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La Guerra de Pobres
Adriana Juárez
Introducción
La Guerra Civil española fue un conflicto que surgió luego del fracaso del golpe militar del
17 y 18 de julio de 1936 en contra del gobierno del Frente Popular. Debido a la vacilación
de algunos oficiales y a la inesperada resistencia de las masas, el conflicto se alargó por tres
años, en los cuales, el “terror” se vivió en todo el territorio peninsular. La guerra civil se
extendió hasta el 1 de abril de 1939, periodo después del cual dio inicio la dictadura del
General Franco, el “Generalísimo”.
Fueron tres años de, como muchos críticos han denominado, una guerra fratricida
donde los republicanos intentarían sobrevivir a un conflicto para el que no estaban
preparados y los nacionalistas buscarían conquistar poco a poco, con la ayuda de sus aliados
extranjeros, todos los territorios que se habían mantenido leales a la República. En medio del
desorden de la sociedad española, la violencia, la muerte y los conflictos internacionales,
desde el 17 de julio de 1936 hasta el 1 de abril de 1939, España se convirtió en un territorio
donde “cuajarían” las futuras alianzas internacionales que se mantendrían durante la
Segunda Guerra Mundial.
Contexto internacional
Antecedentes, España
Desde el siglo XIX España ha tenido una gran actividad social y política, tanto interna como
externa, que le ha llevado a sufrir revueltas, levantamientos, guerras o conflictos de todo
tipo, entre ellas podemos encontrar la Independencia de sus colonias americanas, las Guerras
Carlistas, el conflicto con Marruecos, violentas represiones por parte del estado, huelgas de
1
Enrique Moradiellos, “Un Triángulo vital para la República: Gran Bretaña, Francia y la Unión
Soviética ante la Guerra Civil española”, Amnis [En línea], 30 de junio de 2001 [Consultado el 26 de
septiembre de 2017] http://amnis.revues.org/248, párrafo 5.
2
Ibid., párrafo 4
3
Ibid., párrafo 9
4
Ibid., párrafo 12
5
Ibid., párrafo 8
[2]
obreros,6 etc., que habían sumido a España en un notable atraso económico y social con
respecto a los otros países europeos. En cambio, los primeros años del siglo XX, si bien los
conflictos siguieron presentes, dio inicio un lento proceso de modernización, especialmente
durante el periodo de la Primera Guerra Mundial donde, siendo España un país neutral, se
facilitó una rápida industrialización.7 Para 1930 la sociedad española puede definirse como
una sociedad semi-industrial, hubo una gran migración del campo a las ciudades y también
un importante crecimiento demográfico.
Durante las décadas de 1920 y 1930 tuvieron lugar dos acontecimientos que
podemos considerar los antecedentes directos de la Guerra Civil española, estos son: la
Dictadura de Miguel Primo de Rivera y la Segunda República.
Conforme pasaban los años, el dictador fue perdiendo apoyo de la burguesía y de los
nacionalistas radicales. Debido al deterioro de la salud del dictador (diabetes), su
impopularidad y la falta de apoyo del rey, Primo de Rivera dimitió de su cargo el 27 de
enero de 1930, se exilió a París donde murió poco tiempo después. 8 Mientras tanto el rey
Alfonso XIII, en un intento por devolver a España a su situación anterior a la dictadura,
nombró a Dámaso Berenguer para que se hiciera cargo de restauración y el “pretendido
“Retorno” a la Constitución de 1876”.9 Sin embargo, obtuvo pocos y pobres resultados
debido al alto índice de abstencionismo,10 a este periodo la gente comenzó a llamarle la
“Dictablanda”.
La lentitud con la que se llevaron a cabo estas medidas “liberalizadoras” hizo dudar a
la gente de la seriedad del gobierno por reestablecer la monarquía constitucional. La
impopularidad del rey crecía conforme pasaba el tiempo y este era incapaz de estabilizar a la
6
Stanley G. Payne, 40 preguntas fundamentales sobre la Guerra Civil, La Esfera De Los Libros, ePUB,
2006, p. 6.
7
Javier Tussel, Historia de España en el siglo XX. II. La crisis de los años treinta: República y Guerra
Civil, España, Grupo Santillana, 1999, pp. 14 y 15.
8
Ibid., p. 20
9
George Duby, Atlas Histórico Mundial. La historia del mundo en 317 mapas, España, Editorial
Debate, 1987, p. 118.
10
Ibid., p. 118.
[3]
sociedad ni de lograr una transición política efectiva. En agosto de 1930 los partidos
socialistas y la izquierda catalana, bajo el Pacto de San Sebastián, junto con algunos
intelectuales de la época, buscaron derribar la monarquía.
