Para mí es un arma de doble filo.

Por un lado, pospuesto que promueve el bien común,

por que se busca el bienestar de la sociedad en general, pero, ¿Qué pasa cuando no
todas las personas buscan el mismo fin (bien común)?
Ahí es cuando la globalización se vuelve un tanto peligrosa, al ser una herramienta de
comunicación mundial, lo que pasa en un lado del mundo a los pocos minutos se sabe al
otro lado del mundo. Es cuando sucede la falsa información, que puede terminar con
consecuencias graves, y este es solo un pequeño ejemplo de muchísimas cosas
negativas que pudieran suceder. Hablando económicamente, a unos les beneficia, a otros
no tanto y a algunos les perjudica, si bien, la globalización existe con el fin de mejorar a la
sociedad, hay lugares en el mundo en los que es difícil que ayude.
Un ejemplo serían los vendedores de ropa, zapatos, maquillaje, etc. En una tienda común,
en el centro un par de zapatos decentes te cuestan mínimo $700 pesos, en cambio, un
vendedor independiente te vende un par de zapatos similar, de menor calidad a $200,
¿Por qué vende un par de zapatos casi igual a los de la tienda por menos de la mitad de
lo que cuestan? Los vendedores que tienen precios muy bajos, es por que tienen
proveedores que se los dan a un precio aún más bajo ¿Cómo sucede esto? Usualmente
estos proveedores se surten con productos que ingresaron al nuestro país ilegalmente, no
pagaron los aranceles necesarios para importarlos a México, por eso su precio es tan
bajo, si estos pagaran dicha tarifa, el precio aumentaría muchísimo, dejándolos a la par
con las grandes tiendas (hablando de precios).
Aquí es donde nos cuestionamos si sí se promueve el bien común. Por un lado, el
vendedor independiente está generando dinero para sustentarse y brinda un producto
económico que lo hace mas accesible que en una tienda normal, pero, si miramos al otro
lado, se podría decir que técnicamente estamos consumiendo un producto “ilegal”, ya que
no pagó por entrar a nuestro país. Yo creo que esta situación depende del criterio de cada
persona, pero en este ejemplo, yo me atrevería a decir que beneficia mas de lo que
afecta. El vendedor se logra mantener con sus ventas, mientras que el consumidor tiene
acceso a un producto económico que se ajusta a sus posibilidades, pero, como lo
mencioné anteriormente, queda al criterio de cada individuo.
Mi respuesta final sería que sí, la globalización es una fuerza que promueve el bien
común. Ayuda más de lo que perjudica, y yo pienso que si ella no podríamos llevar el
estilo de vida que tenemos ahora, no estuviéramos culturizados a los niveles que estamos
en estos momentos, y espero que, con el paso de los años, las desventajas de la
globalización vallan disminuyendo.