará al circuito de anestesia se irán ampliando según la experiencia del que
manual o mecánico. la introduce, utilizándose en algunos países
entre un 60-70 % de la cirugía programada.
Inserción
Contraindicaciones
Se asemeja el reflejo de la deglución. Al de-
glutir, la lengua arrastra el bolo alimenticio Las contraindicaciones relativas son:

hacia la curvatura del paladar y pared pos- • Obesidad (cuestionado).

terior de la faringe. La inserción de la ML se • Patología faringolaríngea.

consigue con una acción parecida, imitando el • Disminución de la compliance pulmonar.
dedo índice la acción de la lengua.
Se preci- • Cirugía laparoscópica (controvertido).
sa una posición de olfateo. La MLC comple- • Reflujo gastroesofágico.

tamente deshinchada y lubricada en su parte • Abdomen agudo y estómago lleno.
posterior y aplanada, se apoya contra el pa-
ladar (figura 3). El dedo índice, con un solo Malposiciones
movimiento continuado, la impulsa cefálica-
mente hacia el occipucio deslizándose luego El desplazamiento inadvertido de la mascari-
hacia atrás. lla laríngea puede ocurrir en más de un 10 % de
La inserción debe detenerse cuando se en- las veces y puede no evidenciarse clínicamente.
cuentra resistencia, al alcanzar el músculo cri- Existen varios tipos de malposiciones:
cofaríngeo. Tras el inflado, se nota un ligero • Al introducirse puede doblar la epiglotis (4).
movimiento de acomodación. Se puede retirar • Si está poco metida, la punta puede obstruir
completamente hinchada para eliminar las se- la glotis.
creciones con ella, aunque algunos grupos la • Si se introduce en exceso, la parte proximal
retiran deshinchada. puede obstruir la entrada de la glotis.
• Si la cazoleta queda en la entrada del esófa-
Indicaciones go, puede producir distensión gástrica.
Una inserción cuidadosa disminuye estos
Es una alternativa a la mascarilla facial y al desplazamientos.
tubo endotraqueal. Inicialmente se usó para
ventilación espontánea, pero actualmente se Complicaciones
usa para ventilación controlada en:
Existen varias complicaciones:

Cirugía programada 1. Aspiración de contenido gástrico: es la más
grave y no puede prevenirse completamen-
Manejo de situaciones de no intubación y te, aunque en pacientes seleccionados su
dificultad de ventilación (Aprobada por los Al- incidencia es parecida al tubo endotraqueal
goritmos de la ASA en 2003). Las indicaciones (1-5/11.000)

Figura 3. Mascarilla laríngea clásica.

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Dispositivos de la Vía Aérea Difícil: dispositivos supraglóticos 79

En caso de regurgitación con la ML, se Tabla 1. Tamaños de ML.


seguirán los siguientes pasos:
• No retirar la M.L, porque puede haber gran Volumen
Tamaño Peso
cantidad de líquido de regurgitación detrás de inflado
de ella, asegurarse de que está bien colocada 1 4 ml Neonato < 5 Kg
e inflada.
1.5 7 ml Bebé 5-10 Kg
• Desconectar temporalmente el circuito de
ventilación, para drenar el líquido y mover 2 10 ml Niño 10-20 Kg
la cabeza del paciente hacia abajo y lateral- 2.5 14 ml Niño 20-30 Kg
mente.
• Aspirar a través de la ML y administrar oxí- Adulto poco
3 20 ml
geno al 100 %. desarrollado
• Ventilar al paciente manualmente con bajos 4 30 ml Adulto 50-70 Kg
flujos y volúmenes pequeños, para evitar que
5 40 ml Adulto 70-100 Kg
pase líquido de la tráquea a los bronquios.
• Utilizar un fibroscopio de gran calibre, para 6 50 ml Adulto >100 Kg
evaluar el árbol traqueobronquial y aspirar
resto de líquido si se precisa.
• Si se confirma aspiración por debajo de las En los últimos años se ha introducido la ML
cuerdas vocales, debemos considerar la in- Nº 6 por el aumento de obesidad.
tubación del paciente y seguir los protocolos
de tratamiento adecuados. Esterilización
2. Dolor de garganta y afonía, que son más fre-
cuentes que en la intubación endotraqueal. La esterilización debe ser en autoclave, con
3. Puede aparecer lesión de úvula y pilares fa- una temperatura máxima de 134 °C y un tiem-
ríngeos por inserción dificultosa. po de 10-12 minutos. Puede ser reutilizada un
máximo de 40 veces.
Ventajas
2.- Mascarilla laríngea Proseal (MLP)
Las ventajas con respecto a la mascarilla fa-
cial son: Este nuevo diseño del año 2001 intenta me-
• Mejora la oxigenación. jorar la protección de la vía aérea frente a la
• Disminuyen la polución en el quirófano. aspiración (5, 6) y la malposición(7) que eran de-
• Causa menos fatiga en las manos del anes- fectos de la MLC.
tesiólogo.
Las ventajas con respecto al tubo endotra- Descripción
queal son:
• Produce más estabilidad hemodinámica Es un diseño de cazoleta abierta, sin ban-
porque ocasiona menos dolor a la inserción. das, que se caracteriza por un doble manguito
• Reduce los requerimientos anestésicos y no y doble tubo situado paralelo al tubo de la VA
necesita la utilización de relajantes muscu- (figura 4). El tubo destinado al tracto digestivo
lares. discurre por dentro de la cazoleta hasta abrirse
• Mejora el despertar del paciente. en la punta de la MLP.
Consta de los siguientes elementos:
Tamaños (tabla 1) • Manguito anterior: es un rodete con forma
de embudo en la punta.
Existen 8 tamaños de mascarilla laríngea. • Manguito posterior, situado por detrás a la
Su tamaño se relaciona con el peso del pacien- cazoleta.
te. Ante la duda, hay que elegir el tamaño más • Tubo de drenaje gástrico: discurre paralelo
grande porque favorece el sellado. al tubo de VA hasta que llega a la cazoleta

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80 Capítulo 6

y la cruza abriéndose en la punta de MLP.


Esta punta debería contactar con el esfínter
esofágico superior (EES), estableciendo una
continuidad entre vía digestiva y el exterior.
Los dos manguitos dan, en conjunto, una
mayor compliance y permiten introducir en
su interior un mayor volumen de aire que en
la ML clásica, sin aumentar la presión sobre
la mucosa laríngea (8)

Figura 6. Inserción MLP con introductor.

Siempre se debe de comprobar la permeabi-


lidad del tubo de drenaje gástrico aspirando con
una sonda. Es aconsejable introducir la MLP
con una sonda en su interior mejorando así su
colocación. También se puede usar una guía (9).

Figura 4. Mascarilla laríngea clásica. Indicaciones

Inserción Similares a la ML clásica, aunque al ser el


sellado mejor, se amplían sus indicaciones a (9):
Precisa la hiperextensión del cuello para • Cirugía laparoscópica.
avanzarla y situarla en la base de la hipofarin- • Obesidad.
ge, es decir, hasta el EES. Podemos realizar dos • Reflujo gastroesofágico leve.
tipos de inserción: • Como dispositivo de rescate cuando falla la
• Inserción digital: con el dedo índice o pulgar intubación endotraqueal.
(figura 5), igual que la MLC. Las indicaciones dependen de la habilidad
• Inserción con introductor: este introductor del que la utiliza. Cuanto más se use, más am-
(figura 6) la convierte en una Fastrach mo- plia será la indicación. Mejora el éxito con la
dificada, con un ángulo> 115 grados (MLFT ventilación controlada comparada con la clási-
= 90 grados). ca pero precisa una mayor profundidad anes-
Las preferencias dependen de cada uno y la tésica que esta.
Tiene la capacidad de aspirar la
incidencia de malposiciones es parecida. vía digestiva y no producir insuflado gástrico.
El riesgo de aspiración (10) es parecido a la intu-
bación endotraqueal (TET).

Malposiciones(11)


• Flexión posterior de la punta (figura 7), con


acodamiento del tubo de drenaje. Se puede
ventilar al paciente pero no se puede inser-
tar la sonda, no previniendo una aspiración
o distensión gástrica. Hay que retirarla un
poco y a veces, recolocarla de nuevo.
• Flexión anterior de la punta (figura 8), ge-
neralmente del extremo distal de la cazoleta
Figura 5. Inserción digital MLP. al comienzo del trayecto del tubo de drena-

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Dispositivos de la Vía Aérea Difícil: dispositivos supraglóticos 81

je. Igualmente se podría ventilar al pacien- 3.- Mascarilla laríngea flexible


te pero no insertar una sonda nasogástrica
por lo que no prevendríamos una aspiración La Mascarilla laríngea flexible o reforzada
gástrica. Hay que desinflar la MLP y reintro- (figura 9) es igual que la clásica, con la única
ducirla. diferencia de que el tubo de vía aérea es de sili-
cona y con un refuerzo metálico en su interior,
para evitar que se obstruya cuando se dobla.
Es frecuente que, cuando se introduce, se dé
la vuelta. Precisa recolocarla en un 5-10 % de
los casos.

Figura 7. Flexión posterior de la MLP.

Figura 9. Mascarilla flexible.

Se usa en cirugía oral, nasal y oftalmológica.


Presenta tamaños del 2, 2.5, 3, 4, 5, 6.
El resto
de las características es similar a la MLC.

4.- Mascarillas laríngeas desechables

En los últimos años, están apareciendo nue-


vos dispositivos de vía aérea desechables (figura
10), fundamentalmente para evitar la trans-
Figura 8. Flexión anterior de la MLP misión de infecciones. Quizás, en un futuro
próximo, la mayoría del material sea desecha-
ble, pero en la actualidad queda por demostrar
Complicaciones que estos dispositivos tengan la misma validez
y eficacia que los reutilizables.
Las mismas que la ML clásica pero con
menor incidencia de aspiración, porque la re-
gurgitación sale a través del tubo de drenaje.

Esterilización

Igual que la ML clásica, con el mismo núme-


ro de reutilizaciones.

Tamaños

Están disponibles los tamaños 1.5, 2, 2.5, 3,


4, 5. Por debajo del 3 no presentan manguito
posterior. Figura 10. Mascarillas desechables.

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82 Capítulo 6

Existen varios tipos de mascarillas desecha- combinación, porque con una sola mascarilla
bles: solucionamos las desventajas de cada una de
• ML Unique, Portex Soft Seal, Ambu Larin- ellas por separado. Tamaños: 1,2,3,4,5 (figuras
gueal Mask…
 13, 14).
• ML Flexible de un solo uso.
• ML Fastrach de un solo uso.
• ML Supreme.

• M. I-gel.
Comercializada en 2007, la mascarilla la-
ríngea Supreme (figuras 11,12) es una mas-
carilla con acceso gástrico (12), similar a la
Proseal, diferenciándose de esta porque pre-
senta —en su cazoleta— barras de retención
de la epiglotis y el manguito tiene un perfil
aumentado que facilita una protección de se-
llado superior.

Figura 13. ML Supreme números 1 y 2.

Figura 11. ML Supreme.

Figura 14. ML Supreme números 1 y 4.

El dispositivo supraglótico I-gel (figuras


15,16) es desechable con vía gástrica. Está reali-
zado con un material elastómero termoplástico
(tipo gel), anatómicamente preformada como
la imagen en espejo de las estructuras faríngeas
(14,15), no precisa de manguito y se puede in-
tubar a su través.

5.- Mascarilla laríngea Fastrach o


Figura 12. Detalle cazoleta. Mascarilla laríngea de intubación
(MLF o ILMA)
Es desechable, con una inclinación del tubo
de la vía aérea similar a la ML Fastrach, lo que Es un tipo avanzado de ML (figura 17), dise-
permite una introducción más fácil y en cual- ñada por Brain en 1990 para facilitar la intuba-
quier posición (13). ción traqueal, permitiendo su inserción con una
En teoría, es una mezcla de Fastrach, Proseal sola mano en cualquier posición, sin mover la
y Unique con material desechable. Muy buena cabeza y cuello de la posición neutra (16).

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Dispositivos de la Vía Aérea Difícil: dispositivos supraglóticos 83

Figura 15. Dispositivo supraglótico I-gel.

Figura 16. Detalle de la cazoleta. Figura 17. ML Fastrach. Detalle de la cazoleta.

Figura 18. Disposición de la MLF.

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84 Capítulo 6

Descripción retirar la ILMA evitando la extubación del


paciente.
Presenta las siguientes características (figu-
ra 18): Inserción
• Tubo de vía aérea: es rígido, curvado anató-
micamente y con un conector estándar me- Se debe desinflar totalmente la MLF (figu-
tálico de 15 mm. Es ancho, pudiendo pasar ra 19) con una jeringa y ayudándose con los
a su través un tubo endotraqueal de hasta 8 dedos o con un aparato disponible para este
mm. El tubo está unido a un mango rígido uso. A continuación, se aplica un bolo de lu-
para facilitar la inserción con una sola mano. bricante hidrosoluble en la parte posterior de la
• Manguito inflable, que puede pasar por una punta de la MLF.
apertura bucal de 2-2.5 cm. Se coloca al paciente en posición neutra y
• Barra elevadora de la epiglotis (BEE) situada se toma la MLF por su mango, colocando este
en la apertura de la mascarilla. La termina- paralelo al tórax del paciente con la cazoleta
ción de la BEE no está fija, permitiendo ele- hacia abajo (17). La punta se introduce contra
var la epiglotis cuando pase el TET. el paladar y se dirige hacia atrás siguiendo la
• Tubo Endotraqueal (TET): es un tubo recto curva del tubo de la vía aérea (figuras 20, 21,
de silicona, reforzado de tipo exo-metálico, 22). Una vez colocada la MLF, se considera de
marcado transversalmente con una línea gran importancia realizar la primera parte de
negra para indicar el punto de salida de TET la maniobra de Chandy (figuras 26, 27); se de-
por la BEE. Además tiene otras marcas de bería rotar suavemente la Fastrach en el plano
profundidad en centímetros, un pequeño sagital, valorando la ventilación del paciente
balón que le permite pasar a través de MLF hasta conseguir la ventilación óptima.
y una punta atraumática específicamente di- Después de la inserción, se infla el manguito
señada. Su especial longitud permite la ex- de la MLF según el tamaño (Nº 3, 4 y 5) con
tracción de la MLF a su través. Se pueden 20, 30 y 40 ml de aire respectivamente. Estos
usar con TET convencionales pero existe volúmenes nunca deben ser superados. Si al
mayor riesgo de lesión retirar la MLF.
 ventilar al paciente hay fuga de aire, las cau-
• Prolongador: Se introduce en la ILMA para sas pueden ser una inserción incorrecta o que
prolongar o alargar el tubo endotraqueal al la MLF sea demasiado pequeña. Se realizarán

Figura 19. MLF desinchada y lubricada.

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Dispositivos de la Vía Aérea Difícil: dispositivos supraglóticos 85

Figura 20. Introducción de la MLF (I).

Figura 21. Introducción de la MLF (II).

Figura 22. Hinchado de la MLF.

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86 Capítulo 6

Figura 23. Introducción del TET por la MLF.

Figura 24. Colocación del prolongador.

Figura 25. Retirada de MLF.

ERRNVPHGLFRVRUJ
Dispositivos de la Vía Aérea Difícil: dispositivos supraglóticos 87

bra de Chandy) para facilitar la inserción del


TET (figura 23), elevar la MLF desde la pared
faríngea posterior, usando el mango metálico,
lo que previene el choque del TET con los ari-
tenoides y minimiza el ángulo entre la apertura
de la MLF y la glotis. Se recomienda realizar
siempre esta maniobra porque facilita mucho
la inserción del tubo.
Si no hay resistencia, la BEE eleva la epiglotis y
el TET pasa fácilmente por la tráquea. Se infla el
manguito del TET y se confirma la intubación (18).
Figura 26. A: primera parte de la man obra de Posteriormente, se retira la MLF desinflada
Chandy. B: segunda parte. manteniendo el TET en su lugar con la ayuda
del prolongador u obturador (figura 24). Se debe
sujetar el TET con los dedos cuando aparezca a
través de la apertura de la MLF en la boca (figura
25). La retirada de la MLF debe ser muy cuida-
dosa manteniendo siempre la curvatura del tubo
de la vía aérea. La conexión de 15 mm del TET
se debe retirar previamente a esta maniobra, co-
nectándola después.

Maniobra de Chandy

En la figura 27, el Dr. Chandy realizando la


segunda parte de su maniobra, tuvo la amabi-
lidad de posar para nosotros en el Congreso de
la SAM (Management Airway Society), en Chi-
cago, en el año 2010.
Se pueden usar varios tubos (18) para intro-
ducirlos por la MLF. De todos ellos, los que
tienen más éxito en la intubación son los de la
MLF, con el inconveniente de que el neumota-
ponamiento es de alta presión y bajo volumen.
Figura 27. Dr. Chandy. Por ello, se aconseja usar el desechable de la
MLF (baja presión y alto volumen) y también
el de PVC (figura 28) pero introduciéndolo en
entonces una maniobra de acomodación o ma- la MLF con la curvatura al revés (figura 29) ya
niobra de Up-Down, que consiste en retirar sin que el ángulo de salida es menor y permite un
deshinchar la MLF unos 6 cm hacia arriba y porcentaje de intubación alto (19).
abajo, para desdoblar la epiglotis. También se La intubación puede realizarse con ayuda del
pueden hacer maniobras de extensión, flexión fibrobroncoscopio (FBO), verificando la posi-
o lateralización de la MLF con el mango. ción de la laringe a través de la MLF (figura 30).
Seguidamente, se procede a la intubación a A la profundidad de 15 cm. se visualiza la
través de la MLF. Para ello, se lubricará el TET glotis entre la BEE y, a los 16,5 cm., las cuerdas
y se introduce este por la MLF, orientando la vocales.
línea negra longitudinal del mismo hacia el Estas técnicas con FOB dan una mayor se-
mango. A la vez, se realiza un movimiento de la guridad a la intubación. Pueden realizarse de
MLF hacia arriba (segunda parte de la manio- dos maneras:

ERRNVPHGLFRVRUJ
88 Capítulo 6

Figura 28. TET de PVC. Figura 29. TET de PVC con curvatura al revés.

Figura 30. Intubación a través de la MLF con ayuda Figura 31. TET choca con epiglotis.
de FBO.

Figura 32. MLF demasiado pequeña. Figura 33. MLF demasiado grande.

ERRNVPHGLFRVRUJ
Dispositivos de la Vía Aérea Difícil: dispositivos supraglóticos 89

• Primero el tubo: se avanza el fibro con el incidencia de complicaciones menores y


tubo endotraqueal insertado y, cuando se debe reservarse su uso para situaciones de
llega a la BEE, se avanza primero el tubo mala ventilación.
para que no se lesione el fibro.
• Primero el fibroscopio: Se introduce prime- Contraindicaciones
ro el fibroscopio en la laringe para que sirva
de guía al tubo. No se debe usar en:

Cualquiera de las dos técnicas es válida. • Patología faríngea o esofágica.

• Pacientes con riesgo de aspiración.
Malposiciones de la MLF
Complicaciones
Son la causa de un fallo de intubación a tra-
vés de la Fastrach. Pueden ser: El orificio distal del tubo es redondo y de
• Epiglotis doblada hacia abajo o impacta- menor diámetro lo que favorece la obstrucción
ción del TET (figura 31): Si se nota resis- del mismo con secreciones.
tencia a unos 2 cm de la línea transversa
del TET, puede indicar que la epiglotis se Tamaños
ha doblado hacia abajo o la punta del TET
se ha impactado contra la pared vestibular. 3, 4 y 5 (Tabla 2). No hay tamaño pediátrico.
El uso del FOB puede ayudar a determinar El tamaño de los tubos que pueden ser introdu-
la causa de la resistencia y solucionarlo ro- cidos a través de la MLF son el 6, 6,5, 7, 7,5 y 8.
tando el bisel del TET. Si sigue habiendo
resistencia, debemos retirar el TET y hacer Tabla 2. Tamaños de MLF
las maniobras de up-down y reinsertar sin
deshinchar. Se intenta una nueva intuba- MLF Volumen de inflado
ción y, si fracasa, puede que la MLF sea de Nº 3 20 ml
un tamaño inadecuado.
Nº 4 30 ml
• MLF demasiado pequeña: En este caso, la
resistencia se nota 3 cm por debajo de la Nº 5 40 ml
línea transversa y la epiglotis puede estar
lejos de la BEE, necesitando una MLF de
mayor tamaño (figura 32). Esterilización
• MLF demasiado grande:
En este caso, la
BEE es atrapada debajo de los aritenoides y En autoclave. Antes de esterilizarla hay que
la intubación se produce en el esófago (5 %) desinflarla totalmente. La MLF se puede usar
(figura 33). unas 40 veces y el tubo, unas 10 veces.

Indicaciones 6.- Mascarilla laríngea Air-Q

Las principales indicaciones son:
 La mascarilla laríngea Air-Q (ILA, Cook-


• Situaciones no ventilables-no intubables de gas L.L.C., St. Louis, MO), diseñada por el Dr.
urgencia.
 Cook, fue introducida en USA en 2004, como
• Dificultad prevista de ventilación como en la un dispositivo supraglótico, que permitía la in-
obesidad mórbida. Nosotros la consideramos tubación a través de ella (figuras 34, 35).
como primer dispositivo de rescate.

• Intubaciones con inestabilidad cervical. Descripción
• Aprendizaje en cirugía programada. Existen
controversias en su uso en cirugía de rutina, Está fabricada en silicona y sin látex. Pre-
mientras que unos consideran que podría senta varios anillos localizados en el tubo de
utilizarse, otros consideran que hay mayor vía aérea y en la cazoleta, lo que facilita el se-

ERRNVPHGLFRVRUJ
90 Capítulo 6

llado de la mascarilla. En la porción distal de


la cazoleta tiene tres anillos, que la asemejan
anatómicamente a la faringe posterior y están
diseñados para dar una mayor estabilidad,
permitir una inserción suave y mejorar la ali-
neación con la vía aérea.
El tubo de la vía aérea es hipercurvado,
aproximándose su forma al conducto hipofa-
ríngeo, diseñado para evitar que se doble. Per-
mite introducir a su través TET desde el nº 5
al 8,5.
Figura 34. ML Air-Q. Presenta un estilete de la propia casa para
extraer la mascarilla y dejar el TET, con unos
anillos horizontales que enganchan con fir-
meza el TET y una escotadura que permite al
paciente respirar espontáneamente sin impe-
dir el paso del aire dentro del TET durante la
extracción de la mascarilla (figura 36).
Con el dispositivo óptico Air-Vu, se confir-
ma su posición correcta.

Inserción (figura 37)


Introducción de la mascarilla:
Figura 35. Detalle de la cazoleta en la ML Air-Q. • Lubricar la superficie externa de la mascarilla.

Figura 36. Estilete para extraer la ML Air-Q.

ERRNVPHGLFRVRUJ
Dispositivos de la Vía Aérea Difícil: dispositivos supraglóticos 91

Figura 37. Intubación a través de la mascarilla Air Q.

ERRNVPHGLFRVRUJ
92 Capítulo 6

• Abrir la boca y elevar la lengua. Así se queda da de la mascarilla se une al tubo con un movi-
la epiglotis fuera de la pared posterior de la miento rotacional en dirección horaria.
faringe y pasa fácilmente la mascarilla. Se debe desinflar el manguito de la M.L
• La elevación de la mandíbula es aconsejable. antes de retirarla a través del TET. Finalmente,
Utilizar un depresor lingual puede conse- se pone el conector al tubo y se reconfirma la
guir lo mismo. adecuada colocación del mismo en el interior
• Situar la cazoleta entre la base de lengua y el de la tráquea.
paladar blando.
• Pasar la M.L dentro de la faringe suavemen- Tipos y tamaños
te, aplicando presión hacia abajo y dentro
usando la curvatura de la Existen dos tipos:
• Hinchar la mascarilla según aconseja el fa- • Las reutilizables (Nº 2,5 para 20-50 Kg, Nº
bricante. La presión del manguito debe ser 3,5 para 50-70 Kg y Nº 4,5 para 70-100 Kg.)
menor de 60 cm H₂O y sería ideal, 20-30 cm. • Las desechables (Nº 1: <7 Kg, Nº 1,5: 7-17
• Mantener el mordedor del tubo de VA entre Kg, Nº 2: 17-30 Kg, Nº 2,5: Nº 3: 30- 50 Kg,
los dientes del paciente y conservar en esta Nº 3,5: 50-70 Kg, Nº 4,5: 70-100 Kg)
posición hasta que se retire la ML. Actualmente la casa comercial PRIM las
está comercializando en España.
Intubación a través de la mascarilla Air-Q:
• Previamente a la intubación, la musculatu- ML Air-Q SP (autopresurizante)
ra laríngea y las cuerdas vocales deben ser
relajadas con relajantes musculares o con Se comercializa desde 2011. Es desechable.
anestesia local. Se puede usar como conducto para la intu-
• Preoxigenar. bación, al igual que el resto de las mascarillas
• Preparar el tamaño del TET, deshinchar el Air-Q (figura 38).
manguito completamente y lubricar el TET.
• Desconectar la mascarilla del ventilador
y retirar el conector de la Air-Q. Coger el
tubo de la VA de la mascarilla entre el dedo
índice y el pulgar distal al conector con una
mano.
• Insertar el tubo a través de la mascarilla y
profundizarlo aproximadamente 8-20 cm
dependiendo del tamaño de la mascarilla.
Hay varias técnicas de introducción del tubo:
Técnica con fibroscopio, se puede pasar un
FBO a través del TET e introducirlo en la trá-
quea por visualización indirecta.
Técnica con estilete tipo Eschmann o Frova a Figura 38. Air Q SP.
través del TET y se introduce dentro de la tráquea.
Técnica a ciegas: se avanza lentamente el
TET a través de la mascarilla en dirección a la
tráquea. Se pueden usar maniobras de tracción
mandibular y/o BURP para mejorar la inser-
ción del TET.

Retirada de la mascarilla:

Una vez confirmada la correcta posición del


TET, el conector se retira y el estilete de retira- Figura 39. Sección de AIR-Q SP y desechable.

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Dispositivos de la Vía Aérea Difícil: dispositivos supraglóticos 93

Figura 40. Sistema Air-Q SP.

Figura 41. Air-Q SP desechable. Figura 42. Air-Q SP reutilizable.

La diferencia con la mascarilla Air-Q original ción y se elimina el problema de sobreinflado


es que no presenta ningún aparato de inflado, del manguito y se consigue un sellado eficiente
por ello no se puede hinchar, pero la presión en con baja presión.
el manguito es auto-regulable, porque incorpora Este aumento de la presión del manguito
una amplia apertura en la unión entre el tubo solo ocurre durante la fase de presurización de
de vía aérea y el manguito, permitiendo la co- la ventilación (introducción del aire al pacien-
municación entre ellos, para autopresurizar el te), consiguiendo un sellado más seguro, efi-
manguito durante la ventilación con presión po- ciente y de baja presión.
sitiva. Es decir, a medida que se eleva la presión La presión en el manguito varía con la pre-
en el tubo de la vía aérea durante la ventilación sión pico de la vía aérea (15-30 cm. H₂O). La
con presión positiva o la aplicación de PEEP, el bajada cíclica de la presión en el manguito (pre-
manguito se presuriza de forma simultánea y en surización pulsátil del manguito), reduce com-
igual cantidad, lo que mejora su sellado. plicaciones como traumatismos en los nervios
Es decir, presenta un sistema de auto-infla- y mucosas (por la presión elevada constante,
do. El manguito se infla con la ventilación con como ocurre con otras mascarillas).
presión positiva y se desinfla durante la espi- Se precisa una pequeña apertura bucal para
ración hasta el nivel de la PEEP; así se evita el su introducción desde 25mm para el nº 4,5
paso extra de inflado del manguito tras la inser- hasta 8 mm para el nº 0,5.

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94 Capítulo 6

La mascarilla Air-Q en general —y este mode-


lo en particular—, se ablanda progresivamente, ya
que al asentarse en la hipofaringe del paciente se
equilibra con la temperatura del mismo.

Tamaños (Tabla 3)

Este modelo existe en dos versiones:



• Desechable en 6 tamaños (1,0, 1,5, 2,0, 2,5,
3,5 y 4,5).

Figura 43. M.L. Ambu Aura-i, i-Gel, MLF. • Reutilizable en 7 tamaños (0,5, 1,0, 1,5, 2,0,
3,5, 4,5).

Tabla 3. Tamaños de Air-Q SP.


Tamaño Peso Conector
0,5 <4 Kg Rosa
1 4-7 Kg Azul claro
1,5 7-17 Kg Verde
2 17-30 Kg Naranja
2,5 30-50 Kg Amarillo
3,5 50-70 Kg Rojo
4,5 70-100 Kg Morado

Además, presenta un estilete de la propia


casa para extraer la mascarilla y dejar el TET,
con unos anillos horizontales que enganchan
con firmeza el TET y una escotadura que per-
mite al paciente respirar espontáneamente y no
impide el paso del aire dentro del tubo endotra-
queal durante la extracción de la mascarilla. La
inserción es similar a la descrita para la Air-Q.

7.- Mascarilla laríngea Ambu Aura-i

La Mascarilla laríngea Ambu Aura-i está


preformada para seguir la anatomía de la vía
aérea. Permite la intubación a su través (tam-
bién es posible con la i-gel, ML Fastrach, ML
Air-Q) (figura 43), siendo usada como una
guía para introducir el TET asistida por un ví-
deoscopio flexible (Ambu a-Scope).

Descripción

Presenta una curvatura anatómica (figura


Figura 44. ML Ambu Aura-i y aScope. 44) para una inserción poco traumática, con

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Dispositivos de la Vía Aérea Difícil: dispositivos supraglóticos 95

una reforzada para evitar que se doble al intro- (Tabla 4). Marcas de navegación para uso de
ducirla y, a la vez, tapona el esfínter esofágico FBO o VD.
superior. Tiene unas marcas de profundidad • Permite la intubación a su través asistido
para ayudar a su posicionamiento correcto y por un vídeoscopio como el Ambu a-Scope
para guiar la introducción del a-Scope. u otro fibrobroncoscopio (FBO).
El tubo de vía aérea tiene una alta resisten- • Se puede usar para Resonancia Magnética.
cia, para evitar desplazamientos. Presenta el • Sin FTalato y fabricado con PVC, libre de látex.
TET recomendado para ser introducido a su • Es una mascarilla desechable.
través.
Tiene un balón piloto, donde se indica el ta-
maño de la mascarilla y proporciona una indi-
cación táctil del grado de inflado.
Son mascarillas desechables de PVC y libres
de látex.

Tamaños

Existen 8 tamaños: 1 (<5 Kg), 1,5 (5-10 Kg),


2 (10-20 Kg), 2,5 (20-30 Kg), 3 (30-50 Kg), 4
(50- 70 Kg), 5 (70-100 Kg), 6 (>100 Kg).

ML Ambu AuraGain
La ML AuraGain es una nueva mascarilla
que presenta un acceso gástrico, permite intu-
bar a su través y se acompaña de una curvatura
anatómica lo que facilita su inserción.

Descripción

Presenta las siguientes características (figu-


ra 45):
• Manguito que garantiza unas altas presiones
de sellado (hasta 40 cm. H₂O) Figura 45. AuraGain.
• Canal gástrico integrado en la mascarilla.
• Bloque mordedor, que evita oclusiones por Inserción
mordidas del paciente y que tiene marcas
de profundidad para ayudar a un posiciona- Preparación:

miento correcto. • Antes de la inserción, se recomienda desin-
• Balón piloto: muestra la talla y proporcio- flar completamente el manguito, de modo
na una indicación táctil del grado de inflado que esté plano y sin arrugas.


Tabla 4. Tamaños de ML Ambu AuraGain.

Nº Peso Volumen de inflado máx. TET máx. Sonda gástrica máx.


3 30-50 kg 20 ml. 6,5 14 Fr
4 50-70 kg 30 ml. 7,5 14 Fr
5 70-100 kg 40 ml. 8 14 Fr

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96 Capítulo 6

• Los estudios muestran que la inserción con Actualmente se ha mejorado la calidad de la


el manguito desinflado o parcialmente infla- imagen, que al principio no estaba muy conse-
do es igualmente eficaz en manos expertas. guida. Esta mascarilla tiene la gran ventaja de
• Debe aplicarse un lubricante acuoso estéril a poder realizar todas las maniobras de acomoda-
la superficie posterior del manguito para fa- ción de la MLF bajo visión directa (figuras 46 y
cilitar la inserción (no se recomienda anes- 47) y, con ello, conseguir una mayor seguridad
tesia local). en la intubación. Así se ha conseguido aumentar
• La cabeza del paciente debe estar en posi- el porcentaje de éxito de intubación al primer in-
ción extendida con flexión del cuello en la tento en comparación con la ILMA (25).
posición de olfateo. En diciembre de 2009, LMA North Ameri-
ca anunció que dejaba de fabricar la C-Trach,
Técnica de inserción y colocación: pero —puesto que sigue presente en algunos
El tubo de la vía respiratoria se sostiene centros— no la hemos retirado del libro.
como una flauta, con tres dedos colocados
sobre la parte plana del protector del conec- Descripción
tor y el pulgar en la línea vertical sobre el pro-
tector del conector, que tiene una orientación • Presenta dos canales integrados de fibra óp-
anterior hacia la nariz del paciente. Se debe tica:
colocar la otra mano bajo la cabeza del pa- °° Una guía de luz para iluminar la laringe.
ciente. °° Una guía de imagen de 10.000 px para
A continuación, insertar la punta del man- una visión clara de la laringe.

guito presionando hacia arriba contra la bó- • Dos fibras ópticas (24) emergen de la parte
veda del paladar y aplanar el manguito contra distal del tubo de vía aérea, bajo la barra de
el paladar. Mirar cuidadosamente dentro de la elevación epiglótica modificada, con una
boca para verificar que la punta del manguito apertura que permite una transmisión inin-
está correctamente aplanada contra el paladar terrumpida de la imagen, protege el tubo de
antes de continuar. Una vez hecho esto, empu- aire de cualquier obstrucción y eleva la epi-
jar suavemente la mandíbula hacia atrás con el glotis para permitir el paso del TET.
dedo corazón para abrir más la boca. • Tubo de la vía aérea, por donde se introdu-
Cuando la punta del manguito esté correc- ce el TET con punta atraumática, diseñado
tamente colocada en la abertura de la boca, para penetrar en la tráquea.
continuar el movimiento haciendo girar la • Cazoleta con manguito hinchable anterior y
mascarilla hacia adentro con un movimiento barra elevadora modificada.
circular, presionando los contornos de la bó- • Mango metálico para permitir una fácil in-
veda y el velo del paladar. serción.
Después, hacer avanzar la mascarilla den- • Una pantalla en color para una imagen de
tro de la hipofaringe hasta que se note una re- alta resolución, que se coloca en la mascarilla
sistencia clara. El movimiento de colocación una vez que esta se ha introducido en el pa-
debe ser suave. ciente. El monitor tiene un puerto USB que
conecta con el ordenador y permite la graba-

8.- C-Trach ción y ajustes del color, contraste y enfoque.
• Batería recargable.
Se comercializó en España en el año 2005. Se
trata de una variación sobre la mascarilla larín- 9.- Baska Mask
gea Fastrach (20) con una cámara incorporada
que permite —una vez que se ha introducido La mascarilla laríngea Baska Mask es un
en la hipofaringe— colocar un monitor en la dispositivo extraglótico para el manejo de la
parte externa de la mascarilla y así poder reali- vía aérea, estéril, de un solo uso y fabricado en
zar la introducción del tubo endotraqueal bajo silicona por Logikal Health Products Pty. Ltd
visión directa. y distribuido en España y Portugal por MBA

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Dispositivos de la Vía Aérea Difícil: dispositivos supraglóticos 97

Incorporado S.L (figuras 48 y 49) (26,27,28). Se Tabla 5. Tamaños disponibles de Baska Mask.
trata de un DSG de tercera generación que
proporciona acceso independiente al tracto Tamaño Color del conector
respiratorio y digestivo (canal de succión di- 1 Púrpura
recto o posibilidad de paso de SNG). Al ser
de silicona, se adapta completamente a la ana- 1,5 Naranja
tomía del paciente y tiene una lengüeta para
2 Azul oscuro
facilitar la inserción del dispositivo.
Presenta un manguito no hinchable, que se 2,5 Blanco
diferencia de los previos en que se continua con
3 Verde
el canal central de ventilación, y está diseñado
de manera que el manguito se “autohincha” a 4 Amarillo
medida que aumenta la presión con la ventila-
ción mecánica. Este método de autohinchado 5 Rojo
por ventilación permite altas presiones de se- 6 Azul
llado. Su porción dorsal está diseñada de mane-

Figuras 46. C-Trach.

Figura 47. Inserción de C-Trach.

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98 Capítulo 6

Figura 48. Diseño de la Baska Mask.

• Fácil de insertar: la lengüeta ayuda a sortear


el arco palatofaríngeo, dando la angulación
necesaria a cada paciente sin necesidad de
hiperextender el cuello.
• Evita la insuflación gástrica: el doble canal
de drenaje evita la insuflación gástrica y
permite establecer una corriente de aire que
previene la aspiración
• Dos opciones de drenaje gástrico: dispone
de 2 canales gástricos y 1 accesorio para suc-
ción. Se puede utilizar únicamente el canal
de succión (con la toma de aire abierta) o
Figura 49. Baska Mask.
pasar una SNG (hasta 18 °French).

• Adaptación fisiológica del inflado del man-
guito: el diafragma suave del manguito se
ra que dirige las secreciones orofaríngeas a los infla de manera fisiológica durante la fase
canales laterales, que se pueden conectar a un inspiratoria de la ventilación y se retrae a los
sistema de aspiración. niveles atmosféricos durante la espiración
pasiva. Se evitan así posibles daños a conse-
Características cuencia de un sobreinflado del manguito y
permite altas presiones de sellado.
• Totalmente atraumático y anatómico: al ser • Apertura avanzada de la vía aérea que pro-
un dispositivo hecho de silicona, se adapta porciona una permeabilidad superior de
a cualquier tipo de anatomía y proporciona sellado y una mayor protección contra el
una mejor textura a la mucosa. El disposi- desbordamiento gástrico.

tivo no lleva ningún componente metálico • Bloque antimordedura a lo largo de todo el
(100 % silicona).
 tubo de la vía aérea.

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Dispositivos de la Vía Aérea Difícil: dispositivos supraglóticos 99

Instrucciones de uso 7. La toma de aire debe permanecer abierta en


todo momento.
1. Tapar la apertura del conector de la vía aérea
con un dedo, sosteniendo la cabeza de la
mascarilla con la otra mano y colocando un Combitubo

dedo sobre la apertura de la vía aérea para su
sellado. Presionar durante 5 segundos para Es un dispositivo de VDA que solo se
confirmar que no haya fuga en el dispositi- usa para ventilar en situaciones de urgencia.
vo. No utilizar si se detecta fuga. Fue diseñado por el Dr. Frass, en Austria, en
2. Lubricar abundantemente toda la mascarilla 1980. Es útil en cualquier circunstancia con
con lubricante soluble en agua. escaso espacio e iluminación (accidente de
3. Con la cabeza y cuello en posición neutral tráfico, decúbito prono). La inserción es fácil
y la boca abierta, sujetar la parte proximal para cualquier persona mínimamente entre-
más firme de la mascarilla entre el pulgar nada y se puede introducir a ciegas aunque
y dos dedos, y empujar la mascarilla más es más fácil hacerlo con el laringoscopio (29)
allá de los dientes frontales hacia el paladar (figura 50).
duro, evitando la lengua.
4. Si es necesario, tirar de la lengüeta suave-
mente para ayudar a sortear la curva palato-
faríngea. Soltar la pestaña tan pronto como
la punta de la máscara haya pasado la curva-
tura palato- faríngea.
5. Asegurarse de que la mascarilla haya avan-
zado lo suficiente hasta notar la resistencia.
En esta posición, la punta de la mascarilla se
acopla en la parte superior del extremo del
esófago. Comprobar que la vía aérea este des-
pejada, ya sea por observación si el paciente
está respirando espontáneamente, o median- Figura 50. Introducción del combitubo con ayuda
te una suave ventilación si el paciente está en del laringoscopio.
apnea. Retirar la mascarilla muy lentamente,
3-5 mm., hasta obtener una vía aérea despe-
jada. En este punto, fijar la mascarilla. Descripción
6. Si se prevé una regurgitación o existe un alto
riesgo, la succión debe de estar conectada Es un tubo de látex de doble luz que combi-
al puerto de succión del dispositivo antes na las funciones de obturador esofágico de la
de la inserción y dejarlo funcionando de vía aérea con un TET convencional (figura 51).
forma continua hasta que la mascarilla este La luz esofágica está abierta en la parte superior
correctamente colocada. La succión debe de (Nº1, más larga y de color azul) y su parte distal
estar funcionando de forma continua, igual- está cerrada presentando perforaciones a nivel
mente, durante la retirada del dispositivo de la faringe. La luz traqueal está abierta tanto
al final del procedimiento. Durante el pro- en su parte proximal (Nº 2, tubo más claro,
cedimiento, la succión puede aplicarse de corto) como en la distal.
forma intermitente —según sea necesario— Hay dos balones que se inflan desde el exte-
para eliminar cualquier líquido o secreción. rior: un balón orofaríngeo de 85 a 100 ml que
El mantenimiento de aspiración continua está situado de manera proximal a las perfora-
durante todo el procedimiento no es reco- ciones faríngeas y sirve para sellar la cavidad
mendable, ya que podría dar lugar a dolor oral y nasal y otro, traqueo-esofágico, que ne-
de garganta postoperatorio por la acción de cesita un volumen de 12 a 15 ml para sellar la
secado del flujo de aire. tráquea o el esófago.

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100 Capítulo 6

Cuando se introduce el combitubo, se pue- ser ventilado por las perforaciones que hay
de colocar en el esófago (figura 52) o en la trá- en la luz esofágica y el estómago aspirado por
quea (figura 53). la luz traqueal. Si el tubo pasa a la tráquea, el
Si el tubo pasa al esófago, lo que ocurre en paciente se podrá ventilar a través de la luz
más del 95 % de los casos, el paciente pude traqueal.

Figura 51. Disposición del combitubo. Figura 52. Combitubo en esófago.

Figura 53. Combitubo en tráquea. Figura 54. Maniobra de Lipp.

Figura 55. Inserción del combitubo (I). Figura 55. Inserción del combitubo (II).

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Dispositivos de la Vía Aérea Difícil: dispositivos supraglóticos 101

Inserción balón distal con 15 ml de aire (figuras 57, 58).


A veces, se produce un ligero desplazamiento
Situar al paciente con la cabeza en posición hacia fuera del combitubo durante el inflado.
neutra, no en posición de olfateo, colocándo- Por lo tanto, la ventilación de prueba se
se por detrás o al lado derecho del paciente. inicia a través de la luz esofágica (figura 59).
Se inserta el combitubo suavemente con un El aire no puede escapar por el extremo dis-
movimiento curvo hacia abajo (figura 55), a tal porque está cerrado y entra en la faringe a
lo largo de la superficie de la lengua, cogiendo través de las perforaciones faríngeas. Debido
la lengua y la mandíbula entre el pulgar y el a que la nariz, la boca y el esófago están sella-
índice para elevarla. Se introduce hasta que las dos por los balones faríngeo y distal, el aire es
líneas anulares dibujadas en el tubo se sitúen forzado a entrar en la tráquea. Si la ausculta-
a nivel de los dientes (figura 56). Se aconseja ción pulmonar es positiva y no hay insuflación
la maniobra de Lipp (figura 54), en la que se gástrica, se puede continuar la ventilación por
mantiene el extremo distal del combitubo do- esta luz. La luz traqueal, en esta posición, sirve
blado durante algunos segundos para facilitar para descomprimir el estómago y el esófago
la inserción. (figura 60).
Al insertar el combitubo, es muy probable que En raras ocasiones, el combitubo se introdu-
quede situado en el esófago (95 % de los casos). ce en la tráquea (figura 61). En este caso, no se
Primero se infla el balón orofaríngeo con 85 podrá ventilar por la luz esofágica azul y se in-
ml.de aire para el combitubo 37 °F o con 100 tentará por el tubo número 2 (corto y blanco),
ml. para el combitubo 41 °F usando la válvula que conduce a la luz traqueal y el aire entrará
de color azul (Nº 1) y, a continuación, se infla el directamente a la tráquea.

Figura 57. Hinchado del manguito azul y blanco.

Figura 58. Hinchado del manguito azul y blanco. Figura 59. Ventilación por luz nº 1.

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102 Capítulo 6

Figura 60. Paso de la sonda por luz nº 2. Figura 62. Malposición.

Figura 63. Recolocación.

Indicaciones

1. Vía aérea difícil y pacientes no ventila-


bles–no intubables (32,33) Es uno de los tres
dispositivos aconsejados en el algoritmo de
la Sociedad Americana de Anestesiología
Figura 61. Ventilación por luz nº 2. (ASA) para estas situaciones.
2. Movimiento limitado de la columna cervi-
cal(30), fracturas y luxaciones.
Malposiciones 3. Anomalías faciales.
4. Cuando no se desee una intubación conven-
En ocasiones, la ventilación no es adecua- cional (actores, cantantes).
da ni por la luz esofágica ni por la traqueal. 5. Extubación accidental con mal acceso facial
La razón puede ser que el balón faríngeo esté (decúbito prono, sentado).
insertado muy profundo, ocluyendo la glo- 6. Sangrado masivo y regurgitación.
tis (figura 62). El combitubo debe —enton- 7. En cirugía programada es controvertido
(33)
ces— ser retirado 2-3 cm para luego volver a porque no debe permanecer colocado más
intentar la ventilación por el tubo esofágico de 8 horas. En general, no se recomienda.
(figura 63). 8. En RCP, incluso para personal no médico.

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Dispositivos de la Vía Aérea Difícil: dispositivos supraglóticos 103

Complicaciones gas, pero es mejor hacerlo con el laringoscopio.


Por lo demás, es muy parecido al Combitubo.
• Riesgo de aspiración mínimo.

• Traumatismo orofaríngeo.

• Laceración mucosa esofágica y rotura trans- Tubo laríngeo
parietal esofágica.
Es un dispositivo supraglótico de una sola
Tamaños luz y con dos balones: faríngeo y esofágico. El
prototipo de 1999 presentaba dos canales de in-
Existen dos tamaños: 37 °F y 41 °F, utilizán- flado y se ha ido modificando (34) hasta el actual
dose en función de la estatura del paciente: Tubo Laríngeo Sonda (TLS 2001), que tiene
• 37 °F (entre 120-150 cm.). un único canal de inflado común para los dos
• 37 °F ó 41 °F (adulto pequeño entre 150-160 balones y con una luz interna no ventilatoria
cm.). por la que se permite el drenaje del estómago.
• 41 °F (adulto>170 cm.).
Se ha fabricado una Se volvió a cambiar posteriormente creándose
versión pediátrica (26 °F), pero no ha sido el Tubo Laríngeo Sonda II (figura 65) con una
comercializada todavía. modificación de los balones.También existe el
Esterilización: de un solo uso. TL Clásico y TLS desechable.

Easy-Tube
Es un dispositivo supraglótico nuevo (figu-
ra 64), parecido al combitubo, de polivinilo,
sin látex y de doble luz. Permite la ventilación
tanto en posición esofágica como traqueal. La
apertura faríngea está diseñada para permitir
un paso fácil de un fibroscopio o sonda de as-
piración. Se diferencia del combitubo en que la
luz distal está diseñada como un tubo endotra-
queal, incluyendo el agujero de Murphy.

Figura 65. Tubo Laríngeo.

Descripción

Presenta una corta longitud con forma de S.


Tiene las siguientes partes:
• Balones: faríngeo y esofágico o traqueal.
• Luz ventilatoria: anterior. Situada entre
los dos balones y con dos aperturas prin-
cipales. También hay otros dos orificios
pequeños circulares cerca de la apertura
respiratoria principal distal.

Figura 64. Easy-Tube. • Marcas: tres marcas o líneas negras cerca
del extremo proximal. La central es más
Presenta dos tamaños: 41, para pacientes de gruesa y es el punto donde se deben situar
más de 130 cm. de altura y 28, para pacientes de los dientes.
90-130 cm. de altura. Se puede insertar a cie- • Conector de 15 mm en la parte más proximal.


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104 Capítulo 6

• Orificio distal de drenaje del tubo digestivo.
 Finalmente, se comprueba la ventilación y,


• Franja verde radioopaca, en la cara lateral si no es posible ventilar al paciente, se modifica
izquierda.
 la posición.
• Manómetro de control, para medir la pre-
sión de inflado de los manguitos. Malposiciones

Inserción La necesidad de recolocación del dispositivo


para mantener la ventilación es elevada.
El paciente puede colocarse en posición
neutra o posición de olfateo(35). Se extrae el aire Indicaciones
de los manguitos y se lubrica el extremo distal.
Se coge el TL como una pluma por las marcas • Anestesia electiva de corta duración(36).
centrales, se introduce por línea media (figura • En urgencias en caso de VAD.

66) con la punta siguiendo la base de la lengua • En situaciones en las que no se permite mo-
y se deja en la orofaringe hasta que las marcas vilizar el cuello.
negras queden a nivel de los dientes.
Complicaciones

Dolor de garganta, distensión gástrica, trau-


ma de la vía aérea, posibilidad de aspiración y
obstrucción de la arteria lingual en un 3 % de
los casos, por lo que es muy importante vigilar
el color y tamaño de la lengua.

Esterilización

En autoclave, reutilizable hasta 50 veces.

Tamaños

Figura 66. Inserción de TL. Inicialmente, se recomendaba el tamaño


según el peso, pero en los últimos estudios se
Se inflan ambos balones a la vez con el ma- hace según la talla (tabla 7).
nómetro hasta 60-70 mm Hg. Si no hay ma-
nómetro, se inflará con una jeringa según el
tamaño (tabla 6). Tabla 7. Tamaño, color del conector y peso del pa-
ciente.

Tabla 6. Tamaños de tubos laríngeos. Tamaño Conector Peso/paciente

Tamaño Volumen de aire 0 transparente Hasta 5 Kg

0 15 ml. 1 blanco 5-12 Kg


1 40 ml.
2 verde 12-25 Kg
2 80 ml.
3 amarillo < 155 cm
3 120 ml.
4 rojo 155-80 cm
4 130 ml.
5 150 m 5 violeta > 180 cm

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Dispositivos de la Vía Aérea Difícil: dispositivos supraglóticos 105

Paxpress • Escoriación e infección de mucosa faríngea.


• Posibilidad de aspiración y distensión gás-
Es un tubo angulado (85º-90º) de luz única, trica por posición inadecuada.
con marcas que indican la distancia en cm.
hasta el orificio ventilatorio (figura 67). Esterilización

En autoclave. Reutilizable.

SLIPA (Streamlined Liner of the Pharynx


Airway)

Es un dispositivo supraglótico (2004) de


un solo uso (figura 68). Su forma se parece a
una “faringe presurizada” con apariencia de
bota (39). Es hueco y en su interior se puede
introducir 30-70 ml. Existen 6 tamaños en el
mercado. Se precisan más estudios para vali-
dar su eficacia.
Figura 67. Paxpress.

Descripción

• Conector de 15 mm en el extremo proximal.


• Extremo distal, en forma de cuña con “bran-
quias” flexibles selladoras.
• Orificio de ventilación rectangular y balón
faríngeo.

Inserción

El paciente se coloca en posición de olfa-


teo (37) y se lubrica el extremo distal del tubo.
Se abre la boca introduciendo el pulgar en la Figura 68. SLIPA.
misma y se traiciona de la mandíbula y la len-
gua. Se inserta el dispositivo en la línea media
con ligera presión sobre el paladar hasta alcan- Cobra PLA (Cobra Perylaringeal Airway)
zar el tope hipofaríngeo y luego se retira 0,5-2
cm. Se infla el balón faríngeo con 30-35 ml de Es un dispositivo supraglótico de un solo
aire. Si al ventilar hay fugas, se puede hinchar uso, de polivinilo y sin látex. Diseñado para ser
hasta un máximo de 60 ml. colocado en la hipofaringe, sobre la entrada de
la glotis. Tiene un tubo de vía aérea ancho para
Indicaciones mayor paso de flujo aéreo (figura 69).
En la parte proximal, tiene un conector de
Anestesia general como alternativa a otros 15 mm y, en la distal, un agujero rodeado por
dispositivos supraglóticos (38). un diseño en forma de cabeza de cobra y, por
encima, un balón en forma de anillo que, al
Complicaciones hincharse, desplaza la lengua anteriormente(40).
Existen pocas publicaciones y está cuestionado
• Dolor de garganta, tos, estridor, laringoes- el riesgo de aspiración. Se realizó una modifica-
pasmo. ción al Nuevo-CobraPLA

ERRNVPHGLFRVRUJ
106 Capítulo 6

cada vez más numerosos y variados a lo largo de


los últimos diez años, pero, para confirmar su
eficacia, se precisan más estudios. Actualmen-
te, los más aceptados son la mascarilla laríngea,
con sus diferentes variantes, el combitubo y el
tubo laríngeo.

Figura 69. Cobra.

AMD (Airway Manegement Device)

Dispositivo supraglótico (2001) con un


balón distal y otro proximal para aislar la larin-
ge (figura 70). Hay tres tamaños de adultos. Es Figura 71. Elisha.
reutilizable. Existen pocas publicaciones y tiene
un alto porcentaje de problemas de aspiración.
Se han publicado factores de riesgo inde-
pendiente para dificultad de ventilación con Nuestra experiencia
un dispositivo supraglótico(41), siendo estos:
varón,>45 años, distancia tiromentoniana corta De todos los dispositivos supraglóticos, re-
y movimiento de cuello limitado. comendamos la utilización de:
• Mascarilla desechable, M. Supreme, porque
es muy útil por su facilidad de introducción
y porque se mantiene en posición correcta,
incluso en cirugías de 3-4 horas.
• Con la Mascarilla Fastrach, tenemos mucha
experiencia y la valoramos como dispositivo
alternativo en las obesidades mórbidas, sín-
drome de apnea del sueño y en todos los pa-
cientes en los que se sospeche una probable
dificultad de ventilación.
• En situaciones “no ventilables- no intuba-
Figura 70. AMD. bles”, recomendamos el uso —como pri-
mera opción— de la M.L. Fastrach y como
dispositivo alternativo, el combitubo.
Elhisa

Es un nuevo proyecto (42) (figura 71). Se trata Conclusiones


de un dispositivo en el que se combina la posi-
bilidad de ventilar por un orificio, introducir el • Los dispositivos supraglóticos, son aquellos
tubo endotraqueal a ciegas o con el fibrobron- dispositivos que se colocan por encima de la
coscopio por otro y, además, aún existiría un glotis, pero, en ocasiones, algunos de ellos
tercero para realizar la aspiración del estómago. también se sitúan por debajo de la glotis, por
Como comentamos al principio del capítu- lo que actualmente algunos grupos los de-
lo, los dispositivos supraglóticos se han vuelto nominan dispositivos extra- glóticos.

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Dispositivos de la Vía Aérea Difícil: dispositivos supraglóticos 107

• La FDA (Food and Drugs Administration) eration supraglottics airways. Current Opinions
clasificó desde 1996 los dispositivos supra- Anesthesiology 2015;28:716-26.
glóticos en dispositivos de Clase I, lo que 18. Brimacombe J, Keller C. Airway protection with
significa que los fabricantes ya no tienen que the Proseal laryngeal mask airway. Anaesthesia
remitir pruebas de eficacia y seguridad a la and Intensive Care 2001; 29: 288-91.
FDA cuando registran nuevos dispositivos. 19. Brimacombe J, Kennaugh S, Berry A, et al.
• En los últimos años, están apareciendo nue- Malposition of the Proseal laringeal mask. An-
vos dispositivos de vía aérea desechables, esthesia and Analgesia 2002; 94:1367-72.
pero actualmente queda por demostrar que 20. Arnd Timmermann, Stefan Cremer, Christoph
tengan la misma validez y eficacia que los Eich et al. Prospective clinical and Fiberoptic
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108 Capítulo 6

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Capítulo 7

Dispositivos ópticos
E. Martínez Hurtado, M.L. Mariscal Flores,
M. Sánchez Merchante, P. Muñoz Saldaña.

Contenidos anestésica y se considera que un tercio de las


muertes relacionadas con la anestesia son con-
secuencia de la incapacidad para mantener
• Introducción. una vía aérea despejada para garantizar una
• Breve reseña histórica. oxigenación correcta(1) y que, casi las dos terce-
• Concepto. ras partes de los problemas relacionados con el
• Características. manejo de la vía aérea, se van a producir duran-
• Indicaciones. te la inducción anestésica(2).
• Recomendaciones de uso. En el manejo de la VA, la práctica habitual
• Limitaciones. sigue siendo la IOT con laringoscopio direc-
• Complicaciones. to convencional, con el laringoscopio directo
• Clasificación. (LD) Macintosh como gold estándar. Por otra
• ¿Cuáles son los costes asociados a no ser parte, en los casos de Vía Aérea Difícil (VAD),
capaz de manejar una vía aérea con éxito? la técnica de elección para la intubación sigue
• ¿Cuál es el futuro? siendo el uso del fibrobroncoscopio (FOB),
• Conclusiones. aunque cada vez hay más estudios en los que se
plantea como alternativa la videolaringoscopia,
con el paciente inducido/dormido o despierto
Introducción (dado que el FOB es un equipo caro, frágil, pre-
cisa de un mantenimiento regular, es de difícil
Garantizar una vía aérea (VA) segura y una disponibilidad en situaciones de emergencia o
ventilación adecuada son las prioridades del en urgencias prehospitalarias, y precisa de en-
anestesiólogo en todos los pacientes que se so- trenamiento previo(3-10).
meten a una anestesia general. Las dificultades El fracaso de la intubación endotraqueal
de la intubación orotraqueal (IOT) represen- mediante laringoscopia directa clásica con la-
tan la principal causa de morbimortalidad ringoscopio Macintosh u otra técnica puede

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110 Capítulo 7

tener lugar de forma inesperada. Encontrarnos


una intubación traqueal difícil con el pacien-
te inconsciente tras la inducción de la aneste-
sia general siempre es motivo de preocupación,
ya que la realización de múltiples intentos de
intubación traqueal —como han demostrado
numerosos estudios— aumenta de forma sig-
nificativa la morbimortalidad.
Por ello, cuando el manejo de la vía aérea
se sospeche difícil solo debe plantearse la
intubación traqueal con el paciente dormido
tras la inducción cuando se espere lograr la Figura 2. laringoscopia indirecta.
intubación con el dispositivo elegido con un
máximo de 3 intentos(11). En la década de los cuarenta, surgieron los
dos laringoscopios directos que aún hoy se-
guimos empleando. En 1941, Robert Millar
describió su pala recta y, en 1943, Sir Robert
Macintosh describió su pala curva con la que
se minimizaba el contacto con la epiglotis(13,14).
En los años 70, se introdujo el fibrobron-
coscopio flexible, que permitió ver las cuerdas
vocales de forma indirecta. Desde entonces
hasta hoy, se han hecho muchos intentos para
mejorar estas técnicas y equipos según ha ido
avanzando la tecnología, y se han desarrolla-
Breve reseña histórica do muchos tipos de laringoscopios rígidos,
semirrígidos, ópticos, de fibra óptica, vídeoa-
Fue el tenor, compositor y profesor de can- sistidos, así como estiletes rígidos y flexibles.
to Manuel García (1805–1906) el primero que En 1998, el Dr. Jon Jack Berall, internista
en 1854 describió una “autolaringoscopia” em- que trabajaba en urgencias, desarrolló el pri-
pleando un espejo dental en combinación con mer videolaringoscopio (US patent 5.827.178)
un segundo espejo que dirigía la luz solar ha- (figura 3), añadiendo a un mango de laringos-
cia la boca, lo que le permitía ver su laringe y su copio, donde se alojaba la batería, una pan-
tráquea. Y fue él quien describió, en primer lugar, talla que permitía ver lo que una cámara iba
los detalles del funcionamiento de las cuerdas transmitiendo desde la punta de una pala tipo
vocales, así como los procedimientos patológicos Macintosh (www.intubationvl.com/).
que afectan a la laringe en su publicación Traité
complet du chant(12) (figuras 1 y 2).

Figura 3. Videolaringoscopio patentado por el Dr.


Figura 1. Manuel García, “autolaringoscopia”. Jon Jack Berall.

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Dispositivos ópticos 111

Concepto Otra ventaja añadida es que proporcionan


una luz LED, de mayor intensidad lumínica
Los videolaringoscopios permiten una visión que la convencional y con una irradiación es-
de la entrada de la glotis independiente de la pectral más cercana al ojo humano.
línea de visión, especialmente los que poseen Por todo esto, estos dispositivos ópti-
palas anguladas(15,16) (figura 4). El hecho de que cos (DO) fueron incorporados a las guías de
el sensor de imagen esté situado en la parte manejo de la vía aérea por la ASA en el año
distal de la pala hace que tengamos una visión 2013 como opciones válidas tanto en la vía
panorámica de la glotis, sin necesidad de “ali- aérea difícil como en la habitual, incluyendo,
near los ejes”, evitando así la hiperextensión de sin excluir ni limitar, laringoscopios clásicos
la cabeza(17) y, en la práctica, tener una larin- con distintos tamaños y tipos de palas, vi-
goscopia Cormack-Lehane (CL) grado 1 ó 2 deolaringoscopios, mascarillas o dispositivos
(CL1/4 ó 2/4) en el 99 % de los casos. supraglóticos (como mascarilla laríngea o
Sin embargo, lograr una laringoscopia CL Fastrach®, tubo laríngeo, etc.), fibrobroncos-
grado 1 (CL 1/4) en la laringoscopia con un VL copio, fiador o introductor (Frova, Eischman,
no garantiza el éxito de la IOT (algo relativa- etc.), intubación nasal, etc.
mente frecuente en los VL que tienen hoja cur-
va, sobre todo durante la etapa de aprendizaje).
A este respecto, los VL con canal aportan la Características
ventaja de orientar el tubo endotraqueal hacia
la tráquea, permitiendo la intubación dirigida Los dispositivos ópticos presentan una serie
con escasa manipulación de la vía aérea. de características comunes(19,20):
Los VL no solo representan una mejora • Técnicamente: presentan una imagen am-
“cuantitativa” de la laringoscopia, sino también plia, de alta resolución que mejora el grado
de la calidad de la imagen. Con ellos, reconoce- de laringoscopia.
mos con facilidad las estructuras de la laringe al • Procedimiento: similar al laringoscopio
conseguir una imagen con un campo entre 45° Macintosh o Miller. En algunas ocasiones,
y 60°(18), a diferencia de la visión distante y tu- se introduce por línea media.
bular de la laringoscopia clásica (de unos 15º). • Docencia: permite enseñar y mostrar
Esta imagen permite, además, tener certeza múltiples visiones. El ayudante visualiza el
tanto del éxito de la intubación como de la pro- resultado de la manipulación laríngea. El
fundidad de inserción del tubo endotraqueal, procedimiento puede ser guardado y recor-
pudiendo reconocer y corregir la intubación dado. Facilita el aprendizaje de técnicas al-
esofágica, grave causa de morbimortalidad. ternativas al FBO.

Figura 4. Visión Directa e Indirecta con los Videolaringoscopios (tomado de Trends in Anaesthesia and Cri-
tical Care 2014 4, 3-9).

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112 Capítulo 7

• Investigación: las imágenes pueden ser al- Indicaciones


macenadas.
• Comodidad para el usuario: postura más Cuando realizamos una laringoscopia, el
cómoda, menos contacto con secreciones, primer paso es determinar si se visualizan las
sangre… estructuras glóticas. Si esto no es posible, preci-
Un dispositivo de intubación ideal tendría samos medidas adicionales para conseguir una
que tener las siguientes características:: mejora en la visión.
• Económico y de un solo uso. Si bien existen una gran variedad de hojas de
• Breve curva de aprendizaje. laringoscopio, todas ellas presentan restricciones
• Buena visibilidad glótica. en el diseño (anchura, grosor, perfil). La existen-
• Rápida intubación orotraqueal. cia de esta diversidad indica que no existe todavía
• Apto para todos los tipos de tubos endotra- el diseño óptimo que consigue una exposición
queales completa de la glotis en todos los casos.
• Que permita la administración de oxígeno/ Las indicaciones (21) comunes a todos los DO
ventilar. serían:
• Que permita la aspiración. • Manejo de Vía Aérea Difícil.
• Que no produzca cambios hemodinámicos. • Intubación despierto.
• Que se pueda utilizar con poca apertura bucal. • Ayuda a fibroscopia.
• Que no precise hiperextensión cervical (fi- • Inestabilidad cervical.
gura 5). • Obesidad.
• Que se pueda utilizar con el paciente en • Docencia.
cualquier posición. • Intubación en inducción de secuencia
• Posibilidad de conexión a monitor para do- rápida.
cencia. • Intubación con gran cantidad de secrecio-
• Que pueda ser utilizado en pacientes des- nes, sangre…
piertos. • Enfermedades infecciosas.

Figura 5. Movimientos de la columna cervical durante la intubación.

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Dispositivos ópticos 113

• Alteraciones hemodinámicas y aumento de aérea rutinaria ni en la Vía Aérea Difícil (3- 5,21) y,


presión intracraneal. a día de hoy, el laringoscopio directo Macintosh
• Intubación nasotraqueal. y el fibrobroncoscopio siguen siendo los
• Intubación con tubo de doble luz. “estándares de oro” respectivos. No obstante,
• Introducción de sonda nasogástrica. periódicamente la industria desarrolla y pre-
• Apoyo al cambio de tubo endotraqueal. senta DO que —en muchas ocasiones— solo
Junto a la mejora de la visión, precisamos modifican en pequeños aspectos otros mode-
una técnica eficiente para la intubación(22). To- los ya existentes, y la cantidad de DO existen-
dos estos dispositivos permiten una óptima tes en el mercado abruma, cuanto menos. Pero
visualización de la anatomía glótica, pero, en si intentamos encontrar evidencias sobre cuál
ocasiones, las maniobras necesarias para la es mejor, cuál está más indicado o cuál tiene
intubación requieren una mayor complejidad un mayor margen de seguridad en la práctica
por la dificultad en la orientación del tubo en- clínica habitual veremos que nuestra pregunta
dotraqueal. Por este motivo, se han diseñado no puede ser resuelta en este momento.
conjuntamente guías y fiadores específicos para Esta misma situación de “saturación” del mer-
la intubación. cado ocurrió hace años con los DSG y, actual-
La dificultad real al intubar durante la video- mente, su uso en la práctica clínica ha quedado
laringoscopia es, a menudo, independiente de la reducido a un número limitado de los mismos.
vista obtenida en la pantalla, a diferencia de la Seguramente pasará en unos años con los DO.
laringoscopia directa(23). Por ello, se ha sugerido No obstante, Healy et al. publicaron en el
que puede emplearse un sistema que incorpore 2012 una revisión sistemática actualizada de
la dificultad encontrada durante el paso del tubo los videolaringoscopios con el objetivo de orga-
endotraqueal, como puede ser describir la difi- nizar la literatura en relación con la eficacia de
cultad (fácil, difícil o fallida) con un registro de los VL modernos en la IOT y, a continuación,
la visión de la glotis obtenida (CL modificado), realizar una evaluación de la calidad y hacer re-
seguido del nombre del dispositivo(24). comendaciones para su uso (25).
Los VL con canal aportan la ventaja de La comparación de los VL con los LD se basó
orientar el tubo endotraqueal hacia la tráquea en 3 resultados principales: éxito global, éxito al
permitiendo la intubación dirigida con escasa primer intento y tiempo de intubación exitosa.
manipulación de la vía aérea, minimizando el La visión de la glotis era un resultado de-
traumatismo sobre la mucosa oro-faringo-tra- seable pero, dado que con los VL la intubación
queal y una mayor simplicidad (más simple im- puede realizarse a pesar de obtener una visión
plica un mayor éxito en la intubación y menos limitada de la misma y, por el contrario, una
lesiones asociadas a la manipulación) buena visión de la laringe no siempre garantiza
De esta forma, se puede manejar el disposi- una intubación exitosa, no se consideró un ob-
tivo sin necesidad de preocuparse por el tubo jetivo para la recomendación (23).
endotraqueal. La intubación es guiada por la Las recomendaciones finales del estudio
pala, logrando una mayor maniobrabilidad podrían resumirse en 3 puntos:
(sin manipulación de la cavidad oral ya que la 1.  En los pacientes con riesgo de laringos-
intubación se realiza sobre la pala), lo que ga- copia difícil se recomienda el uso del Air-
rantiza la ausencia de perforaciones en la mu- traq, C-Trach, GlideScope, Pentax AWS y
cosa faríngea. En principio, la única limitación V-MAC para lograr una intubación exitosa.
a la intubación asociada a la apertura oral es 2.  En la laringoscopia directa difícil (CL ≥
que tenga cabida el DO. 3) se recomienda con prudencia el uso del
Airtraq, Bonfils, Bullard, C-Trach, GlideS-
cope y Pentax AWS por un operador con ex-
Recomendaciones de uso periencia previa razonable, para lograr una
intubación exitosa.
No existe suficiente evidencia científica que 3. Hay evidencia adicional para apoyar el uso
avale el uso de los DO en el manejo de la vía del Airtraq, Bonfils, CTrach, GlideScope,

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114 Capítulo 7

McGrath y Pentax AWS después de la intu- plejidad por la dificultad en la orientación del
bación fallida mediante laringoscopia di- tubo endotraqueal (28,29). Por este motivo se
recta para lograr una intubación exitosa. han diseñado, conjuntamente, guías y fiadores
Esta revisión sistemática del papel actual de específicos para la intubación.
los VL tenía, como criterio de inclusión, que Sin embargo, paralelamente al uso clínico de
los dispositivos tuvieran al menos 10 artículos estos dispositivos se han descrito complicacio-
publicados en los 5 años previos a la revisión nes. Así, las laceraciones de la mucosa glótica,
(hasta Abril de 2011), por lo que varios de los lesiones de cuerdas vocales, subluxaciones de
que actualmente están disponibles en el merca- aritenoides y desgarros supracarinales son al-
do quedaron fuera de la misma. gunas de las complicaciones encontradas con
la utilización de estos nuevos dispositivos (fi-
gura 6).
Limitaciones (26)
Los videolaringoscopios tiene como princi-
pal restricción el coste que, sobre todo, limita la
disponibilidad en las áreas fuera de quirófano.
Los dispositivos necesitan conectarse a la red
eléctrica o baterías y, aquellos que cuentan con
un monitor externo conectado por cable, pue-
den resultar poco “portables”.
Debido a que proporcionan una imagen
indirecta, la sangre, las secreciones y el empa-
ñamiento de la lente oscurecen la imagen.
El empañamiento puede prevenirse aspi- Figura 6. Perforación del velo del paladar con
rando previamente la faringe, precalentando o Glidescope.
aplicando soluciones específicas a la lente distal
si el dispositivo no dispone de un sistema anti-
empañamiento propio (como GlideScope, Air- Clasificación
traq, King Vision, etc.).
Como cualquier otro dispositivo, los VL Los dispositivos ópticos disponen de una
precisan de una curva de aprendizaje(27). Aque- vídeo-cámara que permite al operador visuali-
llos que cuentan con una pala similar a la de zar la glotis de forma indirecta. El diseño pue-
Macintosh (sin canal) precisan un disposi- de variar en función de cómo se dispone dicha
tivo transglótico (fiador, Frova, Eischman, vídeo-cámara. Existen varios tipos de VL, con
etc.), insertado mediante una técnica que debe diferentes tipos de palas, interfaz para el ope-
aprenderse, puesto que pueden generar trau- rador y estrategia de intubación, así como dife-
matismos sobre el paladar blando durante su rentes modelos del resto de DO.
introducción. Por el contrario, si el operador La visión indirecta de la glotis se puede ob-
no es capaz de colocar adecuadamente la pala tener de diferentes formas:
de los dispositivos con canal, el tubo puede di- • Vídeo-cámara en miniatura, cuya imagen
rigirse directamente al interior del esófago. digital es transmitida electrónicamente a
una pantalla de un monitor externo (Pentax
AWS, McGrath, Glidescope, C- MAC).
Complicaciones • Haz de fibra óptica o sistemas de prismas
(Airtraq), que transmite la imagen a un apa-
Todos estos dispositivos permiten una rato externo a través de un sistema de vídeo
óptima visualización de la anatomía glótica, o de lentes.
pero, en ocasiones, las maniobras necesarias Siguiendo las clasificaciones propuestas por
para la intubación requieren una mayor com- Pott y col.(30), Healy DW y col. (25) y Niforopoulou

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Dispositivos ópticos 115

y col. (31) proponemos una clasificación de los Otras ventajas comunes a todos ellos son:
dispositivos ópticos que trata de aglutinar todas facilidad de visualización de las estructuras
las variedades en función de las características glóticas, que permiten usar cualquier tipo de
similares entre sí (Tabla 1): tubo endotraqueal, mayor duración que el fi-
1.  Videolaringoscopios con pala rígida, ya broscopio y un menor coste que este.
sea una pala “estándar”, similar a la del LD La desventaja es que, aun mejorando en la
Macintosh, o una pala angulada. mayoría de las veces el CL, la introducción del
2.  Videolaringoscopios con pala con canal TET en ocasiones es dificultosa y se precisa de
para guiar el tubo endotraqueal (TET). cierta práctica por lo que, a veces, hay que pre-
3.  Estiletes fibrópticos. formar el TET con un fiador (a diferencia de lo
4.  Videofibroscopios. que ocurre con las palas anguladas).
5.  Videolaringoscopios que permiten la oxi- Los más destacados son:
genación.
1) Videolaringoscopio C-Mac.
1. Videolaringoscopios con pala rígida
Describiremos en profundidad este VL dado
1.1. VL con pala rígida “estándar” que es uno de los más estudiados y usados den-
tro del grupo. Casi todo lo dicho es extrapola-
Todos ellos presentan una característica fun- ble al resto de DO del grupo.
damental: pueden ser usados como un larin-
goscopio directo convencional. Esto reduce, Descripción.
al menos teóricamente, la curva de aprendi-
zaje necesaria para usarlos correctamente (fi- Presenta una pala tipo Macintosh diseñada
gura 7). sin huecos y aplanada, con una anchura de 14

Tabla 1. Clasificación de los dispositivos ópticos (se han resaltado en color rojo los modelos más usados o
conocidos).

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116 Capítulo 7

Figura 7. Ángulo de visión vertical de 60 ° con una pala de tamaño Mac 4 y una D-blade del videolaringos-
copio C-MAC®, en comparación con los 15 grados logrados con un laringoscopio clásico. Original: Video-
laryngoscopy allows a better view of the pharynx and larynx than classic laryngoscopy. BJA British Journal of
Anaesthesia 109(6):1014-5. December 2012. DOI: 10.1093/bja/aes418. goo.gl/G6t9eR

Figura 8. C-MAC. Arriba a la izquierda, C-MAC y monitor. Arriba a la derecha, ángulo de visión de las palas.
Abajo a la izquierda, palas del C-MAC. Abajo a la derecha, pala D-Blade.

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Dispositivos ópticos 117

mm. (figura 8). Existe una pala nueva con un Hay, no obstante, ocasiones en que utilizando
canal de succión para introducir una sonda de la pala de Macintosh (especialmente el nº4) nos
aspiración (Döerges C-MAC). encontramos ante situaciones en las que esta
El ángulo de apertura de la lente óptica es de última maniobra nos será de utilidad. Funda-
hasta los 80º. mentalmente en dos casos:
Presenta un monitor portátil con una pan- • En epiglotis grandes que obstruyen la visión y
talla LCD de 7” de alta resolución con batería. no se levantan con facilidad desde la vallécula.
• En una laringoscopia difícil grado 3b (que
Tipos de pala. no mejora con BURP).
Aquellos casos en los que, con la pala tipo
3 tipo Macintosh (No 2, 3, 4): con el mismo Macintosh, se obtienen grados 2b ó 3 en la la-
diseño que la pala clásica de Macintosh, lo que ringoscopia, se puede intentar utilizar la ma-
facilita la técnica por personal entrenado en la- nipulación externa de la laringe o BURP para
ringoscopia directa. La angulación de la pala es mejorar la visión glótica, habiéndose repor-
de 18º en la nº3 y de 30º en la nº4, lo cual nos da tado mejoras en 1 ó 2 grados. Mejora que se
un ángulo de visión anterior de 16º con la nº3 y consigue utilizando la pala tipo D-Blade, sien-
de 20º con la nº4. do esta una buena alternativa cuando solo se
Algunos autores recomiendan el uso rutina- consiguen grados 3b y 4 con la laringoscopia
rio de la no3 y reservan la no4 para casos de con pala tipo Macintosh (lo comentaremos
VAD por su mayor angulación y para aquellas más adelante).
situaciones en las que sea necesario calzar la Asimismo, se pueden utilizar guías tipo Fro-
epiglotis para obtener una mejor visión de las va o Bougie para dirigir el tubo orotraqueal,
estructuras glóticas. así como ayudarse con pinzas de Magill para
2 tipo Miller (Nºs 0 y 1): utilizadas funda- orientar las guías y el propio tubo hacia la aper-
mentalmente en pediatría. tura glótica. Incluso podemos utilizar un fibro-
1 °Curva (D-Blade): se trata de una hoja con broncoscopio flexible para encarrilar el tubo.
mayor curvatura (40º), concebida para optimi-
zar la visión en los casos más difíciles, mejoran- Intubación nasal.
do la laringoscopia en 1 o 2 grados. Proporciona
un gran campo visual de 80º y presenta un per- Se ha observado que la intubación nasal se
fil no superior a los 12mm. ve ayudada con la videolaringoscopia. Además
de contar con una mejor visión se logra intubar
Inserción. en menos tiempo y con una escasa utilización
de la pinza Magill.
Se inserta con la técnica clásica para la pala Actualmente, existe disponible una pinza
de Macintosh, con la posibilidad de poder rea- Magill modificada por Boedeker, en tamaño
lizar una laringoscopia directa o indirecta a adulto y pediátrico, que es curva y está pen-
través del monitor. sada para favorecer la intubación con videola-
Se recomienda encender el equipo unos mi- ringoscopio o para la extracción de un cuerpo
nutos previos a ser usado para evitar el empa- extraño.
ñamiento de la óptica.
La introducción de la pala en la cavidad bucal Intubación de secuencia rápida.
debe hacerse con cuidado y bajo visión directa
de las estructuras, conforme avanzamos, para La maniobra de Sellick para secuencia
así minimizar el riesgo de lesiones traumáticas. rápida puede deformar la glotis, cerrarla y
Debido a la visión panorámica, posicionare- dificultar la intubación. El C-MAC permite
mos la punta de la pala en la vallécula —en el efectuar una intubación más rápida, logran-
caso de utilizar una pala tipo Macintosh, bajo do que el ayudante visualice en la pantalla los
visión directa— o calzando la epiglotis por su efectos clínicos de la compresión del cartílago
cara dorsal, si utilizamos una pala tipo Miller. tiroides.

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118 Capítulo 7

Ventajas. imágenes fijas y secuencias de vídeo en tiem-


po real. El monitor de 3,5” puede reproducir
Como la forma de la pala es similar a la imágenes de alto contraste incluso en entornos
Macintosh, el TET no precisa fiador. La visión de intensa luz diurna. El C-MAC PM se puede
obtenida incluye la punta de la pala y así se guía combinar con cualquier endoscopio provisto
esta hacia la vallécula. con una interfaz C-MAC.
La calidad de la imagen es muy buena, con co-
lores reales, alta resolución, visión panorámica
de la laringe y orofaringe, y posibilidad de gra-
bar fotos y vídeos.
Existe una gama completa de palas que
abarcan todas las edades y se adaptan a las di-
ferentes necesidades del manejo de la vía aérea.
Presenta una visión del extremo distal de la
hoja de Macintosh y D-Blade lo que confiere un
excelente control y precisión a la laringoscopia,
mejorando la visión laríngea (grado CL) y la
tasa de éxito en la intubación al primer intento
Permite la elevación de la epiglotis tanto
desde la vallécula como desde su cara laríngea,
lo que es especialmente útil en casos complejos.
Tiene una curva de aprendizaje breve, con
menor necesidad de utilizar guías o estiletes, Figura 9. C-MAC PM, el monitor portátil.
siendo más sencilla su introducción en la cavi-
dad bucal debido a su estrecho perfil y proporcio- Existe también un modelo con palas des-
nando una visión panorámica que disminuye la echables que consiste en un mango que cuenta
posibilidad de trauma durante el procedimiento. con la cámara (C-MAC S Imager), compatible
La pala tipo Macintosh avanza por el techo de con el monitor C-MAC. Se montan en cuestión
la cavidad orofaríngea y paraglosal derecha des- de segundos las palas desechables, que se pre-
plazando la lengua hacia el costado izquierdo, lo sentan en 3 tamaños (no 3, no 4 y D–Blade).
que proporciona más espacio para maniobrar A diferencia de otros laringoscopios de un solo
con el tubo orotraqueal, pudiendo usarse una uso, en este sistema la espátula y el mango se
guía en caso necesario o las pinzas de Magill. desechan juntos. Así se minimiza el riesgo de
Existe la posibilidad de ser utilizada en aque- contaminación cruzada incluso en paciente de
llos pacientes con inmovilidad cervical con alto riesgo (figura 10).
pala de Macintosh no4 o D-Blade con mínima
movilización de la columna cervical.

Limitaciones.

Es más incómodo de transportar que otros


DO que tienen el monitor incorporado a la
pantalla. El problema de la menor portabilidad
con respecto a los dispositivos que tienen in-
corporada una pantalla se ha intentado solu-
cionar con el modelo C-MAC PM, diseñado
para ser utilizado tanto en el ámbito hospitala-
rio como en el extrahospitalario (figura 8).
La pantalla OTI (Open-To-Intubate, abrir
para intubar) permite la documentación de Figura 10. Videolaringoscopio C-MAC S.

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Dispositivos ópticos 119

Otra limitación del C-MAC es que no se Esterilización.


puede introducir cuando hay una apertura bu-
cal muy limitada. Precisa, como los demás DO no desecha-
bles, un alto nivel de desinfección obtenido
Complicaciones C-MAC. por cualquier método validado en el mercado
como ESTERIS, STERRAD, etc.
Existe la posibilidad de provocar lesiones
traumáticas en el paladar, pliegue palatoglo- Sistema antiempañamiento.
so y amígdala tonsilar producidas tanto por
el videolaringoscopio como por el tubo oro- No tiene un sistema específico antiniebla,
traqueal, aunque la incidencia de las mismas aunque la luz puede aumentar la temperatura
parece ser menor en comparación con otros vi- de la zona y disminuir la diferencia de tempe-
deolaringoscopios. ratura entre el aparato y el cuerpo del paciente,
También existe la posibilidad de mala vi- causa fundamental del empañamiento.
sión por empañamiento, lo que se reduce de-
bido al calor de la luz LED. Este tipo de luz no 1.2. VL con pala rígida angulada
tiene registradas quemaduras por sobrecalen-
tamiento. Presentan ventajas comunes a todos ellos:
Con aperturas bucales inferiores a los 3 • Facilidad de visualización de las estructuras
cm. hay mayor dificultad o imposibilidad de glóticas
introducción del C-MAC en la cavidad bucal, • Permiten usar cualquier tubo endotraqueal
pese a tener un perfil estrecho para ser un vi- • Mayor duración que el fibroscopio.
deolaringoscopio. La desventaja es que, aunque en la mayoría
Hay una menor incidencia de CL grado 1 de las ocasiones mejoran el Cormack-Lehane,
en la laringoscopia con respecto a Glidescope la introducción del TET a veces es dificulto-
o Airtraq, no siendo así para la pala D-Blade. sa. Al no disponer de un canal en el que alo-
Para facilitar la intubación con la pala D- jar el TET, suelen precisar de cierta práctica y,
Blade, se ha diseñado una guía con un ángulo con frecuencia, es necesario preformar el TET
ajustado a la forma especial de la pala D- con un fiador que le proporcione al mismo la
BLADE. Su superficie lisa permite un mejor angulación que tiene la pala del VL para poder
deslizamiento, y puede también ser utilizada dirigirlo a la entrada de la glotis.
cuando el tubo es poco estable y puede defor-
marse individualmente, de modo que puede 2) Glidescope
usarse tanto con la D-BLADE como con todos
las espátulas C-MAC de tipo MACINTOSH El videolaringoscopio Glidescope (GVL)
(figura 11). es un dispositivo que proporciona una visión

Figura 11. Guía para el videolaringoscopio C-MAC. Figura 12. Glidescope.

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120 Capítulo 7

mejorada y aumentada de la glotis, como un fi- • MAC T3, MAC T4: con el aspecto de las tra-
brobroncoscopio, pero es mucho más sencillo dicionales Macintosh.
de utilizar al tener un diseño parecido al de un • LoPro T3 y LoPro T4: con la forma clásica
laringoscopio tradicional (figura 12). de Glidescope, pero fabricadas en titanio.
Las palas disponen de cámaras digitales de
Características. alta resolución a todo color, y un sistema an-
ti-vaho con un perfil de calentamiento rápido
Aparecido a principios de siglo, el Glides- para evitar el empañamiento de la lente.
cope está fabricado con material plástico bio- El monitor de 6,4” es TFT en color, VGA
médico. El dispositivo consiste en una pala y 640 × 480 píxeles, de 1,1 kg. de peso, y cuenta
un mango en una sola pieza reutilizable. En con un sistema de grabación de audio y vídeo,
la parte distal de la pala se inserta una vídeo- con la posibilidad de capturar y almacenar la
cámara digital de alta resolución junto con dos foto de la pantalla en directo y transferirlo por
fuentes de luz emisoras de diodos (rojo y azul). USB (figura 14). No cuenta con la certificación
La cámara tiene una amplia lente equipada con de Aeronavegabilidad (US Army).
un sistema antiempañamiento(32). La imagen
captada se muestra en un monitor LCD en co-
lor con pantalla de 7 pulgadas, aunque también
podría proyectarse en otros dispositivos o ser
grabada utilizando un puerto standard para sa-
lida de vídeo (NTSC)(33).
El diseño de la pala se diferencia de la de un
laringoscopio convencional en que no es des-
montable, tiene una anchura máxima de 18
mm. en cualquier lugar de la pala y tiene una
curvatura de 60 grados en la punta(34,35).
El monitor posee una plataforma portátil con
ruedas que lo hace fácilmente transportable.
A partir del año 2006, fueron apareciendo
nuevos modelos con distintas modificaciones.
2.1. GVL Titanium reutilizable: cuenta Figura 14. Monitor GVL Titanium.
con palas de bajo perfil para una mejor manio-
brabilidad y mayor espacio de trabajo, además La batería es de tipo Litio-ion, con una du-
de más resistentes y de menor peso. ración estimada de 90 minutos en condiciones
Existen 4 tipos de palas pensadas para pa- normales de funcionamiento si está completa-
cientes que vayan desde 10 kg. hasta obesida- mente cargada. El tiempo de carga completa de
des mórbidas (figura 13): una batería vacía es de menos de 6 horas.
2.2. GVL reutilizable: se trata de la
evolución del Glidescope original. Es un VL
con posibilidad de ser utilizado en niños y
adultos al estar provisto de cuatro palas reuti-
lizables de diferentes tamaños, diseñadas para
pacientes de 1,8 kg. hasta pacientes con obesi-
dad mórbida (figura 15).
Las palas GVL tienen una cámara de alta
resolución tipo CMOS para visualización en
tiempo real de la intubación, con un siste-
ma antivaho (RevealTM) característico, y un
perfil de calentamiento rápido para evitar el
Figura 13. Palas GVL Titanium. empañamiento de la lente.

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Dispositivos ópticos 121

tes de 4 kg. a obesidad mórbida, presentando 4


tamaños de pala GVL (2,3,4 y 5).
2.5. AVL pretérminos/neonatos: utiliza el
mismo monitor que los dos modelos anteriores.
Está pensado para niños de 500 grs. a 28 kg., con
4 palas desechables GVL (GVL 0, 1, 2, 2.5) que
se montan sobre un bastón de vídeo pequeño.
2.6. Ranger desechable: diseñado para ser
usado por equipos de emergencia y militares
Figura 15. Palas GVL reutilizable. (nivel centros de bajas Medicina Militar, ROLE
1, 2 y 3), este VL puede estar funcionando en
Viene, además, con un estilete rígido Glide- cuestión de segundos, es portátil, compacto y
Rite como ayuda a la intubación (figura 16). ligero (168  ×  173 mm., y menos de 0,56 kg.),
y posee el certificado de Aeronavegabilidad del
Ejército y de la Fuerza Aérea de Estados Unidos
“Safe- a-Fly” (figura 17.2).

Figura 16. GlideRite.

El GVL puede estar operativo en cuestión de


segundos y cuenta con un monitor de 7” en co-
lor de 320 × 240 pixel, con pantalla anti-reflec-
tante, con salida de vídeo NTSC para facilitar
la grabación. Las dimensiones del monitor son
167 mm. (alto) x 207 mm. (ancho) x 83 mm.
(profundidad) y un peso de 1,4 kg. Cuenta con
una batería recargable de Li–ion de 12 V., que
proporciona energía durante 90 minutos.
2.3. AVL desechable: el Advance Video
Laryngoscopy (AVL) cuenta con un bastón de
vídeo reutilizable, disponible en 2 tamaños, que
porta una cámara digital de alta resolución y Figura 17.1. AVL desechable.
sobre el que se coloca la pala desechable trans-
parente (figura 17.1).
Hay 6 tipos de palas tipo Glidescope (GVL
0, 1, 2, 2.5, 3, 4), desde prematuros (500 gr.)
hasta pacientes con obesidad mórbida.
El monitor de 6,5” cuenta con una resolución
de calidad DVD TFT Color, VGA 640  ×  480,
pantalla antireflectante, y 1 kg. de peso. Puede
grabar 1 hora de vídeo (unas 40 intubaciones)
antes de necesitar descargarlas, algo que puede
hacerse por USB.
Cuenta con una batería de 7,2 V. 2200mAh.
Li–Ion y duración de uso de unos 90 minutos.
2.4. AVL reutilizable: similar al modelo
desechable, se diferencia —además de por ser
reutilizable— en que está pensado para pacien- Figura 17.2. Ranger desechable.

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122 Capítulo 7

Las palas desechables se montan sobre un Inserción.


bastón de vídeo reutilizable de dos tamaños, que
cuenta con una cámara de alta resolución, sis- El videolaringoscopio Glidescope está dis
tema antivaho, con un perfil de calentamiento ñado para que la pala sea introducida en la
rápido para evitar el empañamiento de la lente. boca por la línea media de la lengua, a diferen-
Existen 6 tamaños de pala tipo GVL (0, 1, 2, cia de la pala de laringoscopio tradicional. Si
2.5, 3, 4), para pacientes de 500 gramos a obesi- lo introdujésemos por la derecha de la lengua
dad mórbida. Cuenta con un monitor en color no quedaría suficiente espacio para introdu-
compacto, con una pantalla de 3,5” antirreflejo. cir el tubo y maniobrar con él. Por otra parte,
Batería de litio–ion recargable, que propor- tampoco debe ser introducido por la izquierda
ciona un uso continuo durante 90 minutos. de la lengua, porque se podría comprometer la
Cargador de grado médico que opera a 50-60 iluminación (figura 19).
Hz. y 100-250 V.
2.7. Ranger reutilizable: similar al modelo
desechable, se diferencia en que puede usarse en
pacientes de 10 kg. a obesidad mórbida, contando
con 2 tamaños de pala GVL (3 y 4) (figura 18).

Figura 18. Ranger reutilizable.

Predicción de dificultad de intubación con Gli-


descope. Figura 19. Inserción Ranger reutilizable.

Se considera posible dificultad de intubación La pala se avanza hasta que la glotis sea vi-
con Glidescope (36) cuando existe un Cormack- sible en el monitor, de forma que suele quedar
Lehane 3-4, con un test de la mordida de labio alojada en la vallécula de la epiglotis. El TET
superior de 3 o cuando la distancia esterno- debe ser fiado y preformado antes de introdu-
mentoniana es pequeña (<12,5 cm.). cirlo para facilitar su manejo (37).
Hay pocos estudios sobre dificultad de El extremo distal del tubo debe curvarse con
intubación con videolaringoscopios y el Gli- una angulación de 60 grados, de modo que se
descope es uno de los pocos con literatura al ajuste lo máximo posible a la curvatura de la
respecto, siendo esos tres predictores en los que pala y así conseguiremos que la punta del tubo
se ha encontrado significación estadística. se dirija hacia la punta de la pala.

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Dispositivos ópticos 123

Productos y sistemas GlideScope

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124 Capítulo 7

Especificaciones de sistemas de GlideScope®

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Dispositivos ópticos 125

Palas y bastones

En el extremo proximal, es recomendable sirve para asir el tubo y facilitar las maniobras
dar una angulación al tubo de 90 grados ha- de giro en los distintos ejes.
cia la derecha, con lo que conseguimos, por un Este diseño para la inserción del TET ha
lado, evitar que el tubo choque contra el pecho sido aportación nuestra, buscando la manera
del paciente al introducirlo(38) y, por otro, tene- de facilitar la introducción del tubo, que es la
mos una especie de mango (figura 20) que nos maniobra más complicada.

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126 Capítulo 7

Se retira el fiador (figura 25) al mismo tiem-


po que se termina de introducir el tubo en
la tráquea y se comprueba su colocación a
través del monitor (figura 26).
• Por último, se retira la pala sujetando el
TET, comprobando que no se ha producido
ningún daño en las estructuras de la orofa-
ringe.

Ventajas.

Figura 20. Pala de Glidescope y conformación del El videolaringoscopio tiene un diseño simi-
TET con mango. lar al de un laringoscopio convencional, de for-
ma que es fácil de utilizar por personas poco
experimentadas, a pesar de que se requiere
La casa comercial ofrece un fiador metáli- cierta práctica para maniobrar con el tubo una
co con una curvatura fija de 60 grados como vez insertada la pala.
la pala del Glidescope (Glideride. Figura 16), La angulación de la pala y la posición de la
pero otros grupos utilizan un introductor Fro- cámara proporcionan un ángulo de visión más
va o Eschmann (39) para guiar el tubo. amplio que el obtenido con el fibrobroncosco-
Se recomienda introducir la pala por la línea pio óptico.
media de la lengua siguiendo 4 pasos consecu- Con el videolaringoscopio, el clínico no ne-
tivos: BOCA-MONITOR-BOCA-MONITOR cesita mantener una línea directa de visión des-
• BOCA: mirando la boca del paciente se in- de la boca a la glotis y, como consecuencia de
troduce la pala por la línea media de la len- esto, la laringoscopia requiere menor tracción
gua, evitando lesionar el paladar (figura 21). y menor fuerza, resulta menos estimulante
• MONITOR: a continuación, se dirige la mi- para el paciente y produce menos alteraciones
rada al monitor y la pala se va introduciendo hemodinámicas. Es más barato y más duradero
para ir visualizando las distintas estructuras que el fibrobroncoscopio óptico, necesita me-
de la vía aérea, úvula, epiglotis y glotis y sue- nos mantenimiento y puede ser esterilizado y
le quedar en la vallécula de donde se trac- puesto a punto de forma rápida y sencilla.
ciona hacia arriba para tener una adecuada Las imágenes obtenidas en el monitor están
visión de la glotis (figura 22). ampliadas y muestran la anatomía de la laringe
• BOCA: posteriormente, miramos a la sin distorsiones, de forma que se pueden reco-
boca del paciente para introducir el TET nocer perfectamente las estructuras anatómicas
cogiéndolo por el asa y dirigiendo la punta y las posibles anomalías, si existen. Además, el
del mismo hacia la luz que proyecta la pala videolaringoscopio Glidescope incorpora en su
(donde está la cámara), punto muy impor- lente un sistema antiempañamiento que evita
tante porque así quedará abocado la punta que el vapor distorsione dichas imágenes.
del tubo a la glotis (figura 23).
• MONITOR: finalmente, miramos al mo- Limitaciones.
nitor y comprobamos como el TET queda
abocado a la glotis o lo más próximo posi- La principal desventaja del videolaringos-
ble, introduciendo el mismo con un ligero copio con respecto a la intubación con larin-
giro de 90 grados en el sentido de las agujas goscopio tradicional es la resistencia al avance
del reloj, para evitar que choque con la pared del tubo endotraqueal. Este aspecto es el más
anterior de la laringe (figura 24). Para esto, importante de la curva de aprendizaje. Con
también ayuda si retiramos el fiador 2 ó 3 frecuencia, encontramos que es difícil reali-
cm, de modo que la punta sea menos rígida zar la intubación, a pesar de haber realizado
y se deslice mejor hacia dentro de la tráquea. una buena laringoscopia y de tener una buena

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Dispositivos ópticos 127

Figura 21. Paso 1: mirar boca.

Figura 25. Retirada de fiador.

Figura 22. Paso 2: mirar monitor.

Figura 26. Introducción del TET.

visión de la glotis en el monitor (Cormack-Le-


hane grados 1 y 2).
Se requiere cierta práctica para hacer avan-
zar el tubo endotraqueal correctamente en-
tre las cuerdas vocales. Hay que coordinar de
forma adecuada los movimientos en el pa-
Figura 23. Paso 3: mirar boca. ciente mientras se mira el monitor(40). Es reco-
mendable adquirir experiencia en su manejo
utilizándolo primero en pacientes que se espe-
ra que sean fáciles de intubar.
Podemos tener dificultad para meter la pala
en pacientes con limitada apertura bucal, dis-
tancia interdentaria reducida o tórax promi-
nente. En estos casos, puede ser útil introducir
la pala de la misma forma en que introduci-
mos un Guedel(41), es decir, con la concavidad
hacia arriba, avanzarla hasta el fondo del pala-
dar y luego dar un giro de 180 grados de for-
ma que sobrepase la lengua y quede por detrás
Figura 24. Paso 4: mirar monitor. de ella.

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128 Capítulo 7

La dificultad al avance del tubo la podemos • Supervisión y documentación de la la-


encontrar a diferentes niveles: ringoscopia. Es una herramienta muy útil
1) A veces, resulta difícil introducir el tubo para el aprendizaje de la intubación (45,46),
en la boca porque la pala ocupa gran parte de ya que tanto el que enseña como el que
su apertura. Puede resultar útil introducir el aprende están visualizando la misma
tubo en la boca en posición horizontal con la imagen, aumentada y con una perfecta
curvatura dirigida hacia la derecha y, una vez identificación de las estructuras. Además,
dentro de la cavidad oral, dar un giro de 90 gra- cuando sea necesaria una ayuda con
dos en sentido antihorario para que quede en presión de la laringe desde fuera, permite
la posición habitual. Otros autores introducen una perfecta coordinación entre el ayu-
el TET antes que la pala (42,43) o deslizan la pala dante y quien realiza la intubación, faci-
hacia la comisura izquierda de la boca (aunque litando la colocación del tubo entre las
la visión de la glotis está ligeramente desviada) cuerdas (47).
para dejar espacio al paso del tubo. • Intubación en inducción de secuencia
En algunas ocasiones, después de insertar rápida. Su utilidad es impedir la aspi-
el tubo en la boca, intentamos hacerlo avanzar ración pulmonar en caso de regurgita-
hasta que se vea en el monitor y encontramos ción, usándolo dos operadores de forma
una resistencia en un punto que está fuera de coordinada ya que ambos tienen la mis-
nuestra visión directa y fuera de la pantalla. ma visión (48,49). El primer operador rea-
La punta del tubo probablemente esté chocan- liza la laringoscopia y aspira la orofarin-
do con la pared posterior o lateral de la faringe. ge y el segundo operador la intubación.
Para solucionar esto, hay que traccionar de Deberá ser realizada por personas que ya
la pala para abrir una buena vía de acceso, ajus- tengan destreza y manejo de la técnica.
tar bien la curvatura del tubo a la de la pala y • En intubaciones en las que existe gran
deslizarlo lo más pegado posible a esta, diri- cantidad de secreciones en la vía aérea
giendo la punta del tubo hacia la luz. es más útil que el fibrobroncoscopio óp-
2) En otras ocasiones, donde encontramos tico, ya que es más difícil que se manche
la resistencia al avance del tubo, es al intentar la lente.
acercar la punta del tubo a la apertura glótica. • En pacientes con enfermedades infec-
Si la glotis aparece en posición anterior, tendre- ciosas como HIV o SARS, este disposi-
mos que angular más la punta del tubo (44) para tivo permite al que intuba permanecer
que sea más fácil dirigirlo hacia las cuerdas. alejado de la boca del paciente, a diferen-
Además, para que la glotis descienda, podemos cia de la laringoscopia directa.
reducir ligeramente la tracción de la pala. • En pacientes en los que queremos evitar
3) Otras veces, tras colocar la punta del tubo alteraciones hemodinámicas(50) o au-
en la apertura glótica, al empujarlo notamos mentos de presión intracraneal, ya que
que no entra fácilmente, sino que está cho- se necesita menos fuerza para realizar la
cando con la pared anterior de la tráquea. En laringoscopia y resulta menos estimulan-
esta situación, hay que girar el tubo en sentido te hemodinámicamente para el paciente.
de las agujas del reloj para que no choque con- • Para intubaciones nasotraqueales(51,52).
tra la pared. También puede resultar útil retirar En este caso se introduce el TET por la
el estilete 2-3 cm. mientras se intenta avanzar nariz sin necesidad de pinzas de Magill.
el tubo o retirada del dispositivo 1-2 cm. o usar La mayoría de las veces el TET pasa di-
como guía del TET un introductor tipo Frova rectamente a la glotis (53), pero en caso de
o Eschmann. que no sea así se pueden usar varias ma-
niobras:
Indicaciones. °° Si hay localización anterior de la punta
del tubo con respecto a la glotis, reali-
A. Se puede utilizar este dispositivo para intu­ zar manipulación externa de la laringe
bación en situaciones especiales: llevándola hacia arriba.

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Dispositivos ópticos 129

°° Si la localización de la punta es poste- posición neutra. Se ha utilizado con éxito


rior, desplazar la laringe hacia abajo. en espondilitis anquilopoyéticas (58).
°° En la localización lateral de la punta, si • Manejo de la vía aérea en pacientes obe-
está hacia la derecha, rotar el tubo en sos. Se puede realizar en estos pacientes
dirección antihoraria y, si está a la iz- una intubación despierto, o bien se puede
quierda, rotarlo en dirección horaria. utilizar en inducción de secuencia rápida.
°° También se puede ajustar la posición C. Otras indicaciones:
de la cabeza: si la punta está en ante- • Colocación de tubos de doble luz.
rior, flexionarla y si está en posterior, • Intercambio de TET (figura 27).
extenderla. • Colocación de sondas oro o nasogástricas.
B. En el manejo de la Vía Aérea Difícil, resulta • Inserción de sondas ecocardiográficas
indicado en los siguientes casos: transesofágicas.
• Visión laríngea con grados de Cor- • Extracción de cuerpos extraños.
mack-Lehane 2 extremo, 3 ó 4 con larin- • Visualización y valoración de la orofaringe.
goscopia directa. En la mayoría de casos,
el videolaringoscopio iguala o mejora
—al menos en un grado— la visión res-
pecto a la laringoscopia directa, de forma
que suelen pasar fácilmente a grado de
Cormack-Lehane1 ó 2 (54).
• Como dispositivo de rescate en intuba-
ción difícil no prevista, ya que se pue-
de disponer de él de forma sencilla y
rápida.
• Intubación despierto en el manejo de
vía aérea difícil(55,56). Se recomienda rea-
lizar esta técnica bajo sedación ligera y
pulverizar la cavidad oral con anestésico Figura 27. Intercambio de TET.
local (por ejemplo lidocaína al 10 %) y,
una vez introducida la pala, administrar Complicaciones.
lidocaína —de nuevo bajo visión direc-
ta— en las estructuras faríngeas. Además La complicación más frecuente es la perfo-
de ser un método poco estimulante para ración del velo del paladar (figura 6) de la que
el paciente, presenta la ventaja de poder en los años 2007 y 2008 se publicaron varios
colocar cualquier tamaño de tubo en- casos (59-61) ya que, al introducir el tubo endo-
dotraqueal, lo que no siempre es posible traqueal, una vez que la punta pasa la lengua y
con el fibro-broncoscopio. hasta que aparece en el monitor, una parte del
• Se puede utilizar como ayuda en intu- trayecto queda fuera de nuestra visión. Para
bación con fibrobroncoscopio(57). De evitarla, se recomienda angular de forma co-
esta forma, se obtiene una visión ma- rrecta la punta del tubo e introducirlo pegado a
croscópica de la intubación y permite la pala, evitando dirigirlo hacia la pared poste-
facilitar las maniobras de paso del tubo rior de la faringe.
a través de las cuerdas que, a veces, son Generalmente es una complicación leve
dificultosas con el fibrobroncoscopio por que no requiere tratamiento, aunque en algu-
chocar contra los aritenoides. nos casos ha precisado de sutura o de uso de
• Intubación en pacientes con movili- electrocoagulación. De todas formas, podemos
dad cervical limitada. Es especialmen- afirmar que se trata de un dispositivo seguro y
te útil porque no es necesario alinear los con mínimas complicaciones.
ejes oral-faríngeo-traqueal, de modo que Aziz y col. comentan —en un trabajo reali-
se intuba al paciente con la cabeza en zado en 2004 intubaciones(62) usando el video-

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130 Capítulo 7

laringoscopio Glidescope de forma rutinaria Al utilizarlo, hacemos una preparación si-


y como plan alternativo al fallo de la larin- milar a la que usamos con el FBO para paciente
goscopia— que el número de complicaciones despierto (mirar capítulo). Sin embargo, como
mínimas fue del 1 % (pequeñas lesiones en teji- este dispositivo no presenta canal de trabajo,
do blando) y que el de complicaciones mayores hemos ideado uno usando un Drum (catéter
(lesiones dentales, laríngeas, en cuerdas voca- venoso) que introducimos en el TET paralelo
les, etc.) fue del 0.3 %. al fiador haciendo sobresalir su punta sobre la
parte distal del TET (figuras 29 y 30), de for-
Esterilización. ma que cuando este está encima de la glotis ad-
ministramos 2 ml. de lidocaína al 2 % a través
Con el videolaringoscopio Glidescope hay de él para anestesiar la glotis, cuerdas vocales,
que tomar la precaución de no someterlo a tem- aritenoides y, posteriormente, una vez en la
peraturas superiores a 65 °C, ya que se podrían tráquea, administramos 2 ml. más de lidocaína
dañar sus componentes. al 2 %, como hacemos con el FBO.
Se debe lavar manualmente con detergen-
te o un agente enzimático desbridante. Se re-
comienda consultar la lista de procesos que
recomienda el fabricante para la desinfección
o esterilización de alto grado (lejía, Steris, Ste-
rrad, vides OPA, Standard Metricide, solución
desinfectante Accel y quimioesterilizante de
alto grado).
El monitor se puede limpiar con un paño
empapado en alcohol. (figura 28).

Figura 29. Instilación de anestésico local.

Figura 28. Colocación sondas.

Glidescope con paciente despierto.


Figura 30. Instilación de anestésico local.
Como sabemos, cuando el paciente presenta
una Vía Aérea Difícil conocida, la intubación También se puede usar la cánula de xilocaína
debe realizarse con el paciente despierto. Has- 10 % o el MADgic atomizador (ver capítulo
ta ahora, el dispositivo más usado es el fibros- intubación despierto), para anestesiar la zona
copio (FBO). Sin embargo, si las características con visión del Glide scope.
del paciente lo permiten, nosotros recomenda- Una vez introducido el TET, dormimos al
mos usar como primera opción el Glidescope paciente con más seguridad y rapidez que con
si se tiene experiencia con él (aunque siempre el fibroscopio porque tenemos una visión exac-
teniendo preparado el FBO por si fallara). ta a través de la pantalla.

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Dispositivos ópticos 131

2. Videolaringoscopios con pala con canal de todos los calibres. La pala del Airtraq (ATQ)
para guiar el tubo endotraqueal. consta de 2 canales, uno al lado del otro, sir-
viendo uno como canal guía para la colocación
Presentan un canal por donde se desliza el e inserción del tubo endotraqueal y el otro
TET para la intubación. Como el TET va di- como canal óptico que acaba en una lente dis-
rigido en el canal, cualquier modificación de tal. Una luz fría, que funciona con batería, se
movimientos la debemos de hacer sobre el dis- halla situada en la punta de la pala.
positivo y no sobre el tubo. La imagen es transmitida a un visor proxi-
El tubo no precisa ser fiado con un estilete mal a través de una combinación de lentes y
y, generalmente, mejoran el Cormack-Lehane. prismas (figura 31), en lugar de fibra óptica o
componentes electrónicos, con un sistema de
1) Laringoscopio óptico Airtraq. antiempañamiento proporcionado por el calor
de la luz. El visor permite la visualización de la
El Airtraq (Prodol Meditec, Vizcaya, España. glotis y las estructuras circundantes, así como
2005. US Patent No 6,843,769), es un larin- la punta del tubo endotraqueal.
goscopio óptico desechable inventado por el Actualmente existen 2 modelos, el Airtraq
oftalmólogo español Pedro Acha, que permite SP y el Airtraq Avant. En ambos casos, se puede
la visualización de las cuerdas vocales sin nece- usar una cámara de vídeo que se adapta al ca-
sidad de alineación de los ejes oral, faríngeo y bezal y que —por Wi-Fi— sirve como sistema
laríngeo y que no puede ser usado para realizar de transmisión de vídeo inalámbrico y permi-
una laringoscopia directa. te la visualización en una pantalla externa con
El Airtraq tiene forma anatómica y permi- nes docentes. (Imágenes cortesía de PRO-DOL
te la colocación de tubos endotraqueales (TET) MEDITEC. goo.gl/tKXfU7).

1.1. Airtraq SP.

El modelo Airtraq SP es la evolución del


Airtraq clásico, desechable, de un solo uso,
diseñado para facilitar las intubaciones tra-
queales, que permite la visualización completa
de la vía aérea durante el 100 % de la intubación.
No requiere la hiperextensión del cuello y per-
mite intubar a pacientes en prácticamente cual-
quier posición (figura 32).
Se encuentra disponible en varios tamaños:
• Estándar: Azul. Tamaño 3. TET 7,0-8,5. Aper-
tura bucal mínima: 16 mm.
• Pequeño: Verde. Tamaño 2. TET 6,0-7,5.
Apertura bucal mínima: 15 mm.
• Pediátrico: Morado. Tamaño 1. TET 4,0-
5,5. Apertura bucal mínima: 11,5 mm.
• Neonatal: Gris. Tamaño 0. TET 2,5-3,5. Aper-
tura bucal mínima: 11 mm.
• Nasotraqueal: Naranja. Puede utilizarse con
cualquier TET estándar. Apertura bucal mí-
nima: 15 mm.
• Doble Luz: Amarillo. TDL de 28-41 °Fr. de
cualquier tipo (derecho, izquierdo, con y
sin gancho para la carina). Apertura bucal
Figura 31. Sistema de lentes del Airtraq. mínima: 19 mm.

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132 Capítulo 7

1.2. Airtraq Avant.

El modelo Airtraq Avant está compuesto de 3


elementos que deben ser montados por el usua-
rio cada vez que se lleve a cabo una intubación.
La óptica es una pieza reutilizable que con-
tiene los sistemas óptico, antivaho y electrónico,
y que se articula para facilitar su inserción en la
pala. Solo funciona cuando está completamen-
te insertada en la pala.
La pala es una pieza desechable de plástico
rígido, de forma anatómica, que consta de 2
canales laterales paralelos. Un canal que termi-
na en una lente distal, para la inserción de la
óptica, y otro canal, abierto en su extremo dis-
tal, que hace de guía para el TET.
El visor es una pieza desechable que se colo-
ca en la parte superior de la pala y que contiene
una lente proximal.
La pala y visor del laringoscopio Airtraq
Avant se suministran en envases individuales
listos para su uso (figura 33).
Dispone de una base de recarga y de 2
tamaños de palas desechables:
• Pequeña: Verde. Tamaño 2, usar con TET
6,0-7,5. Apertura bucal mínima: 17 mm.
• Grande: Azul. Tamaño 3, usar con TET 7,0-
Figura 32. Airtraq SP. 8,5. Apertura bucal mínima: 17 mm.

Figura 33. Airtraq AVANT.

