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«Aerolito» redirige aquí. Para localidad argentina, véase Aerolito (Argentina).
El término meteoro viene del griego μετέωρος meteoros, que significa «fenómeno en
el cielo». Se emplea para describir el destello luminoso que acompaña la caída de
materia del sistema solar sobre la atmósfera terrestre. Dicho destello se produce
por la incandescencia temporal que sufre el meteoroide a causa de la presión de
choque (el aire atmosférico se comprime al chocar con el cuerpo y, al aumentar la
presión, aumenta la temperatura, que se transfiere al meteoroide), no de la
fricción.12 Esto ocurre generalmente a alturas entre 80 y 110 kilómetros sobre la
superficie de la Tierra.
Este término se emplea también en la palabra meteoroide, con la que nos referimos a
la propia partícula sin ninguna relación con el fenómeno que produce cuando entra
en la atmósfera de la Tierra. Un meteoroide es materia que gira alrededor del Sol o
cualquier objeto del espacio interplanetario que es demasiado pequeño para ser
considerado como un asteroide o un cometa. Las partículas que son más pequeñas
todavía reciben el nombre de micrometeoroides o granos de polvo estelar, lo que
incluye cualquier materia interestelar que pudiera entrar en el sistema solar. Un
meteorito es un meteoroide que alcanza la superficie de la Tierra sin que se haya
vaporizado completamente.
Los meteoritos cuya caída se produce delante de testigos o que se logran recuperar
instantes después de ser observados durante su tránsito en la atmósfera son
llamados «caídas». El resto de los meteoritos se conocen como hallazgos. A la fecha
(mediados de 2020), existen aproximadamente 1050 caídas atestiguadas que produjeron
especímenes en las diversas colecciones del mundo. En contraste, existen más de
31.000 hallazgos de meteoritos bien documentados.3
Índice
1 Categorías
2 Fenómeno de caída de meteoritos
3 Tipos de meteoritos
4 Recuperación de meteoritos
4.1 Caídas
4.2 Hallazgos
4.3 Los grandes llanos de Estados Unidos
4.4 Antártida
4.5 Australia
4.6 El Sahara y la creciente comercialización
4.7 Omán
5 Historia de las representaciones y del estudio de los meteoritos
5.1 Del objeto sagrado al objeto científico
5.2 Estudios actuales
6 Meteoritos famosos
6.1 Por peso
6.2 Otros
7 Meteoritos en la ficción
8 Véase también
9 Notas
10 Referencias
11 Enlaces externos
Categorías
Tradicionalmente los meteoritos se han dividido en tres amplias categorías:
Los grandes meteoroides podrían chocar con la Tierra con una fracción de su
velocidad cósmica, originando un cráter de hipervelocidad de impacto. El tamaño y
tipo del cráter dependerá del tamaño, de la composición, del grado de
fragmentación, y del ángulo entrante del meteorito. La fuerza de tales colisiones
tiene el potencial de causar una destrucción extensa.56 Los choques a
hipervelocidad más frecuentes, normalmente son causados por un meteorito metálico,
los cuales son más resistentes y transitan intactos en la atmósfera terrestre.
Algunos ejemplos de cráteres causados por meteoroides metálicos incluyen al cráter
Barringer, los cráteres de Wabar, y el cráter de Wolfe Creek, ya que en estos
cráteres se encontró un meteorito metálico o sus fragmentos. En contraste, incluso
los cuerpos pedregosos o helados que son relativamente grandes (como los cometas
pequeños o los asteroides) y que llegan a pesar millones de toneladas, son frenados
en la atmósfera, y por lo tanto no hacen cráteres de impacto.7 Aunque tales
acontecimientos no son frecuentes, pueden provocar una considerable conmoción; el
famoso evento de Tunguska probablemente resultó de tal incidente.
Grandes objetos pedregosos (de centenares de metros en diámetro o más y que logran
pesar decenas de millones de toneladas o más) pueden alcanzar la superficie y
causar grandes cráteres, sin embargo, estos son muy raros. Estos acontecimientos
generalmente son tan enérgicos que el meteoro impactor se destruye por completo sin
dejar ningún meteorito. (El primer vestigio de un meteorito pedregoso encontrado en
asociación con un gran cráter de impacto fue el cráter de Morokweng en Sudáfrica,8
descubierto en mayo de 2006).
