Bebés y niños pequeños

Vol. 30, no . 2, págs. 147-161

Derechos de autorC2017
© Wolters Kluwer Health, Inc. Todos los derechos reservados.

Un estudio multisitio que evalúa los

beneficios de la intervención temprana a
través de la telepráctica
Diane D. Behl, MEd; Kristina Blaiser, PhD; Gina
Cook, PhD; Tyson Barrett, BS;
Catherine Callow-Heusser, PhD; Betsy Moog Brooks, MS;
Pamela Dawson, MEd; Suzanne Quigley, PhD; Karl R. White,
Doctorado

Este estudio buscó determinar la efectividad de la telepráctica como un método para brindar servicios de intervención temprana a familias de bebés y niños pequeños sordos o con problemas de

audición. Se aplicó un diseño de grupo de comparación para determinar los resultados del niño, la familia y el proveedor a través de la telepráctica en comparación con las visitas domiciliarias

tradicionales en persona. Participaron un total de 48 niños y sus familias, junto con 15 proveedores de 5 programas de intervención temprana en todo el país. Los niños del grupo de telepráctica

recibieron más intervención, aunque el número de sesiones prescritas fue igual en todos los grupos. Los análisis de covarianza demostraron que los niños del grupo de telepráctica obtuvieron

puntajes estadísticamente significativamente más altos que los niños del grupo presencial en la subescala de lenguaje receptivo PLS-5 y los puntajes estándar de lenguaje total PLS-5. y los grupos

puntuaron de manera similar en otras medidas de lenguaje. No hubo diferencias estadísticamente significativas entre los grupos con respecto a los resultados familiares de apoyo, conocimiento y

participación comunitaria. El análisis de las grabaciones de video de la telepráctica versus las visitas domiciliarias en persona dio como resultado puntajes más altos para la capacidad de respuesta

del proveedor y la participación de los padres. Este estudio respalda la eficacia de la telepráctica en la prestación de servicios de intervención temprana a las familias de niños sordos o con

problemas de audición. Se justifica la realización de más investigaciones que incluyan ensayos aleatorios con poblaciones más grandes y diversas. El análisis de las grabaciones de video de la

telepráctica versus las visitas domiciliarias en persona dio como resultado puntajes más altos para la capacidad de respuesta del proveedor y la participación de los padres. Este estudio respalda la

eficacia de la telepráctica en la prestación de servicios de intervención temprana a las familias de niños sordos o con problemas de audición. Se justifica la realización de más investigaciones que

incluyan ensayos aleatorios con poblaciones más grandes y diversas. El análisis de las grabaciones de video de la telepráctica versus las visitas domiciliarias en persona resultó en puntajes más altos

para la capacidad de respuesta del proveedor y la participación de los padres. Este estudio respalda la eficacia de la telepráctica en la prestación de servicios de intervención temprana a las familias

de niños sordos o con problemas de audición. Se justifica la realización de más investigaciones que incluyan ensayos aleatorios con poblaciones más grandes y diversas.

Palabras clave: sordera, intervención temprana, participación familiar, deficiencias auditivas, resultados,
participación de los padres, terapia del habla y del lenguaje, telesalud, videoconferencia

Afiliaciones del autor: Universidad del Estado de Utah,

H LAcondición
PÉRDIDA congénita (White,
AUDITIVA es la más2003)
común
con aproximadamente 16,000–18,000 bebés y niños
Logan (Sra. Behl y Drs. Callow-Heusser, White y Sr.
Barrett); Universidad Estatal de Idaho – Meridian
pequeños identificados a nivel nacional cada año
(Dr. Blaiser); Universidad Estatal de California, Stanislaus (Cole & Flexer, 2011). Antes de 1998, la pérdida
(Dr. Cook); Centro Moog para la Educación de Sordos, St. auditiva no se identificaba típicamente hasta
Louis, Missouri (Sra. Brooks); escúchame ahora, Falmouth,
Maine (Dr. Dawson); y CCC-A, Listen and Talk, Seattle,
aproximadamente los 2,5 a 3 años de edad (Harrison,
Washington (Dr. Quigley). Roush y Wallace, 2003; Hoffman y Beauchaine, 2007;
El equipo de investigación agradece la financiación
proporcionada por la Fundación Oberkotter para realizar esta
importante investigación. A su vez, este estudio no hubiera
sido posible sin el entusiasmo, el compromiso y la visión conocimiento sobre cómo servir mejor a las familias de niños
brindados por los directores de los programas de intervención pequeños sordos o con problemas de audición.
temprana participantes, escúchame ahora, Maine; Escuche y
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
hable, Washington; Centro Moog para la Educación de Sordos,
Missouri; Sound Beginnings, Utah, Willamette Ed. Service Correspondencia:Diane D. Behl, MEd, Universidad Estatal de
District, Oregon, y el arduo trabajo aportado por sus Utah, 2615 Old Main Hill, Logan, UT 84322
proveedores y familias. Estos líderes visionarios se han unido ( diane.behl@usu.edu ).
con el deseo de promover nuestro DOI: 10.1097 / IYC.0000000000000090

