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MÉTODOS YTÉCNICAS DE lA / /
INVESTIGACION JURIDICA
CUARTA EDICIÓN
EDITORIAL PORRÚA
AV. REPÚBLICA ARGENTINA,IS
MÉXICO, ~008
Primera edición, 1999
Derechos reservados
ISBN 970-07-5001-9
IMPRESO EN MÉXICO
PRINTED IN MEXJCO
ÍNDICE
PRÓLOGO ................................................................ ;" ........................................... ¡ Vil
CAPÍTULO I
MISIÓN DE LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA
l. '
Preparación de los estudiantes universitarios ....................................... . 1
2. Búsqueda de la verdad como denominador común ........................... .. 3
3. Breve referencia histórica ......................................................................... . 5
4. Directrices filosóficas ......... ::·..................................................................... . 8
5. Reflexiones de universitarios ........................ .": ......................................... . 10
6. El Derecho como ciencia .......................................................................... . 16
7. Nexos de la investigación jurídica con la enseñanza del Derecho ... .. 17
CAPÍTULO II
LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA. CONCEPTOS Y CLASES
CAPÍTULO III
MÉTODOS
CAPÍTULO IV
TÉCNICAS
l. Concepto de técnica................................................................................... 75
2. Concepto de tecnología............................................................................. 80
3. Diversas clases de técnicas......................................................................... 80
439
440 CARLOS ARELLANO GARciA
CAPÍTULO V
INFRAESTRUCTURA PARA LA INVESTIGACIÓN
CAPÍTULO VI
NORMATIVIDAD
CAPÍTULO IX
ELABORACIÓN DEL CAPITULADO
CAPÍTULO X
RECOPILACIÓN DE MATERIAL PARA I A TESIS
CAPiTULO XI
REDACCIÓN
CAPÍTULO XII
TERMINACIÓN Y PULIMENTO
CAPÍTULO XIII
EL ASESORAMIENTO
l. Conceptos.................................................................................................... 401
2. Características............................................................................................. 402
3. Opiniones doctrinales................................................................................ 403
4. Reflexiones personales .............................................................................. 405
5. Modelos de documentos en relación con el asesoramiento................ 411
6. Diversos modelos de instrucciones del asesor a los alumnos que prc·
paran su tesis de licenciatura o de grado............................................. 419
7. Modelo ......................................................................................................... 426
l. SISTEMÁTICA JURÍDICA
5. iNSTITUCIONES JURÍDICAS
ponemos:
La institución jurídica es un cúmulo o pluralidad de relaciones ju-
rídicas cuya unidad se obtiene porque todas ellas se agrupan en virtud
de una finalidad común. De esa manera, el matrimonio vincula muchas
relaciones jurídicas y todas ellas logran unidad por la finalidad que le
es común: la formación de una nueva familia que puede ser familia
con hijos o sin hijos. En la patria potestad hay también unificación de
varias relaciones jurídicas y su objetivo es tener la representación na-
tural a favor de los ascendientes directos, ·dado que el menor hijo es
incapaz, con incapacidad de ejercicio. En el amparo, también hay un
10 Op.cit., p. 138
190 CARLOS ARE LLANO GARCÍA
6. INVESTIGACIONES INTERDISCIPLINARIAS
LA HIPÓTESIS '
l. SIGNIFICACIÓN GRAMATICAL
197
198 CARLOS ARELLANO GARCÍA
2. EXPLORACIÓN DOCTRINAL
4. ELEMENTOS DE LA ll!PÓTESIS
4. La comprobación.
Acreditar que el supuesto inicial es válido y reforzar las razones de
esa validez, se realiza a través de la investigación. La comprobación es
contingente, es decir, puede llegarse a ella o por el contrario puede
suceder que el estudio como ingrediente de la investigación lleve a la
imposibilidad de comprobación;
5. La veracidad.
La investigación que se emprenda sigue un itinerario para llegar a
determinar si el supuesto sugerido en la hipótesis ha sido eficaz y váli-
do. En caso afirmativo, hubo fortuna en el señalamiento inicial de la
hipótesis. En caso negativo, la hipótesis resultó útil pues, permitió que
se pisara terreno firme y hubiera apego a la verdad. Precisamente, el ob-
jetivo de la investigación es la búsqueda de la verdad y la verdad admite
o rechaza el supuesto apriorístico;
6. La probabilidad.
Consiste la probabilidad en que, en sus inicios, el supuesto se esti-
maba plausible, se consideraba válido pero, faltaba la investigación para
constatar si esa probabilidad coincidía o no con la verdad.
Los elementos antes indicados de la hipótesis nos permiten escla-
recer la importancia de ella respecto de toda investigación que pueda
emprenderse.
6. EXIGENC.IA DE LA HIPÓTESIS
l. CONCEPTO DE CAPITULADO
215
216 CARLOS ARELLANO GARCÍA
2. CONTENIDO LÓGICO
- Conceptos legislativos;
- Conceptos jurisprudenciales;
-Concepto o definición que se propone;
-Elementos del concepto propuesto;
-Clasificación en relación con el tema conceptuado.
Determinar la naturaleza jurídica significará: saber que es aquello
que se investiga, bajo la perspectiva jurídica y en este campo habrá que
ubicar aquello que es motivo de conceptuación en alguna figura jurí-
dica que le corresponda.
III. Una tercera pregunta que permite el desarrollo de un orden lógi-
co en el anteproyecto de capitulado, anteproyecto de índice o antepro-
yecto de plan de trabajo, podría enunciarse de la siguiente manera:
¿Qué opiniones doctrinales de autores nacionales y de autores extran-
jeros se han emitido en relación con las instituciones centrales de la
tesis o instituciones relacionadas con ella?
La respuesta a la pregunta anterior proporcionará información cien-
tífica que proporciona material suficiente para un tercer capítulo que
podría denominarse: "la doctrina nacional y extranjera".
El anterior capítulo podría dividirse en dos secciones, una de eilas
destinada a los autores nacionales y la otra a los autores extranjeros.
Cuando se trate de temas que abarquen más de una rama del Dere-
cho, el capítulo doctrinal pudiera integrarse, ejemplificativamente, de
la siguiente manera:
-Autores de Derecho Constitucional;
-Autores de Derecho Administrativo;
-Autores de Teoría del Estado;
-Autores de Ciencia Política;
-Autores de Derecho Comparado;
-Autores de Derecho Internacional.
IV. Un cuarto interrogando que puede. conducir al capítulo corres-
pondiente se presentaría en la siguiente forma: ¿Cuál es el marco nor-
mativo o cuál es el régimen legal de la institución o instituciones que
constituyen la temática de la tesina o de la tesis? La respuesta nos con-
duce a un cuarto capítulo que podría denominarse: "La temática ... en
el Derecho vigente mexicano". O podría determinarse: "El marco nor-
Inativo en el Derecho vigente mexicano de la institución X".
Ese capítulo podría subdividirse, a guisa de ejemplo, de la siguiente
manera:
l. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;
2. Ley Orgánica de la Administración Pública Federal;
3. Ley de Entidades Paraestatales;
4. Código Civil;
5. Código de Comercio;
220 CARLOS ARELLANO CARCÍA
6. Código Penal;
7. Código de Procedimientos Civiles; etc.
V. Una pregunta adicional a las anteriores podría formularse en el
siguiente sentido: ¿Cómo se ha regulado en otros países la temática
propia de la tesis o tesina?
La respuesta al interrogando anterior permitirá integrar un capítulo
de Derecho Comparado, cuyo título tentativo podría ser "La temática
X en el Derecho Comparado".
Siendo que nuestro país priva un sistema federal, es válido que el
capítulo de Derecho Comparado pueda abarcar dos aspectos:
-La regulación jurídica que se ha expedido en las entidades federa-
tivas;
-La regulación jurídica que se ha emitido en otros países, tantos como
sea posible investigar y que representen ideas interesantes que den
noticia de aspectos novedosos.
El capítulo relativo de Derecho Comparado podría dividirse en dos
secciones, la primera para ocuparse del Derecho Extranjero y la se-
gunda para abordar las legislaciones de las entidades federativas.
El desarrollo de ese capítulo referente al Derecho Comparado po-
dría presentarse de la siguiente manera:
"Sección Primera. Derecho extranjero.
"l. (nombre del país).
"2. (nombre del país).
"3. (nombre del país).
"4. (nombre del país). etc.
"Sección Segunda. Legislaciones locales.
"l. (nombre de la entidad federativa).
"2. (nombre de la entidad federativa).
"3. (nombre de la entidad federativa).
"4. (nombre de la entidad federativa). etc."
No se excluye la posibilidad de que el Derecho de un país determi-
nado se pueda conocer a través de las obras de los autores nacionales de
ese país que hacen referencia. en sus estudios, a las normas jurídicas
vi gen tes de su país.
