Mecanismo de Selección de Escala de No Equilibrio para Unión Columnar

8/1/22 08:35 Mecanismo de selección de escala de no equilibrio para unión columnar | PNAS
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ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN
Mecanismo de selección de escala de no equilibrio para

unión columnar
Lucas Goehring , L. Mahadevan y Stephen W. Morris
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PNAS 13 de enero de 2009 106 (2) 387-392; https://doi.org/10.1073/pnas.0805132106
Editado por H. Jay Melosh, Universidad de Arizona, Tucson, AZ, y aprobado el 31 de octubre de 2008 (recibido para revisión el 29
de mayo de 2008)
Información y
Artículo
Figuras y SI
métricas
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Abstracto
Los patrones de grietas en experimentos de laboratorio en muestras gruesas de almidón de

maíz seco son geométricamente similares a las juntas columnares en la lava que se enfría que se
encuentra en sitios geológicos como la Calzada de los Gigantes. Presentamos las medidas del
espaciamiento de las grietas de las investigaciones geológicas y de laboratorio de la unión
columnar, y mostramos cómo estos datos pueden colapsarse en una sola curva maestra de
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escala. Esto se debe a la similitud matemática subyacente entre las teorías para el agrietamiento
de sólidos inducido por secado diferencial o por enfriamiento. Usamos esta teoría para dar una
Ayudar
explicación cuantitativa simple de cómo estos patrones de grietas geométricamente similares

surgen de una sola ley dinámica arraigada en la naturaleza de no equilibrio de los fenómenos.
Palabras clave:
formación de patrones fractura geomorfología vulcanología fallando
Los sólidos que se secan pierden humedad de sus superficies expuestas y, como consecuencia,
se encogen. De manera similar, los sólidos de enfriamiento pierden calor de sus superficies
expuestas y, como consecuencia, se encogen. En cualquier caso, esta contracción diferencial de
una parte del sólido con relación a otra conduce a tensiones que eventualmente puede conducir
https://www.pnas.org/content/106/2/387 1/21
a la rotura ( 1 - 3 ). Aunque se sabe mucho sobre la nucleación, el crecimiento, la dinámica y la

estabilidad de una sola fisura en un sólido elástico, la mayoría de las preguntas se asocian con
los patrones de fisuras múltiples debido a tensiones que surgen de procesos de desequilibrio
como el secado y el enfriamiento ( 4 - 7) permanecen abiertos de par en par. Los patrones de
forma de planta poligonal resultantes pueden surgir en una variedad de situaciones, desde las
grietas mundanas en el barro seco, hasta las grietas deliberadamente artísticas en cerámica y
alfarería, hasta las espectaculares formaciones de juntas columnares de la Calzada de los
Gigantes en Irlanda del Norte, la Cueva de Fingal en Staffa, en Escocia y el Devil's Postpile en
California. Estas últimas formaciones han fascinado casuales observadores, artistas y científicos
durante siglos ( 8 - 10), pero no existe una teoría física completa para su forma o escala. De
hecho, es solo en la última década que cuidadosos experimentos de laboratorio han comenzado
a abordar la dependencia de cualquiera de estos patrones de grietas en cantidades tales como
la velocidad de secado o enfriamiento, el grosor de las capas y sus propiedades mecánicas ( 4 - 7
, 11 - 13 ). Por ejemplo, experimentos recientes muestran que la formación y propagación de
grietas en el secado de películas delgadas conduce a escalas de longitud y patrones que pueden
depender en gran medida del tiempo; Las grietas en las películas de secado direccional crecen
de manera difusa en tiempos cortos y pueden avanzar intermitentemente a través de un
movimiento similar al de un deslizamiento durante períodos más largos ( 11 , 12). Los patrones
formados por estas grietas dependen en detalle de la dinámica espacio-temporal de secado,
adhesión del sustrato y variaciones de espesor ( 4 , 6 , 13 , 14 ). Esto sugiere inmediatamente un
origen de no equilibrio para estos patrones de grietas, uno que acopla las tensiones elásticas
heterogéneas en el sólido de agrietamiento a la dinámica de secado o enfriamiento, que podría
contrastarse con los patrones de grietas de equilibrio que se ven y estudian en una variedad de
aplicaciones de ingeniería. ( 15 ).
Para juntas columnares como las que se muestran en la Fig.1 , que solo ocurren en capas
relativamente gruesas, la similitud entre los patrones de grietas inducidos por el secado ( 16 - 21
) y el enfriamiento ( 16 , 22 - 25 ) se puede rastrear al hecho de que el transporte de agua en una
suspensión de secado y la extracción de calor de un sólido caliente son matemáticamente
análogas ( 1 - 3). En un medio poroelástico, el flujo de fluido está acoplado a la deformación
elástica de un sólido poroso, mientras que en un medio termoelástico, la conducción de calor
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está acoplada a la deformación elástica de un sólido conductor; la presión en un caso es análoga
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a la temperatura en el otro. En cada caso, un frente de contracción se propaga a través del
medio que conduce a la penetración de un frente de grieta que sigue ligeramente por detrás. El
orden de la red de grietas en este frente esculpe las columnas regulares. En este artículo,
mostraremos cómo la escala de este frente de contracción establece el tamaño promedio de las
juntas columnares resultantes. Para comprender esto cuantitativamente, presentamos
observaciones en juntas columnares geológicas y de laboratorio, y luego deducimos el
comportamiento de escala apropiado a partir de consideraciones teóricas generales.
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Figura 1.
Hay una fuerte regularidad en el patrón de unión columnar en almidón de maíz desecado ( A ) y lava enfriada ( B ), cuando se
observa en sección transversal. Este patrón aproximadamente hexagonal es causado por una red de grietas por contracción
que se organizan en una matriz de columnas prismáticas casi regulares [basalto cerca de la cueva Fingals ( C ) y almidón de maíz
( D ), con una escala milimétrica]. ( E ) Las juntas columnares mejor conservadas en la lava a menudo muestran estrías, marcas
en forma de cincel que se pueden usar para inferir detalles de la formación de juntas.
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Observaciones experimentales sobre almidón
Se estudiaron ejemplos de laboratorio de columnar de unión hechas por lechadas de secado de

