Buenas Prácticas
Bases y orientaciones
de la Acción Tutorial
en CONTEXTOS VIRTUALES
E
s innegable la necesidad de
introducir contenidos específicos
sobre las TIC en la formación
inicial del profesorado, dado que
en la actualidad el uso de recursos para
la interacción telemática y especialmente
de los ambientes virtuales de aprendizaje
ha adquirido un elevado interés en la
sociedad moderna; esto hace parecer
que los docentes pasarán a ser tutores
con funciones como las de ordenar la
información y orientar a los estudiantes
para que logren encontrarla y discriminarla
de acuerdo a la calidad de la misma y el
significado que ésta pueda tener para ellos.
De ahí que la tutoría se conciba como una
actividad inherente a la labor del docente,
la cual pretende mejorar la calidad del
proceso de aprendizaje. Entonces, surge
también la necesidad de establecer las
bases y orientaciones de la acción tutorial
en contextos virtuales, como un aporte a la
formación inicial del profesorado
¿Qué es la Acción Tutorial en
contextos virtuales?
Según Mena, Rodríguez y Díez (2005:
231), la acción tutorial o tutoría “es el nexo
interactuante entre la organización general
del sistema y los alumnos, capaz de captar
las expectativas, necesidades, intereses y re-
acciones, y de intervenir en el proceso de re-
troalimentación académica y pedagógica”.
La acción tutorial es inseparable de las
actividades del sistema de educación a dis-
tancia, bien sea tradicional o en contextos
virtuales; puede favorecer la adquisición y
comprensión de los contenidos estudiados,
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Mg. Héctor J. Mazurkiewicz R. (1)
Venezuela
solucionar problemas de índole académico,
orientar al estudiante en relación a estra-
tegias de aprendizaje y técnicas de estudio,
motivar el estudio, proporcionar informa-
ción académica que no está al alcance de
los estudiantes, entre muchas otras fun-
ciones. No obstante, su importancia está
implícita igualmente en la modalidad de
educación presencial y semi-presencial,
tanto que favorece la relación docente-
alumno permitiendo además al docente
ajustarse a los intereses y nivel académico
de sus estudiantes.
La figura del tutor en el medio educati-
vo tiene una significación dual, es decir, la
social y la educativa. Es una figura multi-
facético: en algunos momentos el tutor es
un guía, un orientador, y en otras ocasiones
desarrolla tareas de instrucción. En la ac-
tualidad el docente-tutor es la modalidad
más moderna, tal que su labor consiste en
una doble función: la primera, informativa,
donde transmite o pretende transmitir co-
nocimientos; y la segunda, una función for-
mativa, encaminada a formar al estudiante
desde un enfoque humanista.
Para cumplir sus funciones, el tutor debe
dominar técnicas, estrategias e instrumentos
didácticos, necesarios para lograr una acción
tutorial que impacte positivamente sobre
el proceso de enseñanza-aprendizaje. Pero
además de sus competencias profesionales,
requiere contar con los medios y recursos
que posibiliten en el estudiante, de acuerdo
a la teoría de Vygotsky, la incorporación de
la Zona de Desarrollo Próximo.
Por otra parte, Müller (2001) considera
que en el nivel de educación básica y se-
cundaria, la tutoría se realiza de manera
individual y grupal, e incluye a otros docen-
tes, a los padres de los estudiantes y a los
directivos de las instituciones educativas,
mientras que a nivel universitario, tiende a
centrarse más en el estudiante individual y
en las asesorías de tipo pedagógico, meto-
dológico y actitudinal frente al estudio, las
evaluaciones, las decisiones vocacionales
y la prosecución de estudios de cuarto y
quinto nivel.
