Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Así se desprende del Artículo 2465 del Código Civil que establece:
De ahí que se dice que “el patrimonio es el continente cuyo contenido puede
estar desierto o poblado de bienes que lo compongan”.
A. Sólo las personas tienen patrimonio, puesto que únicamente ellas pueden
ser titulares de derechos y deudoras de obligaciones ;
No por ello la persona dejará de tener patrimonio; sólo por causa de muerte se
transmite el patrimonio o una cuota de él a los herederos , y
C. Una persona no tiene más que un patrimonio, dado que éste es el conjunto
de elementos jurídicos que tienen un mismo titular.
Críticas a la teorías:
Como dejamos señalado, la crítica más severa a la doctrina clásica se refiere a
que es perfectamente posible en la práctica y en las legislaciones que
una persona tenga más de un patrimonio, o cuando menos dentro de éste
aparecen ciertas divisiones sujetas a un tratamiento jurídico especial:
PATRIMONIALES y EXTRAPATRIMONIALES,
Por lo tanto, los derechos patrimoniales, son los que tienen una ventaja
pecuniaria y pueden avaluarse en dinero.
Derechos Reales y
Derechos personales.
Art. 577. Derecho real es el que tenemos sobre una cosa sin respecto a
determinada persona.
Son derechos reales el de dominio, el de herencia, los de usufructo, uso o
habitación, los de servidumbres activas, el de prenda y el de hipoteca. De estos
derechos nacen las acciones reales.
b) Los derechos personales o créditos son los que nacen de una relación
inmediata entre dos o más personas, en virtud de la cual una es obligada a una
determinada prestación en favor de otra.
Art. 578. Derechos personales o créditos son los que sólo pueden reclamarse
de ciertas personas, que, por un hecho suyo o la sola disposición de la ley, han
contraído las obligaciones correlativas; como el que tiene el prestamista contra
su deudor por el dinero prestado, o el hijo contra el padre por alimentos. De
estos derechos nacen las acciones personales.
Los DERECHOS REALES tienen como fuente los modos de adquirir el dominio.
Art. 588 CC.
La Ley.
Planiol: “Es un vínculo jurídico entre dos o más personas determinadas, por el
cual una de ellas, el acreedor, tiene la facultad de exigir algo de otra, llamada
deudor”.
Delito civil es el hecho doloso que causa daño, Cuasidelito civil es el hecho
culposo que causa daño.
No es más grave la figura del delito civil que la del cuasidelito civil, porque la
medida de responsabilidad es la extensión del daño.
2.1. Definición.
Podemos definirlas como los hechos o actos jurídicos que generan o producen
las obligaciones, los antecedentes de donde éstas emanan.
A ellas podemos agregar el artículo 578, que al definir los derechos personales,
deja en claro que los sujetos se obligan, ya por su voluntad (al celebrar un
contrato), ya por disposición de la ley (tratándose de las demás fuentes).
Contratos,
Cuasicontratos,
Delitos,
Cuasidelitos y
La Ley.
CONTRATO
Art. 1438. Contrato o convención es un acto por el cual una parte se obliga
para con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa. Cada parte puede ser una o
muchas personas.
No confundir.
Por ejemplo, el contratante que promete dar una cosa, no la enajena, sino que
se obliga a enajenarla.
A quien se dirige esta promesa es acreedor antes que adquirente, tiene
derecho a reclamar que se le transfiera el dominio.
CUASICONTRATO.
No está definido por el Código, pero de los arts. 1437 y 2284 se desprende el
concepto.
la agencia oficiosa,
el pago de lo no debido y
La comunidad.
EL DELITO.
CUASIDELITO.
La CULPA lo caracteriza.
LA LEY.
Son obligaciones legales, aquellas que no tienen otra fuente que la sola
disposición de la ley (artículo 578).
Características
Es renunciable
Transferible y transmisible
Prescriptible (5 años desde que es exigible)
Es subsidiaria ya que se aplica a falta de otra acción por ser muy general (su
ejercicio puede ser abusivo)
El monto de lo empobrecido
El monto de lo enriquecido
Las obligaciones que emanan de estos hechos ilícitos, son impuestas por la ley.
EL CONTRATO Y LA LEY.
Este principio puede tener su origen en diversas fuentes en las que pasa a
tomar su particular denominación.
Mientras los delitos y cuasidelitos civiles son hechos ilícitos, cometidos con
dolo o culpa y que provocan daño, los delitos y cuasidelitos penales son
también hechos ilícitos, dolosos o culpables, penados por la ley.
entre 7 y 16 años, siempre que se declare que los menores actuaron con
discernimiento;
a partir de los 16 años, las personas son plenamente capaces de contraer
responsabilidad civil.
La acción civil sólo pueden entablarla el que sufrió el daño o sus herederos
(artículo 2315 del Código Civil).
a) En cuanto a su reglamentación:
La responsabilidad contractual se encuentra reglamentada en el Título XII del
Libro IV del Código Civil, bajo el epígrafe “Del efecto de las obligaciones”,
artículos 1545 a 1559.
b) En cuanto a su origen:
Por otra parte, los grados de diligencia requeridos en los distintos contratos
difieren, dependiendo de la parte en cuyo beneficio cede el contrato (artículo
1547).
d) Gradación de culpa:
g) En cuanto a la solidaridad:
h) En cuanto a la mora:
Dicha posición se debía a las dificultades de interpretación del artículo 1556 del
Código Civil, precepto que sólo alude al daño material.