También puede realizarse una investigación de campo en la emba-
jada o consulado de ese país.
El Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional
Autónoma de México tiene una importan te sección llamada de Legis-
lación y Jurisprudencia, en la que pueden consultarse ordenamientos
vigentes en otros países.
La legislación de las entidades federativas puede consultarse en ofi-
cinas de representación en la capital de la República, de los distintos Esta-
dos de la República y también puede consultarse en una importante
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE LA INVESTICACIÓN JURÍDICA 221
3. ÜRIGINALIDAD Y APORTACIÓN
4 Cfr. Diccionario de Psicologia, Ediciones Orbis, S.A., 2' edición, Barcelona, 1986, pp. 70·71.
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA 223
Estimamos que no hay base alguna para implantar con rigor letras
mayúsculas para apartados y números arábigos para incisos como algu-
nos autores pretenden.
Las proposiciones de diseño de un anteproyecto de índice, o antepro-
yecto de capitulado o anteproyecto de plan de trabajo o anteproyecto
de esquema de trabajo para una investigación relativa a tesis de la Licen-
ciatura, tesina de Especialización, tesis de Maestría o tesis de Doctorado,
estimamos que son válidas porque están respaldadas en la fuerza incon-
trastable de la lógica y representa la comodidad de la escritura y conco-
mitan temen te de la lectura.
Si revisamos muchas obras de todos los tiempos, nos encontramos con
que los párrafos anteriores recogen un sistema que podemos llamar,
en virtud de lo añejo de su establecimiento, sistema tradicional.
Humberto Ruiz Torres yJosé Luis Soberanes Fernández, 6 destacados
investigadores del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad
Nacional Autónoma de México, se ocupan de la estructura de un trab,Yc
de investigación y bajo el rubro de: "Numeración de los encabezamien-
tos" mencionan la existencia de dos sistemas: a. El sistema convencional
y b. El sistema decimal.
Dichos autores, respecto del sistema convencional sugieren que según
la jerarquía de los encabezamientos, el orden a seguir es el siguiente:
1 o Números romanos;
2° Letras mayúsculas;
3° Números arábigos;
4° Letras minúsculas;
5° Números arábigos en inciso; y
6° Letras minúsculas en inciso.
La única diferencia con el sistema que hemos llamado tradicional
consiste en que nosotros usamos números arábigos para los apartados
y letras mayúsculas para los incisos y después letras minúsculas para
los subincisos.
No hay razón alguna para que se imponga uno u otro sistema. Esti-
mamos que lo único que se requiere es uniformidad en el trabajo de inves-
tigación, conforme al sistema que se haya adoptado para el anteproyecto
de capitulado.
Tampoco existe, a juicio nuestro, argumento alguno para que algún
investigador se sienta obligado a ceñirse al sistema que hemos llamado
tradicional, o al sistema que se llama convencional o al sistema decimal,
al que a continuación nos referiremos.
Acerca del otro sistema que se denomina: "sistema decimal", Humberto
Ruiz Torres y José Luis Soberanes manifiestan que el sistema decimal
es la manera más sencilla de encabezar un trabajo y la que ofrece una
; Lineamientos Prácticos para la presenladón de uriginaleJ (en Materia de Investigaciónjurí-
1
2.5.2.2.
2.5.2.3.
2.5.2.3.1.
2.5.2.3.2.
2.5.2.3.3.
2.5.2.3.4."
La economista Aura M. Bavaresco de Prieto9 considera que la expo-
sición del tema es la parte o cuerpo principal del trabajo, misma que
se dividirá en: partes, capítulos, subcapítulos, secciones o párrafos, cada
uno con su numeración y agrega que las partes y los capítulos general-
mente llevan números romanos o letras mayúsculas, mientras que los
números arábigos y letras minúsculas se emplean en los subcapítulos sec-
ciones y párrafos. Atihgentemente aclara que ésta no es la forma única.
Hace la seíi.ora Bavaresco una consideración que podemos perfec-
tamente aceptar: el investigador deberá tener presente que mientras
más explícita sea su exposición, más agradable será su lectura, com-
prensión y orientación.
También estamos de acuerdo con la autora mencionada en cuanto
a que el esquema o índice provisorio, como ella llama al anteproyecto
de capitulado, debe elaborarlo el alumno al iniciar su investigación. Lo
llama provisorio porque puede sufrir modificaciones a medida que se
consultan las fuentes. Terminada la investigación se redacta la mono-
grafía y el índice general deja de ser provisorio.
Menciona la referida autora que existen dos maneras de preparar
un índice: la que llama mixta integrada por letras y números y la que
denomina numérica o decimal integrada exclusivamente con números
arábigos.
Apunta que en la manera mixta se utilizan números romanos y ará-
bigos, así como letras mayúsculas y minúsculas. Los números romanos
se utilizan, al igual que las letras mayúsculas para las partes y capítulos.
Los números arábigos y letras minúsculas para las restantes clasifica-
ciones.
En el sistema numérico o decimal sólo se emplean los números arábi-
gos que se terminan con un punto.
5. LIBERTAD DE ELECCIÓN
6. MODELOS DE CAPITULADO
Como en este libro emitimos nuestro pensamiento personal, he-
mos considerado que lo más idóneo es someter a la consideración del
lector los personalísimos capitulados que desarrollamos en nuestras
respectivas tesis de la licenciatura y del doctorado, dado que, como lo
hemos sostenido el capitulado entraña el personalísimo sello del au-
tor, desarrollado en ejercicio de su libertad y bajo el alcance de su
propia responsabilidad.
Es verdad que, en más de cuarenta años de dirigir hasta centenares
de tesis, hemos imprimido parte de nuestros esfuerzos en capitulados
ajenos, nunca con imposiciones pero siempre con espíritu altruista de
cooperación y esas tesis tienen algo de resultado'; de nuestras buenas
intenciones pero, la libertad y la responsabilida han sido de los hoy
Licenciados en Derecho, Especialistas en Derecho, 1aestros en Derecho
y Doctores en Derecho. Por esa razón no nos atrevemos a poner en
este apartado modelos ajenos y nos exponemos con nuestros modelos
de índices de la tesis de la licenciatura propia y de la tesis de doctorado
también propia a la crítica justificada que habrá de venir.
¡,
l. Índice de la Tesis de Licenciatura del autor de este libro:
LA QUEJA POR EXCESO O DEFECTO EN LA EJECUCIÓN DE LAS RESOLUCIONES DE
AMPARO. (México, 1954, Facultad de Derecho de la Universidad Nacional
Autónoma de México).
ÍNDICE
PRóLOGO
PRIMERA PARTE
Generalidades
INTRODUCCIÓN
SEGUNDA PARTE
Naturaleza de la queja por exceso o defecto
CAPÍTULO 1.- CRITERIO DE JURISCONSULTOS MEXICANOS EN CUANTO A LA QUEJA
POR EXCEso o DEFECTO.- 1.- Ignacio L. Vallarta. 2.- S. Moreno. 3.- Ro-
meo León Oran tes. 4.- Ignacio Burgoa. 5.- Nuestro comentario.
CAPÍTULO Il.- Los RECURsos.- 1.- Conceptos. 2.- ¿Es la queja por exceso
o defecto de ejecución un recurso? 3.- La queja por exceso o defecto
en los procedimientos comunes.
CAPÍTULO III.- Los INCIDENTES YLAS ACCIONES INCIDENTALES.- 1.- Concepto de
incidente. 2.- ¿Es la queja por exceso o defecto un incidente? 3.- Concep-
to de acción inciden tal.
CAPÍTULO IV.- 1.- NUESTRO PUNTO DE VISTA.- 1.- Análisis de las críticas a la
queja por exceso o defecto como recurso. 2.- La queja por exceso o defec-
to como medio de control de. la ejecución exacta de las resoluciones
de amparo. 3.- La queja como medio subsidiario de control de la
constitucionalidad y legalidad de los actos de autoridad.
CAPÍTULO V.- ESTUDIO COMPARATIVO ENTRE LA QUEJA POR EXCESO O DEFECTO YEL
INCIDENTE DE INEJECUCIÓN.- 1.- Antecedentes. 2.- Diferencias.
TERCERA PARTE
Estudio particular
CAPÍTULO 1.- LAS RESOLUCIONES DE AMPARO Y SU EJECUCIÓN.-}.- Resoluciones.
Concepto. 2.- Las resoluciones en el amparo. 3.- Ejecución de las resolu-
ciones de amparo. Concepto de ejecución. 4.- Personas que intervienen
en la ejecución. 5.- Término para la ejecución de las resoluciones de
Amparo.
CAPÍTULO II.- LA QUEJA POR EXCESO.- 1.- Concepto de exceso en la ejecu-
ción. 2.- Problemas.
CAPÍTULO 111.- LA QUEJA POR DEFECTO.- 1.- Concepto de defecto en la eje-
cución. 2.- Problemas.