El nuevo enfoque de la acción tutorial
trata de desplazar a aquel en el que esa
función es considerada como algo propio
de las primeras etapas educativas y que ex-
cluye al nivel universitario, o aquel enfoque
que sí incluye la tutoría en la universidad
pero se concibe como algo suplementario
que puede proporcionar valor añadido a lo
que verdaderamente importa, es decir, las
tradicionales horas de clase. En su lugar,
Hernández y Torres (2005:11) plantean la
“necesaria implementación de acciones pa-
ra que los alumnos estén en condiciones
de conseguir el máximo aprovechamien-
to de los estudios y de su estancia en la
Universidad”. Entonces, la acción tutorial
universitaria debe posibilitar que el es-
tudiante gestione de manera orientada,
reflexiva y conveniente, la optatividad del
currículum o programa de estudios, lo cual
supone orientar al alumno y alumna a que
desarrollen su carrera coherentemente, de
acuerdo con sus competencias, expectati-
vas y recursos.
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 www.oge.net / www.feae.es
Sobre la base anterior, se puede afirmar
que no importa el nivel educativo al cual
se haga referencia, si el contexto es virtual
se requiere de un docente “virtual” que no
solo se dedique a la creación de recursos de
aprendizaje, sino que además sea un guía y
orientador de las experiencias de aprendiza-
je, un tutor. Además, el hecho de que el am-
biente de aprendizaje sea virtual no implica
que la acción tutorial solo se lleve a cabo a
través del computador. Al respecto, Fainholc
(1999:95) indica que “la interactividad en
las acciones tutoriales apunta a visualizar
no sólo los aspectos cognitivos y emocio-
nales sino los tecnológicos del entorno de
aprendizaje que se trate”. Entonces, como
el trabajo tutorial es crucial, recomienda
que exista un tutor con horario disponible
para atender las demandas de tutorías de
los estudiantes, bien sea por teléfono, fax,
correo electrónico, o cualquier otro recurso
de las llamadas nuevas tecnologías de infor-
mación y comunicación (TIC) que hallan sido
implementadas de acuerdo con el programa
en cuestión.
Expresa por otra parte que no se trata
de recurrir a estos medios o recursos tec-
nológicos porque están allí o porque están
de moda, sino porque son potencialmente
educativos y favorecen la acción tutorial y
por ende la eficacia de la educación a distan-
cia. La combinación de todos estos recursos
debería ser la estrategia a adoptar, es decir,
el teléfono, fax, correo electrónico, audio y
videoconferencia, los cuales son los que más
han demostrado ser buenos complementos
interactivos del material didáctico impreso,
el audio y videocasete.
Visto desde estas perspectivas, Malbrán
(2004:7) apunta que la “tutoría electrónica
ofrece oportunidades únicas para com-
prometer al estudiante y es tarea del tutor
minimizar las desventajas y maximizar las
ventajas”. El uso de los mediadores electróni-
cos modifica el paradigma de la interacción
tutor-estudiante. Señala que Hancok (2000)
considera que el manejo de los instrumentos
tecnológicos junto con la confianza en su
uso por ambas partes es un requisito en la
acción tutorial.
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Según Barberà (2002), también citado
por Malbrán (2004), los recursos de apren-
dizaje y tutoría se ven enriquecidos por el
uso del e-mail, la www y la teleconferencia.
Entonces, la calidad de las experiencias de
tutoría reside en gran parte en los recursos
que la institución aporta y en la habilidad
de su uso por parte del tutor.
Otro aporte de Malbrán (2004) lo hace al
mencionar que la tutoría electrónica emplea
tecnología simple y accesible, permite un
uso más efectivo del tiempo del alumno y
ofrece la posibilidad de llegar a estudiantes
que se encuentran geográficamente lejanos
y con tiempo limitado para asistir a clases o
a tutorías presenciales. Además, la familiari-
dad que adquiere el estudiante en la tutoría
a través de recursos electrónicos estimula
las habilidades de búsqueda y selección, la
profundización de contenidos de su inte-
rés por medio de las redes, la actualización
permanente del material de consulta y el
contacto con instituciones distantes. Ahora
bien, de acuerdo con Barajas y otros (2003:
11), todas las aplicaciones de Internet em-
pleadas para las tutorías (e-mail, listas de
distribución, chat, entornos de aprendizaje
colaborativo, servidores de vídeo) “pueden
ser combinadas en diferentes configuracio-
nes utilizando un navegador como sistema
de acceso para el usuario.” Estas son las pla-
taformas basadas en la Web, de las cuales
hay una gran variedad de productos comer-
ciales y gratuitos disponibles, pero también
muchas instituciones han desarrollado sus
propias plataformas.