Pues la ley positiva no hace sobre el particular ninguna distinción, tanto más
cuanto que ambos daños tienen la misma causa aunque efectos diferentes. El
uno, el material, en la pérdida en la especie- de la integridad corporal de un
individuo, que se traduce en la disminución de su capacidad de trabajo, y, el
otro, el moral, afecta a su psiquis, que se exterioriza en una depresión, en un
complejo, en una angustia constante y permanente en su actividad de trabajo
y, por ende, en sus facultades económicas.”
a) En cuanto a su reglamentación:
La responsabilidad LEGAL sólo tiene por fuentes los artículos 578, 1437 y 2284,
que definen los derechos personales, indican las fuentes de las obligaciones y
precisan las obligaciones que nacen en ausencia de contrato.
b) En cuanto a su origen:
d) Graduación de la culpa:
e) En materia de solidaridad:
Si se trata de la responsabilidad EXTRACONTRACTUAL, en caso de existir varios
responsables de un acto ilícito, la responsabilidad de éstos será solidaria
(artículo 2317).
En el artículo 424 del Código Civil, se exige al tutor o curador pagar los
intereses corrientes del saldo que resulte en su contra desde el día en que su
cuenta haya quedado cerrada o haya habido mora en exhibirla ;
g) En materia de capacidad:
La capacidad, en cuanto a la responsabilidad EXTRACONTRACTUAL, se
reglamenta expresamente en los artículos 2318 y 2319 del Código Civil.
La capacidad en la responsabilidad LEGAL “se rige sólo por las normas previstas
para cada caso en particular”.
h) En materia de prescripción:
En efecto, dispone el inciso 1º del artículo 2329 que “Por regla general todo
daño que pueda imputarse a malicia o negligencia de otra persona, debe ser
reparado por ésta.”
En tal contexto, resulta también muy difícil para la víctima del daño probar la
culpa del autor.
Cabe señalar que según el profesor Pablo Rodríguez Grez, hay al menos tres
casos de responsabilidad objetiva en el Código Civil:
i) El caso del artículo 2316, inciso 2°, respecto del que se aprovecha del dolo
ajeno, sin ser cómplice en él;
ii) El caso del artículo 2328, relativo a la cosa que cae o es arrojada de la parte
superior de un edificio; y
iii) El caso del artículo 2327, en lo tocante al daño causado por un animal fiero.
a) El daño;
d) Capacidad delictual.
a) El daño.
a.1) Concepto.
Pero el daño puede ser puramente material o puramente moral, según las
circunstancias.
Se argumenta para ello que los artículos 2314 y 2319 no distinguen la clase de
daño indemnizable;
Además, cabe advertir que aún en el caso del artículo 2331 del Código Civil,
debe indemnizarse el daño moral.
No es razonable exigir al hombre medio que emplee en sus actos una diligencia
esmerada o cuidado ejemplar, como la que un hombre juicioso pone en sus
negocios importantes.
Para fundamentar tal conclusión, se afirma que la regla del art 465 del Código
Civil sólo regularía la capacidad contractual del demente, y de la validez o
nulidad de los actos que en tal ámbito celebre.
Puesto que los incapaces no responden de los daños que ocasionen, cabe
considerar la eventual responsabilidad de las personas que tienen a su cargo a
los incapaces.
De los hechos ilícitos cometidos por sus órganos, es decir, por los
hechos de las personas naturales a través de las cuales se expresa su voluntad,
cuando éstas actúan en el ejercicio de sus funciones (por ejemplo, el directorio
de una sociedad anónima, actuando en sala).
Agrega el artículo:
Por regla general, tal como lo establece el artículo 2316, se responde por
hechos propios, no por hechos ajenos.
Nota: Pero además esta responsabilidad por el hecho ajeno, se funda en que
el que cometió el hecho ilícito, precisamente por depender de otro, será
insolvente para responder por la indemnización . Se procura asegurar la
indemnización de la victima.
En consecuencia:
“La responsabilidad por el hecho ajeno es la que deriva de los delitos y cuasi
delitos de las personas capaces de cometerlos que se encuentran en la relación
expresamente prevista en la ley respecto del responsable ”.
En efecto, se responde por los hechos de los incapaces, SIEMPRE QUE PUEDA
IMPUTARSE NEGLIGENCIA a quien los tenía a su cuidado.
Establecido el hecho ilícito del subordinado, esto es, probadas todas las
circunstancias señaladas, LA VICTIMA QUEDA LIBERADA DE ACREDITAR LA
CULPA DEL TERCERO CIVILMENTE RESPONSABLE: la culpa de este es la que
se presume.
Por tal razón se ha fallado que “no hay responsabilidad de terceros si el hechor
ha sido declarado absuelto por falta de culpa”.
Con todo, el artículo 2321 establece una excepción a esta regla, estableciendo
una presunción de derecho. (como se verá)
La responsabilidad por el hecho ajeno no excluye la del autor directo del hecho
ilícito.
El inciso 2º del artículo 2320 establece que “...el padre, y a falta de éste la
madre, es responsable del hecho de los hijos menores que habiten en la misma
casa”.
