Expresar empatía. Diferenciar entre la conducta actual y los objetivos del futuro para motivar el cambio. Tomar conciencia de las consecuencias, el paciente debe encontrar sus propias razones para cambiar. Evitar la discusión, darle un giro a la resistencia. Fomentar la autoeficacia. Los cuatro principios básicos de la entrevista motivacional son la expresión de empatía, el desarrollo de la discrepancia, evitar la confrontación directa y apoyar la autoeficacia.
la motivación es un componente fundamental en el proceso del cambio que influirá en el
resultado final del tratamiento, la función motivadora es relevante en el ámbito clínico, en el tratamiento de problemas mentales, y en el ámbito de la salud, con hábitos de vida saludables, convierte a la persona en un agente activo de su salud y de su manera de cuidarse.
Las estrategias de comunicación y la interacción son dos de los elementos esenciales en
este tipo de entrevistas, enfatizando la importancia de la escucha activa, y del estilo directivo, evitando los intentos de corregir, solucionar, convencer o discutir con la persona.