CAPÍTULO IV.- SUJETOS EN LA QUEJA POR EXCESO o DEFECTO.- 1.- Agraviado.
2.- Autoridad responsable. 3.- Tercero perjudicado. 4.- El tercero ex-
traño y el principio de economía de los juicios. 5.- Ministerio Público.
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA 233
6.- Juzgador. 7.- Queja contra jueces de Distrito. Contra Tribunal Co-
legiado de Circuito y contra las autoridades que conozcan o hayan cono-
cido del amparo. 8.- Queja contra las autoridades ejecutoras no res-
ponsables.
CAPÍTULO V.- EL TÉRMINO DE LA QUEJA.- 1.- Antecedentes. 2.- Opinión de
León Oran tes. 3.- Opinión personal.
CAPÍTULO VI.- EFECTOS QUE PRODUCE LA QUEJA POR EX<.ESO o DEFECTO.- 1.- En
cuanto a la resolución que debe ejecutarse. 2.- En cuanto a la providen-
cia impugnada. 3.- Suspensión de la providencia impugnada. 4.- En
cuanto a los sujetos.
CAPÍTULO VIl.- RESOLUCIONES PROTEGIDAS EN LA QUEJA POR EXCESO O DEFECTO.-
].- Resoluciones definitivas. A) negatorias. B) concesorias. 2.- Resolu-
ciones de suspensión. 3.- Resoluciones de sobreseimiento.
CAPÍTULO VIII.- SUBSTANCIACIÓN PROCESAL DE LA QUEJA POR EXCESO O DEFECTO.-
].- Competencia. 2.- Formas de interposición de la queja y consecuen-
cias. 3.- Decisión de la queja por exceso o defecto. 4.- La insuficiencia de
inconstitucionalidad del procedimiento en la queja por exceso o defecto.
CUARTA PARTE
Conclusiones
Bibliografía y autores
ÍNDICE
CAPÍTULO I
EL DERECHO DE PESCA
SUMARIO
CAPÍTULO II
ANTECEDENTES E IMPORTANCIA DEL DERECHO DE PESCA
SUMARIO
l. Antecedentes históricos.
2. Antecedentes geográficos.
A) El mar.
B) Situación mexicana.
l. Ubicación.
JI. Límites.
III. LitC'rales.
IV. Superficie.
V. Plataforma continental.
VI. Golfo de California.
VII. Bahías en los litorales mexicanos.
3. Antecedentes biológicos.
4. Antecedentes económicos.
Agricultura.
Ganadería.
Bosques.
Minería.
Petróleo.
Electricidad.
Industria.
Pesca.
5. Antecedentes Sociológicos.
Educación.
Civismo.
Raza.
Religión.
Alimentación.
6. Anteceden tes Políticos.
l. Política educativa.
II. Política alimentaria.
III. Política financiera.
IV. Política moralizadora.
V. Política fiscal.
VI. Política demográfica.
VII. Política de comunicaciones.
VIII. Política de conservación.
IX. Política integral.
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA 235
7. Antecedentes legislativos.
8. Antecedentes doctrinales.
9. Anteceden tes internacionales.
10. Importancia Nacional del Derecho de Pesca.
11. Importancia Internacional del Derecho de Pesca.
CAPÍTULO III
SUJETOS EN EL DERECHO DE PESCA
SUMARIO
l. Estado.
2. Pescadores.
3. Cooperativas.
4. Sindicatos.
5. Armadores.
6. Comercian tes.
7. Consumidores.
8. Financieros.
9. Industriales.
10. Técnicos, investigadores y científicos.
11. Vigilan tes.
12. Terceros.
13. Extranjeros.
14. Piscicultores.
15. Empleados y funcionarios públicos.
16. Comisión Nacional Consultiva de Pesca.
CAPÍTULO IV
BIENES EN EL DERECHO DE PESCA
SUMARIO
l. Clasificación.
2. Productos biOlógicos acuáticos.
3. Embarcaciones diversas.
4. Aperos de pesca.
5. Capitales.
6. Astilleros y puertos.
7. Empacadoras y congeladoras.
8. Transportes.
9. Mercados.
10. Concesiones y permisos.
11. Combustibles y materias primas.
12. Instrumentos de estudio e investigación.
236 CARLOS ARELLANO GARCÍA
CAPÍTULO V
EL PROBLEMA INTERNACIONAL
SECCIÓN PRIMERA
Plan te amiento
SUMARIO
l. Interferencia.
l. Aguas interiores.
II. Mares.
2. Equilibrio interestatal.
l. Incapacidad de los organismos internacionales.
11. Carencia de una norma internacional uniforme.
111. Soluciones parciales.
IV. Ilícito internacional.
V. Divisiones del mar.
SECCIÓN SEGUNDA
Evolución histórica de las tesis sobre el mar
SUMARIO
l. Antes de Roma.
2. Derecho Romano.
3. Bula ínter coetera.
4. Francisco de Vitoria.
5. Fernando Vázquez de Mene haca.
6. Hugo Grocio.
7. Fray Serafín de Freitas.
8. John Selden.
9. Fray Pablo Sarpi.
10. Pedro Calixto Ramírez.
11. Bartolo de Saxoferrato.
12. Valín.
13. Guillermo de Perno.
14. Cornelius Van Bynkershoek.
15. Galiani.
16. Franco Florio.
17. José Luis Azcárraga.
18. Reversión inglesa.
19. Consecuencias de la tesis de las tres millas.
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA 237
SECCIÓN TERCERA
Excepciones y crítica a la tesis de las tres millas
SUMARIO
l. Excepciones.
l. Bahías.
11. Estrechos.
III. Líneas de Base.
IV. Zona contigua.
V. Pesquerías.
VI. Mar territorial.
VII. Plataforma continental.
2. Crítica.
SECCIÓN CUARTA
Esfuerzos colectivos para determinar el régimen jurídico del mar
SUMARIO
l. Esfuerzos anteriores a las Naciones Unidas.
l. Congreso Hispano Portugués Americano.
II. Instituto de Derecho Internacional.
111. Instituto Americano de Derecho Internacional.
IV. Comité de Expertos para la Codificación del Derecho Ió.ternacional.
V. Proyecto de la Universidad de Harvard.
VI. Conferencia de la Haya.
VII. Conferencia de Panamá.
VIII. Conferencia de la Habana.
2. Esfuerzos dentro de las Naciones Unidas.
l. Comisión de Derecho Internacional.
11. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura.
111. Conferencia técnica para los recursos vivos del mar.
IV. UNESCO
V. Conferencia de Ginebra, 1958.
A) Convención sobre alta mar.
B) Convención sobre mar territorial y zona contigua.
C) Convención sobre plataforma continental.
D) Convención sobre pesca y Conservación de los recursos vivos de alta mar.
VI. Conferencia de Ginebra, 1960.
3. Esfuerzos dentro de la Organización de los Estados Americanos.
l. Consejo Interamericano de Jurisconsultos.
11. Conferencia especializada interamericana sobre preservación de los
Recursos Naturales. ··
238 CARLOS ARELLANO GARCÍA
SECCIÓN QUINTA
Posición marítima internacional mexicana
SUMARIO
l. Tratados
l. De límites con Estados Unidos.
Il. De límites con Guatemala.
III. De límites con la Gran Bretaña.
IV. De navegación con Ecuador.
V. De navegación con República Dominicana.
VI. De reglamentación de la Caza de la Ballena.
VII. De aguas.
VIII. Convención para el establecimiento de una Comisión Internacional
para la investigación Científica del Atún.
IX. Conferencia de Santo Domingo.
X. Conferencia de Ginebra de 1958.
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
CAPíTULO 1
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
1. Época antigua.
A) Egipto.
B) China.
C) Pueblo hitita.
D) India.
E) Babilonia.
2. Grecia.
3. Roma.
4. Edad Media.
5. Época Moderna.
244 CARLOS ARELLANO GARCÍA
CAPÍTULO II
CONCEPTOS YNATURALEZAJURÍD!CA
l. Etimología y significación gramatical.
2. Conceptos doctrinales.
3. Concepto legislativo.
4. Concepto jurisprudencia!.
5. Concepto que se propone.
6. Elementos del concepto propuesto.
7. Naturaleza jurídica.
A) Acto jurídico.
B) Institución jurídica.
S. Criterios clasificativos.
CAPÍTULO III
CONSIDERACIONES DOCTRINALES
Sección Primera. Doctrina extranjera
l. (nombre del autor extranjero).
2. (nombre del autor extranjero).
3. (nombre del autor extranjero).
4. (nombre del autor extranjero).
Sección Segunda. Doctrina mexicana.
l. (nombre del autor nacional).
2. (nombre del autor nacional).
3. (nombre del autor nacional).
4. (nombre del autor nacional).