Por lo tanto, corresponderá a la víctima probar que el hijo recibió una mala
educación o que los padres lo dejaron adquirir hábitos viciosos.
En otras palabras: como la disposición dice “siempre”, se concluye que es una
presunción de derecho; de manera que probado el hecho ilícito y que el
proviene conocidamente, esto es, notoriamente de alguna de las circunstancias
señaladas, nada obtendrían los padres con probar que no se reúnen los
requisitos anteriores, aunque el hijo menor no viva con los padres.
Señala el inciso 3º del artículo 2320 que “...el tutor o curador es responsable
de la conducta del pupilo que vive bajo su dependencia y cuidado” .
Establece el inciso 4º del artículo 2320 que “...los jefes de colegios y escuelas
responden del hecho de los discípulos, mientras están bajo su cuidado” .
En este caso, habrá responsabilidad para el jefe de colegio o de escuela,
cuando el discípulo esté bajo su cuidado:
Cabe señalar que habrá responsabilidad para el jefe escolar, aún cuando el
discípulo sea mayor de edad.
Como en los dos casos anteriores, puede destruirse la presunción, probando el
jefe de colegio o escuela que no le fue posible evitar el hecho ilícito y que
empleó toda la diligencia o cuidado necesarios.
No cabe al amo responsabilidad por los actos ajenos a las funciones del criado
o que importan un abuso de las mismas, como por ejemplo, si el chofer sustrae
el automóvil de su patrón, contraviniendo sus órdenes y atropella a un
transeúnte.
c.1) Fundamento.
c.2.2) Daño causado por una cosa que cae o es arrojada de la parte superior
de un edificio; y
c.2.1.1) Requisitos.
El daño debe tener por origen la ruina del edificio, vale decir, su caída
o destrucción, su deterioro debe causar el daño;
Si el edificio cae por caso fortuito (como avenida, rayo o terremoto), no habrá
lugar a la indemnización , salvo si se prueba por el afectado que el caso
fortuito, sin el mal estado del edificio, no lo hubiera derribado .
Se puede definir, conforme al inciso 1º del artículo 2003, como “aquél por el
cual una persona llamada empresario toma a su cargo la construcción
de un edificio por un precio prefijado”.
Basta que la cosa haya caído o haya sido arrojada de una parte del
edificio para que la responsabilidad afecte a todos quienes moran o
residen en él.
El art. 2328 concede una ACCIÓN POPULAR, es decir, que cualquier persona
puede interponer, destinada a evitar la caída de la cosa.
Responde el dueño del animal, aún por los daños ocasionados por éste
después de haberse soltado o extraviado.
Pero tal persona tiene derecho a repetir contra el dueño, si el daño fue
producto de un vicio del animal que el dueño, con mediano cuidado, debió
conocer o prever. Pero si el dueño informó al usuario del animal del vicio, éste
no tendrá derecho a repetir contra el primero.
“El daño causado por un animal fiero, de que no se reporta utilidad para la
guarda o servicio de un predio, será siempre imputable al que lo tenga, y si
alegare que no le fue posible evitar el daño, no será oído.”
De los daños responderá quien tenga el animal, sea o no su dueño y
se sirva o no de él.
De tal forma, dándose los supuestos del artículo 2327 (que se trate de un
animal fiero y que no esté destinado a la guarda o servicio de un predio), la
responsabilidad será objetiva.
Debemos tener presente aquí lo dispuesto en el art. 608, que define qué se
entiende por animales bravíos o salvajes, domésticos y domesticados.
Esta responsabilidad abarca toda clase de personas jurídicas ya sea con fines
de lucro o sin estos.
Si las (sus funciones) han excedido ya no actúan por la persona jurídica sino
por su propia cuenta, sin embargo la responsabilidad directa de la persona
jurídica no excluye ni la responsabilidad personal de las personas naturales que
han actuado por la persona jurídica (responsabilidad penal si se cometieron
delitos) ni tampoco la indirecta de la de la persona jurídica por los hecho ilícitos
cometidos por sus dependientes en el ejercicio de sus funciones en
conformidad a las reglas generales.
Accidentes de tránsito
Dada la amplitud de esta materia nos remitiremos a señalar los casos más
frecuentes:
Incendio
Además debemos dejar de lado a las EMPRESAS DEL ESTADO pues estas se
referían por lo ya dicho sobre las personas jurídicas en general;
Hechos estos alcances diremos que respecto a los actos de gestión de los
funcionarios se aplica el mismo criterio que para las personas juridicas de
derecho privado.
Características:
Prescriptible.
Prescriptible; el código en esta materia estableció un plazo especial de
prescripción de 4 años (Art.2332).
Este plazo sólo se refiere a la acción de indemnización que nace del delito o
cuasidelito civil, y no a otras acciones que puede interponer la víctima, como la
acción reivindicatoria si hubo robo, por ejemplo.
Al segundo caso se refiere el artículo 2333, que concede acción para impedir
un daño contingente o eventual.
ii) Haciendo valer la acción que, por derecho propio, le corresponde como
víctima indirecta.
El artículo 2316, inciso 2°, debe relacionarse con el artículo 1458, inciso 2°.
En el caso del artículo 2328, inciso 1º: se responde en partes iguales por
quienes habitan la parte del edificio de la que cae o se arroja una cosa que
causa daño.