Existen varios fenómenos bien documentados sobre caídas de meteoritos que fueron
atestiguados, aun cuando estos fueron demasiado pequeños para producir cráteres de
hipervelocidad.9 La estela de fuego que se genera mientras el meteoroide pasa a
través de la atmósfera puede lucir muy brillante, llegando a rivalizar en
intensidad con el Sol, aunque la mayoría son muy difusos y no se pueden apreciar
incluso durante la noche. Se han reportado avistamientos en diversos colores, que
incluyen al amarillo, el verde y el rojo. Los flashes y las explosiones de luz
pueden ocurrir mientras el objeto se desintegra. A menudo, durante las caídas de
meteoritos se escuchan explosiones, detonaciones, y rugidos que pueden ser causadas
por explosiones sónicas, así como ondas expansivas que resultan de la fragmentación
del cuerpo. Estos sonidos pueden ser escuchados sobre amplias áreas que llegan a
abarcar varios miles de kilómetros cuadrados. Otros sonidos que se producen pueden
ser chiflidos y silbidos, pero son pobremente comprendidos. No es inusual que
después del paso de la estela de fuego, en la atmósfera se rezague un rastro de
polvo por cierto tiempo.
Tipos de meteoritos
Artículo principal: Clasificación de meteoritos
Precisamente del estudio del vídeo y las fotografías obtenidas de la bola de fuego
que produjo la caída del meteorito Villalbeto de la Peña también se obtuvo la
órbita en el Sistema Solar.15
Hallazgos
Hasta el siglo XX, solamente algunos hallazgos de cientos de meteoritos habían sido
realizados por arqueólogos. De estos, el 80 % fueron meteoritos metálicos y metalo-
rocosos, que se distinguen fácilmente de las rocas terrestres. Hasta hoy en día, se
descubren cada año pocos meteoritos rocosos que se puedan considerar como hallazgos
"accidentales". Ahora existen más de 30 000 hallazgos de meteoritos en las
colecciones del mundo que comenzaron con los descubrimientos de Harvey H. Nininger.
Al final de los años 60, los grandes llanos del condado de Roosevelt en Nuevo
México fueron un lugar particularmente bueno para encontrar meteoritos. Después del
descubrimiento de algunos meteoritos en 1967, una campaña de conciencia pública dio
lugar al hallazgo de casi 100 nuevos especímenes, donde muchos fueron encontrados
por una sola persona, Ivan Wilson. En total, fueron encontrados casi 140 meteoritos
en la región desde 1967. En el área de los hallazgos, la tierra había estado
cubierta originalmente por una capa de tierra suelta. Durante un periodo de
erosión, el suelo flojo fue eliminado, saliendo de él todo tipo de rocas y
meteoritos que estaban presentes en la superficie.17
Antártida
Entre 1912 y 1964, los grupos de búsqueda en la Antártida encontraron algunos
meteoritos. Posteriormente, en 1969, la «Décima Expedición de Investigación
Antártica Japonesa» encontró nueve meteoritos en un campo de hielo azul cerca de
las montañas de Yamato. Con este descubrimiento, se descubrió que el movimiento de
las hojas del hielo pudo actuar para concentrar los meteoritos en ciertas áreas.
Después de que en 1973 fuese encontrada en el mismo lugar una docena de otros
especímenes, se lanzó una expedición japonesa en 1974, dedicada a la búsqueda de
meteoritos. Este equipo recuperó casi 700 meteoritos. Un poco después, los Estados
Unidos comenzaron su propio programa para buscar meteoritos antárticos, operando a
lo largo de las montañas Transantárticas en el otro lado del continente: el ANSMET
(ANtarctic Search for METeorites, Búsqueda de Meteoritos en la Antártida). A
finales de los ochenta, también los equipos europeos (comenzando con un consorcio
llamado EUROMET); y la continuación de un programa italiano, el Programma Nazionale
di Ricerche in Antartide también llevaron a cabo búsquedas sistemáticas de
meteoritos antárticos. Recientemente, un programa chino, la Exploración Científica
Antártica de China, ha conducido búsquedas altamente exitosas de meteoritos desde
el año 2000. Los esfuerzos combinados de todas estas expediciones han producido más
de 23 000 especímenes de meteoritos clasificados desde 1974, sin contar los
millares que aún no se han clasificado. Para más información vea el artículo de
Harvey (2003).18
Australia
Al mismo tiempo que las concentraciones de meteoritos eran descubiertas en el frío
desierto de Antártida, los coleccionistas descubrieron que también podían ser
encontrados muchos meteoritos es el cálido desierto de Australia. Algunas docenas
de meteoritos se han encontrado en la región Nullarbor del oeste y sur de
Australia. Búsquedas sistemáticas entre 1971 y el presente han recuperado 500 o
más,19 de los cuales aproximadamente 300 están bien clasificados. Los meteoritos
pueden ser encontrados en esta región debido a que el suelo presenta una planicie
cubierta de roca moldeada. En un clima extremadamente árido, ha habido
relativamente muy poca sedimentación sobre la superficie por decenas de miles de
años, permitiendo que los meteoritos se acumulen sin que sean enterrados o
destruidos. Los meteoritos oscuros entonces pueden ser reconocidos entre los más
pálidos guijarros y rocas terrestres.