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White, Forsman, Eichwald y Munoz, 2010). Ahora, el
97% de los bebés en los Estados Unidos reciben un
examen de audición para recién nacidos (Centros para
el Control y la Prevención de Enfermedades, 2010), lo
que reduce la edad promedio de identificación a 2
meses (White et al., 2010). Esto ha resultado en que
un número sustancialmente mayor de bebés y niños
pequeños sordos o con problemas de audición (DHH)
ingresen al sistema de intervención temprana (EI) y
necesiten servicios de proveedores con experiencia en
atender a esta población.
La identificación anterior combinada con
tecnología auditiva avanzada (como implantes
cocleares y audífonos digitales) y la IE ha dado
como resultado mejores resultados para los
niños con DHH (Bond et al., 2009; Sparreboom
et al., 2010; Turchetti, Bellelli, Palla, Y Forli,
2011); sin embargo, el acceso a personal especializado es
clave para estos mejores resultados. Además de un mayor
número de niños identificados como DHH, también existe
una tendencia a que más familias elijan una modalidad de
comunicación oral y auditiva para sus hijos. De hecho, el
80% -90% de las familias de niños recién identificados que
son DHH están eligiendo ahora un enfoque de
comunicación oral y auditiva cuando tales terapias están
disponibles (Alberg, Wilson y Roush, 2006; Brown, 2006).
Desafortunadamente, existe una escasez de profesionales
capacitados para brindar servicios especializados, como la
validación de tecnología auditiva y el desarrollo de
habilidades auditivas, a las familias que eligen este
enfoque de comunicación (Muñoz, Bradham, & Nelson,
2011).
Los servicios de EI de la Parte C están diseñados
para apoyar el desarrollo de bebés y niños pequeños
con necesidades especiales y para fortalecer la
capacidad de las familias para fomentar su desarrollo
("Grupo de trabajo sobre principios y prácticas",
2008). El hogar se considera la ubicación principal de
los servicios, y muchos programas lo consideran
importante en el esfuerzo por brindar servicios en un
"entorno natural" según se considere necesario en
virtud de la Ley de Mejoramiento de la Educación para
Personas con Discapacidades (IDEA; Campbell &
Sawyer, 2007). ; IDEA, 2004). IDEA especifica que estos
servicios deben estar centrados en la familia, y que las
familias estén activamente
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comprometido en establecer metas e implementar la
intervención. El papel del proveedor como
"entrenador" para apoyar a las familias de niños con
discapacidades es una práctica crítica de los servicios
centrados en la familia, que permite más
oportunidades para fomentar el desarrollo del niño a
través de la implementación de actividades familiares
dentro de sus rutinas diarias (Campbell, 1997; Dunst,
2002 ; Korfmacher et al., 2008; Rush y Sheldon,
2011).
De acuerdo con estos principios, un número cada vez
mayor de programas de la Parte C está utilizando la
telepráctica para brindar servicios, en particular los que
atienden a niños sordos o con problemas de audición
(Houston y StredlerBrown, 2012). La telepráctica se refiere
al uso de tecnología de telecomunicaciones para la
prestación de servicios profesionales de patología del
habla y el lenguaje y audiología a distancia mediante la
conexión del médico con el cliente para evaluación,
intervención y / o consulta (American Speech-Language-
Hearing Association, 2015). Se ha convertido en una
modalidad de servicio cada vez más popular para abordar
la escasez de personal capacitado para atender a los
niños en áreas remotas y / o rurales, y se utiliza como una
estrategia para reducir los costos de viaje y aumentar la
flexibilidad entre los programas que atienden a la
población más amplia de la Parte C (Cohn Y Cason, 2012;
Olsen, Fiechtl y
Varios estudios han reportado beneficios de la telepráctica,
específicamente, alta satisfacción del proveedor y de la familia
(Cason, 2009; Crutchley y Campbell, 2010; Heimerl y Rasch;
2009; Kelso, Fiechtl, Olsen y Rule, 2009; PetersLalios, 2012).
Estos estudios informaron que la telepráctica resultó en una
alta satisfacción general con los servicios en términos de
progreso del niño hacia los objetivos del habla y el lenguaje, la
capacidad de respuesta del médico y la accesibilidad del
médico. McCarthy, Muñoz y White (2010) también informaron
una alta satisfacción del proveedor y la familia, una mayor
participación y uso del modelo de entrenamiento para padres
y una disminución de las cancelaciones con el uso de la
telepráctica. Behl, Houston, Guthrie y Guthrie (2010)
informaron un mayor acceso a servicios especializados (es
decir, terapia auditivo-verbal) con telepráctica, además de una
mayor flexibilidad en la programación
 Un estudio multisitio que evalúa los beneficios de Intervención Temprana vía Telepráctica
y viajes reducidos para familias. Blaiser, Behl, Callow-
Heusser y White (2013) proporcionaron la evidencia
más relevante hasta la fecha a través de la
implementación de un estudio aleatorizado con 27
familias de bebés y niños pequeños que son DHH en
Utah. Los hallazgos mostraron puntuaciones de
lenguaje expresivo estadísticamente significativas a
favor del grupo de Telepráctica utilizando una
herramienta de referencia de criterio. Además, este
estudio informó una mejora estadísticamente
significativa de la participación familiar a favor del
grupo de Telepráctica. Sin embargo, el tamaño de la
muestra de este estudio fue relativamente pequeño y
la intensidad promedio de la intervención fue de 2
visitas por mes, que es menos de lo que normalmente
se recomienda para esta población.
Un desafío para realizar una investigación de diseño
comparativo con esta población es la dificultad para
obtener un tamaño de muestra suficientemente grande.
Pocos programas sirven a la cantidad de familias
necesarias para coincidir con seguridad en características
clave, como la edad, el grado de pérdida auditiva y otras
discapacidades. Como solución práctica, se llevó a cabo
un estudio colaborativo con cinco programas de EI que
atienden a bebés y niños pequeños que son DHH. El
propósito de este estudio fue comparar los resultados de
la telepráctica con los servicios tradicionales en persona
para niños, familias y proveedores en los programas de EI
de la Parte C. Específicamente, el estudio buscó responder
las siguientes preguntas: (1) ¿Cómo se comparan las
familias y sus hijos que son DHH que reciben servicios a
través de la telepráctica con aquellos que reciben
servicios a través de visitas en persona con respecto a los
resultados del niño y la familia? (2) ¿Cómo se compara la
calidad de la interacción de las visitas domiciliarias para
los que reciben servicios a través de la telepráctica con los
que reciben los servicios a través de las visitas en
persona, y (3) ¿Cómo afecta el uso de la telepráctica la
intensidad de los servicios prestados a las familias de
niños que son DHH en comparación a las familias que
reciben solo servicios en persona?
MÉTODOS
Se llevó a cabo un estudio que utilizó un diseño de
grupo de comparación a través de un centro nacional
de políticas. El centro reclutó cinco programas de EI
utilizando la telepráctica para participar en este
estudio. Los administradores de estos programas
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todos querían realizar una investigación sobre la eficacia de la
telepráctica, pero a cada uno le faltaba un tamaño de muestra
suficiente para realizar un estudio de este tipo por su cuenta. Todos
los sitios, excepto uno, tenían al menos uno o dos años de
experiencia en la implementación de la telepráctica para brindar
servicios de IE.
Participantes
Los cinco programas participantes se ubicaron
en Maine, Missouri, Utah, Washington y Oregon.
Cada sitio fue responsable del reclutamiento de
familias y proveedores, la obtención del
consentimiento informado y la administración de
los protocolos de investigación. Los programas
participantes también fueron responsables de
proporcionar su propio equipo y asegurar una
adecuada conectividad a Internet para sus
proveedores y familias. Los datos se enviaron a los
investigadores para su análisis. La aprobación de
la junta de revisión institucional se obtuvo a través
de la Universidad Estatal de Utah.
Niños y familias
Los niños fueron asignados al grupo de
telepráctica o al grupo presencial después de
comparar la edad cronológica del niño, el grado de
pérdida auditiva, otras discapacidades / afecciones, la
cantidad de sesiones de EI prescritas y su proveedor
de EI. La asignación aleatoria fue posible con
aproximadamente la mitad de los sujetos, mientras
que otros sujetos se asignaron sobre la base de
consideraciones logísticas. Por ejemplo, algunas
familias necesitaban recibir servicios a través de la
telepráctica solo debido a las circunstancias de su vida
personal; En tales casos, los niños del grupo de
comparación se seleccionaron luego de emparejar a
los niños de cada grupo con las características clave
antes mencionadas.
La Tabla 1 compara las características de los sujetos activos
en el grupo presencial en comparación con el grupo de
telepráctica. Como puede verse, los niños de los dos grupos
estaban bien emparejados en todas las características clave.
Los niños tenían entre 19 y 20 meses de edad en promedio al
comienzo del estudio. No hubo diferencias estadísticamente
significativas entre los grupos, y cada grupo tuvo al menos
cuatro sesiones por mes. Como se muestra en la Tabla 1, las
familias en el grupo de telepráctica informaron un poco más
de uso
 150 INFANTS & YOUNG CNIÑOS /APRIL–JUNE 2017