Por su parte, el artículo 2317, inciso 2º, dispone que también produce
obligación solidaria de indemnización de perjuicios, “todo fraude o dolo
cometido por dos o más personas”.
Así, si varios contratantes infringen una obligación común y media dolo en tal
infracción, serán solidariamente responsables por los perjuicios que el
incumplimiento ocasione al acreedor.
d) Extensión de la indemnización.
Esta regla del artículo 2330, nos demuestra que si bien la culpa
extracontractual no admite gradaciones y la responsabilidad dependerá de la
cuantía del daño, para el legislador no es completamente indiferente o
inocua la gravedad de la culpa que exhibe el autor.
Variación del valor del daño; hay que distinguir si las variaciones ocurren
antes o después de la sentencia; si ocurren antes se deben tomar en cuenta
por la misma razón de los intereses, o sea para que la reparación sea íntegra.
En cambio si es posterior la opinión mayoritaria es contraria a una revisión
porque se opone a la cosa juzgada.
e) Cúmulo de indemnizaciones.
Para llegar a una solución, se sostiene que habría que indagar si la prestación
del tercero significa o no una reparación integral del daño causado. Si la
respuesta es afirmativa, el cúmulo de indemnizaciones sería inaceptable, pues
implicaría una doble indemnización o reparación del daño. En cambio, si la
reparación sólo fuere parcial, sería procedente dirigirse en contra del autor, por
la diferencia.
f) Cúmulo u opción de responsabilidades.
Otro problema debatido por la doctrina, dice relación con el cúmulo u opción de
responsabilidades.
Como bien precisa Celis, más que un problema de cúmulo, estamos ante una
hipótesis de opción de responsabilidades, lo que ciertamente tendrá
importancia, dadas las diversas normas que rigen a la responsabilidad
contractual y extracontractual.
Hay dos casos, con todo, en los cuales la doctrina y la jurisprudencia aceptan la
posibilidad de que el acreedor elija:
g) Tribunales competentes.
La acción para perseguir la responsabilidad civil puede deducirse ante el juez
civil o ante el juez de garantía.
Del mismo modo, deberá interponerse la acción ante el juez civil cuando la
acción penal se haya extinguido, por ejemplo, con la muerte del autor.
Esta facultad de optar tiene una sola limitación: la acción civil que tenga por
objeto la mera restitución de la cosa debe ser deducida ante el juez del crimen,
que conoce del proceso criminal.
h) Extinción de la acción.
La renuncia.
La transacción.
La prescripción.
por regla general, cuando una obligación solidaria se extingue por uno de los
codeudores, se extingue también respecto de los demás; tal constante, que se
da respecto a cualquier medio de extinguir las obligaciones , se altera en la
transacción, por tratarse de un contrato intuito personae.
Si la transacción con uno de los codeudores envuelve una novación, los otros
codeudores se liberan de la obligación (lo que guarda perfecta concordancia
con los artículos 1519 y 1645).
a) Eximentes de responsabilidad.
La agresión debe ser ilegítima, el medio empleado para repeler el ataque debe
ser proporcionado y no ha de mediar provocación suficiente por parte del que
se defiende y ocasiona el daño.
b) Cláusulas de irresponsabilidad.
c) Atenuantes de responsabilidad.
1. - Concepto.
De los arts. 1437 y 2284, se desprende que los cuasicontratos se conciben por
el Código Civil como:
Entre los autores que han formulado críticas más fuertes a la noción clásica de
cuasicontrato, se encuentra Planiol, quien señala:
No ocurre tal cosa sin embargo: LAS DIFERENCIAS ENTRE UNA Y OTRA
FIGURA SON PROFUNDAS.
3. - Principales cuasicontratos.
La agencia oficiosa,
El pago de lo no debido y
La comunidad.
el art. 1437, cuando califica como tal el acto de aceptación de una herencia o
legado;
el art. 2238, por su parte, se refiere al depósito necesario de que se hace cargo
un incapaz que se encuentra en su sana razón, señalando expresamente que
se trata de un cuasicontrato.
a) Principio general.
La mayoría de la doctrina señala como FUNDAMENTO de las
obligaciones CUASICONTRACTUALES, EL PROPÓSITO DEL
LEGISLADOR DE IMPEDIR O REPARAR UN ENRIQUECIMIENTO SIN
CAUSA, INJUSTO.
Si bien el C.C. no consagra ninguna norma general que establezca como fuente
de las obligaciones al enriquecimiento sin causa, en diversas disposiciones tal
principio informa las soluciones jurídicas a las que tiende el legislador:
b.1) Las recompensas que se deben por la sociedad conyugal a los cónyuges y
por éstos a la sociedad.
b.3) Los actos ejecutados por el marido, dan a los acreedores acción sobre los
bienes de la mujer, siempre que los actos del primero cedan en utilidad
personal de la segunda, y hasta concurrencia del beneficio que se obtenga.
b.4) Regla del art. 1688. Declarada la nulidad de un contrato, se obliga al
incapaz a restituir aquello en que se hubiere hecho más rico.
c.4) Que la víctima no tenga otro medio que la acción in rem verso
para obtener la reparación.
Sólo puede interponerse cuando la víctima carece de otro medio para obtener
que se repare el perjuicio.
b) Requisitos.
Precisa el art. 2123 que el encargo objeto del mandato puede hacerse, entre
otras formas, por la aquiescencia tácita de una persona a la gestión de sus
negocios por otra.
