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La lengua de las mariposas:

Esta película cuenta la historia de un maestro y un niño; a los albores de la guerra civil española, en
1946 Moncho, hijo de republicanos, tiene que ir a la escuela por primera vez pero tiene miedo en
cuanto siempre escucho que los maestros pegan a los alumnos; cuando se da cuenta de que su
maestro, Don Rodrigo, es muy bueno y les enseña cosas interesantes, se le acerca siempre más. Don
Rodrigo le habla de todos sus conocimientos de la naturaleza y sobretodo de las mariposas, símbolo
más adecuado de libertad. Los padres de Mocho logran conocer al maestro y ellos también se le
apegan (el padre en especial). Durante la charla de su jubilación, Don Gregorio habla de su deseo de
conseguir que en el futuro al menos una generación pueda ser libre en España, de manera que nadie
les pueda arrancar esa libertad. No obstante la atmósfera de la película despierta sentimientos de
esperanza y nostalgia por la libertad, el final es más bien amargo; cuando en Madrid los falangistas
empiezan a atrapar los republicanos para fusilarlos, la familia de Moncho siendo también republicana,
decide callarse y traicionar sus principios para no correr riesgos; una mañana en que los falangistas
llevan Don Gregorio junto a otros republicanos en una camioneta hacia su destino injusto, todos los
aldeanos, incluso la familia de Moncho les gritan “Asesino, rojo, Ateo!”. La película termina con la
mirada de profunda frustración y decepción del maestro que desde la camioneta, ve su alumno
Moncho tirándole piedras y gritando “Ateo, rojo” pero también “¡Tilonorrinco! ¡Espiritrompa!” dos
palabras que el niño aprendió de él. El mensaje implícito de esta película es muy fuerte y nos recuerda
que la libertad de expresión y pensamiento son valores demasiado importantes para que una nación
no viva el terror de la dictadura, de la censura y de las cadenas; el maestro representa un estilo de
enseñanza libre, que reconoce la diversidad de los alumnos y la respeta, que tiene esperanza que las
generaciones futuras serán mejores. El final, al contrario, nos expone la realidad cruel de esos años en
ese contexto, del miedo que gana sobre la honestidad, la integridad y la libertad.

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