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Dioses grecolatinos.

El politeísmo es una concepción religiosa o filosófica basada en la existencia de


varios seres divinos o dioses. En la mayoría de las religiones que aceptan el
politeísmo, los diferentes dioses son representaciones de fuerzas de la naturaleza
o principios ancestrales, y pueden verse como autónomas o como aspectos o
emanaciones de una deidad creadora o principio absoluto trascendental (teologías
monistas), que se manifiesta de manera inmanente en la naturaleza (teologías
panteístas y panenteístas).1 Muchas deidades politeístas, a excepción de
las deidades egipcias2 o hindúes, son concebidas en un plano corpóreo más que
etéreo.
El politeísmo es un tipo de teísmo. Dentro del teísmo, contrasta con
el monoteísmo —la creencia en un Dios singular, en la mayoría de los casos
trascendente—. Los politeístas no siempre adoran a todos los dioses por igual, ya
que pueden ser henoteístas, que se especializan en la adoración de una deidad
en particular. Otros politeístas pueden ser katenoteístas, adorando a diferentes
deidades en diferentes momentos.
A decir de David Hume, el politeísmo fue la primera religión de los seres
humanos.3 En verdad fue una forma típica de religión durante la Edad del Bronce y
la Edad del Hierro hasta la Era Axial4 y el desarrollo de las religiones abrahámicas,
la última de las cuales propugnaba el monoteísmo. Está bien documentado en las
religiones históricas de la antigüedad clásica, especialmente la antigua religión
griega y la antigua religión romana, y después de la decadencia del politeísmo
grecorromano en religiones tribales como el paganismo germánico, el paganismo
eslavo y la mitología báltica.
Otros ejemplos históricos son las antiguas
religiones egipcia, griega, romana, celta o nórdica, en la zona europea y
norteafricana, como tampoco hay que olvidar las religiones amerindias, como
la inca, la maya o la mexica, por mencionar algunas precolombinas.
Pero no debe considerarse tanto una creencia del pasado sino de total presente y
actualidad: las religiones politeístas más importantes existentes hoy en día son
la religión tradicional china, el hinduismo, el sintoísmo japonés, la santería y
varias religiones neopaganas.

Índice

 1Origen del término


 2Aspectos del politeísmo
 3Politeísmo en la antigüedad
 4Dioses y divinidades
 5Tipos de deidades
 6Diferencias entre monoteísmo y politeísmo
 7Mitología y religión
 8Relación con la idolatría
 9Politeísmo histórico
o 9.1Antigua Grecia
 10Religión popular
 11Problemática y textos del politeísmo histórico occidental
 12Religiones del mundo contemporáneo
o 12.1Budismo y sintoísmo
o 12.2Cristianismo
o 12.3Hinduismo
o 12.4Religión Serer
 13Neopaganismo
o 13.1Wicca
o 13.2Reconstruccionismo
 14Politeísmo occidental actual
 15Véase también
 16Referencias
 17Bibliografía
 18Enlaces externos

Origen del término[editar]


La palabra politeísmo proviene del griego poli ‘muchos’, y theos ‘dios’; es decir,
‘muchos dioses’. Fue el escritor judaico Filón de Alejandría quien utilizó el término
por primera vez argumentando con los griegos. Tras la expansión del cristianismo
entorno al Mediterráneo y por parte de Europa, se pasó a utilizar más la
palabra pagano, gentil o la más peyorativa de idólatra para referirse a los
no cristianos. Sería Juan Bodino en el siglo XVI5 quien recuperaría el término.
Dioses chichas

Aspectos del politeísmo[editar]