CAPÍTULO IV
RÉGIMEN EN EL DERECHO VIGENTE MEXICANO
1. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA 245
2. Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.
3. Ley de Entidades Paraestatales. ;;
4. Ley Federal de Procedimiento Administrativo.
5. Código Civil.
6. Código de Comercio.
7. Ley de Amparo.
8. Ley Orgánica del Poder Judicial Federal.
(La enumeración de las leyes antes mencionadas tiene el carácter de un simple
ejemplo pues, se procurará establecer los verdaderos ordenamientos aplica-
bles).
CAPÍTULO V
ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL
l. Carta de la Organización de las Naciones Unidas.
2. Carta de la Organización de Estados AmeriCanos.
3. Resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
4. Resoluciones del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas.
5. Resoluciones del Consejo de Seguridad.
CAPÍTULO VI
RÉGIMEN JURÍDICO CONVENCIONAL
l. Tratados multilaterales.
A) (denominación del tratado).
B) (denominación del tratado).
C) (denominación del tratado).
D) (denominación del tratado).
2. Tratados bilaterales.
A) (denominación del tratado).
B) (denominación del tratado).
C) (denominación del tratado).
D) (denominación del tratado).
CAPÍTULO VII
SITUACIÓN EN EL DERECHO COMPARADO
Sección Primera. Derecho extranjero.
l. (nombre del país).
2. (nombre del país).
3. (nombre del país).
4. (nombre del país).
Sección Segunda. Legislación local.
l. (nombre de la entidad federativa).
CARLOS ARELLANO GARCÍA
246
CAPÍTULO VIII
JURISPRUDENCIA DE TRIBUNALES FEDERALES
l. Jurisprudencia del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
2.Jurisprudencia de Salas de la Suprema Corte de justicia de la Nación.
3. Jurisprudencia de Tribunales Colegiados de Circuito.
CAPÍTULO IX
ESTUDIO PARTICULAR
l. Sujetos.
2. Objeto.
3. Fines.
4. Actos.
5. Procedimiento.
6. Recursos.
7. Problemas.
8. Soluciones.
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
ÍNDICE
CAPÍTULO X
247
248 CARLOS ARELLANO CARCÍA
2. FICHAS DE LIBROS
12. ENCUESTAS
13. ENTREVISTA
17. ARCHIVOS
4 Secretaría de Relaciones Exteriores, Mhir:o: Relruirín rlr Tmlndns en Vigor; 1993, Méxi-
co, 1993.
'' CfL E11cirlojJedin Salva/ Dicr:iunariv, Tomo l, Salvat Editores, S.A., Barcelona, 1971, p. 263.
272 CARLOS ARELLANO CARCÍA
18. BIBLIOTECAS
l4 jdem.
!Ti Ibídem.
Hi Manual de Técnicas de Investigación, El Colegio de México, México, 1971, pp. 42·43.
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA 279
XVIII. Por supuesto que las revistas deben también tener un lugar
en toda biblioteca del investigador jurídico pues, contienen estudios
monográficos que profundizan la temática y, además, permiten la actua-
lización de conocimientos;
XIX. Es factible que, se consulten, se revisen y se lean obras direc-
tamente en la biblioteca respectiva pero, algunas bibliotecas ofrecen
el servicio de préstamo de libros a domicilio. En esta hipótesis, el inves-
tigador adquiere la trascendente responsabilidad de devolver los libros
a tiempo y en el mismo estado en que los recibió. La regla es que las
cosas ajenas deben cuidarse más que las propias. Una biblioteca no debe
prestar a domicilio obras de gran valor, que por su naturaleza se consi-
deran insustituibles. No cabe duda que hay una gran facilidad para la
persona que obtiene la posibilidad de llevar en préstamo un libro a su
domicilio;
XX. En las bibliotecas se prestan servicios de consulta, de inter-
cambio, de préstamo de libros a domicilio, y también llega a prestarse
servicio de fotocopiado. Si el fotocopiado se hace en la propia bibliote-
ca es responsabilidad del personal de ésta que no se dañen los libros al
ser fotocopiados. Hay bibliotecas que prestan libros para sacar fotoco-
pias en algún lugar cercano. En este caso, se debe extremar el cuidado
para que no se dañen los libros al ser fotocopiados;
XXI. Normalmente, en las bibliotecas, entre el personal adscrito a
ellas, comisionan a algunas personas muy conocedoras de las existen-
cias, para orientar a los usuarios en lo que se refiere a la localización de los
libros que ellos requieren;
XXII. El maestro de alguna asignaturaJurídica en particular, el d!-
rector de la tesis, el tutor, el abogado asesor, están en condiciones de
orientar al investigador para que reciba indicaciones acerca de algu-
nas bibliotecas importantes respecto a la investigación que realiza. Por
ejemplo si la investigación jurídica se refiere al Derecho In ternacio-
nal, al investigador se le puede sugerir ir a bibliotecas especializadas
como pueden ser, las bibliotecas de: a) Secretaría de Relaciones Exterio-
res; b) Casa del Risco (donada por el gran internaciona]ista mexicano
Don Isidro Fabela, ubicada en la Plaza San Jacinto en San Angel); e) Ofici-
na de Información de la Organización de las Naciones Unidas en México
(ubicada en la Avenida Presidente Mazaryk); d) Instituto de Investiga-
ciones Jurídicas; e) Colegio de México; j) Instituto Matías Romero de
Estudios Diplomáticos (ubicada en el antiguo edificio de la Aduana
del Pulque, en la esquina que forman Reforma y Peralvillo); g) Senado
de la República; h) Biblioteca Benjamín Franklin (dependencia de la
Embajada Norteamericana);
XXIII. Las bibliotecas pueden ser públicas o privadas. Naturalmente
el acceso a las bibliotecas privadas está restringido y, en algunas de
280 CARLOS ARELLANO GARCÍA
IS Librería de Porrúa Hermanos y Cía, S.A. de C.V., Boletín Bibliográfico Mexicano, Año
LVIII, Mayo:Junio, 1998, 96 páginas. Se trata de la publicación más reciente.
284 CARLOS ARELLANO CARCÍA
21. CD-ROM
Sin embargo, además de esa posibilidad de salida que dan los inves-
tigadores a sus trabajos de investigación, en este capítulo referente a la
recopilación de datos para el trabajo de investigación, debemos tomar
en cuenta la información jurídica que puede obtenerse de los moder-
nos medios electrónicos.
Las informaciones se contienen en lo que puede considerarse un
banco de datos o sea el almacenamiento en los CD-ROMs o disquetes
que contienen amplia información jurídica y que pueden compilar
leyes, reglamentos, jurisprudencia o doctrina. Según la capacidad del
sistema, la información puede ser sumamente amplia.
La informática puede ahorrar tiempo y espacio para realizar las
tareas investigatorias.
El significado de las siglas CD-ROM equivale a las palabras en in-
glés: compact disk, read only memory, que, en español, significa: "disco
compacto con memoria sólo de lectura". Son discos que almacenan
información que está limitada a ser consultada en ellos pero, no son
aptos para añadir información adicional. Son de gran utilidad porque
los datos que pueden contener suelen ser de una gran capacidad de
almacenamiento.20
Ya se ha creado un mercado importante en lo que atañe a la infor-
mática jurídica. De esa manera, existen CD_-ROMs de una empresa que
se encarga de difundir información jurídica a través de su catálogo al
que le da amplia difusión. 21
19 Cfr. Julio Téllez Valdés, Derecho Informático, Universidad Nacional Autónoma de Méxi·
co, Instituto de Investigaciones jurídicas, México, 1991.
20 Cfr. Restituto Sierra Bravo, Tesis Doctorales y Trabajos de Investigación Científica, Edito-
rial Paraninfo, S.A., Madrid, 1993, pp. 205-206.
21 Cfr. Catálogo de Informática jurídica, Tecnologí_a en Sistemas y Recursos Ejecutivos, S.A.
de C.V., Año 3, No. 4, 1998.
286 CARLOS ARELLANO GARCÍA
REDACCIÓN
l. REGLAS DE REDACCIÓN
1 Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española, 19il edición, Editorial Espasa-
Calpe, S.A., Madrid, 1970, p. 1125.
2 Ídem.
295
296 CARLOS ARELLANO GARCÍA
()Tesis Doctorales y Trnbajra de Investigación Cientifica, 3¡¡ edición, Editorial Paraninfo, S.A.,
Madrid, 1970, p. 434.
7 Tesis Profe.sionak.s, 3a edición, Editorial Porrúa, S.A., México, 1966, p. 110.
8 Linenmimlo.{ para la lnvesligat:iónjuridica, 2i edición, Editorial Porrúa, S.A., 1996, p. 90.
302 CARLOS ARELLANO GARCÍA
letra quede más adentro del texto respecto de los siguientes renglones.