Tabla 1. Características del niño y la familia

Característica Telepráctica (n = 23) En persona (n = 25) pag

Edad del niño (meses) 20,2 19,0 . 72

Edad al diagnóstico de 3.3 5.7 . 25
LH Edad al inicio de la IE 6,7 6,9 . 95
% Lenguaje hablado / auditivo 82 92 . 44
Edad del cuidador principal (años) 32,8 34,5 . 42
Educación del cuidador principal 14,5 14,7 . 86
Ingresos $ 60,886 $ 68,680 . 57
Otra terapia recibida (%) Uso 50 40 . 69
de computadoraa 3.9 3.4 . 04
Uso de videoconferenciaa 2.0 1,6 . 17
Telepráctica previa (%) 56,5 8.0 . 01
Sesiones prescritas 4.4 4.2 . 77

Nota. EI = intervención temprana; HL = pérdida auditiva.

a1 = nunca o menos de una vez al mes; 2 = más de una vez al mes pero no todas las semanas; 3 = al menos una vez a la semana pero

no todos los días; 4 = todos los días.

de computadoras y videoconferencias antes del Tabla 3. Características de los proveedores de servicios

estudio, y la mayoría de las familias habían
experimentado la telepráctica antes del estudio, Características promedio del proveedor
Años en intervención temprana Años al 11,9
en comparación con solo uno de los sujetos del
servicio de la pérdida auditiva Meses de 16,8
grupo en persona. La Tabla 2 presenta el grado de
experiencia en telepráctica Edad en años 15,2
pérdida auditiva de los niños participantes; una
43.2
prueba de chi-cuadrado para las diferencias Rol profesional
mostró que no había diferencias estadísticamente Número de educadores 8
significativas entre los grupos (p =.71). sordos Número de SLP 4
Número de AVT 3
Características del proveedor de servicios

Quince proveedores de cinco sitios participaron en el
estudio; todos los proveedores atendieron a las familias
tanto en el grupo de telepráctica como en el grupo
presencial. La Tabla 3 muestra las características
demográficas de los proveedores que atienden a niños en
Nota.AVT = terapeutas verbales auditivos; SLP =
patólogos del habla / lenguaje.
el ba-
cada grupo. Los promedios están ponderados
sis del número de niños atendidos por cada

Tabla 2. Grado de hipoacusia por grupo

Grado de pérdida auditiva Telepráctica (n = 23) En persona (n = 25)

Unilateral, atresia o bilateral leve 5 5

Bilateral leve / moderada 3 4
Bilateral moderada 2 3
Bilateral moderada / severa 6 4
Bilateral severa 0 2
Bilateral severo / profundo 1 0
Bilateral profundo 6 6