El politeísmo es un tipo de teísmo. Dentro del teísmo, contrasta con
el monoteísmo, cuya creencia en un Dios singular, en la mayoría de los
casos trascendente. Los politeístas no siempre adoran a todos los dioses de igual
modo, ya que pueden ser henoteístas, los cuales se especializan en la adoración
de una deidad particular. Otros politeístas pueden ser katenoteístas, los cuales
adoran a diferentes deidades en diferentes momentos.
El sistema engloba la personificación de elementos naturales, sentimientos y
actividades humanas, normalmente organizados en una jerarquía o panteón. No
se trata de diferente nomenclaturas para una sola deidad, sino de diversos dioses
con características individuales claramente identificables. En el politeísmo cada
deidad puede ser honrada e invocada de manera individual, dependiendo de los
aspectos que le definen.
En las sociedades politeístas no suele existir una teología propiamente dicha,
aunque suele coexistir con sistemas filosóficos y éticos bastante complejos. Cada
fuerza sobrenatural o acontecimiento trascendental (como el rayo, la muerte o el
embarazo) atiende a unos mecanismos establecidos, que conforman un complejo
orden cósmico muy jerarquizado, descrito mediante mitos, leyendas y obras
sagradas. En el politeísmo, debido a un entramado muy consolidado de
transmisión, oral o escrita, el conocimiento es acumulativo, es decir, es ampliado
por la especulación de los individuos dedicados a ello (chamanes, brujos,
sacerdotes, poetas), o bien por contacto intercultural.
Se suele señalar que el politeísmo corresponde, a menudo, a sociedades
igualmente jerarquizadas, con una fuerte estratificación en clases sociales.
Ejemplos habituales se darían en el Antiguo Egipto, Mesopotamia, en la cultura
clásica griega y romana o en el hinduismo. Algunas creencias politeístas sitúan
además la preeminencia de un dios sobre el resto del panteón (culto conocido
como henoteísmo), lo que hizo creer a los antropólogos que este sería el paso
natural hacia el monoteísmo.
El politeísmo está considerado por algunos antropólogos como el paso siguiente
al animismo, una forma más avanzada de religiosidad (propia de un cierto nivel
de civilización), en la que las fuerzas de la naturaleza son discriminadas,
separadas y seleccionadas, y, finalmente, representadas por una serie de dioses
antropomórficos.

Politeísmo en la antigüedad[editar]

Dioses del panteón griego

Dioses del panteón egipcio

A lo largo de la historia, algunos ejemplos destacados de politeísmo los


encontramos en la cultura sumeria, la egipcia, en la mitología de los Aesir y
los Vanir –los dos panteones de la mitología nórdica, superior y menor
respectivamente–, la Orishas de los iorubes, los dioses de los aztecas y otros
muchos. Hoy en día la mayoría de las religiones del pasado son politeístas y se
interpretan en relación en la mitología, incluso si las historias sobre los dioses que
han desarrollado estas culturas forman parte de cultos y de prácticas religiosas.
Las excepciones son pocas; entre ellas se encuentran la religión abrahámica y,
posiblemente, el atonismo promulgado aproximadamente hacia el
año 1350 aC por Akenatón en el Antiguo Egipto.
En muchas civilizaciones, el panteón de divinidades tendía a crecer con el paso
del tiempo. Las deidades particulares, que eran adoradas originalmente en
algunos lugares y zonas específicas, se integraron en el culto religioso de otras
ciudades y territorios después de los enfrentamientos entre los pueblos, de los
conflictos periódicos entre dos poderes territoriales. Un ejemplo de este tipo de
cambios se puede observar en la evolución alrededor de las divinidades
llamadas genius loci, que eran los espíritus locales.
El antropomorfismo es otro rasgo muy característico del politeísmo y hace
referencia a las emociones, motivaciones y conductas que son similares a las del
hombre. Así, los dioses del politeísmo son a menudo retratados como personajes
complejos de más o menos estatus, con las habilidades, necesidades, deseos e
historias, en muchos aspectos similares a las presentes en los seres humanos,
pero con poderes individuales adicionales, habilidades, conocimiento o percepción
sobrehumanas. Se ha sugerido que este fenómeno está en el origen de la
divinización de determinadas formas de autoridad, como es el caso de los
faraones del Antiguo Egipto, los emperadores de la antigua Roma y en la China,
para citar algunas de las grandes civilizaciones. El politeísmo es independiente del
estadio cultural y es presente tanto en las sociedades más primitivas como en
civilizaciones sofisticadas como por ejemplo la babilónica, la sumeria, la
china, maya, azteca, inca, la grecorromana o la egipcia, y es un elemento
conspicuo de religiones muy extendidas como por ejemplo el taoísmo,
el sintoísmo o el hinduismo.6

Dioses y divinidades[editar]
Los politeístas radicales creen que los dioses son seres diferentes e
independientes, pero también pueden creer en un principio unificador, como es el
caso de los platónicos. Los politeístas moderados respetan la multiplicidad de
dioses, pero lo llegan a considerar como una multiplicidad de una unidad divina
superior, no un Dios personal como en las religiones monoteístas, sino más bien
una múltiple realidad divina. De hecho, este monismo se extiende y en una cierta
manera se acerca al monoteísmo, pero sin forma y sin los atributos que lo
constituyen. El ejemplo más característico sería lo del Braman, con corrientes
hinduistas cómo el Vedanta y el Yoga, y representa un concepto filosófico y
espiritual que hace referencia al principio originario del Universo. Incluso algunas
modernas corrientes neopaganas siguen este modelo.
El politeísmo no puede ser limpiamente separado de las creencias animistas que
prevalecen en la mayoría de las religiones populares. Los dioses del politeísmo
son, en muchos casos, el más alto nivel de un continuo de seres
sobrenaturales o espíritus, que puede incluir antepasados, demonios, espectros y
otros seres mágicos o mistéricos. En algunos casos estos espíritus se dividen
en celestiales o ctónicos (del Inframundo), y la creencia en la existencia de todos
estos seres no implica que todos sean venerados por igual.
Aunque muchas formas del budismo incluyen la veneración a los bodhisattva,
estos no son vistos como entidades divinas. Por el contrario, los bodhisattva se
consideran unos seres humanos que han logrado un mayor nivel de iluminación, y
uno de los principios del budismo es que, en el curso de muchas vidas,
cualquier ser humano puede llegar a un nivel similar.
Que una persona puede creer en varios dioses no quiere decir necesariamente
que todos ellos tienen que ser adorados. Muchos politeístas cruzan en la
existencia de más de un dios, pero sólo adoran uno o algunos de ellos. Max
Müller habla de una tendencia al culto dirigida a un ser o principio, reconocido
como tal, pero que tiene muchas manifestaciones; este tipo de teísmo se
denominó henoteismo. Algunas personas ven la henoteismo como una forma de
monoteísmo, y otros, como monismo; también algunos historiadores han afirmado
que las religiones monoteístas se han originado de la henoteismo. Desde la
perspectiva de los cristianos, los judíos y los musulmanes actuales, pero, el
henoteismo se considera como un equivalente del politeísmo y una concepción
alejada de su sistema religioso.

Tipos de deidades[editar]
Algunos tipos de deidades que a menudo se encuentran en el politeísmo pueden
incluir:

 Deidad creadora
 Héroe cultural
 Deidad de la muerte (ctónico)
 Deidad de la vida-muerte-renacimiento
 Diosa del amor
 Diosa madre
 Deidad política (como un rey o emperador)
 Deidad del cielo (celestial)
 Deidad solar
 Deidad Entabanadora
 Deidad del agua
 Dioses de la música, las artes, la ciencia, la agricultura u otras
actividades.

Diferencias entre monoteísmo y politeísmo[editar]


La fe, el creer, es la base del monoteísmo; las creencias y la fe son conceptos
ajenos al politeísmo. Las religiones politeístas no plantean el problema de los
orígenes y la creación; en la mayoría de ellas el mundo es eterno, o al menos
encuentra su origen en un caos primordial, por la intervención o no de los dioses.
Frente a la diversidad y la multiplicidad del mundo, ciertas formas del politeísmo
consideran la multiplicidad de creaciones y orígenes, que se producen por la
transformación del existente. Por lo tanto, no existe en consecuencia, en las
religiones paganas, un mito de la creación que los fieles tienen que aceptar de
manera dogmática, aunque pueda haber una historia predominante, como por
ejemplo, la Teogonía de Hesíodo.
Cada religión pagana tiene su propio panteón, que aunque es relativamente
estable, admite algunos cambios: puede desarrollarse y nuevos dioses pueden
incorporarse, por importación de otros cultos o por el nacimiento de nuevos cultos
locales. Aun así, si un nuevo dios se incorpora y tiene unas características muy
similares a uno que ya preexiste, se unifica generalmente en una sola figura que
generalmente trae el nombre de la deidad tradicional.
El culto está basado en la veneración de los dioses, de los cuales uno o un
pequeño grupo destacan como más importantes, con objeto de asumir las
características de la principal deidad. En el supuesto de que el culto a los dioses
menos importantes desaparezca y solo permanezca activa la veneración hacia un
dios principal, entonces se habla de henoteísmo.