El espacio de sangría puede ser equivalente a cinco o diez letras;
XLII. Aparentemente, una recomendación en el sentido de que
toda transcripción literal de cualquier autor debe ir entrecomillada,
pudiera interpretarse como un consejo relativo a la forma de redacción
pero este aspecto es de mayor relevancia, pues hay implicaciones de
fondo. En efecto, si no se hiciera de esa manera podría considerarse
apropiación del pensamiento ajeno. Desde otro ángulo, otra forma de
proceder con respecto al pensamiento ajeno es darle el crédito nece-
sario al pensamiento ajeno y redactar mediante paráfrasis o sea, una
explicación del texto ajeno para expresarlo con las palabras propias
para ampliarlo, hacerlo más claro o supuestamente más inteligible;
XLIII. Existe una recomendación de carácter práctico pero, de gran
previsión. El investigador, además del original de su borrador debe
tener, por lo menos, una copia de su trabajo para fines de resguardo;
XLIV. Se sugiere al investigador que, trate de ser minucioso en lo
que atañe a su trabajo de investigación. Con ello queremos decir que
si hubiera un detalle susceptible de ser opinado que lo aborde pues,
muchas veces el valor de un trabajo de aportación está en el cuidado
que se da a lo que aparece como pequeño pero que es de utilidad;
XLV. No es negativo, en ningún caso, ejemplificar pues además de
la casuística se atiende a la sugerencia en tal sentido que hacia Séneca
cuando expresaba: "El camino de la teoría es largo y oscuro, en cambio,
el camino del ejemplo es corto y claro";
XLVI. El investigador no debe despreciar ni minimizar ninguna
parte de su trabajo pues, en su totalidad, él responde por el contenido
de cualquier párrafo escrito y dado que la palabra escrita permanece en
cuanto al tiempo y se proyecta en cuanto al espacio, sus escritos permi-
ten aquilatar su prestigio;
XLVII. Todo investigador debe tener en cuenta que la palabra ha-
blada es volátil y le falta la certidumbre de los vocablos empleados puede
ser negada. En cambio dada la perennidad y proyección de la palabra
escrita, es conveniente que dichos términos escritos sean cuidados con
esmero al máximo pues lo escrito no puede negarse ni tampoco cabe que
se culpe a alguien de ello. Cada palabra es responsabilidad del escritor;
XLVIII. El investigador jurídico debe dar el crédito que corresponda
a cada conductor de su pensamiento, sea que haya obtenido la orien-
tación directa o indirectamente o, en forma general o en concreto. Así
lo exige la ética y el Derecho. Si contraviene esta norma pudiera recibir el
anatema de ser plagiario;
XLIX. El autor de una tesis de Licenciatura, de Maestría, de Doc-
torado, o de una tesina de Especialización, habrá de averiguar el número
de cuartillas mínimas que se requiera, o también, el número máximo
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA 303
de cuartillas y, por supuesto se ajustará a las exigencias de la institu-
ción cultural o universitaria de que se trate;
L. Todo lo que un investigador escriba deberá propender a que se
escriba correctamente y ésto se logra mediante el acatamiento a las
reglas preexistentes de la Gramática;
LI. Cuando el investigador haya escrito algo que no le satisfaga en
cuanto a fondo o forma, debe detener su marcha y no seguir adelante
hasta que consiga la plausibilidad que busca;
LII. El trabajo de tesis que realiza un alumno de Licenciatura o
Posgrado tiene una virtud importante en el mundo de la actividad pro-
fesional pues, forma parte del curriculum vitae y constituye una carta
de presentación;
LIII. La capacidad de redacción excepcionalmente pudiera conside-
rarse nata pero, aun en este caso requiere su desarrollo y práctica. Por
tanto, si el investigador intenta el fortalecimiento de su capacidad de
redacción ello resultará muy positivo y eso puede hacerlo a través de
lecturas, de cursos, cursillos, diplomados o talleres. Indudablemente
que contará también la constante escritura. Igualmente, existen libros
breves y de fácil acceso que orientan en las actividades de redacción.
Estas reglas de redacción no son exhaustivas pues, en varios de los
apartados posteriores seguiremos con otras reflexiones acerca de la
redacción.
cada parte del pensamiento, divididas con puntos y coma o con puntos
seguidos.
Muy grave es que un casi profesionista en la tesis de la Licenciatura
o un posgraduado, en la tesis Doctoral o de Maestría, presente su tra-
bajo faltas de ortografía. No es válido que se culpe a una secretaria pues el
responsable es directamente el abogado en ciernes o al abogado titu-
lado y con estudios de Posgrado.
Salvador Mercado H.9 señala que suelen emplearse mal los acen-
tos y establece una serie de reglas ortográficas para el buen empleo de los
mismos. En opinión nuestra, si hay mal empleo de acentos, es recomen-
dable que el investigador jurídico repase en un buen manual de Orto-
grafía las reglas respectivas.
Ocurre también que el escritor jurídico, en sus primeros trabajos
se refiera a circunstancias y épocas que requieren forzosarnente apoyo
bibliográfico. De esa manera o elimina los renglones respectivos o pro-
cura tener el respectivo apoyo bibliográfico.
Para darle una mayor amplitud a su trabajo de investigación ha
llegado a ocurrir que el alumno deje grandes espacios en blanco y
utilice en lugar de doble espacio tres espacios o dos espacios y medio.
La puntuación defectuosa y el mal uso de frases y oraciones son
errores frecuentes en el escritor jurídico novel, por ello para estos dos
temas hemos reservado unos apartados ulteriores.
El trabajo de investigación debe ser escrito uniformemente. Esto
quiere decir que el investigador escoge, en casos de algunos vocablos
que pueden llevar mayúscula convencional, la mayúscula o la minús-
cula pero, deben de mantener su elección a través de todo el trabajo.
3. EMPLEO DE MAYÚSCULAS
9 ¿Cómo Hacer una Tesis?, Editorial Limusa, S.A. de C.V., México, 1997, pp. 121·122.
lO Real Academia Española, J9i edición, Editorial Espasa~Calpe, S.A., Madrid, 1970, p. 804.
11 Diccionario de Uso del E.fJwñol, Editorial Credos, S.A., Tomo 11, Madrid, 1992, pp. 370-
372.
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA 305
4. REPETICIÓN DE VOCABLOS
En la denominada "lectura dinámica" que no es otra cosa sino abar-
car toda una página en una sola mirada, resaltan los vocablos que se
repiten. Estimamos que no deben volverse a utilizar las mismas palabras
si ya fueron utilizadas pues, ello se considera como pobreza del lenguaje.
La manera de evitar reiteración de vocablos e incluso abusar de
frases que se convierten en estribillos es sustituir lo que entraña una
repetición. Para obtener auxilio sobre este particular es factible utilizar
un diccionario de sinónimos. Si se escribe en computadora, los pro-
grainas usuales en las diversas marcas de aparatos, proporcionan los
respectivos sinónimos que, a través de los mandos necesarios, apare-
cen en pan talla.
En opinión de la maestra María Caso Andrade, I' los sinónimos son
numerosísimos en todas las lenguas y aunque no hay sinónimos per-
fectos, en multitud de casos, pueden emplearse unos vocablos por otros
5. GERUNDIOS
1~ Gonzalo Martín Vivaldi, Cur.w dr Rtdrurión. Twria y Prrírfica dt: la Comjwsición )' del
Estilo, Editorial Paraninfo, Madrid, 1974, pp. 155-156.
¡;-, Real Academia Española, Dir:rionnrin de. la Lmgua Espnñ.ola, 19' edición, Editorial Espasa-
Calpe, S.A., Madrid, 1970, p. 668.
308 CARLOS ARELLANO GARCÍA
lli Ramón García-Pclayo y Gross, Pequeño Larousu /lu.flmdo, Ediciones Larousse, México,
1983, p. 502.
l7 María Moliner, Diccionario del Uso tlel EsjJañol, Tomo 1, Editorial Credos, S.A., Madrid,
1992, pp. 1393-1395.
18 Manuel Seco, Diccionario de Dudas y Dificultades tÜ la Lengua EsjJflñola, Aguilar, S.A. de
Ediciones, Madrid, 1982. pp. 178-180.
19 Oj1. Cit., pp. 50-53.
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA 309
6. PUNTUACIÓN
~o O¡uil., p. 1093.
310 CARLOS ARELLANO GARCÍA
A) La coma ( ,)
Gramaticalmente la coma, del latín comma significa corte, parte de
un periodo y es el signo ortográfico que sirve para indicar la división
de las frases o miembros más cortos de la oración o del período.23
En concepto de María Moliner24 la coma "es el signo de puntuación
de uso más arbitrario. Representa una pausa del lenguaje hablado en
que no se suspende totalmente la voz, entre partes del discurso relacio-
nadas no sólo ideológica, sino también gramaticalmente." Sin embargo,
el uso de la coma es complejo y recomendamos consultar en la obra de
María Moliner las reglas negativas, los casos de coma obligada, los casos
de coma no siempre obligada y algunos casos en que puede usarse
coma y puede también, en escritura menos rigurosa, ser omitida. Los
límites de ese trabajo no nos permiten profundizar tan variada y tan
importante gama de aplicaciones de la coma como signo de puntuación.