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Dispositivos ópticos 133

Ventajas del Airtraq (tanto SP como Avant). 2. Puede existir una resistencia al avance del
TET, generalmente por chocar con el arite-
1. Condiciones comparables de intubación al noides derecho. Para solucionarlo, debemos
laringoscopio Macintosh: retirar ligeramente el Airtraq y avanzar el
El Airtraq proporciona condiciones com- TET desde una posición más distal o usar
parables de intubación al laringoscopio direc- un tubo de menor tamaño.
to Macintosh cuando se trata de una vía aérea 3. Puede aparecer traumatismo de la mucosa
normal. Además, la adquisición de habilidad oral o faríngea. Por ello, es importante, si se
en el manejo del dispositivo resulta rápida. En saca el dispositivo con sangre, explorar la
los estudios con maniquí y simulacros de Vía cavidad orofaríngea por si hubiera lesiones.
Aérea Difícil, el Airtraq —en general— facilita 4. Se ha descrito la rotura del balón de neu-
mejores condiciones de intubación y requiere motaponamiento del TET al deslizarse por
menos maniobras de optimización, causa me- el canal del Airtraq. Debe lubricarse el TET
nor índice de traumatismo dental y tiene ma- antes de introducirlo en el canal.
yor éxito de intubación que el laringoscopio
directo Macintosh. Maniobra de Intubación con Airtraq SP.
Todo esto se debe a que el Airtraq propor-
ciona una visión de elevada calidad de la glo- • Preparación:
tis, sin necesidad de alinear los ejes de la vía °° Seleccionar el tamaño adecuado de Air-
aérea y, por consiguiente, se requiere aplicar traq SP para el tubo endotraqueal (TET)
menos fuerza durante la laringoscopia, con una que se vaya a utilizar.
disminución en la incidencia de traumatismos °° Encender la luz accionando el interrup-
de los tejidos orales que con las laringoscopias tor situado bajo la tapa de la caja de las
e intubaciones traqueales convencionales. pilas. Si no se encendiese, reemplazarlo.
2. Rápida curva de aprendizaje. La luz deja de iluminar intermitentemen-
Se requiere menos habilidad para introducir- te cuando el sistema antivaho está total-
lo que con el laringoscopio directo Macintosh. mente activado (30-60 seg.).
Por ello, es útil para el entrenamiento del per- °° Asegurarse de que el globo está bien des-
sonal que realiza intubaciones orotraqueales inflado. Lubricar el TET e introducirlo en
con poca frecuencia, como en el medio extra- el canal lateral.
hospitalario. °° Alinear la punta del TET con el final del
No se conoce con exactitud la curva de canal lateral del Airtraq SP.
aprendizaje de este dispositivo, aunque se esti- °° Lubricar apropiadamente el Airtraq SP
ma que sea en torno a 20 usos o más. sin tocar la lente.
3. Es un dispositivo desechable. • Colocación del Airtraq SP:
4. Facilita una completa visión angular de la °° Insertar el Airtraq SP en la línea media
laringe y estructuras adyacentes durante la de la boca del paciente. Prestar atención
intubación. especial para evitar empujar la lengua
5. No requiere hiperextensión del cuello. Per- dentro de la faringe (figura 34). En ocasio-
mite la intubación en cualquier posición. nes, puede ayudar introducirlo siguiendo
6. Puede ser usado con cualquier TET. la misma técnica utilizada para la cánula
7. Presenta un sistema antiempañamiento. de Guedel.
°° Deslizar el Airtraq SP por la cavidad oro-
Limitaciones. faríngea manteniéndolo en la línea media.
°° Antes de que alcance el plano vertical, mi-
1. Requiere de una apertura bucal de al menos rar a través del visor para identificar es-
11-19 mm. para introducirlo en el caso del tructuras.
Airtraq SP (desde modelo de pala pediátrica °° Continuar deslizándolo hasta reconocer
hasta modelo para TET de doble luz), y de la epiglotis y situar la punta en la vallécula
17 mm. en el caso del Airtraq Avant. (figura 35).

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134 Capítulo 7

°° Alternativamente, se puede situar la pala


por debajo de la epiglotis.
°° Realizar un ligero movimiento de
tracción vertical hacia arriba para hacer
visibles las cuerdas vocales (figura 36).
• Inserción del tubo endotraqueal.
°° Alinear el centro del campo visual me-
diante ligeros movimientos de la punta.
°° Avanzar el TET empujándolo despa-
cio hacia abajo a lo largo del canal late-
Figura 34. Inserción del Airtraq SP. ral confirmando el paso a través de las
cuerdas vocales y la longitud insertada
(figura 37).
°° Inflar el globo del TET y conectar el TET
al respirador, verificando la colocación.
°° Reposicionarlo si fuese necesario.
• Extracción del Airtraq SP (figura 38).

Figura 35. Inserción del Airtraq SP.

Figura 37. Inserción del Airtraq SP.

Figura 36. Inserción del Airtraq SP. Figura 38. Extracción del Airtraq SP.

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Dispositivos ópticos 135

°° Separar el TET del Airtraq SP retirándolo 7. Avanzar el TET despacio sin girarlo sobre su
hacia el lateral, mientras se mantiene el propio eje.
TET en su posición.
°° Sacar el Airtraq SP de la vía aérea del pa- Maniobra de Intubación con Airtraq AVANT.
ciente siguiendo la línea media.
1. Preparación (figura 39).
Recomendaciones de uso Airtraq SP. • Seleccionar el tamaño adecuado de pala
para el TET que se vaya a utilizar, y quitar
1. Adquirir experiencia inicial previa en vías el visor.
aéreas sin dificultad. • Insertar completamente la óptica en la
2. Insertar el Airtraq SP evitando la lengua y pala hasta que encaje en su posición.
deslizarlo despacio y con suavidad. • Colocar el visor sobre el extremo proxi-
3. Mantener el Airtraq SP en la línea media de mal de la óptica con el ojo en relieve, si-
la boca. tuado en el visor, de cara al usuario.
4. Mirar a través del visor antes de que el Air- • Al insertar la pala, la luz comenzará a
traq SP alcance el plano vertical. parpadear durante aproximadamente 90
5. Si no se reconocen las estructuras (aritenoi- segundos hasta que el sistema anti-vaho
des, epiglotis, etc.), retirar ligeramente hacia caliente la lente de la pala.
atrás el Airtraq SP. • Cuando el dispositivo esté listo para la
6. Una vez que la punta esté en la epiglotis, bien intubación, la luz será constante.
en la vallécula (estilo Macintosh), o bien bajo 2. Extracción de la óptica Airtraq Avant y
la epiglotis (estilo Miller), realizar un ligero desecho.
movimiento de tracción vertical hacia arriba • Extraer la óptica Airtraq Avant de la pala
(no realizar acción de palanca). sujetando con firmeza ambos laterales del
visor y separarlos. Asegurarse de que la
óptica no entre en contacto con ninguna
superficie potencialmente contaminada.
• La óptica se apaga automáticamente cuan-
do se extrae de la pala.
• Desechar la pala y el visor, como cualquier
otro residuo potencialmente contaminado,
siguiendo los procedimientos legales loca-
les que regulan la eliminación y reciclaje.
• Si es necesario, volver a colocar la óptica
Airtraq Avant en la estación de carga
para recargar la batería.

Recomendaciones de uso Airtraq Avant.

1. Adquirir experiencia inicial previa en vías


aéreas sin dificultad.
2. Insertar el Airtraq Avant evitando la lengua
y deslizarlo despacio y con suavidad.
3. Mantener el Airtraq Avant en la línea media
de la boca.
4. Mirar a través del visor antes de que el Air-
traq Avant alcance el plano vertical.
5. Si no se reconocen las estructuras (aritenoi-
des, epiglotis, etc.), retirar ligeramente hacia
Figura 39. Preparación del Airtraq AVANT. atrás el Airtraq Avant.

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136 Capítulo 7

6. Una vez que la punta del Airtraq Avant • Mejora del sistema de sujeción de las
esté en la epiglotis, bien en la vallécula (esti- pilas.
lo Macintosh), o bien bajo la epiglotis (estilo 4.  Mejora de los redondeos y eliminación de
Miller), realizar un ligero movimiento de aristas.
tracción vertical hacia arriba (no realizar 5.  Mejora del visor: a partir de 2015, todos los
acción de palanca). Airtraq incorporan un nuevo visor que per-
7. Avanzar el TET despacio. mite conectar directamente a las cámaras de
endoscopia (figura 43).
Mejoras introducidas desde 2014. 6.  Mejora del canal de guía: se ha eliminado la
protuberancia en la zona distal.
1.  Sistema óptico: se han introducido nuevas En el modelo inicial, el empujador estaba
lentes que proporcionan mejor definición y diseñado para desplazar el TET hacia la izquier-
enfoque (figura 40). da. El modelo actual también dirige el TET
• Eliminación de reflejos y luz de retorno. hacia la izquierda, pero algo menos que antes.
• Mayor magnificación de la imagen. Se ha mejorado el deslizamiento del tubo
• Centrado de la imagen. En el modelo ori- al presentar —la superficie del canal— menos
ginal, la glotis se mostraba siempre en la fricción. En modelos anteriores, si el TET no
zona izquierda de la imagen. estaba bien lubricado y era avanzado y retroce-
dido repetidamente el globo podía pincharse.
El nuevo diseño permite rotar el TET dentro
del canal facilitando que su punta se orien-
te adecuadamente para entrar en la cavidad
glótica.

Técnica para orientar el TET.

Debido al bisel del TET, la zona que vemos


es su extremo distal izquierdo (figura 44. Rojo
en la imagen). El extremo más avanzado del
TET es el derecho, que no vemos (figura 40.
Azul en la imagen). Para facilitar la entrada del
TET a través de las cuerdas vocales es más efec-
tivo apuntar con el TET hacia la izquierda de la
cavidad glótica.

Comportamiento del TET.

• Giro del Airtraq (figura 45): si el TET toca


Figura 40. Visión con Airtraq. inicialmente en el lado derecho de la epiglo-
tis o aritenoides, el Airtraq debe girarse para
2.  Reducción de mínima apertura bucal. El orientar las cuerdas vocales. En la mayoría de
nuevo Airtraq SP es hasta un 10 % más es- los casos, un pequeño giro en sentido antiho-
trecho que SP original (figura 41) rario ayudará a embocar el TET.
3.  Mejoras en el sistema eléctrico: • Rotación del TET (figura 46): el TET toca
• Reducción del tiempo de calentamiento inicialmente en el lado derecho de la epiglo-
para el sistema antiempañamiento. Antes tis. EL TET se gira dentro del canal en sentido
40 segundos, ahora 30 segundos. antihorario y se mueve posterior y a la iz-
• Mejora del botón de encendido (figura quierda. EL TET se gira dentro del canal en
42). sentido horario y se mueve anterior y a la de-
• Reducción de 3 a 2 pilas. recha, entrando a través de las cuerdas vocales.

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Dispositivos ópticos 137

Figura 41. Distintas aperturas bucales.

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138 Capítulo 7

Cámara Wi-Fi (Airtraq SP y AVANT). • Se activa al conectarla al Airtraq.


• Cuenta con una pantalla de 2,8” TFT-LCD,
Se ha desarrollado una nueva cámara que es 240 × 320 RGB, que puede girarse para faci-
compatible con ambos modelos, tiene un menú litar la intubación desde diferentes posicio-
sencillo y conexión por Wi-Fi. Esta cámara faci- nes (180 grados en cada eje horizontal y 270
lita la intubación en diferentes posiciones, per- grados en el vertical).
mite grabar y descargar los vídeos, es portátil • El panel de la pantalla es táctil, OGS 2,8”
y fácil de usar y aporta una buena calidad de Capacitivo.
imagen (figura 47). • Sensor de vídeo: CMOS, VGA 640 × 480.
• Resolución de vídeo con el Wi-Fi desconec-
1) Características de la cámara. tado: 400 × 440.
• Resolución de vídeo con el Wi-Fi conecta-
• Se puede acoplar de tamaño en adultos Air- do: 200 × 220.
traq SP y Airtraq Avant. • Permite grabar en vídeo y descargarlo luego.

Figura 42. Botón de encendido.

Figura 43. Visor modelo 2014. Figura 44. Visión del bisel del TET en la cámara.

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Dispositivos ópticos 139

Figura 45. Comportamiento del TET. Giro del Airtraq (imagen cortesía de PRODOL MEDITEC).

Figura 46. Comportamiento del TET. Rotación del TET (imagen cortesía de PRODOL MEDITEC).

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140 Capítulo 7

Figura 47. Cámara Wi-Fi Airtraq.

Figura 48. Múltiples opciones de visualización del Airtraq.

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Dispositivos ópticos 141

• Conexión Wi-Fi con PC, iPhone o iPad, • Batería de Li-Po 3,7 V., 2.100mAh, con un
Android. tiempo de funcionamiento de 100 minutos.
• Permite la conexión simultánea con 5 dis- • Se recarga mediante conexión microUSB o
positivos. en una estación de carga (figura 49). Tarda
• Existe un adaptador para poder colocar el 150 minutos.
smartphone como visor (usando una aplica- • Dimensiones: 58 × 82 × 93 mm. Peso: 210 gr.
ción gratuita descargable) (figura 48).
2) Bonfils

El fibroscopio de intubación Bonfils es un


fibroscopio rígido(63) que fue concebido para
la intubación orotraqueal. Su nombre deri-
va de su creador el Dr P. Bonfils (Inselspital
Hospital, Bern, Switzeland). Si bien fue in-
troducido en la práctica clínica en los años
80, hasta 1996 no estuvo disponible para su
comercialización.

Descripción.

El Bonfils es un DO que consta de un cuer-


po cilíndrico liso y recto, rígido, pensado para
la intubación oral por vía retromolar con TET
a partir de un diámetro interno mayor o igual a
2,5 mm. (figura 50).
Se presenta en tres modelos, que a su vez
pueden ser portátiles (batería y visor portátiles)
o con conexión DCI. Uno de ellos es para adul-
Figura 49. Estación de carga del Airtraq AVANT. tos, y los otros dos para niños. Todos ellos in-

Figura 50. Bonfils preparado en quirófano.

ERRNVPHGLFRVRUJ
142 Capítulo 7

Modelos de Bonfils

Modelo 10331 B: diámetro externo


DE 5 mm.
Longitud de trabajo: 40 cm.

Angulación dista: 40 grados.

Visor móvil.
Adultos Mod. 10331 BD
: 35.000 pixel,
conexión DCI.
DE 5,0 mm.

Para TET > 5,5 mm.

Longitud de trabajo: 40 cm. Figura 51. Intubación con Bonfils.
Angulación dista: 40 grados.

Mod. 11605 C.: DE 2,0 mm.



Para TET 2,5-3,5 mm.

Longitud de trabajo: 22 cm.
Angulación dista: 40 grados.
 Visor
móvil.

Mod. 11605 CV: Conexión DCI.



DE 2,0 mm.

Para TET 2,5-3,5 mm.

Longitud de trabajo: 22 cm.
Angulación dista: 40 grados.

Pediátricos Mod. 10332 B.
 35.000 píxeles.



DE 3,5 mm.

Para TET 4,0-5,5 mm.

Longitud de trabajo: 35 cm.
Angulación dista: 40 grados.
Visor móvil.

Mod. 11605 CV: Conexión DCI.


35.000 píxels.

DE 3,5 mm.
Para TET 4,0-5,5 mm.

Longitud de trabajo: 35 cm.
Angulación dista: 40 grados.
Figura 52. Intubación con Bonfils.

Figura 53. Intubación con Bonfils.

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Dispositivos ópticos 143

cluyen un adaptador de TET para fijación y Inserción.


suministro de O2.
En el extremo proximal del dispositivo, se El Bonfils está diseñado para su introducción
encuentra la pieza de observación (o conexión por la región retromolar, aunque puede reali-
DCI) que se continúa por el interior del cuer- zarse su introducción también por la línea me-
po del dispositivo, mediante un sistema de dia (figuras 51 a 53).
fibras ópticas que culminan en el extremo dis- Existen varias técnicas descritas acerca de
tal, de modo que la visión a través de esta pie- cómo realizar la inserción del dispositivo:
za puede realizarse mirando directamente por Acceso retromolar. Consiste en la apertura
la misma o bien mediante la conexión con una de la boca del paciente introduciendo el dedo
cámara y su visualización en un monitor. pulgar de la mano izquierda para sujetar la
156 El dispositivo presenta una angulación lengua y realizando una ligera tracción man-
en “palo de hockey” de aproximadamente dibular hacia delante (figura 54). De la misma
40 grados a pocos centímetros del extremo forma, la punta del Bonfils es introducida con
distal. el aparato sujeto por la mano derecha del anes-
El tubo puede ser ajustado y permanecer su- tesista. Un ayudante hace protusión del maxilar
jeto en el extremo proximal, ya que el disposi- inferior.
tivo presenta a ese nivel un sistema de sujeción
del tubo.
Al colocar el TET en el Bonfils hay que si-
tuarlo de tal manera que la punta del dispositi-
vo quede unos 0,5 cm. por dentro de la punta
del tubo. Esto facilita la visualización de la en-
trada laríngea y el avance del TET a través de
las cuerdas vocales mediante la visualización
directa de la glotis, minimizando así el riesgo
de traumatismo de la vía aérea (figura 51).

Características.

• Haz de luz de 35.000 pixel.


• Ángulo distal óptimo de 40 grados.
• Permite suministrar un flujo de oxígeno con-
tinuo a través de un adaptador de TET.
• Ocular móvil que permite el ajuste óptimo Figura 54. Apertura de la boca para acceso retro-
para cualquier situación. molar. Original: Manual del Bonfils. Storz.
• Integración en el sistema intubación DCI
(Direct Coupled Interface). Una vez introducido el Bonfils, se debe des-
• Características de la batería: lizar por la comisura derecha, guiándolo por
• Fuente de luz de alta intensidad (más de detrás de los molares, manteniéndolo en con-
50.000 lux). tacto con la mucosa de la mejilla (para evitar
• Disponible en versión de 2 pilas alcalinas de que se desplace de mejilla, lo sujetamos con el
1,5 V. o batería recargable. dedo índice de la mano izquierda) y dando al
• Luz blanca pura mediante tecnología LED mismo tiempo un giro de la punta hasta visua-
(5.500 K). lizar la glotis o la epiglotis.
• El foco de luz especial permite el ajuste Cuando solo se visualiza epiglotis, o bien la
óptimo de luz en el conector endoscópico. misma se encuentra prácticamente en contacto
• LED ofrece más de 50.000 horas de vida con la pared faríngea posterior, es conveniente
útil. deslizar la punta del DO por detrás de la misma,
• Tiempo de utilización de 120/40 min. hasta ver la glotis. Una vez visualizada la glotis,

ERRNVPHGLFRVRUJ
144 Capítulo 7

se procederá a deslizar el tubo suavemente a • Solo en algunos se puede administrar oxíge-


través de las cuerdas vocales manteniendo en no a la vez que se introduce.
todo momento el Bonfils en posición fija. No se
debe avanzar todo el dispositivo al interior de Complicaciones.
la tráquea por el riesgo de lesión de la vía aérea.
Otra técnica consiste en utilizar un larin- Las principales complicaciones descritas con
goscopio Macintosh para realizar la apertura la intubación con Bonfils son:
de la boca del paciente y, una vez abierta la mis- • trauma y sangrado de la vía aérea superior.
ma, la punta del Bonfils es introducida sujetan- • Dolor de garganta y ronquera.
do el aparato con la mano derecha. • Enfisema cervical y facial (64), por entrada de
La tercera opción es realizar la intubación aire a alto flujo a través de una herida en la
por la línea media con tracción lingual. Este mucosa de la mejilla.
sistema, que Karl Stortz denomina “direct ac-
cess with head/neck flexion”, mejora sustancial- 3. Videofibroscopios
mente la facilidad para introducir el DO.
3.1. Ambu aScope
Ventajas.
Es un dispositivo óptico que podríamos de-
A la hora de hablar de las ventajas del Bon- nominar videofibroscopios o videolaringosco-
fils, es inevitable no compararlo con el fibro- pios flexibles desechables. Como se dijo en la
broncoscopio flexible. auditoría del Reino Unido 4th National Audit
• El tiempo de intubación es más corto con Project del Royal College of Anaesthetists (NAP4)
Bonfils. (65)
, la insuficiente disponibilidad de equipos en
• El Bonfils es más robusto y tiene una imagen el manejo de la vía aérea difícil y la formación
grande y clara. inadecuada en el uso de este equipo fueron con-
• Es un dispositivo más económico. siderados entre los principales factores que con-
• El tiempo de preparación del dispositivo es tribuyen a los malos resultados. Por otra parte,
menor. el acceso inmediato a un fibroscopio para la
• Es muy fácilmente transportable en situa- inspección de la vía aérea o por vía aérea difícil
ciones de emergencia. resultó un problema recurrente(66).
• La curva de aprendizaje es más corta. En este sentido, las NICE guidance MTG14,
• Presenta una fácil limpieza y desinfección. de julio de 2013 (66) llegaron a la conclusión de
Al comparar la intubación con Bonfils con que el Ambu aScope 2 era una alternativa acep-
la mascarilla laríngea Fastrach: table en el manejo de los casos de vía aérea difícil
• El pequeño tamaño de Bonfils permite rea- inesperada, así como en intubaciones difíciles
lizar la intubación en pacientes con mínima y tubos endotraqueales cuando un endoscopio
apertura bucal. reutilizable de fibra óptica no esta disponible.
• También es útil en pacientes que han recibi- Por lo que conseguir que el Ambu aScope 2 esté
do previamente radioterapia cervical en los disponible para su uso en el ámbito clínico ha-
cuales no es recomendable la intubación con bitual es probable que mejorase los resultados y
mascarilla laríngea. la seguridad del paciente.
• El tiempo de intubación con Bonfils es menor. Los dispositivos de visualización desecha-
• La morbilidad postanestésica de la vía aérea bles de Ambu aScope 2 y aScope 3 permiten el
es menor. manejo de la vía aérea, tanto si nos enfrenta-
mos con una vía aérea rutinaria como difícil.
Desventajas.
Ambu aScope 2.
• No puede ser utilizado para intubación nasal.
• No permite la aspiración de secreciones, al El aScope 2 es un endoscopio de intubación
no poseer canal de succión. flexible desechable para intubaciones difíciles

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Dispositivos ópticos 145

de la vía aérea e intubaciones con fibroscopio lud (NHS), especialmente en unidades donde
en el paciente despierto (figura 55). el acceso a los endoscopios de intubación flexi-
ble podría ser limitado.
Las conclusiones fueron muy simples: apro-
bación del aScope 2 en todas las áreas del hos-
pital donde se gestiona la vía aérea (quirófanos,
UCI, maternidad, etc.) y donde son suscep-
tibles de mejorar la seguridad del paciente.
Además, el Instituto Nacional del Salud en el
Reino Unido ahorra dinero, evitando daños
costosos para los pacientes.
La guía concluye que, teniendo en cuenta las
consecuencias en la salud provocadas por el re-
traso en la intubación o el no lograrla, así como
los costes asociados con los efectos adversos re-
lacionados, se recomienda la incorporación del
Ambu aScope 2 en todos los ámbitos clínicos eva-
luados. La incorporación de esta guía es simple
y económica de implementar.
Al tener un Ambu aScope 2 siempre dispo-
nible en su departamento, la seguridad del pa-
ciente se mejora y, al mismo tiempo, se ahorra
dinero.

Características del aScope 2.

Cordón de inserción:
• Longitud de trabajo: 630 mm.
• Tubo endotraqueal mínimo (diámetro in-
Figura 55. aScope 2 y monitor Ambu aScope. terno): 6,0 mm.
• Ancho máx. de la parte insertada: 5,4 mm.
El aScope 2 proporciona una solución senci- • Zona de articulación distal: el cordón de
lla y rentable para simplificar los procesos hospi- inserción debe mantenerse recto Arriba-
talarios e incrementar la seguridad del paciente. Abajo 120 grados +/- 10 grados.
Durante el 2012 y principios de 2013, el Ins- • Temperatura máxima de la zona de articu-
tituto Nacional para la Salud y la Excelencia lación distal: 39 °C (a temperatura ambien-
Clínica Británico (NICE) evaluó el uso del aSco- te: 23 °C).
pe 2 en lo que respecta al manejo de la Vía Aérea • Señal de vídeo: NSTC.
Difícil y, en julio de 2013, NICE emitió la guía Sistema óptico:
NICE MGT14 apoyando el uso del aScope 2 (67). • Campo de visión: 80 grados.
• Dirección de la vista: 0 grados (hacia ade-
¿Qué dice la guía NICE? lante).
• Profundidad de campo:2 mm. ~ 50 mm.
Después de la evaluación de todos los da- • Método de iluminación: LED.
tos clínicos y económicos, NICE concluyó que Esterilización: óxido de etileno.
la atención al paciente se puede mejorar, los
riesgos de efectos adversos en las vías respira- Utilización del aScope 2.
torias se pueden evitar, y los costes se pueden
reducir mediante la incorporación del uso de El mango de aScope 2 se ha diseñado para
Ambu aScope 2 en el Sistema Nacional de Sa- sujetarse con la mano (cualquiera de ellas).

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146 Capítulo 7

Cuando la palanca de inflexión se desplaza compatible con tubos con un diámetro interno
fuera de su posición neutra, se siente un au- de 4 a 10 mm.
mento de la resistencia a medida que se llega Se puede utilizar un flujo de aire intermitente
a los límites. Se recomienda probar el disposi- de 1-2 segundos, analizado con 2,2 l./min. a una
tivo antes de su uso para familiarizarse con la contrapresión de 5 bar para alejar la secreción
resistencia. del extremo distal de aScope 2. El caudal no
Cuando la palanca de inflexión se mueve a debe superar los 2,2 l./min.
una posición y se suelta, la zona de articulación Al retirar el aScope 2, la zona de articulación
distal volverá a su posición neutra. distal debe encontrarse en una posición neu-
Cuando la palanca de inflexión se presio- tra y no desviada. De lo contrario, existe el
na hacia abajo, la zona de articulación distal se riesgo de dañar aScope 2 y/o de lesionar al pa-
mueve hacia arriba. ciente. Mientras se retira debe observarse la
Cuando la palanca de inflexión se mueve imagen en tiempo real en el monitor Ambu
hacia arriba, la zona de articulación distal se aScope o aView.
mueve hacia abajo.
aScope 2 cuenta con un canal de trabajo luer Características monitor Ambu aScope.
por el que es posible inyectar anestesia tópica
o aplicar un flujo de aire, compatible con todas • Pantalla LCD TFT en color de 6,5”.
las jeringas gracias a una conexión ISO (figura • Resolución máxima de pantalla: 640 × 480
56). Se recomienda que el canal luer esté cerra- píxeles.
do cuando no se esté utilizando. Para asegurar- • Estándar de la señal de vídeo: NTSC.
se de que la anestesia tópica ha salido del canal, • Tiempo de encendido: Unos 10 segundos
se recomienda aplicar 2 ml. de aire al mismo. • Tiempo de respuesta: 15 ms.
Si se aplica un flujo a través del canal hay • Latencia máx. desde la cámara: <200 msg.
que colocar el conector de flujo en el conector • Orientación horizontal.
luer e insertar un tubo. El conector de flujo es • Batería de iones de li. de 7,4 V. 2200 mAh.

Figura 56. Canal de trabajo Luer del aScope 2.

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Dispositivos ópticos 147

Ambu aScope 3 El aScope 3 puede, además, suponer un aho-


rro de costes en su uso en la vía aérea difícil
Como DO estériles desechables disponi- en unidades hospitalarias remotas, quirófanos
bles para la intubación y broncoscopia, aSco- y unidades de cuidados intensivos.
pe 3, aScope 3 Slim y aScope 3 Large resuelven
tres retos claves: son accesibles al instante, son Características aScope 3 (figura 57)
estériles directamente desde el envase y no re-
quieren mucha manipulación ni reprocesa- • Diámetro de la cuerda de inserción 5,0 mm.
miento. - Ancho de canal 2,2 mm.
El aScope 3 es ideal para una amplia gama • Conexión para la fijación del TET.
de procedimientos endoscópicos, tanto para la • Ángulo de flexión de 150 grados/130 grados.
intubación en los procedimientos endoscópicos Características aScope 3 Slim (figura 58)
como para la formación de habilidades de • Videoscopio flexible de un solo uso con per-
intubación y fibroncoscopia. fil ultrafino.

Figura 57. aScope 3.

Figura 58. aScope 3 Slim.

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148 Capítulo 7

Figura 59. aScope 3 Large.

• Diámetro de la cuerda de inserción 3,8 mm. • Operativo en cuestión de segundos.


• Su diseño ultrafino permite la colocación de • Interfaz de usuario intuitiva.
unTET≥5mm. o un TDL≥37 °Fr de tamaño. • Fácil transferencia de archivos a través de
• Ancho de canal 1,2 mm. USB.
• Conexión para la fijación del TET. • Máximo de tres horas de batería.
• Ángulo de flexión de 130 grados/130 grados.
4. Videolaringoscopios que permiten
Características aScope 3 Large (figura 59) la oxigenación

• Aumenta el diámetro del canal de trabajo 4.1. Totaltrack VLM


hasta 2,8 mm., proporcionando un aumento
de más del 50 % en la capacidad de succión. El Totaltrack VLM (Medcomflow, S.A.) ha
• Diámetro de la cuerda de inserción 5,8 mm. sido diseñado por el Dr. Pedro Acha, cuyo
• Conexión para la fijación del TET. diseño anterior fue el Airtraq. Podría definirse
• Ángulo de flexión de 140 grados/130 grados. como un DSG desechable de tercera generación
que permite la intubación a su través, con una
Monitor aView (figura 60) visión directa y una ventilación continua desde
que el que el dispositivo es introducido en la
• Imagen clara de alta resolución. boca del paciente, añadiendo la posibilidad de
• Monitor de pantalla táctil portátil. intubación mientras se mantiene la ventilación.

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Dispositivos ópticos 149

Figura 60. Monitor aView.

Figura 61. Totaltrack.

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150 Capítulo 7

Figura 62. Totaltrack VLM (imágenes cortesía de Medcomflow, S.A.).

O, justamente por estas características, como El totaltrack VLM dispone de un globo hin-
un videolaringoscopio de tercera generación chable para conseguir un sellado a nivel larín-
que permite ventilar mientras se realiza la geo, un canal para guiar el tubo endotraqueal,
intubación. Eso sí, teniendo presente que ne- un canal para pasar una sonda esofágica, un ca-
cesita una apertura bucal de 19 mm. para su nal para aspirar en la laringe y un contenedor
colocación (figura 61). para la batería. No contiene ningún compo-
Está integrado por una vídeo-cámara (Vi- nente con látex.
deo-track) reutilizable y por un kit desechable El Totaltrack presenta 2 partes diferenciadas
(Totaltrack VLM) (figura 62. Imágenes cortesía (figura 63):
de Medcomflow, S.A.). • Desechable:
La vídeo-cámara incluye la posibilidad de °° Batería para la vídeo-cámara. Fuente
registrar las imágenes de vídeo en una tarje- de alimentación: pilas AA de 2200 mA.
ta SD. También tiene una salida de vídeo para (3,6 V.).
poder mostrar las imágenes en un monitor °° Mascarilla para sellar la glotis.
grande o un proyector, o grabarlas en un dis- °° Canal para el TET, pudiendo usarse de
positivo externo. 7,5 a 8,5 mm.

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Dispositivos ópticos 151

Figura 63. Totaltrack VLM dispuesto en quirófano.

°° Tubo de aspiración gástrica, de tamaño °° Microcámara con luz y sistema antiem-


máximo 12 °Fr. pañamiento. El sistema de TV es NTSC
°° Tubo de aspiración de las secreciones in- 320 × 240.
ternas de la mascarilla. °° Rango de enfoque de 55 grados (30-100
°° Exoesqueleto rígido. mm.).
• Reutilizable: °° La iluminación la proporcionan 6 LED’s.
°° Monitor de 2,5” TFT para visualización de °° Una ranura para tarjeta SD de 2 Gb.
la glotis. Con una resolución de 480 × 234 °° Salida de vídeo analógico para conectar
y una relación de aspecto de 4:3. con una pantalla externa.

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152 Capítulo 7

Características. • Se inicia el modo de grabación en la tarjeta


SD, y/o se conecta a un monitor externo me-
• Permite ventilar y luego intubar, y viceversa. diante la conexión externa a propósito.
• Visión continua durante ambas maniobras • Se introduce un TET del tamaño indicado
con una vídeo-cámara exclusiva para este para cada tamaño de Totaltrack VLM por
sistema. el conducto de guía hasta la profundidad
• Aporte de oxígeno de forma continua a marcada.
presión positiva durante ambas maniobras. • Se infla el globo del TET dentro del canal
• Permite usar TET standard de tamaño gran- guía hasta crear la estanqueidad con el To-
de hasta 8,5 mm. taltrack VLM.
• Permite una extubación segura bajo una • Se inserta el totaltrack VLM en la boca por
ventilación segura y una visión continua. la línea media con el TET cargado.
• Solo se necesita una persona para su manejo. • Se infla el manguito hinchable del Totaltrack
• Tiene un canal exclusivo para la aspiración VLM con una presión de unos 40 mmHg.
gástrica. (igual que en las máscaras laríngeas).
• Tiene un sistema de aspiración exclusivo para • Se conecta el TET a una bolsa de oxigenación
las secreciones internas de la mascarilla. AMBU o al ventilador artificial.
• Sistema anti-vaho. • Se administra oxígeno a presión positiva:
• Permite su uso en cualquier posición res- °° Modo ventilatorio:
pecto al paciente. No es necesario hiperex- ~~ Se comprueban los parámetros de sa-
tender el cuello del paciente. turación de oxígeno en sangre, de cap-
• Permite superficializar la anestesia en la fase nografía y auscultación para compro-
final de la cirugía al poder intercambiar el bar su correcta función.
modo intubación por el modo ventilación. ~~ Si nos queremos quedar en esta fase
• Manejo de los fármacos: aprovechando los ventilatoria se puede retirar el exoes-
2 modos de utilización del totaltrack VLM. queleto rígido y dejar las partes flexi-
En la ventilación e intubación podemos: bles. El exoesqueleto rígido se puede
°° Hacer una inducción sin relajante mus- volver a colocar en caso necesario.
cular e insertar el totaltrack VLM, venti- °° Modo intubación:
lando como un supraglótico. ~~ Se pasa desinflando el globo del TET,
°° Una vez comprobado que podemos ven- avanzando el TET y deslizándolo por
tilar al paciente podemos aplicar el rela- las cuerdas vocales bajo visión directa
jante para poder intubarlo. con la vídeo-cámara.
~~ A continuación, se infla el globo del
Contraindicaciones. TET y se sigue administrando oxígeno
a presión positiva por el TET.
• Apertura interdental superior a la mínima °° Esta maniobra de pasar del modo
recomendada: tamaño #3 de 17 mm., y para ventilación al modo intubación también
el tamaño #4 y #5 de 19 mm. (Tabla 2). se puede realizar a la inversa.
• Sangrado abundante en la cavidad bucal o °° A la hora de la extubación, se puede re-
laríngea que impida una adecuada visión. tirar el TET hacia atrás y volver a la fase
• Alergia a la silicona de calidad médica o al ventilatoria por si se desatura el paciente
PVC de calidad médica (compuestos del to- o hay que reintubarle.
taltrack VLM).
Cuidados y precauciones.
Técnica de manejo.
1. Hay que comprobar que la vídeo-cámara
• Se introduce la cámara de vídeo del Total- funcione bien antes de empezar a utilizarse.
track VLM por el canal guía adecuado. Com- 2. Comprobar que desliza bien el introductor
probamos que funciona. del exoesqueleto rígido.

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Dispositivos ópticos 153

3. Comprobar que se hincha correctamente la años saldrán al mercado aún más. Estudios
mascarilla laríngea. como el ADEPT ponen de manifiesto la difi-
4. Comprobar que no hay ningún objeto que cultad que existe a la hora de elegir entre uno
impida el paso correcto del tubo endotra- u otro, más allá de las preferencias personales
queal. de los usuarios(67). A día de hoy, no hay ensa-
5. El Totaltrack VLM es de un solo uso, no se yos clínicos aleatorizados que hayan logrado
esteriliza. Se desecha después de su uso. demostrar la superioridad de uno sobre otro
6. La vídeo-cámara es reutilizable y se limpia y con los nuevos que vayan apareciendo, la
con un paño con los productos estándares situación no será distinta.
de cada hospital con los que se limpian los Lo lógico es que terminen quedándose los
otros videolaringoscopio. que se vayan demostrando más útiles, a la par
7. La vídeo-cámara no se esteriliza porque no que eficientes, como en su día pasó con los
entra en contacto con el paciente. Está com- dispositivos supraglóticos.
pletamente aislada. Con las guías de la ASA de 2013, al incluírseles
8. La vídeo-cámara tiene una vida útil de un como dispositivos a utilizar de entrada ante la
año, para garantizar su buen funciona- sospecha de VAD, los videolaringoscopios en-
miento. traron con fuerza en los protocolos de manejo
9. Finalizada la utilización del Totaltrack VLM, de la VAD. Sin embargo, en estas guías se les
retirar el tornillo de la tapa de las baterías, mencionaba de forma genérica, sin especificar
o cortar el manguito de unión y desechar la ni valorar cuál debíamos usar. Es más, estaban
batería en un punto de retirada de baterías dentro de un grupo de dispositivos de resca-
del hospital como requiere la legislación te entre los que podía elegirse para solventar
europea. una situación de fracaso de la laringoscopia e
intubación en donde la ventilación con masca-
rilla facial siguiera siendo exitosa.
¿Cuáles son los costes asociados Sin embargo, en un reciente estudio ob-
a no ser capaz de manejar una vía servacional retrospectivo llevado a cabo so-
aérea con éxito? bre el análisis de 346.861 casos, en los que se
identificó 1.427 casos de fallo de la laringos-
Según se refleja en “La declaración de cos- copia directa por 1.009 anestesiólogos, con
tes” de la reciente NICE guidance MTG14(67), los consiguientes reintentos de intubación (68),
Documento para Ambu aScope 2, los costes comprobaron:
del Instituto Nacional de Salud por una lesión • Mayor éxito en el rescate de intubaciones
cerebral hipóxica en un entorno general fue- fallidas con videolaringoscopio que con las
ron de £378.000 (460.640 €), y en un entorno otras técnicas recomendadas por la ASA.
obstétrico de £646.000 (787.344 €). • Los videolaringoscopios eran más usados
Los costes de litigio fueron de  £135.000 en dicho rescate que las otras técnicas.
(163.666  €), las estancias prolongadas en la • Los videolaringoscopios eran usados en el
UCI de aproximadamente £8.000 (9.698 €) en rescate de situaciones de VMF difícil tras
intubación fallida, y aproximadamente £20.000 fallo de la intubación con laringoscopio
(24.2478 €) por una traqueotomía desplazada. directo. Algo que según el algoritmo de la
Otros costes vienen del daño causado por en- ASA debía hacerse con un DSG.
doscopios reutilizables y otros múltiples factores Esto, junto a la inclusión de los videola-
relativos a la dotación de personal y equipo. ringoscopios en el Plan A de abordaje de la
vía aérea difícil imprevista en el adulto de las
guías de la DAS de 2015 (69) quizás suponga el
¿Cuál es el futuro? inicio del fin de la hegemonía de los laringos-
copios directos y un cambio de mentalidad y,
Como hemos visto, hay muchos, muchísimos posiblemente, también de las próximas guías
dispositivos ópticos, y sin duda en los próximos de la ASA.

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154 Capítulo 7

New ‘Gold Standard’ for Difficult Airway Man-


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Conclusiones 9. Sakles JC, Patanwala AE, Mosier JM, et al. Com-
parison of video laryngoscopy to direct laryn-
Sigue sin existir una evidencia científica que goscopy for intubation of patients with difficult
avale la superioridad de ningún dispositivo óp- airway characteristics in the emergency depart-
tico sobre el resto. ment. Intern Emerg Med. 2014; 9(1):93- 98.
La inexperiencia es el factor de riesgo que 10. Mosier JM, Stolz U, Chiu S, et al. Difficult
lleva a mayor tasa de fracasos. airway management in the emergency de-
La habilidad se consigue con la práctica dia- partment: GlideScope videolaryngoscopy com-
ria. Se debe realizar una curva de aprendizaje pared to direct laryngoscopy. J Emerg Med.
comenzando con casos CL 1 y manejo previsto 2012; 42(6): 629-634.
de la vía aérea teóricamente fácil. 11. Mort TC. Emergency tracheal intubation: com-
A mayor destreza, mayor eficacia. plications associated with repeated laryngoscopic
Se precisan mayor número de estudios para attempts. Anesth Analg. 2004 Aug; 99(2):  607-
poder sacar conclusiones definitivas sobre los 13, table of contents.
DO. Deberían llevarse a cabo ensayos clínicos 12. Alberti PW. The history of laryngology: a cen-
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Dispositivos ópticos 155

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156 Capítulo 7

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Dispositivos ópticos 157

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Capítulo 8

Dispositivos transglóticos
D. Paz Martín, M. Aliaño Piña,
M. B. Serna Gandía, C. Palacios Muñoz.

Contenidos traqueal, facilitan su inserción o el intercambio


por otro tubo (1).
• Concepto.
• Tipos:
°° Fiadores. Tipos
~~ Parker Flex-It.
~~ Estilete rígido Glide-Ride y Truflex. Fiadores
°° Introductores huecos: introductor de Fro-
va y catéter de intubación de Patil. También conocidos como estiletes o man-
°° Otros introductores: estilete luminoso driles. Son dispositivos maleables que se inser-
Trachlight.
 tan en el interior de los tubos endotraqueales
• Intercambiadores: para que adopten una forma de J que facilite la
°° Mettro. intubación.
°° Cook. Levitan y col. Demostraron, en un modelo
°° Arnt. de cadáver, que la angulación del extremo dis-
• Catéteres de intubación: tal de la unidad tubo-fiador mayor de 35 grados
°° Aintree
 aumenta el riesgo de dificultad o imposibilidad
°° Retrógrado. de intubación(2). Una excesiva angulación tam-
• Conclusiones. bién se ha relacionado con mayor riesgo de le-
siones sobre la vía aérea(3).
El estilete debe ser lubricado para facilitar
Concepto tanto su colocación en el TET, como su retira-
da. La punta del dispositivo no debe sobrepasar
Las guías son dispositivos alargados que, el extremo distal del tubo para evitar trauma-
introducidos en el interior de un tubo endo- tismos de la mucosa respiratoria.

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160 Capítulo 8

Inserción

• Grado de Cormack-Lehane 1: el extremo dis-


tal del TET debe dirigirse entre las cuerdas
vocales bajo visión laringoscópica directa.
• Grado de Cormack-Lehane 2: el extremo
distal debe dirigirse en sentido anterior
entre los dos cartílagos aritenoides.
• Grado de Cormack-Lehane 3: la angulación
distal en forma de J debería permitir avan-
zar el TET por debajo de la epiglotis para Figura 2. Estilete rígido (VL CoPilot).
realizar una exploración de la región supra-
glótica de la laringe. En este punto conviene
recordar las palabras del profesor Valen-
tín Madrid: “Resistencia en vía aérea es lo
primero que se nota antes de que algo se
rompa”. La exploración debe comenzar di-
rigiendo la punta en sentido anterior y hacia
uno de los dos lados, generalmente al dere-
cho. Al contactar con tejidos periglóticos, se
percibe resistencia al avance del TET, por lo
que este debe de ser retirado unos milíme-
tros y dirigirse ligeramente hacia la izquier-
da. La maniobra se repite hasta que la punta
del TET se alinea con la apertura glótica y se
avanzan 1 ó 2 mm. sin encontrar resistencia. Figura 3. Mandril de Schroeder.
Tras pasar la glotis, una excesiva angulación
del extremo distal de la unidad fiador/TET Otros estiletes más específicos son los si-
puede impactar con la zona anterior de la guientes:
tráquea, lo que dificulta su avance y aumen-
ta el riesgo de lesión de la vía aérea. Por ello, Parker Flex-IT.
el fiador debe ser retirado para disminuir la
rigidez de la unidad mientras se avanza por El estilete direccional Parker Flex-ItTM es un
la tráquea. dispositivo de plástico que presenta un diseño
Existen diferentes tipos de fiadores en el de doble cuerpo y que permite ajustar de forma
mercado. Los que podemos encontrar con más continua la curvatura del TET durante la intu-
frecuencia son: el fiador maleable, el rígido y el bación (figuras 4 y 5). No requiere precurvado
de Schroeder (figuras 1, 2 y 3). y su diseño permite fácilmente accionar con
una sola mano.
Tras pasar la glotis, permite reducir la cur-
vatura para facilitar el desplazamiento del TET.
Está recomendado tanto en el abordaje oral
como en el nasal.
Inicialmente diseñado para
usar con laringoscopio de Macintosh puede
tener importancia en el campo de la videola-
ringoscopia. En 2009, Turkstra llega a la con-
clusión de que el uso del Flex-IT durante la
intubación con GlideScope es menos efectiva
que con un tubo fiado con un estilete. Se ne-
Figura 1. Estilete maleable montado. cesitan nuevos estudios que profundicen con

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Dispositivos transglóticos 161

otros videolaringoscopios y con personal mé- Un ensayo clínico aleatorizado no encontró


dico menos experto que el grupo de Turkatra ventajas significativas con este dispositivo fren-
con el uso del GlideScope (4). te al uso del fiador convencional en las intuba-
Existen disponibles en el mercado cuatro ta- ciones orotraqueales con GlideScope entre un
maños para uso de tubos de 5,0; de 5,5 a 6; de grupo de expertos en el manejo de este video-
6,5 a 7 y de 7,5 a 8. laringoscopio(5). Jones et al. tampoco encon-
traron diferencias entre los dos estiletes en un
grupo inexperto en el uso del GlideScope (6).

Estilete articulado Truflex.

Más recientemente, se ha comercializado el


Truflex para ayudar en las intubaciones. Se trata
de un estilete rígido articulado, reutilizable, de
acero inoxidable y curvado de la misma ma-
nera que el anterior. La punta dinámica puede
flexionarse en una dirección vertical, hasta un
ángulo de 30-60 grados (dependiendo del diá-
metro del tubo endotraqueal) presionando lige-
ramente el mango. De esta manera, permite que
el anestesiólogo pueda controlar más fácilmente
la dirección de la punta del tubo endotraqueal
(figura 6). Puede ser utilizado con tubos endo-
traqueales entre 6,5-8,5 mm. de diámetro.

Figura 4. Estilete direccional Parker Flex-It.

Figura 6. Estilete articulado Truflex.

Introductores

En la actualidad, hay disponibles diferentes


dispositivos. En este trabajo sólo citaremos los
más importantes (Tabla 1).
Figura 5. Estilete rígido Glide Rite. El introductor ideal tendría que reunir una
serie de características que deberían ser igua-
les o superiores a las del Gum Elastic Bougie
Estilete rígido Glide Rite. (GEB) o introductor de Eschmann, considera-
do el introductor de referencia(7)
Se trata de un estilete rígido, reutilizable, y • No debería ser más rígido que el Eschmann
específicamente diseñado para utilizarse en las para minimizar el traumatismo sobre la vía
intubaciones con GlideScope (figura 5). Pre- aérea.
senta una curvatura de unos 90 grados con un • Dado que, en ocasiones, la inserción es a
radio de curvatura de aproximadamente 6 cm. ciegas, el dispositivo debería permitir la per-

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162 Capítulo 8

cepción de los “clicks” traqueales o el “stop”


de la vía aérea secundaria.
• Debería presentar una angulación del extre-
mo distal, aunque todavía no se ha determi-
nado el grado de angulación o la longitud
del mismo.
• De un solo uso para disminuir la infección
cruzada y, en caso de ser reutilizable, no de-
bería de ser hueco para favorecer la limpieza
y esterilización.
• Debería de ser termoestable y no alterarse
su función frente a los cambios de la tempe- Figura 7. Introductor de Eschmann.
ratura ambiente.
El tamaño del introductor adulto de 15
Tabla 1. Introductores empleados en la práctica French (5 mm. de diámetro) puede ser usado
clínica. para TET con diámetro interno entre 6 y 11
mm. Al ser tan estrecho, permite que la visión
Longitud Reutili- glótica durante la laringoscopia sea mejor que
Anchura Hueco
(cm.) zable la que se obtendría con un TET fiado.
Eschmann 15Fr 60 + - Se piensa que fue Sir Robert Macintosh
el primero que publicó la utilización de una
New Portex 15 Fr 70 - +
sonda de dilatación uretral a modo de intro-
8Fr ductor en 1949(8).
Frova
Amarillo
35, 65 - + Sin embargo, un año antes, ya se hacía refe-
14Fr rencia al uso de este tipo de dispositivos para
Azul mejorar la intubación orotraqueal con larin-
Opcio- goscopia(9). En la década de los setenta, el Dr
Pro-Breathe 6, 10, 15 53,5 70 - Paul Hex Venn, asesorado por la firma britá-
nal
nica Eschmann Bros. & Walsh Ltd., diseña el
2 Partes
18 Fr 63 + “introductor de tubos endotraqueales”.
de Patil.
Está indicado en el grado de Cormack- Le-
Tubos 5, hane 2 b, 3 y 4.
Parker 0, 5, 5-6,
-
Flex-It 0, 6, 5-7, Inserción.
7, 5-8.
GlideRite + - La técnica de inserción se efectúa a través de
laringoscopia directa para optimizar la visuali-
zación de la glotis.
Introductores Sólidos. 1. Grado de Cormack-Lehane 2 b: cuando hay
una mala visualización de la glotis se desliza la
Gum Elastic Bougie o introductor de Eschmann. punta de la guía a través del orificio glótico y,
posteriormente, se avanza el TET a su través.
El introductor de Eschmann es una guía 2. Grado de Cormack-Lehane 3: se introdu-
semirrígida y alargada de 60 cm. de longitud, ce la punta del dispositivo por debajo de
revestida por una resina que le confiere una su- la epiglotis en sentido anterior hasta que
perficie deslizable. Los 2,5 cm. distales forman se perciben los característicos “clicks” tra-
una angulación de 35 grados con el resto del queales o se encuentra un “stop” al llegar a la
dispositivo, lo que le permite dirigir la punta vía aérea secundaria(10) . En este momento,
para salvar obstáculos con movimientos de ro- un segundo operador, mientras se mantie-
tación (figura 7). ne la laringoscopia y se controla el extremo

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Dispositivos transglóticos 163

proximal del dispositivo, desplaza un tubo Ha sido empleado con éxito en el entorno de
endotraqueal sobre el introductor. Para fa- la Medicina de Urgencias(21), se ha demostrado
cilitar el deslizamiento del tubo hacia la trá- útil en pacientes traumatizados en los que se
quea se mantiene la laringoscopia a la vez requiere inmovilización de la columna cervi-
que se rota el tubo endotraqueal 90 grados cal durante la intubación(22) y ha sido empleado
en sentido antihorario justo antes de pasar durante la traqueotomía quirúrgica de urgen-
las cuerdas (11). Esta maniobra de giro anti- cias para la inserción de la cánula traqueal(23).
horario ha demostrado facilitar la inserción
del TET incluso bajo presión cricoidea(12) . Introductores Hueco.
Debe evitarse introducir el dispositivo con
excesiva fuerza o a ciegas por el riesgo de le- Al ser huecos permiten, en teoría, conectar
sión de tejidos blandos o incluso de rotura una conexión de 15 mm. para ventilación con-
bronquial(13). Ha sido empleado con éxito vencional o un adaptador Rapi-Fit para venti-
para facilitar la intubación nasotraqueal(14). lación con jet o una o insuflación de oxígeno
Hay que tener en cuenta que, al tratarse de durante la intubación y de este modo controlar
un dispositivo flexible, la fuerza transmitida su correcta posición mediante capnografía (24).
hacia el extremo distal será menor cuanto
más proximalmente se sujete y más difícil la Introductor de Frova.
posibilidad de lesionar la vía aérea.
En un estudio retrospectivo que abarcaba El introductor de Frova comenzó a utilizarse
un periodo de 8 años, Detave y col. (15) encon- en la práctica clínica en 1998. Presenta un dise-
traron una tasa de éxito del 99% para resolver ño que recuerda al anterior pero con una luz in-
intubaciones difíciles. Se han publicado técnicas terior que contiene un fiador metálico maleable
para facilitar la inserción del GEB a través de la que confiere rigidez al dispositivo y que termina
mascarilla laríngea clásica(16). Howath(17) recien- a 5 cm. del extremo distal del mismo. El extre-
temente describió la inserción de la mascarilla mo distal está cerrado, es romo, atraumático y
laríngea Proseal (PMLA) con la ayuda del intro- se abre al exterior por dos orificios laterales.
ductor de Eschmann a través del canal de dre- Está fabricado en un material claramente
naje gástrico de la mascarilla. De esta forma se más rígido que el introductor de Eschmann, lo
evita la impactación de la mascarilla en la zona que incrementa la fuerza que se transmite desde
posterior de la cavidad bucal y que se doble el la parte proximal del dispositivo hacia la punta
extremo distal de la cazoleta que se dirige direc- distal del instrumento, lo que permite una
tamente hacia la hipofaringe (18) (figura 8). mejor elevación de la epiglotis que haría muy
conveniente su uso en situaciones de Cormack
3b (figura 9).

Figura 8. Mascarilla laríngea Proseal con Eschmann


a través del canal de drenaje gástrico.

Gataure et al.(19) compararon la tasa de éxi-


tos en la intubación al utilizar el GEB frente al
estilete en un modelo de intubación difícil en
maniquí y la eficacia del GEB fue superior al es-
tilete. Otros autores han demostrado superio-
ridad del GEB sobre el estilete en inducciones
con secuencia rápida y presión cricoidea (20). Figura 9. Introductor de Frova.

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164 Capítulo 8

Hodzovic y col.(25) compararon —en un mo- Inserción.


delo de maniquí— diferentes tipos de intro-
ductores sin demostrar diferencias en la tasa de Bajo laringoscopia directa, se introduce la
éxitos entre el GEB y el introductor de Frova. primera parte preformada con el estilete. Tras
Estos autores sugirieron que el introductor de pasar la glotis, se retira el fiador y se enrosca
Frova podría ser más lesivo sobre la vía aérea la segunda parte con el tubo endotraqueal ya
que el GEB. El mismo equipo publicó un estudio montado y, posteriormente, se avanza el tubo
clínico en 2008 en el que encontraron una inci- sobre la guía para facilitar la intubación.
dencia de traumatismo sobre vía aérea (sangre Este dispositivo presenta la ventaja de que,
en aspirado traqueal) del 5,5%(26). En casi todos al igual que ocurre con el resto de introduc-
los casos, se usó el signo del “stop de la vía aérea tores, al ser tan estrecha la primera parte va
secundaria” para confirmar la posición intra- a permitir una mejor exposición de la glotis
traqueal del dispositivo.
Para minimizar las le- que la que se conseguiría con un endotraqueal
siones sobre la vía aérea, en ausencia de signos fiado. Sin embargo, a juicio de los autores, no
que puedan confirmar la posición intratraqueal cumple con la que sería la premisa fundamen-
como los “clicks” o la tos, el introductor debería tal de un introductor ante una vía aérea difícil:
ser avanzado con precaución más allá de los 25 simplicidad o rapidez de uso.
cm. de profundidad.
Teóricamente, la confir-
mación de la correcta posición mediante cap- Otros introductores: estilete luminoso Trach-
nografía podría minimizar el riesgo de lesión light.
sobre la vía aérea, pero hasta la fecha no hay es-
tudios que evalúen esta situación y, en el grupo Se encuentran disponibles en el mercado
de Hodzovic, ningún anestesista lo usó para múltiples modelos de estiletes luminosos, pero
verificar la posición lo que, probablemente, re- quizás el dispositivo con más popularidad es el
fleje la práctica habitual con este dispositivo(25) . Trachlight (figura 11).

Catéter de intubación de Patil.

Es un catéter hueco fabricado en polivinilo


de 63 cm. de longitud con un diámetro externo
de 6,0 mm. (18Fr.) y un diámetro interno de 3,4
mm y formado por dos partes enroscables entre
sí (figura 10). La primera parte, multiperforada
en el extremo distal, tiene un estilete maleable
y la segunda, permite conectar un adaptador de
15 mm. o una conexión Rapi Fit (27).
Figura 11. Trachlight. Tejidos transiluminados.

Figura 10. Catéter de intubación de Patil. Figura 12. Partes Tachlight.

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Dispositivos transglóticos 165

Este último se compone de tres partes: un Al igual que en los introductores, los dis-
mango, un estilete metálico y una varilla lumi- positivos huecos se pueden conectar a adapta-
nosa hueca y flexible (figura 12)(28). dores para ventilar (Rapi-Fit) y comprobar la
Antes de realizar la técnica es conveniente correcta posición traqueal por capnografía.
reducir la luz ambiental para mejorar la tran- Si durante la realización de la técnica se en-
siluminación de los tejidos, especialmente en cuentra resistencia no se debería introducir el ca-
pacientes obesos(29). téter para evitar perforaciones de la vía aérea (36,37).
El dispositivo se introduce —con el tubo en- Así mismo, no conviene olvidar las posibles
dotraqueal montado— en la cavidad oral, por complicaciones durante la ventilación con jet,
la línea media, y se avanza, en sentido caudal, como el barotrauma o el pneumotórax(38).
hasta que se ilumina la membrana cricotiroidea. Durante la extubación de pacientes con alto
En este punto, se han pasado las cuerdas vocales. riesgo de fracaso, se puede retirar el tubo en-
Se profundiza el dispositivo a la vez que se reti- dotraqueal dejando el catéter en tráquea para
ra el estilete metálico para evitar lesionar la vía asegurar la ventilación y facilitar el acceso a la
aérea. Cuando se iluminan los tejidos blandos vía aérea en caso de precisar reintubación(39).
adyacentes a la escotadura esternal, el balón del La mayoría de autores han empleado inter-
tubo endotraqueal ya habrá pasado las cuerdas cambiadores de tamaño adulto de diámetro
vocales y el extremo distal del tubo estará situa- externo 3,7-4 mm. que son bien tolerados, per-
do a medio camino entre estas y la carina. miten la fonación y la tos (40,41).
Este dispositivo requiere práctica, pero es
fácil de aprender(30). Un ensayo clínico con 950 Obturador Mizus Mettro.
pacientes comparaba Trachlight e intubación
laringoscópica directa. El porcentaje de intuba- Se caracteriza por ser un intercambiador
ciones al primer intento fue similar en los dos sólido, de material radiopaco con marcas de
grupos, aunque el tiempo medio para intubar distancia. Presenta una punta cónica y atrau-
fue considerablemente más corto en el grupo mática y su flexibilidad agiliza el intercambio
de Trachlight(31). del tubo endotraqueal (figura 13).
En cuanto a las complicaciones, Friedman y
col. demostraron una menor incidencia y severi-
dad de dolor de garganta, ronquera y disfagia(32).
Este dispositivo ha demostrado ser útil en
intubaciones nasotraqueales en pacientes con
vías aéreas difíciles(33) y puede ser mejor en
cuanto a eficacia, rapidez y seguridad a la in-
tubación con mascarilla laríngea Fastrach en
pacientes con alteraciones de la columna cervi-
cal(34). En un artículo reciente no se encuentran
diferencias en cuanto al grado de movilización
de la columna cervical con este dispositivo
frente a la intubación con fibroscopio(35).
Figura 13. Intercambiador sólido de Mettro.
Intercambiadores

Estos dispositivos se introducen en el interior Intercambiador de Cook.


de un tubo endotraqueal in situ y permiten re-
tirar el mismo y avanzar uno nuevo a su través. Son catéteres alargados, semirrígidos, hue-
Existen sólidos como el de Mettro con su ca- cos con aperturas en los extremos y dos ori-
racterística punta cónica (figura 10), y huecos, ficios laterales a nivel distal para permitir el
como el resto de intercambiadores, que descri- correcto flujo de aire (figura 14). Existen varios
bimos a continuación. tamaños (Tabla 2).

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166 Capítulo 8

durante la ventilación de chorro. Las marcas


centimetradas facilitan la colocación precisa
con tubos endotraqueales. El adaptador ex-
traíble Rapi-Fit con conectores de 15 mm. y
Luer Lock permite utilizar un dispositivo de
ventilación si es necesario durante el proce-
dimiento de intercambio.

Intercambiador de Arnt.

Puede ser utilizado para el manejo de la vía


Figura 14. Intercambiador de Cook. aérea cuando estemos trabajando con masca-
rillas laríngeas (LMA) y tubos endotraqueales
mediante broncoscopios de fibra óptica. El ca-
Tabla 2. Tamaños de Intercambiadores de vías res- téter radiopaco es hueco en toda su longitud y
piratorias de COOK. presenta orificios laterales distales para faci-
litar la ventilación si es necesario (figura 16).
Tamaño Como hemos detallado al describir los dis-
Longitud cm. Cambia Tubo
French / mm. tintos intercambiadores huecos, estos pueden
8 / 2,7 45 ≥3 conectarse a una fuente de oxígeno mediante
un adaptador Rapi-Fit (figura 17) que permite
11 / 3,7 83 ≥4 la oxigenación del paciente. Los adaptadores
14 / 4,7 83 ≥5 pueden utilizarse con conectores de 15 mm. o
Luer Lock. Gracias al acceso que proporciona
19 / 6,3 83 ≥7 a la vía aérea, se minimiza la probabilidad de
complicaciones secundarias a la privación de
oxígeno.

Figura 16. Intercambiador de Arnt.


Figura 15. Intercambiador de Cook con punta flexible.

También han comercializado un catéter con


punta flexible, blanda y roma que no produce
traumatismos en las estructuras internas. Los
7 cm. distales del catéter son flexibles (figura
15). El catéter extrafirme facilita el intercam-
bio de tubos de doble luz. Los orificios late-
rales distales ayudan a garantizar un flujo de
aire suficiente y a evitar la agitación del catéter Figura 17. Sistema Rapi-Fit de Cook.

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Dispositivos transglóticos 167

Catéteres de intubación entre los diferentes intentos de intubación—,


realizaríamos una técnica fibroscópica facilita-
Aintree. da por Aintree.
Este abordaje, descrito en las guías DAS de
El empleo del Catéter de Intubación Ain- 2004 (43) no solo permite mantener in situ la
tree (CIA) (figura 18), de Cook Critical Care, mascarilla laríngea, sino que reduce significa-
fue inicialmente descrito por Atherton et al. en tivamente las secreciones sanguinolentas que
1996 (42). Es un introductor diseñado para fa- podrían estar presentes tras varios intentos de
cilitar la intubación endotraqueal fibroscópica controlar la vía aérea.
a través de dispositivos supraglóticos (DSG) y Se ha descrito su uso fundamentalmente con
extraglóticos (DEG). la mascarilla laríngea clásica(44), aunque también
se han empleado con otras mascarillas como
la Unique, Proseal, Supreme y I-Gel. Los resul-
tados publicados con este tipo de estrategia de
manejo de la vía aérea han sido buenos tanto en
situaciones electivas como emergentes.
En 2011, fue incluido en las recomenda-
ciones del Nacional Audit Proyect (NAP4) del
Royal College of Anesthetists por su alta tasa de
éxito de intubación a través de DEG con fibro-
broncoscopio(45). Se considera una habilidad
básica de escasa complejidad por lo que cual-
quier anestesiólogo debería estar familiarizado
con la técnica (46).
En las guías de intubación difícil imprevis-
Figura 18. Catéter de intubación Aintree. ta del adulto de la DAS del 2015 (47) recuerdan
que la intubación a través del dispositivo su-
Se trata de un catéter semirrígido, hueco, ra- praglótico es una técnica que tiene mayor tasa
diopaco de punta roma que se utiliza para el de éxito si se realiza con visualización directa
intercambio de tubos endotraqueales. El DI de usando como guía un FOB (goo.gl/HB0ahm).
4,7 mm. permite fijarlo a fibroscopios con un Por otro lado, esta técnica solo es apropiada
diámetro exterior (DE) máximo de 4,2 mm. si la situación clínica del paciente es estable, se
Su longitud de 57 cm. recubre la mayor mantiene la oxigenación a través del DSG, y el
parte del fibroscopio dejando libre una longi- anestesista está entrenado en la técnica.
tud variable del extremo distal para no limitar Aunque los DSG de segunda generación
su movimiento(44). Este dispositivo presenta están pensados para facilitar la técnica, no hay
un diámetro externo (DE) de 6,3 mm., lo que datos suficientes para recomendar ninguno de
permite el empleo de tubos endotraqueales con ellos sobre los demás.
un diámetro interno igual o mayor de 6,5 mm. El uso de una sonda de intubación Aintree
También permite la oxigenación a través del sobre el FOB puede permitir la intubación
adaptador Rapi-Fit. guiada a través de un DSG cuando la intuba-
Está diseñado para la intubación asistida ción directa con el FOB no es posible.
con fibra óptica y para el intercambio fácil y Llama la atención que estas guías de la DAS
atraumático de tubos endotraqueales. de 2015 no puedan recomendar el uso de la
En un escenario de fracaso en el manejo de técnica con Aintree a través de la mascarilla
la vía aérea, una alternativa podría ser la inser- Supreme.
ción de una mascarilla laríngea para asegurar El uso del Aintree con DSG se detalla en los
la ventilación del paciente. Si fuera imprescin- siguientes pasos:
dible la intubación endotraqueal —y con el ob- • Introducir un DSG que permita la ventila-
jetivo de mantener el dispositivo supraglótico ción adecuada del paciente.

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168 Capítulo 8

• Lubricar el fibrobroncoscopio (FBO) y mon-


tar el CIA sobre el FOB. Fijarlo con espara-
drapo. El catéter debe deslizarse fácilmente
sobre el broncoscopio. Los 3 ó 4 cm. distales
del FBO deben sobresalir por la punta distal
del catéter para permitir la de flexión adecua-
da de la punta del mismo (figura 19 y 20).
• Mientras se mantiene una ventilación ade-
cuada, se avanza el conjunto de FBO-CIA a
través del DSG y a través de las cuerdas vo-
cales hasta la carina.

Figura 20. Aintree, FOB y Supreme. Original: The


LMA-SupremeTM as an intubation conduit in pa-
tients with known dif cult airways: a prospective
evaluation study (48).

• Se retira el FBO dejando colocados el CIA


y el DSG.
• Deshinchar el manguito del DSG y extraer
el DSG sin mover el CIA.
• Lubricar el CIA y colocar el tubo endotra-
queal sobre su extremo proximal.
• Mientras mantiene la posición del CIA, uti-
lizando los incisivos superiores del pacien-
te como referencia, se hace avanzar el tubo
endotraqueal sobre el CIA al interior de la
tráquea. Durante el avance, se puede contac-
tar con el aritenoide derecho por lo que es
posible que haya que girar el tubo 90 grados
en sentido anti- horario.
• Sostener el tubo endotraqueal en posición y
extraer el CIA.
• Hinchar el manguito del tubo. Restablecer la
ventilación y fijar el tubo.
• Volver a introducir el broncoscopio para
confirmar que el tubo endotraqueal está en
la posición correcta.

Advertencias.

El catéter no debe hacerse avanzar más allá


de la carina.
Debe tenerse cuidado de no dañar la epiglo-
tis ni la glotis, y de no perforar el seno pirifor-
me, la tráquea ni los bronquios.
La oxigenación mediante chorro de alta pre-
sión puede ocasionar barotraumatismos. Para
Figura 19. Aintree y FOB a través de Proseal. prevenirlo, se debe comenzar con una presión

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Dispositivos transglóticos 169

baja y aumentarla progresivamente. Además, en las unidades de críticos, tanto para cambiar
hay que asegurarse de que la punta del catéter un tubo endotraqueal por otro, como para las
CIA esté siempre por encima de la carina, a extubaciones de pacientes que han tenido una
poder ser de 2 a 3 cm. por encima de ella. intubación difícil previa.

Catéter de intubación retrógrado de Cook.

Se utiliza como ayuda en la colocación de un Bibliografía


tubo endotraqueal durante procedimientos con
acceso difícil a la vía aérea (figura 21). El acceso 3. Grape S, Schoettker. The role of tracheal tube
inicial a la vía aérea se realiza mediante la técni- introducer and stylets in current airway man-
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170 Capítulo 8

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Dispositivos transglóticos 171

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Capítulo 9

Dispositivos transcutáneos
W. Engel Espinosa, M.L Pindado Martínez,
M. Vasquez-Caicedo, I. Estruch Pons.

Contenidos de emergencia(1,2). Surge cuando los intentos de


manejar la vía aérea mediante intubación tra-
• Introducción
 queal, ventilación con mascarilla facial o dis-
• Cricotomía. positivos supraglóticos han fallado(2).
• Traqueotomía.
 El NAP4 resalta una serie de problemas re-
• Intubación retrógrada. lacionados con este escenario incluyendo, el
• Conclusiones. retraso en la toma de decisiones, déficit en los
conocimientos, fallos técnicos y fallos del sis-
tema(3). El éxito de esta situación dependerá,
Introducción por lo tanto, de una adecuada toma de decisio-
nes, planificación, preparación y adquisición
A pesar que la ventilación facial y la intu- de habilidades, todo lo cual se podrá obtener
bación orotraqueal es el gold estándar en el con un entrenamiento repetido en escenarios
manejo de la vía aérea, en algunos casos raros controlados.
puede ser imposible, desembocando en el te- Los tres procedimientos que pueden ser
mido escenario de “no intubable, no ventila- considerados en las situaciones urgentes in-
ble” (NINV). cluyen la cricotiroidotomía quirúrgica, la
Aunque, en las últimas décadas, se ha desa- cricotiroidectomía percutánea y la traqueoto-
rrollado una amplia serie de dispositivos para mía(4).
facilitar el manejo de la vía aérea, algunos pa- Por otra parte, existen otro tipo de aborda-
cientes podrán requerir un acceso traqueal ur- jes traqueales reglados que dependerán de las
gente a través de la pared anterior del cuello(1). circunstancias particulares de cada paciente y
Una situación NINV tiene una incidencia del escenario clínico en el que se encuentren.
aproximada de 1 de cada 25.000 procedimien- Entre ellos, encontramos la traqueotomía re-
tos programados y 1 de cada 150 intubaciones glada y la intubación retrógrada.

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174 Capítulo 9

Cricotomía En las situaciones emergentes, el acceso a la


vía aérea debe realizarse en el área con menos
También conocida como cricotomía o co- cantidad de tejido y vasos sanguíneos entre la
niotomía, es el último recurso en la mayoría de pared anterior del cuello y la tráquea. Es por
los algoritmos del manejo de vía aérea, en los esto que la membrana cricotiroidea se considera
escenarios de NINV (figura 1). como el lugar anatómicamente más favorable (1)
No existen contraindicaciones absolutas
para la realización de una cricotiroidotomía,
pero sí algunas relativas a tomar en cuenta. En
niños menores de 10 años es una técnica poco
recomendable y en aquellos menores a los 5
años, debe ser evitada. La existencia de pato-
logía laríngea previa (tal como epiglotitis, cán-
cer, entre otras) también debe ser considerada,
así como la presencia de barreras anatómicas
como heridas penetrantes o hematomas(4).
La membrana cricotiroidea tiene una altura
de 8-19 mm. y un ancho entre los 9-19 mm.
Ramas de la arteria tiroidea perforan la mem-
Figura 1. Cricotomía. brana en su tercio superior.
El abordaje a dicha membrana puede reali-
Puede realizarse de manera quirúrgica o zarse mediante kits preparados y comercializa-
percutánea (mediante técnica de Seldinger o dos por diferentes casas o mediante un bisturí.
un trocar). Debido a la dificultad para llevar a
cabo estudios randomizados controlados con 1. Técnica quirúrgica mediante bisturí
pacientes, aún se desconoce qué técnica es más
adecuada (5). Según varios estudios y algunas recientes
Otro problema existente es que, debido a guías de actuación, esta es la técnica más rápi-
la baja incidencias del escenario NINV, la ad- da y fiable para asegurar la vía aérea en un área
quisición de experiencia para el control de esta de urgencias(2,6).
técnica es habitualmente difícil. La evidencia Todas las técnicas tienen varios pasos en
actual proviene de estudios basados en entre- común: hiperextensión del cuello, identifi-
namiento en escenarios con maniquíes, cadá- cación de la membrana, incisión sobre piel y
veres o laboratorios de simulación(2). membrana e inserción de tubo traqueal.

Figura 2. Apretón laríngeo. Original: Levitan, the “Laryngeal Handshake” and the “Cartilaginous Cage”.
goo.gl/kCrNP1

ERRNVPHGLFRVRUJ
Dispositivos transcutáneos 175

Es aconsejable realizar una única incisión 2. Continuar con los esfuerzos de oxigenación
horizontal, salvo en los cuellos obesos, donde a través de la vía aérea superior. 

se recomienda una incisión vertical que permi- 3. Colocarse en el lado izquierdo del paciente
ta mejor identificación de estructuras. en caso de ser diestro. 

Para la localización de la membrana existen 4. Realizar un “apretón de manos laríngeo” 

algunas técnicas tal como el “apretón de mano para identificar las estructuras laríngeas 
.
laríngeo” descrito por Levitan (figura 2)(2). En 5. Utilizar el dedo índice izquierdo para loca-
él, se utiliza la mano no dominante para identi- lizar el borde inferior de la membrana 
cri-
ficar el hiodes y la lámina tiroidea, se estabiliza cotiroidea. 

la laringe con el pulgar y el dedo medio y se 6. Con la mano derecha y un bisturí de hoja 
nú-
desplaza el dedo índice hacia abajo por la línea mero 10, realizar una incisión transversal a
media hasta palpar la membrana cricotiroidea. través de piel y membrana. 

7. Manteniendo el bisturí perpendicular a
Técnica según la DAS (figura 3)(2) la piel, se realiza un giro de 90 grados de
tal forma que el borde al lado del mismo
1. Reforzar la hiperextensión del cuello. Entre apunte caudalmente hacia los pies del pa-
algunas medidas se podría colocar una al- ciente.

mohada debajo de los hombros, dejar caer 8. Cambio de manos, para que la izquierda su-
la cabeza del borde de la mesa de quirófa- jete ahora el bisturí en la posición anterior-
no, etc. mente descrita.

Figura 3. Técnica mediante bisturí según DAS(2).

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176 Capítulo 9

9. Mantener tracción ligera del bisturí, tiran- estas cánulas son, por ejemplo, la Ravussin® o la
do lateralmente hacia el operador, mante- Instyte®, entre otras (figura 5).
niendo el bisturí vertical.
10. Sujetar una guía con la mano derecha de tal
forma que esté paralela al suelo. Introducir
la punta acodada de la guía por el ángulo
derecho de la incisión entre la piel y el bis-
turí hasta alcanzar la tráquea. 

11. Rotar y alinear la guía con la tráquea del pa-
ciente y avanzar unos 10-15 cm. 

12. Retirar el bisturí. 

13. Estabilizar la tráquea, manteniendo la 
ten-
sión de la piel con la mano izquierda.
14. Colocar un tubo lubricado del número 6
mediante la guía. Realizar movimientos
de rotación al avanzar y evitar intubación Figura 4. Manujet®.
bronquial.

15. Inflar el balón del tubo. Retirar la guía y con-
firmar mediante capnografía la ventilación.

16. Asegurar el tubo
En caso que la membrana no haya sido iden-
tificada o que la técnica anterior haya fallado,
se deberá realizar una incisión vertical en la
línea media caudal-cefálica de la piel del cuello.
Utilizar los dedos para realizar una disec-
ción de los tejidos hasta identificar la membra-
na y proceder como se describe en la técnica
anterior.

2. Técnicas mediante cánulas Figura 5. Dispositivos de cricotomía.

2.1. Cánulas de calibre estrecho (menos de 4 mm)


2.2. Cánulas de calibre ancho
Este tipo de técnica ha sido ampliamente di-
fundida sobre todo porque los anestesiólogos Técnica de Seldinger.
se encuentran más familiarizados con las cánu-
las que con los bisturís. Sin embargo, estudios Esta técnica es menos agresiva que la quirúr-
como el NAP4 han demostrado unas tasas de gica con bisturí y no necesita sistemas de venti-
fallo del 63 % para esta técnica(7,8). lación de alta presión. Las habilidades técnicas
Entre sus limitaciones se encuentra que la para su realización le son familiares al aneste-
ventilación efectiva solo puede alcanzarse con siólogo que realiza canalización de vías venosas
un dispositivo de alta presión, con el subse- centrales.
Algunos de los kits comercializados
cuente riesgo de barotrauma, neumotórax y de este tipo son el MiniTrach IIR (Smith Medi-
neumomediastino (5). Es importante recordar cal), el de MelkerR de la casa Cook. Estos kits
que debemos garantizar el egreso del aire cuan- recomiendan los siguientes pasos para la cana-
do ventilamos mediante este tipo de técnica(9). lización traqueal:
Los dispositivos de alta presión tipo Manu- 1. Mientras se fija la tráquea con la mano iz-
jet® (VBM Medizintechnik) (figura 4) no se en- quierda, realizar una incisión en la piel
cuentran disponibles en todos los centros y su sobre la membrana cricotiroidea previa-
manejo requiere cierta experiencia. Algunas de mente identificada. 


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Dispositivos transcutáneos 177

2. Realizar una punción sobre la membrana libre ancho y del 100 % para las cricotiroidecto-
con la aguja previamente ensamblada a una mía quirúrgica (7).
jeringa precargada con líquido, realizando Un metaanálisis sobre técnicas de acce-
aspiración continua. 
 so a la vía aérea en el medio prehospitalario
3. La localización de la vía aérea se confirma encuentra que la cricotiroidotomía quirúrgica
al aspirar burbujas de aire. 
 se asocia a tasa de éxito cercanas al 90 %, mien-
4. Introducir la guía en la tráquea a través de tras que la técnica no quirúrgica se asocia con
la aguja, previa retirada de la jeringa. 
 tasas del 65 %(11).
5. Mediante el dilatador previamente ensam- El estudio reciente de Heymans(1) compara
blado sobre la cánula, ensanchamos el paso los tres tipos principales de técnicas: la técnica
a través de la guía. 
 quirúrgica mediante bisturí, la técnica de Sel-
6. Introducir la cánula en la tráquea e hinchar dinger utilizando el sistema Melker (Cook), y
el balón de la misma para iniciar la venti- la técnica por punción utilizando el dispositivo
lación. 
 QuickTrach IIR. Entre los resulta- dos más rese-
ñables, encontramos que el 95 % de las técnicas
Técnica por punción. quirúrgicas con bisturí tuvieron éxito, com-
paradas con unas tasas de éxito del 50 % para
Numerosos dispositivos de este tipo se en- la técnica de Seldinger y 55 % para la técnica
cuentran disponibles dentro de este grupo tam- por punción. En los casos exitosos, el tiempo
bién conocidos como “Tipo trocar” o “cánula medio para realizar la técnica fue de 94-35 se-
sobre trocar”. gundos en el grupo quirúrgico, para la técnica
Entre sus ventajas, se encuentran su capaci- Seldinger, 149-24 segundos y 77-34 segundos
dad de ventilación sin sistemas de alta presión, para la técnica por punción.
su menor complejidad y rapidez de utilización. A pesar de que la evidencia sigue siendo in-
Entre los inconvenientes, esta técnica requiere suficiente para decantarnos por una técnica,
de un conocimiento más detallado del Kit para lo cierto es que el conocimiento actual parece
su utilización.
Las posibles complicaciones de avalar que la cricotiroidotomía quirúrgica es
este técnica pueden ser más frecuentes, tales más fiable como método de rescate en las situa-
como laceración de la pared posterior de la trá- ciones de NINV (5, 9).
quea, perforación esofágica, entre otras(5). Esto Es primordial para cualquiera de las técnicas
es debido a la fuerza que debemos realizar para descritas, desarrollar un programa de entrena-
atravesar los tejidos hasta la tráquea(9). miento adecuado que permita conocer detalla-
Entre los diferentes kits disponibles encon- damente la anatomía de la zona, así como los
tramos QuickTrachR (VBM Medizintechnik) o aspectos prácticos y teóricos esenciales para un
PortexR (Smiths Medical). Estos sistemas cons- rápido y exitoso rescate de la vía aérea. Este en-
tan de una cánula premontada sobre una aguja trenamiento basado en la simulación debe re-
que deben ser introducidas juntas tras atrave- petirse con un intervalo de 6 meses a 12 meses
sar la piel sobre la membrana cricotiroidea. para alcanzar un manejo adecuado (9, 10).

¿Qué técnica usar? Complicaciones.

La técnica ideal debe ser de acceso fácil, A pesar que la membrana se encuentra su-
rápida de realizar, con una curva pequeña de perficial y accesible, esta técnica puede tener
aprendizaje, alta tasa de éxito, pocas compli- ciertas complicaciones. Dependerá de la técni-
caciones y debe permitir una ventilación ade- ca elegida, el nivel de experiencia del operador,
cuada, protegiendo simultáneamente contra la las características del paciente y la situación clí-
broncoaspiración(9). nica(9).
En el estudio de la NAP4 se refleja una tasa Una de las primeras dificultades es la correc-
de éxito del 37 % para la técnica de cánula de ta identificación de la membrana, por lo que
calibre estrecho, 57 % para la de la cánula de ca- debemos estar entrenados en su localización.

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178 Capítulo 9

Los tejidos adyacentes, incluso el cartílago Actualmente, no existen estudios que defi-
cricoides, pueden verse lesionados con cual- nan de forma clara cuál es el momento ideal
quiera de las técnicas dando lugar a una peri- para realizar una traqueotomía. La complejidad
condritis y estenosis traqueal posterior(4). en las indicaciones, la gran variedad de causas
Entre algunas de las complicaciones in- que provocan la necesidad de ventilación me-
mediatas de este procedimiento encontramos cánica, las diferentes técnicas de traqueotomía
hemorragia, inserción de la cánula en espacio existentes, y la dificultad en detectar complica-
equivocado, laceración tiroidea, de las cuer- ciones de la vía aérea en pacientes críticos, no
das vocales o de los cartílagos. La ventilación permiten una respuesta definitiva.
puede ocasionar enfisema subcutáneo por Esta decisión, por lo tanto, toma un carác-
desplazamiento de la cánula, neumotórax y ter individualizado según los medios, el centro
barotrauma(4,5). hospitalario y el tipo de paciente(13).
En el estudio de Heymans citado anterior- Se han realizado diversos estudios que com-
mente, se encontró que las causas de fallo de la paran tiempo, eficacia, técnica y complicacio-
técnica de Seldinger se debían a la inserción de nes a la hora de realizar una traqueotomía.
la cánula en el tejido pretraqueal (15 %), en el Una revisión Cochrane midió la seguridad
esófago (5 %) y la laringe supraglótica (20 %). y eficacia en traqueotomía precoz (< 10 días)
Mientras tanto, en la técnica por punción, la versus tardía (> 10 días) en pacientes críticos
cánula terminó en el esófago en el 10 % de los y, en un ensayo posterior, entre < 4 días vs. >10
casos, en el tejido pretraqueal en el 20 % y 5 % días tras iniciar la ventilación mecánica, obte-
en la faringe. niendo resultados no concluyentes en mortali-
dad entre ambos grupos(14,15).
En la actualidad, no obstante, hay más es-
Traquetomía tudios que apoyan la traqueotomía precoz por
disminuir los días de hospitalización, días de
La traqueotomía es un procedimiento en el ventilación mecánica, duración de sedación y
cual se realiza una apertura temporal en la trá- días de ingreso a UCI en contraste con el au-
quea. Se pueden realizar dos tipos: mento en el número de traqueotomías(16).
Hoy en día, la traqueotomía percutánea es
1. La traqueotomía quirúrgica, que se rea- la de mayor uso en unidad de cuidados inten-
liza en quirófano y tras una incisión bajo sivos, dejando la quirúrgica para pacientes con
visión directa. Permite una técnica más se- anatomías complicadas y de mayor riesgo.
gura y controlada de la apertura traqueal e La importancia de realizar la traqueotomía
intubación. 
 de forma segura despende de muchos factores:
2. La traqueotomía percutánea es un pro- se debe preparar al paciente, valorar los riesgos
cedimiento mínimamente invasivo con y las contraindicaciones, individualizar cada
creciente interés. Actualmente se está im- caso y tener todos los materiales dispuestos
poniendo como técnica de primera elección tanto para la técnica en sí como para posibles
en el paciente crítico, en el cual se realiza la complicaciones.
dilatación traqueal mediante la técnica de En la Tabla 2 se muestran las principales
Seldinger(12) 
 contraindicaciones de la técnica.

1. Indicaciones 2. Técnica

La realización de una traqueotomía de- Es importante conocer la anatomía antes de


penderá de si es urgente o de forma electiva, la realización de la técnica (figura 6), delimitar
el motivo por el cual se indica y la duración bien las estructuras —ya sea mediante palpa-
planteada (temporal o definitiva). En la Tabla ción o auxiliado por ecografía— para identifi-
1 se describen las principales indicaciones y la car estructuras vasculares, nerviosas, así como
urgencia para realizarla. diámetro y profundidad de la tráquea(17).

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Dispositivos transcutáneos 179

Tabla 1. Indicaciones traqueotomía.


Indicación Causas Urgencia
• Obstrucción vía aérea aguda o progresiva. • Patología de cabeza y cuello (infección, • Emergencia.
neoplasia). • Semi-electivo.
• Trauma
- postquirúrgica. • Electivo.
• Insuficiencia respiratoria que requiere • Enfermedad respiratoria o • Semi-electivo.
ventilación por presión positiva. neurológica. • Electivo.
• Soporte ventilatorio prolongado.
• Debilidad para ventilar.
• Fracaso neurológico o incapacidad para deglutir. • Nivel de conciencia bajo.
 • Semi-electivo.
• Protección de la vía aérea contra aspiración oral • Enfermedades neuromusculares. • Electivo.
o gástrica.
• Manejo de secreciones. • Secreciones copiosas. • Semi-electivo.
• Debilidad para la tos. • Electivo.

Tabla 2. Contraindicaciones de traqueotomía.


Absolutas Relativas
• Fractura cervical inestable. 
 • Infección local controlada. 

• Infección severa en la región anterior del cuello. 
 • Coagulopatía. 

• Coagulopatía no controlada. 
 • Requerimientos de alta PEEP o FiO2. 

• Dificultad de anatomía (solo para percutánea). 

• Hipertensión intracraneal. 


Figura 6. Anatomía relevante para traqueotomía Original: Donohue D, Lalabekyan B, Burdett E. “Tracheos-
tomies for the non-expert 1: indications and techniques”. Br J Hosp Med 2016; 77(1): 14-18.

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180 Capítulo 9

2.1. Traqueotomía de urgencia 2.2. Traqueotomía quirúrgica (figura 7)


Es importante que la técnica lo realice un Se procede a realizar una incisión cutánea


profesional experto, siendo un procedimien- vertical de 2-3 cm. (algunos autores la hacen
to que requiere una adecuada asistencia, en- transversal) a la altura del segundo anillo tra-
trenamiento y equipamiento médico. Aunque queal, con cuidado de no sobrepasar tejido ce-
es difícil definir el número mínimo de proce- lular subcutáneo para evitar la sección de vasos
dimientos, es aconsejable la realización de al y del tiroides. Se disecan y separan estructuras
menos 15 con supervisión para adquirir la des- hasta localizar el istmo tiroideo, tras lo cual se
treza necesaria para realizar una traqueotomía debe retirar el tiroides en dirección craneal o
en solitario(18). caudal para dejar visibles el segundo y tercer ani-
El escaso tiempo, la poca colaboración del llo traqueal. En ocasiones es necesario realizar
paciente y una anatomía poco clara son las una pequeña incisión sobre la glándula con cui-
principales causas de dificultad en una tra- dado de no producir sangrado.
La técnica con-
queotomía de urgencia. Con el riesgo de dañar tinúa con la disección roma a través de la fascia
estructuras vasculares, sobre todo en niños, pretraqueal hasta que se identifica el anillo tra-
que tienen una tráquea pequeña y no bien defi- queal elegido. A partir de aquí hay dos métodos
nida. Aunque son pocas las indicaciones de tra- para crear el estoma, uno que consiste en la ex-
queotomía de urgencia, el riesgo de presentar tirpación completa de la parte anterior del anillo
complicaciones es 2 a 3 veces más elevado que y otro en la creación de un colgajo que se sutura
en una traqueotomía electiva. a la piel del cuello, método descrito por Björk(19).

Figura 7. Traqueotomía quirúrgica en intervención de ORL.


A. Relieves laríngeos, borde superior de carpeta tiroidea, cricoides y entre ellos la membrana cricotiroidea
(zona de coniotomía).
B. Ligado el istmo tiroideo, se tira del borde inferior del cricoides hacia arriba, visualizándose los cuatro
primeros anillos traqueales.
C. Apertura con bisturí de la membrana intercartílago del 2º anillo, presenciándose la mucosa de la tráquea
por detrás.
D. Traqueotomía en 2º cartílago traqueal y se visualiza el tubo endotraqueal.
E. Tubo en tráquea.

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Dispositivos transcutáneos 181

No hay evidencia suficiente para recomen- Se han desarrollado técnicas percutáneas


dar la realización de una técnica sobre otra(20,21). para traqueotomía y cricotirotomía y existen
diferentes kits en el mercado para realizar es-
2.3. Traqueotomía percutánea por dilatación tos procedimientos (figura 8).
Las ventajas de la técnica percutánea sobre
La traqueotomía percutánea por dilatación el procedimiento abierto estándar son muchas.
(TPD) es el procedimiento de elección en las Diferentes estudios las mencionan, aunque
unidades de cuidados intensivos, superando a también nombran las dificultades de la técnica
la traqueotomía quirúrgica. El concepto de una en sí(24-26).
traqueotomía por dilatación percutánea fue • En manos experimentadas, la TPD puede
descrito por Toye y Weinstein en 1969(22). llevarse a cabo de forma rutinaria y segura
En 1985, Ciaglia et al, realizando modifica- en pacientes de UCI intubados.
ciones y variaciones de la técnica de Seldinger, • No es necesario realizarlo en quirófano por
describían la TPD que fusionaba los requisitos lo que ofrece una ventaja costo-beneficio.
de sencillez, rapidez y seguridad con la posi- • Realizar el procedimiento elimina la necesi-
bilidad de ser realizada a pie de cama, lo que dad de trasladar a un paciente hemodinámi-
produjo una nueva forma de entender el acceso ca o respiratoriamente inestable a una sala
quirúrgico a la vía aérea en el enfermo crítico(23). quirúrgica.

Figura 8. Diversas técnicas y kits percutáneos.

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182 Capítulo 9

• Disminuye el riesgo de infección ya que pro- Realizar una incisión en el borde del alam-
porciona una mejor cicatrización. bre guía.
• Disminución del movimiento de las cánulas. • Colocar un catéter de silicona sobre el alam-
Minimiza la presión, erosiones y el daño is- bre guía, guiar y llevar a cabo todas las di-
quémico a los anillos de cartílago traqueal lataciones sobre esta doble guía (alambre
anterior, con mejor conservación de partes y catéter de silicona) para evitar cualquier
blandas. torsión.
• Debido a que la dirección del tubo se con- • Insertar y retirar los dilatadores de tamaño
trola por un fiador y la entrada en la tráquea creciente, hasta un 36 French (Fr.) de un diá-
se confirma con fibrobroncoscopio (FOB) metro interno de la cánula de traqueotomía
antes de colocar el tubo, el riesgo de perfo- tubo de 8mm. Cualquier dificultad durante
ración de la tráquea y el esófago posterior se la dilatación debe ser evaluado por broncos-
reduce. copia de la tráquea superior.
• La incisión de la piel y la realización de un • Lubricar un dilatador de tamaño adecuado
estoma pequeño produce una cicatriz más y precargar con el tubo de traqueotomía.
aceptable cosméticamente. • Pasar el dilatador que lleva el tubo de tra-
• El riesgo de estenosis traqueal se reduce no- queotomía sobre la guía de silicona e inser-
tablemente. tar en la tráquea. Colocar marcas en la guía
La técnica de dilatación percutánea con una de silicona y dilatadores para su posterior
guía para la realización de una traqueotomía fijación.
electiva y las directrices del procedimiento se • Retirar el dilatador, la guía de silicona, y el
describen en diferentes estudios(27,28). alambre guía. Fijar el tubo de traqueotomía
Aunque la de Fantoni es la más difícil desde en su lugar y retirar el tubo endotraqueal.
el punto de vista técnico, no hay evidencia de Aunque los pasos descritos son similares, en
que ninguna de estas técnicas sea superior a las las técnicas percutáneas se encuentran algunas
demás, por lo que la elección de la misma de- diferencias. Se mencionan las tres principales y
penderá de la experiencia del operador (29,30). de mayor uso en España:
A continuación, se describe el procedimien- La técnica de Ciaglia Blue Rhino® se basa
to(31): en la utilización de un único dilatador con un
• Paciente intubado: control continuo de la recubrimiento hidrofílico deslizante que au-
saturación de oxígeno. Ajustar parámetros menta su grosor progresivamente. Este dilata-
ventilatorios para compensar la pérdida de dor se avanza hasta que se localiza en la piel
aire durante el procedimiento, tales como la marca de 38 Fr.. Entonces, se retira y se in-
fracción de oxígeno inspirado, volumen co- troduce el tubo de traqueotomía previamente
rriente, frecuencia respiratoria y PEEP. 
 montado en un introductor (figura 9)(32,33).
• Aflojar las cintas de fijación del tubo endo- El sistema de PercuTwist® utiliza un siste-
traqueal y asegurarlo con la mano durante ma que se asemeja a un tornillo de rosca recta
todo el procedimiento. Identificar puntos de y que se introduce en la tráquea a través de la
referencia del cuello. Se puede haber realiza- guía metálica con un movimiento rotacional si-
do previamente mediante visión ecográfica. 
 guiendo el sentido de las agujas del reloj (figura
• Con el paciente bajo anestesia local y se- 10)(34).
dación intravenosa, insertar una aguja y la La técnica de Blue Dolphin®, introducida
cánula entre el primer y segundo anillos en 2007, utiliza un balón para dilatar la tráquea
traqueales. Tener aspiración a mano, por si (figura 11). El tubo de traqueostomía se monta
fuese necesario. Si la aguja empuja el tubo sobre el catéter balón y se introduce en la trá-
endotraqueal, retirar el tubo un poco más quea a través de la guía, hasta localizar la marca
lejos. Se debe confirmar la colocación de la negra del balón en la pared anterior de la trá-
guía metálica en la tráquea con un FOB.
d. quea. Entonces se hincha el balón con 20 ml.
Retirar la aguja, insertar un alambre guía a de suero fisiológico estéril hasta alcanzar una
través de la cánula y luego retirar la cánula. presión de 11 atm. durante 15 segundos.

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Dispositivos transcutáneos 183

Figura 9. Blue Rhino®.

Figura 10. PercuTwist®. Figura 11. Blue Dolphin®.

Figura 12. Blue Dolphin®.

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184 Capítulo 9

Durante el hinchado, el catéter balón debe inicial con cuidado para evitar desplaza-
sujetarse firmemente con los dedos para evitar mientos de la cánula.
desplazamientos. Nunca se debe utilizar pre- 2. Después del procedimiento, se debe realizar
siones superiores a 11 atm. para evitar la rotura una radiografía de tórax para confirmar la
del balón o lesionar la tráquea (algunos casos correcta posición de tubo y la ausencia de
descritos). Tras deshinchar completamente el complicaciones, como neumotórax, neu-
balón de dilatación, se avanza todo el conjun- momediastino o colapso pulmonar.
to en dirección caudal hasta la introducción 3. La herida de la traqueotomía se debe man-
completa de la cánula traqueal (figuras 11 y tener limpia y seca para evitar infecciones.
12)(35,36). 4. La cánula externa no debe cambiarse antes
Una vez colocado el tubo de traqueotomía de 7 días por el elevado riesgo de colapso
por cualquiera de las técnicas, se conecta al res- del estoma. Al contrario, la interna puede
pirador, se hincha el neumotaponamiento, se cambiarse diariamente o incluso con más
confirma la correcta ventilación del paciente y frecuencia cuando sea necesario(41).
se retira el tubo translaríngeo. 5. Si, accidentalmente, se produce una deca-
Tras el procedimiento, es aconsejable pasar nulación en las primeras 72 horas, la ma-
el FOB a través del tubo de traqueotomía para nera más segura de restablecer la vía aérea
comprobar que la posición es correcta, identifi- es la intubación orotraqueal. Si esto falla, se
car posibles lesiones de la tráquea derivadas de debe asegurar la vía aérea con una masca-
la técnica y para aspirar mucosidades y/o san- rilla laríngea, pero no es aconsejable inten-
gre en caso necesario(37). tarlo a través de una traqueotomía reciente.
6. La presión del neumotaponamiento se debe
3. Complicaciones mantener entre 20-25 mmHg. Presiones ma-
yores pueden disminuir el flujo sanguíneo
La incidencia de complicaciones de la tra- capilar, causando isquemia de la mucosa y
queotomía quirúrgica o percutánea es difícil estenosis traqueal, mientras que presiones
de medir. La frecuencia y gravedad depende de inferiores a 18 mmHg. favorecen las mi-
varios factores como el enfoque de la traqueo- croaspiraciones de secreciones, aumentan-
tomía, la situación basal anatómica y funcional do el riesgo de neumonía nosocomial. Por
del paciente, el grado de habilidad y experien- eso, es aconsejable la medición de la presión
cia del facultativo, entre otros. del neumotaponamiento por cada turno de
En la Tabla 3 se mencionan las principales enfermería(39).
complicaciones. 7. La cánula traqueal debe quedar centrada,
evitando angulaciones y el contacto y decú-
4. Cuidados post-traqueotomía bito con la mucosa traqueal.
8. Humidificación: con la ventilación a través
La traqueotomía es una técnica común en de la traqueotomía, se elimina la función de
las unidades de cuidados intensivos (UCI). Es la vía aérea superior de calentar y humidi-
importante un enfoque multidisciplinario para ficar el aire, con la consiguiente pérdida del
el control postoperatorio de estos pacientes. aclaramiento mucociliar y aumento del es-
Esto no solo incluye el médico realizador y al pesor de la mucosidad que puede producir
médico tratante sino también una especial par- infección respiratoria y obstrucción bron-
ticipación del personal de enfermería. Existen quial por tapón de moco. Por eso es aconse-
estudios que demuestran que una preparación jable humidificar y calentar el aire(40).
adecuada, un protocolo de seguridad y un cui- 9. Aspiración de secreciones: la aspiración de
dado idóneo de la traqueotomía disminuyen secreciones a través del tubo de traqueoto-
las complicaciones de esta técnica(40). mía se realizará solo cuando sea necesario
Entre los principales cuidados tenemos: y dependerá del tipo de paciente, de la can-
1. El tubo de traqueotomía debe ser fijado y el tidad y viscosidad de la mucosidad y de la
paciente colocado de nuevo en su posición presencia o ausencia de reflejos. 


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Dispositivos transcutáneos 185

Tabla 3. Complicaciones de la traqueotomía. Modificada de Durbin(38).


Complicación Definición
• Hipoxemia SatO2 por pulsioximetría ≤ 90 % durante > 30 sg.
SatO2 por pulsioximetría ≤ 90 % durante > 60 sg. o ≤ 85 % cualquier
• Hipoxemia grave
duración.
• Pérdida del control de la vía
Fracaso para acceder a la vía aérea durante más de 20 sg.
aérea
• Broncoespasmo Broncoconstricción relacionada con el desarrollo de la técnica.
• Arritmia leve Bradicardia o taquicardia sin repercusión sobre la tensión arterial.
Taquicardia ventricular, fibrilación ventricular, asistolia o cualquier
• Arritmia grave
arritmia con deterioro hemodinámico.
• Dificultad de inserción de la
Necesidad de más de 2 intentos para la inserción de la cánula.
cánula de traqueotomía
Imposibilidad para mantener hinchado el balón como consecuencia de
• Rotura de balón
una maniobra durante la realización de la técnica.
Descenso de al menos un 20 % de la tensión arterial en relación con las
• Hipotensión
cifras basales.
Hipotensión que precisa tratamiento con infusión de menos de 1.000 ml.
• Hipotensión moderada
de fluidos durante el procedimiento.
Hipotensión que requiere tratamiento con vasopresores o más de 1.000 ml.
• Hipotensión grave de fluidos
durante el procedimiento.
Leve: hemorragia que cede con compresión digital y estimada en menos
de 20 cc.
• Hemorragia Moderado: hemorragia estimada en más de 20 cc
.
Grave: hemorragia con repercusión sobre hematocrito (≥ 3 puntos) que
precisa reparación quirúrgica o transfusión.
Leve: enfisema subcutáneo
.
• Barotrauma Moderado: enfisema mediastínico.
Grave: neumotórax.
Dilatación o inserción de la cánula de traqueotomía fuera de la luz
• Falsa vía
traqueal.
• Lesión en pared posterior de la Daño producido en la pared posterior de la tráquea con la aguja, guía o
tráquea dilatador.
Desgarro de la pared de la tráquea producida durante el procedimiento de
• Rotura traqueal
dilatación.
Colapso pulmonar total o parcial no existente antes de la realización de la
• Atelectasia
técnica y objetivado en control postoperatorio.
• Flexión de la guía metálica Incapacidad de paso de la guía a la luz de la tráquea.
• Atrapamiento de la guía metálica Imposibilidad de retirada de la guía metálica.
Necesidad de un segundo equipo (distinto) para finalizar la técnica o
• Fracaso para finalizar la técnica
necesidad de finalización mediante TQ.
• Lateralización del estoma Estoma situado fuera del cuadrante anterior de la pared traqueal.
• Fractura de anillo traqueal Rotura de anillo traqueal durante cualquier fase del procedimiento.
• Exitus Muerte relacionada con una complicación de la técnica.

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186 Capítulo 9

10. La inserción de la sonda de aspiración se 2. Contraindicaciones


debe hacer cuidadosamente, sin sobrepasar
el final del tubo de traqueotomía para evitar • Anatomía desfavorable.
daños en la mucosa traqueal que produzcan • Patología laringotraqueal como tumores
inflamación y sangrado con el consiguiente o 
estenosis que se encuentran por debajo
riesgo de obstrucción de la vía aérea(39). de 
la zona de punción.
• Coagulopatía.
• Infección en el lugar de punción que provo-
Intubación retrógrada caría una contaminación bacteriana de 
la
tráquea.

El primer caso de intubación retrógrada
(IR) fue descrito en 1960 por Butler y Cirillo(42) Contraindicaciones relativas:

y, durante muchos años, no fue aceptado como
un método de intubación apropiado por su ca- • Puntos de referencia anatómicos no palpa-
rácter invasivo. En 1993 la ASA introdujo este bles.

método en el algoritmo de la VAD(43) y, hasta • Obesidad. 

los últimos algoritmos publicados, esta técnica • Glándula tiroides aumentada de tamaño.
se sigue recomendando (44).
Actualmente, la IR es una técnica que se uti- 3. Técnica
liza para el manejo de pacientes con sospecha
de vía aérea difícil y es una alternativa útil en Paciente en posición de Boyle, cabeza en
aquellos lugares donde no se dispone de otros posición de olfateo e hiperextensión del cue-
dispositivos(45). llo con o sin elevación de los hombros(46). Aun-
que esta es la posición ideal, también se puede
1. Indicaciones hacer con el enfermo sentado o con la cabeza
en posición neutra.
Las indicaciones actuales de la IR son varia- Esta técnica debe ser realizada previa anes-
das y dependerán del operador, así como del tesia local adecuada de la vía aérea superior
paciente y del escenario clínico. Entre algunas para prevenir la estimulación simpática, el la-
de ellas encontramos: ringoespasmo y las molestias del paciente.
• Después de una intubación fallida con larin- Dentro de las opciones descritas, encontra-
goscopia directa y/o FOB. mos: anestesia transtraqueal y sedación, aneste-
• En situaciones de emergencia donde las sia transtraqueal y bloqueo del nervio laríngeo
cuerdas vocales no son visibles por sangrado, superior, anestesia transtraqueal y anestesia tó-
secreciones o lesiones anatómicas; trauma- pica de la faringe, bloqueo de los nervios gloso-
tismos de columna cervical o maxilofaciales, faríngeos y laríngeo superior y nebulización de
especialmente si son hemorrágicos. un anestésico local.
• Electivamente, en situaciones especiales
como inestabilidad de la columna cervical, Lugar de punción
traumatismo maxilofacial o anormalidades
anatómicas, anquilosis de la articulación Puede realizarse en la membrana cricoti-
temporomandibular, en procesos inflama- roidea o el ligamento cricotraqueal(47). La pun-
torios laríngeos por tumores o en pacientes ción de la membrana cricotiroidea es más fácil
quemados. 
 pero tiene la desventaja que el extremo distal
• La IR es particularmente útil en aquellos del tubo endotraqueal queda solo un cm por
casos de intubación difícil con varios inten- debajo de las cuerdas vocales (figura 13). La
tos de laringoscopia que provocan hemorra- punción del ligamento cricotraqueal permite
gia. También en lesiones faciales sangrantes una mayor penetración del tubo traqueal por
y en pacientes con limitado movimiento del debajo de las cuerdas vocales pero existe mayor
cuello y de la apertura bucal. posibilidad de hemorragia.

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Dispositivos transcutáneos 187

se ubique 1 cm. más distal, es decir, a 2 cm. por


debajo de las cuerdas vocales, dejando la punta
del tubo más distal en la tráquea(49). Cuando
el tubo se desliza por el catéter epidural, debe
emplearse una moderada tensión. La tensión
excesiva arrastra la punta del tubo contra la
epiglotis, vallécula o comisura anterior de las
cuerdas vocales. Si no avanza, se debe hacer un
giro antihorario de 90 grados o cambiar el gro-
sor del tubo por uno más pequeño.

Técnica con la guía de alambre.

Como el catéter epidural tiende a enrollar-


se, las casas comerciales que se han dedicado
al desarrollo de dispositivos para esta técnica,
se han centrado en mejorar la guía (figura 14).
El catéter epidural se ha sustituido por una
guía con punta de J con un diámetro que per-
Figura 13. Intubación retrógrada mite pasarla por un catéter de 20 G y suficiente-
mente rígida para permitir la intubación.

Técnica clásica.

Para realizar esta técnica, se necesita(48) una


aguja de Touhy de 17G, un catéter epidural y
una jeringa con solución salina.
Se inserta la aguja de Touhy a través de la
membrana cricotiroidea en sentido cefálico
con una angulación de unos 45 grados sobre el
plano horizontal.
Conforme progresamos, aspiramos con la
jeringa para confirmar la entrada en la tráquea.
A continuación, se pasa a su través un catéter
epidural que se dirige hacia la cavidad orofa- Figura 14. Dispositivo de intubación retrograda.
ríngea.
Un segundo anestesiólogo debe mantener la Se ha incorporado un introductor (figura
lengua del paciente fuera de la boca para evitar 15) que se avanza en dirección caudal por la
que el catéter se enrolle, luego se introduce a guía y que favorece el deslizamiento posterior
través del agujero de Murphy del tubo endotra- del tubo endotraqueal a su través, minimizan-
queal y se desplaza este hacia la tráquea mien- do el movimiento lateral amplio de la punta del
tras se mantiene tenso el catéter para favorecer tubo sobre la guía que facilita el choque con
el desplazamiento las estructuras adyacentes, sobre todo, los ari-
Una vez rescatado de la orofaringe, el extre- tenoides, dificultando la introducción del tubo
mo distal se fija con una pinza en la zona del en la tráquea(49).
cuello para evitar desplazamientos mientras Debido a que la tasa de éxito de esta técnica
que el extremo proximal del catéter se pasa a es variable, se han descrito algunas alternativas
través del tubo endotraqueal. para mejorar la técnica. Una de ellas es la uti-
También se puede introducir por el orificio lización de ecografía para visualización de la
lateral de Murphy, lo que permite que el tubo punción traqueal y colocación de la guía(50).

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188 Capítulo 9

Figura 15. Guía utilizada como anclaje (a) y como introductor del tubo (b).

4. Complicaciones • Realización de cursos teórico-prácticos pe-


riódicos, con maniquíes y técnicas de si-
• Hemorragia: la punción de la membrana cri- mulación que permitan conocer a profun-
cotiroidea tiene menos posibilidades de san- didad estas técnicas y ganar habilidades en
grado que la punción a nivel del ligamento su manejo.
cricotraqueal(50). Como precaución, para • Es fundamental que cada especialista co-
disminuir las posibilidades de sangrado, se nozca los medios con los que dispone para
deberían tomar las siguientes precauciones: afrontar una situación de paciente NINV.
°° Evitar las maniobras de IR en pacientes Para ello debe manejar a fondo el set de cri-
con problemas hemorrágicos cotomía, traqueotomía y de intubación re-
°° Presionar sobre el lugar de punción du- trógrada.
rante 5 minutos. • No solo el médico debe estar entrenado,
°° Vendaje compresivo durante 24 horas.
 sino todo el personal sanitario que pueda
°° Mantener decúbito supino durante 3-4 verse involucrado en este tipo de escenarios.
horas tras la punción.
• Enfisema subcutáneo: es común, pero auto-
limitado. El aire se acumula progresivamente Bibliografía
en los tejidos blandos durante las primeras
6 horas tras la punción traqueal por la uti- 1. Heyman F, Feigl G, Graber S, Courvoisier D,
lización de agujas de grueso calibre y una Weber K, Dulguerov P. Emergency Cricothyrot-
presión intratraqueal elevada y persistente omy Performed by Surgical Airway-naive Medi-
como tos, estornudo, quejido, etc. cal Personnel. Anesthesiology, 2016; 125: 00-00
• Avance del catéter o guía en dirección caudal. 2. Frerk C, Mitchell V, McNarry A, Mendonca C,
• Rotura de la guía. Bhagrath R, Patel A, O’Sullivan E, Woodall n,
Ahmad I, Difficult Airway Society intubation
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Conclusiones ciety 2015 guidelines for management of unan-
ticipated difficult intubation in adults. British
No existe método de intubación con 100 % Journal of Anaesthesia; 115 (6): 827-48
de éxito. El escenario de NINV existe y debe- 3. Frerk C, Cook T. Management of cant intubate
mos estar preparados para afrontarlo. Las téc- cant ventilate ́situation and the emergency sur-
nicas transcutáneas no son de fácil manejo y su gical airway. In Cook TM, Woodall N, Frerk C,
entrenamiento es escaso durante el período de eds. Fourth National Audit Project of the Royal
formación y posteriormente. Es por ello que re- College of Anaesthetists and the Difficult Air-
comendamos: way Society. Mayor Complications of Airway

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Dispositivos transcutáneos 189

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190 Capítulo 9

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Capítulo 10

Fibroscopio flexible
M.L. Pindado Martínez, M.L. Mariscal Flores,
S. Martín Ventura, J.R. Cabañas Armesilla.

Contenidos Introducción
• Introducción. La idea de que el fibroscopio (FBO) es el
• Historia del fibrocospio. dispositivo más importante en el manejo de la
• Bases físicas.
 intubación difícil está cambiando.
• Descripción: Hasta hace 15-20 años era así porque, junto
°° Cuerpo. al laringoscopio, el guedel y la mascarilla de
°° Cordón de inserción. ventilación manual eran los únicos dispositi-
°° Cordón luminoso. vos disponibles. Actualmente, y en especial en
°° Fuentes de luz.
 la última década, la aparición de gran número
°° Cámara y monitor.
 de dispositivos ópticos más baratos, resistentes
• Limpieza y desinfección.
 y algunos desechables, hace que nos cuestione-
• Cuidado y almacenaje.
 mos la indicación del FBO, que además es un
• Chequeo del fibroscopio.
 aparato caro, frágil (se rompe con facilidad du-
• Movimientos del fibroscopio.
 rante el aprendizaje de su uso) y para el que se
• Técnica de intubación con fibroscopio. requiere una cierta destreza.
• Fibroscopia nasal. El FBO no es sustituible en todas las circuns-
• Fibroscopia oral.
 tancias, cuando hay que realizar una intuba-
• Accesorios para la intubación. ción nasal por apertura bucal mínima o una
• Aplicaciones del fibroscopio.
 intubación con paciente despierto, es insusti-
• Contraindicaciones.
 tuible (aunque actualmente son cada vez más
• Experiencia clínica.
 frecuentes las publicaciones de otros disposi-
• Videoscopio flexible desechable a-Scope. tivos con el paciente despierto), por lo que se
• Conclusiones. debe conocer y saber utilizar.

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192 Capítulo 10

Por este motivo, se recomiendan cursos de mitir una imagen y, en 1958, el primer prototi-
entrenamiento con un fibroscopio de “apren- po de fibrogastroscopio flexible.
dizaje”, en los que durante 2-3 semanas, los Murphy, en 1967, introdujo la técnica de in-
anestesiólogos más experimentados enseñen al tubación traqueal por medio de un endoscopio
resto, en un riguroso orden de utilización, para fibróptico. En realidad, era un coledoscopio
conseguir que todo el servicio maneje de forma que se podía deslizar por un tubo endotraqueal
correcta el FBO. (TET) de 7,5 mm que se alojaba en la nasofarin-
ge, pero solo visualizaba la entrada en la laringe
porque, como guía para introducir el TET, era
Historia del fibroscopio muy corto. En 1968, se fabricó el primer fibro-
broncoscopio y, a mediados de los años 80, co-
La endoscopia ha supuesto uno de los ma- mienza el diseño de una nueva generación de
yores avances de este siglo para acceder a ca- FBO flexibles con un cordón de inserción más
vidades y órganos con fines diagnósticos y/o largo —de 60 cm.— para introducir en la trá-
terapéuticos. Hasta el momento de su imple- quea y servir de guía para deslizar el TET.
mentación, los problemas más importantes En 1972, se publicó una serie de 100 intu-
para el diseño de estos instrumentos eran la baciones con FBO con un 96 % de éxitos. Entre
flexibilidad y la iluminación. 1984 a 1989, hubo una experiencia mínima(1)
En 1954, se construyó en Londres el primer en su uso. Tras la publicación del las guías del
haz de fibras ópticas coherente capaz de trans- manejo de la vía aérea difícil de la ASA, el uso
del FBO aumentó considerablemente.
En la actualidad, existe un uso amplio del
mismo, particularmente en el manejo de la
VAD prevista.

Bases físicas
Cuando el cristal se calienta y se estira, el re-
sultado es una fibra óptica, capaz de transmitir
luz a un objeto que se encuentre en el otro ex-
Figura 1. Fibra óptica. tremo de la fibra y conducir la imagen de dicho

Figura 2. Componentes del fibroscopio.

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Fibroscopio flexible 193

objeto de forma retrógrada para reproducirla


exactamente(1).
Si agrupamos muchas fibras juntas, se forma
un haz flexible que reproduce la imagen con
un tamaño y nitidez que lo hace útil clínica-
mente. Un FOB normal contiene entre 10.000
y 16.000 fibras ópticas. Para reducir la cantidad
de luz que pierden las fibras debido a la refrac-
ción, se someten a un proceso denominado Figura 3. Fibroscopio.
CLADDING (figura 1) que consiste en recubrir
cada fibra con otra delgada película de vidrio.
Una sola fibra de vidrio transmite luz pero
no imagen. Para ello es necesario un conjunto
de fibras. La transmisión de una imagen precisa
de un gran número de ellas dispuestas de forma
ordenada y exacta que constituyen un haz de
fibras coherente. La transmisión de luz(2) se
puede hacer con un haz de fibras incoherente
que es más fácil de construir y más barato ya
que las fibras no tienen que ser ordenadas de Figura 4. Cuerpo del fibroscopio.
ninguna manera específica.