El inciso final del art. 2291 establece uno de los pocos casos de plazo judicial,
es decir, cuando la ley confiere al juez la facultad de establecer el plazo dentro
del cual debe cumplirse la obligación, en este caso, la del interesado.
Dispone la ley que el que actuó en tal caso, tiene derecho para ser
reembolsado hasta concurrencia de la utilidad efectiva que hubiere
resultado para el verdadero dueño del negocio, y que existiere al
tiempo de la demanda.
El artículo 2293 por su parte, regula el caso en que se hace el negocio de una
persona, creyéndose haber efectuado el de otra.
b.4) Capacidad de las partes: distintas son las normas que regulan la
capacidad del agente oficioso y del interesado:
Sin embargo, la ley admite que comparezca en juicio una persona sin mandato,
pero siempre y cuando ofrezca garantía de que el interesado aprobará
lo que haya hecho en su nombre: tal figura se denomina:
FIANZA DE RATO
En tal caso, el juez fijará un plazo para la ratificación del interesado, previa
calificación de las circunstancias que justifican la comparecencia y la garantía
ofrecida.
En todo caso, el inciso 3º del artículo 2290 deja en claro que el interesado no
está obligado a pagar salario alguno al gerente , aunque la gestión haya sido
útil.
El interesado en cambio bien puede no serlo, puesto que las obligaciones que
contrae han sido ajenas a su voluntad, no se obliga por un acto suyo.
4º.- Hemos visto que el agente oficioso si bien por regla general
responde de CULPA LEVE, en ciertos casos responderá sólo de culpa lata o
incluso de culpa levísima.
a) Fundamento y concepto.
Para nuestro C.C., la obligación que pesa sobre quien recibió el pago en
orden a restituir lo que recibió indebidamente tiene su origen en un
cuasicontrato.
Cabe consignar que las reglas del pago de lo no debido no son aplicables,
cuando se declara resuelto o nulo un contrato.
En tales casos, las prestaciones mutuas destinadas a restituir a las partes al
estado existente al momento de contratar, se regirán por las disposiciones
generales aplicables a dichas instituciones.
Con todo, en este caso el inciso 2º del artículo 2295 establece una importante
limitación.
NOTA:
La ley exige que al pagar una persona una deuda ajena, POR ERROR haya
creído que se trataba de una obligación personal; o que al pagar una deuda
inexistente, POR ERROR se haya creído que la deuda existía.
Por ello, el que cumple una obligación natural creyendo equivocadamente que
la ley confiere al acreedor una acción para exigir el pago, no tiene derecho a
repetir.
Los casos de los artículos 2297 y 2299, son de los pocos en que la ley admite
invocar ERROR DE DERECHO, y hace excepción a la presunción o ficción
del conocimiento de la ley, consagrada en el artículo 8.
De tal forma, quien pagó una suma de dinero o entregó una cosa creyendo que
estaba legalmente obligado a ello, puede solicitar la repetición o devolución de
lo que pagó o entregó, amparándose incluso en el error de derecho.
Si bien el artículo 1397 establece que hace una donación quien paga a
sabiendas lo que en realidad no debe, el art. 1393 dispone que el ánimo de
donar no se presume.
Tal ánimo debe probarse por quien alega que el pago constituyó una
donación, es decir, por el supuesto donatario.
El demandante por su parte, sólo está obligado a probar que ejecutó el pago
y que este era indebido.
Buena fe: artículos 2300 inciso 1º; 2301 inciso 1º; 2302, inciso primero:
Mala fe de quien recibe: artículos 2300 inciso 2º; 2301 inciso 2º; 2302
inciso 2º.
Por lo tanto, será responsable de los deterioros que experimente la cosa por su
hecho o culpa, aunque no le hayan aprovechado (art. 906); debe restituir los
frutos percibidos e incluso lo que el dueño pudo percibir con mediana diligencia
y actividad (art. 907), etc.: art. 2301 inciso 2º.
Así, Claro Solar destaca que si los comuneros estipulan la forma de administrar
la cosa en común, la distribución de los frutos, la manera de contribuir a los
gastos, etc., la comunidad subsiste, PERO NO BAJO LA FORMA DE UN
CUASICONTRATO DE COMUNIDAD.
b) Origen de la comunidad
Puede nacer sin que exista convención alguna entre los comuneros,
como en el caso de heredar varias personas de un mismo causante o adquirir
varios legatarios una misma cosa.
Aquí, ha sido la voluntad del legislador o del causante la que ha dado origen a
la comunidad.
Debemos sí tener presente que el derecho de los comuneros sobre los bienes
proindiviso o comunes, debe ser de la misma naturaleza: por ejemplo, todos
dueños o todos usufructuarios; por tal razón, no hay comunidad entre el nudo
propietario y el usufructuario, porque sus derechos son de distinta naturaleza,
no obstante recaer sobre una misma cosa.
Dispone el art. 2305 que el derecho de cada uno de los comuneros sobre
la cosa común es el mismo que el de los socios en el haber social.
La oposición debe formularse antes de que se ejecute el acto o antes que haya
producido sus efectos legales: se trata del ius prohibendi..
Por su parte, cualquiera de los comuneros tiene el derecho a pedir que termine
el goce gratuito que un comunero tenga en los bienes comunes, salvo que
dicho goce tenga por fundamento un título especial.