- En las enumeraciones;
- Para separar las palabras que están en vocativo;
-Para separar las diversas oraciones de un período, palabras o fra-
ses explicativas;
- Cuando se invierte el orden natural de la cláusula y se pone la
oración que debe ir después.
Recomendamos al investigador jurídico que pudiera tener dudas
en el empleo de la coma que acuda a la ejemplificación que se contiene
en las obras que hemos citado sintéticamente.
Sólo dejamos asentado que es muy importante el uso de la coma pues,
puede cambiar el sentido del pensamiento que se pretende expresar.
Un ejemplo que hemos recogido de la tradición oral y del que des-
conocemos su origen señala que la diversa ubicación de una coma
puede, incluso, hacer depender de la coma una vida humana. Se dice
que con respecto a una pena de muerte decretada se envió un telegrama
de solo. tres palabras pero, la variación del lugar de la coma significaba,
respectivamente el mantenimiento o la pérdida de la vida de una per-
sona. Las dos versiones del telegrama eran las siguientes:
-Indulto, imposible. ejecuten;
-Indulto imposible, ejecuten.
Nos remitimos a la transcripción que hace María Caso 29 de una déci-
ma que manifiesta tomó de la Teoría de la Lectura de José Mariano Vallejo.
La puntuación re(erente a esa décima cambia y en virtud de sus cambios
el significado varía de tal manera que hay cuatro versiones diferentes
en la manera de entender la décima. Era un caballero que visitaba tres
hermanas pero no mostraba inclinación por alguna de ellas. El padre
exigió que el caballero manifestará cuál de las tres prefería. Dicho joven
entregó la décima respectiva sin puntuación. Cada una de las hijas colocó
la puntuación a su manera y cada una de ellas era la elegida. No obstante,
ante la permanencia de la incertidumbre se decidió que el caballero
fuera quien puntuará la décima y, al hacerlo, se esclareció que dicha
persona no aspiraba a la mano de ninguna de las tres señoritas.
~~ Op. rit.
32 Cfr. 20 Lurimus de Espaiiol fJara Estudiantes y Matstros, op.cit., pp. 185-188.
~:1 Cfr. Dirrionario dt Uso del Espaiiol, Tomo 11, Op. cit., pp. 891-892.
:14 OfJ.rit.
3 " Op.rit., pp. 188-190.
314 CARLOS ARELLANO GARCÍA
D) El punto (.)
Existen dos clases de puntos: el punto y seguido, así como el punto
y aparte.
El punto y seguido se pone dentro del párrafo sin ponerle fin. Le
corresponde marcar una pausa más prolongada que la coma, que el
punto y coma y que los dos puntos. Se utiliza cuando las oraciones
sucesivas se relacionan estrechamente entre sí. 37
A su vez, el punto y aparte se usa para separar los párrafos, entendi-
dos éstos como las divisiones de un escrito señaladas con letra mayúscula
al principio y que generalmente enuncian ideas totalmente desarro-
lladas. 38
Es necesario señalar que el punto también suele utilizarse al final
de las abreviaturas.
En el muy bien ponderado cuadro del Pequeño Larousse Ilustra-
do,39 en relación con el punto se mencionan las dos clases de puntos a
que nos hemos referido y se expresa que el punto indica una pausa
completa y ha de emplearse después de un periodo con sentido comple-
to. El punto y seguido separa frases independientes dentro de un mismo
párrafo. En cambio, el punto y aparte separa los diferentes párrafos.
Igualmente se advierte que suele utilizarse en las abreviaturas y des-
pués de cada elemento de una sigla.
F) El asterisco (*)
La palabra "asterisco" deriva del latín asteriscus y, a su vez su origen
está en el griego y significaba en este último idioma: estrella. Es un
sustantivo masculino que tiene el carácter de un signo ortográfico que
se emplea para llamada a notas y también se le puede dar algún otro
uso convencional. 42
Otra vez hacemos referencia al tanta veces mencionado cuadro del
Pequeño Larousse Ilustrado 43 en el que se expresa que el asterisco se
emplea en los tres casos siguientes:
-Para llamar la atención sobre alguna nota aclaratoria que se pone
al pie de la página;
-Para indicar la fecha de nacimiento de una persona;
-Para sustituir, después de X, un nombre o palabra que no quiere
indicarse.
G) El signo de interrogación (¿ ?)
En nuestro idioma español el signo de interrogación está compuesto
de dos partes. La primera parte lleva el punto hacia arriba y tiene la
característica de que inicia la frase interrogadora. La parte que lleva el
punto hacia abajo concluye la interrogación.
En otros idiomas como el francés, el inglés y el alemán no se u ti liza
el signo de apertura de interrogación y sólo se emplea al final el signo
de cierre de la interrogación. 44
La interrogación también puede utilizarse no solamente para for-
mular una pregunta sino también para expresar alguna duda.45 En
ambos casos, se usan las dos formas a que nos hemos referido o sean la
apertura y el cierre de la interrogación.
41 Op.cit.
42 Cfr. Real Academia Española, Dicáonario de la Leng·ua Española, op.cit., p. 134.
43 Oj). cit.
H Cfr. Hablar y Escribir Bien, op.cit., p. 266.
45 Cfr. Pequeño Larousse Ilustrado, pp. 854-855.
316 CARLOS ARELLANO GARCÍA
1) El paréntesis ()
Al igual que como sucede con la interrogación y con la admira-
ción, el signo ortográfico denominado paréntesis tiene dos partes: la
apertura del paréntesis (y el cierre del paréntesis).
Según el Pequeño Diccionario Larousse4B el paréntesis se emplea:
-Para cortar el sentido del discurso con una oración incidental,
de sentido independiente de la anterior;
-Para intercalar fechas u otros datos aclaratorios;
-Para las acotaciones y los apartes en las obras dramáticas.
Juzga Gonzalo Martín Vivaldi 49 que el paréntesis es un signo
acomodaticio porque al escritor le permite introducir entre las frases
que redacta una idea aclaratoria que se le ocurre. En la mecánica del
L) La diéresis ()
En el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Espa-
Ii.ola, 59 se le asigna gramaticalmente a la diéresis el carácter de signo
ortográfico C) que se pone sobre la u de las sílabas gue, gui, para indicar
que esta letra debe pronunciarse, como en las palabras: vergüenza o
argüir, por ejemplo.
M) Los corchetes [ ]
La expresión corchete es de origen francés, procede de crochet, que
significa ganchilloóO Gramaticalmente es un signo de puntuación.
Lo mencionamos en plural porque al igual que el paréntesis tiene
un signo de apertura [ y un signo de cierre ].
En el cuadro, tan repetido en este apartado, del Pequeño Larousse
!lustrado6l se menciona que los corchetes se utilizan para:
,-,;Cfr. Real Academia Española, Dirrionario de la Lengua f.'spañola, op.cit., pp. 330-331.
=·,; Op.rit., p. 855.
r.~ O¡uil., p. 266-267.
:"•9 O¡uil., p. 478.
!iO Cfr. /Jicr.ionario de la f.pngua Española, op.cit., p. 363.
M) La llave {
Según el Pequeño Diccionario Larousse Ilustrado63la llave se emplea
para abrazar varios conceptos, partidas de una e u en ta, divisiones, etcé-
tera, que guardan relación entre sí y forman un grupo que se diferen-
cia de los demás.
7. FRASES Y ORACIONES
8. CLARIDAD
1o. AUTOJNTERRUPCIÓN
11. ESPONTANEIDAD
78 Op.r.it., p. 579.
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE LA INVESTICACIÓN JURÍDICA 327
13. ESTILO
]4. ABREVIATURAS
Rll Cfr. Real Academia Española, Diu:ionario dP. In I.mgua Española, op.cit .. p. 7.
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA 333
- V0 B0 Visto Bueno;
-X Anónimo, un X, desconocido.
Bajo el rubro de siglas, Gonzalo Martín Vivaldi 90 hace referencia a
una sigla o letra inicial de una palabra empleada como abreviatura y
pone como ejemplos: N que es la sigla de Norte, y ONU, que es la sigla
de la Organización de las Naciones Unidas.