Descripción
El fibrobroncoscopio se compone de tres
partes fundamentales (figuras 2, 3):
• Cuerpo

• Cordón de inserción
• Cordón luminoso

Cuerpo

La forma del cuerpo del FOB (figura 4) per-


mite cogerlo confortablemente con la palma
de la mano tanto derecha como izquierda. El
pulgar de esa misma mano manipula la palanca
del mando de inflexión y el dedo índice activa
el canal de trabajo. La conexión cónica entre el
cuerpo y el cordón de inserción facilita la colo-
cación del TET que utilizaremos para intubar(3).
El cuerpo consta de tres partes:

• Palanca del mando de inflexión.
• Zona ocular y anillo de enfoque
• Canal de trabajo y aspiración

Palanca del mando de inflexión.

Esta palanca mueve la punta del FOB en el


plano vertical (figura 5) por activación de las Figura 5. Palanca de inflexión.

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194 Capítulo 10

guías de angulación(4-5) que se encuentran en Cordón de inserción


el cordón de inserción. Cuando la palanca del
mando es presionada hacia abajo, la punta se Esta es la parte del FOB que se avanza hasta
desplaza anteriormente y, cuando se mueve la tráquea y actúa como una guía flexible para
hacia arriba, la punta se dirige posteriormente. deslizar el TET y facilitar la intubación. Su diá-
metro externo determina el menor tamaño del
Zona ocular y anillo de enfoque. tubo que puede deslizarse por él.
La diferencia será normalmente 1 mm mayor
La zona ocular está compuesta por varias que el diámetro del cordón de inserción. Por
lentes y recoge la imagen que transmite el haz ejemplo, si el cordón de inserción es de 4 mm
de fibras coherente. el TET será, obligatoriamente, de 5 mm o más.
El anillo de enfoque puede ser ajustado para Si la longitud del cordón es de 60 cm permi-
ver la imagen obtenida en la retina de la per- te que el tubo pueda ser deslizado una vez que
sona que está haciendo la fibrobroncoscopia. el FOB se encuentre en la tráquea. A lo largo
Cuando miramos a través de la zona ocular de todo el cordón encontramos marcas blancas
se ve una zona triangular negra que se llama cada 5 cm desde los 15 hasta los 40 cm. El cor-
“marca de orientación” que se encuentra colo- dón de inserción consta de las siguientes partes
cada a las “12” según las agujas del reloj y que (figuras 7, 8):
nos indica que la imagen endoscópica está an- • Haz de transmisión de imágenes (haz cohe-
terior y en la línea media. rente).
• Haz de transmisión de luz (haz incoherente).
Orificio del canal de trabajo y aspiración. • Canal de trabajo.

• Guías de angulación y zona de articulación
El orificio del canal de trabajo (figura 6) distal.

tiene una conexión para la aspiración y una Todas estas partes están envueltas por una
válvula que está cubierta por un tapón de funda de plástico herméticamente cerrada que
goma negra. Este orificio está conectado a la hace que el cordón de inserción sea robusto
parte final del FOB a través de un canal de tra- pero, al mismo tiempo, lo bastante flexible para
bajo que se localiza en el cordón de inserción deslizar el TET.
del FOB. Puede ser usado para aspiración, ins-
tilación de drogas y oxígeno y para la inserción
de guías utilizadas en las técnicas de intuba-
ción anterógradas y retrógradas con FOB. La
válvula de aspiración se activa cuando la pre-
sionamos con el dedo índice.

Figura 7. Partes del cordón de inserción.

Figura 6. Canal de trabajo. Figura 8. Cordón de inserción.

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Fibroscopio flexible 195

Haz de transmisión de imagen (haz coherente). mando de inflexión es presionada hacia abajo,
la guía que controla el movimiento anterior
Está formado por las fibras ópticas que pue- tira de la punta hacia delante. Ocurre lo inver-
den ser desde 6.000 a 16.000 y determina la ca- so cuando la palanca es desviada hacia arriba.
lidad de la imagen. La zona de articulación distal es la zona más
flexible del FOB y puede llegar a angularse 120
Haz de transmisión de luz (haz incoherente). grados. El campo de visión es de 90 grados y
siempre en un plano vertical. El cordón de in-
Está formado por dos haces que transmiten serción no puede ser rotado a lo largo de su eje
la luz desde la fuente de luz hasta el objeto. longitudinal.

Canal de trabajo. Cordón luminoso

El canal de trabajo se extiende desde el ori- El cordón luminoso (figura 9) transmite luz
ficio del canal de trabajo en el cuerpo del FOB desde la fuente de luz externa hasta el objeto a
hasta el extremo distal del cordón de inserción. través del haz de transmisión de luz en el cor-
El canal de trabajo facilita la aspiración, la ins- dón de inserción. En esta zona se encuentra la
tilación de drogas y oxígeno y el paso de guías válvula ETO que libera la presión del interior
metálicas. La potencia de aspiración depende del FOB durante la esterilización con óxido de
del diámetro de este canal siendo suficiente si etileno y evita que se estropee el FOB. Debería
es de 1,5 mm. estar cerrada cuando se realiza el transporte
del FOB.
Guías de angulación y zona de articulación
distal. Fuentes de luz

Dos guías separadas van desde el cuerpo Hay tres tipos de fuentes de luz que se utili-
del FOB hasta la punta. Cuando la palanca del zan en la actualidad:
• Halógena: muy utilizada porque es un dis-
positivo sencillo y barato.
• Xenón: de alta potencia y mejora la graba-
ción en vídeo.
• Baterías de litio: tienen una duración de 60
min. Facilita el transporte del FOB ya que
van incorporadas en el cuerpo de este y no
Figura 9. Cordón luminoso. precisa de cordón luminoso (figura 10).

Figura 10. Batería de litio. Figura 11. Cámara y monitor.

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196 Capítulo 10

Cámara y monitor

El uso de cámara y monitor (figura 11 y 12)


facilita el aprendizaje con el FOB. El tamaño y
la claridad de la imagen en el monitor depen-
den de la calidad y cantidad de fibras ópticas
que tiene el FOB.
Se pueden grabar las imágenes, conectando
un vídeo o grabador de DVD a la cámara.
Las fuentes de luz y cámaras presentan adap-
tadores para utilizarlos con distintas casas co-
merciales.

Limpieza y desinfección
• Limpieza: proceso mediante el cual elimi-
namos la suciedad y los restos orgánicos de
una superficie.
• Desinfección: proceso de destrucción de los
microorganismos patógenos, pero no de las
esporas ni de los virus resistentes.
• Esterilización: proceso de destrucción y eli-
minación de todos los microorganismos.
El FBO requiere desinfección química en
ácido peracético durante 20 minutos. Actualmen-
te se utiliza el sistema de Steris con ácido pera-
cético que produce desinfección (figuras 13, 14).
La esterilización se realiza con óxido de etileno.
Nunca se debe utilizar autoclave ni ebullición.

Proceso de limpieza.

Retirar la materia orgánica, sangre, fluidos


corporales del cordón flexible y del canal de tra-
bajo con agua jabonosa y meter el FBO y todos
Figura 12. Torre de FOB.

Figuras 13 y 14. Desinfección con Steris.

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Fibroscopio flexible 197

los accesorios utilizados en ácido peracético du- mético y se pueda sumergir en la solución des-
rante 20 minutos. Secado y limpieza del canal de infectante (figura 19).
trabajo con agua estéril y aire (figuras 15-18). El detector de fugas se conecta a la válvula
ETO. Se insufla aire hasta la presión permitida
por el aparato y se mantiene durante 10 segun-
Cuidado y almacenaje del FBO dos. Si la presión cae, indica que hay fugas, por
lo que el FOB tiene las cubiertas dañadas y no
Control de fugas. debe sumergirse en ninguna solución. Si la po-
Es el control periódico de la integridad de sición de la aguja permanece estable (es decir,
las cubiertas del FOB. Se debe comprobar antes la presión no cae), se sumerge el FOB conecta-
de cada limpieza(6) para asegurarse que es her- do al test de fugas en una cubeta de agua estéril

Figuras 15, 16, 17 y 18. Limpieza y desinfección.

ERRNVPHGLFRVRUJ
198 Capítulo 10

• Asegurarse que fue limpiado y desinfectado.



• Chequear el funcionamiento mecánico del
FOB, comprobando que el movimiento de
la palanca de inflexión del cuerpo mueve
correctamente la punta del mismo. 

• Colocar una sonda de aspiración en el ori-
ficio del canal de trabajo y comprobar que
funciona. 

• Conectarlo a la fuente de luz y comprobar
que hay luz. 

• Limpiar las lentes con una gasa con alcohol.

• Aproximar la punta del FOB a 1 cm de algún
objeto o letra y enfocarlo bien con el anillo
de enfoque. 

Figura 19. Control de fugas del fibroscopio. • Lubricar el cordón de inserción, colocar el
TET en el FOB y fijarlo con esparadrapo. 

Una vez realizados estos pasos el FOB estará
y se mantiene durante 30 segundos. De existir preparado para ser usado. 

alguna fuga, el aire que escapa del FOB evitará
que el agua penetre en el mismo por el lugar
dañado. La fuga se manifiesta porque aparece Movimientos del fibroscopio
un flujo de burbujas constante mientras el FOB
está sumergido y la presión del manómetro El fibroscopio solamente tiene dos movi-
permanece fija. La ausencia de burbujas con- mientos de la zona de articulación distal: 

firma que el FOB es hermético y así se puede • Anterior: cuando la palanca de inflexión la
sumergir en las soluciones limpiadoras. desplazamos hacia abajo.
Evitar la torsión del cordón de inserción y • Posterior: cuando la deslizamos hacia arriba.
del cordón luminoso tanto al utilizarlo como al Siempre, cuando manejamos el FBO, la ima-
limpiarlo. gen que aparece en el monitor o que vemos en
Guardar en ambiente seco y ventilado. No nuestra óptica, es redonda, parecida a una esfe-
guardar en zonas con mucho tránsito o movi- ra de reloj. Tiene una marca anterior negra que
miento. está a las “12” de las agujas del reloj y que sirve
Guardar con el cordón de inserción estirado. para orientarnos espacialmente.
No meter en el estuche portátil ya que no está Si queremos hacer un movimiento a las “3”
ventilado y además el cordón no está estirado. con la palanca de inflexión hacia abajo, gira-
No sumergir el FOB en la solución desinfec- mos nuestra muñeca con un giro horario y si es
tante más de 1 hora. Se pueden dañar las envol- a las “9” con un giro antihorario. Podemos con-
turas exteriores y penetrar líquido. seguir lo mismo con la palanca de in-flexión
No intentar desarmar ninguna parte del FOB. hacia arriba y con un giro antihorario para las
No existen piezas reparables por el usuario. “3” y horario para las “9”. Aunque parece difícil
No usar el FOB si está dañado 
 al describirlo, con el tiempo y la práctica se rea-
La presión excesiva sobre la palanca de in- liza instintivamente.
flexión puede provocar daños en el 
FOB y le- Palanca de inflexión:

sionar al paciente. 
 Movimiento:
• Anterior (figura 20): (hacía abajo la palanca
de inflexión)

Chequeo del fibroscopio • Posterior (figura 21): (hacía arriba la palan-
ca de inflexión)
Antes de usar el FOB hay que chequearlo Giro de muñeca:

siempre de la siguiente manera: • Movimiento anterior:


ERRNVPHGLFRVRUJ
Fibroscopio flexible 199

°° Horario: (a la derecha ) “a las 3” del reloj. Fibroscopia nasal


(figura 22).
°° 
Antihorario: (a la izquierda )“a las 9”( fi- Se elige el agujero nasal (narina) por el que
gura 23-26). el enfermo respira mejor o el que parezca más
• Movimiento posterior: grande por inspección directa.
°° Antihorario: (a la derecha) “a las 3” Se necesita la protusión de la mandíbula
°° Horario: (a la izquierda) “a las 9”. inferior porque las estructuras orofaríngeas
están colapsadas (si el paciente está dormido),
favoreciendo así su apertura. El recorrido que
Técnica de intubación con FBO se hace con el FBO se ve en las imágenes de la
página 199.
La intubación con FOB se puede realizar por: Se precisa una adecuada preparación de
• Vía nasal.
 la nariz con vasoconstrictores para evitar el
• Vía oral. sangrado que puede impedir la visión con el
La utilización de una u otra vía depende de FBO, haciendo imposible el uso de este dis-
la habilidad del que lo realiza. positivo.

Figura 20. Movimiento anterior. Figura 21. Movimiento posterior.

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200 Capítulo 10

Figura 22. Movimiento a la derecha “a las 3”. Figura 23. Movimiento a la izquierda “a las 9”.

Figura 24. “A las 3”. Figura 25. “A las 9”.

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Fibroscopio flexible 201

Imágenes de fibroscopia nasal.

1. Entrada en fosas nasales. 2. Cabeza del cornete inferior. 3. Coana al fondo

4. Paladar blando y pared poste- 5. Base de la lengua. 6. Vestíbulo laríngeo y vallécula.


rior de la rinofaringe.

7. Epiglotis y glotis. 8. Glotis. 9. Cuerdas.

10. Tráquea. 11. Carina.

Figura 26. Palanca inflexión superior.

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202 Capítulo 10

Fibroscopia oral tubo más pequeño, el uso de una funda como


un intercambiador o el catéter Aintree.
Las imágenes que se observan con el fibros- El mejor tipo de tubo es el exometálico(11).
copio las mostramos en las imágenes inferio- El éxito de intubación es del 95 % con un tubo
res(7) aunque, a partir de la glotis, son similares exometálico y disminuye mucho con un tubo
a las vistas en la fibroscopia nasal (figura 26a). de PVC. La punta cónica (12, 13) de los nuevos
Se necesitan cánulas orales (8-9) de apertura tubos sin bisel, como el de la Fastrach, hacen
posterior ó lateral para poder retirar el FBO de más fácil la intubación oral y nasal. Actual-
la boca. Existen muchos modelos como la de mente, se pueden usar unos tubos específicos
Williams, Ovassapian, Berman, VAMA... para intubación como el Parker Flex-Tip, cuya
Además, siempre hay que hacer protusión punta está curvada para introducir el TET de
de la mandíbula inferior porque —al estar el forma más atraumática (figura 27).
paciente dormido y relajado—, la vía aérea está Es fácil que un tubo choque en las estructu-
sin tono y, por lo tanto, colapsada. ras laríngeas(14) si se avanza en posición neutra,
Es imprescindible lubricar el cordón de in-
serción antes de introducir el tubo. No se debe
lubricar el tubo por fuera para evitar que sea
resbaladizo. Sin embargo, es conveniente me-
terlo en agua caliente para que se ablande. Para
poder realizar esta técnica correctamente, es
importante la selección adecuada del TET por-
que, aunque el tamaño sea el apropiado, en
ocasiones no podemos introducirlo bien en la
tráquea ya que choca la punta del tubo con las
estructuras anatómicas de la laringe (Normal-
mente, los aritenoides y, sobre todo, el aritenoi-
de derecho).
Es importante que la diferencia
entre el diámetro del FBO y del TET(10) sea la
mínima posible. Existen varios métodos para Figura 27. TET de Fastrach, TET flexometálico, TET
minimizar esta discrepancia: interponer un Parker Flex-Tip.

1. Boca y dientes. 2. Base de la lengua 3. Epiglotis y glotis al fondo.

4. Epiglotis y glotis. 5. Glotis y aritenoides. 6. Cuerdas vocales.

Figura 26a. Imágenes de fibroscopia nasal.

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Fibroscopio flexible 203

es decir, con la punta hacia el lado derecho y el Accesorios para la intubación


bisel hacia el lado izquierdo. El aritenoides de- con fibroscopio
recho(15) es el lugar más común donde impacta
el tubo. Cuando cuesta introducir el tubo, la Estos accesorios(4, 5) son necesarios para faci-
maniobra para conseguir una correcta intuba- litar la inserción del FOB y/o para mantener la
ción consiste en retirarlo ligeramente y hacer ventilación del paciente.
una rotación antihoraria de 90 grados, de tal
manera que la punta quede a las 12 en punto y Cánulas bucales
el bisel a las 6, permitiendo la entrada en la trá-
quea sin resistencia. Debe mantenerse la man- Son útiles para la intubación por vía orotra-
díbula desplazada hacia delante. También se queal. Sirven para mantener la lengua en posi-
puede ir rotando continuamente el TET entre ción anterior creando un espacio por donde se
los dedos mientras se desliza. desliza y puede entrar en la boca el FOB. Ade-
Si tras realizar las maniobras anteriormente más, impiden que el paciente pueda morder el
citadas, seguimos teniendo resistencia al paso FOB y, por lo tanto, dañar sus fibras ópticas.
del TET, debemos retirar la tracción de la man- Las cánulas más importantes son:
díbula e intentarlo de nuevo. Si aún con esto • C. Ovassapian (figura 28): está abierta por
persiste la resistencia, debemos movilizar la la- la parte posterior, mantiene la lengua en
ringe desde fuera. posición anterior y, una vez que el paciente
El operador puede colocarse por delante o está intubado, se retira de la boca. El mayor
por detrás del paciente permanece en decúbito inconveniente es que existe un único tama-
supino (posición en la que “caen” las estructu- ño que permite introducir hasta un tubo de
ras de la vía aérea) o semi-sentado (en la que se 8 mm.
mantienen en posición correcta las estructuras • C. Berman II (figura 29): su forma es más
de la vía aérea). circular y se encuentra disponible en cuatro
La intubación con FBO se puede realizar con: tamaños. La cánula tiene una hendidura la-
1. El paciente dormido:
tanto relajado como teral para que, cuando el paciente esté intu-
sin relajar, usamos anestésicos locales para bado, pueda retirarse fácilmente.
el canal de trabajo. Se realiza la intubación • C. VBM de broncoscopia : la mitad proximal
con FBO en estas condiciones para: está recortada y tiene forma de “C”. Presenta
a. Enseñanza y aprendizaje en paciente con cuatro tamaños. Tiene una gran hendidura
vía aérea normal. lateral que permite extraerla fácilmente una
b. Aumentar nuestra experiencia. vez finalizado el procedimiento.
c. Vía aérea difícil en un paciente que
no 
pueda colaborar.
d. Fallo de una intubación normal aunque
no 
sea una vía aérea difícil previamente. 

2. El paciente despierto: 
El objetivo final del
aprendizaje del FBO es que, ante una eviden-
te sospecha o conocimiento de una vía aérea
difícil, se pueda realizar la intubación con el
paciente despierto, evitando riesgos vitales
para el paciente. Si existiera dificultad para
visualizar las estructuras (epiglotis,glotis...),
se le dirá al paciente que respire profunda-
mente o que vocalice, facilitándose, de esta
manera, la visión de las mismas al moverse.
La máxima indicación para fibroscopia des-
pierto es un paciente con VAD + riesgo de
aspiración(16). Figura 28. C. Ovassapian. Figura 29. C. Berman II.

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204 Capítulo 10

• C. Williams (figura 30): existen dos tama- y permite la entrada por él. La mascarilla
ños. La mitad distal está cortada y no tiene puede ser retirada y separada del diafragma
hendidura lateral por lo que hay que retirar de silicona que se deja alrededor del TET. Al
el tubo a través de ella. finalizar la cirugía, se retiran los dos a la vez.
• C. VAMA (figura 31): comercializada en Es- • Mascarilla normal con accesorio de 22
paña y diseñada por el Dr. Madrid, pionero mm (figura 32). Se abren por su parte supe-
en el manejo de la VAD en España. Presenta rior para introducir el FOB.
una lengüeta anterior, que se retira cuando
el TET se ha introducido, retirándose poste-
riormente el resto de la cánula.

Figura 30. C. Williams.

Figura 32. Accesorio de 22mm.

Accesorios combinados.
Figura 31. Cánula VAMA.
Estos accesorios sirven para ventilar y para
conducir el FOB a la vez
Accesorios para ventilar. • Mascarilla laríngea: se puede intubar a cie-
gas a través de la mascarilla laríngea clásica,
Sirven para ventilar al paciente y tenerlo pero las posibilidades de éxito son del 30 %
anestesiado durante la intubación con FOB. y es fácil traumatizar la vía aérea. Hay ma-
• Mascarilla de Patil: es una mascarilla de yores posibilidades de éxito si se hace con la
goma que tiene una entrada para ventilar ayuda de un FOB(17). También se puede usar
normalmente al paciente y otra entrada sepa- el fibroscopio con otras mascarillas como la
rada por donde se puede introducir el FBO. i-Gel (figura 33).
Un diafragma de goma que se ajusta al cor- • Mascarilla Fastrach: La intubación a tra-
dón de inserción previene la perdida de gases vés de esta mascarilla es más fácil porque
mientras se inserta el FBO en la mascarilla. tiene una lengüeta móvil que eleva la epiglo-
• Mascarilla de VBM: también llamada “ale- tis facilitando el paso del TET(18). Los tubos
mana”. Es cara y se encuentra disponible en utilizados para este tipo de intubación son
tres tamaños, neonatos, niños y adulto. En la exometálicos y más largos.
Un tubo normal
parte superior de la mascarilla, se encuentra tiene 27 cm de longitud. Como la mascari-
un agujero para la inserción del FBO y, en lla es de 19 cm y además la distancia entre la
el lateral, es por donde se ventila al pacien- lengüeta y las cuerdas vocales es de 3,6 cm en
te. Cuando la fibroscopia ha finalizado, el el hombre y 3,1 cm en la mujer, solo introdu-
TET se avanza por el agujero, que se amplía ciríamos en la tráquea 4,5 cm, que es exac-

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Fibroscopio flexible 205

tamente la zona del balón. Por lo tanto, para La distancia entre la primera y la segunda
hacer una intubación a través de la Fastrach marca es la distancia entre la punta del TOT
(figura 34), se necesitan tubos con una longi- y la carina, que debe ser entre 2 y 4,5 cm (3
tud superior a 33 cm. La mascarilla laríngea cm) en adultos. Si dejamos así colocado el
Fastrach se retira después de haber intubado TET, esto impedirá que la exo-extensión del
(aunque se puede dejar durante toda la ciru- cuello o el cambio de posición del paciente
gía, sirviendo de taponamiento orofaríngeo). introduzca el tubo en un bronquio princi-
El éxito de esta técnica es del 90 % - 97 %. pal, normalmente derecho. 


2.- Colocación del TET de doble luz y su com-


Aplicaciones del fibroscopio probación.

1.- Colocación del TET y comprobación de su Tradicionalmente, el TET de doble luz(19) se


posición coloca por laringoscopia y se comprueba por
auscultación de ambos campos pulmonares.
Tras la colocación de un TET en un paciente Sin embargo, con este método a ciegas, hay
normal o con vía aérea difícil, podemos asegu- una alta incidencias de malposiciones. En la
rarnos que el tubo esta perfectamente colocado actualidad, se ha impuesto la confirmación
en la tráquea, a la distancia debida de unos 3 de la colocación del tubo endotraqueal con
cm de la carina, con ayuda del FBO. Para ello se el FBO e incluso la comprobación durante la
procede de la siguiente manera: cirugía de que este sigue correctamente co-
• Intubar con el FBO y, una vez colocado el locado. 
Es necesario disponer de un FOB de
tubo, avanzar el FBO hasta la carina y seña- 4 mm que pase a través de la luz traqueal y
lar con los dedos la marca que encontramos bronquial de un tubo de 35 Fr. El más apro-
a la salida del tubo. piado sería un FOB de 3,1 mm que cabría a
• Retirar el FBO hasta el borde del tubo en- través de prácticamente todos los tubos endo-
dotraqueal y señalar esa segunda marca. traqueales de doble luz.

Figura 33. FBO con i-Gel. Figura 34. FBO con M.L. Fastrach.

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206 Capítulo 10

3.- Colocación del TET de doble luz izquier- por la angulación del bronquio principal
do 
(figura 35). derecho. 

• Retirar el FBO y pasarlo por la luz bronquial
• Colocar el tubo de doble luz izquierdo a cie- hasta que su punta esté en el centro del agu-
gas por laringoscopia y asegurar su posición jero del balón bronquial derecho.
clínicamente por auscultación y confirmar • Girar la punta hacía arriba nos permitirá ver
su correcta colocación con el FOB. si este agujero coincide con el orificio 
del
• Pasar el FBO por la luz traqueal hasta que su lóbulo superior (figura 37). 

punta entre en la tráquea. • Retirar la punta del FBO del bronquio del
• Visualizar carina, el orificio del bronquio lóbulo superior derecho y del tubo endo-
principal derecho, y el balón azul en la luz bronquial. Se podría avanzar más y ver si el
del bronquio principal izquierdo. 
 lóbulo inferior derecho está libre.
• Retirar el FBO de la luz traqueal y pasar-
lo por la luz bronquial hasta que salga del
tubo.

• Visualizar el orificio del lóbulo superior iz-
quierdo comprobando que esta libre y que
se ventila bien.

Figura 36. Fibroscopio en tubo doble luz derecho.



Figura 35. Fibroscopio saliendo por tubo de doble


luz izquierdo.

4.- Colocación del TET de doble luz dere-


cho (figura 36).


Es más difícil que la colocación del tubo iz-


quierdo debido a la menor longitud del bron- Figura 37. Fibroscopio saliendo por orificio para el
quio principal derecho. Se procede a intubar lóbulo superior derecho.
por laringoscopia, a auscultar para la compro-
bación clínica de la posición del tubo y a asegu-
rarnos por FBO. 4.- Colocación de bloqueadores bronquiales.
• Pasar el FBO por la luz traqueal hasta que
entre en la tráquea. Los bloqueadores bronquiales, como el tubo
• Visualizar la carina, la apertura del bron- UNIVENT, pueden ser colocados y verificada
quio principal izquierdo y el balón azul en su posición por el FBO al igual que se hace con
la luz derecha que, a veces, es difícil de ver el tubo de doble luz.

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Fibroscopio flexible 207

5.- Traqueostomía percutánea asistida con tema y el hematoma y no existiendo lesio-


FBO. 
 nes persistentes. 

• Chandra (21) y colaboradores valoran la efi-
Es una técnica frecuente, llevada a cabo en la cacia en la obtención de habilidades para
misma cama del enfermo en la UCI y que evita manejar el FBO con modelos denominados
hacer una traqueotomía quirúrgica. Se realiza de “alta fidelidad” (más caros y complejos)
haciendo dilataciones seriadas. Las complica- y los de “baja fidelidad” (más baratos y más
ciones son raras, aunque pueden producirse rudimentarios) y no encontraron diferen-
hemorragias, falsas vías, enfisema subcutáneo cias significativas.
y neumotórax. 
 • L. de Lloyd (22) compara la mascarilla clásica
con la i-gel como guía de ayuda a la intuba-
6.- Endoscopia diagnóstica y terapéutica. ción con FBO en un maniquí. Determinaron
que la i-gel era un conducto más adecuado
• Evaluación de la vía aérea superior por que- para guiar al FBO para la intubación. 

maduras, traumatismo, obstrucción debido • Hodzovic(23) comenta que la diferencia entre
a infección, tumor o cuerpo extraño. 
 un experto y un alumno cuando se usa el
• Valoración del funcionamiento de las cuer- FBO a través de la mascarilla clásica no era
das vocales tras la cirugía tiroidea. significativa. 

• Broncoscopia limitada a los segmentos • Fu S. Xue(24) expresa en este estudio que, 

bronquiales proximales para poder: tanto la lidocaína 2 % como al 4 % adminis-
°° Diagnosticar la causa de una hipoxemia, tradas tópicamente con técnica spray-as-
hemoptisis o inexplicable hipercapnia. you-go, producen condiciones aceptables de
°° Diagnosticar atelectasias pulmonares, intubación con FBO en paciente despierto
neumonías o traumatismos.
 sedado y con vía aérea difícil, requiriendo
°° Toilet bronquial para retirar mocos o se- menores dosis y concentraciones plasmáti-
creciones. cas menores con lidocaína 2 %.

Contraindicaciones Videoscopio flexible desechable


a-Scope:
• Inexperiencia del anestesista.
• Negativa del enfermo. Los dispositivos de visualización desecha-
• Alergia a anestésicos locales. bles de Ambu (Ambu A/S, Ballerup, Denmark)
• No colaboración del enfermo. (25)
aScope 2 y aScope 3 permiten el manejo de
• Niños o retraso mental. la vía aérea, tanto si nos enfrentamos con una
• Hemorragia masiva por boca. via aérea rutinaria o difícil.
El aScope 2 proporciona una solución sen-
cilla, rentable, para simplificar los procesos
Experiencia clínica hospitalarios e incrementar la seguridad del
paciente (figura 38).
El aScope 3 es ideal para
Comentaremos, a continuación, las publi- una amplia gama de procedimientos endoscó-
caciones más interesantes de los últimos años picos, tanto para la intubación en los procedi-
sobre el fibroscopio. mientos endoscópicos como para la formación
• Heidegger (20) estudia la morbilidad laríngea de habilidades en intubación y broncoscopia
después de una intubación con fibroscopio (figura 39).
comparándola con una laringoscopia con- El aScope 3 puede, además, suponer un aho-
vencional y observa que las lesiones en las rro de costes para su uso en la vía aérea difícil
cuerdas vocales en el grupo del FBO fueron en unidades hospitalarias remotas, quirófanos
del 8,5 % y en el otro grupo de 9,3 %, siendo y unidades de cuidados intensivos. Se habla en
las más frecuentes en los dos grupos, el eri- profundidad de ambos modelos en el capítulo 7.

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208 Capítulo 10

Figura 38. aScope 2.

Figura 39. aScope 3.

Conclusiones un dispositivo frágil y que necesita un cui-


dado muy riguroso en su mantenimiento.
• El fibroscopio, continua siendo el dispo- • El manejo del fibroscopio precisa de un
sitivo de VAD más importante, por lo que aprendizaje largo y sistematizado, primero
todos los especialistas precisan manejarlo, en “cajas”, para conseguir destreza manual,
ya que existen indicaciones exclusivas para posteriormente en maniquíes y en pacientes
su uso. sanos relajados y con anestesia local, finali-
• Con la aparición de nuevos dispositivos óp- zando en el paciente despierto con una po-
ticos, su utilización ha disminuido por ser sible intubación difícil.

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Fibroscopio flexible 209

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Capítulo 11

Intubación en el paciente despierto


M.L. Mariscal Flores, E. Martínez Hurtado,
E. Sáez Ruiz, M.J. Jiménez García.

Contenidos despiertos que presenten una vía aérea difícil


prevista, ya sea porque se conozca de otras ci-
• Introducción.
 rugías o porque los tests de predicción de Vía
• Indicaciones. Aérea Difícil (VAD) sean muy orientativos.
• Contraindicaciones. Hasta hace pocos años, el dispositivo que
• Anestesia local: se utilizaba para la intubación despierto era el
°° Anestésicos locales y vasoconstrictores. fibroscopio (FBO) pero actualmente, además
°° Técnicas de anestesia local: de este, se puede usar cualquier dispositivo de
~~ Anestesia tópica.
 vía aérea (figura 1), siempre que realicemos
~~ Nebulizadores.
 una adecuada anestesia local de las estructu-
~~ Bloqueos nerviosos. ras por donde se va introduciendo este.
• Preparación del paciente para intubación Para ello, se debe dedicar todo el tiempo que
con fibroscopio despierto. se precise para conseguir una correcta aneste-
• Escalas de valoración.
 sia local, esperando el tiempo necesario para
• Intubación con el paciente despierto y otros que actúen los anestésicos locales con el fin de
dispositivos de vía aérea. conseguir una intubación rápida y fácil(1,2), con
• Conclusiones. lo que el uso de fármacos para sedación sea
mínimo o nulo.
En este capítulo, en un primer apartado se
detallan los anestésicos locales y las técnicas
Introducción de aplicación. A continuación, se desarrollan
las técnicas anestésicas de la vía aérea superior.
El manejo de la vía aérea con anestesia Finalmente, se expone la preparación del pa-
local le permite al anestesiólogo realizar una ciente para FBO que utilizamos en el Hospital
intubación oro o nasotraqueal en pacientes Universitario de Getafe.

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212 Capítulo 11

Indicaciones 2. Lidocaína.

• Historia previa de dificultad de intubación Es un derivado amida y es el anestésico local


y/o ventilación. más usado en el tracto respiratorio. Es vasodi-
• Signos predictivos muy evidentes de VAD. latador y tiene sabor amargo. Se encuentra en
preparaciones al 1%, 2%, 5%, gel al 2%, crema
al 5% y spray al 10%. Se usa en la vía aérea su-
Contraindicaciones perior al 2%, y su acción dura de 15-20 minutos
con una latencia de 2-4 minutos.
• Inexperiencia del anestesista. La absorción de la lidocaína es menor en la
• Negativa del enfermo. vía aérea superior que en la inferior debido a su
• Ausencia de colaboración del paciente. menor área de superficie. La dosis máxima de
• Niños o retraso mental.
 lidocaína para la anestesia tópica en el tracto
• Alergia a anestésicos locales.
 respiratorio es de 3 mg./kg. En la práctica, se
• Hemorragia masiva por la boca. han usado dosis de hasta 9,3 mg./kg. sin toxi-
cidad sistémica. Se ha realizado gran cantidad
de trabajos sobre la cantidad de lidocaína que
Anestesia local puede ser aplicada a la mucosa de la VAS y su
toxicidad y parece que las dosis tradicionales
Para poder realizar la intubación con el pueden ser excesivamente conservadoras con
paciente despierto precisamos una adecuada respecto a la anestesia tópica.
anestesia local(3) de todas las zonas por donde Como siempre, según Morris(4), se debe em-
vamos a introducir el FBO. plear el sentido común y una rigurosa atención
al paciente para detectar anestesia efectiva sin
Anestésicos locales y vasoconstrictores producir toxicidad.
Aunque la experiencia clínica con lidocaína
Los anestésicos locales más utilizados son ha mostrado que es un agente tópico efectivo y
cocaína y lidocaína: con amplio margen de seguridad, a veces, si el
paciente presenta compromiso de la vía aérea, la
1. Cocaína. anestesia tópica y la instrumentación de la vía
aérea puede producir obstrucción completa de
Es un derivado éster y el único anestésico la misma y, en estos casos, podría ser aconsejable
local con propiedades vasoconstrictoras, ya realizar una traqueotomía con anestesia local.
que impide la recaptación de las catecolaminas Existen otros anestésicos locales como la
por las terminaciones nerviosas adrenérgicas, benzocaína o la tetracaína que nosotros no usa-
aumentando sus niveles en sangre y produ- mos por su gran toxicidad.
ciendo vasoconstricción.
Se utiliza a concentración del 5%, actúa a Vasoconstrictores:
los 3-5 min, tiene su máximo pico plasmático
a los 60 min. y se metaboliza en 5-6 h. La so- La mucosa nasal está muy vascularizada(5)
lución al 10% produce una elevada toxicidad y sangra fácilmente ante cualquier maniobra
sistémica y no se debe administrar. siendo necesaria la utilización de anestésico
Hay que tener siempre precaución en los local con vasoconstrictor cuando realizamos
enfermos hipertensos, coronarios, enfermas una anestesia tópica en la nariz(6) (figura 2).
preeclámpsicas y con déficit de pseudocoli-
nesterasa. 1. Oximetazolina al 0.1% (UtabónR).
La dosis máxima recomendable de cocaí-
na tópica en cavidad nasal es de 1,5 mg./Kg. ó Es un simpaticomimético que se usa como
100 mg. en el adulto. descongestionante nasal en spray o en gotas,
Actualmente se usa en pocas ocasiones. siendo tan efectivo como la cocaína para pro-

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Intubación en el paciente despierto 213

ducir vasoconstricción nasal. Si usamos 5-10 oximetazolina (1ml.) en la que empapamos cua-
gotas (0,5-1 ml.) mezclado con 3 ml. de lido- tro lentinas, dos para cada orificio nasal.
caína al 5% y 3ml. de lidocaína al 2 %, conse-
guimos buena analgésica y vasoconstricción. Técnicas de anestesia local

2. Fenilefrina. 1. Anestesia tópica

Es un agonista alfa con gran poder vasocons- La aplicación directa del anestésico local en
trictor. En nuestro hospital, utilizamos una mez- las membranas mucosas del tracto respirato-
cla de lidocaína 5% (3ml.), lidocaína 2% (3ml.) y rio es un método fácil y efectivo, siendo el más

Figura 1. Dispositivos para la VAD.

Figura 2. Preparación para intubación despierto.

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214 Capítulo 11

común de todos. Hay diferentes modos de rea- en el fondo de la cavidad nasal (lidocaína
lizar la técnica: 2% ó 5% 4-6 ml. y oximetazolina 0,5-1 ml.).
• Aplicación directa de gel o spray de lidocaí- El anestésico local debe ser depositado en el
na (7) en el suelo de la lengua y orofaringe (fi- espacio que existe tras el cornete inferior a
gura 3). 
 lo largo del suelo de la 
nariz hasta la coana,
• Con gasas o lentinas: es útil para aplicar co- consiguiendo anestesiar la nariz y parte de la
caína o lidocaína con vasoconstrictor en la orofaringe al caer el anestésico por gravedad
cavidad nasal (8). Se utilizan un rinoscopio y hacia dichas estructuras (figura 4).
unas pinzas especiales de ORL para introdu- • Spray as you go(5) (SAYGO): Consiste en
cir las lentinas empapadas con el anestésico instilar el anestésico local en la membrana

Figura 6. Fibroscopio y accesorios.


Figura 3. Aplicación de spray de lidocaína.

Figura 4. Aplicación de lentinas.

Figura 5. Catéter epidural por canal de trabajo. Figura 7. Anestesia local “spray as you go”.

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Intubación en el paciente despierto 215

mucosa del tracto respiratorio a la vez que en el otro lado. En caso de persistir las nauseas
se avanza con el FBO. Se introduce por el se bloqueará el nervio glosofaríngeo con pun-
canal de trabajo que mide 60 cm. de largo y ción (como se describirá más adelante).
1,5 mm. de diámetro. Si colocamos una je-
ringa pequeña para hacer la aplicación, po- 2. Nebulizadores
siblemente el anestésico local se quede en el
canal en vez de caer en la mucosa del tracto Se puede anestesiar el tracto respiratorio
respiratorio. Para evitarlo, cargamos 2 ml. de con lidocaína a través de un nebulizador. Las
lidocaína 5% en una jeringa de 10 ml. y el partículas mayores de 100 μ se concentrarán en
resto se llena de aire, quedando así una mez- la mucosa oral; las de 60-100 μ en la tráquea
cla de lidocaína y aire. De esta manera, se y bronquios principales, y las de 60-30 μ en
crea una fuerza mayor cuando el émbolo es los bronquios mayores.
En el nebulizador(9) se
presionado y la lidocaína cae a la parte distal ponen 4-6 ml. de lidocaína al 5% y se libera el
del canal de trabajo casi en forma de jet (fi- O2 con flujo de 8 litros por minuto. La técnica
guras 5, 6 y 7). es fácil, segura, no invasiva y confortable para
• También se puede instilar el anestésico local el paciente; la tos es mínima o ausente. Requie-
a través de un catéter epidural colocado en el re de 20 a 30 minutos para conseguir una buena
canal de trabajo. Normalmente esta manio- anestesia.
bra debe hacerla un ayudante. Puede causar
tos y al caer el spray se nublará la visión por 3. Bloqueos nerviosos.
el FOB. Es necesario administrar O2 o pedir
al paciente que realice una respiración pro- Consiste en la inyección de un anestésico
funda para recuperar una buena visión. local en el territorio de un nervio para producir
• Anestesia tópica del nervio glosofaríngeo, con anestesia de la zona. La vía aérea esta inervada
torundas o hisopos. Usar hisopos empapados por varios pares craneales y, a veces, la aneste-
en lidocaína 5% (poner una batea con 10 ml. sia tópica no es suficiente precisándose el blo-
de lidocaína 5% e introducir en ella el hisopo), queo de alguno de ellos. Se puede realizar un
se introduce en el canal entre dientes y len- bloqueo específico de:
gua hasta que choque con el arco palatogloso. • N. palatino. (G. esfenopalatino)
Se mantendrá allí el hisopo durante 1 minuto • N. glosofaríngeo.

aproximadamente unas 3-4 veces y se repite • N. laríngeo superior.

• N. laríngeo inferior o recurrente.
Es importante conocer esta técnica porque
es de fácil realización, inicio de acción rápida e
importante intensidad de bloqueo, aunque pre-
senta más riesgo de complicaciones que otras
técnicas y siempre debe hacerse bilateral.

Preparación del paciente


para intubación despierto
con fibroscopio
El FBO es la técnica más utilizada y con la
que se tiene más experiencia.
Para su correcta realización(8) es esencial
una gran colaboración por parte del paciente,
por lo que es muy importante informar exhaus-
tivamente del procedimiento y tener su con-
Figura 8. Nebulizadores. sentimiento.

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216 Capítulo 11

La FBO en paciente despierto se puede rea- de 60 años causa confusión y desorienta-


lizar por vía oral o nasal dependiendo de la ción porque atraviesa la barrera hematoen-
experiencia del operador. cefálica.
La realización de una correcta fibroscopia • Glicopirrolato: moderado antisialogogo que
nasal despierto precisa de una preparación no cruza la barrera hematoencefálica por lo
adecuada de la nariz con vasoconstrictores y que no produce sedación. Sería el anticoli-
anestésicos locales para evitar la hemorragia nérgico ideal. 

y el dolor. También es conveniente realizar profilaxis
Se puede sedar al paciente, para disminuir de aspiración:
su ansiedad y producir amnesia, aunque con- • Bloqueantes H2 (Ranitidina) para reducir
sideramos que una correcta anestesia local de el contenido ácido del estómago. 

la zona evitaría la sedación. • Antagonista dopaminérgico (Metoclopra-
Podemos utilizar:
 mida) para estimular la motilidad del trac-
• Benzodiacepinas: midazolam. Aumentos de to gastroesofágico superior, aumentando el
0,5-1 mg. El tiempo de inicio es de 1-3 mi- tono del esfínter esofágico inferior que pre-
nutos y la duración de acción es de unas 2 viene los vómitos.
horas. El paciente debe estar monitorizado duran-
• Opioides: no disminuyen la ansiedad, pero te la realización de todo el proceso y es reco-
son moderados sedantes y buenos analgési- mendable su oxigenación (figura 9). La mejor
cos. Hay que tener cuidado porque pueden manera consiste en colocar unas gafas nasales
producir depresión respiratoria. Se puede por nariz o boca, según por donde vayamos
utilizar conjuntamente midazolan (2-4 mg.) a introducir el FBO, o por el canal de traba-
y remifentanilo en perfusión (0,04-0,09 jo del FOB. Este último método, además de
μg./Kg./min.). En casos de paciente no co- proporcionar oxígeno, empuja las secreciones
laborador y VAD difícil se puede usar keta- arrastrándolas de la punta del FOB y ayuda a
mina y midazolan o anestesia inhalatoria. desempañar las lentes. Con esta técnica se han
• Actualmente se está usando dexmedetomi- descrito distensión gástrica con rotura del es-
dina (19). Se trata de un alfa2 agonista adre- tómago, por lo que no se debe administrar a
nérgico que produce sedación, analgesia y más de 5 litros por minuto.
algún grado de amnesia. Se usa en perfusión
continua a dosis de 0,2 a 1,4 μg/kg/hora,
siendo lo ideal iniciarla a 0,7 μg /kg/h. si los
pacientes ya están intubados, con una dosis
máxima de 1,4 μg /kg/h. Puede administrar-
se un bolo inicial de 0,5 a 1 μg /kg en 10-15
minutos para evitar bradicardia e hipoten-
sión y, luego, iniciar la perfusión continua.
Para mejorar la visión del campo quirúr-
gico se deben disminuir las secreciones con
antisialogogos. Además, al disminuir las se-
creciones, el anestésico local hace mayor con-
tacto con la mucosa y favorece su absorción
consiguiendo una mayor analgesia y mayor Figura 9. Preoxigenación y monitorización.
duración de acción.
Los anticolinérgicos son
los fármacos más importantes dentro de los En nuestro hospital realizamos este proceso
antisialogogos: de la siguiente manera:
• Atropina: débil antisialogogo que produce ta- • Es imprescindible hablar con el paciente, ex-
quicardia. Es el único disponible en España. plicar con sencillez la técnica y por qué se
• Escopolamina: potente antisialogogo que realiza, obteniendo así en la mayoría de los
produce sedación y amnesia. En mayores casos su confianza y colaboración.

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Intubación en el paciente despierto 217

• Sedación: midazolam 1-2 mg. i.v. en reani- °° Valoración del reflejo de la nausea: con
mación y repetir, si precisa, 1 mg. en quirófa- depresor.
no. Actualmente no usamos el remifentanilo °° Anestesia orofaríngea: spray atomizador
en perfusión. No se administrará sedación (MADgic atomizador, figura 11) conec-
en BNCO severos, obesidades mórbidas, tado a jeringa con 2 ml. de lidocaína 2%,
SAOS... repartidos en 2 puff en la base de la len-
• Si no se puede realizar la técnica despier- gua y 2 puff laterales. (se puede repetir
to (negativa del paciente, niños, retrasados 2-3 veces). Si persiste la nausea se usarán
mentales...), usaremos Ketamina/midazolam hisopos(20).
i.v. en quirófano, o inducción inhalatoria. °° Bloqueo tópico reflejo de la nausea en
• Oxigenación: en reanimación usaremos pliegue palatogloso anterior (N. gloso-
siempre gafas nasales en boca o nariz (lado faríngeo): hisopo bilateral ayudado de
contrario de la intubación). En quirófano laringoscopio (luz y desplazamiento lin-
mantendremos las gafas nasales durante la gual) empapado en lidocaína 5%, mante-
anestesia local y la intubación, y al realizar ner 30 sg.-1 min., repetir 3-4 veces hasta
la preoxigenación. anular el reflejo (comprobar con depre-
• Preparación de la anestesia tópica para FBO sor). Si persiste la nausea se usará infil-
en paciente despierto en quirófano: tración (figura 12).
°° Anestesia tópica nasal: 4 lentinas impreg- °° Infiltración del pliegue palatogloso ante-
nadas en solución de 3 ml. de lidocaína rior: usar aguja espinal del 22, cortando
5%+ 3 ml. de lidocaína 2% + oximetazo- el protector de plástico y dejando libre
lina 2 ml. (figura 10). 0,5 cm. de aguja, conectada a jeringa con
2 ml. de lidocaína 2% y hacer un pequeño
habón bilateral.
°° Bloqueo “as you go” de la glotis: Introdu-
cir catéter epidural por canal de trabajo
del FBO y, al llegar a la glotis, sacar el ca-
téter y administrar 2 ml. de lidocaína 2%
en jeringa de 2 ml. Esperar 3 minutos. 

°° Bloqueo “as you go” de la tráquea: intro-
ducir catéter en la tráquea y administrar
2 ml. de lidocaína 2% en jeringa de 2 ml.
El paciente posiblemente toserá. Esperar
3 minutos. 
A continuación, introducir el
FBO hasta 3-4 cm. por encima de la cari-
Figura 10. FBO nasal. na y deslizar el tubo endotraqueal. Con-

Figura 11. MADgic atomizador. Figura 12. Bloqueo del nervio glosofaríngeo.

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218 Capítulo 11

firmar la intubación con capnografía y


proceder a la anestesia general. 

La tráquea también se puede anestesiar con
anestesia translaríngea (punción cricotiroidea)
(figura 13), siendo igual de eficaz que la téc-
nica “as you go”, anteriormente descrita. 
Se
realiza de la siguiente manera: 

• Identificar el margen inferior del cartílago
tiroides. El espacio por debajo y superior al
cartílago cricoides es la membrana cricoti-
roidea. 

• Se conecta una cánula intravenosa de calibre
no 20 a una jeringa en la que se han cargado
2 ml. de lidocaína al 5%. Se realiza la pun-
ción en el lugar indicado anteriormente y se
dirige caudalmente aspirando hasta que sale
aire. Después se retira la 
aguja y se deja la
cánula.

• Se inyecta el anestésico al final de una espira-
ción normal y así se anestesia la zona inferior
a las cuerdas vocales y superior a la carina. Lo
Figura 13. Punción translaríngea. normal es que el enfermo tosa y así se consi-
gue la propagación del anestésicow local.

Escalas de valoración
En todos nuestros pacientes, después de
haber realizado la intubación, debemos de rea-
lizar una valoración(4) de los resultados. Existen
varias valoraciones, nosotros usamos las indi-
cadas en la Tabla 1.
Antes de la intubación, hay que comprobar
siempre con un depresor que el paciente no
tiene reflejo del vómito y que tolera la cánula
Figura 14. Tolerancia VAMA. de VAMA (figura 14).

Tabla 1. Valoración de los resultados.


1 2 3 4 5
Intubación Abiertas Moviéndose Cerrándose Cerradas
Cuerdas
Vocales
Tos No Ligera Moderada Severa

Tolerancia No reacción Ligera mueca Severa Objeción Movimientos


Paciente mueca verbal defensivos cabeza
y manos
Valoración Cooperativo Resistencia Resistencia severa.
postintubación mínima Anestesia general

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Intubación en el paciente despierto 219

Anestesia tópica en paciente despierto.


Preparación de la anestesia tópica para FBO despierto en quirófano.

Mesa preparada para


la anestesia tópica.

Anestesia tópica nasal: 4 lentinas impregnadas en solución


de 3 ml. de lidocaína 5 % + 3 ml. de lidocaína 2 % +
oximetazolina 2 ml. (UtabónR ).

Valoración del reflejo de la náusea con un depresor.

Anestesia orofaríngea: spray atomizador conectado a jeringa


con 2 ml. de lidocaína 2%, repartidos en 2 puff en base de
lengua y 2 puff laterales. (se puede repetir 2-3 veces).
Si persiste la nausea → Hisopos.

Bloqueo tópico del reflejo de la nausea en pliegue


palatogloso anterior (n. glosofaríngeo): hisopo bilateral
ayudado de laringoscopio (luz y desplazamiento lingual)
empapado en lidocaína 5%, mantener 30 sg.-1 min. Repetir
3-4 veces hasta anular el reflejo (comprobar con depresor).
Si persiste la nausea → Infiltración.

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220 Capítulo 11

Infiltración del pliegue palatogloso anterior: usar aguja espinal del 22, cortando el protector
de plástico y dejando libre 0,5 cm. de aguja, conectada a jeringa con 2 ml. de lidocaína 2 %.
Hacer pequeño habón bilateral.

Bloqueo “as you go” de la glotis.

Introducir el catéter epidural


por canal de trabajo del FBO
y, al llegar a la glotis, sacar el
catéter y administrar 2 ml. de
lidocaína 2 % en jeringa de 2
ml. Esperar 3 minutos.

Bloqueo “as you go” de la tráquea.

Introducir el catéter en la
tráquea y administrar 2 ml. de
lidocaína 2% en jeringa de 2 ml.
El paciente posiblemente toserá.
Esperar 3 minutos. Introducir
el FBO hasta 3-4 cm. encima
de la carina y deslizar el tubo
endotraqueal, confirmar la
intubación con capnografía y
proceder a la anestesia general.

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Intubación en el paciente despierto 221

Intubación con el paciente 3. Heidegger, Gerig, Ulrich. Structure and process


despierto y otros dispositivos quality illustrated by fiberoptic intubation: anal-
de vía aérea ysis of 1612 cases. Anaesthesia 2003; 58: 734-9.
4. I. Morris. Flexible fiberoptic intubation. En: O.
En los últimos años se han publicado muchos Hung. M.F. Murphy. McGraw-Hill 2008. P. 123-
trabajos con la utilización de distintos dispositi- 138.
vos para la intubación del paciente despierto(19-26): 5. Fu S. Xue, He. P. Liu et al. Spray-as-you-go air-
• Fibroscopio flexible (5) way topical anesthesia in patients with a difficult
• Bonfils (12). airway: a randomized, double-blind comparison
• C-Trach (13)
. of 2% and 4% lidocaine. Anesth Analg 2009;
• Glidescope (14). 108: 536-43. 

• Mascarilla laríngea Fastrach (15). 6. M.L. Pindado, M. Mariscal, E. Ortigosa. Fibro-
• McGrath (16). scopio flexible. En: M. Mariscal, M. Pindado.
• Pentax-AWS (17). Manejo actual de la vía aérea difícil. Ergon
• Airtraq (18). 2007. p. 55-70. 

7. Ulrich Merz.
Principles, Set-up, reprocessing
and equipment maintenance. En: Markus Lipp,
Conclusiones Nikolaus Golecki. Fiberoptic intubation, an in-
troduction and review of cases histories. Endo-
Se recomienda como técnica de elección Press 2004. p. 60-68. 

para la intubación con FBO en un paciente des- 8. I. Calder. Fiberoptic intubation. En: I. Calde,
pierto la anestesia tópica y, cuando fracasa, los A. Pearce. Core topics in airway management.
bloqueos nerviosos. Cambridge University Press 2005. p. 97-103. 

La colaboración del paciente es muy im- 9. M. Wheeler, A. Ovassapian. Fiberoptic endosco-
portante y, por lo tanto, hay que explicarle de py-aided techniques. En: C. A. Hagberg. Mosby
forma correcta y sencilla la técnica, destacando Eselvier 2006. P. 399-438. 

el motivo de la misma. 10. Snell, Katz. Sistema respiratorio, vía aérea supe-
Recomendamos realizar todo el proceso con rior. En: Snell, Katz. Anatomía clínica para an-
una adecuada anestesia local. Para conseguirla, estesiólogos. Editorial médica Panamericana.
debemos esforzarnos en esperar los tiempos de 1992. p. 13-45. 

inicio de acción de la lidocaína (2-4 minutos), 11. Steven I. Abramson. Awake insertion of the Bon-
administrar una oxigenación correcta y una se- fils retromolar intubation Fiberscope in five pa-
dación mínima. tients with anticipated difficult airways. Anesth
Es aconsejable entregar un informe sobre la Analg 2008; 106:1215-7. 

técnica usada y los motivos para su utilización 12. Bilgin H. Yýlmaz C. Awake intubation through
al paciente o a la familia. the C-Trach in the presence of an unstable cervi-
El éxito de la técnica, precisa de:
 cal spine. Anaesthesia 2006; 61(5): 513-4. 

• Conocimiento anatómico de la vía aérea. 13. Villalonga A, Díaz Martínez et al. Glidescope vid-
• Manejo adecuado de la anestesia local. eolaryngoscopic intubation of the awake patient:
• Destreza con la técnica. 4 cases of anticipated difficult tracheal intubation.
• Preparación psicológica del paciente. Rev. Esp. Anestes. Reanim. 2008; 55(4): 254-6.
14. Degler SM, Dowling RD. Awake intubation
using an intubating laryngeal mask airway in a
Bibliografía parturient with spina bifide. Int J Obstet. An-
esth. 2005; 14 (1): 77-8. 

1. M. Popat, A. Kapila. Airway aids for fiberoptic 15. E. Maguirre. Use of the McGrath video laryngo-
intubation. En: M. Popat. Practical fiberoptic scope in awake patients. Anaesthesia 2009; 64:
intubation. Butterworth-Heinemann. P. 33-54. 
 912-14. 

2. Thomas T. Joseph et al. Anesthesiology 2016; 16. Xu Fs, Xiong J et al. Pentax-AWS videolaryn-
125: 105-14. 
 goscope 
for awake nasotracheal intubation in

ERRNVPHGLFRVRUJ
222 Capítulo 11

patients with difficult airway. Br J Anesth. 2010; 21. Fu- Shan Xue et al. Awake intubation with Video
104. Laryngoscope and Fibroptic Broncoscope in Dif-
17. Suzuki A. Toyama Y. et al. Airtraq for awake tra- ficult Airway patients. Anesthesiology 2012;
cheal 
intubation. Anaesthesia 2007; 62: 746-747.
 116: 1210-6.
18. K. Sgriganesh, V. J. Ramesh et al. Dexmedeto- 22. D. John Doyle. Topical and Regional Anesthesia
midina for awake fiberoptic intubation and awake for 
Tracheal Intubation. Anesthesiology News
self-positioning in a patient with a critically locat- 2014: 
9-13. 

ed cervical lesion for surgical removal of intraten- 23. E. Fitzgerald et al. “From darkness into light”:
torial 
tumour. Anaesthesia 2010; 65: 949-51. 
 time 
to make awake intubation with videolaryn-
19. Xu Fs. Topical anesthesia of the airway using goscopy the primary technique for an anticipated
fiberoptic bronchoscope and MADgic atomizer difficult airway? Anaesthesia 2015; 70: 387-92.
in patients with predicted difficult intubation. 24. I. Ahmad et al. Time to abandon awake fiberop-
Can J Anesth 2007; 54: 951-952.
20. tic intubation? Anaesthesia 2016; 71:12-16. 

20. A. Kramer et al. Fiberoptic vs Videolaryngoscop- 25. J.A. Loshe et al. Awake video laryngoscopic: A
ic (C- MAC D-Blade) nasal awake intubation revolution in the management of the anticipat-
under local anaesthesia. Anaesthesia 2015;70: ed difficult airway? Trends in Anaesthesia and
400-406. 21. Critical Care 2016: 1-6. 


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Capítulo 12

Anestesia regional en vía aérea


P. Alfaro de la Torre, M. Kabiri Sacramento,
E. Lloria Pons, P. Sayalero Rodríguez.

Contenidos embargo, una sedación inadecuada puede di-


ficultarlo porque el paciente no obedezca ór-
• Introducción. 
 denes y no colabore correctamente, y, cuando
• Consideraciones prácticas. 
 se produce una sedación excesiva se puede
• Inervación de la vía aérea. 
 complicar la visualización de las estructuras
• Anestesia de la vía aérea: anatomía aplicada de la vía aérea superior al relajarse la muscu-
y técnica anestésica:
 latura orofaríngea. 

°° Nariz y zona nasofaríngea. La anestesia regional (AR) sobre la vía aérea
°° Orofaringe.
 proporciona una correcta anestesia de todas
°° Laringe.
 las estructuras de la misma, permitiendo llevar
°° Tráquea. 
 a cabo la intubación sin sedación o con dosis
• Conclusiones. 
 mínimas, con muy buena tolerancia y colabo-
ración por parte del paciente con ventilación
espontánea y reflejos conservados. 
Igualmen-
Introducción 
 te, puede ser útil en aquellos pacientes en los
que queramos disminuir la respuesta autonó-
La intubación con paciente despierto es la mica a la intubación endotraqueal y minimizar
técnica de elección en pacientes con una vía las dosis de fármacos empleados en la induc-
aérea difícil conocida o sospechada, pero no ción anestésica. 

existe un método único para afrontar el pro-
cedimiento. 
Disponemos de múltiples estra-
tegias de premedicación y sedación que nos Consideraciones prácticas
permiten mantener un nivel de conciencia del
paciente que asegure la vía aérea y la venti- La AR de la vía aérea para la intubación
lación espontánea correcta, con una ansiolisis oro o nasotraqueal se puede llevar a cabo me-
adecuada para tolerar el procedimiento. 
Sin diante topicalización de anestésico local (AL)

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224 Capítulo 12

en la mucosa o mediante el bloqueo regional


dirigido de los nervios que proporcionan la
sensibilidad de la vía aérea en sus tres regiones,
no existiendo un único acceso que nos permita
bloquearla en su totalidad en ninguno de los
casos. Puede haber incluso zonas en las que el
nervio discurra profundamente y no se bloquee
por completo con la anestesia tópica, por lo que
los bloqueos dirigidos son de utilidad.
Ninguna de las dos técnicas ha demostrado
ser superior a otra de forma rotunda, existien-
do estudios a favor de ambas. Se debe tener en
cuenta que existen riesgos asociados, siendo
fundamental recordar las dosis máximas del
AL empleado, así como conocer el tratamiento
y manejo de la intoxicación por AL.
Anestesia tópica: existen múltiples meca-
nismos para aplicar la anestesia local tópica:
mediante nebulizaciones (añadiendo lidocaí-
na 4% en la cubeta de depósito de fármacos de
las mascarillas tipo Vmask de nebulización),
AL en gel, gasas o lentinas empapadas en AL,
o gárgaras para la región orofaríngea. Para es-
tructuras más profundas, el AL debe ser aplica- Figura 1. Zonas de inervación de la vía aérea.
do mediante algún dispositivo, como un catéter
a través del fibrobroncoscopio en la técnica “as
you go” o con un atomizador. Los nervios que recogen la sensibilidad de la
Bloqueos ecoguiados: la ecografía nos per- vía aérea son cinco en total:
mite localizar anatómicamente las estructuras 1. Nervio etmoidal anterior.
nerviosas que queremos bloquear, o al menos 2. Nervios palatinos mayor y menor (proce-
identificar de forma correcta la anatomía del dentes del nervio maxilar y esfenopalatino).
paciente, evitando la punción accidental de 3. Nervio glosofaríngeo.
vasos sanguíneos o de la glándula tiroides. 4. Nervio laríngeo superior.
Además de aumentar la seguridad, es de gran 5. Nervio laríngeo recurrente. 

ayuda en aquellos pacientes en los que, por sus
características anatómicas (obesidad, cuello
corto y ancho, cirugía previa, etc.), puede ser Anestesia de la vía aérea: anatomía
difícil identificar las estructuras cervicales por aplicada y técnica anestésica
palpación.
1) Nariz y zona nasofaríngea

Inervación de la vía aérea La inervación de esta región viene recogida


por dos ramas nerviosas principalmente:
A modo de resumen, la inervación de la vía Nervio etmoidal anterior: rama sensitiva
aérea se puede sintetizar en tres zonas: la zona del ganglio ciliar (localizado en la cavidad or-
nasal es inervada por el nervio trigémino, la bitaria), proporciona inervación sensitiva a la
zona oral por el nervio glosofaríngeo, y la la- porción anterior de la cavidad nasal. No es ac-
ringe por el nervio vago a través de sus ramas cesible a bloqueo directo.
(los nervios laríngeo superior y recurrente) (fi- Nervios maxilar y esfenopalatino: a nivel
gura 1). del ganglio esfenopalatino (ganglio parasimpá-

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Anestesia regional en vía aérea 225

tico localizado en la fosa pterigopalatina, pos-


terior al cornete medio). Las ramas sensitivas
de estos nervios forman los nervios palatinos
mayor y menor, dando inervación sensitiva a
la cavidad nasal, el techo de la boca, paladar
blando y amígdalas.
La anestesia de la zona nasal la realizamos
habitualmente con anestesia tópica, ya que es
eficaz y el paciente la tolera bien, aunque po-
demos realizar también el bloqueo dirigido del
ganglio esfenopalatino:
Anestesia tópica: empleamos torundas o
lentinas con AL, general- mente lidocaína 4%
con vasoconstrictor (adrenalina 1:200.000). Figura 2. Distribución del anestésico local para el
Aplicándolas hasta la pared nasofaríngea pos- abordaje nasal del ganglio esfenopalatino.
terior, se consigue una adecuada anestesia que
permite el paso del tubo a su través con una
correcta analgesia y vasoconstricción que mi- 2. Orofaringe
nimiza el sangrado de la mucosa.
Bloqueo del ganglio esfenopalatino: permi- El responsable de la inervación sensitiva de
te la anestesia de los nervios palatinos mayor la orofaringe es el nervio glosofaríngeo, nervio
y menor y los nervios nasociliar y nasopalati- mixto que proporciona sensibilidad al tercio
nos, todos ellos responsables de la sensibilidad posterior de la lengua, la superficie anterior de
de la cavidad nasal. Existen dos abordajes para la epiglotis (rama lingual), las amígdalas (rama
realizarlo: amigdalina), y las paredes faríngeas (rama fa-
• Abordaje intraoral: se identifica el orificio ríngea).
palatino mayor entre el segundo y tercer En la mayoría de los pacientes, la anestesia
molar, un centímetro medial al margen pa- tópica sobre la mucosa orofaríngea es suficiente
latogingival. Se introduce una aguja espinal para permitir la instrumentalización de la vía
25G con el extremo doblado a dos o tres aérea, aunque puede no serlo para anular el re-
centímetros de la punta, con un ángulo de flejo nauseoso que nace de la estimulación del
120 grados en dirección superior y posterior tercio posterior de la lengua. Además de reali-
hasta una profundidad de entre dos y tres zar maniobras que eviten el desencadenamien-
centímetros. Previa aspiración, se inyectan to del mismo, para evitarlo se puede bloquear
1-2 ml. de anestésico local lentamente para el nervio glosofaríngeo:
evitar el estímulo simpático. Las complica- Anestesia tópica: su aplicación se puede rea-
ciones incluyen el sangrado, la infección, lizar mediante AL en spray o atomización, la
traumatismo sobre el nervio e inyección in- colocación de gasas empapadas en AL entre los
travascular de AL pilares, gárgaras o nebulizaciones con AL.
• Abordaje nasal: mediante la aplicación de Bloqueo del nervio glosofaríngeo: existen
torundas embebidas en AL a lo largo del varios abordajes, tanto por referencias anató-
borde superior del cornete medio a un án- micas, como ayudándonos de la ecografía.
gulo de 45 grados respecto al paladar duro 1. Mediante referencias anatómicas: lo rea-
hasta llegar a la pared posterior de la naso- lizaremos a nivel del arco palatogloso, te-
faringe, aplicándolo sobre la mucosa super- niendo siempre en cuenta las relaciones que
ficial al ganglio. presenta con estructuras vasculares impor-
• Otra opción es mediante la introducción de tantes (arteria carótida, vena yugular):
un catéter vascular (sólo la vaina plástica) en a. Abordaje intraoral: mediante un abor-
la misma forma que las torundas, inyectan- daje anterior realizando una punción en
do AL de forma rápida (figura 2). la base del arco palatogloso (pilar amig-

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226 Capítulo 12

dalino anterior) lateral a la base de la so palatofaríngeo, a un nivel más proxi-


lengua, inyectaremos 1-2 ml. de lidocaí- mal del nervio, bloqueando tanto la rama
na 1% previa aspiración. Se consigue el sensitiva como la motora. Con una aguja
bloqueo de la rama lingual sensitiva del de 22-23G se inyectan 5 ml. de lidocaína
nervio glosofaríngeo. 0,5-1% lentamente, previa comprobación
b. De forma alternativa, se puede acceder mediante aspiración. La introducción de
mediante un abordaje posterior en la base la pala del laringoscopio en sentido late-
del pilar amigdalino posterior, en el rece- ral ayuda a retirar la lengua y exponer las
estructuras orofaríngeas. El riesgo más
importante es la punción de la arteria ca-
rótida dada su proximidad, por lo que se
debe realizar siempre aspiración previa a
la inyección de AL y detener la misma si
el paciente manifiesta cefalea (figura 3).
c. Abordaje externo periestiloideo: en de-
cúbito supino y con la cabeza en posición
neutra, se localiza la apófisis estiloides
entre la mastoides y el ángulo de la man-
díbula. En este punto, se introduce una
aguja 22G perpendicular a la piel hasta
que contacta con hueso, habitualmente a
1-2 cm. de profundidad, redireccionán-
dola hacia la zona posterior. Cuando se
pierde contacto con el hueso, se inyectan
5 ml. de AL tras comprobación mediante
aspiración. Es útil cuando el paciente no
puede abrir la boca adecuadamente o la
exposición de estructuras intraorales es
Figura 3. Bloqueo intraoral del nervio glosofaríngeo. insuficiente.

Figura 4. Izquierda: disposición anatómica de la sonda. Derecha: imagen ecográfica del nervio glosofarín-
geo. Línea naranja: proceso estiloides. Azul: arteria carótida y ramas arteriales. Rojo: vena yugular y ramos
venosos. Flecha amarilla: indica el lugar de depósito de AL.

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Anestesia regional en vía aérea 227

2. Bloqueo ecoguiado del nervio glosofarín- do con un abordaje externo, pudiendo ayudar-
geo: con el paciente en decúbito supino y la nos de la ecografía para su realización.
cabeza girada hacia el lado contrario, situa- • Anestesia tópica o abordaje interno: consis-
remos una sonda lineal de alta frecuencia te en la aplicación de anestesia tópica en el
entre la apófisis mastoides y la mandíbula receso piriforme, bloqueando el nervio en
en dirección oblicua. En el punto medio, se su trayecto submucoso a este nivel. Es una
sitúa la apófisis estiloides y mediante doppler técnica poco empleada que requiere una
identificaremos la arteria carótida y la vena adecuada apertura oral del paciente, tiempo
yugular (figura 4). El nervio se reconoce y la preparación previa de la orofaringe con
como una estructura hiperecoica localizada anestesia tópica. Con el paciente sentado y
posterior y en profundidad a la estiloides y traccionando de la lengua hacia delante, se
anterior a la carótida. La punción se realiza avanza una pinza con una gasa empapada
fuera de plano, contactando con la estiloides en AL sobre la curvatura posterolateral de
y, a continuación, se desplaza la aguja en di- la lengua en dirección caudal hasta que no
rección posterior hasta perder contacto con se puede avanzar más, momento en el que
la misma. En ese momento, la punta de la se horizontaliza. En ese punto, la gasa se
aguja está en contacto cercano con el nervio encuentra en el receso piriforme y se debe
glosofaríngeo y se inyectan 3 ml. de AL pre- mantener ahí durante unos minutos para un
via aspiración, comprobando que no hay sa- adecuado efecto del AL.
lida de sangre ni de líquido cefalorraquídeo. • Bloqueo regional dirigido:

1. Abordaje externo: se introduce anestési-
3. Laringe co local en el espacio pre o paraepiglóti-
co, donde se sitúa el nervio justo después
El nervio laríngeo superior es una rama del de atravesar la membrana tirohioidea. Se
nervio vago que se origina en el ganglio nodo- puede tomar como referencia tanto el cuer-
so, desciende posterior a la arteria carótida para no mayor del hioides como el cuerno supe-
cruzarse anterior y, a nivel del cuerno del hioi- rior del tiroides.
des, se divide en una rama interna y una externa. a. Mediante palpación, se localiza el cuerno
La rama externa es motora e inerva el mús- mayor del hioides, avanzando una aguja
culo cricotiroideo, que tensa las cuerdas vocales. hasta chocar con él. A partir de ese mo-
La rama interna pasa unos 2-4 mm. por mento, se desliza la aguja en dirección
debajo y en dirección medial al cuerno mayor anteroinferior hacia la línea media de la
del hioides y superior al cuerno del cartílago membrana tiroihioidea, que se atravie-
tiroides, perforando la membrana tiroihioidea sa notando una ligera resistencia. Este
para situarse en el espacio paraglótico, entre la punto suele encontrarse a 1-2 cm. de piel
membrana tirohioidea y la mucosa laríngea. y aproximadamente 2-3 mm. en profun-
Proporciona inervación sensitiva de la base de didad respecto al hioides.
la lengua, la superficie posterior de la epiglotis, b. Tomando el cuerno superior del tiroides
la vallécula, los recesos ariepiglóticos y los ari- —que es fácilmente localizable mediante
tenoides, seno piriforme y zona supraglótica. palpación— como referencia, pinchare-
Su bloqueo produce anestesia de la hipofaringe mos con una aguja 25G en dirección al
y glotis superior, incluyendo la vallécula y la su- mismo y, una vez choquemos con él, des-
perficie posterior de la epiglotis. lizaremos la aguja en dirección anterior y
El bloqueo bilateral del nervio laríngeo superior, hasta alcanzar el tercio inferior
superior anula la sensibilidad de la vía aérea de la membrana tiroihioidea.
superior por encima de las cuerdas vocales y c. Acceso supratiroideo: por encima de la
permite la realización de la laringoscopia direc- prominencia del cartílago tiroides en la
ta, además de prevenir el laringoespasmo. línea media, se sitúa la escotadura tiroi-
Puede realizarse de forma tópica, mediante dea, siguiendo el borde superior del car-
abordaje interno, o mediante el bloqueo dirigi- tílago tiroides lateralmente unos 2 cm.

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228 Capítulo 12

La punción se lleva a cabo en este punto, tiroihioidea, se administrarán 2-3 ml. de


por encima del borde del cartílago, en AL
previa aspiración. En caso de aspi-
dirección posterior y craneal hasta 1-2 rar
aire, la aguja se ha avanzado dema-
cm de profundidad, donde se localiza la siado por lo que se deberá retirar hasta
grasa preepiglótica y las ramas termina- que no se aspire aire. En caso de aspirar
les del nervio. Se debe realizar el bloqueo sangre, lo más probable es que la aguja se
bilateralmente. Atravesada la membrana localice en la arteria, en la vena laríngea
superior o en la arteria carótida, en cuyo
caso se debe retirar ligeramente y redirec-
cionar hacia la zona anterior (figura 5).
4. Bloqueo ecoguiado del nervio laríngeo su-
perior (figura 6): emplearemos una sonda
lineal dispuesta en sentido transversal para
localizar la membrana tiroihioidea (fácil-
mente identificable en la ecografía) que en-
contraremos cranealmente a cartílago tiroi-
des. Una vez localizada la membrana, esta la
membrana, se desplaza lateramente. La pun-
ción la realizaremos en plano, de medial a la-
teral, inyectando AL rodeando el nervio si es
visible o desdoblando la membrana.
5. Un abordaje alternativo se realiza a partir de
una imagen sagital del cuerno del hioides.
Se gira oblicuamente la sonda de medial a
lateral y se desplaza ligeramente hacia cau-
dal, visualizando el cuerno del hioides, la
Figura 5. Abordaje del nervio laríngeo superior. A) membrana tirohioidea con el nervio larín-
Inferior al cuerno superior del hioides. B) Craneal al geo superior en su espesor, pudiendo ver
cuerno superior del tiroides. C) Lateral a la escotadu- caudalmente el cuerno superior del cartíla-
ra tiroidea. go tiroides.

1 2

Figura 6. 1: disposición de la sonda. 2: imagen ecográfica a nivel de membrana tirohioidea lateral.

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Anestesia regional en vía aérea 229

4. Tráquea y cuerdas vocales Es necesario bloquear este nervio con el


fin de evitar la tos y permitir el paso del fibro-
El nervio laríngeo recurrente proporciona la broncoscopio o el tubo traqueal a través de las
inervación motora de toda la musculatura in- cuerdas vocales con la menor repercusión. Sin
trínseca de la laringe excepto del músculo cri- embargo, no se puede realizar el bloqueo direc-
cotiroideo, así como la inervación sensitiva de to del mismo, ya que las fibras sensitivas discu-
la laringe y la tráquea por debajo de las cuerdas rren junto con las motoras, lo que provocaría
vocales, estas incluidas. el bloqueo motor y la parálisis bilateral de las

Figura 7. A) Referencias anatómicas y localización del sitio de punción. B) Imagen ecográfica de la mem-
brana cricotiroidea en eje sagital.

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cuerdas vocales dando como resultado la obs- técnicas a nuestro alcance, pudiendo com-
trucción de la vía aérea. Por ello, para conseguir binarlas para conseguir la mayor calidad
anestesia de esta región, lo que haremos será anestésica posible y mejorar la tolerancia al
anestesiar de forma tópica la mucosa, median- procedimiento.
te la técnica “as you go” directamente con el • La ecografía nos permite aumentar la segu-
fibrobroncoscopio y un catéter por el canal de ridad de la realización de los bloqueos de la
trabajo administrando AL, o bien mediante el vía aérea, pero se debe estar familiarizado
bloqueo transtraqueal o translaríngeo. con la anatomía ecográfica de la vía aérea.
El bloqueo transtraqueal o translaríngeo
consiste en la inyección de AL para la topica-
lización de la mucosa mediante la punción a Bibliografía
través de la membrana cricotiroidea. Para ello,
colocaremos al paciente en decúbito supino 1. HagbArtime C, Sánchez A. Preparation of the
con ligera extensión cervical y, mediante palpa- patient for awake intubation. Benumof and
ción o ayudados por la ecografía, localizaremos Hagberg’s Airway Management. Elsevier. 3 Ed.
la membrana cricotiroidea y su línea media. 2013. 285-305. 

Una vez localizada, palpando y fijando la 2. Doyle JD. Airway Anesthesia. Theory and Prac-
tráquea con dos dedos, realizaremos un habón tice. AnesthesiolClin. 2015 Jun; 33(2): 291-304. 

subcutáneo con AL en la línea media. A con- 3. Green JS1, Tsui BC. Applications of ultrasonogra-
tinuación, con un catéter intravenoso de 22G phy in ENT:  airway assessment and nerve block-
conectado a una jeringa con AL, procedere- ade. Anesthesiol Clin. 2010 Sep; 28(3):  541-53. 

mos a pinchar, en perpendicular o con una li- 4. Escobar JD. Anestesia regional en la vía aérea.
gera dirección caudal, en la línea media de la Rev Chil Anest, 2009; 38:  145-151 

membrana cricotiroidea. Avanzaremos hasta 5. Veena Chatrath, Radhe Sharan, Payal Jain, Anju
aspirar aire, momento en el que introducire- Bala, Ranjana, and Sudha. The efficacy of com-
mos el catéter y retiraremos la aguja. Tras esto, bined regional nerve blocks in awake orotracheal
pediremos al paciente que tosa para nosotros fiberoptic intubation. Anesth Essays Res. 2016
inyectar el AL (3-5 ml.). La tos durante la ad- May-Aug; 10(2):  255–261.
ministración del AL ayuda a nebulizar y dis- 6. Nibedita P. Shovan Kumar Rath. Regional &
tribuir el AL por la mayor superficie traqueal Topical Anaesthesia of Upper Airways.Indian J
posible. Mantendremos el catéter en posición Anaesth.2009 Dec; 53(6):  641–648.
por si fuera necesario repetir la administra- 7. Simmons ST, Schleich AR. Airway regional an-
ción de AL durante el procedimiento restante esthesia for awake fiberoptic intubation. Reg An-
(figura 7). esth Pain Med. 2002; 27: 180–92
Los riesgos asociados a este bloqueo son 8. Canty DJ, Poon L. Superior laryngeal nerve
el sangrado, la infección, la perforación de la block:  an anatomical study comparing two tech-
pared posterior de la tráquea con neumome- niques. J ClinAnesth. 2014 Nov; 26(7): 517-22. 

diastino y enfisema subcutáneo y la perforación 9. Chatrath V, Sharan R, Jain P, Bala A, Ranja-
esofágica. No se debe llevar a cabo en pacientes na, Sudha. The efficacy of combined regional
con riesgo de aspiración, con alteraciones de la nerve blocks in awakeorotracheal fiberoptic in-
coagulación ni con inestabilidad cervical. tubation. Anesth Essays Res. 2016 May-Aug; 
10(2): 255-61. 

10. Sawka A1, Tang R, Vaghadia H. Sonographical-
Conclusiones ly guided superior laryngeal nerve block during
awake fiberoptic intubation. A A Case Rep. 2015
• Es fundamental realizar una correcta anes- Apr 15; 4(8): 107-10.
tesia de la vía aérea para la intubación del 11. De Oliveira GS Jr, Fitzgerald P, Kendall
paciente despierto o para minimizar la res- M.Ultrasound-assisted translaryngeal block for
puesta autonómica a la intubación endotra- awake fiberoptic intubation. Can J Anaesth.
queal. Para ello, emplearemos las distintas 2011 Jul; 58(7): 664-5.

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Capítulo 13

Extubación
B. Arrázola Cabrera, J.F. Antezana Tapia,
D. Arnal Velasco, F. Llobel Sala.

Contenidos cos y/o fisiológicos en la VA contribuyen a una


situación en la que puede haber muchos más
• Introducción.
 cambios para el anestesiólogo que durante la
• Definiciones.
 intubación. Estos cambios pueden ser produ-
• Factores de riesgo.
 cidos, durante el manejo de la vía aérea, por
• Causas de fracaso de extubación.
 alteraciones sufridas durante la intervención
• Estrategia de extubación.
 quirúrgica, la inestabilidad hemodinámica, los
• Documentación y recomendaciones. cambios en las presiones venosa, intraocular o
• Conclusiones. intracraneal, agravados por la presión de tiem-
po, y otros factores, Por lo tanto, el manejo de
la VA durante esta fase de la anestesia puede ser
Introducción más compleja que durante la inducción.
Las complicaciones que derivan de proble-
La extubación, al igual que la intubación, mas durante la extubación, ya sea esta difícil o
es una de las fases más importantes dentro no, suelen ser en su mayoría menores. Sin em-
del manejo de la vía aérea (VA), tanto en cui- bargo, un número pequeño pero significativo
dados intensivos como tras un procedimien- pueden tener consecuencias graves (daño cere-
to anestésico (quirúrgico o no). Puede llegar bral hipóxico) y ser —incluso— mortales.
a ser un momento crítico, sobre todo cuando Según datos de la ASA, las complicaciones
la intubación ha sido difícil, por lo que es im- durante la intubación han sufrido un claro des-
prescindible estar preparados para las posibles censo tras la implementación de las guías de
complicaciones. manejo de la VAD en 1993. Sin embargo, las
Aunque la extubación parezca un simple complicaciones durante la extubación no han
proceso de “reversión” de la anestesia, hay una disminuido y son más frecuentes que durante la
transición de una situación controlada a una intubación. Se ha registrado un 14% de compli-
no controlada en la que los cambios anatómi- caciones durante la extubación y un 5% durante

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232 Capítulo 13

la recuperación. Entre las demandas aparecidas do a la falta de estudios randomizados, queda


desde el año 2000, los casos de fracaso de extu- pendiente su “aprobación” por el resto de so-
bación fueron 16. De estos, 15 (94%) termina- ciedades, pero, por el momento, nos ayudan a
ron en muerte o daño cerebral permanente y 8 tomar decisiones valorando el riesgo de extuba-
se dieron en pacientes con VAD(7). ción en cada uno de nuestros pacientes.
Según la auditoría NAP4 (Fourth National En las guías de 2013 de la ASA sobre el ma-
Audit Project del Royal College of Anesthetists in nejo de la VAD, se considera que una estrate-
the United Kingdom) un tercio de las compli- gia de extubación es una extensión lógica de
caciones respiratorias graves durante el manejo la estrategia de intubación y, por lo tanto, el
de la VA se dieron lugar durante la extubación anestesiólogo debería estar preparado para la
o en la unidad de recuperación post-anestésica extubación en función del tipo de cirugía, las
(URPA). condiciones del paciente y sus preferencias o
La incidencia de reintubación tras una extu- habilidades como profesional responsable (4) .
bación planificada, ya sea en quirófano o en la Es imposible garantizar una extubación sa-
URPA, es más baja (0,1-0,4%) que la documen- tisfactoria y sin complicaciones. Por ello, debe-
tada en la UCI (0,4-25%). mos considerar que cualquier extubación puede
Las complicaciones graves durante la extuba- complicarse.
ción tras anestesia, se dieron en un 13% de casos Existen factores de riesgo (dependientes del
y se evidenció un 5% de mortalidad. En UCI, la paciente y de la cirugía) que pueden ser causa de
necesidad de reintubación se asoció a mayor du- un mayor porcentaje de complicaciones duran-
ración de la ventilación mecánica y a un incre- te la extubación. La identificación de estos nos
mento de la mortalidad de hasta un 50%. permite estratificar el riesgo y, de este modo,
La falta de una estrategia de extubación y la tener una estrategia para poder anticiparnos
inadecuada valoración de los factores de riesgo a las posibles complicaciones que puedan sur-
asociados a fracaso de extubación contribuye- gir, individualizando cada caso. Una cuidadosa
ron a incrementar las complicaciones durante planificación de la extubación es tan importan-
la extubación, tanto en UCI como en URPA. te como la que se requiere antes de la intuba-
A pesar de que en los últimos años se hace ción puesto que las complicaciones durante la
más énfasis en los cuidados que se deben tener retirada del tubo son más frecuentes que du-
durante esta etapa, la extubación continúa sien- rante su inserción.
do la “cenicienta” del manejo de la VAD, puesto
que no se le da la debida importancia, como se
suele hacer con la intubación. Definiciones
Existen pocos estudios controlados y ran-
domizados que puedan servir de base para la Fracaso de extubación
elaboración de guías con evidencia científica
en el manejo de la extubación. Esta falta de Aunque no existe consenso, una definición
algoritmos guía hace que el manejo anesté- aceptada de fracaso de extubación podría ser
sico durante la extubación sea muy variable, la incapacidad para tolerar la retirada del tubo
sor- prendiendo, por ejemplo, que en el Reino endotraqueal (TET) (6) siendo necesaria la im-
Unido solo un 54 % de los anestesiólogos utili- plementación de soporte ventilatorio mecánico
zan FiO2 al 100% antes de la extubación. (VMNI) o la reintubación.
En enero de 2012, la DAS, ante la falta de Benumof considera razonable que se dife-
protocolos de manejo de la extubación, propuso rencie la extubación en dos escenarios: URPA y
unas guías basadas en la mayor parte en opinión UCI. Propone también diferenciar entre fraca-
de expertos y en capítulos de libros. Estas guías so de extubación y fracaso de destete (7,21).
solo nos sirven para el manejo de la extubación El fracaso de extubación puede darse hasta
en pacientes adultos, no están diseñadas para la las 72 horas tras la retirada del TET, es más fre-
población pediátrica ni para pacientes críticos. cuente dentro de las primeras 2 horas tanto en
Al no tener suficiente evidencia científica, debi- la UCI como en la URPA y rara vez ocurre des-

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Extubación 233

pués de 24 horas (8, 9, 10). La reintubación tem- dad. Podría definirse como la imposibilidad
prana es infrecuente tras cirugía electiva y tras de quitar el TET.
una extubación bien planificada. Es una situación rara, que depende de fac-
Las causas más comunes de fracaso de extu- tores mecánicos, relacionados con el paciente,
bación son: la cirugía o la anestesia(19). Por ejemplo, una es-
1. Obstrucción de la VA por laringoespasmo. tenosis subglótica o edema grave de la VA son
2. Broncoespasmo. factores relacionados con el paciente. La fija-
3. Edema. 
 ción errónea del tubo a la pared traqueal es un
4. Provocado por la manipulación quirúrgi- factor relacionado con la cirugía. El mal fun-
ca 
o por administración agresiva de fluidos.
 cionamiento del manguito del TET o un des-
5. Sangrado que lleve a hematoma que compri- hinchado incompleto de mismo son factores
ma la VA o coágulos en el interior de 
ella.
 relacionados con la anestesia.
6. Acumulación de secreciones.

7. Colapso de la VA por traqueomalacia o se-
cundario a efecto residual de opioides o de Factores de riesgo
BNM. 

Estas causas de fracaso de extubación son Los factores de riesgo que pueden incre-
descritas frecuentemente como “complicacio- mentar los problemas durante la extubación
nes asociadas a la extubación” o “eventos ad- en quirófano pueden ser propios del paciente,
versos durante la extubación”. 
 por patología asociada o derivados de la ciru-
gía, ya sea porque el sitio de la cirugía sea en o
Fracaso de destete alrededor de la VA o por complicaciones aso-
ciadas a ella.
Es la incapacidad para tolerar la respiración Diversas patologías están reconocidas por
espontánea sin soporte ventilatorio. El trata- la mayoría de autores como factores de riesgo
miento incluye la reintubación o, en pacientes tanto para dificultades durante la intubación
seleccionados, la VMNI. Valorar la permeabili- como durante la extubación. Según el NAP4,
dad de la VA, confirmar su integridad y la pre- la obesidad (46%), la EPOC (34%) y el SAOS
sencia de reflejos son pasos importantes a seguir. (13%) están asociados con problemas durante la
extubación. Las guías de extubación de la DAS
Extubación de riesgo consideran como factores de riesgo la existencia
de dificultades previas en la VA (VAD, obesidad/
Es la situación en la que la capacidad de un SAOS, elevado riesgo de aspiración) deterioro
paciente para mantener la permeabilidad de la perioperatorio de la VA (distorsión anatómica,
VA y/o la oxigenación tras la extubación es in- edema o hemorragia) y/o acceso difícil a la VA.
cierta(3). Los factores de riesgo para un fracaso de ex-
Esta definición fue recientemente propuesta tubación en UCI son: edad avanzada, VM pro-
tras la estratificación del riesgo durante la ex- longada, anemia, severidad de la enfermedad,
tubación, basado en la valoración de la VA y necesidad de sedación intravenosa continua,
en factores de riesgo generales, como estómago necesidad de trasporte fuera de la UCI y la ex-
lleno, inestabilidad cardiovascular, alteración tubación no planificada.
del ácido–base, o de la temperatura. Los factores de riesgo más relevantes son:

1. Síndrome de apnea obstructiva del sueño:
Extubación difícil está incrementado el riesgo de reflujo gas-
troesofágico, la dificultad de ventilación e
El concepto de extubación difícil es com- intubación y desaturación rápida. La obs-
plejo ya que, por un lado, representa un pro- trucción post-extubación puede darse hasta
blema “per se”, incluso mayor del que nos en un 7 % de estos pacientes.

esperamos pero, por otro, existe poca infor- 2. Artritis reumatoide: el manejo puede ser di-
mación respecto a la incidencia y la morbili- fícil por la extensión limitada de la columna

ERRNVPHGLFRVRUJ
234 Capítulo 13

cervical, debido a fibrosis y anquilosis por alertarnos los cambios en la voz, pues el
destrucción ligamentosa, apertura bucal li- deterioro clínico tras el estridor puede ser
mitada por alteración de la articulación tem- muy rápido. Las complicaciones de la VA
poromandibular, glotis estrecha, desviación derivadas del edema, en muchos casos no
laríngea, micrognatia o artritis cricoarite- se resuelven tras la apertura de la herida
noidea.
Por todas estas características, estos quirúrgica, pues es el edema retrofaríngeo
pacientes son considerados como pacientes el que provoca la obstrucción al disminuir
de alto riesgo de extubación. Por lo tanto, el calibre anteroposterior de la VA.
en estos casos, se recomienda la extubación c. También se han descrito lesiones nervio-
con el paciente totalmente despierto. sas (N. gloso- faríngeo, N. laríngeo) tras
3. Traqueomalacia: donde existe obstrucción de endarterectomías carotídeas, provocan-
la VA debido a la pérdida de cartílago traqueal. do alteraciones de las cuerdas vocales
4. Enfermedad de Parkinson: estos pacientes, con la consiguiente obstrucción de la VA.
al tener alterados los movimientos laringo- d. La cirugía maxilofacial, la cirugía de fosa
faríngeos, pueden presentar obstrucción de posterior, la cirugía estereotáxica, la re-
la VA e hipoxemia, son más propensos al sección traqueal, la palatoplastia, las in-
laringoespasmo espontáneo o inducido por fecciones profundas cervicales (abscesos
estimulación glótica y el riesgo de broncoas- submandibulares, sublinguales, preverte-
piración es alto. Es importante en estos pa- brales, etc.) también pueden ser causa de
cientes reintroducir la medicación lo antes problemas durante la extubación.
posible para disminuir el riesgo de compli-
caciones durante la extubación.
5. Cualquier tipo de cirugía en o alrededor de Causas de fracaso de extubación
la VA puede causar problemas durante la ex-
tubación. La cirugía tiroidea, laringoscópica, Diversos estudios demuestran que las causas
panendoscópica, maxilofacial, cervical, es- de reintubación tras una extubación de rutina
pinal, carotidea y otros procedimientos en son principalmente por problemas respiratorios,
cabeza y cuello pueden ser causa de compro- siendo más frecuentes la insuficiencia respirato-
miso directo de la VA debido a hematoma, ria, la hipercapnia, la hipoxemia, la obstrucción
edema, drenaje linfático alterado, parálisis de de la VA (laringoespasmo y broncoespasmo),
cuerdas vocales y traqueomalacia. falta de reversión del bloqueo neuromuscular
a. Entre las cirugías con mayor riesgo de y efecto residual opioide. Contrariamente a lo
problemas durante la extubación se en- esperado, estas dos últimas causas (falta de re-
cuentra la cirugía de columna cervical, versión del bloqueo neuromuscular y el efecto
tanto las que se realizan por abordaje an- residual de los narcóticos) fueron causas menos
terior como posterior. Varios investigado- frecuentes de fracaso de extubación. Compa-
res coinciden en que las complicaciones rando grupos de pacientes que requirieron
asociadas a esta cirugía son principalmen- reintubación, la mayoría fueron pacientes con
te la parálisis de cuerdas vocales y la obs- SAOS, obesos, pacientes con neumonía, pacien-
trucción de la VA, sobre todo por edema tes con ascitis o con SRIS (12,21).
faríngeo (que es más frecuente si la inter- La obstrucción de la VA es la causa más
vención dura más de 5 horas y se abordan común de fracaso de la extubación tanto en UCI
más de 3 cuerpos vertebrales, particular- como en quirófano. Puede ser debida a larin-
mente cuando se intervienen C2, C3 y C4). goespasmo, broncoespasmo, edema laríngeo,
b. La cirugía de carótida y tiroidea, sobre alteración del tono muscular que causa colapso
todo por la alta incidencia de hemato- faríngeo, alteración de los reflejos faringolarín-
ma (hasta un 12%) y edema cervical, que geos, edema o hematoma cervical y parálisis de
puede ser causado por congestión venosa cuerdas vocales.
o linfática. No deberíamos infraestimar El laringoespasmo es una exageración del
la gravedad del edema cervical. Deben reflejo de cierre glótico provocado por la esti-

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Extubación 235

mulación del nervio laríngeo superior. Es una La parálisis vocal causada por lesión del
causa común de obstrucción, principalmente nervio vago o del laríngeo recurrente, si es bila-
en niños, aunque en adultos se ha documenta- teral, puede causar obstrucción de la VA, sien-
do hasta en un 23,3%. do necesaria la reintubación inmediata. Es una
Aunque son diversos los estímulos que pue- complicación rara, más frecuente tras cirugía
den llevar a esta complicación (estímulo vagal, cervical, tiroidea y torácica.
trigeminal, auditivo, frénico, ciático, estimula- El edema laríngeo es una causa importan-
ción esplácnica, flexión o extensión cervical, te de obstrucción postextubación y puede no
irritación nasal, bucal, faríngea o laríngea), hacerse evidente hasta después de la extuba-
frecuentemente está desencadenado por irrita- ción. Puede ser supraglótico, retroaritenoideo
ción de las cuerdas vocales por sangre, vómi- o subglótico.
to, secreciones orales o detritus quirúrgicos, El edema supraglótico provoca desplaza-
particularmente en un plano superficial de miento posterior de la epiglotis, disminuyendo
anestesia. La experiencia clínica sugiere que el calibre de la laringe y provocando obstruc-
la anestesia intravenosa usando propofol está ción inspiratoria.
asociada a una menor incidencia de complica- El edema retroaritenoideo dificulta la movili-
ciones relacionadas con los reflejos exagerados zación de los cartílagos aritenoides, limitando la
de la VA, existiendo evidencia al respecto. abducción de las cuerdas durante la inspiración.
Típicamente, el laringoespasmo causa sig- El edema subglótico se presenta principal-
nos de obstrucción alta de la VA y requiere un mente en neonatos y niños, debido a edema del
tratamiento inmediato. Si no es tratado inme- tejido conectivo que rodea al cartílago cricoides.
diatamente, puede provocar edema pulmo- La posición de los pacientes (prono o Tren-
nar postobstructivo (también conocido como delenburg prolongado), la duración de la ci-
edema pulmonar por presión negativa) y para- rugía, la sobrecarga de fluidos y la anafilaxia
da cardiaca. El equivalente del laringoespasmo pueden contribuir al edema de la VA. El edema
a nivel de la VA baja es el broncoespasmo. laríngeo se presenta como estridor inspirato-
El manejo se centra en la prevención, ex- rio 30 a 60 minutos tras la extubación, aunque
tubando al paciente en un plano profundo o puede ocurrir hasta 6 horas después.
cuando esté plenamente consciente. Larson El bloqueo neuromuscular residual altera
describió una forma efectiva de tratamiento los reflejos protectores de la VA. Un TOF ratio
consistente en presionar firmemente el espa- de 0,7-0,9 está asociado con alteración de la
cio denominado “muesca del laringoespasmo” función faríngea y obstrucción de la VA, incre-
que se encuentra entre la rama ascendente del mentando el riesgo de aspiración y atenuando
maxilar y el proceso mastoideo(13). la respuesta ventilatoria a la hipoxia.
El edema agudo pulmonar, también llama-
do edema pulmonar por presión negativa (14),
se produce tras una gran obstrucción de la VA,
debido a laringoespasmo grave, tumores de la
VA, mordida del TET o —más raramente—
parálisis de cuerdas. Puede ser provocado por
estimulación de la VA sobre todo en planos su-
perficiales de la anestesia.
La incidencia de edema pulmonar post obs-
tructivo en el postoperatorio es de alrededor de
1/1.000 siendo más frecuente en hombres jó-
venes. Entre otras causas de edema pulmonar
postobstructivo están el crup, la epiglotitis o los
cuerpos extraños en la VA (16).
La hipoxemia es otro de los grandes proble-
mas que podemos encontrar durante o tras la

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236 Capítulo 13

extubación y puede ser debida a todas las cau- que en la inducción. Diversos factores, tanto or-
sas mencionadas antes. ganizativos como humanos, deben ser tenidos
La aspiración broncopulmonar presenta una en cuenta antes de extubar. El paciente no estará
incidencia de 1 en 2.000-3.000 anestesias gene- seguro hasta no recuperar el “control” de su VA.
rales. No existen recomendaciones basadas en Durante la extubación nuestro paciente está
la evidencia que disminuyan esta complicación aún vulnerable y en una situación de riesgo(15).
durante la extubación. La obstrucción parcial o Según el reporte NAP4, la falta de planifica-
completa de la VA asociado al esfuerzo inspira- ción o la anticipación a los problemas durante
torio genera una gran presión negativa intratorá- la extubación se dieron hasta en un 50 % de los
cica, que abre el esófago incrementando el riesgo casos de fracaso de extubación reportados.
de regurgitación y, por lo tanto, de aspiración. La DAS, en su artículo sobre el manejo de la
También tenemos que tomar en cuenta otros extubación, propone tres algoritmos para abor-
factores de riesgo generales que pueden com- dar la extubación, uno básico, uno para la extu-
plicar o impedir la extubación como la altera- bación de bajo riesgo y otro para la extubación
ción de la función respiratoria, la inestabilidad de riesgo.
hemodinámica, la presencia de afecciones neu- Cada algoritmo se basa en 4 pasos:
rológicas o neuromusculares, hipo, hiperter- 1. Planificación de la extubación.
mia, coagulopatía, alteraciones electrolíticas o 2. Preparación.

del ácido–base. 3. Extubación.
4. Cuidados post-extubación.
Esta guía está basada fundamentalmente en
Estrategia de Extubación la experiencia de sus autores y las recomenda-
ciones de expertos. Se recomienda planificar
La clave para un adecuado manejo de la VA una estrategia de extubación antes de la induc-
durante la extubación es una buena prepara- ción anestésica, mediante un abordaje escalo-
ción y una estrategia de extubación. Cuando nado para estratificar el riesgo e individualizar
realizamos nuestra estrategia de extubación, el manejo de cada paciente.
debemos valorar el riesgo de extubación fa- Este plan o estrategia de extubación debe-
llida y también si será factible la reintubación ría ser revisado justo antes de extubar al pa-
precoz. El objetivo principal de la extubación ciente. Tanto la planificación (paso 1) como la
es evitar la reintubación. Este objetivo es ex- preparación (paso 2) hacen posible estratificar
tremadamente importante cuando se trata de el riesgo de la extubación y deberían siempre
una VAD ya que la reintubación per se supone preceder a la misma (paso 3).
mayor riesgo para el paciente y es un reto para
el anestesiólogo dentro el manejo de la VAD. Paso 1: PLANIFICAR
Debemos recordar que la extubación es un
procedimiento electivo y, por ello, debe ser un Deben valorarse los factores de riesgo gene-
proceso bien planificado, controlado, gradual rales y de la VA. Podríamos evaluar el riesgo
y “reversible” y su ejecución debe asegurar la de extubación mediante preguntas como las
mínima interrupción en la administración de siguientes:
O2. El equipo (personal y logístico), la monito- 1. ¿Existen factores de riesgo de la VA?
rización y la asistencia deberían tener la misma 2. ¿La VA era normal o no complicada en la
calidad que durante la inducción. Debe evitarse inducción?
la estimulación de la VA y se debe disponer de 3. ¿Hay algún cambio en la VA?

un plan que permita la ventilación y la reintu- 4. ¿Existen factores de riesgo generales?
bación con la menor dificultad posible. De tal modo que, para plantearnos una es-
En la mayoría de los hospitales existe una trategia de extubación, tendremos que estrati-
gran presión para que el anestesiólogo realice ficar a nuestros pacientes según los factores de
una extubación rápida y, muchas veces, la situa- riesgo evaluados, para poder englobarlos en
ción durante la educción es menos controlada uno de los dos grandes grupos: extubación de

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Extubación 237

bajo riesgo o extubación de alto riesgo, y actuar 1. Incrementar las reservas de oxígeno (pre-
siguiendo el algoritmo correspondiente. oxigenación): los cambios perioperatorios
Basándonos en esta clasificación, podemos tanto anatómicos como fisiológicos descri-
decir que una extubación de bajo riesgo es una tos antes pueden comprometer el intercam-
extubación de rutina, sin complicaciones, donde bio gaseoso, por lo tanto, la preoxigenación
la VA es normal o no complicada durante la in- antes de la extubación es vital. Al igual que
ducción y no se produjeron cambios en ella en la en la inducción, es conveniente incrementar
cirugía. En cambio, una extubación de alto ries- la FeO2 por encima de 0,9, y está recomen-
go o extubación de riesgo será aquella en la que dado utilizar FiO2 100% (aunque algunos
la reintubación, en caso de ser necesaria, no esté estudios demuestran el incremento de ate-
asegurada. Es decir, que no tenemos la certeza de lectasias, la relevancia clínica aún no está
poder establecer una VA permeable y segura a la determinada).
mayor brevedad posible, ya sea debido a factores 2. El reclutamiento pulmonar antes de la extu-
del propio paciente (SAOS, artritis reumatoide, bación no ha demostrado beneficio. Por lo
Parkinson, VAD), o a alteraciones relacionadas tanto, queda a criterio del anestesiólogo la
con la cirugía (endarterectomía carotídea, fija- decisión de reclutar o no.
ción cervical, hematoma cervical, etc.). 3. Posición del paciente: no hay evidencia de
la conveniencia de extubación en una u otra
Paso 2: PREPARAR posición, aunque existe hoy en día la ten-
dencia a extubar en antitrendelemburg o se-
La preparación tiene el objetivo de optimi- mi-sentado, sobre todo en pacientes obesos.
zar la VA y todos los factores generales y logís- 4. Aspiración: el tejido blando de la orofarin-
ticos para asegurar las mejores condiciones y el ge puede ser lesionado si se aspira sin visión
éxito de la extubación. directa. Idealmente debería usarse el larin-
Evaluación final y optimización de los fac- goscopio para aspirar secreciones, sangre o
tores de la VA: La VA debería ser reevaluada al detritus quirúrgicos de la orofaringe. Puede
final de la cirugía y antes de la extubación, para ser necesaria, incluso, la aspiración de la VA
determinar el plan más apropiado de rescate baja a través de catéteres bronquiales.
para la reintubación. 5. Evitar que el paciente ocluya el tubo endotra-
Es esencial saber si la ventilación con mas- queal al morder el mismo: la obstrucción del
carilla facial será posible. tubo y el esfuerzo inspiratorio pueden provo-
El edema, el sangrado, los coágulos y los car en pocos minutos edema pulmonar post-
cuerpos extraños pueden ser valorados por la- obstructivo. Esto se puede evitar desinflando
ringoscopia directa o indirecta. Es importante el manguito o la mascarilla laríngea cuan-
recordar que la presencia del tubo endotra- do el paciente obstruye la VA mordiendo el
queal puede dar una visión falsamente optimis- tubo. Pueden ser útiles los tubos de guedel
ta de la laringe, y que el edema puede progresar o gasas enrolladas para evitar este problema.
rápidamente y hacerse más evidente tras la ex- Varias técnicas están descritas dentro de una
tubación. estrategia de extubación. Entre ellas: el test de
Si el plan de rescate incluye un acceso subgló- fugas, el test para detectar el estridor, la manio-
tico, debe confirmarse la accesibilidad al cuello. bra de Bailey (intercambiar el tubo por una
ML), el uso de intercambiadores o guías, la ex-
Paso 3: EXTUBAR tubación con el paciente dormido o con el pa-
ciente despierto.
Cualquier técnica de extubación debería El test de fugas consiste en desinflar el man-
asegurar que la interrupción de la administra- guito del tubo y valorar si existe fuga peritubo;
ción de oxígeno sea mínima. puede ser usado para valorar el calibre sub-
Las siguientes consideraciones son relevan- glótico. Ante la ausencia de fuga alrededor del
tes tanto en la extubación de bajo riesgo como manguito, la extubación no es segura y, si clí-
en la de riesgo: nicamente se sospecha de edema de la VA, es

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238 Capítulo 13

recomendable posponerla. En muchos estudios ta de forma temprana el estridor, incluso antes


se ha demostrado que la presencia de fuga no de que se haga audible al exterior.
asegura una extubación exitosa. La extubación con el paciente dormido, es
El test para detectar estridor postextubación una técnica avanzada y debería estar reservada
se realiza auscultando el cuello. Este test detec- a pacientes en los cuales el manejo de la VA es
fácil y en aquellos en los que el riesgo de as-
piración no está incrementado. Reduce la in-
Tabla 1. Secuencia de extubación en pacientes de cidencia de tos y los cambios hemodinámicos
bajo riesgo. asociados, con la desventaja del incremento de
la incidencia de la obstrucción de la VA alta. Es
1. FiO2 100%. posible disminuir el riesgo de obstrucción de la
2. Aspirar secreciones orofaringeas, ideal si se VA intercambiando el tubo por una mascarilla
realiza bajo visión directa. laríngea antes de la educción.
3. Prevenir la oclusión del tubo por la mordida. En caso de que se decida que lo mejor es
4. Asegurar la correcta posición del paciente. extubar, deberá extubarse con el paciente des-
5. Antagonizar el efecto residual de los RNM. pierto o con alguna de las técnicas avanzadas.
Ninguna de las técnicas deberá realizarse sin
6. Establecer una ventilación espontánea adecuada.
un adecuado entrenamiento y experiencia en
7. Paciente despierto (abre los ojos y obedece
su uso y, si se considera que no es seguro ex-
órdenes).
tubar, se pospondrá la extubación en URPA o
8. Minimizar movimientos de cabeza y cuello. UCI o se realizará una traqueostomía.
9. Aplicar presión positiva, deshinchar el En estos casos, la extubación con el paciente
neumotaponamiento y retirar el tubo. despierto es generalmente más segura, ya que
10. Administrar O2 al 100% y confirmar la se recupera el tono de la VA y los reflejos de
permeabilidad de la VA y la adecuada ventilación. protección.
Continuar administrando O2 por mascarilla hasta la Un ejemplo de una extubación de riesgo
recuperación completa. es el caso de un paciente intervenido por un

Figura 1. Secuencia de extubación.

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Extubación 239

aneurisma de aorta, con una VA “fácil” pero Técnicas similares a la Maniobra de Bailey
con factores de riesgo generales tales como es- son las siguientes:
tómago lleno, acidosis o alcalosis, hipotermia
e inestabilidad cardiovascular. Otro ejemplo • Retirar el tubo antes de introducir la ML y
de una extubación de riesgo es el caso de una luego aspirar secreciones.
intubación despierto con FBO en un paciente • Insertar un FBO a través de la ML para
con VAD. confirmar su correcta posición y observar
La extubación con el paciente despierto con la movilidad de las cuerdas vocales. Esta
factores de riesgo se realiza del mismo modo técnica es muy útil tras cirugía de tiroides
que si no existieran. Pero en los pacientes con o paratiroides y en situaciones en la que la
riesgo (por ejemplo, aquellos con riesgo de as- integridad de la VA pueda estar alterada.
piración, obesos o pacientes con VAD), una o Opioides como el alfentanilo, fentanilo y
más de las siguientes técnicas avanzadas pue- morfina han sido usados para suprimir el re-
den ser beneficiosas: flejo de la tos. Actualmente, el remifentanilo y
Intercambiar el tubo por una mascarilla la dexmedetomidina(20) son las drogas de elec-
laríngea (maniobra de Bailey) (Tabla 2). Esta ción. La presencia del tubo endotraqueal puede
maniobra permite mantener la VA permeable desencadenar tos, agitación y alteraciones he-
y protegida. Esta técnica es superior si se com- modinámicas durante la educción. En algunos
para con la extubación despierto o dormido y grupos de pacientes (p.ej. neuroquirúrgicos,
es usada en casos en los que existe riesgo de maxilofaciales, plásticos y en aquellos con en-
dehiscencia de suturas debido a hipertensión fermedad cardiaca y cerebrovascular), estas
provocada por el tubo endotraqueal. También respuestas son indeseables. El efecto supre-
puede ser beneficiosa en fumadores, asmáticos sor de la tos y la disminución de los cambios
y pacientes con VA reactiva. Es inapropiada en cardiovasculares de los opioides es muy cono-
pacientes en los que la reintubación pudiera ser cido. La infusión de remifentanilo y/o dexme-
dificultosa o si existe riesgo de regurgitación. detomidina atenúa estos efectos indeseables y
Esta técnica requiere práctica y es imprescindi- puede utilizarse para mejorar la tolerancia de la
ble garantizar una adecuada profundidad anes- intubación en los pacientes que están despier-
tésica para evitar el laringoespasmo. tos y obedecen órdenes.
La lidocaína ha sido usada para reducir la
tos, puede ser usada tópicamente durante la in-
Tabla 2. Maniobra de Bailey. tubación o IV antes de la extubación.
Otros fármacos que también pueden ser
1. Administrar FiO2 100% útiles para disminuir los cambios hemodiná-
2. Evitar la estimulación de la VA: es esencial buena
micos y respiratorios asociados a la extubación
profundidad anestésica o bloqueo neuromuscular. son los bloqueadores de los canales de calcio,
el magnesio, la clonidina, la ketamina, B-blo-
3. Aspirar secreciones. queantes y lidocaína. Está descrito el uso de
4. Insertar la ML deshinchada por detrás del tubo. corticosteroides para reducir el edema infla-
5. Asegurar la posición de la ML. matorio de la VA (18).
Extubación asistida por un intercam-
6. Inflar la ML. biador: Muy útil en pacientes en los que la
7. Desinflar el neumotaponamiento del tubo y reintubación puede ser dificultosa tras la ex-
retirarlo manteniendo presión positiva. tubación. Este dispositivo es insertado en la
8. Continuar con FiO2 100% tráquea a través del tubo antes de la extuba-
ción. 
Los intercambiadores son largos, semi-
9. Evitar la obstrucción de la ML por la mordida. rígidos, de poliuretano termoestable. Son
10. Mantener al paciente en una posición adecuada. radioopacos y tienen marcas de longitud en la
11. Continuar con la educción. superficie exterior. Pueden tener un dispositi-
vo que puede ser conectado a VM, están dis-

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240 Capítulo 13

ponibles en varias medidas y la más adecuada ción de un monitor de transporte si la distan-


para la extubación es la de 83 cm. de largo y cia es considerable o el paciente se encuentra
11-14 FR. Pueden ser usados como guías para inestable.
el tubo endotraqueal y también para la oxige- Equipo y comunicación: Un equipo entre-
nación pulmonar. 
 nado debe vigilar al paciente hasta que haya
La traqueostomía quirúrgica está indicada recuperado los reflejos de la vía aérea y se en-
cuando la permeabilidad de la VA pueda estar cuentre estable. Un anestesiólogo experto debe
comprometida al final de la cirugía debido a encontrarse inmediatamente disponible.
problemas de la VA que ya existían o a proble- Observación y signos de alarma: La mo-
mas derivados de la cirugía (sangrado, edema, nitorización debe incluir: nivel de consciencia,
tumor extenso, etc.), y/o si se anticipa que la re- frecuencia respiratoria, frecuencia cardiaca,
solución del problema en la VA pueda ser lenta, tensión arterial, saturación periférica de oxí-
dure semanas o meses. geno, temperatura y evaluación del dolor. Un
carro de VAD debe estar disponible. El pacien-
PASO 4: Cuidados postextubación te debe seguir monitorizado en la sala de recu-
peración y debe estar disponible un equipo de
Recuperación y seguimiento. Debe admi- capnografía. (el uso de mascarillas especiales
nistrarse oxígeno durante el traslado a la sala podría darnos información temprana de obs-
de reanimación y debe considerarse la utiliza- trucción de la vía aérea).

Figura 2. Extubación. Algoritmo Básico de la DAS.

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Extubación 241

Todas las extubaciones deben ser supervi- La mediastinitis puede aparecer tras la per-
sadas por un anestesiólogo y las extubaciones foración de la VA en una intubación difícil y se
potencialmente peligrosas deben realizarse en caracteriza por dolor (fuerte dolor de gargan-
el quirófano. ta, dolor cervical profundo, disfagia, molestias
Aquellos pacientes en los que exista duda al tragar), fiebre y crepitantes. Los pacientes
sobre la vía aérea deben ser trasladados bajo deben ser informados sobre los síntomas de
supervisión de un anestesiólogo a la URPA o mediastinitis para que busquen ayuda médica
a cuidados intensivos. Durante el traslado de- si llegase a ocurrir.
bemos asegurarnos de que tenemos el material Un análisis sobre las demandas de la ASA
necesario y experiencia determina que las lesiones más comunes afec-
El pulsioxímetro no es un monitor de venti- tan a la laringe (después de la intubación de
lación. Puede dar mediciones erróneas en múl- rutina), la faringe y el esófago (después de una
tiples circunstancias y nunca debe utilizarse intubación difícil). Un paciente que se encuen-
como monitor único. tra agitado o se queja de dificultad respiratoria,
Los signos de alarma se pueden dividir en: nunca debe ser ignorado, aunque no presente
• Precoces (de la VA): Estridor, obstrucción, signos de alarma.
patrón respiratorio, agitación.

• Derivados de la cirugía: Débito por drenajes, Cuidados respiratorios en pacientes con com-
perfusión en los colgajos libres, sangrado en promiso de la vía aérea.
VA, formación de hematoma, inflamación Los pacientes con compromiso de la vía
en VA.
 aérea deben ser vigilados estrechamente y
• Tardíos: Mediastinitis, lesión de la VA. debe administrárseles un alto flujo de oxíge-

Figura 3. Algoritmo de la DAS en Extubación de Bajo Riesgo.