En general, los entornos virtuales de
aprendizaje (EVA) son dominios en línea que
posibilitan la interacción síncrona y asíncro-
na entre el docente y/o tutor y el estudiante,
los cuales poseen recursos de aprendizaje
que pueden ser utilizados por los alumnos
en cualquier momento. En este mismo orden
de ideas, no se puede dejar de mencionar la
tutorización inteligente, que según Barberà
(2004:93), “se trata de sistemas informáticos
de guía inteligente sobre la base de modelos
expertos y tutorías avanzadas que a medida
que van interactuando con el alumno por
medio de sus respuestas y de las ayudas
ofrecidas por el profesor van construyendo
Buenas Prácticas
modelos internos cada vez más expertos de
resolución de problemas, permitiendo a los
alumnos aprender procesos cognitivos de
compleja factura". Entonces, en el momen-
to en que los estudiantes presentan dudas
en algún área altamente estructurada, estos
sistemas informáticos o entornos de apren-
dizaje permiten interactuar virtualmente con
ellos y construir un espacio de aprendizaje
conjunto, es decir, entre el computador y
el estudiante, que aumente su comprensión
mutua en relación a las dudas o problemas
surgidos y las soluciones viables.
Aspectos a considerar para
evaluar la Acción Tutorial en
contextos virtuales
En el cuadro de la página siguiente se
presenta la acción tutorial definida de ma-
nera operacional, es decir, se señalan las
dimensiones e indicadores a través de los
cuales es posible medir y describir cualitati-
vamente esta variable en relación a sus bases
y orientaciones tanto en contextos virtuales
como en contextos tradicionales. Todas es-
tas dimensiones e indicadores constituyen
las bases de la acción tutorial, por lo cual
todas son importantes; no obstante dada
la extensión de esta comunicación, sólo se
describirán las características de la acción
tutorial.
Comentarios finales
Se puede presumir que los nuevos
profesores tendrán ventajas sobre los ya
veteranos, pues la profesión docente está
experimentando cambios sustanciales pro-
vocados por el uso de las TIC en la edu-
cación, lo cual dejará abatidos a quienes
ofrezcan resistencia a su utilización y a
la virtualización de sus asignaturas o una
parte de ellas. Las clases convencionales
sufrirán grandes cambios en lo que a me-
todología se refiere, pues los ambientes vir-
tuales de aprendizaje exigirán, entre otros
requisitos, que el docente asuma funciones
del tutor virtual, es decir, que se comunique
diariamente con sus estudiantes a través
de medios telemáticos o por lo menos con
mucha frecuencia, que los motive, oriente,
resuelva sus dudas, retroalimente, evalúe
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 Buenas Prácticas

y mantenga un ambiente de aprendizaje efectiva cuando se convierte en un medio tes un mayor compromiso con los objetivos
cooperativo y colaborativo. extraordinario para el aprendizaje, a través generales del curso, y cuando tiene efectos
Para finalizar, la participación estudian- de ésta aprenden unos de otros, incrementa notables en la misma conducta del tutor.
til en la tutoría en contextos virtuales es la autoestima, afianza entre los estudian- .

Dimensión
Definición operacional de la variableIndicador
Tipo de acción tutorial
Modalidad de la acción tutorial
Forma de la acción tutorial
Frecuencia de la acción tutorial
Características de la acción tutorial
Cualidades del tutor
Funciones del tutor
Recursos materiales
Planificación de la acción tutorial
Fuente: elaboración propia
Acción Tutorial REFERENCIAS
- Tutoría personal Barajas, M. (Coordinador), Rocha,
- Tutoría docente o académica A., Owen, M., Kikis-Papadakis, K.,
- Tutoría para la transición profesional Dondi, C., Pedró, F., García Aretio,
- Presencial L., Aguado, T., Álvarez, B., Mavridis,
- A distancia L., Browne, A., Pager, K., Scheuer-
- Individual mann, F., Köhler, T. & Flate, M.