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 Un estudio multisitio que evalúa los beneficios de Intervención Temprana vía Telepráctica
proveedor. Por ejemplo, si un proveedor atendió a
tres niños en el grupo de telepráctica, el
proveedor se contó tres veces. Aproximadamente
la mitad (ocho) de los proveedores eran
educadores sordos; cuatro se identificaron a sí
mismos como patólogos del habla y el lenguaje y
tres se identificaron como terapeutas auditivo-
verbales. Todos los proveedores tenían al menos 3
años de experiencia trabajando con niños que son
DHH en EI. La cantidad de experiencia en la
prestación de servicios a través de la telepráctica
fue bastante variable, desde ninguna experiencia
hasta más de 2 años.
Intervención
El período de intervención para este estudio fue de 6
meses, con el enfoque de las sesiones en ambos grupos en
entrenar a los cuidadores para mejorar el desarrollo del
lenguaje receptivo y expresivo del niño, por ejemplo, tomando
turnos, modelando el lenguaje y llamando la atención del
niño. Las actividades durante las sesiones se basaron en las
rutinas diarias de la familia dentro de su entorno natural.
Durante este período de estudio, las familias del grupo de
telepráctica recibieron el 90% de sus servicios de EI a través de
la telepráctica, con solo el 10% de sus visitas entregadas en
persona. Los servicios de telepráctica se proporcionaron a
través de una variedad de tecnologías. Tanto las familias como
los proveedores en dos de los sitios (11 de los 23 niños del
grupo Telepractice) utilizaron iPads y software FaceTime; estos
programas proporcionaron los iPads para las familias. Se
emplearon computadoras portátiles en los otros sitios, y el
software incluía sistemas como MOVI, Zoom o Vidyo. Estas
familias suelen utilizar su propio hardware informático. El
grupo en persona recibió sus servicios a través de visitas
domiciliarias tradicionales en persona. El número de sesiones
de EI programadas para cada familia adherida a lo prescrito
en su Plan de Servicio Familiar Individualizado, con un
promedio de 3.8 visitas por mes para los niños en el grupo de
telepráctica y
4.1 visitas para los niños del grupo presencial
en el momento de la asignación grupal.
Medidas
Se utilizaron diversas evaluaciones. Las
evaluaciones específicas para medir el servicio
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El parto, así como los resultados del niño y la familia se
describen más adelante.
Medidas de prestación de servicios
El Formulario de actividad y tiempo mensual
fue un formulario de autoinforme completado
por los proveedores durante 5 de los 6 meses
del período de intervención para documentar la
cantidad de tiempo necesario para
implementar la telepráctica en comparación
con las visitas tradicionales en persona. Para la
primera visita de cada mes durante el período
de intervención, los proveedores informaron la
cantidad de tiempo dedicado a actividades
específicas, como preparación, viaje,
intervención y documentación. Para las visitas
canceladas, se pidió a los proveedores que
calificaran el impacto de esta cancelación en su
capacidad de trabajo, siendo 1 un impacto
pequeño y 3 un impacto importante. Además,
los proveedores informaron en este formulario
el número de sesiones entregadas y canceladas
durante el mes anterior; esto se utilizó para
calcular el promedio de sesiones
proporcionadas por mes.
Medidas de escucha y lenguaje infantil
En última instancia, el objetivo deseado de la IE
es promover un crecimiento óptimo del desarrollo
en los niños con discapacidades. Esto se logra al
asociarse con las familias para apoyar el desarrollo
de sus hijos y garantizar que la intervención se
ajuste a las rutinas, valores y necesidades de la
familia. En el caso de los niños sordos o con
problemas de audición, la IE se centra en
aumentar la comunicación de los niños mediante
el aumento de los conocimientos y las habilidades
de los padres para fomentar la comunicación de
sus hijos. Los proveedores del programa
administraron tres herramientas para evaluar el
crecimiento en estas áreas:
Escala de lenguaje preescolar: 5.a edición
(PLS-5; Zimmerman, Steiner y Pond,
2011), una evaluación estandarizada con referencia a
normas que proporciona puntajes estandarizados para
el lenguaje receptivo y expresivo, junto con un puntaje
total.
La lista de verificación de habilidades auditivas (ASC; Caleffe-
Schenck, 2006), una herramienta con referencia a criterios,
que se utiliza para medir
 152 INFANTS & YOUNG CNIÑOS /APRIL–JUNE 2017
habilidades para escuchar, un área
importante de enfoque para los niños que
son DHH. Se calculó una puntuación bruta
numérica total de acuerdo con las
recomendaciones del editor.
TheMacArthur-Bates Communication Development
Inventory Words and Sentences (MBCDI; Fenson et al.,
1993), una herramienta de autoinforme de los padres
que proporciona puntajes brutos y puntajes percentiles.
Los padres documentan la producción y el uso del niño
de cientos de palabras divididas en categorías
semánticas. Luego, el padre identifica las palabras que
el niño entiende o usa, proporcionando ejemplos
escritos de las tres oraciones más largas del niño.
Medidas de servicio centradas en la familia
Se utilizaron dos herramientas para medir el
impacto del modo de prestación de servicios en la
medida en que los servicios respaldaban las
necesidades de la familia y la demostración de los
principios de intervención centrados en la familia,
como la inclusión en la comunidad, la participación
activa en las sesiones de intervención y la actitud
positiva entre padres e hijos. interacciones:
La Encuesta de resultados familiares (The Early
Childhood Outcomes Center, 2014) se utilizó para
evaluar resultados importantes de la IE relacionados
con el apoyo, la educación y el aumento de la
inclusión comunitaria de las familias. Esta es una
herramienta reconocida a nivel nacional que se
utiliza para evaluar los resultados relacionados con
la Parte C para las familias. Las primeras cinco
escalas representan las percepciones de los
cuidadores sobre lo bien que pueden satisfacer las
necesidades de su hijo. Las últimas tres escalas son
calificaciones de las percepciones de los cuidadores
sobre lo útil que ha sido la IE para la familia. Los
cuidadores se evaluaron a sí mismos y al programa
utilizando una escala tipo Likert, siendo mejores las
puntuaciones altas.
Las escalas de calificación de visitas domiciliarias:
adaptadas y extendidas (HOVRS-A +, v2.0; Roggman
et al., 2010) se utilizaron para medir la calidad de la
intervención y la dinámica interpersonal de las
sesiones de intervención. El HOVRS-A + fue diseñado
para medirexcelencia basado en evidencia
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prácticas basadas en visitas domiciliarias con
familias de niños desde el nacimiento hasta los
24 meses. Las escalas miden cuatro indicadores
de la calidad de las visitas domiciliarias en
función de la relación de la facilitadora con la
familia, la capacidad de respuesta a la familia, la
facilitación de la interacción entre padres e hijos
y la no intrusión y colaboración. Tres escalas
adicionales brindan indicadores de la efectividad
de las facilitadoras durante la visita domiciliaria:
interacción entre padres e hijos, participación de
los padres y participación de los niños. Se utiliza
una escala de 7 puntos, con una calificación de 1
que indica "necesita capacitación", 3 = adecuado,
5 = bueno y 7 = excelente. Se informa de una
fuerte consistencia interna (Vogel et al., 2011). Se
intentó una grabación de video para cada
familia; las sesiones grabadas se utilizaron para
el grupo Telepractice. Las grabaciones fueron
codificadas de forma independiente por uno de
los autores del HOVRS-A +.
Análisis
Las puntuaciones de las pruebas preliminares y los datos
de tiempo y actividad se analizaron mediante análisis de
varianza para comparar el grupo de telepráctica con el grupo
presencial. Para determinar el impacto del período de
intervención de 6 meses para los dos grupos, se utilizaron
análisis de covarianza (ANCOVA) con medidas de resultado del
niño y la familia. Debido al pequeño tamaño de la muestra y la
falta de aleatorización completa, ANCOVA modeló el efecto de
la intervención mientras se controlaban los efectos de las
covariables. Esta técnica estadística se eligió para aumentar el
poder estadístico, que por lo demás era relativamente bajo
debido al tamaño de la muestra, y ayudó a controlar las
diferencias entre los grupos antes de la prueba (aunque hubo
pocas diferencias documentadas como se mencionó
anteriormente). Se seleccionaron dos covariables para cada
modelo. Estas covariables se seleccionaron sobre la base de su
importancia teórica y sus correlaciones relativamente altas
con el resultado, ajustando así estos factores que pueden
haber influido en los resultados. Se calcularon los tamaños del
efecto de la diferencia media estandarizada para las variables
para las que había diferencias estadísticamente significativas
para reflejar la
 Un estudio multisitio que evalúa los beneficios de Intervención Temprana vía Telepráctica 153