El periodo de la Segunda República (14 abril 1931- 1 abril 1939) puede dividirse en
tres momentos; el primero es la formación de un Gobierno Provisional (abril - diciembre de
1931), el segundo es conocido como el Bienio Reformista o de Izquierda (dic. 1931-nov.
1933) y el tercero el Bienio Negro o Bienio de Derecha (nov. 1933-feb. 1936).
Con la creación del Frente Popular, formado por socialistas, demócratas burgueses,
la izquierda separatista catalana y los comunistas, además, aunque no estaban en el Frente
Popular, contaban con el apoyo de la FAI y la CNT, la izquierda venció en las elecciones de
febrero de 1936 sobre la coalición de derecha en la que participaron la CEDA, los
monárquicos, los carlistas y los agrarios.22 Las tensiones y la violencia entre ambos bandos
continuaron y sus acciones se radicalizaron.
Los Generales Mola y Sanjurjo pensaban que sería fácil dar un golpe militar certero
y violento que desequilibrara al gobierno de izquierda y “diera a entender el carácter
resolutivo del movimiento, no querían desatar una guerra civil”. 24 Algunos militares que
fueron invitados de participar mantuvieron una actitud vacilante. Sin embargo, esta situación
cambió tras el 12 de julio de 1936 cuando el teniente José Castillo fue asesinado por
miembros de la Falange ocasionando que, al día siguiente, en venganza, miembros de la
Guardia de Asalto secuestraran y asesinaran a José Calvo Sotelo, diputado monárquico. 25
Este hecho aceleró el inicio de la conspiración ya que convenció a algunos militares de
adherirse, entre estos últimos estuvo el General Franco.
Pocas horas después, las noticias del levantamiento llegan a Madrid y a Barcelona
donde los sindicatos y obreros comienzan a organizar una resistencia. El gobierno del Frente
Popular fue defendido principalmente por los militares que permanecieron leales y por
grupos de trabajadores organizados. Durante los primeros días, el primer ministro Cásares
Quiroga, al negarse a entregar armas a los civiles para intentar evitar la guerra, permitió que
los rebeldes tuvieran éxito en algunas poblaciones. No fue hasta dos días después del golpe
en Marruecos que José Giral, reemplazo de Quiroga, se decidió a dar armas al pueblo para
que estos pudieran defenderse. Luego de tres días los sublevados controlaban una tercera
parte de la península, la mayoría de este fueron áreas rurales.
Podemos decir que, con este golpe de estado, la sociedad española se divide
definitiva e irreconciliablemente en dos bandos:
23
Tusell, op. cit., p. 283
24
Ibid., p. 284
25
Parker, op. cit., p. 231
[6]
participaron junto con ellos algunos grupos anarquistas, los republicanos vascos
(PNV) y catalanes (ERC).
Los Sublevados o Nacionalistas, de ideología de derecha. A este grupo pertenecieron
principalmente una gran parte del ejército español, partidos como la Falange
española, los monarquistas, los carlistas (CT), la CEDA, nacionalistas catalanes
(LR), el Bloque Nacional (BN) también la pequeña burguesía y, en las zonas rurales
que es dónde la rebelión tuvo mayor éxito, las personas de clases bajas que tenían
firmes convicciones religiosas. Todos aquellos que veían peligrar su estatus social
ante una revolución del proletariado.
La iglesia católica también se vio envuelta en el conflicto. Sin embargo, esta no tomó
un bando, sino que permaneció dividida, por una parte, apoyaba a los nacionalistas que les
habían devuelto sus privilegios y veían la lucha en contra de los republicanos como una
“cruzada” por la fe,26 veían en las acciones nacionalistas una campaña para la protección de
la religión. Pero por otra parte en zonas como la norteña, el País Vasco, los párrocos
participaron en favor de la revuelta, pero principalmente como apoyo a sus feligreses.
De acuerdo con Javier Tusell, la Guerra Civil española pude considerarse como una “guerra
de pobres”,27 ya que, si bien todos los conflictos que derivaron en dicha guerra fueron
internos, ninguno de los bandos tenía los suficientes recursos para continuarla. “No existían
ni estaban disponibles los medios materiales y el equipo militar necesarios”. 28 Por esta razón
desde los primeros días de la guerra tanto nacionalistas como republicanos pidieron ayuda a
otros países.
Los nacionalistas, por medio de Franco, buscaron la ayuda de países como Alemania;
que veía en la situación española una forma evitar que Francia tuviera un aliado en su flanco
sur, obtener recursos minerales29 y combatir el comunismo; Italia; que veía en España un
26
John Blake [et. al.] (productores), La Guerra Civil española. Capítulo 2, Granada TV – TVE, 1983,
asesorada por Ronald Fraser, Hugh Thomas y Javier Tussel.
