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Husserl Conferencias de Paris
Husserl Conferencias de Paris
Colección'. CUADERNOS
Director: D r . LEÓN OLIVÉ
Secretaria: M t r a . CO RIÑA YTURBE
Cuaderno 48
E D M U N D HUSSERL
ISBN—968-36-0455-2
PRESENTACIÓN
8 h i, p. xxiii.
7 Una diferen cia, y quizá no la m enos con siderable, es p o r ejem plo
•1 in f a ii i tip o g r á fico que la versión francesa con ced e a la palabra
W .
V éa te «1 p rólog o de G aos (titu la d o “ H istoria y sig n ifica d o ” ) a la
PRESENTACIÓN v ii
elaborada y completa.
Es innegable, sin embargo, que también las Conferen
cias son un texto muy exigente. No estaban dirigidas a un
público sin preparación filosófica, y difícilmente podrá se
guirlas sin. tropiezos un estudiante que se inicie con ellas
en la fenomenología si no cuenta con ayuda. Sin habernos
propuesto com o tarea sistemática la aclaración de la obra,
esperamos que las notas que insertamos en algunos luga
res sirvan para facilitar la comprensión. En todo caso, esta
traducción se propone empezar a remediar la falta de este
tip o de obras breves e introductorias entre las traducciones
de Husserl al español, falta que, principalmente en medios
académicos, era demasiado sensible.
Lo que tenemos que decir acerca de nuestra traducción
está expuesto en el Glosario que Incluimos al final del vo
lumen. Todas las “notas del traductor” están indicadas con
asteriscos. Las llamadas numeradas remiten a las notas del
Apéndice critico; éstas constituyen una selección de las no
tas del Apéndice crítico ( Textkritischer Anhang) de la edición
alemana, notas cuyo cometido es consignar todas las añadi
duras, supresiones, sustituciones o anotaciones de cualquier
índole hechas o autorizadas por Husserl sobre el manuscrito
original, o bien las divergencias entre el mismo manuscrito
y el texto publicado debidas al editor.
A l margen se encontrarán, entre corchetes, las referen
cias de la parte de las Meditaciones cartesianas que corres
ponde al pasaje de las Conferencias señalado (el número
romano es el número de “Meditación” , y el arábigo es el
número de parágrafo ) ,17 y entre diagonales, el número de
página del tom o I de Husserliana, en el cual se basa la tra
ducción (el trazo diagonal dentro del texto marca aproxima
damente el principio de la página). Por otra parte, hemos
respetado los paréntesis angulares que enmarcan a algunas
palabras en el texto original, aunque no encontramos indi
cación alguna acerca de su significación o finalidad .18
adm itirse c o m o algo “ com pren sible de su yo” , n egación clave para la
fu n da m en ta ción de la fen om en ología trascen den tal. El en d eb e enten
derse, según e s to , en el sen tido que tiene, p or ejem p lo, en la frase:
“ tienes en m í a un a m ig o” . P or su parte, el con, en m i opin ión , no
consigu e ev ita r otra p osib le m ala in terpretación (p ero im p osib le sobre
el te x to a lem á n ): en la que se caería al l«erlo com o junto eon.
* Hay una fa lta de con co rd a n cia en la oración alem ana: daß ick uni
mein Leben in meiner Seintgeltung unberührt bleibt.. . El v erb o está en ter
cera person a d e l singular y el su jeto es un su jeto com p u esto que c o -
(l e c c ió n i) 13
• » 9 1 ·
mundo o se decida sobre ello com o se decida. Si en
la vida natural digo: “Yo soy, yo pienso, yo vivo” ,
eso quiere decir: yo, esta persona humana entre otros
hombres en el mundo, que está mediante mi orga
nismo corporal en el nexo real [real]* de la natura
leza, en el cual están entonces también incorporadas
mis cogitationes, mis percepciones, recuerdos, ju i
cios, etc., com o hechos psicofísicos. Así concebidos,
soy yo y somos nosotros, hombres y animales, temas
de las ciencias objetivas [06]: de la biología, la an
tropología y la zoología, y también de la psicología.