almidón de maíz (véase la Fig. 1 A y D ), que se han conocido desde al menos los tiempos de
Victorian ( 9 ), a pesar de que sólo recientemente se han investigado cuantitativamente ( 17 - 21 )
.
Se prepararon pastas de almidón de maíz mezclando pesos iguales de almidón de maíz seco
(marca Canada) y agua. Se agregaron trazas de lejía para esterilizar los experimentos y las
muestras se secaron en platos de vidrio bajo un par de lámparas de calor de 250 W. La masa de
la muestra se registró automáticamente cada minuto y estos datos se utilizaron en un circuito de
retroalimentación para controlar la tasa de evaporación. Si la tasa de evaporación observada era
menor que la deseada, el ciclo de trabajo de las lámparas de calor se incrementaba

proporcionalmente, para entregar más calor a la torta de almidón, y viceversa. Usando estos
métodos, que se describen con más detalle en la ref. 21, podríamos fijar la tasa de evaporación
dentro del 10% de un valor deseado durante todo el experimento. Como se analiza a
continuación, la tasa de evaporación controla la tasa de avance de la fractura y la escala de las
columnas que se forman. En las pruebas con control de retroalimentación, la velocidad de
evaporación se mantuvo constante y se alcanzó un tamaño de columna promedio estable
dentro de 1 cm de la superficie de secado, y se mantuvo en la base de la torta de almidón ( 21 ).
En corridas sin control de retroalimentación, la tasa de evaporación disminuyó con el tiempo, el
frente de fractura disminuyó y las columnas se hicieron más grandes con la profundidad ( 19 , 21
, 25). Medimos las escalas de la columna en carreras controladas y no controladas y, por lo tanto,
pudimos estudiar la escala de la columna en una amplia gama de tasas de avance de la fractura.
La posición de la fractura en función del tiempo se puede deducir de la masa de la muestra en