27
Tusell, op. cit., p. 473
28
Moradiellos, op. cit., párrafo 15
29
Moradiellos, op. cit., párrafo 22
[7]
posible aliado; y en menor medida de Portugal; para quien la guerra civil en el país vecino
era un peligro para su propio régimen dictatorial.
Para los republicanos la situación fue mucho más complicada. El presidente del
gobierno del frente popular, José Giral, pidió ayuda a los gobiernos democráticos (aliados
naturales de la República) de Francia y Gran Bretaña, pero ninguno de los dos quiso
involucrarse en el conflicto debido a que no querían que la situación española se convirtiera
en un problema de carácter internacional, especialmente uno en donde estuviera involucrada
Alemania. Por esta razón Francia, por iniciativa inglesa, propuso la creación de un Comité
de No-intervención “para no proveer a ninguna de las partes o interferir en ningún modo en
los sucesos de España”.34 A lo largo de la primera mitad del año de 1937, Francia e
Inglaterra impusieron un difícil control naval y terrestre a las fronteras españolas. 35 Aunque
esto no significa que no hubiera infracciones, por ejemplo, los 15,000 soldados franceses
apoyando a los republicanos.
30
Ibid., párrafo 45
31
Tusell, op. cit., p. 233
32
Ibid., p. 364
33
Ibid., p. 373
34
Rocío Navarro Comas, “La política anglo-francesa durante la guerra civil española: Análisis del
Acuerdo de No-Intervención”, en Stvdia Zamorensia, Volumen: IV, Zamora, UNED, 1997, p. 158.
35
Moradiellos, op. cit., párrafo 47
36
Tusell, op. cit., p. 371
37
Moradiellos, op. cit., párrafo 36
38
Moradiellos, op. cit., párrafo 38
[8]
costoso, además el control naval del Comité de No-intervención eran algunos de los
obstáculos a los que se enfrentaban.39
Luego de tomar Ceuta y Melilla, con ayuda de aviones alemanes, Franco y sus tropas
cruzaron el estrecho y comenzaron a avanzar por el sur del país. En Andalucía, el teniente
Queipo de Llano tomó Sevilla, Cádiz y Córdova. En el norte Mola, con la ayuda de los
carlistas, tomó Pamplona, Castilla-León, Paleares, Galicia y parte de Extremadura. El
ejército de los rebeldes, aunque con un número de integrantes parecido al de los
republicanos, poseían mejores equipos y armamento, además contaban con más oficiales
para adiestrar a sus tropas y con el ejército de África, donde se encontraban las mejores
tropas del ejército español.
El día 2 de agosto, Franco creó la “Columna de Madrid”,41 y con ella avanzaron hacia
Extremadura42 con el fin de encontrarse con el ejército de Mola y, una vez juntos, marchar
hacia Madrid. Más tarde, en la Batalla de Guadarrama, el ejército sublevado sería detenido,
los rebeldes no pudieron entrar a la ciudad.
39
Ibid., párrafo 50
40
Ibid., párrafo 35
41
Columnas: (militar) es una formación militar en donde las unidades marchan una detrás de otra.
Puede estar constituida por soldados, buques, o carros de combate y tropas de infantería (columna blindada).
42
General R. Salas Larrazabal, “Aspectos militares de la Guerra Civil española”, en Anales de historia
contemporánea, Volumen 7, Murcia (España), Universidad de Murcia, 1989, p. 96.
[9]
Con el paso de los días, la situación en la retaguardia se volvió más violenta. Tanto
los Republicanos como los Nacionalistas iniciaron una feroz represión en contra de sus
enemigos dentro de los territorios que cada uno controla conocida como el “terror”. El grupo
dominante iba a la casa de las personas que sospechaban eran sus enemigos por las noches,
estos eran “paseados” en caminos, los sacaban a las afueras de pueblos y ciudades y eran
cruelmente asesinados. Se calcula que en ambas retaguardias murieron, al menos 50,000
personas.
El problema con la defensa del País Vasco fue su falta de coordinación, los
problemas para abastecer de provisiones y armas y su necedad por “tener su propia
legislación militar y que sus unidades combatieran tan sólo en su propio territorio”. 45 Poco
antes de que el norte cayera hubo un intento de mediación papal46 para pactar una rendición
favorable para los vascos, pero Franco no aceptó. De esta manera todo el norte se convirtió
en territorio nacionalista.
Durante la Ofensiva del Norte (31 de marzo- 21 de octubre de 1937) general Mola
murió debido a un accidente de avión el 3 de junio de 1937, dejando a Franco como el único
líder del movimiento.