- Grupal (2003). La tecnología educativa
en la enseñanza superior. Entornos
- Obligatoria
- Optativa virtuales de aprendizaje. Madrid:
- Fija McGraw-Hill/Interamericana de
España.
- Abierta
- Flexibilidad
- Oportunidad Barberà, E. (2004). La educación en la
- Permanencia red. Actividades virtuales de enseñanza
y aprendizaje. Barcelona: Paidós.
- Motivación
- Coherencia
- Respeto Careaga, M. (2001). “La Tutoría Vir-
- Humanas tual en la Educación a Distancia”. Re-
cuperado el 12 de febrero de 2006,
- Intelectuales
- Orientar de http://www.enlaces.udec.cl/noti-
- Aclarar cias/2001/mayo/osorno/tutor.doc
- Explicar
- Evaluar Fainholc, B. (1999). La interactividad
en la educación a distancia. Buenos
- Espacio físico Aires: Paidós. Cuestiones de Edu-
- Tecnologías
cación..
- Modelo de intervención
- Elementos de la planificación García Aretio, L. (2001). La educación
a distancia. De la teoría a la práctica.
1ª edición. Barcelona: Ariel.

CARACTERÍSTICAS DE LA ACCIÓN TUTORIAL Hernández, V. & Torres, L. (2005).

“Informe Técnico: La acción tuto-
rial en la universidad”. Universidad
Careaga (2001) establece como características de la acción tutorial: la flexibilidad, opor- Pontificia Comillas de Madrid. De-
tunidad, permanencia, motivación, coherencia y respeto. Entonces, la acción tutorial partamento de Educación. Madrid,
España.
debe ser flexible, dado que tiene que ajustarse a las condiciones y circunstancias de cada
estudiante, y se deben discriminar las estrategias y recursos de acuerdo con la asignatura, Malbrán, M. (2004). “La tutoría en
los temas o cursos que se estén atendiendo. el nivel universitario. Revista de
Informática Educativa y Medios
Asimismo, debe ser oportuna, puesto que tiene que responder sin retraso a las dificultades Audiovisuales”. Vol. 1. págs. 5-11.
y necesidades de los estudiantes tan pronto estos la requieran. También, la acción tutorial Recuperado el 10 de mayo de 2006,
debe ser permanente, es decir, estar a disposición del estudiante durante todo su proceso de de http://www.fi.uba.ar/laborato-
aprendizaje o formación. Al respecto, García Aretio (2001) señala que la orientación, como rios/lie/Revista/Articulos/010101/
parte integral de la tutoría, se debe realizar a lo largo de todo el proceso de enseñanza- A2cne2004.pdf
aprendizaje y no tratarse de simples intervenciones esporádicas y no planificadas. Mena, M., Rodríguez, L., & Díez, M.
La tutoría debe ser motivante, pues deberá despertar en el alumno o alumna un interés (2005). El diseño de proyectos de
educación a distancia. Páginas en
permanente en ella, lo cual conlleva reconocer por parte del estudiante la utilidad de la construcción. Buenos Aires: Edito-
acción tutorial para que acuda frecuentemente. Además, debe ser coherente, esto es, que rial Stella, La Crujía.
las estrategias y recursos respondan a las necesidades planteadas por los estudiantes.
Müller, M. (2001). Docentes Tutores.
Por último, pero no menos importante, la tutoría debe ser respetuosa, pues hay que Orientación educativa y tutoría.. Bue-
considerar la calidad de la persona que es el estudiante, sus sentimientos, sus valores y nos Aires: Bonum. Colección Educa-
sus limitaciones. ción y Creatividad.

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