función del tiempo mediante el uso de una técnica de inversión de datos que integra los datos
de concentración de agua, presentados en la Fig.2 A y B , para construir una tabla de búsqueda
para la fractura. posición en función de la masa de la muestra. Aunque la forma exacta del frente
de concentración de agua depende de la tasa de evaporación (tanto actual como pasada), estos
detalles no alteran sustancialmente la relación de la masa total de la muestra con la posición de
la fractura, que refleja el salto casi escalonado en la concentración de agua en el frente de
secado, evidente en la Fig.2 A y B. Para probar esta técnica, secamos una serie de 17 muestras
bajo lámparas de calor, usando condiciones de secado idénticas para cada muestra. Estos se
abrieron después de que hubieran transcurrido diferentes períodos de secado, y la posición de
la fractura se midió directamente en cada torta de almidón. La masa de la muestra, que se había
medido cada minuto, se convirtió luego en una posición de fractura estimada mediante el uso
del algoritmo de inversión. Como se muestra en la Fig. 3 A , existe una excelente concordancia
entre las observaciones directas de la posición del frente de la fractura y la posición inferida al
pesar continuamente la torta de almidón.
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Figura 2.
El secado en almidón crea un frente de desecación móvil. ( A ) La concentración de agua se midió pesando pequeñas
muestras tomadas a varias profundidades de tortas de almidón parcialmente secas antes y después de hornear las
muestras en seco. En todos los casos J 0 = 0,047 μm / s. Los puntos negros indican puntos de muestreo de datos y los
círculos blancos muestran la posición del frente de fractura. El color de fondo muestra una interpolación lineal del
campo de concentración de agua entre los datos. ( B ) Las distribuciones de concentración de agua 30 h (rojo), 40 h
(naranja), 50 h (amarillo), 60 h (verde) y 70 h (azul) después de iniciada la desecación muestran que un frente agudo de
concentración de agua avanza a través del muestra durante el secado. El frente de secado va acompañado de un frente PDF
de fractura bien definido que se propaga env = 0,18 µm / s. ( C ) La difusividad del agua en una torta de almidón es muy
Ayudar
no lineal. Los datos muestran la difusividad medida, obtenida aplicando la Ec. 7 a los resultados mostrados en A ,
promediados sobre contenedores de 0.01 g / cm 3 , en función de la concentración de agua.
Se considera que la velocidad del frente de fractura v es la derivada numérica de la posición de

la fractura con respecto al tiempo. Como se muestra en la Fig. 3 B , podemos usar esta técnica
para medir la velocidad del frente de fractura a medida que pasa a través de la muestra,
después de que se completa el secado. Por lo general, en nuestros experimentos controlados, se
logró una velocidad de fractura promedio deseada en el 60-75% medio de la muestra. La
velocidad v está simplemente relacionada con el flujo volumétrico de agua evaporada por
unidad de área J 0 y la porosidad de la muestra ϕ por v = J 0 / ϕ. Todos los experimentos fueron
consistentes con una porosidad de ϕ = 26 ± 1%.
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Fig. 3.
Inferir la posición de la fractura a partir de las mediciones de la masa de la muestra en el almidón de secado. ( A )
Medidas directas (círculos abiertos) de la posición del frente de la fractura, obtenidas mediante muestreo destructivo de
una serie de experimentos idénticos y no controlados. Estos concuerdan muy bien con la posición de la fractura (rojo),
calculada invirtiendo los registros de la masa total de la muestra durante el secado. ( B ) La derivada de la posición de
fractura calculada se puede usar para encontrar la velocidad promedio del frente de fractura en toda la torta de almidón.
En esta ejecución controlada, donde se deseaba una tasa de evaporación de 4,7 μg.cm -2 .s -1 , la velocidad media de 0,18
μm / s es casi constante en toda la muestra. PDF
Ayudar
El control de retroalimentación produjo uniones de almidón muy regulares dentro de un cierto

rango de tamaño estrecho, mediante el uso de frentes de secado que se movían a través de la
muestra a una v fija . En la Fig. 1 D se muestra un ejemplo . Para sondear un rango mayor de v ,
dejamos que las tortas de almidón gruesas se sequen direccionalmente sin control de
retroalimentación, lo que da como resultado columnas que aumentan lentamente de escala. En
ambos casos, medimos cómo el espaciamiento de fracturas, definido como la raíz cuadrada del
área de la sección transversal promedio de la columna, depende de v . La Fig. 4 A muestra que el
espaciamiento de las fracturas es inversamente proporcional a la velocidad del frente de fractura
instantánea v , de modo que un secado más rápido conduce a columnas más pequeñas.
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Figura 4.
La velocidad promedio de avance de la fractura, v , y el espaciamiento de las fracturas de las juntas columnares, L c ,
están inversamente relacionados. Esta relación se describe mediante un número de Péclet, Pe, el producto de v y L c ,
normalizado por la difusividad de la humedad o temperatura en el sistema. ( A ) Separación de fracturas de
experimentos con almidón desecado. Los círculos cerrados muestran el espaciado de fracturas en 2 muestras profundas
a medida que se vuelve más grueso en respuesta a un frente de secado que se ralentiza gradualmente. Los círculos
abiertos muestran el espaciado de fractura final que se seleccionó en experimentos individuales en los que la velocidad
de evaporación se mantuvo constante durante el secado. Las líneas continuas indican curvas de constante Pe = 0,1, 0,15
y 0,2. ( B) Separación de fracturas de observaciones de campo en el basalto toleítico del Grupo de basalto del río
Columbia (círculos negros) y la isla de Staffa (círculos grises), y de una variedad de tipos de lavas columnares que se
encuentran en el suroeste de la Columbia Británica (círculos abiertos). Las líneas continuas indican una dependencia
inversa del espaciamiento de la fractura con la velocidad de la fractura, mostrando las curvas Pe = 0.15, 0.3 y 0.5.
Observaciones de campo sobre lava
No es posible hacer observaciones directas y dinámicas en juntas columnares a medida que se