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242 Capítulo 13

no humidificado. Es deseable monitorizar el igual de eficaces a dosis equipotentes y que


etCO2. deben ser iniciados tan pronto como sea posi-
El paciente debe mantenerse en ayunas hasta ble en pacientes con alto riesgo de inflamación
que haya recuperado la competencia laríngea o edema en vía aérea y mantenidos al menos
o el completo nivel de consciencia. Deben ser doce horas. Una sola dosis administrada justo
evitados los factores que pueden impedir el antes de la extubación es inefectiva, por lo que
drenaje venoso. Y forzaremos las respiraciones se recomiendan al menos 3 dosis(18).
profundas y la tos para aclarar secreciones. Si se desarrolla obstrucción o estridor en la
En pacientes SAOS una cánula nasofaríngea VA superior podemos utilizar adrenalina (1mg)
puede abrir la obstrucción de las vías respirato- nebulizada. El helio también puede ser útil,
rias altas. Si el paciente usa CPAP en casa, esta pero disminuye la FiO2.
debe estar disponible para ser usada en la sala Analgesia: optimiza la función respiratoria.
de Reanimación. La analgesia con acción sedante no debe ser
Aunque existen datos contradictorios res- utilizada o al menos utilizarse de forma cuida-
pecto al empleo de los glucocorticoides para dosa. Una antiemesis efectiva también es muy
prevenir el estridor post extubación, se reco- importante.
mienda su uso previo a la extubación. Los glu-
cocorticoides reducen el edema de la vía aérea
cuando este ha sido consecuencia de una lesión Documentación y recomendaciones
directa (cirugía, anestesia, térmica, química...)
pero no son eficaces en el edema secundario a • Los detalles clínicos y las instrucciones para
compresión venosa (hematoma cervical). La la recuperación y el cuidado postquirúrgico
evidencia sugiere que todos los esteroides son deben estar bien documentados. 


Figura 4. Algoritmo de la DAS en Extubación de Alto Riesgo.

ERRNVPHGLFRVRUJ
Extubación 243

• Los detalles del manejo, futuras recomenda- ety Guidelines for the management of tracheal
ciones y las dificultades también deben estar extubation. Anaesthesia 2012; 67: 318–40 

bien documentadas en la sección de alertas 4. Practice Guidelines for Management of the
de una base de datos. Una copia debería ser Difficult Airway. An Updated Report by the
enviada al médico de cabecera y otra al pa- American Society of Anesthesiologist Task
ciente, a quien se le tiene que dar una expli- Force on Management of the Difficult Airway
cación detallada cuando sea capaz de retener Anesthesiology 2013; 118:251-70 

esa información. Además, el paciente debe 5. C. M. de la Linde Valverde La extubación de la
ser advertido sobre los síntomas tardíos de vía aérea difícil Rev. Esp. Anestesiol. Reanim.
trauma en la vía aérea y recomendarle que 2005; 52: 557-570 

busque ayuda médica si los presentase. 
 6. Epstein SK. Decision to extubate. Intensive
• Los pacientes con VAD deberían ser registra- Care Med 2002;28:535–46 

dos en una base de datos de alertas médicas. 
 7. Metzner J, Posner KL, Lam MS, Domino KB.
Closed claims’analysis. Best Pract Res Clin An-
aesthesiol 2011;25:263–76 

Conclusiones 8. Mort TC. Continuous airway access for the diffi-
cult extubation: the eficacy of the airway exchange
La extubación al igual que la intubación es catheter. Anesth Analg 2007; 105:1 357– 62 

una de las fases más importantes dentro del ma- 9. Faris K,Zayaruzny M, Spanakis S. Extubation
nejo de la VA y puede llegar a ser un momento of the difficult airway. J Intensive Care Med
crítico, principalmente cuando la intubación 2011; 26: 261–6 

ha sido difícil, por lo que es imprescindible 10. Ramachandran S.K., Nafiu O.O., Ghaferi
A.,
estar preparados. Tremper K.K., Shanks A., Kheterpal S. Inde-
Los factores de riesgo de fracaso de extuba- pendent predictors and outcomes of unantici-
ción deberían ser cuidadosamente valorados y pated early postoperative tracheal intubation
resueltos o tratados en su caso. after nonemergent, noncardiac surgery. Anes-
Es imposible garantizar una extubación sa- thesiology 2011; 115: 44–53 

tisfactoria y sin complicaciones, por ello de- 11. Laura F. Cavallone, MD and Andrea Van-
bemos considerar que cualquier extubación nucci, MD, DEAA Extubation of the Difficult
puede complicarse. Airway and Extubation Failure www.anesthe-
La clave para un adecuado manejo de la VA sia-analgesia.org February 2013 Volume 116
durante la extubación es una buena prepara- Number 2 

ción y una estrategia de extubación. 12. Ting PC, Choy AH, Yang MW, et al Postopera-
tive reintubation after planed extubation: A re-
view of 137866 general anesthetics from 2005 to
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244 Capítulo 13

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Aug 16, 2016
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19. Nag, D. S., & Samaddar, D. P.. Inappropriate xa- of Anaesthesiology, 2016. 23(4), 457– 463.
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tion resulting in difficult extubation. Brazilian tion. Respiratory Care, 2014, 59(6), 991–1002–dis-
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538. http://doi. org/10.1016/j.bjane.2013.04.009
 02926.

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Capítulo 14

Algoritmos de vía aérea difícil


M.L. Mariscal Flores, E. Martínez Hurtado,
N. Aracil Escoda, I. Alonso Ramos.

Contenidos de la Vía Aérea Difícil (VAD). Se realizan por


consenso basado en la experiencia, no son de
• Introducción. obligado cumplimiento (1) y se deben adaptar al
• Algoritmo de la Sociedad Americana de propio hospital y a las habilidades y dispositivos
Anestesiología (ASA). que tenga cada servicio. Si los revisamos en pro-
• Guías de la Sociedad de dificultad de la vía fundidad, todos los algoritmos sobre VAD son
aérea de Reino Unido (DAS). muy parecidos, apareciendo en todos ellos unos
• Recomendaciones de la Sociedad Cana- principios comunes que son la base del manejo
diense de vía aérea para el manejo de la Vía actual de la VAD, aunque varíe la forma de expo-
Aérea Difícil. Vía Aérea Difícil imprevista y nerlos. Todos se basan en los siguientes puntos:
anticipada. • Valoración y predicción de la VAD para
• Otros algoritmos: estar preparado ante cualquier aconteci-
°° Sociedad Catalana de Anestesiología, Rea- miento adverso.
nimación y Terapia del Dolor (SCARTD) • Necesidad de pedir ayuda si no se puede in-
°° Hospital Universitario de Getafe (Madrid).
 tubar y el paciente está dormido.
°° Hospital Universitario Fundación Alcor- • Mantener la oxigenación del paciente.
cón (Madrid). • Considerar la posibilidad de despertarle y
°° Algoritmo de dificultad de ventilación. posponer la cirugía.
• Conclusiones • En situaciones de paciente “No intubable -
No ventilable”, usar dispositivos adecuados
según nuestra habilidad y algoritmo hospi-
Introducción talario y pensar siempre en la cricotomía.
De esta forma, se han publicado distintos
Los algoritmos son recomendaciones que algoritmos en varios países (Estados Unidos,
ofrece un grupo de expertos sobre un tema de- Reino Unido, Canadá, Alemania, Francia, Ita-
terminado. En nuestro caso, sobre el manejo lia, etc.), y en diferentes situaciones (Paciente

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246 Capítulo 14

con intubación difícil predecible, no predeci- pecha de VAD. Sin embargo, los menciona
ble, en inducción de secuencia rápida, en ur- de forma genérica, sin especificar ni valorar
gencias, paciente obstétrica, etc.). cuál debemos usar, ya que todavía no hay
No obstante, exponerlos todos y explicarlos ningún trabajo controlado que lo refleje.
en profundidad no es el objetivo de este capítulo. • Se vuelve a hacer hincapié en la importan-
Por ello, comentaremos los dos que nos parecen cia de la extubación, que debe hacerse bajo
más importantes, el de la Sociedad Americana condiciones clínicas favorables y siempre te-
de Anestesiología (ASA) y el de la Sociedad In- niendo en cuenta la preparación previa por
glesa de dificultad de vía aérea (DAS), comen- si es necesario volver a intubar.
taremos el de la Sociedad Canadiense de Vía • Por último, resalta la importancia de in-
Aérea, y examinaremos los algoritmos españo- formar al paciente, tanto de las dificulta-
les de la Sociedad Catalana de Anestesiología, des presentadas como de las consecuencias
el del Hospital Universitario de Getafe y el del que acarrea. Debemos reflejar siempre qué
Hospital Universitario Fundación Alcorcón. dispositivos hemos utilizado y cuáles han
Por último, terminaremos con una mención sido los problemas encontrados. Como era
a un algoritmo sobre la dificultad de ventilación. previsible, recomienda para ello una tarjeta
informativa, una pulsera o una mención es-
pecial en la historia clínica.
Algoritmo de la Sociedad En este Algoritmo se ha incluido el uso de
Americana de Anestesiología distintos dispositivos, algunos ya clásicos, que
completan la definición de manejo de la Vía
En 1993, la ASA describió el primer algorit- Aérea:
mo de Vía Aérea Difícil (2), que revisó posterior- • Dificultad para ventilar con mascarilla fa-
mente en el 2003 (3), aportando como principal cial o dispositivos supraglóticos (DSG): no
característica el que —ante las situaciones de no es posible para el anestesiólogo proporcionar
intubación y dificultad de ventilación con mas- una adecuada ventilación a causa de uno o
carilla facial— deberíamos usar una mascarilla más de los siguientes problemas: inadecuada
laríngea, dispositivo que en estos últimos 10 adaptación o sellado del dispositivo, fuga
años ha conocido y usado la gran mayoría de excesiva de gas, o una resistencia excesiva a
los anestesiólogos. la entrada o salida de gas.
En 2013 (4) apareció la última revisión de • Dificultad de colocación de los DSG, que
este algoritmo (figura 1). Entre sus novedades requiere múltiples intentos, en presencia o
cabe destacar: no de patología traqueal.
• Dentro de las situaciones que componen • Dificultad para la laringoscopia: no es po-
una VAD, incluye por primera vez la dificul- sible visualizar ninguna porción de las cuer-
tad que se nos puede presentar al colocar un das vocales después de múltiples intentos
dispositivo supraglótico (DSG) y la dificul- mediante laringoscopia convencional.
tad en la laringoscopia. • Dificultad de intubación: la intubación tra-
• Por fin, la mascarilla Fastrach® tiene su lugar queal precisa de múltiples intentos en pre-
en el algoritmo como una alternativa más en sencia o no de patología traqueal.
la situación de dificultad en la ventilación, • Intubación traqueal fallida: imposibilidad
además de como método de intubación. No de la misma tras múltiples intentos.
debemos pensar sólo en mascarillas larín- Si comparamos los algoritmos de 2003 y
geas comunes como DSG. La Fastrach® nos 2013, podemos subrayar como novedoso.
puede facilitar la ventilación y, por tanto, • Evaluar la probabilidad y el impacto clínico
convertir una situación de emergencia en de los siguientes problemas:
una situación controlada. °° Dificultad en la cooperación del paciente
• Los videolaringoscopios entran con fuerza o con el consentimiento.
en el algoritmo. La ASA los incluye como °° Ventilación Difícil con mascarilla facial
dispositivos a utilizar de entrada ante la sos- (MF).

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Algoritmos de vía aérea difícil 247

Figura 1. Algoritmo de VAD de la ASA 2013.

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248 Capítulo 14

°° Dificultad en la colocación de dispositivo buyen a resultados negativos durante el manejo


supraglótico (DSG). de la vía aérea, destacando las de ciencias re-
°° Dificultad en la laringoscopia.
 lativas al juicio, comunicación, planificación,
°° Intubación difícil.
 equipo y capacitación del personal. En 2015,
°° Difícil acceso a una vía aérea quirúrgica.
 se publicó la actualización de las guías de VAD
• Aportar oxígeno suplementario durante todo de la DAS para la intubación difícil no prevista
el proceso.
 en el adulto(6) (figura 2), aplicando mucho de
• Tener en cuenta las siguientes opciones: lo aprendido con el NAP4, proporcionando
°° Intubación despierto frente a la intuba- una serie secuencial de planes de actuación
ción después de la inducción de anestesia que pueden ser utilizados cuando la intubación
general. traqueal fracasa, en las que se prioriza la oxi-
°° Una técnica no invasiva frente a las técni- genación del paciente, limitando el número de
cas invasivas como enfoque inicial. abordajes sobre la vía aérea con el fin de mini-
°° Utilización de videolaringoscopios como mizar el trauma y las complicaciones.
primera opción. Se ha tratado de simplificar el abordaje con
°° Preservación o no de la ventilación espon- respecto a las guías de 2004, estableciendo un
tánea. algoritmo básico (o resumen) (figura 2), en el
• Desarrollar estrategias principales y planes que se desarrollan los 4 planes de manejo de la
alternativos predeterminados de actuación vía aérea, y un segundo algoritmo donde se ex-
en 3 situaciones clínicas: ponen dichos planes con más profundidad (fi-
°° La intubación del paciente despierto. gura 3)
°° El paciente que puede ser adecuadamen- • Plan A: ventilación con mascarilla facial e
te ventilado, pero es difícil de intubar. intubación traqueal.
°° La situación que amenaza la vida, en la • Plan B: mantener la oxigenación, introdu-
que el paciente no puede ser ventilado ni ciendo un dispositivo supraglótico.
intubado. • Plan C: ventilación con mascarilla facial.
Ante un paciente con VAD prevista debe • Plan D: acceso frontal de emergencia al cuello.
completarse siempre la realización de la intu-
bación con el paciente despierto, bien con un Plan A: ventilación con mascarilla facial e
abordaje invasivo (quirúrgico) o no invasivo en intubación traqueal
función del caso, con la finalidad de aportar la
máxima seguridad al paciente. La esencia del plan A (figura 3) es maximi-
zar el éxito de intubación al primer intento o,
en su defecto, limitar el número y duración de
Guías de la Sociedad de dificultad intentos de laringoscopia para evitar el trauma
de vía aérea de Reino Unido sobre la vía aérea y/o la progresión a un esce-
nario no intubable/no oxigenable (NINO) (en
En 2004, se publicaron las Guías de la DAS inglés can’t-intubate-can’t- oxygenate [CICO]).
basadas en la evidencia, experiencia y consen- Los puntos fundamentales del plan A son:
so, unas guías sencillas, prácticas y fáciles de • La prioridad es el mantenimiento de la oxi-
seguir, con pocos dispositivos para utilizar. Se genación.
dividían en un algoritmo básico y tres más, a • Se ponen de relieve las ventajas de la correc-
lo que se denominó escenarios. Desde entonces ta posición de la cabeza y de la posición en
hasta hoy han aparecido nuevos videolaringos- rampa.
copios y se han introducido agentes farma- • Se recomienda la preoxigenación en todos
cológicos, como el sugammadex. Además, la los pacientes.
auditoría NAP4 (the 4th Nacional Audit Proyect • Se recomiendan técnicas de oxigenación ap-
sobre complicaciones mayores en el manejo de neica en pacientes de alto riesgo.
la vía aérea) proporcionó información detalla- • Se enfatiza la importancia del bloqueo neu-
da acerca de los principales factores que contri- romuscular.

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Algoritmos de vía aérea difícil 249

Figura 2. Algoritmo de la DAS para el manejo de la intubación difícil del adulto.

Figura 3. Desarrollo del algoritmo de la DAS para el manejo de la intubación difícil del adulto.

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250 Capítulo 14

• Se destaca el papel de videolaringoscopio en ción clínica del paciente es estable, se mantiene


la intubación difícil. la oxigenación a través del DSG, y el anestesista
• Todos los anestesistas deben estar capacita- está entrenado en ella.
dos en el uso de un videolaringoscopio. Aunque los DSG de segunda generación
• Se recomienda un máximo de 3 intentos de están pensados para facilitar la técnica, no hay
laringoscopia (3 + 1). datos suficientes para recomendar ninguno de
• Debe eliminarse la presión sobre el cricoides ellos sobre los demás.
si la intubación es difícil. La confirmación El uso de una sonda de intubación Aintree
de la intubación se realizará mediante la sobre el FOB puede permitir la intubación
comprobación de una onda de capnografía guiada a través de un DSG cuando la intuba-
continua, gold standard para confirmar la ción directa con el FOB no es posible (figura 4).
ventilación. La capnografía debe estar dis- En el caso de la mascarilla Supreme, la técnica
ponible en todos los lugares donde un pa- con Aintree no puede ser recomendada.
ciente puede requerir una anestesia. Si no
se consigue la intubación se declarará intu-
bación fallida, y debe ponerse en marcha el
plan B.

Plan B: mantener la oxigenación.


Introducción de un dispositivo
supraglótico

El énfasis del plan B (figura 3) está en man-


tener la oxigenación del paciente haciendo uso
de un dispositivo supraglótico (DSG).
Los pun-
tos fundamentales de este plan son:
• Debe declararse la situación de intubación Figura 4. Intubación a través del Dispositivo Supra-
fallida. glótico con sonda de intubación Aintree sobre el
• Lo principal es lograr la oxigenación del pa- FOB. (ver: goo.gl/StgRV7)
ciente a través de un DSG.
• Se recomiendan DSG de segunda genera- Si no se logra la oxigenación a través de un
ción. DSG después de un máximo de 3 intentos de
• Se recomienda un máximo de 3 intentos de colocación se debe pasar al Plan C.
inserción de los DSG.
• Durante la inducción de secuencia rápida, si Plan C: ventilación con mascarilla facial
se está aplicando presión sobre el cartílago
cricoides, esta puede eliminarse para facili- Los puntos fundamentales del Plan C (figu-
tar la inserción de un DSG. ra 3) son:
• No se recomienda realizar intentos de intu- • Debe declararse que no se ha logrado la oxi-
bación a ciegas a través de un DSG. genación a través del DSG.
• Hay que intentar oxigenar al paciente a tra-
Intubación a través del Dispositivo Supragló- vés de la mascarilla facial (MF).
tico – Aintree: • Si la ventilación a través de la MF es posi-
ble, mantener la oxigenación y despertar al
Esta técnica, introducida en las guías DAS paciente.
del 2004, tiene mayor tasa de éxito si se reali- • Si la ventilación a través de la MF es imposi-
za con visualización directa usando como guía ble, relajar al paciente. Declarar en ese mo-
un FOB.
La intubación con FOB a través de los mento que estamos ante una situación no
DSG es posible, pero a veces supone un desafío. intubable/no oxigenable (NINO) y pasar al
Por ello, la técnica sólo es apropiada si la situa- plan D.

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Algoritmos de vía aérea difícil 251

• Volver a intentar la oxigenación con la MF, a intervalos regulares para asegurar que no
con un DSG y con cánulas nasales. Si la ven- se pierdan las habilidades.
tilación con MF consigue una oxigenación
adecuada se debe despertar al paciente, Cricotiroidotomía con bisturí.
salvo que existan circunstancias excep-
cionales. Despertar al paciente requerirá La evidencia actual indica que es preferi-
la reversión completa del bloqueo neuro- ble una técnica de acceso quirúrgico. Aunque
muscular. Si no es posible mantener la oxi- la cricotiroidotomía puede realizarse con un
genación mediante una MF, asegurar una bisturí o mediante una técnica de cánula, la
parálisis neuromuscular completa antes técnica con bisturí es el método más rápido
de llegar a desarrollar una hipoxia crítica y más fiable para asegurar la vía aérea en una
puede ofrecer una última oportunidad de emergencia.
rescatar la vía aérea sin necesidad de recu- Por tanto, se recomienda que los anestesistas
rrir al Plan D. aprendan una técnica quirúrgica, y que realicen
un entrenamiento regular del procedimiento
Plan D: acceso frontal de emergencia al para evitar perder habilidad en el mismo.
cuello Se ha desarrollado una algoritmo para la cri-
cotiroidotomía con bisturí (figura 5).
Se llega a una situación no intubable/no Las guías DAS 2015 reconocen además las
oxigenable (NINO) (en inglés can’t-intubate- dificultades en la toma de decisiones duran-
can’t-oxygenate [CICO]) cuando ha fracasado te una emergencia. Por ello incluyen medidas
el intento de manejar la vía aérea mediante la para ayudar al equipo anestésico a decidir de
intubación traqueal, la ventilación con MF y forma correcta, limitando el número de inten-
con DSG. Llegados a este punto (figura 3), si la tos de intervención sobre la vía aérea, alen-
situación no se resuelve rápidamente, se pro- tando a la declaración del fallo, colocando
ducirá el daño cerebral hipóxico y la muerte. un DSG cuando aún es posible la ventilación
Las guías tienen en mente las situaciones de con MF, y recomendando explícitamente que
VAD no prevista, en las que puede no estar in- se tome un momento para reflexionar sobre
mediatamente disponible un cirujano debida- cómo proceder.
mente formado, por lo que se hace énfasis en Otra recomendación de las guías DAS 2015
que todos los anestesistas deben ser capaces de es que debe asegurarse que todo el personal
realizar una cricotiroidotomía. implicado en el manejo de la vía aérea esté
Los puntos fundamentales del Plan D (figu- familiarizado con los equipos y técnicas que
ra 2) son: se describen en ellas, lo que puede requerir la
• Debe declararse el escenario no intubable/ adquisición de nuevas habilidades y la práctica
no oxigenable[NINO] y que se va a proceder regular, incluso para los anestesistas “experi-
al acceso anterior del cuello. mentados”.
• Se ha descrito una técnica didáctica median- Por último, recuerdan que las dificultades
te bisturí para promover el entrenamiento encontradas en el manejo de la vía aérea, así
estandarizado. como las implicaciones que puedan tener en el
• La colocación de un TET con balón a tra- cuidado postoperatorio, deben ser discutidas
vés de la membrana cricotiroidea facilita la al final del procedimiento durante la fase de
ventilación minuto normal con un sistema salida de la lista de comprobación de la OMS.
estándar de ventilación.
 Además de realizar una información verbal,
• La oxigenación a alta presión a través de una debe desarrollarse un plan de manejo de la vía
cánula fina se asocia con un aumento de la aérea que quede documentado en la historia
morbilidad. clínica del paciente. El paciente debe tener un
• Todos los anestesistas deben estar entrena- seguimiento por anestesia para documentar y
dos en la realización de un acceso quirúrgico comunicar las posibles complicaciones apareci-
a la vía aérea.
La capacitación debe repetirse das en la vía aérea en el postoperatorio.

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252 Capítulo 14

Figura 5. Realización de cricotiroidotomía con bisturí.

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Algoritmos de vía aérea difícil 253

Recomendaciones de la Sociedad 8), mediante los cuales crear un plan de mane-


Canadiense de Vía Aérea para el jo de la vía aérea específico para cada paciente,
manejo de la Vía Aérea Difícil. Vía con el que tener en cuenta diversos factores que
Aérea Difícil imprevista y anticipada puedan influir en la decisión de la estrategia a
seguir, más allá de la predicción clásica de in-
Las guías de manejo de la Vía Aérea Difícil tubación difícil, como el número de intentos
se han enfocado tradicionalmente en la VAD previstos por el anestesista, la posibilidad de
inesperada encontrada cuando el paciente ya mantener la ventilación, la cooperación del pa-
está inducido. Sin embargo, hay pocas que ana- ciente, la experiencia del anestesista, la dispo-
licen cuál es el mejor manejo en aquellos pa- nibilidad de ayuda, etc.
cientes en los que existe la sospecha de VAD.
Aunque tradicionalmente se han establecido Recomendaciones para el manejo de la Vía
predictores de dificultad para la laringoscopia Aérea Difícil. Primera Parte. La Vía Aérea
directa, en los últimos años han ido apareciendo Difícil imprevista (figura 6)
predictores de dificultad para la ventilación con
mascarilla facial, para la intubación con video- Ventilación con mascarilla facial.
laringoscopio, para el uso de dispositivos supra-
glóticos y para la realización de cricotirotomía, La ventilación con mascarilla facial del pa-
todos dentro de una evaluación completa de ciente inconsciente debe abordarse con una
la vía aérea y, por ello, deben tenerse presentes respuesta gradual, incluyendo el uso de un
cuando se prevea un manejo difícil de la misma. dispositivo de ayuda de la vía aérea orofarín-
Numerosos estudios han demostrado el gea o nasofaríngea (p.ej. Guedell), el empleo
incremento de morbilidad cuando se realizan de dos manos para sujetarla, y la extensión
múltiples intentos de intubación traqueal. forzada de la cabeza, a menos que esta esté
La adopción de un plan cuando se sospecha contraindicada (Recomendación fuerte, nivel
una VAD es fundamental para evitar la morbi- de evidencia C).
mortalidad. Y, cuando se planifica el abordaje Si la ventilación con mascarilla facial no es
de la VAD, lo primero que tenemos que tener efectiva con medidas habituales o con el uso
en cuenta es si podremos oxigenar y ventilar al de la vía aérea orofaríngea, el empleo de dos
paciente y no sólo intubarle, además del posi- manos para sujetarla y la extensión forzada de
ble acceso quirúrgico de la vía aérea. Más aún, la cabeza, debe considerarse una prueba de li-
cuando el manejo de la vía aérea se sospeche di- beración progresiva de cualquier presión cri-
fícil, solo debe plantearse la intubación traqueal coidea aplicada (Recomendación fuerte, nivel
con el paciente dormido tras la inducción cuan- de evidencia C).
do se espere lograr la intubación con el disposi-
tivo elegido con un máximo de 3 intentos. Uso de Dispositivo Supraglótico (DSG).
Si se prevé también dificultad de oxigena-
ción con mascarilla facial o ventilación con un Si la oxigenación falla y nos encontramos
dispositivo supraglótico como rescate, puede ante un escenario “no intubable/ no ventilable”
ser aconsejable realizar la intubación con el pa- (NINV), debe realizarse un intento de colocar
ciente despierto (IPD). un DSG de tamaño adecuado que sea familiar
En 2013, el Grupo de Vía Aérea Canadiense para el anestesiólogo para intentar el rescate de
(Canadian Airway Focus Group [CAFG]) emi- la oxigenación, a menos que esto haya fracasa-
tió una serie de recomendaciones(10,11) siguien- do previamente (Recomendación fuerte, nivel
do unos niveles de evidencia según el protocolo de evidencia C).
GRADE (12-14) diferenciando dos partes: una
para la Vía Aérea Difícil imprevista, y otra para Intubación traqueal.
la Vía Aérea Difícil prevista o anticipada.
Los autores de las presentes guías proponen Todos los médicos en disposición de ma-
una serie de diagramas de flujo (figuras 6, 7 y nejar la vía aérea deben estar familiarizados al

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254 Capítulo 14

menos con una técnica alternativa a la laringos- externa para mejorar la vista (Recomendación
copia directa (LD) que permita la intubación fuerte, nivel de evidencia A).
traqueal (p.ej. un videolaringoscopio) (Reco- No se debe aplicar presión cricoidea con el
mendación fuerte, nivel de evidencia C). único propósito de mejorar la visión durante la
Si durante la LD se obtiene una visión pobre LD (Recomendación débil en contra, nivel de
a pesar de que el paciente esté adecuadamen- evidencia B).
te colocado y la hoja del laringoscopio sea la Si durante la LD se obtiene una visión limi-
adecuada, debe aplicarse una presión laríngea tada que persiste tras las maniobras de opti-

Figura 6. Intubación difícil encontrada en el paciente inducido. Algoritmo de VAD de la Sociedad Cana-
diense 2013.

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Algoritmos de vía aérea difícil 255

Figura 7. Intubación difícil encontrada en la paciente obstétrica tras la inducción. Algoritmo de VAD de la
Sociedad Canadiense 2013.

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256 Capítulo 14

Figura 8. Manejo de la vía aérea cuando existe sospecha de VAD.

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Algoritmos de vía aérea difícil 257

mización, tales como la aplicación de presión laringoespasmo y facilitar la ventilación con la


externa laríngea o elevación adicional de la mascarilla facial (Recomendación débil, nivel
cabeza, debe considerarse la utilización de un de evidencia C).
fiador para el tubo endotraqueal (Recomenda-
ción fuerte, nivel de evidencia B). Obstetricia (figura 7) .
La confirmación de la colocación del tubo
endotraqueal mediante capnografía se debe Después del fracaso de la intubación tra-
realizar en todos los pacientes, en todas las de- queal tras la inducción de anestesia general
pendencias del hospital (Recomendación fuer- (AG) para una cesárea de emergencia, si se
te, nivel de evidencia B). puede ventilar con mascarilla facial o con un
La monitorización mediante capnografía DSG, se pedirá al obstetra que realice una in-
continua debe realizarse en todas las ubica- cisión quirúrgica amplia y minimice la presión
ciones para todos los pacientes intubados, vi- del fondo uterino o utilice aspiración en el mo-
gilando la onda de forma continua durante la mento del parto (Recomendación fuerte, nivel
intubación y ventilación del paciente (Reco- de evidencia B).
mendación fuerte, nivel de evidencia C). Se debe considerar el uso temprano de un
Si falla la intubación, debe considerarse la DSG en cualquier escenario de rescate de la vía
opción de despertar al paciente inducido que aérea en la embarazada (Recomendación fuer-
mantiene la oxigenación como estrategia de te, nivel de evidencia B).
salida (Recomendación fuerte, nivel de evi- Como en el paciente de cirugía general, la
dencia C). respuesta por defecto a un escenario de fracaso
de la oxigenación/NINV en una parturienta es
Vía aérea quirúrgica de emergencia. la realización de una cricotirotomía de urgen-
cia, intentando la oxigenación con un DSG de
En una situación de fracaso de la oxige- forma paralela si no se intentó ya (Recomenda-
nación/NINV, si no se restablece la oxigena- ción fuerte, nivel de evidencia B).
ción mediante un DSG, se debe realizar una Las unidades obstétricas deberían tener a
cricotirotomía inmediata sin más intentos de su personal entrenado con equipos adecuados
intubación traqueal transglótica o colocación y fácilmente accesibles, del mismo tipo y cali-
de DSG (Recomendación fuerte, nivel de evi- dad que el empleado en el área quirúrgica (p.ej.
dencia C).
 videolaringoscopios) (Recomendación fuerte,
Para la realización de una cricotirotomía de nivel de evidencia C).
emergencia en el paciente adulto, a menos que Una vez que se establece la necesidad de
el médico tenga mucha experiencia con la ven- inducir una AG, el anestesiólogo debe realizar
tilación jet, las opciones deben limitarse a una una evaluación completa de la vía aérea de la
cánula percutánea ancha guiada por aguja o a paciente obstétrica, incluyendo la localización
una técnica quirúrgica abierta (Recomenda- de la membrana cricotiroidea. A la paciente, en
ción fuerte, nivel de evidencia C). este caso, debe administrársele profilaxis far-
En el paciente con una anatomía del cuello macológica anti–aspiración (Recomendación
normal, la cricotirotomía (independientemen- fuerte, nivel de evidencia C).
te de la técnica) debe comenzarse con una inci- Para la inducción de la AG debe colocarse
sión vertical en la línea media de 3 cm. sobre la convenientemente a la paciente obstétrica y
ubicación teórica de la membrana cricotiroidea realizar una preoxigenación adecuada previa
(Recomendación débil, nivel de evidencia C). (Recomendación fuerte, nivel de evidencia B).
Aunque no esté indicado como parte del Durante la inducción de la AG en la emba-
plan de manejo inicial, una vez que un paciente razada, puede realizarse una ventilación a baja
entra en una situación de fracaso de la oxigena- presión de insuflación a través de la mascari-
ción/NINV, debe considerarse la administra- lla facial mientras se espera a que el relajante
ción (o repetir la dosis) de un agente relajante neuromuscular haga su efecto completo (Reco-
neuro-muscular con vista a prevenir un posible mendación fuerte, nivel de evidencia C).

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258 Capítulo 14

Pediatría. Los canadienses, por su parte, con la presen-


te guía para la dificultad prevista recomiendan
En la intubación difícil infantil o en las que todo clínico que maneje la VAD adquiera
emergencias pediátricas, deben utilizarse tubos la técnica.
endotraqueales con balón (Recomendación Por otro lado, la auditoría NAP4 demostró
fuerte, nivel de evidencia B). que, a pesar de la evaluación previa de la vía
En niños menores de 8-10 años, ante un esce- aérea, tras la inducción anestésica se produjeron
nario de fracaso con la oxigenación/ NINV, debe casos de morbi-mortalidad relacionados con la
pedirse ayuda y, si no se ha intentado ya, debe vía aérea cuando se había predicho una VAD,
colocarse un DSG mientras se prepara el equipo sobre todo por el fracaso de los planes de res-
para traqueotomía quirúrgica o percutánea (o el cate. Por ello, la auditoria concluyó que, cuan-
broncoscopio rígido, cuando esté indicado) (Re- do se prevea una VAD, solo está justificada la
comendación fuerte, nivel de evidencia C). intubación con el paciente inducido cuando el
riesgo de fracaso de oxigenación sea bajo y se
Documentación. haya planteado un plan de rescate apropiado
que se pueda llevar a cabo de una forma rápida.
Debe rellenarse la documentación apropia- En caso contrario, recomendaba la realización
da tras cada intervención sobre la vía aérea, de la intubación con el paciente despierto.
difícil o de otro tipo. El registro debe hacer La auditoría también puso de manifiesto la
mención específica de la facilidad de ventila- aparición de dos tipos de incidentes graves, in-
ción con mascarilla facial o DSG, el dispositivo cluso mortales, relacionados con la intubación
utilizado para realizar la intubación traqueal, la con el paciente despierto: cuando se administró
visión obtenida y el número de intentos (Reco- un exceso de sedación, especialmente usando
mendación fuerte, nivel de evidencia C). remifentanilo (se ha generado una advertencia
para esta indicación) y en casos en los que no se
Recomendaciones para el manejo de la Vía indicó esta técnica cuando había datos clínicos
Aérea Difícil. Segunda Parte. La vía aérea claros para hacerlo; proponiendo finalmente
anticipada (figura 8) que debería rebajarse el umbral para la indica-
ción de la intubación con paciente despierto, al
Cuando, en 1993, aparecieron las primeras menos en el Reino Unido.
guías clínicas de la Sociedad Americana de Las recomendaciones para el manejo de la
Anestesiología (ASA) los expertos dieron a en- Vía Aérea Difícil anticipada también se esta-
tender que la única manera segura de intubar blecieron siguiendo unos niveles de evidencia
a un paciente con dificultad de VA era mante- según el protocolo GRADE(12,13,14) .
niéndolo despierto, o al menos eso concluye-
ron muchos al leerlas. Recomendación fuerte, nivel de evidencia B.
La Sociedad de la vía aérea difícil inglesa
(DAS) admitió, sin embargo, que no era viable Se debe preoxigenar a todos los pacientes
que todos los anestesistas del Reino Unido dis- que presenten una intubación traqueal difícil
pusieran de experiencia en esta técnica y, antes anticipada —a los que se planee intubar dor-
de sacar sus guías para dificultad imprevista en midos— con oxígeno al 100%, durante los 3
el año 2004, distinguieron entre las habilida- minutos de respiración a volumen corriente,
des en VAD que debían adquirir todos y cada con 8 respiraciones a capacidad vital durante
uno de los anestesistas de aquellas que debe- 60 segundos, o hasta que se alcance una FiO2
rían residir en el servicio, pero no en todos los mayor del 90%.
anestesistas (como la intubación con paciente
despierto). Y, a día de hoy, la DAS todavía no Recomendación fuerte, nivel de evidencia C.
ha sacado unas guías oficiales sobre el mane-
jo de la VAD sospechada o conocida con datos Se debe realizar una evaluación completa de
extraídos de aquella decisión. la vía aérea en todos los pacientes que requieran

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Algoritmos de vía aérea difícil 259

un manejo de la vía aérea para evaluar la po- sible fracaso en la oxigenación (situación “no
tencial dificultad de intubación traqueal, con la se puede intubar, no se puede oxigenar”), debe
ventilación con mascarilla facial, con el uso de tenerse preparado una “doble configuración de
DSG, o en el abordaje quirúrgico de la vía aérea. intervención sobre la vía aérea”.
Cuando se decida que se puede llevar a cabo Si la intubación traqueal fue muy difícil o,
de manera segura la intubación tras la induc- por diversas circunstancias parece que tras ex-
ción, para asegurar el éxito de la intubación tubar al paciente podría serlo, se recomienda
traqueal habrá que valorar la ventilación con mantener el acceso traqueal a corto plazo tras
MF, el posible rescate de las vías respiratorias la extubación utilizando un intercambiador.
con DSG o quirúrgico, y tener en cuenta otros
asuntos relativos al paciente o al contexto de Recomendación débil, nivel de evidencia C.
la cirugía (como el tiempo de apnea seguro,
el riesgo de aspiración, la disponibilidad de Se puede valorar el uso prudente de la induc-
ayuda especializada adicional, la presencia de ción inhalatoria en presencia de una Vía Aérea
obstrucción de las vías respiratorias, patología, Difícil, o en caso de patología obstructiva de las
o la experiencia clínica del propio anestesista). vías respiratorias, si la intubación traqueal con
Solo se debe proceder a la intubación tras el paciente despierto no es factible.
realizar la inducción del paciente quirúrgi-
co electivo cooperador que presente una Vía
Aérea Difícil anticipada, cuando haya un mar- Algoritmo de la sociedad catalana
gen estimado de seguridad equivalente al de SCARTD
una intubación despierto.
En la mayoría de situaciones, la predicción En España, las únicas guías publicadas son
de dificultad significativa, tanto para la intuba- las de la Sociedad Catalana de Anestesiología,
ción traqueal como para la ventilación con MF Reanimación y Terapia del Dolor (SCARTD)(15)
o mediante un DSG, debe ser tomada como que se dividen en algoritmos para una vía aérea
una señal importante para considerar la intu- difícil prevista e imprevista, aconsejando una
bación despierto, especialmente en el paciente actuación de una forma escalonada (figura 9).
quirúrgico electivo cooperador.
Los médicos encargados del manejo de la
Vía Aérea Difícil deben ser competentes en la Algoritmo de VAD del Hospital
realización de la intubación traqueal del pa- Universitario de Getafe
ciente despierto.
Antes de proceder con la intubación tra- Nosotros, en el Hospital Universitario de
queal, después de la inducción en el paciente Getafe, hemos elaborado nuestro propio algo-
con historia de intubación difícil o sospecha ritmo (figura 10), que exponemos a continua-
de la misma, se debe preparar al equipo tanto ción:
para enfoque de intubación primario (Plan A) Se realiza una valoración de la VA, utili-
como alternativo (Plan B). Además, debe exis- zando cinco tests de predicción de intubación
tir y quedar clara a todo el equipo la estrategia difícil: Mallampati, distancia tiromentoniana,
de salida en caso de intubación fallida. distancia esternomentoniana, test de la mordi-
Como la presión sobre el cricoides sí tiene da, apertura bucal y medida de la circunferen-
beneficios potenciales y las consecuencias de la cia del cuello. También se valoran los factores
aspiración son significativas y graves, se reco- relacionados con dificultad o imposibilidad de
mienda su uso durante la Secuencia de Intuba- ventilación: presencia de barba, obesidad, his-
ción Rápida en los pacientes con alto riesgo de toria de roncador, ausencia de dientes, edad <
aspiración. 55 años, radioterapia de cuello. Se busca, en ci-
Durante el manejo tanto de la vía aérea con rugías previas, el Cormack-Lehane registrado
paciente despierto o tras la inducción, si el o si el paciente cuenta una historia antigua de
anestesista sospecha que pueda existir un po- dificultad de intubación.

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260 Capítulo 14

Figura 9. Algoritmo de la SCARTD para la VAD.

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Algoritmos de vía aérea difícil 261

Figura 10. Algoritmo de la VAD del Hospital universitario de Getafe.

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262 Capítulo 14

Según la valoración global de todo lo an- entregue al anestesiólogo en futuras cirugías,


teriormente citado, se decide si la intubación donde se describe la dificultad encontrada y
se realizará con el paciente despierto (infor- como se ha resuelto.
mación previa de intubación despierto, CL 3, Desde el año 2010, se realiza un registro de
de gran dificultad de intubación previa y 4, o pacientes con intubación difícil (CL 3 y 4).
presencia de tests muy sugerente de posible
intubación difícil), o dormido, trasladando al
quirófano los dispositivos que se consideran Algoritmo Hospital Universitario
más adecuados. Siempre que se sospeche de Fundación Alcorcón
una posible dificultad de ventilación, prepara-
remos ML Fastrach. El Hospital Universitario Fundación Alcor-
Si realizamos una intubación con el pacien- cón ha desarrollado un algoritmo (figura 11)
te despierto, tanto para FBO como para otro basado en el uso de fibrobroncoscopio, intro-
dispositivo, hay que ser muy rigurosos en la ductor Eschmann (gum elastic bugie) y mas-
preparación de la anestesia local, esperando carilla laríngea Fastrach con o sin fibroscopio
los tiempos de acción del anestésico, (porque cuando existen problemas de ventilación.
en ocasiones no se realiza la intubación en con- Este hospital tiene registro de intubaciones
diciones óptimas, por no tener paciencia y es- difíciles y de incidentes relacionados con la
perar que el anestésico haga su efecto), lo que VAD —posiblemente el registro más antiguo
permite disminuir la sedación, que en la mayo- de España (1997)—, coordinado por el Dr.
ría es mínima. Andueza y que ha servido de modelo para la
Si no se puede realizar la intubación con implantación de registros en otros hospitales
paciente despierto, los otorrinos harán una tra- como el nuestro (2010).
queotomía reglada. Actualmente, se considera que el objetivo
Si se realiza una intubación con el paciente en el manejo de la VAD es mantener la oxi-
dormido y hay sospecha de intubación difícil, genación, siendo más importante resolver la
se prepararán los dispositivos que se conside- dificultad de ventilación que la dificultad de
ren oportunos. intubación(16).
Se preoxigena siempre, se ventila antes de Amathieu y col.(5) dan una gran importan-
relajar y se usa, como relajante, succinilcolina o cia a la predicción de una posible dificultad de
rocuronio (con sugammadex, preparado por si ventilación y al uso de un determinado dispo-
fuera necesario). sitivo según esta valoración. Si la ventilación es,
Generalmente, se hace una sola laringosco- desde el inicio, difícil usarán la mascarilla la-
pia y, con ello, se valora el CL. Si existe un 3 ríngea C-Trach porque este dispositivo permite
ó 4, normalmente se usa como primer plan un ventilar e intubar a su través.
McCoy + Frova. Si falla, se pasa a otros dispo-
sitivos: Fastrach, FBO (si se ha preparado) y, en Algoritmo de dificultad de ventilación
estos últimos años, se usa directamente un dis-
positivo óptico (Glidescope, Airtraq, McGrath, Por todo lo anteriormente citado, creemos
Bonfils...), según la experiencia de cada uno. importante conocer un algoritmo de dificultad
Si se falla, se piensa en despertar al paciente, de ventilación publicado por M. El-Orbany y
manteniendo la oxigenación. col. (17) en el 2009 (figura 12):
Si comienza a disminuir la saturación de • Cuando existe una dificultad de ventilación
oxígeno, se prepara una coniotomía. Como úl- (DV), utilizan unas maniobras correctoras,
timo paso, previamente se usa algún otro dis- para vencerla.
positivo no usado anteriormente (Combitubo, • Si aún con ello se falla, se debe pedir ayuda,
Bonfils...). cambiar de operador o ventilar con dos ope-
Si se ha realizado un intubación despierto radores.
o dormido, pero con gran dificultad, se da al • Si persiste la dificultad de ventilación, consi-
paciente o a su familia un informe, para que se deraremos despertar al paciente y, mientras

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Algoritmos de vía aérea difícil 263

Figura 11. Algoritmo del Hospital Universitario Fundación Alcorcón. Estrategia de intubación.

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264 Capítulo 14

Figura 12. Algoritmo de dificultad de ventilación. (ML: mascarilla laríngea, DL: laringoscopia directa, IT:
intubación traqueal)

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Algoritmos de vía aérea difícil 265

tanto, se intentará la intubación con larin- Practice Guidelines for Management of the Diffi-
goscopia directa o introducir una mascarilla cult Airway. Anesthesiology 1993; 78: 597-602.
laríngea y, si esta falla, introducir otro dispo- 3. American Society of Anesthesiologists Task
sitivo ventilatorio no invasivo (combitubo, Force on management of the difficult Airway.
tubo laríngeo, ventilación jet transtraqueal) Practice Guidelines for Management of the Diffi-
y, si persiste el fallo, realizar cricotomía. cult Airway. Anesthesiology 2003; 98: 1269-77.
4. Practice Guidelines for Management of the Diffi-
cult Airway. An Updated Report by the Ameri-
Resumen can Society of Anesthesiologists Task Force on
Management of the Difficult Airway. Anesthe-
De todos los algoritmos publicados, quizás siology 2013; 118: 251-70.
el de la DAS sea el más práctico, sencillo y fácil 5. Roland Amathieu, Xavier Combes et al. An
de seguir. Independientemente de cuál se siga, Algorithm for Difficult Airway Management,
se aconseja que, dentro del manejo actual de la Modified for Modern Optical Devices Airtraq
vía aérea, se utilice algún protocolo o, por lo Laryngoscope; LMA- C-trach. A 2-year prospec-
menos, los principios básicos de los mismos. tive validation in patients for elective abdominal,
Actualmente no tiene sentido y no es una gynecologic and thyroid surgery. Anesthesiology
práctica recomendable empeñarse en intubar 2011; 114: 25-33.
con laringoscopia a cualquier precio. Esta acti- 6. Frerk C1, Mitchell VS2, McNarry AF3, Men-
tud frente al manejo de la VAD es antigua y debe donca C4, Bhagrath R5, Patel A6, O’Sullivan
cambiar y es responsabilidad de quienes nos de- EP7, Woodall NM8, Ahmad I9; Difficult Airway
dicamos al manejo de la VA intentar cambiarla a Society intubation guidelines working group. Dif-
base de ir actualizando los conceptos. ficult Airway Society 2015 guidelines for man-
agement of unanticipated difficult intubation in
adults. Br J Anaesth. 2015 Nov 10. pii: aev371.
Conclusiones 7. Gene N. Peterson, Karen B. Domino. Manage-
ment of the Difficult Airway. Anesthesiology
Todos los algoritmos de VAD se basan en los 2005; 103: 33-9.
siguientes puntos: 8. Lauren C. Berlkow. Strategies for airway man-
• Valoración y predicción de la VAD para agement. Best Practise & Research Clinical An-
estar preparado ante cualquier aconteci- esthesiology 2004; 4: 531-548.
miento adverso. 9. Heidegger T, Gerig HJ. Strategies and algo-
• Necesidad de pedir ayuda si no se puede in- rithms for management of the difficult airway.
tubar y el paciente está dormido. Best Practice & Research Clinical Anaesthesiol-
• Mantener la oxigenación del paciente. ogy 2005; 19 (4) : 661–674.
• Considerar la posibilidad de despertar al pa- 10. Law JA, Broemling N, Cooper RM, Drolet P,
ciente y posponer la cirugía. Duggan LV, Griesdale DE, Hung OR, Jones
• En situaciones de paciente ”no intubable- PM, Kovacs G, Massey S, Morris IR, Mullen T,
no ventilable”, usar dispositivos adecuados Murphy MF, Preston R, Naik VN, Scott J, Sta-
según nuestra habilidad y algoritmo hospi- cey S, Turkstra TP, Wong DT; Canadian Airway
talario y pensar siempre en la cricotomía. Focus Group. The difficult airway with recom-
mendations for management –part 1– difficult
tracheal intubation encountered in an uncon-
Bibliografía scious/induced patient. Can J Anaesth. 2013
Nov; 60(11):  1089-118. doi: 10.1007/s12630-
1. Best practice and research clinical anesthesiology. 013-0019-3. Epub 2013 Oct 17.
Difficult airway management. Volumen 19. No 11. Law JA, Broemling N, Cooper RM, Drolet P,
4. 2005. Duggan LV, Griesdale DE, Hung OR, Jones
2. American Society of Anesthesiologists Task PM, Kovacs G, Massey S, Morris IR, Mullen
Force on management of the difficult Airway. T, Murphy MF, Preston R, Naik VN, Scott J,

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266 Capítulo 14

Stacey S, Turkstra TP, Wong DT; for the Ca- 14. Guyatt GH, Ox man AD, Vist GE, et al. GRADE:
nadian Airway Focus Group. The difficult air- an emerging consensus on rating quality of evi-
way with recommendations for management dence and strength of recommendations. BMJ.
– Part 2 – The anticipated difficult airway. Can 2008;336:924–926.
J Anaesth. 2013 Nov; 60(11): 1119-1138. Epub 15. R. Valero, V. Mayoral, E. Massó et al. Evaluación
2013 Oct 17. C. 12. y manejo de la vía aérea difícil prevista y no pre-
12. Berlkow. Strategies for airway management. vista: Adopción de guías de práctica. Rev Esp
Best Practise & Research Clinical Anesthesiol- Anestesiol Reanim 2008; 55: 563-570.
ogy 2004; 4: 531-548. 16. Shiroh Isono, Teruhiko Ishikawa. Oxigenation,
13. Guyatt G, Gutterman D, Baumann MH, et al. not intubation, does matter. Anesthesiology
Grading strength of recommendations and qual- 2011; 114: 7-9.
ity of evidence in clinical guidelines: report from 17. Mohamed El-Orbany, Harvey J. Woehlck. Dif-
an American College of Chest Physicians Task ficult mask ventilation. Anesth-Analg. 2009;
Force. Chest.2006;1 29:1 7 4–1 81. 109(6): 1870-80.

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Capítulo 15

Manejo de la vía aérea


en el obeso mórbido
M.L. Pindado Martínez, J.C. Ruiz de Adana
Belbel, R. Castellanos González,
M.d.M. Caro Cascante.

Contenidos manejo de la vía aérea han conseguido reducir


la morbimortalidad en los últimos años(1,2).
• Introducción.
•  Cambios anatómicos. 

• Cambios fisiológicos. Cambios anatómicos
• Valoración de la vía aérea
°° Dificultad de ventilación en el obeso El obeso mórbido (OM) se caracteriza por
mórbido. el 
acúmulo de grasa en todo el organismo,
°° Dificultad de intubación en el obeso sobre todo a nivel abdominal pero también en
mórbido 
 cabeza, cuello y tórax, condicionando significa-
• Posición del paciente. 
 tivamente el manejo de la vía aérea (figura 1): 

• Preoxigenación. 
 • En la cara, la grasa puede formar una “gran
• Estrategias para el manejo de la vía aérea 
en papada” que impide la tracción anterior de
el obeso mórbido.
 la mandíbula durante la ventilación.
• Algoritmo de VAD del Hospital 
Universita- • A nivel faríngeo, lengua, úvula, amígdalas y
rio de Getafe. región adyacente a la glotis disminuye la luz
favoreciendo el colapso de estas estructuras
y dificulta, sobre todo, la ventilación con
Introducción mascarilla facial.
• A nivel cervical posterior, la grasa puede li-
Si el gran reto de los anestesiólogos es el mitar la movilidad del cuello que coincide
manejo adecuado de la vía aérea, este desafío con una apertura bucal disminuida compli-
es mayor cuando nos encontramos ante un cará las maniobras de intubación.

paciente obeso mórbido. Los grandes avances • Un cuello grueso y corto con abundante grasa
en el conocimiento de la anatomía y fisiología anterior obstruye parcialmente la vía aérea.
y los nuevos dispositivos y estrategias para el Además, esta morfología limita el abordaje

ERRNVPHGLFRVRUJ
268 Capítulo 15

percutáneo urgente de la laringe mediante


cricotomía o traqueotomía.

• A nivel torácico, la introducción del larin-
goscopio es difícil porque el mango choca
contra la grasa mamaria entorpeciendo la
maniobra. Esto también dificulta la coloca-
ción de otros dispositivos de Vía Aérea Difí-
cil (VAD)(3,4). Además de la repercusión que
tiene sobre la compliance pulmonar y, por
tanto, sobre la oxigenación de estos pacien-
tes durante la inducción y mantenimiento
de la anestesia.
• La grasa abdominal va a favorecer la com-
presión del diafragma, sobre todo con el pa-
ciente en decúbito supino, disminuyendo la
compliance pulmonar y favoreciendo todos
los cambios fisiopatológicos que ocurren en
estos pacientes.

Cambios fisiológicos
Respiratorios
Figura 1. Cambios anatómicos en el obeso mórbido.
En la población obesa encontramos hasta
una incidencia del 70% de enfermedad obstruc-
tiva durante el sueño (SAOS) y más del 75% de
estos pacientes no son diagnosticados ni trata-
dos. En la consulta de preanestesia deberíamos
utilizar algún tipo de test como el STOP BANG
para saber que pacientes deberían ser estudia-
dos y tratados antes de la cirugía(5).
Durante la inspiración se crea una presión
subatmosférica en la vía aérea que estrecha los
segmentos colapsables de la faringe(6):
• Faringe retropalatina o nasofaringe, velo del
paladar blando en su zona posterior.
• Faringe retroglósica u orofaringe, parte pos-
terior de la lengua, úvula y parte superior de
la epiglotis. 

• Faringe retroepiglótica, parte posterior de la
epiglotis y superior de laringe.
Estos segmentos son colapsables porque
no hay ninguna estructura ósea que mantenga
abiertas las paredes anteriores y laterales de la
faringe (figura 2).
Cuando inspiramos existen una serie de
músculos que se contraen para mantener la vía
aérea abierta: tensor del palatino, genio-gloso
Figura 2. Segmentos colapsables de la faringe. que es el más importante y los músculos hiodeos

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Manejo de la vía aérea en el obeso mórbido 269

(geniohiohideo, esternohioideo y tirohioideo)


(figura 3). Durante la anestesia, estos músculos
se relajan, pierden su capacidad de contracción
y ocasionan el colapso de la vía aérea.
Pero, además, el acúmulo de grasa en el
obeso es mayor en las paredes laterales, cam-
biando la forma de la faringe y convirtiendo en
mayor el diámetro anteroposterior, cuando en
los pacientes delgados el diámetro mayor es el
transversal. Como los músculos que aumentan
el tamaño de la vía aérea están localizados en el
borde anterior de la faringe, al contraerse el área
que distienden, este diámetro es menor en el pa-
ciente obeso (figura 4). Cuando estos músculos
se relajan por el sueño o la anestesia, la vía aérea
se colapsa completamente.
El exceso de grasa
en tórax y abdomen distorsiona la mecánica
ventilatoria porque disminuye la distensibili-
dad respiratoria, aumenta el trabajo espiratorio
y el consumo de oxígeno. Se produce una gran
disminución de los volúmenes pulmonares y un Figura 3. Musculatura que mantiene la vía aérea
aumento de las resistencias en la vía aérea (7) . abierta en la inspiración.

Figura 4. Cambios anatómicos y fisiológicos en la faringe de los obesos mórbidos.

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270 Capítulo 15

La restricción de los volúmenes pulmonares cricoides comprime el conducto hipofaríngeo


reduce la capacidad residual funcional (CRF) entre estómago y faringe validando así el ob-
y el volumen de reserva espiratoria (VRE). jetivo de la Maniobra de Sellick. Otro trabajo
Cuando el volumen de cierre excede al volu- posterior de Zeidan y col.(10), en el que visuali-
men de reserva espiratoria, como ocurre en zan la glotis con videolaringoscopio Glidesco-
la obesidad, se favorece el cierre prematuro de pe durante la maniobra (aplicando una presión
los alveolos durante la ventilación a volumen a nivel del cartílago tiroides de 30N), concluye
corriente provocando áreas de atelectasia que que es efectiva en el 95% de los casos estando el
empeoran con el paciente en decúbito supino, paciente anestesiado y relajado.
anestesiado y relajado, con la consiguiente hi- Sin embargo, hay trabajos que demuestran
poxemia arterial. que la presión sobre el cricoides dificulta la
ventilación, la laringoscopia y la intubación,
Gastroesofágicos disminuye el volumen tidal y aumenta la pre-
sión inspiratoria.
Así, es considerada por algu-
En la obesidad, el aumento de la presión intra- nos autores como potencial causa de dificultad
abdominal puede favorecer el desarrollo de reflu- de ventilación e intubación.
jo gastroesofágico. Hasta ahora se consideraban En los pacientes obesos mórbidos en ayu-
pacientes con alto riesgo de aspiración por tener nas, sin otros factores de riesgo y programados
aumentado el volumen y la presión gástrica y para cirugía electiva, la necesidad de inducción
disminuido su pH. Sin embargo, no está demos- de secuencia rápida con presión cricoidea para
trado que sea así y, aunque la capacidad del estó- disminuir el riesgo de aspiración es recomen-
mago está aumentada, también lo está el tiempo dable aunque no hay evidencia cien- tífica (11).
de vaciado por lo que no aumenta el volumen
residual. Tampoco se pude afirmar que el conte-
nido del estómago sea más ácido, ni que exista Valoración de la vía aérea
un gradiente de presión mayor entre estómago y
esófago(8). Lo que sí está demostrado es una alta La valoración del obeso mórbido debe ha-
prevalencia de hipotonía del esfínter esofágico cerse como en cualquier paciente, pero tenien-
inferior por lo que la inducción secuencial rápida do en cuenta algunas peculiaridades que deben
estaría indicada en estos pacientes. ser consideradas específicamente durante la
Una técnica utilizada para disminuir el riesgo consulta preanestésica(12)
de aspiración es la aplicación de presión cricoi-
dea hacia los cuerpos vertebrales para compri- Historia clínica
mir el esófago (Maniobra de Sellick). Registros
realizados con resonancia magnética demues- • Antecedentes de intubación difícil.

tran que, en la mayoría de las personas, es el • Historia estomatológica: estructura de las
músculo cricofaríngeo el que esta por detrás del piezas dentarias y mandíbula.

cartílago cricoides y no el esófago. • Enfermedades como la diabetes de larga
Durante la presión cricoidea, el esófago se evolución, artrosis cervical, etc.
desplaza lateralmente en el 90% de los casos,
ocasionando a su vez un desplazamiento y estre- Signos predictivos de dificultad de ventilación
chamiento de la vía aérea. Teniendo en cuenta
que el esófago esta normalmente 1 cm. por de- Los pacientes obesos son considerados vía
bajo del cartílago cricoides y que además se des- aérea difícil por su dificultad de intubación
plaza lateralmente, la protección buscada con la pero sobre todo por su dificultad de ventilación
compresión es cuestionable. Por tanto, no está con mascarilla facial (figura 5).
demostrado que la compresión cricoidea pre- Langeron(13) describió cinco factores de
venga la aspiración. riesgo que se asociaban con dificultad de ven-
Aunque Rice y col., en un estudio realizado tilación: presencia de barba, IMC >26 Kg./m2,
en el 2009(9), a afirman que la presión a nivel del falta de piezas dentarias, edad mayor de 55

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Manejo de la vía aérea en el obeso mórbido 271

años y broncopatía. Posteriormente, Kheter- sión del maxilar inferior disminuida y el sexo
pal et al. (14) en un estudio de 22.660 pacientes, masculino son factores independientes para
señalaron que la barba del paciente es el único la predicción de dificultad de ventilación. En
factor modificable antes de la cirugía y que la actualidad, esta incidencia en la población
la presencia de dos factores pronostica una adulta obesa es del 8,8% frente a la no obesa
probabilidad alta de ventilación difícil. Todos que es entre el 0,07% y el 5%.
los obesos mórbidos tienen el IMC corporal En la consulta de preanestesia, aconsejare-
aumentado y la mayoría son roncadores. Este mos afeitarse la barba para favorecer la adapta-
hecho explica que el porcentaje de dificultad ción de la mascarilla facial a la cara y minimizar
de ventilación en la población obesa sea signi- el riesgo de una mala ventilación.
ficativamente superior comparada con la po-
blación general. Signos predictivos de intubación difícil
En un estudio de El-Orbany et al.(15) añaden
a los factores de riesgo anteriores dos más que La ASA(2) recomienda valorar la anatomía
con frecuencia encontramos en estos pacien- de la cara del paciente para buscar signos de in-
tes: Mallampati III/IV y protusión anormal de tubación difícil (ID) como: cuello corto, grueso
la mandíbula. Afirma además, que la dificultad o musculoso; retracción mandibular; paladar
de ventilar aumenta proporcionalmente con el arqueado, largo u ojival; cicatrices faciales o
número de factores de riesgo (figura 5). cervicales; deficiente estado dental y tamaño
Si valoramos la dificultad de ventilación aumentado de la lengua.
como el grado 3 de la Escala de Han (figura 6) En la consulta o antes de la intervención
y según los nuevos trabajos de Leoni et al. (16) quirúrgica debemos realizar una serie de test
llegan a la conclusión que la circunferencia del clínicos sencillos. No existe ningún test que ais-
cuello, la clasificación de Mallampati, la protu- ladamente sea capaz de predecir una ID, solo

Figura 5. Cambios anatómicos y fisiológicos en la faringe de los obesos mórbidos.

ERRNVPHGLFRVRUJ
272 Capítulo 15

Figura 6. Escala de Han de dificultad de ventilación.

la combinación de los mismos nos ayudará a acúmulo de grasa que hay en las estructuras
predecir la ID. laríngeas, suele ser casi siempre elevado.
Los tests que se usan habitualmente para la 2. Test de la mordida del labio superior: Gra-
población no obesa(12), y que se han explicado dos 1-2-3.
en el capítulo 5, son: 3. Distancia tiromentoniana o de Patil: nor-
1. Test de Mallampati, Samsoon y Young: es el mal cuando es > 6,5 cm.
estándar y el más usado entre los anestesiólo- 4. Distancia esternomentoniana: normal cuan-
gos para valorar la vía aérea. Hay que tener en do es > 12,5 cm.
cuenta que en el paciente obeso, por el gran 5. Apertura bucal: debe ser superior a 2 cm.

ERRNVPHGLFRVRUJ
Manejo de la vía aérea en el obeso mórbido 273

tad de intubación entre pacientes con IMC <


30 Kg./m2 y con IMC>35 Kg./m2. Observó que,
en los pacientes obesos mórbidos, la dificultad
se triplica en comparación con la población ge-
neral (2’3% vs 15’5%). Sin embargo, no está de-
mostrado que la laringoscopia también sea más
difícil en el obeso mórbido.

Posición del paciente


Figura 7. Medición de la circunferencia del cuello. Es muy importante, para la visualización
laringoscópica de la glotis y posterior intuba-
ción(22,23), una posición correcta del paciente
6. Circunferencia del cuello: se mide a nivel el alineando horizontalmente la escotadura ester-
cartílago tiroides (figura 7). No debe sobre- nal y el conducto auditivo externo(24).
pasar los 42 cm. Para ello, se pueden colocar sábanas a modo
7. Relación de Kim: relaciona la circunferen- de rampa desde el tórax hasta la cabeza o dis-
cia el cuello (cm.) con la distancia tiromen- positivos que eleven los hombros y la cabeza(25).
toniana (cm.). Se considera un predictor La colocación en antitrendelenburg de 25 a
independiente de ID en la población obesa. 30 grados de la mesa quirúrgica podría ser igual-
Cuando esta relación es > de 5 hay que pen- mente efectiva (26). Esta posición, denominada
sar en dificultad de intubación(18). “en rampa”, también se conoce con el nombre de
En 2008, Helene González y col.(17) descri- posición en HELP (Head-Elevated-Laringosco-
bieron un aumento en la incidencia de ID en py-Position) (figuras 8 y 9).
el paciente obeso mórbido si se asociaban: dis-
minución de la distancia tiromentoniana < 6,5
cm, circunferencia del cuello ≥ 42 cm y Ma-
llampati ≥ 3.
Aunque otros autores incluyen el grado de
IMC, la mayoría consideran que, por sí mismo,
es un débil predictor de intubación difícil (19).

Dificultad de intubación en el obeso mórbido

En la literatura no está bien definido el con-


cepto de intubación difícil, aunque —como ya
vimos en los primeros capítulos—, en la actua-
lidad se utiliza la escala validada por Adnet et
al. en 1997 o Escala de Dificultad de Intubación
(IDS: Intubation Difficult Scale)(20) que propone
siete variables.
Esta escala permite comparar de forma
cuantitativa la complejidad de las intubaciones
orotraqueales. La obtención de 5 puntos o más
se considera como dificultad de intubación.
No hay que confundir los conceptos de
laringoscopia difícil (que se valoran con el
grado Cormack-Lehane) con intubación difícil.
Juvin(21) aplicó el IDS para comparar la dificul- Figuras 8 y 9. “Posición en rampa” o HELP.

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274 Capítulo 15

Preoxigenación Si esta preoxigenación se hace con O2 al


100%, necesario ante la probabilidad de una
Los pacientes OM tienen un tiempo de intubación difícil, se producen atelectasias
apnea sin hipoxemia muy disminuido ya que la que aumentarán durante la anestesia y cirugía,
capacidad residual funcional y la reserva espi- sobre todo si esta es por laparoscopia. Para
ratoria están limitadas y el consumo de oxígeno evitar la hipoxemia durante la intervención
aumentado. Por tanto, se desaturan antes que son necesarias maniobras de reclutamiento y
la población general y nunca debemos inten- PEEP tras la inducción y durante el manteni-
tar intubar un paciente sin antes realizar una miento anestésico(30).
buena preoxigenación(27) que conseguirá pro- Otro método para mejorar el tiempo de
longar el tiempo de apnea sin desaturación. apnea es la oxigenación apneica. Consiste en
La preoxigenación, o más propiamente des- colocar unas gafas nasales con flujo de oxíge-
nitrogenación, consiste en hacer respirar oxí- no constante bajo la mascarilla facial durante
geno al 100% a través de una mascarilla facial la preoxigenación y, al retirar la mascarilla para
o sistema nasooral antes de la inducción, para proceder a la intubación, el paciente seguirá re-
sustituir el nitrógeno del alveolo por oxíge- cibiendo oxígeno. Durante la apnea se crea una
no y conseguir una CRF con un contenido de presión subatmosférica en el alveolo debido al
02 > 90%. intercambio de oxígeno- carbónico con la san-
En la mayoría de los respiradores actuales, gre que continúa y que favorecerá el flujo de gas
existe un registro del oxígeno teleespirado que desde la faringe al alveolo. Este fenómeno per-
cuando es > 90% nos indica que hemos alcan- mite mantener la P02 y alargar el periodo de
zado un grado de preoxigenación adecuado. apnea sin desaturación(31).

Métodos de preoxigenación Estrategias para el manejo de la vía aérea


en el obeso mórbido
Como se expone en el capítulo 4, existen va-
rios métodos de realizar una adecuada preoxi- Es imprescindible conseguir las condicio-
genación. De todos ellos, en la actualidad se ha nes idóneas que nos permitan realizar la ven-
demostrado que, en el paciente obeso, el más tilación e intubación del obeso con la máxima
eficaz es colocar un sistema de CPAP de + 10 seguridad y eficacia. Así las recomendaciones
cmH2O durante al menos 5 minutos antes de más importantes son:
la inducción anestésica (28,29) (figura 10). • Si el paciente tiene barba, pedirle que se la
afeite antes de la cirugía ya que es el único
factor de predicción de ventilación que po-
demos modificar.
• Preoxigenar con una mascarilla facial bien
sellada y, si es posible, con CPAP de +10
cmH2O durante 5 minutos y gafas nasales
con alto flujo de oxígeno constante. 

• Colocar al paciente en antitrendelenburg
de 25-30 grados, elevando los hombros y
alineando los ejes oral, faríngeo y laríngeo.
Esta posición se puede conseguir con toa-
llas, almohadas, mantas o cualquier dispo-
sitivo que nos ayude a formar una rampa y
deje el pabellón auditivo a la altura del es-
ternón. 

• Como se ha mencionado previamente, en
el paciente en ayunas no es necesario hacer
Figuras 10. Preoxigenación con CPAP. una inducción secuencial rápida con presión

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Manejo de la vía aérea en el obeso mórbido 275

cricoidea. No obstante, sí es recomendable


utilizar un relajante muscular que consiga
las mejores condiciones de intubación en
el menor tiempo posible. La succinilcolina
era una buena opción pero en la actualidad
—desde la aparición del sugammadex— la
utilización de rocuronio es mejor si lo dosi-
ficamos a 1,2 mg./Kg. peso ideal. Con esto,
conseguimos unas excelentes condiciones
de intubación en el 98% de los obesos a los
60 segundos(32).
Una vez seguidas estas recomendaciones, si Figura 12. Pala tipo McCoy y mango corto.
los predictores de vía aérea difícil son normales
y no tiene antecedentes conocidos de vía aérea
difícil, se puede intentar la intubación con el La utilización de un introductor tipo Frova
paciente dormido por laringoscopia directa. Se o Eschmann asegura la dirección del tubo en-
debe realizar un “intento óptimo” con una ma- dotraqueal y el éxito en la intubación, sobre
niobra de BURP (Presión del cartílago tiroides todo cuando al hacer la laringoscopia nos en-
hacia atrás, arriba y a la derecha). contramos con un Cormack grado II-III. Como
Conviene tener en cuenta que, en ocasiones, norma, no se debe realizar nunca más de dos in-
el mango del laringoscopio choca en el tórax tentos de laringoscopia y se debe tener siempre
o las mamas del paciente OM impidiendo su un plan alternativo. Al ser pacientes más difíciles
introducción en la boca por lo que es esencial de ventilar que de intubar, un buen plan alter-
la utilización de un laringoscopio con mango nativo es la mascarilla laríngea Fastrach porque
corto (figura 11). Si la pala es articulada (tipo controlamos la ventilación y tiene una gran pro-
McCoy), se facilita la elevación de la epiglotis babilidad (98%) de intubación a su través, tanto
para poder visualizarla mejor (figura 12). a ciegas como con la ayuda de un FBO.
En la actualidad, los videolaringoscopios son
dispositivos cada vez más utilizados y, bien mane-
jados, son otro excelente plan alternativo (figura
13). Cada anestesiólogo debe utilizar el disposi-

Figura 11. Tamaño de mangos de laringoscopios. Figura 13. Glidescope Titanium.

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276 Capítulo 15

tivo con el que tenga más experiencia como ga- teratura en este tipo de pacientes por su fácil
rantía de éxito, sin olvidar que siempre debemos manejo y rapidez de inserción. Para evitar
tener prevista la ayuda de otro anestesiólogo. que la longitud de su extremo proximal, en la
Existen muchos trabajos(33,34) que comparan zona del visor, choque con el tórax del pacien-
la intubación con diferentes videolaringosco- te, recomendamos que se introduzca dirigién-
pios como Glidescope, Airtraq, C-Trach etc., dolo hacia el paladar como si fuera un guedel
siendo el Airtraq el que más aparece en la li- para girarlo a continuación en el interior de la
boca(35) (figura 14).
En nuestra experiencia con más de 1.000
intervenciones bariátricas, es excepcional la
intubación con el paciente despierto. Solo
sería recomendable ante una vía aérea difícil
conocida, en cirugías de urgencia con estóma-
go lleno o cuando la evaluación preoperatoria
nos hace sospechar una muy difícil intubación
o ventilación.
Siempre se realizará con una adecuada anes-
tesia local y mínima sedación que permita man-
tener al paciente lo más confortable posible sin
poner en peligro la ventilación espontánea.
Figura 14. Colocación Airtraq en obesos a modo de El fibrobroncoscopio flexible (FBO) es la
guedel. técnica de elección en el paciente despierto,

Figura 15. Intubación con FOB con el paciente obeso mórbido despierto.

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Manejo de la vía aérea en el obeso mórbido 277

Figura 16. Algoritmo del Hospital Universitario de Getafe para la obesidad mórbida.

aunque en la actualidad cualquier dispositivo


óptico puede ser utilizado si se realiza una ade-
cuada anestesia local (figura 15).
En nuestra casuística, todos los pacientes
bariátricos se pudieron intubar sin observar
ningún episodio de broncoaspiración. La in-
tubación se realizó al primer intento con la-
ringoscopia directa en el 87% de los casos, y al
segundo intento en el 10%. Un 6% de nuestros
pacientes bariátricos requirieron un dispositi-
vo alternativo (Fastrach o dispositivo óptico), y
solo en un 5% se necesitó la ayuda de otro anes-
tesiólogo, generalmente avisado de antemano.
Todos estos hallazgos indican que el pacien-
te OM tiene peores predictores de intubación y
ventilación que la población general. Sin embar-
go, la intubación se puede realizar con mucha se-
guridad en la mayoría de los pacientes siguiendo Figura 17. Algoritmo de manejo de la VAD conoci-
una sistemática planeada (figuras 16 y 17). da / estómago lleno en el paciente obeso mórbido.

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278 Capítulo 15

Algoritmo del Hospital membrana cricotiroidea es una práctica


Universitario de Getafe en auge y, quizá, una de las situaciones en
para la obesidad mórbida que la ecografía demuestra su valor en la
VAD(36).
En las figuras 16 y 17 se exponen los algorit-
mos que seguimos en nuestro hospital.
Como hemos expuesto anteriormente, los Bibliografía
pacientes difíciles de intubar o ventilar deben
tener una cuidadosa extubación. Al finalizar la 1. Peterson GN, Domino KB, Caplan RA, et al.
cirugía es muy importante que la extubación se Management of the difficult airway: a closed
haga sin ningún tipo de bloqueo residual, por claims analysis. Anesthesiology 2005; 103: 33-
lo que se debe tener monitorizada la relajación 9.
neuromuscular con TOF y que sea > de 0,9 2.  Practice guidelines for management of the diffi-
antes de la extubación. El paciente debe poder cult airway: an updated report by the ASA Task
ventilar perfectamente. Habría que valorar la Force on Management of the Difficult Airway.
reversión de la relajación con sugammadex Anesthesiology 2013; 118: 251-70. 

o neostigmina para no aumentar la posibili- 3. Busetto L, Calo E, Mazza M, et al. Upper air-
dad de recurarización y conseguir las mejores way size is related to obesity and body fat distri-
condiciones de recuperación en la unidad de bution in women. Eur arch otorhinolaryngol
reanimación. 2009; 266:559-563. 

4. Hanako MD, Masaaki Suzuki, Naoki Higu-
rashi D, Kazuoki Kodera MD. Tree-Dimen-
Conclusiones sional Morphological Analyses of Positional
Dependence in Patients with Obstructive Sleep
Proponemos así las siguientes actuaciones: Apnea Syndrome. Anesthesiology 2009;
1. Paciente dormido:
 110:885-90. 

a. En el primer intento utilizar McCoy con 5. Ramachadran SK, Josephs LA: A meta-analy-
mango corto y pala larga con o sin intro- sis of clinical screening test for obstructive sleep
ductor. No hacer más de 2 intentos. apnea. Anesthesiology 2009; 110:928-939.
b. Si se fracasa y el enfermo no se desatura 6. Benumof and Hagberg’s. Airway Management.
o se puede ventilar: utilizar un videola- Chapter 43.Third Edition. 2013. 

ringoscopio. 7. Pelosi P, Croci M, Ravagnan I, Tredici S, Pedo-
c. Si se desatura, usar una mascarilla larín- to A, Lissoni A, Gattinoni L. The effects of body
gea Fastrach para poder ventilar y oxige- mass on lung volumes, respiratory mechanics,
nar como principal prioridad. Además, and gas exchange during general anesthesia.
nos permitirá intubar a su través. Anesth Analg 1998; 87:654-60.
2. Paciente despierto:
 8. Maltby JR, Pytka S, Watson NC, Cowan
a. En caso de estómago lleno o vía aérea RA,Fick GH. Drinking 300 ml of clear fluid
difícil conocida o sospechada: fibrobron- two hours before surgery has no effect on gastric
coscopio flexible o videolaringoscopio fluid volume and pH in fasting and non-fasting
con anestesia local. obese patients. Can J Anaesth 2004; 51: 111-5. 

3. Paciente no ventilable-no intubable: Si se 9. Rice M, Mancuso A, Gibbs Ch, Morey TE,
nos presentara este terrible caso, hay que Gravenstein N, Deitte L. Cricoid pressure re-
tener en cuenta que estos pacientes son sults in compression of postcricoid hypophar-
anatómicamente mucho más complicados ynx: The esophageal position is irrelevant.
y la realización de una coniotomía es muy Anesth Analg 2009; 109:1546-52.
difícil, por lo que la presencia de un ORL 10. Ahed M. Zeidan, M. Ramez Salem, Jean Xavier
es indispensable. En la actualidad y cuando Mazoit, M. Ali Abdullah et al. The effectiveness
sospechemos esa posibilidad la realización of cricoid pressure for ocluding the esophageal
de una ecografía para la localización de la entrance in anesthetized and paralyzed patient:

ERRNVPHGLFRVRUJ
Manejo de la vía aérea en el obeso mórbido 279

An experimental and observacing Glidescope 23. Levitan RM, Mechem CC, Ochroch EA, et al.
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280 Capítulo 15

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Tracheal intubation of morbidly obese patients: comparison of two techniques for inserting the
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Macintosh and Airtraq (TM) laryngoscopes. Br tients. Anaesthesia 2007; 62:774-77.
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Capítulo 16

Manejo de la vía aérea difícil


en el paciente quemado
J.R. Cabañas Armesilla, R. Cuesta Fernández,
C. García Molina, M.C. Muñoz Montero.

Contenidos pacientes con tuberculosis y HIV juntos, sien-


do ligeramente inferior a la incidencia total de
• Introducción. tumores. La mayoría de las quemaduras son ac-
• Fisiopatología del paciente quemado en re- cidentes no intencionados, siendo menos de un
lación con la vía aérea. 5% las autolesiones y las resultantes de abusos
• Evaluación y manejo de la vía aérea en el pa- físicos (figura 1). Las lesiones por llama y escal-
ciente quemado. dadura son las lesiones más comunes en niños
• Manejo anestésico del paciente quemado. y adultos en el mundo. Los grupos poblaciona-
• Conclusiones. les más vulnerables son los niños, las mujeres y
los ancianos(2).
En los últimos años se ha producido una
Introducción disminución espectacular en la mortalidad de
los grandes quemados debido a una mejor valo-
Las quemaduras son una de las lesiones más ración y manejo inicial del shock, a una mayor
devastadoras y con mayor influencia global en coordinación entre los distintos niveles asisten-
un sistema sanitario(1). Son la cuarta causa de ciales (prehospitalario y hospitalario) y a im-
trauma más común en el mundo, seguido de portantes avances en las técnicas quirúrgicas.
los accidentes de tráfico, las caídas y las agresio- Las lesiones inhalatorias han pasado a ser
nes. Aproximadamente el 90% de las quemadu- la principal causa de morbimortalidad del pa-
ras se producen en países poco desarrollados y ciente quemado. De ellas, el 80% de las muer-
en regiones que carecen de las infraestructuras tes son debidas a la intoxicación por humo y a
necesarias para reducir esta incidencia y la se- quemaduras en la vía aérea. No obstante, cada
veridad de las mismas. Durante 2004, recibie- vez tenemos un mayor conocimiento de la fi-
ron en el mundo atención médica 11 millones siopatología del paciente quemado y un mejor
de personas por accidentes relacionados con manejo de su vía aérea reduciendo poco a poco
el fuego. Dicho número supera al número de su morbimortalidad (figura 2).

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282 Capítulo 16

En este capítulo, trataremos de manera siste- Fisiopatología del paciente quemado


mática y resumida aspectos relacionados con la en relación con la vía aérea
vía aérea difícil en el paciente quemado, desde
la fisiopatología del quemado y su repercusión La agresión térmica produce la destrucción
en la vía aérea hasta la utilización de disposi- de la capa aislante y protectora del organismo y
tivos de manejo de la vía aérea quemada y su lesiona la mucosa de la vía aérea, actuando en
manejo anestésico. tres frentes (tablas 1 y 2):

Figura 1. Quemadura en la cara de Grado I. Figura 2. Edema en cara y vía aérea.

Tabla 1. Cambios hemodinámicos y en la vía aérea en el paciente quemado.


Primeras 1-2 h Primeras 24 h. 2-3 días > 3 días Semanas
Perfil hemodinámico
- Volumen ↓↓ ↓ Normal
- Hemodinámica ↑ RVS Hipercinético Hipercinético o
↑ RVP ↓ RVS Normal
↓ GC ↑ GC
- Inotropismo Normal Alterado Alterado o Normal
Compromiso de la vía aérea
- Edema Más rápido tras Visible (6-8 h) Visible Persiste >72 h.
quemadura
superficial
- Permeabilidad Alterada Alterada Tendencia a
capilar Normalizarse
- Secuestro líquido Persiste
en serosas semanas
- Restablecimiento < 2 sem.
red linfática
- Edema vía - Obstrucción a - Máx. edema - Varios días
aérea superior partir 4ª hora. 8-36 h. (> 4 días)
(obstrucción) - Precipitado - Ocurre hasta
por fluidos 36 h.
- Precipitado x
fluidos
RVS: resistencias vasculares sistémicas. RVP: resistencias vasculares pulmonares. GC: Gasto cardíaco.

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente quemado 283

Tabla 2. Esquema general de la fisiopatología de la vía aérea en el paciente quemado.

1. Formación de edema y aparición de trastornos hemodinámicos


La acción local del calor sobre los tejidos produce:
- Degradación tisular.
- Alteración de la homeostasis del compartimento intersticial.
- Liberación de mediadores inflamatorios con reacción inflamatoria local y sistémica.
- Alteraciones hemodinámicas y shock.
A. Alteración en la Vía Aérea con formación de edema, por:
- Aumento de la permeabilidad capilar.
- Disminución de la presión intersticial.
- Disminución de la presión oncótica secundaria a hipoproteinemia.
B. Reacciones inflamatorias por:
- Liberación de mediadores a nivel local (radicales libres, derivados del ácido araquidónico y complemento)
- Liberación de mediadores a nivel general (citocinas y monóxido de nitrógeno); con aparición de respuesta
inflamatoria sistémica, aparición de shock inicial e hipercatabolismo posterior.
C. Alteraciones hemodinámicas (Tabla 2)
2. Lesión inhalatoria
Combina mecanismos propios de la inhalación por humo con alteraciones humorales sistémicas y de la
infección.
A. Mecanismos relacionados con la inhalación de humo:
- Sdr. de hipoxia tisular derivada de la disminución de la FiO2.
- Inhalación de gases con toxicidad sistémica (CO y CN).
- Inhalación de gases irritantes (óxido de nitrógeno, amoniaco, sulfuro de hidrógeno y otros).
- Lesión térmica de la vía aérea superior (habitualmente supraglótica).
- Lesiones pulmonares.
B. Mecanismos de origen sistémico que participan en la lesión pulmonar:
- Incremento del flujo sanguíneo bronquial asociado a aumento de la permeabilidad capilar (edema bronquial).
- Aumento de producción de NO con aumento del flujo bronquial y pérdida de la vasoconstricción hipóxica con
lesión de la membrana alveolocapilar.
- Obstrucción de vías respiratorias distales por moldes de pseudomembranas por la separación progresiva del
epitelio, detritus celular, leucocitos polimorfonucleares (PMN) y acúmulo de bacterias.
C. Otras lesiones pulmonares:
- Descenso de la compliance pulmonar por incremento en el agua extravasada y del flujo linfático pulmonar.
- Inactivación del surfactante pulmonar causante de microatelectasias con alteración de la relación V/P, con
aumento del shunt, hipoxemia severa y distress respiratorio.
3. Depresión inmunitaria
A. Inmunodepresión causada por los mediadores de la inflamación, liberados por tejidos quemados y la
transfusión sanguínea.
B. Alteración de distintos componentes de la inmunidad:
- Disminución del quimiotactismo.
- Disminución de la fagocitosis.
- Disminución de la actividad bactericida de PMN.
- Reducción de linfocitos T helper y natural killer.
- Aumento de linfocitos T supresores.

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284 Capítulo 16

• Formación de edema y aparición de trastor- 3. Acceso intravenoso, analítica y comienzo de


nos hemodinámicos. resucitación con líquidos.
• Lesión inhalatoria y del parénquima pul- 4. Administrar analgesia.
monar. 5. Cubrir quemaduras con apósitos limpios
• Depresión inmunitaria. (figura 3).
En un principio, la mayor causa de morta- 6. Valoración quirúrgica y tratamiento de las
lidad en el gran quemado es el shock hipovo- lesiones asociadas.
lémico, que requiere una fluidoterapia agre- 7. Organizar el traslado a unidad de grandes
siva. quemados.
Esta fluidoterapia influye de forma negativa 8. Evaluación y tratamiento correctamente do-
en la vía aérea y en la lesión inhalatoria si esta cumentado.
existe. Por ello, la valoración secundaria y el
seguimiento de la vía aérea del quemado nos
obliga a nuevos planteamientos, como veremos
más adelante.

Evaluación y manejo de la vía aérea


en el paciente quemado
La evaluación y manejo de la vía aérea en el
paciente quemado lo trataremos en cuatro as-
pectos diferenciados:
1. Atención inicial.
2. Valoración de la vía aérea.
3. Manejo de la vía aérea.
4. Las nuevas perspectivas en el manejo de la Figura 3. Escarotomía en cuello.
vía aérea.

1. Atención inicial del paciente quemado

La atención de todo paciente quemado se


ajusta al Advanced Trauma Life Support (ATLS),
al igual que la de todo paciente traumatizado,
siguiendo el esquema de actuación (4-8) ajustado
a este caso:
1. Identificar situaciones que ponen en peligro
inmediato la vida del paciente, de acuerdo a
la siguiente secuencia (tablas 3 y 4):
a. Mantenimiento de la vía aérea y con- trol
de la columna cervical.
b. Respiración y ventilación
c. Circulación con control de la hemorragia
d. Déficit neurológico
e. Exposición y control ambiental. Desves-
tir completamente al paciente evitando la
hipotermia.
f. Fluidoterapia.
2. Evaluar la superficie y profundidad de las
quemaduras. Figura 4. Paciente gran quemado en UGQ.

ERRNVPHGLFRVRUJ
Manejo de la vía aérea difícil en el paciente quemado 285

Tabla 3. El ABCDE del paciente quemado.


A. Mantenimiento de la vía aérea y control de la columna cervical
- Identificación de lesiones inhalatoria y térmicas, por riesgo de obstrucción de la VA superior por rápida
progresión desde edema faríngeo a obstrucción asfíctica.
- Evaluación seriada rinofaringoscópica (la presencia de obliteración de pliegues ariepiglóticos, eminencia
aritenoidea y áreas interaritenoideas por edema tisular ocluyen la vía aérea).
- Intubación endotraqueal ante la sospecha de compromiso de la vía aérea y la respiración.
- Obtener una breve historia médica de pacientes e información del accidente por testigos, cuerpos de seguridad
o servicios de emergencia. (ver Tabla 4)
B. Respiración y ventilación
- Descartar lesión inhalatoria.
- Valorar lesiones térmicas circunferenciales en cuello y tórax que limiten la capacidad ventilatoria.
- Lesiones por explosión (blast injury) ocasionan contusión pulmonar y daño alveolar.
- Lesiones por proyección de objetos pueden producir neumotórax y daño pulmonar directo.
- Atención de la insuficiencia respiratoria producida por productos químicos (gases tóxicos no irritantes de VA,
gases tóxicos irritantes, gases axfisiantes simples y partículas como el hollín).
- En la intoxicación por monóxido de carbono (CO) por combustión incompleta de compuestos orgánicos, el CO
tiene gran afinidad por la hemoglobina formando carboxihemoglobina, que:
- limita la capacidad de transporte de O2,
- desplaza la curva de disociación de hemoglobina hacia la izquierda y
- dificulta la cesión de O2 a los tejidos; ocasionando hipoxia tisular.
- La combustión a altas temperaturas de compuestos nitrogenados (maderas, papel, lanas, PVC, resinas,
plásticos, etc.) liberan cianuro (CN), el cual inhibe sistemas mitocondriales celulares, bloqueando la utilización
mitocondrial del O2 produciendo hipoxia tisular.
C. Circulación con control de la hemorragia
- Asegurar un acceso venoso adecuado con catéter de grueso calibre, en miembros superiores y evitando zonas
quemadas por el riesgo de trombosis venosa.
- Extraer analítica completa de urgencia (HG, BQ, electrolitos, coagulación, grupo sanguíneo y sangre cruzada).
- Examen completo en cuello y extremidades buscando lesiones circunferenciales que comprometan la
circulación periférica, valorando la posibilidad de escarotomía urgente (figura 4).
D. Déficit neurológico
- Valorar la presencia de hipoxia, hipovolemia, trauma craneal, presencia de alcohol y drogas, efectos del CO y CN.
- Es obligada una correcta valoración neurológica incluido tamaño pupilar, reactividad pupilar y escala de coma
de Glasgow (ECG).
E. Exposición y control ambiental
- Buscar el cese precoz de la agresión térmica, mediante:
• alejamiento de la fuente de calor,
• retirada de la ropa,
• retirada de objetos metálicos en contacto,
• interrupción de la corriente eléctrica y
• enfriamiento con sueros templados.
- Evitar la hipotermia por la pérdida de la cobertura cutánea y la evaporación, cubriéndose con apósitos limpios y
calentarlos mediante calentadores, mantas térmicas y sueros calientes.
F. Fluidoterapia
- La administración de líquidos depende de la superficie cutánea quemada (SCQ) y del tamaño del paciente.
- Fluidoterapia agresiva en adultos con SCQ > 15% y en niños con SCQ > 10%, junto con sondaje urinario para
control del débito urinario.

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286 Capítulo 16

Tabla 4. Datos a recoger ante un accidente térmico/


incendio/explosión.

1. Breve historia médica de la víctima:


- Alergias.
- Medicamentos.
- Enfermedades previas.
- Tratamientos recibidos.
- Última ingesta de sólidos y líquidos.
2. Datos del accidente:
- Tipo de quemadura (llama, escaldadura, química,
eléctrica).
Figura 5. Predictores de intubación normal.
- Fuego en espacio cerrado o abierto.
- Tiempo de exposición.
- Nivel de conciencia.
- Presencia de esputo carbonáceo.
- Presencia de tos, dolor de garganta o cambio de voz.
- Tiempo desde el incendio.
3. Tratamientos recibidos:
- Primeros cuidados.
- Enfriamiento y duración del enfriamiento.
- Otros tratamientos iniciales.
4. Presencia de lesiones asociadas:
- Riesgo de lesión inhalatoria.
- Lesiones asociadas por caída de altura, explosión,
etc.
Figura 6. Predictores de intubación difícil.

2. Valoración de la vía aérea ca anestésica más idónea y preparar los disposi-


en el paciente quemado tivos más adecuados, sin olvidar que en la fase
aguda el paciente quemado puede alterar su vía
El gran quemado suele sufrir a lo largo de aérea en minutos.
los años importantes cambios en la anatomía No es raro la utilización de distintos dispo-
de la vía aérea, siendo sometido a múltiples sitivos durante el mismo proceso, ya que en
anestesias y procedimientos quirúrgicos (curas determinados momentos pueden surgir com-
diarias, cirugías de urgencia, reparadoras y re- plicaciones para una adecuada oxigenación
constructivas). ante el fallo inicial de los inicialmente plantea-
Es de gran importancia la valoración de su dos, o dificultarse una buena visión por edema,
vía aérea en cada procedimiento anestésico, sangre o detritus.
incluidos los predictores de ventilación e intu- Debemos mantener una estrecha vigilancia
bación difícil y los tests clínicos de intubación del paciente y ser muy cuidadosos en cosechar
difícil (figuras 5 y 6). la mayor información de la víctima y de las cir-
También la valoración endoscópica y eco- cunstancias del accidente (tabla 4), permane-
gráfica de la VA superior e inferior nos ayuda ciendo siempre con un alto índice de sospecha
a determinar el grado de las lesiones y el ries- de lesiones susceptibles de comprometer la vía
go de obstrucción de la VA, así como el nivel aérea y, ante una duda razonable, proceder al
de afectación del parénquima pulmonar, no aislamiento definitivo de la misma.
solo en la lesión inhalatoria sino en las lesiones Una vez realizada la atención inicial del pa-
traumáticas asociadas. ciente quemado agudo, procedemos a la reeva-
Esto nos permite a su vez establecer un plan luación y revisión sistemática de la vía aérea,
anestésico inicial y alternativo, decidir la técni- teniendo en cuenta el elevado riesgo de edema

ERRNVPHGLFRVRUJ
Manejo de la vía aérea difícil en el paciente quemado 287

y obstrucción de la misma(9,10). Incluiremos los gestivos de alto riesgo de obstrucción de la


siguientes puntos: VA(11,12) (tabla 5), siempre apoyados en la tec-
• Breve historia médica anestésica, que in- nología fibróptica y en los ultrasonidos (ver
cluya: apartado 4).
°° Alergias.
°° Medicación previa, consumo de drogas
y tóxicos. Tabla 5. Criterios de aislamiento de la vía aérea en
°° Última ingesta de líquidos y/o sólidos. quemados.
°° Presencia de enfermedades asociadas
a VAD (diabetes, síndrome de Down, 1. Aislar SIEMPRE la vía aérea:
acromegalia, enfermedad de Behçet, ar- - mucosa hiperémica o quemada.
- estridor laríngeo.
tritis reumatoide, etc.).
- aumento del tamaño de la epiglotis.
°° Anestesias generales previas. - puntuación de Glasgow < 9.
°° Antecedentes de ventilación y/o intuba- 2. CONSIDERAR el aislamiento de la vía aérea:
ción difícil. - eritema facial.
• Revisión de los datos concretos del accidente. - hollín en la vía aérea.
• Revisión de los tratamientos recibidos hasta - vibrisas y vello de nariz chamuscado.
el momento - confinamiento en espacios cerrados.
• Reevaluación de las lesiones asociadas por
su posible influencia en la vía aérea (trauma-
tismo torácico, traumatismo craneoencefá- 3. Manejo de la vía aérea en el paciente
lico, hipovolemia extrema, hipotermia, etc.). quemado
• Examen físico cuidadoso de la vía aérea, que
incluya: La atención y el manejo de la VA en el pa-
°° Exploración de cabeza, cara, boca y cue- ciente quemado forman parte de un “totum re-
llo (incluida auscultación para descartar volutum” donde el “ABC” de la reanimación se
estridor laríngeo y sibilancias). realiza en muchos casos de manera simultánea,
°° Búsqueda de quemaduras en orificios na- influyendo directamente cada una de las letras
sales, faringe, cara, etc. en las otros dos.
°° Presencia de hollín y esputo carbonáceo El edema de la VA puede avanzar en las
en fosa nasal y boca (sugestivo de intoxi- primeras horas acelerado por la fluidoterapia
cación grave por humo). agresiva lo que nos obliga a aislar la VA de ma-
• Revisión de las pruebas complementarias y nera definitiva lo antes posible. Pero restringir
de imagen realizadas y de las que puedan la fluidoterapia para evitar una rápida progre-
ser necesarias (Rx tórax, TAC, RMN, etc.). sión del edema, implicaría un mayor grado de
• Detección de predictores y tests clínicos shock con afectación de los órganos diana.
de ventilación e intubación difícil (figuras Para tratar el shock utilizaremos apoyo
5 y 6) (ver capítulo 5). inotrópico, este a su vez aumentará las zonas
• Valoración endoscópica y ecográfica de críticas de las quemaduras, incrementando la
la VA superior por un profesional entre- mala perfusión de estas, retrasando consecuen-
nado. temente las curas de urgencia como las esca-
Ante una situación de obstrucción de la vía rotomías, fasciotomías, retiradas de detritus y
aérea en el paciente quemado, los signos clíni- restos quemados(13-16).
cos de compromiso de la vía aérea priman sobre Si nos centramos en la VA del paciente que-
los valores que nos aporte la pulsioximetría o la mado (figura 7), nos podemos encontrar con
gasometría arterial, valores que habitualmente un plan inicial de manejo fallido, teniendo
se alteran en situaciones muy evolucionadas o que optar por el plan alternativo y de rescate
periparada. previstos, así como por preparar simultánea-
Se procederá al aislamiento de la vía aérea mente dos equipos y trabajar a la vez, uno con
siempre que nos encontremos con signos su- el cirujano y otorrino de guardia en el acceso

ERRNVPHGLFRVRUJ
288 Capítulo 16

Figura 7. Manejo intraoperatorio de la VA en el paciente quemado. Original: Kaiser HE,et al. Advances in
Perioperative and Critical Care of the Burn Patiente: Anesthesia Management of Major Thermal Burn Inju-
ries in Adults. Adv. Anesthe. 2013; 31:137.

invasivo de la VA (critotirotomía emergente) y 3.1. Oxigenoterapia a alto flujo y aerosoltera-


un segundo en la colocación de un DSG para pia.
la intubación y/o ventilación (Fastrach) con o
sin ayuda de un fibro flexible. Sin olvidar que La administración de oxígeno con FiO2 del
podemos usar el ecógrafo para localizar la óp- 100% reduce la vida media de la carboxihe-
tima zona de punción de la membrana crico- moglobina (COHb) de 5-6 horas a 60-80 mi-
tiroidea y valorar el grado de compromiso de nutos. El oxígeno humidificado (a alto flujo con
la VA. mascarilla facial y bolsa reservorio, buscando
En este contexto tan complejo tenemos dos la FiO2 más elevada posible) facilita el manejo
instrumentos de trabajo fundamentales. Por de las secreciones y evita el espesamiento de las
un lado, la guía de manejo y tratamiento apor- mismas. Los aerosoles con betaadrenérgicos y
tada por la Sociedad Americana de Cirujanos bromuro de ipratropio limitan en parte la ten-
(ATLS). Y por otro, la valoración y predicción dencia al broncoespasmo y a la obstrucción de
sistematizada de la vía aérea en sus distintos la vía aérea inferior producida por el hollín y
aspectos, ya ampliamente comentada en otros los gases irritantes(17).
capítulos Debemos colocar al paciente con el cabecero
Por todo ello, es fundamental conocer los lo más elevado posible, siempre que no exista
diversos procedimientos de manejo de la VA, lesión asociada de la columna o duda razona-
disponer de las habilidades pertinentes, tener ble, puesto que mejora la mecánica respiratoria
cerca el equipo necesario (carro de VA difícil), y disminuye el riesgo de broncoaspiración.
trabajar con el personal más cualificado, desa-
rrollar un óptimo trabajo en equipo y realizar 3.2. Ventilación manual con bolsa mascarilla.
la toma de decisiones más adecuada. Desde
luego, esto no se adquiere sin infraestructu- La ventilación manual con bolsa mascari-
ras avanzadas y desarrolladas y sin un trabajo lla (VBM) en el paciente quemado constituye
y dedicación constante por parte de todos los un reto auténtico. No sólo por la dificultad que
miembros del equipo asistencial. entraña la presencia de apósitos y compresas

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente quemado 289

impregnadas en solución antibiótica tópica cológico dispuesto, así como un “plan alterna-
que dificultan el sellado, lo que nos obliga en tivo” con los dispositivos de VA preparados, y
muchos casos a retirarlos, sino también por las un “plan de rescate” con la presencia física del
lesiones y el dolor que puede provocar su ajuste otorrinolaringólogo y/o cirujano de guardia,
y sellado sobre una zona quemada. siguiendo el algoritmo de manejo de la VAD
Este dolor puede limitar la apertura bucal, dispuesto en cada servicio de anestesia y avala-
la extensión del mentón y la subluxación man- do por las sociedades científicas reconocidas a
dibular, dificultando las maniobras manuales nivel nacional e internacional (tabla 7).
e instrumentales de apertura de la vía aérea,
además de complicar la realización de los tests Tabla 7. Preparación del material de intubación en
clínicos de valoración de la VA, aunque no los el paciente quemado.
predictores de VBM (tabla 6), de ventilación
con DSG y de laringoscopia directa. 1. Material de intubación inicial (PLAN INICIAL):
a. Laringoscopio estándar Macintosh con mango
corto y/o largo.
Tabla 6. Predictores de ventilación difícil con mas-
b. Palas curvas de distintos tamaños.

carilla facial. c. Tubos endotraqueales exometálicos de distintos
• Adultos ancianos.
 tamaños.

d. Cánulas orofaríngeas y nasofaríngeas de diversos
• Sexo femenino.

tamaños.

• Obesidad (IMC > 26 kg./m2).

e. Pinza Magill.

• Sin dientes.
 f. Cánula Yankauer rígida de boca ancha de
• Vello facial (especialmente barba).
 aspiración conectada a una toma de aspiración
• Mallampati grado 3 ó 4.
 de pared.

• Protusión mandibular (incapacidad de protuir). g. Fiadores nuevos sin acodamientos.
• DTM corta.
 2. Material de intubación alternativo (PLAN
• Roncador (SAOS).
 ALTERNATIVO):
• Historia de radiación en cuello. a. Laringoscopio articulado McCoy.

IMC: Índice de masa corporal. b. Introductor Eschmann y/o Frova con guía metálica.
c. Mascarilla laríngea Fastrach (ILMA).

DTM: Distancia tiromentoniana.
d. Fibrobroncoscopio flexible.

SAOS: Síndorme de. apnea obstructiva del sueño.
e. Videolaringoscopio con canal (p.ej. Airtraq)
• Langeron O, et al. Prediction of difficult mask o sin canal (p.ej. McGrath MAC).
ventilation. Anesthesiology 2000; 92: 1229. 
 3. Material de rescate (PLAN DE RESCATE):
• Kheterpal S et al. Incidence, predictors and a. Set de cricotiroidotomía.

outcome of difficult mask combined with b. Manujet y cánula 14G (técnica del trocar).

difficult laryngoscopy: a report from the c. Caja de traqueotomía (con otorrino presente).
multicenter perioperative outcomes group.
Anesthesiology 2013; 119:1360. 

Debemos tener en cuenta los siguientes as-
pectos clínicos y de resucitación del paciente
En estas situaciones, se aconseja la VBM quemado:
entre dos manos y dos personas, facilitándose 1. Los pacientes quemados asintomáticos en las
la ventilación y la oxigenación adecuada. En el primeras horas tienen alto riesgo de desarro-
caso de pacientes no colaboradores, se busca la llar edema de la vía aérea con compromiso
ventilación espontánea siendo a veces necesa- respiratorio, acelerado con la fluidoterapia
ria la ayuda farmacológica (14-20). agresiva.
2. Está indicada la intubación precoz/profilác-
3.3. Intubación del paciente quemado. tica ante la presencia de signos de compro-
miso de la vía aérea, aunque se empieza a
Antes de empezar, debemos definir un “plan poner en entredicho al ser estos poco sensi-
inicial” con todo el material anestésico y farma- bles y específicos.

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290 Capítulo 16

3. Es frecuente el tratamiento simultáneo de la bitualmente a la unidad de vía aérea difícil


vía aérea, la hipovolemia y la hipotermia en (presente en la mayoría de servicios de anes-
el paciente quemado. tesiología de nuestro país), acompañado por el
4. Los pacientes intubados y conectados a ven- ORL o el cirujano general de presencia física.
tilación mecánica tienen riesgo de desarro- • Tubo endotraqueal (TET): debemos elegir
llar complicaciones; sobre todo asociadas tubos endotraqueales exometálicos, fiados
a tiempo prolongado de intubación y ven- y preformados en “palo de hockey”. Facili-
tilación mecánica y a la presencia de lesión tan su progresión y protegen la tráquea de la
inhalatoria. compresión extrínseca por el edema de la vía
5. Debemos prestar la máxima atención a los aérea.
cuidados diarios respiratorios (aspiración y • Tamaño del tubo endotraqueal: colocar tubos
movilización de secreciones, aerosolterapia, endotraqueales del mayor diámetro posible
broncodilatadores, oxígeno humidificado y puesto que facilitan el lavado de secreciones
fibrobroncoscopias seriadas). y la expulsión de tapones de moco y detritus.
6. Existe riesgo de extubación accidental del En caso de tubos de menor calibre colocados
paciente quemado al realizar los cambios de urgencia en situaciones de edema extre-
posturales diarios, los traslados al quirófano mo, se valorará la necesidad de cambiarlo de
y las múltiples curas en la unidad de que- manera programada o urgente según el ries-
mados. go/beneficio y las circunstancias del paciente.
7. La traqueotomía de urgencias o la progra- • Tubo traqueal con balón: aplicar tubos en-
mada en el paciente quemado deben reali- dotraqueales con balón de neumotapona-
zarse en el lugar más adecuado (quirófano), miento de baja presión, con control perió-
por el personal más cualificado (otorrino- dico de la presión mediante manómetro
laringólogo y/o cirujano) y en las mejores a pie de paciente. Los tubos traqueales con
condiciones clínicas del paciente (figura 8). balón pueden ser utilizados en lactantes y
8. La intubación endotraqueal es el “gold stan- niños pequeños ante dificultades en la ven-
dard” en el aislamiento de la vía aérea en el tilación (pulmones poco compliantes)(23),
paciente quemado. Debe ser precoz(22) y/o además de evitar el riesgo de aspiraciones
profiláctica, realizada por personal sanitario y extubaciones accidentales. Permiten ajus-
con experiencia y formación en el manejo tar la ventilación mecánica sin fugas y dis-
de la vía aérea difícil, así como en el acceso minuir el riesgo de microaspiraciones.
quirúrgico de la misma. • Posicionamiento y comprobación del tubo
Habitualmente, el responsable es el anes- endotraqueal: comprobar la colocación del
tesiólogo de máxima experiencia, adscrito ha- TET mediante auscultación, capnometría,

Figura 8. Traqueotomía de urgencia. Figura 9. Intubación nasotraqueal.

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente quemado 291

capnografía con curva pletismográfica y/o °° Presenta diversas complicaciones que


dispositivos de detección esofágicas, control nos pueden dificultar su ejecución en el
fibroscópico y ecográfico de la VA superior paciente quemado (lesiones de los corne-
e inferior durante la intubación precoz, in- tes, obstrucción del tubo por tapones de
tubación de urgencias, en la parada cardio- moco o y detritus y dislaceración submu-
rrespiratoria, en los cambios posturales, en cosa retrofaríngea) y una mayor inciden-
los traslados a quirófano y en toda situación cia de sinusitis (gura 9).
que nos haga sospechar la movilización del • Cambio del TET: los cambios del TET son al-
tubo o su mal posicionamiento. tamente peligrosos en pacientes con edema
• Intubación nasotraqueal: la intubación na- de la vía aérea por el riesgo de hipoxia ex-
sotraqueal es una alternativa válida en estos trema y prolongada, situaciones de daño
pacientes o en intubaciones previsiblemente neurológico severo o muerte. Se procura
difíciles. mantener el TET hasta la resolución del
°° Debemos auxiliarnos con una pinza de edema (3-5 días). En caso de ser necesario,
Magill para la correcta alineación e intro- utilizar un intercambiador de tubos (inter-
ducción del TET a través de las cuerdas cambiador de Cook) con control visual direc-
vocales y de un ayudante que lo progrese to (videolaringoscopio o fibrolaringoscopio)
a su través. o realizar traqueotomía reglada (figura 10).
°° Permite también la intubación a ciegas y En caso de mordedura del tubo o de obs-
la intubación en el paciente despierto con trucción completa por tapones de moco y
ventilación espontánea. detritus, excepcionalmente puede no ser
°° Está contraindicada en alteraciones de la posible su intercambio y ser necesario su re-
coagulación, malformaciones anatómi- tirada y reintubación, con todo lo que con-
cas o vasculares y en la fractura de la base lleva. De ahí la importancia de los cuidados
de cráneo. diarios de la ventilación mecánica, evitando
en lo posible lo formación de tapones y su
retirada temprana con sistemas de aspira-
ción de circuito cerrado (figura 11).
• Fijación del TET: asegurar el TET en pa-
cientes con quemaduras faciales constituye
otro reto en el manejo de estos pacientes,
dada la facilidad de extubación y las im-
portantes consecuencias que conlleva en su
morbimortalidad. Existen diversas técnicas
que aseguran una adecuada fijación del tubo

Figura 10. Intercambiador de Cook. Figura 11. TET obstruido por tapón de moco.

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292 Capítulo 16

como son el anclaje interdental, la sutura mado colaborador o con ventilación


quirúrgica alrededor de la dentadura, la su- espontánea. Se puede hacer vía nasal
tura mandibular, nasomaxilar o transeptal. o vía oral, pero consumen un tiempo
En pacientes desdentados, se utiliza la fija- precioso en el quemado con riesgo de
ción al maxilar superior mediante un torni- compromiso de la vía aérea, siendo
llo transóseo(24). más apropiados en pacientes con di-
• Dispositivos alternativos: existen diversos ficultades previstas de la vía aérea que
dispositivos óptimos para estos pacientes para el rescate de la misma.
además de la intubación orotraqueal y na- ~~ Transcutáneos (traqueotomía y crico-
sotraqueal: tiroidotomía): los pacientes quemados
°° Dispositivos supraglóticos: son dispo- con una SCQ > 60% y con quemadu-
sitivos no aptos para aislar definitiva- ras en cabeza y cuello requieren tra-
mente la vía aérea, salvo las mascarillas queotomía. La traqueotomía facilita
laríngeas de intubación (Fastrach, AirQ y la limpieza broncopulmonar de los
Aura-Gain), que permiten la intubación tapones de moco (siendo la tos y la
endotraqueal progresando un tubo exo- aspiración más efectiva), así como el
metálico a lo largo de su luz hasta la trá- destete de pacientes conectados a ven-
quea. No son los dispositivos ideales en tilación mecánica reduciendo el es-
estos pacientes debido a la dificultad de pacio muerto, la resistencia de la vía
paso del TET a pesar de la ayuda del fi- aérea, el trabajo respiratorio y las ne-
broscopio flexible, puesto que en muchos cesidades de sedación(18-22). Se encuen-
casos se imposibilita plenamente la vi- tra en constante controversia dado el
sión dado el importante edema de la VA. tiempo que requieren, optándose por
°° Transglóticos: son dispositivos malea- individualizar la técnica paciente a
bles insertados en el interior de los tubos paciente (23,27).La cricotiroidotomía y
endotraqueales encargados de mantener la traqueotomía son técnicas que se
una forma determinada que facilite la aplican en situaciones dramáticas de
intubación. Unos no disponen de luz pacientes no ventilables/no intubables
en su interior, como el introductor de (algoritmo de la ASA y la DAS).
Eschmann, y otros disponen de luz en Los dispositivos que más efectividad han
su interior permitiendo la ventilación a mostrado en la oxigenación y ventilación son
su través mediante una conexión Luer- la cánula con balón (Quicktrach II) y el tubo
Lock, como son el introductor de Frova. endotraqueal insertado con bisturí y con Frova;
Ambos modelos son de gran utilidad en si embargo, se asocian con mayor incidencia de
el quemado al disponer de un menor lesiones. Se recomienda la membrana cricoti-
diámetro y de la longitud suficiente para roidea como vía de acceso emergente de la vía
progresar el tubo a su través. aérea (26,27).
°° Dispositivos ópticos:
~~ Videolaringoscopios rígidos: Los vi- 3.4. Dispositivos de vía aérea en el medio ex-
deolaringoscopios con canal (AirtraQ, trahospitalario.
KingVision, etc.) o sin canal (Glides-
cope, KingVision, etc.) permiten vi- La valoración y tratamiento del quemado se
sualizar la glotis de forma indirecta e produce de manera semejante en la urgencia
introducir el tubo endotraqueal a su hospitalaria y en la emergencia extrahospitala-
través sin la alineación de los tres ejes ria, pero las características técnicas, organizati-
en situaciones comprometidas de la vas y asistenciales difieren mucho si el paciente
VA como la de estos pacientes. es atendido en el lugar del accidente o en el ser-
~~ Fibroscopio flexible (FBO): utilizado vicio de urgencias hospitalario.
habitualmente en la intubación en pa- En el lugar del accidente, disponemos de
ciente despierto en el paciente que- pocos medios técnicos, escaso tiempo y un nú-

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente quemado 293

mero limitado de dispositivos de la vía aérea, trahospitalario, aunque en el quemado con


no todos disponibles por los diferentes servi- edema de la vía aérea su visión queda muy
cios de emergencias, pudiendo utilizar entre mermada y los intentos repetidos la pueden
otros los siguientes dispositivos (tabla 8): aumentar pasando a una situación “no ven-
• Laringoscopios: la IOT es el “gold standard” tilable, no intubable”
en el aislamiento de la vía aérea en el pa- • Dispositivos supraglóticos: el único disposi-
ciente quemado también en el medio ex- tivo supraglótico válido para la intubación

Tabla 8. Dispositivos de la vía aérea en función del compromiso de la vía aérea.


