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10 Consejos para Padres Ocupados

Los padres que tienen hijos pequeños, los que tienen hijos adolescentes y los que
tienen hijos con problemas afrontan desafíos diferentes.

¿Qué aconsejarles en este mes especial que sea significativo para todos? Es
una preguntan que espero contestar en los consejos que siguen:

1. Ayude a su hijo a descubrir su misión en la vida. Ayúdele a descubrir


sus talentos, sus dones, la obra de su vida. Así descubrirá a tiempo el
sentido de la vida. Sabrá para qué nació y no perderá tiempo buscando su
destino.
2. Ame a su hijo y asegúrese que él lo sepa, lo experimento y lo crea. El
amor es un principio de vida. Es acción. Se muestra con hechos, no se
explica con palabras. No suponga nada. Diga a su hijo que lo ama, pero
haga cosas específicas para que lo crea. El padre, por su naturaleza y sus
funciones, tiende a olvidar que su hijo necesita el amor de su progenitor
para vivir en plenitud.
3. Involúcrese en la vida de su hijo en todas las etapas de su desarrollo.
Aprenda a disfrutar las nuevas cosas en cada etapa de la vida de su hijo,
aunque sus intereses sean muy diferentes a los de él y aunque le parezcan
pérdida de tiempo. Sepa que su apoyo es lo que más le importa y que a la
larga eso es lo que recordará y lo que le creará un nexo con usted para
toda la vida.
4. Tenga libros y revistas en su hogar. Muchos. La lectura es uno de los
mejores medios para que su hijo aprenda nuevas palabras e ideas. Es el
camino real hacia el desarrollo intelectual. Léale a su hijo desde el
momento de nacer. Convierta a su hijo en genio leyéndole durante unos
minutos diarios. Ayude a su hijo a desarrollar el delicioso hábito de la
lectura y habrá puesto sus pies en el camino de la felicidad y el éxito en la
vida.
5. Haga preguntas a su hijo. Apártelo unos momentos de todos los demás
miembros de la familia. Mírelo a los ojos. Adopte actitud de cómplice.
Identifíquese con él. Pregúntele: ¿Cómo te fue hoy? ¿Aprendiste algo
interesante hoy? ¿Conociste a alguien? Pueden ser instantes solamente,
pero en la cuenta vital de su hijo serán decisivos. No fuerce las cosas.
Espere respuestas sencillas. Pero si su hijo tiene algún problema, allí lo
detectará. Aprenderá a confiarle todos sus problemas.
6. Hable a su hijo y escuche cuando él le habla a usted. El lenguaje es
una silla de cuatro patas: Hablar, escuchar, leer, escribir. En ella se sienta
el hombre para ser hombre. Hable correctamente a su hijo desde el primer
día. No utilice lenguaje infantil. Eso déjeselo a él. Háblele. Léale libros
interesantes, divertidos, instructivos, inspiradores. Luego escuche lo que él
le dice. Estimule la comunicación verbal de su hijo. Cada palabra que
aprenda y utilice será un peldaño en la gran escalera de su vida conceptual
e intelectual.
7. Combine la ternura con la autoridad, la bondad y la comprensión con
la firmeza y la disciplina. Es un arte difícil de aprender. Solo se aprende
cuando el padre está sincera y conscientemente interesado en el bienestar
de su hijo. Que su hijo, ese que usted conoce muy bien, escuche más
palabras de amor, bondad y ternura que de represión y reproche. Ejerza su
autoridad con amor. Comprenda que los niños se equivocan. Perdone
muchas veces más de las que castiga.
8. Sea responsable como padre. Sepa bien lo que debe ser un buen padre.
Luego pregúntese: ¿Soy un buen padre? Hágale la misma pregunta a su
esposa y a una persona de confianza y lealtad probada. Luego actué en
consecuencia.
9. Dedique todo el tiempo que pueda a su hijo. La vida es tiempo y si no
le dedica tiempo a su hijo no le da vida. Comprender esto es abandonar
toda escusa. El padre más ocupado puede dedicar todo el tiempo que sea
necesario para salvar a su hijo de la infelicidad y el fracaso.
10. No lo deje solo en la lucha por alcanzar el .éxito y realizarse en la vida.
Háblele de la vida trascendente. Dígale que fue creado con un propósito
elevado. Que hay un propósito para la existencia. Que Dios es más amante
que poderoso y que tiene un propósito específico para él. Que solo así
encontrara la verdadera facilidad y el verdadero éxito en la vida.

Félix Cortes A.

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