forman lentamente en los flujos de lava que se enfrían, aunque se pueden obtener algunos
conocimientos importantes a partir de las mediciones de temperatura del pozo que se han PDF
realizado durante las décadas posteriores a la formación del lago de lava Kilauea Iki ( 26 ). Sin Ayudar
embargo, es posible deducir la tasa de enfriamiento, la velocidad de avance de la fractura y la

escala de la columna a partir de las características puramente geométricas de las juntas en los
antiguos flujos expuestos ( 25 ).
Medimos juntas columnares en sitios de campo a lo largo de la meseta de Columbia en el estado

de Washington, en el suroeste de Columbia Británica y en la isla de Staffa. El grupo de basalto
del río Columbia cubre el estado central de Washington con hasta un kilómetro de basalto
columnar y se extiende hasta Oregón e Idaho ( 27 ). Esta meseta de basalto inundable del
Mioceno contiene varios cientos de flujos extensos, químicamente homogéneos ( 27 , 28).
Usamos este terreno como un laboratorio natural con propiedades de lava repetibles e
historiales de deposición. Cerca de allí, el vulcanismo de la Columbia Británica permite, por el
contrario, recopilar datos de tipos de erupciones y lava muy variados. Los sitios en el cinturón
volcánico de Garibaldi y el cinturón Intermontano nos permitieron estudiar las uniones en este
entorno más heterogéneo, incluidos los diversos pequeños flujos recientes de dacita columnar,
traquidacita y basalto alcalino en el corredor Vancouver-Whistler ( 29 - 31 ). Finalmente, la lava
en la isla de Staffa en Escocia es parte de la Provincia Ígnea Terciaria del Atlántico Norte, y tiene
una composición similar a la de la Meseta de Columbia, pero un poco más básica ( 32).
Estudiamos la unidad de lava de la cueva de Fingals en varios lugares a lo largo de la costa sur de
Staffa.
En cada sitio de campo, se midieron el ancho promedio de la cara de la columna y la altura de

las estrías. Las estrías son marcas en forma de cincel (ver Fig. 1 E ), que son dejadas por los
avances individuales y secuenciales de la fractura de una grieta creciente a medida que se
inmiscuye en la lava que se enfría lentamente ( 23 , 24 , 33 ). Estas características, que también
se denominan incrementos en las juntas ( 23 ), están relacionadas con las estrías comúnmente
observadas, características de la fatiga del metal ( 33 ), y siempre se forman perpendiculares a la
dirección del movimiento de la fisura ( 33 ). A más de unos pocos metros de cualquier superficie
de enfriamiento, el reflujo de agua dentro de las grietas es el mecanismo de enfriamiento
dominante de la lava ( 26), y establece un frente de enfriamiento autosostenido que se mueve a
velocidad constante, v .
Los gradientes de temperatura cerca del frente de enfriamiento en movimiento surgen de una
competencia entre la difusión de calor y el avance del frente a velocidad v , y se puede
demostrar que escalan inversamente con v ( 25 ). Las estrías dejan un registro permanente del
campo de temperatura. A medida que se forma cada estría, la punta de la grieta avanza, en
promedio, sobre una caída en la tensión térmica dada por la resistencia a la tracción de la roca
anfitriona ( 25 , 33 ). Esto implica, a su vez, que vy la altura media de la estría son inversamente
proporcionales entre sí. El coeficiente de proporcionalidad que vincula estos términos se puede
calcular teóricamente utilizando los métodos más detallados presentados en la ref. 25. Aquí,
aplicamos directamente esta teoría, asumiendo que las propiedades físicas de las lavas en todos
los lugares eran las mismas que las de los basaltos toleíticos de la meseta de Columbia. Aunque
esta es una suposición válida para la lava de Staffa, que tiene una composición similar a la de la
PDF
meseta de Columbia, puede contribuir a las incertidumbres sistemáticas en los resultados de la
Columbia Británica. Ayudar
En general, encontramos que las columnas grandes se deben a un enfriamiento más lento que
las columnas pequeñas, lo que es consistente con las inferencias cualitativas hechas
previamente usando análisis de textura de cristal ( 22 ). La Fig.4 B muestra que el espaciamiento
de las fracturas de las juntas columnares en la lava es inversamente proporcional a la velocidad
del frente de enfriamiento en un amplio rango de velocidades, y es consistente con la relación
lineal entre la altura de la estría y el ancho de la cara de la columna ( 23 , 25 , 34 ). Vemos que la
misma relación general entre el espaciamiento de las fracturas y la velocidad frontal se mantiene
tanto para enfriar la lava como para secar las lechadas de almidón de maíz. Para comprender
esto, pasamos ahora a la similitud matemática entre estos procesos físicos.
Teoría de escala
Nuestro argumento de similitud dinámica se basa en la observación de que los procesos de

secado y enfriamiento de un sólido deformable son matemáticamente análogos. En cualquier
caso, consideramos un sólido elástico para el cual el desplazamiento relativo de material se
describe mediante un tensor de deformaciónɛ , Tdonde u ( x , t ) es el campo
1
= ( ▽ u + ▽tu )
2
del vector de desplazamiento. La distribución de fuerzas internas se describe mediante un

tensor de tensión σ, que para un sólido elástico lineal es simplemente proporcional a la
deformación, de modo que σ = λ (∇ · u ) I + μ (∇ u + ∇ u T ), donde λ , y μ son las constantes de
elasticidad de Lamé. Para un sólido conductor que se calienta o enfría, existe un campo de
tensión y / o deformación adicional debido a los cambios de temperatura. Entonces, las
ecuaciones que gobiernan la termoelasticidad que surgen del equilibrio de fuerzas y la
conservación de la energía conducen a
donde E es el módulo de Young del sólido, α es el coeficiente de expansión térmica, k es la

conductividad térmica, ρ la densidad, C p es el calor específico a presión constante. El último
término caracteriza la tasa de generación de calor debido a la dilatación elástica y se desvanece
para las deformaciones termodinámicamente reversibles, pero lo dejamos aquí para comparar
estas ecuaciones con las de la mecánica de un sólido poroso infiltrado por fluido donde hay un
esfuerzo adicional equivalente debido a el movimiento de líquido dentro de los poros. Para un
sólido poroelástico que tiene un fluido que se mueve en relación con el sólido a través de los
poros intersticiales, las ecuaciones análogas son ( 1 , 3 , 35 )
donde β es una constante elástica adimensional que relaciona la presión hidráulica local con la
tensión en el sólido poroso (análoga al coeficiente de expansión térmica), k h es la permeabilidad
hidráulica del sólido poroso (análoga a la conductividad térmica), H es la conformidad efectiva
del sólido que caracteriza su suavidad (y por lo tanto es análoga a su "capacidad calorífica"), y K
es una compresibilidad en masa apropiadamente escalada (adimensional) de la red ( 35 ). Aquí,
la segunda ecuación de la ecuación. 2 surge de consideraciones de la ley de Darcy para el flujoPDF
a
través de un medio poroso, junto con la ecuación de conservación de masa. Ayudar
Cuando se especifican las condiciones de contorno apropiadas para T o p , desplazamientos y / o

tracciones, la fuerza y la energía ecuaciones de balance determinan completamente el estado
del sólido. Vemos que para un sólido poroelástico, la presión es matemáticamente análoga a la
temperatura, hasta factores del coeficiente de expansión térmica y un módulo elástico; de
hecho, la similitud subyacente tiene un origen termodinámico ( 1 ). Ante esto, vemos que la
similitud dinámica de juntas columnares en almidón y lava surge porque el transporte de la
cantidad relevante, agua o calor, es esencialmente difusivo en cada caso. De hecho, para un
sólido isotrópico linealmente elástico, la Eq. 1, ceden, en el límite de deformaciones lentas, la
ecuación de difusión térmica desacoplada ∂ T / ∂ t = ∇ · ( D T (∇ T )), con la difusividad térmica D T
= k / ρ C p . Para la poroelasticidad, obtenemos una ecuación análoga de la forma ∂ (∇ · u + β p ) /
∂ t = ∇ · ( D P (∇ · u + β∇ p )), con la difusividad hidráulica o poroelástica D P = k h / H. Vemos que la