Aun cuando los meteoritos habían sido vendidos comercialmente y recogidos por
aficionados durante muchas décadas, hasta la época de los hallazgos de Sahara a
final de 1980 y principio de la década de los 90, la mayoría de los meteoritos
fueron depositados o comprados por los museos y las instituciones similares donde
fueron exhibidos y se hicieron disponibles para la investigación científica. Sin
embargo, la rápida disponibilidad de una gran cantidad meteoritos que se podían
encontrar con relativa facilidad en los lugares que eran fácilmente accesibles,
llevó al rápido incremento de la colección comercial de meteoritos. Este proceso
fue acelerado en 1997 cuando los meteoritos provenientes de la Luna y Marte fueron
encontrados en Libia. Al final de la década de los años 90, se habían lanzado
expediciones privadas de búsqueda de meteorito a través del Sahara. Aun así,
algunos especímenes de meteoritos recuperados de esta manera también se depositan
en colecciones para investigación, pero la mayoría del material se vende a los
coleccionistas privados. Estas expediciones ahora han traído un número mayor de
2000 meteoritos clasificados encontrados en Argelia y Libia.
Moneda de Émèse en bronce que representa el templo del dios solar Heliogábalo y su
betilo con un águila en relieve.
Der Donnerstein von Ensisheim, un relato de Sébastien Brant sobre la caída del
meteorito de Ensisheim de 1492.
A lo largo de los siglos, los meteoritos han sido venerados como objetos sagrados
por varias culturas y civilizaciones antiguas.22 La caída espectacular de un
meteorito —con su luz intensa y a veces fenómenos sonoros, como en el meteorito de
Nōgata descubierto en 861, el más antiguo recolectado que aún se conserva— siempre
ha despertado la imaginación humana, evocando miedo, respeto o adoración. Entrañó
la búsqueda de esos objetos caídos del cielo para convertirlos en objetos sagrados
del poder y de las ceremonias religiosas,23 como los betilos que constituyen los
ónfalos de los griegos en Delfos24 o de la piedra Negra de la Kaaba en La Meca.25
Los meteoritos de hierro también se utilizaron desde el principio como joyas y
armas, como atestigua una daga de hierro meteórico encontrada en la tumba de
Tutankamón.26 Entre los inuit, la Edad del Hierro comenzó a partir de la caída del
meteorito de Cape York, al usar los nativos las esquirlas de hierro extraídas de
ese tipo de meteorito para fabricar hojas de cuchillo y puntas de arpón.27
Hasta el siglo XVIII, los estudiosos consideraban absurda la idea de que los
meteoritos eran rocas llegadas del espacio exterior, especialmente porque los
relatos antiguos y medievales de caídas de meteoritos a menudo asociaban esos
fenómeno con la larga serie de prodigia, miracula (prodigios y milagros, como la
lluvia de animales, de leche, de sangre, de fuego y azufre, etc.) y omina
(presagios como la lluvia de piedras en el día del nacimiento de Carlos el
Calvo),36 lo que despertaba el escepticismo de los académicos europeos que se
negaban a estudiar esas supersticiones. Los escasos ejemplares analizados
resultaron ser más a menudo fósiles, herramientas prehistóricas supuestamente
formadas por rayos o rocas comunes (su análisis generalmente destaca especies
minerales terrestres como la pirita o la marcasita).37
En el siglo XVIII y principios del XIX, la mayoría de los eruditos todavía pensaban
que los meteoritos se formaban en la atmósfera, de acuerdo con la hipótesis más
comúnmente aceptada de Eugène Louis Melchior Patrin en 1801:41 los meteoritos
resultaban de la circulación de los fluidos gaseosos atmosféricos, que por la
combinación de las moléculas gaseosas se solificaban. Se habían formulado otras
hipótesis en la misma línea, como la formación durante una tormenta eléctrica por
la acción de un rayo según Lavoisier (1769),42 o la formación a partir de las nubes
según el médico Joseph Izarn (1803).43
Estudios actuales
El primer caso moderno conocido de un meteorito espacial que golpea a una persona61
ocurrió el 30 de noviembre de 1954 en Sylacauga, Alabama. El meteorito Sylacauga,
una piedra condrita de 4 kilogramos,62 atravesó la azotea y golpeó a Anna Hodges
después de que entrara por su recámara y rebotara en su aparato de radio. Esto le
provocó a la mujer una grave contusión en su cadera. Desde entonces, varias
personas han afirmado63 haber sido golpeados por «meteoritos», pero no se tiene
constancia de que ningún meteorito lo haya hecho desde entonces.