tamaño de las diferencias entre grupos. Por
ejemplo, un SMDES de 1.0 refleja una diferencia
de 1 diferencia de desviación estándar, y
0.10 refleja 1/10 de una diferencia de
desviación estándar.
RESULTADOS
Se proporcionan los resultados que comparan el grupo de
telepráctica con el grupo presencial, comenzando con los
datos relacionados con la prestación de servicios. Los datos de
los resultados del niño y la familia se presentan a
continuación, informando los puntajes previos a la prueba
seguidos por el análisis posterior a la prueba.
Resultados de la prestación de servicios
aproximadamente 12-13 minutos dedicados a la
preparación de la sesión y 14-15 minutos dedicados a
la coordinación con otros miembros del equipo en
relación con la sesión de la IE.
Tiempo de conducción y kilometraje para grupos en
persona.
Como se muestra en la Tabla 4, el tiempo promedio de
manejo para que los proveedores atiendan a las familias
en el grupo en persona fue de 61 minutos por visita. El
millaje promedio para los proveedores que conducen a
las casas de las familias en el grupo en persona fue de 39
millas, con una mediana de 34 millas.
Tiempo dedicado a configurar y
solucionar problemas de tecnología

El tiempo promedio dedicado a las actividades
asociadas con la provisión de una sesión de EI se
analizó sobre la base de los informes de los
proveedores recopilados durante 5 de los 6 meses
que comprendieron el período de intervención. La
Tabla 4 presenta el número medio y mediano de
minutos dedicados por actividad para el grupo de
telepráctica versus el grupo en persona, seguido por
el número promedio de sesiones y minutos
entregados por mes en la Tabla 5, y los motivos de
cancelaciones presentados en la Tabla 6.
Tiempo de preparación,
coordinación e intervención
Las puntuaciones medias y medias de estas
actividades fueron esencialmente las mismas para el
grupo de telepráctica que para el grupo presencial. La
sesión típica era de una hora de duración, con
Los proveedores informaron la cantidad promedio de
tiempo dedicado a configurar la tecnología necesaria para
realizar una sesión de grupo de telepráctica, así como el
tiempo dedicado a las actividades de resolución de
problemas cuando surgieron problemas. El tiempo medio
dedicado a los aspectos tecnológicos de las sesiones de
telepráctica fue de 11 minutos, siendo la media de 5
minutos.
Número de sesiones de intervención
realizadas
Se pidió a los proveedores que completaran registros
mensuales sobre el número de sesiones completadas, el número de
sesiones canceladas y el número total de minutos dedicados a la
prestación de servicios. Como se muestra en la Tabla 5, el grupo de
telepráctica recibió un número estadísticamente significativamente
mayor de visitas y más minutos de intervención,

Cuadro 4. Informe del proveedor del tiempo invertido por actividad por grupo en minutos

Telepráctica En persona

Actividad Significar Mediana Significar Mediana

Tiempo de preparación 12 10 13 10
Tiempo de coordinacion 15 15 14 13
Hora de manejar N/A N/A 61 48
Kilometraje de conducción N/A N/A 39 34
Solución de problemas tecnológicos 11 5 N/A N/A

Tiempo de intervención 55 60 55 60

Nota. NA = no aplicable.

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 154 INFANTS & YOUNG CNIÑOS /APRIL–JUNE 2017

Cuadro 5. Número medio de sesiones de IE notificadas, número medio de cancelaciones de sesiones,

y el promedio de minutos en sesiones sumados durante el mes por Niño

Telepráctica En persona

Total Total
Minutos en Minutos en
Mes norte Cancelaciones de sesiones Sesiones norte Sesiones Cancelaciones Sesiones

diciembre 21 3,48 0,95 221 23 2.13 1,00 130,9

enero 23 3,82 0,86 225,6 24 2,58 0,67 144,4
febrero 22 3,83 0,59 217,6 25 2,48 0,76 134,2
marcha 19 3,53 1,79 209,3 20 2.5 0,75 142,5
abril 23 3,61 1,22 201,7 25 2,36 3.12 127,8
Totala 23 3,74 1,10 218,7 25 2,43 1,23 137

Nota. EI = intervención temprana.

aDiferencias de grupo probadas a través de t pruebas a lo largo de los meses: número medio de sesiones por mes (p <.001), promedio total

número de cancelaciones por mes (p =.780) y promedio número de minutos en sesiones por mes (p <.001).

siendo el número total de minutos de
intervención también más para el grupo de
telepráctica. El número de cancelaciones fue
variable en ambos grupos, siendo el número
promedio similar en todos los grupos.
Razones de las cancelaciones
Los proveedores informaron las razones de las visitas
canceladas para comprender hasta qué punto la telepráctica
redujo las cancelaciones debido al clima, problemas de
transporte o enfermedades. Como se muestra en la Tabla 6, la
razón principal de una visita cancelada fue una enfermedad, y
esto fue igual tanto en la telepráctica como en la
grupos presenciales. El clima afectó solo al grupo en persona,
y los problemas de computación / Internet afectaron solo al
grupo de telepráctica. Los problemas de programación
familiar y las "ausencias" fueron más predominantes en el
grupo de telepráctica. Sin embargo, según el análisis de chi-
cuadrado, estas diferencias no fueron estadísticamente
significativas entre los grupos. Además, se pidió a los
proveedores que calificaran el impacto de una visita cancelada
en su agenda. Por ejemplo, un proveedor registraría un "1" si
la cancelación tuvo un impacto mínimo, (es decir, el proveedor
pudo usar el tiempo de manera e fi ciente), en lugar de "3", lo
que significa que hubo

Cuadro 6. Motivo de la cancelación de las sesiones de la IE

Tipo de cancelación Telepráctica En persona

Enfermo 6 6
Tiempo 0 2
Transporte 0 0
Programación familiar 7 3
Programación de proveedores 1 0
Computadora / Internet 3 0
Familia "no show" 5 3
Total 22 14
Impacto medio de las cancelacionesa 1,24 1,25

a1 = impacto menor en el trabajo; 2 = impacto moderado; 3 = impacto mayor.