Se justifica lo anterior, porque las mejoras necesarias, esto es, las destinadas a
la conservación de la cosa, benefician a todos los comuneros.
e) Administración proindiviso.
La determinación del giro que deba darse a los bienes comunes y del límite
de gastos que pueda hacerse en la administración;
Sólo él será responsable frente al acreedor, sin perjuicio de su acción contra los
restantes comuneros para que se le reembolse lo pagado: art. 2307, inciso 1º.
Lo anterior es sin perjuicio del derecho de cada uno de los comuneros contra
los otros partícipes, para que se le abone lo que haya pagado de más sobre la
cuota que le corresponda: contribución a la deuda.
Los comuneros responderán de la CULPA LEVE por los daños que hayan
causado en los bienes y negocios comunes.
Asimismo, cada comunero debe a la comunidad lo que saca de ella, incluso los
intereses corrientes de los dineros comunes que haya empleado en sus
negocios particulares.
m) Extinción de la comunidad
En este último caso, el art. 2313 establece que la división de las cosas comunes
y los derechos y obligaciones que de ella resultan, se sujetarán a las mismas
reglas que en la partición de la herencia.(arts. 1317 a 1353)
V. RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL
I.- TEORIA GENERAL DEL CONTRATO:
Pero además, sirve también para determinar las REGLAS de las cuales
participa un determinado grupo de contratos (por ejemplo, los onerosos).
En un tercer nivel, están las normas que regulan un contrato en
particular.
Nuestro Código Civil menciona los contratos como una de las cinco fuentes
clásicas de las obligaciones: “Las obligaciones nacen, ya del concurso real
de las voluntades de dos o más personas, como en los contratos o
convenciones…” (artículo 1437).
Tal confusión es criticada por una parte de la doctrina nacional, puesto que la
convención es el GÉNERO (acuerdo de voluntades destinado a crear, modificar,
transferir o extinguir derechos u obligaciones) y el contrato una ESPECIE de
convención (acuerdo de voluntades destinado a crear derechos y obligaciones),
recordándose que todo contrato es una convención, pero no toda convención
es un contrato.
De su naturaleza y Accidentales.
Son aquellos sin los cuales, el acto jurídico no produce efecto alguno o
degenera en otro acto diferente.
La cosa;
El precio (este último debe pactarse en una suma de dinero; si se pacta que el
precio se pagará parte en una suma de dinero y parte en especies y éstas
últimas valen más que el dinero, el contrato será de permuta y no de
compraventa).
En el usufructo, el plazo.
En el contrato de transacción: la existencia de un derecho dudoso o
discutido y las concesiones recíprocas de las partes.
En otras palabras, si las partes desean excluir estos elementos, deben pactarlo
en forma expresa.
a.1) Conceptos.
Se refiere a esta clasificación, el artículo 1439 del Código Civil: “El contrato
es unilateral cuando una de las partes se obliga para con otra que no contrae
obligación alguna; y bilateral, cuando las partes contratantes se obligan
recíprocamente.”
Según los términos del artículo 1489, la condición resolutoria tácita sería
inoperante en los contratos unilaterales.
No hay acuerdo en la doctrina, sin embargo. Para algunos, sólo tiene cabida en
los contratos bilaterales; para otros, cabe en todo contrato oneroso (que
usualmente será también bilateral).
Puede ocurrir sin embargo, que ciertos contratos que nacen como unilaterales,
por circunstancias posteriores a su generación originen obligaciones para
aquella de las partes que inicialmente no contrajo obligación alguna.
b.1) Conceptos.
El artículo 1440 del Código Civil define unos y otros:
Contrato a título oneroso es por tanto aquél en que cada parte paga la
ventaja que obtiene del contrato, es decir, percibe un beneficio a cambio de
una contraprestación actual o futura.
Contrato a título gratuito, en cambio, es aquél en que una de las partes se
procura una ventaja sin que ello le demande un sacrificio, porque no debe
suministrar una contraprestación a cambio del beneficio que recibe.
Como señala López Santa María, lo que permite clasificar a los contratos en
gratuitos y onerosos es un criterio económico, y no un criterio eminentemente
técnico-jurídico, como el que sirve de base a la distinción entre contratos
unilaterales y bilaterales.
Si sólo reporta utilidad al ACREEDOR (el depósito, por regla general) responde
de la CULPA LATA o GRAVE.
c.1) Conceptos.
“El contrato oneroso es conmutativo, cuando cada una de las partes se obliga a
dar o hacer una cosa que se mira como equivalente a lo que la otra parte debe
dar o hacer a su vez; y si el equivalente consiste en una contingencia incierta
de ganancia o pérdida, se llama aleatorio.”
d.1) Conceptos.
“El contrato es principal cuando subsiste por sí mismo sin necesidad de otra
convención, y accesorio, cuando tiene por objeto asegurar el cumplimiento de
una obligación principal, de manera que no pueda subsistir sin ella.”
Se agregan a los anteriores otras figuras que en sí no son contratos, pero que
se incorporan en él, como la solidaridad pasiva y la cláusula penal
(especialmente de un tercero).
e.1) Conceptos.