La vida anímica, de la que toda psicología habla,
está entendida com o vida anímica en el mundo .22 La
epojé fenomenológica que el curso de las meditacio
nes cartesianas depuradas exige de mí, el filosofante,
desconecta de mi cam po de juicio la validez de ser del
mundo objetivo [06] en general, 23 así com o también
las ciencias del mundo e incluso ya en cuanto hechos
del mundo. P a r a m í24 p o r e n d e n o h a y n i y o
n i a c t o s p s í q u i c o s , 25f e n ó m e n o s p s í q u i c o s e n e l
s e n t i d o d e l a p s i c o l o g í a ; así, para mí tam poco hay
yo en cuanto hombre, < ta m poeo> mis propias cogi
tationes com o fragmentos integrantes de un mundo
psicofísico. Pero, a cambio, me he ganado a mí, y
ahora a mí únicamente, com o aquel yo puro con la
vida pura y las capacidades puras (por ejemplo, la
evidente capacidad: puedo, al juzgar, abstenerme),
p o r e l c u a l p a r a m í e l s e r d e e s t e m u n d o 26 y el
respectivo ser-así, tienen en general sentido y posible
validez .27 Si llamamos al mundo t r a s c e n d e n t e , va
que' su eventual no-ser no suprime mi ser puro, sino
queTo"presupone, llamamos entonces t r a s c e n d e n -
TAL a este mi ser puro o mi yo puro. Mediante la
rresponde a la prim era person a del plural. T rad u cid a literalm en te, la
oración diria: “que y o y m i v id a perm anece in ta cta en m i validez de
ser” . La nueva versión de este tex to en las Meiitacione» cartetisnat lleva
el v e rb o en plural: “ . . . perm anecem os in tactos en m i valides de ser” .
Véase la n ota ** de la págin a 10.
* Real. V éase el glosario.
14 LAS CONFERENCIAS DE PARÍS
(II)
[II, § 12] Aquí se necesitan, sin embargo, nuevos pasos me
diante los cuales pueda obtenerse el debido provecho
de lo que aquí se ha puesto de manifiesto. ¿Qué
puede emprenderse filosóficamente con el ego tras
cendental? Sin duda, en el orden del conocimiento,
su ser precede evidentemente — para mí, el que filo
sofa— a todo ser objetivo [ob\. En cierto sentido, él
es el fundamento y la base sobre los cuales se desarro
lla todo conocimiento objetivo [06], bueno y malo.
Pero este preceder y estar presupuesto en todo co
nocimiento objetivo [ob\, ¿quiere por tal razón decir
que el ego es en el sentido corriente fundamento cog
noscitivo de este conocimiento objetivo [o 6]? Es muy
natural el pensamiento, la tentación; es precisamente
la de toda teoría realista. Pero la tentación de bus
car en la subjetividad trascendental premisas para la
puesta en existencia del mundo subjetivo,* desapa
rece si pensamos que todas las inferencias que lle
vamos a cabo, puramente consideradas, transcurren
* P u esto que puede fácilm ente parecer que aquí deb ería decir “ m undo
o b je tiv o ” en lugar de “m undo su b jetiv o” , creo que será útil aclarar
que, de acu erd o con el sentido del p roblem a que aquí discu te Husserl,
el m u n do n o sería “ o b je tiv o ” m ientras no se efectu ara esa “puesta
en ex isten cia ” (Eziitenzvctzung), que sería la con clu sión de una infe
rencia que tom a ra a la su bjetiv id a d trascendental co m o prem isa (y
entre ta n to el m u n do seguiría siendo “ su b jetiv o” ). A h ora bien , este
p la n team ien to (qu e es el que da lugar al llam ado “ realism o trascen
den tal” ) es el que Husserl expresam ente rechaza: según él, resulta
im posib le otorg a rle “o b je tiv id a d ” a ese m undo “ su b jetiv o” m ediante
inferencias “ en sen tido corrien te” ; d ich o de otro m o d o : la existencia,
la o b je tiv id a d del m u n do no puede conclu irse a pa rtir de la existencia
de la su b je tiv id a d , p o r las razones que en seguida ex pon e. L o que
puede h acerse es aclarar el sentido de esa existen cia y esa o b je tiv i
dad m ed ia n te una /uniamentación tratcendtntal basada en la experiencia
trmccniental (n ocion es que Husserl in trod u ce a b a jo ).