difusión de calor en termoelasticidad es análoga a la difusión del contenido de masa de agua en
poroelasticidad. Para completar la formulación del problema, necesitamos especificar las
condiciones de contorno de tracción normal cero y un flujo prescrito de calor o humedad en la
superficie expuesta del semiespacio. Aquí, no resolvemos este problema, sino que nos limitamos
a una simple teoría de escala comprobable, comenzando con el caso del secado del almidón y
luego trasladando nuestros resultados al problema geológico.
Después de un transitorio inicial después de que se inicia un experimento de secado /

enfriamiento, se establece un estado estacionario de secado / enfriamiento sin equilibrio que se
propaga en el sólido que conduce a la formación de un frente de fractura que alivia la tensión en
el sólido detrás de él. Durante el proceso de secado transitorio cerca de la superficie libre
expuesta de una torta de almidón espesa y húmeda de gran extensión lateral, la superficie se
expone a aire de baja humedad. Después de un tiempo t después del comienzo del
experimento, una capa superficial de espesor L sse encoge debido a la pérdida de agua. La
contracción se adapta fácilmente en la dirección normal a la superficie, pero conduce a una
tensión de tracción isotrópica en el plano paralelo a ella. Si las tensiones inducidas por el secado
son suficientes para exceder algún umbral de agrietamiento, las grietas se nuclearán desde la
superficie libre y se propagarán al material a granel. Cada grieta aliviará la tensión en una región
dada por el apantallamiento elástico o la longitud de relajación de la tensión perpendicular a la
cara de la grieta, que es proporcional a L s ( 15). Sin embargo, debido a que el campo de secado /
enfriamiento que induce las tensiones es dinámico, las grietas se mueven desde la superficie
más seca altamente estresada hacia la masa más húmeda y menos estresada, y por lo tanto se
ralentizan y finalmente se detienen. Un secado adicional conduce a una repetición de este ciclo.
Aunque las grietas individuales se mueven intermitentemente a través de un movimiento similar
al de un deslizamiento, en promedio el frente de la grieta avanza de manera difusa, siguiendo el
frente de secado, aunque ligeramente detrás de él ( 12 ).
Durante la fase inicial de secado cerca de la superficie de una muestra muy gruesa, aproximada
como un medio espacio, la única escala de longitud dinámica que surge naturalmente está dada
por
PDF
donde D P es la difusividad poroelástica que caracteriza el equilibrio del contenido de masa Ayudar
fluida. Si el flujo de evaporación J 0 disminuye con el tiempo, como cuando la humedad externa
se mantiene constante, el frente de fisuras se ralentiza ya que el transporte de agua está
limitado por la difusión de la muestra. A medida que pasa el tiempo, L s aumenta y el patrón de
grietas debe volverse más grueso, es decir, el espaciamiento de las grietas debe aumentar al
aumentar la distancia desde la superficie expuesta. Este engrosamiento se ha observado
previamente en experimentos con almidón ( 17 , 19 , 20). Nuestra explicación para el
engrosamiento se deriva de la naturaleza de desequilibrio del secado / enfriamiento como se
describió anteriormente, en marcado contraste con las teorías de equilibrio dadas hasta ahora
para estos patrones de grietas que se basan en la minimización de energía libre ( 36 ). Cuando la
tasa de evaporación se mantiene constante, de modo que el flujo volumétrico J 0 sea invariante
en el tiempo, nos encontramos en un estado estable de no equilibrio. Esto se logra en los
experimentos de almidón controlado por flujo presentados anteriormente, donde, después de

un transitorio cerca de la superficie, el espaciamiento de las grietas no se vuelve más grueso.
Lograr este estado estable requiere que el poder de secado aumente con el tiempo. En este
caso, el frente de secado avanza hacia la muestra a una velocidad constante v. En estas
condiciones, la longitud de la pantalla de tensión elástica también es invariante y se escala como
Esto nos permite definir un número de Péclet adimensional para un espaciamiento de grietas L c
,
donde la velocidad del frente de secado v está relacionada con el flujo de humedad J 0 y la
porosidad ϕ por v = J 0 / ϕ. Dado que Pe ∼ L c / L s , la escala inversa observada del espaciamiento
de la fractura a la velocidad de avance de la fractura sigue si la unión avanza a una Pe ∼ O (1)
constante .
Se aplican consideraciones similares al caso de enfriamiento de lava, con la difusividad