Mitología y religión[editar]
En la época clásica, Salustio (IV dC) categorizó la mitología en cinco tipos:

1. Teológica
2. Física
3. Psicológica
4. Material
5. Mezclada

El juicio de Paris, de Luca Giordano

La teológica son estos mitos que no utilizan ninguna forma visible, sino que
contemplan la esencia misma de los dioses: por ejemplo, Chronos se tragó sus
hijos. Dado que la divinidad es intelectual, y todo se vuelve intelecto en sí mismo,
este mito se expresa en la alegoría de la esencia de la divinidad.
Los mitos pueden ser considerados físicamente cuando expresan la actividad de
los dioses al mundo.
La forma psicológica consiste a considerar (mitos como alegorías de) las
actividades de la misma alma y/o los actos del pensamiento del alma.
La material consiste a considerar los objetos materiales cómo si en realidad fueran
dioses, por ejemplo: denominar en la tierra, Nesga, Okeanos al océano o Tifón al
calor.
El tipo mixto de mito puede ser visto en muchos casos, por ejemplo, dicen que en
un banquete de los dioses, Eris, la discordia, tiró una manzana de
oro proclamando que tan sólo podía tenerla la más bella y las diosas lucharon por
ella, y así fueron enviadas por Zeus en Paris para ser juzgadas por él. Paris vio
a Afrodita como la más bella y le dio la manzana. Aquí el banquete representa los
poderes hipercósmicos de los dioses, por eso están todos juntos. La manzana de
oro es el mundo, que se formó a partir de los opuestos, y es, naturalmente,
"lanzada por Eris" (o la discordia). Los diferentes dioses otorgan dones diferentes
sobre el mundo, y por lo tanto se llama que "luchan por la manzana". Y el alma
que vive de acuerdo con el sentido -porque esto es el que París es- no ve los otros
poderes del mundo, sino sólo la belleza, declara que la manzana pertenece
a Afrodita.

Relación con la idolatría[editar]


El politeísmo es visto por muchos monoteístas como una forma de idolatría. Los
monoteístas afirman que todo el poder proviene de un único dios y no de otras
entidades o agentes. Los politeístas generalmente tienen la concepción de que
existe un ser supremo o un dios que está por encima de todas las demás deidades
de su panteón, pero no la consideran una deidad única.
Dado que los monoteístas de las religiones abrahámicas creen en un solo dios,
generalmente consideran pecado aprobar el politeísmo o adorar a más deidades
que no correspondan a Dios, argumentando que son actos idólatras o, incluso,
demoníacos, sectarios o heréticos.
Los escribas bíblicos del Antiguo Testamento rechazaban la idolatría de Israel y
consideraban a otras deidades como simples ídolos sin divinidad ni poder. Los
primeros cristianos, basados en las enseñanzas de Jesús de Nazaret de que "sólo
existe un Dios", rechazaban la ofrenda a otras deidades.
En la actualidad, tanto en el judaísmo, el cristianismo y sus religiones derivadas
(catolicismo, protestantismo, ortodoxismo) y el islamismo,
consideran idolatría y pecado todo acto que consista en creer o adorar otras
deidades, pues creen que Dios aborrece que adoren a otro dios fuera de él.
A pesar de rechazar el politeísmo o la veneración de otras entidades, algunas
religiones monoteístas, dentro de su mitología, tienen una jerarquía de seres
divinos, como los ángeles, que son los "ayudantes" de Dios, o los demonios, que
son los "enemigos" de Dios. Esto no es muy diferente de la noción de un dios
supremo con una jerarquía de seres divinos o ayudantes.

Politeísmo histórico[editar]
Isis-Perséfone, el sincretismo entre la religión romana y las religiones que iba absorbiendo el Imperio se
hizo presente en esculturas como esta, que aglutina Isis (diosa egipcia) y Perséfone.

Algunos conocidos panteones politeístas históricos incluyen la sumeria los


dioses egipcios, y el panteón clásico que incluye la antigua religión griega y
la religión romana. Religiones politeístas tabla-clásicas incluyen la mitología
nórdica de los Æsir y los Vanir, los Ioruba, los dioses de la mitología azteca, y
muchas otros. Hoy en día, las religiones politeístas históricas son referidas
peyorativamente como "mitología", aunque las historias culturales que hablan de
sus dioses 
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