El citado autor plantea el problema de las siglas que hace consistir
no en el uso, sino el abuso de las mismas. Asevera que vivimos bajo el
imperio de las siglas, y manifiesta que es raro el escrito periodístico o
científico en el que no aparecen una o varias siglas con la pretensión
de constituirse en vocablos independientes. Admite que las siglas son
cada día más numerosas por lo que, en el momento de escribir debe
valorarse su popularidad y debe determinarse si la sigla necesita o no
ser traducida para su comprensión. Establece que hay siglas que no
necesitan traducirse porque son del domino público. Todos sabemos
lo que significa la ONU pero respecto de otras siglas, como OCDE,
recomienda poner entre paréntesis -siquiera una vez en el texto- lo
que indican cada una de esas iniciales (Organización de Cooperación
y Desarrollo Económico).
Según Vivaldi, el valor significativo de la sigla dependerá del círcu-
lo de lectores a quienes nos dirigimos al escribir.
Héctor Raúl Sandler, 91 profesor de la Escuela Nacional de Estudios
Profesionales Acatlán, hace referencia a algunas abreviaturas que se
utilizan en las notas bibliográficas:
- op.cit. Locución latina que significa, ojJus citatus, y
en español, obra citada;
- ibíd Locución latina que se traduce como: lo mismo.
Esta expresión última se utiliza inmediatamente
después de la nota que hace referencia al mismo
autor y obra;
- loc.cit. Locución latina que significa: locus citatus, que
significa: lugar citado en espaíiol;
-supra Locución latina que remite a lo que antes se ha
escrito;
- infra Locución latina que remite al lector a lo que se
establecerá, en la escritura, más adelante.
Posteriormente, el mismo autor Héctor Raúl Sandler92 proporcio-
na una lista de abreviaturas que suelen utilizarse en el idioma espaíiol
y de esa lista tomamos algunas abreviaturas:
Gonzalo Martín Vi\'aldi, Curso dr Redarrión, Paraninfo, Madrid, 1974, pp. 62-64.
' 11 l
Manual de Tú:nica.f de lnvr.'itigarián Jmra fJrrJmrar la Trsis Profesional dr Drraho, Escuela
91
Nacional de Estudios Profesionales Acatlan, Universidad Nacional Autónoma de México, Méxi-
co, 1983, pp. 104-105,
n Ojuit., pp. 109-116.
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA 335
97 OJJ.(:it., p. 825.
9~ ¿COmo hacer una Tesis?, Editorial Limusa, S.A. de C.V., Grupo Noriega Editores, r,vtéxico,
1997, p. 107.
99 Manual de Técnica.t de Investigación para Preparar la Tesis Profesional de Derecho, Escuela
Nacional de Estudios Profesionales Acatlán, Universidad Nacional Autónoma de México, Méxi-
co, 1983, pp. 102-104.
338 CARLOS ARELLANO CARCÍA
16. LATINISMOS
IO'J Derecho Internacional Público, 13i edición, Editorial Porrúa, S.A., México, 1991, pp.
673-675.
346 CARLOS ARELLANO GARCÍA
Desuetudo Desuso.
Dixi He dicho. Terminación normal de la
exposición de pruebas.
Ex aequo et bono Según la equidad.
Ex cathedra Desde la catedra.
Ex consensu Con el consentimiento.
Ex lege lata Según el derecho tal cual es y no
como se propone que sea.
Imperium in imperio Un poder en el poder.
In limine litis En el lumbral del proceso cuando va
a comenzar.
Ipso jacto Inmediatamente.
jus eogens 11 o Derecho coercitivo.
jus in bello Derecho de la guerra.
jus in ter gentes Derecho entre pueblos.
jus soli Derecho del lugar o del suelo.
Lex naturalis Ley natural.
Modus vivendi Arreglo provisional.
Non bis in ídem No es posible dos veces en la misma
cosa.
Nullum crimen nulla poena No hay delito ni pena sin una ley an-
terior
sine lege que la establezca.
Opinio juris si ve necessitatis El uso responde a la idea de que es
obligatorio jurídicamente.
Pacta sunt servanda Los acuerdos deben ser respetados.
Persona grata (non grata) Que una persona es aceptable (no
lo es).
Quid pro quo Reciprocidad.
Rebus sic stantibus Si las cosas siguen igual.
Res derelicta Cosa abandonada.
Res extra commercium Una cosa que queda fuera delco-
mercio.
Res inter alias acta Un acuerdo sólo produce efectos
entre las partes.
Res nullíus Cosa de nadie, que carece de dueño.
Ultra vires Más allá de sus facultades, de lo que
ha sido autorizado a hacer.
Vis maior Fuerza mayor.
110 El llamado ju.f cogens es la norma jurídica general, abstracta, imperativa que está por
encima de la voluntad de los Estados. Conforme el tiempo pasa se incrementan las normas
jurídicas propias del jtu wgens.
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA 347
111 Jaime M. Mans Puigarnau, Los Principios Generales del Derecho, Bosch, Casa Editorial,
SA., Barcelona, 1979.
112 Op.ril., p. 930.
348 CARLOS ARELLANO GARC.ÍA
114 Instrumentos de Investigación, Editores Mexicanos Unidos, S.A., México, 1988, pp. 99-
100.
350 CARLOS ARELLANO GARCÍA
115 Umbeno Eco, Cómo .5e hace una tesis, Gedisa Editorial, 13a. Reimpresión, México, 1991,
pp.201-202.
ll6 Ídem., pp. 202-204.
!17 Héctor Raúl Sandler, Manual de Técnicas de lnve.~tigación Jmra PreJmrnr la Tesis Profesio-
nal de Derecho, Escuela Nacional de Estudios Profesionales Acatlán, Universidad Nacional Au-
tónoma de México, México, 1983, pp. 100-102.
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA 351
118 Restituto Sierra Bravo, Tesis doctorales y Trabajos de Inve.{tigación Científica, 3¡ edición.
Eitorial Paraninfo, S.A., Madrid, 1994. pp. 423-424.
354 CARLOS ARELLANO GARCÍA
125 Cfr. María Eloísa Álvarcz del Real, Aprenda a Rnlactar Correctamente, Editorial América,
S.A. México, 1986, p. 291.
12r; Tesi.f Proje.sionale.f, op.cit., p. 130.
ll7 Qjuit., p. 13 7.
1~)< !tlt<m.
358 CARLOS ARELLANO GARCÍA
tre paréntesis o en nota de pie de página. Las razones que apoyan este
criterio las hemos expuesto en algún punto anterior;
XV. Sustentamos el criterio de que el investigador jurídico debe
ser un defensor de su propio idioma y máxime si ese idioma es el idioma
nuestro que es el español pues, este idioma es uno de los idiomas ofi-
ciales de las Naciones Unidas. Tenemos esa gran suerte y, más aún,
demográficamente México es el país que tiene el mayor número de
hispanoparlantes. Creemos que debe repudiarse cualquier posición
esnobista que utilice términos extranjerizan tes de manera innecesaria.
129Cfr. Diccionario de Psicología, Ediciones Orbis, SA., 2 1 edición, Barcelona, 1985, p. 132.
uo Ídem, p. 329.
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA 359
TERMINACIÓN Y PULIMENTO
1 Cfr. Real Academia Espai\ola, Dirrionario tfr la Lrngua /~.1/lfliial(l, op.cit., p. 196.
361
362 CARLOS ARELLANO GARCÍA
XVII. Notas de pie de página en las que los datos de autor, obra,
edición, lugar de la edición y año de la misma se separan con puntos,
en lugar de hacerse con comas; '
XVIII. Títulos de obra que no se ponen subrayados mecanográ-
ficamente, o, en cursivas, si se imprimieron en computadora;
XIX. Frases en las que se omitió una palabra o varias;
XX. Palabras en las que se omitió alguna letra o en las que apareció
involuntariamente alguna otra letra;
XXI. La repetición de pequeñas frases hechas que se convierten
en estribillo;
XXII. Falta de uniformidad en el estilo adoptado;
XXIII. Pobreza en el lenguaje;
XXIV. Carencia de la suficiente seriedad académica;
XXV. Títulos y subtítulos que pasan desapercibidos por no haberse
puesto con mayúsculas compactas, subrayados o con negrillas para
quedar destacados;
XXVI. Cualesquiera otro tipo de errores. En este aspecto dejamos
entendido que esta enumeración no pretende ser exhaustiva.
Para corregir los defectos de forma, recomendamos al investigador
en ciernes que, antes de la lectura que habrá de realizar con fines de
enmienda al borrador, repase las reglas de redacción que hemos pro-
puesto en capítulo anterior.
Recordamos una antigua frase de Miguel de Cervantes Saavedra
que hemos leído en alguna parte y que no localizamos para establecer
en esta obra la correspondiente nota de pie de página pero, no pode-
mos prescindir de ella, dada su elocuencia:
"Para que un trabajo escrito quede bien, es necesario escribirlo cien
veces."
Lo anterior nos parece una exageración pero, debemos entender
que, entre mayor sea el tiempo dedicado a la corrección los resultados
serán más fructíferos.
En la tarea de corrección, no cabe duda que, el investigador jurídi-
co debe auxiliarse frecuentemente con un diccionario autorizado y
valioso para esclarecer las dudas que tenga.