(LECCIÓN i i ) 15
OA
trascendental y en ella, debe valer también — por
lo menos de momento— solamente para ella: una
• oí
ciencia solipsista-trascendental. No es por lo tanto
el ego cogito, sino una ciencia del ego, una e g o l o g Í a
pura, lo que tendría que ser el fundamento ínfimo de
la filosofía en el sentido cartesiano de la ciencia uni
versal, y lo que tendría que aportar por lo menos el
terreno para su fundamentación absoluta. De hecho
esta ciencia existe ya com o la fenomenología trascen
dental ínfima; la ínfima, 32 es decir, no la completa,
a la cual, com o es comprensible de suyo, pertenece
en efecto el ulterior paso del solipsismo trascendental
a la intersubjetividad trascendental.
Para hacer que todo esto sea comprensible, se re
quiere ante todo despejar el cam po infinito de la au-
toexperiencia trascendental del ego, tarea que Des
cartes descuidó. La autoexperiencia, incluso estima
da com o apodictica, juega com o es sabido un papel
en el mismo Descartes, pero lejos de él quedó el hacer
accesible al ego en la entera concreción de su existir y
vivir trascendentales y contemplarlo com o un campo
de trabajo que hay que recorrer sistemáticamente en
[§ 14] sus infinitudes. Para el filósofo tiene que estar colo
cada en el centro, com o una intelección fundamental,
la de que él puede, en la actitud de la reducción tras
cendental, reflexionar de m odo consecuente sobre sus
cogitationes y sobre su contenido puramente fenome-
nológico, y con ello descubrir por todas partes su ser
trascendental en su vida temporal-trascendental y en
sus facultades. Manifiestamente se trata aquí de un
paralelo de lo que la psicología en su mundanidad
llama experiencia interna o autoexperiencia.
ni}
De mayor importancia, y en verdad de impor-
/ 1 3 / tancia decisiva, es luego /darse cuenta de que no
puede pasarse por alto a la ligera — lo que incidental
mente también advirtió Descartes— que, por ejem
p lo, la epojé relativa a lo mundano no cambia en
nada el hecho de que la experiencia es experiencia
de ello, y así la conciencia de que se trate es concien-
(l e c c ió n ii) 17
* Para aclarar el sen tido a prim era v ista oscu ro de la oración su bord i
n ada, vale la pen a dar la trad u cción del pasaje correspon dien te de las
Meditaciones cartesianas (§17 ; Husserliana I, p. 78, lineas 2 4 -2 6 ). T om o
la trad u cción de Presas (p . 8 6 ), cu ya term in ología es aquí m ás afín a
la nuestra que la de G aos. Subrayo el pasaje que interesa, trascrito
aquí d en tro de su co n te x to .
Siempre encontramos la nota en cuestión como unidad de multiplici
dades fluyentes. Visto directamente tendremos, por ejemplo, la forma
o el color que permanecen invariables; en la actitud reflexiva, en cam
bio, tendremos los modos correspondientes de aparición, los modos de
la orientación, de la perspectiva, etc., que se suceden unos a otros en
un proceso continuo. Además, cada uno de taies modot de aparición —por
ejemplo, el escorzo de la forma o del color (Abschattung)— ti en s( mismo
exhibición de *u forma, de tu color, etc.
Lo que H usserl quiere d ecir es, pues, lo siguiente: ca d a m o d o de apa
rición no es solam en te ex h ib ición del o b je to u nitario (p o r ejem p lo, del
co lo r “ id én tico e in altera d o” ) , sino tam bién ex h ib ición de sí m ism o
(p o r e je m p lo , del m a ti« de c o lo r p ro p io de ese m od o de a p a rición ).
M ás claram en te y sigu ien do con el ejem p lo d el co lo r: un m a tii de
color m ed ia n te el cu a l se ex h ib e el c o lo r u nitario, se exh ib e tam bién
a sí m ism o (su p ro p io c o lo r ). En un caso c o n cre to : el ton o r o jis o que
nos presen ta en una pa rte de su su p erficie un o b je to p a rd o, ex h ib e el
c o lo r p a rd o del o b je to ex h ib ien d o a la ves su p rop io c o lo r ro jis o .