43
Conjunto de las fortificaciones que se encontraban alrededor de la ciudad de Bilbao.
44
Tusell, op. cit., p. 378
45
Ibid., p. 376
46
Ibid., p. 380
[10]
Debido a las presiones del Comité de No-Intervención, las Brigadas Internacionales
salieron de España el 23 de sept de 1938. Con un ejército sin provisiones (debido a la
reducción del abastecimiento soviético)47, derrotado y con una moral baja, lo único que
podría haber salvado a la República de perecer era que hubiera estallado en ese momento la
Segunda Guerra Mundial obligando a las potencias europeas a intervenir en el conflicto
español.
“En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales
sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado”. 49
España entró en una dictadura que no terminaría hasta la muerte del Generalísimo el
20 de noviembre de 1975. Y pocos meses después, comenzaría la Segunda Guerra Mundial.
Conclusiones
Es verdad que la Guerra Civil española hubiera sido muy diferente sin la
intervención extranjera. Fue, tal como dijo Tusell, una Guerra de Pobres ya que España no
contaba con lo necesario para mantener la guerra, pero fueron las capacidades de sus líderes,
tanto tácticas como en la diplomacia, las que finalmente lograron tal desigualdad de fuerzas;
las armas y la tecnología, en mayor cantidad y de mejor calidad, hicieron fuerte al bando de
los nacionalistas pero sólo en la medida en que estuvieron mejor preparados y coordinados
para la ofensiva, mientras que la indecisión de Francia e Inglaterra por unirse al conflicto,
junto con la falta de unidad en el bando de la izquierda, le costó la guerra a la República. El
General republicano Vicente Rojo Lluch dijo que:
[La derrota propia se produjo porque] fuimos cobardes por inacción política antes de la
guerra y durante ella”. [… Franco había vencido] por “una superioridad lograda, tanto más
que por su acción directa, por nuestros errores ...[pues]… hemos sido nosotros los que le
hemos dado la superioridad en todos los órdenes: económico, diplomático, industrial,
orgánico, social, financiero, marítimo, aéreo, humano, material, técnico, estratégico y moral.
Y se la hemos dado porque no hemos sabido organizarnos, administrarnos y subordinarnos a
un fin y a una autoridad.51
Siglas52
50
Tusell, op. cit., p. 302
51
Ibid., p. 476
52
Juana Moreno, “Guerra Civil española: bandos enfrentados”, Un Profesor [En línea], [Consultado el
26 de septiembre de 2017] en: https://www.unprofesor.com/ciencias-sociales/guerra-civil-espanola-bandos-
[12]
BN: Bloque Nacional.
enfrentados-1903.html
[13]
Bibliografía
DUBY, George, Atlas Histórico Mundial. La historia del mundo en 317 mapas, España,
Editorial Debate, 1987, pp. 118-119.
NAVARRO COMAS, Rocío, “La política anglo-francesa durante la guerra civil española:
Análisis del Acuerdo de No-Intervención”, en Stvdia Zamorensia Volumen: IV,
Zamora (España), UNED, 1997.
PARKER, Robert A. C, El Siglo XX, México, Siglo Veintiuno Editores, 1996, “Capítulo 10.
España de 1919 a 1945”,pp. 216-239.
TUSELL Javier, Historia de España en el siglo XX. II. La crisis de los años treinta:
República y Guerra Civil, España, Grupo Santillana, 1999.
Referencias
MORADIELLOS, Enrique, “Un Triángulo vital para la República: Gran Bretaña, Francia y
la Unión Soviética ante la Guerra Civil española”, Amnis [En línea], 30 de junio de
2001, [Consultado el 26 de septiembre de 2017] en: http://amnis.revues.org/248
MORENO, Juana, “Guerra Civil española: bandos enfrentados”, Un Profesor [En línea],
[Consultado el 26 de septiembre de 2017] en: https://www.unprofesor.com/ciencias-
sociales/guerra-civil-espanola-bandos-enfrentados-1903.html
PAYNE, Stanley G., 40 preguntas fundamentales sobre la Guerra Civil, La Esfera De Los
Libros, 2006, ePUB. http://historiacontemporanea.sociales.uba.ar/files/2014/02/
Payne-Stanley-40-preguntas-fundamentales-sobre-la-Guerra-Civil.pdf
Videos
BLAKE, John, HART, David y KEMP, David (productores), La Guerra Civil española.
(Capítulos del 1 al 6), Granada TV – TVE, 1983, asesorada por Ronald Fraser, Hugh
Thomas y Javier Tusell.
[14]