poroelástica D P reemplazada por la difusividad térmica D T = k / ρ C p . En el caso de
enfriamiento de lava, engrosamiento se ha observado cerca del margen de flujo ( 23 ), mientras
que el estado estacionario no equilibrio se mantiene lejos del margen de flujo por el transporte
de calor debido a la de reflujo de agua en las grietas ( 24 - 26 ) . En este régimen, una escala de la
columna muy regular se observa como en la Fig. 1 C y D .
Similitud dinámica de las columnas de almidón y lava
Nuestra teoría de la escala se simplifica un poco para el caso del secado de almidón, aunque la
relación entre la concentración de agua local C y la presión p se complica por el hecho de que los
poros no están completamente saturados de agua, sino que consisten en puentes de agua, aire,
y vapor de agua. Durante el proceso de secado, el agua se transporta bajo el gradiente de
presión predominantemente como líquido en el extremo húmedo de la muestra y
predominantemente como vapor cerca del extremo seco ( 20 , 37 ). Debido a que la teoría de la
poroelasticidad lineal muestra que el contenido de masa de agua satisface una ecuación de
difusión lineal, esperamos que la concentración de humedad C, que medimos directamente en
PDF
los experimentos, también obedece a una ecuación de difusión. Sin embargo, dadas las grandes
Ayudar
variaciones en el contenido de agua que conducen a mecanismos fundamentalmente diferentes
para el transporte de humedad en tiempos tempranos y tardíos ( 37 ), la difusividad es una
función del contenido de humedad en el sólido, de modo que C ahora satisface una ecuación de
difusión no lineal de la formulario
donde D ( C ) es una difusividad efectiva dependiente de la concentración (relacionada con la

difusividad poroelástica D P ∼ k h / H ) que se puede deducir de los datos experimentales.
En nuestros experimentos con almidón, controlamos el flujo volumétrico de agua J 0 en la

superficie, en lugar de la presión de vapor p . Tomamos muestras de la concentración de
humedad C ( z , t ) en la dirección vertical z en muchas tortas de almidón idénticas secadas para
diferentes tiempos t , seccionando las tortas en capas de 1 a 2 mm de espesor y pesando,

secando y volviendo a pesar las secciones. Como se muestra en la Fig. 2 A , las tortas se secaron
de manera uniforme a una concentración de humedad crítica de 0,30 g / cm 3 , después de lo
cual un frente de secado agudo se inició en la superficie de secado superior. Debajo de este
frente, Cpermaneció constante. Como la parte frontal de secado de manera constante avanzada,
se mantuvo una cóncava, forma auto-similar, como se muestra en la Fig. 2 B . Para entender
esto, consideramos la Ec. 6 que se pueden integrar para dar la difusividad dependiente de la
concentración ( 37 ),
Aquí, hemos supuesto un transporte unidimensional y que la muestra se encuentra en 0 ≤ z ≤ h .