Primeras 1-2 h Primeras 24 h. 2-3 días > 3 días Semanas
Compromiso de la vía aérea
- Edema Más rápido tras Visible (6-8 h) Visible - Persiste
quemadura
superficial
- Permeabilidad Alterada Alterada Tendencia a
capilar normalizarse
- Secuestro líquido Persiste
en serosas semanas
- Restablecimiento < 2 semanas
red linfática
- Edema vía - Obstrucción - Máx. a las - Persiste > 4 días
aérea superior a partir de 4ª 8-36 h.
(obstrucción) hora - Precipita x
- Precipita x fluidos
fluidos
Dispositivos VA
- Prehospitalaria - Mac.
- Fastrach
- Airtraq
- Crico
- Reanimación - IOT + Fibro. - IOT + Fibro.
Inicial - Fastrach - Traq./Crico.
- DO
- Traq./Crico.
- Reanimación - Traq.
Fase 2ª programada
- Recambio TET x
obstrucción
- Evitar
extubación no
planificada
- Anestesia del - IOT + Fibro
paciente quemado - Fastrach
- DO
Mac: Laringoscopio Macintosh. DO: Dispositivos Ópticos. Traq: traqueotomía. Crico: Cricotirotomía. Fibro: Fibrobroncoscopio

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294 Capítulo 16

endotraqueal además de la ventilación es de intubación (Fastrach, AirQ y AuraGain)


la mascarilla laríngea Fastrach. Exige tener en estos casos; no solo por la opción de in-
experiencia en su manejo y cierta destreza tubar sino por la posibilidad de ventilar en
en las maniobras de intubación, no estando situaciones extremas, así como la opción
disponible en todos los servicios de emer- final de intentar una intubación hospitala-
gencia. ria, asistida o no con fibroscopio, o de ma-
• Dispositivos ópticos (videolaringoscopios nera simultánea con la realización de la vía
rígidos sin canal y con canal): de los dis- quirúrgica (figura 12 y 13).
positivos ópticos disponibles en el medio
extrahospitalario sólo están los videolarin- 4. Nuevas perspectivas en el manejo
goscopios con canal (Airtraq). En pacientes de la vía aérea del paciente quemado
con edema de la vía aérea parece más lógica
la utilización de video- laringoscopios con En un estudio publicado en Gran Bretaña
canal (AirtraQ y King- Vision) puesto que en 2014 se analizó la atención del paciente
crean el espacio necesario para progresar el quemado(28). En él, se estudiaron 1029 pa-
tubo endotraqueal a través del canal de tra- cientes intubados ingresados en la unidad de
bajo (ver capítulo 7). quemados entre 2003 y 2012, encontrándose
• Dispositivos transcutáneos: en pacientes un 17% de pacientes (n =173) extubados en
NVNI, solo queda el acceso invasivo de la el “día 0” de ventilación mecánica y un 49%
VA mediante la cricotiroidotomía a través (n=505) extubados tras 1 día de ventilación
de la membrana cricotiroidea. Algunos ser- mecánica.
vicios de emergencia disponen de ecógrafo Según estos datos, se vio una baja especi-
(ecofast), que puede aplicarse para la loca- ficidad para predecir la obstrucción de la VA
lización de la membrana cricotirodea au- tras una lesión térmica, aunque se consideró
mentando los porcentajes de éxito, siempre necesario sobrevalorar dichos pacientes para
que se disponga de la sonda adecuada. En evitar el riesgo catastrófico de la obstrucción
el paciente quemado con compromiso seve- de la VA durante un traslado, sin olvidar los
ro de la vía aérea es una técnica de rescate riesgos implícitos que tiene la intubación tra-
extrahospitalaria de alta dificultad y mor- queal en el quemado como causa de mortali-
bimortalidad, pero en situaciones límites dad (tabla 9).
puede ser la única opción. En dicho trabajo, se propone el uso de tec-
• Dispositivos de VA de aplicación transi- nología y la valoración cuidadosa de la VA en
toria en el paciente quemado: en situacio- lesiones por escaldadura y en quemaduras leves
nes extremas, la clave es determinar si el y moderadas en la cara, mejorando la especifi-
paciente quemado tiene la vía aérea per- cidad y reduciendo la necesidad de intubación
meable y una ventilación adecuada. Ante y sus complicaciones.
situaciones con compromiso vital debe-
mos optimizar al máximo las maniobras de 4.1. Fisiopatología de la VA quemada.
apertura de la vía aérea y la ventilación con
bolsa-mascarilla. Si la distancia y el tiempo Los cambios fisiopatológicos de la VA que-
de traslado al hospital nos lo permiten, po- mada condicionan mucho su manejo al des-
demos “plantearnos” el traslado sin el aisla- conocer la historia natural de la patología de
miento definitivo de la vía aérea. A veces, la la VA tras una lesión térmica. La lesión de la
colocación de un dispositivo supraglótico cavidad orofaríngea puede producir edema. La
de rescate (Combitube y/o tubo laríngeo) obstrucción de la VA en quemadura severas se
nos posibilita una mínima ventilación y produce por edema de estructuras supraglóti-
una oxigenación lo suficientemente eficaz cas, particularmente las cuerdas vocales falsas.
como para realizar el traslado al hospital en En otros casos, se pro- duce tras fluidoterapia
las mínimas condiciones. No debemos ol- con máximo edema a las 8-36 horas, persistien-
vidar la ventaja que supone utilizar la LMA do durante más de 4 días.

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente quemado 295

Figuras 12 y 13. Traqueotomía en quemado con tubo laríngeo extrahospitalario sedado en ventilación es-
pontánea.

Tabla 9. Relación riesgo/beneficio entre intubación traqueal, ventilación invasiva y transporte interhospita-
lario en paciente quemado.
Intubación traqueal:
Las quemaduras faciales pueden dificultar la preoxigenación y la ventilación facial con mascarilla. 

Laringoscopia difícil ante la presencia de abundantes secreciones, hollín y edema, con distorsión de la glotis y
estructuras supraglóticas. 

La broncoaspiración es más frecuente en la intubación emergente. 

Las lesiones subglóticas tienen gran riesgo de desarrollar estenosis traqueal tras la intubación. 

El shock en el quemado aumenta la posibilidad de hipotensión en la inducción anestésica. 

La desaturación es más rápida con patología pulmonar aguda y acidosis metabólica.
Complicaciones raras incluyen la formación de granuloma, condromalacia laríngea y fístula traqueoesofágica. 

Ventilación invasiva:
La sedación se puede acompañar de hipotensión, contribuyendo al fenómeno de “fuga de líquido” con
incremento del edema intersticial. 

Las drogas vasoactivas con edema intersticial comprometen la perfusión de las quemaduras y pueden exacerbar
el área de necrosis de la quemadura. 

El edema “iatrogénico” de la VA por la intubación prolonga la necesidad de sedación y ventilación invasiva, con
los riesgos que conlleva. 

Transporte interhospitalario:
El traslado a la unidad de quemados es prioritario en todo quemado intubado. 

Las camas de críticos deben estar lo más cerca de una unidad de grandes quemados, necesitando su traslado a
dicha unidad en caso de grandes distancias. 

Los traslados de grandes distancias se asocian a un mayor riesgo de hipotermia, lo cual retrasa el inicio de la
cirugía e incrementa la mortalidad. 

La extubación traqueal puede producirse rápidamente, por lo que se deben evitar segundos traslados desde unidades
de quemados regionales hasta pasados unos días, pudiendo además interferir la continuidad de los cuidados. 


ERRNVPHGLFRVRUJ
296 Capítulo 16

4.2. Atención práctica en la valoración de la 4.3. Determinación de la necesidad de intu-


VA quemada. bación.

Un ejercicio habitual de manejo se acompa- Los registros muestran también que un mí-
ña de un alto índice de sospecha de obstrucción nimo de pacientes quemados necesitan aten-
de la VA y un bajo umbral para una intubación ción sobre la VA. Un número significativo de
traqueal precoz. Los signos clínicos conocidos pacientes se podrían haber manejado con se-
se citan como predictores para la aparición de guridad sin intubación traqueal y con soporte
obstrucción de la VA. Sin embargo, diversas ventilatorio no invasivo.
guías clínicas como las de la Asociación Ameri- La decisión de la intubación traqueal frecuen-
cana del 2011 sugieren que “la intubación pro- temente se toma demasiado pronto, sin tiempo
filáctica no está indicada para diagnosticar solo suficiente para su seguimiento y valoración. Los
una lesión inhalatoria”, aunque sí deberá con- signos clínicos (quemadura facial, ronquera, sa-
siderarse seriamente ante la presencia de una livación, esputo carbonáceo y vibrisas nasales)
edema progresivo. son poco fiables y pobres predictores de quema-
La cuestión es cómo predecir mejor un duras severas.
edema progresivo de la VA. Los registros britá- En estudios prospectivos con sospecha de le-
nicos indican que las recomendaciones clínicas sión inhalatoria, la evaluación fibróptica mostró
y las circunstancias que produjeron el acciden- que, de cada 100 pacientes analizados, un 21%
te se ignoran con una visión tendente a la in- no tuvo evidencia de patología en la VA superior,
tubación, con pérdida de especificidad de los un 39% no tuvo patología traqueobronquial,
signos clínicos. Algunos piensan que son intu- mientras que un 38% con evidencia de lesión en
bados con una valoración más conservadora, la VA superior no tenía vibrisas nasales.
aunque hay poca evidencia en su manejo y en En otro estudio retrospectivo de 41 pacientes
los resultados de pacientes con compromiso de con quemaduras faciales y corporales se prede-
la VA tras una lesión térmica severa. cía edema laríngeo, sin correlación con esputo
carbonáceo, ni hollín en cavidad oro-nasal, es-
tridor, ronquera, salivación y disfagia.
Es vital diferenciar edema y quemaduras en
labios y cara, en la mucosa orofaríngea y en la
región glótica/supraglótica siendo raras las le-
siones distales con probabilidad de predecir
compromiso en la VA.
La evaluación fibróptica se considera la es-
trategia más prometedora (figura 14). También
se ha observado una correlación entre lesión

Figura 14. Taller de fibroscopia nasal. Figura 15. Taller de ecografía VA superior.

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente quemado 297

supraglótica por quemadura y alteración de la 4.5. Valoración ecográfica de la VA.


curva flujo-volumen.
La proyección lateral de la Rx de cuello no En los últimos años, se está produciendo un
muestra con claridad el edema glótico y supra- importante desarrollo en la aplicación de los ul-
glótico y la Rx de tórax es pobre predictora de trasonidos en la valoración del paciente crítico,
lesión inhalatoria. en especial en la ecografía pulmonar de VA su-
Los niveles altos de carboxihemoglobina su- perior e inferior. Los primeros trabajos indican
gieren lesión térmica de VA sin embargo los su gran versatilidad y utilidad en manos exper-
niveles bajos no lo descartan. tas, además de no ser invasiva y permitir la va-
Por otro lado, la ecografía de la VA supe- loración continua en la cabecera del paciente
rior (figura 15) e inferior en lesiones térmicas quemado ya sea en modo M, bidimensional o en
severas pueden ser una importante fuente de 3D. Faltan estudios al respecto que aporten datos
información y seguimiento tanto del edema, la concluyentes que apoyen su utilización en el ma-
obstrucción como la lesión inhalatoria. Aun- nejo de estos pacientes con lesiones térmicas.
que en la actualidad no hay trabajos suficientes
al respecto (ver capítulo de ecografía en la VA). 4.6. Conclusiones preliminares.

4.4. Examen fibróptico de la VA. Con los datos existentes, una proporción
significativa de pacientes con quemaduras fa-
La broncoscopia se utiliza para identificar la ciales leves a moderadas, sin distrés respirato-
lesión inhalatoria, pero es poco útil en ausencia rio y con mínima lesión pulmonar o sistémica
de patología subglótica. Es necesario sedación, podrían manejarse de manera segura en hos-
anestesia laríngea y una sala adecuada para su pitales primarios con modos de ventilación
realización, aún no disponible en el servicio de no invasiva (ver capítulo de VA en la urgencia
urgencia. extrahospitalaria). Se debe además considerar
En fases iniciales de la resucitación, la fibros- la morbimortalidad asociada a la intubación
copia nasal es un método sencillo y menos in- traqueal y los riesgos asociados a un traslado
vasivo para la identificación rápida de edema, innecesario a distancia (tabla 9). Pero todavía
además de ser un instrumento útil a la hora de no somos capaces de determinar qué pacien-
tomar la decisión de intubar. Una endoscopia tes tendrán un curso benigno y cuáles desa-
normal es tranquilizadora, pudiendo repetirse a rrollarán la obstrucción de la VA necesitando
intervalos; mientras que la presencia de mucosa la atención avanzada de la misma.
edematosa, hiperemia y abundantes secreciones Los signos clínicos tienen muy poca sen-
es indicativa de lesión térmica, obligando a una sibilidad y especificidad para determinar la
vigilancia cuidadosa a intervalos cortos. obstrucción de la VA, por lo que debemos dar
La utilización de la nasoendoscopia rutina- importancia a la tecnología fibróptica y a los
ria en este grupo de pacientes parece muy in- ultrasonidos en la valoración y seguimiento de
dicada, aunque aún no hay estudios suficientes la VA en el paciente quemado, sin olvidar la ex-
que lo contrasten. Se ha propuesto una escala ploración orofaríngea repetida y la valoración de
de lesión inhalatoria basada en la evaluación parámetros respiratorios y ventilatorios, ya que
fibróptica de la VA superior y el árbol traqueo- el tiempo es fundamental a la hora de determi-
bronquial, utilizando como criterios los de las nar el mejor y más seguro manejo de la VA. Re-
endoscopias digestivas sobre la mucosa esofá- sulta básico en estos casos, el trabajo en equipo y
gica; asignando un grado del 1 al 3 en función una adecuada comunicación dentro del mismo.
de la presencia de edema, hiperemia, ulcera- Aislemos la VA del paciente quemado con
ción y necrosis. Esta escala de evaluación po- el seguimiento necesario, los medios técnicos
dría ayudar a valorar objetivamente la VA y necesarios, cuando sea realmente necesario
apoyar en la toma de decisiones, sin olvidar la y por el personal cualificado necesario. Todo
clínica del paciente y el seguimiento de su VA lo demás es innecesario y además perjudicial
por un anestesiólogo experimentado. para el paciente quemado y su recuperación.

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298 Capítulo 16

Manejo anestésico del paciente incrementando el aclaramiento de algunos fár-


quemado macos hasta el punto de ser necesario aumen-
tar las dosis(14).
1. Consideraciones generales
2. Inducción de secuencia rápida (ISR)
El paciente quemado se somete a múltiples
anestesias y en situaciones diferentes. Desde la La ISR es el “gold standard” del manejo de
inducción de secuencia rápida realizada en la la vía aérea en situaciones de urgencia. Incluye
fase prehospitalaria, la anestesia para la cirugía el uso de sedantes y bloqueantes neuromuscu-
de escisión e injertos y las curas posteriores, lares encaminados a una rápida inconsciencia
hasta la anestesia en la cirugía reparadora y re- y relajación del paciente, lo que facilita una in-
constructiva. En todas ellas, se producen alte- tubación endotraqueal emergente, mitigando
raciones en la vía aérea y en el comportamiento las respuestas fisiológicas no deseadas de la la-
de los fármacos anestésicos. ringoscopia y la intubación y minimizando el
Las quemaduras y sus tratamientos produ- riesgo de aspiración (tabla 10).
cen cambios fisiológicos que alteran profunda- Se recomienda el uso de BNM de acción rá-
mente la respuesta a los fármacos, ya sea a nivel pida (succinilcolina 1 mg/kg o rocuronio 0,6
farmacocinético como farmacodinámico. mg/kg).
Esta respuesta alterada en el paciente que- En pacientes con estómago lleno, la técnica
mado produce variaciones en las dosis farma- se realiza con succinilcolina 1 mg/kg o rocuro-
cológicas, necesarias para evitar su toxicidad nio 0,6 mg/kg (con propofol como inductor) o
como un menor efecto. rocuronio 0,9-1,2 mg/kg (con tiopental como
La complejidad de los cambios fisiopatoló- inductor)(29,30).
gicos, la variación interpaciente, la extensión En el paciente quemado existe la posibilidad
de las quemaduras y los cambios dinámicos de encontrarse con una vía aérea difícil impre-
durante todo el proceso de curación hacen vista, por lo que la elección del anestésico y su
muy difícil formular una guía con las dosis pauta de administración está condicionada y
de los fármacos en el quemado. Sin embargo, ajustada a los algoritmos de la vía aérea difícil.
comprender la respuesta sistémica de los gran-
des quemados puede ayudar a predecir cuando 3. Anestesia del paciente quemado
la respuesta a dichos fármacos está alterada y con intubación potencialmente difícil
cómo compensarla.
Las dos fases de respuesta cardiovascular a la En intubaciones potencialmente difíciles se
lesión térmica pueden afectar a los parámetros recomienda mantener la ventilación en espon-
farmacocinéticos en diferentes vías (tabla 2). En tánea e intentar la intubación con fibrobron-
la fase de resucitación, la rápida pérdida de lí- coscopio u otro dispositivo(29) con el paciente
quidos del espacio vascular debida a la forma- despierto o sedado.
ción de edema produce un descenso del gasto Se aconseja utilizar BNM solo si se verifica la
cardíaco y la perfusión tisular. La fluidoterapia posibilidad de ventilar (en los chequeadores) al
administrada en esta fase diluye las proteínas menos con máscara facial, utilizando un BNM
plasmáticas y expande el volumen extravascular. de acción corta (rocuronio o succinilcolina).
El descenso del flujo hepatorrenal reduce la eli- En el paciente quemado con ventilación es-
minación de los fármacos y la disminución del pontánea y con signos de compromiso de la vía
gasto cardiaco acelera el acúmulo de agentes in- aérea, la fibrobroncoscopia con el paciente dor-
halatorios, dando lugar a una exagerada repues- mido permite asegurar la vía aérea, pero debe-
ta hipotensora durante la inducción anestésica. mos descartarla en situaciones de emergencia
Tras 48 horas, la respuesta hipermetabólica con deterioro respiratorio, al consumir mucho
e hiperdinámica se va estabilizando aumentan- tiempo en un paciente con alto riesgo de obs-
do el gasto cardiaco, el consumo de oxígeno, la trucción de la vía aérea (gran inconveniente de
temperatura corporal y el flujo hepatorrenal e ésta técnica).

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente quemado 299

Tabla 9. Relación riesgo/beneficio entre intubación traqueal, ventilación invasiva y transporte interhospita-
lario en paciente quemado.
Intubación traqueal:
Las quemaduras faciales pueden dificultar la preoxigenación y la ventilación facial con mascarilla. 

Laringoscopia difícil ante la presencia de abundantes secreciones, hollín y edema, con distorsión de la glotis y
estructuras supraglóticas. 

La broncoaspiración es más frecuente en la intubación emergente. 

Las lesiones subglóticas tienen gran riesgo de desarrollar estenosis traqueal tras la intubación. 

El shock en el quemado aumenta la posibilidad de hipotensión en la inducción anestésica. 

La desaturación es más rápida con patología pulmonar aguda y acidosis metabólica.
Complicaciones raras incluyen la formación de granuloma, condromalacia laríngea y fístula traqueoesofágica. 

Ventilación invasiva:
La sedación se puede acompañar de hipotensión, contribuyendo al fenómeno de “fuga de líquido” con
incremento del edema intersticial. 

Las drogas vasoactivas con edema intersticial comprometen la perfusión de las quemaduras y pueden exacerbar
el área de necrosis de la quemadura. 

El edema “iatrogénico” de la VA por la intubación prolonga la necesidad de sedación y ventilación invasiva, con
los riesgos que conlleva. 

Transporte interhospitalario:
El traslado a la unidad de quemados es prioritario en todo quemado intubado. 

Las camas de críticos deben estar lo más cerca de una unidad de grandes quemados, necesitando su traslado a
dicha unidad en caso de grandes distancias. 

Los traslados de grandes distancias se asocian a un mayor riesgo de hipotermia, lo cual retrasa el inicio de la
cirugía e incrementa la mortalidad. 

La extubación traqueal puede producirse rápidamente, por lo que se deben evitar segundos traslados desde
unidades de quemados regionales hasta pasados unos días, pudiendo además interferir la continuidad de los
cuidados. 


En caso extremo, se procederá a una técni- • Propofol: durante la fase de resucitación


ca de rescate (cricotiroidotomía y/o traqueo- inmediata tras la quemadura, la dosis de
tomía). inducción es reducida para evitar la hipo-
tensión debido a la depresión cardiovascular
4. Fármacos anestésicos en el quemado y la reducción de las resistencias vasculares
sistémicas. Sin embargo, en la fase de recu-
Todos los agentes anestésicos deben ad- peración —3 ó 4 días después de la lesión—
ministrarse cuidadosamente (administración los pacientes quemados necesitan dosis más
lenta de una dosis reducida) durante la fase ini- altas e infusiones mayores para mantener
cial de la resucitación inmediata tras una que- concentraciones plasmáticas terapéuticas.
madura grave, porque pueden producir una • Etomidato: en pacientes con compromi-
hipotensión severa en una situación de deple- so cardiovascular, la inducción anestésica
ción de la volemia, ocasionada por la severidad con etomidato produce pocos cambios en
de la quemadura o por la sepsis acompañante. comparación con el propofol. Sin embargo,
en situaciones de shock hipovolémico, en
4.1. Agentes inductores. la fase de resucitación del quemado, la ad-
ministración del etomidato u otros agentes
La dosis y los efectos hemodinámicos de los inductores resulta en hipotensión. Una des-
agentes inductores dependen de la fase de la ventaja importante es la asociación con una
quemadura. insuficiencia adrenal transitoria y un incre-

ERRNVPHGLFRVRUJ
300 Capítulo 16

Tabla 10. Agentes de inducción para intubación de secuencia rápida.


Drogas y Dosis Clases Beneficios Contraindicaciones Notas
Etomidato Derivado Excelente No. Uso cuidadoso en
0,3 mg./kg. imidazólico sedación Supresión adrenal de pacientes
con mínima producción de cortisol. con sepsis y con
hipotensión dosis inicial de
corticoides
Ketamina Derivado Estimula Controvertido Excelente
1-2 mg./kg. fenciclidina, liberación de Evitar en ↑Pr. intracraneal y PA↑ inductor para
anestésico catecolaminas ó N. pacientes con
disociativo broncoespasmo,
shock séptico
y compromiso
hemodinámico
Midazolam Benzodiacepina Potencia dosis Depresión miocárdica dosis Frecuentemente
0,2-0,3 mg./kg. dependiente dependiente puede resultar en infradosificado.
Propiedades hipotensión.
amnésicas
Propofol Derivado Broncodilata- Hipotensión dosis dependiente
1,5-3 mg./kg. alquilfenol dor
Tiopental Barbitúrico Protector cere- Potente venodilatador y depresor
sódico de acción bral y anticon- miocárdico causante de hipoten-
3-5 mg./kg. ultracorta vulsivante sión CI relativa en enf. reactiva
de vía aérea debido a liberación
histamina. Porfiria aguda
intermitente y variegata.
Bair AE. Rapid sequence intubation in adults. Uptodated Septiembre 2010.

mento de la mortalidad en pacientes críti- beración de glutamato. Es usada también en


cos y no críticos. Sin embargo, este hallazgo procedimientos fuera de quirófano, como en
no es consistente al no haber estudios que las curas y en TIVA en el manejo ventilato-
hayan examinado la seguridad del etomida- rio perioperatorio de pacientes quemados
to en el paciente quemado. críticos. Por el contrario, tiene importantes
• Ketamina: la ketamina produce un importan- efectos secundarios que incluyen náuseas,
te incremento de la PAM, frecuencia cardiaca vómitos, alucinaciones, alteraciones del esta-
y niveles de epinefrina en plasma debido a la do de ánimo, sueños intensos y delirios que
acción de la estimulación del SN simpático. persisten en la recuperación postanestésica.
Pero este estímulo depende preferentemen-
te de una importante reserva simpática. Los 4.2. Relajantes musculares.
efectos beneficiosos de la ketamina en el que-
mado incluyen la potente eficacia analgésica Los fármacos más afectados en el manejo
y broncodilatadora, el mantenimiento de la anestésico del paciente quemado son los rela-
estabilidad hemodinámica y de los reflejos jantes musculares. Quemaduras con una su-
de la VA, así como una compleja interacción perficie corporal total quemada (SCTQ) > 25%
con receptores opioides que facilitan la tole- influyen en la respuesta de la succinilcolina y
rancia a los mismos, mediada por el bloqueo de los relajantes neuromusculares no despola-
de los receptores NMDA que reducen la li- rizantes (RNMND).

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente quemado 301

Tabla 11. Farmacodinamia y efectos adversos de BNM de uso actual.


Inicio Duración
BNM y dosis acción 25% Precauciones y efectos adversos Ventajas
(sg.) (min)
Succinilcolina 56 8 - Aumento presión en cavidades corporales. Rápido inicio y fin
1 mg/kg - Rabdomiolisis en pacientes con miopatías. de su efecto
- Hiperpotasemia tóxica en pacientes con
denervación (encamados, quemados,
administración crónica de BNM, etc.)
- Mialgias postoperatorias.
- Efecto prolongado en déficit de
colinesterasa.
- Necesita conservación en frío.
Rocuronio 115 29,5 - Duración 25% prolongada en Rápido inicio de
0,6 mg/kg insuficiencia hepática y renal. efecto
- Necesita conservación en frio.
Atracurio 178 45 Liberación de histamina con dosis elevadas
0,5 mg/kg o tras inyección rápida.
- Necesita conservación en frio.
Cisatracurio 325 38 - Necesita conservación en frio. Se degrada
0,1 mg/kg espontáneamente

Vecuronio 174 38 - Similar a rocuronio No requiere frío.


0,1 mg/kg Se reconstituye
en el momento
de utilizarlo
Mivacurio 202 13 - Liberación de histamina. No requiere frío.
0,15 mg/kg Duración corta.
Recomendaciones grupo expertos de la SEDAR

Succinilcolina: tores de Ach en el músculo esquelético con la


En el paciente quemado, la sensibilización resistencia a los RNMND y mayor sensibilidad
que produce la succinilcolina puede dar lugar a a la succinilcolina.
una hiperpotasemia exagerada acompañada de Además, la distribución de los receptores se
parada cardiorrespiratoria. En cambio, los pa- altera creándose receptores inmaduros o fetales
cientes quemados son resistentes a los efectos a lo largo de la membrana celular de las célu-
de los RNMND. Este hecho se debe al up-regu- las musculares de la musculatura esquelética.
lation de los receptores de acetilcolina (Ach) en Estos receptores son más fácilmente despolari-
el músculo esquelético. zados por la succinilcolina al quedar sus cana-
Existen diversas situaciones (incluidas las les abiertos, causando la liberación de k+ y, por
quemaduras, la denervación y la inmovilización tanto, la hiperpotasemia(19).
prolongada) que se asocian con hiperpotase- Relajantes neuromusculares no despolari-
mia potencialmente letal tras la administración zantes (tabla 11)
de succinilcolina. El mecanismo se debe a cam- En la ISR en el quemado, el rocuronio es la
bios en el receptor postsináptico de acetilcolina droga de elección a dosis de 1,2 mg./kg. con
a nivel del músculo esquelético. Se demuestra óptimas condiciones de intubación. El proble-
una asociación entre el incremento de recep- ma de la elección del relajante muscular es que

ERRNVPHGLFRVRUJ
302 Capítulo 16

persiste más tiempo y retrasa la extubación en conductuales, psicológicas y de evasión como


procedimientos corto. En intubaciones y venti- apoyo al mismo, así como el uso de la ketamina
laciones difíciles puede ser necesario un acceso como bloqueante de los receptores NMDA en
quirúrgico emergente de la VA. pacientes con hiperalgesia(31-32).
El sugammadex aparece como un excelente
agente reversor del rocuronio, encapsulándolo,
siendo un fármaco idóneo para revertir rápida- Conclusiones
mente la relajación neuromuscular en ISR en
pacientes quemados. • El primer paso es la identificación de las
La respuesta a los RNMND está también al- lesiones inhalatorias y térmicas. Entre un
terada en el quemado por lo que necesitaremos 20% y un 33% de los pacientes quemados
aumentar la dosis un 60% para conseguir una hospitalizados con lesión inhalatoria sufren
relajación adecuada. La resistencia se produce obstrucción de la vía aérea superior, siendo
sobre los 7 días con un pico máximo aproxima- éste el mayor riesgo por la posibilidad de
damente a los 40 días, retornando la sensibili- una rápida progresión desde un edema fa-
dad a los 75 días. ríngeo leve a una obstrucción que termine
En quemaduras > 25% SCTQ se necesitan con asfixia.
altas dosis totales y altas concentraciones para • Siempre que se sospeche un compromiso
asegurar una relajación profunda. en la vía aérea y en la respiración el médico
En contraste, otros RNMND como el miva- debe proceder a la intubación endotraqueal.
curio no necesita cambiar la dosis en paciente • El paciente quemado sufre a lo largo de los
pediátricos quemados. El comienzo de acción años importantes cambios en la anatomía
y el grado de parálisis se asegura con una dosis de la vía aérea, siendo sometido a múltiples
estándar y la dosis de mantenimiento es seme- anestesias y procedimientos quirúrgicos
jante a pacientes no quemados. La actividad de (procedimientos de urgencia, curas repeti-
la colinesterasa se reduce en el quemado, pero das, cirugías reparadoras y re- constructi-
se compensa con la resistencia inducida, por lo vas). La valoración de su vía aérea en cada
que la dosis total de mivacurio en quemados no preanestesia es de gran importancia, inclui-
cambia, evitando alteraciones cardiovasculares dos los predictores de ventilación e intuba-
asociadas a altas dosis de otros relajantes en el ción difícil.
paciente quemado.

4.3. Opiáceos. Bibliografía


Es recomendable ser prudentes y reducir la 1. Peek MD, Jeschke MG. Global costs of fires and
dosis de opiáceos en la fase de resucitación in- burns. Uptodated. Oct 2015.
mediata debido a un aclaramiento metabólico 2. Peck MD, Jeschke MG. Epidemiology of burn in-
alterado por la disfunción hepática. juries globally. Uptodated. Oct 2015.
Sin embargo, en la fase hiperdinámica, las 3. Cantais E, Goutorbe P, Asencio Y, Montcriol A,
necesidades de opiáceos se incrementan, en Meaudre-Desgouttes E. Reanimación y anestesia
parte debido al aumento del volumen de distri- en el quemado adulto. EMC 2008; 36-645-A-10.
bución junto con la dilución proteica con dis- 4. Leyva Rodríguez F, Casado Pérez C. Traumatis-
minución de la unión a proteínas. Además, se mos producidos por calor. En: Rodríguez Montes
produce una mayor tolerancia (a las 2 semanas JA: El politraumatismo. Diagnóstico y terapéu-
de uso ininterrumpido) con peor respuesta al tica. Madrid: Ramón Areces; 2008: 49:797-820.
dolor a dosis estándar, además de respuestas 5. Sanz de Barros R., Conde Gómez N., Sabín
aberrantes a los mismos como la hiperalgesia Gómez M.L., García Ochoa M.J., de la Peña
inducida por opiáceos, convirtiendo el mane- González M.M. Recomendaciones de actuación
jo del dolor en estos pacientes en un auténtico en situaciones especiales: accidentes por inmer-
reto que ha obligado a buscar otras alternativas sión, hipotermia, electrocución, quemados. En:

ERRNVPHGLFRVRUJ
Manejo de la vía aérea difícil en el paciente quemado 303

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Capítulo 17

Manejo de la vía aérea


en la paciente obstétrica
A. García Rueda, M. de la Flor Robledo,
G. Fraga Casais, L. González Pérez.

Contenidos para obstetricia (1/390), considerándola to-


davía una causa potencial de muerte materna
• Introducción. (2.3/100.000 en anestesia general para cesárea)
• Consideraciones sobre la vía aérea durante (1-3)
. Aunque la incidencia de dificultad en la vía
el embarazo. aérea no se haya modificado sustancialmen-
• Manejo de la dificultad de la vía aérea en la te en los últimos 20 años, la morbimortalidad
paciente obstétrica: materna sí ha disminuído considerablemente
°° Dificultad anticipada de la vía aérea. debido al menor uso de la anestesia general. La
°° Dificultad no anticipada de la vía aérea. anestesia regional es más segura y ello supone
• Conclusiones. una menor morbilidad tanto materna como
neonatal. Quedan aún situaciones en que será
imprescindible realizar una anestesia general
Introducción como los casos de emergencia y cuando esté
contraindicado o fracase el bloqueo regional.
El embarazo es un factor de riesgo para el Paralelamente esto también ha podido signifi-
manejo de la vía aérea debido a los cambios fi- car una menor experiencia y entrenamiento en
siológicos y fisiopatológicos que se producen la intubación de la paciente obstétrica, lo que
durante la gestación, sobre todo al final de la pone de manifiesto la importancia —para una
misma (tabla 1). La naturaleza urgente de la unidad de maternidad— de contar con un pro-
práctica obstétrica, la falta de tiempo para una grama establecido para el manejo del fallo en la
adecuada preparación y el potencial impacto intubación. La colaboración del obstetra, ma-
sobre una realidad doble, como es la madre y trona y anestesiólogo es fundamental en esta
el feto, convierten este manejo en un verdade- situación, debiendo realizarse la valoración del
ro desafío. Los estudios revelan una incidencia riesgo y el conocimiento de los posibles planes
de 2.6 casos por cada 1000 anestesias generales de actuación en equipo(4-7).

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306 Capítulo 17

Tabla 1. Factores técnicos y humanos que contribuyen a la dificultad en la vía aérea de la embarazada y
razones por las que la dificultad es mayor.
Consecuencias
Factores técnicos Factores humanos
de dificultad
• Grupo de edad joven, presencia de todos los dientes. • Relativa inexperiencia • Rápida
• Ganancia peso habitual, acúmulo grasa y fluidos, en relación a la baja hipoxemia
distorsión de la anatomía laríngea por la presión exposición a la anestesia causada por la
cricoidea. general de las cesáreas. reducción de la
• Dilatación venosa nasal, con tendencia al sangrado en • Situaciones de extrema CRF materna y
caso de instrumentación alrededor del cuello y cara. urgencia. el incremento en
• Tendencia a recibir importantes cantidades de • Conocimiento de que son el consumo de
líquidos iv durante el parto, exacerbando el edema. dos pacientes en riesgo. oxígeno.
• Riesgo de preeclampsia con importante retención de • Entorno no familiar para • Incremento
líquidos/sobrecarga. el personal no habitual en el riesgo de
• Empeoramiento del edema facial/ laríngeo durante el del área obstétrica. regurgitación
trabajo de parto. • Ansiedad, pánico de la de contenido
• Dificultad para introducir la pala del laringoscopio mujer, su pareja y el resto gástrico y su
por crecimiento de las mamas y el uso de presión del personal. aspiración.
cricoidea.
Original: Yentis S. The Airway in Obstetrics. En: Calder I, Pearce A. Editores. Core topics in airway management. Se-
cond Edition. Cambridge University Press; 2001. p 189-92.

Consideraciones sobre la vía aérea


durante el embarazo.
Para entender la dificultad de la vía aérea en
la paciente embarazada es necesario conocer
los cambios fisiológicos que se van a producir
a lo largo de la gestación en varios órganos y
sistemas y que afectan a la vía aérea de estas pa-
cientes. Estos cambios se desarrollan de forma
progresiva y alcanzan su máxima expresión al
final del tercer trimestre, persistiendo hasta 2 ó Figura 1. Posición de rampa de la mesa de quirofano.
3 semanas después del parto.
Es habitual el aumento de peso y el desarro-
llo del tamaño de las mamas, que en ocasiones los tejidos. Esta retención conlleva un aumento
puede suponer una dificultad mecánica a la del grado de Mallampati en estas pacientes, y
hora de introducir el laringoscopio. Por ello, en consecuencia de la dificultad de intubación,
es conveniente disponer de un laringoscopio por la disminución del volumen de la orofarin-
de mango corto y realizar una adecuada co- ge y una mucosa mucho más friable que favore-
locación de la paciente, en rampa, elevando el ce el sangrado con la laringoscopia.
tronco unos 15-20 grados con una almohada Esto hace necesario limitar el número de
en cuña o con un rodillo bajo los hombros que manipulaciones sobre la vía aérea de la emba-
además le facilitará la respiración y reducirá el razada en los intentos fallidos de intubación,
riesgo de regurgitación (figura 1). con el fin de evitar el sangrado y mayor ede-
El efecto de los estrógenos y el incremento matización.
del volumen sanguíneo son la causa de la re- Tras la segunda y tercera laringoscopia, se
tención de líquidos y la formación de edema en irán deteriorando las condiciones de la vía aérea

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Manejo de la vía aérea en la paciente obstétrica 307

y se hará más difícil aún la intubación, y lo que respiración, como la apnea del sueño, problema
es más peligroso, la ventilación de la paciente, que dificulta la ventilación con mascarilla facial
pudiendo agregar a la situación de no intuba- e incrementa el riesgo de hipoxia.
ble, la de no ventilable, circunstancia catastró- Estas pacientes tienen igualmente, un mayor
fica que siempre habremos de evitar. riesgo de aspiración gástrica por factores como
El estado de las mucosas y el riesgo de san- la disminución en el tono de la fibra muscular
grado también hacen desaconsejables los in- de todo el tracto gastrointestinal y en los esfín-
tentos de intubación nasal. La congestión nasal teres, debido a la acción de la progesterona, y
y reducción del diámetro de las fosas nasales, el desplazamiento que provoca el aumento de
características de la rinitis típica de la emba- tamaño del útero en el estómago que modifica
razada, agravan la dificultad respiratoria de el ángulo de la unión gastroesofágica y provoca
la misma y son factores que influyen sobre el el aumento de las presiones intraabdominal e
edema facial que también afecta a las estructu- intragástrica.
ras laríngeas, produciendo el engrosamiento de A pesar de que no existen especificaciones
los cartílagos aritenoides y de las propias cuer- claras sobre los periodos de ayuno necesarios y,
das vocales. Por ello, es recomendable el uso aunque la ingesta de líquidos claros durante el
habitual de tubos de menor diámetro. trabajo de parto parece no aumentar el riesgo
La frecuencia en los grados superiores de de aspiración materna, en el caso de las pacien-
Mallampati se ve aumentada en el embarazo tes con sospecha de dificultades de vía aérea o
(hasta un 34% en el 4) en relación con la reten- posibles complicaciones durante el parto, debi-
ción de líquidos, el edema de la vía aérea y la do a este riesgo, parece razonable restringir la
ganancia de peso, pero los cambios pueden ser ingesta oral.
importantes en periodos relativamente cortos El uso de medicaciones antiácidas, una se-
de tiempo(8). cuencia de inducción rápida y el empleo de la
Por ello, la evaluación de la vía aérea en la presión sobre el cartílago cricoides son reco-
embarazada debe realizarse justo antes de co- mendables como parte de la técnica anestésica
menzar cualquier acto anestésico, aunque ya general para estas pacientes.
dispusiésemos de esta información previamen- Hay dos situaciones, la obesidad y la pree-
te, y reevaluarse en todas las reintervenciones clampsia, que pueden acompañar a la paciente
posteriores necesarias ya que, hasta 48 horas embarazada y que repercuten de forma di-
después, puede aumentarse el grado de Ma- recta en el empeoramiento de las condiciones
llampati por incremento del edema laríngeo(8). de la vía aérea debido a los cambios fisiopatoló-
A nivel respiratorio también se producen gicos que producen.
importantes cambios. A pesar de estar aumen- En el caso de la obesidad, y más cuando es
tado el volumen respiratorio minuto, el mayor mórbida, la obliteración parcial de la orofarin-
consumo de oxígeno y la disminución en la ge es mayor que en la embarazada no obesa y
capacidad residual funcional conllevan una rá- supone una mayor dificultad para la intubación
pida desaturación de estas pacientes tras que- y para la ventilación con mascarilla, a lo que
darse en apnea. se suma la menor complianza torácica y el au-
A esta situación contribuye la posición en mento de la presión intraabdominal.
decúbito supino con el aumento de tamaño Además, se acelera el tiempo de desatura-
del útero y de la presión intraabdominal, que ción de estas pacientes tras quedarse en apnea.
incrementan también el volumen de cierre de Necesitan mayores tiempos de preoxigenación
las vías aéreas y, a veces, puede caer incluso al estar aún más disminuida su CRF y tienen
dentro del rango del volumen corriente, lo que un mayor incremento del riesgo, ya de por sí
empeorará las alteraciones del cociente venti- aumentado, de aspiración gástrica. Se ha de-
lación/perfusión en estas pacientes y agravará mostrado que las pacientes embarazadas con
la hipoxia. obesidad mórbida requieren cesárea emergente
También con el embarazo aumenta el desa- hasta en un 48% de los casos, comparado con el
rrollo de trastornos obstructivos asociados a la 9% en el resto de embarazadas.

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308 Capítulo 17

En la preeclampsia, el comportamiento ante Para hacer un reconocimiento precoz de la


la oxigenación es completamente opuesto a la vía aérea difícil y estar preparado para su mane-
embarazada sana, con tiempos de preoxigena- jo, es conveniente, además, completar una histo-
ción hasta tres veces más prolongados y tiem- ria y examen físico, con especial atención a la vía
pos de desaturación hasta el doble tras la apnea, aérea materna, de las pacientes que se encuen-
al parecer relacionado con la disminución del tran en el paritorio, siempre que se nos requiera
gasto cardiaco en este estado. Sin embargo, allí, aunque sea para otra actuación (tabla 2).
el edema tisular, debido principalmente a la En los casos en que se detecte la sospecha
reducción de las proteínas plasmáticas, pro- de posibles dificultades, será conveniente po-
teinuria y marcada retención de líquidos carac- nerlo en conocimiento de los demás miembros
terístico de estas pacientes, produce un mayor del equipo, incluyendo matronas y ginecólo-
edema de los tejidos, complicando aún más el gos, para elaborar un plan conjunto con el fin
manejo de la vía aérea. de evitar la anestesia general, plan que muchas
veces pasará por una anestesia regional tem-
prana que permita manejar el procedimiento.
Manejo de la dificultad de la vía También es importante que las mujeres que
aérea en la paciente obstétrica reciban analgesia epidural para parto sean re-
visadas regularmente para evaluar bloqueos
Afortunadamente, en las últimas décadas, subóptimos que puedan proporcionar una in-
el número de muertes maternas ha descendido adecuada analgesia quirúrgica en caso de ser
drásticamente, como consecuencia de la genera- necesaria la realización de una cesárea(11).
lización de las técnicas de anestesia regional para Nos ayudará también, especialmente, inver-
estas pacientes(10). Aunque un aspecto importan- tir algo de nuestro tiempo en educar al resto del
te es la prevención e identificación por parte del personal del área obstétrica, no anestésico, para
anestesiólogo de esta dificultad (11),hasta en 2/3 reconocer ciertos factores de riesgo que actúen
de los casos a pesar del examen preoperatorio, como “trigger” en estas situaciones.
esta dificultad no es anticipada (12). La mejor op- Muchos algoritmos para el manejo de la vía
ción para esquivar esa dificultad es evitar la intu- aérea no contienen especificaciones para la pa-
bación recurriendo a la anestesia regional. ciente obstétrica y no reflejan lo característico
Por eso, aunque en otras situaciones el deseo de la dificultad para intubar la tráquea de estas
de la paciente pueda tener un peso importante pacientes, el conflicto que el manejo seguro y
en la toma de decisiones como el tipo de aneste- óptimo de la madre puede suponer para la vida
sia, en las pacientes obstétricas el acercamiento del feto y viceversa, produciéndose situaciones
no puede ser tan liberal. Si no existe una razón difíciles para la toma de decisiones al respecto.
médica para favorecer una técnica frente a otra, La clasificación del grado de urgencia de la ce-
a pesar de las preferencias del anestesiólogo o el sárea puede marcar la decisión clínica en estos
deseo de la paciente, la decisión debe inclinarse casos(13).
a favor de la anestesia regional. Hay dos formas de acercarse al manejo de
esta dificultad. Una es centrándonos en el equi-
pamiento que podemos utilizar, discutiendo los
Tabla 2. Puntos de examen rápido de la vía aérea distintos instrumentos o técnicas que nos po-
obstétrica. drían ayudar en esta situación y, otra más teóri-
ca, basada en los distintos escenarios clínicos en
- Clasificación Mallampati. que nos vamos a encontrar esa dificultad.
- Estado dientes. A diferencia de la Sociedad Americana de
Anestesiología (ASA), que revisó su algoritmo
- Movilidad cervical. de vía aérea difícil en 2013 con un carácter ge-
- Circunferencia cervical. neral, la Sociedad del Reino Unido de vía aérea
difícil (DAS) desarrolló en 2015 unos nuevos
- Distancia tiromentoniana.
algoritmos específicos para el manejo de la vía

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Manejo de la vía aérea en la paciente obstétrica 309

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310 Capítulo 17

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Manejo de la vía aérea en la paciente obstétrica 311

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312 Capítulo 17

Figura 2. Dispositivos supraglóticos y dispositivos opticos o de vídeo para su uso en la dificultad inesperada
de vía aérea.

El tercero se desarrolla abordando la si-


tuación de “no se puede intubar, no se puede
oxigenar”, recurriendo a un acceso quirúrgi-
co de emergencia a la vía aérea desde la parte
anterior del cuello, incluyendo la necesidad de
realizar una cesárea perimortem si no se puede
lograr la oxigenación materna (figura 3).
Dos tablas complementan los algoritmos
para ayudarnos en la disyuntiva de cuando hay
que despertar a la paciente o continuar con la
cirugía, y sobre cómo actuar en cualquiera de
estos dos circunstancias(14).
La primera tabla muestra una estructura
planificada para evaluar los factores indivi-
duales relevantes en la decisión de despertar a
Figura 3. Intubación con fibroscopio a través de la paciente o proceder con la intervención en
dispositivo supraglótico. caso de fallo de la intubación. Esta tabla tam-
bién está diseñada para ser utilizada como una
herramienta de enseñanza, facilitando la dis-
aérea en la paciente obstétrica. Se trata de tres cusión y aprendizaje sobre la difícil naturaleza
algoritmos y dos tablas. de la toma de decisiones ante una intubación
El primer algoritmo nos habla de los aspec- fallida.
tos que nos permitirán desarrollar un marco en La segunda tabla da las consideraciones
el que optimizar una práctica segura de la anes- prácticas de cómo se debe despertar a la pa-
tesia general en la paciente obstétrica (figura 1). ciente o proceder con la cirugía (figura 5). El
Proporciona una visión general de conjunto, documento cubre recomendaciones sobre fár-
haciendo especial énfasis en la comunicación, macos, nuevos equipos, etc.
la planificación y el trabajo multidisciplinar.
El segundo comienza al declararse el fallo Dificultad anticipada de la vía aérea
de la intubación, con puntos de decisión clara,
recomendando el uso temprano de dispositi- Ante una vía aérea difícil, ya conocida o pre-
vos supraglóticos (preferiblemente de segunda vista de antemano, dos son las opciones más
generación) para el rescate de la ventilación en razonables para realizar una cesárea que no es
estas pacientes (figura 2). una emergencia:

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Manejo de la vía aérea en la paciente obstétrica 313

• Una anestesia regional que evite tener que Dificultad no anticipada de la vía aérea
actuar sobre la vía aérea. Podrá no ser una
opción en los casos de emergencia (tabla Se trata del escenario más complicado ante
3). En las ocasiones en que la técnica falle el que nos podemos encontrar. Hablamos de la
puede ser necesario realizar una anestesia dificultad no prevista, reconocida tras la prime-
general y, en consecuencia, siempre deberá ra laringoscopia de una paciente ya inducida.
contarse con un plan de rescate. En la paciente obstétrica es especialmente
• Una intubación con fibrobroncoscopio estresante porque habitualmente concurren
despierta, con anestesia local, ya que permi- algunos de los siguientes factores que agravan
te asegurar la vía aérea conservando los refle- dicha dificultad:
jos protectores de la misma y la ventilación • Horario nocturno, lugares alejados habi-
espontánea. Esto nos permitirá asegurar una tualmente del área quirúrgica y personal no
oxigenación adecuada y disminuir los ries- especialmente entrenado en anestesia.
gos de una aspiración pulmonar, de la que • Rapidez en los tiempos de desaturación,
siempre es conveniente realizar profilaxis. con escaso tiempo disponible, gran parte
Teniendo en cuenta la mayor incidencia de del cual ya se ha consumido en las primeras
sangrado debido a los cambios anatomofi- maniobras para aislar la vía aérea.
siológicos característicos del embarazo y su • Aumento en el riesgo de aspiración y com-
efecto sobre las mucosas, la intubación con plicaciones hipóxicas.
fibrobroncoscopio en estas pacientes es con- • Graves riesgos para el feto de complicacio-
veniente realizarla por boca, en lugar de por nes derivadas de la hipoxemia que se pueda
vía nasal(15) . Si el uso de sedación siempre es producir.
controvertido en los casos de dificultad de Más relevante que los instrumentos de que
vía aérea, en la paciente obstétrica estará más dispongamos para controlar esa vía aérea,
contraindicado que nunca por sus posibles es disponer de un protocolo adaptado local-
efectos añadidos sobre el feto. mente al área en que estamos trabajando. Este
protocolo debe tener unas características que
Tabla 3. Anestesia regional de secuencia rápida. lo hagan especialmente útil para su función
(tabla 4).
• Delegar en otro la venoclisis. No inyección
espinal hasta asegurar la vía. Tabla 4. Características de un protocolo adaptado
• Preoxigenar durante el intento. localmente.
• Técnica no touch. Sólo guantes y envoltorio
como campo estéril. Preparar piel con una sola 1. Algoritmo simple. Restringido a un paciente
pasada de clorhexidina al 0,5%. con dificultad no esperada y grave riesgo de
hipoxemia y aspiración.
• Si no opioides, considerar incrementar la dosis
de bupivacaína hiperbara (hasta 3 ml.). Añadir 2. Limitado número de técnicas (3 ó 4).
25 mcg. De fentanilo si ello no produce un 3. Estandarizar el entrenamiento y la preparación
retraso inaceptable. del personal.
• Infiltración local no mandatoria. 4. Establecer controles de calidad y auditorias
• Un único intento a menos que una rápida co que incorporen sus resultados con feed- back
rrección procure un segundo intento. positivo.
• Si es necesario comenzar la cirugía cuando En cuanto a las consideraciones sobre el
el nivel vaya por T10 y ascendiendo. Avisar a equipamiento:
la madre y estar preparado para realizar una 1. Evitar que haya un gran número de dispositivos.
anestesia general. 2. Es difícil asegurar cuál es el más útil.
3. Todos ayudan a resolver el problema.
Original: Kinsella, S. M., K. Girgirah, and M. J. L. Scrutton. “Rapid
sequence spinal anaesthesia for category1 urgency caesarean
La estrategia específica es menos importante que
lo expertos que seamos en ella.
section: a case series.” Anaesthesia 65.7 (2010): 664-669.

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314 Capítulo 17

Resulta fundamental el carro de VAD. Su paciente, bien con un dispositivo extraglótico


composición debe estar adaptada localmente y, (DSG) o ventilando con mascarilla facial.
en este caso más que nunca, al área donde se va Los DSG son la principal línea de rescate.
a desarrollar la actividad obstétrica, que puede De ellos, el más útil será el más usado en nues-
no coincidir con el área quirúrgica estricta. tro ámbito de trabajo y con el que más familia-
El fibrobroncoscopio no es un dispositivo rizado estemos.
que en principio deba situarse en el carro, pero si A la hora de escoger dicho dispositivo, po-
debe estar disponible en todo Servicio de Anes- dremos optimizarlo si tenemos en cuenta uno
tesiología para los casos de VAD conocida. que:
En la paciente obstétrica, resultan funda- • ofrezca protección frente a la aspiración
mentales los dispositivos ópticos porque ayu- (dispositivos de segunda generación).
dan a mejorar la visión de la glotis. Al no nece- • ayude a la intubación a su través, bien a cie-
sitar alinear los ejes, la angulación de las palas o gas o bajo visión directa mediante el uso de
el uso de canales y estiletes al usar estos dispo- FOB (figura 3).
sitivos, son factores que contribuyen a facilitar En la paciente obstétrica, cuando la intuba-
la maniobra de intubación. ción falle, podremos mantener la ventilación,
Los videolaringoscopios son útiles en todas bien con la mascarilla facial, bien con un DSG,
aquellas poblaciones sospechosas de mayor di- para continuar la cirugía por lo menos hasta
ficultad para intubar, como corresponde a la conseguir una rápida extracción fetal. Se deben
paciente obstétrica. Su utilización ante el riesgo limitar también los intentos con los dispositi-
de la paciente obstétrica y la cirugía emergente vos extraglóticos, en principio a dos.
quedaría justificada no sólo como rescate de la Si ni con la mascarilla facial ventilando a
laringoscopia fallida. El algoritmo de la ASA, cuatro manos (incluso liberando la presión cri-
desde su revisión en 2013, posibilita su uso coidea para facilitar la colocación del DSG) se
como primera opción en aquellos casos en que asegura la oxigenación, estaremos ante una si-
sospechemos dificultad (16) (figura 2). tuación no intubable no ventilable y debemos
Tras el fallo en la intubación, es necesario prepararnos para un acceso quirúrgico de la vía
ventilar con mascarilla facial. Eso se hace con aérea.
el objetivo de oxigenar a la paciente y obtener Cuando, por el contrario, sí hayamos lo-
información sobre la dificultad ventilatoria, en grado asegurar la oxigenación, la decisión de
el tiempo para preparar el equipo que vayamos seguir con la cirugía o esperar e intentar re-
a utilizar en la segunda técnica de intubación, cuperar la ventilación espontánea, e incluso
al tratarse de pacientes con un tiempo de apnea despertar, dependerá de cuál sea la causa de la
reducido. cesárea, materna o fetal.
La ventilación y, sobre todo, la oxigenación En los casos en que la causa sea materna,
son prioritarias sobre la propia intubación con un riesgo vital para la misma, habrá que se-
cuando la cifra de saturación cae por debajo del guir con la cirugía, valorando asegurar definiti-
90%, en caso de aparición de cianosis o tras los vamente la vía aérea en ese momento o hacerlo
dos primeros intentos fallidos de intubación. tras la extracción fetal, decisión que dependerá
Entonces, repetidos intentos de intubación en gran medida del estado hemodinámico de la
pueden ocasionar una dificultad progresiva paciente y la posibilidad de complicación pos-
para la ventilación de la paciente, pudiendo lle- terior de la situación ante una atonía uterina,
gar hasta la obstrucción completa y desembo- un problema hemorrágico o una coagulopatía.
car en una situación no intubable ni ventilable. Será el momento también de valorar los be-
De ahí la importancia de limitar las mani- neficios de una intubación guiada bajo visión
pulaciones sobre la vía aérea, con no más de 2 directa si contamos con un DSG ya colocado, y
intentos o un tercero si corriese a cargo de un limitar el trauma de los repetidos intentos que
anestesiólogo más experimentado. puedan ser necesarios si lo realizamos a ciegas.
Una vez declarado el fallo en la intubación, Si la cesárea es por causa fetal y no existe un
el objetivo sería asegurar la oxigenación de la riesgo vital para la madre, el objetivo priorita-

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Manejo de la vía aérea en la paciente obstétrica 315

rio será la oxigenación materna sobre el bien- Conclusiones


estar fetal, pudiendo despertarse a la misma y
recuperar la ventilación espontánea, aunque no • Los cambios fisiológicos y fisiopatológicos
parece esta la opción más aceptable sin antes que se producen durante la gestación, la na-
intentar un DSG que permita la rápida extrac- turaleza urgente de la práctica obstétrica, la
ción del feto. falta de tiempo para una adecuada prepara-
Cuando la oxigenación resulte imposible, el ción preanestésica y el potencial impacto de
equipo debe estar preparado para realizar una estas cuestiones sobre una realidad doble,
vía aérea quirúrgica. Los numerosos datos en como es la madre y el feto, convierten el ma-
los informes confidenciales sobre las compli- nejo de la vía aérea en un desafío.
caciones ocurridas tras la necesidad de realizar • El edema de la vía aérea y el aumento de
una técnica emergente invasiva, sugieren que la peso, que frecuentemente acompañan al
mayoría de estas complicaciones importantes final de la gestación, hacen la vía aérea de
ocurren por realizar la técnica tarde y no antes estas pacientes un material frágil y muy sen-
de que se desarrollen las complicaciones deri- sible a nuestras actuaciones sobre ella.
vadas de la hipoxia(17). • El escenario más relevante ante el que nos
El fallo en la oxigenación que desemboque vamos a encontrar es el de la dificultad no
en una parada cardiaca materna en una pacien- anticipada en una cirugía de emergencia. In-
te por encima de la veinte semana de gestación, tentar reconocer precozmente esta dificultad,
abocará a realizar una extracción fetal median- disponer de protocolos adaptados localmente
te una cesárea perimortem en los siguientes 5 al área y material con que contamos y traba-
minutos a la parada para poder optimizar los jar en común con el resto del equipo obsté-
efectos de las compresiones torácicas de la re- trico, nos será de gran ayuda para superarla.
sucitación materna(18,19). • Tras el fallo de intubación, el objetivo es ase-
Para los anestesiólogos dedicados a la activi- gurar la oxigenación de la paciente, bien con
dad obstétrica, resulta fundamental mantener el uso de DSG o con VMF. Si esto fallara la
las habilidades para el manejo de la dificultad situación no intubable, no ventilable, lleva-
de la vía aérea. Dado el menor número de anes- ría a un acceso quirúrgico de la vía aérea.
tesias generales que se realizan en estas pacien- • Es importante tener todo sistematizado.
tes, son especialmente útiles los programas de Existen ayudas para tomar las decisiones
entrenamiento y capacitación en estas técnicas sobre cuándo y cómo continuar con la ciru-
que se realizan con modelos de simulación clí- gía cuando surgen las complicaciones.
nica (20) (tabla5).

Tabla 5. Recomendaciones del estudio NAP4 para Bibliografía


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- Todo el personal del área de obstetricia, incluyendo 7. Rucklidge MWM, Yentis SM. Obstetrics difficult
matronas debe estar entrenado en estos temas y airway guidelines-decision-making in critical
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316 Capítulo 17

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Capítulo 18

Manejo de la vía aérea difícil


en la inestabilidad cervical
M. San Juan Álvarez, M.M. Carbonell Soto,
M. de la Flor Robledo, C. Rodríguez Bertos.

Conceptos to especialmente crítico para el clínico. Los


collarines rígidos y semirrígidos, junto con
• Introducción. las maniobras de estabilización de la colum-
• Recuerdo anatómico. na vertebral, aumentan la dificultad de la la-
• Epidemiología. ringoscopia imposibilitándola en ocasiones.
°° Traumatismo espinal cervical. El daño neurológico de estos pacientes puede
°° Inestabilidad espinal cervical no traumática. acontecer al movilizar los segmentos cervica-
• Evaluación. les inestables durante la intubación, pero tam-
°° Screening para pacientes de bajo riesgo. bién por la hipoxemia que puede aparecer si se
°° Estudio radiológ3ico. prolonga el procedimiento. La mayoría de las
• Manejo de la vía aérea en el paciente con in- intervenciones que se realizan sobre la colum-
movilización de la columna cervical. na cervical espinal se llevan a cabo para tratar
°° Maniobras básicas para el manejo de la vía patología degenerativa.
aérea. Sólo en un 5-7% de los casos está involucra-
°° Inmovilización de la columna durante el do un traumatismo y/o inestabilidad cervical.
manejo de la vía aérea. Sin embargo, en estos casos se considera que,
• Dispositivos para el manejo de la vía aérea. hasta en el 22% de ellos, la manipulación erró-
• Extubación y traqueotomía. nea de la vía aérea puede contribuir al daño
• Resumen. medular(1). Con este capítulo, proponemos una
• Conclusiones. revisión del manejo de la vía aérea en los sujetos
con inestabilidad cervical, comenzando por un
recordatorio anatómico, el reconocimiento de
Introducción los pacientes de riesgo, un repaso a los disposi-
tivos disponibles en el mercado y sus indicacio-
El manejo de la vía aérea en los pacientes nes en este escenario y, finalmente, un resumen
con inestabilidad cervical supone un momen- breve de la extubación en estos pacientes.

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318 Capítulo 18

Recuerdo anatómico El grado de flexión, extensión y rotación están


regulados y sustentados por varios ligamentos,
La columna vertebral cervical normal se entre los que se encuentran los posteriores de
compone de 7 vértebras, los discos interverte- la columna incluyendo el supraespinoso, inte-
brales y numerosos ligamentos, siendo la vér- respinoso y ligamento amarillo, que impiden la
tebra C1 (atlas) y C2 (axis) las que soportar el hiperflexión del cuello.
peso del cráneo (figura 1). La columna anterior proporciona estabi-
Las articulaciones atlantooccipital y atlan- lidad durante la extensión e incluye la parte
toaxoidea, así como las vértebras C5-C7 son las anterior y posterior de los ligamentos longitu-
superficies articulares más involucradas en la dinales, así como el transverso, el alar y liga-
flexión y extensión de la cabeza, con un movi- mentos apicales que se insertan en el proceso
miento de rotación lateral puede llegar hasta 40 odontoides de C2 y en el arco anterior de C1.
grados a partir de la línea media en cualquier Estos últimos ligamentos proporcionan es-
dirección, implicando principalmente la arti- tabilidad al complejo occipito-atlanto-axial,
culación atlantoaxoidea. siendo esta unión ligamentosa particularmente

Figura 1. Relación de la columna cervical con las estructuras de la vía aérea.Imagen cortesía del Servicio de
Radiodiagnóstico del Hospital Universitario Infanta Leonor, Madrid.

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Manejo de la vía aérea difícil en la inestabilidad cervical 319

importante en la limitación de la traslación de Una puntuación en la escala de Glasgow


la articulación atlantoaxial. menor de 8 o pérdida de conocimiento, trau-
Las articulaciones interfacetarias, los discos matismo facial o de cabeza, hipotensión y déficit
intervertebrales y los ligamentos intertransver- con focalidad neurológica, se asocian con un
sos, interespinosos y supraespinosos contribu- aumento de hasta 58 veces de la probabilidad de
yen a la estabilidad de la porción inferior de la presentar una lesión cervical concomitante.
columna cervical. La segunda vértebra cervical es el nivel más
Un fuerte traumatismo en la cabeza puede común de lesión, seguido de fracturas de las
causar numerosas lesiones óseas o ligamentosas dos vértebras cervicales inferiores. Un análisis
de la articulación atlantoaxoidea, del comple- reciente encontró que casi un tercio de todas
jo atlanto-occipital y las vértebras inmediata- las lesiones fueron consideradas sin relevancia
mente inferiores, dependiendo del vector de clínica al no producir inestabilidad(6).
la fuerza aplicada. Incluso en ausencia de una Las lesiones de la columna cervical superior
fractura, la columna vertebral puede presentar son responsables de hasta el 80% de mortalidad
inestabilidad como resultado de una lesión li- relacionada con los traumatismos de columna
gamentosa. cervical.
Una columna vertebral inestable puede gene-
rar estenosis de canal en alguno de sus niveles, Inestabilidad espinal cervical no
mientras que, en una columna cervical intacta, traumática
el posible espacio adicional del canal espinal
proporciona cierta protección, lo que impide el La inestabilidad adquirida de columna cer-
contacto excesivo entre los elementos óseos y la vical es normalmente el resultado de la artritis
médula espinal(2). Sin esta protección pueden degenerativa(7).
producirse lesiones secundarias al movimiento Una alta proporción de pacientes con artri-
y la compresión de la médula espinal, condu- tis reumatoide tiene dolor en región cervical o
ciendo a resultados neurológicos negativos. síntomas radiculares con evidencia radiológica
de inestabilidad atlantoaxial. La incidencia ha
disminuido desde la llegada de fármacos anti-
Epidemiología rreumáticos moduladores de la enfermedad(8).
La espondilitis anquilosante y otras espon-
Traumatismo espinal cervical diloartropatías se han asociado con disminu-
ción del arco de movimiento y deformidad
La inestabilidad de la columna cervical cifótica que podrían conducir a una fractura
puede clasificarse como congénita o adquirida. después de una mínima extensión del cuello
Dentro del grupo de las adquiridas, la lesión o tras un pequeño traumatismo, dando lugar
de la columna cervical traumática es la más a menudo a lesiones graves debido al posible
común. desplazamiento en la fractura (figura 2)(9).
Estados Unidos tiene la mayor prevalencia Además, fracturas patológicas relacionadas
mundial de lesión medular traumática con 908 con procesos malignos o infecciosos subyacen-
casos por millón de habitante, presentando el tes pueden afectar a la columna cervical por
traumatismo cerrado una incidencia del 1% al compresión directa, efecto masa o afectación
3% de las lesiones traumáticas(4). de estructuras óseas o ligamentosas.
En un reciente análisis de más de 250.000 Determinadas alteraciones genéticas están
casos de traumatismo durante un período de asociadas con un desarrollo anormal de la colum-
21 años, se han descrito como factores esta- na cervical y laxitud ligamentosa (Tabla 1)(10).
dísticamente significativos de predicción de Un desarrollo óseo anormal puede con-
este tipo de lesiones el mecanismo de la lesión ducir a la formación de vértebras pequeñas o
(caída, lesiones deportivas, accidentes con ve- superficies articulares irregulares que generen
hículo de motor), edad menor de 30 años y pinzamiento, alteración del movimiento o dis-
sexo masculino(5). minución del diámetro del canal espinal.

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320 Capítulo 18

Figura 2. Radiografía simple de columna cervical


de una mujer con inestabilidad cervical secundaria
a luxación atlo-axoidea por artritis reumatoide.

Tabla 1. Síndromes asociados con inestabilidad cervical y alteraciones anatómicas observadas.

SÍNDROMES ALTERACIONES ANATÓMICAS

Síndrome de Down Laxitud de articulación C1-C2 y del ligamento transverso occipital a Cl

Delección 22q 11.2 Ausencia o hipoplasia de Cl, fusión C2-C3

Pseudoacondroplasia Hipoplasia odontoidea

Mucopolisacaridosis Hipoplasia odontoidea con depósito de glucosaminoglicanos, laxitud de


ligamentos y estenosis de canal

Displasia espóndiloepifisaria Hipoplasia odontoidea, disminución de canal en Cl, laxitud de ligamentos


congénita

Síndrome de Goldenhar Inestabilidad C1-C2, fusión occipito-atloidea, anillos vertebrales incompletos

Síndrome de Klippel-Feil y Hipoplasia odontoidea, anquilosis cervical


Fibrodisplasia osificante

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Manejo de la vía aérea difícil en la inestabilidad cervical 321

Debido a la manifestación heterogénea de La tomografía computarizada helicoidal (TC)


las distintas alteraciones físicas en los diversos proporciona un aumento significativo de la
síndromes congénitos, el grado de incidencia sensibilidad y la especificidad (14). La TC es in-
de afectación de la médula espinal y el riesgo capaz de identificar la lesión ligamentosa di-
de daños varían. En cualquier caso, los pacien- rectamente. Sin embargo, la lesión ligamentosa
tes con inestabilidad congénita de la columna puede ser sugerida si se observa angulación y
cervical requieren una evaluación individual rotaciones anormales de las vértebras.
cuidadosa. La resonancia magnética (RM) se ha combi-
nado con la TC para mejorar los estudios radio-
gráficos de forma que las lesiones ligamentosas
Evaluación no identificadas en la TC sean localizadas en
la posterior RM (15). La RM tiene una alta tasa
Screening para pacientes de bajo riesgo de detección de lesiones de tejidos blandos y
ligamentos que pueden o no ser clínicamente
Actualmente existe cierta controversia en relevantes.
la identificación de los pacientes con bajo ries- Aunque la mayoría de los pacientes con
go de lesión cervical traumática y aquellos que traumatismo cerrado no tienen un daño de la
precisan pruebas de imagen más avanzadas. El columna cervical, una lesión no diagnosticada
National Emergency X-radiography Utilization puede conducir a resultados fatales. Por esta
Study (NEXUS) diseñó el Low-Risk Criteria razón, en los pacientes de riesgo se indica in-
(NLC) para identificar los cinco criterios clí- movilización y estudio de imagen de columna
nicos de los pacientes de bajo riesgo, que in- cervical por personal especializado, conside-
cluyen no presentar dolor cervical en la línea rando el mecanismo de lesión, el examen físico
media, ausencia de déficit neurológico focal, y su nivel de alerta, valorando otras posibles
estado de alerta normal, ausencia de intoxica- lesiones e indicando estudios de imagen más
ción y ninguna lesión dolorosa(11). avanzados si fuera preciso(16). La inmoviliza-
El Canadian C-Spine Rule (CCR) evaluó ción de la columna cervical se mantendrá hasta
una herramienta diferente para la toma de de- descartar una posible lesión.
cisiones basada en tres preguntas(12) :
• ¿Hay algún factor de alto riesgo que exige
radiografía? Manejo de la vía aérea en pacientes
• ¿Presenta factores de bajo riesgo que per- con inmovilización de la columna
mitan una evaluación segura del rango de cervical
movimiento?
• ¿Puede el paciente activamente girar el Maniobras básicas para el manejo de la vía
cuello hacia la derecha y la izquierda 45 aérea
grados?
En la práctica diaria, la aplicación de estas Diversos estudios con técnicas de imagen
guías clínicas se solapa pudiendo combinarse han puesto de manifiesto la repercusión que las
ambos criterios. maniobras convencionales para el abordaje de
la vía aérea tienen sobre la columna cervical.
Estudio radiológico De todas ellas, la ventilación con mascarilla fa-
cial parece ser la que genera un mayor despla-
Las radiografías simples no pueden evaluar zamiento cervical(17).
inflamación de los tejidos blandos en una vista Otros procedimientos tampoco quedan
lateral y tienen particularmente poca sensibi- exentos de consecuencias: así, la tracción man-
lidad para las fracturas cervicales superiores o dibular disminuye el espacio cervical medular
que afecten a la odontoides(13). Las radio- gra- disponible, y la elevación de la pala del larin-
fías simples no identifican hasta el 45% de las goscopio durante una laringoscopia directa
lesiones de la columna cervical superior. convencional para exponer las cuerdas vocales

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322 Capítulo 18

provoca una extensión significativa a nivel atlo- antes mencionadas, la incidencia de esta limi-
occipital. tación parece menor.
Por el contrario, la aplicación de presión
sobre el cartílago cricoides no parece aumentar Dispositivos para el manejo de la vía aérea
significativamente el desplazamiento occipito-
cervical(18). Laringoscopia directa

Inmovilización de la columna durante el En el abordaje de la vía aérea al que nos en-


manejo de la vía aérea frentamos diariamente, la laringoscopia direc-
ta es la técnica más empleada ya que se trata
El manejo de la vía aérea en pacientes con de una maniobra sencilla, con una curva de
sospecha de inestabilidad de la columna cervi- aprendizaje más corta que otros dispositivos,
cal requiere un abordaje cuidadoso en el que tecnológicamente más asequible y con una tasa
se minimice el movimiento cervical. Existen de éxitos muy favorable. Estas características la
diversos métodos de inmovilización cervical, convierten en una excelente opción en contex-
con diferentes implicaciones para el manejo de tos de urgencia, especialmente en manos expe-
la vía aérea que es necesario conocer. rimentadas.
El gold standard para la inmovilización de la En pacientes con sospecha de inestabilidad
columna cervical es el uso combinado de una de la columna cervical, la maniobra de intuba-
tabla espinal rígida, un collarín, sacos de arena ción mediante laringoscopia directa, especial-
y cintas(19). Desafortunadamente, esta técnica, mente la movilización de la pala para visualizar
empleada fundamentalmente en los traslados la glotis, provoca una extensión significativa de
prehospitalarios, asocia un riesgo elevado de las primeras articulaciones cervicales pudien-
daño por presión y limita de forma importante do empeorar el cuadro clínico.
la visión durante la laringoscopia. La técnica puede ocasionar daño neuroló-
Los collarines cervicales semirrígidos no li- gico por la hiperflexión o rotación de la cabe-
mitan los desplazamientos patológicos y pue- za y cuello y por la compresión de la columna
den contribuir al daño cervical, y los rígidos cervical y arterias vertebrales, especialmente en
minimizan de forma importante la apertura pacientes con vía aérea difícil no sospechada.
de la boca.La estabilización manual en línea Cabe preguntarse, si el grado de desplaza-
(MILS) es la maniobra más ampliamente re- miento provocado varía según el tipo de pala de
comendada para, una vez retirado el collarín, laringoscopio empleada. Los estudios realiza-
mantener la cabeza y el cuello en una posición dos son poco concluyentes. Mientras Hastings
neutra durante la intubación(20). Para su co- et al no encontraron diferencias entre las palas
rrecta aplicación es necesario un ayudante que, Macintosh y Miller en la extensión cervical que
colocando sus manos entre los procesos mas- ocasionaban(22), un estudio posterior realizado
toideos y la región occipital del paciente, man- en individuos sanos demostró una menor ex-
tendrá la columna cervical en una posición tensión cervical con la pala de Miller, estadís-
neutra fija y compensará las presiones ejercidas ticamente significativa, pero cuantitativamente
por la maniobra de intubación. tan pequeña que probablemente no sea rele-
Así, la técnica de MILS ha mostrado dis- vante para la práctica clínica rutinaria(23).
minuir la extensión cervical durante la la- La realización conjunta con la técnica de
ringoscopia directa, pero no es una práctica MILS minimizaría este posible desplazamien-
carente de inconvenientes(21). Su aplicación to cervical, convirtiéndola en una excelente
limita la apertura bucal, lo que dificulta la vi- opción para asegurar de forma rápida la vía
sión glótica y puede aumentar los tiempos de aérea en estos pacientes. El empeoramiento en
intubación o hacer necesario mayor número la visión glótica al realizar la inmovilización
de intentos. manual en línea parece solventarse satisfacto-
Sin embargo, comparada con las otras estra- riamente con la utilización de un dispositivo
tegias de estabilización de la columna cervical transglótico tipo Eschmann(24).

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Manejo de la vía aérea difícil en la inestabilidad cervical 323

Tabla 2. Dispositivos para el manejo de la vía aérea. Ventajas e inconvenientes para su uso en pacientes con
potencial inestabilidad de la columna cervical.
DISPOSITIVOS VENTAJAS INCONVENIENTES
Laringoscopia • Requiere menos entrenamiento que • Puede ser más difícil con la inmovilización.
directa otras técnicas. • Incluso con la inmovilización se produce
• Es el medio más rápido para movimiento de la columna cervical.
asegurar la vía aérea.
Videolaringosco- • Mejora la visión de las cuerdas • A pesar de emplear visión indirecta persiste
pios vocales. movilización de columna cervical.
• Ampliamente disponible, se
requiere mínimo entrenamiento.
Estiletes lumino- • Menos movilización cervical que • El estilete luminoso emplea una técnica ciega.
sos DL. • Puede ser un reto; mayor riesgo de fracaso.
• Puede ser más rápido que la
intubación con fibra óptica.
Dispositivos • LMA sigue formando parte del • La presión aplicada a las vértebras cervicales
supraglóticos algoritmo de la vía aérea difícil puede ser suficiente para desplazar la
en situaciones en que no se puede columna cervical posteriormente.
intubar y no se puede ventilar. • Alta tasa de fracaso cuando se emplea como
un medio para la intubación a ciegas.
• Se han descrito lesiones con su uso.
Fibrobroncosco- • Mínimo movimiento de la columna • Técnicamente difícil.
pio flexible cervical. • Se requieren equipos y formación específica.
• Permite examen neurológico post Tiempo prolongado de intubación en
intubación. comparación con otros métodos.
• La técnica con el paciente despierto requiere
sedación, anestesia de las vías respiratorias y
la cooperación del paciente.
• Sangre y secreciones en la vía aérea puede
dificultar la visión.

Videolaringoscopios cipucio hasta la cuarta vértebra cervical con el


dispositivo Airtraq en comparación con la pala
En los últimos diez años, los videolarin- Macintosh(25). Este desplazamiento de los seg-
goscopios se han convertido en dispositivos mentos cervicales durante la intubación guar-
atractivos para el manejo de la vía aérea difícil. da relación, aunque no lineal, con la fuerza
Las maniobras de estabilización de la columna empleada y varía con cada videolaringoscopio.
cervical complican la visión de la glotis con la Los factores que influyen en la relación fuerza/
laringoscopia tradicional porque dificultan la movilización son la extensión cervical necesaria
alineación de los ejes oral, faríngeo y laríngeo. para la intubación, la deformación de los tejidos
La laringoscopia indirecta, al precisar sólo la ali- y las propiedades viscoelásticas de la columna
neación de los ejes faríngeo y laríngeo, facilita la cervical y partes blandas.
intubación traqueal en este tipo de situaciones. En la literatura podemos encontrar numero-
La intubación con videolaringoscopios pre- sos estudios que cotejan unos dispositivos con
cisa un 30-50% menos de extensión de la colum- otros en el escenario en el que nos movemos.
na cervical en comparación con la laringoscopia McElwain et al. compararon los dispositivos
convencional. Hirabayashi et al. observaron un Glidescope, CMAC, Airtraq y la pala Macintosh
29% menos de extensión cervical desde el oc- en maniquíes con inestabilidad cervical y encon-

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324 Capítulo 18

traron un tiempo menor para la intubación con el Keller et al. concluyeron que las mascarillas
segundo dispositivo(26). Pentax AWS y Glidesco- laríngeas provocan presiones altas en las vérte-
pe demostraron ser superiores a la laringoscopia bras cervicales superiores durante la inserción,
tradicional en otro estudio desarrollado en un es- inflado y mantenimiento de la anestesia, y que
cenario similar(26) y este mismo grupo de trabajo esta presión puede ocasionar un desplazamiento
encontró superior el Airtraq sobre el Macintosh posterior de la columna vertebral(33). Además, la
y el Truview en un trabajo parecido(27). presencia de un collarín cervical dificulta su in-
Otra publicación demostró que tanto el serción porque limita la apertura de la boca.
CMAC como el Glidescope proporcionan una Su inserción se ha asociado a una lesión de
visión de la glotis buena y comparable en pacien- ligamentos y mielopatía tras la colocación de
tes con inmovilización cervical(28). Aunque no una mascarilla laríngea en un paciente en el
hubo diferencias en el tiempo de intubación, el que se desconocía la existencia de una patolo-
número de intubaciones exitosas al primer inten- gía cervical. Las causas fueron la deformación
to fue mayor con el segundo videolaringoscopio. mecánica y el compromiso vascular(34).
Wetsch et al. llevaron a cabo un estudio en ma- Teniendo en cuenta los estudios publica-
niquíes en el que compararon la pala Macintosh, dos, podemos concluir que debemos evitar el
el Glidescope, el McGrath, el CMAC, el Pentax empleo de estos dispositivos en pacientes con
y el Airtraq(29). Observaron que el tiempo para la patología cervical, quedando reservados para
intubación fue menor con la pala Macintosh en la temida situación no intubable-no ventilable.
comparación con los video- laringoscopios. En
contraste con estos resultados, otro trabajo mos- Estiletes luminosos
tró mayor tiempo para la intubación y mayor
tasa de fallos con la laringoscopia tradicional al Los estiletes luminosos han sido igualmente
ser comparada con los videolaringoscopios Gli- estudiados en el contexto de pacientes con pato-
descope, McGrath y Airtraq(30). Los autores atri- logía cervical. De hecho, pueden ser una herra-
buyen esta diferencia a la experiencia mayor de mienta útil para la intubación de los pacientes al
los anestesiólogos con la pala Macintosh. generar menor extensión y rotación axial.
Podemos concluir que los videolaringos- El estilete óptico Shikani disminuye la mo-
copios producen igual y, probablemente, una vilidad cervical en comparación con la larin-
menor movilización cervical durante la intuba- goscopia directa, pero parece aumentar los
ción orotraqueal en comparación con la larin- tiempos de intubación e incluso el riesgo de
goscopia directa pero proporcionan una visión fracaso de la misma(36).
glótica mejor que puede beneficiar a aquellos El estilete luminoso Trachlight reduce el
individuos con inmovilización cervical y vía tiempo de intubación de los pacientes con ines-
aérea difícil en una situación de emergencia. tabilidad cervical en comparación con el video-
En contraste con esto, la situación del pa- laringoscopio Glidescope. Sin embargo, ambos
ciente, generalmente en el medio extrahospita- instrumentos tienen una tasa de éxito similar(37).
lario, la presencia de sangre y aspiración en la
vía aérea pueden comprometer la maniobra. A Fibrobroncoscopio flexible
esto debemos sumar el entrenamiento variable
del personal médico. Los anestesiólogos somos partidarios del
uso del fibrobroncoscopio flexible en el pacien-
Dispositivos supraglóticos te despierto en aquellos casos con patología
cervical basándose en que tanto la cabeza como
Los dispositivos supraglóticos son poten- el cuello pueden permanecer en una posición
cialmente peligrosos en los pacientes con ines- neutra, en que se mantienen los reflejos protec-
tabilidad cervical. Dos estudios han reportado tores de la vía aérea y el movimiento cervical
un alto grado de movilización de C1-C2 y C4- que se precisa es mínimo.
C5 durante la inserción de la mascarilla larín- Otra ventaja de esta técnica es que, al estar
gea en cadáveres con inestabilidad cervical(31,32). el paciente despierto, permite una evaluación

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Manejo de la vía aérea difícil en la inestabilidad cervical 325

neurológica después de la intubación, consi- cuentes en pacientes con lesión completa de la


derada de gran importancia en los sujetos con médula espinal, cuando esta se localiza entre
riesgo de daño neurológico. los niveles C2 y C4, y en presencia de peores
Brimacombe et al. encontraron que la intu- puntuaciones en la escala de Glasgow y en el
bación nasal con fibrobroncoscopio resulta en Injury Severity Score (40).
una menor movilidad de la columna cervical La presencia de estos factores podría ayu-
cuando se compara con la laringoscopia direc- dar a seleccionar los pacientes candidatos de
ta, los dispositivos supraglóticos y la ventila- traqueotomía, ya que esta ha mostrado reducir
ción con mascarilla facial(38). la incidencia de complicaciones asociadas a la
Los problemas que plantea la técnica son ventilación mecánica prolongada.
la experiencia del profesional y el tiempo de En el subgrupo de pacientes con daño cere-
ejecución, la disponibilidad del equipo y la co- bral traumático severo los resultados de estudios
laboración del paciente, convirtiéndola en im- apuntan en la misma dirección: la realización de
practicable en situaciones de emergencia. traqueotomía reduce el número total de días en
Durante el procedimiento pueden aparecer ventilación asistida, la estancia en unidades de
náuseas y tos que contribuyen a incrementar el críticos y la frecuencia de neumonía asociada a
daño neurológico. De hecho, la decisión de llevar ventilación mecánica, especialmente si se lleva a
a cabo este procedimiento en pacientes despiertos cabo de forma precoz (antes del noveno día de
o dormidos es una cuestión aún sin resolver(39). ventilación asistida)(41).
Hay que sumar también que la ansiolisis y la
sedación que facilitan su ejecución pueden no
estar indicada en pacientes inestables. Conclusiones
En vista de lo expuesto, parece lógico pensar
que la intubación con fibrobroncoscopio es la La mejor técnica para la intubación orotra-
técnica de elección en pacientes estables hemo- queal de los pacientes con inestabilidad cervical
dinámicamente, que cooperan y presentan algún debe ser rápida, eficaz y con el menor compro-
traumatismo o patología de la columna cervical. miso cardiopulmonar y mecánico posible. El
procedimiento para una intubación exitosa es
desconocido.
Extubación y traqueotomía Las técnicas que minimizan la movilidad
cervical ofrecen, al menos en teoría, un riesgo
La extubación cuidadosa debe ser imperati- menor de daño neurológico. En cualquier caso,
va en los pacientes que hayan sido sometidos a el anestesiólogo debe valorar individualmente
cirugía cervical. La cirugía vertebral y el prono a cada paciente y elegir el medio de intubación
prolongado pueden resultar en un compromi- más apropiado en función de las características
so de la vía aérea. del paciente y de su propia experiencia.
Los factores que predicen una extubación di- Si se considera necesaria una anestesia ge-
ficultosa incluyen la intervención de más de tres neral previa a la intubación, la técnica más
espacios vertebrales, pérdida sanguínea mayor adecuada será aquella que permita intubar al
de 300 ml., instrumentación de vértebras cer- paciente sin extensión ni elevación de la zona
vicales superiores, tiempo de cirugía superior cervical. La mejor opción de manejo de la vía
a cinco horas, y abordaje combinado anterior y aérea es la intubación despierto con FOB o
posterior.Los pacientes con inestabilidad de la cualquier técnica despierto que permita la co-
columna cervical, especialmente cuando esta es locación del TET con una mínima flexión, ex-
debida a traumatismos, pueden asociar una dis- tensión o elevación.
función diafragmática secundaria a lesión ner- Aparentemente, en pacientes con inestabi-
viosa que les predisponga a necesitar ventilación lidad cervical + MILS el FOB, el Glide-Scope,
mecánica de forma prolongada. la pala Macintosh y el Trachlight inducen la
Los requerimientos de ventilación mecáni- misma magnitud de movimientos en la colum-
ca por encima de 48 horas parecen más fre- na cervical.

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326 Capítulo 18

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Capítulo 19

Manejo de la vía aérea


en el paciente crítico
D. Paz Martín, M. Aliaño Piña,
F. Llobell Sala, I. Carpi Femenia.

Contenidos co, fundamentalmente a partir de los trabajos


publicados por el equipo del Dr. Samir Jaber
• Introducción. (Montpellier, Francia) y por la publicación de
• Fisiopatología del paciente crítico. la cuarta auditoría del colegio de anestesistas
• Entorno crítico. de Reino Unido y la Difficult Airway Society
• ¿Podemos disminuir las complicaciones aso- (NAP4)(1).
ciadas a la intubación del paciente crítico? La inestabilidad que suele caracterizar al
• Valoración de la vía aérea. paciente crítico, junto con los diferentes esce-
• Carro de vía aérea difícil. narios que se pueden plantear, determinan que
• Posición óptima de intubación. el manejo de la vía aérea de estos pacientes su-
• Videolaringoscopios. ponga un constante desafío. El éxito depende
• Recomendaciones para la intubación. de la adecuada valoración y rápida respuesta
• Intubación de Secuencia Rápida (ISR): del clínico, junto a su conocimiento de los dis-
°° Premedicación. tintos algoritmos y un correcto entrenamiento
°° Preoxigenación. en dispositivos para enfrentarse a una poten-
°° Aplicación de presión cricofaríngea. cial vía aérea difícil.
°° Inducción anestesia. No es objeto de este capítulo el desarrollo de
• Cuidados postextubación. aspectos básicos del manejo de la vía aérea que
• Algoritmo de vía aérea difícil en UCI. ya han sido tratados en otras partes del libro,
• Conclusiones. sino hacer hincapié en aquellos aspectos di-
ferenciales, que hacen que la vía aérea del pa-
ciente críticamente enfermo sea un reto para la
Introducción asistencia.
Todos los pacientes críticos deberían ini-
En los últimos años, ha aumentado el interés cialmente ser manejados como potenciales vías
por el manejo de la vía aérea del paciente críti- aéreas difíciles. Se estima que la incidencia de

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330 Capítulo 19

intubación difícil en el paciente crítico se en- • Edad avanzada


cuentra entre el 10-20%, con una tasa de com- • Insuficiencia respiratoria aguda como causa
plicaciones 40 veces superior a la del entorno de la intubación
quirúrgico(2). • Primera intubación en UCI
Fuera del entorno perioperatorio, la hipoxe- • Preoxigenación con ventilación mecánica
mia severa y el colapso cardiovascular son las no invasiva y niveles de FiO2 > 70% tras la
dos principales complicaciones tras la intuba- intubación.
ción, y se estima que la incidencia de eventos Todas estas variables serían reflejo de la in-
graves (hipoxia severa, inestabilidad hemodi- suficiencia cardiopulmonar del paciente. Frente
námica, parada cardiaca o muerte) se produce a ellas, la indicación de intubación por paciente
en el 28% de las intubaciones(3). comatoso se relacionó con una menor inciden-
Los resultados del reciente NAP4 corro- cia de colapso cardiovascular(4).
boraron esta alta tasa de complicaciones en el Disminución significativa del periodo de
manejo de la vía aérea del paciente crítico y apnea antes de la desaturación: la inducción de
constataron la gravedad de estos incidentes crí- la anestesia general se asocia con un periodo
ticos resultando dos tercios de los mismos en variable de apnea hasta que se inicia la ventila-
muerte o lesión neurológica(1). ción mecánica o hasta que el paciente recupera
Esta elevada incidencia de complicaciones la ventilación espontánea. Durante este tiempo,
sugiere la importancia de implementar me- el oxígeno requerido se extrae desde la capaci-
didas de mejora en las Unidades de Cuidados dad residual funcional y, por ello, es de vital im-
Intensivos (UCI) optimizando el entrenamien- portancia optimizar la preoxigenación de estos
to del personal, asegurando la disponibilidad pacientes antes del manejo de su vía aérea.
de dispositivos avanzados de manejo de la vía Benumof et al. plasmaron gráficamente la dis-
aérea y protocolarizando los procesos de mane- minución del tiempo de apnea tras una preoxi-
jo de la vía aérea en este contexto. genación a volumen corriente con oxígeno al
100%. Como se observa en la figura 1, en el pa-
ciente crítico esta modalidad de desnitrogena-
Fisiopatología del paciente crítico ción no garantizaría que se alcanzaran niveles
óptimos de presión arterial de oxígeno debido a
El enfermo crítico cuenta con una serie de ca- la debilidad de la musculatura respiratoria (insu-
racterísticas que hacen imprescindible un apro- ficiencia ventilatoria) y/o a las alteraciones del in-
piado, efectivo y rápido manejo de la vía aérea, tercambio de oxígeno (insuficiencia respiratoria).
sin el cual el resultado podría ser desastroso.
Estos pacientes pueden presentar diferentes
grados de insuficiencias orgánicas. A menudo,
la limitada reserva cardiopulmonar constituye
la indicación principal para intubar al paciente
y conectarlo a ventilación mecánica. Esta dis-
minuida reserva incrementaría el riesgo de:
Colapso cardiovascular: con potencial com-
promiso vital, puede definirse como presión
arterial sistólica ≤ 65 mmHg. en una medición
única ó ≤ 90 mmHg. durante ≥ 30 minutos a
pesar de cargas de volumen de 500-1000 ml.
y/o el inicio de soporte vasoactivo.
Se consideran factores de riesgo indepen-
dientes de colapso cardiovascular tras la intu-
bación en UCI: Figura 1. Tiempo para desaturación de hemoglobi-
• Gravedad clínica medida en la escala de na con una fracción alveolar de oxígeno inicial de
SAPS II 0,87. Modificado de referencia 5.

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Manejo de la vía aérea en el paciente crítico 331

Mientras que en el adulto sano una apnea llos pacientes con más riesgo de presentar com-
de 3 a 5 minutos no se correlaciona con una plicaciones durante el manejo de la vía aérea.
hipoxemia relevante, en el paciente crítico el En otro capítulo de este tratado se desarrollan
tiempo de apnea segura se encuentra claramen- ampliamente los test predictores de la vía aérea
te reducido, lo que limita significativamente el difícil. En general, carecen de un alto valor pre-
tiempo para realizar las maniobras que permi- dictivo positivo y, además, en intubaciones de
tan asegurar la vía aérea de estos pacientes (5) urgencia se ha estimado que solo van a ser me-
dibles en menos de un tercio de los pacientes
que requerirán una intubación de secuencia
Entorno crítico rápida (ISR)(6).
En los servicios de urgencia, por su simplici-
Si bien la fisiopatología del paciente críti- dad, se ha recomendado el acrónimo LEMON:
camente enfermo dificulta el manejo de su vía • L de “Look”: mira la anatomía
aérea, no es menos cierto que en este contexto • Examina la vía aérea. Regla 3-3-2 de traveses
se pueden encontrar otras causas de dificultad, de dedos: 3 de apertura bucal, 3 de distancia
como se expuso en el tema de valoración de la mentohioidea y 2 de distancia hiotiroidea.
vía aérea. De esta forma, las causas podrían cla- • M de grado de Mallampati
sificarse en: • O: descartar obstrucción de la vía aérea
NO dependientes del paciente: • N de “Neck”: movilidad del cuello.
• ¿Quién maneja la vía aérea? A pesar de la sencillez del acrónimo plan-
• ¿Dónde se encuentra? teado, su aplicación durante la urgencia mé-
• ¿Qué equipo y qué drogas tiene a su dispo- dica presenta limitaciones como ya expuso
sición? Levitan(6). De hecho, la capacidad de realizar
• ¿Quién le ayuda? Este aspecto recalcaría la el test de Mallampati podría guardar relación
importancia de la formación continua de inversa con la necesidad de ser intubado de
todo el equipo asistencial mediante simu- urgencia. A pesar de la abundante literatura
lación y de la asignación explícita de roles sobre predictores de dificultad de intubación/
antes de iniciar el procedimiento. ventilación en el bloque quirúrgico, no ha sido
Dependientes del paciente: hasta 2013 cuando se ha empezado a estudiar
• Características morfológicas previas del pa- específicamente en pacientes en UCI. De Jong
ciente (test de predicción). et al. (7) realizaron un estudio multicéntrico
• ¿Cómo afecta la patología crítica a la vía prospectivo en 1.000 intubaciones consecuti-
aérea del paciente? Las posibilidades son vas y propusieron el MACOCHA score (Tabla
muy variadas: traumatismos, hemorragias, 1) que posteriormente validaron externamente
secreciones, edemas por tercer espacio, en otras 400 intubaciones en 18 UCI. En el aná-
quemaduras... que pueden modificar la vía lisis multivariante de los datos, los principales
aérea del paciente de una forma dinámi- predictores de vía aérea difícil resultaron los
ca según su evolución, por lo que el grado expuestos en la Tabla 1.
de dificultad que ofrecen puede variar a lo Este score presenta una capacidad discrimi-
largo del tiempo. nativa alta con un punto de corte mayor o igual
a 3, presentando un valor predictivo positivo
de 0,48, un valor predictivo negativo de 0,97 y
¿Podemos disminuir las una sensibilidad del 73%. Un elevado valor pre-
complicaciones asociadas a la dictivo negativo permitiría identificar las vías
intubación del paciente crítico? aéreas fáciles.
Además de estos predictores propuestos
Valoración de la vía aérea en el MACOCHA score, el análisis del NAP4
reveló que la obesidad mórbida era causa no
Para establecer una adecuada estrategia de reconocida de vía aérea difícil en los pacientes
intubación, es imprescindible reconocer a aque- críticos(1).

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332 Capítulo 19

Tabla 1. MACOCHA Score. Carro de Vía Aérea Difícil


FACTORES PUNTOS El material básico debería estar preparado
de forma previa al manejo de una vía aérea. En
Factores relativos al paciente caso de dificultad de intubación, debería exis-
- Grado de Mallampati III o IV 5 tir disponibilidad prácticamente inmediata de
material de manejo avanzado de vía aérea con
- Síndrome de apnea obstructiva del 2 diferentes dispositivos de rescate de dificultad
sueño de ventilación, de intubación y cánulas de co-
niotomía ante una eventual vía aérea no intu-
- Movilidad cervical reducida 1
bable - no ventilable.
- Apertura bucal < 3cm. 1 Es muy recomendable que cada UCI dis-
ponga de un carro de vía aérea en el que se en-
Factores relativos a la patología cuentre localizado todo el material necesario.
El contenido de un material de VAD en UCI se
- Coma 1 muestra en la Tabla 2.
- Hipoxemia (< 80%) 1
Posición óptima para la intubación
Factores relativos al operador
El mejor momento para intubar a un pa-
- No anestesiólogo (< 24 meses de 1 ciente crítico es a la primera. Para que se pro-
entrenamiento formal en anestesia). duzca una adecuada exposición laríngea, se
TOTAL 12 requiere unos 35 grados de flexión de la re-
gión caudal, y la extensión de unos 85 grados

Tabla 2. Contenido del carro de vía aérea de UCI (Modi cado de 8).
• Macintosh 3 y 4.
• McCoy 3 y 4.
Laringoscopios • Mango corto de laringoscopio x 1.
y palas • Mangos de laringoscopio x 2.
• Pilas de repuesto para el laringoscopio.
• Videolaringoscopio (varios tamaños de palas).
• Tubos endotraqueales con balón 5,0-9,0 mm.
Dispositivos de • Tubos de traqueostomía con balón 5,0-9,0 mm.
vía aérea • Mascarillas laríngeas 3-5.
• Set de cricotirotomía.
• Bolsa o balón autoinflable con válvula unidireccional y capacidad de mantener presión
Dispositivos de positiva al final de la espiración.
ventilación • Mascarillas faciales.
• Manujet.
• Fibrobroncoscopio.
• Pinzas de Magill.
• Catéteres de aspiración Yankauer.
Misceláneo
• Catéteres de aspiración traqueal (múltiples tamaños).
• Fiadores, introductores, intercambiadores.
• Cintas y esparadrapo para fijar los tubos.

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Manejo de la vía aérea en el paciente crítico 333

de la parte más proximal de la columna cervi- Videolaringoscopios


cal, sobre todo de la articulación atlanto- oc-
cipital(9). Existen numerosos dispositivos comercia-
En 2016, Khandelwal et al., en un estudio lizados en el mercado. Para un estudio más
retrospectivo llevado a cabo en más de 500 profundo del tema, el lector deberá dirigirse al
pacientes intubados de urgencia fuera de qui- capítulo correspondiente.
rófano o en UCI, llegaron a la conclusión de A pesar de que se necesitan nuevos estudios
que aquellos pacientes intubados en posición que aclaren el papel de los videolaringoscopios
semiincorporada (BUHE position, del inglés en UCI, en el paciente crítico parece que la larin-
back-up-head-elevated) presentaban menos goscopia indirecta permitiría mejorar el grado
complicaciones (intubación difícil, hipoxe- de Cormack-Lehane, mejorando la tasa global
mia, intubación esofágica o aspiración pulmo- de éxito de la intubación de urgencia así como
nar) que los intubados en supino con un OR reduciendo la incidencia de complicaciones.
0,47 (IC95% 0,26-0,83; P= 0,01)(10).
Un intento óptimo de intubación en UCI Recomendaciones para la intubación
debería comenzar con un adecuado posiciona-
miento del paciente para mejorar la visualiza- En un artículo reciente, Jaber et al.(11) pre-
ción glótica, disminuir el número de intentos sentan un estudio multicéntrico y prospectivo
de intubación y reducir el riesgo de eventos en el que muestran que, con la introducción de
adversos. un paquete de medidas para la intubación en

Tabla 3. Recomendaciones de intubación (modificado de referencia 11).

Previo a la intubación

1. Presencia de 2 operadores.

2. Realizar una carga de fluidos (500 ml. suero salino isotónico ó 250 ml. coloide) en ausencia de edema
cardiopulmonar.

3. Preparación de la sedación de mantenimiento.

4. Preoxigenación durante 3 minutos con VMNI en caso de fallo respiratorio agudo (FiO2 al 100%, presión de
soporte ventilatorio entre 5 y 15 cm de agua para obtener un volumen espiratorio entre 6 a 8 ml./kg. y una PEEP
de 5 cmH20.).

Durante la intubación

5. Secuencia de inducción rápida (ISR): etomidato 0,2-0,3 mg./kg. o ketamina 1,5-3 mg./kg. combinada con
succinilcolina 1-1,5 mg./kg. en ausencia de alergia, hiperpotasemia, acidosis severa, enfermedad neuromuscular
aguda o crónica, paciente quemado de más de 48 h. de evolución y trauma medular.

6. Maniobra de Sellick.

Posterior a la intubación

7. Confirmación inmediata de la posición del tubo endotraqueal mediante capnografía.

8. Noradrenalina si la TA diastólica permanece < 35 mmHg.

9. Iniciar la sedación a largo plazo.

10. Iniciar la ventilación mecánica de protección pulmonar: volumen tidal 6-8 ml/kg según peso ideal, PEEP<5
cm H2O y frecuencia respiratoria entre 10-20 resp/min, FiO2 100% para una presión Plateau <30 cm H2O.

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334 Capítulo 19

el paciente crítico, se reduce la incidencia de anestésica y aplicación de presión crico-esofá-


complicaciones que pueden comprometer la gica o maniobra de Sellick.
vida en la primera hora tras la intubación, de
un 34 a un 1%. 1. Premedicación
Con la aplicación de las recomendaciones
que se desarrollan en la Tabla 3 redujeron sig- Respecto a la premedicación, siempre que sea
nificativamente tanto la incidencia de hipoxe- posible y se disponga de tiempo suficiente, po-
mia severa como de colapso cardiovascular. dría estar recomendado el uso de procinéticos
Los autores aclararon que seis del total de las para favorecer el vaciado gástrico, así como anta-
recomendaciones: ventilación mecánica no in- gonistas de los receptores H2 y antiácidos (como
vasiva (VMNI), la presencia de dos operadores, el citrato) administrados unos minutos antes del
la intubación de secuencia rápida (fármacos y procedimiento para reducir la secreción gástrica
maniobra Sellick), capnografía y ventilación de y la acidez del contenido gástrico(12).
protección pulmonar, han demostrado indi-
vidualmente su beneficio, tanto en la práctica 2. Preoxigenación
anestésica como en cuidados críticos, mientras
que las cuatro restantes derivaron de su propia La preoxigenación, también conocida como
experiencia. desnitrogenación, consiste en administrar O2
Antes de la inducción anestésica, Jaber re- al 100% a través de una mascarilla facial bien
comienda la presencia de dos operadores, so- sellada, para sustituir el nitrógeno del pulmón
brecarga hídrica y preoxigenación con VMNI (este constituye el 69% de la capacidad residual
durante 3 minutos en caso de fallo respiratorio funcional) por oxígeno, y así permitir el máxi-
agudo. mo tiempo de apnea sin desaturación.
Esta maniobra, que está muy recomendada
en el entorno intraoperatorio, sería aún más
Intubación de secuencia rápida importante en el paciente crítico dada su espe-
cial fisiopatología que reduce dramáticamente
La finalidad de la ISR es hacer que una intu- el tiempo de apnea segura.
bación urgente sea más fácil y segura y, por lo Tradicionalmente, se han recomendado di-
tanto, aumente la tasa de éxito y se reduzcan las ferentes métodos como la ventilación con volu-
posibles complicaciones. men corriente a 5 lpm. durante 3 minutos, o la
Las técnicas de ISR están indicadas en aque- realización de 8 maniobras de capacidad vital
llas situaciones en las que existe un riesgo anor- en un minuto(13-16).
malmente elevado de aspiración, por lo que su Durante el periodo de apnea, la exposición
uso se hace habitual en las UCI, los servicios de los pulmones a la presión atmosférica y la
de Urgencias hospitalarios y las urgencias ex- utilización de oxígeno al 100% durante la in-
trahospitalarias. ducción anestésica pueden favorecer la forma-
La ISR debe permitir intubar en un tiempo ción de atelectasias(17).
no superior a los 60 segundos a partir de la ad- La aparición de atelectasias puede aumentar
ministración de los fármacos inductores. el shunt intrapulmonar, lo que en parte explica-
No existe una única técnica de ISR debido a ría la disminución del tiempo de apnea segura
sus numerosas indicaciones, por lo que la elec- de estos pacientes.
ción del fármaco y la pauta de administración A pesar del riesgo potencial de producir
van a estar condicionadas, no sólo por la reduc- atelectasias con FiO2 al 100%, los autores con-
ción del riesgo de aspiración y la facilitación de sideran que, en el abordaje de la vía aérea del
la intubación sino también por el tipo de pa- enfermo crítico, los beneficios superan clara-
ciente. A pesar de la falta de una única técni- mente a los riesgos.
ca de ISR, tras la adecuada valoración de la vía Como se expuso anteriormente en el capí-
aérea, los principales pasos se podrían resumir tulo, la calidad de la preoxigenación podría ser
en: premedicación, preoxigenación, inducción más limitada entre los pacientes con insuficien-

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Manejo de la vía aérea en el paciente crítico 335

cia respiratoria (p.ej. neumonía o síndrome de


distrés respiratorio del adulto) o inestabilidad
cardiovascular.
Así, Mort(18) demostró que solo el 50% de
estos pacientes experimentan un incremento
de su PaO2 superior al 5% respecto a sus cifras
basales tras la preoxigenación convencional
durante 4 minutos.
Sin embargo, en 2005, en un estudio de
Gander et al., la aplicación de presión positiva
en la vía aérea (10 cmH2O.) durante la induc-
ción anestésica en pacientes obesos mórbidos
incrementó un 50% o en un minuto el tiempo
de apnea no hipóxica (19).
Posteriormente, Baillard et al.(20) llevaron a
cabo un estudio prospectivo en pacientes críti-
cos comparando la preoxigenación con VMNI
con la utilización de mascarilla reservorio du-
rante 3 minutos y concluyeron que, con la utili-
zación de la VMNI, se garantiza mejores cifras
de saturación de oxígeno en pulsioximetría
y de PaO2.
Como se expone en la Tabla 3, Jaber et al. in-
corporaron la VMNI a su paquete de medidas
para la intubación en el paciente crítico consi-
guiendo reducir la incidencia de complicaciones
Figura 2. Preoxigenación con VMNI previa a la in-
de riesgo vital del 32% hasta el 17% (figura 2)(11).
tubación en UCI.
3. Aplicación de presión cricofaríngea
la vía aérea y el cuerpo vertebral (C4-C5 en el
Esta maniobra fue descrita por Brian Arthur adulto), facilitando incluso la salida de conteni-
Sellick en 1961(21) y consiste en la aplicación de do gástrico. A las discrepancias sobre su utilidad
una presión firme sobre el cartílago cricoides habría que añadir que existe evidencia de que
con la finalidad de evitar la regurgitación de puede empeorar la exposición laríngea(24).
contenido gástrico y su consecuente aspira- A pesar de lo anterior, los autores recomien-
ción. Debe ser iniciada en el mismo momento dan realizar esta maniobra de rutina ante la sos-
que el paciente empieza a perder la conciencia pecha de un estómago lleno teniendo presente
y se mantiene hasta haber comprobado la co- que, en caso de mala visualización glótica, de-
rrecta posición del tubo endotraqueal. berá pedirse al ayudante que relaje la presión
A pesar de que es una práctica muy exten- cricoidea para mejorar la exposición.
dida y que los estudios iniciales llevados a cabo
en cadáveres (22) demostraban la eficacia de la 4. Inducción anestésica
presión cricoidea, lo cierto es que la utilidad
real de esta maniobra es controvertida. Hipnóticos
Smith et al. (23) en un estudio llevado a cabo en
22 adultos sanos, demostraron mediante imáge- La elección del hipnótico va a estar condi-
nes de resonancia magnética que, en la mitad de cionada no solo por los objetivos principales
ellos, el esófago se encontraba lateral a la laringe (facilitar la intubación y reducir el riesgo de as-
y, al aplicar la presión, el esófago quedaba des- piración), sino también por las características
plazado lateralmente y no se comprimía entre clínicas y hemodinámicas del paciente.

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336 Capítulo 19

• Propofol • Midazolam
A pesar de que el propofol facilita la ISR, Es la más utilizada para ISR por su rápido
aportando una mayor profundidad en el plano inicio de acción y su corta duración, aunque
anestésico y una mayor supresión de los reflejos este uso se vería limitado en la sedación a largo
faríngeos y laríngeos respecto a otros inducto- plazo por una duración prolongada de sus efec-
res, la hipotensión que puede producir ha mo- tos sobre todo en pacientes con insuficiencia
tivado que otros fármacos hayan ido tomando hepática o renal y por el fenómeno de taquifi-
posiciones en los últimos años. Aún así, sigue laxia que se le asocia.
siendo popular por su gran margen de seguri-
dad, su rápido inicio de acción, así como por Relajantes neuromusculares
sus efectos antieméticos, y porque no necesita
ajuste de dosis por insuficiencia renal o enfer- Durante años en algunas UCIs se ha con-
medad hepática. siderado una práctica aceptable la intubación
• Etomidato sin relajación neuromuscular. Esta práctica
También tiene un rápido inicio de acción, se ha relacionado con mayor incidencia de
proporcionando una mayor estabilidad hemo- intubaciones esofágicas y de lesión en la vía
dinámica. Sin embargo, entre sus efectos adver- aérea(26).
sos se incluyen náuseas, vómitos y supresión En la práctica actual parece no ser discutible
adrenal por inhibición de la 11-β-hidroxilasa. el empleo de una adecuada relajación neuro-
Con un único bolo se inhibe la producción de muscular que permita mejorar las condiciones
cortisol en la glándula suprarrenal, aunque no de intubación.
han sido establecidos los efectos a largo plazo La técnica de ISR con succinilcolina ha sido
sobre dicho metabolismo con una sola dosis. la más ampliamente utilizada, ya que ofrece
• Ketamina condiciones óptimas de intubación a los 60 se-
Otra alternativa la encontraríamos en la ke- gundos de su administración.
tamina, un anestésico disociativo que, a dife- En los últimos años se está produciendo
rencia de otros hipnóticos, tiene propiedades un cambio de paradigma en la relajación neu-
analgésicas. Su efecto simpaticomimético a romuscular durante la ISR en UCI debido a la
menudo es beneficioso en pacientes en shock introducción del sugammadex. Recientes es-
hipovolémico, hemorragia, deshidratación, pe- tudios hablan de una recuperación más rápida
ricarditis o taponamiento cardíaco. de la ventilación espontánea al revertir con su-
Por otro lado, se debería evitar su uso en gammadex un bloqueo profundo por rocuro-
neurocríticos porque produce un aumento de nio, frente a succinilcolina(27).
la PIC, por vasodilatación cerebral y aumento Un metanálisis de la Cochrane concluyó
del consumo de oxígeno cerebral. que, si se comparan las condiciones de intuba-
La ketamina podría ser el fármaco de elección ción óptimas y las clínicamente aceptables, la
en el paciente asmático porque dilata la mus- succinilcolina proporciona unas condiciones
culatura bronquial y estimula los β receptores, de intubación superiores frente a las de rocuro-
aunque también aumenta las secreciones tra- nio(28). De esta manera, el rocuronio solo debe-
queobronquiales, pudiendo atenuar este efecto ría usarse como una opción alternativa cuando
mediante premedicación con un anticolinérgico. no se puede utilizar la succinilcolina.
Sin embargo, en pacientes críticos son ha-
Benzodiacepinas bituales los procesos patológicos que predis-
ponen al desarrollo de receptores nicotínicos
A pesar del margen de seguridad de las inmaduros fuera de la placa motora (fenómeno
benzodiacepinas, durante la ISR la dosis debe- de up regulation) y que predisponen a la hi-
ría ajustarse al administrarla junto a opioides perpotasemia grave tras la administración de
sobre todo en el anciano, pacientes con insu- bloqueantes despolarizantes. En estas circuns-
ficiencia renal, enfermedad hepática severa o tancias, el binomio rocuronio-sugammadex es
importante afectación cardíaca(25). una excelente alternativa.

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Manejo de la vía aérea en el paciente crítico 337

Figura 3. Algoritmo de manejo de vía aérea en UCI (desarrollado desde las referencias 29 y 30).

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338 Capítulo 19

Cuidados postintubación ción de la dificultad esperada, es recomenda-


ble u obligatorio la presencia de dos médicos.
Una vez asegurada la vía aérea con éxito y Debido a la elevada incidencia de complicacio-
comprobada mediante auscultación pulmonar, nes periprocedimiento, durante la intubación
capnografía o fibroscopia, sería recomendable de estos pacientes, los autores recomiendan la
solicitar una radiografía de tórax, no sólo para presencia de dos médicos en todas las intuba-
verificar la correcta posición del tubo endo- ciones en UCI siempre que sea posible.
traqueal sino para descartar cualquier posible En un primer momento, el médico que rea-
complicación relacionada con el proceso de in- lice la intubación podrá elegir entre laringos-
tubación y valorar el estado pulmonar. copia directa o videolaringoscopio. Con un
Tras la intubación, en líneas generales podría- MACOCHA Score > 3, sería recomendable el
mos tener en cuenta las siguientes directrices: empleo inicial de un videolaringoscopio, aun-
• Asegurar el tubo: en la posición adecuada que esta elección debería quedar sujeta a las
para prevenir tanto la extubación como la preferencias de cada operador.
intubación bronquial selectiva o traumatis- En el algoritmo se resalta la importancia de
mos sobre la mucosa respiratoria. limitar el número de intentos de intubación con
• Presión de neumotaponamiento: la presión el mismo dispositivo así como la verificación de
de oclusión capilar se cifra en torno a los 30 la adecuada intubación mediante la capnografía.
mmHg., pero se han establecido valores me-
nores, sobre todo si pensamos en pacientes
críticos que a menudo se encuentran hipo- Conclusiones
tensos o con vasoconstrictores. Por lo tanto,
se recomienda una presión de neumotapo- • La intubación del paciente crítico es un pro-
namiento en torno a los 18- 25 mmHg., ya cedimiento asociado a una elevada incidencia
que cifras superiores predisponen a la is- de complicaciones cardiorrespiratorias que
quemia de la mucosa y cifras inferiores a las pueden comprometer la vida del paciente.
fugas aéreas. • Para una adecuada planificación, es impres-
• Monitorización continua con capnografía: cindible el reconocimiento del posible grado
el empleo de capnografía se recomienda en de dificultad mediante una valoración pre-
el NAP4 para evitar muertes innecesarias, via de la vía aérea.
tanto para confirmar la correcta intubación • Las UCIs deben garantizar la disponibilidad
como para detectar —de forma precoz— de dispositivos de vía aérea, así como el en-
desplazamientos del tubo durante la venti- trenamiento del personal.
lación mecánica posterior(1). • La protocolarización del proceso de intu-
• Iniciar la sedación a largo plazo para evitar bación, aplicando medidas que han de-
la agitación del paciente mostrado su eficacia, mejora el margen de
• Iniciar ventilación mecánica protectora. seguridad del procedimiento.
• Comenzar con soporte vasoactivo en caso
de colapso cardiovascular.
Bibliografía
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Major complications of airway management
A continuación mostramos, en la Figura 3, in the UK: results of the Fourth National Audit
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Por lo expuesto en el capítulo, el enfermo 2. Griesdale DE, Bosma TL, Kurth T, Isac G, Chit-
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Manejo de la vía aérea en el paciente crítico 339

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340 Capítulo 19

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Capítulo 20

Manejo de una vía aérea difícil


en cirugía de tórax
R. López Coloma, S.R. Arias Pérez,
A.I. Martín García, F. Somoza Sáez.

Contenidos en este contexto y se exacerba cuando el pacien-


te presenta características de vía aérea difícil
• Introducción. (VAD). En pacientes con acceso fácil a vía aérea
• Identificando la vía aérea difícil en cirugía superior, la elección del dispositivo de aisla-
de tórax. miento, tubo de doble luz (TDL) vs. bloqueador
°° Indicaciones de aislamiento pulmonar. bronquial (BB), puede depender de la preferen-
°° Dispositivos de aislamiento pulmonar. cia personal del anestesiólogo. Las encuestas
°° Nuevos abordajes: dispositivos supragló- regionales en este sentido siguen confirmando
ticos y videolaringoscopios en cirugía de al TDL como dispositivo de elección(1-3). Para
tórax. el paciente con VAD, sin embargo, una técnica
°° Situaciones especiales: paciente con tra- puede ser mejor que la otra, y existe evidencia
queostoma, paciente obeso... de que la VAD anticipada debe manejarse con el
• Algoritmos. paciente despierto, y con un tubo endotraqueal
• Conclusiones. estándar (TET) de luz única(4, 5) . Si bien la defi-
nición general de “vía aérea difícil” de la ASA en
2013 describe una situación clínica en la que un
Introducción anestesiólogo entrenado objetiva dificultad para
la ventilación de la vía aérea superior con mas-
La identificación de principios generales en carilla facial, la intubación traqueal, o ambas, la
la evaluación y el diseño de esquemas de actua- mayoría de anestesiólogos consideran “difícil”
ción en la vía aérea difícil también se ajustan a la a aquellos pacientes con grados de Cormack-
cirugía de tórax. La separación y/o aislamiento Lehane 3 ó 4 en la laringoscopia directa. No
pulmonar, y la ventilación unipulmonar (VUP), obstante, cuando se trata de introducir un TDL,
precisan dispositivos específicos que amplifican pueden aparecer problemas en pacientes con un
las dificultades y requieren un manejo avanza- grado II, que serían fácilmente intubables con
do. El manejo básico de la vía aérea se dificulta un TET estándar.