(LECCIÓN II) 23
* Esta ú ltim a frase, trad u cida literalm en te, diría: “una con cien cia
de lo con tin u am en te m ism o” . P or otra parte, nos parece que ella
in trod u ce cie rta im precisión en el sentido del párrafo, pues lo que es
“ una co n c ie n cia de. . . ” es un cogito, no un cogitatum. P ero tam bién es
p roba ble q u e en la prim era línea del párrafo debiera leerse “ c o g ito ”
en lugar de “ c o g ita tu m ” . En to d o caso, está claro lo que Husserl
quiere decir: p u esto que el o b je to es una unidad que se m antiene fija
o idén tica fren te a la m u ltiplicida d de la con cien cia , puede servir com o
hilo c o n d u c to r para la d escripción de esta m ism a m u ltiplicidad.
( l e c c ió n iii) 29
(n i)
p ty
Con la cuestión del sistema trascendental de [III, § 23]
la intencionalidad, mediante el cual está ahí cons
tantemente para el ego una naturaleza, un mundo
primero en la experiencia com o algo directamente
visible, apresable, etc., y luego mediante toda otra
* L a ora ción , desde el an terior pu nto y com a , está trad u cid a litera l
m en te: “ z. B. Sein einct reaten Dinget nicht ali bloflct cogito der vereinzelten
Wakrnehmung, dic ich jctzi habe” . E sto sólo se ajustaría al pensam iento
d e H usserl si en v ez d e “ cogito” el t e x t o dijera “cogitatum” . En e fe c to ,
el ca rá cter de ser form a parte del cogitatum o es un carácter de él; recae
sobre el sen tid o o b je tiv o del a cto , no sobre el a cto m ism o (au n qu e el
a cto, p o r su p a rte, tenga tam bién ese carácter, y aunque el ca rácter
de ser del o b je to , de la cosa, recaiga sobre ésta gracias al a cto, gracias
a la tesis d e l a c to o a su ca rácter té tico -p o n e n te ). El ser de una cosa
real d ep en d e del cogito, pero no es el cogito. Lo que Husserl quiere
decir es q u e no basta un a cto aislado (u n a p ercep ción aislada, un
“m ero c o g it o ” ) para darle a una cosa real el carácter de ser, es decir,
para “ p o n e rla en existen cia” . P en sam os, p o r ta n to, que, si no se trata
de una erra ta, “ cogito” se encuentra en el te x to p or in adverten cia del
p rop io H usserl. M an ten ien d o el “ cogito” en el te x to , la frase tendría
que d e c ir : “ . . . n o co m o correla to del m ero c o g ito de la p ercep ción
a is la d a .. . * V éa se, desde lu ego, la n ota 57 del A p én d ice crítico.
( l e c c ió n iii) 33
que haya objetos que sean para mí lo que son sin que
yo sepa ni haya sabido de ellos?
[§ 29] T odo objeto existente es objeto de un universo de
experiencias posibles. En este contexto sólo tene
mos que ensanchar el concepto de experiencia a su
máxima amplitud: el concepto de evidencia, correc
tamente entendida. A todo objeto posible le corres
ponde un sistema posible semejante. Trascendental
mente es, com o ya se dijo, índice objetivo progresivo
de una estructura universal del ego que le pertenece
de m odo enteramente determinado conforme a los
cogitata reales de lo mismo y conforme a las poten-
[IV, § SO] cialidades, a las capacidades. Ahora bien, la esencia
del ego es, sin embargo, ser en forma de conciencia
real y posible, y de conciencia posible con arreglo
a sus formas subjetivas del yo puedo, del ser capaz,
que yacen en él mismo. El ego es lo que es en re
ferencia a objetividades intencionales; siempre tiene
existentes y posiblemente existentes, y de esa suerte
es característica esencial suya formar incesantemen
te sistemas de intencionalidad y tener sistemas ya
formados^ cuyo índice son los objetos por él menta
dos, pensados, valorados, manejados, fantaseados y
susceptibles de ser fantaseados, etc.
[§ 31] 61 Pero el ego mismo es, y su ser es ser para sí
in m a n e n t e , q u e se c o n s t it u y e en e l INTERIOR DEL
EGO. Todo sentido concebible, todo ser concebible,
dígase inmanente o trascendente, cae en el ámbito
de la subjetividad trascendental. Un fuera de ella
es un contrasentido; ella es la concreción universal,
absoluta. Querer concebir el universo del verdadero
•er como algo fuera del universo de la conciencia po
sible, del conocimiento posible, de la evidencia po
sible, ambos referidos recíprocamente de un modo
LAS CONFERENCIAS DE PARÍS
(IV)
QQ .
Pero ahora tiene que tomar la palabra el único
reparo realmente inquietante. 89 Cuando yo, el yo
que medita, me reduzco mediante la epojé a mi ego
absoluto y a lo que en él se constituye, ¿no me he
convertido en solus ipse, y no es así toda esta filo
sofía del autoexamen un puro solipsismo, así sea un
solipsismo fenomenológico-trascendental ?90
Con todo, antes de que se tome aquí una decisión
o aun se busque ayuda en inútiles argumentaciones
dialécticas, habrá que efectuar el trabajo fenomeno-
lógico concreto de un m odo suficientemente amplio
y de un m odo suficientemente sistemático para ver
cóm o el alter ego, por cuanto se da en la experiencia,
se manifiesta y se verifica en el ego, y qué especie
de constitución tiene que responder de su existen
cia com o existencia en mi círculo de conciencia y en
mi mundo. Pues yo, por cierto, experimento a los
otros realmente y los experimento no solamente
al lado de la naturaleza, sino entrelazados en uni-
46 LAS CONFERENCIAS DE PARÍS
/PRIMERA LECCIÓN
SEGUNDA LECCIÓN
/194/ /INTRODUCCIÓN
A LA FENOMENOLOGÍA TRASCENDENTAL
1 El térm in o intentio y sus derivados (in ten cion a l, in ten cion alidad,
etc.) no se tom an en el sentido de “ in ten ción ” , sino en la acepción
escolástica de esta palabra. R etom a d o p or F. B ren tan o, ha sido acep
tado p or E . Husserl p a ra designar la relación del a cto con su o b je to
(la relación de la idea con lo ideado).- N ota del T rad u ctor.
LAS CONFERENCIAS DE PARÍS
keley y Kant.
La objeción de solipsismo trascendental. El pro
blema /constitutivo del alter ego (Einfühlung) y de /2 0 0 /
la intersubjetividad de la Naturaleza y del Mundo
com o idéntico para todos. La delimitación metódica
de los elementos de la esfera de la conciencia dada al
Ego por abstracción de todos sus componentes que
implican el alter ego.
El Ego propiamente dicho, ese “Yo-mismo con
creto” com o base de la Einfühlung aperceptiva y ana-
logizante. Todo lo que puede ser objeto de una per
cepción y de una experiencia originarias es una de
terminación del “ Yo-mismo” . El alter ego no es di
rectamente percibido en la experiencia secundaria de
la Einfühlung, pero forma el objeto de una experien
cia indirecta, que posee sus modos propios de verifi
cación.
En mi propia “mónada” , de la cual tengo una ex
periencia originaria, se reflejan las otras mónadas
(Leibniz). El análisis de la constitución del alter ego
lo hace aparecer com o un Ego trascendental. La re
ducción fenomenológica se extiende así hasta la in
tersubjetividad trascendental, conjunto trascenden
tal de las mónadas. Ésta es la base trascendental
de la constitución del mundo objetivo, idéntico para
todas las mónadas del conjunto, y de la validez in
tersubjetiva de las objetividades ideales.
* Es decir, los “ ob jetos* que tales a ctos (m en cion es, ju icio s , tom as
de p osición valorativa s, e tc .) “ p on en ” (o sea, tienen p or existentes,
v aliosos, e tc .).
NOTAS DEL APÉNDICE CRÍTICO 73
36. Tras com o tal añadido con otra clase de tinta, probable
mente más tarde: exactamente com o ella se presenta in
tuitivamente en la primera mirada muda de la reflexión,
y luego la tarea es dejar que ella misma se exprese con
la máxima fidelidad
80. Al margen con lápiz azul: Sólo teoría del conocim iento
fenom enológica.
Glosario
befragen consultar
begründen; Begründung fundamentar, (fundar [Gil]);
fundamentación
besinnen; Besinnung examinar, (considerar [Gl],
reflexionar [P]); examen,
(reflexión [Gl, P, V])
Quizá “reflexionar” y “reflexión” , o “meditar” y “meditar
ción” , se ajustan mejor al significado común de besinnen y
Besinnung·, pero en Husserl besinnen parece tener un sentido
de actividad encaminada a un fin, a una meta, que no siem
pre poseen “reflexionar” , “meditar” o “considerar” . Sobre
todo cuando'se trata de la Selbstbesinnung (véase), Husserl se
refiere a un auténtico examen de uno mismo, y no a un mero
pensar o reflexionar sobre sí mismo. Además, es necesario
reservar “reflexionar” y “reflexión” para reflektieren y Refle
xión, que tienen un sentido distinto (el de un acto reflejo,
no directo). Desde luego, examinar, examen y autoexamen
no deben tomarse en la acepción de probar y prueba, sino en
el sentido de “inquirir, investigar, escudriñar con diligencia o
cuidado una cosa” .
Ding Cosa
Evidenz evidencia
Evidenz der Erfahrung evidencia de la experiencia
Existenz existencia
Kxistenzsetzung puesta en existencia, (poner
una existencia [Gil])
Véaae Setzung.
ideal ideal
ideell ideal
Para distinguir los términos alemanes ideal e idee//, traducidos
ambos por ideal, ponemos siempre entre corchetes [ideeil] al
lado de la palabra española, cuando se trata de la traducción
de ese término. Véanse bajo real las aclaraciones sobre el
sentido de estas palabras.
Leib
Véase körperlicher Leib.
GLOSARIO 95
Mehrmeinung mención-de-más
Mitgegenwártigkeit co-presencia
Neubau reconstrucción
Neubildung innovación
Neugestaltung renovación
nichtig nulo
Nichtsein no ser
96 GLOSARIO
präsumptiv presuntivo
rechtfertigen justificar
98 GLOSARIO
schein-seiend parecer-existente
Schichtung estratificación
GLOSARIO 99
Schlußweise inferencia
Véase auelegen.
Véase besinnen.
Véase erscheinen.
100 GLOSARIO
Umbildung transformación
Umsturz derrocamiento
Umwelt mundo circundante [Gil, P]
unbeteiligt no partícipe, (desinteresado
[Gi, P])
Dttintemado traduce en [Gl] y en [P] tanto a uninteressiert
como a unbeteiligt.
universal universal
Unvernunft sinrazón
Urbild prototipo
vereinzelt aislado
Wendung giro
wirklich; Wirklichkeit real ¡MG, Gl, Gil, P], (efec
tivamente existente [V ]); rea
lidad [Gl, Gil, R], (realidad
en general [Gn], existencia
efectiva [V], efectividad [V])
Para no confundir las traducciones de wirklich con las de real
y reell (traducidos los tres como “ real” ), en estos dos últimos
casos hemos puesto, como ya advertimos, el término alemán
entre corchetes detrás del español. Así, cuando “real” o “reali
dad” aparecen solos, son traducción de wirklich o Wirklichkeit.
Véanse bajo real las aclaraciones de sentido correspondientes.
Ziel meta
rasgo
ÍN D IC p
Presentación v
1
La> conferencias de París
3
(Lección I)
14
(Lección II)
29
(Lección III)
45
(Lección IV)
' uiopsis de Husserl
( 11 aducción del texto original alem^n
i l < la sinopsis.) ^
lí< uimen de las lecciones del Pr 0^ 801 E- Husserl
( 11 aducción de la versión franc^sa
62
<l< la sinopsis de Husserl.)
71
Nulas del Apéndice Crítico
82
(. · Iosario
Las conferencias de Parts, N o. 48 de la C o
lección C uadernos del In stitu to de Investi
gaciones F ilosófica s, se term inó de im pri
m ir el 30 de ju n io de 1988 en los talleres de
O lm eca Im presiones Finas, S. A . de C . V .
Su com p osición y form ación se realizaron en
com p u ta d ora u tilizan do el program a T^sX,
con un form ato diseñado por M iguel Nava
rro Saad y A n ton io Zirión Q. L a edición es
tu vo al cu id ad o del tra d u ctor y con sta de
2,000 ejem plares.