Reishi

Ganoderma lucidum

El hongo de la eterna juventud actúa contra los radicales libres que causan la oxidación celular y
el envejecimiento. Además, favorece el equilibrio emocional, calma y ayuda a conciliar el
sueño. El Ganoderma también contiene sustancias antiinflamatorias naturales.

Apuntes imprescindibles sobre el Reishi, el hongo de la eterna juventud y el equilibrio emocional

El Reishi es una auténtica joya de la Micoterapia. Sus acciones terapéuticas demostradas son un claro
ejemplo de por qué hablamos del «rey de los hongos». Además, en tiempos pasados su uso estaba reservado
en exclusiva para la familia del emperador, lo que nos ayuda a hacernos una idea de su valor.
A nivel descriptivo, el Reishi es un hongo de cuerpo rojizo y textura leñosa. Su carne es coriácea y amarga,
por lo que tradicionalmente se ha consumido en infusiones o a partir de extractos.

El Reishi en la medicina tradicional

Tanto en China como en Japón, se conoce como el «hongo de la inmortalidad». Este nombre hace
referencia a sus usos medicinales pues se emplea para combatir la senilidad y en periodos de
recuperación tras convalecencias prolongadas. También se recomienda para potenciar el sistema
inmunitario, estimular la función hepática y mitigar los problemas cardiovasculares.
La medicina oriental destaca la capacidad de Reishi para potenciar el Jing-Qi (energía
ancestral) y eliminar los estancamientos (bloqueos energéticos) causantes de artritis, bronquitis,
asma, neurastenia, insomnio y enfermedades cardiacas.

Notas de Micología
A nivel descriptivo, el Reishi es un hongo de cuerpo rojizo y textura leñosa. Su carne es coriácea
y amarga, por lo que tradicionalmente se ha consumido en infusiones o a partir de extractos.
En países asiáticos su cultivo cuenta con más de dos mil años de existencia. La valoración como el
rey de los hongos explica la alta estima mostrada por los emperadores y la nobleza de los países
orientales.
Beneficios del Reishi avalados por la ciencia moderna
La investigación científica actual ha profundizado en las aplicaciones terapéuticas de este hongo.
Actualmente ya existe un amplio número de estudios y ensayos clínicos que detallan su
composición y avalan sus propiedades.
Entre los componentes bioactivos también hay polisacáridos y antioxidantes. Estos son
conocidos por su capacidad para la defensa física y de la protección de las células.
1. PROTECCIÓN DEL DAÑO CELULAR
Polisacáridos y antioxidantes
2. POLISACÁRIDOS »
Beta-glucanos
3. PEPTIDOGLICANOS
4. TERPENOS »
Ácidos ganodéricos
(actividad antihistamínica)
5. ADENOSINA Y GUANOSINA
con efecto antiagregante plaquetario, miorrelajante y sedativo del SNC
6. ESTEROLES
7. SUSTANCIAS ANTIINFLAMATORIAS
8. MINERALES
(hierro, zinc, cobre, potasio, germanio, calcio…)
9. VITAMINAS
(en particular la B9)
10. 17 AMINOÁCIDOS
(entre los que están todos los esenciales)
11. TRASTORNO DEL SUEÑO
12. OXIDACION CELULAR
13. INFLAMACION