Meteoritos famosos
N.º Nombre Lugar País Peso (t)6465
1 Hoba Otjozondjupa Namibia 66
2 Gancedo S.O. del Chaco Argentina 30,8
3 El Chaco S.O. del Chaco Argentina 28,8
4 Ahnighito / Carpa N.O. Groenlandia Groenlandia
5 Bacubirito Sinaloa México 24
Por peso
N.º Nombre Lugar País Peso (t)6667
1 Hoba Otjozondjupa Namibia 66
2 Gancedo S.O. del Chaco Argentina 30,8
3 El Chaco S.O. del Chaco Argentina 28,8
4 Ahnighito / Carpa N.O. Groenlandia Groenlandia
5 Bacubirito Sinaloa México 24
Otros
Allan Hills 84001, el meteorito de Marte del que se dijo que probaba la existencia
de vida en ese planeta.
Meteorito Canyon Diablo, meteorito metálico usado por los norteamericanos nativos
prehistóricos.
Campo del cielo, lluvia de meteoritos metálicos sobre la provincia del Chaco
(Argentina) sobre una localidad denominada Campo del Cielo hace aproximadamente
unos 4000 años.
Meteorito Nantan, meteorito metálico caído en China durante el 1518.
Meteorito Allende, meteorito caído en México el año 1969, unos meses antes del
alunizaje, por eso muchos científicos se interesaron en probar sus técnicas de
análisis en él para estar listos para analizar las muestras lunares, en esos
análisis, se descubrió que contenía carbono, uno de los principales ingredientes de
la vida, y descubrieron que tenía 30 millones de años más que la Tierra.
Cape York, uno de los meteoritos más grandes del mundo.
Meteorito del evento de Cheliábinsk registrado el 15 de febrero de 2013 en la
ciudad rusa homónima dejando cientos de heridos.
Ensisheim, el meteorito más viejo cuya caída puede ser fechada exactamente (al 7 de
noviembre de 1492).
Fukang es la pallasita más grande del mundo con una masa de más de 1000 kg. El
meteorito fue subastado en Bonhams donde pidieron cerca de 3 millones de dólares.
Al final no lo vendieron.68
Kaidun, posiblemente originario de la luna marciana Phobos.
Orgueil, fue objeto de una falsificación en 1965 que implicó encajar una semilla
adentro del meteorito.
Sayh al Uhaymir 169, originario de la Luna; cayó a la tierra como resultado de
impactos de meteoritos en la Luna.
Sikhote-Alin, acontecimiento de impactos masivos de meteoritos metálicos que
ocurrió el 12 de febrero de 1947.
El Tagish Lake, meteorito caído en Columbia Británica, Canadá en 2000.
Willamette, el meteorito más grande que se ha encontrado en los Estados Unidos.
La Piedra Negra en la pared de la Kaaba en La Meca se piensa que probablemente sea
un meteorito.
Aparte de los meteoritos caídos sobre la Tierra, la roca apodada «Heat Shield Rock»
es un meteorito que fue encontrado en Marte, y dos fragmentos minúsculos de
asteroides fueron encontrados entre las muestras recogidas en la Luna por la misión
Apolo 12 en 1969 y por el Apolo 15 en 1971.69
Cráter de Chicxulub, en la península de Yucatán, en México.
Meteoritos en la ficción
1972: en su novela de ciencia ficción Cita con Rama, Arthur C. Clarke introduce la
idea del programa Vigilancia Espacial, que existe actualmente y cuya inspiración y
nombre provienen de esta narración.
1977: El martillo de Lucifer. Novela de ciencia ficción escrita por [}Larri Niven]]
y Jerry Pournelle.
1993: El martillo de Dios. Novela de ciencia ficción escrita por Arthur C. Clarke.
1998: Armageddon (película). Dir. Michael Bay. Int. Bruce Willis, Liv Tyler, Ben
Affleck, Billy Bob Thornton.
1998: Deep Impact (película). Dir. Mimi Leder. Int. Elijah Wood, Morgan Freeman,
James Cromwell, Robert Duvall.
Véase también
Meteoro
Clasificación de meteoritos
Lluvia de meteoros
Baetylus
Lago Siljan
Leónidas (astronomía)
Gemínidas
Sistema Solar
ANSMET
Asteroides
Estrategias de mitigación de asteroides
Cráter de impacto
Notas
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Referencias
Esta obra contiene una traducción derivada de «Météorite# Histoire des
représentations et de l'étude des météorites» de Wikipedia en francés, publicada
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Categoría: Meteoritos
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