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 Un estudio multisitio que evalúa los beneficios de Intervención Temprana vía Telepráctica 155

severas limitaciones en el uso productivo de ese tiempo.
Las cancelaciones resultaron en un impacto relativamente
mínimo, en promedio, para los proveedores que atienden
a familias en ambos grupos.
Resultados del niño
0,30, respectivamente. No hubo diferencia estadísticamente
significativa en la subescala PLS-5 Expressive Communication (
p =.21). Los resultados de ANCOVA no mostraron diferencias
estadísticamente significativas en el vocabulario MBCDI entre
estos dos grupos (p =.88); Además, las puntuaciones
posteriores a la prueba de ASC para los dos grupos fueron

Se utilizó un tamaño de muestra ligeramente más estadísticamente similares (p =.14).

pequeño en los análisis de los datos de resultados del

niño PLS debido a omisiones en los datos de la cohorte
completa; por lo tanto, solo se informan los sujetos para
los que se informan los datos PLS completos antes y
después de la prueba. Como se muestra en la Tabla 7, no
hubo diferencias estadísticamente significativas entre los
grupos en el momento de la prueba previa en las
puntuaciones obtenidas del PLS-5, el ASC o el MBCDI.
Para los niños de ambos grupos, las puntuaciones reflejan
puntuaciones estándar bajas en comparación con la
población normativa.
El PLS-5 se administró nuevamente en el momento
posterior a la prueba. Tanto el grupo de telepráctica como el
grupo presencial obtuvieron ganancias estadísticamente
significativas (p =.001) en puntuaciones equivalentes a la edad,
con un promedio de 9,6 meses para el grupo de telepráctica y
6,6 para el grupo presencial. Para evaluar las diferencias entre
los grupos en la posprueba, se realizó ANCOVA. Las
covariables consistieron en las puntuaciones de la prueba
previa de los sujetos y el número de sesiones recibidas. Los
resultados que se muestran en la Tabla 8 reflejan diferencias
estadísticamente significativas a favor del grupo de
telepráctica en comparación con el grupo presencial en
Comunicación Receptiva (p =
. 02) y puntajes totales de idioma (p =.05) en el PLS-5,
con tamaños de efecto de diferencia de medias
estandarizados (SMDES) que van desde 0,26 hasta
Resultados de los servicios centrados en la familia
Como se muestra en la Tabla 9, no hubo diferencias
estadísticamente significativas en la prueba previa para
ninguna de las subescalas de la Encuesta de resultados
familiares. Según las medias ajustadas por ANCOVA,
tampoco hubo diferencias estadísticamente significativas
en el momento posterior a la prueba (ver Tabla 10). En
general, las puntuaciones medias de la escala reflejan que
las familias se veían a sí mismas como "casi siempre" con
las habilidades en cuestión, y que los servicios de EI que
recibieron se calificaron como "útiles en general" o por
encima del promedio.
La Tabla 11 proporciona las puntuaciones medias de las escalas
HOVRS-A +. Se obtuvieron grabaciones de calidad suficiente para la
codificación de 17 sujetos en el grupo de telepráctica y 19 en el
grupo presencial. En general, las calificaciones reflejaron un
desempeño superior al promedio para ambos grupos. Los análisis
de los resultados de la covarianza mostraron que el grupo de
telepráctica puntuó estadísticamente significativamente mejor en lo
que respecta a la capacidad de respuesta del proveedor al
cuidador, así como a una mayor participación del cuidador. No
hubo diferencias estadísticamente significativas en las otras
escalas, aunque las puntuaciones medias fueron más altas para el
grupo de telepráctica que para el grupo de

Cuadro 7. Puntuaciones de las pruebas preliminares del niño por grupo

Telepráctica En persona

Salir norte Significar Dakota del Sur norte Significar Dakota del Sur pag

PLS-5 expresivo 20 91,6 15,4 25 94,0 16,3 . 61

PLS-5 receptivo 20 86,9 19,5 25 90,7 16,2 . 49
PLS-5 en total 20 88,5 17.1 25 91,9 16.6 . 50
Vocab MBCDI. contar 23 114,4 157,7 25 117,3 179,7 . 88
Lista de verificación de habilidades auditivas 23 28,3 17.3 25 27,6 20,8 . 80

Nota. MBCDI = MacArthur-Bates Inventarios de desarrollo comunicativo; PLS-5 = Escala de lenguaje preescolar – 5.

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 156 INFANTS & YOUNG CNIÑOS /APRIL–JUNE 2017

Cuadro 8. Puntuaciones posprueba del niño: análisis de covarianza (ANCOVA), NORTE, Medios, estándar
Desviaciones y medias ajustadas

Telepráctica En persona

Adj. Adj. Efecto

Salir norte Significar Dakota del Sur Significar norte Significar Dakota del Sur Significar pag Tamañoa

PLS-5 expresivoB 20 98,4 12,5 98,4 25 93,6 17.1 93,5 . 21 0,17

PLS-5 receptivoB 20 97,6 16,0 98,9 25 89,7 18,1 88,6 . 02 0,30
PLS-5 TotalB 20 97,9 14,5 98,8 25 91,1 18,1 90,4 . 05 0,26
MBCDI Vocab. ContarC 23 217,1 216,5 214,5 25 184,5 240,0 207,0 . 88 0,01
Lista de verificación de habilidades auditivas 23 39,2 18,2 38,3 25 32,9 20,3 33,7 . 14 0,12

Nota. Cada modelo ANCOVA incluyó la puntuación previa a la prueba de la prueba respectiva y el número promedio de minutos en sesiones
por mes como covariables.
aTamaño del efecto basado en la media de la desviación estándar de los dos grupos.
BEscala de lenguaje preescolar-5.
CInventarios de desarrollo comunicativo de MacArthur-Bates.

grupo presencial para 5 de las otras 6 subescalas y son sordos o tienen problemas de audición en todo el país,
el SMDES promedio para las 7 subescalas fue de hay pocos estudios que examinen sistemáticamente las
0,32. diferencias en los resultados de los niños atendidos utilizando
un modelo de telepráctica en comparación con los niños que
DISCUSIÓN han recibido servicios a través de un modelo tradicional en
persona. El estudio multisitio que se informa aquí juega un
Si bien existe un creciente interés y la implementación papel importante en la construcción del conocimiento
de la telepráctica para los niños que

Cuadro 9. Puntuaciones de la subescala de la encuesta de resultados familiares de prueba previa por grupo

Telepráctica En persona
(n = 23) (n = 25)

Temas de subescala de la encuesta de resultados familiaresa Significar Dakota del Sur Significar Dakota del Sur pag

Entendemos las fortalezas, necesidades, 13,9 2.3 13,3 2.5 . 39

habilidades (0-16 puntos)
Conocemos nuestros derechos y defendemos a nuestro hijo. 16,8 2.6 15,5 3,5 . 15
(0-20 puntos)
Ayudamos a nuestro hijo a desarrollarse y aprender 14,4 1,6 14.3 1,9 . 89
(0-16 puntos)
Tenemos sistemas de apoyo (0-20 puntos) 17,9 2. 5 16,9 4.2 . 05
Tenemos acceso a la comunidad (0-24 puntos) El 23,1 1,6 21,1 3.6 . 01
programa me ayudó a conocer mis derechos 16,1 3.6 15,4 3.2 . 46
(0-20 puntos)
El programa me ayudó a comunicarme 21,4 2.6 20,0 3.3 . 11
necesidades (0-24 puntos)
El programa me ayudó a aprender a apoyar 20,8 3.3 19,9 3.6 . 39
el desarrollo de mi hijo (0-24 puntos)

aLos puntajes más altos reflejan calificaciones positivas más altas.

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 Un estudio multisitio que evalúa los beneficios de Early Intervención vía telepráctica 157

Cuadro 10. Encuesta de resultados familiares por grupo Desviaciones resultados: medias no ajustadas, estándar
ANCOVA, medias ajustadas, PAG Valores y tamaños de efectosa

Telepráctica En persona

Adj. Adj. Efecto

Salir norte Significar Dakota del SurSignificar norte Significar Dakota del SurSignificar pag Tamañoa

Entendemos a mi hijo 23 14,4 2.02 14,4 25 14,1 1,69 14,2 . 91 0,03

fortalezas, necesidades y
habilidades

Conocemos nuestros derechos y 23 17.0 3,24 16.6 25 16,2 2,99 16.6 . 95 0,02
abogar por nuestro hijo
Ayudamos a nuestro hijo a desarrollarse y 23 14,6 1,95 14,6 25 14,4 1,79 14,4 . 71 0,11
aprender

Tenemos sistemas de apoyo 23 17,6 2,71 17.2 25 16,4 2,59 16,8 . 62 0,14
Tenemos acceso a la comunidad El 23 23,1 1,29 22,4 25 21,5 2,77 22,2 . 56 0,13
programa me ayudó a saber 23 17.1 3,86 17.0 25 16,7 3,46 16,9 . 94 0,02
mis derechos
El programa me ayudó 23 22,5 2.19 22,3 25 22,0 2.51 22,3 . 99 0,01
comunicar las necesidades del niño El
programa me ayudó a aprender 23 22,3 2,05 22,2 25 21,5 2,40 21,6 . 33 0,25
cómo apoyar el desarrollo
de mi hijo

Nota. Cada modelo ANCOVA incluyó la puntuación previa a la prueba respectiva y edad del niño en meses en la prueba previa como covariables.

ANCOVA = análisis de covarianza.

aTamaño del efecto basado en la media de la desviación estándar de los dos grupos.
BLos puntajes más altos reflejan calificaciones positivas más altas.

Cuadro 11. Escala de calificación de visitas domiciliarias por grupo: medias no ajustadas, Desviaciones estándar y
Puntuaciones ajustadas de ANCOVA

Telepráctica En persona
(n = 17) (n = 19)

Adj. Adj. Efecto

Subescalas de calificación de visitas domiciliarias SignificarDakota del SurSignificar SignificarDakota del SurSignificar pag Tamañoa

Capacidad de respuesta del proveedor a la familiaB 5,24 0,83 5,35 4,65 0,99 4,48 <0,01 0,95
Relación del proveedor con la familia 4,53 0,87 4,53 4,80 0,62 4,78 . 33-0,33
Facilitación del proveedor de la interacción entre padres e hijos 4,94 0,97 4,98 4,80 1,20 4,70 . 40 0,26
Colaboración y no intrusión del proveedor 5,06 1,03 5,11 4,70 1,08 4,59 . 15 0,49
Interacción entre padres e hijos 5,41 0,71 5,41 5,05 1,05 5,00 . 21 0,48
Compromiso de los padresB 5,76 0,56 5,77 5,35 0,93 5,32 . 04 0,60
Compromiso infantil 5,29 1,05 5,31 5,10 1,37 5,14 . 71 0,12

Nota. Cada modelo ANCOVA incluyó la educación del cuidador principal y la gravedad de la pérdida auditiva como covariables.
ANCOVA = análisis de covarianza.
aTamaño del efecto estimado usando la media de la desviación estándar.
BEstadísticamente significativo a un nivel alfa de .05.

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 158 INFANTS & YOUNG CNIÑOS /APRIL–JUNE 2017
obtenido en relación con el estudio anterior
sobre la eficacia de la telepráctica realizado por
Blaiser et al. (2013). Este estudio contribuye a la
investigación al (1) incluir más niños con DHH
de los que han participado en estudios de
investigación previamente informados; (2)
utilizar herramientas estandarizadas y bien
establecidas para el desarrollo del lenguaje
infantil; y (3) involucrar a diversos programas y
proveedores de EI de todo el país.
Los resultados relacionados con el impacto de la
telepráctica en la prestación de servicios en sí son
importantes, como lo demuestra el hallazgo de que el número
de visitas y minutos de intervención recibidos fue mayor para
el grupo de telepráctica. Esto puede verse como un resultado
positivo de la telepráctica, mientras que también puede verse
como un producto que confunde los datos de resultados del
niño y la familia. Para abordar esto, los autores utilizaron el
número de sesiones recibidas como una covariable para
ajustar este factor y medir el impacto del modo de prestación
del servicio solo. Sería útil realizar investigaciones futuras que
controlen sistemáticamente el número de sesiones recibidas
entre los grupos. Los datos de prestación de servicios no
reflejaron reducciones drásticas en las visitas canceladas per
se, La telepráctica tampoco pareció reducir el impacto
negativo en los horarios de los proveedores como una
consecuencia teorizada a menudo de las visitas en persona.
Esto puede deberse a una mayor facilidad para reprogramar
las visitas sin contar necesariamente la cita programada inicial
como una cancelación. Debido a que estos resultados se han
informado en estudios anteriores, es importante evaluar estos
factores en investigaciones futuras. Los datos de este estudio
también refuerzan la premisa de que la telepráctica puede
reducir el tiempo de conducción de los proveedores, un
aspecto que afecta los costos de los programas. Sin embargo,
existe la necesidad de considerar el tiempo requerido para la
resolución de problemas y abordar los problemas técnicos al
implementar la telepráctica. Se prevé que en un futuro
próximo se publique un informe de los autores sobre un
análisis de costos de la telepráctica frente a las visitas en
persona,
Este estudio demostró los resultados
positivos de la telepráctica en respuesta a la
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Pregunta de investigación principal: "¿Cómo se
comparan las familias y sus hijos que son DHH
que reciben servicios a través de la telepráctica
con aquellos que reciben servicios a través de
visitas en persona con respecto a los resultados
del niño, la familia y la prestación de servicios?"
Estos resultados apoyan la conclusión de que la
telepráctica es un método valioso para brindar
servicios a los niños que son DHH y sus
familias. En promedio, las familias y los niños
que recibieron servicios a través de la
telepráctica tuvieron al menos los mismos, si no
mejores, resultados de lenguaje y habilidades
auditivas que los niños que recibieron servicios
únicamente a través de visitas tradicionales en
persona. Según las medidas de autoinforme
familiar, las familias que recibieron servicios de
telepráctica se sintieron igualmente apoyadas,
informadas y confiadas en fomentar el
desarrollo de sus hijos como familias que
recibieron servicios en persona.
Un resultado particularmente relevante de este estudio se
refiere a la medida en que la telepráctica puede promover la
práctica recomendada de entrenar a las familias en el
contexto de los entornos naturales. A pesar de que esto ha
sido ampliamente aceptado como la mejor práctica,
investigaciones anteriores han informado que el uso del
coaching ha sido un desafío para los proveedores de la Parte C
durante las visitas domiciliarias tradicionales (Campbell y
Sawyer, 2007; Colyvas, Sawyer y Campbell, 2010; Peterson,
Luze, Eshbaugh, Jeon y Kantz, 2007). Desafortunadamente,
muchos proveedores todavía demuestran la intervención
dirigida al niño mientras las familias observan en lugar de
apoyar a la familia como el maestro natural del niño.
Investigaciones recientes encontraron que la cantidad de
tiempo dedicado a las interacciones entre padres e hijos se
asocia con visitas de mayor calidad (Aikens et al., 2015) y que
tanto el entorno de crianza como el desarrollo del lenguaje
infantil se predicen por la calidad de las visitas domiciliarias,
en particular la participación de los padres (Roggman et al.,
2016). El análisis de los datos obtenidos del HOVRS-A + en este
estudio demostró que las familias que recibieron servicios a
través de la telepráctica estaban más involucradas en la
intervención que las familias en el
 Un estudio multisitio que evalúa los beneficios de Intervención Temprana vía Telepráctica
El grupo presencial y los proveedores respondieron
mejor a las familias cuando prestaron servicios a
través de la telepráctica en comparación con aquellos
a quienes prestaron servicios en el grupo presencial.
Nuevamente, estos hallazgos refuerzan los
encontrados en estudios previos (Blaiser et al., 2013).
Cuando se utiliza la telepráctica, es probable que la
dependencia del proveedor de comunicarse
directamente con el cuidador en lugar del niño
fomente naturalmente el mayor uso del coaching
dentro del entorno natural, aumentando así el uso de
este principio recomendado por la Parte C.
Es importante tener en cuenta las limitaciones de
este estudio al interpretar los resultados y orientar la
investigación futura. En primer lugar, se trataba de un
diseño de investigación aplicada, vulnerable a las
limitaciones de los programas de IE del mundo real.
La asignación aleatoria fue posible en algunos sitios,
pero no en todos, por lo que se hizo todo lo posible
para emparejar a los sujetos en las características
relevantes y el servicio prescrito. La verdadera
asignación aleatoria aumentaría el rigor científico. En
segundo lugar, aunque este estudio tuvo un tamaño
de muestra relativamente grande en relación con la
literatura existente relacionada con la telepráctica con
bebés y niños pequeños, un tamaño de muestra más
grande aumentaría el poder estadístico y mejoraría la
generalización de estos resultados. En tercer lugar, las
medidas de desarrollo infantil fueron administradas
por el proveedor principal de EI de la familia;
idealmente, Se habrían utilizado probadores objetivos
ciegos a la asignación de grupo. En cuarto lugar, se
necesita la replicación con una población de familias
más cultural y lingüísticamente diversa, dada la
homogeneidad de los sujetos de este estudio.
Finalmente, adicional
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159
Los datos de observación sobre la calidad de las
sesiones de intervención serían valiosos más allá
de la única grabación de video recopilada en este
estudio. Los datos relacionados con los aspectos
técnicos de las sesiones de telepráctica, como el
número de interrupciones de video y / o audio, no
se recopilaron debido a limitaciones
presupuestarias. La investigación adicional que
pueda abordar estas limitaciones sería una
contribución importante a la e fi cacia de la
telepráctica para esta población.
Este estudio veri fi ca que la telepráctica puede apoyar
el desarrollo de bebés y niños pequeños sordos o con
problemas de audición, y refuerza el uso de la telepráctica
para atender a familias de bebés y niños pequeños con
otras necesidades especiales. Sin embargo, estos
resultados no deben interpretarse en el sentido de que la
telepráctica deba reemplazar las visitas domiciliarias en
persona. Más bien, estos hallazgos refuerzan la postura
de que la telepráctica es una herramienta valiosa en el
objetivo general de la IE, que es brindar servicios
integrales centrados en la familia. En última instancia,
todos los aspectos de la intervención, incluido el formato
para la prestación de servicios, deben basarse en las
necesidades, prioridades y consideraciones culturales de
la familia. Desde un punto de vista práctico, la telepráctica
puede ayudar a reducir los costos asociados con los viajes
de los proveedores y la escasez de proveedores, que son
los principales disuasivos para los programas que
atienden a esta población. Por lo tanto, estos hallazgos
pueden informar a los formuladores de políticas,
directores de programas, proveedores y familias sobre el
valor de incorporar la telepráctica en los programas de EI
que atienden no solo a aquellos cuyos hijos son DHH sino
a aquellos que atienden a la población de la Parte C en
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