Cuando el investigador jurídico novel cuente con un asesor, en ciertas
ocasiones podrá acudir a él para orientarse en la realización de la correc-
ción del trabajo de investigación, en lo que hace a defectos de forma.
Estimamos de utilidad complementaria para el presente apartado
recoger algunas orientaciones que, sobre el particular nos proporcionan
destacados autores:
l. Restituto Sierra Bravo2 señala que hecho el texto definitivo de la
tesis, releerlo detenidamente para corregir los errores que pueda con te-
2 Restituto Sierra Bravo, Tesis Doctorales y Trabajos de Investigación Cúntíjica, op.cit., p. 435.
364 CARLOS ARELLANO GARCÍA
3. PRÓLOGO
La palabra "prólogo" deriva del latín: prologus y este vocablo, a su
vez, se desprende del griego: prologas, que es una palabra compuesta
de fno, antes, y lagos, discurso. Por tanto, se entiende por prólogo el:
"Discurso antepuesto al cuerpo de la obra en un libro de cualquier
clase, para dar noticia al lector del fin ele la misma obra o para hacerle
alguna otra advertencia". fi
Respecto del prólogo, nos permitimos puntualizar algunas refle-
xiones:
l. El prólogo puede ser hecho por el mismo investigador jurídico;
11. Se puede solicitar a una persona, generalmente reconocida, que
adquiera la calidad de prologuista y redacte el prólogo cuando el tra-
bajo de investigación ya esté terminado y, para efectos de publicación.
En este sentido, el prologuista debe ser una persona dinámica pues, se
ha llegado al caso de que el prologuista destacado peque de desidia y
se pierda un tiempo valioso que pudiera poner hasta en peligro la ac-
tualidad de la obra;
III. Desde un punto de vista pragmático, se recomienda al investi-
gador jurídico que, cuando lea la obra para los efectos de corrección de
contenido o de fondo, en hoja aparte, anote ideas para el prólogo;
IV. Asimismo, a lo largo del desarrollo de todo el trabajo de inves-
tigación, durante la recopilación de datos bibliográficos y durante la
redacción, no hay inconveniente para que el investigador jurídico de-
dique parte de su pensamiento a la anotación oportuna de ideas que,
posteriormente, podrán integrarse al prólogo;
V. Hay una peculiaridad especial que resaltamos en cuanto al pró-
logo, éste va al principio de la obra pero, se escribe cuando el trabajo
de investigación ha quedado terminado;
VI. Puede ser válido que, aunque la obra, en su integridad, ha sido
escrita en primera persona de plural, el prólogo pudiera permitir a su
autor, por excepción que éste se haga en primera persona de singular;
VII. Algunas obras de investigación jurídica pudieran tener dos
prólogos: a) El del propio autor; y, b) El prólogo ele algún jurista reco-
nocido;
VIII. En las tesis profesionales o de grado, así como las tesinas, no se
utiliza un prólogo diferente al del propio autor;
IX. No deberá confundirse el prólogo con la introducción. El pró-
logo es el discurso antepuesto al cuerpo de la obra, mientras que la
introducción es la entrada a la temática de la obra, aunque, en ciertos
casos a la introducción puede empleársele en su acepción de exordio
o preámbulo a una obra escrita;
ti Cfr. Real Academia Española, Dirriorwrio dr lfl l.mgua Esjmiiola, op.cit., p. 1079.
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA 367
7 José Manuel Vargas Mene haca, Manual para la Elaboración d~ Tesis Proftsional~s, Op.dt.
pp. 28-29.
¡¡Ídem.
Gltitrón Fucntcvi\la, Tesis, Promoc.iones Jurídicas y Culturales, S.C., México, 1991,
!! Julián
pp. 237-238.
10 Carlos Are llano García, La Queja por Exceso o Defecto en la Ejecudón de las Resoluciones de
Amparo, Méx.ico, 1954.
368 CARLOS ARELLANO GARCÍA
12 Cfr. Lucinda Villarreal, La Coofuraáón lnternariona[ en Malen·a Pmal, Editorial Pac, S.A.
de C.V., México, 1997.
MÉTODOS Y TÉCNICAS DE LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA 371
4. INTRODUCCIÓN.
14 Reader's Digest, Hablar y Escribir Bien. La Uave del Éxito, op.cit., p. 221.
1~ JoséMartínez Pichardo, Lineamientos Jmra la Investígarión.furídica, 2a edición, Editorial
Porrúa, S.A., México, 1996, p. 72.
H> Salvador Mercado H., ¿Cómo Hacer una Tesis?, op.cit., pp. 129-130.
17 Felipe Pardiñas, Metodología y Técnicas de Investigación en Ciencia.f Sociale.~, 18a edición,
Siglo Veintiuno Editores, S.A., México, 1978, pp. 183-184.
18 Jorge Witker, La Investigación jurídica, McGrawHill/lnteramericana de México, S.A. de
C.V., México, 1995, pp. 55-56.
MÉTODOS Y TÉC.Nil.AS DE LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA 373
5. CONCLUSIONES
21 Readcr's Digest, Hnblnr y Escribir Bún. Ln Llnv~ dl'i l~xito, op.cit., p. 221.
22 Ojuil., p. 180.
M[TODOS Y TÉCNICAS DE LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA 377
6. ÍNDICE
'!:'.José Manuel Vargas Mene haca, Manual {Ntrtlla Dabnmriún rfp Tr:;is Pro(rsionalrs, Gráfica
Cn:atividad y Diseño, S.A., México, !993, p. 46.
'!4 Ojuít., p. 63.
'!~• l.r1 lnwstigarián.furírlirn, op.cit.. pp. 56-57.
'! 1; Ojuit., p. 131.
'!7 Julián Gúitrón Fuentevilla, Trsi.l', Promocionesjuríd icas y Culturales, S.C., México. 1991.
pp. 240-2-11.
378 CARLOS ARELLANO GARCÍA
7. AGRADECIMIENTOS
8. DEDICATORIAS
9. PoRTADA
tencia para quien dirija la tesis pues, debe cumplir con su misión de la
mejor manera posible. Somos de la opinión en el sentido de que debe
ser sumamente mesurada la emisión de voto reprobatorio pues la tesis
profesional o de grado, cuando es sometida a los sinodales ya pasó por
el tamiz del director de tesis y del Seminario. Realmente, se podría
decir que sólo situaciones muy graves, como por ejemplo el plagio de
otra tesis o libro, justificarían plenamente un voto reprobatorio. Sin
duda que, si este fuera el caso, quien emite el voto reprobatorio debe
argumentar ampliamente la razón o razones que lo justifiquen.
En relación con tesis de Maestría, tesis de Doctorado o tesinas de
Especialización, la costumbre ha implantado fórmulas conveniente~.
Como la tesis o trabajo ya es de posgrado, generalmente se supone que
hay mayor rigor, por tanto, pudiera ser muy vulnerable respecto de
votos reprobatorios. En tal situación, se ha implantado como válida la
costumbre de que cada sinodal revisa el ejemplar de la tesis que le ha
sido entregado y lo revisa minuciosamente y sugiere al sustentante que
supere las deficiencias localizadas, mismas que se ponen a consideración
de ese sustentante pues, las presuntas deficiencias deben ser reales y
objetivas y no producto de alguna consideración subjetiva. Si las obser-
vaciones que se formulen para mejorar el trabajo están debidamente
fundadas, el sustentante suele agradecerlas y creemos que ésto es lo
mejor que puede hacer.
Las observaciones de los sinodales, muchas veces coincidentes y
otras diversas, atendidas por el autor de la tesis de grado, contribuyen
al mejoramiento del trabajo y permiten que éste adquiera la categoría
necesaria, en aras del prestigio académico de la institución que otorgará
un grado académico de Maestría o de Doctorado o que concederá un
diploma de Especialización.
Para emitir el voto escrito correspondiente a una tesis profesional
o de grado, el sinodal habrá de revisar diversos aspectos de la tesis,
entre los que nos permitimos destacar los siguientes, entre otros:
-Determinar si el tema de tesis es de trascendencia;
-Considerar si la bibliografía utilizada ha sido atingentemente se-
leccionada;
-Tomar en cuenta el capitulado, fundamentalmente en lo que se
refiere a la exploración lo más completa posible del tema monográfico
que ha sido materia de la investigación respectiva;
-Analizar la redacción del trabajo de tesis, sobre todo para verificar si
satisface las exigencias de la técnica de investigación documental;
- Revisar las conclusiones para aquilatar el grado de aportaciones
personales que se hayan obtenido durante el trabajo de tesis realizado;
- Reconocer los méritos, especialmente en aquellos trabajos que
permiten constatar que existe madera de jurista;
METODOS Y TECNICAS DE LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA 393
15. APÉNDICE