Dispone el artículo 1443: “El contrato es real cuando, para que sea perfecto, es
necesaria la tradición de la cosa a que se refiere; es solemne cuando está
sujeto a la observancia de ciertas formalidades especiales, de manera que sin
ellas no produce ningún efecto civil; y es consensual cuando se perfecciona por
el solo consentimiento.”
No debemos confundir la entrega como fase del nacimiento del contrato con
la entrega de la cosa como fase de cumplimiento o ejecución del contrato.
a.1) Concepto.
Los primeros son aquellos que han sido expresamente reglamentados por el
legislador en Códigos o en leyes especiales y los segundos los que no lo han
sido.
Los contratos atípicos no están configurados por la ley y van surgiendo como
creación de los particulares, fruto de la autonomía de la voluntad y del aforismo
“en el Derecho Privado sólo no puede hacerse aquello que la ley expresamente
prohíbe”.
b.1) Conceptos.
Los contratos de duración indefinida son aquellos que nacen sin que las
partes fijen un plazo expreso o tácito de vigencia de los mismos, teniendo éstas
la pretensión de que se prolonguen en el tiempo, por períodos extensos:
c.1) Conceptos.
Representan por ende una excepción al principio del efecto relativo de los
contratos, dado que en este caso la convención no afecta exclusivamente a
quienes la celebraron o grupo de individuos que no necesariamente han
concurrido a su celebración, por el hecho de pertenecer a dicha colectividad o
grupo.
Conceptos.
Nuestro Código Civil no reglamenta los contratos de adhesión, pero cada día
han ido cobrando mayor fuerza. Por ejemplo: los contratos suscritos con
Isapres, Administradoras de Fondos de Pensiones, compañías de seguros, de
cuenta corriente bancaria, de líneas de crédito bancarias o abiertas en casas
comerciales, etc.
Conceptos.
Responsabilidad Contractual
La indemnización de perjuicios.
a) Generalidades y concepto.
En todos estos casos, la lesión que ha sufrido el patrimonio del acreedor debe
ser reparada, y ello se alcanza mediante la indemnización de perjuicios.
Puede definirse como el derecho que tiene el acreedor para exigir del deudor el
pago de una cantidad de dinero equivalente a la ventaja o beneficio que le
habría procurado el cumplimiento íntegro y oportuno de la obligación.
b) Clases de indemnización.
En cuanto a su generación
RC: Supone la existencia de un vínculo jurídico previo, de una obligación que
no se cumple o se cumple tardíamente
RE: Es la ley la que fija cuándo nace la obligación de indemnizar, la única
facultad de las partes es componer como estimen conveniente el daño,
derogando las normas legales que la determinan.
La capacidad
RC: Se rige por las reglas generales de la capacidad
RE: Sólo son incapaces de delito o cuasidelito los dementes, los menores de 7
años y los mayores de esa edad pero menores de 16 cuando hayan obrado sin
discernimiento.
Dolo
RC: Es un agravante de la responsabilidad
RE: No produce otros efectos distintos a los de la culpa.
Culpa
RC: Se presume y está graduada (importante: Art 44 Código Civil)
RE: Debe probarse y no admite gradaciones
Perjuicios indemnizables.
RC: Es mas restringida, tanto la facultad de los jueces como la posibilidad de
indemnizar daño moral.
RE: Es más completa, la facultad de los jueces es más amplia y se responde
por el daño moral
Mora
RC: Para que se deban perjuicios se requiere mora del deudor.
RE: La obligación de indemnizar nace cuando se produce el ilícito dañosos
Pluralidad de deudores.
RC: La obligación de indemnizar es por regla general simplemente conjunta.
RE: Los autores del hecho ilícito responden solidariamente.
Prescripción.
RC: Es de largo tiempo, 5 años desde que se hizo exigible.
RE: Corto tiempo: 4 años desde la perpetración del hecho ilícito.
Principios de la contratación:
Concepto.
La libertad contractual comprende la libertad de CONCLUSION y la libertad de
CONFIGURACION INTERNA de los contratos.
● Los contratos sólo pueden ser revocados por el consentimiento mutuo de los
contratantes (distractus o resciliación) o por las causas que la ley autoriza. Sólo
de manera excepcional, el contrato podrá terminar por la voluntad de una sola
de las partes;
● Los contratos deben ser cumplidos de buena fe. Las partes deben, en el
cumplimiento de la convención, portarse honestamente, lealmente.
2. Por otra parte, el respeto a esta ley creada por la voluntad de los interesados
se impone a los jueces encargados de interpretarla.
a) Concepto.
Los contratos sólo generan derechos y obligaciones para las partes
contratantes que concurren a su celebración, sin beneficiar ni perjudicar a los
terceros.
Para estos últimos los contratos ajenos son indiferentes. No les empecen, no
los hacen ni deudores ni acreedores.
a) La buena fe subjetiva.
b) La buena fe objetiva.
A ella se remite el art. 1546, cuando establece Que los contratos deben
ejecutarse de buena fe.
El autor Jorge López Santa María señala que respecto a la interpretación de los
contratos existen dos sistemas de interpretación, el sistema subjetivo y el
sistema objetivo.
Para tales efectos, el intérprete debe echar mano a todos los elementos,
factores, circunstancias que concurran en la celebración del contrato, incluso
las anteriores o posteriores a la celebración del contrato.
Por ejemplo, a la forma en que las partes han dado ejecución o cumplimiento
del contrato.