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342 Capítulo 20

Por otro lado, dependiendo del tipo de moraciones bronquiales intra o extraluminales,
cirugía y su longitud, así como del grado de compresiones extrínsecas).
intercambio de fluidos durante la misma, una Las pruebas de imagen (radiología simple
vía aérea inicialmente clasificada como “nor- y tomografía) aportan información relevante
mal” podría convertirse en difícil secundaria- al respecto, pero en ocasiones puede ser ne-
mente al edema, la presencia de secreciones, cesario realizar una fibrobroncoscopia previa
etc. para valorar el dispositivo adecuado (y/o su
Para los pacientes de cirugía torácica y/o tamaño) para salvar una distorsión anatómica
en el aislamiento pulmonar, la laringoscopia concreta(5).
directa puede no ser un problema, y serlo la Las necesidades de VUP son crecientes
separación pulmonar, especialmente para (como sus potenciales complicaciones), en
anestesiólogos no familiarizados con los dis- parte debido al auge de la videotoracoscopia
positivos habituales. Existe el desafío añadi- (VAT) para fines diagnósticos y terapéuticos
do de tener que intercambiar un TDL por un en patología esofágica, ortopédica, mediastíni-
TET al finalizar la cirugía si el paciente precisa ca, vascular, cardiaca y pulmonar, en especial
ventilación mecánica postoperatoria. en EE.UU. Este uso creciente de procedimien-
tos por VAT ha incrementado el número de
pacientes con potencial VAD para colocación
Identificando la vía aérea difícil de TDLs, que en la serie de 1.170 casos de Bro-
en cirugía de tórax dsky en 2003 ya se documentaba en el 2,6% de
los casos(6).
Los pacientes que requieren VUP deben
identificarse durante el estudio preoperatorio.
Algunos presentarán vías aéreas difíciles ines- Indicaciones de aislamiento
peradas durante la inducción anestésica. Otras pulmonar
serán conocidas si existen registros previos re-
cientes, situación frecuente cuando el paciente En un debate pro-con de 2008(7), Cohen de-
se ha sometido previamente a una mediasti- fiende la distinción entre aislamiento y separa-
noscopia de estadiaje. ción pulmonar.
Sobre los predictores habituales de ven- El aislamiento pulmonar es necesario en
tilación y/o intubación difícil, los pacientes aquellas patologías amenazantes para la vida
que precisan aislamiento pulmonar presentan en las que el pulmón sano debe ser protegido,
ciertos riesgos añadidos. Entre el 5 y el 8% de considerándose dichos casos como indicacio-
los pacientes con carcinoma primario de pul- nes absolutas de VUP. La VAT, a pesar de no ser
món presentan carcinoma asociado faríngeo, una situación amenazante, requiere tal grado
con frecuencia en zonas cercanas a la epiglotis. de colapso pulmonar que debiera incluirse en
Pueden haber recibido radioterapia cervical o esta categoría(8).
cirugía previa sobre mandíbula, lengua, o vía Por el contrario, la mayoría de procedimien-
aérea, con la distorsión anatómica secundaria tos torácicos requieren simplemente separación
(apertura bucal limitada, movilidad cervical pulmonar para facilitar la exposición quirúr-
reducida, cuello corto y/o grueso, hemiglosec- gica, y se consideran indicaciones relativas de
tomías, hemimandibulectomías). VUP, de alta y de baja prioridad (Tabla 1).
Especial atención merece el paciente porta-
dor de traqueostomía, cuyo diámetro debe ser Dispositivos para el aislamiento pulmonar
tenido en cuenta si se planea sustituir la cánula
por un tubo endotraqueal específico. La alte- La Sociedad Italiana de Anestesiología, Anal-
ración anatómica puede ir más allá de la cari- gesia, Reanimación y Terapia Intensiva (SIA-
na, afectando al bronquio principal izquierdo ARTI) considera absolutamente necesarios los
(como en el aneurisma de arco aórtico com- dispositivos de manejo de vía aérea y VUP que
presivo), o a ambos bronquios principales (tu- se reflejan en la Tabla 2(9).

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Manejo de una vía aérea difícil en cirugía de tórax 343

Tabla 1. Indicaciones de ventilación unipulmonar.


Indicaciones absolutas Indicaciones relativas
(prevención de complicaciones potencialmente vitales) (facilitar exposición quirúrgica)

• Protección de un pulmón frente a enfermedades del • Exposición quirúrgica de alta prioridad:


contralateral:
°° Videotoracoscopia.
°° Hemorragia masiva. °° Lobectomías superiores.

°° Infección. °° Neumonectomía.
• Control de la distribución de la ventilación:
°° Cirugía sobre aneurisma aórtico
°° Fístula broncopleural. torácico.


°° Fístula broncopleurocutánea. °° Cirugía con exposición de mediastino.


• Exposición quirúrgica de 
baja prioridad:

°° Apertura quirúrgica de vía aérea mayor.
°° Bulla gigante unilateral. °° Lobectomías media e 
inferior.


°° Laceraciones graves del árbol traqueobronquial. 
 °° Resecciones 
segmentarias.


°° Hipoxemia severa secundaria a neumopatía °° Cirugía esofágica.


unilateral. °° Cirugía anterior de 
columna dorsal. 

• Lavado broncopulmonar unilateral (proteinosis • Eliminación de coágulos sanguíneos
alveolar). pulmonares. 


1) Tubos de doble luz (TDL) Tabla 2. Dispositivos imprescindibles de manejo de


vía aérea para ventilación unipulmonar.
Los TDL son actualmente desechables, de
PVC, con dos luces dispuestas en serie (blan- • Laringoscopio directo convencional con
ca y corta traqueal, azul y larga bronquial de pala de tamaño medio y largo. 

punta preformada), y dos balones de neumo- • TET de varios tamaños, con
taponamiento de alto volumen y baja presión, neumotaponamiento. 

con diversas formas (redondeada, fusiforme,
en forma de barril, etc.). El TDL tiene forma • Fiador corto y maleable para TET. 

ovalada de diámetro anteroposterior, más que • Catéter introductor hueco normal y extralargo.

redondeada. • Pinzas de Magill. 

Existen diferentes tamaños (26, 28, 32, 35,
37, 39 y 41Fr), con doble disposición en cada • LMA u otro dispositivo extra-glótico
con el que se tenga experiencia. 

tamaño, izquierda y derecha en función de la
dirección de su luz bronquial), con ciertas di- • Cánula 15G para punción de membrana
ferencias entre fabricantes (Mallinkrodt-Tyco, cricotiroidea. 

Portex-Smith, Rusch-Teleflex, Hudson-Tele- • Set de cricotirotomía percutánea (preferible
flex...), tanto en la preforma de la luz bronquial, técnica Seldinger). 

como en la forma de los manguitos o en otros • TDL de varios tamaños, con fiador maleable. 

componentes, si bien existen trabajos encami-
nados a estandarizar sus características(10). • Tubo endotraqueal tipo Univent u otro
El tamaño en French hace referencia al diá- bloqueador bronquial. 

metro externo (Fórmula de conversión Fr/3 = • Catéteres de intercambio de vía aérea (AEC)
diámetro externo en mm.). Hay disponible un de 11Fr y 14Fr. 

TDL específicamente diseñado para cánula de •  Fibrobroncoscopio y fuente de luz. 

traqueostomía (Tracheopart, Rusch-Teleflex).

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344 Capítulo 20

Si bien lo ideal sería utilizar el TDL contra- Se han aplicado diversas fórmulas para co-
lateral a la cirugía (TDL izquierdo para cirugía rrelacionar parámetros antropométricos con
pulmonar derecha y viceversa) y, a pesar de que el diámetro traqueal/bronquial y, por lo tanto,
varios expertos enfatizan en el alto grado de se- con la selección del tamaño y la profundidad
guridad existente en el uso de TDL derechos, la de inserción del TDL (Tabla 3), aunque dadas
mayoría de autores recomiendan el uso de TDL las variaciones deben considerarse solo orien-
izquierdos para todos los procedimientos por su tativas.
mayor margen de seguridad anatómico (bron- Estudios basados en CT torácico han de-
quio principal izquierdo más largo y estrecho, mostrado una correlación entre el diámetro
con salida del bronquio del lóbulo superior iz- traqueal y del bronquio principal izquierdo, de
quierdo / língula a más de 4-5cm. de la carina). 0,75 en varones y 0,77 en mujeres. Otro estu-
El TDL derecho presenta un menor margen dio confirmó esta correlación y desarrolló una
de seguridad (bronquio principal derecho corto fórmula para calcular el diámetro interno (DI)
y ancho, con origen del bronquio del lóbulo bronquial izquierdo cuando solo se conoce el
superior derecho muy próximo a carina y con diámetro interno traqueal:
abundantes variantes anatómicas), es más difí-
cil de colocar, se desplaza más frecuentemente DI bronquio principal izquierdo (mm.)
en el intraoperatorio, se asocia frecuentemente = [0,45 x DI traqueal] + 3,3 (mm.)
a atelectasias del lóbulo superior derecho y, si
el paciente precisa ventilación mecánica posto- La medición del diámetro traqueal mediante
peratoria, debe cambiarse siempre por un TET técnicas de ultrasonido ha demostrado también
estándar, de forma que la mayoría de autores lo una adecuada correlación con los datos obteni-
relegan a las siguientes situaciones clínicas (11): dos por CTscan torácico, abriendo un abanico
• Laceración del bronquio principal izquierdo. de posibilidades inocuas y de bajo coste(12).
• Obstrucciones intrínsecas (tumores bron- La evaluación de la correcta colocación del
quiales) o extrínsecas (tumores o aneu- TDL se debe realizar inmediatamente después
rismas de aorta torácica) en el bronquio de la intubación, tras colocar al paciente en de-
principal izquierdo. cúbito lateral, al inicio de la cirugía, y siempre y
• Cirugía sobre el tracto proximal del bron- cuando aparezca cualquier alteración en el pa-
quio principal izquierdo. trón respiratorio. Se realiza en base a criterios
La selección del tamaño requiere experien- clínicos (inspección y auscultación), capnogra-
cia y conocimiento de la vía aérea del paciente, fía, curvas de espirometría (bucle presión/volu-
del tamaño de su tráquea, y del tamaño y lon- men), y fibro-broncoscopia, que se considera el
gitud del bronquio principal que será intubado método gold standard.
selectivamente. Hasta el 48% de los TDL correctamente co-
El tamaño óptimo es aquel que se desli- locados por auscultación estaban mal posicio-
ce de forma atraumática por la glotis, avance nados tras la comprobación fibroscópica según
fácilmente por la tráquea, penetre sin dificultad un trabajo clásico de 1992(13), mientras que un
en el bronquio principal, y permita una peque- trabajo posterior de Klein et al. en 1998 ofrece
ña fuga de aire al ventilar cuando el manguito cifras mayores al 35%(14).
bronquial está deshinchado. Es imprescindible conocer el diámetro ex-
Un tubo grande en relación al paciente será terno (DE) del FBO disponible, para valorar si
más traumático, mientras que uno pequeño se es compatible con el diámetro interno del TDL
descolocará con mayor facilidad, puede fra- seleccionado (Tabla 5).
casar en la labor de aislamiento pulmonar, o La selección es más precisa cuando se fun-
puede aislar adecuadamente, pero a costa de damenta en mediciones directas del tamaño y
suplir el tamaño del tubo con un mayor volu- longitud traqueobronquial a partir de radiolo-
men de hinchado de los manguitos (presiones gía simple de tórax, o bien de forma más fia-
de >30mmHg. sobre la mucosa bronquial pue- ble por imagen de tomografía computarizada
den comprometer su flujo sanguíneo). (CTscan) (Tabla 4).

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Manejo de una vía aérea difícil en cirugía de tórax 345

Tabla 3. Indicaciones orientativas en la selección del tamaño del TDL por patrones antropométricos.

Sexo Altura en cm. Tamaño de TDL (Fr)

< 150 32
Mujeres < 160 35
> 160 37

< 160 37
Varones < 170 39
> 170 41

Altura del paciente en cm. Profundidad de inserción del TDL en cm.

170 +/- 10 cm. 28-29 +/- 1-1,5 cm.

Profundidad de inserción del TDL (cm.):

12,5 + [0,1 x Altura del paciente en cm.]

Tabla 4. Indicaciones en la selección del tamaño del TDL por mediciones traqueo-bronquiales (CTscan).

DI traqueal DI bronquio Tamaño Diámetro externo Diámetro externo bron-


(mm.) izquierdo (mm.) TDL (Fr) traqueal TDL (mm.) quial izquierdo TDL (mm.)

≥ 18 ≥ 12.2 41 14-15 10,6


≥ 16 ≥ 10.9 39 13-14 10,1
≥ 15 ≥ 10.2 37 13-14 10
≥ 14 ≥ 9.5 35 12-13 9,5
≥ 12.5 ≥ 8.5 32 10-11 8,3
≥ 11 ≥ 7.5 28 9,4 7,4

Tabla 5. Compatibilidad entre diámetro externo (DE) del FBO e interno (DI) del TDL.

DE FBO mm. >5 4,2-4,7 3,5-3,9 2,8-3,2 1,8-2,5

41 Fr (DI 5-6 mm.)


39 Fr (DI 4.8-5.5 mm.)

37 Fr (DI 4.5-5.1 mm.)

DI TDL 35 Fr (DI 4.2-4.8 mm.)

32 Fr (DI 3.4 mm.)

28 Fr (DI 3.1-3.8 mm.)

26 Fr (DI 3.4 mm.)

Con
Paso del FBO Imposible Fácil
dificultad

ERRNVPHGLFRVRUJ
346 Capítulo 20

La aparición reciente de TDLs izquierdos luz con preforma distal curva izquierda o dere-
con cámara integrada a nivel traqueal (Viva- cha, más largos que un TET estándar y con dos
Sight DL®), permite una visión continua de la manguitos (traqueal y bronquial).
colocación en casos en los que el fibroscopio no Pueden estar indicados en situaciones de ma-
está disponible. nejo complejo de vía aérea, en la cirugía cercana
a la carina o en emergencias, donde podrían ser
2) Tubos endobronquiales (TEB) más fáciles de colocar que un TDL, y más segu-
ros que un bloqueador bronquial. La presencia
En desuso y con pocas aplicaciones clínicas de una única luz permite el fácil paso del fibros-
actualmente. Son tubos de PVC con una única copio o de catéteres de intercambio de vía aérea.

Tabla 6. Características principales de los BB más comúnmente utilizados en la actualidad.


Tamaño
Bloqueador (Adulto/ Volumen
Longitud Manguito Luz del BB
bronquial manguito
pediátrico)
Adulto (DE 9,7- La de un TET 1-2 ml. en BL DI 2 mm.
14,5 mm.; DI estándar
Univent® Torque 4-8 ml. en BP (en el adulto)
6-9 mm.) El BB puede
Control Blocker Esférico BV-AP
(Fuji SC) Niño > 6 años avanzarse hasta 1-3 ml. en
(DE 7,5-9 mm.; 10 cm. más allá Univent -
DI 3,5-4,5mm.) del TET pediátrico
Arndt Adulto (DE 7 y Elíptico o 2-3 ml. en BL
65-78 cm. DI 1,4 mm.
Wire-guided 9 Fr) esférico 5-8 ml. en BP
Endobronchial
Blocker® (Cook) Niño (DE 5 Fr) 65 cm. AV-BP 1-3 ml. DI 0,7 mm.

Cohen Flextip 65 cm.


DE 9 Fr punta Forma de pera
Endobronchial con 3 cm. de 5-8 ml. DI 1,6 mm.
flexible AV-BP
Blocker® (Cook) punta flexible
HS Endoblocker DE 9 Fr 
punta
60 cm. Esférico AV-BP 5-8 ml. DI 2,0 mm.
(Hospital Service) angulada
Coopdech
Endobronchial DE 9 Fr
 punta Forma de barril
60 cm. 5-8 ml. DI 2,0 mm.
Blocker Tube® angulada AV-BP
(Portex-Smith)
Adulto DE 9 Fr
5-8 ml. DI 2,0 mm.
Uniblocker® punta angulada
66,5 cm. Esférico AV-BP
(Fuji SC) Niños DE 4,5 Fr
1-3 ml. -
punta angulada

DE 7 Fr ~11 ml. balón


Ez-Blocker® DI 1,4 mm.
Esférico x2 derecho
~14
Punta bifurcada 75 cm. dividida
(AnaesthetIQ) AV-AP ml. balón
de doble luz en dos
izquierdo
DE: Diámetro externo, DI: Diámetro interno, AV: Alto volumen, AP: Alta presión, BV: Bajo volumen, BP: Baja presión, TET:
Tubo endotraqueal, BL: Bronquio lobar, BP: Bronquio principal.

ERRNVPHGLFRVRUJ
Manejo de una vía aérea difícil en cirugía de tórax 347

3) Bloqueadores bronquiales (BB) inserción en pacientes con dificultad de intu-


bación oral. Para cualquiera de los BB, se re-
Son los dispositivos alternativos actuales a comienda que, previo a su inserción, tras la
los TDL para aislamiento bronquial y la VUP intubación del paciente, se realice la medición
y los dispositivos primarios de elección en los de la distancia entre el final del TET y la carina
pacientes pediátricos muy pequeños para los con ayuda del FBO, de forma que se garantice
TDL de menor tamaño. Se han utilizado di- una distancia ≥ 4 cm. Esta distancia es estricta-
ferentes dispositivos, aunque algunos de ellos mente necesaria para que el BB tenga suficiente
prácticamente no tienen lugar en la anestesio- espacio de maniobra desde su salida del TET
logía torácica moderna (Tabla 6). hasta la llegada a la carina, y se pueda despla-
Se debe enfatizar que, en el uso de BBs, es zar a izquierda o derecha en un rango de movi-
necesaria la colocación bajo visión fibroscó- miento de 180 grados con soltura.
pica, lo que garantiza la ausencia de trauma
bronquial, permite su correcta disposición
(0,5-1cm. endobronquial respecto a la carina),
y excluye malposiciones intraoperatorias se- Tabla 7. Indicaciones para el uso de BBs.
cundarias a cambios en la postura del paciente
o manipulaciones quirúrgicas. La cantidad de • Necesidad de separación pulmonar más que
aire que permite un sello completo del bron- aislamiento.

quio en adultos oscila entre 5 y 8 ml. Las in- • VAT (incremento del número de pacientes que
dicaciones de BBs se resumen en la Tabla 7(15). requieren VUP, y aumento de ellos con VAD).
Antes de insertar un BB es necesario reali- • Evitar la necesidad de intercambio de TDL para
zar una comprobación in vitro sobre su tama- VM postquirúrgica.

ño, puesto que tanto el BB como el FBO deben • Paciente con VAD prevista o imprevista:
compartir la luz interna del TET, asegurando °° Cirugía laríngea o faríngea previa.

al mismo tiempo un cierto espacio libre endo- °° Portador de traqueostomía.

luminal (al menos 4-5mm.) para la adecuada
°° Distorsión de la anatomía bronquial
ventilación y registro de etCO2. (aneurisma compresivo, tumor intraluminal).
Para la mayoría de BB independientes del
°° Necesidad de intubación nasotraqueal (con o
TET, se recomienda una intubación previa con sin paciente despierto).

TET ≥ 8.0 mm. No obstante, se ha descrito el
°° Inmovilidad cervical, cifoescoliosis.
paso del BB por fuera del TET (para-axial) en
• Cirugía no pulmonar:

los casos en los que no se puede insertar un
TET del diámetro suficiente para que cohabi- °° Cirugía esofágica.

ten en su interior. °° Abordaje transtorácico para cirugía de
En general, el tiempo de colocación de un columna.
BB respecto al TDL convencional es mayor, se °° Cirugía cardiaca mínimamente invasiva.

descolocan con más facilidad(16) y requieren un °° Necesidad de VUP con paciente en prono.
uso experto del FBO. • Situaciones de manejo especial:

El tiempo de vaciamiento pulmonar tras
°° VAT “quick look”.

el colapso es mayor, y es difícil (o imposible)
°° Bloqueo segmentario en pacientes que no
aspirar secreciones, lo cual disminuye la segu- toleran VUP.

ridad en casos de hemorragia intraoperatoria
repentina, o hemorragia masiva (en caso de °° Paciente obeso mórbido.

indicación absoluta de aislamiento por infec- °° Adultos pequeños, pacientes pediátricos.

ción o hemorragia, la primera elección debe °° Paciente crítico intubado previamente en
UCI con alto riesgo de intercambio.
ser un TDL).
El tamaño y la rigidez del dispositivo Uni- °° Paciente inestable.

vent lo contraindican para intubaciones nasa- °° Intubación de secuencia rápida con
les, e incluso puede resultar problemática su necesidad de VUP.

ERRNVPHGLFRVRUJ
348 Capítulo 20

4) Catéteres de intercambio de vía aérea conviene tener en cuenta que no se trata de una
(Airway exchange catheters, AEC) técnica inocua ni exenta de riesgo. La inciden-
cia de trauma en vía aérea es cercana al 8%, in-
Son catéteres utilizados para intercambiar cluido un riesgo de neumotórax del 1,5%, y si
un TET estándar y un TDL antes o después de bien la tasa de fallo para intercambio de TDL a
la cirugía o el aislamiento pulmonar, mientras TET estándar es prácticamente nula, la tasa de
que los introductores (IC) son aprovechables fallo de intercambio de TET estándar a TDL se
en casos de dificultad de intubación y/o mala aproxima al 40%(17). El intercambio debe reali-
calidad de laringoscopia. Estos últimos pueden zarse en cualquier caso bajo visión directa la-
utilizarse como intercambiadores en determi- ringoscópica, aunque de elección es preferible
nadas situaciones. el uso de un videolaringoscopio(8).
Son piezas elementales en el equipamiento
básico de la anestesia torácica. Antes de su uso, es Nuevos abordajes: dispositivos
necesario comprobar in vitro que el diámetro ex- supraglóticos y videolaringoscopios
terno del catéter se ajusta al diámetro interno del en cirugía de tórax.
TDL elegido (Tabla 8), que es lo suficientemente
largo (≥ 70 cm.), y que puede ajustarse a un sis- Dispositivos supraglóticos (DSG) en cirugía
tema de ventilación jet en su extremo proximal. de tórax
El intercambiador no debe avanzar contra una
resistencia, debe estar bien lubricado, y se debe El uso de DSG en cirugía torácica suele in-
evitar progresarlo más allá de 26 cm. por el ries- dicar que se han encontrado dificultades en el
go aumentado de trauma subcarinal(11). La lon- manejo de la vía aérea. Se utilizan como dispo-
gitud total del AEC/IC debe, no obstante, tener sitivos de control transitorio de la ventilación y
en cuenta una serie de distancias teóricas: la oxigenación, o como paso intermedio para
• La distancia entre los dientes y la porción conseguir una intubación a su través asistida por
media de la tráquea es de aproximadamente FBO. Para este procedimiento se puede asociar
20 cm. en adultos. un catéter Aintree® al propio FBO, combinación
• La longitud total de TDL es de aproximada- descrita con éxito en diversas publicaciones(18,19).
mente 42 cm. Debe evitarse la intubación a ciegas, siendo
• La distancia necesaria para manipular el ca- además el FBO muy útil para detectar posibles
téter en su extremo proximal, para la intro- traumas en vía aérea secundarios a intentos
ducción del TDL, o cerca de la boca, para su previos de intubación fallida.
retirada es de 5-8 cm. El uso de DSG en cirugía de tórax también
Por lo tanto, el catéter debe garantizar la puede aplicarse para la maniobra de extubación,
suma de las 3 distancias: 20+42+8 = 70 cm. como dispositivo puente posterior a un TDL, lo
Si bien el uso de AEC/IC puede facilitar el que disminuye la incidencia de tos comparado
control final de una VAD en cirugía torácica, con el propio TDL o TET estándar(20).

Tabla 8.
TDL
AEC/IC
41Fr 39Fr 37Fr 35Fr 32Fr 28Fr 26Fr
11Fr
DE 3,7 mm.

14Fr
DE 4,7 mm.

19Fr
DE 6,3 cm.

Paso del AEC/IC Fácil Con dificultad Imposible

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Manejo de una vía aérea difícil en cirugía de tórax 349

En ciertos casos seleccionados, se puede BB, en pacientes con vías aéreas normales, po-
considerar la combinación de DSG + BB como tencialmente difíciles o difíciles documentadas,
técnica primaria de ventilación unipulmonar, y en diferentes escenarios (paciente despierto/
tanto para toracotomía como para VAT(21-25). inducido).
La reciente revisión de El-Tahan incluye 33
Videolaringoscopios en cirugía de tórax publicaciones al respecto en base a la experien-
cia de 10 dispositivos diferentes(30).
El aislamiento pulmonar en pacientes con Hasta el momento no existe evidencia clara
VAD ha experimentado ciertos cambios tras la para recomendar su uso rutinario en todos los
aparición de videolaringoscopios (VL) y estile- pacientes y relegar la laringoscopia directa,
tes luminosos, pudiendo reemplazar a la bron- pero sí existe evidencia apoyando el uso de VL
coscopia como técnica de elección en pacientes para inserción de TDL en pacientes con VAD
seleccionados, incluso cuando el dispositivo prevista o imprevista, aunque ello pudiera su-
elegido es el TDL. poner un procedimiento más prolongado en el
Diferentes trabajos comparan la facilidad de tiempo.
inserción de TDLs asistidos por laringoscopia La recomendación está encaminada a fami-
directa convencional vs. VL. Se visualizan gra- liarizarse con el uso regular de los dispositivos
dos de Cormack-Lehane más favorables con VL que permitan una mayor destreza y rapidez en
que con laringoscopia directa Macintosh, pero diferentes escenarios. En ese sentido, el dispo-
similares cuando se utiliza una pala de Miller(26). sitivo de elección debe ser aquel con el que el
En pacientes con laringoscopia favorable los anestesiólogo tenga mayor experiencia(11).
resultados son contradictorios, pues si bien no Actualmente se encuentran en curso dos es-
hay diferencias en el éxito de inserción del TDL tudios prospectivos randomizados controlados
al primer intento, unos trabajos concluyen que que buscan comparar la eficacia de GlideSco-
el procedimiento podría ser más corto y menos pe®, Airtraq® y KingVision® en la inserción de
traumático (menor dolor de garganta y ron- TDL en maniquíes y humanos por parte de
quera) asistido por VL(27,28), mientras que otros anestesiólogos inexpertos (www.clinicaltrials.
concluyen todo lo contrario(29), por lo que de Gov. identifier number NCT02305667).
momento no se pueden establecer recomenda- El dispositivo con mayor número de publi-
ciones generales de uso en pacientes con larin- caciones relacionadas con la inserción de TDLs
goscopia favorable. es el GlideScope®, tanto en el paciente induci-
Numerosos trabajos han documentado el do(31-33) como despierto (34) (figura 1). La angula-
uso de diversos VL para intubación y aisla- ción de la rama bronquial del TDL en forma de
miento bronquial, bien con TDL bien con TET/ “palo de hockey” facilita la inserción inicial(35).

Figura 1. Inserción de un TDL con el Glidescope.

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350 Capítulo 20

Tres trabajos describen la experiencia del Airtraq® dispone de un modelo adaptado


dispositivo McGrath® Series 5 para intubación para TDLs, de color amarillo, con un estilete
con TDL, mientras que dos lo hacen sobre Mc- específico, y útil para tamaños de 28 a 41Fr, que
Grath® MAC. se ha demostrado adaptable a aperturas bucales
El primero ofrece en general mejor visuali- mínimas de 19 mm. (40).
zación glótica, a costa de un tiempo de intu- La tasa de éxito en la inserción de TDL guia-
bación más prolongado y mayor número de do por Airtraq es cercana al 89%, incluso en
malposiciones posteriores(36,37), probablemente casos de VAD(41) y, aun con la misma efectivi-
provocadas por el uso combinado de introduc- dad al primer intento, el tiempo de intubación
tores(38). es más corto comparado con GlideScope®(42).
En las ocasiones en las que esta última téc- El tiempo de intubación parece comparable
nica combinada falla, está descrita la combina- con la laringoscopia directa Macintosh, pero a
ción de McGrath® e intubación con TDL guiada costa de mayor respuesta hemodinámica y ron-
sobre FBO(39). quera(43,44). Salazar Herbozo et al. describen la
Los VL con canal suponen una ventaja adi- técnica en dos casos de pacientes despiertos(45).
cional frente al GlideScope® o McGrath® en La experiencia con Pentax-Airway Scope®
estos pacientes cuando se asocia apertura bucal en cirugía de tórax parece más limitada, en
limitada o movilidad cervical reducida (figuras parte porque su canal permite el paso de TETs
2 y 3). estándar de 6,5-8 mm. de diámetro, lo cual es

Figura 2. Inserción de un TDL con Airtraq e introductor pediátrico tipo Frova.

Figura 3. Inserción de TDL con Pentax (retirada la parte posterior del canal de la pala).

ERRNVPHGLFRVRUJ
Manejo de una vía aérea difícil en cirugía de tórax 351

compatible únicamente con un rango de tama- • Inserción de TDL estándar/TET estándar


ños de TDL entre el 26 y el 32 Fr. vía oral, si es posible el acceso a vía aérea
No obstante, algunos autores han sugerido desde la boca y/o nariz.
su uso combinado con catéteres de intercambio El paciente obeso constituye un reto sobrea-
para tubos de mayor diámetro(46) mientras que ñadido en cirugía torácica, dado el aumento de
otro trabajo describe una inducción de secuen- su prevalencia y sus particulares condiciones
cia rápida e intubación con TDL 35 Fr guiado respecto al acceso de la vía aérea (cuello corto,
por Pentax-AWS®(47). Retirar la parte posterior extensión limitada, acúmulo graso orofaríngeo,
del canal de la pala podría también facilitar la aumento del volumen gástrico residual, SAOS,
inserción de TDLs de mayor diámetro(48). baja reserva de oxígeno en apnea, dificultad de
La bibliografía es aún limitada en referencia ventilación, etc.).
a KingVision®, aunque las reducidas dimensio- No todos los pacientes obesos presentarán
nes de su pala y su amplio rango de visión (160 dificultades durante la intubación con TETs
grados en lugar de los 80 grados del Airtraq® estándar, pero la utilización de TDLs podría
y los 90 grados de Pentax-AWS®) podrían pro- suponer un riesgo adicional(60,61), especialmen-
porcionarle ciertas ventajas teóricas en pacien- te con grados altos de Mallampati (el principal
tes con apertura bucal limitada(49). factor predictor de dificultades de intubación
Está asimismo descrito el uso de diversos es- en obesos durante cirugía torácica)(62).
tiletes luminosos(50-52) y diferentes estiletes ópti- Si la sospecha de dificultad de intubación es
cos para guiar la inserción de TDL, entre ellos muy alta, la prioridad es asegurar la vía aérea
OptiScope® (53-55), Trachway® (56) y Bon-fils® (57,58). con un TET estándar guiado por FBO en el pa-
ciente despierto(5).
Situaciones especiales: paciente con En aquellos pacientes obesos sin dificultad
traqueostoma, paciente obeso... prevista de ventilación, se puede asegurar la vía
aérea con un TET estándar, con el paciente in-
Teniendo en cuenta la frecuente coexistencia ducido y guiado por un VL(60).
de neoplasias laríngeas y bronquiales (5-8%), Una tercera alternativa para asegurar la vía
no es extraño encontrar pacientes portadores aérea, previa a la separación pulmonar, es usar
de traqueostoma con necesidad de VUP para un DSG como dispositivo puente para insertar
cirugía torácica. Un TDL convencional inser- un TET estándar a su través guiado por FBO.
tado en el traqueostoma tiene una alta tasa de Una vez asegurada la vía aérea se debe valorar
malposición, derivado de su longitud excesiva el riesgo de intercambio por un TDL, o bien
sobre una vía aérea acortada. proseguir el procedimiento tras la inserción de
Por otro lado, es necesario considerar si el un BB, no habiendo diferencias clínicas en rela-
estoma es reciente (días de evolución) o cróni- ción con la calidad de colapso en estos pacien-
co, ya que en el primer caso la decanulación y tes entre ambos métodos(61).
pérdida de vía aérea es más frecuente. En casos
de traqueostoma reciente se ha descrito la uti-
lización combinada de DSG + BB(59). De forma Algoritmos
general, las alternativas disponibles para con-
seguir VUP en pacientes traqueostomizados El algoritmo elemental en control de la vía
incluyen(5): aérea para aislamiento pulmonar y/o cirugía
• Inserción de TET estándar sobre traqueos- torácica debe contemplar 5 escenarios: 3 en
toma y posterior BB independiente. procedimientos electivos y 2 en situaciones
• Inserción coaxial de BB independiente sobre urgentes (9).
cánula de traqueo con balón. Las situaciones urgentes que requieren VUP
• Inserción de TDL corto específico para tra- suelen ser de dos tipos: reparaciones quirúr-
queostoma. gicas de lesiones de órganos intratorácicos
• Inserción de TDL estándar pequeño sobre (rotura de aneurisma de aorta intratorácica o
traqueostoma. disección, hemotórax, lesiones del parénquima

ERRNVPHGLFRVRUJ
352 Capítulo 20

pulmonar), o enfermedades pulmonares que Si bien en ciertos procedimientos un TDL


requieren la exclusión y protección del pulmón puede ser más recomendable, no debe olvidar-
contralateral (sangrado endobronquial, fístula se como principio elemental que —ante una di-
bronco-pleural, etc.). ficultad de intubación— la prioridad absoluta
Este tipo de situaciones pueden ocurrir en ser- es asegurar una adecuada oxigenación y venti-
vicios no especializados, donde las habilidades en lación, y la ventilación unipulmonar supone un
el manejo de técnicas de aislamiento pulmonar objetivo secundario cuyos riesgos y beneficios
son menores, y suponen un incremento de la di- deben considerarse.
ficultad per se, por la presencia de sangre o se- Cuando se presentan dificultades, la priori-
creciones que complican la visión de la vía aérea, dad es asegurar la vía aérea con un TET están-
unido esto al aumento del riesgo de aspiración. dar, y después reevaluar la indicación absoluta
Los escenarios posibles son: o relativa de aislamiento, en función de la situa-
1. Vía aérea favorable en cirugía electiva. ción clínica (electiva/urgente/emergente) y las
2. VAD prevista en cirugía electiva. estrategias o técnicas disponibles.
3. VAD imprevista en cirugía electiva. Si se opta por un TDL para conseguir el ais-
4. VAD prevista en situaciones urgentes/emer- lamiento, de forma general hay 3 tipos de abor-
gentes. dajes prácticos en la VAD(5):
5. VAD imprevista en situaciones urgentes/ • Intubación oral con TDL guiada por FBO
emergentes. en paciente despierto
Al aislamiento pulmonar se puede acceder • Intubación oral con TDL asistido por video-
mediante colocación de un TDL, o bien un laringoscopia en paciente despierto
TET estándar asociado a un BB. Se ha descri- • Intubación oral con TET estándar guiada
to anteriormente que está última técnica es de por FBO en paciente despierto o dormido,
elección en la VAD, con el paciente despierto y e intercambio posterior por TDL una vez
un abordaje oral o nasal asistido por FBO. inducido

Figura 4. Algoritmo de actuación en el paciente con VAD prevista/imprevista en cirugía electiva.

ERRNVPHGLFRVRUJ
Manejo de una vía aérea difícil en cirugía de tórax 353

Escenario 1. Paciente con vía aérea favorable. mía bajo anestesia local. Si la ventilación no es
posible con mascarilla facial o DSG, debe reali-
El dispositivo de elección es el TDL izquier- zarse una cricotomía emergente.
do. El TDL es más versátil que un BB y se coloca
más rápido. Asimismo —debido a que la ana- Escenario 4. Paciente con VAD prevista en si-
tomía de la vía aérea inferior es asimétrica—, tuaciones urgentes/emergentes.
el margen de seguridad del TDL izquierdo es
mayor y permite realizar la mayoría de proce- Si la cirugía es diferible, la técnica más se-
dimientos, relegando el TDL derecho a las si- gura es la intubación con TET guiado con FBO
tuaciones clínicas descritas con anterioridad(11). en paciente despierto y, después, reevaluar la
Es aún motivo de controversia respecto a los indicación de VUP (figura 5).
TDL si algunos BB pudieran ser menos traumá- Cuando la cirugía no es diferible, se debe va-
ticos sobre la tráquea y la mucosa bronquial(63). lorar la dificultad real o prevista de ventilación,
No obstante, para conseguir separación pul- con mascarilla facial o DSG. Si no es posible, la
monar absoluta, el dispositivo de elección sigue técnica más segura es la cricotomía o traqueos-
siendo el TDL(64). tomía con el paciente despierto, o bien en es-
pontánea.
Escenario 2. Paciente con VAD prevista en ci- Si la ventilación es favorable, se puede in-
rugía electiva. tentar la intubación bajo anestesia general o
sedación en espontánea, con dispositivos alter-
Es de elección la intubación guiada con FBO nativos y TET estándar (VL, DSG + IOT asisti-
en paciente despierto con TET estándar (figu- da por FBO/Aintree, etc.).
ra 4).
Si se ha utilizado un tubo Univent® no hay Escenario 5. Paciente con VAD imprevista en
necesidad de realizar intercambio o maniobras situaciones urgentes/ emergentes.
posteriores. Si se ha intubado con un TET es-
tándar, se debe reevaluar la necesidad de VUP: La VAD imprevista en situaciones emergen-
1. Indicación relativa de baja prioridad: valo- tes excluye la posibilidad de despertar al pa-
rar continuar el procedimiento con TET es- ciente y demorar la cirugía (figura 5).
tándar en posición traqueal. Deben intentarse técnicas avanzadas de
2. Indicación absoluta/relativa de alta prioridad: control de vía aérea, como intubación a través
intercambiar TET por Univent, asociar un de ILMAs asistida por FBO, cuando otras téc-
BB al tubo TET, intercambiar TET por TDL, nicas hayan fracasado. Dichas técnicas deben
o progresar TET hasta hacerlo selectivo. garantizar la ventilación y permitir la realiza-
3. Indicación absoluta por lavado broncoal- ción de un acceso invasivo en caso de fracaso
veolar: intercambiar TET por TDL. de intubación.
La extubación del paciente con VAD en ci-
Escenario 3. Paciente con VAD imprevista en rugía torácica supone un desafío adicional por
cirugía electiva. la presencia de edema, sangrado de la mucosa
bronquial o secreciones difíciles de expectorar.
Se deben buscar dispositivos alternativos La hemorragia aguda de origen traqueobron-
(introductores, DSG, VL, vídeo-estiletes, etc.) quial es una complicación a tener en cuenta.
para conseguir lo antes posible asegurar la vía La reintubación en estas circunstancias puede
aérea con un TET estándar (figura 4). ser extremadamente difícil o imposible, pudien-
Conseguida la intubación, se debe reevaluar do ser recomendable la ventilación mecánica
la necesidad de VUP igual que en el escenario postoperatoria si se sospecha su presencia.
anterior. Si fracasa la intubación se debe valorar El algoritmo al final de la cirugía debe
la ventilación. Si la ventilación es fácil, se debe contemplar siempre la eventual necesidad
despertar al paciente para reprogramar como de ventilación mecánica postoperatoria. En
VAD prevista o bien realizar una traqueosto- ese caso, si la VUP se ha conseguido median-

ERRNVPHGLFRVRUJ
354 Capítulo 20

Figura 5. Algoritmo de actuación en el paciente con VAD prevista/imprevista en cirugía urgente.

te dispositivo Univent®, o bien TET estándar + un flujo de oxígeno y una ayuda esencial en el
BB, basta con retraer el bloqueador o retirarlo, caso de necesitar reintubación.
respectivamente. Si la VUP se ha conseguido
mediante un TDL y es necesaria ventilación
mecánica postoperatoria, se debe intercambiar Conclusiones
el TDL por un TET estándar bajo visión direc-
ta laringoscópica y ayuda de un intercambia- • El manejo adecuado de la VAD en anestesia
dor. Si esta maniobra se considera demasiado torácica y/o VUP requiere experiencia y ha-
dificultosa o potencialmente peligrosa, puede bilidades.
dejarse el TDL en la posición intraoperato- • Las indicaciones de aislamiento pulmonar
ria con el manguito bronquial deshinchado, o en este contexto se deben evaluar acorde a la
bien retraer el TDL hasta tráquea, dejando la situación clínica del paciente, así como a las
marca de 20 cm., lo que garantiza que la luz en- dificultades previstas o imprevistas del ma-
dobronquial queda localizada supracarinal. Si nejo de vía aérea.
más adelante mejoran las condiciones de segu- • Se deben considerar diferentes estrategias
ridad para realizar un intercambio, éste podrá en función del escenario clínico y las necesi-
completarse con más garantías. dades quirúrgicas, buscando las alternativas
Cuando la ventilación mecánica postopera- más seguras que garanticen menos compli-
toria no es inicialmente necesaria pero la sos- caciones. La oxigenación es siempre el obje-
pecha de potenciales complicaciones es alta, tivo prioritario.
puede utilizarse un intercambiador como dis- • La destreza en el manejo de diversos dis-
positivo puente de extubación, garantizando positivos, incluido el FBO, es obligatoria de

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Manejo de una vía aérea difícil en cirugía de tórax 355

cara no solo a garantizar el control de la vía 11.   Brodsky JB. Lung separation and the difficult
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356 Capítulo 20

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Manejo de una vía aérea difícil en cirugía de tórax 357

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Capítulo 21

Manejo de la vía aérea


en la urgencia y emergencia
extrahospitalaria
J.R. Cabañas Armesilla, S. Cortés
Mallavibarrena, R. Elías Hernández,
J. Sojo Parra.

Contenidos aparecieron los primeros servicios de emer-


gencias como el 006 de Ciudad Real. Pero fue,
• Sistemas de urgencia y emergencia extra- a raíz del informe del Defensor del pueblo de
hospitalarios en España. 1988, en el que se denunciaba el estado de la
• Manejo de la vía aérea en la parada cardio- asistencia sanitaria a las urgencias tanto en el
rrespiratoria ILCOR 2015. medio hospitalario como extrahospitalario,
• Dispositivos de manejo de la vía aérea en el cuando se tomó el verdadero impulso para
medio extrahospitalario. el desarrollo inicial de la medicina de urgen-
• Ventilación Mecánica No Invasiva en el cias en España con la creación de distintos
medio extrahospitalario. sistemas de emergencias a nivel autonómico
• Manejo de la vía aérea en la urgencia ex- y municipal derivados de la transferencia de
trahospitalaria. competencias en el ámbito sanitario gracias a
• Manejo de la vía aérea en la emergencia ex- la Ley General de Sanidad de 1985(1). En 1989,
trahospitalaria. el Plan Director de Urgencias Sanitarias del
• Conclusiones. antiguo INSALUD en Madrid remodeló el
Servicio Especial de Urgencias, incluyendo un
Centro Coordinador de Urgencias (CCU) de
Sistemas de urgencia y emergencia carácter autonómico y poniendo en funcio-
extrahospitalarios en España namiento —en 1990— el teléfono de urgen-
cias 061(2). Paralelamente, el Ayuntamiento
Los sistemas de urgencias y emergencias en de Madrid creó —en 1991— el Servicio de
España surgieron en 1964 como “presistema Asistencia Municipal de Urgencias y Resca-
sanitario público estatal” a partir del extinto te (SAMUR) centralizado en el teléfono de la
Servicio de urgencias especiales y normales policía municipal 092 y después integrado en
de Madrid. Posteriormente, se creó el Plan de la Protección Civil de Madrid (SAMUR- Pro-
urgencias sanitarias (Tabla 1) a partir del cual tección Civil).

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360 Capítulo 21

Tabla 1. Componentes de un sistema de Urgencias. Se crearon, entonces, una serie de dispositi-


vos sanitarios de atención las 24 horas del día,
1. Dotación de recursos humanos. los 365 días del año, repartidos en los llamados
2. Entrenamiento del personal. Puntos de Atención Continuada (PAC), ade-
3. Red de comunicaciones. más de los ya existentes Centros de salud de
4. Organización del transporte primario. 
 Atención primaria y recursos sanitarios móvi-
5. Coordinación del servicio de urgencias 
 les terrestres y aéreos.
6. Categorización de hospitales y UCIs 
 Los recursos móviles terrestres estaban repar-
7. Colaboración con organismos de seguridad tidos entre las Unidades de Atención Domici-
ciudadana liaria (UAD) —conocidas coloquialmente como
8. Participación del usuario 
 “lecheras”—, las ambulancias medicalizadas
9. Accesibilidad al sistema a través de un teléfono “UVIs móviles”, los Vehículos de Intervención
único de urgencias. Rápida (VIR), y las ambulancias de transporte
10. Organización del transporte secundario. sanitario urgente no medicalizado (Ambulan-
11. Normalización e informatización de la cias de Soporte Vital Básico (SVB)) (figura 1).
documentación. Dentro de los recursos sanitarios aéreos, es-
12. Información y educación del público. taba el helicóptero sanitario (“la abeja”), opera-
13. Revisión y evaluación continua e independientes. 
 tivo desde enero de 1991, dotado de personal
14. Relación del sistema con los planes de catástrofes. y material dentro del SEU-061-INSALUD de
15. Existencia de acuerdos con sistemas vecinos. 
 Madrid llegando a estar operativos hasta dos
Original: Bermejo Pareja R, et al. Emergencias (1992) unidades durante todo el día como SUMMA-
4,5:189-195. 112 (figura 2). Operaban en coordinación con
otros servicios sanitarios como la Cruz Roja
Española o DYA (“Detente y Ayuda”), según
la comunidad autónoma correspondiente, así
como Bomberos, Grupos de Rescate de Mon-
taña (GERA), Policía municipal, Autonómica,
Nacional, Guardia civil y la Dirección General
de Tráfico (DGT).
Paralelamente, cada comunidad autónoma
desarrolló dentro de sus posibilidades sus pro-
pios Servicios de Emergencia Médica Extrahos-
pitalaria (SEMEs), cada una con un teléfono de
urgencias (061, 080, 092, 112, entre otros)(3). En
general, existe dispersión en la asignación del
teléfono de urgencias en las diferentes comuni-

Figura1. Unidad de Soporte Vital Avanzado. Figura 2. Helicóptero Summa 112.

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Manejo de la vía aérea en la urgencia y emergencia extrahospitalaria 361

dades autónomas, pero desde la CEE se asignó para el manejo de la VA y la ventilación durante
como teléfono único de emergencias al 112. Se la RCP incluyen: RCP con solo compresiones
da la paradoja de coexistir aún varios servicios (no vía aérea y no ventilación), RCP con com-
de forma competitiva en un mismo área(4). presiones y vía aérea permeable (con o sin su-
Otro aspecto que todavía queda por definir plemento de O2), ventilación boca a boca, boca
es el modelo de asistencia prehospitalaria: el a mascarilla, ventilación con bolsa-mascarilla
modelo americano basado en paramédicos o con ajuste simple de la vía aérea, DSG e IOT
el modelo europeo basado en la presencia de (colocado con la ayuda de la laringoscopia di-
médicos. Esta segunda opción es bastante he- recta, videolaringoscopio o vía DSG).
terogénea, al ser en realidad un modelo mixto, Las recomendaciones 2015 del ERC no
puesto que los Servicios de Bomberos también definen una única forma en que realizar la
poseen un dispositivo propio de respuesta a la resucitación; solo representan una opinión am-
emergencia médica. pliamente aceptada de cómo se debería realizar
Finalmente, debemos recordar las dudas con seguridad y eficacia. Ajustándonos al ob-
mostradas sobre la conveniencia de la presen- jetivo de nuestro capítulo, incluimos aquellas
cia del médico en los SEMEs. Numerosos es- recomendaciones 2015 del ERC aplicadas a la
tudios avalan la necesidad de su presencia ya vía aérea y la ventilación como forma de tomar
que aumenta la supervivencia demostrada en el conciencia del manejo de la vía en la urgencia y
paciente traumatológico, cardiaco y pediátrico, emergencia extrahospitalaria, no incluyendo el
además de ser coste-eficiente(5). resto de las recomendaciones (Tabla 2).
Por último, debemos tener en cuenta que el No debemos olvidar que en la RCP el mane-
médico junto con el apoyo de la enfermería es jo de la VA es una parte más del soporte vital
el responsable del manejo de procedimientos básico y avanzado, siendo lo más importante
esenciales para la atención del paciente crítico, una adecuada cadena de supervivencia y una
como son el manejo de arritmias, la parada car- RCP de calidad (figuras 3 y 4).
diorrespiratoria, el donante en asistolia y el ma-
nejo de la vía aérea (VA), incluida la vía aérea
difícil (VAD). Dispositivos de manejo de la vía
En este capítulo realizamos una revisión lo aérea en el medio extrahospitalario
más concisa posible de los distintos disposi-
tivos de manejo de la VA, en sus diferentes Los dispositivos de manejo de la VA suelen
ámbitos de actuación (urgencia y emergencia ser los mismos en casi todas las situaciones,
extrahospitalaria), así como en diversas situa- pero con los condicionantes propios del medio
ciones clínicas que nos obligan a aislarla en las en el que nos encontramos —el extrahospitala-
condiciones más adversas y complejas. Por ello, rio—, y el grado de emergencia que podamos
consideramos que el aislamiento de toda VA en asumir sin olvidar las limitaciones de material,
el medio extrahospitalario, basados en el con- personal y formación. Centrándonos en dicho
cepto de VA sensible al contexto, es una VAD medio y en el entorno de la parada cardiaca y
por definición y como tal debemos tratarla. las situaciones de periparada, las maniobras y
dispositivos de reanimación se focalizan básica-
mente en los que cada equipo sanitario dispone
Manejo de la vía aérea en la parada y conoce con seguridad. No hay tiempo para
cardiorrespiratoria ILCOR 2015 más. El resto de dispositivos y entornos se desa-
rrollan en otros capítulos de este libro.
La estrategia óptima para el manejo de la
VA está sin determinar. Diversos estudios han A. Reconocimiento de la obstrucción de
llegado a la conclusión de que la instrumen- la VA
tación avanzada de la VA (ya sea intubación
orotraqueal (IOT) o dispositivos supraglóticos La obstrucción de la VA puede ser parcial
(DSG)) mejora la supervivencia(6). Las opciones o completa y puede ocurrir a cualquier nivel,

ERRNVPHGLFRVRUJ
362 Capítulo 21

desde la nariz y boca hasta la tráquea. En el


paciente inconsciente, el lugar más común de
obstrucción es el paladar blando y la epiglo-
tis(7-9). La obstrucción puede también produ-
cirse por vómitos o sangre (regurgitación del
contenido gástrico o trauma). La obstrucción
de la laringe puede deberse al edema por
quemadura, inflamación o anafilaxia. La esti-
mulación de la VA superior puede causar la-
ringoespasmo.
Figura 3. Formación continuada en RCP y VA.
La obstrucción de la VA puede ser imper-
ceptible y pasar desapercibida con cierta fre-
cuencia entre profesionales sanitarios. “Mirar,
oír y sentir” es un método sencillo y sistemáti-
co para detectarla (figura 5):
• Mira el tórax y los movimientos abdomina-
les.
• Escucha la respiración
• Siente el flujo de la nariz y la boca.

Figura 4. SVB y DESA.

Tabla 2. Recomendaciones 2015 del European Resucitation Council aplicadas a la vía aérea.
Secciones de las Recomen-
Recomendaciones 2015 que afectan a la VA y la ventilación
daciones 2015 del ERC
1. Los reanimadores deberán dar compresiones torácicas en todas las víctimas
de PC. Los formados deberán realizar compresiones torácicas y respiraciones
de rescate combinadas. 

2. RCP de alta calidad es esencial. Los reanimadores deberán asegurar compresio-
nes torácicas con profundidad adecuada (5 cm. en adulto medio) con 100-120
compresiones por minuto. Permitir que el tórax reexpanda completamente
tras cada compresión y minimizar interrupciones en las compresiones. Las
1. Soporte Vital Básico respiraciones de rescate/ventilaciones de 1 sg para insuflar tórax con volumen
del adulto y desfibrilación suficiente para asegurar que el tórax se eleve visiblemente. La relación de
externa automatizada. compresiones y ventilaciones sigue siendo 30:2. No interrumpir compresiones
torácicas más de 10 sg. para ventilar. 

3. La secuencia de RCP del adulto puede utilizarse con seguridad en niños que
no responden y no respiran con normalidad 

4. Un cuerpo extraño que produce obstrucción completa de VA es una
emergencia médica y requiere tramaiento inmediato con golpes en la
espalda y compresiones abdominales. Si pierde consciencia, comenzarse
inmediatamente RCP mientras se solicita ayuda. 

1. Compresiones torácicas de alta calidad con mínimas interrupciones durante
cualquier intervención de SVA. 

2. Monitorización durante SVA con capnografía con forma de onda para
2. Soporte Vital Avanzado confirmar y monitorizar la posición del tubo endotraqueal, la calidad de RCP e
del adulto. indicación precoz de la recuperación de la circulación espontánea (RCE). 

3. Existe una variedad de aproximaciones al manejo de la VA durante la RCP y se
recomienda una aproximación gradual basada en los factores del paciente y las
destrezas del reanimador. 


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Manejo de la vía aérea en la urgencia y emergencia extrahospitalaria 363

Secciones de las Recomen-


Recomendaciones 2015 que afectan a la VA y la ventilación
daciones 2015 del ERC
Causas especiales:
• Dos grupos 4Hs y 4Ts: hipoxia; hipo/hiperpotasemia; hipo/hipertermia;
hipovolemia; neumotórax a tensión; taponamiento cardiaco; trombosis
(cardiaca y pulmonar); tóxicos (envenenamiento). 

• En la PC inducida por asfixia es esencial durante la RCP la ventilación
pulmonar efectiva precoz con oxígeno suplementario. 

• Entornos especiales: incluyen instalaciones sanitarias especializadas
(ej: quirófano, cirugía cardiaca, sala de hemodinámica, diálisis, cirugía
odontológica), aviones comerciales o ambulancias aéreas, campos de
juego, entornos exteriores (ej: ahogamiento, terreno difícil, gran altitud,
enterramiento en avalancha, fulguración por rayo, y lesiones eléctricas) o el
escenario de un incidente con múltiples víctimas. 

• En PCR por sumersión la estrategia de RCP es dar prioridad a oxigenación y
3. Parada cardiaca en ventilación. 

circunstancias especiales.
• La probabilidad de buen resultado en PC en entorno difícil o montañoso se
reduce por la dificultad al acceso y el traslado prolongado. 

• Los criterios para limitar RCP prolongada y recalentamiento extracorpóreo en
víctimas de avalancha en PC son más restrictivos. 

• En incidentes de múltiples víctimas, si el número de víctimas supera los
recursos sanitarios, no dar RCP a aquellos sin signos de vida. 

Pacientes especiales: 

• No se recomiendan cambios en la secuencia de RCP de paciente obesos,
aunque su realización efectiva puede ser un reto. Considerar cambiar los
reanimadores con mayor frecuencia que cada 2 min. y la intubación traqueal
precoz. 

• En embarazadas en PC, RCP de alta calidad con desplazamiento manual
uterino, SVA precoz y extracción del feto si no hay RCE. 

4. Cuidados
Exceden el contenido de este capítulo.
postresucitación.
Soporte vital básico:
• Duración de respiración de 1 sg. 

• Compresiones torácicas deben deprimir 1/3 del diámetro AP (4 cm. neonato y
5 cm. niño). 

• Resucitación y soporte de transición de RN en el paritorio
• Evaluación óptima de frecuencia cardiaca (FC): En RN que requieren
resucitación utilizar ECG para proporcionar estimación rápida y exacta de FC.
5. Soporte vital pediátrico. • Meconio: La intubación traqueal solamente ante sospecha de obstrucción
traqueal. 

• Aire/Oxígeno: En el soporte ventilatorio de RN a término comenzar con aire
ambiente. En prematuros utilizar inicialmente aire o concentraciones bajas
de O2 (hasta 30%). Si la oxigenación (por pulsioximetría) sigue inaceptable,
considerar utilización de concentraciones más elevadas de O2.
• CPAP:En prematuros con dificultad respiratoria en espontánea administrar
CPAP inicial en vez de intubación. 

6. Síndromes coronarios
Exceden el contenido de este capítulo.
agudos.
7. Primeros auxilios. Se incluyen por primera vez en las recomendaciones del 2015.

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364 Capítulo 21

Secciones de las Recomen-


Recomendaciones 2015 que afectan a la VA y la ventilación
daciones 2015 del ERC
Formación:
• Se recomienda la utilización de maniquíes con altas prestaciones. 

• Los dispositivos de retroalimentación de directrices de RCP son útiles para
mejorar la frecuencia de compresión, profundidad, descompresión y posición
de las manos. 

• Los intervalos para el reciclaje diferirán según las características del
participante. El reciclaje frecuente “poco concentrado y breve” puede ser
8. Principios de formación beneficioso. 

en resucitación.
• La formación en habilidades no técnicas (ej: habilidades en comunicación,
liderazgo de equipos y papeles del miembro del equipo) constituye un
aditamento esencial en la formación de las habilidades técnicas.
Implementación: 

• La revisión autocrítica centrada en la actuación y basada en datos, mejora 
la
actuación de los equipos de resucitación.
• Debemos fomentar sistemas regionales incluyendo centro de parada cardiaca. 

9. Ética de la resucitación
y decisiones al final de la Exceden el contenido de este capítulo.
vida.
CT: Compresiones torácicas, PC: Parada cardiaca, RN: Recién nacido, FC: Frecuencia cardiaca, RCP: Reanimación
cardiopulmonar, RCE: Recuperación de Circulación Espontánea.

B. Maniobras básicas de apertura de la VA

1. Maniobras manuales convencionales:

Existen tres maniobras para permeabilizar la


VA que son: la extensión de la cabeza, la tracción
mandibular en la maniobra frente-mentón y la
subluxación de la mandíbula. Recordad que, ante
la posibilidad de lesión cervical, en la PCR debe-
mos realizar la apertura de la VA mediante la su-
bluxación manual de la mandíbula, pero con la
estabilización manual de cabeza y cuello (manio-
bra de MILS) sin olvidar que, en caso de persis-
tir la obstrucción de la VA, deberemos realizar la
maniobra frente-mentón de forma gradual hasta
tener permeable la VA (es prioritaria la vida sobre
las lesiones potenciales de la columna cervical).

2. Dispositivos instrumentales convencionales:

1. Cánulas orofaríngeas y nasofaríngeas: Muy


Figura 5. “Mirar, oír y sentir”. útiles en el mantenimiento de la VA permea-

ERRNVPHGLFRVRUJ
Manejo de la vía aérea en la urgencia y emergencia extrahospitalaria 365

ble, sobre todo en la RCP prolongada. Ambas


cánulas producen el desplazamiento del pa-
ladar blando y la lengua en pacientes incons-
cientes, junto con las maniobras manuales
convencionales.
2. Oxígeno durante la RCP: Administrar siem-
pre oxígeno en la parada cardiaca (PC). La
bolsa autohinchable puede conectarse a una
mascarilla facial, tubo traqueal o DSG. Sin
oxígeno suplementario la ventilación pul-
monar con bolsa autohinchable alcanza una
FiO2 del 21%; mientras que puede conse-
guirse una FiO2 de hasta el 85% con bolsa
reservorio a un flujo de 10 lpm. Monitorizad
la saturación arterial de oxígeno (pulsioxime-
tría) siempre que sea posible (figura 6).
3. Aspiración: Se deben usar cánulas grandes
Figura 6. Oxígeno siempre en la RCP.
de aspiración (“Yankauer”) para retirar lí-
quidos y restos densos como sangre, saliva,
restos de comida o cuerpos extraños en la
VA superior. Ese uso debería ser especial-
mente cuidadoso en pacientes que conser-
ven los reflejos de la VA por los riesgos de
provocar el vómito y la broncoaspiración.
4. Atragantamiento (figura 7): En la obstruc-
ción de la VA por cuerpo extraño (OCVA)
debemos aplicar el protocolo ad hoc, recor-
dando que, cuando las maniobras iniciales
no son exitosas, puede ser necesario usar el
laringoscopio y unas pinzas de Magyll.

C. Ventilación

Durante las maniobras de SVA, los reani-


madores administrarán ventilación artificial lo
antes posible, recordando que la FiO2 de aire
espirado ambiental es del 16-17%. Las mas-
carillas portátiles de resucitación permiten la
ventilación mascarilla-boca debido a su válvula Figura 7. Maniobra de Heimlich.
unidireccional. Se puede añadir oxígeno suple-
mentario colocando el tubo de administración
bajo la mascarilla sin alterar su sellado. Se reco- presiones torácicas. En la RCP con una VA no
mienda la técnica de dos manos para maximi- protegida, debemos dar dos ventilaciones tras
zar el sellado sobre la cara del paciente. la secuencia de 30 compresiones. Sugerimos
El ritmo de administración de cada respi- ventilar a diez respiraciones por minuto (rpm)
ración es de un segundo, proporcionando así durante las compresiones torácicas continuas
un volumen suficiente para elevar el tórax. con dispositivos de VA avanzados.
Esto supone una alternativa entre un volumen 1. Bolsa autohinchable: La ventilación con
adecuado que disminuye el riesgo de inflado bolsa-mascarilla (figura 8) por una sola per-
gástrico y un tiempo suficiente para las com- sona requiere una considerable habilidad.

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366 Capítulo 21

Con mascarilla facial es frecuente encontrar-


se dificultades en el sellado entre la masca-
rilla y la cara del paciente, manteniendo una
VA permeable con una mano solo mientras
se ventila con la otra. Cualquier pequeña
fuga producirá hipoventilación y si no está
suficientemente permeable, el aire irá al es-
tómago. Esto reduce la ventilación y aumen-
ta el riesgo de regurgitación y aspiración. Es
preferible la técnica de ventilación con bolsa-
mascarilla con dos personas y dos manos.
2. Administración pasiva de oxígeno: En pre-
sencia de VA permeable, las compresiones
torácicas pueden suponer cierto grado de
ventilación pulmonar. El oxígeno puede ad-
ministrarse pasivamente, tanto con un tubo
traqueal adaptado (tubo de Boussignac) o
con la combinación de cánulas orofarín-
geas y oxígeno estándar con mascarillas sin
reservorio. Hasta que se disponga de datos
fiables, la administración pasiva de oxígeno
sin ventilación no se recomienda de rutina
en la RCP (figura 9).
Figura 8. Ventilación con bolsa autohinchable.
D. Dispositivos alternativos a la VA

La IOT se ha considerado el método ópti-


mo de manejo de la VA durante la RCP. Las

Figura 9. Administración pasiva de oxígeno. Figura 10. DSG de uso extrahospitalario.

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Manejo de la vía aérea en la urgencia y emergencia extrahospitalaria 367

evidencias indican que, sin una adecuada El uso del combitubo está descendiendo y
formación y entrenamiento, la incidencia de en muchas partes del mundo se está sustitu-
complicaciones (tales como la IOT esofágica yendo por otros dispositivos como el tubo
no reconocida (2,4%-27% en paramédicos) o laríngeo.
tubos desplazados) es inaceptablemente alta. • Tubo laríngeo (TL): Dispositivo supragló-
Un proceso de intubación prolongado tam- tico de fácil colocación y aprendizaje. En un
bién resulta perjudicial en la RCP, ya que el estudio con enfermeras, tras dos horas de
cese de las compresiones torácicas durante entrenamiento, se colocó de manera exito-
este tiempo compromete la perfusión corona- sa con ventilación confirmada en 24 de 30
ria y cerebral. pacientes (80%). En cinco estudios obser-
En este sentido, se han usado diversos dis- vacionales, los TL disponibles se colocaron
positivos alternativos de VA durante la RCP por personal prehospitalario con 85-100%
(figura 10). Hay trabajos publicados sobre el de éxito. Aunque algunos estudios apoyan
uso de combitubo, mascarilla laríngea (LMA) el uso del TL, otros informan de la presen-
clásica, tubos laríngeos, i-gel y LMA Supreme, cia de problemas en la inserción, incluidas
pero ninguno de estos estudios tiene la fuerza fugas y mala colocación.
suficiente como para justificar su uso en fun- • I-gel: Es fácil de insertar con un mínimo
ción de la supervivencia como objetivo final. entrenamiento, asegurando una presión de
Muchos investigadores tienen buenos re- sellado laríngeo de 20-24 cm. H2O. Su uso
sultados en su inserción y ventilación. Los es muy atractivo como dispositivo de resu-
DSG son más fáciles de colocar y, a diferencia citación de la VA para personal inexperto
de la IOT, pueden colocarse sin interrumpir en intubación. En estudios observaciona-
las compresiones torácicas. No hay registros les, la relación de colocaciones exitosas fue
que apoyen un modo de uso concreto para el del 93% (n=98) para paramédicos en PCR
manejo de la VA en la PCR. La mejor técni- extrahospitalarias y 99% para personal
ca depende de las circunstancias precisas de médico y enfermería en PCR intrahospita-
la PCR y la competencia de los reanimadores. larias.
La práctica común implica que se pueden uti- • LMA Supreme (LMAs): La LMAs es una
lizar múltiples dispositivos. No olvidar las re- versión de la LMA Proseal usada en aneste-
comendaciones de la RCP de alta calidad del sia. En estudios observacionales, los paramé-
ILCOR 2015 fundamentales en la superviven- dicos colocaron exitosamente con capacidad
cia de estos pacientes. para ventilar a 33 pacientes (100%).
• Mascarilla laríngea (LMA): La LMA ori-
ginal (LMA clásica- LMAc) reutilizable ha E. Intubación traqueal
sido estudiada en la RCP y se sigue usando
de manera rutinaria en la práctica anesté- No hay suficiente evidencia que apoye o re-
sica en cirugía programada. Sin embargo, fute el uso de cualquier técnica específica en el
ha sido superada por los DSG de segunda mantenimiento y ventilación de la VA en adul-
generación con mayores ventajas especial- tos en PCR. La IOT se considera el método óp-
mente en el contexto de la emergencia. La timo para mantener la VA permeable y segura
mayoría son de un solo uso, aseguran un pero se realizará solo por personal entrenado
mayor sellado orofaríngeo con menores con un alto nivel de habilidades y aptitudes (fi-
presiones que la LMAc y disponen de canal gura 11).
de drenaje gástrico. Las ventajas percibidas con la IOT inclu-
• Combitubo: Hay múltiples estudios del yen: ventilación independiente sin interrup-
combitubo en la PCR con ventilación exi- ción de las compresiones torácicas; ventilación
tosa en un 79- 98% de pacientes. En dos efectiva pulmonar, particularmente cuando la
estudios control randomizados, combitu- compliance del pulmón y/o tórax es pequeña;
bo versus IOT en PCR extrahospitalaria no minimizar un inflado gástrico y riesgo de re-
muestran diferencias en la supervivencia(7). gurgitación; protección frente a aspiración del

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368 Capítulo 21

Figura 11. Intubación en el suelo. Figura 12. Intubación con VL en el suelo.

contenido y liberar las manos del rescatador F. Videolaringoscopios


para otras tareas.
El uso de bolsa-mascarilla facilita una mayor Los videolaringoscopios (VL) se usan cada
distensión gástrica, que teóricamente causa re- vez más en la práctica anestésica y en la aten-
gurgitación con riesgo de aspiración. ción del paciente crítico. En comparación con
El personal sanitario que realiza la IOT pre- la laringoscopia directa, permiten una mejor
hospitalaria debería realizarlo solo dentro de visión de la laringe y un mejor porcentaje de
un programa de formación monitorizado y es- éxito en la intubación. Los estudios prelimina-
tructurado, que debería incluir entrenamien- res indican que el uso del VL mejora la visión
tos basados en habilidades y competencias laríngea y el porcentaje de éxito en la RCP, pero
amplias y la posibilidad de reciclarse perió- se necesitan más datos antes de recomendar su
dicamente. Los rescatadores deben medir el uso generalizado en la RCP (figura 12).
riesgo-beneficio de la intubación frente a la
necesidad de administrar compresiones torá- G. Cricotiroidotomía
cicas adecuadas.
El personal con habilidades en el manejo En ocasiones el paciente en apnea es impo-
avanzado de la VA podrá realizar una laringos- sible de ventilar con bolsa-mascarilla, intubar
copia sin interrumpir las compresiones toráci- o colocar otro dispositivo alternativo. Esto
cas, solo una breve pausa que permita pasar el puede ocurrir en pacientes con trauma facial
tubo a través de las cuerdas vocales. extenso u obstrucción laríngea causada por
El intento de IOT debe interrumpir las com- edema o cuerpo extraño. En estas circunstan-
presiones torácicas menos de cinco segundos. Si cias, administrar oxígeno a través de una aguja
la intubación no se ha confirmado, deberemos o una cricotiroidotomía quirúrgica puede sal-
reiniciar la ventilación con bolsa-mascarilla. var la vida del paciente. Veremos ampliamen-
Tras la intubación debe confirmarse la ubicación te estas técnicas en el capítulo de dispositivos
del tubo y que está adecuadamente sujeto(7-9). transcutáneos.

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Manejo de la vía aérea en la urgencia y emergencia extrahospitalaria 369

Ventilación Mecánica No fácil aplicación y manejo que es la CPAP de


Invasiva (VMNI) en el medio Boussignac (12).
extrahospitalario
B. Indicaciones de la VMNI

A. Introducción Tabla 3. Indicaciones de la VMNI.

El término de ventilación mecánica no in- Patología


Nivel de
vasiva se aplica a la administración de soporte Evidencia
ventilatorio con presión positiva sin intubar
Exacerbación moderada-grave
al paciente. Se trata de prevenir la intubación A
del EPOC (IRA hipercápnica)
orotraqueal, no de sustituirla.
La presión positiva constante produce un EAP cardiogénico (IRA
despliegue y reclutamiento de las unidades A
hipoxémica)
alveolares parcial o totalmente colapsadas,
con un aumento de la presión transpulmonar, Paciente inmunodeprimido A
mejoría de la compliance, aumento de la ca-
Fallo respiratotio
pacidad residual funcional (CRF) y, como re- C
postextubación
sultado, una mejora del intercambio gaseoso.
Desde el punto de vista hemodinámico, Oxigenación preintubación
disminuye la precarga y la postcarga, relaja la
pared del ventrículo izquierdo y, consecuente- Fallo respiratorio
C
mente, aumenta el gasto cardiaco (GC) en la postoperatorio
insuficiencia cardiaca. C
Es una técnica de ventilación usada desde No uso
hace décadas en el medio hospitalario y se rutinario.
ha convertido en un tratamiento de primera SDRA
No en lesión
línea de un número importante de enferme- pulmonar
dades respiratorias agudas. La VMNI ha de- aguda.
mostrado también mejorar de forma rápida
C
los parámetros clínicos y gasométricos en el
Discutible.
ámbito extrahospitalario y se ha comprobado Asma bronquial exacerbado
Buen
que mejora la supervivencia y reduce las com- nebulizador.
plicaciones en pacientes seleccionados con in-
suficiencia respiratoria aguda disminuyendo Neumonía adquirida en la C
la necesidad de IOT y el ingreso en unidades comunidad Controvertido.
de cuidados intensivos(10,11). Cuidados paliativos/orden de
El objetivo de la VMNI es mejorar el inter- no IOT
C
cambio gaseoso, evitar la sensación de disnea
por sobrecarga de la musculatura respiratoria Sdr. obesidad-hipoventilación
y conseguir confort en el paciente. El trata- (fallo respiratorio agudo
miento tradicional, con oxigenoterapia o IOT, hipercápnico)
dejaba fuera a un amplio grupo de pacientes Durante broncoscopia
que se encontraban en una situación interme- (previene hipoventilación)
dia, y que actualmente se benefician del em-
pleo de la VMNI. Traumatismo torácico sin
La aplicación de VMNI en el ámbito ex- neumotórax (útil)
trahospitalario es posible gracias a los moder-
Casi-ahogamiento e
nos respiradores de transporte que llevan las C
intoxicación CO
UCI móviles, además de a un mecanismo de

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370 Capítulo 21

C. Contraindicaciones de la VMNI E. Qué se necesita

Tabla 4. Contraindicaciones de la VMNI. • Personal formado y entrenado (la presencia


de personal no formado aumenta la morta-
• Paro respiratorio o cardiaco. lidad(15)).
• Inestabilidad hemodinámica. • Respiradores, tubuladuras, arneses, siste-
• Obstrucción de vía aérea superior. 
 mas de humidificación, filtros, conectores
• Vómitos o secreciones no controlables. y varios tamaños y modelos de interfases
Riesgo de aspiración (nasales, nasobucales, facial total o Helmet)
• Hemoptisis o hematemesis. (figura 13).
• Neumotórax no controlado. 

• Disminución del nivel de conciencia, falta
de cooperación o negativa del paciente.
Imposibilidad de ajuste de interfase. 

• Traumatismo craneofacial. 

• Cirugía facial, laríngea o gastroesofágica
reciente (< 15 días).

D. Cuándo y cómo empezar

La necesidad de iniciar VMNI viene dada


por la presencia de uno o más de los siguientes
parámetros clínicos y analíticos:
• Disnea moderada/grave con aumento del
trabajo respiratorio, uso de musculatura
accesoria o movimiento toraco-abdominal
paradójico.
•  Taquipnea (> 25 rpm.).
• Acidosis respiratoria (pH < 7,35) y/o hiper-
capnia (PaO2 > 45mmHg.). Figura 13. VMNI en Uvi Móvil.
• Insuficiencia respiratoria severa (SO2<90%,
PO2 < 60 mmHg o PO2/FiO2 < 200). En
función del tipo de patología, hipercápnica Sistema BiPAP
o hipoxémica, se elegirá BiPAP para la pri- La metodología sería la siguiente:
mera y CPAP o doble nivel para la segunda. 1. Explicar al paciente la técnica y el objetivo
El inicio precoz y continuado de la VMNI perseguido, dando confianza para reducir la
en el tratamiento (10) es incuestionable a la ansiedad.
hora de alcanzar el éxito en el tratamiento 2. Paciente semi-incorporado a 45 grados (po-
del EAP(13) y el EPOC exacerbado(10,12,14). Un sición de Fowler).
retraso de quince minutos en la aplicación 3. Monitorización: TA, SaO2, ECG, FC, FR,
de la técnica incrementa de forma significati- pCO2 transcutáneo y de la situación clínica
va la necesidad de intubación y la mortalidad (disnea, nivel de conciencia). Extraer gaso-
hospitalaria, de ahí la importancia del manejo metría antes de iniciar la técnica si es posible.
a nivel extrahospitalario. Sin embargo, no se 4. Seleccionar la interfase más adecuada para
debe evitar una IOT si está indicada de entrada el paciente (tamaño y modelo idóneo) con
(acidosis grave pH <7,25, PCO2 >60 mmHg., protección de los puntos de apoyo.
bradipnea, contraindicación de CPAP o com- 5. Los parámetros del respirador serán los si-
plicación grave). guientes:

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Manejo de la vía aérea en la urgencia y emergencia extrahospitalaria 371

a. Presión inspiratoria (IPAP: inspiratory i. Mantener el mayor tiempo posible la


positive airway pressure, PS): 3-5 cmH2O VMNI durante las primeras 24 horas con
de inicio, subiendo gradualmente de 2 breves descansos (si la situación clínica
en 2 cmH2O hasta 10-12 cmH2O. Pro- del paciente lo permite), manteniendo
gramaremos un nivel suficiente de IPAP durante estos periodos el oxígeno suple-
para conseguir: mentario.
i. Volumen Tidal: 8-10 ml/kg (pacientes
hipoxémicos) ó 6 ml/kg (pacientes hi- Sistema CPAP (Boussignac)(16,17)
percápnicos). La metodología sería la siguiente (figura14):
ii. Mejoría del trabajo respiratorio
iii. Disminución de la frecuencia respira-
toria (< 25 rpm) y sensación de disnea.
iv. Confort del paciente.
b. Presión espiratoria (EPAP: expiratory posi-
tive airway pressure, CPAP): 2-3 cm H2O
de inicio y aumentos en intervalos de
2-3 cmH2O hasta 6 cm H2O para PO2
>60mmHg o SatO2 > 90% con el menor
requerimiento de FiO2. Deberemos ajus-
tar IPAP y EPAP para que la presión de
soporte (IPAP-EPAP) o presión real de
apoyo inspiratorio sea al menos de 10- 15
cmH2O.
c. Frecuencia respiratoria de rescate: ligera- Figura 14. Componentes de la CPAP de Boussignac.
mente inferior a la del paciente.
d. Tiempo de rampa: para los pacientes 1. Repetir puntos 1, 2, 3 y 4 del sistema BiPAP.
obstructivos se prefiere un ascenso rápi- 2. Preparar el material: caudalímetros de oxí-
do (0,1-0,2 sg.) para prolongar el tiempo geno y de aire medicinal (la otra opción es
espiratorio, mientras que en los pacientes añadir el anillo regulador de FiO2. Se evita
con patología restrictiva es mejor un as- usar los dos caudalímetros lo que simplifica
censo más lento (0,3-0,4 sg.). aún más el sistema), válvula desechable de
e. Trigger: se programará con una sensibi- Boussignac con conector verde, mascari-
lidad alta con el fin de limitar el esfuerzo lla, arnés, tubo conector blanco de aire/O2,
inspiratorio del paciente. manómetro y pieza en “T” del nebulizador
f. Añadir oxígeno suplementario al sistema (figura 12). Es muy recomendable añadir a
para conseguir SaO2 > 90%. este sistema un humidificador, sobre todo si
g. Aplicar la mascarilla sobre la cara del pa- se usa más de seis horas. Si no se dispone
ciente hasta que se encuentre adaptado de humidificador se realizarán periodos de
y sincronizado con el respirador. Fijar la descanso (5 minutos cada hora de uso de la
mascarilla con el arnés y comprobar que técnica).
no haya fugas. 3. Seguir la siguiente cadena: toma de oxígeno-
h. Una vez alcanzados los objetivos en caudalímetro de oxígeno-conector verde de
cuanto a mejoría clínica y nivel de con- la válvula de Boussignac-anillo regulador
fort/sincronización con los parámetros de FiO2-mascarilla. Conectaremos el ma-
seleccionados, se solicitará una gasome- nómetro a la toma auxiliar de la válvula de
tría arterial a la hora y posteriormente Boussignac para observar la CPAP alcanza-
cada 4-6 horas según respuesta. Se reco- da (figuras 15 y 16). El anillo de FiO2 per-
mienda también gasometría de control mite ajustar una FiO2 entre el 30 y el 100%,
pasada una hora de cada modificación de usando sólo el caudalímetro de O2. Esto
los parámetros ventilatorios. también supone una pérdida de presión,

ERRNVPHGLFRVRUJ
372 Capítulo 21

por este motivo con una FiO2 del 50% solo Tras 2-5 minutos de adaptación, aumentar
podremos obtener una presión máxima de de 2 en 2 cm. de H2O hasta conseguir la
7 cmH2O y, con una FiO2 del 30%, una de presión deseada. Si usamos el disco de FiO2
5 cmH2O con el caudalímetro al máximo observaremos una caída de la presión al
(30 l./min.). Sin embargo, es necesario dis- abrir el regulador, que deberemos compen-
minuir la FiO2 en caso de insuficiencia res- sar subiendo el flujo de oxígeno/aire en el
piratoria aguda hipoxémica e hipercápnica. caudalímetro.
4. Abrir el caudalímetro y aplicar la máscara 5. Una vez ajustada la presión de CPAP, fijare-
suavemente sobre la cara del paciente. Subir mos la mascarilla con el arnés y comproba-
el caudalímetro de O2 a 15 l./min. y em- remos que no haya fugas.
pezar con 5 cm. de H2O en el manómetro. 6. Debemos permanecer a la cabecera de la
cama durante los primeros minutos fiján-
donos en la clínica del paciente para, en
función de ella, ir modificando los paráme-
tros. Aumentar la CPAP de 2 en 2 cm. de
H2O (valores efectivos entre 7-12 cm. de
H2O) hasta conseguir FR< 25 rpm., mejo-
ra del trabajo respiratorio y de la SatO2 (>
90%) con FiO2 < 0,5. Si a pesar de subir la
CPAP, no alcanzamos los objetivos debere-
mos subir la FiO2 si hemos iniciado la téc-
nica con FiO2 <100%.
7. Se solicitará una gasometría arterial a la
hora y posteriormente cada 4-6 horas según
respuesta. Se recomienda gasometría de
control pasada una hora de cada modifica-
ción de los parámetros ventilatorios.
8. Monitorización estrecha del paciente en
espera de evaluar la respuesta clínica/gaso-
métrica al menos durante las primeras 6-8
horas.

F. Criterios de retirada
Figura 15. Toma de oxígeno, caudalímetro de 30
litros y conexión de válvula. La decisión de retirar la VMNI y pasar a sis-
temas convencionales de oxigenación supone
una decisión tan importante como la de usar-
la. La retirada será progresiva, con periodos de
desconexión proporcionales al tiempo que se
ha usado.

Criterios de retirada:
• Control del factor desencadenante.
• Control clínico (FC < 100 l./min. y FR <30
rpm) y paciente estable con SatO2 >90% sin
trabajo respiratorio.
• PaO2 > 75mmHg con una FiO2 de 0,5, no
acidosis respiratoria.
• Volumen tidal de 6 ml./kg. en obstructivos y
Figura 16. Anillo regulador de FiO2 y manómetro. de 8-10 ml./kg. en hipoxémicos.

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Manejo de la vía aérea en la urgencia y emergencia extrahospitalaria 373

Debemos iniciar la retirada de forma pro- del material de soporte vital básico y avanzado
gresiva, disminuyendo de 2 en 2 cm. de H2O necesario, material para manejo de la VA, mo-
cada 15-30 minutos hasta 5 cm. deH2O. Si el nitorización y acceso venoso, así como la admi-
paciente continua con SaO2 > 90% y sin traba- nistración de medicación en salas de urgencias
jo respiratorio, sustituiremos por oxígeno con- dispuestas para tal fin. También tienen la for-
vencional con gafas a 4 l./min. o Vmask al 50%. mación necesaria mediante cursos de SVB y
Se debe proceder a la IOT en caso de ausencia SVA dados por las propias entidades sanitarias,
de mejoría en el estado mental, letargia o agita- de acuerdo al programa de formación de la
ción, ausencia de mejoría de la disnea o de los ERC y de las distintas sociedades médicas exis-
gases (mayor acidosis) tras 30-60 minutos de tentes (SEMFyC, SEMES y SEMICYUC) (19).
aplicación, intolerancia a la mascarilla e inesta-
bilidad hemodinámica.

Manejo de la vía aérea en la


Urgencia Extrahospitalaria
La atención urgente del paciente se lleva
a cabo dentro del sistema nacional de salud
(SNS) y, tras el traspaso de las competencias
de sanidad a las Comunidades Autónomas
(CCAA) por las Consejerías de Sanidad, son
estas últimas las responsables de su atención.
Sin entrar en las peculiaridades que tiene cada
CCAA, existen dos niveles asistenciales de la
atención extrahospitalaria del paciente urgente. Figura 17. Cuarto de emergencias en PAC.
Un primer nivel formado por la Atención
Primaria que atiende a los pacientes, de lunes
a domingo, los 365 días del año, en los Centros
de Atención Primaria y, durante el turno noc-
turno, los festivos y los fines de semana en los
Puntos de Atención Continuada (PAC).
Un segundo nivel lo constituyen los Servi-
cios de Urgencias y Emergencias activados por
distintos números de emergencias, pero cen-
tralizados todos en el 112. Cada CCAA atiende
la emergencia de diferente manera, producién-
dose, en algunos casos, el solapamiento de dis-
tintos sistemas en la misma área asistencial.
Dentro de la CCAA de Madrid, la urgencia
extrahospitalaria se atiende por Atención Pri-
maria en los Centros de Salud, por el SUMMA-
112 en los PAC como centros asistenciales fijos
y por dispositivos móviles en forma de unida-
des de atención domiciliaria para la atención de
los pacientes en el domicilio.
Para ello se ha dotado a los Centros de Salud,
los PACs y las UADs de las instalaciones y el
material necesario para la atención de estos pa-
cientes (figuras 17 a 20). Todos ellos disponen Figura 18. Carro de Parada en PAC.

ERRNVPHGLFRVRUJ
374 Capítulo 21

Figura 20. Maletín medicación UAD.

Lógicamente, se ha producido un gran avan-


ce del material de reanimación, pasando de las
antiguas maletas de reanimación y maletas de
medicación a las mochilas de ataque de la VA,
Figura 19. Maletín RCP atención domiciliaria. circulación, ventilación, monitorización y me-
dicación(18). En general, se caracterizan por (fi-
gura 17 a 20):
Tabla 5. Condicionantes en el manejo de la VA en • Ser material estéril, la mayoría desechable.
el medio extrahospitalario urgente y/o emergente. • Disponer de maletines y mochilas ergonó-
1. La VA en el medio extrahospitalario es una VAD micas y de fácil transporte.
por definición. 
 • Tener identificación visible y segura del dis-
2. El manejo de la VA en el medio extrahospitalario tinto material sanitario.
es sensible al contexto. 
 • Presentar sistemas de revisión de caduci-
3. Utilizar dispositivos transitorios de manejo de la dades y reposición de material y manteni-
VA (VBM y DSG) hasta encontrar las circunstan- miento del mismo, ajustados tanto a los
cias y el lugar idóneo para su aislamiento definiti- servicios de urgencias como a los sistemas
vo (lugar seguro, ambulancia, PMA, camilla, box de emergencias.
de críticos). 
 Debemos tener muy en cuenta los condi-
4. Monitorizar al paciente (PANI, SatO2, ECG y cionantes (Tabla 5) que supone al profesional
ETCO2) y disponer de acceso venoso previo al sanitario manejar la VA ya sea en situacio-
aislamiento y manejo de la VA . 
 nes urgentes como emergentes, por médicos
5. Buscar siempre un “intento óptimo de intuba- de atención primaria como por una dotación
ción” dentro de las circunstancias y limitaciones completa de un equipo de emergencias en un
existentes. domicilio(20 y 21).
6. Entrenamiento periódico obligatorio de las habi-
lidades necesarias en el manejo de la VA (quirófa- A. Manejo de la VA en el centro de salud y
no, talleres, simuladores de baja y alta fidelidad). 
 en el PAC.
VBM: Ventilación con bolsa mascarilla, DSG: Dispositivos
Supraglóticos, PMA: Puesto móvil avanzado, PANI: Presión El manejo de la vía aérea es especialmente
arterial no invasiva, SatO2: Saturación arterial de oxígeno, sensible al contexto donde nos encontremos.
ECG: Electrocardiograma, EtCO2: End Tidal CO2
Los métodos de oxigenación y ventilación de-

ERRNVPHGLFRVRUJ
Manejo de la vía aérea en la urgencia y emergencia extrahospitalaria 375

penden no sólo de la anatomía y la situación En este caso, no solo es procedente una co-
clínica del paciente, sino también de la situa- rrecta valoración de la vía aérea (signos clíni-
ción a la que se enfrenta el profesional. cos de ventilación e intubación difíciles y los
En el Centro de Salud y en los PACs dis- tests clínicos predictivos) sino una breve histo-
ponemos del material necesario y el personal ria médica del paciente, junto con las ayunas y
sanitario suficiente para realizar un soporte tratamientos recibidos, datos asociados de in-
vital básico y avanzado adecuado, así como un terés y motivo de aislamiento y manejo de la vía
correcto manejo de la VA, además de disponer aérea (Tabla 6).
de un servicio de emergencias en tiempo corto
para el apoyo y la atención continuada de estos Tabla 6. Factores que in uyen en la estabilización de
pacientes hasta el box de críticos del hospital la Vía Aérea.
(figuras 21 y 22).
1. Anatomía del paciente. 

2. Situación clínica actual. 

3. Urgencia. 

4. Ubicación del paciente. 

5. Habilidad del médico intubador. 

6. Experiencia del médico. 

7. Recursos disponibles. 

8. Métodos de ventilación y oxigenación (MVF,
DSG, TET y VA Quirúrgica). 

9. Tiempo limitado. 


B. Manejo de la VA en el domicilio del


paciente.

Uno de los lugares donde más urgencias se


producen es en los domicilios de los pacientes.
Los domicilios y las viviendas particulares son
propiedades privadas donde el profesional, a
Figura 21. PAC SUMMA 112 Pozuelo Alarcón. petición del paciente o la familia, acude para
asistir y atender al enfermo. Esto conlleva una
serie de condicionantes y limitaciones, como
comentamos antes, que nos obligan a ser es-
crupulosos en el trato a las personas y estric-
tos en su valoración y apreciación, ya que una
decisión tomada de manera precipitada y bajo
presión puede conllevar altos riesgos tanto al
paciente como a los que lo atienden.
No vamos a tratar de manera extensa esas
cuestiones pues se salen del objetivo del capítu-
lo pero debemos tener claro diversos aspectos
como es el material de VA ideal y el real dis-
ponible (Tabla 7), así como las medidas que
los equipos de emergencia realizan en muchos
casos para atender estos pacientes “trasladando
el hospital al domicilio” en su más estricto sen-
Figura 22. Vehículo UAD SUMMA 112. tido (Tabla 8, figura 22).

ERRNVPHGLFRVRUJ
376 Capítulo 21

Tabla 7. Maletín ideal VAD adulto en el medio ex-


trahospitalario.

Material de intubación:
1. Laringoscopio Macintosh con mango largo y
corto. 

2. Palas curvas de 3 tamaños. 

3. Cánulas orofaríngeas y nasofaríngeas de
distintos tamaños. 

4. Tubos orotraqueales y exometálicos de distintos
tamaños. 

5. Pinza Magyll adulto y pediátrico. 

6. Cánula de aspiración Yankauer rígida de boca
ancha. 

7. Fiadores.
8. Ultrasonografía FAST. 


Material de intubación alternativo:


1. Laringoscopio articulado McCoy. 

2. Introductor Eschmann y/o Frova con guía
metálica. 

3. Mascarilla laríngea de intubación (Fastrach,
AirQ, AuraGain).
4. VL desechable con canal (Airtraq, KingVision
o Pentax) o sin canal (Glidescope Ranger,
KingVision). 


Material de rescate:
1. Mascarillas laríngeas de emergencia (Tubo
laríngeo o Combitubo)
2. Set de cricotiroidotomía Figura 23. VBM en PCR domiciliaria (superior).
VBM en PR por sobredosis (inferior).

Tabla 8. Medidas de reconversión de un domicilio particular en un box de críticos hospitalario.


1. Comunicar a la familia/testigos la necesidad de hacer procedimientos en domicilio para optimizar las
maniobras de RCP del paciente atendido. 

2. Valorar conveniencia de equipos de apoyo sanitarios, bomberos y policía. 

3. Consensuar entre el equipo y según las circunstancias de la atención la presencia o no de familiares y/o
testigos, solicitándoles su ayuda. 

4. Retirada de muebles innecesarios (cómodas, camas, cabeceros, mesas, sillas, etc.). 

5. Utilización de tableros provisionales para compresiones torácicas (puerta dormitorio o tableros de mesas). 

6. Habitación los más ventilada posible (abrir ventanas o trasladar a la víctima a un lugar más seguro). 

7. Adecuar temperatura del lugar según condiciones climatológicas y circunstancias de la atención. 

8. Mejorar la iluminación del lugar lo más posible (lámparas del propio domicilio, linternas, frontales y/o
sistemas autónomos de energía e iluminación). 

9. Mayor número posible de manos libres disponibles, liberándolas de funciones básicas como portasueros (uti-
lizar perchas de alambre, clips de la ropa o grapadoras para sujetar sueros y otros dispositivos no pesados). 

Basado en la experiencia propia de los equipos asistenciales de emergencias del extinto Summa-061 de Mad

ERRNVPHGLFRVRUJ
Manejo de la vía aérea en la urgencia y emergencia extrahospitalaria 377

Manejo de la vía aérea en la perjudicial para otros muchos, al ocupar re-


emergencia extrahospitalaria cursos disponibles en ese momento para otros
pacientes)(20-25).
El manejo y atención de la VA en la emer- A medida que los medios —en una situa-
gencia extrahospitalaria, respecto a su atención ción emergente— igualen a las necesidades, se
hospitalaria, no solo es tremendamente dife- ampliará el número y tipo de actuaciones, tam-
rente (Tabla 9), sino que, en situaciones espe- bién en la vía aérea. En estas circunstancias,
ciales como el paciente atrapado o confinado, es importante la agrupación de pacientes y re-
los accidentes de múltiples víctimas, las catás- cursos en PMAs (Puestos Médicos Avanzados)
trofes y los atentados terroristas condiciona para optimizar el material, la atención a varios
una actuación muy especializada(22). En todos pacientes y la realización de técnicas rápidas y
ellos, existen aspectos comunes como es la se- precisas (aislamiento de la VA con DSG, acce-
guridad del entorno y de los intervinientes y el so intravenoso con vías intraóseas, ventilación
trabajo coordinado con actores sanitarios (Pro- mecánica con respiradores portátiles, etc.).
tección Civil, Cruz Roja, DYA, etc.) y no sanita-
rios (Bomberos, Policía Nacional y Municipal, A. Manejo en el paciente atrapado y en
Guardia Civil, equipos de rescate, UME, etc..). espacios confinados.
Otro aspecto es el “mejor manejo posible de
la vía aérea”, al menos inicialmente hasta que, Una vez garantizada la seguridad, debemos
normalizadas las circunstancias, se pueda reani- planificar el acceso hasta el paciente y pensar en
mar al paciente según los protocolos estableci- el manejo inicial de la vía aérea, para una vez
dos a tal efecto (ATLS). excarcelado del lugar en el que se encuentra
En los accidentes de múltiples víctimas y en optimizar el manejo de la VA. Dentro del ABC,
las catástrofes se produce una gran despropor- utilizaremos si es preciso las cánulas orofarín-
ción entre los medios sanitarios disponibles geas, así como el modo de ventilación más idó-
locales y el número de víctimas que requieren neo y el dispositivo de asilamiento de la VA más
atención médica inmediata(22,23), sobre todo en adecuado dentro de los medios disponibles.
países poco desarrollados o en vías de desa- Por supuesto, la intubación orotraqueal
rrollo. Generalmente, en esas situaciones, es el sigue siendo el gold standard en el aislamiento
ejército el encargado de su atención inicial, así de la VA, sin olvidar los dispositivos supragló-
como de la movilización de sociedades y orga- ticos de modo transitorio hasta su aislamiento
nizaciones humanitarias a nivel internacional definitivo en mejores condiciones y en lugares
(ACNUR, Médicos sin fronteras, Médicos del más adecuados (ambulancia de SVB y medica-
mundo, Cruz Roja y la Media Luna Roja, etc.). lizada, PMA, entre otros) (figura 24).
Respecto a la vía aérea y la ventilación, en la Respecto a la canalización de vías, es muy
emergencia extrahospitalaria debemos tomar importante recordar la utilidad en estas cir-
el mayor número de medidas, en el menor cunstancias de las vías intraóseas, en sus di-
margen de tiempo, sobre el mayor número de ferentes localizaciones (hombro proximal con
víctimas y con el menor número de recursos. aguja más larga, radio distal, etc.) que nos per-
Esto supone la aplicación de medidas básica miten una sedoanalgesia adecuada, así como el
de apertura de la vía aérea manuales e instru- inicio de la fluidoterapia, si es imposible cana-
mentales como la colocación de una cánula lizar una vía intravenosa.
de guedel, descartando inicialmente la venti- Es relativamente frecuente tener un acceso
lación con bolsa-mascarilla o incluso la intu- restringido al paciente disponiendo zonas limi-
bación orotraqueal ante la desproporción de tadas del mismo (brazo o pierna), con las impli-
medios y material humano. Esto ha sido ob- caciones técnicas y asistenciales que conlleva.
servado —entre otros— en los atentados mul- Una vez extraído el paciente de su zona de
titudinarios vividos en Madrid el 11 de marzo atrapamiento, realizaremos el traslado prima-
de 2004 que obligaron a tomar actitudes con- rio a un espacio (aún no el de transporte) que
servadoras (ventilar a un paciente puede ser permita valorarlo y realizar las técnicas nece-

ERRNVPHGLFRVRUJ
378 Capítulo 21

Tabla 9. Manejo de la vía aérea urgente/emergente en el medio hospitalario y extrahospitalario.

Hospitalario Extrahospitalario

1. Valoración previa del Adecuada Inexistente


paciente

2. Preoperatorio Sí ¿Autoanalizador in situ?

3. Tratamiento médico Conocido, actualizado y Desconocido


optimizado.

4. Valoración previa de la VA Predictores de ventilación e Ausencia de predictores.


intubación difícil Valoración in situ.

5. Material de VA preparado Preparación previa Preparación in situ

6. Monitorización Invasiva y no invasiva No invasiva (PANI, FC, ECG y


SatO2) y capnografía

7. Preoxigenación Sí No (Parada respiratoria y/o PCR)

8. Plan anestésico principal y Sí Plan in situ as you go


alternativo

9. Lugar de la asistencia Box críticos, quirófano, UCI. Ambulancia, domicilio, vía


pública, vehículo, medio rural.

10. Condiciones ambientales: • Luz adecuada • Luz inadecuada o ausente.


• Luz
 • Temperatura adecuada • Calor o frío extremo.

• Temperatura
 • Ambiente tranquilo • Lluvia, humedad alta.

• Humedad
 • Baja/media • Ambiente ruidoso.
• Sonido ambiental • Alta (público, múltiples
• Presión asistencial víctimas, prensa)

11. Colocación del paciente Adecuada a las necesidades del No adecuada (suelo, vehículo, vía
médico intubador pública)

12. Personal asistencial Multidisciplinar (anestesia, Médico de emergencias,


intensivos, enfermería, ORL, enfermería y técnicos.
cirugía general)

13. Cantidad de personal Suficiente (a veces excesivo) Limitado e insuficiente (3-4


personas)

14. Coordinación con otros Sanitario y no sanitario Bomberos, policía nacional,


equipos guardia civil, policía autonómica,
municipal, ejército, otras
víctimas, público en general y
medios de comunicación.

15. Seguridad del personal Estándar La de los bomberos

16. Registro de la VAD Según protocolo No disponible habitualmente

ERRNVPHGLFRVRUJ
Manejo de la vía aérea en la urgencia y emergencia extrahospitalaria 379

Figura 24. Atención de paciente atrapado en cabina de camión.

sarias para después realizar el traslado secun- pitalario) “sencillo, aplicable y conocido por
dario a la ambulancia o zona de estabilización. todos los miembros del equipo” (15,20,21-26) con un
material preparado para su uso, compatible con
B. Manejo en accidentes de múltiples el Plan de emergencias General de cada Comu-
víctimas nidad Autónoma.
Desde el punto de vista práctico y tenien-
Durante incidentes con múltiples víctimas do en cuenta lo dicho, según la experiencia del
(IMV), si el número de víctimas desborda los SAMUR (22,23):
recursos sanitarios, debemos priorizar y no ad- • Se debe señalar una zona “roja o caliente”
ministrar RCP a aquellos sin signos de vida(22). como foco principal del evento al que solo
Se deben optimizar los medios a las perso- se accederá, al ser de riesgo, con el permiso
nas. Para ello se utiliza el sistema de triaje para de los directores de la escena (sanitarios, po-
priorizar el tratamiento. La decisión de utilizar liciales o de seguridad tipo bombero según
un sistema de triaje con cribado es responsabi- el tipo de evento).
lidad del líder médico, habitualmente el clínico • En esa primera zona “caliente” no se reali-
más experimentado del SEM en el escenario. zan maniobras asistenciales de ningún tipo,
La formación permite el reconocimiento rá- solo se rescata al paciente y se traslada de la
pido y correcto de aquellos que precisan pro- forma menos iatrogénica posible al punto de
cedimientos que salvan la vida y reducen el “agrupación o clasificación” en la zona “tem-
riesgo de proporcionar cuidados inapropiados plada”, que es una zona fuera de la caliente
en casos inútiles(23). y pegada a ella, por tanto, con la seguridad
Lo más importante es tener un procedi- suficiente para iniciar maniobras sencillas
miento de actuación (hospitalario o extrahos- de resucitación y tratamiento, así como para

ERRNVPHGLFRVRUJ
380 Capítulo 21

realizar la clasificación inicial de pacientes


(figura 25).
• Es importante la agrupación “en flor”, con
los asistentes y los medios en el centro y los
pacientes alrededor, de manera que con un
mínimo material compartido se pueda aten-
der al mayor número posible de pacientes
(24)
(figura 26).
• Estos pacientes se desplazarán al puesto mé-
dico de atención (PMA), adaptado a las cir-
cunstancias de cada evento y a medida que
la desproporción paciente/medios humanos Figura 25. Foco del Pozo, atentados Madrid, 2004.
sea menor.
• En el PMA se realizan maniobras estabiliza-
doras más complejas, y desde allí también se
inician las evacuaciones.

C. Manejo en catástrofes y atentados


terroristas.

La filosofía asistencial es la misma: técnicas


sencillas y no definitivas inicialmente, que lle-
guen al mayor número de pacientes, y optimi-
zación de la VA con técnicas más complejas a
medida que la desproporción vaya desapare- Figura 26. Disposición en flor de pacientes por fuera,
ciendo (25,26) (figura 27). con asistentes y material en el centro de camión.

Figura 27. Foco del Pozo. Atentados terroristas, Madrid 2004.

ERRNVPHGLFRVRUJ
Manejo de la vía aérea en la urgencia y emergencia extrahospitalaria 381

Conclusiones 3. Pacheco Rodríguez A, et al. Servicios de emer-


gencia médica extrahospitalaria en España (I).
El aislamiento de toda vía aérea en el medio Historia y fundamentos preliminares. Emergen-
extrahospitalario, basados en el concepto de cias (1998) 10,3:173-186.
VA sensible al contexto, es una vía aérea difícil 4. Pacheco Rodríguez A, et al. Servicios de emer-
por definición y como tal debemos tratarla. gencia médica extrahospitalaria en España (II).
En la RCP, el manejo de la VA es una parte Emergencias (1998) 10,4:245-254.
más del soporte vital básico y avanzado, siendo 5. Mateos Rodríguez, Alonso A. El modelo asisten-
lo más importante una adecuada cadena de su- cial urgente extrahospitalario. Editorial. Emer-
pervivencia y una RCP de calidad. gencias (2012) 24:421-422.
Los dispositivos de manejo de la VA suelen 6. Monsieurs Kg, et al. European Resuscitation Coun-
ser los mismos en casi todas las situaciones, cil Guidelines for Resuscitation 2015. Section 1.
pero con los condicionantes propios del medio Executive Summary. Resuscitation (2015), http://
en el que nos encontramos, el extrahospita- dx.doi.org/10.1016/j.resuscitation.2015. 07.038
lario, y el grado de emergencia que podamos 7. J. Soart et al. Soporte vital avanzado. Resuscita-
asumir sin olvidar las limitaciones de material, tion 95 (2015) 100-147.
personal y formación. 8. Wihels KA, Wallas RM. Basic airway manage-
La práctica común en la PCR es el manejo ment in adults. Uptodated Jan 25, 2016.
de la VA paso a paso, lo cual implica que se 9. Bar AE; Walls RM. Advanced emergency airway
pueden utilizar múltiples dispositivos durante management in adults. Uptodated Apr 30, 2015.
el intento de RCP. 10. Alonso Mateos Rodríguez. Acerca de la utili-
No hay suficiente evidencia que apoye o re- zación de la ventilación mecánica no invasiva.
fute el uso de cualquier técnica específica en el Med Clin (Barc) 2012; 139(7): 319-322.
mantenimiento y ventilación de la VA en adul- 11. Sameer Mal, Shelley McLeod, Alla Iansavichene,
tos en PCR. Sabiendo que la IOT se considera el Adam Dukelow, Michael Lewell. Effect of Out-of-
método óptimo para mantener la VA permeable Hospital Noninvasive Positive-Pressure Support
y segura, se realizará solo por personal entrena- Ventilation in adult patients with severe respira-
do con un alto nivel de habilidades y aptitudes. tory distress: a systematic review and Meta- analy-
La VMNI ha demostrado también mejorar sis. Annals of Emergency Medicine 2014; 63(5):
de forma rápida los parámetros clínicos y ga- 600-607.
sométricos en el ámbito extrahospitalario y se 12. Lista Arias E, Jacob Rodríguez J, Palom Rico X,
ha comprobado que mejora la supervivencia y Llopis Roca F, Alonso Fernández A. CPAP de
reduce las complicaciones en pacientes selec- Boussignac en urgencias. Emergencias 2010; 22:
cionados con insuficiencia respiratoria aguda 315-316
disminuyendo la necesidad de IOT y el ingreso 13. Williams B, Boyle M, Robinson N et al. When
en unidades de cuidados intensivos. pressure is positive: a literature review of the pre-
Respecto a la vía aérea y la ventilación en la hospital use of continuous positive airway pres-
emergencia extrahospitalaria, debemos tomar sure. Prehosp Disaster Med 2013; 28: 1-10
el mayor número de medidas, en el menor nú- 14. Paul M Simpson, Jason C Bendall. Prehospital
mero de tiempo, sobre el mayor número de víc- non-invasive ventilation for acute cardiogenic
timas y con el menor número de recursos. pulmonary edema: an evidence-based review.
Emerg med J 2011; 28: 609-612.
15. Francois Templier et al. Noninvasive ventila-
Bibliografía tion use in French out-of-hospital settings: a pre-
liminary national survey. American Journal of
1. Bertrán Georges A. Urgencias. Un lustro de historia. Emergency Medicine 2012; 30: 765-769.
¿Seguimos igual? Emergencias (1993) 5,5: 165-167. 16. Carratalá Perales JM, Albert Giménez AR.
2. Bermejo Pareja R, et al. Hacia un sistema integral Manual de manejo de CPAP de Boussignac de
de urgencias en la Comunidad Autónoma de Ma- Vygon para el tratamiento de la insuficiencia res-
drid. Emergencias (1992) 4,5:189-195. piratoria aguda.

ERRNVPHGLFRVRUJ
382 Capítulo 21

17. Lora Martínez JF, Minaya García JA. Manual de 22. Incidentes con múltiples víctimas. Manual de Pro-
Ventilación mecánica no invasiva en Medicina cedimientos Samur-Protección Civil. Edición
de Urgencias y Emergencias. 2a edición. Aula 2016. 103-108.
Médica. 2015. 23. Procedimiento de primera respuesta ante inci-
18. Navarro Campoamor J. Urgencias Domicili- dentes NRBQ. Manual de Procedimientos Sam-
arias. Guía rápida de actuación. Ed. Panameri- ur-Protección Civil. Edición 2016. 109-114.
cana. 2016. 24. Mcisaac JH, Berkow LC. Disaster preparedness,
19. Moratal R. Emergencias extrahospitalarias. Ed cardiopulmonary resuscitation and airway man-
Marbán. 2015. agement. Airway Management. Benumof and
20. Stapleton ER, Murphy MF. Prehospital airway Hagberg’s. Tercera Edición. 2013. 33: 692-704.
management. Airway Management. Benumof and 25. Mccunn M, et al. Anestesia en traumatología.
Hagberg’s. Tercera Edición. 2013. 33: 685-691. Miller Anestesia Octava Edición. 2015. 81:
21. Nagele P, Hüp M. Anestesia en urgencias pre- 2413-2459.
hospitalarias y en la asistencia traumatológica. 26. Baker DJ. Papel del anestesiólogo en catástrofes
Miller Anestesia Octava Edición. 2015. 83: naturales y causadas por el hombre. Miller An-
2460-2479. estesia Octava Edición. 2015. 83: 2479-2511.

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Capítulo 22

Manejo de la vía aérea difícil


en el paciente politraumatizado
J.R. Cabañas Armesilla, M.J. Jiménez García D.
Arnal Velasco, R. Castellanos González.

Contenidos sos en la UCI. Según la Organización Mundial


de la Salud, los accidentes de tráfico causaron
• Introducción al manejo del paciente poli- 1,25 millones de muertes en 2014 y se espera
traumatizado. que, para el 2030, ascienda al tercer lugar como
• Manejo de la vía aérea en el paciente poli- causa de discapacidad. Sin contar con los con-
traumatizado. flictos armados, las lesiones penetrantes son
• Manejo anestésico de la vía aérea en el pa- responsables de, al menos, un 15% de muertes
ciente politraumatizado. por traumatismo en el mundo. Aproximada-
• Conclusiones. mente la mitad de las muertes son resultado de
lesiones en el SNC, mientras que un tercio son
por exanguinación.
Introducción al manejo del Los pacientes con lesiones traumáticas seve-
paciente politraumatizado ras tienen significativamente una baja probabi-
lidad de morbimortalidad (10,4 vs 13,8%; RR:
La enfermedad traumática continúa siendo 0,75, 95% IC; 0,60-0,95) cuando son tratados
la principal causa de mortalidad mundial. Los en centros especializados en trauma. Los ancia-
accidentes de tráfico son el principal motivo nos, obesos y pacientes con comorbilidades se
de muerte en la población entre 18 y 29 años. asocian a peores resultados en la enfermedad
Cuarenta y cinco millones de personas al año traumática grave. Los traumatizados con he-
en el mundo sufren lesiones traumáticas entre morragia significativa, bajos índices en la esca-
moderadas y severas. la de Glasgow y edad avanzada traen aparejado
Solo en Estados Unidos de América, más de un incremento en la mortalidad(1). Mientras
cincuenta millones de pacientes reciben algún que las causas más frecuentes de mortalidad
tipo de atención médica al año relacionada por trauma son la hemorragia y el fracaso mul-
con el trauma y suponen un 30% de los ingre- tiorgánico (FMO), las causas más habituales de

ERRNVPHGLFRVRUJ
384 Capítulo 22

morbilidad prevenible son la extubación no in- Indudablemente hay ocasiones en las que
tencionada, los fallos en la técnica quirúrgica, una rápida intervención mejora la superviven-
las lesiones desapercibidas y las complicaciones cia del paciente lesionado, como ocurre en la
relacionadas con el catéter intravascular (figu- obstrucción de la vía aérea, neumotórax a ten-
ras 1 y 2). sión o la hemorragia masiva (Tabla 1). Aunque
La mayoría de las muertes ocurren en el se da importancia a la relación entre el tiempo
lugar del accidente o en las primeras cuatro de traslado y la mortalidad, en amplios estu-
horas de ingreso en un centro de trauma. Por dios registrados en Centros de Trauma de Nor-
ello, el concepto de “hora de oro” enfatiza el in- teamérica, no se encuentra asociación entre
cremento del riesgo de muerte y la necesidad los tiempos de los servicios de emergencia y la
de una rápida intervención durante la primera mortalidad encontrada en los pacientes trau-
hora de atención del trauma. matizados.

Tabla 1. Esquema Básico de SVA en el Paciente Politraumatizado según el ATLS .

I. Revisión primaria (Algoritmo ABCDE del ATLS) (2,3)

A. Mantenimiento de la vía aérea con control de la columna cervical:



a. Comprobación de una vía aérea permeable y una adecuada ventilación.

b. Inmovilización en posición neutra de la columna cervical con collarín cervical.
c. Apertura de la vía aérea con maniobras manuales o instrumentales.
B. Respiración y ventilación:

a. Oxigenoterapia con sistema bolsa-mascarilla.

b. Aislamiento de la vía aérea.
c. Tratamiento inmediato de patologías que comprometan la ventilación (neumotórax a tensión, tórax
inestable con contusión pulmonar, hemotórax y neumotórax abierto).
d. Ventilación adecuada asegurando el intercambio gaseoso alveolocapilar.
C. Circulación con control de la hemorragia:

a. Considerar la hemorragia como la causa del shock hasta que no se demuestre lo contrario.

b. Detección y compresión manual de las hemorragias externas, evitando la utilización de torniquetes.

c. Identificar el estado de shock (nivel de conciencia, color y Ta de la piel, frecuencia, ritmo y amplitud del
pulso, tiempo de relleno capilar, medición PA y monitorización ECG).
d. Canalización de dos vías periféricas de grueso calibre.

e. Extracción de analítica completa, con hemograma, bioquímica sanguínea, coagulación, determinación
del grupo sanguíneo y pruebas cruzadas.

f. Administración de soluciones cristaloides (Ringer lactato o suero fisiológico) como primera opción.
D. Evaluación neurológica:

a. Evaluar nivel de conciencia mediante la medición de la escala de coma de Glasgow (ECG)
b. Valoración de la simetría, tamaño y reactividad pupilar.

c. Búsqueda de focalidad neurológica.

d. Estudios de imagen.

e. Consulta con el neurocirujano.
E. Exposición y control ambiental:

a. Retirar toda la ropa y completar reconocimiento primario incluido la espalda.

b. Proteger de la hipotermia e inclemencias ambientales y aplicar calentadores externos o dispositivos para
calefacción.

ERRNVPHGLFRVRUJ
Manejo de la vía aérea difícil en el paciente politraumatizado 385

II. Revisión Secundaria

No iniciar revisión secundaria hasta terminar revisión primaria, establecidas medidas de reanimación y el
paciente demuestre la normalización de sus funciones vitales.
Historia clínica
• Regla nemotécnica “HISTORIAL”: H (Hora del accidente),
I (Identidad de la víctima),
S (Salud previa/
embarazo), T (Tóxicos (fármacos, drogas, alcohol, monóxido de carbono y cianuro.),
O (Origen del
accidente: cómo se produjo el accidente),
R (Relato de testigos (primeros intervinientes, personal de
seguridad y sanitarios)), I (Ingesta reciente (última ingesta de líquidos y sólidos)),
A (Alergias y anestesias
previas),
L (Mecanismo Lesional).
Examen físico
• Cabeza y cuello:
°° Nivel de conciencia, inspección y palpación meticulosa y cuidadosa de toda la cabeza, exploración ocular
incluida agudeza visual, tamaño pupilar, presencia de hemorragias, 
fondo de ojo y existencia de lentes de
contacto y cuerpos extraños. 

°° Sospechar lesión inestable de columna cervical a todo paciente con traumatismo maxilofacial o de
cabeza, debiendo inmovilizar el cuello hasta descartar la lesión. 

°° Considerar lesión en columna cervical hasta realizar estudio radiológico completo interpretado por
médicos con experiencia en el manejo de politraumatizado. 

• Tórax:

°° Inspeccionar tórax (heridas abiertas o abrasiones).

°° Palpar estructuras óseas (deformidades, puntos dolorosos o crepitaciones).

°° Percusión torácica buscando zonas de matidez (hemotórax o contusión pulmonar).

°° Auscultación buscando zonas hipoventiladas (contusión pulmonar, atelectasias, derrame pleural,
hemotórax y neumotórax).

°° Auscultación cardiaca para detectar derrame pericárdico y/o taponamiento cardiaco.

°° Es importante durante revisión secundaria detectar lesiones torácicas con riesgo vital (taponamiento
cardíaco y lesión traumática de la aorta). 

• Abdomen:

°° Un abdomen normal en el reconocimiento primario no excluye lesiones intrabdominales.

°° Reevaluación y observación del abdomen realizada por el mismo examinador.

°° Buscar lesiones penetrantes, presencia de hemoperitoneo, lesiones hepáticas o esplénicas, lesiones de
vísceras huecas, daño renal y lesiones pélvicas.
°° Evitar manipulación excesiva en exploración de la pelvis por riesgo de aumentar el sangrado.
• Periné, recto y vagina:

°° No obviar una completa exploración del periné, tacto rectal previo al sondaje vesical y un examen vaginal
con retirada de compresas y tampones.
• Musculoesquelético:
Explorar puntos dolorosos óseos y deformidades por cada extremidad, lesiones
ligamentosas, músculo-tendinosas, vasculares y nerviosas, sin olvidar la exploración completa 
de la espalda.

Los avances técnicos, como el manejo de la control y manejo de la vía aérea, han influido en
fluidoterapia en el paciente crítico, el avance la mejor atención del paciente politraumatizado.
de los diagnósticos por imagen (TAC de alta Una vez más revisamos en este capítulo el
resolución y ecografía), la aplicación de técni- manejo de la VA del paciente traumatizado, el
cas quirúrgicas para el control de las lesiones y conocimiento de las diversas técnicas y proce-
la aplicación de modernos dispositivos para el dimientos y su manejo anestésico (figura 3).

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386 Capítulo 22

Figuras 1 y 2. Colisiones frontales en vía pública.

HC: Hemograma completo; TAC: Tomografía computerizada; ECG: Electrocardiograma; ECG: escala coma Glasgow.
Dutton RP, McCunn M. Anestesia en traumatología. Miller Anestesia 6ª ed. 2005. p. 2451-59.

Figura 3. Esquema de la evaluación y el tratamiento del paciente politraumatizado.

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente politraumatizado 387

Manejo de la vía aérea en el cotirotomía y en la Extubación (ver capítulo


paciente politraumatizado de valoración y predicción de la VAD). Todos
ellos se acompañan de su regla nemotécnica
A. Reconocimiento de la vía aérea anglosajona que, en el ATLS, viene resumi-
do por la palabra “LIMOM” para la eva-
El reconocimiento de la VA en el paciente luación de la intubación difícil (5) (Tabla 3).
traumatizado se hace en tres aspectos muy cla- Si bien la regla LIMOM es sencilla y rápi-
ros, aunque poco expuestos en otros textos: da de realizar, debe primar el criterio clínico y
1. El reconocimiento de la vía aérea dentro de el sentido común en su realización puesto que
las maniobras de soporte vital básico (“Ver, la evaluación 3-3-2 se hace en posición neutra
oír y sentir”) y reanimación cardio- pulmo- del cuello, siendo altamente iatrogénica ante
nar, incluidas en el Plan Nacional de RCP presencia de lesiones cervicales asociadas con
adscrito al ERC, cuya última revisión se rea- clínica neurológica o en lesiones penetrantes
lizó en el ILCOR del 2015 (4) (ver capítulo de cerca de estructuras vasculonerviosas con alto
manejo de la vía aérea en el medio extrahos- riesgo de hemorragia.
pitalario).
2. El reconocimiento de la obstrucción de la B. Enfermedades y traumatismos que
VA en el paciente traumatizado, ya que la afectan al manejo de la vía aérea
obstrucción de la VA es la causa más fre-
cuente de muerte evitable en el paciente Existen múltiples enfermedades y trauma-
traumatizado (Tabla 2). tismos que, de manera directa o indirecta, re-
3. La valoración de la VA y los predictores de percuten en la permeabilidad de la vía aérea
dificultad para ventilar con bolsa mascarilla, llegando incluso a la obstrucción completa de
laringoscopia directa, intubación difícil, co- la misma, tales como los traumatismos maxilo-
locación de Dispositivos Supraglóticos, Cri- faciales, las lesiones de la columna cervical, las

Tabla 2. Muertes tempranas evitables por problemas con la vía aérea.


No reconocer la necesidad de intervenir sobre la vía aérea.
Imposibilidad para establecer una vía aérea.
No detectar una vía aérea incorrectamente ubicada.
Desplazamiento de una vía aérea colocada previamente.
No reconocer la necesidad de una ventilación adecuada.
Aspiración de contenido gástrico.
Original: Programa avanzado de apoyo vital en trauma para médicos (ATLS). Octava Edición. 2: 27-46.

Tabla 3. Regla Nemotécnica “LIMOM” para la evaluación de la intubación difícil.


L Lesión externa que dificulta la intubación.
I Investigar la alineación de los tres ejes oro-faringo-laríngeo con la regla 3-3-2.
M Mallampati.
O Obstrucción de la VA/Obesidad.
M Movilidad del cuello, limitada con collarín cervical.
Original: Manejo de la vía aérea. Soporte Vital Avanzado en Trauma (ATLS). Cap. 2 Edición novena 2012

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388 Capítulo 22

lesiones de partes blandas del cuello, las que-


maduras térmicas, la obstrucción por cuerpos
extraños y la epiglotitis (Tabla 4). El retraso
en su identificación, sobre todo en aquellas le-
siones desapercibidas en la valoración inicial,
puede conducir a una obstrucción aguda de la
VA (ver capítulo de valoración de vía aérea en
el paciente quemado).

1. Traumatismos maxilofaciales

El traumatismo maxilofacial severo exige


una actitud agresiva a la hora de permeabilizar
la vía aérea, presentando peculiaridades que Figura 4. Traumatismo maxilofacial.
determinan en cada caso una actitud asisten-
cial diferente según las estructuras óseas afec-
tadas (figura 4). dificultando las maniobras de apertura de la
Las fracturas de maxilar superior y/o man- VA y la ventilación espontánea, pudiendo re-
díbula dificultan la ventilación con bolsa mas- solverse esto con la relajación neuromuscular
carilla, aumentando la fuga de aire, el enfisema durante la inducción de secuencia rápida.
subcutáneo y la distorsión en poco tiempo Otra situación comprometida es la frac-
de la VA, aunque en el caso de la fractura de tura bilateral de la mandíbula y la presencia
mandíbula puede ser más fácil la intubación(6). de hemorragia abundante. Ambas pueden
Las lesiones sobre el arco cigomático y la comprometer la VA, sobre todo en decúbito
mandíbula pueden acompañarse de trismus, supino.

Tabla 4. Causas de obstrucción de la vía respiratoria o de ventilación inadecuada en pacientes traumatizados.

Obstrucción de la vía respiratoria:


• Lesión directa sobre la cara, mandíbula o cuello.

• Hemorragia en nasofaringe, senos, boca o vía respiratoria superior.

• Disminución del nivel de conciencia secundario a traumatismo craneoencefálico, intoxicación o uso de
analgésicos.

• Aspiración de contenido gástrico o de un cuerpo extraño (p.ej: dentadura postiza).
• Error en la colocación de la mascarilla o tubo endotraqueal (intubación esofágica).

Ventilación inadecuada:

• Disminución de la fuerza respiratoria secundaria a traumatismo cerebral, shock, intoxicación (embriaguez),
hipotermia o sedación profunda.
• Traumatismo directo sobre la tráquea o bronquios. 

• Neumotórax o hemotórax. 

• Traumatismo sobre la pared torácica. 

• Aspiración. 

• Contusión pulmonar. 

• Lesión de la columna cervical. 

• Broncoespasmo secundario a inhalación de humo o gases tóxicos. 

Original: McCunn M. et al. Anestesia en traumatología. En: Miller RD, editor. Miller Anestesia 8a ed.; 2015. p. 2423-59.

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente politraumatizado 389

Resulta fundamental una exploración rigu- C. Técnicas de mantenimiento y


rosa del macizo facial y no cambiar la posición aislamiento de la vía aérea
inicial del paciente en ventilación espontánea,
hasta no tener claro qué maniobras de manejo Las técnicas de mantenimiento y aislamien-
de la VA, dispositivos y procedimientos anesté- to de la vía aérea apenas han cambiado en los
sicos vayamos a realizar. últimos años, excepto aquellas basadas en tec-
nología fibróptica, videolaringoscópica o por
2. Traumatismos del cuello ultrasonidos. El reto actual no es disponer de
todos los dispositivos existentes, sino optimizar
Las lesiones vasculares en el cuello son causa su manejo mediante programas de formación
de importantes hemorragias que pueden obs- continuada y tomar las decisiones adecuadas en
truir rápidamente la VA, además de producir cada momento, ayudados por guías y algoritmos
lesiones isquémicas neurológicas con graves de manejo de la VA comentados en los capítu-
secuelas y elevada mortalidad, siendo funda- los correspondientes. En este capítulo no vamos
mental el aislamiento precoz de la vía aérea (me- enumerar de manera pormenorizada cada uno
diante la intubación endotraqueal) o el control de ellos, ya descritos en otros capítulos; sino
quirúrgico de la misma. Igual situación se pro- que nos centraremos en aquellos dispositivos y
duce ante lesiones traqueales con importante procedimientos directamente relacionado con
fuga aérea y grave insuficiencia respiratoria(7). el manejo de la VA en el paciente traumatizado.

3. Traumatismos laríngeos 1. Métodos convencionales

La rotura de la laringe es una lesión poco 1.1. Manuales o no instrumentales


frecuente pero que puede ocasionar la obstruc- Las maniobras manuales son las primeras
ción aguda de la VA. La presencia de ronquera, maniobras que podemos hacer en un traumati-
enfisema subcutáneo y fractura palpable son zado, siendo en muchos casos las más eficaces
signos clínicos de fractura de laringe y obligan y resolutivas. La apertura de la VA nos permite
al aislamiento inmediata de la VA mediante eliminar la obstrucción habitual por la caída de
la intubación traqueal. La intubación con fi- la lengua o la oclusión de otras estructuras res-
broscopio puede ser de utilidad realizada rá- piratorias superiores, mediante las siguientes
pidamente por personal experto. En caso de maniobras (8-11):
fracaso, la traqueotomía urgente y la reparación • Extensión de la cabeza: Permite la apertu-
quirúrgica es lo indicado, aunque puede ser un ra de la VA a costa de movilizar la columna
procedimiento dificultoso por la hemorragia cervical. Contraindicada en todo paciente
asociada. La cricotiroidotomía quirúrgica no traumatizado o con sospecha de lesión cer-
es el procedimiento de elección en este caso. vical (figura 5).
La sección traqueal, frecuentemente aso- • Maniobra frente-mentón: desplaza las es-
ciada a hemorragia importante por lesiones tructuras anteriores del cuello liberando
vasculares asociadas, requiere una corrección la vía respiratoria. Sin embargo, permite la
inmediata. movilidad de la columna cervical, estando
contraindicada en todo paciente traumati-
4. Lesión de partes blandas zado salvo en situaciones de PCR, donde es
prioritaria la vida sobre las lesiones poten-
Consideradas como lesiones aparentemente ciales de la columna cervical(4) (figura 6).
menores pero cambiantes en el tiempo, pue- • Desplazamiento anterior de la mandíbula:
den expandirse de forma rápida e inadvertida, Se puede realizar de dos maneras:
convirtiendo una vía aérea permeable en una °° Tracción con dedo índice en mentón y
obstrucción parcial o completa, sobre todo en pulgar en boca. Permite abrir la vía aérea
aquellas que afectan a planos profundos del y mantener la cabeza en posición neutra
cuello sin manifestación clínica aparente. (figura 7, izquierda).

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390 Capítulo 22

Figura 5. Extensión de la cabeza.

Figura 5. Extensión de la cabeza.

Figura 6. Izquierda: maniobra frente-mentón. derecha: tracción de mandíbula.

Figura 7. Desplazamiento anterior de la mandíbula. Izquierda: tracción con dedo índice en mentón y
pulgar en boca. Derecha: presión en la rama ascendente de la mandíbula.

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente politraumatizado 391

°° Presión de la rama ascendente de la man- diante la colocación de un collarín cervical


díbula con ambas manos hacia arriba, rígido (figura 9).
abriendo ligeramente la boca del pacien- • Retirada de casco con dos ayudantes (figu-
te. Ajustar una mascarilla facial permite ra 10).
una óptima ventilación manual (figura 7,
derecha). 1.2. Instrumentales
• Triple maniobra modificada: triple manio- Aspiración de secreciones y extracción de
bra de apertura de la vía aérea sin hiperex- cuerpos extraños
tensión ni rotación de la cabeza, ejerciendo La presencia de cuerpos extraños, secrecio-
una ligera tracción axial del cuello (figura 8). nes, vómitos o sangre son causa frecuente de
• Posición de la cabeza y control cervical: En obstrucción de la VA, siendo fundamental su
todo paciente politraumatizado considerar extracción mediante el barrido digital, la extrac-
la existencia de lesión de la columna cervi- ción manual, o usando la pinza de Magill; así
cal hasta que no se demuestre lo contrario; y como cánulas rígidas de aspiración de calibre
mantener la cabeza en posición neutra me- ancho (cánula Yankauer) conectadas a un siste-

Figura 8. Izquierda: triple maniobra modificada. Derecha: triple maniobra.

Figura 9. Collarin cervical rígido.

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392 Capítulo 22

Figura 10. Retirada de casco y colocación de collarín cervical por dos personas.

ma de aspiración de pared o autónomo (figura tamaño o el paciente tiene los reflejos de VA


11). conservados (figura 12)).
Cánulas orofaríngeas: Cánulas nasofaríngeas
Permiten la apertura de la VA, ayudan a la Es un dispositivo óptimo en pacientes
aspiración de secreciones y facilitan la ven- conscientes, con mandíbula bloqueada, tris-
tilación manual. Si se colocan de manera mus o lesiones maxilomandibulares (evitar
inadecuada pueden obstruir la VA por el des- ante sospecha de lesión de la lámina cribosa
plazamiento posterior de la lengua, provocar el del etmoides y fractura de la base de cráneo)
vómito o el laringoespasmo (si tiene un mayor (figura 12).

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente politraumatizado 393

Figura 11. De izquierda a derecha: aspirador eléctrico, de pared, y pinza de Magill.

Figura 12. Cánulas: izquierda: orofaríngeas, derecha: nasofaríngeas.

Ventilación manual con mascarilla facial y la vía aérea en el paciente traumatizado. Per-
bolsa autohinchable meabiliza la vía aérea, la aísla de la vía digesti-
Permiten conseguir una FiO2 de 45% conec- va, la previene de la broncoaspiración y ventila
tando directamente a la bolsa autohinchable, y al paciente con presión positiva(8, 11,12).
hasta de un 85% con un flujo de 10 l./ min. si Ventajas de la IET sobre la ventilación ma-
se conecta una bolsa reservorio distal a la bolsa nual con bolsa mascarilla (VBM):
autohinchable (figura 13). • Proporciona una ventilación segura ajusta-
Requiere una considerable habilidad para da al paciente,
prestar una adecuada ventilación. En caso de • Provee de una óptima protección frente a la
no lograr una ventilación efectiva es preferible aspiración.
aplicar la técnica con dos personas (una persona • Permite la administración de medicación
realiza la apertura de la vía aérea y el ajuste de intratraqueal (aunque no es de primera
la mascarilla a la cara del paciente y una segun- elección).
da persona presta la ventilación manual com- • Posibilita la aspiración bronquial y toma de
primiendo la bolsa autohinchable), o con tres biopsias.
personas (cuatro manos para ajustar y sellar al • Nos deja las manos libres para, una vez co-
máximo la mascarilla facial, y una tercera para nectado a un respirador, realizar otros pro-
ventilar con la bolsa autohinchable) (figura 14). cedimientos urgentes de reanimación.
Intubación endotraqueal (oro o nasotraqueal) Debemos recordar que según las recomen-
La intubación endotraqueal (IET) se con- daciones 2015 del European Resuscitation
sidera el mejor método para el aislamiento de Council (ERC), y ya antes, la vía de adminis-

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394 Capítulo 22

Figura 13. Ventilación: izquierda: 1 persona /1 mano. Centro: 1 persona/1 mano/guedel. Derecha: 2 per-
sonas/2 manos.

Figura 14. Ventilación bolsa-mascarilla: izquierda: 3 personas/3 manos. Derecha: 3 personas/4 manos.

tración de fármacos indicada es la vía intrave- ante sospecha de lesión cervical, ya sea en el
nosa y, en caso de dificultad, el acceso intraóseo, ámbito hospitalario como extrahospitalario.
desaconsejándose la administración de medi- El laringoscopio articulado de McCoy está
camentos a través del tubo endotraqueal. diseñado para levantar la epiglotis sin excesi-
Laringoscopio estándar y articulado: va palanca. Se ha usado con éxito en fracturas
Los laringoscopios clásicos de pala curva potenciales de la columna cervical, siendo muy
(Macintosh) en adultos y de pala recta (Miller) útil en intubaciones difíciles.
en lactantes y niños siguen siendo los disposi-
tivos más usados en la intubación orotraqueal. 1.3. Indicaciones de la IET (Tabla 5).
En ambos casos, se produce la movilización de • Personal necesario:
la columna cervical, por lo que en el paciente La intubación endotraqueal de urgencias
traumatizado debemos ser especialmente cui- en el paciente traumatizado plantea condicio-
dadosos, utilizando dispositivos alternativos nes algo diferentes a cualquier procedimiento

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente politraumatizado 395

Tabla 5. Indicaciones de intubación endotraqueal en paciente traumatizado.


Parada cardíaca o respiratoria.
Insuficiencia respiratoria.
Protección de la vía respiratoria.
Necesidad de sedación profunda o analgesia, incluida la necesidad de anestesia general.
Hiperventilación transitoria en pacientes que presentan lesiones intracraneales ocupantes de espacio y con
evidencia de aumento de las presión intracraneal
Administración de una FiO2 del 100% en pacientes con intoxicación por monóxido de carbono.
Facilitar la realización de pruebas diagnósticas en pacientes intoxicados o que no colaboran.

de aislamiento de la vía respiratoria, al ser un queal. Para ello, se utilizan técnicas primarias y
paciente con estómago lleno y necesitar pro- secundarias. La comprobación primaria inclu-
tección cervical para la intubación bajo una ye la observación de la expansión bilateral del
inducción de secuencia rápida. Para ello se tórax y la auscultación bilateral de los sonidos
necesita un equipo de cuatro personas pre- ventilatorios, entre otras. La comprobación se-
viamente adiestradas: una para preoxigenar al cundaria se basa en la detección del CO2 es-
paciente, otra para aplicar la presión cricoidea, pirado, dispositivos de detección esofágica,
una tercera inmoviliza manualmente la colum- detección ecográfica o impedancia torácica (no
na cervical y una cuarta administra los fárma- aplicable como guía de uso clínico en la actua-
cos anestésicos necesarios para la inducción lidad) (Tabla 7).
anestésica. En pacientes agitados o no colabo- Ninguna de las técnicas de confirmación
radores puede ser necesario ayuda extra para la secundarias nos permite diferenciar entre un
contención física (figura 15). tubo situado en bronquio principal de otro co-
Por otro lado, puede ser necesaria en caso locado correctamente en la tráquea(4).
de VA fallida o paciente “no ventilable/no intu-
bable” la presencia del otorrinolaringólogo y/o 1.4. IET en el politraumatizado
cirujano de guardia para proceder a un acceso La estrategia más eficaz y eficiente para el
invasivo de la vía aérea (cricotirotomía y/o tra- control precoz de la vía aérea en el politrauma-
queotomía urgente) así como colocar un tubo tizado, vista en diferentes estudios(13), propugna
de toracotomía en pacientes que presenten un la actuación simultánea de dos equipos asisten-
neumotórax o un neumotórax a tensión tras ciales: un primer equipo realiza la inducción de
iniciar la ventilación mecánica. secuencia rápida, con intubación oral conven-
• Preparación para la intubación endotra- cional con protección de la columna cervical y
queal (figura 16): profilaxis de la broncoaspiración; y un segundo
El manejo de la vía aérea en el traumatizado equipo se prepara para realizar una vía aérea
exige al médico que lo atiende, con indepen- quirúrgica inmediata (cricotirotomía vs tra-
dencia del lugar de la asistencia, disponer de un queotomía).
equipo de monitorización, un equipo de reani- También se hace hincapié en la aplicación
mación completo (disponible en cualquier de algoritmos de vía aérea en el politraumati-
lugar donde se vaya a realizar una intubación zado, donde se incluyen la preoxigenación, la
urgente) y un carro de parada (Tabla 6). laringoscopia directa limitada a tres intentos y
• Confirmación de la colocación correcta del el uso opcional de dispositivos de rescate (mas-
tubo endotraqueal: carilla laríngea, videolaringoscopio, etc.).
La laringoscopia y la visión directa del tubo La presencia de anestesiólogos, intensi-
endotraqueal nos crean dudas a la hora de con- vistas, médicos de emergencia y/o urgencia
firmar la correcta ubicación del tubo endotra- experimentados es obligatoria en estos proce-

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396 Capítulo 22

Figura 15. IET con innmovilización manual cervical y Sellick en distintas situaciones.

Figura 16. Equipo de intubación estándar.

Tabla 6. Material necesario para la intubación endotraqueal urgente.


• Equipo de monitorización estándar:
°° Pulsioximetría.
 °° Presión arterial.
°° Capnografía.
 °° Electrocardiograma.
• Equipo de reanimación:

°° Fuente de oxígeno.

°° Sistemas de ventilación manual con mascarilla facial, bolsa autohinchable y bolsa reservorio.
°° Sistemas de aspiración (manual, eléctrico o con toma de vacío).

°° Laringoscopio y palas de distinto tamaño.

°° Tubos endotraqueales.

°° Dispositivos de rescate (supraglóticos, ópticos y transcutáneos).
• Drogas de reanimación.
• Medicación anestésica (hipnóticos, opiáceos y bloqueantes neuromusculares).

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente politraumatizado 397

Tabla 7. Indicadores de la correcta ubicación del TET. 1.5. Intubación orotraqueal vs. nasotraqueal
La intubación orotraqueal es preferible a la
Indicadores poco fiables de verificación:
 intubación nasotraqueal debido al riesgo de
• Auscultación pulmonar bilateral (apical, basal).
 lesión cerebral en presencia de fractura de la
• Auscultación del epigastrio.
 base de cráneo, la posibilidad de sinusitis en
• Observación de incursiones respiratorias en pacientes en ventilación mecánica prolongada
ambos lados.
 en el tiempo y las dificultades asociadas a la
• Condensación del aire espirado en TET durante colocación de tubos endotraqueales de menor
espiración. diámetro (aspiración de secreciones). Sin em-
bargo, la vía nasotraqueal se podrá utilizar si
Métodos fiables de verificación:
 se considera una opción segura, dejando en
• Dispositivo de detección esofágica.
 un segundo tiempo la sustitución del tubo por
• Impedancia torácica.
 uno orotraqueal.
• Detección ecográfica del tubo traqueal. La intubación nasotraqueal a ciegas es un
• Detectores de CO2: procedimiento que se usa muy raramente, que-
°° Dispositivo colorimétrico detector de etCO2.
 dando como procedimiento de rescate, debido
a su alta iatrogenia y su baja tasa de aciertos.
°° Dispositivo electrónico digital de etCO2 sin
curva capnográfica. Requiere gran experiencia del médico y pa-
cientes en respiración espontánea sin lesiones
°° Dispositivo de etCO2 con curva capnográfica.
cervicales ni óseas. Está contraindicado en pa-
Original: Best Practice and Reserch Clinical cientes en apnea con fracturas faciales, del seno
Anesthesiology 2005: 19:4:699-715; J. Soart et al. Soporte
frontal, de la base de cráneo y lámina cribosa
vital avanzado. Resuscitation 95 (2015) 100-147.
del etmoides y con trauma directo de la VA, por
el riesgo de exacerbar las lesiones preexistentes.
dimientos. Las causas más destacadas de fallos
en la intubación fueron la dificultad anatómica 2. Métodos alternativos
de las vías aéreas no prevista, la presencia de
cuerpos extraños en la vía aérea (sangre, vómi- Si no somos capaces de mantener una oxi-
tos, piezas dentarias y detritus) y la lesión en la genación adecuada del paciente politrauma-
cabeza y/o cuello (figura 17). tizado con maniobras de apertura de la VA y

Figura 17. IOT en asiento del conductor tras liberación del techo del vehículo (061 Madrid).

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398 Capítulo 22

ventilación manual con bolsa-mascarilla y no nación del paciente (Frova), y otras ayudan a
podemos intubar, es prioritario optimizar la intercambiar un TET (Cook). Es más fácil la
oxigenación del paciente antes de un nuevo in- colocación inicial endotraqueal de estos fiado-
tento de intubación. Si fracasamos en estas me- res por su diámetro más pequeño (ver capítulo
didas de optimización e intubación, debemos correspondiente).
aplicar dispositivos alternativos de rescate.
El entrenamiento intensivo y el estableci- 2.3. Dispositivos ópticos
miento de protocolos estandarizados nos va Permiten visión indirecta de la glotis y ayu-
a permitir abordar situaciones de fracaso de dan a la intubación sin necesidad de alinear los
medidas convencionales, reconociéndolas pre- tres ejes. Son ideales en el paciente politrauma-
cozmente y adoptando medidas adecuadas sin tizado, en el que debemos sospechar lesión en
retraso. Es de importancia crucial nuestra com- la columna cervical hasta que se descarte.
petencia en el uso de estas técnicas alternativas. • Videolaringoscopios: Mejoran el Cormack
de la laringoscopia directa 1-2 puntos. No
2.1 Dispositivos supraglóticos (mascarilla la- obstante, para que esta mejora se traduzca en
ríngea, combitubo y tubo laríngeo) una intubación exitosa, es necesario un ade-
Permiten el manejo de la VA a ciegas. Las cuado entrenamiento. Permiten la IOT en el
mascarillas laríngeas (ML Fastrach, I-gel y Air- traumatizado sin apenas movilizar el cuello,
Q) fueron consideradas como métodos alter- disminuyendo la incidencia de lesiones neu-
nativos de intubación en la última edición del rológicas secundarias (figura 18). Pueden
ATLS del Colegio Americano de Cirujanos (14) usarse en traumatismos directos de la VA,
y en el Plan Nacional de la RCP de la ERC del aunque la presencia de sangre en orofaringe
ILCOR 2010 y 2015, permiten la IOT a su tra- puede dificultar su visión e incluso impedir
vés, a ciegas o guiada por fibrobroncoscopio la videolaringoscopia. Se usan con éxito tam-
(recomendado en la actualidad). bién en intubación con paciente colabora-
El combitubo y el tubo laríngeo son conside- dor despierto o poco colaborador con cierto
rados dispositivos alternativos en manejo de VA grado de sedación (8,13,15) Existe gran cantidad
durante la RCP. El combitubo estaría indicado de dispositivos en el mercado. Uno de los que
en situación de fracaso en la oxigenación con más eficacia ha demostrado tanto en extra
otros métodos (incluido ML), en los que es im- como en intrahospitalaria es el Airtraq(16,18).
prescindible conseguir oxigenar al paciente. El
tubo laríngeo se usaría en situaciones similares.
No se usarán si existe obstrucción supragló-
tica o distorsión anatómica significativa (8,12,13,15).
Son dispositivos fáciles de insertar, sin movili-
zar el cuello y en cualquier posición del pacien-
te, con poco entrenamiento por nuestra parte
y una curva de aprendizaje corta. Permiten la
ventilación y oxigenación del paciente y al-
gunos de ellos también la intubación. Solo las
ML de tercera generación, con un mejor sella-
do y separación de VA y digestiva, previenen
la broncoaspiracion (con riesgo muy alto en el
politraumatizado). Figura 18. IOT con Airtraq con/sin collarín cervical.

2.2. Dispositivos transglóticos • Estiletes fibrópticos (Bonfils): Estilete rígido


Son guías alargadas que nos permiten diri- que permite la IOT, sobre todo en pacientes
gir el TET dentro de la tráquea —insertados en con dificultades para laringoscopia direc-
ellas— una vez que hemos atravesado cuerdas ta por apertura bucal disminuida, columna
vocales. Algunas, además, permiten la oxige- cervical inmovilizada, retrognatia, etc. Su

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente politraumatizado 399

uso es menos complejo que el fibrobron- • Fibrobroncoscopio flexible: Es la solución


coscopio flexible, más fácil su portabilidad más eficaz en casos de intubación difícil
y menos costoso(12). No obstante, su uso ha prevista en pacientes traumatizados con res-
decaído debido al auge de los nuevos video- piración espontánea, aunque no en el medio
laringoscopios que han demostrado mejo- extrahospitalario. Su uso requiere estabili-
rar mucho el manejo de la VAD en todos los dad y colaboración del paciente despierto,
ámbitos y también en el paciente politrau- cierto margen de tiempo y habilidad por
matizado. parte del operador (figura 19).

Figura 19. IOT con FBO en lesionado cervical con collarín cervical

Figura 20. Cricotiroidotomía de urgencia.

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400 Capítulo 22

2.4. Dispositivos transcutáneos queal o a través de un acceso quirúrgico creado


En determinados casos, el abordaje quirúr- en la cara anterior de cuello. La urgencia y la
gico de la VA puede ser el primer y único paso situación clínica condicionan la necesidad de
en la elección del manejo de esa VA. la intervención y el método a utilizar (Tabla 8).
Las lesiones en cara, laringe o tejidos su-
praglóticos pueden originar una obstrucción o Tabla 8. Factores que influyen en la estabilización
disrupción anatómica que obligue a un aborda- de la VA.
je quirúrgico de la VA. Lo mismo ocurre con
traumas directos de VA donde no conseguimos • Anatomía del paciente.
mantener saturación de oxígeno a pesar de la • Tipo de lesión.

ventilación con bolsa-mascarilla, o en las que • Lesiones asociadas.

directamente no podemos ventilar. En el ámbito • Urgencia.
prehospitalario, el abordaje quirúrgico se indica • Ubicación del paciente (box de urgencia o
en trauma facial, fractura laríngea, quemaduras quirófano).
faciales y obstrucción de VA superior(13,19). • Habilidad del médico intubador.
• Cricotiroidotomía: En la actualidad se re- • Vía de intubación.

comienda la cricotiroidotomía quirúrgica • Presencia del cirujano.
como la vía más rápida y eficaz para man-
Original: Current opinion in Anaesthesiology 2010.
tener la oxigenación (Guías DAS 2015) y
23:41-46.
la membrana cricotiroidea como la vía de
abordaje más recomendada en situaciones
de urgencia (figura 20). 1. Determinar la necesidad de intervención in-
• Traqueotomía: Ubicada en la pared anterior mediata sobre la VA
de la tráquea a nivel de los primeros anillos
traqueales. No se suele realizar de urgencia. El primer paso en estos pacientes es realizar
Ha demostrado ser beneficiosa en los pri- una rápida valoración para decidir si es necesa-
meros cuatro días tras la intubación en el ria una VA definitiva emergente o no. Aunque
paciente politraumatizado con alta probabi- en muchos pacientes la necesidad de intubar
lidad de supervivencia, aunque hay estudios sea evidente, en otros puede no ser tan obvia
que apoyan lo contrario en caso de trauma- (Tabla 9).
tismos que no asocian lesiones craneales(17).
• Intubación retrógrada: En desuso actual- Tabla 9. Pacientes con trauma directo en VA que
mente debido a la proliferación y avance de requieren aislamiento de la VA.
los dispositivos alternativos de rescate, y al
gran desarrollo de las unidades de VAD. • Paciente inconsciente.

• Función respiratoria inadecuada y respiración
D. Vía aérea definitiva agitada.
• Quemadura severa en cara o edema en
orofaringe. 

El manejo de la VA en el paciente politrau-
matizado supone un reto cuando la dificultad • Incapacidad de proteger la vía aérea
por 
imposibilidad de expulsar restos de la
de la VA coincide con la necesidad de actua-
orofaringe (dentadura, fragmentos óseos,
ción rápida. El operador debe evaluar la VA cuerpos extraños y vómitos). 

del paciente traumatizado, desarrollar un plan
de manejo de esa VA y estar dispuesto a actuar Original: Mills TJ, DeBlieux P. Airway management in
the adult with direct airway trauma. Uptodated 2009.
rápidamente aun sin toda la información dis-
ponible puesto que, de dicha actuación, va a
depender la vida del paciente(20). Una valoración inicial consiste en respon-
Conseguimos el aislamiento definitivo de der a cuatro cuestiones básicas para distinguir
la VA colocando un tubo endotraqueal, lo que el paciente que requiere la intubación de aquel
podemos hacer por vía orotraqueal, nasotra- al que únicamente tenemos que observar. Una

ERRNVPHGLFRVRUJ
Manejo de la vía aérea difícil en el paciente politraumatizado 401

respuesta afirmativa de cualquiera de estas cues- coz en caso de presentar el paciente alguna de
tiones identifica la necesidad de intubación(20): las siguientes lesiones o alteraciones:
• ¿Hay fallo en la protección o mantenimiento • Lesiones inestables de mandíbula o tercio
de la VA? medio facial
• ¿Hay fallo en la oxigenación? • Sangrado constante a orofaringe o nasofa-
• ¿Hay fallo en la ventilación? ringe
• ¿Hay deterioro previsto de la VA? • Disminución o fluctuación del nivel de
El traumatismo directo de la VA puede lle- conciencia
var a edema, sangrado y otras situaciones que
pueden precipitar la obstrucción completa de 2. Determinar la dificultad de manejo de la
dicha VA, existiendo una razón importante vía aérea
para intubación precoz en estos pacientes. En
caso de no aislarla, vigilaremos la aparición Una vez tomada la decisión de intubar al
de signos de compromiso de la VA, y si apa- paciente con trauma, la elección del mejor
recen alguno de ellos se procederá a la intuba- método es primordial y se basa en el tiempo
ción endotraqueal. Es necesaria la reevaluación previsto, el escenario clínico, el personal y el
continua y frecuente de todo paciente con trau- equipo disponible.
matismo de la VA en los que no se haya aislado En todo paciente es necesaria la evaluación
definitivamente (Tabla 10). de la VAD antes de proceder a la secuencia rá-
pida de intubación con administración de blo-
Tabla 10. Signos de compromiso de la VA. queante neuromuscular. Para la valoración de
la VA en el paciente traumatizado, como en el
• Signos directos de compromiso de la vía aérea: resto de los pacientes, seguiremos las recomen-
°° Disnea. daciones de la ASA 2013 (21) en sus algoritmos
°° Estridor.
 de manejo de la VAD. Vamos a evaluar la po-
• Signos indirectos de compromiso de la vía aérea: tencial dificultad de laringoscopia directa, de
°° Babeo.
 la ventilación con mascarilla facial, del uso de
°° Trismus.
 DSG y del acceso quirúrgico emergente. Ade-
°° Odinofagia.
 más, sería importante valorar la posibilidad de
colaboración del paciente por si fuera necesaria
°° Desviación traqueal o anormalidad
anatómica en laringe y tráquea.
 una intubación con el paciente despierto.
• Signos en evolución de compromiso de la vía Debido a las características especiales del
aérea:
 paciente politraumatizado, existen unos acró-
nimos que nos ayudan a recordar y que pueden
°° Quemadura no superficial de cara o cuello.
aplicarse rápidamente en estos pacientes. Así, el
°° Sangrado severo en orofaringe y nasofaringe.
acrónimo “LIMOM” evalúa la VAD emergente
°° Crepitantes en cuello y tórax.
 (Tabla 3) y el acrónimo “MOANS” nos ayuda a
°° Hematoma en cuello o mandíbula.
 valorar la dificultad de ventilación con masca-
°° Ronquido u otras alteraciones de la voz. rilla facial mediante un conjunto bien validado
°° Sensación subjetiva de disnea. de características del paciente (Tabla 11)(20).
Original: Mills TJ, DeBlieux P. Airway management in
the adult with direct airway trauma. UpToDated 2009. 2.a. Dificultad de ventilación con mascarilla fa-
cial:
En pacientes que inicialmente parecen esta- Previsible en pacientes con lesiones maxilo-
bles, esta percepción puede ser engañosa pues- faciales severas con disrupción ósea o inesta-
to que el edema de partes blandas, hematoma bilidad facial que dificultan el correcto sellado
de planos profundos o el aire subcutáneo pue- de la mascarilla. Puede obstruirse la VA en pa-
den causar una potencial y dramática distor- cientes con sangrado profuso, edema de partes
sión de la VA, aun con hallazgos externos poco blandas o hematomas, y esto interferirá con la
importantes. Así, procederemos a una IET pre- ventilación con MF (Tabla 11).

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402 Capítulo 22

Tabla 11. Regla MOANS para VBM difícil. 2.d. Dificultad de realización de cricotiroidoto-
mía quirúrgica:
M Mask Seal Será difícil si las referencias anatómicas
O Obesity/Obstruction están alteradas por edema o hematoma en la
cara anterior del cuello (Tabla 13).
A Aged (>55 a)
N No teeth Tabla 13. Regla SMART para cricotiroidotomía
difícil.
S Stiff lungs
Original: Mills TJ, Deblieux P. Emergency airway
S Surgery (reciente o antigua).
management in the adult with direct airway trauma. M Mass (hematoma, abceso, edema, otras masas).
Uptodated: Aug 17, 2015
Access or Anatomy (obesidad, referencias
A
malas, difícil acceso).
2.b. Dificultad de intubación endotraqueal:
Además de los predictores habituales de R Radiation ( o deformidad de otros tejidos).
intubación difícil (Mallampati, DID, DTM, T Tumor (incluido tumor intrínseco VA)
DEM, test de la mordida), el sangrado y la
Original: Mills TJ, Deblieux P. Emergency airway
disrupción anatómica de estructuras pueden management in the adult with direct airway trauma.
dificultar la laringoscopia y la intubación, así Uptodated: Aug 17, 2015
como disminuir la apertura bucal. Además, el
sangrado, el edema tisular y los detritus pue-
den impedir la visión de la glotis, siendo im- 3. Manejo de la vía aérea en diferentes situa-
prescindible una aspiración potente, efectiva ciones clínicas
y rápida.
La estabilización manual en línea del cuello 3.a. Seguridad previa de la VA:
se mantendrá en todo paciente con traumatis- Las lesiones por trauma directo de la VA son
mo cerrado en el que no se ha descartado le- dinámicas y sus condiciones pueden deterio-
sión cervical durante la intubación, pudiendo rarse rápidamente, como ocurre en el hemato-
esta estabilización dificultarnos dicha intuba- ma y edema de partes blandas que se expande
ción y la laringoscopia. con velocidad, convirtiendo una obstrucción
parcial en una obstrucción completa de la VA.
2.c. Dificultad en la colocación de dispositivos Lo mejor es asegurar precozmente la VA
supraglóticos de rescate: cuando se identifiquen signos activos o se difi-
Puede ser complicado colocarlos en caso de culte la ventilación o existan dudas razonables
limitación de la apertura bucal, distorsión de sobre la extensión de la lesión o su curso. Debe-
VA por edema de partes blandas o hematoma, rían hacerlo clínicos capacitados de asegurar la
o en caso de cuerpos extraños en cavidad oro- VA bajo circunstancias relativamente controla-
faríngea que impidan su progresión (Tabla 12). das antes de que se produzca una obstrucción
completa y se establezca una situación de crisis.
Tabla 12. Regla RODS para DSG difícil.
3. b. Accidente la vía aérea sin tiempo disponible:
R Restricted mouth opening. Los casos de traumatismo directo de VA en
O Obstruction. situaciones periparada con la tráquea expues-
ta difieren mucho del manejo estándar de un
D Disrupted o distosted airway. accidente de la vía aérea. En estas circunstan-
S Stiff lungs o cervical spine. cias, procederemos a la intubación directa de
la tráquea expuesta, evitando la retracción de la
Original: Mills TJ, Deblieux P. Emergency airway tráquea hacía la caja torácica antes de intubar-
management in the adult with direct airway trauma. la directamente(19) traccionando de ella con un
Uptodated: Aug 17, 2015
clamp.

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente politraumatizado 403

En traumatismos de VA con criterios de po prepara una vía aérea quirúrgica con un kit
VAD y tiempo disponible para su aislamiento, de cricotiroidotomía abierto y listo mientras se
es fundamental la presencia de personal dispo- dispone el campo quirúrgico del cuello.
nible con experiencia en VAD, los dispositivos
de VAD con los que contamos, así como carac- 3.e. Observación del paciente:
terísticas de la lesión del paciente. Un conoci- En aquellos pacientes en los que tomamos
miento profundo de los algoritmos de manejo la decisión de no aislar la VA inicialmente por
de la VA ayuda al clínico a dar un cuidado óp- estabilidad hemodinámica, Sp02 > 90%, sin
timo y ofrecer un tratamiento rápido y efectivo signos de compromiso de VA y no se antici-
al paciente. Si el paciente mantiene saturacio- pa inicialmente un deterioro de la VA, debe-
nes de oxígeno por encima del 90%, hay tiempo mos mantener una estrecha monitorización y
para desarrollar un plan de manejo de la VA tener disponible todo el equipo necesario para
y hacer los preparativos oportunos, sin olvidar, el aislamiento definitivo de la VA en cualquier
que debemos estar dispuestos a actuar sobre la momento (incluido el material para cricotiroi-
VA en cualquier momento. En caso de que no dotomía quirúrgica).
tenga predictores de dificultad para la ventila- El seguimiento debe realizarse en el servicio
ción con MF, la vía más rápida y fiable es proce- de urgencias, unidad de cuidados intermedios
der a la intubación del paciente tras secuencia o unidad de cuidados intensivos y requiere la
de inducción rápida. Si se prevé dificultad de reevaluación frecuente de la oxigenación y ven-
ventilación con MF, podríamos plantearlos la tilación (pulsioximetría, deglución, presencia de
intubación con paciente despierto. sangrado en VA, mecánica respiratoria y segui-
miento de hematomas de posible aparición pos-
3.d. Tiempo disponible y dificultad de VA no terior). Puede ser aconsejable la realización de
prevista: una fibrobroncoscopia de la VA superior en caso
Aún en estos casos, debemos estar espe- de dudas sobre la existencia de lesiones internas.
cialmente alertas ante la presencia de signos
precoces y/o bruscos de compromiso de VA, 4. Aspectos a considerar en el control urgente
puesto que la VA traumatizada puede deterio- de la VA en el politraumatizado
rarse rápidamente sin signos externos obvios
de lesión. Durante el aislamiento definitivo de 4.a. Protección de la columna cervical (figura 21):
la VA en estos pacientes, siempre tendremos Cualquier paciente politraumatizado debe
disponible un set de cricotiroidotomía quirúr- ser tratado como si tuviera una lesión cervical
gica abierto y preparado. hasta que esta sea descartada, aunque la pro-
La práctica más segura es disponer de dos babilidad de dicha lesión cervical sea mínima.
equipos; uno prepara la ISR y un segundo equi- Se debe mantener el normal alineamiento de la

Figura 21. Inmovilización cervical manual y con collarin.

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404 Capítulo 22

columna cervical y esto se logrará con un co- puede causar movimientos significativos de la
llarín rígido inicialmente, que, a la hora de la columna cervical (figura 22).
intubación, nos va a limitar la apertura bucal,
por lo que retiraremos su parte anterior y rea- 4.b. Estómago lleno:
lizaremos la inmovilización manual en línea En el paciente politraumatizado es más alta
(maniobra de MILS) durante la intubación con la incidencia de broncoaspiración que en la po-
laringoscopia directa. Si bien no se ha demos- blación normal, siendo poco factible el uso de
trado en ensayos clínicos que disminuya la in- fármacos para la profilaxis de la aspiración en
cidencia de lesiones neurológicas, sí que se ha situaciones de urgencia y emergencia.
visto que su no realización se asocia a deterio- Esto está asociado con la ingesta previa, el
ros neurológicos significativos (22,27) retraso en el vaciado gástrico en relación con
Podemos usar distintos dispositivos para el estrés del trauma, los vómitos, el descenso de
la intubación endotraqueal en la inestabilidad reflejos de protección de la vía aérea y la difi-
de columna cervical, en función de factores cultad en el manejo de la VA del paciente trau-
de riesgo de VAD, situación del paciente, ex- matizado.
periencia del médico y lesiones asociadas (ver El momento de mayor riesgo de broncoas-
capítulo de Manejo de VA en la inestabilidad piración se produce durante la inducción de
cervical) (Tabla 13). la anestesia y la intubación orotraqueal. La
La utilización del fibroscopio flexible en pa- presión cricoidea (maniobra de Sellick) debe
cientes despiertos minimiza los movimientos mantenerse de forma continua desde que el
cervicales en comparación con la laringoscopia paciente pierde los reflejos de protección de la
directa. Sin embargo, la tracción mandibular VA hasta la colocación de TET e hinchado del
realizada para facilitar la intubación fibróptica balón de neumotaponamiento.
Durante la inducción de secuencia rápida,
se evita la ventilación manual con presión po-
sitiva que permite el paso de aire al estómago y
puede provocar la regurgitación y la aspiración.
No está demostrada la eficacia de la manio-
bra de Sellick(13,27) en el cierre del esófago, por
lo que se recomiendo usar simultáneamente,
además de la presión cricoidea, una sonda de
aspiración rígida y un videolaringoscopio para
la intubación orotraqueal.

4.c. Preoxigenación:
Figura 22. Tracción mandibular para facilitar la in- La preoxigenación aumenta la tolerancia a
tubación con FBO. la apnea durante las maniobras de manejo de

Figura 23. Inmovilización de la columna cervical con colllarín cervical.

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente politraumatizado 405

la VA al incrementar la reserva pulmonar y rápida dejaremos colocadas la gafas nasales


arterial de oxígeno. Los pacientes politrauma- durante la fase apneica de la intubación (oxige-
tizados tienen un aumento en el consumo de nación apneica), lo que prolonga significativa-
oxígeno, con lo cual, la preoxigenación puede mente el periodo de apnea seguro(20, 23-26).
ser muy útil en ellos, pero puede estar dificulta-
da en casos de traumatismo facial, agitación y
dificultad respiratoria (figura 23). Manejo anestésico de la vía aérea
La preoxigenación previa a la intubación en el paciente politraumatizado
debe iniciarse con ventilaciones completas de
volumen corriente a alto flujo de oxígeno (10 A. Consideraciones generales
L/m) durante 2-3 minutos. Si esto no es posi-
ble, una opción válida es el uso de dispositivos Uno de los aspectos fundamentales en el
supraglóticos como dispositivo de ventilación manejo del paciente traumatizado es su mane-
temporal (usado en pacientes obesos mórbi- jo anestésico. El anestesiólogo busca conseguir
dos), antes de una intubación orotraqueal. En una adecuada hipnosis, una óptima analgesia y
pacientes en los que sospechemos desaturación una relajación (opcional) para el establecimien-

Figura 24. Algoritmo para manejo agudo de VA traumatizada.



Original: Mills TJ, Deblieux P. Emergency airway management in the adult with direct airway trauma.
Uptodated: Aug 17, 2015.

ERRNVPHGLFRVRUJ
406 Capítulo 22

to de una vía aérea definitiva, además de con- la VA en comparación con las técnicas narcóti-
siderar de manera simultánea la reanimación cas clásicas (28-31) (figura 24).
y estabilización del shock hemorrágico como
consecuencia de la afectación de otros órganos B. Fármacos hipnóticos
y sistemas en un entorno de extrema gravedad
o periparada. La inducción de secuencia rápi- Cualquier fármaco anestésico hipnótico ad-
da llevada a cabo por personal con experiencia ministrado por vía intravenosa a un paciente
sigue siendo la técnica anestésica de elección traumatizado grave en shock puede potenciar
en estos pacientes. una hipotensión profunda y prolongada(6) lle-
La combinación de un hipnótico y un re- gando a provocar una parada cardiorrespirato-
lajante muscular proporciona las condiciones ria difícilmente recuperable dada la afectación
más rápidas de intubación. Sin embargo, de- de uno o varios órganos vitales. Las dosis de in-
bemos de tener precaución al elegir el tipo de ducción de cualquier fármaco hipnótico deben
fármaco y la dosis del hipnótico en el traumati- reducirse en caso de shock hipovolémico inclu-
zado inestable hemodinámicamente. A su vez, so hasta el punto de no administrarse (Tabla 14).
la relajación muscular puede ser beneficiosa en
pacientes ventilables, pero causar un desastre 1. Propofol
en pacientes no ventilables o con traumatismo
maxilofacial, al colapsarse las estructuras de la Agente inductor no barbitúrico con un uso
vía aérea superior(6,10,13) limitado en el paciente politraumatizado por su
El anestesiólogo dispone además de un am- tendencia a la hipotensión debido a su efecto
plio arsenal terapéutico suficiente como para vasodilatador y depresor miocárdico, mayor en
facilitar el aislamiento de la vía aérea en pacien- pacientes hipovolémicos, cardiópatas y ancia-
tes en respiración espontánea con o sin cierto nos. No recomendado su manejo en el paciente
grado de sedación junto con una adecuada inestable hemodinámicamente.
anestesia local y/o troncular de la vía aérea su-
perior. La aparición de nuevos fármacos sedan- 2. Etomidato
tes, que no deprimen la función respiratoria
como la dexmedetomidina y otros hipnóticos Es la alternativa más usada en el manejo
como la ketamina y los anestésicos inhalato- anestésico del paciente traumatizado, porque
rios, nos permite una titulación más precisa y tiene como principal ventaja la estabilidad he-
un mayor margen de seguridad en el manejo de modinámica incluso en situaciones de hipovo-

Tabla 14. Uso de hipnóticos para la ISR en pacientes traumatizados.


Escenario clínico Primera opción Alternativas
Politraumatizado • Etomidato • Propofol
• Estable hemodinámicamente • Ketamina • Tiopental
• Shock • Midazolam
• Etomidato *
TCE • Etomidato • Tiopental
• Estable hemodinámicamente • Ketamina * • Propofol
• Shock • Ketamina * #
Shock extremo Ketamina * Ninguno
* En presencia de shock reducir la dosis 25-50% # Prevalecen criterios hemodinámicos sobre la PI
Original: Manual para el control urgente de la vía aérea. Barcelona: Lippincort Williams and Wilkins 2008. 27: 332-342.

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente politraumatizado 407

lemia. Pero también presenta el inconveniente tánea o profundizando la anestesia a costa de


de inhibir la liberación de catecolaminas por la un mayor deterioro hemodinámico.
insuficiencia suprarrenal que puede producir
hipotensión en menor grado y movimientos 1. Bloqueantes neuromusculares despolari-
mioclónicos, así como náuseas y vómitos. zantes (BNMD)

3. Ketamina La succinilcolina constituye el relajante neu-


romuscular más utilizado en la inducción de
Hipnótico utilizado para la inducción en secuencia rápida debido a su inicio de acción
el politraumatizado porque estimula el SNC, más rápido (menos de un minuto) y una dura-
aunque también es depresor miocárdico di- ción más corta (entre 5 y 10 min.).
recto, compensado en pacientes sanos con la En presencia de receptores extrasinápticos
liberación de catecolaminas causantes de ta- inmaduros, como ocurre en los grandes que-
quicardia e hipertensión, pero en situaciones mados o en pacientes con patología muscular
de inestabilidad hemodinámica puede provo- importante (traumas severos) o denervación
car colapso cardiovascular. También se utiliza por lesión medular, la administración de la
por su efecto disociativo al producir un esta- succinilcolina puede da lugar a hiperpotasemia
do de inconsciencia con poco efecto depresor grave y arritmias ventriculares malignas.
respiratorio y marcado efecto broncodilatador También produce un aumento en la presión
con broncorrea e incremento de la salivación. intraocular (PIO) y en la presión intracraneal
(PIC) por lo que debe usarse con precaución en
4. Tiopental sódico traumatismo ocular y craneoencefálico.
No debemos olvidar, a pesar de ser obvio,
El tiopental sódico como barbitúrico de ac- que no hay maniobra que aumente más la PIC,
ción ultracorta sigue siendo un anestésico muy la PIO, la tensión arterial y la frecuencia cardíaca
utilizado sobre todo en el traumatismo cra- que las maniobras de intubación realizadas sin
neoencefálico severo por su efecto neuropro- una adecuada inducción anestésica; así como un
tector al descender la tasa metabólica cerebral manejo inapropiado de la VA, mucho más no-
por consumo de oxígeno y el flujo sanguíneo civo incluso que la administración de un BNM.
cerebral; y por sus efectos beneficiosos al dis-
minuir la respuesta simpática a la laringosco- 2. Bloqueantes neuromusculares no despolari-
pia y a la intubación. Por el contrario, presenta zantes (BNMND)
efectos hemodinámicos deletéreos por su ac-
ción vasodilatadora e inotrópica negativa, por El rocuronio, a dosis de 0,9 a 1,2 mg./kg es
lo que se debe reducir la dosis en casos de hipo- la mejor alternativa a la succinilcolina. El ro-
tensión y shock hipovolémico, como ocurre en curonio, como fármaco más utilizado en la
todos en los hipnóticos comentados. actualidad, tiene las mismas ventajas que la suc-
cinilcolina (un rápido inicio de acción) y ningu-
C. Relajantes musculares na de sus complicaciones al carecer de toxicidad
cardiovascular importante. Combinado con el
El uso de los relajantes musculares resulta sugammadex puede revertirse rápidamente,
fundamental en el manejo de la VA del pacien- siempre que se acompañe de una adecuada mo-
te traumatizado, ya sea en las maniobras de in- nitorización neuromuscular (TOF ratio, tren de
tubación al relajar las estructuras musculares cuatro y contaje postetánico) así como un ade-
de la vía aérea superior, como en la ventilación cuado control de la temperatura del paciente.
mecánica durante la cirugía o en la unidad de
cuidados postanestésicos. No es necesario su D. Analgésicos
uso en pacientes en PCR o en situaciones en
las que se opte por no usarlos, consiguiendo la El control del dolor es una parte esencial del
apertura de las cuerdas con ventilación espon- manejo prehospitalario y perioperatorio del pa-

ERRNVPHGLFRVRUJ
408 Capítulo 22

ciente traumatizado. Los métodos más comunes Tabla 15. Pasos en la Inducción de Secuencia Rá-
de control del dolor incluyen la administración pida (ISR).
de opiáceos por vía parenteral, los AINEs, los
anestésicos locales, las técnicas neuroaxiales o 1. Preparación:
los bloqueos regionales con control ecográfico; • Selección del tamaño del tubo.

siempre en función de las condiciones médicas • Comprobación del balón de neumotaponamiento.

del paciente, los problemas médicos subyacen- • Tubo fiado y lubricado en la punta.

• Comprobación del laringoscopio con palas de
tes, los procedimientos quirúrgicos, los riesgos
distinto tamaño.

asociados con la técnica anestésica y, en cierto
• Cánula de aspiración rígida preparada
grado también, la preferencia del clínico(32). (Yankauer) y aspirador comprobado.
La analgesia multimodal o balanceada utiliza • Ambú preparado y comprobado.

más de una modalidad de control del dolor con • Cánulas nasofaríngeas y orofaríngeas de distinto
beneficios adicionales analgésicos mientras re- tamaño.

duce los efectos indeseables de los opiáceos. Sin • Sedante y BNM preparado, cargado y etiquetado.

embargo, los opiáceos de corta acción son los • Alergias y contraindicaciones valoradas.

más usados en el manejo del paciente traumati- • Comprobación del funcionamiento de la vía
zado no solo para atenuar la respuesta simpática venosa.

producida por las maniobras de intubación, sino • Monitorización básica.
como tratamiento coadyuvante de los procesos 2. Preoxigenación:
traumáticos desencadenantes de dolor(33). • Oxígeno a alto flujo y alta concentración.

Los opiáceos de mayor uso en el aislamiento • Mascarilla facial transparente de varios tamaños.

de urgencia de la vía aérea son el fentanilo y • Tiempo 3-5 min.

la morfina. El fentanilo es el más tolerable en • Preoxigenación a capacidad vital o volumen
caso de deterioro hemodinámico y de mayor corriente.
rapidez de acción. En dosis de 1-3 mcg./kg. 3. Premedicación:

en 30 sg. minimiza la probabilidad de depre- • Midazolam (0,05- 1 mg./kg.)
sión respiratoria. Sin embargo, en inestabilidad • Atropina (0,01 mg./kg.)

hemodinámica deberá administrarse a dosis • Lidocaína (1-2 mg./kg.)

menores (0,5-1 mcg./kg.). La morfina por el • Fentanilo (1-3 mcg./kg.)
contrario (0,05-0,15 mg./kg.) es el de mayor 4. Parálisis con inducción:
efecto hemodinámico (10-12,15-29). • Dosis precalculada de acuerdo a efectos deseados.
• Agentes inductores.

E. Inducción de secuencia rápida • BNM (succinilcolina o rocuronio).

• Opiáceos.
La inducción de secuencia rápida es el gold 5. Protección: Maniobra de Sellick.
standard en el cuidado de la vía urgente para
intubaciones difíciles no previstas y en el pa- 6. Colocación con comprobación:
ciente traumatizado. Incluye el uso simultáneo • Laringoscopia con óptima visualización.

por vía intravenosa de un sedante de acción rá- • Intubación endotraqueal.

• Confirmación de la colocación del tubo
pida y un relajante neuromuscular para crear
endotraqueal.
las condiciones óptimas de intubación y permi-
tir un rápido control de la vía aérea, así como 7. Cuidados postintubación:
medidas encaminadas a disminuir al máximo • Fijación del tubo (esparadrapo, venda o disposi-
la hipoxia (preoxigenación), y medicinas y téc- tivo sujetatubo).

nicas que minimicen el riesgo de broncoaspira- • Control y seguimiento de la hipotensión (crista-
loides, coloides y control del respirador).
ción (maniobra de Sellick)(10,15,30,34,35).
• Control y ajuste de parámetros de ventilación
La ISR incluye una serie de pasos encamina-
mecánica.
dos a realizar la intubación lo más rápidamen-
te posible y con el mínimo riesgo de hipoxia y Modificado de Bair AE. Rapid sequence intubation in
broncoaspiración (Tabla 15). adults. Updated Septiembre 2010

ERRNVPHGLFRVRUJ
Manejo de la vía aérea difícil en el paciente politraumatizado 409

La ISR en el paciente traumatizado puede una relajación neuromuscular suficiente para


acarrear problemas de manejo en traumatis- el establecimiento de una vía aérea definitiva,
mos de la VA, ya que la presión cricoidea, por mientras se considera de manera simultánea la
ejemplo, puede ser inadecuada al distorsionar la reanimación y estabilización del shock hemo-
vía aérea, resultando más difícil la visión de las rrágico.
cuerdas vocales. Además, la administración de La estrategia más eficaz y eficiente para el
un BNM causa la relajación de la musculatura control precoz de la vía aérea en el politrau-
con colapso de la vía aérea pudiendo plantearse matizado es la actuación simultánea de dos
una situación de paciente “no ventilable-no in- equipos: un primer equipo realiza la ISR, con
tubable”, obligando al médico a un abordaje qui- intubación oral convencional con protección
rúrgico urgente de la VA. En estas situaciones, de la columna cervical y profilaxis de la bron-
puede ser necesario mantener una adecuada coaspiración, y un segundo equipo se prepara
oxigenación con el paciente en ventilación es- para realizar una vía aérea quirúrgica inmedia-
pontánea, y realizar la intubación con el paciente ta (cricotirotomía vs. traqueotomía).
despierto mediante la fibrobroncoscopia.
Es muy importante entender la anatomía de
la vía aérea lesionada antes de proceder a la ins- Bibliografía
trumentación de la misma y antes de tomar una
decisión sobre su manejo; decisión que puede ser 1. Ali Raja, Zane RD. Initial management of trau-
muy delicada para el clínico y para el paciente, ma in adults. Uptodate: May 2016.
dentro de un contexto tan complejo y multidis- 2. Valoración inicial del paciente politraumatizado.
ciplinar como es el paciente politraumatizado. Manual de Procedimientos SAMUR-Protecci-
ón Civil. 2015.
3. Soporte Vital Avanzado en Trauma. ATLS. Eval-
Conclusiones uación y manejo inicial. Cap. 1: 2-29. Manual del
curso para estudiantes. Novena Edición. 2012.
La obstrucción de la VA es la causa más fre- 4. J. Soart et al. Soporte vital avanzado. Resuscita-
cuente de muerte evitable en el paciente trau- tion 95 (2015) 100-147.
matizado. Conseguir una VA permeable de 5. Soporte Vital Avanzado en Trauma (ATLS).
forma estable es una maniobra prioritaria en su Manejo de la Vía aérea. Cap. 2: 30-61. Edición
reanimación. novena. 2012.
Debe evaluarse la VA del paciente trauma- 6. Mccunn M et al. Miller Anestesia. Anestesia en
tizado, desarrollar un plan de actuación en traumatología. Octava Edición. 2015. 81:2413-
función de la dificultad de la VA, la urgencia 2459.
y la situación clínica del paciente, los medios 7. Comité de Trauma del Colegio Americano de
humanos y materiales disponibles. Cirujanos. Programa avanzado de apoyo vital
La intubación endotraqueal es el mejor mé- en trauma para médicos (ATLS). Vía aérea y
todo para el aislamiento de la vía aérea en el pa- ventilación. Octava Edición. 2: 27-46.
ciente traumatizado. La inducción de secuencia 8. Maestre Alonso JM. Sistemas convencionales y
rápida es el gold standard en el cuidado de la vía alternativos en el manejo inicial de la vía aérea
urgente para intubaciones difíciles no previstas en el politraumatizado. En: Quesada A, Rabanal
y en el paciente traumatizado. Llevot l JM: Actualización en el manejo del trau-
Cualquier paciente politraumatizado debe ma grave. Madrid: Ergon; 2006; 26: p. 363-378.
ser tratado como si tuviera una lesión cervical 9. Guías para la Resucitación 2010 del Consejo
hasta que esta sea descartada. Se mantendrá el europeo de Resucitación (ERC). Traducción
normal alineamiento de la columna cervical oficial autorizada al español del Consejo Espa-
con un collarín rígido de apoyo submentonia- ñol de Resucitación Cardiopulmonar (CERCP).
no y la inmovilización manual. 10. Rabanal Llevot JM, Gilsanz Rodríguez F. Con-
Con el manejo anestésico se busca conseguir trol de la vía respiratoria en el politraumatizado.
una adecuada hipnosis, una óptima analgesia y En: Rodríguez Montes JA. El politraumatizado.

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410 Capítulo 22

Diagnóstico y terapéutica. Editorial universi- 23. Hubert S, et al. Preoxigenación en anestesia. En-
taria Ramón Areces 2008. 5:75-101. ciclopedia Medico Quirúrgica. Elvesier. 2009.
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opulmonar del European Resuscitation Council 24. Bouroche G, Bourgain JL. Preoxigenation and
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del Consejo Español de Resucitación Cardio- ológica. 2015: 910-920.
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Capítulo 23

Manejo de la vía aérea difícil


en el paciente pediátrico
D. Méndez Marín, M. Romero Layos,
G. Pino Sanz, A. Jerez Matas.

Contenidos el paciente pediátrico es una situación más es-


tresante, por ser menos frecuente, por ser más
• Anatomía vía aérea compleja (diferencias anatómicas y fisiológicas
• Fisiología vía aérea según la edad) y por una mayor versatilidad
• Situaciones clínicas asociadas a vía aérea di- (malformaciones congénitas).
fícil Las diferencias anatómicas hacen la larin-
• Ventilación con bolsa-mascarilla facial. goscopia y la intubación endotraqueal más di-
• Papel de los dispositivos supraglóticos en la fícil en el niño. Las diferencias fisiológicas, con
vía aérea difícil: un mayor consumo de oxígeno y una menor
• Laringoscopia e intubación endotraqueal capacidad residual, resultan en un menor tiem-
• Dispositivos para optimizar la laringosco- po seguro de apnea. En niños sanos de menos
pia. de seis meses, el tiempo medio de desaturación,
• Otros dispositivos y técnicas para el manejo a 90%, tras preoxigenación, es de 90 segundos,
de la vía aérea en pediatría. a diferencia del adolescente y el adulto, que es
• Establecimiento de un protocolo de actua- 6 minutos(1). Las complicaciones respiratorias,
ción frente a la vía aérea difícil en el niño tanto pulmonares como de la vía aérea, son las
• Conclusiones. causas responsables con mayor frecuencia de
la morbilidad durante la anestesia general en
niños, siendo la edad del niño (menores a doce
Introducción meses) y la experiencia y habilidad del aneste-
siólogo, los factores más importantes para la
En el paciente pediátrico, la probabilidad de presentación de eventos adversos respiratorios
presentación de la situación “no ventilar, no in- perioperatorios(2).
tubar” es poco frecuente. La vía aérea pediátri- Dentro de las situaciones que condicionan
ca habitualmente es más fácil de asistir que en la parada cardíaca intraoperatoria, las cau-
el caso del adulto. Sin embargo, su manejo en sas respiratorias son responsables del 27% de

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412 Capítulo 23

los casos y, en este grupo, el fracaso de la in- Faringe


tubación representa el 7%(3). Es obligado, por
tanto, para cualquier anestesiólogo responsable Hay mayor probabilidad de obstrucción por
del paciente pediátrico, el conocimiento de las hipertrofia de tejido adenoideo, amígdalas pa-
diferencias anatómicas y fisiológicas de la vía latinas y lingual. La inflamación de este tejido
aérea en el niño(4). puede aumentar los esfuerzos respiratorios, in-
cluso en el paciente consciente, y dificultar la
laringoscopia. En este área se sitúa también la
Anatomía de la vía aérea lengua que, en el niño, es más grande respecto
al adulto en la cavidad oral y, además, contacta
La vía aérea se extiende desde las fosas na- con el paladar en inspiración(6). La posición de
sales hasta la unión de la laringe con la tráquea. olfateo mejora la permeabilidad por obstruc-
Las mayores diferencias entre el adulto y el ción en este aérea(7).
niño se observan en el lactante y disminuyen
conforme el niño crece. Las diferencias anató- Laringe
micas más significativas son:
Hasta hace pocos años, la descripción de la
Cabeza y cuello vía aérea pediátrica estaba argumentada por
los estudios realizados en cadáveres. En los úl-
La cabeza y el occipucio son de mayores pro- timos años han aparecido algunos trabajos rea-
porciones respecto al tamaño corporal que en el lizados con técnicas de imagen en niños, tanto
adulto. En posición supina, se produce flexión en ventilación espontanea como con relajación
del cuello que ocasiona obstrucción vía aérea(5). muscular, que muestran la laringe pediátrica
con una forma cilíndrica, al igual que el adulto,
Fosa nasal y no cónica, y con un diámetro anteroposterior
algo mayor que el transverso.
La nariz es blanda y distensible, la mucosa Además, hasta ahora, la zona más estrecha
es más gruesa y con mayor tejido linfoide que se situaba en el cartílago cricoides, único ani-
ocasiona mayor resistencia al flujo. El niño es llo completo de la vía aérea. Sin embargo, estos
respirador nasal, de manera que todo lo que estudios muestran la zona del anillo cricoides
ocasione obstrucción de la fosa nasal, aumenta como la más rígida pero no la más estrecha.
el trabajo respiratorio y aumenta la dificultad En el niño, la zona más estrecha es el área
para el manejo de la vía aérea durante la anes- inmediatamente subglótica. Esto explica por
tesia general. qué se produce una fuga aérea cuando se usa

Figura 1. La imagen de la izquierda muestra un tubo endotraqueal de sección circular en una vía aérea elíp-
tica. Existe presión sobre las paredes laterales y, al mismo tiempo, fuga aérea. Si la vía aérea fuera circular,
existiría presión sobre todas las paredes sin fuga aérea. En la figura de la derecha, al colocar un tubo con
neumotaponamiento e inflarlo lentamente, la presión es igual en todas las paredes desapareciendo la fuga
aérea(10).

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente pediátrico 413

un tubo endotraqueal sin neumotaponamiento los músculos intercostales (fijación del tórax).
(figura 1), lo que conlleva que no se asegure un Este mecanismo se pierde durante el sueño y la
sellado completo de la vía aérea y tampoco se anestesia general.
asegure que no exista presión sobre las paredes
laterales traqueales y, por tanto, isquemia de la Efectos de la anestesia sobre la vía aérea
mucosa(8,9). superior
La posición de la laringe se hace más caudal
con la edad, de manera que al nacimiento se Durante la anestesia general, la caída del
sitúa a nivel de la vértebra C4, a los seis años en paladar y epiglotis junto a desplazamiento
el nivel C5, y en el adulto en C6(7). posterior de la lengua, condiciona colapso la-
Los cambios en el diámetro de la vía aérea ríngeo. El tipo y la cuantía de la disminución
tienen mayor impacto en el paciente pediátrico se relacionan con el fármaco administrado y la
ya que la reducción en el tamaño de la vía aérea dosis. Por ejemplo, con bajas dosis de propofol
origina un aumento exponencial en la resisten- se produce estrechamiento a nivel del paladar
cia al flujo y en el trabajo respiratorio. blando y dosis más altas lo hacen en el área de
La epiglotis en el niño es más alargada, es- la epiglotis(11-13).
trecha, blanda y con una posición más hori-
zontal que en el adulto. En el neonato, tiene Efectos de la posición de la cabeza en el
forma de V y es más móvil. En este caso, el niño anestesiado (paciente inconsciente)
laringoscopio de pala recta facilita la intuba-
ción al traccionarla. A partir de los 4-5 años, La posición de la cabeza modifica de forma
es más firme, permitiendo la visualización de importante el calibre de la vía aérea:
las cuerdas vocales con la laringoscopia de • Flexión/extensión: en el individuo incons-
pala curva. ciente, la cabeza adopta espontáneamente la
La laringe es de posición más anterior y ce- posición en flexión que facilita la obstruc-
fálica, lo que condiciona un ángulo más agudo ción de la vía aérea, mientras que la exten-
entre la base de la lengua y la apertura laríngea. sión de la cabeza aumenta la permeabilidad
La colocación de un rodillo debajo de los hom- de la vía aérea.
bros limita la hiperflexión del cuello y facilita la • Lateral: aumenta el calibre y las maniobras
visualización durante la laringoscopia(7). de apertura de vía aérea como tracción y
desplazamiento anterior (14) de la mandíbula
son más eficaces.
Fisiología de la vía aérea • Vertical (posición sentada): en adultos au-
menta el calibre, pero en pediatría la propor-
La vía aérea del niño tiene mayor complian- ción de pacientes que mejoran y empeoran
ce y el soporte cartilaginoso es menor. Esto es semejante(15). La CPAP sí mejora la per-
condiciona colapso dinámico en presencia de meabilidad, sobre todo aumenta el diámetro
obstrucción. Así, cuando la obstrucción se pre- transverso.
senta en la vía aérea extratorácica, se produce
colapso durante la inspiración, mientras que el Posición de la cabeza e intubación
colapso espiratorio acompaña a la enfermedad
intratorácica. El cambio en la posición del tubo endo-
Los volúmenes pulmonares del niño son si- traqueal al modificar la posición de la cabeza
milares a los del adulto a excepción de la capa- es debido a cambios en la longitud total de la
cidad funcional residual (CFR), que aumenta tráquea, que se alarga durante la extensión del
conforme el niño crece. La menor CFR facili- cuello.
ta la aparición de atelectasias, pero el niño se La mayoría de los tubos endotraqueales dis-
defiende del colapso pulmonar ejerciendo una ponen de una marca de fabricante que, coloca-
PEEP mediante el freno glótico durante la espi- da a nivel de las cuerdas vocales, evita que se
ración y la actividad tónica del diafragma y de produzca una intubación bronquial o una extu-

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414 Capítulo 23

bación accidental con una flexión/extensión de que las anomalías anatómicas empeoren, me-
la cabeza o cuello menor de 20 grados. joren, o bien permanezcan estables (figuras 2 y
Este margen de seguridad solo está garanti- 3). Estas alteraciones anatómicas pueden afec-
zado en niños mayores de dos años. En el grupo tar a los elementos óseos o tejidos blandos de
de menores de dos años puede producirse intu- diferentes aéreas.
bación bronquial con pequeñas movilizaciones
del tubo, posición Trendelenburg o aumento de
la presión intraabdominal, como ocurre duran-
te la instauración del neumoperitoneo durante
la cirugía laparoscópica(16).
La extensión del cuello con tubos con neu-
motaponamiento puede ocasionar el desplaza-
miento del neumotaponamiento en la región
subglótica o cuerdas vocales.

Posición de la cabeza y laringoscopia

La extensión de la cabeza mejora la visión Figura 2. Paciente con Sdr. Pierre Robin que precisó
del eje laríngeo, facilitando la laringoscopia intubación en el período neonatal. A los 12 meses
(Tabla 1). Otro aspecto a destacar es que la se programó nueva intervención quirúrgica. Tras
flexión de la cabeza mejora el alineamiento manejar como vía aérea difícil conocida, se presen-
faringe-laringe y facilita la progresión del tubo tó la situación “no intubación, no ventilación”, sien-
endotraqueal durante la intubación nasal(17). do necesaria la realización de traqueostomía.

Situaciones clínicas asociadas a vía


aérea difícil
Igual que en el paciente adulto, existe una
serie de situaciones que se asocian solo a difi-
cultad para la intubación, solo a dificultad de
ventilación, o a ambas. En la Tabla 2 se agrupan
aquellas situaciones clínicas en las que puede
presentarse una vía aérea difícil.
De todas las situaciones que pueden pre-
sentarse, las malformaciones craneofaciales Figura 3. Neonato con masa cervical. Se instauró
son las que tienen mayor impacto, pues en el protocolo VAD. Fue intubado con laringoscopia in-
paciente pediátrico el crecimiento condiciona directa CL 2.

Tabla 1. Hallazgos anatómicos.


ANATOMíA CONSECUENCIA MANIOBRA
• En posición supino cuello en flexión.
Occipucio Rodillo bajo los
• Obstrucción VA superior.
prominente hombros.
• Ejes oral/faríngeo/laríngeo no alineados: laringoscopia difícil.
• Visión laringe más anterior. Enfoque lateral
Laringe cefálica
• Lengua completa en cavidad oral: obstrucción. laringoscopia.
Epiglotis angulada • Oculta visión cuerdas vocales. Uso pala recta < 3 años.

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente pediátrico 415

Tabla 2. Malformaciones congénitas asociadas a vía aérea difícil.

NASO- FARINGE COLUMNA


LENGUA MAXILAR TRÁQUEA
FARINGE LARINGE CERVICAL
Atresia/ Hemangioma, Sd,Pierre-Ro- Laringomala- Anillo vascu- Sd. Down,
estenosis Sd. Down bin, Golden- cia Laringocele lar, Estenosis Kippel-Feil,
coanas har, Apert, Membrana gló- traqueal, Tra- Goldenhar,
Encefalocele Treacher- tica, Estenosis queomalacia Torticolis con-
Congénita

Collins, Turner, subglótica, Clef génita


Acondroplasia, laríngeo
Cornelia de
Lange, Smith-
Lemli-Opitz,
Hallermann-
Streiff
Cuerpo Quemadura, Fractura, que- Lesión inha- Fractura/
extraño, laceración madura lación, Edema luxación,
Trauma

trauma intubación, Quemaduras


Edema de con retracción
úvula, Lesión
paladar blando
Hipertro a Obstrucción Artritis reuma- Epidermolisis Traqueobron- Artritis reuma-
adenoides linfática, toide juvenil bullosa, Amig- quitis toide
venosa dalitis, Epiglo-
In amatoria

titis, Abceso
periamigdali-
no, Poliposis
laríngea, Crup,
Abceso retrofa-
ringeo
Sd. Beckwith Laringoes- Mucopolisaca-
- Wiedemann pasmo por ridosis (Sd. de
Hipotiroidismo hipocalcemia Morquio)
Metabólica

Mucopoli-
sacaridosis
Gangliosidosis
Enf. del glucó-
geno
Teratoma Higroma Tumores, Hemangioma Tumores,
Neoplasia

quístico Querubismo subglótico Lesiones


Teratoma paratraqueales,
Linfangioma Malformaciones
cardíacas
Parálisis cuer-
das vocales,
Neurológica

Malformación
Arnold-Chiari

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416 Capítulo 23

Ventilación con bolsa-mascarilla La inadecuada profundidad anestésica du-


facial rante la inducción con mascarilla facial o du-
rante la manipulación de la vía aérea puede
Durante la ventilación con mascarilla facial desencadenar un laringoespasmo Además, la
debe cuidarse la compresión de las estructuras ventilación agresiva con la bolsa producirá dis-
de la cara y los tejidos blandos del cuello. La tensión gástrica que aumenta el riesgo de re-
mascarilla debe ser transparente, almohadilla- gurgitación y reduce el volumen pulmonar.
da y con diseño adecuado a los cambios faciales Se recomienda comprimir la bolsa hasta ele-
producidos por la edad. var el tórax y permitir la espiración en un tiem-
La colocación de la mascarilla debe asegurar po dos veces superior(15).
la ventilación sin comprimir ni desplazar es-
tructuras. Es frecuente que con nuestros dedos
desplacemos la lengua hacia atrás y ocasione- Papel de los dispositivos
mos obstrucción, o bien podamos comprimir supraglóticos en vía aérea difícil
estructuras vasculares.
Una adecuada técnica de ventilación con Los dispositivos supraglóticos (DSG) —fun-
mascarilla facial consiste en sujeción EC (figu- damentalmente la mascarilla laríngea— han
ra 4). En esta técnica, el pulgar y el índice de cambiado la práctica en anestesia pediátri-
la mano izquierda forman una C alrededor del ca pues se han convertido en un componente
orificio de la mascarilla, y los otros tres dedos clave para el manejo de la vía aérea, sobre todo
se colocan formando una E entre el ángulo de en lugares alejados del quirófano. Además tam-
la mandíbula y el extremo anterior. bién pueden usarse como dispositivo de rescate
de vía aérea en fallo de intubación, como con-
ducto para facilitar la intubación endotraqueal
y para ventilación durante la parada cardíaca
extrahospitalaria.

Mascarilla laríngea clásica

En el paciente pediátrico, la mascarilla la-


ríngea clásica (MLAc) es el dispositivo supra-
glótico de referencia con el que todos los demás
son comparados. En el momento actual, po-
demos consultar múltiples trabajos que docu-
mentan su eficacia en el manejo de la vía aérea
Figura 4. Sujeción mascarilla facial EC. difícil y en situaciones de parada cardiorres-
piratoria.
Hay que tener especial cuidado durante la La MLAc es tanto un dispositivo de rescate
ventilación con bolsa por la posible distensión de la vía aérea en caso de dificultad como un
gástrica. Se recomienda comprimir la bolsa conducto que permite la fibrobroncoscopia y la
hasta elevación del tórax y permitir la espira- intubación endotraqueal, de manera que apare-
ción en un tiempo dos veces superior(18). ce ya presente en los algoritmos de la vía aérea
Uno de los problemas más frecuentes durante difícil en pediatría. Además, es el dispositivo
la inducción anestésica con mascarilla facial es el subglótico incluido en las guías para resucita-
reconocimiento tardío de la obstrucción de la vía ción neonatal, habiendo demostrado su eficacia
aérea superior La caja torácica tiende a moverse en un 95-99% de los casos(19,20). Durante la reani-
con fuerza durante la ventilación espontanea mación en neonatos desciende la necesidad de
con ausencia de movimiento de la bolsa y curva intubación y acorta la estancia(21).
de capnografía. La tracción de la mandíbula o la En situaciones urgentes, en manos poco en-
ventilación con dos manos puede solucionarlo. trenadas, la mascarilla laríngea permite la ven-

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente pediátrico 417

tilación en menor tiempo y se asocia a menor • Uso de fibrobroncoscopio como guía: el


morbilidad que la intubación endotraqueal, sien- tubo endotraqueal es colocado sobre el fibro-
do posicionada adecuadamente en el 90% de las broncoscopio (FOB) y se avanza a través de la
ocasiones al primer intento, con una baja frecuen- MLc, hasta la tráquea (figura 5). Esta técnica
cia de complicaciones (<11%) salvo en los niños ha sido usada incluso en neonatos. El pro-
pequeños (< 10kg), en los cuales la frecuencia de blema surge para la retirada de ML y el FOB
posición inadecuada es más alta (47%) y la inci- sin desplazamiento del tubo, para lo cual una
dencia de complicaciones (laringoespasmo, obs- posibilidad es la unión de dos tubos de dife-
trucción vía aérea, dolor garganta, tos) es mayor. rentes tamaños uno sobre otro, o utilizando
La correcta ventilación no es sinónimo de co- un adaptador para acoplarlos
rrecta posición, como lo demuestran las técnicas • Uso de guía y catéter de intercambio: una
de imagen (fibrobroncoscopia y resonancia nu- guía con extremo J es avanzada a través del
clear magnética). Cuando la colocación es inade- canal de succión dentro de la tráquea. Si el
cuada, la fuga aérea acompañada de distensión FOB es demasiado grande para el tamaño de
gástrica es la consecuencia más frecuente(22-24). la vía aérea del paciente, el FOB es retirado
En cuanto a la inserción, la técnica rotacional hasta las cuerdas vocales y la guía es inserta-
con el manguito parcialmente hinchado se aso- da bajo visión directa. Se retira el FOB y un
cia a un menor tiempo en su colocación, una tasa intercambiador de Cook se avanza sobre la
más alta de éxito en la posición adecuada, y una guía a través de la MLc. La guía es retirada
menor frecuencia de complicaciones, cuando se y se comprueba la correcta colocación del
compara con la inserción lateral o estándar(25). intercambiador por capnografía. Tras dicha
En cuanto a la retirada, un reciente meta-análisis comprobación, se retira la MLc y el tubo en-
muestra menos tos e hipoxia que cuando se reti- dotraqueal es posicionado usando el inter-
ra bajo anestesia profunda(26). cambiador como guía. Esta técnica puede ser
La MLc ha demostrado ser el gold standard usada en niños de cualquier edad y el tubo
de los dispositivos supraglóticos en pediatría(27) puede ser cambiado fácilmente.
a pesar del mayor número de complicaciones • Uso de un catéter de intercambio sin una
en los menores de 10 kg. (tamaños 1 y 1,5), así guía: el catéter de intercambio es colocado
como un dispositivo adecuado para la ventila- sobre el FOB, para lo cual debe usarse el de
ción en situaciones de vía aérea difícil. menor tamaño adecuadamente lubricado.
También permite la intubación endotraqueal. Ambos son avanzados a través de la MLc
Se han descrito diversas maniobras (28) para faci- dentro de la tráquea. Se retira FOB y MLc y
litar la inserción del tubo endotraqueal: se coloca el tubo endotraqueal.

Figura 5. Uso de fibrobroncoscopio como guía con dos tubos endotraqueales insertados.

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418 Capítulo 23

Copa Combitubo

Se ha utilizado para el mantenimiento de la La utilidad en el paciente pediátrico es li-


vía aérea y como conducto para la intubación mitada dado que solo existen tamaños para el
con fibrobroncoscopio. Puede ser útil cuando adulto pequeño. Es un dispositivo adecuado
falla la MLc (23). porque protege de la aspiración en más del 90%
de los casos(33-35).
Cobra
Tubo laríngeo
Es un dispositivo cuya eficacia es semejan-
te a MLc sin ofrecer ninguna ventaja. Produ- Existen tubos de tamaños desde 0 (neona-
ce menos insuflación gástrica que la MLc de tal) a 5 (adulto). La tasa de fallos en la coloca-
un solo uso. Ha demostrado ser adecuada en ción en niños < 10 kg. es del 80% y desciende
niños, pero no puede ser considerado sustituto hasta un 6% en niños > 10 kg.(33-35). Los tubos
de MLc(30). Existen ocho tamaños, siendo los de laríngeos de segunda generación han demos-
uso pediátrico: 0,5, 1, 1,5, 2. trado una tasa de éxitos superior en neonatos
y lactantes. Dado su diseño no sirve como con-
Mascarilla laríngea Proseal ducto para la intubación.

La ML Proseal ha demostrado ser tan efi- Mascarilla laríngea Supreme


caz como el tubo endotraqueal en cirugía la-
paroscópica de corta duración en el paciente Combina las ventajas de la mascarilla larín-
pediátrico(31). Ha sido usada para la intubación gea Proseal con la posibilidad de intubación a
mediante FOB. su través (mascarilla laríngea para intubación
La realización de una serie de modifica- ILMA). Permite el adecuado sello de la vía aérea
ciones en su estructura (sello con silicona del a presiones altas, separación de la vía aérea y di-
manguito y apertura del manguito) permite la gestiva con prevención de la aspiración, es fácil-
intubación con FOB a través del canal de venti- mente insertable, y se acomoda correctamente a
lación (con un tubo endotraqueal premontado) los movimientos del cuello y la cabeza, a diferen-
y la ventilación espontánea del paciente a tra- cia de la ILMA, que posee un esqueleto rígido.
vés del canal de aspiración gástrico. Es un dispositivo superior a ML Proseal y
Una vez comprobada la correcta colocación MLc. En maniquíes neonatales ha demostrado
del tubo endotraqueal, la ML Proseal puede ser ser un dispositivo adecuado para la reanimación.
retirada sin el desplazamiento del tubo endo-
traqueal(32). Esta técnica no es posible realizarla Dispositivo i-gel
en pacientes con apertura bucal limitada o lac-
tantes con un peso inferior a los cinco kg. Es un dispositivo supraglótico que dispone
En la tabla 3 aparecen recogidos los tamaños de canal de aspiración gástrica, excepto para el
de ML Proseal y tubo endotraqueal correspon- tamaño 1. En el momento actual, están dispo-
dientes(32). nibles todos los tamaños pediátricos. Existen

Tabla 3. Relación ML Proseal y tubo endotraqueal.


ML proseal Peso TET Intercambiador COOK
1,5 5 - 10 4 8.0
2 10 - 20 4,5 11.0
2,5 20 - 30 5 11.0
3 30 - 50 6 14.0

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente pediátrico 419

pocos estudios acerca de su uso aunque, a di- Laringoscopia e intubación


ferencia de MLc y Proseal, los tamaños para endotraqueal
pacientes de menos de 10 kg. no han documen-
tado problemas en la inserción, no precisando La intubación endotraqueal presenta en el
curva de aprendizaje. niño una serie de peculiaridades que diferen-
Ha sido usada en ventilación con presión cian esta maniobra de la técnica en el adul-
positiva en el paciente pediátrico sin insufla- to(43,44).
ción gástrica o fuga faríngea(36).
Permite mejor visión para la intubación con Mangos de laringoscopio
FOB pero, comparada con air-Q en niños, es
más difícil de retirar tras la intubación(37). Se ha El anestesiólogo pediátrico maneja dos ta-
usado de forma exitosa para la intubación en maños de mangos de laringoscopio. El tamaño
pacientes con vía aérea difícil. grande, similar al de los adultos, es empleado
en los niños mayores. En este caso, la técnica es
Mascarilla laríngea para intubación air-Q similar a la del adulto.
ILA Con los niños más pequeños, lactantes y
neonatos, utilizaremos el mango pequeño. Este
La air-Q ILA es un nuevo dispositivo supra- lo manejamos con dos o tres dedos, dejando el
glótico que pretende resolver las complicacio- quinto dedo libre para así poder realizar no-
nes y problemas para la intubación usando la sotros mismos la maniobra de Sellick si fuera
MLc. Múltiples estudios han demostrado que necesario. Esto es posible, lógicamente, porque
es segura y efectiva en niños(38,39). las distancias anatómicas son menores que en
Permite un mejor sello a presiones más altas el adulto.
y una mejor visión con FOB en niños con peso
10-15 kg. (40). Se ha utilizado con éxito para Palas de laringoscopia
intubación en niños con dificultad de vía aérea,
pero no puede utilizarse para la intubación a En cuanto a las palas, hay disponibles dos
ciegas(41). modelos, Macintosh y Miller. Utilizamos la pala
recta de Miller para los niños más pequeños,
Ambu Aura-i neonatos y lactantes pequeños (en la mayoría
de las ocasiones encontramos un grado 3 ó 4 de
Es un dispositivo diseñado para facilitar la Cormack y Lehane). En este caso, la técnica de
intubación endotraqueal, permitiendo el paso laringoscopia es algo diferente: al realizar la la-
de tubos con manguito. A diferencia de Air-Q, ringoscopia se coge la epiglotis con la punta de
el adaptador no puede ser retirado y el extremo la pala, en vez de posicionarla en la vallécula
proximal del tubo es más estrecho lo que puede glosoepiglótica, como se hace en el adulto.
ocasionar problemas en los tamaños más pe- En los niños mayores, se usa la pala curva
queños, sobre todo 1,5. de Macintosh siendo la técnica similar a la de
El tiempo de intubación y la frecuencia de los adultos.
éxito es similar a la Air-Q en niños menores de De cada pala disponemos de varios números
doce meses(42). No se recomienda su uso para la que son, de menor a mayor: doble 0, 0, 1, 2 y 3.
intubación a ciegas(41). Tubo endotraqueal
En lo referente a los tubos, una vez calcula-
Ambu AuraGain dos con las reglas y tablas habituales el calibre y
la distancia a la comisura bucal o la nariz, ele-
Dispone de un diseño similar a Ambu Aura- giremos el tipo de tubo adecuado.
i con un tubo de drenaje gástrico lateral. Dis- Como regla general, sin neumotaponamiento
pone de marcas que señalan el tamaño de tubo para menores de 8 años, aunque en el momento
endotraqueal o tubo gástrico que puede ser co- actual existen muchos autores que apoyan el uso
locado. No hay estudios sobre su uso. de neumotaponamiento.

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420 Capítulo 23

En cuanto al calibre, una regla sencilla con- La técnica difiere algo de la habitual porque
siste en dividir la edad entre cuatro y al resul- la pala se introduce por el centro de la boca y de
tado sumarle cuatro. Actualmente, la tendencia la lengua y no requiere de hiperextensión del
es sumar 4,5, dado que la pared de los nuevos cuello, puesto que no es necesaria la alineación
tubos es más delgada de los tres ejes. Esto hace que, además de en la
Siempre deberemos tener a mano un núme- vía aérea difícil, sea útil en aquellos casos en los
ro por encima y otro por debajo. que no sea posible la hiperextensión del cuello
Respecto a la longitud, a partir de los dos del paciente.
años se puede calcular con la fórmula de edad También disponemos de otro dispositivo:
partido por dos y sumarle doce. el Airtraq(45). Consiste en un laringoscopio
desechable con una óptica y fuente de luz, así
como las baterías, integradas. Ello hace que sea
Dispositivos para optimizar la absolutamente transportable sin depender de
laringoscopia aparatos externos.
Existen a nuestra disposición varios tamaños
Disponemos de una serie de dispositivos para todas las necesidades. El tamaño estándar
que pueden facilitarnos la intubación en aque- (número 3) está diseñado para TET desde 7,0
llos casos en los que nos resulte dificultosa. En hasta 8,5 mm., el tamaño pequeño (número 2)
primer lugar, el videolaringoscopio (VL)(45) ya para TET desde 6,0 hasta 7,5 mm., el pediátrico
que los diversos modelos tienen palas de tama- (número 1) desde 4,5 hasta 5,5 mm., y el tama-
ño pediátrico (figura 6 y 7). ño 0 para TET de 2,5 a 3,5 mm.
Se precisa una apertura bucal mínima entre
18 y 13 mm., respectivamente (figura 7).

Otros dispositivos y técnicas para el


manejo de la vía aérea en pediatría
Catéteres introductores tipo Frova

Se trata de un catéter con luz interna, con un


fiador y con una serie de conectores. Permite
facilitar la introducción del tubo endotraqueal
o bien el intercambio de un tubo ya colocado
en su posición en un paciente cuya intubación
Figura 6. Glidescope, pala neonatal y pediátrica. previa haya sido dificultosa. Además, mientras
se esté utilizando, permite él mismo la ventila-
ción del paciente (figura 8).

Figura 7. Aitraq, tamaño adulto hasta neonatal. Figura 8. Frova tamaño 8 Fr.

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente pediátrico 421

Estiletes luminosos trenados en un número de dispositivos que nos


permitan resolver las posibles eventualidades
Son dispositivos que consisten en un fiador con eficacia(45).
que posee una luz en su extremo conectada a La incidencia de dificultad de vía aérea en
una batería. Posibilitan su introducción, inclu- niños es menor que en adultos, y en la mayo-
so a ciegas, y la comprobación de su correcta ría de los casos es predecible. La incidencia de
posición en la tráquea mediante la transilu- dificultad de ventilación con mascarilla facial
minación a través de la piel. Una vez colocado es de 2,8 a 6,6%(49) y la de intubación de 0,06%
correctamente nos servirá como guía para el a 1,34%(50-52).
deslizamiento del tubo endotraqueal. La evaluación de la vía aérea debe incluir
datos de la historia clínica y de la exploración:
Intubación retrógrada información de las complicaciones en el pe-
ríodo neonatal, con necesidad de intubación
La técnica es similar a los adultos. Median- y ventilación mecánica, historia de traumas o
te punción percutánea se introduce una guía en cirugías previas.
la tráquea que se recupera de forma retrógrada La presencia de estridor, ronquera, sialorrea,
por la boca y que nos servirá para deslizar un disnea, dificultad para el habla o la deglución,
tubo hasta su correcta posición. Es una técnica son signos que deben alertar sobre una posible
a medio camino con las técnicas quirúrgicas con vía aérea difícil.
menos complicaciones potenciales que estas. Cuando revisamos las publicaciones que
registran los predictores de vía aérea difícil en
Vía aérea quirúrgica niños: aquellos que presentan una asociación
con dificultad para la laringoscopia son: edad
Hay ocasiones en las que, a pesar de todos menor de 1 año (sobre todo neonatos), peso
los dispositivos de ayuda, es imposible estable- inferior a la media (posiblemente por asociar-
cer una vía aérea segura y no queda otro reme- se a cuadros dismórficos o retraso psicomotor
dio que acudir a la consecución de dicha vía de severo), clasificación ASA 3/4 y, cuando se ha
forma quirúrgica. podido, Mallampati 3/4, además de cirugía car-
Las técnicas son también similares a las de díaca, maxilofacial y otorrinolaringológica.
los adultos, y básicamente incluiremos en este A diferencia del adulto, ni la obesidad ni el
grupo la cricotomía percutánea, la traqueoto- sexo se asocian a dificultad de intubación(50).
mía percutánea y la traqueotomía quirúrgica Cuando, bien por la anatomía o las condi-
reglada(46,47). ciones del paciente, sea posible una dificultad
en el manejo de la vía aérea deberemos anti-
ciparnos teniendo un plan de actuación prees-
Establecimiento de un protocolo de tablecido(46). En dicho plan deberemos afrontar
actuación frente a la vía aérea difícil la elección de la vía de abordaje, que dependerá
en el niño de la experiencia del anestesiólogo, del material
disponible y de los datos del paciente(53-56).
Existen numerosas guías de actuación pu- La prioridad absoluta siempre será la oxige-
blicadas (48). Cuando se trata de pacientes pe- nación del paciente durante la manipulación de
diátricos, hay que hacer varias consideraciones: la vía aérea.
es un grupo de pacientes muy heterogéneo (en No hace falta decir que el primer paso que
peso y morfología), representan un número hay que dar siempre es la petición de ayuda a
escaso respecto al total de pacientes que preci- un segundo anestesiólogo.
san algún procedimiento, de manera que la in- La asociación de Anestesiólogos de Gran
dustria tradicionalmente les ha prestado poca Bretaña (APA), junto al DAS (Difficult Airway
atención. Society) y un grupo de trabajo de Anestesiólo-
Por todo eso, debemos adaptar las guías de gos expertos en pediatría, diseñaron un conjun-
actuación a nuestras circunstancias, y estar en- to de guías para situaciones de vía aérea difícil

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422 Capítulo 23

en niños de edades entre 1-8 años. Dichas guías °° En niños, el uso de rocuronio por vía in-
son las que vamos a seguir(57). tramuscular aplicado en deltoides es una
alternativa, pero no existe consenso sobre
Dificultad para la ventilación con su uso.
mascarilla facial °° Cuando existe vía intravenosa, además
de la aplicación de CPAP con oxígeno al
La incidencia de dificultad para la ventila- 100%, se recomienda administrar un bolo
ción con mascarilla facial en niños puede ser de propofol.
de hasta un 6%(58) . Se consideran tres pasos °° Si no se consigue una correcta oxigena-
(figura 9): ción, puede optarse por la administración
Nivel A: hay 3 posibles intervenciones: de un relajante muscular, succinilcolina o
• Optimizar la posición de la cabeza: la ele- rocuronio.
vación del mentón con o sin desplazamien- • Distensión gástrica: en el paciente pediá-
to de la mandíbula son útiles en todos los trico, la dificultad de ventilación con mas-
grupos de edad, combinados con la posi- carilla facial se asocia a distensión gástrica,
ción lateral(59). En menores de dos años es aumentando dicha dificultad por el despla-
útil la colocación de un rodillo debajo de zamiento del diafragma. Debe colocarse una
los hombros. En todos los casos, la venti- sonda naso/orogástrica.
lación con dos manos así como el aumento Nivel C:
de la presión inspiratoria siempre que se Colocación de un dispositivo supraglóti-
utilicen equipos con diseño pediátrico, me- co (DSG): hay consenso sobre el uso del DSG
jora la ventilación. La aplicación de presión como segunda línea. No hay consenso sobre
sobre cricoides, puede empeorar la venti- las vías aéreas nasofaríngeas salvo en dificultad
lación. para la apertura de la boca.
• Equipo: es recomendable a pesar del che- Los DSG se recomiendan en todas las eda-
queo previo del equipo, el cambio del siste- des, tanto en el medio hospitalario como
ma de ventilación manual. extrahospitalario. Los de 2a gene- ración mues-
• Laringoespasmo, anestesia insuficiente tran ventajas pues permiten mejor ventilación
y distensión gástrica: todas estas causas con menor presión inspiratoria.
deben descartarse antes del paso al siguiente El número máximo de intentos para la colo-
nivel de actuación. cación debe ser de tres. Si no puede colocarse
Nivel B: adecuadamente y el paciente tiene una satura-
• Profundidad de la anestesia: el aumento ción superior al 80%, una opción correcta es
de la profundidad anestésica debe ser la pri- despertar al paciente.
mera actuación antes de la colocación de un Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones
dispositivo orofaríngeo. La inadecuada pro- se consigue alcanzar una oxigenación adecua-
fundidad anestésica va unida a la aparición da en un tiempo razonable y es correcto conti-
de laringoespasmo. nuar. Si es imposible mantener una saturación
• Laringoespasmo: es una causa funcional y superior al 80%, debe procederse a la intuba-
puede ser parcial o completo. El manejo de- ción tras relajación muscular.
penderá de la existencia de vía venosa.
°° Cuando no se dispone de vía intraveno- Dificultad de intubación traqueal no
sa se aumenta la concentración de anes- prevista durante la anestesia general
tésico inhalatorio y se aplica CPAP con en niños de 1-8 años
oxígeno.
°° No existe consenso sobre la administra- Antes de proceder a la intubación debe ase-
ción de succinilcolina. Si se administra, gurarse una vía intravenosa o acceso intraóseo,
la ruta debe ser intramuscular pues hay monitorización del paciente, colocación de
poca evidencia sobre la administración sonda naso/orogástrica si se precisa, y adecua-
subcutánea o intraósea. da relajación de las cuerdas vocales (figura 10).

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente pediátrico 423

Figura 9. Guía de actuación ante dificultad de ventilación con mascarilla facial (VMF) en niños de edades
entre 1-8 años (basado en algoritmo APA). DSG: Dispositivo Supraglótico.

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424 Capítulo 23

Figura 10. Actuación ante una vía aérea difícil imprevista en niños de 1-8 años (basado en algoritmo APA).
DSG: Dispositivo Supraglótico. MGF: Mascarilla Facial.

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente pediátrico 425

Nivel A: ponamiento. Si la ventilación es difícil debe


• Plan inicial con ventilación MF adecuada: retirarse el tubo y mantener la ventilación
debe avisarse a un compañero tras el primer con mascarilla.
intento fallido cuando el CL 3 ó 4. Si tras dos Nivel B:
intentos la intubación no es posible, debe Segundo plan de intubación: se debe pedir
avisarse a un especialista entrenado. ayuda si no se pidió anteriormente. Si la oxige-
• Número de intentos: el número total de in- nación es adecuada, existe consenso para, tras
tentos es 4, dos por el especialista y dos por establecer la imposibilidad de intubación, pro-
el especialista entrenado. Un tercer intento ceder a la colocación de un DSG. Pero no debe
por el especialista puede realizarse siempre intentarse más de tres veces.
que se mantenga una adecuada oxigenación. La técnica de inserción puede ser con guía,
• Posición de la cabeza y cuello: debe opti- laringoscopia, rotacional, lateral, parcialmente
mizarse la laringoscopia modificando la po- hinchada o a ciegas.
sición de la cabeza y mejorar la técnica de Existe evidencia del uso de la mascarilla la-
laringoscopia colocando una almohada o un ríngea clásica, y evidencia limitada para el uso
rodillo debajo de los hombros. En menores de Proseal o ILMA en niños mayores de ocho
de dos años, la cabeza debe encontrarse en años.
extensión sin elevación de la misma, y con Si la oxigenación y ventilación es adecuada,
o sin un rodillo debajo de los hombros. En debe considerarse modificar el plan anestésico.
mayores de dos años se recomienda la posi- Si, por el contrario, no es adecuada, debe colo-
ción de olfateo, con los hombros en posición carse una mascarilla laríngea de mayor tamaño.
neutral. Si es precisa la intubación para continuar
• Técnica de laringoscopia: no se han des- con el plan anestésico, la intubación con fibro-
crito modificaciones en la técnica como los broncoscopio (FOB) es la técnica de intubación
descritos en adultos. secundaria que muestra consenso. Cuando la
• Manipulación laríngea externa: en adultos ventilación es correcta, hay estabilidad cardio-
mejora la visión, pero en niños puede em- vascular y adecuada relajación muscular, se
peorarla. La excesiva presión externa puede acepta la intubación con FOB a través de ML
dificultar la visión. en edades entre 3-8 años.
• Laringoscopios y dispositivos para ayudar Para las edades entre 1-3 años, esta técnica
en la intubación: se recomiendan las palas se realizará solo cuando el anestesiólogo esté
de Macintosh en edades entre 1-8 años. Hay entrenado en ella.
poca evidencia sobre el uso de palas rectas Si la intubación fracasa y la ventilación es
cuando hay dificultad. Hay gran número de adecuada, es aconsejable despertar al paciente.
dispositivos (Bullard, Airtraq, Glidescope) La realización de un procedimiento con DSG
que han demostrado su utilidad en niños, solo debe considerarse en caso de urgencia.
algunos con un nivel de evidencia. No hay Si, por el contrario, no es posible una ade-
consenso para el uso de la pala McCoy en cuada ventilación y oxigenación con DSG,
niños. El uso de fiadores e intubación a cie- debe retirarse y continuar con mascarilla facial
gas en laringoscopia grado CL 4 no se re- siguiendo el algoritmo del apartado anterior.
comienda, ni la colocación de una guía a
ciegas. Situación “no puedo intubar-no puedo
• Tamaño del tubo endotraqueal: el uso de ventilar”
un tubo de menor tamaño o el uso de tubo
con neumotaponamiento puede facilitar la En esta situación, deben cumplirse las si-
intubación. guientes premisas: disponer de vía intravenosa,
• Intubación exitosa: debe verificarse la in- monitorización, comprobar la administración
tubación mediante capnografía. Si se ha de una adecuada dosis de relajante muscular e
colocado un tubo sin neumotaponamiento imposibilidad de intubación por el especialista
y existe fuga aérea, puede colocarse un ta- con mayor entrenamiento (figura 11).

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426 Capítulo 23

Figura 11. Situación “no intubación-no ventilación” (basado en algoritmo APA).

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente pediátrico 427

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428 Capítulo 23

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Manejo de la vía aérea difícil en el paciente pediátrico 429

Nivel A: vía quirúrgica en un determinado momento.


Se debe continuar con la ventilación y oxi- Evidentemente, los DSG son el método alter-
genación con mascarilla facial, realizando ma- nativo de ventilación e intubación(61,62).
niobras de optimización mientras se prepara el La vía aérea pediátrica es, habitualmente,
siguiente nivel. más fácil de asistir. La probabilidad de la situa-
Nivel B: ción “no ventilar, no intubar” es poco frecuen-
Se debe hacer un intento de despertar si la te, pero mucho más estresante.
saturación de oxígeno es mayor del 80% Existe
consenso de que se debe despertar al paciente si
se mantiene una saturación de oxígeno > 80% Conclusiones
(SatO2) y no existe compromiso hemodiná-
mico (bradicardia), pero preparando el resca- Las diferencias anatómicas y fisiológicas
te subglótico por si la situación del paciente se obligan a un diferente manejo del paciente pe-
deteriora. La administración de sugammadex diátrico, siendo una intervención fundamental,
puede considerarse, pero no existe acuerdo. Si tanto para la ventilación con mascarilla facial
el paciente se deteriora, la vía aérea quirúrgica como para la laringoscopia, la optimización de
es prioritaria y su administración puede difi- la posición del paciente
cultar el procedimiento. Además, no se asegura Antes de considerar una vía aérea como
la recuperación de la ventilación espontánea e difícil deben descartarse todas aquellas situa-
impediría otro intento de intubación. ciones que pueden comprometer la correcta
Nivel C: ventilación del paciente como falta de profun-
• Técnicas de rescate: son la opción cuando la didad anestésica, laringoespasmo y distensión
SatO2 < 75% con bradicardia o SatO2 < 65% gástrica.
(a diferencia de adultos). En todas las situaciones con sospecha de di-
• Avisar al cirujano (ORL o cirujano pediá- ficultad para el manejo de la vía aérea se debe
trico): está recomendada la traqueostomía solicitar ayuda pero, en el caso de la población
quirúrgica, dado que la cricotirotomía per- infantil, esto es siempre una condición para se-
cutánea tiene una tasa de éxitos muy baja. guir adelante.
Las técnicas de rescate, como la cricotiroi-
Situación de vía aérea difícil conocida dotomía percutánea, tienen una alta tasa de
complicaciones, incluso en personal entrena-
La vía aérea difícil prevista puede haber sido do. Es recomendable el aviso al especialista en
documentada anteriormente, estar asociada a ORL para establecer una vía aérea definitiva:
patología o presentar el paciente datos predic- traqueostomía.
tores. Aunque su manejo puede resultar com-
plicado, nos permite adelantar la aparición de
complicaciones mediante un plan de actuación Bibliografía
previsto, con maniobras electivas y otras de
rescate por si fracasan aquellas (Algoritmo 1 y 1. Pate R, Lenczyk M, Hannallah RS, McGill WA.
Algoritmo 2). Age and the onset of desaturation in apnoeic chil-
La intubación con el paciente despierto es dren. Can J Anaesth 1994;41:771-774.
una opción poco realista por su falta de colabo- 2. Mamie C, Habre W, Delhumeau C, Barazzone
ración, y la instrumentación quirúrgica, salvo A, Morabia A. Incidence and risk factors of peri-
que la cirugía posterior lo requiera, es una ac- operative respiratory adverse events in children
titud excesivamente agresiva y habría que re- undergoing elective surgery. Pediatric Anesthe-
servarla. sia 2004;14:218-224.
El procedimiento de elección es la utiliza- 3. Bhananker S et al. Anesthesia-Related Cardiac Ar-
ción del FOB. Es recomendable mantener la rest in Children: Update from the Pediatric Perio-
ventilación espontánea (60) y no descartar la perative Cardiac Arrest Registry. International
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430 Capítulo 23

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432 Capítulo 23

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Capítulo 24

Manejo ecográfico
de la vía aérea superior
M. Sánchez Merchante, E. Martínez Hurtado,
N. de Luis Cabezón, J.F. Antezana Tapia.

Contenidos °° Localización de la tráquea.


°° Localización de la membrana cricotiroidea
• Introducción. °° Bloqueos nerviosos.
• Utilidades. °° Confirmación de la colocación del tubo
• Generalidades: endotraqueal.
°° Los ultrasonidos y el aire. °° Realización de traqueostomía percutánea.
°° Selección del transductor. • Otras evaluaciones posibles con ecografía:
• Recuerdo anatómico. °° Evaluación de patología asociada.

• Estructuras identificables por ultrasonido °° Evaluación del estado postpandrial.
en el cuello. °° Selección del tamaño apropiado del tubo
• Proyecciones para la evaluación de la vía endotraqueal.

aérea: °° Predicción del éxito de la extubación.
°° Corte longitudinal submandibular. • Conclusiones.
°° Corte transversal submandibular.
°° Corte longitudinal en la ventana suprati-
roidea (membrana tirohioidea). Introducción
°° Corte transversal en la ventana suprati-
roidea (membrana tirohioidea). La ecografía es útil en al menos veinte es-
°° Corte transversal sobre el cartílago tiroi- pecialidades médicas, empleándose sobre todo
des (ventana tiroidea). para realizar diagnósticos, guiar procedimien-
°° Corte longitudinal sobre la membrana tos y realizar estadiaje —todo ello mientras se
cricotiroidea. realiza la exploración física—, permitiendo ob-
°° Esófago y tráquea. tener unos resultados de forma inmediata sin
• Aplicaciones clínicas: la necesidad de otro especialista, realizar pro-
°° Predicción de intubación difícil en ciru- cedimientos de forma más segura, y valorar (de
gía electiva. manera repetida y sin riesgos) al paciente(1,2).