Hemos impuesto una condición de límite sin flujo en el límite inferior z = h , que está en contacto
con la base del contenedor. La Fig. 2 C muestra la difusividad efectiva D ( C ) calculada a partir de
la Ec. 7 y la concentración de agua datos presentados en la Fig. 2 A . Hay un mínimo amplio en D
( C ), que alcanza D 0 = 1,1 × 10 −9 m 2 / s durante aproximadamenteC = 0,1 a 0,3 g / cm 3 . Por
encima de una concentración de 0,3 g / cm 3, la difusividad debe seguir aumentando con C , ya
que la torta de almidón se seca casi uniformemente desde la saturación hasta esta
concentración. Sin embargo, bajo estas condiciones húmedas, ∂ C / ∂ x es muy pequeño y estos
datos no pueden usarse de manera confiable para encontrar D ( C ). El mínimo en D ( C ), que
llamamos D 0 , se debe al cruce entre el transporte de líquido y vapor ( 37 ) que se produce en el
descenso brusco de la concentración de agua que forma el frente de secado. Por tanto, es este
mínimoD 0 que es relevante para la escala de las columnas. Usando la ecuación. 5 con D P = D 0 ,
el espaciado de fractura de almidón medido que se muestra en la Fig. 4 A se encuentra, por
tanto, que corresponde a un rango de números de Péclet Pe = 0,15 ± 0,05.
En el caso de la lava, el balance energético Eq. 1 , se reduce a una ecuación de difusión lineal con
una difusividad D T = k / ρ C p . Luego, trasladamos el resultado del secado de almidón al caso de
enfriamiento de lava reinterpretando D como la difusividad térmica D T y J 0 como el flujo de
calor que está fuertemente influenciado por el reflujo continuo de agua en las grietas ( 24 , 25 ),
aunque este efecto no influye significativamente en el transporte de agua en el caso del almidón
desecante ( 21 ). Debido a que la difusividad térmica del basalto ( 25) es aproximadamente D T =
6,5 × 10 −7 m 2 / s, y las velocidades del frente de fractura son comparables a las de los PDF
experimentos con almidón, la unión columnar en la lava debe ser 10-100 veces mayor que en Ayudar
el
almidón. Vemos que este es efectivamente el caso, como se muestra en la Fig. 4 B ; la unión en
la lava está bien descrita por Pe = 0,3 ± 0,2, muy similar a la encontrada en los experimentos con
almidón.
Discusión
Nuestra teoría de escala simple incorporada en las Ecs. 3 - 5 proporciona una forma unificada de
la comprensión de las observaciones básicas de columnar de unión inducida por el no equilibrio
y no homogénea de refrigeración en un contexto geológico, y a través de una analogía
matemática, la columnar unión en experimentos de laboratorio del secado de un fluido
infiltrado poroso sólido tal como almidón. En particular, podemos derivar una ley de escala
simple para el espaciamiento de grietas consistente con observaciones experimentales
anteriores y actuales.
Además de explicar un antiguo misterio geológico y conectarlo con una serie de observaciones
cotidianas del agrietamiento, nuestro trabajo allana el camino para que el agrietamiento
diseñado de sólidos obtenga patrones a voluntad. Para tomar un ejemplo, en la producción de
coque fino a partir de carbón triturado, son las grietas por contracción inducidas por el
enfriamiento las que controlan el tamaño y, por lo tanto, la calidad del producto ( 38 ). Otras
aplicaciones van desde el secado industrial de pintura, hormigón y papel fotográfico, hasta las
grietas del barro y la desecación de suelos, la fractura térmica del permafrost ( 39) y la unión de
rocas metamórficas (S. Shoreland-Ball, R. Sparks, M. Murphy, C. MacNicaill y B. Daniel, trabajo
inédito). En todos estos ejemplos, los patrones de grietas están controlados por la competencia
entre los procesos de desequilibrio, como el secado y enfriamiento relativamente lentos
mediante los cuales se desarrollan las tensiones, y el agrietamiento rápido que hace que estas
tensiones se alivien. Por tanto, aunque las deformaciones elásticas son importantes, la dinámica
de la propagación de la fisura es mucho más rápida que el muy lento proceso de generación de
tensiones que, en última instancia, determina la velocidad de fisuración y, por tanto, la escala de
unión.
Concluimos con una breve discusión sobre el secado o enfriamiento de un sólido de espesor
finito h . Para sólidos muy delgados o que se enfrían (o secan) muy lentamente, el espacio entre
las grietas será ∼ O ( h ), si es que se forman grietas ( 4 , 5 , 13 ). Sin embargo, si la escala
característica dada por la Ec. 3 es menor que h , el espaciamiento de fracturas ∼ L s , ya no
depende de h, sino que es una función de la velocidad de enfriamiento (o secado). De manera
más general, si la longitud de apantallamiento de la tensión elástica característica es menor que
el espesor del sólido que se seca, entonces el espaciamiento de las grietas es solo la longitud de
relajación de la tensión, de modo que la distancia entre las grietas debe ser proporcional a min (
h , L s ).
Expresiones de gratitud PDF

Ayudar
Agradecemos a Catherine Duquette, Robert Mehew y Brian Goehring por su ayuda en el campo,
National Trust for Scotland por permitir un acceso extendido a Staffa y Pierre-Yves Robin, Mark
Jellinek y Kelly Russell por sus consejos sobre geología.
Notas al pie
2
A quién debe dirigirse la correspondencia. Correo electrónico: lg352@cam.ac.uk ,
lm@seas.harvard.edu o smorris@physics.utoronto.ca
Contribuciones de los autores: investigación diseñada por LG, LM y SWM; LG realizó una
investigación; LM contribuyó con herramientas analíticas; LG analizó datos; y LG, LM y SWM
redactaron el artículo.
↵ 1 Dirección actual: BP Institute for Multiphase Flow, Universidad de Cambridge, Madingley

Road, Cambridge, Reino Unido CB3OEZ.
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Este artículo es una presentación directa de PNAS.
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© 2009 por la Academia Nacional de Ciencias de EE. UU.
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