1.- Casos en que el legislador explica el sentido de una cláusula dudosa cuando
las partes no lo han hecho. (Art. 567 a 575; 1242 a 1244; 1829; 1879 del
Código Civil, etc.)
2.- Casos en que las partes al celebrar un contrato omiten pronunciarse sobre
un aspecto particular. La ley suple el silencio mediante lo que conocemos como
cláusulas supletorias de la voluntad de las partes o que pertenecen a la
naturaleza de un contrato y que constituyen una interpretación legal de la
voluntad de las partes.
Podemos distinguir:
“El sentido en que una cláusula puede producir algún efecto, deberá preferirse
a aquel en que no sea capaz de producir efecto alguno.”
Es por esto que, en el caso que una cláusula pueda interpretarse en dos
sentidos: debe preferirse la interpretación conforme a la cual la cláusula
produce efectos, porque si las partes introdujeron la cláusula fue precisamente
para produzca algún efecto.
Estos elementos son las circunstancias de la especie, esto es, las circunstancias
de hecho que rodean al contrato, anteriores, coetáneas, e incluso posteriores a
su celebración.
Nota: Art. 2446: “La transacción es un contrato en el que las partes terminan
expresamente un litigio pendiente, o precaven un litigio eventual.
No es transacción el acto que sólo consiste en la renuncia de un derecho que
no se disputa”.
“Podrán también interpretarse por las de otro contrato entre las mismas partes
y sobre la misma materia”.
El inc. 2º del art. 1564 señala que “podrán” también interpretarse, expresión
que indica un carácter facultativo para el juez para aplicar esta disposición. El
juez apreciará discrecionalmente si el contrato invocado puede servir de base
para interpretar el contrato discutido
Art. 1546: “Los contados deben ejecutarse de buena fe, y por consiguiente
obligan no sólo a lo que en ellos se expresa, sino a todas las cosas que emanan
precisamente de la naturaleza de la obligación, o por la ley o la costumbre
pertenecen a ella”.
“Las cláusulas de uso común”, se refiere a las cláusulas que es costumbre
insertar en el contrato.
Según Luís Claro Solar, más que una regla de interpretación, es una aplicación
del principio consagrado en el artículo 1546 que hace obligatorias a los
contratantes todas las cosas que emanan precisamente de la naturaleza del
contrato, o que por la ley o la costumbre le pertenecen.
Por ejemplo, constituye una cláusula de uso común en todos los contratos
de mutuo bancario, que, en caso de que el mutuario no contrate el seguro de
desgravamen, se confiere al banco mutuante un mandato irrevocable para
hacerlo por cuenta del mutuario.
Aún más, constituye una costumbre mercantil que el propio banco sea quien
gestione previamente las contratación de las primas, sin esperar que el
mutuario caiga en supuestos de incumplimiento de esa obligación.
Esta norma debe aplicarse en último término, es decir, como recurso final.
Nota: Art. 1698: “Incumbe probar las obligaciones o su extinción al que alega
aquellas o ésta.
Las pruebas consisten en instrumentos públicos o privados, testigos,
presunciones, confesión de parte, juramento deferido, e inspección personal
del juez”
Regla de la interpretación en contra del redactor
Art. 1566 inc. 2°
“Pero las cláusulas ambiguas que hayan sido extendidas o dictadas por una de
las partes, sea acreedora o deudora, se interpretaran contra ella, siempre
que la ambigüedad provenga de la falta de una explicación que haya debido
darse por ella.”
Conforme al art. 1566, 2º, quien dicta o redacta el contrato, sea deudor o
acreedor, debe responder por la ambigüedad resultante.
Refiriéndose Alessandri al art. 1566, inciso 2º, afirma que busca impedir que la
parte que redactó el contrato o la cláusula en discusión, saque provecho de su
negligencia y aun de su malicia. Como anotó Bello al respecto, “En caso de
duda, se tiene menos consideración a aquel de los contratantes que pudo
explicarse con más claridad, y omitió hacerlo”.
Hay dos reglas de interpretación que son propias del los contratos de adhesión:
Recordemos aquí la regla según la cual la cláusula manuscrita prima por sobre
la cláusula pre impresa. Esta última regla está expresamente contemplada en el
artículo 17 inc. 2° de la Ley de Protección al Consumidor.
Artículo 17.- “Los contratos de adhesión relativos a las actividades regidas por
la presente ley deberá estar escritos de modo claramente legible, con un
tamaño de letra no inferior a 2,5 milímetros y en idioma castellano, salvo
aquellas palabras de otro idioma que el uso haya incorporado al léxico. Las
cláusulas que no cumplan con dichos requisitos no producirán efecto alguno
respecto del consumidor.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso anterior, en los contratos impresos en
formularios prevalecerán las cláusulas que se agreguen por sobre las del
formulario cuando sean incompatibles entre sí”.
2. – Sistema Objetivo.
Este es el sistema que acoge el Derecho Alemán, que pasa del sistema
subjetivo al objetivo.
El Código Civil alemán habla de buscar la verdad real. Con ello, rechaza la
voluntad interna y rechaza la interpretación literal de la formula contractual.
La pregunta que entonces debe hacerse el juez, una vez que ha atendido a
todas las circunstancias objetivas del negocio, es ¿cómo las personas racionales
habrían entendido normalmente la declaración de voluntad?
FIN
Bibliografía: