Los liposarcomas son neoplasias malignas con diferenciación de los adipocitos.
Se presentan con mayor frecuencia entre los 40 y los 60 años de edad. En su mayor parte, se originan a partir de tejidos blandos profundos o en el retroperitoneo. El pronóstico depende en gran medida del subtipo histológico. Los tumores bien diferenciados crecen lentamente y se asocian a una evolución más favorable que las variantes mixoides/de células redondas y pleomorfa, más agresivas, cuya recidiva tiende a producirse después de la extirpación, y metastatizan hacia los pulmones. La amplificación de una región del cromosoma 12q es frecuente en los liposarcomas bien diferenciados. Esta región contiene el gen MDM2, cuyo producto se une a la proteína p53 e induce su degradación. La translocación t (12;16) se asocia a liposarcomas mixoides/de células redondas. Este reordenamiento crea un gen de fusión que codifica un factor de transcripción anómalo que puede interferir en la diferenciación de los adipocitos Morfología los liposarcomas suelen manifestarse como lesiones bien delimitadas. Se conocen varios subtipos histológicos, incluidos la variante de grado bajo, el liposarcoma bien diferenciado y el liposarcoma mixoide/de células redondas, que se caracterizan por una matriz extracelular mucoide abundante. Es difícil distinguir algunas lesiones bien diferenciadas de los lipomas, mientras que los tumores muy poco diferenciados pueden ser similares a varios procesos malignos de alto grado. En la mayoría de los casos, se detectan células indicativas de diferenciación grasa, que se conocen como lipoblastos, con vacuolas citoplasmáticas lipídicas que festonean el núcleo y un aspecto que recuerda al de las células grasas fetales