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434 Capítulo 24

La ecografía es una técnica sencilla y no in- Utilidades


vasiva que proporciona una evaluación clínica
más exacta con una perfecta localización de las Los US presentan múltiples ventajas cuando
estructuras, y por ello se ha introducido con se usan en conjunción con el manejo habitual
fuerza en Anestesiología, Reanimación, Cui- de la vía aérea. Se pueden utilizar para el estu-
dados Críticos, y tratamiento del Dolor para dio de la vía aérea tanto superior como inferior,
la canalización de accesos vasculares, la reali- ayudan en la identificación de estructuras tra-
zación de bloqueos neuroaxiales y regionales queales aun cuando no son palpables, deberían
y la evaluación de la función cardiopulmonar ser el primer abordaje diagnóstico ante la sos-
y hemodinámica perioperatoria, entre otras pecha de neumotórax, y son de gran utilidad
utilidades. Uno de los más recientes avances para el diagnóstico de síndrome intersticial,
tecnológicos en el campo de la anestesiología consolidación, atelectasias y derrame(3).
es la introducción de los ultrasonidos (US) En la vía aérea superior, que es la parte que
para la exploración anatómica de la vía aérea. nos ocupa, sus principales utilidades son, entre
En este capítulo, vamos a explicar las posi- otras(4):
bilidades que presenta la ecografía en el ma- • Predicción de la vía aérea difícil (aunque los
nejo de la vía aérea superior, abordando el datos aún son limitados).
tema de manera sencilla y práctica. No ana- • Localización de la membrana cricotiroidea
lizaremos, sin embargo, la ecografía pulmo- antes del abordaje de una posible vía aérea
nar, técnica que se ha desarrollado a lo largo difícil.
de las últimas dos décadas en las unidades de • Localización de los anillos traqueales previa
Reanimación y Cuidados Críticos, que cuen- a la realización de una traqueostomía.
ta con multitud de aplicaciones pero que no • Realización de bloqueos nerviosos para in-
son específicas para el manejo de la vía aérea tubación con el paciente despierto.
superior. • Selección del diámetro apropiado del tubo
La ecografía permite realizar procedimien- endotraqueal.
tos cada vez más seguros y efectivos, permi- • Confirmación de la intubación traqueal o de
tiendo detectar alteraciones anatómicas de la una posible intubación esofágica.
vía aérea superior, lo que, junto con los mar- • Predicción del estridor laríngeo postextuba-
cadores clínicos, aumenta la predictibilidad ción y el posible fracaso de la extubación.
de la vía aérea difícil (VAD), por lo que no es • Evaluación del estado de vaciamiento gástrico.
de extrañar que se esté aplicando en su abor-
daje con el objetivo principal de identificar a Dotación de una unidad de SVA
los pacientes que puedan presentar alguna di-
ficultad en el manejo de la VA y así tratarla de En la mayoría de países europeos, entre los que
forma precisa evitando las potenciales com- se encuentra España, el modelo implantado es el
plicaciones.
En conclusión, la ecografía es una de la Unidad de Soporte Vital Avanzado (USVA)
técnica sencilla y no invasiva que proporciona con personal médico frente al modelo americano
una evaluación clínica más precisa de la vía de USVA con personal paramédico entrenado.
aérea del paciente y, desde nuestro punto de La USVA está compuesta habitualmente (en
vista, cualquier herramienta que pueda mejo- los sistemas de emergencias de nuestro entor-
rar el manejo de la vía aérea debe ser conside- no) por un técnico de transporte, una enfer-
rada junto a la evaluación clínica convencional. mera y un médico con formación en urgencias.
En este tema, vamos a explicar las bases ul- En sistemas de USVA con helicópteros, la do-
trasonográficas y los escenarios clínicos básicos tación puede ser más escasa y hay servicios en
para la evaluación de la vía aérea superior por algunos países europeos que la dotación es un
US. Además, haremos una revisión del nuevo médico y el piloto.
y cada vez más extenso papel de los US en la Los médicos que trabajan a nivel extrahospi-
toma de decisiones clínicas, intervención y ma- talario en España suelen ser médicos con forma-
nejo de la vía aérea superior. ción en urgencias y emergencias a diferencia de

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Manejo ecográfico de la vía aérea superior 435

otros países como Francia o Alemania en los que pulmón, etc.), se produce una reflexión total
los médicos son residentes avanzados o aneste- de los ultrasonidos en la interfaz entre el tejido
siólogos. normal y el parénquima con aire.
Las unidades de SVB están compuestas por Por tanto, debido a la gran impedancia acús-
técnicos de emergencias. tica del aire, la ultrasonografía del cuello y la
vía aérea no puede evaluar las estructuras ana-
tómicas que lo contienen en su interior.
Generalidades Sin embargo, las paredes frontales y latera-
les son fácilmente valorables. El ultrasonido no
Los ultrasonidos y el aire penetra el aire, así que cuando el haz llega a una
zona con aire, se ve un fuerte eco en forma de
La ecografía es una técnica de diagnóstico una línea de color blanco brillante (interfaz ai-
médico basada en la acción de ondas de ultra- re-mucosa [A-M]). Esta línea indica la frontera
sonido. Las imágenes se obtienen mediante el entre el tejido y el aire, y todo lo que se aprecia
procesamiento de los haces ultrasónicos (ecos) más allá de esta línea es artefacto.
reflejados por las estructuras corporales. La re- El resultado es que se ve el tejido desde la
flexión del US se produce en la interfaz o zona piel hasta la parte anterior de la vía aérea, como
de contacto entre dos tejidos con diferente im- p.ej. la superficie posterior de la lengua, la mu-
pedancia acústica (que es la resistencia que ofre- cosa de la tráquea anterior y la pleura.
ce un medio al paso del US). Y, por otro lado, el aire dentro de la luz evita
Cuanto mayor sea la diferencia de impedan- la visualización de estructuras tales como la fa-
cia de los tejidos de la interfase, mayor será la ringe posterior, comisura posterior y la pared
cantidad de US relejados. Esta señal reflejada posterior de la tráquea.
es captada por un transductor y se reproduce En resumen (figura 1):

visualmente en una escala de grises en un mo-
nitor.
Cuando dos materiales tienen la misma im-
pedancia acústica, este límite no produce un eco.
Si la diferencia en la impedancia acústica es
pequeña, se producirá un eco débil. Por otro
lado, si la diferencia es amplia, se producirá un
eco fuerte y, si es muy grande, se reflejará todo el
haz de ultrasonido.
Cuando se emplea la escala de grises, las re-
flexiones más intensas o ecos reflejados se ob-
servan en tono blanco (hiperecoicos) y las más
débiles, en diversos tonos de gris (hipoecoicos) y
cuando no hay reflexiones, en negro (anecoicos).
Históricamente, el hueso y el aire se han
considerado “enemigos” de los US, puesto que
estos no se transmiten por dichos tejidos. Sin
embargo, el aire, al no transmitir el US, produce
artefactos en las estructuras que lo contienen, y
estos artefactos aéreos se han mostrado útiles en Figura 1. Diferentes densidades en ecografía de la
la práctica clínica en lugar de una molestia para vía aérea. La grasa y el hueso son muy ecogénicos y
el médico que realiza la ecografía(5). por tanto hiperecoicos (aparecen blancos en la ima-
Así, el aire presenta un alto coeficiente de ate- gen). El cartílago es hipoecoicos (aparece de color
nuación para la transmisión de los ultrasonidos negro), si bien con la edad pueden calcificarse y apa-
y, por las diferencias en la velocidad y la impe- recer blancos. Los músculos y el tejido conectivo son
dancia acústica del US entre el tejido normal y también hipoecoicos, aunque con apariencia más
el parénquima lleno de aire (laringe, tráquea, estriada que el cartílago. Original: goo.gl/gK9ciE

ERRNVPHGLFRVRUJ
436 Capítulo 24

Los tejidos escaneados tienen distinta impe-


dancia y la reflexión de las ondas tiene lugar en
la interfase entre los tejidos.

El aire es un conductor muy débil de US, por
lo que se produce una reflexión intensa.

El elemento orgánico que mejor transmi-
te los ultrasonidos es el agua, por lo que esta
produce una imagen ultrasonográfica anecoi-
ca (negra). En general, los tejidos muy celula-
res son hipoecoicos dado su alto contenido de
agua, mientras que los tejidos fibrosos son hi-
perecoicos debido al mayor número de interfa-
ses presentes en ellos.
Los tejidos como la grasa y el hueso son muy
ecogénicos y, por tanto, hiperecoicos (aparecen
blancos en la imagen). En concreto, en el hueso
aparece una línea hiperecoica y detrás de ella
no se ve nada (es lo que se llama sombra acús-
tica posterior).
Por el contrario, otros tejidos, como el cartí-
lago, son hipoecoicos (aparecen de color negro)
si bien con la edad pueden calcificarse y apare- Figura 2. Distintos tipos de transductores (en este
cer blancos en la imagen. Los músculos y el te- caso para LOGIQ, goo.gl/RhRi1j).
jido conectivo son también hipoecoicos, aunque
con apariencia más estriada que el cartílago.

Selección del transductor

En ecografía se utilizan fundamentalmente


tres tipos de transductores (figura 2):
• El transductor lineal de frecuencia media-
alta (5-14 MHz.) es adecuado para obtener Transductor lineal de frecuencia media-alta (5-14
imágenes de las estructuras de las vías res- MHz.)
piratorias superficiales (de cero a cinco cm.
por debajo de la superficie de la piel). Los
transductores lineales que se utilizan para la
evaluación de las vías aéreas superiores pro-
porcionan imágenes excelentes de estruc-
turas superficiales, pero las estructuras más
profundas pueden ser difíciles de evaluar.
• El transductor curvado de baja frecuencia
(~4 MHz.) es más adecuado para la obten-
ción de vistas sagitales y parasagitales de Transductor curvado de baja frecuencia (~4 MHz.)
la lengua y las estructuras de las regiones
submandibular y supraglótica debido a su
mayor campo de visión. Tiene peor resolu-
ción pero logra mayor profundidad.
• El transductor microconvex (~8 MHz.) es
un buen transductor integral para ecogra-
fía enfocada al examen de los pulmones, ya Transductor microconvex (~8 MHz.)

ERRNVPHGLFRVRUJ
Manejo ecográfico de la vía aérea superior 437

que tienen una calidad de imagen acepta-


ble tanto a nivel superficial (pleura) como
de estructuras más profundas (por ejemplo
para la visualización de consolidaciones y
atelectasias pulmonares). Además, su tama-
ño facilita el acceso a la pared posterior del
tórax para el examen del paciente en decú-
bito supino. Como alternativa a la sonda mi-
croconvex, puede emplearse un transductor
curvado de baja frecuencia (~4 MHz.), que
también tiene una aceptable calidad de ima-
gen tanto de las estructuras superficiales
como profundas.

Recuerdo anatómico
Podemos delimitar las estructuras cervicales
en tres capas:
• Una capa endocrina superficial, que contie-
ne las glándulas tiroides, paratiroides y timo.
• Una capa respiratoria media, que contiene la
laringe y la tráquea. Figura 3. Triángulo anterior del cuello.
• Una capa digestiva profunda, que contiene
la faringe y el esófago. Los músculos y el tejido conectivo tienen
El compartimento del cuello que vamos a una imagen estriada hipoecoica.
explorar con US se localiza en posición ante- La grasa y las estructuras glandulares son
rior, y se extiende desde la base del cráneo hasta homogéneas y moderadamente hiperecoicas
el estrecho torácico superior. Es el denominado en comparación con estructuras adyacentes,
triángulo anterior del cuello (figura 3). dependiendo de la grasa que contenga el pa-
El compartimento visceral del cuello com- rénquima glandular.
prende al hueso hioides, los músculos supra e El aire no permite la visualización de las
infrahioideos, la faringe, el esófago, la laringe estructuras profundas, mientras que el aire
y la tráquea. intraluminal lo podemos apreciar como colas
de cometa y artefactos de reverberación. Por
lo que, como ya se ha comentado, la interfaz
Estructuras identificables por aire-mucosa (A-M) tiene una apariencia lineal
ultrasonido en el cuello hiperecoica brillante.

Las estructuras óseas, como el hueso hioides


y el esternón, se observan como líneas hipere- Proyecciones para la evaluación de
coicas con una sombra hipoecoica por debajo la vía aérea
(sombra acústica posterior).
Las estructuras cartilaginosas, como el cri- Para la correcta realización de la explora-
coides y el tiroides, se observan como imáge- ción con ultrasonidos se recomienda colocar
nes hipoecoicas homogéneas. Los cartílagos al paciente en posición supina con cabeza en
tiroides y cricoides muestran una calcificación hiperextensión (“posición de olfateo”) (figu-
variable pero progresiva en relación a la edad, ra 4), con una almohada debajo de la cabeza
mientras que la epiglotis se presenta hipoecoica para tener extensión de la cabeza con flexión
a lo largo de toda la vida. del cuello.

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438 Capítulo 24

(RM) al realizar un examen con un transductor


lineal de alta frecuencia(7).
Las proyecciones para la evaluación de la vía
aérea propuestas son:
• Corte submandibular (suelo de la boca):
°° Corte longitudinal.

°° Corte transversal.
• Corte ventana supratiroidea (membrana ti-
rohioidea):
°° Corte longitudinal.
°° Corte transversal.

• Corte ventana tiroidea:
°° Corte transversal sobre el cartílago tiroi-
des.
Figura 4. Posición de olfateo. • Corte sobre membrana cricotiroidea:

°° Corte longitudinal sobre la membrana
El transductor del ultrasonido se puede cricotiroidea.

orientar en sentido transverso y longitudinal, • Esófago y tráquea.
obteniendo tres ventanas principales según la Para el corte submandibular se recomienda
orientación de dicho transductor con respecto el transductor curvo, para el resto, el transduc-
al paciente: tor lineal.
• Vista sagital (longitudinal a la línea media).
• Vista parasagital (longitudinal lateral a dos Corte longitudinal submandibular
cm. de la línea media).
• Vista transversal (transversalmente a través Se realiza con el transductor curvo colocado
de la superficie anterior del cuello). en la línea media entre el mentón y el hueso
Además, podemos dividir el cuello en:
 hioides. Obtendremos una imagen longitudi-
• Región suprahioidea, que valora el piso de la nal de la lengua y el suelo de la boca (figura 5).
lengua y glándulas salivales.
• Región infrahioidea, que valora cartílago y Corte transversal submandibular
membrana tiroidea, epiglotis, cuerdas vo-
cales, cartílago cricoides y membrana cri- Se realiza con el transductor curvo en senti-
cotiroidea, tráquea y tejidos vecinos.
Se ha do transversal colocado a medio camino entre
descrito una serie de pasos a seguir para mentón y hueso hioides. Con la sonda en el
hacer una exploración básica de la vía aérea plano coronal y deslizándola hasta hioides se
con ecografía, desde la punta de la barbilla puede ver el suelo de la boca (figura 6).
hasta la zona media traqueal(6).
Podemos identificar las siguientes estruc- Corte longitudinal en ventana
turas relevantes para ayudarnos en el manejo supratirodea (membrana tirohioidea)
de la vía aérea: la boca y la lengua, la orofarin-
ge, la hipofaringe, el hueso hioides, la epiglotis Este es un corte medio sagital desde el hueso
y la laringe. hioides hasta la parte proximal del cartílago ti-
La faringe posterior, comisura posterior y la roides, a través de la membrana tirohioidea,
pared posterior de la tráquea no pueden ser vi- usando un transductor lineal. Nos permite
sualizadas debido a los artefactos que son crea- visualizar la epiglotis, que en las vistas trans-
dos por la columna de aire intraluminal. versales y parasagitales es visible como una
Debido a la localización superficial de la la- estructura curvilínea hipoecoica. Su borde an-
ringe, los ultrasonidos nos ofrecen imágenes de terior es delimitado por el espacio preepigló-
mayor resolución que la tomografía axial com- tico hiperecoico y su borde posterior por una
puterizada (TAC) o la resonancia magnética línea brillante (interfase aire-mucosa).

ERRNVPHGLFRVRUJ
Manejo ecográfico de la vía aérea superior 439

Figura 5. Corte longitudinal submandibular.


1: posición del transductor. 2: imagen obtenida. 3
3: superficie dorsal de la lengua (amarillo), músculos
del suelo de la boca (verde), sombras de la mandíbula Figura 6. Corte transversal submandibular.
(anterior) y del hueso hioides (posterior) (ambos en 1: posición del transductor.
rojo). La superficie dorsal de la lengua tiene un aspec- 2 y 3: Derecha: dorso de la lengua (amarillo), y
to hiperecoico curvilíneo debido a la interfaz A-M. sombras posteriores a la mandíbula (verde).

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440 Capítulo 24

Recordemos que cualquier interfaz entre


la mucosa que recubre la vía aérea superior y
el aire dentro de ella produce una línea de as-
pecto hiperecoico brillante. La identificación
de la epiglotis puede ser facilitada por la pro-
trusión de la lengua y tragar, cuando se hace
visible como una estructura móvil discreta in-
ferior a la base de la lengua.
Debido a la sombra acústica del hueso hioi-
des, no es fácil visualizar la epiglotis en el plano
parasagital, pero la vista sagital submandibular
plano extendido (entre el hueso hioides y men- 1
tón) utilizando un transductor curvo puede
también identificar epiglotis (figura 7).

Corte transversal en ventana supratiroidea


(membrana tirohioidea)

La membrana tirohioidea es la ventana so-


nográfica a través de la cual se puede visualizar
la epiglotis con la sonda en plano transversal.
Igual que en el plano anterior, la epiglotis se ca-
racteriza por una imagen hipoecoica en forma
de U. Está limitada anteriormente por el espa-
cio preepiglótico, que es hiperecoico y poste-
riormente por la interfase aire-mucosa como
una línea brillante. La epiglotis se puede identi-
2
ficar fácilmente en casi todos los individuos en
el plano transversal variando la angulación del
transductor lineal en dirección cefálica o cau-
dal (figura 8).

Corte transversal sobre el cartílago


tiroides (ventana tiroidea)

La laringe es una estructura cartilaginosa


situada por debajo del hueso hioides, forma-
da por nueve cartílagos, de los que destacan
el tiroides y cricoides (que se calcifican con la
edad).
En individuos jóvenes, el cartílago tiroides
se ve como una forma hipoecoica en U in-
vertida (plano transversal). En adultos se va 3
calcificando y la sombra impide ver las estruc-
turas posteriores a él. Por tanto, el cartílago Figura 7. Corte longitudinal región supratiroidea.
tiroides proporciona la mejor ventana para 1: posición del transductor.
visualizar las cuerdas vocales, que se pueden 2 y 3: sombra del hueso hioides (rojo), membrana
observar formando un triángulo isósceles con tirohioidea (amarillo), superficie posterior de parte
una sombra traqueal central (figura 9).
En la de la epiglotis (azul celeste), grasa preepiglotica (vio-
región cricotiroidea la sonda se puede angu- leta), cartílago tiroides (verde).

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Manejo ecográfico de la vía aérea superior 441

2
2

3
3
Figura 9. Corte medio transversal sobre el cartílago
Figura 8. Corte transversal región supratiroidea. tiroides.
1: posición del transductor. 1: posición del transductor.
2 y 3: Epiglotis (azul celeste), interfase airemuco- 2 y 3: cuerdas vocales verdaderas (azul claro), co-
sa (línea verde), espacio supraepiglótico (violeta), misura anterior (blanco, entre ellas), cartílagos ari-
músculo estriado (rojo). tenoides (verde), cartílago tiroides (amarillo).

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442 Capítulo 24

lar cranealmente para ver las cuerdas vocales


y los cartílagos aritenoides, pero es una zona
menos adecuada.
Las cuerdas vocales verdaderas se muestran
hipoecoicas (músculos vocales), pero se en-
cuentran medialmente delineadas por los liga-
mentos vocales, hiperecoicos.
Las cuerdas vocales falsas, que se disponen
paralelas y en dirección cefálica a las verdade-
ras, son más hiperecoicas (tienen grasa ecoica)
y se mantienen inmóviles durante la fonación.
Podemos identificar y distinguir las cuerdas
vocales verdaderas y falsas deslizando el trans-
ductor en dirección céfalo-caudal sobre el car-
tílago tiroides.

Corte longitudinal sobre la membrana 1


cricotiroidea

La membrana cricotiroidea se observa en la


vista sagital y transversal como una banda hi-
perecoica que une al cartílago tiroides con el
cricoides, que son hipoecoicos.
El cartílago cricoides se observa como una
imagen hipoecoica en la vista parasagital y
puede verse como una joroba en la vista longi-
tudinal. En la superficie, se puede observar la
pared traqueal anterior como una imagen deli-
2
neada por una interfase aire-mucosa (figura 10).

Esófago y tráquea

Se visualizan en un corte transversal en el


hueco supraesternal y a la izquierda de la trá-
quea. Los anillos traqueales aparecen como es-
tructuras hipoecoicas en la ecografía.
En la vista transversal, la tráquea aparece
como una estructura hipoecoica en forma de
U invertida, delineada posteriormente por una
interfaz lineal aire-mucosa con artefacto de re- 3
verberación.
En esta ventana se pueden evaluar las es- Figura 10. Plano medio sagital sobre la membrana
tructuras adyacentes a la tráquea, como los cricotiroidea.
músculos, la glándula tiroides, los vasos arte- 1: posición del transductor. 

riales y venosos y el esófago. 2 y 3: cartílago tiroides (amarillo), membra-
El tiroides se observa anterolateral a la trá- na cricotiroidea (azul claro), cartílago cricoides
quea, homogéneo e hiperecoico en compara- (rosa) 
parte anterior de los anillos traqueales (rojo)
ción con los tejidos adyacentes. Junto a él se interfase tejido-aire (verde), istmo de la glándula ti-
aprecian otras estructuras como los cuerpos roides 
(azul). 
Por debajo de la interfase tejido-aire
vertebrales y la arteria carótida interna. solo se ven artefactos. 


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Manejo ecográfico de la vía aérea superior 443

El esófago se encuentra posterolateral a la Aplicaciones clínicas


tráquea y se distingue por el movimiento pe-
ristáltico de luz durante la deglución en tiempo Predicción de intubación difícil en cirugía
real (figura 11). electiva
Hay que recordar que la ecografía transe-
sofágica permite visualizar una parte de la trá- Existe un creciente interés académico en
quea y de los grandes vasos anteriores a ella, el uso del ultrasonido para buscar predictores
que son normalmente una zona ciega para la de vía aérea difícil, y se publican cada vez más
ecografía tradicional. trabajos en relación con este tema, aunque su
utilidad todavía está en discusión.
El grosor de la región submentoniana es un
factor importante para el desplazamiento de la
lengua en esta región al efectuar la laringosco-
pia. Una de las entidades que modifican el gro-
sor de este área es la obesidad, factor pronóstico
para una laringoscopia difícil, no importando
el índice de masa corporal (IMC).
Hui et al. demostraron que la imposibilidad
de visualizar el hueso hioides mediante ultraso-
nidos en la región sublingual predice intubación
1
difícil con una alta sensibilidad y especificidad(8).
Uno de los predictores más prometedores es
la medición de la grasa pretraqueal en pacientes
obesos. En el estudio de Ezri et al.(9), realizado
en 50 pacientes con obesidad mórbida, la eva-
luación ecográfica de la distancia entre la piel y
el borde traqueal anterior medido a nivel de las
cuerdas vocales se determinó significativamen-
te mayor en pacientes con laringoscopia difícil,
a pesar de la optimización de la visualización de
2 la glotis en la laringoscopia tras la manipulación
de la laringe (figura 12, páginas siguiente).
Ezri concluyó que visualizar una gran can-
tidad de tejido blando en la región anterior del
cuello, medido a nivel de las cuerdas vocales,
era un buen predictor independiente de larin-
goscopia difícil en pacientes obesos.
Sin embargo, estos resultados no se han po-
dido reproducir en otro estudio posterior (10) en
los que la comparación era el grado de la larin-
goscopia pero sin BURP.
3 Es posible que, en el estudio de Ezri, la ma-
niobra de BURP pudiera sesgar los resultados
Figura 11. Corte transversal sobre el hueco y empeorar la visión de la glotis justo en aque-
supraesternal y a la izquierda de la tráquea. llos pacientes con más tejido pretraqueal.
Un
1: posición del transductor. grosor de tejido pretraqueal medio de 28 mm.
2 y 3: parte anterior de cartílago traqueal (desviación estándar (SD) 2,7 mm.), en el nivel
(amarillo), esófago (verde), arteria carótida de las cuerdas vocales en los pacientes obesos,
(rojo). Por debajo de la interfase tejido-aire en la indica laringoscopia difícil en comparación
tráquea solo se ven artefactos. con 17,7 mm. (SD 1,8 mm.) en los fáciles.


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444 Capítulo 24

Figura 12. Distancia de la piel a la tráquea medida a nivel de las cuerdas vocales. La cantidad de tejido
blando de cada zona se calcula haciendo un promedio de las medidas en mm. obtenidas en el eje central del
cuello y aproximadamente 15 mm. a la izquierda y a la derecha del eje central.

Adhikari et al.(11) han publicado recientemen- Así, en un estudio piloto con pacientes obe-
te que la medida del grosor del tejido blando en sos y obesos mórbidos, todos aquellos con una
región anterior del cuello a nivel del hueso hioi- distancia hiomentoniana superior a 1,1 cm. pre-
des y la membrana tirohioidea pueden usarse sentaron una laringoscopia fácil, mientras que
para predecir una laringoscopia difícil, incluso los que tenían una distancia menor a 1,1 cm.
cuando no se encuentra correlación significativa fueron etiquetados como laringoscopia difícil(12).
entre las medidas ecográficas y los parámetros Hay, por lo tanto, varios métodos promete-
clínicos de vía aérea difícil.
Las medidas críticas dores de cribado ecográfico disponibles, pero,
eran en hioides 1,5 cm. y en membrana tirohioi- en nuestra opinión, la evidencia es todavía de-
dea 2,8 cm.
Por otra parte, y a pesar de tratarse masiado escasa para recomendar de manera es-
de una pequeña serie de pacientes seleccionados tándar estas técnicas de valoración como medio
para cirugía electiva, la combinación de la eva- de detección de vía aérea difícil en la población
luación mediante US de la base de la lengua y quirúrgica general. Es necesario realizar estu-
del grosor del tejido blando de la parte anterior dios más extensos y está aún por determinar su
del cuello presentó una mejor correlación con la verdadera utilidad.
laringoscopia difícil que la evaluación clínica.

La distancia hiomentoniana es la distancia Localización de la tráquea
existente entre el borde superior del hueso hioi-
des y el borde inferior del mentón. La relación En los casos de obesidad, cuello corto y
de la distancia hiomentoniana (definida como grueso, antecedentes de cirugía de cuello o
la distancia medida con la cabeza en posición radioterapia previa, masas cervicales u otras
neutra con respecto a la distancia con la cabeza patologías, puede existir desviación traqueal y
en hiperextensión) medida ecográficamente se puede ser difícil localizar la tráquea. En estas
puede emplear para distinguir a los pacientes circunstancias la localización preoperatoria
con laringoscopia fácil frente a laringoscopia por US puede ser muy útil de cara a la reali-
difícil (Cormack-Lehane grado 3 ó 4). zación de una traqueostomía quirúrgica o per-

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Manejo ecográfico de la vía aérea superior 445

cutánea (por ejemplo, para una traqueotomía 2. El transductor lineal se coloca transversal-
despierto en casos predecibles de pacientes no mente sobre el cuello, justo por encima de la
intubables/no ventilables) (figura 13). horquilla esternal y la tráquea se observa en
la línea media.
3. El transductor se mueve al lado derecho del
paciente de modo que el borde derecho del
transductor es superficial a la línea media de
la tráquea.

Figura 13. Exploración traqueal de un paciente “a


pie de cama” en Reanimación.

Localización de la membrana cricotiroidea

Otra de las aplicaciones de los US en la eva-


luación de la vía aérea es la identificación de la
membrana cricotiroidea para la realización de
un abordaje de emergencia. La cricotiroidoto-
mía es un procedimiento que puede salvar la
vida del paciente en un escenario de paciente
no ventilable-no intubable, pero la membrana
cricotiroidea sólo es identificada correctamen-
te mediante palpación por el 30% de los anes-
tesiólogos(13).
Por ello, la ecografía puede ayudar a la iden-
tificación de las referencias anatómicas para
realizar una cricotiroidotomía con precisión y
rapidez, con un tiempo medio de visualización Figura 14. En azul: la parte anterior del cartílago
de 24,3 segundos(14). cricoides que se diferencia de los anillos traqueales
Por tanto, ante una sospecha de VAD, la eco- en su mayor grosor. Inmediatamente craneal al cri-
grafía nos puede ayudar a la localización de la coides, se marca un punto (en la imagen, indicada
membrana y a su marcaje antes de realizar una con la flecha amarilla). Dicho punto corresponde-
inducción anestésica. La exploración se realiza- ría a la membrana cricotiroidea. Esa sombra podría
ría como se describe en la figura 14: ser la sombra de la aguja colocada justo debajo del
1. El paciente debe estar acostado en posición transductor y por encima del cricoides (punto ama-
supina y el operador se coloca en el lado de- rillo), indicando la posición de la membrana crico-
recho del paciente frente a él. tiroidea, donde se haría el abordaje.

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446 Capítulo 24

4. El extremo derecho del transductor se man-


tiene en la línea media de la tráquea, mien-
tras que el extremo izquierdo del transductor
se hace girar 90 grados en el plano sagital,
resultando en una exploración longitudinal
de la línea media de la tráquea; vemos una
esquina de la parte caudal del cartílago cri-
coides (en azul).
5. El transductor se mueve cranealmente y el
cartílago cricoides (azul) es visto como una
estructura ligeramente alargado que es sig-
nificativamente más grande y más adelante
que los anillos traqueales.
6. Colocamos una aguja bajo el transductor
por su extremo craneal, para utilizar su
sombra solo como un marcador. La sombra
es craneal al borde craneal del cartílago cri-
coides.
7. El transductor se retira y la aguja indica la
parte distal de la membrana cricotiroidea,
zona que podemos marcar antes de realizar
la inducción anestésica.

Bloqueos nerviosos

La ecografía se puede aplicar principalmen-


te para localizar y bloquear el nervio laríngeo
superior en las intubaciones con fibrobroncos-
copio en paciente despierto(15).
El nervio laríngeo superior se localiza entre
el hueso hioides y el cartílago tiroides. En el
centro de las astas mayores o exteriores del hioi-
des está el punto de entrada de su rama interna
sensitiva a través de la membrana tirohioidea.
Inerva las estructuras supraglóticas excluyendo
las cuerdas vocales (base de la lengua, vallécu-
la, epiglotis, aritenoides).
Las estructuras subglóticas se pueden anes-
tesiar a través de punción a nivel de la membra-
na cricotiroidea (figura 15). La distancia media
del nervio laríngeo superior interna al asta
mayor del hueso hioides en dirección craneo-
caudal se encuentra, según diversos estudios,
en torno a los 2,4 mm. El método, ya descrito
en el capítulo 12, consiste en inyectar anesté-
sico entre el asta mayor del hioides y la arteria Figura 15. El hueso hioides (flechas amarillas) es vi-
laríngea superior Si bien no se suele lograr vi- sible en la vista transversal como una estructura lineal
sualizar el nervio en sí mismo con la ecografía, superficial hiperecoica con forma de U invertida y con
esta sí que permite depositar el anestésico local sombra acústica posterior.
 El nervio laríngeo supe-
en una localización más exacta(16,17). rior, en sí mismo, no es visible mediante ecografía.

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Manejo ecográfico de la vía aérea superior 447

Confirmación de la colocación del tubo Si exploramos a nivel traqueal, observaremos


endotraqueal que se produce una dilatación de la tráquea por
el inflado del balón.
La confirmación de la colocación del tubo Se ha demostrado que esta estrategia en tiem-
endotraqueal (IOT) se puede hacer en tiempo po real tiene una sensibilidad del 97 al 100%(19)
real durante la intubación (con visión directa para detectar intubación esofágica incluso con
del paso del tubo con la sonda de ecografía si- solo 5 minutos de entrenamiento(20) y, además,
tuada en hueco supraesternal, sin necesidad de sin necesidad de realizar ventilación, lo cual es
iniciar la ventilación) o bien indirectamente una ventaja del ultrasonido sobre las medidas
observando el movimiento pleural (el doppler clásicas de verificación de intubación traqueal,
color se utiliza para observar el deslizamiento especialmente en pacientes con bajo gasto car-
pulmonar lung sliding)(18) o el movimiento del diaco o paro cardiaco(21)
diafragma. La intubación esofágica accidental puede
La ventana ideal para comprobar la intu- ser reconocida de inmediato al realizar explo-
bación traqueal es a través de la membrana raciones en tiempo real durante la IOT(22,23). La
cricotiroidea, a nivel de la cual es fácil identi- evidencia reciente apoya el uso de ultrasonidos
ficar una imagen triangular correspondiente a para la detección de intubaciones esofágicas con
las cuerdas vocales con una fase dinámica a la una sensibilidad/especificidad del 100% para
introducción del tubo endotraqueal que se co- pacientes adultos en la sala de operaciones(22).
noce como el “signo del aleteo” y/o “tormenta Se debe colocar el transductor de forma
de nieve”. Cuando el tubo se localiza dentro de transversal en la ventana supraesternal, donde
la tráquea, el aspecto triangular de las cuerdas el esófago se identifica en la parte postero-late-
vocales se modifica a una imagen circular a la ral izquierda a la tráquea. Esta ventana permite
que se denomina “signo de la bala” (figura 16). corroborar si el tubo endotraqueal se encuen-

Figura 16. Confirmación de la intubación traqueal:



A: Ventana transcricotiroidea antes de la intubación. La flecha indica las cuerdas vocales y su característica
forma triangular.

B: Visión transcricotiroidea durante la intubación. La flecha indica la sombra acústica que forma el tubo
endotraqueal. Al pasar las cuerdas vocales, la apariencia triangular cambia a una forma redondeada, lo que
se conoce como el “signo de la bala”. Si llenamos el balón con líquido en lugar de aire se visualiza mejor.
Original en Muslu B. et al. Use of sonography for rapid identification of esophageal and tracheal intuba-
tions in adult patients. J Ultrasound Med. 2011; 30:671–676.

ERRNVPHGLFRVRUJ
448 Capítulo 24

tra en el esófago, pudiéndose recolocar el tubo ya se ha dicho, en pacientes con bajo gasto o
antes de iniciar la ventilación, evitando así el paro cardiaco, e incluso sobre la auscultación,
paso de aire a estómago, con el menor riesgo de pues puede realizarse en ambientes ruidosos
emesis y aspiración pulmonar (figura 17). (p.ej. traslados en un helicóptero).
Ecográficamente, con el paso del TET por Un reciente estudio(27) indica que el uso de
la tráquea, se observa un breve aleteo a nivel US para la evaluación de la tráquea y del mo-
del cartílago tiroides, mientras que en la intu- vimiento pleural es superior a la auscultación
bación esofágica se aprecia una brillante línea para la determinación de la ubicación del TET.
curva (hiperecoica) con una zona distal oscura En la UCI, las placas radiográficas se con-
(hipoecoica) que aparece en un lado y profun- sideran el método de referencia para detectar
do a la tráquea(24). una intubación endobronquial frente a la intu-
Por otro lado, el movimiento pulmonar bación endotraqueal(28) con una sensibilidad y
lung sliding estará ausente. Podría verse unas una especificidad del 100%. Durante la aneste-
vibraciones de la pleura con el ritmo cardiaco sia o en una situación de emergencia, a menudo
(lung pulse). lleva demasiado tiempo conseguir una placa y
En cuanto al movimiento del diafragma, en hay una necesidad de métodos alternativos que
la IOT esofágica no habrá movimiento o será se puedan aplicar sin demora. En un modelo de
un movimiento paradójico (por aumento de la cadáver, se realizó una exploración con sonda
presión intraabdominal)(25). curvada de 7,5 MHz. colocada longitudinal-
Con ultrasonidos podemos también identi- mente sobre la membrana cricotiroidea.
ficar una intubación selectiva, comparando el Con solo cinco minutos de formación en
movimiento pulmonar en un lado y en otro. la técnica, los residentes pudieron identificar
Si hay un pulmón que se desliza en un lado y correctamente la intubación esofágica (con un
un pulmón colapsado en el otro, eso nos indi- 97% de sensibilidad) cuando la exploración se
cará que la punta del tubo se encuentra en el realizó durante la intubación. Cuando el exa-
bronquio principal del lado donde se observa men se llevó a cabo después de la intubación, la
el deslizamiento pulmonar. El tubo debe ser sensibilidad fue más pobre(29).
retirado hasta que se observe el deslizamiento
pulmonar bilateralmente, lo que indica que la Realización de traqueostomía percutánea
punta del tubo se encuentra a nivel traqueal(26).
Esto es muy útil cuando no hay un fibrobron- La traqueostomía busca colocar una cánu-
coscopio disponible, especialmente para DLT la permanente para facilitar el paso del aire a
estrechos de niños o adultos pequeños. los pulmones. La traqueostomía mediante di-
Los ultrasonidos poseen ventajas sobre la latación percutánea (TPD) es uno de los mé-
capnografía, ya que son un método fiable, como todos que ha ganado más importancia en la

Figura 17. Exploración con el transductor situado transversal sobre la horquilla esternal. A la derecha
vemos cómo el esófago se ve agrandado por el paso del tubo endotraqueal.

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Manejo ecográfico de la vía aérea superior 449

actualidad, ya que su tasa de complicaciones es referencias anatómicas pueden ser difíciles de


baja, e inferior a las de la técnica abierta. Sin identificar(31,32).
embargo, no está exenta de ellas y estas pueden La exploración se debe realizar con una
ser muy graves, siendo las complicaciones he- sonda lineal de alta frecuencia (5-19 MHz.) de-
morrágicas las más frecuentes, con una tasa del bido a la posición superficial de las estructuras.
6,6% (en comparación con el 1,9% de la técnica Pueden visualizarse la pared anterior traqueal,
abierta), debido principalmente a las variacio- los cartílagos tiroides y cricoides, los anillos
nes anatómicas no reconocidas(30) (figura 13). traqueales, y el tejido blando pretraqueal.
Los pacientes a los que se realiza una tra- Las ventajas del uso de la ecografía en la reali-
queostomía suelen ser personas con vía aérea zación de una traqueostomía percutánea son(33):
difícil por múltiples causas y, por esto, la uti- • Guía en tiempo real durante todo el proce-
lización de US es de gran ayuda, ya que las dimiento.

(1)

Figura 18. Visualización de la trayectoria de la aguja con una imagen transversal (punción fuera de plano)
(arriba). La hiperecogenicidad en la línea media corresponde a la punta de la aguja dentro del lumen tra-
queal lleno de aire. El corte transversal permite la visualización clara de la trayectoria de la aguja en tiempo
real hasta la línea media de la pared anterior de la tráquea. La vía aérea aparece en la línea media con hipe-
recogenicidad mixta dentro de la luz llena de aire.
Figura a: el cartílago cricoides se identifica mediante su sombra acústica relativamente mayor dentro de la
pared anterior de la laringe caudal a la membrana cricotiroidea.
Figura b: los anillos traqueales son identificados por sus sombras acústicas relativamente delgadas dentro
de la pared anterior de la tráquea.
Figura c: glándula tiroides y el istmo.
En la imagen (1) se observan vasos pretraqueales, probablemente venas tiroideas. Si nos encontramos esto
en el sitio de punción, mejor cambiar de sitio.
Original en Rajajee V, Fletcher JJ, Rochlen LR, Jacobs TL. Realtime ultrasoundguided percutaneous dilata-
tional tracheostomy: a feasibility study. Crit Care. 2011;15:R67.

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450 Capítulo 24

• Localización de la tráquea y su pared ante- • Por encima del quinto anillo traqueal (ideal-
rior. El US no debe reemplazar el uso de la mente el espacio entre el segundo y tercer
broncoscopia para guiar el procedimiento, anillo, o entre el tercer y cuarto anillo).
sino que servirá de ayuda en la elección del • Sin visualización del trayecto de una estruc-
sitio de punción, evitando vasos, ya que se tura vascular.
recomienda que se realice de forma simul- Para visualizar la trayectoria de la aguja en
tánea. tiempo real hasta la línea media de la pared
• Visualización del tejido pretraqueal inclu- anterior es mejor una imagen transversal de la
yendo vasos sanguíneos y masas (p.ej. un tráquea (figura 18). En ella, se observa una hi-
bocio no conocido). Permite comprobar la perecogenicidad en la línea media que corres-
relación de la tráquea con el tiroides y las ponde a la punta de la aguja dentro de la luz
estructuras vasculares del cuello. Los pa- traqueal llena de aire(31).
cientes con una anatomía desfavorable de-
mostrada por US pueden ser destinados a
traqueostomía quirúrgica. Otras evaluaciones posibles con
• Selección del espacio en el que se realizará ecografía
la punción, evitando realizar una punción
muy craneal que conlleve lesión del cartí- Evaluación de patología asociada
lago cricoides (estenosis traqueales), o una
punción demasiado caudal con lesión de la Otra utilidad de los ultrasonidos es la eva-
vena innominada o del arco aórtico. luación de patología existente que pueda influir
• Medir la distancia de la piel a la tráquea, y así en la elección de la técnica de manejo de la vía
elegir el tamaño de la cánula. La distancia de aérea. Hay determinadas patologías laríngeas,
la superficie de la piel a la luz traqueal se puede como los hemangiomas subglóticos(35), este-
medir con el fin de calcular la profundidad de nosis laríngeas, quistes laríngeos y papiloma-
la punción y predeterminar la longitud de la tosis(36) que pueden ser identificadas por una
cánula de punción que se necesita para llegar serie de signos descritos ecográficamente.
a la luz traqueal sin perforar la pared poste- Por ejemplo, el divertículo de Zenker(37) (fi-
rior. Además, la distancia también se puede gura 19) puede identificarse como una bolsa
utilizar para determinar la longitud óptima faríngea en la cara posterolateral del lóbu-
de la cánula de traqueotomía(34) lo tiroideo izquierdo durante la exploración
• Confirmar la colocación adecuada de la cá- transversal del cuello, con una sonda de alta
nula de traqueostomía al término del proce- frecuencia lineal por encima de la horquilla
dimiento. esternal, y debe alertar al anestesiólogo del po-
Para seleccionar el sitio de punción es útil tencial riesgo de regurgitación y aspiración.
una imagen longitudinal de la tráquea. Esta
imagen permite evaluar los anillos traqueales, Evaluación del estado postpandrial
el cricoides, la membrana cricotiroidea y, junto
con la broncoscopia, ayuda a guiar la coloca- La aspiración del contenido gástrico es una
ción de traqueotomías. complicación perioperatoria potencialmente
El cartílago cricoides se identifica como una grave que se asocia con morbilidad y mortali-
sombra acústica relativamente más grande den- dad significativas. En particular, la aspiración
tro de la pared anterior de la laringe caudal a la de partículas sólidas, grandes volúmenes, o
membrana cricotiroidea. Los anillos traqueales líquido con pH bajo conlleva una alta morbi-
se observan como sombras acústicas delgadas lidad. Se han propuesto varias intervenciones
dentro de la pared anterior de la tráquea. relacionadas con la anestesia (p.ej. técnica re-
Para la realización de la traqueostomía, el gional vs. técnica de anestesia general, el modo
sitio de punción traqueal se debe seleccionar de inducción, el modo de gestión de las vías
con base en los siguientes criterios: respiratorias, etc.), para reducir al mínimo el
• Por debajo del primer anillo traqueal. riesgo de aspiración.

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Manejo ecográfico de la vía aérea superior 451

el área de sección transversal antral se correla-


cionó de forma lineal con volúmenes de hasta
300 ml., en particular cuando los sujetos estaban
en la posición de decúbito lateral derecho. Con-
cluyeron que la evaluación ecográfica del antro
y del cuerpo gástrico puede ofrecer información
cualitativa sobre el contenido gástrico (si está
vacío o no) y su naturaleza (gas, líquido o sóli-
do) según su ecogenicidad. El fundus fue la zona
gástrica menos susceptible a imagen y medida.
El antro gástrico se puede visualizar orien-
tando la sonda en sentido sagital en el área
epigástrica (figura 20, página siguiente), infe-
rior al hígado (L) y anterior a la aorta (Ao) y
al páncreas (P). Lo más apropiado es usar un
traductor curvo para pacientes que pesen más
de 40 kg y en posición de decúbito lateral de-
recho (DLD). Cuando no es posible el DLD, la
Figura 19. Exploración transversal en la parte an- posición supina puede detectar un estómago
terior del cuello por encima de la horquilla esternal distendido, pero un resultado negativo no ex-
empujando un divertículo de Zenker lateral lado cluye un estómago lleno(39,40).
izquierdo de la tráquea. Se aprecia un bolo de ali- Existen datos, tanto clínicos como experi-
mento sólido en el divertículo. mentales, que demuestran que los US pueden
Original: Lixin J, Bing H, Zhigang W, Binghui Z detectar e incluso cuantificar el contenido gás-
(2011). Sonographic diagnosis features of Zenker di- trico(41). Es más, se ha propuesto un algoritmo
verticulum. Eur J Radiol 80:e13–e19. doi: 10.1016/j. para la evaluación gástrica con ultrasonidos y
ejrad.2010.05.028. el riesgo de aspiración (42) (figura 21).

Sin embargo, la evaluación del riesgo de as-


piración se basa casi exclusivamente en la his-
toria clínica del paciente y puede no ser fiable.
Actualmente, no hay ningún análisis clínico no
invasivo para determinar el volumen del conte-
nido gástrico en el período perioperatorio.
La ecografía a la cabecera del paciente es una
herramienta sencilla para detectar la presencia
o no de contenido gástrico, su naturaleza (nula
/ líquido claro / líquido espeso / sólido) y su
volumen y, por tanto, evaluar el riesgo de aspi-
ración. Nos aporta hallazgos objetivos que pue-
den cambiar el manejo anestésico de pacientes
que no han cumplido el ayuno requerido, en
casos de cirugía de urgencia, o pacientes con
retraso del vaciamiento gástrico. Figura 21. Table 3. Algoritmo para la evaluación
Perlas A. et al.(38) proponen la ecografía para gástrica con ultrasonidos y el riesgo de aspiración.
detectar la presencia de contenido gástrico y Original en Perlas A, Mitsakakis N, Liu L et al.
concluyen que la exploración del antro gástrico (2013) Validation of a mathematical model for ul-
proporcionó la información cuantitativa más trasound assessment of gastric volume by gastros-
fiable sobre el volumen gástrico. En su estudio, copic examination. AnesthAnalg 116:357–363.

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452 Capítulo 24

Figura 20. Evaluación del antro gástrico.



A. Antro vacío: colapsado. Un antro “vacío” en la posición RLD consistentemente descarta el estómago lleno.
El antro vacío aparece como colapsado y aplanado con las paredes anterior y posterior muy cerca una de otra
o con una forma redonda u oval en forma semejante a un “ojo de buey”.

B. Antro con líquido espeso o alimentos sólidos: hiperecoico, heterogéneo (Fig. 2B) con peristalsis visible. 

C. Antro inmediatamente después de ingesta: “imagen de vidrio deslustrado”. La presencia de aire gástrico
puede generar un patrón en “vidrio esmerilado” oscureciendo la visualización de estructuras más profun-
das (g. 2C). 

D. Antro con un líquido claro: “imagen de cielo estrellado”. Antro distendido con paredes delgadas y burbujas
de aire hiperecoicas que aparecen como “puntos” en el interior del lumen hipoecoico lleno de líquido. (g. 2D).
Original en El-Boghdadly K, Kruisselbrink R, Chan VW, Perlas A. Images in Anesthesiology: Gas-
tric Ultrasound. Anesthesiology. 2016; 125(3):595-595.

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Manejo ecográfico de la vía aérea superior 453

Un estómago vacío implica un bajo riesgo bronquio principal izquierdo para elegir tama-
de aspiración y puede determinarse en la eva- ño del TDL izquierdo. En el estudio de Sústic
luación cualitativa. Un contenido sólido, en et al. (2008) encuentran que el diámetro ex-
partículas, o el contenido líquido espeso, que terno traqueal medido por US tiene una co-
conllevan un alto riesgo de aspiración, también rrelación estadísticamente significativa con el
se pueden detectar gracias al aspecto ecográfico. diámetro interno traqueal y bronquial medido
En presencia de un líquido claro, una evalua- por TAC(49). En este caso, las medidas del diá-
ción del volumen ecográfico puede determinar metro exterior de la tráquea se realizan trans-
si el volumen actual es coherente con las secre- versalmente justo encima de la articulación
ciones gástricas de base y, por tanto, su riesgo es esternoclavicular. Los resultados de Sústic son
insignificante (hasta 1,5 ml.kg-1), o si se trata comparables a los obtenidos por Brodsky con
de un volumen mayor con riesgo de aspiración su método para predecir la talla del TDL según
significativa que requiere intervención. el diámetro traqueal medido en una radiografía
Aun así, conviene señalar que los ultrasoni- de tórax. Según Brodsky(50), la regla para deter-
dos serían claramente fiables para identificar minar el tamaño adecuado del DLT izquierdo
pacientes con estómago lleno, pero solo mode- es la siguiente:
radamente fiables en estómagos vacíos(43). • Para una anchura traqueal de 18 mm. co-
rresponde un DLT de 41 Fr.
Predicción del tamaño adecuado del • Para un ancho traqueal de 16 mm. corres-
tubo endotraqueal, endobronquial o ponde un DLT de 39 Fr.
traqueotomía • Para un ancho traqueal de 15mm. un DLT
de 37 Fr.
Con ultrasonidos es posible la predicción • Para un ancho traqueal de 14 mm. un DLT
del tamaño y diámetro externo adecuado del de 35 Fr.
tubo endotraqueal (TET) mediante la medi- En los pacientes traqueostomizados, el ta-
ción del diámetro transversal subglótico, medi- maño y la forma del tubo de traqueotomía(51)
do a nivel del cartílago cricoides. pueden ser determinados por la medición eco-
En niños y adultos jóvenes, la medición del gráfica de la anchura traqueal y de la distancia
diámetro de la vía aérea superior en la región desde la piel hasta la tráquea. Las imágenes se
subglótica a nivel del cartílago cricoides, mues- deben obtener por encima del estoma.
tra una buena correlación con el gold standard
de la RM(44). En los niños, la región subglótica Predicción del éxito de la extubación
es la parte más estrecha de la vía aérea. A partir
de la tercera década de la vida, se produce cal- Los pacientes con una vía aérea difícil o
cificación de los cartílagos y la sombra acústica que presentaron una laringoscopia traumática
posterior ya no deja medir lo que hay detrás. pueden desarrollar edema laríngeo y estridor
Existe una buena correlación entre el diá- postextubación. El edema laríngeo ocurre en el
metro transversal subglótico medido por eco- 2-15% de los pacientes extubados, y se mani-
grafía y el diámetro exterior del TET (45-47). El fiesta como dificultad respiratoria y sibilancias
tamaño del TET, tanto con balón como sin él, espiratorias e inspiratorias denominadas “es-
se puede medir con precisión mediante eco- tridor”. Esta complicación es un factor de ries-
grafía. La ecografía es superior a la fórmula go para la reintubación. El ultrasonido es una
basada en la edad(45-47) y la fórmula basada en la herramienta que puede ayudar a identificar a
altura(45) en la estimación del tamaño de TET. los pacientes con alto riesgo de desarrollar esta
Kim et al. incluso han sugerido una fórmula complicación en el perioperatorio.
para elegir el tamaño del TET apropiado en Para evaluar la presencia de edema, la vi-
los niños, a partir de la medición de diámetro sualización directa de las vías respiratorias
subglótico (48) superiores es difícil por la presencia del tubo
En los casos en los que se precisen tubos endotraqueal, por lo que en 1988 se describió
de doble luz se puede medir el diámetro del el test de fugas que nos sirve como un método

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454 Capítulo 24

sencillo para predecir la aparición de complica- transversal de la laringe colocando el transduc-


ciones de la vía aérea posterior a la extubación. tor a nivel de la membrana cricotiroidea, donde
Esta prueba consiste en evaluar el movimiento podemos valorar las cuerdas vocales verdade-
del aire por fuera del tubo endotraqueal, calcu- ras y falsas, el cartílago tiroides y aritenoides.
lando la diferencia del volumen corriente espi- En 2006, Ding(52) realizó en un estudio piloto
rado con y sin el globo inflado a una presión prospectivo de 51 pacientes en los que hizo una
positiva de 30 cm.H2O. revisión ultrasonográfica de las cuerdas voca-
Con ecografía, la mejor manera para la rea- les y de laringe veinticuatro horas previas a la
lización de la prueba de fugas es con una vista extubación, colocando el US a nivel de la mem-

Figura 22. Imágenes para predecir estridor laríngeo post-extubación en un paciente sin estridor:
A y B BALÓN TET INFLADO: Se observa, en la imagen de ultrasonido, la típica columna de aire en el centro
cuando el globo del TET se encuentra inflado. Se observa una banda rectangular en el centro con una co-
lumna de aire hiperecóica y colas de cometa. Se ven las dos cuerdas vocales verdaderas hipoecoicas a ambos
lados de la columna de aire. También se ven los aritenoides detrás de las cuerdas vocales verdaderas.
C y D BALÓN TET DESINFLADO: Imagen de ultrasonido de la columna de aire con el balón endotraqueal
desinflado en el mismo paciente de la imagen A, el cual no desarrolló estridor laríngeo postextubación. La
columna de aire es trapezoidal y aumenta su anchura. Los aritenoides y las cuerdas vocales están enmasca-
rados por la sombra acústica. Las flechas señalan el ancho de la columna de aire.
CV: Cuerdas Vocales, T: Tiroides, A: Aritenoides.

Original en Ding LW, Wang HC, Wu HD, Chang CJ, Yang PC (2006). Laryngeal ultrasound: a useful method
in predicting postextubation stridor. A pilot study. Eur Respir J 27:384–389.

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Manejo ecográfico de la vía aérea superior 455

brana cricotiroidea, así como una medición del


ancho de la columna de aire (CA). Observó que
los pacientes que presentaron estridor respira-
torio tenían una columna de aire significativa-
mente más estrecha en comparación con los
pacientes que no desarrollaron estridor. Hubo
una tasa de estridor postextubación de 7,8%. Siguiendo esta línea, en el estudio de Venka-
Detectó una columna de aire de 6,4 (±2) mm. tegowda et al(53) con 72 pacientes ingresados en
(equivalente a una fuga de volumen de 300 ml.) la UCI e intubados más de 24 horas, midieron
en el grupo que no presentó estridor, y una co- el ancho de la columna de aire en la parte supe-
lumna de aire de 4,5 (±0,8) mm. (fuga de volu- rior de las vías respiratorias a nivel de la mem-
men de 25 ml.) en el grupo con estridor. brana cricotiroidea, después de la intubación y

Figura 23. Imágenes para predecir estridor laríngeo post-extubación en un paciente con estridor.
Original en Ding LW, Wang HC, Wu HD, Chang CJ, Yang PC (2006). Laryngeal ultrasound: a useful meth-
od in predicting postextubation stridor. A pilot study. EurRespir J 27:384–389

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456 Capítulo 24

previo a la extubación. Después, calcularon el • Imagen ecográfica con balón desinflado:


ratio del ancho de la columna (ancho de la CA no se observa cambios en el ancho de la
antes de la extubación / ancho CA después de la columna de aire. La forma es tan cuadrada
intubación). En los pacientes que desarrollaron como con el balón inflado. Además, segui-
estridor, el ratio del ancho de la CA fue de 0,8 mos viendo las CV y los aritenoides, que
o menos, lo que quiere decir que la anchura de no quedan enmascarados por la columna
la columna había disminuido más de un 20%, de aire.
probablemente debido al edema responsable
del estridor laríngeo.
En cuanto a los pacientes ingresados en UCI Conclusiones
con ventilación mecánica prolongada, la extuba-
ción puede fallar por fracaso de la musculatura Los ultrasonidos presentan una gran utili-
respiratoria, principalmente diafragmática. Las dad en cada vez más campos de la anestesio-
excursiones diafragmáticas y el grado de des- logía y, entre ellos, en el manejo de la vía aérea.
plazamiento del hígado y el bazo medidos por Poseen múltiples aplicaciones, pero no todas
ecografía correlacionan con la fuerza muscular. pueden ser aún recomendadas de rutina. En el
Jiang et al. (54) encontró que el grado de despla- futuro, será necesario seleccionar aquellas apli-
zamiento cráneo-caudal del hígado y el bazo caciones más prácticas o de más interés real.
mayor de 1,1 cm. durante los ensayos de respi- La ecografía es de gran utilidad para loca-
ración espontánea, medidos por ecografía, eran lizar la tráquea o la membrana cricotiroidea,
un buen indicador para el resultado de la extu- incluso cuando no son identificables por pal-
bación. La sonda de ecografía ha de colocarse pación o existen alteraciones anatómicas.
a lo largo de la línea axilar anterior derecha, y Está por determinar si su valor predictivo en
posterior izquierda para la medición del movi- la evaluación de la vía aérea es suficientemente
miento del hígado y del bazo respectivamente. alto como para recomendarlo de rutina.
Se cree que la medida del desplazamiento de Como desventaja, hay que destacar la ele-
hígado y bazo refleja las funciones “globales” vada curva de aprendizaje. Si bien aprender a
de los músculos respiratorios, y podría ser un identificar estructuras y la ecografía básica no
buen parámetro para medir la resistencia de los es muy laborioso, sí que lo es la identificación
músculos respiratorios y predecir el éxito de la de una anatomía distorsionada.
extubación. Podría aumentar la calidad y seguridad,
En la figura 22 se muestran imágenes para pero serán necesarios más estudios clínicos que
predecir estridor laríngeo post-extubación en confirmen su viabilidad práctica.
un paciente sin estridor:
En la figura 23 se muestran imágenes para
predecir estridor laríngeo post-extubación en Bibliografía
un paciente con estridor:
• En la broncoscopia se ve edema de CV y un 1. Moore CL, Copel JA. Point-of-care ultrasonog-
espacio estrecho entre ellas con el balón in- raphy. N Engl J Med. 2011; 364:749–57
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• En el mismo paciente, imagen con el balón M, Royse A. Core review: physician-performed
desinflado. Se ven las CV edematosas y exis- ultrasound: the time has come for routine use
te poco espacio entre ellas incluso con el in acute care medicine. Anesth Analg. 2012;
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lle estridor postextubación y que se necesite 3. Teoh WH, Kristensen MS. Utility of ultrasound
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Manejo ecográfico de la vía aérea superior 457

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458 Capítulo 24

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Capítulo 25

Docencia en vía aérea difícil


durante la Residencia
de Anestesiología
M.L Mariscal Flores, M.L Pindado Martínez,
A. Andueza Artal, F. Rey Tabasco.

Contenidos y II) y un curso presencial de 10 horas donde


se practica lo aprendido en la parte online, se
• Introducción. asiste a cursos (talleres de manejo de la VAD)
• Modelo de formación en vía aérea difícil. donde las prácticas se realizan en pequeños
• Justificación. grupos y se practican casos clínicos, basándose
• Conclusiones. en simulaciones en el centro IDEhA del Hospi-
tal Fundación de Alcorcón.
Posteriormente, se hace una rotación de
Introducción VAD de 2 meses de duración en el quirófano
de otorrinolaringología con un anestesiólogo
Uno de los aspectos más importantes en la experimentado en el manejo de la VAD, donde,
formación de un anestesiólogo es el adecuado de forma escalonada, aprende a utilizar todos
manejo de la vía aérea (VA), sin duda alguna los dispositivos de los que dispone el Servicio.
uno de los principales retos de esta especiali- En todo momento se complementa la forma-
dad. Y, aunque la incidencia de la vía aérea difí- ción teórica con recomendaciones de la biblio-
cil (VAD) es baja, la falta de preparación puede grafía actualizada.
condicionar que sea un evento catastrófico. Hasta hace poco, la formación en VAD del
El presente tema tiene como objetivo rese- residente de Anestesiología y Reanimación
ñar el método utilizado por nuestro centro do- consistía únicamente en el aprendizaje de las
cente en la enseñanza del manejo de la vía aérea técnicas de permeabilización de la vía aérea, la
difícil para los residentes de Anestesia. ventilación con mascarilla facial y la laringos-
Para completar su formación en VA, cada copia directa. Además, se confiaba en que su
residente debe cumplir con una serie de rota- adquisición era posible exclusivamente con la
ciones teórico-prácticas: se inicia en un curso repetición de tales técnicas durante la formación
mixto online/presencial de 160 horas de dura- MIR, asumiendo que se exponía a un número
ción, una parte online dividida en 2 módulos (I suficiente de casos para cumplir tal objetivo.

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460 Capítulo 25

Hay varias razones que hacen necesaria la todo el período de la residencia. En su en-
revisión de este sistema de formación. Entre señanza colaboran todos los adjuntos del
ellas están los datos conocidos de morbilidad servicio.
evitable relacionada con la VAD(1), el desarro- • Técnicas avanzadas: se comienza a finales
llo de un gran número de nuevas técnicas para del segundo año de residencia. Su enseñan-
el manejo de la VAD en la última década, la za se ha dividido en varias fases.
menor exposición del residente a la intubación °° En primer lugar, se entrega material bi-
traqueal derivado del gran empuje de la anes- bliográfico actualizado (figura 2) para su
tesia regional, el uso de elementos supraglóti- estudio y posterior discusión (Tabla 2).
cos o la mayor dedicación a rotaciones fuera de °° En segundo lugar, se realiza un curso
quirófano. Además, se han producido avances mixto (online y presencial) de vía aérea
en la investigación sobre el aprendizaje en vía difícil, presentado en tres módulos (figu-
aérea que merecen atención (figura 1)(2-4). ras 3 y 4): dos módulos 100% online, con
un total de 80 horas cada uno, y un tercer
módulo mixto (online-presencial), con
una jornada presencial completa que in-
cluye escenarios de simulación en el Cen-
tro de Simulación IDEhA y un módulo
online de soporte. Para mantener los gru-
pos de prácticas pequeños, se separa a los
alumnos del módulo III en dos ediciones
de jornada presencial. Cada módulo on-
line será desarrollado por el alumno en
dos meses, donde recibirá un temario de
13-14 capítulos por módulo que podrá
descargar para facilitar su estudio.
Figura 1. Docencia en manejo de la vía aérea. La característica diferencial de este curso
es la interactividad entre el alumno y tutor
A continuación, presentamos una propuesta (14 tutores y profesores invitados) (figura 3 y
de formación en VAD del residente de Anes- 4). Existen distintos foros dedicados a resolver
tesiología y Reanimación, vigente en nuestro casos clínicos, a exponer dudas, a hablar con
hospital (H.U. Getafe) desde el año 2004, y su otros alumnos, etc. También cada tema presen-
justificación. ta conexión a la e-Aula de AnestesiaR y permite
tener acceso a distintas entradas relacionadas
con el tema que está leyendo el alumno.
Modelo de formación en vía aérea El estudiante será evaluado a lo largo de
difícil todo el curso por su participación en la reso-
lución de distintas cuestiones planteadas en
El objetivo del programa es conseguir que cada tema, por la solución de casos clínicos y
el residente de Anestesiología y Reanimación finalmente por la realización de unas autoeva-
adquiera el criterio y las habilidades necesa- luaciones.
rias para poder aplicar los algoritmos de VAD El curso dispone de una videoteca de pro-
más destacados el de la ASA 2013(5) y de la DAS cedimientos y dispositivos, de un diccionario
2015(6). de vía aérea, donde el alumno podrá consultar
En primer lugar, se han definido aquellas si tiene duda de algún término expuesto en el
técnicas consideradas esenciales para la aplica- texto y de un chat para consulta de dudas en
ción de los algoritmos, clasificándolas en bási- tiempo real.
cas y avanzadas (Tabla 1): Finalmente, se realiza una rotación específi-
• Técnicas básicas: su aprendizaje comienza ca en VAD donde se utilizan en el paciente las
desde el primer día y se refuerza durante técnicas previamente aprendidas.

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Docencia en vía aérea difícil durante la Residencia de Anestesiología 461

Tabla 1. Técnicas seleccionadas para la formación


en VAD
Técnicas básicas
• Mascarilla facial y maniobras de
permeabilización de la VA
• Laringoscopia directa y complementos: fiadores,
guías (Frova, Eschmann)
• Maniobra BURP*
• Mascarilla laríngea clásica
• Inducción de secuencia rápida
Técnicas avanzadas
• Laringoscopio de McCoy
• Intercambiadores de tubo endotraqueal
• Mascarilla laríngea Fastrach
• Fibroscopio flexible
• Dispositivos ópticos: Truview EVO2, Glidescope,
Airtraq, McGrath, Bon fils
• Cricotirotomía
* BURP, backward upward right pressure

Tabla 2. Bibliografía aportada para la formación


en VAD
Bibliografía en soporte electrónico
• Evaluación VAD
• Guías Clínicas: ASA 2013, DAS 2015*
• Dispositivos para el manejo de la VAD
• Extubación
• VAD en el paciente pediátrico
• Situaciones especiales de VAD
Figura 2. Libro escrito por anestesiólogos HUG
• Complicaciones de manejo (arriba 1ª ed. 2007, derecha 2ª ed. 2012).
• Abordaje transtraqueal
Vídeos La rotación en VAD tiene una duración de
• Predictores dos meses y se realiza en el quirófano de ORL
(figura 5 y 6). En ella, participa un único profe-
• Técnica de intubación despierto con fibroscopio
sor por período, con interés especial en el tema
flexible
y experiencia en todas las técnicas.
• Bon fils Para asegurar la presencia del instructor du-
• Glidescope rante todas las sesiones, es necesaria la partici-
• Mascarilla Fastrach pación de otros anestesiólogos que colaboran
en la enseñanza de las técnicas concretas que
* Difficult Airway Society (United Kingdom
dominan.

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462 Capítulo 25

Figura 3. Curso de vía aérea difícil. CS -IDEhA. Módulo online.

Figura 4. Curso de vía aérea difícil CS-IDEhA. Módulo presencial. Alumnos y profesores de la 3ª edición
del Curso de VAD CS- IDEhA (2015-2016).

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Docencia en vía aérea difícil durante la Residencia de Anestesiología 463

Durante esta rotación, se ha señalado como Tabla 3. Número mínimo de técnicas objetivo.
objetivo un número mínimo de exposiciones
para las diferentes técnicas según la compleji- Técnica Número
dad de las mismas (Tabla 3). Donde es posible, • Mascarilla ProSeal
10
se utilizan sistemas de vídeo para que el resi- • Mascarilla Supreme 10
dente y el anestesiólogo instructor tengan visión • Mascarilla I-gel 10
conjunta. • Mascarilla Fastrach 10
Durante este tiempo específico, se comple­ • Laringoscopio McCoy 10
menta la formación con la discusión en quiró- • Laringoscopio Trueview EVO2 5
fano de casos prácticos derivados de variantes • Guías de intubación 10
posibles desde las situaciones cotidianas. Ade- • Videolaringoscopio Glidescope 15
más de la formación señalada, se ofrece infor- • Videolaringoscopio Airtraq 15
mación práctica sobre la limpieza, esterilización • Fibroscopio flexible 20
y cuidado de los diferentes aparatos, concien- • Bon fils 5
ciando sobre su fragilidad y coste. • McGrath 15
Al final de esta rotación, el residente debe pre-
sentar una memoria en donde se describe toda
la actividad realizada, señalando el número de
usos de las distintas técnicas, con la intención
de comprobar el cumplimiento de los objetivos
señalados. Además, su progresión es evaluada
diariamente en la clínica. Toda esta información
es aportada posteriormente al tutor.
Una vez terminada la rotación, animamos al
residente para que complete su formación, siem-
pre que se presente la ocasión, utilizando los di-
ferentes dispositivos junto a anestesiólogos con
experiencia en cada técnica.

Justificación
Las diferentes guías clínicas publicadas para
el manejo de la VAD recomiendan el desarro-
llo de programas de formación para capacitarse
en el uso de sus algoritmos. Sin embargo, los
organismos responsables de la formación y
acreditación en la especialidad no han definido
explícitamente un programa sobre el tema.
Así, el Accreditation Council for Graduate Me-
dical Education (ACGME), en EEUU, simple-
mente recomienda el desarrollo de programas
que garanticen una experiencia significativa en
técnicas especiales de vía aérea, incluyendo la fi-
brobroncoscopia y la mascarilla laríngea(3).
El European Board of Anaesthesiology, Reani-
mation and Intensive Care sugiere la realización
de un número mínimo de procedimientos en
técnicas como la anestesia espinal, la aneste-
sia epidural, la cateterización arterial o venosa Figura 5. Docencia VAD en quirófano.

ERRNVPHGLFRVRUJ
464 Capítulo 25

central, pero no hace ninguna mención sobre zar la asistencia de VAD en el propio servicio y,
técnicas básicas o avanzadas de vía aérea(9). con ello, definir el material que se desea adqui-
Esto hace que cada hospital deba de resolver rir y enseñar.
por su cuenta el contenido y la forma de la for- Con toda probabilidad, la incidencia del fe-
mación en VAD (figura 5 y 6). nómeno de la intubación difícil es demasiado
Según los datos disponibles desde estudios baja para que los residentes consigan su cien- te
de encuesta, pocos centros han desarrolla- experiencia. Sin embargo, se espera que acaben
do un programa de formación estructurado su formación con el mínimo de conocimien-
en VAD(3-10). En España no disponemos de tal tos y habilidades para permitirles un manejo
información. Entre las diferentes razones que correcto de la VAD prevista e imprevista. Hoy
podrían explicar este hecho encontramos pro- se considera que la mejor manera para con-
blemas logísticos para la enseñanza en quiró- seguir esta meta es con una rotación específi-
fano (siempre condicionada por la carga de ca(2-11), tratando este tema como a otras aéreas
trabajo y necesidad de agilidad), razones éticas de formación de la especialidad, tales como la
sobre el posible riesgo que estas técnicas supo- anestesia pediátrica o la anestesia para cirugía
nen para el paciente, falta de cultura de seguri- cardíaca, que cuentan con períodos de rotación
dad y la carencia de formadores competentes exclusivos.
en dispositivos de nuevo desarrollo. También existe la recomendación de co-
Además, cuando se intenta diseñar un pro- menzar esta formación de manera temprana en
grama de formación específico en esta materia, la residencia para contar con tiempo suficiente
nos encontramos con la dificultad derivada de por delante(11, 12). Se ha demostrado que los no-
la falta de estudios que liguen un determina- veles pueden adquirir, de manera simultánea,
do programa de aprendizaje y un estándar de habilidades en la laringoscopia directa y en la
competencia, así como de la falta de estudios fibrobroncoscopia(13).
comparativos entre diferentes programas de Recomendamos asignar, a cada rotación,
formación. No obstante, el tema de la forma- un solo adjunto, ya que, en los momentos ini-
ción en VAD ha merecido una atención espe- ciales, la necesidad de complacer las deman-
cial en la bibliografía anestésica de los últimos das particulares de múltiples profesores puede
años. dificultar un enfoque consistente en el apren-
El “currículum” a adquirir sería el que per- dizaje de las técnicas(11,12). En una segunda
mitiera llevar a la práctica eficazmente los al- fase, cuando el residente haya progresado, es
goritmos de VAD. Como resulta imposible la deseable que participen otros anestesiólogos
formación en todos los elementos disponibles para ofrecer otras perspectivas. El tiempo de
en la actualidad, lo primero de todo es organi- rotación, en otros programas similares, suele

Figura 6. Docencia VAD en quirófano.

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Docencia en vía aérea difícil durante la Residencia de Anestesiología 465

variar entre uno o dos meses(3), siendo impor- y sin prisa, posibilitan el entrenamiento sin ser
tante asegurar un tiempo de contacto suficien- indispensable la presencia continua del ins-
te instructor-residente. tructor y reducen el daño potencial al paciente
Elegimos el quirófano de ORL ya que todas cuando el aprendiz tiene escasa habilidad.
las anestesias son generales, la torre con fuente Dentro del programa de formación, hemos
de luz y cámara está siempre disponible, existe definido como imprescindibles las técnicas de
poca presión asistencial, los cirujanos son coo- abordaje transtraqueal por estar incluidas en
peradores y pueden aportar su conocimiento el rescate del paciente no intubable y no ven-
(figuras 5 y 6). tilable en todos los algoritmos de VAD. Al ser
Se ha considerado que, para ganar familia- imposible su aplicación durante la rotación clí-
ridad con la mayoría de las técnicas, sería sufi- nica, necesariamente han de ensayarse en un
ciente repetirlas entre 10 y 20 veces(12). Aunque modelo. Aunque nosotros utilizamos un mo-
en nuestro programa se plantea un número delo animal, Friedman y col. Recogieron que
determinado de casos para cada técnica, no se los residentes pueden adquirir la técnica de la
espera que los residentes lleguen a ser expertos cricotirotomía con igual eficacia en un simula-
con las técnicas seleccionadas. Más bien se trata dor artesanal sencillo (tubo corrugado) que en
de aportarles una instrucción formal y facilitar- un cadáver(16).
les su uso inicial en la práctica clínica con la Pero, para el correcto aprendizaje del mane-
guía y el apoyo de aquellos anestesiólogos más jo de la VAD, no solo se requiere llegar a ser
interesados y experimentados en VAD. Al fina- habilidoso con un cierto número de instru-
lizar la rotación, les recordamos que, en todo mentos, se precisa también integrar habilida-
aprendizaje, la responsabilidad principal recae des con conocimientos y aprender a actuar con
sobre el alumno y les animamos a que comple- juicio. Una manera sencilla de avanzar, en este
ten su rotación ejercitándose, siempre que haya terreno, es la discusión de casos prácticos y su-
ocasión, durante el resto de su residencia. puestos desde las situaciones reales que se van
Usar sistemas de vídeo, además de facilitar viviendo (escenarios what-if)(12), poniendo un
el aprendizaje(11,14), agiliza la maniobra, serena énfasis especial en la aplicación de un algorit-
al adjunto, y probablemente ofrece una mayor mo de VAD.
seguridad al paciente. También se ha demos- Al igual que lo publicado en otras experien-
trado la eficacia de los maniquís y modelos de cias(2), podemos afirmar que, en nuestro centro,
fabricación caseros (Bench models) para ad- la puesta en marcha de un plan de formación
quirir destrezas con las diferentes técnicas de específico en VAD, además de una formación
vía aérea (figura 7)(15). Estos modelos, además, estructurada para el residente, ha supuesto un
permiten la docencia en un escenario sin estrés estímulo para la formación de otros miembros

Figura 7. Modelos de fabricación caseros (Bench models). Módulo presencial.

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466 Capítulo 25

Alumnos y preofesores de la 3ª Edición Curso VAD CS- IDEhA (2015-2016).

del servicio y su posterior reclutamiento como ser útil para aquellos servicios que tengan pen-
profesorado experto para aquellas técnicas en diente el desarrollo de un plan de formación en
las que se sienten cómodos. VAD durante la residencia en Anestesiología y
Aunque, durante estos años, hemos ido Reanimación.525
progresando y mejorando el plan de forma-
ción en VAD, siguen existiendo algunas limi- Bibliografía
taciones. Así, aunque evaluamos si se alcanza
el número de casos señalado como objetivo, 1. Peterson GN, Domino KB, Caplan RA, Posner
no tenemos desarrollado un sistema estructu- KL, Lee LA, Cheney FW. Management of the dif-
rado post-rotación para evaluar la integración ficult airway: a closed claims analysis. Anesthe-
de conocimientos y habilidades o la capacidad siology 2005; 103(1): 33-39.
para establecer un plan coherente de actua- 2. Dunn S, Connelly NR, Robbins L. Resident train-
ción. ing in advanced airway management. J.Clin. An-
Tampoco recogemos, de manera formal, la esth. 2004; 16(6): 472-476.
valoración del residente sobre la formación re- 3. Hagberg CA, Greger J, Chelly JE, Saad-Eddin
cibida. Si se hiciera, eso permitiría identificar HE. Instruction of airway management skills dur-
los déficits y utilizar las correcciones oportunas ing anesthesiology residency training. J.Clin.An-
dirigidas al rotante concreto y al plan de for- esth. 2003; 15(2): 149-153.
mación(17). 4. Kovacs G, Bullock G, Ackroyd-Stolarz S, Cain
E, Petrie D. A randomized controlled trial on the
Conclusiones effect of educational interventions in promoting
airway management skill maintenance. Ann.
Durante la última década, se ha publicado Emerg.Med. 2000; 36(4): 301-309.
abundante material sobre los métodos de for- 5. Practice Guidelines for Management of the Diffi-
mación en el manejo de la VAD, lo que indi- cult Airway. An Updated Report by the Ameri-
ca la conveniencia de su estructuración formal can Society of Anesthesiologists Task Force on
durante el período de la residencia. Management of the Difficult Airway. Anesthe-
Se considera que tal responsabilidad debe siology 2013; 118: 251-70.
ser asumida por todo hospital con acreditación 6. C. Frerk et al. Difficult Airway Society 2015
docente en la especialidad, en vez de ser dele- guidelines for management of unanticiped diffi-
gada exclusivamente en cursos externos. cult intubation in adults. British Journal of An-
Ante la carencia de recomendaciones al res- aesthesia 2015; 10: 1-22.
pecto por parte de los organismos competen- 7. Petrini F, Accorsi A, Adrario E, Agro F, Amicucci
tes, consideramos que nuestra propuesta puede G, Antonelli M, et al. Recommendations for air-

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Docencia en vía aérea difícil durante la Residencia de Anestesiología 467

way control and difficult airway management. paralyzed, apneic patients. Results of a resident
Minerva Anestesiol. 2005; 71(11): 617-657. training program. Anesthesiology 1996; 84(5):
8. Crosby ET, Cooper RM, Douglas MJ, Doyle DJ, 1101-1106.
Hung OR, Labrecque P, et al. The unanticipated 14. Wheeler M, Roth AG, Dsida RM, Rae B, Se-
difficult airway with recommendations for man- shadri R, Sullivan CL, et al. Teaching residents
agement. Can.J.Anaesth. 1998; 45(8): 757-776. pediatric fiberoptic intubation of the trachea:
9. Section and Board of Anaesthesiology, Euro- traditional fiberscope with an eyepiece versus a
pean Union of Medical specialists, Carlsson video-assisted technique using a fiberscope with
C, Keld D, van Gessel E, Fee JP, van Aken H, an integrated camera. Anesthesiology 2004;
et al. Education and training in anaesthesia: re- 101(4): 842-846.
vised guidelines by the European Board of An- 15. Naik VN, Matsumoto ED, Houston PL, Ham-
aesthesiology, Reanimation and Intensive Care. stra SJ, Yeung RY, Mallon JS, et al. Fiberoptic
Eur.J.Anaesthesiol. 2008; 25(7): 528-530. orotracheal intubation on anesthetized patients:
10. Mason RA. Education and training in airway do manipulation skills learned on a simple model
management. Br.J.Anaesth. 1998; 81(3): 305-307. transfer into the operating room? Anesthesiol-
11. Crosby E, Lane A. Innovations in anesthesia ogy 2001; 95(2): 343-348.
education: the development and implementation 16. Friedman Z, You-Ten KE, Bould MD, Naik V.
of a resident rotation for advanced airway man- Teaching lifesaving procedures: the impact of
agement. Can.J.Anaesth. 2009; 56(12): 939- 959. model delity on acquisition and transfer of cri-
12. Goldmann K, Ferson DZ. Education and train- cothyrotomy skills to performance on cadavers.
ing in airway management. Best Pract. Res. Anesth.Analg. 2008; 107(5): 1663-1669.
Clin. Anaesthesiol. 2005; 19(4): 717-732. 17. Lana Zonic et al. Evidence base in airway man-
13. Cole AF, Mallon JS, Rolbin SH, Ananthanaray- agement training. Trend in Anaesthesia and
an C. Fiberoptic intubation using anesthetized, Critical Care 2015; 5: 36-41.

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Regresar al ÍNDICE

Capítulo 26

Información en vía aérea difícil


E. Martínez Hurtado, M. Sánchez Merchante,
J. Ripollés Melchor, P. Renedo Corcóstegui.

Contenidos todos los profesionales que manejan la vía aérea


pueden encontrarse alguna vez, a lo largo de su
• Introducción. vida, ante una vía aérea difícil (VAD) (fallo en
• El Close Claims Project y la seguridad de los ventilación y/o intubación).
pacientes. La gestión, documentación y la difusión de
• ¿Qué deberíamos saber sobre la vía aérea de la información del paciente obtenida en el pro-
nuestros pacientes? ceso perioperatorio tras una intubación difícil
• Documentación de Información Crítica. inesperada, junto a la inclusión de los datos del
• Bases de datos, registros y prácticas clínicas. paciente en un base de datos hospitalaria in-
• Divulgación de la documentación del Regis- formatizada, junto a la creación de una chapa
tro de Anestesia. de información que lleve visible el paciente,
• BIG DATA. codificada para su reconocimiento digital, la
• Conclusiones. distribución y acceso de los datos digitales del
paciente por distintos proveedores de sani-
dad, y la inscripción del paciente en una base
Introducción de alerta médica de acceso 24 horas (la “Medic
Alert Foundation International’s”, figura 1) fue-
Una de las responsabilidades fundamenta- ron propuestos en 1992 (1) como procedimien-
les del anestesiólogo es establecer una vía res- tos destinados a reducir la morbimortalidad
piratoria permeable y asegurar una ventilación anestésica derivada de la intubación difícil in-
y oxigenación adecuadas, lo que se denomina esperada.
En 1993, la Sociedad Americana de
control de la vía respiratoria, y que constituye Anestesiología (ASA) describió el primer algo-
una piedra angular de la práctica anestésica. ritmo de Vía Aérea Difícil (2) en un momento en
El fracaso de asegurar una vía respiratoria el que el 28% de las muertes relacionadas con
permeable puede provocar una lesión encefá- la anestesia estaban originadas por la imposi-
lica hipóxica o la muerte en pocos minutos, y bilidad de ventilar con mascarilla o de intubar.

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470 Capítulo 26

tilación con mascarilla facial o DSG, el dispositi-


vo utilizado para realizar la intubación traqueal,
la visión obtenida y el número de intentos.

Según la declaración de Helsinki sobre la se-


guridad de los pacientes en Anestesiología, la
Anestesiología comparte responsabilidades para
la calidad y la seguridad en Anestesia, Cuidados
Intensivos, Medicina de Urgencias y Medicina
del Dolor, incluido todo el proceso perioperato-
rio, así como en muchas otras situaciones den-
tro y fuera del hospital en las que los pacientes
son más vulnerables. Es, por eso que la aneste-
siología es una especialidad clave en Medicina
para asumir la responsabilidad de conseguir los
objetivos mencionados anteriormente, que han
de mejorar notablemente la seguridad de los pa-
Figura 1. Tarjeta de bolsillo de la Medic Alert Foun- cientes en Europa(6).
dation International, 1991(1).
La documentación Y así queda recogido en dos de sus puntos:
específica incluye 1) categoría: intubación difícil, 2) • Todas las instituciones que proporcionan
registro de la institución, 3) algoritmo seguido, y 4) cuidados de Anestesiología a los pacientes
procedimiento quirúrgico y la fecha. deben recoger los datos requeridos para ser
* El tamaño de la pala MAC / MILLER debería es- capaces de producir un informe anual sobre
pecificarse: MAC # 3, # 4, MILLER # 3. la morbilidad y mortalidad de pacientes.
• Todas las instituciones que proporcionen
cuidados de Anestesiología a pacientes
Este algoritmo fue posteriormente revisado deben contribuir a las auditorías de prác-
en el 2003(3) y 2013(4). En esta última revisión ticas seguras nacionales u otras y sistemas
se resaltó la importancia de informar al pacien- de comunicación de incidentes críticos. Se
te, tanto de las dificultades presentadas, como deberá proporcionar los recursos adecuados
de las consecuencias asociadas. Recomenda- para conseguirlo.
ban reflejar siempre qué dispositivos se habían
utilizado y cuáles habían sido los problemas
encontrados. Además, como era previsible, re-
comendaron para ello una tarjeta informativa,
una pulsera o una mención especial en la histo-
ria clínica (ver capítulo 14. Algoritmos VAD).
La necesidad de este registro fue analizada en En 2015, la Sociedad de Dificultad de Vía
las Recomendaciones de la Sociedad Canadien- Aérea de Reino Unido (DAS) publicó la actua-
se de vía aérea, para el manejo de la vía aérea di- lización de las guías de VAD de la DAS para
fícil imprevista y anticipada, de 2013(5). En ellas, la intubación difícil no prevista en el adul-
se observó, con una recomendación fuerte, nivel to(7), aplicando mucho de lo aprendido con el
de evidencia C, que debe rellenarse la documen- NAP4(8). Entre otras cosas, las guías DAS de
tación apropiada tras cada intervención sobre la 2015 recuerdan que las dificultades encontra-
vía aérea, difícil o de otro tipo. El registro debe das en el manejo de la vía aérea durante el in-
hacer mención específica de la facilidad de ven- traoperatorio, así como las implicaciones que

ERRNVPHGLFRVRUJ
Información en vía aérea difícil 471

puedan tener para el cuidado postoperatorio, produjeron hasta un total de 46 sucesos por mi-
deben ser discutidas al final del procedimiento. llón de anestesias generales (IC 95% 38-54), lo
Y, además de esta información verbal, indi- que hace 1 por cada 22.000 anestesias (IC 95%
can que, aparte de realizar un plan de manejo 1 cada 26- 18.000), con una tasa de mortalidad
de la vía aérea, este debe quedar documentado o daño cerebral irreversible de 5,6 por millón
en la historia clínica del paciente, puesto que de anestesias generales (IC 95% 2,8-8,3), 1 por
este debe tener un seguimiento por el Servicio cada 180.000 (IC 95% 1 cada 352-120.000).
de Anestesia para constatar y comunicar las Las complicaciones relacionadas con la ges-
posibles complicaciones aparecidas en la vía tión de la vía aérea no se limitaron exclusiva-
aérea en el postoperatorio. mente a situaciones en las que el plan primario
fue la intubación traqueal, y el 25% de los in-
cidentes de anestesia reportados a NAP4 co-
El Close Claims Project y la menzó con la intención de manejar la vía aérea
seguridad de los pacientes usando un dispositivo supraglótico (DSG). Los
porcentajes difieren muy poco en función del
En respuesta al rápido aumento de las pri- dispositivo utilizado, ya sea con mascarilla fa-
mas de seguro de responsabilidad profesional, cial, DSG o tubo endotraqueal.
durante la década de 1980, la ASA desarrolló Aunque estas cifras pudieran seguir hacién-
el Closed Claims Project para mejorar la segu- donos creer que la incidencia de muerte o daño
ridad del paciente y prevenir lesiones anesté- cerebral irreversible atribuible al manejo de la
sicas(9). La base de datos se inició en 1985 para vía aérea durante la anestesia general es baja, el
estudiar las lesiones derivadas de la anestesia, análisis estadístico de la distribución de reco-
buscando mejorar la seguridad del paciente. En gida de casos sugiere que el porcentaje de in-
la actualidad contiene más de 8.954 reclama- cidentes recogidos no superaría el 25% de los
ciones(10), de las cuales 581 estaban relaciona- estimados. O lo que es lo mismo, que hasta el
das con el manejo de la vía aérea. 75% de los sucesos no se informaron, y los resul-
El análisis de la base de datos del Closed tados podrían ser hasta cuatro veces mayores.
Claims Project de la ASA demuestra que el de- Si bien la tasa de complicaciones por inci-
sarrollo de una urgencia de la vía respiratoria dentes puede considerarse baja, y el manejo
aumenta la probabilidad de muerte o daño de la vía aérea se consideró bueno en un 19%
encefálico en quince veces(2). Por ello, la ASA de los casos estudiados, el comité de expertos
publicó las primeras Practice Guidelines for Ma- consideró que el manejo de la vía aérea había
nagement of the Difficult Airway en 1993, cuya sido malo o muy malo en 4 de cada 5 casos, y la
intención era facilitar el control de la vía respira- revisión del manejo de la vía aérea en los casos
toria difícil y de reducir la probabilidad de que se afectados, sugiere que hay un amplio margen
produzcan resultados adversos(10). de mejora en las técnicas aplicadas. Además,
Aunque la proporción de demandas atribui- muchos de estos casos fueron manejados de
bles a complicaciones relacionadas con la vía manera desestructurada y sin limitaciones en
respiratoria ha descendido en las últimas tres los intentos de intubación.
décadas (en gran parte gracias a estas guías), las El comité de expertos indicó que, aunque
complicaciones de la vía respiratoria son aún no siempre se puede predecir una vía aérea
la segunda causa más frecuente de demandas, difícil, si esta se presenta debe ser manejada
solo por detrás de las relacionadas con los blo- correctamente.
queos regionales(10).
Si bien es cierto que actualmente las compli-
caciones en el manejo de vía aérea son poco fre- ¿Qué deberíamos saber sobre la vía
cuentes, el proyecto NAP4(8), publicado en 2011 aérea de nuestros pacientes?
(aunque recogía datos de 2008-2009), que au-
ditaba las complicaciones mayores del manejo Al analizar los datos aportados por 570 anes-
de la vía aérea en el Reino Unido, estimó que se tesiólogos y enfermeros certificados en EEUU en

ERRNVPHGLFRVRUJ
472 Capítulo 26

2013, se vio que la prevalencia actual de laringos- VAD. No obstante lo recomiendan vehemen-
copia difícil quedaría en un 10%, mientras que la temente. En sus guías señalan que se debe in-
de vía aérea difícil no prevista quedaría en torno formar al paciente, y que pueden considerarse
al 4%(11). Estos datos son compatibles con los ya sistemas de notificación una carta al paciente,
expuestos previamente por Shiga en 2005 en su un informe en la historia clínica, la comunica-
metaanálisis sobre más de 50.000 pacientes(12). ción con el médico de atención primaria, una
El NAP4 detectó una la incidencia de intu- alerta tipo brazalete o similar.
bación difícil entre el 1,15-3,8% en la población La DAS, por su parte, tiene desarrollado
general, aunque la imposibilidad de intubar era únicamente algoritmos para el manejo de la
poco frecuente (0,13-0,3%), gracias a que la dificultad inesperada(6,17) pero en su página
tecnología y los nuevos dispositivos han mejo- web exponen instrucciones sobre la actuación
rado la capacidad para asegurar una VA(8). recomendada cuando exista una dificultad en
Si tenemos presentes que la Organización el manejo de la VA(18). Entre ellas, se indica la
Mundial de la Salud (OMS) estimó en 2008, necesidad de notificar el evento en la gráfica
a través de los datos de 56 de los 192 países anestésica y en la historia clínica, ofrecer una
miembros (29%), una previsión de 234,2 mi- explicación oral al paciente y entregar un infor-
llones de procedimientos de cirugía mayor/ me escrito con copia para Atención Primaria y
año (IC 95% 187,2–281,2) (13), y en 2012, con para el departamento de Anestesiología.
los datos de 194 países miembros, estimó que En este sentido, la DAS ha iniciado un pro-
ascendían a 312,9 millones procedimientos de yecto piloto para el desarrollo de una base de
cirugía mayor/año (95% CI 266,2– 359,5) (14). datos de vía aérea difícil en el Reino Unido
Si asumimos un 3% de VAD no previstas, nos (https://www.das.uk.com/dad). También han
salen más de 9 millones de posibles VAD no diseñado una Tarjeta de alerta de VAD para los
previstas al año... y eso con los datos de 2012. pacientes (figura 2).
Por último, ofrecen un in-
Esos 9 millones de pacientes son los que se forme modelo para que no se olvide ni la infor-
beneficiarían de un informe de los eventos re- mación esencial ni los pasos adecuados(18)
lacionados con el manejo de su VAD, ya que La Sociedad Italiana de Anestesiología,
prever una vía aérea difícil no servirá para Analgesia, Reanimación y Terapia Intensiva
nada si la estrategia para manejar la vía aérea (SIAARTI), en sus guías de VAD, publicadas en
que hagamos no se modifica en función de lo 2005(19) consideran como mandatorio que todo
que sepamos, y la existencia de un anteceden- servicio de Anestesiología planifique la actua-
te de VAD debe ser considerado siempre como ción para la atención de la VAD, incluyendo
un predictor importante de dificultad(1,15), salvo información escrita sobre el manejo realizado
que la causa de la misma se haya solucionado. y una notificación escrita al paciente.
No obstante, aunque el antecedente de in- El Grupo de Trabajo austríaco para el ma-
tubación difícil se ha reconocido como uno de nejo de la VA(20) también recomienda que se
los predictores más importantes de dificultad de ofrezca una explicación oral y un informe es-
intubación, ni el antecedente registrado de intu- crito al paciente. Aconsejan especialmente el
bación difícil ni el de intubación fallida con larin- desarrollo de una base de datos con la infor-
goscopia directa son suficientes como predictores mación más relevante, consultable por requeri-
únicos para anticipar una posterior intubación miento propio o externo.
difícil o fallida con laringoscopia directa(16). Dinamarca tiene implantado un sistema
nacional de alerta en VAD consistente en una
tarjeta identificativa que se entrega al paciente
Documentación de Información para su custodia, con los datos más importan-
Crítica tes del suceso(21).
La notificación por diversos medios para ga-
La ASA(3,4) reconoce que la literatura es in- rantizar el acceso a la información sobre un an-
suficiente para demostrar el beneficio de la di- tecedente de VAD ha sido también recomendado
seminación de información tras un evento de por las sociedades canadiense(22) y francesa(23).

ERRNVPHGLFRVRUJ
Información en vía aérea difícil 473

Figura 2. Proyecto piloto para el desarrollo de una base de datos de vía aérea difícil en el Reino Unido
(https://www.das.uk.com/dad). A la derecha, tarjeta de alerta de VAD de la DAS.

Esta comunicación del éxito y de fracaso de la intubación (Cormack-Lehane), la escala IDS


las técnicas de manejo de la vía aérea se compo- (Intubation Difficult Scale) de Adnet y la escala
ne de dos partes: POGO (Percentage Of Glottic Observed), datos
• Documentación en el momento del evento sobre la propia intubación (tubo empleado, in-
(preanestesia, anestesia, postanestesia) por tentos, preoxigenación, posición, etc.), y una o
los especialistas relacionados con el episodio. varias imágenes obtenidas mediante el video-
• Difusión de esa información a otros espe- laringoscopio o fibrobroncoscopio empleados,
cialistas para posteriores / futuros episodios. entre otros datos.
El Ministerio de Sanidad de España ha pro- El impulso de la HCDSNS ha llevado aso-
movido la Historia Clínica Digital del Sistema ciado el desarrollo de grandes bases de datos
Nacional de Salud (HCDSNS) como un meca- multicéntricas de alta calidad y, en Atención
nismo de coordinación y cohesión buscando Primaria y Especializada, se dispone actual-
ofrecer una atención sanitaria más segura para mente de más de 45 millones de Historias,
los pacientes, con mayores márgenes de efi- aunque la interoperabilidad entre los diferen-
ciencia que la historia en papel (figura 3). Es, tes sistemas sigue siendo el talón de Aquiles del
en ese soporte informático, donde se podría sistema (figura 4).
documentar, entre todos los datos sanitarios Es este un Proyecto que debe proteger los
del paciente, el éxito o el fracaso de las técnicas datos de los pacientes mediante la aplicación
de manejo de la vía aérea en cada momento, de rigurosa de la Ley de protección de datos per-
forma continua y dinámica. sonales de los pacientes(24), la Ley de cohesión y
Esta historia de los eventos anestésicos per- calidad del Sistema Nacional de Salud o la Ley
mitiría, entre otros, tener acceso a los datos ge- básica reguladora de la autonomía del paciente.
nerados durante el manejo de la vía aérea del Un sistema de alerta implementado sobre
paciente en intervenciones previas, así como su este sistema electrónico, ya disponible, permi-
evolución posterior desde la extubación hasta tiría disponer de información relevante sobre
el alta a planta. Estos datos podrían, además, un antecedente de intubación difícil y, proba-
incluirse mediante un formulario donde que- blemente, reducir la morbilidad secundaria a
darían reflejados los predictores de vía aérea un manejo prologado o fallido en el control de
encontrados en la consulta preanestésica (test la vía aérea(20). Pero, llegados a este punto, hay
de Arné, por ejemplo), los predictores obser- que ser prudentes, puesto que es aquí donde
vados durante la ventilación (escala de HAN), puede surgir un nuevo error humano, consis-

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474 Capítulo 26

Figura 3. Cobertura de servicios de la HCDSNS, actualizada en agosto de 2016.

Figura 4. Cobertura poblacional HCDSNS, actualizada en agosto de 2016.

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Información en vía aérea difícil 475

tente en la falta de transmisión de la informa- En VAD, se ha intentado alcanzar estos


ción sobre la VA, las técnicas que fallaron y las objetivos de varias maneras: bases de datos
que tuvieron éxito. consultables, sistemas centralizados con in-
Y es que, a pesar de las recomendaciones, la formación actualizada ofrecida a demanda
comunicación es a menudo inadecuada(25- 28). Y, por vía telefónica (Medic Alert Foundation) y
a veces, el deseo de proporcionar información con tarjetas de alerta identificativas.
clínica detallada debe equilibrarse con la nece- La implantación de bases de datos consul-
sidad de una comunicación eficaz. tables resulta compleja por los requerimientos
de Ley Orgánica de Protección de Datos(24) ya
que la información referente a la salud goza de
Bases de datos, registros y prácticas la máxima protección.
clínicas El grupo austríaco de VAD no pudo llevar a
cabo un proyecto semejante de ámbito nacio-
Actualmente existen diversos mecanismos nal por prohibición de la Agencia de Protec-
para registrar los datos y comunicar una VAD, ción de datos de Austria.
que incluye bases de datos de VAD, registros y La inclusión en la MedicAlert Founda-
las prácticas clínicas(29). tion(30) requiere de un trámite de solicitud y
un coste monetario a cargo del propio pa-
Bases de datos actuales ciente. Además, la recuperación de informa-
ción puede ser lenta y la experiencia en otros
Las distintas sociedades de Anestesiología países demuestra que la mayor parte de los
recomiendan, de manera unánime, documen- pacientes no se registran pese a la adverten-
tar e informar sobre los sucesos de VAD, pese a cia dada y la entrega de un folleto informa-
que no hay unanimidad respecto al contenido tivo(31).
de la información que debe transmitirse. Las bases de datos tienen dos objetivos
Aunque las recomendaciones acerca del re- principales: identificar a pacientes concretos
gistro de la VAD existen desde 1990, distintos por su seguridad y reunir datos para aprender
estudios han demostrado que estas recomen- sobre epidemiología y etiología de la VAD.
daciones no se han incorporado de forma sufi- Existen 3 tipos de bases de datos:
cientemente extensa en los hospitales(26,27). • Para la seguridad del paciente.
Si es cierto que se han desarrollado varios • Epidemiológicas y etiológicas.

sistemas para transferir la información. Todos • Combinadas.
ellos tienen carencias: la información verbal al
paciente tiene un riesgo alto de no ser com- Tipo 1: bases de datos para la seguridad del
prendida o recordada, ya que los datos más paciente
útiles son eminentemente técnicos.
Además, puede ser que el paciente no se en- Su objetivo es proteger a los pacientes de
cuentre en condiciones para aportar la infor- efectos adversos relacionados con la VA du-
mación en el momento en que sea necesaria, la rante su hospitalización y en el futuro. Nor-
notificación en forma de carta o informe puede malmente están limitadas a un lugar y a la
extraviarse o carecer de datos esenciales si no se práctica anestésica.
han definido previamente de manera sistemáti- Un ejemplo es el Veterans Affairs Health-
ca, o la información en la gráfica anestésica o care System, creado en 2012, que abarca 150
en la historia clínica puede, por la misma razón, hospitales. Establecieron que el hospital debía
carecer de información esencial y no suele estar tener un plan para manejo de VAD conocida
accesible para otros centros hospitalarios. o imprevista y un sistema para registrar estos
Un sistema de notificación de información pacientes. Muchos de estos hospitales cuentan
crítica debe asegurar la inclusión de todos los con una “bandera electrónica” de intubación
datos esenciales y su disponibilidad en el mo- difícil. Sin embargo, no es un registro nacional
mento en que sean requeridos. y la información no está estandarizada.

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476 Capítulo 26

Tipo 2: bases de datos epidemiológicas y etio- • Otros: registro de VA de Australia y Nueva


lógicas Zelanda (similar al NAP4), Anesthesia In-
cident Reporting System (muy popular en
• ASA Closed Claims Project: es el más reco- EEUU).
nocido y extendido. Desde su creación, en
1984, ha analizado los eventos relacionados
con la anestesia que han tenido como con-
secuencia una reclamación legal en EEUU.
Precisamente este es su sesgo, ya que se li-
mita a VAD con resultado de morbi-morta-
lidad y reclamación legal.

Tipo 3: bases de datos combinadas (epidemio-


lógicas, etiológicas y para la seguridad del pa-
ciente)

• Registro nacional de vía aérea urgen- • Medic Alert Foundation: difficult airway/
te (NEAR): creado en 2003, es un registro intubation registry. Pretende desarrollar
multicéntrico, prospectivo de situaciones mecanismos para homogeneizar la docu-
médicas de emergencia, con base en Bos- mentación de la VA, establecer bases de
ton, Massachusetts. El objetivo principal del datos nacionales e internacionales y deter-
proyecto es documentar la experiencia en la minar si la distribución de esta información
gestión de las vías respiratorias de los mé- puede prevenir efectos adversos futuros.
dicos en el servicio de urgencias. Consta de Entre 1992 y 2014, se incluyeron 12.000 pa-
dos registros, uno para adultos y otro para cientes de más de 150 instituciones sanita-
pacientes pediátricos, con información es- rias. Los profesionales pueden completar un
tandarizada. Solo accesible a instituciones formulario para entregar al paciente o bien
colaboradoras, guarda información de todas notificarlo on-line.
las intubaciones, independientemente de la
dificultad.

Prácticas clínicas e identificación de


pacientes
• National Audit Project 4 (NAP4): auditoría
llevada a cabo por la Difficult Airway Society Las técnicas y dispositivos que se utilizan
(DAS). Durante un año, se recogieron todas con éxito en una intubación pueden variar con
las intubaciones que acabaran en ingreso en la situación. ¿Cómo se puede transmitir esta
UCI, éxitus, daño cerebral o vía aérea qui- información al siguiente profesional?
Las guías
rúrgica y se analizaron las circunstancias de la ASA recomiendan documentar y comuni-
que lo precipitaron. Datos limitados por el car la VAD, con descripción de las dificultades
intervalo de tiempo. encontradas y técnicas usadas.
Los datos a documentar son:

• Fecha y lugar.

• Datos de contacto del profesional.

• Características de VA, IMC, comorbilidades
de interés.


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Información en vía aérea difícil 477

• Tipo de dificultad (ventilación manual, ven- concienciados sobre su importancia, lo que po-
tilación con mascarilla laríngea, intubación, dría ayudar a disminuir la incidencia de encon-
extubación). trar una VAD directamente en el quirófano.
• Técnicas fallidas. Aquellos pacientes sobre los que se tenga
• Técnicas exitosas. una sospecha de VAD podrían ser posterior-
• Recomendación de registrarse en Medic mente derivados a la consulta de VAD para su
Alert. valoración por un especialista.
Tarjeta identificativa de vía aérea difícil: la
creación de una tarjeta de alerta identificativa
Divulgación de la documentación es un método sencillo, barato y con mínimos
del Registro de Anestesia requerimientos para el paciente. Existe la expe-
riencia previa danesa y, desde diciembre de 2011,
Esta información debe, ante todo, estar dis- la experiencia en la Comunidad de Madrid. La
ponible para todos los profesionales sanitarios. DAS británica acaba de iniciar un proyecto pilo-
Tradicionalmente se incorporaba en forma de to, como ya se ha comentado (figura 2).
nota a la carpeta de la historia del paciente. La iniciativa del Grupo de Trabajo de vía
Con la incorporación de la historia informati- aérea difícil de SAR Madrid surgió a raíz de
zada, ahora se utilizan otros sistemas. Muchos
de ellos tienen la posibilidad de añadir una
“bandera electrónica” en la historia del pacien-
te, que se muestra siempre que se abre esta.
Consulta: en 2003, las guías de la ASA re-
comendaban que el anestesiólogo notificara al
paciente y/o familia la existencia de una VAD.
A veces, la información verbal no es efectiva
(dolor, ansiedad postoperatorios) e, incluso,
hasta el 50% de los pacientes no recuerdan a
posteriori haber mantenido una conversación
con el anestesiólogo(32). Por esto, lo mejor es
informar al paciente antes de que se vaya de
alta y añadir información escrita. En algunos
hospitales esto está estructurado dentro de una
consulta de VAD. También existen cartas diri-
gidas a los pacientes con instrucciones para que
el paciente siga en el futuro.
Pulsera intrahospitalaria: en ocasiones se
usan pulseras de distintos colores para alertar
sobre comorbilidades importantes, alergias,
etc. El problema es la falta de estandarización
de los colores y las alertas, lo que puede condu-
cir a confusión. El uso de una pulsera de VAD
podría aumentar la seguridad del paciente,
aunque no se debe usar como medida única.
Screening de pacientes no quirúrgicos: en
muchos pacientes hospitalizados pero no qui-
rúrgicos, la VAD puede ser infradiagnosticada.
por lo que se debería intentar identificar a estos Figura 5. Tarjeta VAD Madrid. Se ha elegido el color
pacientes. rojo como indicativo de alerta y además coincide con
Todos los profesionales sanitarios deben ser el color de la Comunidad de Madrid. Contiene infor-
instruidos acerca de la valoración de la VA y mación muy parecida a la tarjeta de alerta danesa.

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478 Capítulo 26

que se consideró que una tarjeta identificativa tes en el momento actual creadas con la im-
tamaño carnet era una opción adecuada para plantación de la HCDSNS.
asegurar este objetivo (sin excluir la posibili- Como se ha dicho ya, el Ministerio de Sanidad
dad de ampliar la información con otros mé- ha promovido la HCDSNS como un mecanismo
todos). También ayudó el que su implantación de coordinación y cohesión de los servicios sani-
en la Comunidad de Madrid se preveía senci- tarios de todo el territorio nacional.
lla, ya que se aprovechaba de la conexión inter- Solo en la Comunidad Autónoma de Ma-
hospitalaria sobre VAD existente en la misma drid (CAM) mediante el entorno HORUS (fi-
(figura 5). gura 6) se pueden consultar más de 10 millones
de pruebas de imagen, pruebas radiológicas, de
colonoscopias, y documentos clínicos en for-
BIG DATA mato electrónico almacenados en los Sistemas
de Información de los Hospitales que confor-
Toda esta información almacenada en las man la red del Servicio Madrileño de Salud
bases de datos de poco nos va a servir si no (SERMAS).
somos capaces de gestionarla, procesarla, ana- El análisis mediante Big Data nos ofrece un
lizarla y emitir resultados sobre los que traba- potente sistema de ayuda a la hora de discer-
jar. Eso es lo que promete hacer el Big Data. nir entre diferencias significativas y las que no
El Big Data, macrodatos o datos masivos, lo son(35,36). Pero, para inferir valor a esos datos
hace referencia al almacenamiento de grandes y detectar riesgos en la salud de los pacientes
cantidades de datos, a los procedimientos usa- atendidos en distintos centros o por diferentes
dos para encontrar patrones repetitivos dentro médicos, no solo de forma individualizada sino
de datos estructurados (almacenados en una del conjunto de la población, deberán aplicarse
base de datos tradicional, como las historias modelos predictivos que nos permitirán opti-
clínicas de los hospitales), no estructurados (no mizar la atención de los pacientes para utilizar
están organizados bajo el Modelo de datos re- los recursos sanitarios de la manera más inteli-
lacional, como los archivos de texto, imágenes, gente y a un menor coste.
audio y video), o semi-estructurados (aquellos El concepto de Big Data supone un nuevo
que no residen de bases de datos relaciona- enfoque de entendimiento y toma de decisio-
les, pero presentan una organización interna nes. Sin embargo, las bases de datos multicén-
que facilita su tratamiento, como documentos tricas de alta calidad de la HCDSNS, con sus
XML y datos almacenados en bases de datos más de 45 millones de historias clínicas, pre-
NoSQL), y a la gestión y análisis de enormes sentan como problema fundamental la escasa
volúmenes de datos que no pueden ser tratados interoperabilidad entre los diferentes sistemas.
de manera convencional y provienen de senso- Existen problemas técnicos, como la frag-
res biomédicos, pruebas de imagen (escáneres mentación de los sistemas electrónicos y la limi-
médicos, RM), cámaras, audio, etc. tada interoperabilidad (figuras 6 y 7), de calidad
Su objetivo, al igual que los sistemas analíti- de la información y de desarrollo en diseños epi-
cos convencionales, es convertir el dato en in- demiológicos y métodos de análisis esta- dístico
formación para facilitar la toma de decisiones, que mejoren la fortaleza de los análisis causales.
incluso en tiempo real.
¿Podrá el análisis de los datos proporciona- El problema de la interoperabilidad
dos en la historia clínica, especialmente los re-
lativos a la vía aérea, ayudar, usando técnicas de El modelo sanitario está en un proceso de
Big Data, a mejorar los resultados de predicción adaptación constante y, por tanto, en continua
de una posible VAD en nuestros pacientes?(33,34) transformación. Hoy en día, es el paciente el
Los usos potenciales del Big Data en la in- que está adquiriendo un rol cada vez más acti-
vestigación epidemiológica relacionada con la vo en su proceso asistencial y, como afirman los
predicción de la VAD se podrían llevar a cabo expertos, la administración pública sanitaria,
explotando las grandes bases de datos existen- los proveedores de salud y los propios pacientes

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Información en vía aérea difícil 479

son conscientes de que es preciso incorporar a • La seguridad de la información será un re-


estos últimos como parte activa del proceso quisito imprescindible.
asistencial, “actor principal de la interoperabi- • Se requiere la evolución cultural de pacien-
lidad organizativa”(37). tes y profesionales para normalizar la acce-
Las nuevas características de este modelo sibilidad de los pacientes a su información
tienen como punto de partida los avances con- sanitaria.
seguidos por el HCDSNS y cada vez es más evi- En este modelo sanitario futuro (pero no tan
dente que la industria tecnológica será la que lejano), el acceso a la información clínica estará
aporte soluciones que permitirán el desarrollo en manos del propio paciente, que tendrá un
del modelo según tres claves esenciales. papel más activo en el cuidado de su salud y
• La legislación no puede ser un freno al desa- una mayor autonomía en el proceso terapéu-
rrollo de la interoperabilidad. tico. Al disponer de su información clínica, el

Figura 6. Entorno HORUS.

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480 Capítulo 26

Figura 7. Interoperabilidad en la HCDSNS. Verde: CCAA conectada. Azul: no conectada. goo.gl/zGzAEf

paciente podrá hacer uso del sistema sanitario y debilidad de las estructuras investigadoras
con plena garantía de continuidad asistencial y en servicios de salud y atención sanitaria, que
eficiencia de los procesos. no podrán producir ni una pequeña parte
Los pasos quedarán entonces de la siguiente del conocimiento que el SNS precisa. Tam-
manera: bién existe la necesidad de lograr una mayor
1. El profesional registrará la información clí- transparencia en la información y agilizar la
nica en sus sistemas. accesibilidad a los datos de las organizaciones
2. La información disponible para el paciente sanitarias.
será, al menos, la contemplada en el proyec- La comunicación digital cada vez tiene
to HCDSNS. mayor importancia en la relación entre el pa-
3. El paciente podrá acceder a la información y ciente y los profesionales sanitarios. Según al-
guardar lo que estime oportuno en la plata- gunos estudios recientes, más del 80% de los
forma que él determine. pacientes olvidan lo que les es contado en la
4. El paciente podrá acudir a cualquier centro consulta médica, y hasta un 93% de los pacien-
asistencial con toda su información clínica. tes prefieren la comunicación por e-mail con
sus médicos(38).
Otros problemas Otro tema que debe tenerse en cuenta, no
obstante, es el propio origen de los datos. El
Más allá de estos problemas, el SNS afronta mantenimiento de la privacidad de los pacien-
barreras específicas para utilizar esta ingente tes debe ocupar un lugar preeminente. España
cantidad de datos en investigación, evaluación dispone de normas legales, como la ley de pro-
y mejora de la atención, como la precariedad tección de datos, de investigación biomédica,

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Información en vía aérea difícil 481

los derechos de los pacientes, etc., que regulan Conclusiones


adecuadamente estos aspectos, aunque falta
mejorar cómo se va a manejar la gestión de los Debe rellenarse la documentación apropia-
datos de la historia clínica, que definen los per- da tras cada intervención sobre la vía aérea,
files de los pacientes. difícil o de otro tipo, haciendo mención especí-
El anestesiólogo, como médico que cuida fica de la facilidad de ventilación con mascarilla
al paciente en el pre-, intra- y postoperatorio, facial o dispositivo supraglóticos, el dispositivo
tiene acceso a grandes cantidades de datos de utilizado para realizar la intubación traqueal, la
los mismos. La capacidad de analizar de ma- visión obtenida y el número de intentos.
nera eficiente estos datos tiene importantes La evidencia de una VAD previa, con fracaso
consecuencias en el cuidado y los tratamientos de la laringoscopia directa o de la intubación,
proporcionados, especialmente en el quirófano. nos debe hacer sospechar que nos encontra-
La capacidad para procesar datos rápidamente remos una situación similar en ocasiones pos-
facilita la identificación de estados patológicos teriores. Pero anticipar y prever una VAD no
y el tratamiento temprano(39). servirá para nada si la estrategia para manejar
Usando un análisis basado en Big Data, los la vía aérea que hagamos no se modifica en
investigadores pueden analizar miles de millo- función de lo que sepamos.
nes de bits de datos recogidos durante el perío- El antecedente previo de VAD no es sufi-
do perioperativo para identificar a pacientes ciente como predictor único para predecir una
con riesgo de presentar eventos adversos intra posterior VAD. Resulta clave conocer los datos
y postoperatorios y, a través del desarrollo de sobre ventilación con mascarilla facial del pro-
sistemas de alerta temprana, proporcionar un cedimiento anterior, verdadero indicador de la
apoyo proactivo, en lugar de reactivo, en la morbilidad en vía aérea difícil. En ningún re-
atención del paciente. gistro sobre VAD debería faltar esos datos.
Sin embargo, debemos ser cautos a la hora A pesar de que encontrar una VAD no pre-
de fundamentar la seguridad de nuestros pa- vista se asocia con una importante morbimor-
cientes en el análisis de los datos clínicos ba- talidad, en la práctica, la información posterior
sado en Big Data para detectar la incidencia de de la misma siempre es deficiente, complican-
eventos poco frecuentes, y tener presente que la do el seguimiento y abordaje en posteriores
mayoría de las vías aéreas difíciles son y segui- cirugías, sobre todo por anestesiólogos y/o en
rán siendo imprevistas. hospitales distintos.
El Big Data permitiría el análisis de esos mi- Debe mejorarse la interoperabilidad entre
llones de historias clínicas electrónicas, de los los sistemas sanitarios para que los registros in-
sistemas de introducción de órdenes y pres- terhospitalarios sean fácilmente accesibles.
cripciones médicas (prescripción electrónica,
pruebas de laboratorio, derivaciones, etc.), de
los sistemas de ayuda a la decisión, de los sis- Bibliografía
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Data (RWD)(40) y nos permitirá analizar los Jun;4(3):247-51.
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médicas en la práctica clínica, reflejando la ologists Task Force on management of the
atención real que reciben los pacientes en cada difficult Airway. Practice Guidelines for Man-
contexto concreto y los resultados clínicos que agement of the Difficult Airway. Anesthesiol-
realmente obtienen, dejando atrás la medicina ogy 1993;78:597-602.
basada en la evidencia y acercándonos a la me- 3. American Society of Anesthesilogists Task Force
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482 Capítulo 26

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La vía aérea, especialmente la considerada difícil, es una
preocupación constante para los anestesiólogos. De los co-
nocimientos y la pericia que tengan en su manejo depende la
supervivencia del paciente, pero los conocimientos sobre vía
aérea han cambiado mucho en los últimos años. La abundan-
cia de dispositivos disponibles hace que no se conozcan ni se
diferencien de manera adecuada, lo que lleva a un uso inco-
rrecto de los mismos en una situación de vía aérea difícil.

Este libro es la tercera actualización de una serie que, en su


origen, perseguía un objetivo que se ha cumplido a nuestro jui-
cio. Actualmente, la vía aérea difícil es un tema que preocupa y
existe un interés generalizado en formarse en este campo.

En este libro, nuestra meta es actualizar aquellos temas que


han tenido un desarrollo importante en los últimos cinco años,
pero además hemos incluido temas de actualidad como la
imagen y la ecografía en la vía aérea o el registro de casos y la
información transmitida tras una vía aérea difícil.

Como hicimos en las anteriores ediciones, lo dirigimos a


todas las áreas médicas que manejan la vía aérea (anestesió-
logos, intensivistas, médicos de urgencia intra y extrahospita-
laria, neumólogos...). Creemos que puede servirle de apoyo en
su quehacer cotidiano.

ISBN: 978-84-617-8884-2

www.AnestesiaR.org 9 788461 788842

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